Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Unidad 2 Comunitaria

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 56

UNIVERSIDAD NACIONAL DEL LITORAL

CENTRO UNIVERSITARIO GÁLVEZ


LICENCIATURA EN ENFERMERÍA

Recopilación bibliográfica con fines educativos de la


asignatura: Enfermería Comunitaria
Unidad 2: Enfermería y comunidad.

Nombre del Docentes:


Lic. Susana Taggiasco
Ayudante:
Lic. Lorena Postai

Año 2021
Unidad 2: Enfermería y comunidad.
“En los hospitales, las enfermedades permanecen y
las personas van y vienen; en atención primaria,
las personas son las que permanecen y
las enfermedades las que van y vienen”
Iona Heat.

ENFERMERÍA COMUNITARIA (Isabel Valenzuela)


La enfermería comunitaria es una rama que se dedica al cuidado de la
salud integral de la comunidad tanto mediante la educación para la prevención
y detección de enfermedades, como también en todo lo que respecta la
protección y atención de las familias e individuos mediante una serie de
programas.

La enfermería comunitaria es parte de la salud pública y está dirigida a la


comunidad y no a personas individuales, ya que su meta es educar y guiar de
manera de fomentar el cuidado de la salud y la práctica de buenos hábitos de
forma que se conviertan en materias comunitarias en las que todos participen.

En esta rama se mezclan prácticas propias de la enfermería con


estrategias de salud pública mediante procesos participativos para la
comunidad, ya sea en su totalidad como también en unidades más reducidas
como grupos específicos y familias, se busca que se entienda que la salud es
una responsabilidad comunitaria y no individual.

La enfermería comunitaria busca educar e inculcar buenos hábitos en


toda la comunidad.
En la enfermería comunitaria intervienen diferentes profesionales de la
salud y no solo enfermeras, además de otros expertos como asistentes
sociales y administrativos, siendo un trabajo en equipo que requiere de la
colaboración de todos para lograr buenos resultados, algo que puede tomar
tiempo.

La enfermería comunitaria tiene tres roles principales:


 Curar
 Educar
 Investigar.
Cada uno de ellos se compone de diferentes tareas, por eso se requiere
una formación diferente al de la enfermería individual ya que aquí se cumplen
distintos papeles que van más allá de lo asistencial, siendo clave para el
desarrollo de una comunidad.

El curar incluye diagnosticar, tratar y prevenir diferentes enfermedades o


lesiones, considerando que los pacientes no son una unidad aislada sino que
familias y grupos que se van a beneficiar con lo aprendido, evitando que
condiciones de salud controlables se hagan graves.

El educar a la comunidad sobre buenos hábitos de vida y cuidados de


salud ayuda a que generen políticas positivas para todos, poniendo especial
énfasis en los líderes y padres, ya que serán ellos los encargados de ponerlos
en marcha y reforzarlos de manera directa con el contacto diario o frecuente.

La enfermería comunitaria también investiga cuáles son los problemas


de una comunidad que impactan su bienestar de forma directa o indirecta y que
pueden ir desde carencias materiales o de servicios a falta de educación o
creencias equivocadas, sabiendo qué se necesita es más fácil generar un plan
de acción.
La enfermería comunitaria cumple un rol clave para el desarrollo y
crecimientos de las comunidades, mediante la educación y creación de
políticas de salud públicas aplicadas directamente a los requerimientos de los
grupos con los que se trabaja, permitiendo así encausarlos a mejorar sus
vidas y las de las siguientes generaciones.

EJEMPLOS DE USO DE ENFERMERÍA COMUNITARIA.

 A través del programa de enfermería comunitaria de la


municipalidad se capacitó a los diabéticos para manejar su
enfermedad
 La enfermería comunitaria educa a las familias sobre cómo
inculcar buenos hábitos de salud dental a sus hijos
 El programa de enfermería comunitaria del pueblo de San Andrés
determinó que mejorar era urgente mejorar el sistema de
alcantarillado

¿Qué es la enfermería comunitaria?

Es la disciplina que sintetiza los conocimientos teóricos y las habilidades


prácticas de la enfermería y de la salud pública y los aplica como
alternativas(estrategias) de trabajo en la comunidad con el fin de promover,
mantener y restaurar la salud de la población contando con la participación
(comunitaria) de esta, mediante cuidados directos e indirectos, a individuos,
familias, otros grupos y a la propia comunidad social en su conjunto como
miembro de un exceso multidisciplinario y a un marco de una población general
de atención de salud.
También se define a la Enfermeria Comunitaria como la disciplina que
desarrollan las enfermeras basadas en la aplicación de los cuidados a
individuos sanos o enfermos en su medio habitual, contribuyendo a que
adquieran habilidades, hábitos y conductas que fomentan sus autocuidados.
Principios de la enfermería comunitaria

 La Enfermería Comunitaria se apoya en una base sólida de


enfermería integrando a su práctica de conocimientos de salud
pública.
 La responsabilidad de la enfermería comunitaria en la
población como un todo.
 La naturaleza de la práctica de la enfermería comunitaria
se fundamenta a las necesidades y problemas de salud prioritarios
de la población desde los procesos participantes.
 La acción de enfermería comunitaria tendrá caracteres
integrales e integrados.
 La evaluación continuada y sistemática de la situación en
salud, la clave para el proceso y mejoramiento de los servicios de
salud.
 La educación sanitaria es un instrumento de trabajo
fundamental.
 Enfermería Comunitaria debe trabajar con y para la
comunidad promoviendo la participación comunitaria.
 La familia es considerada por la enfermería comunitaria
como su principal unidad de servicio.
 Los problemas y necesidades de salud deben abordarse
desde la multicauscalidad e interdisciplinaridad.
 Enfermería comunitaria debe ser defensora de los valores
que contribuyan a mantener una mayor solidaridad y justicia social, e
igualdad de oportunidades.
Funciones de la Enfermera comunitaria.

•Servicios comunes o polivalentes


•Consulta de enferemera
Asistencial •Atencion Domiciliaria
•Educacion Para la Salud
•Atencion Comunitaria

•Formacion Continua
•Docencia
Docente •Pregrado
•Posgrado

Investigadora

Administradora

Potter (2003), señaló que: "Trabajar en las comunidades, requiere que la


Enfermera (o) de salud Comunitaria demuestre el más alto grado de profesionalismo.
Las características más valiosas que deben poseer son entre otras: confiabilidad,
responsabilidad, dedicación y experiencia. La Enfermera (o) de Salud comunitaria es
una persona digna de confianza y perseverante; es decir ella sigue el plan de cuidados
y mantiene el mayor nivel de calidad del mismo" Estas cualidades son inherentes a
todas las Enfermeras; pero revisten especial importancia en la Enfermera Comunitaria
porque la confianza es vital para promover los cambios de conducta que se sugieren
para la conservación de la salud. La perseverancia, también es importante para que
los cambios se logren a través de la reiteración de las intervenciones educativas que
las familias de las comunidades requieren.

El Objetivo de la enfermería comunitaria es satisfacer las necesidades de salud


de la población con la participación del individuo y la colaboración de otros
profesionales. Para lo cual debe cumplir distintos Roles entre ellos se encuentran el rol
de promovedoras de cuidados (asistencial), de educadora y promotora de la salud,
investigadora y asesora, administradora y coordinadora (de los servicios y/o equipo),
defensora (del invividuo, familia, comunidad), y también los roles de impulsora,
facilitadora y colaboradora.
Antecedentes Históricos de enfermería comunitaria.
La enfermería moderna comenzó a mediados del siglo XIX. La primera teoría
de enfermería es la de Florence Nightingale, que definió su meta “situar al paciente en
las mejores condiciones posibles para que la naturaleza pueda actuar en él”, y a partir
de aquí nacieron nuevos modelos. La teoría de Florence Nightingale se centró en el
medio ambiente, la mención y defensa que hace de los factores naturales del medio la
ubican en una tendencia ecologista y dentro de los modelos naturalistas.
Florence Nigthingale, formo enfermeras para atender a los enfermos en sus
domicilios: su programa contenía temas de prevención, de salud mental, higiene de la
familia y comunidad, la enfermera como promotora de la salud en la comunidad.
Florence junto con W. Rathbone elaboraron los primeros documentos de salud pública.
La forma más profesional de la Enfermera Comunitaria surge con el informe Chadwick
(1937) sobre las condiciones sanitarias de la población trabajadora. El desarrollo
principal de la Enfermera Comunitaria surge de la Conferencia de Alma Ata (1978).
Brevemente recordemos que en 1893 Lilliam Wald acuña el término de
Enfermería de Salud Pública, y seguirá siendo utilizado hasta la década de los ’70. Es
precisamente en esa década cuando la OMS y la OPS se plantean la necesidad de
esclarecer la contribución de la enfermería al mejoramiento de la salud de las
comunidades y la necesidad de cambios esenciales, tanto en la concepción como en
la reforma de los planes de estudios. Así la denominación de "Enfermería Comunitaria"
comienza a ser utilizada en 1974 por la OMS al convocar el primer seminario llamado
"Community Nursing", y que fue llevado a cabo para esbozar un enfoque comunitario
de los cuidados de enfermería. No es pues casualidad la evolución de "salud pública"
a "salud comunitaria".

Linea Histórica de los antecedentes en Promoción de la Salud

Las Conferencias Mundiales de Promoción de la Salud organizadas por la


OMS han establecido los conceptos, principios y áreas de acción en esta materia, y
han situado la promoción de la salud en el contexto general de la globalización
(Ottawa, 1986, y Bangkok, 2005).

En ellas se han examinado la formulación de políticas públicas saludables


(Adelaide, 1988) y la creación de entornos propicios (Sundsvall, 1991), así como la
creación de capacidad para la promoción de la salud y su función a la hora de
abordar los determinantes de la salud (Yakarta, 1997, y México, 2000).
También han defendido acciones para reducir el desfase entre las
evidencias y su aplicación concreta en el desarrollo de la salud (Nairobi, 2009). En
la 8.a Conferencia Mundial de Promoción de la Salud (Helsinki, 2013) se
examinaron las experiencias en relación con el enfoque “La salud en todas las
políticas” y se establecieron orientaciones para acciones concretas en los países de
cualquier nivel de desarrollo.
Documentos de la OMS que manifiestan una actitud positiva a la participación
comunitaria en la salud:.
La declaración de Alma-Atta(1978)
Salud para todos en el año 2000: Plan de acción para la
instrumentación de las estrategias regionales (1982) (puedes ver el
documento completo en el entorno virtual de la materia en material
Bibliográfico complementario)
Carta de Ottawa (Canadá- 1986)
Declaración de Adelaida (Australai- 1988)
La declaración Sundsvall (Suecia- 1991)
La declaración de YaKarta (Indonesia-1997)
La declaración de México (Mexico-2000)
La carta de Bangkok (Bangkok-2005)
La Llamada a la Acción De Nairobi (Nairobi-2009)
8ª Conferencia Mundial de Promoción de la Salud (Helsinki, 2013)

Carta de La declaración
Ottawa de México
Declaración Declaración de Llamamiento
de Alma Atta Sundsvall Nairobi

1978 1982 1986 1988 1991 1997 2000 2005 2009 2013

La declaración Carta de Bankok


de Adelaida

Plan de acción para la instrumentación La declaración


Helsinski
de las estrategias regionales de Yakarta

A continuación, les mostramos los puntos más destacados de estos


documentos.

Plan de acción para la instrumentación de las estrategias regionales


Salud para todos en el año 2000

Prefacio:
El Plan de Acción marca un hito importante e histórico en el largo camino hacia
la justicia social en las Américas para aplicar las estrategias regionales de salud para
todos en el año 2000. Constituye una pauta detallada, obtenida mediante un consenso
regional respecto a las metas, los objetivos y las estrategias orientadas al logro de la
salud para todos en el año 2000. El Consejo Directivo de la Organización
Panamericana de la Salud adoptó el Plan de Acción en su XXVIII Reunión, celebrada
en octubre de 1981. Más que cualquier otro documento singular, el Plan de Acción
representa un compromiso político solemne y conjunto de los Gobiernos Miembros de
esta Organización con los pueblos de las Américas para alcanzar un grado de salud
que permita a cada individuo de esta Región llevar una vida social y económicamente
productiva.

Para los países del Hemisferio Occidental, el Plan de Acción es un marco de


referencia que permite reajustar los planes nacionales de salud y de desarrollo. Para la
Organización, es la base del establecimiento de nuevas políticas y de la definición de
un nuevo programa de cooperación técnica. Para la comunidad internacional, el Plan
representa la contribución de las Américas al Séptimo Programa General de Trabajo
de la Organización Mundial de la Salud.

Con el Plan de Acción culmina el proceso de desarrollo de una política sanitaria


regional, que empezó en 1961 con la inclusión de la salud en la Carta de Punta del
Este. A partir de entonces cabe seguir la evolución de los conceptos y la metodología
en el Plan Decenal de Salud de 1972, en la declaración conjunta hecha en 1977 por
los Ministros de Salud de las Américas en apoyo de la estrategia de atención primaria
y, por último, en la Declaración de Alma-Ata, de 1978, ratificada por la Asamblea
Mundial de la Salud en 1979, por la que la atención primaria se adoptó como la
estrategia mundial que permitirá el logro de la salud para todos en el año 2000.

El Plan de Acción tiene su origen y fundamento en las estrategias regionales de


salud para todos adoptadas por los Gobiernos Miembros en la Reunión celebrada por
el Consejo Directivo de la OPS en 1980. En esas estrategias se encuadran los
objetivos específicos considerados como esenciales en relación con la meta mundial
de salud para todos en el año 2000. Sin ser pedestres ni utópicos, esos objetivos
constituyen normas mínimas de equidad social:

 La esperanza de vida al nacer no habrá de ser inferior a 70 años en


ningún país de la Región.
 La tasa de mortalidad infantil no habrá de ser superior a 30 defunciones
por 1.000 nacidos vivos en ningún país de la Región.
 La tasa de mortalidad no habrá de ser superior a 2,4 defunciones por
1.000 para niños de I a 4 años en ningún país de la Región.
 Para 1990 se habrán de prestar servicios de inmunización al 100% de
los niños de menos de un año contra las principales enfermedades de la
infancia, y esa cobertura se mantendrá durante el último decenio del
siglo.
 El acceso a los servicios de abastecimiento de agua potable y de
evacuación de desechos se extenderá al 100% de la población.
 Por último, el acceso a los servicios de salud se ampliará al 100% de la
población.

Esos objetivos esenciales solo se pueden alcanzar introduciendo una serie de


cambios en el sector salud y logrando una serie de adelantos en otros sectores. Para
asegurar el progreso, tanto económico como social, se precisa un desarrollo
coherente, completo y equilibrado. El sector salud no puede alcanzar esas metas por
sí solo. Los grupos prioritarios del Plan de Acción son los que quedan en la periferia de
la vida nacional y, entre ellos, particularmente los constituidos por niños, mujeres en
edad fecunda, personas de edad avanzada e impedidos.
Para llegar a ellos, los países de las Américas habrán de alcanzar los objetivos
del Plan de Acción. Con dichos objetivos se trata de contribuir a la reducción de las
desigualdades sociales y económicas mediante una reordenación básica del orden de
prioridad. En primer lugar, habrá que reestructurar los sistemas de prestación de
servicios de salud y ampliarlos para que proporcionen una mayor equidad y sean más
eficientes y eficaces. En segundo lugar, es preciso que se comprendan los efectos de
las políticas y proyectos de desarrollo económico en la salud de las poblaciones, y que
se establezcan vínculos suplementarios entre el sector salud y otros sectores. Por
último, debe promoverse la cooperación regional e interregional, de acuerdo con las
metas de salud para todos.

Esos tres objetivos no se pueden perseguir por separado. Por el contrario, cabe
considerarlos como otros tantos motores que aúnan su potencia con el fin de impulsar
a las Américas hacia la meta de salud para todos en el año 2000. El Plan de Acción
tiene un último componente fundamental, a saber, el establecimiento de un sistema de
información que permita la vigilancia nacional y regional de la fase activa en la lucha
por alcanzar la salud para todos. El desarrollo del Plan de Acción debe ser en todo
momento un proceso dinámico. Exigirá preparación para responder al cambio de las
condiciones nacionales en cada caso, flexibilidad para reorientar los programas a
medida que surjan nuevos problemas y determinación para perseguir las metas
básicas aunque se presenten obstáculos imprevistos.

El que logremos recorrer el difícil camino que se nos presenta dependerá en


gran parte de las decisiones que adopten las autoridades de cada país. El Plan de
Acción representa una pauta para el cambio del orden de prioridad, para la
reorganización del sector, para el desarrollo intersectorial y para la cooperación
regional. Si se cumplen esos compromisos representados por el Plan de Acción, la
Región de las Américas logrará alcanzar las metas de salud para todos en el año
2000.

Carta de Ottawa (1986)

La carta de Ottawa promueve la participación activa e informada de la


población para el cuidado de la propia salud. A través de la elaboración de una política
publica sana, la creación de ambientes favorables, el reforzamiento de la acción
comunitaria, el desarrollo de las aptitudes personales y la reorientación de los servicios
sanitarios.

La declaración de Adelaida (1988)

La segunda Conferencia Internacional de Promoción de Salud “Políticas a


Favor de la Salud” Fue celebrada en 1988 en Adelaida (Australia). La misma hace
hincapié en la necesidad de establecer políticas públicas favorables a la salud y se
pone de relieve la necesidad de evaluar las repercusiones de las decisiones políticas
en la salud, señalando que “los gobiernos y todas las otras entidades que ejercen el
control sobre los recursos son responsables ante su gente de las consecuencias para
la salud de sus políticas, o de la ausencia de políticas”.

La declaración de Sundsvall (1991)

Permitió identificar numerosos ejemplos y planteamientos para crear


ambientes favorables a la salud que pudieran ser utilizados por los responsables
políticos, los encargados de las decisiones y los activistas comunitarios en los
sectores de la salud y el medio ambiente. La finalidad era que, “el ambiente –el
ambiente físico, el ambiente socioeconómico y el ambiente político- apoye a la
salud en lugar de dañarla.” Centrada en la curación de ambientes favorables dado
que las desigualdades y la pobreza crecientes amenazan la salud individual y
colectiva.

