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Corman L. - El Test Del Dibujo de La Familia en La Práctica Médico-Pedagógica

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BIBLIOTECA DE PSICOLOGÍA CONTEMPORÁNEA
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LOUIS CORMAN

EL TEST DEL DIBUJO


DE LA FAMl·LIA
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, EN LA PRACTICA
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_MEDICO-PEDAGOGICA
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KAPELUSZ
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MORENO 372 • BUENOS AIRES .


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3 E
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,.A.O. .
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b) Reacciones agresivas indi rec:taa · 63 ··. ;-:-_.

1. Elimin a ción d el rival . 63


2. El dibujo con un niño •olamente 65
3. El d ibujo s in. niño . 66 ··---· "'
4. Desvolori zac:ión del rival . 67
e ) L as reacciones agresivas asumidas por un animal 70 "
d) Les reacciones d epre•ivas
78 INTRODUCCIÓN
78
l. Eliminoción do sí mismo
2. Oe•v alorización do , ¡ mismo 83
e ) La reacción regresiva y la identificación con un bebé 88
97
t) Conclusiones En la práctica paidopsiquiátrica, muchos de los problemas que
8 . Los CONFLICTQS ! DÍPICOS 98 deben resolver el médico y el psicólogo son originados en düicultades
101 de adaptación del niño a su medio familiar.
~) La relación edípica .
1. Ident ificación con e l padre de l mi•mo se:ro 102 L3.Jll)mera. parte de la vida de. un niño -y se sabe que es la más
( 2. Acercamien to con el podre del sexo opuesto , · 104 importante- transcurre, efectivamente, en el seno de su familia. Con
108 sus padres, hermanos y he•manas realiza sus primeras experiencias
b) L a riv alida d adí pic a .
.... l. Celos d e le pareja .
109 de adaptación, y, a veces, mantiene conflictos con ellos. De modo
:~ '.!. D e•valotüeción del padre d~ l m ismo sexo · 111 que, como veremos, los trastornos psicógenos que se producen en la
3 . Eliminación del padre del mism o sexo ·
114
117
esfera afectiva o en ia esfera inteleC'biafS1empreestái:i-refacfoñiidos
4 . AgTesividad c:>ntra el p edro del mioma •exo
5. A gresivid ad » mbolizada por u n anima l · 120 yacoñ' tos conflictos edípicos•. y.a... con los de rivalidad fraterna . .
124 No siempre aparece esto claramente en la simple entrevista en
e) E l complej o d e E di po
125 que se nos ·describen los trastornos, porque lo que se hace notar es el
: )
f 1. Inhibición .
2. Relación a dist ancio
125 efecto, mientras que la causa, más ·profunda, a menudo permanece
\ 3. Aiola miento .
t34 oculta.
d) El conflicto do Edipo a la inversa
136 Esa causa profunda, efectivamente, en muchos casos es incons-
137 ciente. No la conocen ni los padres ni siquiera el niño, pues las
l. En niño• .
2 . En varontu
141 censuras de la educación imponen una pt'ohibición a una ~arte de
" ) Conclusiones
l49 nuestra personalidad y ocultan con un disfraz decoroso nuestros pen-
( samientos y sentimientos más veridicos. Con sólo preguntar no po·
!51
6. CONCLUSIO N E S dremos descubrir las motivaciones profundas de lqs trastornos de
155 adaptación. En especial, para descubrir un conflicto grave entre el
BIBL IOGRA FÍA
niño y algún miembro de su familia, habrá que llevar al niño a que

.' ,I
. nos revele sus sentimientos más íntimos y la forma en que, en el b-
consciente, vive sus relaciones con esa persona.
Dicho en otros tért:linos, es necesario que el nmo pueda e:icpre-
sarse libremente. El dibujo es un medio de expresión libre. El de;
(
una familia, en especial, permite al niño proyectar al exterior las

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1. Elimin a ción d el rival . 63


2. El dibujo con un niño •olamente 65
3. El d ibujo s in. niño . 66 ··---· "'
4. Desvolori zac:ión del rival . 67
e ) L as reacciones agresivas asumidas por un animal 70 "
d) Les reacciones d epre•ivas
78 INTRODUCCIÓN
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l. Eliminoción do sí mismo
2. Oe•v alorización do , ¡ mismo 83
e ) La reacción regresiva y la identificación con un bebé 88
97
t) Conclusiones En la práctica paidopsiquiátrica, muchos de los problemas que
8 . Los CONFLICTQS ! DÍPICOS 98 deben resolver el médico y el psicólogo son originados en düicultades
101 de adaptación del niño a su medio familiar.
~) La relación edípica .
1. Ident ificación con e l padre de l mi•mo se:ro 102 L3.Jll)mera. parte de la vida de. un niño -y se sabe que es la más
( 2. Acercamien to con el podre del sexo opuesto , · 104 importante- transcurre, efectivamente, en el seno de su familia. Con
108 sus padres, hermanos y he•manas realiza sus primeras experiencias
b) L a riv alida d adí pic a .
.... l. Celos d e le pareja .
109 de adaptación, y, a veces, mantiene conflictos con ellos. De modo
:~ '.!. D e•valotüeción del padre d~ l m ismo sexo · 111 que, como veremos, los trastornos psicógenos que se producen en la
3 . Eliminación del padre del mism o sexo ·
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esfera afectiva o en ia esfera inteleC'biafS1empreestái:i-refacfoñiidos
4 . AgTesividad c:>ntra el p edro del mioma •exo
5. A gresivid ad » mbolizada por u n anima l · 120 yacoñ' tos conflictos edípicos•. y.a... con los de rivalidad fraterna . .
124 No siempre aparece esto claramente en la simple entrevista en
e) E l complej o d e E di po
125 que se nos ·describen los trastornos, porque lo que se hace notar es el
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f 1. Inhibición .
2. Relación a dist ancio
125 efecto, mientras que la causa, más ·profunda, a menudo permanece
\ 3. Aiola miento .
t34 oculta.
d) El conflicto do Edipo a la inversa
136 Esa causa profunda, efectivamente, en muchos casos es incons-
137 ciente. No la conocen ni los padres ni siquiera el niño, pues las
l. En niño• .
2 . En varontu
141 censuras de la educación imponen una pt'ohibición a una ~arte de
" ) Conclusiones
l49 nuestra personalidad y ocultan con un disfraz decoroso nuestros pen-
( samientos y sentimientos más veridicos. Con sólo preguntar no po·
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6. CONCLUSIO N E S dremos descubrir las motivaciones profundas de lqs trastornos de
155 adaptación. En especial, para descubrir un conflicto grave entre el
BIBL IOGRA FÍA
niño y algún miembro de su familia, habrá que llevar al niño a que

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. nos revele sus sentimientos más íntimos y la forma en que, en el b-
consciente, vive sus relaciones con esa persona.
Dicho en otros tért:linos, es necesario que el nmo pueda e:icpre-
sarse libremente. El dibujo es un medio de expresión libre. El de;
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una familia, en especial, permite al niño proyectar al exterior las

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• 1 • ¡

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... .É 4

tendencias regiimidas en el inconsciente y, de ese modo, puede reve· nes mutuas. Luego aplicamos a este test el método especial que
lames los verdaderos sentimientos que profesa a los suyos. hemos elaborado para el test P N y que hemos denominado: Método
Ciertamente, si se dan al niño instrucciones limitativas, como de la.! Prelerencia.s-ldentificaciones.. Este método consiste en invitar
cuando se le dice : "Dibuja tu familia''. él puede considerarse obliga- al sujeto a expresar sus preferencias o si.is aversiones con respecto a
do a hacerlo en forma totalmente objetiva, respetando el orden de . los diferentes personajes representados y luego a identificarse, es de-
las estaturas y las edades, los verdaderos caracteres de cada uno cir, elegir el personaje que desearía ser. Como hemos expresado en
de los miembros y las relaciones establecidas por el decoro en el trabajos anteriores, este método tiene la gran ventaja de reemplazar
seno del grupo familiar. la interpretación del psicólogo, siempre más o menos dudosa, por la
Pero, por lo común, la subjetividad prevalece (sobre todo, como interpretación personal del sujeto que hizo el test y que, en defini-
se verá, cuando la indicación deda es: "Dibuja una familia que tú tiva, es quien se encuentra en mejores condiciones para saber lo que.--.
imagines''). La forma en que el niño se sitúa en medio de los suyos su test quiere expresar. · ·
está influida entonces por su estado afectivo, por sus sentimientos,
... , deseos, temoreS, atracciones y repulsiones. Eso nos ilustra acerca de
su p~rsonalidad y sus conflictos íntimos.
li .el.dibujo da. UIU!. lam.ilia 88, pues, un test de la personali~~c!· ~
podremos interpretar basándonos en las ley.es de ¡a proyeceton.
t Agreguemos que es un test de fácil aplicación. En la consulta
u:
,,.1
,.
médico-psicológica siempre se debe proceder pronto y correctamente,
l
pero 1esas doa exigencias son difíciles de conciliar. El test del dibujo
de u.-ia familia lo consigue: es de ejecución e interpretación rápidas {
(alrededor de ·3 0 minutos), casi siempre es bien acogido por el niño
y el adolesc:mte; se lo puede realizar a partir de los 5 o los 6 ~ños Y ,.
no requiere, en fin, más material que una mesa, papel y un lápiz.
I f · : Por nuestra parte, lo practicamos en forma sistemática en el
1 Centro Médico-pedagógico de Nantes. Para hacerlo más provechoso,
hemos elaborado un método especial de ejecución e interpretación.
En primer lugar, la indicación que damos al niño no es "Dibuja
tu f~milía", sino "Dibuja una familia, una familia que M í~agjne~.
A decir verdad, entre esas dos- formulaciones no hay tantafdiferencia
como al principio parece. Al dibujar su familia el niño 11! proy:ecta
Y Por¡ consi011iente
t o- • e'"'resa
-,.. su subjetividad casi tanto. c9mo
,,., si. dibuja- (
se una familia imaginada por él. Sin embargo pensamos· que nuestra
fórmula es preferible porque tiende a alejar la atam;ión 'ael ni~o 1
'!° /
su propia familhi, y eor ello facilita ·mas,·-sm duda;· la proyecc1on
de laa tendenCii's más personales. . .;
En segundo lugar, después del dibujo se efectúa una bre~~ entre-
vis~ en la que se invitá8f niño a explicar lo que hizo, a defml.1" a ~os
personajes caracterizando su función, su sexo, su edad y sus· relac10-
·.
11

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tendencias regiimidas en el inconsciente y, de ese modo, puede reve· nes mutuas. Luego aplicamos a este test el método especial que
lames los verdaderos sentimientos que profesa a los suyos. hemos elaborado para el test P N y que hemos denominado: Método
Ciertamente, si se dan al niño instrucciones limitativas, como de la.! Prelerencia.s-ldentificaciones.. Este método consiste en invitar
cuando se le dice : "Dibuja tu familia''. él puede considerarse obliga- al sujeto a expresar sus preferencias o si.is aversiones con respecto a
do a hacerlo en forma totalmente objetiva, respetando el orden de . los diferentes personajes representados y luego a identificarse, es de-
las estaturas y las edades, los verdaderos caracteres de cada uno cir, elegir el personaje que desearía ser. Como hemos expresado en
de los miembros y las relaciones establecidas por el decoro en el trabajos anteriores, este método tiene la gran ventaja de reemplazar
seno del grupo familiar. la interpretación del psicólogo, siempre más o menos dudosa, por la
Pero, por lo común, la subjetividad prevalece (sobre todo, como interpretación personal del sujeto que hizo el test y que, en defini-
se verá, cuando la indicación deda es: "Dibuja una familia que tú tiva, es quien se encuentra en mejores condiciones para saber lo que.--.
imagines''). La forma en que el niño se sitúa en medio de los suyos su test quiere expresar. · ·
está influida entonces por su estado afectivo, por sus sentimientos,
... , deseos, temoreS, atracciones y repulsiones. Eso nos ilustra acerca de
su p~rsonalidad y sus conflictos íntimos.
li .el.dibujo da. UIU!. lam.ilia 88, pues, un test de la personali~~c!· ~
podremos interpretar basándonos en las ley.es de ¡a proyeceton.
t Agreguemos que es un test de fácil aplicación. En la consulta
u:
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médico-psicológica siempre se debe proceder pronto y correctamente,
l
pero 1esas doa exigencias son difíciles de conciliar. El test del dibujo
de u.-ia familia lo consigue: es de ejecución e interpretación rápidas {
(alrededor de ·3 0 minutos), casi siempre es bien acogido por el niño
y el adolesc:mte; se lo puede realizar a partir de los 5 o los 6 ~ños Y ,.
no requiere, en fin, más material que una mesa, papel y un lápiz.
I f · : Por nuestra parte, lo practicamos en forma sistemática en el
1 Centro Médico-pedagógico de Nantes. Para hacerlo más provechoso,
hemos elaborado un método especial de ejecución e interpretación.
En primer lugar, la indicación que damos al niño no es "Dibuja
tu f~milía", sino "Dibuja una familia, una familia que M í~agjne~.
A decir verdad, entre esas dos- formulaciones no hay tantafdiferencia
como al principio parece. Al dibujar su familia el niño 11! proy:ecta
Y Por¡ consi011iente
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-,.. su subjetividad casi tanto. c9mo
,,., si. dibuja- (
se una familia imaginada por él. Sin embargo pensamos· que nuestra
fórmula es preferible porque tiende a alejar la atam;ión 'ael ni~o 1
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su propia familhi, y eor ello facilita ·mas,·-sm duda;· la proyecc1on
de laa tendenCii's más personales. . .;
En segundo lugar, después del dibujo se efectúa una bre~~ entre-
vis~ en la que se invitá8f niño a explicar lo que hizo, a defml.1" a ~os
personajes caracterizando su función, su sexo, su edad y sus· relac10-
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.. l.
EL DIBUJO DEL NIÑO,
EXPRESIÓN DE SU INTELIGENCIA
Y SU AFECTIVIDAD

(
Et creciente interés manifest:ido, desde hace varias déc:idas. por.
la psicología infantil ha impulsr.do a estudiar los modos de elfpresión
"" ,,
~
K de las primeras edades de lo vida, y muy particularmente los juelJos
y dibujos.
~ Con respecto a estos úl timos, se ha descubier~o el valor de l dibuio
.l·'"
' libre que casi no se enseñaba en la escuelo tradicional, pues en e lla,
<.¡ sobre todo, se copiaban modelos. Hoy se sabe que en el dibujo sin
modelo el niño cumple una verdadera creación, y que puede cxpresnr
todo lo que hay en él, mucho mejor cuando eren que cuando imita.
j (Al hacerlo, nos da su visión propia del mundn que lo rodea y, de ese
modo, nos informa acerca de su personalidnd..1
l 1
./
11
¡ EL DffiUJO COMO TEST DE INTELIGENCIA
'1
1 Se sabe que el pequeño a quien se entrega una hoja de -papel y
i un lápiz pronto se pone a dibujar toda clase de cosas. En especial,
i
mucho antes de dibujar objetos, se complace en dibujar "monigotes".
1 ~~

No los dibuja tal como los ve. porque sería ir.capaz de ello, sino

l
tal como los concibe, o más exactamente. tal como se concibe a sí
'' · mismo, y esto en función de su grado de madurez psicomotriz. Así
'\ i ..
1
pues, la noción que el niño t iene instintivamente de su "esquema
I
corporal" determina lo que. a cada edad, será su representación de l
"monigote".
I'
Se dedujo de ahí un medio para apreciar la inteligencia. Et test ·
de Goodrnough, llamado "del monigote", revela el nivel intele-::t ua l de

13

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EL DIBUJO DEL NIÑO,
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Y SU AFECTIVIDAD

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la psicología infantil ha impulsr.do a estudiar los modos de elfpresión
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~ Con respecto a estos úl timos, se ha descubier~o el valor de l dibuio
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modelo el niño cumple una verdadera creación, y que puede cxpresnr
todo lo que hay en él, mucho mejor cuando eren que cuando imita.
j (Al hacerlo, nos da su visión propia del mundn que lo rodea y, de ese
modo, nos informa acerca de su personalidnd..1
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¡ EL DffiUJO COMO TEST DE INTELIGENCIA
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1 Se sabe que el pequeño a quien se entrega una hoja de -papel y
i un lápiz pronto se pone a dibujar toda clase de cosas. En especial,
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mucho antes de dibujar objetos, se complace en dibujar "monigotes".
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No los dibuja tal como los ve. porque sería ir.capaz de ello, sino

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tal como los concibe, o más exactamente. tal como se concibe a sí
'' · mismo, y esto en función de su grado de madurez psicomotriz. Así
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pues, la noción que el niño t iene instintivamente de su "esquema
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corporal" determina lo que. a cada edad, será su representación de l
"monigote".
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Se dedujo de ahí un medio para apreciar la inteligencia. Et test ·
de Goodrnough, llamado "del monigote", revela el nivel intele-::t ua l de

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1
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1 un sujeto de ~cuerdo con el grado de perfección. el equilibrio general indicación de dibujar sucesivamente dos personas de distfüto sexu,
y la ,riqueza de detalles con que es dibujado dicho monigote ( 1) • · planteaba además. muy adecuadamente, el problema del contenido.
¡.1 1
El test de Fay, cuya instrucción es: "Dibuja a una d~a que Así, su primer libro se titula: "Proyección de la personalidad en el
pasea bajo la lluvia", exige una mayor integración de lo~ diferentes dibujo de una figura humana" ( 3 ) ~. •,
¡· elem,entoa y permite también medir el nivel de inteligencia (2 ). Bucle, al proponer en 1948-49 su Test House-Tree-Per~on
1 Además del nivel, el dibujo libre (ya sea que represente persona· (H.T.P.) ( 4 ), ca.s¡¡~árb'ol-persona, comprendió también que el dibujo
jes ~cualquier otra ~osa) permite también apreciar el modo perce~­ libre permite e·x celentemente acercarse a la personalidad. Su test
tivo particular de un sujeto. Fran<;oise Minkowska ~puso mu~ atl-
1 comprende dos tiempos: el primero, no-verbal, creador, llega a la
nadamente dos tipos. que ella llama sensorial Y racional, segun el expresión por medio de la realización pictórica de las indicaciones
diferente aspecto formal del dibujo. del H-T-P; el segundo, verbal, interpretativo, en el cual se invita al .---.._
En el senwrial la factura del dibujo no es precisa, pero los deta- sujeto a definir, describir e interpretar los objetos por él dibujados y
lles se hallan ligados unos a otros pol' un dinamismo vivo. . lo que los rodea, elaborando asociaciones a su respecto.
En el racional, por el contrario, la factura es muy preclS~: ca~a Juliette Boutonier". en su libro sobre Los dibujos de los ni-
ser, cada objeto, estan dibujados con rigor Y a menudo con si~etna,
..·~. pero cada uno aislado, inmóvil, sin lazo de unión .con lo demas.
ños ( S) formula observaciones muy atinadas sobre el tema. Dice. en
especial: "El dibujo del niño expresa algo más que su inteligencia o
(

su nivel de desarrollo mental: es una especie de proyección de su


EL DIBUJO COMO TEST DE PERSONALIDAD propia existencia y de la ajena. o más bien del modo en que se siente
. existir 41 mismo y siente a los otroll" (pág. 25 ).·
El dibujo no abarca sólo elementos formales. Junto a la forma Y agrega más adelante:
existe el contenido, y en él se ttxpresa algo de I~ personalidad. total. "El estudio de los dibujos del niño nos conduce inevitablemente
E l dibujo espontáneo de un niño nos revela, pues, muchas cosas, al propio corazón de los problemas que para él se plantean. de su
además de su nivel intelectual y su modo de percepción de lo real¡ historia y de las situaciones que vive" (pág. 38). <
'
1
en particular. su vida afectiva 1 • Ftorence Goodenough no paree~ ha-
berse preocupado, al elaborar su test del monigote o test. d~ la figura
hun¡ana, por la posible influencia de las tendencias a~ecttvas ~n el
dibujo. Sin embargo, debió estar atenta al hecho de que, en .cierto
PROYECCIÓN Y SIMBOLISMO

Como ha dicho J. Bcutonier, el dibujo libre es una profección,


mi~ero de casos. hay desacuerdo entre el nivel mental atribuido ~l
es decir que la personalidaµ total procura expresarse en él, y, par-
suj~to por el test. del monigote y el nivel medido con l!'S t~sts cla-
ticularmente, sus elementos · subconscientes e inconscientes, proyec-· ~, {
sícos de inteligencia, por ejemplo el de Binet-Simon o -el ~~.q. .
tándose hacia el exterior en virtud de la libertad acordada al sujeto.
Karen Machover, en cambio, habia comprendi~o J~ importancia (
de ese problema en 1949 y, al modificar el test del monigote con la Esta proyección de los elementos inconscientes de la personali-
, r J dad. como es sabido, se utiliza en cierto número de pruebas llamadas l
!O Loa númeroa entnt parénte1is corTn~,",.~".~ ,ª lu. P~?l!cacionea qúe figu· / Pº'. esa razón tests proyectivos.
ran en le Bibliognfi.e. pág. 155. .. • . , (
1 Respecto del dibujo como medio pera el diagnóa~ico psicolo11•c;a. pue~en
El dibujo libre es el prototipo de la prueba proyectiva por cuan-
consultane laa siguiantn obru: (Aopo.ld CA!.IGOR, Nu"';• '.nterpretecion P~•co­
/ó¡¡ica de dibuio.. de /a /i4ura hutn11na (Sueno• Aire': Editor:ial _Kapeiusz. 19~0), : Su1 muy profundo• estudio; psicológicos han sido expueato1 a los c1entÍ• :
Cario• J. SlllDMA y Pedro Q. O'AL1'0NSO. El len4ua1e det d1bu10 (Bu.enot At!"''• fica1 de leneua francesa por Ada Abraham en une obra reaent• ( J b11).
Editorial Kapeluaz, 1960), Y K.atl K.ocH, El IHt del árbol. (B,uenos Aires, Ed1to-
3 Actualmente Sra. Favez-Boutonier, profesora de Psicología en la &roana.
iiaJ Kapeluu, 1962.)

14 15

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1 un sujeto de ~cuerdo con el grado de perfección. el equilibrio general indicación de dibujar sucesivamente dos personas de distfüto sexu,
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¡.1 1
El test de Fay, cuya instrucción es: "Dibuja a una d~a que Así, su primer libro se titula: "Proyección de la personalidad en el
pasea bajo la lluvia", exige una mayor integración de lo~ diferentes dibujo de una figura humana" ( 3 ) ~. •,
¡· elem,entoa y permite también medir el nivel de inteligencia (2 ). Bucle, al proponer en 1948-49 su Test House-Tree-Per~on
1 Además del nivel, el dibujo libre (ya sea que represente persona· (H.T.P.) ( 4 ), ca.s¡¡~árb'ol-persona, comprendió también que el dibujo
jes ~cualquier otra ~osa) permite también apreciar el modo perce~­ libre permite e·x celentemente acercarse a la personalidad. Su test
tivo particular de un sujeto. Fran<;oise Minkowska ~puso mu~ atl-
1 comprende dos tiempos: el primero, no-verbal, creador, llega a la
nadamente dos tipos. que ella llama sensorial Y racional, segun el expresión por medio de la realización pictórica de las indicaciones
diferente aspecto formal del dibujo. del H-T-P; el segundo, verbal, interpretativo, en el cual se invita al .---.._
En el senwrial la factura del dibujo no es precisa, pero los deta- sujeto a definir, describir e interpretar los objetos por él dibujados y
lles se hallan ligados unos a otros pol' un dinamismo vivo. . lo que los rodea, elaborando asociaciones a su respecto.
En el racional, por el contrario, la factura es muy preclS~: ca~a Juliette Boutonier". en su libro sobre Los dibujos de los ni-
ser, cada objeto, estan dibujados con rigor Y a menudo con si~etna,
..·~. pero cada uno aislado, inmóvil, sin lazo de unión .con lo demas.
ños ( S) formula observaciones muy atinadas sobre el tema. Dice. en
especial: "El dibujo del niño expresa algo más que su inteligencia o
(

su nivel de desarrollo mental: es una especie de proyección de su


EL DIBUJO COMO TEST DE PERSONALIDAD propia existencia y de la ajena. o más bien del modo en que se siente
. existir 41 mismo y siente a los otroll" (pág. 25 ).·
El dibujo no abarca sólo elementos formales. Junto a la forma Y agrega más adelante:
existe el contenido, y en él se ttxpresa algo de I~ personalidad. total. "El estudio de los dibujos del niño nos conduce inevitablemente
E l dibujo espontáneo de un niño nos revela, pues, muchas cosas, al propio corazón de los problemas que para él se plantean. de su
además de su nivel intelectual y su modo de percepción de lo real¡ historia y de las situaciones que vive" (pág. 38). <
'
1
en particular. su vida afectiva 1 • Ftorence Goodenough no paree~ ha-
berse preocupado, al elaborar su test del monigote o test. d~ la figura
hun¡ana, por la posible influencia de las tendencias a~ecttvas ~n el
dibujo. Sin embargo, debió estar atenta al hecho de que, en .cierto
PROYECCIÓN Y SIMBOLISMO

Como ha dicho J. Bcutonier, el dibujo libre es una profección,


mi~ero de casos. hay desacuerdo entre el nivel mental atribuido ~l
es decir que la personalidaµ total procura expresarse en él, y, par-
suj~to por el test. del monigote y el nivel medido con l!'S t~sts cla-
ticularmente, sus elementos · subconscientes e inconscientes, proyec-· ~, {
sícos de inteligencia, por ejemplo el de Binet-Simon o -el ~~.q. .
tándose hacia el exterior en virtud de la libertad acordada al sujeto.
Karen Machover, en cambio, habia comprendi~o J~ importancia (
de ese problema en 1949 y, al modificar el test del monigote con la Esta proyección de los elementos inconscientes de la personali-
, r J dad. como es sabido, se utiliza en cierto número de pruebas llamadas l
!O Loa númeroa entnt parénte1is corTn~,",.~".~ ,ª lu. P~?l!cacionea qúe figu· / Pº'. esa razón tests proyectivos.
ran en le Bibliognfi.e. pág. 155. .. • . , (
1 Respecto del dibujo como medio pera el diagnóa~ico psicolo11•c;a. pue~en
El dibujo libre es el prototipo de la prueba proyectiva por cuan-
consultane laa siguiantn obru: (Aopo.ld CA!.IGOR, Nu"';• '.nterpretecion P~•co­
/ó¡¡ica de dibuio.. de /a /i4ura hutn11na (Sueno• Aire': Editor:ial _Kapeiusz. 19~0), : Su1 muy profundo• estudio; psicológicos han sido expueato1 a los c1entÍ• :
Cario• J. SlllDMA y Pedro Q. O'AL1'0NSO. El len4ua1e det d1bu10 (Bu.enot At!"''• fica1 de leneua francesa por Ada Abraham en une obra reaent• ( J b11).
Editorial Kapeluaz, 1960), Y K.atl K.ocH, El IHt del árbol. (B,uenos Aires, Ed1to-
3 Actualmente Sra. Favez-Boutonier, profesora de Psicología en la &roana.
iiaJ Kapeluu, 1962.)

14 15

\
(
'· .• . ...... ··- .. ...... •. :. . .......... <.: ·.1 . .. -~.-~. ··· .,,. ......... .,#·-.~

to favorece muy especialmente la expresión de las tendencias in- que con elta mantiene adquieren una import::incia decisiva para la
1
1

conscientes. comprensión de la personalidad.


Habrá que preguntarse, pues, ante todo d ibujo libre, qué nivel Es clás_ico . inciiciir,: "Dibuja tu familia". Es lo que, c:ida uno por
( ,
A
su parte, hacén ' F'.rati~oise Minkowska (11), Maurice Porot (12),
de la personalidad nos revela o, dicho de otro modo, qué parte de lo
consciente y qué parte de lo inconsciente expresa. Ca in y Gamita ( 13) y, entre los autores extranjeros, N. Appel ( 14 ),
Ocurre algo similar, como se sabe, en los otros tests proyectivos, F. Barcellos ( 15) y N. Fukada ( 16).
por ejemplo el T . A. T. de Murray. El relato que proporciona el su- Debemos mencionar en especial a Maurice Porot, pues su estu-
jeto frente a una lámina es, ya la pura y simple reproducción de unn dio contiene abundantes notas muy interesantes. Al princ.ipio dice,
situación vivida por él o de una noticia periodística, explicable, pues, presentando el dibujo de una familia como test proyectivo :
racionalmente; ya la proyección de un estado o conflicto inconscien- "Se admite que un test proyectivo es bueno si permite obtener de
te, de manera irracional que es conveniente interpretar. un sujeto una proyección de su personalidad global, consciente e in-

... l consciente,. con un material que, al mismo tiempo, sea lo bastante


poco estructurado como para no molestar en nada esa proyecció'1,
1 PSICOANÁLISIS pero que lo sea suficientemente como para permitir después el aná-

.;¡.
r: Este inconsciente es el campo del psicoanálisi,s, método de inves-
•· lisis de esa personalidad por comparación con los ·resultados expe-
rimentales proporcionados por otros sujetos. ·El dibujo de una fami-
:A tig:lción de las profundidades oscuras del alma, elaborado por Freud. lia responde exactamente a estas exigencias tan contradictorias." '
·1
t Pero la técnica de asociación verbal libre que sirve para el psico- Después, subrayando las ventaj11s de esta prueba, escribe M. Porot:

( ! análisis de los adultos no es aplicable a los niños. Se la ha debido


reemplazar, pues, utilizando como material de investigación las pro-
ducciones espontáneas de la edad infantil, ya sea juegos o dibujos
"La simple observación y un estudio· detallado del dibujo per-
miten conocer, sin que el niño lo advierta, los sentimientos reales que
experimenta hacia los suyos y la situación en que se coloca a sí

(
I
h
;~
libres.
La primera que tuvo la idea de valerse de los dibujos espontáneos
del niño para psicoanalizarlo fue, en 1928, Sophie Morgenstern ( 6).
Muchos autores han aplicado después este método de interpreta-
mismo dentro de la familia; en una palabra, conocer a la familia del
niño tal como él se la representa, lo que es más import:inte que sa-
ber cómo es realmente."
M. Porot insiste en la composición de la familia tal como aparece
ción de los dibujos libres con un fin ya diagnóstico, ya terapéutico. en el dibujo, en la importancia de que ciertas personas puedan ser
( Citemos en especial a Baudouin ( 7), André Berge ( 3), Madeleine olvidadas. Señala que el personaje dibujado primeramente es casi
( Rambert (9) y Franc;oise Dolto-Marette ( 10). siempre el más importante ante los ojos del niño. Indica los signos
Veremos que mientras mejor informado se esté cqp respecto a de valorización y minimización. Por último, invita a considerar el
los datos psicoanalíticos, más indic:iciones valiosas se p_c;idrán extraer lugar que el sujeto se atribuye en el grupo familiar, lugar que es
del estudio de un dibujo infantil. . revelador de la forma en que se considera a sí mismo.
\ .\,.

orauJ A TU F AMlLIA 01.BUJA UNA FAMILIA


(
Es posible fijar ciertos límites a. la libre ~reac1on del; niño por Acabamos de ver que a pesar del carácter muy limitativo de la
( medio de una . indicación precisa. Así si!: procede en e l Test del Di- indicación precedente, que impone al niño dibujar su propia familia,
bujo de una. Familia. · ' ·. la proyección siempre actúa para deformar la realidad en el sentido
Como dijimos, el mundo del niño· es su familia y las relaciones de las preocupaciones afectivas del sujeto.

16 17
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conscientes. comprensión de la personalidad.


Habrá que preguntarse, pues, ante todo d ibujo libre, qué nivel Es clás_ico . inciiciir,: "Dibuja tu familia". Es lo que, c:ida uno por
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de la personalidad nos revela o, dicho de otro modo, qué parte de lo
consciente y qué parte de lo inconsciente expresa. Ca in y Gamita ( 13) y, entre los autores extranjeros, N. Appel ( 14 ),
Ocurre algo similar, como se sabe, en los otros tests proyectivos, F. Barcellos ( 15) y N. Fukada ( 16).
por ejemplo el T . A. T. de Murray. El relato que proporciona el su- Debemos mencionar en especial a Maurice Porot, pues su estu-
jeto frente a una lámina es, ya la pura y simple reproducción de unn dio contiene abundantes notas muy interesantes. Al princ.ipio dice,
situación vivida por él o de una noticia periodística, explicable, pues, presentando el dibujo de una familia como test proyectivo :
racionalmente; ya la proyección de un estado o conflicto inconscien- "Se admite que un test proyectivo es bueno si permite obtener de
te, de manera irracional que es conveniente interpretar. un sujeto una proyección de su personalidad global, consciente e in-

... l consciente,. con un material que, al mismo tiempo, sea lo bastante


poco estructurado como para no molestar en nada esa proyecció'1,
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rimentales proporcionados por otros sujetos. ·El dibujo de una fami-
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( ! análisis de los adultos no es aplicable a los niños. Se la ha debido


reemplazar, pues, utilizando como material de investigación las pro-
ducciones espontáneas de la edad infantil, ya sea juegos o dibujos
"La simple observación y un estudio· detallado del dibujo per-
miten conocer, sin que el niño lo advierta, los sentimientos reales que
experimenta hacia los suyos y la situación en que se coloca a sí

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libres.
La primera que tuvo la idea de valerse de los dibujos espontáneos
del niño para psicoanalizarlo fue, en 1928, Sophie Morgenstern ( 6).
Muchos autores han aplicado después este método de interpreta-
mismo dentro de la familia; en una palabra, conocer a la familia del
niño tal como él se la representa, lo que es más import:inte que sa-
ber cómo es realmente."
M. Porot insiste en la composición de la familia tal como aparece
ción de los dibujos libres con un fin ya diagnóstico, ya terapéutico. en el dibujo, en la importancia de que ciertas personas puedan ser
( Citemos en especial a Baudouin ( 7), André Berge ( 3), Madeleine olvidadas. Señala que el personaje dibujado primeramente es casi
( Rambert (9) y Franc;oise Dolto-Marette ( 10). siempre el más importante ante los ojos del niño. Indica los signos
Veremos que mientras mejor informado se esté cqp respecto a de valorización y minimización. Por último, invita a considerar el
los datos psicoanalíticos, más indic:iciones valiosas se p_c;idrán extraer lugar que el sujeto se atribuye en el grupo familiar, lugar que es
del estudio de un dibujo infantil. . revelador de la forma en que se considera a sí mismo.
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(
Es posible fijar ciertos límites a. la libre ~reac1on del; niño por Acabamos de ver que a pesar del carácter muy limitativo de la
( medio de una . indicación precisa. Así si!: procede en e l Test del Di- indicación precedente, que impone al niño dibujar su propia familia,
bujo de una. Familia. · ' ·. la proyección siempre actúa para deformar la realidad en el sentido
Como dijimos, el mundo del niño· es su familia y las relaciones de las preocupaciones afectivas del sujeto.

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(


-,.~··~,·~----~~,~
- --~----
-~-~
-:~--·'-·-·---.-.-.¡¡¡.¡¡.¡¡¡¡.-.
...m._iiiiiiiill......________~-~-~!!'lr
(
No obst&llte, hemos pensado que esa proyecc1on de los senti· 1
1
mientos subjetivos se facilitaría si se diese al niño una indicación 1
1
más rvaga: "Dibuja una familia, una familia que tú ima¡tines''. Entre !
.. quienes nos han precedido, sólo André Berge, que sepamos. formuló 1
1
así las indicaciones del test (entre otros. 8 ). 1
Observemos que cierto número de sujetos, aunque fueron invita-
dos, ·por medio de esta indicación más amplia, a dar rienda suelta a . .•· • •·..!:..
2 1

su fantasía imaginativa, se atuvieron ~trictamente a la realidad y NUESTRO M!:TODO PERSON~L.


dibujaron su propia familia. Más adelante se verá cómo lo inter- TÉCNICA DEL TEST
pretamos.
Pero en la mayoría de los casos esta nueva indicación da una
libet¡tad más completa que permite a las tendencias inconscientes
i expresarse con mayor facilidad. Así. como veremos, el niño puede I La técnica de este test es simple. Se instala al niño ante una
apllJltarse mucho más de lo real; podrá, por ejemplo, dibujar Üna mes~ adecuada a~ ~~tatura (esta precaución es muy importante),
íamilia en la cual él no figure, o bien, en otros c~os, pro:¡ectane en con una hoja de papel blanco y un lápiz blando, con buena punta.
,, varios personajes diferentes. Generalmente practicamos el dibujo con lápiz negro, pero se pueden
!•
obtener también resultados muy interesantes (hasta con informa-
ciones complementarias) con lápices ce colores.
La indicación es: "Dibújame una familia" o bien: "Imagina una
familia que tú inventes y dibújala". Si parece que el niño no entien-
de bien, se puede agregar: "Dibuja todo Jo que quieras: las perso-
nas de una familia y, si quieres, objetos, aniz;nales".
(
II. La forma en que se construye el dibuj~.i~~:~!:~ ..s..asi l'anto (
1 como el resultado finálEs ·decir que el psicólogo debe estar pre-
sente aurañtéla p~eb;_ Permanecerá junto al niño, pero sin darle
la impresión de vigilarlo aunque estará atento y dispuesto a dirigirle
Wla sonrisa, Wla frase alentadora o una explicación compleme~taria,
(
si el niño la pide.
Algunos niños inhibidos se declaran espontáneamente incapaces ""
de hacer W1 dibujo, o bien dicen que no pueden sin una regla y una
goma (de acuerdo con el uso demasiado difundido en nuestras es-
,.· cuelas). Entonces es preciso animarlos y tranquilizarlos, diciéndoles
/
que WlO se interesa por lo que van a dibujar, pero que no se juzgará
la perfección del dibujo, que no se trata de un deber con notas, como
en la escuela.
La inhibicióq puede manifestarse también por momentos de in·
actil'idad. sea al coi nienzo, sea durante la realización del dibujo. Se-

L.5 19


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más rvaga: "Dibuja una familia, una familia que tú ima¡tines''. Entre !
.. quienes nos han precedido, sólo André Berge, que sepamos. formuló 1
1
así las indicaciones del test (entre otros. 8 ). 1
Observemos que cierto número de sujetos, aunque fueron invita-
dos, ·por medio de esta indicación más amplia, a dar rienda suelta a . .•· • •·..!:..
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dibujaron su propia familia. Más adelante se verá cómo lo inter- TÉCNICA DEL TEST
pretamos.
Pero en la mayoría de los casos esta nueva indicación da una
libet¡tad más completa que permite a las tendencias inconscientes
i expresarse con mayor facilidad. Así. como veremos, el niño puede I La técnica de este test es simple. Se instala al niño ante una
apllJltarse mucho más de lo real; podrá, por ejemplo, dibujar Üna mes~ adecuada a~ ~~tatura (esta precaución es muy importante),
íamilia en la cual él no figure, o bien, en otros c~os, pro:¡ectane en con una hoja de papel blanco y un lápiz blando, con buena punta.
,, varios personajes diferentes. Generalmente practicamos el dibujo con lápiz negro, pero se pueden
!•
obtener también resultados muy interesantes (hasta con informa-
ciones complementarias) con lápices ce colores.
La indicación es: "Dibújame una familia" o bien: "Imagina una
familia que tú inventes y dibújala". Si parece que el niño no entien-
de bien, se puede agregar: "Dibuja todo Jo que quieras: las perso-
nas de una familia y, si quieres, objetos, aniz;nales".
(
II. La forma en que se construye el dibuj~.i~~:~!:~ ..s..asi l'anto (
1 como el resultado finálEs ·decir que el psicólogo debe estar pre-
sente aurañtéla p~eb;_ Permanecerá junto al niño, pero sin darle
la impresión de vigilarlo aunque estará atento y dispuesto a dirigirle
Wla sonrisa, Wla frase alentadora o una explicación compleme~taria,
(
si el niño la pide.
Algunos niños inhibidos se declaran espontáneamente incapaces ""
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goma (de acuerdo con el uso demasiado difundido en nuestras es-
,.· cuelas). Entonces es preciso animarlos y tranquilizarlos, diciéndoles
/
que WlO se interesa por lo que van a dibujar, pero que no se juzgará
la perfección del dibujo, que no se trata de un deber con notas, como
en la escuela.
La inhibicióq puede manifestarse también por momentos de in·
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(
~· . '·-. . •.!..· ··\l .... <.,• ·.~. ··~·-~ '
(

(
gún se enc11entren esas inactividades antes de la representac1on de Según las circunstancias se puede completar por medio de otras
tal o cual personaje, tendrán distinta significación, ~...!:.~~ción con. preguntas, dictadas por la inspiración del momento. Por ejemplo:
~!....Q.~r_;¡_onaje que provoca la inE'bición. \ "El papá propone un paseo en auto, pero no hay lugar para todos.
También habrá que anotar en qué l~gar de la página se empezó I ¿Quién se va a qued~ en la casa?"
el dibujo, y con qué personaje. muy importante, efectivamente, el) O bien: "Uno de los chicos se portó mal. ¿Cuál es? ¿Qué castigo
¡·
orden en que son dibujados los diversos miembros de la familia. En tendrá?"
caso de no anotarlo, se podría interrogar al niño posteriormente.
También es importante el tiempo que se emplea en dibujar tal IDENTIFICACIÓN. Aplicando al dibujo de una familia nuestro mé·
(
o cual personaje, así como el cuidado puesto en los detalles o, a ve· todo de Preferencias-Identificaciones (P.I.), decimos al niño, para
ces, una tendencia obsesiva a volver siempre al mismo. . terminar: "Suponiendo que formases parte de esta familia, ¿quién
III. Al terminar el dibujo no concluye el test. Como veremos en serias tú?". Si vacila en responder, se puede agregar: "Estamos ju-
( \ gando, ¿verdad?, jugamos a ser uno d~ esta familia, el que quieras".
el capítulo siguiente hay que reducir lo más que se pueda la parte
¡, personal de interpretación del psicólogo. El propio sujeto se halla Y cuando el niño elige un personaje de identificar.ión, le preguntamos
"" en mejores condiciones para saber lo que quiso expresar al hacer su la causa de su elección.

(
1 dibujo; conviene, pues, preguntárselo a él, y de ,ahí la necesidad de
la entrevista.
Como veremos en el capítulo consagrado a la interpretación, la
identificación responde, las más de las veces, al principio del placer,

(
-'·
:i
<~

l
J>
Empezamos por elogiar discretamente al niño por lo que ha he-
cho (decir siempre: "Está bien", cualquiera sea el valor del dibujo).
Luego decimos: "Esta familia que tú imaginaste, me la vas a
explicar".
y por ello nos ilustra acerca de las motivaciones profundas del sujeto.
Este método no fue practicado por quienes nos precedieron. Sin
embargo, Maurice Porot lo había presentido, pues observa que el)
~ P'rnnnajo dfüujadn primocomonto y ~n maync ~m'." ., n bion

j ff + """"'
.ll' { Luego: "¿Dónde están?", y "¿Qué hacen allí?".

(
l
r'
1
Luego: "Nómbrame"a todas las personas, empezando por la pri-
mera que dibujaste". Con respecto a cada personaje, averiguamos su
papel en la familia, su se:to y edad.
Tratamos también de que el sujeto diga cuáles son las preferen·
cías afectivas de los unos por los otros. No es cuestión de imponer
r

( un cuestionario rígido, sino de guiarse por las circunstancias y en lo


posible conducir al niño a expresarse por sí, sin ninguna imposición.
( Con todo, solemos formular cuatro preguntas, las mi~mas siempre,
que a menudo proporcionan datos muy interesantes: ·-
\,¡ "¿Cuál es el más bueno de. todos, en esta famiE~?"
"¿Cuál es el menos bueno de todos?"
u
ji "¿Cuál es el más feliz?"
(
"¿Cuál es el menos feliz?" /
( Ante cada respuesta preguntamos por qué..
Una quinta pregunta es: "¿Y tú, en esta fa milia, a quién pre-
( fieres?". FtG. l. Quiero ser la hermll!lita menor.

20 21
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gún se enc11entren esas inactividades antes de la representac1on de Según las circunstancias se puede completar por medio de otras
tal o cual personaje, tendrán distinta significación, ~...!:.~~ción con. preguntas, dictadas por la inspiración del momento. Por ejemplo:
~!....Q.~r_;¡_onaje que provoca la inE'bición. \ "El papá propone un paseo en auto, pero no hay lugar para todos.
También habrá que anotar en qué l~gar de la página se empezó I ¿Quién se va a qued~ en la casa?"
el dibujo, y con qué personaje. muy importante, efectivamente, el) O bien: "Uno de los chicos se portó mal. ¿Cuál es? ¿Qué castigo
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orden en que son dibujados los diversos miembros de la familia. En tendrá?"
caso de no anotarlo, se podría interrogar al niño posteriormente.
También es importante el tiempo que se emplea en dibujar tal IDENTIFICACIÓN. Aplicando al dibujo de una familia nuestro mé·
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o cual personaje, así como el cuidado puesto en los detalles o, a ve· todo de Preferencias-Identificaciones (P.I.), decimos al niño, para
ces, una tendencia obsesiva a volver siempre al mismo. . terminar: "Suponiendo que formases parte de esta familia, ¿quién
III. Al terminar el dibujo no concluye el test. Como veremos en serias tú?". Si vacila en responder, se puede agregar: "Estamos ju-
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el capítulo siguiente hay que reducir lo más que se pueda la parte
¡, personal de interpretación del psicólogo. El propio sujeto se halla Y cuando el niño elige un personaje de identificar.ión, le preguntamos
"" en mejores condiciones para saber lo que quiso expresar al hacer su la causa de su elección.

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1 dibujo; conviene, pues, preguntárselo a él, y de ,ahí la necesidad de
la entrevista.
Como veremos en el capítulo consagrado a la interpretación, la
identificación responde, las más de las veces, al principio del placer,

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Empezamos por elogiar discretamente al niño por lo que ha he-
cho (decir siempre: "Está bien", cualquiera sea el valor del dibujo).
Luego decimos: "Esta familia que tú imaginaste, me la vas a
explicar".
y por ello nos ilustra acerca de las motivaciones profundas del sujeto.
Este método no fue practicado por quienes nos precedieron. Sin
embargo, Maurice Porot lo había presentido, pues observa que el)
~ P'rnnnajo dfüujadn primocomonto y ~n maync ~m'." ., n bion

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.ll' { Luego: "¿Dónde están?", y "¿Qué hacen allí?".

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Luego: "Nómbrame"a todas las personas, empezando por la pri-
mera que dibujaste". Con respecto a cada personaje, averiguamos su
papel en la familia, su se:to y edad.
Tratamos también de que el sujeto diga cuáles son las preferen·
cías afectivas de los unos por los otros. No es cuestión de imponer
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( un cuestionario rígido, sino de guiarse por las circunstancias y en lo


posible conducir al niño a expresarse por sí, sin ninguna imposición.
( Con todo, solemos formular cuatro preguntas, las mi~mas siempre,
que a menudo proporcionan datos muy interesantes: ·-
\,¡ "¿Cuál es el más bueno de. todos, en esta famiE~?"
"¿Cuál es el menos bueno de todos?"
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"¿Cuál es el menos feliz?" /
( Ante cada respuesta preguntamos por qué..
Una quinta pregunta es: "¿Y tú, en esta fa milia, a quién pre-
( fieres?". FtG. l. Quiero ser la hermll!lita menor.

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d~ identmcarse, o bien ambos al mismo tiempo. . anotar, en ia hoja del dibujo, la composición de la verdadera familia,
:Observemos que, en los casos en que a pesar de nuestra indica- pues, como veremos en la interpretación, la mayor o menor fidelidad
con que el niño reprodujo su propia familia, tras el disfraz de W1a
ción amplia el niño ha dibujado su propia familia y se ha situado él
familia inventada, tiene gran importancia, y toda omisión o defor-
a mismo, puede parecer superfluo pedirle que se identifique, puesto
mación de un personaje es reveladora de un problema 1•
que va lo hizo. Pero, por un lado, siempre podremos decirle: "¿Qué
otro oersonaie desearías ser?"¡ y, por otro, no es raro que espontá-
neamente el sujeto se atribuya otra identificación. Por ejemplo, en
el caso de Solarage, de 12 años (fig. l), tenemos una reproducción
muy fiel de su verdadera familia: arriba, los niños; abajo, los padres;
pero contrariamente a lo habitual, 13 niña, que. es la mayor de cinco
he:\'Inanos, representó a éstos en el orden inverso de sus edades, po-
ni~ndo en primer lugar a la más pequeña, Marylene, y represéntán-
dose ella .en el illtimo. Se observará, además, que se desvaloriza di-
bujándose muy al extremo de la página y mis pequeña que su
hermana menor, su rival directa, no escribiendo su nombre y, por
último, declarándose la menos buena. Pero ante la pregunta : ..¿Quién
serías tú?", contesta: "Marylene".

REACCIONES AFECTIVAS. Conviene retener las eventuales reac-


ciones afectivas del niño durante la prueba. Se anotarán muy espe-
., f cialmente los estados de inhibición general y de incomodidad que
(
p49den llegar a transformarse en una negativa a dibujar y. en todo _
1 caso, se expresan en la factura y los trazos del dibujo. Inversamente,
ciertos niños lo realizan con una alegria que se manifiesta por medio
,
1
l de abundantes exclamaciones. Durante la ejecución _del dibujo las
re¡¡cciones de mal humor, de tristeza, alegría o cólera pu7den ser muy
significativas de las relaciones del niño con el personaj_e o la escenz. .-,.
11 q49 está representando. .... ·
¡/ ' Finalmente, terminada la prueba, se preguntara-' ·al niño si está
11 contento. o no con lo que hizo. Cualquiera sea $U réspuesta. se le t

puede preguntar qué haría en caso de que tuyiera que . volver. a /


'· ,.
1 empezar su dibujo, si lo haría parecido, si le .agregaría, le quitar;..
o cambiaría algo. Esto, a veces. aporta elementos de informack n
l Loa 67 dibujo• infantilH que inaertamoa en esta obra fueron real.UMdos con !
1
muy reveladores. lápiz, pero para facilitar la impresión se los reprodujo con tinta c:h.ina.
I '
22 23


.. .., , ·' .·...... '- . ·- .. . ··-·· .. .--··· -·

\ aquel al cual se halla más unido el niño, o bien aquel con el cual COMPARACIÓN CON LA VERDADERA FAMILIA. Es indispensable (
d~ identmcarse, o bien ambos al mismo tiempo. . anotar, en ia hoja del dibujo, la composición de la verdadera familia,
:Observemos que, en los casos en que a pesar de nuestra indica- pues, como veremos en la interpretación, la mayor o menor fidelidad
con que el niño reprodujo su propia familia, tras el disfraz de W1a
ción amplia el niño ha dibujado su propia familia y se ha situado él
familia inventada, tiene gran importancia, y toda omisión o defor-
a mismo, puede parecer superfluo pedirle que se identifique, puesto
mación de un personaje es reveladora de un problema 1•
que va lo hizo. Pero, por un lado, siempre podremos decirle: "¿Qué
otro oersonaie desearías ser?"¡ y, por otro, no es raro que espontá-
neamente el sujeto se atribuya otra identificación. Por ejemplo, en
el caso de Solarage, de 12 años (fig. l), tenemos una reproducción
muy fiel de su verdadera familia: arriba, los niños; abajo, los padres;
pero contrariamente a lo habitual, 13 niña, que. es la mayor de cinco
he:\'Inanos, representó a éstos en el orden inverso de sus edades, po-
ni~ndo en primer lugar a la más pequeña, Marylene, y represéntán-
dose ella .en el illtimo. Se observará, además, que se desvaloriza di-
bujándose muy al extremo de la página y mis pequeña que su
hermana menor, su rival directa, no escribiendo su nombre y, por
último, declarándose la menos buena. Pero ante la pregunta : ..¿Quién
serías tú?", contesta: "Marylene".

REACCIONES AFECTIVAS. Conviene retener las eventuales reac-


ciones afectivas del niño durante la prueba. Se anotarán muy espe-
., f cialmente los estados de inhibición general y de incomodidad que
(
p49den llegar a transformarse en una negativa a dibujar y. en todo _
1 caso, se expresan en la factura y los trazos del dibujo. Inversamente,
ciertos niños lo realizan con una alegria que se manifiesta por medio
,
1
l de abundantes exclamaciones. Durante la ejecución _del dibujo las
re¡¡cciones de mal humor, de tristeza, alegría o cólera pu7den ser muy
significativas de las relaciones del niño con el personaj_e o la escenz. .-,.
11 q49 está representando. .... ·
¡/ ' Finalmente, terminada la prueba, se preguntara-' ·al niño si está
11 contento. o no con lo que hizo. Cualquiera sea $U réspuesta. se le t

puede preguntar qué haría en caso de que tuyiera que . volver. a /


'· ,.
1 empezar su dibujo, si lo haría parecido, si le .agregaría, le quitar;..
o cambiaría algo. Esto, a veces. aporta elementos de informack n
l Loa 67 dibujo• infantilH que inaertamoa en esta obra fueron real.UMdos con !
1
muy reveladores. lápiz, pero para facilitar la impresión se los reprodujo con tinta c:h.ina.
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~ '· .. .- :....-- ... ,.. . ·- ..
(

(
l
1
1 3
LA INTERPRETACIÓN

l
1
J
El test del dibujo de una familia, como se ha visto, es de muy
fácil ejecución. Por otra parte, no se podría decir que su interpreta-
ción sea dificil, pero, por supuesto, mientras mayor sea la experiencia
del psicólogo, más abundantes serán los conocimientos sobre la per-
sonalidad que podrá deducir del test.
Como dijimos, la interpretación cpmienza con ta entrevista y las
preguntas formuladas al niño. Corresponde obtener el máximo de
referencias posibles del propio sujeto, pues él se encuentra mejor
ubicado para saber lo que quiere decir su dibujo.
El dibujo de una familia abarca, por una parte, una f~ y, por
otra, un contenido. A decir verdad, con frecuencia se entrelazan los
elementos formales y los de contenido, y por consiguiente la distin-
(
I ción que más adelante estableceremos no debe considerarse absoluta,
1 sino destinada a dar cierta claridad a la exposición.
Los elementos formales del dibujo son, a su vez, de dos órdenes
diferentes, ya se consideren los trazos aislados, ya las estructuras de 1¡
( conjunto.
Esto- nos conduce a distinguir tres planos para la interpretación:
(
I. El plano ~ráiico.

II. El plano de las estructuras formales.


III. El plano del contenido.
,. 1
( /
l. EL PLANO GRÁFICO
(
( Las reglas generales de la grafología, en gran medida, son aplica-
hles al dibujo, dado que la forma en que el sujeto utiliza un lápiz

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LA INTERPRETACIÓN

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El test del dibujo de una familia, como se ha visto, es de muy
fácil ejecución. Por otra parte, no se podría decir que su interpreta-
ción sea dificil, pero, por supuesto, mientras mayor sea la experiencia
del psicólogo, más abundantes serán los conocimientos sobre la per-
sonalidad que podrá deducir del test.
Como dijimos, la interpretación cpmienza con ta entrevista y las
preguntas formuladas al niño. Corresponde obtener el máximo de
referencias posibles del propio sujeto, pues él se encuentra mejor
ubicado para saber lo que quiere decir su dibujo.
El dibujo de una familia abarca, por una parte, una f~ y, por
otra, un contenido. A decir verdad, con frecuencia se entrelazan los
elementos formales y los de contenido, y por consiguiente la distin-
(
I ción que más adelante estableceremos no debe considerarse absoluta,
1 sino destinada a dar cierta claridad a la exposición.
Los elementos formales del dibujo son, a su vez, de dos órdenes
diferentes, ya se consideren los trazos aislados, ya las estructuras de 1¡
( conjunto.
Esto- nos conduce a distinguir tres planos para la interpretación:
(
I. El plano ~ráiico.

II. El plano de las estructuras formales.


III. El plano del contenido.
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( Las reglas generales de la grafología, en gran medida, son aplica-
hles al dibujo, dado que la forma en que el sujeto utiliza un lápiz

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' , ,. •. •' ....... .. ..... ~ .. _ . •• . ·- - · · • . . ."-•t.. ... · - ·· .. ·- ·

Y traza pun¡gs, nsctaa y curvas, es reveladora de su psicomotricidad y,


poi; tanto, de S\13 diaposiciones electivas.
En los trazos del dibujo hay que distinguir la amplitud y la fuer-
za. · Las lineas trazadas con movimiento amplio yque ocupan bueña
"'Pañe de la página indican una gran ex1'ansió0-~Ítal y Wla fácil extra-
veiisión de las tendencias. Por el contrario, si el !JlOVjf!lient'!_ es re11.·
tringido, con líneas curvas (o bien, en el caso de que se trace Wla
Ün~a larga, si se la compone con pequeños trazos entrecortados),
puede deducirse una inhibición de la expansión vital y una fuerte
tendencia a replegarse en si miamo.
· La iuena del triuo se manifiesta a la vez por su j!Osor, la .inten- .--.
~id,ad del color y la marca que deja en el papel (a veces se llega a
...: rasgarlo). -
¡ Estos caracteres dependen, por supuesto, de la clase de papel y
1 del lápiz empleados, y será convP.niente 'Utilizar, siempre ·los mismos
materiales, de modo que para la interpretaciór¡ se disponga de ele-
1 mentos comparables.
l f
~i Cumplidas estas condiciones, ~ trazo fuerjtt significa fuertes pul-
siones, audacia violencia o bien liberacióñt:iiisclntiva; un trazo ~
st · tea ulsiones débiles suavidad, timidez, o bien inhibición de los
im¡tintos.
Claro está que los dos elementos p1.1:eden combinarse. La fuerza Fto. 2. Miniatura por inhibición.

'
;I expresada por el trazo puede ser una fuerza amplia, que se dispersa
en el medio, o Wla fuerza contenida, hasta inhibida, concentrada en el La significación de estos rasgos es aún más notable cuando se
interior del ser. Lo miamo puede suceder con respecto a la debilidad. localizan en una parte del dibujo. Así, cuando U,!1~.!ºll.~ !!!L
Sobre todo se observará, como significativo, el ezceso de tales dis- ~(una casa, por ejemplo) aparece en el dibujo~!_.f\!!.e~
posiciones. Por ejemplo, cuando la amplitud de su expansión vital ~· puede deducirse que un impulso especial lo valoriza, ante
conduce al sujeto a dibujar personajes muy grandes,~·que tienden a el sujetg. al cual atrae.
desbordar de la página, esto puec;le ser indicio de una el('pansión reac- Se debe considerar también el ritmo del trnzado. Es frecuente
ciona! cuyo exceso indicaría Wl desequilibrio (véase fig. 20).: .Por el que el sujeto repita en un personaje, o de un personaje a otro, los
contrario, cuando el dibujo es muy pequeño en relac~ón con la página, mismos trazos simétricos (por ejemplo, rayitas o puntos). Esta ten-
; . \.t., indica una falta de expansión o una inhibición d~' las · tendencias , dencia a la repetición rítmica, que puede llegar hasta una verdadera
(fig. 2). Un~~~ indi~a .. estereotipia (véase fig. 9.), es lo contrario del dibujo libre ejecutado
pulsiones brutales a veces reaccionales ·ante un temor de 1mpatenc1a /
al arbitrio de la imaginación; significa precisamente que el sujeto
- ~ t;r~.!!_ve, por el contrario, aWlq1,1e pue~: inOicar di:li· ·. ha perdido una parte de su espontaneidad, que vive dominado por
ca.deza de s ntimien os es iritualidad, si ifica tamb1en. con mucha lo reglado. En ciertos casos muy marcados. eso puede guiarnos hacia
morbosa, inca acidad ai:a afirmarse hasta el diagnóstico de una neurosis o, cuando menos, de una estructura de ;
racaso. carácter obsesivo.

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Y traza pun¡gs, nsctaa y curvas, es reveladora de su psicomotricidad y,


poi; tanto, de S\13 diaposiciones electivas.
En los trazos del dibujo hay que distinguir la amplitud y la fuer-
za. · Las lineas trazadas con movimiento amplio yque ocupan bueña
"'Pañe de la página indican una gran ex1'ansió0-~Ítal y Wla fácil extra-
veiisión de las tendencias. Por el contrario, si el !JlOVjf!lient'!_ es re11.·
tringido, con líneas curvas (o bien, en el caso de que se trace Wla
Ün~a larga, si se la compone con pequeños trazos entrecortados),
puede deducirse una inhibición de la expansión vital y una fuerte
tendencia a replegarse en si miamo.
· La iuena del triuo se manifiesta a la vez por su j!Osor, la .inten- .--.
~id,ad del color y la marca que deja en el papel (a veces se llega a
...: rasgarlo). -
¡ Estos caracteres dependen, por supuesto, de la clase de papel y
1 del lápiz empleados, y será convP.niente 'Utilizar, siempre ·los mismos
materiales, de modo que para la interpretaciór¡ se disponga de ele-
1 mentos comparables.
l f
~i Cumplidas estas condiciones, ~ trazo fuerjtt significa fuertes pul-
siones, audacia violencia o bien liberacióñt:iiisclntiva; un trazo ~
st · tea ulsiones débiles suavidad, timidez, o bien inhibición de los
im¡tintos.
Claro está que los dos elementos p1.1:eden combinarse. La fuerza Fto. 2. Miniatura por inhibición.

'
;I expresada por el trazo puede ser una fuerza amplia, que se dispersa
en el medio, o Wla fuerza contenida, hasta inhibida, concentrada en el La significación de estos rasgos es aún más notable cuando se
interior del ser. Lo miamo puede suceder con respecto a la debilidad. localizan en una parte del dibujo. Así, cuando U,!1~.!ºll.~ !!!L
Sobre todo se observará, como significativo, el ezceso de tales dis- ~(una casa, por ejemplo) aparece en el dibujo~!_.f\!!.e~
posiciones. Por ejemplo, cuando la amplitud de su expansión vital ~· puede deducirse que un impulso especial lo valoriza, ante
conduce al sujeto a dibujar personajes muy grandes,~·que tienden a el sujetg. al cual atrae.
desbordar de la página, esto puec;le ser indicio de una el('pansión reac- Se debe considerar también el ritmo del trnzado. Es frecuente
ciona! cuyo exceso indicaría Wl desequilibrio (véase fig. 20).: .Por el que el sujeto repita en un personaje, o de un personaje a otro, los
contrario, cuando el dibujo es muy pequeño en relac~ón con la página, mismos trazos simétricos (por ejemplo, rayitas o puntos). Esta ten-
; . \.t., indica una falta de expansión o una inhibición d~' las · tendencias , dencia a la repetición rítmica, que puede llegar hasta una verdadera
(fig. 2). Un~~~ indi~a .. estereotipia (véase fig. 9.), es lo contrario del dibujo libre ejecutado
pulsiones brutales a veces reaccionales ·ante un temor de 1mpatenc1a /
al arbitrio de la imaginación; significa precisamente que el sujeto
- ~ t;r~.!!_ve, por el contrario, aWlq1,1e pue~: inOicar di:li· ·. ha perdido una parte de su espontaneidad, que vive dominado por
ca.deza de s ntimien os es iritualidad, si ifica tamb1en. con mucha lo reglado. En ciertos casos muy marcados. eso puede guiarnos hacia
morbosa, inca acidad ai:a afirmarse hasta el diagnóstico de una neurosis o, cuando menos, de una estructura de ;
racaso. carácter obsesivo.

