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T20 Teoria Recurso Hidráulico Hidrología

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El recurso hidráulico.

Conceptos de hidrología

Tema XXI

EL RECURSO HIDRÁULICO. CONCEPTOS DE


HIDROLOGÍA

XXI.1 El recurso hidráulico

Se entiende como recurso hidráulico a la cantidad de agua susceptible de ser aprovechada


energéticamente. El recurso hidráulico comprende tanto la evaluación de la masa de agua, como
de su velocidad o energía cinética (si es una corriente fluida), o su posición geodésica (es decir, su
energía potencial). El conocimiento preciso del recurso hidráulico es indispensable antes de
emprender cualquier inversión, y condiciona completamente la toma de decisiones sobre las
posibles alternativas de aprovechamiento.
La determinación del recurso hidráulico necesita de un estudio hidrológico de la zona de
interés para estimar el volumen disponible de agua en un cierto intervalo de tiempo. Pueden
apuntarse los siguientes ingredientes fundamentales en la determinación del recurso hidráulico:
 Estudio hidrológico de la zona susceptible de ser aprovechada hidráulicamente.
 Determinación de los caudales de los cursos fluviales de interés.
 Estudio hidrológico de los cursos fluviales: curvas características y regulación.
Estos puntos se estudian en las próximas secciones.

XXI.2 Introducción a la Hidrología

La Hidrología se ocupa del estudio de las propiedades y distribución del agua en la atmósfera y en
las capas superiores de la corteza terrestre. Su ámbito de actuación es la hidrosfera, es decir, la
atmósfera comprendida entre el suelo y 15 km de altura, y el terreno comprendido entre el suelo
y una profundidad de 1 km. La Hidrología se basa en el llamado ciclo del agua o ciclo hidrológico,
que es el proceso que siguen las masas de agua en la hidrosfera, cambiando permanentemente de
ubicación y de estado físico.

Año hidrológico y ciclo hidrológico


La unidad de tiempo natural de estudio de los procesos es el llamado Año Hidrológico, que
comienza el día 1 de octubre y termina el 30 de septiembre en la mayoría de países del hemisferio
norte. El Ciclo Hidrológico que sigue el agua aparece en la figura adjunta. Puede verse que el agua
se evapora en los océanos y en la tierra firme, hasta llegar a la atmosfera, donde puede
condensarse y precipitarse de nuevo sobre los océanos o la superficie terrestre; el agua precipitada
puede ser interceptada por la vegetación, y puede dar lugar a cursos fluviales superficiales, pero
también puede infiltrarse y llegar al subsuelo (aguas subterráneas), de modo que finalmente la
precipitación puede descargar en escorrentías superficiales. La mayoría de agua interceptada por la
vegetación y la procedente de escorrentías vuelve a la atmósfera por evaporación. Parte del agua
infiltrada en el terreno puede llegar a profundizar en la tierra y recargar los acuíferos subterráneos,
que pueden a su vez emerger para producir corrientes fluviales o escorrentías superficiales, y que
finalmente descargan a su vez en los grandes ríos o en los océanos.

Capítulo XXI-1
El recurso hidráulico. Conceptos de hidrología

Ciclo hidrológico. Tomado de Chow, Maidment y Mays (1988).

Algunos conceptos fundamentales sobre precipitación y evaporación


La precipitación atmosférica consiste en cualquiera de las formas en las que el agua llega a la
superficie terrestre: lluvia, nieve, granizo, nevisca. El agua precipitable es la cantidad de humedad
en una columna de aire atmosférico desde el suelo hasta el límite exterior (hasta unos 10 km), que
resulta susceptible de precipitación. En zonas muy secas, es preciso considerar formas
alternativas de precipitación, como puede ser la condensación directa del vapor de agua en el aire,
como la escarcha.
La evaporación es la cantidad de agua que pasa a fase vapor en una determinada ubicación
(río, humedal, lago, embalse,…), y lógicamente depende de las condiciones climáticas y de la
propia composición de la masa líquida (calor latente de vaporización).
La interceptación es el agua precipitada que se deposita en las hojas de las plantas.
La transpiración es el agua evaporada procedente de las hojas de las plantas.
La evapotranspiración es la evaporación registrada desde la superficie terrestre más la
correspondiente a la transpiración de la vegetación.

Cuenca vertiente
Puede decirse que una Cuenca Vertiente es la extensión geográfica en la que se produciría la
escorrentía del agua de lluvia hacia una cuenca o curso fluvial, que a su vez puede ser afluente de
un curso fluvial principal. Por tanto, cada río principal tiene una cuenca vertiente en la que
pueden verter afluentes, ríos, arroyos, aguas subterráneas, etc., que finalmente contribuyen a la
corriente más importante. La línea divisoria de aguas es la línea imaginaria que dividiría las
diferentes cuencas colindantes, pertenecientes a cursos fluviales diferentes. El concepto de
cuenca vertiente es decisivo en el reparto de aguas para el consumo humano, y también para el
aprovechamiento energético. En nuestro país, la legislación apunta a las Confederaciones
Hidrográficas como órganos de los que depende la explotación de los ríos. Se denominan
también órganos de cuenca, puesto que parten del concepto de cuenca vertiente. De este modo,
las Confederaciones Hidrográficas se ocupan de la gestión de un gran río, incluyendo todos sus

Capítulo XXI-2
El recurso hidráulico. Conceptos de hidrología

afluentes: Duero, Ebro, Tajo, Júcar, Guadiana, Guadalquivir y Segura. Otras son agrupaciones de
cursos fluviales que desembocan a un mismo en una unidad costera: Norte, Pirineo Oriental, Sur.

