Actividad Fisiologia Renal
Actividad Fisiologia Renal
Actividad Fisiologia Renal
Fisiología Medica
Código: 221360945
segmentos de la nefrona
Cada nefrona contiene: Un penacho de capilares glomerulares
llamado glomérulo, por el que se filtran grandes cantidades de
líquido desde la sangre, y un túbulo largo en el que el líquido
filtrado se convierte en orina en su camino a la pelvis del riñón.
El glomérulo contiene una red de capilares glomerulares que
se ramifican y anastomosan y que tienen una presión
hidrostática alta (de unos 60 mmHg). Los capilares
glomerulares están revestidos de células epiteliales y todo el
glomérulo está cubierto por la cápsula de Bowman. El líquido
filtrado desde los capilares glomerulares circula hacia la
cápsula de Bowman y después al túbulo proximal, que se
encuentra en la corteza del riñón. Desde el túbulo proximal, el
líquido fluye hacia el asa de Henle, que desciende hasta la
médula renal. Cada asa consta de una rama descendente y
otra ascendente. Las paredes de la rama descendente y el
segmento inferior de la rama ascendente son muy finas y de
ahí que se denominen segmento fino del asa de Henle.
Después de que la rama ascendente del asa ha vuelto a la
corteza, su pared se engruesa mucho y se denomina
segmento grueso del asa ascendente.
Al final de la rama ascendente gruesa hay un segmento corto,
que tiene en su pared una placa de células epiteliales
especializadas conocida como mácula densa, esta es
importante para controlar la función de la nefrona. Más allá de
la mácula densa el líquido entra en el túbulo distal, que, como
el túbulo proximal, se dispone en la corteza renal. Al túbulo
distal le siguen el túbulo conector y el túbulo colector
cortical, que conduce al conducto colector cortical. Las partes
iniciales de 8 a 10 conductos colectores corticales se unen para
formar un solo conducto colector mayor que discurre hacia
abajo al interior de la médula y se convierte en el conducto
colector medular. Los conductos colectores se funden para
formar progresivamente conductos cada vez mayores que
finalmente se vacían en la pelvis renal a través de las puntas
de las papilas renales.
Filtración, reabsorción y secreción de
diferentes sustancias
La reabsorción tubular es cuantitativamente más importante
que la secreción tubular en la formación de la orina, pero la
secreción es importante para determinar las cantidades de
iones potasio e hidrógeno y algunas otras sustancias que se
excretan por la orina. La mayoría de las sustancias que deben
eliminarse de la sangre, en especial los productos finales del
metabolismo, como la urea, la creatinina, el ácido úrico y los
uratos, se reabsorben mal y por ello se excretan en grandes
cantidades en la orina. Ciertas sustancias extrañas y fármacos
se reabsorben mal pero, además, se secretan desde la sangre
a los túbulos, de manera que su excreción es alta. Por el
contrario, los electrólitos, como los iones cloro, sodio y
bicarbonato, se reabsorben mucho, de manera que solo se
detectan en la orina pequeñas cantidades. Ciertas sustancias
nutritivas, como los aminoácidos y la glucosa, se reabsorben
completamente de los túbulos y no aparecen en la orina,
aunque los capilares glomerulares filtren grandes cantidades.
Cada uno de los procesos (filtración glomerular, reabsorción y
secreción tubular) está regulado de acuerdo con las
necesidades del cuerpo. Para la mayoría de las sustancias, la
filtración y la reabsorción son muy intensas comparadas con
la excreción. Por tanto, incluso cambios ligeros en la filtración
o la reabsorción pueden dar lugar a cambios grandes en la
excreción renal. En realidad, los cambios en la filtración
glomerular y en la reabsorción tubular suelen actuar de manera
coordinada para producir los cambios necesarios en la
excreción renal
Filtración glomerular
El primer paso en la formación de orina es la filtración de grandes
cantidades de líquidos a través de los capilares glomerulares en la
cápsula de Bowman, casi 180 l al día. La mayor parte de este filtrado
se reabsorbe, lo que deja únicamente 1 l aproximadamente de líquido
para su excreción al día. La alta tasa de filtración glomerular
depende de la alta tasa de flujo sanguíneo renal, así como de las
propiedades especiales de las membranas de los capilares
glomerulares.
Hormona antidiurética
La acción renal más importante de la ADH es aumentar la permeabilidad
al organismo del epitelio del túbulo distal, el túbulo colector y el conducto
colector. Este efecto ayuda al organismo a conservar el agua en
circunstancias como la deshidratación. Sin ADH, la permeabilidad al
agua de los túbulos distales y de los conductos colectores es baja, lo
que hace que los riñones excreten grandes cantidades de orina diluida,
en una afección llamada diabetes insípida. Así, las acciones de la ADH
desempeñan una función clave en el control del grado de dilución o
concentración de la orina, la ADH se une a receptores V2 específicos
situados en la última parte de los túbulos distales, los túbulos
colectores y los conductos colectores y aumenta la formación de
monofosfato de adenosina cíclico y activa las proteínas esta acción
estimula a su vez el movimiento de la acuaporina 2
Vasopresina
Efector fundamental del sistema de retroalimentación potente para
regular la osmolaridad y la concentración de sodio en el plasma
Renina
Forma la angiotensina I, que convierte en angiotensina II.
(vasoconstrictor que afecta la reabsorción tubular de Na* y la
secreción de aldosterona por parte de las glándulas suprarrenales).
Se activa por la estimulación simpática de las células granulares o por
una reducción en la concentración de Na+ del filtrado.
Vasos contracorriente
Descendente: El plasma es cada vez más hiperosmótico por la
difusión del agua fuera de la sangre y la difusión de solutos desde el
líquido del intersticio renal hacia la sangre.
Ascendente: Los solutos difunden hacia el líquido intersticial y el agua
difunde de nuevo hacia los vasos rectos