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{
( :·:·g¡·-.--~·-· ...,..•, .,-.,•. .•. · · - ·.· . . <.· ·~-------f

(
DestaqÜemos, con igual. sentido, la prolijidad llevada hasta la -------------·------- ----------
(
minuciosidad con ·que algunos sujetos ejecutan su dibujo.
( El ~ector de la págiila.,.ocupado por el dibujo, tiene también una .......
signifi~on grailca reterlda a las nociones clásicas sobre el simbo-
lismo del espacio. En efecto, junto a niños que utilizan toda la pá-
gina, hay otros que se limit::m a una parte reducida de ella.
1
t
El sectO'r inferior de la págilla corresponde a los instintos primor-
( diales de conservación de ta vida, región electiva de !os cansados,
los neuróticos asténicos y los deprimido;-----.. · ·
El sector superior es el de la e:tpansilin imaginativa, región de los
( soñadores e idealistas.
El sector de la izguierda es el del pasado, el de los sujetos que
..... regresan hacia su infancia .
El sector de la derecha es el del porvenir.
Recomendamos. sin embargo, ser prudentes ,en la interpretación
de este simbolismo del espacio, pues sólo adquiere su verdadera sig-
nificación cuando se lo corrobora por medio de otros elementos.
Por otra parte habrá que recordar siempre que los sectores b/~­
cos, aquellos en que no hay dibujo, no son por ello sectores vacíos
Sobre los cuales no haya nada que decir; §...O_llJqnas..r.!!LJ2!.o_l):il;ijción,
que se deberán interpretar consecuentemente. Por ejemplo, los ~uj~: F1G. 3. Inbibición y astenia.
tos que dibujan solamente en la parte inferior de la hoja, los algo

'
(
I deprimidos o los asténicos, son sujetos a los cuales les están vedados
toda expansión, todo impulso hacia arriba y toda imaginación (por
una censura exterior o. interior). Así, el dibujo de ]acques, un niño
las familias de esa aldea tienen un solo hijo. Pero ese deseo no estil
exento de culpabilidad, de un temor ansioso de ser rechazado có¡no
demasiado egoísta y, en el test P N, el héroe es e l menos bueno, por-
( de 12 años, el menor de entre trece hermanos, ocupa un espacio redu- que siempre quiere mamar; aunque es el más feliz por ser siempre
cido, totalmente abajo, en ta mitad izquierda de la página (fig. 3 ) . mimado. Sus preocupaciones orales exclusivas nos muestr:in también
{
Contrariamente a lo que ese dibujo parece indicar, el niño posee que no llegó al estadio edípico y que le está vedada tod:i rivalid:id
( una buena inteligencia y tiene éxito en la escuela. P9r otra parfé, con el padre, lo que. nos explica la sujeción interior que lo mantiene
suprime en el test a todos sus hermanos y hermanas .Y, se islentifica en el sector izquierdo inferior.
\ con una niñita de 2 años (el "microbio" de la derech;i), cºon .. espe- ei Los que limitan su dibujo a la mitad izquierda de la hoja no sólo
rado comentario de que "cuando ·se es solo, to iniroan más". Ese , son sujetos que "regresan", sino sujetos ant e quienes se han cerrado
deseo de ser hijo único para poder gozar de una dicha .no enturbiada, las puertas del porvenir (representadas por el sector de la derecha)
lo e:tpresa también con fuerza en su··fost··de ·ta. ald~a l donde "declara / Y por ello han debido retroceder. Así es Loic, de 15 ·años, quien di-
vivir solo con su madre y hasta llega a generalizar y decir ,que todas buja inicialmente un tronco de árbol en medio de la página ( fig. 4 ),
( coloca luego a la izquierda al padre, al hijo y a la madre, en ese
(
1 Puede consultaroe, acerca del t&et de /a aldea, su técnica e interl)retación,
la obra de Roger Mucchielli, El juego dt>/ mundo y el te3t dt> la aldea ime¡¡.inaria.
..' orden, para terminar, a la derecha, con un camino limitado por ár-
boles. Resulta, pues. que coloca a su familia (es hijo único) en un
(Buenos Aires, Editorial Kapeluu, 1964.)

28 1 29

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minuciosidad con ·que algunos sujetos ejecutan su dibujo.
( El ~ector de la págiila.,.ocupado por el dibujo, tiene también una .......
signifi~on grailca reterlda a las nociones clásicas sobre el simbo-
lismo del espacio. En efecto, junto a niños que utilizan toda la pá-
gina, hay otros que se limit::m a una parte reducida de ella.
1
t
El sectO'r inferior de la págilla corresponde a los instintos primor-
( diales de conservación de ta vida, región electiva de !os cansados,
los neuróticos asténicos y los deprimido;-----.. · ·
El sector superior es el de la e:tpansilin imaginativa, región de los
( soñadores e idealistas.
El sector de la izguierda es el del pasado, el de los sujetos que
..... regresan hacia su infancia .
El sector de la derecha es el del porvenir.
Recomendamos. sin embargo, ser prudentes ,en la interpretación
de este simbolismo del espacio, pues sólo adquiere su verdadera sig-
nificación cuando se lo corrobora por medio de otros elementos.
Por otra parte habrá que recordar siempre que los sectores b/~­
cos, aquellos en que no hay dibujo, no son por ello sectores vacíos
Sobre los cuales no haya nada que decir; §...O_llJqnas..r.!!LJ2!.o_l):il;ijción,
que se deberán interpretar consecuentemente. Por ejemplo, los ~uj~: F1G. 3. Inbibición y astenia.
tos que dibujan solamente en la parte inferior de la hoja, los algo

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I deprimidos o los asténicos, son sujetos a los cuales les están vedados
toda expansión, todo impulso hacia arriba y toda imaginación (por
una censura exterior o. interior). Así, el dibujo de ]acques, un niño
las familias de esa aldea tienen un solo hijo. Pero ese deseo no estil
exento de culpabilidad, de un temor ansioso de ser rechazado có¡no
demasiado egoísta y, en el test P N, el héroe es e l menos bueno, por-
( de 12 años, el menor de entre trece hermanos, ocupa un espacio redu- que siempre quiere mamar; aunque es el más feliz por ser siempre
cido, totalmente abajo, en ta mitad izquierda de la página (fig. 3 ) . mimado. Sus preocupaciones orales exclusivas nos muestr:in también
{
Contrariamente a lo que ese dibujo parece indicar, el niño posee que no llegó al estadio edípico y que le está vedada tod:i rivalid:id
( una buena inteligencia y tiene éxito en la escuela. P9r otra parfé, con el padre, lo que. nos explica la sujeción interior que lo mantiene
suprime en el test a todos sus hermanos y hermanas .Y, se islentifica en el sector izquierdo inferior.
\ con una niñita de 2 años (el "microbio" de la derech;i), cºon .. espe- ei Los que limitan su dibujo a la mitad izquierda de la hoja no sólo
rado comentario de que "cuando ·se es solo, to iniroan más". Ese , son sujetos que "regresan", sino sujetos ant e quienes se han cerrado
deseo de ser hijo único para poder gozar de una dicha .no enturbiada, las puertas del porvenir (representadas por el sector de la derecha)
lo e:tpresa también con fuerza en su··fost··de ·ta. ald~a l donde "declara / Y por ello han debido retroceder. Así es Loic, de 15 ·años, quien di-
vivir solo con su madre y hasta llega a generalizar y decir ,que todas buja inicialmente un tronco de árbol en medio de la página ( fig. 4 ),
( coloca luego a la izquierda al padre, al hijo y a la madre, en ese
(
1 Puede consultaroe, acerca del t&et de /a aldea, su técnica e interl)retación,
la obra de Roger Mucchielli, El juego dt>/ mundo y el te3t dt> la aldea ime¡¡.inaria.
..' orden, para terminar, a la derecha, con un camino limitado por ár-
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(Buenos Aires, Editorial Kapeluu, 1964.)

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r.......--~'....;'~--· ~·-·-·~···-•___.;..;._·_:~-==··=====~~~·-~~~--:r..,.::;•~~~~:•~o:~::~~·~~·-~·~-~"='::~~..~....-.......liiiiiiiiiiiiiliiiiiiiíiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiíiiiiiiii!iiiiiiiiiiii~
(
f có, en este orden. al hijo de 12 años, que lo representa, al padre, y
por último a la niñita de 6 meses en su cuna. Y bien, Pierre~Yve11 es
un zurdo contrariado.
Si el sujeto es de predominio derecho, el movimiento de derecha
.. ;- -.-- a izquierda indica una fuerte tendencia regresiva de la personalidad
que puede tener· consecuencias patológicas. El sujeto de la figura 6
/ es un muchacho .de 17 años aquejado de esqui:iotrenia, es decir de
una afección mental que acarrea, stempre, un retroceso hacia el esta·
dio oral. Dibujó primeramente al padre en el centro; luego, hacia
la izquierda, la madre, el muchacho, la niñita y el perrito,
Observemos al pasar, de acuerdo con Zazzo, que cuando un su.
jeto con predominio derecho representa personajes de perfil, gene-
ralmente los hace mirar hacia la izquierda; mientras que cuando la
mano izquierda dibuja los perfiles miran hacia la derecha (véase
fig. 11). Pero esto no es constante, y hay demasi~das excepciones
para que se lo tenga por regla.

(
Fxa. 4. Refu¡io 111 el pasado. (
plano regreSJvo y en actitud inmóvil ("los están fotografiando"). El
I t árbol. con su tronco macizo y su follaje sin importancia, pare!=e obs-
1 truir el camino que va hacia la derecha. Clinicamente, Loic es regre-
sivo: sigue siendo niño, pasivo, sin iniciativa, muy apegado a sus
padres, de los que no quiere separarse; rechaza el esfuerzo y la afir-
mación de sí mismo. Dicho de otro modo, como lo demuestra su
dibujo, desea permanecer allí, en ese statu quo, escolta,do y protegido
por sus padres. Es más, también ·ha renunciado a toda-. rivalj~d viril,
Y es licito. preguntarse si el árbol que obstruye la n.ita del porvenir (
no es aqui símbolo de un poder castrador. · ·: .
La derecha y la izquierda. Hay que observa¡:: también, ipiientra.s , (
el sujeto dibuja,.si su figura se constru,Ye de i.zau1erda a derecha, lo . 'I
que constituye el movimiento progresivo natl.¡ral. o de dej-echa a iz-
quierda, que es un movimiento regresivo. En este caso hebra que
preguntarse, ante todo. si el niño es zurdo. Por, ejemplo, el sujeto de
la figura 5 comenzó el dibujo por la madre, a la derecha, luego colo- Fta. 5. Dlbui<.. de ura zurdu.

30 .11

..
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(
f có, en este orden. al hijo de 12 años, que lo representa, al padre, y
por último a la niñita de 6 meses en su cuna. Y bien, Pierre~Yve11 es
un zurdo contrariado.
Si el sujeto es de predominio derecho, el movimiento de derecha
.. ;- -.-- a izquierda indica una fuerte tendencia regresiva de la personalidad
que puede tener· consecuencias patológicas. El sujeto de la figura 6
/ es un muchacho .de 17 años aquejado de esqui:iotrenia, es decir de
una afección mental que acarrea, stempre, un retroceso hacia el esta·
dio oral. Dibujó primeramente al padre en el centro; luego, hacia
la izquierda, la madre, el muchacho, la niñita y el perrito,
Observemos al pasar, de acuerdo con Zazzo, que cuando un su.
jeto con predominio derecho representa personajes de perfil, gene-
ralmente los hace mirar hacia la izquierda; mientras que cuando la
mano izquierda dibuja los perfiles miran hacia la derecha (véase
fig. 11). Pero esto no es constante, y hay demasi~das excepciones
para que se lo tenga por regla.

(
Fxa. 4. Refu¡io 111 el pasado. (
plano regreSJvo y en actitud inmóvil ("los están fotografiando"). El
I t árbol. con su tronco macizo y su follaje sin importancia, pare!=e obs-
1 truir el camino que va hacia la derecha. Clinicamente, Loic es regre-
sivo: sigue siendo niño, pasivo, sin iniciativa, muy apegado a sus
padres, de los que no quiere separarse; rechaza el esfuerzo y la afir-
mación de sí mismo. Dicho de otro modo, como lo demuestra su
dibujo, desea permanecer allí, en ese statu quo, escolta,do y protegido
por sus padres. Es más, también ·ha renunciado a toda-. rivalj~d viril,
Y es licito. preguntarse si el árbol que obstruye la n.ita del porvenir (
no es aqui símbolo de un poder castrador. · ·: .
La derecha y la izquierda. Hay que observa¡:: también, ipiientra.s , (
el sujeto dibuja,.si su figura se constru,Ye de i.zau1erda a derecha, lo . 'I
que constituye el movimiento progresivo natl.¡ral. o de dej-echa a iz-
quierda, que es un movimiento regresivo. En este caso hebra que
preguntarse, ante todo. si el niño es zurdo. Por, ejemplo, el sujeto de
la figura 5 comenzó el dibujo por la madre, a la derecha, luego colo- Fta. 5. Dlbui<.. de ura zurdu.

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1

"
.,
enougb, y en eso concordamos con K. Machover, su alumna Ada
Abraham y Juliette Boutonier, cuando declaran que la forma en que
1
está ejecutado .e(di.bujo del monigote no depende sólo del grado de
{ inteligencia, pues · en ella influyen igualmente factores afectivos y
• i el equilibrio de ta p·e rsonaiidad total. Se observa normalmente que
(
1 ciertos niños aparecen, · en el test de Goodenough, muy inferiores a
i1
1
lo que valen en verdad. Para ello es necesario y suficiente que in-
1
tervengan factores afectivos de inhibición.
1

1
f. Podría alegarse que en el test del monigote se toma la precau-
¡1 ción de decir: "Dibuja tm hombre, lo más hermo..'1ó que puedas", con
i la esperanza de que esa indicación ponga al niño en las mejores
( 1
1 condiciones posible!! para que rinda el máximo. Y se podría objetar,.
iJ en cambio, que durante un primer examen, sin un enfoque previo y
' con la inevitable agitación de una consulta rápida, la invitación de
dibujar una familia, que se In formula al niño, con todas las resonan-
cias afectivas subterráneas que eso puede abarcar, sería suficiente
( para inhibirlo.
(

Fte. 6. Regre•o ni posa do. (Dibujo dG un 09 quizofrénico.)

U. EL PLANO DE LAS ESTRUCTURAS FORMALES


(

(
I
'
1 Dijimos, al empezar, que
,,
"monigote expresa su pr opio
la forma en que cad:i nifio dibuja un
,
esquema corpor.::i
.
interior del propio cuerpo no se construye smo poco 3

Pero esta visión
poco pt.rale-
'
lamente con el progreso de la edad. . . ·
(
·U\j De ello resulta que el gra ~ ·-': P. ··· ·-·-- 't · , •na medida de
d d erfección del-d1bu10 es _t_"s.t1-
( ~
go de la madurez del que 1 uia,
d"b · y puede const. u1r -.
F Goodenoug\l ideó su
su errado de desarrollo. Por lo cual lorence d PSa mis~·ia orien-
" . · ncionar dentro e .., .
test del monigote. Conviene me · d. · ·1-·acques Thomasi
·- - ··-·-
tac1on, los estudios e d Ka ren Machover y 1os e -.. ,

{
'"'° sobre niños de La Reunión ( 17 ).
. . .
dºb · c··;da parte del cuer-
era en que se 1 uia

~
Aqu1 mt~r·11enen 1a man · . ·· de las• diferentes
po la búsqueda de los detalles, las proporc1~nes ;
l . . - d d ro-¡i::is u ct:os ::idornos.
pi!:tes entre si Y el ag. eg::i :i e . rvas al test de Cood-
( Pero, como vimos. corresponde formu 1ar re~e
FtG. 7. Dibujo da inhibición.
]"]
33
.¡I ¡¡¡¡¡;~;;. ¡¡¡¡...·.·11¡¡¡·íii·¡¡·¡··~.,•..•,_•.,lliiiilllilllillllilll~llll
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"
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enougb, y en eso concordamos con K. Machover, su alumna Ada
Abraham y Juliette Boutonier, cuando declaran que la forma en que
1
está ejecutado .e(di.bujo del monigote no depende sólo del grado de
{ inteligencia, pues · en ella influyen igualmente factores afectivos y
• i el equilibrio de ta p·e rsonaiidad total. Se observa normalmente que
(
1 ciertos niños aparecen, · en el test de Goodenough, muy inferiores a
i1
1
lo que valen en verdad. Para ello es necesario y suficiente que in-
1
tervengan factores afectivos de inhibición.
1

1
f. Podría alegarse que en el test del monigote se toma la precau-
¡1 ción de decir: "Dibuja tm hombre, lo más hermo..'1ó que puedas", con
i la esperanza de que esa indicación ponga al niño en las mejores
( 1
1 condiciones posible!! para que rinda el máximo. Y se podría objetar,.
iJ en cambio, que durante un primer examen, sin un enfoque previo y
' con la inevitable agitación de una consulta rápida, la invitación de
dibujar una familia, que se In formula al niño, con todas las resonan-
cias afectivas subterráneas que eso puede abarcar, sería suficiente
( para inhibirlo.
(

Fte. 6. Regre•o ni posa do. (Dibujo dG un 09 quizofrénico.)

U. EL PLANO DE LAS ESTRUCTURAS FORMALES


(

(
I
'
1 Dijimos, al empezar, que
,,
"monigote expresa su pr opio
la forma en que cad:i nifio dibuja un
,
esquema corpor.::i
.
interior del propio cuerpo no se construye smo poco 3

Pero esta visión
poco pt.rale-
'
lamente con el progreso de la edad. . . ·
(
·U\j De ello resulta que el gra ~ ·-': P. ··· ·-·-- 't · , •na medida de
d d erfección del-d1bu10 es _t_"s.t1-
( ~
go de la madurez del que 1 uia,
d"b · y puede const. u1r -.
F Goodenoug\l ideó su
su errado de desarrollo. Por lo cual lorence d PSa mis~·ia orien-
" . · ncionar dentro e .., .
test del monigote. Conviene me · d. · ·1-·acques Thomasi
·- - ··-·-
tac1on, los estudios e d Ka ren Machover y 1os e -.. ,

{
'"'° sobre niños de La Reunión ( 17 ).
. . .
dºb · c··;da parte del cuer-
era en que se 1 uia

~
Aqu1 mt~r·11enen 1a man · . ·· de las• diferentes
po la búsqueda de los detalles, las proporc1~nes ;
l . . - d d ro-¡i::is u ct:os ::idornos.
pi!:tes entre si Y el ag. eg::i :i e . rvas al test de Cood-
( Pero, como vimos. corresponde formu 1ar re~e
FtG. 7. Dibujo da inhibición.
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33
'

. . '· ' · .. . ... .


r
(
Habrá que tener mucba prudencia c:uando se quiera apreciar la
inte~gen~ de un nuio a traves de un dlbujo de una familia, de
acuerdo con laa normas de Goodenough.
Clos call03 deben 1Dtere31lr'D03 espeaalmente. El primero es el de
J03 tuño.t muy 1nlub111o.t, que reducen el dibujo del monigote a un
pálido esquema sm demidad ni vida. Se han visto ejemplos en Ju
figutas 2 y 3.
He aqui otro caso, muy notable, de un muchacho de l l años y
medio, Jean-Franr;o1:1, qwen, en una primera cooaulta, cuando se J
lo 1rtvito a dibu1ar una familia, trazó con gran inhibición las siluetas
esquemáticaa de la figura 7 como lo hubiese hecho un niño de
4 ó 5 años. Una semana después, ante la misma indicación, realizaba
el 'retrato mucho más vivo, con numerosos detalles, reproducido en
la figura 8, no sm agregar, llevado por su impulso, una pequeña
~-
lamiha de patos.

FIO. 9. Dibujo de un dilléxico•

.!
: .1 '
\

,
~. . /
, (

FIG. S•. Dibujo de ezpensión. (El mismo sui_eto d11 la Fi¡. 7.)
Fta. 10. Dibujo del mismo 1ujeto, reeducado.
34
35

.. .... . ... ,... ,


'

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Habrá que tener mucba prudencia c:uando se quiera apreciar la
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acuerdo con laa normas de Goodenough.
Clos call03 deben 1Dtere31lr'D03 espeaalmente. El primero es el de
J03 tuño.t muy 1nlub111o.t, que reducen el dibujo del monigote a un
pálido esquema sm demidad ni vida. Se han visto ejemplos en Ju
figutas 2 y 3.
He aqui otro caso, muy notable, de un muchacho de l l años y
medio, Jean-Franr;o1:1, qwen, en una primera cooaulta, cuando se J
lo 1rtvito a dibu1ar una familia, trazó con gran inhibición las siluetas
esquemáticaa de la figura 7 como lo hubiese hecho un niño de
4 ó 5 años. Una semana después, ante la misma indicación, realizaba
el 'retrato mucho más vivo, con numerosos detalles, reproducido en
la figura 8, no sm agregar, llevado por su impulso, una pequeña
~-
lamiha de patos.

FIO. 9. Dibujo de un dilléxico•

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FIG. S•. Dibujo de ezpensión. (El mismo sui_eto d11 la Fi¡. 7.)
Fta. 10. Dibujo del mismo 1ujeto, reeducado.
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- ....., ,... ,.:...:::.: _ .;
. ····...:.::·':'-::.;;·
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·
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;. -

1
(

( El segundo caso es el de \os niños disléxicos. Con frecuencia se -al menos en parte- por censuras, lo que hizo lugar a Wi'a regla de

'i
~
JI
ha señalado la mediocridad de sus dibujos, mencionándose: 19 , que
a menudo son mal lateralizados, ya procedan de sujetos con ~redo-
. · d erech o o d e zur dos que hayan sido más o menos contranados;
mm10
29, que suelen sufrir trastornos del esquema corporal; 30· • qu~ Y en
muchos de entre ellos oposición afectiva a lo que se quiere que
hagan. De tal manera, tampoco en este caso podría d~duci~se de la
mediocridad del dibujo, una mediocridad de la in~ehg~nc1a. Es ª
ha
cierto rip;or, llegando a la reproducción estereotipada y rítmica de per-
sonajes de escaso movimiento, aislados unos de otros, pero con fre-
cuencia dibujados con un cuidado extremo del detalle preciso. Aquí,
las líneas rectas y los ángulos predominan sobre las curvas.
Al ver el ~arácter más vivo de los dibujos del primer tipo se
estaría tentado de decir que proceden de sujetos. más inteligentes que
los otros: es un error que cometimos a veces, antes de llegar a com-
\l
veces elocuente la contraprueba: la mejoría de la d1slexia :1"~e ap.a-
rejado un mejoramiento del dibujo. He aqui el ca~~ de Drdre~, dis-
prender la significación de los dibujos del tipo racional. Volvamos a
co~ocar los trabajos de los niños en su contexto habitual y recorde-
1' · d g -
eJOco e anos y medio• cuyo dibujo es una suces1on • . d estereotipada
·- d mos que la frescura y la espontaneidad de los dibujos de tos peque-
de pequeños monigotes, dignos, a lo sumo, del lapi~ e un mno e ños tienden a desaparecer en la edad escolar. ¿Por qué? Pues bien,
I;
S años. Tres años más tarde, Didier, que fue sometido a una reedu- en parte porque la escuela en general otcrga, para la cultura artística
. 1
'1
j cación con buen éxito, hace el dibujo siguiente (figs. 9 Y 10). ~un de los niños. una formación deplorable, debido a que frecuentemente
1 teniendo en cuenta la madurez que pudo adquirir en esos tres anos, concibe la obra de arte como copia servil y hace desempeñar a la
1 resulta considerable y muy s1gm · "fº1cat1va
· . 1a d'1ferencia
, entre los dos regla y a la goma un papel demasiado grande; ésta es la parte nega-
dibujos, tiva de la formación escolar. Pero, p.o r otro lado, dando acceso al
pensamiento racional y a la disciplina del espíritu, ta escuela susti-
t_, 1
® n el dibujo de una familia cuenta, por otra par.te, la es.truc-
' tuye el capricho con la norma y favorece el espíritu científico en
tura formal del _gru_P!?_ de .p~rsona~ representadas, s~s interacciones
detrimento del sentido artístico, lo que se puede considerar ( salvo,
( recíprocas y el marco, inmov1l o animado, en que actuan. por supuesto, con respecto a los artistas) como un aspecto positivo
< La mayor parte de estos elementos fo,rman parte del conten_ido, de la formación escolar.
que estudiaremos más. adelante. Conviene, sin embargo, examm~r Basándonos en la concepción psicoanalítica podemos exptesar lo
(
.,
'
1
aquí un elemento formal, el cual ha sido objeto de p~netrantes ana-
lisis por parte de F. Minkowska ( 11 ). Como se ha visto, ella op~ne
dos tipos extremos: el sensorial y el racional. No P.Odemos seg':1irla
en su asimilación de esos dos tipos de aprehensión de la realidad
mismo con otros términos: a la edad escolar corresponde el d~sarro­
llo de las formaciones reaccionales del yo, que substituyen el capricho
instintivo por medio de la regla y hacen prevalecer el orden; Ja exac.
titud, el ritmo y la prolijidad. Cuando esas formaciones reaccionales
con dos estados patológicos: para esta autora el sensorial seria epi- son muy desarrolladas, imponen al niño la rigidez de la regla estricta
leptoide y el racional esquizoide. Esta asimilación, a nuestro ?~recer, y le impiden dejarse llevar por su espontaneidad. Entonces, el niño
carece en todo .caso de utilidad en la práctica médico-pédagogica, y, 1 •
se esmerará mucho en un dibujo de copia que deba reproducir con
por nuestra parte, la oposición de F. Minkowska nos·parece . muy e:o::actitud, y si se lo invita a realizar un dibujo libre, se sentirá des-
just::i desde otro punto de vista. .:- . valido, pues su regla interior le prohíbe precisamente la libertad.
El tip~ sensqrj_al es, para nosotros, espontáneo, mu~.. vital den· r• ,, Aunque no llegue a negarse a ejecutar lo que le pedimos, producirá
tro de~amiliar, principalmente sensible al ;ambiente, ~I mo- .... ' con esfuerzo un dibujo de figuras rígidas trazadas con esmero y
( vimiento y al calor de los lazos. Se observara• 1gua
· 1m e~ te la~.
1mpor- minuciosidad.
tancia de las líneas curvas que también expresan el dmam1smo de Cuando se ve, uno junto a otro, un dibujo sensorial y un dibujo
(
la vida. racional, se tiene la impresión de que fueron realizados por persona·

(
(
___
En el tipo racional, en cambio, la espontaneidad ha sido inhibida,
-.... ...
·1
lidades muy diferentes, hasta completamente opuestas. . Pero eso dista

36 1 37
1

1
.J _ __
__,_,, ....... ............ - ----- ------
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( El segundo caso es el de \os niños disléxicos. Con frecuencia se -al menos en parte- por censuras, lo que hizo lugar a Wi'a regla de

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~
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ha señalado la mediocridad de sus dibujos, mencionándose: 19 , que
a menudo son mal lateralizados, ya procedan de sujetos con ~redo-
. · d erech o o d e zur dos que hayan sido más o menos contranados;
mm10
29, que suelen sufrir trastornos del esquema corporal; 30· • qu~ Y en
muchos de entre ellos oposición afectiva a lo que se quiere que
hagan. De tal manera, tampoco en este caso podría d~duci~se de la
mediocridad del dibujo, una mediocridad de la in~ehg~nc1a. Es ª
ha
cierto rip;or, llegando a la reproducción estereotipada y rítmica de per-
sonajes de escaso movimiento, aislados unos de otros, pero con fre-
cuencia dibujados con un cuidado extremo del detalle preciso. Aquí,
las líneas rectas y los ángulos predominan sobre las curvas.
Al ver el ~arácter más vivo de los dibujos del primer tipo se
estaría tentado de decir que proceden de sujetos. más inteligentes que
los otros: es un error que cometimos a veces, antes de llegar a com-
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veces elocuente la contraprueba: la mejoría de la d1slexia :1"~e ap.a-
rejado un mejoramiento del dibujo. He aqui el ca~~ de Drdre~, dis-
prender la significación de los dibujos del tipo racional. Volvamos a
co~ocar los trabajos de los niños en su contexto habitual y recorde-
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eJOco e anos y medio• cuyo dibujo es una suces1on • . d estereotipada
·- d mos que la frescura y la espontaneidad de los dibujos de tos peque-
de pequeños monigotes, dignos, a lo sumo, del lapi~ e un mno e ños tienden a desaparecer en la edad escolar. ¿Por qué? Pues bien,
I;
S años. Tres años más tarde, Didier, que fue sometido a una reedu- en parte porque la escuela en general otcrga, para la cultura artística
. 1
'1
j cación con buen éxito, hace el dibujo siguiente (figs. 9 Y 10). ~un de los niños. una formación deplorable, debido a que frecuentemente
1 teniendo en cuenta la madurez que pudo adquirir en esos tres anos, concibe la obra de arte como copia servil y hace desempeñar a la
1 resulta considerable y muy s1gm · "fº1cat1va
· . 1a d'1ferencia
, entre los dos regla y a la goma un papel demasiado grande; ésta es la parte nega-
dibujos, tiva de la formación escolar. Pero, p.o r otro lado, dando acceso al
pensamiento racional y a la disciplina del espíritu, ta escuela susti-
t_, 1
® n el dibujo de una familia cuenta, por otra par.te, la es.truc-
' tuye el capricho con la norma y favorece el espíritu científico en
tura formal del _gru_P!?_ de .p~rsona~ representadas, s~s interacciones
detrimento del sentido artístico, lo que se puede considerar ( salvo,
( recíprocas y el marco, inmov1l o animado, en que actuan. por supuesto, con respecto a los artistas) como un aspecto positivo
< La mayor parte de estos elementos fo,rman parte del conten_ido, de la formación escolar.
que estudiaremos más. adelante. Conviene, sin embargo, examm~r Basándonos en la concepción psicoanalítica podemos exptesar lo
(
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'
1
aquí un elemento formal, el cual ha sido objeto de p~netrantes ana-
lisis por parte de F. Minkowska ( 11 ). Como se ha visto, ella op~ne
dos tipos extremos: el sensorial y el racional. No P.Odemos seg':1irla
en su asimilación de esos dos tipos de aprehensión de la realidad
mismo con otros términos: a la edad escolar corresponde el d~sarro­
llo de las formaciones reaccionales del yo, que substituyen el capricho
instintivo por medio de la regla y hacen prevalecer el orden; Ja exac.
titud, el ritmo y la prolijidad. Cuando esas formaciones reaccionales
con dos estados patológicos: para esta autora el sensorial seria epi- son muy desarrolladas, imponen al niño la rigidez de la regla estricta
leptoide y el racional esquizoide. Esta asimilación, a nuestro ?~recer, y le impiden dejarse llevar por su espontaneidad. Entonces, el niño
carece en todo .caso de utilidad en la práctica médico-pédagogica, y, 1 •
se esmerará mucho en un dibujo de copia que deba reproducir con
por nuestra parte, la oposición de F. Minkowska nos·parece . muy e:o::actitud, y si se lo invita a realizar un dibujo libre, se sentirá des-
just::i desde otro punto de vista. .:- . valido, pues su regla interior le prohíbe precisamente la libertad.
El tip~ sensqrj_al es, para nosotros, espontáneo, mu~.. vital den· r• ,, Aunque no llegue a negarse a ejecutar lo que le pedimos, producirá
tro de~amiliar, principalmente sensible al ;ambiente, ~I mo- .... ' con esfuerzo un dibujo de figuras rígidas trazadas con esmero y
( vimiento y al calor de los lazos. Se observara• 1gua
· 1m e~ te la~.
1mpor- minuciosidad.
tancia de las líneas curvas que también expresan el dmam1smo de Cuando se ve, uno junto a otro, un dibujo sensorial y un dibujo
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En el tipo racional, en cambio, la espontaneidad ha sido inhibida,
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1

1
.J _ __
-r------_..,.....:...-··-· ·
l
~-----------~ ................. (

1
de iser seguro, pues para crear diferencias basta con introducir varia-
¡' cio.nes en la defensa dél yo. Es probable que el mismo niño, al pasar
11 a de i.ia edad de la espontaneidad a la edad de las formaciones reaccio-
, • M
1
1 nales, produzca sucesivamente los dos tipos de dibujos. Cabe desta·
1: 1 car como muy notable que eso puede observarse también en parejas
l
l de mellizos. En ese caso tenemos las condiciones ideales para la
1 experimentación, con un mínimo de variables, es decir, igual estruc· '
1
i tu~a mental y física, igual ambiente educativo e igual pasado. Tuvi- • :.;.j
,.-1.
1 mos así dos parejas de mellizos verdaderos, una de varones, la otra
1 de niñas, en las cuales· sólo exisnan leves diferencias manifiestas a
través de un grado de madurez intelectual y afectiva evidentemente
... superior en uno de los mellizos. En estas dos parejas qallamos la
misma oposición entre un niño racional y otro sensorial en el dibujo

j de iuna familia. He aquí los dibujos de la pareja de varones, Christian


y Michel. de once años de edad (filZS: 11 Y 12).'
¡
~ ·t 1
t·i 1 l
"
)
·-- ·------'
FIO. 12. Dibujo da tipo sanaorial
/f

'
1 Christian nos dibujó una familia en posición de "firme", sin fondo
Y sin vida. Michel, en cambio, realizó un dibujo muy vivo y que, a
primera vista, parece indicar un nivel de inteligencia superior al de

8.
tt º' · ·
su hermano. Pero lo cierto es lo contrario. Ambos están erf el mis-
m~ grado escolar, que Christian sigue discretamente, mientras que
Mtchel se encuentra entre los peores alumnos. Por otra parte1 Chris· .~
tian tiene más personalidad: es paciente, asiduo en su labor escola1
l
Y demuestra más audacia e iniciativa que su hermano, aparece me-
,.
i¡. . /
. nos franco Y más personaL Michel es más nervioso, más abierto,
espontáneo, irritable, más vivaz e inestable; siempre se ddja guiar
(

por su hermano.
Se advierte muy bien que la rigidez del dibujo de Christian de-
pende de su yo, que es más rígido, que iinpone reglas severas a su;
espontaneidad vital y la inhibe. Mientras que el mayor valor estético
Fto. 11. Dibujo da tipo racional. del dibujo de Michel se debe a que posee una personalidad más

38 39

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1
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11 a de i.ia edad de la espontaneidad a la edad de las formaciones reaccio-
, • M
1
1 nales, produzca sucesivamente los dos tipos de dibujos. Cabe desta·
1: 1 car como muy notable que eso puede observarse también en parejas
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1 experimentación, con un mínimo de variables, es decir, igual estruc· '
1
i tu~a mental y física, igual ambiente educativo e igual pasado. Tuvi- • :.;.j
,.-1.
1 mos así dos parejas de mellizos verdaderos, una de varones, la otra
1 de niñas, en las cuales· sólo exisnan leves diferencias manifiestas a
través de un grado de madurez intelectual y afectiva evidentemente
... superior en uno de los mellizos. En estas dos parejas qallamos la
misma oposición entre un niño racional y otro sensorial en el dibujo

j de iuna familia. He aquí los dibujos de la pareja de varones, Christian


y Michel. de once años de edad (filZS: 11 Y 12).'
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FIO. 12. Dibujo da tipo sanaorial
/f

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1 Christian nos dibujó una familia en posición de "firme", sin fondo
Y sin vida. Michel, en cambio, realizó un dibujo muy vivo y que, a
primera vista, parece indicar un nivel de inteligencia superior al de

8.
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su hermano. Pero lo cierto es lo contrario. Ambos están erf el mis-
m~ grado escolar, que Christian sigue discretamente, mientras que
Mtchel se encuentra entre los peores alumnos. Por otra parte1 Chris· .~
tian tiene más personalidad: es paciente, asiduo en su labor escola1
l
Y demuestra más audacia e iniciativa que su hermano, aparece me-
,.
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. nos franco Y más personaL Michel es más nervioso, más abierto,
espontáneo, irritable, más vivaz e inestable; siempre se ddja guiar
(

por su hermano.
Se advierte muy bien que la rigidez del dibujo de Christian de-
pende de su yo, que es más rígido, que iinpone reglas severas a su;
espontaneidad vital y la inhibe. Mientras que el mayor valor estético
Fto. 11. Dibujo da tipo racional. del dibujo de Michel se debe a que posee una personalidad más

38 39

j
(

(
(
flexible, mlis lábil. que no acepta someterse a una rei;tla, como ocu- !TI. EÍ. PLANO. DEL CONTENIDO
( rre a menudo con los ·temperamentos de artistas.
En consecuencia, habrá que pensar siempre en la intensidad cre- El dil:¡ujo ele .una familia ocupa, entre los tests proyectivos, un
( ciente de las formaciones reaccionales del yo después de la edad de ( lugar muy esp'edat.
8 ó 9 años, frente a las exigencias de la adaptación escolar. Por un lado -aun teniendo en cuenta que,. en nuestra técnica, la
Por otra parte, en la apreciación del valor intelectual de los niños, invitación a dibujar una familia (y no su familia) otorga al sujeto
el psicólogo no debe dejarse llevar por su propia personalidad. En una relativa libertad- el dibujo de una familia es un test con órdenes
e instrucciones precisas. De ello resulta que, mantenida la proyec-
efecto, si él pertenece al tipo del artista y ha salvaguardado su libre
ción entre ciertos límites, el análisis interpretativo resulta facilitado.
espontaneidad, tendrá tendencia a sobrevalorar el tipo sensorial. Por
Por otra parte, a diferencia de la mayoría de los tests de persona-
el contrario, si tiene fuertes formaciones reaccionales sobrevalorará el
lidad, tales como el T . A. T. o el Rorschach, donde al sujeto se lo
( tipo racional.
invita a interpretar receptivamente las figuras propuestas, aquí es
Por último, corresponde observar que los dibujos de estos me- · esencialmente activo. Nac!a se le impone, fuera de los límites que le:

(
"' ir llizos nos presentan situaciones extremas, mientras que por lo general
las tendremos intermedias, con características sensoriales Y racio-
nales al mismo tiempo. He aquí un ejemplo, tómado de entre mu-
traza la orden inicial. Puede hacer todo lo que guste, en la medida
en que no se lo impidan prohibiciones interiores.
En una palabra, crea el dibujo por sí mismo, representa en él un
( i chos (fig. 13 ) . mundo familiar a su modo. Se comprenderá, pues, que en el test del
,,:.
( :i
~~~~
dibujo. de. Wla familia, la proyección no se realice exactamente de Ta
, misma manera que en los otros tests proyectivos; las defensas se
º?~r_an.en forma más activa, las situaciones. generadoras de ansiedad,
por ejemplo, son apartadas más resueltamente, y las identificaciones
se rigen, de buen grado, por el principio de poderío.
-~Se llega, pues, a pensar que el sujeto, llevado más o men!Js por
'
(
I
( l ( su;ímaginación, va a crear una familia según su deseo. Más aun, el
hecho de actuar como creador le ¡'iérmitirá tci;:nar la sit~ación en sus
( manos, dominarla¡ y, en particular, en todos los casos en que su ver-
dadera condición familiar lo traumatiza, le causa angustia, vr1 a tra-
tar de liberarse activamente, de acuerdo con la regla de la mayor
felicidad.
(
En muchas situaciones este dominio de la realidad conduce al
niño a deformaciones de la situación existente. En los casos patoló-
gicos que nos interesan muy especialmente aquí, eso puede llegar
., ,. hasta la burda alteración de los hechos, por ejemplo, negándolos lisa
1 1
{ y llanamente. En efecto, se sabe que la negación de una realidad pe-
nosa es el proceso de defensa más primitivo, proceso que el yo -débil
( todavía- del niño utiliza con la mayor frecuencia. Más adelante
{ daremos numerosas pruebas de ello, pero lo ilustraremos ahora con
F!G. 13. Dibujo mixto: r·acionatcsens'orial. un ejemplo significativo. He aquí una niña de 14 años, Gisele, que
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40
41

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flexible, mlis lábil. que no acepta someterse a una rei;tla, como ocu- !TI. EÍ. PLANO. DEL CONTENIDO
( rre a menudo con los ·temperamentos de artistas.
En consecuencia, habrá que pensar siempre en la intensidad cre- El dil:¡ujo ele .una familia ocupa, entre los tests proyectivos, un
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8 ó 9 años, frente a las exigencias de la adaptación escolar. Por un lado -aun teniendo en cuenta que,. en nuestra técnica, la
Por otra parte, en la apreciación del valor intelectual de los niños, invitación a dibujar una familia (y no su familia) otorga al sujeto
el psicólogo no debe dejarse llevar por su propia personalidad. En una relativa libertad- el dibujo de una familia es un test con órdenes
e instrucciones precisas. De ello resulta que, mantenida la proyec-
efecto, si él pertenece al tipo del artista y ha salvaguardado su libre
ción entre ciertos límites, el análisis interpretativo resulta facilitado.
espontaneidad, tendrá tendencia a sobrevalorar el tipo sensorial. Por
Por otra parte, a diferencia de la mayoría de los tests de persona-
el contrario, si tiene fuertes formaciones reaccionales sobrevalorará el
lidad, tales como el T . A. T. o el Rorschach, donde al sujeto se lo
( tipo racional.
invita a interpretar receptivamente las figuras propuestas, aquí es
Por último, corresponde observar que los dibujos de estos me- · esencialmente activo. Nac!a se le impone, fuera de los límites que le:

(
"' ir llizos nos presentan situaciones extremas, mientras que por lo general
las tendremos intermedias, con características sensoriales Y racio-
nales al mismo tiempo. He aquí un ejemplo, tómado de entre mu-
traza la orden inicial. Puede hacer todo lo que guste, en la medida
en que no se lo impidan prohibiciones interiores.
En una palabra, crea el dibujo por sí mismo, representa en él un
( i chos (fig. 13 ) . mundo familiar a su modo. Se comprenderá, pues, que en el test del
,,:.
( :i
~~~~
dibujo. de. Wla familia, la proyección no se realice exactamente de Ta
, misma manera que en los otros tests proyectivos; las defensas se
º?~r_an.en forma más activa, las situaciones. generadoras de ansiedad,
por ejemplo, son apartadas más resueltamente, y las identificaciones
se rigen, de buen grado, por el principio de poderío.
-~Se llega, pues, a pensar que el sujeto, llevado más o men!Js por
'
(
I
( l ( su;ímaginación, va a crear una familia según su deseo. Más aun, el
hecho de actuar como creador le ¡'iérmitirá tci;:nar la sit~ación en sus
( manos, dominarla¡ y, en particular, en todos los casos en que su ver-
dadera condición familiar lo traumatiza, le causa angustia, vr1 a tra-
tar de liberarse activamente, de acuerdo con la regla de la mayor
felicidad.
(
En muchas situaciones este dominio de la realidad conduce al
niño a deformaciones de la situación existente. En los casos patoló-
gicos que nos interesan muy especialmente aquí, eso puede llegar
., ,. hasta la burda alteración de los hechos, por ejemplo, negándolos lisa
1 1
{ y llanamente. En efecto, se sabe que la negación de una realidad pe-
nosa es el proceso de defensa más primitivo, proceso que el yo -débil
( todavía- del niño utiliza con la mayor frecuencia. Más adelante
{ daremos numerosas pruebas de ello, pero lo ilustraremos ahora con
F!G. 13. Dibujo mixto: r·acionatcsens'orial. un ejemplo significativo. He aquí una niña de 14 años, Gisele, que
(
40
41

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1

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:-:J,¡- · ..•,
.....
-r--~-~~~--=~~~
(

f
..,;.:... . Ij~ligro
~:cterior amr111,.ir8 al yo. Si, por ejemplo, un,.niño tiene
quedó muy ~aumatuada ª la e. . , . do a su padre quincenal·
. dad de 5 aiios por el divorcio de sus
padres. Durante cuatr~ an
- os :ugwo v1en celos con res~ teme ansiosamente qu.=._éste ~
substituya en ~1 afecto de ,llq Dndre!:podrá no representar al herma-
h cuando Gisele encuentra
mente; después las visitas c~sar~~ ~~~a a racionalizar esta dra-
nito en su dibujo (nega1'.11on rle ;;¡stencia), o se situará ~I mismo
a su padre en .la call~•. lo e~i~a. ningún hombre es capaz de
mática situacion fam1har diciendo que di ue aceptó muy bien la como menor ( mver:oión dtJ wineles ), o bien ocupará lisa y llanamente
. · La madre nos ce q su lugar identifo:.1t~:on .• i •1n niño teme ser castiga o por su ma •
hacer fehz a una mu1e~. d onalidad efectuados nos
separación. Pero los düerentes tesa e persu dibuJ'o (fig 14 ), Gisele dad actual, sed1i.t uar:i en i11 rlibujo como de edad muy tierna, en
· Especialmente en s · . una época en la .:un! no n1·ei malo (regresión), o bien, si se trata
demuestran contrano.
representa allopadre Y la madre del brazo, transformando así la s1tua· de un varón, se represenr .... ;, como una niña buena y obediente
(desplazamiento) . .--.

·-:-· El eli ro interior em1111., vri del ello, ya del super-yo.


· El ello es el .::tmpo ÚI! l11q fuerzas instintivas, principalmente la
... ; agresividad y la se:.:u;ilidad. C-:uundo la intensa resión de esas fuer;
¡ 1
~
zas las impulsa .l rovectar,., ., ede ue causan al sujeto
una intensa angust:n . .:ontr11 1 e ondrán en acción los meca-
l nismos de defensn "~ ll.:I principal de esos mecanismos es la
\,..,::.¡·.l."' represig_n de la pulsi.Jn Clllpnble. Entonces ésta -por ejemplo, la
agresividad- es -:ibjeto de f11r1nnciones reaccionales y da lugar a l<a
' sentimientos o ues:-:is trnn~f,,rm11ción en lo o uesto ). o se satisface
11 ;n forma indirect.J ( despi.:J:fl11r1i,,nto , o bien se ro ecta en el persa·
naje que es ob ºeta ~e lla e l •·11nl, a su vez, a arece agresivo (proyec·
11 ción, en el primer sentido /r,,,,,lionn de la palabra). ,
11 . I
f Por ejemplo. veremos crin 'lUé frecuencia el sujeto declara que
1 el padre o la madre c:istig:in 111 hijo o a la hija porque éstos no son
buenos, y al final del test s" 11lr.ntifica no con el niño que lo repre-
Fta. 14••_::_~"=:::...:~-..;_ _____
N a"'ación da la separación _
de lo1 padra.s.
senta, sino con el .~'1,!:-e. el c1ui1 puede, con toda libertad
.
dimientos, ser agr.-sivo (idet11ificación con el agresor). Aqu1 la an-
,
y sin remar-
, 'miendo de tal manera la angustia que
ción real en la opuesta Y supn . h le produce et!divorcio de gustia de soportar ~I castigo ,., cfis.ipii ºsiuñó- puede desempeñar el
en ·el pasado le causó Y que aun oy ~. ......: . papel activo del q-:.:e .::istiga.
sus¡ padres. . .~ d sus orpy~acionene crea l Por otra parte. !es niños •'••n muy fuertes ·pulsiones agresivas las
¡ A!i Pues. todo ser desea la íehc1 ª. y ~nnes agradhbles. se a ar· . satisfacen a veces rcr interm ..,¡¡o de uo animal salvaje con el cual
un :m undo en el cual se exageran las Sltuac:io • - ',
r ~ identifican, ya !-: .:.:infiesen •• no. Veremos de ello varios ejemplos.
tan as que para él ·son fuente e
·
an~naua.'les so~ ..los· casos! en que.
e::i consecuencia, c . / .- -~ª angustia ar.:e e/ su~es 18:.,¿_ngustia de culpabilidad. f:!.
.. 'Debemos examinar, • . . . . nos enseña que la·•angusoa ,
1 tia El ns1coana1tsts · autoridad de los 12.:t..:...-es, mtro:¡r·r:tada como conciencia moral, se COJl:.
. vterte en ~1 super-r'2...~~~~t}_[.~~~
se produce a angus • .. ..e;_ ·r ciºonamiento aada vez ue a a· ·
"al d al,.......,4 puesta en un ·
es una sen e ... ... uede proyenir del extenor 0 1 1~. pre_s~!!_<:,1a pat~.::=::l=-
rece un peligro grave. Ese pe 1gro p - - -· - -·-·· ..···..;····-
def'iñtenor. Mientras ciue la :::layaría .¡" los sujetos tienden a destacar al per·

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separación. Pero los düerentes tesa e persu dibuJ'o (fig 14 ), Gisele dad actual, sed1i.t uar:i en i11 rlibujo como de edad muy tierna, en
· Especialmente en s · . una época en la .:un! no n1·ei malo (regresión), o bien, si se trata
demuestran contrano.
representa allopadre Y la madre del brazo, transformando así la s1tua· de un varón, se represenr .... ;, como una niña buena y obediente
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·-:-· El eli ro interior em1111., vri del ello, ya del super-yo.


· El ello es el .::tmpo ÚI! l11q fuerzas instintivas, principalmente la
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11
¡,

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(
¡
¡
( 1
1; .. una familia ya dibujándose pequeñito o a lejado o mas aba¡o que los
( l .otros a d;clarándose el menos bueno o el menos feliz o el menos
querido, pa ece ta angustia e super-yo. E[g .12.uec!~arlo incluso
1 a suprimirse del dibujo. En otros casos, principal~ente e~. los varo-
1 nes el temor de la castración puede decidir al su¡eto a d1s1mular su
l !!· sex~ y representarse como un bebé o como una niña.
(
!V. INTERPRETACIÓN PSICOANALÍTICA
( ..,
Inicialmente parecería que, en un test ta~ re.alista como. el del

:,;. 1
dibujo de una familia, el sujeto, invitado a d1bu1ar personaies que
e:"tisten o pueden existir, lo haría con plena conciencia de lo que va- ..
.,,i'1.,¡ 1 l. ...
1
-P~. 7
.l,
loriza o niega y de las relaciones personales recíprocas que establece
( ··~.¡ entre los miembros de la familia por él imaginada. Fla. 15. Factores subjetivos en el dibujo de "mi familia".
En cierto número de casos, efectivamente, ocurre así. Se ve en-
tonces que el sujeto hace prevalecer el principio de realidad, repro- que corresponden a sw: hermanos y hermanas reales; como él tiene
duce los miembros de su propia familia, padre, madre, hermanos Y predominio derecho, c!e acuerdo con la regla antes expuesta (plano
hermanas en su respectivo orden de importancia, y se sitúa .e~tre gráfico) debe admitirse que presenta una marcada tendencia regre-

'
(
'/ ellos en su ubicación real De los 800 casos de nuestra estad1st1ca, siva que, por otra parte, la clínica confirma. Después de haberl dibu-
( l contamos cien en los cuales el niño, negándose a inventar, ha dibu- jado al niño de 12 años, Jean-Claude vuelve hacia la derecha y'pone
jado no 11?'1a familia, sino la suya. junto al padre a un chico de 7 años, inmediatamente menor que él.
( Por fin regresa a la izquierda y se dibuja como el octavo. Et con-
Si esa reproducción de la propia familia fuese perfectamente ob-
( jetiva, poco sacaríamos de ella y nunca más de lo gue se p~dría junto representa exactamente a su familia; por otra parte, él óesigna
obtener en una entrevista de tipo consciente. Pero en 1~ mayona de a cada uno de sus hermanos y hermanas con sus verdaderos nombres.
( En la encuesta nos dirá que et más bueno es Patrick (representado
los casos se producen alteraciones i:1á~ o m~no_s impo!:;tan:e~'.. ~ t:"~­
vés de las cuales se revelan los sent1m1entos mtlmos del suie~o, brt - junto al padre), porque obedece a sus padres, y el más feliz Cathe-
dándonos así material para la interpretación. · rine, de 3 años (al laa.o de la madre), porque es peq~eñita y la
( miman. Por la misma razón considerará los 3 años como edad de oro.
He aquí un ejemplo en el test de un niño de 10 años, ]ean-Clauda
f Finalmente se identifica con Denis, el de 12 años, "porque siempre es,
( (fig. 15). El padre es dibujado en el centro de la pagina Y való~zado / el primero".
con la representación de sus botm:ies, pipa y sombrero. S.e n~tara_ ~-ue Se observará que Denis es el único que posee, como el padre, un
1
•r., ..
( luego el niño dibujó, de derecha a izquierda, a la madre, a :1.:1ª mmta 1
sombrero. También se observará ue el ersonaje que representa a
de 3 años, a un varón de 16, a una niña de 15 Y a un nmo de 12,
( Jean-Claude se halla claramente desvalorizado, pues fue e u timo
·'
( 44
45
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1 nes el temor de la castración puede decidir al su¡eto a d1s1mular su
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!V. INTERPRETACIÓN PSICOANALÍTICA
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Inicialmente parecería que, en un test ta~ re.alista como. el del

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( ··~.¡ entre los miembros de la familia por él imaginada. Fla. 15. Factores subjetivos en el dibujo de "mi familia".
En cierto número de casos, efectivamente, ocurre así. Se ve en-
tonces que el sujeto hace prevalecer el principio de realidad, repro- que corresponden a sw: hermanos y hermanas reales; como él tiene
duce los miembros de su propia familia, padre, madre, hermanos Y predominio derecho, c!e acuerdo con la regla antes expuesta (plano
hermanas en su respectivo orden de importancia, y se sitúa .e~tre gráfico) debe admitirse que presenta una marcada tendencia regre-

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(
'/ ellos en su ubicación real De los 800 casos de nuestra estad1st1ca, siva que, por otra parte, la clínica confirma. Después de haberl dibu-
( l contamos cien en los cuales el niño, negándose a inventar, ha dibu- jado al niño de 12 años, Jean-Claude vuelve hacia la derecha y'pone
jado no 11?'1a familia, sino la suya. junto al padre a un chico de 7 años, inmediatamente menor que él.
( Por fin regresa a la izquierda y se dibuja como el octavo. Et con-
Si esa reproducción de la propia familia fuese perfectamente ob-
( jetiva, poco sacaríamos de ella y nunca más de lo gue se p~dría junto representa exactamente a su familia; por otra parte, él óesigna
obtener en una entrevista de tipo consciente. Pero en 1~ mayona de a cada uno de sus hermanos y hermanas con sus verdaderos nombres.
( En la encuesta nos dirá que et más bueno es Patrick (representado
los casos se producen alteraciones i:1á~ o m~no_s impo!:;tan:e~'.. ~ t:"~­
vés de las cuales se revelan los sent1m1entos mtlmos del suie~o, brt - junto al padre), porque obedece a sus padres, y el más feliz Cathe-
dándonos así material para la interpretación. · rine, de 3 años (al laa.o de la madre), porque es peq~eñita y la
( miman. Por la misma razón considerará los 3 años como edad de oro.
He aquí un ejemplo en el test de un niño de 10 años, ]ean-Clauda
f Finalmente se identifica con Denis, el de 12 años, "porque siempre es,
( (fig. 15). El padre es dibujado en el centro de la pagina Y való~zado / el primero".
con la representación de sus botm:ies, pipa y sombrero. S.e n~tara_ ~-ue Se observará que Denis es el único que posee, como el padre, un
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( luego el niño dibujó, de derecha a izquierda, a la madre, a :1.:1ª mmta 1
sombrero. También se observará ue el ersonaje que representa a
de 3 años, a un varón de 16, a una niña de 15 Y a un nmo de 12,
( Jean-Claude se halla claramente desvalorizado, pues fue e u timo
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_en ;s er clibuj¡ido_y es. además, el máa pequeño de todos Y.. el único que
n.<.>.l~~~~l~i!!mas hechas con aooie trazo.
·-·
1

un adolescente, es posible que represente un conflicto de 1 suoer-yo


y el e 11o.
: Cuando se conoce la información clínica, el dibujo de J ean-Claude . Del mis~o modo un niño puede proyectar sus diversas tenden-
adquiere su significado pleno. Después de los padres, la privilegiada cias en los diferentes personajes de su dibu1·o de una fam 1·¡· ·
t , . . 1a y m1en-
es Catherine ( Cather., en el dibujo), la más feliz; siguen después los ra11 ma11 c;t1stm,t~ sea la familia representada de /a familia real del
otros hermanos y hermanas en el orden de edades correspondiente, su¡eto, mas let11ttmo e11 pensar que e/ mecanismo de proyección está
con la excepción de Patrick. el más querido por el padre en la reali- . actuando. Por supuesto, en estos casos, que a primera vista son un
dad. quien de pronto es ubicado junto a éste. En cuanto a Jean- reto. para t~da exp_licación, la: interpretación psicoanalítica nos ilus-
Claude, es el peor. dibujado y en último término, lo que quiere decir trara lo _me1~r. po~1ble sobre las motivaciones profundas del sujeto.
que en la realidad ocupa el peor lugar. Sabemos la causa: es muy . r:as 1den~f1cac_1~nes_ ~erán. entonces múltiples. Habrá en prime~---­
disléxico, está atrasado en sus estudios y con frecuencia se lo cam- te:mino una 1dent1bcac1on de realidad, si el sujeto se representó a s.
par~. en desmedr~ suyo. con el hermano .inmediatamente mayor, con mismo. En segu~do lugar, 1.a itjentific.:Jción de de~'!() 0 de tendencia,
... ¡

i
.·¡
1
Oenis. a quien le va mucho mejor. Comprendemos, pues, que su
situación le produzca angustia y que íntimamente desee hallarse en
po~ la cual el _su¡eto se proyecta en el personaje o los personafes..que
satisfacen me1or esa tendencia: por ejemplo. será el padre, para po-
l el lugar de Oenis. , der. mandar:.o la madre. para tener hijos: o el hermano mayor. para
1¡ En el extremo opuesto hay casos en que topo es subjetivo. Los ser independiente y hacer lo que quiera: o el menor, para ser mimado.
miembros de la familia dibujada no representan a los de la familia En tercer_ lugar e~te la i'!'!."_t!ficación de delensa, generalmente
\r:,·i.r ve~dadera con .su''. caracteres propios. sino que son vistos a través de con el poderoso que simboliza :al super-yo; por ejemplo. si el sujeto
las atracciones y -.repulsiones experimentadas por el sujeto Y por ello po~e. en e~~ena a un malo que .. representa su propia a~esividad. po-
pueden aparecer muy deformados. En último extremo los personajes dra 1dentif1carse con el padre o la madre 0 el policía que mata
reoresentados no. tienen ninguna realidad objetiva y son la proyec- al malo. ·
ción lisa y llana d~ las tendencias personales del sujeto. ·
. , . Frente a un dibuio de ~a familia habrá que preguntarse siempre,

11
i
ante todo. en qué nivel. superficial o profundo. se sitúa la proyección.
, Esta preocupación no es nueva, aunque haya sido introducida en
la : técnica proyectiva hace poco. Por ejemplo, en .el T. A. T . de
M~rray se sabe que el sujeto sometido al test. ya brinda una descrip-
ciqn fiel y objetiva de la lámina, ya se proyecta en la escena repre-
sentada con sus ti:ndencias propias. y entonces la historl,'á que cuenta
es ¡puro reflejo d~·· sus problemas personales. . --... ·· ..1.~
...

¡ En los casos del segundo tipo, un psicoanalista n~{team_ericano de


origen húngaro, -Piotrovski ( 18) concibió utilizar el"-~ismo .método
de¡ análisis que para la interpretación de un sueño,:" se supone que el /•
sujeto solo es todos los personajes de su sueño, o más bien, que esos
personajes, aunque tengan una existencia real, son vistos~ en tanto
representen las tendencias propias del que sueña. Así una lucha
entre dos personas simboliza un conflicto. _int~rior entre dos ten-
1 1 dencias; si la 1ucha, por ejemplo, enfrenta a un hombre de edad Y
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un adolescente, es posible que represente un conflicto de 1 suoer-yo


y el e 11o.
: Cuando se conoce la información clínica, el dibujo de J ean-Claude . Del mis~o modo un niño puede proyectar sus diversas tenden-
adquiere su significado pleno. Después de los padres, la privilegiada cias en los diferentes personajes de su dibu1·o de una fam 1·¡· ·
t , . . 1a y m1en-
es Catherine ( Cather., en el dibujo), la más feliz; siguen después los ra11 ma11 c;t1stm,t~ sea la familia representada de /a familia real del
otros hermanos y hermanas en el orden de edades correspondiente, su¡eto, mas let11ttmo e11 pensar que e/ mecanismo de proyección está
con la excepción de Patrick. el más querido por el padre en la reali- . actuando. Por supuesto, en estos casos, que a primera vista son un
dad. quien de pronto es ubicado junto a éste. En cuanto a Jean- reto. para t~da exp_licación, la: interpretación psicoanalítica nos ilus-
Claude, es el peor. dibujado y en último término, lo que quiere decir trara lo _me1~r. po~1ble sobre las motivaciones profundas del sujeto.
que en la realidad ocupa el peor lugar. Sabemos la causa: es muy . r:as 1den~f1cac_1~nes_ ~erán. entonces múltiples. Habrá en prime~---­
disléxico, está atrasado en sus estudios y con frecuencia se lo cam- te:mino una 1dent1bcac1on de realidad, si el sujeto se representó a s.
par~. en desmedr~ suyo. con el hermano .inmediatamente mayor, con mismo. En segu~do lugar, 1.a itjentific.:Jción de de~'!() 0 de tendencia,
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situación le produzca angustia y que íntimamente desee hallarse en
po~ la cual el _su¡eto se proyecta en el personaje o los personafes..que
satisfacen me1or esa tendencia: por ejemplo. será el padre, para po-
l el lugar de Oenis. , der. mandar:.o la madre. para tener hijos: o el hermano mayor. para
1¡ En el extremo opuesto hay casos en que topo es subjetivo. Los ser independiente y hacer lo que quiera: o el menor, para ser mimado.
miembros de la familia dibujada no representan a los de la familia En tercer_ lugar e~te la i'!'!."_t!ficación de delensa, generalmente
\r:,·i.r ve~dadera con .su''. caracteres propios. sino que son vistos a través de con el poderoso que simboliza :al super-yo; por ejemplo. si el sujeto
las atracciones y -.repulsiones experimentadas por el sujeto Y por ello po~e. en e~~ena a un malo que .. representa su propia a~esividad. po-
pueden aparecer muy deformados. En último extremo los personajes dra 1dentif1carse con el padre o la madre 0 el policía que mata
reoresentados no. tienen ninguna realidad objetiva y son la proyec- al malo. ·
ción lisa y llana d~ las tendencias personales del sujeto. ·
. , . Frente a un dibuio de ~a familia habrá que preguntarse siempre,

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ante todo. en qué nivel. superficial o profundo. se sitúa la proyección.
, Esta preocupación no es nueva, aunque haya sido introducida en
la : técnica proyectiva hace poco. Por ejemplo, en .el T. A. T . de
M~rray se sabe que el sujeto sometido al test. ya brinda una descrip-
ciqn fiel y objetiva de la lámina, ya se proyecta en la escena repre-
sentada con sus ti:ndencias propias. y entonces la historl,'á que cuenta
es ¡puro reflejo d~·· sus problemas personales. . --... ·· ..1.~
...

