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NPK Melon

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UNIVERSIDAD NACIONAL AGRARIA

LA MOLINA

FACULTAD DE AGRONOMÍA

“CUATRO NIVELES DE FERTILIZACIÓN N – P – K EN EL

CULTIVO DE MELÓN (Cucumis melo var. reticulatus L.) BAJO LAS

CONDICIONES DEL VALLE DE CAÑETE”

Presentado por:

Daniel Adolfo Bazán Quintana

TESIS PARA OPTAR EL TÍTULO DE

INGENIERO AGRÓNOMO

LIMA – PERÚ

2015
Dedico este trabajo a mi madre y

ahijado que son mi motivación a

mejorar cada día


Quiero agradecer en estas líneas a todas aquellas personas que con su ayuda han

colaborado en la realización de la presente tesis, en especial a mi patrocinador el Ing. Agr.

Mg. Sc. Andrés Casas Díaz por su generosidad al compartir conocimiento, sus consejos

permanentes y ser un gran mentor.

Quisiera hacer extensiva mi gratitud a la Ing. Agr. Saray Siura y a todos los miembros del

programa de hortalizas “EL HUERTO” por todas las enseñanzas y experiencias

compartidas.
INDICE GENERAL

I INTRODUCCIÓN 1

II REVISIÓN DE LITERATURA 3

2.1 Características Generales 3

2.1.1 Morfología de la planta 4

2.1.2 Fenología del cultivo 5

2.1.3 Variedades 6

2.2 Efecto de los factores medioambientales en el crecimiento y desarrollo 7

2.3 Manejo Agronómico 9

2.3.1 Enfermedades y Plagas 11

2.3.2 Cosecha y Post Cosecha 14

2.4 Fertilización en el Cultivo del Melón 15

2.5 Importancia de los Macronutrientes en el Cultivo del Melón 19

2.5.1 Nitrógeno 19

2.5.2 Fósforo 27

2.5.3 Potasio 32

2.6 Experiencias en la Fertilización (N – P – K) 38

III MATERIALES Y METODOS 44

3.1 Materiales 44

3.11 Ubicación del Campo Experimental 44

3.1.2 Características del Suelo 44

3.1.3 Características del Agua de Riego 45

3.1.4 Características Climatológicas del Valle de Cañete 47


3.1.5 Características del Material Vegetal 48

3.1.6 Fertilizantes 49

3.2 Metodología 49
49
3.2.1 Factor en Estudio
3.2.2 Características del Área Experimental 50

3.2.3 Diseño Experimental 51

3.2.4 Manejo del Cultivo 52

3.3 Evaluaciones Experimentales 53

3.3.1 Rendimiento 53

3.3.2 Características de Calidad Externa del Fruto 54

3.3.3 Características de Calidad Interna del Fruto 54

IV RESULTADO Y DISCUCIÓN 56

4.1 Rendimiento Total 56

4.2 Rendimiento Comercial 56

4.3 Rendimiento No Comercial 58

4.4 Numero de Frutos Total, Comercial y No Comercial por Ha 62

4.4.1 Número Total de Frutos por hectárea 62

4.4.2 Numero Comercial de Frutos por hectárea 62

4.4.3 Numero no Comercial de Frutos por hectárea 64

4.5 Peso Promedio del Fruto 64

4.6 Diámetro Polar y Ecuatorial 66

4.7 Calidad Interna de Frutos 68

4.7.1 Ancho de Cavidad Interna y Grosor de Pulpa 69

4.7.2 Concentración de Solidos solubles 69

4.7.3 Concentración de Ácido Cítrico 70

V CONCLUSIONES 72
VI RECOMENDACIONES 74

VII BIBLIOGRAFIA 75

VIII ANEXOS 81

CUADROS

Cuadro 1: Número de días necesarios para la germinación de las semillas de melón


sembradas a 1.25cm de profundidad con diferentes temperaturas del suelo. 8

Cuadro 2: Importancia de los elementos minerales según su cantidad en la materia seca


vegetal. 16

Cuadro 3: Extracciones totales de macro elementos del melón según diversos autores. 40

Cuadro 4: Extracciones periódicas de nutrientes del melón durante el ciclo del cultivo. 40

Cuadro 5: Fertilización recomendada para diferentes localidades. 41

Cuadro 6: Análisis de caracterización del suelo 46

Cuadro 7: Análisis del agua de riego. 47

Cuadro 8: Datos meteorológicos entre Setiembre 2012 y Febrero 2013. 48

Cuadro 9: Dosis de fertilización evaluadas. 50

Cuadro 10: Rendimiento total, comercial y no comercial (t/ha) en Melón (Cucumis


melo) cv Ropey King empleando cuatro niveles de fertilización. 57

Cuadro 11: Numero de frutos total, comercial y no comercial por ha empleando cuatro
niveles de fertilización en melón. 63

Cuadro 12: Peso promedio (kg), diámetro polar y ecuatorial (cm), cavidad interna y
grosor de pulpa (cm), solidos solubles (%) y acidez titulable (%) empleando cuatro
niveles de fertilización en melón. 67

FIGURAS
Figura 1: Distribución de los tratamientos en el área experimental. 51

Figura 2: Rendimiento comercial y no comercial empleando cuatro niveles de


fertilización en el cultivo de melón. 60

Figura 3: Distribución del rendimiento comercial t/ha en la cosecha empleando cuatro


niveles de fertilización en el cultivo de melón. 61

Figura 4: Peso promedio de frutos (kg) empleando cuatro niveles de fertilización en el


cultivo de melón. 65

Figura 5: Diámetro polar y ecuatorial (cm) empleando cuatro niveles de fertilización en


el cultivo de melón. 68

Figura 6: Solidos solubles (%) empleando cuatro niveles de fertilización en el cultivo


de melón. 70

ANEXOS

Anexo 1: Cronología de las actividades realizadas en el cultivo de melón. 82

Anexo 2: Listado de pesticidas 83

Anexo 3: Resumen de resultados empleando cuatro niveles de fertilización en el 84


cultivo de melón.

Anexo 4: Rendimiento total (t/ha) empleando cuatro niveles de fertilización en el 85


cultivo de melón.

Anexo 5: Análisis de Varianza Rendimiento Total. 85

Anexo 6: Rendimiento comercial (t/ha) empleando cuatro niveles de fertilización en el 86


cultivo de melón.

Anexo 7: Análisis de Varianza Rendimiento Comercial. 86

Anexo 8: Rendimiento no comercial (t/ha) empleando cuatro niveles de fertilización en 87


el cultivo de melón.

Anexo 9: Análisis de Varianza del Rendimiento no Comercial. 87

Anexo 10: Distribución del rendimiento comercial t/ha en la cosecha empleando cuatro 88
niveles de fertilización en el cultivo de melón.

-7-
Anexo 11: Numero de frutos totales por hectárea empleando cuatro niveles de 88
fertilización en el cultivo de melón

Anexo 12: Análisis de Varianza del número total de frutos por hectárea 89

Anexo 13: Numero de frutos comerciales por hectárea empleando cuatro niveles de 89
fertilización en el cultivo de melón

Anexo 14: Análisis de Varianza del número total de frutos por hectárea 90

Anexo 15: Numero de frutos no comerciales por hectárea empleando cuatro niveles de 90
fertilización en el cultivo de melón.

Anexo 16: Análisis de Varianza del número total de frutos por hectárea 91

Anexo 17: Peso promedio de frutos (kg) empleando cuatro niveles de fertilización en 91
el cultivo de melón

Anexo 18: Análisis de Varianza del peso promedio de frutos 92

Anexo 19: Diámetro polar del fruto (cm) empleando cuatro niveles de fertilización en 92
el cultivo de melón

Anexo 20: Análisis de Varianza del diámetro polar del fruto 93

Anexo 21: Diámetro ecuatorial del fruto (cm) empleando cuatro niveles de fertilización 93
en el cultivo de melón

Anexo 22: Análisis de Varianza del diámetro ecuatorial del fruto 94

Anexo 23: Ancho de la cavidad interna (cm) empleando cuatro niveles de fertilización 94
en el cultivo de melón

Anexo 24: Análisis de Varianza del ancho de la cavidad interna 95

Anexo 25: Grosor de pulpa (cm) empleando cuatro niveles de fertilización en el cultivo 95
de melón

Anexo 26: Análisis de Varianza del grosor de pulpa 96

Anexo 27: Concentración de solidos solubles (%) empleando cuatro niveles de 96


fertilización en el cultivo de melón

Anexo 28: Análisis de Varianza de los solidos solubles 97

Anexo 29: Acidez titulable (%) empleando cuatro niveles de fertilización en el cultivo 97
de melón

Anexo 30: Análisis de Varianza de la acidez titulable 98

Anexo 31: Prueba de comparación Duncan al 5% 99

-8-
Anexo 32: Campo experimental Cañete - Lima 100

Anexo 33: Cosecha de melón 100

Anexo 34: Fruto de Melón (Cucumis melo) maduro 101

Anexo 35: Fruto de Melón (Cucumis melo) inmaduro 101

RESUMEN

El melón es un fruto de estación de gran importancia comercial, este es un

cultivo bastante exigente en elementos minerales, por ello el estudio de estas

necesidades es importante para lograr la máxima eficiencia en la nutrición del cultivo.

Por esta razón, la presente investigación tiene como objetivos determinar el efecto de

distintos niveles de fertilización (NPK) en el rendimiento y calidad de fruto y

determinar la dosis más adecuada para obtener la mayor eficiencia en la producción

bajo las condiciones del valle de Cañete. El experimento fue bajo riego por gravedad,

tuvo tres niveles de fertilización (NPK) y un testigo no fertilizado. La adición del

fertilizante se realizó en 2 momentos, a los 27 y 61 días después del trasplante. Se

evaluó el rendimiento total, comercial y no comercial, numero de frutos, peso promedio

del fruto, diámetro polar y ecuatorial del fruto, ancho de la cavidad interna, ancho de

pulpa, solidos solubles y acidez titulable. Podemos afirmar que el rendimiento total y

comercial siguió una tendencia creciente con el uso de niveles altos de fertilización. El

nivel de fertilización 150-100-150 kg/ha de N – P – K, obtuvo el mayor rendimiento

comercial con 47.97 t/ha, así mismo conforme se incrementan los niveles de

-9-
fertilización, la cantidad de frutos no comerciales disminuye. El nivel de fertilización

200 – 150 – 200 y el nivel sin fertilización 0 – 0 – 0 kg/ha de N – P – K, registraron el

mayor rendimiento no comercial con 16.26 t/ha y 12.5 tm/ha respectivamente. Con

respecto al peso promedio de frutos, diámetro polar y ecuatorial, ancho de la cavidad

interna, grosor de pulpa y sólidos solubles no se hallaron diferencias significativas entre

los niveles de fertilización evaluados y finalmente podemos mencionar que el aumento

de la fertilización no tiene relación con la acidez del fruto.

ABSTRACT

The muskmelon is an important summer fruit that has a high commercialization.

This crop is very demanding in mineral nutrition, which is why studying the crop

nutrition is so important in order to attain the highest levels of mineral absorption. The

objective of this investigation is to show the effects of different fertilization levels

(NPK) on yield and fruit quality, and to determine the best yield fertilization level. The

experiment took place in the Valley of Cañete and it was watered through gravity. It had

three fertilization levels and one non-fertilized treatment. The fertilizers were added

twice; at 27 and 61 days after the planting. Commercial and non-commercial yields,

number of fruits, average weight, the size of the flesh, inner cavity diameter, outer

diameter and the sweetness of the fruits were evaluated. According to the study, it can

be affirmed that the total and commercial yield follows a growing trend with a higher

fertilization level. The third fertilization level (150- 100-150 kg/ha NPK) had the

highest commercial yield with 47.97 t/ha. Also, when fertilization levels increased the

non-commercial fruits decreased. The fourth fertilization level (200 – 150 - 200) and the

- 10 -
non-fertilized level showed the highest non-commercial yield with 16.26 t/ha and 12.5

tm/ha respectively. No significant difference could be found comparing the fertilization

levels of the following measurements: average weight, the size of the flesh, inner cavity

diameter, outer diameter and the sweetness of the fruit.

I. INTRODUCCIÓN

La población global excederá los 11 billones de habitantes en el año 2050 y se

espera que las áreas de tierra cultivada se expandan en solo 20% por lo tanto, será

necesario intensificar la producción agrícola. Para lograr este objetivo, hay que

aumentar los rendimientos, disminuir los costos de producción y optimizar el uso del

agua (Azabache, 2003).

Las cucurbitáceas se encuentran entre las familias de las hortalizas más

importantes que ofrece al hombre productos comestibles y fibras útiles. Para muchas

personas las cucurbitáceas tienen un espacio ganado en su dieta diaria. El melón es un

- 11 -
fruto de estación de gran importancia comercial. Es consumido porque es un fruto muy

refrescante, rico en potasio, vitamina C, provitamina A, tiene acción diurética y es rico

en fibras y se puede consumir la corteza en confituras, las semillas como frutos secos o

para la obtención de aceite (Nuez, 1996 y Caron, 2010).

Actualmente en el mercado internacional existe una gran demanda insatisfecha

por productos agrícolas de calidad, siendo el melón uno de ellos; por las características

del cultivo y las condiciones agroecológicas favorables, tenemos producción de esta

hortaliza casi todo el año en las diferentes zonas de nuestro país. Esto puede presentarse

como una oportunidad para desarrollar la exportación de este cultivo. En el Perú la

tendencia de la producción de este cultivo ha sido creciente: según el INEI, la

producción promedio nacional de melón varía entre 19 a 21 mil toneladas anuales

mientras que el área sembrada es de 1094 hectáreas anuales.

La mejora de la calidad y producción solo puede obtenerse a consecuencia de la

aplicación de nuevas prácticas agrícolas que garanticen un mayor nivel de eficiencia y

calidad. El melón es un cultivo bastante exigente en elementos minerales, por lo que el

estudio de estas necesidades es importante para lograr la eficiencia en la nutrición de la

planta y así obtener mayor rentabilidad y calidad. Sin embrago, en nuestro medio un

gran número de agricultores realizan esta labor en forma deficiente y con

desconocimiento técnico. Por esta razón, la presente investigación busca evaluar

diferentes dosis de fertilización y sus efectos con el objetivo de mejorar la calidad y

rendimiento.

Por lo mencionado anteriormente es que se plantea los siguientes objetivos:

- 12 -
a- Determinar el efecto de distintos niveles de fertilización (NPK) en el

rendimiento y calidad de fruto en el cultivo de melón.

b- Determinar la dosis más adecuada para obtener la mayor eficiencia en la

producción de melón bajo las condiciones del valle de Cañete.

II. REVISIÓN DE LITERATURA

2.1. Características Generales

Whitaker (1962) menciona que el lugar de origen de Cucumis melo no ha sido

resuelto satisfactoriamente pero se sabe que cuarenta o más especies no cultivadas de

Cucumis son originarias de los trópicos y sub trópicos de África y no hay evidencia

substancial para demostrar que C. melo es una excepción. Por otro lado, Casseres

(1966) y Ugas et al. (2000) afirman que el África es el centro de origen del melón.

- 13 -
El melón (Cucumis melo L.) pertenece a la familia de las Cucurbitáceas (Moll,

1968). Nuez et al (1996) cita a Jeffrey (1990) y colocan al melón en los siguientes

taxones:

Clase: Dycotyledoneae

Subclase: Dilleniidae

Orden: Cucurbitales

Familia: Cucurbitaceae

Género: Cucumis

Subgénero: Melo

Especie: Cucumis melo

2.1.1 Morfología de la Planta

El melón es una planta sumamente polimorfa, con un tallo herbáceo y rastrero.

Tanto los tallos como las hojas pueden ser más o menos vellosas. Las primeras ramas

laterales desarrollan igual que el eje principal, de tres a ocho ramas laterales salen de los

nudos más próximos a la base del eje principal. Las hojas son alternadas, simples,

poseen 5 lóbulos, son angulosas de jóvenes y exhiben tamaños y formas muy variables

(Whitaker, 1962).

- 14 -
Maroto (1989) menciona que el sistema radicular de las cucurbitáceas es extenso

pero poco profundo y que después de la germinación de la semilla, la planta desarrolla

una raíz pivotante fuerte que crece a tasa de 2.50 cm. por día hasta una profundidad de

90 a 120 cm; pero especialmente es entre los 30 a 40 centímetros del suelo en donde la

planta desarrolla unas raíces abundantes y de crecimiento rápido.

Según Whitaker (1962) el melón en cuanto a su expresión sexual usualmente se

divide en dos grupos: Plantas Monoicas y Andromonoicas. Moll (1968) menciona que

primero aparecen las flores masculinas. Las cuales se encuentran agrupadas en

inflorescencias que reúnen 3 flores en cada nudo. La proporción de flores masculinas,

femeninas o hermafroditas varían especialmente con las condiciones climáticas (luz y

temperatura). Según Giaconi (1991) los híbridos tienen flores mayoritariamente

femeninas, en consecuencia, su potencial de rendimiento es alto.

