Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

S: I. Introducción. II. Antecedentes Romanos. III. Recepcion en El

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 24

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM

www.juridicas.unam.mx Libro completo en:


http://biblio.juridicas.unam.mx/bjv https://goo.gl/9DsHsR

ALGUNAS CLÁUSULAS QUE PUEDEN SER


AGREGADAS AL CONTRATO DE COMPRAVENTA
EN EL NUEVO CODIGO CIVIL Y COMERCIAL
DE LA NACION ARGENTINA. ANTECEDENTES
ROMANOS Y SU TRATAMIENTO EN EL CÓDIGO
DE VÉLEZ SARSFIELD*

Mirta Beatriz Álvarez**

Sumario: I. Introducción. II. Antecedentes romanos. III. Recepcion en el


Código Civil Argentino de Vélez Sarsfield. IV. El Codigo Civil y Comercial
de la Nacion Argentina 2014. V. Conclusiones

I. Introducción

En el presente trabajo, analizaremos los pactos que se encuentran tratados en


las fuentes justinianeas y que se encuentran incorporados en el libro III “De-
rechos Personales”, título IV “Contratos en Particular”, capítulo 1 “Compra-
venta”, sección 7º “Algunas cláusulas que pueden ser agregadas al contrato
de compraventa” del nuevo Código Civil y Comercial de la Nación Argenti-
na, que entró en vigencia el 1º de Agosto de 2014.
Para ello, comenzaremos con los antecedentes romanos, para luego se-
ñalar el tratamiento que han tenido en el Código Civil Argentino de Vélez
Sarsfield, para finalizar con lo que dispone la sección 7ma del nuevo Código
Civil y Comercial de la Nación.

* El presente trabajo forma parte del Proyecto de Investigación “Una mirada romanista

al nuevo Código Civil y Comercial de la Nación”, que se está desarrollando en la Facultad


de Derecho de la Universidad de Flores, dirigido por la suscripta.
** Profesora titular de derecho romano de las facultades de derecho de la Universidad de

Buenos Aires y de la Universidad de Flores. Investigadora categorizada UBA. Directora de


la Carrera de Abogacía en la Universidad de Flores.

169

DR © 2017.
Instituto de Investigaciones Jurídicas - Universidad Nacional Autónoma de México.
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx Libro completo en:
http://biblio.juridicas.unam.mx/bjv https://goo.gl/9DsHsR

170 MIRTA BEATRIZ ÁLVAREZ

Conforme un principio del derecho civil romano, el simple pacto no


daba lugar a acciones que permitieran requerir su cumplimiento, sino que
solamente concedían excepciones.
Maynz1 sostiene que la jurisprudencia derogó esta regla en el caso de los
pactos añadidos a un contrato de buena fe, con el fin de alterar los efectos
naturales del mismo. Así ocurrió en la compraventa, donde se consideró a
los pactos como parte integrante del contrato, ya que los mismos confor-
maban el consentimiento recíproco.2 Así se reconoció, que no era necesario
crear una acción especial para perseguir su cumplimiento, sino que éste po-
día conseguirse con la misma acción propia del contrato.3
La jurisprudencia fue evolucionando en cuanto a la interpretación de
estos pactos. En un comienzo, según opinión de Sabino (D.41,4,2 y 3), la
mayoría de estos pactos podían ser agregados bajo la forma de una con-
dición suspensiva. En el siglo II d.C., Juliano consideró la venta formada,
pero sujeta a una condición (que actualmente llamaríamos resolutoria, y
que para los romanos funcionaría como condición suspensiva con efectos
resolutorios), de tal manera que, de suceder ésta, se consideraba como no
comprada la cosa. Esta es la opinión aceptada por Ulpiano en D.18,2,2, y
D.18,3,1 y 4.
Si el vendedor no había hecho tradición de la cosa, los efectos del pacto
provocaban la resolución. Pero si el vendedor hubiese dado la cosa vendida
al comprador, como la propiedad no era revocable en Roma (no se admite
el dominio ad tempus), no se da una revocación ipso iure de la propiedad.
Justiniano admite la propiedad sujeta a condición resolutoria, de modo
que, producida ésta, el vendedor puede reivindicar la cosa (cfr. D.6,1,41 y
D.18,2,4,3, referidos al pacto de mejor comprador).4
Por último, los compiladores se atuvieron a lo que las partes hubieran
acordado, y les permitieron optar entre ambas soluciones.

II. Antecedentes romanos

1 Maynz, Charles., Curso de derecho romano, 2a ed., Barcelona, 1913, t. II, p. 399, nota 249.
2
Alba Crespo, Juan José, Derecho romano, Córdoba, Argentina, Editorial Eudecor, 1993,
t. II, p. 335: “La jurisprudencia llegó a aceptar que fueran exigibles mediante la acción
surgida del contrato (de buena fe), al que estaban agregados por considerarlos elementos
determinantes o condicionantes del negocio celebrado”.
3 Miquel, Joan, Curso de derecho romano, Barcelona, P.P.U. S. A., 1987, p. 392, sostiene:

“La naturaleza de contrato de buena fe de la compraventa hace que sean vinculantes los
pactos que se concluyen con el contrato: el juez podrá tenerlos en cuenta en virtud de la
cláusula ex fide bona”.
4 Di Pietro, Alfredo, Derecho privado romano, Buenos Aires, Depalma, 1996, p. 247.

DR © 2017.
Instituto de Investigaciones Jurídicas - Universidad Nacional Autónoma de México.
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx Libro completo en:
http://biblio.juridicas.unam.mx/bjv https://goo.gl/9DsHsR

ALGUNAS CLÁUSULAS QUE PUEDEN SER AGREGADAS AL CONTRATO... 171

1. Pactos a favor del vendedor

a. Pacto de retroventa (pactum de retrovendendo)5, 6

Se trata del pacto al que la jurisprudencia romana prestó menos atención.7


El vendedor se reservaba el derecho de volver a comprar la cosa vendida,
dentro de cierto tiempo o sin límite de tiempo, por el mismo precio o por otro
distinto, determinado o a determinarse (D.19,5,12).8, 9 Aunque el fragmento
atribuído a Próculo se refiere a un supuesto muy particular, la parte final del
fragmento, admitiría la extensión de este pacto a otros supuestos.
El vendedor podía ejercer su derecho a la retroventa, mediante la actio
venditi, o a través de la actio prescriptis verbis (C.4,54,2), pues se consideraba
que si el vendedor había cumplido el contrato al cual se hubiera agregado
este pacto, se encontraba en la misma situación que el contratante que hu-
biera cumplido un contrato innominado.10
Normalmente, en el contrato se indicaba el plazo dentro del cual el vende-
dor podía ejercer este derecho, pero también era perfectamente posible que no
se hubiera fijado plazo y, en ese caso, pudiera ejercerlo en cualquier momento.
El vendedor podía, mediante la oferta del precio convenido, exigir la
restitución de la cosa vendida, y si ésta estuviera deteriorada, los daños e
intereses correspondientes.
Si el comprador hubiera transmitido la cosa a un tercero, el vendedor
sólo podía exigir el resarcimiento de los daños e intereses, ya que no podría
entablar la acción reivindicatoria contra el tercero, pues el pacto era para él,
res inter alios acta. Si el comprador hubiera constituído sobre la cosa algún dere-
cho real a favor de terceros, el vendedor, al ejercer su derecho a la retroventa,

5 Bonfante, Pietro, Instituciones de derecho romano, Madrid, Reus, 1965, p. 495, lo denomi-

na también como “pacto de rescate”.


6 Di Pietro, Alfredo, op. cit., p. 247, sostiene: “Este pacto es denominado por los ro-

manistas como de retroemendo (de recompra) y por otros de retrovendendo (de retroventa). Las
terminologías no son estrictamente romanas”.
7 Arangio-Ruiz, Vincenzo, La compravendita in diritto romano, Napoli, Italia, Jovene, 1990,

Vol. II, p. 403.


8 Volterra, Edoardo, Istituzioni di diritto privato romano, Roma, Ricerche, 1974, pp. 509 y

s., afirma: “I pochi testi che ne parlano (D.19,5,12; C.4,54,2; 7) mostrano che i Romani lo configuravano
como un patto, in forza del quale il compratore era tenuto non a rivendere la cosa al venditore, ma a restituirla,
considerandola como se non fosse stata venduta (inempta)”.
9 El fragmento transcripto corresponde a Próculo, Epistolarum libri, Libro XI, y se en-
cuentra en la Palingenesia Iuris Civilis, bajo el Número 32, sin alteraciones.
10 Carames Ferro, José, Curso de derecho romano, 10a ed., Buenos Aires, Perrot, 1976, p. 297.