Sistema hidrológico
Desde un punto de vista de determinación del recurso hidráulico, es necesario considerar un
Sistema Hidrológico. Se parte del estudio del Ciclo Hidrológico en una determinada zona, de
manera que el Sistema Hidrológico puede considerarse como un volumen o estructura espacial,
rodeado por ciertos contornos, que recibe entradas de agua, que pueden transformarse en su interior,
y que producen determinadas salidas. En el siguiente esquema se destacan algunos ingredientes
importantes en un sistema hidrológico.
 SISTEMA HIDROLÓGICO. Algunos factores importantes
Ciclo hidrológico  Sistema de componentes meteorológicos y fenomenológicos:
precipitación + evaporación + escorrentía + …
Volumen de control con entradas y salidas, sobre el que se aplican:
Ecuación de conservación de la masa
Ecuación de conservación de la cantidad de movimiento
Análisis estadístico de los datos
Estudios particulares: Sistema de agua atmosférica
Precipitación, evaporación, intercepción y transpiración
Estudios particulares: Sistema de agua superficial
Flujo superficial, escorrentía superficial, nacimientos de agua subsuperficial y
subterránea, escorrentía hacia ríos y océanos
Estudios particulares: Sistema de agua subsuperficial
Infiltración, recarga de acuíferos, flujo subsuperficial, flujo de agua
subterránea
Resultado final: Modelo hidrológico de una cuenca o de una zona geográfica

Modelo hidrológico
De esta manera, un Modelo de Sistema Hidrológico persigue predecir el comportamiento del Sistema
Hidrológico a partir de datos medibles de entradas y salidas. Cada uno de los fenómenos físicos
que describen la evolución de la masa fluida debe ser modelizado de forma conveniente: la
precipitación, la evaporación, la escorrentía, etc. Como ejemplo, se verá el caso de la evaluación
del agua de escorrentía que podría llegar a la cuenca vertiente del río como consecuencia de una
precipitación (véase el esquema de la figura adjunta).

Esquema de una cuenca vertiente


sobre la que se aplica un modelo
hidrológico (tomado de Chow,
Maidment and Mays, 1988).

En este modelo sencillo, la entrada sería el agua precipitada, I(t), en general función del
tiempo, y la salida, el caudal neto que se añadiría al cauce del río, Q(t). La relación entre salida y
entrada es la función de transferencia Ω,

Capítulo XXI-3
El recurso hidráulico. Conceptos de hidrología

Q(t )   I (t ) .

En el mejor de los casos, este operador Ω puede tomarse como constante para un cierto
terreno y geografía, de manera que pasaría a llamarse coeficiente de escorrentía. Depende de una
gran variedad de factores, pero en algunos casos puede tomarse del orden de 0,5.

Curva hidrógrafa
Lógicamente, el comportamiento de un sistema real es mucho más complejo que el que se acaba
de describir. La curva hidrógrafa se utiliza normalmente para describir de forma gráfica la
evolución de los volúmenes de agua entrante y saliente en una cuenca (figura adjunta), teniendo
en cuenta fenómenos tales como las filtraciones de agua en el terreno, etc.

Aspecto típico de una curva hidrógrafa


que reproduce el comportamiento de
un sistema hidrológico con una
precipitación puntual (tomado de
Roberson, Cassidy y Chaudhry, 1998)

En la figura adjunta, el tramo AB es una curva para el caudal de la corriente base de


interés, obtenida a partir de datos experimentales; normalmente, el agua procede de corrientes
subterráneas que alimentan el flujo principal antes de comenzar la precipitación. En un momento
dado, se produce una precipitación de lluvia, de modo que se alcanza el máximo de escorrentía
superficial en el punto C, para un tiempo tp desde el inicio de la precipitación. En el punto C, la
lluvia ya ha cesado. El punto B corresponde al momento en el que la escorrentía de agua de lluvia
alcanza la ubicación de la estación aforadora con la que se está obteniendo la curva hidrógrafa. El
tramo BC representa la subida que se produce en el flujo base como consecuencia de la
escorrentía superficial debida a la precipitación (el tramo BF sería la continuación de la curva AB,
en el caso de que no hubiera precipitación alguna). El tramo CD corresponde a la bajada del flujo
base al disminuir la escorrentía superficial, de modo que el punto D marca el fin de los aportes de
agua debidos a la escorrentía superficial del agua de lluvia. El tramo DE sigue entonces una
tendencia semejante a la AB, pero con un mayor caudal.
Por otro lado, no toda el agua de escorrentía se incorpora superficialmente a la corriente
base, sino que una cierta cantidad pasa al subsuelo. Al recargarse los acuíferos subterráneos
(almacenaje), parte de esta agua vuelve posteriormente a incorporarse a la corriente principal, de
manera que el efecto conjunto del aporte superficial de agua de escorrentía, junto con el aporte
de agua subterránea, da lugar al restablecimiento de la corriente base a partir del punto D.

