Ruido
Ruido
Ruido
RUIDO
PROTOCOLOS DE VIGILANCIA SANITARIA ESPECÍFICA
RUIDO
PROTOCOLOS DE VIGILANCIA SANITARIA ESPECÍFICA
RUIDO
O.T. 26531
CONSEJO
INTERTERRITORIAL
SISTEMA NACIONAL DE SALUD
AUTORES
7
PRESENTACIÓN
9
Para la elaboración de los protocolos, se constituyeron varios grupos
de trabajo, que, coordinados por los representantes de las Comunidades
Autónomas, permitiese la elaboración en paralelo de varios de ellos. Fi-
nalmente, una vez concluido el procedimiento interno de elaboración de
los mismos, han sido sometidos a consulta y adecuadamente informados
por Agentes Sociales (CEOE, CEPYME, UGT, CCOO y AMAT) y Socie-
dades Científicas (SEMST, SEEMT, AEETSL, SEN, SESPAS y SEE), con
cuyos representantes se mantuvieron reuniones al efecto, en el Ministerio
de Sanidad y Consumo, habiéndose incorporado a la redacción final los
comentarios recibidos que se consideró mejoraban el texto presentado.
El que se presenta en este volumen proporciona a los profesionales
implicados en la prevención de riesgos laborales, especialmente a los sa-
nitarios, una guía de actuación para la vigilancia sanitaria específica de
las y los trabajadores expuestos a ruido, que será revisado periódicamen-
te, en la medida que así lo aconseje la evolución de la evidencia científica
disponible y su aplicación concreta en los centros de trabajo de nuestro
país.
10
SUMARIO
Pág.
INTRODUCCIÓN ......................................................................... 13
5. AUDIOMETRÍA .................................................................... 39
9. BIBLIOGRAFÍA .................................................................... 55
11
Pág.
12
INTRODUCCIÓN
13
1. CRITERIOS DE APLICACIÓN
15
2. DEFINICIÓN DEL PROBLEMA
17
p=A*sen [(2 π t /T)+ϕ]
18
Tabla I. Niveles de presión acústica y su equivalencia en decibelios
(A)” Bilson AB (Modificada)
19
cos. Son una primera aproximación a la valoración de la audición en el
sujeto explorado. En realidad es una técnica que está prácticamente en
desuso, siendo su principal utilidad la de averiguar de una manera senci-
lla y rápida si la hipoacusia es de oído medio (de transmisión) o de oído
interno (neurosensorial); otra utilidad sería el control de posibles errores
que pudieran aparecer en la audiometría tonal. Para esta evaluación se
utilizan los diapasones, que producen tonos puros. Generalmente, los
que se usan son los de frecuencia baja. Las pruebas acumétricas más
usuales son la de Rinne y la de Weber.
• Rinne (+) cuando continúe oyendo el sonido por vía aérea des-
pués de dejar de percibirlo por vía ósea;
• Rinne (–) cuando el tiempo de audición por vía aérea es menor
que por vía ósea.
El sujeto NORMAL lo percibe por ambos oídos (en una hipoacusia si-
métrica también oirá el sonido igual de fuerte en ambos oídos).
20
En la hipoacusia de TRANSMISIÓN el sonido se lateraliza hacia el
lado afectado.
En hipoacusia de PERCEPCIÓN lo hará hacia el lado sano.
PRUEBA DE RINNE
COMPARACIÓN
SORDERA PROFUNDA
21
2.2. FUENTES DE EXPOSICIÓN Y USOS
Recuerdo fisiológico:
Las ondas sonoras son recogidas por el pabellón auditivo y llegan por
el conducto auditivo externo hasta la membrana del tímpano, donde la
hacen vibrar.
El movimiento de la membrana del tímpano se comunica a través de
la cadena de huesecillos del oído medio (martillo, yunque y estribo) a la
ventana oval; a través de dicha ventana y debido a los movimientos del
estribo se acciona el fluido del oído interno.
