PC 2
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PC 2
Los procesos declarativos son aquellos que tienen por objeto una pretensión en la que se solicita
del órgano jurisdiccional una declaración de voluntades. Los procesos de ejecución son aquellos en
los que se pide una manifestación de voluntad, es decir, que se cumpla lo que se ha establecido en el
título de ejecución. Los procesos declarativos pueden ser:
→ Ordinarios: son aquellos que versan sobre derechos e intereses concretos. Se determinan en
función de la cuantía de la pretensión.
→ Especiales: son aquellos que tienen por objeto la tutela de derechos e intereses concretos. Ej:
divorcio, desahucio. Se determinan por razón de la materia. En ocasiones, se llevan a cabo en
procedimientos específicos, los llamados procesos especiales en sentido auténtico.
→ Juicio de mayor cuantía: previsto para cuantías de gran importancia económica (+1 millón
euros). No se podía derogar. Se trataba de:
- Ordinario
- Verbal: con contestación verbal o con contestación escrita (se ha suprimido). Desde 2015 el
juicio verbal ordinario la contestación debe ser escrita.
Según la LEC 2000 se establecen: procesos sobre capacidad y filiación, y el proceso monitorio.
Según la LEC 2000, hay un tercer género que es el tercium genus, que trata sobre los procesos
ordinarios con especialidades. Son procesos que están pensados para pretensiones concretas, pero
razones materiales, se tramitan por los cauces del juicio ordinario o por los cauces del juicio verbal
con especialidades.
Por lo tanto, los procesos declarativos ordinarios son singulares, plenarios y dispositivos.
JUICIO ORDINARIO
5. Audiencia previa. Las actuaciones que se realizan son: adoptar un acuerdo, subsanar los
defectos o proponer la prueba cuando haya discrepancias en los hechos.
6. Celebración del juicio. Tras el mismo se realizan las diligencias finales.
7. Sentencia.
JUICIO VERBAL
1. Actuaciones previas
2. Interposición de la demanda.
3. Admisión de la demanda por decreto o por auto. Si se admite, se emplaza al demandado para
que conteste en el plazo de 10 días.
4. Contestación. El demandado puede:
a. Plantear la declinatoria en el plazo de 10 días.
b. Allanarse: conformarse o aceptar
c. Oponerse.
d. Reconvenir. El demandante tiene un plazo de 10 días para ello.
Juicio verbal. La demanda puede ser sucinta o conforme al impreso normal ?? No cabe acumulación
de acciones salvo los casos previstos en el art. 438. La demanda ordinaria puede tener lugar en el
juicio verbal cuando sea necesario actuar con abogado y procurador (2.000 euros). Si es facultativo,
no habría costas para el contrario en caso de que tuviera que pagarlos, ya que no son necesarios. La
demanda puede ser sucinta si es menor a 2.000 y no hace falta fundamentación jurídica, sólo relatar
los hechos. Puede ser el impreso normalizado cuando son hasta 2.000 que pueden descargarse el
formulario de la demanda en el BOE, art. 437.
El siguiente trámite sería la admisión de la demanda. Se admite por decreto o bien por auto
conforme al art. 404 y si se admite, se emplaza (no se cita) para que la conteste. HA CAMBIADO.
Para contestarla debe ser por escrito pero en un plazo de 10 días.
Hasta 2015 la contestación no era por escrito, por lo que te citaban para la vista y el demandado
contestaba de forma oral. Ahora también tiene que contestar por escrito y se abrevia el plazo a 10
días.
El siguiente trámite sería la declinatoria que puede plantear el demandado. Mismo plazo 10 días y
10 días para contestarla.
Si no se plantease, se dan las mismas situaciones para el demandado: oponerse, allanarse o
reconvenir o plantear excepción reconvencional (aquí son diferentes porque 1 no se puede dar). La
reconvención es una figura que no se puede dar. Si se plantea esta figura, el demandante tiene 10
días para contestar a la reconvención y haya habido reconvención o no, el trámite siguiente, no hay
audiencia previa, por lo que sería el juicio/vista (mismo término) el el juicio verbal. Tras la vista,
vendría la sentencia. No hay diligencias finales.
Hay que tener en cuenta el posible testimonio. Equivale a una certificación. Las partes pueden
solicitar testimonio del acta que ponga fin al acto de conciliación. Los gastos que se generen en el
acto de conciliación, que suelen ser nulos, serán por cuenta del solicitante.
La ejecución, art. 517 LEC el testimonio del acta junto con el decreto del letrado de la
administración de justicia o bien el auto del juez de paz haciendo constar el acuerdo/avenencia,
lleva aparejada ejecución, carácter ejecutivo.
Por otro lado, a otros efectos, lo convenido en un acto de conciliación, tendrá el valor y eficacia de
un convenio consignado en un documento público y solemne. Para la ejecución es competente el
juzgado que tramitó la conciliación, siempre que de ese acto de conciliación tenga competencia ese
propio juzgado. En los demás casos, será competente para la ejecución, el juzgado de primera
instancia al que le hubiera correspondido conocer de la correspondiente demanda. Esa ejecución se
llevará a cabo por los trámites previstos en la LEC para la ejecución de sentencias y convenios
judicialmente aprobados.
Diligencias preliminares
Tienen por objeto solicitar del tribunal la obtención de unos datos relativos a las partes para poder
plantear la demanda. No se puede pedir cualquier dato o información, hay que ceñirse a lo previsto
en el art. 256 de la LEC, como por ejemplo:
1. Pedir que la persona a la que se dirija la demanda, declare bajo juramento o promesa de decir la
verdad, algún hecho relativo a la capacidad, a la legitimación o a la representación que fuera
necesario para poder plantear la demanda o la exhibición de documentos sobre la capacidad,
legitimación o representación.
2. Solicitar de la persona a la que se pretende demandar que exhiba la cosa que tenga en su poder y
a la que se haya de referir el correspondiente o futuro proceso.
3. Pedir el que se considere heredero, coheredero o legatario, la exhibición por quien lo tenga en su
poder del acto de última voluntad del causante de la herencia o del legado.
4. Pedir de un socio o comunero que exhiban los documentos y cuentas de esa sociedad o
comunidad.
5. Pedir por quien se considere perjudicado por un hecho que pudiera estar cubierto por el seguro
de responsabilidad civil que se exhiba el contrato de seguro por quien lo tenga en su poder.
6. Solicitar la historia clínica al centro sanitario o profesional que la custodie en las condiciones y
requisitos que establezca la ley.
7. Pedir quien pretenda iniciar un proceso para la defensa de los intereses colectivos de
consumidores y usuarios la concreción de los integrantes del grupo de afectados. Cuando no
están determinados, sean fácilmente determinables.
8. Quien pretenda ejercitar una acción por infracción del derecho de propiedad industrial o
intelectual, datos sobre el origen y distribución de las mercancías o servicios que infrinjan ese
derecho de propiedad, ya sea industrial o intelectual.
9. Solicitar los documentos y su exhibición, ya sean bancarios, financieros, comerciales… a esos
efectos.
10. Cualquier diligencia para la protección de determinados derechos que se prevean en leyes
especiales.
La competencia para resolver sobre estas peticiones corresponde al juzgado de primera instancia o
bien al juzgado de lo mercantil cuando proceda, del domicilio de la persona frente a quien se
solicita salvo en los casos 7º, 8º, 9º y 10º, que será competente el tribunal ante el cual deba
presentarse la demanda en el proceso inicial en su día. La ley no cabe plantear declinatoria en las
diligencias preliminares. En cuanto a las partes, será parte activa en este procedimiento quien se
propone presentar la correspondiente demanda, y parte pasiva la persona frente a quien se solicita la
diligencia preliminar, que puede coincidir o no con la persona que vaya a ser demandada en el
futuro.
En el caso de que la diligencia sea urgente, se puede prescindir de la intervención de abogado y de
procurador.
El segundo trámite hace referencia al examen de la solicitud a la decisión judicial y posible recurso.
Presentada la solicitud, el tribunal examina su propia competencia en los términos en que no cabe
declinatoria y conforme al art. 256. Además examina si la diligencia es adecuada a la finalidad que
el solicitante persigue y también si en esa petición concurre justa causa e interés legítimo para pedir
esa diligencia.
Si el Juez rechaza la solicitud por entenderla injustificada, dicta un Auto contra el cual cabe recurso
de apelación. Por el contrario, si el Juez accede a la petición, tendrá que indicar en el Auto la
caución que deba prestarse y además, citará y requerirá a los interesados para que en la sede de la
oficina judicial o en el lugar que se considere oportuno, así como en la forma conveniente, se lleve a
cabo la diligencia. Contra el Auto en este caso, no cabe recurso alguno.
Si la caución no se presta en los 3 días siguientes desde que se dicta el auto o desde la notificación
de éste, se procederá al archivo de las actuaciones y de la diligencia por no cumplir dicho requisito.
Para garantizar la confidencialidad, el tribunal puede ordenar la práctica del interrogatorio a puerta
cerrada y además, en estos casos se puede extender el requerimiento a todos aquellos documentos
sobre los datos sobre los que verse el interrogatorio, y el solicitante puede pedir testimonio al
letrado de la administración de justicia si el interesado no estuviera dispuesto a desprenderse de el
mencionado documento para que se incorpore ese testimonio a la diligencia preliminar.