La declaración de Yakarta sobre la Promoción de la Salud en el Siglo


XXI (1997)
La Cuarta Conferencia Mundial sobre Promoción de la Salud, celebrada en
Yakarta, Indonesia en 1997, examinó la repercusión hasta el momento de la Carta de
Ottawa e incorporó a nuevos actores con el fin de afrontar los retos mundiales. Fue la
primera de las Conferencias Mundiales sobre Promoción de la Salud que se celebró
en un país en desarrollo y la primera que incluyó al sector privado de una manera
activa. Las pruebas presentadas en la conferencia y las experiencias del decenio
anterior indicaron que las estrategias de promoción de la salud contribuyen por igual a
la mejora de la salud y la prevención de las enfermedades en los países desarrollados
y en desarrollo.
La Declaración de Yakarta expone la manera de guiar la promoción de la salud
hacia el siglo XXI, en ella se confirma que estas estrategias y áreas de acción son
esenciales para todos los países, además identifica cinco prioridades de cara a la
promoción de la salud en el siglo XXI:
 Promover la responsabilidad social para la salud,
 Incrementar las inversiones para el desarrollo de la salud,
 Expandir la colaboración para la promoción de la salud
 Incrementar la capacidad de la comunidad y el empoderamiento de los
individuos
 Garantizar una infraestructura para la promoción de la salud.

La declaración de México (2000) y Carta de Bangkok (2005)

Posteriormente, la Declaración de México estableció un compromiso para


posicionar a la promoción de la salud como una estrategia fundamental en la agenda
política y de desarrollo de los países, compromiso reafirmado en la Carta de
Bangkok en (2005), donde se establecen las medidas, compromisos y promesas
necesarias para abordar los factores determinantes de la salud en un mundo
globalizado.
Así mismo, la Carta de Bangkok insta a todas las partes interesadas a unirse
en una alianza mundial de promoción de la salud, que impulse compromisos y
medidas a nivel mundial y local.

La llamada a la Acción de Nairobi (2009)

La 7ª Conferencia Mundial de Promoción de la Salud, tuvo lugar en Nairobi


(Kenia) en 2009 y es la única celebrada hasta el momento en un país africano. Uno de
sus resultados fundamentales fue el Llamamiento de Nairobi, que “define las
estrategias clave y los compromisos que deben cumplirse urgentemente para
subsanar las deficiencias en la ejecución en la esfera de la salud y el desarrollo,
haciendo uso de la promoción de la salud para lograrlo”. El llamamiento establece más
de 70 acciones encaminadas a subsanar las deficiencias en la promoción de la salud.

Conferencia Mundial de Promoción de la Salud (Helsinki-2013)

La 8ª Conferencia Mundial de Promoción de la Salud que se ha celebró en


Helsinki, y se centró en el enfoque Salud en Todas las Políticas (STP). Teniendo en
cuenta que la salud viene determinada en gran medida por factores externos al ámbito
sanitario, una política sanitaria eficaz debe atender a todos los ámbitos políticos,
especialmente las políticas sociales, las fiscales, aquellas relacionadas con el medio
ambiente, con la educación y la investigación.

La conferencia plantea entre sus objetivos el impulsar nuevos enfoques y


capacidades de apoyo a la estrategia STP y avanzar con ello en la implementación
de las recomendaciones de la Comisión de los Determinantes Sociales de la Salud de
la OMS. La Declaración de Helsinki sobre STP hace un llamamiento a los gobiernos
para que incorporen la salud y la equidad en salud en sus agendas y avancen
estructuras, recursos y capacidad institucional de apoyo a la estrategia

En el 2013, la comunidad internacional adoptó la Declaración de Helsinki sobre


la Salud en Todas las Políticas, en la que establecieron que la salud en todas las
políticas es un enfoque de las políticas públicas en todos los sectores que toma en
cuenta sistemáticamente las implicaciones de salud en las decisiones, intenta generar
sinergias y evitar impactos negativos en la salud con el fin de mejorar la salud de la
población y la equidad en salud. La salud en todas las políticas se centra en los
determinantes sociales y ambientales de la salud, que a menudo se abordan mejor
mediante las políticas, las intervenciones y las medidas fuera del sector de la salud.
Para ejecutar un enfoque de la salud en todas las políticas es primordial determinar los
puntos en común entre el sector de la salud y otros sectores estableciendo agendas
comunes y alianzas sólidas que promuevan las políticas que tienen como finalidad
mejorar la salud y el bienestar de la población.

Atención Primaria de la Salud (adaptado desde el módulo 5:


Políticas de Salud. Curso de posgrado comunitario. MSA)
El primer nivel de atención, o nivel primario, atiende alrededor del 80%
de los problemas de salud más generales de la población, de los cuales el 60 -
70% debieran ser resueltos en este nivel con la colaboración de la comunidad
mediante la intervenciones de promoción de la salud y prevención de la
enfermedades, curación y rehabilitación. El resto serán derivados al segundo
nivel
La estrategia de atención primaria de la salud como organizadora
del sistema.

El objetivo es construir un sistema federal y flexible de salud, más


integrado, más justo, mejor regulado y que respete las diferencias regionales y
provinciales.

Los gobiernos locales (primero las provincias y luego los municipios)


deberán concentrar sus esfuerzos en desplegar una estrategia de Atención
Primaria de la Salud, así como acciones de promoción y prevención
desarrollando políticas saludables, informando y modelando conductas.
Para ello, el Ministerio Nacional desarrollará una estrategia centrada en
compromisos de gestión que permita asistir a los gobiernos locales y a los
Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS) que se comprometan con
implementar un adecuado modelo de APS.
La atención primaria de la salud será la prioridad absoluta y las
acciones de promoción y prevención obtendrán una asignación creciente
de recursos.
La estrategia avanzará progresivamente hacia la descentralización
de estas acciones de manera sistemática y organizada.
La asistencia desde Nación consistirá en el diseño de un modelo de
atención adecuado para la APS en centros locales. También se ocupará de la
provisión de medicamentos y otros insumos como leche y anticonceptivos para
garantizar el acceso de la población de bajos recursos. Por eso se ha
implementado el Programa Remediar, Programa Materno Infantil y el de Salud
Sexual y Procreación Responsable.
Fortalecimiento de la equidad en el acceso y el financiamiento de la
salud
Nos proponemos un sistema más justo, que iguale las oportunidades de
toda la población, actuando con responsabilidad y sensibilidad frente a las
necesidades de todos y en especial de los que tienen mayor riesgo.
Participación comunitaria en todos los niveles
En este contexto, se debe permitir al pueblo ser protagonista de su
proceso de salud. La salud, como derecho, requiere ciudadanos que puedan y
quieran ejercer su ciudadanía, que las personas dejen de ser receptores
pasivos de actividades puntuales prestadas por los servicios institucionalizados
de atención médica reparativa orientada a enfermedades específicas.
La APS renovada1
En estos momentos el enfoque de la APS está siendo redefinido para
considerarlo "la estrategia" sobre la que se estructuren los sistemas de salud
de América
¿Por qué la renovación?
Desde hace más de un cuarto de siglo la Atención Primaria de Salud
(APS) es reconocida como uno de los componentes clave de un sistema de
salud efectivo.
Las experiencias de los países desarrollados y en desarrollo demuestran
por igual que la APS pudo ser interpretada y adaptada hasta ajustarse a una
amplia variedad de contextos políticos, sociales, culturales y económicos. Por
eso, es oportuno hacer una revisión completa de la APS (tanto en la teoría
como en la práctica) y dar una mirada crítica acerca de cómo puede ser
"renovado", para reflejar mejor las necesidades actuales de salud y desarrollo
de la población en el mundo.
Actualmente los Estados Miembros de la Organización Panamericana de
la Salud (OPS), se han abocado a generar ideas y recomendaciones que
hagan posible la renovación de la APS y ayuden a fortalecerla y desarrollarla
como un concepto que pueda guiar el progreso de los sistemas de salud
más allá de los próximos 25 años.
Entre las razones que justifican la renovación de la APS se incluyen:
 La aparición de nuevos desafíos epidemiológicos que la APS
debe asumir.
 La necesidad de corregir las debilidades e inconsistencias
presentes en algunos de los enfoques ampliamente divergentes
de la APS.

1
. Renovación de la Atención Primaria de Salud en las Américas. Documento de Posición de la
Organización Panamericana de la Salud /OMS.Julio 2005.
 El desarrollo de nuevos conocimientos e instrumentos sobre
mejores prácticas que pueden ser asimilados para incrementar la
efectividad de la APS.
 El reconocimiento creciente de que la APS es una herramienta
que fortalece la capacidad de la sociedad para reducir las
inequidades en salud.
Un enfoque renovado de la APS es una condición esencial para lograr
los compromisos de la declaración del Milenio, afrontar los determinantes
sociales de la salud y alcanzar el nivel de salud más alto posible para cada
persona.
4.2. ¿Qué implica?
Como mensajes principales pueden destacarse:
 La APS representa hoy una fuente de inspiración y esperanza no
sólo para el personal de los servicios de salud sino para la
comunidad en general.
 Debido a los nuevos desafíos, conocimientos y contextos, es
necesario renovar y revitalizar la APS en la región de tal modo
que al fortalecer su enfoque se pueda hacer realidad su potencial
para enfrentar los desafíos de hoy de la salud y los del próximo
cuarto de siglo.
 La renovación de la APS exige más atención a las necesidades
estructurales y operativas de los sistemas de salud tales como:
 acceso,
 justicia financiera,
 adecuación y sostenibilidad de los recursos,
 compromiso político, desarrollo de sistemas que garanticen
la calidad de la atención.
 Las experiencias exitosas de la APS demuestran que son
necesarios los enfoques sistémicos amplios, de modo que la
renovación de la APS debe poner más atención a los enfoques
basados en la evidencia para lograr la atención universal,
integrada e integral.
 El mecanismo propuesto para la renovación de la APS es la
transformación de los sistemas de salud, de modo que puedan
hacer de la AP APS su fundamento:
 Un Sistema de Salud basado en la APS es un enfoque
amplio para la organización y operación de sistemas de
salud, que hacen del derecho al logro del nivel de salud
más alto posible su principal objetivo, al tiempo que
maximizan la equidad y la solidaridad.
 Un sistema de tal naturaleza es guiado por principios de la
APS tales como dar respuesta a las necesidades de salud
de la población orientación hacia la calidad,
responsabilidad y rendición de cuentas de los gobiernos,
justicia social, sostenibilidad, participación e
intersectorialidad.
 Un Sistema de Salud basado en la APS está conformado por un
conjunto de elementos estructurales y funcionales que garanticen
la cobertura universal el acceso a servicios aceptables para la
población y que promueven la equidad. Presta atención integral,
integrada y apropiada lo largo del tiempo, hace énfasis en la
prevención y en la promoción y garantiza el primer contacto del
usuario con el sistema. Las familias y las comunidades son la
base para la planificación y la acción.
 Un Sistema de Salud basado en la APS requiere un marco legal,
institucional y organizacional, así como recursos humanos,
financieros y tecnológicos adecuados y sostenibles. Emplea
prácticas óptimas de organización y gestión en todos los niveles
para alcanzar la calidad, la eficiencia y la efectividad, y desarrolla
mecanismos activos para maximizar la participación individual y
colectiva en salud.
 Un sistema de salud de esta naturaleza promueve acciones
intersectoriales para abordar otros determinantes de la salud y de
la equidad en salud. La evidencia internacional sugiere que los
sistemas de salud organizados con base en una fuerte orientación
de la APS alcanzan mejores y más equitativos resultados de
salud, son más eficientes, tienen costos más bajos de
atención y logran una satisfacción más alta del usuario
comparada con la de aquellos sistemas que tienen una débil
orientación de la APS.
 La reorientación de los Sistemas de Salud hacia la APS requiere
el reajuste de los servicios de salud hacia la promoción y la
prevención, ajuste que debe ser conseguido mediante:
 la asignación de funciones apropiadas a cada nivel de
gobierno;
 la integración de los servicios de salud pública y de
atención personal;
 el desarrollo de una orientación hacia las familias y las
comunidades;
 el uso de datos consistentes en la planificación y la toma
de decisiones;
 la creación de un marco institucional que incentive la
mejoría de la calidad de los servicios.
 La realización plena del potencial de la APS requiere,
adicionalmente, de una concentración especial:
 al papel de los recursos humanos,
 el desarrollo de estrategias para gestionar el cambio,
 la alineación de la cooperación internacional con el
enfoque de la APS.

 El paso siguiente para renovar la APS es constituir una coalición


internacional entre las partes interesadas. Las tareas de esta
coalición deben encaminarse a:
 afirmar la renovación de la APS como una actividad
prioritaria;
 enriquecer el concepto de sistemas de salud orientados por
la APS, de tal modo que éste sea visto como una opción
políticamente factible y atractiva;
 encontrar maneras para capitalizar la actual ventana de
oportunidad ofrecida por la reciente celebración del
vigésimo quinto aniversario de la Declaración de Alma Ata;
la concomitante atención internacional que se ha puesto en
la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y
en la necesidad de fortalecer los sistemas de salud.

 Como política nacional se está fortaleciendo a la APS como


estrategia del sistema de salud, fundamentalmente del subsector
público. En este marco se están desarrollando una serie de
programas nacionales como el Remediar, Médicos Comunitarios,
Programa Materno Infantil, Programa de Salud Sexual y
Procreación Responsable, Plan Nacer, todos tendientes a
aumentar la cobertura y calidad de atención y fortalecer la
prevención y promoción de la salud, optimizando al primer nivel.
Estos Programas se desarrollarán en la próxima unidad.

¿De qué se trata?


Cada país deberá desarrollar su propia estrategia para la renovación de
la APS, en la medida de sus recursos económicos, circunstancias políticas,
capacidades administrativas y del desarrollo histórico alcanzado por el sector
de la salud. En el siguiente gráfico se presentan los valores, principios y
elementos de un Sistema de Salud basado en la APS.
2

Valores
Los valores son esenciales para establecer las prioridades nacionales y
para evaluar si los cambios sociales responden o no a las necesidades y
expectativas de la población. Proveen una base moral para las políticas y
programas que se proyectan en nombre del interés público.

Equidad

Derecho al
nivel de salud
Solidaridad
más alto
posible

Valores

El derecho al nivel de salud más alto posible está expresado en


muchas constituciones nacionales y tratados internacionales, entre ellos la
carta de la Organización Mundial de la Salud. Ello implica derechos de los
ciudadanos y responsabilidades del Estado y de otros actores, y crean en los

2
Tomado de Renovación de la Atención Primaria de Salud en las Américas. Organización
Panamericana de la Salud/ OMS. Julio 2005.
ciudadanos una vía del recurso a la que pueden recurrir cuando los
compromisos no son cumplidos.
La equidad en salud se refiere a la ausencia de diferencias injustas en
el estado de salud, en el acceso a la atención de salud y a los ambientes
saludables, y en el trato que se recibe en los sistemas de servicios sociales y
de salud. Siendo un prerrequisito para garantizar la capacidad humana, la
libertad y los derechos, la equidad porta valores intrínsecos. La equidad es la
piedra angular de las valores sociales: la forma coma una sociedad trata a sus
miembros que están en peor situación refleja la manera coma juzga la vida
humana, ya sea explícita o implícitamente.
La solidaridad es el grado en el que la gente de una sociedad se
comprometen a trabajar conjuntamente por el bien común. En los gobiernos
locales y nacionales la solidaridad se manifiesta en la conformación de
organizaciones y uniones de trabajo voluntario y mediante otras múltiples
formas de participación ciudadana en la vida cívica. La solidaridad social es
uno de los medios por los que la acción colectiva puede llegar a resolver
problemas comunes; los sistemas de salud y de seguridad social son
mecanismos mediante los cuales puede expresarse la solidaridad entre
individuos de distintas condiciones sociales y generacionales. Los Sistemas de
Salud basados en la APS requieren de la solidaridad social para garantizar que
las inversiones en salud sean sostenibles, para proveer protección financiera y
manejo mancomunado del riesgo en salud, y para posibilitar que el sector salud
trabaje con éxito junto a otros sectores y actores sociales cuyo involucramiento
es fundamental para mejorar la salud y las condiciones que la determinan.