22
Este fluido mediante las membranas basilar y tectoria transmite las vi-
braciones a las células ciliares, que están conectadas con las células ner-
viosas que, generando impulsos electroquímicos, transmiten las señales
al cerebro, a través del nervio auditivo.
La sensibilización a distintas frecuencias del sonido se localiza en di-
ferentes puntos de la cóclea; las bajas frecuencias son detectadas en la
parte más interior de la cóclea, próxima al helicotrema; las altas frecuen-
cias, por el contrario, se captan en la zona exterior de ésta, es decir, junto
a la ventana oval.
Las lesiones auditivas producidas por ruido se localizan a nivel de la
membrana basilar del oído interno. Hay una lesión degenerativa de las
células ciliadas externas de la superficie vestibular y de las de sostén de
Deiters. Es por consiguiente una afección coclear, que se traducirá (a la
larga) por hipoacusia neurosensorial con reclutamiento positivo.
— Daño auditivo.
— Daño psicosocial.
— Alteraciones en órganos distintos a la audición.
— Clínica.
— Factores que influyen en la lesión auditiva.
23
Comienza a establecerse en frecuencias de 4.000 y 6.000 Hz; estas
frecuencias no son conversacionales, por lo que no interfieren la vida so-
cial del sujeto.
Si la exposición continúa, la pérdida se extiende a frecuencias más
elevadas y, posteriormente, a más bajas, incluso conversacionales.
10
20
30
PERDIDAS EN DECIBELIOS
40
50
60
70
80
dB
Hz 500 1.000 2.000 3.000 4.000 6.000 8.000
FRECUENCIA
24
Gráfico 3
10
20
30
PERDIDAS EN DECIBELIOS
40
50
60
70
80
dB
Hz 500 1.000 2.000 3.000 4.000 6.000 8.000
FRECUENCIA
Gráfico 4
10
20
30
PERDIDAS EN DECIBELIOS
40
50
60
70
80
dB
Hz 500 1.000 2.000 3.000 4.000 6.000 8.000
FRECUENCIA
25
4.ª fase: pérdida que afecta a frecuencias conversacionales: sordera
social. Se evidencia una falta de recuperación en la frecuencia superior y
afectación de frecuencias graves, el gráfico audiométrico se parece más
a una recta descendente (gráfico 5).
Gráfico 5
10
20
30
PERDIDAS EN DECIBELIOS
40
50
60
70
80
dB
Hz 500 1.000 2.000 3.000 4.000 6.000 8.000
FRECUENCIA
• Tímpano: Normal.
• Localización: Bilateral (en el inicio de la enfermedad o en presencia
de focos sonoros especiales se observan audiogramas asimétricos)
(10).
• Reversibilidad: Irreversible.
• Rinne: Positivo.
• Weber: Se lateraliza hacia el oído más sano.
• Vía aérea: Descendida.
• Vía ósea: Descendida.
• Diferencia entre ambas vías: No existe (entre ambas vías descenso
paralelo).
• Síndrome Vestibular: Puede existir.
• Síndrome Neurológico: No.
• Acúfenos: Pueden existir.
26
En la tabla II se correlacionan la clasificación de hipoacusias según el gra-
do de pérdida con el umbral auditivo audiométrico en frecuencias conversa-
cionales o próximas (ya que éstas arrastran al déficit de las conversaciona-
les), y la repercusión en el ámbito de comunicación que supone cada pérdida.
Umbral de
Grado de hipoacusia audición Déficit auditivo
Pérdida profunda >90 dB Oye sonidos muy fuertes, pero no puede uti-
lizar los sonidos como medio de comunica-
ción.
27
2.4.2. Daño psicosocial (11)
• Dificultad de comunicación.
• Perturbación del reposo y descanso.
• Alteraciones del sueño nocturno.
• Disminución de la capacidad de concentración.
• Malestar, ansiedad, estrés.
