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Familia Disfuncional Causas

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Si el adolescente está creciendo en una familia disfuncional, corre el riesgo de que esto

condicione su vida y su personalidad, no solo en la infancia sino también en su etapa adulta.


Este tipo de familia es aquella en la que continuamente se producen conflictos, malas
conductas e, incluso, abusos de diversa índole.

Las personas aprenden cómo criar a sus hijos a través de cómo lo hicieron sus padres o
cuidadores con ellos. Tanto es así que cuando un niño se ve en un entorno con muchas
carencias afectivas y con un ambiente agresivo (ya sea verbal a través de la manipulación o
físico a través de las agresiones), esto afectará a su desarrollo y a su percepción de la realidad.
En muchos casos los adultos que se han criado en una familia disfuncional, el significado de
ello acaba traduciéndose en obtener ciertos rasgos de la personalidad que se pueden parecer a
la de sus padres a pesar de que ellos mismos los visualizan como negativos. 

Causas

Algunas familias disfuncionales pueden padecer problemas debido a una enfermedad física o
mental que afecte a causa de las dificultades que estas presentan. Además las enfermedades
mentales pueden causar un estigma por parte de las relaciones fuera de la familia, un hecho
que dificulta aún más que las relaciones dentro de este entorno sean las adecuadas.

Cuando una familia vive constantemente en un exceso de estrés debido a circunstancias


externas (como puede ser un trabajo, una situación económica mala, entre otros), esto puede
causar muchos estragos en las relaciones disfuncionales dentro del hogar.

Otras causas frecuentes suelen ser la ludopatía, el alcoholismo, el juego y otras adicciones
pueden llevar a los adultos a dar no sólo un mal ejemplo para sus hijos sino también a otras
actitudes que pueden acabar en una familia disfuncional. 

Los padres perfeccionistas pueden ejercer un exceso de exigencia sobre sus propios hijos. A
pesar de que este tipo de actitudes controladas pueden ser buenas para fomentar su
desarrollo, la realidad es que en la gran mayoría de casos los padres que las ejercen acaban
siendo disfuncionales. 

La mala comunicación es una de las características principales de las familias


desestructuradas. Fomentar el habla, la mente abierta y las relaciones honestas dentro del
núcleo familiar es vital para que exista un buen desarrollo en los hijos. De esto puede derivar la
falta de empatía. 

Intentar ejercer un exceso de control y establecer una especie de jerarquía familiar es una de
las actitudes tóxicas que determinan la disfuncionalidad dentro de un hogar. En muchos casos
se alienta a los niños a tener miedo de sus progenitores. 

Muchas de las familias disfuncionales tienden a desconfiar en exceso de sus hijos y acaban
invadiendo su espacio. Esto no sólo crea una relación tóxica entre padres e hijos, sino que
además puede acabar rompiendo la comunicación entre ambos. Una familia disfuncional es
sinónimo de un ambiente lleno de críticas. Tanto es así que en diferentes casos, los padres
pueden llegar a castigar en exceso a sus hijos por motivos que no deberían. 
Existen algunos efectos inmediatos de vivir en una familia disfuncional. Muchas de las
consecuencias de estos entornos acaban teniendo estragos en la personalidad y en la vida
adulta de los hijos que han vivido en este ambiente.
Consecuencias

El aislamiento social tiene consecuencias en las relaciones dentro y fuera del entorno familiar.
Tanto es así que tanto en la infancia como en su vida adulta la persona puede sufrir a causa de
sus carencias emocionales un aislamiento social producido por los traumas o las afecciones en
la personalidad.

También se puede producir desarrollo de trastornos del comportamiento. En muchos casos


convivir en un entorno lleno de actitudes tóxicas puede llevar a desarrollar un trastorno del
comportamiento. Esto es debido al constante estrés y negatividad que se puede vivir dentro
de una familia desestructurada o disfuncional. 

El exceso de autocrítica en las familias desestructuradas puede tener una actitud muy crítica
hacia sus hijos. Esto provoca que los niños acaben desarrollando un diálogo interno muy crítico
hacia sí mismos y como consecuencia provoque que se vea afectado su autoestima a causa de
las críticas, el exceso de control, o los problemas relacionados con este entorno. 

El exceso de estrés y la negatividad pueden conllevar ciertos estragos en la salud mental de


cada uno de sus miembros. Es por ello, que es muy probable que acabe derivando en ansiedad
y depresión. 

Se genera una gran dificultad para expresar pensamientos y sentimientos. Al no haber


fomentado una actitud buena hacia la comunicación, muchas personas acaban teniendo
problemas en expresar sus pensamientos y sentimientos. 

Estos adolescentes que han crecido en ambientes poco saludables suelen convertirse en
jóvenes inseguros, tímidos y con una baja autoestima. Estas características pueden
desembocar, a su vez, en problemas como la drogadicción, las huidas, las relaciones sexuales
tempranas o las malas relaciones con los demás. Tanto buscar un refugio en las adicciones
como presentar actitudes poco sociables puede condicionar la calidad de vida de estos
adolescentes en su etapa adulta.

https://www.mundopsicologos.com/articulos/familias-disfuncionales-como-afectan-al-
desarrollo-psicologico-de-los-ninos

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