Pero hágase todo decentemente y con orden.

INTRODUCCIÓN:
Dios es un Dios de orden no de desorden, ni de confusión. ¡No!
1 Corintios 14:33
Pues Dios no es Dios de confusión, sino de paz. Como en todas las iglesias de los santos

El desorden y la confusión no edifican, sino que causan disgusto entre los visitantes.

El servicio bien ordenado produce un gran beneficio para todos. El culto en que algún hermano dirige el
estudio (sea clase o sermón) y en que hay reverencia de parte de todos es muy edificativo. Pero entre más
distracción haya, más confusión habrá, y menos provecho espiritual. Los hermanos se desaniman y los
visitantes no vuelven.

Siendo Dios un Dios de orden como ya lo hemos visto, requiere que sus hijos sean igualmente, ordenados
en su vida personal, en la iglesia y en especialmente en los cultos y actividades de la congregación.

El apóstol Pablo exhortaba a los hermanos en Corintios que hicieran la adoración con orden. Había mucho
desorden en las reuniones que los Corintios daban a Dios en la adoración.

Usaban mal los dones espirituales y esto había causado mucha confusión en la Asamblea. Los dones
espirituales eran para la edificación del cuerpo de Cristo.

I Corintios.14.26.
¿Qué hay, pues, hermanos? Cuando os reunís, cada uno de vosotros tiene salmo, tiene doctrina, tiene
lengua, tiene revelación, tiene interpretación. Hágase todo para edificación.

DECENTEMENTE Y CON ORDEN

La palabra Decentemente proviene del griego – eusquemon, y esta a su vez, está relacionado con -
euscemosune, que significan cuando menos: “Elegante estampa, bien formado, noble.
Por otro lado, la palabra Orden proviene del griego “Taxis” que significa, colocar las cosas en el sitio que le
corresponde a cada uno. (Cada cosa en su lugar y en su debido tiempo).

Como iglesia de Jesucristo debemos de tener orden en la adoración a Dios.

Lamentablemente muchos cristianos creen que cuando la biblia habla de “decentemente y con orden”
solo es aplicado a los evangélicos con sus disonantes aplausos, los bailes, las danzan que hacen. Pero no
es así, también, nosotros mismos podemos estar cayendo en el desorden en la adoración a Dios y para
evitarlo debemos de ser reverentes en nuestro culto a Dios.

Hebreos 12:28.
Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios
agradándole con temor y reverencia.

Dios busca adoradores que le adoren en Espíritu y verdad.

Juan.4:23-24.

Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad;
porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.
Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.
Dios quiere que le adoremos con el espíritu, pero también con el entendimiento.

I Corintios 14:15.
¿Qué, pues? Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero
cantaré también con el entendimiento.

La pregunta es. Cuando usted se levanta a la hora que estamos orando. ¿Sera que está orando con el
espíritu y con el entendimiento? Cuando usted está hablando a la hora que estamos orando. ¿Será que está
orando con el espíritu y con el entendimiento? Cuando usted está contestando llamadas o enviando
mensajes con el celular a la hora de la adoración a Dios. ¿Será que está cantando y orando con el espíritu
y con el entendimiento? La respuesta es contundente NO. ¿Y Dios recibirá esa adoración? Debemos
adorarlo como Dios desea, no como nosotros creemos que debemos adorarlo. Cuando nos estamos
levantando a cada momento es desorden irrespeto a Dios. Cuando nos vienen a buscar y nos salimos de la
adoración, es irrespeto, es desorden a Dios. Imitemos a Jesús que, aunque su mamá y sus hermanos le
buscaron El no dejo de hacer lo que estaba haciendo.

Mateo.12:46-50.
Mientras él aún hablaba a la gente, he aquí su madre y sus hermanos estaban afuera, y le querían hablar.
Y le dijo uno: He aquí tu madre y tus hermanos están afuera, y te quieren hablar.
Respondiendo él al que le decía esto, dijo: ¿Quién es mi madre, y quiénes son mis hermanos?
Y extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo: He aquí mi madre y mis hermanos.
Porque todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que los cielos, ése es mi hermano, y hermana, y madre.