DR © 2017.
Instituto de Investigaciones Jurídicas - Universidad Nacional Autónoma de México.
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx Libro completo en:
http://biblio.juridicas.unam.mx/bjv https://goo.gl/9DsHsR

172 MIRTA BEATRIZ ÁLVAREZ

debía recibir la cosa con los gravámenes que pesaren sobre ella, y tendría de-
recho a requerir al comprador los daños e intereses correspondientes.
La utilidad de este pacto podría encontrarse en caso que el vendedor se
hubiera visto obligado a vender la cosa presionado por sus necesidades eco-
nómicas. De esta manera, si sus negocios prosperaban, tenía la posibilidad
de recuperar la cosa vendida.11

b. Pacto de preferencia o derecho de tanteo (pactum protimiseos)12

El vendedor se reserva el derecho de ser preferido a cualquier otro com-


prador, ofreciendo las mismas condiciones, para el momento en que el com-
prador decidiera vender la cosa objeto del contrato (Paulo, D.18,2,7 y 8 y
Hermogeniano, D.18,1,75).13 Como sostiene Fernández de Buján,14 este pac-
to se recoge, entre otros textos, en un pasaje tomado del libro XXXIII de
Comentarios al Edicto de Paulo (D.19,1,21,5).15 Para Maynz16 sólo sería un pacto
de retroventa, sujeto a la condición de que el comprador decidiera vender la
cosa. En el pacto de preferencia, el vendedor solamente es preferido, en el

11 Di Pietro, Alfredo y Lapieza Elli, Angel, Derecho romano, Buenos Aires, Depalma, 1983,

p. 295, sostienen que este pacto resultó siempre sospechoso, por ocultar generalmente ope-
raciones usurarias, como cuando el prestamista se hace vender la cosa por un precio omni-
comprensivo del capital e intereses, y que de no efectivizarse el pago, se queda directamente
con la propiedad de la cosa. En el derecho argentino —ver más adelante Borda—, este pacto
genera sospechas de una simulación.
12 Fernández de Buján, Federico, Sistema contractual romano, Madrid, Dykinson, 2004, p.

255, lo define como: “Pacto en interés del vendedor por el cual, si el comprador quiere ven-
der la cosa adquirida, debe, en igualdad de condiciones, preferir como comprador a aquél
que se la vendió”.
13 Arangio-Ruiz, Vincenzo, La compravendita…, cit., p. 403: “Il pactum protimiseos, non

romano neppure nel nome, si trova menzionato nel Digesto due volte… Ma si trata di casi sporadici, mentre a
la tendenza di riservare l’aquisto dei fondi ai familiari od ai vicini, típica allora e sempre del mondo medio-o-
rientale, resistevano anche in fine del IV secolo gli imperatori...; e comunque non può ricononoscersi a questo
genere di pattuizione quel carattere di “reserva di recesso” che è proprio delle pattuizioni precedenti”.
14 Fernández de Buján, Federico, Sistema…, cit., p. 255.
15 Torrent, Armando, Diccionario de derecho romano, Madrid, Edisofer S.L., 2005, p. 842,

“(lo que se llama modernamente pactos de prelación que en su desarrollo posterior culminan
en la figura autónoma de la opción de compra) preferencia absoluta para readquirir la cosa
vendida como señala Paulo D.19,1,21,5… (pero si te hubiera vendido un fundo para que no
se lo vendieras a ninguno otro sino a mí, “puedo ejercitar” la acción de venta, si se lo vendie-
ras a otro)…”
16 Maynz, Charles, loc. cit.

DR © 2017.
Instituto de Investigaciones Jurídicas - Universidad Nacional Autónoma de México.
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx Libro completo en:
http://biblio.juridicas.unam.mx/bjv https://goo.gl/9DsHsR

ALGUNAS CLÁUSULAS QUE PUEDEN SER AGREGADAS AL CONTRATO... 173

caso de que el comprador, en un momento futuro, quisiera vender la cosa.17


No se exige al comprador la obligación de vender la cosa, ni siquiera supone
sujetar la primera venta a condición, ya que ésta se considera perfecta. Sola-
mente se concede un derecho preferente al vendedor.18 Los efectos son aná-
logos a los indicados para el pacto de retroventa: el vendedor podrá ejercer la
preferencia, solamente contra el comprador, por medio de las acciones venditi
o praescriptis verbis. Si el comprador ha enajenado la cosa sin comunicárselo al
vendedor, y éste se vio imposibilitado de ejercer la preferencia, sólo podrá re-
clamarle a aquél los daños e intereses, ya que no tiene ningún derecho contra
el tercero adquirente.

2. Pactos a favor del comprador

a. El pacto de reventa (pactum de retroemendo)19

Con este nombre, los comentaristas definen el convenio en virtud del


cual el comprador se reservaba el derecho de obligar al vendedor a volver a
comprar la cosa vendida, dentro de cierto término, por el mismo precio, por
otro distinto, determinado o a determinarse. Desempeña la misma función
que la retroventa para el vendedor. Según Carames Ferro, las reglas que lo
gobernaban eran, pues, simétricas (Próculo, D.19,5,12).20

17 Fernández de Buján, Federico, Sistema…, cit., p. 255 sostiene que esto se deduce clara-

mente de la respuesta recogida en D.19,5,12.


18 Idem.
19 Vazquez, Humberto, Diccionario de derecho romano, Buenos Aires, Argentina, Editorial

Zavalía, 1998, p. 228, define al pactum de retroemendo como “el pacto de retrocompra adjunto
a un contrato de compraventa, por el cual el comprador se reserva la facultad de reintegrar
la cosa al vendedor y que éste le devuelva el precio. D.19,5,12”. Por el contrario, García Ga-
rrido, Manuel, Derecho privado romano, 5a ed., Madrid, España, Dykinson, 1993, p. 641, define
como Pacto de retro compra (pactum de retroemendo), aquél en el que “El vendedor se reserva
la facultad de recuperar o volver a comprar la cosa vendida pagando el mismo precio que
recibió.” El autor citado, no menciona fuentes. Iglesias, Juan, Derecho romano, 6a ed., Barcelo-
na, España, Ariel, 1972, p. 425 define a los pactos de retrovendendo (retroventa) y de retroemendo
(reventa), en los puntos 4 y 5 respectivamente, sin mención de fuentes.
20 Carames Ferro, José Manuel, Curso…, cit., p. 297. Torrent, Armando, Diccionario…, cit., p.

845, con el nombre de PACTUM DE RETROVENDENDO sostiene: “…tenía una eficacia subor-
dinada al cumplimiento de determinadas condiciones, por lo que se entendió como un pacto
condicional (de eficacia obligatoria en época clásica y real en la justinianea), que se hacía valer
por medio de excepciones, aunque no está totalmente descartado en los textos, la posible apli-
cabilidad de una actio in factum, y desde luego en la compraventa como bona fidei contractus era
aplicable la actio empti et venditi (Pomp. D.18,1,6,1) para exigir el cumplimiento de lo pactado”.

DR © 2017.
Instituto de Investigaciones Jurídicas - Universidad Nacional Autónoma de México.
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx Libro completo en:
http://biblio.juridicas.unam.mx/bjv https://goo.gl/9DsHsR

174 MIRTA BEATRIZ ÁLVAREZ

III. Recepción en el Código Civil


argentino de Vélez Sarsfield

Como señala Borda,21 en razón de que en el ámbito contractual impe-


ra el principio de la libertad (artículo 1197), las partes pueden pactar las
cláusulas y modalidades que estimen convenientes (artículo 1363).22 Salvo
contadas excepciones, las disposiciones del Código Civil Velezano tenían
carácter supletorio. El Código se había limitado a reglamentar las cláusulas
más frecuentes.
El capítulo 4, del título 3 del Código Civil denominado: “De las cláu-
sulas especiales que pueden ser agregadas al contrato de compra y venta”
desarrollaba el tema desde el artículo 1363 donde el codificador Vélez
Sarsfield sentaba el principio general, al artículo 1407, inclusive. Todos
los artículos incluídos en el capítulo referido, conservaron su redacción
original.
Mencionaremos, en primer lugar, lo normado sobre condiciones sus-
pensivas y resolutorias, para luego analizar los pactos específicos que Vé-
lez Sarsfield contempló, con la metodología ya utilizada en el presente
trabajo —distinguiendo los pactos a favor del vendedor y a favor del com-
prador—.
El artículo 1370 establecía los efectos de la compraventa condicional
cuando la condición fuese suspensiva, y el artículo 1371 contemplaba los
efectos para los casos en que la condición fuese resolutoria. En ambas dis-
posiciones, la fuente citada por Vélez en su nota es Troplong.
El artículo 1372 disponía que “en caso de duda sobre si la condición
fuese suspensiva o resolutoria, se juzgará que es resolutoria, siempre que,
pendiente la condición, el vendedor hubiese hecho entrega de la cosa al
comprador”. En este caso, el codificador citaba en su nota a la ley 12 y si-
guientes, del título 11 de la Partida 5ª, sobre las ventas condicionales.

21 Borda, Guillermo, Manual de contratos, Buenos Aires, Argentina, Perrot, 1991, p. 230.
22 Garrido, Roque Fortunato y Zago, Jorge Alberto, Contratos civiles y comerciales, Parte
Especial, Buenos Aires, Argentina, Editorial Universidad, t. II, pp. 120 y ss., manifiestan que
este criterio tan absoluto no ha sido aceptado ni por la jurisprudencia ni por la doctrina, aún
antes de la reforma de la Ley 17.711 (en virtud del cuadro general de nulidades y la amplitud
del artículo 953) y luego de la reforma, por el artículo 1071, 2º párrafo y el 1º párrafo del
artículo 1198.