El siguiente punto hace referencia a la oposición y negativa de llevar a cabo las diligencias. La
persona requerida, podrá negarse a llevar a cabo la diligencia cuando reciba la citación, y en esos
casos, se cita a las partes a una comparecencia y una vez celebrada, el tribunal resuelve por medio
de auto si la oposición es ajustada o no a Derecho. Si la persona requerida se muestra contrario, no
atiende a requerimiento, acordará el Tribunal las medidas que considere oportunas, siempre de
carácter proporcionado y que consiste en lo siguiente:
El último trámite del procedimiento es la decisión sobre la caución que debe prestarse.
Una vez prestadas las diligencias acordadas o cuando el tribunal las denegare por considerar
justificada la oposición, el tribunal dictará un auto sobre la aplicación de la caución, a la vista de la
petición de indemnización y de la justificación de gastos que se le presenten. El juez se tiene que
pronunciar sobre la caución en relación con lo que se solicite de los gastos y lo justifique y después
escucha al otro.
Si aplicare la caución y quedare remanente, se le devuelve al solicitante siempre que en el plazo de
1 mes desde la realización de la diligencia, presentare la correspondiente demanda principal y se le
devuelve.
En otro caso, si no presentase la demanda, pierde la caución a favor de las personas que han
intervenido, siempre y cuando no haya sido por alguna causa de fuerza mayor.
1. Ordinaria: tipo normal de demanda y por el que deben empezar todos los juicios ordinarios.
Contiene la pretensión, que debe estar correctamente identificada en cuanto a sujetos, objeto y
causa de pedir, dando cumplimiento a lo previsto en el art. 399 de la ley (estructura de la
demanda).
2. Sucinta: es suficiente en ella la identificación de los sujetos y lo que se pida, del art. 437.2 LEC.
Lo que se pida se refiere a que este tipo de demanda se diferencia de las ordinarias en que sólo
es necesario que se haga referencia a los hechos y por tanto, no es necesario exponer la causa de
pedir. No es necesaria la fundamentación jurídica. No tienen que ir suscritas a abogado o
procurador, en los que son facultativos en determinados juicios verbales en función de su cuantía
menor de 2.000 euros.
1. Impreso/formulario normalizado: prevista para los juicios verbales ordinarios cuya cuantía no
supere tampoco los 2.000 euros y en la que tampoco es precisa a intervención de abogado o
procurador. También está previsto para procesos monitorios.
La estructura de la demanda
(Precepto 99?)
- Encabezamiento
- Cuerpo: 1. Hechos, 2. Fundamentos de derecho; a) jurídico procesales y b) jurídico materiales; 3.
Suplico
- Margen de cortesía o respeto y el de conservación.
- Lo primero es determinar a quién va dirigido. Antes hay que ver si hay algún elemento extranjero
de acuerdo con la competencia internacional y que tengan competencia de conocer el asunto la
jurisdicción española. Después hay que ver por razón de materia. Juzgados y tribunales españoles
del orden civil (ej). Después hay que determinar la competencia, en el ejemplo es por razón de la
cuantía y competencia objetiva (ej de reclamar 10.000 euros).
- Las salas sólo están en determinados órganos, las audiencias se estructuran en secciones pero los
juzgados no tienen salas.
- La demanda va a decanato y en decanato se reparte al juzgado 1, 2, 3… tú no sabes a cuál va a ir
cuando redactas la demanda por lo que no se puede añadir el nº del Juzgado, para evitar que se
elija a un Juez determinado.
- Tiene que haber abogado y procurador, por lo que el escrito lo encabeza
- Puede utilizarse 1ª o 3ª persona.
- Representación técnica del procurador: a través del poder que es la forma más frecuente para
pleitos pero para querellas tiene que ser un poder especial. Otra forma de atribuir la
representación es la representación apud acta. Generalmente es ante notario.
- Siempre que nos refiramos a algún documento en la demanda, hay que enumerarlos. El poder
puede enumerarse como nº 1 o no.
- En los hechos se relata la historia cronológica y se suele enumerar en letras y es un relato
histórico correlativamente. El último trámite antes de presentar la demanda puede ser requerir
notarialmente x acuerdo, acto de conciliación, con resultado infructuoso en la negociación, por lo
tanto presentamos la demanda.
- Después hay que enlazar los hechos con los fundamentos de derecho
1. Invocación genérica al juzgado
2. Datos del demandante…
HECHOS
PRIMERO.-
SEGUNDO.-
TERCERO.-
a) REQUISITOS PROCESALES (se suelen enumerar en números romanos para distinguir de los
hechos)
I
JURISDICCIÓN
son competentes los juzgados y tribunales españoles del orden civil conforme a los Arts. 22 L.O y
sobre todo del orden civil es el art. 9.2 LOPJ
II
COMPETENCIA OBJETIVA Y TERRITORIAL
Son competentes los Juzgados de Primera Instancia conforme al art. 85.1 LO y 45 LEC de Madrid
por ser el domicilio del demandado conforme al art. 50.1 LEC de acuerdo con el fuero general.
III
CAPACIDAD
Hay que hacer referencia a la capacidad para ser parte y a la capacidad procesal de ser parte del
demandado y la capacidad para ser parte y capacidad procesal del demando.
Mi representado tiene capacidad para ser parte y procesal conforme a los Arts. 6 y 7 (LEC? No lo
se) al ser mayor de edad y además el demandado tiene plena capacidad.
Mi representado/el demandante está legitimado activamente por ser el propietario (lo que sea)
conforme al art. 10 de la ley, mientras que el demandado está legitimado pasivamente por ser la otra
parte del contrato.
Mi representado actúa representado técnicamente por procurado y dirigido/asistido por letrado
conforme a los Arts. 23 y 31 LEC.
b) REQUISITOS MATERIALES
VII
(Ejemplo) ACCIÓN EJERCITADA
IX
REQUISITOS DE LA ACCIÓN EJERCITADA
X
INTERESES
XI
COSTAS PROCESALES (se suele recoger como el último de los requisitos jurídico materiales). Se
suele aplicar el criterio objetivo o del vencimiento (el que pierde paga) pero tiene que ser un
vencimiento absoluto, porque si en el ejemplo. Art. 394.1 LEC.
Para citar jurisprudencia: STS (Sala 1ª, Sección 1ª) núm. 789/2021, de 27 de septiembre.
[Roj: ____] [JUR\2021\750]
“ __________________ [FDSº]” Se puede subrayar, poner en negrita, cursiva… [Énfasis añadido]
para indicar al Tribunal que lo subrayado o la negrita lo has añadido tú y no el tribunal que dictó la
sentencia.
Para citar doctrina: DE LA OLIVA SANTOS, A. , en Derecho Procesal Civil (con DIEZ PICAZO y
VEGAS TORRES) , CERASA (editorial) MADRID, páginas 100 y 101, mantiene “__________”.
El libro se cita en cursiva, pero si fuera un artículo sería entrecomillado y lo que iría en cursiva sería
el nombre de la revista.
Por lo expuesto… (SUPLICO) suplico al Juzgado que teniendo por presentado el escrito de
DEMANDA DE JUICIO ORDINARIO con los documentos y copias que se acompañan, se sirva
admitirlo y tenerme por comparecido y parte en la representación que ostento, y se emplace al
demandado y tras los trámites legales se dicte sentencia en la que se declare y condene a D.
_____________ (datos del demandado aunque consten en el encabezamiento) al pago de 10.000
euros más los intereses y costas que procedan.
Por ser de justicia que pido en Madrid a 4 de octubre de 2021. (En las firmas, al haber otorgado el
poder al procurador ante notario, la parte no debe firmar. A la izquierda firma el abogado y a la
derecha el procurador).
OTROSÍ DIGO que siendo el poder general para pleitos y necesitándolo para otros usos, suplico al
Juzgado su desglose dejando constancia en los autos.
Por ser de justicia, que reitero en lugar y fecha utsupra (lo arriba indicado).
_______________
__________________
Del escrito de demanda se acompañarán los documentos y copias de ambos, según cuantas partes
hubiera en el pleito. Esos documentos se contienen en el art. 264 y 265, que hacen referencia a los
documentos procesales y a los documentos de fondo en los que se basa la tutela judicial que se
solicita, por ej el contrato.
1. La presentación
2. El reparto
3. La recepción de la demanda en el Juzgado correspondiente
4. El examen de la demanda por el Letrado de la Administración de Justicia
5. Admisión (por el letrado)
6. Dación de cuenta
7. Admisión o inadmisión por el Tribunal
8. Llamamiento al demandado
El reparto. Esa demanda será repartida al órgano jurisdiccional que corresponda, y ese reparto se
lleva a cabo por medio de una diligencia. Hay reparto cuando hay varios juzgados de una misma
clase. Una vez que se recibe la demanda en el órgano judicial correspondiente, se hace constar por
el Letrado de la Admin. Justicia en el libro correspondiente identificando los autos.
Examen de la demanda. Lo realiza el Letrado de la Admin. Justicia para que en su caso la admita
a trámite, se entiende que concurren los requisitos legales exigibles. O en el caso de que considere
que no concurren, da cuenta al Juez o Magistrado para que sea él quién la examine. El Letrado no
puede inadmitir, tiene que ser el Juez porque no puede ‘’limitar’’ el derecho de acceso a la tutela.
En caso de que los requisitos se cumplan, admite la demanda emplazando al demandado para que la
conteste y comparezca en el plazo de veinte días (juicio ordinario), pero si el Letrado entiende
conforme al art. 404 que considera que no tiene jurisdicción o competencia el Tribunal, o que la
demanda adolece de defectos formales, y no se hubiese subsanado en el plazo que le hubiere dado el
Letrado a la parte, en tal caso, dará cuenta al Tribunal para que se pronuncie sobre la admisión o
inadmisión. Por el contrario, si se hubieran subsanado los defectos en el plazo, el propio Letrado
admitiría a trámite la demanda.
