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POLICIAl

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3. El relato policial Receret Re Rats ch as ierl “Trabajar con lo no dicho aporta también un recurso para escribir. El suspenso de un buen relato policial, por ejemplo, necesita que algo, un suceso, una relacién entre los personajes, se sustraiga al plano de la expresién, que permanezca oculto hasta el final de la historia. No tiene que ser necesariamente importante en términos del argument [...] su sentido consiste en hacer avanzar la narracién y cargarla de intriga en funcién de provocar el interés del lector o del espectador. Y también es una forma de representar lo que dificilmente puede ser formulado por el lenguaje, o lo que perderfa su valor, su belleza o su eficacia en caso de ser reducido a unas cuantas palabras”. Cowvaldo Aguitte, en su bog las vueltas del camino (bit. Iy/EDV1L3-36). El Carnicero ‘Siel negro Uva no hubiera hablado, sino se hubiera emborrachado, la historia seria uno de los tantos secretos que la mujer se Tlevé en su despedida, Pero en ese caso se trataria de otre persona: porque el negro Uva comenzaba a *Glosario tomar después del mediodfa, religiosamente, apenas juntaba unas monedas sulfuroso: que contiene azufre. para comprar suelto en ¢l almacén, y cuando cafa la tarde ya deambulaha en remanso: zona donde se aquiet? medio de esa pesadilla sin salida que eran sus dias. Ja coiente de un rio. —La Gordita est de vuelta —dijo esa vez, y lagrimeaba. ‘Asi le decfan 2 la mujer. Porque era bafita y entrada en cames, explicé des- pués el encargado del parador. El negro Uva la habia visto, o més bien habla visto su cabeza, dijo entonces, alzindose como una sirena menstrucsa, en el rio que se arremolinaba @ su alrededor y que de marrén, entre vapores sulfu- rosos" vivaba al voja. ¥ loraba, los hipos dei vino se Geshactan en lagrimas que delineaban les finas arragas de su cara. Al principio nadie hizo caso, porque la orrachera lo emocionaba: traia el recuerdo de cosas tristes,la mala vida que sufria, el hermano que se habia ido en el remanso’ y 2 la vuelta, en el bate de Ja Prefectura, venia a sor une bola de carne hinchada y comida por las palo- melas. Afios de trabajo en el Swift significaban los grandes momentos de su vida, pew al respecto no tenia més que una sonrisa y una frase: —Cnando yo, cuando supe estar en él frigorifico... ‘Algo que podia servir de conclusién o de bisagra para cambiar de tema, pero que nunca recibfa ningin desarrollo, como si las palabras mismas bastaran para imaginar una historia fabulosa, ¥ en vez de hablar, Uva lloraba y hacia pucheres. Al contrario, su compadre, Jugrez, el Carnicero Judrez, que tuviera un récori de diecisiete peleas invicto en el campo amateur, se volvia ‘hhurafio” con el vino: concentrado en pensarientos insondables*, se sumia en tun silencio éel que, si se lo intezrogaba, no salfa mas que con gestos violentos o cataratas de insultas El negro Uva habfa prometido a su compadre no decir une palabra de Ia tiltima vez que habia visto a la Gordita. Te lo juro por esta, decia, y hacia la sefial de la cruz en la boce y después, con el pig, tambaledndose, en la tierra Podia guazdar un secreto, pero el problema fue que eso era algo que no se ha- cia recuerdo, que pasaba una y otra vez frente a sus ojos. El agua roja del rio ullfa en un silencio que preanunciaba una aparicin, los gritos de los teros que espantaban los chicos se mezclaban en el dasorden de sus ideas con los dela Gordita.¥ esa noche, cuando vie la cabeza, con los ojos abiertos y fijos, no aguanté més. Ya tenia bastante con las ratas, los ciempiés y las babosas que desfilaban por la puerta de su casa 0 se le metfan en la cama, o entre la ropa, 1a Gordita est4 de vuelta, grité: salia del fondo del rio, con los ojos cerrades, y cuando termingba de asomar los abria y lo miraba fjo, Al dia siguiente, los mi licos entraron en la villa y dieron varias vueltas por los pasillos, confundidos or los silencios y las indicaciones contradictorias, hasta encontrar el rancho er. que Uva descansaba del alcohol y las alucinaciones. Nadie sabe cémo se ama la mujer, emo se lamaba mejor dicho, porque el compadre se negé a decir una palabra y el negro Uva no se acuerda: él la conocia como la Gordita, asf nomas. Venia de Concordia, parece, y desde Santa Fe bajé por la autopista hasta San Nicolas. Segin el encargado cel parador, el viaje habia comenzado més arriba, por Corrientes o Misiones, y la mujer escapaba de alguien. Esos datos son confusos y no podrdn ser aclarados; c3 cierto, en cambio, que dej6 un hijo en algin punto del camino, porque cuando Ja encontraron