Moll (1968) indica que la polinización se ve favorecida por la intervención de

abejas. Bajo condiciones favorables se precisan aproximadamente 45 días desde el

momento en que tuvo lugar la polinización hasta que el fruto alcanza la madurez

comercial. Cabe mencionar que luego de la diferenciación floral ocurre la antesis floral,

la cual dura solo un día y tienen lugar horas después de la salida del sol, para luego

cerrarse en la tarde del mismo día (CONAFRUT 1998).

Whitaker (1962) cita a Bayley (1949) quien dice que la planta del melón posee

frutos indehiscentes y del tipo baya. Maroto (1989) afirma que los frutos pertenecientes

a las especies Cucumis melo L. pueden presentar talla y forma de fruto variable que

depende de las variedades. Moll (1968) afirma que la superficie del fruto antes de la

- 15 -
madurez es de color verde, tornándose verde amarillento cuando se encuentra maduro.

Igualmente la pulpa o carne puede tener coloraciones diferentes: blanco, verde,

amarillo, anaranjado, rojo pero siempre con gusto y aroma agradable. Según las

variedades el espacio de la cavidad central (en donde se encuentran las semillas) puede

ser diferente.

2.1.2 Fenología del Cultivo

Según Bartholomew (2014) el melón es un cultivo anual y su ciclo de vida varía

entre 17 y 20 semanas, lo cual depende de las características genéticas del cultivar así

como, de las condiciones climáticas en la cual se desarrolla.

CONAFRUT (1998) menciona que en el cultivo del melón se distinguen tres

periodos:

• Primer Periodo: Se inicia con la germinación y se prolonga hasta el inicio

de la diferenciación floral.

• Segundo Periodo: Comienza con la formación de las primeras flores

femeninas hasta el final del cuajado de frutos.

• Tercer Periodo: Desde el cuajado de frutos hasta la cosecha.

2.1.3 Variedades

- 16 -
Whitaker (1962) y Moll (1968) mencionan a Naudin (1859) para sugerir la

clasificación de las variedades de Cucumis melo:

1 Cucumis melo var. Cantaloupensis

2 Cucumis melo var. Reticulatus

3 Cucumis melo var. Inodorus

4 Cucumis melo var. Flexosus

5 Cucumis melo var. Conomon

6 Cucumis melo var. Chito

7 Cucumis melo var. Dudaim

Caron (2010) menciona que la variedad reticulatus se caracteriza por tener frutos

de tamaño mediano de 1 a 2.5 kg, forma redondeada, elípticos con superficie labrada

pudiendo poseer surcos superficiales y espaciados unos de otros.

Quispe (2011) menciona a Tiscornia (1976) el cual indica que el fruto en estado

pintón es de color salmón anaranjado, intensificándose más cuando está maduro. En los

últimos estados de maduración, el fruto se separa fácilmente del tallo y tiene olor

característico, además de poseer pulpa blanda, dulce y jugosa. Según Castagino (2009)

- 17 -
durante la última semana previa a la maduración total se acumula cerca del 50% de

azúcar en el fruto.

2.2 Efecto de los Factores Medio Ambientales en el Crecimiento Y

Desarrollo

Según Casseres (1966) y Zapata et al. (1989) el melón precisa de calor así como

de una atmosfera que no sea excesivamente húmeda para que pueda desarrollarse

normalmente. Moll (1968) indica que el melón es una planta sensible a heladas y a una

temperatura situada por debajo de los 12°C determina la detención de su crecimiento.

Ugas et al. (2000) y Menacho (1991) mencionan que la época de siembra para la

zona de producción de Ica, Cañete, Lima, Huaral, Barranca, y La Libertad son en las

estaciones de primavera verano, ya que estas regiones tienen un clima adecuado y tienen

suelos de textura media, ideales para el cultivo.

Moll (1968) afirma que la germinación se produce de 5 a 12 días después de la

siembra, dependiendo de la variedad y factores medio ambientales. Se puede conseguir

una aceleración en la germinación y crecimiento inicial de las plántulas mediante una

temperatura optima de los 30°C como lo podemos observar en la tabla N°1 según Pearl

(1934) citado por Whitaker (1962).

Cuadro N°1 Número de días necesarios para la germinación de las semillas de

melón sembradas a 1.25 cm. de profundidad con diferentes temperaturas del suelo.

- 18 -
Temperatura del
20°C 25°C 30°C
suelo

Número de días 8 días 4 días 3 días


Fuente: Castagino (2009)

Según Moll (1968) como los suelos arenosos se calientan con excesiva facilidad

durante el verano, en ocasiones ocurre una fructificación excesivamente precoz, dando

como resultado unos frutos pequeños y de calidad mediocre. La presencia de una

temperatura demasiado baja en el suelo o que sea excesivamente elevada en el aire,

puede provocar un déficit de agua en la planta, llegando a producir una decoloración y

desecamiento total.

Las temperaturas altas dan como resultado una mayor cantidad de azucares o

mejor sabor de los frutos; así mismo, la luminosidad es un factor importante que influye

en el sabor, color, aroma y calidad del fruto general (Thompson, 1957). Whitaker

(1962) y CONAFRUT (1998) mencionan que en general la presencia de unas

temperaturas superiores a los 15°C y próximas a los 18°C a 24°C permite un buen

desarrollo de las plantas.

Las necesidades de la planta en agua resultan importantes durante el periodo de

crecimiento más activo y hasta el completo desarrollo de los frutos. Se encuentran

fuertemente ligados al clima y, en especial, a la insolación. Una falta de agua lleva

consigo una reducción en los rendimientos (Moll, 1968). El establecimiento de la

- 19 -
calidad del agua del riego debe estar en función del umbral de salinidad específico de

cada cultivo, para el melón la conductividad eléctrica (C.E.) del agua de riego no debe

ser mayor de 3 dS/m, siendo la recomendada menor o igual a 2.5 dS/m (Rincón, 2002).

2.3 Manejo Agronómico

Whitaker (1962) menciona que las cucurbitáceas pueden crecer en casi todo tipo

de suelo pero no toleran un suelo con mal drenaje. Los mejores rendimientos son

frecuentemente obtenidos en campos con suelos pesados donde el suministro de agua no

es continuo y su retención se debe a la capacidad retentiva del suelo. Moll (1968) y

Casseres (1966) afirman que el cultivo de melón no proporciona buenos resultados en

suelos excesivamente ácidos, tolerando suelos ligeramente salinos. El pH que más le

conviene se encuentra comprendido entre 6 y 7.

El terreno debe ser preparado profundamente y con suficiente tiempo antes de la

siembra o trasplante para permitir la descomposición de materiales groseros que

quedaron incorporados en el suelo. La preparación debe incluir el volteo, desterronado y

el nivelado, si con esto no se logra un suelo bien mullido una o varias de las anteriores

labores debe repetirse (Whitaker, 1962).

Uno de los principales factores que contribuyen al éxito del cultivo de melones,

es la obtención de plantas sanas y vigorosas; para ello, se siembra cuando la temperatura

media sobrepase los 12°C. La semilla debe encontrar un suelo caliente, húmedo y

- 20 -
desmenuzado en la superficie. Es preciso evitar el trasplante a raíz desnuda, ya que el

melón soporta mal estas operaciones, sobre todo cuando no es joven. (Moll, 1968).

Según Casseres (1966) se debe tener cuidado sobre las labores para el control de

plantas voluntarias y controlar la distancia entre el agua y el tallo. Las operaciones

deben ser superficiales, recordando que el sistema radicular no es muy profundo y que

si se dañan las raíces se retarda el crecimiento y disminuye el rendimiento. En el cultivo

de melón los surcos se pueden distanciar de 2 a 3 metros y las plantas puedes ser

separadas de 0.3 a 1 metro entre ellas. Moll (1968) menciona que a mayor

distanciamiento entre plantas los frutos tienden a ser de mayor tamaño además se eleva

el número de frutos maduros por planta, por el contrario cuando hay una excesiva

densidad de plantación los frutos son numerosos pero pequeños. Mientras que a una

densidad conveniente los frutos son de tamaño medio y tienen un rendimiento comercial

más elevado.

Whitaker (1962) menciona a Frazer y Pew quienes investigaron con la variedad

PMRC 45 con una separación entre filas de 1.8 metros y una distancia sobre la hilera

que varía entre los 7.5 cm hasta los 75 cm. En este estudio, se observó que la densidad

óptima depende de la cantidad de agua aplicada, elementos fertilizantes y de aclareo

recibido. Por tal motivo, la densidad más favorable será según el manejo del cultivo y el

clima.

Un riego bien dirigido debe permitir que la planta se establezca, es decir, que el

suelo este suficientemente húmedo como para asegurar el adecuado brotamiento de la

planta y que permita el desarrollo de una forma continua y progresiva. Se debe evitar un

- 21 -
exceso de agua en el suelo que pueda ser motivo de asfixia en las raíces y a nivel del

cuello que favorece la podredumbre del mismo; no realizar riegos demasiado pesados

antes de la recolección ya que dañan a la calidad del fruto reduciendo el contenido de

azúcar y favoreciendo la rotura de los mismos.

La frecuencia y la cantidad de agua suministrada en cada riego dependen del

tipo de suelo, de la profundidad y de la extensión de las raíces y de las pérdidas que

pueda experimentar el terreno y la planta (Moll, 1968). Según Mateo (2005) la máxima

necesidad hídrica del cultivo de melón se da durante el engrosamiento de los frutos y

menciona que el rango del kc en esta etapa varía desde 0.95 a 1.5.

2.3.1 Enfermedades y Plagas

Cuando las enfermedades se introducen al campo de cultivo los resultados son

en la mayoría de los casos, la reducción de los rendimientos y calidad o que la planta

sea totalmente destruida.

Según Whitaker (1962) la pudrición radicular de las cucurbitáceas se produce en

cualquier etapa de crecimiento. Esta enfermedad es causada por hongos y pseudohongos

como Pythium, Phytophthora y Fusarium. El síntoma de esta enfermedad incluye

enanismo, amarillamiento, marchitez, problemas en el cuajado y madurez del fruto y la

muerte de la planta.

Whitaker (1962) menciona que fusarium ingresa a la planta desde el suelo a las

raíces y crece en el conducto vascular xilemático. Cuando las plantas son atacadas en

- 22 -
una fase más tardía, los síntomas se muestran en los brotes nuevos y una marchitez

gradual y eventualmente la muerte de toda la planta. La marchitez del fusarium es más

severa cuando la temperatura del suelo es cercana a los 26 grados celcius. La rotación,

omitiendo melones y otras cucurbitáceas, reducen la población del patógeno causal pero

esta técnica no asegura el control de esta enfermedad. Los mejores resultados se han

obtenido en campos no infestados con el patógeno o con variedades resistentes.

El mildiu de las cucurbitáceas es causado por Pseudoperonospora cubensis.

Según Whitaker (1962) la elevada humedad del ambiente es un factor importante que

favorece al aumento de la enfermedad. Los síntomas aparecen como manchas

amarillentas en el haz de las hojas mientas que en el envés se encuentran las esporas y

mientras mayor es la humedad estas son más notorias. La enfermedad empieza a

aparecer en las hojas jóvenes mientras las hojas adultas se marchitan. La pérdida de este

follaje perjudica el proceso normal de floración y el desarrollo y cuajado del fruto.

Bassallo (2013) menciona que el oídium es causado por las especies Erysiphe

polygoni y Erysiphe cichoracearum. La temperatura favorable para su desarrollo está

entre los 20 – 32°C. Zapata et al (1989) mencionan que los efectos producidos en las

plantas suelen presentarse en las hojas en forma de manchas blanquecinas.

Los insectos no solo destruyen las semillas, hojas, tallos y frutos; también

pueden transmitir varias enfermedades y virus a las plantas. Según Whitaker (1962) las

plantas pueden ser atacadas en cualquier momento de su crecimiento y maduración y en

cualquiera de sus partes.

- 23 -
Sanchez y Vergara (2003) mencionan que Diaphania nitidalis ataca las yemas,

flores y brotes tiernos pudiendo completar su desarrollo larvario en estos órganos, pero

parte de las larvas infestan los frutos antes de la cosecha, reduciendo su valor comercial.

La larva de Diaphania nitidalis recién eclosionadas se alimentan de la superficie donde

se encuentran, para seguidamente barrenar en tallos jóvenes o zarcillos. Su control debe

darse antes que barrenen o a los adultos (Whitaker, 1962).

Sánchez y Vergara (2003) indican que Prodiplosis longifila, una especie de

amplio rango de plantas hospederas, infesta diversas especies de cucurbitáceas pudiendo

llegar a ser económicamente importante en el cultivo del melón. Las larvas

generalmente se localizan en los brotes, dañando estos órganos y retrasando su

desarrollo; esto genera el desarrollo de nuevos brotes más débiles y susceptibles a

nuevas infestaciones. También pueden afectar el desarrollo de botones florales. Según la

Sociedad Entomológica del Perú (2002) el manejo integrado para prodiplosis en el

cultivo de espárrago se utiliza como control cultural la siembra escalonada de maíz en

los bordes y mulch en el fondo del surco. Como control biológico, se promovió la

protección y conservación del complejo de especies como chrysoperla asoralis, nabis

capsiformis, methacantus tenellus y varias especies de coccinelidae. Como control

etológico se utilización 50 trampas pegantes de plástico trasparente. Y como última

alternativa se realizó el espolvoreo dirigido de azufre.

Whitaker (1962) menciona que Meliodogyne spp. causa agallas en las raíces de

las plantas hospederas. El melón es susceptible al daño de esta plaga. Los nematodos

son un problema sobre todo en suelos arenosos en zonas de tropicales y sub tropicales.

- 24 -
Los adultos de los nematodos están incrustados en las agallas. El primer signo de la

presencia de esta plaga es un crecimiento pobre. Cuando las plantas están seriamente

afectadas estas se debilitan y eventualmente mueren después de las primeras cosechas.

2.3.2 Cosecha y Post Cosecha

Según Whitaker (1962) el ambiente y las prácticas culturales adecuadas para un

buen rendimiento y calidad tienen la misma importancia que la cosecha, transporte y

almacenamiento para poder abastecer al consumidor con una fruta de calidad. Todas las

cucurbitáceas de importancia comercial son sensibles a daño por frío y golpes

mecánicos. El momento de cosecha adecuado es de suma importancia para una alta

calidad comercial del producto.

Los melones que han madurado en la planta sin llegar a la sobre madurez son

superiores en calidad que aquellos que han sido cosechados inmaduros. El contenido de

sabor y textura de la pulpa mejora rápidamente conforme se va acercando a la madurez.

Whitaker (1962) menciona que Chace et al. (1924) y Rosa (1928) muestran que el

contenido de azúcar del melón no varía durante el transporte o almacenamiento. Al no

haber muchas reservas de carbohidratos presentes en la pulpa del melón, en el momento

de la cosecha no hay conversión hacia azúcares durante el almacenamiento. Los frutos

que son cosechados inmaduros nunca llegan a alcanzar las características deseadas. La

calidad y la maduración del melón están muy relacionados con el contenido de sólidos

solubles del fruto.

- 25 -
Según Whitaker (1962) conforme el fruto llega a la madurez, una abscisión se

forma en la inserción donde el pedúnculo del fruto se une con el tallo, cuando esta

abscisión rodea y está bien formada alrededor de la inserción del tallo, el melón está en

la etapa de madurez completa y contiene el máximo nivel de azúcares. El llenado y

endurecimiento de la red, el cambio del color de verde hacia marrón amarillento del

exocarpo y el aumento del aroma según las variedades son señal de madurez.

2.4 Fertilización en el Cultivo de Melón

Las plantas absorben nutrientes con la finalidad de que formen parte de la

estructura de los diferentes órganos y compuestos; así como, en las diferentes

actividades enzimáticas. Dentro de estos nutrientes, seleccionados por Arnon y Stout

(1939) citado por Mengel (2006), se encuentran el N, P y K como macronutrientes

principales, normalmente el suelo no puede satisfacer las necesidades de la planta, por

lo que tiene que ser incorporados. En la tabla N°3 podemos observar los porcentajes

promedios de los macro nutrientes presentes en la materia seca de las plantas.

Según Tisdale (1991) y Azabache (2003) para que un elemento sea considerado

nutriente esencial de las plantas debe cumplir tres criterios:

• La deficiencia de un elemento impide a la planta completar su ciclo de vida

normal.

• La deficiencia es específica para el elemento en cuestión.

• El elemento debe estar directamente involucrado en el metabolismo de la planta,

una enzima o requerido para una reacción enzimática.

- 26 -
Cuadro N°2 Importancia de los elementos minerales según su cantidad en la

materia seca vegetal.

Nitrógeno N 1% – 3%
Fosforo P 0.05% – 1%
Potasio K 0.3 %– 3%
Fuente: Gross (1992)

Azabache (2003) menciona que cuando la fertilidad del suelo no permite

alcanzar un rendimiento deseado del cultivo, existe la posibilidad de complementarla

con la aportación de compuestos que contienen elementos nutritivos. Esta es la técnica

de fertilización, ya que cuando la concentración de un elemento esencial de la planta es

bastante bajo limita severamente el rendimiento y se observan síntomas de deficiencia.

