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Clasificación de Las Normas y Teorias Del Derecho

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CLASIFICACIÓN DE LAS NORMAS

¿QUÉ ES UNA NORMA?


Las normas son reglas que se establecen con el propó sito de regular comportamientos
para mantener un orden determinado, y son articuladas para establecer las bases de un
comportamiento aceptado dentro de una sociedad u organizació n.
Las normas se pueden aplicar en distintos ámbitos de la vida y se espera que sean
aceptadas por todos. Existen diferentes tipos, que varían segú n el á mbito en el cual son
aplicadas: normas religiosas, normas jurídicas, normas morales, normas sociales. El
individuo comienza a comprender y conocer muchas de estas normas desde pequeñ o.
TIPOS DE NORMAS

 Normas sociales
Son las normas aplicadas dentro de una sociedad cuando se requieren pautas que
aseguren el orden para una buena convivencia y representan el sistema de reglas má s
grande que existe.
Cuando el individuo crece dentro de una determinada sociedad, sabe que hay buenas y
malas costumbres, comportamientos esperables y otros inadecuados o indebidos. Estas
costumbres pueden variar segú n el tipo de sociedad, la cultura o tradiciones.
Las normas sociales no está n reglamentadas mediante una ley pero son patrones que
existen en el consciente e inconsciente colectivo y se transmiten de generació n en
generació n. El no cumplimiento de estas normas suele generar un repudio por parte de los
demá s miembros de la sociedad.

 Normas jurídicas

Son las normas que reglamentan las conductas dentro de una determinada sociedad. Su fin
es garantizar el correcto funcionamiento y armonía dentro de una comunidad y su
incumplimiento conlleva una sanció n.
Las normas jurídicas se encuentran detalladas en un documento y deben ser conocidas
por todos los miembros de una sociedad. Son impuestas por la autoridad competente,
como puede ser el poder ejecutivo o legislativo de un determinado país. Los otros tipos de
normas no pueden ir en contra de las jurídicas. Por ejemplo: las leyes, los tratados y los
decretos.

 Normas morales
Son las normas que establecen una serie de comportamientos esperables del individuo.
Suelen ser la base de las normas sociales y de las normas jurídicas, y aunque no se
encuentran detalladas por escrito y carecen de una sanció n concreta, son transmitidas de
generació n en generació n para garantizar la armonía dentro de las comunidades.
Las normas morales se desprenden de los valores morales y éticos que garantizan la
integridad de cada individuo y su relació n con los demá s y con el medio físico que lo rodea.

 Normas religiosas

Son las normas que reglamentan el comportamiento de los miembros de un determinado


credo o religió n. Se transmiten de generació n en generació n y suelen estar expresadas en
libros santos o sagrados, como la Biblia de la religió n cató lica, o la Torá de la religió n judía.
Regulan comportamientos y actitudes en diversos ámbitos de la vida pú blica y privada de
los feligreses.
Este tipo de normas son incoercibles, es decir, ningú n individuo puede obligar a otro a
cumplirlas. El no cumplimiento no implica una sanció n o castigo específico, sino que son
normas que se cumplen de manera individual y autó noma. Algunos ejemplos de estas
normas son: los diez mandamientos, el mes de ayuno de Ramadá n.
Ademá s, podemos mencionar otras clases de normas:

 Norma lingüística. Son reglas que determinan el correcto uso de una determinada
lengua e incluyen normas gramaticales y de ortografía.
 Norma editorial. Son reglas y pautas específicas que deben seguirse para la
realizació n y contenido literario.
EJEMPLOS DE NORMAS
Normas religiosas

 Para la religió n cató lica, asistir los domingos a la iglesia.


 Para la religió n judía, respetar el Sabbat.
 Para la religió n musulmana, peregrinar una vez en la vida a La Meca.

Normas morales

 No mentir.
 Respetar las opiniones de los demá s.
 No discriminar por raza, credo o sexo.
Normas sociales

 Respetar la fila en los bancos y comercios.


 Ceder el asiento en el transporte pú blico a adultos mayores y embarazadas.
 Cubrirse la boca al bostezar o estornudar.
Normas jurídicas

 Ley que protege la libertad de expresió n.


