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Violencia Noviazgo

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VIOLENCIA EN EL NOVIAZGO ADOLESCENTE

Una primera aproximación sobre violencia en las


relaciones de noviazgo adolescente

1
Defensor del Pueblo de la Provincia de Córdoba

MARIO DECARA

Instituto de Género y Promoción de la Igualdad

Directora PATRICIA CALANDÍN

Portada: "Hypnotik" de Thomas Fedro.

2
3
Instituto de Género y Promoción de la Igualdad:
Mariana Giorgetti
Paola Nicolás
Germán Romero

Colaboraron:
Franco Jular
Luis Monti
Soledad Ortega
Verónica Fernández Lípari
Marianela Perez
Guadalupe Carsetti
Julián López
Marcela López
Pablo Insaurralde
Nuria Marchetti
Mariano Olmos
Juan Cruz Sánchez Freytes
Eugenia Urcola
Mariano Vidal Lazcano
Martín Zampieri

Agradecemos el aporte:
Guillermo Lyall
Rebeca Leonello

4
Índice

Introducción 1
Capítulo I: Diseño de investigación 2
Capítulo II: Marco teórico 4
Capítulo III: Presentación y análisis de los datos. 13
Capítulo IV: Conclusiones 40
Capítulo V: Propuestas pedagógicas para el abordaje de la temática “violencia en el
44
noviazgo adolescente”.
Bibliografía 79

5
INTRODUCCIÓN

La gravedad de la violencia de género a nivel mundial como una de las


máximas expresiones de violación de los Derechos Humanos y la realidad de
los casos de violencia doméstica en nuestro país, nos compromete a poner el
foco en instalar el tema en agenda y aportar insumos que sirvan para el
desarrollo de políticas públicas integrales en las que el cambio cultural
necesario sea el eje conductor, con especial atención en la prevención.
La violencia en las relaciones de noviazgo adolescente es un fenómeno
en sí mismo y es motivo de estudio ya que, en esta etapa de inicio de
socialización afectiva, pueden detectarse los primeros indicios de violencia
doméstica e incluso, encontrarse algunos factores causales.
Cuando el actual contexto nos sorprende cada día con un gran número
de mujeres asesinadas por sus parejas o ex parejas, puede parecer trivial
hablar de violencia en el noviazgo. Sin embargo hay un importante número de
personas jóvenes que, cotidianamente, son víctimas de violencia en sus
relaciones y aún están a tiempo de prevenir situaciones más graves, si son
conscientes de la problemática.
A su vez, creemos que abordar el tema de la violencia en el noviazgo
adolescente es una manera de trabajar sobre las problemáticas vinculadas a
las desigualdades de género, en clave de prevención.
En virtud del efecto de este fenómeno sobre la salud y el ejercicio de los
Derechos Humanos, consideramos que es preciso el estudio y la actualización
diagnóstica de la problemática en los contextos de intervención, para favorecer
así procesos de identificación y de prevención de la violencia que colaboren
con la reducción de la misma, su frecuencia y sus más diversas expresiones.
El Defensor del Pueblo en su rol de promotor y vigía de los Derechos
Humanos, consciente de que la violencia de género vulnera los derechos de
todas las personas, en el marco del Programa Construyendo Igualdad de
Género y con la asistencia técnica del INEDEP (Instituto de Estadísticas del
Defensor del Pueblo), ha realizado el presente informe sobre violencia en las
relaciones de noviazgo adolescente a fin de aportar y contribuir en la
erradicación de este grave flagelo de la humanidad.

1
CAPÍTULO I

DISEÑO DE INVESTIGACIÓN

Objetivos:
El objetivo principal de este trabajo consiste en contribuir al análisis de
los noviazgos adolescentes de la ciudad de Córdoba desde la perspectiva de
género. Para ello se llevó adelante una investigación que se propuso:
- Identificar el reconocimiento de conductas violentas que puedan
darse durante el noviazgo adolescente.
- Indagar sobre posibles factores de riesgo que influyen en las
relaciones de violencia en la pareja.
- Indagar el grado de naturalización de la violencia en las
relaciones de noviazgo.

Selección de la muestra:
La investigación se llevó a cabo desde el mes de abril hasta junio del
año 2013. La población objeto de estudio son los 114.047 jóvenes entre 15 y
19 años que habitan en la ciudad de Córdoba.
Para obtener un nivel de confianza del 95% y un margen de error del 4%
se realizó un muestreo probabilístico y estratificado de 593 jóvenes:
 Probabilístico: Cada miembro de la población tiene una
probabilidad distinta y conocida de entrar en la muestra.
 Estratificado: Se elaboraron 9 estratos teniendo en cuenta el nivel
socioeconómico y geográfico. A partir de ello se definieron 9
lugares para realizar el trabajo de campo: Villa El Libertador,
Renacimiento, Villa Urquiza, Jardín Espinosa, Cerro de las Rosas,
Parque de las Naciones, Alto Alberdi, San Martín y General Paz.

Se realizó la misma cantidad de encuestas en cada sector.


Se utilizó como instrumento de investigación una encuesta cerrada con
preguntas vinculadas a hechos, opiniones y percepciones respecto a la

2
violencia de género y violencia en el noviazgo. Para la elaboración de las
mismas se utilizó como insumo los aportes de los trabajos grupales realizados
por más de 730 alumnos y alumnas adolescentes en los talleres de prevención
de violencia en el noviazgo, dictados por el Instituto de Género y Promoción de
la Igualdad de la Defensoría del Pueblo. Esto permitió redactar el cuestionario
teniendo en cuenta el vocabulario y los usos y costumbres utilizados por la
población a encuestar.
El formulario fue respondido en un tiempo de 20 a 25 minutos y no se
observó dificultades en la respuesta del mismo por parte de las y los
encuestados.

3
CAPÍTULO II

MARCO TEÓRICO

Para definir la población comprendida en esta investigación, es


importante considerar que la Convención sobre los Derechos del Niño, define
como niño a toda persona menor de 18 años; la Organización Mundial de la
Salud sostiene que la adolescencia se sitúa entre los 10 y los 19 años; en tanto
que a criterio de las Naciones Unidas, jóvenes son personas que tienen entre
15 y 24 años, aunque cada país tiene la potestad de adoptar su propia
definición; por último, UNICEF entiende la adolescencia como la etapa entre los
12 y 18 años.
La adolescencia es tanto una construcción social como un atributo de la
persona. Es un momento en que la sociedad transmite al individuo un sistema
de prácticas, creencias y valores, pero es, al mismo tiempo, el momento en que
la persona rechaza o asume esas prácticas, creencias y valores. En esta etapa
el sujeto comienza a asumir su independencia y autonomía frente al medio
social. Constituye su principal experiencia con la dimensión colectiva de la
vida, situación trascendental, ya que las vivencias y definiciones que adopte en
esta época serán en gran parte decisivas para su edad adulta. Una visión
concordante con los Derechos Humanos considera a los y las adolescentes
como seres humanos iguales que, por estar en un momento particular de
desarrollo y de su historia, tienen necesidades y subjetividades específicas
determinadas por su edad. No se asume la adolescencia como la preparación
para la vida, sino como la vida misma.
Es importante valorar que en este momento del ciclo vital las y los
adolescentes transitan un particular momento alrededor de la construcción de
su identidad. El principal movimiento en este momento de la vida se organiza
alrededor de develar ¿Quién soy? ¿Cómo me ven los otros? ¿Cómo creo que
me veo?. Es tiempo de iniciar la construcción de subjetividades particulares,
personales, que se erigen a partir de las vivencias de cada ser. A su vez, este
proceso se dinamiza y complejiza en el encuentro con los otros (amigos/as,
referente adultos, familiares, vecinos/as etc.) y los diversos contextos por

4
donde transitan las y los adolescentes: la familia, la escuela, el club, la iglesia,
la calle, el barrio, el boliche, el baile, las fiestas, etc.
La perspectiva de género como abordaje teórico y metodológico
permite reconocer y analizar identidades, miradas y relaciones entre hombres y
mujeres, evidenciando que las diferencias entre ellos y ellas se construyen
socialmente, es decir, no son naturales, por lo tanto son modificables de la
misma manera que se construyen. En este sentido las construcciones de
género atraviesan y sostienen la manera en que las personas perciben el
mundo, conciben las relaciones, los vínculos, los sentires, “lo habilitado”, “lo
prohibido”; entre otras cuestiones.
En nuestra sociedad, las relaciones de género se establecen como
relaciones de poder y dominación cuando se erigen desde la desigualdad, la
invisibilización, el sometimiento, el abuso. Las desigualdades de género
configuran problemáticas sociales que afectan principalmente a las mujeres, en
tanto se constituyen alrededor de la vulneración o anulación de sus derechos y
se traducen en una distribución desigual de las condiciones de vida y de las
responsabilidades. Son estas construcciones sociales y culturales las que han
favorecido y favorecen la construcción de estereotipos de lo femenino y lo
masculino.
Las atribuciones desiguales de género, son las que han suscitado y
profundizado la reproducción de la violencia en las relaciones de pareja,
principalmente hacia las mujeres, en todas sus modalidades, en los
diferentes ámbitos y en todas las clases sociales, siendo un conflicto presente
en la sociedad en su conjunto. El machismo es un conjunto de prácticas,
actitudes, leyes, usos y costumbres que justifican la desvalorización de niñas,
adolescentes y mujeres, siendo sus expresiones más extremas la violencia
física y/o psicológica ejercida sobre ellas. Pero también se practica con los
hombres, menospreciándolos por elecciones sexuales diferentes o por no
responder a los estereotipos tradicionales de género (Castillo-Azia 2010)
La violencia es quizá el problema de mayor envergadura en las
relaciones sociales. Está latente como una expresión de opresión, desigualdad
y discriminación, e importa en todos los casos la vulneración de derechos. La
Organización Mundial de la Salud (1996), sostiene que es “el uso intencional de
la fuerza o el poder físico, de hecho o como amenaza, contra uno mismo, otra

5
persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de
causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o
privaciones.”
La violencia es el uso de una fuerza abierta u oculta con el fin de
obtener de un individuo o grupo lo que no quieren libremente, e incluye la
violación de los derechos de libertad, integridad, salud, dignidad etc., e impide
el goce pleno de los derechos civiles, sociales, económicos y culturales.
En las relaciones se apela al uso de la violencia como una forma
destructiva de solución de conflictos; pero además, se manifiesta en relaciones
con estructuras jerarquizadas, en las que se establecen vínculos de
dominación-subordinación, controlando al otro, la que no se reconoce como
igual. Los lazos afectivos familiares no son ajenos a las manifestaciones de
violencias socioculturales, por lo que en la familia también pueden reproducirse
esquemas generadores de violencia como el machismo, roles estereotipados,
violencia aprendida, el ciclo de la violencia, etc.
La violencia de género se utiliza como sinónimo de violencia contra la
mujer pero no hace acepción solamente al género femenino (aunque a nivel
mundial es el que más se violenta), sino que incluye las acciones destructivas
de naturaleza física, sexual, psicológica, patrimonial o simbólica de diversa
gravedad; así como el acoso, los malos tratos y los abusos que se ejercen
contra personas por razón de su género u orientación sexual, incluyendo a las
personas homosexuales (personas con una orientación sexual o afectiva hacia
otras personas de su mismo sexo), bisexuales (personas con una orientación
sexual o afectiva hacia ambos sexos) y transgénero - transexuales y travestis-
(personas que fisiológicamente parecen de un género pero que son
psicológicamente de otro).
Violencia de género contra la mujer o violencia contra la mujer es “todo
acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda
tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la
mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación
arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida
privada” (Organización de las Naciones Unidas, 1994)
La violencia contra las mujeres ha sido conceptualizada en la
Convención de Belém Do Pará y receptada en la legislación argentina por ley

6
26.485 como “toda conducta acción u omisión, que de manera directa o
indirecta, basada en una relación desigual de poder, afecta la vida, libertad,
dignidad, integridad psicológica, sexual, económica o patrimonial, y la
seguridad personal de las mujeres.”
La misma ley distingue los tipos y ámbitos o modalidades de la violencia
y sostiene que “violencia doméstica es la ejercida contra las mujeres por un
integrante del grupo familiar, independientemente del espacio físico donde ésta
ocurra, que dañe la dignidad, el bienestar, la integridad física, psicológica,
sexual, económica o patrimonial, la libertad, comprendiendo la libertad
reproductiva y el derecho al pleno desarrollo de las mujeres. Se entiende por
grupo familiar, el originado en el parentesco por afinidad o consanguinidad, el
matrimonio, las uniones de hecho y las parejas o noviazgos, e incluye las
relaciones vigentes o finalizadas, no siendo requisito la convivencia.”
Lo importante es que las definiciones ponen énfasis en la idea de control
y poder ejercidos por el varón sobre la mujer; de esta manera la violencia
doméstica contra la mujer se comprende como una extensión de la violencia
social, económica y cultural que provienen de un orden cultural androcéntrico
(Cabruja, 2004), y se incluye como la forma de violencia de género más común
contra las mujeres a nivel mundial.