Se puede estimar que la fertilización proporciona aumentos de cosecha del orden

del 25 al 50 % en relación con los testigos circunstancialmente sin fertilización. El agua

es un alimento y también un vehículo para los elementos fertilizantes que solo son

absorbibles por las raíces en solución. Para ello, la transpiración le permite eliminar

agua al medio ambiente, usando la energía solar, para luego tomar el agua con los

elementos fertilizantes disueltos en la solución suelo (Gros, 1992).

Azabache (2003) menciona que el mantenimiento y manejo de la fertilidad del

suelo se centra en el desarrollo de sistemas sostenibles de producción de alimentos. La

fertilización tiene como objetivo lograr la máxima absorción de elementos nutritivos por

la planta a un mínimo costo. Para lograr una fertilidad sostenible habrá que determinar

los niveles de nutrientes en el suelo, las extracciones de acuerdo con las producciones

- 27 -
esperadas y las restituciones a partir de la propia explotación; así mismo, el balance de

nutrientes deberá cerrarse con aportes externos que deben ser equilibrados para que no

sean de impacto negativo sobre el medio ambiente.

Las relaciones entre las concentraciones del nutriente esencial y el rendimiento

de la planta son:

• El rango crítico es la concentración del nutriente en la planta debajo del

cual se presenta una reducción significativa al rendimiento.

• El rango suficiente es cuando al agregar un nutriente no se incrementa el

rendimiento, pero puede aumentar la concentración del nutriente en la planta.

• El rango excesivo o toxico es cuando la concentración de elementos

esenciales es bastante alto para reducir el crecimiento y rendimiento de la planta, a

través de la toxicidad, ya que este exceso de un nutriente puede causar un desbalance en

otros.

Por ello, es necesario conciliar una fertilización racional cercana pero no

superior al óptimo económico con la defensa y conservación de la naturaleza, tal como

menciona Gros (1992).

Según Azabache (2003) existen tres maneras en las que las plantas toman los

nutrientes por medio de sus raíces: flujo de masas, difusión de iones en la solución suelo

e intercepción radicular. El flujo de masas suministra una sobreabundancia de nitrato.

La mayor parte de P, K y NH4 se mueve a la raíz por difusión. La importancia de la

intercepción radicular como mecanismo para la absorción de iones es mínima en

- 28 -
comparación con las anteriores pero se ve favorecida por el crecimiento de nuevas

raíces a través del suelo.

Los nutrientes requeridos por las plantas en grandes cantidades están presentes

en la solución suelo en cantidades pequeñas. Este es el caso particular del fósforo y

potasio; la solución del suelo contiene 0.5 a 1 kg P / ha y 10 a 30 kg K. ha

respectivamente, mientras la demanda total de estos nutrientes es mayor. Y aun así, los

cultivos no presentan deficiencias lo que demuestra que la remoción de estos nutrientes

de la solución suelo están acompañados por un reaprovisionamiento desde la fase sólida

del suelo (Azabache, 2003).

Según Gros (1992) la experiencia demuestra que la carencia de nitrógeno es la

que produce el efecto depresivo más importante, después el fósforo y por último el

potasio. El ion nitrato hasta su hidrolisis son muy móviles en el suelo, se desplazan

fácilmente en el perfil, por lo tanto, será necesario fraccionar los aportes de nitrógeno y

aplicar el riego en función de la permeabilidad del suelo y de la distribución de las

raíces. Por el contrario, el ion fosfato y potasio se mueven poco en el suelo incluso con

el riego.

Según Azabache (2003) los nutrientes N, P y K son móviles dentro de la planta

y, por tanto, su deficiencia se presenta en hojas más viejas. Ciertos fertilizantes pueden

ser aplicados directamente a la porción aérea de las plantas, en el caso de macro

elementos se reconoce que la nutrición foliar es solo un complemento ya que no logra

sustituir la fertilización al suelo, al ser la dosis de aplicación muy baja.

- 29 -
Un amplio número de factores influyen grandemente en la absorción de los

elementos nutritivos por la planta, todos ellos están íntimamente relacionados entre sí,

por lo cual es muy difícil concretar la verdadera influencia de cada uno por separado

(Felles, 2009).

Campos (2000) señala que dentro de en la absorción de nutrientes en el cultivo

de melón, el fruto es el que absorbe en mayor cantidad al nitrógeno, fósforo y potasio; y

las hojas, el calcio.

2.5 Importancia de los Macronutrientes en el Cultivo del Melón

2.5.1 Nitrógeno (N)

Según Azabache (2003) el nitrógeno frecuentemente es el elemento más

deficiente en la producción de los cultivos e INPOFOS (1997) menciona que es esencial

para el crecimiento de la planta, las cuales requieren de grandes cantidades de N para

crecer normalmente. Gros (1992) indica que el fósforo y el potasio pueden acumularse

en el suelo, quedando a disposición de las plantas. De todos los elementos nutritivos, el

nitrógeno es el único que no existe en la roca madre. Aquel que se encuentra en el suelo

proviene de la atmósfera. Según Castagino (2009) para obtener mejores resultados el

nitrógeno debe estar presente en cantidad moderada todo el tiempo que dure el cultivo

de melón.

Gros (1992) menciona hay etapas que corresponden a una fase de crecimiento

intenso en las que la necesidad de nitrógeno es mayor como lo pueden ser para el caso

de fructificación, floración y cuajado. Según Azabache (2003) y Tisdale (1991) una

- 30 -
planta bien provista de nitrógeno adquiere un buen desarrollo de hojas y tallos y toma

un color verde intenso debido a la abundancia de clorofila. Una buena parte foliar bien

desarrollada promueve crecimiento activo. El papel del nitrógeno en la formación y la

calidad de la cosecha está dada por la formación y desarrollo de las yemas florales y

fructíferas y por el aumento en el contenido de proteína de la parte cosechada. Es

necesario mantener un buen equilibrio entre el nitrógeno y el potasio, ya que cada uno

de estos elementos favorece la acción del otro, convirtiéndose en uno de los nutrientes

que determina los rendimientos (Otsuka, 1963).

Según INPOFOS (1997) y Lavado (1999) el nitrógeno como parte de la

molécula de la clorofila está involucrado en el proceso de la fotosíntesis. Es un

componente de las vitaminas, es también un componente esencial de los aminoácidos,

los cuales forman proteínas y otros compuestos orgánicos esenciales, (enzimas,

coenzimas, vitaminas, ácidos nucleicos).

Según Azabache (2003) el suministro de N está relacionado a la utilización de

carbohidratos. Cuando el N es insuficiente, los carbohidratos se depositarán en las

células vegetativas causando engrosamiento. Taiz y Zeiger (2006) mencionan que

cuando esta carencia de nitrógeno ocurre, las plantas pueden presentar tallos muy

delgados y leñosos que puede ser debido a la producción de un exceso de carbohidratos

que no son utilizados en la síntesis de aminoácidos. Cuando el suministro es adecuado

y las condiciones son favorables para el crecimiento, las proteínas se forman a partir de

los carbohidratos fabricados. Por lo tanto, menos carbohidratos se depositan en la

- 31 -
porción vegetativa, se forma más protoplasma y debido a que el protoplasma está

altamente hidratado resultan plantas más suculentas.

Según Azabache (2003) y Salisbury (1994) cuando el suministro de N desde el

medio radicular es inadecuado, el N de las hojas viejas es movilizado para alimentar los

órganos jóvenes de la planta. Por esta razón, las plantas que sufren de deficiencia de N

primero muestran síntomas de deficiencia en las hojas viejas. En tales hojas, las

proteínas han sido hidrolizadas y los aminoácidos resultantes son redistribuidos a las

partes jóvenes. La proteólisis resulta en un colapso de cloroplastos y una disminución

del contenido de clorofila. Por lo tanto, el amarillamiento de las hojas viejas es un

primer síntoma de la inadecuada nutrición de N.

Gros (1992) menciona que cuando en las plantas se observa poco desarrollo

vegetativo es una manifestación de carencia de nitrógeno. Esta escasa parte vegetativa

acelera la maduración de la planta y la caída prematura de hojas y una disminución en el

rendimiento. Azabache (2003) menciona que esta temprana madurez y senescencia

debido a la carencia de nitrógeno se relaciona al efecto del suministro de N en la síntesis

y transporte de citoquininas. Esta fitohormona promueve el crecimiento vigoroso y la

retención de la planta en un estadio más juvenil.

Según INPOFOS (1997) y Mengel (2006) la deficiencia de N resulta en clorosis

de las hojas debido a la presencia de cantidades reducidas de clorofila. Salisbury (2000)

y Tisdale (1991) indican que en casos severos de deficiencia de nitrógeno las hojas se

tornan completamente amarillas para luego quemarse a medida que van muriendo.

- 32 -
Según A.I. D (1968) los síntomas de una planta que le falta nitrógeno son

• Crecimiento retardado

• Color amarillento pálido

• Quemado de las puntas y bordes de las hojas

• Bajo contenido proteico

Según Chapman (1979) mencionado por Garcia (1994) la materia seca vegetal

contiene alrededor de 0.4 a 4% de nitrógeno, señalando que la variación en la

concentración está en función de varios factores como: especie, variedad, cultivar,

órgano de la planta, edad de la planta. Mengel y Kirkby (2000) y Azabache (2003)

sostienen que el contenido de nitrógeno en la materia seca de las plantas va de 2 a 4 %.

Según Gros (1992) y Azabache (2003) es necesario tomar precauciones para

evitar los inconvenientes del exceso de nitrógeno como es el la excesiva vegetación que

trae el retraso en la maduración al estimular el desarrollo vegetativo; la mayor

sensibilidad a algunas plagas y enfermedades debido a que los tejidos permanecen

verdes y tiernos más tiempo siendo más vulnerables. Tisdale (1991) menciona que este

retraso de la madurez por exceso de nitrógeno ocurre frecuentemente cuando no se

suministran cantidades adecuadas de los otros elementos nutritivos. Cervantes (1998)

indica que cantidades excesivas de nitrógeno producen tejidos blandos y acuosos, que

afectan la resistencia de la cascara del melón y provocan fisuras y partiduras del fruto.

Según Gros (1992) para determinar las necesidades específicas del cultivo y

determinar una dosis adecuada de nitrógeno hay que tener en cuenta los aportes de

- 33 -
nitrógeno como son las enmiendas orgánicas, residuos orgánicos y mineralización de la

materia orgánica y las salidas como son las pérdidas por lavado, pérdidas por

volatilización y extracción del cultivo en función de las condiciones de desarrollo

finalmente el saldo es igual a las necesidades de nitrógeno que deben aplicarse al cultivo

del modo más eficiente para obtener un rendimiento cercano al óptimo económico. El

conocimiento de la riqueza de un suelo en materia orgánica total es un índice para fijar

el abonado nitrogenado. El nitrógeno se acumula en el suelo bajo forma de humus que

contiene alrededor de 5% de nitrógeno orgánico. Este nitrógeno se mineraliza

progresivamente bajo la acción de la flora microbiana entre 1% a 2% al año y en la

última fase de esta evolución, el nitrógeno orgánico se convierte en nitrógeno nítrico.

Según Tisdale (1991) las principales formas químicas en que las plantas

absorben el nitrógeno son los iones nitrato (NO3-) y amonio (NH4+). La predilección por

determinado ion está influenciada por la especie vegetal, edad y tipo de planta, el medio

de desarrollo y otros factores.

Según Gros (1992) y Azabache (2003) la planta absorbe el nitrógeno por medio

de sus raíces en estado mineral ya sea nítrico o amoniacal. El nitrógeno se encuentra en

el suelo en tres formas principales: orgánico, amoniacal y nítrico, que no tienen el

mismo valor para la planta. El N orgánico de los suelos se presenta como proteínas

aminoácidos etc.

Según Azabache (2003) el N total contenido en la capa arable de los suelos varía

de 0.2 a 4 g/kg y el 95% del total está presente como N orgánico. Y según Sparks

(1995) el contenido promedio de nitrógeno en los suelos del mundo es de 20 mg / kg.

- 34 -
Gros (1992) indica que el nitrógeno amoniacal es consecuencia de la primera

transformación, llamada amonificacion, que sufre en el suelo el nitrógeno orgánico ya

que luego pasa rápidamente a nitrógeno nítrico. Es soluble en agua pero queda retenido

por el poder adsorbente del suelo. Azabache (2003) y Tisdale (1991) mencionan que el

amonio fijado no está inmediatamente disponible para las raíces de las planta, esto

proporciona algún grado de protección contra la rápida nitrificación y la subsecuente

lixiviación. Como regla general la fijación ocurre en una mucha mayor extensión en los

subsuelos que en las superficies de los suelos. La presencia de potasio puede restringir

la fijación de amonio, ya que el potasio también puede llenar los sitios de fijación.

Azabache (2003) menciona que el N absorbido por las raíces de las plantas es

transportado a través del xilema a las partes superiores de la planta. Casi todo el N

amoniacal absorbido es asimilado en el tejido radicular y redistribuido como

aminoácidos.

La urea es un compuesto orgánico sintetizado de compuestos inorgánicos. Tiene

una concentración de 46 % de N, es soluble por lo que es probable a perderse por

lavado. La urea se hidroliza rápidamente en el suelo con la presencia de la enzima

ureasa para formar amonio y bicarbonato. La eficacia de la urea depende de las

condiciones de la aplicación, pues el amoniaco se puede volatilizar cuando el abono se

aplica en superficie con escaza humedad. La volatilización del amoniaco es un

mecanismo de perdida de N que se presenta naturalmente en todos los suelos; la

volatilización del amoniaco depende de la cantidad de NH3 y NH4 en la solución suelo,

lo cual es altamente dependiente del pH. (Azabache, 2003 e INPOFOS, 1997).

- 35 -
Mengel (2006) mencionan que los cultivos toman nitrógeno nítrico, aun cuando

se aplica nitrógeno amoniacal, debido a la rápida oxidación microbial del amonio en el

suelo. La entrada de NO3 a la planta es un proceso activo, en contra de un gradiente

electroquímico. Según Gros (1992) y Azabache (2003) el nitrógeno se absorbe sobre

todo en forma nítrica (NO3-). Tisdale (1991) afirma que en suelos bien aireados,

ligeramente ácidos o ligeramente alcalinos predomina la forma de nitrato.

Estos mismos autores mencionan que el nitrógeno nítrico es la última fase de la

mineralización de las reservas orgánicas, este resulta de la oxidación del nitrógeno

amoniacal pasando a nitritos y luego por acción de los microbios nitrificadores del suelo

pasan a nitratos que es la forma bajo la cual la planta absorbe la mayor cantidad de

nitrógeno. El nitrógeno nítrico es extremadamente soluble en agua y no es retenido por

el poder adsorbente del suelo. Desciende arrastrado por el agua a una velocidad que

depende de la estructura física del suelo, por lo tanto debe ser absorbido por las raíces

para que no se pierda por lixiviación.

Según INPOFOS (1997) el amonio puede perderse por desnitrificación, proceso

mediante el cual NO3 se reduce a formas gaseosas como el óxido nitroso (N2O) o N2

que se pierde en la atmósfera. La desnitrificación ocurre generalmente en suelos con

alto contenido de materia orgánica y en condiciones de encharcamiento por periodos

extensos. Azabache (2003) menciona que cuando los suelos se aniegan, el oxígeno es

excluido y ocurre la descomposición anaeróbica. Algunos organismos anaeróbicos

tienen la habilidad para obtener su O2 a partir de NO2 y NO3 con la liberación

acompañante de N2 y N2O. Según Tisdale (1991) los nitritos son generalmente tóxicos

- 36 -
para las plantas pero afortunadamente no se acumulan bajo las condiciones naturales del

suelo.

Gros (1992) y Azabache (2003) afirman que una vez que los nitratos son

absorbidos por la planta deben seguir el proceso inverso, estos son reducidos a nitritos

en el citoplasma y luego a amoniaco en el cloroplasto para finalmente ser utilizados en

la síntesis de proteínas.

Según INPOFOS (1997) algunas plantas obtienen mayores rendimientos con la

absorción de una parte del N como NH4, porque la reducción de NO3 dentro de la planta

requiere de energía, la cual es proporcionada por carbohidratos, los mismos que podrían

ser usados para el crecimiento o para la formación del fruto. En condiciones más

favorables para el crecimiento de la planta, la mayor parte del NH4 en el suelo se

convierte en NO3 por medio de las bacterias nitrificantes. El NO3 está inmediatamente

disponible para el uso de las plantas y microorganismos del suelo pero en condiciones

de buena aireación los organismos también usan el NH4.