DR © 2017.
Instituto de Investigaciones Jurídicas - Universidad Nacional Autónoma de México.
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx Libro completo en:
http://biblio.juridicas.unam.mx/bjv https://goo.gl/9DsHsR

ALGUNAS CLÁUSULAS QUE PUEDEN SER AGREGADAS AL CONTRATO... 175

1. Pactos a favor del vendedor

a. Pacto de retroventa

Hay venta con pacto de retroventa (término que utilizaba el codifica-


dor y que ha sido cuestionado)23 cuando el vendedor se reserva la facultad
de recuperar la cosa vendida devolviendo el precio o una cantidad mayor o
menor estipulada en el mismo contrato (artículo 1366).24
Conforme surge del propio texto de la norma, se requería una com-
praventa en la que se hubiera perfeccionado la transferencia del dominio
(artículos 1373, 1382 y ss.); es decir, que la facultad de retroventa fuera ejer-
cida luego de efectuada la tradición de la cosa al comprador y pagado el
precio al vendedor, sin que importe aquí que la compraventa sea un contra-
to consensual. Es por ello, que el artículo citado aludía a recuperar la cosa
vendida, agregando luego, que ello se haría restituyendo el precio recibido;
los vocablos destacados no dejan lugar a dudas respecto de la alusión a una
compraventa en la cual el vendedor ya haya recibido su paga y hecho tradi-
ción de la cosa al comprador. López de Zavalía se basa en dicho requisito,
23 Crespo, Severo, Las ventas con el pacto de retroventa, Revista del Notariado 57, Buenos
Aires, Argentina, 01/01/1902, 337 Cita Online: AR/DOC/6766/2011 sostiene: “Cierto
que el concepto retroventa que el Codificador (Vélez) usó, implica una segunda venta; pero
fácil es ver que no se armoniza con las disposiciones citadas, que son las que obligan; y aquí
está la razón por la que dejo dicho, que el concepto verdadero y que debió emplearse, es el
de retracto convencional. Esta crítica la hizo Marcadé al Código Francés, á quien siguió el
nuestro, comentando el artículo 1659 en los siguientes términos: “El Código aceptando la
locución impropia de nuestros antiguos autores, especialmente Pothier, llama pacto de re-
troventa, a la estipulación por la cual el vendedor y el comprador convienen, que el primero
podrá recuperar la cosa y dejar la venta inexistente, reembolsando al comprador en un plazo
cierto: 1° el precio de la adquisición, etc…” Decimos que por el ejercicio de la facultad de
que se trata, la venta se vuelve inexistente, y que, por consecuencia la calificación de retro-
venta es inexacta. No se trata, en efecto, de que el vendedor recompre la cosa, no se trata de
una reventa, sino de la resolución, de la anulación de la venta primitiva: como lo decía muy
bien Pothier, no hay novus contractus, sino por el contrario, distractus; la nueva operación no es
una segunda venta, es la supresión de la primera: la venta con ese pacto es una venta hecha
bajo condición resolutoria. El comprador no adquiere más que una propiedad resoluble, y el
vendedor continúa siendo propietario bajo condición suspensiva: si la condición, esto es, el
retracto, se cumple, el vendedor no habría jamás dejado de ser propietario. y por consiguien-
te, las hipotecas, servidumbres y otras cargas reales que haya podido imponer, se consideran
inexistentes, como lo declara formalmente el inciso 2° del artículo 1673; si al contrario, el
plazo pasa sin que el retracto tenga lugar, el comprador se convierte en propietario irrevoca-
ble, según lo explica el artículo 1662”. Es de la misma opinión Goyena, según puede verse en
sus explicaciones al artículo 1436 del Proyecto de Código Civil para España.
24 Borda, Guillermo, op. cit., p. 240.

DR © 2017.
Instituto de Investigaciones Jurídicas - Universidad Nacional Autónoma de México.
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx Libro completo en:
http://biblio.juridicas.unam.mx/bjv https://goo.gl/9DsHsR

176 MIRTA BEATRIZ ÁLVAREZ

para distinguir al pacto de retroventa de las llamadas “cláusulas de arrepen-


timiento”, que operarían mientras se hallara pendiente el pago del precio o
la entrega de la cosa.25
El adquirente en virtud de una compraventa con pacto de retroventa,
recibía un dominio revocable por todo el plazo de vigencia de esta facultad
resolutoria. Finalizado dicho plazo sin que hubiera tenido lugar la retroven-
ta, el dominio del adquirente deviene irrevocable. Caso contrario, la venta
se resolvía y el vendedor tenía derecho a reclamar la tradición de la cosa
(artículo 1371, inciso 2, Código Civil).26
A lo dicho, cabe agregar que la facultad que confiere la retroventa era
potestativa, en el sentido que permitía al vendedor recuperar la propiedad
de la cosa por la sola manifestación de su voluntad y la puesta a disposición
del precio, sin requerir el concurso de, por ejemplo, incumplimientos por
parte del comprador. Esto último la distingue claramente del pacto comi-
sorio.27
En cuanto a la naturaleza de este pacto, Borda28 sostiene que ha sido
controvertida, e indica que en sus orígenes románicos, era un compromiso
adquirido por el comprador de volver a vender la cosa al primitivo enaje-
nante, idea que hoy se rechaza, porque la retroventa funciona automáti-
camente, sin el concurso de la voluntad del comprador. El citado jurista
sostiene que en la opinión predominante, que nuestro Código había adop-
tado, era una venta hecha bajo condición resolutoria.29 La adopción de esta
última teoría tenía importantes consecuencias, ya que el rescate se operaba
retroactivamente.30

25 Penninpede, Germán, Prohibición de retroventa de cosa mueble: ¿es aplicable extensivamente?

Publicado en: LA LEY, 04/11/2009, 1 - LA LEY, Buenos Aires, Argentina, 2009-F, 1074.
26 Idem.
27 Idem.
28 Borda, Guillermo, op. cit., p. 241.
29 Rey Leyes, César, Manual de derecho civil III-Contratos, Ediciones Universidad Católica

de Santa Fe, Santa Fe, Argentina, 1992, p. 214, nº 12, en el mismo sentido.
30 Mazzinghi, Jorge Adolfo (h), La calificación de los bienes de los cónyuges y el ejercicio de un pacto de

retroventa Publicado en: LA LEY, Buenos Aires, Argentina, 1984-A, p. 182, afirma: “Y si es una
venta sujeta a condición, no cabe ninguna duda de que el cumplimiento de la condición opera
en forma retroactiva, borrando todo vestigio de la primitiva operación y fijando el bien en el
patrimonio del vendedor. El artículo 543 del Cód. Civil establece el principio de la retroacti-
vidad de las condiciones, y Vélez Sarsfield explica sus alcances en la nota al artículo 555 en
donde dice: «En la condición resolutoria, desde que ésta se cumple, la obligación queda para
ambas partes como no sucedida». Es verdad que en la nota al artículo 3117 —citada por el
voto de la minoría—, Vélez parece contradecir el alcance retroactivo del pacto de retroventa,
aludiendo al vendedor que “vuelve a adquirir la propiedad” de la cosa. Estimo que no corres-
ponde tomar la expresión al pie de la letra, pues parece claro que la nota está dirigida a explicar

DR © 2017.
Instituto de Investigaciones Jurídicas - Universidad Nacional Autónoma de México.
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx Libro completo en:
http://biblio.juridicas.unam.mx/bjv https://goo.gl/9DsHsR

ALGUNAS CLÁUSULAS QUE PUEDEN SER AGREGADAS AL CONTRATO... 177

En la realidad económica estos pactos —sostiene Borda— encubren


siempre o casi siempre un préstamo de dinero; la venta funciona como ga-
rantía que la suma prestada será devuelta. Por este motivo, estos pactos fue-
ron combatidos por el derecho canónico31 y la cuestión de su licitud ha sido
planteada con frecuencia y algunas legislaciones lo han prohibido (Código
Civil mexicano, Código portugués, Ley Rumana contra la Usura).
Penninpede sostiene, por su parte, que la retroventa no necesariamen-
te oculta un préstamo usurario, por lo que parece excesivo prohibirla con
dicho fundamento. En primer lugar, porque la retroventa es un instru-
mento útil, pues puede emplearse con fines de garantía y también como
medio de otorgar liquidez inmediata al vendedor, sin que éste pierda irre-
vocablemente la propiedad del bien vendido.32 Adicionalmente, si en un
determinado caso se advirtiera un supuesto de usura encubierta (en este
punto véase a Salvat, quien ofrece toda una serie de guías para distinguir

las razones por las cuales el vendedor no puede hipotecar el inmueble que ha enajenado con
pacto de retroventa. Y es evidente que no puede hacerlo, porque la venta, aún pendiente la
condición, es efectiva, al extremo de que es el adquirente quien puede hipotecar y hasta vender
el inmueble comprado. (conf. artículo 1388, Cód. Civil). Es para reforzar este carácter efectivo
de la operación —el vendedor se desprende de la cosa y la entrega al comprador—, que Vélez
llega a utilizar algunos términos que pueden interpretarse equivocadamente. La vuelta de la
cosa al patrimonio del vendedor es material y física, pero no jurídica, pues —de acuerdo a
los efectos retroactivos de la condición resolutoria—, debe considerarse como si ésta nunca se
hubiese enajenado. Ello es hasta tal punto así, que los autores afirman que, en rigor, el ejercicio
de la retroventa no requiere una nueva escritura, ni el rescate de la cosa, ni tiene porqué abonar
el impuesto que grava las transferencias de dominio”.
31 Rey Leyes, C., op. cit., p. 215 y Garrido-Zago, op. cit., p. 129, al referirse a la prohibi-

ción del pacto en la venta de cosas muebles.