El mismo sistema se aplica en el caso de un juicio verbal. Hay que tener en cuenta que para
admitirla, el Letrado dictará un decreto, en cambio el Juez, tanto para admitirla como para
inadmitirla, dictará un auto. En el primer caso, si es por auto no cabe recurso alguno, en cambio, si
se inadmite contra ese auto cabe recurso de apelación. (No sé si está bien).
Admitida la demanda, se emplaza al demandado con traslado de la demanda para que comparezca
y conteste en el plazo de 20 días hábiles. En el caso de un juicio verbal, también es por
emplazamiento en un plazo de 10 días para comparecer y contestar.
Efectos de la demanda
La demanda produce una serie de efectos tanto en el ámbito material como en el ámbito se produce
(MIN 24) la interrupción de la prescripción tanto adquisitiva como extintiva. También se constituye
en mora el deudor. También da lugar a la restitución de los frutos y renta por el deudor de mala fe.
Igualmente produce la obligación de los intereses legales y también podríamos citar el que se
convierte en litigiosos los bienes o las cosas o los créditos.
Los efectos jurídico-procesales se materializan en el término litispendencia, los efectos que produce
un proceso cuando está pendiente en tramitación. Hay que decir al respecto, que la ley actual, ha
articulado lo que hasta su entrada en vigor era una construcción doctrinal y jurisprudencial que no
estaba exenta de polémica.
La litispendencia consta de varias tesis en cuanto a su inicio, que pueden ser en el momento de la
presentación de la demanda o en el momento de la admisión de la demanda, o por ejemplo en el
momento del llamamiento al demandado, en el momento de la contestación a la demanda, etc.
La ley se ha decantado por la presentación de la demanda en caso de que haya sido admitida a
contar como inicio de la litispendencia, art. 410.
Hay que tener en cuenta que la presentación de la demanda produce una serie de efectos. El primero
es el que se conoce con el nombre de la perpetuatio iurisdictionis, esta expresión implica que
cualquier alteración que se produzca en el proceso una vez que se ha presentado la demanda y está
en trámite, en relación al domicilio de las partes, a la situación de la cosa litigiosa o al objeto del
proceso, no modificarán ni la jurisdicción ni la competencia, que se habrán determinado conforme
al momento inicial de ese proceso. Por ej si la persona se muda a Segovia pero cuando se presentó
la demanda vivía en Madrid, el proceso continúa en Madrid. Lo que hoy se determina, persiste en el
proceso.
Un tercer efecto es la prohibición de la mutatio libel, por la que el objeto de la demanda o del pleito
y en la contestación, no puede modificarse a lo largo del proceso. Salvo lo permitido en cuanto a
alegaciones complementarias. NO HE COGIDO EL EJEMPLO.
No se tienen en cuenta en el proceso las innovaciones que se introduzcan respecto a las partes o
terceros y también en la reconvención, salvo que esa innovación o novedad tuviera eficacia
definitiva a las pretensiones ejercitadas por haber sido satisfechas extraprocesalmente, o que
hubieran dado lugar a una carencia sobrevenida del objeto. Si da fin al proceso sí ?
Por último, pendiente un proceso, se pueda iniciar otro con los mismos sujetos, objeto y causa de
pedir. Es el efecto de la litispendencia en sentido estricto o propio. A tal efecto, la ley recoge en el
art. 400 que los hechos y fundamentos de derecho aducidos en un litigio, se considerarán los
mismos que los de un proceso anterior si hubiesen podido ser alegados en el primero. A ello se
refiere dicho artículo. Todo lo que podamos alegar hoy, no se deje para un proceso posterior, puesto
que la ley obliga a hacerlo en un primer momento por cuestión de economía procesal.
Podemos concluir señalando que el examen de oficio de la litispendencia se puede llevar a cabo por
el tribunal o a instancia de parte, que se hará mediante excepción.
Puede solicitarse que se desestime la demanda con imposición de costas a la parte actora en la
sentencia.
La prueba en general.
Procedimiento probatorio.
Varía en función del tipo de procedimiento. Además, también varía del medio de prueba del que se
trate, pero se puede extraer un esquema general que hace referencia a los distintos trámites.
En el juicio ordinario, el primer trámite es la proposición de prueba; el segundo trámite es la
admisión o inadmisión de la prueba: el Juez puede admitirla o puede inadmitirla si entiende que son
impertinentes o que no hacen referencia al asunto, innecesarias, ilegales, etc. Si la admite lo hace
por auto, este auto es oral porque estamos en la audiencia previa. Por el contrario, si se inadmite se
hará por medio de auto. Contra ese auto que inadmite, las partes pueden recurrir por medio de
recurso de reposición que también se formulará de forma oral. Si contra ese recurso la decisión no
es ajustada a Derecho o que no está conforme, deberá formular protesta a efectos de poder hacer
valerla si recurre la sentencia por medio de recurso de apelación. Ej: en la Audiencia Previa se
inadmite, se formula el recurso de reposición como si fuera escrito pero de forma oral y ante ese
recurso inmediato hay que resolverlo. Si se acepta se admite la prueba. Es un recurso no devolutivo,
lo resuelve el mismo órgano jurisdiccional. Si se inadmite, se formulará protesta diciendo que no
estamos conformes y que a efectos de un hipotético recurso se solicitará practicar la prueba
denegada. Si se gana el pleito da igual, pero si se pierde, cuando se interponga el recurso de
apelación contra la STS es cuando en segunda instancia se puede alegar la prueba que no fue
admitida a efectos de que se practique en el tribunal superior.
También es posible que la prueba se practique en otro tiempo y lugar, en el caso de que la prueba no
se practique en la sede del Tribunal, se habrá de notificar el lugar de que se trate y la
correspondiente fecha, practicándose antes del juicio si es posible. También permite la LEC, que se
utilice la técnica de la videoconferencia para la práctica de alguna prueba si por ej una parte está en
prisión, pero no es lo normal. Todo esto en relación al juicio ordinario.
En el juicio verbal, todo se concentra en la vista (no hay audiencia previa) y en ese acto las partes
acudirán con los medios de prueba de que intenten valerse. En el caso de que no pudiéramos llevar
testigos u otra prueba, en ese caso hay que anunciarlo al tribunal con anterioridad para que sea el
tribunal el que cite a ese testigo a efectos de que esté el día de la vista o del juicio. Las partes en el
acto de la vista, propondrán las pruebas de que intenten valerse de forma oral y pueden acompañar
el correspondiente no se qué de minuta; y esas partes podrán modificar o complementar sus
proposiciones de prueba conforme al art. 429.1 párrafo 3º de la ley. Cabe recurso de reposición en
forma oral que se resuelve por auto en forma oral y si sigue manteniendo el Juez el mismo
criterio, debe formularse protesta para hacerla valer en segunda instancia si recurre, art. 446.
La prueba anticipada también puede ser durante la tramitación del proceso. En este segundo caso es
competente ya el Tribunal que esté conociendo del asunto y la solicitud en este caso, se puede
presentar por cualquiera de los litigantes.
1. Insuficiencia probatoria, que se resuelve conforme a las reglas de la carga de la prueba a que se
refiere el art. 217 de la ley.
4. Cuando el tribunal deba motivar la valoración de cada medio de prueba, la práctica forense y la
jurisprudencia han dado carta de naturaleza al sistema de valoración conjunta de la prueba. Este
sistema exime al tribunal de exponer pormenorizadamente las razones por las cuales un hecho
está probado o no lo está. Este criterio es defendible en los casos por ej en que varios medios de
prueba se complementen entre sí; así como cuando existen pruebas de carácter contradictorio
siempre que se produzca entre medios de prueba que respondan a un mismo criterio de
valoración. Lo que no es admisible, es que el sistema de valoración conjunta de la prueba se
utilice para desconocer el valor de pruebas legales o tasadas que sean contradichas por pruebas
de libre valoración o para evitar la motivación fáctica de la sentencia. Ej: tienen que ser pruebas
de la misma naturaleza porque no son de mismo valor.
6. La enumeración de los medios de prueba. Se lleva a cabo a través de medios prueba la actividad
probatoria. La ley en el art. 299 LEC que enumera los siguientes:
Estos medios de prueba no son númerus clausus sino que el propio art. preve que el tribunal a
instancia de parte adoptará con las medidas oportunas, cualquier otro medio de prueba no previsto
expresamente que pudiera servir para obtener certeza sobre los hechos relevantes. Los medios de
prueba pueden clasificarse atendiendo a la fuente de la que procedan: bien que sea una persona o
que se trate de una cosa en sentido amplio. Podemos hablar de medios personales como lo son los
interrogatorios y el dictamen de los peritos; y las pruebas de carácter real: docs, reconocimiento
judicial, archivos, etc.
El proceso termina normalmente por medio de una STS que resuelve el asunto litigioso una vez que
se ha tramitado todo el procedimiento. No obstante, es posible que el proceso termine por otras
causas y eso da lugar a la terminación anormal del proceso. Antes de que el Tribunal dicte STS
tras la práctica de la prueba, las partes pueden llevar a cabo las conclusiones y mediante esta
actividad, se llevan a cabo dos actuaciones: una primera, que es el resumen sobre el resultado de la
prueba y por otro lado, llevan a cabo un informe jurídico en que basan sus pretensiones, que no
pueden ser alteradas en ese momento procesal. En el juicio ordinario, las partes llevarán a cabo
oralmente sus conclusiones sobre los hechos controvertidos, exponiendo de forma clara si a su
juicio, los hechos relevantes han sido considerados admitidos y en su caso probados o inciertos.