Principios
Los sistemas de salud basados en la APS se fundamentan en principios
que forman los cimientos para las políticas de salud, la legislación, los criterios
evaluativos, la generación y asignación de los recursos, así como para la
operativización del sistema de salud. Los principios sirven de puente entre los
valores sociales más amplios y los elementos estructurales y funcionales del
sistema de salud.
Dar respuestas a la necesidades de salud de
la poblcion

Servicios orientados hacia al calidad

Principios Responsabilidad y rendición de cuentas

Justicia Social

Sostenibilidad

Intersectorialidad

Participación Individual y Social

Dar respuesta a las necesidades de salud de la población significa


que los sistemas de salud se centren en las personas de tal modo que puedan
satisfacer sus necesidades de la forma mas amplia posible.
Los servicios orientados hacia la calidad son aquellos que además
de responder a las necesidades de la población tienen la capacidad de
anticiparlas y de tratar a todas las personas con dignidad y respeto al tiempo
que aseguran el mejor tratamiento posible de sus problemas de salud.
La responsabilidad y rendición de cuentas de los gobiernos busca
asegurar que los derechos sociales sean garantizados y aplicados por el
gobierno y que los ciudadanos sean protegidos de cualquier menoscabo de sus
derechos.
La justicia social sugiere que las acciones de gobierno, en particular,
debe ser sopesadas por el grado en el que aseguran el bienestar de todos los
ciudadanos particularmente de los más vulnerables. Algunos enfoques para
lograr la justicia social en el sector salud incluyen: Garantizar que todas las
personas sean tratadas con respecto y dignidad; establecer objetivos de salud
que incorporen metas específicas para lograr la mejoría de la cobertura de los
pobres; usar estas metas para asignar recursos adicionales que permitan
satisfacer las necesidades de las personas desfavorecidas; mejorar la
educación y hacer uso de las iniciativas que ayuden a los ciudadanos a
conocer sus derechos; asegurar la participación activa de los ciudadanos en la
planificación y control del sistema de salud; y desarrollar acciones concretas
para combatir los principales determinantes sociales de las inequidades en
salud.
La sostenibilidad del sistema de salud requiere del uso de la
planeación estratégica y de la generación de compromisos duraderos. Un
sistema de salud construido con base en la APS es el medio más importante
para invertir en la salud de la población. Esa inversión debe ser suficiente para
satisfacer las necesidades actuales de la población, al tiempo que se planifica
la satisfacción de los desafíos de la salud del mañana.
El compromiso político es de particular importancia para garantizar la
sostenibilidad financiera; es necesario que los sistemas de salud orientados por
la APS establezcan mecanismos (tales como derechos de salud y obligaciones
específicas del gobierno legalmente definidas) que aseguren el financiamiento
adecuado aún en tiempos de inestabilidad política y de cambio.
La intersectorialidad es el enfoque por el cual los sistemas de salud
logran trabajar con diferentes sectores y actores que les permiten impactar, de
la mejor forma posible, los determinantes sociales de la salud; contribuir con
actividades de desarrollo humano y lograr su potencial de equidad, La
capacidad de respuesta de la APS frente al abordaje intersectorial dependerá
del nivel de desarrollo del país dado y de los recursos disponibles en
Participación individual y social es el principal medio para involucrar a
los ciudadanos en los procesos de toma de decisiones sobre la asignación y el
uso de los recursos, la definición de las prioridades y en los procesos que
faciliten la rendición de cuenta. Desde el ámbito individual la gente debe ser
capaz de tomar decisiones en forma libre e informada con miras al
mejoramiento de su salud y la de su familia. La participación social en salud es
una expresión de la participación cívica en general, permite que el sistema de
salud refleje los valores sociales y es control social de las acciones públicas y
privadas que impactan de alguna manera a la un medio para el sociedad.
Elementos
Los elementos de un sistema de salud basado en la APS están
conformados por elementos estructurales y funcionales. Los elementos se
entrelazan, forman parte de todos los niveles del sistema de salud y deben
basarse en la evidencia actual de su efectividad en la mejora de la salud y/o en
su importancia para asegurar otros aspectos de un sistema de salud basado en
la APS.
Acceso y cobertura Universal
Atencion integral e integrada

Atención apropiada

Orientación familiar y comunitaria

Mecanismos de participación activa

Elementos Politicas y programas proequidad

Primer contacto

RRHH apropiados

Recursos Adecuados y sostenibles

Acciones intersectoriales

Enfasis enpromocion y prevención

El acceso y la cobertura universal son el fundamento de un sistema de


salud equitativo. Para alcanzar la cobertura universal se requiere que los
arreglos financieros y organizacionales sean suficientes para cubrir toda la
población, eliminar la capacidad de pago como barreras al acceso a los
servicios de salud y a la protección social, al tiempo que se da apoyo adicional
para alcanzar los objetivos de equidad e implementar actividades que
promuevan la salud. La accesibilidad implica la ausencia de barreras a la
atención, ya sean de tipo geográfico, organizacional, sociocultural y de género.
La atención integral e integrada significa que el rango de los servicios
disponibles debe ser suficiente para responder a las necesidades de salud de
la población, incluyendo la provisión de servicios de promoción, prevención,
diagnóstico precoz, curación, rehabilitación, atención paliativa y apoyo para el
auto-cuidado.
La atención integrada es complementaria de la integralidad porque ésta
requiere de la coordinación entre todas las partes del sistema de salud para
garantizar la satisfacción de las necesidades de salud.
El énfasis en la prevención y promoción es de vital importancia para un
Sistema de Salud basado en la APS porque estas intervenciones son costo-
efectivas, éticas, confieren poder a las comunidades y a los individuos para
ejercer mayor control sobre su salud, y porque son esenciales para abordar los
principales determinantes sociales de la salud.
Atención apropiada significa que un sistema de salud no está enfocado
en la atención del órgano o a la enfermedad. En lugar de ello, debe enfocarse a
la persona como un todo y en sus necesidades sociales y de salud, en la
proyección de respuestas a la comunidad local y a su entorno a lo largo de la
vida, al tiempo que garantiza que la persona no sufra daños o perjuicios de
ningún tipo. Incluye el concepto de efectividad como una guía que ayuda a que
la selección de las estrategias de prevención y curación se haga maximizando
el impacto que pueda lograrse con los recursos disponibles.
Orientación familiar y comunitaria significa que un Sistema de Salud
basado en la APS no descansa exclusivamente en una perspectiva clínica o
individual. Por el contrario, emplea la perspectiva de la salud pública y hace
uso de la información comunitaria para valorar riesgos y priorizar las
intervenciones. La familia y la comunidad son consideradas como el foco
primario de la planificación y de la intervención.
Las estructuras y funciones de un Sistema de Salud basado en la APS
requieren de una organización y gestión óptimas, incluyendo un marco de
referencia legal, política e institucional que identifique y de poder a las acciones
los actores los procedimientos y los sistemas legal y financiero que permitan a
la APS desempeñar sus funciones específicas.
Los sistemas de salud basados en la APS desarrollan políticas y
programas que estimulan la equidad con el fin de disminuir los efectos
negativos de las desigualdades sociales sobre la salud y de enfrentar los
principales factores que causan las inequidades, y asegurar que todas las
personas sean tratadas con dignidad y respecto.
Primer contacto quiere decir que la atención primaria debe asegurar
una puerta de entrada principal al sistema de servicios sociales y de salud para
la consulta de todos aquellos problemas nuevos de salud, y que sea el lugar
donde la mayoría de ellos deben ser resueltos.
Un Sistema de Salud basado en la APS se apoya en recursos
humanos apropiados que incluyen a quienes proveen los servicios, a los
trabajadores comunitarios, a los gerentes y al personal administrativo. Ellos
deben tener una combinación correcta de habilidades y conocimientos,
observar los estándares éticos y tratar a todas las personas con dignidad y
respeto. Lograr la disponibilidad de este tipo de recurso humano exige una
planificación estratégica e inversión de largo plazo en capacitación, empleo,
formas de incentivación del personal, así como la ampliación y fortalecimiento
de los conocimientos y de las habilidades de que disponen los trabajadores de
salud existentes.
Un sistema de salud basado en la APS debe estar fundamentado en una
planificación que provea recursos adecuados, sostenibles y apropiados
para las necesidades de salud. Los recursos deben ser determinados por un
análisis de la situación de salud que esté fundamentado en información del
nivel comunitario e incluye recursos (por ejemplo, instalaciones, personal,
equipamiento, suministros y medicamentos) así como el presupuesto necesario
para prestar una atención integral, preventiva y curativa de alta calidad. Aunque
la cantidad de recursos requeridos variará dentro y entre los países, los niveles
de recursos deben ser suficientes para lograr acceso y cobertura universal.
Los Sistemas de Salud basados en la APS son más amplios en escala e
impacto que la simple provisión de servicios de salud. Ello sucede porque, al
ser orientado por la APS, el sistema logra acoplarse íntimamente con las
acciones intersectoriales y con los enfoques comunitarios que promueven el
desarrollo humano y la salud.
Las acciones intersectoriales se necesitan para abordar los
determinantes fundamentales de la salud de la población y para crear
relaciones sinérgicas con otros actores y sectores. Ello requiere de vínculos
estrechos entre las áreas públicas, privadas y no gubernamentales, tanto al
interior como fuera de los servicios de salud, para que tengan impacto sobre la
salud o sus determinantes e incluyen: empleo y trabajo, educación, vivienda,
producción y distribución de alimentos, ambiente, agua y saneamiento y
atención social entre otros.

Enfermería comunitaria
Filosofía: El arte de la enfermería es el más imaginativo y curativo. Sentido del
conocimiento al servicio del ser humano.
La solución de necesidades de salud en forma progresivo y dinámica,
requiere de una formación sistemática de elementos que conforman al
personal, de enfermería en sus diferentes niveles, dicha formación debe
contemplar los aspectos biológicos, Psicológicos, espiritual y social

Desde el punto de vista profesional, se requiere que el personal.


participe EN y PARA, la comunidad con juicio crítico. poder de decisión e
iniciativa.

 Atributos del cuidado

 Es intencional.- Planificado y dirigido

 Es un proceso.- Tiene etapas que requieren aprendizaje

 Es relacional.- Se da en proceso de interacción

 Personal.- Cada ser es singular (adj)

 Es contextual.- No es aislado del entorno

 Se basa en la dignidad humana.- Requiere competencia,


demanda, ética profesional

Principios

La enfermería demuestra un compromiso personal, y profesional en el


acto de cuidadora.
La enfermería acompaña a la persona, la familia o la comunidad
manteniendo su dignidad y respetando sus diferencias.
La enfermería favorece el desarrollo específico del potencial de la
persona, con su presencia atención y disponibilidad.
Se inicia con conocimientos específicos de la disciplina que se aplican
en el acto de cuidar.
Integra conocimientos de otras disciplinas en busca de mayor comprensión de
la existencia humana.
Aprovecha los conocimientos de los valores del cuidado prodigado.se
compromete a promover la salud y favorecer la curación a lo largo de procesos
interactivos brinda cuidados individualizados en colaboración de la persona, la familia
y la comunidad. Reconoce su propia competencia y la de sus colegas así como la de
personal de otras disciplinas, a fin de optimizar el cuidado prodigado.

Cuidado como eje de la profesión

Es una ciencia, conjuga conocimientos, sentimientos, fortaleza y humanitario.


Consiste en demostrar la autonomía del conocimiento del ser cuidado. Y del
propio cuidador.
Regular siempre un espacio, un escenario y un contexto.
Quien cuida posee conocimiento, compromiso, auto capacitación, arte, práctica
y ética.

Práctica profesional de la enfermería comunitaria

 Trabaja con el individuo sano, o enfermo, en la familia como un


todo, y en los diferentes grupos comunitarios.
 Presenta cuidados continuos
 Educación sanitaria.
 Asesoría con aspectos relacionados con la salud.
 Apoyo en las situaciones crisis.
 Coordina y gestiona normas sociales y sanitarias.

Principios de la Práctica de la Enfermería Comunitaria

 Cuidados de la comunitaria:
 El sujeto de la atención es la familia y el grupo comunitario.
 Atiende las necesidades.
 Ofrece, atención general, longitudinal y continuidad.
 Promueve e implementa la participación de la comunidad.
 La educación sanitaria es su instrumento de educación fundamental.
 Forma parte del equipo de salud
 Presenta cuidados continuos
 Educación sanitaria.
 Asesoría con aspectos relacionados con salud.
 Apoyo en las situaciones de crisis.
 Coordina y gestiona recursos sociales y sanitarios.

Práctica profesional:
 Trabajo con el individuo sano o enfermo, en la familia como un
todo. Y en los diferentes grupos comunitarios.
 Cuidado de la comunidad
 Bien común sistema de valores, social identificado como un bien
social.
 Complementación del bien individual.
 Bien para débiles y necesitados.
 El sujeto de atención es la familia y grupo social
 Conocimiento que la familia posee
 Conocimiento científico.
 Desarrollan condiciones saludables de vida.
 Atención general longitudinal y continua de forma integral
 Convierte el pensamiento humanista.
 Interrelación de aspectos físicos, Psicológicos y el desarrollo de la
persona, con su medio.
 Se forma a lo largo de la vida en diferentes siclos.
 Atiende las necesidades de salud, en la comunidad asignada
 No solo cuidados, se orienta a la protección de la salud.
 Involucrada en el modelo de atención de Virginia Henderson, y
sus 14 necesidades que deben estar satisfechas (cuidados
básicos).
 Promueve y respeta la participación comunitaria
 Desarrolla estrategias que promueve la participación comunitaria.
 Deben tener instrumentos para tomar decisiones con respecto a
la salud.
 Formar partes del equipo de salud.
 Tanto el usuario como las organizaciones sanitarias exigen cada
vez más aumento de la eficacia y la eficiencia.
 Trabajo en equipo.
 Desarrollo su actividad respecto a toda la comunidad
 Promoción de la salud
 Prevención de la enfermedad
 Asistencia Rehabilitación
 Docencia e investigación
 Gestión y administración de las actividades.
 Proceso de enfermería. Adecuado
 Seguimiento de la ruta crítica trazada.
 Diagnóstico de enfermería bien propuesto.
 Expectativas y objetivos con un tiempo, limite bien fijado.
 Acciones de enfermería. Bien delimitado.
 Procesos de enfermería parcialmente adecuada
 Seguimiento de la ruta crítica trazada.
 Expectativas y obsesivos con tiempo límite fijado
inadecuadamente.
 Algunas acciones de enfermería bien definidas y otras no.
 Proceso de atención de enfermería inadecuado
 No seguimiento de la ruta crítica.
 DX de enfermería incorrecto
 Expectativas y objetivos mal planeados.
 Acciones de enfermería no bien delineadas
ENFERMERÍA TRANSCULTURAL

ESTELA MELGUIZO HERRERA2 Y MARTHA LUCÍA ALZATE


POSADA3
Recibido: 30-07-07 Aprobado: 07-03-08

Resumen

El objetivo es revisar los conceptos de creencias y prácticas del cuidado de la


salud como expresiones culturales con el propósito de poner a consideración de los
cuidadores aspectos necesarios para brindar un cuidado culturalmente congruente,
más humano y efectivo. Partiendo de la concepción de cultura como creación humana
que influye y moldea las creencias y las prácticas de las personas, se revisan algunas
definiciones de los conceptos desde la psicología social, la antropología, la sociología
y la enfermería transcultural. Se encontró que tanto las creencias como las prácticas
de cuidado de la salud se originan y desarrollan dentro del contexto social, se influyen
mutuamente y son parte del carácter dinámico que permite a la cultura favorecer la
adaptación de la persona a su entorno. Tener en cuenta los aspectos culturales le da
un toque humano al cuidado y favorece alcanzar los objetivos terapéuticos.

Esta revisión conceptual es un producto de la tesis doctoral "Creencias y


prácticas de cuidado de los ancianos en situación de discapacidad, en un contexto de
pobreza, en Cartagena", la cual se adelanta dentro de los proyectos del grupo Cuidado
Cultural de la Salud, Facultad de Enfermería de la Universidad Nacional de Colombia,
sede Bogotá.

Palabras clave: cultura, enfermería transcultural, enfermería holística (fuente:


DeCS, BIREME).

No podemos pretender que los cuidados de una cultura sean válidos para
todas las demás, esto sería una prueba de nuestro etnocentrismo1. Cada persona,
cada grupo o subgrupo tiene sus prácticas, sus creencias, sus valores y tradiciones.

Cuando no se trabaja con el enfoque cultural de cuidado de la salud, se tiende


a desconocer aspectos importantes que inciden en el logro del objetivo terapéutico del
cuidado. El propósito de esta revisión conceptual es poner a consideración de los
cuidadores los conceptos de creencias y prácticas de cuidado, como aspectos
necesarios de tener en cuenta para brindar un cuidado culturalmente congruente, más
humano y efectivo. La revisión conceptual inicia mostrando cómo la cultura de las
personas se hace evidente a través de las creencias y las prácticas de cuidado y de
qué modo un área de la enfermería ha tomado la cultura como referente para brindar
cuidado. Posteriormente, se revisan los conceptos desde diferentes disciplinas y la
relación que se ha tratado de establecer entre ellos.

LA CULTURA Y EL CUIDADO DE LA SALUD

El ser humano, donde quiera que se encuentre, siempre está inmerso y en


relación dinámica con la cultura que lo rodea. Este es un poderoso legado que el
hombre mismo ha ido construyendo a través de su historia y que, en relación dinámica
con él, lo influye y lo moldea. Es así como Geertz (3) afirma que "sin hombres no hay
cultura por cierto, pero igualmente, y esto es más significativo, sin cultura no hay
hombres".
Para los profesionales del cuidado de la salud no podría pasar desapercibida la
cultura, como una variable que no solo afecta a los receptores del cuidado, sino
también a ellos mismos. La cultura influencia nuestro desarrollo como seres humanos
desde lo biológico, lo psicológico, lo social y, por supuesto, lo cultural en sí mismo2.
Frecuentemente, se asocia el término cultura a la forma en que se espera que
determinado grupo hable, se alimente, se vista, organice su familia y se conduzca, en
general. Para Lipson (4, 5), cultura es "un sistema de símbolos que son compartidos,
aprendidos y transmitidos a través de generaciones en un grupo social". Además, "la
cultura interviene entre los seres humanos y el caos. Es la guía dinámica para que la
gente perciba el mundo y para que entienda cómo debe comportarse con los otros".
Se puede considerar, entonces, la cultura como un elemento que condiciona el
comportamiento y las decisiones de quienes están inmersos en ella.

El antropólogo Marvin Harris (6) define la cultura como un modo socialmente


aprendido de vida que se encuentra en las sociedades humanas y que abarca todos
los aspectos de la vida social, incluidos el pensamiento y el comportamiento. Harris
afirma que William Durham (1991) y otros antropólogos contemporáneos sostienen
que la cultura consiste exclusivamente en entidades ideacionales o mentales
compartidas y transmitidas socialmente, como valores, ideas, creencias y otras afines,
"a los espíritus de los seres humanos". Sin embargo, Harris (6) sostiene que el
concepto de cultura no solo incluye las entidades ideacionales sino también los
comportamientos de las personas de un determinado grupo social. Esto lo deduce de
observar cómo, en algunas situaciones, el comportamiento guía o modifica la forma de
pensar de un grupo social respecto a ciertos asuntos en particular. Implica, entonces,
una relación dinámica entre creencias y prácticas, las cuales se influyen mutuamente,
imprimiendo a la cultura su carácter dinámico que le permite ajustarse a las
condiciones humanas.