¡ En los casos del segundo tipo, un psicoanalista n~{team_ericano de


origen húngaro, -Piotrovski ( 18) concibió utilizar el"-~ismo .método
de¡ análisis que para la interpretación de un sueño,:" se supone que el /•
sujeto solo es todos los personajes de su sueño, o más bien, que esos
personajes, aunque tengan una existencia real, son vistos~ en tanto
representen las tendencias propias del que sueña. Así una lucha
entre dos personas simboliza un conflicto. _int~rior entre dos ten-
1 1 dencias; si la 1ucha, por ejemplo, enfrenta a un hombre de edad Y
11 ¡
46
11 1
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1
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···""
(
1 4 _____
. ,,..-

.:.. ,EL DIBUJO DE UNA FAMILIA,


CLÍÑICAMENTE

( I. REGLAS DE INTERPRETACIÓN

~:
Si el test del dibujo de una familia es fácil de aplicar, rápido y,
por ello, de cómoda utilización en una consulta médico-pedagógica,
no se podría, en cambio, brindar para su estudio; como acabamos de
ver, un método exclusivo de interpretación, porque las reglas que diri-
gen el análisis varian según el nivel de la proyeccióZL
Es decir que el dibujo de una familia, como test proyectivo, pare
constituir un documento valedero debe ser interpretado por un psi-
cólogo de competenda probada durante larga práctica, a lo que debe
agregarse una buena intuición.
( Una prolongada práctica es necesaria, porque haber visto muchos

(
i¡ casos clínicos y haber comparado entre sí muchos dibujos de; µna
familia facilita en sumo grado la interpretación de cada caso nuevo.
..
1

La experiencia ajena puede compensar esto en cierta medida, y los


datos estaciísticos que en seguida presentaremos proporcionarán a
quienes practiquen este test una base inicial muy ütil. '
En cuanto a la intuición, es indudable que algunos psicólogos po-
( l seen, como disposición natural, una penetración intuitiva que a veces
puede substituir a la experiencia y, en todo caso, sirve a ésta de apo-
yo eficázmente. Cuando esta penetración llega hasta la percepción
( del inconsciente, se la llama de buen grado empatía, y se sabe que la
,-.· práctica psicoanalítica confiere esa empatía a los que se ejercitaron
largamente en ella. Queda suficientemente dicho, pues, que lo admi-
( tido con respecto a los psicoanalistas no es aplicable, sin serias reser-
vas, a los psicólogos no psicoanalistas. No se trata, por supuesto, de
( fijar murallas infranqueables entre las düerentes disciplinas de la

49
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CLÍÑICAMENTE

( I. REGLAS DE INTERPRETACIÓN

~:
Si el test del dibujo de una familia es fácil de aplicar, rápido y,
por ello, de cómoda utilización en una consulta médico-pedagógica,
no se podría, en cambio, brindar para su estudio; como acabamos de
ver, un método exclusivo de interpretación, porque las reglas que diri-
gen el análisis varian según el nivel de la proyeccióZL
Es decir que el dibujo de una familia, como test proyectivo, pare
constituir un documento valedero debe ser interpretado por un psi-
cólogo de competenda probada durante larga práctica, a lo que debe
agregarse una buena intuición.
( Una prolongada práctica es necesaria, porque haber visto muchos

(
i¡ casos clínicos y haber comparado entre sí muchos dibujos de; µna
familia facilita en sumo grado la interpretación de cada caso nuevo.
..
1

La experiencia ajena puede compensar esto en cierta medida, y los


datos estaciísticos que en seguida presentaremos proporcionarán a
quienes practiquen este test una base inicial muy ütil. '
En cuanto a la intuición, es indudable que algunos psicólogos po-
( l seen, como disposición natural, una penetración intuitiva que a veces
puede substituir a la experiencia y, en todo caso, sirve a ésta de apo-
yo eficázmente. Cuando esta penetración llega hasta la percepción
( del inconsciente, se la llama de buen grado empatía, y se sabe que la
,-.· práctica psicoanalítica confiere esa empatía a los que se ejercitaron
largamente en ella. Queda suficientemente dicho, pues, que lo admi-
( tido con respecto a los psicoanalistas no es aplicable, sin serias reser-
vas, a los psicólogos no psicoanalistas. No se trata, por supuesto, de
( fijar murallas infranqueables entre las düerentes disciplinas de la

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r •¡. -~ .................... ... _. ~,

representados todos los miembros de la familia, tres de los niños con


psico!ogía; la Tnterpretación psicoanalltica. por derecho, es accesible sus nombres reales, pero la propia Franc;oise falta, lo que nos invita
a todos los psicólogos. siempre que éstos estén bien informados acerca a averiguar con quién se identifica. Abajo ha dibujado una cuna
de las concepciones freudianas. Pero en la misma medida en que un donde duerme una nenita de 6 meses. Franc;oise vacila mucho en
a psicoanalista experimentado podrá descubrir en los dibujos de una darse una identificación, pero termina por decir que ella seria la nena
familia uo simbolismo muy rico y extraer de ello deducciones que "si no la hubiese tachado". La encuesta nos informa que ta cuna ta·
conduzcan a veces muy lejos, unJ_sicó).01t_o.principiante deberá mos-_ chada corresponde-..a algo real, pues seis meses antes había nacido
trarse prudente en sus interpretaciones y demostrar cuidadosamente • 1 una niñita, que murió a los diez días. Franc;oise, que en líneas gene-
ro- que anticipa. .. . .
rales es muy regresiva, se ha identificado con la nena cuya muerte
la impresionó tanto, y la hace aparecer en su dibujo, aunque con un \
<::. En el plano de la.. proyeccióa. Hay que preguntarse siempre, en
~er liJgar, de qué nivel de proyección se trata. Por supuesto,~ justo sentido de la realidad, puesto que la t.3cha, sacandola del nú- ,-.. {

ºproblema es mucho más simple cuando 'el sujeto ha dibujado su pro- mero de los vivos.
pia familia que cuando noa presenta · una producción puramente Otro ejemplo, aquel en que el sujeto representa en su dibujo una
"" 1
imaginativa. pareja con un hijo único o sin hijos y, en su c<..:nentario, declara que
l
¡ Ante todo habrá que interpretar siempre en el ,·plano· superlicial. , los padres, en esa familia, no quieren hijos o quieren sólo uno. En
! ramma
P..ara..ello. sa. comparará. el· dibujo de una. qon la. composición este caso también hay que preguntarse primeramente si la opinión
Cie ta' familia real Por ~Ita arl{llllo conviene preguntarse expresada no es reproducción lis:i y lbna de lo que el niño oyó decir
lJ
: ~·1
prúrierarñente si esa persona se halla aus~ en forma habitual o a sus padres. Solamente si el interrogatorio sobre ese punto es ne-
incluso si ha muerto. C an un miembr de a f ilia está colo- gativo, se podra pensar que esa opinión es una proyección y expres:i
cado a ciena diñancia d~~ demás o~e hajlll ~~a.__ -entonces, subjetivamente- el pensamiento personal del niño y su
~'!11~.-~s también posible que s~"'VíncUías real~scon los otros . negativa a tener hermanos y hermanas.
sean ílo¡os. por ejemplo, en ¡::aso de frecuentes ausencias. (
ConverSencia11 de indicios... En segundo lugar debe recor_?,~se
f He aquí un ejemplo notable en el test de _Francoise, mna de . siempre que !-111 tes~ _proyectivo_ c9múnmente br!~~~--~Ólo prc!Jbabi-
1 8 años, la segunda en una familia con cuatro hijos (fig. 16). Se ven Iidades. Nos permite formular una o varias hipótesis sobre la' per-
sonalisfad del sujet~- estudiado, hÍpó_tes_i~_que d.~!Jel?los demostrar. d~s.:­
pués. Lo conseguiremos de dos maneras: (
i~. R;Íiz~~do.. ~tr~U~d~· ¡;;r;·~;;;;¡¡dad con el.fin de Qbtener
ind~os. convergentes. El- metodo. de conv~e;.;cia de indicios, eíe·é-·- (
~vadi;nte, es el que me)or p"._rmit~~~:i_r_-ia prob-;billdadd~- ~"Q
inte~ogatorio hasta acercarse, cada vez má~'. .. ª.~~ ce~t=~~:..
2tr-" Refiriéndonos continuamente a la clínica. No conviene -salvo
,• con 'fines de pura investigación científica- realizar interpretaciones
.l ciegas. Las muestras sólo tienen valor si se las refiere a los hechos
climcos y , especialmente, ilóS-ttastcirnos patológicos por los cuales
~~.9.-ªS9n5Ulta..
Conviene, especialmente, decir aqui que .el test orovectivo sólo ,
rara vez aporta un criterio que permita distinguir el estado normal"
Fio. 16. Loa factorea d• realidad en el dibujo.
5.t'
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representados todos los miembros de la familia, tres de los niños con


psico!ogía; la Tnterpretación psicoanalltica. por derecho, es accesible sus nombres reales, pero la propia Franc;oise falta, lo que nos invita
a todos los psicólogos. siempre que éstos estén bien informados acerca a averiguar con quién se identifica. Abajo ha dibujado una cuna
de las concepciones freudianas. Pero en la misma medida en que un donde duerme una nenita de 6 meses. Franc;oise vacila mucho en
a psicoanalista experimentado podrá descubrir en los dibujos de una darse una identificación, pero termina por decir que ella seria la nena
familia uo simbolismo muy rico y extraer de ello deducciones que "si no la hubiese tachado". La encuesta nos informa que ta cuna ta·
conduzcan a veces muy lejos, unJ_sicó).01t_o.principiante deberá mos-_ chada corresponde-..a algo real, pues seis meses antes había nacido
trarse prudente en sus interpretaciones y demostrar cuidadosamente • 1 una niñita, que murió a los diez días. Franc;oise, que en líneas gene-
ro- que anticipa. .. . .
rales es muy regresiva, se ha identificado con la nena cuya muerte
la impresionó tanto, y la hace aparecer en su dibujo, aunque con un \
<::. En el plano de la.. proyeccióa. Hay que preguntarse siempre, en
~er liJgar, de qué nivel de proyección se trata. Por supuesto,~ justo sentido de la realidad, puesto que la t.3cha, sacandola del nú- ,-.. {

ºproblema es mucho más simple cuando 'el sujeto ha dibujado su pro- mero de los vivos.
pia familia que cuando noa presenta · una producción puramente Otro ejemplo, aquel en que el sujeto representa en su dibujo una
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imaginativa. pareja con un hijo único o sin hijos y, en su c<..:nentario, declara que
l
¡ Ante todo habrá que interpretar siempre en el ,·plano· superlicial. , los padres, en esa familia, no quieren hijos o quieren sólo uno. En
! ramma
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Cie ta' familia real Por ~Ita arl{llllo conviene preguntarse expresada no es reproducción lis:i y lbna de lo que el niño oyó decir
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prúrierarñente si esa persona se halla aus~ en forma habitual o a sus padres. Solamente si el interrogatorio sobre ese punto es ne-
incluso si ha muerto. C an un miembr de a f ilia está colo- gativo, se podra pensar que esa opinión es una proyección y expres:i
cado a ciena diñancia d~~ demás o~e hajlll ~~a.__ -entonces, subjetivamente- el pensamiento personal del niño y su
~'!11~.-~s también posible que s~"'VíncUías real~scon los otros . negativa a tener hermanos y hermanas.
sean ílo¡os. por ejemplo, en ¡::aso de frecuentes ausencias. (
ConverSencia11 de indicios... En segundo lugar debe recor_?,~se
f He aquí un ejemplo notable en el test de _Francoise, mna de . siempre que !-111 tes~ _proyectivo_ c9múnmente br!~~~--~Ólo prc!Jbabi-
1 8 años, la segunda en una familia con cuatro hijos (fig. 16). Se ven Iidades. Nos permite formular una o varias hipótesis sobre la' per-
sonalisfad del sujet~- estudiado, hÍpó_tes_i~_que d.~!Jel?los demostrar. d~s.:­
pués. Lo conseguiremos de dos maneras: (
i~. R;Íiz~~do.. ~tr~U~d~· ¡;;r;·~;;;;¡¡dad con el.fin de Qbtener
ind~os. convergentes. El- metodo. de conv~e;.;cia de indicios, eíe·é-·- (
~vadi;nte, es el que me)or p"._rmit~~~:i_r_-ia prob-;billdadd~- ~"Q
inte~ogatorio hasta acercarse, cada vez má~'. .. ª.~~ ce~t=~~:..
2tr-" Refiriéndonos continuamente a la clínica. No conviene -salvo
,• con 'fines de pura investigación científica- realizar interpretaciones
.l ciegas. Las muestras sólo tienen valor si se las refiere a los hechos
climcos y , especialmente, ilóS-ttastcirnos patológicos por los cuales
~~.9.-ªS9n5Ulta..
Conviene, especialmente, decir aqui que .el test orovectivo sólo ,
rara vez aporta un criterio que permita distinguir el estado normal"
Fio. 16. Loa factorea d• realidad en el dibujo.
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(
··... ·---- ~
•.

y el estado atTormal. Las mismas tendencias instintivas, las mismas


censuras y los mismos Conftictos_pueden observarse tanto -~.!! .~Yi!!jOS
( "§en adaptados como en los inadaptados.
• <'
Supongamos, por ejemplo, que un niño suprima en su dibujo de
( la familia a uno de sus hermanos. Es posible que esa supresión co-
rresponda clínicamente a un odio patológico hacia el rival, generador
de graves trastornos de adaptación a la vida familiar (lo que se de·
nominó, a veces, complejo de Caín). Pero es posible también que
corresponda a un simple deseo, combatido eficazmente en la reali-
( dad por otras tendencias o por la censura del yo, y que la adapta- f•
( ción siga siendo buena. podemos concluir, por lo tanto, que si en
. la vjda del sujeto existe un conflicto, el test ·proyectivo nos ilustrará
... acerca de su origen y motivaciones. Pero si no hay conflicto actual,
lo que el test nos revela, por interesante que sea? carece de interés
clínico. .
"
Examinemos el ejemplo. muy frecuente, de identificación con un
bebé. En algunos casos ella expresa una nostalgia momentánea o in-
·~ terrnitente de la edad de oro, sin influencia evidente sobre la con- Fea. 17. Identificación ntgTe,iva de un adolescente con un bebé.
ducta del sujeto. En otros, por el contrario, revela una regresión
duradera, que afecta profundamente toda su personalidad. Sólo h:
4. No tiene los rasgos de un bebé, sino los de un adolescente.
clínica puede delimitar esos dos grupos de casos.
Sin embargo, ocurre que la regresión se exprese en el test con ta: S. Finalmente, Loic se identifica con él.
(
.,
( '
1
intensidad que la sola comprobación de las convergencias intra-test
autorice a sacar conclusiones. He aqui, por ejemplo, el caso de un
muchacho de 15 años, Loic, quien, con tres semanas de intervalo, re-
produce dos dibujos de una familia, idénticos. Loic representó pri-
.La clínica pos confirmo la regresión de este joven de gran inma•
Eurez afectiva: pasivo, sin iniciativa, incapaz de ningún esfuerzq, gue
vive con la nostalgia de su primera infancia y, no evolucionadp se-
xualmente, se complace en la compañía de niñitas de 7 años. Hay
mero un niñito en pañales (la primera vez le atribuyó S meses, la que aclarar que al principio fue muy mimado por la madre, p'!ro lue-
segunda 8) y después a los padres y a los abuelos vueltos hacia go, por la mala conducta de ésta y la disolución del hogar, si; halló
el pequeñuelo. La primera vez no se identificó con nadie; la segunda en situación de abandono moral, casi completo.
expresó el deseo de ser el bebé, al cual considera el más."dichoso, por·
que no tiene preocupaciones y vive feliz (fig. 17).. -': ..... ..
II. ME;CANISMOS DE DEFENSA
~onvergenciªI! importantes dan aquí un gran· v~lor a. la identi· ·--···"·--·- ----·- - - - -
ficación:
( ,.· , Hemos dicho antes que el yo se defience de la angustia cread.a
J
l. El bebé figura en los dos dibujos. por una situación exterior o interior, demasiado penosa, valiéndose
( 2. En ambo_s casos ocupa el primer lugar.. de diversos mecanismos, y dimos a entP.nder que e.l aspecto crea-
dor del dibujo de una familia tendía a acentuar muy especialmente"
( 3. Se lo destaca, pues todos los otros-·miembros de la familia
la defensa por medio de valonzac16n y de~alorización.
miran hacia éL

52

----·
"--- - - -
(
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•.

y el estado atTormal. Las mismas tendencias instintivas, las mismas


censuras y los mismos Conftictos_pueden observarse tanto -~.!! .~Yi!!jOS
( "§en adaptados como en los inadaptados.
• <'
Supongamos, por ejemplo, que un niño suprima en su dibujo de
( la familia a uno de sus hermanos. Es posible que esa supresión co-
rresponda clínicamente a un odio patológico hacia el rival, generador
de graves trastornos de adaptación a la vida familiar (lo que se de·
nominó, a veces, complejo de Caín). Pero es posible también que
corresponda a un simple deseo, combatido eficazmente en la reali-
( dad por otras tendencias o por la censura del yo, y que la adapta- f•
( ción siga siendo buena. podemos concluir, por lo tanto, que si en
. la vjda del sujeto existe un conflicto, el test ·proyectivo nos ilustrará
... acerca de su origen y motivaciones. Pero si no hay conflicto actual,
lo que el test nos revela, por interesante que sea? carece de interés
clínico. .
"
Examinemos el ejemplo. muy frecuente, de identificación con un
bebé. En algunos casos ella expresa una nostalgia momentánea o in-
·~ terrnitente de la edad de oro, sin influencia evidente sobre la con- Fea. 17. Identificación ntgTe,iva de un adolescente con un bebé.
ducta del sujeto. En otros, por el contrario, revela una regresión
duradera, que afecta profundamente toda su personalidad. Sólo h:
4. No tiene los rasgos de un bebé, sino los de un adolescente.
clínica puede delimitar esos dos grupos de casos.
Sin embargo, ocurre que la regresión se exprese en el test con ta: S. Finalmente, Loic se identifica con él.
(
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1
intensidad que la sola comprobación de las convergencias intra-test
autorice a sacar conclusiones. He aqui, por ejemplo, el caso de un
muchacho de 15 años, Loic, quien, con tres semanas de intervalo, re-
produce dos dibujos de una familia, idénticos. Loic representó pri-
.La clínica pos confirmo la regresión de este joven de gran inma•
Eurez afectiva: pasivo, sin iniciativa, incapaz de ningún esfuerzq, gue
vive con la nostalgia de su primera infancia y, no evolucionadp se-
xualmente, se complace en la compañía de niñitas de 7 años. Hay
mero un niñito en pañales (la primera vez le atribuyó S meses, la que aclarar que al principio fue muy mimado por la madre, p'!ro lue-
segunda 8) y después a los padres y a los abuelos vueltos hacia go, por la mala conducta de ésta y la disolución del hogar, si; halló
el pequeñuelo. La primera vez no se identificó con nadie; la segunda en situación de abandono moral, casi completo.
expresó el deseo de ser el bebé, al cual considera el más."dichoso, por·
que no tiene preocupaciones y vive feliz (fig. 17).. -': ..... ..
II. ME;CANISMOS DE DEFENSA
~onvergenciªI! importantes dan aquí un gran· v~lor a. la identi· ·--···"·--·- ----·- - - - -
ficación:
( ,.· , Hemos dicho antes que el yo se defience de la angustia cread.a
J
l. El bebé figura en los dos dibujos. por una situación exterior o interior, demasiado penosa, valiéndose
( 2. En ambo_s casos ocupa el primer lugar.. de diversos mecanismos, y dimos a entP.nder que e.l aspecto crea-
dor del dibujo de una familia tendía a acentuar muy especialmente"
( 3. Se lo destaca, pues todos los otros-·miembros de la familia
la defensa por medio de valonzac16n y de~alorización.
miran hacia éL

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----·
"--- - - -
r
1
1
a) VALORIZACIÓN DEL PERSONA.]K PRINCIPAL
pesar de lo cual varios indicios converp;entes nos permiten adivinar
1 El hecho de destacar a uno de los personajes de la familia repre-
que el niño se identifica inconscientemente con él.
-sentada se ha mencionado ya como indicio de relaciones singulor-
mente significativas entre el niño y ese personaje. Se trata, efecti- b) DESVALO~ACIÓN
vamente, de aquel al cual el niño considera más importante, al cual ·-
·admira, envidia o teme y, también, muy frecuentemen te, como ·10·
señaló Maurice Porot, aquel con el cual se 1dent1f1ca consciente-' fl
mente o no.
Como el niño modela los personajes a su gusto, la v:doriz!lci6n de
uno de ellos es subrayada intensamente por la manera de dibujarlo.
(Y El personaje valorizado es dibuja-do primeramente, porque
el niño piensa antes en él y 11!1 ¡>resta mayor atención.
.... [2)
En la gran mayoría de los . casos ocupa el primer lugar '"a la
(

li izquierda de la página, dado que el dibujo gei;ieralmente se cons-


truye de izquierda a derecha, sobre todo cuondo se tiene predomi-
nio derecho. '
(

·.f. (j)
Se destaca por su tomaño mayor que el de los otros personn-
- -- -
También ocurre
,.--
ue falte el ro e
\H jes, guardando las proporcFones.
4. El dibujo de ese ersonaje es ejecutado con mayor esmero.
Sus rasgos son más acabados. No falta ningún detnlle y por ello,
si se lo considera aisladamente, según la escala de GOodenough; se le
I f asignará un número de 9untos superior al que obtengan los otros
t1 tea e mno.
1 "m;onigotes" del dibujo. - '
A veces la escotomización s.e produce solamente con respecto a
.
@Por otra parte abunda en cosas agregndas: adornos en ta una pa rte de un personaje, omitiéndose, como ocurre or lo común,
ropa. sombrero, bastón, paraguas, pipa, bolso de mano,_ etc. los rezos o detalles del rostro.. n lo relativo a los cuerpos siñ····
6. También puede destacarse por su colocación jW}to a un po- brazos se sostuvo que correspondían, en el sujeto, a un sentimiento
deroso; por eJemplo, un niño al lado de uno de ios ·paaies, iil J?refe- de culpa vinculado con la función de tomar o tocar, l~.~~.~!~~~ectiva- ..- -.
rido o temido, y acas& to~ado .de su mano. · -. mente, es cierto en algunos casos ( cotéjese fig. óS ). Pero el simbo-
7. Sucede ue ocu e una osición central (en ,i¡. sentido figu- lismo de las escotomizaciones deberá someterse a an¡Í.JÍli.Íli.iPdfrlcfü_al
rado del término), y las miradas de los otros convef.)an · c1a ~l. ,. ~.'!- ..c.!1~!1:..~~~· pues su sentido puede variar de un sujeto a ~~o. ·-·
I
1 • ! Cuando la desvalorización de un personaje no se manifiesta or
.8. Se lo destaca también en las respuestas dadas al interr~gatorio.
su..a,u§encf<I:puede expresorse de mu maneras. ~l personaje des-
19. Con frecuencia es una personificación del sujeto autor del valoriza o a arece: .'.''
test, sea que el niño declare abiert:imente su deseo de 1dentlftcarse
un dibujo
con ~l. sea que se lo il"lpida ra intetvención de I~ defensa del yo, a
¡uardando las proporciones.
54.

======:-----~-·-·--
r
1
1
a) VALORIZACIÓN DEL PERSONA.]K PRINCIPAL
pesar de lo cual varios indicios converp;entes nos permiten adivinar
1 El hecho de destacar a uno de los personajes de la familia repre-
que el niño se identifica inconscientemente con él.
-sentada se ha mencionado ya como indicio de relaciones singulor-
mente significativas entre el niño y ese personaje. Se trata, efecti- b) DESVALO~ACIÓN
vamente, de aquel al cual el niño considera más importante, al cual ·-
·admira, envidia o teme y, también, muy frecuentemen te, como ·10·
señaló Maurice Porot, aquel con el cual se 1dent1f1ca consciente-' fl
mente o no.
Como el niño modela los personajes a su gusto, la v:doriz!lci6n de
uno de ellos es subrayada intensamente por la manera de dibujarlo.
(Y El personaje valorizado es dibuja-do primeramente, porque
el niño piensa antes en él y 11!1 ¡>resta mayor atención.
.... [2)
En la gran mayoría de los . casos ocupa el primer lugar '"a la
(

li izquierda de la página, dado que el dibujo gei;ieralmente se cons-


truye de izquierda a derecha, sobre todo cuondo se tiene predomi-
nio derecho. '
(

·.f. (j)
Se destaca por su tomaño mayor que el de los otros personn-
- -- -
También ocurre
,.--
ue falte el ro e
\H jes, guardando las proporcFones.
4. El dibujo de ese ersonaje es ejecutado con mayor esmero.
Sus rasgos son más acabados. No falta ningún detnlle y por ello,
si se lo considera aisladamente, según la escala de GOodenough; se le
I f asignará un número de 9untos superior al que obtengan los otros
t1 tea e mno.
1 "m;onigotes" del dibujo. - '
A veces la escotomización s.e produce solamente con respecto a
.
@Por otra parte abunda en cosas agregndas: adornos en ta una pa rte de un personaje, omitiéndose, como ocurre or lo común,
ropa. sombrero, bastón, paraguas, pipa, bolso de mano,_ etc. los rezos o detalles del rostro.. n lo relativo a los cuerpos siñ····
6. También puede destacarse por su colocación jW}to a un po- brazos se sostuvo que correspondían, en el sujeto, a un sentimiento
deroso; por eJemplo, un niño al lado de uno de ios ·paaies, iil J?refe- de culpa vinculado con la función de tomar o tocar, l~.~~.~!~~~ectiva- ..- -.
rido o temido, y acas& to~ado .de su mano. · -. mente, es cierto en algunos casos ( cotéjese fig. óS ). Pero el simbo-
7. Sucede ue ocu e una osición central (en ,i¡. sentido figu- lismo de las escotomizaciones deberá someterse a an¡Í.JÍli.Íli.iPdfrlcfü_al
rado del término), y las miradas de los otros convef.)an · c1a ~l. ,. ~.'!- ..c.!1~!1:..~~~· pues su sentido puede variar de un sujeto a ~~o. ·-·
I
1 • ! Cuando la desvalorización de un personaje no se manifiesta or
.8. Se lo destaca también en las respuestas dadas al interr~gatorio.
su..a,u§encf<I:puede expresorse de mu maneras. ~l personaje des-
19. Con frecuencia es una personificación del sujeto autor del valoriza o a arece: .'.''
test, sea que el niño declare abiert:imente su deseo de 1dentlftcarse
un dibujo
con ~l. sea que se lo il"lpida ra intetvención de I~ defensa del yo, a
¡uardando las proporciones.
54.

======:-----~-·-·--
~" ;j• :· ~ .i.'. ~

2. Coloca o último, on frecuencia a Ja orilla de la p¡\giria, como eirá una proyeccton mejor indicándole que "dibuje una familia de
si al pnncig,io no,~e h)JDiese pensado en reservarle ugar. ·anímales". Lo hemos hecho principalmente en casos en que la inhi-
3. Colocado muy leios de _los otros, o también debajo. bición, ante el test del dibujo de una familia, era muy intensa. ~­
( tamos convencidos de-·que en ese caso eirufiosé.ideñtI!Tca-·tanto.éon .
4. No tan bien dibujado como los demás, o sin detalles im-
un anunal como con un ser humano. Por otra parte ocUJTe que
portantes.
· 1os animales represen:~~-cis ~f.eni!i:._~~~-sr~~~?.s ~?MañOsqúeTo~ ·
• 5. Sin nombre, mientras los otros lo tienen (véase fig. 1). descubran.··.· --.-·.' ·'
6. Muy rara vez se identifica con el sujeto que realiza el test.

( c) RELACIÓN A DISTANCTA
( La dificultad que el sujeto halla para establecer buenas relacio-
nes con ciertas personas de la familia puede manifestarse en su di:...
bu¡o. po_r_unl! _efecti'lrn... separación: el que lo representa se encuentra
le¡os de otro personaje o de todos los demas (hg. 61).
Hay también casos -en verdad raros, pero hemos observado al-
gunos notables- en que la separación está indicada mas claramente ?
. por medio de un trazo que divide las diferentes partes del d1- Fto. 18. Una familia de gatos.
bu10 (fig. 64 ).
He aquí un ejemplo. Una niña de 11 años, Fram;oise, ha repre-
d) SÍMBOLOS ANIMALES
sentado una familia de gatos (fig. 18) :\el pndre.Jª_madr.c:,..ima hija
de~ños, un hlio de-7-;-¡después, ..al final,)pero muy junto a la madre,
No es extraño que el sujeto haga figurar en su dibujo animales, una hijita de 2 años, pr~ferida de la mamá, la más feliz, con !~ cuz!
ya domésticos, ya salvajes. Habrá que pensar siempre que pueden · la niña se identifica. Pero se advertirá que todos esos gatos tí~nen
I
' 1
ser símbolos de tendencias inconfesables que el su1eto no se atreve
a asumir abiertament e. El animal doméstico puede sunbolizar ei .
OCíOJünto al fuego o las tendencias orales pasivas. El aníiilaTsal-
va1e sunboliza frecuentemente··--ias- tenciéncias .agresi~~elñíño,­
rostros humanos.

cuya vtolenc1.a es tal que necesitan cubrirse cºéíii. ·únamáscara. Habrií" .. . --· ·-··
que pensar en ella muy especialmente cuando el su¡etco esta au-
sente ººCíeCCfibU}o, porº haberse proyectado totalmente ell'·s~ anunal
ae..icféntific-acron.------- -- --··- ----- ----------·· ,_
Por último, no es extraño, tampoco, que los . an.frna!itos sean
,.
símbolos de hermanos y hermanas cuya 1mportanc1a,.se qwere ~edu­ /
cir; su representación en forma de anhna!es significa.que no se los
.pone .:_ñ Wi. plano de i~aldad con las personas. _¡
Puesto que la simbolización animal permit e al "niño expresar más
libremente sus tendencias, se deduce
-·· --·---------- ----
que,
en ciertos casos, se obten:
·-··-----'
56 57
,,
l.
1;

e w
~" ;j• :· ~ .i.'. ~

2. Coloca o último, on frecuencia a Ja orilla de la p¡\giria, como eirá una proyeccton mejor indicándole que "dibuje una familia de
si al pnncig,io no,~e h)JDiese pensado en reservarle ugar. ·anímales". Lo hemos hecho principalmente en casos en que la inhi-
3. Colocado muy leios de _los otros, o también debajo. bición, ante el test del dibujo de una familia, era muy intensa. ~­
( tamos convencidos de-·que en ese caso eirufiosé.ideñtI!Tca-·tanto.éon .
4. No tan bien dibujado como los demás, o sin detalles im-
un anunal como con un ser humano. Por otra parte ocUJTe que
portantes.
· 1os animales represen:~~-cis ~f.eni!i:._~~~-sr~~~?.s ~?MañOsqúeTo~ ·
• 5. Sin nombre, mientras los otros lo tienen (véase fig. 1). descubran.··.· --.-·.' ·'
6. Muy rara vez se identifica con el sujeto que realiza el test.

( c) RELACIÓN A DISTANCTA
( La dificultad que el sujeto halla para establecer buenas relacio-
nes con ciertas personas de la familia puede manifestarse en su di:...
bu¡o. po_r_unl! _efecti'lrn... separación: el que lo representa se encuentra
le¡os de otro personaje o de todos los demas (hg. 61).
Hay también casos -en verdad raros, pero hemos observado al-
gunos notables- en que la separación está indicada mas claramente ?
. por medio de un trazo que divide las diferentes partes del d1- Fto. 18. Una familia de gatos.
bu10 (fig. 64 ).
He aquí un ejemplo. Una niña de 11 años, Fram;oise, ha repre-
d) SÍMBOLOS ANIMALES
sentado una familia de gatos (fig. 18) :\el pndre.Jª_madr.c:,..ima hija
de~ños, un hlio de-7-;-¡después, ..al final,)pero muy junto a la madre,
No es extraño que el sujeto haga figurar en su dibujo animales, una hijita de 2 años, pr~ferida de la mamá, la más feliz, con !~ cuz!
ya domésticos, ya salvajes. Habrá que pensar siempre que pueden · la niña se identifica. Pero se advertirá que todos esos gatos tí~nen
I
' 1
ser símbolos de tendencias inconfesables que el su1eto no se atreve
a asumir abiertament e. El animal doméstico puede sunbolizar ei .
OCíOJünto al fuego o las tendencias orales pasivas. El aníiilaTsal-
va1e sunboliza frecuentemente··--ias- tenciéncias .agresi~~elñíño,­
rostros humanos.

cuya vtolenc1.a es tal que necesitan cubrirse cºéíii. ·únamáscara. Habrií" .. . --· ·-··
que pensar en ella muy especialmente cuando el su¡etco esta au-
sente ººCíeCCfibU}o, porº haberse proyectado totalmente ell'·s~ anunal
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Por último, no es extraño, tampoco, que los . an.frna!itos sean
,.
símbolos de hermanos y hermanas cuya 1mportanc1a,.se qwere ~edu­ /
cir; su representación en forma de anhna!es significa.que no se los
.pone .:_ñ Wi. plano de i~aldad con las personas. _¡
Puesto que la simbolización animal permit e al "niño expresar más
libremente sus tendencias, se deduce
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11

5
LOS CONFLICTOS DEL ALMA INFANTIL
EXPLORADOS POR
EL DIBUJO DE UNA FAMILIA
..-..

Los casos que vamos a presentar para ilustrar las reglas prec&
dentes satisfacen las exigencias formuladas.
Por una parte, hemos aplicado el método de las convergencias de
indicios para verificar las hipótesis que el dibujo de la familia no~
...
. l! sugería. Con ese fin acudimos. sobre todo, a las Fábulas de Düss, al
·;.¡ test de la aldea, al C. A. T ~ al Blacky, al test P N y al test de la
edad de oro.
Por otra parte relacionamos nuestra investigación con el pro
} blema planteado por la psicología clínica. buscando que el test nol'
informe sobre las motivnciones dinámicas profundas de la con,duct¡
i del sujeto, puesto que eso ~· lo que se puede esperor eséncial
i f mente de una prueba proyectiva.
1 En las pá1;inas siguientes nos referimos sobre todo al contenidc
1
del test, dejando un poco en sombra sus aspectos formales (sin que
por ello. los descuidemo:¡ del todo, como se verá).
Para ordenar la exposición de nuestros casos. los hemos agrupa
!
:.;. ..J:, ..... . .
do de acuerdo al ccnílicto dominante que revelan. Tales conflicto~ ..---.
·I en la infancia, son de dos tipos principales: los conflictos de rivalidac
fraterna y los conflictos edípicos. Tanto en los primeros como en lo~
'
t
segundos actúan las dos tendencias primordiales del ser humano : e·
•' ~ I amor y la agresividad, que dictan a cada cual sus atracciones }
' repulsiones.
A decir verdad, como ha de verse. el conflicto que revela el di
bujo de una familia, hecho por .un sujeto, no siempre se encuentr~
en primer plano en la observación clínica. Puede suceder que a um
lo consulten por algo muy diferente. Lo que nosotros observarno:

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1

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LOS CONFLICTOS DEL ALMA INFANTIL
EXPLORADOS POR
EL DIBUJO DE UNA FAMILIA
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Los casos que vamos a presentar para ilustrar las reglas prec&
dentes satisfacen las exigencias formuladas.
Por una parte, hemos aplicado el método de las convergencias de
indicios para verificar las hipótesis que el dibujo de la familia no~
...
. l! sugería. Con ese fin acudimos. sobre todo, a las Fábulas de Düss, al
·;.¡ test de la aldea, al C. A. T ~ al Blacky, al test P N y al test de la
edad de oro.
Por otra parte relacionamos nuestra investigación con el pro
} blema planteado por la psicología clínica. buscando que el test nol'
informe sobre las motivnciones dinámicas profundas de la con,duct¡
i del sujeto, puesto que eso ~· lo que se puede esperor eséncial
i f mente de una prueba proyectiva.
1 En las pá1;inas siguientes nos referimos sobre todo al contenidc
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del test, dejando un poco en sombra sus aspectos formales (sin que
por ello. los descuidemo:¡ del todo, como se verá).
Para ordenar la exposición de nuestros casos. los hemos agrupa
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do de acuerdo al ccnílicto dominante que revelan. Tales conflicto~ ..---.
·I en la infancia, son de dos tipos principales: los conflictos de rivalidac
fraterna y los conflictos edípicos. Tanto en los primeros como en lo~
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segundos actúan las dos tendencias primordiales del ser humano : e·
•' ~ I amor y la agresividad, que dictan a cada cual sus atracciones }
' repulsiones.
A decir verdad, como ha de verse. el conflicto que revela el di
bujo de una familia, hecho por .un sujeto, no siempre se encuentr~
en primer plano en la observación clínica. Puede suceder que a um
lo consulten por algo muy diferente. Lo que nosotros observarno:

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1

b 1
cr--
r , He aqu! ese dibujo (fig. 19) con el comentario de Paul: b l REACCIONES AGRESIVAS INDIRECTAS
, "Un niño de 9 años tomó el bebé de la mamá, y ésta le dice :
Tal caso es el más frecuente. La censura del yo, que impide cual-
.. ¡Es demasiado! ¡Entrégamelo en seguida! ¿Qué hubieras dicho tú
quier expresión de agres1vuiad declarada, obliga a esta tendencia a
a si yo te hubiese dado ·así a tu hermano mayor?- Y el niño contesta :
manifestarSe en forma indirecta, con frecuencia por desvalorización
" ¡Nol En primer lugar, este bebé es insignificante mientras que yo
del nvaJ.
hago bien mi trab~.jo, yo soy más interesante.• Pero después, como

l. ELIMINACI ÓN DEL RIVAL

!I Es el grado más intenso de esta desvalorización. Cuando la ,·-,


existencia de un hermano o hennan8, del cual está celoso, causa an-
:1 gustia a un niño, éste se ve llevado a negar la exi.stencia de su rival,
11 es decir, a no hacerlo figurar en su dibujo de la familia.
j
I He aqui, por ejemplo, el caso de Mai-,,vonne, niña de 12 años,
t (fig. 20) que se dibuja en primer lugar y después a la madre y al
padre. Terminado el dibujo, dice: "No tenía sitio para poner a mi

_,.
'I 1 (

¡ 1
1
-- .,
Io'IG. 19. A¡re1ivid11d manifiesta en un pwicoar•ID;!l-
.--
no 1sabía qué regal~ hacerle para el Día de la Madre, p
a p~ner al
bebé en una caja con agujeritos y a 'dárselo a la mamá, qúe~se pon-
dl·á contenta." Conclusión más posesiva que agresiv~, cciroo se ve,
puesto que es él quien da el bebé a su madre, y que tiene la ventaja
de 1 disminuir la culpa del muchacho ante la cens"lira,. materha. ·La I •
' :
ligura, como puede observarse, representa a una· ºmadre ¡nuy 1m·
ponente y al niño en una actitud más humilde que agresiva.~

...... ¡ 1' 1 ,.
' .... Flo. 20. E liminación de 111 hermana rival.

62 6J
r , He aqu! ese dibujo (fig. 19) con el comentario de Paul: b l REACCIONES AGRESIVAS INDIRECTAS
, "Un niño de 9 años tomó el bebé de la mamá, y ésta le dice :
Tal caso es el más frecuente. La censura del yo, que impide cual-
.. ¡Es demasiado! ¡Entrégamelo en seguida! ¿Qué hubieras dicho tú
quier expresión de agres1vuiad declarada, obliga a esta tendencia a
a si yo te hubiese dado ·así a tu hermano mayor?- Y el niño contesta :
manifestarSe en forma indirecta, con frecuencia por desvalorización
" ¡Nol En primer lugar, este bebé es insignificante mientras que yo
del nvaJ.
hago bien mi trab~.jo, yo soy más interesante.• Pero después, como

l. ELIMINACI ÓN DEL RIVAL

!I Es el grado más intenso de esta desvalorización. Cuando la ,·-,


existencia de un hermano o hennan8, del cual está celoso, causa an-
:1 gustia a un niño, éste se ve llevado a negar la exi.stencia de su rival,
11 es decir, a no hacerlo figurar en su dibujo de la familia.
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I He aqui, por ejemplo, el caso de Mai-,,vonne, niña de 12 años,
t (fig. 20) que se dibuja en primer lugar y después a la madre y al
padre. Terminado el dibujo, dice: "No tenía sitio para poner a mi

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bebé en una caja con agujeritos y a 'dárselo a la mamá, qúe~se pon-
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puesto que es él quien da el bebé a su madre, y que tiene la ventaja
de 1 disminuir la culpa del muchacho ante la cens"lira,. materha. ·La I •
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ligura, como puede observarse, representa a una· ºmadre ¡nuy 1m·
ponente y al niño en una actitud más humilde que agresiva.~

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62 6J
t
(
---¡ efectivamerfte, con frecuencia no es el conflicto, sino las reacciones frecuencia en el dibujo de una familia. En efecto, es poco frecuente
1 que éste produce en el niño, las cuales, en un conflicto determinado, que en este test la rivalidad entre hermanos se exprese muy abierta·
1 difieren según los casos. me?te. En la .in~ensa mayoría de los casos la prohibición del yo
El interés del dibujo de una familia reside precisamente en esto: obliga a esta nvahdad a expresarse en forma desviada más 0 menos
1 al permitirnos apreciar la situación que un niño se atribuye en me- simbólica.
dio de los suyos, la índole de las relaciones que mantiene ''en el co-
razón" con sus hermanos y hermanas y con sus padres, en muchos
casos nos permite tocar con el dedo las motivaciones profundas de a) REACCIONES MANIFmSTAMENTE AGRESIVAS
su conducta, muy especialmente cuando ésta es patológica.
Es- totalmente excepcional que el niño exprese sus conflictos fra-
ternos en el dibujo en forma de intercambio de golpes 0 diversos
malos tratos, o en forma de temas dramáticos. En todo caso es infi-
A. LOS CONFLICTOS
nitamente menos frecuente que en otros tests proyectivos, y ello se
DE RIVALIDAD FRATE~A
debe, como dijimos, a que el sujeto en tanto crea por sí mismo los
.. pers_onajes de su di~~jo y sus acciones reciprocas, siente compro-
La forma en que un niño vivió en el pasado y aún vive actual- metida su responsab1hdad mucho más directamente. En cambio ocu-
(
mente su rivalidad fraterna, se inscribe en su dibujo de una familia. rre con frecuencia que durante la entrevista o interrogatorio poste-
( 1 Formulemos ante todo algunas observaciones sobre el carácter rior el niño acuse a uno de los hermanos o hermanas representados
·:'-> en el dibujo de no ser bueno,· de golpearlo o, por el contrario, acuse
normal o patológico de esta rivalidad.
Corresponde reconocer que cierto grado de agresividad entre al personaje que lo representa a él de golpear a los demás.
hermanos rivales es normal, en cuyo caso se halla atemperada por Puede apreciarse toda la distancia que media entre el dibujo de
los naturales sentimientos de afecto. una familia y otr~s situaciones proyectivas, comparándolo, por ejem-
( ( Pero la agresividad se toma patológica en dos casos. Por un lado plo, -con el contenido de los temas psicodramáticos del mismo suÍ~to.
I
1 cuando aumenta hasta provocar actos peligrosos. Por otro, cuando He aquí el caso de PauJ, niño de 10 años que desde hace algunos afios
se halla inhibida por intensas censuras de los padres. no progresa en la escuela y se muestra cada vez más reoelde en su
Hay que considerar, efectivamente, que en el niiio bien adap- hogar, principalmente con respecto a la madre. Cuando tenía S años
tado la reducción de la rivalidad fraterna se opera de modo muy nació una hermanita, Y es evidente que este nacimiento fue causa
natural en un medio familiar armónico, es decir cariñoso, por las de todo el desajuste. En varios de sus tests de proyección (el p N
compensaciones afectivas de la vida en común, y así, la' agresividad Y el Black:y) Pablo atribuye a su héroe 5 años, edad de la hermanita.
se sublima y se socializa poco a poco. ...-. , -~.:, li:sa es también, para él, la edad de oro, porque: "A los S años los
En cambio, cuando esta rivalidad fraterna es reprfrnida con cierta niños no saben lo que hacen, son tonterías". Sabemos, por otra parte,
violencia, se atrinchera en posiciones anormales, conservando su • que está muy celoso de la niñita, y dice que se la mima más que a él;
primitivo carácter de salvajismo agresivo. Entoni:es ·es patqlógica, r habla de elh1 con cierto desdén, diciendo: "Es apenas una cosita de
ya se exteriorice en manifestaciones perversas, ya .se interiorice por
/ 5 años, tan insoportable como yo". La situación clínica es pues
· inhibición y suscite toda clase de manifestaciones neurótic~s, ya, en de las más claras, ' '
fin, 'alternen las explosiones agresivas con. las· prohibiciones 'de la ~_'..n embargo n~ .hallamos, en el dibujo de una familia hecho por
censura. , el mno, una expres1on franca ·de su rivalidad, sino en un dibujo eje·
(
Estas dos últimas situaciones son las que observamos con mayor cutado después·de tm psicodrama.

61
t
(
---¡ efectivamerfte, con frecuencia no es el conflicto, sino las reacciones frecuencia en el dibujo de una familia. En efecto, es poco frecuente
1 que éste produce en el niño, las cuales, en un conflicto determinado, que en este test la rivalidad entre hermanos se exprese muy abierta·
1 difieren según los casos. me?te. En la .in~ensa mayoría de los casos la prohibición del yo
El interés del dibujo de una familia reside precisamente en esto: obliga a esta nvahdad a expresarse en forma desviada más 0 menos
1 al permitirnos apreciar la situación que un niño se atribuye en me- simbólica.
dio de los suyos, la índole de las relaciones que mantiene ''en el co-
razón" con sus hermanos y hermanas y con sus padres, en muchos
casos nos permite tocar con el dedo las motivaciones profundas de a) REACCIONES MANIFmSTAMENTE AGRESIVAS
su conducta, muy especialmente cuando ésta es patológica.
Es- totalmente excepcional que el niño exprese sus conflictos fra-
ternos en el dibujo en forma de intercambio de golpes 0 diversos
malos tratos, o en forma de temas dramáticos. En todo caso es infi-
A. LOS CONFLICTOS
nitamente menos frecuente que en otros tests proyectivos, y ello se
DE RIVALIDAD FRATE~A
debe, como dijimos, a que el sujeto en tanto crea por sí mismo los
.. pers_onajes de su di~~jo y sus acciones reciprocas, siente compro-
La forma en que un niño vivió en el pasado y aún vive actual- metida su responsab1hdad mucho más directamente. En cambio ocu-
(
mente su rivalidad fraterna, se inscribe en su dibujo de una familia. rre con frecuencia que durante la entrevista o interrogatorio poste-
( 1 Formulemos ante todo algunas observaciones sobre el carácter rior el niño acuse a uno de los hermanos o hermanas representados
·:'-> en el dibujo de no ser bueno,· de golpearlo o, por el contrario, acuse
normal o patológico de esta rivalidad.
Corresponde reconocer que cierto grado de agresividad entre al personaje que lo representa a él de golpear a los demás.
hermanos rivales es normal, en cuyo caso se halla atemperada por Puede apreciarse toda la distancia que media entre el dibujo de
los naturales sentimientos de afecto. una familia y otr~s situaciones proyectivas, comparándolo, por ejem-
( ( Pero la agresividad se toma patológica en dos casos. Por un lado plo, -con el contenido de los temas psicodramáticos del mismo suÍ~to.
I
1 cuando aumenta hasta provocar actos peligrosos. Por otro, cuando He aquí el caso de PauJ, niño de 10 años que desde hace algunos afios
se halla inhibida por intensas censuras de los padres. no progresa en la escuela y se muestra cada vez más reoelde en su
Hay que considerar, efectivamente, que en el niiio bien adap- hogar, principalmente con respecto a la madre. Cuando tenía S años
tado la reducción de la rivalidad fraterna se opera de modo muy nació una hermanita, Y es evidente que este nacimiento fue causa
natural en un medio familiar armónico, es decir cariñoso, por las de todo el desajuste. En varios de sus tests de proyección (el p N
compensaciones afectivas de la vida en común, y así, la' agresividad Y el Black:y) Pablo atribuye a su héroe 5 años, edad de la hermanita.
se sublima y se socializa poco a poco. ...-. , -~.:, li:sa es también, para él, la edad de oro, porque: "A los S años los
En cambio, cuando esta rivalidad fraterna es reprfrnida con cierta niños no saben lo que hacen, son tonterías". Sabemos, por otra parte,
violencia, se atrinchera en posiciones anormales, conservando su • que está muy celoso de la niñita, y dice que se la mima más que a él;
primitivo carácter de salvajismo agresivo. Entoni:es ·es patqlógica, r habla de elh1 con cierto desdén, diciendo: "Es apenas una cosita de
ya se exteriorice en manifestaciones perversas, ya .se interiorice por
/ 5 años, tan insoportable como yo". La situación clínica es pues
· inhibición y suscite toda clase de manifestaciones neurótic~s, ya, en de las más claras, ' '
fin, 'alternen las explosiones agresivas con. las· prohibiciones 'de la ~_'..n embargo n~ .hallamos, en el dibujo de una familia hecho por
censura. , el mno, una expres1on franca ·de su rivalidad, sino en un dibujo eje·
(
Estas dos últimas situaciones son las que observamos con mayor cutado después·de tm psicodrama.

61
1
~
'i
·1
1
i
hermanitar, excusa que intenta explicar su hostilidad apenas incons- yor. Cuando los padres nos dicen que Catherine no tiene celnJI de su
i ciente. Sabemos, en efecto, que Maryvonne fue hija única hasta los hermano, no les podemos creer, pues los tests P N y Blacky nos reve·
'
8 años, momento en que nació una hermanita a la cual, al principio, !aron en la niña una intensa rivalidad fraterna. Pero comprendemos
pareció aceptar de buen grado, pero luego Maryvonne abrigó inten- que esa rivalidad no se manifiesta abiertamente, pues en los tests
sos celos hacia ella par ser la preferida del padre. Su dibUJO de la se halla inhibida y con sentimiento de culpa. Lo cual quiere decir
familia muestra claramente su deseo de ser hija única. que, en lugar de disputar, Catherine prefiere retroceder a la edad
Hay otro procedimiento más seguro para eliminar a un rival en que no tenía hermanito, edad que ella indic3 también como la
cuando éste ha nacido después: (etomar hasta la edad en que el otro de oro; porque ~a esa edad los niños son más complaCidos por los
no había nacido aún. El niño se encuentra entonces, automática· padres".
mente y con tranquilidad de conciencia, en su condición de hijo úni·
co. Es lo que hace Catherine, niña de 10 años y medio, que representa 2. EL omUJO CON UN NIÑO SOLAMENT".r!:
en su dibujo, después de los padres, a una niñita de 2 años, y declara
querer ser esa pequeñita porque su madre la mima .(fig. 21). Pero En los ciíbujos anteriores figura, junto a los padres, un solo hijo,
Catherine tiene un hermano de 8 años, claramente preferido por los por eliminación del único rivaL
padres porque lo consideran más inteligente y afectuoso que la ¡na· Por supuesto, puede esperarje que siempre ocurra así en los casos
en que el niño sea ·h ijo Wtlco verdaderamente y represente en la com-
(
posición su propia familia. Entre los 67 casos de hijos únicos que
contiene nuestra estadística, se observa esta representación 31 veces,
o sea un 46 % de los casos, lo que quiere decir que, en un poco más
de la mitad de los casos, los hijos únicos agregan suplementariamente
a su dibujo personajes imaginarios.
Pero, en cambio, uno no imaginaria la frecuencia con que los su·
' I
Q jetos pertenecientes a una familia con dos hijos o más, ponen en
su dibujo un solo niño. Entre los 800 casos de nuestra estadí~tica

/,~:~

~
eso ocurre 236 veces, o sea el 29 % ( 30 % entre los varones y 2'$ %

~~
entre las niñas).
Señalemos, como otro hecho notable, que si se constituyen grupos
por edades, comparando a niños de 6 a 11 años, inclusive, y de
12 a 16, se obtiene, en el primer grupo, la misma cifra en los dos
sexos, es decir, el 25 %. Pero en el segundo grupo hay una diferen·
-t
.z. .3 cia significativa ent; e varones y niñas: éstas mantienen la misma ci.
fra de 25 %, mientras que los varones llegan al porcentaje, mucho
'-'- ,. , más elevado, del 42 %. Más adelante veremos qué conclusión puede
/ sacarse d~ ello. Digamos simplemente aquí lo que ya sabemos, que
eliminando a todos los hermanos y hermanas el sujeto se confiere la
situación privilegiada del niño que disfruta solo la ternura de los
padres.
Ftc. l 1. HegrenOn a la edad dP.I hifo único De la representación de un solo niño podemos deducir que. en

64
··.-·
65
;

l _.
1
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hermanitar, excusa que intenta explicar su hostilidad apenas incons- yor. Cuando los padres nos dicen que Catherine no tiene celnJI de su
i ciente. Sabemos, en efecto, que Maryvonne fue hija única hasta los hermano, no les podemos creer, pues los tests P N y Blacky nos reve·
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8 años, momento en que nació una hermanita a la cual, al principio, !aron en la niña una intensa rivalidad fraterna. Pero comprendemos
pareció aceptar de buen grado, pero luego Maryvonne abrigó inten- que esa rivalidad no se manifiesta abiertamente, pues en los tests
sos celos hacia ella par ser la preferida del padre. Su dibUJO de la se halla inhibida y con sentimiento de culpa. Lo cual quiere decir
familia muestra claramente su deseo de ser hija única. que, en lugar de disputar, Catherine prefiere retroceder a la edad
Hay otro procedimiento más seguro para eliminar a un rival en que no tenía hermanito, edad que ella indic3 también como la
cuando éste ha nacido después: (etomar hasta la edad en que el otro de oro; porque ~a esa edad los niños son más complaCidos por los
no había nacido aún. El niño se encuentra entonces, automática· padres".
mente y con tranquilidad de conciencia, en su condición de hijo úni·
co. Es lo que hace Catherine, niña de 10 años y medio, que representa 2. EL omUJO CON UN NIÑO SOLAMENT".r!:
en su dibujo, después de los padres, a una niñita de 2 años, y declara
querer ser esa pequeñita porque su madre la mima .(fig. 21). Pero En los ciíbujos anteriores figura, junto a los padres, un solo hijo,
Catherine tiene un hermano de 8 años, claramente preferido por los por eliminación del único rivaL
padres porque lo consideran más inteligente y afectuoso que la ¡na· Por supuesto, puede esperarje que siempre ocurra así en los casos
en que el niño sea ·h ijo Wtlco verdaderamente y represente en la com-
(
posición su propia familia. Entre los 67 casos de hijos únicos que
contiene nuestra estadística, se observa esta representación 31 veces,
o sea un 46 % de los casos, lo que quiere decir que, en un poco más
de la mitad de los casos, los hijos únicos agregan suplementariamente
a su dibujo personajes imaginarios.
Pero, en cambio, uno no imaginaria la frecuencia con que los su·
' I
Q jetos pertenecientes a una familia con dos hijos o más, ponen en
su dibujo un solo niño. Entre los 800 casos de nuestra estadí~tica

/,~:~

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eso ocurre 236 veces, o sea el 29 % ( 30 % entre los varones y 2'$ %

~~
entre las niñas).
Señalemos, como otro hecho notable, que si se constituyen grupos
por edades, comparando a niños de 6 a 11 años, inclusive, y de
12 a 16, se obtiene, en el primer grupo, la misma cifra en los dos
sexos, es decir, el 25 %. Pero en el segundo grupo hay una diferen·
-t
.z. .3 cia significativa ent; e varones y niñas: éstas mantienen la misma ci.
fra de 25 %, mientras que los varones llegan al porcentaje, mucho
'-'- ,. , más elevado, del 42 %. Más adelante veremos qué conclusión puede
/ sacarse d~ ello. Digamos simplemente aquí lo que ya sabemos, que
eliminando a todos los hermanos y hermanas el sujeto se confiere la
situación privilegiada del niño que disfruta solo la ternura de los
padres.
Ftc. l 1. HegrenOn a la edad dP.I hifo único De la representación de un solo niño podemos deducir que. en

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l _.
r primer lwr;l!r, el sujeto ha debido sufrir muy especialmente por la Las niñas, al proyectarse, se ven, con menos frecuencia~ que los
1

presencia de sus rivales, ya sea por su carácter susceptible y celoso, varones, como bija única o como padres sin hijos. Nos inclinamos a
l.
ya 1como consecuencia de laa peculiares condiciones de vida en el aproximar este resultado a una comprobación hecha frecuentemente

!
hogar (por ejemplo, privación de privilegios al nacer el rival, prefe· por nosotros : la tendencia de las niñas a hacer figurar en su dibujo
rencia de los padres hacia el otro, etc.). En segunc;io lugar podemos
'
muchas personas, un conjunto de hermanos y hermanas, primos y
inferir que carece de madurez, en cuanto soporta mal las inevitables primas, camaradas, a menudo poniéndoles nombres, mientras que los
frustraciones de la vida en una familia numerosa, no ha sido capaz varones lo hacen rara vez. Pensamos que en las niñas es más natural
de•concebir una transacción y, por consiguiente, emplea el muy in- ser sociales; desean más la presencia humana que los varones y, por
fantil mecanismo de defensa de la negación, rechazando lisa Y llana- consiguiente, están más dispuestas a aceptar a hermanos y hermanas.
mente lo que le molesta. Pensamos también que, cerca de la pubertad. las niñas sueñan con
ser adultas, tener hijos, ser madres tanto o más que ser esposas. En
3. · EL DIBUJO SIN NIÑO cambio los varones, sobre todo después de los 12 años, reaccionan
. - más ante el conflicto de rivalidad fraterna por medio de una bús-
Es aún más especial el que ciertos sujetos sólo hacen figurar en queda de independencia y soledad y, en su deseo de ocupar el lugar
su dibujo a la pareja de los padres. Tenemos ~O casos así. En la del padre, jefe de la casa, se ven primeramente como esposo, y no
entrevista posterior un pequeño número de sujetos declara que esos aceptarán hasta mucho más tarde el asumir. funciones paternas.
padres querrían tener hijos, y que seguramente tendrán uno, a lo
~o dos. Pero la mayoría (tres veces más) dicen que los pa.dres 4. DESVALORIZACIÓN DEL RIVAL
representados no tendrán hijos, que no los quieren, por causas diver-
sas, esperadas, referentes a la maldad de los hijos o a que el educar- La eliminación completa del rival o los rivales es propia de tos
los cuesta caro. yo inmaduros que obedecen sólo al princioio del placer y no se
La distribución de esos 40 dibujos sin niño nos da: 35 varones preocupan por /a realidad del otro. Apenas el niño llega al ~rinci­
1
y S niñas, es decir, siete veces más varones, mientras. ~uestra estadís- pio de realidad, lo que se produce juntamente con la constitución de
u
1

¡ '
1
tica general abarca sólo dos veces más varones que nm~s. Este re~~l­
tado nos incita, ante todo, a no tomar en cuenta la interpretac1on
superficial que consistiría en decir que el niño sólo · ex~resa en su
un super-yo que controla las tendencias, semejante eliminación del
rival no puede ocurrir sin una viva angustia por culpa. Entonces la
rivalidad fraterna se expresa en forma más moderada, con una des.
dibujo lo que piensan y repiten con frecuencia sus p_rop1os. padres: valorización y una depreciación del rival. ¿No ocurre así en la' reali-·
que los hijos son malos o que cuestan demasiad~, Y que sena pr~f_e· dad clínica, y no se comprueba en muchos niños una necesidad conir
11 rible no tenerlos; efectivamente, no se ve por que sem.!l'ante ~pmion tante de criticar, de desvalorizar verbalmente a sus rivales? Así,
1
nd sería expresada tanto ante las niñas como ante los varon_es. una de nuestras pequeñas pacientes, muy celosa de su hermanito, lo
1
1 Es conveniente, pues, interpretar el dibujo sint niñ°: . en forma había llamado "Nada", y otro, un varón, designaba a sus tres herma-
pr.oyectiva, y pensar que el sujeto proyecta aqui su P!ºP'º ~eseo de nitos como "Cero, Cero, Cero".
n~ tener hijos. Por supuesto, él se identifica con 'U.Oº d_e los. Pª?res. /

En el dibujo de la familia esto se expresa reduciendo la impor-
lojmás frecuentemente con el de su sexo, Y proyecta en el s.i-1 egoismo tancia det rival, desvalorizándolo de las diferentes maneras que indi-
de niño que quiere ser hijo único. . · •. camos antes. He aquí, por ejemplo. el caso de Michele, de 7 años y
' Nuevamente hemos verificado aqui la diferente manera de reac· medio (fig. 22), quien se dibuja primeramente, tomada de la mano
cionar de los varones y de las niñas, observada ya en el apartado de su padre. La madre es la tercera persona y, como no se le ha
~terior sobre el dibujo de la familia con un hijo único. dejado muchó lugar, en verdad aparece más pequeña que la hija.

