Agentes Atmosféricos
Agentes Atmosféricos
Agentes Atmosféricos
La Atmósfera actúa sobre las rocas, despedazándolas. Los agentes atmosféricos son los
responsables de la destrucción de las rocas en los procesos de meteorización.
Meteorización física: rompe la roca en fragmentos más pequeños sin alterar los
minerales que la forman. Es característica de climas fríos, desérticos y de zonas
costeras.
Meteorización química: disgrega la roca provocando cambios en los minerales que la
constituyen, debido a las reacciones químicas entre los gases atmosféricos y los
minerales de la roca.
Agentes Hidrológicos
El agua en sus diversas manifestaciones, es uno de los agentes que produce mayores
cambios terrestres. Puede producir cambios lentos por su acción constante o cambios rápidos
en caso de fenómenos naturales como los maremotos o Tsunami.
Acción disolvente: Esta acción se ejerce sobre las rocas, especialmente rocas calizas
donde va disolviendo el carbonato de calcio de la roca dando como producto el bicarbonato de
calcio:
Los ríos son canales de agua de caudal permanente, que, no obstante, puede variar
dependiendo de las estaciones. En un río se distinguen tres tramos o cursos: alto, medio y
bajo.
Los torrentes son cursos de agua con canal fijo y caudal estacional, pues sólo llevan agua
después de grandes lluvias o en época de deshielo. Las aguas subterráneas son las que
circulan por el subsuelo o están almacenadas en él, y proceden, en su mayoría, de la
infiltración de las aguas de lluvia, del deshielo, de los ríos, etc.
Las aguas subterráneas contribuyen con su acción a la formación del paisaje kárstico:
cuevas y cavidades y pasadizos internos más o menos horizontales, que se denominan
galerías.
Deshielo: En las zonas donde existen nieves perpetuas, estas pueden adquirir un grosor
considerable y transformarse en hielo. Cuando el hielo se desliza por la superficie del terreno
hacia zonas más bajas por la acción de la gravedad, constituye un glaciar. La lengua de hielo
arrastra los materiales que encuentra a su paso que, a su vez, van desgastando las rocas al
rozarse contra ellas. Los fragmentos se acumulan en el centro, en los bordes de la lengua y
en el frente del glaciar, en unos depósitos que se denominan morrenas.