Tisdale (1991) y Azabache (2003) indican que el nitrato de amonio contiene de

33 % de nitrógeno. Entre las desventajas destacan que es muy higroscópico y se debe

tener cuidado para prevenir su apelmazamiento; y es más propenso al lavado y a la des

nitrificación. Gros (1992) reporta que más que el tipo de fertilizante a usar lo que

interesa es aportar una dosis de nitrógeno suficiente en la época en que más convenga y

situar el abono en las condiciones que aseguren su máxima eficiencia.

- 37 -
Gros (1992) menciona que una parte importante del nitrógeno del suelo sale del

sistema con las exportaciones de las cosechas de los cultivos, con las pérdidas por

lavado, escorrentía y otra parte se recicla a través de la materia orgánica.

2.6.2 Fósforo

Según INPOFOS (1997) el fósforo es esencial para el crecimiento de la plantas y

no puede ser sustituido por ningún otro nutriente. A.I.D. (1968) menciona que la mayor

parte de los cultivos tienen más necesidad de este elemento al comienzo de su ciclo de

crecimiento.

Según Tisdale (1991) el fósforo en la mayoría de plantas se encuentra en menos

cantidad que el nitrógeno y el potasio. Gros (1992) menciona que la riqueza media en

P2O5 es del orden de 0.5 al 1 % de la materia seca de los vegetales.

INPOFOS (1997) indica que el contenido de fósforo en el suelo de muchas áreas

del mundo tienen un porcentaje significativo con contenidos medianos a bajos. Según

Sparks (1995) el contenido promedio de P en los suelos del mundo es de 800 mg/kg y

varía entre 35 a 5300 mg/kg. A diferencia del nitrógeno, el fósforo lo podemos obtener

una pequeña parte a partir de la roca madre, tras muchas transformaciones

fisicoquímicas y biológicas pasa a la solución suelo al final del proceso. (Gros, 1992).

Según Tisdale (1991) las plantas absorben el fósforo de la solución suelo en

forma proporcional a la concentración de iones fosfato que se hallen en la solución. A

causa de que poco fósforo se pierde por percolación y que las exportaciones por

- 38 -
cosechas son generalmente pequeñas, el nivel de fósforo disponible en suelos cultivados

tiende a acumularse en las capas superficiales.

Tisdale (1991) menciona que el fósforo en el suelo puede clasificarse en general

como orgánico e inorgánico, dependiendo de la naturaleza del compuesto en el cual se

encuentra. La fracción inorgánica esta en numerosas combinaciones con hierro,

aluminio, calcio, flúor y otros elementos, los cuales son poco solubles en agua.

Gros (1992) y Azabache (2003) reportan que el fósforo disponible en el suelo se

encuentra en forma de iones fosfóricos, de los cuales el ion monovalente es el más

abundante (H2PO4); aunque existen también iones bivalentes (HPO4). Estos mismos

autores indican que las cantidades relativas de los iones absorbidos por las plantas están

afectadas por el pH del medio que rodea a las raíces. Valores bajos de pH incrementa la

absorción del ion H2PO4, mientras los valores más altos del pH incrementan la

absorción de la forma HPO4. Pero la mayoría de plantas absorben en forma más rápida

el fósforo del ion primario H2PO4 y pequeñas cantidades del ion secundario HPO4 son

absorbidas.

Según INPOFOS (1997) el P cumple un papel importante en la fotosíntesis, la

respiración, almacenamiento y transferencia de energía, la división y crecimiento

celular. También promueve la rápida formación y crecimiento de las raíces, además el P

está involucrado en la transferencia de características hereditarias de una generación a la

siguiente.

El papel fundamental del fósforo es la transferencia de energía (Gross, 1992).

Los iones fosfóricos son capaces de recibir energía luminosa captada de la clorofila y

transportarla a través de la planta. La principal ruta de asimilación del fosfato es la

- 39 -
formación de ATP. En la mitocondria, la energía que se dirige a la síntesis de ATP

procede de la oxidación del NADH producto de la fosforilación oxidativa (Taiz y

Zeiger, 2006).

Tisdale (1991) indica que el fósforo es un constituyente del ácido nucleico

siendo importante para la síntesis de proteínas y un adecuado suministro en las primeras

etapas de la vida de la planta, es importante en el retraso del crecimiento de las partes

reproductivas. Se le considera esencial en la formación de semilla y se le encuentra en

grandes cantidades en semillas y frutos.

Gros (1992) menciona que el desarrollo radicular se ve favorecido por una buena

fertilización fosfórica al principio del ciclo vegetativo sobre todo si va acompañado de

nitrógeno en forma amoniacal.

El P se localiza en los fosfolípidos participando activamente en la formación de

las membranas, además se encuentra como constituyente de nucleoproteínas y participa

en la transferencia de las características hereditarias por los cromosomas como

constituyente del DNA y del RNA (Alcantar y Trejo, 2009).

Azabache (2003) reporta que la difusión es el principal mecanismo de transporte

del P a la superficie radicular, el flujo de masa contribuye en una baja proporción

aproximadamente 20% y según INPOFOS (1997) se ha establecido que las raíces de un

cultivo en crecimiento contactan solamente del 1% al 3% del suelo en los primeros 15 a

20 cm superficiales.

El fosfato absorbido por las células de las plantas rápidamente se involucra en

procesos metabólicos, este elemento a diferencia del N no es reducido en la planta al ser

asimilado, sino que es incorporado a los compuestos orgánicos en su mismo estado de

- 40 -
oxidación, se ha observado que después de los 10 minutos siguientes a la absorción, el

80 % del fosfato absorbido se incorporó en compuestos orgánicos (Alcantar y Trejo,

2009).

Según INPOFOS (1997) y Gros (1992) las concentraciones más altas de P en

plantas jóvenes se encuentran en el tejido de los puntos de crecimiento, luego se

distribuye por toda la planta y a medida que la planta madura el P se mueve a las

semillas o al fruto. Debido a que el P se mueve rápidamente de los tejidos viejos a los

tejidos jóvenes, las deficiencias aparecen primero en las partes bajas de la planta.

Las plantas pueden absorber pequeñas cantidades de P2O5 por contacto directo

de la raíces con los elementos sólidos, pero la mayor parte lo toman de la solución del

suelo, en forma de iones fosfato. Estos iones se desplazan desde las raíces hasta las

hojas por medio de la corriente que crea la transpiración de la planta. La absorción es

muy activa durante el periodo de máximo crecimiento y se reduce a partir de la

floración. El fósforo es un elemento muy poco móvil en el suelo, generalmente se

mantienen en el lugar donde ha sido colocado el fertilizante y los iones fosfatos no

pueden ser extraídos por las raíces cuando están separados por una distancia de más de

2mm. Las pérdidas de este elemento por lavado son prácticamente despreciables aun en

suelos arenosos (Gros, 1992).

La mayoría de suelos tamponan rápidamente las adiciones de fósforo y

raramente la solución suelo presenta concentraciones que puedan causar toxicidad. Tal

vez los síntomas más comunes de exceso de fósforo son los ocasionados por las

deficiencias inducidas de micronutrientes, particularmente de Zn y Cu (Sánchez, 2006).

- 41 -
Según INPOFOS (1997) es difícil mantener el P disponible para las plantas

debido a que este elemento reacciona fácilmente con elementos como el Ca y Fe

formando compuestos que no son solubles. Reduciendo así la posibilidad que el P se

mueva hacia las raíces. A.I.D. (1968) menciona que los fosfatos son los menos solubles

de todos los elementos nutritivos del suelo. A un pH entre 5 y 6, los fosfatos se fijan

principalmente como fosfatos de hierro y fosfatos de aluminio y se hacen menos

disponibles. Cuando el pH se eleva de 7.5 a 8.5, los fosfatos precipitan con el calcio.

Generalmente la fijación del fosfato es más baja y su disponibilidad más alta en los

límites ligeramente ácidos de 6.2 a 6.5.

Gros (1992) reporta que la mayor parte del fertilizante fosforado incorporado al

suelo permanece móvil y es utilizado por la planta, en suelos medianamente ácidos a

neutros. En suelos calizos puede producirse una fijación lenta e irreversible de una parte

del fósforo en forma de fosfatos tricalcicos.

Azabache (2003) menciona que los factores que afectan la solubilidad del P son

de gran trascendencia en el crecimiento de las plantas, siendo muy importante la

actividad de los microorganismos que mineralizan compuestos orgánicos liberando P

inorgánico. El Nitrógeno, especialmente en forma de amonio, aumenta la solubilidad de

los compuestos de P en suelos alcalinos como consecuencia de la nitrificación y

también induce a un incremento en la absorción de P por parte de la planta.

Gros (1992) indica que el rendimiento de los fertilizantes aplicados en cada

campaña es muy bajo, de tal modo que la cantidad absorbida por los cultivos

procedentes del fertilizante puede oscilar entre el 5 y el 30%. Ello significa que dado el

carácter esencial de este elemento, resulta imprescindible conocer la capacidad de

- 42 -
suministro del suelo en función de sus reservas para mantener una concentración

determinada de fósforo en la solución suelo. El contenido de P de plantas deficientes es

generalmente con valores inferiores a 1 g / kg de P en la materia seca (Azabache, 2003).

Según A.I.D. (1968) los síntomas de una planta que le falta fósforo son:

• Poco desarrollo, sobre todo de las raíces

• Retraso en la madurez

• Coloración púrpura del follaje de algunas plantas

• Falta de desarrollo de los frutos y semillas

Azabache (2003) menciona que la deficiencia de P se puede producir incluso en

suelos bien provistos de P.

Según INPOFOS (1997) en muchos suelos se ha demostrado que todas las

fuentes comunes de P son similares agronómicamente cuando se aplican las mismas

dosis y cuando los métodos de aplicaciones son comparables.

Bergmann (1992) mencionado por Azabache (2003) reporta que si bien es raro

encontrar toxicidad de P en el suelo debido a la gran retención que este nutriente sufre,

un exceso puede inducir a deficiencias de zinc, hierro, calcio, boro, cobre y manganeso;

pero también, puede prevenir la absorción de concentraciones tóxicas de aluminio y

metales pesados. Las pérdidas más importantes de fósforo del suelo, se deben a las

exportaciones de los cultivos que es muy diferente entre especies y variedades de los

cultivos (Gros, 1992).

2.6.3 Potasio

- 43 -
Azabache (2003) y Tisdale (1991) reportan que el potasio es absorbido por las

plantas en mayores cantidades que otros nutrientes excepto en nitrógeno. A diferencia

del fósforo, el potasio se encuentra presente en relativamente grandes cantidades totales

en la mayor parte de los suelos, pero a pesar que el contenido de K total del suelo es

mayor que la cantidad tomada por el cultivo, solo una pequeña fracción está disponible

para las plantas. Sparks (2000) indica que el contenido promedio de K en los suelos del

mundo es de 14000 mg/kg.

El potasio contenido en los suelos se origina de la desintegración y

descomposición de las rocas que contienen minerales potásicos (Tisdale, 1991).

INPOFOS (1997) menciona que a diferencia del N y P, el K no forma compuestos

orgánicos en la planta, su función principal está relacionada fundamentalmente con

muchos procesos metabólicos. Gros (1992), Azabache (2003) reportan que el potasio es

absorbido por la planta en cantidades importantes del orden del 10 a 40 g / kg de

materia seca. En los tejidos vegetales se encuentra principalmente en el jugo celular en

estado de catión.

Tisdale (1991) reporta las siguientes funciones fisiológicas del potasio:

• Ajustes de la apertura de los estomas y relaciones con el agua

• Metabolismo de los carbohidratos, formación y transformación del

almidón.

• Metabolismo y síntesis de proteínas

• Promoción del crecimiento del tejido meristematico

• Activación de varias enzimas

- 44 -
El potasio cuando está presente en la forma de catión K+, en conjunto con sus

iones acompañantes, juega un rol fundamental en la regulación del potencial osmótico,

el contenido de agua celular, la turgencia celular, el flujo y nivel de transpiración.

Asegura una mayor resistencia de la planta a la sequía, aprovechando al máximo el agua

de riego (Azabache, 2003; Taiz y Zeiger, 2006 y Gros, 1992).

El potasio interviene en la fotosíntesis, favorece la síntesis de los carbohidratos

en la hoja así como el movimiento de estas sustancias y su acumulación en ciertos

órganos de reserva. El transporte de azúcares y síntesis de proteínas requiere de energía

en la forma de ATP, lo cual requiere de K para su síntesis. El potasio en combinación

con el fósforo favorece el desarrollo de las raíces y da mayor consistencia a los tejidos.

Además, aumenta la resistencia a las enfermedades (Azabache, 2003 y Gros, 1992).

Las enzimas están involucradas en muchos procesos fisiológicos y varias de

ellas requieren de K para su activación. Estas enzimas son abundantes en tejidos

meristemáticos, en los puntos de crecimiento, donde la división celular toma lugar

rápidamente y se forman los tejidos primarios. Una de las enzimas más importantes es

la sintetaza del almidón involucrada en la conversión de azúcares solubles en almidón,

el cual es un paso vital en el llenado del órgano de reserva (Azabache, 2003).

El potasio es poco móvil en el suelo y es adsorbido por el complejo de cambio

del suelo (Gros, 1992). Además, el potasio es un elemento móvil en la planta que se

traslada a los tejidos jóvenes meristemáticos cuando ocurre una deficiencia. Como

resultado de esto, los síntomas de deficiencia aparecen al principio en las hojas más

- 45 -
bajas de las plantas, progresando hacia la parte superior conforme aumenta su

deficiencia (Tisdale, 1991 y Azabache, 2003).

El K es absorbido activamente desde la solución suelo, por las raíces de las

plantas a una alta tasa. Esta rápida tasa de absorción es dependiente de la permeabilidad

relativamente alta de las membranas al K. La absorción y retención de K en las células

de las plantas son también afectadas competitivamente por H, Ca, Mg, y Na (Azabache,

2003).

Gros (1992) y Azabache (2003) reportan que el potasio se puede encontrar en

cuatro formas distintas:

• En la solución suelo, cuando el potasio está disuelto en el agua.

• En el complejo arcillo húmico. En esta forma el potasio se encuentra

adsorbido sobre la superficie de las partículas de arcilla y humus bajo la

forma de catión (K+). Cuando la planta extrae potasio de la solución

suelo el complejo arcillo húmico libera un cierto número de cationes K+

que pasan a la solución para reestablecer el equilibrio.

• En las redes cristalinas de las arcillas. Los iones K+ no permanecen

fijados en el exterior del complejo sino que penetran entre las laminillas

de la arcilla, en este caso el potasio esta de forma no cambiable; sin

embargo, este potasio puede volver de nuevo al exterior del complejo

siendo otra vez asimilable por las plantas.

• En la roca madre, las formaciones cristalinas y volcánicas son

generalmente ricas en potasio pero este se encuentra prácticamente

- 46 -
insolubles; por ello, la planta no puede utilizarlos. Sin embargo, bajo la

acción de los agentes atmosféricos y de las raíces, una pequeña parte de

este potasio queda progresivamente disponible para las plantas.

Según A.I.D. (1968) la disponibilidad del potasio no es muy afectada por la

reacción del suelo. En los suelos muy ácidos el potasio es muy soluble y puede ser

eliminado fácilmente por lixiviación. En los suelos alcalinos se presentan deficiencias

de potasio cuando se suceden los cultivos y por medio de una existencia baja en los

suelos minerales originales. La disponibilidad del potasio se encuentra en su punto más

elevado entre 6 a 7 de pH. La efectividad del potasio en solución para su absorción por

los cultivos está influenciada por la presencia de otros cationes como Ca, Mg y Al en

suelos ácidos y Na en suelos afectados por sales. Una solución en equilibrio

proporciona satisfactoriamente la disponibilidad de K. Las formas no disponibles

representan 90 a 98% del K total del suelo, las formas lentamente disponibles 1 a 10% y

las formas realmente disponibles 0.1 a 2% (Azabache, 2003).

En la elección de los abonos potásicos, la solubilidad no desempeña un papel

fundamental; es la presencia o ausencia del cloro ligado al potasio y de la sal común.

Los fertilizantes más comunes son:

• cloruro de potasio, que contiene 60 a 61% de K2O

• sulfato de potasio, que contiene 50% de K2O, además contiene un 18%

de azufre.

• Nitrato de potasio, que contiene 44% de K2O y 12% de nitrógeno

- 47 -
El K tiende a mantenerse en el sitio donde se coloca cuando se fertiliza. Cuando

el K se mueve, lo hace por medio del proceso de difusión por las películas de agua que

rodean las partículas del suelo. Las condiciones secas hacen que este movimiento sea

más lento pero niveles altos de K en el suelo lo aceleran (INPOFOS, 1997).

La difusión y flujo de masas del K a las raíces de las plantas representan la

mayor parte del K absorbido. La cantidad de K que puede tomar está directamente

relacionado con la intensidad de K en solución. El flujo de masa depende de la cantidad

de agua usada por las plantas y la concentración en solución. La difusión está limitada a

cortas distancias en el suelo, usualmente de 1 a 4 mm de la superficie radicular y

representa del 88 al 96% del K adsorbido por las raíces (Azabache, 2003).

