Unidad I
Unidad I
Unidad I
Para comenzar con esta Unidad, es importante revisar lo bá sico, la definició n de “salud”.
Sucede, como con muchos otros conceptos fundamentales, que se habla y discute sobre
salud sin precisar su significado. Un mal abordaje, que por cierto, es muy frecuente,
consiste en pensar la salud desde lo negativo. “Salud” se asocia inmediatamente a
enfermedad, índices de mortalidad, etc. Pero de esta manera, se cierra el camino para
abordar la complejidad del tema.
“Salud”, entonces, es el nú cleo central del cual partir y que se debe precisar.
“La salud es aquello a conseguir para que todos los habitantes puedan trabajar
productivamente y participar activamente en la vida social de la comunidad donde viven”.
OMS, 19971.
Determinantes de la salud.
Para seguir revisando conceptos útiles:
Los cambios en estos estilos de vida y condiciones de vida, que determinan el estado de
salud, son considerados como resultados intermedios de salud.
1
Ignacio Katz. Claves para la Gestión en Salud. Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires.
Buenos Aires, Argentina. 2014.
2
OMS. Promoción de la Salud. Ginebra, Suiza. 1998.
1
Depende de la combinació n de:
2. Ambiente,
3. Genética,
4. Sistema de salud
La figura 1.1 describe la composició n de cada determinante, mientras que la figura 1.2
señ ala el porcentaje de causas de muerte en relació n a dichos determinantes, segú n un
estudio presentado por Marc Lalonde en 19743.
Figura 1.1.
3
Marc Lalonde desempeñó el cargo de Ministro de Salud Pública de Canadá y encargó un estudio a un grupo de
epidemiólogos para que estudiaran, en una muestra representativa, las grandes causas de muerte y enfermedad de
los canadienses. Al final del estudio Lalonde presentó un Informe denominado: “New perspectives on the health of
Canadians”, que marcó uno de los hitos importantes dentro de la Salud Pública, como disciplina orientadora del
accionar los servicios de salud encargados de velar por la salud de la población.
2
Fuente: Informe Marc Lalonde. Canadá . 1974.
Figura 1.2.
Para pensar….
3
La Salud Pú blica se define como una actividad gubernamental y social muy importante, de
naturaleza multidisciplinaria e interdisciplinaria, que se extiende a casi todos los aspectos
de la sociedad.
La definició n de Salud Pú blica, que si bien es antigua pero, hoy en día sigue siendo la má s
conocida, es la que señ ala C. E. Winslow5, definiendo la misma en el siguiente concepto:
"La Salud Pública es la ciencia y el arte de prevenir las dolencias y las discapacidades,
prolongar la vida y fomentar la salud y la eficiencia física y mental, mediante esfuerzos
organizados de la comunidad para sanear el medio ambiente, controlar las enfermedades
infecciosas y no infecciosas, así como las lesiones; educar al individuo en los principios de la
higiene personal, organizar los servicios para el diagnóstico y tratamiento de las
enfermedades y para la rehabilitación, así como desarrollar la maquinaria social que le
asegura a cada miembro de la comunidad un nivel de vida adecuado para el mantenimiento
de la salud".
Los principios de la salud pú blica y las funciones del Estado como responsable de la salud
de la població n se entrelazan y complementan. Quien trabaja en salud atiende al conjunto
de la població n y no al individuo aislado de su generació n.
5
Winslow C.E.A. Campos de Salud Pública, 1920.
6
OPS, “Medicina Social y Pública”. Desafíos de la Epidemiología. Publicación Científica N° 505, OPS, 1988.
4
La salud pú blica es responsable de dominar, controlar y regular todos los elementos que
rodean al individuo: desechos patogénicos, ruidos, emanaciones, marginació n,
contaminantes, edificios, etc. Estos elementos está n descontrolados o no aprovechados,
somete al individuo con los consiguientes riesgos y perjuicios.
Llevar a cabo esto no es una tarea fácil y de resultados inmediatos, por el contrario, sus
actividades son de proyecciones en el tiempo, generalmente no se pueden evaluar
resultados en un solo periodo de gobierno, sino a través de varios de ellos.
Como ser:
5
accidentes, agentes ambientales dañ inos, etc., lo que demanda contar con una
infraestructura de salud precisa, como: laboratorios, programas y personal de calidad, así
como otros recursos.
Como ser:
3. Promoción de la salud:
Como ser:
Empoderamiento de los ciudadanos para cambiar sus propios estilos de vida y ser
parte activa del proceso dirigido a cambiar los há bitos de la comunidad y a exigir a las
autoridades responsables la mejoría de las condiciones del entorno para facilitar el
desarrollo de una “cultura de la salud”.
