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Tarrasa Mateu, Tesis Homosexuales Franquismo

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Control, represión y reeducación

de los homosexuales durante el franquismo


y el inicio de la Transición
Jordi Terrasa Mateu

Aquesta tesi doctoral està subjecta a la llicència Reconeixement- NoComercial –


SenseObraDerivada 3.0. Espanya de Creative Commons.

Esta tesis doctoral está sujeta a la licencia Reconocimiento - NoComercial – SinObraDerivada


3.0. España de Creative Commons.

This doctoral thesis is licensed under the Creative Commons Attribution-NonCommercial-


NoDerivs 3.0. Spain License.
CONTROL, REPRESIÓN
Y REEDUCACIÓN DE LOS
HOMOSEXUALES DURANTE EL
FRANQUISMO Y EL INICIO DE LA
TRANSICIÓN

Programa de Doctorado: Derecho y Ciencia Política


Línea de investigación: Criminología y Sociología Jurídicopenal
Doctorando: Jordi Terrasa Mateu
Director y tutor de la tesis: Doctor D. José Ignacio Rivera Beiras

1
“Within a system which denies the existence of basic human rights, fear tends to be the order of the
day. Fear of imprisonment, fear of torture, fear of death, fear of losing friends, family, property or
means of livelihood, fear of poverty, fear of isolation, fear of failure. A most insidious form of fear is
that which masquerades as common sense or even wisdom, condemning as foolish, reckless,
insignificant or futile the small, daily acts of courage which help to preserve man's self-respect and
inherent human dignity. It is not easy for a people conditioned by fear under the iron rule of the
principle that might is right to free themselves from the enervating miasma of fear. Yet even under the
most crushing state machinery courage rises up again and again, for fear is not the natural state of
civilized man”.1 Aung San Suu Kyi2

“Be more concerned with your character than your reputation, because your character is what you
really are, while your reputation is merely what others think you are”.3 John Wooden4

“Que dos y dos sean necesariamente cuatro, es una opinión que muchos compartimos. Pero si alguien
sinceramente piensa otra cosa, que lo diga. Aquí no nos asombramos de nada”. Antonio Machado

“Una ley es válida en sentido moral si puede ser aceptada por todos desde la perspectiva de cada
cual”.5 Jürgen Habermas

“Pues doquiera que voy va el escándalo conmigo”. Don Juan Tenorio, José Zorrilla

1
“En un sistema que deniega la existencia de los derechos humanos básicos, el miedo tiende a ser la orden del
día. Miedo al encarcelamiento, miedo a la tortura, miedo a la muerte, miedo a perder los amigos, la familia, la
propiedad o los medios de subsistencia, miedo a la pobreza, miedo al aislamiento, miedo al fracaso. Una forma
de miedo más insidiosa es aquella que se enmascara como sentido común e incluso sabiduría, condenando
como tontos, imprudentes, insignificantes o inútiles los pequeños, diarios actos de coraje los cuales ayudan a
preservar el autorespeto del hombre y la inherente dignidad humana. No es fácil para la gente condicionada
por el miedo bajo la ley de hierro acceder al principio por el que es correcto autoliberarse de la miasma
enervante del miedo. Sin embargo, incluso bajo la más aplastante maquinaria estatal, el coraje se levanta una y
otra vez, porque el miedo no constituye el estado natural del hombre civilizado”. La traducción de esta cita y de
la siguiente es nuestra.
2
Aung San Suu Kyi, políti ca activisa birmana nacida en Yangún el 19 de junio de 1945, Premio Nobel de la
Paz de 1991. La cita pertenece a su libro Freedom from Fear and Other Writings (Libres del Miedo y otros
escritos), publicado en 1991, editado e introducido por su esposo, el profesor de Oxford Michael Aris. El
volumen cuenta además con dos prefacios firmados por Vaclav Havel y el reverendo Desmond Mpilo Tutu.
3
“Preocúpate más por tu personalidad que por tu reputación, porque tu personalidad es lo que tú realmente
eres, mientras que tu reputación es meramente lo que los demás piensan que eres”.
4
John Robert Wooden, jugador y entrenador de baloncesto norteamericano, nacido en Hall, Indiana, el 14 de
octubre de 1910, fallecido en Los Angeles el 4 de junio de 2010. Famoso por sus mensajes breves, que inspiran
a sus jugadores, tanto para la vida profesional como privada, como su “Pirámide del Éxito”.
55
J. Habermas, La inclusión del otro. Estudios de teoría política, original de 1996, Paidós, Barcelona, 1999, p.
61.

2
A Daniel, mi marido y mi amigo, siempre ahí, en las alegrías y en las penurias, y a María Luz, mi
madre, a quien tantas cosas le debo y que nunca pide nada a cambio.

3
Agradecimientos

El proceso de elaboración de una tesis doctoral comporta la vivencia de sentimientos intensos de


naturaleza variada, desde la euforia a la percepción de encontrarse sumido en la más profunda
ignorancia. Esas pulsiones influyen en las distintas etapas del recorrido de la investigación, como la
búsqueda y el análisis de las fuentes, el proceso de redacción, la elección de una metodología, etc.
Junto a los factores emocionales se presentan innumerables dudas, textos y documentos un tanto
indescifrables, lagunas debidas a la falta de experiencia académica y un sinfín de obstáculos. Una
serie de excelentes personas, en su profesión y en su calidad humana, de enorme vocación docente,
generosas, capaces de proporcionar un profundo apoyo moral, han hecho posible que el trabajo de este
doctorando se haya materializado, por ello ésta es la ocasión idónea para agradecerles a ellas y ellos
su inestimable ayuda.

Debo agradecer especialmente al Profesor Dr. José Ignacio Rivera Beiras la aceptación de la
dirección y la tutoría de este proyecto, más si cabe por su absoluta conformidad con un doctorando
que había dejado su investigación en barbecho, con un condicionante de residencia en el extranjero.
Quedan en mi memoria sus palabras plenas de ánimo, energía y confianza, autentico estímulo. Sus
observaciones críticas y rigurosas me han servido para una comprensión clara de los conceptos, de los
objetivos y de las prioridades, en el marco de un diálogo abierto, sin imposiciones. Docentes como el
Dr. Rivera demuestran la falacia del proverbio ¨la letra con sangre entra¨, o de la relación entre
profesor y alumno basada en el temor reverencial. La lectura de sus publicaciones abre una puerta al
entendimiento de los mecanismos represivos estatales, la defensa de los derechos de los presos, las
teorías de la Ciencia Penal, más otras cuestiones de interés en los ámbitos penal, procesal y
penitenciario.

Quiero expresar un agradecimiento que difícilmente puedo expresar con palabras a Evelia Vega
González, Jefa de la Sección de Información del Archivo Histórico Nacional6 de Alcalá de Henares,
quien empleó todos los recursos a su alcance, junto a su enciclopédico conocimiento del citado
archivo, para que se aprobara mi solicitud de acceso a determinados expedientes de peligrosidad y
rehabilitación social, sujetos a un expurgo previo de los datos sensibles, en virtud de la protección a la
intimidad. Su desinteresada implicación necesitó de una inversión de su preciado tiempo,
consiguiendo así que dispusiera de un material documental de valor inestimable, verdadero
fundamento de esta tesis. Sus consejos han sido únicos y útiles, aunando su practicidad con su enorme
potencial.

6
Integrado en el Archivo General de la Administración, AGA.

4
El Dr. Javier Ugarte Pérez cuenta con mi más profunda admiración por su vastísimo saber en los
ámbitos filosófico, sociológico y político, por sólo citar algunos de los campos en los que se mueve
con soltura. Sus ensayos y sus artículos en publicaciones especializadas conforman un material de
obligada lectura, a la vez que amena, para los interesados en la ideología de clases, las cuestiones de
género, la evolución de la sexualidad, etc. El Dr. Ugarte me honró con su confianza para presentar un
artículo en la revista Orientaciones, e invitado a exponer mis primeras pesquisas en el I Seminario
Represión Franquista de la Homosexualidad, celebrado en diciembre de 2006 en Badajoz, en el
paradigmático Museo Extremeño de Arte Contemporáneo, MEIAC, sito en la antigua prisión que
albergó expedientados por peligrosidad social. En dicho encuentro el rigor de ponentes y ponencias
me mostró la apremiante necesidad de aportar nuevos estudios a la memoria histórica de la represión
franquista contra los homosexuales.

Cuando en el año 2002 este doctorando intenta obtener documentos relacionados con la actividad
de las Cortes franquistas encuentra el aliado perfecto, Marisa Castro Fonseca, Diputada del Grupo
Parlamentario Federal de Izquierda Unida y Presidenta de Honor de la Asociación de ExPresos
Sociales. Persona de intachable compromiso social, defensora de los derechos civiles, incluso de
aquellos colectivos que la izquierda desdeñó en un principio, me facilitó todo aquello que le solicité,
incluso añadió algún diario de sesiones que consideró relevante, por lo que he de agradecerle su
aportación substancial.

Mercedes Belaustegui Alonso, Jefa del Gabinete Técnico de la Dirección General de Instituciones
Penitenciarias, Lourdes Toscano y Amparo Fernández, bibliotecarias de dicho órgano administrativo,
merecen todo mi agradecimiento por su autorización y por su consejo respectivamente. El acceso a
esta biblioteca institucional me ha permitido conocer de primera mano referencias policiales y
penitenciarias que ilustran la perspectiva de estos órganos de control social en relación a la
homosexualidad.

Mi participación en el Seminari sobre Homofòbia. Violencia i discriminació contra gais i


lesbianes, llevado a cabo en la Facultat de Dret de la Universitat de Barcelona en julio de 2004, me
permitió exponer algunas líneas sobre mi investigación en dicha fecha, pero todavía más importante,
la oportunidad de aprender sobre la homofobia desde múltiples disciplinas. El artífice de esta
invitación fue el Profesor Dr. Carlos Villagrasa Alcaide, Secretario de la Fundació Internacional Olof
Palme, entidad organizadora del mencionado seminario. Al Profesor Villagrasa quiero expresarle mi
gratitud más firme por contar conmigo e interesarse sinceramente por mi trabajo.

Extiendo mi absoluto agradecimiento a las víctimas de la legislación antihomosexual, Silvia


Reyes Plata, Antoni Ruiz y Rampova, que se brindaron a ser entrevistadas, además de Trinidad
Martín Castillo y Antonio Gutiérrez Dorado, que me remitieron sus cuestionarios. Armand de Fluvià

5
me recibió amablemente en su domicilio, contestó todas mis preguntas e incluyó datos
complementarios de excelente contenido. Tanto Silvia como Antoni me entregaron sus expedientes de
peligrosidad social, que en el caso de Silvia solicitamos conjuntamente en el Archivo
Multijurisdiccional de Barcelona.

Una mención especial de gratitud para el Decanato de los Juzgados de Madrid, el personal de sus
archivos y los Juzgados de Vigilancia Penitenciaria, sitos en la plaza de Castilla, por la autorización
concedida para revisar las sentencias de los dos Juzgados de Peligrosidad y Rehabilitación Social de
la capital, los libros correspondientes a estos órganos jurisdiccionales y algunos comentarios de gran
utilidad.

Mi agradecimiento más emotivo y personal queda reservado a mi familia y mis amigos. A mi


marido, Daniel, por su inspirador espíritu creativo, su capacidad de ilusionar, su incondicionalidad, su
insistencia en que continuara la investigación en los períodos bajos; a mi madre, María Luz, que me
compraba todos los libros que le pedía, me recordaba la importancia de aprender, pagó todos mis
gastos académicos con su trabajo tenaz, me enseñó que la sensibilidad no es un defecto y que las
mujeres son tan fuertes como los hombres; a Pili, la madre de Daniel, que nos trata a ambos por igual,
ejemplo de tesón, tolerancia, buen humor y paciencia, dispuesta a escuchar aquello que se le quiera
consultar y a hacer un favor antes que se le pida; a Care, por su alegría, su cariño constante y su
honestidad, capaz de encontrar una solución en medio del caos sin perder la sonrisa; a mis amigos,
hermanas y hermanos de verdad, ellos lo saben aunque eluda citar sus nombres uno por uno.

6
ÍNDICE Pág.

Agradecimientos…………………………………………………………………………………... 4

0. Resumen/Resum/Abstract…………………………………………………………………….. 11
1. Introducción…………………………………………………………………………………… 14
2. Estructura y plan de trabajo…………………………………………………………………… 28
3. Marco epistemológico………………………………………………………………………… 31
4. Metodologías de la investigación
4.1. Introducción. El método en la ciencia jurídica, la sociología y la sociología jurídica……. 54
4.2. La metodología gay……………………………………………………………………….. 61
4.3. La sociología jurídica……………………………………………………………………... 63
4.4. La genealogía de Foucault………………………………………………………………… 65
4.5. La biopolítica……………………………………………………………………………… 69
4.6. El análisis del discurso…………………………………………………………………….. 70
4.7. La desmitificación y la desjuridización, propuestas críticas de la nueva defensa social….. 71
4.8. El conocimiento popular…………………………………………………………………... 74
4.9. Las teorías del conflicto social…………………………………………………………….. 76
4.10. La sexualidad como dispositivo cultural…………………………………………………. 79
5. Objeto de estudio: genealogía de la homosexualidad a partir de los discursos jurídico, médico,
sociológico, criminológico y penitenciario………………………………………………………… 81
6. La legislación represiva en España: siglo V-franquismo. Homofobia y estigmatización.
Elección del vocablo homosexual en esta tesis
6.1. La legislación represiva en España desde el siglo V al franquismo……………………….. 86
6.1.1. La Alta Edad Media, siglos V-X…………………………………………………….. 88
6.1.2. La Baja Edad Media, siglos XI-XV…………………………………………………. 90
6.1.3. El Renacimiento……………………………………………………………………... 95
6.1.4. La Ilustración………………………………………………………………………… 102
6.1.5. El siglo XIX………………………………………………………………………….. 104
6.1.6. El siglo XX……………………………………………………………………………110
6.1.7. Los abusos deshonestos, el escándalo público y la corrupción de menores en los
Códigos Penales de 1932 y 1944 y en su aplicación práctica………………………………117
6.1.7.1. Los abusos deshonestos……………………………………………….118
6.1.7.2. El escándalo público…………………………………………………..128
6.1.7.3. La corrupción de menores……………………………………………..135
6.2. La homofobia y su construcción en el lenguaje jurídico
6.2.1. Definición de la homofobia…………………………………………………………….138

7
6.2.2. Construcción de la homofobia en el lenguaje jurídico…………………………………142
6.3. Estigmatización……………………………………………………………………………….145
6.4. Elección del vocablo homosexual en esta tesis……………………………………………….164
7. Hipótesis…………………………………………………………………………………………..170
7.1. Hipótesis general……………………………………………………………………………...170
7.2. Hipótesis específicas………………………………………………………………………….172
8. La sociedad española de mediados del siglo XIX y del primer tercio del siglo XX……………...173
9. El franquismo
9.1. Definición ideológica: elementos ideológicos y etapas del régimen…………………………199
9.1.1. El fascismo……………………………………………………………………………..203
9.1.2. El autoritarismo………………………………………………………………………...220
9.1.3. El totalitarismo…………………………………………………………………………222
9.1.4. El nacional-catolicismo………………………………………………………………...223
9.1.5. La soberanía del campesinado…………………………………………………………236
9.1.6. A modo de conclusión…………………………………………………………………238
9.2. Las distintas etapas del régimen………………………………………………………………240
10. La sociología de la desviación, el control social y la peligrosidad: definición, antecedentes
y consecuencias. La función de las medidas de seguridad. El derecho penal del enemigo………….261
10.1. La sociología de la desviación………………………………………………………………261
10.2. El control social……………………………………………………………………………..285
10.2.1. Control social formal e informal…………………………………………………….307
10.2.2. La legislación como instancia de control social formal……………………………..308
10.2.3. El control social en la España de Franco……………………………………………310
10.2.3.1. La violencia institucionalizada…………………………………………….310
10.2.3.2. La figura del sereno……………………………………………………….320
10.2.3.3. La censura…………………………………………………………………322
10.2.3.4. La propaganda……………………………………………………………..336
10.2.3.5. Tipología homosexual surgida de la dictadura. El estrecho mundo
de socialización de los homosexuales……………………………………………….341
10.3. La peligrosidad……………………………………………………………………………..347
10.4. Las medidas de seguridad………………………………………………………………….357
10.5. El derecho penal del enemigo……………………………………………………………...360
11. La Ley de Vagos y Maleantes de 1933. Reforma de la LVM por la ley de 15 de julio
y doctrina penal contemporánea……………………………………………………………………..365
12. La aplicación práctica de la LVM: Juzgados Especiales de Vagos y Maleantes.
Expedientes instruidos por los mismos………………………………………………………………385

8
13. La Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social de 1970.
13.1. Anteproyecto, trámite en las Cortes y aprobación de la LPRS…………………………….398
13.2. Análisis del contenido de la LPRS…………………………………………………………408
13.3. Disposiciones complementarias y reformas………………………………………………..413
13.4. Crítica doctrinal, oposición a la ley y derogación………………………………………….417
13.4.1. Establecimiento de medidas de seguridad predelictuales………………………...418
13.4.2. Consideración demasiado amplia del sujeto peligroso en determinados
supuestos y excesiva dureza de las medidas de seguridad………………………………..420
13.4.3. Indeterminación temporal de las medidas de seguridad………………………….425
13.4.4. Fundamento de las medidas en la peligrosidad social e indefinición
de dicho concepto por la LPRS…………………………………………………………...426
13.4.5. La LPRS adopta un sistema penal dualista……………………………………….426
13.4.6. Procedimiento procesal falto de todas las garantías para el expedientado……….427
13.4.7. Falta de los establecimientos y de personal especializado……………………….428
13.4.8. Oposición a la LPRS y derogación……………………………………………….429
13.5. La documentación extrajudicial resultante de los expedientes……………………………436
14. La aplicación práctica de la LPRS: Juzgados de Peligrosidad y Rehabilitación Social………...439
14.1. Estudio de los expedientes instruidos por los JPRS………………………………………440
14.2. El expediente de Antoni Ruiz Saiz………………………………………………………..509
14.2.1. Estudio detallado del expediente………………………………………………….510
14.2.2. La destrucción del expediente: prevalencia del derecho al honor
y a la intimidad sobre el interés histórico de dicho documento público…………………..512
14.2.3. La dificultad de investigar en los archivos españoles…………………………….516
14.3. Compilación de sentencias dictadas por el JPRS 2 de Madrid…………………………...520
14.3.1. Año 1975………………………………………………………………………….521
14.3.2. Año 1976………………………………………………………………………….528
14.3.3. Año 1977………………………………………………………………………….532
14.3.4. Año 1978………………………………………………………………………….538
14.3.5. Año 1979………………………………………………………………………….542
14.3.6. Año 1982………………………………………………………………………….542
14.3.7. Año 1983………………………………………………………………………….543
14.3.8. Año 1984………………………………………………………………………….544
14.3.9. Conclusiones……………………………………………………………………...545
15. Tesis de Rafael Borrás Pastor: estudio médico-legal de los expedientes instruidos
por el JPRS de Valencia entre 1975 y 1979.........................................................................................546
16. El sistema penitenciario y los presos por orientación sexual……………………………………549
17. Moral y Derecho………………………………………………………………………………...567

9
18. Homosexualidad y Medicina
18.1. El discurso médico sobre la homosexualidad……………………………………………..573
18.2. El Departamento Especial de Homosexuales……………………………………………..608
18.3. Un caso particular: la Central Penitenciaria de Observación de Carabanchel…………….612
19. La judicatura española durante la dictadura y la Transición……………………………………618
19.1. La dictadura……………………………………………………………………………….619
19.2. La Transición……………………………………………………………………………..628
20. El papel de las fuerzas de seguridad en la represión homosexual……………………………...629
21. La persecución de los homosexuales en el nazismo alemán y el fascismo italiano……………633
21.1. El nacionalsocialismo alemán
21.1.1. Hitler, sus colaboradores, el Partido Nazi y el aparato policial represor…………638
21.1.2. Teóricos del régimen. Marco legal y jurídico…………………………………….651
21.1.3. La persecución de los homosexuales durante el nazismo………………………...661
21.1.4. Análisis del nacionalsocialismo…………………………………………………..678
21.2. El fascismo italiano
21.2.1. Mussolini. El ascenso al poder del fascismo……………………………………..683
21.2.2. Análisis del fascismo: inspiradores, recepción y doctrina……………………….692
21.2.3. La persecución contra los homosexuales durante el régimen fascista…………...707
22. La homofobia en las resoluciones del Tribunal Supremo………………………………………711
23. Conclusiones……………………………………………………………………………………720
24. Transcripciones de las entrevistas y cuestionarios……………………………………………...726
25. Bibliografía……………………………………………………………………………………..796

10
0. Resumen/Resum/Abstract.

Resumen

El objetivo principal de esta tesis viene definido por la necesidad objetiva de consolidar la
memoria histórica sobre los abusos cometidos contra gais, lesbianas, transexuales y bisexuales en la
dictadura franquista, extensiva a los primeros años de la llamada Transición, período convulso en el
que se pacta una estrategia de olvido y perdón inadmisible décadas después, por tanto legítimamente
susceptible de revisión. A estos efectos resulta pertinente la investigación y la presentación de las
pruebas que demuestran el control, la represión y el encarcelamiento de numerosos miembros de este
colectivo. La reeducación queda en un reproche moral y un etiquetaje, puesto que ese afán
reeducativo carece de soporte material y presupuestario.

Las metodologías que sirven a los fines de este trabajo son las cualitativas, reconociendo el
vínculo entre el investigador y la materia de estudio, que implica la concurrencia en este trabajo de
valores y de subjetivismo. Concretamente nos hemos servido de estas herramientas metodológicas: la
metodología gay; la sociología jurídica, especialmente la referida al sexo y género; la genealogía de
Foucault; la biopolítica.; el análisis del discurso; la desmitificación y la desjuridización, ambas
propuestas críticas de la nueva defensa social; el conocimiento popular; las teorías del conflicto
social; la sexualidad como dispositivo cultural. Se han usado dos técnicas de recogida de información:
la entrevista; la técnica documental y textual. Abordamos el lenguaje en su amplio campo de
connotaciones, considerando sus valores simbólico y polisémico. La fuente documental más valiosa la
constituye la colección de treinta y seis expedientes de peligrosidad social a los que se ha tenido
acceso. Esta investigación demuestra la falta de cualquier garantía jurídica en la tramitación de dichos
expedientes, como el derecho de asistencia letrada al expedientado, a quien se juzga en función de
unos valores morales ultraconservadores, aportando como pruebas irrefutables de su desviación
informes forenses y policiales. La ideología penal reaccionaria garantiza el mantenimiento del statu
quo franquista. El expedientado es condenado simplemente por su sexualidad, tratado como un preso
común, sin ningún beneficio penitenciario, finalmente estigmatizado. Su pertenencia a la clase
humilde se constata en los expedientes sin género de duda, sin que los miembros de clase acomodada
vean su buen nombre en entredicho, sea por una mayor facilidad para actuar con discreción, sea por el
recurso al soborno. La homofobia explica el considerable retraso del estudio de la materia abordada
en este trabajo respecto a otras cuestiones de memoria histórica relativas a la Guerra Civil, la
dictadura de Franco y la Transición, por lo que se recomienda su impulso, además de la mejora de la
conservación y la custodia de los documentos que obran en poder de los distintos archivos.

Palabras clave: homosexual, franquismo, represión, sexualidad, género, control social,


estigmatización, moral, peligrosidad social.

11
Resum

L’objectiu principal d’aquesta tesi ve definit per la necessitat objectiva de consolidar la memòria
històrica sobre els abusos comesos contra gais, lesbianes, transsexuals i bisexuals en la dictadura
franquista, extensiva als primers anys de l’anomenada Transició, període convuls en què es pacta una
estratègia d’oblit i perdó inadmissible dècades després, per tant legítimament susceptible de revisió. A
aquests efectes resulta pertinent la investigació i la presentació de les proves que demostren el control,
la repressió i l’empresonament de nombrosos membres d’aquest col·lectiu. La reeducació queda en un
retret moral i un etiquetatge, ja que aquest afany reeducatiu manca de suport material i pressupostari.

Les metodologies que serveixen a les fins d’aquest treball són les qualitatives, reconeixent el
vincle entre l’investigador i la matèria d'estudi, que implica la concurrència en aquest treball de valors
i de subjectivisme. Concretament ens hem servit d’aquestes eines metodològiques: la metodologia gai;
la sociologia jurídica, especialment la referida a sexe i gènere; la genealogia de Foucault; la
biopolítica; l’anàlisi del discurs; la desmitificació i la desjuridització, ambdues propostes crítiques de
la nova defensa social; el coneixement popular; les teories del conflicte social; la sexualitat com a
dispositiu cultural. S’han fet servir dues tècniques de recollida d’informació: l’entrevista; la tècnica
documental i textual. Abordem el llenguatge en el seu ampli camp de connotacions, considerant els
seus valors simbòlic i polisèmic. La font documental més valuosa la constitueix la col·lecció de
trenta-sis expedients de perillositat social als quals s’ha tingut accés. Aquesta investigació demostra la
manca de qualsevol garantia jurídica en la tramitació d’aquests expedients, com el dret d’assistència
lletrada a l’expedientat, a qui es jutja en funció d’uns valors morals ultraconservadors, aportant com a
proves irrefutables de la seva desviació informes forenses i policials. La ideologia penal reaccionària
garanteix el manteniment de l’statu quo franquista. El expedientat és condemnat simplement per la
seva sexualitat, tractat com un pres comú, sense cap benefici penitenciari, finalment estigmatitzat. La
seva pertinença a la classe humil es constata en els expedients sense cap mena de dubte, sense que els
membres de classe acomodada vegin el seu bon nom en dubte, sigui per una major facilitat per actuar
amb discreció, sigui pel recurs al suborn.

L’homofòbia explica el considerable retard de l’estudi de la matèria abordada en aquest treball


respecte a altres qüestions de memòria històrica relatives a la Guerra Civil, la dictadura de Franco i la
Transició, per la qual cosa es recomana el seu impuls i la millora de la conservació i la custòdia dels
documents que estiguin en poder dels diferents arxius.

Paraules clau: homosexual, franquisme, repressió, sexualitat, gènere, control social,


estigmatització, moral, perillositat social.

12
Abstract

The main objective of this thesis is defined by the objective need to strengthen a historical
memory about abuses against gays, lesbians, transsexuals and bisexuals in the Franco dictatorship,
extended to the early years of the so-called Transition, turbulent period in which enters into a strategy
of forgetfulness and forgiveness inadmissible decades later, thus legitimately subject to review. For
this purpose it is pertinent a research and a presentation of evidence demonstrating control, repression
and imprisonment of many members of this group. Re-education is a moral reproach and labeling,
since this reeducation’s effort lacks both material and financial support.

The methodologies that serve the purposes of this paper are qualitative, recognizing the link
between the researcher and the subject matter, which involves the audience in this paper stock and
subjectivism. Specifically, we have used these methodological tools: the gay methodology; legal
sociology, especially related to sex and gender; Foucault’s genealogy; biopolitics; discourse analysis;
demystification and out-of-jurisdiction, both criticism proposals of the new social defense; popular
knowledge; theories of social conflict; sexuality as a cultural device. Two techniques were used to
collect information: interviews; documentary and textual techniques. We boarded the language in the
broad field of connotations, considering its symbolic and polysemic values. The most remarkable
source constitutes the collection of thirty-six cases of social dangerousness to which we got an access.
This research demonstrates the lack of any legal guarantee in the processing of such records, as the
right to legal assistance of the person subject to an investigation file, who is judged on the basis of
some ultraconservative moral values, providing forensic and police reports as undisputed evidences of
diversion. The criminal reactionary ideology ensures the maintenance of status quo during Franco’s
ruling. The alleged social dangerousness suspect is simply condemned for his sexuality, treated like a
common criminal, without any penitentiary benefit, finally stigmatized. Belonging to the lower class
is a personal fact found in the files without any doubt, meanwhile the members of high class do not
see their good name in question, either by a greater ability to act with discretion, or by resorting to
bribery.

Homophobia explains the considerable delay in the study of the matter addressed in this work
compared with other issues of historical memory regarding the Civil War, the Franco dictatorship and
the Transition. Consequently, we do recommend the promotion of new essays and improved
conservation and custody of the documents held by the different archives.

Keywords: gay, Franco, repression, sexuality, gender, social control, stigma, moral, social
dangerousness.

13
1. Introducción.

La cuestión principal que aborda este trabajo de investigación consiste en el control y la represión
ejercidos sobre los homosexuales durante la larga vigencia de la dictadura franquista. Si bien en el
título de esta exposición incluimos la reeducación, este propósito de iure queda en una mera
declaración de intenciones del legislador, pues de facto el régimen de Franco se conforma con el
castigo ejemplarizante por motivos que daremos a conocer. Cuando un grupo social identificable y
diferenciado de ciudadanas y ciudadanos disfrutan de unos derechos y de unas garantías, sean unos y
otras más o menos amplios o básicos, resulta fácil olvidar los sufrimientos padecidos por quienes les
anteceden generacionalmente, de los sufrimientos que aquellas personas asumen para la consecución
de una sociedad justa.

Los colectivos de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales7 de los países de forma democrática
de gobierno, y el colectivo lgbt español en particular, saben que el reconocimiento social y legal del
cual ahora gozan ha precisado de una lucha tenaz, con un enorme coste para muchos de sus
componentes, la inmensa mayoría de los cuales, verdaderos héroes y heroínas, han sido víctimas de
los aparatos represores o de sus propios conciudadanos. Si sus identidades personales mayormente
permanecen en el anonimato, su legado ha cristalizado en reformas legales y nuevos usos sociales
para la génesis de una sociedad basada en el valor de la justicia.

La legalización del asociacionismo lgbt, piedra angular de cualquier cambio, se produce bien
entrada la Transición. El diputado Rodolfo Guerra Fontana8 formula una pregunta al Gobierno de
Adolfo Suárez el 8 de marzo de 1980, sobre la legalización e inscripción del Front d´Alliberament Gai
de Catalunya, FAGC. Refiere que el 20 de noviembre de 1978 se forma en Barcelona dicha
asociación, en virtud de la Ley de Asociaciones de 24 de diciembre de 1964 y el artículo 22 de la
Constitución Española de 1978,9 elaborándose y aprobándose sus estatutos, que se remiten al
Gobierno Civil de Barcelona. Dicha autoridad eleva entonces un expediente de reconocimiento de
fines al Ministerio del Interior, haciendo constar su ilicitud. El 19 de enero de 1979 la Dirección
General de Política Interior declara improcedente la inscripción por escándalo y ofensa a la moral
pública,10 por tratarse de una asociación contraria a dicha moral11 y que persigue fines ilícitos.12
Presentado un recurso de reposición por el FAGC ante la citada Dirección General, ésta lo desestima,
por lo que se presenta un segundo recurso contencioso-administrativo ante la Audiencia Nacional, a la

7
A partir de ahora lgbt.
8
Diputado del Grupo Parlamentario Socialistes de Catalunya.
9
A partir de ahora CE.
10
Artículos 431 y 432 del Código Penal vigente.
11
Art. 172, 1 de la citada norma penal.
12
Art. 22, 2 de la CE de 1978.

14
vez que se recaba el apoyo de veintitrés ayuntamientos catalanes, partidos políticos, sindicatos, etc.
Guerra Fontana declara que no se trata de imponer o fomentar la homosexualidad, sino de reconocer
el derecho de una minoría, a tener sus propios cauces de expresión y asociación, cuestionando al
Gobierno si se da cuenta de la inconstitucionalidad de la negativa a la legalización del FAGC,
justificando el rechazo en conceptos jurídicos indeterminados y ambiguos, como el escándalo público
y la infracción a la moral pública.13 Finalmente el FAGC se legaliza el 16 de julio de 1980, dándose
un paso más en la normalización del hecho homosexual.

Marginación absoluta, burla, exterminio, experimentación médica y prisión se asocian sin género
de duda a la homosexualidad, tachada de perversión y pecado, etiqueta que convierte a sus víctimas
en invisibles. El Holocausto nazi, la guerra fría en Estados Unidos y la dictadura franquista se erigen
en ejemplos perfectos en este sentido. En el primer caso, los homosexuales se perciben como un
obstáculo en el diseño de una sociedad al servicio del Reich, asunto que estudiamos en el epígrafe
21.1.3 de este trabajo. En Estados Unidos, durante la década de los años cincuenta, se teme que los
homosexuales espíen a favor de la superpotencia comunista. La España franquista y su ideal de
sociedad, basada en valores tradicionales y masculinos, declara su incompatibilidad con los
homosexuales. La persecución en cada caso lleva a resultados prácticos como el despido, la tortura, la
prisión e incluso la aniquilación.14

Los sociólogos Fernando Álvarez-Uria y Julia Varela15 señalan que la lucha por la justicia
constituye un patrimonio común en la historia humana. En los dos últimos siglos el devenir histórico
de Occidente ha venido definido por la concreción de los valores de la democracia y la formación de
una ciencia social, habiendo compartido ambos fenómenos la misma senda. Uno de los objetivos de la
sociología es el estudio del patrimonio aportado por la dinámica social para que se conserve en su
calidad de memoria colectiva histórica, con una aplicación práctica que permita un mundo más justo.
La comprensión del pasado cercano ayuda a resolver los problemas que acucian a la sociedad actual.16
La evaluación de los hechos acaecidos durante el franquismo, que afectan a los derechos
irrenunciables de los individuos, ha de servir a un doble fin: su conocimiento y divulgación, que
derribe los muros de un silencio impuesto; el impedimento de la comisión de injusticias futuras.

Nuestro trabajo delimita su campo de estudio al franquismo en mayor extensión, junto al nazismo
y el fascismo italiano, con menos intensidad pero pleno interés. No obstante merece la pena detenerse

13
Boletín Oficial de las Cortes Generales, Congreso de los Diputados, I Legislatura, núm. 217-I, 11 de abril de
1980, pp. 479-480.
14
N. Tsinosis, “Memoria y Homosexualidad: sufrimiento, olvido y dignidad”, en F. Gómez Isa (director), El
derecho a la memoria, Instituto de Derechos Humanos Pedro Arrupe, Universidad de Deusto, Departamento
para los Derechos Humanos, el Empleo y la Inserción Social, Diputación Foral de Guipúzcoa, Alberdania,
Zarautz, 2006, p. 462.
15
Docentes de esta disciplina en la Universidad Complutense de Madrid.
16
F. Álvarez-Uría y J. Varela, Sociologia, capitalismo y democracia, Morata, Madrid, 2004, p. 13.

15
en esta introducción en dos ejemplos de homofobia en el ámbito anglosajón, la caza de brujas de
McCarthy en Estados Unidos y el caso Dudgeon en el Reino Unido.

La caza de brujas del senador McCarthy, iniciada con su polémico discurso de febrero de 1950 en
Wheeling,17 desata el miedo a los comunistas infiltrados en Estados Unidos, supuestamente en
ámbitos que van desde la administración a la industria cinematográfica, popularmente denominado
peligro rojo.18 McCarthy anuncia en aquella conferencia, ante un grupo femenino de apoyo al Partido
Republicano, que el Departamento de Estado19 norteamericano alberga doscientos cinco comunistas
afiliados. Esta afirmación se reproduce en las portadas de toda la prensa, provocando que los
periodistas invadan la oficina del senador, mientras que el DE niega la veracidad del hecho. McCarthy
reflexiona, reduciendo los casos de elevado riesgo para la seguridad del país a cincuenta y siete. El 20
de febrero comparece ante el Senado para detallar dichos casos, dos de los cuales nos interesan
particularmente. El número 14, sobre un traductor flagrantemente homosexual a quien se despide por
su gran riesgo para la seguridad, pero que regresa al DE gracias a las gestiones de un alto funcionario.
Según McCarthy este empleado tiene relaciones muy próximas con otras personas de idéntica
tendencia, que además de su homosexualidad son miembros de organizaciones comunistas, como la
Joven Liga Comunista,20 o directamente agentes de la URSS. El caso número 62 se refiere a un
conjunto de empleados homosexuales a los que McCarthy acusa de complicaciones mentales21 y de
estar ligados a grupos comunistas.22

Cuando McCarthy expone ante el Senado los dos casos de homosexuales, hace una pausa para
explicar una conversación supuestamente mantenida con un agente de alto nivel de la inteligencia
norteamericana en Washington. El senador pregunta al oficial la razón que convierte a la gente en
fanática del comunismo, quien responde que cualquier activista comunista está afectado por una tara
psíquica o física. Algunos historiadores han coincidido en que la pertenencia al comunismo en
Estados Unidos en la década de los años cincuenta se asocia con un desajuste psicológico, pero
Johnson23 va más lejos. Este historiador asegura que en el contexto en el cual McCarthy comenta el
encuentro con el espía se adivina un mensaje: la homosexualidad en su condición de problema mental
conduce al comunismo. Johnson ilustra esta conclusión afirmando que el peligro rojo se tiñe de color

17
West Virginia.
18
Ibídem, pp. 473-474.
19
A partir de ahora DE.
20
Young Communist League.
21
Literalmente en inglés “unusual mental twists of these gentlemen”.
22
D.K. Johnson, The Lavender Scare: The Cold War Persecution of Gays and Lesbians in the Federal
Government, paperback edition, The University of Chicago Press, Chicago, 2006, pp. 15-16.
23
David K. Johnson es Profesor Asociado de Historia en la Universidad South Florida en Tampa.

16
lavanda.24 En aquellos años el lavanda se asocia con los homosexuales, de hecho se habla de los
chicos lavanda del DE.25

El Secretario de Estado, Dean Acheson, comparece ante el Senado una semana después que
McCarthy, el 28 de febrero de 1950, para la revisión de los créditos del Departamento de Estado para
1951. Numerosos periodistas y cámaras de televisión cubren este acto debido al escándalo desatado
por McCarthy. El poderoso senador republicano Styles Bridges pregunta a Acheson qué funcionario
federal representa en su opinión un riesgo para la seguridad nacional. Acheson responde que quien
espía, pertenece al nazismo o al comunismo, o divulga información clasificada, además de tener en
cuenta en la selección de sus empleados la existencia de cualquier defecto que lleve a la comisión de
estos actos. Bridges pide una aclaración: ¿cómo la homosexualidad? Acheson confirma que cabe esa
posibilidad, así que Bridges solicita el número de personas despedidas por ese motivo, y Acheson le
contesta que sólo una. El senador republicano pregunta a continuación cuántas personas investigadas
por el DE han renunciado a sus puestos. Esta vez interviene el subsecretario John Peurifoy, que
asegura que en la “categoría en la sombra” mencionada por Bridges se contabiliza un número de
noventa y un casos. Insatisfecho el senador por esta tímida respuesta solicita que se aclare el
significado de categoría en la sombra. Peurifoy, consciente de la presencia de los medios, responde
que la gente de moral débil. El presidente del Comité Judicial del Senado, el demócrata Patrick
Anthony McCarran, conocido por su anticomunismo, se impacienta con las ambiguas respuestas de
Peurifoy, así que le conmina a ser más claro, por lo que éste confirma que la mayoría de los casos se
refieren a homosexuales. Esta revelación desata una tormenta mediática y política que afecta a la
administración del presidente Truman. Uno de los claros beneficiados es McCarthy, que sin
intervención alguna ni en los despidos, ni en su causa, aparece como responsable de la campaña de
limpieza en el DE.26

Cuando Johnson publica The Lavender Scare en 200427 es entrevistado por la editorial de la
Universidad de Chicago. Se le pregunta sobre el número de empleados depurados del gobierno federal
de Estados Unidos, a lo que responde que nunca se sabrá con exactitud, pero que las estadísticas
parciales muestran que varios miles de gays y lesbianas han perdido su puesto de trabajo. El
contingente real seguramente es mayor, ya que casi todos los empleados estatales que sufren
interrogatorios durísimos sobre su vida sexual renuncian voluntariamente, para evitar el sufrimiento
de su sexualidad hecha pública. Además de ellos, otros miles de trabajadores gays y lesbianas del
sector privado pasan por el mismo trance, la renuncia o el despido, ya que sus empresas deben

24
D.K. Johnson, op. cit., p. 16.
25
Ibídem, nota 1, p. 216.
26
Ibídem, pp. 16-19.
27
Año de la primera edición.

17
cumplir con los requerimientos de seguridad gubernamentales. Estas políticas antihomosexuales
practicadas desde el sector estatal se implementan ampliamente en las empresas privadas.28

La memoria pública relaciona la caza de brujas de McCarthy con una persecución política que
padecen muchas personas de distintos ámbitos, frecuentemente sin presentar ninguna prueba de peso
contra ellas. Menos sabido, o prácticamente desconocido, es que la obsesión anticomunista del
senador lleva aparejada una purga de los empleados homosexuales del gobierno federal.29

Si bien el relato de estos hechos parece tremendamente negativo para la comunidad lgbt, al menos
se produce un hecho positivo: la creación de la asociación gay Mattachine Society en Los Ángeles.
Los Matachines son sociedades masculinas originadas en la Europa medieval que interpretan el papel
de tonto o bufón en danzas que contienen una velada crítica política. Esta manifestación cultural llega
a América del Sur e incluso el estado de Nuevo México. Mattachine se funda por Harry Hay y Rudi
Gernreich. Curiosamente las habilidades de organización de Hay las aprende en organizaciones
comunistas.30 La oposición de los activistas lgbt en tiempos duros allana el camino hacia la igualdad.

William Eskridge31 señala inteligentemente las consecuencias de la II Guerra Mundial y de la


persecución iniciada por McCarthy contra los chicos lavanda que provoca su depuración en los
estamentos oficiales. Con anterioridad a 1940 los homosexuales están dispuestos a llevar una doble
vida, mantenerse en el armario sin desvelar su secreto, por el temor a la aniquilación y para encontrar
un lugar en la sociedad, que exige a cambio este silencio. Los heterosexuales se sienten más cómodos
con las vidas de los homosexuales inadvertidas. Tras la guerra los homosexuales se muestran más
ambivalentes ante la segregación, algunos la rompen, así que los heterosexuales sienten una amenaza.
El concepto del armario implica tanto el carácter secreto de la homosexualidad como la doble vida. La
ley colabora al desmantelamiento del valor protector del armario, mientras que el sistema judicial
provoca el terror con su vocación de exhibir la verdad. A su vez los cazadores de brujas practican una
política de salida forzosa del armario, desposeyendo a estas personas de la protección garantizada
dentro de él. Paradójicamente los homosexuales declarados como tales públicamente ante la sociedad
se conciencian, se vuelven combativos y desestabilizadores, porque ya no arriesgan nada. El éxito de
los discursos de jurisprudencia libres en la década de los cincuenta en Estados Unidos también
desestabiliza la protección mutua ofrecida por el armario. Estos discursos responden a la política
estatal de supresión política y civil de los opositores, como los comunistas y la comunidad

28
Veáse entrevista en http://press.uchicago.edu/Misc/Chicago/404811in.html.
29
N. Tsinosis, op. cit., p. 474.
30
M. Blasius y S. Phelan (eds.), We Are Everywhere: A Historical Sourcebook of Gay and Lesbian Politics,
Routledge, Nueva York, 1997, p. 283.
31
Es catedrático de Jurisprudencia en la Yale Law School.

18
afroamericana, suponiendo un medio por el que los disidentes sexuales y de género, homosexuales y
travestis,32 reclaman un espacio propio en el que se genera un debate.33

A la vista de estos hechos, resulta obvio que las sociedades en que estos hechos y otros semejantes
ocurren ignoran los daños provocados por las políticas de marginación y represión a que se somete al
colectivo lgbt. Sorprende que la mención de estas vergonzosas maniobras se haya eludido en
numerosos tratados de historia social contemporánea. Sospechamos que la razón no es otra que la
voluntad de esconder una cruda realidad, acorde con el tradicional ocultamiento de la historia de la
homosexualidad.

La homofobia34 continúa presente en la superestructura social, es decir, en las instituciones


jurídico–políticas, el Estado, y en las instituciones ideológicas, la ciencia, la política, la moral y la
religión principalmente, de donde es complicado erradicarla, al igual que el machismo, la xenofobia,
la intolerancia religiosa, la violencia, etc., por tanto es un esfuerzo que todos debemos exigirnos.

Begoña Enguix Grau considera que el discurso social sobre la homosexualidad es básicamente un
discurso homogeneizador, estereotipado y de condena.35 En Europa conviven diferentes situaciones de
los derechos lgbt, dependiendo de cada estado soberano, aunque asistimos a un enorme avance en la
equiparación de derechos entre heterosexuales y homosexuales, siendo notorio el impulso que se ha
dado en nuestra nación. En la década de los cincuenta la postura comunitaria es contraria a
reconocimiento alguno, como demuestra la Decisión 104/55 de la Comisión de Derechos Humanos, 36
de 17 de diciembre, que asegura que la Convención Europea de Derechos Humanos37 permite a los
Estados miembros perseguir penalmente la homosexualidad, sin que suponga una injerencia en la vida
familiar y privada, para proteger la salud y la moral. Casi dos décadas después todavía se mantiene la
misma postura, como queda patente en la Decisión 5935/75 de la CDH, de 30 de septiembre, que
reitera la punibilidad de la homosexualidad, si así lo decide un Estado miembro de la Comunidad
Económica Europea.38

32
Recordemos que travestis, cross-dressers en inglés, es el término aceptado en esta época.
33
W.N. Eksridge, Jr., “Privacy Jurisprudence and the Apartheid of the Closet, 1946-1961”, en Florida
University Law Review, Vol.24, Florida State University, Tallahassee, Florida, 1997, pp. 706-708.
34
Del griego homo (semejante, igual) y phóbos (temor), significa el miedo irracional a la homosexualidad, a las
sensaciones o deseos homosexuales, o las actitudes negativas respecto a los homosexuales. Véase C. París,
Enciclopedia didáctica de la sexualidad. Planeta, Barcelona, 1995, p. 201.
35
B. Enguix Grau, Poder y deseo. La homosexualidad masculina en Valencia, Edicions Alfons el Magnànim,
València, 1996, p. 17.
36
A partir de ahora CDH.
37
A partir de ahora CEDH. El Convenio para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades
Fundamentales se aprueba en Roma el 4 de noviembre de 1950.
38
A partir de ahora CEE. Para las Decisiones de la CEDH ver C. Peña García, “Uniones homosexuales y
magisterio eclesiástico: una reflexión teológica sobre la aceptación social de la homosexualidad”, en J. M.
Castán Vázquez, C. Guzmán Pérez, T. Mª. Pérez-Agua López, J. Mª. Sánchez García (coords.), Hominum causa

19
Un hito a favor de los mencionados derechos en el espacio europeo lo constituye el caso Dudgeon
contra el Reino Unido. Jeffrey Dudgeon, de diecisiete años, residente en Belfast, denuncia ante la
CEDH39 el 22 de mayo de 1976 que ha sido sometido a una investigación por la Policía Real del
Ulster en torno a su vida sexual, en enero de ese mismo año. Tras sucesivos trámites, el Tribunal
Europeo de Derechos Humanos40 convoca el juicio oral el 23 de abril de 1981 en el Edificio de
Derechos Humanos de Estrasburgo. Entre las alegaciones se dice que el demandante es homosexual,
cuya principal queja es la consideración de acto criminal de la actividad homosexual bajo la
legislación vigente en Irlanda del Norte.41 Las circunstancias personales de Dudgeon se especifican en
dos puntos de la sentencia42 del TEDH:

a) en el párrafo 3243 consta que el ofendido es homosexual consciente desde los catorce años. Junto
con otros activistas ha participado en una campaña dirigida a equiparar legislativamente Irlanda del
Norte con Inglaterra y Gales, y si es factible, conseguir que la edad mínima de consentimiento en las
relaciones sexuales sea menor de veintiún años.

b) en el párrafo 3344 se expone que el 21 de enero de 1976 la policía se presenta en el domicilio de


Dudgeon, en virtud de una orden amparada en la Ley de Abuso de Drogas de 1971 (the Misuse of
Drugs Act). Durante el registro policial se incauta cannabis, acusándose a otra persona por su
posesión. Documentos personales pertenecientes a Dudgeon, que le definen como homosexual, se
examinan, entre ellos correspondencia y diarios. Tras el hallazgo, se le conduce a dependencias
policiales, para ser interrogado sobre su vida sexual por espacio de cuatro horas y media. El
expediente policial incoado a Dudgeon se remite al director de procesamientos, pues se considera un
ultraje a la moralidad pública por homosexualidad masculina. El director se reúne con el fiscal
general, encuentro en que acuerdan el archivo de las actuaciones por carecer de interés público. Algo

omne ius constitutum est. Escritos sobre el matrimonio en homenaje al Prof. José Mª. Díaz Moreno, S. J.,
Universidad Pontificia Comillas, Madrid, 2000, p. 271.
39
Solicitud núm. 7525/76.
40
A partir de ahora TEDH.
41
La legislación referida es la siguiente:
1. Ley de Delitos contra la Persona de 1861 (Offences against the Person Act). Las secciones 61 y 62 de esta
norma regulan que la comisión de sodomía (buggery) o su intento constituyen delitos penados con sentencia
máxima de prisión perpetua y diez años de privación de libertad respectivamente. Sodomía se define como la
penetración anal de un hombre a otro hombre o a una mujer, o anal o vaginal entre un hombre o una mujer con
un animal.
2. Enmienda de la Ley Criminal de 1855 (the Criminal Law Amendment Act). Su sección 11 considera delito
penado con un máximo de dos años de prisión el ultraje contra la moralidad pública (gross indecency), cuando
los sujetos activos del mismo son dos hombres que realizan este acto, en público o en privado. Si bien se carece
de definición legal para este tipo de comportamiento, se refiere por ejemplo a la masturbación mutua y al
contacto oral-genital.
3. Jurisprudencia (the common law). Un elevado número de sentencias en Irlanda del Norte considera que el
intento de comisión de un delito es en sí mismo un delito, como la Enmienda de la Ley Criminal de 1855 y su
sección 11.
42
Sentencia del TEDH de 22 de octubre de 1981.
43
La traducción del inglés es nuestra.
44
Idem.

20
más de un año después del registro e interrogatorio, en febrero de 1977, se informa a Dudgeon sobre
su exculpación, con la entrega de su documentación personal retenida.

La defensa de Dudgeon alega: conculcación del artículo 845 de la CEDH, regulador del derecho al
respeto de la vida privada y familiar, el domicilio y la correspondencia; conculcación del artículo 1446
de la CEDH, sobre prohibición de discriminación, en conjunción con el artículo 8 de la misma norma;
aplicación del artículo 5047 de la CEDH, sobre las costas judiciales. La sentencia del alto tribunal
resuelve que se quebranta el artículo 8, puesto que Dudgeon ha sufrido y todavía sufre una injerencia
injustificada en su derecho al respeto de su vida privada,48 que hace innecesario examinar el caso bajo
el artículo 14 en conjunción con el artículo 8,49 sin que sea de recibo resolver la conveniencia de
aplicar el artículo 50 a este caso.50 Eduardo García de Enterría, uno de los ponentes de la sentencia, se
manifiesta contrario a eludir el estudio del caso Dudgeon como infracción del artículo 14
conjuntamente con el artículo 8.

El TEDH considera que los hechos alegados por Dudgeon constituyen un ataque al artículo 8 por
varias razones:

1. Desde la época en que se aprueba la legislación antihomosexual51 la tolerancia social hacia


esta forma de sexualidad se ha incrementado. Para la gran mayoría de Estados miembros del
Consejo de Europa el comportamiento homosexual deja de ser punible. Irlanda del Norte se
abstiene en los últimos años de la aplicación de dicha legislación en el caso de actos
homosexuales privados entre hombres mayores de veintiún años y con capacidad de
consentimiento, sin que se pruebe en su territorio que esta política dañe la moral pública, ni
que exista una demanda social para el estricto cumplimiento de la ley.

45
Este artículo dice así: “Derecho al respeto de la vida privada y familiar.
1 Toda persona tiene derecho al respeto de su vida privada y familiar, de su domicilio y de su correspondencia.
2 No podrá haber injerencia de la autoridad pública en el ejercicio de este derecho sino en tanto en cuanto esta
injerencia esté prevista por la ley y constituya una medida que, en una sociedad democrática, sea necesaria
para la seguridad nacional, la seguridad pública, el bienestar económico del país, la defensa del orden y la
prevención de las infracciones penales, la protección de la salud o de la moral, o la protección de los derechos
y las libertades de los demás”.
46
El enunciado del artículo es el siguiente: “Prohibición de discriminación.
El goce de los derechos y las libertades reconocido en el presente Convenio ha de ser asegurado sin distinción
alguna, especialmente por razones de sexo, raza, color, lengua, religión, opiniones políticas u otras, origen
nacional o social, pertenencia a una minoría nacional, fortuna, nacimiento o cualquier otra situación”.
47
Este artículo establece: “Gastos de funcionamiento del Tribunal
Los gastos de funcionamiento del Tribunal correrán a cargo del Consejo de Europa”.
48
Por quince votos a favor y cuatro en contra.
49
Por catorce votos a favor y cinco en contra.
50
Por unanimidad de los diecinueve ponentes.
51
Las mencionadas anteriormente Ley de Delitos contra la Persona de 1861 (Offences against the Person Act)
en sus secciones 61 y 62, y Enmienda de la Ley Criminal de 1855 (the Criminal Law Amendment Act) en su
sección 11.

21
2. Sin presión social para el mantenimiento de la tipificación de los actos homosexuales, la
protección de sectores sociales vulnerables, en conjunción con los posibles efectos negativos
en la sociedad, dejan de justificar que dichos actos constituyan un delito. En aras de la
proporcionalidad, el TEDH considera que tales justificaciones se alegan para evitar enmendar
la legislación, causando entonces sí perjuicios en la vida de la persona homosexual,
demostrados en el caso Dudgeon. Si bien parte de la sociedad considera la homosexualidad
inmoral, porque le sobresalta, ofende o molesta, estas razones son insuficientes en sí mismas
para la aplicación de sanciones penales a los actos entre adultos con consentimiento.
3. Los argumentos aportados por la parte demandada, el gobierno del Reino Unido, aunque
relevantes, se declaran inhábiles para explicar la vigencia de la legislación impugnada, pues
causa un efecto general de criminalización de las relaciones homosexuales privadas entre
adultos masculinos capaces de consentir. Particularmente, las posiciones morales hacia la
homosexualidad masculina en Irlanda del Norte, y la preocupación basada en que cualquier
relajación en la legislación erosiona el nivel de moral existente, carecen de capacidad para
interferir en la vida privada. La despenalización del acto homosexual se desvincula de una
política de estímulo, por tanto el miedo de ciertos sectores sociales a que esto ocurra resulta
irrelevante a efectos de dicha reforma.
4. Para concluir, la restricción impuesta a Dudgeon bajo la ley de Irlanda del Norte, por la
amplitud y el carácter absoluto de dicha legislación, independientemente de la gravedad de las
posibles sanciones establecidas, se juzga desproporcionada para los objetivos perseguidos.52

El derecho penal se interesa especialmente por la edad de consentimiento en los actos


homosexuales. El TEDH en el caso Dudgeon evita una respuesta a esta cuestión, aunque sí apuesta
por algún tipo de control para la protección de los jóvenes, para la prevención de su explotación
sexual.53 El caso Dudgeon ilustra cómo la jurisprudencia del TEDH resuelve recursos interpuestos
contra normas jurídicas generales por su vulneración de los derechos individuales, favoreciendo una
consideración amplia de estos derechos.54

Amnistía Internacional publica en 2001 un informe sobre la situación mundial de los derechos
lgbt que refleja la ferocidad con que algunos gobiernos actúan contra este colectivo. En el prefacio de
dicho documento se recoge una cita de Albie Sachs, juez del Tribunal Constitucional de Sudáfrica, la
cual, aunque se refiera a los gays, concreta perfectamente el atropello a los derechos humanos más
básicos que sufre el colectivo conjuntamente:

52
Ver párrafos 60 y 61 de la sentencia del caso Dudgeon. La traducción del idioma inglés es nuestra.
53
G. Cano Palomares, “La protección de los derechos de las minorías sexuales por el Tribunal Europeo de
derechos humanos”, en Orientación sexual e identidad de género. Los derechos menos entendidos, 2007,
publicación del V seminario taller del proyecto de la Carta de Derechos Humanos Emergentes (CDHE)
celebrado en la sede del Institut de Drets Humans de Catalunya, IDHC, los días 21 y 23 de mayo de 2007, p. 40.
54
L. Rebollo Delgado, Derechos fundamentales y protección de datos, Dykinson, Madrid, 2004, p. 111.

22
“En el caso de los gays, la historia y la experiencia nos enseñan que el daño no surge de la pobreza
ni de la impotencia, sino de la invisibilidad. Es la contaminación del deseo, la atribución de la
personalidad y de vergüenza a un afecto físico espontáneo, la prohibición de la expresión del amor,
la negación de la plena ciudadanía moral en la sociedad por ser uno quien es, lo que vulnera la
dignidad y la autoestima de un grupo”.55

Los avances en la legitimación de los derechos lgbt se ven sujetos a vaivenes que simbolizan la
dificultad de dotarles de un reconocimiento estable. El Tribunal Superior de Delhi, en su veredicto de
2 de julio de 2009, establece la inconstitucionalidad de la sección 377 del código penal indio, que
tipifica la sexualidad antinatural, pues conculca los artículos 14, 15 y 2156 de la Constitución de India,
así que despenaliza cualquier acto sexual consentido entre adultos, entre ellos los de índole
homosexual. Esta apertura se trunca en 2013, cuando el Tribunal Supremo desautoriza aquella
sentencia y remite al parlamento la sección 377 para su discusión, que en 2015 sigue pendiente.

En España se produce una continua y grave vulneración de los derechos humanos del grupo lgbt
mientras subsiste el régimen dictatorial del general Franco, lacra que se extiende a la Transición.
Desde hace años se dan los pasos necesarios para que la conculcación de los derechos lgtb forme parte
de la historia contemporánea española y se reconozcan legalmente. Destacamos los siguientes:

- Resolución del Parlamento Europeo de 8 de febrero de 1984, que solicita a la Comisión Europea
que redacte una propuesta de recomendación dirigida a la aprobación del matrimonio entre
personas del mismo sexo, garantizando los plenos derechos y beneficios de la mencionada
institución.
- Aprobación del nuevo Código Penal el 8 de noviembre de 1995,57 que introduce novedades
antidiscriminatorias, en contra del racismo, la xenofobia y la homofobia, entre otras. El
artículo 22,4 establece como circunstancia agravante “cometer el delito por motivos racistas,
antisemitas u otra clase de discriminación referente a la ideología, religión o creencias de la
víctima, la etnia, raza o nación a la que pertenezca, su sexo, orientación o identidad sexual, la
enfermedad que padezca o su discapacidad”. El artículo 510 en su tenor literal dice: “1. Los que
provocaren a la discriminación, al odio o a la violencia contra grupos o asociaciones, por
motivos racistas, antisemitas u otros referentes a la ideología, religión o creencias, situación
familiar, la pertenencia de sus miembros a una etnia o raza, su origen nacional, su sexo,
orientación sexual, enfermedad o minusvalía, serán castigados con la pena de prisión de uno a
tres años y multa de seis a doce meses; 2. Serán castigados con la misma pena los que, con
conocimiento de su falsedad o temerario desprecio hacia la verdad, difundieren informaciones
injuriosas sobre grupos o asociaciones en relación a su ideología, religión o creencias, la
pertenencia de sus miembros a una etnia o raza, su origen nacional, su sexo, orientación sexual,
enfermedad o minusvalía”. Por último el artículo 515 considera que son punibles las
asociaciones ilícitas, teniendo tal consideración: “5. Las que promuevan la discriminación, el
odio o la violencia contra personas, grupos o asociaciones por razón de su ideología, religión o
creencias, la pertenencia de sus miembros o de alguno de ellos a una etnia, raza o nación, su
sexo, orientación sexual, situación familiar, enfermedad o minusvalía, o inciten a ello”. La

55
Tribunal Constitucional de Sudáfrica, NCGLE (National Condition for Gay and Lesbian Equality), 9 de
octubre de 1998. Citado en Crímenes de odio, conspiración de silencio. Tortura y malos tratos basados en la
identidad sexual, Amnistía Internacional, 2001.
56
El artículo 14 garantiza la igualdad ante la ley; el artículo 15 establece la no discriminación por religión, raza,
casta, sexo o lugar de nacimiento; el artículo 21 protege la vida y la libertad personal.
57
Entrada en vigor a partir de los seis meses de su aprobación.

23
aplicación práctica de estos preceptos desata una gran polémica, concretamente por el carácter
restrictivo de su interpretación por los tribunales. Algunos profesionales del derecho se quejan
que esta restricción provoca la ineficacia de la voluntad protectora de la norma penal.58
- Proposición no de ley presentada en el Congreso de los Diputados el 14 de mayo de 2003 por los
portavoces de los grupos parlamentarios Socialista (PSOE), Catalán (CiU), Izquierda Unida
(IU), Vasco (EAJ-PNV), Coalición Canaria (CC) y Mixto. En dicha proposición se insta al
gobierno a la eliminación de los antecedentes policiales generados por la legislación represiva
contra los homosexuales, al traslado de la documentación policial y judicial a los archivos
históricos, al reconocimiento del daño moral y a la indemnización de las personas afectadas por
esta persecución. Esta proposición recuerda un dato significativo que muestra de una manera
clara la estigmatización sufrida por las personas condenadas por su orientación sexual: no se
benefician ni del indulto de 25 de noviembre de 1975 ni de la amnistía de 31 de julio de 1976.
- Proposición no de ley sobre la realización de un acto de reconocimiento de las víctimas de la
Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social de 1970,59 por razón de su orientación sexual,
presentada por Convergencia i Unió60, presentada el 28 de octubre de 2004, que destaca que el
colectivo gay y lésbico en su devenir histórico se ha encontrado con abundantes obstáculos,
aversiones, discriminaciones, penas de prisión y vejaciones. Como ejemplo los más de cuatro
mil afectados por internamiento en establecimiento penitenciario y destierro en todo el estado.
Por ello el Gobierno y el Parlamento catalanes, en su afán de contribuir a normalizar el hecho
homosexual, comprometidos con la recuperación de la memoria histórica y la dignidad de las
personas perseguidas, ingresadas en prisión, torturadas o asesinadas por motivo de su
orientación sexual durante la dictadura franquista, instan la celebración del acto formal de
desagravio que rompa el silencio que afecta a quienes han padecido la LPRS. Se solicita: a) la
eliminación de cualquier antecedente policial generado por la Ley de Vagos y Maleantes de
1933 tras su reforma de 1954,61 la Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social o cualquier otra
ley discriminatoria en función de la orientación sexual; b) la indemnización de los homosexuales
perseguidos y condenados por dicha razón.
- Declaración institucional del Congreso de los Diputados de 15 de diciembre de 2004 62 que, con
motivo de la celebración del Día Internacional de los Derechos Humanos, reconoce “a todas las
personas que durante el régimen franquista padecieron persecución y cárcel por su orientación
o su identidad sexual y cuyo sufrimiento no ha sido aún reconocido. Los presos que
permanecían detenidos en los dos centros de reeducación de homosexuales y transexuales en
Huelva y Badajoz, centros de infausta memoria, no se beneficiaron, como la mayoría de los
presos políticos, de las amnistías que se dictaron al amparo de la recién conquistada

58
M.A. Aguilar, “Análisis de los problemas que plantea la redacción actual del artículo 510 del Código Penal a
la vista de las interpretaciones realizadas por nuestros tribunales. Necesidad de reforma legislativa urgente”, en
Informe Raxen. Racismo, Xenofobia, Antisemitismo, Islamofobia, Neofascismo, Homofobia y otras
manifestaciones relacionadas de Intolerancia a través de los hechos. Especial Acción Jurídica contra el
Racismo y los Crímenes de Odio, Manifiesto contra la Intolerancia, Madrid, 2011, p. 11. Aguilar comenta: “Son
muchos los problemas que la doctrina ha planteado en relación a la interpretación y aplicación del articulo
510 del código penal, particularmente su párrafo 1º relativo a la provocación al odio, la violencia o la
discriminación. Las diferentes posturas y la división en la doctrina científica sobre el alcance de este artículo
revelan por sí mismas que estamos ante un artículo nada pacífico con la consiguiente inseguridad jurídica que
ello puede comportar. Sin embargo dichas diferencias han rebasado el ámbito puramente académico para
llegar al de nuestros juzgados y tribunales dando lugar a clamorosas inaplicaciones del mencionado precepto
legal. La interpretación tan sumamente restrictiva del citado precepto como más adelante expondremos puede
dar lugar a la práctica inaplicación del mismo”. Miguel Ángel Aguilar es fiscal coordinador del Servicio de
Delitos de Odio y Discriminación de la Fiscalía Provincial de Barcelona.
59
Ley 16/1970, de 4 de agosto, sobre Peligrosidad y Rehabilitación Social, publicada en el Boletín Oficial del
Estado, núm. 187, de 6 de agosto de 1970, pp. 12551-12557. A partir de ahora LPRS y BOE.
60
Boletín Oficial del Parlamento de Cataluña, núm. 112, de 15 de noviembre de 2004, p. 41. A partir de ahora
BOPC.
61
Ley de 4 de agosto de 1933, de Vagos y Maleantes, de Presidencia del Consejo de Ministros, publicada en la
Gaceta de Madrid, de 5 de agosto de 1933, pp. 874-877. A partir de ahora LVM. Reformada por Ley de 15 de
julio de 1954, BOE núm. 198, de 17 de julio de 1954, p. 4862, que modifica los artículos 2 y 6 de la LVM.
62
Diario de Sesiones del Congreso de los Diputados, núm. 59, de 15 de diciembre de 2004, p. 2756.

24
democracia hasta 1979, mucho después de que se hubieran celebrado las primeras elecciones
democráticas y de que se hubiera aprobado la Constitución. Estas personas reciben hoy, con el
reconocimiento de esta Cámara, una rehabilitación moral por todo el sufrimiento recibido. El
Congreso de los Diputados, quiere condenar todo tipo de discriminación, también aquella que
recibieron decenas de hombres y mujeres en función de su opción sexual”.
- Resolución 191/VII del Parlamento de Cataluña, sobre reconocimiento de las víctimas de la
LPRS por su orientación sexual,63 de 22 de febrero de 2005, por la cual: a) insta al Gobierno
catalán a organizar el acto de desagravio de dichas personas;64 b) solicita al Gobierno de España
la supresión de los antecedentes policíacos, el traslado de la documentación generada en
Cataluña a los archivos designados por la Generalitat para su salvaguarda, asegurando la
intimidad de los afectados, y facilitar la reparación moral, social y económica de los mismos. 65
- Acto institucional de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias66 de 19 de junio de
2005 en la antigua prisión de Huelva, descubriendo una placa conmemorativa con el siguiente
texto: “Para una generación de españoles, este establecimiento penitenciario fue símbolo de
castigo y exclusión social hacia quienes decidieron ejercer su libertad y desarrollar una
orientación afectiva diferente. Quede esta placa como reparación de la sociedad democrática a
una injusticia histórica en recuerdo de los homosexuales que fueron encarcelados y como
compromiso de que ninguna otra generación tendrá que pasar por nada semejante”.
- Ley 13/2005, de 1 de julio, por la que se modifica el Código Civil en materia de derecho a
contraer el matrimonio. La ley se refiere a la falta de prohibición del matrimonio entre personas
del mismo sexo en los códigos de los dos pasados siglos, debido a que la relación entre dichas
personas carece de cualquier regulación jurídica. La realidad social española es actualmente más
rica, plural y dinámica que aquella en que se aprueba el Código de 1889. Además “la
convivencia entre personas del mismo sexo basada en la afectividad ha sido objeto de
reconocimiento y aceptación social creciente, y ha superado arraigados prejuicios y
estigmatizaciones”. La redacción de la ley manifiesta que se propone acabar con la larga
trayectoria de discriminación por orientación sexual. Uno de los artículos modificados es el 44,
que queda redactado así: “El matrimonio tendrá los mismos requisitos y efectos cuando ambos
contrayentes sean del mismo o de diferente sexo”.

- Ley de la Memoria Histórica, Ley 52/2007, de 26 de diciembre,67 que en su artículo 2, de


reconocimiento general, apartado 1, dice: “Como expresión del derecho de todos los ciudadanos
a la reparación moral y a la recuperación de su memoria personal y familiar, se reconoce y
declara el carácter radicalmente injusto de todas las condenas, sanciones y cualesquiera formas
de violencia personal producidas por razones políticas, ideológicas o de creencia religiosa,
durante la Guerra Civil, así como las sufridas por las mismas causas durante la Dictadura”. En
su apartado 2 se refiere concretamente, entre otras situaciones, a la del colectivo lgbt: “Las
razones a que se refiere el apartado anterior incluyen la pertenencia, colaboración o relación
con partidos políticos, sindicatos, organizaciones religiosas o militares, minorías étnicas,
sociedades secretas, logias masónicas y grupos de resistencia, así como el ejercicio de
conductas vinculadas con opciones culturales, lingüísticas o de orientación sexual”.
- Homenaje del Gobierno del País Vasco a los presos por orientación sexual durante el
franquismo, celebrado en la cárcel alavesa de Nanclares de la Oca el 3 de febrero de 2008. Se
descubre una escultura de Néstor Basterretxea y se proyectan unas imágenes de Juan Soto,

63
Adoptada en virtud de la proposición no de ley presentada ante el Parlamento de Cataluña por el grupo de
Convergencia i Unió en 28 de octubre de 2004, referida anteriormente.
64
El acto en homenaje a las víctimas de la Dictadura por causa de su orientación sexual se celebra el 28 de
septiembre de 2005 en el Palau Robert de Barcelona, dentro del marco del Programa por el Memorial
Democrático, resultando la convocatoria todo un éxito tanto por los ponentes invitados a la mesa como por la
asistencia de público y medios.
65
BOPC, núm. 164, de 21 de marzo de 2005, p. 12.
66
A partir de ahora DGIP.
67
BOE, núm. 310, de 27 de diciembre de 2007, pp. 53410-53416. A partir de ahora LMH.

25
encarcelado en 1944 en esta prisión, por homosexual y pertenencia a una familia republicana. En
la grabación Soto recuerda que le espetan: “No te da vergüenza, hijo de comunista y maricón”.
- Nota del Departamento de Justicia de la Generalitat catalana de 31 de julio de 2008, que anuncia
la catalogación de los archivos históricos de los juzgados de Vagos y Maleantes68 y de
Peligrosidad y Rehabilitación Social.69 Los veinticuatro mil trescientos treinta y siete
expedientes alojados en el Archivo Multijurisdiccional de Barcelona se sistematizan,
distinguiendo tres tipologías documentales: expedientes, sumarios y diligencias previas.
Pendiente de finalizar la fase de descripción a nivel de fondo, necesaria para su envío a un
Archivo Histórico Provincial de Barcelona, pendiente de fundación, en su momento se
depositarán en el Archivo Nacional de Cataluña.
- Real Decreto 1791/2008, de 3 de noviembre,70 sobre la declaración y reconocimiento personal a
quienes padecieron persecución o violencia durante la Guerra Civil y la dictadura. Al amparo de
este decreto se han presentado solicitudes por las víctimas lgbt de la represión dictatorial. La
primera de estas peticiones se aprueba en mayo de 2009, cuyo solicitante es Antoni Ruiz Saiz,
presidente de la Asociación de Ex-Presos Sociales, con un importe de cuatro mil euros. Hasta
diciembre de 2012 el Gobierno estudia ciento setenta y tres solicitudes, ciento once positivas,
cuarenta y cuatro negativas, y catorce inadmitidas. El escaso número de solicitudes puede
deberse a estos dos factores: la privación de libertad inferior al plazo estipulado en la normativa;
la dificultad de la víctima en admitir su homosexualidad y los hechos sucedidos.
- Declaración de reparación y reconocimiento personal, recogida por la Ley de Memoria Histórica
de 2007, remitida por el Ministro de Justicia, Francisco Caamaño, a Antoni Ruiz Saiz en escrito
de 3 de diciembre de 2009, que acredita la persecución y privación de libertad por razones de
orientación sexual y reconoce el derecho de Ruiz a la reparación moral.
- Sentencia del Tribunal Constitucional español de 6 de noviembre de 2012, que confirma la
constitucionalidad de la Ley 13/2005, de matrimonio entre personas del mismo sexo,
desestimando el recurso de inconstitucionalidad presentado por el Partido Popular el 30 de
septiembre de 2005.71 Los magistrados reconocen la falta de vulneración del derecho
constitucional al matrimonio, tanto en su dimensión objetiva de garantía institucional, como en
su dimensión subjetiva, que impone la obligación al legislador de preservar la libertad inherente
a dicho derecho. Además el derecho de los heterosexuales al matrimonio queda intacto, sin
menoscabo de ninguna clase, pues ahora simplemente se permite a los homosexuales contraer
matrimonio con una persona de su mismo sexo. La sentencia del caso Dudgeon se alega por el
tribunal, entre otros argumentos legales y jurisprudenciales, para resolver dicho recurso de
inconstitucionalidad.72 Ugarte señala que la prohibición anterior a dicha ley conculca tanto el

68
A partir de ahora JVM.
69
A partir de ahora JPRS.
70
BOE, núm. 277, de 17 de noviembre de 2008, pp. 45569-45576.
71
El recurso núm. 6864-2005, promovido por setenta y dos Diputados del Grupo Parlamentario Popular, se
fundamenta en la desnaturalización de la institución constitucional del matrimonio de la nueva normativa, que
ataca los artículos 9, 10, 14, 32 (especialmente), 39, 53 y 167 de la CE. A esta vulneración se añade el fraude de
ley, por un cambio de denominación sin una reforma previa de la Carta Magna.
72
Estos argumentos del Tribunal Constitucional a favor de la Ley 13/2005 se concretan de la siguiente manera:
“partimos de la afirmación de que la imagen del matrimonio como institución, esto es la garantía institucional
del matrimonio, coincide substancialmente con la dimensión objetiva del derecho constitucional al matrimonio,
puesto que ambas nociones, contenido esencial y garantía institucional, se solapan al definir el matrimonio,
aunque dogmáticamente su naturaleza sea diferente. Por eso, una vez establecido que la garantía institucional
del matrimonio permanece intacta con la nueva regulación legal, ello nos conduce a entender que también la
dimensión objetiva del derecho permanece inalterada, debiendo dirigir nuestra reflexión exclusivamente hacia
la dimensión subjetiva del mismo, que impone al legislador, que debe preservarla, la obligación negativa de no
lesionar la esfera de libertad que contiene el derecho (en este sentido STC 382/1996, de 18 de diciembre, FJ 3).
La Ley 13/2005 supone una modificación de las condiciones de ejercicio del derecho constitucional a contraer
matrimonio, y esta modificación, una vez analizado el Derecho Comparado europeo, la jurisprudencia del
Tribunal de Estrasburgo y el derecho originario de la Unión Europea, se manifiesta en la tendencia a la
equiparación del estatuto jurídico de las personas homosexuales y heterosexuales. Esta evolución parte de la
despenalización de las conductas homosexuales (cabe citar aquí la pionera STEDH Dudgeon c. el Reino Unido,
de 22 de octubre de 1981), y pasa por el reconocimiento de la tutela antidiscriminatoria frente a las

26
derecho a la libertad como el derecho a organizar la vida y proteger a los menores que integran
las familias homoparentales.73

Con este trabajo pretendemos demostrar que durante la vigencia del gobierno del general Franco
se persigue al colectivo lgbt desde diversos frentes: legislativo, judicial, político, social, médico y
policial. La pervivencia de esta situación se extiende lamentablemente a lo largo del período conocido
como Transición e instauración de la democracia.

Giorgio Agamben comenta que el estudio de la homosexualidad masculina y femenina en España


bajo la dictadura empieza a entenderse en 2005, a través de las fuentes disponibles se asiste a la gran
oportunidad de establecer unas líneas de investigación histórica. Para Ugarte una buena parte de
dichas investigaciones se interesaría por la represión de los homosexuales, bien por la promoción de
valores asociados a las instituciones de la familia y de la heterosexualidad, bien por el papel
desempeñado por la legislación, pero sugiere la conveniencia de estudiar los movimientos de

discriminaciones por razón de la orientación sexual de las personas (véanse aquí, entre otras las SSTEDH en
los asuntos Salgueiro Da Silva Mouta contra Portugal, de 21 de diciembre de 1999, L. y V. contra Austria de 9
de enero de 2003, después recogidas en nuestra STC 41/2006, de 13 de febrero, así como el art. 21.1 de la
Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea de 7 de diciembre de 2000, tal como fue adoptada
en Estrasburgo el 12 de diciembre de 2007).
Teniendo en cuenta lo anterior, y el hecho de que la aprobación de la Ley 13/2005 no supone tanto una
limitación del derecho al matrimonio como una modificación de las condiciones de ejercicio en una lógica de
equiparación de estatutos jurídicos, habría que determinar si la regulación impugnada impide el ejercicio del
derecho por parte de las personas heterosexuales, en las mismas condiciones en que anteriormente lo ejercían,
afectando por tanto al contenido esencial de ese derecho, y la respuesta a esta cuestión ha de ser negativa. El
reconocimiento del derecho al matrimonio a todas las personas, independientemente de su orientación sexual,
implica la posibilidad para cada individuo de contraer matrimonio con personas de su mismo sexo o de
diferente sexo, de manera que ese ejercicio reconozca plenamente la orientación sexual de cada uno. Ello no
afecta al contenido esencial del derecho, porque el que puedan contraer matrimonio entre sí personas del
mismo sexo ni lo desnaturaliza, ni lo convierte en otro derecho, ni impide a las parejas heterosexuales casarse
libremente, o no casarse. Las personas heterosexuales no han visto reducida la esfera de libertad que antes de
la reforma tenían reconocida como titulares del derecho al matrimonio, puesto que con la regulación actual y
con la anterior, gozan del derecho a contraer matrimonio sin más limitaciones que las que se deriven de la
configuración legal de los requisitos para contraer matrimonio que realiza el Código Civil. Sin embargo, las
personas homosexuales gozan ahora de la opción, inexistente antes de la reforma legal, de contraer matrimonio
con personas del mismo sexo, de tal modo que el respeto a su orientación sexual encuentra reflejo en el diseño
de la institución matrimonial, y por tanto su derecho individual a contraer matrimonio integra también el
respeto a la propia orientación sexual. De este modo se da un paso en la garantía de la dignidad de la persona
y el libre desarrollo de la personalidad (art. 10.1 CE) que han de orientarse a la plena efectividad de los
derechos fundamentales (STC 212/2005, de 21 de julio, FJ 4), además de ser fundamento del orden político y de
la paz social y, por eso, un valor jurídico fundamental (STC 53/1985, de 11 de abril, FJ 8), sin perjuicio de que
se puede reconocer que el mecanismo elegido por el legislador para dar ese paso no era el único técnicamente
posible.
Por tanto, lo que hace el legislador en uso de la libertad de configuración que le concede la Constitución es
modificar el régimen de ejercicio del derecho constitucional al matrimonio sin afectar a su contenido, ni
menoscabar el derecho al matrimonio de las personas heterosexuales, habida cuenta que la Ley recurrida no
introduce ninguna modificación material en las disposiciones legales que rigen los requisitos y efectos del
matrimonio civil de personas de sexo diferente, y sin que la opción adoptada suponga denegar a cualquier
persona o restringirle el derecho constitucional a contraer o a no contraer matrimonio”.
73
J. Ugarte, “Un PP dividido ante el matrimonio igualitario”, en El País, edición electrónica, 6 de noviembre de
2012.

27
oposición y los espacios de libertad de los homosexuales españoles.74 En nuestro caso optamos por la
investigación de la represión legal y social, esperando con ilusión que otros trabajos se interesen por
las vías mencionadas, si bien incluimos referencias a los espacios de socialización lgbt, obtenidos de
los expedientes de peligrosidad social y entrevistas, comentados en el epígrafe 10.2.3.5, sobre la
tipología homosexual surgida de la dictadura y el estrecho mundo de socialización de los
homosexuales.

Para concluir esta introducción señalamos que a las dificultades inherentes a la investigación de la
historia reciente de España se añade una más: la planteada por la elección entre la exposición clara,
con nombres y apellidos de los hechos ocurridos durante la Guerra Civil y el franquismo, o el silencio
a favor de unos descendientes avergonzados o molestos con el resultado de dicho trabajo. El
historiador coruñés Dionisio Pereira publica A IIª República e a Represión franquista no Concello de
Cerdedo en 2006, estudio en el que afirma que presuntamente Manuel Gutiérrez Torres, jefe local de
la Falange cuando estalla la sublevación franquista, es responsable junto a otros del asesinato de seis
personas en la comarca. Pereira aporta las fuentes documentales que apoyan esta conclusión, pero los
familiares de Gutiérrez, que llega a ser alcalde de Cercedo en 1950, le denuncian en 2007. El Juzgado
de Primera Instancia de A Estrada le absuelve, fallo que se confirma en 2009, cuando se resuelve el
recurso presentado por sus denunciantes en la Audiencia Provincial de Pontevedra.75

2. Estructura y plan de trabajo.

La tesis se estructura en cuatro bloques: I. Epistemología y metodología, en los epígrafes 3 y 4; II.


Marco teórico, que corresponde a los epígrafes 5, 6, 8, 9, 10, 15, 16, 17, 18, 19 y 20; III. Análisis del
material documental de diversa índole, en los epígrafes 11, 12, 13, 14, 21 y 22; IV. Conclusiones, en
el epígrafe 23. Sin embargo nos permitimos algunas licencias que flexibilizan la división estricta en
estos bloques, por lo que en algunos epígrafes se alterna la exposición teórica con la valoración de
algunos documentos, todo ello a efectos de clarificar cuestiones y validar la hipótesis principal
planteada por esta investigación.

Describimos seguidamente el contenido de los apartados de los que se compone la tesis. Los dos
primeros contienen la introducción y la estructura y plan de trabajo. La epistemología centra el

74
G. Agamben, “Una biopolítica menor”, en J. Ugarte Pérez (comp.) et alii, La administración de la vida /
Estudios biopolíticos, Anthropos, Barcelona, 2005, p. 140.
75
J.A. Rojo, “La historia oral de la guerra llega a juicio”, en El País, edición electrónica, 2 de junio de 2008.
Este artículo se hace eco de una inicitativa puesta en marcha después de la primera absolución de Pereira: “Con
la voluntad de defender su trabajo, el pasado 20 de mayo un documento dirigido al presidente del Gobierno y a
los presidentes del Congreso de los Diputados y del Senado manifestaba a través de la Red la solidaridad de
una serie de historiadores con Dionisio Pereira. Entre los 349 firmantes figuran Paul Preston, Sebastián
Balfour, Ángel Viñas o Nicolás Sánchez-Albornoz, y numerosos historiadores latinoamericanos (muy sensibles
a los horrores de sus propias dictaduras). La iniciativa la puso en marcha la red gallega e internacional
Historia a Debate, que preside Carlos Barros, que encabeza la lista de firmantes.”

28
epígrafe 3, con un análisis histórico del pensamiento, desde el positivismo al construccionismo,
interesándose por la sociología del derecho, la teoría del delilto, la ideología y la diferencia sexo-
género, entre otras cuestiones epistemológicas. El epígrafe 4 versa sobre las metodologías elegidas: la
metodología gay, la sociología jurídica, la genealogía de Foucault, la biopolítica, el análisis del
discurso, la desmitificación y la desjuridización como propuestas críticas de la nueva defensa social,
el conocimiento popular, las teorías del conflicto social y la sexualidad como dispositivo cultural.

En el número 5, objeto de estudio, revisamos la genealogía de la homosexualidad a partir de los


discursos jurídico, médico, sociológico, criminológico y penitenciario. En el epígrafe 6 tratamos del
concepto jurídico de homosexualidad, desde el siglo V hasta el XX, para entender el proceso histórico
de estigmatización, junto a la construcción de la homofobia en el lenguaje jurídico. Se analizan
veintidós sentencias de abusos deshonestos,76 catorce de escándalo público77 y tres de corrupción de
menores,78 justificando nuestra opción por el término homosexual frente a otros posibles.

En el epígrafe 7 se formulan la hipótesis principal y las hipótesis específicas, mientras que en el


número 8 se analiza la sociedad española de mediados del siglo XIX y del primer tercio del siglo XX,
la antesala social de la dictadura franquista. Dicho régimen y las etapas que lo conforman dan
contenido al epígrafe 9, no en balde el franquismo abarca cuatro décadas de la historia de España.

La sociología de la desviación, el control social y la peligrosidad, tres grandes conceptos y


posicionamientos teóricos de valor incuestionable para esta investigación, junto con el rol de las
medidas de seguridad y el derecho penal del enemigo, siempre polémico y actual en el debate de la
doctrinal penal, conforman el epígrafe 10.

La LVM y la LPRS y su aplicación práctica ocupan los apartados 11, 12, 13 y 14, baluartes
legales en la represión contra los homosexuales españoles. Estudiamos de forma particular en el
epígrafe 14.2 el expediente por aplicación de la LPRS de Antoni Ruiz Saiz, debido a su innegable
singularidad, tanto por su tramitación como por la acción emprendida por el expedientado muchos
años después para conseguir su expediente y destruirlo. Nos servirá este caso para debatir el respeto a
los derechos al honor, a la intimidad y a la privacidad, y la libertad de investigación, tarea que topa
con numerosas limitaciones de acceso a los archivos.

La tesis de Rafael Borrás Pastor, estudio médico-legal de los expedientes instruidos por el JPRS
de Valencia entre 1975 y 1979, constituye el objeto del epígrafe 15, mientras que el sistema
penitenciario y los presos por orientación sexual se tratan en el número 16. La relación entre moral y

76
Mayoritariamente dictadas por la Audiencia Provincial de Barcelona.
77
Resoluciones judiciales de la Audiencia Provincial de Barcelona y el Tribunal Supremo.
78
Audiencia Provincial de Barcelona.

29
derecho tiene un valor fundamental para comprender la persecución contra los homosexuales, por eso
le dedicamos el epígrafe 17. La estrecha vinculación entre la medicina, en sus diversas especialidades,
y la homosexualidad, centran el eje del apartado 18. El perfil ideológico de los jueces durante la
dictadura se argumenta en el número 19. El papel de las fuerzas de seguridad en la represión
homosexual da contenido al apartado 20. El análisis de los regímenes nazi en Alemania y fascista en
Italia, junto a su represión de los homosexuales, se tratan en el epígrafe 21. En el número 22 nos
interesamos por la homofobia en la jurisprudencia del Tribunal Supremo español. Las conclusiones se
presentan en el epígrafe 23, las transcripciones de las entrevistas y cuestionarios en el 24 y la
bibliografía de consulta utilizada en el 25.

En cuanto al plan de trabajo, en una primera etapa se procede a la obtención de la documentación


y de la información sobre la hipótesis enunciada, la vulneración de los más elementales derechos del
colectivo lgbt, que tratamos en el epígrafe 6.1. La tarea de investigación se lleva a cabo en estos
ámbitos:

- Bibliotecas, analizando manuales de diferentes autores, por tanto ofreciendo distintos puntos de
vista sobre la cuestión; legislación de la época, incluyendo, ad exemplum, debates para su
aprobación en las Cortes franquistas; órdenes ministeriales; circulares de la Fiscalía del Tribunal
Supremo; tesis doctorales: artículos en revistas especializadas y literatura referida a los asuntos
abordados.
- Archivos, como los judiciales, concretamente el Archivo de Instrucción de los Juzgados de
Madrid, Juzgado de Vigilancia Penitenciaria79 número 1 de Madrid y el Archivo General de la
Administración de Alcalá de Henares.80 Éste último custodia correspondencia ministerial,
expedientes de peligrosidad social, expedientes de censura, etc. Los expedientes han perdido su
valor primario, el administrativo, ya que la legislación que les da sentido ha sido derogada, pero
mantienen su valor secundario, el histórico, mucho más valioso, como prueba documental de la
persecución contra las personas homosexuales, testimonio de su complicada situación legal
durante la vigencia de la legislación sobre peligrosidad social.81 Dichos expedientes constituyen
una fuente primaria por su función clave de prueba de la persecución y estigmatización del
colectivo lgbt.
- Hemerotecas, a efectos de localización de los artículos de prensa escrita que a lo largo de los
períodos históricos que analizamos nos permite contextualizar los hechos, aportando una
valiosísima descripción del sentir social y de la ideología dominante.
- Realización de dos entrevistas personales: a) a una persona expedientada e ingresada en prisión;
b) a un activista proderechos lgbt clave en la lucha antifranquista, también encarcelado pero por
su filiación política. En ambas entrevistas se sigue un método cualitativo, abordándolas como
una conversación entre iguales, avanzando lentamente al principio, sin formular preguntas
directivas, para crear un ambiente propicio y sin presiones.
- Cuestionarios a dos personas expedientadas privadas de libertad.

79
A partir de ahora JVP.
80
A partir de ahora AGA.
81
M. Á. Sánchez, C. Hernández e I. Gallego, “Vagos, maleantes y peligrosos: eugenesia y persecución de la
diferencia sexual en España”, documento del equipo político de la Fundación Triángulo, Madrid, septiembre de
1999, p. 12.
http://es.scribd.com/doc/11436935/Paper-Eugenesia-y-homosexualidad.

30
El acceso a importantes fuentes primarias como los expedientes de peligrosidad, las sentencias
judiciales, los expedientes de censura, las entrevistas y los cuestionarios, constituye un auténtico
privilegio por su valor para esta investigación. En una segunda etapa se procede a la ordenación de la
información obtenida de las fuentes primarias y secundarias,82 su sistematización, redacción del texto
y elaboración de las conclusiones, verificándose las hipótesis planteadas.

3. Marco epistemológico.

La epistemología es la doctrina de los fundamentos y métodos del conocimiento científico, siendo


su objeto de estudio la producción y validación del conocimiento científico, en otras palabras, la teoría
de la ciencia. La epistemología analiza los criterios por los cuales se justifica el conocimiento,
considerando los factores históricos, psicológicos y sociológicos que conducen a su obtención. Este
trabajo se inscribe en el área de conocimiento de la sociología del derecho, específicamente en la
sociología jurídico-penal, circunstancia que justifica la presentación en este apartado de la
epistemología de la teoría social, la sociología, el derecho y la sociología jurídica.

El saber científico supone un sistema de conocimientos, ciertos y probables, respecto de un


determinado sector de objetos de la realidad universal, a los que se accede mediante la oportuna
fundamentación de una metodología, afirma Álvarez Gardiol.83 La ciencia se define especialmente por
su condición de producto social, el fruto de las experiencias de los individuos, sumadas en el
transcurso histórico de la humanidad. La historia humana coincide con la historia de la cultura y del
conocimiento. Los filósofos y los sociólogos se han ocupado del conocimiento, por ello la
conceptualización de la ciencia es posible desde los dos ámbitos de saber, la filosofía y la sociología.
Desde la disciplina sociológica la ciencia es el cúmulo de conocimientos derivados de la práctica
social, validados y comprobados socialmente.84 Cualquier aproximación a la realidad social en sus
distintos campos se verá alentada por la inclusión de la disciplina sociológica.

Small y Vincent aseveran que el origen del pensamiento acerca de los fenómenos de la vida
humana asociada se revela imposible de determinar. En la época de los primeros faraones se ha
podido elaborar una teoría social tanto como durante el reinado del Kaiser Guillermo II. La doctrina
de los sistemas sociales no proviene de los avances del siglo XIX. Para estos autores Moisés, Platón,
Justiniano, Mahoma, Calvino y Rousseau proponen sus respectivas sociologías. Prácticamente la
totalidad de los filósofos, teólogos e historiadores han expuesto las relaciones sociales de tal manera

82
Entre las secundarias se encuentran los artículos periodísticos.
83
A. Álvarez Gardiol, Lecciones de Epistemología: algunas cuestiones epistemológicas de las Ciencias
jurídicas, Universidad Nacional del Litoral, Santa Fe, Argentina, 2004, p. 28.
84
C. Muñoz Rocha, “La Ciencia del Derecho”, en Jurídica, Anuario del Departamento de Derecho de la
Universidad Iberoamericana, 1990-1991, núm. 20, México DF, México, pp. 631-632.

31
que sus planteamientos aporten una pista a la norma final sobre la vida, produciendo obras durante
más de dos milenios, mientras la sociología no llega al medio siglo en 1894.85

Álvarez Gardiol apunta la posibilidad de datar el primer propósito de sistematización de una


metodología empírica y de validación de la reflexión filosófica para conferirle el estatus de ciencia
exacta en el siglo II, cuando Claudio Ptolomeo codifica la tradición arquitectónica de Babilonia en la
Biblioteca de Alejandría y asegura que la Tierra se encuentra en una posición estática, mientras que el
sol y las estrellas giran a su alrededor.86 La epistemología antigua o clásica confunde su contenido con
una teoría del conocimiento, abarcando el período comprendido entre la Grecia clásica y el Congreso
de Praga de 1929, del que emerge el Círculo de Viena, que marca el punto de partida de una
epistemología más estricta.87

El Círculo Lingüístico de Praga se funda en 1926 por Vilém Mathesius, reuniendo a filólogos
checos, franceses y de otras nacionalidades, destacando sobre todo los rusos Karcevskij, Jakobson y
Troubetzkoy. El Congreso Internacional de La Haya de 1928 inicia la actividad pública del Círculo,
pero es el Congreso de Filólogos Eslavos de octubre de 1929, celebrado en Praga, el encuentro que
alberga las tesis novedosas que impulsan la lingüística y la crítica literaria moderna.88 El Círculo
Lingüístico de Praga da lugar al nacimiento de un nuevo movimiento linguístico, el estructuralismo,
que en una de sus primeras tesis define a la lengua como un sistema funcional fruto del carácter
teleológico o finalista de la actividad humana. Por consiguiente podemos considerar el lenguaje como
un sistema de expresión al servicio de fines determinados.

Extrapolando esta conclusión estructuralista sobre la literatura al objeto de estudio de este trabajo,
convenimos en la existencia de un lenguaje popular y de un lenguaje legal y científico, ambos
orientados a la condena y al oprobio de cualquier atisbo de sexualidad alternativa en los últimos
siglos, específicamente de la homosexualidad.

Giambattista Vico entre los siglos XVII y XVIII, y Charles de Secondat, barón de Montesquieu en
el XVIII, se consideran precursores de la sociología del derecho porque se interesan por las relaciones
entre derecho y sociedad. Vico, representante de la Escuela moderna de Derecho Natural, prioriza el
derecho espontáneo que surge de las costumbres de las comunidades, e incluso formula
procedimientos de análisis del lenguaje, los mitos, etc. En su obra Principios de una ciencia nueva en
torno a la naturaleza común de las naciones, publicada en Nápoles en 1725, expone su teoría

85
A.W. Small y G.E. Vincent, An Introduction to the study of society, American Book Company, Nueva York-
Cincinnati-Chicago, 1894, p.23.
86
C. Muñoz Rocha, op. cit., p. 30.
87
Ibídem, p. 19.
88
Mª.I. Chamorro (trad. y bibliografía), El Círculo de Praga, Tesis de 1929, Alberto Corazón Editor, Madrid,
1970, p. 4.

32
historiográfica, basada en el cambio social siguiendo un modelo cíclico. Las etapas de las que se
compone este ciclo son tres: a) divina, de los dioses, en la que hacen su aparición la religión y la
familia entre otras instituciones;89 b) heroica, cuando la aristocracia gobierna a la raza humana
mediante el uso de la fuerza; c) humana, el individuo usa la razón para deslegitimar el poder al que se
encuentra sometido para establecer la igualdad, pero cuyo proceso se detiene por la falta de cohesión
social, que provoca una vuelta al principio.

La razón moderna como eje del cambio social descrita por Vico en la etapa humana goza de
predicamento en algunas sociedades contemporáneas, apunta Gilchrist, para quien la política
legislativa de Estados Unidos se separa inexorablemente de la sensibilidad humana original o
impulsiva, dañando lentamente la sociabilidad, favoreciendo sólo los cálculos eficaces y las técnicas
de índole instrumental. En el plano jurídico, continúa, se aprueban derechos civiles abstractos a los
que se da preferencia por encima de las sensibilidades humanas, aquellas que de forma natural nos
unen en un sentido común de las cosas, del mundo y de nosotros mismos. Gilchrist invoca el peligro
de involución social y vuelta al principio advertido por Vico, ejemplificándolo a través de la
propuesta norteamericana de matrimonio civil para parejas del mismo sexo. La idea de este tipo de
matrimonio exige el abandono del rico fondo de los universales imaginativos, capaces de capturar la
imagen de la experiencia en todo su contexto y significado. Se requiere así que ignoremos el sexo,
entre otras diferencias prácticas y morales, relegando del matrimonio su historia experiencial, su
tradición y sus orígenes. En su lugar, se establece el matrimonio como concepto, como inteligible
universal, en el que concurren unas partes abstractas contratantes o entidades legales, por tanto
ficciones de la mente, que acuerdan ser socios. Para Gilchrist éste es un caso claro de la barbarie de la
inteligencia, del uso instrumental de la razón.90

Frente a este pesimismo basado en la deshumanización de la razón, que otorga un papel


primordial a la tradición de las instituciones sociales, resulta factible potenciar una política de diálogo
que evite la descohesión social prevista por Vico, precisamente para aunar todas las sensibilidades en
un espacio de libertad y desarrollo de la personalidad, que por supuesto incluye el derecho y el pleno
ejercicio de la orientación sexual. El análisis de las normas espontáneamente surgidas en una sociedad
que interesa a Vico, o en su caso, aquellas inteligentemente inducidas para el logro de unos fines,

89
Vico explica el origen de la idolatría vinculándolo a la poesía: “Con pruebas metafísicas, por las cuales
resulta deber a la poesía sus principios toda la teología de los gentiles. Emplean además pruebas metafísicas,
en toda ocasión en que nos quedemos privados de toda clase de pruebas: así, las falsas religiones no pudieron
nacer sino de la idea de una fuerza o virtud corporal superior a la humana; y fantaseando sobre ella el ánimo
de gentes ignorantes de las causas, por inteligente la tuvo. Éste es el principio de toda idolatría”. G. Vico,
Principios de una ciencia nueva en torno a la naturaleza común de las naciones, Fondo de Cultura Económico,
México D.F., 2006, p. 104.
90
B. Gilchrist, “The Piety of Common Sense and the Common Sense of Piety: A Sensible Reaction to the Idea
of Same-Sex Marriage”, en Square Two, vol. 5, núm. 1, primavera 2012, Estados Unidos.
http://squaretwo.org/Sq2ArticleGilchristPiety.html.

33
deviene un aspecto primordial en nuestro trabajo, por su valor de fuente que prueba la política
persecutoria contra el colectivo lgbt.

Montesquieu se sirve del empirismo y la comparación para analizar los vínculos creados entre la
norma y la realidad social específica de cada nación, de modo que se infiera así el conjunto de leyes
que rige la relación norma-sociedad, conclusiones que plasma en su El Espíritu de las Leyes de
1878.91 Varias disciplinas comprometidas en el estudio derecho-sociedad surgen en el contexto del
siglo XIX, entre ellas la Escuela histórica del Derecho de Friedrich Karl von Savigny, para quien la
fuente del derecho es la sociedad en su actuación natural, elemento político, mientras que los juristas
se encargan de explicitarlo, elemento técnico. La fuerza de las normas depende de los dos elementos,
aunque en ciertos períodos históricos uno predomina sobre el otro. Savigny se perfila como el jurista
que abre la ciencia jurídica a su dimensión social, fundador de una jurisprudencia técnica abierta a la
emergencia de la sociología del derecho.92 Montesquieu y Savigny son dos grandes inspiradores del
debate sociedad-derecho, que en esta tesis abordamos como una cuestión compleja e ineludible.

Si repasamos la historia del pensamiento jurídico constatamos una preocupación constante por
señalar que el derecho depende de la sociedad, de la cultura y del respaldo de otros sistemas
normativos no jurídicos, en oposición al positivismo jurídico,93 a la dogmática jurídica tradicional,
circunscrita al formalismo y con un apego estricto a las normas legales. Para Munné, el positivismo
jurídico diseña un modelo de investigación jurídica que permite la aceptación de la dogmática en el
exclusivo mundo científico.94 Según el pensamiento positivista sólo puede hablarse de derecho
positivo, rechazándose cualquier idea de un derecho natural, pues los principios generales del derecho
no se fundamentan en la naturaleza, sino que están implícitos en la ciencia. El derecho deja de lado
todo enfoque axiológico o ético, se identifica con la norma, producto de un juicio lógico.
Efectivamente el juicio es un proceso mental por el cual se afirma la realidad de una cosa, o la
realidad de una relación jurídica, y se expresa mediante una proposición. Ésta a su vez se define como
el enunciado susceptible de ser declarado verdadero o falso y al que se aplica la lógica, legitimando
así su admisión en el ámbito de la ciencia del derecho. La idea del derecho responde a una concepción
formalista, centrada en la forma en que una acción se realiza para darle la categoría de acto jurídico,
dejando aparte su contenido, justo o no, y su finalidad, pues sólo se pretende asegurar un

91
I. Hoyo Sierra, “Introducción a la Psicosociología del Derecho”, en I. Hoyo Sierra (coord..), Introducción a la
Psicosociología del Derecho, Dykinson-Servicio de Publicaciones de la Universidad Juan Carlos, Madrid, 2004,
pp. 16-17.
92
Ibídem, p. 17.
93
Auguste Comte es considerado el creador del positivismo y de la ciencia de la sociología en el siglo XIX,
reconociendo él mismo la gran influencia de Hume y Kant. En el positivismo jurídico destacan Stammler (1853-
1938) y Kelsen (1881-1973).
94
G. J. Munné, “Quién pudiera ser positivista. Los modelos de ciencia jurídica y el debate actual sobre el
positivismo jurídico”, Universitas, Revista de Derecho, Filosofía y Política, núm. 2, Instituto de Derechos
Humanos “Bartolomé de la Casas”, Universidad Carlos III, Madrid, 2005, p. 102.

34
razonamiento coherente, retomando el punto de vista de Kant relativo a normatividad y formalismo.
El positivismo caracteriza el derecho como disciplina descriptiva, que se atiene “a una neutralidad
valorativa frente a su objeto y que, en tal sentido, permanece autónoma frente a la moral y la
política”.95 El positivismo jurídico exige esta pureza en la dogmática jurídica, apegada al tenor literal
de la norma, de su articulado, en su intento de apartarla de las veleidades y la inestabilidad de los
principios morales y los presupuestos políticos.

La dogmática jurídica defiende que el análisis lógico y sistemático de lo establecido otorga un


valor de justificación a cualquier cuerpo legal, negando el problema de la epistemología de las
ciencias jurídicas. La metodología de la dogmática jurídica ni cuestiona ni critica el contenido del
orden jurídico, que queda al margen de cualquier vínculo con la realidad social de la que forma
parte.96

El impulso a la sociología jurídica surgido en el siglo XIX con Savigny, se ve entorpecido debido
al gran predicamento del positivismo jurídico y su identificación entre derecho y sistema de normas
estatales, que provoca una indiferencia de los juristas por el campo de conocimiento sociológico. Esta
situación adversa cambia especialmente a partir de la II Guerra Mundial, primero en Estados Unidos y
después en Europa, cuando la cada vez más extrema complejidad de dichas sociedades pone en jaque
a las normas que pretenden regularlas.97 El escenario social creado a partir del conflicto bélico, y
especialmente tras la paz, pone en jaque el sistema normativo previo, abriendo una etapa de debate y
experimentación socio-político llamada a influir en las décadas siguientes.

La aportación de Émile Durkheim98 sobre los hechos sociales resulta muy relevante a efectos de
esta tesis, pues distingue unas características propias de aquellos que los separan de los hechos
humanos en general. Define los hechos sociales de la siguiente manera:

95
Ibídem, p. 103.
96
C. Muñoz Rocha, op. cit., p.645.
97
I. Hoyo Sierra, op. cit., p. 19.
98
El gran teórico social francés nace el 15 de abril de 1858 en Épinal , Lorena, y fallece el 15 de noviembre de
1917 en París. En 1882 se licencia en Filosofía, formado bajo los presupuestos del positivismo y el
evolucionismo. Interesado en el estudio de la realidad social, se especializa en este campo en Francia y
Alemania durante 1785 y 1786, accediendo a las obras de algunos precursores de la sociología, como los
franceses Montesquieu y Tocqueville y los alemanes Simmel, Tönnies y Wundt, aunque Comte se erige en el
gran maestro de su pensamiento, confirmando a Durkheim como su continuador. Ejerce la docencia en
Pedagogía y Ciencias Sociales en la Facultad de Letras de la Universidad de Burdeos desde 1887, y publica su
tesis doctoral La división del trabajo social en 1893 y Las reglas del método sociológico en 1895. Un año
después sus cursos de sociología se reconocen con la primera cátedra de esta ciencia en Francia, y en 1897
aparece El suicidio. Desde 1902 trabaja como profesor interino en la cátedra de Pedagogía de la Universidad de
la Sorbona parisina, de la cual consigue la titularidad cuatro años más tarde. Su cátedra cambia su nombre por el
de Sociología en 1913. Una serie de obras se publican tras su fallecimiento: Educación y Sociología (1922),
Sociología y Filosofía (1924), La educación moral (1925) y El socialismo (1928). Durkheim reúne todos los
méritos para que se le reconozca como uno de los padres de la sociología moderna.

35
“modos de actuar, de pensar y de sentir, exteriores al individuo, y están dotados de un poder de
coacción en virtud del cual se imponen sobre él. Además, no pueden confundirse con los fenómenos
orgánicos, puesto que consisten en representaciones y en actos; ni con los fenómenos psíquicos, los
cuales sólo existen dentro de la conciencia individual y por ella. Constituyen, pues, una nueva especie
y a ellos debe darse y reservarse el calificativo de sociales. Les corresponde porque está claro que,
no teniendo por sustrato al individuo, no pueden tener otro más que la sociedad, bien sea la sociedad
política en su integridad, bien alguno de los grupos parciales que contiene: confesiones religiosas,
escuelas políticas, literarias, corporaciones profesionales, etc.”.99

De esta manera los hechos sociales adquieren con Durkheim una carta de naturaleza específica e
independiente, conformadores de un mundo de interrelación, paralelo al mundo objetivo.100

La sociología se ocupa de los hechos sociales, asegura Durkheim. Ante el temor de algunos
autores por la limitación del individualismo provocada por el elemento coercitivo del hecho social, el
sociólogo francés señala que en la sociedad contemporánea queda fuera de discusión que la práctica
totalidad de las ideas y de las tendencias humanas no se generan por autoelaboración, sino que se
formulan externamente y se imponen, de ahí que sea innegable que exista una coacción. Las normas
jurídicas, las reglas morales, los dogmas religiosos y los sistemas financieros, entre otras creencias y
prácticas institucionalizadas, pueden dar a entender que el hecho social sólo es posible en
organizaciones plenamente definidas. Durkheim aporta otro tipo de hechos sociales objetivos y
trascendentes para los individuos, generados por organizaciones carentes de institucionalización,
concretamente las corrientes sociales, entre ellas las reacciones de los asistentes a una asamblea, sean
de apoyo o de rechazo.101 Coincidimos con Durkheim en la imposición al individuo de una hoja de
ruta diseñada tanto por las instituciones de control social formal como por las organizaciones de
control social informal. En cuanto a la conducta sexual esta doble superestructura orienta al sujeto
hacia la asunción de roles, el seguimiento indiscutible de la sexualidad conforme a los fines sociales y
otras obligaciones.

La educación infantil proporciona un claro modelo de hecho social según Durkheim, cuyo objeto
consiste en formar al ser social, ejerciendo una presión del medio social sobre el niño con el propósito
de adecuarle a un patrón, proceso en el que padres y docentes desempeñan un mero rol de
intermediarios. Muestra su conformidad con Spencer en su planteamiento de la educación libre como
formación ideal en la niñez, pero subraya que jamás esta teoría pedagógica se ha llevado a la práctica.
Durkheim expone que cuando el ser humano deja de sentir la coacción es porque ha dejado de ser
necesaria, pero sus nuevos hábitos se derivan todavía de aquella coerción. Una idea presente en todos

99
E. Durkheim, Las reglas del método sociológico, original en francés de 1895, 2ª reimpresión, traducida por
Ernestina de Champourcín, Fondo de Cultura Económica, México DF, pp. 40-41.
100
M.E. Isorni, “Sociedad, cohesión social y crisis. Una lectura desde el pensamiento de Emili Durkheim”, en
CIFRA, núm. 3, 2003, Facultad de Humanidades, Ciencias Sociales y de la Salud de la Universidad Nacional de
Santiago del Estero, Argentina, p. 29.
http://fhu.unse.edu.ar/carreras/rcifra/c3/03isorni.pdf.
101
E. Durkheim, op. cit., pp. 41-42.

36
los sujetos no constituye un hecho social, sino la creencia, la tendencia y la práctica del grupo en su
dimensión colectiva.102 Tengamos en cuenta que el debate sobre el tipo ideal de educación posee un
célebre antecedente en la obra de Rousseau Emilio o La educación, aparecida en 1762, en la que se
aboga por una educación que respete las cualidades naturales del individuo.

Piaget critica el concepto durkheimniano de la educación como hecho social. Así Piaget subraya
que debido a una prenoción, difícil de explicar en un sociólogo, más aún en el caso de uno tan
metódico como Durkheim, éste concibe al niño como sujeto inmerso únicamente en una sociedad
adulta o en sociedades creadas por adultos, como la escuela, ignorando la existencia de sociedades
infantiles espontáneas y los hechos derivados del respeto mutuo. Por tanto si en principio la pedagogía
de Durkheim resulta elástica, al final se transforma en una defensa de los métodos autoritarios debido
a su insuficiente conocimiento de la sociología infantil.103 La cuestión de fondo en la diferente
aproximación a la educación infantil por Durkheim y Piaget radica en que el primero es holista y
colectivista desde la perspectiva de la sociología positivista, mientras que el segundo es un
abanderado del individualismo y se posiciona en la psicología genética.104

Al margen de ciertos matices entre ambos autores, su aportación permite la constatación de la


existencia de un sistema coercitivo social, claramente presente en la sociedad española tras la Guerra
Civil. Esta estructura de coerción exige la renuncia absoluta al fomento de la libertad de pensamiento
y de utilización del cuerpo en el sistema curricular de la enseñanza reglada, que impone un
acatamiento de determinadas consignas, la perpetuación de la jerarquización social y la alienación de
cualquier búsqueda del placer propio, especialmente en la sexualidad.

Durkheim atribuye la condición de hechos sociales a determinadas tendencias de opinión que en


espacios geográficos y temporales diversos animan a la población a contraer nupcias o a aumentar la
natalidad. Si bien estos hechos sociales parecen indisolubles de las formas que adquieren en los casos
concretos, la estadística consigue aislarlos a través de los datos de tasa nupcial y tasa de natalidad,
siguiendo los ejemplos previos, cifras que engloban toda la casuística particular, pero en las que las
circunstancias personales que han colaborado a producir el hecho se han neutralizado entre ellas, por
tanto sin capacidad de determinarlo. La estadística entonces es un reflejo del sentir de la
colectividad.105 La percepción de Durkheim sobre el sesgo colectivizador o global de los estudios
estadísticos, que margina los elementos individuales o personales, supone una crítica avanzada a la

102
Ibídem, pp. 43-44.
103
J. Piaget, The Moral Judgement of the Child, original de 1932, Routledge, Abingdon, Oxon, Reino Unido,
2004, pp. 358-359.
104
J. Saéz Carreras, “La socialización de los profesionales. La construcción de la identidad profesional del
educador social”, en C. Mínguez Álvarez (coord.), La educación social: discurso, práctica y profesión,
Dykinson, Madrid, 2005, p. 108.
105
E. Durkheim, Las reglas del método sociológico, op. cit., p. 46.

37
relatividad de las conclusiones obtenidas en dichas investigaciones. Así cabe otorgar un valor relativo
a los datos aportados en materias de comportamiento social, aún más evidente en supuestos de
material especialmente sensible como la sexualidad.

Durkheim señala que el hecho social viene impuesto por una autoridad en la mayoría de casos,
caracterizado por tanto por una coacción externa sobre los sujetos, reconocida por la sanción prevista
en caso de trasgresión o por la oposición a permitir la acción que se etiqueta como inadecuada. El
hecho social también se define fácilmente por su difusión en el grupo social.106 Así pues el hecho
social reúne dos características, su fuerza coercitiva y su capacidad de comunicación propia en el
entorno social.

