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Tarea Modernalismo

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Universidad Politécnica de Honduras

Asignatura: Ingenieria de Metodos I

Asignacion: Tarea de investigación

Catedratico: Ing Eduardo Aguilar

Alumna: Dania Murillo Pacheco

Sede: La Paz, La Paz

Numero de Cuenta: 072101032

Fecha: 16/04/2022

Carrera: Ingenieria Industrial


Introduccion
Introduccion

El Modernismo es un movimiento cultural que, cronológicamente, se desarrolla


entre los últimos años del siglo XIX y los primeros del XX, momento que
corresponde con el desarrollo técnico-económico de la civilización industrial. Este
movimiento, que busca nuevas formas y maneras de expresión, afecta a todas las
manifestaciones del arte y del pensamiento. El Modernismo supera definitivamente
los modelos historicistas, inclinándose hacia formas estilizadas, que toman como
punto de partida la línea recta o la sinuosa. El Modernismo tendrá especial
incidencia en Cataluña, la región peninsular más desarrollada industrialmente. La
nómina de artistas será amplísima, encabezada por Antoni Gaudí en el campo de la
arquitectura, Ramón Casas y Santiago Rusiñol en la pintura y Josep Llimona en la
escultura. Como podemos observar, el Modernismo afectaría a todas la artes,
interesados como estaban los jóvenes creadores en regenerar la cultura catalana,
para que asumiera categoría internacional y pudiera participar de la vanguardia
europea.
Modernalismo
Mordernalismo
Mordernalismo industrial
industrial
Modernalismo
A mediados del siglo XVIII y hasta principios del XX se produjo en Europa un
fenómeno conocido como Revolución Industrial, que constituyó el cambio
fundamental hacia la edad moderna y contemporánea en lo que se refiere a los
Modernalismo
modelos de producción económica, que conllevaron también drásticos cambios en la
sociedad y la cultura. Con origen en Gran Bretaña, esta transformación, provocada
por el desarrollo de nuevas tecnologías aplicadas a los antiguos oficios, arraigó con
inusitada fuerza en Catalunya y, de forma muy notable, en la ciudad de Terrassa. Al
albur de la industrialización, la economía basada en la actividad manual se sustituye
por la actividad mecánica, dando lugar a la industria y a la manufactura y, con ellas, a
la producción de bienes de consumo en mayor cantidad, de forma más rápida y con
más calidad. El invento de la máquina de vapor fue clave para este gran cambio en los

Modernalismo
sistemas de producción, al permitir la creación en serie de bienes para el consumo. Pero
también la aparición de nuevos medios de transporte más rápidos y eficientes, que
permitieron potenciar el comercio. La forja del hierro como elemento arquitectónico es
otro de los adelantos de la época, permitiendo la construcción de grandes estructuras
que dieron lugar a amplias naves de trabajo, entre otros edificios.