66 67
r primer lwr;l!r, el sujeto ha debido sufrir muy especialmente por la Las niñas, al proyectarse, se ven, con menos frecuencia~ que los
1

presencia de sus rivales, ya sea por su carácter susceptible y celoso, varones, como bija única o como padres sin hijos. Nos inclinamos a
l.
ya 1como consecuencia de laa peculiares condiciones de vida en el aproximar este resultado a una comprobación hecha frecuentemente

!
hogar (por ejemplo, privación de privilegios al nacer el rival, prefe· por nosotros : la tendencia de las niñas a hacer figurar en su dibujo
rencia de los padres hacia el otro, etc.). En segunc;io lugar podemos
'
muchas personas, un conjunto de hermanos y hermanas, primos y
inferir que carece de madurez, en cuanto soporta mal las inevitables primas, camaradas, a menudo poniéndoles nombres, mientras que los
frustraciones de la vida en una familia numerosa, no ha sido capaz varones lo hacen rara vez. Pensamos que en las niñas es más natural
de•concebir una transacción y, por consiguiente, emplea el muy in- ser sociales; desean más la presencia humana que los varones y, por
fantil mecanismo de defensa de la negación, rechazando lisa Y llana- consiguiente, están más dispuestas a aceptar a hermanos y hermanas.
mente lo que le molesta. Pensamos también que, cerca de la pubertad. las niñas sueñan con
ser adultas, tener hijos, ser madres tanto o más que ser esposas. En
3. · EL DIBUJO SIN NIÑO cambio los varones, sobre todo después de los 12 años, reaccionan
. - más ante el conflicto de rivalidad fraterna por medio de una bús-
Es aún más especial el que ciertos sujetos sólo hacen figurar en queda de independencia y soledad y, en su deseo de ocupar el lugar
su dibujo a la pareja de los padres. Tenemos ~O casos así. En la del padre, jefe de la casa, se ven primeramente como esposo, y no
entrevista posterior un pequeño número de sujetos declara que esos aceptarán hasta mucho más tarde el asumir. funciones paternas.
padres querrían tener hijos, y que seguramente tendrán uno, a lo
~o dos. Pero la mayoría (tres veces más) dicen que los pa.dres 4. DESVALORIZACIÓN DEL RIVAL
representados no tendrán hijos, que no los quieren, por causas diver-
sas, esperadas, referentes a la maldad de los hijos o a que el educar- La eliminación completa del rival o los rivales es propia de tos
los cuesta caro. yo inmaduros que obedecen sólo al princioio del placer y no se
La distribución de esos 40 dibujos sin niño nos da: 35 varones preocupan por /a realidad del otro. Apenas el niño llega al ~rinci­
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y S niñas, es decir, siete veces más varones, mientras. ~uestra estadís- pio de realidad, lo que se produce juntamente con la constitución de
u
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tica general abarca sólo dos veces más varones que nm~s. Este re~~l­
tado nos incita, ante todo, a no tomar en cuenta la interpretac1on
superficial que consistiría en decir que el niño sólo · ex~resa en su
un super-yo que controla las tendencias, semejante eliminación del
rival no puede ocurrir sin una viva angustia por culpa. Entonces la
rivalidad fraterna se expresa en forma más moderada, con una des.
dibujo lo que piensan y repiten con frecuencia sus p_rop1os. padres: valorización y una depreciación del rival. ¿No ocurre así en la' reali-·
que los hijos son malos o que cuestan demasiad~, Y que sena pr~f_e· dad clínica, y no se comprueba en muchos niños una necesidad conir
11 rible no tenerlos; efectivamente, no se ve por que sem.!l'ante ~pmion tante de criticar, de desvalorizar verbalmente a sus rivales? Así,
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nd sería expresada tanto ante las niñas como ante los varon_es. una de nuestras pequeñas pacientes, muy celosa de su hermanito, lo
1
1 Es conveniente, pues, interpretar el dibujo sint niñ°: . en forma había llamado "Nada", y otro, un varón, designaba a sus tres herma-
pr.oyectiva, y pensar que el sujeto proyecta aqui su P!ºP'º ~eseo de nitos como "Cero, Cero, Cero".
n~ tener hijos. Por supuesto, él se identifica con 'U.Oº d_e los. Pª?res. /

En el dibujo de la familia esto se expresa reduciendo la impor-
lojmás frecuentemente con el de su sexo, Y proyecta en el s.i-1 egoismo tancia det rival, desvalorizándolo de las diferentes maneras que indi-
de niño que quiere ser hijo único. . · •. camos antes. He aquí, por ejemplo. el caso de Michele, de 7 años y
' Nuevamente hemos verificado aqui la diferente manera de reac· medio (fig. 22), quien se dibuja primeramente, tomada de la mano
cionar de los varones y de las niñas, observada ya en el apartado de su padre. La madre es la tercera persona y, como no se le ha
~terior sobre el dibujo de la familia con un hijo único. dejado muchó lugar, en verdad aparece más pequeña que la hija.

66 67
1·---:--¡iiiiiii-··
·· · ·
· -······
· --~-11•'•~. . .

más discreta, aunque bien perceptible, por la reducción del tamaño


en relación con la edad. Así, en el dibujo .de Pasea/e, niña de 7 años
(fig. 23 ), se omiten los padres, pero los cinco hijos son representados
en orden decreciente de edades, con sus nombres reales. Pascale es
Ja segunda. Pero lo que sorprende es que la más pequeñita, Annie,
de 2 me.~e~ .{~~,.realidad de 2 años) aparece casi tan grande como
Pascaie y, en.todo caso, mucho más grande que los dos hermanos que
-
\
en el dibujo tienen, respectivamente, 3 años y 10 meses. Esta valori-
zación de la nena nos indica cuánto le interesa a Pascale, quien nos
declara, por otra parte, que Annie es la más buena "porque yo la
quiero" y que "los menos buenos son todos los otros; yo no los quie-
ro". Que esa atracción afectiva corresponde a una identificación de
deseo (la identificación de realidad es evi<;!entemente ''yo") nos lo
prueba el hecho de que Pascale da como edad de oro la de 2 meses
"porque a una no la retan y la atienden".
Pascale es buena alumna en la escuela, pero en el hogar es ner-
viosa, violenta y tiene accesos de cólera durante los cuales ofende a
los padres. Eso comenzó, precisamente, con el nacimiento del primer

FtC. 2'.!. Desvalorización de la mndre y del hermano


!
'En un plano infe~ior está colocado el hermanito, Y e~ta, ubi.cación
::iparte, lejos de los padres, corresponde al deseo de_l\'.Iil:he!e de apar-
tarlo y de concederle un lugar reducido. ·~ ·
t
Su problema, precisamente, consiste en .una gran rivalidad. con el !
hermanito que tiene dos años, y al""cila:r M"icnele . nunc:i a,ce~tó ~e
buen grado. En el psicodrama propone un día r~presentar I~ historia
de un fantasma que se introduce en la casa y mata a un niñito de
2 años, mientras que, a pesar de sus esfuerzos, Jlº consigue robar a F IO. 23. Identificación con la menor. indicado
la niña: tema psicodramático cuyo simbolismo es transparente. por la valoración de ésta.
Hay casos en que esta desvalorización del rival se revela en forma
68 69

. - .¿
1·---:--¡iiiiiii-··
·· · ·
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más discreta, aunque bien perceptible, por la reducción del tamaño


en relación con la edad. Así, en el dibujo .de Pasea/e, niña de 7 años
(fig. 23 ), se omiten los padres, pero los cinco hijos son representados
en orden decreciente de edades, con sus nombres reales. Pascale es
Ja segunda. Pero lo que sorprende es que la más pequeñita, Annie,
de 2 me.~e~ .{~~,.realidad de 2 años) aparece casi tan grande como
Pascaie y, en.todo caso, mucho más grande que los dos hermanos que
-
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en el dibujo tienen, respectivamente, 3 años y 10 meses. Esta valori-
zación de la nena nos indica cuánto le interesa a Pascale, quien nos
declara, por otra parte, que Annie es la más buena "porque yo la
quiero" y que "los menos buenos son todos los otros; yo no los quie-
ro". Que esa atracción afectiva corresponde a una identificación de
deseo (la identificación de realidad es evi<;!entemente ''yo") nos lo
prueba el hecho de que Pascale da como edad de oro la de 2 meses
"porque a una no la retan y la atienden".
Pascale es buena alumna en la escuela, pero en el hogar es ner-
viosa, violenta y tiene accesos de cólera durante los cuales ofende a
los padres. Eso comenzó, precisamente, con el nacimiento del primer

FtC. 2'.!. Desvalorización de la mndre y del hermano


!
'En un plano infe~ior está colocado el hermanito, Y e~ta, ubi.cación
::iparte, lejos de los padres, corresponde al deseo de_l\'.Iil:he!e de apar-
tarlo y de concederle un lugar reducido. ·~ ·
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Su problema, precisamente, consiste en .una gran rivalidad. con el !
hermanito que tiene dos años, y al""cila:r M"icnele . nunc:i a,ce~tó ~e
buen grado. En el psicodrama propone un día r~presentar I~ historia
de un fantasma que se introduce en la casa y mata a un niñito de
2 años, mientras que, a pesar de sus esfuerzos, Jlº consigue robar a F IO. 23. Identificación con la menor. indicado
la niña: tema psicodramático cuyo simbolismo es transparente. por la valoración de ésta.
Hay casos en que esta desvalorización del rival se revela en forma
68 69

. - .¿
hermano, Do~inique, cuando Pascale tenía 18 meses. Alejada <le la por efecto de las indicaciones limitativas del test. Existt:t sin em-
casa durante tres semanas cuando se produjo•·e1 nacimiento, Pascale bargo, cuando una tendencia muy fuerte es prohibida por la censura
rea~cionó muy mal: se tomó anoréxica y volvió a ensuciarse durante '1 del yo y no se atreve a manifestarse directamente. Hay, en especial,
el ciía (de noche nunca dejó de ser emlíética); además, durante seis un caso interesante relacionado con nuestro tema; es aquel en que las
meses, no pudo dormirse por la noche sin un biberón. tendencias hostiles del niño se simbolizan en el dibujo por medio de
1Es muy probable que los padres hayan preferido a sus dos varo- un animal agresivo, perro, gato, lobo, león, etc. Sin duda, sorprende
nes; y que Pascale les guarde rencor. En el P N y el Blacky ella el hecho de que el sujeto no se represente a sí mismo en el dibujo, y
misma se identifica con un varón, pero en ambos tests se coloca esto ocurre porque se ha proyectado íntegramente en el animal, en
coll}O hijo único, con lo cual expresa intensamente su deseo de eli- cuya forma puede satisfacer salvajemente su agresividad, con un
minar a sus rivales. mínimo de culpa.
En consecuencia, sólo la menor, Annie, es tolerada por ella gra- Tenemos unos quince casos de ese tipo. Pese a esta relativa esca· -~­
cias a una identificación regresiva (recuérdese su edad de oro), y sez daremos varios ejemplos, pues son muy ricos en sentido.
esto nos explica por qué en el dibujo los dos hermanos son des_va- He aqui el caso de un niño de 9 años, Y annick, con malos resul"
lorizados en relación con la pequeñita. tados en la escuela, en gran parte por dislexia (su C. l en el Wisc es
La desvalorización del rival puede manifesta,rse también en la de 90). Su desarrollo fue normal, salvo en cuanto a higiene, pues
manera de dibujarlo. sea que se lo deforme, sea;que se le amputen a los 3 años todavía no controlaba sus esfínteres, por lo cual se lo
pa~es esenciales, por ejemplo, brazos, pies, rostro; esto se advertirá reprendía mucho. Actualmente todavía es enurético por la noche.
comparando atentamente la factura de los personajes. Puede llegar- Su dibujo de la familia (fig. 24) nos presenta en una casa al pa-
se, a veces, a la realización de formas que poco tienen de humano, y
sólo el niño, en su comentario, puede informarnos acerca de lo que

., f
qu~o representar en. su dibujo. Las figuras 24 y 25 nos ofrecen dos
not;ibles ejemplos de ello. En ambos casos el rival (una hermana. en
la figura 24 y un hermano en la 25 ) es dibujado despreciando las
~-~------~-----1
1 formas reales, y no podemos identificarlo sino a través de las pala· (
bra,s del propio niño.
(
e) LAS REACCIONES AGRESIVAS ASUMIDAS
POR UN ANIMAL (

Se sabe, especialmente por el estudio de los sueño;,' qúe-~tii sim-


- ...
...

bolización es un modo primitivo de pensamiento; qu·a· sub:ttituye al


pensamiento racional cuando existe regresión. Se sabe.. tambi1én que
este pensamiento simbólico, en vela. es más habitual mientras más ./
jóv,e nes son los sujetos. Freud ha añadido a esto que-· la simbplización
sirve como mecanismo de defensa del yo, por ejemplo, pertnitiendo
disimular una tendencia censurada bajo un disfraz que no permite
rec.onocerla fácilmente. 1
La simbolización es poco frecuente en el dibujo de una familia, Flo. 24. Simbolizacion de la •grHividad mediante un lobo.

,•• , ~ ·e
70 r ' '• 71

........ ., .. .
hermano, Do~inique, cuando Pascale tenía 18 meses. Alejada <le la por efecto de las indicaciones limitativas del test. Existt:t sin em-
casa durante tres semanas cuando se produjo•·e1 nacimiento, Pascale bargo, cuando una tendencia muy fuerte es prohibida por la censura
rea~cionó muy mal: se tomó anoréxica y volvió a ensuciarse durante '1 del yo y no se atreve a manifestarse directamente. Hay, en especial,
el ciía (de noche nunca dejó de ser emlíética); además, durante seis un caso interesante relacionado con nuestro tema; es aquel en que las
meses, no pudo dormirse por la noche sin un biberón. tendencias hostiles del niño se simbolizan en el dibujo por medio de
1Es muy probable que los padres hayan preferido a sus dos varo- un animal agresivo, perro, gato, lobo, león, etc. Sin duda, sorprende
nes; y que Pascale les guarde rencor. En el P N y el Blacky ella el hecho de que el sujeto no se represente a sí mismo en el dibujo, y
misma se identifica con un varón, pero en ambos tests se coloca esto ocurre porque se ha proyectado íntegramente en el animal, en
coll}O hijo único, con lo cual expresa intensamente su deseo de eli- cuya forma puede satisfacer salvajemente su agresividad, con un
minar a sus rivales. mínimo de culpa.
En consecuencia, sólo la menor, Annie, es tolerada por ella gra- Tenemos unos quince casos de ese tipo. Pese a esta relativa esca· -~­
cias a una identificación regresiva (recuérdese su edad de oro), y sez daremos varios ejemplos, pues son muy ricos en sentido.
esto nos explica por qué en el dibujo los dos hermanos son des_va- He aqui el caso de un niño de 9 años, Y annick, con malos resul"
lorizados en relación con la pequeñita. tados en la escuela, en gran parte por dislexia (su C. l en el Wisc es
La desvalorización del rival puede manifesta,rse también en la de 90). Su desarrollo fue normal, salvo en cuanto a higiene, pues
manera de dibujarlo. sea que se lo deforme, sea;que se le amputen a los 3 años todavía no controlaba sus esfínteres, por lo cual se lo
pa~es esenciales, por ejemplo, brazos, pies, rostro; esto se advertirá reprendía mucho. Actualmente todavía es enurético por la noche.
comparando atentamente la factura de los personajes. Puede llegar- Su dibujo de la familia (fig. 24) nos presenta en una casa al pa-
se, a veces, a la realización de formas que poco tienen de humano, y
sólo el niño, en su comentario, puede informarnos acerca de lo que

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qu~o representar en. su dibujo. Las figuras 24 y 25 nos ofrecen dos
not;ibles ejemplos de ello. En ambos casos el rival (una hermana. en
la figura 24 y un hermano en la 25 ) es dibujado despreciando las
~-~------~-----1
1 formas reales, y no podemos identificarlo sino a través de las pala· (
bra,s del propio niño.
(
e) LAS REACCIONES AGRESIVAS ASUMIDAS
POR UN ANIMAL (

Se sabe, especialmente por el estudio de los sueño;,' qúe-~tii sim-


- ...
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bolización es un modo primitivo de pensamiento; qu·a· sub:ttituye al


pensamiento racional cuando existe regresión. Se sabe.. tambi1én que
este pensamiento simbólico, en vela. es más habitual mientras más ./
jóv,e nes son los sujetos. Freud ha añadido a esto que-· la simbplización
sirve como mecanismo de defensa del yo, por ejemplo, pertnitiendo
disimular una tendencia censurada bajo un disfraz que no permite
rec.onocerla fácilmente. 1
La simbolización es poco frecuente en el dibujo de una familia, Flo. 24. Simbolizacion de la •grHividad mediante un lobo.

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:. . ...·.. ···-··- . ..... .
'.:.: ... "·-····-·---'---------=~--~ ~---···---- ,--. -· ---·.-~ · -----,-~-------,---

~----------~~~~~~~~~~--.---~~~.:....~~~~~~~~~~~---~--.._........~w........ ~ . .....................~-
·\•
1
i
..
Jorque una poderosa censura inhibió esos celos. obligándolo~
a-ex-
\.·¡,
dre. dihu¡,.do pnmero: luego, segundo, un lobo, y a la izqajerda, en
la rnnrn, unH n1r11t>t de lu cual podemos pensar que representa a la
P.resarse con un disfraz simbólico. Pero hasta· en esa forma ta cen.
~ura se mantiene e impide al niño asumir su tendencia.
)
hermanna de 5 anos ( Yannick no tiene otros hermanos). El comen-
tano noM enseña que el padre mata al lobo, pues éste acaba de herir .! J:Ie aquí otro ejemplo. el de Vivisne, de 7 años. niña normnl e
a la niñita en la cama. /\sí Yannick se identifico cori el padre "por- 1r.teligente. _Pe!?. .ct~;¿u~':'.º siempre un carácter hosco, irrit11ble y reac-
01ones de capricho anoréxico. Debe nclarorse que los padres ~on muy
que es fuerte''.
Las leyes de la proyección nos permiten suponer que Yannick ~everos y no toleran ninguna falta. Los trastornos de cnrácter d
es t n nma·- se acentuaron mue h o hace siete meses. al nacer un hermo-e
proyecto su agres1v1dad en el lobo que ataco a la hermanita (él no
ligura ), pero aun tras este dtslraz no se atreve a ser el lobo, pues r:iito al _cual debió ceder su lugar en el cuarto de sus padres. El
la culpa subsiste subyacente; será, pues, el padre que castiga, fre- l_1er'.1"1an1to es ~referido por éstos. y los celos hicieron decir a Viviane.
cuente mecanismo de 1dcnti!icución deíensiva con e l poderoso, como ';arios v:ces. lo voy a matar". por lo cual ~e la reprendió ~PvPr(l­
... rne~~e: s~n er:ibargo. no había ncomp:iñado esn amenaza con ninQ!unn
sabemos.
1 ~cc1on v1olenta.
La familia nos dice que Yannick nunca tuvo celos de la herma- -
nit<t, nac1da cuando él tenia 4 años. i He AQUÍ el extr:w11a11ntP dihuio con el cunl Vivinnp rP~rP~Pn!Ó n
Interroguemos al respecto los otros tests proyectivos. En el P N ¡na familia ( fig. 25) L::i m11rlre. rlihu inrln pdmeramentp a In i7.·
¡ y el Blacky se expresa una fuerte agresividad sádico-oral dirigida ya
·/ contrn una imagen paternn (padre o madre), ya contrn la imagen
fraternn. /\si, por c¡cmplo, todas las imágenes de amamantamiento
se ven 110 como unn leliz relnción nutricia con lo madre, sino con te-
mas de mordedura y acción de devorar.
Tamb1é11 en los psicorlramas, Yannick reveló una fuerte agresi-
sivid11d sádico-oro! dirigida ya contrn una imagen paterna poderoso,
ya contra un hermuno nval. Pero esta agresividad es muy contenida; ,1
~
constantemente se produce un movimiento de retroceso con tema
de presivo de abandono. Por último el niño, como en su dibujo de
' unn lomilia, se identifica a menudo con el poderoso. Varias veces
Yannick representó su agresividad con el dislraz de un an.imal. Así,
en un tema psicodromatico, el padre, l!l. madre y la hija dp 8 años
van a pasear al bosque. Aparece un lobo que mata prime~!lmen_te a
la niña, luego al podre, luego a la madre, y los devora. Pespués ·se
\ .\,. va muy contento. Pero invitado posteriormente a dibujiÚ- ese· tema,
Yannick representó al padre muy grande, de pie, ni muerto ni d'lvo-
rado, y a un costndo el lobo que huye. En consecu~n.cia, taml:iién
aquí, el control del yo ha invertido la situación haciendo que ~1 po-
derío paterno censure la agresividad del "niño-lobo". '
Así pues, aquí tenemos la prueba de que el lobo del dibujp de la
fam ilia es el propio niño, y comprendemos que si clínicamente Yan-
ntck no manifiesta celos con respecto a la hermanita es simplemente F10. 25. Simboliza~ión da la· agresividad mediante un enim•I.

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-------- -------- ·---·- ...

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:. . ...·.. ···-··- . ..... .
'.:.: ... "·-····-·---'---------=~--~ ~---···---- ,--. -· ---·.-~ · -----,-~-------,---

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la rnnrn, unH n1r11t>t de lu cual podemos pensar que representa a la
P.resarse con un disfraz simbólico. Pero hasta· en esa forma ta cen.
~ura se mantiene e impide al niño asumir su tendencia.
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hermanna de 5 anos ( Yannick no tiene otros hermanos). El comen-
tano noM enseña que el padre mata al lobo, pues éste acaba de herir .! J:Ie aquí otro ejemplo. el de Vivisne, de 7 años. niña normnl e
a la niñita en la cama. /\sí Yannick se identifico cori el padre "por- 1r.teligente. _Pe!?. .ct~;¿u~':'.º siempre un carácter hosco, irrit11ble y reac-
01ones de capricho anoréxico. Debe nclarorse que los padres ~on muy
que es fuerte''.
Las leyes de la proyección nos permiten suponer que Yannick ~everos y no toleran ninguna falta. Los trastornos de cnrácter d
es t n nma·- se acentuaron mue h o hace siete meses. al nacer un hermo-e
proyecto su agres1v1dad en el lobo que ataco a la hermanita (él no
ligura ), pero aun tras este dtslraz no se atreve a ser el lobo, pues r:iito al _cual debió ceder su lugar en el cuarto de sus padres. El
la culpa subsiste subyacente; será, pues, el padre que castiga, fre- l_1er'.1"1an1to es ~referido por éstos. y los celos hicieron decir a Viviane.
cuente mecanismo de 1dcnti!icución deíensiva con e l poderoso, como ';arios v:ces. lo voy a matar". por lo cual ~e la reprendió ~PvPr(l­
... rne~~e: s~n er:ibargo. no había ncomp:iñado esn amenaza con ninQ!unn
sabemos.
1 ~cc1on v1olenta.
La familia nos dice que Yannick nunca tuvo celos de la herma- -
nit<t, nac1da cuando él tenia 4 años. i He AQUÍ el extr:w11a11ntP dihuio con el cunl Vivinnp rP~rP~Pn!Ó n
Interroguemos al respecto los otros tests proyectivos. En el P N ¡na familia ( fig. 25) L::i m11rlre. rlihu inrln pdmeramentp a In i7.·
¡ y el Blacky se expresa una fuerte agresividad sádico-oral dirigida ya
·/ contrn una imagen paternn (padre o madre), ya contrn la imagen
fraternn. /\si, por c¡cmplo, todas las imágenes de amamantamiento
se ven 110 como unn leliz relnción nutricia con lo madre, sino con te-
mas de mordedura y acción de devorar.
Tamb1é11 en los psicorlramas, Yannick reveló una fuerte agresi-
sivid11d sádico-oro! dirigida ya contrn una imagen paterna poderoso,
ya contra un hermuno nval. Pero esta agresividad es muy contenida; ,1
~
constantemente se produce un movimiento de retroceso con tema
de presivo de abandono. Por último el niño, como en su dibujo de
' unn lomilia, se identifica a menudo con el poderoso. Varias veces
Yannick representó su agresividad con el dislraz de un an.imal. Así,
en un tema psicodromatico, el padre, l!l. madre y la hija dp 8 años
van a pasear al bosque. Aparece un lobo que mata prime~!lmen_te a
la niña, luego al podre, luego a la madre, y los devora. Pespués ·se
\ .\,. va muy contento. Pero invitado posteriormente a dibujiÚ- ese· tema,
Yannick representó al padre muy grande, de pie, ni muerto ni d'lvo-
rado, y a un costndo el lobo que huye. En consecu~n.cia, taml:iién
aquí, el control del yo ha invertido la situación haciendo que ~1 po-
derío paterno censure la agresividad del "niño-lobo". '
Así pues, aquí tenemos la prueba de que el lobo del dibujp de la
fam ilia es el propio niño, y comprendemos que si clínicamente Yan-
ntck no manifiesta celos con respecto a la hermanita es simplemente F10. 25. Simboliza~ión da la· agresividad mediante un enim•I.

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. -
!.

1¡uierda, liene más o menos ¡·ostro humano. Después el hermuno, dej mucho más libremente. Esto culmina en los psicodrnmas, donde ve·
1O años, eslilizodo en forma extravagante, y el p11dre, tumbién bas· 1 mos exteriorizurse tendencias muy reprimidas, y dom.le, por lo ge-
1' 1
neral, la censura sólo interviene posteriormente.
tante dcforl[lodo. Más ubajo aparece un animal extraño, que Viviane
·declara ser "el lobo", de 70 años, malo, y del cual dirá más adelante:
~ Es interesante ilustrurlo con un ejemplo. Nos será fácil, pues
que tiene!40 años y que se lo ha matado. Ella se identificuró con élll tenemos por costumbre, después de ciertas sesiones psicodramáticus,
"porque se come a lodos".
, hacer dibujar a los niños el lema que acaban de representar. He
1
Obsérvese: 19, Los deformacioni:s de la edad: los padres soni 1 aquí, por ejemplo, el caso de Annick, de 11 años, que siente intensa
rejuvenecidos¡ el hermano, envejecido¡ el lobo, muy viido; estas de· J
formucione.s ~on alejamientos con rcs!~ecto a la reulidad, y por consi·j
l., rivalidad hacia su hermano menor, nacido cuando ella tenía 3 años.
Esa rivalidad ha sido muy inhibidu por lus censurns palernns, y ta
guienle son defensas. 29. Las ofirm1.1c1ones de que los padres son bue- 1 inhilJición es causa de un relri1iw escolar importanle con ltmdencia
nus y que el hermano y el !olio fiOn mulos. . ¡ regresiv;¡i. Como ocurrl! con frecuencia en ca~us de la! :nh:bici;'m, el
°'' !
Aquí, como en el caso precedente, a pesur del encubrimiento de¡ dibujo de una familia, hecho por la niña, reproduce In propia tal
In ugrcsivicl:id, ésta se h..!la muy censurada, y finalmente se muta! como es y no nos procur;; ningún documento válido ( fi¡:. 26 ) .
• 1
ti! lobo. i En psicoterapia, Annick representa tumos muy ;.;:rush•us. Dcspuo!s
Esta agresividad sádico-oral -personificada por el lobo- se en-: de uno ~e ellos nos hii:o el dibujo de lu figura 2 7, que en cierta lurm;1
o.:uentru en todos los tests proyectivos de Viviane: C. A. T., Blacky Y! podemos com1itlerur equivalente de un diuuju <lu li.I familia, con lu
P N, dllncle con frecuencia se ve aparecer en persone al lobo devora·• diferencia de que la tcntlcncia w111111ca se hallu m1uí llevutl"' u un
dur. En el Blacky, al describir la lámina de las. cuatro casillas (\á.j grudo qbe se observa muy dificilml!nltl en i:su .,<lud. Anuick r"prl!·
mina 3), Viviane dice que un lobo viene del bosque y amenaza co·¡
roerse u todos, lo que no concuerda en nada con la imagen. También;
.m el P N esa intervención de un lobo ajeno a la figura se produce e~
Lre~ opor tunidades, con respecto a Bebedero~ Combate y Partida. J

f
0

Igualmente en sus psicodramas Viviane introduce un lobo qu~


quiere comerse a los niños de la casa. Ella desempeña a me!'ludo es
. '

papel, con mucha crueldad, pero después, ansiosa por lo que ha he


cho, invierte los papeles, y durante la misf!'la sesión psico.t er1'éutic (
encomienda el par,¡el del lobo a la psicóloga para desempenar, eli~· J ~-
ü (
:l' el de In ; mamá que protege a los niños. · . .,;·- ·:
\_\a
1
Se hn visto que en estos dos casos la ngresiviclud del niño, aunque' ,f lo •tJ
1
(
se da , libre curso tras el disfrai: del símbolo animal, es objeto d~ • 1
,,
fuerte:censura al final, sea que el nii10 se identifique r.:on el poderP,sq / 1
que castiga (primer caso), sea que, después de haberse identilicád9 1
con el· animal agresor, lo haga perecer (segundo caso). J

Esto se debe, como ya dijimos, a que e.1 nivel proyectivo del dij' (
bujo de' la familia se sitúa en una zona de conflicto en que la tom
de conciencia es muy viva y donde, por consiguiente, las censura
actúan poderosamente. En los otros tests proyectivos, por ejempl1
el p N, la exteriorización de las tendencias instintivas se realiza Y1 FIG. 26. Dibujo do "mi lamilia".

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74 1
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!.

1¡uierda, liene más o menos ¡·ostro humano. Después el hermuno, dej mucho más libremente. Esto culmina en los psicodrnmas, donde ve·
1O años, eslilizodo en forma extravagante, y el p11dre, tumbién bas· 1 mos exteriorizurse tendencias muy reprimidas, y dom.le, por lo ge-
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neral, la censura sólo interviene posteriormente.
tante dcforl[lodo. Más ubajo aparece un animal extraño, que Viviane
·declara ser "el lobo", de 70 años, malo, y del cual dirá más adelante:
~ Es interesante ilustrurlo con un ejemplo. Nos será fácil, pues
que tiene!40 años y que se lo ha matado. Ella se identificuró con élll tenemos por costumbre, después de ciertas sesiones psicodramáticus,
"porque se come a lodos".
, hacer dibujar a los niños el lema que acaban de representar. He
1
Obsérvese: 19, Los deformacioni:s de la edad: los padres soni 1 aquí, por ejemplo, el caso de Annick, de 11 años, que siente intensa
rejuvenecidos¡ el hermano, envejecido¡ el lobo, muy viido; estas de· J
formucione.s ~on alejamientos con rcs!~ecto a la reulidad, y por consi·j
l., rivalidad hacia su hermano menor, nacido cuando ella tenía 3 años.
Esa rivalidad ha sido muy inhibidu por lus censurns palernns, y ta
guienle son defensas. 29. Las ofirm1.1c1ones de que los padres son bue- 1 inhilJición es causa de un relri1iw escolar importanle con ltmdencia
nus y que el hermano y el !olio fiOn mulos. . ¡ regresiv;¡i. Como ocurrl! con frecuencia en ca~us de la! :nh:bici;'m, el
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Aquí, como en el caso precedente, a pesur del encubrimiento de¡ dibujo de una familia, hecho por la niña, reproduce In propia tal
In ugrcsivicl:id, ésta se h..!la muy censurada, y finalmente se muta! como es y no nos procur;; ningún documento válido ( fi¡:. 26 ) .
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ti! lobo. i En psicoterapia, Annick representa tumos muy ;.;:rush•us. Dcspuo!s
Esta agresividad sádico-oral -personificada por el lobo- se en-: de uno ~e ellos nos hii:o el dibujo de lu figura 2 7, que en cierta lurm;1
o.:uentru en todos los tests proyectivos de Viviane: C. A. T., Blacky Y! podemos com1itlerur equivalente de un diuuju <lu li.I familia, con lu
P N, dllncle con frecuencia se ve aparecer en persone al lobo devora·• diferencia de que la tcntlcncia w111111ca se hallu m1uí llevutl"' u un
dur. En el Blacky, al describir la lámina de las. cuatro casillas (\á.j grudo qbe se observa muy dificilml!nltl en i:su .,<lud. Anuick r"prl!·
mina 3), Viviane dice que un lobo viene del bosque y amenaza co·¡
roerse u todos, lo que no concuerda en nada con la imagen. También;
.m el P N esa intervención de un lobo ajeno a la figura se produce e~
Lre~ opor tunidades, con respecto a Bebedero~ Combate y Partida. J

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Igualmente en sus psicodramas Viviane introduce un lobo qu~


quiere comerse a los niños de la casa. Ella desempeña a me!'ludo es
. '

papel, con mucha crueldad, pero después, ansiosa por lo que ha he


cho, invierte los papeles, y durante la misf!'la sesión psico.t er1'éutic (
encomienda el par,¡el del lobo a la psicóloga para desempenar, eli~· J ~-
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fuerte:censura al final, sea que el nii10 se identifique r.:on el poderP,sq / 1
que castiga (primer caso), sea que, después de haberse identilicád9 1
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Esto se debe, como ya dijimos, a que e.1 nivel proyectivo del dij' (
bujo de' la familia se sitúa en una zona de conflicto en que la tom
de conciencia es muy viva y donde, por consiguiente, las censura
actúan poderosamente. En los otros tests proyectivos, por ejempl1
el p N, la exteriorización de las tendencias instintivas se realiza Y1 FIG. 26. Dibujo do "mi lamilia".

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(

,,
1
símbolos animales, que se aclara admitiendo el brusco paso del plano
d~ Ja r ea lidad a l p iona del símbolo, como en Jos sueños. ·
1 Como se v_e, estamos. lejos de la prudente racionalidncl del dibujo 1
de una fAmilia hécho 'por In niña. En cambio nos acercamos a r.ir.rtos
r~sultndos de sus ot~os tests de proyección. 1
1

! En efecto, con el P N y et Blaclcy, Annick exprr.s'I unn f11er1 r. i•


ri;va lidad fraterna. En el :' N se idenlirica con unn niñitn de 4 niios 1
y¡ tronsfor mn a los otros dos cochinitos en primos, ntribuy~ndosc los 1
1
ppdres, posición ele hijn (mica que conservsrá d urante todo el trst.
En una lámina (no public:nda ), con la fir,ura de un lol)I') que rN·
.,
1

sigue a torios los animales del bosqu<?, ella cleclr.ra que el lobo \'n n
comerse al cochinito. Esn l:ímin<i será In Q l h? le gusln P1 1'.' 110~ ~1111"''
todas, en razón de su temo ap;resivo, per·:i en el nvJm P.nt'J e.le i<fenli-
fi~arse, Anniclc dice: "Yo quería ser r.I lobo grande, porque está con-
tento comiéndose ni cochinito; pero también serÍ:.I Pattenoire, pcr-
:; •1
~uc se escapll velozmentP pnra que el lobo grnnclc no lo cnma", k1 q11r
~------------------------·---· --
h~ce pensar que el cochini to clc•: orado podrín ser r.I hcrmnnilo .
1
¡ En el Blar.ky, Annick se coloci1 como vnrón, con unn hcrm:rnn
FIG. 27. E.1 psicodrnmR d e l 11
nrpón 11 que c:ome ~ lo5 niños.
cinco años menor, invirtiendo así la situación real.
j L a rivnliclad entre ambos se expreso con muchn reticcnc:in. S1lvo
sentó o In iu111ierr1n un11 niñita de 1 años, en medio de los pFtdres. •• a)ite la J:ímina del Cuchillo (lámina 7). en qw? J:i niñn dcr.lnrn r111c
¿Es una figuración de sí misma como hija único, a la ednc¡I en que un señor puso allí ese cu~hillo para mAtllr a Tippy, pnro clr · nuí,~. P.n
todavín no ten ia h ermn no? Es posible. ya que en la escena previa 1Js P-I, colocar la lámina como la que IP. gusta menos, por su tcrn~\
había nsumidc ese pnpel; pero conviene observar que esa niñita no con el esperado comenta r io que "Blacky sufrirá mucho si le ,,;n tnn
tuvo ninguna pnrticipación activo en el psicodrama. En ~I lado cle- a! su herman ita", pero al final se identifica con el "sP.ñor, porq •.I!! ~~
rechl') de In figura está re pre~e ntnrlo un pececito, que se ve nueva- niegrará de matar A la perrita".
mente un poco m ils lejos tomnrlo por el "arpón". - Se ve, pues, que a pesar ele ciP.rtn inhihir.ión clP.hidn n. t.~" ('~,,
El temA psicodramfltico puede resumirse nsí: el pececit~ ef.tá en siiras, Annick, A interv nlos, clf!ja :ipnrc>r.r,r en formn muy crirrln ....
clnsr y e l mnestro lo previene contrn el nrpó11, el nnzuclñ''y ·l::r--red. agresividad asesina. Pero eso no está exento de cu lpn y nntc r.l h·1i1'"1
E l pececito encuentra el a r pón. que se clisfrnz;i de nlg~·-pa r~. a"tro- de P N declara que el ha<h v:i n transformar a In P~'lueñn Pnt tr11~¡,,.
pnrlo: er. el mom ento final él escnpn. El nrpón se Lrnnsfcfr~f.I en~~n­ éh vnrón, prirn que sea huen::i y estudie má~ en In c~r.uclll. SP. olw~r-
ces en 1omhri7. juntn :il :i n7.llf'lo de un pescnrlor , peto et pececito / Vl!rá que al mhmo tiempn tal trnn~fornrnción S'"1ti•fnc:r. !:I sr·rr,.ln
vuelve ,1 esc:ipr,"rsc y regresa n su cnsa. Los pndres ·se nlcgr::¡n de · deseo ele /\nnick ele haltnr~e en ~I lug,-ir de s11 hr.rmnr>n. p11 -:"'" '1'"'
verlo y a l di a siguiente los tres irán a pnsear con In hermnnitn.' Ante p'.recisn1nentc ta d'Jcilid;icl y Jos éx itos P.scolnres de é~te h n('"T' 'I':~ '''"
la pregunta: "¿Quién serias tú?", Anni ck contestó: "Et arpón, po1- p'.adres Jo p refiera n.
que atrapa a tos niñit os y después se los come" (sié). j
Nada más singu lnr q ue esl! mezcl a de p erso.n a jes humnnos y

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r~sultndos de sus ot~os tests de proyección. 1
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! En efecto, con el P N y et Blaclcy, Annick exprr.s'I unn f11er1 r. i•


ri;va lidad fraterna. En el :' N se idenlirica con unn niñitn de 4 niios 1
y¡ tronsfor mn a los otros dos cochinitos en primos, ntribuy~ndosc los 1
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sigue a torios los animales del bosqu<?, ella cleclr.ra que el lobo \'n n
comerse al cochinito. Esn l:ímin<i será In Q l h? le gusln P1 1'.' 110~ ~1111"''
todas, en razón de su temo ap;resivo, per·:i en el nvJm P.nt'J e.le i<fenli-
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nrpón 11 que c:ome ~ lo5 niños.
cinco años menor, invirtiendo así la situación real.
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¿Es una figuración de sí misma como hija único, a la ednc¡I en que un señor puso allí ese cu~hillo para mAtllr a Tippy, pnro clr · nuí,~. P.n
todavín no ten ia h ermn no? Es posible. ya que en la escena previa 1Js P-I, colocar la lámina como la que IP. gusta menos, por su tcrn~\
había nsumidc ese pnpel; pero conviene observar que esa niñita no con el esperado comenta r io que "Blacky sufrirá mucho si le ,,;n tnn
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rechl') de In figura está re pre~e ntnrlo un pececito, que se ve nueva- niegrará de matar A la perrita".
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El temA psicodramfltico puede resumirse nsí: el pececit~ ef.tá en siiras, Annick, A interv nlos, clf!ja :ipnrc>r.r,r en formn muy crirrln ....
clnsr y e l mnestro lo previene contrn el nrpó11, el nnzuclñ''y ·l::r--red. agresividad asesina. Pero eso no está exento de cu lpn y nntc r.l h·1i1'"1
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! I·

d '¡ l.AS Hf:ACCIONJ::S DEPRESIVAS

Como Sé! ti:..be, lu l.:nu1mdú <1¡¡r1.:sivn, en ¡¡cnerul, lleva consigo u\w


p.:sac.la curgu e.le s.:nlin1ienlci d.:: culp..., por é!feclu de la ley e.le! wli(m
um.1i¡¡udo en t:1 íundo ue toclu oln111 inf;lntil, y hoce temer al nifio
¡¡UE: lo~ ¡mures topcd1.:rusl.ls le: inflijun u él lo que deseo iníligir a 's u
l'iv••L En esle sentic.lo, hemos visto con qué frecuencia lus reaccio~es
u¡,¡r.::iivos eran seguidos, ya en los tests proyectivos, ya hasta en ios 1
¡i~icuurumtis, ¡ior un brusco retomo ele ansiedad y sentimiento ~e -~

culpu, con i<knlificación lianquiliiuduru con el poderoso, es deqir,


..... con at1uul qull dis¡ione del poder di. cuslilluc .
Pero huy cases en qlle esa vueltu ele la aAresividad contra 1' sí" .3
mümo s.: produce desde lus ¡:rimeros munifestuciones de In pulsion
y, pur :consiguiente, clínicamentt· no se advierten celps ni odio ha~ia
ul riv:.l, sino, por el contrario, una lendci~1dn a malquererse y desp~e-
1 1·i; ,r~1.:, 1 que pucJi: lle¡¡nr husta un vcrduclero estado depresivo. E~to
1·s 111.is írccutnte en tus nii1as que eu los vurones, sin duda por :el
k111p1.:r<•1H1.:nto espt::ci:il ch:I Sl? KU fcmcninu; 10:1 casos que presentare-
F10. 21l. IWmln11ció11 c.lul •uioto.
' "''s i.:1m11:i eju111plo Íui:ron obse:rvados, casi todus, tm niñus.

l. El.IMINACJÓN ui:.: si MISMO


.
I
!
~11 d cuso más t::.xtremo, parulelu u la eliminación ugresiva del
iiv;,I, se h.illa lu diminución di=/ propio wic:to. ~
Es excc:¡;dunul que .esa eliminación sea co.~1pleta, lo cual ~e co(n-
prende, porque se requiere una grave dcpres1on para renunciar al la
existi:ncia. Hemos observado un solo cuso, que reseñare!iJ'lOS más
tiddunte. En la mayoriti de las observudones, cuando ·e l ffiñq, ooi~e
n:presenté en ti dibujo, es norma excelente preguntarse !l.!1 14gat de
11 ué pP.rsonuje se ha p uesto, sin renunciar, pues, a su exWtencíll', s~no M 7 ! ¡.
puru gozar de la de ot1·0, que él considera como m6s privilegiado. i 1
El c~so de Fnmc;oise, dt 12 ni)os, es muy significu(i.vo desde 'e }te /
pun to de vistu. Esta niña tiene uno hermuna mayor, con la c~al;se
111.:va nnuy mol, y un hermu11ito Je '1 añus, preferido de los padres
por su dociliduu y su ~xilo esco lur. En un dibujp de la familia
(fi ~. 28) la niña representa en el á11~ulo ·sú¡'it:rior ii'quierdo a 111 ma-
dre, al padre y ul hermanito, al cual atribuye 3 años y declara c\ue -----·--·----
_J
e~ el más lindo. Los cuerpos y rostros eslúu bastante mal dibujados F10. 29. De~val ori ~11ción c.M •ujeto. (El mismo aujcto e.Ju Ju F'i¡¡. ill.)
!
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u¡,¡r.::iivos eran seguidos, ya en los tests proyectivos, ya hasta en ios 1
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culpu, con i<knlificación lianquiliiuduru con el poderoso, es deqir,


..... con at1uul qull dis¡ione del poder di. cuslilluc .
Pero huy cases en qlle esa vueltu ele la aAresividad contra 1' sí" .3
mümo s.: produce desde lus ¡:rimeros munifestuciones de In pulsion
y, pur :consiguiente, clínicamentt· no se advierten celps ni odio ha~ia
ul riv:.l, sino, por el contrario, una lendci~1dn a malquererse y desp~e-
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1·s 111.is írccutnte en tus nii1as que eu los vurones, sin duda por :el
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F10. 21l. IWmln11ció11 c.lul •uioto.
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l. El.IMINACJÓN ui:.: si MISMO


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iiv;,I, se h.illa lu diminución di=/ propio wic:to. ~
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prende, porque se requiere una grave dcpres1on para renunciar al la
existi:ncia. Hemos observado un solo cuso, que reseñare!iJ'lOS más
tiddunte. En la mayoriti de las observudones, cuando ·e l ffiñq, ooi~e
n:presenté en ti dibujo, es norma excelente preguntarse !l.!1 14gat de
11 ué pP.rsonuje se ha p uesto, sin renunciar, pues, a su exWtencíll', s~no M 7 ! ¡.
puru gozar de la de ot1·0, que él considera como m6s privilegiado. i 1
El c~so de Fnmc;oise, dt 12 ni)os, es muy significu(i.vo desde 'e }te /
pun to de vistu. Esta niña tiene uno hermuna mayor, con la c~al;se
111.:va nnuy mol, y un hermu11ito Je '1 añus, preferido de los padres
por su dociliduu y su ~xilo esco lur. En un dibujp de la familia
(fi ~. 28) la niña representa en el á11~ulo ·sú¡'it:rior ii'quierdo a 111 ma-
dre, al padre y ul hermanito, al cual atribuye 3 años y declara c\ue -----·--·----
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e~ el más lindo. Los cuerpos y rostros eslúu bastante mal dibujados F10. 29. De~val ori ~11ción c.M •ujeto. (El mismo aujcto e.Ju Ju F'i¡¡. ill.)
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1
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(vcrrmos lllc¡(o que Fr:11H;nise es muy clisléxic;i), rero de los tres 1muy al.enuncia (por ej~mplo romper un vnso o unn flor) ··~ n0f!n
et :n:Í$ '.':1forirnr10 es el pe<¡11r.iíito. En el dibujo no npnrecr.n ni . la !representarlos y se resit.te a todas lns suP,esti oncs ele In psicóloiiri pnrn
11
1
hermnnn mayor 1ii Frnn<;oise. Aplirnnclo lns reglas proycctivns se : que se muestre agresi vo. Cuanclo lo es un poco, por cn~ u11Iidnrl . rr . 1
pien~::i q11e Frn1v;oise se iden tifirn con el hermnnito. Pero no. Se '. trocede en sep,uidn, y cle~cribe las snnciones, sobre torio lns p:it,-rrri•. 1
idenlific:n cnn "In hnrmnnn de 12 niins, In ll)IÍS mnla, yo". 1 como muy severas. Hny que seiialnr que, con l:i mnyor írcr11,-11rí:'. J

En olro dibujo (fig. 29) hecho seis meses después, Frnnt;oise 're presenta el pFlpel, cle un v11rón al cu11l llama Michcl (tnl es r'!I n0111 t
pone dos niiins. u1rn ele 7 años, In otrn de S, lo que nos a lcjn ele In ! bre de su hermano) y le atribuye generalmente In ed;icl de 5 nñ1r .
rcnliclnd nprecinblcmente. En verdad, se quita años ntribuyéndose 7, ¡ lo que nos indica su fuerte tendencia 11 iclentificnrsc con él.
lo q11e probnblemente constituye pnra elfa una edad de oro, y le j Así pues, como se ha visto ya en otros casos, al pasar del clib11 jo
a umenta un poco ni hermanito, snlvo que, como es también posible, , de una familia a otros tests proyectivos y a los psicodrnmos, se cam-
esn niñitn ele 5 niios, la CtlAl gozn de una situnción privilegiacfo en ; bia de nivel. El del dibujo de una íamilia es cercano ni conscientl!,
medio de los pnclres y ni final es proclnmada la más buena, sen otra y en él los censuras del yo son muy íurc.rtes, In que nos aceren a la
rrprcscntación de sí misma a una edad e n que sus conflictos todavía situación clínica en que la niña se inhibe hasta la depresión. En
(
no cxi~tínn (pues el hermanito aún no había nacido) . A la niñn de cambio, en el test P N y en los psicodrama~. aunque tnrnbién ~e
7 niíos, nlejncln. se In declnra mala, porque cas~lgn a su hermana. mues tra inhibida y no se atreve a vivir sus tP.ndencias, tiende a lihc-
¡,
... t,Frnn<;oise se iclcntific11rá regresivamente con la m:ís buena y feliz, 1 rarse y lo consigue identiricándo~e regresivamente con el hermimit.ci
ele ncl!l'!rclo con e t principio del placer? No. Tnmbién esta vez es privilegiado.
In miÍs mnln, la ele 7 aiios. En consecuencia, del primer clibu.io nt He aquí otro caso, et de una niña de 11 años. Danie/le, In mnyru
segundo, f;i niñn se h;i rei ntegrado en la famifü1 1 pero sigue des- e n una familia con ocho hijos; tiene grandes dific•Jltadcs E'scolnrr~
vnlori7.:ínclose. Se In considera muy lr.nta e n todo lo que hnce. En re~liclnrl .,,. rli~.
C lín icnmen le Frnnt;oise es u na nma sana, pero extremadamente trne, y sus enso ñaciones constantes le impiden "estar prr.sentc.. n11t,-
' / in hihidn, <¡ue h:ibla sólo en voz baja y, en In escuela, siempre fra· lo <¡ue se le pide, tan•" en el ho1t'lr como en ln e~r:uel;i. Tnmhi'·" I··
cnsn. Eclucndn c:on muc hn severidnd, a l principio reaccionó en íormn reproch::in. en la casa. el s11str!ler golosinas.
agrc~ivn; no controtnha sus esfínteres ni de día ni ele noche, hnstri; Su dibujo de familin (fig. 30) reproduce, ron nornhres v "'lf1rl•··
los ~ niíos. Desp11és fu e clistéxica y por ell o se la censuró severa-. rentes, a las personas de su familia. pero se nota 11ue fal tan .nklt~"•:
mente. Posteriormente se inhibió y se tornó depresiva, creyéndose el padre, lo3 dos varones que siguen a Danielle en edad, et cu11r1''·
1.ontn, mnln, in fer ior a los demás, y temiendo s i em~re el fracnso. también v arón y por útl:imo la propia Danielle. Sólo figurnn, p1t'""
Nunc-n se ni rcve n comprometerse ni a asum ir sus tencls.ncin:; vital.es lo madre y cuatro hermnnns, todas con hermosos vestidos de ficstn,
esencinles, ni en l0s tests de proyecci.Sn, ni durante l!l: psicotcrapm. porque es Navidad. Primera pregunta: ¿Por qué han sido eliminn·
En el test P N se sitúa como una niña ele 7 años y·, 1nsld.era los dos todos los miembros masculinos? Puede contestarse que el pnclrl!.
dos cochin itos bl:incos como mellizas de 4 años'( e,.ctad 9el herma~ que es tuberculoso y tierfe recaídas, ha posado frecuentes períodos C?ll
nito). Sus tcmns son muy pobres y no se vuelca ~.!1 ellos. Nadri
poclrín sncnrsc de ese te>t si n o ex istiesen las Prefúencias-Id~ntifica·
ciones, <¡lle en et.<.! cnso son revelnclorns, por cuiin to Fn¡m;oise · se
/
. un sanatorio, alejado del hogar. En cuanto a los tres herm::inos, prin·
cipalmente los dos mayores, aparecen como los rivales directos c.11!
D anielle, y sin dudo los ha omitido por eso. Cunndo se le pre~1111tn
identi fi ca una so l::i vc7. con el h éroe Pnttenoire, pero en cainbio nue- a Danielle cuáles son sus pre íeren cias, dice querer miís a Sylvit?, In
ve veces será In ni1ín de 4 años valori7.nda por su lr ºad. más buena, y considerará edad de' oro la de 3 meses, edad de Syh·in,
En sus psicod ramns, Fran~oise está inhi bida y actúa clepresivn· "porque nos levantan y llevan e n bra?.os" (la pequeñita represcntnrt~
mente. Aunque los temas que desarrolla sean de una agresividad en la cuna, n9 5 ) .

80 P!

----------------
-
(
¡
1
1

(vcrrmos lllc¡(o que Fr:11H;nise es muy clisléxic;i), rero de los tres 1muy al.enuncia (por ej~mplo romper un vnso o unn flor) ··~ n0f!n
et :n:Í$ '.':1forirnr10 es el pe<¡11r.iíito. En el dibujo no npnrecr.n ni . la !representarlos y se resit.te a todas lns suP,esti oncs ele In psicóloiiri pnrn
11
1
hermnnn mayor 1ii Frnn<;oise. Aplirnnclo lns reglas proycctivns se : que se muestre agresi vo. Cuanclo lo es un poco, por cn~ u11Iidnrl . rr . 1
pien~::i q11e Frn1v;oise se iden tifirn con el hermnnito. Pero no. Se '. trocede en sep,uidn, y cle~cribe las snnciones, sobre torio lns p:it,-rrri•. 1
idenlific:n cnn "In hnrmnnn de 12 niins, In ll)IÍS mnla, yo". 1 como muy severas. Hny que seiialnr que, con l:i mnyor írcr11,-11rí:'. J

En olro dibujo (fig. 29) hecho seis meses después, Frnnt;oise 're presenta el pFlpel, cle un v11rón al cu11l llama Michcl (tnl es r'!I n0111 t
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rcnliclnd nprecinblcmente. En verdad, se quita años ntribuyéndose 7, ¡ lo que nos indica su fuerte tendencia 11 iclentificnrsc con él.
lo q11e probnblemente constituye pnra elfa una edad de oro, y le j Así pues, como se ha visto ya en otros casos, al pasar del clib11 jo
a umenta un poco ni hermanito, snlvo que, como es también posible, , de una familia a otros tests proyectivos y a los psicodrnmos, se cam-
esn niñitn ele 5 niios, la CtlAl gozn de una situnción privilegiacfo en ; bia de nivel. El del dibujo de una íamilia es cercano ni conscientl!,
medio de los pnclres y ni final es proclnmada la más buena, sen otra y en él los censuras del yo son muy íurc.rtes, In que nos aceren a la
rrprcscntación de sí misma a una edad e n que sus conflictos todavía situación clínica en que la niña se inhibe hasta la depresión. En
(
no cxi~tínn (pues el hermanito aún no había nacido) . A la niñn de cambio, en el test P N y en los psicodrama~. aunque tnrnbién ~e
7 niíos, nlejncln. se In declnra mala, porque cas~lgn a su hermana. mues tra inhibida y no se atreve a vivir sus tP.ndencias, tiende a lihc-
¡,
... t,Frnn<;oise se iclcntific11rá regresivamente con la m:ís buena y feliz, 1 rarse y lo consigue identiricándo~e regresivamente con el hermimit.ci
ele ncl!l'!rclo con e t principio del placer? No. Tnmbién esta vez es privilegiado.
In miÍs mnln, la ele 7 aiios. En consecuencia, del primer clibu.io nt He aquí otro caso, et de una niña de 11 años. Danie/le, In mnyru
segundo, f;i niñn se h;i rei ntegrado en la famifü1 1 pero sigue des- e n una familia con ocho hijos; tiene grandes dific•Jltadcs E'scolnrr~
vnlori7.:ínclose. Se In considera muy lr.nta e n todo lo que hnce. En re~liclnrl .,,. rli~.
C lín icnmen le Frnnt;oise es u na nma sana, pero extremadamente trne, y sus enso ñaciones constantes le impiden "estar prr.sentc.. n11t,-
' / in hihidn, <¡ue h:ibla sólo en voz baja y, en In escuela, siempre fra· lo <¡ue se le pide, tan•" en el ho1t'lr como en ln e~r:uel;i. Tnmhi'·" I··
cnsn. Eclucndn c:on muc hn severidnd, a l principio reaccionó en íormn reproch::in. en la casa. el s11str!ler golosinas.
agrc~ivn; no controtnha sus esfínteres ni de día ni ele noche, hnstri; Su dibujo de familin (fig. 30) reproduce, ron nornhres v "'lf1rl•··
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1.ontn, mnln, in fer ior a los demás, y temiendo s i em~re el fracnso. también v arón y por útl:imo la propia Danielle. Sólo figurnn, p1t'""
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esencinles, ni en l0s tests de proyecci.Sn, ni durante l!l: psicotcrapm. porque es Navidad. Primera pregunta: ¿Por qué han sido eliminn·
En el test P N se sitúa como una niña ele 7 años y·, 1nsld.era los dos todos los miembros masculinos? Puede contestarse que el pnclrl!.
dos cochin itos bl:incos como mellizas de 4 años'( e,.ctad 9el herma~ que es tuberculoso y tierfe recaídas, ha posado frecuentes períodos C?ll
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En sus psicod ramns, Fran~oise está inhi bida y actúa clepresivn· "porque nos levantan y llevan e n bra?.os" (la pequeñita represcntnrt~
mente. Aunque los temas que desarrolla sean de una agresividad en la cuna, n9 5 ) .

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-
(

'i
il
·-- . . .... _____ ,.. ... . ···· -- .... ....:...............
····"'"-·---..--------
(

1
La tendenciu deprciiivn con sentimiento de culpa se exprcsu prin·
cipalmi:nte al final, en los tres deseos formuluuos ul lfod.:., que son
votos de mlljoramiento moral.

2. DESVALOHIZACIÓN DI:: SÍ MISMO

Lu reacción dcprcsivu puede revelarse también por signos de


desvulorizución del sujeto, q ue no está ausente del dibujo puro apa-

.. ¡
rece trutado desventajosamente, si se lo comp:ira con los otn.>s miem-
bros. de In fa111iliu, que se htdlun mejor colocmlus qur. él. En c~tc
,,--.._

cnso, lu u~resividad está reprimidu por prul1iliicionP.s, d i;ujetu no se


permite ninguno de luii elirninacioncs c¡uc sutisforí11n su rivulid11d
fraterna; se obliga, pues, u hacer u¡rnrccer en <'; ) d ib11ju o tulios sus
rivolt:s, y no son éstos, sino él, c¡uie11 se c111:uc11t1 a culocado en si-
se..._, tuuc ión ele inforioridud.

~.J
·r¡.
He uquí el caso de Nico/e, niña d¡; 13 t111u~ (fi~. :J 1 ), l¡t1i::n rn-
f prcsenta su propia fu111ilia: lu mamá, el papú, el hcn11a11u ~cruc y
ellu misma. Pero, 1m rculiduü, Scr¡¡e es el menor y dc:ucrí:i fi1:ui·m
l
.r
lógicomen~e en 49 lu~ur. Pero oi.:urrc lo ccH1troriu: Nicplc npur\!cc (
última, en un nivel inferior, a Ju orillu de Ju pá~i110 , y ~e h:1 dibujadu
.
./

mós pequeña que su hermun<>.


1
FIU. 30. Eliminoci6n depre•lvo dul sujuto. ~ (
...
Si lumbién se olvidó de sí misma en el dibujo, sin duda es por· !
qlle se cousidc:ru im.li¡¡na dt: figurar. Ante Ja pregunta: "¿Qu"ién es·
1:l 1111:uus 1fc:fü:?", primero contestó: "Nadie"; luego, por instantias: •
"Alguien que no está allí¡ tal vi:z Daniellu";· Finalmente, ella se-'lden··~.~ -
lificó con ,la madre, porque tiene hijos. . ,.<- 1
Su test P N nos confirma a la vez su rivalidad fraterna y modo ; sh
de rcucción depresivo. Por una parte, se coloca como hija única y ~­ (
~u~th.:111.: uuranti:: todo el lc:st qui: los utru~ dus son con1pañi:rus. L¡¡ ;
(
t.:111..l.:n.:iu' al refugio orul hacia Ju rnaur<? t:S constunte.. La rivulidud ·
"' e..:pre~11 más uien de mauc:ra depresiva¡ así, E:n d Amamtmla-.
mi<)11lo 2 ; los otros do~ nifios 11: impiden m;.111ur a Pnt~enoire¡ y en
Ifal1.J//iJ el otro muE:rde a Pattenoire, quien sólo se defiende. Pero se;
cunfirmu •para nosotros el deseo de Danielle de ser hija única cuandu, ·
J<:Spu.\s de haber dndo acerco de Camada un tema trivial, dibujo esa·
i111u~~n dkiendo qui: Putt<:noirc habría pr1:Íl:rido no tener hermunitos.; F10. .31. De•valorizoción dul •ui111u.

lf:J 83


(

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·-- . . .... _____ ,.. ... . ···· -- .... ....:...............
····"'"-·---..--------
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1
La tendenciu deprciiivn con sentimiento de culpa se exprcsu prin·
cipalmi:nte al final, en los tres deseos formuluuos ul lfod.:., que son
votos de mlljoramiento moral.

2. DESVALOHIZACIÓN DI:: SÍ MISMO

Lu reacción dcprcsivu puede revelarse también por signos de


desvulorizución del sujeto, q ue no está ausente del dibujo puro apa-

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rece trutado desventajosamente, si se lo comp:ira con los otn.>s miem-
bros. de In fa111iliu, que se htdlun mejor colocmlus qur. él. En c~tc
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cnso, lu u~resividad está reprimidu por prul1iliicionP.s, d i;ujetu no se


permite ninguno de luii elirninacioncs c¡uc sutisforí11n su rivulid11d
fraterna; se obliga, pues, u hacer u¡rnrccer en <'; ) d ib11ju o tulios sus
rivolt:s, y no son éstos, sino él, c¡uie11 se c111:uc11t1 a culocado en si-
se..._, tuuc ión ele inforioridud.

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He uquí el caso de Nico/e, niña d¡; 13 t111u~ (fi~. :J 1 ), l¡t1i::n rn-
f prcsenta su propia fu111ilia: lu mamá, el papú, el hcn11a11u ~cruc y
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lógicomen~e en 49 lu~ur. Pero oi.:urrc lo ccH1troriu: Nicplc npur\!cc (
última, en un nivel inferior, a Ju orillu de Ju pá~i110 , y ~e h:1 dibujadu
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FIU. 30. Eliminoci6n depre•lvo dul sujuto. ~ (
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Si lumbién se olvidó de sí misma en el dibujo, sin duda es por· !
qlle se cousidc:ru im.li¡¡na dt: figurar. Ante Ja pregunta: "¿Qu"ién es·
1:l 1111:uus 1fc:fü:?", primero contestó: "Nadie"; luego, por instantias: •
"Alguien que no está allí¡ tal vi:z Daniellu";· Finalmente, ella se-'lden··~.~ -
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Su test P N nos confirma a la vez su rivalidad fraterna y modo ; sh
de rcucción depresivo. Por una parte, se coloca como hija única y ~­ (
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"' e..:pre~11 más uien de mauc:ra depresiva¡ así, E:n d Amamtmla-.
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Ifal1.J//iJ el otro muE:rde a Pattenoire, quien sólo se defiende. Pero se;
cunfirmu •para nosotros el deseo de Danielle de ser hija única cuandu, ·
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i111u~~n dkiendo qui: Putt<:noirc habría pr1:Íl:rido no tener hermunitos.; F10. .31. De•valorizoción dul •ui111u.