Tras su exposición teórica sobre el hecho social Durkheim concluye con su definición:

“Un hecho social es toda manera de hacer, establecida o no, susceptible de ejercer sobre el individuo
una coacción exterior; o también, el que es general en la extensión de una sociedad determinada
teniendo al mismo tiempo una existencia propia, independiente de sus manifestaciones
individuales”.107

Durkheim defiende el planteamiento sociológico positivista de la acusación que valora sólo los
hechos, olvidando sistemáticamente los ideales. Los fenómenos sociales más importantes, la religión,
la moralidad, la ley, la economía y la estética, son nada más que sistemas de valores, por lo tanto
también sistemas de ideales. La sociología se ha iniciado desde el principio en el ámbito de los
ideales, punto de partida, por tanto sin posibilidad de imponerse en el campo final, alcanzado
gradualmente por la investigación sociológica. El ideal constituye de hecho su peculiar terreno de
estudio, pero la sociología no puede ocuparse del ideal sin hacerlo desde un punto de vista científico.
En este sentido, Durkeim encuentra innecesario añadir el adjetivo “positiva” a la sociología, porque al
atribuirle su condición de ciencia dicho uso resulta ocioso. La disciplina sociológica no construye
ideales, pero los considera material de estudio, analizándolos y explicándolos. Su objetivo consiste en
llevar el ideal en sus distintas modalidades hasta el campo de la naturaleza, con sus atributos
distintivos e irreprochables. Si los sociólogos piensan que esta misión es factible, prosigue Durkheim,
se debe a que la sociedad misma proporciona las condiciones precisas para presentar una descripción
de estas características opuestas, siendo la sociedad la expresión más alta del desarrollo de la
naturaleza.108 Desde nuestro punto de vista disentimos de la posibilidad real de trasladar el ideal al
ámbito de lo natural para proceder a su análisis positivo, por ello objetivo, ya que el ideal se rige por
unos parámetros que en la práctica impiden dicha tipo de aproximación, considerando el ideal como el
anhelo por una perfección que se presume difícil de lograr en la práctica.

106
Ibídem, p. 48.
107
Ibídem, pp. 51-52.
108
E. Durkheim, Sociology and Philosophy, original póstumo de 1924, Routledge, Abingdon, Oxon, Reino
Unido, 2010, p. 51.

38
La metodología y la consecución de los fines de este trabajo toman en consideración la
perspectiva sociológica de Georg Simmel,109 autor de Sociología: Investigaciones sobre la
construcción de las formas sociales, publicada en Leipzig en 1908, que define la sociología como un
nuevo método en su relación con las ciencias más antiguas, una ayuda en la investigación que lidia
con fenómenos históricos: la interacción y la cooperación de los individuos; la acumulación y la
sublimación de incontables contribuciones personales; la encarnación de energías sociales que
permanecen y se desarrollan fuera del sujeto. Para Simmel la sociología trabaja de forma semejante a
la inducción contemporánea, un nuevo principio de investigación que penetra en todas las disciplinas
científicas, aunque aclimatándose a cada una, solucionando viejos problemas pendientes. En la
medida que la sociología depende de la comprensión de los sujetos como bienes sociales y de la
sociedad como vehículo de los hechos históricos, comparte su objeto de estudio con otras ciencias que
se han ocupado de aquél con anterioridad. La diferencia entre la sociología y dichas disciplinas se
produce porque la primera observa la sociedad como tal, más allá de un repertorio superficial de
datos, dando coherencia a una serie de determinantes que antiguamente se relacionan con múltiples
conexiones, ahora aglutinadas como el objeto de una ciencia única.110 Simmel expone brillantemente
su teoría de la racionalización y de la cosificación de las sociedades modernas, acuñando nuevos
conceptos, entre ellos la sociación, las formas sociales, el conflicto y la tragedia de la cultura.

En cuanto a las formas sociales destacamos aquellas que sirven para la expresión de lo femenino y
de lo masculino, a las que se les confiere un poder de representación que condiciona la acción de los
sujetos. La sociología se perfila como una ciencia capaz de discernir los fundamentos que
institucionalizan las características ligadas al género, así asociando a lo femenino valores como la
contención sexual.

La tragedia de la cultura radica para Simmel en que la vida subjetiva, aquella que los sujetos
percibimos con su apremiante exigencia de consumación, se ve imposibilitada de cumplir esta meta
por sí sola desde el posicionamiento de la cultura, ya que precisa del concurso de los productos
espirituales objetivos. Estos productos o figuras elaborados por el espíritu adquieren autonomía
respecto a su alma generadora o a otras almas que los aceptan o los rehuyen. Simmel se refiere al arte,
la moral, el derecho, las costumbres y las normas sociales, la técnica, la ciencia y la religión. La
cultura es posible cuando coexisten ambos elementos, el alma subjetiva y los productos espirituales
objetivos, dualismo en el cual se sitúa equidistante. El rol metafísico de la institución cultural se

109
Georg Simmel es un filósofo y sociólogo nacido en Berlín el 1 de marzo de 1858, fallecido en Estrasburgo el
28 de septiembre de 1918. Representante del neokantismo relativista, ejerce la docencia impartiendo Filosofía
en las Universidades de Berlín, de 1885 a 1914, y Estrasburgo, entre 1914 y 1918. Publica su Sociología en
1908, obra clave para el afianzamiento de dicha disciplina en el ámbito académico alemán, aportando claves
para la formulación de una metodología sociológica.
110
G. Simmel, Sociology: Inquiries Into the Construction of Social Forms, vol. 1, original de 1908, Koninklijke
Brill NV, Leiden, Holanda, 2009, pp. 21-22.

39
plasma en la acción humana, que tiende caminos con dichos objetos, con la cultura objetiva, pero que
quedan inconclusos o se destruyen.111 La inteligente aportación de Simmel permite entender la
continua contradicción entre el sujeto y su ecosistema cultural. El individuo necesita de la cultura para
comprender e interpretar la realidad, diríamos más, para su desenvolvimiento y disfrute personal, pero
a la vez le acarrea determinadas disfuncionalidades, causadas porque una vez creadas las figuras
culturales se produce un distanciamiento de las mismas del sujeto o sujetos que las han propiciado.

El concepto de la paradoja cultural simmeliano nos resulta de gran utilidad para la defensa de una
cultura lgbt, es más, incluso de una miríada de culturas o subculturas lesbianas, gays, bisexuales y
transexuales. La misión de estas culturas se concreta en servir de instrumento de comprensión de la
orientación sexual deseada, hábil además para sortear la proyección negativa que el establishment
cultural reserva a los sujetos lgbt. Los productos culturales objetivos puestos en circulación por
individuos que manifiestan dichas sexualidades, o se muestran cómodos con ellas, carecen de sustrato
fóbico desde su origen, a la vez que son difícilmente manipulables una vez forman parte del
patrimonio cultural general, por lo que se evita una tergiversación interesada.

La historiografía crítica del derecho, como los Critical Legal Studies, describe la formación de las
categorías reificadas, concepto acuñado por Marx, que se refiere a un sistema de significados y
categorías elaborado por la clase dominante para perpetuar su hegemonía, consideradas intocables y
naturales por el conjunto social, cuando bien al contrario son prescindibles. Las normas jurídicas
modernas son contingentes, no absolutas, en un doble sentido: son una creación nuestra; ningún
sistema particular de reglas jurídicas se precisa de manera absoluta por ningún ordenamiento social.112
Las casi cuatro décadas de franquismo mantienen prácticamente inalterable un modelo jurídico y una
atmósfera social anclados en valores patriarcales, contrarios a la liberación personal en general y a la
femenina y homosexual en particular. Para su aceptación masiva dichos valores se presentan como
resultado del progreso histórico del pueblo español, evitando su verdadero origen ideológico.

Las teorías contemporáneas de la argumentación jurídica toman nota de la práctica de la


dogmática jurídica por la que los juristas usan de juicios valorativos para resolver los casos prácticos a
los que se enfrentan, y proponen además explicitar el carácter práctico y justificatorio del discurso de
dichos profesionales, para reconstruirlos normativamente y permitirles cumplir de manera más eficaz
las exigencias de ese tipo de racionalidad, asumiendo, a la vez, las conexiones que el discurso jurídico
establece con la política y la moral. Estas teorías rechazan el positivism, tanto respecto del concepto

111
G. Simmel, De la esencia de la cultura, original de 1908, Prometeo, Buenos Aires, 2007, pp. 97-100.
112
A. Carrino, “Solidaridad y Derecho. La Sociología jurídica de los Critical Legal Studies”, en Doxa,
Cuadernos de Filosofía del Derecho, núm. 12, 1992, trad. Elena Beltrán Pedreira del original en italiano
publicado en la revista Democrazia e Diritto, año XXX, núms. 5-6, septiembre-diciembre 1990, Departamento
de Filosofía del Derecho, Universitat d´Alacant, p. 125.

40
de derecho como de su epistemología jurídica.113 Consideramos relevante en este trabajo el valor
aportado por esta epistemología vinculada al universo jurídico, que además supone una materia
ineludible en la formación de los jueces y abogados, pues facilita la interpretación de autos,
sentencias, procedimientos, recursos y la documentación relacionada con la praxis judicial.

Los documentos estudiados en esta tesis constituyen una de sus fuentes primarias básicas, por ello
nos interesa la crítica de Ribeiro a la teoría jurídica, por su separación tradicional de la interpretación
y de la argumentación, al concebirlas como procesos distintos y sucesivos, pues en primer lugar se
interpreta y en segundo se argumenta. Ribeiro considera estos dos instrumentos como un proceso
único. La interpretación de las proposiciones legales representa una aproximación a la textualidad de
aquellas, con el fin de explicarlas o atribuirles un sentido, siendo el objeto de interpretación la
proposición lingüística legal, o sea, el texto legal o el vínculo entre la proposición legal y la conducta
materializada. La textualidad jurídica esta integrada por la lengua y ésta por el signo lingüístico.114

El lenguaje jurídico presenta dos categorías según Ribeiro: lenguaje legal y metalenguaje jurídico.
El lenguaje legal expresa la normatividad de la conducta, por tanto el lenguaje propio de los textos
legales, como leyes, decretos y otras disposiciones. El metalenguaje jurídico es el lenguaje que
manifiesta el lenguaje legal, aquél que construye proposiciones cuyo referente es el significado de otra
proposición, que en el caso que nos ocupa es el lenguaje legal.115 A estos dos tipos de lenguaje
jurídico Ribeiro adjunta una categoría de característica lingüística que se presenta en el lenguaje legal
y el metalenguaje jurídico, el léxico jurídico, presente en los dos anteriores y en el discurso jurídico,
sin que se le considere un lenguaje. El léxico jurídico se compone de los vocablos pertinentes a una
comunidad de hablantes, que se distingue del léxico común porque crea términos que declaran
interpretaciones de textos legales y estos términos simbolizan construcciones axiológicas. El segundo
aspecto diferenciador entre los vocablos del léxico jurídico y el común, radica en que el léxico
jurídico genera vocablos asociados a una teoría de los valores, así “delito” carece de significado real,
ya que no existe en la realidad objetiva, por tanto es una construcción discursiva social, válida cuando
se sanciona por un acto legislativo. El lenguaje determina en este caso la existencia del hecho, no a la
inversa.116 Esta dicotomía entre el lenguaje jurídico y el lenguaje común se hace palpable en los
expedientes de peligrosidad social: en las resoluciones judiciales e informes forenses encontramos el
lenguaje jurídico, que construye figuras delictivas y patologías apartadas de la realidad y el sentido
común, sirviéndose del discurso; en las declaraciones de detenidos y testigos, junto a los informes
policiales y de conducta se plasma el lenguaje común.

113
G.J. Munné, op. cit., pp. 111-112.
114
G. Ribeiro Toral, Teoría de la argumentación jurídica, Universidad Iberoamericana León-Plaza&Valdés,
México DF, México, 1ª reimpresión, 2006, pp. 15-17.
115
Ibídem, p. 56.
116
Ibídem, pp. 60-62.

41
Coincidimos con Ribeiro en el poder del lenguaje jurídico para definir un hecho objetivo con un
término de dicho campo científico, dotándole de una construcción social de la que previamente
carece. Señalemos además que el hecho objetivo en el caso de actos homosexuales se pierde en el
tiempo, por tanto el término no responde a una necesidad planteada por la novedad.

En el polo opuesto a la teoría de la argumentación jurídica se sitúa la escuela del análisis jurídico,
una corriente ligada a la filosofía del derecho, que defiende la consideración del lenguaje jurídico
como especial, condición precisa para el mantenimiento de su valor científico. Rueda Moreno
fundamenta desde este posicionamiento de filosofía analítica del lenguaje jurídico su defensa de la
ciencia, definida por el rigor del lenguaje en detrimento de la verdad, inclinándose por un análisis
conceptual que implica un doble estudio: de la forma y del contenido del lenguaje; de la forma y del
contenido del proceso conceptualizador. Cuando aborda la denominación “matrimonio homosexual”,
advierte que el concepto de matrimonio se sujeta a la realidad, no a la simulación, por tanto el único
matrimonio posible conceptualmente hablando es aquél que se lleva a cabo entre una mujer y un
hombre, capaces de generar nuevas vidas.117

El paradigma criminológico del labelling approach, o teoría de la reacción social, surge tras el
fracaso del positivismo. Esta crisis etiológica se expresa especialmente a través de dos movimientos
sociológicos norteamericanos con fuertes vínculos mutuos, conformando ambos una nueva
epistemología: a) el interaccionismo simbólico, que preconiza una sociedad formada a partir de la
suma de las abundantes interacciones específicas entre sus miembros, que una vez tipificadas
adquieren un significado que es abstraído de las situaciones concretas, desarrollándose por medio del
lenguaje; b) la etnometodología, que manifiesta la imposibilidad de percibir la sociedad como realidad
objetiva, pues es una construcción social, resultado del conjunto de tipificaciones de individuos y
grupos sociales. A diferencia de los criminólogos tradicionales, los interaccionistas, y con ellos la
mayor parte de los autores del labelling approach, se preguntan quién es desviado, el efecto que
acarrea esta definición para el sujeto, las condiciones para que este individuo sea definido, e incluso
quién define a quién.118

El labelling approach es una teoría preeminente a lo largo en las décadas de los 60 y 70. En este
sentido, en un contexto precontempóraneo en el que prevalece un cierto descuido, el interaccionismo
simbólico casi monopoliza la investigación sociológica de la homosexualidad, usando una tradición

117
P. Rueda Romero, “Análisis del lenguaje jurídico: “Matrimonio homosexual” en la corriente neopositivista.
Tema para un debate filosófico y jurídico”, en Sepera, Revista Virtual, Año II, núm. 3, junio 2013, Instituto de
Investigación Jurídica, Facultad de Derecho, Universidad de San Martín de Porres, Perú, p. 5.
http://www.derecho.usmp.edu.pe/sapere/ediciones/edicion_3/articulos/EL_MATRIMONIO_HOMOSEXUAL_
EN_LA_CORRIENTE_NEOPOSITIVISTA.pdf.
118
A. Baratta, Criminología crítica y crítica del Derecho Penal, 1ª edición en italiano de 1982, 8ª edición en
español, Siglo XXI Editores, México, 2004, pp. 85-86.

42
indígena que rivaliza con el funcionalismo por la hegemonía en el pensamiento sociológico
norteamericano. Para el etiquetaje el sujeto es un producto de la definición social, cuya conducta se
establece a través de la etiqueta otorgada.119

El estudio de Dank,120 publicado en 1971 en Estados Unidos, demuestra que a la mayoría de


hombres homosexuales jamás se les etiqueta como tal, dato que devalúa el etiquetaje. Dank se interesa
por la transición a la identidad homosexual, descartando el aprendizaje del comportamiento
homosexual en sí mismo, así como los antecedentes o las condiciones ambientales que mueven a un
individuo a realizar actos homosexuales. Dank resalta que cualquier sujeto puede involucrarse en una
actividad homosexual, aún definiéndose como heterosexual, o bien evitar una vida sexual activa, pero
con una identidad heterosexual, homosexual o bisexual.121

Efectivamente el etiquetaje postula que los agentes sociales formales, por ejemplo jueces y
policías, atribuyen una etiqueta a los sujetos en sus informes oficiales. Algunos defensores de esta
teoría aducen que el etiquetaje se manifiesta tanto en los actos oficiales como en la internalización de
los epítetos que diariamente escuchan gays y lesbianas, pero Dank recalca que ni siquiera en este
sentido amplio se rebate la evidencia sobre la falta de etiquetación de la gran parte de los potenciales
etiquetados. El sujeto que sigue sin identificarse como homosexual probablemente acepta en un grado
relevante el estereotipo social negativo, de manera que se reitera en su intención de evitar su inclusión
en la categoría de homosexual. Dank matiza que esta hipótesis no desdeña la importancia del papel de
la etiqueta adjudicada por otros sujetos o por los agentes oficiales del control social, sino que plantea
que la etiqueta pública entorpece e incluso inhibe al individuo de autoetiquetarse como
homosexual.122 Coincidimos con esta crítica de Dank a la teoría del etiquetaje, si bien observamos un
criterio diferenciador basado en la personalidad del sujeto, elemento que actúa como una barrera
intelectual que permite a ciertos candidatos a la etiqueta a eludir su imposición imperativa, mientras
que otros la asumen.

La perspectiva sociológica del derecho es consecuencia de la revuelta contra el formalismo


jurídico tradicional, que sólo ha considerado importante el conocimiento y la elaboración de normas
formales y de conceptos técnicos alejados de la realidad social. En el contexto de esta discusión, la
sociología jurídica reivindica la directa relación entre el pensamiento jurídico y la realidad social
concreta, a partir de lo cual se explica el comportamiento efectivo de los operadores jurídicos y de los

119
S.O. Murray, “Sociology”, en W.R. Daynes, Encyclopedia of Homosexuality, Garland, Nueva York, Estados
Unidos, 1990, pp. 1222-1223.
120
En la fecha de publicación de este ensayo Dank es Profesor Asociado de Sociología en el California State
Collegue de Long Beach.
121
B.M. Dank, “Coming Out in the Gay World”, en Psychiatry, vol. 34, 1971, American Psychiatric
Association, Virginia, p. 180. Dank trabaja con ciento ochenta y dos hombres que se consideran a sí mismos
homosexuales. Véase también S.O. Murray, op. cit., p. 1223.
122
Ibídem, p. 191.

43
actos y los hechos jurídicos. El impulsor de este debate en España y América Latina ha sido Roberto
Bergalli, profesor titular del Departamento de Derecho Penal de la Universidad de Barcelona, que
pone en marcha una línea de trabajo imprescindible para el impulso de la sociología jurídica en los
ámbitos geográficos citados.123 El fruto de esta brillante iniciativa se concreta en la incorporación de
otros profesores para la enseñanza universitaria de dicha materia y en los numerosos alumnos
inscritos en los distintos programas que la abordan.

Rueda Moreno se manifiesta en cambio partidario de una clarificación de la óptica sociológica en


la medida que ésta otorga unos valores al matrimonio homosexual, de forma que dicho matrimonio,
no siendo más que una forma sucedánea de la institución matrimonial, consigue el reconocimiento de
fines propios de las familias naturales.124 Si bien reconoce el derecho a la orientación sexual, la base
ideológica propia del derecho natural tradicionalista que esgrime nos lleva a disentir profundamente
con su punto de vista.

La epistemología homosexual, según Llamas, amplía cuantitativamente su contenido en Occidente


desde el siglo XIX, determinando una realidad homosexual. Si dicha realidad articula las
características visibles de quienes quedan aparte del modelo preeminente, de igual manera la
epistemología homosexual fija las formas legítimas de conocimiento y de reconocimiento de los
homosexuales.125 El éxito de los movimientos gays126 en los países occidentales ha facilitado que la
cuestión homosexual se trate desde los enfoques filosófico y cultural, no sólo desde el moral y el
clínico como sucede en otros períodos históricos, siendo una buena muestra de esta nueva realidad “la
creación de un discurso cultural, epistemológico y hermenéutico, que está modificando no sólo la
percepción social, sino el mismo pensamiento filosófico sobre cuestiones básicas como la sexualidad,
la identidad y la política”.127

Brent Pickett aporta un dato muy interesante sobre la jugada maestra epistemológica de los
autores que rechazan los derechos lgbt: la heterosexualidad es una condición natural, por ello puede
hablarse de ella, pero sin cuestionarla o investigarla; la homosexualidad se entiende como una
aberración que sin género de duda precisa su estudio. Este privilegio heterosexual que permite a
quienes la defienden como única orientación juzgar las otras, ha sido abiertamente contestado por la

123
I. Rivera, H.C. Silveria, E. Bodelón y A. Recasens (coords.), Contornos y pliegues del Derecho. Homenaje a
Roberto Bergalli, Anthropos, Barcelona, 2006, p. 15.
124
P. Rueda Romero, op. cit., p. 14.
125
R. Llamas, Teoría torcida. Prejuicios y discursos en torno a “la homosexualidad”, Siglo XXI de España
Editores, Madrid, 1998, p. 31.
126
Entendemos extensivo a los grupos de lesbianas, transexuales y bisexuales.
127
C. Peña García, Homosexualidad y matrimonio. Estudio sobre la jurisprudencia y la doctrina canónica,
Universidad Pontificia Comillas de Madrid, 2004, p. 44.

44
teoría queer.128 La ausencia de autocrítica de la doctrina que apoya el mantenimiento de la sociedad
basada en la heterosexualidad, junto a su desdén hacia otros agentes sociales que preconizan una
sexualidad distinta, nos parecen razones suficientes para incluir la epistemología homosexual como
una de las inspiraciones de esta investigación.

El modelo epistemológico seguido por esta tesis se basa en una perspectiva construccionista
sociohistórica con algunos matices. Las premisas construccionistas129 que seguimos son las siguientes:

- La dimensión construccionista de la realidad social. El positivismo ensalza el realismo, se basa


en la concepción representacionista del conocimiento, en la que el método científico consigue
llegar a la realidad de los objetos, incluso aunque el ser humano carezca de la capacidad de
acceder a dicha realidad. Por el contrario el construccionismo defiende el relativismo, propugna
que la realidad social se construye. Un aspecto a tener en cuenta es su perspectiva dialéctica, que
parte de la premisa que individuo y sociedad no se oponen, lo contrario, se encuentran inmersos
en un proceso recíproco e interactivo de establecimiento de relaciones entre ambos y de
evolución compartida. Chomsky considera que algún día podríamos ser capaces de descubrir que
la mente humana está tan construida que le es posible formular ciertos problemas, pero su
solución queda más allá de la inteligencia humana.130
- La dimensión simbólica de la realidad social. Los miembros de una sociedad construyen los
objetos sociales con el uso del lenguaje, la comunicación y las prácticas culturales, por tanto
esos objetos carecen por sí mismos de propiedades, que les son atribuidas por los individuos
cuando crean un espacio de significados compartidos.
- Referente histórico de la realidad social. Los fenómenos sociales necesitan situarse en el marco
histórico y geográfico en el que tienen lugar.
- Naturaleza propositiva del ser humano. Frente al determinismo del positivismo, para el
construccionismo la conducta del individuo es fruto de su propia deliberación y decisión.

Vamos a matizar las premisas segunda, tercera y cuarta. En cuanto a la dimensión simbólica de la
realidad y el poder del lenguaje como creador de objetos sociales, se ha de recordar la teoría de los
enunciados performativos de Austin. El filósofo británico recuerda que algunos de sus colegas
asumen que la finalidad de una declaración131 se reduce a la descripción del estado de un asunto, a
declarar un determinado hecho verdadero o falso. Los gramáticos han afirmado que algunas frases
carecen de valor declarativo, prosigue Austin, pues comunican preguntas, deseos, concesiones y
exclamaciones, hecho aceptado por los filósofos, que en ocasiones confunden frase por declaración.
Queda fuera de duda que tanto gramáticos como filósofos son conscientes de la dificultad de delimitar
el concepto de declaración por un lado, y de pregunta y orden por otro, solamente con el uso de

128
B. Pickett, “Homosexuality”, Stanford Encyclopedia of Philosophy, edición online, artículo publicado el 6 de
agosto de 2002 y revisado el 11 de febrero de 2011, Stanford, California.
http://plato.stanford.edu/entries/homosexuality.
129
A. Rodríguez Fernández (coord.), Psicología de las organizaciones, Editorial UOC, 2004, p. 98.
130
N. Chomsky, Language and problems of knowledge: the Managua lectures, Massachussets Institute of
Technology, Cambrigde, USA, 1998, p. 150: “We might, someday, even be able to discover that the human
mind is so constructed that certain problems, which we can formulate, are beyond of possibility of solution by a
human intelligence”.
131
En inglés statement.

45
marcadores gramaticales, como el orden de las palabras, o el estado de ánimo del hablante.132 Austin
diferencia los enunciados constatativo y performativo, siendo característico del segundo que se refiere
a una realidad constituida por él mismo. El enunciado performativo es a la vez una manifestación
lingüística, puesto que se pronuncia, y un hecho de la realidad, un acto que se realiza. El acto real se
identifica con el enunciado de dicho acto.133

La ciencia jurídica, en su dimensión de sistema de normas cuya función consiste en controlar la


conducta de los sujetos, se vale de términos propios del lenguaje cotidiano, es decir, el lenguaje
natural, que los miembros de la sociedad en la que dicho sistema jurídico rige conocen y aprueban. A
pesar de este acuerdo, en ciertas ocasiones estos términos presentan una falta de unanimidad en su
significado, lo cual provoca una disputa en su interpretación. En el universo de la ciencia jurídica a un
vocablo se le asigna un significado que no se identifica con ninguno o todos los conceptos, ideas o
representaciones mentales expresadas mediante aquél.134 En este sentido se sitúan las disparidades a la
hora de interpretar conceptos como escándalo público o acto de homosexualidad, junto a un léxico
jurídico variadísimo en la valoración de la sexualidad homosexual, que se utiliza desde la primera
instancia judicial hasta las salas de apelaciones y el Tribunal Supremo.

Respecto al referente histórico de la realidad social, necesita de la explicación previa del concepto
de ideología. El padre del término es el filósofo ilustrado francés Destutt de Tracy,135 cuya obra
inspira el pensamiento positivista de Comte. Tracy menciona este concepto por primera vez en su
Mémoire sur la faculté de penser de 1796. Tras estudiar la obra de pensadores como Locke y
Condillac, concluye que el producto del análisis de las sensaciones y de las ideas se erige en una
ciencia nueva que precisa de un nombre apropiado a sus fines. Metafísica le parece un vocablo
equivocado porque se circunscribe al estudio científico de la naturaleza de los seres, de sus espíritus y
del origen de las cosas. Por otro lado psicología se refiere a la ciencia del alma, de aquel ser que
desconocemos. Tracy prefiere adoptar la denominación de ideología, traducción literal de ciencia de
las ideas, que adjetiva de más sabia porque evita lo desconocido y lo dudoso, con un sentido claro y
sencillo para todo el mundo, además de contar con una corrección etimológica en lengua griega. Una
ventaja adicional del término ideología para designar la ciencia que analiza las sensaciones radica en
que a la vez comprende tanto el objetivo como el instrumento, así que si la doctrina personal choca
con la de otros filósofos que estudian la misma disciplina, el motivo de la controversia aparece claro

132
J.L. Austin, How to Do Things With Words, J.O. Urmson y M. Sbisà (eds.), Harvard University Press,
Cambridge, Massachusetts, 1975, p. 2.
133
E. Benveniste, Problemas de Linguistica General, vol. I, original de 1966, Siglo XXI, 23ª edicion, Mexico
DF, 2004, p. 195.
134
A. Álvarez Gardiol, op. cit., pp. 58-59.
135
Antoine Destutt de Tracy, par de Francia y conde de Tracy, nace en París el 20 de julio de 1754, donde
fallece el 9 de marzo de 1836.

46
de antemano: que no se está buscando el conocimiento humano más que en el análisis de sus
facultades, ignorando voluntariamente todo aquello que dicho saber no le descubra.136

En el prefacio de su ensayo Éléments d´idéologie de 1801, Tracy asevera que el conocimiento


completo de un animal requiere de la comprensión de sus facultades intelectuales, por tanto la
ideología forma parte de la zoología, que en el caso del ser humano adquiere gran importancia y
precisa de un estudio más detallado. Proclama nuevamente su admiración por Locke, en su
observación y descripción de la inteligencia humana, y Condillac, a quien declara auténtico creador de
la ideología.137 Plantea a sus lectores esta reflexión: en la etapa de sus vidas en que han carecido de
cualquier conocimiento sobre latín, cálculo y física, todavía incapaces de leer, tan sólo hábiles
hablando, han sido capaces de avanzar intelectualmente gracias al recurso a su juicio personal.138

De acuerdo con el filósofo Rodríguez Cepedal, la ideología en su sentido gnoseológico139 se


relaciona con la teoría lógico-material de la ciencia, tal como lo entiende Destutt de Tracy, para quien
ideología es el nombre de la nueva ciencia de las ideas, entendiendo estas últimas en un sentido
sensualista, según la tradición empírica de Locke y Berkeley o del sensismo de Condillac.140 Las ideas
de las que se ocupa la ideología en el concepto de Destutt de Tracy no son ideológicas en la acepción
que adquirirá este término a partir de Napoleón y más tarde en la teoría marxista. El sentido
epistemológico de la ideología surge de la polémica entre Bonaparte y algunos miembros del Instituto
Nacional de las Ciencias y de las Artes, concretamente los de la Segunda clase, enfrentamiento
dialéctico posterior al golpe de estado de primeros de noviembre de 1799, en que participa el militar
para finiquitar el Directorio, pasando a ejercer el poder ejecutivo con categoría de cónsul.141 El célebre
pensamiento descartiano pienso luego existo se convierte con Tracy en siento luego existo, pues
136
A. Destutt de Tracy, Mémoire sur la faculté de penser, capítulo I, “De la pensée en général”, parte II, “Des
facultés particulières qui composent la faculté générale de penser”en Mémoires de l’Institut national des
sciences et des arts pour l´an IV de la Republique, Sciences Morales et Politiques, tomo I, Baudouin, París,
1796, pp. 321-325.
137
A. Destutt de Tracy, “Prefacio a la edición de 1801”, en A. Destutt de Tracy, Éléments d´idéologie, original
de 1801, 3ª edición, Madame Veuve Courcier, París, 1817, pp. XIV-XVIII.
138
A. Destutt de Tracy, “Introducción”, Idéologie proprement dite (Ideología propiamente dicha), op. cit., p. 10.
139
La gnoseología consiste en una especialidad de la Filosofía que se interesa por la naturaleza, el origen y el
alcance del conocimiento, por ello elude el análisis de los conocimientos específicos, como la física y las
matemáticas, focalizando en el conocimiento en general, aunque sí se puede ocupar de los límites y el
fundamento de las disciplinas científicas particulares.
140
Étienne Bonnot de Condillac representa el teórico más reconocido del sensismo, sensualismo, sensorialismo
o sensacionalismo. Plantea que las impresiones de las características de los objetos constituyen las sensaciones,
alma de los cuales se reinterpreta bajo el alma particular de cada sujeto, dando lugar a ideas de naturaleza simple
o compleja. Esta formulación filosófica empirista del siglo XVIII postula a las sensaciones o percepciones
sensoriales como la única vía de obtención del saber. Parte del principio de Aristóteles, que concibe la mente
humana como un espacio en blanco, concepto reformulado por Locke, rechazando la posibilidad de ideas
innatas. Así pues la mente es susceptible de recibir las impresiones proporcionadas durante la existencia. Véase
E. Roldán Vera, “El sensualismo en la utopía educativa mexicana de los primeros años de vida independiente”,
ponencia presentada en el marco del X Congreso Nacional de Investigación Educativa, Área de Historia e
Historiografía de la Educación, Veracruz, México, 2009, p. 2.
http://www.comie.org.mx/congreso/memoriaelectronica/v10/pdf/area_tematica_09/ponencias/0722-F.pdf.
141
Junto a Sièyes y Ducos. El golpe se produce entre el 9 y el 10 de noviembre de 1799.

47
pensar, sentir y existir son situaciones equivalentes. Napoleón es elegido miembro del Instituto en la
sección de mecánica de la Primera clase del Instituto el 25 de diciembre de 1797, pero desde su nueva
posición de gobierno consular ataca a sus antiguos compañeros de institución, acusándoles de
“ideólogos”, acuñando así un nuevo término, en este caso peyorativo.142 Bien es cierto que Tracy y
sus compañeros de institución se denominan a sí mismos ideólogos, pero como hemos dicho la
acepción popular se debe a Napoleón y su aversión hacia ellos.

La ideología en su acepción política ha de esperar a Marx, que si bien no la define expresamente,


le concede un sentido negativo, como instrumento en las manos de la clase dominante para la
imposición de un sistema opresor del proletariado que le reporta beneficios, estrategia posible merced
a la falta de rigor científico de cualquier sistema ideológico. Marx acusa a las organizaciones sociales,
el arte y la religión de representar ideologías dirigidas a adocenar al pueblo, por lo que propone su
sistema como el único que carece de estos vicios, fundamentado en la ciencia y capaz de impedir la
explotación del individuo y la alienación.143

Karl Mannheim se ocupa de la cuestión de la ideología en 1936. Mannheim, reconocido como


sociólogo del conocimiento, recuerda que el concepto de ideología se liga frecuentemente con el
marxismo, y si bien esta teoría le ha dotado de amplio contenido, no cabe duda que dicho concepto se
formula con anterioridad a Marx, adquiriendo nuevas perspectivas con el tiempo. Mannheim distingue
el concepto particular y el concepto total de ideología. El primero se refiere a los planteamientos e
ideas de nuestro oponente, sirviéndose de un posicionamiento psicológico, concretamente de la
psicología de los intereses, con un punto de referencia constituido por el individuo. El concepto total
de ideología se relaciona con una época histórica o un grupo social, poniendo en entredicho la
percepción del mundo del adversario, que es el resultado de la vida colectiva de que dicho sujeto
forma parte, entendiendo que la clase social determina el punto de vista. Ambas concepciones tienen
en común que las opiniones, las proposiciones y los sistemas de ideas no se aceptan por su valor
aparente, sino que se someten a una interpretación bajo el prisma de la posición de quien los
manifiesta. Para Mannheim el concepto total de ideología reclama la reconstrucción de la base teórica
sistemática subyacente a los enjuiciamientos particulares de cada miembro de la sociedad. Los
orígenes históricos de las dos concepciones son susceptibles de distinción, pero finalmente se
entrelazan. La desconfianza de un individuo frente a lo que asegura otro deviene consustancial a la
historia de la humanidad, pero solamente la susceptibilidad expresada explícitamente y a través de un

142
J.M. Rodríguez Cepedal, “Ideología «brumarista» y Napoleón Bonaparte”, en El Basilisco, Revista de
filosofía, ciencias humanas, teoría de la ciencia y de la cultura, núm. 17, II época, julio-diciembre de 1994,
Oviedo, pp. 37-44.
143
J.M. Peña Barbero, Nietzsche y el Nacionalsocialismo: cosmovisión y propaganda, 2010. Tesis no defendida
por fallecimiento del doctorando, pero disponible tanto en la website de la Universidad Complutense de Madrid
como en el blog personal del autor gracias a sus hijos.
http://eprints.ucm.es/15133/1/DT_josemariape%C3%B1a.pdf; http://josemariapenabarbero.blogspot.com.

48
método constituye un verdadero proceso ideológico de la información proporcionada por un
tercero.144 Manheim dota de un ropaje metodológico a una realidad tan obvia como que el sujeto pone
en tela de juicio cualquier dato que le llega a través de otro u otros.

Resulta sencillo comprender por un lado la dificultad de determinar la verdadera utopía, entendida
como proyecto realizable en el futuro, desde la perspectiva de una clase social emergente, y por otro
aquello que se percibe como mera ideología dominante. Una mirada hacia el pasado procura un
criterio adecuado para distinguir lo utópico de lo ideológico, argumenta Mannheim, criterio que
consiste en la realización, por ello las ideas que con el tiempo se consideran únicamente
representaciones distorsionadas de un orden social caduco o potencial se definen como ideológicas,
mientras que aquellas que alcanzan el éxito en el orden social son utopías relativas.145 Mannheim
plantea un proceso social en el cual la utopía lucha por lograr su realización social, en una realidad
dominada por la ideología, que a su vez representa un orden social que ha triunfado en el pasado.

Nos parece asímismo oportuno señalar el examen de Greenberg de los avances socioestructurales
que propician los movimientos sociales, direccionan sus objetivos y determinan su éxito. Los factores
ideológicos influyen en el carácter y la dirección de dichos movimientos, para Greenberg un axioma,
pero deben considerarse como productos sociales en sí mismos, fruto de la experiencia vivida. Las
acciones nacidas de la ideología son condicionadas por los recursos, los costes y las oportunidades.
Atendiendo a estos factores limitativos sorteamos la asunción engañosa que proclama que los grandes
detentadores del poder, como los oficiales gubernamentales, las élites religiosas y los profesionales,
hacen lo que les place y que ese comportamiento responde al azar. La aprobación de ciertas medidas
se fundamenta en la exigencia social, no en la voluntad de quienes acaparan el poder. El estudio de los
factores limitativos basados en el coste, el acceso a los recursos y la concurrencia de oportunidades,
excluye otra falacia expresada en algunos trabajos sobre desviación: que el individuo es capaz de
llevar el estilo de vida elegido y asumir una identidad independientemente de aquello que ocurre en la
sociedad a la que pertenece. Se ha de admitir que en siglos de penuria en los países occidentales, con
penas gravísimas asociadas a la homosexualidad, hombres y mujeres defendieron la expresión de sus
sentimientos. Dicho esto se ha de convenir en la necesidad de unas condiciones históricas específicas,
convenientes en suma, para que las subculturas homosexuales sean posibles y los movimientos
políticos en pro de los derechos lgbt consigan resultados.146

Siguiendo la línea argumentativa de Greenberg en relación con la situación de los homosexuales


en la España de Franco llegamos a dos conclusiones: 1. La represión de la homosexualidad cuenta con

144
K. Mannheim, Ideology and Utopia. An Introduction to the Sociology of Knowledge, original de 1936,
Harcourt, Brace & Co., Nueva York, 1954, pp. 49-52.
145
Ibídem, p. 184.
146
D.F. Greenberg, The Construction of Homosexuality, University of Chicago Press, 1988, pp. 498-499.

49
el beneplácito oficial, pero su legitimación se fundamenta en la profunda homofobia de la sociedad
española; 2. El progreso social precisa de unas mínimas condiciones, de ahí que el cambio de
mentalidad de los españoles, sobretodo a partir de la década de los setenta, inicia el camino hacia la
no discriminación.

En referencia a la naturaleza de la identidad del ser humano, la cuarta premisa construccionista


enumerada anteriormente, coincidimos con el punto de vista expresado por Lola Salinas. Para el
construccionismo, junto a algunos otros planteamientos teóricos como el psicoanálisis y el aprendizaje
social, el cuerpo del individuo en su concepción biológica se escapa del campo de estudio de la
sociología, por tanto no se ha buscado el significado social de la evolución biológica. Foucault afirma
que los diferentes significados atribuibles al cuerpo humano son generados por una cultura específica,
pero admitiendo que dicho cuerpo preexiste al contexto cultural. El matiz o crítica a este
posicionamiento defiende la culturalidad como característica del concepto de cuerpo. Salinas afirma:

“desde el momento que nos referimos a fenómenos que tienen lugar en la sociedad, la esencialidad de
lo biológico pasa a un segundo lugar en su facultad determinante, frente a la acción de la cultura
social, ya que otros aspectos sociales en los que la interacción del individuo tiene lugar (v. gr., la
creación simbólica, el desarrollo de la medicina, etc.) modifican y re-crean esas realidades
biológicas. Existe la necesidad analítica de alejarse de las concepciones tradicionales (v. gr., el
proceso de humanización entendido como evolución biológica) y de las proposiciones invariables (v.
gr., la esencialidad del cuerpo humano), para situarnos en las realidades contingentes (v. gr., la
eventualidad de la manifestación física del cuerpo humano como consecuencia de un proceso social
de humanización que bien podría haber sido otro, y con otros resultados distintos -veánse otras
sociedades animales)”.147

Para Gemma Nicolás la Modernidad148 produce un modelo de sexualidad cuya comprensión


requiere su inclusión en el sistema sexo-género, por ejemplo para un acertado análisis feminista, con
una distinción sexual genital de la que se parte para construir el orden social fundamentado en la
sexualidad y en el binomio feminidad y masculinidad. Señala además que Foucault no toma en
consideración la diferencia de sexo o género, hecho que impide entender el placer, el deseo o el
sexo.149 Ashmore y Sewell realizan en 1998 un estudio de las posiciones doctrinales psicológicas

147
L. Salinas, “La construcción social del cuerpo”, en Reis, Revista Española de Investigaciones Sociológicas,
Monográfico sobre Perspectivas en Sociología del Cuerpo, núm. 68, octubre – diciembre 1994, Centro de
Investigaciones Sociológicas, Madrid, pp. 86-88.
148
La Modernidad es una sofisticada estructura de valores, conocimientos, comportamientos, contextos
culturales y fenómenos sociales que se producen durante un período histórico en el que se construye y
deconstruye su identidad. La Pre-Modernidad se sitúa entre los años 1400 y 1650, cuando ciertas características
modernas comienzan a hacerse patentes. La Modernidad consta de dos etapas, la primera entre 1650 y 1800,
mientras que la segunda de 1800 hasta bien entrado el siglo XX, para algunos autores hasta 1950. El modelo
científico moderno busca la superación de los límites establecidos por la ciencia heredada del clasicismo y de la
civilización islámica, con la creación de un nuevo paradigma y la construcción de una realidad física, la
dimensión visual. Véase la información ofrecida por el Instituto Tecnológico de Monterrey, México,
www.mty.itesm.mx/dhcs/deptos/ri/ri95-801/ptrevino/inmoder.ppt.
149
G. Nicolás Lazo, Reglamentación de la prostitución en el Estado español: Genealogía jurídico-feminista de
los discursos sobre prostitución y sexualidad, tesis defendida el 22 de junio de 2007 en la Universitat de
Barcelona, pp. 75-76. http://www.tdx.cat/handle/10803/1413.

50
relevantes sobre el sexo, el género y el individuo, describiendo además los tres principales paradigmas
del saber científico sobre cómo el sexo y el género ejercen una influencia sobre la experiencia y la
conducta de los sujetos. Estos paradigmas son los siguientes: las diferencias entre sexo y género; el
género como una variable de la personalidad; el sexo como categoría social.150

Previamente, concretamente en 1990, Ashmore diferencia seis etapas en la investigación


psicológica de las diferencias sexo-género: 1. Las diferencias sexuales en la inteligencia, 1894-1936;
2. Masculinidad-feminidad como un rasgo global de la personalidad, 1936-1954; 3. El desarrollo del
rol sexual, 1954-1966; 4. Las grandes nuevas teorías sobre la tipificación sexual, 1966-1974; 5. La
androginia como rol sexual ideal, 1974-1982; 6. El sexo como categoría social, desde 1982 en
adelante.151 En este último período, que considera el sexo en su dimensión de categoría social, se pone
de manifiesto que todas las sociedades categorizan a sus miembros como masculinos o femeninos, de
forma que a esta categorización social se le otorga un gran valor. Entendemos así la consternación de
doctores y progenitores cuando la típica pregunta sobre el sexo del recién nacido carece de una
respuesta fácil e inmediata. Las categorías masculino-femenino se asocian a diferencias sociales de
poder y prestigio, además de comporar una serie de prácticas institucionales llamadas al
mantenimiento del status quo del género. Las consecuencias sociales e institucionales ligadas a la
categoría social van acompañadas de una interrelación de variables psicológicas sociales. Entre estas
variables destacan los estereotipos, las prescripciones de rol y las actitudes. El sexo como categoría
social implica que el sujeto debe prestar atención a los factores enumerados a la hora de construir su
identidad personal.152 Se deduce de este enorme peso social de la atribución de sexo la incomodidad
que provoca la ambigüedad de algunos sujetos o la gravedad con que los facultativos consideran los
casos de recién nacidos de genitalidad contradictoria.

El planteamiento de Ashmore sobre el sexo como categoría social supone que el concepto de sexo
se sustituye por el de género, siendo entendido este último como la construcción social del sexo.153 En
nuestra investigación partimos de esta premisa, reconociendo que el género es una construcción social
asociada al sexo, responsable de la adjudicación de roles en todos los aspectos de la vida personal del
individuo.

Algunos individuos asimilan parcialmente las ideologías dominantes de género y de sexo, que
conjuntamente con la coincidencia con determinadas circunstancias sociales y temporales, permite a

150
R.D. Ashmore y A.D. Sewell, “Sex/Gender and the Individual”, en D.F. Barone, M. Hersen y Vincent B.
Van Hasselt (eds.), Advanced Personality, The Plenum Series in Social/Clinical Psychology, editor de la serie
C.R. Snyder, Springer Science + Business Media, Plenum Press, Nueva York, p. 378.
151
Ibídem, p. 379.
152
Ibídem, p. 384.
153
M. Jayme y V. Sau, Psicología diferencial del sexo y del género. Fundamentos, original de 1996, 2ª edición,
Icaria, Barcelona, 2004, p. 53.

51
estos sujetos percibir la contradicción de la identidad masculina como producto cultural, y el pacto
social que impide la discusión pública de dicha identidad. La perspectiva constructivista cuestiona la
validez de la relación entre el concepto de la masculinidad, de aquello propio del hombre, con la
realidad de los hombres, de forma que nos permite reconocer las inconsistencias de esa realidad,
zonas vulnerables en las que los sujetos elaboran saberes alternativos, por tanto al margen del
conocimiento institucionalizado. Los saberes alternativos respecto de lo establecido se han
conformado mediante planteamientos epistemológicos, formulaciones teóricas y por la labor
desempeñada por movimientos sociales a lo largo del tiempo. La difusión de estas fuentes de saber
precisa de estudios sobre lo masculino desde la perspectiva de género.154

El socioconstructivista Jeffrey Weeks recuerda que a principios del siglo XVIII los historiadores
hallan evidencias de la evolución de los nuevos tipos sexuales, de un tercer sexo e incluso de un
cuarto. El nacimiento del concepto de homosexualidad en 1860 responde a la observación de un
nuevo tipo de ser, con sus sentimientos y su condición psicosexual. Algunos estudiosos señalan que el
origen de las nuevas identidades se debe a un esfuerzo continuado por parte de la normativa y el
control sociales.155 Esta conclusión la mantiene Lillian Faderman cuando afirma que la categoría
sexual de lesbiana de fines del siglo XIX e inicios del XX es una coerción de la sexología para dividir
a las mujeres, destruyendo los lazos afectivos y emocionales que las han mantenido unidas frente a los
hombres.156 Weeks aprecia una parte de verdad en este posicionamiento, pero le parece más probable
que tras la categorización de sexualidades está la lucha contra las normas establecidas, de
consecuencias diferentes para mujeres y hombres. La actividad sexual se convierte en definidora del
individuo, y a la inversa, las personas se conciencian de su diferencia, marcada por su sexualidad.157

Alan Bray investiga la homosexualidad durante el Renacimiento inglés, mencionando la detención


en Londres en 1762 de Thomas Newton,158 buscavidas y cliente de burdeles de prostitutos
afeminados, establecimientos llamados molly houses. Apresado merced a un confidente de la policía,
es interrogado por los agentes, ante quienes declara que si ha realizado actos de homosexualidad es
porque conoce a su compañero sexual, a lo que añade que aquello que hace para disfrute de su cuerpo

154
G. Núñez Noriega, “Los “hombres” y el conocimiento. Reflexiones epistemológicas para el estudio de “los
hombres” como sujetos genéricos”, en Desacatos, Revista de Antropología Social, núms. 15-16, otoño-invierno,
2004, Ciesas, Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, México DF, p. 31.
155
J. Weeks, Sexuality, edición original de 1986, 3ª edición de 2010, Routledge, Oxon, Reino Unido, p. 34.
156
L. Faderman, Surpassing the Love of Men: Romantic Friendship and Love Between Women from the
Renaissance to the Present, Harper Collins, Nueva York, 1981, passim.
157
J. Weeks, op. cit., p. 35.
158
La policía inglesa realiza una redada en una de las más célebres casas de hombres afeminados, mollies, en
Londres en febrero de 1726. Newton paga la fianza de la propietaria de dicho lugar, conocido como Mother
Clap, detalle que no escapa a los agentes, que le conminan a colaborar en nuevas detenciones. Newton accede,
pero se mantiene al margen, hasta que se le detiene, por lo que colabora completamente. Proporciona nombres
de aquellos con los que ha mantenido relaciones sexuales, atrapando a otros en zonas de encuentro y testificando
en contra de los procesados en los juicios. Ver N.C. Edsall, Toward Stonewall. Homosexuality and Society in the
Modern Western World, University of Virginia Press, Charlottesville, 2003, p. 51.

52
carece de carácter delictivo per se.159 Weeks percibe esta declaración como claro ejemplo de la
autoconciencia que impulsa la identidad homosexual en el siglo XIX, para dar paso en el siglo XX a
toda una serie de nuevas identidades, como el travesti, el transexual, el sadomasoquista y otras.160

Weeks no niega que la sexualidad posee una presencia social tangible que da forma tanto a la vida
pública del individuo como a la privada, pero matiza que lo que entendemos por sexualidad es el
resultado de una construcción histórica.161 Concede gran relevancia a las estructuras de dominación,
subordinación y resistencia en la construcción de las diferentes sexualidades, su elaboración histórica,
como también apoya Foucault, por lo que las variables espacial y temporal resultan ineludibles.162 Se
hace entonces indispensable una continua contextualización geográfica y temporal de la sexualidad.

Ugarte pone sobre el tapete el estrecho campo de acción establecido por el sistema de género: de
un sexo se deriva un género, y de éste a su vez una orientación, concretamente la heterosexual. Este
sistema plantea problemas, pero los mismos no son consecuencia única de la intolerancia
institucional, sino también de las connotaciones propias de los conceptos a los que se recurre cuando
pensamos, como por ejemplo la duda que se produce cuando un hombre no es masculino, cuando por
definición debe serlo. Debe tenerse en cuenta, prosigue Ugarte, que este sistema de género presenta
dos características: local, pues proviene de la cultura occidental; histórico, pues se origina tras el
establecimiento del Cristianismo como religión oficial.163 Nuestro planteamiento asume las
identidades sexuales como el resultado de procesos históricos, sociales y epistémicos que conforman
los conceptos sexuales como científicos.

Por otra parte esta investigación se ocupa de un período concreto de la historia de España,
específicamente el régimen político franquista. De acuerdo con De Miguel el análisis de un régimen
político exige frecuentemente una elección de la valoración de aquél, por consiguiente presenta unas
características que le distinguen del mero ensayo jurídico-formal, porque este úlimo elude preguntarse
por el porqué de los hechos e identificar a los beneficiados del estado de las cosas.164

159
A. Bray, Homosexuality in Renaissance England, Gay Men´s Press, Londres, 1982, p. 114.
160
J. Weeks, op. cit., p. 35.
161
Ibídem, p. 7.
162
J. Salgado, La reapropiación del cuerpo. Derechos sexuales en Ecuador, Universidad Andina Simón
Bolívar, Sede Ecuador; Corporación Editora Nacional; Ediciones Abya Yala, Quito, 2008, pp. 15-16.
163
J. Pérez Ugarte, “Sexo, género y orientación”, en Revista Orientaciones, Revista de Homosexualidades, núm.
2, primer semestre, Fundación Triángulo, Madrid, 2001, pp. 163-173.
164
A. de Miguel, Sociología del franquismo. Análisis ideológico de los Ministros del Régimen, Euros,
Barcelona, 1975, pp. 12-13.

53
4. Metodologías de la investigación.

4.1. Introducción. El método en la ciencia jurídica, la sociología y la sociología jurídica.

La metodología se interesa por los métodos de investigación que permiten lograr ciertos objetivos
en una disciplina científica, se trata pues del conjunto de métodos que rigen una investigación
científica o una exposición doctrinal. Otros dos conceptos significativos son método y técnica:
método, la vía específica que permite el acceso al análisis de los diferentes objetos de estudio, las
operaciones y actividades regidas por normas específicas que posibilitan el conocimiento de los
procesos sociales; técnica, procedimiento concreto de obtención de datos, que dependiendo del
método utilizado deviene cuantitativo o cualitativo.165 En las ciencias sociales la metodología estudia
la realidad social para encontrar la explicación veraz de los hechos sociales, mediante la observación
y la experimentación común a todas las ciencias.

La metodología es una parte específica del proceso de investigación, o sea, del método científico,
que sigue a la propedéutica y hace posible la sistematización de los métodos y de las técnicas
necesarias para llevarla a cabo. La propedéutica166 consiste en el conjunto de saberes y disciplinas
necesarios para ampliar el conocimiento de una materia. La metodología procede de una posición
teórica y epistemológica, para la selección de técnicas concretas de investigación. La metodología
depende de los postulados que el investigador acepta como válidos, ya que la acción metodológica
será la herramienta de la cual se servirá para analizar el objeto de estudio. La discusión doctrinal sobre
el método científico ha sido ingente, tendente a imponer una concepción monolítica, de la cual nos
desmarcamos, pues dicho método se utiliza sistemáticamente para legitimar un orden social concreto.

El método sociológico de Durkheim se caracteriza en primer lugar por su independencia de toda


disciplina filosófica. Si bien se genera a partir de los planteamientos filosóficos relevantes, por tanto
positivista, evolucionista y espiritista, llega el momento en que asume su particularidad. La ley de
causalidad se declara cierta en las Ciencias Sociales, ya que se ha verificado en otros ámbitos de la
naturaleza, adquiriendo este carácter en la física y en la química, después en la biología, más tarde en
la psicología. La nueva sociología prescinde de las teorías a las que se ve imposibilitada de reconocer
como científicas, por el tesón de dichas teorías en modificar los hechos, en vez de circunscribirse a su
expresión, sin que ello implique su desapego por las cuestiones prácticas.167

165
L. Íñiguez, “El debate sobre metodología cualitativa versus cuantitativa”, Curso de Investigación Cualitativa:
fundamentos, técnicas y métodos, junio 2004.
http://webpages.ull.es/users/aborges/ic_METODOLOGIA_CUALITATIVA.pdf, passim.
166
Término de etimología griega, propaideutikós, pro significa delante, antes, paideutikós se refiere a la
enseñanza. Propedéutica alude a la enseñanza preliminar que permite un avance en el conocimiento.
167
E. Durkheim, Las reglas del método sociológico, op. cit., pp. 199-201.

54
La objetividad constituye el segundo rasgo de dicho método sociológico. Los hechos sociales son
cosas, una cosa es una fuerza que tan sólo otra fuerza puede producir, así que la explicación de los
hechos sociales se ha de indagar en sus fuerzas causantes, tarea idónea para las experiencias
metódicas. La tercera característica de este método es su vocación sociológica única. Los hechos
sociales presentan una complejidad elevada, pero admiten el análisis científico sin la pérdida de su
especifidad.168 El interés de Durkheim por declarar la independencia de la ciencia sociológica resulta
realmente loable, dotando a la incipiente disciplina de unas bases argumentales que justifican dicha
condición. Diferimos en cambio de su desinterés por los sujetos pensantes y el valor ideológico para
la valoración de los hechos sociales, con el pretexto de alcanzar la cientificidad y la objetividad de su
comprensión, puesto que ambos elementos están presentes en la realidad social, sin los cuales una
parte de los fenómenos queda excluida.

Stammler y Kelsen, grandes figuras del positivismo jurídico proponen unos métodos acordes a los
fines que desean lograr. Stammler aboga por el método formalista, que elude el contenido de la norma
y también cualquier ordenamiento jurídico particular, porque carece de universalidad, por tanto es
limitado. Kelsen elabora una teoría depurada de toda ideología política y de todo elemento de la
ciencia de la naturaleza, consciente de abordar un objeto regido por leyes propias. Para Kelsen sólo
existe el derecho positive, concebido como una serie de normas coordinadas, sistematizadas y ajenas a
cualquier actitud valorativa. Su teoría del derecho adquiere la objetividad y la precisión propias de
toda ciencia, como expresa en su Teoría pura del derecho. Para el jurista austríaco el derecho se ha
introducido en temas psicológicos, biológicos, morales y teológicos, resintiéndose de una falta de
sentido crítico que amenaza la verdadera ciencia jurídica. Los juristas de la teoría pura se desinteresa
por la construcción del derecho, su misión se reduce a la observación y el análisis del derecho
positivo, como éste se presenta, abandonando la preocupación por su origen, causa o finalidad.

Entre los grandes filósofos del siglo XX se halla Hart,169 reputado representante del positivismo
jurídico contemporáneo, utilitarista y teórico analítico del derecho. Nos interesa específicamente su
estudio sobre la validez de la norma, que le sitúa en un punto intermedio entre la teoría de la norma
fundamental de Kelsen, y el posicionamiento sociológico y el empirismo del realismo jurídico,
interesándose críticamente por la teoría de la soberanía de John Austin. La teoría de Austin se basa en
criterios empíricos, en la relación de subordinación y obediencia habitual de la población con respecto
al soberano, por lo que el derecho se concibe como un sistema de órdenes emanadas del soberano o de
sus delegados, poseedoras de un carácter coercitivo para sus súbditos, que lleva aparejada la sanción

168
Ibídem, pp. 202-203.
169
Herbert Lionel Adolphus Hart nace el 18 de julio de 1907 en Harrogate, Inglaterra, y fallece el 19 de
diciembre de 1992 en Oxford. Estudiante de los clásicos en el New College de Oxford, donde se licencia con las
máximas calificaciones.

55
para la conducta desviada.170 Hart señala que la teoría imperativa de Austin ha inspirado un modelo
simple de sistema jurídico, aunque reconoce su deuda con éste y otros autores.171 Austin defiende la
existencia de un hábito general de obediencia de los sujetos a las órdenes que reciben, mientras para
Hart éste es un concepto simple, incapaz de encajar con los hechos complejos que constituyen las
condiciones mínimas que una sociedad satisface para disponer de un sistema jurídico. Hart admite que
la fórmula de Austin apunta a una condición insoslayable, la necesidad de obediencia de las normas
jurídicas, que implica su respeto, al menos con carácter general. Pero este requisito no deja de ser el
resultado final del sistema jurídico, su efecto sobre el individuo, diferente a la creación y aplicación
de la norma.172 La obediencia de los ciudadanos responde a diversos mecanismos, entre ellos la
identificación de la norma con lo que resulta correcto para todos, pero también el temor y la inercia.173
Hart distingue estos factores que explican el acatamiento de las normas por los individuos frente al
factor único presentado por Austin. Identificación, miedo y apatía explican la general sumisión del
pueblo español al cuerpo legal franquista en general, en materia de sexualidad en particular.
Valoramos muy positivamente el posicionamiento de Hart respecto de la norma, a la que adjetiva de
compleja, nunca un puro acto simple, optando por un método analítico y objetivo, pero sin dejar de
lado la percepción subjetiva marcada por su vocación utilitarista.

Bobbio plantea en un primer momento un modelo de estudio de la ciencia jurídica que entiende la
dogmática como análisis del lenguaje del legislador. En dicho método se reconoce el concepto
positivista del derecho. Bobbio destaca la importancia del positivismo normativista en que, al
delimitar el objeto de la ciencia jurídica, se excluye la inspiración ético-política del iunaturalismo y el
estudio de los hechos, propio de la sociología. El jurista, respetando los límites del análisis del
lenguaje, debe dar cuenta de tres pasos: purificación, para dotar de rigor al lenguaje del legislador, es
decir, definir el significado de las palabras y establecer las reglas que determinan el uso de un
término; integración, completando al máximo el lenguaje del legislador; ordenación, sistematizando
dicho lenguaje. En 1967 Bobbio muestra su insatisfacción respecto de esta primera concepción propia,
así como de los modelos positivistas, cuando califica todos los enunciados positivistas como una
metajurisprudencia prescriptiva que descuida la práctica real.174

La definición de la sociología jurídica y en particular de la sociología jurídico-penal requiere de la


descripción de la extensión y los límites de dos universos discursivos, según afirma Baratta. Esta
descripción plantea a su vez dos problemas: a) el relativo a la unidad y a la autonomía de la sociología

170
R. García Higuera, “La regla de reconocimiento de H.L.A. Hart”, en Papeles de Teoría y Filosofía del
Derecho, núm. 8, Instituto de Derechos Humanos Bartolomé de las Casas, Universidad Carlos III de Madrid,
Getafe, 2010, pp. 1-2.
171
H.L.A. Hart, El concepto de Derecho, original de 1961, traducción de Genearo R. Carrió, Abeledo-Perrot,
Buenos Aires, 1963, p. XII.
172
Ibídem, p. 140.
173
Ibídem, p. 143-144.
174
G.J. Munné, op. cit., p. 106.

56
jurídica, atañendo la unidad a las relaciones internas de la sociología del derecho frente a la sociología
en general, mientras que la cuestión de la autonomía se refiere a las relaciones externas de la
sociología jurídica con la ciencia del derecho, por una parte, y con la filosofía y la teoría del derecho,
por otra; b) la definición del nuevo campo de la sociología jurídico-penal y su relación con la
sociología criminal. Siguiendo a Baratta los problemas de unidad y autonomía ponen de relieve la
necesidad de dotar de homogeneidad al universo de discurso de la sociología del derecho, objetivo
que se consigue por tres vías, todas o sólo alguna de ellas, que son el punto de vista, el método y el
objeto. En el caso que nos ocupa, la sociología del derecho, sólo el objeto de estudio la distingue de la
sociología general y de otras ciencias jurídicas.175 En cuanto a la cuestión del método Baratta
manifiesta que la sociología jurídica carece de un método propio que le otorgue unidad y autonomía,
caso de la investigación sociojurídica empírica, que es multidisciplinar en su método, usando los que
son característicos de varias disciplinas antropológicas y sociales.176

La exigencia de objetividad de la ciencia rechaza de plano la subjetividad del investigador, según


Glanc, que debe ceñirse a una metodología diseñada, ya que cualquier divergencia de aquel patrón
conlleva la inadmisión de los resultados obtenidos. Esta noble pretensión de objetividad deviene
imposible, su debilidad se ha puesto de relieve en diversos ámbitos del saber, especialmente en las
ciencias sociales.177 En este sentido coincidimos con Glanc, pues una metodología estrictamente
objetiva resulta inviable en las disciplinas sociales, por extensión en la ciencia en general, por la
imposibilidad de excluir el elemento subjetivo.

Las críticas al uso de métodos y técnicas cualitativas se basan en la presunción de su falta de


objetividad, la imposibilidad de reproducción de los resultados obtenidos, más bien literatura que
auténtica ciencia, negando su carácter científico. Estas críticas se originan básicamente en el prejuicio,
sin entrar en un debate serio sobre los antecedentes y las consecuencias teóricas y epistemológicas de
dichas prácticas cualitativas.178 Chomsky plantea serias dudas sobre el estatus otorgado a los
intelectuales a lo largo de la historia, tanto en la sociedad contemporánea como en otros siglos, pues la
versión de la historia proporcionada por los pensadores puede servir a fines alejados de la
independencia, la honestidad y los valores supremos. Chomsky afirma que frecuentemente los
intelectuales han sido jefes ideológicos y sociales al servicio del poder, o próximos a aquél, mediante
el control de movimientos populares de los cuales se han autoproclamado líderes.179 Las reglas de

175
A. Baratta, op. cit., pp. 9-10.
176
Ibídem, p. 11.
177
P. Glanc, Discriminación y violencia contra las personas con una sexualidad diversa a la hegemónica. De
cómo las instituciones jurídico-sociales establecen, ejercen, legitiman y reproducen una violencia caracterizada
por la negación. Ensayo presentado en el marco del Máster de Criminología y Sociología Jurídico-Penal,
Universidad de Barcelona, con la tutoría del Profesor Dr. Julio Zino Torrazza, 2010, pp. 10-11.
178
L. Íñiguez, op. cit., passim.
179
N, Chomsky, op. cit., p. 165.

57
juego de la investigación científica se establecen bajo la influencia de la ideología, del interés
particular y la subjetividad, al igual que su resultado, la producción científica.

El uso de métodos de cuantificación en el estudio de la represión contra el colectivo lgbt daría


lugar a conclusiones meramente descriptivas, a fijar el número de individuos de dicho colectivo
reprimidos por la dictadura en relación con la represión general sufrida por la sociedad española,
teniendo en cuenta la opción sexual como variable.180 Lo absurdo de esta limitación proporciona un
argumento a favor de la inclusión de los métodos cualitativos. En la mayoría de casos en que se
seleccionan técnicas cuantitativas el proceso de investigación presenta la siguiente secuencia: a) se
inicia a partir de una idea; b) esta idea se delimita; c) se deciden los objetivos a conseguir y las
preguntas asociadas a la investigación; d) se revisa la literatura, el marco teórico; e) se establece un
marco o perspectiva teórica; f) se formulan las hipótesis generales y específicas; g) se buscan los
datos e informaciones; h) se prueban las hipótesis.

Seguimos a Íñiguez en las siguientes consideraciones sobre la investigación social cualitativa.


Para el autor ésta es diversa, aunque todas sus variantes convergen en dos aspectos comunes: su
vocación naturalista e interpretativa, por un lado; su crítica firme a la política y a los métodos
positivistas. Además estos métodos cualitativos propician un cambio de sensibilidad en la
investigación social en cuatro dimensiones:

- dimensión histórica, ya que los procesos sociales vienen marcados históricamente y portan a la
vez la historia que los ha generado, así el objeto de estudio no ignora esta realidad.
- dimensión cultural, pues cada proceso se incardina en un hábitat cultural particular. La
intersubjetividad, el sistema de normas y de reglas que cada cultura conforma en su devenir
histórico, le confiere unos rasgos diferenciadoras del resto.
- dimensión socio-política. Cualquier práctica social se enmarca en un contexto político
específico, incluso toda práctica social es política. La investigación cualitativa atiende a esta
cuestión, evidenciando las consecuencias políticas, inhibidoras o favorecedoras del cambio
social, que pueden ser parte de dicha tarea. El compromiso político es uno de los aspectos de
esta nueva sensibilidad.
- dimensión contextual, puesto que la actividad investigadora está obligada a contemplar el
contexto social y físico en el cual se produce.181 Somos conscientes del contexto en el cual el
estudio se lleva a cabo, imposible abstraerse del momento social actual, pero si el objeto de

180
P. Sánchez, Individuas de dudosa moral: la represión de las mujeres en Andalucía (1936-1958), Egedsa,
Barcelona, 2009, p. 42. Coincidimos con el planteamiento de Sánchez, adaptando su aportación al objeto de
estudio de esta tesis, quien se refiere en su libro a las mujeres represaliadas en Andalucía, por tanto el sexo es la
variable que menciona.
181
Idem.

58
estudio se enmarca en un periodo histórico anterior, incluso cercano, debe contextualizarse a fin
de evitar el mayor número de divergencias.

El objeto de estudio de esta investigación concuerda con estas cuatro dimensiones descritas:

- dimensión histórica, ya que conceptos como homosexualidad o peligrosidad social se elaboran


históricamente; el delito de homosexualidad se construye socialmente, así se precisa saber
cuándo, cómo y por qué se ha instituido.182
- dimensión cultural, porque la homofobia va ligada a un contexto cultural específico.
- dimensión socio-política, puesto que la estigmatización del colectivo lgbt responde a intereses y
acciones micro y macropolíticos.
- dimensión contextual, la investigación se realiza en el contexto de una España más avanzada,
donde persiste la homofobia,183 que desde el año 2000 nuestra sociedad está inmersa en el
proceso de recuperación de la memoria histórica.184 Pura Sánchez defiende que se considere y dé
crédito a la memoria de los grupos subalternos, para la plena configuración de dicha memoria
histórica, la mujer en el caso de su estudio,185 el colectivo lgbt en nuestro caso.

Las disciplinas científicas, entre ellas la sociología, asumen durante largo tiempo que la norma
somática atiende exclusivamente a un cuerpo en particular, el cuerpo masculino de raza caucásica,
como asegura Charles Wade Mills, en virtud del contrato racial. Este contrato sigue el modelo clásico
que le permite ser sociológico y moral a la vez, explicando el proceso de formación de la sociedad y
sus cambios, de nacimiento del Estado y la implantación de la moral. A estos elementos el contrato
racial añade una epistemología propia, que formula normas de conocimiento que los firmantes del
contrato deben rubricar. Los invitados a la firma son hombres blancos, una vez se ha separado la
humanidad entre ellos y un segundo grupo formado por los no blancos, los sujetos subordinados, los
confinados, los negados en su existencia o incluso los eliminados. Libertad e igualdad se reservan a
los hombres blancos, guiados por una epistemología invertida, una epistemología de la ignorancia, un

182
I. Bazán, “La construcción del discurso homofóbico en la Europa cristiana medieval”, en En la España
medieval, núm. 30, revista anual del Departamento de Historia Medieval, Universidad Complutense de Madrid,
2007, p. 434.
183
En esta adaptación del objeto de estudio de esta investigación a las dimensiones descritas por Iñiguez
seguimos a R. Ávila Rodríguez, Del insulto a la construcción de subjetividades abyectas, 2010.
http://psicologiasocial.uab.cat/fic/es/book/2010/02/14-2.
184
Este proceso se visibiliza con la búsqueda de una fosa común en un pueblo burgalés. ¿Cómo se desencadena
este proceso?: “El 28 de octubre de 2000 a las 11 de la mañana, cuando un arqueólogo llamado Julio Vidal
desenterró de una cuneta en Priaranza del Bierzo (León) una bota sobre la que habían llovido 70 años.
Pertenecía a Emilio Silva Faba, fusilado con otros 12 hombres el 16 de octubre de 1936, y era su nieto, Emilio
Silva Barrera, el que había ido a buscarla. Aquella bota provocó que los familiares de las víctimas de tantos
crímenes idénticos fueran poco a poco, otra vez, perdiendo el miedo a reclamar el derecho a enterrar a los
suyos en un lugar distinto al que les habían arrojado sus asesinos. Y aquel nieto de fusilado decidió fundar la
Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica para ayudarles a hacerlo”.
http://www.elpais.com/especial/35-aniversario/espana/1200_fosas_todavia_por_abrir.html
185
P. Sánchez, op. cit., p. 31.

59
modelo particular de disfunciones cognitivas globales y localizadas, las cuales en cambio son
funcionales psicológica y socialmente, con un resultado irónico: la incapacidad de muchos hombres
blancos de comprender el mundo que han creado.186 La gran ironía descubierta por Mills radica en que
los beneficiados de una sociedad en la que se reservan la supremacía y el control se convierten en
víctimas de su invención por su falta de habilidad para su gestión.

La uniformidad racial y cultural de la población española en el período 1939-1975 evita cualquier


reduccionismo provocado por la norma somática. La dictadura se asegura que el país mantenga una
unidad cultural, ideológica y lingüística.

En el siglo XIX se crea una categoría social antes inédita, el cuerpo homosexual, que facilita el
nacimiento de disciplinas también hasta entonces desconocidas, como la fenomenología homosexual,
que define los rasgos propios e identificatorios de dichos cuerpos, y la epistemología de la
homosexualidad, que define los criterios asociados a la nueva categoría. De esta manera se construye
un estigma con elementos inventados.187 En la metodología empleada en esta investigación incluimos
precisamente el método inspirado en la homosexualidad o metodología gay, que justificamos en el
epígrafe 4.2. Entendemos el lenguaje en su amplio y abierto campo de connotaciones, considerando
sus valores simbólico y polisémico.188 Además esta tesis pretende ser monográfica en cuanto a su
criterio de amplitud, pues versa sobre una cuestión concreta: control, represión y reeducación de los
homosexuales durante el franquismo y los primeros años de la Transición, todo ello sin dejar de
soslayo algunos aspectos que sirven al mejor entendimiento del objeto de estudio.

Las metodologías que sirven a los fines de este trabajo son las cualitativas, reconociendo el
vínculo entre el investigador y la materia de estudio, nexo que implica la concurrencia en este trabajo
de valores y subjetivismo. El uso de una metodología cuantitativa daría lugar a una investigación
meramente descriptiva, por supuesto interesante, pero alejada de los objetivos propuestos. Los
métodos seguidos en este trabajo son los siguientes: a) la metodología gay; b) la sociología jurídica,
especialmente la referida al sexo y género; c) la genealogía de Foucault; d) la biopolítica; e) el análisis
del discurso; f) la desmitificación y la desjuridización, dos propuestas críticas de la nueva defensa
social; g) el conocimiento popular; h) las teorías del conflicto social; g) la sexualidad como
dispositivo cultural. Se han usado dos técnicas de recogida de información: la entrevista y la técnica
documental y textual.

186
C.W. Mills, The Racial Contract, Cornell University Press, Ithaca, Nueva York, 1997, pp. 10-18.
187
R. Llamas, “La reconstrucción del cuerpo homosexual en los tiempos del SIDA”, en Reis, Revista Española
de Investigaciones Sociológicas, Monográfico sobre Perspectivas en Sociología del Cuerpo, núm. 68, octubre-
diciembre 1994, Centro de Investigaciones Sociológicas, Madrid, p. 148.
188
Los varios significados atribuidos a un mismo signo lingüístico, interpretados en función del contexto.

60
4.2. La metodología gay.

La viabilidad y la pertinencia de una metodología gay se justifican en la existencia de una cultura


homónima, si bien algunos autores prefieren otra terminología, como homosexual o queer. La cultura
se define sociológicamente como una dimensión del devenir social, consecuencia del empeño de los
sujetos en comprender y dar a conocer aquello que les rodea. Las obras intelectuales y artísticas se
proponen dar significado a la existencia, además de capacidad de comunicarla. Dichos trabajos dan
contenido a los fundamentos de la vida social. Los conceptos de identidad y de cultura van unidos, así
pues un grupo social particular consciente de su diferenciación va a imponer su propia identidad, que
le lleva al fomento de su cultura propia en una doble perspectiva, inclusiva y exclusiva. Por ello se
genera una cultura homosexual que patrocina a su grupo social frente a otros.189

El psicólogo Douglas Sadownick en su Homosexual Enlightenment: A gay science perspective on


Friedrich Nietzsche´s afirma que los pensamientos intelectuales y espirituales en la psique de una
persona gay presentan con demasiada frecuencia la opresión de la vergüenza y de la homofobia
internalizada, consecuencia de la falta de una metodología centrada en los asuntos gays. 190 Para
acceder a esta metodología gay se parte del concepto de hermeneútica, originado del verbo griego
hermeneiuein, interpretar. Siguiendo la mitología griega, Sadownick personifica en el dios Hermes la
capacidad de interpretar, que le permite llegar a las profundidades de lo homosexual, ignorando las
mentiras homofóbicas. Hermes muestra a quien le da su confianza la información disponible, pero de
difícil acceso.191 Sadownick reivindica la legitimidad de interpretar, leer y entender desde una
posición gay, bajo el prisma de una metodología y una ciencia gays. Cuando Nietzsche menciona en
su Así habló Zaratustra, escrita entre 1883 y 1885, la trasvaloración de los valores, Sadownick
identifica esta mención con la liberación gay.192 El autor realiza una lectura de una de las obras
clásicas de Nietzsche desde un punto de vista de afirmación gay. Cuando Sadownick está inmerso en
su proceso personal de salida del armario estudia a Nietzsche, manifestando su respeto hacia él, por su
condición de padre intelectual de los psicoanalistas Jung y Freud y del pensamiento posmodernista.

Entre la homosexualidad masculina y el movimiento feminista existe una conexión, que para
Foucault propicia posibles relaciones de estrategia. En este sentido los homosexuales pueden decir
que la preferencia por los hombres no supone una variante distinta de la cultura falocrática, sino más
bien una vía determinada por ellos por la cual, aún siendo hombres por género, se plantea la cuestión

189
H. Moreno Esparza, “La construcción cultural de la homosexualidad”, en Revista Digital Universitaria, vol.
11, núm. 8, 1 de agosto de 2010, Universidad Nacional Autónoma de México, pp. 3-4.
http://www.revista.unam.mx/vol.11/num8/art79/art79.pdf.
190
D.G. Sadownick, Homosexual Enlightenment: A gay science perspective on Friedrich Nietzsche´s Thus
Spoke Zarathustra, disertación presentada para la obtención del doctorado en Filosofía en Psicología Clínica en
la facultad de Pacifica Graduate Institute en 2006, ProQuest, Ann Arbor, Michigan, 2009.
191
Ibídem, p. 62.
192
Ibídem, p. 10.

61
de la feminidad.193 Por extensión de esta conclusión entendemos que existe un nexo entre la
metodología feminista y la metodología gay, ambas útiles a los fines de esta investigación.

Rubin afirma que ante la falta de una teoría radical del sexo bien articulada muchos investigadores
progresistas han hecho del feminismo su guía de trabajo. El problema radica en la compleja relación
entre el sexo y el feminismo, distinguiendo Rubin dos tendencias: aquella que aboga por la
liberalización sexual de la mujer; una segunda que entiende dicha liberalización como la simple
extensión de los privilegios otorgados a los hombres, por tanto se decanta por un discurso antisexual.
Rubin propone acertadamente la separación analítica entre género y sexualidad para demostrar que en
la sociedad ambos tienen entidad propia y diferenciada, separándose del pensamiento feminista que
considera la sexualidad como una derivación del género. Rubin ejemplifica su conclusión con el
movimiento ideológico de las feministas lesbianas, que estudia la opresión contra las lesbianas como
un aspecto de la opresión general contra las mujeres. Sin embargo Rubin manifiesta que las lesbianas
son oprimidas también por el hecho de ser queers y perversas, consecuencia de la estratificación o
jerarquía sexual, en este caso sin relación con el género. De esta forma las lesbianas comparten
muchas características sociológicas y sanciones sociales con gays, travestis, sadomasoquistas y
prostitutas. Aunque ambos distintos, sexualidad y género comparten su dimensión política, se
organizan en sistemas de poder que recompensan y fomentan a algunos individuos y actividades,
mientras que castiga y suprime a otros. Rubin señala dos aspectos fundamentales: la constatación que
los choques entre la fuerza laboral y el capital son desconcertantes, mientras que los conflictos
sexuales se camuflan totalmente; la reestructuración legislativa de finales del siglo XIX y principios
del XX, que responde a la emergencia de un nuevo sistema erótico.194 Apoyamos estas conclusiones
de Rubin, efectivamente la oposición pública y el debate de la sexualidad se minimizan
históricamente. Más tarde, en los siglos mencionados por la autora, se produce una reacción estatal
contundente dirigida a controlar los grupos sociales que difieren de la sexualidad aceptada.

David Halperin dedica varios ensayos a pensar desde la perspectiva histórica sobre la
homosexualidad, planteando las cuestiones teóricas específicas asociadas a la escritura de la historia
homosexual.195 Halperin se propone dos objetivos en su obra One Hundred Years of Homosexuality:

193
J. Le Bitoux y M. Foucault, “The Gay Science”, entrevista de Le Bitoux a Foucault traducida del francés por
Nicolae Morar y Daniel W. Smith, el dossier contiene un prefacio de David M. Halperin, en Critical Inquiry,
vol. 37, núm. 3, primavera de 2011, The University of Chicago Press, p. 396. “Le gai savoir”, la entrevista
original, se realiza el 10 de julio de 1978, publicada en la revista homosexual francesa La Revue h, núm. 2,
otoño de 1996.
194
Gayle S. Rubin, “Thinking Sex” en H. Abelove, M.A. Barale y D.M. Halperin (eds.), The Lesbian and Gay
Studies Reader, Routledge, London, 1993, pp. 27-35.
195
D.M. Halperin, How to Do the History of Homosexuality, The University of Chicago Press, Chicago, 2002, p.
2.

62
And Other Essays on Greek Love, publicada en 1990:196 desenlazar en la mente de los historiadores
modernos el nudo establecido entre la pederastia de la Grecia clásica y la homosexualidad moderna,
creando un espacio proclive al estudio del erotismo en la antigüedad; un objetivo académico y
político, el intento de tender un puente entre la erudición clásica y los estudios lésbicos y gays que
procure beneficios mutuos. Por supuesto los estudios sobre las civilizaciones clásicas se interesan por
la homosexualidad, pero se expresan de una forma privada, encubierta. Halperin resalta el gran
progreso de los estudios lésbicos y gays en los ámbitos de la historia, la historiografía, la sociología,
la antropología y la teoría crítica, avance al que hasta entonces ha sido ajeno el campo de
conocimiento de la antigüedad clásica.197

En este trabajo entendemos, en palabras de Greenberg,198 que la homosexualidad,


metodológicamente hablando, no es sui generis. Los preceptos y principios descubiertos al analizar la
construcción social de la homosexualidad son aplicables y útiles a cualesquiera otras definiciones de
la desviación y categorías conceptuales, como concluye Greenberg.199 El planteamiento sirve a la
inversa, por tanto las aportaciones de estudios sobre otros comportamientos considerados desviados
poseen un valor práctico para las investigaciones sobre homosexualidad.

4.3. La sociología jurídica.

En el debate sobre metodología cuantitativa y metodología cualitativa en la investigación de


sociología jurídica nos decantamos claramente por la segunda, aunque sin descartar algunos aspectos
de la primera, en lo que se define como pluralidad metodológica y apertura temática.200 Siguiendo las
propuestas de la metodología cualitativa nos decantamos por una sociología comprensiva, es decir,
preocupada por el conocimiento válido de la realidad social, más que por una sociología explicativa
propia de la metodología cuantitativa, que busca el enunciado de leyes, modelos y causas. También
desde una metodología cualitativa se percibe a los sujetos investigados como expertos en la materia, si
bien a un nivel distinto de los sociólogos por su formación como expertos sociales.

Park y Burgess en los inicios de los años veinte señalan que el pensamiento sociológico se ha
dividido entre los realistas, que mantienen en conjunto la tradicion de Comte, y los nominalistas,

196
Trabajo de investigación que publica la editorial Routledge de Nueva York en 1990. Halperin examina el
amor, el sexo y el género en la Grecia antigua, documentando la existencia de un conjunto de actitudes,
comportamientos, instituciones y prácticas sociales totalmente desconocidas.
197
D.M. Halperin, op. cit., pp. 4-5.
198
David F. Greenberg trabaja como Profesor de Sociología en la Universidad de Nueva York, en el Instituto
para el Derecho y la Sociedad. Su formación en ciencias físicas en la Universidad de Chicago contrasta con su
giro profesional hacia la criminología, la sociología de la desviación y la sociología jurídica. Afirma que gracias
a esta imprevista dedicación a la sociología carece personalmente de las limitaciones doctrinales impuestas en
dicha ciencia. Ver http://sociology.as.nyu.edu/object/davidgreenberg.html.
199
D.F. Greenberg, op. cit., p. 499.
200
M. Calvo García, “Sociología Jurídica. Algunas cuestiones metodológicas. Guión”, Universidad de Zaragoza,
p. 2. http://www.unizar.es/deproyecto/programas/docusocjur/CuantiCuali.pdf.

63
seguidores del estilo y las formas de Spencer, si bien se apartan del contenido de su teoría. Autores
posteriores de ambas tendencias doctrinales dirigen su atención a las sociedades y grupos sociales
particulares en detrimento de la sociedad en su globalidad, por tanto más implicados en el proceso
social que en el progreso social, preocupados por la problemática social y desinteresados por la
filosofía social. Este cambio marca la transformación de la sociología, que pasa de filosofía de la
historia a ciencia social. Los autores observan que la sociología entra en una etapa de investigación, a
semejanza de la psicología antes de aplicar los métodos de laboratorio, o de la medicina previa a los
avances de Pasteur con su teoría del germen.201 Park y Burgess aseveran que las fuerzas sociales
organizadas en la opinión pública, los símbolos religiosos, la moda, las convenciones sociales y la
ciencia, constantemente se empeñan en una tarea de recreación del viejo orden, aportando nuevos
héroes y deshaciéndose de los viejos dioses a fin de establecer nuevos ideales. La naturaleza de estos
procesos culturales se describe y se explica por la sociología.202

La sociología general observa científicamente la realidad social, actividad llevada a cabo de forma
pormenorizada, sirviéndose de un método científico. Cuando el objeto de estudio se especializa en
una serie de hechos sociales, el método se adapta igualmente, entendiéndose la necesidad de contar
con la sociología jurídica y su método específico. Esta última se diferencia de la sociología general
por su elemento axiológico, por el cual la sociología jurídica integra el universo de ideas y
valoraciones de la teoría del Derecho. La sociología jurídica adapta la teoría del Derecho a la sociedad
y favorece investigaciones más detalladas sobre asuntos tales como los usos sociales capaces de
institucionalizarse en normas, la experiencia directa del individuo ante la norma, el aspecto político
que forma parte de la aprobación de la ley, etc.203 La sociología jurídica surge respaldada por el
positivismo sociológico como respuesta al positivismo normativista en su concepción del derecho y
del método científico propio del mismo, centrado sólo en la norma y tachado de excesivo en sus
presupuestos formalistas y lógicos. El positivismo sociológico se sirve de una metodología empírica
que considera el derecho como un fenómeno o hecho social en relación causal con otros fenómenos
de tipo social. Ambos positivismos son claramente insuficientes para acercarnos al Derecho, pues
ofrecen una visión parcial, lejos de la voluntad de un saber total que propugna la filosofía.204

Sutherland205 define la sociología jurídica en 1939206 como el intento de analizar sistemáticamente


las condiciones bajo las cuales las leyes penales se desarrollan y explican las variaciones en las

201
R.E. Park y E.W. Burgess, op. cit., pp. 43-44.
202
Ibídem, p. 35.
203
S.C. Carretero Sánchez, Sociología y Prensa Judicial, Universidad Rey Juan Carlos, Dykinson, Madrid,
2004, p. 30.
204
A. Montoro Ballesteros, “El Derecho como sistema normativo: Notas sobre su naturaleza preceptiva y su
función educadora”, en Funciones y Fines del Derecho: Estudios en homenaje al Profesor Mariano Hurtado
Bautista, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Murcia, 1992, pp. 186-187.
205
El sociólogo y criminólogo Edwin H. Sutherland nace en Gibbon, Nebraska, el 13 de agosto de 1883 y
fallece en Bloomington, Indiana, el 11 de octubre de 1950.

64
políticas y los procedimientos utilizados por los tribunales y las fuerzas de orden público. Padrón y
Cáceres consideran que en la investigación en sociología jurídica la observación de la realidad social
debe realizarse a través de los esquemas cognitivos jurídicos, es decir, desde sus construcciones
teóricas, que proporcionan categorías necesarias para el enfoque sociológico y que se suman a las
proporcionadas por el hecho social objeto de estudio. Es lo que denominan función constitutiva de las
normas jurídicas, reglas del juego establecidas de antemano que explican el rol del derecho en los
procesos de construcción social que conforman la realidad. Una vez la norma funciona y sirve de
fundamento para caracterizar una categoría concreta, como estar incurso en un tipo penal, el derecho
adquiere su dimensión empírica, susceptible de análisis como objeto sociológico bajo una
metodología también empírica.207 En esta línea estamos a favor de una concepción de la sociología del
derecho y una investigación socio-jurídica como saber sintetizador tanto teórico como práctico, como
defiende Calvo García, que solucione tanto el distanciamiento entre las ciencias sociales y las ciencias
jurídicas, como entre éstas y los agentes sociales y profesionales. A estos efectos Calvo García
propone la búsqueda de una estructura de intermediación, susceptible de facilitar el intercambio entre
el saber científico y la sociedad. Esta estructura se ha de servir de la metodología empírica, por tanto
de los métodos y técnicas de investigación social propios de la sociología.208 Bergalli plantea cómo
resolver la cuestión de la fundamentación de la metodología de la sociología jurídica, que se concreta
en el diferente objeto de estudio de aquella respecto al de la dogmática jurídica. La sociología jurídica
sólo se interesa por el comportamiento ante la norma y no por la norma en sí misma. Dicha cuestión
se solventa si el derecho se considera como fenómeno social complejo en el cual el aspecto
normativo, si bien fundamental, se ha de relacionar a fortiori con los hechos sociales que lo formulan
o que conforman el contexto social en que la norma actúa.209

4.4. La genealogía de Foucault.

El término genealogía lo toma prestado Foucault de Nietzsche para nombrar un modelo analítico
novedoso. Foucault se inspira en La genealogía de la moral nietzschiana, aparecida en 1887.210 En
dicho ensayo Nietzsche plantea el absoluto desconocimiento sobre nosotros mismos, ya que evitamos

206
Fecha de la tercera edición de Principles of Criminology conjuntamente con Donald R. Cressey, aunque
basada en la previa Criminology de 1924.
207
M. Padrón Innamorato y E. Cáceres Nieto, “Sociología jurídica y constructivismo: hacia una metodología
para la determinación de la pensión alimenticia en el estado de Tabasco”, en Revista Latinoamericana de
Derecho Social, núm. 9, julio-diciembre de 2009, Instituto de Investigaciones Jurídicas, Universidad Nacional
de México, pp. 122-123.
208
M. Calvo García, “La investigación socio-jurídica en España: estado actual y perspectivas”, en R. Bergalli
(ed.), ¿Para qué la Sociología jurídica en España?, Oñati, Instituto Internacional de Sociología Jurídica, 1995,
pp. 17-46.
209
R. Bergalli, “Más sobre la institucionalización de la Sociología jurídica (Un agradecimiento y una respuesta a
Realino Marra)” en Doxa, Cuadernos de Filosofía, Departamento de Filosofía del Derecho, Universitat
d´Alacant, 1991, p. 336.
210
J. Rujas Martínez-Novillo, “Genealogía y discurso. De Nietzsche a Foucault”, en Nómadas, Revista Crítica
de Ciencias Sociales y Jurídicas, vol. 26, núm. 2, 2010, Universidad Complutense de Madrid, p. 109.

65
el recurso a nuestros cinco sentidos en nuestras vivencias, con la excepción de la adquisición de
bienes materiales. Se centra en el origen de nuestros prejuicios morales, constata por experiencia
propia que sus viejos pensamientos se perfeccionan con el transcurso del tiempo, pues se vigorizan y
entremezclan unos con otros, lo que le lleva a concluir que han nacido todos juntos, no separados, “de
una voluntad fundamental de conocimiento que impera en la profundidad, que habla cada vez con
más determinación, que exige cada vez cosas más determinadas. Sólo esto le conviene al filósofo. No
tenemos derecho a hacer nada disgredadamente ni dar con la verdad disgredadamente”.211 Nietzsche
usa la expresión genealogía para referirse a la búsqueda de la génesis de los conceptos, recurriendo al
análisis de los procesos de modificación de significado de las palabras relacionadas con su
investigación, siéndole útil su dominio de la filología.

Foucault define la genealogía como disciplina gris, meticulosa y pacientemente documental, que
trabaja a través de caminos muchas veces reescritos y que presenta una condición indispensable,
identificar la singularidad de los hechos, al margen de toda finalidad monótona, observarlos allí donde
menos se les espera y registrar lo que sucede por carecer de antecedentes. La genealogía exige un
conocimiento riguroso, paciencia y el manejo de una gran cantidad de materiales, no se opone a la
historia como lo hace la mirada altiva y profunda de la filosofía, desde el punto de visa del sabio, sino
que rechaza el despliegue metahistórico de los significados ideales y de las teologías indefinidas, es
decir, se opone a la búsqueda del origen.212

Nietzsche rechaza en su genealogía la investigación sobre el origen, que Foucault justifica porque
tal búsqueda intenta equivocadamente reencontrar aquello que existe con carácter previo, la cosa
misma, desenmascarándola a fin de hallar la identidad primigenia, una forma anterior a todo aquello
externo, accidental y sucesivo. La historia ha aprendido a burlarse de las solemnidades del origen.213
La genealogía implica pues una aproximación que trata de comprender los procesos en su contexto
histórico.214

Foucault en su genealogía de la sexualidad se pregunta sobre la razón por la que las conductas
sexuales, sus acciones y placeres, provocan una preocupación moral, incluso mayor que otros
comportamientos que a primera vista resultan más esenciales para el funcionamiento social, como el
cumplimiento de deberes cívicos. Una primera respuesta apunta a que la conducta sexual se somete a
ciertas prohibiciones que una vez vulneradas se consideran una falta grave. Esta explicación olvida
que la incomodidad ética sobre algunos comportamientos sexuales no está invariablemente ligada a un
sistema represor, por lo que en determinadas sociedades existe una inquietud moral que no se

211
F. Nietzsche, La genealogía de la moral, original de 1887, Alianza, Madrid, 2006, pp. 21-22.
212
M. Foucault, “Nietzsche, la généalogie, l´histoire”, en VV.AA., Hommage à Jean Hyppolite, Presses
Universitaires de France, París, 1971, pp. 145-146.
213
Ibídem, p. 148.
214
F. Álvarez-Uría y J. Varela, op. cit., p. 24.

66
corresponde con prohibición. De esta forma se evidencia que el prohibicionismo y la intranquilidad
moral son dos cuestiones distintas. A renglón seguido, Foucault formula un segundo asunto: el origen
del interés de la moral por la sexualidad. Para el pensador francés se halla en las artes de la existencia,
propias de las culturas griega y grecolatina. El individuo busca voluntariamente con el uso de estas
artes transformarse a sí mismo, es decir, presentarse ante los demás dotado de una serie de atributos
estéticos, además respetuoso con unas normas de estilo. Foucault opta por una historia de la verdad,
dejando de lado las ideologías, las sociedades, los comportamientos y las ideas, para en cambio
interesarse por las problematizaciones mediante las cuales el ser se da como poderse, deberse ser
pensado, y las prácticas a partir de las cuales se forman aquéllas. La dimensión arqueológica da a
conocer las formas de la problematización, mientras que la dimensión genealógica presenta la
formación de dichos problemas a partir de las prácticas y de los cambios en éstas. 215 El enfoque de la
genealogía foucaultiana se define como historia del presente, el intento de analizar los espacios vacíos
en la comprensión contemporánea o la problematización y la discusión de aquello que se da por
válido en el pensamiento actual.216 La epistemología de Foucault se centra entonces en el presente,
sobre el que gira toda su construcción intelectual.

La tesis de Rosa María Rodríguez difiere de una estricta lectura de Foucault. Si el pensador
francés soslaya la diferencia sexual en su discurso, considerándola un producto cultural que no afecta
a los cuerpos y a los placeres, para Rodríguez la diferencia sexual es el concepto primordial de los
niveles material, anatómico y cultural, que esquiva el monopolio del androcentrismo inherente a la
consideración de una sexualidad ajena al género, conciliando el elemento material o natural con el
elemento cultural en la concepción del sexo, sin prescindir de uno de los mencionados elementos.217
Rodríguez sugiere algunas aplicaciones del método arqueológico a la historia de la mujer, para
impulsar una genealogía de la identidad de género, analizando el poder en las relaciones entre sexos.

Castro enfatiza que Foucault es partidario de crear una herramienta de análisis para cada problema
sometido a examen. Abordar la cuestión de la moralidad, de la ética, precisa de un estudio
genealógico, que como hemos dicho, se remonta a la civilización grecorromana. La crítica
genealógica demuestra la inexistencia de la categoría universal del sujeto moral, ya que el concepto
contemporáneo de moral es el resultado de una serie de emergencias, entendidas éstas como conjunto
de fuerzas y de juegos de verdad, proceso que muestra la moral en su condición subjetiva y moldeable
a lo largo del devenir histórico.218 Foucault propicia un espacio de debate que se enfrenta a los

215
M. Foucault, Historia de la Sexualidad. 2. El uso de los placeres, 1ª edición en francés 2004, Siglo XXI,
México, 16ª edición, 2005, pp. 14-15.
216
D.M. Halperin, op. cit., p. 13.
217
R. M. Rodríguez Magda, Foucault y la genealogía de los sexos, 2ª edición, Anthropos, 2004, pp. 232-233.
218
Seguimos en el conjunto de este párrafo a R. Castro Orellana, Foucault y el cuidado de la libertad. Ética
para un rostro de arena, Lom, Santiago de Chile, 2008, p. 226.

67
fundamentos hegemónicos propios del sistema capitalista, negando la existencia de un valor moral
monolítico e invariable.

La metodología foucaultiana, coincidente con su posicionamiento teórico, parte de la inexistencia


de los universales esgrimidos por los análisis histórico y sociológico, entre otros, negando su
capacidad de interpretar los fenómenos y prácticas concretos. Al contrario la práctica sirve de tamiz
en el estudio de los universales, para así conocer la condición, el rango de nociones como el Estado, la
sociedad civil, el soberano y el súbdito. Foucault no interroga los universales usando la historia como
método crítico, sino que niega su realidad para cuestionarse qué clase de historia es posible.219 Con
este planteamiento resulta obvia la discrepancia en la opción filosófica y la actitud que separa a los
teóricos universalistas, que defienden unos valores universales que proporcionan seguridad, del
posicionamiento de Foucault, que desconfía de estas teorías por su carencia de una garantía de
protección, afirmando que ni el saber conlleva la libertad, ni la verdad ofrece sentido a nuestro
entorno.220 La praxis histórico-filosófica foucaultiana se aparta de los modelos tradicionales,
situándose en el campo de la inmanencia, la multiplicidad de las relaciones y la discontinuidad,
plasmando el cambio sustancial anhelado por todos los historiadores: la consideración única de los
hechos en su materialidad, con un análisis de los hechos del pasado ajeno a las categorías culturales
del presente, de forma que se evite la desvirtuación de dicho período histórico.221

Zaffaroni sigue el posicionamiento genealogista foucaultiano en su aproximación a la codificación


latinoamericana del derecho penal, manifestando que no se trata de un proceso histórico al uso, sino
de una genealogía, pues el estudio de las disposiciones penales, más específicamente de los tipos,
señala un dato real: la constatación de los intereses que el legislador de un período temporal concreto
considera vulnerados por unos actos que tipifica y que somete a punición. Se produce una situación
anómala que precisa un reajuste para garantizar la normalidad, proceso que implica unos intereses
determinados y el imaginario social, sobretodo el imaginario de las élites. La investigación jurídica
comparada permite el acceso a los materiales históricos, que dan la pauta para la genealogía.222

El principio de legalidad y el principio de reserva son para Zaffaroni complementarios, aunque se


diferencian por sus destinatarios. Si el primero se aplica en el ámbito del derecho penal, el segundo
sirve para cualquier disposición cuyo cometido consista en la privación o en la obligación.223 Se
refiere Zaffaroni al denominado principio de saneamiento genealógico, destinado a corregir la

219
M. Foucault, Nacimiento de la biopolítica: Curso del College de France (1978-1979), Akal, Madrid, 2009,
pp. 15-16.
220
R. Castro Orellana, op. cit., pp. 407-408.
221
Ibídem, pp. 218-219.
222
E.R. Zaffaroni, “Los códigos penales de Latinoamérica”, introducción de Códigos penales de los países de
América Latina, Suprema Corte de Justicia de la Nación de México e Instituto Latinoamericano de las Naciones
Unidas para la Prevención del Delito y el Tratamiento del Delincuente, ILANUD, México DF, 2000, p. 21.
223
E.R. Zaffaroni, Tratado de Derecho Penal, Parte General, tomo I, Ediar, Buenos Aires, 1998, p. 1 .

68
acumulación de ataques a los derechos humanos, la ética y el Estado de Derecho en los derechos
penales históricos, consecuencia de la histórica labor legisladora penal, sujeta en cada período a
principios éticos, prejuicios, un sistema de conocimiento científico, un ideario colectivo y una
situación concreta de poder. En nuestra investigación utilizamos la metodología genealógica, porque
identifica estos elementos que lastran la norma penal, con el fin de evidenciarlos y neutralizarlos.

4.5. La biopolítica.

En los inicios de la década de los setenta del siglo XX Foucault vislumbra una concepción del
poder inédita, la cual carece de las adjetivaciones propias del esquema jurídico-político, es decir, el
sustancialismo y la negatividad. Para Foucault el poder consiste en un conjunto de relaciones móviles,
inmanentes y productivas.224 En un curso sobre biopolítica, Foucault afirma que todos los problemas
que quiere definir giran alrededor de una cuestión central, la población, y a partir de esta cuestión
crucial hablaremos de biopolítica.225 El estudio genealógico del objeto sexualidad analiza la
confesión, la dirección de conciencia, el informe médico y otras instituciones, certificando el
mestizaje entre la clásica jurisdicción de las relaciones sexuales que estipula lo lícito y lo ilícito, y “la
veridicción del deseo”, creándose una zona de intercambio en que se manifiesta modernamente la
estructura fundamental del objeto sexualidad.226 Por veridicción Foucault entiende el proceso que
conduce al establecimiento de un lugar de verdad y aboga por un estudio de la historia de la verdad, 227
que se une desde su origen con la historia del derecho.

Al referirnos a la biopolítica como metodología le otorgamos validez como mecanismo con el


cual comprender la política en la posmodernidad, por tanto aceptamos que “la vida se convierte en el
asunto y trasunto fundamental de la política en cualquiera de los niveles en que ésta se despliegue y
ejerza”, metodología adecuada para el estudio de la situación de los derechos humanos, del fenómeno
político, a la vez que epistemología que facilita un foro de pensamiento sobre estos derechos,
sobretodo en tiempos de globalización.228 En este sentido, la biopolítica perfilada por Foucault en sus
estudios arqueológico-genealógicos, especialmente sobre las relaciones de poder y de gobierno, posee
la doble característica de construcción conceptual y metodológica.229 Foucault describe dos técnicas
de la biopolítica que se superponen y complementan: 1. El control individual de los cuerpos mediante
técnicas disciplinarias, la anatomopolítica del cuerpo humano, la represión por el suplicio y la tortura;

224
S. Cayuela Sánchez, La biopolítica en la España franquista, tesis presentada el 30 de junio de 2010 en la
Facultad de Filosofía, Universidad de Murcia.
http://www.tdx.cat/bitstream/handle/10803/10839/CayuelaSanchezSalvador.pdf?sequence=1, p. 3.
225
M. Foucault, op. cit., p. 35.
226
Ibídem, p. 45.
227
El interés de Foucault por la historia de la verdad lo comentamos también en el epígrafe previo.
228
A. Martínez de Bringas, Exclusión y victimización. Los gritos de los derechos humanos en la globalización,
Giza Eskubideak Derechos Humanos, Universidad de Deusto, 2004, p. 111.
229
S. Cayuela Sánchez, op. cit., p. 2.

69
2. El control y la clasificación de lo que el poder ha ido construyendo, el cuerpo-masa, susceptible de
domesticación, usando técnicas de regulación.230

Constructivistas como Douglas, Foucault, Goffman y Turner asumen el cuerpo como


perteneciente a la cultura, no como una identidad biológica, por tanto el cuerpo se interpreta
culturalmente en cada sociedad, permitiendo a la biología su integración en la cultura. Si la teoría
social descuida la consideración del cuerpo es precisamente porque considera la biología excluida del
ámbito cultural. La antropología y la historia han sido determinantes para legitimar el cuerpo como
objeto de estudio de las disciplinas sociales.231 La formulación del biopoder de Foucault toma un
rumbo hacia el género, al cual acaba por incorporar a la categoría, de tal manera que la comprensión
total del concepto de biopolítica se hace posible sólo si se tiene en cuenta la variable sexo-género en
su función de coordenada estructurante de tal concepto.

4.6. El análisis del discurso.

Este método cualitativo se populariza en los años ochenta entre los psicólogos que investigan en
materia lgbt en el ámbito anglosajón,232 fuertemente vinculados con la psicología crítica, por lo que se
le ha calificado de una forma de acceso a la psicología más que de una manera de interpretar datos.

Para este método el discurso presenta modelos de significado compartidos que constituyen objetos
sociales en diversos sentidos. El análisis del discurso se describe ampliamente como fundamentado en
el construccionismo social o en los principios posestructuralistas. El lenguaje es activo, tiene efectos
discursivos y materiales, constituye la realidad, transformando objetos sociales en objetos reales.
Como el lenguaje es activo, dicho lenguaje o discurso, el lenguaje y sus efectos, interesan al
investigador, quien localiza modelos en el uso del lenguaje, los significados que rodean y forman
objetos sociales específicos, como la homosexualidad, y los efectos de determinados modelos de
significado. A través del discurso la homosexualidad adquiere forma, contenido y realidad social.233

Robledo Díaz señala que del análisis de los discursos se extrae que las instituciones sociales
refuerzan los conceptos de salud y enfermedad y el estereotipo del homosexual malo, aquel que se
encuentra marginado, afeminado, que realiza prácticas sexuales exentas de salubridad. Esta
construcción se incorpora en el ámbito de la familia, junto con las reglas de la tradición, las

230
A. Martínez de Bringas, op. cit., p. 113.
231
A. Martínez Barreiro, “La construcción social del cuerpo en las sociedades contemporáneas”, en Papers,
Revista de Sociología, vol. 73, 2004, Facultat de Ciències Polítiques i Sociologia, Departament de Sociologia,
Universitat Autònoma de Barcelona, Cerdanyola del Vallès, pp. 128-129.
232
Discourse analysis.
233
V. Clarke, S.J. Ellis, E. Peel y D.W. Riggs, Lesbian, Gay, Bisexual, Trans & Queer Psychology: An
Introduction, Cambridge University Press, 2010, pp. 61-62.

70
expectativas ligadas a las pautas de género masculino y los mitos sociales sobre la homosexualidad. 234
El resultado de esta unión conceptual, de prejuicios, perspectivas, imaginario social y roles
establecidos da pie a una percepción extremamente negativa de la homosexualidad.

La aportación del analista del discurso francés Jean-Pierre Faye se considera relevante en este
trabajo, concretamente la explicación del totalitarismo a través de su lenguaje, paradigma del
paroxismo que guía a los infames que lo usan a su propia destrucción, pero con un coste gigantesco, la
vida de cincuenta millones de personas si incluimos los desastres ocurridos en el Extremo Oriente.235

4.7. La desmitificación y la desjuridización, propuestas críticas de la nueva defensa social.

El origen de la defensa social se encuentra en las aportaciones de penalistas como Prins, Liszt y
Van Hamel, que van a convertir el derecho penal en un derecho de defensa y de prevención social
fundado en los siguientes principios: su objeto es la defensa de la sociedad organizada como Estado y
la defensa de los sujetos que forman parte de la sociedad; una vez consta el estado peligroso del
individuo se legitima el empleo del derecho de defensa; la pena se justifica en su función de
protección frente al peligro delictual; la medida penal se encuentra en la corrección, interpretada como
una corrección civil.236

La defensa social se sustenta en el principio de culpabilidad, considerando el delito reprobable por


su contravención tanto de la norma penal como de la norma social. Su ideología se comparte por la
Escuela Clásica, caso de Liszt, que subraya el elemento moral de la norma, y por el positivismo de
autores como Lombroso y Garofalo, cuyo objeto de estudio es la peligrosidad social del sujeto.

La recepción alemana de la escuela positiva italiana y el positivismo en su conjunto es de carácter


amplio, pero marcada por la moderación y el mayor contenido jurídico, siendo su figura emblemática
Franz von Liszt,237 llamado a innovar el Derecho Penal.238 Liszt publica en 1881 su Tratado de
Derecho Penal, ensayo que presenta su particular sistema penal, considerado el representante más
importante del iusnaturalismo jurídico, creador de la joven escuela criminológica de Alemania.
Plantea que la comisión del delito nos convierte en siervos de la pena, por tanto origina una
obligación con la sociedad en su conjunto. Esta obligación, a su vez, legitima el derecho a la defensa
social penal a favor del Estado, con la exigencia de sumisión penal del delincuente. Si el Estado

234
L. Robledo Díaz, “La controversia entre homosexualidad y familia: el caso cubano”, en Papers, Revista de
Sociologia, núm. 74, 2004, Universitat Autònoma de Barcelona, p. 212.
235
J.-P. Faye, “Langages totalitaires, la crise, la guerre”, Seminario de Cerisy-la-Salle, agosto 2010, p. 1.
http://www.jean-pierre-faye.net/wp-content/uploads/2010/05/JPF-Colloque-de-Cerisy-2010.pdf
236
F. Castejón y Martínez de Arizala, “Prólogo”, en A. Prins, La defensa social y las transformaciones del
Derecho Penal, Hijos de Reus, Madrid, 1912, pp. 3-4.
237
Nacido en Viena en 1851, fallecido en Berlín en 1919. Autor de referencia en materias de Derecho Penal y
política criminal.
238
H.M. Sierra y A.S. Cantaro, op. cit., p. 141.

71
olvida su derecho de ejercicio de la acción penal, esta inacción no implica que el delincuente quede
exento de responsabilidad, pues al margen de su condición de autor de un delito también reúne la
característica de sujeto peligroso.239 Para Liszt el delito es una acción, entendida como un hecho de la
naturaleza, que da lugar a un cambio en la realidad circundante, siguiendo el principio de la
causalidad naturalista. La antijuridicidad, es decir, el comportamiento que causa un hecho calificado
de antijurídico, la concibe en un doble sentido: la formal, como ataque a la norma contenida en el
ordenamiento jurídico; la material, que contempla el daño social provocado por una conducta que
lesiona o pone en peligro un bien jurídico protegido.240 En este sentido Liszt supera el reduccionismo
positivista, preocupado solamente por la antijuridicidad formal.

Liszt entiende que la política social persigue la supresión o la minimización de las condiciones
sociales que propician el delito, mientras que la política criminal se centra en el delincuente y utiliza
la defensa social para asegurarse que la pena cumpla el fin de impedir nuevos delitos, estando la pena
adaptada a la personalidad del sujeto a la que se aplica.241 La contribución de Liszt al estudio del
delito radica en su posicionamiento multidisciplinar, que incluye el derecho penal, el derecho
procesal, la criminología, la política criminal, la penología y la criminalística, preconizando una
sistemática penal todavía moderna.242 A partir de la finalización de la II Guerra Mundial surge la
nueva defensa social, corriente renovadora inspirada en el positivismo criminológico, si bien enfatiza
el humanismo, de tal forma que el sistema de penas se reforma, permitiendo a otras disciplinas su
participación en esta tarea, entre ellas la psicología, la psiquiatría y la sociología.

En este sentido Liszt preconiza que la resolución de las controversias planteadas por la pena,
como los efectos inmediatos de la pena o la manera en que se protegen los bienes jurídicos, se
encuentra en el método sociológico, apto para la observación de las masas, utilizando una estadística
criminal ordenada y suficiente para dar respuesta a las necesidades de los criminalistas, pero de la cual
en aquella época todavía no se dispone.243 Liszt distingue tres tipos de penas que se corresponden con
tres tipos de delincuentes: 1. Corrección, aplicable a quienes delinquen siendo susceptibles de ser
corregidos; 2. Intimidación, para aquellos que no precisan correción; 3. Neutralización, para los casos
en que se advierte insuficiente la intimidación.244 La pena se define en virtud de su función de
amenaza para aquella acción antijurídica y culpable.

239
F. von Liszt, Tratado de Derecho Penal, Valletta, Buenos Aires, 2007, p. 650.
240
H.M. Sierra y A.S. Cantaro, op. cit., p. 142.
241
F. von Liszt, op. cit., p. 240.
242
H.M. Sierra y A.S. Cantaro, op. cit., pp. 141-142.
243
F. von Liszt, La idea de fin en el Derecho Penal, original de 1883, 1ª reimpresión, Universidad Autónoma de
México-Universidad de Valparaíso de Chile, Instituto de Investigaciones Jurídicas, México DF, 1994, p. 108.
En esta obra incorpora su famoso Programa de Marburgo de 1882 para la asignatura de Derecho Penal de la
que es docente en la Universidad de Marburgo.
244
Ibídem, pp. 114-115.