Capítulo XXI-4
El recurso hidráulico. Conceptos de hidrología

XXI.3 Ejemplo de cálculo hidrológico: ritmo de evaporación superficial de una


masa de agua

Se expondrá a continuación un ejemplo clásico de cálculo hidrológico, de aplicación relevante a la


estimación del recurso hidráulico. Considérese un embalse en el que una gran superficie libre de
agua está expuesta al viento y a la radiación solar. Es evidente que el ritmo de evaporación
superficial de la masa de agua depende de las condiciones meteorológicas, y en particular de la
radiación recibida y del régimen de viento. El cálculo del volumen de agua perdida por
evaporación puede llevar a una estimación más certera del recurso hidráulico aprovechable
anualmente.

Método del balance de energía


En una primera aproximación, puede efectuarse un balance energético global, despreciando el
efecto del viento, y por tanto, la influencia de cualquier otro aporte de calor que no sea el recibido
por radiación solar (R), y el correspondiente a la evaporación del agua (dado por el calor latente
de vaporización, L). Por tanto, el ritmo de evaporación Er será:
R
Er  ,
L  líquido

de manera que considerando una radiación solar media de 200 W/m2, un calor latente de
vaporización del agua a 25ºC L = 2440 KJ/Kg, y una densidad del líquido a la misma temperatura
de 997 kg/m3, se obtiene un ritmo de evaporación Er = 8,22  108 m/s, lo que representa 7,10
mm/día. Como se ve, esta cantidad no es en absoluto despreciable.

Método aerodinámico
En una segunda aproximación, el efecto del viento debe tenerse en cuenta. Se supone entonces
que el perfil de viento atmosférico sigue una ley logarítmica de tipo capa límite,
u( z) 1  z 
 ln  ,
u * k v  z 0 

siendo u* la velocidad de fricción turbulenta, kv la constante universal de turbulencia de von


Kármán (igual a 0,4), y z0 la rugosidad aerodinámica que caracteriza la superficie del terreno. El
valor de u* puede obtenerse a partir de la medida experimental de la velocidad a dos alturas
diferentes. Considerando la convección del aire, y las características del perfil de viento
impuestas, puede demostrarse que se llega a la ecuación
 v 2  [qv1  qv 2 ][u 2  u1 ] 
m v  k v  a  ,

a  [ln ( z 2 / z1 )]
2

siendo m v el flujo másico del vapor que emana de la superficie líquida, v y a las viscosidades
cinemáticas del vapor de agua y del agua líquida en la entrefase de separación (a falta de más
información, este ratio puede tomarse igual a la unidad), a la densidad del aire atmosférico, y qv1
y qv2 las humedades específicas a las alturas z1 y z2, donde las velocidades son u1 y u2. Esta
expresión, conocida como de Thornthwaite-Holtzman, tiene el inconveniente de necesitar datos a
dos alturas diferentes. Si se dispone de datos únicamente a una altura de referencia, es posible
utilizar la siguiente aproximación para calcular el ritmo de evaporación:
Er  B (pv,sup  pv,a ) ,

siendo pv,sup la presión del vapor saturado en la superficie del agua, y pv,a la presión de vapor del
aire atmosférico (recuérdese que existe una relación directa entre la humedad del aire y la presión
de vapor), y B un factor dado por

Capítulo XXI-5
El recurso hidráulico. Conceptos de hidrología

a  u2 
B  0,622 k v2  
w  p [ln ( z / z )]2 ,
 a 2 0 
siendo w la densidad del agua y pa la presión atmosférica. Por ejemplo, suponiendo que la
presión ambiente es pa = 101,3 kPa, la densidad del aire a = 1,19 kg/m3 y la densidad del agua w
= 997 kg/m3, considerando por otra parte que pv,sup = 3167 Pa y una humedad relativa del 40 %
(pv,a =0,4 pv,sup), y conociendo además que la velocidad del viento es de 3 m/s a 2 m de altura, con
z0 = 0,03 cm, se obtiene un ritmo de evaporación Er = 8,62  108 m/s, es decir, 7,45 mm/día,
valor muy próximo a la estimación realizada con el método del balance energético.

XXI.4 Medidas de caudal en un curso de agua

En un sistema hidrológico, el régimen de caudal en una corriente fluvial es la única variable que
puede ser medida con suficiente precisión. El resto de entradas al sistema, como la precipitación
o la evaporación, solo pueden ser estimadas a partir de expresiones y correlaciones sancionadas
por la práctica (se acaba de ver un ejemplo de esto). Por otro lado, una corriente fluvial es en la
mayor parte de ocasiones la aportación más importante y continua de recurso hidráulico, del que
dependerá la disponibilidad para el consumo humano y para su posible explotación hidráulica. De
esta manera, es imprescindible llevar a cabo las mediciones precisas a través de una red de
estaciones de aforo, diariamente, y a lo largo de un período extendido de tiempo lo
suficientemente grande. El objetivo es determinar la llamada serie histórica, es decir, la evolución
de los caudales de las corrientes fluviales en una determinada demarcación o cuenca hidrográfica,
en función del tiempo, durante al menos 10 años (es deseable disponer de datos de al menos 40
años para obtener resultados concluyentes).
Aunque el curso de un río está normalmente delimitado, la medida de su caudal medio
reviste ciertos inconvenientes que es preciso superar. Pueden encontrarse en la bibliografía
diferentes métodos y clasificaciones de los mismos. Aquí se propone la siguiente clasificación:

Esquema para la medida directa de la


velocidad y del caudal en un cauce
fluvial. La franja rayada tiene área Ai

Métodos directos. Medida de la velocidad y de la sección transversal


Este método consiste en medir una serie de velocidades en una sección transversal, con objeto de
obtener el caudal total por integración. La sección transversal debe estar perfectamente firme y
definida, y situada en una zona en la que no existan ondas o efectos derivados de la presencia de
obstáculos. Supóngase entonces que se divide la sección de área A en una serie de secciones
verticales Ai, con una profundidad hi. En cada una de las partes Ai, pueden tomarse tres medidas
de la velocidad con un anemómetro sumergible, a 0,2 hi, 0,6 hi y 0,8 hi, de manera que la
velocidad y el caudal promedios en esta sección puede determinarse por
V0, 2  V0,6  V0,8
Vi  , Qi  Vi Ai ,
3
y por tanto el caudal total es

Capítulo XXI-6
El recurso hidráulico. Conceptos de hidrología

n
Q Q
i 1
i .

Para que el método sea fiable, la anchura de las divisiones verticales de la sección no debe
ser mayor a 1/15 o 1/20 veces la anchura total, el caudal calculado en cada sección vertical debe
ser inferior al 10 % del total, y la diferencia entre velocidades verticales no debe ser superior al 20
%. Cuando la profundidad no es suficiente, se intentará tomar si es posible una única medida de
caudal a 0,6 hi, puesto que a esta profundidad se mide en la mayoría de ocasiones el valor más
representativo de la velocidad en los ríos.
Molinetes
Para medir la velocidad, los anemómetros mecánicos más empleados son los siguientes:
De eje vertical con rotor de cazoletas.
De eje horizontal con rotor hélice.
En Hidráulica, con conocidos como molinetes. En cualquier caso, el aparato envía, por
cada vuelta o número predeterminado de vueltas del eje, un impulso eléctrico que se transmite a
un contador, encargado de registrar el número de impulsos por unidad de tiempo.

Métodos directos. Aforo por dilución de un soluto y flotadores lastrados


Aunque estos métodos no miden directamente la velocidad del agua en ningún punto del cauce,
son considerados en la bibliografía como directos, pues el principio en el que se basan se
relaciona directamente con la velocidad de la corriente.
Dilución de un soluto
En el caso de inyección de un soluto, lo más habitual es inyectar un determinado caudal constante
Q0 de una solución de un soluto salino o similar (concentración C0), en un punto 1 en el que la
concentración de soluto en el río es C1. La solución se reparte entre el flujo fluido, y aguas abajo
puede medirse la concentración de soluto en el seno de la corriente, que ahora es mayor, C2. La
aplicación de la ecuación de continuidad proporciona que
QC1  Q0C0  (Q  Q0 )C2 ,
de modo que el caudal medio de la corriente debe ser
C0  C 2
Q  Q0 .
C2  C1
La medida de la concentración de soluto en el agua se suele hacer a través de la variación
en la conductividad eléctrica del agua.
Flotadores lastrados
En el caso de flotadores lastrados, se trata de medir el tiempo de arrastre del flotador por parte de
la corriente entre dos puntos separados una distancia dada. El flotador debe estar calibrado para
ofrecer una medida media de la corriente; para ello, debe sumergirse parcialmente y no
permanecer en una posición muy superficial, puesto que la medida de la velocidad en la lámina
libre de agua no es lo suficientemente representativa. En cualquier caso, la velocidad calculada
por este método es fundamentalmente la velocidad superficial de las aguas, de modo que para
estimar la velocidad media, será preciso multiplicar por un factor comprendido entre 0,60 y 0,85.
Un valor en torno a 0,75 es una buena estimación. El método presentado tiene el inconveniente
de tener que hallar el área transversal media de la corriente en el espacio en el que actúa el
flotador, para obtener el caudal promedio.