 Tratado internacional sobre los derechos del niñ o.
 Ley que prohíbe la promoció n de productos con tabaco.
NORMAS Y LEYES
Las normas jurídicas son aquellas que regulan el comportamiento de los individuos dentro
de una determinada sociedad y son de cará cter obligatorio. Una ley es un tipo de norma
jurídica que surge ante la necesidad de regular y regir la conducta social. Violar la ley
implica sanciones, multas o detenciones.
Las leyes son dictadas por la autoridad del país, deben estar presentadas por escrito y
deben ser conocidas por todos los miembros de la sociedad. Segú n el caso, la ley puede
prohibir o permitir una determinada conducta y se aplica a todos los miembros por igual,
sin excepciones.
Los decretos, los tratados y los có digos son otros tipos de normas jurídicas.
TEORÍAS DEL DERECHO
1. IUSNATURALISMO
El iusnaturalismo es una escuela de pensamiento que divide al derecho humano —creado
por los hombres— del derecho natural —derecho superior o divino—. El derecho humano
creado por los hombres mediante normas jurídicas que se producen a través de las
diversas fuentes reconocidas se distingue y se deriva de un derecho superior o natural que
se compone de valores y principios intrínsecamente justos.
El derecho natural, basado en patrones de justicia, obligatoriamente inspira las leyes que
crea el derecho humano. Una ley no conforme con el derecho superior o natural no es una
ley vá lida del derecho humano.
El derecho humano, que por lo demá s es el derecho que se nos aplica, no estatuye
derechos ni obligaciones, pues ellos son previos a toda norma legal. El derecho humano
solo declara los derechos que ya existen en un orden superior.
Ahora bien, para los iusnaturalistas, ¿por qué se cumple el derecho de los hombres? La
razó n es muy simple y es que los hombres lo cumplen ya que está en perfecta sintonía con
la justicia. Si la ley no se basa en la justicia, no habría obligació n de cumplirla. Todos los
hombres tenemos grabado en el corazó n qué es justo y qué es injusto, con lo cual solo
cumplimos el derecho porque es justo.
De otro lado, ¿qué compone el derecho de los hombres? Las normas jurídicas creadas por
la sociedad, pero que cumplen los patrones de justicia del derecho superior o divino. En
otras palabras, las leyes que integran el derecho son las leyes justas. Las que no son justas,
no son leyes vá lidas, y por tanto no integran el derecho.
En realidad, cuando las normas de un sistema jurídico hecho por hombres son
equivalentes a los valores y principios del derecho superior, solo en ese caso el derecho de
los hombres es derecho.
Finalmente, el concepto de justicia ha sido un concepto relativo. No ha sido unívoco. Las
corrientes filosó ficas que han encajado en los postulados iusnaturalistas han sido diversas
dependiendo de las etapas histó ricas. Algunos, como Santo Tomá s, crearon un derecho
superior o natural a partir de postulados teoló gicos, otros como Hugo Grocio lo hicieron a
partir de conceptos moralistas desprovistos de visiones religiosas y otros desde visiones
racionalistas de la moral, como es el caso de Rousseau o Kant.
La crítica a las teorías iusnaturalistas es que no puede haber un solo derecho superior o
natural, ya que no se ha encontrado un concepto unívoco de justicia. Lo que es justo para
un comunista que vivió en la Rusia bolchevique de 1917 es muy distinto a lo que piensa un
neoyorquino en la década de 1980. De esta forma, ante la frustració n de no encontrar un
contenido ontoló gico de la justicia que se aplique a todos los hombres sin importar el
grupo social al que pertenecen, tampoco habrá un ú nico derecho natural. Este es
precisamente el punto de inicio de una escuela de pensamiento distinta: el positivismo
jurídico.
2. POSITIVISMO
El positivismo jurídico nace como rechazo a la existencia de un solo y unívoco derecho
proveniente de otro derecho natural. Para el positivista, cada grupo social, respaldado en
su fuerza, crea su propio derecho. El grupo social lo que quiere es preservar su unidad y no
piensa necesariamente en referentes de justicia abstractos; su finalidad es pragmá tica.
En suma, si los representantes del grupo social emiten una ley que respeta el
procedimiento adecuado señ alado por dicho grupo, esta ley será una norma vá lida del