Violencia en las relaciones de noviazgo

El noviazgo es “una vinculación que se establece entre dos personas


que se sienten atraídas mutuamente; representa una oportunidad para
conocerse, una etapa de experimentación y de búsqueda, con actividades,
gustos y pensamientos en común, y puede ser un preámbulo para una relación
duradera”1.
La violencia en el noviazgo es un grave problema que afecta la salud
física y mental de la adolescencia y se identifica como una problemática social.

1
Guía básica de prevención de la violencia en el ámbito escolar. SEP, SNTE, SSP., página 42, 2007. En
Guía del Taller Prevención de la Violencia.

7
A los fines de este trabajo se sostiene que la violencia en las
relaciones de noviazgo es toda acción u omisión que produce un daño de tipo
sexual, físico o psicológico, de un miembro de la pareja contra el otro, con el
objeto de controlar o dominar a la persona.
El rango de relaciones en las cuales puede presentarse esta forma de
violencia es amplio, ya que incluye desde relaciones con mayor grado de
compromiso hasta relaciones iniciales, informales y esporádicas propiamente
dichas, que tienen en común la atracción interpersonal y el hecho de citarse
para salir. Entre las y los adolescentes, distintas son las denominaciones que
reciben las relaciones conforme el grado de formalidad y compromiso que se le
asignen: novios, “amigovios”, “salientes”, “touch and go”, “hueso”, etc.
La violencia en estas relaciones presenta características que la
diferencian de la violencia en el matrimonio: a) la edad de los miembros
involucrados es relativamente menor a las de las parejas convivientes o
casadas, ya que se trata de adolescentes o jóvenes en temprana edad. b) las
razones por las cuales se presenta la violencia en estas relaciones puede ser
distinta a la de la violencia familiar, ya que no hay convivencia, no hay
obligaciones filiales o carga familiar y no hay obligaciones económicas de
ninguna naturaleza, ni contractuales, ni de dependencia, ni responsabilidad de
autosostén o del otro miembro. Las parejas de novios se encuentran o se citan
para salir, para conocerse, para entretenerse y divertirse juntos, etc. pero no
conviven. Ambos miembros tienen su propio entorno familiar que es el ámbito
de contención emocional y de sustento. Incluso en muchos casos, aún no
tienen proyectos en común, al menos a largo plazo.
Los factores culturales, el entorno familiar, la socialización
(principalmente la participación en instituciones educativas y recreativas), y las
vivencias con sus amistades, se vuelven contextos de relevancia en donde los
y las adolescentes construyen sus sentidos y subjetividades sobre quiénes son,
las relaciones, el amor, el otro, la otra. Por lo que, dependiendo de las
vivencias que tengan lugar en estos ámbitos, los mismos podrán contribuir o no
a la naturalización de la violencia, la reproducción o visibilización de la misma,
la construcción de vínculos saludables, entre otras cuestiones.

8
Tipos de violencia en las relaciones de noviazgo adolescente

Violencia Psicológica

Violencia psicológica es la que causa daño emocional y disminución de


la autoestima, o perjudica y perturba el pleno desarrollo personal, o busca
degradar o controlar las acciones, comportamientos, creencias y decisiones de
una persona, mediante amenazas, acoso, hostigamiento, restricción,
humillación, deshonra, descrédito, manipulación, aislamiento. Incluye también
la culpabilización, la vigilancia constante, la exigencia de obediencia, sumisión,
coerción verbal, persecución, insultos, indiferencia, abandono, celos excesivos,
chantaje, ridiculización, explotación, y limitación del derecho de circulación, o
cualquier otro medio que cause perjuicio a su salud psicológica y a la
autodeterminación.
La violencia psicológica se caracteriza por ser un conjunto
heterogéneo de comportamientos, en todos los que se produce una forma de
agresión psicológica. Puede ser intencionada o no intencionada.
La amenaza es el anuncio de un mal futuro que es posible, impuesto y
determinado, con la finalidad de causar inquietud o temor; y es una forma de
agresión psicológica. Cuando el mal futuro es ilícito, entra dentro del campo de
la conducta criminal y está penada por la ley.
La violencia psicológica implica una coerción, aunque no haya uso de la
fuerza física. Es la coacción mediante imposición de un castigo o con el
objetivo de condicionar el comportamiento de la persona. En muchos casos es
un anuncio de la violencia física y muchas veces peor, porque el anuncio es la
amenaza suspendida sobre la cabeza de la víctima, que no sabe qué clase de
violencia va a recibir.
La violencia psicológica no actúa como la violencia física que produce un
traumatismo, una lesión u otro daño, y lo produce inmediatamente. La violencia
psicológica, vaya o no acompañada de violencia física, actúa en el tiempo. Es
un daño que se va acentuando y consolidando en el tiempo. Cuanto más
tiempo persista, mayor y más sólido será el daño. Un insulto puntual, un

9
desdén, una palabra o una mirada ofensiva, comprometedora o culpabilizadora
es un ataque psicológico, pero no lo que entendemos por violencia psicológica.
Para que el maltrato psicológico se produzca, es preciso que se
sostenga en un determinado espacio temporal en el que el victimario asedie,
maltrate o manipule a su víctima, y llegue a producirle la lesión psicológica. Esa
lesión, sea cual fuere su manifestación, es debida al desgaste. La coerción, el
maltrato, el acoso, la manipulación, producen un desgaste en la víctima que la
deja incapacitada para defenderse.
La violencia psicológica tiene mil caras. Algunas son obvias, otras,
prácticamente imposibles de determinar como tales. Pero todas las formas de
maltrato y acoso psicológico dejan su secuela.
La restricción, el aislamiento, la indiferencia y el abandono de la persona
son formas de maltrato pasivo.
El maltrato activo es un trato degradante continuado que ataca a la
dignidad de la persona. Los malos tratos emocionales son los más difíciles de
detectar, porque la víctima muchas veces no llega a tomar conciencia de que lo
es. Otras veces, toma conciencia pero no se atreve o no puede defenderse, y
no llega a comunicar su situación o a pedir ayuda.
Acosar psicológicamente a una persona es perseguirla con críticas,
amenazas, injurias, calumnias y acciones que pongan cerco a la actividad de
esa persona, de forma que socaven su seguridad, su autoafirmación y su
autoestima, e introduzcan en su mente malestar, preocupación, angustia,
inseguridad, duda y culpabilidad.
Dentro del acoso psicológico, el chantaje, los celos excesivos y la
manipulación son conductas de dependencia en la que el acosador depende
emocionalmente de su víctima hasta el punto de hacerle la vida imposible. El
acosador se apropia del tiempo de su víctima, o bien, la devora con sus
demandas y sus manifestaciones continuas y exageradas de afecto.
En cualquiera de los casos, el acosador le roba a su víctima la intimidad,
la tranquilidad y el tiempo para realizar sus actividades o sostener los vínculos
de sus relaciones, porque la interrumpe constantemente con sus demandas y
apenas la deja respirar entre petición y petición, pero siempre con expresiones
y manifestaciones de afecto inoportunas y agobiantes.

10
Si la víctima rechaza someterse a esta forma de acoso, el victimario se
queja, llora, se desespera, implora, amenaza con retirarle su afecto o con
"cometer una tontería", llegando incluso a intentos de suicidio y a explosiones
realmente espectaculares que justifica diciendo que todo lo hace por cariño.
Esto supone añadir el chantaje afectivo a la estrategia de acoso.
Otra forma de manipulación y control es la que se ejerce disfrazándola
de protección, de atención, de buenas intenciones y de buenos deseos. Se le
rodea a la persona de atenciones, de mimos y de cuidados, pero no les
permiten desarrollarse como personas autónomas, ni ejercer su derecho a la
libertad, ni escapar del entorno artificial que han fabricado para ellas. El
protector elimina del camino todos los escollos por el bien del protegido, pero
éste no llega a independizarse nunca, teniéndole, de este modo, controlado.
En la manipulación se da una relación asimétrica entre dos o más
personas. Es asimétrica porque una da y la otra recibe, una gana y la otra
pierde. Las tácticas de manipulación incluyen amenazas y críticas, que generan
miedo, culpa o vergüenza, encaminados a movilizar a la víctima en la dirección
que desea el manipulador.
En todos los casos, cualquiera de las expresiones de la violencia
psicológica supone el desconocimiento del valor de la víctima como ser
humano, en lo que concierne a su libertad, su autonomía, su derecho a tomar
decisiones acerca de su propia vida y de sus propios valores.
Este tipo de violencia está presente en un gran número de relaciones de
noviazgo, es la más naturalizada e invisibilizada. En la mayoría de los casos es
confundida como una expresión de afecto. Su presencia, tan frecuente en los
noviazgos adolescentes, indica la necesidad de investigarla desde el punto de
vista preventivo, ya que la violencia psicológica se considera la base de la
violencia física y/o sexual posterior (Ferreira, 1992; Hirigoyen, 2006).

Violencia Física

Violencia física es la que se emplea contra el cuerpo de la persona


produciendo dolor, daño o riesgo de producirlo y cualquier otra forma de
maltrato o agresión que afecte su integridad física.

11
Violencia Sexual

La violencia sexual es cualquier acción que implique la vulneración, en


todas sus formas, con o sin acceso genital, del derecho a decidir
voluntariamente acerca de la vida sexual. Se manifiesta a través de amenazas,
coerción, uso de la fuerza o intimidación, incluyendo la manipulación, y el
abuso de confianza en el contexto de la relación de noviazgo. En este marco
se dan frecuentemente los tocamientos y el abuso sexual.
Una expresión típica de la violencia sexual en el noviazgo es la violación
por confianza, que tiene lugar cuando mediante intimidaciones, amenazas,
insinuaciones, coerción, chantaje, etc., uno de los miembros convence al otro
de tener relaciones sexuales aun cuando no era su voluntad inicial.
Este tipo de violencia suele estar oculto entre los miembros de la pareja,
ya que forma parte del ámbito de reserva personal donde se desarrollan sus
relaciones íntimas. Las consecuencias más graves de la violencia sexual se
evidencian en embarazos no deseados, violaciones recurrentes, infecciones de
transmisión sexual, etc., además de atentar contra la salud física y emocional
de la persona que sufre la violencia.

12
CAPÍTULO III

PRESENTACIÓN Y ANÁLISIS DE LOS DATOS

Se encuestaron 593 personas entre 15 y 19 años. El 45,53% fueron


hombres, mientras que el 54,47% fueron mujeres.
De las 593 personas encuestadas, el 28% tiene 17 años, el 27,8% 16
años, el 27% 15 años. El 9,9% tiene 18 años y el 7,3% 19 años.
De los 593 encuestados, 505, es decir el 85,16% tuvo una relación,
mientras que 88 encuestados, el 14,84%, nunca tuvo una relación de noviazgo.

A. POBLACIÓN AFECTADA POR SITUACIONES DE VIOLENCIA EN EL


NOVIAZGO

Para indagar sobre la presencia de expresiones de violencia en las


parejas de adolescentes, se tuvo en cuenta a quienes mantenían al momento
de ser encuestados/as una relación de pareja, y a quienes habían tenido
alguna relación en el último año. Esto es un total de 505 adolescentes.
El resultado del trabajo de investigación permite detectar que de las y los
jóvenes de 15 a 19 años consultados, el 95,25% reconoció al menos uno de
los indicadores de violencia en sus relaciones de pareja, considerando
violencia física, psicológica y sexual. La violencia psicológica es la que
mayor presencia tiene, y tiende a ser la más frecuente, aún cuando es la más
invisibilizada.

13
Total de Población adolescente con al menos
un indicador de violencia física, psicológica y
sexual
4,75%


No
95,25%

Si se consideran sólo violencia física y violencia sexual, el 59,60% de


los y las jóvenes reconocieron al menos un indicador de estas violencias en sus
relaciones de pareja.

