Decimasdesiempre JuanAntonioAlix
Decimasdesiempre JuanAntonioAlix
Decimasdesiempre JuanAntonioAlix
de siempre
Juan Antonio Alix
Décimas de siempre
LINGÜISTA EMPÍRICO
Antes que los alumnos de Ferdinand de Saussure publicaran, en 1916, su
Curso de Lingüística General a partir del cual desarrolló la “lingüística
estructural”, y antes que Pedro Henríquez Ureña realizara, en 1940, su estudio El
español en Santo Domingo, las décimas de Alix ya testimoniaban el acervo del
habla dominicana. Sin duda, sus atinados versos octosílabos pueden ser
denominados con propiedad estructuras o “constructos” discursivos en todo el
sentido de la palabra, que, nacidos de la cotidianidad de personajes populares
envueltos en experiencias diversas, recuperan las ideologías de su contexto social.
Lo dicho puede observarse en detalle en el poema “A la señora Anacleta”, que
alude a la jocosa situación de un pretendiente que se acerca a la esposa en la
víspera de la muerte de su marido. La singular estampa es introducida con una
redondilla seguida de décimas cuyas rimas se ven afectadas por los fenómenos
lingüísticos (apócope, epéntesis, prótesis, aféresis15 y la vocalización de “i” en
lugar de las consonantes “l” y “r”) característicos de la zona campesina del norte
del país, compuesta, según Pedro Henríquez Ureña, por “los campos del Cibao,
en el norte, particularmente en las proximidades de Santiago de los Caballeros y
San Francisco de Macorís, sin llegar a las regiones costeras de Puerto Plata y
Montecristi”.16 Veamos el inventario de las palabras del español transformadas
por el poeta para amoldarse al habla cibaeña: siña [señora], siño [señor], quieo
[quiero], preferío [preferido], marío [marido], quei ta [que él está], uyí de uté
[oír de usted], uté [usted], jalla [haya], ma [más], cota [consta], ei [el], veime
[verme], bujío [bohío], viene [bienes], agora [ahora], etá [está], petaña
[pestañea], pieide [pierde], acueide [acuerde], aidiente [ardiente], cudiciai
[codiciar], guaidai [guardar], negrúa [negrura], empretará [prestará], múa
[muda], pa [para], di [ir], belorio [velorio], moitorio [mortuorio], aibeitío
[advertido], econdío [escondido], hablaile [hablarle], dei [del], etcétera.
En el poema “A José Martínez”, destaca la vocación dialógica, de iteración
entre el autor y diferentes camaradas o compañeros de tragos, describiendo la
pícara situación usual entre campesinos afectos al alcohol y poco dados a
colaborar con el pago, así como el acervo de palabras del argot cibaeño: botines,
chupetines, bochinchines, apriéteme, chupar, burro, y los pintorescos apodos
Chago, Chuchú.
Igual tratamiento lingüístico, de recuperación del habla cibaeña, acontece en
el poema titulado “A la señorita Urna Camila, mi apreciada candidata”, que
contiene el reclamo amoroso de un político que busca convencer a la dama
objeto de su amor con la promesa de vivir con comodidades en abundancia a
costa del erario, expresada esta promesa en el verso usado como pie forzado
“beberemos leche pila”, esto es, leche en abundancia. Esta inmejorable sátira, con
increíble vigencia a cien años de su concepción, retrata el uso del poder político
para el propio beneficio: “Yo te pondré en la plantilla / Y a tu familia también, /
Pa que to vivamo bien, / ¡Y que así no habrá quiquilla!”. El objetivo amoroso y
pecuniario de la voz lírica es claro: “En fin, candidata mía, / Mi guto e que no
casemo, / Pa que entre lo do gocemo / De nuestra vaca paría.” La despedida no es
menos interesante, al aparecer firmando otra persona (“Soy tuyo jata la mueite, /
Maicelino Aimengoi”) y en fecha remota, 3 de mayo de 1844, lo que luce un
artificio para evadir la responsabilidad de la mordaz crítica implícita en los
versos, haciendo parecer que se trata de un escrito por encargo y en una fecha, si
no es error de antólogo, en que apenas existía la República Dominicana.
Los poemas de Alix ofrecen todo un banquete lexicográfico, un enriquecido
campo para lingüistas curiosos, cual sugiere el crítico cubano Luis Beiro:
[…] no han llegado a nuestras manos los correspondientes estudios de rigor, la
infinidad de aristas y peculiaridades, tanto formales como de contenido de la obra
de Alix. Como tampoco tenemos delante de nosotros una valoración a favor o en
contra de las excelencias de su técnica de versificación. Solo el escritor cubano
Carlos Fernández Rocha dedicó su tesis doctoral en los Estados Unidos para
establecer de manera parcial sus valores lexicológicos y lingüísticos.17
SOCIÓLOGO NATURAL
Juan Antonio Alix testificó el tiempo presente (mejor, su presente histórico)
desde la espontaneidad de una escritura con vocación de oralidad, perfilando
características que, si bien para algunos constituyen antivalores, pintan con
exactitud la idiosincrasia de los diferentes estratos sociales criollos. Acontece en
sus décimas el develamiento de la hipocresía y de las apariencias de los grupos
dominantes, se desnudan los esfuerzos de ascenso social de la pequeña burguesía
constituida por comerciantes y se evidencia la marginalidad de una importante
parte de la población.
Entre los poemas de Alix que mejor recogen la dinámica social destaca “El
negro tras de la oreja”, en el cual enhebra con extraordinaria sagacidad —sobre el
humor, la sátira y la ironía— la mayor e incisiva denuncia contra la
discriminación racial imperante. Este es uno de los pocos textos de nuestra
historia literaria, e incluso de la historia de los estudios sociológicos
dominicanos, en que la negritud18 —o mejor, el prejuicio racial contra los negros
dominicanos— es abordada con propiedad.19 Alix, con agudeza sin par, desnuda
la segregación solapada, el disimulo de la negritud que avergüenza a una
sociedad mayoritariamente mestiza, mulata, negra, que se niega a mirarse al
espejo. A este respecto, el poeta José Enrique García precisa:
Entre humor, ironía, verdades, sugerencias, el poeta cuenta […] la
preeminencia del color negro. Nadie se escapa de ello, pues desde aquellas
devastaciones de Osorio, de 1605 y 1606, el país no cesó de entrar en un proceso
de mestizaje que condujo, definitivamente, a un mulataje sin regreso.20
La asunción, en la sociedad dominicana, de valores culturales discordantes
con la realidad resultó, primero, de la supremacía blanca impuesta por la
colonización europea; luego, del proceso de “blanqueamiento” derivado de la
convivencia a la que se vieron forzados los colonos blancos con sus esclavos —
por el abandono en que las autoridades peninsulares dejaron su colonia de Santo
Domingo— en el período comprendido entre 1809 y 1821, y, después, del
sentimiento generalizado contra los negros arraigado en la sangrienta ocupación
militar haitiana y la gesta de independencia dominicana librada en 1844, cuando
Alix contaba once años. El sentido de pertenencia a la metrópolis europea y con
ello la percepción de “blancura” criolla se reafirmó durante los aprestos
anexionistas de Pedro Santana. Aunque esta acción “españolizante” fracasó en lo
militar, trascendió en el sentimiento de comerciantes, terratenientes, políticos e
intelectuales, que devinieron en la clase gobernante. Como consecuencia, la
visión del dominicano de sí mismo que se arraigó en tiempo de Alix —y aún
permanece— fue hispanófila, aferrada a la vinculación europea y de espaldas a
los componentes indígenas y africanos presentes en el desarrollo del ethos
nacional.