Modernalismo
Entonces se produce el gran éxodo de ciudadanos procedentes del campo a las
ciudades para trabajar como obreros de las numerosas fábricas que iban apareciendo.
Terrassa empieza a multiplicar su población de forma exponencial, dejando de ser un
pequeño municipio para transformarse en una gran ciudad. La ciudad se llena de naves
de ladrillo y altas chimeneas de los vapores que movían la industria local. La sociedad
empieza a cambiar, alejándose de la economía agrícola y centrándose en una potente
industria lanera que muy pronto situaría los «paños de Terrassa» en el mapa del sector
textil internacional. Los grandes industriales crearon una importante burguesía local
que quiso dotarse también de sus propios ateneos, casinos y teatros, brindando así a
la ciudad de una rica agenda cultural y de equipamientos urbanos aderezados por una
nueva corriente artística que floreció entre los siglos XIX y XX: el Modernismo.
Como expresión arquitectónica, el modernismo es una corriente esencialmente
decorativa, aunque dotada de soluciones arquitectónicas originales. La arquitectura de
la ingeniería del siglo XIX estaba ampliamente basada en el desarrollo del hierro,
primero como hierro fundido, después como hierro forjado, más tarde como acero.
Pero posteriormente fue incorporando nuevos elementos, como el hormigón armado.
Impregnada de los gustos estéticos de esa época, esa arquitectura industrial también
evolucionó incorporando los criterios ornamentales de la corriente modernista, al
igual que ocurriera en el caso de la arquitectura residencial. El origen de este tipo de
arquitectura se localiza en Bélgica, donde nace bajo en nombre de Art Noveau de la
mano de los arquitectos Van de Velde y Victor Horta. Pero su ideario se expande por
más lugares del mundo. Viena ve nacer la Sezession, con figuras totémicas como Otto
Wagner, y en Catalunya surge el Modernisme y Noucentisme con Antoni Gaudí, entre
otros.
A mediados del siglo XIX Terrassa era una de las ciudades catalanas y españolas
punteras en la revolución industrial. Se había especializado en la industria de la lana
y el sector textil era el auténtico motor económico de una ciudad totalmente
transformada. Los prohombres de la época, tal como ocurre en la actualidad, también
quisieron rivalizar a la hora de erigir sus fábricas y residencias. Para ello, recurrieron
a algunos de los arquitectos de la época más significados con esta corriente
estética. Melcior Vinyals, Josep Maria Coll i Bacardí o Lluís Muncunill fueron algunos
de los artífices de la eclosión del modernismo en la ciudad, especialmente el último
de ellos, que fue el arquitecto más prolífico, autor de algunos de los edificios más
emblemáticos de la ciudad.
El rápido desarrollo de Terrassa en una época muy concreta de su historia hizo que
se produjera una gran concentración de edificios de interés artístico, que surgieron al
amparo de la industria. De ahí el concepto del modernismo industrial con el que las
instituciones promueven ahora el turismo cultural en la ciudad. Dicha concentración
es tal que constituye una de las más importantes del mundo si tenemos en cuenta la
profusión de fábricas, viviendas, edificios públicos y otros elementos urbanísticos. No
en vano, en un pasado reciente, la ciudad podía verse como un gran complejo fabril
dominado por las chimeneas, hoy en día también principal elemento visual, aunque
con una función meramente estética.
El modernismo legó a la ciudad alrededor de 70 edificios de interés histórico y cultural,
entre los que cabría destacar la Masia Freixa, el Vapor Aymerich, Amat i Jover, la Casa
Josep Maria Coll i Bacardí (Casa Baumann), la Casa Alegre de Sagrera, el Teatro
Principal o la antigua confitería Vídua Carné.
A raíz de la celebración de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, en los que
Terrassa fue subsede olímpica de hoquey hierba, la ciudad se planteó la posibilidad
de explotar turísticamente su potencial patrimonial. Los fenómenos del turismo
cultural y del turismo industrial empezaban a llegar al gran público en una época en
la que Cataluña exploraba la evolución futura del modelo turístico definido en los
años sesenta y setenta. Terrassa empezó a crear una oferta de servicios y rutas
turísticas estrechamente vinculadas al patrimonio industrial modernista, así como
también a elementos singulares de su patrimonio medieval, como el conjunto de
las iglesias de Sant Pere, o de su entorno paisajístico, como el Parque Natural de Sant
Llorenç i la Serra de l’Obac. En la primavera de 1993, el Ayuntamiento, el Museo de
Terrassa y el Museo Textil organizaron una jornada cultural y festiva en la que se
reprodujo la ambientación de la Terrassa de un siglo atrás: exactamente, del 28 de
marzo de 1918. Esa ruta teatralizada comportó la recreación de vestuarios, y escenas
características, que permitían revivir la atmósfera de la antigua ciudad industrial.
La década siguiente se fue consolidando progresivamente la oferta turística egarense,
y Terrassa consolidó su posición en el mapa turístico catalán, con el apoyo de
la Diputación de Barcelona y de la Generalitat de Cataluña. Ello le permitió tomar parte
posteriormente en iniciativas como la red Réseau Art Nouveau Network, creada a
escala europea en 1999, o la Red de Turismo Industrial de Cataluña con sede en
Terrasa desde 2006. Actualmente, Terrasa ocupa un lugar destacado en el mapa
europeo del modernismo y el turismo industrial, junto a municipios como Barcelona,
Reus, Sitges,Bad Nauheim (Alemania), Lodz (Polonia), Tiflis (Georgia), La-Chaux-de –
Fonds (Suiza), Bruselas (Bélgica), Alesund (Noruega), Glasgow (Reino Unido),
Helsinki(Finlandia), Viena (Austria), Liubliana (Eslovenia), Nancy y Aviñón (Francia) o
la provincia de Varese ( Italia).
En torno a todo ese patrimonio, el Ayuntamiento de Terrassa pone a disposición de
los visitantes hasta cinco rutas turísticas a través de las cuales se dan a conocer
algunos de los principales edificios, su historia y sus valores arquitectónicos