Para ello, cada parte, hará un resumen respecto de las pruebas practicadas remitiéndose a los autos.
Si algún hecho consideran que debe estar admitido conforme a una pretensión, así lo alegarán o lo
pondrán de manifiesto. También, podrán alegar lo que consideren oportuno sobre los hechos
inciertos a efectos de la carga de la prueba. Cada parte, comenzará refiriéndose a sus pruebas y
posteriormente, respecto a los hechos aducidos por la parte contraria. Aunque la LEC no establece
una fórmula tasada o concreta, las conclusiones pueden responder al siguiente esquema:
1. Relación de los hechos excluidos de prueba, porque han sido admitidos por ambas partes, o bien
por ser notorios, por estar recogidos en una presunción legal.
2. Relación de hechos que han resultado probados por la prueba practicada en el proceso.
3. Relación de hechos que no han resultado probados, correspondiendo la carga de la prueba a la
parte contraria.
4. Los argumentos y normas jurídicas en que basen sus respectivas posiciones. Si el tribunal a la
vista de esas conclusiones no se considera instruido o ilustrado podrá conceder a las partes la
palabra cuantas veces considere necesario para que se manifieste sobre las cuestiones que les
plantee el tribunal.
LA SENTENCIA
Concepto
La sentencia es aquella resolución judicial que pone fin a un proceso, pone fin a una determinada
instancia. Cuando el Tribunal considera que falta algún requisito o presupuesto procesal o algún
otro óbice en el momento de dictar sentencia, dictará una sentencia absolutoria en la instancia. Lo
que ocurre es que en la audiencia previa (juicio ordinario) se tratan de subsanar esos posibles
defectos, porque si el Juez se percata de que no tiene jurisdicción, se para el proceso. No se puede
subsanar una vez dictada la sentencia final.
En el caso contrario, el Tribunal dictará la correspondiente sentencia sobre el fondo del asunto,
mostrando la conformidad o bien la disconformidad de la pretensión con el derecho objetivo;
estimando o desestimando la pretensión/demanda.
También hay que tener en cuenta que, la STS de condena establecerá el importe exacto de las
cantidades. Si fuera estableciéndose las bases, simplemente establecería esas bases a efectos de que
la ejecución lleve a cabo la cuantificación exacta.
Fuera de estos supuestos, el demandante no podrá pretender ni el Tribunal lo permitirá en la STS
que la condena de la STS se efectúe con reserva de ejecución en la liquidación. La ley da la
posibilidad de que el actor o demandante, solicite y el Tribunal sentencie a la condena del pago de
cantidad de dinero, frutos, rentas, etc, cuando sea ésta la única pretensión ejercitada y se deje para
un proceso posterior la exacta cuantificación o liquidación de esas cantidades. Lo que sí permite la
ley es lo que se denomina condenas de futuro que consisten en cuando se reclamen unos intereses
periódicos o prestaciones periódicas, la condena puede incluir que se satisfagan esos intereses o
prestaciones que se recaigan con posterioridad a la emisión de la sentencia.
Claridad y precisión, significa que las sentencias tienen que ser claras y precisas. Pero la falta de
claridad se produce cuando la sentencia contiene palabras, giros, expresiones, ininteligibles o que
son contradictorios; de tal forma, que esos términos impidan conocer qué se ha querido decir por el
Tribunal.
Para que la falta de claridad y precisión pueda ser impugnada con éxito, tiene que ser motivo o
causa del fallo que dicta el Tribunal. Cuando los puntos objeto y litigio hayan sido varios, el
Tribunal hará su pronunciamiento sobre cada uno de ellos, podemos decir que de forma separada
entre cada uno de los puntos.
La congruencia podemos decir que es la debida correlación que el fallo de la sentencia debe
guardar con las peticiones de las partes que han sido deducidas oportunamente en el proceso. En
consecuencia, para ver o para determinar si una sentencia es congruente o no, es preciso determinar
o comparar la actividad de las partes y del Tribunal decidiendo. En cuanto a las partes, la
comparación se lleva a cabo por el suplico de la demanda y de la contestación.
Desde el punto de vista del tribunal para la comparación, habrá que estar básicamente al fallo de la
sentencia. Si bien, puede ser necesario integrarlo con los fundamentos para comprobar si en ellos se
recoge la base de ese fallo. La congruencia se basa en el principio dispositivo que impide al
Tribunal pronunciarse sobre un objeto distinto al determinado por las partes. También hay que tener
en cuenta el principio de aportación de parte conforme al cual el Juez debe resolver según lo
alegado y probado por las partes.
La congruencia se manifiesta en los siguientes puntos:
- Desde un punto de vista subjetivo, la sentencia se ha de extender pero también limitar sus
pronunciamientos a las partes. Significa que, la sentencia no puede pronunciarse ni respecto a
personas que no tengan la condición de parte (procesal) y por otro lado, ni en calidad diferente a
la que han actuado en el proceso. Es decir, en el caso de representación, la parte es el sujeto
representado, y los pronunciamientos se refieren a él y no al representante.
- Desde un punto de vista objetivo, teniendo en cuenta las peticiones del demandante, podemos
distinguir que en cuanto al objeto inmediato de la pretensión, la congruencia obliga al tribunal
que se pronuncie sobre la tutela solicitada por el demandante, y por tanto, la sentencia es
incongruente si impone una condena cuando lo solicitado por el actor por ej, es una simple
declaración.
- Desde un punto de vista del objeto mediato de la pretensión, la sentencia será incongruente si
concede más de lo pedido. Se denomina incongruencia positiva o supra petita. También habría
incongruencia cuando concede menos de lo consentido por el demandado. En este caso se habla
de incongruencia negativa o infra petita. Ej: el demandante pide 100 y el demandado lleva a cabo
un allanamiento parcial, y acepta 50. Si el Tribunal concede menos de 50 que es lo consentido,
estaríamos ante este tipo de incongruencia negativa. Por el contrario, no sería incongruente si el
Tribunal concede menos de lo solicitado o incluso que desestime la pretensión, absolviendo al
demandado.
- Otro tipo de incongruencia es cuando se concede algo distinto a lo pedido, incongruencia mixta
o extra petita.
En relación a la causa de pedir en las peticiones del demandante, art. 218 según el cual el Tribunal
sin apartarse de la causa de pedir y acudiendo a fundamentos de hecho o de derecho distinto de los
que las partes hayan querido hacer valer, resolverá conforme a las normas aplicables al caso,
aunque no hayan sido citadas o alegadas correctamente por el actor/demandante. En cuanto a las
peticiones del demandado, si éste se allanó, el tribunal debe dictar una sentencia estimatoria de la
pretensión, siempre que ese allanamiento cumpla los requisitos legales.
Si el demandado se opuso, y se opuso planteando excepciones procesales, la sentencia será
incongruente si absolviera el tribunal en la instancia con base a la falta de algún requisito procesal o
en la existencia de algún óbice de carácter procesal que no hubiera alegado el demandado cuando
no fuera examinable de oficio. También, si se plantean excepciones relativas al fondo del asunto, la
sentencia puede ser incongruente en este caso si se absuelve al demandado conforme a alguna
excepción no invocada, por ej: prescripción, salvo que la ley lo prevea expresamente. Por ej, el caso
de la caducidad.
Por último, si el demandado reconvino, a la reconvención le son de aplicación las reglas de la
pretensión del demandante.
La exhaustividad, la sentencia se ha de pronunciar sobre todas las cuestiones objeto de debate. No
obstante, el TC admite la denominada desestimación tácita de alguna petición cuando se desprende
claramente de la estimación de otra pretensión contradictoria. Algún sector doctrinal considera que
la falta de exhaustividad es un tipo de incongruencia; tal es así, que la jurisprudencia del TS se
refiere a este supuesto como incongruencia omisiva o por omisión de pronunciamiento. La
congruencia y la exhaustividad son requisitos de la sentencia perfectamente diferenciables o
distinguibles entre sí, desde un punto de vista conceptual y porque obedecen a distintos
fundamentos. El fundamento de la congruencia es el principio de aportación de parte y principio
dispositivo, mientras que la exhaustividad radica su fundamento en el derecho a la tutela judicial
efectiva.
Podemos añadir, que la motivación se lleva a cabo en los fundamentos de derecho de la sentencia
expresando los razonamientos fácticos y jurídicos que conducen a apreciar y valorar las pruebas, así
como también a la aplicación e interpretación del correspondiente Derecho. Por tanto, la motivación
debe incidir en los elementos fácticos y jurídicos de ese proceso/pleito, considerados
individualmente y en conjunto, ajustándose a las reglas de la razón y de la lógica con esos
razonamientos.
El procedimiento termina normalmente tras su desarrollo normal por medio de una sentencia, pero
es posible que pueda concluir de forma anticipada por diversas causas, terminación anormal del
proceso. La mayor parte de las causas que dan lugar a la terminación anormal, obedece a actos de
disposición de las partes (principio dispositivo) como son: la renuncia, el desistimiento, el
allanamiento y la transacción. Incluso las partes pueden con base a ese poder de disposición que
tienen, pueden incluso acordar o someterse a una mediación, a un arbitraje.