el forense vio que habia dado luz seis meses atras, *Glosario huraiio: poco sociable insondable: cue no se puede averiguar. *Glosario baliza: sefiel fija o mévil. El cuerpo, escribié el médico, es de una mujer de estatura media, robusta y bien plartada; de cabelio negro largo y lacia, tez oscura, aproximadamente trettta afos. Habla decidido detenerse un tiempo, hacer una parada, Al caer le tarde, en la entrada a Thecbald, o en el puente del arroyo del Medio, improvisaba una baliza* con latas y carbén para que los automovilistas pudieran darse idea. Negocié la proteccién de los policias del pueblo e hizo amistad con otras unuje- res, quela llevaron al parador, un. bary estacién de servicio cerca de la entrada de San Nicolas, donde llegaban camioneros y viajantes y se podia trabajar con seguridad. ‘asi, entre tantos, le cruzaron el negro Uva y Juarez, Andrés Miguel Juérez, l temible Camicero, como habian dicho los periodistas cuando lo evaron a la Federacién Argentina de Boxeo. Uno de los pocos caminadores del ring, dijeron los periodistas, un hombre que se sabe desplazax. sa vez estuvieron con Ie Gordita en una mesa con una consumicién de por medio, de la que ella se llevaba la sexta parte. ¥ en una de Jas piezas de los fondos, destinada justamente a la atencién de clientes; el porcentaje se eleveba a le mitad, Uve {quedé més que satisfecho, pero después del primer encuentro el compadre le prohibi6 acercarse judrez Andrés Miguel, esczibié el sumariante, criundo de la localidad de Correa, sin ocupacién fija. Pero habia Liegado a las diecisiete peleas invicto en la categoria mediano y se abria peso en el campo rentado, gue ie malogré una lesién y después al alcohol. O primero el vino y des = una caida en un pozo, un tropezén en la calle, una desgracia de borracho: = Sistoria era distinta segdm quién la contara. También habia tenido su cuarto hora como matarife en el Swift: con el martillo de tres kilos, que alzaba con ‘ces mancs y descargaba en la cabeza del animal, un solo golpe exacto para ‘Sel maneador’ lo sujetara por las patas y él guinche’ se llevara esa mole y Sera el cielo de sangre. rez siempre calzabe cuchill, disimulado en la ropa, para asustar a al- ico, amenazar al que reprochara su constante estado de ebriedad o en- ara las sombras y las alimafias* que solo él vefa. Y pasé que se encapri- on la mujer. “Declara —escribié el surnariante, con su dedo fadice—; No iz forma de hacerle entender’. Queria que se dejara de andar sola por ahi, la trabajar bajo su ala, con la proteccién de un grande del cuadrilétero, eno habian dicho en Ja Federacién Argentina de Boxeo. El compadre se puso do, ¥ el encargado del parador Io hizo echar a las patadas. —No hay necesidad —decfa el negro Uva, con un hile de voz—. Hablando tiende la gente. se sonaba los mocos, al borde de las légrimas. seguro que no tuvo nada que ver con lo que pasé después, que Juérez © llevs come hacia siempre, sin consultar su opinién. alguien vio que hacian bir a la Gordita en el viejo Rastrojero que el Gamicero compré cuando lo echaron del frigorifico. Y horas después, ese cascajo reaparecié en el relato un pescador. El mismo que extrajo el cuerpo de la profimdidad de barro y ngre en que yacia. Presenta un total de siete heridas de arma blanca, dijo el mé. infligidas por una persona con corocimientos en el mangjo del cuckillo, Porque la eabeza habia sido desprendida con un par de cortes limpios. negra Uva terminé por confesar: a unos amigos primero, y a los milicos después. La Gordita gritaba, mordfa, pateaba. Igual que una vaca maneada’ en. corral, El Carnicero le puso el cuchillo en el cuello y le orden6 que se queda- m2 quieta. Tenfa el pulso firme cuando la sacrificé, de un solo corte, después de usarla por titima vez. Osvaldo Aguirre, “Fl Carnicero”, en Rocanrol, Buenos Aives, Beatriz Viterbo Editora, 2006. ‘Osvaldo Aguirre naci6 en Colén, provincia de Buenos Aires, en 1964, Estudi6 Letras en la Universidad Wacional de Rosario y publicé libros ce poemas (entre otros, Lengua natal, de 2007), relatos (como Rocano, de 2006, premio Fondo Nacional de las Artes), novelas (Graffiti Ninja, de 2007) y ensayos sobre criminalidad. Entre 1993 y 2004 trabajé como cronista policial en el ciario La Capital de Rosario, donde actualmente edite el suplemen- ‘co dominical“Sefales" Colaboré con civersos aticulos sobre historia criminal er las re- vistas Peigina/30, Pistasy Veintitrés. ¥ reflexion6 sobre fiecin poliial en trabajos acerca de Edgar Allan Poe, Ecuardo Holmberg y Rodalfo Walsh, los cancioneras criminals le serie Cops. La estrecha relacion entre petiodisma y Uteratura polical, que atraviesa toda 54 produccién, se