Directrices para la Primera Comunión

INTRODUCCION

El Bautismo, la Eucaristía y el Sacramento de la Confirmación constituyen juntos los sacramentos de la

iniciación cristiana cuya unidad debe salvaguardarse. “En la Última Cena, la noche en que fue traicionado,
Nuestro Salvador instituyó el sacrificio eucarístico de Su Cuerpo y Sangre. Esto lo hizo para perpetuar el
sacrificio de la cruz a lo largo de los siglos hasta que regresara ... ”(Catecismo de la Iglesia Católica 1323)

El Canon 914 establece que “es principalmente deber de los padres y de quienes toman el lugar de los
padres, así como el deber de los pastores, cuidar que los niños que han alcanzado el uso de la razón estén
debidamente preparados y, después de haber recibido el sacramento de la confesión, se nutran con este
alimento divino lo antes posible. Corresponde al párroco vigilar para que los niños que no han alcanzado
el uso de la razón o que juzga no están suficientemente dispuestos no se acerquen a la Sagrada
Comunión”.

Canon 97 §2 establece que “un menor antes de cumplir los 7 años, se denomina infante y no se considera
responsable de sí mismo (non sui compos). Sin embargo, al cumplir los 7 años, se presume que el menor
tiene uso de razón.

CATEQUESIS

La catequesis sobre la Misa proporcionada en los programas sistemáticos de catequesis parroquial es una
parte indispensable de la preparación de los niños para la Primera Comunión. Adecuada a la edad y
habilidades de los niños, la catequesis debe ayudar a los niños a participar activa y conscientemente en la
Misa. Durante la planificación, es esencial recordar que los niños alrededor de la edad de la razón
normalmente piensan de manera concreta.

La catequesis en preparación para la Primera Comunión debe:

 Enseñar que la Eucaristía es el memorial vivo del sacrificio de Cristo por la salvación de todos y la
conmemoración de la Ultima Cena con sus discípulos.
 Enseñar no solo “las verdades de fe sobre la Eucaristía, sino también cómo desde la Primera Comunión
en adelante, pueden como miembros plenos del Cuerpo de Cristo, participar activamente con el
Pueblo de Dios en la Eucaristía, compartiendo la mesa del Señor con la comunidad de sus hermanos
y hermanas"
 Asegurarse de que los bautizados hayan sido preparados, de acuerdo con su capacidad, para el
Sacramento de la Reconciliación antes de su Primera Comunión.
 Desarrollar en los niños una comprensión del amor del Padre, de su participación en el sacrificio de
Cristo y del don del Espíritu Santo.
 Enseñar que "la Sagrada Eucaristía es el verdadero Cuerpo y Sangre de Cristo" y que "lo que parece
ser pan y vino es en realidad Su cuerpo vivo"
 Enseñar la diferencia entre la Eucaristía y el pan ordinario.
 Enseñar el significado de la recepción de la Sagrada Eucaristía bajo ambas especies de pan y vino.
 Ayúdarlos a participar activa y conscientemente en la Misa.
 Ayudar a los niños a recibir el Cuerpo y la Sangre de Cristo de una manera informada y reverente.
(Directorio Nacional de Catequesis 126-127)

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La catequesis de la Primera Comunión debe preparar a cada niño para ...
1. Tener suficiente conocimiento para comprender el misterio de Cristo según su capacidad (Canon 913
§1).
2. Ser capaz de distinguir el Cuerpo y la Sangre de Cristo del pan ordinario (Canon 913).
3. Tener el deseo de recibir al Señor Jesús con reverencia en la Sagrada Comunión con fe y devoción
(Canon 913 §1).
4. Tener al menos dos años de catequesis antes de recibir la Primera Comunión.

Papel de los padres

La preparación de los niños para la Primera Comunión comienza en el hogar. La familia tiene el papel más
importante en la comunicación de los valores cristianos y humanos que forman la base de la comprensión
de la Eucaristía de un niño. Los niños que participan con su familia en la Misa experimentan el misterio
Eucarístico de manera inicial y poco a poco aprenden a unirse a la asamblea litúrgica en oración.