En concordancia con los planteamientos anteriores, el antropólogo Clifford


Geertz (3) propone que la cultura se comprende mejor no como complejos de
esquemas concretos de conducta (costumbres, usanzas, tradiciones, conjuntos de
hábitos), como ha ocurrido en general hasta ahora, sino como una serie de
mecanismos de control (planes, recetas, fórmulas, reglas, instrucciones: lo que los
ingenieros de computación llaman "programas") que gobiernan la conducta. Para
Geertz, cultura es "la trama de significados en función de la cual los seres humanos
interpretan su existencia y experiencia, así mismo como conducen sus acciones".

Desde la enfermería transcultural, Purnell y Paulanka (7) definen la cultura


como la totalidad de patrones de comportamiento, artes, creencias, valores,
costumbres, estilos de vida y otros productos del trabajo y el pensamiento humanos
socialmente transmitidos, característicos de una población de personas, que guían su
visión del mundo y su toma de decisiones. Esta definición concuerda con las citadas
anteriormente, desde la antropología, ya que incluye en el concepto de cultura tanto
los aspectos abstractos (las ideaciones) como lo concreto (comportamental) de un
grupo social y le atribuye a la cultura un carácter dinámico y una fuerte influencia en la
vida cotidiana de los seres humanos.

En síntesis, se puede afirmar que la cultura es desarrollada por los seres


humanos y a la vez ella influye a las personas en su pensar y en su actuar. Dentro de
la cultura, las creencias orientan (mas no siempre condicionan) las prácticas; y estas a
su vez pueden modificar las creencias. Entonces, la cultura actúa como guía dinámica
que orienta y modula la convivencia grupal humana. Por consiguiente, para la autora,
al brindar cuidados de salud, es prudente tener en cuenta la cultura dentro de la cual la
persona o el grupo poblacional están inmersos, ya que es de esperarse que cada
cultura implique un repertorio distinto de creencias y de prácticas de cuidado de la sa-
lud, que deben respetarse y considerarse para lograr el objetivo terapéutico del
cuidado.

La enfermería es una de las disciplinas que se orientan hacia el cuidado de la


salud humana. Smith (8) afirma que la primera enfermera, en el siglo XX,que defendió
el concepto de cuidado como el foco central de enfermería fue Madeleine Leininger
(9), quien afirma que el término cuidado, se refiere a "las acciones y actividades
dirigidas a ayudar, apoyar o capacitar a individuos o grupos con necesidades
evidentes o anticipadas, para aliviar, sanar omejorar unacondición
humanaoestilodevidaopara enfrentar la muerte o la invalidez".

Según Leininger (2, 9, 10), el cuidado está presente en todas las culturas pero
tiene características diferentes en cada una de ellas. La autora entiende por cultura el
"conocimiento aprendido, compartido y transmitido sobre los valores, creencias y
estilos de vida de un grupo particular, el cual es transmitido de generación en
generación e influencia los pensamientos, las decisiones y las acciones en patrones o
en formas ya establecidas". Y el cuidado que tiene en cuenta el aspecto cultural, o
"cuidado cultural", se define como "los valores, creencias y patrones de estilo de vida
aprendidos y transmitidos profesional y popularmente y que se usan para asistir,
facilitar o capacitar a individuos o grupos para mantener su bienestar o su salud o
mejorar una condición humana o estilo de vida".

Desde los años cincuenta, Leininger (2, 9) desarrolló en enfermería la "teoría


de la diversidad y universalidad del cuidado cultural", la cual tiene como propósito
"descubrir, documentar, conocer y explicar la interdependencia del cuidado y el
fenómeno de la cultura, con las diferencias y las similaridades entre las culturas y
dentro de ellas". Esta teoría fundamenta el quehacer de la "enfermería transcultural",
la cual busca responder a la necesidad de que las enfermeras estén en capacidad de
cuidar a personas de culturas distintas o similares en todo el mundo.

Por otra parte, Lipson (5) considera tres razones por las cuales la cultura es
importante para enfermería: 1. la gran migración de personas entre países del mundo
entero, 2. la cultura es parte importante de la identidad de cada persona y 3. porque si
se desconoce este aspecto, el cuidado de enfermería puede terminar siendo inefectivo
o hasta dañino. Lo anterior evidencia el papel fundamental que juega la enfermería
transcultural en un mundo que tiende a la globalización, la cual favorece las relaciones
entre personas de distintas culturas. Pero para que ese encuentro entre culturas
ocurra de manera favorable, se requiere conocer las características de la cultura, así
como el respeto por las diferencias.

Leininger (2, 9) propone que el cuidado cultural incluye el "cuidado genérico"


referido al conocimiento aprendido y transmitido, tradicional y popularmente –
perspectiva emic–, usado hábilmente por la cultura, y el "cuidado profesional" se
refiere al conocimiento etic aprendido cognitiva y formalmente y practicado hábil-
mente. El cuidado cultural implica acciones o decisiones con respecto a las
expresiones, patrones y prácticas de cuidado, pues luego de analizarlos a la luz del
contexto cultural, se debe decidir si se mantienen, se negocian o se reestructuran.

Otro término que se encuentra en la literatura de enfermería transcultural es el


de cuidado de enfermería culturalmente competente, definido por la Academia
Americana de Enfermería, en 1995, como aquel cuidado que es sensible a los temas
de cultura, raza, género, orientación sexual, clase social y situación económica
(Meleis, Isenberg, Koerner y Stern: 1995; citados por Lipson) (11). En este orden de
ideas, Meleis (12) define cuidado culturalmente competente aquel que es sensible a
las diferencias individuales que los pacientes y sus familias pueden tener en sus
experiencias y respuestas debido a su herencia, orientación sexual, situación
socioeconómica, etnia y experiencia cultural.

Dentro de la enfermería transcultural se han desarrollado varios modelos de


"competencia cultural" que buscan identificar los aspectos de la cultura que influyen en
el cuidado y la relación que existe entre ellos, así como las características de los
cuidadores de salud "culturalmente competentes". Entre estos se encuentra el modelo
de valoración transcultural desarrollado por Joyce Newman Giger y Ruth Davidhizar
(13); el modelo de Larry Purnell, de competencia cultural (14, 15); el proceso de
competencia cultural en los servicios de cuidado de la salud, desarrollado por
Campinha-Bacote en 1998 (16), y la perspectiva cultural trabajada por Juliene Lipson
(5, 11), entre otros.

Todos los modelos anteriores contemplan desde una u otra perspectiva los
distintos aspectos culturales que influyen en el cuidado de la salud y que deben tener
en cuenta tanto el receptor de los cuidados como el proveedor de los mismos al
momento de planear, organizar, ejecutar, evaluar o reajustar los cuidados de la salud
de las personas. Generalmente estos aspectos pasan inadvertidos pues forman parte
de la cotidianidad de las personas. Así que estos modelos vienen a ser herramientas
útiles para identificar, valorar y alcanzar elementos que nos permitan brindar un
cuidado terapéutico o, según Leininger, "un cuidado culturalmente congruente". Estos
modelos son un aporte importante de la disciplina de enfermería al cuidado puesto que
favorecen la toma de conciencia de la importancia de estos asuntos en el cuidado de
la salud, a la vez que proponen herramientas validadas a través de investigaciones en
todo el mundo, en diferentes culturas y contextos, y se genera un cuerpo de
conocimientos que respalda el quehacer de enfermería y de los cuidadores en general.

Para Leininger (2, 9), Andrews y Boyle (17) la valoración cultural de enfermería,
"se refiere a la identificación y documentación sistemática de las creencias,
significados, valores, símbolos y prácticas de cuidado cultural de los individuos o
grupos dentro de una perspectiva holística, que incluye la visión del mundo, las
experiencias de vida, el contexto medioambiental, la etnohistoria, el idioma y la
influencia de diversas estructuras sociales"3.

Purnell (14, 15) describe en su modelo de competencia cultural unas


características primarias y secundarias de cultura que "determinan la variación en los
valores, creencias y prácticas heredadas de la cultura de los individuos". Giger y
Davidhizar (13, 18) también afirman que "para entregar un cuidado culturalmente
sensible, la enfermera debe recordar que cada individuo es único y que es producto de
las experiencias pasadas, las creencias y los valores que han sido aprendidos y
pasados de una generación a la siguiente".

Spector (19), por su parte, afirma que la necesidad de proporcionar cuidado


cultural es esencial y exige que los proveedores puedan evaluar e interpretar las
creen-cias, prácticas y necesidades culturales de salud de un paciente dado.

Se puede concluir, entonces, que los diferentes autores de la enfermería


transcultural consultados coinciden en que la cultura es parte importante de la
identidad de cada persona y que es necesario considerar los aspectos culturales que
influyen en el cuidado de la salud para responder a una necesidad real en enfermería:
cuidar a personas de culturas diferentes que piensan y actúan de forma
particularmente especial. Si esto no se toma en cuenta, el cuidado puede no cumplir
su objetivo. Así mismo, los diferentes modelos propuestos son herramientas valiosas
que pueden guiar la organización del cuidado de enfermería para lograr su objetivo
terapéutico, sin olvidar que quizá un solo modelo no logre "capturar toda la
complejidad política y socioeconómica de la cultura dentro del contexto en que la
enfermería se está practicando" (5).

Los autores también coinciden en que la cultura se evidencia en el cuidado a


través de los valores, creencias, significados, símbolos, experiencias, necesidades y
prácticas de cuidado de la salud por parte de los individuos, familias y grupos.

CREENCIAS DE CUIDADO DE LA SALUD

Las personas siempre han buscado entender la lógica de aquello que las
motiva y las mueve. A continuación se presentan algunas concepciones que
diferentes áreas del conocimiento han desarrollado sobre las creencias.

En el campo de la psicología social, las creencias se ubican en la


categoría de "representaciones sociales" dentro de la teoría del mismo nombre,
la cual fue pro-puesta por Moscovici hacia 1961 (20-25). Se afirma que la teoría
busca integrar los niveles individual y social en el análisis de la conducta de los
individuos (22, 29), lo cual implica que la conducta de los individuos está
influenciada por las representaciones sociales y viceversa.

Al definir las representaciones sociales, Moscovici plantea: "Por


representaciones sociales nosotros entendemos un conjunto de conceptos,
enunciados y explicaciones originados en la vida diaria, en el curso de las
comunicaciones interindividuales. En nuestra sociedad se corresponden con
los mitos y los sistemas de creencias de las sociedades tradicionales; incluso
se podría decir que son la versión contemporánea del sentido común...
constructos cognitivos compartidos en la interacción social cotidiana que
proveen a los individuos de un entendimiento de sentido común" (22).

Las representaciones sociales surgen y se desarrollan en las interacciones


sociales, es decir que los individuos al entrar en contacto con objetos o personas
movilizan contenidos mentales, imágenes o ideas que codifican y categorizan la
situación atribuyéndole cierto significado. Estas representaciones no son individuales,
sino sociales compartidas por otros individuos que tienen posiciones sociales
semejantes en la estructura social. Esto implica que no existen individuos "puros",
separados del contexto social, sino que siempre se está dentro de un "marco de
referencia determinado cultural-mente" (20, 22, 26)4.

Según los planteamientos de Moscovici y Jodelet (27, 28), las representaciones


sociales se forman a partir de los procesos de objetivación y de anclaje. Se entiende
por objetivación el proceso mediante el cual se concreta, se materializa el
conocimiento en objetos concretos. Y anclaje es el proceso de inserción de las
representaciones en las relaciones intergrupo o en las representaciones preexistentes.

Jodelet (27, 29) propone que las creencias, como re-presentaciones sociales,
tienen tres componentes básicos: 1. La información: "que se refiere al volumen de
conocimientos de un objeto social, a su cantidad y calidad, que puede ir desde la más
estereotipada hasta la más original". Esta información incluye datos tanto cualitativos
como cuantitativos de la realidad y está influenciada por el contexto social en que se
presenta. 2. El campo de la representación: "es la estructura y organización con la
que, a partir de un mínimo de información, se constituye un espacio figurativo
significativamente articulado (imágenes culturales)". 3. La actitud: "que expresa la
orientación (de acción) general, positiva o negativa frente al objeto de representación".
Las representaciones sociales forman parte de los procesos de categorización
a través de los cuales el grupo (social) organiza y sistematiza en un esquema
coherente el conjunto de datos, informaciones, percepciones, etc., que recibe (el
sujeto). En consecuencia, Jodelet (29) plantea que, dentro de las funciones sociales
que cumple la representación, está la de orientar la conducta de los individuos, guiar
las relaciones sociales y las comunicaciones sociales.

Es decir que, según la teoría de las representaciones sociales, las creencias


son un intento individual y colectivo por comprender, controlar y mantener no solo el
entorno que les rodea sino también el propio ambiente interno de cada individuo; las
creencias surgen y evolucionan de la interacción social de los individuos (30); y
Jodelet (29) afirma que es importante conocerlas "porque para entender cómo la gente
actúa en su vida, hay que ver cuál es el significado que la gente pone en su universo".
Aunque esta autora reconoce que entre las representaciones y las prácticas no hay
una relación lineal y sencilla y que por lo tanto merece ser objeto de estudio.

Por otra parte, el sociólogo Roberto Castro (31), en su análisis de la lógica de


una de las creencias tradicionales en salud en México, afirma que "las creencias son
formas alternativas de interpretar el mundo y que generalmente son llamadas
supersticiones". Y aunque, con frecuencia, los profesionales del cuidado de la salud
descalifican estas supersticiones o creencias, ubicándolas en el plano de los mitos,
Levi-Strauss afirma que "el hombre ha pensado siempre igualmente bien", puesto que
la lógica de los mitos y de la ciencia contemporánea son semejantes.

Castro (31) también considera que las creencias no siempre son iguales en los
distintos grupos sociales, sostiene que las creencias tienen su propia lógica y
coherencia y que allí radica su fuerza. Además, afirma que esta fuerza lógica de las
creencias coexiste con la capacidad de los individuos de evaluarlas y de decidir el
grado y la forma en que se adscriben a ellas. Un elemento importante que aparece con
este autor es que permite la posibilidad de que la adscripción a las creencias sea
gradual y que los individuos lo hagan de forma diferente entre ellos, lo cual es común
observar en nuestra vida diaria.

Otro planteamiento interesante es considerar las creencias como conductas


humanas. Según Moreno y Gil (32), Dougher (1995) afirma que las creencias, desde el
punto de vista cognoscitivo, son entidades que no son observables directamente, pero
que se infieren de las relaciones observadas entre eventos del ambiente y
conductuales. Así, desde la perspectiva funcional, Moreno y Gil (32) proponen una
definición de las creencias de salud como "conductas verbales" que "han adquirido a lo
largo de la historia conductual del sujeto funciones de control sobre otras conductas,
tanto verbales como no verbales".

En la enfermería transcultural, Purnell y Paulanka (7) plantean que una


creencia es algo que es aceptado como verdad, especialmente como un principio o un
cuerpo de principios aceptados por la gente en un grupo etnocultural. Las creencias no
tienen que ser demostradas, ellas son inconscientemente aceptadas como
verdaderas. Agregan que las creencias pueden ser prescriptivas: "aquellas sobre lo
que se debe hacer para tener armonía con la familia y un buen resultado en la
sociedad"; creencias restrictivas: "hacen relación a las cosas que no deben hacer para
tener resultados positivos", y creencias tabú: "son las creencias sobre aquellas cosas
que si se hacen, es probable que causen gran preocupación o resultados negativos
para el sujeto, la familia o la comunidad". Los autores brindan los siguientes ejemplos
sobre cada uno de los tipos de creencias:
• Creencia restrictiva en América es que las mujeres embarazadas
deben abstenerse de estar alrededor de los ruidos fuertes por periodos prolongados.
• Una creencia prescriptiva entre los americanos es que se espera que
las embarazadas busquen cuidado preventivo, una dieta balanceada y tomar un
adecuado descanso para tener un embarazo y un bebe saludables.
• Una creencia tabú entre algunas poblaciones es que la embarazada
no debe alcanzar cosas por encima de su cabeza porque el bebé puede nacer con el
cordón umbilical alrededor de su cuello.

En síntesis, las creencias se originan en la interacción social cotidiana, la cual


propicia en las personas una manera particular de entender el mundo que las rodea
así como su propio mundo interno. Es decir, son repre-sentaciones sociales que
pretenden integrar lo individual y lo social. Estas representaciones están cargadas de
información cualitativa y cuantitativa de la realidad que puede ir desde la más
estereotipada hasta la más original. Y dichas representaciones cumplen la función
social de orientar la conducta de los individuos, guiar las relaciones y las
comunicaciones sociales. Con frecuencia las creencias se denominan supersticiones
que, por ubicarse en el plano de lo mitológico, son menospreciadas.

Las creencias sobre el cuidado de la salud pueden considerarse desde las


ideas que las personas aceptan y expresan sobre cómo conservan o recuperan su
salud o como conductas verbales que las personas expresan. Las creencias emergen
y evolucionan dentro del contexto social del individuo, pero es de esperarse que cada
persona elabore, acepte, conserve y utilice un repertorio propio de creencias de
cuidado de la salud, que dependerá, también, de su posición social. Además las
creencias de una persona o de un grupo social no son estáticas, pueden cambiar
parcial o totalmente a través del tiempo dentro de una misma cultura o entre culturas.

No hay que olvidar que las creencias se dinamizan por una poderosa fuerza
interna que las materializa ("las lleva a la práctica"): la fe de las personas.
Definitivamente las creencias son algo distinto de aquello que conocemos o sabemos
(o que creemos saber o conocer) sobre algo. Aunque alguien no pueda explicar la
lógica de aquello que acepta como verdad, o aunque no posea muchos conocimientos
al respecto, la fe en aquello que cree lo lleva a actuar en consecuencia, aun
reconociendo que el carácter dinámico y flexible de las creencias (y de los seres
humanos) no permite predecir las prácticas. Y cuando no se actúa consecuentemente
con aquello que creemos, se experimentan distintos grados de malestar o
incertidumbre.

