La Celestina
La Celestina
La Celestina
La Celestina o Tragicomedia de Calisto y Melibea es la obra capital del siglo XV y una de las más
sobresalientes de la literatura española.
GÉNERO
La cuestión del género ha sido origen de muchas disputas:
Quienes defienden que pertenece al género teatral se apoyan en la disposición del
texto (estructura dialogada, ausencia de partes narrativas, organización en varios
actos y presencia de acotaciones). Así fue interpretada durante los siglos XVI y XVII.
Otros centran su atención en la excesiva longitud y en el libre tratamiento del
tiempo y del espacio y prefieren denominarla novela dialogada o novela
dramática.
En la actualidad, hay incluso quien la tilda de agenérica.
Sin embargo, la opinión mayoritaria es que la obra se inserta en el subgénero de la comedia
humanística, propia de los ambientes universitarios de la época, cuyas características principales
son las siguientes:
En todo caso, lo que está claro, es que la obra fue concebida para ser leída y no para
ser representada.
AUTORÍA
La autoría de la obra también es asunto discutido. Fernando de Rojas, que se declara
autor de la obra mediante unas coplas acrósticas, afirma que encontró el primer acto
de la obra y, aprovechando unas vacaciones, se dispuso a terminarla.
(Acróstico: Constituido por versos cuyas letras iniciales, medias o finales forman un
vocablo o una frase)
Durante el Siglo de Oro, la teoría de la doble autoría no fue cuestionada, pero con
posterioridad la idea del autor único tomó fuerza. Hoy en día, las diferencias de estilo y
concepción entre el primer acto y el resto de la obra llevan a los investigadores a
concluir que el primero es de un autor desconocido y que los veinte restantes
pertenecen a Rojas, quien en distintas etapas acabó la obra.
VALORES Y SENTIDO DE LA OBRA
La Celestina es una obra ambigua que ha recibido diversas interpretaciones (didáctica-
moral, existencialista, parodia del amor cortés…). La obra, escrita a caballo entre dos
épocas, es, además, una de las primeras piezas castellanas de tono realista.
Moralidad y ejemplaridad. La obra encierra una clara intención
didáctica y moral. Rojas la escribió para advertir sobre los peligros del
loco amor y de las alcahuetas.
Pesimismo. Se ofrece una visión desengañada y pesimista del mundo. El
angustioso paso del tiempo y la brevedad de la vida corroboran esta
postura vital.
Parodia del amor cortés. Se parodian las convenciones del amor cortés
a través del personaje de Calisto, que constituye un contrapunto de la
figura del enamorado cortesano: comportamiento alocado y ridículo,
búsqueda del goce sexual…
Realismo. Por las páginas de La Celestina circula la realidad castellana
de finales del siglo XV. Por primera vez, las relaciones entre el mundo de
los señores y el de los criados no están idealizadas y todos los
personajes tienen la misma importancia.
Confluencia de elementos. La obra se publica en plena transición de la
Edad Media al Renacimiento, por ello conviven elementos de la
mentalidad medieval (visión teocéntrica de la vida, propósito
moralizador, magia), con la nueva visión renacentista, que llega con
fuerza (sensualidad, hedonismo, defensa de la libertad…). El marcado
tono moralizante de las advertencias que hace el autor de la obra, el
lamento final de Pleberio, que termina con el tópico medieval de
considerar el mundo un valle de lágrimas, son un reflejo de esa
mentalidad medieval que se contrapone con el tono humanista en la
exaltación del placer y en el carácter mundano y pagano de los
personajes, más apegados a lo real que a lo ideal, más cercanos, por
ello, a la preocupación por aquello que concierne al ser humano. La
divinización de Melibea por parte de Calisto, quien la coloca por encima
de Dios, es una evidente muestra del paganismo renacentista de la
obra. Otros rasgos modernos son el marco urbano donde se desarrolla
la acción, la importancia del tiempo y el individualismo de los
personajes.
Éxito. La obra obtuvo un gran éxito en la época. Se realizaron
numerosas ediciones, traducciones e imitaciones, que dieron lugar al
llamado género celestinesco.
ARGUMENTO
Calisto, caballero de noble linaje, ama locamente a Melibea. Siguiendo el consejo de su
criado Sempronio, recurre a los servicios de una alcahueta para ablandar el corazón de
Melibea. Sempronio y Pármeno, criados de Calisto, se alían con la vieja y astuta
Celestina para sacar beneficio del encargo.
Con artimañas, Celestina consigue su propósito. Melibea se enamora de Calisto, quien,
como pago, entrega una cadena de oro a la alcahueta. Esta, cegada por la codicia, se
niega a repartir las ganancias, tal y como había prometido. Los criados, enfurecidos,
acaban con la vida de Celestina, pero luego son ajusticiados. De modo que Areúsa y
Elicia, criadas de la alcahueta, buscan venganza y lloran a la vez a sus amantes y a
Celestina, su maestra y protectora.