abserva especialmente en sus novelas Los indeseables (2008) y Todos ‘fenten (2009), protagonizadas por Gustavo German Gonzdlez, personaje inspitado en el periodista de policiates homnimo del mitico diario Critica (1913-1962). *Glosario maneador: tira larga de cuero para sujetar a Los animales. guinche: gris. alimafias: roedores ¢ insectos que son rechazados por su aspecto y los perjuicios que provocan. manear: poner cuerdas a las, patas ce un animal Actividades de poslectura Sobre la cita 1. Relean la cita de la pagina 36 y resuelvan las consighas: a. {Qué significa para Aguirre “trabgjar con lo no dicho”? Elijan las for- mulaciones mds cercanas al sentido de la cita: Wpiszerlesevelaaon deniers) | Bitarlammenadnlempliata ce ales CRRSSaRa ‘Tematiar el petiemadelstencis bb. gCuéles son las dos funciones que Aguirre atribuye a “trabajar con lo no dicho"? Sobre el texto 2. Relean la primera oracién del cuento y, en sus carpetas, respondan alas siguiente preguntas. a. gQué palabras y expresiones se vinculan por su significado con la ‘idea de “trabajar con lo no dicho"? b. ZQué datos, que después revela el cuento, se sugieven pero no se dicen? 3. a, gA qué acontecimiento fantistico se alude con la repeticién de la fra- se “Ja Gordita esta de vuelta”? b. sQué explicacién racionel admite este acontecimiento? c. gQué detalles del asesinato anticipa? i 4, a, Comenten oralmente la relacién entre la forma en que se nombra a los personajes y el problema de la pérdida de humanidad que aborda el cuento. ». Averigtien el significado de la palabra sinéedoque y vinculen su senti- do con las conclusiones de la consigna anterior. 5. a, Cua creen que es € principal mévil del crimen? Elijan una opeién y Jjustifiquen oralmente a partir del texto. ; Cosificanin y ealeolizaitn El Carnicero queria lucrar con la mujer. oO f son yecuros ftearios : : f saspuriatfariehtntrle El Camicero queria vengarse del duefio del parador. Q eatacteristicas de wn objefa y/o El Gamicero era celoso y posesivo. a deun animal a una persons, _b, Relean el tiltimo parrafo y subrayen las marcas de cosificacién y ani- ~~ malizacién de la mujer. Variedades linguisticas la pertenencia socal del habiante, el grado de formalidad de una situacién y el canal | ‘empleado para comunicarse ~oral o escrito- determinan variedades linguisticas que, centre otras cosas, se distinguen por el vocabulario empleaco. + Tdentifiquen ejemplos del tenguaje del negro Uva, de los periodistas y del médico. ! Subrayen las expresiones que puedan relacionarse con el grado de formactén, la | posicion socal, el ofcio y/o la situaci6n de cada hablante El género literario El relato policial Los relatos policiales se caracterizan por la presencia de un crimen que plante un enigma vespecto del culpable (quien fue?), sus méviles (spor qué Jo hizo?) y el modo en que se cometié (e6mo?}, y de una investigacién que intenta dar respueste a esos interrogantes, En la nazracién, entonces, coexis- ‘en dos historias: le historia de la investigacion, que es la serie de pasos para resolver el enigma —biisqueda de pistas, interrogatories a testigos, zazona- mientos— y la historia del crimen, que es la que se reconstruye al cabo dela srvestigacion y que cuenta cémo se produjeron los hechos. El policial suele, or ello, incurtir en una ruptura del orden cronolégico, ya que ubice al final Gel relato hechos que sucedieron antes del comienzo del relato misrno. Esta estructura basica se corresponde ante todo con una de las variantes historicas del género, €l policial clasico o de enigma, inaugurade por Edgar Allan Poe en el siglo xix y cultivado también por Arthur Conan Doyle, G. X. Chesterton y Agatha Christie. £] enigma es aqui resuelto por un detective que, a menudo desde su cémodo sill6n, emplea ¢] razonamiento como prin- cipal recurso, En Ja vertiente del siglo xx consagrada por Raymond Chandler y Dashiell Hammett, la del policial negro o duro, en cambio, un detective de moral dudosa se lanza a laa calles y protagoniza hechos de viclencia en su camino 2 la verdad, en el que pueden suceder nuevos cri El policial argentino ‘Nuestra literatura policial se nutrié de varias de estas tradiciones y se las apropi6 de manera particular. Suele destacarse la tendencia del policial argentino a ir més allé ce los limites del género, a desplazarlos, traspasarios ¥.en especial, parodiar sus rasgos més codificados. E] elemento parddico £5, en efecto, central en dos obras inaugurales del género en la Argentina: Seis problemas para don isidro Parodi (1942), de Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares (publicada con al seudénimo de ¥. Bustos Domecq), y Los gue aman, odian (1946), de Adolfo Bioy Casares y Silvina Ocampo. 