Programa Escuela Sabatica Dia Del Pastor
Programa Escuela Sabatica Dia Del Pastor
Programa Escuela Sabatica Dia Del Pastor
MinisteriosPM
WWW.PMMINISTRIES.COM
PASTOREANDO AL PASTOR
Programa 43
Lectura bíblica
Juan 10: 11
(Flordelina)
Buenos días tengan todos. Les damos un cordial saludo de bienvenida esperando que nuestra estancia en este lugar sea
grata y feliz por la compañía de todos los asistentes y la presencia de nuestro Divino Pastor: Jesús.
Hoy, nuestro programa va dirigido a destacar el ministerio de esos hombres maravillosos, que, aunque imperfectos, han
sido escogidos por Dios para dirigimos y guiamos. Ellos son nuestros pastores. Les ruego que permanezcamos en los
asientos y que seamos reverentes ante la presencia de nuestro Dios.
Parte especial
(Margarita)
(Como parte especial, un participante leerá el escrito que aparece a continuación.)
El ministro y su trabajo
Si es muy joven, le falta experiencia; Si su pelo es canoso, es muy viejo. Si tiene 5 Ó 6 niños, tiene
muchos;
Si no tiene ninguno, está dando mal ejemplo.
Si habla con notas, sus sermones son enlatados y secos. Si habla de improviso, no es profundo.
Si es atento con los pobres, está tratando de impresionar a la congregación; Si con los ricos, está
tratando de ser un aristócrata.
Si usa muchas ilustraciones, descuida la Biblia;
Si no las usa lo suficiente, no se hace claro.
Si condena el mal, es caprichoso;
Si no lo hace, es por conveniencia.
Si predica por una hora, es vano y pomposo; Si menos, es haragán.
Si predica la verdad, ofende a muchos; Si no, es hipócrita.
Si se descuida en agradar a todo el mundo, está hiriendo a la iglesia; Si agrada a todos, no tiene
convicciones.
Si predica acerca de los diezmos, es amante del dinero; Si no, se descuida del desarrollo de la gente.
Si recibe un sueldo grande, es un asalariado;
Si no, no vale mucho.
Si predica todo el tiempo, la gente se cansa de oír a un mismo hombre; Si invita a predicadores
visitantes, está esquivando la responsabilidad.
¡Y todavía dicen que el pastor lleva una vida fácil! (Review & Herald, Agosto 2, 1956)
Mensaje especial
(Yune)
Todos sabemos que Jesús es el Buen Pastor (Juan 10: 11) y también es el Príncipe de los pastores. Esto lo encontramos en
1 Pedro 5: 4. También sabemos que Jesús "constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros,
pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de
Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, al hombre perfecto, a la
medida de la estatura de la plenitud de Cristo" (Efesios 4: 11-13). Y en Hebreos 13: 7, el apóstol Pablo nos recomienda:
"Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la Palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta
e imitad su fe".
Nuestros pastores y ministros han sido escogidos por Dios para perfeccionamos, y hacemos mejores cristianos, y es por
esto que hoy queremos destacar su trabajo, porque ante Dios tienen una obra muy importante que llevar a cabo.
Escuchemos a continuación, acerca de la obra del pastor:
Participante 1
(Claudia)
"Tradicionalmente, la familia del pastor y ministro experimenta estrés especial".
"Los pastores experimentan estrés. Generalmente están sobrecargados. Incluso algunos se sienten culpables si toman algún
tiempo para estar con sus familias. Trabajan todo el día como "santos" aunque en realidad no lo son. Deben sonreír y ser
amables no importa cómo sean tratados. Solamente cuando llegan a casa suelen explotar o ventilar sus sentimientos y
frustraciones ... sobre sus familias. Ninguna otra área les recuerda tan enfáticamente a los pastores su humanidad y
pecaminosidad como el área de su relación en el hogar. No importa cuánto éxito puedan tener al ayudar otros a solucionar
sus problemas de relación, pues si no pueden solucionar los suyos se sentirán que son un fracaso" (Guía de procedimientos
para ministros, p. 59. APIA 1995).
Participante 2
(Eliana)
"Las esposas de los pastores y ministros experimentan estrés".