Así, cabe a un cuidador preguntarse: ¿puede una persona ajustarse a un


tratamiento (práctica de cuidado) en el que no cree, no tiene fe o cree que le
ocasionará efectos negativos para su salud? Y si lo hace, ¿por cuánto tiempo? Es
pertinente conocer las creencias que sobre el cuidado de la salud tiene la persona bajo
nuestro cuidado, pues el esfuerzo por brindar un cuidado culturalmente congruente
evitará conductas etnocentristas en los cuidadores, favorecerá una mayor comodidad
y aceptación en las personas y logrará mayor efectividad en el arte de cuidar.

PRÁCTICAS DE CUIDADO DE LA SALUD

Las prácticas de cuidado se remontan al origen mismo del hombre, cuando se


hizo indispensable "cuidar la vida" para sobrevivir. Fueron refinándose y
perfeccionándose en el tiempo en la medida en que se daban sucesos como el
sedentarismo, la agricultura y la distribución del trabajo según el género, entre otros.
Se afirma que "los cuidados dan lugar a prácticas y hábitos que se forjan partiendo del
modo en que los hombres y mujeres aprehenden y utilizan el medio de vida que les
rodea (…) y cuando las prácticas se perpetúan generan por sí mismas ritos y
creencias" (33). Se observa, entonces, la relación dinámica entre creencias y prácticas
propuesta por Harris (6) en su definición de cultura, en la cual las creencias influyen en
las prácticas y estas a su vez pueden modificar a las creencias. En este planteamiento
se resalta que tanto las creencias como las prácticas emergen de la realidad misma
que rodea a las personas y que se utilizan para adaptarse o responder a su entorno.

Se atribuye a las mujeres (quienes vivencian la maternidad y el cuidado del


hogar) las prácticas de cuidado relativas al cuerpo y a la alimentación; mientras que
los hombres (ocupados en las guerras, la caza y en defender el territorio) se ocuparon
del cuidado del cuerpo herido, lo que les facilitó el descubrir el interior del cuerpo y
desarrollar herramientas apropiadas para ello (33). Es decir que las prácticas de
cuidado se desarrollaron (y continúan desarrollándose) con características particulares
según el género, la ocupación y el contexto cultural de las personas.

Con respecto al concepto de prácticas del cuidado de la salud en el contexto


cultural en que se encuentra la persona, Benner (34) afirma que los seres humanos
constantemente refinan prácticas en los diferentes contextos, lo cual permite y
promueve la actualización de la noción del bien que hay dentro de ellos. "Así la
práctica, por sí misma, es una fuente de innovación". Considera que la práctica está
constituida culturalmente y es una manera de estar encajado socialmente en una
situación y con otros.

MacIntyre (1981, citado por Benner) (34) considera que la práctica, "más que
una colección de comportamientos discretos, es una actividad coherente y social-
mente organizada que tiene una noción del bien (de lo bueno) y una variedad de
significados comunes implícita o explícitamente articulados". Existe similitud en ambas
definiciones con la propuesta por Aristóteles (35) en cuanto a que la práctica implica la
noción del bien (o de lo bueno) y que es una actividad que se origina y tiene
significado dentro de la cultura de un grupo social específico.

Por su parte, Purnell y Paulanka (7) agregan que pueden existir prácticas
prescriptivas, restrictivas y tabú, similares en su definición a los tipos de creencias ya
citadas anteriormente en este documento. Aquí también es válido resaltar que las
prácticas tomarán una u otra connotación de acuerdo con la cultura en que se
presenten y que no es raro encontrar que lo que para una cultura es una práctica
restrictiva, para otra puede ser una práctica prescriptiva. Igualmente, una práctica
restrictiva puede convertirse en una práctica prescriptiva con el pasar del tiempo; un
ejemplo de esto podría ser la ambulación precoz durante el posparto.

Las prácticas de cuidado de la salud se encuentran también referidas en la


literatura como "comportamientos de salud". Concretamente, Kasl y Cobb, citados por
Cabrera y cols. (36), Rosenstock y Harris y col. (36-38), las definen como "la actividad
efectuada por una persona que se cree saludable o que quiere volver a serlo, con el
propósito de prevenir o limitar una enfermedad o, mejor aún, de detectarla en una
etapa aún asintomática". Esta definición aborda el cuidado preventivo y curativo, pero
¿haría falta tener en cuenta aquellas prácticas que promueven la salud?

Harris y col. (38) proponen el concepto de "conducta de protección de la salud",


la cual definen como cualquier conducta realizada por una persona para proteger,
promover o mantener su salud, sin tener en cuenta su percepción de su estado de
salud actual, o si tal conducta es objetivamente eficaz para ese fin. Estos
investigadores partieron de autodefiniciones de "conductas de protección de la salud"
dadas por los participantes del estudio y concluyen que las conductas más
comúnmente encontradas tienen que ver con la alimentación y con el descanso; que
todas las personas realizan rutinas de cuidado; que las conductas de protección de la
salud no varían grandemente con respecto a la situación de salud; que las personas
no son solo consumidoras de los servicios de cuidado de la salud, sino que generan
sus propios cuidados, y que solo uno de cada cinco entrevistados reportó conductas
que implicaban contacto o complacencia con profesionales del sistema de cuidado de
la salud.

Por otra parte, Steele y col. (39) realizaron una investigación con el objetivo de
conocer empíricamente el significado y la naturaleza del concepto de "comportamiento
de salud" y concluyen que los comportamientos de salud preventivos son
multidimensionales ya que las personas que se comprometen con un comportamiento
de salud tienden a comprometerse en otros comportamientos también y además esta
dimensionalidad cambia según el concepto de comportamiento de salud que se
acepte. Igualmente, afirman que el contar con un seguro médico es un tipo de
comportamiento preventivo y que la relación con el estatus socioeconómico se da en
unos comportamientos más que en otros.

En Colombia se encontraron los trabajos de la línea de investigación "Prácticas


de cuidado materno perinatal", del grupo de investigación Cuidado Cultural de la
Salud, de la Facultad de Enfermería de la Universidad Nacional de Colombia, en los
que se define prácticas de cuidado como "actividades que realizan con ellas mismas
las gestantes en el periodo prenatal, con el fin de seguir viviendo, mantener la salud,
atender sus enfermedades y conservar su bienestar, basadas en su sistema de
creencias y tradiciones culturales difícilmente reemplazadas por nuevos conocimientos
y además desconocidos por quienes ofrecen el cuidado" (40)5.

En seis de los informes de investigación revisados, de la Universidad Nacional


de Colombia, que se apoyan en la definición propuesta por Muñoz (2002), se afirma
que las gestantes, como todos los seres humanos, realizan prácticas de cuidado de sí
mismas, las cuales generalmente provienen de aprendizajes de sus antepasados,
familiares, amigos y su propia comunidad (42-47). En la anterior afirmación cabe
resaltar que todos los seres humanos realizan prácticas de cuidado, no solo para
cuidar de sí mismos sino también de quienes los rodean. El hecho que estos
investigadores de enfermería reconozcan que las prácticas de cuidado provienen de
los antepasados, familiares o de la comunidad, evidencia que existen costumbres de
cuidado y un conocimiento popular, el cual se contempla dentro de la teoría de la
diversidad y universalidad del cuidado cultural, que se tomó como referente teórico
para estas investigaciones. Lo anterior se puede resumir en la frase: "Las costumbres
incluyen las prácticas que son características de una cultura" (48).

Los autores revisados aquí reconocen las prácticas como actividades


efectuadas por las personas. Pero bien podrían ser actividades que otra(s) persona(s)
ofrezcan al sujeto. Por ejemplo, bañarlo o darle de comer porque el sujeto ya no puede
hacerlo por sí mismo. Es decir que podrían incluirse no solo las acciones hechas por la
propia persona sino también acciones efectuadas por quienes la rodean, bien sean
familiares o amigos. También podrían incluirse las acciones realizadas sobre la
persona o sobre el ambiente en el que esta se encuentra, el cual influye en su
condición de salud.

Por lo tanto, según los autores revisados, las prácticas de cuidado también se
llaman comportamientos, actividades o hábitos. Le atribuyen a la práctica la
característica de ser un hecho deliberativo, es decir, un acto que implica la posibilidad
de decidir entre varias opciones, y para ello se requiere la intervención del
entendimiento y del apetito (como planteaba inicialmente Aristóteles). Además, a la
práctica se le atribuye la cualidad de buscar el bien no solo para el sujeto, sino
también para la sociedad.

También se concluye que las prácticas de cuidado de la salud responden a la


realidad que vive la persona pero se moldean de acuerdo con su sistema de
creencias. Estas prácticas pueden llevarse a cabo con el objetivo de prevenir o tratar
la enfermedad; se clasifican en prescriptivas, restrictivas y tabú, según Purnell y col.
(7). Se propone que el origen de las prácticas se da dentro del contexto cultural y que
es allí donde las prácticas, acciones o comportamientos adquieren un significado y una
trascendencia particular. Además, es de esperarse que las prácticas de cuidado se
lleven a cabo en los contextos donde se cuente con los utensilios requeridos para tal
fin y donde dicha acción tenga significado para las personas involucradas.

Finalmente, se resaltan los estudios de Fajardo (49) y de Ruiz (50), quienes


determinaron la validez y confiabilidad del instrumento "prácticas de cuidado que
realizan consigo mismas y con el hijo por nacer las mujeres en la etapa prenatal".
Estos estudios se inscriben en la línea de investigación "Prácticas de cuidado materno
perinatal" de la Universidad Nacional de Colombia. Este instrumento constituye un
aporte al conocimiento, la práctica y la investigación de enfermería, ya que es un
instrumento válido y confiable para medir las prácticas de cuidado en esta población
particular.

Por todo lo anterior, se sugiere a los cuidadores indagar sobre las prácticas de
cuidado que popularmente llevan a cabo las personas: en qué condiciones las
realizan, quién las lleva a cabo, qué utensilios emplean, entre otras cosas. Y tratar de
armonizar estas con las prácticas que los profesionales del cuidado proponen para
una situación de salud específica.

RELACIÓN ENTRE CREENCIAS Y PRÁCTICAS DE CUIDADO DE LA


SALUD

Desde los años cincuenta se han desarrollado varios modelos que buscan
predecir las prácticas de cuidado a través del conocimiento de las creencias que
expresan las personas sobre el cuidado de la salud. Entre estos modelos se destacan,
desde el ámbito de la psicología de la salud, el modelo de creencias de salud
(propuesto por los psicólogos Hochbaum, Kegeles, Leventhal y Rosenstock hacia
1950), la teoría de la utilidad subjetiva esperada (Edwars, 1954), la teoría de la
motivación por la protección (Rogers, 1975), la teoría de la acción razonada (Ajzen y
Fishbein, 1975) y la teoría de la autoeficacia (Bandura, 1977) (32, 36).

El modelo de creencias de salud es "el que más atención ha suscitado y el que


ha generado, hasta la fecha, un mayor número de investigaciones" en diferentes áreas
de la salud. Aunque "también numerosos estudios han arrojado resultados
discordantes en cuanto a la aplicación del modelo, fundamentalmente porque ponen
de manifiesto la falta de relación entre creencias de salud y comportamientos de
salud". Es decir que la capacidad predictiva del modelo es limitada, pues aunque los
participantes de los diferentes estudios "dicen conocer lo que hay que hacer y saben
cómo hacerlo, sin embargo, no lo ponen en práctica" (32, 36). Vale la pena recordar
que los conocimientos y las creencias con respecto a algo no son la misma cosa y no
siempre concuerdan entre sí.

Los autores revisados en este artículo concuerdan en que la relación entre


creencias y prácticas es dinámica, permanente y cambia a través del tiempo. Se
enfatiza en que el tener en cuenta los aspectos culturales le da un toque humano al
cuidado; además, el cuidado implica una comunicación empática con las personas y
las comunidades, lo cual requiere conocer lo que para ellos es significativo, respetar
las diferencias y "aprovechar la inmensa riqueza que nos aportan quienes viven,
piensan y cuidan de forma diferente a la nuestra" (51-53).

Todos los seres humanos cuentan con un legado de creencias y prácticas de


cuidado de la salud que son heredadas de generaciones que les precedieron y que
ellos a su vez usarán, adaptarán, desarrollarán y transmitirán a la generación venidera.
Esta herencia cultural merece ser objeto de estudio y consideración por parte de los
profesionales del cuidado de la salud, para no caer en posturas etnocentristas y en
choques culturales, para no desconocer y desaprovechar la sabiduría popular
desarrollada a través del tiempo así como la tecnología apropiada que usan los
distintos grupos de personas, con el fin de que no se dificulten o impidan los beneficios
del cuidado y se pierdan todos los recursos humanos, económicos y logísticos que se
invierten para tal fin.

En un mundo que tiende a la globalización, donde se favorece el contacto entre


personas de diferentes culturas, es necesario que los profesionales del cuidado de la
salud aprovechen los conocimientos y las herramientas que les permiten brindar un
cuidado culturalmente congruente y lograr así lo que Collière (33) manifestaba: "Los
cuidados son fuente de placer, de satisfacción y expresión de una relación, los
cuidados apaciguan, calman, alivian, dispersan los tormentos intentando evitar el
sufrimiento".

1 Etnocentrismo se refiere a la creencia de que nuestras formas culturales son


las mejores, superiores o preferibles para actuar, creer o comportarse. Véase
Leininger M; McFarland M. (2).

2 Según Geertz: "Nuestras ideas, nuestros valores, nuestros actos y hasta


nuestras emociones son, lo mismo que nuestro propio sistema nervioso, productos
culturales, productos elaborados partiendo ciertamente de nuestras tendencias,
facultades y disposiciones con que nacimos, pero ello no obstante productos
elaborados" (3).

3 Según Andrews y Boyle (1999) (16), "las valoraciones culturales consisten


tanto en el proceso como en el contenido. El proceso se refiere a la aproximación al
cliente, la consideración de la comunicación verbal y no verbal y a la secuencia u
orden en la cual se recogen los datos. El contenido de la valoración cultural consiste
en las categorías de los datos reales en que la información, sobre los clientes, se
recoge".

4 Moscovici afirma que "representar una cosa, un estado, no es simplemente


desdoblarlo, repetirlo o reproducirlo, es reconstituirlo, retocarlo, cambiarle el texto" (20,
28).

5 Las definiciones de práctica citadas pareciera que coincidieran con la


definición del diccionario Larousse, el cual propone que práctica es el "uso, costumbre,
manera que se tiene de hacer una cosa" (41). Aunque es claro que las prácticas, al
igual que las creencias, son dinámicas, cambian en respuesta al contexto cultural y
social que rodea al individuo.

PERFIL DEL ENFERMERO COMUNITARIO


 Tener la habilidad de comunicarse con personas de todas las edades,
culturas y entornos sociales.
 Tener sensibilidad y tacto. Al realizar visitas, debe respetar el hecho de
que está trabajando en los hogares de las personas.
 Saber escuchar.
 Tener la habilidad de dar consejos claros.
 Ser capaz de reconfortar y animar a la gente.
 Tener buenas habilidades de observación para detectar signos de
enfermedad que no se revelan en la conversación. Por ejemplo, para
detectar cuando una madre está sufriendo una depresión postparto.
 Tener fuerza emocional para tratar con cuestiones como el luto, el
abuso infantil, la drogodependencia y enfermedades terminales.
 Tener la habilidad de tomar decisiones por su cuenta y ser responsable
de esas decisiones.
 Tener mucha energía: el trabajo puede ser muy exigente en términos
físicos, emocionales e intelectuales.
 Saber trabajar en equipo
 Tener habilidades organizativas.
 Tener facilidad a la hora de escribir, para generar informes.

Competencias
 Afectuoso.
 Amable.
 Aptitud para tomar decisiones.
 Aptitudes para la escucha.
 Aptitudes para redactar informes.
 Capacidad para bregar con situaciones angustiantes.
 Capacidad para trabajar en equipo.
 Capaz de calmar y tranquilizar a la gente.
 Capaz de mantenerse al día de los procedimientos y tratamientos.
 Capaz de respetar a personas de todos los orígenes.
 Capaz de seguir procedimientos establecidos.
 Controla el desarrollo de bebés y niños.
 Deriva a pacientes a otros especialistas médicos.
 Dirige un consultorio.
 En forma físicamente.
 Enseña a los pacientes técnicas para llevar una vida independiente.
 Habilidad para los números.
 Habilidades comunicativas.
 Habilidades prácticas.
 Imparte educación en materia de salud.
 Inyecta vacunas.
 Lleva registros con precisión.
 Lleva varios casos.
 Observador.
 Paciente.
 Permiso de conducir completo.
 Proporciona asesoramiento.
 Realiza desplazamiento de ámbito local.
 Realiza investigación.
 Realiza visitas prenatales.
 Se ocupa de personas con discapacidad y les presta apoyo.
 Sensible.
 Tolerante.
 Trabaja con niños.
 Trabaja con personas drogodependientes o alcohólicas.
 Trabaja en establecimientos locales como consultorios de médico de
cabecera y centros de salud.

DECLARACION DE ALMA-ATA Texto completo

Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de Salud, Alma-Ata,


URSS, 6-12 de septiembre de 1978

La Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de Salud, reunida en AlmaAta


en el día de hoy, doce de septiembre de mil nuevecientos setenta y ocho, considerando la
necesidad de una acción urgente por parte de todos los gobiernos, de todo el personal de salud y
de desarrollo y de la comunidad mundial para proteger y promover la salud de todos los pueblos
del mundo, hace la siguiente Declaración:

I La Conferencia reitera firmemente que la salud, estado de completo bienestar físico,


mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades es un derecho
humano fundamental y que el logro del grado más alto posible de salud es un objectivo social
sumamente importante en todo el mundo, cuya realización exige la intervención de muchos
otros sectores sociales y económicos, además del de la salud.

II La grave desigualdad existente en el estado de salud da la población, especialmente


entre los países en desarrollo y los desarrollados, así como dentro de cada país, es política,
social y económicamente inaceptable y, por tanto, motivo de preocupación común para todos
los países.

III El desarrollo económico y social, basado en un Nuevo Orden Económico


Internacional, es de importancia fundamental para lograr el grado máximo de salud para todos y
para reducir el foso que separa, en el plano de la salud, a los países en desarrollo de los países
desarrollados. La promoción y protección de la salud del pueblo es indispensable para un
desarrollo económico y social sostenido y contribuye a mejorar la calidad de la vida y a alcanzar
la paz mundial.