1a ausencia en nuestro medio de una figura semejante a la del detective Gel policial clésico, por otra parte, determiné que en mas de un caso la in vestigacién recayera en otro tipo de personajes que colaboran o compiten con Ja policia en Ja resolucién del erimen, For ejemplo, en la novela pionera Elenigrna de la calle Arces (1922) de Sauli Lostal, el enigma es resuelto por un joven periodista, mientras que en los relatos de Variaciones en rojo (1953) de Rodolfo Walsh, un joven corrector de pruebas de una editorial colabora con el comisario en la bisqueda de la verdad. En el cuento "El Carnicero” se ha climinado al personaje que en otros relatos concentra y ordena los datos, las pistas y los testizmonios, Dicha fun- cién ha sido delegada en el narrador, que ofrece una recenstruccién de los hechos a partir de la acumulacién de las declaraciones de sospechosos, te5- tigos, periodistas y peritos. AGATA CHRISTIE 2 Héreules Poirot es un detec ‘ive privado belga, creado por laescritora Agatha Christi, Poirot desprecia las pistae ‘comunes, como las huellas dactilares,y se enfocs en el estudio de la narcraleza hu- mana y el use de la psicologia para resolver Ios casos més enigmétiece, pea + don iskéro Parod: Se Honorlo Bustos Domecq es sun escritor ap6aHTG credo por Adolfo Bioy Casares y Jorge Luis Borges, quienes te atcibuyerom la autoria de los relatos de Seis problemas para dor Isr Parodi, ne ottos bros. ‘Apaerifo significa flso, supuesto a tigi, 4a “estilo directo e indirecto" en la pagina 1. La condicién imposible Dbserven: Si et negro Uva no hu= biera hablado, le historia seria tino de [os tantos sectetos que la mujer se llev6 en su despedi¢a. Si io se hubiera emborrachado, no hhabria evelado la identiad cel asesino. {uando la concieién enunciada ‘nla subordinada es imposible porque el hecho ocucido en et pasaco no se puede modificar), se omplea o siguiente esquera verbak SI+ pluscuamperfecto del subjuntivo, condicional (simple © compuesto). + Completen en sus carpetas las siguientes oraciones: Si Judrez na se hubiera lesionado, .. Sila mujer iubieca recibido contencién y ayuda en sa pueblo, . ay Voces con-fundidas La incorporacion de lo dicho es, pues, una operacién frecuente en el po licial, El narrador puede utilizar el estilo directo, que consiste en reproducir textualmente lo dicho por los personajes, y el estilo indirecto, que se basa en la inclusién de los enunciados de los personajes cambiando pronombres adverbios y verbos para adaptar el discurse ajeno a las circunstancias de enunciacién. El narrador, ademas, puede emplear otros medios més complejos para introducir los enunciados de los personajes. Por ejemplo, en el cuento lee- mos: “Queria que se dejara de andar sola por ahf, hacerla trabajar bajo su ala...” La expresion “que se dejara de andar sola por ahi” parece menos pro- pia del narrador que de Juarez. Se trata de un caso de estilo indirecto libre, que se produce cuando en la voz del narrador ge reconocen marcas de 1a wor de los personajes. El indirecto libre es un estilo hibrido, ya que la pala bra ajena no se introduce mediante marcas gréficas (comillas, rayas de dié- logo ¢ tipografia diferenciada) o conectores (dije que, pregunté si), sino que de algtin mode “contamina” el discurso de] narrador. Actividades de relacion 1, a.Indiquen cudles de los siguientes rasgos del policial cliisico 0 de enig- ma NO se cumplen en “El Carnicero”. (JEI crimen se reconstruye al final. [ta identidad del asesino se revela al final. [ta Diografia del asesino tiene escasa importancia. Fi Propone al lector un juego del intelecto antes que una reflexién sobre la mauerte violenta y sus condicionantes sociales. b.Teniendo en cuenta las opciones que marcaron en la consigna an- terior, expliquen con sus palabras qué desvios del modelo cliisico se producen en su lugar. 2. Clasifiquen las siguientes opciones segtin se trate de estilo directo, es- tilo indizecto o estilo indirecto libre: a.... el compadre se negé a decir una palabra y el negro Uva no se acuerda: él la conocia como la Gordita, asi només. b.—No hay necesidad —decia el negro Uva, con un hile de voz—. Ha- blando se entiende la gente... c. El negro Uva la habfa visto, o més bien habia visto su cabeza, dijo entonces... 