Casa del Bunyolero

Ubicado en el número 54 del Portal de Sant Roc, la Casa del Bunyolero es uno de
los edificios más peculiares del modernismo terrassense por su fachada totalmente
cubierta por cerámica decorada. Bien de interés cultural local, este inmueble
residencial fue construido a principios del siglo XX, pero su aspecto actual se debe a
una reforma ejecutada en 1916 por Josep Maria Coll i Bacardí.
Casa Joan Barata

La Casa Joan Barata, como es conocido este edificio de tres plantas, se halla en la ruta
del modernismo que transcurre por el centro de la ciudad, en una calle que cuenta con
varios ejemplos de este legado arquitectónico. La reforma de Muncunill afectó al
interior y al exterior, cambiando por completo su fisionomía con elementos
claramente modernistas entre los que destaca fundamentalmente el uso del
esgrafiado, que hace de esta casa un ejemplo singular en Terrassa. Valiéndose de esta
técnica (consistente en cincelar dibujos en el enlucido y revestimiento de los muros),
Muncunill “pintó” con hojas toda la fachada.
Almacén Cortés i Prats

Entre los años 1906 y 1925, sus bajos acogieron al café Condal, toda una institución
para la sociedad egarense de principios del siglo XX. En 1906 y a iniciativa del pintor
Vancells, se instaló en su primer piso una sala de espectáculos modernistas
denominada Ars Lucis. En 1911 su primera planta también fue la sede del cine
Egara, y a partir de 1925 el edificio se convirtió en la sede del Sindicato Comercial e
Industrial, hasta recuperar nuevamente diversos usos comerciales.
Almacén Joaquim Alegre

Almacén Joaquim Alegre. La guía sobre arquitectura industrial modernista editada


por el Ayuntamiento de Terrassa define a este edificio como «el almacén más
emblemático de Terrassa de todos los que construyó Lluís Muncunill con su
personal lenguaje modernista». Sin llegar a afirmar tanto, sí es cierto que la actual
sede del Arxiu Tobella es uno de los claros ejemplos de ese tipo de arquitectura,
caracterizada por su sobria belleza, en la que sobresale como elemento definitorio el
uso de arcos elípticos. Se construyó en el año 1904 por encargo del industrial
Joaquim Alegre como almacén para la razón social Aymerich, Amat i Jover, fábrica
que cuenta con otro de los edificios emblemáticos de la ciudad.
Ayuntamiento de Terrassa

El edificio que alberga al Ayuntamiento de Terrassa es un raro ejemplo dentro del


prolífico legado que dejó a la ciudad el arquitecto Lluís Muncunill por su carácter
claramente neogótico, que rehuye los matices modernistas que caracterizaron la
práctica totalidad de su obra. El diseño del actual Consistorio fue concebido en el
año 1898, cuando se decidió trasladar al solar de Can Galí el antiguo ayuntamiento,
que ocupaba el caserón ubicado en el número 13 del Raval de Montserrat, que a su
vez pasó a ser propiedad del Instituto Industrial de Terrassa, fundado en 1873, con
el objetivo de potenciar el gremialismo de los distintos sectores industriales. Sin
embargo, los terrassenses no pudimos ver acabada la obra por completo hasta
mucho después.
Mercado de la Independencia

