El documento resume los libros VI y VII de La República de Platón. En el libro VI, Platón presenta la alegoría del Sol y la Línea Dividida para explicar los grados de conocimiento. En el libro VII, presenta la famosa alegoría de la Caverna para ilustrar cómo el filósofo alcanza el conocimiento verdadero a través de la educación y la liberación de las opiniones falsas. También describe el currículum del filósofo y la importancia de la dialéctica.
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El documento resume los libros VI y VII de La República de Platón. En el libro VI, Platón presenta la alegoría del Sol y la Línea Dividida para explicar los grados de conocimiento. En el libro VII, presenta la famosa alegoría de la Caverna para ilustrar cómo el filósofo alcanza el conocimiento verdadero a través de la educación y la liberación de las opiniones falsas. También describe el currículum del filósofo y la importancia de la dialéctica.
El documento resume los libros VI y VII de La República de Platón. En el libro VI, Platón presenta la alegoría del Sol y la Línea Dividida para explicar los grados de conocimiento. En el libro VII, presenta la famosa alegoría de la Caverna para ilustrar cómo el filósofo alcanza el conocimiento verdadero a través de la educación y la liberación de las opiniones falsas. También describe el currículum del filósofo y la importancia de la dialéctica.
El documento resume los libros VI y VII de La República de Platón. En el libro VI, Platón presenta la alegoría del Sol y la Línea Dividida para explicar los grados de conocimiento. En el libro VII, presenta la famosa alegoría de la Caverna para ilustrar cómo el filósofo alcanza el conocimiento verdadero a través de la educación y la liberación de las opiniones falsas. También describe el currículum del filósofo y la importancia de la dialéctica.
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REPÚBLICA L.VI-VII.
A) Traducciones recomendadas: C.Eggers
Lan, en Platón, Diálogos IV República, B.Clásica Gredos, Madrid, 2000 (numerosas ediciones); J.M.Pabón- M.Fernández Galiano, Platón, La República, 3 vols., C.E.C, Madrid, 1981. B) Bibliografía recomendada: W.K.C.Guthrie, HFG, vol.IV, 416-538, especialmente, 467-506; W.Jaeger, Paideia, Los Ideales de la Cultura Griega, 677-723; A.Vallejo, "Platón y la Academia", en Historia Universal del Pensamiento Filosófico, vol. I, págs.309 y sgs., apartados referentes a la República, 335-343, 367-373. C) Temas: Libro VI. La posibilidad del estado ideal depende de la vinculación entre la filosofía y el gobierno del estado (499ª-c). La meta del estudio supremo: la Idea del Bien (504c-d y sgs.). La Alegoría del Sol (506e; véase esquema en el guión del tema 6). Alegoría de la Línea (509d; véase esquema en el guión del tema 6). Libro VII. La alegoría de la Caverna (517b). Currículum del Filósofo (aritmética, geometría, estereometría, astronomía, armonía; 522c-530d). La Dialéctica (533c- 534e; véase esquema en el tema 6). Cuestiones. La Filosofía: características del alma filosófica, relación del tema con las medidas propuestas en los libros anteriores para la implantación de la ciudad ideal; La Alegoría del Sol y Idea del Bien; la Alegoría de la Línea Dividida: Grados de conocimiento y Grados del ser; La Alegoría de la Caverna: epistemología, ontología y política; Estudios preparatorios en el currículum del filósofo y la Dialéctica. La Alegoría de la Caverna. La Caverna es una alegoría de la vida en la polis, que plantea la liberación como una exigencia ética que depende del conocimiento de la verdad. La educación es el proceso para liberar al hombre de una falsa concepción de la realidad que le impide ascender al mundo verdadero.1 El prisionero liberado es el filósofo, que debe volver a su antigua prisión y poner su conocimiento al servicio de la comunidad. La Caverna es una representación del dualismo metafísico platónico, que distingue entre un mundo visible y un mundo inteligible, simbolizados respectivamente por la caverna y el mundo exterior. En su iconografía el fuego y el Sol representan el mismo papel que el Sol en el mundo sensible y el Bien en el mundo inteligible. En la Caverna podrían señalarse, como en la alegoría de la línea dividida, cuatro fases. La primera, en la que se hallan originalmente los prisioneros, corresponde al grado más bajo del conocimiento humano. Se trata de la conjetura o imaginación (eikasía), un estado de ilusión en el que se cree en la verdad de una mera apariencia. Su objeto son las sombras proyectadas por el fuego, que son creadas por los objetos reales (utensilios, figurillas, etc.) que existen dentro del mundo subterráneo, igual que en el mundo sensible las cosas producen reflejos e imágenes. Pero éstas también podrían producirse artificialmente por medio del teatro, la poesía o la retórica.