4. "Declara —escribié el sumariante, con su dedo indice—: No habia forma de hacerle entender”. género en su contexto Los origenes Los origenes del género policial en la Argentina estan ligados al proceso modemizador iniciado en 1880, que trajo, entre otras cosas, un fuerte cre- cimiento urbano, la expansién de la clase media, la incorporacién de inmi- grantes y la alfabetizacién de amplias capas de la poblacién. La literatura policial reconoce y representa as nuevas zonas de la gran ciudad: los bajos dos, los arrabales, el mundo de los punguistas y los traficantes. Fintenta nterpelar y atraer, con sus recursos especificos, 2 los nuevos lectores El precursor del género en nuestro pais fue Ratil Waleis con su libro La fella del crimen, de 1877, una novela policial con intencién edificante que ostiene que el criminal esta “enfermo”, pero que puede recuperarssio para i sociedad. Entre 1910 y 1940 la difusisn de policiales ingleses y estadou- nidenses a través de colecciones de kiosco, el éxito del periodismno poli cial y las peliculas de gangsters configuran un puiblico avido de literatura detectivesca. Mas allé de estos antecedentes, se ha sostenido que la década de 1940 fue Js que marcé el verdadero comienzo del policial argentino, Seis problemas para don Isidro Parodi (1942) de Borges y Bioy Casares, y“La muerte y la bréjula’, na- sracién de Bouges incluida en: Ficciones (1944), son algunos de los titulos reuni- dos por Rodolfo Walsh en la antologia pionera Diez cuentos policales argentinos 1953), que refleja una clara preferencia por el modelo clasico o de enigma. En las décadas de 1950 y 1960, en cambio, el policial negro es reivin- dicado por escritores como Juan José Sebreli, David Vifias y Ricardo Piglia Rodolfo Walsh, que en Variaciones an rojo (1953) mantiene ain cl esquema 4e enigma, incorpora en Operacitn masacre (1957) técnicas del policial duro. En la actualidad, el género fue revitalizada por obras como Manual de per dedores 1 y II (1985 y 1987) de Juan Sasturain, La traduccién (1997) de Pablo De Santis y Crimenes imperceptibles (2003) de Guillermo Martinez. Actividades de relacién 4. Los primeros relatos policiales de nuestro medio volvian visibles y fa- miliares los aspectos novedosos ¢ inquietantes de la ciudad modema Comenten entre todos qué fenémenos actuales visibiliza “El Camicero” - Unan las caracteristicas del cuento de Aguirre con Jas interpretaciones que les parezcan mas adecuadas. justifiquen oralmente sus elecciones. © Se reconstruye no solo la historia del cri- men sino también Ja del criminal, la del cémplice y Ja de la victima. * Las historias de Series policiales La ficcién seriada ta crecido en calidad y seguldores en Ia ai mma décaga. Dentro dl formato, el género policial acupa hoy un lugar preponderante-Series coma Elementary y Sherlock rectean con ‘asgos del policial duro ta ficaan ‘de Conan Doyle. En elcaso ce Elementary, esta serie aporte un agregado muy or- ginal: elclésico personaje de John Watson, infatigable compafero de Sherlock Holmes, es protagonizado or ura mules, la actriz Lucy Liv, quien interpreta a fa Ora. Joan Watson. LEMENTARY ‘ Enun bar, ws hombre le dice a ‘Watsh: “Hay un fusilado que vive Erste es ef ovigen de su vertiginasa investigacién. * Los personajes son meras excusas para la construccién de un relato atrapante los personajes permiten conectar el crimen con el contexto social * El relato esté compuesto de fragmentos de discursos. y verlo, en parte, como su resultado. * Nadie posee la verdad sobre lo acontecido. + Es imposible llegar a la verdad, ler de produccién. Un relato fuera de la ley Redacten un cuente polici de acuerdo con las siguientes pauutas La historia 1. Observen la siguiente imagen y, 2 partir de ella, plensen un enigma a re- solver. Por ejemplo: zde quign es el cadaver descubierto y quien es el ase- joi bert sino?, de qué son las mnanchas 10jas sobre la pared del-vecino y cémo Te- : det garon al? (La imagen corresponde a una escena de la pelle La ventana ——> indiscreta, de Alfred Hitchcock. Si ls vieron, inventen un enigma distinto), 2. Decidan quién resolveré el enigma y cémo lo hard. Puede ser un perso- naje de la foto u otro inventado, pero no debe ser ni detective ni policta. El relato 3. Organicen el relato del siguiente modo: a. Introduzcan el enigma con el que se enfrentan los personajes. b. Ala manera del narrador de*E] Camicero”, anticipen la resolucién del enigma al comienzo del cuento o durante su desarrollo. For ejemplo, si finalmente resulta que las manchas no sen de sangre, sino de to- mato, pueden sugerizlo del siguiente mode: Postrado en su silla, avido de aventuras, no quiso adrzitir lo que sospechaba: que su vecino era bueno con todos y para todo, menos para Ta cocina ¢. Enel final, expliciten la resolucién del enigma y agreguen una revela cin inesperada. Por ejemplo: Que fuera tomate lo dejaba mas tranquilo Pero de pronto recordé una mancha en el vestido de su prometida la noche en que volvié tarde. Que era tomate, le habia dicho ella. La anguilidad lo habla ahandonade para siempre. 