Población adolescente con al menos


un indicador de violencia física y/o
sexual

40,40% Sí
No
59,60%

Si bien, no puede establecerse una relación causal y significativa entre


sexo y violencia, el 97,5% de los varones y el 93,2% de las mujeres, ha
identificado al menos un indicador de violencia en su relación de noviazgo. Si

14
se tienen en cuenta las respuestas según los varones y según las mujeres, los
resultados cobran importancia al analizar cada tipo de violencia en particular.
Sea que la violencia se perpetre o se reciba, analizar el contexto
general permite detectar la población en riesgo potencial de seguir
aceptándola como parte de la natural de sus relaciones, o al menos con
dificultades para reconocerla, ya sea por razones que hacen al contexto
personal o por la relación con el entorno general.

15
B. TIPOS DE VIOLENCIA

B.1. Violencia Psicológica

Para indagar sobre la presencia de violencia psicológica en los y las


adolescentes encuestados, se les consultó sobre distintos indicadores de
control que pueden darse en las relaciones de pareja.
De los 505 casos que tienen o han tenido una relación, el 91,09% de los
y las jóvenes reconoció la presencia de al menos un indicador de
violencia psicológica en sus relaciones.

 “Critica la forma en que tratás a los demás”. Es el indicador que se


presenta con mayor frecuencia entre los que expresan violencia
psicológica; de las y los 505 jóvenes, el 60,40% contestó
afirmativamente.

16
 El segundo indicador más importante es: tu pareja “se molesta cuando
recibís un mensaje de texto”, donde el 55,45% de las y los jóvenes
contestó que sí.

 En tercer lugar se presenta “critica lo que te gusta, como la música,


ropa, peinado, modales”, donde el 51,68% de las y los jóvenes
respondieron afirmativamente.

 El 39,60% de las y los jóvenes contestaron que sí a “tienen muchas


discusiones sobre tu rendimiento en el colegio, o porque no
trabajás, o porque no estudiás, por tu futuro”.

 El 37,03% de las y los jóvenes respondió que su pareja “se molesta si


opina en reuniones con sus amigos”.

 El 30,50% de las y los jóvenes respondió que su pareja “cuando se


enoja le grita”.

 El 30,30% de las y los jóvenes respondió que “es necesario compartir


contraseñas (de Facebook, mail, Twitter)” con la pareja.

 El 23,56% de los jóvenes respondió que su pareja “ha contado detalles


que no son ciertos sobre la relación a sus amigos”.

 El 18,22% de las y los jóvenes contestó que su pareja “no respetó la


intimidad publicando fotos o imágenes sin su consentimiento en
las redes sociales”.

 Por último, el 17,43% de las y los jóvenes sostuvo que su pareja “ha
contado chistes ofensivos sobre la relación a sus amigos”.

17
Si bien no puede establecerse una relación causal y significativa entre
sexo y violencia psicológica, se puede visualizar que de las y los 505 jóvenes
encuestados que tuvieron una relación, un mayor porcentaje de varones (el
93,3%) contestó afirmativamente al menos a uno de los indicadores de este
tipo de violencia, en relación a las mujeres (el 89,1%).
La violencia psicológica es la más invisibilizada; sus expresiones son las más
naturalizadas, por ello es la más difícil de reconocer.
El alto porcentaje de mujeres que no reconocen las manifestaciones de
violencia psicológica, es un dato que se vincula con la dificultad para identificar
la misma, con el profundo grado de naturalización de sus expresiones en la
vida cotidiana de las parejas. Uno de los obstáculos para apreciar
apropiadamente la violencia psicológica, es que se presenta de varias formas,
de manera concurrente y sucesiva o sostenida en el tiempo; por lo tanto un
mismo comportamiento puede ser percibido como abusivo o normal según el
contexto y la manera en que se manifieste. Dado el alcance de este trabajo, se
ha indagado sobre situaciones aisladas, sin poder evaluar minuciosamente
patrones de comportamiento reiterados o el entorno en el que se dan.

B.1.1. Motivos que causan enojo

En la encuesta se indagó sobre los motivos que causan enojo a las y


los encuestados y a sus parejas. Entre los motivos principales se encuentran
los “celos”, el que “tenga muchos amigos”, y el incumplimiento de promesas,
“queda en algo y no cumple”.
Estas conductas además de ser causa de conflicto, constituyen en sí
mismas indicadores posibles de presencia de violencia psicológica.
No se observan diferencias significativas en cuanto a las causas de los
enojos o motivos de conflictos según sexo; en relación a todos estos motivos,
varones y mujeres responden casi del mismo modo.
Ante el supuesto “tu pareja se enoja con vos porque…”, el rango de
respuestas fue el siguiente:

18
Es celoso/a. 35%
Estás más con tu familia que con él/ella. 4%
No le gusta como te vestís. 3%
No te dejás acariciar o besar. 3%
Se molesta por todo, sin razón aparente. 5%
Consumís otras drogas. 1%
Tenés muchos amigos/as. 18%
Vas a la escuela o trabajás. 2%
Quedás en algo y no cumplís. 13%
No querés tener relaciones sexuales. 2%
Tomás alcohol o fumás. 8%
No se molesta por nada. 4%
Otro. 2%

0% 5% 10% 15% 20% 25% 30% 35%

(Las personas encuestadas podían elegir 1 o más opciones frente a esta


consulta. Los porcentajes no refieren al total de casos sino que se basan en el
total de las respuestas)

Frente a la pregunta “vos te enojas con tu pareja porque…” las


respuestas fueron las siguientes:

Sos celoso/a. 34%


Está más con su familia que con vos. 2%
No te gusta como se viste. 1%
No se deja acariciar o besar. 2%
Se molesta por todo, sin razón aparente. 9%
Consume otras drogas. 3%
Tiene muchos amigos/as. 19%
Va a la escuela o trabaja. 2%
Queda en algo y no cumple. 13%
No quiere tener relaciones sexuales. 1%
Toma alcohol o fuma. 7%
No se molesta por nada. 4%
Otra razón. 3%

0% 5% 10% 15% 20% 25% 30% 35%

(Las personas encuestadas podían elegir 1 o más opciones frente a esta


consulta. Los porcentajes no refieren al total de casos sino que se basan en el
total de las respuestas)

19
Es preciso resaltar el lugar contundente que ocupan los celos en
relación con los enojos que tienen lugar en la pareja.
Con los celos lo que se busca es dominar a la otra persona, controlar
sus acciones, aislarla de su familia y amigos, vigilar sus movimientos, disminuir
su autonomía y hacerla depender emocionalmente de quien ejerce la violencia
psicológica, para doblegar su voluntad y lograr que haga lo que no quiere o que
no haga lo que quiere.
Incluso, ante la pregunta sobre la percepción de por qué se producen
conflictos en las parejas en general, el 72,67% de los jóvenes que tuvieron
una relación, encuentra en los celos la principal causa.

Causa de conflictos en la pareja


0,79% 2,98% 0,79%
7,72%
Los celos.
Las salidas.
15,05% Las amistades.
La familia.
72,67% Otra razón.
Ns/Nc.

El control sobre la persona puede realizarse en distintos momentos, de


diversas formas y sobre múltiples aspectos de la vida cotidiana: actividades,
comportamientos, gustos, entre otros aspectos.

20
B.1.2. Redes sociales y comunicaciones

La utilización de las nuevas tecnologías es un eficaz medio de


comunicación entre las y los jóvenes. Su uso y avance ha constituido también
un terreno en donde se erigen nuevas expresiones de los vínculos y relaciones
entre las personas.

Se molesta cuando su pareja recibe mensajes de 55,45% 44,55%


texto o le suena el teléfono.

Su pareja ha publicado fotos sin su 18,22% 81,78%


consentimiento en las redes sociales.

Es necesario compartir la contraseña de 30,30% 69,70%


Facebook, mail, Twitter con la pareja.

0% 50% 100%

Sí No

El 55,45% de los y las jóvenes manifestaron que se molestan “cuando su


pareja recibe un mensaje de texto o le suena el teléfono” cuando está con
él/ella.
El 18,22% de los y las encuestadas que tuvieron una relación
manifestaron que su pareja “ha publicado fotos sin su consentimiento en las
redes sociales”, atentando contra la intimidad del encuestado/a, y el 30,30%
manifiesta que “es necesario compartir la contraseña de Facebook, mail,
Twitter, etc., con la pareja”, como una expresión de confianza.
El trabajo de campo realizado deja ver que las redes sociales también se
han vuelto territorio de control y de presencia de otras expresiones de violencia
entre las parejas.

21
B.2. Violencia física

En la encuesta se preguntó sobre violencia física recibida y violencia


física ejercida, conociendo de antemano que es muy difícil receptar, de parte
de un encuestado, una respuesta que esté en contradicción con las conductas
socialmente esperadas y aceptadas. No obstante, los resultados permiten
detectar la presencia de violencia física en las primeras relaciones de pareja.

B.2.1. Violencia física recibida

Encuadran en violencia física un abanico de hechos que afectan la


integridad física de la persona y que, según el tipo de relación, puede variar en
su manifestación. Particularmente en la encuesta, se indagó sobre distintos
indicadores de violencia física que pueden darse en las relaciones de pareja.
De los 505 casos que tienen o tuvieron relaciones de pareja, el 26,34%
reconoció la presencia de al menos un indicador de violencia física en su
relación.

Violencia física recibida


2,77%

26,34%

No

Ns/Nc.
70,89%

22
 “Cuando se enoja tu pareja te pellizca”, es el indicador que se
presenta con mayor frecuencia entre las y los que expresan violencia
física recibida. De las y los 505 jóvenes que tuvieron una relación, el
13,9% contestó que sufre pellizcos por parte de su pareja.

 El segundo indicador que reúne los mayores porcentajes es “cuando se


enoja, tu pareja te empuja”, el cual presenta un 13,1% de respuestas
afirmativas.

 En tercer lugar se presenta “cuando se enoja, tu pareja te tironea”,


con un porcentaje de 9,3% de adolescentes que han atravesado esta
situación.

 En menor medida “cuando se enoja, tu pareja te tira el pelo”,


presenta el 5,9% de respuestas afirmativas.

 En último lugar se encuentra “cuando se enoja, tu pareja te golpea”,


con el 5% de adolescentes que reconoció este indicador.

Si bien no se puede establecer una relación significativa y causal entre


sexo y violencia física recibida, se ha constatado que el 33,5% de las personas
encuestadas que se reconoce víctima de violencia física son varones, mientras
que el 19,9% son mujeres.

23
B.2.2. Violencia física ejercida

En materia de violencia física ejercida, la encuesta presentó a los y las


adolescentes, los mismos indicadores de violencia física recibida, pero
ubicando al encuestado/a en la situación de estar enojado con su pareja y su
reacción fue:
De los 505 jóvenes que han estado o están en relación de pareja, el
19,41% se identificó como ejecutante de al menos una de las expresiones
de violencia física enumeradas.

Violencia física ejercida


1,98%

19,41%

No
Ns/Nc.

78,61%

De las opciones dadas, el “empujón” ante el enojo es el que se


presenta con mayor frecuencia 10,5%, le siguen el “tironeo” 7,5%, los
“pellizcos” 5,9%, los “golpes” 5,5% y el “tirón de pelos” 3, 6%.
Si bien no puede establecerse una relación significativa y causal entre
sexo y violencia física, de las 505 personas encuestadas que tuvieron una
relación, un 24,8% de mujeres reconoce ejercer violencia física cuando se
enoja, mientras que un 13,4% de varones efectúa ese reconocimiento.

24
B.3. Violencia sexual

En la encuesta se indagó específicamente si las y los jóvenes vivieron


situaciones que se encuadran dentro de la problemática de violencia sexual; los
resultados fueron los siguientes:
De las y los 505 jóvenes que han estado o están en una relación de
noviazgo, el 42,18% reconoció al menos un indicador de violencia sexual.

Violencia sexual

42,18% Sí
No
57,82%

 En las expresiones de violencia sexual, el indicador reunió el mayor


porcentaje fue “tu pareja ha hablado de cuestiones sexuales que no
te gustan”, con el 32,9% de las respuestas positivas.

 Le sigue “tu pareja le ha contado a sus amigos que tienen relaciones


sexuales aunque no sea cierto”, un 13,7%.

 En tercer lugar se presenta “tu pareja ha querido tocarte sin tu


consentimiento y te ha amenazado que va a terminar con vos si no
accedes”, con el 9,1% de las y los 505 jóvenes que reconocieron ser
víctima de esta amenaza.

25
 En el último lugar se encuentran “te ha amenazado que si no tienen
relaciones sexuales va a terminar con vos”, y “tu pareja te prohíbe
el uso de preservativos”, presentan ambas el 6,5% de jóvenes que así
lo ha afirmado.

