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Sucesión Intestada

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Sucesión Intestada Notarial Gonzales (2015).

Sostiene que, la declaratoria de herederos


por sucesión intestada procede en todos los casos señalados en el art. 815 CC, aun
cuando la hipótesis más usual ocurre cuando el causante no ha dejado testamento. De
esta manera, y a través de la actuación notarial, se busca legitimar la situación jurídica
de los herederos a través de un procedimiento no contencioso de carácter extrajudicial.
Cualquier interesado (presunto sucesor o legatario, acreedor del causante o del presunto
sucesor, etc.) puede solicitar la declaración de herederos por sucesión intestada,
conforme lo dispuesto por el art. 830 CPC.

La solicitud debe contener lo siguiente:

- Nombre del causante.

- Nombre y dirección de los presuntos herederos, para efectos de notificarlos. No será


necesaria la notificación de los presuntos herederos cuando estos sean los mismos
solicitantes (¿para qué se les notificaría si ellos mismos han instado el procedimiento?),
o cuando los presuntos herederos no residan en el lugar del procedimiento, siempre que
así se haya señalado en la solicitud. - Fundamento legal que asiste a los solicitantes.

- Relación de bienes del causante, aunque puede ser genérica: "todos los bienes que sean
de propiedad del causante al momento de su fallecimiento".

- Partida de defunción del causante.

- Partidas que acrediten el entroncamiento de los presuntos herederos, o documento


público de reconocimiento, o resolución judicial.

- Certificación negativa expedida por los registros públicos, respecto de la existencia de


testamento u otro proceso de sucesión intestada, referido al último domicilio del
causante y al lugar donde se encuentren los bienes, si es que dicho lugar está señalado
con precisión en la solicitud.

El notario competente será aquel que corresponda al lugar del último domicilio del
causante (art. 38 Ley 26662), y si bien la norma notarial no regula el terna, la
subsidiaridad del Código Procesal Civil lleva a concluir que no es posible la
acumulación de varias sucesiones intestadas en un solo procedimiento (específicamente
de los cónyuges), en cuanto los herederos de ambos causantes pueden ser diferentes
personas, sin embargo, en la práctica notarial se le admite, aunque sin sustento
normativo alguno. En todo caso, la calificación del registrador podría rechazarla por
contravención a la ley. Una vez presentada la solicitud, se notificará a todos los
interesados (con la salvedad señalada en el párrafo anterior), y se mandará hacer una
publicación en el diario oficial, y otra en un diario de mayor circulación. No se
notificará a la Beneficencia del lugar, salvo que se trate de herencia vacante. Asimismo,
el notario oficiará a los registros públicos con el fin que se realice la anotación
preventiva de la solicitud.

Una vez efectuadas las publicaciones, y transcurrido el plazo de quince días hábiles sin
que exista oposición, entonces recién el notario quedará habilitado para realizar la
declaración de herederos. Cualquier interesado que no sea solicitante, puede requerir se
le comprenda en el procedimiento como llamado a la herencia, debiendo acreditar el
derecho que le corresponde mediante la presentación de la partida o del documento
público correspondiente. Esta solicitud de inclusión es puesta en conocimiento de los
otros interesados a efecto de que se pronuncien dentro del término de diez días. No
produciéndose oposición, se les incluirá en la declaración de herederos. Concluido el
procedimiento, sin oposición, el art. 43 de la Ley 26662 señala que el notario declarará
los herederos, para lo cual tiene en cuenta los instrumentos públicos que sustentan el
derecho de los peticionantes, sin hacer ninguna valoración adicional. En otras palabras,
se trata de una típica "acta de notoriedad", por la cual, el notario comprueba hechos
notorios (a través de los instrumentos públicos), y en virtud de ello, y por ausencia de
oposición, los subsume en la norma legal pertinente a fin de expedir una declaración
jurídica (no, de fe pública) de un derecho no controvertido.

Camacho (2015). Sostiene que, desde el momento de la muerte de una persona, dice el
artículo 660 del Código Civil que, los bienes, derechos y obligaciones que constituyen
la herencia se transmiten a sus sucesores. Entonces es necesario que se determine
quiénes son los sucesores. Cuando hay testamento, normalmente se puede determinar
quiénes son las personas que el testador ha instituido como herederos y la forma como
se ha de distribuir sus bienes entre ellos. El problema está cuando la persona fallecida
no ha dejado testamento o se han producido los supuestos establecidos en el artículo
815° del Código Civil, de tal manera que no se puede establecer en forma inmediata
quiénes son los herederos de la persona fallecida. Cuando la persona fallecida no ha
otorgado testamento es que la ley permite utilizar el proceso no contencioso llamado
"sucesión intestada", que tiene por objeto determinar mediante un instrumento público,
que puede ser una sentencia judicial o un acta notarial, que la persona ha fallecido sin
dejar testamento y que son sus herederos legales quienes han acreditado su derecho.