32 Hersalis, Marcelo, Pacto de retroventa. Cláusula de arrepentimiento. Pérdida de la chance, LA

LEY, 11/09/2006, 8 - LA LEY, Buenos Aires, Argentina, 2006-E, 380 - Obligaciones y Con-
tratos Doctrinas Esenciales Tomo V, 01/01/2009, p. 255, sostiene: “Georges Ripert y Jean
Boulanger definen al pacto en cuestión como “...el contrato por el cual el vendedor se reserva
el derecho de recuperar la cosa restituyendo al comprador el precio y los gastos dentro de
un plazo convenido (artículo 1659). De ello se sigue que la retroventa es una facultad de res-
cate, como la ley la denomina, aunque sus efectos sean muy diferentes de los que produciría
una venta voluntaria consentida por el comprador al vendedor”. Los mencionados autores
entienden que este pacto es útil para aquellas personas que tienen necesidad de dinero y que
quieren procurárselo disponiendo de sus pertenencias, es decir, existe una transmisión del
dominio, pero el vendedor conserva “la esperanza” de recuperarla, y lo denominan como
“un mal sistema de crédito”, ya que encubre préstamos usurarios, a raíz de lo expuesto, la
comparan a un préstamo hipotecario, pero en sentido inverso “...el que toma prestado hi-
potecando su inmueble retiene provisoriamente su propiedad y sólo la perderá si no está en
condiciones de reembolsar el préstamo al vencimiento; el que vende con pacto de retroventa
comienza por enajenar y sólo recobrará su propiedad, si está en condiciones de reembolsar
al vencimiento, los fondos que le fueran entregados”.

DR © 2017.
Instituto de Investigaciones Jurídicas - Universidad Nacional Autónoma de México.
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx Libro completo en:
http://biblio.juridicas.unam.mx/bjv https://goo.gl/9DsHsR

178 MIRTA BEATRIZ ÁLVAREZ

una retroventa real, de un contrato de préstamo simulado bajo el aspecto


de aquélla), el mutuario objeto de abuso, tendría a su disposición variados
remedios legales, que tornarían exagerada e injustificada la prohibición
genérica de la retroventa. De hecho, la prestataria contaría con el instituto
de la lesión (artículo 954 Código Civil), la acción de simulación, y, final-
mente, la acción de nulidad, sin olvidar las figuras del derecho criminal
(artículo 175 bis Código Penal).33
La jurisprudencia en diversos fallos ha sentado las bases para determi-
nar si el pacto de retroventa encubre un préstamo de dinero. Así, la Cámara
de Apelaciones en lo Civil y Comercial de San Nicolás (Provincia de Buenos
Aires), con fecha 23 de junio de 2009, dispuso:

Si bien en el límpido plano de las instituciones jurídicas, la venta con pacto


de retroventa es cláusula válida a la que pueden recurrir libremente los con-
tratantes sin que tenga que ver en ella ningún designio espurio, lo es, en tanto
la operación se manifieste como un acto real, normal, libre de mácula.  Es
requisito sine qua non para que haya venta con pacto de retroventa, que el com-
prador haya recibido el bien, tal como lo prescribe el artículo 1366 del  Có-
digo Civil. Para distinguir el verdadero contrato de retroventa del préstamo
disfrazado, debemos estar atentos a dos circunstancias: la vileza del precio y
la posesión del inmueble por el vendedor durante el tiempo del pacto: ello
demuestra la simulación a la cual las partes han querido recurrir…34

El Código Civil Argentino había limitado su ámbito de aplicación, ya


que el artículo 1380 lo prohíbía en las ventas de cosas muebles. En la nota

33 Penninpede, Germán, Prohibición de retroventa… cit.


34
“Ferreira de Almeida Orlando Omar c/ Basualdo Santiago Luis s/ cumplimiento
de contrato” Microjuris: MJJ46216. En el mismo sentido, la Cámara de Apelaciones de
Concordia (Provincia de Entre Ríos), con fecha 7 de junio de 2007, en autos: “Dezzutto
Sergio Raúl c/ Albors José s/ ordinario”, había dispuesto: “Adoctrinan los autores que en el
supuesto de la compraventa con pacto de retroventa se simula vender a fin de disimular un
mutuo oneroso —que puede o no ser usurario— donde el acuerdo simulatorio deja en claro
que (a) el vendedor con pacto de retroventa es un prestatario; (b) el comprador, un presta-
mista; (c) el precio, el capital prestado; (d) el precio convenido para el ejercicio del retracto,
el capital que se debe restituir con más los intereses convenidos; (e) la cosa vendida, cuya
propiedad y posesión pasan al prestamista —sin olvidar que advertí que en los llamados
boletos no puede hablarse con propiedad de retroventa ya que no hay transferencia domi-
nial— de manera que si el deudor no cumple, el prestamista se queda con la propiedad de
la cosa transmitida.”, Microjuris: MJJ 14561.

DR © 2017.
Instituto de Investigaciones Jurídicas - Universidad Nacional Autónoma de México.
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx Libro completo en:
http://biblio.juridicas.unam.mx/bjv https://goo.gl/9DsHsR

ALGUNAS CLÁUSULAS QUE PUEDEN SER AGREGADAS AL CONTRATO... 179

al referido artículo, Vélez citaba sobre la definición dada a esta cláusula, la


ley 42, título 5, Partida 5ª 35 y el Código de Justiniano.36
La cláusula de retroventa normalmente fija el precio que deberá pagar
el vendedor para rescatar la cosa, el que puede ser menor, igual o mayor que
el de la venta (artículo 1366). Si nada se hubiera dicho al respecto, se debe
interpretar que las partes entendieron ajustarse al mismo precio de la venta.
En síntesis, las condiciones de validez eran las siguientes: 1) Sólo se per-
mitía en relación a bienes inmuebles (artículo 1380);37 2) Su plazo no podía
exceder de tres años a partir de la fecha del contrato38 (artículo 1381) (Re-
cordemos que en el derecho romano, podía no tener plazo de caducidad).
Si se pactó uno mayor o no se estableció plazo alguno, se entendía reducido
o convenido por el plazo de tres años; 3) Debía estipularse en el mismo acto
de la venta (simultaneidad del pacto y la compraventa) 4) determinación del
valor (precio) y 5) publicidad (inscripción registral).
Como lo sostiene Hersalis,39 el codificador Vélez Sarsfield nada había
dicho respecto de la forma de cómo debía ser ejercido el pacto, vale decir,

35
D. Marcelo Martínez de Alcubilla, Códigos antiguos de España, “Leyes Nuevas de Alfonso el
Sabio”, Madrid, 1885, Editorial Administración Arco de Santa María, 41 Triplicado princi-
pal, t. I, p. 532.
Ley XLII – De los que venden por cierto precio a otros alguna cosa con condicion quel
vendedor o su heredero la puedan cobrar tornando el precio.
“Por cierto precio vendiendo vn ome a otro alguna cosa, poniendo tal pleyto entre si en
la vendida, que quando quier, que el vendedor, o sus herederos, tornassen el precio al com-
prador, o a los suyos que fuesen tenudos de tornarle, aquella cosa, que assi vendiesse: dezi-
mos que si tal pleyto fuere puesto en la vendida, que deue ser guardado, e si el comprador,
o sus herederos, non quisieren recibir la pena, deuese partir la cosa vendida, fueras ende si
el pleyto fue puesto, que tornasse la cosa, e pechasse, la pena. E si pena non fue puesta en el
pleyto, entonce el comprador, es tenudo de tornar la cosa en todas guisas, si es en su poder:
e si en su poder non es, deue pechar, al vendedor todos los daños, e los menoscabos, que le
vinieron porque non torno aquella cosa, que assi auia vendida”.
36 C.4,54,2 y 7, constituciones de Alejandro (2) y Diocleciano y Maximiano (7).
37 Es de resaltar la influencia romanista de esta prohibición, pues tanto en la Consti-

tución 7 en Código 4, título 54 que citaba Vélez en su nota al artículo 1380, como en el
fragmento atribuído a Próculo en D.19,5,12, las referencias al pacto de retroventa están
relacionadas a la venta de fundos.
38 Di Chiazza, Iván y Van Thienen, Pablo, Pacto de retroventa, cláusula de rescate y opción de

compra sobre acciones, LA LEY 10/11/2009, 1-LA LEY, Buenos Aires, Argentina, 2009-F, 1160
Cita Online: AR/DOC/3436/2009, sostienen coincidiendo con Borda: “El plazo máximo
de tres años que fija nuestro código para el pacto de retroventa es prueba elocuente de que la
cláusula de rescate no goza de buena prensa en nuestro entorno académico, llegando incluso
a decirse que este plazo es de orden público. Mirado el negocio con tanta sospecha y recelo,
el legislador cortó por lo sano: su absoluta prohibición sobre cosas muebles”.
39 Hersalis, Marcelo, Pacto de retroventa…, cit.