Interferencia en la comunicación
28
• el nivel de presión sonora, distribución de frecuencias y tiempo;
• las condiciones del local;
• la distancia entre locutor y oyente, así como la existencia de contac-
to visual entre ellos;
• la utilización o no de protección auditiva.
29
2.4.3. Alteraciones en órganos distintos a la audición
2.4.4. Clínica
Una vez que las lesiones han tenido lugar, su clínica pasa por diferen-
tes etapas:
30
frecuencias conversacionales, por lo que no se vivencia como enfer-
medad.
Al abandonar el ambiente de ruido, o adoptar medidas de protección,
se produce una estabilización de la lesión.
— Período de latencia total: es variable, depende de la intensidad
sonora a la que se encuentra sometida la persona y de su susceptibilidad
individual. En este período se mantiene el acúfeno de forma intermitente,
sin existir ningún otro síntoma subjetivo, y los únicos signos de lesión son
audiométricos.
— Período de latencia subtotal: en este período la pérdida se ex-
tiende a 2-3 octavas, suele suceder tras 2-3 años de exposición hasta los
10-15 años. Comienzan a aparecer síntomas subjetivos, el trabajador
nota que no tiene una audición normal, eleva el volumen de los aparatos
y suele comentar que no capta las conversaciones cuando existe ruido de
fondo.
— Período terminal de hipoacusia manifiesta: la pérdida se ex-
tiende a 500 Hz, suele acompañarse de acúfenos continuos y, en menor
proporción, de vértigos.
31
Tiempo de exposición
Susceptibilidad individual
Edad
32
3. EVALUACIÓN DEL RIESGO
33
Tabla V. Niveles sonoros.
Aplicar las notas que correspondan: ❶, ❷, ❸, ❹ y ❺
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Clase
LpA LMAX LAeq,d expos.
Operación T Intervalo Nivel Nivel según
Puesto N.º de representativa Tpo. más de diario RD
de operario muestreada exp. frecuente pico LAeq,T equiv. 1316/
Sección trabajo expuesto (tiempo en minutos) h/d dB(A) dB dB(A) dB(A) 1989
Según los casos, habrá que suprimir columnas y seleccionar las no-
tas que correspondan.
Si todos los puestos son de exposición continua de 8 horas/día y 40
horas/semana, con un solo nivel sonoro, se suprime la columna 8.
No harán falta notas salvo la ❶ en su caso.
Si son puestos con un solo nivel pero con tiempos de exposición dia-
rios distintos a 8 horas/día y 40 horas/semana, en la columna 8 se pondrá
el nivel continuo medido, y en la 9 el nivel corregido para el tiempo real de
exposición.
Le corresponderán las notas ❷ y ❸, respectivamente.
Si son puestos con varios niveles de ruido distintos para diferentes
operaciones, cualquiera que sea el tiempo total de exposición, se pondrá
en la columna 8 el nivel continuo medido en cada operación y en la 9 el
nivel diario equivalente resultante de todas ellas.
Le corresponderán las notas ❷ y ❹, respectivamente.
Si el cálculo se realiza para una semana de trabajo, en la columna 5
se pondrá el tiempo en horas/semana y en la 9 LAeq,s.
Le corresponderán las notas ❷ y ❺, respectivamente.
Si se ha puesto la columna 6, LpA, se pondrá la nota ❶.
La columna 7 de nivel de pico se podrá sustituir por notas a pie de
tabla.
34
En la columna 10, indicar el intervalo que corresponda:
NOTAS
❸ LAeq,d = LAeq,T +10 log (T/8), siendo T las horas de exposición diaria al
nivel .
❹ LAeq,d = 10 log 1/8 (∑ Ti 100´1 LAeq,Ti), siendo Ti las horas de exposición dia-
ria al nivel LAeq,Ti. (Aclaración: el sumatorio desde i=1 hasta i=n.)