Capítulo XXI-7
El recurso hidráulico. Conceptos de hidrología

Métodos indirectos. Interposición de estructuras hidráulicas


El objetivo principal de la interposición de una estructura hidráulica en el seno de la corriente es
dar lugar a una sección de control en la que a través de la medida de la profundidad, pueda
obtenerse una medida fiable del caudal medio trasegado. Las estructuras más utilizadas son:
 Vertederos de pared gruesa
 Vertederos de pared delgada
 Canales de Venturi o Parshall
 Compuertas
En la mayoría de estas estructuras, se fuerza a la aparición de condiciones críticas (número
de Froude Fr = 1), y en cualquier caso, a través de la aplicación de las ecuaciones de flujo de
lámina libre, llegar a expresiones del tipo:
Q  CH n ,
donde H es una cierta diferencia de profundidades (llamada carga en ocasiones), y C y n son
constantes propias de la estructura hidráulica. Como ejemplo, se analiza a continuación el caso
correspondiente a un vertedero de pared delgada.
Interposición de vertederos. Caso de vertedero de pared delgada
Uno de los dispositivos más empleados para la medida del caudal en canales, son las placas
vertedero. Los vertederos pueden ser de pared delgada o de pared gruesa.
Un vertedero de pared gruesa es un obstáculo que se interpone a la corriente; si el flujo aguas
arriba es subcrítico, sobre el vertedero se hace crítico (mínima energía para un cierto caudal), de
manera que imponiendo esta condición, es posible llegar a una expresión para hallar el caudal si
se desprecia la energía cinética del flujo suficientemente aguas arriba.
Un vertedero de pared delgada o placa vertedero es una obstrucción al flujo que provoca una
elevación del nivel aguas arriba, produciéndose la descarga por su parte superior. A diferencia del
caso anterior, si el flujo aguas arriba es subcrítico, se vuelve crítico cerca del vertedero, y se sigue
acelerando formando un lámina de descarga supercrítica, con la condición de que la lámina de
agua vertiente solo tiene una arista de contacto con la placa vertedero. Midiendo la altura del agua
en el canal a una distancia suficientemente alejada de la zona de vertido y conociendo la
geometría y el coeficiente de descarga del vertedero, se puede determinar con precisión el caudal
circulante por el canal, siempre que se desprecie la energía cinética del flujo aguas arriba y se
imponga la condición de flujo crítico sobre la placa. Este tipo es el más utilizado y puede
presentar diferentes geometrías, rectangular con o sin contracción lateral, triangular, etc.
1
H 2 h

U1
Z
b

z
z

Esquema para la medida del caudal en canales abiertos mediante placa vertedero
El caudal de descarga en régimen estacionario y considerando flujo ideal se puede obtener
aplicando la ecuación de Bernoulli,
p1 U12 p U2
  gz1  2  2  gz2 .
 2  2

Capítulo XXI-8
El recurso hidráulico. Conceptos de hidrología

En la superficie libre la presión es la ambiente y por tanto


U12 U2
 g (b  H )  2  g (b  H  h) .
2 2
La velocidad teórica en la cresta del vertedero es entonces

U 2t  U12  2 gh .

El caudal se puede obtener integrando para la longitud L de coronación de la placa


vertedero (en dirección perpendicular al papel). Esta anchura de coronación L coincide con la
anchura del canal abierto para una placa rectangular, pero en general será diferente para otras
geometrías. Los límites de integración son (H/3)  z  H, puesto que la altura crítica de la lámina
de agua en la cresta del vertedero es igual a H/3,

 U 
H H


12
Qt  U 2t L dz  2
1  2 gh L dz ,
H /3 H /3

Si se considera que suficientemente aguas arriba la energía cinética del flujo es


despreciable, (es decir, que la altura b es suficientemente grande), se obtiene que el caudal teórico
de descarga para un vertedero rectangular es
2
Qt  2g L H 3/ 2
3
Teniendo en cuenta la contracción de la lámina vertiente y las pérdidas hidráulicas en la
descarga, el caudal real descargado debe ajustarse con un coeficiente de descarga Cd,
2
Qt  Cd 2g L H 3/ 2
3
de manera que Cd debe determinarse experimentalmente; pueden encontrarse correlaciones en la
bibliografía del tipo
H
C d  0,598  0,0897
b
propuesta por Ackers (véase el texto de Çengel y Cimbala), válida para valores de H/b hasta 2.
Apunte sobre los canales Parshall
Los canales (o canaletas) de tipo Venturi provocan un estrechamiento de la corriente, de modo
que en la mayoría de ocasiones, se provoca la aparición de condiciones críticas en una
determinada sección. De esta manera, como se ha visto antes, se obtiene una relación entre la
altura de la corriente y el caudal trasegado. El canal de este tipo más utilizado es el Parshall, de
dimensiones previamente establecidas, y muy estudiado experimentalmente (véase por ejemplo
Roberson, Cassidy y Chaudhry, 1998).

Capítulo XXI-9
El recurso hidráulico. Conceptos de hidrología

Esquema de un canal de tipo Parshall


para la generación de una sección crítica
en un canal abierto, y la consecuente
medida del caudal.

Métodos indirectos. Medida de la pendiente del curso fluvial


Se trata de un método de aplicación útil cuando el resto de métodos expuesto no es aplicable o
tiene muchas dificultades. La ecuación de flujo no uniforme para canales abiertos (flujo con lámina
libre) puede ponerse por
dh S  S f S  (n 2 Q 2 / A2 rh4 / 3 )
  ,
dl 1  Fr 2 1  (bQ2 / gA3 )
que es una ecuación diferencial que proporciona la variación de la profundidad del agua h en
función de la pendiente de solera S, del factor de rugosidad de Manning n, del caudal Q y de la
geometría, dada por el área transversal A, el radio hidráulico rh (igual al cociente A/Perímetro
mojado de la sección), y de la anchura de la superficie libre b. Por tanto, la expresión anterior es
una ecuación para el caudal Q si se conocen (o estiman) el resto de parámetros. El inconveniente
de esta ecuación es que debe integrarse, y su solución no es directa (podría utilizarse un
procedimiento numérico). Para llegar a una solución aproximada, se discretiza la derivada que
calcula la pendiente de la superficie libre,
dh h1  h2
 ,
dl L12

