Apuntes Clase 3
Apuntes Clase 3
Apuntes Clase 3
En esta clase ya nos vamos a adentrar en el método IE y en el mapa del ego. Comenzaremos estudiando
las 3 negaciones: el miedo, la verguenza y el orgullo. Conocer esto te va a llevar a entender tus
reacciones, preocupaciones, tus problemas.
Manejar y aceptar nuestras emociones no siempre es agradable. En muchas ocasiones sucede que
cuando empezamos a afrontarlas se activan nuestros mecanismos de defensa que nos hacen querer
parar y huir.
En la mayoría de las ocasiones cuando nos falta fuerza de voluntad es porque hay una parte de nosotres
que duda si lo podremos conseguir o no, entonces ahí es importante k desarrollemos esa actitud de
esperanza. Si lo voy a lograr, todo va a estar bien.
Es muy frecuente sentirnos culpables por estar tristes o deprimides. Pero, ¿has elegido sentirte así? Por
supuesto que no! No es tu culpa pero si es tu responsabilidad.
Olvidar no será necesario porque no habrá dolor.
Aparte de las claves, hay que entender la diferencia entre nuestra mente y emociones.
Cada conflicto que tenemos nos hace sentir mal, y nuestra primera reacción es darle vuelta y vuelta en
la cabeza para encontrar una solución porque estamos convencides de que si soluciono el problema
exterior, ya me sentiré bien. Pero esto no es cierto.
Por ejemplo, piensa en algún problema que te haya sucedido hace tiempo, la situación ya acabó, pero
probablemente te sigues sintiendo mal al respecto. Esto se debe a que una cosa es el evento, lo
sucedido; y otra es la emoción que este genera. Van completamente por separado. Tu mente es racional
y no entiende de sentimientos. Sin embargo, tu dolor se encuentra en un nivel más profundo, en tus
emociones. Es por eso que pensar y pensar y pensar, nunca te va a hacer sentir bien. Cuando sufrimos
tenemos que ir donde el dolor está, en nuestras emociones y sentirlo ahí. Entonces encontrar soluciones
afuera, será mucho más rápido y sencillo.
Recordar que con la IE no justificamos el comportamiento de nadie, sino que vamos más allá y nos
enfocamos en resolver el malestar para que no sigas sufriendo por lo sucedido, independientemente de
la otra persona o de lo que haya pasado.
1. Elegir tu problema:
Elegir y pensar en el problema que queremos trabajar. Es bueno que te centres en un sólo tema, que no
vayas cambiando. Y que inicies con algo sensillo. Poco a poco iremos afrontando las situaciones
difíciles y más duras. Pero empecemos con algo simple, para que no sólo te liberes sino que aprendas
bien bien los pasos de la IE.
Pensar en el conflicto o quiere decir darle vueltas y vueltas y vueltas a la cabeza buscando soluciones,
sino que simplemente recordar lo sucedido para utilizar nuestra mente como botón, como detonante del
malestar asociado a ese conflicto. Es como ponerle play a una pelicula pero sin dejarte navegar en una
fantasía mental.
Estas son las 3 formas en que negamos nuestro dolor. El miedo es esa sensacion que nos deja
paralizades, que nos deja congelades. Por un lado el miedo nos enseñarnos acerca de la prudencia y de
la responsabilidad, pero llega un momento en que se apodera de nosotres y ahora nos impide tomar
decisiones. Con el miedo lo que tenemos que hacer es sentarnos, integrarlo y sentirlo. A entender que
no sabemos lo que va a pasar en la vida, tenemos que transformar el miedo en prudencia donde la
prudencia es esa virtud de hacer todo lo kpueda para que todo esté de la mejor manera posible, no por
miedo, sino porque quiero ser feliz. Es ahorrar, no porque tengas miedo a una crisis, sino porque
quieres asegurarte de estar siempre feliz.
La segunda negación es el orgullo. El orgullo es una de las más dificiles de identificar y de ver porque
nos hace estar a la defensiva pero nos hace estar a la defensiva de nosotres mismes. El orgullo es eso de
"a mi me da igual lo que piensen de mi", "yo estoy bien", "no pasa nada, no me afectó tanto", y estamos
en esa actitud defendiéndonos de lo que estamos sintiendo, cuando en realidad si nos senitmos mal.