La composición real de la sociedad dominicana, que jocosamente señala Alix,
ha sido validada por un estudio reciente realizado por la Academia Dominicana
de la Historia, el National Geographic Society y la Universidad de Pennsylvania,
con la colaboración de la Universidad Iberoamericana (Unibe). A partir de una
muestra de mil personas, la ciencia comprobó lo que el poeta ya sabía en el siglo
XIX, que la población dominicana no es blanca, pues posee un 39% de ADN de
ancestros europeos, un 49% de africanos y un 4% de taínos.21 Lo cierto es que el
dominicano acepta gustoso que lo consideren blanco, moreno, indio (una
denominación racial en vez de un color), pero jamás, sin importar los acentuados
rasgos y el matiz oscuro de la piel, que lo llamen mulato o negro.
El poema “El negro tras de la oreja”, escrito en 1883, de manera urticante se
adentra en nuestros prejuicios, verbalizando lo obvio, abordando de forma
singular —y aún no superada— el tópico más sensible de la idiosincrasia
dominicana. Tanta ha sido la negación del componente racial africano en la
sociedad dominicana que Juan Antonio Alix, testigo y protagonista de las
principales gestas de la dominicanidad, en su acerada y acertada mirada de
nuestra identidad consideró pertinente una amonestación colectiva: “Como hoy
la preocupación / A más de una gente abruma, / Emplearé mi débil pluma / Para
darle una lección”.
Reprocha enfáticamente, en sus mejores décimas, la absurda discriminación
entre iguales: “Pues esto en nuestra Nación / Ni buen resultado deja, / Eso era en
la España vieja / Según desde chico escucho, / Pero hoy abunda mucho / El negro
tras de la oreja”. Alix llama “España vieja” a la colonia española hasta la invasión
haitiana de 1821, pues antes de esa fecha españoles y esclavos negros se
multiplicaban en hijos multicolores: “El blanco que tuvo abuela / Tan prieta
como el carbón, / Nunca de ella hace mención / Aunque le peguen candela. / Y a
la tía Doña Habichuela, / Como que era blanca vieja / De mentarla nunca deja”.
En el arraigo de la vocación hispanófila, probablemente influyeron las ideas
utópicas latinoamericanistas de José Enrique Rodó contenidas en su obra Ariel,
de principios del siglo XX, que constituiría el ideario de intelectuales como Pedro
y Max Henríquez Ureña y, posteriormente, de figuras fundamentales del
régimen trujillista, como Joaquín Balaguer, uno de los principales estudiosos del
popular poeta cibaeño.
CRÍTICO SAGAZ
Juan Antonio Alix estuvo siempre atento a las circunstancias de su tiempo,
cual deja entrever José Ramón López al expresar: “El asunto de sus décimas
siempre fue un aspecto de la vida dominicana, alegrado al pasar a través de su
temperamento picaresco”.22 La sagacidad proverbial de Alix le permitió criticar
severamente, siendo gracioso, sin sufrir las consecuencias de denunciar los
defectos de los políticos y enfrentar a los poderosos; dicho en su estilo, tenía la
habilidad, que no es poca, de saber nadar y guardar la ropa, como en la décima
“Corroboro, corroboro”.
Ningún texto ulterior, en prosa o en verso, caracteriza de mejor manera la
sumisión del poder Legislativo ante el poder Ejecutivo. El decimero caricaturizó
con propiedad a unos congresistas que incumplían sus roles de fiscalizadores de
las gestiones gubernamentales, motivados por prebendas.
PUBLICISTA NATO
Alix fue el primero en hacer de la poesía un oficio lucrativo, pues se las
ingeniaba para sacar provecho (o mejor, pesos, e incluso especias, para su
sustento) de su ingenio, constituyéndose espontáneamente en vocero, lisonjero a
veces, de cuantos productos, servicios y oficios sus dueños pudiesen retribuirlo
materialmente. Fue un publicista nato, también pionero en este aspecto, cual se
aprecia en “Anuncio Luz Diamante”, donde informaba sobre las cualidades de
un gas tipo kerosene para lámparas. En los siguientes octosílabos presenta la
información precisa del suplidor: “Y dónde lo venden Luisa / Ese gas tan
superior? / —En la casa del señor / Don Chichí de Pastoriza”.
Parte de ese natural trueque de conveniencias son los poemas dedicados a
difundir los eventos sociales y el carnaval, los cuales constituyen tópicos
imprescindibles para un cantor popular fundamentalmente oportunista como
Alix, puesto que estos convites devienen en escenarios ideales tanto para que los
pudientes puedan ostentar las bonanzas acumuladas como para distender
relajadamente las fronteras del disfrute, cual puede apreciarse en el poema
“Cuatro bailes de disfraz en el Casino de Don Rafael M.a Leyba”, en donde,
gustoso, a modo nuevamente de mercader con megáfono, invitaba a asistir a
unas fiestas de carnestolendas. No escatima en destacar las bondades del lugar,
las habilidades de los músicos y la excelente cantina para las libaciones de Baco y
las epicúreas degustaciones. Tampoco pierde oportunidad para especificar en los
versos la contribución monetaria obligatoria.
Hilarantes eran sus décimas con dedicatorias especiales o “glosas
improvisadas” por favores recibidos, como la titulada “A don Ramón Guzmán
Jiménez”, en la cual agradecía festivamente el regalo de una pieza de jamón que
le obsequiaron en muestra de amistad.
PATRIOTA
En poemas como “Al pueblo dominicano”, publicado el 16 de diciembre de
1844,23 Juan Antonio Alix dejó fluir un fervoroso llamado a la defensa de la
República contra una posible invasión haitiana. Esta vez, puesto de lado todo
espíritu cómico, Alix, autodenominado “patriota”, no jugaba al pedir a los
dominicanos que se preparasen para la guerra: “Al pie de ese pabellón / Que una
cruz nos deja ver, / Hemos jurado vencer / O morir por la Nación”.
