CATECISMO
CATECISMO
CATECISMO
El Catecismo de la Iglesia Católica fue promulgado en 1992 por el Papa Juan Pablo II. El
mismo Papa dijo en Julio del 1997:
"El Catecismo de la Iglesia Católica presenta una exposición orgánica y sistemática de los
contenidos fundamentales de la fe y de la moral católicas, a la luz de la Tradición viva de la
Iglesia y del Concilio Vaticano II; y contribuye notablemente a un conocimiento más
profundo y sistemático de la fe".
"Por tanto, es necesario que este instrumento sirva como punto de referencia para la
enseñanza de la religión en las comunidades parroquiales. Además, es deseable que cada
familia tenga una copia del Catecismo de la Iglesia Católica, porque es una guía segura en
la educación religiosa y en la vida conforme a la fe".
El texto incluye un Apéndice que recoge algunas oraciones comunes. En cada una de las
traducciones del Compendio, la mayor parte de las oraciones aparecen también en latín, con
el propósito de facilitar la oración en común de los cristianos de diversos países y lenguas.
La profesión de la fe
Esta sección del Compendio explica el proyecto de Dios Padre, creador del cielo y de la
tierra como morada de los hombres, la fe en Jesucristo, y la acción divina del Espíritu Santo
a través de la Iglesia como camino de salvación para todos, hasta desembocar en la vida
eterna. Resume el Símbolo de la fe o Credo.
En esta parte el Compendio explica los medios de santificación que el cristiano recibe para
vivir como hijo de Dios y cumplir su misión en el proyecto de la Iglesia católica. Se
exponen las razones últimas del ser cristiano, por los sacramentos del Bautismo y la
Confirmación, el sentido y finalidad del matrimonio, o la vocación de los sacerdotes, todo
ello desde lo que la Iglesia católica considera como fuente de la vida, a saber Jesucristo en
la Eucaristía.
La vida en Cristo
La cuarta y última parte expresa la necesidad del diálogo de los hombres para conocerse a
sí mismos. Ese es el origen de la oración católica o invocación a un Dios único y personal,
especialmente reflejada en el Padre Nuestro, la oración inventada por Jesucristo para todas
las necesidades de los cristianos y síntesis del Evangelio, y que muy significativamente
comienza dirigiéndose a Dios como Padre nuestro.
Esta obra es un resumen del Catecismo, una guía dirigida a los católicos para que
reconozcan su identidad, y también destinada a hacer proselitismo entre los no creyentes.
Por ello, Benedicto XVI entregó este Compendio primeramente a los creyentes, pero lo
ofrece también a cualquier persona que busque la verdad católica: «por su brevedad,
claridad e integridad, se dirige asimismo a toda persona que, viviendo en un mundo
dispersivo y lleno de los más variados mensajes, quiera conocer el Camino de la Vida y la
Verdad, entregado por Dios a la Iglesia de su Hijo».
El Compendio resume los remedios que ofrece la Iglesia católica para las enfermedades de
la modernidad e impone la unidad férrea del pensamiento católico sobre el hombre en el
mundo, para superar lo que la iglesia católica considera como fragmentación actual del
saber, y que según ella desorienta a los científicos y aún más a la gente común. El
Compendio propone la fe católica como remedio para el agnosticismo al que considera una
enfermedad del pensamiento moderno, una postura que va en contra del pluralismo
propugnado por las sociedades democráticas.
Utiliza también una pedagogía de las imágenes del arte cristiano, con su gran poder
evocador para resumir las verdades de la fe católica: desde el icono de Cristo hasta los
ángeles cantores, son varias las reproducciones de obras de arte y de piedad, al comienzo y
al final de cada parte y de algunas secciones. Junto al ya mencionado Icono de Cristo, de un
monasterio del monte Athos, y a la Inmaculada Concepción de El Greco, en Toledo, cabe
destacar también la deslumbrante Adoración de los Magos de Gentile da Fabriano, en
Florencia, y el famoso Tríptico de los sacramentos de Van der Weyden, en Bélgica, una
detallada catequesis sobre los siete sacramentos.
En suma, Benedicto XVI dice que este Compendio: «Refleja fielmente en su estructura, en
los contenidos y en el lenguaje, el Catecismo de la Iglesia católica, que podrá ser mejor
conocido y comprendido gracias a la ayuda y estímulo de esta síntesis», estimando que las
personas creyentes o no, puedan abarcar con una mirada de conjunto el panorama completo
de la fe católica. Por ello se propone como guía de la fe para los creyentes y como estímulo
para quienes buscan un camino religioso.