72
El derecho penal se sitúa según Liszt en la posición más elevada en comparación a otras
disciplinas que comparten áreas de interés, en función de su dedicación a la investigación del delito
como fenómeno éticosocial, y de la pena como función social. La antropología, la psicología y la
estadística criminales son disciplinas especiales, más o menos próximas al derecho penal, cuya acción
común con aquél ha de proporcionar los instrumentos precisos para combatir la delincuencia, pero sin
olvidar que el derecho penal dirige esta actividad.245 Liszt categoriza la criminología como ciencia del
ser o empírica, que asesora las estrategias y respuestas del Estado frente a la criminalidad, o sea, la
política criminal, y cuyas aportaciones son útiles en la aplicación de la ley penal y en la penalidad,
ámbitos del derecho penal.246

La nueva defensa social toma su nombre de la obra homónima de Marc Ancel,247 que en 1954
replantea el sistema penal en base a los derechos humanos, dejando de lado la defensa de la sociedad.
En 1961 Jiménez de Asúa se muestra muy crítico con esta corriente doctrinal, a pesar de la creación
por parte de la ONU de una Sección de Defensa Social248 y de los sucesivos encuentros
internacionales sobre la materia.249 Para Jiménez de Asúa la pretensión de la nueva defensa social de
un derecho penal independiente se ve imposibilitada por la condición de aquél de ciencia
absolutamente asentada, junto a la aparición de una segunda ciencia con un futuro prometedor, la
criminología.250

En las décadas de los sesenta y setenta la nueva defensa social se afianza. Dos de sus aportaciones
resultan de gran valor para este trabajo: la desmitificación y la desjuridización, a su vez relacionados
entre sí. El proceso histórico de secularización y racionalización propicia la sistematización de
derechos del individuo, que quedan así protegidos. Pero este avance social se mitifica, se idealiza, e
incluso se manipula a conveniencia de los grupos dominantes, por lo que la praxis es bien distinta de
la teoría. La denuncia de la mitificación por los autores de la nueva defensa social se concreta en la
desjuridización de lo penal, que desconfía de las elaboraciones de la ciencia penal sobre el delito y de
sus concepciones a priori, por considerarlas incapaces de definir el delito en su totalidad y de dar una
respuesta al sujeto activo del mismo. La desjuridización alienta la consideración de otros puntos de

245
Ibídem, pp. 132-133.
246
G. Bombini, De la Criminología a la Sociología jurídico-penal. Breve recapitulación epistemológica en
torno a la “cuestión criminal”, Facultad de Derecho de la Universidad de Mar del Plata, Argentina, 2010.
http://www.criminologiamdp.com.ar/downloads/bombini1.pdf.
247
M. Ancel, La défense sociale nouvelle, 1ª edición, Cujas, París, 1954.
248
En 1948 se constituye dicha sección siguiendo lo previsto por la Resolución 155 C, VII del Consejo
Económico y Social del alto organismo, que prevee su potestad para el control de la actividad internacional en la
prevención delictual y tratamiento del delincuente.
249
En noviembre de 1947 se lleva a cabo el I Congreso de Defensa Social en San Remo, Italia, fruto del trabajo
del Centro para el Estudio de la Defensa Social, ente creado en Génova por Filippo Gramatica en 1945. El II
Congreso se celebra en Lieja, Bélgica, en 1949. Véase R. del Olmo, América Latina y su criminología, Siglo
XXI, original de 1981, 4ª edición, México DF, 1999, p. 89.
250
L. Jiménez de Asúa, El criminalista, 2ª serie, tomo V, Fidenter, Buenos Aires, 1961, pp. 34-35.

73
vista para estudiar el delito en la práctica, pues la sola admisión del criterio jurídico no basta. 251 Este
posicionamiento doctrinal no pretende eliminar el concurso de la ciencia penal, pero exige la
participación de otros medios de investigación.

El investigador del derecho se enfrenta con la disyuntiva metodológica que acarrea la diversidad
de aspectos de dicha ciencia, además con estrechas relaciones entre ellos, como su génesis, su
elaboración, su aplicación práctica, su condición de fuente del conocimiento y su docencia. Esta
complejidad aconseja una pluralidad metodológica que permita un conocimiento científico pleno de
dicha disciplina social.252

El delito para la nueva defensa social es una manifestación de la libertad del delincuente, por tanto
se opone al concepto manejado por la escuela positiva. Consecuentemente, para la nueva defensa
social el delito debe estudiarse desde una perspectiva paradójica, profundamente realista y espiritual, ,
analizando las circunstancias en que se produce el delito bajo el prisma de la realidad: las condiciones
ambientales, el factor hereditario y el contexto político, sin olvidar el espíritu del acto delictivo, su
consustancialidad. El delincuente desplaza al delito de la posición central de la disciplina penal, pero
el delito pasa a ser objeto de estudio en un ámbito de mayor envergadura, la política criminal,
excediendo así las viejas limitaciones que le circunscriben exclusivamente al derecho penal.253

Elías Díaz sugiere un método plural en la ciencia jurídica que se fundamenta en la obtención de
datos por tres vías: la posición central de la norma en el derecho, que precisa de un método lógico;
estudio de la dimensión social de lo jurídico; descripción de los objetivos y los valores que inspiran la
redacción de las leyes.254 Estos métodos se corresponden correlativamente con las disciplinas de la
ciencia jurídica, la sociología del derecho y la filosofía del derecho.255

4.8. El conocimiento popular.

Eyssautier clasifica el conocimiento en tres tipos atendiendo al nivel de profundidad que el


individuo obtiene:

- conocimiento natural, vulgar o popular, cotidiano y ordinario, adquirido a través de los


fenómenos que se suceden alrededor del individuo, que provocan que éste se pregunte por sus
causas. Un artesano es capaz de lograr dominar su profesión sólo con el conocimiento natural

251
I. Muñagorri Laguía, Sanción penal y política criminal. Confrontación con la nueva defensa social, Reus,
Madrid, 1977, pp. 19-21.
252
Ibídem, pp. 26-30.
253
A. Beristain, “Estructuracion ideologica de la nueva defensa social”, en Anuario de derecho penal y ciencias
penales, tomo 14, 1961, Ministerio de Justicia, Madrid, pp. 417-418.
254
E. Díaz, Sociología y filosofía del Derecho, Taurus, Madrid, 1971, pp. 129-130.
255
I. Muñagorri Laguía, op. cit., p. 30.

74
- conocimiento científico, racional y filosófico, que se preocupa por descubrir los fundamentos y
los axiomas usando de una metodología. Su obtención se logra con la observación de la realidad
mediante un método científico.
- conocimiento divulgativo, que se sirve de los medios de comunicación. Se divide a su vez en dos
clases, el conocimiento científico original de primera mano y sometido a una crítica razonada, y
el conocimiento popular, modificado y orientado a un fin concreto.256

Para Pardinas el conocimiento popular es toda aquella información recibida o transmitida sin
realizar una crítica expresa de las fuentes de las que proviene o de los argumentos que le dotan de
validez. Se basa por tanto en proposiciones informativas que pueden complementarse con alguna
explicación que no se ha contrastado tampoco. La información proporcionada por los medios de
comunicación entra en la categoría de conocimiento popular. El lenguaje utilizado rehuye el
academicismo y sus fuentes son las enciclopedias generales, la lectura de periódicos y la experiencia
personal del sujeto, entre otras. A veces se critica la información, pero a un nivel muy básico. Las
formas de conocimiento popular son la oral y la escrita.257

Cleminson manifiesta, acertadamente desde nuestro punto de vista, que en el proceso de


construcción del conocimiento científico prevalece un método de mediación sensible tanto a las
formas en que las aportaciones científicas se divulgan socialmente como a las condiciones sociales en
que esa mediación se lleva a cabo. El conocimiento popular es aquél que posee el público general, es
decir, la sabiduría independiente de los ámbitos universitario, académico, gubernamental e
institucional, si bien esta diferenciación no es taxativa, por tanto sujeta a debate. Lo popular es algo
más que un vehículo de difusión del saber científico, funciona a la inversa también, generando
principios e ideas llamadas a formar parte del conocimiento académico y la práctica de los
especialistas. Así pues se ha de abandonar la visión de lo popular como actor secundario en la
producción de conocimiento. Siguiendo esta línea argumental admitimos que la recepción del saber
viene condicionada por el posicionamiento político o social, reflejo de lo cual resulta la polémica
distinción entre ciencia y pseudociencia. El feminismo crítico y el estudio social de la ciencia han
impulsado trabajos interesados en la recepción de la ciencia en función de la pertenencia a un grupo
político o social.258

256
M. Eyssautier de la Mora, Metodología de la investigación. Desarrollo de la inteligencia, Thomson, México
DF, 2006, p. 64.
257
F. Pardinas, Metodología y técnicas de investigación en Ciencias Sociales, original de 1969, 38ª edición,
Siglo XXI, México DF, 2005, pp. 32-35.
258
En todo el párrafo seguimos a R. Cleminson, “El libro Homosexualidad del Dr. Martín de Lucenay: entre el
conocimiento científico y la recepción pública de la ciencia sexológica en España a principios del siglo XX”, en
Hispania, Revista Española de Historia, LXIV/3, núm. 218, Instituto de Historia, CSIC, 2004, Madrid, pp. 962-
963. Cleminson, docente en la Universidad de Leeds, escribe este ensayo durante el período que pasa en
Granada en 2002 y 2003 estudiando la medicalización de la homosexualidad masculina en España.

75
La sociología militante denuncia el papel dominante del conocimiento científico en detrimento del
conocimiento popular, promoviendo tanto técnicas capaces de asimilar los dos tipos de saber, como el
diálogo entre investigadores científicos y grupos sociales. La investigación acción participativa es la
metodología óptima para la conjunción de los dos conocimientos, que si bien distintos también son
complementarios, logrando que los sujetos con los que el científico social realiza su estudio
desplieguen una conciencia crítica sobre la realidad que ya conocen. Los sociólogos militantes
señalan que el conocimiento popular constituye un elemento de la memoria colectiva a tener en
consideración en el conjunto del conocimiento. La Sociología militante ha tenido gran repercusión en
Latinoamérica, destacando el sociólogo colombiano Orlando Fals Borda.259

En este trabajo consideramos que el papel otorgado al conocimiento popular por la sociología
militante debe inspirar la investigación social, como saber necesario para la adquisición de la memoria
histórica y la comprensión de los hechos investigados. Hemos recurrido a la prensa reiteradamente, en
algún caso al documental, pues su carácter de fuente secundaria no obstaculiza su capacidad de
reflejar el pulso social, el acercamiento a los protagonistas de los hechos investigados merced a las
entrevistas y su poder de contextualización. Las informaciones obtenidas, tras su contraste con fuentes
primarias, adquieren un valor innegable.

4.9. Las teorías del conflicto social.

La teoria del conflicto social identifica el conflico entre los grupos sociales como la fuerza
primaria en una sociedad, otorgando a los fundamentos y a las consecuencias del conflicto el papel
clave para entender los procesos sociales.

El nacimiento de la sociología del conflicto social clásicamente se ha atribuido a Marx y Engels,


para quienes la desigualdad en la propiedad de los medios de producción origina dicho conflicto,
concretamente la lucha de clases, cuyo efecto positivo consiste en el cambio social. La explicación
facilitada por los autores marxistas sirve para comprender el cambio social en las sociedades en vías
de industralización, pero en las sociedades neocapitalistas aparecen nuevos factores, entre ellos el
feminismo, el ecologismo y la tecnocracia, que exigen la redefinición del conflicto social, la lucha de
clases y la revolución industrial. Esta tarea se realiza desde posicionamientos marxistas, caso de
Lukács y Gramsci, y no marxistas, como Simmel.260

259
M. Montenegro Martínez, “La investigación acción participativa”, en G. Musitu Ochoa, J. Herrero Olaizola,
L.M. Cantera Espinosa y M. Montenegro Martínez, Introducción a la psicología comunitaria, Universitat
Oberta de Catalunya, Barcelona, 2004, pp. 151-152.
260
J. Giner, “Teorías del conflicto social”, en R. Reyes (director), Diccionario Crítico de Ciencias Sociales.
Terminología científico-social, tomo 1, Plaza y Valdés, Madrid y México DF, 2009.
http://www.ucm.es/info/eurotheo/diccionario/C/conficto_social_teorias.pdf.

76
El conflicto interesa a la sociología, según Simmel, en tanto en cuanto engendra o modifica las
comunidades de interés, la solidaridad y la organización. Desde el punto de vista de la naturaleza
afirmativa del conflicto todas las construcciones sociales se someten a un orden de características. 261
De la misma forma que el cosmos precisa la concurrencia del amor y del odio, de las fuerzas
atractivas y repulsivas, la sociedad necesita para adquirir una forma específica un porcentaje
cuantitativo de armonía y desarmonía, asociación y competición, buena y mala voluntad. Estas
diferenciaciones no son solamente responsabilidades meramente sociológicas, procedimientos
negativos, de modo que la sociedad real se formaría únicamente mediante otros poderes sociales
positivos, por descontado siempre en la medida que aquellos elementos negativos no obstaculicen los
positivos. Este punto de vista vulgar resulta bastante superficial, ya que la sociedad en sí misma existe
como el resultado de la interacción de las dos categorías, valorando dicha interacción favorablemente
en relación tanto a lo positivo como a lo negativo. Debe rechazarse que lo negativo destruye lo
construido por lo positivo. Generalmente entendemos la unidad como el consenso y la combinación
de los elementos sociales, en contraste con sus divisiones y disociaciones, pero la unidad también
implica para Simmel una síntesis completa de personas, energías y formas en un mismo grupo,
admitiendo las relaciones duales.262 Simmel se interesa por la cuestión de una doble perspectiva
sociológica, que estudie separadamente la libertad y la represión. Precisamente la libertad se convierte
en el eje estructural de su pensamiento.

El sociólogo Lewis Coser263 define también el conflicto social y elabora una teoría general de las
funciones integradoras del mismo. Coser aporta en su obra Las funciones del conflicto social dieciséis
proposiciones a partir de la obra de Simmel. La primera de ellas afirma que el conflicto de un grupo
con otro u otros sirve para establecer y mantener la identidad de dicho grupo y marcar unos límites
con el mundo social a su alrededor.264 El planteamiento de conflicto de Coser propone el papel
relevante de la autoestima de un grupo social, cuya ausencia puede suponer su desaparición o
marginación. A tenor de la teoría del conflicto social debemos referirnos al sentido que adquiere el
orgullo gay, respuesta de un grupo social frente a la hostilidad general en la que se haya inmerso.

La figura más eminente de la teoría del conflicto social es Ralf Dahrendorf,265 brillante licenciado
en filosofía, filología clásica y sociología en la Universidad de Hamburgo, donde en 1952 se doctora

261
G. Simmel, op. cit., p. 227.
262
Ibídem, pp. 228-229.
263
Lewis Alfred Coser, nacido en Berlín el 27 de noviembre de 1913 y fallecido en Cambridge, Massachussets
el 8 de julio de 2003. Sociólogo políticamente activo y docente a las Universidades de Chicago, California,
Brandeis (donde funda el Departamento de Sociología) y la Estatal de Nueva York.
264
L. Coser, The functions of social conflict, The Free Press, Nueva York, 1956, p. 38.
265
Ralf Gustav Dahrendorf, Barón de Dahrendorf de Clare Market, título concedido por la reina Isabel II en
1993, nacido en Hamburgo el 1 de mayo de 1929 y fallecido en Colonia el 17 de junio de 2009. Filósofo,
sociólogo, economista, politólogo y político británico-alemán, alumno de postgrado en la London School of
Economics, que dirige entre 1974 y 1984, docente en St. Anthony´s College de Oxford, centro académico de

77
en filosofía y estudios clásicos. Entre sus aportaciones más destacadas se encuentra la necesidad de
integración y orden en las sociedades contemporáneas, y su defensa del concepto de conflicto como
factor de cambio social.

Dahrendorf sostiene que una cierta trasgresión de las normas resulta incluso provechosa. Las leyes
han sido siempre desobedecidas, de modo que las sociedades se han empleado a fondo para impedirlo.
La economía precisa en ocasiones de una organización del trabajo irrespetuosa totalmente con la
norma para evitar el inmovilismo, necesidad extensiva al funcionamiento de la sociedad en general.
Dahrendorf se pregunta si la modalidad más reciente de conflicto social no es otra que la cuestión del
contrato social en sí mismo, excluyendo por supuesto las más sutiles extensiones del contrato social,
aquellas responsables de la elaboración de los derechos de los ciudadanos.266

Peer Scheepers, Mérove Gijsberts y Marcel Coenders investigan el rechazo de los ciudadanos de
los países europeos a la concesión de derechos civiles a los inmigrantes legales. En el plano teórico se
interesan por dos posicionamientos, la teoría de la identidad social y la teoría realista del conflicto
social, que han dominado la investigacion socio-psicológica y sociológica desde los años setenta y
ochenta, aunque cuentan con antecedentes en los años cincuenta. En la disciplina sociológica destaca
Coser y su acercamiento a las fuentes de la competición intergrupal y los conflictos de intereses en las
situaciones reales. Básicamente la teoría del conflicto social realista se organiza en torno a la idea de
una vision de la humanidad más o menos racional, partiendo del egoísmo consustancial al sujeto y su
búsqueda de gratificaciones propias. De esta manera el conflicto intergrupal resulta racional al
coexistir grupos con objetivos distintos que luchan por hacerse con recursos escasos.267 La teoría del
conflicto social realista se ha revelado útil en numerosos estudios sobre discriminación y prejuicio en
los dos campos mencionados, el social-psicológico y el sociológico.268 Teniendo en cuenta las
características de estas teorías las consideramos afines a los objetivos de este trabajo por su interés en

posgrado en estudios internacionales. En 2007 recibe el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales. Su
padre es un miembro del Partido Social Demócrata detenido por los nazis en 1933, que pasa a la resistencia
hasta un nuevo arresto en 1944. Él mismo es detenido también en 1944 y enviado a un campo al este del río
Oder, en la actual Polonia. Un soldado de la SS le expulsa cuando las tropas rusas están a punto de entrar,
evitando la ejecución que sufren el resto de internos para impedir su liberación. Su familia se queda en Berlín,
pero su padre solicita la ayuda de amigos británicos y estadounidenses cuando los rusos le convocan tras
oponerse a la fusión de socialdemócratas y comunistas en el Partido Socialista Unificado. El oficial británico
que en 1946 escolta a la familia de Dahrendorf en su salida de Berlín, convertido con el tiempo en lord Annan,
acompaña de nuevo a Ralf Dahrendorf en su presentación en la Cámara de los Lores. Véase W. Oppenheimer,
“Ralf Dahrendorf, filósofo y politólogo de la libertad”, en El País, 19 de junio de 2009, edición electrónica,
Madrid. http://elpais.com/diario/2009/06/19/necrologicas/1245362402_850215.html.
266
R. Dahrendorf, The Modern Social Conflict: an Essay on the Politics of Liberty, University of California
Press, Berkeley-Los Angeles, 1990, p. 164.
267
M. Coenders, M. Gijsberts, L. Hagendoorn y P. Scheepers, “Introduction”, en M. Gijsberts, L. Hagendoorn y
P. Scheepers (eds.), Nationalism and Exclusion of Migrants: Cross-National Comparisons, Ashgate Publishing,
Aldershot, Reino Unido, 2004, pp. 6-7.
268
Ibídem, p. 16.

78
el conflicto grupal, el ejercicio del poder y del control y el afán de acaparamiento de los bienes
disponibles.

4.10. La sexualidad como dispositivo cultural.

La primera reflexión discursiva sobre sexología de la cual se tiene constancia es el Symposium de


Platón, que examina el eros y la filosofía de lo erótico. Esta obra gira alrededor de dos cuestiones: la
los méritos relativos del amor heterosexual y homosexual; la relación entre el amor erótico y otros
bienes, como el conocimiento.269

Vázquez García270 y Moreno Mengíbar271 señalan que los investigadores han presentado la
sexualidad en su doble vertiente biológica y psicosocial, por tanto identificada con una estructura
antropológica que atraviesa todos los actos de nuestra vida durante el transcurso de nuestra existencia.
Desde este posicionamiento teórico la sexualidad se define como un objeto natural, que implica una
ontologización, por tanto considera al sexo como un instinto, opaco por su condición de objeto
natural, del que desconocemos su inicio histórico. La racionalidad sexológica que forma parte del
discurso del sentido común, tanto institucional como de las áreas del conocimiento, parte de este
presupuesto, al que añade otros principios aceptados para la sexualidad: a) se erige en criterio
universal de individuación, por ello establece la identidad de los sujetos; b) se caracteriza por contener
la verdad íntima de cada individuo; c) es susceptible de estudio científico; d) se somete a un cuerpo
normativo que enfrenta la salud sexual con una serie de patologías. Por regla general se obvia que
estos principios son reglas culturales elaboradas a lo largo del devenir histórico, identificándose sin
más con la expresión de un instinto u objeto natural, como se define la sexualidad.272

El a priori universal y trascendental de la sexualidad resulta inexistente para Vázquez García y


Moreno Mengíbar, todo lo contrario, puesto que dicho a priori compuesto de un conjunto de prácticas
responde a un perfil histórico y contingente, que exige fechas y períodos en que se aceptan como
reglas de actuación general. Para su comprensión facilitan un ejemplo: la homosexualidad, una figura
específica del dispositivo cultural de la sexualidad. Esta historia dogmática de la sexualidad concibe al
homosexual como una entidad ahistórica, una clase de sujeto con un perfil antropológico y psíquico,
que dependiendo del tipo de sociedad, provoca una práctica u otra, desde la tolerancia de las
sociedades clásicas griega y romana hasta la situación contemporánea, que percibe al homosexual
como una tipología normal del comportamiento sexual. Cuando este posicionamiento promueve al

269
R.A. Posner, Sex and Reason, Harvard University Press, Cambridge, Massachusetts, Estados Unidos, 1992,
pp. 13-14. Posner es un juez norteamericano de la Corte de Apelaciones del Circuito Séptimo de su país, además
de docente en la University of Chicago Law School.
270
Catedrático de Filosofía en la Universidad de Cádiz.
271
Doctor en Filosofía y Profesor de Enseñanzas Medias.
272
F. Vázquez García y A. Moreno Mengíbar, Sexo y razón. Una genealogía de la moral sexual en España
(siglos XVI-XX), Akal, Madrid, 1997, pp. 9-12.

79
homosexual como aquel individuo que busca relacionarse sexualmente con otros de idéntico género,
sitúa como factor primordial dicha identidad. El estudio de la sociedad griega demuestra que en dicha
civilización el objeto central de la cuestión no es la identidad de género, sino el rol asumido en la
relación sexual, activo o pasivo. De esta manera el varón débil en sus pasiones con el género
femenino, aquél sin autocontrol y moderación, y el varón pasivo en sus relaciones con hombres, por
tanto equiparable a niños, mujeres y esclavos, todos ellos por igual padecen la reprobación social en la
Grecia clásica.273 La presentación de la sociedad griega antigua como tolerante e integradora de la
diversidad sexual debe matizarse, pues el prejuicio sexual existe como en otras sociedades, si bien
expresado a través de otros criterios, como la debilidad varonil.

Las investigaciones genealógicas de Foucault contienen la crítica de la razón sexológica basada en


las limitaciones históricas de dicha disciplina, con una influencia notoria de Nietzsche, como veremos
en el siguiente epígrafe, pero sin olvidar a autores como Durkheim y Weber. De Durkheim nos
interesa su definición de escándalo ante la conducta sexual, alejada del concepto de prejuicio,
entendido como actitud característica del sujeto, una reacción ambivalente de repulsa y atracción.274

Los estudios españoles sobre historia de la sexualidad se decantan por una adaptación local de la
hipótesis de la represión, con dos presupuestos básicos: 1. El análisis del concepto de represión y la
oposición entre tolerancia y represión; 2. La representación del poder como contrario al conocimiento,
a través de mecanismos como la censura, la prohibición y el silencio. Vázquez García y Moreno
Mengíbar se oponen al primer supuesto por su simplificación, que pone trabas al componente político
de la sexualidad, pues la acción política permite la modificación del comportamiento de los sujetos:
induciendo comportamientos; implantando tipos de subjetividad para insertarlos en dominios de
utilidad económica, simbólica, etc.; para que el individuo los interiorice mediante disciplina,
aprendizaje o seducción simbólica. Advierten de la posibilidad de una sexología nacida de un uso del
poder que silencia, pero también proyecta la mejora de la raza mediante la regeneración.275

El sexo y la sexualidad se convierten en un objeto de valor y de investigación, por consiguiente en


un material caracterizado por su inocuidad, incapaz de producir una sorpresa y de provocar perjuicio
de ningún tipo. En este sentido, García Calvo cita a Freud y su psicoanálisis, que no sólo no considera
ciencia, sino lo contrario a la ciencia, una disciplina que amenaza la integridad del alma humana o el
yo. A partir de Freud, incluyendo a él mismo, se procura el regreso a la domesticación. Su ensayo
Analisis terminable e interminable demuestra que la animalidad se ha cubierto de una serie de velos
propiciados socialmente, fruto de las convenciones, animalidad que se identifica con la biología, es

273
Ibídem, pp. 14-15.
274
Ibídem, pp. 17-18.
275
Ibídem, pp. 40-42.

80
decir, la ciencia.276 Freud plantea en este ensayo277 la cooperación que se establece entre el paciente y
su yo con el terapeuta a fin de dominar áreas del ello que escapan del control de dicho sujeto. Este
pacto falla en el caso del psicótico porque el yo padece una anormalidad o alteración. Desde una edad
temprana el yo asume la obligación de intermediar entre su ello y el mundo exterior, actividad dirigida
a la consecución del principio del placer, protegiendo al ello de las amenazas del exterior. El proceso
de aprendizaje del yo le lleva a asumir una posición defensiva frente a las pulsiones emocionales
peligrosas del ello, entendiéndolas como peligros externos, de tal manera que se evitan conflictos con
el mundo externo. La educación ayuda a trasladar el conflicto del exterior hacia el interior del
individuo, controlando este peligro interior para impedir que se convierta en uno exterior. Los
mecanismos de defensa del yo incluyen la represión, caracterizada por su idiosincrasia si se le
compara con el resto de dichos mecanismos.278

Los filósofos que se interesan por la cuestión de la sexualidad se dividen en dos clases según
Schérer: para los que su sexualidad o su confesión forma parte inseparable de la construcción de su
posicionamiento doctrinal, como San Agustín o Kierkegaard; quienes utilizan una sexualidad
existencial o difuminada como marco en el que conciben su teoría, caso de Rousseau. El único
filósofo que otorga al sexo en sí mismo un rol principal en su existencia y en su producción científica
ha sido Montaigne, aunque debe reconocerse que él mismo desdeña su definición como filósofo,
sublevándose contra los pensadores sistémicos y el discurso convencional, apostando por un
conocimiento filosófico fundamentado en el saber popular y en la narración.279

5. Objeto de estudio: genealogía de la homosexualidad a partir de los discursos jurídico,


médico, sociológico, criminológico y penitenciario sobre esta orientación sexual.

Esta investigación recurre a la genealogía por su utilidad para abordar la situación de los grupos
lgbt durante el período histórico acotado y en una sociedad determinada, rastreando la ideología y los
usos sociales que subyacen en dicha sociedad y su espacio temporal, facilitando el descubrimiento de
los conflictos que pretendemos evidenciar, de tal forma que se comprenda tanto el contenido como el
resultado de estos procesos sociales, además de sus consecuencias hasta nuestra contemporaneidad.

276
A. García Calvo, “Los dos sexos y el sexo: las razones de la irracionalidad”, en F. Savater (ed.), Filosofía y
sexualidad, Anagrama, Barcelona, 1998, pp. 32-33.
277
Freud comienza este ensayo en los inicios de 1937, publicándolo en el mes de junio de aquel año, que junto a
Construcciones en el análisis, también de 1937, suponen los últimos artículos específicamente relacionados con
el psicoanálisis aparecidos durante la vida de su autor. Véase S. Freud, Analisis terminable e interminable, en
Obras completas, ordenamiento, comentarios y notas de J. Strachey con la colaboración de A. Freud, original de
1964, traducida directamente del alemán por J.L. Etcheverry en Moisés y la religión monoteísta. Esquema del
psicoanálisis y otras obras 1ª edición en 1976, 2ª reimpresión de la 2ª edición, vol. 23 (1937-39), Amorrortu,
Buenos Aires, 1991, p. 213.
278
Ibídem, pp. 237-238.
279
R. Schérer, “Sexualidad y pasión: sobre la Filosofía moderna de la sexualidad”, en F. Savater, op. cit., pp.
150-151.

81
La genealogía constituye un método, no cabe duda, pero supone a la vez un trabajo de
desmitificación histórica que se fundamenta en un posicionamiento antiplatónico, es decir, contrario a
las instancias trascendentes.280 Dos autores sobresalen en el análisis de la genealogía, Nietzsche y a
partir de él Foucault, pensadores que permiten elaborar los principios y los conceptos de la mirada del
genealogista, que en cualquier sociedad ha de asumir la construcción del acontecimiento desde una
compleja red de discursos que no permanecen estáticos.281

La genealogía de la homosexualidad que proponemos a partir de los discursos de disciplinas


distintas, pero complementarias, como el derecho, la medicina, la sociología, la criminología y la
reglamentación penitenciaria, parte de la construcción de la sexualidad contemporánea que se remonta
al siglo XIX, con un discurso sobre el sexo que intenta ocultarlo, al menos hasta Freud. Las
afirmaciones, las precauciones y los exhaustivos análisis no son otra cosa que procedimientos
dirigidos a dejar de lado la verdad del sexo, considerada peligrosa, sometiéndola a los dictados de una
ciencia neutra y exenta de impurezas, que en su afán de soslayar una aproximación directa al sexo, se
centra en sus aberraciones, perversiones y rarezas. Esta insuficiente ciencia sobre sexualidad se
subordina a las reglas morales, a partir de las cuales elabora una serie de categorías certificadas por la
medicina. Además proclama los efectos desastrosos de la desviación, por mínima que sea, declarando
peligrosas ciertas manifestaciones sexuales, a las que se pena incluso con la muerte. Como señala
Foucault, la ciencia médica se pone al servicio de la legislación represiva y del poder, apartándose de
la búsqueda de la verdad.282 De acuerdo con esta apreciación, dedicamos un apartado a la
colaboración médica en los medios represivos promovidos por la dictadura franquista para la
preservación moral de España, entre cuyos destinatarios naturales se encuentran los homosexuales.

Foucault manifiesta que el siglo XIX nos lega un juego de la verdad y del sexo al cual todavía
estamos sometidos, a pesar de su modificación. Este juego se reviste de la forma científica en el siglo
XIX, pero su generación comienza anteriormente.283 Su hipótesis general es que la sociedad nacida
del siglo XVIII, denominada burguesa, capitalista o industrial, no se opone a un reconocimiento del
sexo, sino que promueve discursos verdaderos sobre esta materia, es decir, se embarca en la tarea de
encontrar su verdad, con la ambición de formular un saber ordenado. Este proyecto choca con la
realidad del miedo a expresar este aspecto de la existencia, así que la ars erotica cede ante la scientia
sexuales, si bien la primera no se desvanece totalmente en la sociedad occidental.284 El siglo XVIII
asiste a la génesis del hombre moderno, del científico, a la vez que se consolida una moral estricta en

280
F. Vidal Auladell, “La Genealogía como Método y el uso Genealógico de la Historia”, en A Parte Rei,
Revista de Filosofía, núm. 29, 2003, p. 4.
http://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/vidal29.pdf.
281
J. Rujas Martínez-Novillo, op. cit., p. 106.
282
M. Foucault, Historia de la sexualidad. 1. La voluntad de saber, Ulises Guiñazu (traductor), Siglo XXI,
Madrid, 1999, pp. 67-68.
283
Ibídem, p. 72.
284
Ibídem, pp. 87-88.

82
algunos territorios, como el caso del período victoriano en Inglaterra, caracterizado por su puritanismo
y su relegación de las sexualidades ilegítimas a los prostíbulos.

Argumenta Foucault que los numerosos textos discursivos de los siglos XVIII y XIX dan lugar a
dos cambios en el orden basado en la pareja legítima. El primero de ellos se refiere a la monogamia
heterosexual, que continúa siendo el eje de la sexualidad, pero deja de ser objeto de observación y
escrutinio, con lo que gana en margen de acción. El segundo supone que las sexualidades periféricas
capten toda la atención, por lo que si antes se les deja coexistir, ahora se les obliga a explicarse, con
un nivel de rechazo a las mismas que permanece idéntico. El adulterio y el rapto constituyen prácticas
reprobadas, aunque en menor medida, como infracciones legales o morales contra las instituciones
matrimonial y familiar, mientras que la sodomía, el sadismo y la seducción de una religiosa se
categorizan como actos contra natura, contravenciones del funcionamiento normal que acarrean
punición legal. Desde finales del XVIII en adelante, las nuevas categorías de sexualidades periféricas,
tales como las de niñas precoces, estudiantes ambiguos y otras, son utilizadas en consejos
disciplinarios, reformatorios y tribunales, compuestos por médicos y jueces. Por un lado los códigos
penales muestran una cierta indulgencia en beneficio de la atención facultativa, pero a la vez se
establecen instancias de control y de vigilancia de carácter terapeútico y pedagógico. La intensidad de
la represión puede ser secundaria, teniendo mayor peso la forma de ejercicio del poder.285

Las tres categorías de comportamiento objeto de la sociología jurídica general se comparten con la
sociología jurídico-penal, aunque con ciertas particularidades. Estas categorías objeto de indagación
son las siguientes: a) las conductas normativas que son la base de la formación y de la aplicación
práctica de un derecho penal particular; b) los efectos del sistema institucional frente al
comportamiento desviado y el control social paralelo; c) la reacción no institucional ante la conducta
desviada, parte integrante del control social de la desviación, además de recurrir a un nivel de
abstracción superior para conocer los vínculos entre un sistema penal concreto y la estructura
económico-social a la que va unido.286 El control es una forma de organización del poder y toda
fundamentación del control se erige al mismo tiempo en su límite, pues los fundamentos aportados en
una tipificación delictual específica han de incluir las limitaciones a este poder de control estatal, en
otras palabras, se controla el control, poder de revisión tanto de la clase política como del ciudadano,
quien en la praxis es la víctima en sus bienes y derechos.287 Dada la idiosincrasia del régimen
dictatorial de Franco, deviene inviable el ejercicio del control por la sociedad civil, quedando esta
prerrogativa en manos de la jerarquía gobernante y su funcionariado.

285
Ibídem, pp. 51-54.
286
En este párrafo hemos seguido a A. Baratta, op. cit., p. 14.
287
J. Bustos Ramírez, Control social y sistema penal, PPU, Barcelona, 1984, pp. 11-12, apud A. Silva Sernaqué,
Control social, neoliberalismo y derecho penal, Universidad Mayor de San Marcos, Lima, 2002, p. 283.

83
La sociología criminal examina el comportamiento desviado, cómo se produce y qué función
desempeña en la sociedad; la sociología jurídico-penal se interesa por la doble reacción, institucional
y no institucional, ante la conducta desviada, los condicionantes y los efectos de esta reacción, así
como su influencia en la estructura social global. Existe un punto de encuentro entre ambas
disciplinas independientes, el labelling approach, enfoque del etiquetamiento, o reaktionsansatz,
enfoque de la reacción social, perspectivas criminológicas interesadas por matizar el concepto de
desviación de las teorías tradicionales.288

La delimitación temporal de esta tesis se circunscribe al franquismo y a los primeros años de la


Transición democrática en España, elección que justificamos seguidamente, si bien se ha considerado
oportuno resaltar los antecedentes históricos que se remontan al siglo V, para mejor entender los
sucesos posteriores, puesto que optamos por un enfoque genealógico que permita la comprensión de
los acontecimientos a través de un proceso de siglos.

El Estado liberal en España inicia su largo camino de construcción con la guerra de la


Independencia, entre 1808 y 1814, asentándose de forma permanente con la primera guerra carlista,
en el período 1833-1840, cuando buena parte del cambio institucional se lleva a término.289 Este
Estado liberal, que culmina con la Restauración de 1876, juega un papel clave en la historia
contemporánea de España porque pervive en sus principios fundamentales en el siglo XX.290 Los
Códigos Penales de 1822 y de 1870 legislan sobre la comisión de actos homosexuales en delitos como
los abusos deshonestos en ambas normas y el escándalo público en la segunda de ellas, tal como
vamos a ver en este mismo epígrafe.

La identidad homosexual en su actual concepto resulta de una clasificación social que quiere
asegurarse el control y la regulación, siendo el discurso médico decimonónico el que transforma los
comportamientos sexuales en identidades sexuales, asignando a la homosexualidad un carácter
patológico.291 En el ámbito del derecho y a finales del siglo XIX, el penalista y criminalista alemán
Liszt atribuye a la pena una triple función, cada una de las cuales se corresponde con un tipo de
delincuente: a) corrección, para quienes esta medida es eficaz; b) simple intimidación, para quienes no
precisan de corrección por ser delincuentes ocasionales; c) inocuización, para los incorregibles. Esta
última categoría de delincuentes sin corrección posible comprende a reincidentes, vagabundos,
mendigos, prostituídos de ambos géneros, etc., es decir, a los peligrosos sociales, a quienes se ha de

288
Nuevamente hemos seguido a A. Baratta, op. cit., pp. 15-16.
289
E. Llopis Agelán, “La crisis del Antiguo Régimen y la revolución liberal (1790-1840)”, en F. Comín, M.
Hernández y E. Llopis (eds.), Historia económica de España, siglos X-XX, 1ª edición en nueva presentación de
febrero 2010, Crítica, Barcelona, p. 177.
290
J. Aurell, “El Estado liberal español (1834-1874), en J. Paredes (coord.), Historia contemporánea de España:
siglo XIX, 5ª impresión de septiembre de 2008, Ariel, Barcelona, p. 141.
291
V. Paván, “Homosexualidad”, en H.E. Biagini y A.A. Roig (dirs.), Diccionario del pensamiento alternativo,
Biblos, Buenos Aires, 2008, p. 272.

84
controlar, eliminar o inocuizar porque amenazan la paz social.292 Esta defensa social cristaliza en
normas como la LVM reformada y la LPRS, que persiguen y controlan a los homosexuales, por ello
delimitamos el espacio temporal de este trabajo en el período franquista y los años de primeros pasos
hacia el sistema democrático. Coincidimos con Gayle S. Rubin en que una vez una actividad erótica
es proscrita por la legislación sobre sexualidad, el poder estatal al completo impone el consenso sobre
los valores protegidos legalmente. Estas leyes reguladoras del comportamiento sexual se aprueban con
facilidad, pero su derogación requiere de un largo plazo.293 Esta apreciación de la antropóloga
norteamericana se verifica atendiendo a la cronología de medidas contra el grupo lgbt a lo largo de los
siglos, tanto en nuestro ámbito como en el de otros territorios. Resulta todavía más injusta la
dificultad de eliminar las desigualdades por razón de la orientación sexual o la elección de género
cuando aquellas se han impuesto en un territorio durante la era colonial, puesto que mientras que en
las potencias coloniales la legislacion restrictive se deroga, se mantiene vigente en los actuales estados
independientes.

Argumenta Rubin que la legislación sobre sexualidad dista de constituir un reflejo perfecto de
unas evaluaciones morales prevalentes, ya que la disconformidad con el patrón sexual se vigila
específicamente por los profesionales de la salud mental, la ideología popular y la práctica social
extralegal. Rubin resalta que casos de comportamiento sexual muy estigmatizados, como el
sadomasoquismo y el fetichismo, se regulan con menor interés por el sistema de justicia penal,
mientras que otros considerados menos perniciosos, como la homosexualidad, se someten a una
extensa regulación penal.294 En el caso que nos ocupa, precisamos que la homosexualidad sí es
estigmatizada en el contexto español, plenamente de acuerdo con Rubin en que curiosamente otros
comportamientos sexuales desviados quedan fuera del sistema coercitivo penal, bien por su carácter
minoritario, bien por desconocimiento del legislador. Para Rubin la prohibición establecida por un
estado al contacto sexual entre personas del mismo sexo, la penetración anal y el sexo oral, convierte
a los homosexuales en un grupo criminal al que se niega la plena ciudadanía y sus derechos
inherentes. Equipara esta legislación sobre sexualidad con la legalización del racismo. 295
Efectivamente se presentan puntos de conexión entre este tipo de legislaciones discriminatorias, ya
que el grupo social dominante, perteneciente a una raza, practicante de una sexualidad oficial
heterosexual, etc., proclama que las otras razas y los disidentes constituyen un grupo especial,
contando con el apoyo de un cuerpo legal garante de esa separación.

292
F. Muñoz Conde, “Excurso: Incapacitacion: La pena de prisión como simple aseguramiento o inocuización
del condenado”, en F.J. de León Villalba (coord.), Derecho y prisiones hoy, Ediciones de la Universidad de
Castilla-La Mancha, Cuenca, 2003, pp. 13-14.
293
Gayle S. Rubin, “Thinking Sex” en H. Abelove, M.A. Barale y D.M. Halperin (eds.), The Lesbian and Gay
Studies Reader, Routledge, London, 1993, p. 19.
294
Idem.
295
Ibídem, p. 21.

85
El espacio temporal de este trabajo se extiende a los primeros años de la Transición, si bien
conscientes que esta etapa, como sucede con la posterior democracia parlamentaria, precisa de un
paradigma propio.296 Por ello abordamos la homofobia tras la caída del régimen dictatorial, que
manifiesta la dificultad de liquidar años de estigmatización política, judicial y social en España, como
manifiestan algunas sentencias del Tribunal Supremo y los expedientes de peligrosidad social
tramitados por uno de los órganos judiciales competentes madrileños hasta el año 1984.

6. La legislación represiva en España: siglo V-franquismo. Homofobia y estigmatización.


Dificultad en la elección del vocablo del objeto de estudio.

6.1. La legislación represiva en España desde el siglo VI al franquismo.

El pensamiento filosófico griego lega obras que permiten el conocimiento del valor social
otorgado a las relaciones homosexuales. Los conceptos de homosexualidad y más aún de homofobia
se acuñan mucho más tarde, pero los usamos a efectos de una mejor comprensión desde nuestra
perspectiva actual. El hecho que el patrimonio artístico griego muestre sin reparos escenas sexuales de
esta índole, permiten colegir la permisividad legal y social hacia las mismas, con distintas
regulaciones y usos en función del estado griego.

Partiendo de dicha tolerancia, el comportamiento homoerótico en Atenas se regula legalmente en


tres categorías, susceptibles de superposición entre ellas: a) prostitución masculina, que ejercida por el
ciudadado ateniense le procura la pérdida de derechos civiles; b) educación y cortejo, que para la
primera establece rígidas reglas de protección de los estudiantes frente al interés erotico de adultos
masculinos; c) abuso sexual, que provoca hibris,297 es decir, perjuicio o deshonor causados para la
satisfacción de quien perfecciona estos actos.298

En su vejez Platón escribe sus Leyes, una serie de diálogos, que en su primer libro presenta a un
ateniense, el cretense Clinias y el lacedemonio Megilo. Platón define el hombre ciertamente libre y
valiente como aquél que controla su apetito por los placeres, que por supuesto conoce, sin que arrastre
su alma a la esclavitud de la corrupción. Advierte a sus interlocutores del peligro de los gimnasios,299
centros en que se consienten prácticas contrarias a la naturaleza. El placer del amor adquiere
legitimidad exclusiva en la unión entre hombre y mujer, con un fin procreativo, por tanto las

296
G. Nicolás Lazo, op. cit., p. 118.
297
El hibris se relaciona con la desmesura y la arrogancia en contra de los dictados de los dioses.
298
D. Cohen, “Law, society and homosexuality in classical Athens”, en R. Osborne (ed.), Studies in Ancient
Greek and Roman Society, Cambridge University Press, Reino Unido, 2004, pp. 63-64.
299
El gimnasio es un centro de enseñanza en Grecia, que imparte tanto disciplinas físicas como intelectuales,
auténticos hogares de la vida social masculina que se imponen al ágora política. Véase E. Will, C. Mossé y P.
Goukowsky, El mundo griego y el Oriente, tomo II, El siglo IV y la época helenística (510-403), Akal, Madrid,
1998, pp. 443 y 509.

86
relaciones entre hombres o entre mujeres devienen antinaturales.300 La tolerancia que la relación entre
joven y adulto anteriormente inspira a Platón su Phaedrus301 da un giro en sus Leyes. Dover interpreta
que la prohibición de relaciones homosexuales por Platón no se fundamenta en su opinión sobre si el
deseo de perfeccionar actos prohibidos es natural o lo contrario, sino que se preocupa por el
autodominio del deseo, cualquiera que sea su objeto, por tanto el coito homosexual constituye sólo
uno de los muchos placeres a los que se refiere. En la historia de la moral la condena de la
homosexualidad justificada en su contravención de la naturaleza está destinada a una gran
repercusión.302

Proponemos la Alta Edad Media como punto de partida del estudio histórico de la legislación
represiva de la homosexualidad en España porque entonces comienza la persecución
institucionalizada contra el colectivo lgbt, es decir, la época en que se legisla contra los
homosexuales, a la vez que se crea el ambiente propicio para su represión y estigmatización.
Particularmente la Alta Edad Media presenta varios contrastes. Las doctrinas patrísticas sobre la
moral sexual se incorporan al derecho canónico y a la vez las primeras colecciones de derecho
canónico ponen escaso énfasis en la sexualidad, mientras que las penitenciales303 describen el pecado
sexual, citando como uno de los más deleznables la homosexualidad, con el establecimiento de la
única sexualidad aceptable, aquella practicada dentro del matrimonio.304 En algún momento se
manifiestan discursos por la tolerancia e incluso la defensa de la homosexualidad, especialmente con

300
Platón, Leyes, Libro Primero, en Obras completas de Platón, puestas en lengua castellana por primera vez,
edición de Patricio de Azcárate, tomo 9, Imprenta de la Biblioteca de Instrucción y Recreo, Madrid, 1872, pp.
76-78. Destacamos las siguientes citas del ateniense: 1. “Si mis ciudadanos no procuran desde su juventud
experimentar los más grandes placeres, si no están de antemano ejercitados en vencerlos cuando se ven
expuestos a ellos, de suerte que la tendencia, que a todos nos arrastra hacia el placer, no les mueva a cometer
una acción vergonzosa, les sucederá lo mismo que a aquellos a quienes el peligro abate. Caerán de otra
manera y con mayor vilipendio en la esclavitud de aquellos, que serán bastante fuertes para resistir a los
placeres, de aquellos mismos a quienes se permite libremente el goce de ellos, y que algunas veces están
completamente corrompidos; su alma será en parte libre y en parte esclava; y no merecerán el título de
hombres verdaderamente valientes y verdaderamente libres ”, pp. 76-77; 2. “Otro mal gravísimo han causado
los gimnasios, que ha sido pervertir el uso de los placeres del amor, tal como se halla arreglado por la
naturaleza, no sólo para los hombres sino también para los animales (…) Bajo cualquier aspecto que se
examinen los placeres del amor, sea en serio, sea en chanza, es indudable, que la naturaleza los ha ligado a la
unión de los dos sexos, que tiene por objeto la generación; y que cualquiera otra unión de varones con varones
y de hembras con hembras es un atentado contra la naturaleza, que sólo ha podido producir el exceso de la
intemperancia”, p. 78.
301
Obra a la que nos referimos en el epígrafe 6.3 sobre estigmatización.
302
K.J. Dover, Greek Homosexuality, original de 1978, edición actualizada y con una nueva nota final, Harvard
University Press, Cambridge, Massachusetts, Estados Unidos, 1989, pp. 165 y 168.
303
Las recopilaciones de cánones penitenciales se remontan a mediados del siglo VII en los monasterios
irlandeses, extendiéndose su interés a la zona continental europea en los siglos VIII y IX. Su misión consiste en
facilitar a los sacerdotes líneas de actuación y referencias sobre los pecados, además de sus correspondientes
penitencias. Ver P. Prodi, “Una historia de la justicia. De la pluralidad de fueros al dualismo moderno entre
conciencia y derecho”, Katz editores, Buenos Aires, 2008, pp. 46-47.
304
E. Moreno Cartelle, “La sexualidad medieval en sus manifestaciones lingüísticas: pecado, delito y algo más”,
en Clío & Crimen, Revista del Centro de Historia del Crimen de Durango, núm. 7, 2010, Durango, pp. 45-46.

87
anterioridad al siglo XIII, pero aún así en la Europa cristiana medieval comienza la construcción del
discurso homofóbico que ha tenido su continuación hasta nuestros días.305

6.1.1. La Alta Edad Media, siglos V-X.

En esta época el poder político y el ideario cristiano van unidos, a la sazón el delito y el pecado,
que se confunden en la práctica. La sodomía ejemplifica esta fusión érronea, en su consideración de
aberración que infringe la ley de Dios.306 Esta situación se produce por unos antecedentes históricos,
como el consejo eclesiástico de Elvira, en el cual el concepto de sodomía se tipifica como conducta
indeseable.307 La sodomía, penetración anal, vulnera la ley divina, descrita generalmente entre dos
varones, junto al entre personas del mismo género, en ciertos pasajes del Antiguo Testamento de la
Biblia, valorados muy negativamente. Estos pasajes son Levítico 18.22:20.13,308 y la descripción de la
destrucción de Sodoma y Gomorra en Génesis19, de donde proviene sodomía y sodomita.309 La
contravención a la concepción moral de la sexualidad en la Edad Media y en la Modernidad se tacha
de pecado por su ofensa principalmente a Dios y en menor medida al poder terrenal.310 Boswell difiere
de este posicionamiento, ya que la ética religiosa no se observa escrupulosamente en todos sus
principios, mientras que en otros se aplica de forma rigurosa, usando los preceptos religiosos para dar
cauce a la repulsa personal o al prejuicio.311

La condición social del acusado constituye un factor de discriminación a la hora de administrar


justicia, sometiéndose la nobleza al fuero especial y a una disposición que les libra de la tortura, así
multa o destierro suelen castigar a la nobleza.312 En los procesos instruidos por el Santo Oficio y la
jurisdicción civil llama la atención que la mayoría de los encausados pertenece a clases
desfavorecidas, mientras el estamento nobiliario sólo la minoría.313 La normativa civil inicia la
represión de la sodomía, mientras la Iglesia se mantiene en una posición discreta en un principio, a

305
I. Bazán, “La construcción del discurso homofóbico en la Europa cristiana medieval”, en En la España
medieval, núm. 30, revista anual del Departamento de Historia Medieval, Universidad Complutense de Madrid,
2007, p. 434.
306
N. Pérez Cánovas, Homosexualidad, homosexuales y uniones homosexuales en el derecho español, Comares,
Granada, 1996, p. 1. Hablamos de sodomía porque homosexualidad es un término que se acuña posteriormente.
307
En el año 309 el consejo eclesiástico de Elvira, la actual Granada, aprueba ochenta y siete leyes canónicas, de
las cuales treinta y siete se refieren a la conducta sexual. Más tarde el emperador Constantino proclama el
cristianismo como la religión oficial del imperio romano, de tal forma que las disposiciones eclesiásticas
adquieren rango de legislación civil en el continente europeo. Durante este proceso, pecados como la herejía
contra la doctrina eclesiástica y la sodomía se convierten en ofensas a reprimir.
308
La sodomía es un crimen que merece la muerte.
309
M. Fernández Alemany y A. Sciolla, Mariquitas y marimachos (Guía completa de la homosexualidad), Nuer
Ediciones, Madrid, 1999, p. 15.
310
F. Tomás y Valiente, El Derecho Penal de la Monarquía Absoluta. Siglos XVI, XVII y XVIII, Tecnos,
Madrid, 1969, p. 225.
311
J. Boswell, Cristianismo, tolerancia sexual y homosexualidad, Muchnik, Barcelona, 1992, p. 29.
312
Ibídem, p. 319.
313
V. Domingo Loren, Los homosexuales frente a la ley (Los juristas opinan), Plaza & Janés, Barcelona, 1977,
p. 21.

88
pesar de su enorme poder, hasta el siglo XIII, cuando se aprecia un cambio significativo en la postura
eclesiástica ante estos asuntos.314

Los visigodos vertebran por primera vez un reino en la Península Ibérica, uniendo religión y poder
político. Los acuerdos de los Concilios de Toledo315 poseen valor legal, pero hasta el número XVI no
se regula la sodomía. Alarico II en 506 impone como castigo a la sodomía las penas de hoguera,
expulsión, castración y flagelación.316 Chindasvinto promulga un edicto en 650 que recurre a la
castración como pena a los sodomitas.317 Además los penados se han de entregar al obispo, quien
ordena su encierro por separado para que cumplan la penitencia.318 En el año 654 el rey Recesvinto
autoriza la compilación llamada Libro de los Jueces,319 Libro de los Juicios320 o Fuero Juzgo, que en
el reinado de Egica conoce en 693 una última versión, la Vulgata, en el XVI Concilio de Toledo, en
los últimos años del reino visigótico. En la redacción de 639 aparece la condena a la sodomía,
considerada un crimen. Si quien la perpetra es obispo, presbítero o diácono, se le aparta de su
posición, con destierro perpetuo. El reo de cualquier otra condición recibe cien latigazos, afeite de la
cabeza, considerado humillante, e igualmente desterrado a perpetuidad. Se ordena para todos la
exclusión de la comunidad cristiana y de la comunión, a menos que la penitencia se juzgue suficiente.
Los pueblos germánicos que invaden el antiguo Imperio Romano, una vez asentados, establecen
monarquías y legislan, pero únicamente en la antigua Hispania bajo los reyes visigodos se legisla en
contra de la homosexualidad.321

En 711 se produce la invasión árabe a la Península Ibérica. Las costumbres de estos pueblos sobre
relaciones entre personas del mismo sexo se caracterizan por la flexibilidad. La relajación de Al-
Andalus en este sentido es mayor que en otros reinos musulmanes. Dada la lejanía de Bagdad, la
prevención con que el Corán trata del amor entre hombres jóvenes tiene menor eco. Los poetas
andalusíes legan una obra en la que la bisexualidad es patente y el homoerotismo no se esconde. Las
crónicas del reino de Granada muestran un alto nivel de tolerancia por parte de gobernantes y
gobernados.322 La poesía homoerótica andalusí adquiere un gran empuje especialmente a partir del
siglo X, con autores como Yūsuf Hārūn al-Ramādī.

Los territorios reconquistados por los cristianos se rigen por los Fueros Municipales, en los cuales
la sodomía se reprime fuertemente, considerada gravísimo delito, precisamente para corregir la

314
R. Llamas, op. cit., pp. 232-233.
315
Dieciocho concilios en Toledo entre 400 y 702. Todos bajo el control visigodo, excepto el primero.
316
R. Llamas, op. cit., p. 233.
317
Ibídem.
318
Fuero Juzgo en latín y castellano, cotejado con los más antiguos y preciosos códices, Real Academia
Española, Ibarra, Madrid, 1815, p. XXXII.
319
Liber iudicum.
320
Liber iudiciorum.
321
D.F. Greenberg, op. cit., p. 250.
322
A. Mira, op. cit., p. 265.

89
tolerancia musulmana hacia esta práctica sexual.323 Estos fueros deben respetarse rigurosamente, bajo
pena de sufrir las peores torturas, entre ellas las previstas por el Fuero de León: fracturar manos y
pies, sacar los ojos, sacar los intestinos, etc. Los fueros tratan deforma distinta a los acusados, pues la
religión y la pertenencia a una u otra clase social influyen notoriamente.324

Las Capitulares Francas,325 entre ellas las del rey franco y emperador Ludovico Pío de los años
815 y 816, persiguen la sodomía, que consideran muy frecuente en España, Provenza y Borgoña,
recomendando mayor severidad en la imposición de penas para evitarla y que se difunda a otras
latitudes.326 Estas capitulares forman el llamado derecho nuevo en sus territorios de aplicación.327 El
siglo IX asiste a la consolidación del ideario cristiano en Europa, concluida la etapa de las invasiones
bárbaras y la inestabilidad de los reinos germánicos, afianzando la familia nuclear y monógama como
elemento básico de la sociedad, sometida ésta a la moral cristiana, convertida en norma.328

6.1.2. La Baja Edad Media, siglos XI-XV.

En la Plena Edad Media329 se asiste a la consolidación de la monarquía medieval. La instauración


de este poderoso feudalismo en el siglo XI exige el control de ciertas conductas y doctrinas. A partir
de la segunda mitad del siglo XII surge un concepto inédito, la infracción, que provoca un cambio
relevante: si antes se infligía un daño a un individuo, ahora el ofendido también es el soberano. Así
pues se ataca a la sociedad, la ley y la soberanía, apropiándose el poder estatal del proceso judicial.330

La tarea de recopilación legal de Fernando III de Castilla331 fructifica en el Fuero Juzgo de 1241,
traducción del Libro de los Juicios. Son tres las penas que corresponden al delito de sodomía:
castración, prisión y pérdida de todos los bienes.332 La esposa del condenado queda libre para contraer
nuevas nupcias,333 compensación a la víctima de tamaño engaño. El siglo XIII contempla la
consideración del sodomita como enemigo de la sociedad, a la que causa un enorme perjuicio con su

323
A. García Valdés, Historia y presente de la homosexualidad, Akal, Madrid, 1981, p. 42.
324
Ibídem, p. 43.
325
Disposiciones o preceptos del monarca.
326
M. Mieli, Elementos de crítica homosexual, Anagrama, Barcelona, 1979, p. 102.
327
C.-E. Mascareñas y B. Pellisé Prats, Nueva Enciclopedia Jurídica, vol. I, F. Seix, Barcelona, 1950, p. 205.
328
I. Bazán, “La construcción del discurso homofóbico en la Europa cristiana medieval”, En la España
medieval, núm. 30, revista anual del Departamento de Historia Medieval, Universidad Complutense de Madrid,
2007, p. 441.
329
Denominada también Plenitud de la Edad Media o Plenitud del Medievo.
330
M. Foucault, La verdad y las formas jurídicas, 5ª reimpresión, febrero de 1998, Gedisa, Barcelona, p. 75
(original A verdade e as formas jurídicas; Pontificia Universidad Católica do Rio de Janeiro, 1978; traductor:
Enrique Lynch). Extraído de la 3ª conferencia de las cinco pronunciadas por el pensador francés en la
universidad brasileña reseñada en 1978. Las tesis básicas de su famosa obra Vigilar y castigar surgen a partir de
estas conferencias.
331
Fernando III de Borgoña (1201-1252), el Santo, canonizado por el Papa Clemente X en 1671.
332
Fuero Juzgo, Libro III (“De los Casamientos e de las Nascencias”, Título V (“De los adulterios
contranatura, é de los religiosos é de los sodomitas”), Ley V.
333
Ibídem, Ley VI.

90
conducta antinatural.334 La pena de muerte aplicada con el mayor ensañamiento posible para el
condenado por sodomía se establece por el Fuero Real de 1255, en su Libro IV, Título IX, ley 2.335 El
castigo al sodomita es más severo que el previo previsto por el Fuero Juzgo, que consiste en el
ahorcamiento por los pies, sustitutivo de la tradicional soga al cuello en una horca construida con tres
palos, en la que el fallecimiento ocurre mediante fractura ósea o asfixia. En la nueva modalidad de
ejecución del reo los pies quedan arriba y la cabeza abajo, para que la muerte sea más cruel, por el
dolor infligido y la lentitud en el desenlace, entre dos y tres días. El Fuero Real destina a los
sodomitas este tipo de ejecución, tras una castración previa, ejemplo de la pedagogía del miedo propia
del sistema penal medieval para alertar a los vasallos.336 El Fuero Real entraña el primer intento del
rey Alfonso X de Castilla, el Sabio, de unificar la dispersión de legislaciones existente, es decir, los
Fueros Municipales.337 El Fuero Real contiene un edicto que prohíbe a los monjes dejar sus órdenes, e
incluye una ley que se refiere al pecado contra natura cometido por el hombre que codicia a otro. La
importancia de esta disposición radica en dos puntos: a) ninguna normativa civil europea previa al
siglo XIII condena a muerte por una relación homosexual; b) la pena se fundamenta en la
contravención de la naturaleza.338

Esta reacción contra la homosexualidad se debe a la gran influencia en la legislación europea del
legado legal del emperador Justiniano, que se caraceriza por su vocación de uniformidad, otorgando
una preeminencia absoluta a la naturaleza.339 El Código de Justiniano del siglo VI establece la pena de
muerte en el caso de estupro de varones.340 La norma antihomosexual de Justiniano sólo se aplica en
caso de reincidencia en la sodomía, si se pone de manifiesto el incumplimiento de las reglas de
penitencia impuestas por la norma canónica tras una primera detención.341 La obra justiniana
categoriza por primera vez, como sujeto activo de un delito de la jurisdicción ordinaria, a quien
comete sodomía, si bien con el recurso a un fundamento de derecho de carácter religioso.342

La ley contra la sodomía del Fuero Real contiene un detalle interesante: la homosexualidad
femenina no preocupa a sus legisladores, puesto que la acción debe ser cometida por dos hombres.343

334
I. Bazán, “La construcción del discurso homofóbico en la Europa cristiana medieval”, En la España
medieval, núm. 30, revista anual del Departamento de Historia Medieval, Universidad Complutense de Madrid,
2007, p. 437.
Academia Valenciana de Jurisprudencia y Legislación, Valencia, 1963, p. 15.
336
I. Bazán, “La pena de muerte en la Corona de Castilla en la Edad Media”, en Clío & Crimen, Revista del
Centro de Historia del Crimen de Durango, núm. 4, Durango, 2007, p. 319. Este artículo forma parte de la
edición de las actas del IV Coloquio Internacional del Centro de Historia del Crimen, sobre La pena de muerte
en la sociedad europea medieval, celebrado los días 3 y 4 de noviembre de 2006.
337
N. Pérez Cánovas, op. cit., p. 9.
338
J. Boswell, op. cit., pp. 308-309.
339
Ibídem.
340
Novela 141, Capítulo I.
341
M. Mieli, op. cit., pp. 100-101.
342
Ò. Guasch, La crisis de la heterosexualidad. Laertes, Barcelona, 2000, p. 47.
343
B. Montoya Triviño, Los homosexuals, Colección Los Marginados, Dopesa, Barcelona, 1977, p. 41.

91
La pena consiste en castigar a los condenados ante la comunidad, procediendo el tercer día a colgarlos
boca abajo hasta que pierdan la vida, sin posibilidad de dejarles vivos con secuelas. Los menores de
catorce años y aquellos forzados a perfeccionar estos actos se excluyen de la condición de sujetos
activos de sodomía. Los Fueros del Reino de Valencia de 1261, els Furs,344 castigan también con
especial dureza y rigor la sodomía, a la que se reserva la pena de muerte.

La segunda obra recapituladora de Alfonso X, Las Siete Partidas de 1265,345 castiga la sodomía de
una forma atroz, muy similar a la del Fuero Real. En el Título XXI de la Séptima Partida, referente al
pecado de lujuria contra natura, la pena consiste en la castración pública. Igualmente a los tres días de
ésta se procede a atar los pies del reo, dejándole boca abajo hasta su fallecimiento.346 Desde este
momento la intolerancia hacia la homosexualidad adquiere todo su vigor.

La Séptima Partida afirma que la comisión de la sodomía lleva aparejado una serie de castigos de
Dios a la comunidad, hambre, terremotos y peste principalmente, de ahí la gravísima pena impuesta,
tanto a quien lo comete como a quien lo consiente. El referente histórico de la norma legal es la
historia de Sodoma y Gomorra, cuyos habitantes textualmente son muy mala gente y yacen unos
hombres con otros, pecado contra la naturaleza, por lo que Dios las destruye, con la excepción de Lot
y su familia.347 En este texto legal la sodomía supone un ataque a la bondad y a la costumbre natural.

La naturaleza goza de un mayor peso en las Siete Partidas en comparación al Fuero Real.348
Efectivamente el concepto de naturaleza como un campo jurídico sobre el que cabe legislar
caracteriza a las Siete Partidas, tendencia que se mantiene a lo largo de la Edad Media, llegando a
inspirar las leyes otorgadas por los Reyes Católicos.349 La reprobación de la homosexualidad de los
códigos legales de esta época se justifica en la evolución del derecho natural. En el Digesto de
Justiniano se contrapone el derecho natural, que conocen todos los seres sensibles, incluyendo los
animales, con la legislación dictada por los gobiernos, derecho de las naciones, que ha sido
establecido sólo por los seres humanos.350 Con los albores de la Edad Media la mayoría de los
pensadores351 recelan de la moralidad animal, por lo que el concepto comienza a cambiar.

344
Compilación de las leyes otorgadas por el Rey Jaime I al Reino de Valencia.
345
Las Siete Partidas, o simplemente Partidas, de Alfonso X se han transmitido en ochenta y un manuscritos y
en diferentes ediciones de mayor o menor calidad. La primera de dichas ediciones es de Alonso Díaz de
Montalvo en 1491, quien añade bastantes referencias a otras normas legales castellanas, según J.L. Pérez López,
“Las Siete Partidas según el códice de los Reyes Católicos de la Biblioteca Nacional de Madrid”, Dicenda,
Cuadernos de Filología Hispánica, núm. 14, Universidad Complutense de Madrid, 1996, p. 235. 25.
346
Como en el Fuero Real, sólo inimputalbes el menor de catorce años y quien hubiera sido obligado.
347
Ley 1 del citado Título XXI de la Séptima Partida.
348
J. Boswell, op. cit., p. 309.
349
E. Moreno Cartelle, “La sexualidad medieval en sus manifestaciones lingüísticas: pecado, delito y algo más”,
en Clío & Crimen, Revista del Centro de Historia del Crimen de Durango, núm. 7, Durango, 2010, p. 45.
350
Ibídem, p. 332. Añade Boswell: “Este análisis lo redactó el jurista romano Ulpiano en el siglo III de la era
cristiana, en el apogeo de la idealización romana de la naturaleza: El derecho natural es lo que la naturaleza

92
En los albores del siglo XIII el derecho natural pasa de fundamentarse en la fuerza de la
naturaleza, a ser un precepto ético concreto y bien elaborado, que en la formulación de Graciano352
reconoce la ley y los Evangelios como contenidos propios, que consiste en que cada persona está
obligada a hacer por los demás lo que haría para sí misma, evitando actos que no querría para ella.
Graciano integra el derecho canónico separándolo de la teología.353 Con esta definición del derecho
natural en los círculos escoláticos, la homosexualidad consentida difícilmente supone un
quebrantamiento de aquél, pero no va a ser así, puesto que cuando Graciano publica su Decretum, el
derecho romano, la urbanización y el interés en la biología comienzan a dominar en Europa. En los
siglos XII y XIII, el código de Justiniano barre Europa, pasa a convertirse en el principal texto legal
de las universidades. La definición de Ulpiano desplaza cada vez más a las posteriores, hasta que en
ese mismo período, la sociedad europea se urbaniza paulatinamente, así que para los cristianos cada
vez resulta más fácil aceptar las premisas legales y éticas basadas en la conducta animal idealizada.354
Ulpiano recuerda que el hombre dispone de uso de razón, por ello susceptible de derechos y deberes.

La Iglesia comienza a mediados del siglo XIII la síntesis de la teología y el derecho canónico, en
un escenario en el cual los reinos europeos integran principios teológicos a los códigos jurídicos. La
mayoría de la población acepta que la homosexualidad es contraria a la naturaleza, referente
incuestionable, a la vez de complicada definición para aquellos individuos. La naturaleza protagoniza
la literatura popular de la época, inclinándose hacia los prejuicios sexuales y el cumplimiento de la
voluntad de la mayoría.355 Para teólogos como Santo Tomás de Aquino, aunque cualquier vicio es
antinatural, esta calificación se relaciona específicamente con la sodomía, ataque contra el orden
racional, por tanto vicio doblemente dañino. La Suma Teológica 356 parece tratar de simpatizar con la

ha enseñado a todos los animales. Este derecho no es exclusivo de la especie humana, sino común a todos los
animales nacidos en el mar o la tierra y también a las aves. De él proviene la unión de macho y hembra que
llamamos matrimonio, así como la procreación de hijos y la crianza adecuada. En realidad, vemos que todos
los otros animales, incluso las bestias salvajes, se rigen por la comprensión de este derecho”.
351
Ibídem, p. 333. Concretamente San Isidoro de Sevilla define así el derecho natural: “común a todas las
naciones, porque se mantiene gracias al instinto más que a la legislación. En él están comprendidos la unión de
macho y hembra, el cuidado y la educación de los hijos, la posesión común de todas las cosas, la libertad
individual para todos”. No menciona en ningún momento a los animales. La naturaleza, aún presente, cede
protagonismo a una definición del derecho natural como “combinación de ideales utópicos y de observaciones
empíricas, poco relacionadas tanto con la realidad como con la enseñanza cristiana”.
352
Su Decretum o Concordia discordantium canonum (Concordancia de los Cánones o Armonía de los
Cánones Discordantes) se redacta entre 1140-1142 por el monje jurista italiano. No es promulgado
oficialmente, pero cuenta con la aprobación del Papa Eugenio III. En su primera versión no contiene
jurisprudencia del Derecho romano, mientras que en su revisión de 1150 contiene referencias al mismo. Una de
sus novedades consiste en la introducción de la jurisprudencia en el Derecho canónico. Su alcance práctico es de
tal envergadura que su influencia se extiende hasta el 27 de mayo de 1917, cuando el Papa Benedicto XV
promulga el Código de Derecho Canónico, que entra en vigor un año más tarde.
353
J. Berchmans Vallet de Goytisolo, Metodología de la determinación del derecho, Ramón Areces, Madrid,
1994. 197.
354
J. Boswell, op. cit., pp. 333-334.
355
Ibídem, pp. 334-335.
356
El tratado teológico de Santo Tomás de Aquino (1225-1274) se erige como el más influyente de la Edad
Media. Comienza a escribirlo en 1265 y su tercera parte la finalizan sus discípulos tras su fallecimiento.

93
aversión social a los homosexuales más que seguir la tradición cristiana.357 Las conclusiones de Santo
Tomás se convierten en norma, cuya consecuencia inmediata supone que la aceptación de la
homosexualidad deja de ser aceptable entre los católicos, poniéndoles en el punto de mira de la
persecución por herejía.358

Els Costums de Tortosa, un cuerpo normativo catalán de 1279, aporta unas novedades a la
respuesta legislativa ante este delito: cualquiera está legitimado para la detención del sodomita, como
también del ladrón o del hereje, careciendo de responsabilidad alguna si a consecuencia del intento de
evitarla resulta herida o muerta la persona que comete estos actos.359 Els Costums de Tortosa
constituyen la primera codificación de leyes en catalán, consagrando el derecho romano en sustitución
del derecho feudal de la Edad Media. Prevé la decapitación por actos de lujuria entre hombres.360

En los siglos XIII y XIV la sodomía se percibe como un crimen terrible, pues el coito homosexual
va en contra de la procreación, siendo secundario que un sujeto mantenga relaciones sexuales con otro
de su mismo género.361 En la Suma Santo Tomás cita los cuatro vicios contra natura: masturbación y
tres tipos de coito, bestialismo, homosexual y heterosexual no procreador.362 Los tratos sodómicos de
las lesbianas se excluye de la represión puesto que se ignora la emisión de semen capaz de cooperar
en la procreación.363

El Antiguo Testamento negativiza la homosexualidad, texto sagrado inspirado en la cultura judía.


Las tribus nómadas hebreas se rigen por patriarcados tres mil años atrás, por tanto el poder se reserva
al varón, obligado al sexo reproductivo, por ende heterosexual, motivado por unas condiciones de
vida extremadamente duras que sitúan a la reproducción como herramienta básica para la
supervivencia tribal, por tanto subyace una lógica en la condena del sexo no reproductivo.364 Las leyes
se dirigen a los varones, excepto en el pecado-delito de bestialidad, pues es el hombre quien
desperdicia la semilla, quien se niega a engendrar.365 El bestialismo, la sodomía y la masturbación se
consideran más graves que el homicidio, figura delictiva que por otra parte no protege la vida física en
estos siglos, sino el alma.366

357
J. Boswell, op. cit., p. 346.
358
Ibídem, p. 347.
359
Libro I, Rúbrica 8, Costumbre I. Ver N. Pérez Cánovas, op. cit., p. 12.
360
Libro IX, Rúbrica 24, Costumbre 3. Idem.
361
F. Vázquez García y A. Moreno Mengíbar, op. cit., p. 16.
362
J. Boswell, op. cit., p. 340.
363
A. M. Vela Correa, De las instituciones penales y los juicios criminales en la colonia neogranadina (1718-
1810), Pontificia Universidad Javeriana, Facultad de Ciencias Jurídicas, Departamento de Filosofia, Santa Fe de
Bogotá, D.C., 2000, p. 156. Tesis publicada en www.javeriana.edu.co/biblos/tesis/derecho/dere1/Tesis36.pdf.
364
M. Fernández Alemany y A. Sciolla, op. cit., p. 11.
365
A. M. Vela Correa, op. cit., p. 166.
366
Ibídem, pp. 174-175.

94
Frecuentemente las penas aplicadas a la sodomía conllevan la infamia, concepto desarrollado en la
Alta Edad Media, que se incorpora a las legislaciones de Aragón y Navarra en la Baja Edad Media,
cuando se integran los textos legales. Una de las variantes del tratamiento infamante la constituye la
forma de la ejecución de la pena dictada, que para la sodomía consiste en el arrastramiento previo a la
condena a muerte o el entierro del cadáver en un muladar.367 El ahorcamiento por los pies es el tipo de
ejecución dictado para un reo de sodomía en Córdoba, el tañedor Antón de Toro, a finales del siglo
XV.368 Entre 1491 y 1525 el Tribunal de la Hermandad Vieja de Ciudad Real condena a muerte a tres
acusados por sodomía, delito castigado con la pena máxima.369

6.1.3. El Renacimiento.

En Florencia, desde el siglo XIV, en la Baja Edad Media, nace una nueva escuela de pensamiento,
el humanismo, por impulso de Coluccio Salutati, gran amigo de los poetas Petrarca y Bocaccio.370 El
humanismo está llamado a convertirse en una de las bases de la ideología renacentista,
caracterizándose porque rompe con la idea de religión única preeminente hasta la fecha, es decir,
situar a Dios como centro y razón de cualquier asunto. Para los humanistas, Dios continúa
desempeñando un papel de primer orden, pero deja de servir de referente para todas las cuestiones.
Importantes figuras españolas se encuadran en el humanismo a lo largo de su vigencia.371 Con la
desaparición de Erasmo de Rotterdam en 1536 se inicia su decadencia.

En contraposición a las ideas humanistas y de la Escuela de Salamanca, Fernando de Aragón 372 e


Isabel de Castilla373 ejercen un estricto y severo control sobre sus súbditos. Como consecuencia
España se somete a una cruel represión político-religiosa.374 Bajo su reinado, en 1497, se promulga la
Pragmática de Medina del Campo, que contiene la ley Cómo ha de ser castigado el pecado nefando
contra la naturaleza375, que agrava la pena que prevé la Séptima Partida de Alfonso X. La pena se
impone sin titubeos porque la sodomía provoca la aparición de la peste y otros desastres al causar la
ira de Dios. Se trata de un crimen contra el orden natural, prácticamente innombrable. Se valora si la

367
J. Lalinde Abadía, “La pena en la Península Ibérica hasta el siglo XVII”, en La Peine- Punishment, 2ª parte,
trabajos presentados por diferentes autores en el XXIII Congreso de la Sociedad Jean Bodin para la Historia
comparativa de las instituciones, De Boeck Université, Bruselas, 1ª edición, pp. 191-192.
368
R. Córdoba de la Llave, “El homicidio en Andalucía a fines de la Edad Media. Primera parte. Estudio”, en
Clío & Crimen, Revista del Centro de Historia del Crimen de Durango, núm. 2, 2005, p. 453.
369
I. Bazán, op. cit., p. 349.
370
Ibídem, p. 53.
371
Entre otros, Antonio de Nebrija (1441-1522), Juan Luis Vives (1492-1540) y Fray Bartolomé de las Casas
(1474-1566).
372
Fernando V de Castilla y II de Aragón (1452-1516), también llamado el Católico, título concedido por el
Papa Alejandro VI en 1496.
373
Isabel I de Trastámara (1451-1504), la Católica. El acceso al trono de Isabel se facilita por las serias dudas de
los nobles contrarios a Enrique IV de Castilla sobre la paternidad de Juana de Trastámara, la Beltraneja, al
suponer que es fruto de la relación entre la reina Juana de Portugal y Beltrán de la Cueva..
374
A. García Valdés, op. cit., p. 49.
375
Ley de 22 de agosto de 1497.

95
sodomía se ha consumado, es decir, con eyaculación o sin ella. En caso afirmativo, la pena es más
grave. porque se desperdicia el semen para la procreación. Si la prueba de esta consumación resulta
complicada, pero sí se prueba que se perfeccionan actos próximos a aquella, el delito se entiende
consumado.376 Quien comete el delito nefando pierde su nobleza, mientras que su corazón se vuelve
cobarde, sin que importe para juzgarle su condición, estado, preeminencia o dignidad. La gravedad de
la sodomía la equipara a los delitos de herejía y lesa majestad.

La lapidación y la castración propias del siglo XIII se sustituyen por la hoguera en virtud de esta
Pragmática,377 que permite la confiscación de todos los bienes del condenado a favor de la Cámara y
el fisco. En este período histórico adquiere fuerza en Europa la concesión al poder político del control
de los afectos o de los placeres considerados ilegítimos. La sodomía lleva aparejada el delito de
herejía, por lo que se declaran competentes los órdenes civil y religioso, ambos de acuerdo en la
condena de los actos desviados de la heterodoxia sexual.378 Una importantísima novedad que
introduce la Pragmática consiste en la introducción de la competencia de la Inquisición en los
procesos relativos a la sodomía. Más tarde, a partir del auto de 18 de octubre de 1509, a la Inquisición
sólo se le permite ocuparse de estos casos si en ellos concurre herejía. En Castilla se aplica esta
reserva de la sodomía al orden civil sin excepción, rechazo corroborado en los años 1509, 1519 y
1540.379 En los reinos aragoneses, Aragón y Valencia, y en el principado de Cataluña, el breve380 de
24 de febrero de 1524 del Papa Clemente VII, reconoce al Santo Oficio competencia sobre este delito
sin necesidad de concurso de delitos con la herejía, a pesar de la oposición de las Cortes de
Monzón.381 Esta atribución de competencia al tribunal inquisidor aragonés excluye las islas de
Mallorca y Sicilia. Cuando el duque de Sessa, embajador en Roma, solicita esta jurisdicción para
Aragón, define la costumbre como un pecado de moros, pero de hecho se trata de un fuero mixto,
pues implica tanto al tribunal arzobispal como al civil en los procesos por sodomía, de ahí las
abundantes protestas de las Cortes de Monzón por la cesión de jurisdicción en este campo a la
Inquisición, que se mantiene ocupada con dichos procedimientos, especialmente contra clérigos,
tratados con menos rigor que los laicos. El Santo Oficio va ampliando su jurisdicción durante el siglo
XVI, incluyendo a la totalidad del clero. Si con anterioridad el tribunal inquisidor juzga los casos de
herejía de sacerdotes, monjes y otros eclesiásticos, ahora juzga otra clase de delitos, como la sodomía

376
F. Molina, “Los sodomitas Virreinales: entre Sujetos Jurídicos y Especie”, en Anuario de Estudios
Americanos, 67, 1, enero-junio de 2010, Escuela de Estudios Hispano-Americanos, CSIC, Sevilla, p. 28.
377
M. Mieli, op. cit., p. 105.
378
R. Llamas, op. cit., p. 232.
379
F. Bethencourt, La Inquisición en la época moderna: España, Portugal e Italia, siglos XV-XIX, Akal,
Madrid, 1997, p. 37.
380
Esta diposición del Papa se conoce también como bula.
381
A. García Valdés, op. cit., p. 50.

96
en Aragón y Portugal, anulando cualquier otra jurisdicción eclesiástica, aumentando su prestigio en la
Iglesia, pues controla las creencias del clero y su conducta moral.382

A inicios del siglo XVI el reformismo protestante, el humanismo y los descubrimientos de nuevos
territorios, da pie a controversias en la relación del ser humano con Dios y con el entorno que le
rodea. Tras la Edad Media se asiste al nacimiento de la Edad Moderna, que comprende los siglos XVI
y XVII.383 En este contexto histórico nace la Escuela de Salamanca, nutrida por célebres pensadores
como Francisco de Vitoria.384 El concepto de derecho natural se modifica, considerando que dimana
de la naturaleza, por tanto todo lo que existe en el orden natural forma parte de su campo de estudio.
Los derechos de igualdad y de libertad son consustanciales a la naturaleza humana, así que su
negación a cualquier individuo deviene imposible.

Durante el reinado de Carlos V,385 entre 1516 y 1556, se forma el imperio colonial español en
América gracias a las sucesivas conquistas procuradas por las campañas militares. Al plantearse la
abolición de la esclavitud de los indios, los pensadores contemporáneos, como Francisco de Vitoria,
Bartolomé de las Casas y Juan Ginés de Sepúlveda,386 debaten las causas legales de su conveniencia.
Una de ellas se refiere a la comisión de delitos contra natura: canibalismo, sacrificios humanos,
muerte de inocentes, idolatría, incesto, sodomía, tiranía y rebelión contra la autoridad legítima. Para
autores como Sepúlveda, el Papa o el monarca se encuentran legitimados para la declaración de la
guerra que acabe con estos delitos, mientras que Vitoria y Casas afirman que nadie posee dicha
legitimación para atacar a estos pueblos por esta razón, ya que dicha represión “sólo corresponde a
los propios gobernantes y magistrados, al poder público de la propia comunidad, pues ellos, y sólo
ellos, poseen la jurisdicción necesaria para hacerlo”.387 Los conquistadores, como Hernán Cortés, y
algunos historiadores civiles y religiosos, informan de la proclividad de los indios a la sodomía, entre
otros delitos. Los misioneros y los pensadores indígenas niegan en cambio la práctica habitual de los
actos sodomíticos, que caso de producirse se reprimen inmediatamente.388 Severos castigos, entre
ellos la hoguera, castigan la sodomía en la América precolombina, definida como grave trasgresión de
la moral sexual. Se siguen ciertas precauciones para evitar el delito entre los adolescentes, como

382
Ibídem, p. 375.
383
En España estos siglos conforman el denominado Siglo de Oro.
384
Francisco de Vitoria (1492-1546).
385
Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico.
386
Juan Ginés de Sepúlveda (1490-1573).
387
J. M. García Añoveros, “Carlos V y la abolición de la esclavitud de los indios. Causas, evolución y
circunstancias”, en Revista de Indias, vol. LX, núm. 218. Madrid, 2000, pp. 64-65.
388
G. Olivier, “Homosexualidad y prostitución entre los nahuas y otros pueblos del Posclásico”, en P. Gonzalbo
Aizpuru (dirección), Historia de la vida cotidiana en México, P. Escalante Gonzalbo, I. Mesoamérica y los
ámbitos indígenas de la Nueva España, Fondo de Cultura Económica, México, D.F., 2004, p. 303.

97
aquellos que residen temporalmente en las escuelas.389 Los soldados españoles llegados al continente
americano sienten, según comentan Málaga y Pulido:

“absoluto repudio antes las ceremonias de sacrificio humano, de las cuales destacan el sufrimiento
de las víctimas, la connotación idolátrica y el olor a sangre de los templos y las estatuas. Sin
embargo, por lo que encontramos relatado en las crónicas, la homosexualidad, y específicamente la
sodomía, parecía disgustarles casi tanto como el sacrificio humano”. (…) “y que les afectase a tal
grado que los cronistas lo mencionen tan frecuentemente en sus obras; si bien no suelen ser
específicos sobre las situaciones concretas en las que se percatan de que dicha práctica se llevara a
cabo”.390

La legislación contra los sodomitas se recrudece poco a poco, pero durante años se practica una
doble moral, especialmente en las cortes europeas y en Roma, que tolera la sodomía de las clases
privilegiadas, reservando su persecución al pueblo llano.391 Cuando la indiferencia moral bastante
extendida que se remonta al mundo clásico se repliega la represión alcanza sus cotas más altas.392

La Pragmática de 1585 de Felipe II393 se dicta en las Cortes de Monzón, incorporándose a la


compilación de usos, constituciones y otros derechos de Cataluña, otorgando a las dos jurisdicciones,
inquisitorial y laica, capacidad para enjuiciar el crimen nefando.394 En todo caso, los tribunales civiles
se caracterizan por su mayor dureza con los acusados de sodomía, si comparamos con sus homólogos
de la Inquisición: la Pragmática reserva la ejecución de la pena a los tribunales civiles, mientras que el
Santo Oficio envía a los condenados a galeras.395 La Inquisición distingue dos clases de sodomía:
perfecta, entre hombres; imperfecta, entre hombre y mujer.396 Los archivos del Santo Oficio desde
1580 separan la sodomía con animales, la bestialidad, propia del medio rural, de la realizada entre
personas, bien del mismo sexo, bien de distinto, localizada en las ciudades.397

Los Fueros del Reino de Valencia del siglo XVI regulan la sodomía de forma parecida a la
Pragmática de 1497 de los Reyes Católicos.398 En este reino la Inquisición goza, como en Aragón, de
amplios poderes para el enjuiciamiento de la sodomía. Siguiendo el espíritu de la legislación de los
monarcas Fernando e Isabel, la Ordenanza o Pragmática de Madrid de 1598, “De la forma como se ha

389
Ibídem, p. 310.
390
M. Málaga, y A. Pulido, “Días de guerra. Vivir la conquista”, en op. cit., 2004, pp. 361-362.
391
R. Llamas, op. cit., p. 235: “No sólo los Papas León X (1513-1521) y Julio III (1550-1555) compartían su
lecho con muchachos jóvenes, sino que, en general, el Vaticano no quiso prescindir de artistas muy lejanos del
debido respeto a los imperativos de la moral, como Leonardo, Caravaggio, Cellini o Miguel Ángel. Otro tanto
sucedía en los ambientes cortesanos de buena parte de los reinos europeos; las leyes que se hacían en palacio
sólo parecían susceptibles de ser aplicadas estrictamente fuera de éste.”
392
Ibídem, p. 236.
393
Felipe II de Austria (1527-1598), llamado el Prudente.
394
N. Pérez Cánovas, op. cit., p. 12. Autorización del Libro IX, Título VI, Ley I de la Pragmática de 1585.
395
Idem.
396
Ò. Guasch, op. cit., p. 53.
397
Ibídem, p. 56.
398
A. de Fluvià, “La represión legal”, en El homosexual ante la sociedad enferma, J. R. Enríquez, Tusquets,
Barcelona, 1978, pp. 84-85.

98
de tener probado el pecado nefando contra natura”, es una disposición legal aprobada durante el
reinado de Felipe II que dispone que cualquiera pueda denunciar a un sodomita ad iudicem.399 En la
fase probatoria se eliminan las trabas que dificultan la indagación de la sodomía, estableciendo que
indicios y presunciones aportados por testigos son suficientes para confirmarla, pero ante la falta de
testigos se admiten las formas establecidas y probadas en derecho. La pena prevista consiste en la
ejecución en la hoguera.400

El balance de ejecutados por actos sodomíticos y bestialismo en el siglo XVI en Valencia es de


cincuenta y cuatro, el 3,74 % del total, y por herejía de cuatocientos, el 27,69 %. Sodomía y
bestialismo son delitos que no concurren siempre con el de herejía, por tanto juzgados por la
Inquisición valenciana, de tal forma que la competencia se la reparten tres tribunales civiles,
audiencia, gobernación y justicia criminal, y uno de fuero mixto, el inquisitorial. Entre 1573 y 1600 el
Santo Oficio valenciano pasa por su punto más álgido en su represión contra los sodomitas, pero los
tribunales civiles van a la par.401 En toda la Península, a mediados del XVI, la Inquisición cesa en la
persecución del bestialismo, concentrándose en la sodomía, que comienza a percibirse más como un
error en las capacidades del individuo que como un tabú. El sodomita padece un error sensorial, unido
a otro intelectual, circunstancia que le lleva a interpretar equivocadamente las leyes naturales dictadas
por Dios, por tanto induciéndole a una malinterpretación de su fe.402

La Nueva Recopilación de las Leyes de España de 1567 codifica la legislación desde el reinado de
Alfonso X, sancionada por Felipe II. Incluye, entre otras normas, la Pragmática de Medina del
Campo. La mera tentativa de sodomía perfecciona del delito, cuyos condenados por encubrimiento
son ahorcados. De lo sucedido en los tribunales de Sevilla durante los siglos XVI y XVII poco
sabemos, pues los casos de sodomía se juzgan bajo la jurisdicción civil de la monarquía de Castilla,403
a diferencia de los reinos aragoneses, en los que la Inquisición persigue el pecado nefando, por lo que
en Zaragoza o Valencia existe una documentación suficiente para la investigación, mientras que en
Sevilla aquella se elimina o se vende al peso. Ante esta carencia, la obra del padre jesuita Pedro de
León supone una valuosa fuente de información, concretamente su Compendio de algunas
experiencias en los ministerios de que usa la Compañía de Jesús, con que prácticamente se muestra
con algunos acontecimientos y documentos el buen acierto en ellos, por orden de los superiores, por
el Padre Pedro de León, de la misma Compañía. El texto original se guarda en secreto en el archivo

399
Ante el juez.
400
F. Molina, op. cit., p. 28.
401
J. A. Catalá Sanz y P. Pérez García, “La pena capital en la Valencia del Quinientos”, en Conflictos y
represiones en el antiguo régimen, Universitat de València, 2000, pp. 30-31.
402
F. Vázquez García y A. Moreno Mengíbar, op. cit., p. 229.
403
Como también en territorio colonial.

99
de la Compañía de Jesús de Granada, hasta que en 1981 se edita.404 El jesuita atiende a muchos
sentenciados a muerte y confiesa a los presos en la Cárcel Real sevillana entre 1578 y 1616.

Las historias de los ejecutados se recopilan en el Apéndice de los sentenciados de la obra citada.
Para Pedro de León, los sodomitas se asemejan a las mariposas, que revolotean alrededor de la lumbre
hasta que se queman por falta de enmienda.405 Advierte el jesuita del peligroso atractivo de rodearse
de jóvenes bien parecidos, pues se cae en la sodomía.406 Entre los casos documentados citamos unos
ejemplos: un ciudadano napolitano;407 un ciudadano francés;408 dos hombres jóvenes que antes de
morir muestran arrepentimiento;409 el alguacil Quesada y un muchacho;410 dos borgoñeses.411 La
inflexibilidad de la justicia de la época caracteriza el juicio por bestialidad, con la condena a la
hoguera a su autor y el ahorcamiento del animal.412 Pedro de León se hace eco en su Compendio de la
prostitución masculina, caso de Francisco Galindo, “de muy buen parecer, muy hermoso y muy bien
vestido”, que obtiene costosos atuendos a cambio de sus favores, aparentando mujer más que hombre,
desempeñando un rol femenino en sus relaciones.413 Desde el Fuero Real hasta las disposiciones
legales de Felipe II, la sodomía y la bestialidad se tipifican, convirtiéndose en tabúes, así que su
definición es mínima, como en el ámbito de la medicina, y se les relaciona con lo innombrable,
considerándose indispensable su castigo para restablecer el orden universal.414

El siglo XVII marca el punto de partida de una edad de represión característica de las sociedades
burguesas que, probablemente, como afirma Foucault, todavía no ha finalizado:

“A partir de ese momento, nombrar el sexo se habría tornado más difícil y costoso. Como si para
dominarlo en lo real hubiese sido necesario primero reducirlo en el campo del lenguaje, controlar su
404
P. de León, Grandeza y miseria en Andalucía. Testimonio de una encrucijada histórica (1578-1616),
edición, introducción y notas de P. Herrero Puga, Facultad de Teología de Granada, 1981.
405
Ibídem, p. 437.
406
“Tercera parte de este Compendio, adonde tratamos del peligro que hay en el trato con mocitos galancitos, y
aquí se nos atravesó este hueso con ocasión de los que han tenido grande pasión en este maldito pecado de la
sodomía”. Ibídem, p. 362.
407
“12. [N.N.] napolitano, por el pecado nefando”. Ibídem, p. 400.
408
“166. Luis Leocerto, francés, el mismo día por la tarde, fue quemado por el pecado nefando. Sacáronle de la
cárcel de la Audiencia”. Ibídem, p. 472.
409
“178, 179. Dos mozos por el pecado nefando, cuyos nombres no tomé por memoria, como no asistía de
propósito a esto por la razón de las misiones. Murieron con muchas muestras de su salvación”. Ibídem, p. 479.
410
“180, 181. En este mismo tiempo confesé y ayudé a bien morir a otros dos, uno se llamaba fulano de
Quesada, alguacil, el cual había estado preso en Sevilla por el mismo pecado nefando, y otro mozo cuyo
nombre no puse por escrito por la misma inadvertencia, como no estaba tan de asiento en este oficio, por razón
de las misiones a que salía muy a menudo”. Ibídem, p. 479.
411
“222. Antón Beltrán, borgoñón, quemado por el pecado nefando, a 22 de julio; y pasaron por el fuego al
muchacho con quien había pecado, y le dieron cincuenta azotes al aldavilla; también era el muchacho
borgoñón”. Ibídem, p. 522.
412
“13. [N.N.] 17 de junio, por bestialidad con una borrica, fue quemado y ahorcada la borrica como manda la
ley”. Ibídem, p. 400.
413
“Era de gente muy llana, hijo de un sedero de Málaga, pero él andaba con tantas galas que parecía más
mujer que hombre; las cuales dicen que le daban los que usaban con él aquella desventura, porque siempre
servía de mujer y era el paciente”. Ibídem, p. 435.
414
F. Vázquez García y A. Moreno Mengíbar, op. cit., p. 225.

100
libre circulación en el discurso, expulsarlo de lo que se dice y apagar las palabras que lo hacen
presente con demasiado vigor. Y aparentemente esas mismas prohibiciones tendrían miedo de
nombrarlo”.415 “Tanto en el espacio social como en el corazón de cada hogar existe un único lugar de
sexualidad reconocida, utilitaria y fecunda: la alcoba de los padres. El resto no tiene más que
esfumarse: la conveniencia de las actitudes esquiva los cuerpos, la decencia de las palabras blanquea
los discursos. Y el estéril, si insiste y se muestra demasiado, vira a lo anormal: recibirá la condición
de tal y deberá pagar las correspondientes sanciones. Lo que no apunta a la generación o está
trasfigurado por ella ya no tiene sitio ni ley. Tampoco verbo. Se encuentra a la vez expulsado, negado
y reducido al silencio”.416

Federico Garza Carvajal publica un interesantísimo trabajo sobre dos mujeres procesadas por
lesbianismo en los años 1601 y 1606 en Valladolid, y en 1603 en Salamanca. Garza ha accedido al
manuscrito del proceso salmantino en el Archivo de Simancas, en una investigación que ha culminado
en Las cañitas, en doble edición en inglés y castellano. El historiador estadounidense busca
documentación sobre los casos de sodomía masculine, cuando se encuentra con este legajo procesal
de ciento cuarenta y dos páginas, de gran interés por la casi inexistente información sobre este tipo de
casos. El nombre de su libro se debe al juguete erótico que Inés Santa Cruz y Catalina Ledesma
fabrican para su uso en sus relaciones sexuales: “trataba la una con la otra carnalmente con un
artificio de caña en forma de natura de hombre”, e Inés “con sus manos la abría la natura a la dicha
Catalina hasta que derramaba las simientes de su cuerpo en la natura de la otra por lo cual las
llamaban las cañitas y esto es público y notorio entre las personas que las conocen”. Si bien se
produce el consabido escándalo y murmuración en el barrio en que residen, su detención parece
deberse más bien a la actuación de oficio de los alcaldes de la casa y la cárcel 417 del monarca en
Salamanca. Durante la instrucción del sumario se conoce que han sido anteriormente juzgadas por los
mismos hechos en Valladolid en 1601, condenadas al destierro por cuatro años, motivo por el cual se
trasladan a Salamanca. Una tercera intervención de la justicia se produce en la capital vallisoletana en
1606, por la intervención de los alcaldes del crimen. La extracción social de las dos amantes es bien
distinta: Santa Cruz pertenece a una familia acomodada, Ledesma es una criada analfabeta casada.418

Las Regulaciones de 1640 califican la homosexualidad como herejía, que se castiga bien con la
ejecución en la hoguera, castigo habitual para los mayores de veinticinco años, bien con el látigo y las
galeras, para los menores de aquella edad.419 En los siglos XVI y XVII los delitos nefandos de índole
sexual se consideran penalmente el resultado de actos puntuales, definidos a partir de unos criterios
formales determinados. La sodomía constituye un tipo penal que precisa en su indagación que el acto

415
M. Foucault, Historia de la sexualidad. 1. La voluntad de saber, op. cit., p. 25.
416
Ibídem, pp. 9-10.
417
Funcionarios de justicia.
418
Las cañitas: Un proceso por lesbianismo a principios del XVII de Federico Garza Carvajal se ha publicado
por Makeando en 2012. Véase R. Salas, “Juicio por lesbianismo en el siglo XVII”, en El País, edición
electrónica, 5 de mayo de 2013, Madrid, e información proporcionada por la madrileña Librería Berkana.
http://cultura.elpais.com/cultura/2013/05/04/actualidad/1367696954_992222.html.
http://www.libreriaberkana.com/libros/las-canitas/978-84-8392-253-8/.
419
A. García Valdés, op. cit., p. 59.

101
se haya perfeccionado, para ello deben probarse aspectos circunstanciales, tales como la materialidad
del acto, su forma, clase de situación, sujetos activos, posturas sexuales, etc. En cambio nunca se
investiga sobre el estilo de vida de los encausados, sus pensamientos, sus sentimientos o su
personalidad, es decir, la justicia se desinteresa por los detalles personales como signos delatores de la
condición de sodomitas.420 Esta indiferencia de la administración de justicia se modifica en la recta
final del siglo XVII, cuando la consideración de la sodomía se subjetiviza, valorando al acusado de su
práctica, quien responde de sus actos, pero en mayor medida de su perversión, de su personalidad.421

6.1.4. La Ilustración.

La Ilustración abarca el período comprendido entre la consolidación de la dinastía borbónica en la


monarquía española, con la llegada al trono de Felipe V en 1700, y los inicios del siglo XVIII, con la
abdicación del rey Carlos IV en su hijo Fernando VII en 1808 y la promulgación de la Constitución de
1812.

En el Siglo de la Razón422 se asiste a la consideración del sexo como un asunto reglamentado, para
cuya vigilancia se instituye una policía del sexo, según Foucault, elaborándose una serie de discursos
sobre la materia. El pensador francés ofrece un ejemplo: las políticas estatales favorecedoras del
aumento de la población en el siglo XVIII, respuesta al problema económico y político que relaciona
el número de recursos humanos con la riqueza, la mano de obra, los recursos naturales, etc. El
elemento más importante de esta novedosa cuestión económica y política es el sexo, por lo que se
analizan datos como la tasa de natalidad, la edad del matrimonio, los nacimientos fuera y dentro del
mismo, la precocidad, la frecuencia de las relaciones sexuales, el contro de éstas para ser fecundas o
estériles, las consecuencias del celibato o de las prohibiciones, la incidencia de la anticoncepción, los
secretos funestos que según saben los demógrafos, cercana la Revolución, son habituales en el campo.
Foucault piensa que nunca con anterioridad, al menos con la constancia con la que sucede en este
momento, “una sociedad afirma que su futuro y su fortuna están ligados no sólo al número y virtud
de sus ciudadanos, no sólo a las reglas de sus matrimonios y a la organización de las familias, sino
también a la manera en que cada cual hace uso de su sexo”. Surge una nueva técnica científica de
análisis de las conductas sexuales, sus determinaciones y efectos, en el límite entre la biología y la
economía. Adicionalmente se despliegan cruzadas dirigidas a la adaptación de la conducta sexual de
las parejas a un modelo construido en virtud de los principios económicos y políticos. Estas

420
F. Vázquez García y A. Moreno Mengíbar, op. cit., pp. 231-232.
421
Ibídem, pp. 232-233.
422
El siglo XVIII se denomina Siglo de la Razón o de las Luces.

102
actividades de promoción de un comportamiento sexual concreto explican, al menos en parte, los
comportamientos excluyentes de los siglos posteriores.423

En 1765 Joseph Berní i Catalá,424 fundador del Ilustre Colegio de Abogados de Valencia y
Abogado de los Reales Consejos, publica una segunda edición de su Práctica Criminal, con nota de
los delitos, sus penas, prefunciones y circunstancias que los agravan y disminuyen; y ritual para
juzgar, incriminar y defender en los Tribunales Reales de España y en los particulares de
Residencias.425 La obra cuenta con el beneplácito de la autoridad inquisitorial valenciana,
representada por José Tomás Lucas. En su Libro I se ocupa de la sodomía.426 El delito se examina en
seis apartados: 1º. Definición del sodomita: quien tiene acceso contra la naturaleza y comete el
abominable delito de Sodoma y Gomorra; 2º. Origen del término sodomita, que procede de la ciudad
próxima al Mar Muerto, que junto a Gomorra, son castigadas por el fuego, si bien cita cinco ciudades
destruidas, tres por sodomía y dos por su cercanía a las primeras; 3º. Penas asociadas al delito, la
hoguera y la confiscación de todos los bienes, que pasan a la Cámara Real, tanto para quien es
sodomizado como para quien sodomiza, contemplando una modalidad de pena reducida, consistente
en doscientos latigazos y diez años en galeras, que para la práctica de la sodomía con un ser irracional
contempla la hoguera para persona y animal; 4º. Atribución de legitimidad a cualquier persona para
presentar una denuncia ante el Santo Tribunal de la Inquisición, igualmente ante la justicia ordinaria;
5º. Prueba, para la que se exige la concurrencia de tres testigos singulares, mayores de edad; 6º.
Exoneración de responsabilidad penal a los menores de catorce años, a los enajenados mentales y a
quienes realizan estos actos por el uso de la fuerza.

Castigos muy severos para la sodomía se mantienen en vigor hasta el siglo XVIII e inicios del
XIX, pero en contraposición a la gravedad de las penas impuestas, los textos legales se caracterizan
por su discreción, eludiendo los detalles. Si se atiende al número de condenas, se concluye que la
sodomía se tolera ampliamente, tal como atestiguan relatos sobre los ambientes masculinos en las
cortes y en los ejércitos.427 El rey Carlos III aconseja en sus Reales Instrucciones a los Corregidores
de 15 de mayo de 1788 que se persiga la comisión de los pecados públicos y escandalosos, sin
intervención en las cuestiones privadas, al contrario, para preservar la tranquilidad y la paz
familiares.428 En este documento se adivina una actitud distinta, fruto de las nuevas concepciones. Sin

423
Para todo este párrafo seguimos a M. Foucault, op. cit., pp. 35-36.
424
El doctor Joseph Berní y Catalá (1712-1787), notorio jurisconsulto valenciano con abundante obra en materia
legal y en menor medida histórica. Mantiene una relación profesional con el erudito Gregorio Mayans, siendo
partes opuestas en el juicio sobre la tenuta del Ducado de Gandía, entre los años 1740 y 1756.
425
Edición facsímil, Ilustre Colegio de Abogados de Valencia, 1992.
426
En concreto en el capítulo VII.
427
M. Foucault, op. cit., p. 123.
428
E. Beltrán Ballester, “Los comportamientos sexuales en la Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social de 4
de agosto de 1970”, en Peligrosidad social y medidas de seguridad (la Ley de Peligrosidad y Rehabilitación
Social de 4 de agosto de 1970, M. Cobo del Rosal et alii, Universidad de Valencia, 1974, p. 17.

103
embargo, en las colonias americanas, la persecución de los homosexuales sigue su curso, como
demuestra el libro de reos de la Real Audiencia de Quito, que consigna un certificado de admisión de
presos de 1788, el de Gregorio Ríos y Justo Sana Ana, por el delito nefando sodomítico.429

El concepto de sodomía perfecta e imperfecta de la Baja Edad Media, continúa vigente a finales
del siglo XVIII. Los manuales de confesores, fieles seguidores del género de las penitenciales
medievales, constituyen un instrumento esencial para la formación eclesiástica durante el Antiguo
Régimen, muy popular en el siglo XVIII si consideramos que se publican cuarenta y siete nuevas
obras, sin contar las reediciones de otras más antiguas,430 destacando dos autores, el franciscano
Manuel de Arceniega y el dominico Francisco Guijarro. Para Arceniega en su Método práctico de
hacer fructuosamente una confesión general de muchos años de 1783, el pecado de sodomía se da
entre dos mujeres o dos hombres, cuando el sexo no es diverso.431 La diferencia entre sodomía
perfecta e imperfecta, es que la primera se da entre dos hombres o dos mujeres, mientras que la
segunda es la misma penetración, la realizada por el vaso posterior en terminología de la época, pero
entre un hombre y una mujer.432 Guijarro publica su Buen uso de la teología moral: según la doctrina
y el espíritu de la Iglesia en 1791, categorizando la penetración anal entre hombre y mujer como
sodomía imperfecta, si bien recuerda que Santo Tomás de Aquino la incluye en los pecados de modo
contranatural.

Durante el transcurso del siglo XVIII se asiste a un cambio conceptual sobre la sodomía, que si a
inicios del mismo sigue incluido en la categoría de delito abominable, crimen nefando, se transforma
decididamente en una perversión. Este giro deviene posible por la naturalización y subjetivización del
erotismo libertino, la disolución de la experiencia cósmica del pecado aberrante, que establece un
nexo entre la sodomía y la ofensa moral.433

6.1.5. El siglo XIX.

La Novísima Recopilación de 1805, auspiciada por Carlos IV, supone una continuación de la
consideración legal de la sodomía, denominada una vez más delito nefando contra natura, sancionada
con la muerte en la hoguera y la confiscación de bienes a favor de la Cámara Real. A los sujetos
pasivos del acto de sodomía con consentimiento se les pena con doscientos latigazos y diez años en
las galeras. En el catálogo de delitos de la Novísima Recopilación se incluyen la sodomía y la

429
E. Cruz Cuesta, El loco y la institución mental. Desde la Real Audiencia de Quito hasta la primera mitad del
siglo XX, Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Facultad de Psicología. Abya Yala, Quito, 2003, p. 122.
430
A. Morgado García, “Los manuales de confesores en la España del siglo XVIII”, Cuaderno Dieciocho, núm.
5, 2004, pp. 123-145.
431
M. de Arceniega, “Método práctico de hacer fructuosamente una confesión general de muchos años”,
Madrid, 1783, p. 436.
432
Ibídem, p. 443.
433
F. Vázquez García y A. Moreno Mengíbar, op. cit., p. 233.

104
bestialidad.434 Junto al objetivo de reunir y reestructurar las distintas legislaciones de la época, se
desea una mayor eficacia de las mismas, caso de la sodomía, tras verificar que las penas impuestas por
aquellos cuerpos legales no acaban con esta práctica. Se insiste en la extensión de la aplicación de la
pena a cualquier individuo, sin tener en consideración características personales, sea su origen, sea su
posición social. Se mantiene la legitimación de cualquiera que conozca los hechos para su denuncia
ante la autoridad judicial, además de la exoneración de responsabilidad de menores de catorce años.

El mayorazgo es la figura jurídica sucesoria que permite asignar a un heredero el conjunto de unos
bienes del patrimonio familiar, impidiendo su división. Esta institución se utiliza en el siglo XIX, si
bien alcanza rango legal con las Leyes de Toro de 1505, reinando los Reyes Católicos, aunque el
estudio del abogado De Castro puntualiza su origen más remoto.435 La sodomía constituye una de las
causas legales por las que el mayorazgo se pierde, sin que el fundador del mismo pueda establecer
cláusula alguna al respecto. La medida afecta en igual medida a los descendientes de quienes
perpetraron el delito, si nacen después de su comisión, tanto por línea recta como transversal, “porque
participan de la misma sustancia”, con exoneración de los hijos habidos anteriormente a los hechos.
Las fincas que componen el mayorazgo escapan a la confiscación a pesar del delito cometido por su
poseedor, salvo “que por su atrocidad sea preciso demolerlas y sembrarlas de sal para abolir
enteramente su memoria, por ser útil a la república este ejemplar castigo”. Su fundador posee
legitimación para la inclusión de claúsula de prohibición perpetua de enajenar y confiscar, pero con
una excepción que anula esta disposición del fundador: en el caso de mayorazgo erigido bajo facultad
del monarca y constando expresamente la comisión de sodomía, lesa majestad o herejía, situaciones
que comportan medidas drásticas.436 En los modelos de escritura de constitución del mayorazgo
aparece la cláusula que excluye al beneficiado del mismo por llevar a cabo estos delitos.437 A lo largo
del devenir de esta institución su titularidad recae mayoritariamente en el primogénito varón. La

434
Libro XII, Título XXX, Leyes I y II.
435
Para el autor la referencia más antigua sobre el mayorazgo se encuentra en el testamento del rey castellano-
leonés Enrique II (1333/1334-1379), pero sus antecedentes históricos deben ser anteriores porque el monarca lo
menciona como algo conocido. Años después. los Reyes Católicos lo regulan, pero su uso es limitado, hasta que
se incluye en la Nueva Recopilación de Felipe II. Véase J. F. de Castro, Discursos críticos sobre las leyes y sus
intérpretes, Tomo I, Imprenta E. Aguado, Madrid, 1829, pp. 161-162.
436
E. de Tapia, Tratado del juicio criminal y algunos otros, Tomo II. Imprenta Ildefonso Mompie, Valencia,
1837, p. 39.
437
“18º. Que si alguno cometiere (lo que Dios no permita) crimen de herejía, sodomía o bestialidad, lesa
majestad divina o humana, u otro cualquiera porque deba perder este mayorazgo e incurra en infamia, no lo
goce, y pase al siguiente en grado, con tal que éste no sea procreado ni nacido después de la comisión de tal
delito o incursión en infamia, pues si lo fuere, lo excluyo para siempre y a toda su posteridad de su posesión y
disfrute, y de alimentos de sus rentas, y mando que a nada tenga derecho, porque mi voluntad es que todos sus
poseedores sean católicos cristianos, obedientes a los divinos y eclesiásticos preceptos, y fieles vasallos de los
señores reyes de estos dominios: que ocho días antes de cometer el delito o incurrir en infamia, se tengan por
exclusos y muertos, y este mayorazgo por vacante: y que el siguiente en grado perciba su renta desde este
tiempo; lo cual se ha de observar inviolablemente, aunque su Majestad por su Real clemencia le restituya su
honor, dispensando en la raíz dichos defectos, y derogando esta exclusión; pero no excluyo ni privo de su
sucesión a los nacidos antes de la comisión o incursión, ni a su posteridad legítima y natural, mediante no estar
infecta entonces la raíz ni tronco, ni ser infamados según la ley de Partida”. Ibídem, p. 61.

105
aplicación práctica de la Novísima Recopilación es reducida, gracias a la nueva corriente de
pensamiento que se generaliza en Europa.438 Por esta razón las condenas a la hoguera son poco
frecuentes con Carlos IV en el trono de España. La Inquisición pierde la fuerza de antaño, mérito del
pensamiento del Siglo de las Luces y del humanismo.439 A pesar de ello el sentimiento
antihomosexual persiste, como demuestra el siguiente hecho. El nacimiento del infante Carlos
Domingo Eusebio constituye una alegría para el rey Fernando VII, que se manifiesta en un indulto
general a los presos de todo su reino, pero con la excepción de los delitos de alevosía, crímenes de
lesa majestad divina o humana, homicidio de sacerdotes, incendiario, blasfemias y sodomías.440

El Romanticismo deja sentir su influencia liberal y revolucionaria, mientras la burguesía accede a


puestos relevantes en la sociedad. El decreto de 1 de julio de 1835 de la regente María Cristina acaba
con el Tribunal del Santo Oficio y las Juntas de Fe todavía existentes en algunas diócesis. A partir de
entonces en España desaparece el término sodomía de la legislación, sin que se tipifique como delito
la homosexualidad en ninguno de los sucesivos códigos penales, hasta el de 1928.441 La inexistencia
de una calificación penal de la homosexualidad en sí misma, es decir, de la condición de homosexual,
no significa que se permita la libre actividad homosexual, que sí entraña riesgos legales.

Este diferente tratamiento de la cuestión se debe a que la concepción religiosa que califica la
homosexualidad como pecaminosa se sustituye por un criterio laico que, eso sí, la condenará por la
vía penal, por su alteración del orden social.442 El Código Penal de 1822443 es el primero del que se
dota a España, fruto de su propuesta en las Cortes de Cádiz de 1812. Esta norma legal se inspira en
buena parte en el Código Penal francés de 1810, por tanto contiene algunas ideas surgidas de la
Revolución Francesa. El proyecto se somete al juicio de las diferentes audiencias españolas,
universidades, colegios de abogados, etc. La Audiencia de Castilla la Nueva, aunque aprueba la
omisión del suicidio, sortilegio, adivinación y otros semejantes en el proyecto, censura que se
dispense igual tratamiento a la sodomía, la bestialidad, el contrabando, la embriaguez por costumbre,
la vagancia y el simple porte de armas prohibidas. La Audiencia de Granada elogia el proyecto, pero
critica también la exclusión de la sodomía, la bestialidad, el incesto y el estupro simple, entre otros.
La Universidad de Zaragoza lamenta la falta de leyes contra el juego, la bestialidad y la sodomía. El
Colegio de Abogados de Granada felicita a la Comisión de Codificación por el proyecto, si bien
entiende las razones alegadas por aquella para excluir la sodomía, el incesto, la bestialidad, los judíos
y otros temas, advierte que el efecto propagandístico de esta decisión desacredita la nueva norma

438
V. Domingo Loren, op. cit., p. 22.
439
A. García Valdés, op. cit., p. 67.
440
E. Cruz Cuesta, op. cit., p. 122.
441
V. Domingo Loren, op. cit., p. 22.
442
A. García Valdés, op. cit., p. 73.
443
Se promulga el 9 de julio de 1822 y por Real Orden publicada en la Gaceta de Madrid de 27 de septiembre
del mismo año se fija su entrada en vigor para el 1 de enero de 1823.