Reiteró su dominicanidad en el poema titulado “El 27 de febrero”, escrito en
1884, en fecha próxima a la conmemoración de la gesta independentista. En el
poema “¡Viva el 16 de agosto! ¡Viva la Restauración!”, dejó un claro testimonio
de su regocijo por la emancipación lograda por los dominicanos en la guerra de
la Restauración librada desde 1863 a 1865 contra España. Como se aprecia,
probablemente no existe otro poeta criollo que haya defendido con tanto ardor y
sistematización la tierra de su nacer y vivir.
1 Ralph Waldo Emerson, “The Poet”, Emerson’s Collection Essays: Second Series, 1844.
2 De hecho, coincidieron en más de sesenta años en su longevo pasar por la vida, y en
toda la etapa creativa de Whitman.
3 José Martí, El Partido Liberal, México, 1887.
4 Harold Bloom, Genios. Un mosaico de cien mentes creativas y ejemplares, Colombia,
Grupo Editorial Norma, 2005, p. 461.
5 José Ramón López, “Prólogo”, en Juan Antonio Alix, Décimas, Santo Domingo, Ed.
Listín Diario, 1927.
6 Emilio Rodríguez Demorizi, “Prólogo” (1966), en Juan Antonio Alix, Décimas inéditas,
Santo Domingo, Cedibil, 2006.
7 Bruno Rosario Candelier, entrevista informal, 17 de febrero de 2018.
8 Danilo de los Santos, entrevista informal, 16 de febrero de 2018.
9 Ángela Peña, “Juan Antonio Alix. Un poeta que interpretó con vigor la idiosincrasia de
los campesinos”, Hoy, Santo Domingo, 19 de marzo de 2006.
10 El investigador Andrés Blanco Díaz posee cuatro tomos, de 500 páginas cada uno, que
pueden ser la recopilación más completa de la obra de Alix.
11 Emilio Rodríguez Demorizi, “Prólogo”, ob. cit.
12 Manuel Valldeperes, “Décimas inéditas de Alix”, El Caribe, Santo Domingo, 23 de
diciembre de 1966.
13 La estrofa espinela recibe su nombre del sacerdote, escritor y músico español del Siglo
de Oro Vicente Gómez Martínez Espinel (Ronda, Málaga, 1550 - Madrid, 1624), quien en
su obra Diversas rimas (1591) experimentó con diversas estrofas posibles, incluida la
llamada décima, compuesta por dos quintillas con la estructura fija referida: abbaaccddc.
Samuel Gili Gaya (1892-1976), gran estudioso del autor, explicó que no fue el primero en
usar esa combinación: “lo que hizo fue perfeccionarla, dotándola de unidad y ligereza; su
prestigio contribuyó a divulgarla y a ponerla de moda”. (Maximiano Trapero, “Vicente
Espinel, la décima espinela y lo que de ellos dicen los decimistas”, en Actas del VI
Encuentro-Festival Iberoamericano de la Décima y el Verso Improvisado, I, Estudios.
14 Joaquín Balaguer, “Juan Antonio Alix y el refranero cibaeño”, Listín Diario, Santo
Domingo, 21 de junio de 2017.
15 Apócope: supresión de una o más letras al final de un vocablo (usté por usted), o
supresión de la “s” final (arró por arroz). Prótesis: consiste en colocar al principio de una
palabra una o más letras (asigún por según). Epéntesis: consiste en intercalar una letra en
medio de un vocablo (haberá por habrá). Aféresis: supresión de una o más letras al
principio de la palabra (ora por ahora; ta por está).
16 Sobre este último fenómeno lingüístico, Ureña refiere: “Estas formas portuguesas tal
vez se difundieron en las Antillas a través de los esclavos del siglo XVI: muchos de ellos
hablaban portugués, porque Portugal se especializó en la trata de negros, y en su territorio
se conservaban muchos para venderlos, aparte de los que directamente se traían de África
al Nuevo Mundo. En la literatura española de los siglos XVI y XVII es frecuente que
aparezcan negros hablando en forma aportuguesada” (Pedro Henríquez Ureña, El español
en Santo Domingo).
17 Luis Beiro, “Alix: décimas y comidas”, Listín Diario, Santo Domingo, 17 de marzo de
2017.
18 Vicenta Caamaño Fernández, El negro en la poesía dominicana, Centro de Estudios
Avanzados de Puerto Rico y el Caribe, 1989, p. 55.
19 La presencia del negro en la poesía dominicana no solo es pírrica, también fingida.
Pocos poetas dominicanos, pese a la obviedad de su mestizaje o mulatez, han asumido
enteramente su condición étnica, su ser escindido, para contar sus circunstancias. De los
pocos textos de nuestra literatura que ahondan en los valores de la negritud, que incluso
proponen el mestizaje como el estado racial ideal, es el poema de largo aliento titulado
Yelidá, de Tomás Hernández Franco, una persona cuya fisionomía era, paradójicamente,
la de un español. Pero aun Franco prefiere asumir la negritud desde la lejanía de Haití, no
desde su propia perspectiva dominicana: las historias del marinero noruego Erick y
Madam Suquí, negra haitiana, de cuya relación nace Yelidá, ante el asombro de los dioses
de ambas razas. Un poeta que asume la negritud como tema, y su negritud personal, con
total autenticidad es Juan Sánchez Lamouth.
20 José Enrique García, El futuro sonriendo nos espera, poesía dominicana, Santo
Domingo, Ediciones Santillana, 2007.
21 Proyecto Genographic, realizado en 140 países del mundo. Consultado el 15 de febrero
de 2018 en <http://acento.com.do/2016/actualidad/8362641-dominicano-promedio-49-adn-
africano-39-europeo-4 precolombino>.
22 José Ramón López, ob. cit.
23 Fecha que entra en contradicción con la edad que debía tener para la guerra de
Independencia. Probablemente fue escrito un lustro después, en la fecha en que, según
algunos estudiosos señalan, empezó a escribir.
24 Joaquín Balaguer, ob. cit.
BIBLIOGRAFÍA
DEL AUTOR
Viaje de Gerardo Etanislao por la mayor parte de los pueblos de la República
Dominicana, Santo Domingo, Imprenta La Cuna de América, 1885.
El ferrocarril de Samaná a Santiago, Santiago de los Caballeros, Imprenta
Santiago Espaillat, 1887.
Apuntes para la historia de San Francisco de Macorís, Santiago de los Caballeros,
Imprenta de Ulises Franco Bidó, 1894.