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• 1• t " H i .,.,.._ - '!" ...... ,
----~--- ·· -
J.
1
1
Clínicnmcnte, esta mnn es inhihidn, emotiva hasta In 1nnsieda<l, m~s buena y íeliz, resultado que coincide con su dibujo. Puede pen-
y su inhibición ncompafü1cla ele ducln sobre sí misma es causante ele sarse también que ha habido frustración por celos edípicos, y que
sus malos resultndos escolares. Se nos dice que quiere mucho al Sqlange guarda rencor a sus padres por no haberla mimaclo como a
hermnnitn. c¡uc lo cuicl::t muc:ho, pues teme ~ iempre que Je ocurrn la .hermanita. Y, en verdad, se la trata con mucha sever id ad.
un nccitle11te. En ve rdncl los tests proyectivos nos mucstrnn qtie e~c i1 He aquí el caso de un var ón de 9 años, ]elln-T'nul (fig ..32 ). que
temor es In supcrcompcn sncicín de 1mn fuerte rivalidncl frntern n, v is l n d ibuja la pareja de -los padres y coloca en el vientre de In rnnrlrr.
como culpn y trnnsformi:ldn e11 depresión. co;,,o v istn por transparencia, una nenita d e un nño. MÁs lejos, dn·
J\sí, en el test P N, nnte In figurn C,1 rre ln, Nicole cleclnrn que los
cochini tos recié n nncicl o5 que ncnbn de te ner la mnmá (en Cnm.1dn)
serán l!evndos ril matadero p aro e liminarlos. Pero en el Blnc!cy, he -
c ho después, estn p osició n agresiva dn lup,;nr o unn posición depre-
s i·.- :i; el te5t se dcsnrrolln en una atmósfera ele emoc ión, intensl'I;
N icole dice a l finnl que B lacky es e l menos feliz porque sus podres..
p refieren a Tippy, y que se ir á de la cnsa parn no volver nunca.
He aquí otro caso, e l de SoTanae , niñn de 12 años, la m nyor de
cinco, cuyo dibujo de familia se presentó ya al comiemo (fi:. 1). En
unn primern hile ra coloca a todos su s h ermanos, tal como es en la
f
. .¡ r enli<lnd, con los ,·erdndcros nombres, pero, con trnriamente a lo habi-

tual y cnsi constnnte, empie?.a por el más pequeño para term inar con
li el m:iyor, es decir clln :nisma. Ma rylcne, que tiene 2 años, está pues
··J valorirncln. En lo c¡ue r cspectn n ella mism a, se coloca complet:i-
mente al borde <I~ b h ojn y se clib llja mós pec¡ueñn que · • . ,·eillc, que
I es m enor. Por olrn parte e scribe, ele pu ño y lc trn, los nombres ele
sus hcrrnnnns y h errn:inns, pero omite poner el suyo, y nos dice s im-
.,
l
ple m e nte, señnhíndnse con e l dedo: "Soy yo". Después ele esto no
F!G. 32. Separación del su i•t~.
sorprenderá que se identifique con M a rylcne, identificación de deseo
por In c¡ue reemplarn, sin vaci lnr, a In id entificl'lciÓ n de rca\ic!Ml.
_ ra!nente separado de los padres, un niño de 8 años, con el cu:i l s~
Puede uno preg11ntflrse por qué clesvalori7.Ó también a J.os padres,
pon iéndolos rn:'is nbnjo. Es lógic:o deducir ele e llo una relaci(m <lefec. identifica.
( tuosn con las imiigenes p aternas. Esta dificulta d se encuefür~ tP.!):l · ; En la realidad, Jean-Paul tiene dos hermanf\s mayores y un IH:r-
hién P.n P.1 P N, principnlm en te en In rell'lcinn con la mnd,re, vista lo mhnito de S años. Es un niño inteligente, que era huct~ nhtmnn: h:i.-~
rnP.nos fovorecirl n c¡ue se pueda. E n ln m:iyorín ele l;s i'fu~-ígenes en u~ a ño se produjo un cambio desfavorable, acompañ::ido ele d1lcrn~
c¡ue e lln fi r,11rn. e l padre est á en su lu grir, sin ser por ~llo-un pa4re y ¡pequeños hurtos para procurarse golosinas. Jean-Paul no repre·
nutricio. Podemos deduci r que e n su primera infonc iá,. Solange ·pa- / sen ta su edad: es un niño delicado, sensihle y tierno, muy dulce y
deció fu e rtes frustrncioncs orales. En el P N se da una- iclentificáción m~y a fectuoso. No maltrata al hermanito, pero reclama que · se lo
mnsculinn, pero no 111 mrinti ene, y ·al fin declara q'ue el h éroe ..es el mime como a él, quiere besar continuamente a la madre e insiste en
men os bueno y e l m e nos feli z. Con mucho mayor fn~c ue:icia se iden- p ásar a la cama grande. Por otra parte le gusta jugar a lns muñcc:is.
tificará con unii niñitn, de ed<id muy r egresiva, con;id erad ii como la En los tests P N y Blacky. considera al héroe como el mfis mnlo

84 85

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Clínicnmcnte, esta mnn es inhihidn, emotiva hasta In 1nnsieda<l, m~s buena y íeliz, resultado que coincide con su dibujo. Puede pen-
y su inhibición ncompafü1cla ele ducln sobre sí misma es causante ele sarse también que ha habido frustración por celos edípicos, y que
sus malos resultndos escolares. Se nos dice que quiere mucho al Sqlange guarda rencor a sus padres por no haberla mimaclo como a
hermnnitn. c¡uc lo cuicl::t muc:ho, pues teme ~ iempre que Je ocurrn la .hermanita. Y, en verdad, se la trata con mucha sever id ad.
un nccitle11te. En ve rdncl los tests proyectivos nos mucstrnn qtie e~c i1 He aquí el caso de un var ón de 9 años, ]elln-T'nul (fig ..32 ). que
temor es In supcrcompcn sncicín de 1mn fuerte rivalidncl frntern n, v is l n d ibuja la pareja de -los padres y coloca en el vientre de In rnnrlrr.
como culpn y trnnsformi:ldn e11 depresión. co;,,o v istn por transparencia, una nenita d e un nño. MÁs lejos, dn·
J\sí, en el test P N, nnte In figurn C,1 rre ln, Nicole cleclnrn que los
cochini tos recié n nncicl o5 que ncnbn de te ner la mnmá (en Cnm.1dn)
serán l!evndos ril matadero p aro e liminarlos. Pero en el Blnc!cy, he -
c ho después, estn p osició n agresiva dn lup,;nr o unn posición depre-
s i·.- :i; el te5t se dcsnrrolln en una atmósfera ele emoc ión, intensl'I;
N icole dice a l finnl que B lacky es e l menos feliz porque sus podres..
p refieren a Tippy, y que se ir á de la cnsa parn no volver nunca.
He aquí otro caso, e l de SoTanae , niñn de 12 años, la m nyor de
cinco, cuyo dibujo de familia se presentó ya al comiemo (fi:. 1). En
unn primern hile ra coloca a todos su s h ermanos, tal como es en la
f
. .¡ r enli<lnd, con los ,·erdndcros nombres, pero, con trnriamente a lo habi-

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li el m:iyor, es decir clln :nisma. Ma rylcne, que tiene 2 años, está pues
··J valorirncln. En lo c¡ue r cspectn n ella mism a, se coloca complet:i-
mente al borde <I~ b h ojn y se clib llja mós pec¡ueñn que · • . ,·eillc, que
I es m enor. Por olrn parte e scribe, ele pu ño y lc trn, los nombres ele
sus hcrrnnnns y h errn:inns, pero omite poner el suyo, y nos dice s im-
.,
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ple m e nte, señnhíndnse con e l dedo: "Soy yo". Después ele esto no
F!G. 32. Separación del su i•t~.
sorprenderá que se identifique con M a rylcne, identificación de deseo
por In c¡ue reemplarn, sin vaci lnr, a In id entificl'lciÓ n de rca\ic!Ml.
_ ra!nente separado de los padres, un niño de 8 años, con el cu:i l s~
Puede uno preg11ntflrse por qué clesvalori7.Ó también a J.os padres,
pon iéndolos rn:'is nbnjo. Es lógic:o deducir ele e llo una relaci(m <lefec. identifica.
( tuosn con las imiigenes p aternas. Esta dificulta d se encuefür~ tP.!):l · ; En la realidad, Jean-Paul tiene dos hermanf\s mayores y un IH:r-
hién P.n P.1 P N, principnlm en te en In rell'lcinn con la mnd,re, vista lo mhnito de S años. Es un niño inteligente, que era huct~ nhtmnn: h:i.-~
rnP.nos fovorecirl n c¡ue se pueda. E n ln m:iyorín ele l;s i'fu~-ígenes en u~ a ño se produjo un cambio desfavorable, acompañ::ido ele d1lcrn~
c¡ue e lln fi r,11rn. e l padre est á en su lu grir, sin ser por ~llo-un pa4re y ¡pequeños hurtos para procurarse golosinas. Jean-Paul no repre·
nutricio. Podemos deduci r que e n su primera infonc iá,. Solange ·pa- / sen ta su edad: es un niño delicado, sensihle y tierno, muy dulce y
deció fu e rtes frustrncioncs orales. En el P N se da una- iclentificáción m~y a fectuoso. No maltrata al hermanito, pero reclama que · se lo
mnsculinn, pero no 111 mrinti ene, y ·al fin declara q'ue el h éroe ..es el mime como a él, quiere besar continuamente a la madre e insiste en
men os bueno y e l m e nos feli z. Con mucho mayor fn~c ue:icia se iden- p ásar a la cama grande. Por otra parte le gusta jugar a lns muñcc:is.
tificará con unii niñitn, de ed<id muy r egresiva, con;id erad ii como la En los tests P N y Blacky. considera al héroe como el mfis mnlo

84 85

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,,

) d 111.:nus fcli:.. y se llií:¡¡t. ll ;;,u111i1 lo, l•ll(;~lo qu\: lienc dos idcntifi. Su dibujo (fig. 33) reprc:;entu, en c~e ullh·n, 1111 cud1ecito con
• . ,cit,11c~
co11 Püll()nvirt: y 1oi11¡¡1.111;1 r.~111 Ul:.cky. un:i neuo ele 2 olios; el cod1ccito lo conduce el ¡i<idrn. luego sigue lu (
E u. e 1 P N 1 1. . . 1 ·r· .. f .
1 'u u nr:ro.:: una 1, ~1111 1cuc1011 emensna, puro desp~es,
I_ nH.!Ul't!, luego, sicntlo el último, un ni1i\l <le 9 uños. Luurent señala
(
.i11lc las uccio11cs tlc Pullcnui1c, reucciopu depresivamenle, y en siltc a lu nc:na comu la mós buenu, porque no desuliedcc~ y 11uncu se lu
1
li¡;ul'us propor.:iur,u l~n1t1s .:11 lüs cuuh::s d héroe es ho?rido o muer w. 1 n1sti[:a, y al puure como t:1 munos buuno, porque l'ustig:i. Su edad
C.,111u (¡, l'íli&yuriu J,: les nil1u:;.i1iña, Se vu.:ku haciu (a identific:u.:i~tm dt: oro es, por otru purte, lu de 3 u1'1us, porquu c11to11ca.:~ se es bueno.
tr;:nq11iliiudorj 1.· on el poJ~ro~.1 ( lrc~ '"'~"s ccn el podre y seis C:on Es notorio que en su tliliuju lu iuc11tificación de r1:uliduJ es ti niiio

I· l... 1.....·1i.:: ). ll;,y qth: ~ .. 1, ... 1,.r l111•1bi.;11 d L<:mll d:: emasculodón ;de
G.m~v. ,¡ t¡u~· Jco.111·Puul >e idc11lificu en (,;,·111u 111 .. soquistu con ül ,~.u~
'1""'."' c.:rdu c,.,tr.:.do; y i::l ltlllU d.: lu Cm:1•<J, <::I menos queritlo, l/uc
.., ... pr...-su ut¡uÍ un fot=1 te temur Je abumlono. j
E>tc l.:n1or t:s muy murcudo también en el Blncky, donde el hé~oe
o.:~
vi>lu cumo hui)r!unu, con uu tema constunte ele nostalgia de teii1:r
,.
' 1
un;, 111;.idru cc1110 la pequeña Tippy, 11i1'1u de 2 mestis. Observen~os
qu.: uqllÍ Jc•lll-PC1ul :1ccpta tu emnsculación simbólica de la ima~E.'11
C1d1f/lo (itlentiíic:índosc con la pet¡ueña Tippy). ;
Es lít•ito ptlnsnr, pues, c¡ue el nacimiento del hermanito de&iú
pb111car a Jean· Pm1l, cu:indo Óslc tenín <I oños, un grave proble\1H•
du rívalid:.icl. Peru dtl!Jiclo a s11 nutural;;:zn delicada, más femeniua
F1a. 33. Düsvalori&ución dül •uielo coni¡1ensodo por u110
qu.:: 11iosculina, no reuccio11ó en formu a¡¡rcsiva, sino depresivnme1,te.
1d~111ilicoción con el bullé.
F.11 ~u dibujo de una fomiliJ con~icntc 1::11 unu exclusión, pero shlo
p.11ci:.. I. Si11 i.:111l;uq;,l, dadu su fut:rle t.:111l<:nciu a la iul:ntificnción de 9 uñas, chiramentc desvalorh:ado por su posidón "a lu cola",
f"1111:11i11a manificsln en 1..s o!ros 11:sls pruyeclivus, convis:ne pen~ar -sin vínculo con los pudres, que le vuelven Ju espuldu. Pero Luurent,
't"" l;a 11.:llilu de:: l uñu, n:¡1rc>.:11tudu 1:11 1:1 1•ientre de la mupre, sir,i1i- iuvit:ido a identificarse, <lectura ser el bebé.
1i. ,, ..:11 Jc..n ·f' .. 111 u11.1 iu.:nlific..idón d<: ¡("~"'"· . -".. . '. Elite se confirma en los otros tests proyectivo:¡, La~rent cxterio·
<;01}10 su acu ba de vi:r, son frecuentes los casos en gJ.!e )~· d~·4u· ¡-jzu una gran avidei: orol, con regre:iión. En lu Fábufo del cordero,
lurilución de si en el tlibujo corresponde a una autodepriciación¡ e.lle de Louisa Düss, propo.rciona un tema de :1umii1ión, pero se iu.:11lifica
c;,u~µ al niño una nn~uslia 4ue éste truta de compeqsur·-por IJVldio fºn la pequeñita privilegiada que tendrá tu leche de lu mamá. En t:1 {
d..: lUI<& idenlific;it;ión Je Jeseo. Tul eru c:I caso ele Solunge. Así es . i .1
, /P N y el Blocky se coloca en posición de menor (mientrns llUe es
la111l;ién

el dt: Li.urn11t, niño tle 8 liños y medio c¡ue, destle su ¡)'.artilla
.,¡ 1
el mayor), y en el P N con una idcntificuc\ón femt:uiua. La riv¡¡lii.Jutl
ud Africu nt=¡;ru, dunde vivió en con<lkioui::s pariidisíuc11s 1 prese1\lu fraterna su expresa en forma negativa en Cl1ma<lu por una escotomi-
dificultades de adaptación t1Jnto en la casa como . en la escuela,! se zación completa de los recién nucidos¡ pero en forma mucho más
.,1 muestr~ querellante con los suyos, poco sociable, j no juega con ~os positiva en el Blacky donde, ante la imagen del amamantamiento
ni1ios de su edad, sino con los pequeñitos. Tiene una hermanita jde (lámina 1) declara de pronto, sin ninguna re lución co11 e l tema real,
18 · meses, a l:i cual parece adorar y de quien, según los padres, ;no que el hermanito Tippy será recogido por la perrera y morirá; sin
1· está celoso. Hay que observar, sin embargo, que en la mesa reclama embargo ese tema no es conservndo, y Tippy va a volver. El sentí·
lr.s mismas porciones que ella. j miento de culpa al final del te~t es intenso, a B lucky se lo declaru
1

1 86 8'/


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't"" l;a 11.:llilu de:: l uñu, n:¡1rc>.:11tudu 1:11 1:1 1•ientre de la mupre, sir,i1i- iuvit:ido a identificarse, <lectura ser el bebé.
1i. ,, ..:11 Jc..n ·f' .. 111 u11.1 iu.:nlific..idón d<: ¡("~"'"· . -".. . '. Elite se confirma en los otros tests proyectivo:¡, La~rent cxterio·
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el mayor), y en el P N con una idcntificuc\ón femt:uiua. La riv¡¡lii.Jutl
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ni1ios de su edad, sino con los pequeñitos. Tiene una hermanita jde (lámina 1) declara de pronto, sin ninguna re lución co11 e l tema real,
18 · meses, a l:i cual parece adorar y de quien, según los padres, ;no que el hermanito Tippy será recogido por la perrera y morirá; sin
1· está celoso. Hay que observar, sin embargo, que en la mesa reclama embargo ese tema no es conservndo, y Tippy va a volver. El sentí·
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...
( ·' ·:-··~ ·~.·

mnln (con tres identificnr:ione~ soln men!e), mientras c¡ue Tippy e~ ia valorización del bebé en el dihujo nos indica un:i identificnci(.n dt!
el m{1s b11cno. el m:ís feliz por su docilidad y el preferido ele Laurent, deseo que el niño no se atrevió a confesar (como en la ohscrvflcicín
c¡ue se irlentificn con él cinco veces. He Jcan-Pnul mencionada anteriormente).
Un elementn P.specinl es ciue en el clihujo nn impulsa el cochecito 1 Del análisis de nuestros 35 casos resulta:
In mnclre?. sino el pnclre. En el P N se reveln una ogresiviclnd ele tipo 1. Que esa defensa por regresión es mós emplenda por l;is niiin~
s:ídir.o-ornl contrn ln mnrlre. mientras se declllrn que el pllclre es el ~ue por lós ··v a'i'o·ri'l!!i;·"Puesto que hny 16 niñas frente a 19 vnron-:-o
m:ís feliz, pnrciue no se mnnchó de bnrro como In madre, y por ln knuestra estadística general incluye uno niña cada dos vn~on<:'s).
( mismn rnión es el preferido de Laurent. Pllrn dilucidar esta singu-
lnridnd hnbrín que hnbcr profundizado el estudio de la identifica ción
! 2. Que es más frecuente en los hermanos m ayores e intermr.dio<
1(32 identificaciones con un bebé en un número de casos de 558,
fomeninn ele Lnurent, unida n un::i relación de preferencia con el pa-
( lo sea e 1 6 % ) . .
clre, que se expresa tnnto en el d ibujo como en el P N; pero no
¡mclimos hncerln. 1 3. Que: es más rara, notoriamente, en los hermanos menores
i (tres identificaciones con un bebé en 170 casos, o sea un por: o
¡menos del 2 % ).
e) Li\ REl\CCT(lN REGRESTV¡\ V
LA lDENTIT'TCl\ClÓN CON UN BEB!l: 1 4. Que aparece excepcl'onalmente en hijos únicos, pue,to que nn
1
¡tenemos ningún caso, pero no podemo~ sacar conclusiones porqu"
ReitP.rntlnmcnte seiínlnmos que el conflicto ele rivnliclncl frnternR .nuestro número es muy poco clemostrflttvo (61 casos).
puede rr.solver~P. por medio ele un retrnr.esn, una re~resión, seR c¡uc ! S. Que el bebé con el cual uho se identificn, en la mnyorín rli:o Ir~"
( el sujcln, corno i;-n el cnso ele la figurn 17, vivn con la constnn te nos' · casos, es de sexo femenino (20 niñ11s, 12 varones, y 3 ele se~" '"'
tnlr,i:, rl<! s t1 prirnern infancia: sea que, como en el caso de lfl figurn 21, ¡ aclnrndo ). En detalle, las n.iñas dan 12 identificaciones femr::ninnr.,
( ~e v11clva n In eclnd e n que gozaba ele la condición privilegincln de : 3 masculinas y uno cludosn; los »11roncs 8 irtcntifirncionc~ '""'"";.
( 1 I
hijo i'111icn: s"n que como en los cnsos l y :13, su reacción depresiv ·1 nas, 9 masculinos y 2 dudosa~.
lo lleve 11 dcwalori?:nrse y trate ele compensar In angustia de su infe~ 1
. 6. Que esta identificación regr~siva se obse rva cn loclns l:i!; ~d:i ·
rioridncl idt>ntificándose con el menor de la familia, consiclerado el
m:ís feliz. ! des, de tos 6 a los 15 años, sin que podamos decir si obcclece n .t~rrn
; ley de frecuencia especial según las edadP.s, dado el exirtuo núnícro
Esto n o es sino uno aplicación p<1rticular de un ·mecanismo cle
1 de nuestros cosos.
( d efcnsn muy genera l. E l psicoanálisis nos enseñó, efectivamente, c¡ ue
cu11nclo una situac ión ele conflicto interior crea una angustia insopor- ¿Cómo ~e d eben interpretar esos resultados? .
{ table que torna demasiado infeliz la condición prese11fe del sujeto, Resulte, en primer lugar, que debe establecerse un p;trolelo ent re ·
se produce una ~egresión defensiva que traslada al .sujefo .a ari.· perío,- la mayor frecuencia de la reacción regresiv a en las niñas y l:l mnyor
11

do rle su vid::i don<lc no tenía ese conflicto, y era, pue.9; feliz. · frecuencia en la elección de un bebé del sexo femenino como id"n·
Nuestro estudio demuest.rn q11e estfl defensa por regresión se em- t ificación. Esto debe asociarse a la tendencia a la reaccióri d'!prcsh·~
p lea con frecuencia. E ntre nuestros 800 cnsos la»hemos ol:í:;ervado t antes estudiado, y muy probablemente está relncionaclo ..;on el ll"111·
( .15 veces, pero en esta cifra n o se c~1erÍt~ln los. casos ·en que ~1 nirio ha /
peramento femenino, tanto 'en los varones como r.n lns niñn~.
d eclarado explíci tnmente identificarse con el P!?QUeñito re~resentado En segundo lugar, lo relativa escnse7. de e!:tn regresiA.n rn lw
(
en s11 clibujo, es decir, los c11sos en r:¡11e no hubo intervención de la hijos menores y su especial frecuencia en los hi jor. 'lUC 11nt:irrn11 !" i
( censura a último momento c¡ue impusiese el principio de realidad. mero (los mayores y ~ ir:uientes) puede tamhién t!Xp lkn r•'! p11r -·
Por supuesto habría ciue examinar también todos los casos en qu~ hecho de que el menor goza noturnlmente de los prh•il egir.•s ,¡.., I'"

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mnln (con tres identificnr:ione~ soln men!e), mientras c¡ue Tippy e~ ia valorización del bebé en el dihujo nos indica un:i identificnci(.n dt!
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c¡ue se irlentificn con él cinco veces. He Jcan-Pnul mencionada anteriormente).
Un elementn P.specinl es ciue en el clihujo nn impulsa el cochecito 1 Del análisis de nuestros 35 casos resulta:
In mnclre?. sino el pnclre. En el P N se reveln una ogresiviclnd ele tipo 1. Que esa defensa por regresión es mós emplenda por l;is niiin~
s:ídir.o-ornl contrn ln mnrlre. mientras se declllrn que el pllclre es el ~ue por lós ··v a'i'o·ri'l!!i;·"Puesto que hny 16 niñas frente a 19 vnron-:-o
m:ís feliz, pnrciue no se mnnchó de bnrro como In madre, y por ln knuestra estadística general incluye uno niña cada dos vn~on<:'s).
( mismn rnión es el preferido de Laurent. Pllrn dilucidar esta singu-
lnridnd hnbrín que hnbcr profundizado el estudio de la identifica ción
! 2. Que es más frecuente en los hermanos m ayores e intermr.dio<
1(32 identificaciones con un bebé en un número de casos de 558,
fomeninn ele Lnurent, unida n un::i relación de preferencia con el pa-
( lo sea e 1 6 % ) . .
clre, que se expresa tnnto en el d ibujo como en el P N; pero no
¡mclimos hncerln. 1 3. Que: es más rara, notoriamente, en los hermanos menores
i (tres identificaciones con un bebé en 170 casos, o sea un por: o
¡menos del 2 % ).
e) Li\ REl\CCT(lN REGRESTV¡\ V
LA lDENTIT'TCl\ClÓN CON UN BEB!l: 1 4. Que aparece excepcl'onalmente en hijos únicos, pue,to que nn
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¡tenemos ningún caso, pero no podemo~ sacar conclusiones porqu"
ReitP.rntlnmcnte seiínlnmos que el conflicto ele rivnliclncl frnternR .nuestro número es muy poco clemostrflttvo (61 casos).
puede rr.solver~P. por medio ele un retrnr.esn, una re~resión, seR c¡uc ! S. Que el bebé con el cual uho se identificn, en la mnyorín rli:o Ir~"
( el sujcln, corno i;-n el cnso ele la figurn 17, vivn con la constnn te nos' · casos, es de sexo femenino (20 niñ11s, 12 varones, y 3 ele se~" '"'
tnlr,i:, rl<! s t1 prirnern infancia: sea que, como en el caso de lfl figurn 21, ¡ aclnrndo ). En detalle, las n.iñas dan 12 identificaciones femr::ninnr.,
( ~e v11clva n In eclnd e n que gozaba ele la condición privilegincln de : 3 masculinas y uno cludosn; los »11roncs 8 irtcntifirncionc~ '""'"";.
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hijo i'111icn: s"n que como en los cnsos l y :13, su reacción depresiv ·1 nas, 9 masculinos y 2 dudosa~.
lo lleve 11 dcwalori?:nrse y trate ele compensar In angustia de su infe~ 1
. 6. Que esta identificación regr~siva se obse rva cn loclns l:i!; ~d:i ·
rioridncl idt>ntificándose con el menor de la familia, consiclerado el
m:ís feliz. ! des, de tos 6 a los 15 años, sin que podamos decir si obcclece n .t~rrn
; ley de frecuencia especial según las edadP.s, dado el exirtuo núnícro
Esto n o es sino uno aplicación p<1rticular de un ·mecanismo cle
1 de nuestros cosos.
( d efcnsn muy genera l. E l psicoanálisis nos enseñó, efectivamente, c¡ ue
cu11nclo una situac ión ele conflicto interior crea una angustia insopor- ¿Cómo ~e d eben interpretar esos resultados? .
{ table que torna demasiado infeliz la condición prese11fe del sujeto, Resulte, en primer lugar, que debe establecerse un p;trolelo ent re ·
se produce una ~egresión defensiva que traslada al .sujefo .a ari.· perío,- la mayor frecuencia de la reacción regresiv a en las niñas y l:l mnyor
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do rle su vid::i don<lc no tenía ese conflicto, y era, pue.9; feliz. · frecuencia en la elección de un bebé del sexo femenino como id"n·
Nuestro estudio demuest.rn q11e estfl defensa por regresión se em- t ificación. Esto debe asociarse a la tendencia a la reaccióri d'!prcsh·~
p lea con frecuencia. E ntre nuestros 800 cnsos la»hemos ol:í:;ervado t antes estudiado, y muy probablemente está relncionaclo ..;on el ll"111·
( .15 veces, pero en esta cifra n o se c~1erÍt~ln los. casos ·en que ~1 nirio ha /
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d eclarado explíci tnmente identificarse con el P!?QUeñito re~resentado En segundo lugar, lo relativa escnse7. de e!:tn regresiA.n rn lw
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_________________..,....__-=-----.. (
. 1
{
L i
!
.1 c1ut:i1in y no tiene que envidiar un lugar que yo posee. Se comprende!
i 1 !ácilmcnt,e , en cambio, que los mayores puedun sufrir al verse despo-;
: 1
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1 st!Ítlús dL¡ sus privilegios por quienes nucienm después. Pero si sien~
1
lcu huciu t:stos a~resividud y. dest:o tle h.:icerlos desuparecer, se halla~
:•tli1¡H.1Ju~ en un:i situu..:ió11 i.iu sulidu, puus lu menor manifostucióu'.
•.h: lm~tilid<id h:ic:in sus dvuh.:s 110 d"j:.i dti ~cr severnmente censu~
rw.1:1 pur 1los pudr.::s, husta llc~ur o Ju pérdid1i tlc uft:cto y 111 rechazoj
Se :1dviert.:n, enton.:es, tod¡¡s lu~ ventujns c¡ue puede truúrles el re~
~n.:.u ¡, la ecl:iJ J.:: oro, !!su cdücl en que, en brn:'°s de la madre;
,!,.,.;d,;:11 de u11a ¡irolucdó11 y un:. f.:licidad ,in son11.ir11s¡ porque cs:1
.... ' ..:d:1d h.~' Juvudvt: ,,¡ 1:;;l(,d;u un.!, cu el c1i.il tcdu 1d<ición cc..in otr,i
,, ~ id.:lll iiicacióu, en que pueJc:.n, pue~, idcotificursc tonto con ]¡¡ ma 1
d1:.: qui:: proto:"t: comv cou el bi:t.ci prot~¡;ido¡ edad en la cual, pof¡
:.11i:•iliJuru, se hull<in suprimidos el conflictCJ de ugresivith1d y, por conj
>i,;1iie\·1t.:, l:i culpa que use conflicto ac11rreuba ( l ). ' 1
!);,remos vurios ejemplos de identificaciones regresivas. j
He 1.1quí el CaiO de juc:kie, de 12 uños y medio, que se halla e~
li'lG. 34. l•lt..1ntiCiC'ndóu ro~reJi vo c;o11 uu hijo iuaicu.
~ilu ... dón Jt!idl entre un hermano de 13 a1ios y medio que lo agoj
Li..1 c¡;n i ~us éxitos escolares, y uno menor, du 6 uños, ul que envidia\
Sin 121111.iurgo es imeli~ente (C.l. de 100 en el Wisc), pero nervios~ ~le que parn él lu etlud menos fo)j;¡, .:s lu <le 12 ui'ios ';porque uno
i111:st:ibl,e, y mucho tiempo fue clisl~xico, por lo que nun~·a tomó gust1 tiene r¡ue hacel' en la cuso mui.:hos di::ucrcs ¡mru lu escuela". Se oL·
• u ¡., t:si:,uela. Adcniós us zurdo y enmético nocturno constante. , i;ervoró que, contruriumenlc u lo que Stl podría esperar, no .::s b

i; . l E11 :;u dibuju do: la fon1ili11 (los per~onajes los presento de perfil
1....:Li 1:1 !·.:rc.a:h:i, como lo h1.1cen con fri:.:ui:nciu Jos zurdo:;), sól~
·rnndre c¡uien aparece en el c.libujo junto ni niiiito, sino el patln:. CCJn
é l se identificu Juckie, por otrn purte, "porque.: es el qui: tmindu", pcrtJ {
r.... w..::i-=t1lÍ1, ju11lu111.:11tc CCJn los padre~. u ur1 niúo d"' 2 lllius, iw::xisi no puede c.ludursc de que también Sil id;:utificu con el p..:queicito.
klllc "" '" re:iliJuJ (fi~. 3 ..¡ ). Pt:ru es:.. elbd de 2 uiios es ·! nuy imt · ..... He aquí el dibujo du unu niiiu de 12 ui'1os y 111.:clio, CJ1;,11/1ll
¡ .•.• n<111lo.: p.1ru J:1dde, pu.;;s :;í.: 111 vud,·c. u .~m:outrur ~ie111pre"'e11 su~ ·'( fi¡;. 35) que varios vecc.:s reprodujo o.:stu 111is111u dispvsidón eu su;;
, i . ,,1, ..., 1'."sls. i'vr uj.:111plo, 1.:11 l'l P N, Püll"\.::1 .. irt: y ~u~ 1fos l1im1u11"._s
• t.11 11il1iws di! '.! <it'.os, us dedr u11 p.;:t"s•;nc,j.: úni..:1J. Juckie estuúlec:e'
·rc:¡;rt:sentaciones ele unu fomiliu iuvenludu. Lrc madre, el padre, u.11 ..
uiña de 10 años y una nenitu c..le 2 mesi;s (0.:11 ulrus mome:ulos le
t.11;,IJi~\; los :! años .:omo c:dnd d.: .iro, .:011 d 1.:sp1:rndo C.Ól11e11t.a1:io
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1
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. ¡., ¡¡uc• :;on pequeñitos y lo::> dej<in hu..:<:1 ¡..., q110.: r¡uio.:re11. Agr_e~ue mos
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1
iltribuil'á 1 a1io o 3 ). En la reulidud ella es Ju mayor, con un ht:r·
.m:111Ó de 10 uños.
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. 111 ,· !oJs 1 ..:: 1na~ del P N el'.prt:san dt: un ex11.:i.w <1l olru r.'.. !rustraí'J"n · · /Nos b huu traiJo u eausu ele uu r.::trn~o esc:ulul' (eslti en un ~n1du
1
·se · ·¡1ifcrior y lo cursu muy 111:11) que 110 se debe n follu d..: i11leli~e11ci<1
l1 ,¡.,¡ ht'.!rne por el uuc:imicmto de los mf1s p..:• 1ucños¡ ulli
1.. ;dJién 1mu importat1te .;urgu u~r.:siva <:011lfil l:.i madre. a lu t ui\I
mu11ili¡.:sri1
: (en i:I Wisc obtiime 105-110), sino n un ..:.;;l¡¡tlo de pusividud i.:011 cu·
(

d ht'.!r~.: lmcc morir, y unu incesante búsc¡ucJ;;i d e o trn muclre que la soiiució11 cdnlinua. No tiene uingunu iuici.alivu, r1:clan1u que se 111
1 r1;1:rnpluce. Sauemos que la mud.él <.11:: Juckic lo ha cl!i1surndo muclip
:1 mime y se conduce como u na vcrcludera nenitu, lle~undo 11. chup1.1rse
pur sus frncusos escvlart:s, y se tcnJrá unu idea <le lu rcpugn:1m:il1 el dedo. E~to situación puede explicurse poi' una gruve frus.rrucióu.
1 que mnniiit:stn este niño huciu lo que se le hacú ha.:cr, cnrerii11do~~ Su madre murió hace un año, pero had¡¡ ya varios que lu cnfor·

:1 mcd11.d le impedía atender a lo hija.


91

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1 st!Ítlús dL¡ sus privilegios por quienes nucienm después. Pero si sien~
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91

1 ~

~.· - ·- .. ... ~.

( 1
especial de interpretación. En el coment.ario, Christian d ice que 'f!I
( más feliz es la n iña de 9 años, porque no hace travesuras y la mndre
In Íquiere; que el menos feliz 'es el varón de 7 años, porquJ el pn-
drt lo azota con un látigo; que el más bueno es et bebé de 3 meses

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( 1 FTO. 36. Jdentilicedón con el bebé quo está en brazo• do la mo.rlr~.


( I
Fin. ::I~. l1ntificaón regre.iva con un bebé.
i .
qt!ie está en los brazos ele In madre; que el menos bu--=no es el vnr!m
pÓrque pe lea con In hermon::i, a la que no quiere y rte la cunl est6
La regresión e ideníicacié con una nenita, rasgo persistente rle c~loso por que la madre In prefiere. Invitado o identificMse, empiN~
su carácter, puesto qmlo enrentrn "n tres sucesivos d ibujos de la 1 pbr decir que no quiere formar parte de esn familin; luego, ante i':í
fomiliA, se expresn tamién e1el C. A. T ., en que Clumtát ~e identi- i~sistencia, dice que querría ser el bebé. .
(
fio::n con un pollito de n nño lñmina 1 ), con el osito en la gruta y 1 Es posible que la niña de 9 años, que está esq•Jer.i::ili7.ndn en el
( con el pequeño que est en In olsa de .la madre-canguro. ! cllbujo, represente a l menor de la fnm ilin, con el cual Christi:ln se
P o rlíR pensarse, pu1, <JUC 1 <libujci ele la familia hech e~ p ~r p~nn­ llbva b ien . Nos lo hace pensRr el hecho de que, en su respuc«I :> ,,¡
tal revelaba un cstAcl• pntol~ico. En realidad, enviad_n a una es- ' test P N, aparece un h crh0 clominnnte: In prcfcrr.nci:i de Ja 111.,dn·
cue ln especiA I pudo atener 1 certificado de estudio~. primarios y ¡;ior uno de menor edad, en genero! ele sexo fomeninn, prder'.!nci,1 q 1.1 ~
comenrnr un oprendiije; pe> a la edad de 15 añ!_)s Y· medi9 nos S\iscita en el héroe una tristezn y un deseo de reivindicnci ón; inlc r!'~ n
( In inclic:in tod:ivín coro care1e de entusiasmo, de iniciativa y cons- · / séña lar lo intensa emocif>n con que e l n iño d ijo en su tc~t q11 " J.1
ta11temente distra ícln, cmo soando. ' mamá tuvo una nenita. El hermano m:?yor no aparece. y ~nlic:m n,,
( He nquí e l c:iso cle ;/iri.~!m, de ID aiios, cu yo dibujo d~ 1n fo. en efecto, que Christian no tiene buenas relocioni>s con él. Qur.rh n
rnili:i (íig. 36) no rep>nuc1e l verdadero conj~nto de hermAnos. el niño de 7 aiios y e l bché de 3 meses. P u es bien, sr. pucclf? pr. n,:i1
Christian es el segundole erre tres varones. y sus hermanos tienen . q'ue ellos representen dos identificaciones de Christian. Que, r:on
11 años y medio y 9 eos. lte dibujo plantea, pues, un problema r~specto al hermano de 9 años, se haya colocado como menor, co11-
'
1
92 9.1

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( más feliz es la n iña de 9 años, porque no hace travesuras y la mndre
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drt lo azota con un látigo; que el más bueno es et bebé de 3 meses

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Fin. ::I~. l1ntificaón regre.iva con un bebé.
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qt!ie está en los brazos ele In madre; que el menos bu--=no es el vnr!m
pÓrque pe lea con In hermon::i, a la que no quiere y rte la cunl est6
La regresión e ideníicacié con una nenita, rasgo persistente rle c~loso por que la madre In prefiere. Invitado o identificMse, empiN~
su carácter, puesto qmlo enrentrn "n tres sucesivos d ibujos de la 1 pbr decir que no quiere formar parte de esn familin; luego, ante i':í
fomiliA, se expresn tamién e1el C. A. T ., en que Clumtát ~e identi- i~sistencia, dice que querría ser el bebé. .
(
fio::n con un pollito de n nño lñmina 1 ), con el osito en la gruta y 1 Es posible que la niña de 9 años, que está esq•Jer.i::ili7.ndn en el
( con el pequeño que est en In olsa de .la madre-canguro. ! cllbujo, represente a l menor de la fnm ilin, con el cual Christi:ln se
P o rlíR pensarse, pu1, <JUC 1 <libujci ele la familia hech e~ p ~r p~nn­ llbva b ien . Nos lo hace pensRr el hecho de que, en su respuc«I :> ,,¡
tal revelaba un cstAcl• pntol~ico. En realidad, enviad_n a una es- ' test P N, aparece un h crh0 clominnnte: In prcfcrr.nci:i de Ja 111.,dn·
cue ln especiA I pudo atener 1 certificado de estudio~. primarios y ¡;ior uno de menor edad, en genero! ele sexo fomeninn, prder'.!nci,1 q 1.1 ~
comenrnr un oprendiije; pe> a la edad de 15 añ!_)s Y· medi9 nos S\iscita en el héroe una tristezn y un deseo de reivindicnci ón; inlc r!'~ n
( In inclic:in tod:ivín coro care1e de entusiasmo, de iniciativa y cons- · / séña lar lo intensa emocif>n con que e l n iño d ijo en su tc~t q11 " J.1
ta11temente distra ícln, cmo soando. ' mamá tuvo una nenita. El hermano m:?yor no aparece. y ~nlic:m n,,
( He nquí e l c:iso cle ;/iri.~!m, de ID aiios, cu yo dibujo d~ 1n fo. en efecto, que Christian no tiene buenas relocioni>s con él. Qur.rh n
rnili:i (íig. 36) no rep>nuc1e l verdadero conj~nto de hermAnos. el niño de 7 aiios y e l bché de 3 meses. P u es bien, sr. pucclf? pr. n,:i1
Christian es el segundole erre tres varones. y sus hermanos tienen . q'ue ellos representen dos identificaciones de Christian. Que, r:on
11 años y medio y 9 eos. lte dibujo plantea, pues, un problema r~specto al hermano de 9 años, se haya colocado como menor, co11-
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..:uca d ;a l¿tulmenlc con su t1.:ndunciu rl!~rc::sivu. El uiño de 7 añ~s, es¡
dc~valoriz11do por su situación ul finul y tumbién por considerór'"selo; ~
el 11u.:ucJs lmeno y c:l menos ft!li:.:. En el 1!1,1d1y el héroe será. tam~
J ,¡;.,. el lllt:llOS l,ucl"oO y c:I nlt!llús fcfü, y l>c dil.!t! que con frediencia;

''" c111.1j.a pürquc lu 111u1lrc quit:re más n b hc:·manita Tippy. Clinicu~


'~--
~~
11ic11le:: se nc;s informa que Cltristitm, tierno y afectuoso, no tien~
.:atá..:l..:r uh.:gr<:; u mcnudo es susceptible y St! queja constantement~

.....
:i
d.: que ~c ;:s i11j11~to Cüll ¿1 y su quiE:n: niá:. u sus hermanos.
_Cumpr.:nd<:mo~ e11l(lllCl!s ~ll ~e~un<la idt:~1lificc1ci~11, COll <:l ueu9
;

d..: .l 11.1:sc~•• 1a cuJI ,·c.11..:uc;uu a:on su tend1.:11..:1a rt!g1:es1.va gtmerul. E1l


d l' N cl h.:roi: c:s un ud;e de 2 mesus, y unte lu lamma Cam11da, l~
¡ ft
7.,.. ••

pri1 .1c1·:. que describe, Putteuoire envidiu a los pequeñitos de cincq

ti dí;,~ pun¡ue pui.uun mamar; ugrega que siendo muy pequeñito, cuan!
do h.'llÍa una semana, era más fi:fü porque podía jugar con Ja madre¡
11rie11lrus que después ya no podía hacerlo, pues ella estuba ocupadi¡
-:un los •Otros chi..:os. Al finul del test, Christian dirá que Pattenoir~
~ ~
?
I'; dcrirí;i pEa·11111necor chiquil·) y no crecer, para que no lo llever¡

l.A
;.I 111:ll.1d1.:ro. Su c:Jud de oro seró la de 2 años, mientrus que la
1111.111.~ Ccli¿ es l:..i <le 5, ¡icrquc van a chase y lloran. Observemos oun', ,. ~
1~
1'11 i<.\U:1;l scnddo, que en (¡¡ FJJ.w/11 da::/ corclero, Christian brinda un

1.:1: •.• de sumisi.:.11, pt!ro iclE:ntificándose con d pe4ut1ñi-to, que tendrA F10. 37. IJ~nlilicución c<>u ul bubó 1.fo l,1 cunu.
il l.a i.:1.1. .... 111 .. tcruil. Se:: v.:: Ju p;?rfoda conver1:c11cia de touos los indicio~.
i
¡ 1!'.I <.:•.• al o cjunip.lo es ti dt: uu niño clt: 11 aiios y medio; M anue,I medio ( fig. 38 ), quit!n reprcst!ntu dos niñitus, u11u Je: :.! u1ios y olru
l , 11¡;. :rl), t¡Uit!n dibuja prirn..:ru ul puurc, lu~~o a lo 111a<lrc," a Ju cua' dt! 8. Dice <lt!spués c¡uc lu pcq111!1iita es lu prcfcriclu de lodos, dt!I
·. ;,l.,ri•u <:s¡:cci:..iln11:ntc: p~r sus Jimension..:~; lue~o una cunu~ con uná
1
f . l . d . . - .
11..:111l;1 '.:: b •.•lt:~cs, y : ..:spucs <:111co p<:qncnos personajes ~ un~ J
,, 1 j -¡rndre. ele lu mudre y <le lo hermana mnyor.

l vtn1 i.e;.;o '!~e corresponden ul con~unto cli: hermanos, con. exclU!i~óy·


1
~
\ .... de <lus; 01111t1dos, el muyor, de 15 anos, y ütro de 7. · · :~~ . . 1 '!'

Ahpra bien, Manuel, que es el tercero Jt: entre ocho;·,_prese~t~


tr...~tvrnos de car áctc~r. muy sevtlramente censurados pó'r una madrt; ~

., •.,;q~icu que güliiema en la cusa. En su dibujo, 11unqÜe pose~ un , /


(
urco, se: desvaloriza colocándose último. E11 camuio·-valoriza m~clip
o la madre, a expensas del padre, y en su comentario la declara l¡i
más liuena. Como ocurre con frecueuda, se expresw en forma opta·
livu: él dcse1.1rí11, efectivamente, una madre poderosa pero buenÓ,
que Ju ¡;rvtcgit!se. Declara querer ser Antonia, la nenitu de 6 m~- I )
oe;s, que dibujó muy cerco de la madre. :
Nuestro quinto caso es el de M ade/einc, una niña de 10 años ~
F10. JS. I<lanti!icaci6n cun la n:onor.
95
l .
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..:uca d ;a l¿tulmenlc con su t1.:ndunciu rl!~rc::sivu. El uiño de 7 añ~s, es¡
dc~valoriz11do por su situación ul finul y tumbién por considerór'"selo; ~
el 11u.:ucJs lmeno y c:l menos ft!li:.:. En el 1!1,1d1y el héroe será. tam~
J ,¡;.,. el lllt:llOS l,ucl"oO y c:I nlt!llús fcfü, y l>c dil.!t! que con frediencia;

''" c111.1j.a pürquc lu 111u1lrc quit:re más n b hc:·manita Tippy. Clinicu~


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11ic11le:: se nc;s informa que Cltristitm, tierno y afectuoso, no tien~
.:atá..:l..:r uh.:gr<:; u mcnudo es susceptible y St! queja constantement~

.....
:i
d.: que ~c ;:s i11j11~to Cüll ¿1 y su quiE:n: niá:. u sus hermanos.
_Cumpr.:nd<:mo~ e11l(lllCl!s ~ll ~e~un<la idt:~1lificc1ci~11, COll <:l ueu9
;

d..: .l 11.1:sc~•• 1a cuJI ,·c.11..:uc;uu a:on su tend1.:11..:1a rt!g1:es1.va gtmerul. E1l


d l' N cl h.:roi: c:s un ud;e de 2 mesus, y unte lu lamma Cam11da, l~
¡ ft
7.,.. ••

pri1 .1c1·:. que describe, Putteuoire envidiu a los pequeñitos de cincq

ti dí;,~ pun¡ue pui.uun mamar; ugrega que siendo muy pequeñito, cuan!
do h.'llÍa una semana, era más fi:fü porque podía jugar con Ja madre¡
11rie11lrus que después ya no podía hacerlo, pues ella estuba ocupadi¡
-:un los •Otros chi..:os. Al finul del test, Christian dirá que Pattenoir~
~ ~
?
I'; dcrirí;i pEa·11111necor chiquil·) y no crecer, para que no lo llever¡

l.A
;.I 111:ll.1d1.:ro. Su c:Jud de oro seró la de 2 años, mientrus que la
1111.111.~ Ccli¿ es l:..i <le 5, ¡icrquc van a chase y lloran. Observemos oun', ,. ~
1~
1'11 i<.\U:1;l scnddo, que en (¡¡ FJJ.w/11 da::/ corclero, Christian brinda un

1.:1: •.• de sumisi.:.11, pt!ro iclE:ntificándose con d pe4ut1ñi-to, que tendrA F10. 37. IJ~nlilicución c<>u ul bubó 1.fo l,1 cunu.
il l.a i.:1.1. .... 111 .. tcruil. Se:: v.:: Ju p;?rfoda conver1:c11cia de touos los indicio~.
i
¡ 1!'.I <.:•.• al o cjunip.lo es ti dt: uu niño clt: 11 aiios y medio; M anue,I medio ( fig. 38 ), quit!n reprcst!ntu dos niñitus, u11u Je: :.! u1ios y olru
l , 11¡;. :rl), t¡Uit!n dibuja prirn..:ru ul puurc, lu~~o a lo 111a<lrc," a Ju cua' dt! 8. Dice <lt!spués c¡uc lu pcq111!1iita es lu prcfcriclu de lodos, dt!I
·. ;,l.,ri•u <:s¡:cci:..iln11:ntc: p~r sus Jimension..:~; lue~o una cunu~ con uná
1
f . l . d . . - .
11..:111l;1 '.:: b •.•lt:~cs, y : ..:spucs <:111co p<:qncnos personajes ~ un~ J
,, 1 j -¡rndre. ele lu mudre y <le lo hermana mnyor.

l vtn1 i.e;.;o '!~e corresponden ul con~unto cli: hermanos, con. exclU!i~óy·


1
~
\ .... de <lus; 01111t1dos, el muyor, de 15 anos, y ütro de 7. · · :~~ . . 1 '!'

Ahpra bien, Manuel, que es el tercero Jt: entre ocho;·,_prese~t~


tr...~tvrnos de car áctc~r. muy sevtlramente censurados pó'r una madrt; ~

., •.,;q~icu que güliiema en la cusa. En su dibujo, 11unqÜe pose~ un , /


(
urco, se: desvaloriza colocándose último. E11 camuio·-valoriza m~clip
o la madre, a expensas del padre, y en su comentario la declara l¡i
más liuena. Como ocurre con frecueuda, se expresw en forma opta·
livu: él dcse1.1rí11, efectivamente, una madre poderosa pero buenÓ,
que Ju ¡;rvtcgit!se. Declara querer ser Antonia, la nenitu de 6 m~- I )
oe;s, que dibujó muy cerco de la madre. :
Nuestro quinto caso es el de M ade/einc, una niña de 10 años ~
F10. JS. I<lanti!icaci6n cun la n:onor.
95
' . • • . •••""" - ·- -·-·~ •• - ·- - - ·''-•~ ~. ••~r•• • • '

(
.·-·-- ----------t-------
(
Aquí, como en el tercer caso, In interpretación se enfrenta r.on no 1haya podido vencer su rivalid::id fraterna sino por m'!dio de llttR
el hecho de que Mnc!cleine es In segundo de entre siete hermiinos, id~ntificación regresiva, p~ro con ese enojoso resultado secund::i ric>
( micn l r:rn en su dibujo sólo hny dos niñns, cuyiis edades, por otra de '. mantenerln en ia pasivirlnd ornl e impedirle pro11;resilf.
1
parte, no corresponden n In renliclnd dentro ele! grupo de hermanos, 1
además ele que no np¡irecen los pP.dres. Se podría pensar, en último
1) : CONCLUSIONES
extremo, que In niiia se hn representado con su hermana mayor, am-
bns con menos ecfod. E(ectivamente, sabemos que Madeleine, que
J El dibujo de familia nos permite establecer cómo ende nino ha
( tiene un C. l. de 100, se desempeña mal en clase y en todo aparece
indolente y pasiva; se limita a mirar y seguir a su hermana mayor, resuelto íntimamente su conflicto de rivalidad fraterna. Hemos visto
( de 11 arios y medio, la cual es muy activo, tanto que los padres com· q~F· cuando ese conflicto no p.rovoca frustraciones demasiado apre-
c1~bles, el temperamento propio del sujeto, las condiciones de vkln
prendieron la necesidad de sepArArlas. ¿Pero, y los otros hermanos,
entonces? ¿Por qué MAdeleine no los hace aparecer, ya que se nos de su primera infancia y el ftmbiente afectivo que lo roe.lean permiten
~.
crl:!ar esos avenimientos de agre~ividad y ternura que son caracter i~­
dice que quiere mucho a los pequeñitos y nunca tuvo celos de ellos?
tic~s de una buena adaptación, y nada·. ancrmnl ocurre. Pero ese
Los otros tests proyectivos nos ilustran al descubrir, disimulada conflicto de rivalidad se co:wierte P.n fur.nte rJe trastornos cuAndn
trns represiones muy nctivns, una intensn rivalidnd' lraternA. En el 1as1 f rustractones
. .
que 1mponFJ no son soportables y producen nni?t.t~·
P N, Macleleine sP. uhicn como hija únicn, con una ~ciad regresivo, lo tifl¡1 la cunl hace intervenir la de(ensa del yo.
.f. ~
q11e mnntenc\r{i sin ning(m des[nllccimicnto en todo el test, exprP.· 1 Hemos visto que el mecAnismo de esn clefem::i vnriabn ~,~~i"111 1'";
s:111do nsí s u dc~co scc retn de no tener hermnnos ni hermnnns. El casos. En algunos dominil In /l~re.~i.-idnrl, prO\'OCnnclo r'!nccit!~I"~ \' in.
( test ~e desarr01l:\ en unn ntinós(ern de inhibición, pero bruscntnPntr, le1tas que originan un nuevo conflicto, exterior, en cuyo c;is,, se nn<
~n l;i~ P-l In defcnsn cede y, ¡il nnnli?.ar lo ({¡mina Cnnrnc/l.l qlle, según co1.1sulta por Jos trastornos del cnrácter, fa mnlclncl. 105 cP.los qun
( declnrn, le dis¡1;u~tn, Mndeleine dice qlle Pnttenoire estlÍ celoso, que perturban lns relaciones familinres o aca rrcnn, por der.pl,,1;i mir n1 0 ,
( .; dcscnrín ser el menor d e todos parn que los padres lo atendieran, Y re~cciones hostiles en la escuela o en In calle.
qtie vn o rnptnr n los pequeñitos para nrrojarlos al ngun. Sin embar- : En otros casos la /lllresh•idnd es ml1ibidn, vucltn conl rn ~í 111i·:111oi 1
go. npcnas enunciado ese temn criminal, Madeleine lo retira Y <lice Y 9a lugar a reacciones deprcsh·es con temor de nbnnclono, nn~krlnd.~
que In madre los hnllarlÍ sanos y salvos a la orilla de la <:_hiircn. persistente o neurosis de fracaso. Se nos consulto entonces por un
En el test de la aldea, Mac.leleine vive con sus pfldres, un her- es~ado de inhibición, timidez, miedo, o un carácter triste y nriscn,
( -m~ni(estaciones afectivas que con mucha frecuencia vnn acompniin-
mnno de 10 años, preferido del padre, y un bebé en la cuña, prderido
da~ de retraso escolar. Estos casos son de diagnóstico más dificil que?
por ln mndre. En este test nos hallamos, pues, en la '."'ism,'li situació~
que nnte e l dibujo de la familia: dos nii1os que no ex1sterfe~,.. la;!·~~h· ·
!ns' primeros, pues la falta de reacción Agresivo no permite snspcc:ltar
quh la causa de los trastornos pueda residir en el conflicto de ri\'n·

(
. \ .\,..
dad. Si asociamos esto al intenso deseo de la niña de ~er h1¡a umca,
tenemos fundamento pnra pensnr que, con su egofomo, ella: ·se pro- 1i'1~d fraterna y frecuentemente se necesitará un análisis proyect ivo
pAfa poner en clnro la tendencia reprimida.
yectn íntegramente en el test. En el dibujo es la niñp de·B nño~, ~ue
( se le ncerca por su edntl, pero es tm:nbié11 la pequeñita, p~efernln / : Por último, en otros, e t conrticlo de rit·alid~H:t ~e rr~uc»l\·1· "fl
por tocios. Ante nuestra pregunta se iclentific;:i,. efectivamertte, con ttn(l re~resión e idenlifir.11r.ión con el rival rle menor c,f:.,d. pr-Kr"·"
( esta niilita ele 2 nños. Esa edad es tnmbién para ella la ele oro, cuya frecuencia parece muy grande. Entonces se nos con~ult·;i . ,.,,.
(
"porque empie7.:Jn a cnmin:ir y pueden jugnr". s~ compr~nd.e .ent?n· m~nmente, yn por falta dA. progresos escolnres y el<:! in lr.r(!s, v~ r"'.
ces que Macleleine, somet ida n censurns paternns muy mh1b1tor1ns, (]Ue el niño posee un cnníct'!r pueril, yn por Iris d'>s c-:-~.n~. Su~~''" ' f' " ·
1

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parte, no corresponden n In renliclnd dentro ele! grupo de hermanos, 1
además ele que no np¡irecen los pP.dres. Se podría pensar, en último
1) : CONCLUSIONES
extremo, que In niiia se hn representado con su hermana mayor, am-
bns con menos ecfod. E(ectivamente, sabemos que Madeleine, que
J El dibujo de familia nos permite establecer cómo ende nino ha
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c1~bles, el temperamento propio del sujeto, las condiciones de vkln
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.lld•''" lrustornos ceimiem:i:n tras t:I 1111cimi1:ntu ele un hennunito, y· niiliu, que, en gcm:rul, pertenec;:: u un estudio miis evulucionmlo de
ll.111i1.: Ju at.:nciém la r<!ladón causal entre lus Jos h1.:cl.os. Pero eu, desarrollo.
11.11d1v:. c·u~0•, corno di1iic..i11H:nte no 11:.y si,¡11us de rivuliJud fr:iterna,1 Así, lu mayoríu de nuestros niños representun a los pe1·sonajes
, •. si¡¡u.: ignurn11du l;:i vi:rJ,,d.,l'li cau~u di; lvs trnstornos, y c.:nlunci::; 1.:s. vt:stidos, y .. , ya desnudos. Lo contrario, en ¡:enerul, es indicio de
1a11a1.i.;n nec1;suriu i:I r111&li~is proyectivo. i11111udurc:i: y hasta de dt:ficitlncia iutelc.:c.:tuul.
o.,st<1quemos que el dibujo del niño no nos descubre solement~ He aquí un ejemplo en una niña de 8 años, l. tJtie (fig. 39), quien
h1s ll!11d..:111:ius profundas ele éste, sino tmnbién lus censurns que se llibuju primero a lu madre, luego al padre, después, volviendo hacia
.... ,.pu11cn ~ cll¡¡s, I::s.1;; ci!nsun.1s ¡irovien.:n ele los educadores. En con~ la i:.:c¡uierqu, al hermuno y a la lu:rmana. Su notuní que a lus cuatro -....