❺ LAeq,Ti = 10 log 1/40 (∑ Ti 100´1 LAeq,Ti), siendo Ti las horas de exposición se-
manal al nivel LAeq,Ti. (Aclaración: el sumatorio desde i=1 hasta
i=n.)
35
4. PROTOCOLO SANITARIO
ESPECÍFICO
Filiación:
37
4.3. EXPLORACIÓN CLÍNICA ESPECÍFICA
4.3.1. Otoscopia
4.3.2. Audiometría
4.3.3. Acumetría
38
5. AUDIOMETRÍA
No hay ninguna duda que la detección del umbral auditivo para tonos
puros por vía aérea es el método idóneo para la evaluación de la audición
en grandes colectivos.
Los objetivos de la audiometría son (16):
39
Por otro lado, revisiones desde la óptica de la teoría epidemiológica
(19) y de los estudios de la variabilidad del test audiométrico (20) apuntan
hacia la utilidad de la audiometría, siempre que se realice bajo unas con-
diciones que minimicen la influencia de diversos factores que afecten su
validez.
En nuestro país hay exigencias legales para realizar audiometrías en
relación directa con el nivel de ruido y, asimismo, hay especificaciones en
lo que respecta al método audiométrico*. La Directiva 86/188/CEE (1) en
su Anexo II da unas indicaciones para la vigilancia auditiva de los trabaja-
dores que se ciñen a las Normas ISO 6189-1983 (que está actualizada
en la norma EN 26 189 «Acústica. Audiometría liminar tonal por vía aérea
a efectos de la conservación de la audición») e ISO 389-1991 (que está
actualizada en la norma UNE-EN ISO 389:1996 «Acústica. Cero normal
de referencia para la calibración de audiómetros de tonos puros por vía
aérea»).
Los factores que se deben tener en cuenta antes de realizar la audio-
metría son:
40
Tabla VI. Resumen de los niveles máximos de presión sonora en dB
para locales destinados a Audiometría, según ISO 6189/1983.
Los valores ISO asumen que la frecuencia más baja a testar es de 500 Hz
500 18 26
1.000 20 28
2.000 27 37
4.000 38 44
8.000 36 41
Una vez realizada una audiometría de forma correcta, hay dos aspec-
tos decisivos que hay que tener en cuenta antes de tomar una decisión
sobre un audiograma:
41
B) Presbiacusia
42
5.1.1. Calibración
43
es importante proponer uno en particular. Sería interesante la creación
de cursos cortos de formación en audiometría industrial exigibles a aque-
llos que realicen las audiometrías en las empresas.
Audiometría manual
44
• Preferiblemente se usará el método de encuadramiento: se va ele-
vando la intensidad de 10 en 10 dB hasta que el sujeto perciba el
sonido y se disminuye lentamente, de 5 en 5 dB, hasta que deje de
oírlo. Entonces se va aumentando y disminuyendo la intensidad de
5 en 5 dB en torno a la primera respuesta dada por el paciente. Así
se va ahorquillando el umbral. Si el umbral ascendente y descen-
dente difieren se toma la media.
• Es importante que al ir variando la frecuencia no se deje el pulsador
accionado. Si el audiómetro dispone de sonido de banda ancha se
busca el umbral, y se presentan los tonos a una intensidad superior
a 10 dB.
• Se debe buscar el umbral para las frecuencias 1.000, 2.000, 3.000,
4.000, 6.000 y 8.000 Hz, por este orden. Luego se vuelve a la fre-
cuencia de 1.000 Hz y si el umbral no difiere en más de 5 dB se pasa
a la frecuencia 500 Hz. Si la diferencia es mayor o igual a 10 dB, se
comprobarán de nuevo los umbrales de todas las frecuencias.
Toma de datos
45
En el Anexo II se indican los datos que se deben registrar junto con
los resultados audiométricos. Estos datos deben conservarse durante al
menos 30 años y estar a disposición de las autoridades competentes en
la materia. Al finalizar los períodos de conservación obligada de los regis-
tros, o en caso de cese de actividad, la empresa lo notificará a la autori-
dad competente con una antelación de tres meses, dándole traslado du-
rante ese período de toda esta documentación.
