Carlos Sánchez Vega Analisis Literario
Carlos Sánchez Vega Analisis Literario
Carlos Sánchez Vega Analisis Literario
Naciò en Cartavio en 1944[La Libertad,Perù] Poeta,narrador y profesor de lengua y Literatura.Ha publicado los
libros de poesìa El eco matinal de los estigmas,La fuerza de los dìas y Fuera del paraìso;en narrativa,La excursiòn y
otros relatos,Entre duendes y lucièrnagas y Mi amigo Sultàn.Su obra ha merecido diversas distinciones,entre ellas
el Primer Premio en cuento,Juegos florales Magisteriales[1976],Menciòn Honrosa en el Concurso
Latinoamericano de Poesìa 'Rubèn Darìo' de Nicaragua [1981],Primer Premio en el Cncurso Nacional de Literatura
Infantil Regional,Ministerio de Educaciòn del Perù[1997],El Premio Nacional de Educaciòn 'Horacio',en
narrativa[1998] y Primer Premio en el IX Concurso
Regional de cuento y poesìa 'Francisco Xandòval
Bustamante'[2003].Además figura en diversas
antologìas y panoramas literarios como Nueva Poesìa
Peruana 70/80 de Jesùs
Cabel[Venezuela,1981];Literatura infantil y juvenil de
La Libertad de Saniel Lozano
Alvarado[1993];Cuentipoemas,selección de Carlota
Flores de Naveda y Cronwel Jara Jimènez[1998La
asamblea de los àrboles,selecciòn por El Ministerio
de Educaciòn del Perù[2000];Clàsicos del Cuento
Peruano,selecciòn de Marco Velesmoro
Mestanza[2000];El carnaval cordial de las distancias
de Josè Guillermo Vargas[Casa del poeta peruano,
2002] y La Antologìa bilingüe peruano-alemàn
MeloPoeFant Internacional,selecciòn y traducciòn de
Josè Pablo Quevedo[2004].Forma parte del
directorio del Frente de Escritores de La
Libertad,Cofundador del Grupo Literario Papel de
Viento,miembro de La Casa del Poeta Peruano y de la
Asociación Peruana de Literatura Infantil y
Juvenil.Actualmente participa en diferentes eventos
literarios tanto a nivel nacional como internacional.
En un caserío existió una familia que criaba a una mascota llamada Laika que se apareó posiblemente con Duque. Ésta tuvo
una aparición de cachorros, todos chuscos como ella. En dicho hogar, el patrón, don Esteban decide deshacerse de las crías
hembras separando solo uno para sí. Desde el corral eran vistas las crías por la señora Filomena, esposa, y sus cuatro hijos.
Cuando don Esteban decide deshacerse de las crías hembras llama a su peón Serapio, quien en lugar de matarlas las abandonó
en el bosque. Por suerte la familia enterada de la decisión del patrón fue a buscar las crías y las criaron hasta un poco grandes
para ser regaladas a otras familias. Sólo Sultán quedó, nombre que le fue puesto por el hecho de dormir rodeado de hembras.
De los cuatro hijos de don Esteban y doña Filomena fue Luis Enrique el que pasó su vida a lado de Sultán, quien defendía al
perro cuando hacía sus travesuras. Sultán era una mascota de buena conducta, que acompañaba a Luis Enrique incluso a los
juegos de fútbol que hacía la muchachada en el caserío. Una de las aventuras de Sultán es que gustaba de bañarse en bandejas
hasta que lo tiraron a una acequia famosa donde él perdió el miedo a nadar. Sabía esta mascota que era importante no sólo el
aseo sino también las vacunas para vivir saludablemente.
Un día Luis Enrique no se levantó de la cama para ir a la escuela (ubicada cerca de la campiña) como era de costumbre, la
familia se preocupó mucho. Don Esteban mandó a la ciudad a su otro hijo, Carlos Alberto, para que traiga al médico. Enrique
estaba enfermo con fiebre tifoidea. Sultán siempre acompañó a lado de su cama hasta que se curó.
