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Policía Nacional Del Per1

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POLICÍA NACIONAL DEL

PERÚ
ESCUELA NACIONAL DE FORMACIÓN
PROFESIONAL
POLICIAL
ESCUELA DE EDUCACIÓN SUPERIOR TÉCNICO
PROFESIONAL DE SAN BARTOLO

TRABAJO APLICATIVO INDIVIDUAL


ASIGNATURA : DOCTRINA POLICIAL

TEMA : ENSAYO “capitulo del siglo”

DOCENTE :

NOMBRE Y : CHANCASANA FARFAN ROSARIO

APELLIDO

PERIODO : II
SECCIÓN : C- 3

2021

DEDICATORIA
En primer lugar, dar gracias a Dios, por cuidar de cada uno de nosotros en estos momentos
tan difíciles de nuestra vida.

Lo Dedico a Dios, mis abuelos, en especial a mi madre, hermana, sobrino y familia en


general, por el apoyo que siempre me demuestran, por la fuerza moral que me dan día a
día y por ser mi inspiración de superación, en esta etapa de formación.
Central

“La captura del siglo” fue un meticuloso trabajo de inteligencia policial

a cargo del Gein


12/09/2020 Un día como hoy, 28 años después recordamos pasajes del
operativo que permitió la captura del cabecilla de Sendero Luminoso,
Abimael Guzmán.

José Antonio Vadillo Vila


jvadillo@editoraperu.com.pe

El calendario marcaba un sábado siamés al de hoy: sábado 12 de setiembre


de 1992. Minutos después de las ocho, un cuerpo élite de la policía
antisubversiva ingresó a una vivienda de dos pisos en el distrito limeño de
Surquillo. En el segundo piso, capturaron a Abimael Guzmán Reinoso, alias
presidente Gonzalo, el líder máximo del Partido Comunista del Perú-Sendero
Luminoso (SL).

La captura del hombre que había teñido de sangre al país se regó


rápidamente. El Perú vivió una noche eufórica, feliz. Primero, en los vecinos
de la cuadra cuatro de la Calle 1, de la urbanización Los Sauces: los
ciudadanos salían, aplaudían, rezaban, lloraban, al enterarse de quién había
sido su vecino durante esos meses. Lo mismo sucedió en Miraflores, que en
julio de ese año había sufrido el atentado de la calle Tarata. Y en todo el
país.

Eran tiempos de teléfonos públicos que funcionaban con fichas rin: y la


gente llamaba a sus familiares y amistades para comunicar la nueva. La
televisión repetía la noticia con un flash. El lunes 14 de setiembre, los diarios
de toda América Latina daban cuenta de la captura del líder terrorista, que
había utilizado coches bomba, niños bomba, triciclos bomba, atentados a
comunidades, locales diversos, comisarías y torres de alta tensión.

¿Por qué la euforia, pulpín? Se calculaba que entre 1980 y 1992 Sendero
Luminoso había perpetrado 23,000 atentados, 25,000 muertes y 21,000
millones de dólares en pérdidas. El Informe de la Comisión de la Verdad y
Reconciliación Nacional (2003) señalaba que de las más de 69, 000 víctimas
que se calculaba causó el período de violencia entre 1980 y el 2000, el 49%
de las muertes fueron provocadas por SL.

Sobre la operación

Con el tiempo se conocieron detalles sobre este trabajo de relojería. Estuvo


a cargo del Grupo Especial de Inteligencia (GEIN), creado en el interior de la
Dirección Nacional Contra el Terrorismo (Dincote), en marzo de 1990, con el
fin de capturar a la cúpula del feroz SL.

El jefe en el campo de la Operación Victoria fue el mayor Benedicto Jiménez.


A Guzmán lo llamaban en clave el Cachetón.
Lo atraparon disparando solo una bala al aire. Se trató de un trabajo de
inteligencia impecable. “Tranquilo, muchacho, ya perdí”, le dijo Guzmán al
entonces alférez Julio Becerra, Ardilla, que lo encontró en un escritorio en el
segundo piso de la vivienda (Ardilla y Gaviota, la policía Cecilia Garzón,
fueron los primeros en ingresar al domicilio).

Como recuerda Carlos Paredes en su libro La hora final (2017), se creó el


GEIN con la premisa de combinar “la investigación criminal policial con la
inteligencia clásica”. Con este grupo de elite, la Policía se planteó conocer la
estructura senderista.

El trabajo involucró a 82 agentes que a lo largo de dos años realizaron una


docena de misiones de observación, vigilancia y seguimiento (Ovise); un
trabajo de “marcar”, que no conocía horarios ni descanso. Una premisa,
como una filosofía zen, los mantenía prestos a seguir el servicio: “El hombre
de inteligencia no se cansa, tiene paciencia”. Son famosos los disfraces que
utilizaron los agentes y también la revisión que hicieron a la basura, que
permitió saber que había medicina para el tratamiento de la psoriasis y
policitemia que sufría el autodenominado “cuarta espada del marxismo”.