106
penal en virtud de las costumbres vigentes.444 Estos informes y otros muchos son leídos por José
María Calatrava,445 el portavoz más caracterizado de la Comisión,446 en la apertura de la discusión del
proyecto en las Cortes el 23 de noviembre de 1821, pasando después a contestar las objeciones
manifestadas en dichos informes.447 En la última de sus observaciones enumera los delitos que quedan
fuera del ámbito del proyecto: la sodomía, la bestilidad, el incesto, el estupro simple, el sortilegio, la
usura, el suicidio y los delitos contra sí mismo, el rapto de monja, introducción en los monasterios con
fines carnales y correspondencia de eclesiásticos con monarcas extranjeros sin permiso del gobierno
español. Calatrava argumenta que estos delitos, o bien se regulan en disposiciones complementarias
del proyecto, o bien deben excluirse de la norma penal de una nación ilustrada, como concluye la
Comisión en su primer informe.448 Finalmente el Código Penal de 1822 elude la tipificación de la
homosexualidad, pero reprime sus actos mediante los delitos de abusos deshonestos y fuerza real o
presunta, si ésta se prueba. En todo caso, las relaciones homosexuales privadas entre individuos
mayores de edad se excluyen de cualquier acción legal.449

En 1844 Pedro Mata, médico catalán, publica su Vademecum de Medicina y Cirugía Legal,450
obra en la que la sodomía se califica como delito de incontinencia o deshonestidad,451 para cuya
averiguación debe intervenir el médico: la sodomía o pederastia452 consiste en el concúbito de hombre
con hombre o de mujer con mujer. Se castiga con el garrote, siendo el ajusticiado lanzado al fuego y
sus cenizas aventadas por el verdugo.453 Los indicios de sodomía hallados por el forense dependen de
si se presta consentimiento a ella o no. Mata comenta a tenor de la que resulta de la fuerza: “Cuando
sea violenta, serán desórdenes siempre proporcionados al volumen del miembro y a los esfuerzos
brutales del que tentó servirse, como de una vagina, de un conducto destinado a otras funciones, cuya
sola idea pudiera desarmar por lo desencantadora al sátiro más ardiente”.454 Finaliza el capítulo
Mata con el deseo de haber sido respetuoso con el pudor, aún habiendo tratado cuestiones que afectan
frontalmente a éste, en consonancia al recato observado por Foucault en los tratados médicos de la
época. Mata ofrece un claro ejemplo de la influencia de las nuevas teorías foráneas que afirman que la

444
J. F. Lasso Gaite, Crónica de la Codificación Española, 5. Codificación Penal, Volumen I, Ministerio de
Justicia, Comisión General de Codificación, Madrid, 1970, pp. 61-67.
445
Jurisconsulto y político español (1781-1847). Diputado en las Cortes de Cádiz, encarcelado en 1814 por el
rey Fernando VII debido a sus ideas liberales. Liberado en 1820, participa en la redacción del Código Penal de
1822. Ministro de Gracia y Justicia en 1823 y presidente del Consejo de Ministros en los años 1836-1837.
446
J. F. Lasso Gaite, op. cit., p. 53.
447
Ibídem, p. 77.
448
Ibídem, p. 84.
449
V. Domingo Loren, op. cit., p. 22.
450
P. Mata, Vademecum de Medicina y Cirugía Legal, Imprenta Calle de Padilla, 11, Madrid, 1844. La obra se
dirige a estudiantes, docentes y jurisconsultos.
451
Otros delitos en esta categoría son el estupro, la fuerza, el rapto y el adulterio. Ibídem, p. 46.
452
En cursiva en el original.
453
P. Mata, op. cit., p. 48.
454
Ibídem, p. 70.

107
homosexualidad, entre otras prácticas sexuales, responde a un instinto vigoroso, descartando el vicio,
en línea con investigaciones como la realizada por el forense francés Tardieu.455

El Código Penal de 1848,456 sancionado por la reina Isabel II,457 continúa con esta política. El acto
homosexual se tipifica doblemente: a) delito de abusos deshonestos,458 siendo indiferente el género de
la víctima, cuando se comete concurriendo alguna de las circunstancias que caracterizan a la
violación, como el uso de fuerza o intimidación, que la persona agredida esté privada de razón o de
sentido por cualquier causa, o sea menor de doce años aunque no se aprecie ninguna de las dos
particularidades anteriores; b) ofensa al pudor o a las buenas costumbres por acción que cause grave
escándalo o trascienda.459 La Audiencia de Valencia, en un escrito de 23 de mayo de 1848, plantea sus
dudas sobre la próxima aplicación del nuevo código, en vigor a partir del 1 de julio, a los casos
pendientes, con especial mención de los de sodomía o pecado nefando, porque el hecho carece de
punibilidad.460

El código de 1848 protege a la persona contra los ataques a su sexualidad, pero el bien jurídico
protegido es la moralidad, por ello el término empleado por el legislador es honestidad. 461 Para
Mata462 el delito de abusos deshonestos persigue la sodomía:

“es decir, todo otro acto, ora sea un concúbito efectuado por vías no naturales, ora suplementos de la
cópula llevados a efecto con las diferentes formas que la lujuria sugiere a los lascivos o a los que han
embotado ya su voluptuosidad con el abuso de los medios ordinarios. Respecto de este delito,
cualquiera que sea su forma, tenemos que decir lo mismo que ya llevamos consignado al hablar de la
violación y del estupro. En muchísimas ocasiones, y según el modo como se hayan efectuado, no
queda vestigio alguno, y por consiguiente es ocioso llamar a facultativos para que le investiguen”.463

El médico catalán otorga a la sodomía la categoría de perversión, pues constata la existencia de seres
bastante depravados en su búsqueda del placer, tanto es así que se interesan por su propio género. Esta
abominable aberración de la voluptuosidad del hombre se detecta en cualquier edad y en ciertas
naciones de costumbres poco morales. El vicio toma su denominación de Sodoma, una de las urbes de

455
R. Cleminson, Anarquismo y sexualidad (España, 1900-1939), Servicio de Publicaciones de la Universidad
de Cádiz, 2008, p. 181.
456
En su Título X, Delitos contra la honestidad, capítulo II, Violación (art. 364, abusos deshonestos; art. 365).
457
Isabel II de Borbón (1830-1904), reina de España entre 1833 y 1868.
458
Art. 364: “Los abusos deshonestos se castigan con pena comprendida entre prisión correccional y prisión
menor, en función de la gravedad de los hechos enjuiciados”.
459
Art. 365: “La falta grave regulada en este artículo prevé penas que van de la pena de arresto mayor a la
prisión correccional y reprensión pública. En caso de reincidencia, de prisión correccional a prisión menor y
reprensión pública”.
460
J. F. Lasso Gaite, op. cit., p. 327.
461
F. Santamaría Lambás, El proceso de secularización en la protección penal de la libertad de conciencia.
Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, Alicante, 2002, p. 84.
462
Pedro Mata Fontanet (1811-1877).
463
P. Mata, Tratado de Medicina y Cirugía Legal teórica y práctica, Tomo I, Carlos Bailly-Bailliere, Madrid, 3ª
edición, 1857, p. 287.

108
Pentápolis, donde su práctica era común.464 Se refiere a la sodomía entre mujeres, aquella en que se
usan unos aparatos de goma elástica que la industria extranjera manufactura sin reparo, para obtener
un beneficio directo de las miserias de la humanidad, pero advierte al lector que ha decidido
obviarla.465 Mata, en un manual publicado nueve años después, insiste en el carácter patológico de la
sodomía.466

La moralidad se erige como referente de primer orden en la legislación y la jurisprudencia, pero


algunas voces matizan su invocación, como Gómez de la Serna y Reus y García, quienes reconocen
que el delito sólo existe con la trasgresión de un deber exigible exteriormente por una fuerza
coercitiva; requiere por tanto que el derecho protegido carezca de suficiente amparo por el derecho
civil. La pena ha de ser útil a la sociedad, para evitar la arbitrariedad, siendo preferible dejar impunes
hechos que ofenden a la moral antes que legitimar procedimientos odiosos e indagaciones en la vida
privada. La utilidad de la pena es una de las partes integrantes que conforman la construcción de la
figura delictual, por tanto niegan su exclusividad.467

El Código Penal de 1870, inspirado por la revolución liberal de 1868, permite la represión de la
actividad homosexual mediante los delitos de abusos deshonestos, corrupción de menores y una
novedad, el escándalo público.468 Este último se imputa a quienes de cualquier manera atacan el pudor
o las buenas costumbres con actos que causan un escándalo grave o trascienden, actos que no se
tipifican en otros artículos del código. Se regula la calificación de un acto de este tipo como falta,469 es
decir, que no reviste la gravedad requerida para constituir el delito.470 El escándalo público desempeña
un destacado papel en la represión contra los homosexuales en épocas posteriores, más
específicamente durante el franquismo. Foucault comenta que el siglo XIX asiste a la aparición de la
psiquiatría, la jurisprudencia y la literatura comprensiva de los discursos sobre las especies y
subespecies de homosexualidad, la inversión, la pederastia y el denominado hermafroditismo
psíquico. Este conjunto de disciplinas novedosas promueve una mayor prevalencia de los controles
sociales de las actividades calificadas de perversas, aunque a la vez genera un discurso de resistencia,
que permite que la homosexualidad se ocupe de sí misma, proclamando su legitimidad y naturalidad,
incorporando frecuentemente al vocabulario las categorías con que se le descalifica desde el ámbito

464
Ibídem, pp. 365-366.
465
Ibídem, pp. 366-367.
466
“Tal vez deberían figurar aquí como tipos de esas horribles aberraciones ciertos hechos de amor socrático y
lésbico, y de sodomía tan fuera del orden común, que no parecen posibles en un estado de razón”, P. Mata,
Tratado de Medicina y Cirugía Legal teórica y práctica, seguido de un compendio de Toxicología, Tomo II,
Carlos Bailly-Bailliere, Madrid, 4ª edición, 1866, p. 304. Se refiere principalmente al tipo de aberración que
denomina satiriasis.
467
P. Gómez de la Serna y J. Reus y García, “Ensayo de un comentario al Código Penal”, con la colaboración de
notables jurisconsultos y publicistas, en Revista general de legislación y jurisprudencia, año 13o, tomo XXVI,
Madrid, 1865, p. 21.
468
Art. 455.
469
Art. 586, 2º.
470
V. Domingo Loren, op. cit., p. 23.

109
médico.471 Foucault señala que se produce en este momento el tránsito de la sodomía, cuyo autor es un
sujeto jurídico, a la construcción del personaje homosexual, del cual se define su biografía,
morfología e incluso su fisiología. Efectivamente en las postrimerías del siglo XIX se institucionaliza
el aparato represor médico y policial de las perversiones, cuyo objetivo busca la protección de la
sociedad y de la raza. El dispositivo de sexualidad definido por Foucault como consustancial a las
clases dirigentes se extiende al conjunto social.472 Ugarte coincide en que a fines del XIX la
homosexualidad se considera un asunto público, susceptible de represión para la salvaguarda de la
sociedad, mediante su prohibición legal, que da paso a redadas policiales y condenas judiciales, con la
ayuda de otras ciencias, como la medicina, dispuestas a deslegitimizar al homosexual.473

6.1.6. El siglo XX.

El nuevo siglo comienza sin ninguna mejora para los homosexuales españoles, a pesar que su
orientación sexual permanece inimputable en sí misma, lo que convierte a la normativa penal española
en progresista, si se compara a otros estados del entorno. Sin embargo persiste la condena social de la
homosexualidad, además que muchos homosexuales acaban en prisión con largas condenas, presa
fácil para la imputación de ciertos delitos, sobretodo el escándalo público y las faltas contra la moral y
el orden público.474

La figura del homosexual se revela en distintos roles: donjuán chulesco; niño tímido, calmado y
onanista; niña que prefiere los juegos masculinos de sus hermanos; sacerdote joven en un internado;
adolescente ocioso de familia acomodada.475 La homosexualidad define el tipo de vida, se erige en
identidad psíquica.476 A principios del XX los prostíbulos sevillanos ofrecen servicios más variados:
relaciones homosexuales masculinas, lesbianismo, penetración anal, sexo oral y sexo con menores de
edad, que en ciertos casos pasa a las portadas de los periódicos, como los criados homosexuales de
dos burdeles hispalenses y el caso de un hombre honorable que solicita a los encargados de un
prostíbulo que le busquen niños y adolescentes.477 Pero por encima de todo la cuestión que preocupa
prioritariamente a la sociedad española en los albores del siglo XX es el proselitismo homosexual, por
lo que se exige la previsión de cortapisas a cualquier promoción de la homosexualidad.

471
M. Foucault, Historia de la sexualidad. 1. La voluntad de saber, op. cit., p. 60.
472
Ibídem, p. 72.
473
J. Ugarte Pérez, “Presentación”, en J. Ugarte Pérez (ed.), Una discriminación universal. La homosexualidad
bajo el franquismo y la Transición, Egales, Barcelona-Madrid, 2008, p. 9.
474
A. García Valdés, op. cit., pp. 99-100.
475
F. Vázquez García y A. Moreno Mengíbar, op. cit., p. 255.
476
Ibídem, p. 256.
477
F. Vázquez García y A. Moreno Mengíbar, Poder y prostitución en Sevilla: siglos XIV al XX, Universidad de
Sevilla, Secretariado de Publicaciones, Sevilla, 2008, p. 219.

110
En este ambiente homófobo sorprende sobremanera el artículo de Llanas Aguilamido478 que versa
sobre el juicio ante la Inquisición toledana de una mujer, Elena de Céspedes, que pasando por hombre
ha estado casada con María del Caño, asunto insólito en el siglo XVI, pues se debate sobre su
condición: femenina, masculina o hermafrodita. La reflexión final de su autor destaca por su
aperturismo: el homosexual es infeliz entre individuos de sexo contrario, en soledad, proclive a la
locura o a la obsesión peligrosa, así que sugiere que se regule en breve el matrimonio homosexual.

El escritor Max-Bembo479 publica en 1912 un volumen sobre la vida canallesca en la ciudad de


Barcelona. En dicha obra aporta interesantes datos sobre la homosexualidad en los albores del siglo
XX, como el elevado número de obreros que ejercen la prostitución, oficio que Max-Bembo tilda de
repugnante, la mayoría de ellos se prostituyen sin pasión ni gusto, es decir, son varones
heterosexuales atraídos únicamente por el dinero. Los homosexuales se reconocen por su actividad
sexual, pues resulta imposible la atribución de rasgos homosexuales a aquellos que son masculinos. Si
bien algunas cifras de homosexuales pueden pecar de exageradas, el autor señala que son más de los
que muchos creen, pertenecientes a todas las esferas sociales y a cualquier profesión.480

Los gobiernos de alternancia de la Restauración dejan paso a una dictadura encabezada por el
general Primo de Rivera,481 Marqués de Estella y Capitán General de Cataluña, quien depone a los
liberales de sus funciones al frente del país mediante el golpe de estado de 1923, anunciado en
Barcelona en un manifiesto en la madrugada entre el 12 y el 13 de septiembre. Primo de Rivera
nombra un Directorio Militar para asumir provisionalmente el gobierno nacional, pero decide
extender su mandato. En diciembre de 1925 aparta a los militares de sus funciones ministeriales y
nombra un Directorio Civil, iniciándose la segunda etapa dictatorial, con la liquidación del sistema
parlamentario previo, impulsando un nuevo modelo de Estado.482 Estas decisiones del dictador le
acercan a los postulados defendidos por el vecino fascismo italiano.

El Código Penal de Primo de Rivera de 8 de septiembre de 1928483 modifica la indiferencia penal


por la homosexualidad, puesto que su artículo 616 tipifica como actos contrarios al pudor los

478
S.R. Llanas Aguilamido, “Matrimonios entre mujeres”, en la revista mensual ilustrada Nuestro Tiempo, núm.
44, Madrid, agosto de 1904, pp. 235-247. Véase http://hemerotecadigital.bne.es.
479
Max Bembo dirige una carta a Pedro Dorado Montero, de fecha 15 de enero de 1910, dándole a conocer la
intención de su fundación, la Obra de Max-Bembo, de publicar una revista titulada La Escuela Correcional,
para la consecución de mejoras en los establecimientos penitenciarios, asilos, manicomios y otros centros. Le
solicita que colabore en dicha publicación, para la que ya cuenta con artículos de Salillas y Diego Ruiz.
http://gredos.usal.es/jspui/bitstream/10366/116932/1/AUSA_DM_24_8_1.pdf.
480
M. Bembo, La mala vida de Barcelona: anormalidad miseria y vicio, Maucci, Barcelona, 1912, pp. 44-45.
481
Miguel Primo de Rivera y Orbaneja (1870-1930).
482
R. López Martín, Ideología y educación en la dictadura de Primo de Rivera (II). Institutos y Universidades,
Cuadernos del Departamento de Educación Comparada e Historia de la Educación, Serie Minor, núm. 26,
Universitat de València, 1995, pp. 18-20.
483
Siendo Ministro de Gracia y Justicia Galo Ponte y Escartín. La Real Orden de 12 de marzo de 1926 inicia la
reforma penal.

111
cometidos con personas del mismo sexo de forma habitual o escandalosa. La pena consiste en multa
de mil a diez mil pesetas, e inhabilitación especial para ejercer cargos públicos de seis a diez años. Se
reforma además el delito de abusos deshonestos, tipificado en el artículo 69, con cuya redacción los
abusos cometidos por persona del mismo sexo que la víctima se consideran una modalidad agravada,
con pena muy superior a los abusos de índole heterosexual.484 Se rompe con la línea legislativa previa,
de redacción aséptica y no discriminatoria del delito de abusos deshonestos.485

El principio inspirador de esta norma penal es la defensa social, sirviéndose del dualismo486 para
sus fines, es decir, introduce una novedad en el sistema penal español, las medidas de seguridad, de
uso simultáneo con las penas, siendo dichas medidas aplicadas a quienes se declaren peligrosos
sociales. La determinación de la peligrosidad se produce a posteriori, aunque algunos autores critican
esta modalidad de prevención, abogando por una actuación a priori.487 Entre estos úlimos se
encuentra el psiquiatra Rodríguez Lafora,488 que en una de sus obras489 defiende la declaración de
peligrosidad anterior a la comisión del delito.490 En esta línea de trabajo, Rodríguez Lafora reivindica
la función del psiquiatra en la confección de peritajes sobre los delincuentes, entonces puestos en
duda por la mayoría de jueces, elaborando historias clínicas detalladas de los mismos, basándose para
ello en Kretschmer491 y su psicobiograma del delincuente.492 Este código pretende más la salvaguarda
del orden social que el control de comportamientos privados, como la homosexualidad, pero acaba
por penalizar dichos comportamientos por su ataque a la cohesión social.493 En contra del
endurecimiento de las penas para los actos homosexuales se declaran juristas y psiquiatras liberales.
Jiménez de Asúa, en una entrevista concedida al diario Heraldo, afirma que en todo caso los
homosexuales son enfermos, no delincuentes o viciosos.494

La II República, en la España de 1931, impone tesis liberales, por lo que el Código penal de 1928
se deroga de forma inmediata, mediante decreto de 15 de abril de 1931. En Cataluña, bajo el gobierno

484
A. García Valdés, op. cit., p. 104.
485
V. Domingo Loren, op. cit., p. 23.
486
Por tanto se deja de lado el monismo de la Escuela clásica, que se basa únicamente en la pena.
487
F. Vázquez García y A. Moreno Mengíbar, op. cit., p. 263.
488
Gonzalo Rodríguez Lafora (1886-1971). Firma un comunicado junto con otros intelectuales, como Ramón
Menéndez Pidal, Antonio Machado, Gregorio Marañón, Juan Ramón Jiménez y José Ortega y Gasset, a favor
del gobierno republicano, publicado en ABC el 31 de julio de 1936. Véase G. Redondo Gálvez, Historia de la
Iglesia en España, 1931-1939. Tomo II. La Guerra Civil 1936-1939, Rialp, Madrid, 1993, p. 39.
489
La psiquiatría en el nuevo Código Penal español de 1928.
490
F. Vázquez García y A. Moreno Mengíbar, op. cit., p. 263.
491
Ernst Kretschmer, psiquiatra alemán, a quien citamos con mayor amplitud en los epígrafes 14.1 y 17.1.
492
M. Gutiérrez Fraile, P. Sánchez Gómez y E. Elizagárate Zabala, “Violencia y psiquiatría”, en J. J. López
Ibor, C. Leal Cercós y C. Carbonell Masiá (eds.), Imágenes de la psiquiatría española, Glosa, Barcelona, 2005,
p. 242.
493
A. Mira, op. cit., p. 184.
494
Ibídem, p. 183.

112
de Francesc Macià, se declara dicha derogación.495 Se impone la necesidad de una nueva normativa
penal, plasmada en el Código Penal de 27 de octubre de 1932,496 promulgado el 5 de noviembre de
aquel año y que entró en vigor menos de un mes después, el 1 de diciembre. La estructura de la nueva
norma penal sigue la de 1870, conformada también por tres libros. Se regresa a la tipificación anterior
sobre abusos deshonestos, corrupción de menores y escándalo público. Opuestamente al Código de
1928, el de 1932 desestima la inclusión de medidas de seguridad contra los peligrosos, que se regulan
en una ley especial, la LVM de 4 de agosto de 1933. En la redacción del Código de 1932 interviene
una amplia representación de los más grandes penalistas españoles: Jiménez de Asúa, Antón Oneca,
Rodríguez Muñoz y Ruiz Funes. La reforma cabe adjetivarla de parca, ya que introduce algunos
cambios de tipo político, subsanación de errores del Código de 1870 y atenuación de penas. Por esta
razón el Código de 1932 permanece en vigor hasta 1944, a pesar de que en 1939 se instaurase en
España un régimen dictatorial.

La legislación civil de la II República acaba con el conservadurismo dominante, promoviendo el


cambio social y la modernización. Un buen número de las normas adoptadas entonces se incorpora a
los cuerpos jurídicos de naciones del entorno europeo treinta años más tarde, concretamente en los
años sesenta, y en nuestro país en la Constitución de 1978. Con anterioridad a la victoria franquista se
han reconocido derechos como la igualdad de sexos, el divorcio, la equiparación entre hijos dentro y
fuera del matrimonio, queda abolido el delito de adulterio y amancebamiento, se regula la
investigación de la paternidad, se prohíbe la prostitución, se aprueba el derecho al aborto en Cataluña,
además de establecer centros de planificación de la natalidad. Durante el período republicano se
publican bastantes estudios sobre estos temas, pero poco sabemos sobre la incidencia real de estas
normas y la permisividad sexual en aquella sociedad. Se cuenta con datos sobre el número de
divorcios, muy pequeño durante los dos primeros años de vigencia de la ley, pero se supone que tanto
en este caso como en los otros mencionados, su implantación se hubiera consolidado sin la injerencia
del levantamiento militar.497

Durante la Guerra Civil498 se elabora un Anteproyecto de Código Penal de 1938 de Falange


Española Tradicionalista y de las Juntas Ofensivas Nacional-Sindicalistas.499 A pesar de la contienda
la Delegación Nacional de Justicia y Derecho de FET-JONS emprende este anteproyecto publicado en

495
El 14 de abril de 1931 Macià proclama el Estado Catalán. Dos días después, el día 16, el Presidente de la
Audiencia, Anguera de Sojo, anuncia que rige el derecho catalán, con la abolición del Código Penal de Primo de
Rivera. J. Pabón et alii, Cambó: 1876-1947, Alpha, Barcelona, 1999, pp. 1190-1191.
496
Siendo Ministro de Justicia Álvaro de Albornoz Liminiana.
497
J. Iglesias de Ussel, “La sociología de la sexualidad en España: notas introductorias”, en Reis, Revista
Española de Investigaciones Sociológicas, Centro de Investigaciones Sociológicas, núm. 21, enero-marzo 1983,
Madrid, p. 113.
498
Iniciada tras el levantamiento de una parte del Ejército contra el gobierno de la II República el 17 de julio de
1936, finalizada con el último parte de guerra firmado por Franco el 1 de abril de 1939.
499
A partir de ahora FET-JONS.

113
Salamanca en 1938, en la línea de un impulso codificador que incluye como mínimo el Código penal,
la Ley de Enjuiciamiento Criminal, la Ley de Prisiones y la Ley de Enjuiciamiento Civil, puesto que
estos proyectos se llevan a la imprenta.500 Se pretende su vigencia inmediata, tal como regula la
disposición transitoria primera, que fija la fecha de 1 de junio de 1938.

Dicho anteproyecto fracasa seguramente por su talante netamente revolucionario, que contrasta
incluso con el autoritarismo de corte tradicional de los proyectos de 1939 y del Código de 1944.
Cuando se crea el Ministerio de Justicia y se restaura la Comisión General de Codificación, el 25 de
marzo de 1938, ambas instituciones inspiradas por el tradicionalismo, se neutralizan los intentos
reformistas de FET-JONS, volviéndose a las formulaciones anteriores.501 El anteproyecto otorga un
papel de primer orden a las medidas de seguridad, para el tratamiento de la peligrosidad criminal.
Además de las relacionadas en el tenor de la norma, se permite al órgano judicial que elija cualquier
otra, por ello medidas casi indeterminadas, sin el establecimiento de un límite.502 El artículo 27 del
anteproyecto enumera veintiuna medidas de seguridad, entre ellas la expulsión del territorio nacional
o colonial, internamiento en establecimiento de custodia, internamiento en casa de trabajo,
internamiento en colonia agrícola o industrial, asimilamiento curativo en casa de salud o de
templanza, sumisión a la vigilancia de la autoridad o delegados, obligación de declarar el domicilio o
de residir en lugar determinado y prohibición de residir en lugar o territorio determinado. La fórmula
abierta se regula al finalizar este artículo: “Cualquier otra prevención de igual entidad o análoga a
las anteriores que el Tribunal considere útil para el fin de precaver la reincidencia por parte del
sujeto a la medida de seguridad”. El delito de abusos deshonestos se regula en el artículo 409, con la
pena de presidio para quien cometa estos actos con persona de uno u otro sexo. Volveremos a
ocuparnos de este proyecto en el epígrafe 9.1 de este trabajo, sobre la definición ideológica del
franquismo.

El Proyecto de 1939 se presenta por el Ministerio de Justicia concluidos los trabajos de la


Comisión General de Codificación, que sustituye a la Comisión Jurídica Asesora. Este proyecto es
una mera reforma del Código Penal de 1932, que se mantiene dentro de una línea tradicional, con un
reforzamiento del autoritarismo e influido sobretodo por el Código penal de 1928. La emergente
dictadura de Franco precisa de una legislación penal acorde con su ideario, a cuya necesidad responde
el texto refundido del Código Penal de 1944,503 aprobado y promulgado por el Decreto del Ministerio

500
J.R. Casabó Ruiz, El Anteproyecto de código penal de 1938 de F.E.T. y de las J.O.N.S., Editum, Servicio de
Publicaciones de la Universidad de Murcia, Murcia, 1978, p. 2.
501
Ibídem, pp. 3-4.
502
Ibídem, p. 5.
503
BOE de 13 de enero de 1945, núm. 13, pp. 427-472. La citada norma penal se redacta de acuerdo con la Ley
de 19 de julio de 1944, sometida a revisión técnica por la Comisión nombrada en Orden Ministerial de 21 de
octubre anterior, y consulta del Consejo de Estado por lo que se refiere al uso de la autorización que ha
concedido las Cortes.

114
de Justicia de 23 de diciembre de dicho año,504 en el cual se afirma que el propósito ha sido la
refundición con escasas modificaciones del Código Penal de 1932, a la espera de una posible reforma
total. Uno de sus fines es la inserción de las disposiciones posteriores a 1870 establecidas o aceptadas
por el Nuevo Estado, sin que alteren la armonía científica del código, como ciertos artículos del
Código de 1870 y numerosos del mismo texto legal de 1928, las Leyes de Seguridad del Estado,
terrorismo y robo a mano armada, tenencia de armas, redención de penas por el trabajo, abandono de
familia, adulterio, delitos contra la honestidad, delitos contra la propiedad y otros parecidos. Esta
norma penal la adjetiva Quintero Olivares de liberal, conservadora, moderada, progresista,
republicana y dictatorial, puesto que de igual manera que la división exacta entre estados
democráticos y totalitarios resulta imposible de determinar, tampoco caben adscripciones radicales de
las normas penales a los regímenes mencionados.505 Según otras voces este código va acorde con el
filofascismo y el filonazismo del régimen franquista.506

Si en el primer tercio del siglo la ciencia penal disfruta de brillantes aportaciones, tras la contienda
civil el paisaje cambia totalmente, debido al exilio mayoritario de criminalistas como Jiménez de
Asúa,507 mientras que la normativa penal se endurece y radicaliza en su objetivo de perseguir al
enemigo político y de implantar valores de tipo totalitario y católico.508 Según Fátima Ferrer, el
Código Penal de 1944 presenta las características de un código de posguerra, confeccionado en un
contexto en el cual el sistema político está en vías de consolidación. Se legisla con premura, sin mayor
aspiración que instrumentalizar una refundición del abundante catálogo de leyes especiales generadas
por el nuevo régimen. A esta situación en su origen se suma que el gran número de leyes modificadas
por dicha norma deja de lado la solución de los viejos problemas, de forma que éstos siguen
pendientes por un período prolongado. Para Ferrer “no solamente no se ha hecho una revisión a
fondo, sino que se han multiplicado las relaciones de alternatividad, es decir, las repeticiones totales
o parciales de preceptos ya existentes, sin tener tampoco en cuenta que hay zonas necesitadas de una
reconsideración global”.509 Si bien evita la tipificación explícita de la homosexualidad, se sirve sin
reservas de los abusos deshonestos, el escándalo público y la corrupción de menores para reprimirla,
regulados en su título IX, De los delitos contra la honestidad. De esta forma, en opinión de Ugarte,
los homosexuales añaden a su condición de marginados sociales, su estigmatización legal, por tanto

504
Siendo Ministro de Justicia Eduardo Aunós Pérez.
505
G. Quintero Olivares, Represión penal y estado de derecho, Dirosa, Madrid, 1976, p. 40.
506
A. Cuerda Riezu, El legislador y el derecho penal (una orientación a los orígenes), Ramón Areces, Madrid,
1991, p. 23.
507
Luis Jiménez de Asúa (1889-1970).
508
A. Cuerda Riezu, op. cit., p. 23.,
509
F. Pérez Ferrer, “La literatura sobre Derecho Penal durante el Gobierno de Francisco Franco: (1939-1975)”,
en Revista de estudios históricos-jurídicos, núm. 29, Ediciones Universitarias de Valparaíso, Pontificia
Universidad Católica de Valparaíso, Chile, 2007, pp. 391-406.

115
discriminados.510 El franquismo supone más que un reforzamiento de la homofobia, un mayor énfasis
en los mecanismos represivos policiales, superando en ocasiones el tenor de la ley.511

En cuanto a las revisiones del Código Penal de 1944, tenemos en primer lugar el Texto Revisado
de 1963.512 La profusión de legislación especial provoca la necesidad de una refundición, que se
realiza mediante el desarrollo de una Ley de Bases de 1961,513 la cual propicia dicho texto revisado.
Destaca la introducción del delito de cheque en descubierto, la negación de todo efecto al
consentimiento en las lesiones y la revisión de los tipos sobre prostitución y corrupción. En 1973 se
dicta un Decreto en cumplimiento de la Ley 44/1971,514 que aprueba el Texto Revisado de 1973,515 el
cual se adapta a las leyes de reciente promulgación, como la de designación del sucesor del Jefe del
Estado y libertad religiosa, además de los convenios aceptados por España en tratados internacionales.

En el ámbito de la legislación militar sí se tipifica expresamente la homosexualidad. El Código de


Justicia Militar de 17 de julio de 1945, en su parte penal, tratado II, artículo 352, especifica que el
militar que incurra en actos deshonestos con personas de su mismo sexo ve su acción castigada con
prisión militar de seis meses y un día a seis años, perdiendo además su condición. Albert Ferrarons
señala que durante los años cuarenta trascienden seis casos de juicios militares ante un tribunal de
honor por prácticas homosexuales.516 La norma penal militar franquista es continuista de su homólogo
de 1890, principalmente porque este referente basta a los objetivos del mando militar, dado que las
fuerzas armadas son dirigidas en primer lugar por una junta militar y después por Franco, un dictador
sin ideología política. Una de sus novedades consiste en la atribución de la competencia penal a la
jurisdicción castrense, ello en función del acusado, el lugar de comisión y el delito, dando lugar a un
concepto de delito militar de enorme amplitud y a la militarización de delitos comunes.517

Enrique Ruiz Vadillo, Fiscal de la Audiencia Provincial de Bilbao en 1962, publica un ensayo en
dicho año sobre los aspectos a considerar para la reforma del código penal.518 Entre sus sugerencias
propone dos que subrayamos: la incorporación de las medidas de seguridad a la norma penal, si bien
con expresa exclusión de las preventivas; la creación del delito de homosexualidad y la agravacion de

510
J. Ugarte Pérez, “Introducción”, en J. Ugarte Pérez (ed.) (2008), op. cit., p. 18.
511
A. Mira, De Sodoma a Chueca. Una historia cultural de la homosexualidad en España en el siglo XX,
Egales, Barcelona-Madrid, 2007, 2ª edición, p. 30.
512
Siendo Ministro de Justicia Antonio Iturmendi Bañales.
513
Ley 79/1961, de 23 de diciembre.
514
De 15 de noviembre, siendo Ministro de Justicia Francisco Ruiz-Jarabo y Baquero.
515
BOE, núms. 297, 298, 299 y 300, de 12, 13, 14 y 15 de diciembre de 1973 respectivamente, pp. 24004-
24291.
516
A. Ferrarons, “Les justificacions de la repressió franquista”, en revista Lambda, núm. 69, estiu 2009, p. 35.
517
J. López Sánchez, Protección penal de la disciplina militar, Dykinson, Madrid, 2007, pp. 52-54.
518
Decreto 691/1963, de 28 de marzo, que aprueba el Texto revisado de 1963 del Código Penal, BOE núm. 84,
de 8 de abril de 1963.

116
la pena del delito de escándalo público.519 Algunas de sus propuestas se aceptan, pero las dos
expuestas se desestiman. El franquismo elude la inclusión de la homosexualidad en el código penal,
pero se sirve de dos instrumentos legislativos represores de aquella: la LVM de 1933, tras su reforma
de 1954,520 y la LPRS de 1970,521 que tratamos en apartados específicos.

La Orden del Ministerio de Educación y Ciencia de 1 de febrero de 1971,522 sobre Escuelas del
Magisterio, es decir, las escuelas donde se forma a los futuros profesores de primaria, regula la
tramitación de dispensas de defecto físico de los aspirantes a ejercer estas funciones, comprendiendo
tanto a los estudiantes como a aquellos que opositan al Cuerpo del Magisterio Nacional de Enseñanza
Primaria. En su anexo I se incluye un listado de defectos físicos o enfermedades que excluyen el
ingreso en el cuerpo citado. De la extensa enumeración, destacamos los números 32 y 45, el primero
sobre las perversiones sexuales, término poco concreto que se presta a una interpretación amplia,
mientras que el segundo menciona la intersexualidad y el homosexualismo, más específico. Esta
orden ministerial nos hace pensar en el razonamiento de Rubin sobre la defensa de la jerarquía sexual
que ejerce el poder estatal a través de regulaciones burocráticas, que fomentan una política de
segregación, en este caso basada en la orientación sexual.523

6.1.7. Los abusos deshonestos, el escándalo público y la corrupción de menores en los


Códigos Penales de 1932 y 1944 y en su aplicación práctica.

El Código Penal de 1932 continúa su vigencia durante los primeros años del franquismo, hasta la
entrada en vigor de su homólogo de 1944,524 en los inicios de 1945, como se especifica en el artículo 3
del texto refundido del Código Penal de 1944: “Los hechos punibles que se realicen hasta el día en
que entre en vigor la nueva Ley Penal serán sancionados con arreglo a los preceptos del Cuerpo
legal que se deroga, o lo establecido por la Ley Penal especial respectiva”. Las sentencias que
estudiamos a continuación se fundamentan jurídicamente en estos códigos en función de la fecha en
que se dictan, todas ellas resolviendo causas criminales bajo la dictadura.

Miembros y simpatizantes del Partido Comunista de España, PCE, son detenidos en 1975 en la
región de Murcia. En las historias de vida documentadas por Fuensanta Escudero aparece la de J.S.,
que recuerda que las detenciones se basan en causas tan diversas como la falta de pago de una multa
impuesta por un organismo administrativo, la participación en una acción ilegal, la asociación ilícita,

519
E. Ruiz Vadillo, “Contribución al estudio de la reforma del Código Penal”, separata en Revista de Derecho
Judicial, Año III, núm. 9, enero-marzo de 1962, Madrid, passim.
520
Siendo Ministro de Justicia Antonio Iturmendi Bañales.
521
Ministro de Justicia Antonio María de Oriol y Urquijo.
522
BOE de 12 de febrero de 1971.
523
Gayle S. Rubin, “Thinking Sex” en H. Abelove, M.A. Barale y D.M. Halperin (eds.), The Lesbian and Gay
Studies Reader, Routledge, London, 1993, p. 21.
524
Que regula los delitos contra la honestidad en el título IX, capítulos I, II y III.

117
la reunión ilegal e incluso la corrupción de menores. Este último delito se prueba por la participación
de menores de dieciséis años en las manifestaciones, hecho que favorece su corrupción.525 Las reglas
del juego de la dictadura permitieron sin duda acusaciones falsas de estos tres delitos.

6.1.7.1. Los abusos deshonestos.

El Código Penal de 1932 y el Código Penal de 1944 tipifican idénticamente el delito de abusos
deshonestos,526 cuya víctima puede ser tanto la mujer como el hombre cuando concurra cualquiera de
las circunstancias señaladas para la violación:527 a) uso de fuerza o intimidación; b) la persona que los
sufre se encuentra privada de razón o sentido por cualquier causa; c) menor de doce años cumplidos,
sin necesidad de concurrencia de las dos anteriores previsones. La pena se concreta en prisión menor
en sus grados medio y máximo en el código republicano,528 en función de la gravedad del hecho, y
prisión menor sin más especificaciones en el franquista.529

La sentencia 17/1940, de 29 de febrero, de la Audiencia Provincial de Barcelona530, Sección


Primera,531 aprecia la autoría de este delito en un hombre de cuarenta y ocho años, sin instrucción,
soltero, jornalero, insolvente y sin antecedentes penales hasta entonces. Los hechos juzgados se
producen el 10 de septiembre de 1939, cuando el condenado, mediante engaño, logra que un joven de
quince años entre en un agujero que ha servido de nido de ametralladoras en la playa de Sant Adrià
del Besòs.532 Tras amenazarle con una inexistente arma de fuego, abusa del menor, hasta que la
Guardia Civil aparece en el lugar y le detiene. El abogado defensor reclama la absolución por falta de
intimidación o violencia en la comisión de los actos inmorales. Los tres magistrados desestiman esta
alegación, pues sin duda procede la legítima aplicación del Código Penal,533 basándose en estos
argumentos: “(...) ya que el procesado cometió los actos contra naturaleza y por ello de la más grave
inmoralidad utilizando la violencia e intimidación sobre el muchacho ofendido para lograr su
aquiescencia y poder realizar sus vituperables propósitos”.

La APB S2ª resuelve una causa por este delito instruida por el Juzgado de Instrucción534 13 en
sentencia 194/44, de 12 de mayo, condenando a Sebastián Ll.M. a tres años, seis meses y veintiún
días de prisión menor por los abusos deshonestos, más cinco días de arresto menor y cincuenta pesetas

525
F. Escudero Andújar, Dictadura y oposición al franquismo en Murcia: de las cárceles de posguerra a las
primeras elecciones, Editorial de la Universidad de Murcia, Editum, 2007, p. 409.
526
Art. 432 del CP de 1932 y art. 430 del CP de 1944.
527
Art. 431 del CP de 1932 y art. 429 del CP de 1944.
528
Art. 432 del CP de 1932.
529
Art. 430 del CP de 1944.
530
A partir de ahora APB.
531
A partir de ahora S1ª, S2ª, etc.
532
Municipio perteneciente al área metropolitana de Barcelona.
533
Art. 432 en relación con el art. 431, 1.
534
A partir de ahora JI.

118
de multa por una falta incidental contra el orden público. El condenado es un hombre soltero, nacido
en un pueblo de Tarragona y vecino de Barcelona, pintor, sin antecedentes penales, de ignorada
conducta y con instrucción. El 29 de mayo de 1942 juega con varios niños en su taller de pintura del
Eixample barcelonés, circunstancia que aprovecha para masturbar al menor Ricardo G.J., de doce
años, “metiendo para ello en su boca el miembro viril de dicho niño”. Después toca los genitales de
Juan R.T., de la misma edad. Este tocamiento al segundo menor es calificado como falta incidental
contra el orden público. La sentencia 72 de la APB S2ª, de 23 de abril de 1952, condena por este
delito a un hombre de diecinueve años, con instrucción, labrador, insolvente y sin antecedentes
penales, probando su “decidido ánimo y firme propósito de atentar contra el pudor del niño (...), y por
tanto menor de doce años a la sazón, y llevado de torpes deseos lúbricos, (...), y sometiéndolo a otros
tocamientos impúdicos y lascivos, (...)”.

El JI 4 de Barcelona instruye una causa criminal en que se imputa a Joaquín V.G., almeriense
soltero, de veinticuatro años, carpintero, con instrucción y sin antecedentes previos. Se le acusa de
conducir a un niño de seis años, José C.M., a un piso en un edificio en construcción sito en la calle
Dos de Maig de la capital catalana el 16 de febrero de 1954, donde:

“se sacó sus órganos genitales, exhibiéndolos y masturbándose en presencia del referido menor y
pretendió que éste le chupara su miembro viril. El propio procesado, días anteriores, llamó a la niña
de tres años de edad Catalina E.M. y la llevó a uno de los pisos de dicha casa, en donde se sacó sus
órganos genitales a presencia de dicha menor, logrando de la misma que le chupara el miembro viril,
realizando también análogos hechos con el niño de cinco años de edad Antonio B.M.”.

Por la comisión de tres delitos de abusos deshonestos el fiscal solicita tres años de prisión menor por
cada uno de ellos. La APB S1ª reduce la condena a dos años, cuatro meses y un día por cada delito en
la sentencia 23/75, de 15 de enero.

En fecha 6 de mayo de 1955 la APB S1ª absuelve a un practicante,535 soltero de veintiocho años,
con instrucción, de buena conducta y sin antecedentes penales. Trabaja como administrador-secretario
y profesor de pedagogía terapéutica en una institución de ortofrenia536 y reeducación psíquica de
Calella, en la provincia de Barcelona, despedido por la sospecha que masturba a un ingresado, además
de otros actos inmorales. De nuevo aparece la referencia a la inmoralidad de los actos del encausado.

Los autores de esta clase de delito se ven impelidos a su comisión “para, de tal modo, satisfacer
sus ansias lúbricas”, como concluye la sentencia 369/1955 de la APB S2ª, de 23 de junio,
consecuencia de actos realizados con ánimo libidinoso, según la sentencia 408/1955 de la APB S2ª, de
11 de julio. Luis S.P., salmantino y vecino de Barcelona, de veinticuatro años, soltero, apicultor y con
instrucción, es acusado de abusos deshonestos a dos menores el 25 de febrero de 1958, ambos hijos

535
Personal sanitario encargado de cirugía menor, administración de medicación intravenosa y otras tareas.
536
Un centro de atención de la ortofonía, es decir, la corrección de la pronunciación defectuosa.

119
del propietario del piso de la calle Diputación donde vive realquilado junto con otros huéspedes. Dos
días después537 ingresa en prisión provisional. El JI 14 que ha instruido la causa solicita su condena,
pero la APB S2ª, en la sentencia 2/59, de 9 de enero, absuelve al imputado y decreta su inmediata
libertad, pues aquel día los menores intentan entrar en la habitación de Luis, quien se limita a echarlos
de ella, “sin que aparezca suficiente acreditado que éste, ni en aquella, ni en ninguna otra ocasión,
hiciese objeto con ánimo libidinoso de tocamiento alguno a los citados menores”.538

La APB S4ª en su sentencia 419/60, de 4 de junio, condena a Juan P.M. por abusos deshonestos
en grado de frustración el 11 de junio de 1959, cuando el niño de casi ocho años, Antonio M.R., entra
en la obra donde trabaja Juan, quien “puso al descubierto sus órganos genitales y colocándolos sobre
la mano del citado menor le instó a que le masturbara, sin alcanzar su propósito por la resuelta
negativa de su víctima que no quiso secundar las torpes incitaciones del procesado”.539 Se le condena
a tres meses de arresto mayor. Juan es natural y vecino de Terrassa, pintor, de veinticuatro años,
casado, con instrucción, de buena conducta y sin antecedentes penales. Tanto el procesado como su
defensa manifiestan la conformidad con las conclusiones del Ministerio Fiscal.540

Un caso de abusos deshonestos múltiples, con condena al procesado por la autoría material de
cinco abusos, se resuelve en la sentencia de 23 de marzo de 1966 de la APB S3ª. El sumario se incoa
por el JI 11 de Barcelona, por escándalo público, pero ni en los fundamentos, ni en el fallo de la
resolución de la APB, se menciona un fallo judicial previo por dicho delito. El condenado es un varón
de treinta y seis años, casado, de buena conducta informada, sin antecedentes penales e insolvente,
profesor de Educación Física y formación del Espíritu Nacional, titulación que posee por la Escuela
de Mandos José Antonio de Madrid, que desempeña primero en un instituto de Barcelona y después,
como empresario, en su propio establecimiento en el centro de la ciudad. Queda probado que:

“prevalido del cargo que ostentaba de una parte, y de otra la juventud del alumnado, desviándose el
procesado de la directriz ética o moral que como norma debiera presidir su actuación profesional y
educadora, dando cauce a torpes y desviados deseos y finalidad libidinosa, a pretexto de
revolucionar las normas pedagógicas, según él, de orientación sexual, aprovechándose de su
condición, luego de aislarse en diferentes días con cada alumno que se detallarán seguidamente, hizo
objeto de torpes e inmorales actos (...)”.

Las víctimas de los abusos deshonestos son las siguientes: 1. Muchacho de catorce años, alumno
del instituto, con quien en lugares tales como el campamento del Frente de Juventudes de Gavà y el
Hogar de la Juventud Navarra, han estado unidos por “un maridaje homosexual, intercambiándose
mutuos y recíprocos tocamientos, caricias, masturbaciones y besos en el sexo”; 2. Menor de más de
doce años, cuya situación familiar justifica una beca en el centro dirigido por el encausado, “objeto de

537
El 27 de febrero de 1958.
538
1r resultando de la sentencia.
539 r
1 resultando de la sentencia.
540
Causa instruida por el JI de Terrassa.

120
impúdicos besos y tocamientos de muslos y genitales”; 3. Menor de menos de doce años, con quien
“satisfizo sus invertidas apetencias el procesado, previas falaces excusas docentes”; 4. Muchacho de
quince años, a quien besa en los labios; 5. Chico de dieciocho años, besado un par de veces por el
profesor, que actúa “movido por su lascivo e invertido deseo sexual”.

La sentencia 531/1969, de 5 de julio, de la APB S3ª, condena a una pareja heterosexual por
abusos deshonestos: un hombre de cuarenta y cuatro años, casado, en convivencia con otra mujer,
acusada junto a él, industrial y reincidente en este delito, por condena de la APB S5ª, en sentencia de
26 de enero de 1961; una mujer de veinticuatro años, soltera, dedicada a sus labores, sin antecedentes
penales. La imputada es precisamente la víctima de los abusos deshonestos juzgados en 1961. Ambos
condenados tienen instrucción, de mala y dudosa conducta e insolventes. El ofendido es un primo
hermano de once años de la mujer condenada. La madre del pequeño se describe como una “persona
de muy dudosa conducta moral, soltera y madre de tres hijos”. Del niño víctima de los abusos se
subraya su condición de hijo natural. Los dos amantes practican tocamientos en diferentes zonas del
cuerpo del menor, besando sus genitales e invitándole a que toque él también esta zona corporal del
acusado y a que besara los pechos de su prima hermana. En el primer resultando de la sentencia se
afirma: “con cuales actos libidinosos lograba el procesado en su depravación excitarse eróticamente
y luego realizaba a solas con su amante otros actos de naturaleza análoga conducentes a la
satisfacción de su aberrante y deformada sexualidad”. En el primer considerando se acusa a la pareja
de atentar contra el pudor del niño con finalidad libidinosa, “a quien verificaron tocamientos lascivos
en sus partes genitales, con designio de satisfacer sus torpes y desviados instintos sexuales”.

La APB S2ª, en sentencia 414/1969, de 27 de septiembre, condena a un varón de veintinueve


años, soltero, administrativo, con instrucción, de dudosa conducta, sin antecedentes penales e
insolvente. Los hechos se retrotraen al 23 de octubre de 1967, cuando el acusado tiene veintisiete años
y desempeña funciones de sacristán en un colegio religioso de Barcelona. Se dirige aquel día a un
adolescente de catorce años para que le acompañe a una dependencia donde se guardan ornamentos de
la iglesia del colegio, donde le toca sus genitales y le besa, “todo ello con tal violencia, que aquél a
quien repugnaba la situación, de origen lúbrico homosexual, tardó seis o siete minutos en
desprenderse del pederasta para emprender la huida”. La defensa alega que su representado ha
cometido un escándalo público, no abusos deshonestos, alegación rechazada por los magistrados. En
el primer resultando de la decisión judicial se califica al condenado como homosexual.

La APB S5ª en la sentencia 10/71, de 14 de enero, condena por abusos deshonestos y falta de
lesiones a Marcial C.M., con penas de un año y un día de prisión mayor y veinte días de arresto menor
respectivamente. El 24 de junio de 1970 el condenado lleva al menor Andrés S.C., de cuatro años, “a
los servicios de un bar sito en el Pasaje Rendusa donde, para satisfacer sus deseos lúbricos, realizó

121
con él actos de sodomía, causándole lesiones en la región anal que curaron a los 10 días (...) y
necesitó 4 asistencias facultativas”.541 La defensa se muestra de acuerdo con la calificación fiscal de
los hechos.542 Marcial es un peón de treinta y dos años, natural de un pueblo de la provincia de
Cuenca, vecino de L´Hospitalet de Llobregat, donde se comete el delito, soltero, de buena conducta,
con instrucción y sin antecedentes, en prisión provisional desde la fecha de los abusos.

La APB S2ª dicta la sentencia 218/71, de 11 de junio, resolviendo la causa criminal 543 instruida
por el JI de Igualada contra dos procesados, Gervasio S., de dieciséis años, nacido en una localidad de
Badajoz, residente en Igualada, soltero, sin oficio, sin antecedentes, pero de mala conducta, en
libertad provisional, y Francisco A.G., de diecisiete años, de quien se indica que es hijo de padre
desconocido, nacido y vecino de Igualada, de iguales circunstancias personales que el anterior. El 12
de enero de 1970 los dos jóvenes se hayan en el lugar conocido como la Riera de la localidad
igualadina:

“como vieran que en dicho lugar había varios niños jugando, llevaron a uno de ellos, Diego C.L., de
diez años de edad, hacia un olivar próximo, atándole las manos con un cable y tapándole la boca, le
obligaron a bajarse los pantalones, tras de lo cual le introdujeron sus miembros viriles en la boca y
en el ano, causando al menor lesiones de las que sin secuelas curó a los doce días. El procesado
Francisco A.G. padece oligofrenia que sin privarle de imputabilidad disminuye ésta a la edad mental
correspondiente a la de diez o doce años de un sujeto normal”.544

El fiscal del JI de Igualada aprecia la concurrencia de esta circunstancia atenuante 545 en el caso de
Francisco, además de la atenuante de minoría de edad546 para ambos procesados. Solicita para
Francisco por los abusos deshonestos multa de cinco mil pesetas con arresto sustitutorio de un mes en
caso de impago, mientras que para Gervasio seis meses de arresto mayor. mientras que por la
comisión de la falta de lesiones547 su petición se concreta en un mes de arresto menor. Además fija a
favor de la víctima una indemnización de tres mil seiscientas pesetas por las lesiones causadas y
cincuenta mil pesetas más a abonar por cada procesado en concepto de daños morales. La defensa de
los encartados manifiesta su conformidad con la calificación fiscal, pero pide la absolución de
Francisco y la reducción de la pena de Gervasio a un mes y un día de arresto mayor por el delito y a
tres días de arresto menor por la falta.548 Los Magistrados de la APB S2ª aceptan la concurrencia de
las atenuantes mencionadas en el párrafo anterior, condenando a Gervasio a cinco meses de arresto
mayor y a Francisco a la multa de cinco mil pesetas, como autores del delito de abusos deshonestos.
Respecto a la falta de lesiones, condenan a un mes de arresto menor al primero de ellos y quince días

541
1r resultando de la sentencia.
542
Causa instruida por el JI 24 de Barcelona.
543
Sumario 2, rollo 325.
544 r
1 resultando de la sentencia.
545
Art. 9, atenuante 1ª del Código Penal, a partir de ahora CP.
546
Art. 9, atenuante 3ª en relación con el art. 65, ambos preceptos del CP vigente.
547
Art. 582 del CP.
548 r
3 resultando de la sentencia.

122
al segundo, con la confirmación de la cantidad solicitada por el Fiscal para las lesiones y la reducción
a veinticinco mil pesetas para la compensación de los daños morales.

La sentencia 221/1971, de 7 de julio, de la APB S1ª, imputa dos delitos de abusos deshonestos a
un hombre de treinta y ocho años, casado, empleado, de buena conducta, con instrucción y sin
antecedentes penales. Se le describe en el primer resultando como “enfermo epiléptico con crisis
convulsivas y habitual consumidor de bebidas alcohólicas hasta la embriaguez y que, en conjunto,
presenta una personalidad perturbada, con notoria disminución, aunque no imposibilidad, de su
capacidad mental para adaptar su conducta a las pautas sociales de moralidad”. Esta circunstancia
personal se aprecia como atenuante, eximente incompleta de enajenación mental, puesto que se
admite que lleva a cabo los actos juzgados con una disminución parcial de su capacidad intelectual.549
El procesado se ve envuelto en estos actos en 1970, concretamente en las siguientes ocasiones: a) en
fecha no precisada en mayo realiza tocamientos a su hijo de seis años, “llevado igualmente del ánimo
de satisfacer su apetito de placer sexual”, por lo que su esposa le denuncia, seguramente al tener
conocimiento de este hecho una vez ocurridos los otros dos que se relacionan a continuación, si bien
la sentencia no aclara este punto; b) una noche de julio comparte cama con un amigo a quien toca su
miembro viril, estando bebido el procesado, sin consecuencias porque el ofendido le perdona en aquel
mismo momento, ante la presencia de la esposa del ofensor, que sabe de lo sucedido porque escucha
la conversación porque duerme en una cama contigua; c) en septiembre efectúa tocamientos a un niño
de seis años con ánimo lujurioso, como consta en la denuncia del padre del menor. En cuanto a los
abusos deshonestos referidos a su hijo se aprecia la agravante de parentesco.550 La petición fiscal
solicita la condena por escándalo público por los tocamientos del procesado a su amigo, pero el
tribunal hace caso omiso de tal petición por falta de prueba en la intencionalidad e inexistencia de
trascendencia del acto.

Los deseos lúbricos se mencionan en la sentencia de 12 de enero de 1974 de la APB S2ª, mientras
que la tentativa de satisfacción de sus torpes concupiscencias se alegan en la sentencia 177/1973, de
24 de mayo de 1973 de la APB S2ª, en su primer considerando. La APB S3ª en la sentencia 255/1974,
de 31 de mayo, condena a un varón de cuarenta y cinco años por un delito de abusos deshonestos, otro
de sustracción de menores y una falta de lesiones. El autor de estos tres supuestos penales es soltero,
jornalero, de mala conducta, con instrucción, insolvente, aunque con actividad laboral habitual, con
antecedentes penales, consistentes en dos condenas por abusos deshonestos en 1966 y sustracción y
corrupción de un menor en 1969. Se le aplican las agravantes de doble reincidencia en los abusos
deshonestos y reiteración y reincidencia en la sustracción de menor. Los hechos se producen en julio
de 1973, cuando el condenado entabla conversación con un menor de diez años en los alrededores de

549
Art. 9, núm. 1 en relación con el art. 8, núm. 1 del CP.
550
Art. 11 del CP.

123
Vic, ofreciéndole una bicicleta si le acompaña. Se desplazan ambos a las montañas de Seva y Bruc,
donde permanecen cinco días hasta su hallazgo por la Guardia Civil. Las relaciones sexuales se han
mantenido con el consentimiento del menor, a causa de las cuales el pequeño resulta herido en el ano
y en el rostro por un mordisco, de ahí que se impute al adulto una falta de lesiones. El fiscal solicita
condena por cuatro delitos de abusos deshonestos, pero el tribunal determina la imposibilidad de
separar dichos abusos de forma concreta, ya que se desconoce el momento exacto de su comisión,
apreciando una única intencionalidad y un único acto. En el resultando tercero se recoge la alegación
por la defensa de enajenación mental,551 rechazada por los magistrados en el considerando tercero en
los siguientes términos:

“porque el procesado tiene perfecto conocimiento de los actos que realiza y se determina libremente,
no padeciendo enfermedad mental de clase alguna en la esfera jurídico penal, pues precisamente los
actos de pederastia, abusos deshonestos, cometidos con los niños, son una de las formas típicas
castigadas en el artículo 430, presuponiendo que los que realizan estos actos son personas que gozan
sin limitación de la integridad de sus facultades intelectuales y volitivas; no siendo el sujeto
homosexual, por otra parte, persona que tenga limitadas sus facultades de conocer y querer, pues la
vida enseña que estos sujetos desempeñan puestos de trabajo en todas las esferas sociales y si son
expulsados de algunos de ellos son por razones morales, pero no por falta de inteligencia y voluntad;
estando facultados para frenar sus apetitos sexuales en la misma medida en que lo están los demás
hombres frente a la mujer (...)”.

Este argumento jurisprudencial merece nuestra atención: a) afirma que los homosexuales no
tienen por su sola condición dificultades en su capacidad de conocer y querer, admitiendo la brillantez
de algunos de ello en sus ocupaciones, si bien en el segundo resultando reconoce que el procesado es
un homosexual de poca cultura; b) ciertas profesiones se vedan a los homosexuales por motivos de
carácter moral, sin que especifiquen los magistrados cuáles, pero se adivina que cualquiera que
implique una relación cercana con niños y adolescentes, por la posibilidad de abusos o proselitismo,
por tanto fomentando el enorme prejuicio que etiqueta al homosexual como peligroso sin la comisión
previa de hecho ilícito alguno; c) el varón homosexual debe contener su necesidad sexual, tal como el
heterosexual respecto a la mujer, así que los magistrados entienden que el hombre ha de controlar sus
apetencias para el mantenimiento del orden social y legal, relegando a la mujer a mero objeto sexual.

La APB S4ª en su sentencia 21/76, de 26 de enero, resuelve la causa instruida por el JI de Terrassa
por un delito de abusos deshonestos del que se acusa a José P.M., peón de treinta y seis años, nacido
en un pueblo de Córdoba y residente en Terrassa, soltero, de buena conducta informada, sin
antecedentes y en libertad provisional por esta causa, aunque previamente en prisión preventiva
cuarenta y siete días. El 27 de marzo de 1975:

“con ocasión de acompañar sobre las veintidós horas al menor de ocho años Antonio Q.G. a su
domicilio (...) en un descampado existente en las inmediaciones del mismo, sacó sus órganos

551
Art. 8, 1ª del CP.

124
genitales y con ánimo lúbrico obligó al menor a que le tocase y succionase el pene, bajándole con
posterioridad los pantalones e intentando introducírselo en el ano sin que pudiera culminar su
propósito debido a la desproporción de los órganos de uno y otro, produciéndole una leve fisura
anal”.552

El tribunal impone la pena de tres años de prisión menor más una indemnización de setenta y cinco
mil pesetas, rebajando la privación de libertad de cuatro años y dos meses solicitada por el fiscal.553

El JI 3 de L´Hospitalet de Llobregat instruye un caso de abusos deshonestos de cuatro menores,


acaecidos en fechas indeterminadas, comprendidas en los cinco primeros meses de 1975, cuyo autoría
material se atribuye a Juan José A.B., de treinta y seis años, natural de una localidad gerundense y
vecino de Barcelona, soltero, jornalero, con instrucción, de ignorada conducta y con antecedentes
penales, en prisión provisional desde el 6 de mayo de 1975. La APB S5ª dicta la sentencia 12/77, de
21 de enero, en la que condena al encausado a un único delito de abusos deshonestos causados al
menor Luis G.E., de siete años de edad cuando estos actos ocurren. En el caso de los otros tres
menores se le condena por escándalo público:

“pues se ofende al pudor y a las buenas costumbres con grave escándalo y trascendencia al pasar a
ser de conocimiento público la realización por el procesado de los actos atentatorios y ofensivos al
pudor reseñados, con niños de trece, catorce y trece554 años de edad respectivamente, sin que los
mismos puedan ser constitutivos del delito de abusos deshonestos de los artículos 430 en relación con
el 429 nº 1 y 2º, porque no aparece probado de forma fehaciente que el procesado usare de fuerza o
intimidación sobre los menores, ni tampoco se hallaren éstos privados de razón o sentido”.555

Los cuatro menores son conducidos a un emplazamiento cercano al cementerio de Viladecans,


donde tras bajarles los pantalones, les restriega su miembro viril por el ano, hecho de conocimiento
público, sin que conste que para la realización de estos actos el acusado amenace o atemorice a dichos
menores, ni que ninguno de ellos padezca enfermedad alguna que limite sus facultades intelectuales o
volitivas. Los hechos los denuncia la madre de uno de los menores, que se producen por separado y
una sola vez.556 Los antecedentes penales de Juan José se concretan en condenas de la Audiencia
gerundense por doce delitos de estafa y dos de hurto, más dos de la misma instancia judicial
barcelonesa, uno de estupro y otro de abusos deshonestos, todos ellos comprendidos entre 1955 y
1970. La APB S5ª admite la concurrencia de las circunstancias agravantes de reiteración y
reincidencia557 en todos los delitos que juzga, condenando al procesado a tres penas de seis meses de
arresto mayor y multa de diez mil pesetas, con arresto sustitutorio en caso de impago de treinta días
por cada una de ellas, una por cada delito de escándalo público, más una pena de cuatro años, dos

552
1r resultando de la sentencia.
553
2º resultando.
554
Revisando las fechas de nacimiento de los tres menores en este caso la edad correcta es de doce años. Se trata
de los menores Luis J.F., Sebas G.E. y César María G.E.
555 r
1 considerando de la sentencia.
556 r
1 resultando de la sentencia.
557
Art. 10, núms.. 14 y 15 del CP.

125
meses y un día de prisión menor por el delito de abusos deshonestos. Se le abona el tiempo de
privación de libertad por esta causa, circunstancia que junto a la posible aplicación de los beneficios
del Decreto de Indulto de 25 de noviembre de 1975 motiva que se le otorgue la libertad. El indulto se
concede en ocasión de la proclamación de Juan Carlos de Borbón como Rey de España, para hechos
cometidos con anterioridad al 22 de noviembre de 1975, como consta en su artículo 1. El monarca
ejerce la prerrogativa de gracia que le confiere la entonces vigente Ley Orgánica del Estado.558

El JI de L´Hospitalet de Llobregat instruye una causa por este delito en relación a los hechos
ocurridos en la tarde del 7 de junio de 1976. En esta fecha José Antonio M.S., de cincuenta y cinco
años, nacido en una población de la isla de Mallorca, sin domicilio conocido, analfabeto, casado,
campesino, de mala conducta, con antecedentes penales, aborda en una calle de El Prat de Llobregat
al menor de nueve años Juan Vicente G.A.:

“y cogiéndole por el cuello y conminándole con que si oponía resistencia le clavaría una navaja, que
incluso le mostró, si bien plegada, le obligó a que le acompañara hasta una casa abandonada
existente junto a la Residencia de la Seguridad Social del poblado de Bellvitge,559 a cuyo sitio fueron
ambos en un autobús que cubre parte del trayecto; una vez en aquella casa, el procesado obligó
asimismo al menor a que se desnudara, y durante el tiempo aproximado de dos horas, con móviles
lascivos, le estuvo manoseando diversas partes del cuerpo y el pene; en cuyo miembro llegó por tales
manoseos, a causar al menor desgarros, que le provocaron lesiones de las que curó a los cuatro días
de asistencia médica e incapacidad para sus ocupaciones habituales. El procesado cesó en su
desviada conducta por el hecho de que una persona desconocida, quizá apercibida de los hechos,
empezó a tirar piedras a la casa desde el exterior. Entonces el procesado dejó libre al menor,
dándole dinero para que en autobús regresara a la casa de sus padres, en la citada población de Prat
de Llobregat”.

La denuncia la interpone la madre del menor, juzgando la causa la APB S5ª, que en la sentencia
263/77, de 20 de octubre, condena al procesado por la comisión del delito de abusos deshonestos, con
la eximente incompleta de trastorno mental transitorio560 y la agravante de reiteración, a una pena de
seis meses de arresto mayor. Se declara el sobreseimiento libre de la falta incidental de lesiones, de
forma que se reduce significativamente la calificación fiscal, que solicita la condena a seis años de
prisión menor por los abusos y a treinta días de arresto menor por las lesiones.

En la década de los setenta el régimen dictatorial ha evolucionado, adaptándose de algún modo


tanto a los españoles como a la escena internacional, pero en lo esencial el gobierno de Franco cambia
poco y lo hace obligado por factores de tipo circunstancial.561 Como prueba del mantenimiento del
espíritu franquista en la judicatura tras el fallecimiento del dictador, aportamos una resolución judicial

558
Art. 6 de la mencionada norma legal.
559
El actual Hospital Universitario de Bellvitge de L´Hospitalet de Llobregat.
560
Consta su coeficiente intelectual de 0,80 y unas vivencias pulsionales que le inclinan más hacia la vida
instintiva, por lo que sus facultades de entender se encuentran disminuidas, según el 1r resultando.
561
C. Molinero y P. Ysàs, El règim franquista: feixisme, modernització i consens, reimpresión de la 1ª edición,
Eumo, Vic, 1994, p. 34.

126
en la que se aplica la atenuante de enajenación mental incompleta alegada por la defensa, por
psicopatía aguda. Se trata de la sentencia 155/1977, de 4 de mayo, de la APB S5ª, que juzga hechos
cuya ocurrencia se remonta a julio de 1976, cuando el encausado, de treinta y dos años, casado, peón,
con instrucción, insolvente y con antecedentes penales, se aproxima a un niño de diez años, que juega
con otros niños en un campo cercano a un barrio de Cornellà:

“y con fines libidinosos, característica de su personalidad psicopática grave y prosexual, que le


impulsa a actos irrefrenables y disminuyen sus facultades mentales y volitivas, que influyen en su
libertad de acción, se sacó el pene y lo restregó entre las piernas del niño, hasta que pudo el niño
deshacerse de él, echando a correr”.

En la redacción del tercer considerando se admite la atenuante “por su personalidad psicopática y


homosexual”, al igual que la agravante de reincidencia562 demandada por el fiscal por abusos
deshonestos cometidos anteriormente, confirmados mediante sentencia de 5 de julio de 1972. Los
magistrados se sirven de conceptos como personalidad psicopática, personalidad prosexual y
homosexual, todos ellos de significado patológico.

La sentencia 55/80 de la APB S4ª, de 15 de febrero, resuelve la causa que ha instruido


previamente el JI 1 de Terrassa, por abusos deshonestos cometidos por Luis R.E. en el verano de
1977. El procesado, de cincuenta y un años, casado, natural de Valencia y con domicilio en
Barcelona, dependiente, de buena conducta, con instrucción y sin antecedentes, privado de libertad del
26 al 29 de septiembre de 1977. Luis conoce en dicho verano a Eduardo H.C., que si bien cuenta con
diecisiete años entonces:

“su edad mental era equiparable a la de un niño de nueve años, por hallarse afecto de una profunda
oligofrenia, tan patente y manifiesta que por cualquiera puede ser inmediatamente apreciada, de
cuya conocida circunstancia se aprovechó aquél, para, en tres ocasiones distintas – dos domingos del
mes de julio y el primero del mes de septiembre de dicho año -, conseguir le acompañara a un bosque
próximo a la Colonia de la Floresta de la localidad de San Cugat del Vallés, donde, tras desnudarse
ambos y hacerse objeto de tocamientos en los órganos sexuales, el procesado le introdujo el pene en
el ano hasta conseguir la eyaculación”.563

El fiscal califica estos tres hechos como otros tantos delitos de abusos deshonestos, con imposición de
tres años de prisión menor por cada delito.564 La defensa solicita en cambio la libre absolución del
imputado.565 La APB S4ª considera probados los tres delitos de abusos deshonestos violentos,
condenando al procesado a tres años y un día de prisión menor para cada uno de los mismos.

562
Art. 10, 15º en relación con el art. 61, 2ª del CP.
563
1r resultando de la sentencia.
564
2º resultando.
565 r
3 resultando.

127
6.1.7.2. El escándalo público.

La calificación de una conducta como escandalosa responde a su consideración de desviada,


patológica o corrupta, por tanto peligrosa para el orden social por su ataque a alguna de las normas
sobre las que el citado orden se fundamenta. Cuando una conducta produce una reacción pública
negativa, ésta puede adquirir la forma de escándalo, que supone una concreción o manifestación
particular de la opinión pública, una de las instancias de control social.566 El escándalo público se
tipifica de igual forma en los Códigos Penales de 1932 y 1944567 de la siguiente manera: 1. Cualquier
ofensa al pudor o a las buenas costumbres por medio de actos de grave escándalo o trascendencia; 2.
Cooperación o protección de la prostitución de una o más personas, en territorio nacional o fuera de
él, obteniendo un beneficio o profesionalizándose en ella; 3. Conseguir que una persona mayor de
veintitrés años satisfaga los deseos deshonestos de un tercero, y ello por medio de engaño, violencia,
amenaza, abuso de autoridad y otro medio coactivo; 4. Uso de cualquiera de las vías citadas para
retener a una persona y obligarle a cualquier clase de tráfico inmoral. La pena prevista es de arresto
mayor en el CP de 1932568 y de prisión menor en el de 1944,569 hasta que el Texto Revisado de 1973
restablece el arresto mayor, más multa570 e inhabilitación para el ejercicio de cargos públicos en
ambas normas penales, pero en 1973 pasa a ser inhabilitación especial.

El escándalo público es un delito de carácter general, que presupone una moral de carácter único e
inmutable. El legislador elude la definición de moral, dejando al juez sin una base segura sobre la cual
dictar sentencia.571 Esta ambigüedad o indefinición queda patente en el número 1 del artículo 431 del
CP de 1944. Este delito y las medidas de seguridad aplicadas en virtud de la LVM y la LPRS reflejan
la percepción de la homosexualidad como peligrosa desde el momento que es visible. Se justifica su
condena en el escándalo de quienes lo conocen o, aún más grave, la inducción a llevar a cabo actos de
esta clase.572 Otros casos de escándalo público los exponemos en el epígrafe 22, que versa sobre la
homofobia en las resoluciones del Tribunal Supremo.

566
F. Jiménez Sánchez, “Posibilidades y límites del escándalo político como una forma de control social”, en
Reis, Revista Española de Investigaciones Sociológicas, núm. 66, 1994, Centro de Investigaciones Sociológicas,
Madrid, p. 10.
567
Art. 433 del CP de 1932 y art. 431 del CP de 1944. La pena asociada a los tres últimos números del citado
artículo es prisión menor, multa e inhabilitación, en virtud del art. 433. La difusión de doctrina contraria a la
moral pública, por medio escrito o cualquier otro que garantice su publicidad, se multa con un importe entre mil
a cinco mil pesetas, como establece el art. 433.
568
Art. 433 del CP de 1932.
569
Art. 431 del CP de 1944.
570
De quinientas a cinco mil pesetas en el CP de 1932, art. 433, mientras que se incrementa el mínimo a mil
pesetas en el de 1944, art. 431. En el Texto Refundido de 1973 la multa se fija entre cinco mil y veinticinco mil
pesetas.
571
A. Mira, op. cit., p. 323.
572
Ibídem, p. 186.

128
Comencemos a estudiar la casuística judicial relativa a este delito. La APB S2ª se ocupa de un
sumario instruido por el JI de Manresa por la presunta comisión de este delito contra Valentín F.F. y
Francisco P.C., probándose para el tribunal que en el domicilio del primero de ellos en Manresa, en
fecha no determinada del mes de octubre de 1939, los procesados “sin que existiera fuerza ni
intimidación, consiguieron ambos realizar con el joven de 14 años Antonio S.B., toda clase de actos
deshonestos”. Entre estos actos se cita masturbación, penetración del menor, etc.573 El fiscal califica
dichas acciones como constitutivas de un delito de escándalo público previsto y penado en el artículo
433, 1 del CP.574 Valentín es un tornero de treinta y dos años, nacido en Manresa, mientras que
Francisco es un jornalero de cuarenta y seis años, nacido en una localidad de Lleida. Ambos de buena
conducta, con instrucción y sin antecedentes. La APB S2ª en su sentencia 197/40, de 21 de
noviembre, les condena a cuatro meses de arresto mayor, multa de seiscientas pesetas, con arresto
sustitutorio de un mes caso de impago, y once años de inhabilitación especial para cargos públicos.

La sentencia del Tribunal Supremo,575 Sala Penal, de fecha 13 de octubre de 1947, resuelve que no
ha lugar al recurso presentado por dos condenados por este delito. El alto tribunal interpreta que el
ilícito se produce cuando los procesados son descubiertos por dos amigos de uno de ellos realizando
varios actos de homosexualidad, concurriendo publicidad y difusión en dichos actos, “el repugnante
caso que subleva a toda conciencia honesta, ofende al pudor y a las buenas costumbres y es objeto de
unánime condenación”. Más adelante usa el TS expresiones tales como “bochornoso suceso” y “actos
contra natura”.

De nuevo el TS, Sala Penal, en sentencia de 15 de octubre de 1951, ejemplifica la homofobia


franquista. Los hechos probados, que incluyen la confesión del imputado, consisten en que:

“en una casa de lenocinio se permitía la entrada de personas invertidas sexuales, entre ellos los
procesados,576 todos proxenetas o invertidos de peligrosidad, que concurrían bien cuando eran
llamados o casualmente, por lo que percibían cantidades que oscilaban entre 25 y 50 pesetas,
aberraciones que aunque se realizaban en el interior de la casa produjeron gran escándalo y
trascendió a los habitantes de las casas inmediatas y a los bares situados en los alrededores,
llegando a ser público el tráfico de invertidos, que dio lugar a una inspección de la Policía en la casa
donde se encontró escondido al procesado”.

Desestima el TS dos recursos, el primero de ellos de casación por quebrantamiento de forma, que
la defensa alega porque no se expresa qué hechos quedan probados, darse contradicciones entre ellos
y usar conceptos que por su carácter jurídico implican la predeterminación del fallo judicial, en este
caso la condena de los procesados. Responde el TS a este recurso que la denominación de los
imputados como proxenetas o invertidos peligrosos, términos sinónimos, no predetermina el fallo

573
1r resultando de la sentencia.
574
2º resultando.
575
A partir de ahora TS.
576
Cuatro en total.

129
judicial, ya que su condición se reconoce en otra sentencia dictada en aplicación de la LVM, la cual
no se señala en el repertorio de jurisprudencia. El segundo recurso desestimado es el de casación por
infracción de la ley, en el cual la defensa alega que no se produce escándalo público y que no se tiene
en cuenta la concurrencia de una eximente incompleta por enajenación mental. El primer argumento
se rebate por el TS afirmando que sí se genera un gran escándalo, pues lo que ocurre en aquella casa
trasciende a los vecinos y a los establecimientos de hostelería contiguos. En cuanto a la segunda
cuestión, no se aprecia la eximente:

“porque independientemente de los aspectos que señala el recurso y otros que pudieran aducirse,
tales como vicio repugnante en lo social, aberración en lo sexual, perversión en lo psicológico, déficit
en lo endocrino y tantos otros dictados de reprobación y anormalidad en su más variada
consideración, ninguno de ellos alcanza la entidad necesaria para ser incluido como concepto
psiquiátrico-forense de los admitidos por el legislador en los artículos 8 número 1 y 9 número 1º del
Código represivo”.

La virulencia de los argumentos jurisprudenciales de esta sentencia la ha hecho famosa entre los
autores que investigan la homosexualidad en España. Llama la atención que el alto tribunal se
contradiga de forma manifiesta, pues si bien relaciona los aspectos psíquicos y fisiológicos negativos
que comporta la homosexualidad, ya que en lo social es un vicio, en lo sexual una aberración, en lo
psicológico una perversión y en lo endocrino un déficit, éstos son insuficientes para aplicar una
eximente por enajenación mental.

La sentencia 83/1955, de 7 de febrero, de la APB S2ª, condena por este delito a un hombre de
treinta y nueve años de edad, soltero, agente de policía, de buena conducta, sin antecedentes penales,
con instrucción e insolvente. En agosto de 1951 el procesado lleva un par de veces a su domicilio, en
el Ensanche barcelonés, a un menor de trece años, con el que practica el coito anal, en terminología de
la sentencia denominado coito homosexual, enseñándole dibujos pornográficos que le cede,
descubiertos por la madre del niño, hecho que pone al descubierto el abuso del menor, cumpliéndose
así la exigencia legal de trascendencia contenida en el artículo 431 del CP.

El espíritu contradictorio de las resoluciones judiciales en el tratamiento de la homosexualidad en


el franquismo se evidencia en el siguiente caso. Un vendedor ambulante de treinta y cinco años, sin
antecedentes penales, de buena conducta y con instrucción, masturba a un menor durante cuatro
meses en 1953. La sentencia 251/1955 de la APB S2ª, de 29 de abril, le condena por escándalo
público, pero su defensa solicita el indulto previsto por el Decreto de 25 de julio de 1954, que se le
concede. Más adelante estudiamos otros dos ejemplos de esta política judicial.577 El expedientado por
peligrosidad social nunca se beneficia de medida de gracia alguna, mientras que por hechos

577
Nos referimos a las sentencias 202 y 321 del año 1976 de la APB S2ª, de 22 de junio y de 16 de diciembre
respectivamente.

130
diferentes, pero indudablemente más graves, con la implicación de menores, sus autores pueden
recibir el perdón del poder ejecutivo o el otorgamiento de beneficios penitenciarios.

La sentencia 551 de la APB S2ª, de 28 de noviembre de 1955, resuelve un sumario incoado por
hechos perfeccionados en 1949,578 por tanto con una relevante dilación. Enrique C.D., director de un
salón de baile barcelonés, de cincuenta y ocho años cuando se dicta la sentencia, natural y vecino de
la ciudad, soltero, con instrucción, sin antecedentes, de quien se prueba que en los inicios de 1949:

“conocedor de la situación más que precaria que atravesaba la familia del botones del
establecimiento, Alberto F.B., de diecisiete años a la sazón, veníale haciendo, bajo promesa de
dinero, proposiciones para realizar actos de sodomía, aceptadas que fueron en la noche del día
veintisiete de Agosto de dicho año, fue sorprendido, cuando en el despacho del expresado salón había
acabado de efectuar el coito anal con el Alberto. Han sido ocupadas cincuenta pesetas”.579

La madre del menor se persona como parte acusadora, condenándose a Enrique a una pena de seis
meses de arresto mayor, multa de mil pesetas, con arresto sustitutorio de un mes en caso de impago e
inhabilitación especial de seis años y un día, además del decomiso de las cincuenta pesetas.

El poeta Julio Mariscal Montes580 compagina su trabajo docente, como maestro nacional, con su
labor literaria. Mariscal se enamora de una joven en su juventud, durante la posguerra, amor truncado
por el fallecimiento de dicha muchacha.581 En 1957 ejerce su profesión en un pueblo de Huelva,582 de
donde se traslada a una escuela en el pueblo gaditano de Paterna de Rivera, donde reside hasta 1967.
En esta localidad, a finales de la década de los cincuenta, Mariscal se enfrenta a la acusación de
escándalo público, que le acarrea numerosos interrogatorios policiales y judiciales, además de su
ingreso en prisión. Si bien cuenta con el apoyo de sus familiares y amistades, el poeta comienza a
sufrir molestias estomacales derivadas del estrés de dicha situación. Su delito es el amor, en palabras
de Pedro Sevilla, pero a ojos de la normativa penal es el sujeto activo de un acto ilícito, en un país en
el que la moral religiosa y la actuación policial se encargan de controlar las relaciones, denominadas
algunas de ellas con los más deningrantes calificativos.583

Su problema con la justicia, unido a la homofobia social y a su profunda religiosidad, llevan a


Mariscal a su rechazo personal de la homosexualidad, con la aspiración de ser otra persona, que le

578
Cuya instrucción corresponde al JI 7 de Barcelona.
579
1r resultando de la sentencia.
580
Poeta y maestro nacional, nacido en Arcos de la Frontera, Cádiz, el 18 de noviembre de 1922, falleciendo el
29 de noviembre de 1977. Funda el grupo poético Alcaraván, siendo miembro también del grupo madrileño
Arquero de Poesía, junto a Gloria Fuertes, Antonio Gala y Rafael Mir. Véase M.J. Ramos Ortega, Las revistas
literarias en España entre la “edad de plata” y el medio siglo: una aproximación histórica, Ediciones de la
Torre, Madrid, 2001, p. 146.
581
P. Sevilla, Diez de julio: antología y estudio de la obra de Julio Mariscal Torres, Ayuntamiento de Arcos de
la Frontera, Cádiz, 1990, p. 46.
582
Santa Bárbara de Casas.
583
P. Sevilla, Diez de julio: antología y estudio de la obra de Julio Mariscal Torres, op. cit., p. 56.

131
convierte en su peor enemigo, encerrándose en sí mismo, a modo de un suicidio lento.584 Su obra
Tierra, publicada en 1965, describe al pueblo como “ese bosque de lenguas que nos cela”, imagen
poética sobre la función de control desempeñada por los vecinos mediante el cotilleo y la
acusación.585 El título del poemario admite dos interpretaciones, según Sevilla: una simbología del
erotismo propio; la tierra como sacrificio, penitencia por un pecado del que su autor conoce su
inocencia, aunque no discute su condena. Sevilla afirma que Mariscal, bajo la influencia de las
circunstancias adversas mencionadas, se ve incapaz de asumir psicológicamente el amor homosexual,
que se le plantea de una forma tangencial, para después situarse en unos ámbitos social y afectivo
inalcanzables para él. Este problema personal provoca en Mariscal una profunda amargura, vertida en
las siguientes palabras: “otros tendrán un nombre que llevarse a la boca”.586 La afectividad de los
homosexuales se etiqueta como amor innombrable, en el más estricto de los silencios.

La sentencia de la APB S2ª, de 17 de enero de 1961, condena a dos hombres, ambos casados y de
buena conducta probada, mecánico uno y peón de albañil el otro, por los hechos acaecidos en la calle
Conde del Asalto de la Ciudad Condal, cuando los condenados se hallan entre el público congregado
ante una tómbola. El albañil, Vicente L.G., que ha cumplido una pena de ocho meses y un día por
auxilio a la rebelión en virtud de condena de noviembre de 1939,587 se aproxima al otro hombre,
Ángel C.G., que ha liberado sus genitales, y “vuelto de espaldas a aquel realizaba tocamientos
obscenos, hasta que en tal actitud fueron sorprendidos por la fuerza pública, cuando ya las personas
que se hallaban reunidas por la expresada rifa se habían dado cuenta de ello”.

En octubre de 1960 Enrique C.C., de treinta años, soltero, metalúrgico, nacido en Barcelona y con
domicilio en dicha ciudad, con instrucción, de mala conducta pero sin antecedentes, conoce al menor
de trece años José María A.S., quien se ha fugado del hogar familiar. El encuentro se produce en las
atracciones Apolo, local emblemático en la época situado en el Paralelo esquina Conde del Asalto.
Queda probado que Enrique invita al menor a que pase la noche en su casa, todo ello con fines
libidinosos.588 En dos ocasiones Enrique propone a José María “introducir el miembro en el ano y al
no acceder éste, el procesado le chupó y succionó al Albert el miembro viril”. La sentencia 249 de la
APB S2ª, de 7 de abril de 1961, condena a Enrique a cuatro meses y un día de arresto mayor, multa de
cinco mil pesetas e inhabilitación especial por doce años, rebajando en dos meses la petición fiscal de
seis meses de privación de libertad.

El escritor y periodista malagueño José Infante nos narra de primera mano su experiencia en 1970:

584
P. Sevilla, “Prólogo”, en J. Mariscal, La mano abierta: antología, textos seleccionados por J. Mateos,
Renacimiento, Valencina de la Concepción, Sevilla, 2007, p. 15.
585
P. Sevilla, Diez de julio: antología y estudio de la obra de Julio Mariscal Torres, op. cit., p. 25.
586
Ibídem, p. 26.
587
Curiosamente el auxilio a la rebelión se refiere al apoyo al gobierno legítimo de la República.
588
El sumario se instruye en el JI 18 de Barcelona.

132
“Apenas con 23 años la publicación de un texto titulado “Bornoy sucesivamente”, como presentación
de la exposición del pintor y amigo del mismo nombre, Pepe Bornoy, levantó una polvareda de
escándalo en la pacata sociedad malagueña de 1970. Se me abrió un expediente por escándalo
público, atentado a las buenas costumbres, pervertido y no sé cuántas cosas más. Y todo ello por
hablar con libertad, pero con un lenguaje que iba más allá del puro realismo, de sexo, de
fornicaciones homosexuales, de miembros enardecidos y de adolescentes masturbándose. Aquel
juicio no llegó a nada, pero mi reputación quedó para siempre por los suelos, y el pie del que cojeaba
claro y diáfano para todo el que hubiera querido entenderlo”.589

Precisamente en 1970 José Manuel Martínez Pereda, Juez de Primera Instancia e Instrucción de
Madrid, publica un manual sobre el delito de escándalo público. Responsabiliza a los extranjeros del
aumento de la homosexualidad en España en las últimas décadas.590 Opina que la redacción del
artículo 431 da pie a una interpretación amplia en la que caben una serie de supuestos, como la
homosexualidad, una actividad inmoral sobre la que prefiere evitar la discusión sobre si debe
tipificarse, pero cuya inclusión en el escándalo público le parece polémica.591 La trascendencia no
resulta un término claro, lo cual convierte al artículo 431 en un tipo tan abierto que pone en peligro la
seguridad jurídica. Se desea castigar la homosexualidad por su carácter antisocial, pero para este fin
sería preferible crear un tipo penal nuevo, sin usar el cómodo expediente de escándalo público,
convertido así en un cajón de sastre.592

Según Martínez Pereda, tanto para el profesional como para el profano, ciertos hechos constituyen
minusvalías psíquicas, como el exhibicionismo, la zoofilia y la homosexualidad. Cuando la patología
impide al sujeto ser consciente de la inmoralidad de su actividad, cabe la aplicación de una eximente o
una atenuante. En cualquier otro caso, el defecto congénito se ha de reprimir por la pena, en acción
conjunta con la religión, la cultura y la opinión pública, esta última cambiante según qué casos.593 La
educación de los jóvenes supone el mejor antídoto contra la comisión de estos delitos, inculcando en
ellos los ideales colectivos de trabajo y de solidaridad social, con más criterio para tratar de los
problemas sexuales.594 Para el jurista el escándalo público debe tipificar las obscenidades perpetradas
en lugar público o en lugar privado en presencia de testigos, constituyendo corrupción de menores los
hechos cuyas víctimas son menores de edad sin que concurran las circunstancias descritas respecto al
ámbito espacial en el que se llevan a cabo. Recomienda la ampliación de los abusos deshonestos no
violentos del artículo 436 para víctimas masculinas en situaciones parecidas a las de las mujeres,
equiparándose así al estupro, pero con pena superior. La homosexualidad desvergonzada merece su
represión, por su proselitismo y su carácter pervertido, sin que la norma penal superior deba perseguir
las acciones ocultas de esta índole entre mayores de edad, dejando a la LVM la apreciación de un

589
J. Infante, “Una poética de la sexualidad (Reflexiones acerca de la sexualidad, de la poesía, de 30 años de
reivindicación de derechos y de mi implicación en ello)”, en J.A. Herrero Brasas (ed), op. cit., p. 255.
590
J.M. Martínez Pereda, El delito de escándalo público, Tecnos, Madrid, 1970, p. 80.
591
Ibídem, p. 163.
592
Ibídem, p. 115.
593
Ibídem, p. 147.
594
Ibídem, p. 230.

133
estado de peligrosidad social.595 La trascendencia supone el requisito inclusivo de la homosexualidad,
junto a la paidofilia,596 el exhibicionismo y la bestialidad, en el tipo penal del escándalo público, y ello
aunque estos hechos ocurran en la absoluta intimidad.597

La APB S2ª, en sentencia de 27 de enero de 1971, menciona “repugnantes actos de sodomía” al


condenar a un hombre de treinta y siete años, soltero, peón, detenido por la policía cuando su amante
le penetra, estando ambos en la montaña de Montjuïc, “lugar frecuentado por el público”. También se
sorprende en este emplazamiento de Barcelona, en concreto en el paraje conocido como Tierra Negra,
al condenado por la sentencia 387/1971 de la APB S5ª, de 13 de noviembre.598 Se trata de José A.P.,
de veinticuatro años, soltero, barcelonés de nacimiento y de residencia, pulidor, con instrucción, mala
conducta y sin antecedentes, de quien se prueba que sus genitales están en la boca de su compañero
sexual, quien escapa de la acción legal. Se le condena a dos meses y un día de arresto mayor, multa de
cinco mil pesetas con arresto sustitutorio de dieciséis días si no se abona, e inhabilitación especial de
seis años y un día.

La madre y el tío de un menor de quince años se enteran que éste mantiene una relación sexual
con un repartidor de setenta y seis años, soltero, que le entrega dinero. De esta forma “acudieron a la
Comisaría a poner en conocimiento tales degenerados y repugnantes actos”, condenándose al
procesado mediante la sentencia de 12 de enero de 1974 de la APB S2ª.

En 1976 dos sentencias de la APB S5ª, la 202, de 22 de junio, y la 321, de 16 de diciembre,


condenan a un español de treinta y cuatro años, tintorero, de buena conducta, y a un marroquí de la
misma edad, dedicado al comercio, de mala conducta, ambos casados, con instrucción y sin
antecedentes penales, porque:

“se dedicaron a acariciarse y besarse, el día veintiuno de junio de 1974, en la vía pública, y luego en
la Plaza de la República Argentina, de la ciudad de Manresa, despojándose ambos de los pantalones
y realizando actos sexuales contra natura, con los que provocaron grave ofensa a los sentimientos de
moralidad y recato de varios viandantes que presenciaron aquella ostentación de desviada
lascivia”.599

Se afirma que “entre los árboles se bajaron los pantalones y realizaron actos contra natura
introduciéndose el pene por el ano, momento en que llegaron los guardias”.600 Los magistrados
señalan que falta la constancia de embriaguez del español. Ambos son condenados por el delito que se

595
Ibídem, pp. 231-232.
596
Según la definición del diccionario de la Real Academia Española de la Lengua se trata de la atracción
erótica o sexual que una persona adulta siente hacia niños o adolescentes.
597
Ibídem, p. 172.
598
Sumario instruido por el JI 10 de Barcelona.
599
Sentencia 321/1976, de 16 de diciembre, de la APB S5ª, 1r resultando.
600 r
1 resultando.

134
les imputa, pero se benefician del Decreto de indulto de 25 de noviembre de 1975, el cual, como
hemos dicho en varias ocasiones, excluye a los expedientados por la LPRS.

Francisco G.T., de veintinueve años, soltero, nacido en una localidad de la provincia de Toledo,
residente en Barcelona, mecánico, de buena conducta, sin antecedentes y con instrucción, es
condenado por este delito por la APB S5ª en la sentencia 157, de 5 de mayo de 1977.601 Durante el
procedimiento se prueba que el procesado, el día veinticuatro de diciembre de 1974, en una calle
barcelonesa, “se desabrochó la bragueta del pantalón y mostró sus órganos genitales a varios niños,
entre los que se encontraba José J.G., de quince años”. El fiscal solicita seis meses de arresto mayor,
multa de diez mil pesetas e inhabilitación especial por siete años, que la APB S5ª confirma en su fallo,
considerando que en el escándalo público se incluyen las manifestaciones exhibicionistas.

La Ley Orgánica 5/1988, de 9 de junio,602 promulgada bajo el gobierno de Felipe González, da


nueva redacción al artículo 431, entre otros, sustituyendo el escándalo público por los delitos de
exhibicionismo y provocación sexual, con miras a la protección de los menores de dieciséis años y
deficientes mentales. Desaparece así una de las vías usuales de represión de los homosexuales.

6.1.7.3. La corrupción de menores.

La corrupción de menores603 se tipifica en el CP de 1932 y en el Texto Refundido de 1944


idénticamente. Comprende las acciones perfeccionadas por quien promueve, favorece o facilita la
prostitución o corrupción de persona menor de veintitrés años, o quien para satisfacer los deseos
deshonestos de un tercero, procura los medios o induce a menores de esta edad, y ello aunque el
menor consienta. Para el caso de prostitución resulta indiferente que ésta se ejerza en España o en el
extranjero. Se imputa asimismo a quien mantiene a menores de veintitrés años en casas o lugares de
vicio. Llama la atención que en el CP de 1944 se mantenga la edad de veintitrés años, como regula su
homólogo de 1932, cuando en 1943 la mayoría de edad general se fija en veintiún años. Esta
diferencia se aclara jurisprudencialmente, estableciéndose los veintiún años como criterio válido sólo
para temas civiles.604 El Texto Refundido de 1963 deja sin contenido el artículo 438 del CP de 1944,
pasando a regularse la corrupción de menores en los artículos 452 bis a) y 452 bis b),605 siguiendo
prácticamente la misma fórmula utilizada con anterioridad. Algunos ejemplos del tratamiento judicial

601
Sumario instruido por el JI 2 de L´Hospitalet de Llobregat.
602
BOE núm. 140, de 11 de junio de 1988, sobre modificación de los artículos 431 y 432, y derogación de los
artículos 239, 566.5, 567.1 y 3, y 577.1 del CP, p. 18314.
603
Art. 440 del CP de 1932 y art. 438 del CP de 1944. La pena consiste en prisión menor, inhabilitación
absoluta para ejercer autoridad pública o ser agente de la misma, además de multa mínima de entre quinientas
pesetas (CP 1932) y mil (CP 1944), máxima de cinco mil. La multa se eleva a un mínimo de cinco mil y a un
máximo de veinticinco mil en el Texto Refundido de 1973.
604
V. Domingo Loren, op. cit., p. 32.
605
Título VIII, delitos contra las personas, capítulo VII, delitos relativos a la prostitución.

135
de este delito los revisamos en el epígrafe 22, sobre la homofobia en las resoluciones del Tribunal
Supremo.

La sentencia 219 de la APB S2ª, de 25 de junio de 1975, culmina el proceso judicial606 por
escándalo público contra Juan G.G., de veintisiete años, natural de una localidad de Jaén, residente en
Barcelona, peluquero, soltero, con instrucción y sin antecedentes. Se declara probado que:

“el día cuatro de enero de mil novecientos setenta y cuatro, encontrándose en el paraje denominado
Turó de la Peira, de esta ciudad de Barcelona, abordó al menor José G.A., de trece años de edad, y le
mostró, con el fin de excitarle, una revista de carácter pornográfico, tras de lo cual se bajó los
pantalones y se masturbó, todo ello a presencia del menor al que seguidamente pretendió tocar, cosa
a la que éste se negó, por lo que el procesado, con la finalidad de conseguir en otro momento sus
propósitos, entregó al menor la revista pornográfica, citándolo para el día nueve del mismo mes de
enero con la promesa de regalarle más revistas del mismo tipo, pero, denunciado el hecho por la
madre del menor, el procesado fue detenido por la policía el indicado día nueve de enero cuando, en
una cueva del aludido paraje, esperaba al menor, con los órganos genitales al aire y teniendo en su
poder otra revista de carácter pornográfico”.607

El fiscal califica608 estos hechos de corrupción de menores,609 mientras que la defensa610 estima que se
trata de escándalo público, prevaleciendo en la resolución judicial el criterio fiscal, condenando a Juan
a dos años, cuatro meses y un día de prisión menor, multa de cinco mil pesetas con arresto sustitutorio
de dieciséis días, e inhabilitación especial por seis años y un día, rebajando la petición fiscal para la
multa en cinco mil pesetas y para la inhabilitación en un año. Para el tribunal “el procesado trató de
corromper con su conducta a un menor de veintitrés años, para satisfacer de este modo sus torcidas
apetencias sexuales”.611

La APB S2ª en su sentencia 130/76, de 11 de junio, condena por este delito a José-Luis P.G., de
veintiocho años, natural de Bilbao, vecino de Valladolid, soltero, empleado de una compañía de
comunicaciones, con instrucción, sin antecedentes y en libertad provisional.612 Se prueba que:

“aprovechando que el menor Eduardo A.E., de 14 años de edad había huido del domicilio de sus
padres, le propuso que le acompañara a su domicilio sito en... para practicar con el mismo un coito
anal a cambio de una cantidad en metálico, a lo que accedió el mismo, verificándolo a continuación y
repitiendo en días sucesivos estas relaciones, marchando posteriormente a instancias del procesado a
Palma de Mallorca donde en numerosas ocasiones realizaron actos de tal naturaleza, conviviendo en
el Hotel X durante tres días, regresando después a Barcelona donde siguieron en tal tipo de
relaciones hasta el 9 de junio, corriendo el procesado con todos los gastos de estancia,

606
Instruido por el JI 13 de Barcelona.
607
1r resultando de la sentencia.
608
2º resultando.
609
Art. 452 bis b), núm. 1 del CP vigente.
610 r
3 resultando.
611 r
1 considerando.
612
Causa seguida por el JI 13 de Barcelona.

136
desplazamiento y manutención del menor, habiendo pagado además dos mil pesetas y regalado
diversas prendas de vestir al mismo”.613

El fiscal solicita la pena de cinco años de prisión menor y veinte mil pesetas de multa con el arresto
sustitutorio, siete años de inhabilitación especial, accesorias y costas.614 La defensa considera que los
hechos no constituyen delito y pide la absolución de su patrocinado.615 Finalmente la pena fijada para
José-Luis es de dos años, cuatro meses y un día de prisión menor, multa de diez mil pesetas con
arresto sustitutorio de un mes en caso de impago dentro del plazo de diez días desde el requerimiento
oportuno, además de siete años de inhabilitación especial.

La sentencia 171/1980, de 2 de junio, de la APB S1ª, referida a un sumario instruido en el JI 7 de


Barcelona en 1976,616 absuelve a un hombre de cuarenta y un años, soltero, electricista, de conducta
no informada, con instrucción, de solvencia desconocida y sin antecedentes penales, que se encuentra
en libertad provisional. Se prueba su oligrofrenia en grado de debilidad mental, con una capacidad
intelectual similar a la de un niño de doce años, constando además su paidofilia o atracción por los
niños, que se concreta sobretodo en su interés por fotografiar a menores. Se le juzga porque entre
1975 y mayo de 1976 fotografia a tres chicos de quince y dieciséis años, y a otros no identificados, en
posiciones eróticas, vistiendo su ropa interior y masturbándose, a cambio de desnudos femeninos y
material pornográfico. No se prueban ni tocamientos ni “el coito contra natura”.

Queda demostrada la autoría de la corrupción de menores, pues con estos actos se promueve “la
desviación del instinto sexual de los referidos menores hacia la viciosa e impúdica práctica de la
masturbación en público e incluso a posible y ulteriormente irreparable tendencia a la
homosexualidad, (...)”. A pesar de estas negativas conclusiones se absuelve al encausado por dos
circunstancias: a) enajenación mental; b) su ingresado entre mayo de 1976 y abril de 1980 en la
Clínica Mental de Santa Coloma de Gramenet, que ha pasado después a un tratamiento ambulatorio.

La contienda incívica entre españoles finaliza con la victoria de un régimen de ideario


absolutamente conservador, basado en un tradicionalismo intolerante, por lo que no extraña que se
odie la homosexualidad en el marco de un más amplio menosprecio por la sexualidad en general.617

613
1r resultando.
614
2º resultando.
615 r
3 resultando.
616
Causa 153/76.
617
A. García Valdés, op cit, p. 120.

137
6.2. La homofobia y su construcción en el lenguaje jurídico.

6.2.1. Definición de la homofobia.

La homofobia se define como el miedo o el rechazo a la homosexualidad, que lejos de ser una
conducta instintiva, da contenido a un fenómeno social y cultural que varía dependiendo del contexto
cultural, según sean sus escenarios: en las sociedades premodernas carece de sentido, pues la
categorización por la conducta sexual no existe; en algunas sociedades sólo afecta a los gays, no a las
lesbianas; en otras, en cambio, la padece quien asume un rol pasivo en la penetración anal.

El concepto de homofobia debe replantearse como temor a la confusión de géneros, es decir, que
una mujer se convierta en hombre, como sucede con las lesbianas butch,618 o que un hombre se
convierta en mujer al ser penetrado analmente.619 Para Daniel Borrillo, una autoridad en esta materia,
la homofobia es la consecuencia psicológica de una representación social que concede a la
heterosexualidad la exclusividad de la normalidad, el heterosexismo, promoviéndose así el desprecio
a todos aquellos, hombres y mujeres, discordantes con el modelo de referencia.620

El III Reich promueve un fuerte sentimiento homofóbico en la sociedad alemana para su


instrumentalización, pues cumple un rol estabilizador entre las instituciones dominantes a las cuales
presuntamente trasgrede: la familia, la comunidad masculina o männerbund, la diferenciación sexo-
género y la animadversión hacia la mujer.621

La homofobia se sitúa en el último puesto de la lista de agresiones a los derechos de la persona,


por tanto resulta complicado que se tome en serio. En este sentido se comprende que sea la última
discriminación que se intenta eliminar, aunque sea grave y a veces conlleve consecuencias fatales,
como pone de relieve la activista y escritora feminista afroamericana Barbara Smith.622 Para un mejor
entendimiento sobre el funcionamiento de la homofobia Smith nos ofrece un ejemplo: el 28 de
septiembre de 1982 entre veinte y treinta oficiales de la policía neoyorquina irrumpen en el bar Blues
de Times Square. Los clientes sufren acoso, se les golpea, a la vez que los agentes destrozan el local y
se apropian del efectivo de la caja, pero sin que practiquen ninguna detención. Tres causas explican
este hecho: racismo, clasismo y homofobia, ya que la clientela del bar es negra, de clase trabajadora y

618
Rol atribuido a la mujer lesbiana de apariencia masculina en contraposición al de femme, lesbiana femenina.
Estos roles se consideran tradicionales y actualmente forman parte de un conjunto más amplio.
619
M. Castañeda, La experiencia homosexual: para comprender la homosexualidad desde dentro y desde fuera,
edición original de 1999, reimpresión 2004, Paidós Mexicana, México, DF, pp. 108-109.
620
D. Borrillo, Omofobia. Storia e critica di un pregudizio, edición original en francés de 2001, Dedalo, Bari,
2009, p. 18.
621
F.M. de Toro Muñoz, Nazismo y resistencia en Austria. Oposición, disentimiento, consenso y policía
política. Viena (1938-1942), Universitat Autónoma de Barcelona, Departament d´Història Moderna i
Contemporània, 2005. http://www.tdx.cat/handle/10803/4802, p. 849.
622
B. Smith, “Homophobia: Why Bring It Up?”, en H. Abelove, M.A. Barale y D.M. Halperin (eds.), op. cit., p.
99.

138
gay. Al mismo tiempo que maltratan a las personas que se encuentran en el Blues, los policías
profieren insultos racistas y homofóbicos. El origen del ataque tiene su origen en las llamadas de
queja del personal de las oficinas del New York Times,623 por lo que se presupone que se trata de
empleados blancos, de clase media alta y orientación heterosexual. Lógicamente ninguno de los
medios pertenecientes a esta empresa se molesta en publicar la noticia. Una enorme manifestación
organizada por lesbianas y gays blancos más organizaciones del Tercer Mundo pone en el punto de
mira esta agresión, pero con la notoria ausencia de activistas de derechos civiles y antirracistas de
carácter moderado, que ni siquiera expresan su pública condena por la brutalidad policial,
indudablemente porque las víctimas eran ciudadanos afroamericanos no heterosexuales.624

Retrocediendo al año 1976 nos encontramos con un curioso caso acaecido en España. El
empresario barcelonés Oriol Regàs posee una segunda residencia en Calella de Palafrugell, en la
Costa Brava catalana. Un artículo suyo sobre la localidad aparece en un medio escrito barcelonés,625
comentando que la población citada se caracteriza por el gran número de bares homosexuales. Su
afirmación provoca el enfado de algunos de los habitantes de Palafrugell, que convocan una
manifestación bajo la consigna “con la frente muy alta, por nuestra condición de hombres”.626 Esta
indignación nace de la homofobia colectiva, debido al temor que la popularidad de establecimientos
lgbt derive en una generalización humillante, en un estigma para la localidad.

Un buen ejemplo de la virulencia y la irracionalidad asociadas con la homofobia lo encontramos


en un libro de Ricardo Sansano,627 publicado en España en 1992, Homosexualidad: el fin de la raza,
que atribuye el terremoto de San Francisco de 1989 a la numerosa población homosexual residente en
California. Define la homosexualidad como una perversión sexual provocada con frecuencia por una
posesión demoníaca. La práctica homosexual se promueve por medio de la música, especialmente el
rock, que incita a probar todo tipo de relaciones sexuales, favoreciendo que la prostitución
homosexual aumente constantemente.628 En su volumen Sansano explica su visita a las oficinas de
una organización gay en Barcelona de la que silencia sus datos: “Mi corazón se entristece por ellos,
ya que en todos los rostros vi lujuria y soledad, y reflejaban tristeza”.629 El origen de la
homosexualidad para este predicador evangelista se encuentra en el aprendizaje, por tanto se adquiere

623
Localizadas en el edificio Times Tower, calle 43, Broadway, Nueva York.
624
B. Smith, op. cit., p. 100.
625
Podría ser Telexpress.
626
Sin firma en la sección Gente de El País, edición electrónica, 15 de septiembre de 1976, p. 20.
http://elpais.com/diario/1976/09/15/sociedad/211586418_850215.html.
627
Pastor evangélico, fundador y director del Ejército de Oración y de la Oficina de Evangelismo por Correo.
628
R. Sansano, Homosexualidad: el fin de la raza, Libros Clie, Terrassa, Barcelona, 1992, pp. 10-14.
629
Ibídem, p. 21.

139
por contagio de otros seres con idéntico patrón o hábito sexual, negando su carácter de conducta
hereditaria o congénita.630

Badinter subraya la necesidad para los movimientos feminista y homosexual de eliminar la


ideología patriarcal, pero la distinción entre ambos activismos radica en que mientras el feminismo
entabla una guerra sin compasión contra la misoginia, con el beneplácito oficial de la sociedad en su
conjunto, el asociacionismo lgbt carece de una idéntica fuerza movilizadora, con una percepción
social menos complaciente. Con una mayoría de sociedades que identifica masculinidad y
heterosexualidad, resulta innegable que misoginia y homofobia desempeñan un papel determinante en
el sentimiento de identidad masculina.631

La homofobia se sujeta a una gradación, desde la simple desconfianza hasta el odio extremo que
conlleva agresiones de todo tipo, incluso mortales,632 por tanto carece de uniformidad, factor a
considerar al aproximarnos a su problemática. Las manifestaciones de homofobia son abundantes y
diversas: insultos, como en castellano la palabra marica; chistes, que ridiculizan a los homosexuales;
rechazo laboral; miedo u oposición a compartir espacios con homosexuales, en los centros de trabajo,
docente, deportivo, etc.; agresiones físicas.633 La corrección de esta fobia precisa entonces de
soluciones adaptadas a cada supuesto, atendiendo a cómo el individuo manifiesta la homofobia en su
vida cotidiana.

Shankar Vedantam634 publica un artículo en 2005635 en The Washington Post bajo el título
“Psychiatry Ponders Whether Extreme Bias Can Be an Illness”, “La psiquiatría se pregunta si el
prejuicio extremo puede ser una enfermedad”. Vedantam da cuenta de un caso atendido por Sondra
E.Solomon636 durante dos años, un paciente masculino que rechaza una oferta de trabajo por temor a
que su compañero sea homosexual y culpa de sus fracasos emocionales, personales y profesionales al
temor que le causa el poder emergente de la comunidad lgbt. Los profesionales de salud mental,
comenta Vedantam, se enfrentan regularmente con casos extremos de racismo, homofobia y otros
prejuicios en sus terapias, que en algunos pacientes provocan serias limitaciones. La polémica entre
los profesionales se centra en la categorización o no de estas fobias como enfermedad mental.

630
Ibídem, pp. 45-48.
631
E. Badinter, XY La identidad masculina, edición original en francés de 1992 (XY De L´Identité Masculine),
Alianza Editorial, Madrid, 1993, pp. 142-143.
632
F. López Sánchez, Homosexualidad y familia: lo que los padres, madres, homosexuales y profesores deben
saber y hacer, Graó, Barcelona, 2006, p. 56.
633
Ibídem, pp. 56-57.
634
Shankar Vedantam es un periodista en la National Public Radio norteamericana. Ha recibido diversos
galardones por su labor en los medios. Su serie de artículos en The Washington Post entre 2007 y 2009, en una
columna titulada “Department of Human Behavior”, le han otorgado una gran popularidad.
635
El 10 de diciembre.
http://www.washingtonpost.com/wp-dyn/content/article/2005/12/09/AR2005120901938.html.
636
Psicóloga en la Universidad de Vermont.

140
Solomon, por ejemplo, se manifiesta un tanto en contra, aunque admite que la psiquiatría no ha
prestado atención a los efectos del prejuicio en la salud mental y la enfermedad. Edwar Dunbar637 ha
confeccionado una guía que describe cómo las funciones diarias de una persona bajo prejuicio se
paralizan por un persistente miedo y preocupación hacia los grupos que le provocan este tipo de
reacción. Darrel Regier apoya la investigación en este campo, de forma que se resuelva la cuestión de
si el desvío patológico es un desorden mental, pero duda del efecto práctico de incluir este problema
en la lista de Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders,638 el DSM, Manual de
diagnóstico y estadística de los desórdenes mentales. Para Regier resulta complicada la defensa de la
patologización de todo lo negativo que ocurre en la sociedad, caso del racismo. La psiquiatra Sally
Satel639 ahonda en esta dificultad porque los autores de crímenes de odio utilizarían esta inclusión
entre los desórdenes mentales como eximente, por tanto en beneficio de su defensa. En cambio para
su colega Gary Belkin640 las normas sociales desempeñan una función central en la definición de los
desórdenes psiquiátricos, así la pedofilia641 se considera una enfermedad mental, sin que se impida la
persecución legal de quienes abusan de los niños.642 Belkin aconseja a los psiquiatras contrarios a
incluir la desviación patológica en el DSM que acepten que dicha lista refleja el contexto social.

Otro testimonio comentado por Vedantam en su artículo es el de la psicóloga Shama Beth


Chaiken, del Departamento de Prisiones de California, que considera el racismo y la homofobia como
transtornos delirantes, suministrando antipsicóticos a los presos así diagnosticados, obteniendo
resultados positivos. Finaliza su exposición Vedantam con una alusión a Sondra Solomon: sus
pacientes homófobos no se muestran avergonzados de su aversión al grupo lgbt. La especialista se da
cuenta que la terapia funciona mejor con los hombres homofóbicos cuando ella misma no les juzga. A
la afirmación de sus pacientes que la comunidad lgbt es cada vez mayor, Solomon les presenta datos
objetivos para demostrar que se trata sólo de una apreciación subjetiva.