• Tiene como fin establecer unos valores de base con los cuales
comparar las sucesivas audiometrías.
• Se debe realizar antes de la primera exposición a ambiente ruidoso,
o cuando los trabajadores pasen a un nivel de exposición sensible-
mente mayor. Si esto no fuera posible, se debe hacer cuanto antes
debido a la importancia de los períodos de exposición iniciales en la
lesión auditiva por ruido.
• Para la realización de la audiometría previa se respetará inexcusa-
blemente un plazo previo de 14 horas libres de ruido en el trabajo.
Se pedirá también a la persona evite exponerse a ruidos de otra ín-
dole.
• Las audiometrías previas se deberán realizar en cabina insonori-
zada.
• Hay, además, unas patologías que están contraindicadas para el
trabajo en presencia de niveles nocivos de ruido; son las siguientes:
46
— Antecedentes de cirugía de la otoesclerosis por estapedecto-
mía.
— Patología neurosensorial (producida por tóxicos, agentes vira-
les, traumática, presbiacusia precoz o de origen desconocido)
con al menos un 20% de pérdida auditiva binaural (tablas DSHL
AA.OO. en el Anexo V).
Audiometría periódica
Aquellas personas que hayan presentado alguna vez una caída signi-
ficativa del umbral (CSU) se les considerará como expuestas a una franja
de exposición inmediatamente superior, con lo que el control médico a
realizar será más exhaustivo.
Hay que tener en cuenta que a los dos meses de desarrollar la labor
en un ambiente ruidoso se debe realizar un reconocimiento de adapta-
ción al puesto en el que es preceptivo también el control audiométrico.
47
• El índice ELI (Early Loss Index=Índice de pérdida precoz )se calcu-
la restando a la perdida en la frecuencia 4.000 Hz el valor de co-
rrección por presbiacusia que le corresponde (ver su tabla en el
Anexo V). Se evalúa la frecuencia de 4.000 Hz (ponderando la pér-
dida por edad y según el sexo), y clasifica los traumas acústicos en
una escala creciente A-B-C-D-E, de mayor a menor capacidad au-
ditiva.
• El índice SAL (Speech Average Loss=Pérdida promedio conversa-
cional, ver su tabla en el Anexo V), que evalúa las frecuencias con-
versacionales (500, 1.000 y 2.000 Hz) y se define como la media
aritmética de la pérdida auditiva en decibelios de dichas frecuen-
cias, y establece una clasificación en grado A-B-C-D-E-F-G que va
desde SAL-A (ambos oídos están dentro de los límites normales)
hasta grado SAL-G (sordera total).
• Otra clasificación diagnóstica de las audiometrías es la propuesta
por Klockhoff y otros, posteriormente modificada por la Clínica del
Lavoro de Milán (ver Anexo III), contemplando ésta siete tipos de
diagnósticos diferentes: normal, trauma acústico leve, trauma acús-
tico avanzado, hipoacusia leve, hipoacusia moderada, hipoacusia
avanzada, y otras patologías no debidas al ruido.
48
6. CONDUCTA A SEGUIR
49
versacional, se establecerá el diagnóstico de sordera profesio-
nal y se rellenará y tramitará el Parte de Enfermedad Profesio-
nal, entregando una copia al trabajador;
b) se considerará el cambio de puesto de trabajo en los casos en
que la hipoacusia no afecte al área conversacional y concurra
que:
50
7. TRATAMIENTO
EPIDEMIOLÓGICO Y EVALUACIÓN
DE LOS PROGRAMAS
DE PREVENCIÓN
51
sos para establecer la importancia de otras patologías distintas, sus inter-
acciones con los efectos del ruido y la verdadera incidencia de la Hipoa-
cusia Profesional en la población general, de la cual no tenemos ningún
dato. Esta necesidad es más urgente si tenemos en cuenta que el desa-
rrollo más avanzado de la Higiene Industrial en nuestro país ha acumula-
do una gran cantidad de información, en lo que respecta a exposición a
niveles y tipos de ruido, que contrastada con datos «médicos» puede dar
resultados muy interesantes.