4, Narren en tercera persona. Lectura de un relato policial “En esta inestabilidad del formato narrativo del delito, el cruce con la ficcién es permanente, pues cada caso policial es también la construccién de un caso hipotético: ala pregunta de cémo contar aquello que, por falta de datos, es preciso imaginar para encontrar las causas y los culpables de los crimenes ocurridos, el cronista recurre a hipétesis que rodeen el caso e intenten solucionarlo. Asf, construye con versiones propias, versiones de otros diarios o versiones de la policia, los capitulos de una verdadera novela”. Sylvia Saitta, Requeras de tinta. 8 diario Critica en ta década de 1920, Buenos Aires, Sudamericana, 1988, p. 198, Sonny Liston El tiltimo suspiro Panorama, 12 de enero de 1971 A Francisco Judrez EI gusto por el boxeo me viene desde 1a adolescencia. Recuertio que hacia 1958 Ricardo Gonzélez, Gonzalito, ya viejo, hecho pedazos, fue a General Roca a pelear contra un chileno que tronaba en el Alto Valle del Rio Negro. Yo vivia en ese tiempo en Cipolletti y me fui con toda la barra a ver pelear a esa figura que se nos ocurria legendaria, Gonzalito gané y amanecié con nosotros en tn bar, tomando vino y contando anéedotas. Habfa cumplido el destino cruel de casi todos los boxeadores: de canillita’ a campeon, para terminar como saltimbanqui" en cualquier palvoriento ring de provincias. Habla tenido una noche muy agitada, “tormentosa’, dirfa él, Estaba satis fecho, aungue bastante cansado, y un suefio implacable lo vencia. Lente- mente empezé a desvestirse. Primero se quité el cinturén que le ajustaba el pecho; er él sostenia una pistola que dejé descuidada sobre el tocador, Le eché una ojeada —la tiktima—, y sonrié; habla vivido pegado a ella, una bue- ra amiga. Sus ojos se nublaron y un vahfdo* lo hizo tambalear; fue un ins- tante apenas, pero seguramenie le basté para que las imagenes de su cami- no pasado lo amevrallaran en répida sucesién. Una mugre de la que no pudo escapar nunca, compartida por veinticuatro hermanos en una casucha de Fine Bluff, en Arkansas, lo habia acechado siempre; record6, quizas, otra no che lluviosa de hace treinta afios, cuando su padre Je dio una patada en el trasero que lo tiré al suelo mientras ofa gritar: *jAfuera, imitil, 2ngano"?’ Le hubris perdonado eso, pero no él escupitajo que vino después porque, como decfa él, “no esta bien que un negro escupa a otro", ‘Glosario canillita: vendedor callejero de Giarios y revistas saltimbanqui: nersona que reeli- za saltos y ejercicios acrobaticos. vahfdo: desvanecimiento oma +120 momentaneo, zéngano: persona floja, desma- fada y compe. "Glosario vitorear: aplandir, ovacionar. Charles “Sonny” Liston estaba en calzoncillos; buscé un pafiuelo en el pantalén que habfa tirade en el suelo, seo6 la transpiracién que le corria por el cuello, lo guardé en el mismo bolsillo y allf encontré una lima pequefia. a a limpiarse las ufias cuando otro mareo le quit6 fuerzas; de pronto, un tayo Io azoté desde adentro, pero no aleanzé a sentir dolor. Tavo una convul, sién, se arqueé como aquellas grandes noches en el ving, y cayé pesadcmen- te sobre una banguete que cedid bajo su carga. El cuerpo negro quedé inmé vil con los brazos cafdos y el torso apoyado en la cama. Era su tltima caida Ola manera en que llegan al fondo los que estén cayendo siempre. El teléfo- pausa; una llamada tardfa que Geraldine 1a esposa— inten- Louis City a su casa de Las Vegas, ahora deshabitada. In- mediatamente —nunca se sabe cémo se transmite la angustia @ la distancia— imagind lo peor: sintié que entre ella y esa muerte habla un paso y lo acorté tan pronto como pudo. Un par de horas més tarde (apenas pasada la medianoche del martes § de enero), forzaba la puerta redeada de policfas y enfrentaba al cadaver de Sonny. Habla terminado el largo adi Las circunstancias de la muerte fueron reconstruidas (gimaginadas?) por el inspector Gene Clark, quien investiga el caso, Liston habia nacido hace 38, afios (algunos, sin embargo, dicen que tenfa 43) en Fine Bluff y pasé los pri- meros quince de su vida en las cosechas de algodén. Su pedre unié los doce hijos del primer matrimonio a otros tantos que le acereé su segunda mujer, pero vio alejarse ¢ Charles cuando este tenfa dieciocho afios. Se fue por ol camino de tierra que conducia a la calle mayor, pero no iba solo: lo acomp: Alaban dos policias y no volveria en tres afios, Recluido en le prisién de je fferson City (habia asaltado una estacién de servicio), el cura Alois Stevens Jo entusiasmé para que se dedicara al boxeo, esa otra manera de derrum- barse en medio de vitores* y aplausos. Velteé a seis