sistema jurídico y producirá derechos y obligaciones. Ó rgano legitimado y procedimiento
adecuado son los dos requisitos para emitir una norma jurídica vá lida. No es necesaria la
justicia para justificar la validez de la norma, como sucedía en el iusnaturalismo.
¿Qué hace que las personas cumplan las normas del derecho? Para un positivista, el
fundamento de la obligatoriedad del derecho es el poder legitimado que concentra el
grupo social. Como quiera que este grupo social persigue su unidad, el ejercicio del poder
coactivo para que se cumplan las normas siempre será legítimo. Otra vez, no necesito
respaldar la fuerza del derecho en su justicia, sino en lo que simplemente es bueno para el
grupo. Este grupo se autorregula.
¿Qué conforma el derecho? Sin duda, la norma jurídica. No obstante, cada sistema jurídico
señ ala reglas para reconocer qué norma es parte del sistema y qué norma no lo es. Estas
reglas —que son elaboradas por el mismo grupo social— imprimen una etiqueta que
distingue a las normas que integran vá lidamente el sistema jurídico. En otras palabras, el
poder legítimo del grupo social decide qué es derecho.
Histó ricamente, el grupo social má s fuerte ha sido el Estado. Por ejemplo, el Estado
Peruano —que está conformado por todos los ciudadanos que viven en el territorio
peruano— tiene un sistema jurídico propio, y la Constitució n establece las reglas para la
creació n de las distintas normas jurídicas. El Estado Peruano busca la unidad y la inclusió n
de los ciudadanos peruanos, por lo que sus normas deben cumplirse para lograr este fin.
De otro lado, la Constitució n señ ala qué ó rganos y qué procedimientos crean las normas
jurídicas que los peruanos estamos obligados a cumplir.
Para la escuela positivista —entre cuyos principales exponentes tenemos a Kelsen, H.L.
Hart o Bobbio—, el derecho está construido sobre la base de normas que diseñ a el
legislador, como representante del grupo social, pero quien hace cumplir las normas es el
juez. En las concepciones má s tradicionales del positivismo, se niega la potestad al juez de
crear derecho, pues simplemente él debe dedicarse a aplicar la norma que crea el
legislador.
Es por eso que los principios del positivismo se construyen no con entelequias externas al
ordenamiento jurídico, sino que nacen del propio ordenamiento. Las normas jurídicas
individuales van configurando principios positivistas.
Finalmente, la crítica al derecho positivista se plantea desde una pregunta clave: ¿El
ordenamiento jurídico siempre persigue la unidad del grupo? Si ello fuera así, viviríamos
en una sociedad ideal, donde todos los intereses de los ciudadanos serían admitidos. No
obstante, difícilmente un grupo social defiende un interés comú n. ¿Qué pasaría si un
subgrupo, dentro del grupo social, toma el poder de creació n de normas y traiciona el
interés comú n del grupo social? El poder legítimo que respalda las normas no estaría
respaldando el interés comú n del grupo social sino el interés del subgrupo. Todo depende,
en ú ltima instancia, de quién detenta el poder fá ctico, pues quien lo haga puede
determinar la orientació n de la normativa.
En nuestras democracias débiles, la institucionalidad precaria de nuestro sistema jurídico
deja entrever poderes muy fuertes al interior de los Estados. Poderes de subgrupos que
muchas veces condicionan y desconocen la finalidad de unidad del grupo que deben seguir
las normas jurídicas. Esto confecciona muchas veces sistemas jurídicos que está de
espaldas a la realidad y que solo funcionan en favor de determinad intereses. La necesidad
de dotar de eficacia a un sistema jurídico es finalidad que persigue el realismo jurídico.
3. REALISMO
Son muchas las escuelas del realismo jurídico, pero todas ellas critican el concepto
formalista de derecho que fue elaborado por el positivismo. Los criterios formales de
validez de las normas hacen que el derecho se construya de espaldas a la realidad. Por eso,
lo que busca el realismo jurídico es resaltar la eficacia que en verdad tiene el derecho.
En esta línea de pensamiento, fundamentalmente desarrollada por Alf Ross, las normas
jurídicas provenientes de las fuentes de derecho —ley, decretos legislativos, decretos de
urgencia, etcétera— no son má s que «directivas» para los jueces y tribunales. Las normas