~ ..a:u<.:11ciu no subcmo~ ta rato sobrtl el pi oµ iu niño como sobre :>us


1d ... c1u11.:'s cu11 los p;.d1cs, t:n las cuule~ :;;; originan lm¡ frustradone~ (
¡wJccidus. Lo c¡ue equivuJe 11 decir que si con frccuen.cia es conve; (
11ic.:11le unu psicoterapia para restabll'cer lu buena adaptación, en I~
111i.yuriu ' de los casos será necesario también influir en los padre'
1,aru qu~ mcdifiquen su actitud en pr~curn de unu mayor compren¡
.iü11 del sufrimieuto que por la frustración experimenta el niño. ,. 1 1
(

. B. LOS COrffl.IC'fOS ED11'1COS (

:
Heme:; csluJiado los confliclos de rivulidud frnterfü1 como ~¡ l
1,;,x1stit:>t:ll en t:~ludu puro, pero en lllllchos casos t!Stán ligfidos ca~i 1
1
i11 1.:xl1 n;o..l1l1,;111c.:11l1.: u lvs co11fli.:tc.s etli pico•. Comu el p!ikounálisi_s
d1.:.1i,•,.,.,..,ut1,; 11U!i lu l1a 1.:11.di;,du, l.!! 11iii., ;1.,~piel't(1 pro11t0' u l:J Sb·
;:u.:lidtiJ. Co11oi:1,; t1.:1a'1pram11~t!nll! la \1 Qluptuo~iduJ c.¡ue pu~lt:: pr~·
Judrle su propio cuerpo y, en forma purulclu, Sf: 111uestn1 ctfri~s~,.~~
lv1Jv lu c.¡ue concierne a las rel&dorn:s de lo~ ~cxos, Ju intimiqad de sys
personus ~ les dibuja 1111 falo, d~ tumuño 11lgo urnyo1· en e l pudre y
el varón. /\demás In mudre y el pudre tientln ombligo y senos.
:1
,.>-

¡audrcs, los misterios de la ftlcundución y el nacimiento dii. los n-ii1c;s. • La ni~a nos dice que se trnta del casamiento d1.: papá y mamá,
Pur ejemplo, los celos suscitados pc;>r la ll.:g11da de un ,tiermunitu tf!O Y, que el papá se casa con su prima. El hijo y la hi ja de la me-
s.: t..lirigcn sólo a éste, sino también u los pudrl!~, en cuyo Jugur 'd~· ., .1iiii nacieron untes del matrimonio¡ ellos también se casarán, pues Ja
s.:11ría1 hallarse el ni11o para tener, también él, un h.ijito, los vu1.¡on~s niña quiere ser unu mamá. Los µudrt:s ~s lán en lo iglesi11 y hactln
con su madre, lus niii~1s con su padre. pipí¡ o más bien fueron u Ju escut! la u hucer pipí, pues 110 hicierun
La edad en que aparece. esta se:<ualidud infan,til no es la del antes del casamiento. Interrogada, precisa t¡ue comúnmeule Ju¡¡ ma-
Jibujo de una familia, sino anterior. A ·esta edad el niño expresa m~y más y. lus 'niñas no hacen piµl como lus señores, que los papás tienen
iu¡¡cnuamente en sus dibujos sus primeras curiosidades: de bu1n "un pájaro" y las mamás no. Pero en esta familia la madre lo tiene
grado Jibuja hombres desnudos, con su sexo, o muestru, como P?r porque quiere ser como el popá, y la niña también. Y el papá tie·
i ¡J
! lransparcnciu, a l ba.:bé en el vientre de la mamá. Esas representn· ne senos para ser como la mamá. Finalmente ella se identifica con
i1 c'ilJM:S iu¡;1.:nuas ya casi no s~ encuentrnn en el dibujo de unu Íf" la madre. .
1 1 i

...
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11.11d1v:. c·u~0•, corno di1iic..i11H:nte no 11:.y si,¡11us de rivuliJud fr:iterna,1 Así, lu mayoríu de nuestros niños representun a los pe1·sonajes
, •. si¡¡u.: ignurn11du l;:i vi:rJ,,d.,l'li cau~u di; lvs trnstornos, y c.:nlunci::; 1.:s. vt:stidos, y .. , ya desnudos. Lo contrario, en ¡:enerul, es indicio de
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o.,st<1quemos que el dibujo del niño no nos descubre solement~ He aquí un ejemplo en una niña de 8 años, l. tJtie (fig. 39), quien
h1s ll!11d..:111:ius profundas ele éste, sino tmnbién lus censurns que se llibuju primero a lu madre, luego al padre, después, volviendo hacia
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1d ... c1u11.:'s cu11 los p;.d1cs, t:n las cuule~ :;;; originan lm¡ frustradone~ (
¡wJccidus. Lo c¡ue equivuJe 11 decir que si con frccuen.cia es conve; (
11ic.:11le unu psicoterapia para restabll'cer lu buena adaptación, en I~
111i.yuriu ' de los casos será necesario también influir en los padre'
1,aru qu~ mcdifiquen su actitud en pr~curn de unu mayor compren¡
.iü11 del sufrimieuto que por la frustración experimenta el niño. ,. 1 1
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Heme:; csluJiado los confliclos de rivulidud frnterfü1 como ~¡ l
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Judrle su propio cuerpo y, en forma purulclu, Sf: 111uestn1 ctfri~s~,.~~
lv1Jv lu c.¡ue concierne a las rel&dorn:s de lo~ ~cxos, Ju intimiqad de sys
personus ~ les dibuja 1111 falo, d~ tumuño 11lgo urnyo1· en e l pudre y
el varón. /\demás In mudre y el pudre tientln ombligo y senos.
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¡audrcs, los misterios de la ftlcundución y el nacimiento dii. los n-ii1c;s. • La ni~a nos dice que se trnta del casamiento d1.: papá y mamá,
Pur ejemplo, los celos suscitados pc;>r la ll.:g11da de un ,tiermunitu tf!O Y, que el papá se casa con su prima. El hijo y la hi ja de la me-
s.: t..lirigcn sólo a éste, sino también u los pudrl!~, en cuyo Jugur 'd~· ., .1iiii nacieron untes del matrimonio¡ ellos también se casarán, pues Ja
s.:11ría1 hallarse el ni11o para tener, también él, un h.ijito, los vu1.¡on~s niña quiere ser unu mamá. Los µudrt:s ~s lán en lo iglesi11 y hactln
con su madre, lus niii~1s con su padre. pipí¡ o más bien fueron u Ju escut! la u hucer pipí, pues 110 hicierun
La edad en que aparece. esta se:<ualidud infan,til no es la del antes del casamiento. Interrogada, precisa t¡ue comúnmeule Ju¡¡ ma-
Jibujo de una familia, sino anterior. A ·esta edad el niño expresa m~y más y. lus 'niñas no hacen piµl como lus señores, que los papás tienen
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grado Jibuja hombres desnudos, con su sexo, o muestru, como P?r porque quiere ser como el popá, y la niña también. Y el papá tie·
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- - -- - - - - - _ L . _ _ l.
-· 1

i 1
Ln i11gcnuidnd del dibujo de estn 11111n no poclrín imputnrse tot<il ·
l
los sexos en formn mós discreto ' respet11n<lo
. .
1~ pr l '1·1 >ICIOn
'1
· ·: qu ... ni
,,

111rnlc n ínltn dr inlelir;cn cin. Es cierto <]lle Ivette obtiene sólo 85 1


c11 el lc:;t de \.Vise, In riue es 1111 nivel inícrior ni rneclio, y que tiene
f anzn a toda exhibición de los órganos sexuales. Como v
.
,
eremos. r <t"
se produce la mayoría rle las veces por Jo que se Jhimn cnrnc·t,.rr<
1111 r~t rnr.o C'scnlnr imporl·n1llP.. Pr.ro ese retrnso VA ncompnñnclo ele
inmoclurc7. nfcctivn <JltP. cinto del nncirniento ele su hC!rmnnito, runndo
r . .
Lexua les secundarios. Con respecto al hombre· pi'Prnn 1 ·, .
< s nrg:i~. '"lfl ·
,bros anchos, rostro cuarlrado representado n menudo
.
<Je pP.r-f'I
.
1. 1
1 , ),lf ,:1 I!
elln te11ín 4 nños. Hnhir.nrlo enfermndo l:i m:aclrc, In niñn fue envi11- ,Con respecto a la mujer: pecho abu ltiiclo, miembros m:ís conos. rn<·
( rln n cnsn ele pnrienles clurnnte tres meses; cunndo volvió era anoré-
xic., y en tocio se conducía como un niiio de. bn17.os. Sus tests pro·
1tro redondo representndo n menudo de frente, cnbellern m:ís cuicln<h
/ Se verá también que lo sexualidad viril se indica frecu:.ntemC'nte
j:
j
( yC'ctivos revcl<in intens:i 11gresivirlnd; en In imagen Camada, el P N,
¡o ra1:a del falo que está prohibido mostrar, mediante símbolos: pip:i:
por e jcmplo, como 111 m11clre <JUiere reservar leche para los pequeñi-
( ¡biiston.' espada, cuchillo. La caso, los flores, son en cambio símbolo~
tos, los grnnrlr.s rnnt::1rñn n éstos pnra beber en su lugnr. Pero esn !femeninos.
1
ngrcsivi;hcl ncnrreA un gran sentimiento de culpn y se trnnsformn
"" rlcprcsión, como vimos que frecuentem e nte ocurre en las niñiis;
1
Lo~ tc~ts muestrnn lnmhiPn unn fijACÍÓn en el est::iclio or nl, ei:tnclio ;• l LA RELACIÓN EDIPICA
r.11 r>I runl t>I niiio estñ e n relnción clunl con su norlrlzn y toclnvín no

..1 , 1irnC' ;,r•:cso n In rc lnci1\n trinng11lnr dP. Edipo; In' irnng!!n pnternn
r'nlo111··.,: no ~r. rlistingur. hirn rlc In imnr,cn mn!crnn y. como hemos
Como se h11 visto, u! comienzo de In vidn los nirios clP. uno v ,1! 1 ,,
¡sexo no ti:~en más que un objeto d~ amor: su mnclre-noclri7.n." p,,r,,
1kmris 1rndo rn e l 1:st11di0 d r n11cstrn test P N, en cnso ele frnstrnciAn _e~~a relnc1~n purnment ... hitrnri;i pronto se tronsínrmn en unn r"l:•
( pnr In 111nrlrc. ef> ír ~' c11r.11te que e l hi.io, niiín o varó n. se vuelvn h:icin :cion ternario cuando el niño ll!"! iipt>go tnnih.ién ol pnrlr~. E.n Í''' ¡, 1..
( u11:1 irn:itrrn p :ilrrnn vist.::i como m!1s r,enernsn, nlrihuyP.ndole tocln~ iun tanto csquemátic::i J'll"r.l(' d"'cir~e <Jll~ C'/ .1re.l!n n /a mw!:-':' r' '°'-"'
las virtuolP.~ m1~ricins (lcm."I del !'adre nulricio ). Vemos e:<presnrsc servndor .Y rcaresivo, prir cu:mto In mndrc r<~prc~~ntn p:ir:i r.I 11 ¡,-,,,
( ·I ·~s tn C'"níusir'in ele los sexm; en el rlibu in ele Yvette. Éstn snbe, cons- ;a cuo lqurer ednd. protección. sei¡:uricl11d. amor y nl imcnlo. \' 111 :,,
ciP ntcm<'.'nte, <J•Je existen pP.pás y mnrmís cnsnclos entre sí, pero en adelnnte, si. esas exige!1cias esenciales de fa vid¡¡ se h:illan ;;riir·ro:i.
1
prnf11ndiclnd torlAvín cree e n IR existencia de In moclre fálico y el ,zedas, el SUJeto, aunque sea adultrJ, tiende a volver hncio 11 tri-.. h:~;h
rndre con mnmns. Otro rasgo ele su clibujo nos indico .también que ¡ la madre tutelar. En cnmbio e/ spe40 ni pM/re es rro/Jrc.,;,.· n,. ~ •• ~
Yvette tnrlnvía no llegó nl conflicto de Edipo, y permanece detenida
0

¡tan~o el padre representa en la familia el elemento <lii.:.rnico ,;w !

( en los est::idios preedí~icos: ln niña asocio lo idea de matrimonio A In 1obhga a avanzar, a progresar.
de hncer pipí, exteriorirnnclo en forma consciente lR concepción eró-
tico inconsc iente el" "los en uréticos nocturnos. -;f
: _ Es P~~pio de la ,naturaleza de las cosas que desde sus primcrn<
/
,anos e l mno sea ~traido pa_rticularmenle por el pndre de sexo ripu~stn
1
1
El cnso de esto niño es extremo y corresponde a una1mpottonte !al .suyo. El vnron es atrardo por la madre: pnrn él. p11e•s, r.I ohjrt.,
\.\,. rcgresi<'>n pntológica . En In mismo forma debemos d!istncor lii inge- jprrmero de ª'.11ºr .~º Cllmb_ia. La niño es Rtroídn por el pa dre. rr.m
f
nui<lncl r egresiva con !ll cunl Jean-Pmil (fig. 32) muestra por trnns-
p ::irencin ::il hebé en e l vir.ntre ele In r¡rncl~e, En c::imbio; ocur re con
•¡pora ella la s1tuac1on Rfectrva es muy complicndn. p11es su obj,,¡ 0 rk
, ; Amor ciimbio, con las consecuencias que veremos. ·
f
r
(
hnstnnte frecu e ncin q11e lns niiios, en sus cÚbujos ele ·rersonnJes d cs- El otro compon entP d~I con"flicto dr. Erlipn E'S ·," ri•:nlid n'I ,i .. J
f'
( nnrln~ . ponr.;::1n ntención en mnrr.nr el ombligo, lo .cun l es tnml~ií·n, r.n
/ 1 r
1niiío c~n el pn~re ele :~11 mir.mo s<?xo. El ,.,,rc'm, nirn'J"'' ,1111 ,, :1' i'"'' · ,. 1

gencrnl, signo ele una preocupnción sexual. 1d~searra al mr~mo t1-?inpo oct1p.~r su lt11¡::1r j 11 11 10 11 ¡11 11 ,,,,:, •.. r· :
( En In mnyoría de nuestros niiios, n In ed;id •del dibujo de una jeJemplo en l:i c11mn m:itrimoninl. Ln niñn. a u n cn11$Prv:i:i•?q ,., .... i,.
fomilin, ex iste mayor madurez nsiccsoc ia l, por lo cun l caracteriz;rn· 1amor por su madre, q11'?rría reemrila7.nrl~ r.n el ní"!clr.1 riel pnrl r".

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( 100
1()/
{

.-
,. (

lislo es lo que debe llami..rse ¡¡ituució11 ticlipica, situación norma!' ficaciones afirmadas. Habría que completurlus con la cifra de ident'ffi.
1¡\lllexiste en todas las familias, en forma que nada tiene de dramá·' caciones deseadas (y expresadas en el dibujo), pern desaprobadas
licu. Es ~abido que comúnmente se resuelve can una imitación más; por la censura del yo.
o nh::nos consciente del pudre rival al cual se querría igualar, y esta• He aquí, entre muchos otros, do¡¡ ejemplo:¡ Lle iduntificución con
iwillación: cuando es exitosa, conduce al varón a la virilidad Y a 111: el paJre. En I11ubello, de .10 uñes (Cig. 40), existe unu marcudu l'ivn·
11iñu a la fi::mineidad. i lidad fraterna con las dos hermanas mllnvres y -exprllsada más di:i· (
Eslosl dos determinantes de la situación edípica con frecuencia, cretumente- dvalidad con la madre. Se elimina u lus rivaleii y entre
~" h .. lluu expresados en el dibujo de la familia: (
los padres aparece un bebé único. lsubelle valoriza a los pudres con·
l. Pur id1:1nificw:iú11 con el padr.: dd mismo sexo. virtiéndolos en rey y reina, y declara c¡uerllr ser la reiua.
J.. !J¡,r .,;;1;r~·•rn1i~nlo h;:...:ia t:l p•lclrr.; du s..:xu opue11to.
1 -
i
]. 1111:.lflll'ICACIÓN CON &::!. l'AOl{I:; IJEL MliiMú SEXO 1

¡ h:rnos vblo, siguio::ndo u l\111urke l'vrot, que el pllrsonaje dibu~


¡ ... ,l .. 1,ri111"ru y vulori:c:ado de este modo, e:1 vujeto ya de admiración;
ya de i<lc11tific¡;,¡;ió11, ya de umuas a la vuz. En nuestra estadísticu,
!· (

d-. .,ulru cinco v"¡;.;:¡¡, .::u.1tro cii dibuj.,do en primer ténnino uno u
'
,1
ul1" il.: l lüs puJres. He úquí el cuutlrn d.! distribución de los persa'·
{
11;ij.:s ..¡µe se dil>ujaron primeramente:
r
(
Potsonaju Vuro11b• Niria.t 1'ulal
JibujMúo J'1 441 c ....,. JU:J ca.u• 744 ca•o•
~l1u.lru . , ............ . 90 IUU l!l8
PuJr• ....•.......... 242 93 _33S
Niños 83 25 .JOS
(
1'
1
Niñus 26 77 -103 : -
, 1 ·;
Como puede verse, ul pudre se lu JilJuja con mayor f~c~.e.-!1,,~!~·
cu ¡1ri111er término: 335 de 744, o sen ci.si lu mitud 9.e . ,~.RS casos, :y
i. \"" prind¡H1hnentt::, cor..o es nuturul, por lus v;u ones. Despue!l,,la mudn!: e,
;¡ l!J8 veces con predominio tmlre lus niñ;;i:1, como es de~ido, 1 1

Efcr · :~umente, ,·u¡;,ndo ~t: 10 pn::~u11t11 al niño con ,quién Sil id~n­
tdi·~:i, ,cai un tercio de los o.:asos desi11na al pa imllr personaje dib~ad_v.
, .•I -·-·--·-..~·-A..-............_._..__
I .
/-----r.
- - -..-·-....... _ __,
(
A.i, c,ntrc los varo11t:s hay idt:nlificolción con éste' e11 140 casos, ;y
l)ú veo.:c.:s se lrutu del padre, 41 es un nii\u, y .13 la ~nadn:. Entre lus
11iúus .eslo se produce eu 95 o.:i..svs, y corres¡;ondll: 49 veces a lu 111.u·
:.-:::::::;.·,. .:;-::·.:::::.==~-===-~~--....... -··-.......:...(
dac, 37 11 un niñu y !) al pudre. Esa cifra d.: un lercio puede paro::cer
t:si.:asu inicialmente, pero huy que considerar que se trata de iden ti- F'IO. 40. ldentilicadón eclípica cun iu "ruina". (
1
102 lOJ
(
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lislo es lo que debe llami..rse ¡¡ituució11 ticlipica, situación norma!' ficaciones afirmadas. Habría que completurlus con la cifra de ident'ffi.
1¡\lllexiste en todas las familias, en forma que nada tiene de dramá·' caciones deseadas (y expresadas en el dibujo), pern desaprobadas
licu. Es ~abido que comúnmente se resuelve can una imitación más; por la censura del yo.
o nh::nos consciente del pudre rival al cual se querría igualar, y esta• He aquí, entre muchos otros, do¡¡ ejemplo:¡ Lle iduntificución con
iwillación: cuando es exitosa, conduce al varón a la virilidad Y a 111: el paJre. En I11ubello, de .10 uñes (Cig. 40), existe unu marcudu l'ivn·
11iñu a la fi::mineidad. i lidad fraterna con las dos hermanas mllnvres y -exprllsada más di:i· (
Eslosl dos determinantes de la situación edípica con frecuencia, cretumente- dvalidad con la madre. Se elimina u lus rivaleii y entre
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los padres aparece un bebé único. lsubelle valoriza a los pudres con·
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¡ h:rnos vblo, siguio::ndo u l\111urke l'vrot, que el pllrsonaje dibu~


¡ ... ,l .. 1,ri111"ru y vulori:c:ado de este modo, e:1 vujeto ya de admiración;
ya de i<lc11tific¡;,¡;ió11, ya de umuas a la vuz. En nuestra estadísticu,
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Potsonaju Vuro11b• Niria.t 1'ulal
JibujMúo J'1 441 c ....,. JU:J ca.u• 744 ca•o•
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Niños 83 25 .JOS
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Niñus 26 77 -103 : -
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Como puede verse, ul pudre se lu JilJuja con mayor f~c~.e.-!1,,~!~·
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1
102 lOJ
(
(

(
1

! Como primer ejemplo, recuérdese el caso de Michete (fig. 22'),


aqliella niña de 7 años y medio, muy celosa de su hermanito, al cunl
de~valoriza colocándolo lejos de los padres. Como ya señalnmo5.
ell¡i concede e l mayor espacio a la pareja yo-padre y deja a In mn-
dr~ un lugar reducido.
: Eso ingenu.ii:li1éi'e--n'ia representación de su cieseo cie intimirlnrl
( co~ el pfldre se expresA tflmhién en otros tP.sts rle proyección .. /\sí ""
la :Fábuf11 cfef aniversnrio. cie Louisa Diiss. donde si' pre211ntn ...,,,,
( c¡uF la niñn Abnnrlonó In s:ilA en lA cual se festeinh:i E'I nnh·.-rs'1rin
de: boda de sus n:iclres. l\'Tichf.lc contestó: "LA niñn se í11P. : inrclín
(
po~r¡ue es desrlichndn, porri11e no r¡uerria que s11 mnrlr" sr c'1•ns".
El!a no quiere ocupar el lue:nr rlP la mllmSÍ pnrq11f'.' e• rJ..-m11si·"I"
pehueñFt. CuFtndo seA grnnrle. e l papá consenl irñ r.n <111!' "rtH'" ,.1
1
1U~flr ci e 13 mnm::i• 11 SP CAS'1Tnll.
• ..
; Y en Un psicorJrnmA P.!1 qUP eJiae C'Omn trmR C·~•.•rni<"nl"I rn11
(
f p11pá, dice en el momento np ncostRrse: "MP nnnrlrP n tu lnrin". v
: ·I c0loca el t ítere que representn a lii niiiit::i en hrnms rl<'I titr>r~-p:1pA.
D~spués a2re2a: "Si viene la mAmá. l::i n1na le v::i A rlPcir: "Yo
( F1G. '11. lrlcntHicoción edipicb con el podre.
LJI e5podtt, símbolo fÁli co.
est::iba acostad::i con mi mnrido. 1Nol ¡No quiero devolvértelo! iCÁ-
( sa~e con otro! n ."
Cfiristinn, de 7 11iios ( fig. 41 ), que tiene una hermam1 menor, no He aquí el caso de M11rir.-Cfnucfe. efe 13 añns y mP.riin. In mn\'nr
( . ; representa a ésta. En cambio él figurn como último, después de los clelentre Cuatro hermAnOs. ne los CUAies ln mennr P.S 11n11 11iiiit n di'
padres y ahuelos. El pndre, dibujado primero, posee un ntributo gue- 2 años. En su dibujo (fig. 42) atribuye a los tres niii0~ rt-pre•ent 11rln1
rrero: )!l espada desenvninadn, y bllrndida hacia Ade lante como si edades regresivas. Además escotomiza a su hermnno inmerl i ntnmr r itP.~
rcemplS17.ase a la mnno, que suprimió, formnndo pnrte int~grante ele!
brazo. Con ese pMlre se identifica, "porque interviene en ln guerra".
( Hay casos en que el niño no se iclentificn con el pnclr:_.· sino co~
otro sujeto, en genernl _de ednd infantil. dibujndo con los mismos atri-
butos que el personaje pllterno, y que por ello ~e le. ~.nre~( much_o.
É sta sería una forma indirecta de afirmar una 1dent1frcac1on, Vere-
mos un ejemplo de esto un poco mils acl<~lnnte ( fig. 4'1.) ··:,' ·
\..\,. L ,,

2. AcrrncAMIENT() CON EL PADRE DEL. SEXO OPUESTO,;·

{ El deseo de esa intirnicl:icl puede trnrh·¡~ir~~ ~n el dibujo rqr un


( f'!Cercamiento dr.ctivo. De nuestros documentos resulta qu e COA m a-
yor frecuencia se observa esto entre las niñas que entre los varones,
( como si la re lación tierna se lrnllase menos proh.ibida en d sexo
femenrno.
F10. 42. L e hii• movor con •u perlre v el ¡,,.¡,.;
( 104 Jn .~

.\

-
(

(
1

! Como primer ejemplo, recuérdese el caso de Michete (fig. 22'),


aqliella niña de 7 años y medio, muy celosa de su hermanito, al cunl
de~valoriza colocándolo lejos de los padres. Como ya señalnmo5.
ell¡i concede e l mayor espacio a la pareja yo-padre y deja a In mn-
dr~ un lugar reducido.
: Eso ingenu.ii:li1éi'e--n'ia representación de su cieseo cie intimirlnrl
( co~ el pfldre se expresA tflmhién en otros tP.sts rle proyección .. /\sí ""
la :Fábuf11 cfef aniversnrio. cie Louisa Diiss. donde si' pre211ntn ...,,,,
( c¡uF la niñn Abnnrlonó In s:ilA en lA cual se festeinh:i E'I nnh·.-rs'1rin
de: boda de sus n:iclres. l\'Tichf.lc contestó: "LA niñn se í11P. : inrclín
(
po~r¡ue es desrlichndn, porri11e no r¡uerria que s11 mnrlr" sr c'1•ns".
El!a no quiere ocupar el lue:nr rlP la mllmSÍ pnrq11f'.' e• rJ..-m11si·"I"
pehueñFt. CuFtndo seA grnnrle. e l papá consenl irñ r.n <111!' "rtH'" ,.1
1
1U~flr ci e 13 mnm::i• 11 SP CAS'1Tnll.
• ..
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( sa~e con otro! n ."
Cfiristinn, de 7 11iios ( fig. 41 ), que tiene una hermam1 menor, no He aquí el caso de M11rir.-Cfnucfe. efe 13 añns y mP.riin. In mn\'nr
( . ; representa a ésta. En cambio él figurn como último, después de los clelentre Cuatro hermAnOs. ne los CUAies ln mennr P.S 11n11 11iiiit n di'
padres y ahuelos. El pndre, dibujado primero, posee un ntributo gue- 2 años. En su dibujo (fig. 42) atribuye a los tres niii0~ rt-pre•ent 11rln1
rrero: )!l espada desenvninadn, y bllrndida hacia Ade lante como si edades regresivas. Además escotomiza a su hermnno inmerl i ntnmr r itP.~
rcemplS17.ase a la mnno, que suprimió, formnndo pnrte int~grante ele!
brazo. Con ese pMlre se identifica, "porque interviene en ln guerra".
( Hay casos en que el niño no se iclentificn con el pnclr:_.· sino co~
otro sujeto, en genernl _de ednd infantil. dibujndo con los mismos atri-
butos que el personaje pllterno, y que por ello ~e le. ~.nre~( much_o.
É sta sería una forma indirecta de afirmar una 1dent1frcac1on, Vere-
mos un ejemplo de esto un poco mils acl<~lnnte ( fig. 4'1.) ··:,' ·
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2. AcrrncAMIENT() CON EL PADRE DEL. SEXO OPUESTO,;·

{ El deseo de esa intirnicl:icl puede trnrh·¡~ir~~ ~n el dibujo rqr un


( f'!Cercamiento dr.ctivo. De nuestros documentos resulta qu e COA m a-
yor frecuencia se observa esto entre las niñas que entre los varones,
( como si la re lación tierna se lrnllase menos proh.ibida en d sexo
femenrno.
F10. 42. L e hii• movor con •u perlre v el ¡,,.¡,.;
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· • J I

... ~1 •.,r, quc es su l'iv;.,l direclu. T1.:11t.!ll•v• t•t.o.:s, cuino en el ~ruµv de lo que quiere decir l¡ue es la más t:upu:t de reempla:tur a lu mndi f
1
1 J .0.:1 '""110) rc<.l, µero c.;n 1:JaJ1:s r.:drn.:id .. s: úll ni i10 de 2 uños ( .,;1
junto al pudre.
I• He uquí ahora (lig. 43) el dil.iujo de una jovencito de 15 años1
v..: .. l;,,d •ti..:nc 7) quc da la rouno r. l¡¡ mu111j, uuu 111.:m1 pequeilitu, Ul' • (
·~ ;, .1 mt:scs ( N..:lly li1:11t: en re;:,lidud H! 1111: • ..:s) ,¡uo.: l;,i hij<i de 8 uñlJs El1:.e, que en los dos extremos de un barco representa al hermano t:on
1/
llc\'U jlmlulllcllll.? CClll t!( µudrc, t:OlllO ~j lo.:S pcrtencdcse U Ull1UO,S. Ju 111ad ·e, a la izquierda, y a Ju hija con el pudre. Se ubsc::1·vurú que
MJri1.:-Cl,1ud.: se id.intifica coH esu hija 1uuyur did1:11du que es \1t estu l11Ju, con In cual se identifica Elise, tiene adcmiis el privile¡;io
miis uui:n<i de los hermanos porque es mós ¡;ninde y co111pn:ndc m~s. de manejar el timón del barco. Elise es lu mayor. de dos hermanos
l
1
Y su conducta a primera vista no p:irt:ce de .1.:u1:rdo con lu intimidad --·
paterna que representa su dibujo Je una Iumilia, pues es muy g1mlil
1 -
¡ con In mudl'e y tiene, i.:n c:imbio, frecuentes pcleus con el pa~lre, en las
que llega hasta a decide groserías. A decir verdud ol pudre es suma·
(
mente nervioso, violento en sus pulubrus y actitudes, pudre mediocre
que no quiere mucho a los hijos y cosi nu se ot:upo de su hija. Pode· (
mas suponer, pues, que la agresividad de Elise hnci:i él se hu exultado
por las frustrnciones, y disimula un deseo mós profundo de acerco·
miento. El hecho es que cuundo por cosualidui..I ..:1 padre se encuentra
solo con lu hija y se interesa dulcemente por clln, lu reloción se trons·
furmu. A~í se Vti justificado lo t¡uc: nos revl:lu i:l dibujo de una f;1mi-
lia, el cuul representa el deseo profundu de lu muchuchu.
Dijimos anteriormente que posec::mos muy pot:os docun'lcntos •de
este lipo pertenecientes o varones. Sin i::mburgo he aquí unCl sigi;ili- (

i.:utivo; )o.cc¡ues, d e 13 años y medio, reprt!sentu, en eslc orden, a un '


niño de 5 años, el papó, el hermano de 15 años y lu m:unfl (fig. 44 ).
&o ocurre en lu China, dice. Builun. El pequeño de 5 uii<Js .;J t:l

·-<:J
.. (
"
(
./

1 Fta. 44. El complojo de EJipo ~x¡>r••aJo """ Ull ui•fru.


f&O. 4.l. La uija mayor an la b11rra Jul ü111¿11 y .::•rct1 Jel puur•.

IU7


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Y su conducta a primera vista no p:irt:ce de .1.:u1:rdo con lu intimidad --·
paterna que representa su dibujo Je una Iumilia, pues es muy g1mlil
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que llega hasta a decide groserías. A decir verdud ol pudre es suma·
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mente nervioso, violento en sus pulubrus y actitudes, pudre mediocre
que no quiere mucho a los hijos y cosi nu se ot:upo de su hija. Pode· (
mas suponer, pues, que la agresividad de Elise hnci:i él se hu exultado
por las frustrnciones, y disimula un deseo mós profundo de acerco·
miento. El hecho es que cuundo por cosualidui..I ..:1 padre se encuentra
solo con lu hija y se interesa dulcemente por clln, lu reloción se trons·
furmu. A~í se Vti justificado lo t¡uc: nos revl:lu i:l dibujo de una f;1mi-
lia, el cuul representa el deseo profundu de lu muchuchu.
Dijimos anteriormente que posec::mos muy pot:os docun'lcntos •de
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niño de 5 años, el papó, el hermano de 15 años y lu m:unfl (fig. 44 ).
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-· 1 l . . • . · ......
.. ... _ ,~ . ·- .··.. . .• ~-·-·--=-- :.::.:~ .::....:~.:..:;:· --~~!-~~-_
. .: :_·-~·....._.·.···~-.-
..........__ .:..::___,~'-'-""---'-=.:..:..._.;,
· - - - -·--· ·· -- · ,~_· _ _ .._ _,1..:::.~.:. ·.·· .
1 ;

1\
(

más feli7. por ser mñs mimndo y preferirlo por el pndr" E l mnyor, 1. Cl':LOS DI': LA PAREJA
de 15. es el menos hueno porque cnstign al pr.queiio. celoso de que
éste st?n el más regnlón: prefiere n In mnmá. que es ln m:ls buena. . He aquí, por ejemplo, el cnso de Joii/, muc:h:icho de 12 niír.o. r¡w
Por úllimn, Jncqucs se identificn o:-on el tn'1yor, efectivamente cerca- ~iene un hermano de <?. Su dibujo (fig. •1S) rcprodur:r., l"IC~. ~ 11
no n él por In eclncl. Se observarlÍ que: I~. el muchacho con el cunl verdadera familia. Primeramente representa al pndre, cnn lll'l(h!l
Jncques se idcutific:i estlÍ ni Indo rle In mnrlre; 2<?. es ele igual tnma- ~smero y muchos ati'ib1itos viriles, es deci r como objeto de jrJ,,nt ¡r;.
( ño que el p;idre y posee los mismos atributos (vestimenta, sombr e- cación deseable. En segundo lugar la madre, la m1b bucnn porqu"
ro. trenzn ). Si se compnrn este clihujo con In fa milia renl. el n ii10 ~ace señas al padre para sa ludnrlo. Luego el muchocho de 12 eñns
: 1
ele 5 nños reoresent11 al hermnno menor, pero In hermana, de 9 años, quien, desde detrás de una pared, vigila lo que ocurre. Será desig-
( rivnl clirectn de Jncques. hn sido suprimirln. No nos sorprende. pues hado como el menos bueno, porque no necesito mirar, porque no es
ell n es muy diniimic11 )' mejor nlumnn qui! ~u hermnno mnyor, de rsunto suyo ver que la mamá ie d ice buenos clíns a l papá., Si el pa-
modo que éste siente celos. l .
Ignornmos si es cierto que el pnclre preíiern ni hermanito. Pero
snh<"mns 1111e Jno:-ques es un muchncho muy inhibiclo. 'dulce. trnnquilo,
" quiPn le gustn In cnsfl. que evita In compniiín y e's muy apcgndo a 1
-'.¡
f In mndre. F.•: 11n lipn ele sentimentnl 'llr.o esqui?.oide. con frecuencin 1
rlist r:iidn y snl111<lnr. Agreg11E'mos que hn stn los 11 nños y medio hn
( rlnrm id o rn In hnbitnción rle los pnd res y con frccuencin en In cnmn
de r.~tns .
( Ln rer11linr rn s11 clih11in ele fnmilin es que representó ch inos. In-
( I t·er<:>sn r.nnsignnr 11q11í que r.so resulto ele un mecanismo de defensa
por rlesrlnrnm iento. <lncln que In situnción. trnsl:icl:icln a cxtrniios. se
rcr:onml' menos íñci lmcnte como nplicnble nl propio sujeto y a
su fnmilin. !J '" 11
.
' .
~

bl LA RIVALIDAD ED IPICA
1
Sr. snhe que en ln situ:ición edípicn normnl los sentimfonios, .f!~re·
sivos rle ce los con r especto RI pndre del mismo sexo s_o p atenuarlos '
por el a fecto que se le tiene, trátese d el hijo hncia el padre· o de la
(
hijn h'1cia ln mfldre. . .. '
Pero en ciertas situnciones pntoló.gTc'~-s' l::higresiv'iand nume~tn y ,.
<
se r:onviP.rte en fuent e ele conflicto. yn exterior. con aque l cleJ los pn-
drcs <1~1 r:u:i l se trntn . yn int·crior. cunndo In prohil)ición ele l;i censurn
( impide toda m;initcstac1ón ele hosl1lid:icl.
El dibu jo ele u nn fnmilin puerle, en C8so de conflicto interior,
"proyectar" la a gresiv icl11rl reprimida y revelarnos así su existencin. · F ia. 15. E l. n iñ'l celo'º·

l
(
IOB 1(l f)

···,· -·

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éste st?n el más regnlón: prefiere n In mnmá. que es ln m:ls buena. . He aquí, por ejemplo, el cnso de Joii/, muc:h:icho de 12 niír.o. r¡w
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( rivnl clirectn de Jncques. hn sido suprimirln. No nos sorprende. pues hado como el menos bueno, porque no necesito mirar, porque no es
ell n es muy diniimic11 )' mejor nlumnn qui! ~u hermnno mnyor, de rsunto suyo ver que la mamá ie d ice buenos clíns a l papá., Si el pa-
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( rlnrm id o rn In hnbitnción rle los pnd res y con frccuencin en In cnmn
de r.~tns .
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( I t·er<:>sn r.nnsignnr 11q11í que r.so resulto ele un mecanismo de defensa
por rlesrlnrnm iento. <lncln que In situnción. trnsl:icl:icln a cxtrniios. se
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bl LA RIVALIDAD ED IPICA
1
Sr. snhe que en ln situ:ición edípicn normnl los sentimfonios, .f!~re·
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Pero en ciertas situnciones pntoló.gTc'~-s' l::higresiv'iand nume~tn y ,.
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( impide toda m;initcstac1ón ele hosl1lid:icl.
El dibu jo ele u nn fnmilin puerle, en C8so de conflicto interior,
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(l¡l·'..ly/(Vi,.¡,! __....--~, / El personaje más feliz es In madre, porque el pudre lu quiere. Lu


nenitu es lu preferidu de los pudres, porque es la mii:i buena. En

; ,, / .--
__.- .. --.._ jí .cuanto ul muchacho, es el meno~ feli:.:, pC.ll"llUe no lo quieren mucho,
no lo atienden y no le permiten ir a la cnnou. EstÍI cdoso de In

-_-~t;
hermnnitu. Joiil, como In primera ve:l, se itll!ntifica con el pudre. (
Este ejemplo <.lestnca la importanciu <.le los temus que se rcpro·
. ..·· (
\ ·,
ducen de un test u otro: la constouciu de un mismo ten1u nos indica,
. en efecto, que la tendencia correspondiente influye intensamente en
... In personnlidnd del sujeto.
·-···/ Por otru pane, vemos que actí111 aquí un m·~cnnismo especial de
\ _..-/ i~T
rB defensa, el desp/wwmienlu, el cuul con ·frecuenciu consiste 1m situar
.... ., ________ _/ _,. .· >1~·, lu ucdón yu en una époc11 pretérito, yu un 1111 puí:i e1:lrn11jero. Efei.:-
¡1

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1
t /~;¡:-(\
. . . .,//
..
tivumentc, en este seuundo Jiliujo yu no se trutu di! tu fu111iliu di:!
Joel, sino de una familia ne~n:i, 1:11 lu cual él puede proyudar sus
propios se.ntimienlos sin ser responsulih: ele dios ( véuse el cnso Ud
' .. \ lu fi~ . .¡4 ):.
{ ·1· .,.¡ ',;• \.. .

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2.
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Dt:SVALORl.ZACIÓN DEL PAORE Dli:L MISMO Sl!:Xú
(
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H.:mo~ visto, con respecto a Ju rivaliduJ fraterna, llUe la ugresi-
(
1 J ' vidud puede expresarse en el dibujo Je una fumilin <.le diforentes
Flli. 46. Culos ediftlcos con el didrnz do> u1111 !amilia do negros. . !i mo~os, eljmás atenuado de los cuales es la desvaloriwcióu. \
· ure es considerado el más feli:l porque lu n111dre lo suluda, en cambi~ Por eJemplo, en el dibujo 37, un niño llumudo l'vfonut!l de~tucú ·
1/

d muchacho de 12 años es el menos feliz porque no lo miran y no lq R la madre, pero en cambio clesvalori:lu al pudre, colocán<.lolu en el
(
;,tienden: Ese muchacho de la mismo edud que Joel lógicamente e~ _ margen d!i! la página y dibujámJolo más pequeño.
t:I, meno:¡precia<.lo, com() se ha visto, con los calificativos d.( meno~ Igualmente en el diLujo 22, Mh:hele, como hl:!mos vislo, desva-
bueno y menos feliz. No nos asombrará, pues, enterurno"t de -<jue loriza 11 la madre.

. 4.. Joel se identifica con el padre "porque tiene un lindo. oiido". Y· J¡j
si~nificnción edipica ele. to<.lo este nos es confirmndu por ;¡a edúil d~
uro, fijado por J oct en 20 uñas, "porque uno pusea .•.. se cas~.~)
He u9ui otro ejemplo, en una niña de 11 años, }acque/ine, Ju cual,
cpn un hermanito cinco uñas menor que ella, se sitúa en sus dibujos
.~orno hija única de una familia. Lu madre está en su lu~ar propio,
--
10Jo eso". : .' Jllnto ni padre, pero es mÍls pequeño que la hijo y clurumente desva-
}•uJimos ver u e~te muchocho un 111.::s 111ú~ tarde .. Invitado a dibu.~ lorizada én comparación con ésla por _l!J Iigurucióu <.11: la ropa (y In
jar nu~vument.: una fomiliu, joiil reuli:ló c:I Jillujo siguientl:! (fig. 46)·. t:l"U:l en t;I cuello). El pudre, di: perfil, tiende los bnnos, sin que s.::
1'
0

E~ una lnmiliu de negros qui:! vive en unn ci1ui:a. El ;padre prueba en St!pu hacía cuál cle ellas ( fig. 4 7).
i:I l.igo unu canoa que fabricó; la inndre, que lleva a Ju espalda unk J11cqueli11~ está aquejado de neurosi:i úe angustia des<.le la edud
11i1füa de un año, lo mira. Mucho más !~jos hay un muchucho d~ d~ 9 uñof· To<lus las noches, apenas se acuesta, siente unsiedud, tiene
unos 13 ó 14 años, quien se entretiene tocando el tantán. La entre- miedo d~ algunos hombres que se la llevarían, dt!l di<iblo de morir
vista revela la misma situación de frustración que la primera vef· por la n?che o de que mueran sus padres. No se colma ~i duermt!

lJO J.11
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- - - - - - - - - - --··-·· . 0• •04•·-.-·-·---•N - -·-••O (

(l¡l·'..ly/(Vi,.¡,! __....--~, / El personaje más feliz es In madre, porque el pudre lu quiere. Lu


nenitu es lu preferidu de los pudres, porque es la mii:i buena. En

; ,, / .--
__.- .. --.._ jí .cuanto ul muchacho, es el meno~ feli:.:, pC.ll"llUe no lo quieren mucho,
no lo atienden y no le permiten ir a la cnnou. EstÍI cdoso de In

-_-~t;
hermnnitu. Joiil, como In primera ve:l, se itll!ntifica con el pudre. (
Este ejemplo <.lestnca la importanciu <.le los temus que se rcpro·
. ..·· (
\ ·,
ducen de un test u otro: la constouciu de un mismo ten1u nos indica,
. en efecto, que la tendencia correspondiente influye intensamente en
... In personnlidnd del sujeto.
·-···/ Por otru pane, vemos que actí111 aquí un m·~cnnismo especial de
\ _..-/ i~T
rB defensa, el desp/wwmienlu, el cuul con ·frecuenciu consiste 1m situar
.... ., ________ _/ _,. .· >1~·, lu ucdón yu en una époc11 pretérito, yu un 1111 puí:i e1:lrn11jero. Efei.:-
¡1

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t /~;¡:-(\
. . . .,//
..
tivumentc, en este seuundo Jiliujo yu no se trutu di! tu fu111iliu di:!
Joel, sino de una familia ne~n:i, 1:11 lu cual él puede proyudar sus
propios se.ntimienlos sin ser responsulih: ele dios ( véuse el cnso Ud
' .. \ lu fi~ . .¡4 ):.
{ ·1· .,.¡ ',;• \.. .

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2.
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Dt:SVALORl.ZACIÓN DEL PAORE Dli:L MISMO Sl!:Xú
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H.:mo~ visto, con respecto a Ju rivaliduJ fraterna, llUe la ugresi-
(
1 J ' vidud puede expresarse en el dibujo Je una fumilin <.le diforentes
Flli. 46. Culos ediftlcos con el didrnz do> u1111 !amilia do negros. . !i mo~os, eljmás atenuado de los cuales es la desvaloriwcióu. \
· ure es considerado el más feli:l porque lu n111dre lo suluda, en cambi~ Por eJemplo, en el dibujo 37, un niño llumudo l'vfonut!l de~tucú ·
1/

d muchacho de 12 años es el menos feliz porque no lo miran y no lq R la madre, pero en cambio clesvalori:lu al pudre, colocán<.lolu en el
(
;,tienden: Ese muchacho de la mismo edud que Joel lógicamente e~ _ margen d!i! la página y dibujámJolo más pequeño.
t:I, meno:¡precia<.lo, com() se ha visto, con los calificativos d.( meno~ Igualmente en el diLujo 22, Mh:hele, como hl:!mos vislo, desva-
bueno y menos feliz. No nos asombrará, pues, enterurno"t de -<jue loriza 11 la madre.

. 4.. Joel se identifica con el padre "porque tiene un lindo. oiido". Y· J¡j
si~nificnción edipica ele. to<.lo este nos es confirmndu por ;¡a edúil d~
uro, fijado por J oct en 20 uñas, "porque uno pusea .•.. se cas~.~)
He u9ui otro ejemplo, en una niña de 11 años, }acque/ine, Ju cual,
cpn un hermanito cinco uñas menor que ella, se sitúa en sus dibujos
.~orno hija única de una familia. Lu madre está en su lu~ar propio,
--
10Jo eso". : .' Jllnto ni padre, pero es mÍls pequeño que la hijo y clurumente desva-
}•uJimos ver u e~te muchocho un 111.::s 111ú~ tarde .. Invitado a dibu.~ lorizada én comparación con ésla por _l!J Iigurucióu <.11: la ropa (y In
jar nu~vument.: una fomiliu, joiil reuli:ló c:I Jillujo siguientl:! (fig. 46)·. t:l"U:l en t;I cuello). El pudre, di: perfil, tiende los bnnos, sin que s.::
1'
0

E~ una lnmiliu de negros qui:! vive en unn ci1ui:a. El ;padre prueba en St!pu hacía cuál cle ellas ( fig. 4 7).
i:I l.igo unu canoa que fabricó; la inndre, que lleva a Ju espalda unk J11cqueli11~ está aquejado de neurosi:i úe angustia des<.le la edud
11i1füa de un año, lo mira. Mucho más !~jos hay un muchucho d~ d~ 9 uñof· To<lus las noches, apenas se acuesta, siente unsiedud, tiene
unos 13 ó 14 años, quien se entretiene tocando el tantán. La entre- miedo d~ algunos hombres que se la llevarían, dt!l di<iblo de morir
vista revela la misma situación de frustración que la primera vef· por la n?che o de que mueran sus padres. No se colma ~i duermt!

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,[ """" muoho '"""',;' po• oulpa y la h•oan tom,., "P"i•lmónt"


¡
~'::J ~ue su madre no la quiera más.
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.
·
Se ha visto también que teme ser llevada de noche, por algunos
/ nombres. Es éste un tema frecuente al comienzo de la pul5ertacl en
~iños que, confusamente, se representan el acto sexual de manern
1
1 ·~
'1 sf1dica, como una agréslón. Es muy sabido, en erecto, que es;is niñn~
1
( se encuentran entonces en conflicto consigo mismas, pues por unn
~:irte se sienten atraídos sexualmente hacia el hombre, pero por ntrn
(
temen la agresión. Jacqueline tomó ese conflicto como tema de uno
{ ~e sus psicodrnmas y después nos lo d ibujó: "Un gigante enorme r¡ue
llega hasta el techo se lleva a la niña en sus brazos; la niño pidr.
s1ocorro a la madre, pero ésta no viene; de pronto se clespiertn, crn
s.ólo un suefio". La manera en que dibujó es,~ temn destaca la ambi-
'L.
./
~ ·¿ valencia de sus sentimientos, pues se tien111 más bien la impresión di'?
que la niña se echa en 1os brazos del hombre (fig. 48 ).
....
,_. ~-------
··f.
1
...:.
.. ¡ FIG. 4 7. Dc~valoriznción do lo mndre por colo! edípico!,
( l1 /1

( sal vo r¡u~ In m ndre In ncompañe en la cama. Desde que padece esas


.. 1
a 111(11slins rn ca rácter se modificó, tornándose agresivo y depresivo a
< ·I
1 In ve7.. Jncqueline rezonga frecuentemente con~ra el hermanito y
conlrn los padres. Pero también la atormentan escrúpulos, desea que
,'
In moclre le repita que la quiere y se confiesa con frecuencia. ~

( /\ decir verdad, esos temores com enzaron a la edad de 5 años, ,·


lo nnche en que nnció el hermMo. Llevada la madre a :una clínica,
( Jncqueline gritnba de miedo, y durante todo un oño ~1 temor se
( npoderó ele ella todas llls noches, ante la idea de que su l11ªclre pu-
diera pMtir y no volver. Entonces dormía en la hnbita.i;,ión c!e.. los
podres, lo que se mnntuvo hostn los 8 años. '' --.....
Es sabido que un temor de ese tipo, c:uando 110 e·f-ra7.~n::;clo Y
\'" vuelve en form::i obsesiva, oculta un deseo, pero un cleseo culP,nble.
Ln realidncl profundn ej e sus sentimientós·es -que, Jo¿queline desean
su padre pnra e lla soln y quiere eliminar tanto a la" madre c0mo al
hermano. En cuanto al hermano, su eliminación no es muy ~epren­
sible, de ahí su supresión en el dibujo. Pero eliminar a la madre está
(
tota lmente prohibido, a lo cual se debe que: 11', en1el dibujo sólo esté
desvalorizada; 21>, clínicamente, las pulsiones hostiles de Jacqueline Flo. 48. La pe•adilla del gigante.

( 112 113

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'1 sf1dica, como una agréslón. Es muy sabido, en erecto, que es;is niñn~
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( se encuentran entonces en conflicto consigo mismas, pues por unn
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temen la agresión. Jacqueline tomó ese conflicto como tema de uno
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llega hasta el techo se lleva a la niña en sus brazos; la niño pidr.
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s.ólo un suefio". La manera en que dibujó es,~ temn destaca la ambi-
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lo nnche en que nnció el hermMo. Llevada la madre a :una clínica,
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diera pMtir y no volver. Entonces dormía en la hnbita.i;,ión c!e.. los
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Es sabido que un temor de ese tipo, c:uando 110 e·f-ra7.~n::;clo Y
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Ln realidncl profundn ej e sus sentimientós·es -que, Jo¿queline desean
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sible, de ahí su supresión en el dibujo. Pero eliminar a la madre está
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tota lmente prohibido, a lo cual se debe que: 11', en1el dibujo sólo esté
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.l. l::LIMINACIÓN Di::L. 1"\IJI<¡,; Llll:L MISM\J si::xo


1
En .su ¡:nido mayor, co11111 hemos visto, lu dc;svulorización 11cl1u
p a
lil t:liniimll:ión cli:I ¡,¡¡dr.! "rivul". 1
1
lle <iquí 1:1 t:j1:mplo <le un niño de 8 nños, Btirnard, t:l mc:rnor dt=
<lus lht:rmunos (el mayor tiene 12 uño:; y m1:dio). En su di~ujo
( fig.' 49) el niño representa muy inluíbilmente (es zurdo y disléx¡co)
unn mt:su, 1111 bt=bé dt: l uño y lu mu111.1. No fiKuran el padre 1i .~1

. !

...__

li''HJ. 4~.
i
Uh1uinuch)u Uul pu1fru.
i
-----------.. -·--·-- ··- .... -· . '
.. _,, -·· ..... ----- ---+--'
FIO. SO. IJunliHcudón con lo nu.ulru, w~pu:;u Jul ¡nuln.:.

!1.;1111 ... 110. lmc1Togadu1 Bernard dice que c;I bebé es e;:¡ · más bu~no agre~u que 1::~e padre prefiere mucho u Pullcuuire 1:011 rc:spei:to u los
y s.: i<l1.:ntificu cvn él. Espontáne-.m1:ntt: declur&: "No füce ningún otros y preferiría quedarse solo con él. Pero F1"U11dlt: vucilu siemprn
papú. T¡¡I vez haya que poner uno." Y como le cóntei>.f.imos qu1: entre dos posiciones extremos: la del bebé favorito ue la mudre
¡,u1:<lu hacer lo qua le guste, dict:: "Prefil!rn que no lo haya". DecFµra (edad de oro: 2 meses) y la de lo mumil, esposa del poure.
i~ualmente que no hay otro niño en esa familia, que. Ju .mamá desea- En e l dibujo resulta manifiesto que primeramente Si! representó
l'Íil muchos más, pero no puedu tenerlos¡ i!l nenito prerié~e estar solo. 'coino niño, y sólo después pretendió que esa niña era lu mamá, eli-
He aquí una niña de 7 años, Fraucifo, quien poQe eri su di"bpjo / mimwdo usí u todos sus rivales, madre y h1::rmanos, pura que<l11r ~ula
(lig. :50) dos personajes, un niño y uno persona mayor, <le sex~s rpul - ' junto u! pudre. 1
1
údinidos. Pero después dice que son la mamá y f!l pupá, queí as~ la He aquí otro cuso, el de M 11rti110, dll 6 uños, quien representa 1-
familia está completo, que ei.os padres no tendrán nmgún hijo p:Or- (fig. 51) dentrq de un marco ( má:i adelante veremos In significación 1

t¡uc 110 los quieren. Ella se identifica con la mam~ j del . morco) a dos persoiiojes esmirriados, asexuudos, de los cuales
ta niña, lu segunda de entre cinco, admitió muy mal a sus her- dice que son el pupá y la niño de 10 años. Durante ht enlruvista
manos y hermanus y con frecuencia se muestra violento. En el Ij N agrego que lo niña no tiene hermanito y que nw1c11 tuvo mumil.
Y t:I Blacky considera a l héroe como hijo único. Expresa clara agre· La niña presenta una neurosis muy ma:c.:1du. P o r una parte tie-
sividad contra la madre, sobre todo por eli1ninación: así en el P N ;no ne numerosas manías y ritos parn aco:itarse; igualmente sil!nte ne·
es la madre, sino el padre, quien tiene hijilos y lo~ atiende. Fran91e
! 115
l/4


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( fig.' 49) el niño representa muy inluíbilmente (es zurdo y disléx¡co)
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y s.: i<l1.:ntificu cvn él. Espontáne-.m1:ntt: declur&: "No füce ningún otros y preferiría quedarse solo con él. Pero F1"U11dlt: vucilu siemprn
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i~ualmente que no hay otro niño en esa familia, que. Ju .mamá desea- En e l dibujo resulta manifiesto que primeramente Si! representó
l'Íil muchos más, pero no puedu tenerlos¡ i!l nenito prerié~e estar solo. 'coino niño, y sólo después pretendió que esa niña era lu mamá, eli-
He aquí una niña de 7 años, Fraucifo, quien poQe eri su di"bpjo / mimwdo usí u todos sus rivales, madre y h1::rmanos, pura que<l11r ~ula
(lig. :50) dos personajes, un niño y uno persona mayor, <le sex~s rpul - ' junto u! pudre. 1
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údinidos. Pero después dice que son la mamá y f!l pupá, queí as~ la He aquí otro cuso, el de M 11rti110, dll 6 uños, quien representa 1-
familia está completo, que ei.os padres no tendrán nmgún hijo p:Or- (fig. 51) dentrq de un marco ( má:i adelante veremos In significación 1

t¡uc 110 los quieren. Ella se identifica con la mam~ j del . morco) a dos persoiiojes esmirriados, asexuudos, de los cuales
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manos y hermanus y con frecuencia se muestra violento. En el Ij N agrego que lo niña no tiene hermanito y que nw1c11 tuvo mumil.
Y t:I Blacky considera a l héroe como hijo único. Expresa clara agre· La niña presenta una neurosis muy ma:c.:1du. P o r una parte tie-
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í . .. . - ... ·· - -·- - - ---·-··

'el papá le hace casquillos en el vientre. En el coml)nlnrio, clln-rlir"


cesic1Ad de lllvnrse las mnnos a cada momento. Por otra parte, tiene r¡ue se quiere casar con el padre y con Jean-Luc, su hermn110 mnyor
un carácter extremncfamente contrariante y ha llegado n hacer si~­ pe 17 años, el cuaf también le h:ice cosr¡uillas en el vientre. En un
temáticamente lo contrario de lo que se le pide, sobre todo cuando ' dibujo Mortine se coloc11 en una mismo cnma con un vnrón, y rlir~
el pedid(• procede ele la madre. ~I respecto que a .menudo suefia que una señora sucia, pnrecida n un
1espectro, la mata cuando ella está acostada con un varón.
l ¿Este niña ha vivido realmente tal intimid:id erótica con el pn-
( 1dre y el hermano, o todo esto es una fant11sín imaginativa? No po-
~demos decirlo. Pero, de todos modos, podemos comprender el tcmn
'de su dibujo de una íamilia y la violenta oposición a la mndre r¡ue
'manifiesta clínicamente.
Más adelante volveremos a encontrar la oben·ación ne l\·Tnrlin".
!pues aquí dimos sólo una parte, reservándono~. pare eicponerlo !le•-
' pués, el ledo defensivo contra el conflicto de Edipo, tambi~n m11y
'. mMcado en esta niña ( fig. 64 ).
f.
•"'4
! 4. AcrmSIVIDAD CONTP, ,\ F;L '!'ADRE DF.r. MISMO srrno

Es rnro que en un dibujo de !a fnmilin In agrcsi·•idnd cdip.h1 ~"


1 exprese abiertamente. Con la rkalidod edípico ocurre lo mismo <J'I~
¡ con la rivalidad entre hP.rmnnos: los signos de hostiliclod rfcm:l'.- indn
' I
: directos están vedados. Pnra obtener una proyecci.Sn mí1s libre rlc In
i agresividad, también en este CflSO hay que dirigirse n los psir:orlr:unn"'.
j Como hicimos con respecto a la rivalidad freternA, vomos. n):shr
'¡ un ejemplo de esta liberación de las tendencias por inedia 'dcl"~ p• i ·
codreme, con el fin de hacer captar, por comparación cuh el dibujo r.
Fra. 51. Eliminación edipicn de lo medre. de una familia, lo que se debe entender por "diferente nivel de ¡·
1 J proyección". ·I¡,
Existe en Martine un erotismo patológico por su in~_~nsid.~~; De- He aquí el caso de un varón de 12 años, Henri, aquejado ele
be decirse que su educación para la limpieza, emp_re,~~idá co.ri' seve- neurosis obsesiva. Durante demasiado tiempo vivió en In intimitlricl ¡¡
\ \. del cuarto de los padres y el trauma psíquico que eso le cousó hizo .,
1 ridad, ha frncasado, que Martine ha hecho aguas ;mayores en su
ropa hasta los 4 años y medio, aún actualmente es e,nurética npcturna retroceder su conflicto de Edipo al estadio sádico-anal. E~n regresión !
'
( y que, incluso durante el din, para contener la or'.ina se agita en su / lo cargó de fuerte agresividad dirigida contra los podres, pronto con.
( sit.io duran.te diez minutos, pnra luego, con frecuencia, no .Ícontro.l~r tenida por las poderosos formaciones reacciona les ·de lo neurosis.
su esfínter. No se puede dudar ele que se trata "de una man1festac1on En psicoternpin, n pP.s:u de sus censurns muy inten ~ns, H~nri in·
( erótica preedípica. terpreta con frecuencia el tema de la par~ja pnterna atnc:ndn pf)r 1111
¿'!"iene ade más un fuerte erotismo edípicof Sí, si se cree en los bandido, cuyo papel Asume. He aquí, dibujndo por él de~pu;.• ""
temas psicodramáticos donde, por ejemplo, desempeña el papel de una sesión, el tema est?ncial de una de sus representociones (fiP,: . .52 ).
(
i una ni1ía que se acuesta en la ca mn del padre, le hace cosquill as Y
117
1 116
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'el papá le hace casquillos en el vientre. En el coml)nlnrio, clln-rlir"


cesic1Ad de lllvnrse las mnnos a cada momento. Por otra parte, tiene r¡ue se quiere casar con el padre y con Jean-Luc, su hermn110 mnyor
un carácter extremncfamente contrariante y ha llegado n hacer si~­ pe 17 años, el cuaf también le h:ice cosr¡uillas en el vientre. En un
temáticamente lo contrario de lo que se le pide, sobre todo cuando ' dibujo Mortine se coloc11 en una mismo cnma con un vnrón, y rlir~
el pedid(• procede ele la madre. ~I respecto que a .menudo suefia que una señora sucia, pnrecida n un
1espectro, la mata cuando ella está acostada con un varón.
l ¿Este niña ha vivido realmente tal intimid:id erótica con el pn-
( 1dre y el hermano, o todo esto es una fant11sín imaginativa? No po-
~demos decirlo. Pero, de todos modos, podemos comprender el tcmn
'de su dibujo de una íamilia y la violenta oposición a la mndre r¡ue
'manifiesta clínicamente.
Más adelante volveremos a encontrar la oben·ación ne l\·Tnrlin".
!pues aquí dimos sólo una parte, reservándono~. pare eicponerlo !le•-
' pués, el ledo defensivo contra el conflicto de Edipo, tambi~n m11y
'. mMcado en esta niña ( fig. 64 ).
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Es rnro que en un dibujo de !a fnmilin In agrcsi·•idnd cdip.h1 ~"


1 exprese abiertamente. Con la rkalidod edípico ocurre lo mismo <J'I~
¡ con la rivalidad entre hP.rmnnos: los signos de hostiliclod rfcm:l'.- indn
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'¡ un ejemplo de esta liberación de las tendencias por inedia 'dcl"~ p• i ·
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1 J proyección". ·I¡,
Existe en Martine un erotismo patológico por su in~_~nsid.~~; De- He aquí el caso de un varón de 12 años, Henri, aquejado ele
be decirse que su educación para la limpieza, emp_re,~~idá co.ri' seve- neurosis obsesiva. Durante demasiado tiempo vivió en In intimitlricl ¡¡
\ \. del cuarto de los padres y el trauma psíquico que eso le cousó hizo .,
1 ridad, ha frncasado, que Martine ha hecho aguas ;mayores en su
ropa hasta los 4 años y medio, aún actualmente es e,nurética npcturna retroceder su conflicto de Edipo al estadio sádico-anal. E~n regresión !
'
( y que, incluso durante el din, para contener la or'.ina se agita en su / lo cargó de fuerte agresividad dirigida contra los podres, pronto con.
( sit.io duran.te diez minutos, pnra luego, con frecuencia, no .Ícontro.l~r tenida por las poderosos formaciones reacciona les ·de lo neurosis.
su esfínter. No se puede dudar ele que se trata "de una man1festac1on En psicoternpin, n pP.s:u de sus censurns muy inten ~ns, H~nri in·
( erótica preedípica. terpreta con frecuencia el tema de la par~ja pnterna atnc:ndn pf)r 1111
¿'!"iene ade más un fuerte erotismo edípicof Sí, si se cree en los bandido, cuyo papel Asume. He aquí, dibujndo por él de~pu;.• ""
temas psicodramáticos donde, por ejemplo, desempeña el papel de una sesión, el tema est?ncial de una de sus representociones (fiP,: . .52 ).
(
i una ni1ía que se acuesta en la ca mn del padre, le hace cosquill as Y
117
1 116
i
. ....
(

... ·- ·'-- ····---- - - - - - - - - -- {

1
....... "-··- .. -------------------------~-------------

En cumhio suele ocurrir que lu hoslilidad ~l~ rl!¡>rc:seute no co1uo


; utaque direclo u In personn de los pa<ln:.-s, sino " 1111 ubjclu 1.¡ue los
' simbolice.
1 Por ejemplo, en el cuso de Pie"e• tlc 12 años y medio, cuyo nivt:I
<l1: madurez no sobrepasa los 9 (fig. 53), lu rivulidutl eutJ'e herma-
nos (él es e·! cuurlo <lt: 1:11tre seis) se mnnifiestu· por la eliminación

i
... \ r ~
·i.
~

~..
: ;?:;...

_...... - · -----···-..--- - --·-..·- ------------ -. ...


1'10 . .:i2. El l•~ic<iJr~ma do! b1u.<1icto 411a ulaca a la pareju.
F10. 53. Ai:r-•iviJuJ coulr1' el ¡.uulru.
../ padr~
1'.I .,mue y la sci1urd (pues lu defensa prohibe que se los llame
y 111 . 1d1.~) pus..:u11. En todus purks los sigue un bandido que hust¡¡
El 1ímbulo viril d11l ~umbruro Ju cupt1•
.
1
•u i1a1otluctt en su casa. El bunJidu extrae un revólver para matarlog,
y i;umc.i }ª pareja le. ~r~gunta por qué, dice: "Porque us~edes so1j
de los otros cinco. El padre, representado en primer término, posee . ~
un magnífico sombrero, y el tema es que el pequeño monigote Je al '
"
l;.idroni:s , luego, recl1f1candose: "Peira sacades la plata". .La dum¡¡ lado, que representa a un niño de 10 11ños con el cu11l Pierre se iden-
¡¡id..: socorro. El guardia llega, t.!ominu u! bauili<lo y se lo lleva pres~ -tifica, quiso quitarle el sombrero al papá, y éste lo va a custigar, por
E:.te tema es claro: la pareja bien .unida simboliza a loir padreJ lo qutl el niño tiene mitldo.
" los cuales no es posible separar; el · bandido, por supueslo,,.e![. i;l He aquí otro caso, el de Dominique, niño de 11 años, buen alum-
propio Henri, el hijo cargado de agresividad. Aquí hay ambi~alent no hasta Ja edad de 7, que luego dt;clinó y se tornó inestable, desor-
ci:i: 1:1 muchacho se i:onsidera frus:mdo, luego rabudo por ~9s pddrcs~
0

denado y sucio. En ese época nació un hermunito, y todos los tests


1.;11· r.:iJliJud es él quien querría robarles. Pero pertenec)l a ·lei propiti ¡;¡royectivos nos llcv11n n pensar que regresó al nivel de éste. Su
'º'4
1. ••d un, le¿¡,¡ d i..: 1 fl .l\:to nl;::uruuco
. . que: 1¡1s lt.:Jil1i:::ncJé:lS
. ''~~t!:;1vus
. . • 1
no ~~r , iPutte11oire1 tiene 3 ó 4 uños y es unu niiiu. Su euud de oro es lei dtt
puc:d;,11 s¡¡d¡¡r lib1 erntnle, que ~e:.n combotiuas por Ja c1:11suruJvol· 3 afias. En su dilJujo de u11lt furniliu (fig. 54) pone un hijo solo,
.: •• d., li'<icia I~ inti111u en iormr. de super-yo. Por eso Hc11ri 1 di:spué~ vurún, al cual 1.i atribuye 5 años. Ar¡uí la ugresivida<l edipicn i:s
tic Ji;¡Lcr intcrpri:tado 1:1 paptl de 1.iaudi<lo, interpre.tp· también el ué en sentido inverso, del padre hacia el niño. El niño dice al pudre:
.; uurtliu. ' ' ; "¡Préstame el bastón!", y el padre se niega.
Nunca se verá en el dibujo de una fo111ilia une ugrnsividud tuq Aquí no podemos analizar este casu detulluuu111e11t1:. Dt:slaque·
¡,digrosa ni tan abierta. mos, sin embargo, lu fuerte tendencia de este niño a lu iuentilh:acion
1

1L8 119


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1 Por ejemplo, en el cuso de Pie"e• tlc 12 años y medio, cuyo nivt:I
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-·-~ :·.-·
~- .. ·--------:------- - -
1
---• .... . -·-- - -,. ...
(

1
el~ perrose va a comer al papli. Y, posteriormente, se agrega •que
con el papá viven una mamli y un niño de 7 años, que ~e aflig:riín
d~ que el perro haya comido al papá.
(
l Como siempre, diferentes planos proyectivos se expresan sucesi -
v~mente. Primero la tendencia agresiva, simbolizada por el perro
q4e va a comer al señor; si admitimos que el niño se haya proyectado 1
eri el perro, aquí se halls expresada la pura hostilidad edípica. Pero 1·
lu:ego aparecen la madre y el propio niño, en su forma humano, v 1
1 - -
la· condena del acto agresivo.
; Clínicamente, Christian no se presenta como un agresi~·o, sinn 1
cÓmo un inhibido ansioso; nos lo trajeron por su estado de ansiedad
i
"
c~ r.st¡¡nte. Educado por podres muy severos, este niño fue sometidn 1
a !una sujeción educativa constante. Su ansiedad se manifiesto t arn· !
blé:1 en los tests de proyección. Asi, en el P N sólo brindó tem;is
breves de inhibición, pero ante la lámina Noche vio bruscnmente un
1
"/ lóbo que, según dijo, iba a comerse a Pattenoire.
! .

