La Consejería Cristiana Efectiva
La Consejería Cristiana Efectiva
La Consejería Cristiana Efectiva
Collins)
Introducción
La consejería pretende:
Cambiar actitudes; acciones o valores
Aprender habilidades como: aprender a relacionarse adecuadamente
con las demás personas, cómo comunicarse, entre otras.
Reconocer y expresar sentimientos, como ansiedad, temor, soledad o
ira.
Entender las causas de los problemas, sus raíces
Tomar responsabilidad por cambios de conducta y de actitudes
Reconocer el pecado, confesarlo y experimentar el perdón de Dios
Tomar decisiones inteligentes
Aceptar ayuda o estímulo
Reconocer y evitar futuros problemas que pudieran surgir
Aprender a crecer y a desarrollarse integralmente en la vida.
a. Escuchar
b. Entender
c. Dar seguridad
d. Confrontar
e. Enseñar
f. Remitirlos a Dios
Todos estos pasos pueden llevarse a cabo en una sola entrevista, pero
generalmente cubrirán períodos más largos.
Exposiciones en clase
Proceso de la consejería
Según Hamilton:
Escuchar
Responder
Apoyar
Aclarar
Interpretar
Formular soluciones
Guiar al aconsejado
Las metas vagas para resolver un problema, raramente ayuda. Si una pareja
está teniendo problemas en su matrimonio, por ejemplo, y su meta es
“llevarse mejor”, descubrirán que esta es muy vaga para darles la solución.
Será de más ayuda buscar metas que sean específicas y que nos permitan al
mismo tiempo evaluarlas. La pareja puede escoger, por ejemplo, decirse un
cumplido cada día o pasar cinco minutos diarios escuchándose. Estas
parecerían ser metas muy pequeñas, pero sí son específicas y medibles.
Etapa de cierre
5. Tipos de consejería
Muy frecuentemente Jesús confrontó con sus pecados a las personas que
llegaban a él. Confrontó al joven rico con sus riquezas, a la mujer Samaritana
con su inmoralidad, a los discípulos con su falta de fe, y a los líderes religiosos
con sus pecados. Pero debemos recordar que Jesús “no conoció pecado”, y en
tal sentido tenía toda la autoridad para señalar los pecados de las personas.
Algunos consejeros profesionales piensan que no se debe hacer nada que haga
sentir culpables a los aconsejados; sin embargo, este punto ha sido discutido
por quienes piensan que el aconsejado tiene que ser confrontado por el
consejero en determinadas situaciones.
b. Consejería educativa
d. Conserjería de grupo
e. Consejería informal
f. Consejería preventiva
Algunas veces las tensiones pueden venir en la forma de emociones que otros
no pueden ver, pero que sentimos fuertemente. Por ejemplo, el temor al
fracaso, al peligro, a la enfermedad, a la muerte o simplemente a ser
rechazados.
4. Revise sus actitudes. Cultive una actitud optimista. Piense en todo lo que es
verdadero, honesto, justo, puro, amable y de buen nombre (Filipenses 4:8).
Trate de evitar una forma de vida frenética, centrada en sí mismo y enfocada
en una lucha por el éxito, seguridad, fama o posesiones materiales. Evite ser
perfeccionista y cultive el sentido del humor. Disfrute de la vida y de los
suyos…
7. La consejería y el matrimonio
Desde el tiempo de Adán y Eva, todas las parejas experimentan algún grado de
conflictos en su relación. Todos los hombres casados padecemos de la presión.
Unos de presión baja y otros de alta, dependiendo de la estatura de la esposa…
En muchos países es común aun entre los cristianos, el divorcio, la infidelidad
sexual y la infelicidad conyugal. Las personas ya no luchan por tener buenos
matrimonios, sino que asumen que una larga vida de felicidad conyugal es
imposible.
1. Establecer las razones para casarse. Casarse por la presión social o familiar,
por estar embarazada, por escapar de un hogar infeliz, por abuso físico o
sexual en el hogar, por tomar venganza de sus padres, para escapar de la
soledad, por lástima a la otra persona, o por temor a lo que la otra persona
pueda hacer, o para demostrarle a su pasado novio(a) que pronto encontró a
otra persona, es poco inteligente.