Los padres y el líder catequético o catequista de la parroquia, junto con el párroco, son responsables de
determinar cuándo los niños han alcanzado la edad de razón y están listos para recibir la Primera
Comunión. Debido a que la recepción de la Eucaristía, especialmente por primera vez, es parte integral
de la plena incorporación del niño a la comunidad eclesial, el párroco tiene la responsabilidad de
determinar la preparación de cada niño para recibir la Primera Comunión. Los padres tienen el derecho y
el deber de participar en la preparación de sus hijos para la Primera Comunión. La catequesis ofrecida
debe ayudar a los padres a crecer en su propia comprensión y apreciación de la Eucaristía y permitirles
catequizar a sus hijos de manera más eficaz. Se lleva a cabo una reunión inicial para padres y primeros
comulgantes para informarles de los planes y expectativas del proceso de preparación. (Cf. NDC 126-127)

Sesiones para padres

Las parroquias deben asegurarse de que haya al menos una sesión para padres para dar la bienvenida a
las familias a una relación más cercana con Dios y la Iglesia. Los padres / tutores deben conocer las
expectativas para la familia y el niño y los temas catequéticos de este sacramento. Los padres deben
integrarse en el proceso de preparación tanto como sea posible.

Retiro
El retiro es un momento para que los padres y sus hijos se preparen para la recepción del Sacramento de
la Eucaristía. Por lo general, se lleva a cabo poco antes de la recepción de la Primera Comunión. Toma en
consideración la capacidad de atención de los niños. El retiro debe brindar la oportunidad de revisar el
significado de la Liturgia de la Palabra y la Liturgia de la Eucaristía de maneras especialmente significativas
para los niños. La instrucción e invitación a recibir a Jesús en sus corazones con ayuno, amor, reverencia
y alegría debe presentarse de tal manera que todos puedan conocer la verdadera presencia de Jesucristo
en el Cuerpo y la Sangre consagrados en la Misa.

CELEBRACIÓN DEL SACRAMENTO

A. La celebración de la Primera Comunión debe tener lugar en una Eucaristía dominical programada
regularmente que involucre a la comunidad parroquial en la iglesia parroquial.
B. "Quien ha de recibir la Santísima Eucaristía debe abstenerse de cualquier alimento o bebida, con la
excepción de agua y medicinas, por lo menos durante el período de una hora antes de la Sagrada
Comunión" (Canon 919).
C. Debido al carácter pascual del sacramento de la Eucaristía, el tiempo pascual es el momento apropiado
para la celebración de la Primera Comunión, y debe ser administrada por el párroco.

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D. La celebración debe estar centrada en la familia, donde los niños deben estar con sus familias durante
la liturgia. Puede haber una celebración en la que todos los candidatos reciban la Primera Comunión o
varias celebraciones para individuos o grupos de candidatos.
E. La música que se usa en la liturgia no debe diferir mucho de la música que se usa en una liturgia
dominical regular. El uso de música desconocida para la congregación privaría a la comunidad parroquial
de una participación plena.
F. Debe haber un ensayo de la celebración para los niños y las familias antes de la Misa.
G. Es apropiado que los comulgantes renueven sus promesas bautismales para enfatizar la conexión entre
los dos sacramentos.
H. El Leccionario para Misas con Niños no sería apropiado para esta celebración. Debe prestarse atención
para equilibrar las necesidades de toda la congregación con las de los primeros comulgantes.
I. El hecho de que los niños sirvan como ministros litúrgicos cambia el énfasis de lo que es central a la
celebración del día. Es toda la comunidad la que da la bienvenida a los niños a la mesa del Señor y son los
ministros regulares de la comunidad los que mejor simbolizan esa bienvenida.
J. Evite abarrotar el ofertorio de regalos con objetos innecesarios. Son los dones de pan y vino los que se
transformarán en el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Los elementos adicionales cambian el significado de
esta acción.
K. Los niños no deben dejar a sus padres parados alrededor del altar durante la Plegaria Eucarística.
L. Los niños, acompañados de sus familias, deben ser los primeros de la asamblea en recibir la Sagrada
Eucaristía.
M. En la preparación de la celebración de la Santa Eucaristía debe tenerse en cuenta la sensibilidad a las
cuestiones lingüísticas de los implicados.
N. Los niños en los programas de catequesis parroquial, las escuelas católicas y los niños educados en casa
deben integrarse en cada celebración. Ningún grupo debe tener una celebración privada o separada.