Con carácter general, el único requisito que se establece por la ley para que esos actos de
disposición pongan fin al proceso, es que la ley no los prohíba por razones de interés público o
establezca limitaciones por ser posible el perjuicio de un tercero. Estos actos de disposición se
pueden llevar a cabo en cualquier momento del proceso; ya sea en primera instancia, en los recursos
o incluso en la ejecución de la sentencia.
La renuncia, el allanamiento y la transacción sólo son eficaces si tienen por objeto materias
disponibles. En cambio, en relación al desestimiento, supone un acto de disposición de un derecho
procesal, independientemente de la materia de que se trate. Las otras causas que pueden dar lugar a
la terminación anormal del proceso, responden a otras circunstancias como pueden ser la
paralización del proceso por inactividad de las partes, caducidad de la instancia o bien por la
carencia sobrevenida del objeto del proceso. Por último, el archivo o sobreseimiento de las
actuaciones porque concurra algún motivo de carácter procesal.
La renuncia
Es aquél acto mediante el cual el demandante o bien el demandado reconviniente, manifiesta su
voluntad de disponer de la acción material o del derecho en que esa acción se funda. La renuncia
provoca la terminación del proceso. Además, mediante una sentencia que es absolutoria para el
demandado o bien, del actor reconvenido; salvo que la renuncia fuera inadmisible legalmente, en
cuyo caso, el Tribunal dictaría un auto por el cual manda continuar el proceso desestimando la
renuncia.
Para que la renuncia sea admisible debe cumplir los siguientes requisitos:
- La renuncia es un acto personal, lo que supone que si la parte actúa por medio de un
representante legal, necesitaría la autorización del Juez en su caso. Y si la parte actúa a través de
un representante, en este caso, voluntario o necesario, es necesario un poder que desfaculte
expresamente, y lo mismo ocurre respecto del poder para pleitos del procurador, que deberá ser
especial.
- La renuncia es un acto unilateral, de tal forma que será plenamente eficaz sin necesidad de que
lo consienta el demandado.
- Por lo que se refiere al objeto de la denuncia, hay que decir que puede ser la acción material
como el derecho que la fundamenta. La renuncia al derecho supone por ejemplo al derecho de
propiedad, implica la renuncia a todas las acciones que deriven de él y en consecuencia de la
acción ejercitada en ese proceso. En cambio, la renuncia a la acción, no implica o supone la
renuncia al Derecho, salvo que el derecho se consuma en una única acción, como por ej un
derecho de crédito. Lo lógico es la renuncia a la acción ejercitada salvo que expresamente se
manifieste que se renuncia al Derecho.
- La renuncia puede ser total o parcial, desde dos puntos de vista: en el caso de pluralidad de
acciones, si el demandante ejercita dos o más acciones fundadas en títulos diferentes frente a un
demandado, cabe la renuncia a todas o sólo a alguna de las acciones. Por ej: reclamación de
créditos basados en distintos contratos. Si el demandante hubiera acumulado varias acciones
frente a varios demandados que forzosamente se deben pasar en un mismo título, la renuncia será
total si afecta a todos los demandados; o bien parcial si sólo afecta a algunos.
- Lo que no es posible es renunciar parcialmente de acciones subordinadas entre sí; por ejemplo:
renunciar a una acción declarativa de parentesco manteniendo una acción de condena al pago de
alimentos derivado de dicho parentesco.
- En el caso de que la acción sea cuantificable y divisible, cabe renunciar a la totalidad o a una
parte.
- La renuncia puede hacerse en cualquier momento del proceso, y también se hace de forma
expresa y preferentemente por escrito.
- El efecto que produce la renuncia es que si es válidamente realizada, produce la terminación del
proceso y lo produce mediante una sentencia absolutoria sobre el fondo, con efecto de cosa
juzgada. Si la renuncia es parcial, el proceso continuará pero reducido su ámbito u objeto; y la
sentencia que finalmente se dicte, deberá recoger un pronunciamiento absolutorio respecto de lo
renunciado.
El desistimiento
Es el acto mediante el cual el demandante o el demandado reconviniente, manifiesta su voluntad de
abandonar el proceso/pretensión sin que ello implique ni renunciar al derecho ni a la acción
ejercitada. A diferencia de la renuncia, el desistimiento no implica una sentencia absolutoria para
el demandado con efecto de cosa juzgada, sino que el demandante, podrá volver a plantear su
demanda de nuevo con ciertos límites. Al igual que la renuncia es un acto personal.
- El desistimiento puede ser expreso o presunto, este segundo derivado de una conducta a la que
la ley enlaza ese efecto del desistimiento, por ej: cuando el demandante no comparece en la vista
del verbal se le da por desistido porque la ley así lo prevé; y además preferentemente debe
hacerse por escrito.
- El efecto que provoca, supone la terminación anticipada del proceso mediante un decreto o auto
que supone el archivo de las actuaciones, que no provoca efecto de cosa juzgada, sin perjuicio de
que si no lo considera el Tribunal, podría continuar el procedimiento
TEMA 12
1. Recursos
9. Acciones autónomas de impugnación
La diferencia entre ambas es que los recursos se llevan a cabo dentro del mismo proceso en que se
ha dictado la resolución que se impugna; mientras que las acciones autónomas de impugnación es
que esa impugnación se lleva fuera del proceso donde se ha dictado al resolución. Ej: hay un fraude
en el proceso y la parte demandada intenta impugnar esas sentencia firme a través de la revisión de
sentencias firmes y es un proceso que se da fuera.
Los recursos podemos definirlos como un acto de las partes por el cual se solicita del Tribunal o del
Letrado de la Admin justicia, la modificación de una resolución, que produce un gravamen un
perjuicio en el mismo proceso en que se ha dictado la resolución. El fundamento de los recursos
obedece a una triple razón:
El ppio de seg
Tema 14. La rescisión y revisión de sentencias firmes
- Denunciar que el emplazamiento es nulo según el 161.3 porque tiene que notificarse al interesado
y se notifica por error a un vecino de la otra escalera. Lo que puede hacer es cuestionar el
emplazamiento y subsanarlo al ser nulo.
- También el poder no se acompaña con el escrito, falta la representación acreditada, y al contestar
poner de manifiesto ese defecto de acreditación.
- Puede plantearse declinatoria porque el supuesto ocurrió en Madrid y en temas de prop. Horizontal
es el juez del territorio de la vivienda en acciones reales pero no personales, porque son daños
personales y rige el criterio personal del domicilio del demandado y por ello podría plantearse
declinatoria.
- Otra cuestión era la posibilidad de inadecuación del procedimiento al pedir 7.000 euros la parte
actora y la demandada cuestionaba esa cantidad, y la cual determina el tipo del proceso.
- Cuando ves el suplico de la demanda este era incorrecto porque aquí pide que se proceda a la
condena como corresponde en derecho, pero en el suplico tienes que concretar lo que pides
porque si no se produciría un problema de incongruencia y por ende, un defecto.
Los medios de impugnación no se agotan en los recursos, sino que la propia LEC prevé acciones
autónomas de impugnación que tienen por objeto dejar de sin efecto sentencias firmes, que gozan
de la autoridad de cosa juzgada. Estas acciones excepcionales se basan en razones de justicia,
porque si bien es cierto que la firmeza y la cosa juzgada pretenden garantizar la seguridad jurídica,
también es cierto que hay circunstancias que justifican que se sometan a revisión y en su caso se
rescindan sentencias que son firmes pero que se han ganado injustamente.
1. Rescisión de sentencias firmes dictadas en rebeldía del demandado: el demandado rebelde tiene
la posibilidad de impugnar la sentencia que le hubiera condenado y que es firme. Esa sentencia
podría haber sido notificada personalmente, en cuyo caso, podrá interponer recurso de
apelación, extraordinario por infracción procesal o de casación cuando proceda. Eso sí,
siempre que esté dentro de plazo. Esos mismos recursos, podrá utilizarlos el demandado rebelde,
aunque no se le haya notificado la sentencia personalmente. En cuyo caso, se computará el plazo
para interponerlos desde que se hubiera publicado esa sentencia por edictos en los
correspondientes boletines. l demandado que hubiera permanecido en constante rebeldía puede
solicitar la rescisión de la sentencia firme cuando concurran los siguientes requisitos:
- La competencia. La tiene el tribunal que hubiera dictado la sentencia firme, sea cual sea.
Las resoluciones susceptibles de rescisión son las sentencias firmes dictadas en procesos
plenarios. No cabe en los procesos sumarios. Procede la rescisión:
- Otro requisito es el plazo. La rescisión de estas sentencias firmes sólo se puede producir si
se cumplen los siguientes plazos:
Estos plazos pueden prolongarse si subsiste la fuerza mayor sin que en ningún caso puedan
transcurrir 16 meses desde la notificación de la sentencia.
El procedimiento de la rescisión de sentencias firmes podemos decir que puede pasar por 2
fases o juicios:
1. Fase o juicio rescindente. Esta fase se desarrolla ante el tribunal que hubiera dictado la
sentencia firme.
Esta fase comienza por demanda y puede dar lugar a la suspensión de la ejecución
de la sentencia que se dictó. Se sustancia esta fase por los trámites previstos para el
juicio ordinario. Celebrado el juicio en el que se lleva a cabo la práctica de la prueba
(en este caso sobre las razones que han impedido la comparecencia de esa persona)
se resuelve por sentencia que no será susceptible de recurso alguno. A instancia de
parte se puede solicitar la suspensión de la ejecución de la sentencia originaria. Hay
que tener en cuenta, que si se desestima la rescisión solicitada por el demandado
rebelde, se le condenará a todas las costas del procedimiento, criterio del
vencimiento. Por el contrario, si se estima la rescisión, no se imponen las costas a
ninguno de los litigantes, salvo que el Tribunal aprecie temeridad en la actuación de
alguno de ellos. Además se remite certificación de la sentencia al tribunal que
hubiera conocido en primera instancia.