Como ser:
6
mejorar el estado de salud de la població n y promover ambientes que favorezcan la vida
saludable.
Como ser:
Evaluació n del sistema de atenció n de salud para la definició n de una política nacional
que garantice la entrega de servicios de salud con enfoque poblacional.
Definició n de los objetivos nacionales de salud pú blica para apoyar el papel de rectoría
del Ministerio de Salud, o su equivalente, en lo que respecta a la definició n de los objetivos
y prioridades para el conjunto del sistema de salud.
Exige regular y controlar las normas sanitarias para evitar los riesgos del ambiente.
Como ser:
7
Generació n de nuevas leyes y regulaciones dirigidas a mejorar la salud, así como a
promover ambientes saludables.
Implica lograr equidad en el acceso a los servicios de salud y medir si este es efectivo
evaluando las prioridades, fundamentalmente los grupos vulnerables
Como ser:
Como ser:
Como ser:
8
Existencia de un sistema de evaluació n de tecnologías sanitarias que colabore en los
procesos de toma de decisiones de todo el sistema de salud.
Como ser:
Como ser:
Enfoque mú ltiple de los dañ os y la etiología de todas y cada una de las emergencias o
desastres posibles en la realidad del país.
Las características señ aladas de la Salud Pú blica pueden, y de hecho así ocurre,
confundirse con las propias de la Epidemiología, ciencia de especial relevancia para la
7
Gabriel Toledo. Curbelo [y otros]. Fundamentos de Salud Pública. Editorial Ciencias Médicas; La Habana, Cuba.
2005.
9
Salud Pú blica, que tiene como objeto bá sico de su quehacer el estudio de los
condicionantes de los problemas de salud desde una perspectiva colectiva
Por decirlo de otro modo, la epidemiología es el brazo operativo que tiene la Salud Pú blica
para poder cumplir con su objetivo. Para algunos autores, se trata ésta de la disciplina
"fundante" de la salud pú blica. Fue esta una de las razones por las cuales esta disciplina
adquirió la estatura de disciplina de denuncia social, permitiendo poner en discusió n
características de los problemas de salud que afectan a algunas poblaciones y no a otras.
8
Acevedo Gabriel, Martínez Gustavo y otros. Manual de Salud Pública 1ra Edición. Encuentro Grupo Editor. Buenos
Aires, Argentina. 2007.
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fortalecimiento de las organizaciones familiares, comunitarias y de la sociedad para
la participación más responsable y protagónica.
Ramón Carrillo, primer Ministro de Salud Pública que tuvo la Argentina e impulsor de
una innovadora y valiosa labor como defensor de la salud como un derecho social,
expresó:
Los autores Gines Gonzales García y Federico Tobar amplían el concepto de lo que
incumbe a la salud pú blica, dando aun mayor dinamismo a lo complejo y abarcativo,
enumerando las funciones del Estado y como ingiere el mismo. Acciones que, antes no lo
eran, o si lo eran, ejercían de una forma má s solapada e imperceptible, éstas se referían a
la regulació n econó mica del mercado de salud, modalidades de intervenció n, que hoy se
concretan a través de las siguientes acciones:
9
Señaris, Juan del Llano, Rubio Vicente y otros. Gestión Sanitaria. Innovaciones y desafíos-. MASSON. España. 2000.
11
Por ejemplo, con respecto al tabaquismo, puede informar y asesorar a la població n acerca
de los perjuicios que ocasiona y la salud que se conseguiría con su abandono, a diferencia
de la otra actitud con la prohibició n de fumar en determinados lugares o circunstancias,
pero actualmente se está recurriendo a estos ú ltimos recursos por la poca respuesta al
cambio de actitudes por parte del fumador y para proteger al fumador pasivo.
De la mismo forma actuaria sobre los riesgos del alcohol, la droga, la hipertensió n, la
obesidad, etc. Este Estado informador es el que obtiene mejores resultados a menor costo.
Cuando asume esta funció n, decide cuanto y como obtener los recursos destinados a la
salud. Los países que tienen mayor ingreso per cá pita, tienen una financiació n de salud
má s solidaria y colectiva, sin ser tan individualista.
Ante este dilema, se está n adoptando medidas paliativas como ser la creació n de
impuestos específicos para un tipo de atenció n determinada. En otras oportunidades, se
grava el vicio a través de impuestos específicos, como ser el de los cigarrillos y el alcohol.
En este sistema el Estado compra servicios de distinta forma, para luego volcarlos a la
població n, ya sea por medio de un efector o varios servicios dispersos en distintos
establecimientos.