Recordemos en este punto que la homosexualidad se excluye de la DSM en 1973, gracias a las
protestas entre las décadas de los cincuenta y los setenta del siglo XX, comenzando por la lucha por
los derechos civiles de los afroamericanos, a los que se unen los defensores de los derechos de la
mujer y de la comunidad lgbt. La Organización Mundial de la Salud, OMS, elimina el 17 de mayo de

637
Psicólogo californiano.
638
Publicada por la American Psychiatric Association, APA.
639
En su libro PC, M.D. How Political Correctness is Corrupting Medicine, publicado en 2001. Satel presta sus
servicios en Oasis Clinic de Washington.
640
Psiquiatra de larga trayectoria ejerciendo su especialidad en el Hospital de Bellevue, Nueva York.
641
Denominada también paidofilia, del griego Paidós, niño, y philia, amor. Consiste en la atracción erótica o
sexual de un adulto hacia niños o adolescentes, por tanto una tendencia, un deseo, que psicológicamente se
incluye entre los trastornos de la inclinación sexual, que aparece en la lista de la Organización Mundial de la
Salud con el acrónimo CIE-10. Se debate si el consumo de pornografía infantil constituye un supuesto de
pedofilia.
642
Delito de pederastia.

141
1990 la homosexualidad de su Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas
de Salud.643 Este día ha pasado a convertirse en el Día Internacional contra la Homofobia.644

Guasch describe la homofobia como un supuesto de la violencia de género, ya que la


discriminación, la autocensura, la violencia simbólica o física contra el colectivo lgbt va más allá de la
clase social, implica el género. Lamenta además que políticos e instituciones se desentiendan de su
obligación de combatirla, junto a un feminismo de estado que no la acepta como violencia de género.
Sólo las asociaciones de padres y madres de gays y lesbianas llevan a cabo políticas activas para
detener los actos homofóbicos. Guasch subraya que las víctimas de la homofobia son tanto los
homosexuales como los hombres que no siguen las pautas de género establecidas por la sociedad
patriarcal, degradándolos al rol de maricas y de sus homónimos estructurales, nenazas, cobardes y
calzonazos.645 Se hace eco también de una de las modalidades de homofobia, aquella que se presenta
como sutil, condescendiente y correcta políticamente. Esta corrección política no es otra cosa que un
rechazo que precisa de rigidez emocional, característica propia de quienes resultan incapaces de
aceptar la diversidad y utilizan dicha corrección para escudarse tras ella.646

6.2.2. Construcción de la homofobia en el lenguaje jurídico.

La homofobia es una construcción social que deriva del carácter sociohistórico de la sexualidad.
La sexualidad humana viene determinada por la cultura, por tanto bajo la influencia de una ideología
de las prácticas sexuales que orienta dicha sexualidad a la reproducción, de acuerdo con la división
del trabajo en función del sexo y la construcción social del género. Precisamente la construcción del
género masculino pone énfasis en la exclusión de la homosexualidad.647 La construcción cultural de la
masculinidad nace con el ideal del europeo burgués, aparecido durante la revolución industrial del
siglo XVIII.648 Los rasgos del hombre burgués se universalizan sincrónica y diacrónicamente como
los rasgos del hombre, de tal forma que el empresario burgués se esconde tras el universalizado
personaje alegórico de “El Hombre”, sujeto que inventa, emprende y se supera. Además la empresa
del burgués pasa a ser “La Gran Empresa de la Humanidad”, y la riqueza acumulada por el
empresario se considera “creación de riqueza”, por tanto de interés universal para la humanidad.649

643
Conocida por el acrónimo CIE-9.
644
Algunas asociaciones añaden la transfobia y la bifobia a la celebración. En inglés este día se conoce como
International Day Against Homophobia, IDAHO.
645
Ò. Guasch, Héroes, científicos, heterosexuales y gays. Los varones en perspectiva de género, Bellaterra,
Barcelona, 2006, pp. 114-115.
646
Ibídem, p. 13.
647
J.A. Granados Cosme, “Orden sexual y alteridad: la homofobia masculina en el espejo”, en Nueva
Antropología, vol. XVIII. núm. 61, Nueva Antropología, A.C., México DF, p. 80.
648
R. Sánchez Ferlosio, Mientras no cambien los dioses nada habrá cambiado, original de 1986, Destino,
Madrid, 2002, texto XV, p. 54.
649
Ibídem, texto XXVI.

142
Para Connell650 la masculinidad, entendida como una configuración de la práctica del género, es
necesariamente una construcción social. La masculinidad se remite al cuerpo masculino, de forma
directa, indirecta o simbólica, pero no viene determinada por la biología masculina, por eso
lógicamente existe la mujer masculina y una masculinidad en la vida de las mujeres, en la misma
medida que la masculinidad forma parte de la vida de los hombres. Las masculinidades son
configuraciones prácticas en las relaciones de género, una estructura que incluye instituciones de gran
envergadura y relaciones económicas, tanto como relaciones personales y sexualidad. La
masculinidad, según Connell, se institucionaliza en la mencionada estructura, a la vez que constituye
un elemento del carácter individual, de la personalidad. Un específico tipo de masculinidad es parte
inseparable de un régimen de género de una institución, como el ejército, la escuela o la empresa.651

Connell y Messerschmidt reelaboran el concepto de hegemonía masculina en 2005, veinte años


después de su formulación, en la cual Connell desempeña un papel clave.652 Para los dos autores la
idea básica en dicho concepto acerca de la pluralidad de masculinidades y su jerarquización debe
mantenerse. Los múltiples modelos de masculinidad se identifican en bastantes estudios con marcos
geográficos, institucionales y culturales distintos. Algunos trabajos prueban que ciertos patrones de
masculinidad adquieren relevancia central en la sociedad, o se asocian en mayor medida con la
autoridad o el poder social. El concepto de hegemonía masculina supone la subordinación de las
masculinidades no hegemónicas, circunstancia demostrada por investigaciones internacionales. La
jerarquización de las masculinidades sigue un modelo de hegemonía, no un modelo de simple
dominación basado en el uso de la fuerza. Se demuestra además que el modelo hegemónico masculino
no es el más común en las vidas diarias de los hombres y los jóvenes, sino que más bien este modelo
produce ejemplos de masculinidad, como las estrellas del deporte, que gozan de autoridad aunque la
mayoría de estos hombres y jóvenes no vivan según estos ejemplos. Las investigaciones confirman la
construcción y la reconstrucción históricas de las masculinidades hegemónicas, como el modelo de
masculinidad socialmente admirado, que pasa del patriarca victoriano al compañero doméstico.

En cuanto a los cambios a introducir en el concepto de hegemonía masculina, Connell y


Messerschmidt señalan que los estudios han documentado la supervivencia de modelos de
masculinidad no hegemónicos, de modo que éstos representan una respuesta a la marginación por
raza/etnicidad, la minusvalía física, la diferencia de clase social o la sexualidad estigmatizada. La

650
Raewyn Connell, nacida como Robert William Connell, ampliamente conocida como R.W. Connell,
profesora en la Universidad de Sidney, es reconocida internacionalmente por sus estudios sobre las
masculinidades y su construcción social. Su concepto de la hegemonía masculina ha sido muy influyente,
además de generar un debate sobre estas cuestiones.
651
R.W. Connell, The Man and The Boys, University of California Press, Berkeley-Los Angeles, 2000, p. 29.
652
R.W. Connell y J.W. Messerschmidt, “Hegemonic Masculinity: Rethinking the Concept” (“La hegemonía
masculina: repensando el concepto”), en Gender Society, Sage Publications, diciembre de 2005, pp. 846-848.
http://www.citt.ufl.edu/portfolio/genders/Readings/ReadingsW1/Hegemonic%20Masculinity.pdf.

143
hegemonía se consigue más por la incorporación de tales masculinidades en un orden de género
functional, que por la opresión activa bajo las formas de descrédito o violencia. En la práctica incluso
incorporación y opresión van de la mano, véase el posicionamiento gay en ciudades occidentales,
donde las comunidades gays tienen un abanico de experiencias: desde la violencia homofóbica y la
denigración cultural, hasta la tolerancia, la celebración cultural y la representación política.

Otra precisión de estos autores se refiere a que la hegemonía masculina se entiende en su


momento en relación a una hegemonía femenina, ocupando cada una posiciones asimétricas en el
contexto de un orden de género patriarcal. Durante el desarrollo de la investigación de los hombres y
las masculinidades esta relación queda excluida de atención. Connell y Messerschmidt opinan que
este factor es lamentable por varias razones: a) el género es relacional siempre, y los modelos de
masculinidad se definen socialmente por contradicción con los modelos de feminidad, sean estos
segundos imaginarios o reales; b) todavía más relevante, si el objeto de estudio se reduce a las
actividades de los hombres, se relega la participación de las mujeres en la construcción del género
entre los hombres, cuando ellas son piezas clave en muchos de los procesos de construcción de las
masculinidades, en su papel de madres, compañeras de estudios, novias, amantes o esposas.

La obervación de la mayoría de sociedades permite la diferenciación de reglas sexistas de


dominación de dos tipos: la opresión patriarcal sobre las mujeres especialmente en los ámbitos
laboral, familiar y político; las prácticas sociales de discriminación de los heterosexuales en contra de
las sexualidades alternativas.653 Esta clasificación de Giménez Merino654 describe acertadamente el
machismo y la estigmatización. El derecho moderno integra las construcciones masculina y femenina,
contempladas como una dicotomía, favoreciendo la desigualdad de género.655 De esta forma, tanto la
hegemonía de la masculinidad,656 como la heterosexualidad como única forma de expresión sexual
válida socialmente, se legitiman y se protegen normativamente.

Juan Ramón Capella657 afirma que en el período comprendido entre las dos grandes guerras
mundiales se impulsa la innovación legal, con un especial éxito de la ideología penal preventiva,
caracterizada por su ambivalencia, y en su manifestación menos extrema por su paternalismo. Esta
corriente ideológica de prevención penal se interesa en gran medida por la peligrosidad social y en
ella se aprecian bastantes aspectos propios del totalitarismo penal.658 Carvalho asimismo observa que

653
A. Giménez Merino, “La construcción política y jurídica del género. Reflexiones desde una perspectiva
inclusiva”, en Mientras Tanto, revista trimestral de ciencias sociales, Fundación Giulia Adinolfi-Manuel
Sacristán, Icaria, Barcelona, primavera 2007, pp. 114-115.
654
Profesor titular del Deparamento de Filosofía del Derecho de la UB.
655
A. Giménez Merino, op. cit., p. 119.
656
Entendida en su pluralidad.
657
Profesor de Filosofía del Derecho, Moral y Política de la UB.
658
J.R. Capella, Fruta Prohibida: una aproximación histórico-teorética al estudio del Derecho y del Estado,
Trotta, Madrid, 1997, p. 223.

144
en el período de entreguerras se elaboran unos modelos de intervención autoritarios que transforman
los derechos penal y procesal penal durante el siglo XX.659 El derecho penal protege la lesión de un
bien jurídico, siempre que se haya realizado un acto que provoque este daño, excluyendo de la misión
de la norma penal la imposición de exigencias morales o políticas concretas.660

La lucha contra la homofobia va en paralelo, en nuestra opinión, con la exigencia feminista de


eliminación de cualquier expresión discriminatoria contra la mujer. Para Díez Ripollés el movimiento
feminista ha sido ambivalente hacia el papel del derecho penal para evitar la discriminación. En los
años setenta las activistas confian que las reformas en el derecho en general, y el penal en particular,
deben procurar la igualdad jurídica entre mujeres y hombres, a favor por tanto de usar el efecto
simbólico de la norma penal, cuestionando además el principio de intervención mínima. En cambio en
la década siguiente, los años ochenta, confirmado que la nueva legislación igualitaria es insuficiente
para proporcionar un derecho exento de los valores masculinos en su interpretación y en su
aplicación, el feminismo opta por la elaboración de un derecho de género, que se basa en la respuesta
distinta en función del sexo, buscando una respuesta femenina para los conflictos, a veces excluyendo
el componente jurídico en dicha solución. Con el posmodernismo el activismo feminista confía en el
rol del derecho penal para cambiar la sociedad, pero reconociendo sus limitaciones, por lo que las
medidas sociales y de solidaridad entre mujeres son necesarias para la consecución del fin deseado.661

6.3. Estigmatización.

El concepto de estigma nace en Grecia para designar las marcas corporales que muestran una
característica negativa en el sujeto y su condición moral, como cortes o quemaduras que anuncian que
se está en presencia de un esclavo, un delincuente o un traidor. La religión cristiana añade dos nuevos
significados metafóricos, los signos en el cuerpo que denotan la gracia de Dios y los signos que en
medicina advierten de la enfermedad física. Siglos después el estigma designa la negatividad, por ello
deja de aplicarse a aspectos físicos del individuo.662

En la Grecia clásica se presume que el erómenos, muchacho que asume un rol pasivo, carece de
placer físico en la penetración anal de la que es sujeto activo el erastés, adulto con el que mantiene

659
S. de Carvalho, “Criminología, Garantismo e Teoria Crítica dos Direitos Humanos”, en A. Rosillo Martínez
et alii, Teoria Crítica dos Direitos Humanos no Século XXI, Edipucrs, Porto Alegre, Brasil, 2008, p. 487.
660
J. Hurtado Pozo, “Moral, sexualidad y Derecho Penal”, en J. Hurtado Pozo (director), Derecho Penal y
discriminación de la mujer, Anuario de Derecho Penal 1999-2000, Fondo Editorial de la Pontificia Universidad
Católica del Perú-Universidad de Friburgo, Lima, 2001, p. 25. La Universidad de Friburgo es una institución
docente suiza.
661
Díez Ripollés, “El objeto de protección del Nuevo Derecho Penal Sexual”, en J. Hurtado Pozo (director), op.
cit., pp. 76-77.
662
E. Goffman, Estigma: la identidad deteriorada, 1ª edición, 10ª reimpresión, Amorrortu, Buenos Aires,
Argentina, 2006, p. 11.

145
una relación. Platón corrobora esta convención en su Phaedrus,663 diálogo entre Sócrates y su
discípulo Phaedrus. El erastés anhela el amor incondicional y reflexivo del erómenos, el agapé,
mientras que desdeña provocar en él sólo el amor pasional del eros, de tal manera que el amor lo
comparten, pero únicamente el erastés siente el poder del eros, mientras que el erómenos basa su amor
en la admiración y gratitud hacia su mentor.664 En el segundo discurso665 de Phaedrus el personaje de
Sócrates alerta al joven sobre las consecuencias negativas de un amante en el desarrollo psíquico y
físico de un adolescente, pues el egoísmo y la búsqueda del placer de aquél demandan un objeto de
deseo débil, sin poder y dependiente, que en su dimensión de amor repulsivo y perjudicial acaba
además por desvanecerse. Menos dañino resulta el encuentro ocasional sin amor, puesto que como
mínimo proporciona un placer inmediato. Platón se sirve de Sócrates para anuciar a los jóvenes
sometidos que padecerán un daño en su estado físico y en el cultivo de su alma, los más preciados
bienes para los dioses y los hombres. La contraposición en Grecia se establece entre el sujeto activo,
penetrador, hombre libre en una sociedad clasista, frente al sujeto pasivo, penetrado, que consiente
dicho acto por su inferioridad social, física, de género. La pasividad por tanto constituye un estigma.

El criminólogo Eusebio Gómez describe en 1908 los problemas de falta de moralidad y de respeto
a la legalidad en el Buenos Aires de la época. La mala vida de la capital bonaerense la protagonizan
individuos que viven de forma parasitaria, delinquiendo o situándose en la frontera del delito para
ejercer sus malas artes, que se prostituyen de las formas más groseras, tanto heterosexual como
homosexualmente, que mendigan porque detestan trabajar honradamente.666 El pensamiento
positivista representa en círculos concéntricos los malos estilos de vida, que con su peligrosidad
amenazan la estabilidad social, por lo que Gómez se esfuerza en describir con precisión los límites
imprecisos de esos círculos.667 El jurista argentino se ocupa de los invertidos sexuales, que en su
opinión son individuos de inmoralidad larvada, accidental o alternante, quienes, sin dejar de
pertenecer al grupo de mala vida, representan de manera perfecta la transición entre la honestidad y el
delito, la zona de interfase entre el bien y el mal que tanto le interesa.668

José Ingenieros prologa el ensayo de Gómez con un criterio avanzado y comprensivo, que destaca
frenta a la convicción con que el segundo establece los presupuestos de la depravación. Ingenieros
mantiene la necesidad de admitir en numerosos casos que la inadaptación de la conducta pueda

663
Obra compuesta entre 375 y 365 A.C.
664
K.J. Dover, op. cit., pp. 36 y 52-53.
665
Platón, Phaedrus, 237b-241d (número de página y letra del párrafo).
http://www.gradesaver.com/phaedrus/study-guide/summary-socrates-first-speech-237b-241d.
666
E. Gómez, La mala vida en Buenos Aires, Juan Roldán, Buenos Aires, 1908, p. 20.
667
S.E. Tonkonoff Constantin, “Sugestión, delito y multitud: positivismo criminológico y nacimiento del
Estado-Nación (El caso de “La mala vida en Buenos Aires”), en Alegatos, núm. 61, México, septiembre-
diciembre 2005, p. 509.
668
J. Fernández, Cuerpos desobedientes. Travestismo e identidad de género, Edhasa, Buenos Aires, 2004, p. 23.
La autora es una travesti que indaga en su identidad de género.

146
deberse a una superioridad moral, a una evolución psíquica que impide integrar la personalidad del
individuo en los estrictos modelos provistos por la ética contemporánea.669 Cabe la posibilidad que los
ejemplos de mala vida contengan elementos contrarios a la moral y a la ley que en un futuro se
conciban como modalidades nuevas de lo virtuoso y lo honesto, pero que todavía resultan imposibles
de interpretar positivamente.670

Un ejemplo nítido sobre la estigmatización de la homosexualidad lo hallamos en la depuración de


un empleado de Telégrafos de la localidad barcelonesa de Berga en 1942. Abelardo M. intercambia
misivas con un soldado, hasta que un superior del segundo intercepta una de dichas cartas e interpreta
que existe una relación sospechosa de homosexualidad. Pone los hechos en conocimiento del alcalde
de Berga, quien a su vez los comunica al jefe de Telégrafos de Barcelona, que decide remitirlos a
Madrid. Como cabe esperar Abelardo es expedientado y despedido.671

En palabras de Bobbio, “la igualdad, como valor supremo de la convivencia ordenada, feliz y
civil, y por consiguiente, de una parte, como aspiración perenne de los hombres que viven en
sociedad, y de otra, como tema constante de las ideologías y de las teorías políticas, queda
emparejada a menudo con la libertad”.672 El jurista y filósofo turinés señala acertadamente que la
libertad es una cualidad de la persona, referida principalmente a la voluntad o a la acción, mientras
que la igualdad es una relación de tipo formal, útil para dar cobertura a contenidos distintos: “Tanto es
así que, mientras X es libre es una proposición dotada de sentido, X es igual es una proposición sin
sentido, antes bien remite, para adquirir sentido, a la respuesta a la pregunta¿Igual a quién?”.673

Las perspectivas criminológicas del labelling approach y el reaktionsansatz se cuestionan la


ortodoxia del concepto de desviación tradicional, ya que tanto la tipificación de una conducta
desviada, como la condición social del sujeto activo de la misma, no son realidades preestablecidas al
cien por cien respecto a las relaciones institucionales o no institucionales de la sociedad, ambas

669
J. Ingenieros, “Prólogo”, en E. Gómez, op. cit., p. 13.
670
Ibídem, p. 14.
671
M.M. Pauné, “Rescatadas decenas de historias anónimas de telegrafistas durante la Guerra Civil y la
posguerra”, en La Vanguardia, edición electrónica, 11 de diciembre de 2013, Barcelona. Pauné entrevista en su
artículo a Pedro de la Prada, trabajador del Departamento de Telégrafos, que previamente a su jubilación en
junio de 2013 recibe el encargo de ordenar los expedientes de empleados del Departamento de Recursos
Humanos de Correos que se amontonan en el Palacio de Comunicaciones de la Via Laietana barcelonesa. Con la
fusión de Correos y de Telégrafos se trasladan los expedientes de los trabajadores en activo, quedando los
aniguos en dichas dependencias. En el apartado de observaciones los superiores anotan detalles de la vida
personal o de la ideología de los empleados, para así justificar las rebajas de categoría laboral, los impedimentos
para los ascensos o los traslados forzosos.
http://www.lavanguardia.com/local/barcelona/20131211/54395381080/rescatadas-historias-telegrafistas-guerra-
civil.html.
672
N. Bobbio, Igualdad y libertad, Paidós-Institut de Ciències de l´Educació de la Universitat Autónoma de
Barcelona, Barcelona, 1993, p. 53.
673
Ibídem, p. 54.

147
capaces de estigmatizar tanto la desviación como su autor.674 El labelling approach analiza la
estigmación del sujeto por la acción de la policía, del fiscal y de los jueces, todas ellas instancias
oficiales del control social, que convierte a esta persona en delincuente.675 Digamos que tras la
actuación de las mencionadas instancias el sujeto queda marcado oficialmente como perpretador de
delitos, por tanto carga con el estigma social asociado a esta acción.

Kinsey resalta que la relevancia social de la homosexualidad se enfatiza considerablemente por la


circunstancia que tanto el catolicismo como el judaísmo la han considerado anormal e inmoral, así
como por la costumbre social y la legislación angloamericana, muy severas en su condena de quienes
son descubiertos en relaciones homosexuales. A consecuencia de estos factores en contra, muchos
individuos que han practicado dichas relaciones padecen problemas mentales, mientras no pocos de
ellos han entrado en un conflicto abierto con la organización social.676 El contexto legal y social
norteamericano presenta puntos en común con su homónimo europeo, incluido el español.

La argumentación de Kinsey, Pomeroy y Martín mantiene su vigencia, pues para estos autores la
observación objetiva del comportamiento sexual humano, a pesar de su diversidad, manifiesta la
evidencia sobre lo sencillo que resulta comprenderlo, más de lo que creen la mayoría de personas,
incluso los científicos. Los seis tipos de actividades sexuales, masturbación, poluciones nocturnas
espontáneas, caricias sin tocamientos en genitales,677 penetración heterosexual, contactos
homosexuales y sexo con animales, se incluyen en nuestra organización social en categorías como
correcto e incorrecto, lícito e ilícito, normal y anormal, aceptable e inaceptable. Estas actividades se
originan mediante los relativamente simples mecanismos que dan la respuesta erótica cuando el
estímulo físico o psíquico es suficiente. Existe una evidencia muy limitada sobre la existencia de
perversidad innata, hasta en aquellos casos que la sociedad así lo percibe, en cambio una evidencia
mayor es que la mayoría de actividades sexuales humanas resultarían más comprensibles para el
común de las personas si éstas conocieran el contexto del comportamiento de cada individuo. Los
valores sociales de las actividades del ser humano deben ser evaluados por las personas, no por los
científicos, quienes disponen de menos escalas de valoración que los primeros.678 Según Guasch la
Sociología cede en primer lugar a la medicina y el psicoanálisis, más adelante a la sexología, la
construcción de una teoría general del sexo, hasta que Kinsey publica su estudio, que la sociología
debería incluir en su literatura clásica.679

674
A. Baratta, op. cit., p. 16.
675
Ibídem, p. 84.
676
A.C. Kinsey, Wardell B. Pomeroy y Clyde E. Martin, Sexual Behavior in the Human Male, Indiana
University Press, Bloomington, Indiana, Estados Unidos, 1998, reimpresión del original de 1948, p. 610.
677
En inglés conocidas como petting: besos, abrazos, caricias, etc., sin tocamiento genital.
678
A. C. Kinsey, Wardell B. Pomeroy y Clyde E. Martin, op. cit., p. 678.
679
Ò. Guasch, “Para una Sociología de la sexualidad”, en Reis, Revista Española de Investigaciones
Sociológicas, núm. 64, 1993, Centro de Investigaciones Sociológicas, Madrid, p. 105.

148
Erving Goffman680 publica en 1963 Stigma: Notes on the Management of Spoiled Identity,681
pionera en la definición del estigma social. El termino estigma, absolutamente incorporado en el
discurso cotidiano, consigue un estatus teórico en la sociología mediante sus formulaciones.682
Goffman afirma que en la última década la literatura de psicología social se ocupa ampliamente de la
situación del sujeto inhabilitado para una aceptación social completa. Se propone la revisión de ciertas
investigaciones sobre la materia, a fin de dilucidar aquellas útiles para la sociología, que separan el
estigma de otros conceptos próximos, con una exposición desde el punto de vista económico y el
respeto a un esquema de concepto único, para finalmente explicar el nexo entre desviación y estigma.
A estos efectos anuncia que va a formular y usar conceptos vinculados con la información social.683

El sujeto presenta una identidad social virtual generada por la mirada retrospectiva en potencia,
por tanto una imputación, mientras que la identidad social real se forma de la categoría y de los
atributos que con total seguridad le son propios porque se han demostrado. Si un extraño posee un
atributo que rechazamos, pasa de ser una persona corriente y total a otra infravalorada, así pues aquel
atributo es un estigma que desacredita a quien lo posee, produciéndose además una discrepancia entre
la identidad social real y la virtual. Para configurar el estigma se precisa no obstante un lenguaje de
relaciones, no de atributos, por este motivo un mismo atributo se considera un estigma en una persona
mientras que en otra confirma su normalidad social.684

La situación del estigmatizado presenta una doble dimensión, la de quien se encuentra


desacreditado porque ha resultado notoria su particularidad, y la del sujeto desacreditable, es decir,
susceptible de sufrir la desacreditación, pero sin que ésta se haya producido gracias al
desconocimiento de su estigma por parte de su entorno. En el supuesto del desacreditado concurren
tres clases de estigmas: a) las deformidades físicas; b) los defectos de la personalidad, como falta de
ánimo, deshonestidad, pasión contra natura o ideología falsa y extremista, caso de la perturbación
mental, las adicciones, la filiación a partidos radicales, el suicidio y la homosexualidad; c) aquellos
hereditarios asociados a la raza, la religión y la nación. Sociológicamente el concepto griego de
estigma subyace todavía en nuestros tiempos, pues invalida a un sujeto para la interacción social sólo
porque se le atribuye este rasgo, dejándole fuera del grupo normal, negándole el carácter de ser

680
Sociólogo nacido el 11 de junio de 1922 en Mannville, Alberta, Canadá, fallecido el 19 de noviembre de
1982 en Filadelfia. Licenciado por la Universidad de Toronto en 1945, se doctora en la Universidad de Chicago
en 1949, centro en el que desempeña funciones de profesor asociado. Tras dos años en un puesto equivalente en
la Universidad de Berkeley, accede a una plaza de profesor de Sociología en dicha universidad, entre 1962 y
1968. Ejerce como profesor de Antropología y Sociología en la Universidad de Filaldelfia entre 1968 y 1982.
681
En castellano Estigma: Apuntes sobre la manipulación de la identidad deteriorada.
682
L. Callejas Fonseca y C. Piña Mendoza, “La estigmatización social como factor fundamental de la
discriminación juvenil”, en El Cotidiano, núm. 134, noviembre-diciembre, 2005, Universidad Autónoma
Metropolitana, Unidad Azcapotzalco, Mexico DF, p. 65.
683
E. Goffman, op. cit., pp. 7-8.
684
Ibídem, pp. 12-13.

149
humano al menos parcialmente, discrimándole de maneras diversas, de forma que sus posibilidades de
vida en la práctica se reducen correlativamente, aunque seamos poco conscientes de ello.685

Goffman señala como característica central de la vida del individuo estigmatizado la aceptación.
Los otros sujetos a su alrededor le niegan el respeto que los atributos no afectados por el estigma de su
identidad social le legitiman a obtener y que ha previsto con anterioridad a experimentar el rechazo
basado en el atributo estigmatizador. Para evitar este alto precio dicho individuo puede intentar
corregirse directamente, caso del homosexual que solicita terapia psicológica, pero esto no significa
que se le admita como una persona normal, que queda pendiente de su éxito en enmendarse. Otra
solución consiste en la corrección indirecta, como la implicación en actividades que se le presumen
vetadas por su estigma.686 Se interesa Goffman por las situaciones en las cuales normales y
estigmatizados se interrelacionan. Si bien resulta evidente que ambos grupos pueden tratar de evitar
estos encuentros, una vez éstos ocurren el estigmatizado siente una gran incertidumbre, pues a su
desconocimiento sobre la categoría otorgada, se suma la incógnita sobre el favorecimiento o no que le
depare dicha categoría. El estigmatizado se conciencia sobre la dificultad de saber qué piensan los
demás de él, sintiéndose como en una exposición, llevando su autoconciencia y su control sobre la
sensación que genera hasta límites y comportamientos que prevé que quienes le observan no pueden
comprender.687 Por otro lado, las investigaciones sociológicas sobre personas estigmatizadas tienden a
analizar la vida colectiva de quienes pertenecen a la categoría particular que presenta el atributo
estigmatizador.688 Estos estudios soslayan el análisis individual del sujeto estigmatizado, de tal
manera que homogeneizan dicho atributo.

La persona estigmatizada también cuenta con apoyos, argumenta Goffman, comenzando


obviamente por quienes padecen el mismo atributo. Junto a ellas se hallan los sabios,689 vocablo
prestado del argot homosexual norteamericano que significa heterosexual comprensivo y amistoso
con los homosexuales. Los sabios son personas normales, a veces un tanto marginales, que conocen la
vida secreta de los estigmatizados, aceptándolos. Entre los sabios se cuentan las familias y los amigos
de los estigmatizados, por tanto comparten el estigma. Una situación peculiar es la que vive el
estigmatizado que ha aceptado su estigma por la doble incomodidad que provoca: a los
estigmatizados, que sienten una presión moral por su miedo a la publicidad de su condición; el resto
de la sociedad, que percibe como agresiva la decisión de tratar sin tapujos la cuestión del estigma. 690

685
Ibídem, pp. 14-15.
686
Ibídem, pp. 19-20.
687
Ibídem, pp. 23-26.
688
Ibídem, p. 34.
689
Wise en inglés.
690
Ibídem, pp. 41-44.

150
Quienes padecen un estigma comparten lo que Goffman denomina carrera moral, pues atraviesan
experiencias de aprendizaje similares y cambios en su concepto del yo. La carrera moral se inicia con
dos procesos de socialización, el primero de ellos conduce a los estigmatizados a adquirir los
fundamentos de la identidad normal y de su estigma en concreto, para afrontar un segundo proceso en
el que comprenden el estigma que se les adjudica y sus efectos sociales y personales.691 Esta hipótesis
de Goffman se refiere a la interiorización de la estigmatización, concepto clave para el éxito de las
políticas proclives a la institucionalización del estigma social.

El estigma no separa radicalmente a los sujetos en dos grupos, normales y estigmatizados, sino
que se trata de un proceso social con estos dos roles, de manera que todos los individuos participan de
ambos, cuando menos en ciertas etapas de su vida y en determinadas situaciones. Así pues normal y
estigmatizado constituyen perspectivas originadas en las situaciones sociales mixtas, siguiendo
normas no verificadas que seguramente desempeñan un papel. Un atributo permanente del sujeto le
convierte en estigmatizado, en un estereotipo que le obliga a ejercer el rol propio del estigma en la
mayoría de las situaciones sociales en las que interviene, pero aún así ese atributo no determina la
naturaleza de ambos roles, tan sólo la cantidad de ocasiones en que actúa en cada uno. Los procesos
sociales del estigma muestran una función social general: lograr que los sujetos que no reciben ningún
socorro de la sociedad se muestren en cambio receptivos a cooperar con ella. Para cumplir este
objetivo de la función social general los procesos del estigma se resisten al cambio. Sin embargo junto
a dicha función general se distinguen otras funciones complementarias que dependen del tipo de
estigma, como la estigmatización de personas con pésimos antecedentes morales, que sirve de
mecanismo de control social formal.692

El grupo principal que conforma el campo de investigación de la desviación es el de los desviados


sociales, o sea, prostitutas, drogadictos, delincuentes, criminales, bohemios, gitanos, vagabundos,
borrachos, jugadores, homosexuales y mendigos principalmente. Goffman subraya que a estas
personas se les considera trasgresoras del orden social, fracasados en los patrones de motivación
sociales. A estos sujetos del grupo más numeroso Goffman añade otros considerados periféricos, caso
de los viajeros acomodados que cambian su residencia cada cierto tiempo, o políticos radicales que
votan de manera divergente y emplean más tiempo del requerido con sus iguales. Los desviados
sociales reniegan explícitamente de su puesto en la sociedad, gesto consentido mientras no exceda las
fronteras ecológicas de la comunidad, proporcionando a ciertos sujetos normales pero disconformes
pautas de comportamiento que generan solidaridad e incluso adhesión. Los desviados sociales, los
miembros de minorías, los desviados endogrupales693 y las personas de clase social baja pueden

691
Ibídem, pp. 45-46.
692
Ibídem, pp. 160-161.
693
Aquel que se desvía de un grupo especifico, no de las reglas sociales, por tanto miembro de dicho grupo de
manera plena aunque con un papel ambivalente, según la definición de Goffman. Ibídem, p. 164.

151
aparecer como estigmatizados, en función de su duda sobre cómo se les va a tratar en su interacción
social, especialmente en sus relaciones con empresas e instituciones, que aunque obligadas a
proporcionar una atención educada y amable, están sujetas a valoraciones negativas basadas en el
ideario de la clase media. Goffman concluye que estas cuatro categorías de desviados se apartan del
concepto de estigma, como lo prueba que algunos grupos de desviados, sobretodo cuando se hallan en
un contexto diferente, se despreocupan de su aceptación social, por ello resultan complicados de
estudiar bajo el prisma del estigma. Las personas estigmatizadas comparten bastantes situaciones
vitales que justifican su clasificación conjunta para proceder a su estudio. Investigados los campos de
la problemática social, las relaciones de etnia, la desorganización social, la criminología, la patología
social y la desviación, se confirma que estas personas bajo estigma poseen unas características
comunes. Cuando se sepa qué tienen en común las relaciones raciales, el envejecimiento y la salud
mental se puede determinar qué diferencias se presentan bajo un método analítico.694

Edwin M. Schur publica en 1965 Crimes Without Victims. Deviant Behavior and Public Policy:
abortion, homosexuality, drug addiction.695 Schur define los delitos sin víctimas como aquellos
cometidos cuando se materializan conductas que implican taxativamente un intercambio voluntario de
bienes y servicios que se caracteriza por su enorme demanda, pero que se persiguen legalmente. En
principio la concurrencia del consentimiento excluye la existencia de la víctima, pero se considera lo
contrario. La intención de la norma penal de controlar actividades como las citadas, aborto,
homosexualidad y drogadicción, da lugar según Schur a la creación de una desviación o patología
secundaria, además de favorecer la corrupción policial y la desmoralización. Los sujetos activos de
estas acciones son conscientes de su comportamiento proscrito legalmente, desaprobado socialmente,
y de su carácter diferencial respecto a los otros individuos, al menos en aquello que concierne a
dichos actos. En el supuesto de la homosexualidad, Schur advierte que la reacción social contraria,
que incluye su etiquetaje como riesgo para la seguridad, en sí misma promueve activamente la
desacreditación del homosexual.696

La legislación antihomosexual fracasa en su vocación de control de la homosexualidad,


mayormente inaplicable debido a factores como la escasa visibilidad de dichos actos sexuales, la
ausencia de querellante y la ambigua naturaleza del apoyo público a las medidas represivas. En
cambio la mencionada legislación provoca una vulnerabilidad creciente del homosexual frente a los
abusos, tanto de las fuerzas de seguridad como de terceros, junto a un efecto secundario que afecta al
propio sujeto: el homosexual percibe muy negativamente sus propias inclinaciones y su visión de la
sociedad, además su consciencia le alerta de las discriminaciones continuas que sufre, con su

694
Ibídem, pp. 165-169.
695
Delitos sin víctimas. Comportamiento desviado y política pública: aborto, homosexualidad, drogadicción.
696
E.M. Schur, Crimes Without Victims. Deviant Behavior and Public Policy: abortion, homosexuality, drug
addiction, Prentice-Hall, Englewood Cliffs, New Jersey, Estados Unidos, 1965, pp. V, 5,8,68 y 85.

152
comportamiento catalogado como inmoral y humillante. La penalización de la práctica homosexual
transforma a individuos con buena socialización en personas infelices, generando una minoría
agraviada. Por otro lado promueve una reacción social que involuntariamente favorece las conductas
homosexuales más inapropiadas. Schur confirma que se han dado pasos para una consideración más
humanista de la cuestión, que ha implicado una reforma legal, a la vez que propiciado un diálogo para
romper con la conspiración de silencio anterior.697 Schur aúna en su ensayo tres características del
desviado: delincuente, marginado y estigmatizado.

Siguiendo el camino abierto por Goffman, sobretodo en las últimas décadas, la investigación
sobre el estigma social ha contado con numerosas y valiosas aportaciones que han excedido el ámbito
de las ciencias sociales, como en el caso de la medicina, al evidenciarse su influencia negativa a la
hora de planificar políticas de salud, claramente en la prevención de las enfermedades contagiosas y
de transmisión sexual. Estos estudios han proporcionado una cantidad ingente de información sobre
los rasgos, las modalidades y los efectos directos e indirectos del estigma social, pero se ha
prescindido de una delimitación de su concepto, sobre el cual sistematizar y explicar los datos
obtenidos, que sólo describen cómo se comporta este fenómeno. Mirić advierte que una de las
consecuencias de esta situación doctrinal es la confusión del estigma con sus manifestaciones, como
la discriminación social, el rechazo y la exclusión, circunstancia que ha dado paso a definiciones del
estigma imprecisas. También el estigma se ha identificado erróneamente con algunos fenómenos
vinculados a la interacción humana, como las actitudes y los estereotipos negativos.698

La Grecia clásica Pheterson advierte que la reprobación social de los trabajadores sexuales
masculinos y de sus clientes se produce por la actividad en sí misma, no por su condición.699 Villa se
refiere a la distinta percepción social de la prostitución heterosexual en función del sexo del trabajador
sexual, pues si se trata de una mujer se le estigmatiza sin contemplaciones, mientras que en el
supuesto de un hombre el estigma se atribuye a su clienta, quien rompe el orden patriarcal con su
comportamiento sexual, pues a la mujer se le niega la necesidad sexual reconocida al hombre en su
recurso a la prostitución. La prostitución homosexual masculina, prosigue Villa, es la más próxima a
la femenina en virtud de la construcción cultural de la segunda, por lo que se le considera en parecidos
términos, si bien con algunas diferencias.700 El prostituto homosexual queda estigmatizado
precisamente por apartarse del sistema de roles asignado a cada género.

697
Ibídem, p. 114.
698
M. Mirić, “Estigma y discriminación: Vinculación y demarcación”, en Paradigmas, Año I, núm.2, agosto de
2003, Santo Domingo, República Dominicana, pp. 83-84.
699
G. Pheterson, The Prostitution Prism, Amsterdam University Press, Holanda, 1996, p. 48.
700
E. Villa Camarma, “Estudio antropológico en torno a la prostitución”, en Cuicuilco, Revista de la Escuela
Nacional de Antropología e Historia, núm. 49, julio-diciembre de 2010, México DF, México, pp. 165-166.

153
Gimeno coincide que la prostitución es una cuestión de género, pero difiere en sus consecuencias
respecto a Pheterson y Villa, pues los prostitutos, si bien pueden ser víctimas de la explotación
económica, no lo son del sistema patriarcal, por tanto deviene imposible cosificarlos sexualmente,
como sucede con las mujeres, de lo que se deduce que no existe una simetría de los dos géneros a la
hora de prostituirse.701

Garaizabal apunta que en la construcción de los géneros la masculinidad se construye sobre la


desaprobación de la homosexualidad, por tanto los homosexuales pierden el estatus de masculinidad,
mientras que la feminidad se relaciona con el temor a la calificación de puta, límite que traspasado le
convierte en indigna. Para Garaizabal el género se erige en un elemento central de la estigmatización
de la prostitución, como lo prueba la circunstancia que las mujeres la sufren mucho más que los
hombres, aunque otros elementos de gran peso son la clase social, la raza, el origen nacional y los
espacios en que se ejerce.702 Pheterson afirma que los hombres que se desvían de la norma
heterosexual masculina caucásica se ven abocados al estigma racial, de clase social o sexual, pero
nunca al estigma de ser calificados como putas.703

Biernat y Dovidio separan los conceptos de estereotipo y estigmatización, reconociendo que


ambos constituyen en gran medida procesos integrados y relacionados. Los estereotipos de grupo
pueden existir sin la estigmatización de los miembros del grupo, mientras que la estigmatización a su
vez se produce a veces sin la concurrencia de estereotipos estructurados, aunque estos últimos
desempeñan un papel destacado en la devaluación de los individuos señalados por el estigma. Cabe
discutir si los estereotipos se desarrollan a través del aprendizaje social, la influencia o la
comunicación, o como racionalizadores del status quo, del estado de las cosas en un momento
concreto, pero en cualquier caso los estereotipos poseen la capacidad de iniciar un proceso de
información sobre los estigmatizados atencional e interpretativamente sesgado, que desencandena
respuestas afectivas como disgusto, rabia, ansiedad y miedo, contribuyendo a la comisión de acciones
discriminatorias.704

Los estereotipos sirven tanto para funciones individuales, caso de la protección de la autoestima o
la gestión del terror, como comunitarias, ejemplificadas por la diferenciación intergrupal positiva y el
mantenimiento de la jerarquía. Biernat y Dovidio afirman que los estereotipos utilizados para fines
colectivos tienden a compartirse consensuadamente, incluso a nivel normativo, resistiéndose al

701
B. Gimeno, “La prostitución: aportaciones a un debate abierto”, en Revista Trasversales, 2010, Madrid, pp.
51-56.
702
C. Garaizabal, “El estigma de la prostitución”, en Revista Trasversales, 2010, Madrid, pp. 60-66.
703
G. Pheterson, “The Social Consequences of Unchastity”, en F. Delacoste y P. Alexander (eds.), Sex Work:
writings by women in the sex industry, Cleis Press, San Francisco, Estados Unidos, 1987, p. 232.
704
M. Biernat y J.F. Dovidio, “Stigma and stereotypes”, en T.F. Heatherton (ed.), The Social Psychology of
Stigma, Guilford Press, Nueva York, Estados Unidos, 2003, p. 111.

154
cambio, por consiguiente probablemente producen unos tipos de sesgos que los apoyan y los
mantienen. Aquellos estereotipos al servicio de funciones individuales son susceptibles de dejarse de
lado con facilidad por su condición de amenazas para el sujeto, incrementando así la probabilidad de
la individualización por encima de la impresión basada en la categorización de la persona como
estigmatizada y en su tratamiento como tal. Estos autores recomiendan la toma en consideración del
rol de procesos psicológicos básicos y sus mecanismos, como los estereotipos, para un provechoso
acercamiento al conocimiento de la estigmatización, como el análisis de tipos de estigmas
aisladamente de los demás, así las actitudes hacia las personas sordas, el racismo, la fobia a la
obesidad y las ideologías. Desde esta perspectiva los estereotipos pueden entenderse como causas y
consecuencias del sentimiento y el comportamiento hacia los sujetos estigmatizados, además de su
interacción con las razones, las actitudes y las normas.705

La definición clásica de Goffman, según Mirić, a pesar de su generalidad, distingue el estigma de


los fenómenos mencionados, por tanto asume el papel de eje central del debate sobre este concepto
como fenómeno social independiente. La reacción emocional es una de las características relevantes
del estigma social, descrita por Goffman como incomodidad del normal frente al estigmatizado, pero
que para Mirić y otros autores es mucho más agresiva. Si bien es injusto atribuir a la reacción
emocional toda la responsabilidad de las vejaciones padecidas por los sujetos estigmatizados, Mirić
otorga un papel destacado a esta respuesta inmediata, emocional y automática, prácticamente física y
con un papel reducido al mínimo de los procesos cognoscitivos superiores, más bien implicados en los
estereotipos y las actitudes. Ésta es una característica que para Mirić evidencia el antiquísimo origen
del estigma social en la historia de la raza humana, hecho que dificulta su comprensión por nuestra
cultura contemporánea y su racionalización. El fuerte desasosiego experimentado por un sujeto ante el
estigma provoca una dificultad para explicar su percepción, aproximando así el estigma al tabú.706

Una segunda característica del estigma social aportada por Mirić es el componente racional,
siguiendo la descripción efectuada por Crandall de las ideologías de justificación. 707 Efectivamente
Crandall se ocupa magistralmente de las racionalizaciones utilizadas por los perceptores del
estigma708 para aliviar su conciencia de la injusticia del trato deparado a los estigmatizados, por lo que
vamos a exponer su planteamiento tras la descripción de las características del estigma proporcionada
por Mirić. La tercera de ellas se refiere al contagio, es decir, que si actitudes y estereotipos negativos
se limitan a los individuos adscritos a un grupo concreto o que presentan una especifidad particular, el

705
Idem.
706
M. Mirić, op. cit., pp. 92-93.
707
Ibídem, p. 93.
708
Expresión que nos permite dejar de lado la de sujetos normales, si bien los autores que la utilizan lo hacen
remarcando su imprecisión.

155
estigma se extiende a cualquier persona u objeto en relación con el estigmatizado, hecho que
nuevamente le acerca al tabú.709

Crandall asevera que los individuos aceptan sus propios prejuicios, discriminación y rechazo a los
estigmatizados mediante las ideologías de justificación. Los compromisos ideológicos conducen a la
autojustificación, y la justificación ideológica deja fuera de una inclusión moral completa a los
estigmatizados, dando como resultado una conjunción del estigma con la ideología que provoca un
trato todavía más duro. La hipótesis de Crandall se basa en que ciertas creencias justifican la
estigmatización, por tanto permiten, liberan e incluso promueven las respuestas estigmatizantes,
concediendo a las personas que sufren un estigma social un estándar moral más bajo que el de los
perceptores de dicho estigma. La mayor parte de la literatura del prejuicio y de la discriminación es
una literatura de las justificaciones, fundamentada en la atribución, en la jerarquía o en ambas.710

La justificación ideológica del estigma por la atribución implica la causalidad, los juicios de
responsabilidad y la culpa. La atribución, a veces más de una, convierte al sujeto estigmatizado en
responsable exclusivo de su situación, por lo que su propia falta de control le ha llevado a adquirir un
estigma y a soportar sus efectos. Estas atribuciones y sus modalidades se investigan intensamente en
los años setenta y ochenta. La atribución más conocida es la creencia en un mundo justo,711 para la
descripción de la cual Crandall se remite a Lerner.712

Melvin Lerner publica en 1980 un volumen sobre la teoría del mundo justo, que apoyándose en
veinte años de investigación experimental sobre el fenómeno de culpar a la víctima, demuestra que se
trata de un engaño absoluto. El mundo justo se describe como aquél en que los seres humanos
obtienen lo que se merecen. El juicio de lo que se merece es el resultado de aquello a lo que el
individuo tiene derecho.713 Otra atribución que legitima la estigmatización, muy cercana al mundo
justo, es la culpabilización de la víctima, que el sociólogo William Ryan trata en un ensayo publicado
en 1971, que según Crandall ha quedado sin continuación en la doctrina, aunque la descripción a
inicios del siglo XXI de las madres solteras perceptoras de ayudas de la asistencia pública como
reinas del estado de bienestar sugiere que recibir este apoyo y cupones de comida representa un estilo
de vida escogido voluntaria y entusiásticamente, demostrando que la cuestión sigue vigente.714

709
Ibídem, pp. 94-95.
710
C.S. Crandall, “Ideology and Lay Theories of Stigma: The Justification of Stigmatization”, en T.F.
Haetherton (ed.), op. cit., pp. 128-129.
711
En inglés belief in a just world.
712
Ibídem, p. 93.
713
M.J. Lerner, The Belief in a Just World: A Fundamental Delusion, Plenum Press, Nueva York, Estados
Unidos, 1980, p. 11.
714
C.S. Crandall, “Ideology and Lay Theories of Stigma: The Justification of Stigmatization”, en T.F.
Haetherton (ed.), op. cit., p. 130.

156
Ryan ofrece en su obra ejemplos gráficos del funcionamiento de esta atribución, como culpar a los
niños de clase desfavorecida de su ínfimo rendimiento escolar, responsables de su privación social y
de su desventaja. Quienes apoyan este atributo dicen que estos estudiantes, en el supuesto que se logre
que acudan a la escuela, pierden el tiempo mirando por la ventana, porque les gobiernan los impulsos,
presentando una mayor fuerza motora que verbal. Alegan que estos pequeños pertenecen a hogares
donde se carece de acceso a la prensa y a la literatura, con unos padres que se expresan
deficientemente. Así pues las preguntas se dirigen a la averiguación de qué hace el colegial
culturalmente privado en la escuela y qué no funciona en él en su condición de víctima. A efectos de
esta lógica, los defensores de la culpabilización de la víctima ignoran factores como el mal estado de
los centros, el currículum irrelevante, la insensibilidad de los profesores, la saturación de alumnos en
el aula y el insultante libro de texto de historia.715 Efectivamente la culpabilización de la víctima
desplaza la responsabilidad del sistema, consciente de sus deficiencias, a los sujetos abandonados por
la falta de políticas activas de lucha por la justicia social.

El proceso genérico de culpabilización de la víctima se aplica a prácticamente cualquier problema


planteado en Estados Unidos, asegura Ryan, así el paupérrimo sistema sanitario de los pobres se
justifica por la escasa motivación de las víctimas y su carencia de información de salud. La cuestión
del chabolismo se explica por la inadaptación a la vida urbana de los emigrantes rurales sureños. Ryan
presta atención a las razones esgrimidas por quienes culpan a las víctimas durante varios años,
concluyendo que sus ataques se envuelven en amabilidad y preocupación, usando trampas y
estadísticas pretendidamente científicas junto a un falso humanitarismo. Esta nueva ideología nada
tiene en común con el prejuicio explícito y las tácticas reaccionarias del pasado, sino que cuenta con
seguidores que incluyen científicos socialmente solidarios y políticos liberales genuinamente
comprometidos con la reforma de la sociedad, que se cuidan mucho de apartarse del calvinismo
vulgar o del racismo puro, condenando cualquier manifestación favorable a la debilidad innata o al
defecto genético. Frente a las caducas ideologías conservadoras, la ideología de la culpa a la víctima
atribuye la inadecuación a la pobreza, la injusticia, la vida en los barrios bajos y la dificultad racial. El
estigma que marca a la víctima es adquirido, de origen social, no genético, pero continúa
caracterizando a dicha persona. Esta ideología inteligentemente promueve una forma de acción social
depravada, encargada de reformar a la víctima social en vez de a la sociedad misma, como los
programas de compensación educativa para mejorar las destrezas de los niños de barrios marginales,
sustitutivos de una reestructuración ambiciosa del sistema educativo general.716

La ideología de culpabilización de la víctima distorsiona y desorienta el pensamiento del


ciudadano medio, preocupado por la penosa situación en que se encuentran muchos de sus

715
W. Ryan, Blaming the Victim, Pantheon Books, Nueva York, Estados Unidos, 1971, p. 4.
716
Ibídem, pp. 5-8.

157
conciudadanos, de tal forma que impide el cambio social efectivo. Ryan defiende el
desenmascaramiento y la destrucción de esta ideología, acabando con su mitología para hacer viable
la igualdad y la justicia.717

La organización social impone unos modelos de conducta a los que convierte en naturales, a la
vez que penaliza a quienes se apartan de estas normas, calificándoles de desviados, negándoles
respeto y reconocimiento. La disconformidad se tolera cuando carece de visibilidad o se manifiesta en
un ámbito reducido y aislado. El problema surge cuando el número del grupo de disidentes aumenta o
reivindica su comportamiento en público, porque se convierte en un desafío político, así que se
procede a la declaración de estos sujetos como peligrosos, justificando su persecución y penalización,
imponiéndoles la etiqueta de desviado. Sólo cuando este grupo alcanza un cierto grado de poder se
reconvierte en minoría política de oposición, consiguiendo que su punto de vista comience a ser
valorado como una alternativa.718 Las estrategias sociales de marginación y de exclusión rotulan y
estigmatizan a la vez, o más exactamente, la estigmatización se transforma en una condición necesaria
para la marginación y la exclusión.719

El lenguaje que usamos en la vida diaria participa de las relaciones sociales de clase, raza, sexo y
edad entre otras, siendo en este lenguaje y por medio de él que la dominación simbólica se encauza,
proveyendo la percepción aceptable de la realidad, del mundo que nos rodea, y las representaciones
sociales dotadas de legitimidad.720 Para Didier Eribon la historia personal de cualquier gay o lesbiana
comienza con un insulto, que puede recibir en cualquier momento y que refleja su vulnerabilidad
social y psicológica. Este insulto adecúa la relación que estos sujetos mantienen con los otros y con la
sociedad. El insulto se erige en veredicto, más o menos una frase definitiva, recordando el estigma
asociado a ese conjunto de palabras, yendo más lejos que la descripción a que va asociado, pues
demuestra que el insultado está sujeto al poder de quienes le insultan.721 Según Eribon el insulto se
intensifica y refuerza a través de las imágenes y la caricatura a través de los años, que proporcionan
una visión degradante de la homosexualidad. La caricatura contribuye a la estigmatización, pues
ofrece un retrato de un grupo, un colectivo o una especie, definida por una serie de rasgos que
cualquiera identifica con rapidez. Un ejemplo es el del hombre afeminado, que representa a todos los
hombres homosexuales, incluso cuando es obvio que se trata de un reduccionismo. El escándalo
Eulenburg722 en Alemania da pie a imágenes de los soldados portando bolsos y luciendo fulares, para

717
Ibídem, pp. XI-XV.
718
D. Juliano, Excluidas y marginales: una aproximación antropológica, Cátedra, Madrid, 2004, pp. 63-64.
719
Ibídem, p. 27.
720
J. Cornejo Espejo, “La homosexualidad como una construcción ideológica”, en Límite, Revista de Filosofía y
Psicología, vol. 2, núm. 16, 2007, Universidad de Tarapacá, Arica, Chile, p. 99.
721
D. Eribon, Insult and the making of the gay self, obra original en francés de 1999, Réflexions sur la question
gay, traducida al inglés por M. Lucey, Duke University Press, Durham, North Carolina, Estados Unidos, 2004,
pp. 15-16.
722
Tratado en el epígrafe 18.1, el discurso médico sobre la homosexualidad.

158
contrastar la asumida masculinidad de las tropas con la supuesta feminidad del homosexual. El insulto
generaliza más que individualiza, razón por la que se perpetúa, provocando a la sazón que quien desea
eludir la inclusión en el grupo marcado por la descalificación acentúe su individualización. El poder
del insulto y de la estigmatización es tan potente que lleva al individuo al punto de hacer cualquier
cosa para evitar ser incluido en el grupo constituido mediante el insulto. Sólo la aceptación de la
pertenencia al grupo marginado y una solidaridad mínima entre sus miembros resultan útiles para
combatir el insulto y el proceso performativo de estigmatización social sobre los gays y lesbianas. La
movilización política y la creación de una cultura deben ir acompañadas de una autotransformación y
de un cambio en el mundo, para autoliberarse de la pesada carga de la homofobia interiorizada. Para
un individuo aisladamente es una tarea ardua, de ahí la importancia de la visibilidad lgbt.723 El
activismo lgbt ha desempeñado un papel decisivo en la visibilidad, equiparable a su homólogo
feminista en la defensa de los derechos de la mujer.

La condena social y el sambenito ligados al conocimiento público de la homosexualidad vencen a


valores positivos, como el reconocimiento profesional, una mente brillante y los brillantes servicios
prestados a una sociedad y a sus gobiernos, como en el caso del matemático Alan Turing.724 Turing
practica la homosexualidad desde su pubertad sin que se plantee que dicha orientación sea negativa o
perversa. Cuando se enfrenta a la justicia inglesa habla con su madre, Sara Turing, quien cuando
escribe la biografía de Alan en 1959 no menciona este aspecto de su vida privada. John Turing,
hermano mayor de Alan, afirma en su ensayo que éste es homosexual como consecuencia de haberle
dejado en su infancia al cuidado de extraños, en el período en que sus padres se establecen en India al
servicio del Raj británico.725 Ambos hermanos son acogidos por diferentes familias durante este
tiempo de ausencia de sus progenitores, creciendo en una atmósfera nada proclive a la expresión, la
originalidad o el descubrimiento.726 Este posicionamiento de John responde a la corriente de
pensamiento de los años sesenta y setenta del pasado siglo, que atribuye la homosexualidad a las
condiciones en que se desenvuelve la infancia, ya que es durante estas décadas cuando escribe su
ensayo, que ha sido descubierto por su hijo John Dermot Turing e incorporado en la reedición de la
biografía escrita por Sara Turing.727

Alan Turing desarrolla un proyecto denominado máquina universal de Turing, que se basa en la
interpretación de las instrucciones y su realización por una máquina es un proceso mecánico en sí
mismo para desempeñar tareas bien distintas, claro antecedente del programa de almacenamiento de

723
Ibídem, pp. 70-73.
724
Alan Mathison Turing, 1912-1954.
725
El gobierno impuesto por la corona británica en India en 1858 en substitución del control durante un siglo de
la East India Company.
726
A. Hodges, entrada correspondiente a Alan Turing en el Oxford Dictionary of National Biography,
http://www.oup.com/oxforddnb/info, 1995.
727
S. Turing, Alan M.Turing, Centenary Edition, University Press, Cambridge, 2012, p. XII.

159
los ordenadores modernos, posible cuando se entiende que los símbolos representando instrucciones,
órdenes, no son de clase diferente a los símbolos representando números. La genialidad de Turing
radica en que para elaborar estos conceptos usa de su imaginación matemática, puesto que los
ordenadores en sentido moderno no existen en 1936. Nueve años más tarde la tecnología electrónica
facilita la puesta en práctica de la lógica de sus ideas con obtención de resultados en la ingeniería.728

En 1939 presenta un método ingenioso que podría ser capaz de descifrar Enigma, es decir, los
mensajes encriptados de los nazis, gracias parcialmente a una brillante contribución polaca. Su
esquema lógico se materializa rápidamente en unos dispositivos electromecánicos de gran tamaño
llamados bombas, con los que trabaja desde 1940 en adelante como sistemas centrales de
desciframiento en estos tiempos de guerra. Por su importante aportación Turing pasa a trabajar en un
centro localizado en Bletchley Park, que recluta cada vez más miembros de la inteligencia británica.
Entre estos hombres brillantes Turing desempeña su labor como jefe científico.729 En Bletchley Park,
a ochenta kilómetros de Londres, Turing y su método suponen una ayuda para conseguir la victoria de
los aliados, que según algunos analistas evita alargar la contienda dos años más, con lo que ello
supone para la salvación de vidas humanas.730 Presenta en 1951 un primer trabajo sobre una
explicación matemática para el fenómeno morfogenético, un paso tan importante en la biología
matemática como el que él mismo da en 1936 en el campo de la lógica, pero precisamente en este
momento crucial es arrestado por homosexual.731 Su joven amante de Manchester, Arnold Murray, le
sustrae objetos personales de su domicilio, presentando Turing la correspondiente denuncia, sin
ocultar la naturaleza de su relación con el denunciado, por lo que la policía le detiene.

El juicio se celebra el 31 de marzo de 1952, sin que Turing niege los hechos o trate de defenderse,
en la línea por él mantenida de vivir su sexualidad sin disimulos incluso en un ambiente duro y nada
simpatizante con la homosexualidad como el de la ingeniería en Manchester. Para evitar su ingreso en
prisión acepta recibir estrógenos para el control de su libido por espacio de un año.732 A partir de este
incidente Turing queda aislado en la ciudad, enfrentándose con la policía de nuevo en 1953 debido a
que se le considera un riesgo para la seguridad, alguien que carece de fiabilidad para llevar a cabo su
investigación con el secreto que conlleva.733 Turing padece la consideración de subversivo, pero
además el tratamiento hormonal le provoca dos efectos secundarios: impotencia y aumento de los

728
A. Hodges, idem.
729
C. Teuscher, Alan Turing: Life and Legacy of a Great Thinker, Springer-Verlag, Berlin-Heidelberg, 2004, p.
5.
730
T. Guerrero, “Turing, el hombre que venció a los nazis con la ciencia”, El Mundo, edición online de 23 de
junio de 2012. http://www.elmundo.es/elmundo/2012/06/22/ciencia/1340383539.html.
731
C. Teuscher, op. cit., p. 7.
732
A. Hodges, idem.
733
C. Teuscher, idem.

160
pectorales.734 La señora de la limpieza le encuentra muerto en su casa el 8 de junio de 1954,
produciéndose su fallecimiento el día anterior a causa de la ingestión de cianuro, que se detecta en una
manzana a medio comer al lado de su cama. Si bien su madre cree que ha sido accidental, por
manipulación de la sustancia durante un experimento, la conclusión del juez de instrucción es
suicidio.735 A Steve Jobs se le ha pregunta si el logo de Apple que muestra una manzana mordida
supone un homenaje a Turing, pero siempre lo ha desmiente. En 2009736 el primer ministro británico
Gordon Thomas se disculpa públicamente por el trato inhumano recibido por el científico, sin
embargo una petición posterior para pedir un perdón oficial con carácter póstumo se rechaza por la
Cámara de los Lores, que alega la condena por indecencia grave de Turing con arreglo a la legislación
vigente en 1952, por tanto no sujeta a este tipo de correciones.737 Turing es uno de los mil seiscientos
ochenta y seis hombres acusados de indecencia grave con hombres en el Reino Unido.738 En defensa
de la rehabilitación del matemático, Lord Sharkey solicita el 20 de marzo de 2012 una enmienda para
permitir a los familiares de Turing conseguir dignificarle después de décadas, pero se rechaza.
Finalmente esta rehabilitación se consigue con el perdón póstumo de la reina Isabel II a su condena.
Entre los millares de firmantes de la solicitud de perdón real destaca el científico Stephen Hawking.739

Marcelo Rostico publica en 1977 una obra sobre su reasignación de sexo. Contrariamente a lo que
se pudiera intuir en una persona que atraviesa por tal experiencia, la intolerancia y la estigmatización
de la homosexualidad se plasman en las líneas de dicha autobiografía. Relata Rostico que un
psicólogo certifica sus tendencias homosexuales latentes, por lo que decide probar una relación de
este tipo, que le deja un recuerdo traumático. En aquel encuentro manifiesta a su acompañante que es
un hombre, no una mujer. Cuando este hombre le penetra analmente, Rostico se da cuenta que toda su
capacidad humana se desmorona, “como una pérdida en un mundo desconocido y salvaje. Sentía que
estaba realizando conmigo la mayor de las injusticias, que se me estaba arrebatando la dignidad
humana”. Iniciada su vida sexual como mujer reconoce que su sexualidad ha sido normal, pues la
sodomía le parece imperfecta y casi siempre perturbadora. Manifiesta que el respeto a los
homosexuales no convierte el coito anal en el más normal y perfecto, y que “dentro de sus problemas,
el homosexual no puede mostrar su amor más que de esta forma, pero eso no quiere decir que el

734
L. Feinberg, “1950s witch hunt: even McCarthy was gay baited”, publicado el 2 de marzo de 2005 en
www.workers.org. http://www.workers.org/2005/us/lgbtseries-0310.
735
A. Hodges, idem.
736
El 10 de septiembre.
737
T. Guerrero, idem.
738
L. Feinberg, idem.
739
S. Swinford, “Alan Turing granted Royal pardon by the Queen”, en The Telegraph, edición electrónica de 24
de diciembre de 2013, Londres.
http://www.telegraph.co.uk/history/world-war-two/10536246/Alan-Turing-granted-Royal-pardon-by-the-
Queen.html.

161
homosexual por eso sea sexualmente normal. Creo que es un enfermo al que se le debe dar aquello
que es para él lo único posible”.740

La estrategia del activismo homosexual ha seguido el camino de otros grupos reivindicativos, por
tanto pasa de una reivindicación de la diferencia, llamada a la perpetuación de la estigmatización y su
apartheid, a la exigencia de un derecho a la indiferencia, en definitiva a la consideración del colectivo
lgbt como seres humanos y ciudadanos como los demás, sin privilegios propios. Esta nueva estrategia
deviene altamente positiva para su lucha, pero como apunta Badinter se enfrenta a un condicionante,
la opinión que sobre su acción reivindicativa se forma una sociedad de mayoría heterosexual.741

La politóloga alemana Noelle-Neumann publica un interesantísimo trabajo de investigación sobre


el silencio y sus efectos en 1982. Uno de sus hallazgos es que la llamada espiral de silencio se
desencadena por el miedo al aislamiento que padece el sujeto, de forma que cuando éste disiente de
una convicción que percibe como asumida globalmente, le queda el recurso de guardar silencio para
mantenerse en el grupo social. La autora se muestra de acuerdo con Hobbes y su concepto del silencio
en Los elementos de la ley de 1650, en cuanto a la presunción de conformidad asociada al silencio,
que Noelle-Neumann adjetiva de tentadora, pero manifiesta su disconformidad ante la afirmación de
Hobbes acerca de la sencillez de expresar una negativa, que por tanto justifica la interpretación sobre
el silencio como señal de acuerdo tácito. Noelle-Neumann indaga en textos clásicos, como los de
Tocqueville, hallando uno de ellos de 1856 relativo a la decadencia de la Iglesia en la Francia de
mediados del XVII. El desapego de algunos franceses por la religión se ve favorecido por el silencio
de la institución eclesiástica, de manera que quienes poseen ideales religiosos los silencian, así se
impone socialmente la distancia con la Iglesia. Noelle-Neumann localiza otras referencias en autores
como Rousseau, Hume, Locke, Lutero y Maquiavelo, si bien siempre con carácter marginal.742 La
teoría de la espiral de silencio de Noelle-Neumann demuestra cómo la opinión pública puede
manipularse, siendo factible que un grupo de los que conforman una sociedad abandere una idea,
ciertos medios de comunicación se entreguen a una campaña, o un gobierno emprenda una política
determinada, creando la apariencia de sanción de aislamiento para obligar a quien no secunde estas
iniciativas a sumarse o a permanecer en silencio, interpretándose en este segundo caso que otorga su
apoyo. La estigmatización de los homosexuales ha contado a su favor con la cooperación de esta
espiral de silencio, institucionalizando sin debate alguno el mencionado estigma social. Este silencio
ha acallado las voces de los afectados por el estigma, privados de los instrumentos de oposición a la
norma convencional que les etiqueta.

740
M. Rostico, La transformación de Marcelo (Marcela) Rostico, Tropos Producciones, Madrid, 1977, pp. 140-
142.
741
E. Badinter, op. cit., pp. 141-142.
742
E. Noelle-Neumann, La espiral del silencio. Opinión pública: nuestra piel social, original en alemán de
1982, Paidós, Barcelona, 2003, pp. 24-25.

162
Finalizamos este epígrafe con un gráfico ejemplo del coste social, policial y penal de la
estigmatización de la homosexualidad, concretamente la penuria sufrida por Agustín Bueno en el
llamado crimen de la barcelonesa calle París, suceso ocurrido en diciembre de 1964. Agustín es un
joven leridamo que se traslada a Barcelona para llevar una vida homosexual más plena. Cuenta con
una serie de amistades de cierta edad y bien posicionadas, manteniendo en el momento del crimen una
relación con un notario. Reside en un ático de la calle París, donde aloja a un amigo, Enrique Solé
Balart, a fin de ayudarle en sus penurias económicas. La noche del 8 de diciembre los dos amigos
salen por la noche, recalando en la cafetería Cosmos de las Ramblas, lugar de encuentro homosexual.
Allí entablan conversación con un extranjero maduro que les acompaña a la vivienda de la calle París,
donde Agustín les deja y se retira a su habitación. Tras una discusión, Enrique comunica a su amigo
que su acompañante se marcha y que le acompaña a la portería, para lo cual Agustín le entrega unas
llaves. Ante la tardanza de su amigo, Agustín baja a la portería, donde le encuentra muerto,
observando que muestra una agresión. Confuso por la situación, regresa a su casa y decide callar,
pensando que nadie en el edificio conoce a su amigo, así que su relación con él ha de quedar anónima.
Contrariamente a su plan, la policía encuentra las llaves e inmediatamente le interroga.743

En la instrucción del sumario744 el forense certifica la muerte instantánea de Enrique por un shock
traumático producido por un golpe en la cabeza seguido de otros golpes. Los agentes policiales
descubren que, antes de vivir en el piso de Agustín, el fallecido lo ha hecho en una pensión durante un
mes y medio, que abandona dejando una deuda. Agustín confirma en su declaración los problemas
financieros de su amigo.745 Poco después se decreta el ingreso en prisión de Agustín, mientras que el
padre y el hermano de la víctima se personan en sede judicial para el reconocimiento de su cadáver.
Declaran que residen en Francia, sin que hayan tenido noticia de su familiar desde hace más de un
año.746 Agustín permanece en prisión preventiva sin fianza acusado de la autoría del crimen.747 La
sentencia que resuelve el homicidio condena a Agustín, que ingresa en primer lugar en la Modelo
barcelonesa, trasladad después al famoso penal de Santoña, en Cantabria, donde realiza trabajos
forzosos y sufre intentos de abusos de otros internos. Su entorno falla estrepitosamente, desde sus
familiares hasta el notario, seguramente por el miedo a verse envueltos en el escándalo. Agustín
recupera su libertad en 1968, tras cuatro años de cumplimiento, beneficiándose de una reducción de su
condena de otros cuatro, trasladándose hasta París, donde inicia una relación con un pianista
australiano con el que comparte toda su vida. Tras una estancia en Canadá, pasa unas vacaciones en

743
A. Ferrarons Font, Rosa sobre negre. Breu historia de l´homosexualitat a l´Espanya del segle XX, La Busca,
Barcelona, 2008, pp. 90-91.
744
JI 2 de Barcelona.
745
La Vanguardia, edición del 11 de diciembre de 1964, Barcelona, p. 28.
http://hemeroteca.lavanguardia.com/preview/1964/12/11/pagina-28/32687491/pdf.html.
746
La Vanguardia, edición del 15 de diciembre de 1964, Barcelona, p. 25.
http://hemeroteca.lavanguardia.com/preview/1964/12/15/pagina-25/32688142/pdf.html.
747
ABC, edición de la mañana, 15 de diciembre de 1964, Madrid, p. 74.
http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/abc/1964/12/15/074.html.

163
Torremolinos, donde se establece en 1972 al amparo de un ambiente sorprendentemente liberal para la
época. De su encarcelamiento le quedan secuelas físicas y psíquicas, entre las segundas un
resentimiento social. En febrero de 2007 fallece en su domicilio de Torremolinos, sin que jamás se
aprehendiera al verdadero culpable de la muerte de Enrique.748

6.4. Elección del vocablo homosexual en esta tesis.

El término homosexual es el escogido para este proyecto por su mejor adecuación a la


consideración y la categorización franquistas y de los años inmediatamente posteriores. El uso de los
términos gay y lesbiana durante este período resulta anacrónico.749

Homosexual resulta la opción más discreta, frente a otro vocablo ampliamente empleado desde el
comienzo del siglo XX, homosexualismo, hoy en día en desuso, con alguna excepción, como es el
caso de Gerardo Sánchez Navarro, que publica en 2010 Homosexualismo,750 obra plena de
aberraciones, tales como que el nazismo elimina muchos menos homosexuales de los que se afirma,
ya que las SS y los encargados de la administración de los campos de concentración son en su mayor
parte homosexuales.751 El concepto de orientación sexual se refiere a las formas distintas en que los
individuos expresan sus deseos e inclinaciones sexuales y cómo llevan a cabo los actos sexuales. Los
animales en su mayoría poseen una sexualidad programada biológicamente, pero la sexualidad
humana consiste en una construcción cultural sofisticada.752 Para Alberto Mira critica el término
homosexualidad:

“es una aberración etimológica. Formada por dos raíces, la primera procedente del griego, homo,753
que significa “lo mismo”, “igual”; la otra procede del latín, sexo.754 Extraño compuesto que ni
siquiera equivale exactamente a la suma de sus partes. El término fue introducido por Karl Maria
Kertbeny en el siglo XIX y es todo un ejemplo de provincianismo científico. Qué apropiado el que un
término que históricamente se ha asociado con comportamientos definidos como marginales o
criminales sea un auténtico atentado contra la propiedad y el rigor lingüísticos”.755

Desde finales del XIX se debate el término capaz de definir globalmente las relaciones entre
personas del mismo género, sin perder objetividad, en el cual cupieran otras categorías y

748
A. Ferrarons Font, op. cit., pp. 91-92.
749
“En el caso de las personas no heterosexuales, tratamos de evitar el término homosexual por sus
connotaciones patologizantes, reservándolos para períodos históricos en los que utilizar términos como gay o
lesbiana serían un anacronismo”, G. Coll-Planas, La voluntad y el deseo. Construcciones discursivas del
género y la sexualidad: el caso de trans, gays y lesbianas, tesis doctoral defendida en la Universitat Autónoma
de Barcelona, Facultat de Ciències Politiques i Sociología, Departament de Sociología.
http://www.tdx.cat/bitstream/handle/10803/5148/gcp1de1.pdf?sequence=1, 2009, p. 17.
750
G. Sánchez Navarro, Homosexualismo, CreateSpace, Estados Unidos, 2010. No especifica la localidad.
751
Ibídem, p. 7.
752
J. Gilbert Ceballos, Introducción a la Sociología, Lom, Santiago de Chile, 1997, pp. 237-238.
753
Idem.
754
Idem.
755
A. Mira, et alii, Para entendernos. Llibres de l´Índex, Barcelona, 1999, p. 7.

164
subcategorías. Actualmente los dos términos que más se acercan a esta función universalizadora son
gay756 y homosexual. Por un lado no todos se identifican con gay, pues resulta anacrónico si no existe
una afirmación explícita de la homosexualidad, mientras que homosexual tampoco es plenamente
válido, ya que detrás de este término existe una historia de medicalización represiva, siendo usada esta
palabra por quienes no lo son y ven al homosexual como objeto de análisis, negando la dimensión
política de la orientación sexual. Kertbeny introduce el vocablo homosexual en la terminología
médica en 1869, en un momento clave, en que se precisa un vocablo para lo que se está convertiendo
en un fenómeno analizable, en objeto de investigación. El último cuarto del siglo XIX asiste a un
cambio en el paradigma sobre la sexualidad, perfectamente analizado por Foucault. S hasta ese
momento cada individuo tiene un sexo, a partir de entonces, se le confiere también una identidad
sexual, como la de homosexual. Precisamente Kertbeny, que es homosexual, crea el término para
exigir la derogación de las leyes en contra de los homosexuales.757

Foucault atribuye la creación del término homosexual a Karl Westphal758 y su formulación de las
sensaciones sexuales contrarias759 en 1870. Elizabeth Badinter coincide con Mira en que el vocablo
homosexual surge para fundamentar la causa abolicionista de la represión normativa contra quienes
tienen dicha orientación, pero difiere con Mira tanto en el nombre como en la nacionalidad de su
impulsor, que para la autora es el húngaro doctor Benkert y para Mira el rumano doctor Kertbeny. 760
Badinter califica a la heterosexualidad de tercera prueba negativa de la masculinidad tradicional. Las
otras dos consisten en diferenciarse de la madre, por tanto afirmar que se ha superado la etapa de
bebé, y establecer una clara línea fronteriza con el sexo femenino, por lo tanto el hombre remarca que
no es una mujer. La mencionada tercera prueba exige probar que no se es homosexual, que ni se desea
poseer a otros hombres ni tampoco ser poseído. La sociedad machista supedita la autenticidad
masculina a la atracción sexual hacia las mujeres.761

756
“En los Estados Unidos y en Gran Bretaña empieza a utilizarse como expresión de argot a finales del siglo
XIX, aunque la primera evidencia de que se trataba de una expresión que había pasado al lenguaje popular se
encuentra, según algunos especialistas, en la canción de Cole Porter “Farming” (1941), en la que un toro se
define como “muy impresionante pero gay”. Sin embargo, es fácil encontrar ejemplos más tempranos y casi tan
claros. (...) Gertrude Stein lo utiliza hasta la saciedad en su historia de 1922 Miss Furr & Miss Skeene, en la
que constituye la clave de la historia. A partir de los años treinta se convierte en el término que los
homosexuales utilizan con más frecuencia para referirse a sí mismos (...) La generalización de este significado
no puede considerarse meramente como un problema lingüístico: se trata de un significante que aparece
cuando un nuevo tipo de identidad sexual, basada en una subcultura, empieza a cobrar fuerza, especialmente
tras la Segunda Guerra Mundial. Antes había, allí como aquí, mariquitas, sarasas y tipos de la acera de
enfrente. Con gay asistimos a un cambio de perspectiva”. Ibídem, p. 314.
757
A. Mira, et alii, op. cit., pp. 378-379.
758
Karl Friedrich Otto Westphal (1833-1890), prominente psiquiatra y neurólogo alemán. Describe la
agorafobia por primera vez.
759
También denominada sensibilización sexual opuesta.
760
E. Badinter, op. cit., p. 127.
761
Ibídem, p. 123.

165
Kinsey, Pomeroy y Martín, en su famosa Sexual Behavior in the Human Male, abogan por dejar
de lado tanto el dualismo heterosexual-homosexual, que juzgan insuficiente para describir el
comportamiento sexual masculino, como la consideración que la homosexualidad es un tercer sexo,
que para ellos fracasa en su intento de explicar esta práctica sexual.762 La determinación sexual se
utiliza habitualmente como criterio universal de individuación, de tal forma que fija la identidad de
cada sujeto:

“La persona se reconoce por su manera de vivir la sexualidad, por eso el individuo es clasificado y
valorado según el tipo de relación sexual que mantiene, cosa que no sucede, o acontece de modo muy
distinto en relación con otro tipo de experiencias. Así por ejemplo, cuando se dice de un sujeto que es
homosexual, parece que esta circunstancia afecta mucho más a la definición de su identidad e
idiosincrasia que si se nos recuerda que le gusta la carne poco hecha o que es aficionado al tenis.
Las preferencias dietéticas y deportivas son más o menos accidentales respecto a la personalidad; las
elecciones sexuales, sin embargo, parecen empapar y explicar todas las facetas vitales de un
individuo; sus aficiones, sus afectos, su modo de moverse y gesticular, la decoración de su casa, su
profesión, su escritura”.763

Para Guasch el modelo gay se plantea como sustitutivo del modelo homosexual, considerando que
el segundo se construye desde un punto de vista heterosexual que relaciona en gran medida la
homosexualidad con la feminidad. La nueva categoría gay trata de redefinir virilmente lo homosexual
e institucionaliza dicho universo.764 Este modelo gay comienza su vigencia en España cuando se
alcanza un nivel aceptable de libertades, que garantiza la seguridad jurídica y una incipiente
visibilidad social y mediática.

Judith Butler plantea su incomodidad permanente ante cualquier tipo de categoría de identidad,
tanto homosexualidad, con su carga homofóbica, como gay o lesbiana, porque se erigen en
obstáculos, aunque las entiende e incluso las promueve como núcleos problemáticos necesarios.765
Para Bourdieu las categorías gay y lesbiana tropiezan con dos antinomias o contradicciones a la hora
de luchar contra la dominación masculina simbólica. La primera porque en su rebelión contra una
categoría impuesta por la sociedad se organiza en otra nueva categoría construida a partir de aquella,
siguiendo las clasificaciones y restricciones que pretende eliminar, sin usar otras vías como la
creación de un nuevo orden sexual en el que no prima la diferenciación de orientaciones sexuales. La
segunda porque la construcción social gay y lesbiana, que se ha formulado enfrentándose en parte
contra la homosexualidad, reconoce la variedad de las personas que la integran, con lo que va a
“disolver en cierto modo sus propias bases sociales, las mismas que debe construir para existir como

762
A.C. Kinsey, W.B. Pomeroy y C.E. Martín, op. cit., p. 647.
763
F. Vázquez García y A. Moreno Mengíbar, Sexo y razón, una genealogía de la moral sexual en España
(siglos XVI-XX), Akal, Madrid, 1997, p. 10.
764
Ò. Guasch, La sociedad rosa, original de 1991, Anagrama, Barcelona, 2ª edición, 1995, pp. 43-44.
765
Judith Butler, “Imitació i insubordinació de gènere”, en J.-A. Fernàndez i Montolí, et alii, El gai saber.
Introducció als estudis gais i lèsbics. Llibres de l´Índex, Barcelona, 2000, p. 114.

166
fuerza social capaz de derribar el orden simbólico dominante y para dar fuerza a la reivindicación
que lleva consigo”.766

En opinión de Eve Kosofsky Sedgwick a partir del siglo XIX, desde Wilde a Proust, la persona
homosexual se promueve, explica y define, como un proyecto tan urgente que da lugar a otra
categoría todavía más nueva, la persona heterosexual. En este contexto de invención del homosexual,
Freud da contenido y credibilidad psicológica a dicha identidad, logrando así dotarla de universalidad.
La teoría freudiana se basa en la bisexualidad potencial del ser humano, quien por evolución ha
acabado en monosexualismo. Para Kosofsky la teoría freudiana tiene éxito en cuanto sirve a los
propósitos heterosexistas y masculinistas.767 La ensayista norteamericana reconoce que la categoría
homosexual ha resistido durante décadas los ataques del desconstructivismo, no tanto por su
significado para los que son definidos por aquella, como por su carácter indispensable para quienes se
definen como heterosexuales.768

John D´Emilio coincide con Kosofsky en que la segunda mitad del XIX alumbra la conciencia
homosexual, cuando los individuos comienzan a ganarse la vida como asalariados en lugar de ser
miembros de una unidad familiar interdependiente, creándose una identidad personal diferente a la de
la familia heterosexual, cuya vida personal se fundamenta en la atracción a alguien del mismo sexo.
De esta forma a finales del XIX se forma una clase de hombres y mujeres que reconocen su interés
erótico en el propio sexo, cubriendo un espectro social amplio.769 Según Monique Wittig los discursos
psicoanalíticos totalizadores fundamentan la sociedad en lo heterosexual, oprimiendo a feministas,
lesbianas y gays, negando la dimensión política de la imposibilidad de comunicación de estos grupos
con dicha sociedad,770 puesto que a los mismos se les veta cualquier clase de expresión si rechazan los
términos convenidos por la heterosexualidad.771 Wittig afirma que el contrato social, como muestran
las convenciones y el lenguaje, consiste en vivir en la heterosexualidad, por tanto los conceptos de
contrato social y heterosexualidad se superponen.772

El travestismo y la transexualidad se conocen desde el siglo XVII, especialmente entre las


mujeres, caso de la reina Cristina de Suecia. Si bien Hirschfeld introduce el término travestismo para
la definición indiscriminada de la transexualidad, el travestismo y la homosexualidad, las primeras
teorías sistémicas sobre transexualidad las formula el psiquiatra y sexólogo norteamericano

766
P. Bourdieu, La dominación masculina (original en francés de 1998), Anagrama, Barcelona, 2000, pp. 145-
146.
767
Eve Kosofsky Sedgwick: “Epistemología de l´armari”, en J.-A. Fernández, et alii, op. cit., pp. 153-155.
768
Ibídem, p. 154
769
J. D´Emilio, “Capitalism and Gay Identity”, en H. Abelove, M.A. Barale y D.M. Halperin (eds.), op. cit., p.
470.
770
La negación de la dimensión política de la homosexualidad, mencionada anteriormente por Alberto Mira.
771
M. Wittig, “El pensament hètero”, en J.-A. Fernández, et alii, op. cit., pp. 215-216.
772
M. Wittig, “Sobre el contracte social”, ibídem, p. 228.

167
Cauldwell, que introduce en 1949 el calificativo psicopatía transexual en su ensayo Psychopathia
Transexualis.

A partir de esta aportación de Caldwell se generalizan los diagnósticos patológicos conocidos


como disforia de género, fundamento del discurso político-psiquiátrico retrógado en torno al
transexualismo, que dota de mayor contenido a la homofobia en la segunda mitad del XIX.
Finalmente el endocrinólogo alemán Harry Benjamin define la transexualidad en 1953, cuyo concepto
adquiere notoriedad internacional con la publicación en 1966 de The Transsexual Phenomenon, que
consolida el modelo médico de la transexualidad, con la propuesta de la cirugía de reasignación
genital como tratamiento idóneo, estableciendo los protocolos para dicha intervención y la
administración de hormonas. Benjamin insiste en la total separación del transexualismo respecto a la
homosexualidad y el travestismo, además de considerar la terapia psicológica aceptable sólo para
corregir ciertas tensiones del transexual, en absoluto porque se trate de un enfermo mental.773

Silvia Reyes Plata afirma, en la entrevista que consta en el epígrafe 24 de este trabajo, que en su
opinión travesti y transexual se identifican, pero que en los últimos años se ha preferido el segundo
término. También Silvia se siente absolutamente cómoda con la categoría de gay, demostrando que
carece de prejuicios a la hora de elegir un vocablo que defina su orientación sexual y su género.

La más reciente aportación a los estudios de género e identidad sexual la constituye la teoría
queer, que aparece en escena a finales de los años noventa del siglo XX, con una importante
aportación del feminismo lésbico y del posestructuralismo francés.774 “El discurso queer de las
bolleras y los maricas de los años noventa toma el relevo político de la contestación y lanza un nuevo
desafío; a las instituciones “heterosexuales”, a los “sexos” establecidos y al propio movimiento gay
y lésbico”.775 No se trata de un pensamiento unitario, todo lo contrario, se nutre constantemente de
nuevas aportaciones. En líneas generales afirma que la persona tiene un componente sexual claro,
pero se ve sometida a los prejuicios de la sexualidad, de la construcción social. La teoría queer huye
del etiquetaje al uso, como heterosexual, homosexual y bisexual, ya que aquél exige una jerarquía que
siempre discrimina.

773
J. Mas Grau, Identidades gestionadas. Un estudio sobre la patologización y la medicalización de la
transexualidad. Trabajo final del Máster Oficial en Antropología y Etnografía, Departamento de Antropología
Social y Cultural, Facultad de Geografía e Historia, Universidad de Barcelona, 2010, pp. 31-32.
http://diposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/17986/1/Tesina%20Jordi%20Mas.pdf.
774
Conocido además como poshumanismo o posesencialismo, destacan Lacan (psicoanálisis), Derrida
(gramática) y Foucault (historia de los discursos). La teoría humanista descubre dos elementos en toda persona:
visible o fachada, construido con elementos culturales e ideológicos; otro que está por debajo del evidente, que
le conforma como ser individual genuino. Para los autores posestructuralistas esta esencia verdadera es obra del
discurso humanista, negando la conciencia propia o cualquier cualidad innata mannipulables socialmente. L.
Alcoff, “Feminismo cultural versus post-estructuralismo”, en Journal of Women in Culture and Society 1988,
vol. 13, núm. 3, The University of Chicago, traducción de M. Rosario Martín Ruano.
775
R. Llamas, op. cit., p. 372.

168
Queer significa raro, sirviendo como insulto, pero no sólo se quiere transgredir con su uso, sino
también acentuar la extrañeza con que nos aproximamos a la sexualidad humana.776 La teoría queer
adquiere fuerza política en su afirmación que la lucha antihomofóbica puede ser desempeñada por
cualquier persona, sin que su orientación sexual constituya un requisito.777 La irrupción de la teoría, o
las teorías, queer no supone la decadencia de las precedentes, coexistiendo todas ellas sin que ninguna
se perciba como mayoritaria en su objeto de estudio.778

Butler entiende que la labor de los grupos de gays y lesbianas dirigida a reconstruir la realidad
social de la que han permanecido excluidos conlleva una injusticia: la admisión y la
institucionalización de la irrealidad propia, se reconoce la falta de humanidad, que se está más allá de
lo humano o que se es menos humano, estatus menos valorado incluso que aquél de quien está
oprimido, pues la opresión se ejerce sobre un sujeto posible, real.779 En este sentido, Butler propone
que la afirmación de los derechos sexuales adquiera un significado especial. La batalla no se
circunscribe a los derechos inherentes a cada persona, sino que se pelea por los derechos que permiten
la consideración de personas. En este segundo caso esta reivindicación presupone la intervención en el
proceso político-social por el que se define lo humano.780

Algunos autores prefieren homoerotismo, como Cornejo, porque permite ensanchar el abanico de
expresiones erótico-afectivas de los individuos del mismo sexo, sin circunscribirlas a las prácticas
homogenitales, además que elude cualquier connotación moralizante o vinculada a la ciencia
médica.781 El homoerotismo masculino, por ejemplo, enfatiza no sólo la involucración de quienes por
nacimiento han sido hombres, independientemente de posteriores modificaciones en sus cuerpos y en
sus identidades, sino también que es una modalidad de circulación del deseo entre hombres y por
hombres, en sus distintas modalidades.782

Concluimos esta aproximación a las denominaciones y teorías que describen las relaciones
afectivas y sexuales entre individuos del mismo sexo con Julio Cortázar y su universal Rayuela:

“Los personajes del libro se obstinan en creer que el lenguaje es un obstáculo entre el hombre y su
ser más profundo. La razón es sabida: empleamos un lenguaje completamente marginal en relación a
cierto tipo de realidades más hondas, a las que quizá podríamos acceder si no nos dejáramos
engañar por la facilidad con que el lenguaje todo lo explica o pretende explicarlo”.783

776
A. Mira, et alii, op. cit., p. 601.
777
J. Butler, Deshacer el género, original en inglés de 2004, Paidós, Barcelona, 2006, p. 22.
778
R. Llamas, op. cit., pp. 380-381.
779
J. Butler, op. cit., pp. 52-53.
780
Ibídem, p. 56.
781
J. Cornejo Espejo, op. cit., p. 107.
782
R. Parrini Roses, Panópticos y laberintos. Subjetivación, deseo y corporalidad en una cárcel de hombres, El
Colegio de México, Centro de Estudios Sociológicos, 1ª edición, México DF, 2007, p. 203.
783
J. Cortázar, Rayuela, edición de Andrés Amorós, Cátedra, Madrid, 2008, p. 39.

169
7. Hipótesis.

Planteamos una hipótesis general, directamente relacionada con el objeto de estudio de este
trabajo, y unas hipótesis específicas, cuya verificación abordamos en los sucesivos epígrafes.

7.1. Hipótesis general.

Esta investigación quiere probar la siguiente hipótesis general de trabajo: la existencia de


gravísimas vulneraciones de los derechos humanos del grupo lgbt mientras que España es
administrada por los gobiernos franquistas, situación que se mantiene aún después de su
desaparición.784 Invertidos, quienes caen en el vicio repugnante, sodomitas, safistas, travestis, sólo por
citar algunas de las peyorativas denominaciones empleadas por las instancias de control de la época,
son víctimas de torturas, represión, experimentación y presidio. Las aproximaciones a estos hechos
desde cualquier disciplina esclarecen los mismos, por tanto necesarios, facilitando así su
reconocimiento histórico, para además justificar la compensación moral y económica de las personas
afectadas.

La represión sexual sobre el colectivo lgbt y otros grupos de sexualidad alternativa se orquesta
desde tres ámbitos: gubernamental, que legisla en este sentido; eclesiástico, que define la moralidad y
la desviación; psiquiátrico y forense, que explica científicamente la desviación.

La legislación franquista contra los homosexuales se instituye como una tecnología del género,
siguiendo el concepto acuñado por Teresa de Lauretis785 en Technologies of Gender. En su ensayo
Lauretis, pensadora avanzada del feminismo contemporáneo, se pregunta cómo teorizar el género más
allá de los límites de la diferencia sexual y las limitaciones que tal noción ha impuesto en el
pensamiento feminista crítico. El título y la premisa conceptual de su ensayo toman su nombre de la
teoría de la sexualidad de Foucault como tecnología del sexo. Lauretis propone que el género en su
representación también es el resultado de diferentes tecnologías sociales, como el cine, además de las
prácticas críticas, las epistemologías y los discursos institucionales. En otras palabras, que la
representación del género dispone de fuentes que van desde la actividad y crítica académicas hasta
más amplias prácticas sociales y culturales. Estas últimas son las tecnologías del género. Lauretis
critica que Foucault en su tecnología del sexo olvida la solicitación diferencial de los sujetos
masculino y femenino, interesándose en cambio por el potencial de la teoría de la interpelación
ideológica de Althusser, por su comprensión hacia la representación del género. La autora defiende
una teoría feminista del género que conceptúa al sujeto como múltiple, más que dividido o unificado,

784
Hipótesis recogida en la introducción de este trabajo.
785
Nacida en Milán en 1938, prestigiosa autora posestructuralista, especialista en historia de la cinematografía.
Editora de la revista norteamericana Feminist Studies/Critical Studies desde 1986.

170
dominado por el cara a cara entre el aparato ideológico estatal y las tecnologías socioculturales del
género.786 Este sujeto feminista se haya al mismo tiempo tanto dentro como fuera de la ideología del
género, siendo consciente de la situación.787 Esta doble perspectiva ha sido viable merced a los
discursos de género, la nueva lectura de las narraciones culturales y la aparición de nuevos espacios
de discurso, que proveen al sujeto feminista de ámbitos alternativos, alejados de las representaciones
dominantes, desde los cuales observar la realidad. Se trata de espacios situados en los márgenes de
los discursos dominantes, espacios sociales enclavados en los intersticios institucionales y de los
aparatos de poder-saber.788

El planteamiento de Lauretis resulta útil para comprender que las normas represivas del
franquismo, juntamente con los medios de masas, el cine, la prensa y la televisión fundamentalmente,
fomentan relaciones de sexo-género y producen identidades de género opresivas, como las de carácter
misógino, por tanto discriminatorias para las mujeres, y de índole homófoba, estigmatizadoras de las
conductas homosexuales. Los espacios alternativos sirven también al colectivo lgbt para conseguir la
liberación del conocimiento, dando un contenido a la sexualidad lgtb carente de estigmatización y
prejuicio. Los foros de debate de los movimientos lgtb y el fenómeno urbano del ambiente gay y
lésbico destacan como ámbitos de discurso alternativos.

En este mismo posicionamiento, Carol Smart789 afirma que el derecho, el discurso legal, establece
por un lado sujetos dotados de género, por otro una serie de subjetividades o identidades con las que
esos sujetos se etiquetan.790 Smart recuerda al movimiento feminista su capacidad de construir un
modelo sustancialmente distinto del ofrecido por el discurso legal.791 Por extensión de este enunciado,
entendemos que el movimiento lgbt dispone de los medios para eludir las identidades que el discurso
legal adjudica a lesbianas, transexuales, bisexuales y gays, sustituyéndolas por sus propias opciones.

En sabias palabras de Santiago Ramón y Cajal: “Las teorías nos abandonan, los hechos nos
defienden”.792 A través de las pruebas documentales, la producción científica de la época, los estudios
posteriores a la finalización del franquismo y los testimonios de los afectados por esta represión, la
certeza de estos hechos se prueba.

786
T. de Lauretis, Technologies of Gender. Essays on Theory, Film, and Fiction, Indiana University Press,
Bloomington, 1987, pp. IX-X.
787
Ibídem, p. 44.
788
Ibídem, p. 62.
789
Socióloga y criminóloga británica. Actualmente codirige el Morgan Centre for the Study of Relationships
and Personal Life en Manchester.
790
C. Smart, “La mujer del discurso jurídico”, en E. Larrauri (comp.), Mujeres, Derecho penal y criminología,
Siglo XXI, Madrid, 1994, p. 177.
791
C. Smart, Feminism and the Power of Law, Routledge, Londres, 1989, p. 160.
792
R. Sierra Bravo, Tesis doctorales y trabajos de investigación científica, Paraninfo, Madrid, 1995, p. 40.

171
7.2. Hipótesis específicas.

Las hipótesis específicas se exponen seguidamente:

1. El reconocimiento de derechos es poco habitual que resulte de un proceso pacífico.

2. Los hechos históricos referentes a esta materia han existido, tal como se extrae de las fuentes
utilizadas, tanto documentales como testimoniales.

3. El hecho diferencial, en este caso basado en la orientación sexual minoritaria, provoca


constantemente una problemática relación con el aparato de poder del Estado y el modelo social
hegemónico.

4. El derecho carece de neutralidad aunque la proclame, pues cada grupo social intenta presionar
al poder legislativo para que dicte normas protectoras de sus intereses, por ello en perjuicio de otros
grupos sociales.793 A pesar de ello, esta función legitimadora del derecho viene complementada por
una función antiopresiva y garante de los derechos humanos, la función paradojal. Cárcova afirma que
el derecho desempeña primordialmente un papel de formalización de las relaciones sociales vigentes,
pero al mismo tiempo posibilita la reforma de aquellas, paradoja que se explica por la dependencia del
derecho del equilibrio de fuerzas entre los grupos dominantes y los grupos dominados. Para esta
comprensión del doble fenómeno Cárcova reivindica el recurso a la ideología y al concepto
relacionista del poder.794

5. El franquismo difama, tergiversa y miente para crear un peligro que cause una alarma en la
sociedad española, aprovechando el tradicional machismo y la vigencia de un sistema patriarcal. Se
legitiman el castigo y el uso de la fuerza para lograr la adaptación de los españoles a las reglas fijadas
por el régimen. Estos instrumentos de disuasión y de represión se aplican a otros grupos
estigmatizados, como los masones, víctimas de la injuriosa confabulación judeo-masónica.

6. Se constata la presión ejercida sobre el grupo lgbt a través, entre otros métodos, de la
marginación, la burla y la imposición de la invisibilidad. Se consigue acallar cualquier intento de
resistencia frente a la injusticia.

7. La dictadura de Franco se sirve de la judicatura, la psiquiatría y la policía para controlar y


reprimir a los homosexuales.

793
J.L. Domínguez Figueirido, “Sociología jurídico-penal y actividad legislativa”, en R. Bergalli, Sistema Penal
y problemas sociales, Tirant lo Blanch, València, 2003, p. 250.
794
C.M. Córcova, “Acerca de las funciones del derecho”, ponencia en el Coloquio Internacional sobre Teoría
Jurídica contemporánea, Universidad Autónoma de Puebla, México, septiembre de 1987, p. 57.
http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/critica/cont/9/teo/teo5.pdf.

172
8. La legislación represiva de la homosexualidad funciona como una tecnología del género,
siguiendo la relación sexo-género, a la que favorece, y definiendo identidades subjetivas homofóbicas.

9. La tramitación de expedientes y la imposición de medidas de seguridad vulneran las mínimas


garantías legales y procesales de los sometidos a los mismos.

10. Los perjudicados lo son en razón de un tabú social tan fuerte que les impide ser beneficiarias
de indulto o medidas de gracia.

11. El derecho penal, en especial el preventivo, se erige en una herramienta de represión útil para
la dictadura reaccionaria franquista.

12. Actualmente la homofobia persiste en actitudes, tópicos, artículos de prensa, manuales, etc., si
bien su reprobación social y política ha experimentado un aumento apreciable.

13. El movimiento reivindicativo lgbt y el fenómeno urbano del ambiente gay facilitan el proceso
de liberación del conocimiento que define la sexualidad y la homosexualidad libres de prejuicios y
juicios de valor estigamatizadores. La ciencia, la historia y otras ciencias se someten a una revisión
reivindicativa, que pone de relieve la existencia de las subculturas lgbt a lo largo de los siglos en
España, de forma manifiesta o encubierta.

14. La construcción teórica propuesta por el pensamiento científico contemporáneo coincide con
un auge de la labor investigadora y docente de carácter interdisciplinar, de mayor tradición en los
países anglosajones, pero al que se incorporan otros países, como los países de habla española y
España.

15. Deben investigarse los hechos que prueban la negación de los derechos de los ciudadanos lgbt
desde una diversidad de disciplinas, a fin de aportar nuevo material probatorio de los padecimientos
sufridos por las víctimas del franquismo por orientación sexual. Estos trabajos cumplen y cumplirán
una labor de divulgación en la sociedad española, que evite el olvido de los tremendos errores en
nuestra historia, para acabar con el desconocimiento generalizado sobre estos abusos.

8. La sociedad española de mediados del siglo XIX y del primer tercio del siglo XX.

El objetivo de este trabajo es el análisis de la represión franquista contra el colectivo lgbt desde
los ámbitos legal, médico, policial y penitenciario, conjuntamente con su impacto social. En epígrafes
previos abordamos la evolución histórica de la persecución legal. En este apartado proponemos una
descripción de la sociedad española previa a la dictadura franquista, la segunda mitad del siglo XIX y
primer tercio del XX con el propósito de comprender el ambiente social, cultural, político y legal que

173
vive España, que desemboca desafortunadamente en un enfrentamiento fratricida, que se dirime con el
triunfo de un régimen que anula cualquier manifestación de libertad e impone una moral reaccionaria.

El rey absolutista Fernando VII fallece en 1833, heredando su trono su hija Isabel, de sólo tres
años, por lo que se confía la regencia a su madre, la joven reina María Cristina, dominada por las
clases propietarias, es decir, la burguesía, que le presta su apoyo.795 El entorno de María Cristina está
copado por el Partido Moderado, conservador y heredero del despotismo ilustrado, protector de los
privilegios de la realeza y promotor de las medidas liberales que permiten la acumulación de
capital.796 La regente, constantemente preocupada por su continuidad y por el futuro de sus hijos,
accede a firmar la Ley de Ayuntamientos del Partido Moderado, que implica el control del poder de
las instancias locales por dicho grupo, en perjuicio del Partido Progresista y el Partido Republicano.
Esta decisión provoca pronunciamientos en diversas ciudades y fuerza su exilio, pasando el poder a
manos del general Espartero.797 En 1843 Isabel II asume totalmente sus responsabilidades como reina
de España, cuando todavía es una adolescente.798

Isabel II contrae matrimonio con su primo carnal Francisco de Asís de Borbón el 10 de octubre de
1846. Su marido es “tenido por todos por un joven taciturno, estirado, extremadamente religioso y
marcadamente homosexual”. Francisco ha sido el elegido entre otros candidatos por el gobierno
moderado de Narváez, y si bien Isabel II se opone radicalmente al enlace, se resigna a aceptarlo,
aunque llora amargamente y exclama “¡Con Paquita no!”. A pesar de algunos desencuentros, el único
rey consorte que ha tenido España permite las constantes infidelidades de su esposa, reconociendo
como legítimos todos los hijos que nacen de las relaciones de aquélla, a cambio de enormes sumas de
dinero y de tranquilidad para llevar a cabo negocios al amparo de su posición privilegiada.799

Durante su reinado se aprueban textos legislativos que cuentan con el beneplácito de los
moderados: Código Penal de 1848, Ley de Enjuiciamiento Civil de 1855, Ley de Notariado de 1862 y
Ley Hipotecaria de 1863. En 1844 se crea una nueva institución que garantiza el orden público, la
Guardia Civil, fiel reflejo de la ideología política moderada.800 La reina se sitúa en un punto
intermedio entre el absolutismo y el radicalismo doceañista,801 pero debido a su manifiesta
intervención en la vida política, anula el poder parlamentario, por ejemplo en la designación de

795
J.S. Pérez Garzón, “Epílogo: balances de un reinado”, en J.S. Pérez Garzón (ed.), Isabel II. Los espejos de la
Reina, Marcial Pons, Madrid, 2004, p. 322.
796
J.S. Pérez Garzón, “Introducción: la conveniencia de una reina y las significaciones de un reinado”, en J.S.
Pérez Garzón (ed.), op. cit., p. 23.
797
Idem.
798
Reina de España entre 1843, con trece años, y 1868, cuando se exilia a Francia.
799
J.A. Granados Loureda, Breve historia de los Borbones españoles, Nowtilus, Madrid, 2010, pp. 154-156.
800
A. Morales Moya, “Isabel II en el régimen político liberal”, en en J.S. Pérez Garzón (ed.), op. cit., p. 66.
801
Se refiere a los defensores de la Constitución de Cádiz de 1812, sobretodo en el Trienio liberal, tras el
alzamiento de Rafael de Riego, que obliga al rey Fernando VII a otorgar la vigencia a dicho texto constitucional.

174
gobiernos, en la cual la confianza real pesa más que la otorgada por las Cortes, todo ello agravado por
el claro favoritismo expresado por la reina hacia los moderados.802

El general Prim803 encabeza diversos intentos golpistas contra Isabel II, entre los que destaca la
Cuartelada de San Gil en Madrid el verano de 1866 por su influencia positiva en la firma del Pacto de
Ostende el 16 de agosto de 1866, en el que progresistas y demócratas reunidos en la ciudad belga
acuerdan el punto final del régimen que gobierna la nación, aunque sin una revuelta social. El debate
sobre el modelo de nuevo régimen queda pospuesto al parlamento elegida mediante elecciones libres.
El general Narváez,804 Jefe de Gobierno, aplica en aquellos momentos una política de mano dura que
persigue y envía al exilio a los sospechosos, con depuraciones en los ámbitos civiles y militares, como
la separación de la docencia o del ejercicio de sus cargos de intelectuales de la talla de Nicolás
Salmerón805 y Hermenegildo Giner de los Ríos.806 París y Londres son centros de reunión de los
conspiradores contra la dinastía de los Borbones, mientras que el Pacto de Bruselas de 30 de junio de
1867 refuerza la preparación del levantamiento, especialmente cuando en noviembre de aquel año se
suma la Unión Liberal. La mayoría de los militares de alta graduación se declaran unionistas, de tal
forma que la conspiración adquiere más fuerza, pero a la vez deviene más conservadora. A esas
alturas el único apoyo con que cuenta Isabel II es el grupo reaccionario de los moderados.807

El Sexenio democrático se considera una de los ciclos históricos más convulsos en la historia de
España, que comienza con la Gloriosa, la Revolución de septiembre de 1868, pronunciamiento civil y
militar que anhela la instauración de un régimen democrático auténtico. Sus causas directas son las

802
A. Morales Moya, op. cit., pp. 68-69.
803
Juan Prim y Prats, nacido en Reus en 1814, fallecido en Madrid en 1870, activo militar y político. Presta
servicios al país en México en 1862, tras los cuales embarca sus tropas a Cuba y pasa un tiempo en los Estados
Unidos, país inmerso en la guerra civil. Regresa a España y se une al Partido Progresista. Se le acusa de
conspiración, así que se traslada a Oviedo en 1864, cuando rompe abiertamente con Narváez, O'Donnell e Isabel
II y participa en los intentos de golpe de estado: Valencia en junio de 1865; Villarejo de Salvanés en enero de
1866; la revuelta de los sargentos de los cuarteles de San Gil en Madrid en junio de 1866; y nuevamente
Valencia en agosto de 1867. Entre 1864 y 1868 desempeña un rol en la conspiración liberal en Europa.
Desaparecido O'Donnell, y con la ayuda de los sindicalistas en el verano de 1868, lidera la Revolución de 1868.
804
Ramón María Narváez y Porcel, nace en Loja, provincia de Granada, el 5 de agosto de 1800 y fallece en
Madrid el 23 de abril de 1868. Hombre de dilatada carrera política y militar, en el período previo a la Gloriosa
desempeña hasta su fallecimiento las funciones de Jefe del Gobierno, nombramiento efectivo desde el 10 de
julio de 1866, y Ministro de la Guerra.
805
Nicolás Salmerón Alonso, nace en Alhama la Seca, Almería, el 10 de abril de 1837 y fallece en Pau durante
unas vacaciones el 20 de septiembre de 1908. Catedrático de Metafísica y político español, que en 1873, durante
mes y medio, ocupa la Presidencia de la I República española. Salmerón es uno de los fundadores de la
Institución Libre de Enseñanza en 1876.
806
Hermenegildo Giner de los Ríos nace en Cádiz en 1847 y fallece en Granada en 1923. Hermano de
Francisco, pedagogo y miembro del consejo fundacional de la Institución Libre de Enseñanza en 1876.
Hermenegildo colabora en dicha institución bajo la influencia krausista. Militante en el Partido Republicano y el
Partido Radical, desempeña sus funciones en la Comisión de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona, puesto
desde el que impulsa la infraestructura escolar, las colonias y las bibliotecas. Defensor del laicismo y de la
neutralidad religiosa, publica obras sobre arte y pedagogía.
807
W.L. Bernecker, España entre tradición y modernidad. Política, economía, sociedad (siglos XIX y XX), 2ª
edición actualizada, Siglo XXI, Madrid, septiembre de 2009, pp. 120-121.

175
siguientes: la crisis financiera internacional de 1866, que acaba con la prosperidad española disfrutada
entre 1856 y 1865; las malas cosechas de 1867 y 1868; la insostenibilidad del gobierno moderado por
la corrupción y su empeño en mantenerse en el poder; la coalición de los partidos de oposición para
organizar una sublevación militar liberal; el fallecimiento del general Leopoldo O´Donnell en 1867,
que colabora a la adhesión a la revolución del nuevo líder de la Unión Liberal, el general Serrano.

La Revolución de 1868 se plantea como política y burguesa, ya que entre sus inspiradores se
consensua un modelo social que pretende cambiar la nación, modelo que alcanza el éxito, el liberal
burgués. Para Isabel Sastre este movimiento rehúye un levantamiento social que modifique la
estructura económica establecida, interesado en la creación de las condiciones que promuevan el
desarrollo económico.808 Lacomba afirma que la proyección social revolucionaria se manifiesta en dos
direcciones: la primera, coincidente con la comentada por Sastre, es decir, la culminación de la etapa
revolucionaria liberal burguesa; la segunda, que genera una revolución nueva, la de las masas
populares, que adquire protagonismo durante el siguiente siglo.809 El proceso revolucionario da su
primer paso en San Fernando, provincia de Cádiz, el 18 de septiembre de 1868, con el apoyo del
coronel Burgos, una vez confirmado el apoyo de Prim, líder opositor, llegado a la bahía gaditana a
bordo de la fragata Zaragoza. Los sublevados cuentan con el general Fernando Primo de Rivera,810 tío
del futuro dictador Miguel Primo de Rivera.811 Cádiz se levanta contra Isabel II y el gobierno
moderado, ciudad a la que siguen Sevilla, Málaga, Alcoy, Cartagena, Almería y muchas más.

El 17 de septiembre la reina se traslada de Lequeitio a San Sebastián, con la intención de


encontrarse con los emperadores franceses812 en Biarritz.813 El 28 de septiembre de 1868 se enfrentan
las tropas de Isabel II y las sublevadas en el Puente de Alcolea, que cruza el río Guadalquivir y
808
I.Mª. Pascual Sastre, La Italia del Risorgimento y la España del Sexenio democrático (1868-1874),
Biblioteca de Historia, núm. 45, Centro Superior de Investigaciones Científicas, CSIC, Madrid, 2001, p. 16.
809
J.A. Lacomba, “Reflexiones sobre el Sexenio democrático: Revolución, Regionalismo y Cantonalismo”, en
Anales de Historia Contemporánea, vol. 9, Departamento de Historia Moderna, Contemporánea y de América,
Universidad de Murcia, 1993, p. 21.
810
Fernando Primo de Rivera y Sobremonte, Marqués de Estella, nacido en Sevilla el 24 de julio de 1831,
fallecido en Madrid el 23 de mayo de 1921. Su padre es el militar condecorado José Primo de Rivera y Ortiz de
Pinedo, miembro de una dinastía ligada al ejército y a la política de España. Gracias a su participación en la
Gloriosa asciende a brigadier, posteriormente a capitán general de Castilla la Nueva con el gobierno de Serrano.
Iniciada nuevamente la guerra carlista, sale victorioso en Oroquieta, Aranza, Mañaria, Oñate, Sierra de Urbasa,
Carasa y Lizárraga. Estos logros le convierten en mariscal de campo en 1872, ejerciendo el mando de la
Capitanía General de Burgos y Castilla la Nueva. Colabora con la Restauración de Cánovas de Castillo, y se le
elige diputado por Écija en enero de 1876. Un año después, se le nombra senador vitalicio y desempeña
interinamente el cargo de Ministro de la Guerra. Ocupa el puesto de Gobernador de Filipinas en dos períodos, de
1880 a 1883, y de 1897 a 1898. Se le designa Ministro de Guerra en el gobierno de Maura y Dato en 1907, y de
nuevo con Dato desempeña la misma función en 1917, pasando más tarde presidir el Consejo Supremo de
Guerra Marina. Véase S. Bernabéu Albert et alii, El Pacífico Hispano: imágenes, conocimiento y poder, Junta
de Andalucía, proyecto de la Consejería de Ciencia e Innovación, PO9-HUM-5392, 2010-2013.
http://www.eeha.csic.es/pacifico/andaluces.php?ext=p.
811
P. Domingo Montes, Historia de la Gloriosa Revolución Española en setiembre de 1868, con las biografías
y retratos de los libertadores de la Patria, Elizalde y Compañía Editores, Madrid, 1868, p. 295.
812
Carlos Luis Napoleón Bonaparte, Napoleón III, y Eugenia de Montijo, aristócrata española.
813
P. Domingo Montes, op. cit., p. 292.