IV El pueblo tiene el derecho y el deber de participar individual y colectivamente en la


planificación y aplicación de su atención de salud.

V Los gobiernos tienen la obligación de cuidar la salud de sus pueblos, obligación que
sólo puede cumplirse mediante la adopción de medidas sanitarias y sociales adecuadas. Uno de
los principales objetivos sociales de los gobiernos, de las organizaciones internacionales e de la
comunidad mundial entere en el curso de los próximos decenios debe ser el de que todos los
pueblos del mundo alcancen en el año 2000 un nivel de salud que les permita llevar una vida
social y económicamente productiva. La atención primaria de salud es la clave para alcanzar esa
meta como parte del desarrollo conforme al espíritu de la justicia social.

VI La atención primaria de salud es la asistencia sanitaria esencial basada en métodos y


tecnologías prácticos, científicamente fundados y socialmente aceptables, puesta al alcance de
todos los individuos y familias de la comunidad mediante su plena participación y a un costo
que la comunidad y el país puedan soportar, en todas y cada una de las etapas de su desarrollo
con un espíritu de autorresponsabilidad y autodeterminación. La atención primaria forma parte
integrante tanto del sistema nacional de salud, del que constituye la función central y el núcleo
principal, como del desarrollo social y económico global de la comunidad. Representa el primer
nivel de contacto de los individuos, la familia y la comunidad con el sistema nacional de salud,
llevando lo más cerca posible la atención de salud al lugar donde residen y trabajan las
personas, y constituye el primer elemento de un proceso permanente de asistencia sanitaria.

VII La atención primaria de salud:


1. es a la vez un reflejo y una consecuencia de las condiciones económicas y de las
características socioculturales y políticas del país y de sus comunidades, y se
basa en la aplicación de los resultados pertinentes de las investigaciones
sociales, biomédicas y sobre servicios de salud y en la experiencia acumulada
en materia de salud pública;
2. se orienta hacia los principales problemas de salud de la comunidad y presta los
servicios de promoción, prevención, tratamiento y rehabilitación necesarios
para resolver esos problemas;
3. comprende, cuando menos, las siguientes actividades: la educación sobre los
principales problemas de salud y sobre los métodos de prevención y de lucha
correspondientes; la promoción del suministro de alimentos y de una nutrición
apropiada, un abastecimiento adecuado de agua potable y saneamiento básico;
la asistencia maternoinfantil, con inclusión de la planificación de la familia; la
inmunización contra las principales enfermedades infecciosas; la prevención y
lucha contra las enfermedades endémicas locales; el tratamiento apropiado de
las enfermedades y traumatismos comunes; y el suministro de medicamentos
esenciales;
4. entraña la participación, además del sector sanitario, de todos los sectores y
campos de actividad conexos del desarrollo nacional y comunitario, en
particular la agricultura, la zootecnia, la alimentación, la industria, la educación,
la vivienda, las obras públicas, las comunicaciones y otros sectores y exige los
esfuerzos coordinados de todos esos sectores;
5. exige y fomenta en grado máximo la autorresponsabilidad y la participación de
la comunidad y del individuo en la planificación, la organización, el
funcionamiento y el control de la atención primaria de salud, sacando el mayor
partido posible de los recursos locales y nacionales y de otros recursos
disponibles, y con tal fin desarrolla mediante la educación apropiada la
capacidad de las comunidades para participar;
6. debe estar asistida por sistemas de envío de casos integrados, funcionales y que
se apoyen mutuamente, a fin de llegar al mejoramiento progresivo de la
atención sanitaria completa para todos, dando prioridad a los más necesitados;
7. se basa, tanto en el plano local como en el de referencia y consulta de casos, en
personal de salud, con inclusión según proceda, de médicos, enfermeras,
parteras, auxiliares y trabajadores de la comunidad, así como de personas que
practican la medicina tradicional, en la medida que se necesiten, con el
adiestramiento debido en lo social y en lo técnico, para trabajar como un equipo
de salud y atender las necesidades de salud expresas de la comunidad.

VIII Todos los gobiernos deben formular políticas, estrategias y planes de acción
nacionales, con objeto de iniciar y mantener la atención primaria de salud como parte de un
sistema nacional de salud completo y en coordinación con otros sectores. Para ello, será preciso
ejercer la voluntad política para movilizar los recursos del país y utilizar racionalmente los
recursos externos disponibles.

IX Todos los países deben cooperar, con espíritu de solidaridad y de servicio, a fin de
garantizar la atención primaria de salud para todo el pueblo, ya que el logro de la salud por el
pueblo de un país interesa y beneficia directamente a todos los demás países. En este contexto,
el informe conjunto OMS/UNICEF sobre atención primaria de salud constituye una base sólida
para impulsar el desarrollo y la aplicación de la atención primaria de salud en todo el mundo.
X Es posible alcanzar un nivel aceptable de salud para toda la humanidad en el año
2000 mediante una utilización mejor y más completa de los recursos mundiales, de los cuales
una parte considerable se destina en la actualidad a armamento y conflictos militares. Una
verdadera política de independencia, paz, distensión y desarme podría y debería liberar recursos
adicionales que muy bien podrían emplearse para fines pacíficos y en particular para acelerar el
desarrollo social y económico asignando una proporción adecuada a la atención primaria de
salud en tanto que elemento esencial de dicho desarrollo.
La Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de Salud exhorta a la urgente y
eficaz acción nacional y internacional a fin de impulsar y poner en práctica la atención primaria
de salud en el mundo entero y particularmente en los países en desarrollo, con un espíritu de
cooperación técnica y conforme al Nuevo Orden Económico Internacional.
La Conferencia insta a los gobiernos, a la OMS y al UNICEF y a otras organizaciones
internacionales, así como a los organismos internacionales, así como a los organismos
multilaterales y bilaterales, a las organizaciones no gubernamentales, a los organismos de
financiación, a todo el personal de salud y al conjunto de la comunidad mundial, a que apoyen
en el plano nacional e internacional el compromiso de promover la atención primaria de salud y
de dedicarle mayor apoyo técnico y financiero, sobre todo en países en desarrollo.
La Conferencia exhorta a todas las entidades antedichas a que colaboren en el
establecimiento, el desarrollo y el mantenimiento de la atención primaria de salud de
conformidad con el espíritu y la letra de la presente Declaración.

Carta de Ottawa para la Promoción de la Salud. Texto completo.


Carta de Ottawa para la promoción de la salud

La primera Conferencia Internacional sobre la


Promoción de la Salud reunida en Ottawa el día 21 de
noviembre de 1986 emite la presente CARTA dirigida a
la consecución del objetivo "Salud para Todos en el
año 2.000". Esta conferencia fue, ante todo, una
respuesta a la creciente demanda de una nueva
concepción de la salud pública en el mundo. Si bien las
discusiones se centraron en las necesidades de los
países industrializados, se tuvieron también en cuenta
los problemas que atañen a las demás regiones. La conferencia tomó como punto de
partida los progresos alcanzados como consecuencia de la Declaración de Alma Ata
sobre la atención primaria, el documento "Los Objetivos de la Salud para Todos" de
la Organización Mundial de la Salud, y el debate sobre la acción intersectorial para la
salud sostenido recientemente en la Asamblea Mundial de la Salud.

PROMOCIONAR LA SALUD
La promoción de la salud consiste en proporcionar a los pueblos los medios
necesarios para mejorar su salud y ejercer un mayor control sobre la misma. Para
alcanzar un estado adecuado de bienestar físico, mental y social un individuo o grupo
debe ser capaz de identificar y realizar sus aspiraciones, de satisfacer sus
necesidades y de cambiar o adaptarse al medio ambiente. La salud se percibe pues,
no como el objetivo, sino como la fuente de riqueza de la vida cotidiana. Se trata por
tanto de un concepto positivo que acentúa los recursos sociales y personales así como
las aptitudes físicas. Por consiguiente, dado que el concepto de salud como bienestar
transciende la idea de formas de vida sanas, la promoción de la salud no concierne
exclusivamente al sector sanitario.
PREREQUISITOS PARA LA SALUD
Las condiciones y requisitos para la salud son: la paz, la educación, la
vivienda, la alimentación, la renta, un ecosistema estable, la justicia social y la
equidad. Cualquier mejora de la salud ha de basarse necesariamente en estos
prerequisitos.

PROMOCIONAR EL CONCEPTO
Una buena salud es el mejor recurso para el progreso personal, económico y
social y una dimensión importante de la calidad de la vida. Los factores políticos,
económicos, sociales, culturales, de medio ambiente, de conducta y biológicos pueden
intervenir bien en favor o en detrimento de la salud. El objetivo de la acción por la
salud es hacer que esas condiciones sean favorables para poder promocionar la
salud.

PROPORCIONAR LOS MEDIOS


La promoción de la salud se centra en alcanzar la equidad sanitaria. Su acción
se dirige a reducir las diferencias en el estado actual de la salud y a asegurar la
igualdad de oportunidades y proporcionar los medios que permitan a toda la población
desarrollar al máximo su salud potencial. Esto implica una base firme en un medio que
la apoye, acceso a la información y poseer las aptitudes y oportunidades que la lleven
a hacer sus opciones en términos de salud. Las gentes no podrán alcanzar su plena
salud potencial a menos que sean capaces de asumir el control de todo lo que
determina su estado de salud. Esto se aplica igualmente a hombres y mujeres

ACTUAR COMO MEDIADOR


El sector sanitario no puede por sí mismo proporcionar las condiciones previas
ni asegurar las perspectivas favorables para la salud y, lo que es más, la promoción de
la salud exige la acción coordinada de todos los implicados: los gobiernos, los sectores
sanitarios y otros sectores sociales y económicos, las organizaciones benéficas. Las
autoridades locales, la industria y los medios de comunicación. Las gentes de todos
los medios sociales están implicadas en tanto que individuos, familias y comunidades.
A los grupos sociales y profesionales y al personal sanitario les corresponde
especialmente asumir la responsabilidad de actuar como mediadores entre los
intereses antagónicos y a favor de la salud. Las estrategias y programas de promoción
de la salud deben adaptarse a las necesidades locales y a las posibilidades
específicas de cada país y región y tener en cuenta los diversos sistemas sociales,
culturales y económicos.

LA PARTICIPACION ACTIVA EN LA PROMOCION DE LA SALUD IMPLICA:

LA ELABORACION DE UNA POLITICA PUBLICA SANA


Para promover la salud se debe ir más allá del mero cuidado de la misma. La
salud ha de formar parte del orden del día de los responsables de la elaboración de los
programas políticos, en todos los sectores y a todos los niveles, con objeto de hacerles
tomar conciencia de las consecuencias que sus decisiones pueden tener para la salud
y llevarles así a asumir la responsabilidad que tienen en este respecto.
La política de promoción de la salud ha de combinar enfoques diversos. si bien
complementarios, entre los que figuren la legislación, las medidas fiscales, el sistema
tributario y los cambios organizativos. Es la acción coordinada la que nos lleva a
practicar una política sanitaria, de rentas y social que permita una mayor equidad. La
acción conjunta contribuye a asegurar la existencia de bienes y servicios sanos y
seguros, de una mayor higiene de los servicios públicos y de un medio ambiente más
grato y limpio.
La política de promoción de la salud requiere que se identifiquen y eliminen los
obstáculos que impidan la adopción de medidas políticas que favorezcan la salud en
aquellos sectores no directamente implicados en la misma. El objetivo debe ser
conseguir que la opción más saludable sea también la más fácil de hacer para los
responsables de la elaboración de los programas.
LA CREACION DE AMBIENTES FAVORABLES
Nuestras sociedades son complejas y están relacionadas entre sí de forma
que no se puede separar la salud de otros objetivos. Los lazos que, de forma
inextricable unen al individuo y su medio constituyen la base de un acercamiento
socio-ecológico a la salud. El principio que ha de guiar al mundo, las naciones, las
regiones y las comunidades ha de ser la necesidad de fomentar el apoyo recíproco, de
protegernos los unos a los otros, así como nuestras comunidades y nuestro medio
natural. Se debe poner de relieve que la conservación de los recursos naturales en
todo el mundo es una responsabilidad mundial.
El cambio de las formas de vida, de trabajo y de ocio afecta de forma muy
significativa a la salud. El trabajo y el ocio deben ser una fuente de salud para la
población. El modo en que la sociedad organiza el trabajo debe de contribuir a la
creación de una sociedad saludable. La promoción de la salud genera condiciones de
trabajo y de vida gratificantes, agradables, seguras y estimulantes.
Es esencial que se realice una evaluación sistemática del impacto que los
cambios del medio ambiente producen en la salud, particularmente en los sectores de
la tecnología, el trabajo, la energía, la producción y el urbanismo. Dicha evaluación
debe ir acompañada de medidas que garanticen el carácter positivo de los efectos de
esos cambios en la salud pública. La protección tanto de los ambientes naturales
como de los artificiales, y la conservación de los recursos naturales, debe formar parte
de las prioridades de todas las estrategias de promoción de la salud.

EL REFORZAMIENTO DE LA ACCION COMUNITARIA


La promoción de la salud radica en la participación efectiva y concreta de la
comunidad en la fijación de prioridades, la toma de decisiones y la elaboración y
puesta en marcha de estrategias de planificación para alcanzar un mejor nivel de
salud. La fuerza motriz de este proceso proviene del poder real de las comunidades,
de la posesión y del control que tengan sobre sus propios empeños y destinos.
El desarrollo de la comunidad se basa en los recursos humanos y materiales
con que cuenta la comunidad misma para estimular la independencia y el apoyo
social, así como para desarrollar sistemas flexibles que refuercen la participación
pública y el control de las cuestiones sanitarias. Esto requiere un total y constante
acceso a la información y a la instrucción sanitaria, así como a la ayuda financiera.

EL DESARROLLO DE LAS APTITUDES PERSONALES


La promoción de la salud favorece el desarrollo personal y social en tanto que
proporcione información, educación sanitaria y perfeccione las aptitudes
indispensables para la vida. De este modo se incrementan las opciones disponibles
para que la población ejerza un mayor control sobre su propia salud y sobre el medio
ambiente y para que opte por todo lo que propicie la salud.
Es esencial proporcionar los medios para que, a lo largo de su vida, la
población se prepare para las diferentes etapas de la misma y afronte las
enfermedades y lesiones crónicas. Esto se ha de hacer posible a través de las
escuelas, los hogares, los lugares de trabajo y el ámbito comunitario, en el sentido que
exista una participación activa por parte de las organizaciones profesionales,
comerciales y benéficas, orientada tanto hacia el exterior como hacia el interior de las
instituciones mismas.
LA REORIENTACION DE LOS SERVICIOS SANITARIOS
La responsabilidad de la promoción de la salud por parte de los servicios
sanitarios la comparten los individuos particulares, los grupos comunitarios, los
profesionales de la salud, las instituciones y servicios sanitarios y los gobiernos. Todos
deben trabajar conjuntamente por la consecución de un sistema de protección de la
salud.
El sector sanitario debe jugar un papel cada vez mayor en la promoción de la
salud de forma tal que trascienda la mera responsabilidad de proporcionar servicios
clínicos y médicos. Dichos servicios deben tomar una nueva orientación que sea
sensible a las necesidades culturales de los individuos y las respete. Asimismo,
deberán favorecer la necesidad por parte de las comunidades de una vida más sana y
crear vías de comunicación entre el sector sanitario y los sectores sociales, políticos y
económicos.
La reorientación de los servicios sanitarios exige igualmente que se preste
mayor atención a la investigación sanitaria, así como a los cambios en la educación y
la formación profesional. Esto necesariamente ha de producir un cambio de actitud y
de organización de los servicios sanitarios de forma que giren en torno a las
necesidades del individuo como un todo.

IRRUMPIR EN EL FUTURO
La salud se crea y se vive en el marco de la vida cotidiana: en los centros de
enseñanza, de trabajo y de recreo. La salud es el resultado de los cuidados que uno
se dispensa a sí mismo y a los demás, de la capacidad de tomar decisiones y controlar
la vida propia y de asegurar que la sociedad en que uno vive ofrezca a todos sus
miembros la posibilidad de gozar de un buen estado de salud. El cuidado del prójimo,
así como el planteamiento holístico y ecológico de la vida, son esenciales en el
desarrollo de estrategias para la promoción de la salud. De ahí que los responsables
de la puesta en práctica y evaluación de las actividades de promoción de la salud
deban tener presente el principio de la igualdad de los sexos en cada una de las fases
de planificación.

EL COMPROMISO A FAVOR DE LA PROMOCION DE LA SALUD


Los participantes en esta conferencia se comprometen:
- a intervenir en el terreno de la política de la salud pública y a abogar en favor
de un compromiso político claro en lo que concierne a la salud y la equidad en todos
los sectores.
- a oponerse a las presiones que se ejerzan para favorecer los productos
dañinos, los medios y condiciones de vida malsanos, la mala nutrición y la destrucción
de los recursos naturales. Asimismo, se comprometen a centrar su atención en
cuestiones de salud pública tales como la contaminación, los riesgos profesionales, la
vivienda y la población de regiones no habitadas.
- a eliminar las diferencias entre las distintas sociedades y en el interior de las
mismas, y a tomar medidas contra las desigualdades en términos de salud, que
resultan de las normas y prácticas de esas sociedades.
- a reconocer que los individuos constituyen la principal fuente de salud; a
apoyarlos y capacitarlos a todos los niveles para que ellos y sus familias y amigos se
mantengan en buen estado de salud; del mismo modo se comprometen a aceptar que
la comunidad es el portavoz fundamental en materia de salud, condiciones de vida y
bienestar en general.
- a reorientar los servicios sanitarios y sus recursos en términos de la
promoción de la salud; a compartir el poder con otros sectores, con otras disciplinas y,
lo que es aún más importante, con el pueblo mismo.
- a reconocer que la salud y su mantenimiento constituyen la mejor meta e
inversión posibles y a tratar de la cuestión ecológica global que suponen nuestras
formas de vida. La conferencia insta a todas las personas interesadas a formar una
fuerte alianza en favor de la salud.