2. Fase o juicio rescisoria. Sólo se da en caso de estimación de la primera. Y ésta se
desarrollará ante quién corresponda conocer de la primera instancia.
En este caso se lleva el procedimiento con una serie de reglas que son las siguientes:
2. Revisión de las sentencias firmes: No confundir con las del letrado de la administración de
justicia. La revisión de sentencias firmes está sometida a diversos requisitos:
2. Legitimación. Están legitimados aquellos que hayan sido parte perjudicada por la sentencia
firme impugnada. También el demandante ante el tribunal de derechos humanos ?
Las resoluciones y motivos por los que se puede articular la revisión de sentencias firmes: la
revisión procede contra cualquier sentencia firme dictada en procesos plenarios. Los
motivos que se contemplan son:
3. El plazo. En ningún caso se puede solicitar la revisión transcurridos 5 años desde la fecha
de la publicación de la sentencia que se pretende impugnar. Así, se rechazará toda solicitud
de revisión que se presente después de ese plazo. Hay que tener en cuenta la excepción de si
la sentencia es del tribunal europeo de derechos humanos, en cuyo caso el plazo es de 1 año.
Dentro del plazo de 5 años, se podrá solicitar la revisión siempre que no hayan transcurrido
3 meses desde el día en que se descubrieron los documentos decisivos, el cohecho, la
violencia, el fraude, etc o desde que se hubiera declarado la correspondiente falsedad.
1. Fase rescindente, que puede tener lugar en el TS la Sala 1ª o bien, en el TSJ en la Sala de lo
Civil o Penal. Posteriormente, si es estimatorio, hay una fase rescisoria ante el tribunal que
debiera conocer del proceso si fuera estimada la fase rescindente. La solicitud de revisión se
hace mediante demanda a la que habrá de acompañarse el documento o justificante que
acredite que se ha llevado a cabo el correspondiente depósito que se realiza en la cuenta del
tribunal. En este caso el depósito es de 300 euros. Esta cantidad se devuelve si se estima la
demanda de revisión. En el caso de que no se preste el depósito o sea insuficiente, se
establece un plazo para subsanar, y si no se hace, da lugar a que se rechace la demanda de
revisión. Estas demandas de revisión, en principio, no suspenden la ejecución del asunto,
de la sentencia correspondiente, salvo si estamos en lo previsto del art. 566 LEC: que la
parte lo pida habiendo sida admitida la revisión y tiene que prestar una garantía de los daños
o no se qué. No es demasiado importante lo último.
La decisión.
El juicio termina por sentencia que no es susceptible de recurso alguno. En el caso de que el
tribunal desestimara la demanda de revisión, se condena en costas al demandante y perderá
el depósito. En caso de que sea estimatoria, rescindirá la sentencia impugnada. A
continuación, mandará expedir certificación del fallo y devolverá las actuaciones al tribunal
del que proceda (porque está en el TS). Como ha sido estimatoria, se pasa a la segunda fase.
2. Fase rescisoria. Las partes podrán usar de su derecho en el juicio correspondiente, pero
habrán de tomarse como base y no podrán discutirse las declaraciones hechas en la sentencia
de revisión. Mirar bien. Además no entra recurso de amparo creo.
Por lo que se refiere a la competencia para conocer del incidente, la tiene el mismo tribunal que
dictó la resolución que hubiera adquirido firmeza. La legitimación, la tienen aquellos que hayan
sido parte legítima del proceso o hubieran debido serlo.
El plazo es de 20 días que se computan desde la notificación de la resolución; o en todo caso, desde
que se tuvo conocimiento del defecto que ha causado la indefensión, sin que en éste último caso
pueda solicitarse dicha impugnación o dicha nulidad, después de transcurridos 5 años desde la
notificación de la resolución.
El procedimiento se lleva a cabo mediante interposición por escrito del incidente de nulidad. La
inadmisión se hace por providencia sucintamente motivada y que es irrecurrible. La admisión,
en ella no queda en suspenso la ejecución y la eficacia de la resolución impugnada, salvo que se
acuerde de forma expresa para evitar que el incidente pierda su razón de ser o su finalidad. El
siguiente trámite es el traslado del escrito junto con la copia de los documentos que les acompañan
sobre el vicio que se ha cometido etc a las demás partes. Para que en el plazo común de 5 días esas
partes puedan realizar las alegaciones que consideren oportunas y a dichas alegaciones pueden
acompañar los documentos que estimen pertinentes.
El siguiente trámite sería la resolución del incidente. Pueden ocurrir 2 opciones:
Tema 16. Procesos ordinarios (en lo que no hemos comentado en la parte general)
Lección 16.- Los procesos declarativos ordinarios. El juicio ordinario. El juicio verbal.
La tramitación normal del juicio ordinario puede atravesar las siguientes fases o trámites:
5. Audiencia previa
El legislador pretende que asistan las partes personalmente o a través de procurador, con poder para
renunicar, allanarse o transigir; así como la asistencia de sus abogados. La llamada a la audiencia se
hace por medio de citación (creo que ahora es por emplazamiento), o comunicándolo al procurador
y dando traslado al abogado. Las partes podrán optar por asistir o no, pero como los efectos de no
asistir son muy perjudiciales, se obliga a las partes a acudir. Si aún así una de las partes no
comparece, o comparece sin poder del procurador, se levantará acta y se dictará sobreseimiento. Si
el demandante o su abogado no comparecen, también se sobreseerá el asunto, salvo que el
demandado alegue que tiene interés legítimo en la continuación. Si el demandado o su abogado no
comparecen, la audiencia se entenderá con el demandante.
6. Juicio
Tiene por objeto la práctica de las pruebas, la declaración de las partes, la prueba testifical, los
informes orales y contradictorios de los peritos, el reconocimiento judicial y la reproducción de las
palabras , imágenes y sonido. Las partes deberán acudir representadas por procurador y asistidas por
abogado. Si ninguna de las partes comparece, se levantará acta y se declarará el juicio visto para
sentencia. Si solo comparece una de las partes, se celebrará el juicio. En el juicio se llevará a cabo la
práctica de la prueba admitida, teniendo preferencia la prueba sobre hecho ocurridos con
posterioridad a la audiencia previa. Una vez concluida la prueba, se formularán oralmente las
conclusiones sobre los hechos controvertidos.
7. Diligencias finales
Son actuaciones probatorias que tienen lugar una vez concluido el juicio, dentro del plazo para
dictar sentencia. Solo podrán acordarse mediante auto a instancia de parte, según estas reglas:
-No se practicarán como diligencias finales las pruebas que hubiesen podido proponer las partes en
tiempo y forma.
-Cuando por causas ajenas a la parte que la hubiera propuesto, no hubieran podido practicarse
alguna de las pruebas admitidas.
-Se admitirán las pruebas pertinentes, que se refieran a hechos nuevos o de nueva noticia.
El tribunal acordará de oficio o a instancia de parte que se practiquen nuevas pruebas, sobre hechos
relevantes oportunamente alegados, cuando las pruebas anteriores no sean concluyentes.
Las diligencias finales han de practicarse en el plazo de 20 días, en la forma ordinaria de la prueba.
Una vez practicada, se podrá presentar un escrito en el plazo de 5 días, en el que se resuman y
valoren esas diligencias. Después, se reanudará el plazo para dictar sentencia.
Según el art. 249.1 LEC, serán juicios ordinarios por razón de la materia, y con independencia de su
cuantía, aquellos por los que deban sustanciarse las siguientes demandas:
— las relativas a derechos honoríficos de la persona (v.g., título nobiliarios), a la tutela del derecho
al honor, a la intimidad y a la propia imagen, y a la tutela judicial civil de cualquier otro derecho
fundamental (salvo el de rectificación) ‒aquí pueden encajarse las demandas para la tutela civil del
derecho fundamental a la protección de datos, previstas en el Reglamento General de Protección de
Datos de 2016;
— las que versen sobre cualesquiera asuntos relativos a arrendamientos urbanos o rústicos de bienes
inmuebles, salvo que se trate de reclamaciones de rentas o cantidades debidas por el arrendatario, o
del desahucio por falta de pago o por extinción del plazo de la relación arrendaticia o salvo que sea
posible hacer una valoración de la cuantía del objeto del procedimiento;
— cuando se ejerciten las acciones que otorga a las Juntas de propietarios y a éstos la Ley de
Propiedad Horizontal (salvo que se limiten a reclamar cantidades).
Según el art. 249.2 LEC, por razón de la cuantía, han de sustanciarse por los cauces del juicio
ordinario aquellas demandas cuya cuantía exceda de 6000 euros y aquellas cuyo interés económico
resulte imposible de calcular, ni siquiera de modo relativo.
2. EL JUICIO VERBAL.
El juicio verbal es un proceso declarativo, singular, ordinario, plenario y dispositivo (Art. 250
LEC). El objeto de este proceso lo constituyen las pretensiones que no superen los 6000€, así como
las materias que plantean especialidades dentro del propio juicio verbal. En cuanto a su
procedimiento:
1. Actuaciones previas.
2. Interposición de la demanda.
3. Admisión de la demanda.
4. Contestación a la demanda.
5. Celebración de la vista: son las partes las que deberán expresar si quieren que se produzca,
aunque el tribunal puede acordarla porque considere que es conveniente. Si el demandante no
comparece, y el demandado no alega que tiene interés legítimo en la continuación del proceso, se
tendrá por desistido el acto, y se impondrán las costas y los daños al demandante. En la vista, las
partes llevan a cabo las alegaciones correspondientes, para fijar cuales son los hechos
controvertidos. Después se propondrá y se practicará la prueba admitida, y se resolverán las
cuestiones procesales. Por último, las partes podrán formular las conclusiones.