Otro aspecto del orgullo muy frecuente es esa actitud que aveces tenemos de estar siempre a la
defensiva, como esa necesidad de estar en una batalla. Discutir en quién tiene la razón. Estar
constantemente esperando que la otra persona te diga algo para tú empezar a discutir. Estar a la
defensiva.
La tercera negación es la verguenza. La verguenza actua muy diferente al miedo y al orgullo. No es que
nos quedamos congelades como el miedo, no es que estemos a la defensiva como el orgullo. Es que
quiero desaparecer. La verguenza es "quiero esconderme", quiero esconder lo que hice, lo que soy, lo
que siento, lo que pienso. Quiero esconderlo en mi interior porque me da mucha verguenza. Entonces
nos va limitando más la vida. De la misma manera que el miedo y el orgullo, la verguenza limita
nuestra vida. Nos impide tomar nuestras decisiones y vivir en tranquilidad y felicidad que al final es lo
que todes queremos.
Esto fue el tercer paso de la IE que es donde eliminamos verdaderamente todo ese malestar. Pero no
queremos quedarnos en un estado negativo. Por eso, el cuarto paso es conectar con lo positivo que
también hay en nuestro interior. Lo llamamos: las caras sonrientes.
Cierra los ojos, presta atención a tu interior y piensa en caras sonrientes. Piensa en alegria y felicidad.
Y ahora no te permitas pensar en ningún otro tema, sólo en alegría, felicidad, caras sonrientes.
Imaginas cada célula de tu cuerpo convertida en una cara sonriente. Cada célula de tu cuerpo feliz.
Alegría, Exagéralo. Y piensa solamente en caras sonrientes en tu mente,´permítete pensar en caras
sonrientes, alegría, felicidad, estoy feliz, estoy alegre. Y si no lo estás, no importa, falsificalo. Estoy
super feliz. Alegría, felicidad, caras sonrientes. Estoy feliz. Respira profundo. Regresamos aquí.
Es muy importante que siempre siempre siempre al terminar la integración emocional, cuando estás
sintiendo el miedo, la verguenza, el orgullo, y ya decides parar porque te cansas o ya se disolvió ese
sufrimiento, inmediatamente pses a las caras sonrientes. Es totalmente normal que tu interior no quiera
sentir alegría, tu ego es como un niñe pequeñe que no se quiere duchar pero cuando está jugando en el
agua no quiere salir. Es igual, no queremos sentir nuestro dolor pero una vez ahí, no queremos salir. Va
a llegar un momento donde tu ego va a rendir esa batalla y va a sentir: vale, acepto la alegría en mi
interior.
Un quinto paso:
Cada vez que integras liberas muchísimo dolor y vences muchísimas resisitencias de tu mente y tu ego.
Si no te premias, puede ser que una parte de ti sienta que siempre haces cosas negativas y no valores
tus progresos y avances. Por ello, siempre al finalizar una IE debes buscar una manera de premiarte y
hay muchas: puede ser un pequeño dulce, puede ser poner una canción que te guste mucho o bailar y
cantar, cualquier cosa que tú sientas como premio. Pero es muy importante que al hacerlo, te digas a ti
misme: este premio es por haber realizado esta integración emocional. Así que PREMIATE!
Ahora una clave para que el camino para convertirte en un ser integrado sea mucho más fácil y
agradable.
Esta clave es tener comasión, una actitud compasiva con nosotres mismes ante cada problema que
trabajemos. Es decir, que cuando te equivocas y te da cuenta de tu error, cómo reaccionas? 1. "No pasa
nada, lo hice sin querer, debo ser suave y compasive conmigo misme, perdonarme y aprender de mis
errores", 2. "pero que tonto soy, cómo pude equivocarme". Si siempre actúas de la segunda forma, vas a
desarrollar una actitud negativa de ti misme, lo que puede generar autodio o autorechazo. Esa no es la
maera correcta de hacer terapia. Por lo tanto, vas a aprender a ser suave y compasive contigo misme.
Entender que no estás resolviendo un problema porque seas un desastre, sino que estás instalándote una
nueva actualización para ser la mejor versión de ti.