Es conveniente que los abonos potásicos se encuentren bien repartidos por

distintas capas del suelo, al alcance de las raíces, pues la potasa se difunde muy

lentamente, tanto vertical como horizontalmente. En suelos arenosos o muy arcillosos

hay que realizar una fertilización reducida pero eficaz, aportando cantidades moderadas

localizadas a ser posible, y en los periodos más cercanos a la máxima utilización por el

cultivo (Gros, 1992).

Las pérdidas de potasio en el suelo aunque son pequeñas son muy superiores a

las del fósforo pudiendo llegar a ser muy significativas en un suelo arenoso. Las

pérdidas por lavado son muy variables según la capacidad de intercambio iónico,

porcentaje de arcilla y materia orgánica (Gros, 1992).

Azabache (2003) y Tisdale (1991) reportan que la deficiencia de potasio no

resulta inmediatamente en síntomas visibles. Primero hay solo una reducción en la tasa

de crecimiento y finalmente reducción de rendimientos, esto es conocido como hambre

- 48 -
oculta, y solo posteriormente se presenta clorosis y necrosis que comienza en los

márgenes y ápices de las hojas. Estos síntomas generalmente se inician en las hojas

viejas, debido al hecho que estas suministran K a las hojas jóvenes. Las plantas con

deficiencia de K muestran una disminución en turgencia y bajo condiciones de estrés

hídrico fácilmente se deshidratan y se vuelven flácidas y se muestran más susceptible al

daño por enfermedades y condiciones salinas (Taiz y Zeiger, 2006).

La calidad de algunos cultivos, sobre todo de frutos y hortalizas, es inferior con

bajas dosis de potasio. Es poco común encontrar toxicidades de potasio en plantas, ya

que su absorción está estrictamente regulada por el metabolismo de la planta. El exceso

de potasio disponible en el suelo acarrea una disminución en la absorción de otros

cationes, por lo que puede afectar el rendimiento y calidad de las cosechas (Mengel,

2006 y Tisdale, 1991).

2.6 Experiencias en la Fertilización (N – P – K)

Ramírez (2000) indica que bajo las condiciones de los suelos de la costa peruana

(textura ligera a media, de reacción alcalina, con niveles medios a altos de

conductividad eléctrica, pobres en materia orgánica, niveles medios de fósforo y medio

a alto de potasio) el nivel de fertilización promedio es de 240 Kg de N, 140 Kg. de P2O5

y 260 Kg de K2O, por hectárea.

Según Mateo (2005) menciona que para un rendimiento en el cultivo de melón

de 25 t/ha, este puede tener extracciones de 125 kg de N, 20 kg P2O5 y 230 kg de K20

- 49 -
por su parte Grainferberg (1983) mencionado por Lavado (1999) indica que para el

cultivo del melón se extraen 69 kg de N, 26.3 kg de P2O5, y 40 kg de K20, por hectárea.

Anculle (1980) para el cultivar Tan Dew obtuvo rendimientos hasta de 41.9 t/ha

con la mayor dosis de fertilización (360 – 180 – 80 – 20) mientras que Quiroz (1988)

demuestra que para lograr 1 tonelada de fruto, este cultivo extrae 1.5 kg de nitrógeno,

0.65 kg de fosforo y 3.37 kg de potasio.

Según NAMESNY (1997) el melón es un cultivo con exigencia media en

nutrientes. En la tabla N°5 observamos la extracción de nutrientes del cultivo del melón

según diferentes autores. El equilibrio medio N/K es de 1/1.65 mientras en promedio el

resto de cultivos hortícolas tiene 1/1.5 lo cual debe tenerse presente para conseguir la

alta calidad del fruto.

Tyler y Lorenz (1964) mencionado por García (1994), realizó un estudio para

determinar la absorción de nutrientes de cuatro cultivares de melón (“PMR 450”,

“Crenshaw”, “Honey Dew”, “Persian”) y encontraron en todos los casos que la

acumulación de materia seca ocurre a lo largo de todo el periodo vegetativo, siendo esta

mayor a partir de la floración. Por otro lado, las curvas de materia seca mostraron que

las plantas requieren de 87 a 89 días para acumular la mitad de materia seca total y solo

de 18 a 20 días para completar la mitad restante.

Quiroz (1988) realizó estudios similares al determinar las curvas de absorción

de macro nutrientes del cv. Honey Dew Green Flesh, señalando que el crecimiento de la

planta de melón en función a la acumulación de materia seca. Gráficamente se asemeja

a una curva sigmoidea con un periodo de máxima acumulación de materia seca total

- 50 -
entre los 45 y 75 días. A su vez, estableció que existe un periodo de alta demanda de

nutrientes entre los 45 y 60 días después de la siembra, anotando que en dicha etapa el

melón extrae 47% de Nitrógeno, 57% de Fósforo y 54% de Potasio. En la tabla N°6

podemos ver la extracción de nutrientes durante el ciclo del cultivo.

Cuadro N°3 Extracciones totales de macro elementos del melón según diversos

autores.

Nutrientes kg/ha
Fuente Rendimiento t/ha
N P2O5 K20
Anstett (1965) 67 283 137 503
Chaux (1972) 15 – 20 50 20 100
Rincón y col (1996) 50 – 55 205 80 500
Robin (1957) 24 122 17 229
Thompson y kelly (1957) 16.3 56.2 17.2 101.2
Fuente: Namesny (1997)

Giaconi (1991) menciona que el potasio es el elemento más extraído del suelo

por el cultivo de melón seguido de calcio, nitrógeno, magnesio y fosforo; añade que la

mayor absorción de los minerales se observa entre el inicio y el final del cuajado de los

frutos.

Cuadro N°4 Extracciones periódicas de nutrientes del melón durante el ciclo de

cultivo.

N P2O5 K2O Ca Mg
Intervalo (días) Total
kg/ha/día Total kg/ha kg/ha/día Total kg/ha kg/ha/día Total kg/ha kg/ha/día Total kg/ha kg/ha/día
kg/ha

- 51 -
0-35 10 0.3 1 0.03 15 0.5 14 0.4 5 0.15

35-65 40 1.3 5 0.16 60 2 60 3 20 0.7

65-85 70 3.5 16 0.8 110 5.5 56 2.8 25 1.25

85-105 60 3 25 1.25 105 5.25 25 1.25 15 0.75

105-125 30 1 32 1.6 100 5 10 0.5 10 0.5

125-150 15 0.5 10 0.6 60 3 - - 10 0.5

total 225 - 89 - 450 - 165 - 85 -


Fuente: Namesny (1997)

Thompson (1957) menciona que el melón es una planta relativamente exigente

en elementos nutritivos; una cosecha de 10000 kg/ha extrae del suelo: 21 kg de N, 8 kg

de P₂O₅, 40 kg de K₂0 y recomienda una fertilización buena, la aplicación de Nitrógeno

de 100 a 150 kg/ha, ácido Fosfórico de 50 a 75 kg/ha, potasio de 100 a 150 kg/ha y

estiércol con 10000 kg/ha. En la tabla N°7 podemos observar dosis de fertilización

recomendadas por diferentes autores.

Cuadro N°5 Fertilización recomendada para diferentes localidades

N P2O5 K 2O
condiciones medias
115 85 55
(costa Perú)
Ica 113 92 23
Chancay 50-75 100-150 -
Fuente: Namensy (1997)

Branthy y Warren (1961) mencionado por García (1994) determinaron que dosis

altas de N (mayores de 100 kg/ha) reducen la producción de frutos debido a que la gran

cantidad de melones aparecidos con anticipación impiden el florecimiento y la

fructificación posterior. Además, dosis muy altas pueden prolongar el periodo

- 52 -
vegetativo y, por lo tanto, la maduración se retrasa. Además, puede generar deficiencia

de P y la tendencia a producir melones de gran tamaño y no un mayor número.

Lingle y Montes (1963), encontraron que las aplicaciones de N tienen un

pequeño efecto en el número de frutos en cualquier densidad de siembra; es decir,

aumentan significativamente el número de frutos hasta los 150 kg N/ha pero el

rendimiento comercial en cajas /ha es significativamente mayor con 250 kg N / ha.

Añade que con la fertilización alta y/o mayor distanciamiento entre plantas o ambos

juntos, tienden a incrementar el tamaño del fruto por lo que hay mayor número de cajas

comerciales /ha.

Nylund (1954) estudiando el efecto del N en la relación entre el área foliar y la

fructificación del melón encontró que una aplicación de 400 kg de N / ha de sulfato de

amonio tuvieron efectos positivos incrementando el área foliar, el número de flores

estaminadas y, más aún, el número de flores pistiladas, en comparación con aquellas sin

fertilizar. En consecuencia el N incrementó significativamente el rendimiento total de

frutos hasta el 66%, el cual se debió principalmente al incremento en numero de frutos

maduros y no al incremento del peso promedio de los mismos; también afirmaron que el

nitrógeno incrementó el porcentaje de sólidos solubles y aceleró significativamente la

maduración de frutos.

Menacho (1991) evaluando dosis de fertilización nitrogenada (0, 40, 80, 120 y

160 kg/ha), encontró que el mayor rendimiento obtenido (23.32 t/ha) fue con la dosis de

120kg de nitrógeno/ha. Sin embargo, el diámetro de fruto, longitud, grosor de pulpa,

- 53 -
diámetro de cavidad interna, y solidos solubles no fueron influenciados por las dosis de

nitrógeno empleados.

Barco (1973) concluye que el abonamiento tiene una gran influencia en el

tamaño de la planta y desarrollo del follaje en el cultivo de melón. Identificó la

influencia del abonamiento usando la variedad negro de trendral, para 2 dosis de P₂0₅ y

K₂0, obteniendo el mejor rendimiento de frutos comerciales kg/ha con la dosis mayor

(250 – 200 - 0).

Lingle y Wight (1964) consiguieron similares resultados en experimentos de

fertilización con variedades cantaloupe a diferentes dosis de N, P, K mencionando que

un incremento en el rendimiento de 25 a 300% se consiguió después de la aplicación de

N y señala también que pueden esperarse respuestas a las aplicaciones de hasta 120

kg/ha o más dependiendo del contenido de materia orgánica, el historial de fertilización

del campo y la estación. Afirman también que los grados de calidad del cantaloupe

están basados principalmente en el contenido de sólidos solubles y puede ser

grandemente afectados por el manejo de la fertilización. Es así como mencionan que en

suelos muy deficientes en N la aplicación de este nutriente incrementó el contenido de

sólidos solubles, el tamaño de los frutos y también el porcentaje de frutos comerciales.

Sin embargo, ni el P ni el K tuvieron efectos significativos en estas características.

Molina et al. (1992) encontraron respuesta a la fertilización potásica, siendo el

tratamiento de 225 kg de K2O /ha el que produjo el mayor rendimiento con 2704 cajas

por ha (25 519 kg/ha). Utilizando niveles altos de fósforo 180 kg/ha además de

- 54 -
nitrógeno y potasio, Lucchetti (1993) obtuvo los más altos rendimientos 59.17 t/ha así

como mejor calidad de frutos.

Para el cultivo de melón García (1994) estudiando en dos variedades (Hales Best

Jumbo y Honey Dew Green Flesh) fertilización de NPK, obtuvo rendimientos de 53.8

t/ha con el nivel más alto (180-110-150) encontrando que conforme se incrementa los

niveles de fertilización la cantidad de frutos no comerciales disminuyen y aumentan los

valores del número total de frutos por ha.

Fundación Shell (1964), señala que la mayoría de fertilizantes deben aplicarse

antes, conjunta o bien inmediatamente después de la siembra o trasplante ya que en

todos estos casos el abono ayuda a la planta a un rápido desarrollo inicial. Así mismo,

menciona que a veces se puede practicar con éxito el re abono, el cual consiste en una

adición suplementaria de fertilizantes a la planta ya crecida. En esta operación en N es

básicamente el elemento que debe ser utilizado, ya que los otros se aprovechan mejor

cuando se aplican con anterioridad.

III. MATERIALES Y MÉTODOS

3.1. Materiales

3.1.1. Ubicación del Campo Experimental

El experimento se llevó a cabo en el valle de Cañete, específicamente en el

Fundo “Don Germán” (I.R.D. Costa), propiedad de la Universidad Nacional Agraria La

Molina. La fase de campo se realizó entre los meses de noviembre de 2012 y enero de

2013. Las coordenadas del lugar de experimentación son:

- 55 -
Altitud 43 msnm

Latitud 13°05’55’’S

Longitud 76° 21’ 55’’O

3.1.2. Características del Suelo

Para la determinación de las características físico-químicas del suelo del área en

estudio se tomó una muestra representativa del campo de acuerdo al procedimiento

recomendado por el laboratorio. El análisis fue realizado en el laboratorio de Análisis de

Agua, Suelo y Plantas de la Universidad Nacional Agraria La Molina, siguiendo los

procedimientos rutinarios.

En el cuadro 1 se muestran los resultados obtenidos en los estudios realizados a

la muestra de suelo. El análisis mecánico de los componentes minerales nos indica que

pertenece a la clase textural “franca”. El valor de la conductividad eléctrica (1.71 dS/m)

clasifica a este suelo dentro de la categoría muy ligeramente salino. El pH (7.32) señala

que es un suelo ligeramente alcalino. El contendido de Carbonato de calcio es muy bajo.

El contenido de materia orgánica, y con ello de nitrógeno, es bajo (1.21 %), esto nos

hace esperar respuestas altas a las dosis de fertilización nitrogenada. Por su parte, el

contenido de fósforo (6.3 ppm) es relativamente bajo, por lo que podemos presumir que

tendremos respuestas medias-altas del cultivo a las dosis de fertilización fosforada

aplicadas. Finalmente, el contenido de potasio (244 ppm) es alto, por lo que podemos

esperar respuestas bajas a las dosis de fertilización potásica incorporadas. La CIC es

baja (8.89) indicando una baja fertilidad edáfica. Con respecto a los cationes

- 56 -
cambiables, el calcio y magnesio saturan el 92 % de los sitios de cambio del complejo

arcillo húmico.

3.1.3. Características del Agua de Riego

En el Cuadro 2 se muestran los resultados del análisis del agua de riego. El

contenido de sales es bajo (0.5 dS/m), por lo que el agua da un bajo riesgo de salinidad

y de efectos dañinos en las plantas. La proporción relativa del sodio respecto del calcio

y magnesio es bastante baja (RAS<6) clasificando esta agua como una S1. La

concentración de boro (0.22 meq/l) es bastante baja, por lo que no se esperan problemas

de toxicidad de este elemento. El pH (8.72) es muy alcalino, por lo que se podrían tener

problemas de disponibilidad de ciertos elementos.

- 57 -
Cuadro N° 6 Análisis de caracterización del suelo

Profundidad
Determinación Unidades Método de Análisis
0 - 30 cm
Conductividad Lectura del extracto de la relación suelo: agua 1:1 y
1.71 dS/m
Eléctrica extracto de la pasta saturada

Análisis Mecánico:
Arena 49.00 %
Limo 33.00 % Textura por el Método del Hidrómetro
Arcilla 18.00 %
Clase Textural Franco

pH 7.32 Potenciómetro, relación agua: suelo 1:1


CaCO3 0.4 % Gasovolumétrico
Materia Orgánica 1.21 % Walkey-Black, %MO = %C x 1.724
Fosforo disponible (P) 6.3 ppm Olsen Modificado, Extracto NaHCO3, 0.5M, pH 8.5
Potasio disponible (K) 244 ppm Extracto de Acetato de Amonio 1N pH 7.0

Cationes Cambiables
C.I.C. 8.89 cmol(+)/Kg Acetato de Amonio 1N pH 7.0
Ca+2 6.52 cmol(+)/Kg
Mg+2 1.70 cmol(+)/Kg
Espectrofotometría de absorción atómica
K+ 0.46 cmol(+)/Kg
Na+ 0.21 cmol(+)/Kg
Análisis realizado en el laboratorio de suelos, agua y plantas de la Universidad Nacional Agraria La Molina (2012)

58
Cuadro 7 Análisis del agua de riego

Determinación Unidades
C. E. 0.5 dS/m
pH 8.72
Calcio 3.28 meq/l
Magnesio 0.79 meq/l
Sodio 1.34 meq/l
Potasio 0.08 meq/l

SUMA DE
5.49 meq/l
CATIONES

Nitratos 0.01 meq/l


Carbonatos 0.17 meq/l
Bicarbonatos 2.68 meq/l
Sulfatos 1.42 meq/l
Cloruros 1 meq/l

SUMA DE
5.28 meq/l
ANIONES

Sodio 24.41 %
RAS 0.94
Boro 0.22 Ppm

CLASIFICACIÓN C1-S1
Análisis realizado en el laboratorio de suelos, agua y plantas
de la Universidad Nacional Agraria La Molina

3.1.4. Características Climatológicas del Valle de Cañete

En el Cuadro 3 se muestra el promedio mensual de los principales parámetros

climáticos registrados durante el periodo de experimentación. Se observa que entre los

meses de agosto de 2012 y febrero de 2013 las temperaturas promedio experimentaron

un ascenso gradual, pasando de 16.79 °C (en el mes de setiembre) a 22.89 °C (en el mes

59
de febrero). Situación similar se observó en el comportamiento de las temperaturas

mínimas y máximas mensuales. Por su parte, la humedad relativa fluctuó entre 86.6 % y

89.4 %. Estas condiciones climáticas fueron adecuadas para el cultivo de melón.

