Resumen 2022t401
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El amor de Dios.
— El amor, para ser amor, debe expresarse. En un principio, Dios expresó su amor entre las tres
personas que componen la Deidad. Después, el amor le motivó a crear otros seres con quienes
poder compartir este amor.
— Todos los seres que Él ha creado han sido dotados de la capacidad de amar, y de prodigar amor.
— Además, al crear las leyes que rigen el gobierno divino, éstas se basaron también en el principio
del amor.
— Por esta razón, el pecado (la rebelión contra las leyes divinas) nunca tendría que haber existido,
ni pudo haber sido creado por Dios.
El libre albedrío.
— Además de la capacidad de amar, desde sus primeras criaturas –los ángeles–, hasta las últimas –
la humanidad–, fueron dotadas de algo inherente al amor: la libertad. Nadie está obligado a
amar.
— Esta libertad implica un riesgo: alguien puede elegir no amar. No podemos explicar por qué
ocurrió, pero ocurrió. Así se introdujo el pecado en el universo.
— A pesar de ser totalmente contrario a su naturaleza, Dios permitió la existencia del pecado. Pero
a un alto coste: la vida de su Hijo (1Jn. 4:10).
B Motivos para rebelarse:
La ingratitud (Ezequiel 28:12-19).
— Usando al rey de Tiro como ejemplo, Dios le mostró al profeta Ezequiel cómo surgió la rebelión
en el corazón de Lucifer (Ez. 28:12-19).
(1) Fue creado perfecto y lleno de hermosura (12-13).
(2) Se le asignó un cargo de máxima responsabilidad (14).
(3) Apareció en él la maldad, y tuvo que ser expulsado del Cielo (15-16).
(4) Se envaneció por su hermosura, y quiso que lo respetasen a él en lugar de a Dios (17-18).
— Dejó de estar agradecido a Dios por haberlo creado hermoso, y se consideró más importante de
lo que en realidad era. Usando su libre albedrío, se rebeló contra su Creador.
El orgullo (Isaías 14:12-15).
— En Isaías 14:12-15, Dios revela otra de las motivaciones que llevaron a Lucifer a rebelarse contra
Dios: el orgullo.
— Para poder cumplir los sueños que surgieron en su imaginación, Lucifer necesitaba conseguir
sus propios adoradores. Para conseguirlo, no dudó en acusar a Dios de lo que él mismo era
(egoísta, orgulloso, mentiroso).
— Estos son los misteriosos orígenes del mal en el Universo.
C Motivos para preocuparse:
El gran conflicto (Apocalipsis 12).
— ¿Tenemos motivos para preocuparnos por lo que ocurrió en el Cielo hace miles de años?
— Por supuesto que sí. Apocalipsis nos dice que Satanás (el rebelde Lucifer), simbolizado por un
dragón, “con la cola arrastró la tercera parte de las estrellas del cielo y las arrojó sobre la tierra”
(Ap. 12:4 NVI).
— El conflicto que había comenzado en el Cielo se extendió a la Tierra. Satanás atacó
reiteradamente al pueblo de Dios (simbolizado por la mujer de Ap. 12:1), para evitar la llegada
del arcángel Miguel (Jesús) a esta tierra (Ap. 12:2, 4).
— Jesús obtuvo la victoria. Su muerte y resurrección supusieron la derrota de Satanás (Ap. 12:5, 7-
11). Pero la guerra aún no ha terminado (Ap. 12:12-13, 17).