( Fto. 5~. Des~o de quitar a l podre su pocler.


. .1
femenina en el P N y el deseo, muy intenso frecuenteme nte en los
vnrones-niña, de obtener atributos viriles (bastón, revólv er) para
suplir la insuficiencia de su virilidad.
,•

5. AGRl!:SIVIDAD SIMBOLIZADA POR UN ANIMAL

Cu<1ndo la pulsión <1gresiva es muy fuerte pero su exp~esión frnn-


ca engendrarí <1 ln o ngmti n del tnlión, In defensa det y(}-l:pue~~;~bli­
garla a encubrirse y, tnl como vimos a l hablar de .la ·rj~a tic111d_ entre
hermanos, uno de los clisfrnces más frecuentes en hi '~_\nfancia es /a
simboli?.nción nnim.11. ;¡• 1
He aquí dos casos particulnrmen't e ·ttípicos (el ~echo nos parece /
más frecuente en los varones que en las niñas ): ¡ -
El primero de ellos es un niño de 6 años y medio, C/1risÍi.1n, que
( d ibuja, junto a un a casa bastante grande (habrá ..i:nás abajo otra más
pequeña, cuya función no se define), un homb~ecito que vive so lo
F TG. 55. Simbollznclón de la a2resividad mediante un onimo l.
y un perro bravo que corre a la gente ( fig. 55 ). En el com entario
( ]'),/
120

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d~ que el perro haya comido al papá.
(
l Como siempre, diferentes planos proyectivos se expresan sucesi -
v~mente. Primero la tendencia agresiva, simbolizada por el perro
q4e va a comer al señor; si admitimos que el niño se haya proyectado 1
eri el perro, aquí se halls expresada la pura hostilidad edípica. Pero 1·
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la· condena del acto agresivo.
; Clínicamente, Christian no se presenta como un agresi~·o, sinn 1
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a !una sujeción educativa constante. Su ansiedad se manifiesto t arn· !
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breves de inhibición, pero ante la lámina Noche vio bruscnmente un
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suplir la insuficiencia de su virilidad.
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5. AGRl!:SIVIDAD SIMBOLIZADA POR UN ANIMAL

Cu<1ndo la pulsión <1gresiva es muy fuerte pero su exp~esión frnn-


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He aquí dos casos particulnrmen't e ·ttípicos (el ~echo nos parece /
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El primero de ellos es un niño de 6 años y medio, C/1risÍi.1n, que
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pequeña, cuya función no se define), un homb~ecito que vive so lo
F TG. 55. Simbollznclón de la a2resividad mediante un onimo l.
y un perro bravo que corre a la gente ( fig. 55 ). En el com entario
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L -- -
(

A purtir de est: me.mento no querrá osuniir nin"uno d.: los tema~ <le 10 uños, que pica en el talón al seño1 que se disponía u ulmonur
}' dieci~éis v.:ct:i será N<Jcfü:, b11sánduse en que no quiere ser un sul.irc td césped cuu su csposu¡ la serpiente picu ul seiior porque éste
.:i:n.liLCJ porque ti lul.lo lo comtrá. En un cuso usí, es siempre le¡,:ítimp le hui.Jiu pisodo la colu¡ el señor morirá. Lu señoru golpeará cun el
~•, •1J.:..:l1:.i· l(Ut: tll t1.1111ur unsiu~o es 1:1 n1:gu1ivo dt: uuu gran ogresi· lc!iligo a lo víbora y ésta st: irá.
.. i.l:.ad sul:.yac.:ute, ¡;t:ro Cl!nsuradu y convertida t:n talión. La ucciójt Lu importancia utriliuidu u lu víl.ioriJ nos induce u pensar que o.:llu
de lu psi.:olerupia nos lo confirmó: el niño, efectivamente, interpret(> representa una iúcntificoción del niño (simlioli:toción de su tenclen·
h!l\1<Js muy u¡;resivos, sobre todo contra el padre, y en ellos figurabh cia agreiiiva). Esto es demostrado, además, por el hecho de que lo
l ' üll fl'ccu;;:ncia un lullo devorador cuyo pupe! osumía él. Por ott' madre golpeará a la víbora con un láli¡¡;u, irn1lrumt:nto muy emplt:udo
l.
)
¡>arle, e::•·1 c;itursis de agresividud produjo una muy ufortunada m • en Ju cosa de Man:el. El niño no se otrevió a identificarse ubierta-
~· juriu cli111cu. 1.
1 meute i;on el unimul y, después de larga vocilación, terminó por deci1·
m temu de su dibujo de una familia, por tnnto, · aparece muy .. que él sería olguien que no está ollí .. . un niño.
.:l:.iro, y el perro que se come al padre es eicctivumente el propiF
Clínicamente sobemos que Marcel tiene un corácter solitario y
11ifü1 en fo rma simbólica. '
1 'triste y un retraso escolar de dos años. Heaccionó en formu muy de-
El segundo caso es el de un niño de 12 años, Maréel; destoquemos
presiva al ser hospitalizodo durante seis meses cuando ern pequeñito.
i1 1111:idi:..tomcnte que una figura:ión animal a esa edad revela un gr~·
Ho monifest:ido en forma indi1·ectu una hostilidud muy intensa:
d u L.. >l<illle d 1:v:.do d.:: iummlur.:z 1tfecliva. En su dibujo ( fig. 56),
.:l 1.iiiu rl·¡m:senló, crm mucho \';:$mero, unu serpiente, y después a ui1 l. Por una parte, contro la madre, por una encoprnsis diurna qüc ·
(
lo.,111Lr1: 1·uyo pi.: tuca la ~crpic11lE:, lu1:go uriu scñoru con un látigp duró hasta los 5 años. En el P N lJUedurú cohibidu y mudo unte
'· " l.1 1.. u11u, 1!:11 d i:umemal'io, lu ~1; rµi<:r.L.: es una víboru-rnuchuch:o Suoño M, y ante lu lámina siguie11lo.:, Cuev.:i, dirá l(UC P11lle11oire no (
1 . esta ba contento en su casa, liJ hubía mordic.Jo In puta ti In mudre y
+:I : queríu huir, pero temía que los lobos lo comiesen. Sin cmliargo, en
,, se expresa repet1'd amente unu viva
el test t<imli1e11 . . d e 1a 1l
nus l n1giu
presencia materna.
1 i 2. Por otru parte, contru los hermunoii. Murcel ts el segundo
1 ..de entre ocho hijos, y se del.Je tener presente que la iuudre, 11penus

-~.J

1
Jivorciado de un primer marido que lu lrnliíu dudo ciuco hijo~. uno
tras otro, se casó con utro once años más joven que ella y del cual
1 tuvo tre:i hijos. Murcel tiene, pues, buenas razones para estar celoso
1
dE:,los pequeños, tanto máii cuanto que su madrt: lo atiende poco. Su
1 test PN, desde este punto de vistu, es muy signifü:alivo : en él se
l 1 cóloca en situoción regresivo de hijo único (niño de 2 añu~) y desu-
1
1
., ~rolla extensamente un lema de frustración por los hermanos, con
mudre frustradora. La lámina de lu Camada es muy significutiva: el
tema es que los grundes van a matar a los pequeiiitos; sin embargo
esa irna"en será lu preferida con identifi,::ación regresiva, u último
momento, con los pequeñitos. No quiere al Hada: Murcel ve en ellu
' un huda-mumá y dice que ésta quiere tran!iformar u Pultenoire en un
lobo mulo que se comerá a _todos los cerditos; Patlenoire no querría

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(

A purtir de est: me.mento no querrá osuniir nin"uno d.: los tema~ <le 10 uños, que pica en el talón al seño1 que se disponía u ulmonur
}' dieci~éis v.:ct:i será N<Jcfü:, b11sánduse en que no quiere ser un sul.irc td césped cuu su csposu¡ la serpiente picu ul seiior porque éste
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~•, •1J.:..:l1:.i· l(Ut: tll t1.1111ur unsiu~o es 1:1 n1:gu1ivo dt: uuu gran ogresi· lc!iligo a lo víbora y ésta st: irá.
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1 meute i;on el unimul y, después de larga vocilación, terminó por deci1·
m temu de su dibujo de una familia, por tnnto, · aparece muy .. que él sería olguien que no está ollí .. . un niño.
.:l:.iro, y el perro que se come al padre es eicctivumente el propiF
Clínicamente sobemos que Marcel tiene un corácter solitario y
11ifü1 en fo rma simbólica. '
1 'triste y un retraso escolar de dos años. Heaccionó en formu muy de-
El segundo caso es el de un niño de 12 años, Maréel; destoquemos
presiva al ser hospitalizodo durante seis meses cuando ern pequeñito.
i1 1111:idi:..tomcnte que una figura:ión animal a esa edad revela un gr~·
Ho monifest:ido en forma indi1·ectu una hostilidud muy intensa:
d u L.. >l<illle d 1:v:.do d.:: iummlur.:z 1tfecliva. En su dibujo ( fig. 56),
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'· " l.1 1.. u11u, 1!:11 d i:umemal'io, lu ~1; rµi<:r.L.: es una víboru-rnuchuch:o Suoño M, y ante lu lámina siguie11lo.:, Cuev.:i, dirá l(UC P11lle11oire no (
1 . esta ba contento en su casa, liJ hubía mordic.Jo In puta ti In mudre y
+:I : queríu huir, pero temía que los lobos lo comiesen. Sin cmliargo, en
,, se expresa repet1'd amente unu viva
el test t<imli1e11 . . d e 1a 1l
nus l n1giu
presencia materna.
1 i 2. Por otru parte, contru los hermunoii. Murcel ts el segundo
1 ..de entre ocho hijos, y se del.Je tener presente que la iuudre, 11penus

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1
Jivorciado de un primer marido que lu lrnliíu dudo ciuco hijo~. uno
tras otro, se casó con utro once años más joven que ella y del cual
1 tuvo tre:i hijos. Murcel tiene, pues, buenas razones para estar celoso
1
dE:,los pequeños, tanto máii cuanto que su madrt: lo atiende poco. Su
1 test PN, desde este punto de vistu, es muy signifü:alivo : en él se
l 1 cóloca en situoción regresivo de hijo único (niño de 2 añu~) y desu-
1
1
., ~rolla extensamente un lema de frustración por los hermanos, con
mudre frustradora. La lámina de lu Camada es muy significutiva: el
tema es que los grundes van a matar a los pequeiiitos; sin embargo
esa irna"en será lu preferida con identifi,::ación regresiva, u último
momento, con los pequeñitos. No quiere al Hada: Murcel ve en ellu
' un huda-mumá y dice que ésta quiere tran!iformar u Pultenoire en un
lobo mulo que se comerá a _todos los cerditos; Patlenoire no querría

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erecto, le hn hecho cosr¡uitlas en el vientre, con un pnlo, mientrn~ el ~scenario dr. lo reprimido, el yo desarrolla en lo consciente tos ~r.n­
eltn clnrmín. tirrjientos contrnrios a las tendencias reprimidti!l, sentimientos ltamri-
clos formaciones reaccionnles del ;-o.
3. E~•n clr.cinración tiene un cnr<Ícter scxtml certero y nor. con·
¡Puede ocurrir que la personalidad entera sen marcadn por ello y
duce n In ngresh·idRd del dibujo ele unn ínmili11 contra un personnj e
pnterno. Unn primera suposición es que M11rcel mantuvo, en el p:i· se pi1mln la. esp~!1.t~l),'~}P!'fl \'iva de lo •. primeros sentimiento~. Ja i:w•I
es .reemplazada por uria virfa aparentemente moral pero ficticin, s:n
snclo, una fuerte host ilidad conlrn su propio pnclre, del que su mDdrc
cal'or humano.
se divorci0. Pero tenemos ta prueba de que el hombre agredido por
J::i víborn e~ el p::iclrnstro, pues, en otro dibujo ele una fnmi lia, Marce)
representa a un señor de 28 años que cae al agua y se ahoga mientrns l. : INH1131CIÓN
que, en ese mismo dibujo, se ve tnmbién n unn señorn de 38 niios que 1
nbnte un <Írbol. És;is son, exac tDmente, l11s respectivas edades del pn· Puede resu.ltar, de ello, una inhibición del dinamismo vitnl ~n
drastro y ele tn madre. su :totalidad. Las tendencias amorosas y las tendencias ogresivai: del
Mnrcet, pues, m alquiere eícctiv::imente a su pDdrnstro (así como conflicto de Edipo son igualmente vedadas, y las formaciones reoccio- ,,
a los hijos del segundo matrimonio). pero ta habittiat violcncin de nales dominan el carácter, donde todo queda sometido al orden, a Ja
lns censuras en esa fnmilin hnce r¡ue et niiio no se a'treva A expres::ir re~la, y e la jerarquía oficial de las edades y los valores.
..f; nbiertnmrn lP. su ::igresividncl, y cle a hí la t r:msferencia de éstn al sÍm· , Hemos visto en el capítulo 3 que el tipo racionnl de Fr.'lnc;oise
bolo nnimnl. Mjnkowska corresponde en el dibujo de une familia a e~e dominio
por parte de las formaciones reaccionnles del yo.
j En consecuencia, toda vez Que un niño, óe resultns de su inhi-
( el EL COl'v!PLEJO DE E01PO hi~ión, reproduce su propia familia (en lu¡:nr ele inventar UM) y
ctil1uja personajes rígidos. separados unos de 0tro~. bien Rlini:!ncl•1~
I
L n situación eelipica, tnl como acah11mos de estuclin rla, es norm::it, según el orden jer<Írr¡uico rle lns edac;es (por ejemplo, en ln fig. 11 ).
Al fin d e cuentm:, aunr¡ue su intensirlncl excesiva pueda engenclrnr popemos deducir que hny ollí fuertes represiones. principnlinr.nt·~,
nlg11nos conflictos, como se lm v isto'. del conflicto de Edipo. Conviene s11braynr que en ese cnso no ·hn/
Pero hny casos en que tos se ntimientos e n conflicto'son tAn in- nJnca identificación con el padre del mismo sexo, pues t::it irl·~n l iri:
tensos que suscitnn en el a lnrn del niño una :ingustin muy vivfl. con· ca tión está vedada.
(
trn In c:ual actú11 In defensa del yo. 1
( El conflicto ecl ipico, entonces, no es ya exterior entre ~1 niño y
11r¡uet de sus pnclre~ que le ap11rece como rival. Es interno...iJ ~n({~~t:i
2. i RELACIÓN A DISTANCIA

la tendencia y tn rP.presión. El yo r¡uiere impedir ~I se¡_ ar~astraclo " Los sentimientos edípicos, tanto la ternurn como la hostilidnd
por (;is tendencias peligrosas que poelrí an poner en ·p~(igro -la per- sú.ponen el contacto con el objeto, la intimidad rísica. De ello resull;
son;ilidnd, y lo consigue por la represión. ;· · / que la prohibición contra esas pulsiones a menudo produce el efcr.ln
Los sentimientos reprimidos no po'r-'e~l'O'?s·e .. tor~nn inofensivos. · de separt1.r o de impedir el contacto, poniendo distancia entre el sujr-
Subsisten en el inc onsciente, en la forma denominada complejo, do·· to! y el objeto de amor o de odio. Esta re/ación a distancia, que es un
tado de una carga a fectiv a y un d in amismo intensos. ~ mecanismo de defensa muy frecuente, se observa fácilmente en el
di~ujo de UnA familia.
( compre-~•iÓn
1 Queremo• .eñ•lnr aquí todo lo que, pnro e•t•
Edipo, dehetnns a Jn 1umino~m e n:i1eñanza de Laenche.
del conflicto de
¡ He aquí por ejemplo el caso de Ca/elle, niña de 14 años, h m11yor

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ser lrnnsíormnclo nsí, pero tn madre to hace porque se portó mal; en j Entonces, para precaverse todav!a más contra fa reaparición c.n 11
erecto, le hn hecho cosr¡uitlas en el vientre, con un pnlo, mientrn~ el ~scenario dr. lo reprimido, el yo desarrolla en lo consciente tos ~r.n­
eltn clnrmín. tirrjientos contrnrios a las tendencias reprimidti!l, sentimientos ltamri-
clos formaciones reaccionnles del ;-o.
3. E~•n clr.cinración tiene un cnr<Ícter scxtml certero y nor. con·
¡Puede ocurrir que la personalidad entera sen marcadn por ello y
duce n In ngresh·idRd del dibujo ele unn ínmili11 contra un personnj e
pnterno. Unn primera suposición es que M11rcel mantuvo, en el p:i· se pi1mln la. esp~!1.t~l),'~}P!'fl \'iva de lo •. primeros sentimiento~. Ja i:w•I
es .reemplazada por uria virfa aparentemente moral pero ficticin, s:n
snclo, una fuerte host ilidad conlrn su propio pnclre, del que su mDdrc
cal'or humano.
se divorci0. Pero tenemos ta prueba de que el hombre agredido por
J::i víborn e~ el p::iclrnstro, pues, en otro dibujo ele una fnmi lia, Marce)
representa a un señor de 28 años que cae al agua y se ahoga mientrns l. : INH1131CIÓN
que, en ese mismo dibujo, se ve tnmbién n unn señorn de 38 niios que 1
nbnte un <Írbol. És;is son, exac tDmente, l11s respectivas edades del pn· Puede resu.ltar, de ello, una inhibición del dinamismo vitnl ~n
drastro y ele tn madre. su :totalidad. Las tendencias amorosas y las tendencias ogresivai: del
Mnrcet, pues, m alquiere eícctiv::imente a su pDdrnstro (así como conflicto de Edipo son igualmente vedadas, y las formaciones reoccio- ,,
a los hijos del segundo matrimonio). pero ta habittiat violcncin de nales dominan el carácter, donde todo queda sometido al orden, a Ja
lns censuras en esa fnmilin hnce r¡ue et niiio no se a'treva A expres::ir re~la, y e la jerarquía oficial de las edades y los valores.
..f; nbiertnmrn lP. su ::igresividncl, y cle a hí la t r:msferencia de éstn al sÍm· , Hemos visto en el capítulo 3 que el tipo racionnl de Fr.'lnc;oise
bolo nnimnl. Mjnkowska corresponde en el dibujo de une familia a e~e dominio
por parte de las formaciones reaccionnles del yo.
j En consecuencia, toda vez Que un niño, óe resultns de su inhi-
( el EL COl'v!PLEJO DE E01PO hi~ión, reproduce su propia familia (en lu¡:nr ele inventar UM) y
ctil1uja personajes rígidos. separados unos de 0tro~. bien Rlini:!ncl•1~
I
L n situación eelipica, tnl como acah11mos de estuclin rla, es norm::it, según el orden jer<Írr¡uico rle lns edac;es (por ejemplo, en ln fig. 11 ).
Al fin d e cuentm:, aunr¡ue su intensirlncl excesiva pueda engenclrnr popemos deducir que hny ollí fuertes represiones. principnlinr.nt·~,
nlg11nos conflictos, como se lm v isto'. del conflicto de Edipo. Conviene s11braynr que en ese cnso no ·hn/
Pero hny casos en que tos se ntimientos e n conflicto'son tAn in- nJnca identificación con el padre del mismo sexo, pues t::it irl·~n l iri:
tensos que suscitnn en el a lnrn del niño una :ingustin muy vivfl. con· ca tión está vedada.
(
trn In c:ual actú11 In defensa del yo. 1
( El conflicto ecl ipico, entonces, no es ya exterior entre ~1 niño y
11r¡uet de sus pnclre~ que le ap11rece como rival. Es interno...iJ ~n({~~t:i
2. i RELACIÓN A DISTANCIA

la tendencia y tn rP.presión. El yo r¡uiere impedir ~I se¡_ ar~astraclo " Los sentimientos edípicos, tanto la ternurn como la hostilidnd
por (;is tendencias peligrosas que poelrí an poner en ·p~(igro -la per- sú.ponen el contacto con el objeto, la intimidad rísica. De ello resull;
son;ilidnd, y lo consigue por la represión. ;· · / que la prohibición contra esas pulsiones a menudo produce el efcr.ln
Los sentimientos reprimidos no po'r-'e~l'O'?s·e .. tor~nn inofensivos. · de separt1.r o de impedir el contacto, poniendo distancia entre el sujr-
Subsisten en el inc onsciente, en la forma denominada complejo, do·· to! y el objeto de amor o de odio. Esta re/ación a distancia, que es un
tado de una carga a fectiv a y un d in amismo intensos. ~ mecanismo de defensa muy frecuente, se observa fácilmente en el
di~ujo de UnA familia.
( compre-~•iÓn
1 Queremo• .eñ•lnr aquí todo lo que, pnro e•t•
Edipo, dehetnns a Jn 1umino~m e n:i1eñanza de Laenche.
del conflicto de
¡ He aquí por ejemplo el caso de Ca/elle, niña de 14 años, h m11yor

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1

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1

---.,.

Pattenoire es el menos .b ueno y el menos feliz. Lo tendencia a eva-


dirse de eso situación de conflicto, por medio de una regresión, se
manifiesta en que, después de haber considerado u Pottenoire como
vorón y mayor, durante el test lo llama siempre "el pequeño" y ler·
mina poi· convertirlo en niña.
Observemos, además, que su garabato indicu unu inteusu fijación
con respecto o lu madre, y que su edud di:: oro, coincidcntc con su
dilJujo de una familia, es lu de 4 meses, "pon1uc sit;ucn siempre u lu
muc\re".
Estu regresión put:de explicurse por condicio11cs 111.1livus: en <:fec-
to, Colette tuvo siempre un desurrnllo difícil, nu11ca tuvo upclilo y es
débil. Es sabido que tules sujetos, <le pobre cxp11nsió11, son mós
proclive¡¡ que los otros a permanecer detenidos en los primt:rus es-
tadios de su desarrollo, aquí, i::I estudio orul. Pur ello hubiésemos
podido. agregar este caso u los del cupítulo 5, p:irrufo rdcrenle u lu
identificación regresiva con el niño de brn:.;os.
El interés que nos buce tratarlu uc¡uí se do.:Le u que Ju niña se
encuentro en la edad púber, en lu cuul In r•.:lución edipicu se con~
firma. Se notará que colocó al podre totulmente en la parte superior,
11 la i<1quierda, muy lejos del pequeñito, y 4ue esle úllimu c:.tá
F10, 57. El círculo prot11clur de la madre.
junto ~ la madre, rodeado:i los dos por un círculo que lo:i ablu ue fus
~e .e; 're cuatro (C~g. ~7). Se ?bserva~á ~nte todo la ten~encia r1gre-
s1va1 de todo el d1bu10, locahzad·J en la parte superio(•. Y hacia la
izc¡uierdu. La ni ñu representó su verdadera fnmilia: los. padre~, los
¡¡bu~lüs, una tía, los dos herm11noN y la hermana, pero ,i1a mjsma
1

¡1
demás. Eso revela un distanciumientu con res¡><)clu ul padn!, q¡;<:
debemos considerar como una defensa,
En: los dos casos siguientes el distanciamiento ~e obliervo con
m11yor ,elucidad todavía.
l1ü figura. Puede suponerse, por consiguiente, que ella Si idenúfica El primero concierne a una hija única, de 12 años, Cuiherine,
co11; e~ personaje agrei!ado, el bebé d~ 4 meses, q~e e¡i_ la ~~;~lrdad inteligqnte pero con un carácter de hipercmotivu unsiosu. Nos tu
.. lruen por un decaimii::nto escolar considerable desde huce un año.
no existe. En efecto, Colette se identifo.:ó con ese peéj.\ieñín,· con el
..:üinentario i::sperado de c1ue es el mós íeliz porc¡uo. e~- chÍco 1 y lo .¡ 'En se~uidu se observu que también desdi:: 110ct: un año, como la fu-
I•
pu~ean. I" .. · 111ilin C!lrnbió de don;iicilio, la niiiu debe dormir 1m el cua1·to de los pa·
Clínicum¡;;nle Sli: observo ell Co!E:tle un c1:1ráctar h~sco, moy pe¡:.·
1 ."" ." dres. Surge, pues, la hipótesis de unu rdoción ellln.: los do:: lu:cl1os 1,

~onnl, m.uy cor1Lrnria11tc. Riñe mucho co11 el hi:rrirnno y la h~riryanu En su dibujo de una familiu, Catlicrintl rl!prcsi:ntn en prim.,r l~r·
<!u" le s1~u"11 y sólo se lleva bien con el menor, 1;1n niño dt: 8 11ños. '1 111ino a una niñu de 14 ui1os, diLujo eu t:1 cu:.al se es111ern rnud10, y
~e dic..: que: le gustan mucho íos bebtl~ y .los ntiénde amablem~nte u su lo¡:lo agrega un sol que lun:.;o sus ruyos hncia t:lla. Puru c¡ue, en
si su presenta et caso. :
~u test P N ext1:riori2a una fuerte rivalidad e'1tre hermanos, pero 1 E~to caso, y las cuatro láminws que lu ilu•lrwu, h11 •iJo pu1'1icaJu yo •11 uu
"•ludio tobre "L'CEdlpe lnversoi chDZ les lilles. Con•é4uenc111 psycho-¡>ulholu~I·
con 111tenso sentimiento de culpa que, al final, '.e hace declarar ique 4uu". ¡Revue de Neuro·Psychi11trl~ Je l' Ou .. t, ubril Ju 1!16~. J
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mina poi· convertirlo en niña.
Observemos, además, que su garabato indicu unu inteusu fijación
con respecto o lu madre, y que su edud di:: oro, coincidcntc con su
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proclive¡¡ que los otros a permanecer detenidos en los primt:rus es-
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podido. agregar este caso u los del cupítulo 5, p:irrufo rdcrenle u lu
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encuentro en la edad púber, en lu cuul In r•.:lución edipicu se con~
firma. Se notará que colocó al podre totulmente en la parte superior,
11 la i<1quierda, muy lejos del pequeñito, y 4ue esle úllimu c:.tá
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junto ~ la madre, rodeado:i los dos por un círculo que lo:i ablu ue fus
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debemos considerar como una defensa,
En: los dos casos siguientes el distanciamiento ~e obliervo con
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l1ü figura. Puede suponerse, por consiguiente, que ella Si idenúfica El primero concierne a una hija única, de 12 años, Cuiherine,
co11; e~ personaje agrei!ado, el bebé d~ 4 meses, q~e e¡i_ la ~~;~lrdad inteligqnte pero con un carácter de hipercmotivu unsiosu. Nos tu
.. lruen por un decaimii::nto escolar considerable desde huce un año.
no existe. En efecto, Colette se identifo.:ó con ese peéj.\ieñín,· con el
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l.11 >1.:purbuu111t:111c cud:. clU (JJ ud dit.Ju¡u; h1 pnmeru corrt:spunde a! volver a la edad de oro de la infnnciu.
1... ll~uru S/j; J1.:>tJUcs Cu1l1cn11t: diliu¡a, tull.1lmt:11le a 111 dt:recha, a~ He aquí. ahora, el coso de Dl.nie/fo, de 15 oiios y medio. quien
1•.id1 e, so:p:.n.du lit: lu h1¡a por u11u but:11u media página, pero en; acuJe u la consullu a cuuso de crisis nerviosus repeliclus con impre-
.1..:11t11d lit: 11111u1 hucu.. .:llu (fi~. S!J ). E11 uuc<:r 1erm1110 agr<:~u u l~ sión de desmayo y temor de morir. En reulidud es 11nu niña u11sioso
111a.1. "· '11111:11 lv111u ul µ.11.ln: út: lu n-u1110 (Ci~. óO ). E11 cuarto lugar) y sus trustornos ncrviosos, 4ue 110 tienen ninguno buse or~ánicu, son
.t1.:>1•ut:• de unu µuusu, pone t:11lre lu maúrt: y In hija u otn1 hija: esenciulmente manifcstuciones dt: ansii:Jud, que desde un comienzo
i->lu J.: !:I uñus, y 1::x1s1e un hecho muy digno de notarse: aunque inl1 supusimos de origen psicógeno.
ciul1111::nte había d1liuJuúo tus bruzos dt: mudre e hija pegados u( Su dibujo de uno íamilia ( fig. 62) comienzo 11 la izquicnlu con (
.:uc1 tJU, los dibuja por st:gunda vez, d11 modo que amb~s lle~an uhor~ una niñu de 13 años, n1uy vulorizada, como :1e vi:, por su ci:sta de
"to1:ur I r lJruzo:i i:xte11d1do:1 dt: la d11qu11lu de 9 años (fig. 61). 1
L¡¡ hlJi.1 dt: H uño~. d1liu¡adtt en primer término con detalles d~ -
vesti1111::nt11 qut: la vulonzun es, naturalmente, la proP,ia Cutherine¡
Jus uúos mayor; por otra parte declarará al final id~ntificarse cotj
t:llu. Al puurt: se lo dibuja en st:gundo lugar, pero lejos de su hija¡
<:s unponunte, aunque i:stá colocado a distancia como si la niña te.¡
111 1.:•u su cercuniu. En orut:n dt: impor~ani.!ia viene después la madre¡
q111.: dJ lu 111a110 ul mundo; eii de oliservar que la pareja está separadq ·
d.: 1.1 11iñu. Emv11ces interviene un cuarto personaje ltUe en la reali-
dJ.J 11u cxbtt:, put:sto que Cutherine i:s hija única, pero extrañamente¡
., .,,¡., d11qu11la de 9 años, con umbos broios i:xlendidos, será la que
l. i:>lulilclCU la unión c:utre lu hiju de H uños y la pureja paterna, par4
1 1., ,·u.11 Cuthi:riue \'Uc:/1·1~ a cJibu¡iJr los lirows de madre e hija, upar-
l.'111d.,lus dd ..:u<:rpo. i'ut:de pt:nsursi: qui: .:~e: ¡iersonuje agregudo e.~
1111u proy<:cción de lu p ropia Catherine a lu edad de 9 años: . Es po~
,11,1~ Ji:duc1r de t:llu. 1;u111u muy proliablt:, quc a su edod ttclwul -qu~ J

d.:~1.:~ sobr<:p<os11r- Cutherine trute de muntcnerse a distanci1r de I~ Flll. 62. Valorizoción n11rci•i•l11 y rulución o Ji•tuucio.
par.:J.1 pal¡:rnu, pmni:rnmentt: dd p11drt: y lull~O del padre y l;l 111~_9,fJ..
vistos en su unión. Pero este distunc1umiento le produce •
sufrim1e11.10
,/.- • 1
· flores y su puraguus, declurando que es lu más bueno. En segundo
-penu por la soledad- y en su imaginación se retrotrae a lá'.época di! térplino, a distancia, Dunielle representó a la mudre, a q uien con-
sus 9 años, en la cual se hulh1ba unida ul pudre y a la madre sjh sidera lu más feliz porque tiene hijos. El tercero es un niño de
t:11 frt:n:ur un conílicto. "_ "1 - ~O años, el menos bueno, lo cuul se ve, dice Daniellll, en su mir11d11
Si se asocia esta hipótesis·con la perturliución que en. la activ~du~ , inalu. El último es el podre, pasivu101:11te li~udo 11 la mudre y consi-
t:scolu r de. 111 niña causó, probablemente, su incorpora'ción en el cuaÍ· derado el menos feliz porque tiene que trabajnr. Donielle, como se
lo de los padres en pleno comit:nzo de la pubertad, se. podría pensur podía p rever, se identifica con la niña de 13 a11os, y ~orprende yu un
l¡ui: lu niñu padeció un trauma debido a su ·situaciór/edípicu. Hull~­ poco que no desee iJi:nlificurse con lu mudre, 1:onsiJerndu 111 más
mo:. lii ¡prueba de ello en el test P N, donde la situación .:dí¡iicu se v~ J feliz.
1)
CtJ1110 1)ificil, rt:nunciando u toda competición con la madrn y, comp Entre sus hermanos, en la realidad, no huy ningún varón. pues

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..,,¡.., cuso..s" uDrt:L'tt: mt:¡vr el di11umismo del test, vumos a represen-! reemplazo, la existencia de una rt:¡tresión acompoñuda del deseo di!
l.11 >1.:purbuu111t:111c cud:. clU (JJ ud dit.Ju¡u; h1 pnmeru corrt:spunde a! volver a la edad de oro de la infnnciu.
1... ll~uru S/j; J1.:>tJUcs Cu1l1cn11t: diliu¡a, tull.1lmt:11le a 111 dt:recha, a~ He aquí. ahora, el coso de Dl.nie/fo, de 15 oiios y medio. quien
1•.id1 e, so:p:.n.du lit: lu h1¡a por u11u but:11u media página, pero en; acuJe u la consullu a cuuso de crisis nerviosus repeliclus con impre-
.1..:11t11d lit: 11111u1 hucu.. .:llu (fi~. S!J ). E11 uuc<:r 1erm1110 agr<:~u u l~ sión de desmayo y temor de morir. En reulidud es 11nu niña u11sioso
111a.1. "· '11111:11 lv111u ul µ.11.ln: út: lu n-u1110 (Ci~. óO ). E11 cuarto lugar) y sus trustornos ncrviosos, 4ue 110 tienen ninguno buse or~ánicu, son
.t1.:>1•ut:• de unu µuusu, pone t:11lre lu maúrt: y In hija u otn1 hija: esenciulmente manifcstuciones dt: ansii:Jud, que desde un comienzo
i->lu J.: !:I uñus, y 1::x1s1e un hecho muy digno de notarse: aunque inl1 supusimos de origen psicógeno.
ciul1111::nte había d1liuJuúo tus bruzos dt: mudre e hija pegados u( Su dibujo de uno íamilia ( fig. 62) comienzo 11 la izquicnlu con (
.:uc1 tJU, los dibuja por st:gunda vez, d11 modo que amb~s lle~an uhor~ una niñu de 13 años, n1uy vulorizada, como :1e vi:, por su ci:sta de
"to1:ur I r lJruzo:i i:xte11d1do:1 dt: la d11qu11lu de 9 años (fig. 61). 1
L¡¡ hlJi.1 dt: H uño~. d1liu¡adtt en primer término con detalles d~ -
vesti1111::nt11 qut: la vulonzun es, naturalmente, la proP,ia Cutherine¡
Jus uúos mayor; por otra parte declarará al final id~ntificarse cotj
t:llu. Al puurt: se lo dibuja en st:gundo lugar, pero lejos de su hija¡
<:s unponunte, aunque i:stá colocado a distancia como si la niña te.¡
111 1.:•u su cercuniu. En orut:n dt: impor~ani.!ia viene después la madre¡
q111.: dJ lu 111a110 ul mundo; eii de oliservar que la pareja está separadq ·
d.: 1.1 11iñu. Emv11ces interviene un cuarto personaje ltUe en la reali-
dJ.J 11u cxbtt:, put:sto que Cutherine i:s hija única, pero extrañamente¡
., .,,¡., d11qu11la de 9 años, con umbos broios i:xlendidos, será la que
l. i:>lulilclCU la unión c:utre lu hiju de H uños y la pureja paterna, par4
1 1., ,·u.11 Cuthi:riue \'Uc:/1·1~ a cJibu¡iJr los lirows de madre e hija, upar-
l.'111d.,lus dd ..:u<:rpo. i'ut:de pt:nsursi: qui: .:~e: ¡iersonuje agregudo e.~
1111u proy<:cción de lu p ropia Catherine a lu edad de 9 años: . Es po~
,11,1~ Ji:duc1r de t:llu. 1;u111u muy proliablt:, quc a su edod ttclwul -qu~ J

d.:~1.:~ sobr<:p<os11r- Cutherine trute de muntcnerse a distanci1r de I~ Flll. 62. Valorizoción n11rci•i•l11 y rulución o Ji•tuucio.
par.:J.1 pal¡:rnu, pmni:rnmentt: dd p11drt: y lull~O del padre y l;l 111~_9,fJ..
vistos en su unión. Pero este distunc1umiento le produce •
sufrim1e11.10
,/.- • 1
· flores y su puraguus, declurando que es lu más bueno. En segundo
-penu por la soledad- y en su imaginación se retrotrae a lá'.época di! térplino, a distancia, Dunielle representó a la mudre, a q uien con-
sus 9 años, en la cual se hulh1ba unida ul pudre y a la madre sjh sidera lu más feliz porque tiene hijos. El tercero es un niño de
t:11 frt:n:ur un conílicto. "_ "1 - ~O años, el menos bueno, lo cuul se ve, dice Daniellll, en su mir11d11
Si se asocia esta hipótesis·con la perturliución que en. la activ~du~ , inalu. El último es el podre, pasivu101:11te li~udo 11 la mudre y consi-
t:scolu r de. 111 niña causó, probablemente, su incorpora'ción en el cuaÍ· derado el menos feliz porque tiene que trabajnr. Donielle, como se
lo de los padres en pleno comit:nzo de la pubertad, se. podría pensur podía p rever, se identifica con la niña de 13 a11os, y ~orprende yu un
l¡ui: lu niñu padeció un trauma debido a su ·situaciór/edípicu. Hull~­ poco que no desee iJi:nlificurse con lu mudre, 1:onsiJerndu 111 más
mo:. lii ¡prueba de ello en el test P N, donde la situación .:dí¡iicu se v~ J feliz.
1)
CtJ1110 1)ificil, rt:nunciando u toda competición con la madrn y, comp Entre sus hermanos, en la realidad, no huy ningún varón. pues

J:JO 131
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..
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• ,• I
............ . -.:.
·-·-:-~-
... ., -- ~ .: · :-. ·-··"-- ~- . ·. .. ......... . .,.:
( r - - - - - - - - - - · - · - · - -· ·-··

D:mielle es la tercera de cuntro hijos, lo menor ele lns cuales tiene


13 niins. Debe ohservnrse, pues, que: 11', elln se coloca muy nlejncla
de In pnrejn pntcrnn, lo que hnce suponer que clescn pl'.lner clistnncin
¡.
entre los pnclres y elln; 21', el niiio ele 10 a iios que en realiclnd no
e:dste es unn proyección de ella m ismn, pero es cfable suponer que ..,_

¿---·· . ,·J:,.\
se trntn ele unn e ll a-m isma a In edocl de 10 nños, que se comportn J;-''¡']
como un vnrón malo.
1
El test P N revela en ella una mnrc:icla :imhivolencia sexual. El 1• ,.
héroe es un chico molo que no obedece, r¡uiere irse, riñe y es dema- ;,.¿~ .

L
sioclo curioso. En los P-1 D:mielle se nicgn n asumir ese pnpel y en
1-:-·~-' '

p~:
cnmhio se iclen tificnrá seiS veces con In hijn, consiclerndn com o In 1(( , ..,
rn::ís buena porque sigue los consejos d e los p;idres. Al final los votos i1[1
<:.:.} '· • •J
formulndos por Pattenoire al Hada senín votos de mejor comporta'·
miento: ser m:ís obediente y buenn. ,
T<1mbién es extraiio r¡u e, comenin nd o el tes t r¡or Suerio P, D;i-
nielle descri h n esn lámina cticienclo: "No piensn mós que en esoº',
pero ni finnl nos enternmos de que Pnttenoire se imagina que su
pnclre no lo <]Uiere, lo r¡ue no es cierto. En c;imhio, Sueño Ni' sec1111-
clnrinmenle ser6 vnlorirnclo, porque In lll'lm:Í ¡rnrecr. <JUerer n su hi-
( ji to y Pnttenoire no mira con mnlos ojos esn imnvm. Como esn cie-
clnrnc:·ión snhre 1::i miradn ele P at ten oire es puramente proyectiva,
· I Fm. 63. 1· :irr'lf•
puesto que nncl:i en In lómina determinn estn opin ión, eso nos hn
llevndo n pensar que IA "m irada mnln" está ligncln a In relnción con 1

el pndre (recorde mos qu e en el dibu jo el niño es el menos bueno '.f!cativo en ~~ a ,"i.ña ele: 1.1 ~ños ! medio, Anne-Mnric (fir.. (l.l ). "'"""
"por la mirada"). Se vuelve a encontrar In mirodn mala ele Pattr.- ¡t1camente h11a untca, pues solo tiene un::i hermann r¡uinr.e niin~ m··r~"
noire en el tema Noc11e. Puede pensarse, pues, que ciert. culpa se :que ella. En primer término . dibuja al padre, sent¡icJo n In derrd;".
¡¡socin, pnrn D aniellf!, a la curiosiclnd ed ípica. Sabemo~, por otra 1 1ueg~_a la madre, a In !zquierda, n etamente separad a y lu~go, nlinjl'.l.
p11rte, que las crisis con angustin de muerte siem pre t iene-n un origen ,un nmo al cual le atribuye 8 años. Dice que van · o sentane n In
psicógeno que responde a una culpa in consciente Esto i'fis p ermite
cl educir que hny en Danielle grandes pulsiones edípicas deterniii\nn-
1 me~a para comer, pero n.o puso sobre la mesa s ino dos platos y
,cubiertos para dos. Termrnado su dibujo ed\•ier te que le f:iltn u n
les de una v iva an gustia por culpa. Se puede, pues, ·in terpretar In ¡cubierto. Dibuja entonces un tercer plato d iciendo r¡uc es et r!i-1
relnción a distnncia con la pn rejn pa terna y sobre todt. \ un padre. et , ;niño, pero no agrega ni tenedor ni cuchillo.
como unn defensa contra el con fli cto efe Erf ipo. &to se completn • 1 El niño de 8 .años no corresponde a ninguna renlidad y reprcsC'n ·
con fa no-identificación con la mndre, \:;lori ~á'd~ · ~in- e mbnrgo, y fa. / :ta, pues, proyecttvamente, a la propia niíin que, pnr otrn pnr·.,.. ,¡,.
identiricnción con unn niñn muy valoriwcl a , fo que ind ica e~iden lr. ¡clara identificarse con él. Es ele observar <JUe tnmbién en w t~~t p ri
nnrcisismo. se identifica con un v¡ir é-11.
Se ouecle nensar, pues, en un trastorno erlípico todn vez que el Clínicamente la niñn nos ftte traída por una rer.ientc rlcclin,,,.¡,., .,
d ibujo indica una relación distanciada. He nquí otro ejemplo signi- escolnr que no condecín i::0n su excelente intefigcncin. La rlec lir.,wir'.·1

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D:mielle es la tercera de cuntro hijos, lo menor ele lns cuales tiene


13 niins. Debe ohservnrse, pues, que: 11', elln se coloca muy nlejncla
de In pnrejn pntcrnn, lo que hnce suponer que clescn pl'.lner clistnncin
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entre los pnclres y elln; 21', el niiio ele 10 a iios que en realiclnd no
e:dste es unn proyección de ella m ismn, pero es cfable suponer que ..,_

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se trntn ele unn e ll a-m isma a In edocl de 10 nños, que se comportn J;-''¡']
como un vnrón malo.
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héroe es un chico molo que no obedece, r¡uiere irse, riñe y es dema- ;,.¿~ .

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pero ni finnl nos enternmos de que Pnttenoire se imagina que su
pnclre no lo <]Uiere, lo r¡ue no es cierto. En c;imhio, Sueño Ni' sec1111-
clnrinmenle ser6 vnlorirnclo, porque In lll'lm:Í ¡rnrecr. <JUerer n su hi-
( ji to y Pnttenoire no mira con mnlos ojos esn imnvm. Como esn cie-
clnrnc:·ión snhre 1::i miradn ele P at ten oire es puramente proyectiva,
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puesto que nncl:i en In lómina determinn estn opin ión, eso nos hn
llevndo n pensar que IA "m irada mnln" está ligncln a In relnción con 1

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"por la mirada"). Se vuelve a encontrar In mirodn mala ele Pattr.- ¡t1camente h11a untca, pues solo tiene un::i hermann r¡uinr.e niin~ m··r~"
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¡¡socin, pnrn D aniellf!, a la curiosiclnd ed ípica. Sabemo~, por otra 1 1ueg~_a la madre, a In !zquierda, n etamente separad a y lu~go, nlinjl'.l.
p11rte, que las crisis con angustin de muerte siem pre t iene-n un origen ,un nmo al cual le atribuye 8 años. Dice que van · o sentane n In
psicógeno que responde a una culpa in consciente Esto i'fis p ermite
cl educir que hny en Danielle grandes pulsiones edípicas deterniii\nn-
1 me~a para comer, pero n.o puso sobre la mesa s ino dos platos y
,cubiertos para dos. Termrnado su dibujo ed\•ier te que le f:iltn u n
les de una v iva an gustia por culpa. Se puede, pues, ·in terpretar In ¡cubierto. Dibuja entonces un tercer plato d iciendo r¡uc es et r!i-1
relnción a distnncia con la pn rejn pa terna y sobre todt. \ un padre. et , ;niño, pero no agrega ni tenedor ni cuchillo.
como unn defensa contra el con fli cto efe Erf ipo. &to se completn • 1 El niño de 8 .años no corresponde a ninguna renlidad y reprcsC'n ·
con fa no-identificación con la mndre, \:;lori ~á'd~ · ~in- e mbnrgo, y fa. / :ta, pues, proyecttvamente, a la propia niíin que, pnr otrn pnr·.,.. ,¡,.
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nnrcisismo. se identifica con un v¡ir é-11.
Se ouecle nensar, pues, en un trastorno erlípico todn vez que el Clínicamente la niñn nos ftte traída por una rer.ientc rlcclin,,,.¡,., .,
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\
(

.. 1,Jrc.:uuuidu a u11a ¡:ent!rul Jtdidcucia dE: Slilud: en efecto, Anne- Da acuerdo cqn esta advertencia, se comprende el s.:gundo dibujo
MJriE: l1<1slu lu edad dt! 8 &ños fue 1woréxicu mental. Se sabe que de una fumiliu hecho por e11to niña (Iig. 64 ). Se ve aquí, c:n un11 cosu
c:~c lnJslorno especiul revelo! una relución agresiva con la madre Y a dividida en val'ioi¡ ambientes, en el centro u Jeen-Luc, su hermano
111t!nudo u1~ rechuz.:i de la fE:inineitlud. Comúnmente huy una ambi- de 17 uñas, y a la izquierda el papá, lu mamá y el ht:rmunito dt!
v¡,l.:ndu mur.:ada, constituyendo la negativa u comer una formación 5 años, al cual Martine no hu podido aceptu1· nunca y lo 111.!,lu dt:11·
rt:ucti11a contra una pronunciada avidez oral. A la edad del conflicto pectivamente "Nadu". A la derecha, fuera de la casu, pero también
Je Edipo, 'los relaciones sexuales pu~den, como se sabe, expresarse 1 entre tabiques, coloca por una parte al niño Jesús y u un personaje
(;
~11 forn1u orul, y esta interpretución en dos grados resulta ·muy fruc- mal dibujado que la representa, agregando: "Todo eso es su pieza",
como si el niño jesús estuvielle taml.iiéu allí.
... l \u,::i;1 uqr..1í .
1:11 .;/ ¡i/m10 oinl, lu reprcsentucióu de u11u mesa tcntlida descubre Y he aquí el comenúirio muy si¡:uificulivo: "Yo no 11uiero ir mias
\ ,., ¡;i..:111:upa.:iu11es orul"" Ji.: An11e-M,1dc; p<:ro ni mismo tiempo un a dormir con papá. No me gusta que me hagan cosquillas, n Jean-
.•.• l,_,.,, ,Ju lJ uruJitJ.,d, puesto qu.: los padr.::~ se mantiE:inen (o más ' Luc tampoco. Está mal que a una le hu1'an cosquillus, creo." (
....... 1.. 11:i.:;1lc su11 ..:0101.·udos) al<!j•:dos; rccl1uz" más mur.cado toduvíu De:;pués: "Mumá no quiere. Ella va a lu comu, porque es grande.
·.. :. 1~ :.¡ 1i.:<: lo ul niiio, µu.::sto que: al principio 110 tien<l pinto. Mamá no quiere que yo vaya a lu cama de Jean-Luc. El lumnuuitu
E11 d ¡1/,ino :;l!xua/ se put!d.! intt!rpretar e!ile d ibujo como re'lcJu- puede hacerlo. ll:I es chico."
1 .. ,J.: un di.:scu, en lu niña, dt! ~epurur u los padres. Encontramos . Y aún: "Cuando sea grande yo no me casuré, porque no m1i
.... ,.,¡ .111u J.,si.:o en el P N, donde la actitud Úl!l héroe es muy criti- ; gusta SE:l' casada. No .e stá bien casarse."
.. 1.. pm ;lu niñu, porque espíu a los padres en Beso y Nacho, lus dos ! Como 'conclusión, vemos aquí qut: lu n.:¡;utiva u tuciu· y u dejarse
l.:u1i11:1~ con fuerte contenido edípico. Pero lo que la niña pretende ¡ 1
• ·I
1•111l1il.iir ~los putlres le está prohibid<' también a ella. ·
1;
J 1
J . A ISL.Ar.tlENTO
'f
La r~ladón a distancia puede completarse con barreras ·que se· i
pJran a los personajes. Hemos visto ya un E:jemplo en el Cliso 57,;
domle e~ grupo madre-bebé se encuentra aislado de los o~ros.:.i\.tbicm- ¡
l1rus de la familia por un círculo. , ..-~.~~.
Un caso especialmente típico de este aislamiento es .e\:.;..de Mai:- ·
1ine. del. cu.il ya se habló (íig. 51) por lu vivacidad de sus Stl!ltimien- !
t.1s 1.:ré.tfcos hacia t!l podre. ¡;· 1;
En aquE:llu oporlunidatl <limeis 11ólo unu 11urttl d.: su :oosl!rvuc~óÍ; ·
, li11i .... 1, de:;tuceindu 1;:xclusivamente su erot1smo edípicp. Recordt!r(ios ·
• .110: i1 qull eslll niña l!Stá aquejndu de neuro:.Í.s obsesiva, tiene mDl~Ías, ,
<lli 1 ituál para acostarse, se lava las munos coutinu11m~n te Y se nieKa l
,, d••r l~ mano, sobre todo 11 los hornbre·s. En ~eKuida·se descubre qu~;
""ª "neurosis de contacto" está relacionada con formaciones react1-1
va~ co1;tra deseos de contaúo demasiado intensos, lo 4ue caracteriza;
u lu ne~rosis obsesiva. · i .E-'10. 64. Relación a distancia y a islamiumu.

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.. 1,Jrc.:uuuidu a u11a ¡:ent!rul Jtdidcucia dE: Slilud: en efecto, Anne- Da acuerdo cqn esta advertencia, se comprende el s.:gundo dibujo
MJriE: l1<1slu lu edad dt! 8 &ños fue 1woréxicu mental. Se sabe que de una fumiliu hecho por e11to niña (Iig. 64 ). Se ve aquí, c:n un11 cosu
c:~c lnJslorno especiul revelo! una relución agresiva con la madre Y a dividida en val'ioi¡ ambientes, en el centro u Jeen-Luc, su hermano
111t!nudo u1~ rechuz.:i de la fE:inineitlud. Comúnmente huy una ambi- de 17 uñas, y a la izquierda el papá, lu mamá y el ht:rmunito dt!
v¡,l.:ndu mur.:ada, constituyendo la negativa u comer una formación 5 años, al cual Martine no hu podido aceptu1· nunca y lo 111.!,lu dt:11·
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Je Edipo, 'los relaciones sexuales pu~den, como se sabe, expresarse 1 entre tabiques, coloca por una parte al niño Jesús y u un personaje
(;
~11 forn1u orul, y esta interpretución en dos grados resulta ·muy fruc- mal dibujado que la representa, agregando: "Todo eso es su pieza",
como si el niño jesús estuvielle taml.iiéu allí.
... l \u,::i;1 uqr..1í .
1:11 .;/ ¡i/m10 oinl, lu reprcsentucióu de u11u mesa tcntlida descubre Y he aquí el comenúirio muy si¡:uificulivo: "Yo no 11uiero ir mias
\ ,., ¡;i..:111:upa.:iu11es orul"" Ji.: An11e-M,1dc; p<:ro ni mismo tiempo un a dormir con papá. No me gusta que me hagan cosquillas, n Jean-
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....... 1.. 11:i.:;1lc su11 ..:0101.·udos) al<!j•:dos; rccl1uz" más mur.cado toduvíu De:;pués: "Mumá no quiere. Ella va a lu comu, porque es grande.
·.. :. 1~ :.¡ 1i.:<: lo ul niiio, µu.::sto que: al principio 110 tien<l pinto. Mamá no quiere que yo vaya a lu cama de Jean-Luc. El lumnuuitu
E11 d ¡1/,ino :;l!xua/ se put!d.! intt!rpretar e!ile d ibujo como re'lcJu- puede hacerlo. ll:I es chico."
1 .. ,J.: un di.:scu, en lu niña, dt! ~epurur u los padres. Encontramos . Y aún: "Cuando sea grande yo no me casuré, porque no m1i
.... ,.,¡ .111u J.,si.:o en el P N, donde la actitud Úl!l héroe es muy criti- ; gusta SE:l' casada. No .e stá bien casarse."
.. 1.. pm ;lu niñu, porque espíu a los padres en Beso y Nacho, lus dos ! Como 'conclusión, vemos aquí qut: lu n.:¡;utiva u tuciu· y u dejarse
l.:u1i11:1~ con fuerte contenido edípico. Pero lo que la niña pretende ¡ 1
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La r~ladón a distancia puede completarse con barreras ·que se· i
pJran a los personajes. Hemos visto ya un E:jemplo en el Cliso 57,;
domle e~ grupo madre-bebé se encuentra aislado de los o~ros.:.i\.tbicm- ¡
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Un caso especialmente típico de este aislamiento es .e\:.;..de Mai:- ·
1ine. del. cu.il ya se habló (íig. 51) por lu vivacidad de sus Stl!ltimien- !
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,, d••r l~ mano, sobre todo 11 los hornbre·s. En ~eKuida·se descubre qu~;
""ª "neurosis de contacto" está relacionada con formaciones react1-1
va~ co1;tra deseos de contaúo demasiado intensos, lo 4ue caracteriza;
u lu ne~rosis obsesiva. · i .E-'10. 64. Relación a distancia y a islamiumu.

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1
tocor, renccion contrn unn gran atrncción erótica, se trn ns porte sim- f?,nsiguiente, desc~nocidos. Por ejempl?: en un nano, la tierna s(lmi-
bólicamente en el dibujo ele unn familia no sólo por medio de una ston al padre dara lugar, en la proyecc1on, a una rivaliclnd cefosn, y
relnción 11 clistancin, sino también por tohiques 11i11lnntes. la agresividad contra ln madre a sentimientos nmoroso~. En unn
piña, la ternurn filial hricia ta· madre se borrnril ante el des~o :-grr-
No se preguntó a In niiin c¡ué significn ba allí el niño Jesús, pern
~ivo de oc~_rar su . t,ug~r, y lo hostilidnd hncin el padre se trnn~formnr :í
es proh11hle que sen testigo inv isible de su tendenciu escrupul osa.
~n adoracwn: '""·''·'":. '-. .....-
Observemos ademflr.. pnra hacer comprender lns mCltivricior1c~ cl"I
dl EL CONFLlCTO oc;: EOlrO A LA JNVERSA 'problema edíp ico A In inver~a . que, en su producción, inlr.n·ici1r.n """
1
·¡ 'órdenes ue ínctore~. Pnr tmn pnrtf!. tr:i1.1mntismns ::i!C'ctivo~ rr.I:i1·i·•
D ijimos que 111 delcnsn del yo por medio de In repre~ión, para nodos con el conflicto, que hnn impccliclo ~u evolución nnrmnl. rt.'I
impedir con mnyor seguridad e l retorno de lo reprimido, d esarrolla otro, foctores e!ltructttrodos re bcionnrlos cnn ln hisc:rnn lic1·11l dr. t,,,Jr- -
en lo conscie nte, por (ormnción renctivo, sentimientos exactnmente Jos seres; cuando en un vnr<'iri o en unn nitb !'::bl e r•n gr:rn 11l'·•li·':i
contrnrios A los senti111ientos primitivo~. un componente estructurnl del otro se:'!o. ~e r.oncihr. f:lciln1 t'n l~ 'I''"
No veremos en tonces expresarse los sentimientos edí¡~icos pre- eso pued:i favorecer un:i inversión del r.onflicto dr. Edipo. i11"111r.·,
vistos, el amor hacin el pnclrc del sexo opuesto y los 1 • ·s hucin el
del propio sexo, sino lo contrario, lo que puede m'uy b ien sorpren-
pin In intervención de nn trnum::i psíquico importnnte. .
<

1
. .¡
dernos inicialmente. 'l. EN NIÑAS
'
l. E l nmor hncio el padre de sexo opuesto es reemplazado por
: Comúnmente lo nmn se encuentro, en relación con et vari'in, ,_.n
indiferencia o hnsta hostilidad.
¡la misma situación que el menor con respecto ni mayor, es decir fll!C
2. Ln rivalidad agresiva con respecto al del propio sexo es reem- ~e siente en segundo término, inferior. Pnra com•ertirse verrlnclr.rn·
plazado por afecto tierno. ;mente en mujer es n ecesario que acepte eso infr.rimidricl relnti l'n y.
3. Con frecuencia hay, al mismo tiempo, un renuncin'miento al rspeciolr:iente, que renuncie a poseer un órgano sextt:i l simil:>r. n i:'' !'
propio sexo que puede conducir a una identificación con el sexo su contrmcnnte. Las que no lo aceptan se hallnn e ~ peeinlm!'nli:- d~·
1 1
opu esto. ;puestas a identificarse en todo con un varón. ·' · ,.
Eso no conduce, como n os lo podrín h acer pensnr un a- ef.flll~mflt i· Agreguemos que en r.se proceso el papel de los pndrr.s es r.·;~nri"I
rnción clem¡isincto simplistrt, n uno inversión co mpletn ele ·ln si tu::iciún ¡Si la pare.is paterna es nrrrionio5:i, si el pnclre pri11ci1mlmrmtr . ll• ·:~:id ··
normal, sino n lo .-¡ue se <lenorninn unn situ ación nmf1i•;a!w1te, cu l:t ¡et coso, vn lorizn o In 11111jcr P.n su hijn, conlril1uyc rn mud1n ;, IJ"'' 1..
que el sujeto vnciln entre sentim ientos npu est os. En C'fecJJb, h::iy _nn ~ ;niño acepte su conclici611 f '!m~ nin :'J. Si, p::ir el contrnrir., n'l r.<: i•1• ,.rr·r.:•
r.on siclern r q11e In situación cdípicn normnl, atmquc reprjmid~, ,:.-rl""li n 'por ello o co115agrn todr•s s u~ cuirlndos n lns vnri:w_· ~. cs:i fru ·:J ,.,,.;;, ..
desnpr:ireciclo y permnnece m:tiV(l, pero en e l inco1i°~'i: ii;'.!.ite. '.De el lo , :ele o mor hará qu e la hi,in '-1? torne ¡igrr.sin.i con rr:::;pt'cto " ,;¡ v · l" c'
rest.t ltnn p ersonnlidncl es com ple jas, pero dividiclns, cyyci._clinn n\ismri ¡cambiar de sexo. Su ev0lt1ci<in eclípir::a se dctcnclrí1, y e lh :.r. ,;"'"'""
es d ifícil com prende r. Se In cn ptnrá m!Ís~fóci lmcnte ~¡ se tiene" pr~­ / ;drá en esos estadios preeclipicos en los cu'lles dominn In r.[(r"· i·: i• l:1d
sente q ue en t'11es m jetns el conflicto edírico negiitivo e.~14 en In ¡Especialmente se fo rm nrá, acerca rle las relaciones entre el h,., ,,1,,,.
sopcrlicic, en To r.nnscien/e, mientras que e l coriDir;lo posili~o e.~t;Í ¡y )¡¡ mujer, una concepciñn s:ídica, y el nnturnl cle ~eo rle oc<'rr ri.
en In prolundidnd, en /o incon.~cienle. Esto signific.a que los métodos ;miento con el hombre chocará en ella con et temor de una ngre,i\•n
proyectivos podrán revelarnos, a trnv és de las íorlnaciones renctivns ¡bru'tal, lo q ue la alejará aún más del Dadre. Ante la creciente nn-
del co nflicto a la inverso, los sentimientos edipicos reprimidos y, por ¡siedad que esa situación provoca, la niña se verá llevada a rctornnr

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1311
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tocor, renccion contrn unn gran atrncción erótica, se trn ns porte sim- f?,nsiguiente, desc~nocidos. Por ejempl?: en un nano, la tierna s(lmi-
bólicamente en el dibujo ele unn familia no sólo por medio de una ston al padre dara lugar, en la proyecc1on, a una rivaliclnd cefosn, y
relnción 11 clistancin, sino también por tohiques 11i11lnntes. la agresividad contra ln madre a sentimientos nmoroso~. En unn
piña, la ternurn filial hricia ta· madre se borrnril ante el des~o :-grr-
No se preguntó a In niiin c¡ué significn ba allí el niño Jesús, pern
~ivo de oc~_rar su . t,ug~r, y lo hostilidnd hncin el padre se trnn~formnr :í
es proh11hle que sen testigo inv isible de su tendenciu escrupul osa.
~n adoracwn: '""·''·'":. '-. .....-
Observemos ademflr.. pnra hacer comprender lns mCltivricior1c~ cl"I
dl EL CONFLlCTO oc;: EOlrO A LA JNVERSA 'problema edíp ico A In inver~a . que, en su producción, inlr.n·ici1r.n """
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¡la misma situación que el menor con respecto ni mayor, es decir fll!C
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plazado por afecto tierno. ;mente en mujer es n ecesario que acepte eso infr.rimidricl relnti l'n y.
3. Con frecuencia hay, al mismo tiempo, un renuncin'miento al rspeciolr:iente, que renuncie a poseer un órgano sextt:i l simil:>r. n i:'' !'
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1••• .:1;, la rel.idón CJral ti1:rna c911 Ja madl'e, desurl'Ollando su idenli·
IÍ<..od.'111 rnasculi11u. 1
E:.lu ilh:uli(i..:w:ión viril es, frt:cucntemenle pero no sien~pre, tes· 1 •;
111"""iu dt: una invt:rsión Jel conflicto dt: Edipo. De 270 casos, ¡ 1
t..:11..:11ius 1;i¡¡roximudun'lt:11tc un dt:cimo en t¡UI.! la uiña ha declarado!