Resolución N° 2004, SUNARP, señala que el Undécimo Precedente de Observancia


aprobado en el Décimo Pleno del Tribunal Registral, respecto al testamento inscrito y la
sucesión intestada, ha aprobado el siguiente criterio: "Existiendo testamento inscrito
como institución de heredero vigente, no es inscribible la sucesión intestada del
testador, debiendo el interesado reclamar su derecho ante el Poder Judicial en proceso
contencioso”. Ahora bien, el artículo 38 de la Ley 26662 señala que la solicitud será
presentada por cualquiera de los interesados a que alude el artículo 815 del Código
Civil, o por el integrante sobreviviente de la unión de hecho reconocida conforme a ley,
ante el notario del lugar del último domicilio del causante. Este dispositivo contiene dos
aspectos importantes.

A saber:

Personas legitimadas para iniciar el trámite La norma citada señala que la solicitud será
presentada por cualquiera de los interesados a que alude el artículo 815 del Código
Civil, o por el integrante sobreviviente de la unión de hecho reconocida conforme a ley.
Este artículo señala que la herencia corresponde a los herederos legales. Podríamos
concluir entonces que son solamente los herederos legales quienes podrán tramitar este
por la vía notarial. Competencia del notario Siguiendo las disposiciones del artículo 38
de la Ley 26662, es competente el notario del lugar del último domicilio del causante.
Requisitos de la solicitud De acuerdo a lo señalado por el artículo 39 de la Ley 26662, a
la solicitud presentada por el interesado se debe incluir:

1. Nombre del causante. Es razonable, es el primer gran requisito. Se tiene que señalar
en forma expresar, de quién se está solicitando la sucesión intestada.

2. Copia certificada de la partida de defunción o de la declaración judicial de muerte


presunta. El documento público y oficial que acredita el fallecimiento de la persona para
así iniciar el proceso de sucesión intestada, es justamente la partida de defunción. Por
otro lado, si la persona ha sido judicialmente declarada fallecida por muerte presunta,
entonces la sentencia que así lo declara, será el documento que acredita el fallecimiento.

3. Copia certificada de la partida de nacimiento del presunto heredero o herederos, o


documento público que contenga el reconocimiento o declaración judicial, si se trata de
hijo extramatrimonial o adoptivo. Con este requisito, lo que se quiere es que la persona
interesada presente ante el notario las pruebas que acrediten la condición de heredero
del causante, por ser éstos quienes tendrán el derecho a ser declarados herederos. Por
otro lado, los hijos que tienen derecho a la herencia, son los reconocidos dentro o fuera
del matrimonio. También tienen derecho los hijos que ha sido judicialmente declarados,
así como también los hijos adoptivos.

4. Partida de matrimonio o la inscripción en el Registro Personal de la declaración de la


unión de hecho, adjuntándose, según sea el caso, el testimonio de la escritura pública o
la copia certificada de la sentencia judicial firme. Es que, el cónyuge o el integrante
sobreviviente de la unión de hecho reconocida conforme a ley, de la persona fallecida
también tiene derecho a ser declarado heredero, la razón la encontramos en el artículo
816 del Código Civil, que al legislar sobre el orden de la sucesión intestada señala que
el cónyuge o, en su caso, el integrante sobreviviente de la unión de hecho también es
heredero en concurrencia con los hijos y demás descendientes, así como también con los
padres y demás ascendientes.

5. Relación de los bienes conocidos. Este requisito ha sido tomado de la relación de los
requisitos exigidos por el Código Procesal Civil para la tramitación de este proceso.

6. Certificación registral en la que conste que no hay inscrito testamento u otro proceso
de sucesión intestada, en el lugar del último domicilio del causante y en aquel donde
hubiera tenido bienes inscritos. Lo que quiere la ley es que no se tramiten simultánea ni
sucesivamente procesos de sucesión intestada de una misma persona en juzgados o
notarías diferentes y peor aún si ésta persona ha otorgado testamento. Por esta razón, si
un juzgado o notaría se avoca al conocimiento de un proceso de sucesión intestada, lo
hará si se prueba que la persona fallecida, no tiene testamento inscrito en el Registro y
que no se ha iniciado otro proceso de la misma persona fallecida ante otro notario o
juzgado. El certificado negativo de inscripción de testamento y sucesión intestada es el
documento idóneo para acreditar estas circunstancias. Si el Registro no puede otorgar
un certificado negativo, es que se ha inscrito un testamento, lo que impide que se siga
un proceso sobre sucesión intestada, ya que justamente este proceso se promueve
cuando el causante no ha dejado testamento. Si el Registro no puede emitir el
certificado negativo de inscripción de sucesión intestada, es porque justamente en una
notaría o juzgado se está tramitando o se ha tramitado la sucesión intestada, no
pudiendo seguirse sucesiones intestadas paralelas o sucesivas en otra notaría o juzgado.
Substanciación del proceso Presentada la solicitud, el notario evaluará la procedencia de
la solicitud. De ser positiva la evaluación entonces deberá de:

1. Gestionar ante el Registro, que se anote preventivamente la solicitud de sucesión


intestada. Esta anotación preventiva tiene por objeto, publicitar de que en tal juzgado o
notaría se está tramitando una sucesión intestada. Con esta anotación preventiva el
Registro no podrá otorgar un certificado negativo de inscripción de sucesión intestada,
impidiendo de esta manera de que en otro juzgado o notaría se pueda iniciar otro
proceso de sucesión intestada de la misma persona. Respecto a la anotación preventiva
el Tribunal Registral de Lima, en su resolución N° 409-2006-SUNARP-TR-L,
publicada en el diario El Peruano con fecha 5 de septiembre del 2006, ha señalado que
"la anotación preventiva de solicitud de sucesión intestada no constituye una medida
cautelar, ya que al tratarse de una medida dictada dentro de un Proceso no Contencioso,
su anotación en el Registro de Sucesiones Intestadas no persigue asegurar una futura
ejecución forzada, sino simplemente dar publicidad del Proceso de Sucesión Intestada
iniciado para evitar que se inicien otros procesos relativos a la sucesión del mismo
causante, en diversos juzgados".

2. Confeccionar los avisos para ser publicados por una vez en el diario El Peruano y en
otro de amplia circulación en el lugar donde se sigue el proceso, dando a conocer que en
tal notaría o juzgado se ha iniciado el proceso de sucesión intestada del causante
designado con su nombre completo.

3. Notificar a los presuntos herederos de la existencia de este proceso.

4. En caso de herencia vacante, deberá de notificar a la Sociedad de Beneficencia


Pública, a falta de ésta a la Junta de Participación Social del lugar del último domicilio
del causante en el país o de la Sociedad de Beneficencia Pública de Lima Metropolitana
sí estuvo domiciliado en el extranjero. Se entiende que esta última notificación se
realiza a la Beneficencia de Lima Metropolitana, si el causante, en algún momento
estuvo domiciliado en el extranjero, pero su último domicilio al momento del
fallecimiento lo tenía dentro del territorio nacional.

5. Dentro del plazo de 15 días hábiles de efectuada la última publicación, la persona que
se considere heredero puede apersonarse al proceso, acreditando su calidad de tal con la
copia certificada de la partida de nacimiento, matrimonio o defunción, de ser el caso;
también podrá hacerlo con la copia certificada de la sentencia que declara la muerte
presunta o filiación extramatrimonial; así como los documentos que acrediten la
adopción. En estos supuestos el notario pondrá de conocimiento a los solicitantes para
que en el término de 10 días puedan oponerse a la inclusión de herederos. Si hay
oposición se suspende el proceso y se remite lo actuado al Juez de Paz Letrado
correspondiente. Si no hay oposición el notario si lo considera legal, incluirá a los
herederos que han reclamado su derecho, en el acta de sucesión intestada.

6. Transcurridos 15 días hábiles de la última notificación, el notario extenderá el acta de


sucesión intestada, declarando herederos del causante a quienes hubieren acreditado su
derecho. Como quiera que todo lo actuado debe de ser incorporado al protocolo notarial
del Registro de Procesos no Contenciosos, entonces se debe de extender el acta de
protocolización con la cual se deja constancia de la protocolización. Entonces, el notario
extenderá dos actas, una de declaración de sucesión intestada y la otra de
protocolización. En la práctica es válida la extensión de una sola acta, en la cual se
declara la sucesión intestada y se protocoliza lo actuado, pudiendo denominarse el acta
como "acta de declaración de sucesión intestada y de su protocolización".

Inscripción de la sucesión intestada

De acuerdo a lo señalado en el artículo 2042 del Código Civil, la sucesión intestada se


inscribe en el Registro correspondiente al último domicilio del causante y además, en el
lugar de ubicación de los bienes muebles e inmuebles, en su caso. Es por esta razón que
la Ley 26662 establece en su artículo 44 que el notario remitirá parte al Registro de
Sucesiones Intestadas del lugar donde se ha seguido el trámite, es decir del último
domicilio del causante, así como también a los Registros donde el causante tenga bienes
o derechos inscritos, a fin de que se inscriba la sucesión intestada.