Décimas, Santo Domingo, Imprenta J. R. Vda. García, 1927.
Décimas (Comp.: Joaquín Balaguer), 2 t., Ciudad Trujillo (Santo Domingo),
Librería Dominicana, 1953.
Décimas inéditas (Ed.: Emilio Rodríguez Demorizi), Santo Domingo, Impresora
Moreno, 1966.
Décimas políticas (Ed.: Juan Tomás Taveras), Santo Domingo, Editora de Santo
Domingo, 1977.
Compadrito, su meisé:
Le bor a manifetai,
Que cieito trabajo hay
Pa ei benidero mameo,
Y no sé con ete enreo
“A ónde iremo a parai!”.
Compadrito, su meisé:
La cosa ta que da grima,
Pue hoy se benden la fima
Como grano de café.
Y agora la mala fe
Ya no se puede aguantai;
Bario tan po replotai,
La inorancia de la gente
Y con ete presedente,
“A ónde iremo a parai!”.
Ya se acabó ei patriotimo,
Agora to e jinteré,
Y e tanta la mala fe
Que to lo quien pa sí mimo.
La Patria dirá a labimo
Como e mur naturai,
Poique si to quien anchai
A cota de la Nación
En tan triste situación,
“A ónde iremo a parai!”.
Yo no bendo mi opinión
Manque me den un talego,
Poique pieido dende luego
Mi buena reputación.
Sin mancha en toa ocasión
Mi nombre debo guaidai;
Preba siempre debo dai
De que tengo patriotimo,
Y si to no hacen lo mimo,
“A ónde iremo a parai!”.
Ei Jefe de la Nación
A Poito Plata ñamó
A mucho jefe y le habló
Referente a eta cuetión.
En aquella reunión
Ofreció ei Jefe dejai
Ai pueblo solo nombrai
Ei Jefe a to su acomodo,
Y no siendo de ete modo,
“A ónde iremo a parai!”.
Boibiendo a lo candidato,
Compadrito, le diré,
Que eto ta si bien se be
Como do pie en un sapato.
Poique demo de barato
Que si uno llega a triunfai,
Lo jotro ban alegai
Que ha sío poi lo que ha sío,
Y si llega a aimaise un lío,
“A ónde iremo a parai!”.
1 Pueblo haitiano.
2 Que tiene dos frentes o dos caras.
LA EXPROPIACIÓN LEGAL
La familia de Barreras
Conservaban dos jamones
Y allá fueron los tragones
A expropiarlos de carrera.
A una pobre panadera
Su suerte fue tan fatal
Que tenía por capital
Muy poca harina en su casa
Que también cayó en la maza
“Con la expropiación legal”.
A un venta o orillana
Un joven casi decente
Le expropió infamemente
Una maqueta de cera,
Una vieja pordiosera
Tenía un chivo en su corral
Y como era tan natural
Con esmero lo engordó
Pero también lo perdió
“Con la expropiación legal”.
Si al comercio reunían
Para quitarle dinero
Al Beltrán un prisionero
A él también lo requerían.
Mas después que conseguían
Que les dieran su metal
Como a un hombre criminal
Lo volvían a su prisión
Que perdió su posición
“Con la expropiación legal”.
Si salían al merodeo
Por estos campos cercanos
Cometían esos tiranos
Mil crímenes, pero feo.
Hubo cosa que el saqueo
Fue por cierto tan cabal
Que a señoras el dedal
De los dedos les quitaban
Y decían que así obraban
“Con la expropiación legal”.
A Gurabo Abajo fueron
Y al buen Duraney León
Hasta el lienzo del colchón
Esos diablos le trajeron.
Toda ropa le cogieron
Y sus muebles por igual
No dejaron ni señal
De frutos en su labranza
Perdiendo también su crianza
“Con la expropiación legal”.
La señora de León
Que tenía un altarito
De Atocha perdió un niñito
Y también un San Ramón.
Solo fue San Hilarión
Que en la Corte Celestial
Se escapó en un platanal
Porque andaba de paseo
También perdió un San Mateo
“Con la expropiación legal”.
Es imposible señores
Que relatar pueda yo
Lo que este pueblo pasó
Con esos expropiadores.
Entre todos los autores
Peña es el principal
Pues siendo tan liberal
Y con tanto patriotismo
Introdujo el comunismo
“Con la expropiación legal”.
Santiago, 1876
UN JERINGAZO
En la GACETA OFICIAL
He leído y celebrado
La moción de un diputado
Al Congreso Nacional:
“La deuda internacional
Dice el nene en su moción
Debía pagar la Nación
Cobrando a cada habitante,
Dos pesos, plata sonante
Para su amortización”.
Ay Musié VAYANDOS!
Solo siento de todo eso,
Que en todo ese Congreso
Como usted no se hallen dos.
Si se hallaran, ¡santo Dios!
Estaríamos ya de flores,
Pues dicen los habladores
Que en esa Legislativa
Para una lavativa
Es usted de los mejores.
Un adepto a LA TRINITARIA.
BIEN VENIDO SEA!
Santiago, 1884
A LA SEÑORITA URNA CAMILA
MI APRECIADA CANDIDATA:
Ya vienen la jeleicione
Pa Presidente nombraime,
Y por eso quieo casaime
Pa que habemo ma tragone.
Y si entramo en relacione
Te asiguro, floi de tila,
Que ai momento te epabila
Gozando en mi compañía,
Y con mi boca paría
“Beberemo leche pila”.
Si me da tu corazón
Tu eposo siempre seré
Y a guto te mantendré
A cota de la Nación.
Y manque yo sea un Nerón
Un Jerode o un Atila,
Tú no te apure, Camila,
Que tendremo aduladore
Y en medio de tanto honore
“Beberemo leche pila”.
Un palacio te daré
Pa que viva ma ja guto
Manque le cause diguto
Ai memito Lucifé.
En un trono te pondré
Si atrá de mí te encarrila
Y si ei Paí se aniquila
Poique yo tire mur duro
Chinita, no tenga apuro,
“Beberemo leche pila”.
Yo te pondré en la plantilla
Y a tu familia también,
Pa que to vivamo bien,
¡Y que así no habrá quiquilla!
Y como e cosa sencilla
Ponei a una retajila
Yo tendré siempre en mi fila
Mucha gente de confianza,
Y pa jaitaino la panza
“Beberemo leche pila”.
Si tú no me quie queréi
Poique tengo tanta tacha,
Yo te suplico, muchacha,
Vote poi Segundo Imbei.
Ese repeta la Ley,
Ese a naidie lo intranquila
Y ese sí que no aniquila
A nuetra enfelí Nación,
Y to en su aiministración
“Beberemo leche pila”.