Las mujeres han manifestado ser víctimas en mayor porcentaje que los
varones de este tipo de violencia. Si bien no se puede establecer una relación
causal entre sexo y violencia sexual recibida, se puede visualizar que el 45,5%
de las personas encuestadas que se reconoce víctima de violencia sexual son
mujeres; mientras que el 38,5% son varones. Estos resultados ponen en
evidencia indicios de la identidad de los géneros ligados a un entorno
patriarcal, asimétrico y violento.

26
C. FACTORES DE RIESGO

Los factores de riesgo refieren a variables, condiciones que tienen lugar


en la vida de las y los adolescentes; forman parte significativa de la
construcción de sus subjetividades, a la vez que se constituyen como contextos
claves en la configuración de su identidad.
Las características particulares que adquieren estos factores en la vida
de las personas pueden operar, entre otras cuestiones, favoreciendo o no la
naturalización de prácticas violentas y machistas.
La sola presencia de un factor de riesgo no determina que la persona
ejerza o acepte la recepción de la violencia, de modo que su ausencia tampoco
garantiza que la persona no la ejerza o no reciba. Se trata de un proceso más
complejo en donde se entretejen varias condiciones, circunstancias, variables.
Se indagó sobre algunos de estos factores con fines descriptivos: familia
/ grupo de pares / conformidad con estereotipos de género / percepciones
sobre violencia.
La elección de los factores que se han examinado, buscó indagar sobre
las características que éstos presentan, a los fines de esbozar reflexiones
sobre la relación entre los contextos en donde se desarrolla la vida de las y los
jóvenes y la posible presencia y naturalización de expresiones de violencia en
sus noviazgos.

27
C.1. La familia

La exposición a ambientes familiares violentos constituye un factor de


riesgo que, en alguna medida, aumenta la probabilidad de que hijos e hijas
repitan las conductas observadas y/o vivenciadas.
Se preguntó a las y los adolescentes si presenciaron situaciones de
violencia física y psicológica en el entorno familiar, y a esto se lo relacionó con
diferentes variables relativas a haber sido víctima de violencia y haber ejercido
violencia en el noviazgo, a fin de determinar la influencia en sus propias
relaciones, de la violencia vivida o percibida en el contexto familiar.
De un total de 505 jóvenes encuestados/as, el 81,97% manifestó que
escucha gritos en su familia, mientras que el 17,63% expresa que no
escucha gritos en su familia. Un 0,40% no sabe o no contesta.

¿Escuchaste gritos en tu familia?


0,40%

17,63%
Sí escuché.
No escuché.
Ns/Nc.

81,97%

Del 81,97% que manifestó escuchar gritos en su familia, el 32,90%


manifestó que cuando su pareja se enoja también le grita. Mientras que del
17,63% que no ha escuchado gritos en su familia, el 20,20% ha sido víctima de
violencia verbal en su noviazgo.

28
De un total de 505 jóvenes encuestados/as, el 24,75% presenció golpes
(violencia física) en su familia, y de ellos el 10,40% ha reconocido haber sido
víctima de violencia física durante su noviazgo; mientras que del 74,65% de las
personas que manifestaron no haber visto golpes en su familia, sólo el 2,9%
manifestó haber recibido golpes en el noviazgo. Un 0,60% no sabe o no
contesta.

¿Presenciaste golpes en tu familia?


0,60%

24,75%
Sí presencié.
No presencié.
Ns/Nc.
74,65%

Asimismo, de las personas que manifestaron haber presenciado


situaciones de violencia física en su familia, el 8% reconoció que cuando se
enoja con su pareja, la golpea. Mientras quienes manifiestan que no vivieron
violencia física en su familia, el 4,8% golpea a su pareja cuando se enoja.
En su conjunto, los resultados de la encuesta evidencian que los y
las adolescentes que han estado expuestos a situaciones de violencia
física familiar directa o indirectamente, podrían ser más tendientes a
perpetrar o más expuestos a ser víctimas de violencia en sus relaciones.
Sin embargo, los resultados también indican que el factor de violencia
vivida en la familia no es el único a considerar para entender las conductas
violentas durante el noviazgo, sino que debe analizarse en un contexto más
amplio donde se tengan en cuenta, entre otros múltiples aspectos, las actitudes
del entorno de socialización de los miembros de la pareja.

29
C.2. El grupo de pares

Para las y los adolescentes, el grupo de iguales es el referente más


importante en su búsqueda de identidad, sus valores, sus maneras de ver el
mundo y por lo tanto, también su modo de relacionarse con sus parejas.
Es el grupo con el cual las personas jóvenes comparten conocimientos,
creencias, dificultades y experiencias de sus noviazgos, mientras se ensayan y
reafirman los roles sexuales.
Se consultó a las y los adolescentes acerca de frases o comentarios que
pudieren haber escuchado entre sus amistades. Se hizo hincapié en esta
indagación ya que, como se sostuvo anteriormente, no es sencillo lograr el
reconocimiento del ejercicio de la violencia. Pero, las percepciones que se
tienen y el relato de las experiencias que se vivencian en el entorno de
socialización, pueden ser relevantes en la búsqueda de identificar las
influencias en el comportamiento de las y los jóvenes.

Violencia física que se escuchó en el grupo de amigos: de un total


de 505 jóvenes encuestados/as, el 40,20% manifestó que escuchó de sus
amigos/as la frase “la/lo golpeó y ella/él la/lo perdonó”. De un total de 505
jóvenes encuestados/as, el 32,28% expresó que escuchó de sus amigos/as la
frase “me dan miedo sus reacciones violentas”.

40,20%
"La/lo golpeó y ella/él lo perdonó"

32,28%
"Me dan miedo sus reacciones violentas"

0,00% 10,00% 20,00% 30,00% 40,00% 50,00%

30
Violencia psicológica que se escuchó en el grupo de amigos/as: de
un total de 505 jóvenes encuestados/as, el 70,50% manifestó que escuchó de
sus amigos/as la frase “me cela porque me ama”. De un total de 505 jóvenes
encuestados, el 47,33% manifestó que escuchó de sus amigos/as la frase “me
compara con otros/as y me hace sentir menos”. De un total de 505 jóvenes
encuestados/as, el 33,66% manifestó que escuchó de sus amigos/as la frase
“si no paga todo esta noche, no salgo con él/ella”.

"Me cela porque me ama" 70,50%

"Me compara con otros/otras y me hace 47,33%


sentir menos"

"Si no paga todo esta noche, no salgo 33,66%


con él/ella"

Violencia sexual que escuchó en el círculo de amigos/as: de un total


de 505 jóvenes encuestados/as, el 27,72% manifestó que escuchó de sus
amigos la frase “si no se acuesta esta noche conmigo la dejo”. De un total
de 505 jóvenes encuestados/as, el 25,74% manifestó que escuchó de sus
amigos/as la frase “me presiona para que tengamos relaciones sexuales”.

31
En general las experiencias de las amistades, relativas a la violencia,
tienen influencia en las y los adolescentes para que acepten este tipo de
actitudes en sus propias relaciones amorosas y las perciban, o no, como
situaciones de violencia.
Se destaca una relación significativa entre la violencia física relatada y
vivida por los pares y el ejercicio y recepción de violencia física en la pareja de
las y los encuestados/as. Se detectó que un 36% de las y los jóvenes que
escucharon en su grupo de pares sobre violencia física “la/lo golpeó y él/ella
lo perdonó”, a su vez han recibido manifestaciones de violencia física de su
pareja. En tanto que el 26,6% ha ejercido violencia física contra su pareja.
La presencia de violencia física entre las parejas del grupo de pares
genera contextos que parecieran favorecer la naturalización y aceptación de
expresiones de violencia en los noviazgos de las y los jóvenes. No obstante no
se encontró que esta relación sea significativa y causal en los casos de
violencia psicológica y violencia sexual.

C.3. La conformidad con los estereotipos de género

Algunas creencias y roles sociales, reproducen y justifican la violencia


contra las mujeres. La violencia de género y la dominación social y cultural del
hombre sobre la mujer desempeña un papel decisivo en la probabilidad de que
las mujeres sean víctimas de violencia.
Los estereotipos machistas se analizan, en este trabajo, en el marco de
las características propias de la adolescencia. Éstas se expresan en la
necesidad de las chicas y chicos de romper con los modelos establecidos, de
armonizar con sus pares, e incluso de perturbar y contradecir a los mayores y a
la familia; y, aunque seguramente, tanto en el pensamiento social como en el
comportamiento individual, hay una gran evolución en la aceptación de nuevos
roles, la fuerza de los estereotipos tradicionales de género sigue presente
entre las y los adolescentes.
Para indagar sobre la conformidad con los estereotipos de género se
tuvieron en cuenta las respuestas de toda la población encuestada,

32
conformada por 593 adolescentes, varones y mujeres, de 15 a 19 años de
edad.

Mujeres 26,20% 11,90% 61,90%

Varones 35,30% 17,60% 47,00%

Total 30,30% 14,50% 55,20%

0% 20% 40% 60% 80% 100%

De acuerdo Ni acuerdo ni desacuerdo En desacuerdo

El 35,30% de las respuestas que están de acuerdo con los estereotipos


machistas son sostenidas por varones, en tanto las mujeres que expresan estar
de acuerdo con estereotipos machistas representan el 26,20% de las
respuestas. Son importantes también los resultados de aquéllos que no optaron
por una respuesta de conformidad o disconformidad expresa, es decir que
adoptaron una posición “neutra”. Esta aparente “neutralidad” no
necesariamente se sostendrá en el tiempo, ya que las propias circunstancias
de las vivencias obligarán a las y los adolescentes a la construcción de
definiciones.
Se advierte que no existe una relación significativa y causal entre
mantener estereotipos y ejercer violencia o ser víctima de violencia.
Los varones, que son lo que sostienen en mayor medida los estereotipos
tradicionales de género, lo hacen principalmente con subjetividades respecto al
rol de la mujer.
No obstante, a continuación se analizan los estereotipos y mitos con los
que los y las jóvenes manifestaron estar más de acuerdo:

33
 “La mujer tiene mayor capacidad para cuidar a los hijos”. Del total
de las y los encuestados, el 71,5% está de acuerdo con esta afirmación.

 “La mujer se realiza plenamente cuando se convierte en madre”, el


49,1% está de acuerdo.

 “El hombre es el responsable de sostener económicamente a la


familia”. Del total de las y los encuestados, el 42,7% está de acuerdo
con este mandato.

 “Los hombres son prácticos y las mujeres son complicadas”. Del


total de las y los encuestados, el 44,2 % está de acuerdo con este mito.

 “Es el hombre el que debe pagar cuando la pareja sale”. Del total de
las y los encuestados, el 34,9% está de acuerdo con esta afirmación.

 “Los hijos obedecen cuando es el padre, y no la madre, quien les


llama la atención”. Del total de las y los encuestados, el 39,6% está de
acuerdo con esta creencia.

 “La chica que saca a bailar a un varón es una chica fácil”. Del total
de las y los encuestados, el 25,5% está de acuerdo con este prejuicio.

 “Las mujeres no pueden desempeñar las mismas actividades que


los hombres”. Del total de las y los encuestados, el 27,3% está de
acuerdo con este mito.

 “Una buena esposa debe dedicarse exclusivamente al hogar y al


cuidado de sus hijos”. Del total de las y los encuestados, el 26,6%
está de acuerdo con este estereotipo.

34
Los estereotipos más sostenidos son los que colocan a la mujer en el rol
reproductor, de crianza y maternidad, en tanto que a los varones se les asigna
el rol productor, sostén económico, practicidad, e incluso autoridad sobre los
hijos.
La vigencia de roles tradicionales de género está relacionado con la
división sexual del trabajo que existe en nuestra cultura y separa el trabajo
productivo y el trabajo reproductivo en ámbitos diferentes, el público y el
privado, con distinta valoración social y jerárquica, estableciendo discriminación
y desigualdades entre hombres y mujeres.
Es preciso mencionar que el sostenimiento y reproducción de
estereotipos de género tradicionales, de creencias y comportamientos
machistas, entre las y los adolescentes, pueden favorecer el establecimiento de
relaciones de pareja basados en la desigualdad y la violencia.
Un dato a tener en cuenta es que entre las personas que sí tuvieron una
relación, los hombres se muestran más de acuerdo con los roles tradicionales
de género que las mujeres; y entre las personas que no tuvieron una relación,
esta tendencia se da a la inversa.