52
8. LEGISLACIÓN APLICABLE
53
9. BIBLIOGRAFÍA
1. Directiva del Consejo de 12 de mayo de 1986 relativa a la protección de
los trabajadores contra la exposición al ruido durante el trabajo (86/188/CEE).
Diario Oficial de las Comunidades Europeas, 137: 28-34 (24.5.86).
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los trabajadores frente a los riesgos derivados de la exposición al ruido (BOE
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materia de señalización de seguridad y salud en el trabajo (BOE nº 97, de 23 de
abril de 1997).
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ción clínica y diagnóstico. NTP-287, Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en
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la segurité et l’efficacité de l’homme au travail. Cahiers de notes documentai-
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didas auditivas inducidas por el ruido. Enero 1992.
11. Norma europea EN:26-189 equivalente a Norma UNE 74-151-92 y
Norma ISO 6189:1983. Acústica-Audiometría liminar tonal por vía aérea a efec-
tos de la conservacion da la audición. Febrero 1992.
12. Norma UNE EN 60645-1, «Audiómetros. Parte 1: Audiómetros de to-
nos puros», actualización de la norma CEI 645, CEI 645-1: 1992 y corrigendum
1993.
13. Norma UNE EN 60651: 1996 «Sonómetros» actualización de CEI 651.
14. Norma UNE EN 60840: 1996 «Sonómetros integradores-promediado-
res» actualización de CEI 804.
57
ANEXO I:
CRITERIOS PARA DERIVACIÓN A CONSULTAS DE ORL
59
ANEXO II:
REGISTRO INDIVIDUAL DE MONITORIZACIÓN AUDIOMÉTRICA
a) Fecha.
b) Edad del trabajador en el momento de la audiometría.
c) Umbrales para los dos oídos en 500, 1.000, 2.000, 3.000,
4.000, 6.000 y 8.000 Hz (o audiograma en el que aparezcan
esos valores).
d) Media en 2.000, 3.000 y 4.000 Hz para los dos oídos.
e) Media en 500, 1.000 y 2.000 Hz para los dos oídos.
f) Hándicap auditivo monoaural según AA.OO. (tablas JAMA
79).
g) Hándicap auditivo binaural según AA.OO. (tablas JAMA 79).
h) Derivación a ORL y resultados.
i) Fecha de calibración.
j) Operador.
k) Reposo auditivo previo.
61
ANEXO III:
CLASIFICACIÓN DE KLOCKHOFF
63
ANEXO IV:
TABLAS PARA CÁLCULO DEL ÍNDICE ELI
(Índice de pérdida precoz)
25 0 0
30 2 3
35 3 7
40 5 11
45 8 15
50 12 20
55 15 26
60 17 32
65 18 38
ESCALA ELI
Pérdida audiométrica
corregida, dB Grado ELI Clasificación
15-22 C Normal
65
TABLA PARA EVALUACIÓN Y SIGNIFICADO DEL ÍNDICE SAL
(Índice promedio conversacional)
Nombre de
Grado SAL dB la clase Características
66
ANEXO V:
TABLA Y CÁLCULO DEL PORCENTAJE DE PÉRDIDA GLOBAL
67
ANEXO VI:
RD 1316/1989: RESUMEN «RUIDO»
NIVELES DE RIESGO
80 dBA < NDE < 85 dBA 85 dBA < NDE < 90 dBA NDE > 90dBA
y y y/o
NP < 140 dB NP < 140 dB NP > 140 dB
Información y Sí Sí Sí
formación
Señalización No No Sí
Programa técnico No No Sí
de control
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ANEXO VII:
PROTOCOLO ESPECÍFICO PARA TRABAJADORES EXPUESTOS
A RUIDO. CUESTIONARIO-MODELO
Nombre y apellidos:
Edad:
DNI:
Dirección:
Teléfono:
Fecha del reconocimiento:
Empresa: CNAE:
Puesto de trabajo: CNO:
❑ SIEMPRE
❑ A VECES
❑ NUNCA
❑ SÍ
❑ NO
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6. Exposición a ruido extralaboral:
❑ Discoteca
❑ Caza
❑ Motorismo
❑ Servicio militar con armas de fuego
❑ Otras
Frecuencia: ❑ diaria ❑ semanal ❑ mensual ❑ otras
❑ Monóxido de Carbono
❑ Plomo
❑ Benceno
❑ Mercurio
❑ Otros (ver Anexo VIII): detallar.
