San Juan Eudes vivió en Francia en el siglo XVII durante un periodo de agitación religiosa y política. Se destacó por su celo apostólico en la formación del clero y fundó una congregación dedicada a la formación de sacerdotes. Creía firmemente en manifestar el amor de Dios a través de los Sagrados Corazones de Cristo y María. En la actualidad, los seminaristas también deben aprender a vivir una vida conquistada por Cristo y ser apóstoles de Su amor a través de la nueva evangelización.
0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
23 vistas2 páginas
San Juan Eudes vivió en Francia en el siglo XVII durante un periodo de agitación religiosa y política. Se destacó por su celo apostólico en la formación del clero y fundó una congregación dedicada a la formación de sacerdotes. Creía firmemente en manifestar el amor de Dios a través de los Sagrados Corazones de Cristo y María. En la actualidad, los seminaristas también deben aprender a vivir una vida conquistada por Cristo y ser apóstoles de Su amor a través de la nueva evangelización.
San Juan Eudes vivió en Francia en el siglo XVII durante un periodo de agitación religiosa y política. Se destacó por su celo apostólico en la formación del clero y fundó una congregación dedicada a la formación de sacerdotes. Creía firmemente en manifestar el amor de Dios a través de los Sagrados Corazones de Cristo y María. En la actualidad, los seminaristas también deben aprender a vivir una vida conquistada por Cristo y ser apóstoles de Su amor a través de la nueva evangelización.
San Juan Eudes vivió en Francia en el siglo XVII durante un periodo de agitación religiosa y política. Se destacó por su celo apostólico en la formación del clero y fundó una congregación dedicada a la formación de sacerdotes. Creía firmemente en manifestar el amor de Dios a través de los Sagrados Corazones de Cristo y María. En la actualidad, los seminaristas también deben aprender a vivir una vida conquistada por Cristo y ser apóstoles de Su amor a través de la nueva evangelización.
Descargue como PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 2
ARQUIDIÓCESIS DE BARQUISIMETO
INSTITUTO DE ESTUDIOS SUPERIORES “DIVINA PASTORA”
SAGRADA TEOLOGÍA CATEQUESIS SOBRE SAN JUAN EUDES SEMINARISTA: SALAS ORTIZ, RAFAEL ALEJANDRO C.I.: V-25.649.090 1. SAN JUAN EUDES (19/AGOSTO/2009) Vivió en Francia en el siglo XVII, época de mucha congestión religiosa y política, de modo especial, la guerra de los Treinta Años que produjo un detrimento social y religioso; la fe cristiana se vería despreciada, pero, aún así, el Espíritu Santo suscitó una renovación espiritual con grandes personajes como Berulle, san Vicente de Paúl, san Luis Montfort y san Juan Eudes, y, como fruto de ellos, a san Juan Vianney, proclamado santo junto a san Juan Eudes, el 31 de mayo de 1925. Así, san Juan Eudes se destacó por su celo apostólico en cuanto a la formación del clero diocesano, siendo su misma vida un testimonio del Evangelio, por lo que permite que nosotros lo conozcamos y comprendamos. De este modo, en 1563, el Concilio de Trento emanó normas para que se erigieran seminarios diocesanos y la formación de sacerdotes, por el poco cultivo intelectual y espiritual de los mismos. De allí que san Juan Eudes ve que no se ha aplicado tal normativa y decide instituir una congregación dedicada a la formación de los sacerdotes en la ciudad universitaria de Caen, siendo él sólo un párroco. El camino de santidad que vivió y propuso fue la confianza firme en el amor que Dios demostró en el Corazón sacerdotal de Cristo y en el Corazón maternal de María, puesto que era mucha la crueldad de la época y era necesario comunicar este amor al corazón del hombre, mostrándoles estos dos Corazones, sobre todo a los futuros sacerdotes, siendo sus testigos y apóstoles. En la actualidad, para los sacerdotes y futuros sacerdotes, también es necesario manifestar la misericordia de Dios por medio de una vida conquistada por Cristo. De allí que, con la reforma y actualización del concilio de Trento, en la Pastores Dabo Vobis, sea necesaria la continuidad de la formación inicial y permanente del sacerdote para vivir y ser apóstoles de este Amor divino, haciendo realidad la nueva evangelización. Así, en el seminario se ha de poner el cimiento sobre aprender a Cristo, en una configuración continua con el Sumo Sacerdote y Buen Pastor. El seminario es la actualización de estar con Jesús (Mc 3,14), con su doble objetivo: estar con Cristo y recibir el envío a predicar, pero yendo siempre con Cristo y su Evangelio vivido. Por último, el Papa finaliza con estas palabras de san Juan Eudes: "Entregaos a Jesús para entrar en la inmensidad de su gran Corazón, que contiene el Corazón de su santa Madre y de todos los santos, y para perderos en este abismo de amor, de caridad, de misericordia, de humildad, de pureza, de paciencia, de sumisión y de santidad"