Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Manipulación Genética

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 5

¿Qué es la manipulación genética?

Se conoce como manipulación genética o ingeniería genética a las distintas


técnicas y procedimientos científico-tecnológicos que le permiten al ser humano
modificar o recombinar el ADN y otros ácidos nucleicos de los seres vivos, con el
propósito de obtener formas de vida que satisfagan ciertas necesidades. Para ello
se añaden, alteran o eliminan genes del código genético de los seres vivos,
llamado también edición genética.
La alteración humana del contenido genético de los seres vivos se ha venido
produciendo desde los inicios de la civilización. A través de procesos como la
domesticación y el cruce selectivo, el ser humano aplicó una selección artificial al
destino de las distintas razas de perros, del ganado o de las plantas alimenticias.
Sin embargo, estas se consideran formas indirectas de alteración genética, muy
diferentes de las disponibles en un laboratorio gracias a la bioquímica y a la
genética, cuya intervención sobre el genoma es directo.
La manipulación genética directa tuvo sus orígenes en el siglo XX, gracias al
avance de la bioquímica y la genética, pero específicamente al descubrimiento en
1968 de las enzimas de restricción (endonucleasa de restricción), un tipo de
proteínas capaces de reconocer segmentos específicos del código genético y
“cortar” el ADN en un punto determinado.
Este hallazgo del bioquímico suizo Werner Arber (1929-) fue desarrollado y
perfeccionado luego por los estadounidenses Hamilton Smith (1931-) y Daniel
Nathans (1928-1999).
Gracias a ello en 1973 los bioquímicos estadounidenses Stanley N. Cohen y
Herbert W. Boyer dieron el primer paso histórico en la manipulación genética de
un individuo: cortaron en trozos una molécula de ADN, recombinaron los trozos y
posteriormente la inyectaron en una bacteria escherichia coli, que procedió a
reproducirse con normalidad.
Hoy en día existen técnicas diversas de ingeniería genética, como la amplificación,
secuenciación y recombinación del ADN, la reacción en cadena de la polimerasa
(PCR), la plasmocitosis, la clonación molecular o el bloqueo génico, entre otras.
Así es posible alterar segmentos específicos o sustancias puntuales en el
funcionamiento bioquímico profundo de un ser vivo, pudiendo “programarlo” para
realizar tareas o dotarlo de ciertas características.
Obviamente, este tipo de conocimientos entrañan un dilema ético importante, ya
que las alteraciones introducidas al genoma luego son heredadas a la
descendencia de los seres vivos y por lo tanto perduran en la especie.
La ingeniería genética puede conseguir especies vegetales más resistentes a las
plagas, por ejemplo, o ratones con enfermedades congénitas para
experimentación médica, o incluso terapias para enfermedades incurables; pero
también diseñar enfermedades para una eventual guerra bacteriológica.