176
próximo a la localidad de Alcolea, en la provincia de Córdoba. La derrota de las fuerzas monárquicas
favorece el pronunciamiento en todo el territorio.

Los ministros moderados comienzan a exiliarse desde las primeras noticias de la insurrección,
mientras que Isabel II permanece en San Sebastián con su equipaje listo para partir hacia Madrid si
sus leales vencen o unirse al exilio francés en caso contrario.814 Llegadas las noticias desfavorables
para su causa, los ciudadanos de San Sebastián se muestran distantes y silenciosos. El 30 de
septiembre de 1868 Isabel II y su séquito personal embarcan en un tren con destino a Biarritz bajo los
acordes de la Marcha Real, pero sin ninguna manifestación de apoyo del pueblo. La reina, famosa por
su espontaneidad, comenta a sus acompañantes su profunda decepción.815 Llegada a Biarritz se
entrevista con los emperadores franceses y parte a Pau, al castillo de Enrique IV, fundador de la
dinastía borbónica.816 Isabel II ni es una monarca más inculta ni más falta de maneras que otros que le
han precedido, por lo que más que buscar una singularidad en su personalidad, el detonante de su
exilio resulta del momento histórico y social, con un estado que desde 1843 se pone al servicio de la
nación, no de los reyes. Su reinado es el primero que exige al monarca habilidad para dirigir el
gobierno y representar a los ciudadanos.817

La Revolución de 1868 no busca el destronamiento de Isabel II por revanchismo, sino por


considerarlo inevitable para los cambios que España demanda, por ello el movimiento es prospectivo,
planea un objetivo futuro desde la reflexión. Se abre un período en que conviven proyectos muy
diversos e incluso confrontados, si bien no reformistas en su totalidad. Tal variedad de criterios
imposibilita el pacto para un programa de acción común, el gran problema del Sexenio
democrático.818 La pluralidad de modelos de actuación responde a una idéntica composición plural del
conjunto de fuerzas políticas unidas para empujar a Isabel II fuera de su trono. Demócratas y
progresistas, a partir del Pacto de Ostende, y buena parte de los unionistas, especialmente desde la
puesta al frente de la Unión Liberal del general Serrano, predican la necesidad de apartar a una reina
tachada de ineficaz desde la primavera de 1868.819

Con el levantamiento plenamente triunfante en todo el territorio, se nombran Juntas


Revolucionarias en los centros urbanos importantes, en las cuales participa el sector más radical entre

814
Ibídem, p. 304.
815
Mª.J. Vilar García, “El primer exilio de Isabel II visto desde la prensa vasco-francesa (Pau, septiembre-
noviembre de 1868), en Historia Contemporánea, núm. 44, 2012, Departamento de Historia Contemporánea,
Universidad del País Vasco, p. 251.
816
P. Domingo Montes, op. cit., p. 351.
817
J.S. Pérez Garzón, “Introducción: la conveniencia de una reina y las significaciones de un reinado”, en J.S.
Pérez Garzón (ed.), op. cit., p. 25.
818
I.Mª. Pascual Sastre, op. cit., pp. 19-20.
819
J.L. Olleros Vallés, “Tan cerca, tan lejos: Sagasta y los progresistas frente al republicanismo en el Sexenio
Democrático”, Espacio, Tiempo y Forma, Serie V, Historia Contemporánea, núm. 18, 2006, Facultad de
Geografía e Historia, UNED, Madrid, p. 92.

177
aquellos que han apoyado la revolución.820 Los demócratas controlan las juntas, liderando al pueblo
llano, que se organiza en milicias, los Voluntarios de la Libertad, siguiendo el patrón anterior de la
Milicia Nacional, todos ellos enfrentados a los unionistas y los progresistas, partidarios de la
continuidad del sistema de propiedad agraria.821 Estas juntas se disuelven con premura a fin de ceder
el poder a los generales Serrano y Prim, representantes de la burguesía pudiente, que rigen España
hasta 1873, cuando se proclama la I República.822

El primer gobierno provisional que sustituye a las Juntas Revolucionarias se designa el 8 de


octubre de 1868 bajo la dirección de Serrano y con Prim como Ministro de Guerra. El 25 de octubre
se proclama el Manifiesto de la Nación, el programa político del gobierno que asume la gran parte de
los propósitos de reforma de las Juntas, lo que motiva su disolución, la misma decisión que toman los
Voluntarios de la Libertad. Meses después, del 15 al 18 de enero de 1869, se llevan a cabo las
elecciones a las Cortes Generales, ganadas con amplia mayoría por la coalición gubernamental.823 Los
vencedores de la Gloriosa no comparten los ideales republicanos de mejora de la clase proletaria,
pues cualquier revolución social queda fuera de sus planes. El gobierno liberal-democrático de 1869
se marca tres metas: a) la regulación de los derechos civiles; b) la autonomía clara del sistema político
frente a la Corona, favoreciendo la independencia de los poderes; c) la reforma de la estructura
centralizada del poder. En las nuevas Cortes una de las cuestiones más debatidas es la libertad
religiosa y la relación Iglesia-Estado. El tira y afloja entre derecha e izquierda se salda con la
protección del culto y del clero, para contentar a la primera, y el reconocimiento de la libertad
confesional, a favor de la segunda.824 La teórica unidad revolucionaria se resquebraja pronto debido a
la tensión sobre el tipo de organización del Estado. Los dos grupos firmantes del Pacto de Ostende
defienden su propio modelo: los progresistas optan por el republicanismo, los demócratas siguen
confiando en la monarquía.825 Estos últimos ven amenazados sus intereses con la I República, por ello
la combaten desde el primer día, abogando por la reinstauración monárquica.826

La Constitución de 1869 contiene principios liberales y de protección a los derechos civiles de los
españoles. Se considera la primera norma constitucional totalmente democrática en la historia
legislativa española, precursora de los derechos que décadas después reconocen otros estados
europeos. Su catálogo de derechos y libertades es mucho más generoso que el regulado en la

820
F.J. Burillo Albacete, La cuestión penitenciaria. Del Sexenio a la Restauración (1868-1913), Prensas
Universitarias de Zaragoza, 2011, p. 33.
821
S. Iglesias Machado, “La evolución del concepto de orden público y del sistema penal”, en J. Delgado
Aguado et alii, La noción de orden público en el constitucionalismo español, Dykinson, Madrid, 2011, p. 136.
822
F.J. Burillo Albacete, op. cit., p. 33.
823
S. Iglesias Machado, op. cit., p. 136.
824
W.L. Bernecker, op. cit., pp. 129-132.
825
J.L. Olleros Vallés, op. cit., p. 92.
826
W.L. Bernecker, op. cit., p. 139.

178
Constitución de Cádiz de 1812, más allá de los planteamientos liberales. Habrá que esperar hasta 1931
para disponer nuevamente de una constitución democrática.827

En su título I establece una serie de garantías, entre ellas: a) sólo se permite la detención de un
español o un extranjero por causa de delito, artículo 2; b) la detención máxima es de veinticuatro
horas, a partir de entonces se decreta la libertad o se pone al detenido bajo la custodia judicial, con
una posible extensión a setenta y dos horas, que debe concluir en liberación o en prisión preventiva,
artículo 3; c) la orden de prisión sólo la dicta un juez competente, que tras oír al interesado, tiene un
plazo máximo de setenta y dos horas para decretar la libertad o ratificar la privación de libertad,
artículo 4; d) inviolabilidad del domicilio y requisitos para el registro del mismo, artículo 5; e)
confidencialidad del correo, artículo 7; f) compensaciones económicas a los ciudadanos afectados por
el mal funcionamiento del sistema judicial, administrativo y policial, artículos 8, 9 y 10; g) sólo puede
conocer de una acusación de delito el juez competente con anterioridad a la comisión del ilícito,
excluyéndose cualquier tribunal o comisión de carácter especial para juzgar los hechos, artículo 11; h)
protección de los bienes y derechos, de su propiedad y uso, artículos 13 y 14.828

827
S. Iglesias Machado, op. cit., p. 136.
828
“Art. 2º. Ningún español ni extranjero podrá ser detenido ni preso sino por causa de delito.
Art. 3º. Todo detenido será puesto en libertad o entregado a la Autoridad judicial dentro de las veinticuatro
horas siguientes al acto de la detención. Toda detención se dejará sin efecto o elevará a prisión dentro de las
setenta y dos horas de haber sido entregado el detenido al juez competente. La providencia que se dictare se
notificará al interesado dentro del mismo plazo.
Art. 4º. Ningún español podrá ser preso sino en virtud de mandamiento de juez competente. El auto por el cual
se haya dictado el mandamiento, se ratificará o repondrá, oído el presunto reo, dentro de las setenta y dos
horas siguientes al acto de la prisión.
Art. 5º. Nadie podrá entrar en el domicilio de un español, o extranjero residente en España, sin su
consentimiento, excepto en los casos urgentes de incendio, inundación u otro peligro análogo, o de agresión
ilegítima procedente de dentro, o para auxiliar a persona que desde allí pida socorro. Fuera de estos casos, la
entrada en el domicilio de un español, o extranjero residente en España, y el registro de sus papeles o efectos,
sólo podrán decretarse por el Juez competente y ejecutarse de día. El registro de papeles y efectos tendrá
siempre lugar a presencia del interesado o de un individuo de su familia, y, en su defecto, de dos testigos
vecinos del mismo pueblo. Sin embargo, cuando un delincuente, hallado in fraganti y perseguido por la
Autoridad o sus agentes, se refugiare en su domicilio, podrán éstos penetrar en él, sólo para el acto de la
aprehensión. Si se refugiare en domicilio ajeno, procederá requerimiento al dueño de éste.
Art. 6º. Ningún español podrá ser compelido a mudar de domicilio o de residencia sino en virtud de sentencia
ejecutoria.
Art. 7º. En ningún caso podrá detenerse ni abrirse por la Autoridad gubernativa la correspondencia confiada al
correo, ni tampoco detenerse la telegráfica. Pero en virtud de auto de juez competente podrán detenerse una y
otra correspondencia, y también abrirse en presencia del procesado la que se le dirija por correo.
Art. 8º. Todo auto de prisión, de registro de morada, o de detención de la correspondencia escrita o telegráfica,
será motivado. Cuando el auto carezca de este requisito, o cuando los motivos en que se haya fundado se
declaren en juicio ilegítimos o notoriamente insuficientes, la persona que hubiere sido presa, o cuya prisión no
se hubiere ratificado dentro del plazo señalado en el art. 4º., o cuyo domicilio hubiere sido allanado, o cuya
correspondencia hubiere sido detenida, tendrá derecho a reclamar del juez que haya dictado el auto una
indemnización proporcionada al daño causado, pero nunca inferior a 500 pesetas.
Los agentes de la Autoridad pública estarán asimismo sujetos a la indemnización que regule el juez, cuando
reciban en prisión a cualquiera persona sin mandamiento en que se inserte el auto motivado, o cuando la
retengan sin que dicho auto haya sido ratificado dentro del término legal.

179
Los legisladores constituyentes se inspiran en otras constituciones extranjeras, como la
Constitución belga de 1831, considerada la más democrática de la época, y la Constitución de los
Estados Unidos de 1787, admirada por su concepción sobre el origen y los límites del poder y su
reconocimiento de los derechos individuales como derechos naturales.

El texto constitucional de 1869 protege la religión católica y su clero, pero garantiza el respeto a
los españoles y a los extranjeros residentes en España que profesan otras creencias, con las únicas
limitaciones impuestas por la moral y la ley.829 La soberanía reside en la nación, de la que emanan los
poderes, con un sistema político monárquico cuyo poder legislativo se ejerce por las Cortes, el rey
detenta el poder ejecutivo y designa a los ministros del gobierno, y los tribunales se reservan el poder
judicial.830 Aunque aparentemente el monarca desempeña un rol básico al frente del gobierno, sus
ministros detentan el poder en la práctica, por tanto se pretende que la Corona asegure la unidad y la

Art. 9º. La Autoridad gubernativa que infrinja lo prescrito en los artículos 2º., 3º., 4º. y 5º., incurrirá según los
casos, en delito de detención arbitraria o de allanamiento de morada, y quedará además sujeta a la
indemnización prescrita en el párrafo segundo del artículo anterior.
Art. 10. Tendrá asimismo derecho a indemnización regulada por el juez, todo detenido que dentro del término
señalado en el art. 3º. no haya sido entregado a la Autoridad judicial.
Si el juez, dentro del término prescrito en dicho artículo, no elevare a prisión la detención, estará obligado
para con el detenido a la indemnización que establece el art. 8º.
Art. 11. Ningún español podrá ser procesado ni sentenciado sino por el juez o tribunal a quien, en virtud de
leyes anteriores al delito, competa el conocimiento, y en la forma que éstas prescriban. No podrán crearse
tribunales extraordinarios ni comisiones especiales para conocer de ningún delito.
Art. 12. Toda persona detenida o presa sin las formalidades legales, o fuera de los casos previstos en esta
Constitución, será puesta en libertad a petición suya o de cualquier español.
La ley determinará la forma de proceder sumariamente en este caso, así como las penas personales y
pecuniarias en que haya de incurrir el que ordenare, ejecutare o hiciere ejecutar la detención o prisión legal.
Art. 13. Nadie podrá ser privado temporal o perpetuamente de sus bienes y derechos, ni turbado en la posesión
de ellos, sino en virtud de sentencia judicial.
Los funcionarios públicos que bajo cualquier pretexto infrinjan esta prescripción serán personalmente
responsables del daño causado. Quedando exceptuados de ella los casos de incendio o de inundación u otros
urgentes análogos, en que por la ocupación se haya de excusar un peligro al propietario o poseedor, o evitar o
atenuar el mal que se temiere o hubiere sobrevenido.
Art. 14. Nadie podrá ser expropiado de sus bienes sino por causa de utilidad común y en virtud de
mandamiento judicial, que no se ejecutará sin previa indemnización regulada por el juez con intervención del
interesado”.
829
En virtud del siguiente artículo: “Art. 21. La Nación se obliga a mantener el culto y los ministros de la
religión católica. El ejercicio público o privado de cualquier otro culto queda garantido a todos los extranjeros
residentes en España, sin más limitaciones que las reglas universales de la moral y del derecho. Si algunos
españoles profesaren otra religión que la católica, es aplicable a los mismos todo lo dispuesto en el párrafo
anterior”.
830
Estas disposiciones se encuentran en el Título II, De los poderes públicos. “Art. 32. La soberanía reside
esencialmente en la Nación, de la cual emanan todos los poderes.
Art. 33. La forma de gobierno de la Nación Española es la Monarquía.
Art. 34. La potestad de hacer las leyes reside en las Cortes. El Rey sanciona y promulga las leyes.
Art. 35. El Poder ejecutivo reside en el Rey, que lo ejerce por medio de sus Ministros.
Art. 36. Los Tribunales ejercen el poder judicial.
Art. 37. La gestión de los intereses peculiares de los pueblos y de las provincias corresponde respectivamente a
los Ayuntamientos y las Diputaciones provinciales, con arreglo a las leyes”.

180
estabilidad nacionales, al margen de la lucha entre partidos políticos.831 En este sentido se pretende
imposibilitar la vinculación entre la monarquía y un partido político, como ocurre con Isabel II.

El CP de 1870,832 fruto de la revolución liberal de 1868, entra en vigor mediante Decreto del
general Serrano de 30 de agosto de 1870. Reprime la actividad homosexual a través de los delitos de
abusos deshonestos y corrupción de menores, como otros códigos previos, pero regula un nuevo
delito, el escándalo público. Este delito se refiere a quienes de cualquier manera atacan el pudor o las
buenas costumbres con actos que causan un escándalo grave o trascienden, y que no se regulan en
otros artículos del código. El escándalo público puede constituir una falta en aquellos casos de menor
gravedad que la requerida para cometer el delito. La nueva figura penal desempeña un destacado
papel en la represión contra los homosexuales con posterioridad, concretamente durante la dictadura
franquista.833 Sin embargo la nueva norma penal excluye la vagancia como delito y garantiza la
retroactividad de la ley penal más favorable. Aunque se le adjetiva de código provisional, continúa en
vigor hasta 1932.834 La redacción de esta norma penal refleja una poderosa influencia de Eugenio
Montero Ríos, Ministro de Gracia y Justicia, político que ejemplifica el espíritu del Sexenio
democrático. Su preparación y saber hacer posibilitan que la citada norma penal y la Ley Orgánica de
Tribunales, ambas de 1870, junto a la reforma de la casación y otras numerosas, extiendan su vigencia
largo tiempo. La técnica legislativa de Montero Ríos consiste en eliminar la Comisión General de
Codificación, encargando a Comisiones Especiales el estudio de sus proyectos, que después pasan a
las Cortes para su aprobación definitiva o provisional.835 La Ley Orgánica de Tribunales garantiza la
independencia del poder judicial y refuerza la seguridad jurídica, regulando la inamovilidad de los
jueces y estableciendo el régimen de oposiciones como único para el acceso al Tribunal Supremo,
salvo una cuarta parte de sus miembros. Se declara obligatoria la motivación de las sentencias. Esta
norma reguladora de la administración judicial aporta estabilidad y objetividad.836

Prim precisa de un candidato apto para la función de monarca parlamentario prevista


constitucionalmente, tarea a la que se dedica con tesón durante nueve meses. Alfonso, hijo de Isabel
II, de doce años de edad, resulta incómodo para los revolucionarios de 1868; el heredero carlista
presenta el mismo inconveniente. Se tienta al general Espartero, que rechaza la propuesta aduciendo
su edad y estado físico. Ante la falta de aspirantes españoles, Prim considera que se le debe buscar en

831
M. Mas Hesse y R. Troncoso Ramón, “La práctica del poder moderador durante el reinado de Amadeo I de
Saboya”, en Revista de Estudios Políticos (nueva época), núm. 55, enero-marzo de 1987, Centro de Estudios
Políticos y Constitucionales, Madrid, p. 238.
832
Aprobado por Ley de 1 de junio de 1870.
833
En el epígrafe 5.1.5 de este trabajo mencionamos el Código Penal de 1870.
834
S. Iglesias Machado, op. cit., p. 143.
835
J. F. Lasso Gaite, Crónica de la Codificación Española, 6. Codificación Mercantil, Ministerio de Justicia,
Comisión General de Codificación, Madrid, 1999, pp. 180-181.
836
B. Díaz Sampedro, La politización de la justicia. La designación de los Magistrados del Tribunal Supremo
(1836-1881), Dykinson, Madrid, 2005, pp. 136-139.

181
otros países europeos, y tras dos intentos frustrados, negocia con el segundo hijo de Víctor Manuel II,
primer monarca de la Italia unificada. Amadeo de Saboya, duque de Aosta, se muestra reticente, pero
el 13 de octubre de 1870 acepta ser rey de España. Dos tercios de los diputados de las Cortes
Generales ratifican el nombramiento, mientras el otro tercio, republicano, se opone.837

Mientras Amadeo de Saboya viaja a Madrid en diciembre de 1870, la crispación política se


enseñorea de la capital española, especialmente de las Cortes. Rumores sobre inminentes
pronunciamientos y actos subversivos llenan las páginas de los periódicos, por lo que Prim, al
corriente de muchas de las conspiraciones, releva de sus cargos a militares republicanos y concentra
efectivos militares en Madrid y otros enclaves. El 27 de diciembre Prim sale del Congreso y conversa
con el Ministro de Gobernación, Sagasta, en su carruaje. Sagasta regresa al edificio parlamentario y
Prim se dirige al Palacio de Buenavista.838 Durante el trayecto dos coches de alquiler se atraviesan en
su ruta y le impiden continuarla. Unos encapuchados se aproximan a su carruaje y disparan sus armas
contra Prim, que fallece el 30 de diciembre.839 La Comisión Prim de Investigación de la Universidad
Camilo José Cela desvela en febrero de 2013 las verdaderas causas de la muerte del general, a partir
de los análisis de su momia custodiada en Reus, en buen estado. El desarrollo tecnológico actual
permite descubrir unas marcas en el cuello de Prim compatibles con una estrangulación, además de
heridas consideradas mortales de necesidad, que contradice el comunicado gubernamental posterior al
atentado, que las califica de leves, sin afectar órganos vitales.840 El 2 de enero de 1871 entra a caballo
en un Madrid nevado Amadeo de Saboya, que Pérez Galdós describe:

“se agolpaba el pueblo, ansioso de ver al príncipe italiano, de cuyo liberalismo y caballerosidad se
hacían lenguas los amigos de Prim, que le habían buscado y traído para felicidad de estos abatidos
reinos. Como los españoles no habíamos visto, en lo que iba de siglo, Rey ni Roque a la moderna,
más arrimados a la Libertad que al feo absolutismo, ardíamos en curiosidad por ver el cariz, el gesto,
la prestancia del que nos mandaba Italia en reemplazo de los en buena hora despedidos
Borbones”.841

Amadeo se siente insatisfecho personalmente con su designación por las Cortes para ocupar el trono
español, pues carece de ambiciones en este sentido, cómodo con la progenitura de su hermano
Humberto a la Corona italiana.842 El reinado de Amadeo constituye el primer intento de instauración
de una monarquía democrática en España.843

837
I. Martín Escribano, La plaga de los Borbones, Visión Libros, Madrid, 2008, pp. 317-318.
838
Sede del Ministerio de la Guerra, actualmente Cuartel General del Ejército, en la plaza de Cibeles.
839
J.L. Ollero Vallés, Sagasta: de conspirador a gobernante, Marcial Pons, Madrid, 2006, pp. 373-374.
840
Véase el articulo sin firma de La Vanguardia, “El general Prim fue estrangulado y suplantado por sus
asesinos”, 11 de febrero de 2013, edición electrónica.
841
B. Pérez Galdós, Amadeo I, Technibook, Buenos Aires, 2011, p. 1.
842
C. Bolaños Mejías, El reinado de Amadeo de Saboya y la monarquía constitucional, UNED, Madrid, 1999,
p. 163.
843
I.Mª. Pascual Sastre, op. cit., p. 263.

182
Amadeo I se interesa vivamente por seguir las directrices marcadas en la Constitución de 1869, en
el contexto de sucesivas crisis que atenazan su reinado de dos años. Desea conocer la opinión del
pueblo español, pero tropieza con el sistema de partidos: tres de ellos que sintonizan con su persona,
los unionistas, los progresistas y los demócratas; otros dos que se oponen al sistema, el republicano y
el carlista; y uno más, el moderado, que integra dos movimientos, alfonsinos e isabelinos. Para
complicar más el escenario politico, el Partido Progresista se divide, sin que sea a partir de entonces
capaz de arropar el cambio institucional y social, aferrado a los ideales de izquierda que en ese
momento el Partido Republicano representa con credibilidad. La propuesta de turno pacífico de dos
partidos en el gobierno fracasa y los dos partidos surgidos del progresismo, el Partido Radical y el
Partido Conservador-Constitucional, resultan demasiado débiles para gobernar durante la monarquía
democrática. Sus líderes respectivos, Ruiz Zorrilla y Sagasta, se enfrentan política y personalmente
por la sucesión de Prim, obligándoles a pactar con los unionistas y los demócratas, lo que supone la
renuncia parcial a los ideales progresistas. La manipulación electoral impide que Amadeo I legitime
su papel de moderador de la política nacional.844 Desde el 2 de enero de 1871 al 11 de febrero de
1873, Amadeo I lidia con seis gobiernos y tres elecciones generales, una situación permanente de
inestabilidad.845

Ruiz Zorrilla y su gobierno mantienen en 1873 una pugna con el Cuerpo de Artillería causada por
el nombramiento de un oficial amigo personal del Jefe de Gobierno. El citado cuerpo militar es
partidario en su mayoría de los alfonsinos y más aún del Partido Conservador. La respuesta de Ruiz
Zorrilla se especifica en un decreto de remodelación del Cuerpo de Artillería que obtiene el respaldo
de las Cortes, pero que los militares afectados rechazan absolutamente. Amadeo I firma el decreto por
imperativo legal, ya que debe secundar una medida aprobada parlamentariamente, pero informa a
Ruiz Zorrilla que abandona el trono de España. El rey, en su condición de militar, juzga la reforma
como una grave afrenta al ejército. A pesar de los ofrecimientos para su continuidad, Amadeo I hace
pública su decisión mediante un mensaje leído en las Cortes el 11 de febrero de 1873, junto a una
misiva gubernamental. El mensaje real se redacta por el Presidente del Consejo de Estado, Olózaga, a
partir de un manuscrito de Amadeo I, que pasa después a manos del Ministro de Justicia y Gracia,
Montero Ríos, que retoca el texto suprimiendo la referencia a la tramitación de la ley que permitiera
abdicar al rey, requisito necesario según la previsión al efecto de la Constitución de 1869.846 La
intervención de Montero Ríos convierte a Amadeo I en un rey que renuncia, por tanto que no abdica,
convirtiendo el acto parlamentario en inconstitucional.847Aquel mismo día 11 las Cortes aceptan la
dimisión real y remiten a Amadeo I su contestación, redactada por Emilio Castelar, en la que se

844
M. Mas Hesse y R. Troncoso Ramón, op. cit., pp. 238-239.
845
Ibídem, p. 241.
846
El artículo 74, 7º de la Constitución de 1869 dice: “El Rey necesita estar autorizado por una ley especial:
(...) 7º. Para abdicar la Corona”.
847
M. Mas Hesse y R. Troncoso Ramón, op. cit., pp. 268-271.

183
ensalza su papel conciliador, pasando el presidente del Congreso, Rivero, a presentar su propuesta: la
dirección de la nación a cargo del Congreso y del Senado conjuntamente. Rivero es partidario del
republicanismo, si bien se abstiene de manifestarlo directamente. Los miembros de ambas cámaras se
reúnen y forman la Asamblea Nacional, abriendo la deliberación sobre el nuevo régimen, acciones
contrarias a la Constitución de 1869,848 con la vulneración respectivamente del artículo 47849 y del
artículo 110850 y siguientes sobre modificación del sistema gubernamental.

Se admite a trámite la moción suscrita por Pi y Margall, Francisco Salmerón, Nicolás Salmerón,
Lagunero, Moliní, Fernández de las Cuevas y Figueras, que otorga poderes completos a la Asamblea
Nacional y declara como forma de gobierno la República, dejando a las Cortes constituyentes la
organización de la misma. Dicha moción recibe un apoyo mayoritario, con doscientos cincuenta y
ocho votos afirmativos, frente a treinta y dos negativos, de lo que resulta que la I República es
legitimada por unas Cortes monárquicas el 13 de febrero de 1873.851 Esta declaración incumple
nuevamente la Constitución en su artículo 33,852 que establece la monarquía como sistema político en
España. Este régimen es muy breve y conflictivo, con cuatro presidentes en tan sólo un año, Figueras,
Pi y Margall, Salmerón y Castelar, enfrentándose los dos grupos republicanos, los unitarios o
partidarios de la centralización, y los federalistas, quienes reclaman la concesión de poder a las
distintas comunidades. Sus problemas se agravan con la guerra carlista y el cantonalismo, este último
defensor de la máxima autonomía de las corporaciones locales, que llega a declarar independiente el
municipio de Cartagena.853

El 1 de junio las Cortes constituyentes proclaman la I República española. En la sesión


parlamentaria de 28 de junio se debate la composición de la Comisión para la redacción del Proyecto
de Constitución. Este proyecto, en virtud de su artículo 1, aporta como novedad el concepto de una
España federal, con un Estado central por encima de los Estados miembros, que con la omisión de
León, que da lugar a la presentación de una enmienda, coinciden con el mapa de los antiguos reinos
monárquicos, más dos colonias: Andalucía Alta, Andalucía Baja, Aragón, Baleares, Canarias, Castilla
la Nueva, Castilla la Vieja, Cataluña, Cuba, Extremadura, Galicia, Murcia, Navarra, Puerto Rico,
Valencia y Regiones Vascongadas.854

848
F. Martí Gilabert, La Primera República Española (1873-1874), Rialp, Madrid, 2007, pp. 20-23.
849
Art. 47 de la Constitución de 1869: “Los Cuerpos colegisladores no pueden deliberar juntos, ni en presencia
del Rey”.
850
Art. 110: “Las Cortes, por sí o a propuesta del Rey, podrán acordar la reforma de la Constitución,
señalando al efecto el artículo o artículos que hayan de alterarse”.
851
J.L. López González, “La Primera República Española: desunión e inestabilidad políticas en el debate
parlamentario”, en Revista de Estudios Políticos (nueva época), núm. 78, octubre-diciembre 1992, Centro de
Estudios Políticos y Constitucionales, Madrid, p. 307.
852
Art. 33: “La forma de gobierno de la Nación Española es la Monarquía”.
853
Ibídem, p. 308.
854
Ibídem, p. 323.

184
El 31 de diciembre de 1873 Figueras, Pi y Margall y Salmerón pactan la derrota parlamentaria de
Castelar, efectiva en la madrugada del 3 de enero de 1874, noticia comunicada al general Pavía, que
disuelve las Cortes, para la salvaguarda del orden aunque sea a costa de la República, por tanto
haciendo inviable el triunfo de la izquierda y un futuro federalista. El 12 de enero se recupera la
ciudad de Cartagena y se persigue a los federalistas y cantonalistas. Se excluye a los primeros de la
legalidad política, a la vez que seguidores de ambos grupos políticos se destierran a Filipinas, Cuba y
las islas Marianas. El levantamiento acaba con la burguesía de agitación como pieza del movimiento
político, cuyos fieles, o se refugian en la bohemia literaria, o se convierten en conservadores.855
Concluido el período reaccionario en enero de 1876 con las elecciones y la apertura de las Cortes, un
sector del republicanismo se identifica con el federalismo, con Pi y Margall como su mejor valedor.856

Bolaños describe con acierto el balance legislativo del Sexenio democrático, partiendo de la
distinción entre el alcance de los hechos y su significado. El gobierno de este período sigue en la
actividad política unas pautas y una conducta que reclaman instrumentos nuevos que toda democracia
necesita para su ejercicio. Debido a esta coyuntura, se instrumentaliza al pueblo español para
oponerse a cualquier tipo de medida polémica. Para los políticos coetáneos resulta chocante verse
obligados a negociar con las minorías parlamentarias. La sociedad en su conjunto se ve forzada a
admitir que la simple aprobación de la Constitución de 1869 resulta insuficiente para la puesta en
marcha del régimen político. La asunción de las tesis liberales en dicha constitución provoca una
fractura social que condiciona al poder ejecutivo en sus acciones. La legitimidad de las decisiones de
dicho gobierno se fundamenta en el acuerdo de los tres partidos involucrados en el levantamiento de
1868, progresistas, demócratas y unionistas, quienes por su parte intentan respetar las diferentes
tendencias en sus partidos, lo que da lugar a desviaciones legislativas. El reconocimiento del derecho
al sufragio universal y el derecho de asociación son a la vez el gran éxito y el gran problema del
Sexenio revolucionario. Ambos derechos presuponen una relación entre el Estado y sus ciudadanos
desde presupuestos jurídicos distintos, así que se precisa la concienciación popular acerca del valor de
estos principios, proceso que coincide lamentablemente con experimentaciones que fallan. El Sexenio
pasa por una situación inestable cuando las ideas doctrinales se aplican a normativas ajustadas a la
democracia que se quiere implantar en España.857 La excesiva cadena de ensayos de regímenes
políticos que provoca la ingobernabilidad de España, Amadeo de Saboya, la I República y sus
sucesivos presidentes, además de la revolución cantonal y el fracaso del proyecto federalista, serán
circunstancias aprovechadas por quienes plantean soluciones autoritarias y libres de compromiso
constitucional.

855
J. Ferrando Badía, “Ocaso de la República Española de 1873: la quiebra federal”, en Revista de Estudios
Políticos, núms. 183-184, 1972, Madrid, pp. 50-51.
856
Ibídem, p. 53.
857
C. Bolaños Mejías, “Falseamiento de los principios liberales en la legislación del Sexenio revolucionario”, en
Revista de Derecho Político, núm. 43, 1998, Departamento de Derecho Constitucional, UNED, Madrid, pp.
172-173.

185
El general Serrano, al frente del gobierno golpista, disuelve por un decreto de 1874 las Secciones
Obreras, de forma que las reivindicaciones proletarias se ven afectadas hasta 1881, cuando recuperan
el derecho asociativo y la libertad de acción. Los obreros sufren ataques incluso de los gobiernos de
Salmerón y Castelar, pero resisten hasta el alzamiento militar de 1874. Por estas circunstancias la
clase obrera desconfía del sistema de partidos políticos, llevando a cabo su lucha a favor del cambio
social mediante otros medios, la subversión y la huelga.858 La dictadura de Serrano concluye a causa
de otra intervención militar, protagonizada por el general Martínez Campos, que inicia la
Restauración, vigente hasta la dictadura de Primo de Rivera.

Cánovas del Castillo859 dirige la causa monárquica tras el exilio de Isabel II, consiguiendo sumar
partidarios de su vástago, Alfonso, con vistas a la restauración de los Borbones, a medida que se
desacredita la opción republicana. Sin su consentimiento, Martínez Campos proclama rey de España a
Alfonso por el pronunciamiento militar de Sagunto el 29 de diciembre de 1874, sin oposición alguna.
Por primera vez en la historia de los golpes militares españoles, los militares rechazan el poder,
eligiendo a Cánovas para prestar este servicio. El 31 de diciembre Cánovas forma un gobierno que
ejerce la regencia hasta el regreso de Alfonso XII.

La entrada triunfal en Madrid no la protagoniza Martínez Campos, sino el monarca. Tampoco el


militar recibe puesto alguno en el gobierno. Cánovas fomenta el diálogo, la transacción, lo que se ha
conocido como transaccionismo o eclecticismo, posicionamiento inspirador de la Constitución de
1876, proclamada el 30 de junio, que queda a medio camino entre la moderada de 1848 y la
progresista de 1869. De la segunda, entre otros puntos, incorpora los derechos individuales.860 La
identificación del Estado con la religión católica vuelve a reconocerse en el texto constitucional,
otorgando al respeto a la moral cristiana un papel primordial.861 Junto al texto constitucional, la otra
gran propuesta de Cánovas es el turnismo entre el Partido Conservador que lidera y que integra
antiguos partidarios del moderantismo, la Unión Liberal y los carlistas, y el Partido Liberal de
Sagasta, que cuenta con otros miembros de la Unión Liberal, los republicanos y los antiguos
progresistas. Alfonso XII se sitúa entre los dos partidos, ejerciendo una actividad de control del
partido gobernante, al que llegado el caso aparta del poder para encargar al otro la formación de
gobierno. El procedimiento es el siguiente: el monarca pone en manos del nuevo ejecutivo el decreto

858
J. Ferrando Badía, op. cit., p. 54.
859
Antonio Cánovas del Castillo, abogado, historiador, periodista, poeta y político, nace en Málaga el 8 de
febrero de 1828 y fallece en Santa Águeda el 8 de agosto de 1897. Cinco veces presidente del gobierno durante
los reinados de Isabel II, Alfonso XII de Borbón y la regente María Cristina de Habsburgo-Lorena.
860
C. Seco Serrano, “De la democracia innovadora de 1869 a la síntesis integradora de 1876”, en G. Anes y
Álvarez de Castrillón (coord..), Veinticinco años de la Constitución Española, Real Academia de la Historia,
Madrid, 2006, pp. 214-216.
861
En virtud del art. 11: “La religión Católica, Apostólica, Romana, es la del Estado. La Nación se obliga a
mantener el culto y sus ministros. Nadie será molestado en el territorio español por sus opiniones religiosas ni
por el ejercicio de su respectivo culto, salvo el respeto debido a la moral cristiana. No se permitirán, sin
embargo, otras ceremonias ni manifestaciones públicas que las de la religión del Estado.”

186
de disolución de las Cortes; se convocan elecciones, dirigidas por el Ministro de Gobernación, que
instruye a los Gobernadores provinciales sobre lo que deben hacer y éstos a su vez lo comunican a los
caciques; estos opresores locales amañan los resultados para dar la victoria electoral al partido
gobernante en funciones. Esta manipulación electoral se ve facilitada a partir de 1890 con el sufragio
universal masculino.862

El período de la Restauración ni resuelve la inestabilidad nacional, ni se libra de una sucesión de


crisis. Entre las segundas cabe señalar las polémicas en torno a la propiedad agraria y los asuntos
religiosos y militares, tradicional caballo de batalla, a las que se añaden crisis causadas por la cuestión
colonial y los problemas sociales, políticos y económicos. En el lado positivo se incluyen tres
avances: la industrialización, la mejora del sistema educativo y el impulso cultural.863

El Tratado de París de 1898 zanja el enfrentamiento militar entre Estados Unidos y España con la
pérdida de las últimas posesiones coloniales españolas, situando a nuestro país en un momento
delicado, entre un pasado nostálgico y un presente duro, con temas pendientes de resolver, como la
planificación de la vida pública o la adaptación estructural y de valores a los nuevos tiempos. A los
problemas antiguos se acumulan los nuevos, en una sociedad a caballo entre lo vetusto y lo moderno.
La descolonización provoca una crisis especificada en tres campos: a) económica, por la pérdida de
una fuente de ingresos y mercados, junto a la inflación y la ruina del erario público por el dispendio
en la guerra; b) política, los dos partidos en alternancia, conservadores y liberales, salen mal parados
por la derrota española; c) social, motivada por una clase obrera en aumento y consciente de su
situación, que se rebela frente al despotismo de los industriales, con una burguesía catalana dedicada a
la fabricación de bienes de consumo que choca con los latifundistas castellanos y andaluces que
controlan el poder político. El liberal Sagasta preside el último gobierno de la Regencia de María
Cristina y la coronación de Alfonso XIII en 1902. Una generación de jóvenes literatos irrumpe en la
escena del incipiente siglo XX, la Generación del 98, que se replantean qué es España, inconformistas
y críticos: Pío Baroja, Azorín, Valle Inclán, Antonio Machado, Ramiro de Maeztu y Unamuno. Diez
años más tarde, Ortega y Gasset, Eugenio D´Ors, Ramón Pérez de Ayala y Juan Ramón Jiménez.864

El Partido Socialista Obrero Español y el sindicato Unión General de Trabajadores se consolidan


en estos albores del siglo XX. El anarquismo renace en el marco del anarcosindicalismo catalán a
partir de 1904, celebrando un congreso en 1910, en el que se acuerda la fundación de un sindicato,
decisión que se culmina con la creación de la Confederación Nacional del Trabajo en septiembre de

862
Mª. del C. García Gómez y J. Ordaz Romay, Materiales para la Historia de España, Akal, Madrid, 2005, p.
217.
863
J.A. Lorenzo Vicente, “Claves históricas y educativas de la Restauración y de la Segunda República”, en
Revista Complutense de Educación, vol. 12, núm. 1, 2001, Madrid, pp. 216-217.
864
M. Tuñón de Lara, La España del siglo XX. Volumen I: La quiebra de una forma de Estado (1898-1931),
original de 1966, Akal, Madrid, 2000, pp. 17-19.

187
1911. Los nacionalismos vasco y catalán cosechan éxitos notables.865 Sánchez Marroyo señala un
progreso económico que supera la grave crisis de los últimos años del siglo anterior. Hasta la I Guerra
Mundial la economía agraria aumenta sus beneficios, con el uso de los abonos químicos y la
implantanción del regadío. La industria se beneficia de los capitales repatriados desde las antiguas
colonias, la inversión extranjera y una banca española más presente. En un segundo ciclo, de 1914 a
1922, España pasa por un repunte y una disminución relacionados con la guerra en Europa.866 Tuñón
de Lara señala el origen del Banco Hispano-Americano en el retorno de los capitales desde las
colonias, mientras que el Banco Español de Crédito se funda en 1902 mayormente con capital francés,
aunque con una participación española.867

Ortega y Gasset pronuncia una conferencia en el Teatro de La Comedia de Madrid el 23 de marzo


de 1914, “Vieja y nueva política”, en la que aborda la confrontación entre dos modelos de Estado:

“hoy en nuestra nación presenciamos dos Españas que viven juntas y que son perfectamente
extrañas: una España oficial que se obstina en prolongar los gestos de una edad fenecida, y otra
España aspirante, germinal, una España vital, tal vez no muy fuerte, pero vital, sincera, honrada, la
cual, estorbada por la otra, no acierta a entrar de lleno en la historia”.868

El concepto de las dos Españas ocupa una posición central en el pensamiento político e intelectual de
Ortega en esta época, quien se decanta sin duda por la España renovadora.869 Esta conferencia
contiene el programa de la Liga de Educación Política Española. La competencia se perfila como
segunda idea fundamental en el discurso orteguiano, como se expresa en aquella conferencia:

“fue la Restauración, como hemos visto, la corrupción organizada, y el turno de los partidos, como
manivela de ese sistema de corrupción. Por fin, yo casi estoy por decir que, como más característico
que todo esto, como más pernicioso, como raíz y origen de todo lo dicho, el fomento de la
incompetencia”.870

Ortega denuncia el caciquismo y la alternacia de los conservadores y los liberales que han supuesto
para España una corrupción institucional y una falta de competencia del Estado, siendo esta segunda
consecuencia mucho más grave que la primera. En su reivindicación de la competencia en los
servicios del Estado, Ortega dice:

“Tenemos que adquirir un pensamiento firme de lo que es el Estado, de qué puede pedírsele y qué no
debe esperarse de él. Pero no basta con un principio político evidente. La organización nacional es
una labor concretísima; no consiste en un problema genérico, sino en cien cuestiones de detalle: en

865
Ibídem, pp. 20-21.
866
F. Sánchez Marroyo, La España del siglo XX. Economía, demografía y sociedad, Istmo, Madrid, 2003, pp.
31-32.
867
M. Tuñón de Lara, op. cit., p. 21.
868
J. Ortega y Gasset, Obras completas, vol. I, Taurus, Madrid, 2004, p. 714.
869
F.J. Martín, “Dos artículos de Ortega y Gasset de 1912 (atribución y edición)”, en Revista de Hispanismo
Filosófico, núm. 11, 2006, Asociación de Hispanismo Filosófico, Madrid, pp. 6-7.
870
J. Ortega y Gasset, op. cit., p. 722.

188
esta institución y aquella comarca, este pueblo y aquella persona, esta ley y aquel artículo. La
organización nacional nos parece justo lo contrario de la retórica. No puede fundarse más que en la
competencia”.871

La inclusión de la competencia en el planteamiento político de la Liga de Educación Política Española


se enfatiza como símbolo de identidad de una generación nueva y reformista.872

Los miembros de la Generación de 1914 inician sus actividades en la primera década del siglo
XX, si bien el comienzo de los años veinte marca su definición y corrobora su objetivo, siendo su
primer impulsor Manuel Azaña.873 Estos intelectuales se reúnen a propósito de dos hechos acaecidos
en 1914: la publicación de Las meditaciones del Quijote de Ortega; la mencionada ponencia
orteguiana “Vieja y nueva política”. El año asociado a esta generación es el de la I Guerra Mundial,
que va a influir poderosamente en la evolución ideológica de sus integrantes. La conferencia de
Ortega marca una inflexión en el estilo de oposición a los gobiernos de la Restauración, con una
repercusión destacable de sus propuestas, comentadas positivamente incluso por un periódico
conservador como el ABC.874

Alfonso XIII reina en convivencia con los gobiernos conservadores de Maura y Dato y los
liberales de Canalejas, Romanones y García Prieto. Entre los hechos más destacados de este período
se encuentran la Semana Trágica de Barcelona de 1909, revuelta popular motivada por el
reclutamiento de tropas para la guerra en Marruecos, y el Desastre de Annual en el verano de 1921.875
En los inicios de 1922 comienzan las negociaciones para la liberación de los prisioneros españoles
atrapados en Annual, que van a concluir con el pago de tres millones doscientas mil pesetas y la
correspondiente humillación nacional.876

El general Primo de Rivera lidera un golpe de estado en Barcelona entre el 12 y el 13 de


septiembre de 1923, aprovechando que el gobierno de concentración liberal constituido en diciembre
de 1922 ha sido incapaz de reformar España. La ineficacia de este gobierno se evidencia en la
convocatoria de elecciones de la primavera de 1923, que ha de proveer al gobierno en funciones de
una mayoría parlamentaria. La campaña electoral pasa a la historia como una de las más manipuladas
de la Restauración y sus gobiernos de alternancia. El pueblo percibe a la clase política como incapaz
de solventar los problemas, así que se anuncia una cercana intervención militar, que cuenta con el
cabecilla idóneo, Primo de Rivera. Alfonso XIII se muestra reticente, con un comportamiento que
lleva a muchos historiadores a preguntarse por su papel en los acontecimientos. Probablemente el

871
Ibídem, p. 742.
872
F.J. Martín, op. cit., p. 5.
873
J.E. Pflüger Samper, “La Generación política de 1914”, en Revista de Estudios Políticos (nueva época), núm.
112, abril-junio 2001, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, Madrid, p. 180.
874
Ibídem, p. 184.
875
Mª. del C. García Gómez y J. Ordaz Romay, op. cit., p. 218.
876
G. Vidal Manzanares, Pablo Iglesias, Nowtilus, Madrid, 2009, p. 365.

189
monarca está informado de los planes del ejército, pero se desvincula de su planificación.877
Comellas878 confirma que el rey está al corriente, pero que no secunda el golpe, por ello advierte al
gobierno liberal, que a su vez nada hace para contenerlo. Cuando Primo de Rivera anuncia la toma del
poder, el Consejo de Ministros solicita al rey su destitución. Alfonso XIII pregunta a García Prieto,
Jefe de Gobierno, si ve factible alguna medida para salvaguardar el ejecutivo que preside, recibiendo
una negativa por respuesta, de tal manera que el monarca ordena al general golpista la formación de
gobierno. Primo de Rivera constituye un Directorio Militar que cuenta con él y nueve generales,
declara la ley marcial y suspende las garantías constitucionales. Intenta salvar el régimen, acabando
con el caciquismo. Organiza el somatén, que con una larga tradición en Cataluña, se extiende a todo el
territorio nacional. El somatén consiste en un grupo de ciudadanos honrados a quienes se entregan
armas, a fin de garantizar el mantenimiento del orden y prevenir la comisión de delitos.879

Efectivamente el somatén tiene sus orígenes en la Cataluña medieval, como ejército del pueblo
que interviene si se amenaza a la comunidad. Un Real Decreto de Isabel II de 1858 desvirtua esta
vocación y pone al somatén al servicio de la burguesía. A principios del siglo XX se utiliza para
detener las huelgas, con su participación en hechos luctuosos, como la represión tras la Semana
Trágica barcelonesa en 1909.880 Instaurado el Directorio Militar, se producen detenciones para poner
punto y final al caciquismo, por lo que algunos alcaldes, concejales y personal al servicio de los
municipios son enviados a prisión por órdenes gubernativas. Las estancias en la cárcel son reducidas,
a partir de los meses de marzo y abril de 1924 prácticamente se suprime esta política represiva.
Además del somatén, Primo de Rivera promueve un partido sin ideología oficial, la Unión Patriótica,
que se organiza en algunas provincias de Castilla en diciembre de 1923, y que cabe tener en cuenta
como una etapa en la configuración ideológica de la derecha española en el siglo XX. Este partido
aglutina sectores muy diversos, como socialcatólicos, tradicionalistas, tecnócratas y, especialmente,
nuevas figuras con perfil autoritario que en los años treinta forman algunos sectores de la derecha.881

Primo de Rivera manifiesta que su voluntad es regir la nación durante noventa días, tiempo que le
basta para poner en marcha las reformas necesarias. Se trata de un paréntesis, por lo que el general no
se identifica con el título de dictador.882 Al cumplirse un año del pronunciamiento militar, ha de
decidir entre volver al sistema parlamentario o continuar la dictadura, y si opta por la segunda ha de

877
L. Álvarez Rey, Bajo el Fuero Militar. La Dictadura de Primo de Rivera en sus documentos (1923-1930),
Universidad de Sevilla, 2006, pp. 24-26.
878
José Luis Comellas García-Llera, nacido en Ferrol en 1928, historiador, catedrático de Historia de España
Moderna y Contemporánea de la Universidad de Sevilla desde 1963, Profesor Emérito en el año 2000.
879
J.L. Comellas, Historia de España Contemporánea, 8ª edición puesta al día, Rialp, Madrid, pp. 368-372.
880
L. Álvarez Rey, op. cit., p. 36.
881
Ibídem, pp. 37-38.
882
J.H. Rial, Revolution from Above: The Primo de Rivera Dictatorship in Spain, 1923-1930, Associated
University Presses, Cranbury, New Jersey, 1986, p. 51.

190
dotar a dicho régimen de un ideario. Francesc Cambó,883 prominente dirigente de centro derecha del
catalanismo e impulsor de la cultura catalana, le proporciona un modelo a seguir, el fascismo
italiano.884 Cambó publica en catalán su ensayo sobre el fascismo italiano, que ensalza a Mussolini
como reactivador del patriotismo y verdugo de un poder público cobarde e inactivo, que los cientos de
miles de camisas negras, las milicias fascistas, justifican su liderazgo.885 Casassas mantiene que el
equivalente español es Primo de Rivera, ideal compartido tanto por el general hasta su fallecimiento
como por el político catalán, y la Unión Patrótica el instrumento de protección de la dictadura.886

En todo caso este apoyo de Cambó al fascismo italiano desaparece con los años, cuando matiza su
posición favorable en 1924. En sus memorias asegura que el ascenso al poder de Mussolini ni le
sorprende ni le indigna, dada la situación que atraviesa Italia en 1922, pero que tanto entonces como
cuando redacta sus vivencias, mantiene que sin legalidad la paz se extingue y el orden no se
consolida, por tanto se declara contrario al régimen mussoliniano. Cuando escribe Entorn del feixisme
italià el régimen da sus primeros pasos y se enfrenta al grave episodio del asesinato del socialista
Mateotti en junio de 1924, tras unas declaraciones muy críticas contra el gobierno. Cambó afirma que
la oposición a Mussolini tiene la oportunidad de acordar una salida digna para el líder y su ejecutivo,
pero exige su humillación. Esta imposición radicaliza al Duce, que en su discurso del 3 de enero de
1925, da el paso a un estado fascista, movimiento totalitario que extiende su influencia
internacionalmente, negación de los derechos individuales en beneficio de un estado divinizado.887

A partir de 1924 y 1925 Primo de Rivera comienza a enfrentarse con ciertos sectores de la
intelectualidad y del poder judicial, coincidiendo con la impresión que su régimen trata de
institucionalizarse, especialmente cuando se pasa a un Directorio Civil en diciembre de 1925, junto al
anuncio de un plebiscito y una Asamblea Nacional Consultiva en septiembre de 1926.888 La Dictadura
se desmorona porque el Alfonso XIII y el ejército dejan de secundarla, sin que ni la oposición ni otros
pronunciamientos planeados tengan la más mínima fuerza para conseguirlo. El monarca rechaza el
anteproyecto constitucional redactado por la Asamblea Nacional Consultiva. Estas circunstancias
empujan a Primo de Rivera a presentar su dimisión el 30 de enero de 1930, decisión nada común en
un dictador.889 En este sentido, un hecho incuestionable es que la Dictadura de Primo de Rivera
triunfa sin violencia en las calles y sin derramamiento de sangre, siendo relevante que tanto el general

883
Francesc Cambó i Batlle, político, abogado y financiero, nacido en Verges, Baix Empordà, el 2 de
septiembre de 1876 y fallecido en Buenos Aires el 30 de abril de 1947. Dirigente de la Lliga Regionalista, más
tarde Lliga Catalanista.
884
J. Casassas Ymbert, La Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930), Textos, Anthropos, Barcelona, 1983, pp.
238-239.
885
F. Cambó, Entorn del feixisme italià. Meditacions i comentaris sobre problemes de política contemporània,
Editorial Catalana, 1924, p. 12.
886
J. Casassas Ymbert, op. cit., pp. 240-241.
887
F. Cambó, Memòries (1876-1936), 3ª edición, Alpha, Barcelona, 1981, pp. 410-411.
888
L. Álvarez Rey, op. cit., p. 43.
889
Ibídem, pp. 44-45.

191
como su gobierno llegan a aceptar la denominación de dictador y dictadura, algo impensable en
períodos dictatoriales tanto previos como posteriores.890

La solución de Primo de Rivera a la crisis española consiste en separar a la clase oligárquica y


caciquil de las riendas del poder político, pero mantiene los privilegios de los grandes propietarios
agrícolas, quienes, a diferencia del liberalismo industrial, no se interesan por el fascismo, pues
cuentan con otros mecanismos de defensa. La burguesía capitalista toma partido por el
republicanismo en 1930 y 1931, como contestación a las decisiones de Primo de Rivera.891
Efectivamente este período dictatorial carece de vocación fascista.

El anteproyecto constitucional de Primo de Rivera presentado a finales de 1929 es de índole


autoritaria y corporativista, fuente de inspiración para el franquismo, con un estado concebido
territorialmente, como una unidad y sin división de poderes, primando sobremanera las funciones del
ejecutivo, con la figura central del monarca. En el proyecto se contemplan dos instituciones: el
Consejo del Reino, con una función consultiva para el asesoramiento del rey y del gobierno; las
Cortes del Reino, parcialmente electivas y encargadas de legislar, pero carentes de atribuciones para
destituir al ejecutivo.892

La situación del colectivo lgbt en la II República sigue siendo complicada, pero si se reside en
alguno de los grandes centros urbanos, frecuentando ciertos ambientes de socialización, existe una
cierta permisividad. Para comprender mejor la época nos servimos de un extracto del diálogo entre el
actor y escritor Fernando Fernán Gómez,893 y el escritor y periodista Eduardo Haro Tecglen,894
propiciado por Diego Galán. En un momento de la charla, Fernán Gómez comenta que unos cinco
años antes se ha enterado que el cine Carretas de Madrid funcionaba como un espacio de cruising.895
Recuerda Haro Tecglen a Pepe Ojeda, del mundillo teatral, amigo de su familia, que Fernán Gómez
conoce porque estrena una obra en la que actúa su madre. Según Haro Tecglen, Ojeda acude al
Carretas a meter mano, pero un día lo hace a un miliciano guapo, llegado a Madrid con otros muchos,
que entra a aquel cine sin saber lo que allí ocurre. El caso es que el soldado comienza a gritar, a Ojeda
se le detiene para conducirle a la Dirección General de Seguridad896 de Puerta del Sol, al lado del cine.
La detención provoca que se concentre bastante gente a curiosear, así que Ojeda grita dignamente:

890
J.L. Comellas, op. cit., p. 370.
891
M. Pastor, Los orígenes del fascismo en España, Tucar, Madrid, 1975, p. 15.
892
F. Santaolalla López, Derecho Constitucional, Dykinson, Madrid, 2004, p. 232.
893
Fernando Fernán Gómez (1921-2007).
894
Eduardo Haro Tecglen (1924-2005).
895
Palabra inglesa que, en el contexto gay, significa lugar de encuentro de compañero/s sexual/es.
896
A partir de ahora DGS.

192
“¡Que no me llevan por ladrón, sino por marica!”.897 El cine Carretas es denominado en 1986 por el
periodista José María Cervantes como la catedral del morbo homosexual.898

Una figura ilustrativa del ambiente de incipiente libertad que la II República favorece es la de
Hildegart Rodríguez, pseudónimo de Carmen Rodríguez Carballeira, cuya memoria colectiva se liga a
su triste final y a la producción cinematográfica dirigida precisamente por Fernán Gómez. 899 La madre
de Hildegart, Aurora Rodríguez, nace en El Ferrol el 23 de abril de 1882, en una familia de clase
media acomodada. Su lectura de los socialistas utópicos,900 como Owen y Saint-Simon, despierta su
interés en la reforma social. En consonancia con el regeneracionismo del siglo XIX, cree firmemente
en el valor de la educación y la enseñanza como instrumento de cambio social, ideal que refuerza con
su experiencia personal con un sobrino, a quien estimula exitosamente en el estudio musical.901

Hildegart nace en Madrid en diciembre de 1914, sin que su madre revele nunca la identidad de su
padre. La niña ha de liderar el proyecto de revolución social que Aurora preconiza, mediante la
actividad política por supuesto, pero con incidencia especial en la educación de las masas acerca de la
paternidad consciente y la sexualidad.902 Efectivamente Hildegart sobresale por su inteligencia,
finaliza el bachillerato a los trece años, cuando comienza su carrera política, asistiendo a los debates
de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación junto a su profesor Mario Méndez Bejarano,
federalista republicano, que intenta influir en ella, pero sin éxito, ya que Hildegart prefiere el
socialismo. Aurora quiere que su hija milite en el anarquismo, pero decide esperar a que sea ella quien
así lo decida. Su vocación socialista se ve auspiciada por algunos de sus profesores de derecho y
medicina, como Julián Besteiro. El 1 de enero de 1929 entra en la Juventud Socialista y en el

897
D. Galán, La buena memoria de Fernando Fernán Gómez y Eduardo Haro Tecglen, Santillana, Madrid,
1997, pp. 73-74.
898
J.M. Cervantes, “Cine Carretas: la catedral del morbo homosexual”, en El País, edición electrónica, 24 de
septiembre de 1986. http://elpais.com/diario/1986/09/24/madrid/527945061_850215.html.
899
La película se titula Mi Hija Hildegart y se estrena en 1977, basada en Aurora de Sangre: vida y muerte de
Hildegart, novela de Eduardo de Guzmán.
900
El socialismo utópico parte de las utopías planteadas en el Renacimiento, concibiendo sociedades más justas
que la instaurada por la Revolución Industrial y anticipándose al marxismo. Friedrich Engels usa este concepto
para marcar una diferencia con el socialismo científico, es decir, el marxismo. Engels critica el socialismo
utópico, aunque le considera uno de los precedentes más importantes del marxismo. Robert Owen es un
empresario industrial que en su fábrica trata de acabar con el trabajo penoso, proponiendo el establecimiento de
granjas cooperativas, inicialmente destinadas a solucionar el problema de la desocupación, para después
modificar este primer objetivo y convertirse en instrumentos de justicia social. Henri de Saint-Simon, más que
proponer un sistema utópico, ataca duramente la sociedad surgida de la Revolución Francesa y la Revolución
Industrial, exigiendo la solución de los dos grandes problemas de la Humanidad: la pobreza y la guerra. Entre
sus propuestas se encuentra la supresión del derecho a la herencia, situar a la industria en el centro del proceso
económico y la instauración de un capitalismo basado en la equidad.
901
R. Álvarez Peláez y R. Huertas García-Alejo, ¿Criminales o locos? Dos peritajes psiquiátricos del Dr.
Gonzalo R. Lafora, CSIC, Centro de Estudios Históricos, Departamento de Historia de la Ciencia, Madrid,
1987, p. 70.
902
Mª. Losada Urigüen, “El pensamiento político de Hildegart Rodríguez: entre socialismo y revolución”, en
Germinal, Revista de Estudios Libertarios, núm. 2, octubre 2006, Madrid, p. 69.

193
sindicato Unión General de Trabajadores.903 La capacidad intelectual de Hildegart es indiscutible, ya
que se licencia en derecho con dieciséis años, en 1930, cuando comienza la carrera de medicina, a la
vez que publica libros sobre la revolución y domina tres idiomas. Con dieciocho años se convierte en
una colaboradora habitual del periódico La Tierra904 y en una conferenciante brillante.905

En 1931 Hildegart publica un cuaderno titulado “La Revolución Sexual”. En su introducción


realiza un vigoroso alegato a favor de la libertad personal y de la necesidad de una revolución en
España que libre al país de los ideales del viejo liberalismo de Giner de los Ríos.906 La revolución
sexual se está llevando a cabo en todo el mundo de una forma lenta, apoyándose en la legislación,
pero sobretodo a través de la educación y de la propaganda. Hildegart se muestra convencida que
España se encuentra ante un escenario revolucionario de límites insospechados.907 En su ensayo
aborda múltiples cuestiones a las que propone soluciones, como la esterilización, el matrimonio, el
adulterio y la homosexualidad. En cuanto a ésta afirma que la sociedad debe afrontar la plaga
homosexual, que los juristas incluyen en un supuesto de estado peligroso. Propone la despenalización
de la homosexualidad como delito y la consiguiente abolición de las penas, sustituidas por medidas de
seguridad para aquellos que significan un peligro social por su proselitismo material y moral. El resto
de homosexuales no son más que un caso clínico que concierne a ellos mismos y a los médicos. Debe
liberarse a miles de individuos atenazados no sólo por su perversión, sino también por la amenaza de
la ley penal, demostrando un liberalismo más generoso y un criterio amplio.908

Proclamada la República, Hildegart se ve aislada dentro del socialismo por sus ideas
revolucionarias, además de ser muy crítica con el giro de la política de dicho partido una vez algunos
de sus miembros ocupan carteras ministeriales. Uno de los motivos que le anima a abandonar las filas
socialistas en 1932 es la constatación que el Ministro de Trabajo, el socialista Largo Caballero, fuerza

903
Ibídem, pp. 72-73. A partir de ahora UGT.
904
Periódico revolucionario que se define como ideológicamente independiente, bajo la dirección del periodista
y político Salvador Cánovas Cervantes, la subdirección del abogado Mariano Sánchez-Roca y como redactor-
jefe el famoso periodista Eduardo de Guzmán, autor de Aurora de Sangre: vida y muerte de Hildegart. Su tirada
es de unos diez mil ejemplares, que se distribuyen en todo el territorio nacional e incluso en otros países. Este
medio se sitúa en el republicanismo de extrema izquierda, así que en su redacción coinciden tendencias
ideológicas como el federalismo de Eduardo Barriobero, el revolucionarismo de algunos grupos de militares y el
anarquismo de la CNT. Véase Mª. Losada Urigüen, “Extremismo republicano y anarcosindicalísmo en la década
de los treinta: ideología, cultura y política de una relación”, en VV.AA., Actas del I Encuentro de Jóvenes
Investigadores en Historia Contemporánea de la Asociación de Historia Contemporánea, Institución Fernando
el Católico, Diputación de Zaragoza, 2008, pp. 1-2.
905
S. Castelo, “El crimen que conmovió a la República”, en ABC, edición electrónica, 9 de junio de 2010.
906
Francisco Giner de los Ríos nace en Ronda el 10 de octubre de 1839 y fallece en Madrid el 17 de febrero de
1915, destacado filósofo, pedagogo y ensayista español. Uno de los fundadores de la Institución Libre de
Enseñanza en 1876, junto a un grupo de catedráticos, entre ellos Gumersindo de Azcáratey y Nicolás Salmerón,
separados de la Universidad por su defensa de la libertad de cátedra y su negativa a adaptar sus clases a los
dogmas oficiales religiosos, políticos y morales.
907
Hildegart, “La Revolución Sexual”, en Cuadernos de Cultura, Sección de Sociología, núm. 3, Valencia,
1931, pp. 3-4.
908
Ibídem, p. 9.

194
la exclusión del sindicato anarquista Confederación Nacional de Trabajadores,909 de su participación
en las políticas laborales al demandarles el abandono de la acción directa, uno de sus principios
libertarios. Esta exclusión busca el objetivo de beneficiar a la UGT.910 Hildegart opina que las masas
proletarias revolucionarias mantienen más lazos de unión con la CNT que con la UGT. Por otro lado
su condición de activista política y de defensora de un cambio en la sexualidad le acercan al Partido
Federal,911 organización en buena sintonía con la ideología libertaria. En este partido está llamada a
desempeñar un papel preeminente, hecho que deviene imposible por su fallecimiento.912

Su defensa de ideas progresistas en el amor y la sexualidad lleva a Hildegart a integrarse en la


Liga para la Reforma Sexual sobre Bases Científicas. Este movimiento progugna una sexualidad
positive, libre de patologización, con un conocimiento de las leyes naturales relacionado con lo sexual
para favorecer un aprendizaje real. La Liga reclama una nueva moral sexual, la emancipación
femenina, el sufragio universal y la equidad en los derechos de igualdad y a la educación, premisas
que permiten la reforma de la sexualidad. Señalemos que en 1930 un 44,4 % de las mujeres españolas
son analfabetas, y aún las que acceden al sistema educativo quedan confinadas a la enseñanza bajo
dictados sexistas, limitadas a ciertas disciplinas: geografía, lectura, escritura, cálculo, literatura,
ecomomía doméstica, higiene, puericultura, historia, canto, etc. Incluso algunos republicanos
mantienen que la mujer es histérica por naturaleza, y si bien los hay que están a favor del voto
femenino, condicionan este derecho a que se ejerza tras la menstruación, para evitar la perturbación
que puede afectar a su raciocinio. Frente a esta discriminación, Hildegart se une a los facultativos y
los juristas antimonárquicos, que insisten en una reforma legal que impida la desigualdad jurídica, con
la incorporación de los adelantos médicos para el control de la natalidad y de las enfermedades
venéreas.913

El penalista Quintiliano Saldaña914 se interesa en los años treinta por los temas sexológicos. Su
enfoque sociológico le lleva a centrar en dicha ciencia la problemática social. Confía a la metodología
sociológica la comprensión y la explicación de las cuestiones sociales, con un interés por las nuevas
corrientes de pensamiento jurídico-penal y sus debates. En esta época se confrontan las corrientes
positivistas y neopositivistas, las perspectivas formalistas, las neokantianas, las historicistas, las
hermenéuticas, las fenomenológicas, el organicismo positivista, el funcionalismo, el estructuralismo,

909
A partir de ahora CNT.
910
Mª. Losada Urigüen, op. cit., pp. 73-74.
911
El Partido Republicano Federal o Partido Federal Español aparece en 1930 como continuador del Partido
Republicano Democrático Federal, que desaparece en 1905.
912
Mª. Losada Urigüen, op.cit., pp. 86-87.
913
M. Marzá Benaiges, “Hildegart y la solución al problema sexual”, Segones Jornades de Foment de la
Investigació, Curs 1996-1997, Universitat Jaume I, Castelló, 1997, pp. 2-3.
http://www.uji.es/bin/publ/edicions/jfi2/hildegar.pdf.
914
Nace en Saldaña en 1878 y fallece en Madrid en 1938. Catedrático de Derecho Penal de las universidades de
Santiago (1908), Sevilla (1910) y Madrid (1911-1938).

195
las orientaciones conflictivistas, el interaccionismo, las teorías de la acción, entre otros planteamientos
teóricos. La metodología de Quintiliano Saldaña en sus trabajos de divulgación focaliza en el objeto,
con la observación de los datos obtenidos y análisis en relación con las variables sociales.915 Su
ensayo La Sexología se publica en 1930, que define aquélla como la ciencia de las ciencias, más que
una doctrina de los sexos y de sus relaciones, ya que la totalidad de las investigaciones sobre el ser
humano, sin ánimo de exageración, se encuentran bajo la influencia del sexo. La disciplina sexológica
está llamada a renovar la civilización, a dar una explicación novedosa de la historia. La gloria y la
decrepitud de los pueblos dependen de las leyes antropológicas, de las que forman parte las leyes
sexuales.916

A diferencia de otras ciencias, Saldaña constata que la sexología nace en España rodeada de
incomprensión, debida a los tabús mitológicos, tradicionales y religiosos que afectan a la sexualidad.
Dicha incomprensión se especifica en cuatro modalidades:

a) incomprensión cultural, causada por malentendidos, así el prejuicio cultural que abomina de la
pornografía grosera, con razón, pero otorga esta etiqueta a exposiciones serias e investigaciones
cultas. Un desnudo bello no supone en absoluto una muestra de pornografía.

b) incomprensión religiosa. Dios da el mandato a plantas y animales para que crezcan y se


reproduzcan, y lo mismo le dice al hombre, según consta en el Génesis.917 La reproducción humana
precisa de la copulación, pero ésta se sujeta a numerosos preceptos religiosos.

c) prejuicio ético. La sexología es una ciencia natural que cuenta con un suplemento de normas que
rigen el comportamiento sexual, además de preceptos sociales y éticos. Debido a su carácter de
ciencia natural es lógico que se sujete a una ética también natural, pero esto no es así, por lo que de la
ética imperante en sexualidad surge el prejuicio.

d) prejuicio científico, la negación del componente sexual presente en cualquier ciencia humana,
falacia absoluta atendiendo a la condición del sujeto como animal sexual. La formulación de sistemas
filosóficos o sociales y la creación de especialidades científicas que ignoran la sexualidad parten pues
de una premisa errónea que les resta solidez.918

El capítulo IV de La Sexología se titula “La educación sexual (Sexología pedagógica)”, y su tercer


y último apartado versa sobre la adolescencia. El educador sexual que ha de corregir a los

915
V. González Radío, “Quintiliano Saldaña 1878-1938”, en Revista galego-portuguesa de psicoloxía e
educación, Vol. 11, núm. 9, Universidade da Coruña-Universidade do Minho, 2004, pp. 103-104.
916
Q. Saldaña, La Sexología, Compañía Iberoamericana de Publicaciones, Madrid, 1930, pp. 12-13.
917
Génesis, I, 22 (plantas y animales) y 28 (hombre).
918
Q. Saldaña, op. cit., pp. 27-34.

196
adolescentes demasiado aficionados al onanismo puede usar una amenaza para conseguir sus
objetivos, recordarles que dicha práctica lleva al narcisismo, paso previo a la homosexualidad.
Cuando se desconoce la fisiología femenina, la semidesnudez que reclama la masturbación produce
una asociación física y psíquica de belleza y deleite, repetida y fijada por la práctica del placer
solitario, lo que acaba en la inversión. La asociación física supone una desviación de la sensibilidad
erótica, mientras que la correspondiente psíquica modifica el modelo erótico.919

La imposibilidad de los adolescentes femeninos y masculinos de aproximarse y convivir juntos,


provoca un aislamiento con sujetos del mismo sexo, que fomenta la pederastia en países como
Alemania y el amor lésbico en Francia. Saldaña afirma que afortunadamente en nuestro país su
incidencia es baja. Rememora además las épocas clásicas, cuando esta abominación, causada por los
juegos y deportes y permitida por la religión pagana, amenaza a la humanidad como una lepra sexual.
El judaísmo se erige en el primer luchador contra la homosexualidad, usando de la ley y de la ética.
Para evitar el problema entre los jóvenes, debe fomentarse su formación conjunta, sin separación por
sexos, siguiendo los consejos de la naturaleza y abandonando la heteroeducación.920 Saldaña se aparta
de la vía tolerante y despenalizadora promovida por otros investigadores contemporáneos, incidiendo
en una visión muy negativa de la homosexualidad, con una preocupación por impedir cualquier
devaneo homosexual a los jóvenes que acabe confirmándolos como homosexuales convencidos.

Saldaña define la sexología jurídica como el bloque normativo, de leyes públicas, que regula la
actividad sexual de una sociedad. El derecho toma prestadas normas de otras ciencias, de la biología,
de la ética y de la higiene sexual. A estas normas les añade sus correspondientes sanciones, civiles y
penales. La legislación sobre sexualidad se subdivide en dos tipos: a) la fórmula jurídica civil, algunas
de cuyas previsiones se convierten en instituciones, entre las que destacan el matrimonio y la
paternidad; b) normas penales, que reprimen ciertos actos sexuales condenados por la sociedad.921

El control jurídico de los homosexuales interesa a Saldaña, que se remonta al Código de


Justiniano como antecedente de la penalización de la sodomía. Si bien en los códigos modernos se ha
excluido este delito, el artículo 616922 del CP de 1928 lo tipifica, con las condiciones de habitualidad o
escándalo, para Saldaña insuficientes para su represión, por lo que dicho artículo sólo cumple una
función penal de prevención. El homosexual encuentra gran dificultad en encontrar un compañero
sexual, con un rechazo total de los hombres normales y un acceso a la prostitución muy limitado, por

919
Ibídem, pp. 116-117.
920
Ibídem, pp. 117-118.
921
Ibídem, pp. 215-216.
922
Según hemos expuesto anteriormente el Código Penal de Primo de Rivera acaba con la indiferencia penal
hacia la homosexualidad con su artículo 616, que tipifica como actos contrarios al pudor los cometidos con
personas del mismo sexo de forma habitual o escandalosa. La pena consiste en multa de 1.000 a 10.000 pesetas
e inhabilitación especial para ejercer cargos públicos de seis a diez años.

197
tanto una amenaza para los jóvenes, inmersos además en un período conflictivo respecto a su
sexualidad. Las mujeres se ven afectadas por el engaño homosexual, que busca cubrir las apariencias,
que les atrapa en un matrimonio falto de felicidad. Dice Saldaña:

“El niño y el adolescente, una vez contaminados, desviada su sensibilidad, ya para siempre serán
vocacionados del vicio abominable, y en la sociedad, un ser equívoco. Porque gusta, asimismo, el
homosexual de las mujeres, y mentirá a todas el imposible amor limpio, se casará y hará infeliz a una
mujer. Otros, eternos célibes, explican la reciente crisis del matrimonio. La inversión aviva, pero no
eleva, su mentalidad.”

Concluye Saldaña que la sociedad debe movilizarse contra los incursos en un estado peligroso
homosexual, que como víctimas de corruptos están exonerados de penas, pero se les aplicarán
medidas de seguridad severas y firmes. Propone un posible tratamiento psiquiátrico obligatorio, que
necesitaría de una revisión médica “del órgano perisexual de los invertidos (eso, por otra parte, les
placería a ellos sobremanera).”923

Saldaña ejemplifica a la perfección el talante de algunos científicos del primer tercio del siglo XX
español en cuestiones como la homosexualidad. Por un lado progresista: nada de penas o sanciones
para los invertidos, a fin de cuentas su perversión es la consecuencia de los abusos cometidos por
otros corruptores que a su vez fueron víctimas también. Por otro lado ultraconservador: la
homosexualidad es estigmatizante; provoca estragos en la sociedad; se define como una pulsión
sexual que incluso permite disfrutar de un reconocimiento médico simplemente porque el médico es
un hombre, por tanto dicha pulsión se revela como simple y primitiva. Saldaña incluso cae en este
punto en el humor grueso y el tópico manido.

En la vanguardia literaria de los años previos a la contienda civil destaca la única representante
femenina del ultraísmo,924 la anarquista Lucía Sánchez Saornil,925 que se adscribe a dicho movimiento
en 1919, por su contacto con las nuevas tendencias culturales mientras estudia pintura en la madrileña
Academia de Bellas Artes de San Fernando. De origen humilde, mantiene a su padre y una hermana
menor tras el fallecimiento de su madre y un hermano, por lo que compagina su actividad académica
con su empleo en Telefónica.926

923
Ibídem, pp. 260-262.
924
Movimiento poético fundado en los inicios del siglo XX por poetas españoles e hispanoamericanos. Se
caracteriza por su renovación poética radical, tanto de contenido como de técnica poéticas. Como otros
vanguardismos busca una poesía basada en la imagen. Entre sus técnicas renovativas: la eliminación de la rima;
la síntesis de dos o más imágenes en una; las imágenes y metáforas chocantes, ilógicas, sobresaliendo el cine, el
deporte y el avance científico. Véase http://www.ecured.cu/index.php/Ultraísmo.
925
Poetisa madriñela nacida el 13 de diciembre de 1895, fallecida en Valencia en 1970.
926
R.Ma. Martí Casamitjana, “Lucía Sánchez Saornil. De la vanguardia al olvido”, en DUODA, Revista
d´Estudis Feministes, núm. 3, 1992, Universitat de Barcelona, p. 46. Actualmente la revista se denomina
DUODA, Estudis de la Diferència Sexual.

198
En su primera producción, todavía modernista, Sánchez Saornil se convierte en la pionera de una
cierta exteriorización del deseo homosexual femenino poético, con su alabanza de la belleza de la
mujer, si bien se sirve de un seudónimo masculino, Luciano de San-Saor. Se ha discutido su
lesbianismo, puesto que su poesía amorosa destinada a una mujer, o bien puede ser fruto de una
licencia poética, una creación estética en sí misma, cuyo trasfondo amoroso juega un papel de
justificación, o bien refleja la orientación sexual de la autora, confirmada y negada por su entorno.927
Sánchez Saornil destaca también por su activismo político en el anarquismo, fundando en 1936 la
Federación de Mujeres Libres, cuyo objetivo consiste en reeducar a las mujeres en consonancia con
los valores de igualdad y justicia.928

La década de los años treinta pasa a la historia mundial como una época de ilusiones renovadoras,
numerosas contradicciones y devastadores conflictos bélicos, cuyas consecuencias se extienden por
décadas, entre ellas cambios geopolíticos de envergadura.

Los gobiernos republicanos españoles emprenden ambiciosas reformas en los ámbitos social y
político, de forma que se enfrentan a las instituciones más poderosas, además de soliviantar a los
sectores conservadores. Por si estos peligros no resultaran suficientes, descuidan la maltrecha
economía del país, en un entorno internacional afectado por la crisis de 1929. Estos retos y descuidos
republicanos cooperan a un aumento de las fuerzas que apoyan la sedición encabezada por Franco.

9. El franquismo: elementos ideológicos y etapas del régimen.

9.1. Definición ideológica.

El régimen de Franco se ha definido por muchos autores como una dictadura fascista y autoritaria,
con una serie de matices y adaptaciones exigidas por el territorio y el espacio temporal, mientras que
otras voces lo consideran una dictadura de derechas de extrema dureza. Vamos a aproximarnos a la
ideología del régimen y a la influencia del fascismo en nuestro país.

Haro Tecglen señala que la dictadura implica por encima de todo un dictador, que le da cara y
nombre. En su opinion, la dictadura es un régimen sencillo de definir, a pesar que en ocasiones
presenta una estructura compleja, de la que forma parte un cuerpo legislativo impresionante.929

Los ensayistas que han tratado de explicar el régimen franquista en su totalidad se han enfrentado
a dos estereotipos muy asentados: a) dictadura personal y conservadora, de carácter pragmático y sin
identificación con concepto alguno de estado; b) régimen que se adapta al contexto nacional e

927
Ibídem, pp. 47-48.
928
Ibídem, p. 59.
929
E. HaroTecglen, Las dictaduras, La Gaya Ciencia, Barcelona, 1976, p. 7.

199
internacional a efectos de su permanencia. Si bien ésta es su apariencia, tal como señala Miguel Ángel
Esteban, ello no es óbice para la constatación de una serie de rasgos que se mantienen durante sus casi
cuarenta años de existencia: espíritu antidemocrático en los ámbitos político y social; represión;
centralismo; continuidad absolutista en el poder de Franco; elevación de los intereses económicos de
las clases privilegiadas al nivel de intereses del Estado.930

El sistema institucional franquista sigue el modelo previsto en el anteproyecto constitutivo de


Primo de Rivera, por tanto aprueba unas normas, las Leyes Fundamentales, que excluyen la división
de poderes y la protección de los derechos y libertades del individuo. Una antigua terminología
escolástica y española se elige para la denominación de Leyes Fundamentales, preferida al vocablo
constitución por sus claras connotaciones de ideología democrática, cuya finalidad consiste en la
institucionalización del franquismo.931 Las Leyes Fundamentales932 son las siguientes: el Fuero del
Trabajo de 1938, de inspiración falangista y regulador de la protección de los trabajadores; la Ley
Constitutiva de las Cortes de 1942, asimilable a una cámara parlamentaria, corporativista y con
limitaciones de su potestad legislativa; el Fuero de los Españoles de 1945, que regula unos derechos
del individuo específicos;933 la Ley de Referéndum nacional de 1945; la Ley de Sucesión en la
Jefatura del Estado, que prevé la reinstauración monárquica; la Ley de Principios del Movimiento
Nacional934 de 1958, que incorpora la doctrina de referencia de la dictadura; y la Ley Orgánica del
Estado935 de 1967,936 para la organización de las instituciones tras el fallecimiento del dictador. Este
conjunto legal funciona como una constitución durante el franquismo, manifestando la voluntad
política de Franco. Únicamente la LOE establece un sistema institucional menos personalista, pero
reserva grandes áreas de poder al futuro rey. Tras la desaparición del dictador, como sucede en los
regímenes personalistas, la voluntad de cambio provoca su caída.937 La unidad de poder en España se
establece en el artículo 2, II de la LOE: “El sistema institucional del Estado español responde a los
principios de unidad de poder y coordinación de funciones”. En corcondancia con este principio de
poder, el artículo 6938 de la LOE enumera las amplias funciones que corresponden al Jefe del Estado.

930
M.Á. Esteban Navarro, “La categorización política del franquismo. Un análisis de las principales
aportaciones historiográficas”, Cuadernos de Investigación Histórica Brocar, núm. 13, Logroño, 1987, pp. 12-
13.
931
A.Ma. García Cuadrado, Derecho, Estado y Constiución, Editorial Club Universitario, San Vicente, Alicante,
2010, p. 359.
932
Sus textos refundidos se aprueban por el Decreto 779/67, de 20 de abril, BOE úm. 95, de 21 de abril de 1967.
933
BOE núm. 199, de 18 de julio de 1945, pp. 358-360.
934
A partir de ahora LPMN.
935
A partir de ahora LOE.
936
Ley 1/67, de 10 de enero, BOE núm. 9, de 11 de enero de 1967.
937
Véase en todo el párrafo F. Santaolalla López, op. cit., pp. 234-235.
938
Art. 6 de la LOE: “El Jefe del Estado es el representante supremo de la Nación; personifica la soberanía
nacional; ejerce el poder supremo político y administrativo; ostenta la Jefatura Nacional del Movimiento y
cuida de la más exacta observancia de los Principios del mismo y demás Leyes fundamentales del Reino, así
como de la continuidad del Estado y del Movimiento Nacional; garantiza y asegura el regular funcionamiento

200
La LPMN de 17 de mayo de 1958 compendia la ideología del régimen. Franco introduce la norma
con esta declaración: “Consciente de mi responsabilidad ante Dios y ante la Historia, en presencia de
las Cortes del Reino, promulgo como Principios del Movimiento Nacional, entendido como comunión
de los españoles en los ideales que dieron vida a la Cruzada”. Estos doce principios se refieren, entre
otros asuntos, a los que siguen: España como unidad de destino en lo universal; el confesionalismo
católico de la nación y el respeto a la ley de Dios; la existencia de tres entidades naturales de la vida
social, familia, municipio y sindicato; reconocimiento del trabajo, como origen de jerarquía, deber y
honor de los españoles, y de la propiedad privada, en todas sus formas, como derecho condicionado a
su función social

A partir de estos principios la LPMN establece tres artículos relativos a ellos. El artículo 1 califica
los principios de permanentes e inalterables, que García Cuadrado describe como una auténtica
cláusula de intangibilidad.939 El artículo 2 dispone que los principios deben ser estrictamente
observados por cualquier órgano o autoridad, jurándolos al aceptar el desempeño de un cargo público.
Si una norma o disposición vulnera o perjudica los principios, se considera nula a todos los efectos, en
virtud del artículo 3. García Cuadrado señala que el artículo 3 de la LPMN instaura una
supraconstitución formal, al declarar nula cualquier ley que contravenga los principios del
Movimiento Nacional.940 La Organización Sindical Española, conocida como Sindicato Vertical y por
las siglas OSE, se crea mediante la Ley de Unidad Sindical de 26 de enero de 1940. Esta organización
se caracteriza por su corporativismo y paternalismo, controlando la fuerza laboral española.941

Oltra y De Miguel consideran en 1978 el franquismo como una condensación histórica de todos
los procesos de crisis, en asuntos tan diversos como la economía, la política, la ideología y la
hegemonía, relacionados con la lucha de clases desde la Restauración, especialmente desde 1917.942
La afirmación sobre la falta de ideología del franquismo presentada por investigadores sociales, tanto

de los Altos Órganos del Estado y la debida coordinación entre los mismos; sanciona y promulga las leyes y
provee a su ejecución; ejerce el mando supremo de los Ejércitos de Tierra, Mar y Aire; vela por la
conservación del orden público en el interior y de la seguridad del Estado en el exterior; en su nombre se
administra justicia; ejerce la prerrogativa de gracia; confiere, con arreglo a las leyes, empleos, cargos públicos
y honores; acredita y recibe a los representantes diplomáticos y realiza cuantos actos le corresponden con
arreglo a las Leyes fundamentales del Reino”.
939
A.Ma. García Cuadrado, op. cit., p. 360.
940
Idem.
941
M. Ortiz Heras, “De los productores de la dictadura a los trabajadores conscientes de la democracia en
Castilla-La Mancha (1939-1997), en M. Ortiz Heras, D. Ruiz González y I. Sánchez Sánchez (coords.),
Movimientos sociales y Estado en la España contemporánea, Ediciones de la Universidad de Castilla-La
Mancha, Cuenca, 2001, p. 568.
942
B. Oltra y A. de Miguel, “Bonapartismo y catolicismo. Una hipótesis sobre los orígenes ideológicos del
franquismo”, en Papers, Revista de Sociología, núm. 8, 1978, Departament de Sociologia, Universitat
Autònoma de Barcelona, p. 53.

201
de derechas como de izquierdas, resulta incorrecta, dado que el régimen de Franco se origina a partir
de unas relaciones de clase, poder e ideológicas.943

La tesis triunfante entre la mayoría de las investigaciones contemporáneas atribuye al franquismo


una mentalidad, pero le niegan un contenido ideológico, por tanto dicho régimen se beneficia de una
coincidencia de errores de los políticos republicanos, ayuda de terceros países y de la marcha de los
enfrentamientos bélicos, y ello desde posicionamientos tanto a favor como en absoluto rechazo de
dicho régimen.944 Oltra y De Miguel plantean el franquismo como consecuencia de un proceso
político, ideológico y militar que los grupos de poder integrados por los propietarios agrícolas
tradicionalistas, en combinación con las clases burguesas españolistas, lideran durante el transcurso de
la etapa republicana.945 Llegan a esta conclusión analizando los procesos de crisis ideológica y política
de los partidos de derecha entre los años 1917 y 1936, en que se adquiere una conciencia y se predica
una solución de estilo bonapartista, por tanto proclive al golpe de estado y al otorgamiento del poder a
los militares, contraria a las elecciones y a las reformas profundas de los estamentos económicos,
religiosos y castrenses emprendidas por la República.

Por supuesto los grupos de izquierda organizan sus estrategias, pero les falta cohesión. A partir de
las elecciones de febrero de 1936, la utopía franquista queda articulada mediante un fascismo militar y
católico, con un sólido apoyo unitario de las fuerzas integristas, monárquicas, falangistas, católicas y
nacionalistas. Cada una de estas instancias aporta un elemento a la causa común: los tradicionalistas y
los integristas introducen el espíritu contrarrevolucionario y la belicidad, la ideología rural anticiudad,
el antiliberalismo y el militarismo nacionalista; los regeneracionistas añaden su concepto de estado
omnipotente, el capitalismo estatal y ciertos aspectos populistas sobre la producción y la educación;
los católicos, los tradicionalistas y los monárquicos se aseguran que exista una inspiración mística del
imperio español, junto a una defensa de la integridad de España; los falangistas y los fascistas suman
la democracia orgánica,946 el partido único, el sindicato vertical,947 el caudillismo y el tercerismo

943
Ibídem, p. 60.
944
Ibídem, p. 66.
945
Ibídem, p. 67.
946
La representación orgánica del régimen franquista se organiza en torno a la familia, el municipio y el
sindicato, prescidiendo del sistema de partidos de las democracias liberales. El principio de representación
orgánica cumple un objetivo doble: la determinación de los miembros que integran parcialmente las
instituciones del régimen; la atribución a estas entidades de funciones de participación en la actividad política.
El principio VIII de la Ley de Principios del Movimiento Nacional establece: “El carácter representativo del
orden político es principio básico de nuestras instituciones públicas. La participación del pueblo en las tareas
legislativas y en las demás funciones de interés general se llevará a cabo a través de la familia, el municipio, el
sindicato y las demás entidades con representación orgánica que a este fin reconozcan las leyes. Toda
organización política de cualquier índole, al margen de este sistema representativo, será considerada ilegal”.
La legislación autoritaria del franquismo se muestra audaz cuando acuña la expresión democracia orgánica en la
exposición de motivos de la Ley 26/1967, de representación familiar en Cortes, que en su tercer párrafo dice lo
siguiente: “La representación familiar en Cortes completa el sistema de nuestra democracia orgánica y
perfecciona el sistema representativo del Estado al procurar una mayor participación de los distintos sectores
sociales en las tareas públicas”. En el marco de un estado social y democrático de derecho este sistema

202
utópico, es decir, ni comunismo ni capitalismo; los partidos y las organizaciones católicas aportan el
componente religioso, la armonía social, el equilibrio de clases y el corporativismo católico del que
forma parte esencial la institución familiar.948 Recordemos que el artículo 22 del Fuero de los
Españoles establece lo siguiente:

“El Estado reconoce y ampara a la familia como institución natural y fundamento de la sociedad, con
derechos y deberes anteriores y superiores a toda Ley humana positiva. El matrimonio será uno e
indisoluble. El Estado protegerá especialmente a las familias numerosas”.

De Miguel califica a Franco como dictador que rehúye una ideología exclusiva o excluyente, ni
tan sólo original, todo lo contrario, pues utiliza elementos ideológicos sin apoyar uno de ellos por
encima de los otros, si bien la Guerra Civil se origina por un conflicto ideológico y algunos de los
ministros franquistas manifiestan en sus obras un ideario coherente con el significado político de la
dictadura.949 El régimen de Franco merece este nombre porque a pesar de la sucesión de familias
políticas a lo largo de los años, los intereses de clase que representan y los valores fundamentales que
propugnan son los mismos, no sólo porque el liderazgo se ejerza por un único individuo hasta el final
de dicho sistema o régimen.950

Partiendo de la complejidad del régimen franquista, muy alejada de la sencillez estructural que a
menudo se nos ha presentado, pasamos a estudiar una serie de elementos que dotan de contenido
ideológico y guían la acción de los sucesivos gobiernos de la dictadura.

9.1.1. El fascismo.

Alfonso Lazo951 señala que el fascismo se caracteriza por sus contradicciones y su talento para
convencer de su idoneidad a numerosos jóvenes e intelectuales europeos, conceptuándose a sí mismo
como movimiento anticapitalista y antimarxista, revolucionario y tradicionalista, antidemócrata y
totalitario, si bien opuesto a la vez al autoritarismo propio de la derecha tradicional, jerárquico e

representativo carece de sentido. Véase E. Melero Alonso, “La “democracia orgánica” y el trámite de audiencia
en la elaboración de los reglamentos”, en Revista de Estudios Políticos (nueva época), núm. 126, octubre-
diciembre de 2004, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, Madrid, pp. 243-244.
http://www.uam.es/personal_pdi/derecho/jarsey/3publicaciones/democraciaorganica.pdf.
947
El sindicato único y vertical funciona en paralelo con el partido único falangista, cuyos afiliados están
obligados legalmente, empresarios y trabajadores. El Estado franquista tergiversa el sentido del sindicato con el
fin de integrar a los trabajadores en el régimen oficial. El Ministerio de Trabajo se encarga de regular los
salarios y las condiciones laborales, hasta que en 1958 se reconoce el derecho de reivindicación. Véase G.
Sánchez Recio, “El sindicato vertical como instrumento político y económico del régimen franquista”, en
Pasado y Memoria, Revista de Historia Contemporánea, “Instituciones y sociedad en el franquismo”, núm. 1,
2002, Universidad de Alicante, pp. 19-21.
948
Ibídem, pp. 67-68.
949
A. de Miguel, op. cit., pp. 13-16.
950
Ibídem, p. 24.
951
Alfonso Lazo Díaz, nacido en Sevilla en 1936, Profesor Titular de Historia Contemporánea en la
Universidad de Sevilla. Pertenece al PSP de Tierno Galván, siendo elegido diputado del PSOE en el Congreso
entre 1977 y 1996.

203
igualitario, paganamente vitalista y con pretensiones religiosas.952 Según Lazo el fascismo atrae a sus
simpatizantes por su caleidoscópica composición, auténtico cajón de sastre de distintas ideologías.

En la línea ya argumentada, recordamos que Primo de Rivera se adscribe ideológicamente al


liberalismo, si bien de tinte antidemocrático. El pensamiento fascista en España encuentra su origen
en el madrileño Ernesto Giménez Caballero, con una voluntad de aplicación práctica encabezada por
un neurólogo valenciano, el doctor José María Albiñana Sanz. El fascismo español gana adeptos
siguiendo un camino estético, como acontece en otros países, con la excepción de Italia. Los
Sindicatos Libres fundados en Barcelona en octubre de 1919, se organizan en torno a un ideario
cercano al fascismo, congregando a obreros desencantados con el anarquismo, matones y jóvenes
pequeño burgueses. Entre estos últimos se encuentra su líder fundador, Ramón Sales, un dependiente
de comercio contrario al movimiento obrero y a la revolución social, porque no sirven a sus
particulares objetivos. Estos sindicatos se mantienen activos durante el gobierno de Primo de Rivera,
aunque sin recurrir a ataques directos contra las organizaciones proletarias, perdiendo fuelle poco a
poco, para desaparer casi totalmente con la proclamación de la República.953

Giménez Caballero pertenece a la generación de 1927, año en que funda y dirige La Gaceta
Literaria, publicación quincenal sobre letras, artes y ciencias, difusora de la ideología fascista hasta su
cierre en 1932, mezclando aquella con aportaciones del surrealismo. Como estudiante de Filosofía y
Letras y Derecho de la Universidad Central, recibe el magisterio de profesores de la talla de Ortega y
Gasset, Américo Castro, García Morente y Menéndez Pidal. En su pensamiento político influye
enormemente Ortega y Gasset, hasta que en 1929 y 1930 su identificación con el fascismo le lleva a
rebelarse contra su otrora admirado erudito. Este viraje ideológico se produce tras un viaje por
Europa, que incluye la Italia mussoliniana, donde aprovecha la oportunidad para debatir con algunos
ministros y escritores fascistas, entre los segundos Curzio Malaparte y Marinetti.954

El doctor Albiñana, licenciado en Medicina, Filosofía y Letras y Derecho, desempeña en 1920


funciones de catedrático de la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Madrid. Consigue
en 1921 una comisión del gobierno para investigar la medicina del pueblo azteca en México, pero
acaba expulsado por el presidente mexicano Plutarco Elías Calles, incidente que le proyecta
políticamente en España. La expulsión se debe a su proselitismo imperialista entre los españoles
residentes en aquel país, que Pastor apunta como un primer factor probatorio de su inclinación al
fascismo.955 En 1930 da su versión sobre la expulsión de territorio mejicano: en sus artículos en ABC
se queja del falseado tratamiento de la Inquisición española por parte de las instituciones académicas

952
A. Lazo, La Iglesia, la Falange y el fascismo (Un estudio sobre la prensa española de posguerra), original
de 1995, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Sevilla, 2ª edición, 1998, p. 26.
953
M. Pastor, op. cit., pp. 16-22.
954
Ibídem, pp. 24-31.
955
Ibídem, pp. 38-41.

204
mexicanas, de la denostación de la cultura promovida por los gobiernos del Virreinato, que encuentra
injusta porque en ese período se introduce la imprenta colonial, junto a otras reivindicaciones sobre
los beneficios aportados por la metrópoli española.956

En 1929 Albiñana comienza a ejercer su profesión en Madrid, intentando entrevistarse con Primo
de Rivera, quien declina el encuentro por razones diplomáticas, sin que esta decisión desanime su
completo apoyo a dicho gobierno.957 Un año después Albiñana lamenta la caída del general:

“abominables eran las circunstancias de la predictadura, que comprometían la existencia de España


como nación íntegra y solvente. Pero mucho más abominable es el recurgimiento incivil registrado en
la postdictadura, momento vergonzoso en la evolución de la ética española. Jamás ha conocido
nuestra historia interior una monstuosa subversión de valores como la consumada por el Poder
público desde que cesó el venturoso régimen del Marqués de Estella”.958

En su opinión la hazaña varonil más destacada de la historia de España desde 1808 la constituye el
golpe de estado de Primo de Rivera de 1923, líder que en sus seis años de mandato solventa el
terrorismo, el separatismo y la guerra en África.959

Albiñana crea un voluntariado de base denominado Legionarios de España, cuyos superiores no


temen ni identificarse ni participar en las acciones del grupo, todos ellos dispuestos a aplastar a los
capitalistas especuladores, los partidarios del desorden social, la prensa instigadora de
enfrentamientos y a aquellos que insultan a la patria española.960 Estos legionarios asumen la defensa
de los ideales propugnados por el Partido Nacionalista Español, cuyo manifiesto y programa electoral
difunde Albiñana durante abril de 1930.961

Junto al imperialismo, un segundo factor que adjetiva como fascista el nacionalismo españolista
de Albiñana: su crítica a la división de tendencias políticas en derechas e izquierdas, que considera
superada porque su Partido Nacionalista Español aúna ambos posicionamientos. Se inspira en la
ideología de izquierda para la reivindicación social, la defensa del fin del latifundismo, el
establecimiento de un sistema tributario eficiente y un sindicalismo preocupado por la mejora de la
actividad laboral. De la ideología de derecha adopta la alta consideración a las instituciones
eclesiástica y militar,962 la posibilidad de suspender los derechos amparados constitucionalmente,963 el

956
J.M. Albiñana Sanz, Después de la Dictadura. Los cuervos sobre la tumba, Compañía Iberoamericano de
Publicaciones, Madrid, 1930, p. 39.
957
M. Pastor, op. cit., p. 41.
958
J.M. Albiñana Sanz, op. cit., pp. 5-6.
959
Ibídem, p. 7.
960
Ibídem, p. 128.
961
M. Pastor, op. cit., p. 42.
962
En el manifiesto y el programa de su partido Albiñana clama por el “respeto absoluto a las instituciones
militares, suprema garantía de la Patria”, véase J.M. Albiñana Sanz, op. cit., p. 255.
963
Dicho documento establece la prerrogativa del “poder ejecutivo para suspender temporalmente los derechos
constitucionales en caso de grave peligro para la Patria o el orden público”, ibídem, p. 255.

205
proteccionismo económico964 y la legitimación del uso de la violencia contra aquellos que amenazan e
insultan a la patria y a su integridad.965 Un tercer factor que apunta al fascismo es el recurso legítimo a
la violencia para defender a la nación de sus enemigos, defensa encomendada tanto a las fuerzas
regulares estatales como a grupos de civiles voluntarios.

Al servicio del Estado el manifiesto-programa de Albiñana recomienda la creación de un Tribunal


de la Patria competente para conocer en juicio sumarísimo de las acciones y de las omisiones
cometidas contra el buen nombre y la seguridad de la nación española.966 Observemos que la reserva
del proceso judicial al juicio sumarísimo implica la alienación de garantías procesales fundamentales
del acusado.

Pastor afirma que el Partido Nacionalista Español presenta una ideología conservadora y
reaccionaria, pero no fascista, reservando este carácter a la praxis del partido, puesto que el manifiesto
y el programa del mismo carecen de un contenido ideológico bien construido.967 Ramiro Ledesma
Ramos es el primer ideólogo fascista que logra una cohesión de dicho posicionamiento político, que
se concreta en la fundación de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista968 en octubre de 1931,
primer partido político fascista español. Su categoría intelectual y politica posee mayor relevancia que
en el caso de José Antonio Primo de Rivera, según argumenta Pastor, si bien el carisma del segundo
es superior, por ello se coloca en un plano más visible.969

Ledesma impulsa la publicación La Conquista del Estado, semanario de lucha y de información


política, que ve la luz el 14 de marzo de 1931, un mes antes de la proclamación de la II República
española. En dicho primer número se incluye un manifiesto político que expresa la gravedad de la
situación española y los deberes de los españoles que merecen ese nombre:

“Nadie podrá eludir la afirmación de que España atraviesa hoy una crisis política, social y
económica, tan honda, que reclama ser afrontada y resuelta con el máximo coraje. Ni pesimismos ni
fugas desertoras deben tolerarse ante ella. Todo español que no consiga situarse con la debida
grandeza ante los hechos que se avecinan, está obligado a desalojar las primeras líneas y permitir
que las ocupen falanges animosas y firmes”.970

964
En dicho manifiesto-programa se promueve la preferencia en el consumo de los productos nacionales sobre
sus similares extranjeros, ibídem, p. 256.
965
Ibídem, p. 258.
966
Ibídem, p. 256.
967
M. Pastor, op. cit., pp. 44-45.
968
JONS.
969
M. Pastor, op. cit., pp. 62-63.
970
R. Ledesma Ramos et alii, La Conquista del Estado, semanario de lucha y de información política, núm. 1,
14 de marzo de 1931, Imprenta de la Editorial Albero, Madrid, pp. 1-2. El manifiesto político lo firma el Comité
Organizador de la publicación, formado por: Ledesma Ramos, en funciones de Presidente; Ernesto Giménez
Caballero, Ricardo de Jaspe Santoma, Manuel Souto Vilas, Antonio Bermúdez Cañete, Francisco Mateos
González, Alejandro M. Raimúndez, Ramón Iglesias Parga, Antonio Riaño Lanzarote, Roberto Escribano
Ortega y Juan Aparicio López en funciones de Secretario.

206
El espíritu fascista se manifiesta rotundamente en este manifiesto, que asegura que el estado liberal
burgués se desmorona en todas partes, sistema nacido de la Revolución Francesa obsoleto ante el
advenimiento del nuevo Estado, cuyo éxito se entiende como objetivo insoslayable: “Nosotros nos
encaminamos a la acción política con la concreta ambición de proyectar sobre el país las siluetas de
ese nuevo Estado. E imponerlo”.971 El mensaje a los opositores a dicho proyecto resulta nítido.

La justificación de la acción expeditiva de este grupo y de sus seguidores se reafirma en algunos


de los dogmas del manifiesto, como la oposición al falso pacifismo de la Convención de Ginebra y la
reafirmación de España como potencia internacional.972 La revolución incia su camino hasta conseguir
la proclamación del nuevo Estado, incluyendo la utilización de métodos directos “sobre el viejo
Estado y los viejos grupos políticos sociales del viejo régimen”.973 Por si estos principios ideológicos
no fueran suficientemente explícitos sobre la necesidad de una voluntad belicista y audaz por parte del
comité fundacional del semanario político, en el apartado relativo a la organización las consignas de
semejante contenido se repiten nuevamente, destacando el afán de crear unas milicias jóvenes y
aguerridas al servicio del nuevo Estado español.974

En el artículo publicado por Ledesma en el primer número del semanario por él dirigido, distingue
dos Españas, la vieja, liberal, agotada, setentona, leguleya y miope, que apuesta por solucionar los
problemas en las Cortes, frente a la nueva, hija del siglo XX, alejada de retóricas y juridicismos, que
usa de su coraje y de sus puños. Realiza una afirmación llamativa: “Los jóvenes serán comunistas o
fascistas, no lo sabemos, pero sí auténticamente hispanos y actuales”. Critica a Ortega y Gasset por
su consideración del fascismo y el comunismo como vías inadecuadas, pues desde su punto de vista
esta calificación es desfasada e ignora los valores contemporáneos.975 Ledesma destaca por el
radicalismo de su carrera política si se le compara con Giménez Caballero, Albiñana y José Antonio

971
Idem.
972
Dogma núm. 16, Idem.
973
Dogma núm. 17, Idem.
974
En el apartado del manifiesto sobre organización se dice: “Nacemos con cara a la eficacia revolucionaria.
Por eso no buscamos votos, sino minorías audaces y valiosas. Buscamos jóvenes equipos militantes, sin
hipocresías frente al fusil y a la disciplina de guerra. Militares civiles que derrumben la armazón burguesa y
anacrónica de un militarismo pacifista. Queremos al político con sentido militar, de responsabilidad y de lucha.
Nuestra organización se estructurará a base de células sindicales y células políticas. Las primeras se
compondrán de diez individuos, pertenecientes, según su nombre indica, a un mismo gremio o sindicato. Las
segundas, por cinco individuos de profesión diversa. Ambas serán la unidad inferior que tenga voz y fuerza en
el partido. Para entrar en una célula se precisará estar comprendido entre los diez y ocho y cuarenta y cinco
años. Los españoles de más edad no podrán intervenir de un modo activo en nuestras falanges. Inmediatamente
comenzará en toda España la organización de células sindicales y políticas, que constituirán los elementos
primarios para nuestra acción. El nexo de unión es la dogmática que antes expusimos, la cual debe ser
aceptada y comprendida con integridad para formar parte de nuestra fuerza. Vamos al triunfo y somos la
verdad española. Hoy comenzamos la publicación de nuestro periódico, LA CONQUISTA DEL ESTADO, que
primero será semanal y haremos diario lo antes posible. Las adhesiones, así como la solicitación de detalles
explicativos, deben enviarse a nombre del presidente, a nuestras oficinas, Avenida de Dato, 7, planta D.
Madrid. Ha de consignarse en ellas con toda claridad el nombre, edad, profesión y domicilio”, idem.
975
R. Ledesma Ramos, “La vida política”, ibídem, p. 1.

207
Primo de Rivera.976 Se inspira en Ortega y Gasset para elaborar su teoría elitista, conjugada con una
apología de la violencia prestada de Sorel,977 que se especifica en una concepción de lo político como
una continuación del conflicto bélico que se sirve de los mismos instrumentos.978

Un sector monárquico y católico que se compromete a liquidar el sistema republicano, pero que
sin embargo ha dejado exiliarse a Alfonso XIII sin tratar de impedirlo, pone en marcha una revista
doctrinal, distinta del tono satírico de otras publicaciones.979 Se trata de Acción Española, cuyo primer
número sale a la venta el 15 de diciembre de 1931, seis días después de la aprobación de la
Constitución republicana. Este proyecto se debe a Eugenio Vegas Latapié, jurista castrense y letrado
del Consejo de Estado, buen conocedor tanto de la obra de Menéndez Pelayo y su atribución al
catolicismo de la unidad española, como de la bibliografía de Charles Maurras, autor francés que
defiende la monarquía como la única vía factible para la garantía de la convivencia social. La
contradicción de una empresa difusora de la españolidad radica en el hecho que se inspira en la revista
monárquica gala Action Française.980 La publicación francesa se corresponde con el movimiento de
derecha antirepublicano de igual nombre, aparecida entre el 21 de marzo de 1908 y el 24 de agosto de
1944.981 Desde su puesta en marcha Acción Española ofrece firmas ilustres contrarias al sistema
republicano, como Ramiro de Maeztu, siguiendo una triple estrategia: la negación de la República; la
glorificación de la tradición; la legitimación de la rebelión.982

Siguiendo los pasos de los orígenes del fascismo español, una organización se perfila como clave,
la Falange Española,983 que adquiere carta de naturaleza el 29 de octubre de 1933, bajo el liderazgo de
José Antonio Primo de Rivera, el primogénito del dictador, que pronuncia un discurso en el Teatro de
la Comedia de Madrid. Concluye su alocución con estas palabras:

“En un movimiento poético, nosotros levantaremos este fervoroso afán de España; nosotros nos
sacrificaremos, nosotros renunciaremos, y de nosotros será el triunfo, triunfo que -¿para qué os lo
voy a decir?-, no vamos a lograr en las elecciones próximas. En estas elecciones votad todos lo que
os parezca menos malo. Pero no saldrá de ahí nuestra España, ni está ahí nuestro marco. Eso es una
atmósfera turbia, ya cansada, como de taberna al final de una noche crapulosa. No está ahí nuestro
sitio. Yo creo, sí, que soy candidato; pero lo soy sin fe y sin respeto. Y esto lo digo ahora, cuando ello
puede hacer que se me retraigan todos los votos. No me importa nada. Nosotros no vamos a ir a
disputar a los habituales los restos desabridos de un banquete sucio. Nuestro sitio está fuera, aunque
tal vez transitemos de paso, por el otro. Nuestro sitio está al aire libre, bajo la noche clara, arma al

976
M. Pastor, op. cit., p. 66.
977
Nos ocupamos de la figura de George Sorel en el epígrafe 20.2.2, sobre el análisis del fascismo, sus
inspiradores, su recepción y su doctrina.
978
Ibídem, p. 84.
979
J. Peña González, El único estadista. Una visión satírico-burlesca de don Manuel Azaña, Fundamentos,
Madrid, 2007, p. 65.
980
J. Peña González, “Acción Española. La justificación doctrinal de la Guerra Civil Española”, en A. Bullón de
Mendoza y L.E. Togores (eds.), Revisión de la guerra civil española, Actas, Madrid, 2002, p. 35.
981
Véase Encyclopaedia Britannica. http://global.britannica.com/EBchecked/topic/4463/Action-Francaise.
982
J. Peña González, “Acción Española. La justificación doctrinal de la Guerra Civil Española”, op. cit., p. 37.
983
FE.

208
brazo, y en lo alto, las estrellas. Que sigan los demás con sus festines. Nosotros, fuera, en vigilia
tensa, fervorosa y segura, ya sentimos el amanecer en la alegría de nuestras entrañas”.984

Subrayamos tres puntos de la exposición de Primo de Rivera: advertencia de la nula confianza que le
merecen las próximas elecciones; desapego al reparto del poder tras las mismas; apología de métodos
ajenos a la democracia parlamentaria, entre ellos el recurso a la fuerza sirviéndose de armas.

El 15 de febrero de 1934 FE se fusiona con las JONS y al cabo de un tiempo su composición es


bastante heterogénea: defensores de la total sumisión de los individuos al poder estatal; corporativistas
católicos que creen en la posibilidad de compatibilizar catolicismo y nacionalsocialismo; nacionalistas
monárquicos que quieren un sistema parlamentario, e incluso monárquicos tradicionalistas.985 Los
días 4, 5, 6 y 7 de octubre de 1934 se lleva a cabo en Madrid el Consejo Nacional de la FE de las
JONS. José Antonio confía a la Junta Política, bajo la presidencia de Ramiro Ledesma, la confección
del programa político falangista. Este documento contiene veintisiete puntos organizados en torno a
los siguientes temas: nación, unidad e imperio; estado, individuo y libertad; economía, trabajo y lucha
de clases; tierra; educación nacional y religión; revolución nacional.

El 21 de enero de 1935 José Antonio pronuncia en Valladolid el discurso de creación del


Sindicato Unificado de Estudiantes, conocido por SEU.986 Su I Congreso Nacional se celebra el 11 de
abril del mismo año, ocasión en la que su fundador se felicita por el éxito alcanzado en las
universidades españolas, recordando a sus afiliados su compromiso con tres deberes para la
consecución de la nueva España: a) asunción de un aprendizaje responsable, fructífero, para un
servicio ejemplar en los sindicatos profesionales en que cada licenciado se integre; b) entender el
conocimiento en su dimensión de instrumento de reconstrucción nacional; c) potenciación de la FE.987

984
J.A. Primo de Rivera, “Una bandera que se alza”, en Acción Española, núm. 40, 1 de noviembre de 1933,
tomo VII, Madrid, p. 369.
985
J.A. Gallego, ¿Fascismo o estado católico? Política, religión y censura en la España de Franco, 1937-1941,
Encuentro, Madrid, 1997, pp. 34-35.
986
Las primeras palabras de este discurso de José Antonio son las siguientes: “Han pasado los días en que se
podía ser sólo universitario o poeta o artista. Nuestra época nos arrastra y no nos deja encerramos en torres de
marfil. Eso era atributo de las épocas rancias en que, roto el sentido de la unidad del mundo, cada uno pensaba
hacer un mundo aislado de su propia vida. Nuestra generación, convaleciente de una de esas épocas, tiene que
rehacer la unidad del mundo; para los que estamos aquí como tarea próxima, la unidad de España”.
987
José Antonio afirma: “El primer sindicato que nació fue el de Estudiantes, que hoy –¡quién lo hubiera dicho
hace dos años!– se ha adueñado de todas las Universidades españolas e inaugura su primer Congreso
Nacional. En esta hora los camaradas estudiantes tienen que meditar acerca de tres órdenes de deberes:
Primero, en sus deberes para con la Universidad, que no ha de ser considerada como una oficina de expedición
de títulos, sino como un organismo vivo de formación total. Así, el sindicato, dentro de la Universidad, tiene
que cumplir dos fines: el propiamente profesional, escolar- donde nuestros camaradas han de aspirar a ser los
primeros- y el de aprendizaje para los futuros sindicatos, en que el día de mañana se insertará cada uno.
Segundo, en sus deberes para con España. La ciencia no puede encerrarse en un aislamiento engreído: ha de
considerarse en función de servicio de la totalidad patria, y más en España, donde se nos exige una tarea
ingente de reformación.