\{
r: l
q11crcr id1:11lificarse en su dibujo con un varón. j
111: aquí el cuso de una niña de 11 años y medio, Marie-Thérese,i
~ul.rc lu cu.al se nCJS consulta por manifestaciones ansiosas que datun )
de li.acc d~s uñC>s. Su nnsiedaJ P.S con~tante, tiene miedo de todo,) J'.) u.I;~.. ,,:.-1· .
~~-_::::~-·-· ·. .-~_: ....:::::.
.

' l•I im:ipalmt!nle de enfermar y morir¡ miedo de que se prod ui:ca el j 1 ,


.. J1 - . ~
.~ .
fi11 del mundo. Muy especialmente teme co11 intensidad ser envene-j

l
}
,_,,, i ,',-=-:

t
11:..l.1 por los 11limentos que elige, y a veces, cuando come, se le con-!
la ;ac lanto la garganta que no puede ya tragar nada. ' De noche su¡'
.. 11~i ... uad r · 1111enta, no puede dormir sin luz y, al comienzo de sus tras-! .. ··· -- ... ..... 11'
li' 111111.,s, durunle un añl> pretendió volver a la habitación de los padres,¡ ----:-i···--- - -· - - -· 1.1
'I"" hulJÍ¡¡ dcjuJl> u la edad de G años. :
Mus o 1111:110:1 en el mismo momento se 111anifestó una necesid11tl1

· .. 1,,,.,_,¡,.., du luv¡,¡rsa.: continuument" las mano~. necesiduu que, com°:
.,.., :..1 11.:, si111boli:i:a un profundo sentimit:ntu d.: culpa.
.
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~. .C,¡;1 ~.1;u.,111us que t.1 niña no puede ulejf.i·se ni un i1istanle de su
1
1 .u .u 11 ~ !:i.111 1.:slur l.n.s1c::;¡¡, 1 il
¡ 11.: .;1 quí su Jilmjo cJ., u1w Iamiliu ( fig. 65). Dibujó en prime¡¡
i-:111.i11~ a l.i ro¡¡dre, d..,s¡>ués al padr e, frente a ésta; declarará qud ,·
' - • 1
(
• a.: 'luiu1 a.:11 mud10. Representó, .:n 31' y 41' lugar, a Jo:i h~r111an1to4 Puttenoire varón y dos hermanos, cuu eum.les re~re:;ivus di: 3 y 4
n1..ilus, :que: no i:xisten, puesto que Mal'ie-Thérése es la segunda d~
cnLr.:: tres 1.ijas. En 59 término, 11 1 hermano mayor, de 15 añis• tam 1
l,i~11 imuginario y considerado el menos Celi..:, porque deseaiía tecu;}
u11a hcru1unu mayor. Finalmente'. una ni11a ele 11 año_s_, t.~-más'J~lif
p<Jrque ti<:ue un perrito ul cucl quiere mucho. Cou esta n11,1a se :.1den~
tifü:ó Marie-Thérése, Se notará que es la más alejuda de '.la par~if
años. Los sentimientos edípicos se expresun nelum1::nlt: : B~:w e~ lu
lóminu elegida primeramente y la q ue le gustu mós, como es frc.
cuente entre lus niñas. Nocl1d le gusta un poco, es asumidu, con
el tema de Pattenoire, a quien le gusta mirar si sus pudres· duermen.
;>ero Ju niña dirá un poco después que el paJre duerme (re lución
a distancia) mientras que la madre está despierta y Puttenl>ire le
J .
.,
(
pal~rna. Resulta, por otra parte, que la dicha consis~ en ser db,, · , /habla. Aquí aparece un tema de ansiedad que señalará todo el test :
puesto que tal cosa se dice con respect,o a los padres,· con resP,ectp miedo de que, si se fuesen los padr es, vinier an otrus p..:rfünas u lle-
;1 lu niñd de 11 años, fefü ele tener su pt!rro, y acerca del varó'h <le vársela. Al final se sabrá que Pattenoire no es tan felii como sus
,, 15 año; ' triste pon,ue 'I
querría tl:!n.:r una h.:rrruma muyor
'.J'
(lo que tal
1
hermanos, porque cuando sus padres cluermi:n él se preocupa ince-
v.:¿ li uy;1 que interpretar como: una muj1:r). . ' 1 santemente por saber si hay alguien e11 la cusa, y por eso no le gusta ij
1
I' Si inti:rfClguml>s 11 los otros tests proyedivos de Marie-'J.'hérése, la noche. '¡
lle uquí lo que nos informan. 1 Agreguemo~ que todos los temas, sin excep.:1on, son una verdn·
.1
'
J.fo el test P N la niña hucll un munJo enteramente masculin9: dera conjugación del verb? querer, amor: Paltenoire quería¡ Palle· :•

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no ire nn fJllCI í:1. lo C'JLIC suhnyn In intcnsiclnel ele 1:1 ,·ida cmocionnl ~eo prohibido, y cuando, proyectivnmentc, In nrnn leme q•:c " •,f .,..
rfo esh ni1i:i. (uesen los padres, viniernn otrns personas n llenírseln", p 11 erl~ t 1 n
Mcncin11e1110~ linnlmr.nlc q11e M::iric-Thért'Sl' no se identificó ni r)ucirse esa frnse en lengw:ije de deseo. Pr.m, al mismo ~iemr·n. •n
un:i soln vez con b nrnclrr., ni en el test, ni rn nJ dibujo. domprende
1
que 111 presenr:in ele los podres, princip:ilmentr{ In "" I·•
En d Symonc.l.•, c11ntro Jcíminns ponen en iicción proyectivnmente • mnc1re-noc 1.
riza, sea unn ¡;¡nrant1n' contra las tent11cionr.s; efe nhí •'<.•
n 11na "niiiitn'' n In rnnl M~rie-Thércse ntrib11yc entre 15 y 17 niios ~nsiosa búsl:jhedh' tlé ' la protecciñn matern:i constnnte.
(como el joven(:Ílo ele s11 dibujo), y ron respr.cto n esas imñgencs
vuelve n e):presnrse el temn de su iní]uieturl: temor de <¡11e vengnn
bdronc:; n npodernrse ele e ll a (Anrndn; id: Nndie) ; miedo de un
J.
1
EN VARONES

hombre que In sigue y podrín ntrnpnrl11 ( Amndn; id: la jovencitn); j Más aún que en !ns niñas, el con flict o de Edipo a Ja ipversn se
jovencitn nrrestnrln por hnbcr procedido mnl (No-amnrln; id: Nnclie). ·racluce en los vnrones comó identificación femenina, lo q11e f0s hace
Sorprende e l hecho cle que los temns que provocan nngustin son roceder en sus relaciones con los padres según el modelo rle ese sexo.
relonrndos s iempre por estn niña con ciertn complncencin, y que se
idl"ntifii::i ele buen grndo con In jovencitn en peligro"
Por r>!rA pnrtc se identiíicn yn con un vnrón (en el P N), yn con
f Observamos esta identificación femenina en 4 7 ele entr!! nuestmr.
40 casos, o sea el 9 %. Si se comparn es~ porcentnjc t'.'on t•I qt•"
Óbtuvimos en el test proyectivo P N ; resultn relath•nmcntP. rohre. .1
1111:-i nir1'1 (en <'1 Sym0nrls). En su dibujo cle unn fmnilin estn nmhi- ruesto <¡ue en el P N tenP.mos el 25 % ele irlcntificnciones fcmcninn.•.
\':ilrnr.i:i es 11111y Sl"iirilncln, pu:~ debemos nrlmitir <¡lle nrlcmás de s11 ~so se debe, como yn hicimos not:.:. n que el nivel rle la prnyt!r<:i/,11
idP11tifir~11:ii'1n ele r{'n fid nd con l::i niiin del pr.rro, ell:i se proyecl:i tnm- ~ambi a rlc un test a otro: en el P N In prO}"':cc:ic'in l rne n fu >. tl'ndr 11 •
hi611 en lns clos v:1rn11citns malos y r.n e l m1.1c:hncho ele 15 nños, puesto l:ins muy profundas, a menudo con~pletnmcnte reprimid:••; en rn•n-
q11c no ticn<:-n ~·•s corrrs¡10nclicnt1~s <'ntre Jos herrnnnn~ rJ,~ b f:Hniliri .()io en el dibujo de unn fnmilin la censura del yo es mur.ho m:í~ nr.li\·n
•·crd:i<fP.n1. ~ impide lo revelaCión r!r. 111~ tendencin~ f-:-meninns.
./ 1
Pnrn cnncl11ir, conviene consiclernr nnte torio que f.'SI n niiín estí1 Podemos consider::ir. 11ues, que nuestro 9 -::, repr<'sr:it.1 "" 11 ,; .
muy ndr.lnntnd:i físicnmr.ntc pnrn su etl:id y e~; muy probilhfe qur. en' l1imo y se r~fiere a Cl'lsc•~ en 'l'"' In amhivalencin ~e.':11:11 r.:; p·11 t ir11
In épor.a riel r.omienrn rle s11s trn~torno~ (9 nños y medio) h::iyn co- ~armen te fuerte; por consiguiente, se refiere n c:11sos en quo:- JI!!::
rne117.nrlo llll!I pubertad, por lo mP.nos pr.if]tlÍCn. Ln importnncin del grandes posihiliclnrles clc <¡lle se produzcan trnstornos p:itnlr>gi'c:1i•;',1f...
ve rbo "querer" r.n sus temns, In :icti t1.1r1 rlr. los padres vtiP.lto~ el uno daptnción.
hncin el otro en el dibujo de In familin, nos indican c1::1r:im en te In
posición nfectivn ele Mnrie-Thérese. Pero en su idcntificjlción prin-
cipal (la niiín ), elln estó colocncfa n buena distnncin di I~ . .l?~~ejn
r He aquí el caso de un muchacho de 14 años, Pir.rrc>, ldj11 •n•· n,.r
n una fnmilia con cuntro, pero prácticnmente único puc~lo 'fil".' rl
liermano que le precede tiene 22 años, Lo traen n to consultn por<¡ur
paternn. Por otrn parte conocemos la significación habitunl 'de\.. mie- ~iene crisis ele desordenada violencia impulsiva, con apnriencin de
do al hombre <¡lle ve~drá de n oche, miP.do unido ~ d~~o. 'como se rcrisis ele nervios", dirigidas especialmente contrn la m::idre, n In qu~
hn visto: está vinculado con In interpret:iciém del act9. amoroso fOmo • \legn a golpear. Es preciso decir q~e esa_s crisis son pr~vocnclns pnr
acto ngresivo, n Ja vez dese;iclo y terriií:lo:;~··Ifay fun(!nm e ntos, "pue~,
1
/ a madre, que bebe y en esas ocasiones insulta al marido y nl hij-1.
pnrn decir <¡ue In neurosis ele angustia de estn niña .. es unn señnl de·· p ierre no puede soportmla más y se va de In casa con In m n\'nr
nlarma contra e l peligro sexu::il, peligro del ncerca'miento con ÍI hom- (recuencin posible. ·
bre, ese peligro que ln nma se representa en sujmnginnción como : Et muchacho, que concurre con el padre, consiente plr.nnmrn l••
un peligro exterior, pero que en renlidad es el petlgro interior de sus .e n la consulta , tanto más cuanto se halla nlarmaclo por Jos trnr.t nr-
propins puls iones edípicas. l .n nngustin sobrecompensn aquí un cfo· ~os nerviosos eirperímentndo~ hace a lguno~ d í:is: h<ill:inck•se en r(·•"•'
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1
!

no ire nn fJllCI í:1. lo C'JLIC suhnyn In intcnsiclnel ele 1:1 ,·ida cmocionnl ~eo prohibido, y cuando, proyectivnmentc, In nrnn leme q•:c " •,f .,..
rfo esh ni1i:i. (uesen los padres, viniernn otrns personas n llenírseln", p 11 erl~ t 1 n
Mcncin11e1110~ linnlmr.nlc q11e M::iric-Thért'Sl' no se identificó ni r)ucirse esa frnse en lengw:ije de deseo. Pr.m, al mismo ~iemr·n. •n
un:i soln vez con b nrnclrr., ni en el test, ni rn nJ dibujo. domprende
1
que 111 presenr:in ele los podres, princip:ilmentr{ In "" I·•
En d Symonc.l.•, c11ntro Jcíminns ponen en iicción proyectivnmente • mnc1re-noc 1.
riza, sea unn ¡;¡nrant1n' contra las tent11cionr.s; efe nhí •'<.•
n 11na "niiiitn'' n In rnnl M~rie-Thércse ntrib11yc entre 15 y 17 niios ~nsiosa búsl:jhedh' tlé ' la protecciñn matern:i constnnte.
(como el joven(:Ílo ele s11 dibujo), y ron respr.cto n esas imñgencs
vuelve n e):presnrse el temn de su iní]uieturl: temor de <¡11e vengnn
bdronc:; n npodernrse ele e ll a (Anrndn; id: Nndie) ; miedo de un
J.
1
EN VARONES

hombre que In sigue y podrín ntrnpnrl11 ( Amndn; id: la jovencitn); j Más aún que en !ns niñas, el con flict o de Edipo a Ja ipversn se
jovencitn nrrestnrln por hnbcr procedido mnl (No-amnrln; id: Nnclie). ·racluce en los vnrones comó identificación femenina, lo q11e f0s hace
Sorprende e l hecho cle que los temns que provocan nngustin son roceder en sus relaciones con los padres según el modelo rle ese sexo.
relonrndos s iempre por estn niña con ciertn complncencin, y que se
idl"ntifii::i ele buen grndo con In jovencitn en peligro"
Por r>!rA pnrtc se identiíicn yn con un vnrón (en el P N), yn con
f Observamos esta identificación femenina en 4 7 ele entr!! nuestmr.
40 casos, o sea el 9 %. Si se comparn es~ porcentnjc t'.'on t•I qt•"
Óbtuvimos en el test proyectivo P N ; resultn relath•nmcntP. rohre. .1
1111:-i nir1'1 (en <'1 Sym0nrls). En su dibujo cle unn fmnilin estn nmhi- ruesto <¡ue en el P N tenP.mos el 25 % ele irlcntificnciones fcmcninn.•.
\':ilrnr.i:i es 11111y Sl"iirilncln, pu:~ debemos nrlmitir <¡lle nrlcmás de s11 ~so se debe, como yn hicimos not:.:. n que el nivel rle la prnyt!r<:i/,11
idP11tifir~11:ii'1n ele r{'n fid nd con l::i niiin del pr.rro, ell:i se proyecl:i tnm- ~ambi a rlc un test a otro: en el P N In prO}"':cc:ic'in l rne n fu >. tl'ndr 11 •
hi611 en lns clos v:1rn11citns malos y r.n e l m1.1c:hncho ele 15 nños, puesto l:ins muy profundas, a menudo con~pletnmcnte reprimid:••; en rn•n-
q11c no ticn<:-n ~·•s corrrs¡10nclicnt1~s <'ntre Jos herrnnnn~ rJ,~ b f:Hniliri .()io en el dibujo de unn fnmilin la censura del yo es mur.ho m:í~ nr.li\·n
•·crd:i<fP.n1. ~ impide lo revelaCión r!r. 111~ tendencin~ f-:-meninns.
./ 1
Pnrn cnncl11ir, conviene consiclernr nnte torio que f.'SI n niiín estí1 Podemos consider::ir. 11ues, que nuestro 9 -::, repr<'sr:it.1 "" 11 ,; .
muy ndr.lnntnd:i físicnmr.ntc pnrn su etl:id y e~; muy probilhfe qur. en' l1imo y se r~fiere a Cl'lsc•~ en 'l'"' In amhivalencin ~e.':11:11 r.:; p·11 t ir11
In épor.a riel r.omienrn rle s11s trn~torno~ (9 nños y medio) h::iyn co- ~armen te fuerte; por consiguiente, se refiere n c:11sos en quo:- JI!!::
rne117.nrlo llll!I pubertad, por lo mP.nos pr.if]tlÍCn. Ln importnncin del grandes posihiliclnrles clc <¡lle se produzcan trnstornos p:itnlr>gi'c:1i•;',1f...
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hncin el otro en el dibujo de In familin, nos indican c1::1r:im en te In
posición nfectivn ele Mnrie-Thérese. Pero en su idcntificjlción prin-
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liermano que le precede tiene 22 años, Lo traen n to consultn por<¡ur
paternn. Por otrn parte conocemos la significación habitunl 'de\.. mie- ~iene crisis ele desordenada violencia impulsiva, con apnriencin de
do al hombre <¡lle ve~drá de n oche, miP.do unido ~ d~~o. 'como se rcrisis ele nervios", dirigidas especialmente contrn la m::idre, n In qu~
hn visto: está vinculado con In interpret:iciém del act9. amoroso fOmo • \legn a golpear. Es preciso decir q~e esa_s crisis son pr~vocnclns pnr
acto ngresivo, n Ja vez dese;iclo y terriií:lo:;~··Ifay fun(!nm e ntos, "pue~,
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/ a madre, que bebe y en esas ocasiones insulta al marido y nl hij-1.
pnrn decir <¡ue In neurosis ele angustia de estn niña .. es unn señnl de·· p ierre no puede soportmla más y se va de In casa con In m n\'nr
nlarma contra e l peligro sexu::il, peligro del ncerca'miento con ÍI hom- (recuencin posible. ·
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.110 1 r11
1

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1;
. .111l1ó lodo el ladu derecho ( prim:ipul111enle el rostro y el brnzo) en-
.----....---· -----·------------ -----
i: lu1111:ddo. Pudo seguir escribiendo, pero tuvo mucho miedo de que-
·I
!¡:.· ,J .. r ¡i.irulii:csdo. y al volvt:r a lu casa. cou un estado de malestar, ,
i1
f1t:1111<111.,ció en cuma todo el diu; por la nuche tuvo uno crisis de ¡
.! n..,rvius y jquiso su1cidurse eu presencio de la madre ingiriendo me- ·
i Ji<'hllll!lltus tóxicus.
S1 Pie~re evita u su mndre lo mós que puede. ésta en cambio se
1
"'pe)!a" a t.: ruando riecidimos al muchacho.•.con bastante facilidad

'. ! 1·11r 1,11 •1 purlc. 11 que se pon~o en ohservació11 en el Centro. no es é l


.,.,.,., , ;.li<"il11 pu11 ir, sino 1;1 madre. q11i1rn. l11i:¡!ll de hacerle con1i11uus
.. i 1t 11·1111i11.u j p"1 uo qut:1·~r dciúr11oslu

U.i , i1r11.:l1.1 d.: "'''' ,,.:\itud nn11r111al .!.: l;i n1111ln~ es que Pi<:rrc
1 "' ... :11.::i·iü i:11 la l;,1hil<1cii1n de los pudres l.:i~ltt !.is 12 nños. dur- ·
1.. h'1 .. l11 .:11 lit 1ni~11H1 l'nm:1 i::ntr~ él pmlri. y 1., 11rnclrc. Es él quien no ' 1' t "·~ I

.,11i· .. '"'"1iro11ar r.si. rlh:iendo que solo dorrnh.1 meior. f'l


!•.,, ..:11111l1in. Pidrt: milnti<:nt! mU}' huenns relaciones con el padre,¡
1,.,,.,¡,,,. i,.J11d111l ••.i1. .-l.:sgr:.ci:icl;.11ne111c muy disminuido por una en- !
1:1111.·1b1d qu.: lu Wrnll inválid1). i
1. .. qu" diniC'nmenle llamn In >Hendón .,,; t:I comportamiento nfe- 1
1
11111.: .. 11. <.I<' l'i,!rre. quien tiene uno voz de 11il1itn. es pasivo. muy dócil, j L-----t--------------------·--
li;1l'" tc1d11 lo qu"' ~e le pide sin disrutir inmÁs. r.arece de iniciativa Y 1 Fto. 66. ld1inLificación de un varón con una nli\1&.
1111 whe mondar a lv~: más pequeños. No le gusta lo gimnosia. ni los I .
11 i11•'1<,ClS dcpC>rt.ivo~. l.o que le 11,usto es cocin:i1. te ier. hocer _vestidos :
f1;1ra l11sl muñt-rM v i11ear con su sobrinito. de 4 años y meclio. e le j
'.pensar que ,o Pierre le ha chocado la incorrección de su madre. In· .-
1cluso es po~ble que ella lo haya acariciado o se haya hecho acariciur
qm· .. dora. 11eseo ser peluquero de señorns. F.o la escuela ·es bien j pqr él. De todos modos, lu 4ue h11 vo::i..lui..lu ul 111ui.:1n.1i.:11u c:~u 111u1111u ....i
1
1:ilul·:icfo·. iuicio·so. muy suave y nada pendenciero. - · es~ unu censura exterior, sino Ullll Censuru it1tel'Íor, llevu<lu en e:ite
Su ~ihu io ele una familia representa. a .la iz~uier~~· ~ .I~ /,adre._l caso u una verdadera automutilución, princip11lmente de lu muno
t!I padrP v una niña de 7 años. la cual sera su 1dent1í1cac1on di;,clá1.~ . culpable. El ataque de pstludoparálisis es, ciertumente, un fenómeno
:' i r;uh fíi,11. uli). · . . .,:_- .. - i de la misma índole. El hecho de que tras ese incidente Pierre hayu
: ¡ \.i. Sunzt:. pues. que en primer pl11no está lu madre y que.~·por otra: 'inter1tudo, aunque muy tímidamente, suicidurse, nos revelu su con-
i'''' to.:. Pierre se ve regresivemente como una niña de 'f· uños. u.~' . '.nj>!to imerior, qui! él no ilega a resolver. . . •
.lwrhu m:is sin~ular es la fo Ita de manos y pi"s en lus lr.e!> persoi:ias. ·' · En efi::1:~u. Pit!rre es muy amb1vule11te. En upune11c1u huy en el
d il111 iaclas. Cuundo se asocia Clslo o 11.1 parálisis pural)lCnte histérJca uuu gnm hu:11ilidad i.:onlru tu madre, i.:01110 coutinuu 111::gulivu u ui.:tlr·
que produjo t&nto miedo al muchacho. se 111:11,u a pensar que hay en; 1
cárst:lo.! e, in ter miteutcmentc, como crisis de violi::nciu. Por ulrn parte,
.::1 u11 se111imiento onsioso de culpo relacionado con aj tacto. lo quCl : ·merced a lus di:1pos1c1unes nutivus de su curÍlcter, hu vukuclu todo su
11US conduce al truumulismo del "lecho" de los pad'res. Sabiendo.,
afecto en t:l paure como lo hubiese hecho un11 1ui'l11.
pur i:.tra parte. c¡ue las muieres alcohólicas fri::cuentemente demues·! Pero todo esto es la apariencia, el conflicto de Ed1pu u lu 111vo::rsa.
1ru11, después de haber bebid'o, una total falta <.le pudor, se puede¡
143 (
142
(

• (
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En lo profundo persi~ten los sentimientos itiicinlcs del conflicto de pi·ofunda, pues Paul detesta el esfuerzo y espr.rn todo de In ay1;rl11
Eúipo normnl, como nos lo mostrnrú el T . A. T ,. En este test vuelve ajena. Por ejemplo, con frecuenci.11 le pide al hermnno mnyor r¡u<'
continunrnen!e un lcnrn: el héroe hi1.0 trnvesurns o se condujo rn11l; 1.
lé haga sus trabajos escolares.. Sobrelleva mnl !ns co1:!rnriedndes y
se lll rep1'oi;lwn; el lnmenln lo que hir.o y lo repnrnrÁ. d, lo r¡ue se enoja rápidamente. No es concienzudo y ~ólo piensn en lo qu".'
viene fl ser lo mismo, el hérce escucha los consejos de los que l ic11en r(1eda procurart~.,d~~':f.9·
c~pN iencin . En vnrins ornsiones se trnta de un nitio con su mnclrc; , Como en el cmio· nhlerior, Paul tiene una madre enP.rgicn q11-:- "~
In inrngen nrnternn nparece como muy censurndorn, pP.ro igunlmentP. la autoridad en la casa, pues el padre, que está ausente con frcrnrn.
prolcctorn, y el héroe buscn mnpnro junto n elln. Hast:i llega cst0 n da, demuestra además un caracter muy bondadoso. lj
1
cotl\"ert irr.e en unn necesiclncl morbosn de someterse e incluso ele hu-
millnrse, sin ningunn nltivez. Lns identifirnciones corrobornn ese
1r.ismo r.P.ntido, pues hny, por unn pnrte, 1 iclentiíicncioues femeninns
,,Jl
en un lotnl de 14 lñminn s, 3 de las cun les son irlent ificnciones con
"una niñn" y, por otra parte, tuclns lns <lemas son con un niiio some-
tido que buscn enmendarse. •''
El T. A. T. nos revela, pues, un aspecto de la' personálidad de
Pier•e muy diferente ele lo r¡uc nos proporcionflba l;i observación
clínir.n: nquí no es In mndre quien hn cometido unn fnlta, sino el
muchnr.ho, el cunl procura, con su buena conducta. obtener grncio
'
.. 1 Ante u1rn fi¡::urn mnternn, severa pero auxilindorn, r¡ue apnrece mfts
1 bien como mndre id eni. Es conveniente recordar que en el dibujo
../ ele unn familia In imagen materna estaba claramente valorizada. Hiiy
1
que pre~untArse, pues, si la iclentiricación femenina de Pierre no se-
'
¡ rín mfis bien unn identificflción con un padre blnnclo, demnsiaclo F10. 67. ldenti!icación de un varón con un ideol del
1
! boncbcloso, siendo en este coso In madre el elemento viri!. conductor, yo femenino.
puesto que en el hognr, efecfrrnmente, quien gohiern,, es la mntlre
de Pierre. El conflicto eclípir.o, ".'n este cf"!so, sería singularmente per- 1 Paul rivalir.a con el h'!rmnno mayor, pero lo ndmiro y r¡uiP.r~ ip 1i
turbador, por el hecho cie que esta im agen mnterna se i:lesvnlorir.a fario en todo.
iinl:e lns ojos ele Pierre l o~ diAs en que bebe, y provoca ~rltonces en 1 Se debe consignar que cunndo Paul tenía 5 años, (.' ! mndre cle!Jiñ
. . . . . .l\. - •
el mur.hacho rencc:mncs rlr. repu~mrncia y vtolenr.10. . ,. ·"-.:1. alejar la cosa para internarse en un sanatorio durnntP. dos fliios. lJ:o .
He nqui otrn c:nso, con un 111110 de 13 r11ios y rned .~b, Pnril,-hijo bía contaminado a los d•)S hijos. los cuales pasnron tocio e~e p~r¡,~,¡.,
menor (tiene un hermano de 16 aiios de edad), cuyn m:ila cÓi1c1uctn •en un establecimiento de cura. De ello resul tó, en· el ca~o el'? T'n11l.
inqttietfl a In mad re y n los profesores. PJ!,estatf.!ra ele'vadi1 ( 1,7~, m), ' un especial apego hacia el herm>ino m<iyor y también hflcin el pndr~.
está en clnsc junto n niños de lfl mism~ · e"d~ií'"re.rÓ . má~ bnjos, Jo cua·1. / ~ue lo visitaba con mttchfl frecuencia. al mismo tiempo que un:i
lo envnnece. Bnstnnte buen nlumno, hnce poco, .sin embarg6, tuvo frustración afectiva por la ausencia de la madre.
que ser expulsado de su escuela por indisciplina. No quiere aceptar i En su dibujo de una familia (fig. 67) Paul representa ante lodo
ninguno observ;ición, trata siempre de hacerse notar y aparece como buna muchacha de 16 años; después, junto a ella, al padre y luego a
líder en el grupo de sus compnñeros. la madre; vuelve en seguida hacia la izquierda y coloca un poco m:ís
Esta actitud es superficial y no corresponde a ninguna cunlidFld ~bajo que los demás a un niño de 10 años.

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1
1
1
En lo profundo persi~ten los sentimientos itiicinlcs del conflicto de pi·ofunda, pues Paul detesta el esfuerzo y espr.rn todo de In ay1;rl11
Eúipo normnl, como nos lo mostrnrú el T . A. T ,. En este test vuelve ajena. Por ejemplo, con frecuenci.11 le pide al hermnno mnyor r¡u<'
continunrnen!e un lcnrn: el héroe hi1.0 trnvesurns o se condujo rn11l; 1.
lé haga sus trabajos escolares.. Sobrelleva mnl !ns co1:!rnriedndes y
se lll rep1'oi;lwn; el lnmenln lo que hir.o y lo repnrnrÁ. d, lo r¡ue se enoja rápidamente. No es concienzudo y ~ólo piensn en lo qu".'
viene fl ser lo mismo, el hérce escucha los consejos de los que l ic11en r(1eda procurart~.,d~~':f.9·
c~pN iencin . En vnrins ornsiones se trnta de un nitio con su mnclrc; , Como en el cmio· nhlerior, Paul tiene una madre enP.rgicn q11-:- "~
In inrngen nrnternn nparece como muy censurndorn, pP.ro igunlmentP. la autoridad en la casa, pues el padre, que está ausente con frcrnrn.
prolcctorn, y el héroe buscn mnpnro junto n elln. Hast:i llega cst0 n da, demuestra además un caracter muy bondadoso. lj
1
cotl\"ert irr.e en unn necesiclncl morbosn de someterse e incluso ele hu-
millnrse, sin ningunn nltivez. Lns identifirnciones corrobornn ese
1r.ismo r.P.ntido, pues hny, por unn pnrte, 1 iclentiíicncioues femeninns
,,Jl
en un lotnl de 14 lñminn s, 3 de las cun les son irlent ificnciones con
"una niñn" y, por otra parte, tuclns lns <lemas son con un niiio some-
tido que buscn enmendarse. •''
El T. A. T. nos revela, pues, un aspecto de la' personálidad de
Pier•e muy diferente ele lo r¡uc nos proporcionflba l;i observación
clínir.n: nquí no es In mndre quien hn cometido unn fnlta, sino el
muchnr.ho, el cunl procura, con su buena conducta. obtener grncio
'
.. 1 Ante u1rn fi¡::urn mnternn, severa pero auxilindorn, r¡ue apnrece mfts
1 bien como mndre id eni. Es conveniente recordar que en el dibujo
../ ele unn familia In imagen materna estaba claramente valorizada. Hiiy
1
que pre~untArse, pues, si la iclentiricación femenina de Pierre no se-
'
¡ rín mfis bien unn identificflción con un padre blnnclo, demnsiaclo F10. 67. ldenti!icación de un varón con un ideol del
1
! boncbcloso, siendo en este coso In madre el elemento viri!. conductor, yo femenino.
puesto que en el hognr, efecfrrnmente, quien gohiern,, es la mntlre
de Pierre. El conflicto eclípir.o, ".'n este cf"!so, sería singularmente per- 1 Paul rivalir.a con el h'!rmnno mayor, pero lo ndmiro y r¡uiP.r~ ip 1i
turbador, por el hecho cie que esta im agen mnterna se i:lesvnlorir.a fario en todo.
iinl:e lns ojos ele Pierre l o~ diAs en que bebe, y provoca ~rltonces en 1 Se debe consignar que cunndo Paul tenía 5 años, (.' ! mndre cle!Jiñ
. . . . . .l\. - •
el mur.hacho rencc:mncs rlr. repu~mrncia y vtolenr.10. . ,. ·"-.:1. alejar la cosa para internarse en un sanatorio durnntP. dos fliios. lJ:o .
He nqui otrn c:nso, con un 111110 de 13 r11ios y rned .~b, Pnril,-hijo bía contaminado a los d•)S hijos. los cuales pasnron tocio e~e p~r¡,~,¡.,
menor (tiene un hermano de 16 aiios de edad), cuyn m:ila cÓi1c1uctn •en un establecimiento de cura. De ello resul tó, en· el ca~o el'? T'n11l.
inqttietfl a In mad re y n los profesores. PJ!,estatf.!ra ele'vadi1 ( 1,7~, m), ' un especial apego hacia el herm>ino m<iyor y también hflcin el pndr~.
está en clnsc junto n niños de lfl mism~ · e"d~ií'"re.rÓ . má~ bnjos, Jo cua·1. / ~ue lo visitaba con mttchfl frecuencia. al mismo tiempo que un:i
lo envnnece. Bnstnnte buen nlumno, hnce poco, .sin embarg6, tuvo frustración afectiva por la ausencia de la madre.
que ser expulsado de su escuela por indisciplina. No quiere aceptar i En su dibujo de una familia (fig. 67) Paul representa ante lodo
ninguno observ;ición, trata siempre de hacerse notar y aparece como buna muchacha de 16 años; después, junto a ella, al padre y luego a
líder en el grupo de sus compnñeros. la madre; vuelve en seguida hacia la izquierda y coloca un poco m:ís
Esta actitud es superficial y no corresponde a ninguna cunlidFld ~bajo que los demás a un niño de 10 años.

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::lo.: ob~o.:rvará que: l<1 muchad1a de ló años se parece mucho a la; Alguno:i tern11s más especiales indican una tendencia musoquista
, ..... di.: lt111l0 por la estatura como por la ropo. El podre es conside-: a revolcarse en su indignidad: ante la lámino 3 (el i1ujeto desploma-
.... 1.... ..:1 iniis but!no d.: todos, porque no rezonga y es el preferido de! do en un sofá) en la que Paul ve a un criminul preso, dice ul final:
1• ... ul. Lo ma<ln.: es Ju mi:nos liut!no ¡19rqu.: l'ezonga. El niño es el; "Está aver¡:,onzado de lo que hizo .. . Piensa que untes tendríun c¡ue
,,,.:,~ fdi:.: ipurque la mtr.má lo mimu. Invilodo a id1rntiíicarse, Poul , huberle cortado los manos ... que lliempre será un peore diublo."
,li..:o.: qu.: dcsearia ser la mud¡¡¡cha (dibujado en primer término). :
Resulta pues, que Paul no ve la acción sino como acto culpable
St! notorá que és1a 1ien1: h1 edud del ho.:rnumo ~ayer, y que, por!
y condtmudo, uunca como actividad constructiva.
ulra parte, el niño d.: 10 años no corresponde a ninguno de los her-:
Como t:s subido, st:gún lu técnica de iut.:rpr~tución de Murr.ly
manos. Puede conjelurarse cuma probubk que este niño, el más¡
fo.:liz. s.:a tu1nbién una identificución de deseo de Paul, pero regresiva.¡ conviene anulizor los temas del T . A. T. como relaciones interpcrso·
miles, lo cuul nos conduce u pt:nsur, µor una p:.irte, qui: Puul repro·
Qui: nu se encuentre jumo a la madre, sino del lado del podre, loi
duce en sus temas, tul vez agravándolas, las reladones de su padre.
111is1110 que la muchacha de 16 años, nos indico que las relaciones!
y su madre tul como las ve; o, por otra, qu..: sintiendo su propia
dl: P;iul con su madre, profundamente, son difíciles; suponemos que!
cobardía imagina su porvenir con uno mujt?~ como une ormoníu
o.:slo se d~ba a lo frustrnción padecida de los 5 a · los 7 años. :
imposible.
En síntesis, Paul se identifica primero con una persona de la edodl
el..: su her.mano. ton alta como los padres y por consiguiente vista en¡ Pero tiene aún mnyor riqueza de sentido interpretar los situa-
i~uulclacl con ellos. pero de sexo femenino. Por otra parte. si se od-· ciones de lo:i temas como simbólio.:.1s de lo profunda ambivalencia
111ih: la s1:guncla id1:11lifi.::ación, ésta si: produce con un niño pequeñ~: s1ixuul del muchacho. Paul se proyo.:•:tu en los dos miembros de lu
111i111¡1cJo por la madre. poreju: 111 figura masculinu, mal uduptudu, débil o impolcnle o cri·
1
l~~ subidu que en un niño h.1 idt:ntifio.:udón femenina, que fre·' minal; la figura femen ina, t:stuLlll y bil!n uduptu<lo. '~
. u.:11l1:m~ntt! depende dt! truumas psíquicos causantes de unu inver-'. Es conveniente :;ubruyur lJUt: en e l dibujo de unu fumiliu lu figu - ',·
-1 .. 11 dd icuuflicto de Edipo, o rneuudo l;,i111bién depende en gran: ru Ce menina de identificación tistá valori:.:odu: tie111: !!I mismo uspccto
11n:.hd ... Jt: u1w cun:;litudón fisica . espt:ciul. El hecho es que· Puul.' y la misma e1>tatura que' lu madre y lejos de ser una figura regresiva,

L
l'''r mud1¡,s de sus actitudes. upart:ce más femenino que viril. Su como ocurre a m1:11udo, es progresiva, puesto que Puul le atribuye
c11<!fJ>0 es vigoroso, pero su, rostro es suavt: Y· los ojos ex'cesiva.¡tlent~ 16 años, edad de su hermano mayor. Su personaje de identific11ción
liemos. ·La voz también es dulce y al hablar tiene modaifuode~-:.:¡¡.. es, pues, una condensación de la madre y el hermano mayor, 101> cua-
du niña. ¡ •. . ..~-
,, ·r- les aparecen como los personajes dominantes en 111 familia. Hemos
(
:b:I T1 A. T. do temas que parecen en contradicción con s'\:I pers~ visto que Puul admira mucho a su hermano y aunque le tiene celos
uuliuau ttr.1 como ésta se revela en su conducta habilUaL"'Tiene ud.~ l.17 imita en todo. Por otra parte, lo madre es una mujer enérgica que
inusillodo número de ternos drtamáticus, sea Je agresión, sea de inf.ti1 .. ' se impone en lo casa. En el dibujo, Poul lo consiJcra como lu menos
lic idud, pero los temas agresivos están 11suciados siempre a un op!E,S¡, buena, porque rezonga. En cambio al pudre lo describe como muy
• • I
tantt: sentimiemo de culpa. 1 bondadoso.
En muchos de eso:i lt:mos fi~uru 11clemás -aunque 1lll lámina n~ Hay fundumentos, pues, para pensar que la identificación dt!I
s..: ¡m!sle para e llo- una pareja marido-mujer, pero siempre en trance dibujo es una identificación con el super-yo materno o, si se quiere,
<lo.: desunión por culpa del hombre que se conduce mal, es holgazán con un ideal del yo /emenino. Es sabido que, según el psicoanálisis,
o l.Jo.:bedpr o incluso criminal. Esta desvalorización del sexo mascu;. (
uno se identifica a menudo con aquel de los padres del cual se han
11110 corre poreja con uno valorización de lu mujer, ya esposa, y~ padecido las mayores frustraciones; e n este c;1s11 convio.:ne recordar {
111uJn:, 1:uyo papel siempre es ncblll. 1 que a la edad de 5 años, precisamente aquella en que los sentimientos
1
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::lo.: ob~o.:rvará que: l<1 muchad1a de ló años se parece mucho a la; Alguno:i tern11s más especiales indican una tendencia musoquista
, ..... di.: lt111l0 por la estatura como por la ropo. El podre es conside-: a revolcarse en su indignidad: ante la lámino 3 (el i1ujeto desploma-
.... 1.... ..:1 iniis but!no d.: todos, porque no rezonga y es el preferido de! do en un sofá) en la que Paul ve a un criminul preso, dice ul final:
1• ... ul. Lo ma<ln.: es Ju mi:nos liut!no ¡19rqu.: l'ezonga. El niño es el; "Está aver¡:,onzado de lo que hizo .. . Piensa que untes tendríun c¡ue
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,li..:o.: qu.: dcsearia ser la mud¡¡¡cha (dibujado en primer término). :
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y condtmudo, uunca como actividad constructiva.
ulra parte, el niño d.: 10 años no corresponde a ninguno de los her-:
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fo.:liz. s.:a tu1nbién una identificución de deseo de Paul, pero regresiva.¡ conviene anulizor los temas del T . A. T. como relaciones interpcrso·
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Qui: nu se encuentre jumo a la madre, sino del lado del podre, loi
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111is1110 que la muchacha de 16 años, nos indico que las relaciones!
y su madre tul como las ve; o, por otra, qu..: sintiendo su propia
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cobardía imagina su porvenir con uno mujt?~ como une ormoníu
o.:slo se d~ba a lo frustrnción padecida de los 5 a · los 7 años. :
imposible.
En síntesis, Paul se identifica primero con una persona de la edodl
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i~uulclacl con ellos. pero de sexo femenino. Por otra parte. si se od-· ciones de lo:i temas como simbólio.:.1s de lo profunda ambivalencia
111ih: la s1:guncla id1:11lifi.::ación, ésta si: produce con un niño pequeñ~: s1ixuul del muchacho. Paul se proyo.:•:tu en los dos miembros de lu
111i111¡1cJo por la madre. poreju: 111 figura masculinu, mal uduptudu, débil o impolcnle o cri·
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l~~ subidu que en un niño h.1 idt:ntifio.:udón femenina, que fre·' minal; la figura femen ina, t:stuLlll y bil!n uduptu<lo. '~
. u.:11l1:m~ntt! depende dt! truumas psíquicos causantes de unu inver-'. Es conveniente :;ubruyur lJUt: en e l dibujo de unu fumiliu lu figu - ',·
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l'''r mud1¡,s de sus actitudes. upart:ce más femenino que viril. Su como ocurre a m1:11udo, es progresiva, puesto que Puul le atribuye
c11<!fJ>0 es vigoroso, pero su, rostro es suavt: Y· los ojos ex'cesiva.¡tlent~ 16 años, edad de su hermano mayor. Su personaje de identific11ción
liemos. ·La voz también es dulce y al hablar tiene modaifuode~-:.:¡¡.. es, pues, una condensación de la madre y el hermano mayor, 101> cua-
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,, ·r- les aparecen como los personajes dominantes en 111 familia. Hemos
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:b:I T1 A. T. do temas que parecen en contradicción con s'\:I pers~ visto que Puul admira mucho a su hermano y aunque le tiene celos
uuliuau ttr.1 como ésta se revela en su conducta habilUaL"'Tiene ud.~ l.17 imita en todo. Por otra parte, lo madre es una mujer enérgica que
inusillodo número de ternos drtamáticus, sea Je agresión, sea de inf.ti1 .. ' se impone en lo casa. En el dibujo, Poul lo consiJcra como lu menos
lic idud, pero los temas agresivos están 11suciados siempre a un op!E,S¡, buena, porque rezonga. En cambio al pudre lo describe como muy
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tantt: sentimiemo de culpa. 1 bondadoso.
En muchos de eso:i lt:mos fi~uru 11clemás -aunque 1lll lámina n~ Hay fundumentos, pues, para pensar que la identificación dt!I
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<lo.: desunión por culpa del hombre que se conduce mal, es holgazán con un ideal del yo /emenino. Es sabido que, según el psicoanálisis,
o l.Jo.:bedpr o incluso criminal. Esta desvalorización del sexo mascu;. (
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111uJn:, 1:uyo papel siempre es ncblll. 1 que a la edad de 5 años, precisamente aquella en que los sentimientos
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1
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-.. - . ..... ...·-·----..- --··-- --·--
!
1

(
edípicos tr.Jt:111 fur.rrn, Pnul estuvo pr ivndo de ID presencín ele la e) 1 CONCLUSlONES
nrnclre durnle dos niios y volcó tocio su nfecto en el pnclre; por otrn ¡
p:ule, l:i 111.lre es m:ís severn que éste. ¡ Notemos, unn vez mñ~. r¡u~ en el dibujo r.le 1.11111 Í'.'milici, ~"n1" ""
·-Pero ervirtucl de estn iclentificnción con un ideal del yo ferhe· lo:i otros tests proyectivo", . los temas abiertos. p<'r inl:crcsnnl"s 'I""
'.'"'º• el mthacho se hnlln en situnción del conflicto de Edipo n In sean, a menudo no nos ih1strn11 tnn bien sobre In pC'r:;onn!idnc l prn.
mversn. Errn co11dició11 de hombre está desvalorizado, "castrndo", ftinda y sus probt-i!·fritr°§::t,,mo los ten>ns encubiertos, aquello:; en I" '
como lo exrcsn supernbundnntcmente su T./\.. T., en el cual, como ct'mles !ns tendencias se hnllnn más o menos inhihidns p'Jr h rl~.
1
se vio, el ho1bre es siempre un "pobre diablo" que, por propia culpn, fersa del yo.
se condenm ser rechazoclo por los demás. La constante necesíclnd 1 Vale decir que los sentimientos edípicos, expresados abiertamen te

ele nyucla, e protección, la preocupnción por el alimento, se revelan er\ el dibujo, no tienen carácter patológico, salvo en los casos muv

¡
tnmhién aoí. Podrín decirse paradójicamente que Paul no es un edpeciales en que adquieren singular intensidad. .
impotente iril en tanto se identifica con una mujer, sino en tanto. En cambio, en algunos casos de "complejo ele Edipo" s-:- procl 11r.e
se identific.con un hombre. si encio. Los sent imientos edipicos se í1allnn m1scnlcs o ~' " ' reE'm·
p azadas por sentimientos contrarios, instnurñndcse relnciones defen-
. Con too, es incnpaz de mimtenerse en su icleíll del yo y con
sivas a distancio que el dibujo muestrn ohjeti,•nmente. No existe
frecuencin ~gresn. Estn c11írln regresiva está representada en el di-
bujo clP. un fnmilin por el cumto personnje, el niiio ele 10 años, en i~entificación con el padre del mismo srxo, pues se hnlln c!'mu rncl:i.
posición cltvnll"lri~nc.l.1, y del cunl se nos dice que es el miis feli7. /'\. veces tnmbién, lA hostiliclncl cclípicn, vedndn, r.s re•~mp l n~;i r h rrn
I~ rivaliclnd frot~rna, en \" irtw.l de un ck-;pl rt 7.'1111i~n'. "· en In ,,,¡ .. ,. ..
porque w nndrc lo mimn. Se trnt11, pu es, como dijimos, de otra
fcirmn en que In atrncci'' " h nri:i ~I pn rl rl' riel ~r:-:n '• p•.1r~1 11 p11· ·tl'·
idenlificncin de Pa11I, rs l.n ele deseo.
v?lcmse hncio un hermrnn. trnlAnrlo~c rle niiin~ . .\' i::~1 tm:i h1•ri n""''
Prro ni~n su dibujo, ni en el T. A. T., vemos npmecer la ic!enli·
si; se t ratn de vnroncs.
li<:nrirí11 co el líder que se mani!iestn en su conducta hnbitual, lo
. / ' Dest aquemos finalmnrll"~. pues ti~1H! nrn•:hn impl"lrtnn r i::i cl íni•·:•.
que dP. mudr11 r¡ue esn identificación no es profundo, sino unn /or-
c¡lle en estos casos de prohibición el trnst0mo rlc hs rcl::lri')I'"º ,..,,;.
m,1ció11 redivn, una conduct11 verbal pnra trntar ele mostra·r 11 los
pjcas nunCA se halla en 11rimer plano. S~ 1Hl~ cnn~ll lt') [''Ir :•l!~" ,,., ,'-¡;_
tlem:ís Y pe;undirse a sí mismo r¡ue no es ni un11 niña ni un chir¡uillo.
distinto. Como lo muestrnn m1cstrns obsi::rvnr:iones. ~~ trrt·1 rh ,:::• .. ;,;,
sino verdncramente un hombre, cnpa7. de un papel activ~-Y crendor:
c~m ientos en el progreso escolar, de s1,1sccptibilidnrl, de ~110i100, ni •
Esto signií-r1 ni mismo tiempo lo frági l que es esa actitud reactivn ,
shivos, o de neurosis de tipo ansioso u obsesivo. El gran intr.rés rl"I
Y que la \rrladern persomiliclnd del muchacho In hallamos no en
d/bujo de una familia estriba en que franquea el ncceso n In pí!r ~11·
es11 nctitudsino en la revelación que los t ests nos aportan!
n alidad profunda, p ermitiéndonos descubrir h rn7.Ón de ~cr rle l o~
Tales 1sos son frecuentes, en esp~dal durante ta' ncfolesceliiiin, 1
trasto rnos.
merced n 1 ambivalencia sexual de esa ednd, la cualv'lrnce dudnr
ni ~~1jeto mrcn ele su sexo. Entonces se producen, pÓr com11en- , ¡
s~c1on, concktns íalsnme nte ngresivas 'lU.tli.:~~!1~~.n .ª· ~itu!Far fos pul- .
srones femem11s, conduct11s inadaptadas y que a mertudo llevan a· .
ln delincuerin. 1

.14R , 1"
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p:ule, l:i 111.lre es m:ís severn que éste. ¡ Notemos, unn vez mñ~. r¡u~ en el dibujo r.le 1.11111 Í'.'milici, ~"n1" ""
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se vio, el ho1bre es siempre un "pobre diablo" que, por propia culpn, fersa del yo.
se condenm ser rechazoclo por los demás. La constante necesíclnd 1 Vale decir que los sentimientos edípicos, expresados abiertamen te

ele nyucla, e protección, la preocupnción por el alimento, se revelan er\ el dibujo, no tienen carácter patológico, salvo en los casos muv

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p azadas por sentimientos contrarios, instnurñndcse relnciones defen-
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sivas a distancio que el dibujo muestrn ohjeti,•nmente. No existe
frecuencin ~gresn. Estn c11írln regresiva está representada en el di-
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fcirmn en que In atrncci'' " h nri:i ~I pn rl rl' riel ~r:-:n '• p•.1r~1 11 p11· ·tl'·
idenlificncin de Pa11I, rs l.n ele deseo.
v?lcmse hncio un hermrnn. trnlAnrlo~c rle niiin~ . .\' i::~1 tm:i h1•ri n""''
Prro ni~n su dibujo, ni en el T. A. T., vemos npmecer la ic!enli·
si; se t ratn de vnroncs.
li<:nrirí11 co el líder que se mani!iestn en su conducta hnbitual, lo
. / ' Dest aquemos finalmnrll"~. pues ti~1H! nrn•:hn impl"lrtnn r i::i cl íni•·:•.
que dP. mudr11 r¡ue esn identificación no es profundo, sino unn /or-
c¡lle en estos casos de prohibición el trnst0mo rlc hs rcl::lri')I'"º ,..,,;.
m,1ció11 redivn, una conduct11 verbal pnra trntar ele mostra·r 11 los
pjcas nunCA se halla en 11rimer plano. S~ 1Hl~ cnn~ll lt') [''Ir :•l!~" ,,., ,'-¡;_
tlem:ís Y pe;undirse a sí mismo r¡ue no es ni un11 niña ni un chir¡uillo.
distinto. Como lo muestrnn m1cstrns obsi::rvnr:iones. ~~ trrt·1 rh ,:::• .. ;,;,
sino verdncramente un hombre, cnpa7. de un papel activ~-Y crendor:
c~m ientos en el progreso escolar, de s1,1sccptibilidnrl, de ~110i100, ni •
Esto signií-r1 ni mismo tiempo lo frági l que es esa actitud reactivn ,
shivos, o de neurosis de tipo ansioso u obsesivo. El gran intr.rés rl"I
Y que la \rrladern persomiliclnd del muchacho In hallamos no en
d/bujo de una familia estriba en que franquea el ncceso n In pí!r ~11·
es11 nctitudsino en la revelación que los t ests nos aportan!
n alidad profunda, p ermitiéndonos descubrir h rn7.Ón de ~cr rle l o~
Tales 1sos son frecuentes, en esp~dal durante ta' ncfolesceliiiin, 1
trasto rnos.
merced n 1 ambivalencia sexual de esa ednd, la cualv'lrnce dudnr
ni ~~1jeto mrcn ele su sexo. Entonces se producen, pÓr com11en- , ¡
s~c1on, concktns íalsnme nte ngresivas 'lU.tli.:~~!1~~.n .ª· ~itu!Far fos pul- .
srones femem11s, conduct11s inadaptadas y que a mertudo llevan a· .
ln delincuerin. 1

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b
CONCLUSIONES

Entre los tests d:i personalidad usados en la l'"áctica p:iiquiátrica,


el dibujo de una lamiliu ocupa uno de los primeros lugares.
Primeramente, porque es un tei1t rápido y fácilmenlu uplicuble.
En .se¡, .11do Jugar, porque expresa unu actividud imaginativa crea·
dom dd 11iño y, por ello, más que cuul<¡uier otro test, puec.le proyectar
loll contenidos profundos de lu personulkh1d, quu 110 sllrÍu posible co-
nocer por exploración dirt:cta.
En tercer lu¡lur, porque como la mayoría de los trustornoll p:iico- 1
lógicos de aduptación dependen de los conflictos del ulme infunlil ,,·~
-conflictos de rivalidad fraterna o conflictos edípicos-, In forma en
que un niño se sitúu en medio de une fllmilia que él elige, nos intro-
lfuce en el propio centro de sus problemus y dificultades.

....... II
'•
·-· 'Los documentos proporcionados por este test son de diverso or-
(
I'..
d,n, porqtie la personalidad se revela por su intermedio en todos
.· , sf1s uspectbs.
En estb libro nos hemos limitado voluntariamente ul estudio del
(
contenido,:es de.:ir a la revelación d~ los conflictos dt:I alma infantil.
Uno d~ los problemas más importantes que se pl11nt.aan al puido-
psiquíatra; dectivi.mente, es t:l descubrimiento y análisill de ei1oi1
conflictos, pues en la mayoríu de los casos no son visibles. Lo oue
clínicamente se nos du no son los propios conflictos, como se he
visto, sino su rnpen.:usión secundaria en la personulidad ell.tedur del

f 61 (

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Entre los tests d:i personalidad usados en la l'"áctica p:iiquiátrica,


el dibujo de una lamiliu ocupa uno de los primeros lugares.
Primeramente, porque es un tei1t rápido y fácilmenlu uplicuble.
En .se¡, .11do Jugar, porque expresa unu actividud imaginativa crea·
dom dd 11iño y, por ello, más que cuul<¡uier otro test, puec.le proyectar
loll contenidos profundos de lu personulkh1d, quu 110 sllrÍu posible co-
nocer por exploración dirt:cta.
En tercer lu¡lur, porque como la mayoría de los trustornoll p:iico- 1
lógicos de aduptación dependen de los conflictos del ulme infunlil ,,·~
-conflictos de rivalidad fraterna o conflictos edípicos-, In forma en
que un niño se sitúu en medio de une fllmilia que él elige, nos intro-
lfuce en el propio centro de sus problemus y dificultades.

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d,n, porqtie la personalidad se revela por su intermedio en todos
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En estb libro nos hemos limitado voluntariamente ul estudio del
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contenido,:es de.:ir a la revelación d~ los conflictos dt:I alma infantil.
Uno d~ los problemas más importantes que se pl11nt.aan al puido-
psiquíatra; dectivi.mente, es t:l descubrimiento y análisill de ei1oi1
conflictos, pues en la mayoríu de los casos no son visibles. Lo oue
clínicamente se nos du no son los propios conflictos, como se he
visto, sino su rnpen.:usión secundaria en la personulidad ell.tedur del

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niiio, en su carñcter, su conducta. su humor y su rendimiento esco'3r . q~e practicar, · toda vez. que ello sea posible, otrns investig11cíone~
Vcrificnmos el hecho, pero debemos remontarnos del efecto a la cnll· · cbn el fin de aumentar la probabilidad por las convergenci11s de in·
so, ni conflicto ele las tendencias propiirn del niiio y a !ns censurns dícios. Hemos empleado constantemente e~te método en los cn~o~
y lns prohibiciones del merlio en que el niño ha vivido. presentados en este libro, y se ha podido ver qué fuer?.11 prohntnrh
Jfomos visto, consecuentemente, qun fo psicofogía de 'ªs re/acio. h'a c'o nferido a nuestras cleducciones.
nos inlerpersonnfe:r no puede entenrterso on este cn.,o .~in unn con/i.
nrm rcferencin nt pslconmílisis, pues es éste quien nos ense?ó el p:1pel . III
patológico ele !ns tcrnclencins reprimidas y el pnpel que cl~semp0ñfln
fns mccnnismos ele clefensn del yo, pnra cnlmnr ln nngustia y ni mis- ¡ Nuestro libro distn de hnber ngotado el temn. Pnrn intlir.nr 1"
mo tiempo parn nclnptnr ni sujeto n su medio. En esta opnrtuniclncl ~ue aporta y lo que fllltn estudinr, de,searlnmos cler.ir nquí en 'r¡ 1.1 :·
hemo~ cxnminodo los princip11les mecanismos de clefensn, mostrorn;!o direcciones -con frecuenci11 explorndas ya por otros investigoclnri:~
cómo se expresnn cn el dibujo de uno familia por eliminación, vnlo- rios parece que pueden enc11m inarse prov~chosas investignciones.
1 r,ización o dcsvnlorización, desplazamiento, simboli>zación y .relación 1
11 clislnncia. 1 l. El estudio de In forma y del contenido. en un considernble
'f . . ; 1 rtúmero ele observaciones, podría desarroll!lfse en formo longitudinnl,
>/ ; 1 La cxpnsición que, al respecto, dehimos hacer ele lrs grand~& ton el propósito de determinar los caracteres típicos ele cncln eclod.
línens de la concepción psicoanalítico posee, ilustrncl11 por _los di bu·
! jos infantiles, un11 simplicid:id y un valor demostrativo que n·J se
¿n relación con la madurez psicomotri2.
1 •
1
cnc:uentrn en otros ~:isas. T:into que nuestra obra p:.iecle ser poro el 2. Con la misma orientación, se poúrlon estudi11r In~ cnractr.ri~·
psir.ólo{lo joven un excelente meclio de iniciación en el psiconnálisis. licas diferenciadoras de los dos sexos, estudio que heme~ inicioclo en
,")
Destaquemos nqut lo~ caracteres originales dP. nuestro méécc:!o. y ~ lgunos puntos de nuestro trat;>11jo,
muy especialmente cuánto interesa preguntarle ni propio sujet:J so- ¡ 3. Convenclrío regulnr un método de aniílisis morfológiro (en
bre su irlentificaci6n. Recordemos al respecto la distinctbn, ·rre.cuen· bueno pnrte independiente de los contenidos) p11rn estnl.ilecer .-.¡ /f"
temente muy ríen en sentido, que estnblecÍmoq entre la idenli/i. ~el ele inteligencia que corresponde n las diversos est ructur11s: P.~11
c11ción de renTidnd, fo identificación de de.~eo y /11 idenlificscidri rle ~ornas, pues, que se debería retomar el estudio renli?.n1.lo yn P"r 1'111
rielcmn (el yo, el P.l!o y el super-yo). ... rr.nce Goodenough, pero en forma más ampl io y m6s ~int•;I ii:n,
Recordemos, finnlmcnte. do.5 regios prnder'ltes quP. e~·reci~o r.h· 4. Siguiendo la rlir~c:r:ión i:lel ~~ludio prr.ceclt'11tr. 11'1 ~~ l''l'"I"
~ervnr pnrn q11c el te~t sea válido. . · ..i ._ :rfojnr de encontrar a cnr.ln momento el prohlemn ele In int. ~r:H'l:i;·n " '
, ..... ~. !I:.
En primer luga r conviene no olvidnr que el cliliujo rlc unn fw!1ilin "lo intelectunl y lo nfocl.ivo. Cnnvr.nrlrín, rucr., c:;l:ol•l ·~<:rr '!" ¡,,, .,.,.
~s. en r.iertc modo, "nn sección praclicndn, en u11 ;nt'.!ihento: clnclo, l:'n , :precisa In acción positivn (de ,·nlorirnción) o n'!¡!ali·::o (• '" ,1...;.. ,.i ... ;
el devenir psico!t)gic:o ele un sujeto. No tenemos rs-uchns cle.1c,11e lo u1ción) de . 111 nfectivirJflrl r.ol:irc el nivP.I mentol.
que se expresa en el clibujo r.urrespoii'<.tn='-a:;fo"ñclc ncins r·~·,stnnle~·. F·1 /
t
S. Siempre en esto misma dirección, se hnllnrá t.1 mhifo ·~ I r·•"
cambio, ~¡ se repite el test después ~e cierto. _intervalo y ol?tenemó's
temns qu'e se superpongan e inclii{uén" un" m'o'Clo' reactivo "'idéntico, !blema muy complejo ele /11 dislexia, con sus factores de psiconv.1• 1ir i
id ad perturbada y sus conflictos afectivos que influyen, unos y el ro".
podremos concluir con certeza qt1e hay rasgos permanente~ de la
personalidad, como lo hicimos, por ejemplo, en ·(os casos 17 y 45. · ..... jen la estructura del dibujo.
En segundo lugar, clndo que el dibujo de Una !omilio, recordé. i 6. Volviendo ahora al contenido, sería de sumo interós rcr~tir rl
maslo uno vez más, nos proporciono solamente probabilidades, habrá 'test del di bujo de una familia en diferentes momentos de 111 ,.¡.i,.

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En segundo lugar, clndo que el dibujo de Una !omilio, recordé. i 6. Volviendo ahora al contenido, sería de sumo interós rcr~tir rl
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