Exequias Niños
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NIÑO ---------------------
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CELEBRACIÓN EUCARÍSTICA POR EL ETERNO DESCANSO DEL
NIÑO ..........................
MONICIÓN:
Queridos hermanos: La celebración que hoy nos congrega aquí, junto a sus padres y
familiares desolados por el deceso del pequeño NN, nos sume a todos en una
angustia casi indecible.
La voz del pequeño NN a todos nos anuncia, a su manera, una vida nueva, la vida sin
fin del reino de Dios, aquella vida en la que seremos amados sin oscuridades ni
turbación, sin lágrimas y sin muerte: El amor -dice el Cantar de los cantares- es más
fuerte que la muerte. NN, a quien hoy lloramos nos invita a todos a creer en este amor
y en esta vida. Iniciamos la santa Misa cantando:
2. Avanzamos, peregrinos,
con Jesús, nuestra esperanza.
Él nos salva, Él nos guía,
con la luz de su palabra.
El que preside enciende en este momento el cirio pascual, diciendo la siguiente fórmula:
Junto al cuerpo, ahora sin vida,
de NN,
encendemos, oh, Cristo Jesús, esta llama,
símbolo de tu cuerpo glorioso y resucitado;
que el resplandor de esta luz ilumine nuestras tinieblas
y alumbre nuestro camino de esperanza,
hasta que lleguemos a ti, oh, Claridad eterna,
que vives y reinas, inmortal y glorioso,
por los siglos de los siglos.
R. Amén.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (Rom. 6, 3-4. 8-9)
Hermanos:
Por el bautismo fuimos sepultados con él en la muerte, para que, así como
Cristo fue resucitado de entre los muertos por la gloria del Padre, así
también nosotros andemos en una vida nueva.
Por tanto, si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos
con él; pues sabemos que Cristo, una vez resucitado de entre los muertos,
ya no muere más; la muerte ya no tiene dominio sobre él.
Palabra de Dios.
En aquel tiempo, le acercaban a Jesús niños para que los tocara, pero los
discípulos les regañaban.
Al verlo, Jesús se enfadó y les dijo:
—«Dejen que los niños se acerquen a mí: no se lo impidan; de los que
son como ellos es el reino de Dios. Les aseguro que el que no acepte el
reino de Dios como un niño, no entrará en él».
Y los abrazaba y los bendecía imponiéndoles las manos.
Palabra del Señor.
HOMILÍA
PLEGARIA UNIVERSAL
Pidamos al Señor que se compadezca de nuestras lágrimas, él que atendió la voz
de su Hijo cuando en la cruz le presentó sus oraciones y súplicas con gritos y con
lágrimas.
Para que les dé la fuerza necesaria para superar esta pena, a fin de que
sepan hallar en la fe consuelo y esperanza. Roguemos al Señor.
Por todos los que nos hemos reunido aquí en la fe y en el amor, para que
Dios nos reúna también en su reino glorioso. Roguemos al Señor.
Para que el Señor, consuelo de los que lloran y fuerza de los que se
sienten abatidos, alivie la tristeza de sus padres, hermanos, amigos y
familiares que lo lloran y les conceda encontrarlo nuevamente en el reino
de Dios. Roguemos al
Señor.
CORDERO (MEJICANO)
Cordero de Dios que quitas
el pecado del mundo:
Ten piedad de nosotros,
ten piedad de nosotros (bis)
Cordero de Dios que quitas
el pecado del mundo:
Danos la paz, danos la paz,
danos la paz.
Eucaristía, es su regalo,
Eucaristía es su gran don;
en esta mesa lo celebramos
todos unidos en comunión.
Invocaciones
Que nuestro hermano NN viva eternamente en la paz junto a ti.
R. Señor, ten piedad.
BUENA MADRE
1. Buena Madre, estoy aquí.
Quiero rezar, te quiero hablar.
Buena Madre, has sido tú,
con sencillez, creyente fiel.
En tu regazo quiero estar, cerca de ti.
Como un pequeño te daré
todo mi ser: Acéptalo.
Buena Madre,
Nuestra Buena Madre.
Buena Madre,
Nuestra Buena Madre.