Llegó el tiempo en que Sultán maduró, se enamoró de una perrita llamada Pelusa. Salía de casa muy temprano y no volvía
sino de noche. Don Eduardo y doña Filomena no planeaban separar comida a su mascota, pero fue Luis Enrique quien sí
guardaba a Sultán una porción, para luego descansar en el patio. En sus salidas, Sultán también tenía dos amigos aunque algo
mayores que él, Rocky y Lucero, el primero murió envenenado y fue sentida su muerte. En otras dos oportunidades, Sultán
dio aviso de un muchacho que subió a un árbol frutal (parecía un duende), también de otro muchacho que entró desnudo a la
huerta que quería robarse al cordero de la casa.
Al terminar la escuela, Luis Enrique ingresa a la Universidad. Ya no podía quedarse todos los días en la campiña por lo que
comenzó a vivir en la ciudad en la casa de su hermano mayor Carlos Alberto. Cada fin de semana regresaba a la campiña y
visitaba además a su mascota Sultán. Ambos eran buenos amigos. Sin embargo, Sultán, un avez tuvo un sueño en la que fue
abandonado, pero sólo fue un sueño y eso le causó mucha pena y susto.
Por fin Luis Enrique pide a su padre que sería bueno llevar a Sultán a la ciudad. Y así fue. Llegan juntos un barrio
aristocrático donde el cielo no podía ser visto como la naturaleza del caserío en que vivieron antes. En la ciudad se enamoró
de Duquesa, mascota fina de otra casa, donde la sacaba a pasear la sirvienta Jacinta. Las sirvientas Ruperta, que cuidaba de
Sultán) y Jacinta hicieron posible que se apareen estos perros sin el conocimiento de sus patrones. Sultán vivía feliz
enamorado porque la mascota le correspondió y le trató como su igual.
La casa de la ciudad donde vivía Sultán llegó otra mascota, pequeña aún, era Boby. Boby fue robado y Carlos Alberto
preocupado recibió entre tantas llamadas una donde le manifestaba el lugar del perrito fino. La mascota fue rescatada. Boby
era el peluche de la casa pero Sultán era el guardaespaldas. Pero también Sultán se admira de Luis Enrique al curar un perro
viejo abandonado, llamado Gitano, a quien atiende. Sucede que Gitano había formado parte de la vida de unos extranjeros
que luego lo abandonaron en el barrio de adulto.
Sultán sostendría una buena convivencia con Boby y Rocky. El tiempo pasa, y es que sucede la muerte del viejo Rocky. Eso
apenó bastante a Sultán preguntándose por las etapas que un perro debe pasar obligatoriamente por la vida. Pero la tristeza
pasa….y es así que regresa con Luis Enrique a la Campiña en una camioneta.
Una vez llegado a la campiña encuentra que su madre Laika estaba muerta, pero tuvo tiempo de conversar de la vida con su
vieja amiga Lucero, mayor que él. Pero Lucero también muere. Luis Enrique cada fin de semana se le acerca y le cuenta sus
experiencias, entre ellas de que en la ciudad a Boby le va bien y que tienen otro perro de raza. Luis Enrique se siente contento
al ver feliz a Sultán en el caserío. Sabe que nunca abandonará a su padre Esteban, sitio que tampoco debió abandonar quizá
Sultán, porque se le veía más feliz en el sitio donde nació.
El cuento finaliza cuando Luis Enrique trae un cachorro a quien llaman Rocky (nombre del amigo fallecido de Sultán). A este
cachorro, Sultán le enseña la manera de vivir de la gente de los perros del lugar, las huacas, las plantas; en suma, a seguir su
ejemplo y a valorar las cosas que dan la familia humana y la vida.
Autor
Carlos Sánchez Vega, natural del hermoso caserío de Sumanique-Cartavio. Provincia de Ascope, Región La
Libertad (Perú).
Lugares donde ocurren los hechos
Campiña.
Ciudad Capital.
Personajes