es decir, midiendo las profundidades del agua en dos puntos (1 y 2) separados una distancia L12,
para la que debe calcularse también la pendiente de solera S. Entonces, los valores de A, rh y b
pueden tomarse en el punto intermedio comprendido entre 1 y 2 (puede evaluarse también en los
puntos 1 y 2, y comprobar la variación en los resultados obtenidos).
A pesar de la simplificación que se acaba de efectuar, es necesario un proceso iterativo
para obtener Q, al aparecer éste tanto en el denominador como en el numerador de la ecuación
de más arriba. Otra aproximación (burda) que puede hacerse es asemejar la corriente de agua en
el río con el flujo en un canal abierto de carácter uniforme (es decir, altura de la lámina libre de
agua y velocidad uniformes), de manera que en la ecuación de antes, S = Sf, lo que conduce a la
conocida Ecuación de Manning,
A 2 / 3 1/ 2
Q rh S ,
n
que proporcionaría directamente el caudal en una sección dada. Como la pendiente de solera S se
calcula entre dos puntos 1 y 2, la ecuación anterior puede aplicarse a los puntos 1 y 2, y también
en un punto intermedio entre ambos. Lógicamente, se obtendrán valores distintos en cada caso,

Capítulo XXI-10
El recurso hidráulico. Conceptos de hidrología

pero un valor promediado del caudal así estimado podría utilizarse como valor inicial en la
iteración de la ecuación más completa, expuesta anteriormente.
En cualquier caso, un factor clave a estimar es la constante de rugosidad n de Manning.
Teniendo en cuenta que en la mayor parte de los ríos el lecho está formado por partículas de
grava más o menos fina, existen en la bibliografía diversas aproximaciones para estimar este
factor. Estas son del tipo
n  0,05 D 1/6 ,
siendo D el diámetro medio de las partículas del lecho. Algunos valores típicos son n = 0,300,35
para cauces normales, n = 0,045 para ríos con meandros y flora acuática, n = 0,06 para ríos o
arroyos con piedras y ramas.

Método indirecto hidrológico


Se basan en el estudio de los datos hidrológicos disponibles referidos a la cuenca vertiente del río,
obtenidos mediante la experimentación o con métodos analíticos aproximados. El volumen total
que puede discurrir por la cuenca del río recibe las siguientes aportaciones:
Precipitaciones (lluvia y nieve principalmente) 1
Condensación del vapor de agua 2
Escorrentías superficiales y freáticas 3
Y sin embargo, los siguientes agentes pueden disminuir el volumen:
Agua evaporada del suelo 4
Agua procedente de la evapotranspiración de las plantas 5
Agua de infiltración al subsuelo 6
Por tanto, el volumen total (referido a un año), será V = 1 + 2 +3  4  5  6, de modo
que el caudal medio se obtendrá dividiendo este volumen por el tiempo transcurrido en ese año.
Aunque este es un método global, que aporta información sobre el comportamiento hidrológico
del sistema, se entiende fácilmente que es muy dificultoso, al necesitar una gran densidad de
datos.

Otros métodos. Limnímetro y aparatos electrónicos


Escalas graduadas. Limnímetro
Se ha visto anteriormente que es posible correlacionar en una sección dada la altura de la lámina
libre de agua con el caudal que está circulando por el río. A la relación entre el calado o
profundidad y el caudal se le llama curva característica (altura-caudal) o de capacidad de la
corriente. El límnímetro consiste en una regla graduada que se dispone en dirección vertical, a
través de la que es posible determinar el caudal leyendo directamente la altura en dicha regla. Es
lógico pensar que se requiere de medidas experimentales contrastadas para obtener con fiabilidad
la curva altura-caudal en la que se basa el limnímetro.
Aparatos electromagnéticos, de ultrasonidos y de efecto Doppler
Por último, cabe indicar que en los últimos años han aparecido métodos basados en
electromagnetismo, ultrasonidos y en efecto Doppler, de manera que mediante embarcaciones
situadas sobre la corriente, que pueden moverse a lo largo y a lo ancho del río, es posible
determinar velocidades medias y por tanto caudales a partir de este tipo de señales. Lógicamente,
necesitan calibración y no pueden considerarse permanentes. Sin embargo, cada vez son más
precisos y permiten incluso obtener los perfiles de velocidad de la corriente fluida.

Capítulo XXI-11
El recurso hidráulico. Conceptos de hidrología

XXI.5 Aprovechamiento hidráulico de un río. Curvas características


Curvas características de un río
La curva característica de un río debe ofrecer la información necesaria para la completa
regulación del mismo. La llamada curva de caudales cronológicos o hidrograma (figura adjunta)
muestra la evolución del caudales medidos diariamente a lo largo de un año.

Curva de caudales cronológicos o


a b c d hidrograma de un río.
módulo

Enero Diciem bre

A partir de la curva de caudales cronológicos, puede hallarse el caudal medio en un


tiempo dado (un año, normalmente). Este valor medio se denomina frecuentemente módulo del
río. Los valores pico máximos y mínimos no tienen demasiada significación. Se define
normalmente el caudal máximo como el mayor de los caudales que es superado o igualado
durante 10 días (estos días pueden ser alternos), y del mismo modo se define el caudal mínimo. El
caudal semipermanente es el caudal que es superado o igualado durante 182 días al año. Estos
conceptos se comprenden bien en la figura adjunta, en la que se ha representado la curva de
caudales ordenados o clasificados.