209
En las semanas previas a las elecciones de 16 de febrero de 1936, observa Cobo, el bloque de
partidos corporativistas, propietarios agropecuarios, y simpatizantes del autoritarismo y del fascismo,
denuncia reiteradamente la violencia que azota el país, sólo factible de solución mediante un poder
estatal reforzado, la limitación de los derechos y libertades individuales, e incluso el acoso a los
partidos y sindicatos de ideología de izquierda, acusados injustamente de fomento de la revolución.
Cobo identifica dos consecuencias de esta campaña de la derecha: consigue unir a los partidos críticos
con la República, que abogan por la intervención militar de carácter conservador que finalize con la
presión sobre las élites; justifica el golpe de estado de Franco, tanto cuando se produce como con
posterioridad, bajo la excusa que evita la instauración de un régimen marxista en España.988

El 16 de febrero de 1936 el bloque de fuerzas de izquierda bajo el Frente Popular 989 vence en los
comicios con un 47,03% de los votos, doscientos ochenta y cinco diputados, seguido por la coalición
de republicanos de centro y derecha, la derecha y los monárquicos,990 que obtiene un 46,48% de los
votos, ciento sesenta y seis diputados. Tras el levantamiento del 18 de julio de 1936, el número de
afiliados de FE y de las JONS se dispara, constatándose una disparidad de tendencias en dicha
organización y la preeminencia numérica de miembros que abogan por la defensa de la Iglesia. La
práctica totalidad de sus líderes mueren o acaban encarcelados, como le sucede a José Antonio Primo
de Rivera, fusilado en la Prisión Provincial de Alicante el 20 de noviembre de 1936, lo que facilita a
Franco ordenar el 19 de abril de 1937 su unificación con la Comunión Tradicionalista, nombre que
adopta el carlismo991 en 1931. La nueva formación pasa a denominarse Falange Española
Tradicionalista992 y de las JONS.993 La aproximación entre el fascismo y el tradicionalismo es común
en el contexto político europeo contemporáneo, por tanto resulta comprensible la buena sintonía entre

Y tercero, en sus deberes para con la Falange, donde el sindicato de Estudiantes ha de ser gracia y levadura.
Por eso han querido introducir en él sus más activos venenos de desunión todos los enemigos declarados o
encubiertos de lo que representa la Falange.
Si cumplís estos tres deberes, estad seguros de que España será nuestra.
Sólo nuestra debilidad interior nos puede deparar la derrota. Pero si permanecemos unidos y firmes, veréis
cómo un día, cuando seamos viejos y veamos en torno nuestro la nueva España de nuestros hijos, recordaremos
esta mañana primaveral, que aún tiene luz inverniza, con la satisfacción de los que no están descontentos de su
obra”.
988
F. Cobo Romero, “Conflicto rural y violencia política. Luchas electorales y reagrupamientos de clase en el
campo giennense (1931-1936)”, en Boletín del Instituto de Estudios Giennenses, núm. 166, Diputación de Jaén,
1997, pp. 9-10.
989
Entre otros partidos engloba los enumerados a continuación: Partido Socialista Obrero Español (PSOE),
Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Partido Comunista de España (PCE), Izquierda Republicana (IR) y
Unión Republicana (UR). Véase http://www.historiaelectoral.com/e1936.html.
990
Esta coalición está formada, entre otros, por estos partidos: Confederación Española de Derechas Autónomas
(CEDA), Lliga Catalana, Partido Agrario Español (PAE) y Partido Republicano Radical (PRR).
Véase http://www.historiaelectoral.com/e1936.html.
991
El carlismo se define como movimiento antiliberal y tradicionalista. Sus orígenes se remontan al
enfrentamiento entre la reina Isabel II de España, hija del rey Fernando VII, y su tío por vía paterna, el infante
Carlos María Isidro. Si la primera representa el liberalismo burgués y el enciclopedismo, frutos de las
Revoluciones Francesa e industrial, el segundo propugna los valores expresados en su lema, Dios, Patria y Rey,
aunque con respeto a los fueros regionales.
992
FET.
993
J.A. Gallego, op. cit., pp. 34-35.

210
nazismo, fascismo y FE.994 Lazo ve en el Decreto de Unificación de 1937 el final ideológico del
partido de masas en que se ha convertido la FE, controlado por Franco, un general desinteresado en el
falangismo.995 Las milicias falangistas y el requeté carlista, grupos que colaboran con la sublevación
desde su inicio, quedan así oficialmente unidos.

Ridruejo distingue tres estratos causantes de la Guerra Civil a la vista de los resultados de aquella:
socio-económico; religioso, fundamentado en la identificación obsoleta entre creencia religiosa y
sociedad nacional; el nacionalismo trascendente, centralista y tradicional, el más recurrente de los tres
estratos.996

En el epígrafe 6.1.6 hemos revisado la legislación represiva contra los homosexuales en la España
del siglo XX, mencionando el Anteproyecto de CP de 1938 de FET-JONS, redactado por la
Delegación Nacional de Justicia y Derecho falangista, organismo ideológicamente muy cualificado,
como comenta Casabó, publicado en Salamanca en 1938. Casabó señala que si bien este anteproyecto
parece clásico, “constituye el intento más revolucionario y original de la codificación penal reciente
sobre todo por lo que se refiere a la parte general, pues trata de romper todos los principios
liberales, incluso los considerados esenciales como el de legalidad”.997 Nos centramos en este
epígrafe en los aspectos que revelan el espíritu fascista del anteproyecto.

La supresión del principio de legalidad se manifiesta en la consideración de delitos y faltas no


sólo de los previstos por el anteproyecto, sino también de cualquier acto asimilable completamente a
aquellos. También contrario a dicho principio es su subjetivismo, manifestado en la consideración
central que adquiere la peligrosidad del sujeto, con una aplicación masiva de las medidas de seguridad
a todos los condenados, hasta a quienes se reconoce una eximente, con la excepción de quienes actúen
en cumplimiento de un deber, o en el ejercicio de un derecho, oficio o cargo.998

El capítulo V del anteproyecto versa sobre delitos contra la dignidad y el interés de la patria, y en
su artículo 133 califica como actos contrarios a la raza española castigados con la pena de presidio:
1. El comercio, venta, suministro o fabricación de efectos o productos anticoncepcionales; 2. El
matrimonio con persona de raza inferior. Casabó enfatiza el racismo de este artículo, ejemplo para
quienes opinan que no se ha ido más allá del autoritarismo en España.999

994
Ibídem, p. 126.
995
A. Lazo, “Falange como anomalía en el nuevo estado”, en L. Álvarez Rey (coord.), Andalucía y la guerra
civil. Estudios y perspectivas, Secretariado de Publicaciones de la Universidad de Sevilla, 2006, p. 80.
996
D. Ridruejo, “La vida intelectual española en el primer decenio de la posguerra”, en Triunfo, Año XXVII,
núm. 507 extra, de 17 de junio de 1972, Madrid, p. 74. Véase http://www.triunfodigital.com.
997
J.R. Casabó Ruiz, op. cit., pp. 2-4.
998
Ibídem, pp. 4-5.
999
Ibídem, p. 11.

211
El precedente de esta norma del anteproyecto falangista se encuentra en la legislación nazi,
específicamente en una de las Leyes de Nuremberg de 1935, la Ley para la protección de la sangre y
el honor alemanes, de 15 de septiembre:

“Imbuidos de la conciencia de que la pureza de la sangre alemana constituye la condición


imprescindible para la continuidad del pueblo alemán y animados por la voluntad indeclinable de
asegurar el futuro de la nación alemana por todos los tiempos, el Reichstag ha sancionado por
unanimidad la siguiente ley, que queda promulgada por la presente. Artículo 1. Quedan prohibidos
los matrimonios entre judíos y ciudadanos de sangre alemana o afín. Los matrimonios celebrados en
estas condiciones son nulos aun si hubieren sido celebrados en el extranjero a fin de evitar ser
alcanzados por la presente ley nº.100”.1000

Onésimo Redondo es el líder falangista fascista y católico más antisemita. La razón de su odio a
los judíos radica en su intento de modernizar su posicionamiento tradicionalista a través de la doctrina
fascista europea, que admira porque persigue el fin de la democracia y la definición del marxismo
como complot judío para la destrucción de la civilización occidental.1001 Redondo comenta una
edición de 1934 del libelo antisemita Los Protocolos de los Sabios de Sión. La cuestión judía se
resuelve en España por su expulsión, conjuntamente con la de los moros, decretada por los Reyes
Católicos, hasta que el republicanismo se rinde al poder judío, quedando a merced de quienes en el
pasado someten nuestro país.1002 Redondo intenta salir al paso de las veraces acusaciones de falsedad
de los citados textos, vinculando a la República con el judeomasonismo.1003 El antisemitismo se
manifiesta como la característica del fascismo que le procura más renombre internacional y gran
número de seguidores, de todas las nacionalidades y estamentos sociales, constituyéndose dicho odio
a los judíos en un movimiento influyente incluso en países sin población semita, como España.1004

La FE se considera en general responsable del adoctrinamiento fascista del Movimiento Nacional,


de manera más acentuada durante los años cuarenta y cincuenta, siguiendo un modelo de organización
y estético de los fascismos alemán e italiano. A finales de los cincuenta el componente fascista pierde
todo su fuelle, coincidiendo con el final del período de autarquía económica.1005 Algunas voces
contrarias a identificar la FE con el fascismo, subrayan que aquélla busca el imperio espiritual, la
expansión del sentimiento religioso español a otras naciones, pero la verdad es que este objetivo

1000
Boletín Oficial del Reich, año 1935, parte I, 16 de septiembre de 1935, Berlín, p. 1147.
1001
G. Álvarez Chillida, El antisemitismo en España. La imagen del judío (1812-2002), Marcial Pons, Madrid,
2002, p. 340.
1002
Anónimo, Los Protocolos de los Sabios de Sión, edición comentada de O. Redondo Ortega, Afrodisio
Aguado, Valladolid, 1934, pp. 5-6.
1003
M. Tomasoni, “El conservadurismo como ‘molde identitario’: una reflexión sobre la experiencia alemana de
Onésimo Redondo Ortega”, XI Congreso de Historia Contemporánea, Granada, septiembre de 2012, Taller-
Seminario 12, Los intelectuales y la política: la construcción de identidades en la España contemporánea, p.14.
http://www.contemporaneaugr.es/files/XI%20Congreso%20AHC/talleres/11.Intelectuales/TOMASONI%20,%2
0Matteo..pdf.
1004
H. Arendt, “Las semillas de una Internacional fascista”, en Ensayos de comprensión, 1930-1945, Caparrós
Editores, Madrid, 2005, p. 175.
1005
L.M. González González, Fascismo, kitsch y cine histórico español (1939-1953), Ediciones de la
Universidad de Castilla-La Mancha, Cuenca, 2009, p. 24.

212
adquiere protagonismo en 1945, una vez los fascismos europeos desaparecen y el imperialismo
político carece de sentido.1006 En realidad el proceso de eliminación del fascismo en la España
franquista comienza en 1942, cuando los extremistas de FET quedan relegados de cualquier instancia
de decisión y los dirigentes falangistas no depurados adaptan el ideario de su organización a los
planteamientos reaccionarios de los tres vencedores en la guerra civil: la Iglesia, el ejército y la
derecha tradicional. Este abandono del anticapitalismo y de la revolución va acorde con lo sucedido
con otros fascismos europeos. Lazo lo denomina como la Falange acomodada que sustituye a la
Falange radical,1007 apuntando como causa directa de la crisis de Falange a su desideologización en
1937, cuando se une al partido carlista Comunión Tradicionalista.

Ramón Serrano Suñer1008 es un personaje clave en la historia contemporánea española en


cuestiones como el falangismo, la contienda civil y los primeros años del franquismo. Entabla una
buena amistad con José Antonio Primo de Rivera cuando ambos son jóvenes estudiantes y se casa con
Ramona Polo,1009 hermana de Carmen, esposa de Franco. Se convierte en diputado tras las elecciones
de 1933 como candidato de la Unión de Derechas de Zaragoza. Su amigo José Antonio le tienta para
ingresar en el falangismo, pero Serrano se resiste porque no se identifica con las propuestas
revolucionarias de aquél, como el reparto de los latifundios entre los campesinos y la nacionalización
de la banca. Serrano prefiere la reforma legal, educativa y sanitaria siguiendo el modelo del
regeneracionista Joaquín Costa. El golpe militar franquista le sorprende en Madrid, siendo casi
fusilado e ingresado en la Modelo. Tras un ingreso hospitalario consigue escapar y llegar a Biarritz,
desde donde viaja a Salamanca en compañía de su familia, llegando a la ciudad el 20 de febrero de
1937. Allí se incorpora al cuartel general de Franco y desplaza a Nicolás, hermano del general, caído
en desgracia por sus actividades corruptas. Serrano transforma en 1937 un estado de campamento,
propio del ámbito militar, en un estado normativo.1010

La aprobación del Decreto de Unificación de la FE y la Comunión Tradicionalista provoca un


gran rechazo por muchos militantes de la primera, que adivinan el sometimiento de la organización al
régimen franquista. Serrano redacta y reviste de forma jurídica esta unificación, en la que vislumbra
ventajas, al ensamblar un movimiento vitalista y heroico, aunque demasiado conservador, como el
tradicionalismo, con la energía revolucionaria del falangismo.1011 De hecho Serrano en su afán de
aunar fuerzas para la instauración de un nuevo estado, intenta reunir en marzo de 1936 a José Antonio
Primo de Rivera y al general Franco un día antes de la marcha de Franco a Canarias, a causa de su

1006
A. Lazo, La Iglesia, la Falange y el fascismo (Un estudio sobre la prensa española de posguerra), op. cit.,
p. 29.
1007
Ibídem, p. 37.
1008
Abogado, político y escritor nacido en Cartagena el 12 de septiembre de 1902, fallecido en Madrid el 1 de
septiembre de 2003.
1009
Conocida por Zita Polo.
1010
I. Merino, Serrano Suñer: Conciencia y poder, Algaba, Madrid, 2004, p. 23.
1011
Ibídem, pp. 226-228.

213
designación como comandante militar de las islas.1012 Serrano ofrece el domicilio paterno en la calle
Ayala de Madrid, pero el encuentro no resulta posible.1013

La carrera política de Serrano es brillante, Franco le nombra Ministro del Interior en su primer
gobierno durante la Guerra Civil, desde el 30 de enero de 1938 al 9 de agosto de 1939, fecha en que el
segundo gobierno inicia sus funciones y Serrano pasa a ser Ministro de la Gobernación, hasta mayo de
1941.1014 El 20 de mayo de 1941 el dictador designa su tercer gobierno, con Serrano al frente del
Ministerio de Asuntos Exteriores, hasta el 3 de septiembre de 1942, cuando Franco le cesa y se retira
de la política activa.1015

En su etapa en el Ministerio del Interior Serrano se rodea de falangistas, como Luis Rosales,
Dionisio Ridruejo y Gonzalo Torrente Ballester, preocupados por si Franco acepta o rechaza los
presupuestos fascistas. Sus adversarios se concentran en el Ministerio de Educación, a su frente Pedro
Sainz Rodríguez,1016 defensores de la confesionalidad del estado y la lucha contra el laicismo en el
país, que finalmente imponen sus criterios, entregando a la Iglesia el control del sistema educativo.1017

Precisamente con uno de estos colaboradores, Ridruejo, viaja Serrano a Berlín entre el 12 de
septiembre y el 2 de octubre de 1940. Ridruejo afirma que se trata de su último viaje oficial y político,
como mero acompañante del ministro, a quien escucha cuando aquél regresa de sus entrevistas
separadas con Hitler y von Ribbentrop, Ministro de Asuntos Exteriores nazi. Serrano se muestra
misterioso y algo enfadado tras la primera de ellas, decididamente malhumorado después de la
segunda. Ridruejo confirma que este viaje marca el primer contacto bilateral oficial entre la España
franquista y la Alemania nazi desde el inicio de la II Guerra Mundial, decidiendo la política exterior
española hasta el desembarco aliado en Europa.1018

La unión matrimonial de Serrano le mantiene muy cercano a la familia Franco, pero este hecho no
resulta óbice para que en 1941 el político mantenga una relación extraconyugal con la aristócrata
Sonsoles Icaza y León, marquesa de Llanzol, con la que tiene una hija, Carmen Díez de Rivera, una
destacada protagonista de la Transición.1019 La alta sociedad madrileña conoce la infidelidad de estos

1012
Decreto de 21 de febrero de 1936, Gaceta de Madrid, núm. 54, de 23 de febrero. Franco llega a Las Palmas
de Gran Canaria el 11 de marzo.
1013
I. Merino, op. cit., p. 167.
1014
Franco unifica ambos ministerios, el del Interior y Orden Público, en uno solo a causa de la muerte del
general Martínez Anido.
1015
Véase http://www.forofundacionserranosuñer.es.
1016
Nacido en Madrid en 1897, ciudad donde fallece en 1986.
1017
D. Barba, La oposición durante el franquismo/1. La Democracia Cristiana, Encuentro, Madrid, 2001, p. 41.
1018
D. Ridruejo, Casi unas memorias, Península, Barcelona, 2009, passim.
1019
T. Constenla, “Carmen, el Presidente y el Rey”, en El País, edición electrónica, 6 de febrero de 2013,
Madrid. Carmen Díaz de Rivera, conocida como la “musa de la Transición”, ha de esperar a los diecisiete años
para que su madre le comunique que su padre es Serrano, lo que convierte en imposible su relación sentimental
con uno de los hijos de aquél.

214
dos miembros de su clase, lo que demuestra nuevamente que en la España de Franco existe una doble
moral, muy flexible para las élites y absolutamente estricta para el pueblo llano.

Para Franco el Movimiento Nacional es la organización que representa a los españoles que
comparten el tradicionalismo como forma de vida, totalmente alejada del sistema de partidos
políticos, causante de las vicisitudes de España. El ejército español y la Iglesia forman parte
indiscutible del Movimiento: el primero por encima de todo para la mentalidad de militar de Franco,
mucho más importante que el contingente de falangistas; la segunda, maltratada por los enemigos
republicanos, pero absolutamente necesaria en un país de confesión católica como inherente a su
personalidad.1020 Franco señala que el Movimiento une lo nacional con lo social bajo el imperio de lo
espiritual, así pues para el dictador los tres elementos básicos y fuera de toda discusión de esta
organización son lo económico, lo social y lo espiritual.1021 Los sindicatos marxistas han sido
proscritos y sus bienes confiscados por el Movimiento, pero el objetivo principal ha sido privar de
fuerza política a dichas organizaciones, sin menoscabo para los trabajadores de la garantía de justicia
social.1022

Lazo discrepa con la calificación de fascismo rural de autores que admira, como Tuñón de Lara,
pues a su parecer el régimen franquista es una dictadura reaccionaria de derechas caracterizada por su
dureza, que permite a un partido fascista tener protagonismo durante unos años, sin que ello signifique
su identificación con el fascismo.1023 El autoritarismo de derechas y el fascismo histórico van unidos
en muchas ocasiones, según Lazo, pero su identificación resulta errónea.1024 Precisamente en España
el fascismo fracasa, acontecimiento que los historiadores españoles intentan explicar, que para Lazo
se debe a la firmeza del autoritarismo conservador, que coincide con el protagonismo del ejército a
causa de la contienda civil, institución alineada con la derecha conservadora. A la caída del fascismo
coopera que los valedores del régimen reaccionario miran con desconfianza los objetivos
revolucionarios de la Falange, así que intrigan contra ella.1025 Estos propósitos revolucionarios
falangistas son: la revolución social; la lucha de clases; el rechazo conjunto del capitalismo y del
marxismo; la nacionalización bancaria y de servicios públicos.1026

http://cultura.elpais.com/cultura/2013/02/05/actualidad/1360070874_581890.html.
1020
G. Redondo, op. cit., p. 371.
1021
J.B. Monleón, “Prefacio: el largo camino de la transición”, en J.B. Monleón (ed.), Del franquismo a la
posmodernidad. Cultura española 1975-1990, Akal, Madrid, 1995, p. 7.
1022
G. Orizana y J.M. Martín Liébana, El Movimiento Nacional. Momento, espíritu, jornadas de adhesión. El 18
de julio en toda la nueva España, Imprenta F.G. Vicente, Valladolid, 1937, p. 54.
1023
A. Lazo, “Falange como anomalía en el nuevo estado”, en L. Álvarez Rey (coord.), op. cit., p. 79.
1024
A. Lazo, La Iglesia, la Falange y el fascismo (Un estudio sobre la prensa española de posguerra), op. cit.,
p. 30.
1025
A. Lazo, “Falange como anomalía en el nuevo estado”, en L. Álvarez Rey (coord.), op. cit., p. 86.
1026
Programa de veintisiete puntos de la FE de las JONS, puntos 9 a 14: “9. Concebimos a España, en lo
económico, como un gigantesco sindicato de productores. Organizaremos corporativamente a la sociedad

215
A efectos de la revisión del componente fascista de la dictadura de Franco, consideramos
interesante la mención de la Sección Femenina.1027 En noviembre de 1933 Pilar y Carmen, hermanas
de José Antonio, junto con sus primas Inés y Dolores, y Luisa María Aramburu, una amiga, intentan
afiliarse a FE, pero José Antonio se opone por la violencia latente entre los militantes, que le hace
temer por ellas. Accede sin embargo a su ingreso en el SEU, paso que dan Pilar, Inés, Dolores y dos
estudiantes universitarias, Justina Rodríguez de Viguri y Mercedes Formica. El 12 de julio de 1934 se
constituye la SF de la FE de las JONS, a la que se confía una misión asistencial, acorde con el
antifeminismo conservador de FE.1028 Entre las actividades asistenciales destaca la visita a los
falangistas presos y la atención a sus familias, tarea descrita por Luis Suárez1029 como social,
clandestina y peligrosa.1030 A pesar de este rol secundario, una de las actividades de las militantes de
la SF consiste en la introducción de porras y armas en los mítines de FE, puesto que los hombres

española mediante un sistema de sindicatos verticales por ramas de la producción, al servicio de la integridad
económica nacional.
10. Repudiamos el sistema capitalista, que se desentiende de las necesidades populares, deshumaniza la
propiedad privada y aglomera a los trabajadores en masas informes, propicias a la miseria y a la
desesperación. Nuestro sentido espiritual repudia también el marxismo. Orientaremos el ímpetu de las clases
laboriosas, hoy descarriladas por el marxismo, en el sentido de exigir su participación directa en la gran tarea
del Estado nacional.
11. El Estado Nacionalsindicalista no se inhibirá cruelmente de las luchas económicas entre hombres, ni
asistirá impasible a la dominación de la clase más débil por la más fuerte. Nuestro régimen hará radicalmente
imposible la lucha de clase, por cuanto todos los que cooperan a la producción constituyen en él una totalidad
orgánica. Reprobamos e impediremos a toda costa los abusos de un interés parcial sobre otro y la anarquía en
el régimen del trabajo.
12. La riqueza tiene como primer destino -y así lo afirmará nuestro Estado- mejorar las condiciones de vida de
cuantos integran el pueblo. No es tolerable que masas enormes vivan miserablemente mientras unos cuantos
disfrutan de todos los lujos.
13. El Estado reconocerá la propiedad privada como medio lícito para el cumplimiento de los fines
individuales, familiares y sociales, y la protegerá contra los abusos del gran capital financiero, de los
especuladores y de los prestamistas.
14. Defendemos la tendencia a la nacionalización del servicio de Banca y, mediante las corporaciones, a la de
los grandes servicios públicos”.
1027
A partir de ahora SF.
1028
R. Sánchez López, Entre la importancia y la relevancia. Sección Femenina: de la República a la
Transición, Consejería de Educación y Cultura de Murcia, 2007, pp. 38-40.
1029
Historiador nacido en Gijón el 25 de junio de 1924. Procurador en Cortes durante la dictadura y Director
General de Universidades, entre junio de 1972 y enero de 1974. En 1990 se le nombra Catedrático emérito de
Historia Medieval del Departamento de Historia Antigua, Medieval, Paleografía y Diplomática de la
Universidad Autónoma de Madrid. Vinculado a la Fundación Nacional Francisco Franco, que le concede el
privilegio de investigar sus fondos con práctica exclusividad. En este sentido se queja en 2002 el historiador
Santos Juliá, que acusa a dicha fundación de recibir fondos del Ministerio de Cultura para la clasificación
documental, pero impidiendo su consulta, con la excepción del “historiador de extrema derecha Luis Suárez
Fernández”. Véase M. Mora, “Los historiadores exigen al Gobierno que abra los archivos de la Fundación
Francisco Franco”, en El País, edición electrónica, 20 de septiembre de 2002, Madrid.
http://elpais.com/diario/2002/09/20/cultura/1032472803_850215.html.
1030
L. Suárez Fernández, Crónica de la Sección Femenina y su tiempo, Asociación Nueva Andadura, Madrid,
1993, p. 37.

216
suelen ser cacheados por la policía antes de acceder a dichos actos. En estos actos la SF realiza
colectas para la recaudación de fondos.1031

José Antonio presenta en diciembre de 1934 el primer estatuto de la SF, vigente hasta abril de
1937,1032 redactado por él mismo y difundido en un acto celebrado en la localidad extremeña de Don
Benito el 28 de abril de 1935. Esta inclusión de las mujeres en el falangismo institucional se debe al
progresivo incremento de la actividad paramilitar, fenómeno paralelo a la implicación creciente de las
Margaritas1033 en las acciones paramilitares de Comunión Tradicionalista.1034 En dicho discurso1035 el
líder falangista se muestra contrario tanto a la visión de la mujer como objeto decorativo y frágil
personalidad que se doblega con facilidad ante las lisonjas, como a aquella promovida por el
feminismo, que se embarca en las actividades masculinas con afán de igualdad. Preconiza en cambio
la consideración social y humana de las tareas asumidas por las mujeres.

Durante la Guerra Civil las militantes de la SF perciben como modelo opuesto a las milicianas,
aunque la mayoría de las segundas asumen similares ocupaciones de retaguardia, como la cocina y el

1031
M. García Basauri, “La Sección Femenina en la Guerra Civil Española”, en Historia 16, núm. 50, año V,
junio de 1980, Madrid, pp. 45-56.
1032
La unificación forzosa hace necesaria la redacción de un nuevo estatuto para la SF.
1033
Las mujeres carlistas tradicionalistas se organizan en torno a las Asociaciones de Margaritas, dependientes
de Comunión Tradicionalista, por tanto seguidoras del lema de dicho partido: Dios, Patria y Rey. Su
denominación proviene de la esposa del rey Carlos IV, doña Margarita, quien coopera en el frente bélico y en la
asistencia sanitaria a los heridos. En la II República las Margaritas crean el Socorro Blanco, cuya misión abarca
la atención moral y económica de los carlistas afectados por la persecución política o que han sido encarcelados.
Véase M. Orduña Prada, “El voluntariado femenino en la Rioja en los inicios de la Guerra Civil”, en Berceo,
núm. 147, 2004, Instituto de Estudios Riojanos, Logroño, p. 120.
Aborrecen la enseñanza laica, los espectáculos, las modas inmorales y la prensa sin control de contenido.
Acusan al laicismo de la violencia, a los parlamentos de traición, a la sensualidad del embrutecimiento de la
población, al sistema de partidos políticos de la división de la nación y al liberalismo de la perversión. Véase M.
Fal Conde, Ordenanza de las Margaritas, pp. 14-22, obra publicada ya comenzada la Guerra Civil. Fal Conde
es Jefe Delegado del carlismo en la época de publicación de este manual. Franco le deporta a la localidad
menorquina de Ferreries en octubre de 1941.
http://carlismo.net/wp-content/uploads/2014/01/Ordenanza-de-las-Margaritas.pdf.
1034
R. Arce Pinedo, Dios, patria y hogar: la construcción social de la “mujer española” por el catolicismo y las
derechas en el primer tercio del siglo XX, Publican, Universidad de Cantabria, Santander, 2008, p. 187.
1035
José Antonio Primo de Rivera pronuncia estas palabras: “Habéis querido, mujeres extremeñas, venir a
acompañarnos en nuestra despedida. Y acaso no sabéis toda la profunda afinidad que hay entre la mujer y la
Falange. Ningún otro partido podréis entender mejor, precisamente porque en la Falange no acostumbramos a
usar ni la galantería ni el feminismo.
La galantería no era otra cosa que una estafa para la mujer. Se la sobornaba con unos cuantos piropos, para
arrinconarla en una privación de todas las consideraciones serias. Se la distraía con un jarabe de palabras, se
la cultivaba una supuesta estúpida, para relegarla a un papel frívolo y decorativo. Nosotros sabemos hasta
dónde cala la misión entrañable de la mujer, y nos guardaremos muy bien de tratarla nunca como tonta
destinataria de piropos.
Tampoco somos feministas. No entendemos que la manera de respetar a la mujer consista en sustraerla a su
magnífico destino y entregarla a funciones varoniles. A mí siempre me ha dado tristeza ver a la mujer en
ejercicios de hombre, toda afanada y desquiciada en una rivalidad donde lleva -entre la morbosa complacencia
de los competidores masculinos- todas las de perder. El verdadero feminismo no debiera consistir en querer
para las mujeres las funciones que hoy se estiman superiores, sino en rodear cada vez de mayor dignidad
humana y social a las funciones femeninas”. Véase J.A. Primo de Rivera, Obras de José Antonio Primo de
Rivera. Edición cronológica, recopilada por Agustín del Río Cisneros, Delegación Nacional de la Sección
Femenina del Movimiento, Madrid, 1971, pp. 538-539.

217
cuidado de los heridos, si bien la fusión de FE con los Tradicionalistas significa un aumento de las
competencias de segundo orden de la SF.1036 Al frente de la SF, en su condición de Delegada
Nacional, se encuentra Pilar Primo de Rivera. Adelantemos que mantiene esta responsabilidad por
espacio de cuarenta y tres años, lo que le convierte en la persona que ocupa un cargo político en
España por mayor tiempo.

El 27 de julio de 1939 marca un hito en el devenir de la SF, cuando una orden de Franco eleva la
categoría de la organización al incluirla en el aparato estatal. La SF se centra en su consolidación
interna, con la promoción de la formación nacionalsindicalista y religiosa de sus mandos hasta 1943,
fecha en que asume el adoctrinamiento de las mujeres españolas en los ámbitos religioso, nacionalista
y de técnicas del hogar. En el ámbito doméstico se enseña puericultura y economía doméstica.1037 La
asistencia social y los cursos divulgativos sirven a los intereses de la higiene social de inspiración
fascista.1038 El declive de FE, vislumbrado en los años cincuenta y totalmente explícito en los sesenta,
fuerza a la SF a ampliar sus cursos de formación y emprender nuevas tareas, es decir, a burocratizarse,
por lo que el Estado incrementa su patrimonio inmueble.1039

Si la SF permanece en la memoria popular se debe al Servicio Social, establecido en 19371040 para


la movilización de las españolas de entre diecisiete y treinta y cinco años. Finalizada la contienda se
reestructura este servicio, en 1940 y 1941.1041 Su cumplimiento se fija en seis meses, dividido en dos
períodos de tres meses cada uno, el primero de formación y el segundo de prestación. La única hija de
Franco, Carmencita, llamada así para distinguirla de su madre, Carmen Polo, realiza el Servicio Social
como una española más, recibiendo de Pilar Primo de Rivera su certificado el 5 de enero de 1948.

Se calcula que entre los años 1937 y 1977 unos tres millones de mujeres pasan por el Servicio
Social, que facilita mano de obra gratuita en centros hospitalarios, comedores y otras instituciones
sociosanitarias. Esta prestación obligatoria coopera a la eliminación de hábitos de higiene incorrectos,
extiende la práctica deportiva entre la población femenina, pero impone limitaciones en el atuendo,
exigidas por el recato, como la invención de los pololos, además de la prohibición de las disciplinas
deportivas de remo, lucha y fútbol.1042

1036
R. Sánchez López, op. cit., pp. 43-44.
1037
Ibídem, pp. 49-52.
1038
Mª.V. Martins Rodríguez, “Un modelo de propaganda nacional-sindicalista: la Sección Femenina de
Falange”, en Á. Barrio Alonso; J. de Hoyos Puente y R. Saavedra Arias (coords.), Nuevos horizontes del
pasado: culturas políticas, identidades y formas de representación, Publican, Universidad de Cantabria,
Santander, 2011, capítulo 6, passim.
1039
R. Sánchez López, op. cit., pp. 59-60.
1040
Decreto núm. 378, BOE de 11 de octubre de 1937.
1041
Decretos de 31 de mayo de 1941 y 6 de diciembre de 1941.
1042
T. Constenla, “Con un pequeño gemido, basta”, en El País, 10 de mayo de 2009, edición electrónica,
Madrid. http://elpais.com/diario/2009/05/10/cultura/1241906403_850215.html.

218
La SF cesa en sus actividades en abril de 1977,1043 si bien algunas de sus militantes se integran en
la Asociación Nueva Andadura para el Desarrollo y Promoción Social, reconocida legalmente aquel
mismo año. El 17 de febrero de 1978 ABC1044 informa de la celebración días antes de la asamblea
general de la asociación, cuyos objetivos se fundamentan en una concepción cristiana de la vida: la
defensa de los valores morales sociales; el desarrollo económico, social y cultural de la familia; la
protección de los valores históricos y socioculturales en que se expresa la diversidad de las regiones
españolas, en el marco de una España indivisible; la defensa de bienes siempre en controversia, como
la justicia social, el desarrollo económico, el bienestar laboral y la igualdad social, jurídica y
económica entre hombres y mujeres, que acabe con cualquier clase de discriminación.

Rosón analiza las imágenes y las representaciones femeninas durante el franquismo. Advierte que
en este ámbito de comunicación visual se presenta más de un modelo de mujer, es decir, que conviven
identidades distintas, algunas de ellas abiertamente transgresoras de los roles de género promovidos
por la dictadura.1045 La publicación Y Revista para la mujer1046 sirve de medio de expresión de la SF
desde 1938 a 1945, respondiendo la inicial de su nombre con Ysabel la Católica, con una periodicidad
mensual y un precio de dos pesetas, que en 1938 supone un desembolso importante que hace a la
publicación accesible sólo a la clase media-alta, si bien razonable por la excelente calidad de su
diseño gráfico y fotografías.1047

Si los contenidos textuales de la revista Y giran en torno a un concepto burgués de la mujer, el


material gráfico ofrece un modelo distinto, basado en la camaradería, la militarización y la voluntad
de servicio, una imagen femenina de fuerte componente masculino. La SF se erige en el único ámbito
de poder del franquismo controlado por mujeres, profesionales e independientes, dedicadas en
exclusiva a este cometido.1048 Estas dirigentes eluden el matrimonio y los hijos en beneficio de su
actividad en la organización.

1049
El número 9 de la revista Y ofrece un retrato fotográfico1050 de Pilar Primo de Rivera, que
Rosón compara con el Diadúmeno de Policleto,1051 con la líder de la SF ataviada con su uniforme,

1043
R.D.-Ley de 1 de abril de 1977, que disuelve la Secretaría General del Movimiento y sus órganos políticos.
1044
ABC de 17 de febrero de 1978, p. 44.
http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/abc/1978/02/17/060.html.
1045
M. Rosón Villena, “Contramodelo a la feminidad burguesa: construcciones visuales del poder en la Sección
Femenina de Falange”, en R. Osborne (ed.), Mujeres bajo sospecha: Memoria y sexualidad (1930-1980),
Fundamentos, Madrid, 2012, p. 294.
1046
Dirigida por Marichu de la Mora Maura. En su primer número, de 1 de febrero de 1938, se titula Y Revista
para la mujer nacionalsindicalista, mientras que en el segundo, de 2 de marzo del mismo año, aparece como Y
Revista para las mujeres nacionalsindicalistas, ambos títulos de carácter marcadamente político, por lo que en
el número 3 se decide simplificar a Y Revista para la mujer. Ibídem, p. 295.
1047
Idem.
1048
Ibídem, p. 296.
1049
Publicado en octubre de 1938.
1050
En su p. 3.

219
elemento ambivalente, que disimula las formas corporales, a la vez que le concede erotismo. Tanto la
pose de la falangista, como la iluminación conseguida tras su manipulación en el laboratorio
fotográfico, consiguen proyectar la estética de la escultura clásica griega, asociada con el deporte y la
fuerza física.1052 Por tanto Primo de Rivera sugiere firmeza, empuje y capacidad de liderazgo, lejos de
la atenta esposa y madre de familia que la SF pretende formar para mayor gloria nacional.

FE se caracteriza por su fortísima dependencia de la administración franquista, que en su


delegación de funciones en los líderes y militantes falangistas fomenta el deseo de aquellos de
integrarse en las plantillas de funcionarios estatales, especialmente a partir de la segunda mitad de la
década de los cuarenta. Desde los cincuenta, coincidiendo con la aproximación de la dictadura a los
Estados Unidos y al Vaticano en su tentativa de renovación, que culmina con la campaña de 1964
denominada XXV Años de Paz1053 y la invención de la democracia orgánica, FE sufre un progresivo
arrinconamiento que le aleja del poder. Este declive no significa que Franco deje de valorar los
beneficios que le aportan FE, el Sindicato Vertical, la Organización Juvenil Española y la SF: control
del mundo laboral; adscripción política juvenil; adoctrinamiento de las madres y los niños.1054

9.1.2. El autoritarismo.

La sublevación de Franco y sus tropas leales en julio de 1936, el llamado Alzamiento


Nacional,1055 supone el inicio de un proceso constituyente revolucionario que institucionaliza el poder
personal del Caudillo, en el marco de un régimen de tipo autoritario paternalista, como en el caso del
dictador Oliveira Salazar1056 en Portugal. Ambos regímenes son ejemplos de totalitarismo flexible, ya
que un cierto pluralismo social es posible, pero nunca de una forma organizada, es decir, a través de
partidos o asociaciones.1057 Cuando Salazar alcanza el poder en 1932 transforma la dictadura miliar en
un régimen constitucional autoritario fundado en una combinación del nuevo corporativismo y
algunas instituciones democráticas residuales, un nuevo Estado construido según su concepto del

1051
Escultura griega realizada en mármol entre 430-420 A.C. que representa un desnudo masculino.
1052
M. Rosón Villena, op. cit., pp. 302-303.
1053
Instrumento propagandístico ideado por Manuel Fraga Iribarne desde su puesto de Ministro de Información
y Turismo, que procura dejar de lado los argumentos belicistas del Alzamiento de 1936 en beneficio de una
conciliación nacional fundamentada en el incipiente progreso económico y social de los sesenta. Véase J.
Jiménez Mancha, “Victoria. Los XXV años de paz”, en La aventura de la historia, Arlanza, Madrid.
http://www.laaventuradelahistoria.es/2004/05/27/victoria-los-xxv-anos-de-paz.html.
1054
R. Sánchez López, op. cit., pp. 15-16.
1055
Los términos usados por los sublevados nacionales, es decir, alzamiento, movimiento y cruzada, se
caracterizan por su origen en el léxico político del siglo XIX, pero sin que se relacionen necesariamente con el
reaccionarismo. Véase J.A. Gallego, op. cit., p. 15.
1056
António de Oliveira Salazar (1889-1970) gobierna como primer mandatario de Portugal desde 1932 hasta
1968, si bien su influencia se extiende hasta el advenimiento de la democracia con la Revolución de los Claveles
de 1974.
1057
J.A. Gallego et alii, La época de Franco, t. XIX de la Historia general de España y América, vol. 1, Madrid,
Rialp, 1992, pp. 356-368.

220
interés orgánico nacional. Este modelo salazariano sigue la tendencia alcista europea del totalitarismo
y del fascismo.1058

Casanova afirma que el factor diferencial de la dictadura franquista frente a las otras dictaduras
europeas, de tinte fascista o de otro tipo, radica en ser el resultado de una guerra civil tras un
pronunciamiento militar, lucha en la que una vez Franco se proclama vencedor instaura un estado
represivo que persigue a sus opositores sin tregua hasta prácticamente el final de su vigencia, tras casi
cuatro décadas. Reina la paz, de acuerdo, pero incivil, carente de derechos mínimos.1059 Quizá la
apariencia de nación pacifica explica el concepto del franquismo como dictablanda, término con el
cual disentimos, pues el régimen cede poco terreno a la libertad hasta su desaparición.

En contra de la idea de la dictablanda se manifiesta Linz, que define el franquismo como un


régimen autoritario que se establece tras una cruenta guerra civil, puesto que los demás autoritarismos
europeos triunfantes en los años veinte y treinta se implantan mediante un golpe de estado iniciado o
aceptado por quienes detentan el poder, generalmente con el soporte o el beneplácito de las fuerzas
armadas. Sólo se producen dos excepciones a esta circunstancia: en los años veinte, con el régimen
Horthy-Bethlen húngaro, surgido de un enfrentamiento civil con participación extranjera para vencer
al comunismo; en los años treinta, cuando el giro del gobierno austríaco hacia el autoritarismo
provoca una breve guerra civil sustentada por los socialistas. En el caso español el golpe de estado
viene de la mano de un grupo de militares en contra de un gobierno burgués de izquierdas en minoría.
España en aquel momento es un país occidental con una cierta industrialización y movimientos
obreros bien organizados. La revolución social desatada en la España republicana y la
contrarrevolución de la España nacional causan una violencia enorme, una lucha civil sin parangón en
otros países en el período comprendido entre 1918 y 1939. La conquista del poder de Franco instaura
un autoritarismo excluyente, represivo, de mayor entidad que sus homónimos en Hungría, Polonia,
Portugal, Bulgaria, los estados bálticos e incluso la Austria del quinquenio 1934-1938.1060

Los líderes de los gobiernos autoritarios, caso de Franco, disponen de su propia base de poder. Su
posición institucional, su prestigio entre la élite y sus correligionarios, resultan suficientes para
afianzar su mando, mientras que controlan a su oposicion, concretamente a la clase trabajadora
organizada, a través del uso de la represión. En contraposición, los dirigentes de regímenes totalitarios
no pertenecientes al sistema se ven obligados a fundar movimientos de masas, partidos, milicias y

1058
D.V. Friedheim, “António de Oliveira Salazar”, en D. Wilsford (ed.), Political leaders of Contemporary
Western Europe. A Biographical Dictionary, Greenwood Press, Westport, Connecticut, 1995, p. 395.
1059
J. Casanova, “La España diferente”, en J. Casanova, F. Espinosa, C. Mir y F. Moreno Gómez, Morir, Matar,
Sobrevivir: La violencia en la Dictadura de Franco, original de 2002, 2ª edición en bolsillo, Crítica, Barcelona,
2008, p. 5.
1060
J.J. Linz, Fascism, Breakdown of Democracy, Authoritarian and Totalitarian Regimes: Coincidences and
Distinctions, Estudio/Working Paper núm. 179, Instituto Juan March de Estudios e Investigaciones, Centro de
Estudios Avanzados en Ciencias Sociales, Madrid, octubre 2002, p. 38.

221
organizaciones auxiliares para ganar poder y lograr su consolidación. Estos líderes y sus seguidores
movilizan a la sociedad civil, de forma que permiten el establecimiento del totalitarismo y de su
proyecto social.1061

9.1.3. El totalitarismo.

El totalitarismo supone una forma de gobierno diferenciada de otras dictaduras o regímenes


tiránicos según Arendt, que tienen como elemento común la negación de la libertad, pero que en el
totalitarismo alcanza su máxima radicalidad. Significa un “desplome del cuerpo completo de
mandatos y prohibiciones que tradicionalmente habían traducido y encarnado las ideas
fundamentales de libertad y de justicia en términos de relaciones sociales y de instituciones
políticas”.1062 La pensadora alemana disiente de la consideración de totalitarios de los gobiernos de
partido único fascistas y comunistas, por lo que Lenin y Mussolini ni son dictadores de este tipo, ni
saben qué es el totalitarismo. El líder ruso basa su mandato en la burocracia del partido comunista,
mientras que el dictador italiano es un nacionalista que adora el Estado, lo que le aparta del nazismo,
aunque comparte con el régimen de Hitler su política expansionista. Mussolini pudo ser un dictador
militar corriente si hubiera contado con la ayuda de un ejército eficiente, ventaja con la que cuenta
Franco, quien además suma a la Iglesia católica, institución que le es fiel a cambio de la imposición
de unas limitaciones. En los totalitarismos bajo la dirección de Hitler y de Stalin, ni la burocracia
estatal, ni las instituciones como el ejército y el estamento eclesiástico ejercen o limitan el poder, cuya
única instancia reside en la policía secreta o sus equivalentes.1063

El régimen franquista se define conceptualmente como totalitario de ultraderecha desde sus


comienzos hasta 1945, pero por ciertas circunstancias coyunturales se ve obligado a disminuir su
rigidez institucional, según Cazorla, que señala a la judicatura y al cuerpo de funcionarios de justicia
como ejemplo de institución que se preserva sin cambios por su longevidad y su fuerte implicación
social. Simplemente se recurre a métodos de carácter autoritario en lo referente al sistema judicial.1064

García Manrique se decanta por una calificación del franquismo como dictadura totalitaria,
generadora de normas jurídicas sustanciales, siguiendo la vía marcada por las aprobadas por el bando
nacionalista durante la Guerra Civil. En su opinión, desde el posicionamiento práctico de los derechos
humanos, resulta claro que el régimen franquista acaba con el sistema de libertades establecido por la
Constitución de 1931, que se sustituye por una normativa restrictiva, casi inalterable a pesar de las

1061
Ibídem, p. 43.
1062
H. Arendt, “La naturaleza del totalitarismo. Ensayo de comprensión”, en Ensayos de comprensión, 1930-
1945, op. cit., p. 395.
1063
Ibídem, p. 417.
1064
J. Cazorla Pérez, “Prólogo”, en J. Cano Bueso, La política judicial del régimen de Franco (1936-1945),
Centro de Publicaciones del Ministerio de Justicia, Madrid, 1985, p. 6.

222
reformas del Fuero de los Españoles en 1945 y la Ley Orgánica del Estado en 1967. Desde el ámbito
teórico de los derechos humanos, durante el franquismo la situación se equipara con la fáctica, pues la
producción intelectual se somete a férrea vigilancia, de modo que se anula la libre expresión de ideas
de libertad y de democracia, entre las cuales sin duda se encuentran los derechos humanos.1065

9.1.4. El nacional-catolicismo.

Elías Díaz califica los primeros años del régimen como los del totalitarismo católico, a los que
seguirán las etapas de la democracia orgánica y del autoritarismo tecnocrático. 1066 El Fuero del
Trabajo aprobado por Decreto de 9 de marzo de 19381067 dice en su preámbulo:

“Renovando la Tradición Católica, de justicia social y alto sentido humano que informó la legislación
del Imperio, el Estado, Nacional en cuanto es instrumento totalitario al servicio de la integridad
patria, y Sindicalista en cuanto representa una reacción contra el capitalismo liberal y el
materialismo marxista, emprende la tarea de realizar -con aire militar, constructivo y gravemente
religioso- la Revolución que España tiene pendiente y que ha de devolver a los españoles, de una vez
para siempre, la Patria, el Pan y la Justicia”.

Esta norma copia un texto del fascismo italiano, usando la expresión de instrumento totalitario, que
acerca a los sublevados a los regímenes totalitarios europeos.

Tusell remarca también el rol privilegiado que se otorga a la religión católica, que se constituye en
el verdadero intelectual orgánico del franquismo hasta 1962, cuando el nacional-catolicismo no es
solamente un fenómeno político, sino un rasgo social de España, incluyendo a la Iglesia.1068 Franco
simplemente da continuidad al tradicional compromiso entre el poder y el catolicismo protegido desde
la Edad Media, destacando en este proceso histórico la homogeneización religiosa emprendida por los
Reyes Catolicos, a través de los decretos de expulsión y la implantacion de la Inquisición.1069 Para
comprender el fundamento doctrinal que refuerza el nacional-catolicismo recurrimos a Marcelino
Menéndez y Pelayo,1070 quien en el epílogo1071 de su Historia de los heterodoxos españoles, publicada
entre 1880 y 1882, ingente obra sobre los movimientos espirituales y religiosos en la historia de la
Península Ibérica, reflexiona sobre el carácter y la misión de la nación española. El germen de la

1065
R. García Manrique, La filosofía de los derechos humanos durante el franquismo, Centro de Estudios
Constitucionales, Madrid, 1996, pp.19-22.
1066
E. Díaz, Pensamiento español en la era de Franco, 1939-1975, Tecnos, Madrid, 1983, p. 13.
1067
Decreto de Jefatura del Estado, BOE núm. 505, de 10 de marzo de 1938, pp. 6178-6181.
1068
J. Tusell, Historia de España en el siglo XX. III. La Dictadura de Franco, Santillana, Madrid, 1998, p. 52.
1069
A. Pérez-Agote Poveda, “Sociología histórica del nacional-catolicismo español”, en Historia
Contemporánea, núm. 26, dedicado a Desarrollismo, dictadura y cambios sociales, 2003, Universidad del País
Vasco, pp. 207-208.
1070
Nace en Santander el 3 de noviembre de 1856 y fallece el 19 de mayo de 1912. Catedrático de Literatura de
la Universidad Central madrileña desde 1878, cargo docente que abandona en 1898 para ser el director de la
Biblioteca Nacional. En el siglo XIX se erige como el más señalado investigador y refundidor de la historia y de
la bibliografía literaria española e hispánica.
1071
Redactado por su autor el 7 de junio de 1882.

223
nacionalidad española se remonta a la dominación romana, que dota a aquel grupo de tribus dispersas
e independientes de una legislación y una lengua comunes, dando una organización a la propiedad y a
la familia que resiste el paso de los siglos. La unidad religiosa vendrá de la mano del cristianismo,
gracias al cual en la Edad Media se mantiene la unidad, si bien alterada por numerosas contiendas.
Habrá que esperar al Renacimiento para la formación de la nación española en su sentido moderno.1072

España desempeña un papel único durante los siglos como potencia cristianizadora de medio
mundo, según Menéndez Pelayo, que vaticina el ocaso de nuestra posición entre el conjunto de las
naciones si abandonamos esta senda:

“España, evangelizadora de la mitad del orbe; España, martillo de herejes, luz de Trento, espada de
Roma, cuna de san Ignacio,…; ésa es nuestra grandeza y nuestra unidad: no tenemos otra. El día en
que acabe de perderse, España volverá al cantonalismo de los Arévacos1073 y de los Vectones,1074 o de
los reyes de Taifas”.1075

La obra de Menéndez Pelayo se recupera vigorosamente a inicios de la década de los treinta, casi
veinte años después de su desaparición, esgrimida por el sector ideológicamente conservador, caso de
la revista Acción Española. Esta fascinación se extiende hasta el año 1956, en que se celebra el
centenario de su nacimiento, con numerosísimas referencias bibliográficas que estudian su vida y su
producción. A partir de dicha celebración el interés por este autor decae.

La gran parte de los obispos españoles opta por la neutralidad en la convocatoria electoral
municipal de 1931, comicios que significan la vuelta a la normalidad democrática tras el paréntesis
dictatorial de Primo de Rivera. Los partidos políticos sitúan la cuestión religiosa en el primer plano
del debate previo a las votaciones. Declarada la República el 14 de abril, se observan distintos
posicionamientos de la jerarquía eclesiástica, que van desde el rechazo hasta la aceptación, pasando
por la expectación desconfiada.1076 Aunque la defensa de la religión queda fuera de la arena política
porque algunos sectores conservadores republicanos comparten sus creencias católicas con los

1072
M. Menéndez y Pelayo, Historia de los heterodoxos españoles, Libro VIII y epílogo, edición original de
1882, Linkgua, Barcelona, 2012, pp. 234-235.
1073
Una de los cuatro tribus que forman los celtíberos, junto a lusones, bellos y tintos. Véase M. Salinas de
Frías, Conquista y romanización de Celtiberia, original de 1986, 1ª reimpresión, Universidad de Salamanca,
1996, p. 96.
1074
Salamanca se sitúa en la parte central del territorio de los pueblos vettones o vectones de la anigua Lusitania.
Véase S.D. Madrazo, “Salamanca”, en Semanario pintoresco español. Lectura de las familias. Enciclopedia
popular, vols. 5-6, 1840, Madrid, p. 146. Ramón de Mesonero Romanos funda esta publicación semanal que
abarca desde 1836 a 1857.
1075
M. Menéndez y Pelayo, op. cit., p. 237.
1076
A. Fernández García, “La Iglesia ante el establecimiento de la II República”, en Cuadernos de historia
moderna y contemporánea, núm. 5, 1984, Universidad Complutense de Madrid, pp. 216-218.

224
monárquicos, esto no impide que los partidos políticos vencidos en las elecciones se proclamen
garantes de la monarquía y del orden.1077

Los fundamentos ideológicos del revisionismo constitucional, que adquirirá una inusitada fuerza,
se hallan en el mismo nacimiento de la República, con unos líderes católicos agrupados sobretodo en
torno al diario El Debate y la Asociación Católica Nacional de Propagandistas, ACNP, publicación y
organización dirigidos por Ángel Herrera Oria,1078 junto con la aparición de Acción Nacional. Estas
circunstancias, junto al anticuado anticlericalismo de la coalición republicana al frente del poder
ejecutivo, cooperan a la emergencia del catolicismo como ideología propia de cualquier grupo
opuesto a la reforma del país.1079

Herrera Oria es uno de los socios fundadores de la ACNP en 1909, cuyos objetivos son la piedad
y el estudio en la esfera privada, más la acción en el ámbito público. Un año después, en 1910, crea El
Debate, cuya tirada de 1920 alcanza los ciento cincuenta mil ejemplares, publicándose hasta 1936.1080
Herrera Oria va a ser el artífice de la formación en la ACNP de una élite de profesionales con una
óptima preparación y comprometida militacia del catolicismo político, ello gracias a la modernidad
sin parangón de dicha asociación.1081

Los editoriales de El Debate sirven de instrumento propagandístico de Herrera Oria y los


miembros de la ACNP, que promueven el accidentalismo y el posibilismo en política, por tanto se
distancian de la tradición y del liberalismo puro. La teoría del accidentalismo postula que los católicos
están legitimados para proteger su ideario en cualquier sistema político, este último sólo accidental o
provisional, propuesta extraída de la doctrina papal de León XIII.1082 José María Gil-Robles incorpora
el accidentalismo al programa de Acción Nacional.1083 La preocupación de la ACNP dista entonces
mucho de dirimir si la monarquía, la república o la dictadura son sistemas políticos fiables.

Durante el año 1931 se suceden una serie de hechos que se perciben como un serio ataque a la
religión católica y a su Iglesia: la promulgación de la Constitución el 9 de diciembre de 1931, que

1077
R. Cruz Martínez, En el nombre del pueblo: República, rebelión y guerra en la España de 1936, Siglo XXI,
Madrid, 2006, p. 50.
1078
Nace en Santander el 19 de diciembre de 1886 y fallece en Madrid el 28 de julio de 1968. Abogado del
Estado y periodista, se ordena sacerdote en 1940, accediendo al cargo de cardenal el 25 de enero de 1965.
1079
M. Contreras y J.R. Montero, “Una Constitución frágil: revisionismo y reforma constiucional en la II
República española”, en Revista de Derecho Político, núm. 12, invierno 1981-1982, Madrid, pp. 36-37.
1080
I. Sánchez Sánchez, “El pan de los fuertes. La “Buena Prensa” en España”, en J. de l Cueva Merino y Á.L.
López Villaverde (coords.), Clericalismo y asociacionismo católico en España: de la Restauración a la
Transición: un siglo entre el palio y el consiliario, Universidad de Castilla-La Mancha, Cuenca, 2005, pp. 82-
83.
1081
F.-J. de Vicente Algueró, El catolicismo liberal en España, Encuentro, Madrid, 2012, p. 244.
1082
Ibídem, p. 245.
1083
J. Gil Pecharromán, “Sobre España inmortal, sólo Dios”. José María Albiñana y el Partido Nacionalista
Español (1930-1937), UNED, Madrid, 2013, p. 110.

225
contiene ciertos artículos limitativos; la Ley de Defensa de la República aprobada en octubre;1084 los
impedimentos a las celebraciones católicas en espacios públicos; los incendios de iglesias y conventos
de los días 10 y 11 de mayo; la prohibición de crucifijos en las aulas, y finalmente los incidentes de
tinte anticlerical que se suceden en todo el territorio nacional.1085 Vamos a analizar la coyuntura de
1931 y algunos de sus protagonistas.

El 11 de mayo Alcalá Zamora dirige un discurso radiofónico a la población, solidarizándose con


los sentimientos de los católicos, lamentando la incapacidad de su gobierno para mantener la paz y el
orden, pero acusando a los monárquicos de sus intentos de provocación.1086 Nadie duda de la
indolencia con que el gobierno provisional ha tratado estos disturbios, pues ha permanecido inactivo
ante los mismos.

En cuanto a la Constitución de 1931, su principal falta radica la fragilidad inherente al sistema


político republicano, a pesar de la voluntad de estabilidad con la que se desea dotar al texto.1087 Su
artículo 261088 supone un enfrentamiento grave con la Iglesia, negándole los beneficios provenientes
de los presupuestos públicos, prohibiendo su participación en actividades como la enseñanza y
anunciando la posibilidad de nacionalización de su patrimonio. Aunque el artículo 271089 reconoce las
libertades de conciencia y de culto, evidentemente el artículo 26 provoca un tremendo rechazo de los
católicos españoles y de la derecha, que asume la defensa del catolicismo, por lo que niegan cualquier
valor a la recién aprobada Constitución.
1084
Norma que regula determinados estados de excepción que los tiempos convulsos reclaman para la
protección de la República frente a ataques de desprestigio, de índole social y económica, etc. La Disposición
Transitoria 2ª de la Constitución de 1931 otorga vigencia constitucional a esta ley.
1085
R. Cruz Martínez, idem.
1086
C. Robles Muñoz, La Santa Sede y la II República (1931). De la conciliación al conflicto, Visión, Madrid,
2013, pp. 444-445.
1087
M. Contreras y J.R. Montero, op. cit., pp. 26-27.
1088
En su Título III, sobre derechos y deberes de los españoles, capítulo I, garantías individuales y políticas, se
establecen en el artículo 26 las siguientes disposiciones:
“Todas las confesiones religiosas serán consideradas como Asociaciones sometidas a una ley especial.
El Estado, las regiones, las provincias y los Municipios, no mantendrán, favorecerán, ni auxiliarán
económicamente a las Iglesias, Asociaciones e Instituciones religiosas.
Una ley especial regulará la total extinción, en un plazo máximo de dos años, del presupuesto del Clero.
Quedan disueltas aquellas Órdenes religiosas que estatutariamente impongan, además de los tres votos
canónicos, otro especial de obediencia a autoridad distinta de la legítima del Estado. Sus bienes serán
nacionalizados y afectados a fines benéficos y docentes. Las demás Órdenes religiosas se someterán a una ley
especial votada por estas Cortes Constituyentes y ajustada a las siguientes bases:
1ª. Disolución de las que, por sus actividades, constituyan un peligro para la seguridad del Estado.
2ª. Inscripción de las que deban subsistir, en un Registro especial dependientes del Ministerio de Justicia.
3ª. Incapacidad de adquirir y conservar, por sí o por persona interpuesta, más bienes que los que, previa
justificación, se destinen a su vivienda o al cumplimiento directo de sus fines privativos.
4ª. Prohibición de ejercer la industria, el comercio o la enseñanza.
5ª. Sumisión a todas las leyes tributarias del país.
6ª. Obligación de rendir anualmente cuentas al Estado de la inversión de sus bienes en relación con los fines de
la Asociación.
Los bienes de las Órdenes religiosas podrán ser nacionalizados”.
1089
Artículo 27: “La libertad de conciencia y el derecho de profesar y practicar libremente cualquier religión
quedan garantizados en el territorio español, salvo el respeto debido a las exigencias de la moral pública”.

226
Francesc Vidal i Barraquer,1090 cardenal arzobispo de la diócesis de Tarragona, representa una
actitud distinta en la Iglesia española de los años treinta, sobretodo si le comparamos con otros dos
señalados arzobispos, Gomá y Segura. En la Conferencia extraordinaria de Metropolitanos se reúnen
los prelados españoles, convocada tras la proclamación de la I República, el 9 de mayo de 1931 en
Toledo. En dicho foro Vidal i Barraquer consigue que sus compañeros apoyen su posicionamiento
conciliador, en vez de la propuesta beligerante de Pedro Segura, arzobispo toledano, que el día 1 de
mayo ha publicado una pastoral declarando su fervor monárquico y denostando al recién nacido
gobierno.1091 Segura1092 es un prelado burgalés que otorga a la figura de Cristo Rey 1093 una
importancia mayor que la de los demás arzobispos, atribuyendo a Jesucristo la supremacía universal,
por encima de cualquier gobernante o sistema político.

Próxima la proclamación de la I República, Segura, convencido monárquico y defensor del


reinado social del Sagrado Corazón de Jesús como único garante del futuro de España, ve peligrar tal
objetivo.1094 Su pastoral de 1 de mayo de 1931,1095 tras la contundente victoria de los partidos
republicanos en las elecciones municipales, condensa su actitud ante los nuevos tiempos: el
agradecimiento a la monarquía por su defensa de la Iglesia; la denuncia de ataques presentes a la
institución y de otros de mayor entidad por venir; la reafirmación que a la Iglesia le resulta indiferente
la forma de gobierno del país, es decir, asume la teoría del accidentalismo; la llamada a los católicos
republicanos y monárquicos para que su voto en las elecciones parlamentarias sea de acuerdo con su
fe, sin otorgar la preeminencia al sistema político preferido.1096

El 8 de mayo el gobierno provisional declara a Segura persona beligerante, a la vez que se


suceden las críticas hacia su pastoral por la prensa. Segura sale poco reforzado de la reunión de los
metropolitanos del día 9 de mayo, y aunque los graves disturbios de los días 10 y 11 de mayo no

1090
Nace en Cambrils, provincia de Tarragona en 1868 y fallece en Friburgo, Suiza en 1943. Miembro de una
familia compuesta por propietarios rurales y ejercientes de profesiones liberales. Además de sus estudios de
seminarista se licencia en Derecho en la Universidad de Barcelona, doctorándose en Madrid en 1900.
Véase Miquel Batllori, http://www.lsi.upc.edu/~ibarz/fvidalCs.html.
1091
R. Muntanyola, Vidal i Barraquer, cardenal de la pau, Publicacions de l´Abadia de Montserrat, Montserrat,
Barcelona, 1976, p. 238.
1092
Nace en Carazo, provincia de Burgos, el 4 de diciembre de 1880, falleciendo en Madrid el 8 de abril de
1957. Doctor en Teología, Derecho Canónico y Filosofía.
1093
La Acción Católica como movimiento de seglares bajo distintas organizaciones recibe el impulso del papa
San Pío X, pero en la época de entreguerras pasa por su momento de mayor apogeo, con el papa Pío XI que
promueve el apostolado seglar, integrándolo en una rediseñada Acción Católica, con una estructura
caracterizada por la centralización y la jerarquía, dirigida a la labor de cristianización de unas sociedades en
proceso de laicización. En 1925 Pío XI instituye en su encíclica Quas Primas la fiesta de Cristo Rey para
reiterar el reinado universal de Jesucristo. Véase J. Orlandis, Historia de la Iglesia, original de 2001, 4ª edición,
Rialp, Madrid, 2004, p. 170.
1094
L. Cano Medina, “Reinaré en España”. La mentalidad católica a la llegada de la Segunda República,
Encuentro, Madrid, 2009, p. 269.
1095
Titulada Sobre los deberes de los católicos en la hora actual.
1096
S. Martínez Sánchez, El Cardenal Pedro Segura y Sáenz (1880-1957), tesis doctoral dirigida por el profesor
Gonzalo Redondo Gálvez, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Navarra, 2002, pp. 180-181.

227
afectan a Toledo, donde su Gobernador Civil mantiene la calma ciudadana, el día 13 Segura abandona
España para instalarse en Roma.1097

Prácticamente dos años más tarde, en abril y mayo de 1933, se discute en sede parlamentaria el
anteproyecto de la Ley de Confesiones y Congregaciones Religiosas. El 17 de mayo se aprueba esta
norma prevista en el primer párrafo del polémico artículo 26 de la Constitución de 1931. Reconoce la
libertad de conciencia, la práctica y la abstención de actividades religiosas en su artículo 2, pero
introduce novedades legislativas que limitan enormemente el poder de la Iglesia: a) la confesiones
pueden nombrar a sus ministros y cualquier otro cargo, pero el Estado se reserva el derecho a veto de
aquellos si el designado resulta sospechoso de causar un peligro para el orden y la seguridad;1098 b) los
templos, las casas parroquiales, los palacios episcopales, terrenos, objetos de culto, etc., se declaran de
titularidad pública;1099 c) la actividad de la enseñanza les queda prohibida, incluso a través de la
intervención de terceras personas.1100 La Disposición Trasitoria única establece un plazo para el
cumplimiento del cese del ejercicio académico, el 1 de octubre de 1933, cuatro meses tras la
publicación de la ley, con la sola excepción de la escuela primaria, que debe ajustarse a esta
prohibición el 31 de diciembre de dicho año. Los obispos españoles suscriben un documento de
enérgica protesta el 25 de mayo de 1933, publicado el 2 de junio, en coincidiencia con la firma de
dicha ley por Alcalá-Zamora.1101 El tono conciliador con el gobierno provisonal del documento
homólogo de 1931, se sustituye por una contundente respuesta al abuso de autoridad del ejecutivo.

Entre las acusaciones al gobierno republicano, lo tachan de tirano laicizante y opresor, de un


intervencionismo sin límites en relación a las actividades y el patrimonio de la Iglesia, llamando a los
fieles a la unidad y la práctica del apostolado en tiempos difíciles.1102 Los obispos admiten el carácter
secundario de los bienes materiales, pero el culto y sus sacerdotes precisan de un soporte económico,
como exige además la conservación del rico patrimonio artístico eclesiástico, sin olvidar que los
edificios dedicados a dicho culto o a otras funciones tienen el carácter de sagrados, por lo que el
Estado carece de legitimación para atribuirse su titularidad.1103

Comenzada la Guerra Civil, Isidro Gomá Tomás,1104 cardenal arzobispo de Toledo, publica una
pastoral en Pamplona el 8 de diciembre de 1936, El Caso de España, que recibe una gran atención,

1097
Ibídem, pp. 183-185.
1098
Artículo 7.
1099
Artículo 11.
1100
Artículo 30.
1101
Publicada en La Gaceta de Madrid de 3 de junio de 1933.
1102
S. Martínez Sánchez, op. cit., pp. 221-222.
1103
M. Pascual Rodríguez, Dotación de la Iglesia española en la Segunda República, tesis dirigida por el
profesor José Luis Santos Díez, Universidad Complutense de Madrid, Facultad de Derecho, Departamento de
Derecho Eclesiástico, Madrid, 1993, p. 133.
http://biblioteca.ucm.es/tesis/19911996/S/0/S0014401.pdf.
1104
Nace en La Riba, Tarragona, el 17 de agosto de 1869 y fallece en Toledo el 22 de agosto de 1940.

228
incluso en otros países europeos, como Francia, Alemania e Italia. Gomá manifiesta su intencion de
clarificar hechos que se tergiversan desde el territorio bajo control republicano.1105 Confirma que la
guerra fraticida confronta dos posicionamientos antagónicos: el de los sublevados, defensores del
espíritu cristiano y español; el de los republicanos, destructores de la tradición patria a través de
postulados marxistas. El conflicto surge de este enfrentamiento, en absoluto se trata de la imposición
de una forma de gobierno. Si el Alzamiento sigue adelante es gracias al apoyo decidido de los
españoles mediante las milicias nacionales.1106

El gobierno republicano ha emprendido las acciones necesarias para la destrucción de la religión,


la propiedad, la familia, la autoridad y las instituciones básicas del antiguo orden, con el objetivo de
implantar un sistema político comunista. Frente a estas deplorables medidas, señala Gomá, los
españoles que se rebelan en julio de 1936 han soportado con estoicismo increíble cinco años de
presiones, trabajando para conseguir que su rebelión se alce con la victoria. Sabedores que la religión
católica supone el fundamento de la civilización española, los partidarios de la República han atacado
en primer lugar a dicha religión, asesinando a miles de hombres de Dios, entre ellos a diez obispos.
Estas hordas son los hombres sin Dios o contra Dios.1107 Precisamente en diciembre de 1936, Gomá se

1105
I. Gomá Tomás, El Caso de España. Instrucción a sus diocesanos y respuesta a unas consultas sobre la
guerra actual, 8 de diciembre de 1936, Diputación Foral de Navarra, p. 4. La pastoral se firma el 23 de
noviembre anterior.
1106
Ibídem, pp. 7-8: “La guerra que sigue asolando gran parte de España y destruyendo magníficas ciudades no
es, en lo que tiene de popular y nacional, una contienda de carácter político en el sentido estricto de la palabra.
No se lucha por la República, aunque así lo quieran los partidarios de cierta clase de República. Ni ha sido
móvil de la guerra la solución de una cuestión dinástica, porque hoy ha quedado relegada a último plano hasta
la cuestión misma de la forma de gobierno. Ni se ventilan con las armas problemas inter-regionales en el seno
de la gran patria, bien que en el período de lucha, y complicándola gravemente, se hayan levantado banderas
que concretan anhelos de reivindicaciones más o menos provincialistas.

Esta cruentísima guerra es, en el fondo, una guerra de principios, de doctrinas, de un concepto de la vida y del
hecho social contra otro, de una civilización contra otra. Es la guerra que sostiene el espíritu cristiano y
español contra este otro espíritu, si espíritu puede llamarse, que quisiera fundir todo lo humano, desde las
cumbres del pensamiento a la pequeñez del vivir cotidiano, en el molde del materialismo marxista. De una
parte, combatientes de toda ideología que represente, parcial o integralmente, la vieja tradición e historia de
España; de otra, un informe conglomerado de combatientes cuyo empeño principal es, más que vencer al
enemigo, o, si se quiere, por el triunfo sobre el enemigo, destruir todos los valores de nuestra vieja civilización.

Ignoramos cómo y con qué fines se produjo la insurrección militar de Julio: los suponemos levantadísimos. El
curso posterior de los hechos ha demostrado que lo determinó, y lo ha informado posteriormente, un profundo
sentido de amor a la patria. Estaba España ya casi en el fondo del abismo, y se la quiso salvar por la fuerza de
la espada. Quizás no había ya otro remedio.

Lo que sí podemos afirmar, porque somos testigos de ello, es que, al pronunciarse una parte del ejército contra
el viejo estado de cosas, el alma nacional se sintió profundamente percutida y se incorporó, en corriente
profunda y vasta, al movimiento militar; primero, con la simpatía y el anhelo con que se ve surgir una
esperanza de salvación, y luego, con la aportación de entusiastas milicias nacionales, de toda tendencia
política, que ofrecieron, sin tasa ni pactos, su concurso al ejército, dando generosamente vidas y haciendas,
para que el movimiento inicial no fracasara. Y no fracas -lo hemos oído de militares prestigiosos- precisamente
por el concurso armado de las milicias nacionales”.
1107
Ibídem, pp. 12-13.

229
traslada a la Santa Sede en Roma para explicar los sucesos que ocurren en España. Aprovecha para
convertirse en el valedor del general Franco, de quien certifica su tradicionalismo católico.1108

La escasez de información veraz acerca de la Guerra Civil, concretamente en la prensa


internacional, incluidos los medios de inspiración católica, junto con la acusación a la Iglesia española
de ser la instigadora de la contienda, por su decidido respaldo al Alzamiento, justifican la redacción
de la Carta colectiva de los obispos españoles a los obispos de todo el mundo con motivo de la guerra
en España.1109 El 1 de julio de 1937 se firma dicho documento, es decir, once meses después del
inicio de las hostilidades, refrendado por cuarenta y uno obispos, y cinco vicarios capitulares, al frente
de los cuales se encuentra Gomá.1110 Los obispos de Vitoria y de Tarragona, Mateo Mújica y Vidal i
Barraquer, se ven imposibilitados para suscribirla, pues han abandonado el país, aunque sin que
conste su oposición.1111

Los obispos atestiguan que, junto a la tragedia del enfrentamiento entre españoles, se dirime la
pervivencia de la nación española y de los fundamentos de su vida social. Proclaman su carácter
asertivo y categórico de orden empírico, tanto en el juicio de valor presentado, como en la oposición a
las falsedades de ciertos medios. La contienda ha sido previsible por los continuados ataques al
espíritu nacional desde 1931, sin que la jerarquía eclesiástica maniobre contra estos actos, al contrario,
colabora con lealtad con el poder ejecutivo. Lamentan la guerra y perdonan a quienes se declaran
enemigos de la Iglesia. Muchos fieles deciden unirse a la lucha para proteger los principios de religión
y justicia cristiana que tradicionalmente sustentan España, pero la Iglesia evita la intriga a favor de la
beligerancia. Frente a la revolución de inspiración bolchevique, avituallada generosamente por Rusia,
se opone el Movimiento Nacional, que restablecerá la justicia y la paz. Vidal i Barraquer viaja a Italia
1108
G. Redondo Gálvez, op. cit., pp. 191-192.
1109
Texto completo de esta carta publicada en Gráficas Descansa, Pamplona, el 1 de julio de 1937:
http://imagenes.publico.es/resources/archivos/2011/8/15/1313407861676Cartaobisposguerracivil.pdf.
1110
Los firmantes son los siguientes, constando en ciertos casos sólo el nombre, como en el caso del obispo de
Plasencia, Feliciano Rocha Pizarro, de quien consta sólo su nombre: Isidro, Card. Gomá y Tomás, Arzobispo de
Toledo; Eustaquio, Card. Ilundain y Esteban, Arzobispo de Sevilla; Prudendio, Arzobispo de Valencia; Manuel,
Arzobispo de Burgos; Rigoberto, Arzobispo de Zaragoza; Tomas, Arzobispo de Santiago; Agustin, Arzobispo
de Granada, Administrador Apostólico de Almería, Guadix y Jaén; Adolfo, Obispo de Córdoba, Administrador
Apostólico del Obispado Priorato de Ciudad Real; José, Arzobispo-Obispo de Mallorca; Leopoldo, Obispo de
Madrid-Alcalá; Manuel, Obispo de Palencia; Enrique, Obispo de Salamanca; Valentín, Obispo de Solsona;
Justino, Obispo de Urgel; Miguel de los Santos, Obispo de Cartagena; Fidel, Obispo de Calahorra; Florencio,
Obispo de Orense; Rafael, Obispo de Lugo; Félix, Obispo de Tortosa; Fr. Albino, Obispo de Tenerife; Juan,
Obispo de Jaca; Juan, Obispo de Vich; Nicanor, Obispo de Tarazona, Administrador Apostólico de Tudela;
José, Obispo de Santander; Feliciano, Obispo de Plasencia; Antonio, Obispo de Quersoneso de Creta,
Administrador Apostólico de Ibiza; Luciano, Obispo de Segovia; Manuel, Obispo de Zamora; Manuel, Obispo
de Curio, Administrador Apostólico de Ciudad Rodrigo; Lino, Obispo de Huesca; Antonio, Obispo de Tuy; José
María, Obispo de Badajoz; José, Obispo de Gerona; Justo, Obispo de Oviedo; Fr. Francisco, Obispo de Coria;
Benjamín, Obispo de Mondoñedo; Tomás, Obispo de Osma; Fr. Anselmo, Obispo de Teruel-Albarracín; Santos,
Obispo de Ávila; Balbino, Obispo de Málaga; Marcelino, Obispo de Pamplona; Antonio, Obispo de Canarias;
Hilario Yaben. Vicario Capitular de Sigüenza; Eugenio Domaica, Vicario Capitular de Cádiz; Emilio F. García,
Vicario Capitular de Ceuta; Fernando Álvarez, Vicario Capitular de León; José Zurita, Vicario Capitular de
Valladolid.
1111
F. Suárez, Manuel Azaña y la guerra de 1936, Rialp, Madrid, 2000, pp. 205-207.

230
cuando comienza la guerra, se destierra en Pisa y la ciudad suiza de Friburgo, sin que el gobierno
franquista le permita ocupar nuevamente su diócesis tarraconense,1112 pues se le acusa de separatista.

El elemento religioso se convierte en un elemento ideológico de la Guerra Civil. La Iglesia en la


zona republicana sufre violentos ataques, justificados por sus autores porque se trata de una
institución monárquica y enemiga de la República.1113 Se estima que los asesinados ascienden a más
de seis mil ochocientos miembros del clero, tanto secular como regular. La división de España en dos
bandos a partir de 1936, crea un vacío de poder que libera todo tipo de sentimientos negativos
dirigidos contra las instituciones consideradas reaccionarias, que nada tiene que ver con la política
anticlerical gubernamental, que nunca se ve seguida de esta barbarie.1114 Consecuentemente, los
antirepublicanos se sienten partícipes de una cruzada contra los enemigos de la patria y la religión.

Los sublevados defienden a la Iglesia frente a los ataques republicanos, pero sin compasión por
los sacerdotes que eligen el otro bando, caso de los curas vascos apresados tras la caída de Bilbao,
encarcelados en un establecimiento especial en Carmona, provincia de Sevilla, junto al socialista
Julián Besteiro. El primer juicio contra siete de estos sacerdotes1115 es el sumarísimo 193, de 16 de
julio de 1937, que les responsabiliza de agresiones contra la institución. Uno de ellos, Manuel Llados
Arsuaga, de sesenta y un años, ejerciente de su cargo en Muskiz, es condenado a la pena capital, a
pesar que el juez reconoce su trastorno mental. Se le acusa de jugar a cartas, cantar la
Internacional,1116 beber y mantener relaciones homosexuales. Se libra de la ejecución gracias a una
conmutación de pena aprobada por Franco.1117

El totalitarismo católico por el que opta Elías Díaz como definición ideológica franquista queda
explícito en la Orden del Ministerio de Educación del 1 de marzo de 1939, que declara el Catecismo
Patriótico Español, del padre dominico Menéndez Reigada, como texto escolar. En dicha publicación
se afirma que la patria exige pdeberes sagrados, políticos, morales y religiosos, que se expresan en la
obligación de creer, amar, honrar, servir y defender a aquella.1118 Las pastorales de los obispos y los

1112
V. Llorens, Estudios y ensayos sobre el exilio republicano de 1939, Renacimiento, Valencina de la
Concepción, Sevilla, 2006, p. 324.
1113
A. Fernández García, op. cit., p. 37.
1114
J. Casanova, La Iglesia de Franco, original de 2001 en Temas de Hoy, 1ª edición con notas de 2005, 2ª
edición, Crítica, Barcelona, 2009, p. 17.
1115
Los sacerdotes juzgados y condenados son Santos Arana Bergaretxe, Nemesio Gallastegui Gallastegui, Juan
Zabaleta Arrizabalaga, Eduardo Barturen Múgica, Federico Orbea Bergaretxe, Federico Zorrozua Arandia,
Ignacio Meñaca Artaza y Manuel Llados Arsuaga.
1116
Es una canción escrita en 1871 por el ex partidario de la comuna francesa de 1871 Eugène Pottier y
musicalizada en 1888 por el flamenco Pierre de Geyter. Los bolcheviques rusos la hacen suya y se populariza a
nivel mundial.
1117
En todo este párrafo hemos seguido a I. Egaña, Los crímenes de Franco en Euskal Herria, 1936-1940,
Txalaparta, Tafalla, 2009, pp. 189-190.
1118
A.G. Menéndez Reigada, Catecismo Patriótico Español, 3ª edición, Calatrava, Salamanca, p. 4. Existe una
edición de Península de 2003 con prólogo de Hilari Raguer Sunyer. Dicho prólogo se titula “Un catecismo para
los borregos de Franco”.

231
primeros catecismos de los primeros años de la posguerra, advierten a los españoles que el noventa y
nueve por ciento de los condenados al infierno deben su situación a los pecados del sexo.1119

Los elementos constitutivos de la nación española son la tierra, el pueblo, la religión, la lengua y
la historia, nación que ocupa la mayor parte del territorio de la Península Ibérica, situada por la
providencia divina en el centro del mundo, cualidad probada por el hecho que a su alrededor se
localizan las cuatro grandes partes, Europa, África, Asia y América.1120 El espíritu del pueblo español
se ha configurado según el patrón católico, en virtud del ideario supremo de la catolicidad imperial,
responsable de la civilización del mundo, habiendo recibido los españoles dicho espíritu de Roma.1121
Menéndez Reigada declara como única lengua de España el castellano, que comparte con las naciones
hijas de la nación, capaz de conservar su origen latino como ninguna otra, por lo cual, está llamado a
erigirse en la lengua de civilización futura, pues el inglés y el francés sufren un desgaste que
provocará su desaparición.1122

España se ha salvado del peligro bolchevique gracias a la sublevación de 1936, celebra Menéndez
Reigada, puesto que a pesar de la oposición de casi todo el pueblo español, la minoría marxista
consigue monopolizar los puestos de poder, y domina a la nación mediante la violencia y el terror. El
bolchevismo casi se adueña de España por dos circunstancias: Rusia califica a España de objetivo
sencillo, por tanto dedica amplios recursos para tal misión; la labor colaboradora con los intereses
rusos de los grupos antipatrióticos, como los separatistas, socialistas o socializantes, radicales o
liberales de izquierda, internacionales masónicas-judaicas, logias y sociedades secretas.1123

A la hora de citar los grandes nombres de la gloriosa contienda civil, Menéndez Reigada destaca
por encima de todos al Caudillo, Generalísimo Franco, “el hombre providencial, puesto por Dios para
levantar a España”.1124 En cuanto a la relación entre el poder espiritual de la Iglesia y el poder
temporal estatal, conviene el eclesiástico que ha de caracterizarse por una franca y leal cooperación e
inteligencia mutua, que permita el logro óptimo de los fines de cada uno de dichos poderes.1125 España
es un estado totalitario en un uso correcto del término, según Menéndez Reigada, por tanto en su
dimensión de concentración de los poderes nacionales, con la facultad de intervención en todas las
manifestaciones de la vida social y colectiva, sometiéndose a este poder estatal cualquier actividad de
los sujetos. El estado totalitario, prosigue, se distingue así de los estados no totalitarios, como los
liberales y democráticos, que disgregan sus poderes y dependen de la multitud, con un liberalismo

1119
L. Alonso Tejada, La represión sexual en la España de Franco, Luis de Caralt, Barcelona, 1977, p. 19.
1120
A.G. Menéndez Reigada, op. cit., p. 7.
1121
Ibídem, pp. 9-10.
1122
Ibídem, pp. 10-11.
1123
Ibídem, pp. 26-27.
1124
Ibídem, p. 29.
1125
Ibídem, pp. 34-35.

232
engañado por un concepto de falsa libertad que le lleva a proteger equitativamente el bien y el mal, la
verdad y el error, sin intervención alguna, creyendo que del enfrentamiento surge la prosperidad
nacional. Dentro del estado totalitario, Menéndez Reigada diferencia tres tipos: a) materialista, niega
la existencia de Dios y de los valores espirituales, pone el acento sólo en lo material, así que el
individuo se transmute en una bestia al servicio del poder estatal; b) panteísta, también denominado
cesarismo o despotismo, que defiende la premisa de una substancia única universal, de la cual los
sujetos son concreciones parciales, cuyos derechos se subordinan a una concesión estatal, negándose
así la personalidad humana; c) cristiano, que proclama a Dios como fuente de derechos y deberes,
que se organizan para el logro del bien estatal, con una autorización al estado para que intervenga en
cualquier asunto, incluso religioso, auxiliar de la Iglesia, modelo adoptado por la nueva España.1126

Siete son los enemigos de España para el padre dominico: el liberalismo, la democracia, el
judaísmo, la masonería, el capitalismo, el marxismo y el separatismo.1127 El origen del capitalismo lo
atribuye al judaísmo, constituyendo un intento de apropiación de la riqueza de las naciones por
cualquier medio, con una única ley moral, la del interés propio.1128 Si parece chocante este prejuicio
contra el capitalismo por parte de Menéndez Reigada, recordemos que éste es uno de los principios
postulados por el fascismo italiano y el nazismo, aquél que culpa al capitalismo del declive y de la
injusticia en sus respectivas sociedades.

La intolerancia se enseñorea de España tras la finalización de la Guerra Civil, con una Iglesia que
lejos de perdonar, participa activamente en investigaciones y acusaciones contra los vencidos. Nunca
falta un sacerdote junto a los pelotones de fusilamiento para la salvación in extremis de las almas de
los ajusticiados.1129 El decreto de 17 de noviembre de 1943 restablece el Cuerpo de Capellanes de
Prisiones que la República elimina en 1931. La Iglesia católica española se beneficia de los acuerdos
suscritos en el Concordato de 17 de agosto de 1953, entre el Estado español y el Vaticano. Entre las
prerrogativas concedidas destacan las siguientes: 1. La declaración del catolicismo como única
religión reconocida en España;1130 2. Se garantiza el libre ejercicio del culto y la jurisdicción
eclesiástica;1131 3. Plena capacidad jurídica y de propiedad de todo tipo de bienes.1132

1126
A.G. Menéndez Reigada, op. cit., pp. 44-47.
1127
Ibídem, p. 55.
1128
Ibídem, p. 57.
1129
J. Casanova, La Iglesia de Franco, op. cit., p. 19.
1130
Artículo I del Concordato de 17 de agosto de 1953: “La Religión Católica, Apostólica Romana, sigue siendo
la única de la Nación española y gozará de los derechos y de las prerrogativas que le corresponden en
conformidad con la Ley Divina y el Derecho Canónico”.
1131
Artículo II: “El Estado español reconoce a la Iglesia Católica el carácter de sociedad perfecta y le
garantiza el libre y pleno ejercicio de su poder espiritual y de su jurisdicción, así como el libre y público
ejercicio del culto”.
1132
Artículo III: “El Estado español reconoce la personalidad jurídica y la plena capacidad de adquirir, poseer
y administrar toda clase de bienes a todas las instituciones y asociaciones religiosas, existentes en España a la
entrada en vigor del presente Concordato constituidas según el Derecho Canónico; en particular a las Diócesis

233
La gran sintonía entre Franco y la Iglesia española muestra algunos claroscuros, como ocurre con
el cardenal Segura. El desapego entre ambos comienza a partir de una visita espontánea de Franco a
Sevilla durante la Semana Santa de 1940, entre el 19 y el 27 de marzo. Uno de los desencuentros se
produce por la inpuntualidad del dictador en su asistencia a la misa oficiada el Jueves Santo por
Segura, seguida de su abandono unos minutos antes de su finalización, en compañía de su séquito. Un
nuevo suceso acaece en Viernes Santo, con una tensión que se prolonga hasta que Franco regresa a
Madrid, molesto por la terquedad del prelado.1133 Estos incidentes se producen nuevamente en una
visita de Franco a Sevilla entre el 14 y el 29 de abril de 1953, cuando bajo la excusa de unos ejercicios
espirituales, Segura declina asistir al recibimiento oficial del dictador en el aeropuerto hispalense. A
esta ausencia se une la retirada de la licencia al sacerdote que celebra la misa para el matrimonio
Franco en el Alcázar, a quien se sustituye por otro designado por el arzobispo. El 28 de abril Segura
se niega a recibir al Caudillo y su esposa en la catedral. La protesta del general no se demora, que
acompaña de la solicitud de algún tipo de acción por la Santa Sede.1134

Santiago Martínez apunta unos motivos por los que Segura se opone tan explícitamente a
Franco.1135 El cardenal acusa al Generalísimo de distanciarle de algunos de los obispos y de la Santa
Sede, como confiesa el 18 de mayo de 1953 en una carta a Domenico Tardini, cardenal de alto rango
en la Curia romana.1136 De idéntica fecha existe otra misiva de Segura al papa Pío XII, en que
denuncia la falta de legitimidad en la elección del Jefe del Estado español, recuerda además que le ha
visitado en el Alcázar, circunstancia excepcional si se atiende a que ni un monarca exige este trato.1137
La Santa Sede toma cartas en el asunto, con la designación de un arzobispo coadjutor en Sevilla con
derecho de sucesión, hecho que comunica al Ministerio de Asuntos Exteriores español el 1 de
noviembre de 1954. El elegido es José María Bueno Monreal.1138 Si en 1931 los condicionantes
políticos del gobierno provisional republicano se imponen a los eclesiásticos, forzando el exilio
romano de Segura y cediendo la dirección de los católicos españoles a Vidal i Barraquer, en 1954
pasa lo contrario, pues prevalecen los intereses del Vaticano, que disiente de la labor pastoral de su
arzobispo sevillano, si bien se beneficia al mismo tiempo al régimen franquista.1139

Kira Mahamud estudia los materiales escolares de enseñanza primaria entre 1939 y 1957,
concluyendo que en el caso de la asignatura de ciencias naturales los libros de lectura recomendados

con sus instituciones anejas, a las Parroquias, a las Órdenes y Congregaciones religiosas, las Sociedades de
vida común y los Institutos seculares de perfección cristiana canónicamente reconocidos,: sean de derecho
pontificio o de derecho diocesano, a sus provincias y a sus casas”.
1133
S. Martínez Sánchez, op. cit., pp. 363-365.
1134
Ibídem, pp. 527-529.
1135
Ibídem, pp. 530-531.
1136
Santiago Martínez consulta la carta en el Archivo del Cardenal Segura, sección Secretaría de Estado, vol. 2.
1137
Martínez estudia esta segunda carta en el mismo archivo, sección y volumen.
1138
S. Martínez Sánchez, op. cit., p. 548.
1139
Ibídem, p. 551.

234
se utilizan subliminalmente como manuales religiosos, con un refuerzo de la teoría creacionista y la
ideología nacional-católica.1140

El inicio del pontificado de Juan XXIII en 1958 comporta unos cambios en la relación entre
Franco y la Iglesia española, especialmente a partir del Concilio Vaticano II, que lleva al régimen a
manifestar que el marxismo se está introduciendo entre los católicos. Sus consecuencias son un
anticlericalismo de derechas integrado por laicos y eclesiásticos muy conservadores, e incluso la
intervención de la Brigada Político-Social a partir del segundo semestre de 1965 en el control de los
católicos progresistas, cada vez más identificados con los grupos que reclaman la democracia.1141 La
dictadura se va separando progresivamente de la Iglesia, suponiendo el fin del nacional-catolicismo.

El creciente distanciamiento de algunos sectores de la Iglesia española con el franquismo se


manifiesta con la cárcel concordatoria de Zamora, destino de eclesiásticos díscolos. Se sitúa en un
pabellón de la prisión zamorana, separado por un muro del resto de galerías de presos comunes y
políticos. La jerarquía eclesiástica se niega a dar su beneplácito al encausamiento de sus sacerdotes,
pues alega su competencia en la cuestión de disciplina del clero, según el Concordato de 1953, que en
su artículo XVI reserva a un establecimiento religioso, convenido entre la Iglesia y el Estado, el lugar
de cumplimiento de las penas privativas de libertad cuyo sujeto activo tenga la condición de
eclesiástico. En su defecto, debe internarse al condenado en centro distinto del destinado a seglares, a
menos que al primero se le declare laico.1142 El Estado español desoye esta queja, así que ingresan en
el módulo de Zamora en torno a un centenar de curas, con predominio de guipuzcuanos y vizcaínos,
más otros de Madrid, como Mariano Gamo, cura de Nuestra Señora de Moratalaz, y el jesuita obrero
Francisco García Salve, o los catalanes Francesc Botey y Lluís Maria Xirinachs.1143

La mayor incidencia de sacerdotes vascos contrarios a la dictadura se comprende si analizamos las


cifras de la represión franquista contra este grupo tras el cese de la Guerra Civil: dieciséis condenados
a pena capital, doscientos setenta y ocho encarcelados y mil trescientos traslados forzosos a diócesis
apartadas del País Vasco. El apoyo de dicho curas vascos al nacionalismo vasco justifica la

1140
K. Mahamud Angulo “La transmisión de conocimientos de Ciencias Naturales a través de los libros de
lectura de la Enseñanza Primaria en el franquismo (1939-1959)”, en Ma.R. Berruezo Albéniz y S. Conejero
López (coords.), El largo camino hacia una educación inclusiva. La educación especial y social del siglo XIX a
nuestros días: XV Coloquio de Historia de la Educación, Pamplona-Iruñea, 29, 30 de junio y 1 de julio de
2009, vol. 1, Universidad Pública de Navarra, Pamplona, 2009, pp. 787-788.
1141
A. Pérez-Agote Poveda, op. cit., p. 227.
1142
Artículo XVI del Concordato de 17 de agosto de 1953: “En caso de detención o arresto, los clérigos y
religiosos serán tratados con las consideraciones debidas a su estado y a su grado jerárquico. Las penas de
privación de libertad serán cumplidas en una casa eclesiástica o religiosa que, a juicio del Ordinario del lugar
y de la Autoridad judicial del Estado, ofrezca las convenientes garantías, o al menos, en locales distintos de los
que se destinan a los seglares a no ser que la Autoridad eclesiástica competente hubiere reducido al condenado
al estado laical”.
1143
F. Fernández Hoyos, “La cárcel concordataria de zamora: una prisión para curas en la españa franquista”,
Centre de Recerca de la Universitat Autònoma de Barcelona, p. 4. Sin constancia de fecha de publicación.
http://centresderecerca.uab.cat/cefid/sites/centresderecerca.uab.cat.cefid/files/comunicIII-5.pdf.

235
depuración. Alberto Gabikagogeaskoa, coadjutor de Ibarrúri, va a ser el primer interno de la cárcel
concordatoria cuando ingresa en ella en agosto de 1968. El Tribunal de Orden Público1144 condena a
Gabikagogeaskoa a tres meses y un día a causa de una homilía en que denuncia las torturas en las
prisiones vascas, con multa de diez mil pesetas. Tras los recursos en contra de su pena de prisión sin
lograr su objetivo, ingresa en un monasterio, pero el gobierno le traslada a Zamora para evitar la
incomodidad a la comunidad religiosa derivada de las continuas visitas que recibe.1145 Algunos
internos con los que coincide Gabikagogeaskoa en esos meses cumplen condenas por causas distintas
de las políticas, como agresión con arma blanca, cooperación en un aborto y homosexualidad.1146
Gabikagogeaskoa sale en libertad en noviembre de 1968, uniéndose a un encierro reivindicativo de un
grupo de sacerdotes en el seminario de Derio para solicitar a la Santa Sede una Iglesia pobre,
dinámica e indígena. El 31 de mayo de 1969 se une a una huelga de hambre en la sede del obispado
de Bilbao.1147 Esta acción se emprende por él y otros cuatro curas,1148 que protestan por los arrestos y
las torturas a laicos y religiosos que se suceden en Euskadi. El 3 de junio se les detiene, con una
enorme repercusión mediática, sometidos en Burgos a un Tribunal Militar, que les condena a entre
diez y doce años de prisión.1149 Los cinco ingresan en la cárcel concordatoria, la segunda ocasión para
Gabikagogeaskoa.

El sacerdote escolapio Botey reside en la zona de chabolas barcelonesa del Campo de la Bota,
donde promueve la integración de los gitanos a través de una fructífera obra social. Sobre el maltrato
policial a esta etnia versa una ponencia suya en la Facultad de Derecho de la Universidad de
Barcelona en 1966, que carece de permiso, así que el fiscal del TOP le imputa en una causa en marzo
de 1968. Se le ofrece, al igual que a otros acusados por la misma causa, que manifieste su
desconocimiento sobre el acto en el que participa, pero Botey se niega. El asunto se resuelve con su
condena a un año de privación de libertad, que le lleva en septiembre de 1968 a Zamora.1150

9.1.5. La soberanía del campesinado.

Eduardo Sevilla Guzmán1151 publica en 1979 La evolución del campesinado en España. Sevilla
entiende por campesinado a todo individuo que trabaja la tierra, por tanto con la inclusión de

1144
A partir de ahora TOP.
1145
F. Fernández Hoyos, op. cit., p. 5.
1146
N. Junquera, “Prisioneros por la gracia de Dios”, en El País, edición electrónica, 22 de noviembre de 2013,
Madrid. http://politica.elpais.com/politica/2013/11/22/actualidad/1385148173_926551.html.
1147
Idem.
1148
Xabier Amuriza, Nikola Telleria, Josu Naberan y Julen Kalzada.
1149
I. Casanova, ETA 1958-2008. Medio siglo de historia, original de 2007, 2ª edición, Txalaparta, Tafalla,
Navarra, 2008, p. 105.
1150
F. Fernández Hoyos, op. cit., p. 6.
1151
Nacido en Madrid en 1945, doctor ingeniero agrónomo por la Universidad Complutense de Madrid y doctor
en Sociología Rural por la Universidad de Reading, Reino Unido. Catedrático en el área de Sociología Rural en
la Universidad de Córdoba desde 1991.

236
arrendatarios, aparceros y jornaleros, sin tener en cuenta el factor de titularidad de la tierra. 1152
Califica el franquismo de despotismo moderno,1153 cuyo modelo teórico se basa en cuatro elementos:
la ideología de la soberanía campesina, la colonización interior, la dominación de clase de la gran
propiedad y el sistema represivo de mano de obra agrícola.1154 Manuel Ortiz señala la
instrumentalización del campesinado durante la etapa republicana y su continuidad bajo el
franquismo, para el aseguramiento de una mayor legitimidad. Ortiz señala dos medios represivos
utilizados por la dictadura, la Guardia Civil y las Hermandades Sindicales de Labradores y
Ganaderos, que propicia una violencia política propia de los fascismos alemán e italiano, algo así
como un fascismo de tipo agrario.1155 Francisco Moreno confirma que la represión ejercida por los
grandes propietarios latifundistas sobre el campesinado cuando la dictadura se impone ha de
entenderse en el contexto del fascismo rural.1156

Sevilla puntualiza que el elemento agrario en la política franquista conoce su esplendor en los
primeros años del régimen, con un acento inequívocamente fascista que influye en la ordenación de
este sector económico. La ideología de la soberanía del campesinado, concepto acuñado por Sevilla,
pervive en la dictadura durante largo tiempo, pero pierde su influencia ante la preferencia por el
desarrollo capitalista de las autoridades económicas franquistas, hasta que se rechaza oficialmente
hacia el final del régimen. La ideología de la soberanía campesina se sustenta en una elaboración
teórica que unifica en un único modelo a los campesinos y ensalza la actividad laboral agraria, estilo
de vida que supone “la esencia de las virtudes étnicas y nacionales de España”.1157

Entre los veintisiete puntos programáticos de FE, que comentamos al estudiar el elemento fascista
del franquismo, nos interesan seis, los puntos diecisiete a veintidós del apartado “Tierra”,1158 que

1152
E. Sevilla Guzmán, La evolución del campesinado en España, Península, Barcelona, 1979, p. 25.
1153
Ibídem, p. 153.
1154
Ibídem, p. 237.
1155
M. Ortiz Heras, Violencia política en la II República y el primer franquismo, Siglo XXI, Madrid, 1996, p.
289.
1156
F. Moreno Gómez, “La represión en la España campesina”, en J.L. García Delgado (ed.), El primer
franquismo. España durante la segunda guerra mundial. V Coloquio de Historia Contemporánea de España
dirigido por M. Tuñón de Lara, Siglo XXI, Madrid, 1989, p. 189.
1157
E. Sevilla Guzmán y M. González de Molina, “Política social agraria del primer franquismo”, J.L. García
Delgado (ed.), en op. cit., pp. 184-185.
1158
“Tierra:
17. Hay que elevar a todo trance el nivel de vida del campo, vivero permanente de España. Para ello
adquirimos el compromiso de llevar a cabo sin contemplaciones la reforma económica y la reforma social de la
agricultura.

18. Enriqueceremos la producción agrícola (Reforma económica) por los medios siguientes: Asegurando a
todos los productores de la tierra un precio mínimo remunerador. Exigiendo que se devuelva al campo, para
dotarlo suficientemente, gran parte de lo que hoy absorbe la ciudad en pago de sus servicios intelectuales y
comerciales. Organizando un verdadero crédito agrícola, que, al prestar dinero al labrador a bajo interés, con
la garantía de sus bienes y de sus cosechas, le redima de la usura y del caciquismo. Difundiendo la enseñanza
agrícola y pecuaria. Ordenando la dedicación de las tierras por razón de sus condiciones y de la posible
colocación de los productos. Orientando la política arancelaria en sentido protector de la agricultura y de la

237
consagran el rol superior que ha de jugar la economía agraria y ganadera en España, que viene a
confirmar la ideología de la soberanía del campesinado. El punto diecisiete asevera que el campo es el
vivero permanente de la nación española, mientras que el punto veinte contempla la posibilidad de
reclutamiento forzoso temporal de los jóvenes para la recuperación de la ganadería y de los bosques.
En este sentido, Pilar Primo de Rivera orienta la SF a la población femenina rural, ignorando casi
totalmente a las mujeres que trabajan en el sector industrial.1159 El punto veintidós reclama la
necesidad urgente de recuperación del patrimonio comunal de los pueblos, compromiso del que se
declara garante el estado nacionalsocialista.

9.1.6. A modo de conclusión.

La revuelta de 1936 se plantea contra el gobierno del Frente Popular, nada dice sobre el régimen
republicano, requisito que el carlismo esgrime y que retrasa la fecha del alzamiento, circunstancia que
consta en los bandos del general Mola de 5 de junio, o en el de Cabanellas leído en Melilla el 17 de
julio, entre otros.1160 Los resultados de la primera vuelta de las elecciones del domingo 16 de febrero
de 1936 confirman el triunfo de la coalición de izquierdas del Frente Popular, que en virtud de la ley
electoral vigente consigue el 56% de los escaños parlamentarios con el 47% de los votos, mientras
que los partidos de derecha y centro obtienen el 43% de parlamentarios con el 53% de los votos
emitidos.1161 Aunque los votantes de derecha son numerosos, incluyendo a democristianos y
republicanos de tendencia conservadora, a la vista de los comicios se confirma el escaso éxito de
tradicionalistas1162 y falangistas, que abogan por la abolición del parlamentarismo y el establecimiento
de un régimen autoritario, por lo que se adivina que ningún partido adscrito al universo franquista

ganadería. Acelerando las obras hidráulicas. Racionalizando las unidades de cultivo, para suprimir tanto los
latifundios desperdiciados como los minifundios antieconómicos por su exiguo rendimiento.

19. Organizaremos socialmente la agricultura por los medios siguientes: Distribuyendo de nuevo la tierra
cultivable para instituir la propiedad familiar y estimular enérgicamente la sindicación de labradores.
Rendimiento de la miseria en que viven a las masas humanas, que hoy se extenúan en arañar suelos estériles, y
que serán trasladadas a las nuevas tierras cultivables.

20. Emprenderemos una campaña infatigable de repoblación ganadera y forestal, sancionando con severas
medidas a quienes la entorpezcan e incluso acudiendo a la forzosa movilización temporal de toda la juventud
española para esta histórica tarea de reconstruir la riqueza patria.

21. El Estado podrá expropiar sin indemnización las tierras cuya propiedad haya sido adquirida o disfrutada
ilegalmente.

22. Será designio preferente del Estado Nacionalsindicalista la reconstrucción de los patrimonios comunales de
los pueblos”.
1159
R. Sánchez López, op. cit., p. 38.
1160
J. Andrés-Gallego, op. cit., p. 29. Mola asegura que el futuro directorio militar se desvincula de un cambio
de régimen. Cabanellas exige para su adhesión al levantamiento que se respete el imperio del orden republicano.
1161
A. Moreno Juste, “La Guerra Civil (1936-1939)”, en J. Paredes (coord..), Historia contemporánea de
España: siglo XX, 5ª impresión, Ariel, Barcelona, 2008, pp. 542-571.
1162
Los tradicionalistas obtienen doce escaños.

238
alcanza una cuota de votos destacable.1163 Estos datos electorales demuestran que la ultraderecha
golpista sabe que sólo la fuerza le ha de ofrecer el control de España.

La duda sobre la evitabilidad de la contienda civil y su tragedia queda ligada a nuestra historia,
pero damos por válido que sus causas son ajenas a circunstancias extrínsecas, es decir, la intervención
fascista o la amenaza comunista, sino otras más remotas cronológicamente, como enfrentamientos
sociales, lucha política, diferencias culturales, nacionalismos, asuntos religiosos, etc,, cuyo origen se
remonta al siglo XIX, distante del tópico de las dos Españas.1164 El uso de la violencia durante la
contienda es común en los dos bandos contendientes, pero mientras el republicano intenta contenerla
y la condena, en el nacional sus cabecillas le dan alas y cobertura legal.1165 Políticos como Azaña y
Prieto claman contra la represión injustificada, al igual que la prensa cercana al gobierno del Frente
Popular y dirigentes anarquistas, como Joan Peiró, fusilado por Franco, quien denuncia desde julio de
1936 los actos violentos, sin censura alguna sobre los medios escritos que publican sus artículos.1166

Josep Fontana propone un acercamiento al franquismo en sus primeros años, a partir de 1939, que
permite conocer sus propósitos sin la intervención de factores que acontecen con posterioridad y que
adaptan el régimen a nuevos tiempos, a la vez que muestra las consecuencias que dicho sistema
político tiene para el país a largo plazo.1167 Los motivos oficiales alegados para justificar el
levantamiento de julio de 1936 nada tienen que ver con la realidad, por tanto la hipótesis que la
victoria de la izquierda y el radicalismo posterior a los comicios empujan a Franco y sus
colaboradores a rebelarse resulta insuficiente. La logística golpista se proyecta con anterioridad a los
hechos citados, como se desprende de las declaraciones de Mola a favor de la intervención military,
con una clara intención de derrocamiento de la democracia e instauración de una dictadura de sesgo
militar.1168 El líder de la secesión va más allá: Franco se declara partidario de la restauración de las
instituciones políticas anteriores a 1808, las propias de la monarquía absoluta, aunque en otros
ámbitos pretende un retroceso mayor, pues detesta el enciclopedismo del siglo XVIII y la derrota
militar en el contexto del siglo XVII.1169 La incultura inherente a las ideas del Caudillo no debe
hacernos olvidar la relevancia que el dictador les otorga.1170 En el plano económico, la dictadura
provoca un retraso de entre diez y quince años en el desarrollo de España, también en la cultura.1171

1163
J. Fontana, op. cit., p. 11.
1164
Ibídem, pp. 542-543.
1165
J. Fontana, op. cit., p. 11.
1166
A. Reig Tapia, Ideología e historia: sobre la represión franquista y la guerra civil, Akal, Madrid, 1986, p.
134.
1167
J. Fontana, “Reflexiones sobre la naturaleza y las consecuencias del franquismo”, en J. Fontana, España
bajo el franquismo, Crítica, Barcelona, 1986, pp. 9-10.
1168
Ibídem, pp. 12-13.
1169
Ibídem, pp. 14-15.
1170
Ibídem, p. 16.
1171
Ibídem, p. 36.

239
¿Cómo se impone la ideología franquista en la sociedad española? Aparte del miedo omnipresente
tras la guerra, destaca el rol cumplido por la ciencia “oficial” del régimen, en la línea argumental de
Bourdieu. El pensador francés subraya el uso del método científico por parte del campo de producción
ideológica para la consolidación de un orden social específico, al que se le otorga la calidad de orden
natural y ortodoxo. Para ello se imponen veladamente sistemas de clasificación políticos que
aparentan ser taxonomías filosóficas, jurídicas, religiosas, etc., además de estructuras mentales
objetivamente adaptadas a sus homónimas sociales. Así surgen los sistemas de poder simbólico cuya
enorme potencia radica en el hecho que las relaciones de fuerza expresadas se esconden bajo el manto
de relaciones de sentido o desplazamiento.1172 El régimen dictatorial pone su máquina ideológica en
funcionamiento, sirviéndose de la legitimación prestada por sus científicos, eclesiásticos, docentes y
artistas afines, presentando productos de saber discretamente homologados. Otra cuestión a tratar
sería lógicamente la calidad y el rigor de dichos trabajos.

Concluimos este apartado con una cita de Jiddu Krishnamurti, pensador indio que recibe la
Medalla de la Paz de la ONU en 1984, para quien la sustitución de una ideología por otra deja sin
solución los problemas de los seres humanos, pues la clave se encuentra en abandonar la lucha por
una ideología superior, tratando de comprendernos a nosotros mismos como parte de un proceso total.
Una idea colabora a la creación de un grupo, pero provoca su oposición a otro u otros. La humanidad
precisa de más de una única idea para sustentarse, incluso si ésta es noble y general, ya que dicha idea
todavía supone una respuesta condicionada que colisiona con el reto de la vida, mostrándose como un
impulso inaceptable que conlleva el enfrentamiento. La verdad carece de capacidad de generación
desde la autoridad autoproyectada, así que la experiencia personal de un dirigente o de un instructor se
revela inhábil para la definición de la verdad, que cada individuo ha de hallar por sí mismo. La
repetición de la verdad la convierte en una mentira, pues aunque se parta de la verdad, el proceso de
repetición produce este efecto. El mundo no es una entidad distinta de los individuos, por tanto las
cuestiones personales que nos conciernen pasan a ser a su vez las cuestiones del mundo.1173

9.2. Las distintas etapas del régimen.

La dictadura del general Franco abarca casi cuarenta años de la España contemporánea, etapa a
todas luces extensa. El secreto del dictador radica en su flexibilidad ante las circunstancias en las que
se desenvuelve, sin que le afecten la II Guerra Mundial, la caída de los otros fascismos europeos, el
Concilio Vaticano II, la crisis de la sociedad de consumo, etc.1174 Más que juzgar estas décadas desde
el año 1975, retrocedamos a 1939, cuando el levantamiento militar triunfa tras la Guerra Civil, de

1172
P. Bourdieu, Intelectuales, política y poder, Eudeba, Buenos Aires, 1999, pp. 97-98.
1173
J. Krishnamurti, Obras completas (1933-1967), tomo IV, 1949-1952, El origen del conflicto, original en
inglés de 1991, Kier, Buenos Aires, Argentina, 2000, p. 73.
1174
J. Andrés-Gallego, La época de Franco, volumen 1, Rialp, Madrid, 1991, p. 26.