DR © 2017.
Instituto de Investigaciones Jurídicas - Universidad Nacional Autónoma de México.
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx Libro completo en:
http://biblio.juridicas.unam.mx/bjv https://goo.gl/9DsHsR

180 MIRTA BEATRIZ ÁLVAREZ

había dejado a las partes que eligieran la forma de ejercerlo y expresarla,


es decir, por instrumento privado, escritura pública e incluso verbalmente.
Sin embargo el autor Hersalis precisa algunos puntos:
a. La manifestación de la voluntad debía tener entidad suficiente para
producir efectos en el mundo jurídico.
b. La manifestación debía cumplir los siguientes requisitos del Código
Civil conforme los artículos 914, 915, 916 y 973, debería ser realizada por
escrito, esto es, por cualquier medio fehaciente que demuestre la voluntad
de hacer efectivo el pacto; puede ser por escritura pública y por instrumento
privado y, siguiendo a Salvat, debería tener “...fecha cierta” (artículo 1035)
c. La voluntad debía ser expresada en forma indubitable, es decir diri-
gida al fin convenido.
d. Si el vendedor expresaba su voluntad en tiempo y forma a los efec-
tos de hacer valer sus derechos, y el comprador por el contrario era remiso
a cumplir con las obligaciones asumidas, convendría: 1) dejar constancia
documentada de la negativa; 2) ofrecer el pago conforme a las sumas es-
tablecidas; 3) consignar judicialmente las sumas a los efectos de no caer
en mora.
El derecho de rescate podía ser ejercido por el vendedor, por sus cesio-
narios, por los herederos del vendedor, y por los acreedores del vendedor
en el ejercicio de la acción subrogatoria (conforme lo establecía el artículo
1386).
La obligación de sufrir el rescate pesaba sobre el comprador, sobre los
herederos y sobre los terceros adquirentes de la cosa (artículo 1388).
En cuanto a los efectos del ejercicio de rescate, el principio general es
que provocaba la resolución retroactiva de la venta.
El rescatante debía restituir el precio, con lo más o menos que se hubie-
ra pactado (artículo 1366), debía reembolsar las sumas que hubiere gastado
el comprador en la entrega de la cosa vendida, como también las mejoras
necesarias o útiles que el comprador hubiera hecho en la cosa,40 no así las
voluntarias (artículo1384). En el caso de las voluntarias o suntuarias, el com-
prador podía retirarlas, si ello no causaba daños a la cosa vendida.41
Por su parte, el comprador debía devolver la cosa con todos sus acceso-
rios y respondía por la pérdida de la cosa y por el deterioro causado por su
culpa (artículo 1385).

40 Garrido-Zago, op. cit., p. 130, el adquirente puede ejercer el derecho de retención

hasta que se le paguen las mejoras.


41 Rey Leyes, C., op. cit., p. 215.

DR © 2017.
Instituto de Investigaciones Jurídicas - Universidad Nacional Autónoma de México.
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx Libro completo en:
http://biblio.juridicas.unam.mx/bjv https://goo.gl/9DsHsR

ALGUNAS CLÁUSULAS QUE PUEDEN SER AGREGADAS AL CONTRATO... 181

La retroventa concluía cuando: a) vencía el plazo fijado, con el máximo


de tres años; b) el vendedor renunciaba expresamente a ejercer su potestad
de retroventa; c) la cosa se perdía por caso fortuito o fuerza mayor.42

b. Pacto de preferencia

Es la cláusula en virtud de la cual el vendedor se reserva el derecho de


recomprar la cosa, si el comprador decide revenderla o darla en pago a ter-
ceros, ofreciendo las mismas condiciones que éstos. Se encontraba definido
en el artículo 1368, que carecía de nota. Se le llama, también, pacto de pre-
lación o derecho de tanteo.43
Como señala Penninpede,44 en el pacto de preferencia, a diferencia de
lo que sucede en la retroventa, el titular del derecho de preferencia no puede
obligar al propietario actual a vender, sino que debe aguardar a que aquél
decida voluntariamente hacerlo dentro del plazo convenido; es decir, aquí
el ejercicio de la prioridad es condicional, en tanto que en la retroventa la
facultad conferida es pura y simple. Adicionalmente, el pacto de preferencia
requiere que su titular equipare la oferta de un tercero, lo que acentúa las
diferencias con la retroventa, pues en ésta el vendedor no “compite” con
nadie a la hora de garantizarse la readquisición del bien.
Conforme al artículo 1392, para que el pacto de preferencia cobre vida,
era indispensable que el comprador se hubiera decidido a revender la cosa o a
darla en pago, por lo que no operaba cuando el comprador la aportaba a una
sociedad ni cuando la donaba, ni cuando constituía sobre ella derechos reales.
Era condición ineludible que el vendedor ofreciera las mismas condi-
ciones que el tercero, no solamente en cuanto al precio, sino también con
respecto a cualquier otra ventaja que el comprador hubiera encontrado (ar-
tículo1393).
El Código de Vélez consideraba que el vendedor sólo tenía una acción
personal contra el comprador: se trataba de una promesa de venta hecha
por el comprador al vendedor, sujeta a la condición suspensiva de que deci-
diera vender la cosa o darla en pago a un tercero. Esto surgía de lo dispuesto
en el artículo 1394, ya que si el comprador vendiese la cosa sin avisarle al

42 Idem.

Guillermo, op. cit., p. 250 y Rey Leyes, C., op. cit., p. 216.
43 Borda,

Penninpede, Germán., Prohibición de retroventa de cosa mueble: ¿es aplicable extensivamente?


44

LA LEY 04/11/2009, LA LEY, Buenos Aires, Argentina, 2009-F, 1074. Cita online: AR/
DOC/3760/2009.

DR © 2017.
Instituto de Investigaciones Jurídicas - Universidad Nacional Autónoma de México.
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx Libro completo en:
http://biblio.juridicas.unam.mx/bjv https://goo.gl/9DsHsR

182 MIRTA BEATRIZ ÁLVAREZ

vendedor original, la venta será válida, pero aquél debía indemnizar el per-
juicio que resultare.
El derecho adquirido por el pacto de preferencia no podía cederse ni
pasaba a los herederos del vendedor (artículo 1396). Tampoco podía ser
ejercido por los acreedores en la acción subrogatoria, ya que era un derecho
inherente a la persona (artículo 1196).45
El vendedor estaba obligado a ejercer su derecho de preferencia dentro
de los tres días de serle notificada la oferta, si se trataba de una cosa mue-
ble, y dentro de los diez días, si fuera inmueble (artículo 1393). Mientras el
comprador no se decidiera a revender la cosa, el derecho del vendedor se
mantenía vivo, cualquiera que fuera el tiempo transcurrido.46
La primera obligación contraída por el comprador era la de avisar al
vendedor todas las condiciones de la operación propuesta (artículo 1394).
En cuanto al vendedor, su oferta debía ser, por lo menos, igual a cada
una de las condiciones propuestas por el tercero.
Cuando la venta de la cosa se realizaba en pública subasta, el sistema
legal difería si se trataba de muebles o inmuebles (artículo 1395). En el caso
de cosas muebles, el vendedor originario perdía todo derecho. Si fuera in-
mueble, el vendedor tenía derecho a ser notificado sobre el día y lugar en
que había de hacerse el remate. Si se omitía la notificación, respondía por
los daños y perjuicios que resultaran. Dispuesto el remate, el titular del dere-
cho de preferencia debía entrar en leal y franca competencia con los demás
interesados; su derecho se reducía a participar de la puja.47

2. Pactos a favor del comprador

a. Pacto de reventa

El artículo 1367 definía el pacto de reventa como “la estipulación de po-


der el comprador restituir al vendedor la cosa comprada, recibiendo de él,
el precio que hubiese pagado, con exceso o disminución”. Tampoco en este
supuesto el codificador Vélez Sarsfield había incluído nota a este artículo.

45 ReyLeyes, C., op. cit., p. 217.


46 Borda,Guillermo, op. cit,. p. 252, nº 375. Rey Leyes, César, loc. cit. “se aplica el plazo
decenal de prescripción” (artículo 4023).
47 Borda, Guillermo, op. cit., p. 254.

DR © 2017.
Instituto de Investigaciones Jurídicas - Universidad Nacional Autónoma de México.
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx Libro completo en:
http://biblio.juridicas.unam.mx/bjv https://goo.gl/9DsHsR

ALGUNAS CLÁUSULAS QUE PUEDEN SER AGREGADAS AL CONTRATO... 183

Se trataba de una cláusula similar a la retroventa, sólo que ésta favo-


recía al comprador. Por ello, se aplicaba a ambas el mismo régimen legal,
conforme lo disponía el artículo 1391.
Como en este caso era el adquirente el que toma la iniciativa, debía de-
volver la cosa libre de gravámenes, en el estado en que la compró.
En cuanto al término para ejercer el rescate, como en la retroventa, no
podía exceder de tres años, y operaba ipso iure, sin necesidad de constitución
en mora.