C.4. La percepción sobre la violencia en las parejas

Es de vital importancia el papel que tiene la familia y el grupo de pares


como posibles modelos de aprendizaje y legitimación -o no- de la violencia en
las relaciones de pareja, interviniendo así, en el grado de aceptación-
naturalidad de la misma en los noviazgos.
En esta misma línea, las subjetividades adolescentes sobre las
relaciones de pareja constituyen el terreno inicial desde y sobre el cual las y los
jóvenes construyen y ejercen sus masculinidades y feminidades, y también
configuran sus primeras ideas sobre el otro, la otra, el amor. Subjetividades que
se vuelven claves para el diseño de proyectos, aspiraciones, y horizontes de
vida.
Sobre el total de 593 adolescentes encuestados/as las respuestas
fueron las siguientes:

35
¿Creés que la violencia en las relaciones de
pareja jóvenes es frecuente?
1,20%
3,52%

Muy frecuente
46,21% Poco frecuente
No existe
49,07%
Ns/Nc.

De un total de 593 jóvenes encuestados/as, el 46,21% manifestó que


cree que la violencia en las relaciones de parejas jóvenes es muy frecuente; el
49,07% expresó que es poco frecuente, y sólo un 3,52% que no existe. Un
1,20% no sabe o no contesta.

1,20%
Total 46,21% 49,07% 3,52%
0,90%
Mujeres 53,30% 43,00% 2,80%
1,50%
Varones 37,80% 56,30% 4,40%

0% 50% 100%
Muy frecuente Poco frecuente

Son las mujeres, principalmente, las que creen que la violencia en las
parejas jóvenes es muy frecuente.

36
En relación a la continuidad de la violencia en el matrimonio, el 63,74%
manifestó que cree que es muy frecuente que la violencia en las relaciones de
noviazgo continúe en el matrimonio; el 24,45% cree que es poco frecuente; y
sólo el 8,26% cree que no continúa. Un 3,55% no sabe o no contesta.

¿Creés que la violencia en las relaciones de


noviazgo continúan en el matrimonio?
3,55%
8,26%

Muy
frecuente
Poco frecuente
24,45%
No continúa
63,74%

Es mayor el porcentaje de mujeres, respecto a los varones, que cree que


la violencia en las relaciones de noviazgo continúa muy frecuentemente en el
matrimonio.

Total 63,5% 24,5% 8,5% 3,5%

Mujeres 72,8% 18,0% 6,2% 3,0%

Hombres 53,0% 32,2% 10,7% 4,1%

0% 20% 40% 60% 80% 100%

Muy frecuente Poco frecuente No continúa Ns/Nc

37
En lo que respecta a expresiones de violencia psicológica, el 16,9% del
total de las y los adolescentes encuestados manifestó creer que es “muy
frecuente” que las parejas que conviven se insulten u ofendan muy seguido; el
74,2% cree que es “de vez en cuando”; y sólo el 8,8% sostiene que no hay
insultos ni ofensas.

En lo que refiere a expresiones de violencia física, el 5,6% de las y los


adolescentes encuestados manifestó que las personas que viven juntas se
golpean muy seguido; el 47,7% cree que es de vez en cuando; mientras que el
46,2% sostuvo que no hay golpes. Un 0,5% no sabe o no contesta.

De un total de 593 jóvenes encuestados/as, el 25,6% manifestó que es


el hombre, en la pareja, el que insulta u ofende; el 7,4% sostuvo que es la
mujer, en la pareja, la que insulta u ofende; mientras que el 62,9% respondió
que todos se insultan. Sólo un 3,7% contestó que no se insultan. Un 0,4% no
sabe o no contesta.

Según tu percepción, en las relaciones de


parejas jóvenes: ¿quiénes insultan u ofenden
a quién?
3,7% 0,4%

El hombre en la
pareja
25,6%
La mujer en la pareja

7,4% Todos se insultan


62,9%

38
En lo que refiere a quién ejerce violencia física, el 51,8% de las personas
encuestadas manifestó que es el hombre, en la pareja, quien golpea; mientras
que el 5,2% sostuvo que es la mujer quien golpea, en la pareja. El 32,0%
respondió que todos se golpean, y el 10,6% que no se golpean. Un 0,4% no
sabe o no contesta.

44,1% 7,0% 33,7% 14,8% 0,4%


Masculino

Femenino 58,2% 3,7% 30,7% 7,1% 0,3%

Total 51,8% 5,2% 32,0% 10,6% 0,4%

0% 20% 40% 60% 80% 100%

El hombre en la pareja La mujer en la pareja Todos se insultan


No se insultan Ns/Nc.

Se puede observar que, mayormente, las mujeres perciben que los


hombres son quienes ejercen violencia física en las parejas.

39
CAPÍTULO IV

CONCLUSIONES

Los resultados de la investigación muestran que la violencia en las


relaciones de noviazgo adolescente, en Córdoba, es una problemática vigente,
en tanto gran parte de la población encuestada (95,25%) reconoce la presencia
de al menos un indicador de esta problemática en su relación.
Si bien la violencia psicológica es la más identificada por toda la
población encuestada (91,09%), es la más invisibilizada y naturalizada.
El 59,60% de la población encuestada indica expresiones de violencia
física y sexual en sus relaciones de noviazgo.
A su vez, el reconocimiento de las manifestaciones de violencia en las
relaciones de pareja se da por parte de los dos miembros, presentándose
diferencias entre varones y mujeres según el tipo de violencia que reconocen.
Las mujeres se reconocen principalmente víctimas de violencia sexual,
mientras que los varones se reconocen como víctimas de violencia psicológica.
El alto porcentaje de mujeres que no reconoce las manifestaciones de violencia
psicológica, es un dato que se vincula con la dificultad para identificar la misma,
con el alto grado de naturalización de sus expresiones en la vida cotidiana de
las parejas.
Respecto a estos resultados, es importante destacar que numerosos
autores explican que los hombres podrían trivializar la violencia ejercida,
mientras que las mujeres podrían minimizar la recibida (Berns, 2000; Dobash,
Dobash, Cavanagh, y Lewis, 1998). También se sugiere que las mujeres
tienden a minimizar la violencia masculina y los hombres pueden maximizar la
violencia femenina (Deal y Wampler, 1986).
Es por lo antes mencionado y por los diversos atravesamientos que
presentan las situaciones de violencia, que sería erróneo igualar la violencia de
las chicas hacia los chicos con la de los chicos hacia ella. En este marco, es
importante que las personas adultas también aprendan y se comprometan a
distinguirla a fin de poder ayudar a las y los jóvenes a reconocer la violencia de

40
género en general, y en particular en sus diversas manifestaciones
psicológicas, para abordarla como el problema grave que es.
Es preciso poner de relieve los elevados porcentajes que reúnen las
expresiones de control hacia el otro miembro de la pareja. En este marco
emergen las redes sociales y uso de tecnologías como nuevos territorios donde
se manifiesta la violencia y, principalmente, el control. Ejemplos de esta
situación son los enojos por el uso de celulares, o la necesidad de compartir
contraseñas. Se identificó claramente a los celos (72%) como principal causa
de conflictos en las parejas.
Los celos suelen vincularse a demostraciones de amor, cuidado, interés.
Vinculación que, por cierto, complejiza su identificación como expresión de
control, vigilancia, violencia.
En relación a los factores de riesgo, se encontraron elevados
porcentajes que dan cuenta de indicadores de violencia en los ámbitos
afectivos en que están insertos los y las adolescentes encuestadas. En este
sentido, esta población cotidianamente enfrenta expresiones de violencia en
contextos cercanos.
Se observa un alto grado de aceptación de los estereotipos de género.
Son los varones los que sostienen en mayor medida los estereotipos
tradicionales y las actitudes conservadoras sobre el rol de la mujer.
En lo que respecta a las percepciones alrededor de la violencia en las
parejas, los datos indican que las y los adolescentes creen que la violencia es
común en las relaciones de pareja y que continúan en el matrimonio o la
convivencia.
Entre las manifestaciones de violencia -también con altos porcentajes-,
los golpes y los insultos en la pareja aparecen como expresiones presentes en
el vínculo. Emerge una diferencia significativa cuando se consulta por la
percepción sobre quién ejerce estos tipos de manifestaciones de violencia: el
porcentaje más alto ubica a los hombres como perpetradores de golpes,
mientras que, tanto hombres como mujeres, constituyen el porcentaje más
elevado como los ejecutores de insultos.
Los elevados porcentajes alrededor de indicadores de violencia que se
detectaron en el grupo de pares y en las familias de la población encuestada, la
alta presencia de estereotipos machistas, y la elevada percepción de presencia

41
de violencia en las parejas, pueden favorecer la naturalización de la violencia
en la relaciones de noviazgo.
La naturalización de la problemática contribuye a la reproducción de
diferentes tipos de violencia.
Es a partir de estas conclusiones, que toma relevancia el diseño de
algunas sugerencias en materia de reflexión, abordaje e intervención
alrededor de la problemática de la violencia en el noviazgo.
Los datos expuestos en el presente informe ponen de relieve, por un
lado que la violencia es un problema presente en la adolescencia y entre las y
los adolescentes; por otro lado, expresa la necesidad de ubicar en la agenda
pública la problemática de la violencia en el noviazgo como una situación que
demanda un urgente y pronto abordaje, principalmente en clave de prevención.
Esto último representa un desafío en materia de política pública. En este
marco, el diseño de estrategias de intervención en materia de abordaje y
prevención de la violencia en el noviazgo, debe tener en cuenta, de manera
relevante, los factores de riesgo relacionados con esta problemática, como así
también, las características esenciales de la población adolescente. Es preciso
contemplar las múltiples características individuales y los diferentes ámbitos
sociales que pueden modificar, de modo positivo o negativo, este problema.
Es preciso planificar intervenciones integrales en la población
adolescente para impedir y disminuir la violencia durante el noviazgo, sea que
se prevenga su inicio, se evite el aumento de la gravedad de la violencia
ejercida, o se detenga su progresión hacia la vida adulta.
Cabe aclarar que, intervenir en la problemática de la violencia en el
noviazgo es también una manera de trabajar la problemática de la violencia en
general, y hacia las mujeres en particular, que vivencia la sociedad cordobesa.
En este marco, hay ámbitos que se erigen con relevancia a la hora de
esbozar política pública en tanto presentan llegada directa a la población
adolescente: el campo de la educación, educación sexual integral, deporte y
recreación, centros de actividades juveniles, y políticas para la juventud en
general.
En esta línea, también es preciso reconocer las articulaciones
pertinentes y viables con grupos, organizaciones e instituciones del Estado y de

42
la sociedad civil que favorezcan proyectos, propuestas, experiencias
adecuadas, sustentables e integrales.
Asimismo, la información que se desprende del presente análisis
interpela a la sociedad en su conjunto a trabajar por la erradicación de la
violencia en todas sus expresiones.

43
CAPÍTULO V

PROPUESTAS PEDAGÓGICAS PARA EL ABORDAJE DE LA


TEMÁTICA “VIOLENCIA EN EL NOVIAZGO ADOLESCENTE”.

A continuación proponemos una serie de actividades para tematizar,


poner en cuestión, reflexionar, sobre algunos contenidos claves vinculados a la
violencia en las relaciones de noviazgo adolescente.
Las actividades propuestas se organizan alrededor de ejes y están
diseñadas para llevarlas a cabo con grupo de adolescentes varones y mujeres.
Es preciso tener en cuenta que estas actividades son orientadoras,
sugerentes, pero que la definición final de la propuesta debe contener y poner
en valor las características, los intereses, gustos, realidades y contexto del
grupo con el que se trabaje, como así también la comunidad o institución que lo
alberga. Esto último es clave para favorecer la dinámica y pertinencia de las
actividades y la afinidad con el grupo.

44
Eje: Sexo y género

Objetivo
Contribuir con la identificación de las construcciones sociales y el papel
de la cultura, alrededor de la configuración de los géneros.

Idea central
El concepto de género se refiere a las atribuciones sociales
(psicológicas, físicas, socio culturales, de comportamiento, entre otras)
asignadas a mujeres y hombres como “deber ser”, y a las relaciones que
establecen entre sí, con la comunidad y la sociedad en general, que adquieren
características específicas en cada momento histórico y en cada sociedad.
Muchos de los atributos que se piensan como “naturales”, en realidad son
características construidas socialmente sin relación necesaria con el sexo de
las personas. En cambio, este último se refiere a aquellas peculiaridades que
están biológicamente determinadas desde el nacimiento, resultado de la
diferenciación sexual de varones y mujeres.
Reconocer y analizar identidades, miradas, y relaciones entre hombres y
mujeres, evidenciando que las diferencias entre ellos y ellas se construyen
socialmente, es decir, no son naturales, permite comprender que estas
diferencias son modificables de la misma manera que se construyen.