Imbertistas y Moyistas
No faltan ya candidatos
Que por cumplir sus deseos
Están ofreciendo empleos
Y haciendo miles contratos.
A la Patria esos ingratos
Arruinarán, por supuesto,
Porque si no dan buen puesto
Al que ayudó a la elección,
Le darán su asignación
Aumentando el presupuesto.
El deseo de la Nación
Es reelegir al presente,
Pero este buen Presidente
Se niega a la reelección;
Pues con sobrada razón
Ha dicho este general
que el Pacto Fundamental
Siempre será respetado,
Ni jamás será tocado,
Ni dará un ejemplo igual.
4 Llaman bibí al juego del embudo, que lo ancho es siempre para el banco y lo angosto
para los puntos.
LA CONFORMIDAD
No quedemos desunidos
Por los consejos de alguien
Que los grandes quedan bien
Y los chicos afligidos,
Los Jefes grandes unidos,
Quedarán que es un primor
Y se pagan lo mejor
Que ha gastado cada cual;
Y así por eso es igual
Que triunfe Diego o Melchor.
Un Ciudadano
En la puerta de la Iglesia
Dicen que sale Lilís,
Preguntándole al que pasa
Cómo se encuentra el País.
“A nadie ya se castiga
Como tú cuando eras rey,
Que pisoteabas la ley
En obsequio de la intriga.
Por capricho no hay quien diga
Que hoy padece un infeliz,
Porque ya no es un Lilís
El que se halla en el poder;
Con que ya tú puedes ver
Cómo se encuentra el País”.
Y es bueno de ir tratando
De ver si la paz impera,
Que vivir de esa manera
Continuamente luchando
Y a la nación acabando
Con guerras encarnizadas,
Como han sido las pasadas
Terribles y desastrosas,
Por cierto que no son cosas
... De gentes civilizadas.
Un Patriota
Patriotas dominicanos!
Estar bien llenos debéis,
Para AGOSTO EL DIEZ Y SEIS
Salir alegres y ufanos.
Y con banderas en manos,
Con orden y animación,
A esta heroica población
Con placer alegraremos
Y todos repetiremos,
“¡Viva la Restauración!”.
Después de ya concluida
La diana todos saldremos
Y alegre paseo daremos
Por las calles enseguida;
Nuestra banda distinguida
Que honrará esta diversión
El HIMNO de la Nación
Por las calles tocará,
Y el pueblo contestará:
“¡Viva la Restauración!”.
Falta sí a la obligación
Negarse una señorita
A bailar cuando la invita,
Sea quien sea, en un salón.
El que tiene invitación
Ninguna sospecha deja
De que sea mala pareja,
Pues allí lo han invitado,
Aunque tenga remachado
“El negro tras de la oreja”.
El blanco que tuvo abuela
Tan prieta como el carbón,
Nunca de ella hace mención
Aunque le peguen candela.
Y a la tía Doña Habichuela,
Como que era blanca vieja
De mentarla nunca deja;
Para dar a comprender
Que nunca puede tener
“El negro tras de la oreja”.
De la parienta Fulana
El pelo siempre se mienta;
Pero nunca la pimienta
De la tía siña Sutana,
Por ser muy blanco se afana
Y del negro hasta se aleja,
Nublando siempre una ceja
Cuando aquel a hablarle viene,
Porque se cree que no tiene
“El negro tras de la oreja”.
15 de julio de 1883
LA ESCASEZ DE ARROZ EN ESTA CIUDAD
Señores, ya si es verdad
Que se acerca el fin del mundo,
Con este sufrir profundo
Y tanta calamidad.
Y ahora que la bondad
de Dios, Jesús y María,
Con cánticos de alegría
Para el cielo se marchó,
A los pobres nos dejó
Entre Luca y Juan Mejía.
El comercio importador
Batalla con más pujanza,
Por tener tan buena lanza
Como la del labrador.
El terrible agricultor
Le embiste con energía
Al que vende mercancía,
Y en pelea con todos entra;
Mal está el que se encuentra
Entre Luca y Juan Mejía.
Al músico santiaguero
No le da su profesión
Pues ya no hay más diversión
Por la escasez del dinero;
No trabaja el jornalero
Porque ya no encuentra qué
Y el que trabajo le dé
Le dirá al terminar:
No tengo con qué pagar
“Mañana te pagaré”.
El artesano se afana
Y trabaja sin cesar,
Pero al tiempo de cobrar
Le dicen: “vuelva mañana”.
El tendero hoy no gana
Ni para tomar café,
Y así a menudo se ve
Que le dicen al recuero:
“Por ahora no hay dinero”,
“Mañana te pagaré”.
El escribano se apura
Y se queja amargamente,
Porque no hay quien se presente
A que le hagan escritura.
El juez civil asegura
Y dice de buena fe,
Que en la oficina no ve
Sacando actas de bautismos
Y si van, dice lo mismo,
“Mañana te pagaré”.
Se lamenta el boticario
De que despacha recetas,
Pero no ve dos pesetas
Ni siquiera para el diario.
De baile soy empresario
Lo juro que no seré
Porque al otro día veré
Al que pasa por decente
Decirme: “No me atormentes!
“Mañana te pagaré”.
19 de agosto de 1895
De la Jurisdicción de Quiminduñe,
a Siño Juan Antoño Alí, decimero del
Cibao, contetamo lo siguiente:
Pa un enfelí trabajai
Con jambre, soi y barato,
Ma bale meteise a gato,
Que tenei que rebentai.
Si le supieran pagai
Con juticia a un probe pion,
Y con buena mantención,
No se diría que un ratero,
Que roba a su compañero
Gana cien día de peidón.
¡Jutamente! ¡Ay, siño Juan Antoño Alí! Si nuetro Señoi Jesucrito se
propusiera daile fin a toitico lo laidrone, casimente el mundo quedaría
bacío.
Yo me refiero, señores,
A unos tantos curanderos
Charlatanes y embusteros
Y de crímenes autores;
Pues estos falsos doctores
Sin ninguna facultad,
Matan gente sin piedad,
Como el público es testigo
Sin merecer un castigo
“En bien de la humanidad”.
Julio 2 de 1883
LOS HABLADORES
Ei jijo de un degraciao
De la jecuela en aiguna,
No aprende cencia ninguna
Sino e a jacei mandao.
Poique hai maetro maibao
Que ai niño rico lo ensaisa,
Lo acaricia y lo reaisa
Y se empeña en educalo,
Y ai que no lleba regalo
“Eso e paja pa la gaisa”.
Agora lo cosechero
Dique tan ya preparao,
Pa trei dique enmanillao
Su tabaco a lo tiendero.