"El estrés ministerial también afecta a las esposas. Los traslados frecuentes pueden conducir a una experiencia de
soledad y aislamiento. Las esposas pueden sentirse culpables por tomar a mal que sus esposos pongan el trabajo de la
iglesia en primer lugar. Pueden hacer frente también a otros factores de estrés tales como no tener suficiente tiempo
para la familia, problemas económicos, sentimientos de falta de adecuación personal, las críticas de los miembros de
iglesia, y la preocupación acerca de que la asociación muestre una actitud favorable" (Guía de procedimiento para
ministros, p. 59).
Participante 3
(Luis)
"Los hijos de pastores/ministro experimentan estrés".
"Algunas veces los hijos están confundidos por la diferencia que perciben entre lo que el predicador predica y lo que el
predicador vive. Una encuesta limitada entre los hijos de pastores, que asiste a la escuela secundaria y al colegio
superior, indica que la mayoría de ellos ha experimentado una fuerte presión para conformarse a las expectativas de los
miembros de iglesia. El 88% manifestó que los adultos los trataron de una forma diferente porque eran hijos de
predicadores. El 56% contestó que las normas de su casa eran diferentes de las de los hogares de sus amigos. En la parte
positiva, el 88% esperaba que su sistema de creencias y sus actividades morales fueran muy parecidos a las de sus padres.
El 80% dijo que, tomando todo en conjunto, disfrutaban siendo hijos de pastores"(Guía de procedimientos para ministros,
p.60).
Participante 4
(Daira)
"El pastor y ministro, aparte de su responsabilidad con la iglesia, tiene una gran responsabilidad con su familia".
En 1 Timoteo 3 encontramos los requisitos para ser un buen obispo (podríamos decir que son los pastores de esta época).
En el versículo 2 figuran como requisitos: "Pero es necesario que el obispo sea irreprochable, marido de una sola mujer,
sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar". Y los versículos 4 y 5 nos hablan de su responsabilidad como
padre: "que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad; pues el que no sabe gobernar su
propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?"
En el libro Obreros evangélicos, de Elena de White, página 215, aparece la siguiente declaración: "Los deberes propios
del predicador lo rodean, lejos y cerca; pero su primer deber es para con sus hijos... El mundo no necesita tanto a
grandes intelectos como a hombres buenos, que sean una bendición en sus hogares". Todos debemos comprender que el
pastor también tiene una gran responsabilidad que cumplir en su hogar.
Participante 5
(Jhon)
Apoye a su pastor y ministro; recuerde que nadie lo pastorea a él.
El pastor no es perfecto, tampoco su familia; procure más bien ayudar al pastor en su vida espiritual, no lo critique.
Los pastores necesitan momentos de descanso; no interrumpa los momentos que son para él y para su familia; sea
considerado y cuando llame por teléfono a su pastor o se lo encuentre en algún lugar, pregúntele si está disponible;
obrando así usted no impone su presencia, y permite que su pastor se sienta cómodo.
Si su pastor y ministro no es quien usted quisiera que fuera, ore por él; tal vez usted desconozca muchas cosas de su vida;
no lo juzgue, deje esa tarea a Dios.
Aprecie a su pastor sinceramente; cuando un sermón le agradó, o le tocó su corazón, exprésele su agradecimiento;
también por su ministerio. Agradezca a su esposa por el ministerio silencioso que ella ejerce en su hogar; si el pastor es un
buen líder, padre y esposo, con seguridad su esposa tiene mucho que ver en esto; no la ignore.
Ponga su vista en Jesús, el Pastor de los pastores. Los pastores son personas designadas por Dios para hacer una labor
específica, pero no son infalibles. Cuando tenga una necesidad, busque a Dios en primer lugar. Dios no se equivoca.
Repaso de la lección
Palabras finales
(Susana)
Dios tiene una labor que cumplir por medio de sus pastores y ministros. Pidámosle al Todopoderoso que los siga
guiando para que hagan una labor útil en su servicio. Oremos por los pastores y por sus familias. De esta forma muchos
podrán ver en ellos un ejemplo. Así lo dice la siguiente cita: "Una familia bien ordenada y disciplinada influye más en
favor del cristianismo que todos los sermones que se puedan predicar" (El hogar adventista, p. 26).
Agradecemos a Dios por la obra que realizan nuestros pastores, y también por el cuidado, la bondad y la dirección de
nuestro buen pastor Jesús. Les esperamos el próximo sábado. Hasta entonces.
Himno
(Sandra)