RECORDS

Antes de la recepción de la Primera Comunión, la parroquia debe obtener la prueba del bautismo de todos
los candidatos (Canon 842, 912, 894). Los nombres de los niños que celebraron la Primera Comunión, el
ministro, el lugar y la fecha de la ceremonia deben registrarse en el registro de comuniones de la
parroquia.

CELEBRACIÓN DEL SACRAMENTO DE LA EUCARISTÍA PARA PERSONAS CON CAPACIDADES DIFERENTES

(DISCAPACIDAD)

El canon 777 § 4 establece que “la instrucción catequética se da también a los discapacitados física o
mentalmente, en la medida en que su condición lo permita”. Los pastores son responsables de ser lo más
inclusivos posible al brindar evangelización, formación catequética y preparación sacramental para los
feligreses con capacidades diferentes. Los programas parroquiales de preparación sacramental y
catequética pueden necesitar ser adaptados para algunos feligreses con capacidades diferentes. (Pautas
para la celebración de los sacramentos para personas con discapacidad 5)

“El criterio para la recepción de la sagrada comunión es el mismo para las personas con capacidades
diferentes mentales y del desarrollo que para todas las personas, es decir, que la persona sea capaz de
distinguir el Cuerpo de Cristo del pan ordinario, incluso si este reconocimiento se evidencia a través de la
manera, el gesto, o un silencio reverencial en lugar de verbalmente ". (Pautas para la celebración de los
sacramentos para personas con discapacidad 20)

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“Se anima a los pastores a consultar a los padres, aquellos que toman el lugar de los padres, al personal
diocesano involucrado con problemas de discapacidad, psicólogos, educadores religiosos y otros expertos
para emitir su juicio. Si se determina que un feligrés con capacidades diferentes no está listo para recibir
el sacramento, se debe tener mucho cuidado al explicar las razones de esta decisión. Los casos de duda
deben resolverse a favor del derecho del bautizado a recibir el sacramento. La existencia de una
discapacidad no se considera en sí misma como una descalificación de una persona para recibir la
Eucaristía ". (Directrices para personas con discapacidad 20)

“Las celebraciones eucarísticas a menudo se enriquecen con el ejercicio de las diversas formas de
ministerio abiertas a los laicos. Al elegir a quienes serán invitados a usar sus dones al servicio de la
comunidad parroquial, el personal pastoral de la parroquia debe tener en cuenta la posibilidad de
extender la invitación de bienvenida de Cristo a los feligreses calificados con capacidades diferentes ".
(Directrices para personas con discapacidad 21)

OTRAS CONSIDERACIONES PASTORALES

La diócesis reconoce que los padres son los principales educadores de sus hijos y que algunos padres
eligen vivir su papel de educadores primarios proporcionando catequesis formal en el hogar. El párroco y
sus delegados también tienen la responsabilidad de proporcionar instrucción catequética a los niños. Los
derechos y responsabilidades de los padres y la parroquia exigen la colaboración entre los dos. Los mismos
requisitos previos para la candidatura se aplican a los niños que son educados en casa para la educación
religiosa que se requieren para los niños en los programas parroquiales y las escuelas católicas.
(Directrices de la Diócesis de Superior para la educación religiosa en el hogar)