Eso e bueno y placentero
Pa dalle a su fruto aisa,
Y to el que lo enrelaisa
Con mácula como diante,
Le dirán lo comeiciante:
“Eso e paja pa la gaisa”.
Señores, ya no es posible
Que un pobre pueda vivir
Sin comer y sin vestir,
Porque eso es imposible.
En un tiempo tan terrible,
Tan cruel y tan inhumano,
No hay pobre con pecho sano
Ni que tenga buena sangre,
Porque se muere de jambre
Si Dios no mete su mano.
Y la injusticia sencilla
Disfrazada de barraco
Contestó: “Yo no me raco
En espinosa jabilla”.
Y tomando esta la trilla
Por tan jocoso argumento,
Se fue al cachimbo el talento;
Y el pueblo que está indignado
No escuchaba con agrado
“¡Que viva el Ayuntamiento!”
Abril 1 de 1884
Si el juego no es conveniente
Porque es un vicio ruinoso,
No lo es también peligroso
El vicio del aguardiente?
Y mientras la ley consiente
Ese licor maldecido,
Autor que por siempre ha sido
De los crímenes mayores
A los pobres jugadores
Los tienen dando alarido.
7 Refrán.
TRADICIONES
LA NOCHE BUENA
Hoy es el aniversario
Lo digo para que asombre
Del nacimiento del hombre
Que murió en el Calvario.
Y por eso es necesario
Dar a María el parabién,
Y las que listas estén
Bueno es que se celebre
Que en un pajar o pesebre
“Nació Jesús en Belén”.
Y la Escritura Sagrada
Cuenta que de Nazaret
Salieron María y José
Esta en burro montada.
Su esposo en nueve jornada
Iba a pie guiando a su bien
Pero allá en Jerusalén
Cuando ellos allí llegaron
Como posada no hallaron
“Nació Jesús en Belén”.
Y no pudiendo lograr
Sus intentos imprudentes
Diez mil niños inocentes
Hizo Herodes degollar.
Y por quererse escapar
Del cruel de Jerusalén
San José lo tuvo a bien
Emprender la fuga a Egipto
Y como a Dios era adicto
“Nació Jesús en Belén”.
24 de diciembre de 1882
1 En haitiano, pavo.
LA BENDICIÓN DE UN PANDERO
El Alcalde Perelló
Que en la fiesta se encontraba
Del choncho el cuero tragaba
Sin mascarlo, noté yo.
El Doctor Ponce asistió
A celebrar a San Juan
Y como todos verán
Cantó con su guitarrita
Una canción muy bonita
Pero más vieja que Adán.
El Bombardino Laíto
También estuvo en la fiesta
Y se comió por apuesta
Unos quince huevos fritos.
Wenceslao salió ahíto
Y Espaillat Pedro María
Pues fue preciso a Lucía
Como niña cariñosa
Hervirle una feregosa
Lo mismo que a Llavería.
Santiagueros, ¡atención!
Empecemos la alegría,
Porque hoy es un gran día
Para esta población.
Hoy será la bendición
Con grande festividad,
Del Patrón de esta ciudad
Santiago Apóstol bendito,
Jinete, guapo y bonito
Y guerrero de verdad.
Y dejarse de creer
Que esta función es tan boba,
Para no coger la escoba
Y sus calles bien barrer.
Por esta noche ha de haber
Bastante iluminación,
Para que esta población
Comprenda en lo venidero,
Que celebrar con esmero
Debe siempre a su Patrón.
Ya yo sé quei ta en la cama
Y que plumiándose etá
Y que no le vale ya
Que se prenda de una rama.
Y al uyí de uté la fama
Que quedará bien repleta
Uté no se comprometa
Con hijo de Dio nacío
Que uté no jalla un marío
Como yo siña Anacleta.
Yo no tengo ma defeto
Como bien le cota a uté
Que ei cachimbo y ei café
Y veime con poco reto.
Pero yo si soy completo
Y si con uté me lío
Tendrá un macho en ei bujío
Que le cuidará su biene
Con que si a uté le conviene
Yo quieo sei su preferío.
Yo vi a la vieja Rosa
Sentada en un calabazo
Como estaba temblorosa
Lo ensuciaba a cada paso.
A mi amigo referí
De donde salí ese día,
Y si él me permitía
El pasar la noche allí.
Él me contestó que sí,
Haciéndome desmontar,
Y un chico peninsular
Que en la casa se encontró,
Mi caballo se llevó
Dizque a darle de cenar.
Un chuzco andaluz allí
Tan pronto me desmonté,
Me dijo “depense ozté,
Ozté e Juan Entoño Elí”.
Al contestarle que sí
La mano me la apretó,
Y me dijo: “pue zeñó
Zi ozté fuere a la Laguna
Pregunte ozté por fortuna
Po mí Pancho el Epañó”.
Lo malo es el soñar
Entre todos mis defectos,
Pues sueño siempre con muertos
Si me acuesto sin cenar.
Pero aquí he de mascar
Dije para mí en Madera,
Pues al ver la tazajera
Con tocino y longaniza,
Dije “ajitera preciza
Y esta noche... corredera!”
Estuve en conversación
Con mi amigo largo rato,
Y no oí sonar ni plato
Ni vi luz en el fogón.
Me causó admiración
No ver luz en la cocina,
Y al no oír gritar gallina
Ni tampoco rajar cuaba,
Demasiado me inquietaba
Y me daba mala espina.
Yo nada le respondí
Porque perdí la esperanza,
De meter allí en mi panza
El sancocho con ají.
Y así que solo me vi
Lo dije medio sin tino:
“Adiós ají montesino
Limpiadiente y vinagrito,
Adiós sancocho maldito
De longaniza y tocino”.
Gracias al amigo di
Por haberlo molestado,
Y por haberme dejado
El pasar la noche allí.
Después que me despedí
Salí para Moca a misa,
Y aunque iba muy de prisa
No dejé de ir sintiendo,
Pasar una noche oliendo
Tocinos y longaniza.
Marzo, 1878
3 Un caballito.
EL FOLLÓN DE YAMASÁ
Santiago, 1882
En tiempos de revolución
Se vive así como quiera
Y no habiendo cocinera
Entonces con más razón.
Como en esta situación
Que hoy podemos lamentar
He podido presenciar
A un comerciante tendero
Y a un famoso Sombrerero
Haciéndose de almorzar.
Ya me causó admiración
Verlos allí muy sudados
Y los dos muy ñengotados
A la vera de un fogón.
Allí había un mocetón
Que llaman Rabo de Chivo,
Muchacho bueno y activo
Que pelaba una cebolla
Y atendía allí a la olla
Como buen facultativo.
Y el Orcasita arrogante
Contestaba: no señor!
Pues yo calculo mejor
Basta que sea comerciante.