IV. El Código Civil y Comercial


de la Nación Argentina 2014

El nuevo Código Civil y Comercial de la Nación, bajo el Título “Algunas


cláusulas que pueden ser agregadas al contrato de compraventa en la Sección
7ª del Capítulo 1 dedicado a la compraventa, se ha limitado a enunciar sola-
mente tres cláusulas: la de retroventa (artículo 1163), la de reventa (artículo
1164) y la de preferencia (artículo 1165). La Sección se completa con cuatro
artículos más (1166 a 1169) que son aplicables a las tres cláusulas reguladas
en los artículos precedentes.

1. Pacto de retroventa

El pacto de retroventa se encuentra definido de la misma manera que


en el Código Civil Velezano y, a pesar de las críticas que este pacto ha teni-
do, el nuevo Código lo ha mantenido como una de las cláusulas que pueden
añadirse al contrato de compraventa.
El artículo 1163 lo define de la siguiente manera: “Pacto de retroventa
es aquél por el cual el vendedor se reserva el derecho de recuperar la cosa
vendida y entregada al comprador contra restitución del precio, con el ex-
ceso o disminución convenidos. El contrato sujeto a este pacto se rige por las
reglas de la compraventa sometida a condición resolutoria.”
En este tema vamos a seguir a Alejandro Borda en un trabajo doctrina-
rio muy exhaustivo sobre la compraventa, cuando el recientemente sancio-
nado Código Civil y Comercial de la Nación Argentina, era aún un Proyec-
to, en el año 2012.48

Borda, Alejandro, La compraventa en Proyecto de Código Civil y Comercial de la Nación


48

de 2012 Publicado en: RCyS 2013-II, 14, Buenos Aires, Argentina. Cita online: AR/
DOC/6241/2012.

DR © 2017.
Instituto de Investigaciones Jurídicas - Universidad Nacional Autónoma de México.
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx Libro completo en:
http://biblio.juridicas.unam.mx/bjv https://goo.gl/9DsHsR

184 MIRTA BEATRIZ ÁLVAREZ

La sección 7ª del capítulo de la compraventa, que comienza con este


artículo, se refiere a algunas cláusulas que pueden agregarse al contrato en
estudio. La primera de ellas es el llamado pacto de retroventa.
Como sostiene Borda,49 parece claro que, para que haya venta con pac-
to de retroventa, es necesario que se haya hecho tradición de la cosa, pues la
norma hace referencia al derecho a recuperar la cosa vendida y entregada
al comprador.
Asimismo resulta necesario efectuar otra aclaración: la tradición no será
necesaria cuando la ley disponga que sea la inscripción registral la forma de
transmitir el dominio, como sucede en materia de automotores.
La norma precedentemente transcripta del nuevo Código dispone, ade-
más, que el contrato sujeto a este pacto se rige por las reglas de la compra-
venta sometida a condición resolutoria, lo cual es regulado en el artículo
1169. Es conveniente señalar que esta precisión no existía en el Código Civil
anterior.
Las condiciones de validez del pacto de retroventa son dos: (i) un plazo
máximo, que se fija en el artículo 1167, y (ii) que sea pactada en el mismo
contrato de compraventa. Esto último surge de la ubicación de la norma
comentada, que se encuentra en la sección titulada “algunas cláusulas que
pueden ser agregadas al contrato de compraventa”. Si no se hubiera pacta-
do en el mismo contrato, se estaría en presencia de un nuevo contrato y no
tendría efectos respecto de terceros.
Es oportuno señalar que, por lo que se establece en el artículo 1166, el
nuevo Código Civil y Comercial introduce un cambio importante en lo que
respecta al objeto de los contratos que pueden incluir un pacto de retroven-
ta. El Código Civil derogado admitía exclusivamente que los contratos que
tuvieran por objeto bienes inmuebles incluyeran este pacto, pues el artículo
1380 disponía que las cosas muebles no podían venderse con pacto de re-
troventa. La reforma ha avanzado un paso más: no solamente admite la po-
sibilidad de incluir el pacto de retroventa en el contrato de compraventa de
cosas muebles registrables, sino también cuando lo que se venden son cosas
muebles no registrables.
Si el tercero conoció o pudo conocer la existencia del pacto de retro-
venta, este pacto le es oponible y, por lo tanto, no podrá hacer valer los de-
rechos que hubiera adquirido por acto de disposición del comprador. Ello
es así, pues este pacto funciona como condición resolutoria (artículo 1163):
producida la condición, se resuelve el contrato y, consiguientemente, todos

49 Borda, Alejandro, op. cit., véase nota 59.

DR © 2017.
Instituto de Investigaciones Jurídicas - Universidad Nacional Autónoma de México.
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx Libro completo en:
http://biblio.juridicas.unam.mx/bjv https://goo.gl/9DsHsR

ALGUNAS CLÁUSULAS QUE PUEDEN SER AGREGADAS AL CONTRATO... 185

los derechos adquiridos por el tercero a raíz de actos de disposición del com-
prador, quedan sin efecto.

2. Pacto de preferencia

Como señala Miguel Piedecasas,50 el Código Civil y Comercial regula


el pacto de preferencia en los artículos 997 y 998, y en los fundamentos de
la comisión de juristas encargados de su redacción, no se exponen mayores
comentarios sobre las razones y fuentes de esta clase de instituciones.
La primera cuestión sobre la que debe llamarse la atención es que las
normas señaladas se ubican en el ámbito de la “Teoría general del Contra-
to”, dentro del capítulo III sobre la “formación del consentimiento”, sec-
ción 5ª.
Esto permite afirmar que son pautas o reglas generales aplicables a to-
dos los contratos regulados en el Código en principio, y supletoriamente a
todos aquellos a los que se les puedan aplicar estas normas.
Asimismo, no se debe dejar de advertir que luego el Código regula los
pactos en forma particular, según sea el contrato de que se trate y establece
reglas especiales.
Así puede verse en la normativa del Código, que se enuncian normas
específicas para la compraventa en el artículo 1165 y también para el su-
ministro, en el artículo 1182. Todo ello, sin perjuicio de que el legislador
ha utilizado el término “preferencia” con diversas acepciones y en distintas
partes del Código (Contratos; Derechos reales; Sucesión; Privilegios), que
deberían analizarse en lo relativo a su eventual concordancia interna.
Siguiendo a Piedecasas51 se lo ha conceptualizado como “una mani-
festación de voluntad en los términos de la prelación, mediante la cual el
promitente se obliga a ofrecerle al otro contratante la cosa objeto del con-
trato, si decidiera venderla, prefiriéndolo, siempre y cuando éste ofreciere
las mismas condiciones y expresare su voluntad en el plazo convenido, el
vendedor no tiene obligación alguna, sólo el derecho de recomprar la cosa
en cuestión”.
Como hemos referido, el artículo 1368 del Código Civil velezano, esta-
blecía que: “es la estipulación de poder el vendedor recuperar la cosa vendi-

50 Piedecasas, Miguel, Pacto de preferencia y contrato sujeto a conformidad Publicado en: Sup.
Esp. Nuevo Código Civil y Comercial de la Nación. Contratos 2015 (febrero), 25/02/2015,
77 , Buenos Aires, Argentina, Cita Online: AR/DOC/391/2015.
51 Véase nota 48.

DR © 2017.
Instituto de Investigaciones Jurídicas - Universidad Nacional Autónoma de México.
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx Libro completo en:
http://biblio.juridicas.unam.mx/bjv https://goo.gl/9DsHsR

186 MIRTA BEATRIZ ÁLVAREZ

da, entregada al comprador, prefiriéndolo a cualquier otro por el tanto, en


caso de querer el comprador, venderla”.
El artículo 1165 del Código Civil y Comercial de la Nación Argentina,
mejorando la redacción y con mayor precisión técnica, establece que “es
aquél por el cual el vendedor tiene derecho a recuperar la cosa con pre-
lación a cualquier otro adquirente si el comprador decide enajenarla”. Es
pertinente destacar que el nuevo Código Civil y Comercial ha ampliado el
campo de aplicación del pacto de preferencia. El artículo 1392 del Código
Civil de Vélez, disponía que el derecho del vendedor existía en el caso de
que el comprador quisiere vender la cosa o darla en pago, y no cuando la
enajenase por medio de otros contratos. El nuevo Código solamente habla
de enajenación, por lo que parece otorgar al vendedor el derecho de prefe-
rencia, cuando el comprador decida donar la cosa comprada, aportarla a
una sociedad o transmitirla a un tercero como consecuencia de un contrato
de renta vitalicia.52
Es un derecho del vendedor, de origen convencional y tendrá los efectos
de una compraventa bajo condición resolutoria.
La Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires ha señalado que:

El pacto de preferencia constituye una estipulación conforme a la cual el


comprador se compromete, para el supuesto eventual de que quisiere vender
el bien, a avisarle al vendedor de las condiciones de la oferta, para que éste
sea preferido en la enajenación, en caso de que por lo menos igualare todas
las ventajas comprendidas en ella (cfr. artículos 1368, 1392, 1393/1396, Có-
digo Civil <de Vélez>).