45
Actividades propuestas:

Actividad 1):

Se prepara una caja que contiene diversas imágenes de siluetas (no se


distingue sexo) de personas realizando diversas actividades. Ejemplos: barrer,
hacer un asado, comprar apósitos para menstruación, cambiar un foco de la
luz, cuidar niños/as, maquillarse, manejar, trabajar, parir, etc.
A continuación, se reparten las imágenes entre el grupo de adolescentes
y se les solicita que las coloree.
Luego se pone en común el trabajo realizado. Se comparten las
siguientes preguntas:
¿Hay actividades exclusivas de varones o mujeres? ¿Cuáles? ¿Por
qué? ¿Podría ser al revés?
¿Qué diferencias se advierten entre actividades que sólo las mujeres
pueden realizar, como parir por ejemplo, y otras que pueden realizar todas las
personas, como manejar, cocinar (aunque a veces se las asocie sólo a varones
o a mujeres)?

46
Actividad 2):

Se preparan tantas tarjetas de situaciones como grupos se pretende


armar. Las tarjetas proponen interpretar - dramatizar una situación.
Situaciones:
 Crear una publicidad sobre detergente.
 Crear una publicidad sobre un nuevo auto 0 Km.
 Crea una publicidad sobre carreras universitarias.
 Crear una publicidad sobre analgésicos para dolores menstruales.
 Crear una publicidad sobre un nuevo acondicionador para cabello.
Cada grupo toma una tarjeta al azar y prepara la situación. Luego se
pone en común.

A continuación se trabajan las siguientes preguntas orientadoras del


debate y la reflexión:
¿Qué personas protagonizan las diversas publicidades?
¿Qué relación existe entre el producto de la publicidad y el sexo de la o
el protagonista?
¿Hay actividades exclusivas de varones o mujeres? ¿Cuáles? ¿Por
qué? ¿Podría ser al revés?
¿Qué diferencias se advierten entre actividades que sólo las mujeres
pueden realizar, como parir por ejemplo, y otras que pueden realizar todas las
personas, como manejar, cocinar (aunque a veces se las asocie sólo a varones
o a mujeres)?

47
Actividad 3):

Se invita a los chicos y chicas a hacer memoria de las canciones que


cantaban o les enseñaban en la infancia.
Se propone volver a cantarlas.
Se invita a los chicos y chicas a hacer un listado de juegos que jugaban
durante la infancia.
Se propone jugar alguno.

A continuación se trabajan las siguientes preguntas orientadoras del


debate y la reflexión:
¿Qué proponen las letras de las canciones? ¿Quiénes cantaban
habitualmente esas canciones? ¿Varones? ¿Mujeres? ¿Ambos?
¿Qué proponen los juegos? ¿Quiénes jugaban habitualmente esos
juegos? ¿Varones? ¿Mujeres? ¿Ambos?
¿Piensan que las canciones y los juegos de la infancia tienen alguna
relación con los aprendizajes sobre cómo ser mujer o varón, o sobre lo que
hace una mujer y un varón? ¿Por qué?

48
Actividad 4):

Se reparte entre los chicos y chicas unas hojas con el contorno de una
silueta (1 silueta por hoja). Se invita a que cada uno/a llene la silueta con todo
aquello que le parezca característico de los varones o de las mujeres. Luego se
forman grupos para la puesta en común y debate sobre lo plasmado en las
siluetas. A continuación se realiza un plenario para compartir las reflexiones de
los grupos. Se puede acompañar el plenario con la exposición y apreciación de
las siluetas.
Esta actividad también puede hacerse dividiendo el grupo en varones y
mujeres y trabajando cada grupo con la silueta del sexo que le corresponde.

Preguntas orientadoras del debate y la reflexión:


¿Por qué ilustraron las siluetas de esa manera?
¿Cuáles son para Uds. las principales características de esas siluetas?
¿Por qué? Esas características ¿son exclusivas del varón o de la mujer? ¿Por
qué?
¿Se sienten identificadas/os con esas siluetas?
¿Qué les cambiarían? ¿Por qué?

49
Actividad 5):

Se invita a los chicos y chicas a completar unos papeles que contienen


las siguientes frases:
Mi principal característica como varón es…
Mi principal característica como mujer es…
Las cosas que me tocan hacer por ser mujer son…
Las cosas que me tocan hacer por ser varón son…
Se invita al que quiera a leer los papeles; mientras se van recogiendo
otros.

A continuación se trabajan las siguientes preguntas orientadoras del


debate y la reflexión:
¿Las cosas de los varones solo las pueden hacer los varones? ¿Las
cosas de las mujeres sólo las pueden hacer las mujeres?
¿Qué pasa cuando las actividades se intercambian?
¿De dónde salió la idea de que eso es para mujeres y aquello es para
varones?
¿Cuáles son las principales diferencias y semejanzas que existen entre
los roles que juegan hombres y mujeres? ¿Es natural? ¿Es cultural?

50
Eje: Mitos sociales sobre varones, mujeres y relaciones de pareja.
Configuración de las desigualdades.

Objetivo
Favorecer el reconocimiento de mitos sociales que forman parte del
imaginario social, alrededor del ejercicio de las masculinidades, las
feminidades, y que se constituyen en la base de las desigualdades y las
problemáticas de género.

Idea Central
En nuestra sociedad, las relaciones de género se establecen como
relaciones de poder y dominación cuando se erigen desde la desigualdad, la
invisibilización, el sometimiento, el abuso. Las desigualdades de género tienen
como base mitos sociales que asignan el “deber ser” a varones y mujeres.
Estas creencias, y las desigualdades que a partir de allí se conforman,
configuran problemáticas sociales que afectan principalmente a las mujeres, en
tanto se constituyen alrededor de la vulneración o anulación de sus derechos, y
se traducen en una distribución desigual de las condiciones de vida y las
responsabilidades.

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Actividad 1):

Se propone a los chicos y chicas organizarse en grupos para la lectura y


reflexión de testimonios,

Testimonio 1
Claudia tiene 25 años. Trabaja como empleada de comercio en un local
de ropa deportiva desde hace 2 meses. Hace unos días se enteró que estaba
embarazada. Informó a su empleador sobre esto. A los días de la notificación,
Fernanda recibe la información de que cumplió con sus 3 meses de prueba y
que ya no necesitan de su trabajo.

Testimonio 2
Ariel va a ser papá los próximos días. Está muy entusiasmado. Es su
primer hijo. Con Claudia, su esposa, están llenos de alegría. Gustavo trabaja
en un estudio jurídico como cadete. Habló con su jefe para solicitar los días por
nacimiento de su hijo. Le dieron 2 días y le aclararon que si nace un viernes, se
cuenta ese día y el sábado.

Testimonio 3
Paula tiene 28 años. Está buscando trabajo. Recibió un llamado para
una entrevista laboral. Entre los requisitos que le mencionaron para la
realización de la entrevista, le solicitaron un análisis de orina. Cuando ella
consulta el motivo del mismo le explican que es para descartar embarazo.

Testimonio 4
Julián tiene 16 años. Va a la misma escuela desde sala de 4 años. Tiene
amigos desde entonces y todos viven muy cerquita. Desde hace un tiempo sus
compañeros le han puesto un apodo “Julia”. Los chicos lo llaman así para
cargarlo porque está super enamorado de una chica y eso lo tiene distraído.
Además Julián le dijo a sus amigos: “estoy enamorado mal de Lola”; a lo cual
todos respondieron con una gran carcajada. Desde ahí le dicen “Julia”.

52
Preguntas orientadoras del debate y la reflexión:
¿Qué reflexión les sugieren los testimonios?
¿Conocen situaciones parecidas a estas?
¿Cómo se expresa el ejercicio de los derechos en estos testimonios?

53
Actividad 2):

Juego de embocar a la lata.


Se disponen latas con papeles dentro de cada una. Se ubican las latas
de manera tal que pueda jugarse a embocar una pelota dentro de la lata. La
consigna es tirar la pelota y leer y resolver la pregunta que contiene la lata. Una
vez que se leyó el papel se retira esa lata del juego. Es preciso registrar las
respuestas que salen a lo largo del juego. El mismo termina cuando se haya
logrado embocar la pelota en cada una de las latas dispuestas para jugar.
Luego se invita a la lectura de las respuestas y se promueve el debate.

Los papeles contienen las siguientes preguntas:


¿Las mujeres y los hombres tienen los mismos derechos? ¿Sí? ¿No?
¿Por qué?
En general ¿Quién ocupa lugares de poder en el desempeño de
actividades-trabajos? ¿Por qué?
En general ¿Quién aparece más en los medios de comunicación: los
varones o las mujeres? ¿Qué aparecen haciendo cada uno?
En general ¿Sobre quiénes se escuchan más noticias? ¿Sobre varones?
¿Sobre mujeres? ¿Sobre qué son esas noticias?

Preguntas orientadoras del debate y la reflexión:


¿Cómo se expresa el ejercicio de los derechos en esto que Uds. dicen?
¿Por qué creen que eso es así?

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Actividad 3):

Se propone a los chicos y chicas que se organicen en grupos para jugar


al dígalo con mímica de una manera particular: cada grupo sacará una tarjeta
que tendrá que interpretar a lo largo de un minuto. Cuando se cumple el
tiempo, se debate sobre lo que salió y el resto de los chicos y chicas tienen a
oportunidad de modificar alguna escena, conducta, expresión de lo que hizo el
otro grupo, en función del debate.

Contenido de las tarjetas:


“Mujeres que buscan trabajo”
“Varones y mujeres en una reunión de trabajo”
“Mujeres y varones en un boliche”
“Mujeres y varones haciendo las compras”
“Varones jugado un partido de fútbol”
“Varones y mujeres en el gimnasio”

Preguntas orientadoras del debate y la reflexión después de cada puesta


en común:
¿Qué les llama la atención?
¿Siempre se desarrollan así esos episodios en la vida de las mujeres,
varones o ambos?
¿Cómo se expresa el ejercicio de los derechos en esas
dramatizaciones?
¿Qué no les gusta? ¿Qué cambiarían? ¿Cómo lo cambiarían? ¿Cómo
podría ser?

55
Actividad 4):

Fotolenguaje: se disponen en el espacio imágenes. Se invita a los chicos


y chicas a elegir alguna que les llame la atención. Ejemplos de imágenes:

https://lh3.googleusercontent.com/-
Fh1YrYuFALQ/VAcdb9fA_SI/AAAAAAAAEx4/U1RcvGtVaes/s1600/Plantilla-prohibido-
embarazadas-%255BNegro-Rojo%255D.jpg

http://www.amecopress.net/IMG/arton476.jpg

56
http://eldinamo.wpengine.netdna-cdn.com/wp-content/uploads/2014/09/Foto-Noticia-3-.png

http://eljuegodelacorte.nexos.com.mx/wp-content/uploads/2010/11/equidad-genero.jpg

http://www.msssi.gob.es/ssi/igualdadOportunidades/iEmpleo/img/vineta.gif

57
https://soyunachicamala.files.wordpress.com/2013/05/01-portada.jpg

Preguntas orientadoras del debate y la reflexión:


¿Qué relación encuentran entre las imágenes y el ejercicio de los
derechos?
¿Qué significa para ustedes la desigualdad?
¿Cómo se revierte la desigualdad?

58
Actividad 5):

Se invita a los chicos y chicas a buscar por el espacio (en las paredes,
bajo las sillas, etc.) carteles que contienen frases para discutir si son
verdaderas o falsas. Una vez que se encuentran todos los carteles se da lugar
a la lectura y el debate.
Frases de los carteles:

VERDADERO O FALSO:
La chica que saca a bailar a un varón es una "chica fácil".

VERDADERO O FALSO:
Es el hombre el que debe pagar todo cuando la pareja sale.
VERDADERO O FALSO:
Un hombre que sale con muchas mujeres es un “ganador”.

VERDADERO O FALSO:
Las mujeres dicen “Te Amo”. Los varones no.

La principal pregunta orientadora en esta propuesta es: ¿por qué la frase


es verdadera o falsa?

59
Eje: Violencia en las relaciones de noviazgo

Objetivo
Promover la identificación de los diversos tipos de violencia y las
múltiples expresiones que pueden tener lugar en las relaciones de noviazgo
adolescente.