Los agentes bautizaron como El Palomar a la casa desde donde hacían el


reglaje a cada movimiento de la vivienda que el arquitecto Carlos
Incháustegui (Lolo, para los agentes policiales) y la bailarina Maritza Garrido
Lecca (Lola) habían alquilado. Era, a la vez, vivienda y academia de danza.
Un día antes de la captura, vieron las sombras en el segundo piso de un
hombre “grueso y chato”. El Cachetón estaba acorralado. No como el 28 de
enero de 1991, cuando, por un soplo, 72 horas antes de que lo atraparan los
agentes del GEIN, Guzmán huyó.

El profesor siniestro

La llamada “guerra de guerrillas” o “lucha armada” de SL se inició en 1980,


cuando se quemaron 11 ánforas para las elecciones presidenciales, en el
caserío de Chuschi (Cangallo, Ayacucho).

Las primeras dos víctimas mortales que sembró SL fueron el viejo dueño del
fundo y su ayudante –un joven de 19 años–, en San Agustín de Ayzarca
(Ayacucho), asesinados por un grupo de más de 30 personas. Sucedió el 24
de diciembre de 1980.

En Lima, SL había realizado su primer hecho de violencia el 16 de junio de


ese año cuando hizo estallar bombas molotov en la municipalidad de San
Martín de Porres. El primer apagón que sufrió Lima se dio justo el 28 de julio,
cuando Fernando Belaunde Terry asumía el mando de la nación y retornaba
la democracia. Dos días después de la Navidad de 1980, aparecieron varios
perros muertos amarrados en postes del centro de la ciudad.

La personalidad de Abimael Guzmán Reinoso, el taciturno profesor


arequipeño, quien en las aulas de la Facultad de Educación de la
Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga inició lo que sería
conocido en los ochenta como la organización subversiva más terrible que
ha existido en América Latina, ha sido estudiada con profundidad. Umberto
Jara señala en Abimael. El sendero del terror (2017) que el crecimiento
político del sombrío docente se dio bajo la tutela del rector Efraín Morote
Best (padre del cabecilla senderista Osmán Morote).

Zorba, el obscuro

El día que fue atrapado, Guzmán estaba junto a otra integrante de la cúpula
senderista, Elena Iparraguirre (con quien contrajo matrimonio en el 2010, en
la Base Naval del Callao, donde Guzmán purga cadena perpetua).
Iparraguirre era quien, cabello corto y sosteniendo un banderín rojo de mesa,
se desvelaba porque los agentes policiales no tocaran a su líder.

“El presidente-pensamiento Gonzalo era aquel alter ego divino de Guzmán.


Era el creador de su fe, pero también el llamado a perpetuarla con su
ejemplo. Todo merecía sacrificarse por esa religión”, escribió Toño Angulo
Daneri en Llámalo amor si quieres (2004).
Tanto los investigadores como escritores han señalado como un capítulo no
claro la muerte de Augusta La Torre (camarada Nora), esposa de Guzmán.
Fueron justamente tres videos, el primero sobre el Primer Congreso de
Sendero Luminoso (1987-1988) –que se hizo famoso por mostrar a inicios
de 1991 al llamado presidente Gonzalo bailando subido de copas al estilo de
Anthony Quinn en Zorba, el griego– y los otros dos son videos del velatorio y
ceremonia fúnebre de La Torre. Las cintas permitieron al GEIN identificar a
19 miembros de la cúpula senderista.

Sobre La Torre: “Durante veinticinco años lo siguió a todas partes como si


fuera un profeta, le permitió infidelidades con todas las mujeres de su
entorno, lo ensalzó y lo admiró hasta el paroxismo. Incluso renunció a tener
hijos porque sabía que Abimael odiaba a los niños”, escribió Rodrigo Núnez
Carvallo en la novela Sueños bárbaros.

