Tema 6
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1.1 Homeostasis
Los mecanismos homeostáticos mantienen el medio interno (la concentración de componentes, la Tº, el
Ph, el contenido en agua…) en unas condiciones constantes.
Entre esos mecanismos se encuentra la glucemia, que debe mantenerse constante a un gramo de glucosa
por litro en sangre; la Tº corporal, sobre los 36,5º o el Ph del plasma sanguíneo sobre un 7,41.
Son dos órganos con forma de habichuela y envuelta de una capa grasa formado por células adiposas. Se
disponen a ambos lados de la columna vertebral, entre la dorsal y la lumbar. Sobre cada riñón se
encuentran las glándulas suprarrenales, de misión endocrina.
Por su parte cóncava, llamado hilio, (zona donde entra y salen cosas) entra la arteria renal y salen el uréter
y la vena renal. L arteria renal es una rama de la aorta y lleva la sangre cargada de desechos a el riñón. Se
subdividen formando arteriolas, donde llegan a un glomérulo. Las dos arterias renales reciben la cuarta
parte del volumen de sangre bombeada por el corazón. La vean renal es la vía por la que sale del riñón la
sangre libre de desechos.
En cada riñón lay más de un millón de estructuras pequeñas llamadas nefronas (unidades funcionales
encargadas de depurar la sangre eliminando sustancias de desecho.
3. Estructura de la nefrona.
Las nefronas son el lugar donde se lleva a cabo el paso de las sustancias de desecho desde las vías
circulatorias sanguíneas hasta los túbulos renales. Se distinguen las distintas partes:
Glomérulo: formado una red de tubos capilares apelotonados que proceden de una arteriola
aferente y que dan a lugar a una arteriola eferente. Por la arteriola aferente llega sangre al
glomérulo y por la arteriola eferente sale de él, tras haberse realizado el proceso de filtración.
Cápsula de de Bowmann: bolsa que rodea al glomérulo. El conjunto de un glomérulo con una
cápsula de Bowmann se llama corpúsculo de Malpighi.
Túbulo contorneado proximal: conducto ondulado que sigue a la cápsula de Bowmann.
Asa de Henle: tubo muy fino en forma de U.
Túbulo contorneado distal: desemboca al final de uno de los túbulos renales o colectores que hay
en la médula renal. Los túbulos colectores desembocan en los cálices renales.
Los túbulos contorneados, el asa de Henle y los túbulos colectores están rodeados por capilares
sanguíneos. El glomérulo, la cápsula de Bowmann y los túbulos contorneados se encuentran en
la corteza, mientras que el asa de Henle y los túbulos colectores se dirigen hacia el interior de la
médula renal.
Además de la función de excreción de productos metabólicos de desecho, realiza las siguientes funciones:
5. Fisiología de la nefrona.
La nefrona es la unidad funcional del riñón y tiene como función filtrar la sangre y liberarla de los
residuos metabólicos. Ocurren los siguientes procesos: filtración, reabsorción y la secreción.
6. Composición de la orina.
La orina es un líquido amarillento que se produce como resultado de la filtración, reabsorción y secreción
de nefronas. El Ph de la orina varía según el régimen alimenticio.
La orina se compone de agua (95%), sales minerales (2%) y sustancias orgánicas (3%).
Sales minerales: cloruros, fosfatos, sulfatos y una pequeña cantidad de sales amoniacales.
Sustancias orgánicas: de tipo nitrogenado como la urea, ácido úrico, ácido hipúrico y creatinina.
La urea procede del amoniaco producido en el catabolismo proteico. El ácido úrico se origina en el
catabolismo de las bases nitrogenadas. El ácido hipúrico es de origen alimenticio (abundan en la fruta).
La creatinina procede del catabolismo proteico. La orina contiene pigmentos, como urobilina, procedente
de la degradación de la hemoglobina. También se pueden encontrar productos de degradación de ciertas
hormonas como la penicilina.
En la orina pueden encontrarse diferentes sustancias a causa de alguna enfermedad o debido a que en la
sangre hay una concentración superior a lo normal. Es el caso de diferentes medicamentos, de glucosa
(glucosuria) de la albúmina (alubminuria) de las sales, de los pigmentos biliares y de sustancias sólidas
como los cálculos renales y la arenilla.
La orina pasa de las nefronas a la pelvis renal y al uréter, desde donde llega a la vejiga gracias a las
contracciones musculares. La vejiga tiene una capacidad de 0,5l, y la expulsión de la orina está controlada
por un anillo muscular o esfínter.
Las glándulas sudoríparas son glándulas de secreción externa formadas por un conjunto de túbulos
apelotonados, situados en la dermis, y un tubo excretor que atraviesa la epidermis y desemboca en la
superficie de la piel.
Hay dos tipos de glándulas:
Glándulas ecrinas: están en toda la piel, son muy numerosas y funcionan durante toda la vida.
Glándulas apocrinas: se encuentran sobre las axilas, pubis y areola mamaria y comienzan a
funcionar en la pubertad.
La sustancia se llama sudor, compuesta de agua (99%), sales minerales (0,6%), cloruro sódico y
sustancias orgánicas (0,4%).
Glomerulonefritis: inflamación del riñón que afecta a los glomérulos. Existen causas, pero la
mayoría son por complejos inmunes. Los glomérulos están tan inflamados con sangre que las
membranas se hacen muy permeables, permitiendo el paso de células sanguíneas y proteínas al
filtrado. Como consecuencia, la orina contiene muchos eritrocitos (hematuria) y gran cantidad de
proteínas (proteinuria).
Pielonefritis: inflamación de uno o ambos riñones, que afecta a las nefronas y a la pelvis renal.
Suele ser en las mujeres debido a una infección de las vías urinarias inferiores. El responsable es
la bacteria Echerichia coli.
Cistitis: inflamación de la pared de la vejiga urinaria. Los síntomas más frecuentes son
quemazón durante la micción o micción dolorosa, tenesmo (deseo continuo, doloroso e
inservible de orinar) y micción frecuente (polaquiuria)
Hemodiálisis: la diálisis permite separar de la sangre sustancias tóxicas. Se basa en la propiedad que
tienen las membranas semipermeables de permitir el paso de sustancias disueltas, cuando su
concentración es diferente a ambos lados.
La hemodiálisis es una máquina que funciona como un riñón artificial, en el cual, recibe la sangre a
través de un tubo conectado a una arteria del paciente. Dentro de la máquina, la sangre fluye a través de
un tubo de diálisis, que permite que las moléculas de tamaño pequeño, se expandan a través de su pared.
La sangre regresa al paciente a través de un tubo conectado a una vena. El tubo de diálisis está
sumergido en un líquido similar al plasma sanguíneo, que carece de sustancias de desecho, por lo que
solo los residuos, y no las sustancias útiles, se propagan fuera de la sangre, y son eliminados por la
máquina.
También se descubrió el peritoneo, que es una membrana muy bañada por la sangre y puede hacer las
funciones de filtro. En la diálisis peritoneal, el líquido de diálisis se introduce en el abdomen del
afectado.
Cuando es posible, el transplante es la mejor solución a la insuficiencia renal crónica y aporta sus
funciones hormonales y reguladoras.