ANTECEDENTES FAMILIARES
❑ SÍ
❑ NO
ANTECEDENTES PERSONALES
9. TÓXICOS:
❑ SÍ
❑ NO
❑ SÍ
❑ NO
❑ SÍ
❑ NO
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FUMADOR
ALCOHOL
❑ Traumatismos craneales
❑ Paperas
❑ Sarampión
❑ Rubéola
❑ Fiebre tifoidea
Hipertensión Arterial: ❑ SÍ ❑ NO
Tensión Arterial actual:_____________
Diabetes mellitus: ❑ SÍ ❑ NO
Antecedentes obstétricos:
Número embarazos:___________
Abortos ❑ SÍ ❑ NO
Recién nacidos con bajo peso ❑ SÍ ❑ NO
Tumores del SNC: ❑ SÍ ❑ NO
Acúfenos: ❑ SÍ ❑ NO
Vértigo: ❑ SÍ ❑ NO
Otalgia: ❑ SÍ ❑ NO
Otorrea: ❑ SÍ ❑ NO
Otorragia: ❑ SÍ ❑ NO
Otros: Detallar ……………………………………………
¿Oye bien? ❑ SÍ ❑ NO
Si no oye bien, ¿desde cuándo?: ____ años/meses.
¿En conversaciones se hace repetir con frecuencia? ❑ SÍ ❑ NO
¿Debe aumentar el volumen de la TV? ❑ SÍ ❑ NO
¿Oye mejor cuando hay ruido? ❑ SÍ ❑ NO
¿Le molestan los ruidos intensos? ❑ SÍ ❑ NO
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14. EXPLORACIÓN CLÍNICA ESPECÍFICA
Otoscopia
❑ Normal
❑ Tapón parcial de cerumen
❑ Tapón total de cerumen
Membrana Timpánica:
❑ Normal
❑ Alterada. Tipo de alteración:
Audiometría
❑ NORMAL ❑ PATOLÓGICA
PATOLOGÍA ENCONTRADA:______________________________
Acumetría
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OBSERVACIONES:_____________________________________
_____________________________________________________
_____________________________________________________
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ANEXO VIII:
PRINCIPALES TÓXICOS DEL NERVIO ACÚSTICO
Anhídrido carbónico
Cianuros
Dimetilanilina
Dinitrobenceno
Hidrocarburos halogenados
Mercurio
Derivados alquílicos del mercurio
Oxido de carbono
Piridina
Sulfuro de carbono
Talio
Tricloretileno
Ácido etacrínico
Ampicilina
Capreomicina
Cloroquina
Colistina
Cotrimoxazol
Dihidroestreptomicina
Estreptomicina y estreptoniazida
Furosemida
Gentamicina
Ibuprofeno
Indometacina y glucometacina
Kanamicina
Lidocaína
Minociclina
Neomicina
Nortriptilina
Paramomicina
Propiltiuracilo
Propanolol
Quinina y quinidina
Salicilatos
Vancomicina
Viomicina
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