Cuadro N° 8 Datos meteorológicos entre Setiembre 2012 y Febrero 2013

Temperatura (°C) Humedad


Mes Relativa
Mínima Máxima Promedio (%)
Setiembre 14.8 20.7 16.79 88.3
Octubre 13.6 22.2 17.14 88.4
Noviembre 13.3 22.6 18.04 88.6
Diciembre 15.4 25.8 19.97 89.4
Enero 17.4 26.3 21.37 88.1
Febrero 18.3 29.1 22.89 86.6

Fuente: Estaciona meteorológica del Fundo Don German (Cañete - Lima)

3.1.5 Características del Material Vegetal

Se utilizaron plantines de melón (Cucumis melo L.) del cultivar Ropey King, de

30 días de edad propagadas por semilla botánica. Es un tipo Cantaloupe de ciclo precoz

(65-75 días), carne de color naranja intenso y resistente al transporte.

Otros materiales:

• De campo: Wincha, lampa, cal, cordel, tarjetas de identificación, libreta

de campo, bolsas de papel, sacos o costalillos, cuchillo, etc.

• De laboratorio: Balanzas analítica, agua destilada, tabla de picar,

cuchillo, bolsas de papel, plumones, horno y demás instrumentos,

60
materiales y equipos de los laboratorios de Análisis de suelo, plantas y

agua de la UNALM.

3.1.6 Fertilizantes

Las fuentes de fertilizantes aplicadas para este experimento fueron: nitrato de

amonio (33.5% N), fosfato di amónico (18% N, 46% de P2O5) y sulfato de potasio (50%

de K2O).

3.2. Metodología

A nivel de campo se instaló el ensayo agronómico para evaluar el efecto de 3

niveles de fertilización N-P-K, además de un testigo no fertilizado. La adición de los

fertilizantes se realizó al suelo por golpes, repartiéndose la dosis total en 2

fraccionamientos. La primera fertilización se dio a los 27 días después del trasplante y

utilizando 64% de N, 80% de P2O5 y 26% de K2O de la dosis total. La segunda

fertilización se realizó a los 51 días después del trasplante y se utilizó 36% de N, 20%

de P2O5 y 74% de K2O de la dosis total. El distanciamiento empleado fue de 3.8 m entre

camas y 0.4 m entre plantas. Las labores para el control fitosanitario y de malezas fue el

mismo que el del campo comercial. El riego fue por gravedad.

3.2.1 Factor en Estudio

Se evaluaron cuatro dosis de fertilización las cuales se muestran en el cuadro

N°4.

61
Cuadro N° 9: Dosis de fertilización evaluados.

Niveles de Fertilización
Tratamiento
N P2O5 K2O
T0 0 0 0
T1 100 50 100
T2 150 100 150
T3 200 150 200

3.2.2 Características del Área Experimental

De la parcela:

Largo: 5 m

Ancho: 11.4 m (3 camas)

Área de la unidad experimental: 57 m2.

Del bloque:

Largo: 5 m.

Ancho: 45.6 m

Área del bloque: 228 m2.

Del ensayo

Largo efectivo: 20 m

Ancho efectivo: 45.6 m.

Área efectiva: 912 m2.

62
Del campo experimental

Largo total: 20 m.

Largo de las calles: 1m.

Ancho total: 45.6 m.

Área total: 1140 m2.

Número de parcelas: 16

3.2.3 Diseño Experimental

El diseño experimental utilizado fue el de bloques completamente al azar

(DBCA), donde los tres tratamientos y el testigo fueron distribuidos de forma aleatoria

en 4 bloques. Para las pruebas de comparación de medias de los factores en estudio se

utilizó la prueba Duncan al 5%. (Véase la figura 1).

11.4 m
ca l l e
Bloque I T1 T3 T2 T4 5m
ca l l e
Bloque II T3 T2 T4 T1
ca l l e 1m
Bloque III T2 T1 T3 T4
ca l l e
Bloque IV T4 T3 T2 T1
ca l l e

Figura N° 1: Distribución de los tratamientos en el área experimental.

63
3.2.4 Manejo del Cultivo

(a) Preparación del terreno:

La zona elegida para el cultivo del melón fue el campo San Luis del Fundo Don

Germán, Cañete. Las labores de preparación del suelo seguidas fueron las

convencionales para cualquier campo de producción (volteo del terreno, limpieza de

terreno, surcado, riego de enseno). Cuatro días antes del trasplante, con el campo ya

preparado para esta labor, se demarcaron los bloques y calles del experimento con

ayuda de estacas, cal, rafia y una cinta métrica.

(b) Trasplante:

Se realizó con plantines de 30 días. Previo a la instalación en el campo

definitivo, los plantines fueron sumergidos en una solución de fungicidas e insecticidas

(ver el anexo 1). El marco de plantación fue de 3.8m entre camas y 35cm entre plantas.

Pasados 10 días del trasplante se reemplazaron las plantas que no prendieron, llegando

de esta manera a la densidad proyectada (14 472 plantas/hectárea).

(c) Labores Culturales:

• Cambio de surco: Se realizaron usando una yunta tirada por caballos. En

total, se efectuó 1 cambio de surco durante el periodo vegetativo del

cultivo.

64
• Riegos: El manejo del riego fue igual al realizado en el campo de

producción donde se instaló el ensayo. Los días transcurridos entre riegos

fueron muy variables, dándose en promedio un riego cada 7 días.

• Fertilizaciones: La dosis total fue repartida en dos fraccionamientos: a los

27 y 51 días después del trasplante.

• Desmalezado: El manejo de malezas fue el mismo seguido por el campo

comercial en que se ubicó el presente ensayo experimental. Se realizaron

desmalezados manuales y aplicaciones de herbicidas en forma dirigida.

• Control de Plagas y enfermedades: Durante toda la fase experimental se

evaluó la población de las plagas principales, y secundarias. Las

decisiones de aplicación de pesticidas se tomaron en base a estas

evaluaciones.

• Cosecha: El periodo de cosecha duró 30 días; aproximadamente se

cosecharon cada 3 días y se realizaron 8 cosechas en total.

3.3 Evaluaciones Experimentales

3.3.1 Rendimiento

Se evaluó el rendimiento total, comercial y no comercial de cada parcela. Se

cosechó la cama central de cada unidad experimental.

• Rendimiento total (t/ha): Es el peso de los frutos comerciales y no

comerciales obtenidos durante toda la cosecha.

65
• Rendimiento comercial (t/ha): Es el peso de todos los frutos libres de

daño y que cumplan con las características comerciales y del cultivar

obtenidos durante toda la cosecha.

• Rendimiento No comercial (t/ha): Es el peso de todos los frutos que

sufrieron algún tipo de daño obtenidos durante toda la cosecha.

• Número de frutos por parcela: Es el número de frutos correspondientes

a la parcela central de cada tratamiento.

3.3.2 Características de Calidad Externa del Fruto

• Peso promedio de fruto (kg): Es el peso promediado de cada fruto

obtenido de la parcela central de cada tratamiento.

• Diámetro polar (cm): Es la longitud mayor del fruto medida desde la

inserción del pedúnculo hasta la cicatriz pistilar.

• Diámetro ecuatorial (cm): Es la longitud menor del fruto y servirá para

saber el tamaño y la forma del fruto.

3.3.3 Características de Calidad Interna del Fruto

• Ancho de cavidad del fruto (cm): Es el diámetro de la cavidad interna

que presentan los frutos.

• Ancho de pulpa (cm): es el grosor de la pulpa que presentan los frutos.

• Contenido de sólidos solubles (%): es la medida del contenido de

azúcares de los frutos y está relacionado con el sabor característico del

melón.

66
• Concentración de ácido cítrico (%): Es la medida de acidez del fruto y

es cuantificado por el gasto en ml de NaOH (0.1 N) necesario para

neutralizar los ácidos orgánicos del fruto.

67
IV RESULTADOS Y DISCUCIÓN

4.1 Rendimiento total

En el cuadro N°10 se encuentra el resumen de los rendimientos obtenidos en la

presente investigación. Los rendimientos comerciales variaran entre 47.97 t/ha y 24.07

t/ha. Estos rendimientos estuvieron dentro de lo reportado a nivel nacional por el INEI

con 18.28 t/ha. Los promedios del rendimiento obtenidos en este experimento superaron

en amplio margen a estos últimos.

Los rendimientos totales obtenidos con los niveles de 200 - 150 - 200 y 150 -

100 - 150 kg/ha de N-P-K fueron similares estadísticamente según la prueba Duncan al

5%, pero fueron superiores estadísticamente a los rendimientos observados en los

niveles sin fertilización 0 – 0 - 0 y 100 – 50 - 100 kg/ha de N-P-K. Según los resultados

obtenidos, podemos afirmar que el rendimiento total se vio incrementado con el uso de

niveles altos de fertilización, lo cual coincide con lo señalado por García (1994),

Nylund (1954), Lingle y Weight, (1964).

4.2 Rendimiento comercial

Como se observa en el cuadro N°10 el mayor rendimiento se registró empleando

el nivel 150 – 100 – 150 kg/ha de N – P – K con 47.97 t/ha, logrando estadísticamente

el mejor rendimiento comercial según la prueba de Duncan al 5%. El menor

rendimiento comercial se observó en el tratamiento sin fertilización con 24.07 t/ha,

68
siendo inferior estadísticamente al resto de niveles de fertilización. Los resultados

obtenidos coinciden con los reportados por Lingle y Montes (1963), Lucchetti (1993),

Anculle (1980) y Barco (1973) quienes señalan que existe un incremento en el

rendimiento comercial del melón conforme aumentan los niveles de fertilización. Así

mismo, Pacheco (1996), al evaluar distintos niveles de fertilización potásica, encuentra

mejores rendimientos comerciales con las dosis mayores de fertilización potásica.

El rendimiento comercial promedio para este ensayo fue 34.95 t/ha; este

resultado coincide con Lavado (1999) quien reportó un rendimiento comercial de 33.9

t/ha con el cultivar HyMark.

Cuadro N°10 Rendimiento total, comercial y no comercial (t/ha) en Melón

(Cucumis melo) cv. Ropey King empleando cuatro niveles de fertilización.

Nivel de Rendimiento (Tm/ha)


Tratamiento Fertilización
(N - P2O5 - K2O) Total Comercial No Comercial
T1 0-0-0 36.57 b 24.07 c 12.50 ab
T2 100-50-100 40.91 b 33.68 b 7.23 b
T3 150-100-150 53.77 a 47.97 a 5.80 b
T4 200-150-200 50.33 a 34.07 b 16.26 a
Promedio 45.40 34.95 10.45
Coeficiente de variación (%) 12.23 12.28 46.17
*Medias seguidas con la misma letra no tienen diferencias estadísticas significativas, según la

prueba Duncan al 5%.

69
4.3 Rendimiento no comercial

El rendimiento no comercial está conformado por los frutos que no cumplen con

las características que exige el mercado, que son usualmente daño por plagas,

quemaduras de sol, rajaduras, frutos deformes, etc. En el cuadro N°10, observamos que

los niveles 200 – 150 – 200 y 0 – 0 - 0 kg/ha de N – P – K obtuvieron 16.26 t/ha y 12.5

t/ha, respectivamente, y según la prueba Duncan al 5% fueron similares

estadísticamente y así también los niveles 0 – 0 – 0, 100 – 50 – 100 y 150 – 100 – 150

kg/ha de N – P – K no tuvieron diferencias estadísticamente.

Según los resultados obtenidos se comprueba que, conforme se incrementan los

niveles de fertilización y la planta cuenta con un adecuado abastecimiento de nutrientes,

la cantidad de frutos no comerciales disminuye en beneficio de un mayor rendimiento

comercial. Estos resultados son similares a los encontrados por García (1994) quien

evaluó niveles de fertilización N – P – K con fertilizantes simples y compuestos. Los

resultados obtenidos también coinciden con lo mencionado por Gros (1992) quien

afirma que el potasio en combinación con el fósforo aumenta la resistencia a las

enfermedades y Barco (1973) quien menciona que a mayor nivel de fertilización

disminuirá el rendimiento no comercial.

En la figura N°2 se observa una tendencia al aumento del rendimiento comercial

y a la disminución del rendimiento no comercial conforme aumentan los niveles de

fertilización. El grafico muestra que el nivel más alto de fertilización 200 – 150 – 200

tiene el mayor rendimiento no comercial. Esto puede explicarse debido a que el exceso

de nitrógeno pudo causar mayor sensibilidad a algunas plagas y enfermedades y tejidos

70
blandos y acuosos, que afectan la resistencia de la cascara del melón, esto coincide con

lo mencionado por Azabache (2003) y Cervantes (1998).

En la figura N° 3 se muestran la distribución del rendimiento comercial de los

niveles de fertilización a lo largo de la cosecha. Las cosechas se efectuaron

aproximadamente cada 3 días. En promedio las cosechas 3, 4, 5 y 6 acumularon el 75%

del total. Podemos señalar que, con un aumento en la fertilización, la distribución del

volumen de las cosechas es más homogénea.

71
Figura N°2 Rendimiento comercial y no comercial empleando cuatro niveles de fertilización en el cultivo de melón.

72
4.98% Cosecha 8

50.00
a Cosecha 7
h
/t
45.00 10.60%
la 40.00
4.73% 0.74% Cosecha 6
ic 14.89%
re 35.00
12.72% Cosecha 5
9.67%
m
o 30.00 3.62%
15.35%
c 22.78%
o
tn 25.00 6.20%
16.84%
31.41% Cosecha 4
e
i 20.00 29.21% 12.62%
10.54%
m
i 17.38% 17.23%
Cosecha 3
d 15.00 19.15%
9.59%
n
e 14.46%
R 10.00 19.08%
6.39% 11.84%
23.72% Cosecha 2
8.92%
5.00 13.20% 6.46%
3.18% 9.35% 8.29% 4.83%
Cosecha 1
0.00
1 2 3 4

NIVELES DE FERTILIZACION

Figura N°3 Distribución del rendimiento comercial t/ha en la cosecha empleando cuatro niveles de fertilización en el cultivo de melón.

73
4.4 Número de frutos total, comercial y no comercial por ha.

4.4.1 Número total de frutos por hectárea

Podemos observar en el cuadro N° 11 que el número de frutos totales obtenidos

con los niveles 100 - 50 – 100, 150 – 100 – 50 y 200 – 150 – 200 kg de N – P – K

fueron similares estadísticamente según la prueba Duncan al 5% pero fueron superiores

estadísticamente al resultado del tratamiento no fertilizado 0 – 0 – 0 kg/ha de N – P – K.

El número total de frutos por hectárea se vió incrementado con niveles crecientes de

fertilización N – P – K. Estos resultados difieren con lo reportado por Brantly y Warren

mencionados por Garcia (1994), pero coinciden con lo señalado por Nylund (1954),

Lingle y Montes (1963) y García (1994) quienes reportaron incrementos en el número

de frutos comerciales por efecto de la fertilización.

4.4.2 Número comercial de frutos por hectárea

En cuanto a número de frutos comerciales el cuadro N° 11 nos muestra que

empleando el nivel 150 – 100 – 150 kg/ha de N – P – K se obtuvo estadísticamente el

mejor resultado según la prueba Duncan al 5%. El menor resultado lo mostró el nivel

sin fertilización 0 – 0 – 0 kg/ha de N – P – K siendo estadísticamente inferior al resto de

tratamientos. La producción del número de frutos comerciales se ve incrementada con

niveles crecientes de fertilización, coincidiendo con lo señalado por García (1994) y

Lingle y Weight (1964).

74
Cuadro N° 11 Número de frutos total, comercial y no comercial por ha empleando cuatro niveles de fertilización en melón.

DOSIS Numero de Frutos / Ha


Tratamiento
(N-P2O5-K2O)
TOTAL COMERCIAL NO COMERCIAL
T1 0-0-0 22368.42 b 15000.00 c 7368.42 ab
T2 100-50-100 29473.68 a 24210.53 b 5263.16 ab
T3 150-100-150 34210.53 a 30526.32 a 3684.21 b
T4 200-150-200 30921.05 a 21184.21 b 9736.84 a
Promedio 29243.42 22730.27 6513.16
Coeficiente de Variación (%) 12.49 13.31 41.40
(*) Medias seguidas con la misma letra no tienen diferencias estadísticas significativas, según la prueba Duncan al 5%.