LLAMADA A LA ACCION INTERNACIONAL


La Conferencia llama a la Organización Mundial de la Salud y a los demás
organismos internacionales a abogar en favor de la salud en todos los foros
apropiados y a dar apoyo a los distintos países para que se establezcan programas y
estrategias dirigidas a la promoción de la salud. La Conferencia tiene el firme
convencimiento de que si los pueblos, las organizaciones gubernamentales y no
gubernamentales, la Organización Mundial de la Salud y todos los demás organismos
interesados aúnan sus esfuerzos en torno a la promoción de la salud y en conformidad
con los valores sociales y morales inherentes a esta CARTA, el objetivo "Salud para
Todos en el año 2.000" se hará realidad.

Los equipos de trabajo en las organizaciones de salud (adaptado


desde Modulo 8: Trabajo en equipo de Salud. Curso de posgrado de salud Social y
Comunitaria.MSA)

¿Qué es un equipo de trabajo?


A continuación presentamos las visiones de diversos autores acerca de los
equipos. Para comenzar a caracterizar a los equipos de trabajo en las organizaciones
de salud seguiremos a P. R Motta1 :

(...) La idea misma del equipo antecede a la de sus miembros: son designados
después que se examinan sus competencias y habilidades. Del equipo se espera el
desempeño de funciones imposibles para individuos aislados y una eficiencia superior
a la ejecución individualizada.
La existencia y la acción de un equipo, son independientes de las intenciones
particulares de cualquiera de sus miembros. Pero, el hecho de pertenecer a un equipo
no reduce los deseos e intenciones individuales en relación al trabajo y a la carrera o
profesión. Expectativas y conflictos existentes en cualquier organización están
presentes también en los equipos, así como la espontaneidad individual, los
accidentes en el trayecto y, por lo tanto, la falta de previsión.
(...) Se considera equipo de salud a todos los grupos formados con ese
objetivo, ya sea para actividad comunitaria -generalmente grupos de acción
preventiva-, o para acciones más internas en los servicios de salud (como en
ministerios, hospitales, centros y puestos) incluso equipos de apoyo logístico y de
dirección.
Frecuentemente, la designación de tareas a un determinado equipo de salud,
antecede al conocimiento sobre las características de las personas (...). La práctica de
un equipo es un redescubrimiento cotidiano de las posibilidades del trabajo; reelabora
sucesivamente las tareas y las interrelaciones personales
(...) Es preferible construir relaciones más sólidas, a través de reflexiones
periódicas y programadas, en donde se compartan expectativas, esperanzas y
objetivos, obstáculos, intereses, posibilidades de éxito y de fracaso. La interacción
suministra informaciones y perspectivas imposibles de ser obtenidas individualmente,
destacando las reinterpretaciones sobre hechos, que los esquemas profesionales de
los miembros dejan pasar inadvertidos o juzgan con otra relevancia. Para fortalecer el
espíritu de equipo, la reflexión, el debate, el enfrentamiento de experiencias y de
expectativas, debe siempre recurrir a propuestas de cooperación y de ayuda mutua
(...)

La estructuración por equipo se fundamenta en el reconocimiento de


potencialidades individuales y colectivas, y en la adhesión del grupo, por la posibilidad
real del uso de las habilidades individuales. Se consideran las habilidades, los talentos
y los intereses individuales en la misma distribución del trabajo. (...) La conquista de la
visión de objetivos comunes y el reconocimiento de las habilidades mutuas, ayudan en
la solución de problemas y de conflictos en el propio grupo.
El liderazgo se hace más compartido, plural y alternante. El sentido de la
autoridad y de la responsabilidad compartida elimina, en gran parte, el sentido de
unicidad del liderazgo el cual pasa a ser también emergente y eventual, conforme la
naturaleza del trabajo. Por lo tanto, el liderazgo puede ser alternado y variable y, en
algunos casos, basado hasta en la voluntad de los miembros. El hecho de ser
pluralista no significa que no surjan líderes con reconocimiento amplio y permanente.

Este autor destaca que:


 De los equipos de salud se esperan desempeños que no
son posibles para sus miembros aisladamente.
 Los objetivos o intenciones de los equipos, son diferentes
a las de sus miembros, incluso, son diferentes a la suma de los de sus
miembros.
 Los fenómenos que ocurren en los equipos de salud son
los mismos que les acontecen a todos los equipos y grupos con tareas
definidas dentro de una organización (conflictos, luchas de poder,
dificultades de comunicación, contraposición de intereses de la
organización, el equipo y los miembros).
 Cuanto más unido el grupo, mejores los resultados que
produce y la calidad de la información que manejan sus miembros.

Mantener unido o cohesionado el grupo o equipo requiere que éste tenga un


tamaño que permita la interacción cara a cara y que exista la posibilidad de
desarrollar actividades colectivas que puedan estar soportadas en espacios de
encuentro periódico en los cuáles se reflexione en conjunto sobre los problemas a
resolver y las estrategias a desarrollar para abordarlos.

Dice H. Fainstein3:
El punto de partida para definir y diferenciar los equipos es la noción de
personas articuladas con conjunto (...). Sin personas no hay noción de equipo.
Estas personas no están desarticuladas. Se articulan en una compleja trama de
interrelaciones que incluyen los vínculos interpersonales, la cadena de mandos
organizacional, el contexto, la historia individual, etc.
Esta trama organizacional está hilvanada por la función y el rol de cada
integrante (...).
En el concepto de equipos se entrelaza la concepción de tarea (tomada desde
la perspectiva que desarrolla E. Pichón Riviére).
Tarea que constituye al grupo, organiza su proceso, es una tarea explícita, la
tarea que convoca, que integra, y a la vez, es una tarea implícita, de elaboración de
aquellos obstáculos que impiden realizar la tarea explícita (si los hubiera).
Me refiero en esta apretada síntesis a aquellos aspectos fundamentalmente
vinculares y de relación con la organización que traban la productividad del equipo y
son necesarios destrabar para que el equipo produzca mejor.
La tarea no es un hecho aislado en tiempo y espacio. Contextuada en ambos
límites, está íntimamente ligada con la noción de resultados. En el equipo está
fuertemente enraizada la noción de resultados. El resultado es una función de los
objetivos determinados previamente. Es el propósito realizado. En la esencia del
equipo está la búsqueda de resultados. Las personas se juntan, participan, compiten,
etc. para obtener resultados. Y estos deben ser mensurables.

Este autor destaca que:


 Lo que define al equipo es un conjunto de personas articuladas,
con roles definidos para resolver una tarea.
 La esencia del equipo es la búsqueda de resultados. Estos
resultados son el producto de la tarea, pero la tarea no es lineal, sino un
camino sinuoso donde las personas ponen en jugo aspectos que la movilizan y
aspectos que la obstaculizan.

Momentos o etapas del proceso de los equipos

Todos los equipos de trabajo tienen una historia, comienzan, se construyen se


desarrollan, se modifican y a veces concluyen.
Un modo de enfocar esta cuestión evolutiva es pensar que cada vez que se
integran nuevos miembros, o que se definen nuevas tareas, cierto proceso de
construcción recomienza, ya que lo que define a los equipos de trabajo (como a los
grupos) es su estructura y dinámica en permanente cambio.
El reconocimiento de las diferentes etapas por las que atraviesa todo equipo de
trabajo en su construcción es un buen modo de entender algunos de los procesos por
los que van atravesando los integrantes a medida que la tarea se desarrolla.
Aunque ciertos procesos son característicos de los inicios de un equipo y otros
de momentos como el desarrollo pleno o el cierre, muchas veces, éstos fenómenos se
suceden a lo largo de un mismo encuentro o se "regresa" a ellos por diferentes
motivos, que no pueden ser interpretados necesariamente como retrocesos.

1- ETAPA DE CREACION O DE FORMACION


En la etapa de formación del equipo se produce, en el ámbito individual, una
suerte de desorientación que se podría sintetizar en las preguntas: ¿Por qué estoy
aquí? ¿Quiénes son los otros? ¿Quién sos vos? Y a la vez: ¿Cuáles son los objetivos?
¿Cuáles son los métodos? ¿Cuáles son los procedimientos?
2- ETAPA DE NORMALIZACION En esta etapa se definen o redefinen la visión
del equipo, su misión (en el ámbito de planeamiento estratégico), los objetivos, las
funciones de cada integrante. Asimismo se definen los métodos principales, los de
alternativa, se va construyendo un estilo a partir de las normas, de los procedimientos.
La información comienza a fluir más libremente, más orientada a tomar decisiones
sobre las normas.
3- ETAPA DE FIJACION DEL DESEMPEÑO, MADUREZ DEL EQUIPO La
organización fija límites y a la vez es instancia de lucha.
Misión de un equipo

Uno de los pilares de la construcción de los equipos en las organizaciones es


la construcción de una misión u objetivo común a partir de las diversas miradas de los
integrantes del mismo.

En los Centros de Salud, en principio, pareciera estar claro el objetivo o


propósito del equipo.

La función de la explicitación de la misión de un equipo, sector u organización


es dar un sentido de dirección y acción nítido a la tarea. Se espera que todos los
integrantes del equipo u organización la interioricen y que aquellos que reciben el
servicio la reconozcan

"(...) La misión se refiere al propósito final que justifica el equipo. La misión


informa la manera mediante la cual el equipo se establece frente a sus usuarios;
define la actividad actual (o aquella para la cual el equipo fue designado) y cómo
desempeñarla (...)

La misión debe ser formulada de tal modo que indique claramente un propósito
de acción (sin restringir ni ampliar demasiado la misma), debe incluir:
la actividad que debe ser desempeñada,
sus destinatarios,si hay tecnología involucrada en la
acción cuál es y como se utilizará,
los espacios donde se desarrollarán las acciones,
los valores que sostienen el/los equipos y
las imágenes que el/los equipos quieren suscitar en los
destinatarios.

Desde el punto de vista instrumental, la construcción de la misión permite


adoptar una referencia para dirigir el análisis en los escenarios futuros, para que los
integrantes del equipo reflexionen acerca de los muchos modos de alcanzarla,
comprendan las posibilidades del equipo y la dependencia de la comunidad al tipo de
servicio que debe ser prestado.
En este sentido, la misión es un conjunto de objetivos a alcanzar que el
equipo se plantea, e incluye los modos, los escenarios y los valores que ellos
involucran. A partir de ella, el equipo podrá definir estrategias de acción.

TRABAJO EN EQUIPO

Un Equipo es un
conjunto de personas que
trabajan juntas de forma
amistosa, pero sin
coordinación ni objetivos en
común. Conjunto de personas
unidas con una finalidad
común. Se caracteriza por:
1. Las interacciones:
cada miembro se relaciona
con los demás componentes
del grupo de forma directa,
sin intermediarios.
2. El surgimiento de
normas: el grupo crea unas
normas de conducta muchas
veces implícitas que regulan los comportamientos de los grupos.
3. La existencia de objetivos colectivos comunes: cada grupo existe y se da a sí
mismo una razón de ser, una meta, unos objetivos que justifiquen su existencia, y
orienta su energía a alcanzarlos.
4. La existencia de emociones y de sentimientos colectivos: los miembros se
sienten identificados con una especie de “espíritu o alma de grupo”.
5. La emergencia de una estructura informal: los miembros del grupo tienden a
estar especializados en determinadas funciones grupales. Un equipo es un grupo de
personas que cooperan activamente para conseguir el mismo objetivo o propósito. Los
integrantes del equipo trabajan los unos CON los otros para alcanzar unas metas: no
se limitan a dedicarse a su propio trabajo mientras los demás se dedican a sus
respectivas tareas.
EQUIPO DE TRABAJO: Grupo de personas que persiguen un objetivo, que
trabajan coordinadas y que contribuyen con su talento, sus aptitudes y su energía al
trabajo.

El equipo es un determinado tipo de grupo en el que se desarrollan unas


conductas razonablemente eficientes. Así, un equipo de trabajo consta de un pequeño
número de personas con habilidades complementarias que están comprometidas con
un propósito común, utilizando parámetros de desempeño y métodos estructurados y
son mutuamente responsables de su realización.

El equipo deportivo es una imagen muy poderosa, pero muchas veces está
muy alejada de la realidad del trabajo de equipo en las organizaciones. Lo que
normalmente se denomina EQUIPO consiste en realidad en un GRUPO.

Para conformar un equipo de trabajo, el grupo inicial debe evolucionar desde


su constitución hasta llegar a las siguientes características:

1. Objetivos comunes y acordados


2. Tareas definidas y negociadas
3. Procedimientos explícitos
4. Buenas relaciones interpersonales
5. Alto grado de interdependencia

CARACTERÍSTICAS DE UN EQUIPO EFICAZ

Para que un equipo sea eficaz, es necesario que cumpla con las siguientes
características:
-Tener objetivos de equipo: deben existir metas e intereses en común que sean
cuantificables y claros, de modo que todos sus componentes conozcan y comprendan
sus propósitos y sus metas.
-Funciones bien definidas: facilitan el uso de los talentos de cada persona y así
cada una conoce y entiende sus deberes y responsabilidades sobre los objetivos y
tareas.
-La interdependencia: es decir, que cada miembro del equipo necesite de la
experiencia, la habilidad y entrega de los demás para lograr objetivos mutuos.
-Comunicación eficaz: muy relacionado con el anterior, ya que el líder y los
miembros del equipo deben intercambiar información y retroalimentación para saber
cómo lo están haciendo y cómo lo pueden mejorar, además de tener claro qué
necesitan sus compañeros de él para mejorar el trabajo.
-Eficiencia en el desempeño: todos los participantes deben estar convencidos
de la idea de que el equipo de trabajo, si es realmente eficiente, consigue siempre
mejores resultados que los individuos que trabajan aislados.
-Responsabilidad: el equipo debe tener responsabilidad sobre sus actuaciones
y sobre los logros obtenidos.
-Liderazgo: el buen liderazgo hace posible que el equipo de trabajo alcance sus
objetivos. Para ello, el líder ha de tener la visión de hacia dónde va la organización,
debe ser capaz de comunicar a su equipo las metas para que los esfuerzos se dirijan
hacia la dirección correcta, y reconocer los esfuerzos realizados, alabar cuando se
está trabajando bien y redirigir cuando no es así.
-Pensamiento positivo: permitiendo que surjan ideas nuevas e innovadoras.
Los errores se consideran como oportunidades de aprendizaje y crecimiento. Se
estimula la asunción de riesgos en pos de la creatividad y se estimulan las nuevas
ideas.
-Reglas fundamentales bien definidas: creadas muchas veces por el mismo
equipo para regular aquello que es permitido y lo que no se debe tolerar. Deben
formalizarse para que no se interpreten subjetivamente.

VENTAJAS DEL TRABAJO EN EQUIPO

La actividad del grupo produce un resultado que excede a la contribución de


cualquier miembro tomado individualmente y a la suma de todos ellos. Este hecho se
conoce como SINERGIA, un término muy utilizado en medicina donde representa el
efecto adicional que dos órganos producen al trabajar asociados. Por tanto, la sinergia
es la suma de energías individuales que se multiplica progresivamente, reflejándose
sobre la totalidad del grupo. Por eso se dice que en un equipo de trabajo dos más dos
no son cuatro, sino que puede ser cinco, nueve o quince. 2 + 2 = 5 o más

Otras ventajas del trabajo en equipo son:

1. Aumenta la motivación de los participantes que tienen la oportunidad de


aplicar sus conocimientos y competencias y ser reconocidos por ello, desarrollando un
sentimiento de autoeficacia y pertenencia al grupo.
2. Mayor compromiso. Participar en el análisis y toma de decisiones
compromete con las metas del equipo y los objetivos organizacionales. Si se fomenta
la participación en la toma de decisiones, los miembros se implican y aceptan en
mayor grado las soluciones o decisiones adoptadas.
3. Mayor número de ideas. Los equipos permiten manejar un mayor número de
información, conocimientos y habilidades.
4. Más creatividad. La creatividad se estimula con la combinación de los
esfuerzos de los individuos, lo que ayuda a generar nuevos caminos para el
pensamiento y la reflexión sobre los problemas, procesos y sistemas, y con la
diversidad de puntos de vista, lo que posibilita una perspectiva más amplia.
5. Mejora la comunicación. Compartir ideas y puntos de vista con otros en un
entorno que estimula la comunicación abierta y positiva, contribuye a mejorar el
funcionamiento de la organización.
6. Mejores resultados. Cuando las personas trabajan en equipo se proporciona
mayor seguridad y confianza en las decisiones tomadas frente al carácter autocrático y
arbitrario que se percibe en las decisiones individuales.
7. Desarrollo de la identidad grupal. El trabajo en equipo proporciona medios
para desarrollar una “identidad grupal” que potencia el compromiso y la implicación de
los miembros entre sí, en relación con la tarea y otros objetivos.

DESVENTAJAS:

Sin embargo, trabajar en equipo no está exento de dificultades. Al intentar


clasificar los problemas se observa que hay tres grandes clases:
- Problemas con la gente, generados por aspectos tales como una mala
relación entre los miembros del equipo, un liderazgo deficiente o falta de cooperación.
- Problemas de estructura, resultado de la falta de habilidades, dirección, roles
u objetivos bien definidos.
-Problemas de apoyo, que pueden ir desde la falta de formación y de
herramientas básicas para los equipos, hasta la falta de interés por parte de los niveles
superiores.

HOLGAZANERÍA SOCIAL
Es un término psicológico que describe cómo hay gente que, cuando trabaja en
grupo, se esfuerza menos que si trabajara solo. Tiene que ver con el tamaño del
equipo y con la forma de reconocer los esfuerzos de cada miembro. La holgazanería
social desaparece por completo cuando los miembros del grupo creen que se
observan y evalúan correctamente sus esfuerzos y contribuciones.
Uno de los principales factores que la causan es hasta qué punto, y en qué
grado, los miembros del grupo se sienten personalmente responsables de lo que se
produce. En el grupo en que los miembros sean relativamente anónimos, y en el que
cada contribución sea muy similar a las demás, aparecerá la holgazanería social. En el
grupo en el que cada aportación sea diferente (o al menos eso le parece a los demás),
aparece la coacción y la gente trabaja más.