Curva de caudales ordenados o clasificados


Qmáx de un río.
Q1
Qsemipermanente
Q mín
10

10 ab+cd 182 Días (365)

Capítulo XXI-12
El recurso hidráulico. Conceptos de hidrología

En la curva de caudales ordenados se representan de manera ordenada los caudales que se


han ido midiendo diariamente frente al número de días (en general no ordenados) en los que se
han obtenido las medidas. Es decir, se obtendrá un caudal superior al módulo del río Q1 durante
un número de días ab + cd (este es el período total, aunque sea en días alternos). El caudal
semipermanente es en general distinto al módulo del río.
Para el estudio de la regulación de un río, la curva que resulta más interesante es la curva
de volúmenes acumulados (véase la figura adjunta). Esta curva ofrece en cada momento el
volumen que ha circulado por el río, desde un cierto origen. La curva de volúmenes acumulados
es la curva integral de la cronológica. Por tanto, los máximos y mínimos de la curva cronológica
se corresponden con los puntos de inflexión de la acumulada, de modo que la curva acumulada
será siempre creciente, pero su curvatura será cóncava hacia arriba cuando la curva cronológica
sea creciente, y a la inversa cuando sea decreciente.
Volumen
acumulado P

Curva de volúmenes acumulados


de un río.


0
tiempo

Si la curva de volúmenes acumulados se obtiene de la cronológica, la constante de


integración representaría la ordenada en el origen. En la figura anterior se supone que no existe
volumen de agua inicial, por lo que la curva empieza desde cero. Si se une el punto inicial 0 con el
final P se obtiene una recta cuya pendiente (tan ) es el caudal medio o módulo del río. La gran
ventaja de la curva de volúmenes acumulados es que se utiliza para determinar la capacidad
requerida para el embalse con el que se pretende regular el río.

Tipos de curvas cronológicas


Las curvas cronológicas toman distinto aspecto según el tipo de río, debido a la gran variación
que existe entre los caudales en distintas épocas del año. Pueden agruparse a los ríos en tres tipos
genéricos: pirenaicos, litorales e intermedios. Las características principales de estos tipos se ven a
continuación.
El río pirenaico o alpino discurre entre montañas de gran altura, de modo que la cuenca
vertiente está cubierta de nieve durante buena parte del año (esta es la razón por la que su caudal
presenta un mínimo en invierno), alcanzando los máximos caudales en el verano.

Q Q

Enero Julio Diciembre Enero Julio Diciembre

Curva cronológica de un río típicamente Curva cronológica de un río típicamente


alpino o pirenaico. litoral.

Capítulo XXI-13
El recurso hidráulico. Conceptos de hidrología

El río litoral discurre en las regiones costeras o próximas a ellas; presenta un mínimo en
agosto, mientras que los máximos caudales se registran en los meses de primavera y de otoño,
como consecuencia de las lluvias más abundantes. En ocasiones, estos ríos registran grandes
avenidas que suelen aparecer con las lluvias del otoño, cuando son especialmente copiosas.
El río intermedio presenta características intermedias entre los dos anteriores. La forma de
su curva se aproxima al tipo pirenaico o al tipo litoral según la porción de cuenca vertiente que se
encuentra en zona montañosa o en zona litoral.

Regulación de un río. Aprovechamiento hidráulico y determinación de la capacidad de embalse


REGULACIONES DIARIA Y SEMANAL

La potencia exigida a una central de turbinación a lo largo de un día es muy variable. La potencia
requerida suele ser mínima en las horas de madrugada, y máxima por la tarde. En la figura adjunta
se muestra cómo el máximo que se alcanza por la tarde es más acentuado que el se alcanza a
primera hora de la mañana, puesto que es por la tarde cuando más familias están en casa, con
alumbrado y electrodomésticos conectados, a la vez que se enciende el alumbrado público, etc. Si
se toma un día típico, aparecen más irregularidades en la curva de consumo de energía que en la
curva de caudal del río. Por esta razón, para conseguir una potencia media de producción
equivalente a la potencia hidráulica disponible, basta con construir un embalse que acumule la
energía hidráulica correspondiente a los períodos de bajo consumo de electricidad (ab, cd, ef),
para luego aportar esta energía en los períodos de máximo consumo (bc, de).

QW

Potencia eléctrica requerida a lo largo de un


a b c d e f día normal.