Se lo ha pretendido encuadrar de distintas maneras; así dentro de las


promesas de venta; promesas de venta bajo condición suspensiva; contrato
autónomo o accesorio de la compraventa.
El Código Civil y Comercial, lo ubica como un contrato de compraven-
ta bajo condición resolutoria, y lo regula dentro de las normas de la com-
praventa, por lo que se podría sostener, con esta base normativa, que es un
acuerdo especial que queda contenido en el contrato de compraventa y que
asume la modalidad de condición resolutoria.
Carece de forma determinada y puede establecerse tanto respecto de
inmuebles como de muebles y es indivisible.
Según la normativa del artículo 1165 del Código Civil y Comercial, se
trata de un derecho personal del vendedor que no puede cederse ni pasa a
los herederos, o sea, se lo ha convenido en virtud de la persona del vendedor.
52 Borda, Alejandro, op. cit. Véase nota 46.

DR © 2017.
Instituto de Investigaciones Jurídicas - Universidad Nacional Autónoma de México.
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx Libro completo en:
http://biblio.juridicas.unam.mx/bjv https://goo.gl/9DsHsR

ALGUNAS CLÁUSULAS QUE PUEDEN SER AGREGADAS AL CONTRATO... 187

Se mantiene el criterio de que se otorga este derecho a una persona en vir-


tud de sus cualidades o sea es un instituto “intuitu personae”. Aquí existe una
diferencia sustancial con la regla general del artículo 997 del mismo cuerpo
legal, que establece la libre transmisibilidad a terceros.
La normativa actualmente vigente diferencia entre la enajenación par-
ticular y la enajenación en subasta pública, cuestión que se encontraba con-
trovertida en la legislación anterior. En ambos casos, el comprador debe co-
municar al vendedor su decisión de enajenar la cosa, pero en el primero de
ellos, debe avisar, también, las particularidades de la operación proyectada,
y en el segundo, sólo el lugar y fecha en que tendrá lugar el remate.
El plazo de ejercicio es de diez días desde la recepción de la comunica-
ción, salvo pacto en contrario; o que surja otro plazo de los usos o las cir-
cunstancias del caso. Este sería un plazo de caducidad. El plazo supletorio
de diez días rige para todo tipo de contrato, y no hace diferencia entre cosas
muebles o inmuebles. Parece destacable que se haya unificado en diez días
el plazo, lo que el artículo 1393 del Código Civil de Vélez, diferenciaba se-
gún fueran muebles (tres días) o inmuebles (diez días), más allá de permitirse
un plazo diferente, si las partes lo hubieran pactado o surgiera de los usos o
circunstancias del caso.53
Además se establece la autonomía o accesoriedad de esta clase de pacto,
lo que surge de la letra del artículo 1166.
La oponibilidad a terceros será en base a la publicidad registral que se
logre de los documentos que los instrumenten y su registración respectiva;
salvo que se probare que el tercero tenía conocimiento del mismo.
Si las cosas vendidas son muebles no registrables, el pacto no es oponi-
ble al tercero adquirente de buena fe y a título oneroso.
En el régimen del Código Civil de Vélez se sostenía respecto de los
efectos del incumplimiento que “si el comprador no cumple con la notifica-
ción, y vende la cosa a un tercero, la venta es válida porque la preferencia es
inoponible a los terceros, pero el comprador debe indemnizar al titular del
derecho por los daños causados” (artículo 1395).
La indemnización generalmente se establecía en el pacto mediante una
cláusula penal, pero si no lo hubiere, la indemnización podía consistir en el
daño patrimonial que se hubiera probado y en el daño moral.
El sistema que establece el Código Civil y Comercial recorre un camino
particular.
El artículo 1169 es clave en el entendimiento de este pacto, ya que la
compraventa bajo condición resolutoria, produce los efectos propios del

53 Ibidem, véase nota 46.

DR © 2017.
Instituto de Investigaciones Jurídicas - Universidad Nacional Autónoma de México.
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx Libro completo en:
http://biblio.juridicas.unam.mx/bjv https://goo.gl/9DsHsR

188 MIRTA BEATRIZ ÁLVAREZ

contrato, pero la tradición, o en su caso, la inscripción registral, sólo trans-


mite el dominio revocable. Esta norma tiene efectos de importancia, cuan-
do se determina el incumplimiento del comprador, a lo que se le sumará el
resarcimiento de los daños que corresponda al caso.
En el pacto de preferencia el cambio es sustancial. En efecto, el artículo
1394 del Código Civil derogado disponía que la venta hecha al tercero, sin
darle aviso al vendedor, era válida y este último sólo podía exigir del com-
prador el pago de los daños y perjuicios sufridos. El nuevo Código Civil y
Comercial, en cambio, al recalcar la oponibilidad del pacto al tercero, priva
de validez a la enajenación hecha a su favor.54
El Código Civil y Comercial prevé dos plazos de caducidad: uno, de diez
días para ejercer la preferencia, cuando es notificado de la decisión del com-
prador de vender, con las particularidades de la operación proyectada (artícu-
lo 1165); y, otro, a los dos o cinco años (según sea una cosa mueble o inmueble)
de la celebración del contrato que incluyó el pacto (artículo 1167). Pareciera
—según opinión de Borda— que esta solución responde a la necesidad de
dar firmeza al contrato que se entiende celebrado bajo condición resolutoria.

3. El pacto de reventa

El Código Civil y Comercial de la Nación Argentina, en el artículo


1164 incorpora el pacto de reventa, que es aquél por el cual el comprador
se reserva el derecho de devolver la cosa comprada. Ejercido el derecho, el
vendedor debe restituir el precio, con el exceso o disminución convenidos.
Se aplican las reglas de la compraventa bajo condición resolutoria.
El texto, siguiendo los lineamientos del artículo 1367 del Código Civil
de Vélez, dispone que el contrato sujeto a pacto de reventa se rige por las
reglas de la compraventa sometida a condición resolutoria, lo cual es regu-
lado en el artículo 1169.
El pacto de reventa permite también dejar sin efecto la enajenación, pero
en este caso, el derecho es concedido al comprador, quien deberá devolver la
cosa comprada. Cuando ocurra esto, el vendedor deberá restituir el precio
percibido o una suma mayor o menor, si esto último se hubiese convenido.
Da la sensación, por lo tanto, que estamos ante una figura que se parece
al reverso del pacto de retroventa. Sin embargo, más allá de ciertas cues-
tiones comunes y retomando el ya referido artículo de Alejandro Borda55
existen importantes diferencias.

54 Ibidem, véase nota 46.


55 Véase nota 46.

DR © 2017.
Instituto de Investigaciones Jurídicas - Universidad Nacional Autónoma de México.
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx Libro completo en:
http://biblio.juridicas.unam.mx/bjv https://goo.gl/9DsHsR

ALGUNAS CLÁUSULAS QUE PUEDEN SER AGREGADAS AL CONTRATO... 189

Cabe señalar que el nuevo Código Civil y Comercial mantiene el para-


lelismo que el Código Civil Velezano establecía entre los pactos de retroven-
ta y reventa, básicamente con motivo de la regulación común que se hace
en los artículos 1166 a 1169, referidos a los contratos que pueden incluir
tales pactos, los plazos fijados para que se extinga el derecho a ejercer el res-
cate y la consideración de que se trata de condiciones resolutorias.
Pero es importante destacar que desaparece el artículo 1391 del Código
Civil derogado, el cual disponía que las normas establecidas respecto al ven-
dedor son en todo aplicables a la retroventa, cuando fuere estipulada a favor
del comprador. Esta derogación es conveniente, pues entre ambos pactos
existen diferencias profundas, lo que acarrea la necesidad de ser cuidadoso
al tiempo de pretender aplicar las normas del pacto de retroventa al pacto
de reventa.

4. Normas aplicables a las tres cláusulas

Si se trata de cosas registrables, los tres pactos mencionados son oponi-


bles a los terceros interesados, si resultan de los documentos inscriptos, o si
de otro modo el tercero ha tenido conocimiento efectivo de ellos. Si se trata,
en cambio, de cosas no registrables, tales pactos son oponibles en general,
pero no respecto de terceros adquirentes de buena fe y a título oneroso.
Como se puede advertir, la norma ha considerado de fundamental
importancia que el tercero conozca o pueda conocer, efectivamente, la
existencia de alguno de los tres pactos mencionados. Si se trata de cosas
registrables, la posibilidad de conocerlos está dada por la publicidad que
da la registración; en cambio, si se trata de cosas no registrables, será nece-
sario acreditar que el tercer adquirente es de mala fe (esto es, que conocía
la existencia del pacto), o que su adquisición fue a título gratuito.
Ahora bien, la regulación conjunta de los tres pactos que el texto legal
propone, no puede ser llevada hasta sus últimas instancias, pues se tratan
de pactos diferentes que, por lo tanto, acarrean consecuencias distintas. Por
ello, se analizarán separadamente.
El texto del artículo 1167 establece que la validez de los pactos de retro-
venta, de reventa y de preferencia no puede exceder el plazo de cinco años,
si se trata de la enajenación de bienes inmuebles, y de dos años, si lo que se
enajena son cosas muebles. Como se ve, el nuevo Código amplía el plazo vi-
gente de los pactos de retroventa y de reventa referidos a inmuebles (que era
de tres años, conforme artículo 1381 Código Civil derogado). Además, al
incorporar la posibilidad de convenir estos pactos en compraventas de cosas