—No sea usted tan petulante
Por Dios señor don Ramón
Que si cinco trozos son
De longaniza entre siete
Si en esto Dios no se mete
Me caigo hasta en el fogón.
Octubre 6, 1886
NOTICIAS Y ANUNCIOS
LA TORRE DEL RELOJ PÚBLICO
Toda de mampostería
Es dicha torre por fin,
Y el señor José Pepín
Rige la albañilería.
Pues él en Santiago hoy día
Como oficial muy honrado
Está muy acreditado
Como famoso albañil
Que en trabajos más de mil
Lucido siempre ha quedado.
En fin Lilís nos ha dado
Torre y reloj, qué deleite!
Hoy dirían que no hay aceite
Para el que saldrá oxidado.
Esto es si fuera el pasado
Y célebre Ayuntamiento
Que en un obscuro aposento
Arrumbó al pobre reloj
Y más nunca se acordó
De ponerlo en movimiento.
Noviembre 13 de 1885
1 Esta es una bombita hidráulica que compró el Siño don Ayuntamiento del año 84,
dizque para apagar incendios.
2 El Ayuntamiento del 84.
EL CAMINO DE “PEDRO GARCÍA”,
DE SANTIAGO A PUERTO PLATA
El señor Gobernador
De esta Provincia igualmente
De esta empresa se halla al frente
Trabajando con calor.
Todo marcha lo mejor
Y el camino será hecho
Pues el único repecho
Que es el Hoyazo mentado
Ya todo está arreglado
Pues tiene abierto un desecho.
Director principal de los trabajos del Ferrocarril Central de Puerto Plata a Santiago y
Moca.
El Ministro de Fomento,
Que ya cantará aleluya
De salirse con la suya,
Se le aproxima el momento.
Y no le dirán que es cuento
Los que aquí le discutían,
Y en amistad le decían
Al oído y en voz baja:
“Corderito, eso es paja
Pa la gaisa”, y se reían.
3 La barca Lelia Smith trajo a Puerto Plata 450 toneladas de rieles, cemento romano,
herramientas, etc., etc., y el Saguinaw, que llegó últimamente, una porción de empleados y
materiales.
4 Cablegrama de Nueva York: “Tomás Pastoriza.- Santiago.- Sto. Domingo.- Firmado
contrato Whalens Ferrocarril Santiago-Moca. WELLS”.
5 Algunos dicen mechero.
INAUGURACIÓN DEL FERROCARRIL QUE TOCA EN SAN
FRANCISCO DE MACORÍS6
De la Capital vendrá
El Jefe de la Nación,
Y de gente una porción
Que al Jefe acompañará:
De Sánchez, de Samaná,
Vega, Moca, Puerto Plata,
Y hasta de Santiago, trata
Gran gentío allí pasar,
Para con gusto gozar
De una fiesta así tan grata.
Lo que es ya se ve afanar
La entusiasta y veterana
Juventud macorisana
Por la honra del lugar.
Y aunque suele tropezar
Con varios inconvenientes
Que presentan los agentes
Del atraso y retroceso,
Ni un pelo le quita eso
A esos jóvenes fervientes.
El pueblo macorisano
Hará un esfuerzo inaudito,
Por presentarse bonito,
Alegre y lo más galano.
Este pueblo es veterano
Y no le falta decencia,
Y aunque hoy la impertinencia
De la crisis lo acribilla,
Macorís no se mancilla
Por falta de diligencia.
Y es preciso convenir
Que al pueblo macorisano
El Santo Dios Soberano
Se ha dignado bendecir.
Pues lo que va a recibir
Esta agrícola región
Con esa inauguración
Del ferrocarril ramal,
Es de Dios la celestial
Y muy santa bendición.
El pueblo macorisano
No debe fijarse en costo
Para el dieciséis de agosto
Mostrarse lo más galano.
No hay más que echarle mano
A todo lo que se pueda,
Porque ya si no le queda
Recurso ni apelación;
Sino candela al fogón,
Suceda lo que suceda!
6 El que suscribe, tiene la honra de dedicar este humilde trabajo al Ilustre Ayuntamiento
de Macorís del Norte, y a los dignos empresarios de esta vía férrea, que son los señores:
Don Ulises Heureaux, Don Teófilo Cordero y Bidó, Don Zoilo García, Don Uladislao
Fernández, Don Juan Antonio Lora, Don Manuel M. Castillo, Presidente de la Directiva,
Don Genaro Pérez, Vicepresidente, Don Thomas McLelland, Tesorero, Don José A.
Puente y Don José F. López, Vocales.
EL FERROCARRIL CENTRAL
La fiesta de referencia
No será más transferida,
Como es cosa bien sabida
Que lo ha sido con frecuencia,
Pues según correspondencia
De Lilís el General,
Lo asegura como tal
El Municipio de esta,
Que en Junio será la fiesta
Del Ferrocarril Central.
Y la Junta referida
Hoy se mueve de verdad,
A fin que nuestra Ciudad
Quede pues lo más lucida,
Y también muy complacida
De fuera la concurrencia,
Que de toda procedencia
Vendrá a gozar con exceso,
De la fiesta del progreso
Y del bien por excelencia.
Y comprendan la razón
Que la Junta por sí sola
Imposible que dé bola
Si no encuentra protección.
Y todos sin distinción
Con tal que sean pudientes,
Deban ser contribuyentes,
Pero nunca faltan ricos,
Que son peores que los micos
Para miserables gentes.
Marchantico, vini-incí
Desmóntese amigo fiel,
Que Rodríguez Rafael
Buen surtido tiene aquí.
Amarre su burra ahí
Que aunque estamos en enero
Puede algún burro soltero
Venir con gracia mohosa
Y darle un beso a la mosa
En prueba de amor sincero.
Y tocante a provisiones
Mire Ud. si anda escasa
Que solo falta en la casa
Guanimos y chicharrones,
Tenemos buenos jamones
Bacalao y macarelas,
Arroz, manteca, habichuelas
Sardinas y mantequilla
Buenas ollas de Castilla
Que también llaman cazuelas.
Enero 20 de 1887
7 El canto.
A LOS HABITANTES DE JUANA NÚÑEZ
Y al tener preponderancia
Este pueblo en el Cibao,
Por su café y cacao
Que cosecha en abundancia,
De alguna más importancia
Iglesia debe tener;
Y por eso es menester
Que la que hay en construcción,
Se vea ya su conclusión,
Sin más tiempo que perder.
Ya debe todo habitante
De este pueblo religioso,
Cooperar lo más gustoso
A este bien tan importante.
Y una limosna constante,
Que no le nieguen al cura,
Que tanto, tanto se apura
Por esta Iglesia acabar,
Y darle honra al lugar
Importancia y hermosura.