Imitemos a Jesús nada es más importante que adorar y estar en los negocios de nuestro Padre celestial.
Lucas 2:49.
Entonces él les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario
estar?

No nos olvidemos que cuando estamos adorando a Dios entramos al cielo mismo.
Hebreos.10:19-20.
Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, por el
camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne,

Habacuc 2:20.
Mas Jehová está en su santo templo; calle delante de él toda la tierra.

Debemos adorar a Dios y hacerlo reverentemente y en orden para poder agradar al Señor. Adoremos como
Dios nos manda. Hagamos su voluntad no la nuestra.

La Puntualidad
El orden, la reverencia esta desde comenzar la adoración a Dios de manera puntual. El llegar tarde al estudio
bíblico y al culto es otro ejemplo de desobedecer 1 Corintios 14:40. Los miembros que habitualmente llegan
tarde con actitud de descuido e indiferencia se roban a sí mismos (de la primera parte de la clase o del culto),
y también distraen a los demás. Por eso deberíamos de estar cuando menos 5 minutos antes del servicio
de adoración a Dios y no después. Cuando llegamos tarde a la adoración a Dios estamos irrespetando a
Dios.

Lo curioso es que a veces, los mismos hermanos que llegan tarde al culto llegarán media hora temprano a
una fiesta que han sido invitados u otra actividad de su interés. ¿Qué indica esto? Bueno, lo que es más
importante para ellos.

Platicar durante el culto o la clase

En la clase bíblica o en el Culto conviene que el que habla, hable claramente en voz alta para que todos
oigan lo que se dice, y que los demás escuchen atentamente. Es importante que se oigan y que se entiendan
los comentarios, las preguntas y las respuestas; de otro modo, no habrá beneficio (edificación). No conviene
que haya conversaciones privadas durante la clase, ni durante el culto. A veces mientras que el maestro el
predicador está impartiendo la Palabra, otros empiezan una conversación privada. Esto produce mucha
confusión.
Debemos estar todos unánimes (jomothumadon, de común acuerdo, -de jomos, mismo y - thumos, mente)
adorando a Dios.

Nehemias 8:3.
Y leyó en el libro delante de la plaza que está delante de la puerta de las Aguas, desde el alba hasta el
mediodía, en presencia de hombres y mujeres y de todos los que podían entender; y los oídos de todo el
pueblo estaban atentos al libro de la ley.

Que gran ejemplo de imitar vemos aquí al pueblo de Dios unánimes. y no solo fue una hora. Fue desde el
amanecer hasta el mediodía. Y ellos reverenciaron la adoración a Dios todo este tiempo. Nosotros que
muchas veces solo le dedicamos una o dos horas al Señor. Nos estamos levantando a cada momento.
Estamos hablando. Pendiente de todo lo que pasa fuera del local. Y no pendiente de lo que hacemos al
Señor.

Los Teléfonos Celulares

Un mal que está causando mucho desorden e irreverencia en el culto al Señor. Son los teléfonos celulares,
lamentablemente para muchos hermanos y hermanas los celulares se están convirtiendo en sus propios
ídolos. No pueden despegarse ni un momento de él. Ni quisiera cuando venimos a adorar a Dios. Estamos
contestando llamadas, revisando mensajería, enviando mensajes, revisando las redes sociales. Hacer esto
es en definitiva un desorden e irrespeto hacia a Dios.
El tema de los Niños
Siempre es un reto y un desafío a la vez, el tema del comportamiento de los niños en los cultos o en la
adoración a Dios. Las madres merecen nuestro aprecio y alabanza por llevar a sus niños al culto, y los
padres debemos ayudar a nuestras esposas a cuidar de los pequeños. Estos deben de aprender desde sus
primeros años lo que significa adorar a Dios.
El infante que llora durante el culto debe ser llevado por sus padres o tutores a otra parte hasta que deje de
llorar. Los padres o tutores que se quedan en la asamblea y siguen tratando de calmar al niño distraen la
adoración de la iglesia. Esto debe evitarse. Asimismo, los párvulos deben enseñarse a sentarse durante el
culto y no estar bajándose de su asiento para correr y jugar, o para ir al baño y a tomar agua, durante el
culto. Esto distrae el culto y está fuera de "orden". Los chiquitos harán lo que se les permita hacer, pero
aprenden rápidamente si se les enseña cómo comportarse durante el culto.