Los mitos hacían de Guzmán Reinoso no solo un semidiós, sino también un


hombre que estaba en la primera línea de batalla. El periodista Umberto Jara
desmitifica aquella chapuza: “Guzmán vivió siempre en ciudades, no realizó
trabajo de campo y se dedicó al trabajo ideológico”

La captura de Guzmán supuso el colapso de su organización terrorista, la


cual pasó a replegarse hacia el Huallaga y el VRAEM. Además, significó una
victoria nacional y el inicio de un proceso de pacificación para los peruanos,
asolados por más de una década de sangrientas acciones de Sendero
Luminoso
Captura del siglo: se cumplen 30 años de la captura del sanguinario
cabecilla terrorista Abimael Guzmán

La cúpula de Sendero Luminoso fue capturada el 12 de septiembre de


1992. A 30 años, repasa el impacto de dicho suceso y los retos
pendientes del Perú en la lucha contra el terrorismo.
Redacción RPP12 de septiembre del 2022 5:30 AMActualizado el 12 de
septiembre del 2022 5:39 AM

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Abimael Guzmán fue exhibido con un traje a rayas ante la prensa días
después de su captura en 1992. | Fuente: AFP

Mira también
Abimael Guzmán: la historia del terrorista más sanguinario del Perú

Este 12 de septiembre se cumple un nuevo aniversario de ‘La Captura del


Siglo’, el día en que la Policía Nacional del Perú (PNP) detuvo al cabecilla
terrorista Abimael Guzmán y a la cúpula de Sendero Luminoso.

Guzmán Reynoso fue intervenido en una vivienda del distrito limeño de


Surquillo, como parte de la ‘Operación Victoria’, ejecutada por el Grupo
Especial de Inteligencia (GEIN) de la Policía. Así recuerda lo ocurrido Julio
Becerra, agente conocido como ‘Ardilla’, quien fue el primero en detener ese
día al terrorista.

“Al subir las escaleras, veo a una persona, a una mujer de negro. Ella se
asusta, obviamente, y cierra una puerta corrediza. Al caer la puerta, veo que
ella se mete hacia un ambiente que está al fondo. Voy tras ella y allí estaba
'Gonzalo', Abimael Guzmán. Le puse el arma, le dije que si se movía, lo iba
a matar”, relató.

“En ese momento, la mujer a quien perseguí, la mujer de Abimael, se me


pegó y comenzó a jalarme los cabellos. Fue ahí que sentí que el resto, los
otros agentes del GEIN, ya estaban junto conmigo”, añadió.

La captura de Guzmán supuso el colapso de su organización terrorista, la


cual pasó a replegarse hacia el Huallaga y el VRAEM. Además, significó una
victoria nacional y el inicio de un proceso de pacificación para los peruanos,
asolados por más de una década de sangrientas acciones de Sendero
Luminoso. Lo comenta el historiador Daniel Parodi.

“Marca un punto de quiebre en la historia del Perú. La llamada 'Captura del


Siglo' no solo supone la captura de Abimael Guzmán, sino la de toda la
cúpula de esta banda criminal de Sendero Luminoso. Poco después fue
evidente que las acciones terroristas de esta banda disminuyeron
notablemente, hasta casi desaparecer. Con la pacificación del Perú, la
recuperación económica y la reorganización de la sociedad van a ser
posibles y se llega a la década del milenio en mejores condiciones”,
manifestó.
 
El problema de los remanentes terroristas

A pesar de los años transcurridos desde aquel 12 de septiembre de 1992, el


terrorismo es todavía una preocupación para el Estado y la sociedad
peruana. Remanentes de Sendero Luminoso, estrechamente vinculados al
narcotráfico, siguen cometiendo asesinatos en el VRAEM; mientras que
organizaciones de fachada como el Movadef han buscado tener presencia
en la política y en organizaciones sindicales.

Para el exministro del Interior Rubén Vargas, la derrota total del terrorismo
también implica deslegitimar el proyecto político que persiguieron y el apoyo
público que han buscado generar. Para esto, considera que es fundamental
no permitir que los remanentes terroristas instalen su relato de lo que fue
Sendero Luminoso y más bien, construir nuestra historia en base a la
memoria de la lucha de las instituciones públicas y de la sociedad
democrática contra ellos.

“Si son los grupos terroristas y sus simpatizantes los que logran crear y
difundir mensajes eficaces a la sociedad, justificando el proyecto político de
la organización terrorista, serán los terroristas los que hayan ganado la
batalla del relato. Y muy probablemente también gran parte de los objetivos
políticos que buscaron. La batalla del relato y de la narrativa es la última
batalla que ganar para derrotar eficazmente a una organización terrorista.
Como hemos visto, el Estado nunca tuvo políticas sistemáticas para hacer
frente a este reto. El resultado lo estamos viendo y viviendo precisamente
ahora”, apuntó.

Abimael Guzmán falleció el 11 de septiembre a los 86 años, en el Centro de


Reclusión de Máxima Seguridad de la Base Naval del Callao.

Más información
 Miraflores: ciudadanos se movilizan por los 30 años de la captura del
terrorista Abimael Guzmán
 Vanessa Quiroga, sobreviviente del atentado en Tarata: La época del
terrorismo en el Perú es "una historia que nunca se les contó" a los
jóvenes.

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