La liberación exige la intervención de otra
persona, y no está exenta de sufrimiento y compulsión, porque la educación es como una conversión, que afecta a “toda el alma”. Las cadenas son un símbolo de la ignorancia, pero implican también un modo de vida y unos valores de los que el prisionero no puede apartarse con facilidad. Las preguntas le ponen en dificultades con las que se disipa su ilusión y logra así acceder al siguiente grado de la opinión, correspondiente a la creencia (pístis). En ella se acerca más a la verdad al conocer por sí mismo objetos (las estatuillas) que están dotados de mayor realidad, los cuales producen las sombras que antes confundía con lo real.
En la tercera y cuarta fases el prisionero
accede al mundo exterior. Con ello pasa del mundo sensible al mundo inteligible y de la opinión (eikasía y pístis) a la ciencia. El objeto de la tercera fase son las sombras y reflejos en el mundo exterior, que son ahora un símbolo de las imágenes producidas por las ideas. Es el pensamiento discursivo (diánoia), practicado en las matemáticas, que parten de imágenes sensibles para remontarse al conocimiento de ideas inteligibles. En la cuarta fase, a la ciencia (episteme) o intelección (nóesis), le corresponde como objeto el grado máximo de realidad: la entidad perfecta e inmutable de las Formas y finalmente la Idea del Bien, simbolizadas respectivamente por los diversos objetos que producen las imágenes reflejadas y por el Sol.
Cuando el prisionero contempla el Sol
comprende que es la causa de todo lo que había visto antes, igual que el filósofo comprenderá que el Bien es la causa de las ideas y de “todas las cosas rectas y bellas”. La transformación del prisionero liberado en su ascenso al mundo inteligible comporta una nueva concepción de la verdad y la realidad de las cosas, que deja atrás las opiniones y el conocimiento meramente empírico de los políticos al uso que triunfan en las sombras de la Caverna. Por otro lado, sus nuevos valores le llevan a despreciar los honores, el poder y el modo de vida vigente en el mundo subterráneo, en el que el alma está envilecida por su asociación con el cuerpo.
Al ascenso del filósofo al mundo inteligible
debe seguir su descenso a la Caverna, para lograr la liberación de sus antiguos compañeros. El texto describe la situación de la filosofía en la polis griega, donde resulta inútil por la irracionalidad de la vida política. La ignorancia que domina la política ateniense desprecia el saber del filósofo, que con su intento de cambiar la realidad puede incurrir en el ridículo y poner en peligro su vida, como le ocurrió a Sócrates, injustamente condenado. La formación del filósofo-gobernante incluirá muchos años de formación en el ejercicio de cargos “para que tampoco en experiencia queden atrás de los demás” (539e).
El mismo Platón interpreta su alegoría
poniéndola en relación con lo dicho anteriormente. El fuego representa en la Caverna el papel del Sol en el mundo sensible y el Sol dentro del símil hace la función que corresponde al Bien en el mundo inteligible, donde es causa de la inteligibilidad y la esencia de las ideas, igual que el Sol es responsable en su ámbito de la visibilidad y es causa de la generación y el crecimiento. La dialéctica representa la culminación del saber, porque, al conocer el Bien, conoce también “el principio del todo”. El filósofo gobernante debe estar en posesión de este saber que es necesario para el justo gobierno del estado y obrar racionalmente en la vida. Examen de Prácticas. 1Comprende entonces la otra sección de lo inteligible, cuando afirmo que en ella la razón misma aprehende, por medio de la facultad dialéctica, y hace de los supuestos no principios sino realmente supuestos, que son como peldaños y trampolines hasta el principio del todo, que es no supuesto, y, tras aferrarse a él, ateniéndose a las cosas que de él dependen, desciende hasta una conclusión, sin servirse para nada de lo sensible, sino de Ideas, a través de Ideas y en dirección a Ideas, hasta concluir en Ideas. A. Comentario del fragmento. B ¿Qué relación tiene la dialéctica con el tema de la República?