Y se puede asegurar
Que a esa gran festividad,
Pasará de esta Ciudad
La música militar.
Como obsequio singular
Del señor Gobernador,
Que ya desean con ardor
Que la santa bendición
De esa fúnebre mansión
No carezca de esplendor.
Un entendido ingeniero
De la dicha compañía,
Con Bogard, que es sin porfía,
Otro hábil caballero,
Ha pasado al Saltadero,
De San Francisco nombrado,
Arroyo que está situado
Al norte de esta ciudad,
Y con gran facilidad,
Puede ser bien explotado.
Y después de terminar
Esa gente su trabajo,
El buen Benigno nos trajo
A su casa a descansar,
Y nos dieron de almorzar
Con tantísima abundancia,
Que así digo con jactancia
Que no fue mejor la mesa,
De una casa francesa
A los alcaldes de Francia.
El distinguido violín
De Felipe ya se oirá
Y lo mismo sonará
De Rodolfo el cornetín.
Y Manuel Blanco, por fin,
(Puertoplateño capaz)
Tocando siempre tenaz
El bombardino en los bailes
La comparsa irá de frailes
A lucir su buen disfraz.
El empresario os ofrece
Una cantina muy buena
Y una magnífica cena
De lo que uno apetece.
Pero también le agradece
Que paguen sin dilación
Pues en esta reunión
Como si lo estáis mirando
Que no habrá contrabando
En mi lujoso salón.
ASUNTOS FAMILIARES Y DOMÉSTICOS
CONSEJO DE UNA ABUELA A SU NIETA
1 La culebra. Danza muy tibia del buen compositor don Nicanor Espinal.
UN CHISME QUE HUBO ENTRE UNA MADRINA Y UNA AHIJADA
Y ESTA LE ENVIÓ UNA DÉCIMA A LA MADRINA PIDIÉNDOLE
PERDÓN Y ACLARANDO EL ASUNTO. LA MADRINA LE CONTESTÓ
LO SIGUIENTE:
Ya el médico desahució
A mi abuelo que está en cama,
De una vez lo confesó.
Mi abuela que le quedó
Un ojo, por la viruela,
Como nadie la consuela
Ni menos calman su llanto
Ese ojo por llorar tanto
Hondo lo tiene mi abuela.
El pobre de mi abuelito
Ya no le queda esperanza
Más que morir sin tardanza
Pues tiene el pulso poquito.
Ya su cuerpo está friito
Y el color palideciendo,
Y según lo que estoy viendo
Ya no le queda consuelo
Pues el pecho de mi abuelo
Hondo se le está poniendo.
El hijo desobediente
Con sus padres y malcriado,
Extraño no es demasiado
Que el diablo se le presente,
Y todo hijo insolente
Sujétese bien la boca,
Para ver si no le toca
La suerte del hijo aquel,
Que el diablo cargó con él
En un campo allá de Moca.
Jesús, Ave María purísima!
Agárrense muchachos desobedientes y malcriados con sus padres, que la
cosa es gorda.
Todo padre de familia debe comprar un ejemplar de las presentes
décimas. Para que se las lean a sus hijos, que no dejará de darle buenos
resultados. Muchos niños en esta ciudad están, con esta noticia, con las
orejas paradas y dispuestos a ser obedientes y muy generosos con sus
padres. Yo tengo ya tres pollos que me han regalado unos nietecitos míos
para que el diablo no se los lleve.
La cosa es gorda entre los niños.
2 Un guiso.
REMISIÓN DE TINAJAS, JARROS Y OLLAS DE BARRO
A mi estimada prima doña María Teresa Julia, esposa del caballero y buen
amigo Don José Antonio Puente. Puerto Plata
La tinajita Lucía
Tiene amores con Mundito,
Y lo mismo Juaniquito
Los tiene con Rosalía;
Por eso bueno sería
Andar con mucha cautela,
Y vivir por siempre en vela,
Porque no deben estar
Muy juntos en un lugar
La pólvora y la candela.
(Esta glosa fue improvisada y enviada en el momento con el mismo portador del
tocino).
Moca
Un tocino recibí
En muy buena condición
Por ser dirigido a mí
Mil gracias te doy Ramón.
En ver tu amabilidad
Y que eres lo más cumplido
He quedado agradecido
En ver tu buena amistad.
Y en esta oportunidad
Y en prueba de mi afección
Te digo amigo Ramón
Que yo no sé quién lo trajo
Lo que sé que vino ei tajo
En muy buena condición.
Allá en tu rezadera
Ruégamele a San Frutoso
Que ese tajo tan sabroso
No me haga andar de carrera.
Pero aunque haya corredera
Por el sancocho y el ají
Te hago saber desde aquí
Que Pedrito mi vecino
Me ha entregado el tocino
Por ser dirigido a mí.
E Q. M. T. A.
DÉCIMAS DE MUJER PARA HOMBRE
CONTESTACIÓN DE UNA SEÑORITA A UN HOMBRE CASADO
Si de mí está enamorado
Váyase desengañando,
No quiero a hombre casado
Porque nada voy buscando.
Yo no apetezco riqueza
Si he de vivir deshonrada;
Y si no he de ser casada
Yo prefiero mi pobreza,
Tengo sana mi cabeza,
Para estarme aconsejando,
Y si he de vivir faltando
Al buen pudor y decoro,
Prefiero honra que oro,
Váyase desengañando.
Y le suplico señor,
Que no se moleste más,
¿Pues quererlo? no, jamás, jamás
Podré ofrecerle mi amor.
Solo pretendo mi honor,
Irlo siempre conservando,
Y no se esté molestando
Porque su tiempo es perdido,
No quiero a hombre impedido,
Porque nada voy buscando.
ENCARGO QUE HIZO UNA PROSTITURA DE GUAYUBÍN
A UN SEÑOR QUE VENÍA PARA SANTIAGO
Señores, la ancianidad
Parece que se lamenta
Por tenerla de su cuenta
La graceja mocedad.
Pues tanto en esta ciudad
Y en los campos, la canalla
Muy divertida se halla
Con un refrán campesino,
Que dice que de camino
Lo viejo van pa la maya.
Un Viejo
A mis queridos nietos Mercedes, Juan, Octavio y Miguel Ángel Goico; Graciela,
Rafael, Mercedes y José Tomás Benedicto; María y Teresa Bonilla.
2. El sembrador de voces
Franklin Mieses Burgos
4. Crepúsculo perplejo
Manuel Zacarías Espinal
5. La sangre
Tulio Manuel Cestero
7. Textos escogidos
Virgilio Díaz Grullón
19. Over
Ramón Marrero Aristy