La inscripción de la sucesión intestada se extiende en la partida registral que se apertura


con motivo de haberse anotado preventivamente la solicitud de sucesión intestada.
Recordemos que al inicio del proceso el notario deberá solicitar al Registro la anotación
preventiva de la solicitud de sucesión intestada. Es por ello, que la sucesión intestada
también deberá de inscribirse en la misma partida en la que se efectuó la anotación
preventiva. Ha habido casos en los cuales el notario ha tramitado la sucesión intestada
sin que haya solicitado la anotación preventiva de la sucesión intestada. En este caso, no
parece necesario que, concluido el trámite de la sucesión intestada, primeramente se
tenga que cumplir con efectuar la anotación preventiva de la solicitud de sucesión
intestada, para luego se extienda el asiento de inscripción de la sucesión, pues la
finalidad de la anotación preventiva fue publicitar que se está tramitando una sucesión
intestada; pero si ya se concluyó el proceso, no tiene sentido que se inscriba
primeramente la anotación preventiva que publicite el inicio de un proceso que ya ha
concluido. Esta situación ha sido contemplada por el Tribunal Registral en el Vigésimo
Séptimo y Vigésimo Octavo Pleno, cuando como Precedente de Observancia
Obligatoria, ha establecido el siguiente criterio: "La anotación preventiva de la solicitud
de inicio de proceso no contencioso no constituye acto previo para la inscripción de la
declaración definitiva". Otro supuesto se da cuando el proceso de sucesión intestada se
inscribió en el lugar del último domicilio del causante, sin embargo, éste también tiene
bienes inscritos en otra Oficina Registral. Para este caso, con la dación del nuevo
Reglamento de Inscripciones de los Registros de Testamentos y Sucesiones Intestadas,
ya no se hace necesario inscribir nuevamente la sucesión intestada en el Registro de
Sucesiones Intestadas del lugar en donde están inscritos los bienes, porque el artículo 5
señala que la inscripción de la sucesión intestada se efectuará en la Oficina Registral
correspondiente al último domicilio del causante; y porque el artículo 53 del
mencionado Reglamento señala que las inscripciones en el Registro de Testamentos y
Sucesiones Intestadas no producen efectos traslativos en los Registros de Bienes, pues
para efectos de realizar dicha inscripción se deberá presentar una solicitud indicando la
partida registral donde consta inscrita la sucesión testamentaria o intestada.

La Resolución N° 166-2015-SUNARP/SN, ha aprobado la Directiva N° 06-2015-


SUNARP/SN que regula en sede Registral el trámite simplificado de inscripción de la
sucesión intestada y de la transferencia de dominio operada en los predios de propiedad
del causante. De acuerdo a esta directiva, cuando se solicite la inscripción de la sucesión
intestada también se puede solicitar la inscripción de la transferencia de los predios de
propiedad del causante a favor de los herederos instituidos. Por último haremos
referencia al Séptimo Precedente de Observancia Obligatoria aprobado en el Segundo
Pleno del Tribunal Registral, publicado en el diario El Peruano con fecha 22 de enero
del 2003, que al referirse a estas inscripciones, ha establecido el siguiente criterio: "Para
la inscripción de la anotación preventiva de sucesión intestada tramitada notarialmente,
sólo se exigirá la solicitud del notario acompañada de una copia legalizada de la
solicitud presentada ante él pidiendo la sucesión intestada. Para la inscripción definitiva
sólo se exigirá la presentación del parte notarial conteniendo el acta de protocolización".
Este criterio ha sido plasmado en el artículo 30 del Reglamento de Inscripciones de los
Registros de Testamentos y Sucesiones Intestadas. Los artículos 37 y 38 de este mismo
Reglamento, permite también la inscripción en el Registro de Sucesiones Intestadas de
la anotación preventiva de la existencia de testamento, para el caso de que éste contenga
disposiciones incompatibles con la sucesión intestada inscrita. La anotación preventiva
se extenderá a mérito del parte notarial o consular que contenga el íntegro del
testamento otorgado bajo cualquiera de las modalidades testamentarias previstas en el
Código Civil. Esta anotación tiene un plazo de vigencia de 120 días hábiles contados a
partir del día siguiente hábil a la extensión de la anotación en la partida registral.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

 Camacho Gálvez Hubert (2015). Panorama actual de los asuntos no


contenciosos en sede notarial en el Perú.Ediciones Guy Editores E.I.R.L. Gaceta
Notarial - Lima – Perú
 Resolución N° 001-2004-SUNARP-TR-T, de fecha 12 de enero del 2004,
emitida por el Tribunal Registral
 Resolución del Tribunal Registral N° 097-2000-ORLC/TR de fecha 12 de abril
del 2000, cuya sumilla dice que la caducidad no requiere ser inscrita
necesariamente en base a partes judiciales.
 Silva Vallejo José (2018). Diccionario jurídico ABC. Ediciones legales. Editora
y distribuidora Ediciones legales. Lima – Perú.
 Vásquez Torres Aníbal (2002). Código Civil Comentarios y jurisprudencia
concordancias. Sexta edición, Editorial Temis S.A. Bogotá – Colombia.

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