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Los residuos sólidos

Por: Karol Nuñez Polar

Se entiende por residuo todo material que es destinado al abandono por su productor o poseedor,
pudiendo resultar de un proceso de fabricación, transformación, utilización, consumo o limpieza.
(Barradas, 2009). Actualmente se generan aproximadamente 216 millones de toneladas de residuos
sólidos cada año en América Latina. Más del 50% corresponde a residuos orgánicos, mientras que el
resto son materiales con mayor potencial de reciclaje, como papel, cartón, vidrio y metal y plástico. En
los siguientes párrafos se detalla la clasificación, tratamientos y disposición final del tema
mencionado.

Los residuos sólidos pueden clasificarse de varios tipos. En la clasificación por estado es importante
mencionar que el residuo se define por estado, según el estado físico en el que se encuentra. En
este sentido, existen tres tipos de residuos: sólidos, líquidos y gaseosos. (Jaramillo, 2008). Por
ejemplo, las emisiones de vehículos están en forma gaseosa, las aguas residuales en forma de
líquido y los residuos o basura son sólidos. Asimismo, Jaramillo (2008) nos dice que del mismo
modo, esta agrupación por origen se puede clasificar en residuos valorizables y no valorizables. De
manera que, los aprovechables son todos los que se pueden reciclar. Mientras que, los no
aprovechables no se le puede volver a dar un uso. Por otra parte, en la clasificación por tipo de
manejo tenemos dos. Los residuos inertes son residuos no biodegradables o incombustibles que
normalmente proceden del extracto, transformación o aprovechamiento de recursos como: metal,
restos de construcción, inmuebles, terrenos, etc. De igual forma, los peligrosos se definen por una o
más propiedades corrosivas, reactivas, explosivas, tóxicas, inflamables y biológicamente
contaminantes. Por sus propiedades biológicas, químicas o físicas, logran o no estar asociados a
desarrollos de recuperación o conversión, y en circunstancias extremos pueden ser procesados ​para
su calcinación o contención.. (Barradas , 2009). Cabe destacar que, los inertes no perjudican la salud
ni crean contaminación.

Un adecuado tratamiento de los residuos sólidos crea soluciones para prevenir el daño al medio
ambiente. El reciclaje es una acción importantísima para la sociedad, una actividad sostenible
necesaria. “El objetivo del reciclaje es la recuperación (ya sea de forma directa o indirecta) de los
componentes que contienen los residuos urbanos.” (Rondon, 2016, p.71). En definitiva, es
importante, ya que ayuda a convertir o transformar en nuevos productos, además contribuye a
economizar la energía. Incluso, tenemos más opciones de tratamientos como es: El compostaje es
un procedimiento aeróbico de degradación de los elementos orgánicos presente en los desechos
sólidos municipales en situaciones controladas. Los microorganismos activos son termófilas, y el
proceso crece a temperaturas de 50 °C, lo que elimina gérmenes patógenos y no es nocivo para el
producto. (Rondon, 2016). Como se ha dicho, se trata de técnicas naturales de descomposición, que
produce que los restos orgánicos se transformen en nutrientes. Por otro lado, la incineración también
es muy usada ya que es una técnica de quema controlada que convierte la parte orgánica de los
desechos sólidos en materia inerte. No es un plan de eliminación integral, pero establece una
disminución significativa en la masa y volumen de los residuos. (Rondon, 2016). Es decir, la técnica
de tratamiento más eficiente es la incineración, que modifica las propiedades quimicas, biologicas y
fisicas con el fin de eliminar cualquier peligro para la vitalidad de cualquier ser y el ambiente.

La disposición final es la etapa terminal, se deposita los residuos en lugares y condiciones


adecuadas para evitar daños y quedan ahí permanentemente. Un relleno sanitario es un proceso que
permite evitar problemas de contaminación. La tecnología de tratamiento de residuos sólidos más
usada en Europa y América del Norte es el relleno sanitario, que permite la disposición final y entera
de los residuos con la capacidad de implementar técnicas de reciclaje adicionales en el vertedero..”
(Barradas, 2009). Es decir, luego de que los residuos recibieron algún tratamiento estos son
depositados en una área específica donde implementan tecnologías para evitar la degradación de
suelos o contaminación de aire o agua. Según Barradas, 2009. Actualmente, los procesos de
lixiviación en rellenos sanitarios (mencionados en Held, 1997) han experimentado mejoras
tecnológicas y tienen una amplia gama de procesos de tratamiento aplicados, sin embargo, estas
posibles técnicas son mucho menores, cuando se hace un análisis detallado del proceso” En tal
sentido, la generación de lixiviados es una consecuencia de la digestión anaerobia, contienen
concentraciones elevadas de sustancias que lo convierten en un producto altamente contaminante
que aun con la tecnología utilizada no deja de ser peligroso. Asimismo, Barradas, 2009. afirma que la
restauración de energía del gas de vertedero ayuda a eliminar los contaminadores del aire; evita que
el gas metano de los colectores aportan al calentamiento global; también que el metano al salir de
los vertederos se convierta en una amenaza identificada o cause problemas de fetidez; proporcionar
a los servicios públicos domésticos, la industria y las personas en general un proveedor de energía
competitiva. En otras palabras, mediante la acción de microorganismos y otros procesos se crea un
combustible que puede usarse para producir energía. De esa forma se aprovechan los recursos
naturales y se generan ahorros económicos.

Para concluir, los residuos se pueden clasificar de distintas formas . Así mismo, se puede hacer el
uso de tratamientos para su reaprovechamiento . Finalmente, todos los residuos terminan en lugares
donde utilizaran un correcto manejo y gestión. Por esta razón, es fundamental desarrollar una
conciencia ecológica para reducir el deterioro del medio ambiente.

Referencias

Barradas Rebolledo, A. (2009). Gestión integral de residuos sólidos municipales.


https://oa.upm.es/1922/1/Barradas_MONO_2009_01.pdf

Jaramillo Henao, G. y Zapara Marquez, L. (2008). Aprovechamiento de los residuos sólidos


orgánicos en Colombia (Tesis de especialidad, Universidad de Antioquia). Repositorio
institucional Universidad de Antioquia. http://tesis.udea.edu.co/handle/10495/45
Rondón Toro, E.; Szantó Narea, M.; Pacheco, J.; Contreras, E. y Gálvez, A. (2016). Guía general
para la gestión de residuos sólidos domiciliarios.
https://repositorio.cepal.org/handle/11362/40407

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