Subjetividad Masculina
Subjetividad Masculina
Subjetividad Masculina
SUBJETIVIDAD MASCULINA
PROCESO DE SOCIALIZACIÓN
VIOLENCIA
Apunta a anular la singularidad del otro, sus límites y autonomía. En el espacio intersubjetivo, la violencia vincular
supone el despojo del carácter de ajenidad del otro, intentando tornarlo similar o idéntico al Yo. La violencia
apunta a anular la otredad, la diferencia del otro que es una característica irreductible de los vínculos humanos.”
(Ps. Delluca)
CELOS
El temor a perder el objeto de amor puede llevar al celoso hasta la desesperación. No sólo por la amenaza de ser relegado y/o
abandonado, sino porque a la vez puede perder a la persona en la que proyecta sus inseguridades, temores y dependencia. Y, por otro
lado, porque está en peligro de perder la posesión del objeto de maltrato que le garantiza la satisfacción y el alivio, mediante actos
violentos, de cualquier aumento de tensión intrapsíquica que no puede procesar.
REAFIRMAR PODER
Ejercer violencia significa, para los hombres violentos, un alivio de la tensión intrapsíquica, pero encierra un serio riesgo. Cada vez que cualquier
situación produzca una acumulación de tensión psíquica que resulte intolerable, él ya ha vivenciado la experiencia de alivio e intentará
repetirla: volverá a golpear, violar y maltratar reiniciando un nuevo circuito de violencia. Este circuito puede ser «racionalizado» mediante la
expresión: «Yo no soy violento, es ella la que no cumple con lo que debería hacer».
La violencia debe ser considerada un fenómeno social en el que es ineludible incluir las relaciones desiguales de poder entre varones y
mujeres en cualquier ámbito de la vida por los que ellos y ellas transitan. hay una sociedad que silencia, oculta o justifica.
Cuando no se registra al otro como otro sino que se intenta negarlo como persona diferenciada, podemos decir que
puede iniciarse un circuito de violencia. El discurso de poder que sostiene alguien violento buscará una lógica de exclusión
y diversos mecanismos violentos para expulsar al que se opone. Las reglas de convivencia rígidas e inflexibles han sido
estipuladas por el hombre violento e impiden cualquier cambio que amenace su autoridad.
El temor al borramiento de las diferencias propicia que el hombre se violente apara afirmarlas, porque
teme en convertirse en un sujeto parecido a aquel que domina y controla (teme femeneizarse o ser
dependiente como un niño)
NECESIDAD DEL SUJETO VIOLENTO DE CONTROLAR Y SABER TODO ACERCA DE LOS OTROS MIEMBROS
Que los otros u otras puedan pensar, sentir, desear distinto de él son interpretadas como engaño, deslealtad y
ocultamiento. La intolerancia a la expresión d ela autonomía de los otros se manifiesta en el ejercicio de violencias
que sofocarán cualquier intento de cambio y reafirmaran el poder.
TRASTORNO PSICOPATOLÓGICO?
La violencia es una conducta aprendida y reforzada
por los beneficios secundarios que le trae al que
ejerce la violencia, por sobre la dominación y
sumisión de quien la padece.
No son habitualmente personas con trastornos
mentales, pero sí con serios déficits psicológicos:
falta de control sobre la ira, las dificultades en la
expresión de emociones, las distorsiones
cognitivas, el déficit de habilidades de
comunicación y de solución de problemas y la baja
autoestima.
Por lo tanto son susceptibles de tratamiento.
Locuacidad y encanto superficial. Parasitismo, utiliza al otro para conseguir sus fines.
Falta de remordimientos. No se siente responsable de lo que realiza. Justifica su conducta externalizando la culpa en los otros, el
entorno o las circunstancias.
Perspectiva de Género
Motivación al cambio
Motivación al cambio.
Identificación y expresión de emociones.
Distorsiones cognitivas y creencias irracionales.
Asunción de responsabilidad y mecanismos de defensa.
Empatía con la víctima. Conciencia de daño causado.
Violencia en sus diferentes tipos y control de la ira - Micromachismos
Abuso e instrumentalización de los hijo/as.
Género y violencia de género.
Efectos desubjetivantes del contexto de encierro
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