Finalmente, y de forma accidental, Calisto muerte tras estar con Melibea y ella,
desesperada, se suicida por amor, arrojándose desde la torre de su casa. La obra
finaliza con el llanto del padre de Melibea.
TEMAS
Amor y muerte son los núcleos temáticos de la obra. El amor desmedido, motor de la
obra, conduce al desenlace trágico de los personajes, que, arrastrados por la pasión,
derivan en víctimas directas o indirectas. La constante referencia al paso del tiempo,
que lleva irremediablemente a la muerte, apremia a los personajes a gozar de la vida
de forma irreflexiva, hecho que les conduce a su propia destrucción.
PERSONAJES
La Celestina es fiel reflejo de una sociedad en crisis en la que conviven dos mundos
socialmente distantes: el de los señores y el de los criados. Todos se mueven por sus
intereses, que les conducen a un trágico desenlace.
El mundo de los señores El mundo de los criados
Se presenta refinado e idealista, pero también Encabezado por Celestina, está formado por
con sus propias flaquezas (hipocresía, egoísmo, prostitutas, rufianes, criados traidores… Está
ostentación…) dominado por bajos instintos. Son codiciosos,
interesados, envidiosos y desleales.
CALISTO MELIBEA CELESTINA
Es inmaduro e En su primer Celestina es la figura central de la obra y el personaje
imprudente. La pasión que encuentro con más complejo y rico. Es una maestra de la persuasión
siente por Melibea lo Calisto aparece y el engaño, hábil seductora con la palabra. Sus
deprime y domina hasta el altiva y desdeñosa. embrujos, malas mañas y habilidad verbal le aseguran
punto de reclamar ayuda a La joven el control de todos los que la rodean. Sus
sus criados o encerrarse experimenta una intervenciones derrochan vitalidad y vehemencia, a la
en su casa. Encarna la evolución vez que manifiesta un profundo hedonismo: una
parodia del amor cortés y psicológica: su marcada inclinación por la lujuria, la pasión por el vino
la enfermedad de amor desdén desaparece y la comida, su gusto por el oro y la riqueza… A pesar
. cuando Celestina de su perspicacia, inteligencia y astucia, cae presa de
doblega su su propia codicia al negarse a pagar lo pactado, y
voluntad. Su amor muere por ello a manos de los criados de Calisto. Su
y su entrega a antecedente literario es la vieja Trotaconventos del
Calisto son Libro de buen amor.
sinceros.
Pleberio y Alisa Sempronio y Elicia y Areúsa Lucrecia
Pármeno
Pleberio y Alisa son los padres de Melibea. Alisa Son los criados Son prostitutas, Criada de
es una mujer vanidosa, y sobre todo orgullosa de Calisto. amanes de Melibea, actúa
de pertenecer a un rango social superior. Sempronio, Sempronio y como
Destaca por su ingenuidad y la confianza ciega experto, Pármeno y encubridora y
que deposita en su hija. Pleberio, el padre, se manifiesta desde pupilas de confidente de
muestra como un hombre solícito y tierno con un principio la Celestina. Elicia su señora.
su hija, a la que adora. Ambos cometen la deslealtad hacia vive al amparo Sucumbe
negligencia de descuidar la vigilancia de su hija. Calisto. Es de la alcahueta. también a los
El llanto y las últimas palabras de Pleberio, tras cobarde y Sin embargo, embustes de
descubrir a su hija muerta, revelan un personaje egoísta. Areúsa tiene su Celestina y es
complejo y un hombre de gran sensibilidad. Pármeno, joven e propia casa y presa de la
inexperto, es fiel defiende su sensualidad y
a su amo hasta libertad e pasión, de la
que Celestina lo independencia. envidia y el
corrompe. hedonismo.
La lengua de La Celestina
En la obra convergen las tendencias culta y popular presentes en el siglo XV. La lengua
de La Celestina es reflejo de la condición social de los personajes. A cada mundo
corresponde un estilo:
El mundo de los señores: le corresponde el lenguaje formal. Se
caracteriza por el empleo de un léxico culto, de expresiones latinizantes,
referencias eruditas y citas filosóficas, amplificaciones y artificios
retóricos (paralelismos, antítesis, simetrías, juegos de palabras,
enumeraciones…)
El mundo de los criados: le corresponde el lenguaje coloquial. Es un
lenguaje rico y espontáneo; recoge refranes, sentencias, frases hechas,
expresiones vulgares e insultos, así como frases entrecortadas propias
del lenguaje popular.
Con frecuencia, los criados adoptan el estilo culto de los señores; sin embargo,
Celestina es el único personaje capaz de desenvolverse con soltura en ambos registros.
Usa el lenguaje coloquial, correspondiente a su condición social, cuando habla con los
criados y prostitutas, y recurre al lenguaje formal y altisonante en sus intervenciones
con los señores.