Mercado de la Independencia. Los arquitectos Antoni Pascual Carretero y Melcior


Vinyals Muñoz fueron los padres del inmueble, cuyas obras se contrataron a Pere
Almirall Ballbé. Decidieron apostar por el hierro como principal elemento
decorativo, siguiendo la tendencia modernista de la época y confiriéndole cierto
carácter innovador al nuevo mercado, dadas las dimensiones de la estructura
metálica resultante del proyecto. El edificio se estructuró entres naves en forma de
abanico, que permitían disponer de 3.175 metros cuadrados para la actividad
comercial de la ciudad.
Masia Freixa

La Masía Freixa era la residencia familiar del industrial Josep Freixa i Argemí, quien
encargó su construcción al arquitecto Lluís Muncunill. Anticipándose a lo que
ocurriría muchos años después en la ciudad (la transformación de antiguas fábricas
en viviendas), el proyecto se ejecutó en torno a una fábrica, de la que se aprovechó
su estructura original y su cubierta. El edificio estaba rodeado por un gran jardín
(actual Parque de Sant Jordi) y se hallaba en una zona de ensanche de la ciudad,
alejado de lo que en aquellos tiempos era la trama urbana.
Sociedad General de Electricidad

Sociedad General de Electricida

Teatro Principal
Quienes fueron los primeros modernista
y cuáles fueron sus aportes
Sin embargo, una lista de los más conocidos incluye a los siguientes

Rubén Darío (nicaragüense, 1867-1916). Poeta, periodista y diplomático,


considerado fundador del modernismo con su poemario .. (1888), y célebre por sus
poemarios Prosas profanas (1896), Cantos de vida y esperanza. Los cisnes y otros
poemas (1905) y sus libros de prosa Los raros (1896), Peregrinaciones (1901)
y Historia de mis libros (1916), entre muchísimas otras obras.

Leopoldo Lugones (argentino, 1874-1938). Poeta, ensayista y periodista de fuerte


raigambre nacionalista, precursor del relato fantástico y de ciencia
ficción rioplatense. Se suicidó ingiriendo cianuro. Sus obras poéticas más célebres
son Las montañas del oro (1897) y Los crepúsculos del jardín (1905), de fuerte
influencia simbolista.

José Martí (cubano, 1853-1895). Político, periodista, pensador, filósofo y poeta,


fundador del Partido Revolucionario Cubano, murió durante la Guerra de
Independencia Cubana, luego de haber viajado por todo el continente y haber
escrito una obra poética y en prosa de muchísimo valor, en la que destacan
las crónicas de Nuestra América (1891) y las poesías de Edad de oro (1878-1882)
y Flores del destierro (1878-1895).

José Asunción Silva (colombiano, 1865-1896). Poeta y viajero, de obra breve pero
importante, en la que destaca El libro de versos (1923, póstumo). Se suicidó de un
tiro en el corazón a los 30 años.

Amado Nervo (mexicano, 1859-1895). Periodista, poeta y diplomático, es célebre


por su amistad con Oscar Wilde en París y por sus obras El bachiller (novela, 1895) y
los poemarios Perlas negras, Místicas (1898) y La amada inmóvil (póstuma, 1922).

Delmira Agustini (uruguaya, 1886-1914). Poeta proveniente de sectores pudientes


de la sociedad, cuya educación le permitió figurar a pesar de
las discriminaciones machistas de la época. Destacan en su obra El libro
blanco (1907), Los cálices vacíos (1913) y Correspondencia sexual (póstuma, 1969).
Manuel Machado (español, 1874-1947). Poeta y dramaturgo, hermano del célebre
poeta Antonio Machado, publicó una extensa obra poética en la cual
destacan Alma (1902), Los cantares (1905) y El mal poema (1909), entre muchos
otros.

Manuel Díaz Rodríguez (venezolano, 1871-1927). Ensayista, novelista y cuentista,


entre cuyas obras más relevantes están las novelas Ídolos rotos (1901) y Sangre
patricia (1902), así como los ensayos Prosas del arte, justicia y devoción (1918)
y Entre las colinas en flor (1935).
Conclusion

La temática modernista revela, por una parte, un anhelo de


armonía frente a un mundo que se siente inarmónico: un ansia
de plenitud y de perfección; y, por otra parte, una búsqueda de
raíces en medio de aquella crisis que produjo un sentimiento
de desarraigo en el escritor, quién se presenta a su vez.

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