Obtención de Hidrógeno
Obtención de Hidrógeno
Obtención de Hidrógeno
1. Fundamento teórico
1.1. Origen y sus propiedades
Un “poquito” después del Big Bang los protones y electrones se
unieron y crearon, principalmente, átomos de hidrógeno (H) y algo de
helio (He).
Debido a esto el hidrógeno es el elemento más abundante; se
calcula que 90% de todos los átomos del universo son de hidrógeno
y, en términos de masa, se estima que es 75%, aproximadamente.
En su forma más estable y abundante el átomo de hidrógeno está
compuesto de un protón y un electrón. Además, existen dos
isótopos: el deuterio y el tritio; el primero tiene un protón, un neutrón
y un electrón, mientras que el segundo tiene un protón,
dos neutrones y un electrón. De los tres, el H (a veces también
llamado protio) corresponde a 99.9885%; el resto es deuterio. Es
decir, en la naturaleza por cada átomo de deuterio existen 8694
átomos de protio. El tritio no se considera en esta cuenta
porque no se presenta de manera natural, sino que es producido por
el ser humano.
1.2. Descubrimiento del hidrógeno
Alrededor del año 1500, Paracelso (T. von Hohenheim) notó que
cuando a las limaduras de hierro se les añade ácido sulfúrico, se
liberan burbujas que son inflamables. Sin embargo, no sabía que
estaba tratando con un elemento químico no descrito entonces. En
1671 Robert Boyle realizó algunos experimentos adicionales, pero
tampoco se dio cuenta de que se trataba del hidrógeno; solamente lo
conocía como “aire inflamable”. En condiciones normales
(temperatura: 25 °C; presión: 1 atm) el hidrógeno es un gas inodoro,
incoloro y altamente inflamable.
Fue hasta 1766 que Henry Cavendish describió por primera vez al
hidrógeno como un elemento químico; además demostró que este
gas, en combinación con oxígeno, forma agua. En 1783 Antoine
Lavoisier lo bautizó como hidrógeno, o “generador de agua” (de
hidro, agua, y genos, generador).
Más adelante, en 1931, Harold Urey descubrió el deuterio. En 1934
por primera vez Ernest Rutherford y sus colegas produjeron el tritio a
partir del deuterio.
1.3. Química del hidrógeno
En la naturaleza no es frecuente encontrar hidrógeno atómico (nos
referimos a átomos aislados, H).
En el caso más sencillo –pero tampoco muy frecuente– se puede
encontrar como una molécula diatómica (H2), que también se llama
simplemente hidrógeno, o se conoce como dihidrógeno o hidrógeno
elemental.
Lo más común es encontrar que el hidrógeno forma parte de muchos
compuestos, gracias a que reacciona prácticamente con toda la tabla
periódica para formar agua, sales, hidruros, ácidos, metano,
amoniaco, polímeros, etcétera. El hidrógeno puede
formar enlaces iónicos o covalentes; puede formar compuestos
simples o complejos; puede participar en reacciones químicas,
electroquímicas, organometálicas, orgánicas, biológicas, ácido-base
y un gran etcétera. En los compuestos químicos, el átomo de
hidrógeno puede tender puentes (llamados de hidrógeno)
entre las moléculas; esto las hace excepcionalmente
estables, como el agua o el ADN.
La riqueza en la química de este elemento radica en su posibilidad
de formar tantos iones negativos (H–, cuando captura un electrón
adicional) como iones positivos (H+, al perder su electrón). Es por
esto que en algunas tablas periódicas antiguas el hidrógeno aparece
arriba del grupo de los halógenos, o en otras está de forma aislada,
aunque lo habitual es que se encuentre en la parte superior de la
familia de los metales alcalinos.
1.4. Usos
El hidrógeno ha sido utilizado como combustible en las misiones
espaciales de dos formas principales: para la propulsión de las naves
durante el despegue y para la generación de electricidad y agua
cuando las misiones se encuentran en el espacio. Esto último se
realiza por medio de las pilas o celdas de combustible.
No obstante, muchos científicos y tecnólogos quieren que el
hidrógeno también se use como combustible no contaminante en
diversas aplicaciones terrestres, como los automóviles. En este caso,
es deseable que el hidrógeno sea producido de forma
sustentable; es decir, que no se contamine el ambiente durante su
producción, mediante el uso de energías y materiales renovables.
Entre las fuentes primarias de energía (energías renovables) que se
pueden utilizar destacan la solar y la eólica. Entre los materiales
renovables están el agua (H2O) y la biomasa (residuos orgánicos).
Así pues, los procesos sustentables para la producción de hidrógeno
son la fotólisis, termólisis o electrólisis de agua, así como la digestión
anaeróbica.
2. Objetivos
2.1. Objetivo General
Obtención del hidrógeno molecular y comprobar sus
propiedades o características físicas-químicas.
2.2. Objetivos específicos
Preparar una solución de agua acidulada
Distinguir el cátodo y el ánodo en el voltámetro de Hoffman
Comprobar las características físicas del hidrógeno
Separación de los componentes del agua por medio del
voltámetro de Hoffman
Reacción de un ácido con un metal
8. Bibliografía
Alcántara, K.S. (2019). Hidrógeno.