Ideas Centrales
La violencia en las relaciones de noviazgo es toda acción u omisión que
produce un daño de tipo sexual, físico o psicológico, de un miembro de la
pareja contra el otro, con el objeto de controlar o dominar a la persona.
Violencia psicológica es la que causa daño emocional y disminución de
la autoestima, o perjudica y perturba el pleno desarrollo personal, o busca
degradar o controlar las acciones, comportamientos, creencias y decisiones de
una persona, mediante amenazas, acoso, hostigamiento, restricción,
humillación, deshonra, descrédito, manipulación, aislamiento.
Violencia física es la que se emplea contra el cuerpo de la persona
produciendo dolor, daño o riesgo de producirlo y cualquier otra forma de
maltrato o agresión que afecte su integridad física.
Violencia sexual: Refiere a cualquier acción que implique la vulneración,
en todas sus formas, con o sin acceso genital, del derecho a decidir
voluntariamente acerca de la vida sexual. Se manifiesta a través de amenazas,
coerción, uso de la fuerza o intimidación, incluyendo la manipulación, y el
abuso de confianza en el contexto de la relación de noviazgo.

60
Actividad 1):

Se sugiere la búsqueda de noticias de diarios y revistas vinculados a


femicidios o desigualdades de género.

Diario La Mañana de Córdoba | Lunes 12 de Enero de 2015

Femicidios dejan 8 huérfanos por semana en nuestro país


Así lo establece un informe elaborado por la organización La Casa del
Encuentro. Agrega que los huérfanos, en muchos casos, no sólo pierden a su madre, sino
que se ven obligados a mantener contacto con el asesino.
Los casos de asesinatos de mujeres o femicidios dejan a ocho hijos huérfanos, de acuerdo a
estadísticas sobre esa clase de delitos que se tomaron en el año 2013. Las entidades, que
siguen desde la sociedad civil el tema, piden que los padres asesinos sean privados de la
patria potestad.
El último de los casos resonantes refieren a María Eugenia Villafañe, quien vivía en la
localidad cordobesa de Canals y tenía cinco hijos, el último de ellos, un bebé de diez meses
que había tenido, según decía, con el exconcejal Walter Aragallo, quien no lo reconocía.
Un informe elaborado por el Observatorio "Marisel Zambrano", difundido por Diario
Popular, indica que 405 hijos se quedaron sin sus madres, por asesinatos de características
machistas, lo que da un promedio de ocho huérfanos por semana.
Horas antes de encontrar el cuerpo de María Eugenia en Córdoba, una chica de 18 años,
identificada como Micaela González, murió en un hospital de San Isidro luego de ser
atacada a golpes en la cabeza con un ladrillo por su ex pareja, Brian Navarrete, con quien
tenía una hija de 2 años.
Los huérfanos, en muchos casos, no sólo pierden a su madre, sino que se ven obligados a
mantener contacto con el asesino, al menos hasta que las entidades que se ocupen del tema
logren modificar el Código Penal y se pueda privar de la patria potestad a los padres
condenados.
"Los niños y niñas víctimas del femicidio deben sobrevivir al horror, han sido víctimas de la
violencia y testigos del asesinato de la propia madre. Han convivido con la violencia
extrema, en muchos casos la han padecido físicamente, sexual y en todos los casos
psicológicamente. Han estado en permanente situación de riesgo, en una alerta continua",
se describe en los fundamentos de un proyecto de ley presentado por La Casa del Encuentro
ante el Congreso de la Nación.

61
CB A2 4 n 20-01-15 / 20:52

Botón antipáni co permitió el arresto de 256 agresores en 2014

Hasta este momento se entregaron 1021 dispositivos en la capital cordobesa y 202 en 18 ciudades
del interior de la Provincia.
Este mecanismo fue presentado por el Ministro de Desarrollo Social, Daniel Passerini, en marzo
2013 y forma parte del Sistema de Alerta para Víctimas de Violencia Familiar y de Género
(SALVA). Los dispositivos son entregados por el Poder Judicial a víctimas de violencia familiar con
alto riesgo de vida, y ante el incumplimiento de la orden de restricción por parte del agresor.
Hasta este momento se entregaron 1021 dispositivos en la capital cordobesa, y 202 en las 18
ciudades del interior de la Provincia que cuentan con el sistema habilitado.
Con respecto a las detenciones en el 2014, hay más de 270 detenidos en la Provincia que atacaron
–o intentaron hacerlo- violentamente a sus víctimas y fueron capturados.
"Ya tenemos entregados más de 1200 en toda la Provincia. Ahora estamos por recibir 900 más",
indicó Daniel Passerini, Ministro de Desarrollo Social de la Provincia.
"Vamos a estar cubriendo la demanda que tenemos", consideró el funcionario.
En cuanto a las víctimas fatales, el Ministro señaló que en 2013 se produjeron 23 casos de
femicidios, mientras que en 2014 esta cifra se redujo a 17.
"En ningún caso había denuncia previa", lamentó Passerini.
Por ello, el Ministro informó que en caso de padecer un episodio de violencia física, psicológica o de
extorsión económica, dirigirse rápidamente a la Dirección de Violencia Familiar (Av. Olmos 175
en la Ciudad de Córdoba) para solicitar asistencia.
El Ministerio de Desarrollo Social además cuenta con una línea anónima que funciona las 24 horas,
los 365 días del año, para efectuar denuncias o pedir ayuda: 0800-888-9898.

¿Cómo funciona el botón antipánico?


Una vez apretado el botón llega una señal al Centro de Monitoreo donde, mediante una llamada
telefónica, se captura el sonido ambiente de lo que está ocurriendo y permite, con un sistema
georeferencial, detectar dónde está sucediendo el hecho para enviar rápidamente a la Policía.

Diario La Mañana de Córdoba | Viernes 23 de Enero de 2015

Marcha en Córdoba contra femicidios


Este domingo se realizará en Córdoba una marcha pidiendo por la aparición con vida de
Mariela Bortot, desaparecida hace más de un año de la localidad cordobesa de Inriville.
La movilización, de la que participarán también familiares de Eugenia Villafañe y de Valeria
Borgiani, la joven de 21 años asesinada en Marcos Juárez. El encuentro será a las 21 del
domingo 25 de enero, como una actividad enmarcada en el Día Naranja, cada 25 una
acción, que en todo el mundo se realiza para luchar contra la violencia hacia las mujeres.

62
Diario La Mañana de Córdoba | Jueves 28 de Noviembre de 2013
UNC

Instalarán señalética sobre violencia en el noviazgo en el Comedor


La actividad será mañana a las 13. Es una iniciativa de la Escuela de Trabajo Social que
busca generar conciencia en el ámbito universitario.
Como parte de las actividades de divulgación derivadas del Proyecto de Extensión
Agremiación y Acción Juvenil, mañana a las 13 en el Comedor Universitario, se
realizará la instalación de señalética sobre violencia en el noviazgo y cuidado ambiental.
De la actividad participarán la Escuela de Trabajo Social, desde donde surge el
proyecto, junto al Programa de Género de la Secretaría de Extensión Universitaria de la
UNC, la Secretaría de Asuntos Estudiantiles y el equipo interdisciplinario que realizó la
construcción de las producciones de Agremiación y Acción Juvenil.
Se eligió ese espacio para que la señalética – además de los espacios de las escuelas
secundarias públicas de Córdoba- también quede instalada en el ámbito
universitario, en un sitio de alta concurrencia de jóvenes propicio para realizar la tarea de
difusión y concientización sobre la temática.

Diario La Mañana de Córdoba | Martes 01 de Julio de 2014

En el 95% de los noviazgos adolescentes hubo violencia de género


El 95,25% de los novios adolescentes en Córdoba reconoce que en la pareja hay actos o
conductas violentas, según una investigación realizada por el Defensor del Pueblo de la
Provincia, cuyos resultados difundieron ayer. El estudio se inscribe en el programa
“Construyendo Igualdad de Género” y se realizó mediante encuesta cerrada a 593 alumnos
de 15 a 19 años que participan en talleres de prevención de violencia en el noviazgo, de los
cuales el 85,16% tuvo al menos una relación de pareja. “La violencia psicológica es la más
detectada (91,09%)”, está “presente en la mayoría de las relaciones, es aceptada como
`normal` y es casi imperceptible” para sus miembros y su entorno, dice el estudio y
advierte que “suele perdurar en el tiempo y en muchos casos es preludio” de agresiones
“más graves”.
El 59,60 % de los adolescentes encuestados “refiere indicadores de violencia física y sexual”,
mayormente sobre las chicas, en tanto los varones reciben un mayor porcentaje de violencia
psicológica.
El sondeo “identificó claramente a los celos (72 %) como principal causa de conflicto” y
detectó “altas manifestaciones de control hacia el otro miembro de la pareja” mediante las
redes sociales, enojo por el uso de celulares o la necesidad de compartir contraseñas. La
encuesta evidencia que “los adolescentes que han estado expuestos a situaciones de
violencia familiar directa o indirectamente, están más tendientes a perpetrar o más
expuestos a ser víctimas” de este tipo de conductas en sus relaciones. La investigación pone
de relieve que “la violencia es un problema presente en la adolescencia y que es necesario
ubicar en la agenda pública” esta problemática en el noviazgo, “como una situación que
demanda un urgente y pronto abordaje, principalmente en clave de prevención”, lo que
implica “un desafío”, advirtieron. El informe concluye en la necesidad de planificar
intervenciones en la población adolescente para impedir y disminuir la violencia durante el
noviazgo, sea que se prevenga su inicio, se evite el aumento de la gravedad o se detenga su
progresión hacia la vida adulta.

63
Diario La Mañana de Córdoba | Domingo 03 de Agosto de 2014

Preocupa la “normal” violencia en el noviazgo de adolescentes


Según un estudio de una ONG los jóvenes reconocen y condenan la violencia física, pero
un 40 por ciento toma como normal forzar a su pareja a tener relaciones
sexuales. Marcadas diferencias de interpretación entre las mujeres y los
hombres de 15 a 20 años de edad.
Télam
BUENOS AIRES - Los jóvenes en relaciones de noviazgo identificaron y condenaron la violencia
física, pero 40 por ciento de los varones consideró “normal” forzar a sus compañeras a tener
relaciones sexuales, determinó un estudio que analizó los vínculos afectivos entre personas de 15 a 20
años. El estudio también identificó la necesidad de la juventud de debatir este tema entre sus pares.
“El 80 por ciento de las chicas reconocen y rechazan la violencia sexual y en los varones ese
porcentaje es sólo del 38, uno de los datos significativos que nos muestra que la igualdad de géneros
está pendiente en las relaciones afectivas de las nuevas generaciones”, dijo a Télam, Lucila Trufo,
comunicadora de la asociación civil Trama.
La ONG junto al Instituto Abierto para el Desarrollo y Estudio de Políticas Públicas realizó la
investigación 'Jóvenes, las relaciones de pareja y malos tratos en el noviazgo', en base a encuestas
online y talleres con 472 jóvenes, varones y mujeres de entre 15 y 20 años, de Ciudad de Buenos
Aires, el conurbano bonaerense, Tucumán, Córdoba y Entre Ríos.
El documento reveló que a estas edades las mujeres “son quienes, sin ninguna duda, viven
situaciones de relaciones sexuales forzadas o no consentidas con sus parejas estables u ocasionales” y
que “la transgresión de las chicas a las expectativas de género es mucho más condenada que la de los
varones”.
La violencia física está clara para los adolescentes: “Hay un montón que cagan a palos a las novias,
tenés que mirar el noticiero nomás. Yo tengo un montón de amigas que el novio les pega, están hace
un montón de años pero no quieren dejar por miedo a que el chabón le pegue, le haga algo”, aportó
una joven en uno de los grupos participativos.
Su testimonio es parte del 80 por ciento que consideró que una bofetada en una discusión de pareja
es un hecho grave, mientras que el 85,2 por ciento de las mujeres identificó los riesgos de una
amenaza de golpe, pero en los varones esta percepción bajó casi 13 puntos porcentuales.

Se propone el debate y la reflexión alrededor de los artículos


periodísticos. Preguntas orientadoras:
¿Cuál es el eje o idea central de la noticia?
¿Qué reflexión les sugiere la noticia?
¿Encuentran relación entre el tema de la noticia y su vida cotidiana?
¿Cuál?

64
Actividad 2):

Se invita a los chicos y chicas a escuchar distintos temas musicales. Si


bien en este apartado se proponen algunos, sugerimos indagar en los gustos
musicales de las personas que integran el grupo con que se va a trabajar.