Tipos de manipulación genética


Las principales formas de manipulación genética en la actualidad son las
siguientes:
La secuenciación del ADN. Se trata de la aplicación de distintos métodos y
técnicas bioquímicas a la molécula de ADN de un ser viviente, para así determinar
cuál es la secuencia específica de nucleótidos (Adenina, Guanina, Timina y
Citosina) que lo compone, algo clave para descifrar la “programación” natural de
los procesos bioquímicos que se llevan a cabo durante la vida. La secuenciación
del ADN es una tarea colosal, ya que se trata de inmensas cantidades de
información, incluso en el caso de seres microscópicos, pero hoy en día puede
llevarse a cabo rápidamente gracias a la computarización.
El ADN recombinante. Esta técnica consiste en la generación de una molécula
artificial de ADN a través de métodos in vitro, para luego inyectarlo en un
organismo y evaluar su desempeño. Esto generalmente se lleva a cabo
extrayendo determinada información de un ser viviente e incorporándola a otro, y
permite la obtención de proteínas específicas (con fines médicos o
farmacológicos), la obtención de vacunas, o el mejoramiento del desempeño
económico de especies alimenticias.
La Reacción en Cadena de la Polimerasa (RCP). También llamada PCR, por sus
siglas en inglés, es una técnica de amplificación del ADN desarrollada en 1986,
que consiste en obtener numerosas copias de una molécula “molde” de ADN, a
partir de una serie de enzimas llamadas polimerasas. Este método es empleado
actualmente en ámbitos muy distintos, como la identificación de ADN en
investigaciones forenses, o la identificación genética de patógenos (virus y
bacterias) de nuevas enfermedades.
El CRISPR. Su nombre es un acrónimo en inglés (clustered regularly interspaced
short palindromic repeats) de repeticiones palindrómicas cortas agrupadas y
regularmente interespaciadas, que es como se llama a la capacidad de las
bacterias de incorporar a su genoma parte del ADN de los virus que las han
infectado, heredando a sus descendientes la capacidad de reconocer el ADN
invasor y ser capaces de defenderse en ocasiones futuras. O sea, forma parte del
sistema inmunitario de los procariotas. Pero desde 2013 este mecanismo se
emplea como una vía de manipulación genética, sacando provecho al método
mediante el cual las bacterias “cortan” y “pegan” su propio ADN para incorporar la
información nueva, mediante una enzima llamada Cas9.
Ejemplos de manipulación genética
La manipulación genética permite crear alimentos que resisten mejor el paso del
tiempo.
Algunos ejemplos de aplicación de la ingeniería genética hoy en día son:
 La terapia génica. Empleada en el combate contra enfermedades genéticas,
este tipo de terapia consiste en la sustitución de un segmento defectuoso del
ADN de los individuos por una copia saludable, evitando así que las
enfermedades congénitas se desarrollen.
 La obtención artificial de proteínas. La industria farmacéutica obtiene muchas
de sus proteínas y sustancias de uso médico gracias a la alteración genética
de bacterias y levaduras (hongos), como el Saccharomyces cerevisiae. Estos
seres vivos son “programados” genéticamente para producir enormes
cantidades de compuestos orgánicos, como quitinasa humana o proinsulina
humana.
 La obtención de especies animales “mejoradas”. Con el propósito de combatir
el hambre o simplemente de maximizar la producción de ciertos alimentos
vegetales o animales, se ha alterado el genoma del ganado vacuno, porcino o
incluso de peces comestibles, para lograr que den más leche o simplemente
que crezcan más rápido.
 Las semillas de alimentos “transgénicos”. De modo similar al anterior, las
plantas frutales, hortalizas o vegetales se han alterado genéticamente con el
fin de hacerlas más rentables y maximizar su producción: cultivos que
soportan mejor la sequía, que se defienden solos de las plagas, que producen
frutos más grandes o con menos semillas, o simplemente frutos que maduran
más lentamente y por lo tanto gozan de un mayor lapso para ser
transportados hasta el consumidor sin dañarse.
La obtención de vacunas recombinantes. Muchas vacunas actuales, como la que
nos protege de la hepatitis B, se obtiene mediante técnicas de manipulación
genética, en las que se altera el contenido genético del patógeno para dificultar o
impedir su reproducción, de modo que no puedan producir la enfermedad, pero sí
permitan al sistema inmunitario preparar defensas en contra de futuras infecciones
reales. Esto también permite aislar genes específicos que inyectar en el cuerpo
humano y así adquirir inmunidad contra enfermedades diversas.