rivales en el precario ing de Ta cércel y logré su libertad en 1852. No tenia adénde ir y Stevens lo llevé a su casa. Un afio después debutaba en los rings y el 25 de septiembre de 1962, luego de fulminantes victorias, conquisté el titulo mundial de los I derrotar a Floyd Patterson. El zeinedo duré menos que su inocencia en los algodonales: el 25 de fe- brero de 1964 un joven insolente y talentoso —Cassius Mercellus Clay— lo agotaba en seis rounds. Tavo que abandoner, pero los cronistas sospecharon ‘tongo*. Las buenas conciencias siempre se burlaron de los vencidos. Por en- tonces e! hampa® rodeaba a Liston, lo envolvia en una sigilosa tela de araria Sonny fue idolo de! bajo fondo y este lo abandoné cuando supo de otro mas Joven y hermoso; pero Clay habria de burlarlos para entregarse a una causa olitice: los Black Muslims. Un afio y medio mas tarde Cassius Clay ven nuevamente y ya nada podria salvatlo, Fl coloso de cien kilos —media 1,85 metros era aliado de Frankie Carbo y Frank Palermo, ejes de una mafia que sefiorea en el corazén de Norteamérica, Frecuent6, ademés, las drogas y el alcohol, escapismos que lo envanecian’, le oponian una realidad a otra Habia peleado $1 veces como profesional (36 triunfos por nocaut, solo 16 de : cinco derrotas), pero sus dos dltimos combates fueron desastroso: 2 diciembre de 1969 Leotis Martin lo tiré en el noveno round y el 29 de junio de 1972 su verdugo fue Chuck Wepner, quien lo batié en el segundo asalto. r Siempre se crey6 en Estados Unides que Liston era un rival excelente para el B argentino Oscar “Ringo” Bonavena ‘Cuando muri6, nadie sabe qué dia exactamente (el cadaver, al ser descu- bierto, tenfa una semans), podfa recordar una veintena de entradas @ pri- si6n, un millar de persecuciones vanas, apenas elgunas horas de paz en esa casa de Las Vegas donde acabé sus dias. “Desde que naci —habia dicho— tuve que pelear por mi vida”. Tal vez Io haya contrariado morir pacificamen- te, sin percibir ese vértigo que prenuncia los desastres definitivos. Nunca pudo elegir y el destino le negé la posibilidad de una muerte elegida. La se- mana pasada, la policfa sospechaba que una excesiva dosis de alcaloides* lo habia quebrado; otros, mas alarmistas, crefan en un asesinato, en una ven~ ganza de la mafia, en un ajuste de cuentas. Quizés Sonny hubiera deseado eso, porque siempre vivid en peligro, escupi6 sobre la sociedad, estornudé contra las bases del establishment’ y pag6 cara su osadia, Los hampones prefieren morir de frente, Osvaldo Soriano, "Sonny Liston. Fl timo suspizo", en Artistas, occs y criminales, Buenos Aires, Sudamericana, 1991. su cartera periodfstica en Primera Plana, y a partir de ese momento colaboré en las publi Cationes Panarama, Confirmado, y en los diarios El Eco de Tandi, El Cronista y La Opinién Fue ademis corresponsal de diario tal.ano Jl Manifesto y cofundador de Pagino/12 en 1987. Su primera novela, Triste, solitarioy fit (1873), ¢s un homenaje al policial negro. Fe su exlio europeo durante la dictadura inicada en 1976 publieé Mo habré mas peras ni sivido (1978), llevada al cine por Héctor Olivera, y Cuarteles de invierna [1980), adaptada ‘alcine en das apartunidades, Sus relatos estén poblados de inalvidables perdedores: “Los res no se les cree” Osvaldo Soriano (1943-1997) fue un escritor y periodista argentino, A los 26 anos comenzs perdedores —djjo una vez son siempre més interesantes que los ganadores. A los ganado- *Glosario tongo: trampe en una competencia hhampa: submundo del delito ‘envanecer: causar o infundir soberbia o vanidad a alguien. alcaloide: sustancia qu‘mnice que puede producir reacciones fisiolégicas caracteristicas de la accion de ciertas drogas, como la morfina, la cocafna y la nicatina. establishment: grupo dami- nante de personas poderosas & influyentes »En diélogo Gine testimonial La pelieute Operacin Masacre fue fimada en 1971-1572, en ta clandestinidad que la dictadura de ‘esos afias le impuso a la mayo- ria de las actividades polticas ¥ antisticas. Fue dirgida por Jorge Cedrén, quien escri3i6 el guion Junto a Rodolfo laish, Se destaca la participaciin de Tullo Troxler, uno de los sobrevivientes reales dé Ta masacre de José Leon Susrev. OPERACION FNS Ty ty El policial en el cruce entre realidad y ficcion Los procesos modemizadores que a fines del siglo xix despertaron en nuestro pais el interés por la literatura policial determinaron también la creacién de la pégina policial en les diarios. Fl nuevo periodismo se hace cargo del submundo de la gran urbe, tanto de la violencia en las calles como de Jas transgresiones en el Ambito privado. Desde entonces, el cruce entre una realidad que ofrece datos