75
4.4.3 Número no comercial de frutos por hectárea

Los frutos no comerciales, son aquellos que tienen algún daño, usualmente por

plagas, quemaduras de sol, rajaduras, frutos deformes, daños por hongos, etc. Como

vemos en el cuadro N° 11, para el número de frutos no comerciales para los niveles 0 –

0 – 0, 100 – 50 – 100 y 200 – 150 – 200 kg/ha de N – P – K no muestran diferencias

significativas pero si hubo diferencias significativas con respecto al nivel 150 – 100 –

150 kg/ha de N – P – K. En general podemos apreciar que para niveles adecuados de N

– P – K hay una tendencia a disminuir el número de frutos no comerciales, estos

resultados coinciden con los de Lingle y Montes (1963) y García (1994).

4.5 Peso Promedio del Fruto

Para la variable peso promedio de fruto como se muestra en el cuadro N° 12, no

existen diferencias significativas para ningún nivel de fertilización N – P – K. Los

valores varían de 1.390 kg a 1.683kg por fruto. Estos valores concuerdan con las

características del cultivar.

Así mismo Nylund (1954), Otsuka (1963) y Menacho (1991) encontraron

respuestas similares frente a distintos niveles de fertilizantes nitrogenados. Pacheco

(1996), al probar diferentes dosis de fertilización potásica tampoco encontró diferencias

significativas para el peso promedio de frutos por su parte, García (1994) al probar dosis

de fertilizantes en dos cultivares distintos tampoco encontró diferencias significativas.

76
Por el contrario Lavado (1999) y Lucchetti (1993) encontró que el peso promedio

aumenta conforme se incrementan los niveles de fertilización.

El peso promedio del fruto fue de 1.5 kg, resultados similares a los encontrados

por García et al. (2009) quien probando densidades de siembra para el cultivar

Araucano obtuvo 1.54 kg por fruto y Caron (2010) quien también indica que los frutos

de este cultivar pesan entre 1 a 2.5 kg por fruto.

En la figura N° 4 podemos observar que a pesar de que los resultados mostraron

que no hubo diferencia significativa para todos los niveles de fertilización, pero el nivel

0 – 0 – 0 mostró un ligero incremento en el peso de frutos; esto puede explicarse debido

a que este nivel obtuvo menor número de frutos por hectárea incrementando así el peso

promedio de frutos.

Figura N°4 Peso promedio de frutos (kg) empleando cuatro niveles de

fertilización en el cultivo de melón.

4.6 Diámetro polar y ecuatorial (cm)

77
Estas variables determinan el tamaño de los frutos y nos da una idea de su

forma. Como se muestra en el cuadro N° 12 en cuanto al diámetro polar del fruto, se

observó que no hubo diferencia significativa según la prueba Duncan al 5% para todos

los niveles de fertilización. Lo mismo ocurrió en el diámetro ecuatorial en el cual

tampoco se encontró diferencias significativas. Estos resultados coinciden con Garcia

(1994). Los resultados muestran que los diámetros polar y ecuatorial del fruto de melón

y, por ende, su forma están gobernados principalmente por las características genéticas

del cultivar, mostrando en este caso un tamaño mediano y una forma ovalada o eliptica,

tal como lo describe Caron (2010).

Por otro lado, como podemos observar en la figura N°5 existe una ligera

tendencia al incremento de diámetro polar de los frutos a medida que se incrementan los

niveles de fertilización, esto coincide con lo mencionado por Quiroz (1988), Menacho

(1991), Lingle y Montes (1963) y en parte con los resultados de Navarro (2008).

78
Cuadro N° 12 Peso promedio (kg), diámetro polar y ecuatorial (cm), cavidad interna y grosor de pulpa (cm), solidos solubles (%) y

acidez titulable (%) empleando cuatro niveles de fertilización en melón.

CALIDAD INTERNA DE FRTUOS


Descripción
Tratamiento Peso Promedio Diámetro Diámetro Cavidad Interna Grosor de Pulpa Solidos Solubles Acidez Titulable
(N-P₂O₅-K₂O)
(kg) Polar (cm) Ecuatorial (cm) (cm) (cm) (%) (%)

T1 0-0-0 1.683 a 14.75 a 13.85 a 4.90 a 2.84 a 6.71 a 0.06 b


T2 100-50-100 1.394 a 15.46 a 14.20 a 5.22 a 3.29 a 8.26 a 0.10 a
T3 150-100-150 1.569 a 15.58 a 14.19 a 5.12 a 3.49 a 7.53 a 0.08 b
T4 200-150-200 1.630 a 15.39 a 14.18 a 5.13 a 3.21 a 8.18 a 0.10 a
Promedio 1.569 15.25 14.10 5.09 3.21 7.67 0.09
Coeficiente de Variación (%) 11.88 4.20 3.96 10.70 14.01 14.95 20.04

(*) Medias seguidas con la misma letra no tienen diferencias estadísticas significativas, según la prueba Duncan al 5%.

79
Figura N°5 Diámetro polar y ecuatorial (cm) empleando cuatro niveles de

fertilización en el cultivo de melón.

4.7 Calidad Interna del Fruto

La calidad interna del melón u organoléptica esta comercialmente dada por el

tamaño del fruto y dulzor de la pulpa (%SS). En el presente trabajo analizamos algunas

otras variables que consideramos importantes como el ancho de la pulpa, tamaño de la

cavidad interna y la acidez de la parte comestible. En el cuadro N°12 se resumen todas

las variables de calidad interna evaluadas en el presente ensayo.

80
4.7.1 Ancho de Cavidad Interna y Grosor de Pulpa (cm)

Los resultados que se muestran en el cuadro N° 12 indican que el ancho de

cavidad interna y grosor de pulpa del fruto, para todos los niveles de fertilización N – P

– K fueron similares estadísticamente según la prueba Duncan al 5%. Los resultados

obtenidos coinciden con los reportados por García (1994), Quiroz (1988), Bassallo

(2013) y Menacho (1991), pues tampoco encontraron efectos significativos sobre la

cavidad interna y grosor promedio de la pulpa del melón con diferentes niveles de

fertilización. Gros (1968) menciona que la cavidad central varía según las variedades,

por lo tanto podemos entender que cualquier dosis de fertilización no tendrá efecto

sobre el ancho de pulpa y la cavidad interna del melón.

4.7.2 Concentración de Solidos Solubles (%)

En cuanto a la concentración de sólidos solubles que se muestran en el cuadro

N° 12 no se registró diferencia significativa para los de niveles de fertilización N – P –

K. Estos resultados coinciden con los de Quiroz (1988), Menacho (1991) pues no

encontraron efectos significativos en la concentración de sólidos solubles frente a

diferentes niveles de fertilización. Los valores de sólidos solubles registrados oscilaron

entre 6,71% a 8.26%, coincidiendo con lo reportado por Bassallo (2013).

En figura N° 6 se muestran los niveles de concentración de sólidos solubles que

alcanzaron la pulpa de los frutos de melón. Si bien es cierto que la concentración de

sólidos solubles que alcanzan los melones están cerca de l1%, hay factores que pueden

81
influenciar para reducir este porcentaje como lo son un exceso de riego antes de la

cosecha y el momento adecuado de cosecha, esto coincide con lo mencionado por

Whitaker (1962) y Castagino (2009).

Figura N° 6 Solidos solubles (%) empleando cuatro niveles de fertilización en el

cultivo de melón.

4.7.3 Concentración de Ácido Cítrico (%)

El cuadro N° 12 muestra que los niveles 100 – 50 – 100 y 200 – 150 – 200 kg/ha

de N – P – K fueron similares estadísticamente pero obtuvieron un porcentaje de acido

cítrico superior al resto de niveles según la prueba Duncan al 5%. Estadísticamente el

menor porcentaje de ácido cítrico lo obtuvieron el nivel sin fertilización 0 – 0 – 0 y el

82
nivel 150 – 100 – 150 kg/ha de N – P – K. Por los resultados, podemos mencionar que

el aumento de la fertilización no tiene relación con la acidez del fruto. Es muy probable

que la acidez dependa de la característica propia de cada cultivar. Esto concuerda con

Bassallo (2013) quien encontró resultados similares, al evaluar de dos tipos de manejo y

dos fuentes de estiércol en el cultivo de melón. Y con Pacheco (1996) quien evaluó

distintos niveles de fertilización potásica.

83
V CONCLUSIONES

Bajo las condiciones y el manejo del presente ensayo de investigación se

llegaron a las siguientes conclusiones:

• El nivel de fertilización 150-100-150 kg/ha de N – P – K, obtuvo el

mayor rendimiento comercial con 47.97 t/ha, siendo superior

estadísticamente al nivel sin fertilización 0 – 0 – 0 kg/ha de N – P – K, el

cual rindió 24.07 t/ha. Esto demuestra un incremento en el rendimiento

comercial con respecto a un aumento en el nivel de fertilización.

• El nivel de fertilización 200 – 150 – 200 y el nivel sin fertilización 0 – 0

– 0 kg/ha de N – P – K, registraron el mayor rendimiento no comercial

con 16.26 t/ha y 12.5 tm/ha respectivamente, existiendo un diferencia

estadística con los niveles 100 – 50 – 100 y 150 – 100 – 150 kg/ha de N

– P – K, esto pudiendo deberse a un exceso en la fertilización

nitrogenada.

• Para el número de frutos totales por hectárea los tratamientos con

mayores niveles de fertilización presentaron diferencias significativas

con respecto al nivel sin fertilización 0 – 0 – 0 kg/ha de N – P – K. El

tratamiento 150 – 100 – 150 kg/ha de N – P – K, obtuvo el mayor

84
número de frutos comerciales y el menor valor para la variable frutos no

comerciales.

• Con respecto al peso promedio de frutos, diámetro polar y ecuatorial,

ancho de la cavidad interna, grosor de pulpa y sólidos solubles no se

hallaron diferencias significativas entre los niveles de fertilización

evaluados.

• Para la variable porcentaje de ácido cítrico los tratamientos 100 – 50 –

100 y 200 – 150 – 200 kg/ha de N – P – K, fueron superiores

estadísticamente según la prueba Duncan al 5%, ambos con 0.1%.

85
VI RECOMENDACIONES

• Realizar el mismo ensayo bajo un sistema de fertiriego en un suelo

arenoso para poder determinar los efectos sobre el rendimiento y calidad

sin que la fertilidad natural del suelo sea una limitante en la expresión de

las variables a estudiar.

• Realizar un manejo integrado de plagas y enfermedades adecuado con la

finalidad de poder evaluar la interacción que existe entre los niveles de

fertilización con el rendimiento no comercial.

• Hacer extensivas los resultados del ensayo a los agricultores que

producen esta hortaliza en condiciones similares al del presente ensayo

para que puedan mejorar sus rendimientos comerciales y por ende

puedan obtener un mayor ingreso por hectárea.

• Evaluar la distribución de los macro elementos en la planta a lo largo del

desarrollo del cultivo.

86
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92
VIII Anexos

93
Anexo N°1 Cronología de las actividades realizadas en el cultivo de melón.

Fecha DDT Actividad Observaciones


19/10/2012 -34 Preparación de terreno Arado, despiedre y gradeo
19/11/2012 -3 Tomeo
20/11/2012 -2 Riego de enseño
22/11/2012 0 Desinfección de plantines Acidyf, Vydate, Galben y Ekotron
22/11/2012 0 Trasplante Melón cultivar Ropey King
23/11/2012 1 Riego
24/11/2012 2 Aplicación de cebo toxico Afrecho, Melaza y Agromil
28/11/2012 6 Aplicación insecticida Acidyf, Lancer, Amistar, Proxy y Amicos - O
03/12/2012 11 Riego
Best water, Movento, Beta-baytroide, Nutri manganeso
04/12/2012 12 Aplicación Insecticida y Silwet

04/12/2012 12 Deshierbo
12/12/2012 20 Guiado de planta
13/12/2012 21 Cambio de surco
14/12/2012 22 Deshierbo
16/12/2012 24 Riego
Best water, Atabron, Agromil, Movento, Nutri
17/12/2012 25 Aplicación insecticida manganeso, Silwet y Fuego
Nitrato de amonio, Fosfato di amonico y sulfato de
19/12/2012 27 1era fertilización potasio
Best water, Absolute, Cipermex, Cosavet, Nutri
24/12/2012 32 Aplicación Insecticida manganeso y Silwet

26/12/2012 34 Aplicación Insecticida Best water, Movento, Lancer y Proxy

26/12/2012 34 Riego
Best water, Famoss, Cipermex, Oncol, Horti crop,
31/12/2012 39 Aplicación Insecticida Silwet y Proxy

02/01/2013 41 Riego
02/01/2013 41 Guiado de plantas
Best water, Movento, Lorsban, Absolute, Atabron, Horti
04/01/2013 43 Aplicación insecticida crop y Cosavet

08/01/2013 47 Aplicación herbicida Best water, Super herbox


08/01/2013 47 Deshierbo
08/01/2013 47 Guiado de plantas
09/01/2013 48 Riego
09/01/2013 48 Aplicación insecticida Best water, Engeo, Famoss y Break Thru
Nitrato de amonio, Fosfato di amonico y sulfato de
12/01/2013 51 2da. Fertilización potasio
12/01/2013 51 Riego
14/01/2013 53 Aplicación insecticida Best water, Nomax, Infinito, Horti crop y Silwet

17/01/2013 56 Riego
21/01/2013 60 Aplicación insecticida Best water, Famoss, Polyram, Cytored y Silwet

21/01/2013 60 Guiado de plantas

94
22/01/2013 61 Riego
29/01/2013 68 Riego
30/01/2013 69 1° Cosecha 1.65 tm/ha

30/01/2013 69 Aplicación insecticida Best water, Famoss, Absolute, Polyram y Cytored

02/02/2013 72 2° Cosecha 2.20 tm/ha

04/02/2013 74 3° Cosecha 8.08 tm/ha

05/02/2013 75 Riego
06/02/2013 76 4° Cosecha 3.27 tm/ha

09/02/2013 79 5° Cosecha 3.59 tm/ha

12/02/2013 82 6° Cosecha 10.70 tm/ha

14/02/2013 84 Riego
20/02/2013 90 7° Cosecha 4.33 tm/ha

27/02/2013 97 8° Cosecha 0.25 tm/ha

Anexo N°2 Listado de pesticidas

Nombre comercial Ingrediente activo Clase


Absolute Spinetoram Insecticida
Acidyf Acidificante Acidificante
Agromil Forclorfenuron Bioestimulante
Amicos - o Macrocystis Fungicida y bioestimulante
Amistar Azoxistrobin y difenoconazol Fungicida
Atabron Clorfluazurom Insecticida
Best water Acidificante Acidificante
Beta-baytroide Beta cyflutrin Insecticida
Break thru Polyether Surfactante
Cipermex Alfacipermetrina Insecticida
Cosavet Azufre Fungicida
Ekotron Extractos húmicos Abono liquido
Engeo Tiametoxam Insecticida
Famoss Fipronil Insecticida
Fuego Glifosato Herbicida
Galben Mancozeb y benalaxil Fungicida
Horti crop Ascophyllum nodosum Fertilizante foliar
Infinito Fluopicolide y propamocarb Fungicida
Lancer Imidacloprid Insecticida

95
Lorsban Clorpirifos Insecticida
Movento Spirotetramat Insecticida
Nomax Alphacypermethrin y teflubenzuron Insecticida
Nutri manganeso Magnesio Fertilizante foliar
Oncol Benfuracarb Insecticida - nematicida
Polyram Metiram Fungicida
Silwet Coadyuvante Coadyuvante
Super herbox Paraquat Herbicida
Vydate Oxamilo Insecticida - nematicida

Anexo N° 3 Resumen de resultados empleando cuatro niveles de fertilización en

el cultivo de Melón.

Niveles de fertilización
Tratamiento Tratamiento Tratamiento Tratamiento
Descripción 1 2 3 4
0-0-0 100 - 50 - 100 150 - 100 - 150 200 - 150 - 200
Rendimiento total (t/ha) 36.57 40.91 53.77 50.33
Rendimiento comercial (t/ha) 24.07 33.68 47.97 34.07
Rendimiento no comercial (t/ha) 12.5 7.23 5.8 16.26
Número total de frutos por ha 22368.42 29473.68 34210.53 30921.05
Numero comercial de frutos por ha 15000.00 24210.53 30526.32 21184.21
Número no comercial de frutos por
7368.42 5263.16 3684.21 9736.84
ha
Peso promedio del fruto (kg) 1682.77 1393.87 1569.22 1629.50
Diámetro polar (cm) 14.75 15.46 15.58 15.39
Diámetro ecuatorial (cm) 13.85 14.20 14.19 14.18
Ancho de cavidad interna (cm) 4.90 5.22 5.12 5.13
Grosor de pulpa (cm) 2.84 3.29 3.49 3.21
Concentración de solidos solubles
6.71 8.26 7.53 8.18
(%)
Acidez titularle (%) 0.06 0.10 0.08 0.10

96
Anexo N° 4 Rendimiento total (t/ha) empleando cuatro niveles de fertilización

en el cultivo de melón.