0 6 12 18 24 horas

Esta regulación está indicada en el caso de las minicentrales, y es particularmente


interesante en aquellas que están destinadas al abastecimiento del alumbrado público, puesto que
existe una regulación natural entre la producción y el consumo; en invierno se dispone de mayor
caudal y el alumbrado es necesario un mayor número de horas, mientras que en el verano tanto el
caudal como el número de horas de encendido del alumbrado son menores.
En cuanto a la regulación semanal, el sábado y el domingo presentan máximos de mañana
y de tarde mucho menos pronunciados que los días laborables. Si la central se regula
semanalmente, se tiene la posibilidad de distribuir la energía hidráulica sobrante (el caudal
sobrante) en sábado y domingo entre el resto de días de la semana.
Las regulaciones diaria y semanal se emplean únicamente para pequeños embalses,
mientras que en los de dimensiones mayores, se realiza una regulación anual e incluso a lo largo
de varios años.
REGULACIÓN ANUAL

Para la regulación anual de un río, se utiliza la curva de volúmenes acumulados (figura adjunta).
Se supone en un principio que se comienza el año hidrológico sin agua acumulada, es decir, como
si la central fuera de agua fluyente. En este tipo de regulación, las variaciones diarias de caudal se
desprecian. Si se consigue que el caudal medio anual del río (módulo) sea igual al caudal medio
requerido para la producción de energía, se habrá conseguido la regulación perfecta anual del río.

Capítulo XXI-14
El recurso hidráulico. Conceptos de hidrología

Puesto que la pendiente de la curva de volúmenes acumulados en cada punto es el caudal


cronológico, puede decirse lo siguiente:
 Si la tangente a la curva es menor que tan , el caudal que lleva el río es menor al
requerido por el consumo.
 Si la tangente a la curva es mayor que tan , el caudal que lleva el río es mayor al
requerido.

Volumen
C''
acumulado
Curva de volúmenes acumulados C
de un río. Regulación anual. B

A C'
0
tiempo (1 año)

Los puntos A, B y C que aparecen en la figura adjunta tienen tangentes paralelas a la recta
que define el módulo del río, siendo por tanto el caudal en estos puntos igual al módulo, es decir,
igual al caudal requerido. En el tiempo C' ha pasado por el río un volumen de agua CC', mientras
que si hubiera llevado siempre el caudal medio deseable, la cantidad de agua sería C'C''. Puesto
que existe un defecto CC'', lo que se hace es iniciar el año con un volumen de agua embalsada
igual precisamente a este defecto, lo que se ve reflejado en la figura de más abajo; la distancia
OO' es igual a CC''. La recta OD' sigue siendo la curva de volúmenes consumidos, mientras que
la recta O'D es paralela a la anterior, de modo que la tangente de ambas es igual al módulo.
La curva de la figura es la que se utiliza para determinar la capacidad del embalse
necesario para la regulación del río, de modo que se describirá algo más en detalle. Por ejemplo,
en el tramo OA', la cantidad de agua en el embalse va disminuyendo, puesto que el caudal que
lleva el río es menor que el requerido (módulo), por ser la tangente a la curva menor que tg ;
como debe seguir abasteciéndose el caudal requerido, es preciso desaguar el embalse, por lo que
el caudal saliente del mismo es mayor que el caudal entrante aportado por el río. En el tramo
A''E'', la cantidad de agua embalsada aumenta, por lo razonado anteriormente. En el punto E el
embalse se ha llenado, y como la pendiente de la curva de volúmenes acumulados desde E a B
sigue siendo mayor que tg , el caudal que llega al embalse es mayor que el saliente (que está
fijado por el que se necesita), pero como el embalse está lleno, este exceso no puede almacenarse,
de modo que es preciso desaguarlo y por tanto se pierde. A partir del punto B cambia la
pendiente, de modo que el caudal que llega al embalse procedente del río es menor que el que
debe salir por las necesidades de consumo, y el embalse debe suministrar el correspondiente
déficit. En el momento N', el déficit que ha tenido que suministrar el embalse es igual a MN;
cuando este volumen es igual a OO', toda la capacidad del embalse ha sido cedida para el
consumo, y se ha vaciado. A partir de este momento, puede decirse que falta agua en el embalse;
esta situación se mantiene hasta el punto C, en el que cambia la pendiente de la curva de
volúmenes acumulados, y vuelve a tenerse un caudal en el río mayor que el requerido.

Capítulo XXI-15
El recurso hidráulico. Conceptos de hidrología

falta

D
sobra

Volumen M
D'
acumulado C
B N

B'
curva de volúmenes
consumidos
E
B''

A
0' E'
A'
E''
0 A'' N' tiempo (1 año)
Curva de volúmenes acumulados de un río. Regulación anual: cálculo de los volúmenes de agua en el embalse.

Como conclusión puede decirse que debe construirse un embalse de mayor tamaño, con
capacidad mínima igual a BB'', es decir, la distancia que existe entre los puntos de inflexión
extremos de la curva de volúmenes acumulados. Si este embalse resulta demasiado grande para
construirlo, sería necesario evaluar otras posibilidades, como construir algún embalse intermedio.

Bibliografía

 Roberson, J.A., Cassidy, J.J., Chaudhry, M.H., Hydraulic Engineering, 2º ed., Wiley, 1997.
 Chow, V.T., Maidment, D.R., Mays, L.W., Applied Hidrology, McGraw-Hill, 1988.
 Viedma, A., Zamora, B., Teoría y Problemas de Máquinas Hidráulicas, 3ª ed., Horacio
Escarabajal, 2007.
 Santo Sabrás, F., Apuntes de Máquinas Hidráulicas, 1º parte, E.T.S. de Ingenieros
Industriales, Universidad de Navarra, 1994.
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 www.ingenieroambiental.com.
 Manual de pequeña hidráulica, ESHA, 2006.

Capítulo XXI-16

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