12
El recurso humano integrado por médicos, enfermeras, bioquímicos, asistentes sociales,
entre otros, también debe estar regulado por el Estado, para así poder satisfacer las
necesidades de todas las regiones.
el cá ncer;
y la diabetes.
Las Enfermedades Cró nicas No Transmisibles (ENT) son la principal causa de muerte y
discapacidad en el mundo. Muchas enfermedades no transmisibles se pueden prevenir
mediante la reducció n de los factores de riesgo comunes, tales como el consumo de tabaco,
el consumo nocivo de alcohol, la inactividad física y comer alimentos poco saludables.
Muchas otras condiciones importantes también se consideran enfermedades no
transmisibles, incluyendo lesiones y trastornos de salud mental.
10
González García, Gines. Más salud por el mismo dinero. Editorial Isalud. Buenos Aires, Argentina.1997.
11
OMS. “Diez datos sobre las Enfermedades No Transmisibles”.
13
Su vigilancia se hace difícil por tres aspectos: el prolongado período de latencia entre el
evento precipitante o la exposició n y la enfermedad, la etiología multifactorial, y que la
vigilancia debe establecerse en varias etapas de la enfermedad. 12
La emergencia de las ENT como problema de salud pú blica, fue resultado de cambios
sociales y econó micos que modificaron el estilo de vida de un gran porcentaje de la
població n. Los determinantes de dicha epidemia tuvieron su origen en el progreso y la
mejoría del nivel de vida y no podrá n revertirse sin un enfoque individual, social e
institucional. Se relaciona con diversos factores de riesgo modificables, como el consumo
de tabaco, el consumo excesivo de alcohol, el sedentarismo, la dieta desequilibrada, la
obesidad, la hipertensió n entre otros.
• Por encima de dichos factores se encuentran otros que los determinan y que se
manifiestan como estilos de vida. Los má s importantes son el consumo de tabaco, la
alimentació n y la actividad física.
12
Batista Moliner R, Landrove Rodríguez O, Bonet Gorbea M, Feal Cañizares P, Ramírez M. Sistema de vigilancia de
enfermedades no transmisibles en Cuba.
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• En un tercer nivel se ubican los determinantes sociales de esos comportamientos, que se
refieren a condiciones de vida y elementos del entorno físico y social que se manifiestan
como fenoestructuras o causas estructurales inmediatas. Entre estas se encuentra la
posició n y capacidad de los actores sociales, el marco regulatorio, las representaciones
sociales, la oferta de productos y recursos, las condiciones de acceso de la població n, etc.
De los primeros dos grupos de factores, los má s relevantes han sido incorporados a la
vigilancia sanitaria a través de una línea de base establecida por la Primera Encuesta
Nacional de Factores de Riesgo (ENFR) y la Encuesta Mundial de Salud Escolar (GSHS).
Los resultados de la ENFR aplicada a adultos han arrojado valores significativos de falta de
mediciones en el tema oncoló gico.
El cá ncer de cuello uterino es una de las causas de muerte por cá ncer má s frecuente en las
mujeres de la Argentina.
Es conocido el efecto favorable que tiene en la reducció n de la mortalidad por esta causa la
detecció n precoz a partir de la realizació n del PAP cada 1 a 3 añ os en todas las mujeres
mayores de 18 añ os (o 3 añ os de relaciones sexuales) hasta los 65 añ os. En la Argentina se
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observa que la mitad de las mujeres entre 18 y 65 añ os no se han realizado un PAP en los
ú ltimos dos añ os.
La presió n arterial, aun dentro de niveles considerados normales, presenta una relació n
continua con los eventos cardiovasculares.
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La diabetes es responsable del 15% de los eventos coronarios y el 13% de las diá lisis
cró nicas. Predice de manera importante la mortalidad prematura, que ocurre
principalmente por enfermedad cardiovascular e insuficiencia renal.
Las consecuencias del consumo pueden ser agudas: accidentes, violencia domestica,
cró nicas, enfermedad hepá tica, enfermedad cardiovascular, cá ncer y problemas
psicosociales. En la Argentina se estima que el 37% de los accidentes de trá nsito en
hombres y el 47% de los homicidios y agresiones son atribuibles al alcohol.
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entre el 10 y 16% de los casos de diferentes cá nceres, diabetes, y cerca del 22% de la
enfermedad cardiovascular.
18
hipertensió n, tabaquismo y otros factores, al igual que disminuye la frecuencia de los
controles de salud.13
13
Estrategia Nacional para la Prevención y Control de las Enfermedades Crónicas No Transmisibles. Ministerio de
Salud de la Nación. Año 2009.
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