jurídicas que provienen de las llamadas fuentes de derecho no tienen aplicació n
inmediata, son solo figuras, ya que son simples proclamas y solo asumen realidad cuando
son aplicadas por un juez en un caso judicial.
Entonces, resumiendo esta postura que atiende a reconocer el derecho solo en su
aplicació n, podemos decir que las leyes, los decretos legislativos, los decretos de urgencia,
etc., normas que provienen de las fuentes del derecho desde la doctrina positivista, son
mandatos que no se dirigen a los sujetos particulares como nosotros sino directamente a
regular el comportamiento del juez. Por ejemplo, el aborto intencional constituye delito, el
verdadero contenido del derecho, en el caso, es una directiva para el juez de acuerdo con
la cual este deberá , en determinadas condiciones, imponer una pena al culpable.
Esta nueva concepció n del derecho también nos permite responder las dos preguntas
planteadas en las escuelas anteriores:
¿Cuá l es el fundamento de la obligatoriedad del derecho? Segú n esta visió n, el fundamento
del cumplimiento del derecho es la sentencia y no la ley. La ley es simplemente una
directiva dirigida al juez, quien en todo caso obliga a un comportamiento determinado
mediante su sentencia. El grupo social no encarga su poder de coerció n al legislador, como
creen los positivistas, sino lo encarga al juez. Obviamente, un juez puede confirmar en su
aplicació n una ley, interpretarla o rechazarla si en un caso o en varios casos no cumple su
objetivo. Y es que el juez, al estar cerca del caso, valora mejor lo que quiere el grupo social.
¿Qué conforma el derecho? Ahora será la jurisprudencia, entendida como la reiteració n de
soluciones jurídicas a un mismo caso. No así la decisió n solitaria y subjetiva de un juez. Se
entiende que la jurisprudencia encarna los fines de unidad del grupo social. Por ello, la
jurisprudencia puede decidir que una ley no sea parte del derecho, si no decide aplicarla.
Del mismo modo, si la ley es adaptada por la interpretació n de un caso, el derecho será la
ley interpretada y no el texto que emite el Congreso. En una palabra, derecho es lo que
deciden los jueces. Las leyes son solo probabilidades de lo que decidirá el juez, mientras la
sentencia reconoce el derecho verdadero o derecho vivo.
Desde los realistas, el derecho son normas (sentencias) que determinan en qué
condiciones puede hacerse uso del poder coercitivo estatal. Es decir, se trata de normas
que legitiman el empleo de la fuerza.
Imaginemos que en la ley laboral una mujer embarazada no pueda ser despedida sin causa
durante su embarazo. Sin embargo, para que esta mujer goce de este derecho, la ley
dispone que la trabajadora debe comunicar por escrito a su empleador su estado de
gestació n. En la ló gica de las probabilidades que señ ala esta ley, si la mujer presenta su
comunicació n por escrito, entonces estará protegida, pero si no presenta su comunicació n
no lo estará . Sin embargo, el juez puede ver el caso concreto de una mujer con ocho meses
de gestació n que no envió su comunicació n escrita. Segú n la ley no correspondería la
protecció n; no obstante, si lo que se quería con la comunicació n es que el empleador se
entere, es evidente que con los meses que lleva de embarazo el empleador ya tomó
conocimiento. De esta forma, es el juez quien amplía los ámbitos de aplicació n de la ley y
obliga al empleador a no despedir a la trabajadora.
Como se ve, los hechos sociales y el caso en concreto pautean permanentemente la
aplicació n de las llamadas fuentes de derecho positivista.
La principal crítica a las corrientes realistas es su falta de certeza, pues en muchos casos
no se sabrá lo que decidirá el juez. Ademá s, ello supone cargar todo el poder al juez. Del
gran y poderoso legislador de la revolució n francesa y representante de la voluntad
general del pueblo, pasamos a atribuir todo este poder a la judicatura. Esto también puede
constituir un peligro, debido a que los sistemas jurídicos actuales no han elaborado un
eficaz sistema de equilibrio de poderes que ponga límites a los eventuales excesos
judiciales.

 Esas tres grandes teorías generales son: la. La de las personas o sujetos del derecho,
2a. La de las cosas u objetos del derecho, y 3a. La de los derechos.

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