Rendimiento total
TRAT1 TRAT2 TRAT3 TRAT4 PROM
t/ha
BLOQ1 37.685 35.803 50.700 41.780 41.492
BLOQ2 33.773 42.110 59.006 43.843 44.683
BLOQ3 37.333 44.929 48.532 54.755 46.387
BLOQ4 37.493 40.812 56.069 60.937 48.828
PROM 36.571 40.913 53.769 50.329 45.396

Anexo N° 5 Análisis de Varianza Rendimiento Total

Normalidad si cumple Homogeneidad si cumple

Fuente de variación G.L Suma de cuadrado Cuadrado medio Fcal. Signif.


Tratamiento 3 769.7 256.55 8.324 **
Bloques 3 78.7 26.23 0.851 ns
Error experimental 9 277.4 30.82
Total 15 1125.8

ns= no significativo; *= significativo al 0.05 de probabilidad; **= altamente significativo al 0.01


de probabilidad.

97
Anexo N° 6 Rendimiento comercial (tm/ha) empleando cuatro niveles de

fertilización en el cultivo de melón.

Rendimiento
TRAT1 TRAT2 TRAT3 TRAT4 PROM
comercial t/ha
BLOQ1 25.123 27.273 49. 08 31.335 27.910
BLOQ2 25.150 36.874 52.263 35.528 37.454
BLOQ3 29.474 39.137 43.679 35.430 36.930
BLOQ4 16.541 31.452 46. 85 33.965 27.319
PROM 24.072 33.684 47.971 34.064 34.948

Anexo N° 7 Análisis de Varianza Rendimiento Comercial

Normalidad si cumple Homogeneidad si cumple

Fuente de variación G.L Suma de cuadrado Cuadrado medio Fcal. Signif.


Tratamiento 3 1161.1 387 21.005 **
Bloques 3 79.7 26.6 1.442 ns
Error experimental 9 165.8 18.4
Total 15 1406.6

ns= no significativo; *= significativo al 0.05 de probabilidad; **= altamente significativo al 0.01


de probabilidad.

98
Anexo N° 8 Rendimiento no comercial (t/ha) empleando cuatro niveles de

fertilización en el cultivo de melón.

Rendimiento no PROMEDI
TRAT.1 TRAT. 2 TRAT. 3 TRAT. 4
comercial t/ha O
BLOQUE 1 12.562 10.500 6. 90 10.445 11.169
BLOQUE 2 8.623 6.203 6.744 8.315 7.471
BLOQUE 3 7.860 5.703 4.853 19.325 9.435
BLOQUE 4 20.952 6.510 4. 678 26.972 18.145
PROMEDIO 12.499 7.229 5.798 16.264 10.448

Anexo N° 9 Análisis de Varianza del Rendimiento no Comercial

Normalidad si cumple Homogeneidad no cumple

Fuente de variación G.L Suma de cuadrado Cuadrado medio Fcal. Signif.


Tratamiento 3 280.1 93.35 4.013 *
Bloques 3 137.9 45.98 1.977 ns
Error experimental 9 209.4 23.26
Total 15 627.4

ns= no significativo; *= significativo al 0.05 de probabilidad; **= altamente significativo al 0.01


de probabilidad.

99
Anexo N° 10 Distribución del rendimiento comercial t/ha en la cosecha

empleando cuatro niveles de fertilización en el cultivo de melón

Rendimiento Niveles de Fertilización


comercial t/ha T1 T2 T3 T4
Cosecha 1 0.77 3.15 3.98 1.65
Cosecha 2 1.54 3.00 5.68 2.20
Cosecha 3 3.18 4.90 8.26 8.08
Cosecha 4 4.59 5.85 8.08 3.27
Cosecha 5 4.61 4.25 7.36 3.59
Cosecha 6 7.03 7.67 7.14 10.70
Cosecha 7 1.49 3.26 5.08 4.33
Cosecha 8 0.87 1.59 2.39 0.25
Total 24.07 33.68 47.97 34.06

Anexo N° 11 Número de frutos totales por hectárea empleando cuatro niveles de

fertilización en el cultivo de melón.

Frutos totales TRAT. 1 TRAT. 2 TRAT. 3 TRAT. 4 PROMEDIO


BLOQUE 1 26842.10526972.805 32823.284 25263.158 27975.338
BLOQUE 2 24736.84233287.895 36842.105 30526.316 31348.289
BLOQUE 3 20000.00028891.183 31578.947 35789.474 29064.901
BLOQUE 4 17894.73728742.842 35597.769 32105.263 28585.153
PROMEDIO 22368.42 29473.68 34210.53 30921.05 29243.420

100
Anexo N° 12 Análisis de Varianza del número total de frutos por hectárea

Normalidad si cumple Homogeneidad si cumple

Fuente de Suma de Cuadrado


G.L Fcal. Signif.
variación cuadrado medio
Tratamiento 3 299220906 99740302 7.474 **
Bloques 3 23874656 7958219 0.596 ns
Error
9 120100413 13344490
experimental
Total 15 443195975

ns= no significativo; *= significativo al 0.05 de probabilidad; **= altamente significativo al 0.01


de probabilidad.

Anexo N° 13 Número de frutos comerciales por hectárea empleando cuatro

niveles de fertilización en el cultivo de melón.

Frutos comerciales TRAT. 1 TRAT. 2 TRAT. 3 TRAT. 4 PROMEDIO


BLOQUE 1 17894.737 20399.0657 29893.754 18947.368 21783.731
BLOQUE 2 18421.053 28947.368 32631.579 24736.842 26184.211
BLOQUE 3 15789.474 24736.842 28421.053 23157.895 23026.316
BLOQUE 4 7894.737 22758.829 31158.878 17894.737 19926.795
PROMEDIO 15000.000 24210.526 30526.316 21184.211 22730.263

101
Anexo N° 14 Análisis de Varianza del número total de frutos por hectárea

Homogeneidad si
Normalidad si cumple cumple

Fuente de Suma de Cuadrado


G.L Fcal. Signif.
variación cuadrado medio
Tratamiento 3 500467446 166822482 18.215 **
Bloques 3 80384349 26794783 2.926 ns
Error experimental 9 82427287 9158587
Total 15 663279082

ns= no significativo; *= significativo al 0.05 de probabilidad; **= altamente significativo al 0.01


de probabilidad.

Anexo N° 15 Número de frutos no comerciales por hectárea empleando cuatro

niveles de fertilización en el cultivo de melón.

Frutos no comerciales TRAT. 1 TRAT. 2 TRAT. 3 TRAT. 4 PROMEDIO


BLOQUE 1 8947.368 6975.65574 3775.749 6315.789 6503.641
BLOQUE 2 6315.789 4210.526 4210.526 5789.474 5131.579
BLOQUE 3 4210.526 3684.211 3157.895 12631.579 5921.053
BLOQUE 4 10000.000 6182.239 3592.672 14210.526 8496.359
PROMEDIO 7368.421 5263.158 3684.211 9736.842 6513.158

102
Anexo N° 16 Análisis de Varianza del número total de frutos por hectárea

Homogeneidad si
Normalidad si cumple cumple

Fuente de Suma de Cuadrado


G.L Fcal. Signif.
variación cuadrado medio
Tratamiento 3 82756222 27585407 3.794 ns
Bloques 3 21814407 7271469 1 ns
Error experimental 9 65443210 7271468
Total 15 170013839

ns= no significativo; *= significativo al 0.05 de probabilidad; **= altamente significativo al 0.01


de probabilidad.

Anexo N° 17 Peso promedio de frutos (kg) empleando cuatro niveles de

fertilización en el cultivo de melón.

Peso promedio (kg) TRAT. 1 TRAT. 2 TRAT. 3 TRAT. 4 PROMEDIO


BLOQUE 1 1.404 1.334 1.589 1.654 1495.11
BLOQUE 2 1.365 1.313 1.602 1.436 1428.94
BLOQUE 3 1.867 1.581 1.537 1.530 1628.57
BLOQUE 4 2.095 1.348 1.550 1.898 1722.73
PROMEDIO 1682.77 1393.86 1569.22 1629.50 1568.84

103
Anexo N° 18 Análisis de Varianza del peso promedio de frutos

Normalidad si Homogeneidad si
cumple cumple

Suma de Cuadrado
Fuente de variación G.L Fcal. Signif.
cuadrado medio
Tratamiento 3 189111 63037 1.815 ns
Bloques 3 246533 82178 2.365 ns
Error experimental 9 312660 34740
Total 15 748304

ns= no significativo; *= significativo al 0.05 de probabilidad; **= altamente significativo al 0.01


de probabilidad.

Anexo N° 19 Diámetro polar del fruto (cm) empleando cuatro niveles de

fertilización en el cultivo de melón.

Diámetro polar (cm) TRAT. 1 TRAT. 2 TRAT. 3 TRAT. 4 PROMEDIO


BLOQUE 1 14.40 15.11 16.50 15.97 15.50
BLOQUE 2 14.30 15.00 15.02 14.73 14.76
BLOQUE 3 15.75 15.23 15.35 15.48 15.45
BLOQUE 4 14.56 16.48 15.45 16.68 15.79
PROM. 14.75 15.46 15.58 15.39 15.30

104
Anexo N° 20 Análisis de Varianza del diámetro polar del fruto

Homogeneidad si
Normalidad si cumple cumple

Fuente de Suma de Cuadrado


G.L Fcal. Signif.
variación cuadrado medio
Tratamiento 3 2.206 0.7354 1.76 ns
Bloques 3 2.279 0.7598 1.819 ns
Error experimental 9 3.76 0.4178
Total 15 8.245

ns= no significativo; *= significativo al 0.05 de probabilidad; **= altamente significativo al 0.01


de probabilidad.

Anexo N° 21 Diámetro ecuatorial del fruto (cm) empleando cuatro niveles de

fertilización en el cultivo de melón

Diámetro ecuatorial (cm) TRAT. 1 TRAT. 2 TRAT. 3 TRAT. 4 PROMEDIO


BLOQUE 1 13.44 13.83 14.86 14.81 14.24
BLOQUE 2 13.56 14.01 13.91 13.58 13.76
BLOQUE 3 14.90 14.56 14.05 14.15 14.41
BLOQUE 4 13.51 14.38 13.92 15.05 14.22
PROMEDIO 13.85 14.20 14.18 14.18 14.10

105
Anexo N° 22 Análisis de Varianza del diámetro ecuatorial del fruto

Homogeneidad si
Normalidad si cumple cumple

Fuente de Suma de Cuadrado


G.L Fcal. Signif.
variación cuadrado medio
Tratamiento 3 0.6111 0.2037 0.647 ns
Bloques 3 0.9187 0.3062 0.973 ns
Error experimental 9 2.8316 0.3146
Total 15 4.3614

ns= no significativo; *= significativo al 0.05 de probabilidad; **= altamente significativo al 0.01


de probabilidad.

Anexo N° 23 Ancho de la cavidad interna (cm) empleando cuatro niveles de

fertilización en el cultivo de melón

Cavidad interna (cm) TRAT. 1 TRAT. 2 TRAT. 3 TRAT. 4 PROMEDIO


BLOQUE 1 50.70 54.41 46.69 56.70 52.73
BLOQUE 2 52.27 57.98 55.77 54.56 55.14
BLOQUE 3 38.33 53.92 55.76 52.72 48.12
BLOQUE 4 49.21 42.29 42.09 41.33 48.62
PROMEDIO 49.01 52.15 51.22 51.33 48.05

106
Anexo N° 24 Análisis de Varianza del ancho de la cavidad interna

Homogeneidad si
Normalidad si cumple cumple

Fuente de Suma de Cuadrado


G.L Fcal. Signif.
variación cuadrado medio
Tratamiento 3 46.68 15.56 0.537 ns
Bloques 3 279.93 93.31 3.222 .
Error experimental 9 260.63 28.96
Total 15 587.24

ns= no significativo; *= significativo al 0.05 de probabilidad; **= altamente significativo al 0.01


de probabilidad.

Anexo N° 25 Grosor de pulpa (cm) empleando cuatro niveles de fertilización en

el cultivo de melón

Grosor de pulpa (cm) TRAT. 1 TRAT. 2 TRAT. 3 TRAT. 4 PROMEDIO


BLOQUE 1 22.93 36.80 39.53 34.31 37.03
BLOQUE 2 32.79 28.81 33.01 29.63 28.41
BLOQUE 3 33.57 33.10 33.23 32.96 32.34
BLOQUE 4 22.97 36.54 30.03 32.88 30.69
PROMEDIO 28.42 32.86 34.90 32.14 21.40

107
Anexo N° 26 Análisis de Varianza del grosor de pulpa

Homogeneidad si
Normalidad si cumple cumple

Fuente de Suma de Cuadrado


G.L Fcal. Signif.
variación cuadrado medio
Tratamiento 3 91.01 30.335 1.502 ns
Bloques 3 24.91 8.302 0.411 ns
Error experimental 9 181.71 20.19
Total 15 297.63

ns= no significativo; *= significativo al 0.05 de probabilidad; **= altamente significativo al 0.01


de probabilidad.

Anexo N° 27 Concentración de Solidos solubles (%) empleando cuatro niveles

de fertilización en el cultivo de melón

Solidos solubles (%) TRAT. 1 TRAT. 2 TRAT. 3 TRAT. 4 PROMEDIO


BLOQUE 1 6.40 8.33 7.77 8.57 7.77
BLOQUE 2 8.10 6.97 7.70 6.87 7.41
BLOQUE 3 6.40 9.50 7.90 8.70 8.13
BLOQUE 4 5.25 8.40 5.60 9.15 7.10
PROMEDIO 6.54 8.30 7.24 8.32 7.60

108
Anexo N° 28 Análisis de Varianza de solidos solubles

Homogeneidad si
Normalidad si cumple cumple

Fuente de Suma de Cuadrado


G.L Fcal. Signif.
variación cuadrado medio
Tratamiento 3 9.075 3.025 2.344 ns
Bloques 3 2.359 0.7864 0.609 ns
Error experimental 9 11.614 1.2904
Total 15 23.048

ns= no significativo; *= significativo al 0.05 de probabilidad; **= altamente significativo al 0.01


de probabilidad.

Anexo N° 29 Acidez titulable (%) empleando cuatro niveles de fertilización en

el cultivo de melón

Acidez titulable (%) TRAT. 1 TRAT. 2 TRAT. 3 TRAT. 4 PROMEDIO


BLOQUE 1 0.04 0.11 0.09 0.12 0.09
BLOQUE 2 0.10 0.10 0.10 0.10 0.10
BLOQUE 3 0.06 0.12 0.09 0.11 0.09
BLOQUE 4 0.05 0.09 0.04 0.09 0.07
PROMEDIO 0.06 0.10 0.08 0.10 0.09

Anexo N° 30 Análisis de Varianza de la acidez titulable

Homogeneidad si
Normalidad si cumple cumple

109
Fuente de Suma de Cuadrado
G.L Fcal. Signif.
variación cuadrado medio
Tratamiento 3 0.005169 0.0017229 5.526 *
Bloques 3 0.002469 0.0008229 2.639 ns
Error experimental 9 0.002806 0.0003118
Total 15 0.010444

ns= no significativo; *= significativo al 0.05 de probabilidad; **= altamente significativo al 0.01


de probabilidad.

110
Anexo N° 31 Prueba de comparación Duncan al 5%

Nivel de Fertilización
VARIABLE Tratamiento 1 Tratamiento 2 Tratamiento 3 Tratamiento 4
Promedio CV %
0-0-0 100 - 50 - 100 150 - 100 - 150 200 - 150 - 200
Rendimiento total 36.571b 40.9135b 53.769a 50.32875a 45.396 12.2293
Rendimiento comercial 24.072c 33.684b 47.971a 34.0645b 34.948 12.2824
Rendimiento no comercial 12.49925ab 7.2295b 5.79825b 16.26425a 10.448 46.1654
N frutos total 22368.42b 29473.68a 34210.53a 30921.05a 29243.42 12.4917
N frutos comercial 15000c 24210.53b 30526.32a 21184.21b 22730.265 13.314
N frutos no comercial 7368.421ab 5263.158ab 3684.211b 9736.842a 6513.158 41.4018
Peso frutos 1682.775a 1393.863a 1569.224a 1629.5a 1568.841 11.8805
Diámetro Polar 14.7525a 15.4550a 15.5800a 15.7150a 15.376 4.204
Diámetro ecuatorial 13.8525a 14.195a 14.185a 14.3975a 14.157 3.962
Cavidad interna 47.6275a 52.15ª 50.0775a 51.3275a 50.294 10.6994
Grosor de pulpa 28.065a 33.8125a 33.95a 32.445a 32.068 14.0119
%SS 6.5375a 8.3ª 7.2425a 8.3225a 7.6 14.9455
Ac. Titulable 0.0625b 0.105ª 0.08ab 0.105a 0.087 20.0375

111
Anexo 32 Campo experimental Cañete – Lima Anexo33 Cosecha de melón

112
Anexo 34 Fruto de melón (Cucumis melo) maduro Anexo35 Fruto de melón (Cucumis melo) inmaduro

113

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