Ventajas y desventajas de la manipulación genética


Como hemos visto, la ingeniería genética permite llevar a cabo tareas
antiguamente impensables, gracias a una comprensión profunda de los
mecanismos clave de la vida. Así, podemos señalar entre sus ventajas:
 La obtención masiva y rápida de sustancias bioquímicas indispensables,
capaces de combatir enfermedades y de mejorar la salud de la humanidad.
Esto aplica tanto para fármacos, como para vacunas y otros compuestos.
 La posibilidad de mejorar significativamente la industria alimenticia y
combatir el hambre y la desnutrición en el mundo, a través de cultivos más
resistentes climáticamente o que arrojen frutos más nutritivos y más
grandes.
 La oportunidad de “corregir” defectos genéticos que ocasionan
enfermedades a través de la edición genética puntual.
Sin embargo, entre sus desventajas se encuentran:
 Entrañan dilemas éticos y morales que obligan a replantearse el lugar del
ser humano en el orden de las cosas, ya que un error en la manipulación
genética puede arruinar una especie entera o producir un desastre
ecológico.
 Las especies “mejoradas” compiten con ventaja sobre las especies
naturales, de modo que empiezan a sustituirlas, empobreciendo la variedad
genética de la especie, ya que, por ejemplo, las mismas semillas mejoradas
se usan para los cultivos de distintas geografías mundiales.
Se desconoce el efecto a largo plazo de la ingesta de alimentos manipulados
genéticamente en la población humana, por lo que podría más adelante haber
complicaciones todavía imprevisibles.

Aspectos éticos de la manipulación genética


La manipulación genética puede traer consecuencias imprevistas al humano y a
otras especies.
Como todo ejercicio científico, la manipulación genética es amoral, es decir,
presenta facultades tanto benéficas como posiblemente perjudiciales,
dependiendo del uso que les demos. Esto implica un necesario debate ético
respecto a la intervención del ser humano en la naturaleza a niveles tan profundos
e irreversibles, que se transmiten en el tiempo de una generación a otra.
Uno de estos dilemas tiene que ver con los límites de la intromisión humana en el
funcionamiento biológico de las especies. ¿Debería el bienestar de la humanidad
o, peor aún, el bienestar de la industria alimenticia o del sistema capitalista
mundial, estar por encima del bienestar de las especies animales o vegetales?
¿Vale la pena empobrecer el legado genético del único planeta conocido con vida,
para producir cultivos más rentables?
A ello debe sumarse la posibilidad de dar origen, consciente o accidentalmente, a
nuevas especies de seres vivientes, especialmente de microorganismos. ¿Qué tan
seguros estamos de no estar construyendo patógenos capaces de causar
sufrimiento mundial, no sólo a los seres humanos, sino a las demás especies?
Por último, está el aspecto de lo humano. ¿Qué tanto deberíamos intervenir en
nuestro propio genoma como especie? Tratar enfermedades y desperfectos
congénitos es un objetivo loable, pero que amerita una mirada atenta, ya que está
peligrosamente cerca del “mejoramiento” de la especie.
Esto último podría traer numerosos inconvenientes futuros, desde enfermedades
imprevisibles que se hereden a las generaciones por venir, hasta sociedades
fundamentadas en la discriminación genética, tal y como lo ha advertido en
numerosas ocasiones la ciencia ficción.

Aspectos legales de la manipulación genética


Una vez comprendido el dilema ético que la ingeniería genética representa, es
comprensible que exista la necesidad de un marco legal específico en la materia,
que vele no sólo por la defensa medioambiental, sino por la dignidad de la vida
humana, presente y futura.
La mayoría de estos códigos legales y éticos buscan trazar la línea que separa lo
terapéutico -el combate de enfermedades y la lucha por mejorar la calidad de vida
de la gente- de lo ideológico, estético o político. Obviamente, estas disposiciones
legales varían de acuerdo al marco jurídico de cada país.
Sin embargo, acciones como la clonación humana, la introducción de caracteres
heredables en el genoma y el tratamiento directo sobre el embrión con fines otros
que los estrictamente médicos, se encuentran prohibidos y son considerados
inmorales y riesgosos para la humanidad, conforme a lo dispuesto en la
Declaración Universal sobre el genoma humano y los derechos humanos (ONU), y
por el Comité Internacional de Bioética de la Unesco.
Aun así, existen voces que exigen a estas organizaciones multilaterales un
pronunciamiento más fuerte y explícito en la materia, sobre todo luego de que en
2012 nacieran en China las primeras dos niñas gemelas humanas libres de todo
riesgo de infección del virus VIH, gracias a la aplicación -totalmente ilegal- del
método CRISPR en sus embriones. Es decir, las primeras dos personas editadas
genéticamente.

También podría gustarte