EL ROL DEL LÍDER

¿Qué es un líder?
¿Un equipo necesita un
líder?
¿En qué medida el líder es
el responsable de lo que pasa en
el equipo?

En un equipo operativo
cada miembro contribuye al
conjunto, por lo que señalar al
líder como la persona responsable del éxito del equipo sería distorsionar la imagen,
pues estaríamos ignorando la importancia de todos los miembros del equipo. Por otra
parte, un equipo sin líder puede perder fácilmente el rumbo y olvidar sus objetivos
principales.
El líder que cree una atmósfera de trabajo donde todos puedan contribuir (por
lo que el equipo se beneficia de las habilidades y de los conocimientos de sus
miembros), aunque suponga cederle responsabilidades a los demás de vez en
cuando, contribuirá al éxito del equipo.
TIPOS DE PODER
Poder de recompensa Deriva de la habilidad para controlar los recursos y las
recompensas dentro de la organización, como los sueldos y las pagas extras.
Poder coercitivo Deriva del control de las sanciones o castigos, como las
reprimendas o la suspensión.
Poder de legitimación Deriva del cargo de esa persona en la organización,
que le permite ostentar un puesto de autoridad. Poder del referente Deriva de que los
subordinados aprecien, o respeten, a la persona en cuestión.
Poder de la experiencia Surge cuando a esa persona se le reconoce por su
experiencia o por sus habilidades.
Poder de la información Deriva del control de fuentes de información y de la
transmisión de información dentro de la organización.
Poder de persuasión Deriva de la habilidad para convencer a los demás a la
hora de actuar o de tomar una decisión.
Carisma: Deriva de la atracción que ejerza esa persona y del sentido de
dinamismo que transmita, lo que hace que los demás disfruten cooperando y
ayudando a esas personas para alcanzar sus objetivos.

LOS EQUIPOS Y EL ESTATUS ORGANIZATIVO

En un equipo, las diferencias de estatus no importan porque se respeta la


aportación de cada individuo ya que ayuda a realizar el trabajo. Por lo general, los
directores de organizaciones basadas en equipos de alto rendimiento no pierden el
tiempo con cuestiones de estatus como sucede en organizaciones más
convencionales: se visten como los demás, comen en la misma cafetería y se les trata
como a los demás trabajadores de la empresa. Esto fomenta sutilmente la idea de que
están trabajando con los demás empleados para conseguir los mismos objetivos, la
idea de que forman parte del mismo equipo a gran escala. De esta forma, la
comunicación fluye libremente en la empresa y se minimizan todos esos
resentimientos que la gente alberga con respecto al estatus.

DELEGACIÓN DE COMPETENCIAS Y TRABAJO EN EQUIPO

La delegación de competencias supone un cambio de poder y autoridad dentro


de la organización, de tal forma que quienes trabajen puedan ser responsables de su
trabajo y tomar las decisiones necesarias. No es lo mismo que delegar tareas. Se trata
de una filosofía de gestión que consiste en pensar que los empleados de la
organización tienen las aptitudes, conocimientos y motivación suficiente para
desempeñar su trabajo; o que pueden desarrollar sus aptitudes, conocimientos y
motivación si se les proporciona un ambiente que lo fomente y lo haga posible. Así que
la delegación de competencias consiste en tener áreas de responsabilidad reales y en
poder tomar decisiones reales.
Un equipo eficaz es aquel capaz de encargarse de lo que se espera que haga,
capaz de tomar sus propias decisiones y capaz de actuar para desarrollar los recursos
o las aptitudes necesarias para desempeñar su tarea.

DOTES DE LIDERAZGO NECESARIAS PARA LA DELEGACIÓN DE


COMPETENCIAS

 RESPETO: los encargados de equipo han de creer en el potencial de su


equipo e identificar y analizar los puntos fuertes y débiles de sus
miembros.
 CONFIANZA: para implementar un sistema de delegación, los jefes
deben creer que sus trabajadores con capaces de realizar su trabajo
con eficacia.
 FORMACIÓN: el líder ha de tener en cuenta el equilibrio entre respetar
las aptitudes ya existentes entre sus empleados y establecer
oportunidades de formación para que puedan desarrollar su potencial.
 ESTABLECIMIENTO DE LÍMITES: deben ser claros para que todos
sepan qué
 competencias se les han cedido y qué aspectos del trabajo siguen
siendo competencia de niveles más altos de su organización.
 INFORMACIÓN: la tarea del encargado es facilitar la transmisión de
información y asegurarse de que el equipo cuenta con todo lo que
necesita.
 CONFIANZA EN EL PROGRESO: se debe garantizar que el equipo
cuenta con objetivos prácticos que permitan que los miembros sepan si
están cumpliendo los plazos previstos o no.

La delegación de competencias presenta un modelo de liderazgo que consiste


en escuchar a los trabajadores, animarles, asesorarles cuando así lo necesiten y
reforzar su estima señalando y fijando pequeños logros. El encargado se convierte en
el “facilitador” que ayuda al equipo a realizar su trabajo, en vez de ser el “jefe” que dice
qué deben hacer y cuándo.

ESTILOS DE DIRECCIÓN
 CONSULTIVO Se basa en discutir los diferentes temas con los
trabajadores antes de tomar una decisión y no la toma sin saber cuál es
su opinión. Se
 comunica con los trabajadores, conoce su opinión y luego decide.
 AUTOCRÁTICO El jefe impone las normas y sus criterios,
estableciendo la estrategia que se a va a seguir, planificando y
diseñando el trabajo, y diciendo
 quién debe hacerlo. No clasifica los procedimientos posteriores, pero
 decide las fases de actividad a corto plazo DEMOCRÁTICO Las tareas
se discuten y determinan en grupo, el jefe sólo orienta y apoya. Plantea
propuestas que pueden ser evaluadas en grupo. Juzga objetivamente
los trabajos y crea un clima laboral agradable y de confianza, lo que no
quiere decir que sea siempre eficaz.
 LAISSER-FAIRE O DEJAR HACER
 El grupo toma decisiones libremente sin la participación del jefe, con lo
que hay una ausencia de liderazgo.Es el caso del jefe que no ejerce de
directivo en ningún plano. En realidad no dirige. El propio grupo toma
las decisiones y el control de los resultados
 PATERNALISTA Se da prioridad a los intereses personales frente a las
necesidades de la organización. El jefe es quien toma las decisiones sin
tener los demás posibilidades de participación. Establece una actitud
protectora con los subordinados. Se interesa por sus problemas
personales y profesionales como un padre a sus hijos. Aunque les
consulta, es él quien toma las decisiones.
 BUROCRÁTICO La organización establece una estructura jerárquica y
con normas, bloqueándose la comunicación y estableciéndose unas
relaciones donde dichas normas prevalecen a la persona.

ROLES DE EQUIPO DE BELDIN Y ROL DE LÍDER

Con el transcurso del tiempo, todos los grupos asignan roles a sus integrantes
y establecen normas de comportamiento, aunque no se haga de forma explícita.
Atenerse a los roles explícitamente definidos permite al grupo realizar las tareas de
modo eficiente.

BENNE Y SHEATS elaboraron una lista con los distintos roles dentro de un
grupo, reflejando cómo podían contribuir los individuos a su grupo. No tratan
personajes individuales, ni estilos generales, sino que analizan qué sucede durante
una reunión o encuentro. En esta clasificación todos pueden adoptar el papel que les
parezca necesario en cada momento, otras veces adoptarán otro papel y
desempeñarán un rol distinto en lo que el grupo hacía en ese momento.

1. Roles de Tarea: relacionados con la forma de enfrentarse el grupo a


su tarea o problema. Actividades encaminada a facilitar al grupo el
desempeño de la tarea

2. Roles de creación de grupo y mantenimiento: para mantener la


cohesión del grupo y la interacción social positiva

3. Roles individuales o egocéntricos: engloba la forma en que algunas


personas utilizan sus puestos en un comité u otros grupos para
obtener sus propios intereses personales. Incluye aquellas conductas
dirigidas a satisfacer únicamente las necesidades personales de cada
uno de los componentes del grupo. Se ha de prestar especial
atención a estos roles, tratando de reconvertirlos o controlarlos, para
evitar que surjan conflictos en el grupo.

Concretar decisiones, soluciones o acciones

vamente

Beldin demostró que el secreto de un buen equipo era mezclar individuos


distintos. Es más,
Beldin afirmó que un buen equipo siempre necesitaría gente que desempeñara
roles distintos.
Aunque aceptó que hubiera gente capaz de asumir más de un rol. Aseguró que
una buena gestión de equipo debería garantizar que todos estos roles estuvieran
presentes en el equipo. Esta tipología tiene un gran valor, pues demuestra que las
personas pueden contribuir al trabajo de su equipo de diversas maneras y que un
buen equipo necesita de la mezcla de distintas actividades. Sin embargo es muy
conveniente pensar en los roles de equipo como tales (tipo de actividad) y no debemos
creer que los individuos están representando automáticamente los roles adecuados.

LOS EQUIPOS DE TRABAJO EN LOS CENTROS DE SALUD

Conformar un equipo de salud en el primer nivel de atención es uno de los


desafíos que se nos plantea cuando trabajamos en un Centro de Salud, Centro
Integrador Comunitario o Posta Sanitaria.
Rápidamente aparecen las diferencias, producto de las múltiples formaciones
de grado, de las diferentes funciones de profesionales o de no profesionales, de los
diversos saberes que todos/as tenemos, de la experiencias de trabajo, una gran parte
con mayor énfasis en la medicalización y la atención individual dentro del efector, y
otras con mayor énfasis hacia el trabajo con la comunidad, extramuros.

Todas estas diferencias devienen de distintos modos de pensar la salud y


también de diversos posibles modos de atender las necesidades de salud.

Sobre el trabajo en equipo, la Declaración de Alma Ata- 1978 1 dice:

“Se basa tanto en el plano local como en el de referencia y consulta de casos,


en personal de salud, con inclusión según proceda, de médicos, enfermeras, parteras,
auxiliares y trabajadores de la comunidad, así como de personas que practican la
medicina tradicional, en la medida que se necesiten, con el adiestramiento debido en
lo social y en lo técnico, para trabajar como un equipo de salud y atender las
necesidades de salud expresas de la comunidad”
(…)”Existen serios problemas concernientes al personal de salud y el trabajo
en equipo en la mayoría de los países, el resultado es negativo en este punto. Se
señala también que esto es debido a que este personal es formado en un medio
hospitalario, orientado hacia las tareas curativas y centralizado en las grandes
ciudades.”

Constituir un equipo de salud comunitario requiere, entonces, trabajar


pensando en esas posibles diferencias y siendo parte del mismo, transformar las
prácticas habituales y valorar los distintos saberes, los distintos modos de hacer y las
diversas percepciones del proceso de salud-enfermedad- atención.

Según Bertolotto, instalar un proceso de trabajo para reconocer las diferencias


entre los integrantes del equipo -por un lado- y situarse más cerca del peso de los
determinantes sociales de la salud individual y colectiva, se presenta como un desafío.
Una de las condiciones imprescindibles para la constitución de un equipo de
salud es encontrar un espacio común, en el que los miembros del equipo puedan
reconocerse cara a cara y definir sus objetivos comunes, generar acuerdos y definir
cómo utilizar los dispositivos o estrategias vigentes para alcanzar los propósitos que
se plantea tendientes a mejorar la situación de salud de la comunidad. Esta tarea de
visibilización de la tarea compartida, de registro y acuerdo, de asunción de
responsabilidades sobre las modificaciones que se buscan en pos de resolver los
problemas, es el camino de construcción del equipo por parte de un conjunto de
personas singulares que lo integran, en un contexto territorial definido.

Equipos de trabajo y trabajo en equipo:

Desde la perspectiva del Programa Médicos Comunitarios, promovemos la idea


de que el mejor modo de trabajar es conformando equipos.
Cuando se habla del trabajo en equipo, se habla de muchas cosas a la vez.
Hay quien cree que con la presencia de un conjunto de personas ya se constituye un
equipo. Sin embargo, se trata de conceptos diferentes.
Nosotros partimos del supuesto de que los equipos se conforman en el marco
de la tarea compartida entre diversas personas o roles dentro de una organización.

La esencia del equipo es la búsqueda conjunta y compartida de resultados.


Estos resultados son el producto de la tarea y del desempeño de funciones que
superan el trabajo individual. La tarea muchas veces se presenta como un camino
sinuoso donde se ponen en juego obstáculos, pero también se presentan
oportunidades.

Los equipos están conformados por un conjunto de personas con determinados


conocimientos y habilidades, que se comprometen con un propósito común, fijan sus
resultados esperados y acuerdan una estrategia para alcanzarlos, asumiendo la
responsabilidad de su logro entre todos y todas.

En un equipo la interacción es esencialmente cara a cara y las actividades


conjuntas deben poder realizarse periódicamente. El equipo se mueve hacia sus
objetivos mediante la reflexión sobre los problemas a resolver y la definición conjunta
de estrategias a desarrollar.

En síntesis, lo que define y caracteriza a un


equipo es la presencia de:
 € Un conjunto de personas,€ con
conocimientos y habilidades
complementarias, con objetivos
establecidos en forma conjunta y definición
de niveles de logro,
 € la creación y desarrollo de estrategias
para alcanzar los objetivos,
 € la definición de tareas en la que esta
estrategia se desarrolla,
 € el desarrollo de sentimientos y vínculos
que relacionan a las personas entre sí y
con la tarea.

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE EL TRABAJO EN EQUIPO?

Gran parte de las demandas y consultas que llegan a un equipo de salud en el


primer nivel de atención muestran solo un aspecto de la compleja realidad de un barrio
o comunidad determinada donde las personas van desarrollando diferentes procesos
salud-enfermedad.

También existe el grupo de personas que nunca llega al centro de salud y que
constituyen una demanda, muchas veces invisible, pero que pertenecen al área de
responsabilidad del centro.

Los problemas de la gente del barrio muchas veces son difíciles y no parecen
por su complejidad ser temas estrictamente de salud y para consultar en la sala. En
muchas ocasiones nos preguntamos qué especialista o disciplina podrá resolver tal o
cual situación, e intentamos buscar quien tiene todo el saber para solucionar el
problema.

Sabemos cuan difícil es cuidar la salud de las personas con problemas de


supervivencia, prolongadas jornadas laborales, personas mayores que se encuentran
cuidando familias numerosas, dificultades de accesibilidad cultural y geográfica, como
así también todas las personas que tiene un problema crónico de salud y lo
desconocen o no lo aceptan como problema de salud.

Estos son algunos aspectos a mencionar que nos hacen pensar cuál es el valor
del trabajo en equipo.

Desde el PMC creemos que el trabajo en equipo es una herramienta


imprescindible para comprender la situación de salud de un barrio, para pensar
acciones conjuntas y novedosas para la atención, para completar el aporte individual y
resolver grupalmente problemas complejos de salud.

La conformación de un equipo es entonces una tarea a realizar; una


construcción que muchas veces debe sobreponerse a las condiciones del trabajo, a la
restricción de los tiempos de cada integrante y a ciertos criterios de autoridad y poder
diferencial que tienen los distintos roles y funciones.

Trabajar en equipo es un dispositivo de atención, una estrategia que debe


plantearse e implementar el grupo de personas que se desempeña en el centro de
salud y que implica que sus integrantes coordinen sus esfuerzos, aporten ideas y
conocimientos, transfieran habilidades y tomen decisiones de pleno consenso.
El trabajo en equipo como propuesta de acción coordinada, llevada a cabo por
dos o más personas, concurrentemente o de forma secuencial, implica objetivos
comunes, respeto y consideración hacia las funciones de los demás miembros del
equipo. También, requiere de un registro de actividades organizado y sistemático con
propuestas surgidas de la reflexión y trabajo grupal, en el que deberán constar
también los logros y las dificultades. Un verdadero banco de datos que alimentará los
procesos de trabajo.

El trabajo en equipo, entonces, ¿Supone disponer de los recursos humanos y


materiales adecuados, relaciones colaborativas entre todos y confianza mutua,
liderazgo efectivo, comunicación honesta, abierta y sensible y disposición para
evaluarse?

Parafraseando a E. Gavilán, en un Centro de Salud, el trabajo en equipo se


basa en:
Complementariedad.: Trabajar en forma complementaria significa reconocer
que cada integrante es experto en determinados saberes y prácticas Y que todos son
necesarios para poder atender integralmente la salud de la población.

Coordinación: Trabajar de manera coordinada requiere realizar acuerdos que


permitan sumar conocimiento e intervenir a cada integrante oportunamente

Comunicación: La circulación de la información, la comunicación abierta entre
todos los integrantes del equipo y el resguardo de los espacios de encuentro para
garantizarla, es esencial para poder coordinar las distintas actuaciones individuales.

Confianza: La confianza entre los integrantes y en sus habilidades, basada en


los acuerdos compartidos y sostenida en la mirada conjunta de la tarea a realizar, es
esencial para alcanzar los objetivos y es fácil observarla en la centralidad que la tarea
tiene para sus integrantes por oposición al protagonismo de las individualidades.

Trabajo en Equipo, Redes y Participación

Compromiso: El compromiso de los integrantes de un equipo de salud para


con la tarea, es un indicador de su participación en la definición de la tarea común, de
la valorización mutua de los saberes y la confianza en las prácticas que realiza cada
uno para lograr el objetivo de atender integralmente la salud de la población.

BIBLIOGRAFÍA:
- Atención Primaria Curso de Introducción a la Medicina Familiar y
Comunitaria.http:// www.slideboom.com/ presentations/106841/ Tu-equipo,-el-Equipo-
deAtención-Primaria,-UDPlasencia. Accedido 19 abril 2011
-JornadaS de Medicina General y APS. Jornadas del Equipo de Salud. S. C. de
Bariloche 1994. Josefina Dartiguelongue

También podría gustarte