6. Sentencia: se dicta en el plazo de 10 días desde la conclusión de la vista.
— las que versen sobre reclamación de cantidades por impago de rentas y cantidades debidas y las
que, igualmente, con fundamento en el impago de la renta o cantidades debidas por el arrendatario,
o en la expiración del plazo fijado contractual o legalmente, pretendan que el dueño, usufructuario o
cualquier otra persona con derecho a poseer una finca rústica o urbana dada en arrendamiento,
ordinario o financiero o en aparcería, recuperen la posesión de dicha finca (se trata de las conocidas
como pretensiones de desahucio);
— las que pretendan la recuperación de la plena posesión de una finca rústica o urbana, cedida en
precario, por el dueño, usufructuario o cualquier otra persona con derecho a poseer dicha finca (se
trata del
— las que se dirigen a adquirir la posesión de los bienes hereditarios si no estuvieran siendo
poseídos por nadie a título de dueño o usufructuario (conocido también como interdicto de
adquirir);
— las que pretenden la tutela sumaria de la posesión de una cosa o derecho por quien haya sido
despojado de ellas o perturbado en su disfrute (en la terminología del foro, heredada de tiempos
anteriores, estas pretensiones se conocen como interdictos de retener y de recobrar);
las que pretendan obtener la inmediata recuperación de la plena posesión de una vivienda o parte
de ella por quienes se hayan visto privados de ella sin su consentimiento, siempre que el
demandante sea la persona física que sea propietaria o poseedora legítima por otro título, una
entidad sin ánimo de lucro con derecho a poseerla o una entidad pública propietaria o poseedor
legítima de vivienda social (se trata de una modalidad singular de interdicto de recobrar, introducida
en 2018).
— las que pretenden la suspensión sumaria de una obra nueva (el llamado interdicto de obra nueva,
relativamente usual en la práctica para paralizar ciertas actividades consideradas ilícitas).
las que pretenden que el tribunal ordene, con carácter sumario, el derribo o demolición de obra,
edificio, árbol, columna o cualquier otro objeto en estado de ruina y que amenace causar daños
(interdicto de obra ruinosa);
— aquellas en que se soliciten alimentos debidos por disposición legal o por otro título;
— las que supongan ejercicio del derecho de rectificación de hechos inexactos y perjudiciales;
— determinadas acciones de tutela sumaria en el ámbito de las compras a plazos de bienes muebles
y de los arrendamientos financieros.
— las acciones que supongan el ejercicio de la acción de cesación en defensa de los intereses
colectivos y difusos de consumidores y usuarios;
— las acciones que pretendan la efectividad de los derechos que establece el art. 160 CC en el
ámbito de las relaciones entre abuelos y nietos.
4. LA DETERMINACIÓN DE LA CUANTÍA
La cuantía del proceso es relevante a varios fines. Lo es, en lo que ahora nos ocupa, porque de ella
depende la adecuación procedimental, si el proceso no versa sobre ninguna de las materias a que se
refieren los arts. 249.1 y 250.1 LEC. Pero de la cuantía también dependen otros extremos:
b) Que resulte admisible el recurso de apelación frente a la sentencia dictada en primera instancia
(en función de si excede o no de 3000 euros).
c) Que la sentencia dictada en segunda instancia sea recurrible en casación (si excede de 600.000
euros).
d) La cuantía también juega un papel relevante en relación con las costas del proceso. Algunas
partidas significativas de la condena en costas se hallan condicionadas por la cuantía del proceso
(v.g., los honorarios de abogado o de perito que habrán de ser reembolsados a la parte vencedora).
La fijación de la cuantía se ha de efectuar conforme a una serie de reglas, contenidas en los arts. 251
y 252 LEC.
La regla básica es sencilla: si se reclama una cantidad de dinero, la cuantía será la cantidad
reclamada, con independencia de cuál sea el origen de la reclamación y de que la cantidad
reclamada sea o no la cantidad realmente debida.
Es posible que el demandante no pueda cuantificar la cantidad que reclama: en estos casos, sin
embargo, podrá hacerlo de forma relativa, esto es, indicando si, al menos, es seguro que la cuantía
será o no superior a los 6000 euros (de modo que se pueda determinar la clase de procedimiento). Si
falta esa determinación, aun en forma relativa, la demanda se considerará de cuantía indeterminada,
y habrá de sustanciarse con arreglo a los cauces del juicio ordinario.
Como es el demandante el que fija en su demanda la cuantía del proceso, existe el riesgo de que se
reclame una cantidad superior a la realmente debida, al objeto de influir sobre aquellos extremos del
proceso que dependen de la cuantía (intervención de abogado, acceso a la apelación, acceso a la
casación). Este riesgo, sin embargo, debe verse mitigado, como se verá en una lección posterior,
con las reglas sobre condena en costas: si se reclama más de lo que puede acreditarse como debido,
la sentencia no estimará totalmente la pretensión del demandante y este no tendrá derecho a una
condena en costas a su favor.
Si lo que el actor reclama no es una cantidad de dinero, entonces se aplican una serie de reglas
establecidas en la propia ley para «convertir en dinero» pretensiones que no son de condena
dineraria, a los efectos de calcular el valor económico de aquello que está en juego en el proceso.
― Cuando el actor reclame una prestación vitalicia o periódica, la cuantía resultará de multiplicar
por diez el importe de una anualidad, salvo que la prestación periódica lo fuera por tiempo inferior a
una anualidad.
— En los juicios sobre arrendamientos de bienes, la cuantía de la demanda será el importe de una
anualidad de renta, a no ser que se reclamen rentas ya vencidas, en cuyo caso el valor del litigio será
el importe de lo efectivamente reclamado.
— Si la demanda versa sobre títulos valores cotizables en Bolsa, el valor del litigio se determina por
el valor que resulte de la cotización media durante el año anterior. Si los títulos carecen de
cotización, la cuantía se fija por el valor nominal de los títulos.
— Si las acciones acumuladas provienen del mismo título o con la acción principal se piden
accesoriamente intereses, frutos, rentas o daños y perjuicios, la cuantía vendrá determinada por la
suma del valor de todas las acciones acumuladas. Pero si el importe de cualquiera de las acciones no
fuera cierto y líquido, solo se tomará en cuenta el valor de las acciones cuyo importe sí lo fuera.
Para la fijación del valor no se tomarán en cuenta los frutos, intereses o rentas por correr, sino solo
los vencidos.
— Cuando en una misma demanda se acumulen varias acciones reales referidas a un mismo bien
mueble o inmueble, la cuantía nunca podrá ser superior al valor de la cosa litigiosa.
— Cuando se reclamen varios plazos vencidos de una misma obligación se tomará en cuenta como
cuantía la suma de los importes reclamados, salvo que se pida en la demanda declaración expresa
sobre la validez o eficacia de la obligación, en que se estará al valor total de la misma. Si el importe
de alguno de los plazos no fuera cierto, se excluirá éste del cómputo de la cuantía.
La ley también reconoce la posible existencia de procesos con cuantía indeterminada. La cuantía
queda indeterminada en el proceso cuando el actor no ha podido determinarla (es decir, la
indeterminación no puede tener su origen en la falta de voluntad del actor). Existen tres posibles
causas para esa indeterminación:
b) Que el interés económico del proceso no pueda calcularse conforme a ninguna de las reglas de
determinación de la cuantía recogidas en la ley, porque ninguna de ellas resulta aplicable al caso
concreto.
c) Que, aun siendo en abstracto aplicable alguna de las reglas legales de cálculo, no puede
determinarse la cuantía en el momento de interponer la demanda (v.g., porque aún no están
determinadas cuáles han sido todas las consecuencias del hecho dañoso que motiva la demanda de
resarcimiento).
La indeterminación de la cuantía por alguna de estas razones tiene como consecuencia que la
demanda haya de sustanciarse por los cauces del juicio ordinario.
La ley quiere que cada proceso se ajuste al procedimiento que ella misma predetermina, de modo
que, según se ha dicho antes, la tramitación del litigio por los cauces del procedimiento adecuado se
erige en un genuino presupuesto procesal; cuando esto no sucede, se produce la llamada
«inadecuación del procedimiento», vicio procesal que, según la LEC, puede denunciarse a instancia
de parte, pero que también resulta apreciable de oficio.
5.1. De oficio
Ello no obstante, el art. 254 atribuye al tribunal una serie de facultades para apreciar de oficio la
improcedencia del tipo procedimental designado por el demandante.
a) El demandante ha cometido un error al vincular la cuantía del litigio con el cauce procedimental
designado: v.g., fija la cuantía del litigio en 5.500 euros y, no obstante, indica en la demanda que
procederá tramitarla por los cauces del juicio ordinario.
b) El demandante no ha advertido que la materia sobre la que versa el litigio obliga a sustanciarlo
por los trámites de un procedimiento distinto al que él mismo ha designado: v.g., pretende ejercitar
su acción de rectificación por los cauces del juicio ordinario.
d) El demandante ha cometido un error al seleccionar la regla legal para calcular la cuantía, con
repercusiones sobre su valor: v.g., reclamaba el pago de una mensualidad atrasada de alquiler, de
600 euros –que, según el art. 251.1a, debería ser la cuantía litigiosa–, y sin embargo ha utilizado la
regla de los juicios de arrendamientos (art. 251.9a) y la ha señalado en una anualidad (7200 euros),
con lo que considera procedente el juicio ordinario, en vez del verbal.
e) El demandante ha atribuido a la demanda una cuantía concreta, inferior a 6000 euros, a pesar de
que el litigio carece de interés económico, o no se puede calcular dicho interés conforme a ninguna
de las reglas legales de determinación de la cuantía, o no puede procederse a la cuantificación en el
momento de interposición de la demanda: en tal caso, el actor debería haber señalado que la cuantía
no es determinable, lo que haría procedente el juicio ordinario.