fragmentarios y los recursos ficcionales que completan y vuslven atractiva esa realidad ha side una constante en la pre- sentacién de casos policiales. Los modetes literarios de la noticia Fl diario Critica (1913-1962), precursor en Ta creacién de une pagina poli- cial innovadora y atractiva, se valié desde el comienzo de los aportes de la literature, La noticia policial ba acompatiada por una composicion en verso que la comentaba, 1s casos se presentaban de acuerdo con los gustos de un lector acostumbrado a la literatura folletinesca: en una primera entrega se planteaba el enigma (por ejemplo, gquién es el asesino?), en los dias siguien- tes se agregaba informacién y se proponia una hipotesis, que, de confzmar- se, se anunciaba finlmente en grandes titulares en tapa. La crénica adopta- boa la figura del narrador-personaje (el periodista-detective), la transcripeién de didlogos, la creacién de suspenso y la descripcién fisica y psicolégica de Jos protagonistas. En ocasiones, los cronistas teatralizaban escenas en la vie dblica (por ejemplo, asaltes ficticins) para poner a prueba el accionar dela policia y convertir los episodios en notas criticas. Lo que la realidad no brin daba, lo prestaba la ficcién La novela de la realidad La cooperacién entre realidad y literatura policial alcanza un punto cal- mine en Operacién Masacre (1957) de Rodolfo Walsh. Alli se narra un hecho hist6rice: el fusilamiento de civiles en un basurero de la localidad de José Leén Suarez en el marco del alzamiento peronista de junio de 1986 contra Ia autodenominada Revolucién Libertadora, la dictadure militar que derrocé a Perén en 1955 y lo obligé al exilio, Walsh, que en la antologia Diez cuentos policiales argentinas (1953) y en sus relatos de Variaciones en rojo (1953) habla manifestado su preferencia por el policial clasico o de enigma, recumre ahora a los procedimientos del policial duro de Hammett y Chandler para apor- tar agilidad y tensién intema a su zelato-denuncia, 'La violencia mne ha sal- picado las paredes’: asi explicaba Walsh la potitizacién de su literatura, el compromiso con la realidad que pagaria con su vida en 1977, afio en que fue asesinado y desaparecido por la dictadura militar. Operacién Masacre fue una novela precursora del género conocido como ficcién periodistica, novela testimonio o no ficeién, que s¢ anticipé nueve anos a A sangre fria (1866) de Truman Capote, ¢] modelo més invocado de esta vertiente. Actividades de relacién Sobre Ta cita 2. Relean la cita que esté al comienzo de la pagina 45 y respondan: a. Por qué, de acuerdo con Ia caracterizaci6n de Saitta, podria decirse que la fccién es un elemento necesario de toda crénica policial? b, Segiin la cita, con qué elementos se construye la crénica? gDe qué otros materiales se puede servir? Sobre el texto 2. El texto de Soriano, publicado en la revista Panorama en enero de 1971, recrea un hecho real: la muerte del boxeador Sonny Liston ocurrida en. diciembre de 1970. Resuelvan las consignas para analizar las marcas de esta recreacion. a. Relean el primer parrafo, Luego, sefialen entre todos cudles la perso- na gramatical empleada y el tipo de informacion que ofrece. Comen- ten qué advertencia respecto de la “objetividad” de la cronica que sigue encierra este comienzo, Relean los dos parrafos siguientes (hasta “... el largo adiés"). sub- rayen los datos que solo podria conocer un narrador omnisciente (©. ¢., “sus ojos se nublaron’) y las expresiones que delatan su no omnisciencia (p. ej, “seguramente”). ;Qué sugicre esta tensidn entre saber y no saber respecto de la certeza de lo narrado? Relean el resto del texto y determinen qué arroja hasta ese momen- to la investigacién respecto de la fecha y las causas de la muerte, De qué modo ha resuelto el narrador de los parafos analizados en el punto 2.b. las dudas del caso? Comparen las vidas del Carnicero Juarez, de Gonzalito (el boxeador del comienzo del relato de Soriano) y de Sonny Liston, Redacten un texto breve que destaque las similitades, y que finalice del siguiente modo: “los tres cunplieron el destino cruel de casi todos los boxeadores’. Completen las afirmaciones que siguen con el nombre de las obras: “El Camicero” ~ “Sonny Liston”. aEn _ la literatura completa los vacios de una reali- Gad fragmentaria sin disimmular esta tarea de reconstruccién penne es un ejemplo de la capacidad del policial para denunciar probleméticas sociales. cn _______ hay un narrador que recanstruye con milti ples voces la historia del crimen. EI narrador de interpreta la muerte investigada como el destino ineludible de un eterno perdedor.

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