OPCIONES TACTICAS - Compressed
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1. INTRODUCCIÓN Y JUSTIFICACIÓN.
Durante muchos años existió cierta
resistencia de los Mandos de los
Servicios de Bomberos a sustituir o
complementar su instinto y experiencia,
por la aplicación de un sistema unificado
y estructurado para la evaluación y toma
de decisiones en intervención.
Este enfoque basado en vivencias y en
normas tradicionales no escritas,
provocaba que, en intervenciones de
envergadura, apareciesen importantes
problemas de organización, eficacia,
gestión y seguridad.
Hoy en día nos enfrentamos a escenarios de incendios estructurales diferentes a los
de antaño. Escenarios extremadamente dinámicos, con una rápida evolución y un
gran desprendimiento de energía. Los momentos iniciales de cualquiera de estas
intervenciones están marcados por la confusión, la incertidumbre, la falta de
información y el riesgo de rápida propagación que caracteriza a este tipo de
situaciones. La toma de decisiones del Mando de primera respuesta se convierte en
una tarea complicada y estresante, pero tremendamente decisiva para la evolución y
resolución de la intervención.
Estos factores, unidos a un marco normativo laboral reglado y exigente, hacen
necesario contar con una estructura mínima estándar y común para la resolución de
las intervenciones, bajo parámetros de organización, seguridad y eficacia.
Así, las pautas básicas que deben guiar las funciones del Mando y la estructura
unificada de las intervenciones a las que acuda cualquier Servicio de Bomberos,
deberían estar definidas en documentos claros y oficiales (Procedimientos Operativos,
Guías Operativas...), de obligado cumplimiento para todo el personal operativo.
El presente artículo pretende aportar una herramienta básica de ayuda y guía, para
que el Jefe de Intervención (pero también el resto del personal a su cargo) pueda
acometer de manera estructurada la evaluación, la elección de objetivos y la toma de
decisiones tácticas, en esos difíciles momentos iniciales de la intervención.
Igualmente, puede servir como guía para la formación y entrenamiento de los
Mandos y resto del personal operativo.
2. CONCEPTOS PREVIOS.
• Incendio estructural o en interior de edificaciones: Todo incendio que se
desarrolla en el interior cualquier tipo de estructura o edificación, en sus diferentes
tipologías, usos y cotas, con o sin manifestación al exterior, que tiene el potencial
de propagarse tanto horizontal como verticalmente, afectando al contenido y/o al
continente de la misma.
En este escenario es la propia estructura que contiene el incendio la que impide la
disipación de los productos de la combustión a la atmósfera, a la vez que limita, en
mayor o menor medida, la entrada de comburente para mezclarse y reaccionar
con estos gases. La combinación de estos factores va a modificar sustancialmente
la evolución del incendio y su curva de desarrollo, pudiendo desencadenar
fenómenos como Flashover, Backdraft o Inflamación de Gases de Incendio.
La norma ISO 13943 recoge el término "Incendio Confinado", definiendo este como
aquel que tiene lugar y ha sido prendido dentro de una envolvente, entendiendo
envolvente como un volumen definido por superficies limitantes, que pueden tener
una o más aberturas. Por su parte, la norma NFPA 921 recoge el término "Incendio
en recintos cerrados".
En este documento se añaden a las dos Opciones Tácticas tradicionales, otras dos
más, con la pretensión de servir o ayudar al Jefe de Intervención en el diseño del Plan
de Acción Táctico y la toma de decisiones en los momentos iniciales de la
intervención.
ATAQUE ATAQUE
DEFENSIVO OFENSIVO
EXTERIOR EXTERIOR
ATAQUE ATAQUE
DEFENSIVO OFENSIVO
INTERIOR INTERIOR
6. APLICACIÓN EN LA INTERVENCIÓN.
Una de las funciones primordiales del Jefe de Intervención es el "Control de la
evolución del incidente". Así, la información relativa a la evolución del siniestro
(positiva o negativa) permitirá al Mando decidir sobre los cambios que pueda
considerar necesarios. El reto es tratar de ir siempre por delante del incendio,
anticipándose a los nuevos requerimientos.
Para ello, es fundamental que todo el personal operativo, no solamente los Mandos,
entiendan el Modelo Cuadrangular, estén habituados a las acciones de control, a la
evaluación de condiciones y al uso correcto de las comunicaciones, para que la
información fluya de manera ágil, sencilla, sistemática y siguiendo de forma rigurosa
la cadena de jerárquica, hasta llegar al Puesto de Mando.
Una de las características del Plan de Acción Táctico, debe ser su flexibilidad. El
Mando debe verificar constantemente los factores cambiantes y comprobar que el
cuadrante aplicado (o combinación de cuadrantes) es el apropiado para cumplir con
los objetivos planteados.
Por tanto, una vez iniciadas las acciones del Plan de Acción Táctico inicial, se debe
realizar un control continuo sobre los resultados que se van obteniendo y, en caso
necesario, poder tomar medidas correctoras.
Así, cuando un incendio evoluciona negativamente, los riesgos estructurales
aumentan y disminuyen las posibilidades de supervivencia para cualquier víctima. Es
posible que la capacidad de Ataque Ofensivo inicial, sea insuficiente para la velocidad
de evolución del incendio. Como resultado, se debería cambiar a un cuadrante
Defensivo. Del mismo modo, cuando la capacidad inicial no era adecuada, pero la
evolución del incendio es positiva, el Mando podrá plantearse cambiar a un cuadrante
Ofensivo. Estos cambios deben comunicarse claramente a todas las dotaciones para
que quede claro cuál/es son los nuevos objetivos.
Por otro lado, la experiencia nos dice que generalmente es posible/adecuado utilizar
una combinación de cuadrantes en diferentes partes o Sectores Geográficos del
mismo incendio. Por ejemplo, un incendio extenso en un edificio industrial, puede
obligar a un Ataque Exterior Defensivo para evitar la propagación a las estructuras
adyacentes, mientras que, consideradas las condiciones de estabilidad estructural,
dentro del edificio se puede ejecutar un Ataque Interior Defensivo para evitar que el
incendio salga de la planta de origen. Del mismo modo, un incendio en un edificio
residencial o de oficinas puede requerir la aplicación inicial de un Ataque Ofensivo
Exterior, mientras se prepara el Ataque Ofensivo Interior.
La ejecución de cualquier cambio de cuadrante no será algo inmediato, sino que
puede implicar la movilización y el cambio de ubicación de numerosos recursos
humanos y materiales. Por ello el Mando deberá anticiparse y adoptar cuantas
medidas previas al cambio considere necesarias, para que no se interrumpa en
ningún momento el ataque al incendio.
Bibliografía:
• CFBT-BE - http://www.cfbt-be.com/nl/publicaties/artikelen.
• http://www.cfbt-be.com/images/artikelen/artikel_37_ES.pdf
• Quadrant Model for Fighting Structure Fires - BRANDWEER