En todos estos casos, el Letrado de la Administración de Justicia deberá dictar una diligencia de
ordenación en la que mandará que se dé al asunto la tramitación que corresponda: advertido el error
del demandante, fijará por sí mismo cuál es el cauce procedimental que ha de seguirse y decretará
de oficio la conversión del procedimiento, que seguirá adelante. En definitiva, la regla general es la
de que el tribunal, apreciado el defecto procesal, tiene la potestad de corregirlo de oficio, sin
necesidad, por tanto, de inadmitir a trámite la demanda ni de arrojar sobre el demandante la carga
de volver a presentarla, previa rectificación del error.
Sin embargo, es posible que el tribunal no esté en condiciones de proceder de oficio a la conversión
del procedimiento:
— Cuando el actor, en su demanda, se ha limitado a indicar sin más la clase de juicio que
corresponda, pero sin justificarlo, siquiera de manera relativa, esto es, sin aportar los datos que
permitieran al tribunal determinar cuál debe ser el procedimiento adecuado.
— Cuando el tribunal estima que la cuantía fijada por el actor es incorrecta, pero el demandante no
ha aportado elementos suficientes para calcularla correctamente –pues entonces podría hacerlo
directamente el Letrado de la Administración de Justicia y convertir el procedimiento–.
En cuanto al tratamiento procesal a instancia de parte de la inadecuación del procedimiento, hay que
distinguir según que la determinación del procedimiento se haya efectuado por el actor en función
de la materia o en función de la cuantía.
En cuanto al tratamiento procesal a instancia de parte de la inadecuación del procedimiento, hay que
distinguir según que la determinación del procedimiento se haya efectuado por el actor en función
de la materia o en función de la cuantía.
a) La inadecuación de procedimiento por razón de la materia, en el marco del juicio ordinario,
debe ser denunciada por el demandado en la contestación a la demanda y habrá de ser resuelta en la
audiencia previa al juicio. Si el juez desestima la alegación de procedimiento inadecuado el juicio
ordinario sigue su sustanciación. Si cree que procede el juicio verbal, el juez ordenará la
«conversión» del procedimiento y citará directamente a las partes para la vista del juicio verbal.
Salvo excepciones, el juez no puede celebrar de inmediato la vista del juicio verbal, porque las
partes no están preparadas para la práctica de la prueba (están en el marco inicial de una audiencia
previa al juicio, en la que no Ejemplo 2: A interpone demanda de juicio verbal frente a B, pidiendo
que se declare que es el dueño de la motocicleta en poder de este. En su demanda, A sostiene que el
valor de mercado de la motocicleta es de 4000 euros (razón por la cual el procedimiento adecuado
es el juicio verbal). Si B considera que el valor de mercado de la motocicleta son 7000 euros podrá
sostener la inadecuación del procedimiento por razón de la cuantía, pues en ese caso el proceso
debería sustanciarse como juicio ordinario. No podría hacerlo, por el contrario, si considerase que el
valor de la motocicleta, en vez de los 4000 euros afirmados por el actor, es de 1500, pues no
variaría el cauce procedimental que ha de seguirse.
En el marco del juicio ordinario, esta denuncia habrá de hacerse en la contestación a la demanda,
para que el juez resuelva sobre ella en la audiencia previa. En el marco del juicio verbal, el
demandado también habrá de formular su denuncia en la contestación a la demanda, para que el
tribunal resuelva entonces la cuestión. En ambos casos, las consecuencias habrían de ser las mismas
que se han expuesto respecto de la inadecuación por razón de la materia.
17. Ordinarios o especiales, art. 249.1 y el verbal 250.1, el 249.2 por cuantía ordinario, etc.
Está regulado en el Título III del libro IV de la ley. En concreto los arts. 812-818. Es uno de los
procesos para la protección privilegiada del crédito frente a la deuda. Este proceso monitorio fue
incorporado por la LEC actual y se incorporó al ordenamiento español por la efectividad que tenía
en otros ordenamientos.
El proceso monitorio tiene por objeto crear de forma rápida títulos de ejecución para el cobro de
deudas documentadas, que tienes que acompañar con algún documento ya que no basta la forma
oral de pedir la deuda. Nuestro sistema es documental.
1. La solicitud
2. El requerimiento de pago al deudor, para que pague o se oponga. En el caso de que no pague
se crea un título de ejecución. Como consecuencia de ello, el acreedor insta la ejecución
correspondiente. Si se opone el deudor, podemos decir que se produce una transformación
del proceso monitorio, en el proceso ordinario que corresponda por razón de la cuantía.
1. La competencia, art. 813 LEC. Como consecuencia de la reforma llevada a cabo por la ley
4/2011 de 24 marzo, realmente el competente para conocer del monitorio, es el Letrado de la
Administración de Justicia del Juzgado de Primera Instancia que tenga la competencia.
2. En cuanto a las partes, está el acreedor y por otro lado el deudor. Hay que señalar que no
es necesario ni abogado ni procurador para la solicitud inicial del proceso monitorio, art.
814.2. Es más, incluso hay impresos normalizados por el CGPJ para hacer esa solicitud, que
no requiere firma ni de abogado ni procurador, por lo tanto es facultativo.
3. Tiene que haber una deuda, que tiene que ser dineraria de cualquier importe. También tiene
que ser líquida, vencida y exigible conforme al art. 812.1. (Suele estar prevista para deudas
de profesionales) pero ahora no hay límite. La deuda tiene que ser también documentada
(una factura, albarán, recibo).
Está el proceso para deudas de escasa cuantía europeo. No es monitorio pero es hasta cuantías de
5.000. Y hay un proceso monitorio notarial previsto para reclamaciones de cantidad (dinerarias)
de deudas no contradichas. Se regula en los arts. 70 y 71 de la ley notarial. Este proceso tiene la
ventaja de que la celeridad frente al monitorio jurisdiccional, mientras que el notarial, vas a un
notario. Y no tardas tanto, pero tiene limitaciones que no lo hacen tan efectivos.
La ejecución provisional
El título de ejecución por antonomasia es la sentencia firme de condena, pero la ley admite la
ejecución de sentencias definitivas, pendientes de recurso. Por tanto, se puede decir que la ejecución
provisional, se entiende la ejecución de sentencias definitivas que se han pronunciado sobre el
fondo del asunto de modo que esa ejecución queda condicionada a que la sentencia recurrida y
ejecutada no sea revocada por la sentencia que dicte el tribunal que conoce del recurso. Un juez
dicta stc 1 instancia y condenan al pago, si no estoy conforme y recurro la stc ante la audiencia.
Para no esperar a que resuelva, podemos instar la ejecución provisional de stc porque está pendiente
de recurso.
La ejecución provisional se prevé para evitar que los recursos se interpongan con la única finalidad
de retrasar la ejecución. Desde el punto de vista procesal, la ejecución provisional se tramita en la
misma forma que la ejecución definitiva, con las siguientes peculiaridades:
Que tratándose de una condena no dineraria, que resulte de imposible o de una gran
dificultad, restaurar la situación anterior a la ejecución o compensar al deudor si la
sentencia se revoca. Si se alegara este caso, el ejecutante puede ofrecer caución para
garantizar los efectos de una posible revocación de la sentencia.
Las medidas cautelares son aquellas actuaciones que tienen por objeto evitar los riesgos que la
duración de un proceso puede suponer para la eficacia de la sentencia que se dicta al final del
procedimiento. Son notas características de las medidas cautelares la instrumentalidad y la
provisionalidad; en tanto que constituye garantías para la efectividad del proceso declarativo en el
cual se acuerdan y del que dependen. Instrumentalidad porque son instrumentos y provisional
porque pueden cambiar las circunstancias a lo largo del proceso.
Las medidas cautelares en el proceso civil difiere de las del penal, porque en el penal las medidas
cautelares tienen como finalidad o razón de ser, garantizar la presencia del incausado en el proceso,
así como garantizar la efectividad de la sentencia. En el proceso civil sólo tienen como razón de ser
garantizar la efectividad de la sentencia. El fundamento de las medidas cautelares, es o que se
conoce como el periculum in mora, es decir, el peligro del retardo en la Administración de Justicia,
del proceso. Porque esa duración del proceso puede suponer un riesgo para la efectividad de la
sentencia. Entre esos riesgos podemos citar: la insolvencia del demandado, la transmisión del bien a
un tercero que lo haga irreivindicable, o por ejemplo la destrucción de la cosa, la pérdida de valor,
etc.
Al ser muy variados los peligros, el demandante debe alegar y probar cuál es el concreto peligro
que con la medida cautelar se pretende evitar.
Los presupuestos
No entra el tema 6.4 la disponibilidad de los documentos no entra. El tema 15 solo entra el
incidente de nulidad y el amparo mejor mirarlo por si acaso.