DR © 2017.
Instituto de Investigaciones Jurídicas - Universidad Nacional Autónoma de México.
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx Libro completo en:
http://biblio.juridicas.unam.mx/bjv https://goo.gl/9DsHsR

190 MIRTA BEATRIZ ÁLVAREZ

muebles, fija un nuevo plazo, que es de dos años, para ejercer el derecho de
rescate en estos casos.
El plazo, que comienza a correr desde la fecha de la celebración del
contrato, es perentorio e improrrogable. Y si las partes hubiesen acordado
un plazo superior, deberá reducírselo imperativamente al plazo legal.
Se debe señalar, en primer lugar, que el plazo comienza a correr —al igual
que en la legislación vigente con anterioridad— desde la fecha de celebración
del contrato, resultando irrelevante la tradición. La solución es razonable si el
objeto del contrato de compraventa es una cosa no registrable. En cambio,
el texto legal se resiente de cierta incongruencia cuando lo vendido es una
cosa registrable; en este caso, hubiera sido preferible, según sostiene Borda,
que el plazo comenzara a correr a partir de la registración, pues es a partir de
ese momento, que el tercero estuvo en condiciones de conocer su existencia.
En segundo lugar, el plazo legal es de orden público, por lo cual, si no
se hubiera fijado el plazo, debe entenderse que las partes se han referido al
plazo legal.
En tercer lugar, que el vencimiento del plazo se opera ipso jure, sin necesi-
dad de constitución en mora, pues —como lo dice la norma— es perentorio.
En materia de mejoras, el nuevo Código utilizando nueva terminología,
diferencia entre mejoras naturales o artificiales. Establece que la mejora na-
tural autoriza al deudor a exigir un mayor valor (artículo 752). Con respecto
a la mejora artificial (se trata de las mejoras que se denominan usualmente
como necesarias) el deudor está obligado a realizarlas, pero no se le permi-
te reclamar su valor (artículo 753). El mismo artículo 753 establece que el
deudor no tiene derecho a reclamar indemnización por las mejoras útiles ni
por las de mero lujo, recreo o suntuarias, pero se lo faculta a retirarlas, si no
deterioran la cosa.
Convenidos los pactos de retroventa o de reventa, el comprador es el deu-
dor de la obligación de devolver la cosa y, por lo tanto, con las facultades ex-
puestas precedentemente. Sin embargo, es importante señalar que a la par de
los artículos 752 y 753, el artículo 1938 ubicado en el libro IV “Derechos rea-
les”, título II “Posesión y Tenencia”, capítulo 3 denominado “Efectos de las
relaciones de poder”, el Código da una solución diferente, pues prevé como
regla, que se puede reclamar el costo de la mejoras necesarias (excepto que se
hayan originado por su culpa si es de mala fe), y el pago de las mejoras útiles,
pero sólo hasta el mayor valor adquirido por la cosa. Se trata de respuestas
diferentes a los mismos interrogantes, lo que resulta llamativo.
Con respecto a la contradicción apuntada, Borda afirma que esta diver-
sidad puede resultar conveniente para resolver con criterios de justicia los
problemas suscitados por estos dos pactos. Es que no pueden ser tratados de

DR © 2017.
Instituto de Investigaciones Jurídicas - Universidad Nacional Autónoma de México.
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx Libro completo en:
http://biblio.juridicas.unam.mx/bjv https://goo.gl/9DsHsR

ALGUNAS CLÁUSULAS QUE PUEDEN SER AGREGADAS AL CONTRATO... 191

igual manera porque la situación fáctica es diversa, toda vez que el compra-
dor —en el pacto de reventa— es quien toma la iniciativa de deshacer el con-
trato; en cambio, en el pacto de retroventa, es el vendedor el que actúa. Y esta
diferencia tiene que tener incidencia en el régimen de las mejoras. Por ello, y
por una razón de justicia, se inclina por dar prevalencia al artículo 1938, si se
trata de un pacto de retroventa, y al artículo 753, si es un pacto de reventa.56
No nos parece conveniente que en el mismo Código se utilice termino-
logía diferente para designar a las mismas mejoras. Asimismo, las diversas
soluciones propiciadas en dos de los libros del nuevo Código respecto de las
mejoras, revela una falta de unidad de criterio en el cuerpo legal, fruto del
trabajo legislativo de comisiones y subcomisiones, que no siempre contaron
con la debida coordinación.

V. Conclusiones

Sin perjuicio de la libertad de las partes para introducir las cláusulas que con-
sideren convenientes en el contrato de compraventa, en el Derecho Romano
(específicamente en la compilación justinianea), aparecen reguladas muchas
más cláusulas a favor del vendedor, que a favor del comprador.57
Esta misma situación se adviertía al examinar el libro III, sección 3a,
título 3º, capítulo 4, del Código Civil de Vélez Sarsfield, denominado “De
las cláusulas especiales que pueden ser agregadas al contrato de compra y
venta”, de indudable fuente romanista, aunque el derecho romano casi no
está citado directamente en las notas respectivas, aunque sí lo está indirec-
tamente, a través de Las Partidas y específicamente la Partida 5ª.58 Por otra

56 Borda,Alejandro, op. cit., véase nota 57.


57 Véase Mohino Manrique, Ana, Pactos en el contrato de compraventa en interés del vendedor,
Madrid, España, Dykinson, 2006.
58 D. Marcelo Martínez de Alcubilla, Códigos Antiguos de España..., cit., t. I, p. 521: “La

Partida quinta es una de las piezas mejor acabadas del Código de Alfonso el Sabio, según
el docto Marina, cuya opinión concuerda la de otros ilustres escritores. Sus leyes son en
resumen copia o extracto de las del Código y Digesto, lo mejor que se contiene en Derecho
romano sobre el asunto de este libro; por mas que, cree Marina, que hubiera sido más per-
fecta la obra si se hubiera prescindido de las sutilezas y las solemnidades de la estipulación
romana (doctrina reformada atinadamente por Alfonso XI en el ordenamiento de Alcalá, ley
única del tít. XVI) y también si el legislador se hubiera atenido en otros puntos á las leyes y
costumbres patrias.
Antequera cree también que, calcada esta Partida sobre la jurisprudencia romana, á la
que es muy difícil enmendar y mejorar, es una de las mejores del Código, como obra legal,
añadiendo que caben en su grande extensión de 15 títulos y 374 leyes, numerosas é interesan-
tes disposiciones sobre cuanto se relaciona con la materia que en ella se trata”.

DR © 2017.
Instituto de Investigaciones Jurídicas - Universidad Nacional Autónoma de México.
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx Libro completo en:
http://biblio.juridicas.unam.mx/bjv https://goo.gl/9DsHsR

192 MIRTA BEATRIZ ÁLVAREZ

parte, el código velezano establecía en otros sectores del título dedicado a la


compraventa, las ventas sujetas a ensayo o prueba y las ventas “ad gustum”
(artículos 1336 y 1337).
Podemos afirmar la gran influencia romanista del Código de Vélez en
este tema (atenuado —en algún caso— por la reforma de la Ley 17.711)
y la mayor protección que se le concede actualmente al comprador, como
ocurre también en la interpretación de los contratos, por considerárselo la
parte más débil del contrato de compraventa.
El Código Civil derogado desarrollaba en los artículos 1363 a 1407 las
cláusulas especiales que podían ser agregadas al contrato de compraventa.
En el capítulo 4 del título 3 de la sección tercera del libro segundo, Vélez
Sarsfield incluyó los diferentes pactos, cláusulas y modalidades que puede
asumir este contrato.
El pacto de retroventa no se aplicaba a la venta de cosas muebles en el
Código Civil Argentino derogado recientemente.
Por su parte, el Código de Comercio solamente contemplaba, como
cláusula que podía ser agregada al contrato de compraventa, las ventas su-
jetas a prueba en el artículo 455.
El nuevo Código Civil y Comercial de la Nación, en la Sección 7ª, con-
tiene en los artículos 1163 a 1169 las normas referidas a los pactos o cláusu-
las que se pueden estipular en la compraventa. Ellos son: el pacto de retro-
venta, el pacto de reventa y el pacto de preferencia, que han sido analizados
en el presente trabajo.
Con respecto al pacto de retroventa, largamente criticado por la doctrina
y jurisprudencia argentinas, no solamente se ha mantenido, sino que se lo ha
ampliado, al permitir incorporarlo a la compraventa tanto de cosas inmuebles
como de cosas muebles (antes prohibido) sean éstas, registrables o no.
Con respecto a los plazos para hacer valer las cláusulas, se han amplia-
do, para los inmuebles (de tres años a cinco años) y para los muebles se les
ha incorporado un plazo de dos años.
En todos ellos se aplican las reglas de la compraventa sujeta a condición
resolutoria.
A pesar de las modificaciones apuntadas, la raíz romanista de los tres
pactos analizados, es indudable.

DR © 2017.
Instituto de Investigaciones Jurídicas - Universidad Nacional Autónoma de México.

También podría gustarte