“Nunca más a mi lado”. No te va a gustar. Banda de Uruguay.


https://www.youtube.com/watch?v=Jd1woScF4Mw

LETRA “NUNCA MÁS A MI LADO”

La golpeó, puso un fierro en su pecho,


mató la esperanza de un hecho,
inventó un futuro deshecho
Salió así su bravura cobarde infernal
Tristemente aceptada, normal
Hizo de eso un defecto generó movimiento
Violento en su ser
Nunca más pudo ella volver
Fue el silencio en esencia
El valor y el amor, los dos juntos pudieron ganar
Chau adiós agresor
Y voló, siempre al viento le toca un adiós
Hay tormentas que quedan, que están
En la arena no vive
Pero puso su amor a la vida, a ella misma, al dolor
El problema tiene solución
Es que a gritos lo pide
El valor y el amor, los dos juntos pudieron ganar
Chau adiós agresor
Puso un fierro en su pecho,
mató la esperanza de un hecho,
inventó un futuro deshecho

65
“De qué te vale”. Sabroso. Banda de Córdoba, Argentina.
https://www.youtube.com/watch?v=EqYBOKG4Cww
LETRA “DE QUÉ TE VALE”
Te pasas la vida esperando que llegue
te sueñas de blanco, amada por siempre
lo encuentras y entonces descubres
que nada es lo que parece.
Y firmas un pacto que juras eterno
pero no se cumple, jamás por completo
y se hacen eternas las noches a solas
y finges de día tu rol de señora.

De qué vale, que el mundo se crea


que tú eres dichosa
de qué te vale, si el alma te llora
de qué te vale ser esa pareja
que todos celebran
de qué te vale si son apariencias
de qué te vale que pida perdón
si cuando perdonas después te traicionan.

Decides dejarlo y entonces se asusta


promete arreglarse, te pide disculpas
y tú que lo amas le crees como siempre
bajas la guardia y el vuelve a ofenderte.

De qué vale, que el mundo se crea


que tú eres dichosa
de qué te vale, si el alma te llora
de qué te vale ser esa pareja
que todos celebran
de qué te vale si son apariencias
de qué te vale que pida perdón
si cuando perdonas después te traicionan.

66
A continuación se invita a los chicos y chicas a:
Mientras escuchan el tema musical, identificar aquella frase o palabra
que más les llamó la atención. ¿Por qué?
La letra de la canción, ¿refleja situaciones de la vida real?
¿Qué piensan sobre el tema de la violencia en las relaciones de pareja?

67
Actividad 3):

Grafitis: se propone el visionado de grafitis y el debate alrededor del


mensaje que los mismos presentan.

https://galindomalave.files.wordpress.com/2010/08/mural_mst_foto_bandera-roja.jpg

https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/4/47/No_mas_feminicidios_mexico_city.jpg?us
elang=es

68
http://www.artemisanoticias.com.ar/images/FotosNotas/grafi.jpg

http://36.media.tumblr.com/tumblr_lnk62ybWOE1qm7amgo1_1280.jpg

69
http://2.bp.blogspot.com/-WjABqQPX6tc/ULI18m-
3zyI/AAAAAAAABbE/B0l_DODZN9g/s1600/no-quiero-tu-piropo-quiero-tu-respeto-2.jpeg

https://www.flickr.com/photos/ojosdemiel/2507261123

70
Actividad 4):

Se disponen en el espacio diversos carteles que contienen la siguiente


información:

CARTEL 1:

El 30,03 % de las y los adolescentes de Córdoba creen que compartir


contraseñas es un gesto de confianza.

Las contraseñas de mails y redes sociales son de tu exclusiva privacidad.


Respetá y hacé que respeten tu derecho a la intimidad.

TENÉS DERECHO A UN NOVIAZGO SIN VIOLENCIA.


Datos que se desprenden de una encuesta sobre violencia en el noviazgo, realizada a 593
adolescentes varones y mujeres, por el Programa Construyendo Igualdad de Género y el
INEDEP, del Defensor del Pueblo de la Provincia de Córdoba durante el mes de mayo de 2013.

CARTEL 2:

El 72.67% de las y los adolescentes de Córdoba encuentran en los celos la


principal causa de conflicto en sus relaciones de noviazgo.

Los celos son un gesto de desconfianza e inseguridad, y son usados


como excusa para lograr el control hacia la otra persona.

TENÉS DERECHO A UN NOVIAZGO SIN VIOLENCIA.


Datos que se desprenden de una encuesta sobre violencia en el noviazgo, realizada a 593
adolescentes varones y mujeres, por el Programa Construyendo Igualdad de Género y el
INEDEP, del Defensor del Pueblo de la Provincia de Córdoba durante el mes de mayo de 2013.

71
CARTEL 3:

¿Sabías que el 95,25% de las y los adolescentes de Córdoba, reconoció haber


vivido alguna expresión de violencia física, psicológica y/o sexual en sus
relaciones de pareja?

En el amor no cabe ninguna manifestación de violencia.

TENÉS DERECHO A UN NOVIAZGO SIN VIOLENCIA.


Datos que se desprenden de una encuesta sobre violencia en el noviazgo, realizada a 593
adolescentes varones y mujeres, por el Programa Construyendo Igualdad de Género y el
INEDEP, del Defensor del Pueblo de la Provincia de Córdoba durante el mes de mayo de 2013.

CARTEL 4:

¿Tu pareja ha publicado fotos tuyas en las redes sociales sin tu


consentimiento? El 18,22% de las y los adolescentes manifestaron que SÍ.

Tenés derecho a ser respetado en tu imagen e intimidad.

TENÉS DERECHO A UN NOVIAZGO SIN VIOLENCIA.


Datos que se desprenden de una encuesta sobre violencia en el noviazgo, realizada a 593
adolescentes varones y mujeres, por el Programa Construyendo Igualdad de Género y el
INEDEP, del Defensor del Pueblo de la Provincia de Córdoba durante el mes de mayo de 2013.

72
CARTEL 5:

El 91,09% de las y los adolescentes de Córdoba reconocieron la presencia de


al menos una situación de violencia psicológica en sus relaciones de noviazgo.

La violencia psicológica causa daño emocional, disminución de la


autoestima, perjudica y perturba el pleno desarrollo de tu personalidad,
busca controlar tus acciones, comportamientos, decisiones y creencias.

TENÉS DERECHO A UN NOVIAZGO SIN VIOLENCIA.


Datos que se desprenden de una encuesta sobre violencia en el noviazgo, realizada a 593
adolescentes varones y mujeres, por el Programa Construyendo Igualdad de Género y el
INEDEP, del Defensor del Pueblo de la Provincia de Córdoba durante el mes de mayo de 2013.

CARTEL 6:

¿Sabías que el 55,45% de los chicos y chicas de Córdoba se molestan cuando


su pareja recibe un mensaje de texto o le suena el teléfono?

En un noviazgo saludable existe el respeto por la intimidad de cada


miembro de la pareja.

TENÉS DERECHO A UN NOVIAZGO SIN VIOLENCIA.


Datos que se desprenden de una encuesta sobre violencia en el noviazgo, realizada a 593
adolescentes varones y mujeres, por el Programa Construyendo Igualdad de Género y el
INEDEP, del Defensor del Pueblo de la Provincia de Córdoba durante el mes de mayo de 2013.

73
CARTEL 7:

¿Sabías que el 26,34% de las y los adolescentes de Córdoba ha


experimentado al menos un incidente de violencia física en sus relaciones de
noviazgo?

La violencia, en todas sus expresiones, es injustificable.

TENÉS DERECHO A UN NOVIAZGO SIN VIOLENCIA.


Datos que se desprenden de una encuesta sobre violencia en el noviazgo, realizada a 593
adolescentes varones y mujeres, por el Programa Construyendo Igualdad de Género y el
INEDEP, del Defensor del Pueblo de la Provincia de Córdoba durante el mes de mayo de 2013.

CARTEL 8:

¿Sabías que el 42,18% de las y los adolescentes de Córdoba ha vivido al


menos una situación de violencia sexual en su noviazgo?

En el amor no cabe ninguna manifestación de violencia.

TENÉS DERECHO A UN NOVIAZGO SIN VIOLENCIA.


Datos que se desprenden de una encuesta sobre violencia en el noviazgo, realizada a 593
adolescentes varones y mujeres, por el Programa Construyendo Igualdad de Género y el
INEDEP, del Defensor del Pueblo de la Provincia de Córdoba durante el mes de mayo de 2013.

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CARTEL 9:

El 46,21% de las y los adolescentes de Córdoba cree que la violencia en las


relaciones de pareja jóvenes es muy frecuente; el 49,07% expresó que es poco
frecuente; y sólo un 3,54% que no existe.

La violencia no es natural. La violencia no es destino.

TENÉS DERECHO A UN NOVIAZGO SIN VIOLENCIA.


Datos que se desprenden de una encuesta sobre violencia en el noviazgo, realizada a 593
adolescentes varones y mujeres, por el Programa Construyendo Igualdad de Género y el
INEDEP, del Defensor del Pueblo de la Provincia de Córdoba durante el mes de mayo de 2013.

CARTEL 10:

¿Sabías que el 40,2% de las y los adolescentes de Córdoba manifestó que


escuchó de sus amigos/as la frase “la/lo golpeó y ella/él la/lo perdonó”; y el
32,28% expresó que escuchó de sus amigos/as la frase “me dan miedo sus
reacciones violentas”?

Salir de las situaciones de violencia supone la ayuda de personas


cercanas a la víctima, e implica que el Estado movilice recursos.

TENÉS DERECHO A UN NOVIAZGO SIN VIOLENCIA.


Datos que se desprenden de una encuesta sobre violencia en el noviazgo, realizada a 593
adolescentes varones y mujeres, por el Programa Construyendo Igualdad de Género y el
INEDEP, del Defensor del Pueblo de la Provincia de Córdoba durante el mes de mayo de 2013.

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A continuación se da lugar al debate y la reflexión. Preguntas
orientadoras:
¿Conocían estos datos de la provincia de Córdoba?
¿Qué les llama la atención?
¿En qué se quedan pensando después de conocer estos datos?

76
Actividad 5):

Se pone en circulación un globo entre el grupo mientras suena una


música. Cuando se detiene la música, quien tiene el globo lo revienta, lee la
consigna y la resuelve. Las consignas (en cada globo) son:

COMPLETAR LA FRASE:
Estás con tu novio o novia, le suena celular, atiende, entonces vos te…

¿Escuchaste alguna vez esta frase?:


"No me deja salir con mis amigos/as"

COMPLETAR LA FRASE:
Compartir la clave de Facebook con mi novio o novia es un gesto de…

VERDADERO O FALSO:
“Mi novio/a es celoso/a, pero me cela porque me ama”.

COMPLETAR LA FRASE:
Cuando una chica dice NO, quiere decir….

COMPLETAR LA FRASE:
Cuando un chico dice NO, quiere decir…

¿Escuchaste alguna vez esta frase?:


"La/o golpeó y ella/él lo/a perdonó"

¿Escuchaste alguna vez esta frase?:


"Si no se acuesta conmigo esta noche lo/a dejo"

¿Escuchaste alguna vez esta frase?:


“Le dijo a sus amigos/as que habíamos tenido relaciones, pero no es
verdad”

77
Preguntas para acompañar el momento:
¿Por qué?
¿Podría ser al revés?
Las desigualdades ¿se expresan en las relaciones de noviazgo?

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BIBLIOGRAFÍA

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discourse on women and violence. Gender and Society”, 15, 262-281.
2000.

 CORRAL, Susan, “Estudio de la violencia en el noviazgo en jóvenes


universitarios/as: cronicidad, severidad y mutualidad de las conductas
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NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES (MAYORES DE 12 AÑOS)” , 1ra
Ed., Buenos Aires, Centro Cultural de España en Buenos Aires, Grupo
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Instituto Nacional de las Mujeres y Universidad del Valle de México
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 GAMBA, Susana Beatriz y otras, “DICCIONARIO DE ESTUDIOS DE


GÉNERO Y FEMINISMOS”, 2da ed. Buenos Aires, Biblos, 2009.

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SNTE, SSP., página 42, 2007. En Guía del Taller Prevención de la
Violencia en el Noviazgo. SSP. Gobierno de México. Año 2012.

79
 “Guía básica de prevención de la violencia en el ámbito escolar”. SEP,
SNTE, SSP., página 42, 2007.

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ACHALA R, LAZCANO-PONCE E. “Violencia durante el noviazgo,
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 VELÁZQUEZ, S. “Violencias cotidianas, violencias de género. Escuchar,


comprender, ayudar”. Buenos Aires: Paidós. 2004.

 VILLASEÑOR–FARIAS M, CASTAÑEDA-TORRES JD. “Masculinidad,


sexualidad, poder y violencia: análisis de significados en adolescentes.
Salud pública”. 45 supl 1: S44-s57. México. 2003.

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