Los padres pueden y deben controlar con firmeza y constancia a sus hijos. Aun los más pequeños pueden
aprender a sentarse bien, a escuchar, y a participar en el servicio. Deben recibir beneficio espiritual a una
muy temprana edad. Proverbios 22:6

El niño que se porta mal debe ser sacado de la reunión y castigado, y luego inmediatamente traído otra
vez a la reunión con la explicación de que debe sentarse y estar quieto.

Muchos padres no entienden o no quieren aceptar que sus hijos pueden ser enseñados a sentarse y estar
quietos durante el culto. El problema principal no es con los niños, sino con nosotros los padres o tutores.
No jugar con niños mientras se desarrolla el servicio a Dios
Tal vez la distracción principal en el culto es la práctica de jugar con los bebés. No se niega que los pequeños
requieren atención, pero cualquier predicador le dirá que hay quienes ponen más atención en los niños
(mayormente en los infantes) que en el sermón. Las personas sentadas cerca de la madre y su infante la
quieren "ayudar". Hacen caras y señas al niño para hacerle reír. Le dan chicle y dulces y artículos que sacan
de la bolsa y se dedican todo el culto a la diversión del niño, haciendo más difícil la tarea de la madre. "Esto
no debe ser así".

Los que Presiden el Culto

No deben hacerlo por compromiso ni por obligación, pero sí con solicitud, con amor y voluntad.
No deben de presidir a la carrera el culto como que ya quisiera que terminara.
Deben ser buenos anfitriones de la mesa del Señor.
Cuando van a solicitar la ofrenda voluntaria ellos deben de ser los primeros en depositar su afrenta en el
altar. Porque si piden ofrenda y ellos no pasan hay un problema de moral.
Los predicadores y la Palabra de Dios

La música y músicos en el Culto

La música es muy importante y necesaria en el culto a Dios. Genera alegría y gozo en el corazón de los
adoradores, pero debe desarrollarse en un ambiente de orden.

Los músicos tienen una labor importantísima en la ministración de las alabanzas y la adoración. Los músicos
deben de ser de bendición en las iglesias locales.

Deben estar en porte y aspecto cuando ministran la alabanza a Dios, porque ocupan un lugar de relevancia
dentro del culto a Dios (Manga larga y corbata). Es indecoroso que los músicos dirijan la alabanza en
camiseta.

Los músicos deben ser humildes y disciplinados. (No sé qué es lo que pasa con la mayoría de los músicos
que, o es que no se oyen ellos mismos o realmente, tienen problemas auditivos, porque de manera general
se sabe, que les gusta poner alto el instrumento que tocan). A muchos miembros no les agrada esto y
presentan quejas ante el pastor por razones de salud auditiva.

Por otro lado, es indecoroso y se considera hasta una falta de respeto y consideración que, mientras alguien
esté en el uso de la palabra ya sea para testificar, para dirigir una oración, una lectura bíblica, o incluso
predicar, que los músicos estén sonando instrumentos o cantando (Porque no es su turno, no les
corresponde), eso está fuera del orden y no se ve bien. A menos que sea una melodía suave muy suave
que previamente se les haya indicado.
Los que Testifican y los que Cantan
Los que van a Testificar deben hacerlo con prontitud y regocijo. Y a lo que van y nada más porque ese es
su turno para dar gracias a Dios. Deben ser breves, precisos y concisos que exalten a Jesucristo. (Aquí no
deben cantar).

Los que cantan alabanzas a Dios, a cantar y nada más. Ponerse a Testificar en el tiempo de la alabanza es
generar desorden en el culto a Dios.

Los que van a dirigir la oración por la lectura bíblica y por la ofrenda recolectada
La oración debe ser precisa. Específicamente por lo que se orienta la oración. No es el tiempo de
intercesión por sanidad, ni liberación etc. Es orar por lo que se ha hecho y lo que resta por hacer.

CONCLUSION:
Dios desea que le adoremos decentemente y en orden. Que lo hagamos en espíritu y verdad. Que lo
hagamos con reverencia. Adoremos a Dios con: Reverencia, Respeto, Esmero y Temor.