240
forma que el régimen aparezca en su verdadera esencialidad, con el propósito de valorar si contribuye
al desarrollo del país o lo contrario, para determinar cuáles han sido sus consecuencias.1175

Para Ugarte el franquismo se extiende desde la finalización de la Guerra Civil, el 1 de abril de


1939, hasta la promulgación de la Ley para la Reforma Política,1176 de 4 de enero de 1977, que pone el
punto final a dicho sistema político. La Guerra Civil deja una memoria de gran trascendencia social
por el hecho de ser una guerra de ciudadanos que se declara con anterioridad a la intervención de los
ejércitos respectivos, e incluso cuando estos últimos adquieren protagonismo, la guerra ciudadana
mantiene su fragor, como demuestra la creación de las milicias.1177 Los sublevados justifican su
acción en la prevención de un levantamiento de ideología comunista.1178

El bando nacional se caracteriza por sus acciones de revanchismo desde el momento en que
suman una provincia a su espacio territorial. Ilustra esta política la depuración de docentes de la
provincia “liberada” de Oviedo. El personal docente, técnico, administrativo y subalterno queda en
situación de suspensión provisonal de empleo. Pasados quince días, quienes desean reincorporarse
deben entregar a la comisión depuradora la documentación y los datos de los testigos que prueben su
actividad laboral y adscripción a sindicatos o partidos políticos en los seis años previos, a fin que se
valore su aptitud para su reingreso. Quienes incumplen el plazo y los requisitos estipulados quedan
definitivamente apartados de sus funciones.1179

1175
J. Fontana, “Introducción: Reflexiones sobre la naturaleza y las consecuencias del franquismo”, en J.
Fontana (ed.), España bajo el franquismo, edición original de 1986, 1ª edición bolsillo, Crítica, Barcelona, 2000,
p. 18.
1176
Ley 1/1977, en BOE núm. 4, de 5 de enero de 1977, pp. 170-171.
1177
J. Aróstegui, “Traumas colectivos y memorias generacionales: el caso de la guerra civil” en J. Aróstegui y F.
Godicheau (eds.), Guerra civil: mito y memoria, Marcial Pons, Ediciones de Historia, Madrid, 2006, p. 74.
1178
J. Fontana, op. cit., pp. 9-10.
1179
“Orden. Excmo. Sr.: La 1iberación de la provincia de Oviedo exige, al igual que se ha hecho en las demás
provincias incorporadas a la España Nacional, la depuración del personal perteneciente al Departamento de
Instrucción Pública, que debe llevarse a efecto de acuerdo con las normas establecidas por el Decreto número
66 de 8 de noviembre y Orden de 10 del mismo mes del pasado año, con las modificaciones que la experiencia y
las circunstancias especiales de la provincia aconsejan. Por lo expuesto, y a propuesta de la Comisión de
Cultura y Enseñanza, dispongo: Artículo Primero.- Quedan suspensos, provisionalmente, de empleo, todos los
funcionarios de la Enseñanza, en la provincia de Oviedo, que pertenezcan a los Escalafones docentes, Técnicos,
Administrativos y Subalternos del Estado. En el término de quince días, a partir de la fecha de la publicación
de esta Orden, deberán solicitar su reingreso todos aquellos funcionarios que lo deseen, presentando instancia
documentada dirigida al Presidente de la Comisión depuradora provincial correspondiente, detallando forma y
fecha del ingreso en el Escalafón, cargos que hubiere desempeñado, agrupaciones sindicales y partidos
políticos a los que hubieren pertenecido durante los seis últimos años y actuación concreta desde la fecha en
que se produjo el Movimiento Nacional, indicando el nombre de aquelllas personas que puedan aseverar sobre
los anteriores extremos. Todo aquel Funcionario que estando en la zona liberada en el indicado plazo y forma
no solicitase su reingreso, quedará definitivamente separado del servicio y será dado de baja en el Escalafón
respectivo sin derecho a ulterior reclamación. El personal que ya hubiera pedido su rehabilitación de
conformidad con las instrucciones dictadas por el Rectorado, no tendrá necesidad de hacer nueva solicitud
debiendo dicho Rectorado remitir las instancias recibidas al Presidente de la Comisión depuradora
correspondiente para su tramitación reglamentaria. Artículo segundo.- Queda exceptuado de la suspensión a
que se refiere el artículo anterior, el personal afecto a la Universidad de Oviedo que hubiera sido ya depurado,

241
Casi concluida la contienda, en enero de 1939, continua la política de purgas franquista, como
revela una orden del Ministerio de Educación Nacional, que establece que la infraestructura de centros
docentes dependientes de la Generalitat catalana pasa a control de dicho ministerio y acaba con la
autonomía de la Universidad de Barcelona,1180 cuyos catedráticos quedan en situación de suspensión
de empleo, con obligación de solicitar su reingreso, mientras que los profesores nombrados por el
gobierno catalán cesan en su conjunto, susceptibles de regresar a la docencia tras la valoración de su
ideología y comportamiento social y político.1181

Otra orden del mismo ministerio, de 4 de febrero del mismo año, Año Triunfal o de la Victoria,
incorpora un listado de los catedráticos separados definitivamente de sus universidades por sus

así como el de la Escuela Normal del Magisterio, Instituto Elemental de Segunda Enseñanza; de Luarca y los
Maestros que regenten escuelas que se encontraban en territorio liberado en la provincia el día primero de
octubre pasado y que actualmente estén funcionando. Este personal quedará sin embargo obligado a pedir su
confirmación en el cargo en la misma forma y plazos que determína el artículo primero. Artículo tercero.- La
suspensión a la que se refiere el artículo primero, se extenderá a las personas que teniendo sus cargos en
Asturias, fueron adscriptas por los Rectorados o directamente por la Comisión de Cultura y Enseñanza a otros
Centros situados fuera de su residencia oficial, por hallase los ínteresados en la zona liberada. En estos casos
dichos funcionarios presentarán sus instancias de reingreso en el plazo y forma señalados en el artículo
primero. Artículo cuarto.- Las Comisiones depuradoras, presididas por el Gobernador Civil la que ha de actuar
sobre el persoual dependiente de los lnstitutos de Segunda Enseñanza, Escuelas Normal, de Comercio, Artes y
Oficios, Superior y Elemental de Trabajo, Sección Administrativa e Inspección de Primera Enseñanza y por el
Director del Instituto de Segunda Enseñanza, de Oviedo la encargada de depurar al personal perteneciente a
los escalafones del Magisterio, actuarán en la forma determinada en las Órdenes de 10 de noviembre y 7 de
diciembre de 1936, 4 y 23 de enero y 17 de febrero del corriente año, en cuanto no se opongan a las
disposiciones de esta Orden y con vista de los informes que estimen conveniente solicitar, elevando a la
Comisión de Cultura y Enseñanza las propuestas correspondientes con preferencia a las de reposición de todos
aquellos funcionarios contra los que estimen no existe cargo alguno que pueda motivar la imposición de
sanciones y las de depuración del personal a que se refiere el artículo segundo de esta Orden. Artículo cuarto.-
El Rectorado remitirá con la mayor rapidez posible a las Comisiones depuradoras los informes que posea
referentes al personal y que aquellas deberán unir a los expedientes respectivos como elementos de juicio para
la formalización de las oportunas propuestas. Burgos, 10 de noviembre de 1937.- Segundo Año Triunfal.-
Presidente, Francisco G. Jordana”, Sección de la Comisión de Cultura y Enseñanza , en L. Gabilán Plá y W.D.
Alcahud (comps.), Legislación Española, 1º de octubre de 1937-1º de febrero de 1938, Librería Internacional,
San Sebastián, 1938, pp. 261-262. La Orden la firma Francisco Gómez Jordana, Presidente del Tribunal de
Justicia Militar (1936-1937), Vicepresidente del Gobierno, Ministro de Asuntos Exteriores (1938-1939 y 1942-
1944) y Presidente del Consejo de Estado (1940-1942).
1180
Orden del Ministerio de Educación Nacional de 28 de enero de 1939, firmada en Vitoria por el Ministro
Pedro Sainz Rodríguez, que determina la situación de los centros, servicios y personal anteriormente
gestionados por la Generalidad de Cataluña, y su nuevo funcionamiento, BOE, núm. 34, de 3 de febrero, p. 643:
“Artículo primero.- Todos los edificios, establecimientos e instalaciones destinados a la enseñanza que se
hallaban en poder de la Generalidad de Cataluña, así como su material y documentación, serán ocupados por
el Ministerio de Educación Nacional y pasarán a depender del mismo, destinándose a las enseñanzas que
estime convenientes. (...) Artículo tercero.- La Universidad de Barcelona cesará en el régimen establecido por
el Decreto de 1º de junio de 1933 y se regirá en lo sucesivo por las disposiciones que regulan los demás
Centros universitarios de España. (...)”.
1181
Idem: “Artículo sexto.- El Profesorado de la Universidad de Barcelona que perteneciese al Escalafón
general de Catedráticos de Universidad quedará suspenso de empleo y vendrá obligado a solicitar su reingreso
con arreglo a las normas que se señalan en Orden de esta misma fecha. Los demás profesores de la
Universidad nombrados por la Generalidad de Cataluña quedan cesantes, sin perjuicio de que puedan ser
utilizados sus servicios con carácter interino, una vez determinada su ideología y actuación política y social,
con relación al Movimiento”.

242
antecedentes desfavorables y su oposición frontal con la nueva España.1182 Entre ellos, Luis Recaséns
Siches,1183 Catedrático de Filosofía del Derecho de la Universidad Central. Durante la II República ha
sido Director General de Administración Local, Diputado a Cortes y Subsecretario de Industria y
Comercio, razones más que suficientes para su depuración de la función docente. Finalizada la Guerra
Civil el nuevo régimen intensifica estas depuraciones en todos los sectores profesionales, sin asomo
de reconciliación nacional.

La venganza desmesurada se sitúa en una posición privilegiada entre las misiones que acomete el
franquismo, que se entrega a una depuración estricta de cualquier atisbo de liberalismo y democracia
presentes en la naturaleza de España, nación que para el nuevo régimen se caracteriza precisamente
por su inmutabilidad. Reig Tapia recuerda que la tarea depuradora forma parte de nuestro devenir
histórico, como la Santa Inquisición. La primera manifestación de depuración se remonta a 1814,
aunque resulta más evidente desde el reinado de Fernando VII, que reimplanta el absolutismo por
segunda vez, concluyendo el brevísimo Trienio Liberal, y desata una acción de represalia de
funcionarios militares y civiles que han secundado el constitucionalismo de Cádiz en 1812.1184

Oficialmente la guerra ha concluido, pero como asevera Pedro Sevilla, la posguerra da paso a una
paz simulada y miserable en un país asolado por el hambre. Los dioses por excelencia en esta
sociedad son el dinero y el poder, de ahí que la Iglesia se alíe con los vencedores, mientras asegura al
pueblo llano que disfrutarán de una vida eterna más cómoda como compensación de su durísima
cotidianeidad.1185 La paz se declara oficialmente, pero en un escenario dominado por la recesión
económica, la autarquía y el estraperlo, cuyas consecuencias inmediatas son la pobreza extrema y la
corrupción.1186 Esas circunstancias convierten a España presa de la injusticia social más abyecta.

La contienda civil golpea duramente al mundo de la cultura, caso de la poesía, que asiste
indefensa a la desmantelación de las generaciones poéticas continuadoras del Siglo de Oro. La poesía
de la posguerra se caracteriza por su anacronismo clasista y un manierismo en su estética que le aleja
del contexto histórico español.1187 Lo más granado de la intelectualidad española se instala casi por
completo en México, Argentina, Venezuela y Estados Unidos, mientras que en España la ideología

1182
Orden del Ministerio de Educación Nacional de 4 de febrero de 1939, separando definitivamente del
servicio a varios Catedráticos de Universidad, BOE, núm. 724, de 7 de febrero, p. 724.
1183
Luis Pedro Alejandro Recaséns Siches nace en la ciudad de Guatemala el 19 de junio de 1903 y fallece en
México DF el 4 de julio de 1977.
1184
A. Reig Tapia, “La depuración “intelectual” del Nuevo Estado franquista”, en Revista de Estudios Políticos,
núm. 88, 1995, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, Madrid, pp. 177-178.
1185
P. Sevilla, Diez de julio: antología y estudio de la obra de Julio Mariscal Torres, op. cit., p. 45.
1186
A. Fernández Asperilla, “Franquismo, delincuencia y cambio social”, en Espacio, tiempo y forma, Serie V,
Historia Contemporánea, núm. 17, 2005, UNED, Madrid, p. 298.
1187
J. Tuvilla Rayo, “Acerca de la poesía andaluza”, separata en Letras, Boletín del Instituto de Estudios
Almerienses, núm. 6, 1986, Diputación de Almería, p. 68.

243
católica se impone incluso en la enseñanza universitaria, nivel educativo en el cual se otorga
oficialidad a la filosofía tomista, llegándose a una identificación con el ideario franquista.1188

La República acomete una seria política de modernización del país para su equiparación con las
restantes potencias occidentales, desde el respeto a la pluralidad de pueblos, costumbres y culturas
presentes en el territorio. Se promueve una elevación del nivel cultural de los españoles a través de la
instrucción basada en principios exentos de cualquier dogma. Liquidado el Estado de Derecho, José
María Pemán1189 y sus acólitos se trasmutan en oficiales que eliminan los avances de la Institución
Libre de Enseñanza.1190

El régimen franquista planea la justificación de su golpe de estado y la cruenta contienda civil el


21 de diciembre de 1938, con el nombramiento de la Comisión sobre Ilegitimidad de Poderes
Actuantes en 18 de julio de 1936,1191 para la que se designa a destacados juristas y políticos, a quienes
se solicita que demuestren documental y testimonialmente la legitimidad del alzamiento. En febrero
de 1939, el Ministro de la Gobernación, Serrano Suñer, felicita a dicha comisión por el avance de sus
trabajos, que ha revisado y que le dan una idea del volumen de información que han manejado,
especialmente fruto de la excelente colaboración de muchos españoles y de las numerosas diligencias
efectuadas. La reciente liberación del territorio catalán y la previsión de una pronta finalización de la
cruzada aconsejan a Serrano Suñer la ampliación del plazo previsto para la entrega del dictamen hasta

1188
V. Galván, De vagos y maleantes: Michel Foucault en España, Virus, Barcelona, 2010, p. 25.
1189
José María Pemán y Pemartín, nacido en Cádiz en 1897, ciudad donde fallece en 1981. Se licencia en
Derecho en la Universidad de Sevilla, doctorándose en Madrid en 1921 con su Ensayo sobre las ideas
filosófico-jurídicas de La República de Platón. De ideología monárquica y católica, se involucra en política
durante el reinado de Alfonso XIII, la II República, la Guerra Civil y el régimen de Franco. Miembro de la Real
Academia de España, que llega a dirigir. http://www.rae.es/academicos/jose-maria-peman-y-pemartin-0.
1190
A. Reig Tapia, “La depuración “intelectual” del Nuevo Estado franquista”, op. cit., pp. 195-196.
1191
Orden del Ministerio de la Gobernación de 21 de diciembre de 1938, que establece la composición de la
citada comisión, que cuenta con un Presidente, Ildefonso Bellón Gómez, Magistrado del Tribunal Supremo, y
los siguientes vocales: Adolfo Pons y Umbert (Presidente de la Real Academia de Jurisprudencia y Académico
de la de Ciencias Morales y Políticas, ex Diputado a Cortes); Adolfo Rodríguez-Jurado (ex Diputado a Cortes);
Joaquín Fernández Prida (Catedrático de Derecho Internacional, miembro de la Asociación Francisco de Vitoria,
ex Ministro de Estado); Antonio Goicoechea y Coscuyuela (Presidente de la Real Academia de Ciencias
Morales y Políticas, ex Ministro, ex Diputado a Cortes, Oficial Letrado del Consejo de Estado); Federico
Castejón y Martínez de Arizala (Catedrático de Derecho Penal en la Universidad de Sevilla, Magistrado del
Tribunal Supremo); Álvaro de Figueroa y Torres, Conde de Romanones (Presidente de la Real Academia de
Bellas Artes, ex Presidente del Gobierno, del Congreso y del Senado, ex Ministro, ex Diputado a Cortes); Abilio
Calderón Rojo (ex Ministro de Fomento, ex Diputado); José María Trías de Bes (Catedrático de Derecho
Internacional en la Universidad de Barcelona, miembro de la Asociación Francisco de Vitoria); Manuel Torres
López (Decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Salamanca); Salvador Bermúdez de Castro (ex
Ministro, ex Diputado a Cortes, miembro de la Academia de Ciencias Morales y Políticas); José Manuel
Pedregal (ex Ministro, ex Diputado a Cortes); José María Cid Ruiz-Zorrilla (ex Ministro, ex Diputado a Cortes,
Abogado del Estado); Rafael Aizpún Santafé (ex Ministro, ex Diputado a Cortes); José Gascón y Marín (ex
Ministro, ex Decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Madrid, ex Diputado a Cortes); Eduardo
Aunós Pérez (ex Ministro); Santiago Fuentes Pila (ex Diputado a Cortes); Romualdo de Toledo y Robles (ex
Diputado a Cortes); Rafael Matilla Entrena (Delegado de Justicia y Derecho de la provincia de Madrid); Rafael
Garcerán Sánchez (Secretario del Servicio Nacional de Justicia y Derecho); José Luis Palau y Martín-Alay
(Capitán del Cuerpo Jurídico Militar).

244
el 30 de abril de 1939, concedida mediante una orden de su ministerio.1192 De esta manera se asegura
la feliz conclusión del estudio del proceso político y penal que se ha confiado a la comisión. Los
argumentos a favor de la sublevación frente a un gobierno republicano carente de legitimación se
exponen en su dictamen, publicado en dos volúmenes por la Editora Nacional en 1939. El segundo de
dichos volúmenes constituye un apéndice, donde se recopilan, entre otros, los documentos cedidos por
la Junta Nacional del Censo.

Dichas conclusiones son las siguientes: a) las elecciones de febrero de 1936 carecen de fiabilidad,
sobretodo las anuladas y repetidas; b) los actos del gobierno formado tras las elecciones conculcan la
Constitución de 1931; c) los políticos en funciones, previamente a los comicios y tras ellos, se sirven
de la violencia y la delincuencia como instrumentos a su servicio; d) el asesinato del jefe de la
oposición, Calvo-Sotelo, resulta paradigmático de la situación incontrolada en que se ha sumido a la
nación; e) el Alzamiento nacional se responde por el gobierno de la II República con un reparto de
armas entre los civiles, la constitución de tribunales populares y la declaración de la revolución de
ideología anárquica, se recurre por tanto a medidas inconstitucionales, en vez de la declaración del
estado de guerra; f) el Alzamiento jamás puede calificarse de rebelión desde un punto de vista
jurídico, pues solamente aspira al restablecimiento de la ética y de la justicia.1193

Este dictamen fracasa en su objetivo, así que España queda aislada internacionalmente al final de
la II Guerra Mundial, que además suma en su contra que el régimen político instaurado en 1939 posee
claros vínculos con los fascismos europeos derrotados. Durante la guerra civil los sublevados, en los
territorios que controlan, reprimen duramente las fuerzas sindicales a fin de controlar a los obreros, en
consonancia con la doctrina Falangista. El Fuero del Trabajo el 9 de marzo de 1938, texto únanimente
descrito como fascista por los historiadores, tiene efectos propagandísticos y define las intenciones de
los nacionales en materia social y laboral.1194 España se retira de la Sociedad de Naciones el 9 de
mayo de 1939, decisión celebrada por el diario falangista Arriba, que de forma constante ridiculiza a
esta institución internacional durante todo el régimen.1195 Como consecuencia España se ve marginada
de la Conferencia de Bretton Woods de 1944, creadora del Fondo Monetario Internacional y el Banco
Mundial.1196 La Resolución 39 de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas 1197
prescinde de nuestro país como socio, recomendando además la retirada de embajadores.

1192
Orden del Ministerio de Gobernación de 15 de febrero de 1939, firmada en Burgos, BOE núm. 47, pp. 898-
899.
1193
A. Rueda, Franco, el ascenso al poder de un dictador, Nowtilus, Madrid, 2013, p. 258.
1194
A. Andreassi Cieri, “Trabajo y empresa en el Nacionalsindicalismo”, en F. Gallego y F. Morente (eds.),
Fascismo en España, Ediciones de Intervención Cultural/El Viejo Topo, Barcelona, 2005, pp. 14-15.
1195
C. Fernández Santander, El general Franco: un dictador en un tiempo de infamia, Crítica, Barcelona, 2005,
p. 119.
1196
A partir de ahora FMI y BM.
1197
A partir de ahora ONU.

245
A mediados de enero de 1946 se dicta la pena capital para los diez miembros del grupo dirigido
por Cristino García Granda, que se introducen en España para organizar a los maquis. Todos ellos son
apresados con anterioridad bajo la acusación de asesinato de tres agentes de la Guardia Civil y de dos
comunistas tachados de traidores, además de la comisión de dos atracos. La condición de García
Granda de héroe de la resistencia francesa en contra de la ocupación nazi explica que la Asamblea
Nacional del país vecino solicite la conmutación de dicha pena. En caso contrario se amenaza con el
cierre de la frontera. El día 1 de febrero el gobierno franquista anuncia la restitución de la
nacionalidad a aquellos exiliados que la han perdido por su pertenencia al ejército republicano, en un
intento de mejorar la imagen del régimen, bajo atenta vigilancia de la comunidad internacional. La
medida de maquillaje llega tarde para numerosos españoles, que por su estatus de apátridas han sido
confinados en campos de concentración nazis, donde muchos fallecen bajo las extremas condiciones
de vida de dichos recintos. El Consejo de Ministros de Franco no se arredra ante las posibles
consecuencias de su ratificación de la condena de muerte de García Granda y sus compañeros, siendo
el primero ejecutado el día 21 de febrero en Carabanchel. El gobierno galo concede a García Granda
la distinción a título póstumo de Caballero de la Legión de Honor, anunciando el cierre de los puestos
fronterizos, medida acompañada de la solicitud a Churchill para que el Reino Unido proceda al cierre
de Gibraltar, si bien el mandatario británico se niega, pues aduce que esta decisión puede significar un
acicate al apoyo de los españoles al dictador. Conocedor del inminente bloqueo francés, Franco
ordena unas horas antes que aquél se produzca el cierre desde el lado español.1198

La dificultad del año 1946 provoca que Franco utilice un búnker enclavado en una antigua galería
de tiro sita en la plaza de la Marina Española, debajo del actual edifico del Senado. 1199 La situación se
alivia con la resolución de la ONU de noviembre de 1950, que modifica parcialmente la anterior de
1946, de forma que el alto organismo internacional permite a sus organizaciones establecer los
requisitos de admisión de nuevos miembros, que abren algunas puertas para la España de Franco.1200

La educación es uno de los elementos que forman parte del capital humano de una sociedad, por
lo que siempre requiere de especial atención. La España del siglo XIX pasa por dos crisis: la primera
provocada por la Guerra de Independencia contra el ejército de Napoleón, entre 1808 y 1814; la
segunda debida al fin del sistema de alternancia política y la pérdida de las últimas colonias, Cuba,
Filipinas, Guam y Puerto Rico, en 1898. Ambas crisis repercuten de forma negativa en el sistema
educativo español, pero con las generaciones nacidas desde mediados de la década de 1910 se

1198
P. Montoliú Camps, Madrid en la posguerra, 1939-1946. Los años de la represión, Silex, Madrid, 2005, pp.
381-382.
1199
R. Fraguas, “Descenso a las entrañas de Madrid”, en El País, edición electrónica, 22 de noviembre de 2013.
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/11/22/madrid/1385145990_577066.html.
1200
F. Varela Parache y M. Varela Parache, “España y los organismos económicos internacionales”, Revista de
Economía, Información Comercial Española, “75 años de política económica española y de Técnicos
Comerciales y Economistas del Estado”, núm. 826, noviembre de 2005, Ministerio de Industria, Comercio y
Turismo, Madrid, pp. 168-169.

246
recuperan las tasas en la enseñanza primaria. Este importante repunte se interrumpe radicalmente a
causa de la Guerra Civil, con una circunstancia agravante, el estancamiento de dicha escolarización en
las primeras décadas del franquismo.1201 El porcentaje de población sin estudios de la generación del
36 casi iguala a su equivalente de 1922, dato inamovible, incluso con algún incremento, hasta la
generación de 1955. Durante tres décadas y media el nivel educativo en España se estanca, incluso
disminuye marginalmente, hasta el comienzo de la última etapa de expansión vigente hasta hoy. La
crisis de mediados del siglo XX incrementa la desigualdad educative, pues dificulta el acceso a la
instrucción primaria por una parte, mientras expande la enseñanza secundaria y superior por otra.1202

El número de Gobiernos que se forman anualmente proporciona un dato relevante para determinar
la estabilidad política de cada período histórico. Partiendo de este factor, los períodos históricos de
mayor inestabilidad son los siguientes: el Sexenio Revolucionario,1203 3,33 gobiernos por año; la II
República, con 2,66; el reinado de Isabel II, con un 1,62. A la inversa, los períodos históricos más
estables son éstos: el franquismo, con un 0,27; el reinado de Juan Carlos I, con un 0,44; el reinado de
Alfonso XII, con un 0,82.1204 Otro dato a tener en cuenta como factor de estabilidad política, relaciona
los cambios de gobierno con los cambios de titulares de los ministerios. Los períodos históricos con
más cambios de ministros son el reinado de Juan Carlos I, veintiséis cambios de ministros por
gobierno, y el franquismo, con casi veinticuatro cambios. Estos altos índices se explican por dos
motivos: ambos períodos históricos son los que poseen mayor perdurabilidad de sus gobiernos; estos
gobiernos se componen de un mayor número de carteras ministeriales.1205

Retomando los inicios del régimen franquista, la Ley de 24 de octubre de 1939, de protección a
las nuevas industrias de interés nacional,1206 manifiesta en su preámbulo que:

“con motivo de la gloriosa Cruzada en que España tuvo que superar la crisis más grave de su
historia, se puso de relieve la capital importancia que para la vida de la Nación tiene el contar en el
territorio patrio con las industrias necesarias a la guerra y las primeras materias indispensables a su
vida. La situación de nuestra economía exige, por otra parte, esfuerzos considerables para redimir a
España de la importación de productos exóticos, capaces de producirse o manufacturarse en el área
de nuestra Nación”.

Esta norma inicia un sistema económico que perdura veinte años, la autarquía. Acorde con esta
decisión las palabras del dictador, pronunciadas en su discurso de 18 de marzo de 1940 en Jaén: “No

1201
C. E. Núñez, “Educación” en A. Carreras y X. Tafunell (coords.) Estadísticas históricas de España: siglos
XIX-XX, volumen I, Fundación BBVA, Bilbao, 2005, 2ª edición revisada y ampliada, p. 164.
1202
Ibídem. Clara Eugenia Núñez, profesora del Departamento de Economía Aplicada e Historia Económica de
la UNED, presenta en este trabajo una serie de gráficos que avalan las conclusiones expuestas.
1203
También denominado Sexenio Democrático, comprendido entre 1868 y 1874, en que destacan el reinado de
Amadeo I, 1871-1873, y la I República de 1873.
1204
J. Jordana y C. Ramió, “Gobierno y administración” en A. Carreras y X. Tafunell, op.cit., volumen III, p.
975. Analizan el período histórico comprendido entre 1808 y 2000.
1205
Ibídem, p. 976.
1206
BOE de 25 de octubre, pp. 5974-5975.

247
es un capricho el sufrimiento de una nación en un punto de su historia; es el castigo espiritual,
castigo que Dios impone a una vida torcida, a una historia no limpia”.1207

La implantación de la dictadura militar franquista, interrumpe en España el proceso de


secularización generalizado del mundo occidental, que comienza en el siglo XIX. Como hemos
comentado, el régimen de Franco posee características propias del fascismo, pero con claro
predominio del nacionalcatolicismo, que otorga un papel de primer orden a la jerarquía eclesiástica.
Claro ejemplo de esta situación es la abolición del matrimonio civil aprobado durante la II República,
con un reconocimiento como única unión matrimonial a la regulada por el Derecho Canónico. La
soltería femenina se entiende como una desgracia y la masculina fomenta la sospecha.1208 La
singularidad de la persona soltera se refleja en la figura peyorativa de la solterona, mujer que fracasa
en su vocación normal de esposa y madre. En el caso masculino cabe la maledicencia, pues se
cuestiona el porqué de la falta de matrimonio.

En los años cuarenta se impone el olvido y la desmemoria de la reciente contienda y su


tragedia.1209 La política de autonegación convive con uno de los grandes problemas de la autarquía, la
penuria que sufre el pueblo. Entre 1939 y 1951 se establece un racionamiento severo que afecta a
todos los productos de primera necesidad.1210 La cartilla de racionamiento se convierte en el centro de
la cotidianeidad, como único instrumento legal para adquirir lo más necesario.1211

La derrota del Eje en la II Guerra Mundial provoca la desaparición de una buena parte de la
simbología falangista en la escena pública española, a fin de marcar una separación del fascismo. En
19471212 España se convierte en un reino tras aprobarse en la Cortes Españolas la Ley de Sucesión de
la Jefatura de Estado.1213 El texto de esta ley se publica junto al decreto que convoca un referéndum
nacional1214 para conocer la voluntad de los españoles.1215 La LSJE dice en su artículo 1: “España,
como unidad política, es un Estado católico, social y representativo, que, de acuerdo con su

1207
En ocasión de la entrega de la reliquia del Santo Rostro a los comisionados de dicha ciudad andaluza.
1208
J. I. Martínez Pastor, Nupcialidad y cambio social en España, Monografías, núm. 266, 1ª edición, Centro de
Investigaciones Sociológicas, Madrid, abril 2009, p. XXIV.
1209
Sin embargo, los niños de la posguerra, principalmente los procedentes de familias de ideología republicana,
van a ser más resistentes a esta práctica que sus mayores, quienes han participado en la guerra, circunstancia
evidente en los setenta, cuando producen testimonios que dejan entrever la frustración de sus infancias. Véase
M. Richards, “El régimen de Franco y la política de memoria de la guerra civil española” en J. Aróstegui y F.
Godicheau, op. cit., pp. 168-169.
1210
R. Tamames, La República. La Era de Franco, Alianza, Madrid, 1983, p. 110.
1211
E. Barranquero y L. Prieto Borrego, Así sobrevivimos al hambre: estrategias de supervivencia de las
mujeres en la posguerra española, Servicio de Publicaciones, Centro de Ediciones de la Diputación de Málaga,
2003, p. 72.
1212
En su sesión del 7 de junio.
1213
S. M. Ellwood, “Falange y franquismo”, en J. Fontana, op. cit., p. 50. A partir de ahora LSJE.
1214
En virtud del art. 1 de la Ley de Referéndum Nacional de 22 de octubre de 1945: “cuando la trascendencia
de determinadas leyes lo aconseje o el interés público lo demande, podrá el Jefe del Estado, para mejor servicio
de la nación, someter a referéndum los proyectos de ley elaborados por las Cortes”.
1215
Decreto de 8 de junio de 1947, BOE núm. 160, de 9 de junio.

248
tradición, se declara constituido en Reino”. La citada norma reserva la Jefatura del Estado al Caudillo
de España y de la Cruzada, Generalísimo de los Ejércitos,1216 cuyos poderes pasan al Consejo de
Regencia1217 si el general Franco deja su puesto vacante.1218 Se nombra un Consejo del Reino1219 para
asistir al dictador en asuntos de relevancia determinados preceptivamente.1220 El Jefe de Estado tiene
la potestad de proponer a las Cortes Españolas el nombramiento de un sucesor en calidad de Rey o
Regente, o de solicitar a las mismas la revocación de la designación aprobada con anterioridad.1221 El
candidato a Rey o Regente debe reunir unas caracteríticas: “ser varón y español, haber cumplido la
edad de treinta años, profesar la religión católica, poseer las cualidades necesarias para el
desempeño de su alta misión y jurar las Leyes fundamentales, así como Lealtad a los principios que
informan el Movimiento Nacional”.1222 La LSJE adquiere la categoría de Ley fundamental, junto al
Fuero de los Españoles, el Fuero del Trabajo, La Ley Constitutiva de las Cortes y la Ley de
Referéndum Nacional.1223 El resultado del referéndum de 6 de julio de 1947 es afirmativo, con un
total de diecisiete millones ciento setenta y ocho mil ochocientos doce votantes, el 88,59% de los
electores, con catorce millones ciento cuarenta y cinco mil ciento sesenta y tres votos a favor, el
92,94% de votos emitidos, siendo los contrarios a la ley consultada el 4,75% y los nulos o en blanco
el 2,31%.1224

La España de finales de los cuarenta se somete a la politización de la praxis institucional


franquista, que separa a triunfadores de derrotados, fruto de la cual depura profesionales, imparte
justicia parcialmente, etc. Los informes de conducta y los antecedentes políticos juegan un papel
fundamental en esta discriminación. La dictadura crea un escenario fascista y nacional-católico en el
que se educa a los jóvenes de la posguerra. El nazismo alemán y el fascismo italiano se enseñorean
del poder y reprimen a sus opositores, para más tarde fundar un movimiento nacionalista que integre a

1216
Art. 2 de la LSJE.
1217
Constituído por el Presidente de las Cortes, el Prelado de mayor jerarquía Consejero del Reino y el Capitán
General del Ejército de Tierra, Mar o Aire o, en su defecto, el Teniente General en activo de mayor antigüedad y
por este mismo orden. El Presidente de este Consejo será el de las Cortes, y para la validez de los acuerdos se
requerirá la presencia, por lo menos, de dos de sus tres componentes y siempre la de su Presidente.
1218
Art. 3 de la LSJE.
1219
El Presidente de dicho Consejo del Reino es el Presidente de las Cortes, compuesto por estos miembros: el
Prelado de mayor jerarquía y antigüedad, entre los que sean Procuradores en Cortes; el Capitán General del
Ejército de Tierra, Mar o Aire, o Teniente General en activo de mayor antigüedad y por el mismo orden; el
General Jefe del Alto Estado Mayor, y a falta de éste el más antiguo de los tres Generales Jefes del Estado
Mayor de Tierra, Mar o Aire; el Presidente del Consejo de Estado; el Presidente del Tribunal Supremo de
Justicia; el Presidente del Instituto de España; un Consejero elegido por votación por cada uno de los grupos de
las Cortes (el Sindical, el de Administración Local, el de Rectores de Universidad y el de los Colegios
Profesionales); tres Consejeros designados por el Jefe del Estado, uno entre los Procuradores en Cortes natos,
otro entre los de su nombramiento directo y el tercero libremente. El cargo de Consejero se vincula a la
condición por la que se le elige o designa.
1220
Art. 4 de la LSJE.
1221
Art. 6 de la LSJE.
1222
Art. 9 de la LSJE.
1223
Art. 10 de la LSJE.
1224
J.J. Linz, J.R. Montero y A. Mª. Ruiz, “Elecciones y política” en A. Carreras y X. Tafunell (coords.), op.
cit., cuadro 14.23, fuente Tomàs Villarroya (1987), p. 1112.

249
sus nacionales, con instituciones de masas en las que el pueblo cree participar, aunque no sea así. El
franquismo también se sirve de la represión, pero evita la exclusión sistemática de ciertos grupos
molestos, para centrarse en fundamentos más fuertes: la violencia militar contra los políticos
contrarios, aquellos que amenazan la paz social; la tolerancia en los negocios, permitiendo ciertas
prácticas dudosamente legales; aprovechamiento máximo de la clase obrera; moral y educación
estrictamente católicas para la formación de la juventud. Se consigue la despolitización de los
españoles, su desinterés por las cuestiones políticas,1225 una apatía política que deriva de la presión a
que se les somete, estado que perdura por muchos años.

En 1947 España queda excluida del Plan Marshall y Juan de Borbón, conde de Barcelona y
legítimo candidato a la Corona de España, publica el Manifiesto de Estoril en contra del dictador1226 el
7 de abril de 1947. Critica el todavía proyecto de LSJE, ya que otorga el mando superior de España a
Franco con carácter vitalicio, además de legitimar al general para designar a su sucesor, maniobra
arriesgada tanto para la designación del mismo Juan de Borbón como para su descendencia.1227 Un
año después de aprobada la LSJE, el 25 de agosto de 1948, Franco se entrevista con el conde de
Barcelona en el yate Azor. Acuerdan que el joven príncipe Juan Carlos se establezca en el país para
estudiar.1228 Se pacta que dos diarios monárquicos, ABC y Diario de Barcelona, sean autorizados a
difundir mensajes y noticias a favor de la monarquía.1229 El 9 de noviembre de 1948 Juan Carlos parte
de Lisboa y llega a Madrid para cursar el bachillerato.

El régimen franquista se desvincula del europeísmo durante sus primeros años de gobierno, puesto
que lo relaciona con el liberalismo y la democracia, pero procura una aproximación a Estados Unidos.
En coincidencia con la suavización del aislamiento, el antieuropeísmo cede terreno, mientras Franco
anuncia que España asume un cometido en Europa, representa la reserva espiritual.1230 El concepto de
España como reserva espiritual occidental proviene de Miguel de Unamuno, que a partir de 1897, tras
una crisis de espiritualidad, refleja en su poemario su desilusión por la razón, la ciencia, el desarrollo
industrial, su afán de europeizar el país, por un vocación idealizada que coincide con el modernismo,
que requiere la salvación individual a través de la concienciación.1231 Franco prioriza en la política de

1225
J.A. Gómez Roda, “Percepciones de las instituciones y actitudes políticas de la sociedad en la posguerra”,
en Pasado y Memoria, Revista de Historia Contemporánea, núm. 1, 2002, Universidad de Alicante, pp. 112-
114.
1226
N. Salas, Sevilla: crónicas del siglo XX, tomo III, 1941-1960, Universidad de Sevilla, 1993, p. 19.
1227
M. A. Muñoz, Reflexiones en torno a nuestro pasado, España los años 30 del siglo XX, Cultiva
Comunicación, Madrid, 2009, p. 406.
1228
F. de Meer Lecha-Marzo, “Don Juan de Borbón y la acción monárquica de Eugenio Vegas Latapie y Rafael
Calvo Serer (1945-1948)” en A. Fontán, Los monárquicos y el régimen de Franco, Cursos de Verano de El
Escorial, Ed. Complutense, Madrid, septiembre 1996, p. 118.
1229
R. de la Cierva, Franco, Planeta, Barcelona, 1986, p. 398.
1230
J. Crespo MacLennan, España en Europa, 1945-2000. Del ostracismo a la modernidad, Marcial Pons,
Madrid, 2004, pp. 45-46.
1231
M.a P. Celma Valero, “Miguel de Unamuno, poera simbolista”, en Anales de Literatura Española, núm. 15,
2004, Universidad de Alicante, pp. 100-101.

250
las sociedades católicas la proyección del ser humano en el proceso histórico y el ofrecimiento de
bienes espirituales, por encima del puro materialismo.1232 Los españoles se han hecho acreedores de
su proyección histórica, pues catorce años antes que otras naciones europeas, luchan contra el
comunismo, en defensa de la fe y de la civilización bajo amenaza.1233 Los programas de ordenación
socioeconómica en implantación en todo el territorio se orientan a la mejora espiritual, cultural y
material de los individuos como motor del progreso social.1234

El modelo económico de autarquía comienza a mostrar signos de crisis, la cual no se resuelve con
la tímida reforma emprendida en 1951, que evidencia la perentoriedad de una reforma de la política
económica. España se abre a los mercados internacionales, a la vez que se beneficia de los préstamos
norteamericanos, especialmente los concedidos en 1953, que impulsan la industrialización. Por otro
lado los capitales exigen salidas hacia el exterior para el aumento de sus beneficios, que reclaman una
liberalización económica de mayor envergadura.1235

El período comprendido entre 1951 y 1959 se caracteriza por la consolidación de la dictadura. La


Era Azul del despegue económico se produce entre 1951 y 1957, cuyo calificativo azul alude al
imperialismo, el color de la FE y el protagonismo del nacional-catolicismo. El despegue económico
sobreviene cuando se entablan relaciones entre la dictadura y otros gobiernos internacionales, en
especial con Estados Unidos,1236 potencia mundial con la que se firman convenios, a la vez que los
indicadores económicos mejoran, con una producción industrial que se multiplica por dos entre 1950
y 1957, reduciéndose la aportación de la agricultura a la riqueza nacional, dato consustancial a las
sociedades modernas. Se suprime el racionamiento del pan en 1952, se liberan los precios y la
circulación de los alimentos.1237 En 19551238 la ONU permite la incorporación de España con el
beneplácito, de obligado cumplimiento entonces, de los Estados Unidos y la URSS.

En los primeros años de la década de los cincuenta, los españoles van a menudo al cine, sobretodo
la gente joven obrera, que prefiere la cultura del entretenimiento frente a cualquier manifestación
cultural de trasfondo militante, político o rebelde frente al régimen, consecuencia de la falta de
atracción hacia la política. Los jóvenes de 1955 carecen de cualquier planteamiento de cambio, que
entienden imposible, aceptan la sociedad en la que les toca vivir. El temor de sus padres al

1232
F. Franco Bahamonde, Textos de doctrina política: palabras y escritos de 1945 a 1950, Publicaciones
Españolas, Madrid, 1951, p. 76.
1233
Ibídem, p. 201.
1234
Ibídem, p. 81.
1235
E. Yllán Calderón, El franquismo, Akal, Historia del mundo para jóvenes, Monografías, Madrid, 2008, p.
20.
1236
A. De Miguel, op. cit., pp. 32-33.
1237
A. Luque Sendra, “Plan de Estabilización”, Universidad de Sevilla, Escuela Técnica Superior de Ingenieros,
http://alumno.us.es/a/amaluqsen/estabilizacion.pdf.
1238
El 14 de diciembre.

251
planteamiento de temas políticos concurre con la imagen diseñada por la propaganda franquista acerca
de los opositores al régimen, reforzada desde iglesias y centros educativos. Gómez Roda duda del
acierto de las autoridades franquistas en su fomento de la represión y el temor, seguido de una
promoción de la cultura de desapego a la política a favor de la evasión.1239

Un cambio de Gobierno en 1957 propicia el nuevo modelo económico. Si bien perdura la


influencia falangista, con nombres como Arrese, Girón o José Solís, los denominados tecnócratas,
vinculados al Opus Dei, posicionan a dos de sus miembros, Alberto Ullastres y Mariano Navarro
Rubio, al frente de los Ministerios de Industria y Comercio1240 y de Hacienda respectivamente. Estos
ministros, junto a Laureano López Rodó, que dirige la Oficina de Coordinación y Planificación
Económica, se encargan de poner en marcha las medidas que conducen al Plan de Estabilización y al
modelo de desarrollismo.1241 El régimen franquista se ha consolidado, por lo que los desarrollistas
propugnan una modernización y expansión económicas, que procure un bienestar que mantenga la
tranquilidad en el país e impida cualquier conflicto social. La autarquía viene lastrada por el atraso, el
mercado negro, la corrupción y la falta de industrialización como principales problemas, que ni se
solucionan con la construcción de pantanos, ni tampoco con la apertura de plantas industriales, como
Seat, Ensidesa, Pegaso, Barreiros, etc. España queda al borde de la suspensión de pagos entre 1957 y
1958, comprometiendo las importaciones de petróleo a corto plazo. La entrada de capitales
extranjeros más la inversión pública fomentan la mejora económica, favorecida además por la
incorporación a organismos internacionales, como el FMI y el BM en 1958,1242 junto a la
Organización Europea de Cooperación Económica en 1959.

El Decreto-Ley de Nueva Ordenación Económica de 21 de julio de 1959, popularmente conocido


como Plan de Estabilización, en el que participan economistas de primera línea como Sardá y Fuentes
Quintana, se propone la contención de la inflación, la estabilidad de precios en el mercado interior que
equilibrara el comercio exterior. Para estos fines se incrementan las medidas de represión del régimen
que impidan los conflictos laborales, por lo que previamente a dicho plan se aprueban unas normas: la
Ley de Responsabilidades Colectivas, de marzo de 1957, para la huelga; la Ley de Jurisdicción
Especial, de enero de 1958, para las actividades extremistas, y la Ley de Orden Público de 1959.1243

Economía y sociedad caminan hacia nuevos rumbos, pero los usos, las costumbres y el sistema de
valores permanecen inalterables, más bien al contrario, se asiste a una agudización del nacional-

1239
J.A. Gómez Roda, op.cit., pp. 152-153.
1240
Este ministerio asume funciones propias de un inexistente Ministerio de Economía, como comentan F.
Varela Parache y M. Varela Parache, op.cit., p. 170.
1241
E. Yllán Calderón, op.cit., p. 20.
1242
Por Decreto-Ley de 4 de julio.
1243
E. Yllán Calderón, op.cit., p. 21. Ley de Orden Público, BOE núm. 182, de 31 de julio de 1959, pp. 10365-
10370.

252
catolicismo, que logra una identificación entre moral social y religión, perceptible en la labor de los
censores, que usan más bien criterios morales y religiosos que los propios de la protección del poder
político establecido. La mujer debe velar por su honra y el hombre mantener su virilidad. La apertura
de clubes nocturnos, la llegada de los primeros turistas, entre otras novedades, despiertan muchas
inquietudes,1244 si bien el Plan de Estabilización potencia el turismo, que se convierte en pieza clave
de la transformación económica del país.1245

El desarrollismo acarrea algunos efectos negativos, entre ellos la práctica congelación de los
salarios en España entre 1957 y 1961, que fuerza a muchos españoles a la emigración como única
salida posible. Se calcula que cuatro millones dejan las zonas rurales para instalarse en ciudades como
Madrid, Barcelona, Valencia y Bilbao, mientras que un millón más se traslada a otros países europeos,
tales como Alemania, Francia, Suiza, Bélgica y Holanda. El crecimiento urbano causa una enorme
saturación, pues carece de planificación, cuya falta favorece la especulación inmobiliaria y la
aparición de barrios obreros periféricos, de edificios de baja calidad, sin los servicios y la
infraestructura urbanística precisos. La rápida industrialización deja un saldo de daños ambientales y
ecológicas, sobretodo en urbes y zonas costeras, ya que se permite la instalación de industrias
contaminantes en cualquier emplazamiento sin control alguno.1246 El cambio generacional producido
en los sesenta incorpora al mercado laboral a jóvenes trabajadores ajenos a la triste memoria de la
guerra y la posguerra, por lo que cambia la forma en que protestan. La exigencia de mejoras laborales
empieza a superar los límites fijados por las instituciones franquistas, protesta que desde 1962 se
concreta en un recurso frecuente a la convocatoria de huelga, cuestionando los fundamentos del
sistema de control social ejercido por la dictadura.1247

En el ámbito de la sexualidad, el flujo de emigrantes del campo a la ciudad favorece la creación de


redes de interacción entre homosexuales, al principio de carácter clandestino, pero que después
adquieren más visibilidad y consiguen institucionalizarse, ayudando a la resocialización del colectivo
lgbt.1248 La combinación de los dos fenómenos, turismo y urbanización, provoca que el homosexual
pase a un primer plano, por lo que se le considera peligroso.1249 La LVM intenta poner coto a la

1244
A. Bahamonde y J. A. Martínez, “La consolidación de la dictadura (1951-1959)”, en J. A. Martínez (coord.)
Historia de España. Siglo XX (1939-1996), Cátedra, Madrid, 1999, pp. 96-98.
1245
E. Yllán Calderón, op.cit., p. 22.
1246
Ibídem, pp. 22-24.
1247
G. Bayona Fernández, “Orden y conflicto en el franquismo de los años sesenta”, en Pasado y Memoria,
Revista de Historia Contemporánea, núm. 1, 2002, Universidad de Alicante, p. 8.
1248
F. Villamil, La transformación de la identidad gay en España, Los Libros de la Catarata, Madrid, 2004, p.
14.
1249
J. M. Monferrer Tomàs, “La construcción de la protesta en el movimiento gay español: la Ley de
Peligrosidad Social (1970) como factor precipitante de la acción colectiva” en Reis, Revista Española de
Investigaciones Sociológicas, Centro de Investigaciones Sociológicas, núm. 102, abril-junio 2003, Madrid, p.
182.

253
visibilidad lgbt, mientras que en el tardofranquismo1250 se aprueba la LPRS para la defensa de los
valores sociales puestos en peligro, entre otros colectivos, por los homosexuales.

En el ambiente aperturista de los sesenta, el Ministerio de Información y Turismo se embarca en


un proyecto de renovación de la historia oficial de la Guerra Civil. Manuel Fraga Iribarne, el ministro
del 10 de julio de 1962 al 29 de octubre de 1969, carismático político, lanza en 1964 la campaña XXV
Años de Paz, que implica la organización de manifestaciones masivas para tal celebración. Partidario
de una amnistía total, finalmente ésta sólo reduce ciertas condenas.1251 En esta propuesta de cambio
colabora el historiador Ricardo de la Cierva,1252 huérfano de padre por la contienda, que lidera la
reconstrucción política de la memoria oficial. Se sustituyen expresiones como guerra de liberación
nacional o cruzada por la más idónea guerra civil, que define el conflicto en función de sus causas
sociales y políticas, conflagración generada por una bipolaridad, que abiertamente representa el paso
del mito a la propaganda.1253 En mayo de 1965, Fraga cuenta con Ricardo de la Cierva para que
organice un fondo documental sobre la Guerra Civil, que contrarreste la publicación de obras
contrarias al régimen, con la creación de un departamento, que cuenta con el impulso de Carlos
Robles Piquer.1254 De la Cierva pasa a ser la figura visible de la remodelación de la historia reciente de
España, responsable del lavado de imagen de la dictadura.1255

Otro hito en la España franquista de los sesenta lo constituye la Ley de Prensa e Imprenta,1256
propiciada también por Fraga. En su artículo 3 afirma que la Administración se abstendrá de dictar la
censura previa o de exigir la consulta obligatoria, salvo en los estados de excepción y de guerra
previstos en las leyes. Franco y Carrero Blanco, entre otros, más bien se oponen, pero Fraga, con el
apoyo de ministros como López Rodó y Silva Muñoz, consigue la aprobación del dictador.1257

Como comentamos en el análisis del nacional-catolicismo, los años sesenta asisten a la fractura
entre la Iglesia y el régimen, en el contexto de una España que se incorpora a la modernidad. Este
distanciamiento se debe a tres factores: 1. La religión pierde parte de su influencia en los ciudadanos;
2. La ética política de una religión universal marca distancias con el ideario político franquista; 3. La
existencia de una cultura de carácter liberal y no católica, junto al anticlericalismo, se resisten a
desaparecer, a pesar de los esfuerzos del franquismo.1258 El Concilio Vaticano II,1259 en su

1250
Período de la dictadura que se inicia en 1960 o en 1970, depende del criterio que se considere, y concluye en
noviembre de 1975.
1251
B. Bennassar, Franco, original en francés de 1995, trad. A. Colodrón, EDAF, Madrid, 1996, p. 208.
1252
Se le nombra jefe de la Sección de Estudios sobre la guerra de España.
1253
M. Richards, op. cit., p. 169.
1254
Director General de Información en aquel momento.
1255
A. Reig Tapia, op. cit., p. 74.
1256
Ley 14/1966, de 18 de marzo.
1257
B. Bennassar, op. cit., p. 208.
1258
J. I. Martínez Pastor, op. cit., p. 191.

254
Constitución Dogmática Gaudium et Spes, trata de la ordenación de la actividad humana.1260 Legitima
las acciones de los individuos para la mejora social, con un favorecimiento de los valores de justicia,
fraternidad y humanismo. También se ocupa de la justa autonomía de la realidad terrena,1261 es decir,
que tanto las cosas creadas como la sociedad se rigen por sus propias leyes y valores, que los
individuos han de descubrir, emplear y ordenar, si bien se ha de admitir que la realidad depende de
Dios. Así Roma reconoce la independencia de los laicos en los temas seculares, promoviendo las
libertades política, religiosa y sindical. El franquismo se ve compelido a la aprobación de la Ley de
Libertad Religiosa de 1967,1262 que pone fin a la exclusividad de la religión católica en España, en un
contexto social en el que los sacerdotes se manifiestan en contra de la represión policial en Cataluña y
el País Vasco.1263 En los sesenta Franco se enfrenta a la desaparición de algunos de sus más estrechos
colaboradores, y a la emergencia del exilio interior y de fuerzas opositoras que discrepan de la
ideología del régimen.1264 España deja de ser la reserva espiritual de Europa, incluso con anterioridad
a la Transición, como revela la Circular de la Fiscalía del TS de 17 de julio de 1968,1265 cuyo
contenido se ocupa de temas como la corrupción de menores, la pornografía y el tráfico de drogas. En
cuanto a la corrupción de menores, delito regulado en el artículo 452 bis b) y reformado en 1961,1266
recuerda la fiscalía el criterio jurisprudencial del TS, establecido en la sentencia de la Sala Penal de 1
de marzo de 1968, que aclara que el sujeto de la corrupción puede ser femenino o masculino, pues se
castigan los actos de corrupción del menor, cuya moral sexual la legislación protege. Dice la circular:

“El tráfico de drogas, el comercio del cuerpo humano, la pornografía, la corrupción de menores, el
alcoholismo, los homosexuales, tienen en el Código Penal o en la legislación completo encaje cierto
que debe ser utilizado sin paliativo para impedir que se rompa el nivel aceptable de criminalidad que
España presenta”.

La sentencia de 17 de mayo de 1965 de la Sala Penal del TS considera acto de favorecimiento de la


corrupción de un menor poner a éste en relación con otros pervertidos.

1259
Celebrado en Roma desde el 11 de octubre de 1962 bajo el Papado de Juan XXIII hasta el 8 de diciembre de
1965 con el Papa Pablo VI.
1260
En su capítulo III, La actividad humana en el mundo, punto 35: “La actividad humana, así como procede del
hombre, así también se ordena al hombre. Pues éste con su acción no sólo transforma las cosas y la sociedad,
sino que se perfecciona a sí mismo. Aprende mucho, cultiva sus facultades, se supera y se trasciende. Tal
superación, rectamente entendida, es más importante que las riquezas exteriores que puedan acumularse. El
hombre vale más por lo que es que por lo que tiene. Asimismo, cuanto llevan a cabo los hombres para lograr
más justicia, mayor fraternidad y un más humano planteamiento en los problemas sociales, vale más que los
progresos técnicos”.
1261
Ibídem, punto 36.
1262
Ley 44/67, de 28 de junio, reguladora del ejercicio del derecho civil a la libertad en materia religiosa, BOE
núm. 156, de 1 de julio de 1967, pp. 9191-9194.
1263
J. I. Martínez Pastor, op. cit., p. 192.
1264
J. Andrés-Gallego, op. cit., p. 26.
1265
Boletín de Información del Ministerio de Justicia, núm. 779, de 15 de agosto de 1968.
1266
Por la Ley 79 de 1961, de 23 de diciembre.

255
El 22 de julio de 1969 Franco presenta personalmente en las Cortes el proyecto de ley que designa
al príncipe Juan Carlos como su sucesor en la Jefatura del Estado. El Generalísimo menciona las
ventajas aportadas por los regímenes monárquicos europeos, si bien basta recordar el edificante
ejemplo patrio de los Reyes Católicos. La reinstauración de la monarquía en España va ligada al
respeto a los principios e instituciones del Movimiento Nacional.1267

La sucesión se aprueba por cuatrocientos noventa y uno votos a favor, con tan sólo diecinueve
votos negativos y nueve abstenciones.1268 Juan Carlos se ve forzado a prestar lealtad Franco mediante
un juramento expresado ante las Cortes el día 23, sin ninguna convicción personal.1269 Siguiendo los
pasos iniciados con la LSJE de 1947 se resuelve la complicada cuestión sucesoria.

En junio de 1970 Franco recibe en El Pardo la visita del general francés De Gaulle y su esposa,
quien retirado de la vida pública de su país se permite esta visita para satisfacer su curiosidad sobre un
hombre que se ha mantenido en el poder durante un tiempo tan prolongado. Son los años del llamado
gobierno monocolor, prácticamente monopolizado por miembros del Opus Dei o sus simpatizantes,
concienciados de la necesidad de preparar el posfranquismo.

La homofobia del tardofranquismo se destila de la Orden del Ministerio de Educación y Ciencia


de 1 de febrero de 1971,1270 sobre Escuelas del Magisterio, es decir, las escuelas donde se forma a los
futuros profesores de primaria, que se refiere a la tramitación de dispensas de defecto físico de los

1267
En su discurso Franco realiza unas precisiones sobre el rol de la monarquía en general y de su sucesor en
particular: “Hoy no se puede decir que las monarquías representan al sector conservador de los pueblos, pues si
contemplamos las monarquías de las distintas naciones del norte de europeo, tenemos que reconocer el
progreso y la eficiencia social que registran, a las que dio estabilidad y garantías de continuidad. Pero no
tenemos que ir a buscar fuera ejemplos de que lo trascendente de las instituciones no es el nombre, sino el
contenido; la Monarquía de los Reyes Católicos, que tantos años de gloria dio a la nación, es un ejemplo
perenne de su popularidad y de la defensa constante de los derechos sociales de nuestro pueblo.

Ha de quedar claro y bien entendido, ante los españoles de hoy y ante las generaciones futuras, que esta
Monarquía es la que con el asenso clamoroso de la Nación fue instaurada con la Ley de Sucesión el 7 de julio
de 1947, perfeccionada por la Ley Orgánica del Estado de 10 de enero de 1967; Monarquía del Movimiento
Nacional continuadora perenne de sus principios e instituciones y de la gloriosa tradición española. Por ello,
para cumplir las previsiones sucesorias, se instaurará, en su día, la Corona en la persona que hoy proponemos
como sucesor, mediante la aprobación de la Ley a que va a dar lectura el señor Presidente de las Cortes”.
1268
D. Arasa, Historias curiosas del franquismo, por la gracia de Franco, Robinbook, Teià, Barcelona, 2008, p.
312.
1269
El príncipe Juan Carlos confirma en su discurso tanto la legitimidad del bando nacional en su Alzamiento,
como la imposibilidad del progreso de España sin la figura del dictador: “Quiero expresar en primer lugar, que
recibo de Su Excelencia el Jefe del Estado y Generalísimo Franco, la legitimidad política surgida el 18 de julio
de 1936, en medio de tantos sacrificios, de tantos sufrimientos, tristes, pero necesarios, para que nuestra patria
encauzase de nuevo su destino. España, en estos últimos años, ha recorrido un importantísimo camino bajo la
dirección de Vuestra Excelencia. La paz que hemos vivido, los grandes progresos que en todos los órdenes se
han realizado, el establecimiento de los fundamentos de una política social son cimientos para nuestro futuro.
El haber encontrado el camino auténtico y el marcar la clara dirección de nuestro porvenir son la obra del
hombre excepcional que España ha tenido la inmensa fortuna de que haya sido, y siga siendo por muchos años,
el rector de nuestra política”.
1270
BOE de 12 de febrero de 1971.

256
aspirantes a ejercer estas funciones, tanto los estudiantes como los opositores al Cuerpo del
Magisterio Nacional de Enseñanza Primaria. Su anexo I enumera los defectos físicos o enfermedades
que excluyen el ingreso en el cuerpo citado. De la extensa lista destacamos los números 32 y 45: el
primero de ellos trata sobre las perversiones sexuales, término poco concreto de interpretación amplia;
el segundo, a la intersexualidad y a la homosexualidad.

El almirante Carrero Blanco1271 asume el poder real a partir de 1969, así que Franco se
despreocupa un tanto del devenir de la política española a corto plazo.1272 La figura de Carrero resulta
ineludible en la historiografía del franquismo. Apoya el golpe militar, y tras la conclusión de la
Guerra Civil, en junio de 1939, marcha a Italia como miembro de una comisión que agradece la
cooperación de Mussolini con el bando nacional. En septiembre de aquel año se le designa consejero
nacional de FET y de las JONS.1273 Sus escritos revelan sus rasgos ideológicos: culturalmente
tradicional, que no tradicionalista político, pues se desmarca del carlismo; concepción particular del
destino de España; marcada religiosidad católica; defensor de la hispanidad.1274 Sus obras de temática
militar,1275 de historia y de política, además de sus discursos, se firman bajo su nombre auténtico, pero
aquellas que critican la política internacional contemporánea, especialmente durante el aislamiento de
España, los rubrica con el seudónimo de Juan de la Cosa. En prensa, sobretodo en el diario Arriba,
usa otro sobrenombre, Ginés de Buitrago. Carrero es el ideólogo de la serie de Televisión Española
Crónicas de un pueblo,1276 emitida a partir de 1971, con gran éxito de audiencia, producción destinada
a divulgar los principios del Fuero de los Españoles y los valores de toda la vida en peligro por la
modernidad. Carrero se declara enemigo acérrimo del comunismo, el marxismo, el liberalismo y la
masonería, con una condena explícita de las dos etapas republicanas, que conducen el país al caos.
Apuesta por la Monarquía, destacando entre todos los reyes a Felipe II.1277

Debido a un deterioro físico cada vez más evidente, Franco abandona la presidencia del gobierno
y nombra a Carrero para dicho puesto el 9 de junio de 1973, cargo que el almirante desempeña hasta

1271
Almirante Luis Carrero Blanco, nacido en Santoña el 4 de marzo de 1904, fallecido en Madrid el 20 de
diciembre de 1973 en atentado terrorista de ETA. Se le concede a título póstumo el mismo día de su asesinato el
rango de Capitán General de la Armada, y el 21 de diciembre el título de Duque de Carrero Blanco para sí, sus
hijos y sus descendientes.
1272
B. Bennassar, op. cit., pp. 232-233.
1273
L. Lara Martínez, “Carrero Blanco, escritor: bases ideológicas del pensamiento del almirante”, en VV.AA.,
Actas del I Encuentro de Jóvenes Investigadores en Historia Contemporánea de la Asociación de Historia
Contemporánea, op. cit., p. 4.
1274
Ibídem, p. 5.
1275
Entre las mismas Arte naval militar, Ideas básicas sobre la guerra marítima y Cinemática aeronaval.
1276
Serie costumbrista de Televisión Española, emitida entre el 1 de agosto de 1971 y el 14 de febrero de 1974.
Relata el día a día de un pueblo castellano de ficción, con personajes como el cartero, el maestro, el cura, el
alcalde y la farmacéutica.
1277
L. Lara Martínez, op. cit., pp. 7-8.

257
su asesinato por la banda terrorista ETA el 20 de diciembre del mismo año.1278 En el programa de
gobierno de Carrero, presentado en las Cortes el 20 de julio, se cita expresamente la voluntad de
continuismo de la tarea iniciada treinta y siete años antes, por tanto sin ningua intención reformadora.
El día de su asesinato, Carrero se dirige a una reunión con sus ministros para mostrarles un escrito de
defensa del franquismo frente a sus enemigos, documento que refleja sus obsesiones de carácter
paranoico.1279 Considera negativos todos los movimientos de progreso, tales como la Ilustración, las
revoluciones liberales y la fundación de la ONU.1280

El atentado se produce en la calle Claudio Coello de Madrid, por medio de una bomba que lanza
el coche en el que viaja el almirante, junto a su conductor y su escolta, a veinte metros de altura,
yendo a parar a una cornisa interior del convento de los Jerónimos, lugar que ha abandonado minutos
antes tras asistir a su misa diaria. Desaparece el hombre de confianza de Franco, defensor de los
principios del Movimiento y de la obra del dictador. Resulta evidente que el futuro del franquismo
depende de personas, no de instituciones. A partir de este suceso el régimen se resiente de un
creciente acoso y derribo por parte de los partidos de oposición democráticos, los grupos
universitarios y las convocatorias de huelgas.1281 Franco se duerme en las audiencias públicas, muy
limitado físicamente por la enfermedad de Parkinson que sufre, por lo que la desaparición de Carrero
acaba con su plan de retirarse de las actividades gubernamentales, pero se impone la designación de
su sucesor, que se ofrece a Carlos Arias Navarro, nombrado el 27 de diciembre de 1973.1282

Arias se muestra un tanto aperturista en su discurso ante las Cortes de 12 de febrero de 1974, en el
que expone las líneas de trabajo de su gobierno, que incluye una reforma política, sin dejar de lado la
senda marcada durante décadas. El presidente de gobierno, que ha sido director general de la DGS,
sorprende a todos con su propuesta de cambios en la Ley Sindical y la aprobación de dos nuevas
normas: la Ley de Administración Local y la Ley de Asociaciones. Propone además el
establecimiento de un sistema de incompatibilidades. La pastoral de Añoveros, arzobispo de Bilbao,
sobre la identidad específica del pueblo vasco y su derecho a preservar su patrimonio espiritual, acaba
en marzo de 1974 con la imagen reformista de Arias por su reacción negativa ante el texto.1283

El régimen se debilita por la delicada salud de Franco, a quien se prolonga la vida de una forma
incluso cruel. En la primera quincena de octubre de 1975, el dictador recibe a Adolfo Suárez en El

1278
Se trata de la Operación Ogro, nombre en clave que usa la banda terrorista ETA para planear este
magnicidio.
1279
C. Molinero y P. Ysàs, La anatomía del franquismo: de la supervivencia a la agonía, 1945-1977, Crítica,
Barcelona, 2008, p. 180.
1280
L. Lara Martínez, op. cit., p. 10.
1281
A. Pinilla García, “El asesinato de Carrero Blanco en la prensa. Desinformación, ruido y silencio”, en Haol,
Historia Actual Online, núm. 3, Universidad de Cádiz, Facultad de Filosofía y Letras, invierno de 2004, p. 27.
1282
J. Hernández-Andreu, Economía política de la transición en España, 1973-1980, Editorial Complutense,
Madrid, 2004, p. 2.
1283
J. Tusell, Dictadura franquista y democracia, 1939-2004, Crítica, Barcelona, 2005, p. 241.

258
Pardo, para que le informe sobre el progreso de la nueva Ley de Asociación Política, aprobada el 9 de
junio de 1974. Suárez desempeña desde 1973 las funciones de vicesecretario general del Movimiento.
Franco le formula dos preguntas: si el Movimiento sobrevivirá a su fallecimiento; si el futuro de
España será inevitablemente democrático. Suárez responde negativamente a la primera cuestión y
positivamente a la segunda, respuestas ante las que el general guarda silencio.1284

En los últimos años del dictador un grupo involucionista y conservador llamado la camarilla del
Pardo goza de gran poder en la esfera política. Carmen de Polo, doña Carmen, su yerno, Cristóbal
Martínez- Bordíu, marqués de Villaverde, junto con otras personas afines a sus ideas, abogan por un
continuismo sin más del franquismo, acentuado tras la caída de Salazar en Portugal por la Revolución
de los Claveles de 25 de abril de 1974. Se enfrentan primero a la línea Carrero-López Rodó-príncipe
Juan Carlos, después a la línea príncipe Juan Carlos-Torcuato Fernández Miranda-Adolfo Suárez.
Arias forma parte de la lista de tres candidatos a presidente del gobierno presentada por el Consejo del
Reino al dictado de esta camarilla, que extiende su influencia incluso a la Transición,
obstaculizándola.1285

El 15 de octubre de 1975 Franco sufre un infarto, el 18 se recupera levemente y transcribe su


testamento político, mientras que el 19 recae y solicita el sacramento de la extremaunción. Su
situación clínica empeora a partir del día 23, hasta que el 30 el príncipe Juan Carlos acepta asumir la
Jefatura de Estado, algo a lo que se ha resistido hasta entonces. La vida del Generalísimo se alarga de
artificialmente por el miedo de Carmen Polo, el marqués de Villaverde y su círculo, que pretenden
que Franco firme la renovación del Consejo del Reino y de la presidencia de las Cortes para impedir
que Juan Carlos tenga margen de maniobra. La realidad es que el Caudillo se encuentra inconsciente y
pesa cuarenta kilos, por lo que su hija Carmen Franco y su nieta Mariola solicitan que se le deje morir
de forma natural, medida que se hace efectiva el día 19 de noviembre de 1975, falleciendo
oficialmente el día 20 a las cinco y veinte horas en el Hospital de la Paz de Madrid. El parte médico
certifica las siguientes dolencias en el paciente: “enfermedad de Parkinson, cardiopatía, úlcera
digestiva aguda y recurrente con hemorragias abundantes y repetidas, peritonitis bacteriana,
insuficiencia renal aguda, tromboflebitis, bronconeumonía, choque endotóxico y paro cardíaco”.1286
A partir de este momento España inicia la transición a la democracia con sus brillos y sus claroscuros.

La tercera ola de democratización del mundo arranca en Lisboa en el despuntar del 25 de abril de
1974, bajo un plan organizado por los jóvenes militares agrupados en el Movimiento de las Fuerzas
Armadas, que provoca el ocaso de la dictadura en Portugal. Este avance en las libertades se globaliza,

1284
En relación a la citada conversación seguimos a S.G. Payne, The Franco regime, 1936-1975, University of
Wisconsin Press, Madison, 1987, p. 616.
1285
J. Hernández-Andreu, op. cit., pp. 2-4.
1286
En este párrafo seguimos a B. Bennassar, op. cit., pp. 235-236.

259
de modo que treinta países superan el autoriarismo en beneficio de la democracia en los quince años
siguientes, mientras que en otros veinte se deja sentir el espíritu democrático.1287

La Ley de Amnistía1288 de 1977 pretende resolver las injusticias del sistema judicial fraquista,
pero a la vez supone la exoneración de responsabilidad de quienes mantienen el país bayo el yugo de
la dictadura. El artículo 1 de dicha norma dice que quedan amnistiados:

“a) Todos Ios actos de intencionalidad política, cualquiera que fuese su resultado, tipificados como
delitos y faltas realizados con anterioridad al día quince de diciembre de mil novecientos setenta y
seis.

b) Todos los actos de la misma naturaleza realizados entre el quince de diciembre de mil novecientos
setenta y seis y el quince de junio de mil novecientos setenta y siete, cuando en la intencionalidad
política se aprecie además un móvil de restablecimiento de las libertades públicas o de reivindicación
de autonomías de los pueblos de España.

c) Todos los actos de idéntica naturaleza e intencionalidad a los contemplados en el párrafo anterior
realizados hasta el seis de octubre de mil novecientos setenta y siete, siempre que no hayan supuesto
violencia grave contra la vida o la integridad de las personas”.

El Ministro de Justicia del gobierno del PP, Alberto Ruiz Gallardón, consciente de los trabajos
emprendidos por una comisión de trabajo de la ONU sobre los graves ataques a los derechos humanos
durante la contienda civil y la dictadura, defiende en octubre de 2013 la Ley de Amnistía de 1977,
como el gran acuerdo de la Transición. Responde Gallardón a una pregunta del senador de IU Jesús
Enrique Iglesias, sobre si el Gobierno va a cumplir con las recomendaciones del informe que sobre las
víctimas del franquismo elabora el Grupo de Trabajo sobre las Desapariciones Forzadas o
Involuntarias de Naciones Unidas. El ministro responde: “No le pido que me escuche a mí, le pido que
escuche a los que teniendo su misma ideología tuvieron una altura histórica en este país”. Critica a
quienes pretenden destruir el legado de la Transición, y aporta un argumento a favor de su tesis: los
históricos líderes del PCE, Dolores Ibárruri y Santiago Carrillo, junto al diputado comunista y
secretario general del sindicato CCOO Marcelino Camacho, apoyan la Ley de Amnistía.1289

El activista de derechos humanos colombiano Pablo de Greiff, relator especial para la promoción
de la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición de la ONU, 1290 visita

1287
S.P. Huntington, La tercera ola: la democratización a finales del siglo XX, original de 1991, Paidós,
Barcelona, 1994, pp. 17-19.
1288
Ley 46/1977, de 15 de octubre, Jefatura del Estado, BOE núm. 248, de 17 de octubre de 1977, pp. 22765-
22766.
1289
Efe, “Gallardón defiende la Ley de Amnistía como el gran acuerdo de la Transición”, en El Mundo, edición
electrónica, 9 de octubre de 2013, Madrid.
1290
United Nations Special Rapporteur on the promotion of truth, justice, reparation and guarantees of non-
recurrence. Este organismo nombra relator especial a De Greiff en marzo de 2012, independiente de cualquier
gobierno y en ejercicio de su capacidad privada en el desempeño de sus funciones.

260
oficialmente España durante diez días entre el 21 de enero y el 3 de febrero de 2014, con el fin de
estudiar las peticiones de las víctimas del franquismo. Previamente a su llegada a España declara:

“Los mecanismos de justicia transicional no tienen como fin abrir heridas del pasado, ni están
animadas por un espíritu revanchista. Estos mecanismos buscan hacer frente y remediar el legado de
abusos que afectaron cientos de miles de víctimas, promoviendo el reconocimiento de sus derechos,
cimentando la confianza cívica, especialmente en la fiabilidad de las instituciones, y fortaleciendo el
Estado de derecho.”1291

En sus conclusiones preliminares, previas a la presentación de su informe ante el Consejo de


Derechos Humanos de Ginebra en septiembre de 2014, solicita al gobierno español una política firme
de apoyo a los damnificados por la Guerra Civil y la dictadura de Franco, la derogación de la Ley de
Amnistía de 1977 y la contextualización del Valle de los Caídos para la promoción de la verdad y la
justicia. Expresa su preocupación por la fragmentación existente, irresoluta por la Ley de Memoria
Histórica, y la dispersión de la información sobre los períodos históricos mencionados. De Greiff se
entrevista con miembros del ejecutivo español, como el Ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel
García-Margallo, jueces, defensores del pueblo y víctimas, de cuyos encuentros subraya la enorme
distancia entre las instituciones del Estado y quienes reclaman justicia por los crímenes del
franquismo. Afirma que en sus veinte años de experiencia jamás ha encontrado una situación
similar.1292

10. La sociología de la desviación, el control social y la peligrosidad: definición, antecedentes


y consecuencias. La función de las medidas de seguridad. El derecho penal del enemigo.

La sociología de la desviación, el control social y la peligrosidad son tres conceptos clave en el


derecho penal, básicos para la correcta comprensión del tema que estudiamos. En este epígrafe los
definimos, buscamos sus antecedentes y atendemos a sus consecuencias en los ámbitos social, político
y legal. Las medidas de seguridad cumplen una función en el ámbito de la legislación penal, junto a
las penas, aplicándose en los supuestos en que se declara la peligrosidad del sujeto. El derecho penal
del enemigo supone una defensa más o menos intensa frente a los riesgos futuros de la actividad
delictiva, por tanto consiste en una prevención general positiva.

10.1. La sociología de la desviación.

El concepto de desviación social se refiere a cualquier clase de comportamiento que se aparta de


las normas pactadas socialmente, sean leyes u otro tipo de convenciones. En otras palabras, la
1291
Noticia aparecida en la website de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, “Primera
visita oficial a España del experto en justicia transicional de la ONU Pablo de Greiff”.
http://www.ohchr.org/SP/NewsEvents/Pages/DisplayNews.aspx?NewsID=14180&LangID=S.
1292
N. Junquera, “El relator de la ONU insiste: España debe juzgar los crímenes del franquismo”, en El País,
edición electrónica, 3 de febrero de 2014, Madrid.
http://politica.elpais.com/politica/2014/02/03/actualidad/1391443224_877477.html.

261
desviación implica la infracción de las normas culturales, cuya aplicación a prácticamente la totalidad
de las actividades sociales, dota al concepto de desviación de una enorme amplitud. Especialmente en
sociedades contemporáneas la desviación se relaciona con el control y el cambio. Una de las
especificaciones de la desviación es la trasgresión de la ley, denominada delito, materia por la que se
interesan diversas disciplinas, entre ellas la sociología. La acción delictiva constituye un problema
social, sobretodo desde la perspectiva de las clases dirigentes. Para ilustrar la diferencia entre
desviación y delito recurrimos a un ejemplo: si un individuo vocea en medio de un concierto, este acto
puede considerarse desviado, pero no un delito.1293 Evidentemente se producen casos en que el acto es
delictivo y desviado al mismo tiempo.

Gabriel Tarde1294 se cuestiona por el concepto de sociedad en un artículo publicado en 1884,1295 en


el cual disiente de su definición como un grupo de sujetos diversos que se prestan servicios mutuos,
que tilda de clara pero falsa. Prefiere un concepto jurídico de la sociedad, que se basa en el individuo
asociado que se relaciona con otros con los que comparte unos derechos regulados por la ley, la
costumbre o los acuerdos, por tanto con derechos análogos con o sin reciprocidad. Tarde califica la
primera definición como demasiado amplia, pero admite que su definición jurídica resulta restrictiva.
La hipótesis que manifiesta que las sociedades se han de regir más por las relaciones económicas que
por las jurídicas a medida que adquieren un grado mayor de civilización se demuestra equivocada,
pues cualquier servicio o trabajo depende de un contrato garantizado legislativamente, al que se añade
una serie de usos comerciales u otros usos con fuerza imperativa, sin olvidar procedimientos de
diversa índole. La sociedad se caracteriza por su mutua determinación de obligaciones y
aquiescencias, es decir, de derechos y deberes, sin ninguna conexión con la asistencia mutua,
determinación que se establece entre personas semejantes o poco distintas entre sí. El sistema de
producción provoca una especialización de los trabajadores, que sin el control adecuado, llevaría a la
división de la humanidad en razas: obreros, campesinos, profesionales liberales, etc. La supremacía de
la norma jurídica evita este problema, disminuyendo la diferenciación entre las categorías laborales,
así que “el derecho, es verdad, no es aquí más que una forma de inclinación del hombre a la
imitación”.1296 La imitación sirve a Tarde para definir el grupo social como un grupo de seres
humanos que convienen en imitarse entre ellos o, sin hacerlo plenamente, se asemejan, con unas

1293
P. Covington, “Introduction to Deviance”, Reino Unido, 1999, p. 2.
http://www.sociology.org.uk/pcdev95.pdf.
1294
Nacido en Sarlat, Dordoña, el 12 de marzo de 1843, fallecido en París el 13 de mayo de 1904. Descendiente
de los De Tarde, familia aristocrática, Gabriel nunca utiliza la partícula “de”. De formación jurídica, se
convierte en una autoridad en los campos de la criminología, la sociología y la psicología social.
1295
Artículo original en francés “Qu’est-ce qu’une société?”, en Revue Philosophique, tomo XVIII, pp. 489-510.
Tras conocer a Théodule Ribot en 1878, en aquel año director de la revista mencionada, Tarde comienza a
elaborar su pensamiento teórico, presentado públicamente en sus artículos para este medio académico desde
1880. Véase P. Nocera, op. cit., p. 184.
1296
G. Tarde, “¿Qué es una sociedad?”, original de 1884, traducción de P. Nocera, en Entramados y
Perspectivas, Revista de la Carrera de Sociología, vol. 1, núm. 1, enero-junio 2011, Universidad de Buenos
Aires, Facultad de Ciencias Sociales, Argentina, pp. 201-203.

262
características comunes que son copias antiguas de un patrón único.1297 Tarde polemiza con Spencer,
de amplia recepción en Francia, contraponiendo su teoría de la imitación al pensamiento spenceriano,
que señala a la cooperación y el intercambio como los procesos sociales primordiales.1298

Reid define a Tarde como el precursor de la moderna teoría de la imitación, jurista con práctica
profesional en la judicatura, tarea en la que demuestra una preocupación por los problemas sociales
que le eleva a la categoría de gran pensador y filósofo.1299 Tarde carece de militancia política, sin
vinculación personal a ninguno de los posicionamientos oficiales, más bien un intelectual
independiente sin un grupo de discípulos a su alrededor, que se traslada de su provincia a París para
desempeñar funciones docentes y trabajar en estadística en el ministerio de justicia galo.1300

Precisamente en 1884, cuando aparece el artículo de Tarde que comentamos, se traduce al francés
la tercera edición de El hombre delincuente1301 de Lombroso, cuya doctrina Tarde rechaza de plano,
como algunos de sus colegas juristas y antropólogos, a pesar de la excelente acogida francesa al
volumen. Años después, en uno de los tres debates sobre criminalidad en que participa, Tarde refuta
uno de los datos presentados por Lombroso: el atavismo1302 moral imputable al desviado por
nacimiento debido a antecedentes familiares de locura, degeneración y epilepsia. Para ello aporta la
estadística ofrecida por el socialista Napoleone Collajani en su Sociología Criminal de 1889, que
demuestra que las tasas más elevadas de malformaciones corporales y deformidades asociadas a la
degeneración se dan en las provincias norteñas italianas, las más rectas moralmente, frente a unas
mejores condiciones de salud de la zona sur de Italia, que registra la mayor incidencia delictiva. Ante
esta evidencia Tarde pregunta irónicamente si la degeneración se trata de la mejor condición para el
mantenimiento de la moralidad.1303

Si bien Tarde acepta la premisa que establece que la condición de ciertos delincuentes se debe a
una razón hereditaria, rechaza su generalización a todo el conjunto de desviados. Lleva a Lombroso al
terreno empírico, en el que cuentan los datos obtenidos, logrando que la popularidad y la influencia
intelectual y política del positivista italiano disminuya sensiblemente a partir del Congreso de París de
1889. Tras esta crítica, Lombroso intenta mantener su concepto de la causa pura de la desviación
hereditaria mediante una modificación del mismo, que le lleva a una concepción ecléctica en la que

1297
Ibídem, p. 207.
1298
P. Nocera, op. cit., p. 185.
1299
S.T. Reid, Crime and Criminology, 13ª edición, Oxford University Press USA, Nueva York, Estados
Unidos, 2011, pp. 144-145.
1300
P. Nocera, “Émile Durkheim y Gabriel Tarde en los orígenes de la sociología francesa”, en Entramados y
Perspectivas, Revista de la Carrera de Sociología, vol. 1, núm. 1, enero-junio 2011, Universidad de Buenos
Aires, Facultad de Ciencias Sociales, Argentina, p. 184.
1301
En italiano L´uomo delinquente, original de 1876.
1302
La herencia discontinua que a veces salta una generación o más.
1303
P. Beirne, Inventing Criminology: Essays on the Rise of Homo Criminalis, State University of New York
Press, Albany, New York, Estados Unidos, 1993, pp. 149-153.

263
admite la participación de otros factores en la criminalidad, como los ambientales proporcionados por
Tarde como hechos probados.1304 Su oposición a las teorías biológicas y físicas para la comprensión
de la desviación no convierten a Tarde en un determinista social, pues manifiesta que el ser humano
posee un cierto grado de decisión respecto a su conducta, con la excepción de algunos individuos
excluidos de responsabilidad por sus actos delictivos en función de su capacidad disminuida.1305

Tarde construye su teoría criminal sobre el concepto de imitación, que denomina una especie de
sonambulismo. Para el autor francés el delito es un fenómeno social particular que se articula a través
de un proceso de imitación igualmente particular. La imitación ocurre a nivel cerebral, aplicándose a
los distintos estados psicológicos y creencias de los sujetos, si bien se produce siempre en un contexto
social. Percibe al individuo encerrado en un proceso de lucha continua, enfrentado constantemente a
una encrucijada de elecciones aparentes entre el vicio y la virtud. En la decisión intervienen varios
factores, como la ley de imitación del sujeto inferior al superior, el utilitarismo, etc., que decantan a la
persona en un sentido o en otro, inconscientemente, voluntariamente e incluso bajo coacción. La
imitación se origina a partir de las clases ricas, la nobleza y el medio urbano, para desplazar su
influencia hacia los pobres y el ámbito rural. La imitación tiene efectos a nivel individual y social,
entre los segundos el crecimiento de las ciudades, las instituciones nacionales y las contiendas
supranacionales.1306 La exclusión de los factores psicológicos, económicos y biológicos en las causas
de la desviación, junto a una simplificación exagerada de dicha causalidad, provocan el desinterés de
muchos sociólogos por Tarde, pero el reconocimiento contemporáneo del poder de los medios de
comunicación para moldear comportamientos pone al pensador francés de actualidad.1307

En 1894 Durkheim subraya el acuerdo unánime de los criminólogos acerca del carácter patológico
del delito, aunque su explicación se realiza desde puntos de vista diversos. Llama la atención de
Durkheim que la delincuencia sea un fenómeno común en cualquier sociedad, aunque los actos
calificados como delictivos sean diversos dependiendo del contexto social. La creencia que postula un
decrecimiento de la tasa de criminalidad a medida que la civilización avanza se demuestra equívoca,
realidad corroborada en la Francia de la época con un aumento de los casos delictivos del trescientos
por cien. La calificación del delito de enfermedad social implica la aceptación que la enfermedad no
es accidental, sino que deriva en ocasiones de la constitución fundamental del ser vivo, necesitando de
la eliminación de toda distinción entre la fisiología y la patología. Durkheim conviene que sin duda el
crimen mismo puede considerarse una formación anormal, por ejemplo en el supuesto de una tasa
delictual exagerada.1308 Un elemento imprescindible para la salud social es la delincuencia, pues para

1304
Ibídem, p. 154.
1305
S.T. Reid, op. cit., p. 145.
1306
P. Beirne, op. cit., p. 159.
1307
S.T. Reid, op. cit., p. 145.
1308
É. Durkheim, “Le crime, phénomène normal”, artículo originalmente publicado en Les règles de la méthode
sociologique en 1894, en D. Szabo (ed.), Déviance et criminalité, Armand Colin, París, 1970, pp. 76-77.

264
que en una sociedad determinada los delitos dejen de cometerse, los sentimientos dañados por
aquellos deben compartirse por la globalidad de sus integrantes y con la misma intensidad. Aún
dándose esta circunstancia, Durkheim advierte de la imposibilidad de erradicar el crimen, que
simplemente cambia de forma a partir de nuevas fuentes de criminalidad.1309

El delito se relaciona con aspectos fundamentales de la vida social, con una utilidad añadida según
Durkheim, pues estos aspectos con los que el delito se solidariza son indispensables a su vez para la
evolución normal de la moral y del derecho. Si las condiciones de la convivencia comunitaria se
modifican también lo hacen la moral y el derecho, que por tanto no sólo son propios de un tipo de
sociedad, sino que siguen las tendencias renovadoras emprendidas internacionalmente. Dicho esto, se
ha de tener presente que, para que las transformaciones se lleven adelante, se precisa que los
sentimientos colectivos en los que se fundamenta la moral sean favorables al cambio, es decir, que
posean una fuerza moderada. El delito coopera tanto a la aceptación social de las adaptaciones
funcionales y anatómicas como a la preparación directa de dichos cambios.1310

El concepto de desviación de Durkheim es relevante para la sociología, tanto transcontextual


como transhistóricamente, con su rechazo categórico a la definición de delito o desviación cuya visión
considere estas cuestiones como perjudiciales universalmente para la sociedad. En un sentido opuesto,
Durkheim sostiene que la única característica común de todo delito o forma de desviación social
radica en su condición de actos desaprobados por los miembros de un grupo social.1311

El concepto de anomia elaborado por Durkheim constituye un hito en la historia del pensamiento
debido a su gran influencia en otros autores, concepto expuesto en La división del trabajo social, su
tesis doctoral publicada en 1893, y nuevamente en 1897 en El suicidio. En esta segunda obra el
sociólogo francés dedica un apartado al suicido anómico,1312 que se comete como consecuencia de la
manera en que la sociedad ejerce la acción reglamentaria, pues debe recordarse que si bien la sociedad
es un objeto que atrae los sentimientos y las actividades de los sujetos con intensidad desigual,
también posee un poder regulador.1313 Durkheim observa que siempre que se producen reajustes de
relevancia en la sociedad, debidos al crecimiento inesperado o a un desastre imprevisto, la tasa de
suicidios aumenta.1314

1309
Ibídem, pp. 77-78.
1310
Ibídem, pp. 80-81.
1311
M. Atkinson y K. Young, Deviance and Social Control in Sport, Human Kinetics, Champaign, Illinois,
Estados Unidos, 2008, p. 5.
1312
En el libro II, “Causas sociales y tipos sociales”.
1313
É. Durkheim, Le suicide. Étude sociologique, original de 1897, edición electrónica a cargo de J.-M.
Tremblay, Universidad de Québec, Chicoutimi, Canadá, 2002, p. 106.
http://classiques.uqac.ca/classiques/Durkheim_emile/suicide/suicide_Livre_2.pdf.
1314
Ibídem, p. 113.

265
La desviación se relaciona con la amoralidad y con las conductas peculiares, poco habituales, de
grupos tales como ateos, anarquistas, homosexuales, alcohólicos y travestis, entre otros. Frente a estos
colectivos minoritarios las políticas estatales utilizan medios de control social como la represión, la
estigmatización, la discriminación, la exclusión y la penalización, conducentes a conseguir la mayor
homogeneidad cultural y moral en la sociedad.1315

Merton se erige en una gran figura del structural-funcionalismo junto con Durkheim, coincidiendo
ambos en una circunstancia: viven en sociedades sometidas a un rápido desarrollo que comporta
enormes cambios sociales y deja de lado las pautas establecidas. Los dos sociólogos atribuyen dos
características al delito, su normalidad y su funcionalidad para la sociedad, en otras palabras, carente
de patología y garante de un correcto funcionamiento social.1316 El primer ensayo de Merton sobre la
anomia, “Estructura social y anomia”, se publica en 1934, en el marco de su tarea de investigación
doctoral en la Universidad de Harvard, más tarde en la American Sociological Review1317 en 1936.1318
En dicho trabajo, Merton afirma que la evolución de las ciencias sociales lleva a la superación de la
tendencia en la psicología y la sociología a responsabilizar del funcionamiento deficiente de las
estructuras sociales a las imprecisones del control social sobre los impulsos biológicos del sujeto.
Aporta dos datos: el individuo no se encuentra en una batalla permanente contra la sociedad, por tanto
se ha de negar la contraposición crónica de los impulsos biológicos y el aparato coercitivo social; la
sociología se interesa cada vez más por la desviación de la conducta. Merton aboga por un énfasis en
la determinación de las circunstancias generadas por las estructuras sociales que transgreden las
normas sociales y que son predecibles, es decir, son respuestas normales.1319

La estructura social se compone de varios elementos, de los que Merton destaca dos, susceptibles
de estudio separadamente, pero que en la realidad de ciertas situaciones se presentan juntos. Uno de
ellos se conforma con las finalidades, intenciones e intereses delimitados culturalmente, percibidos
como objetivos legítimos por todos y cada uno de los integrantes de una sociedad o por aquellos que
se encuentran en ella desde otra perspectiva. Estos objetivos se unifican más o menos, ordenándose en
virtud de una jerarquía de valores, aquello que se entiende que vale la pena conseguir, estando
algunos de dichos objetivos ligados a los impulsos biológicos, pero en ningún caso determinados

1315
J.S. Pegoraro, “La violencia, el orden social y el control social penal”, Cátedra Delito y Sociedad,
Sociología del Sistema Penal, Instituto de Investigaciones Gino Germani, Facultad de Ciencias Sociales,
Universidad de Buenos Aires, pp. 11-12.
http://www.catedras.fsoc.uba.ar/pegoraro/Materiales/Pegoraro_Violencia_orden_social_control_social.PDF.
1316
O. Huertas-Díaz, “Anomia, normalidad y función del crimen desde la perspectiva de Robert Merton y su
incidencia en la criminología”, Revista Criminalidad, vol. 52, núm. 1, junio 2010, Bogotá, Colombia, p. 368.
1317
American Sociological Review, vol. 3, núm. 5, octubre de 1938, pp. 672-682.
1318
N. Benbenaste, E. Etchezahar y M. del Río, “Psicología de la anomia”, en Anuario de Investigaciones,
Facultad de Psicología, Universidad de Buenos Aires, vol. 15, enero-diciembre de 2008, Buenos Aires,
Argentina, p. 189.
1319
R.K. Merton, “Estructura social y anomia”, original de 1936, en Teoría y estructuras sociales, Fondo de
Cultura Económica, México DF, 1995, p. 209.

266
biológicamente. El otro elemento que resalta Merton es el que se ocupa de definir, reglamentar y
vigilar los procedimientos aceptables para la consecución de los objetivos, normas basadas en la
costumbre o en las instituciones que proscriben el recurso a la fuerza o el fraude entre otras vías.1320

La estabilidad de una sociedad exige la conformidad como valor central, la flexibilidad social se
excluye para construir una sociedad tradicional resistente al cambio. El equilibrio efectivo entre los
dos elementos de la estructura social descritos por Merton se mantiene siempre que las satisfacciones
resultantes para los individuos se amolden a los dos controles culturales: el logro de los objetivos; las
los procedimientos institucionalmente establecidos para su alcance. La conducta irregular debe
comprenderse sociológicamente como una disociación entre los objetivos culturamente consensuados
y las vías socio-estructurales habilitadas para su consecución. La persecución de los fines ejerce una
presión sobre los procedimientos posibles para su logro, por lo que aquél que se muestra más eficaz
será el elegido por más sujetos, aunque quede al margen del respeto a la cultura institucionalizada,
proceso cuya mayor incidencia conduce a una sociedad a la anomia o carencia de norma, según la
previsión de Durkheim. La sociedad norteamericana de los años treinta resulta paradigmática para
Merton, que remarca la cultura imperante que declara el éxito económico como el gran objetivo
social, pero sin una exigencia paralela de vías correctas para dicho enriquecimiento. Merton establece
cinco tipos de adaptación individual a la cultura social: conformidad, innovacion, ritualismo,
retraimiento y rebelión. La estructura social es capaz de producir la anomia y la conducta desviada,
aunque esta tendencia actúa de distinta forma en cada sector social, por lo que se evidencia que la
desviación es ajena a los condicionamientos biológicos personales, por tanto su repercusión depende
de la posición social. La cultura institucionalizada atribuye prestigio a los intelectuales y a los artistas,
quienes si bien a veces obtienen ganancias económicas poco sustanciosas, cuentan con una estructura
social dispuesta a permitir a quien quiera trabajar en estos sectores profesionales. Estos hechos
favorecen la estabilización social, pero Merton sostiene que la tendencia central a la anomia persiste.
Proporciona un claro ejemplo que coopera a la incidencia de la conducta desviada: la presión de las
familias a sus hijos para que se posicionen socialmente, en un contexto social que ofrece unas
oportunidades limitadas, por lo que se hacen necesarias las investigaciones dirigidas al ofrecimiento
de metas ocupacionales en las diferentes clases sociales.1321

El concepto de comportamiento desviado es moralmente neutral según Merton, pero debido a su


utilización en el lenguaje diario ha adquirido una connotación de reprobación moral, por lo que
desviado se identifica como necesariamente negativo, cuando en realidad el alejamiento de las normas
establecidas socialmente a menudo no implica ataque alguno a los intereses y los valores de los
grupos sociales mayoritarios o de la sociedad en su conjunto. Merton distingue dos clases principales

1320
Ibídem, p. 210.
1321
Ibídem, pp. 211-239.

267
de comportamiento desviado de estructura propia y con unos efectos sobre el sistema social distintos:
el comportamiento inconformista y el comportamiento aberrante.1322 Establece cinco puntos que
permiten separar ambas conductas: a) carácter público de la disidencia del inconformista, que se
opone a la ocultación del desdén por la norma social que practica el aberrante, un ejemplo de esta
abierta oposición del inconformista se concreta en el activista político o religioso que se manifiesta
públicamente para atraer la atención del mayor número de personas; b) el reconocimiento por el
aberrante de la legitimidad de la normativa social que transgrede, frente al desafío planteado por el
inconformista a dicha legitimidad; c) el intento del inconformista por modificar la norma social que se
niega a obedecer, mientras que el aberrante evita las sanciones asociadas con su desviación de la
conducta natural, sin que proponga alternativa alguna; d) la percepción general del aberrante como
persona que se desvía para satisfacer sus intereses particulares, en contraste con el inconformista, que
lucha contra la norma establecida para la consecución de intereses generales; e) el inconformista
persigue demostrar la divergencia entre los valores contemporáneos de una sociedad y la normativa
social que los regula, que adjetiva de desfasada.1323

Huertas-Díaz atribuye un rol de rebelde cauteloso a Merton, pues si bien se muestra más
combativo en su análisis de fondo, con críticas que puestas en práctica significan cambios sociales de
calado, pierde energía al restringir la investigación científica a los sociólogos funcionalistas como
únicos dotados de la objetividad exigida por las necesidades reales del sistema y de sus sujetos. Estos
requerimientos se concretan tan sólo en la modificación del statu quo y una renovación en los
procesos de otorgamiento de beneficios sociales a los individuos.1324

La asociación diferenciada constituye una explicación del comportamiento criminal que


presupone que éste se aprende de igual manera que los otros comportamientos. Sutherland introduce
este concepto en 1939. Algunos expertos le consideran el decano de la criminología norteamericana.
En 1921 Sutherland se encarga de la redacción de un manual de aquella disciplina, interesándose por
la controversia contemporánea entre los defensores de las causas ambientales como generadoras de la
delincuencia y otros autores que señalan a la herencia. Sutherland deja de lado ambas posturas,
recurriendo a explicaciones abstractas, mediante las cuales concluye que un proceso de aprendizaje
relacionado con la comunicación y la interacción es el principio que determina cualquier clase de
desviación.1325 Las interpretaciones científicas sobre el comportamiento delictivo parten de dos clases
de procesos, según Sutherland: los que operan cuando se realiza el delito; los que forman parte de la
historia temprana del delincuente. Respectivamente se denominan explicación situacional o dinámica

1322
R.K. Merton y R. Nisbet, Contemporary Social Problems, Harcourt, Brace & World, New York, Estados
Unidos, 1966, p. 829. Estas clases de comportamiento desviado se denominan en inglés respectivamente non-
conforming behavior y aberrant behavior.
1323
Ibídem, pp. 830-831.
1324
O. Huertas-Díaz, op. cit., p. 371.
1325
N. Benbenaste, E. Etchezahar y M. del Río, op. cit., pp. 147-148.

268
y explicación histórica o de desarrollo. La situacional cuenta con el apoyo de los científicos físicos,
resultando con probabilidad la más eficiente, aunque sin un claro éxito debido a que se formula
mayormente con relación a los intentos de aislar las patologías personales y sociales entre los
delincuentes. La situación objetiva es importante en el estudio de la criminalidad porque proporciona
una oportunidad para la comisión del delito. El problema radica en que la situación, es decir, el
contexto, no es exclusivo de una única persona, ya que ante la misma situación, como que el
encargado de la caja de cobro carezca de ángulo de visión, unos sujetos consideran que es una
situación de comisión de delito, mientras que otros disienten. Los hechos acaecidos en el complejo de
una situación personal cuando el delito se lleva a cabo son inseparables de las experiencias vitales
previas del delincuente, por lo que la situación se configura por el sujeto en base a las inclinaciones y
habilidades adquiridas, la postura defendida por la explicación histórica o de desarrollo.1326

La teoría de la asociación diferencial aparece en la tercera edición de la obra de Sutherland


Principles of Criminology en 1939, enmarcada en una concepción sistemática de la conducta
delictiva, pero en la edición de 1947 desaparece la palabra sistemática, pues Sutherland se suma a los
investigadores que declaran su incapacidad de encontrar actos criminales sistemáticos, o que
defienden que solamente una mínima proporción de delincuentes se adapta a la categoría de
criminales sistemáticos. Esta modificación de su teoría se mantiene en las posteriores ediciones del
manual.1327 Sutherland describe nueve proposiciones que conducen a la persona a cometer delitos: 1.
El comportamiento criminal se aprende, no se hereda; 2. Dicho comportamiento desviado se aprende
en interacción con otros sujetos a través de un proceso de comunicación, generalmente verbal pero
también gestual; 3. Buena parte del aprendizaje criminal sucede en grupos personales íntimos. Así
pues la prensa, el cine y otras agencias impersonales de comunicación ejercen una influencia reducida
en dicho aprendizaje; 4. El proceso de aprendizaje delictivo incluye técnicas de comisión del delito,
complicadas o sencillas, y una dirección concreta de motivos, impulsos, racionalizaciones y actitudes;
5. La dirección de motivos e impulsos se aprende en relación a las definiciones de los códigos legales
favorables e infavorables, es decir, que en algunas sociedades el individuo percibe que el acatamiento
de las normas resulta indispensable, mientras que en otras sucede a la inversa. Estados Unidos es una
sociedad mixta; 6. Un individuo se desvía porque recibe más estímulos para la trasgresión de las
normas que para su cumplimiento, esencia del principio de asociación diferenciada. El delincuente
está bajo la influencia de modelos de comportamiento criminal y aislado de aquellos que preconizan
la anticriminalidad; 7. Las asociaciones diferenciales varían en duración, frecuencia, prioridad e
intensidad; 8. El proceso de aprendizaje delictual por asociación con modelos criminales o
anticriminales presenta los mismos mecanismos que cualquier otro proceso de aprendizaje, por ello no

1326
E.H. Sutherland, D.R. Cressey y D.F. Luckenbill, Principles of Criminology, original de 1934, 11ª edición,
General Hall, Lanham, Maryland, Estados Unidos, 1992, p. 88.
1327
Ibídem, p. 91.

269
se restringe a la imitación según el planteamiento de Tarde; 9. Cuando el comportamiento criminal
expresa necesidades generales y valores no se explica mediante ellos. En este sentido los intentos de
numerosos eruditos de justificar la desviación en función de la búsqueda de la felicidad, un estatus
social superior, el dinero o la frustración, coinciden con las razones que empujan a otros individuos a
conducirse con respeto a la ley.1328 La teoría del aprendizaje por la asociación diferencial formulada
por Sutherlad plantea una explicación que dista mucho de ser sencilla, como prueban las
proposiciones que posibilitan el delito.

El paradigma fundamental de la interacción social de Parsons incluye la asunción de un proceso


interactivo estable, que una vez equilibrado tiende a mantenerse en ese estado. Asume también que la
interacción entre el yo y el otro desarrolla mutuas inversiones de energía emocional entre los sujetos,
por lo que éstos se muestran sensibles a las actitudes de cada parte. El sistema de interacción se
caracteriza por la complementariedad de sus expectativas, el comportamiento y, por encima de todo,
las actitudes de los otros individuos conformes con las expectativas del yo y a la inversa. Este
paradigma proporciona el contexto para el análisis de la génesis de los motivos que empujan a una
conducta desviada. Cuando por cualquier causa se perturba el sistema por una acción, el nivel de
expectativas del yo se frusta de manera importante, produciéndose una tensión. Este problema
presenta tres aspectos según Parsons: a) las expectativas del yo en el sistema interactivo son parte de
su propio sistema de disposiciones de necesidad, las cuales en algún sentido le presionan para obtener
una gratificación; b) estas expectativas se organizan de manera que incluyen un apartado accesorio
destinado al otro como un objeto de inversión de energía emocional; c) el patrón de valor que regula
la relación se ha internalizado, por lo que la vulneración de sus mandatos produce una frustración de
algunas de las disposiciones de necesidad del yo.1329

El elemento de conflicto puede estar presente en el nivel de expectativas de comportamiento


institucionalizadas, lo que le otorga un significado superior. Si las dos partes inmersas en un conflicto
de expectativas están institucionalizadas, esto significa que existe la base para una reclamación de
legitimidad para ambos modelos de comportamiento.1330

Edwing Lemert1331 plantea la teoría de la desviación secundaria en 1951, influenciada por los
enunciados de la teoría del etiquetaje más evolucionada, es decir, que ha incorporado modificaciones
que no aparecen en su primera formulación. La teoría de Lemert se expone en su volumen Social
Pathology: A Systematic Approach to the Theory of Sociopathic Behavior.

1328
Ibídem, pp. 88-90.
1329
T. Parsons, op. cit., pp. 170-171.
1330
Ibídem, p. 191.
1331
Edwing M. Lemert, prominente sociólogo norteamericano nacido en Cincinnati, Ohio en 1912, y fallecido
en Reno el 10 de noviembre de 1996.

270
Para Lemert el desviado es un producto de procesos de aislamiento y de diferenciación. En
muchos casos de delincuencia infantil el entorno patológico explica su conducta. El mismo tipo de
proceso gradual e inconsciente que opera en la socialización del niño desviado puede identificarse en
el comportamiento socialmente reprobable de los sujetos adultos. Sin embargo en el supuesto de
adultos más sofisticados, el proceso del quebrantamiento de las normas sociales tiende
progresivamente a racionalizarse bajo el método de estudio de lo que se acepta socialmente. Los
cambios de este tipo pueden tener lugar a nivel de la conducta, abierta o encubiertamente, pero con
una mayor probabilidad en los adultos de cambios de comportamiento evidentes con trasgresiones
simbólicas proyectivas de las normas sociales.1332 La desviación es primaria cuando el sujeto lleva a
cabo una acción contraria a la norma, pero sin consciencia propia de su comportamiento desviado. Si
el individuo utiliza dicho comportamiento o un rol desviado, bien como un medio de defensa o
ataque, bien para la solución de los problemas explícitos o encubiertos derivados de la reacción social
ante dichas acciones, su desviación es secundaria. Pruebas objetivas de este paso de una desviación
primaria a secundaria se hallan en ciertos simbolismos de la nueva función, como la vestimenta, el
estilo de comunicación, los gestos, que procuran mayor visibilidad social, incluso evidencian la
profesionalización del desviado. Las reacciones sociales adversas frente a la desviación pueden
explicar cómo el sujeto implicado en la desviación primaria se ve implicado en la secundaria.1333

Una obra crucial para la sociología aparece en 1956, The Presentation of Self in Everyday Life1334
de Erving Goffman, sobre las estrategias de cada sujeto para ocultar aquellas informaciones
personales que pueden sumirle en el descrédito social, un clásico de la microsociología. Goffman
asume que cuando una persona se encuentra con otras tiene muchas razones para controlar la
impresión que aquellas reciben de la situación. Su ensayo investiga dos materias: algunas técnicas
comunes que los interactuantes utilizan para avalar dichas impresiones; las contingencias típicas
acaecidas por el recurso a estas técnicas. El sociólogo canadiense elude explícitamente el análisis
tanto del contenido específico de cada actividad presentada por el sujeto participante, como del rol
que desempeña en las actividades interdependientes en el funcionamiento del sistema social,
limitando su campo de trabajo a los problemas dramatúrgicos del individuo en su presentación ante
los demás.1335 Nos hallamos ante un actor y sus espectadores, una verdadera representación
teatralizada. Cuando el individuo se relaciona con los demás típicamente infunde su actividad con
signos que remarcan y retratan actos de confirmación, los cuales sin aquellos signos pueden pasar

1332
E.M. Lemert, Social Pathology: A Systematic Approach to the Theory of Sociopathic Behavior, McGraw
Hill, Nueva York, 1951, p. 73.
1333
Ibídem, pp. 75-77.
1334
La edición original se lleva a cabo por la Universidad de Edimburgo, después revisada y expandida en
Estados Unidos en 1959, cuando adquiere notoriedad y éxito de ventas. En castellano se titula La presentación
de la persona en la vida cotidiana, cuya primera edición se publica por Amorrortu en Argentina en 1981.
1335
E. Goffman, The Presentation of Self in Everyday Life, University of Edinburgh, Social Sciences Research
Center, Edinburgh, Escocia, Reino Unido, 1956, p. 8.

271
desapercibidos. Durante el proceso de interacción cabe la posibilidad de que el ejecutante de la
actividad sea requerido a expresar las capacidades que quiere ver reconocidas y además a realizarlo en
una fracción de segundo.1336

La realidad dramatizada mediante una acción se caracteriza por su fragilidad y por su necesidad
de coherencia expresiva, argumenta Goffman, por lo que con frecuencia ciertos hechos pueden
desacreditar, entorpecer o inutilizar la impresión que se desea causar en el público. Se trata de la
información destructiva, que debe quedar bajo control o secreto. Goffman establece una
categorización de tales secretos: a) oscuros, incompatibles con la imagen que se mantiene ante la
audiencia, en realidad funcionan como secretos dobles, por el hecho crucial de su permanencia oculta
y por la perentoriedad de su falta de reconocimiento explícito; b) estratégicos, para prevenir que los
demás se adapten de manera eficaz a una nueva situación que se piensa implantar; c) internos, que
convierten a un individuo en miembro de un grupo y permiten al grupo sentirse diferente y separado
de los otros individuos que no participan en dicho conocimiento.1337 La posesión y la gestión de los
secretos otorgan al sujeto una posición de poder en la representación.

Los secretos internos dan contenido intelectual objetivo al sentimiento subjetivo de distancia
social. En una tesitura en la que estos secretos son poco oscuros y estratégicos, su descubrimiento no
interrumpe la acción emprendida, así que los actuantes únicamente deben cambiar su antiguo secreto
por otro nuevo. En cambio los secretos internos muy oscuros y estratégicos son a la vez muy internos,
si bien dicha oscuridad o valor estratégico suele exagerarse en este caso. El conocimiento de los
secretos de un grupo da pie a una segunda categorización de aquellos: a) confiados, cuyo poseedor
debe mantener a salvo debido a su relación con el grupo; b) libres, adquiridos por descubrimiento,
revelación involuntaria, admisión indiscreta o retransmisión entre otras fuentes, cuya exposición no
desacredita a quien la lleva a cabo.1338 La categoría de los secretos confiados de Goffman le lleva a
plantear la demanda de concesiones por parte de los profesionales que acceden a ellos hacia sus
clientes. La legislación, la ética profesional o el pensamiento racional, como guías del interés propio,
a menudo evitan las formas más groseras de chantaje, pero peticiones pequeñas solicitadas
amablemente consiguen burlar las cortapisas de las formas de control social mencionadas.1339 Se trata
de un comportamiento desviado, encarnado por los profesionales en la prestación de sus servicios.

La presentación en público de una persona conlleva que proyecte una definición de la situación a
sabiendas de su acción o involuntariamente, descripción en la cual el concepto de sí misma representa
una parte básica. Ante un hecho incompatible con la impresión fomentada, es decir, una interrupción

1336
Ibídem, pp. 19-20.
1337
Ibídem, pp. 87-88.
1338
Ibídem, pp. 88-89.
1339
Ibídem, p. 100.

272
de la acción, consecuencias importantes se producen simultáneamente en tres niveles de la abstracción
de la realidad social, cada uno de los cuales implica un referente distinto y un orden de hecho propio:
a) afecta a la interacción social, cuyo orden se desorganiza al percibir los participantes en la acción
que hay una falsedad; b) a nivel de la estructura social, pues la audiencia identifica la actuación
desacertada del individuo con el grupo al que representa; c) la desacreditación del sujeto mismo, de
los autoconceptos con los que ha construido su personalidad.1340

El planteamiento de Goffman nos sirve por extensión para comprender la exigencia social a los
individuos lgbt de adaptación a unas expectativas de proyección social, que en su sexualidad apuntan
a la heterosexualidad, en mayor medida, e incluso a la neutralidad sexual. Las dos posibilidades situan
al sujeto en una situación de compromiso. Cualquier acción que contradice la imagen proyectada va a
provocar tres consecuencias para el sujeto: la responsabilidad por el bloqueo de la interacción social
concreta, pues se destruye el vínculo de confianza entre sus participantes; desprestigio del colectivo
lgbt en su conjunto; queda en entredicho en general, es decir, se duda de cualquier aspecto de su
personalidad por la pérdida de confianza. Goffman subraya que todos los participantes en la acción
social realizan una performance, una actuación planeada y consciente, así que los desviados actúan de
igual manera que lo hacen otros miembros de la sociedad, que a su vez esconden hechos que les
pueden acarrear idéntica categoría.

En el pensamiento sociológico desde Durkheim a Parsons la sociedad requiere para su existencia


de la interiorización de los sujetos de los valores y de las normas emanados institucionalmente.
Goffman disiente con este punto de vista, manifiestando que el mantenimiento del orden social
depende de las reglas convencionales y los ritos que rigen la interacción social. Si los actores o
participantes en la acción respetan la convención pactada socialmente cooperan a la estabilidad de la
situación, pero si se trasgrede la consecuencia es su desacreditación.1341 En la praxis social se exige
entonces el seguimiento de unos protocolos por encima del convencimiento íntimo de su validez. Los
homosexuales han sido calificados de desviados y pervertidos, pero también de trasgresores sociales.

Burgess y Akers presentan conjuntamente en 1966 un artículo sobre una teoría diferencial del
comportamiento delictual fundamentada en la asociación-refuerzo, investigación auspiciada por la
Universidad de Washington, centro en el cual Akers ejerce la docencia. Subrayan la falta de estudios
empíricos que validen la teoría de la asociación diferenciada de Sutherland, vinculada a la teoría del

1340
Ibídem, pp. 155-156.
M. Herrera Gómez y R.Ma. Soriano Miras, “La teoría de la acción social en Erving Goffman”, en Papers,
1341

Revista de Sociología, vol. 73, Universitat Autònoma de Barcelona, 2004, p. 73.

273
aprendizaje de la conducta desviada.1342 Posteriormente Akers se sirve de esta teoría para la
explicación de la desviación.

Las nueve proposiciones de Sutherland por las que un sujeto comete un delito se reducen a siete
con Burguess y Akers: 1. El comportamiento criminal se aprende de acuerdo con los principios del
condicionamiento operante, que puede implicar un condicionamiento, una conformación, el control de
estímulos y la extinción;1343 2. El comportamiento criminal se aprende tanto en situaciones sociales
como no sociales;1344 3. Las partes principales del aprendizaje suceden en grupos;1345 4. El aprendizaje
de la conducta criminal, incluyendo técnicas específicas, actitudes y procedimientos de evitación, es
una función de los reforzadores eficaces y disponibles, y las contingencias de refuerzo existentes;1346
5. La clase específica de las conductas que se aprenden y su frecuencia de aparición son una función
de los refuerzos caracterizados por su eficacia y su disponibilidad, y las reglas o normas por las que
estos refuerzos se aplican;1347 6. El comportamiento criminal es una función de las normas cuya
misión consiste precisamente en discriminar la criminalidad;1348 7. La fuerza del comportamiento
criminal depende de la frecuencia y la probabilidad de su refuerzo.1349

Sutherland se ocupa de las definiciones, es decir, de las actitudes y las racionalizaciones


favorables o contrarias a la delincuencia, sin que identifique los procesos de aprendizaje y sus
mecanismos, con la excepción de una breve referencia negativa a la imitación. La revisión de
Sutherland por Burguess y Akers toma en cuenta los principios de la moderna teoría del aprendizaje
como funciona en la práctica de los psicólogos conductistas, sobretodo el principio por el que el
comportamiento puede reforzarse diferencialmente por sus consecuencias, dando lugar a una teoría
denominada del refuerzo de la asociación diferencial.1350

Kai Erikson analiza el asentamiento de puritanos de la bahía de Masssachusetts durante el siglo


XVII para extraer algunas conclusiones sobre la desviación social. Sirviéndose de las disciplinas
sociológica e histórica revisa los archivos de esta comunidad para ilustrar la manera en la cual el
comportamiento desviado se ajusta a la vida social.

1342
R.L. Burgess y R.L. Akers, “A Differential Association-Reinforcement Theory of Criminal Behavior”,
Social Problems, vol. 14, núm. 2, otoño de 1966, University of California Press, Berkeley-Los Angeles,
California, Estados Unidos, p. 128.
1343
Ibídem, pp. 133-137.
1344
Ibídem, p. 139.
1345
Ibídem, p. 140.
1346
Ibídem, p. 141.
1347
Ibídem, p. 142.
1348
Idem.
1349
Ibídem, p. 144.
1350
R.L. Akers, Social Learning and Social Structure: A General Theory of Crime and Deviance, original de
1998, Transaction, New Brunswick, New Jersey, Estados Unidos, 2009, p. XVI.

274
Erikson manifiesta que el propósito de su estudio se aleja del punto de partida propuesto por
Durkheim, pero asume la cuestión que el autor francés plantea: si las formas de conducta desviada son
naturales y si proporcionan un efecto social beneficioso.1351 Erikson defiende que el desviado resulta
útil en la sociedad, ya que se sitúa en los márgenes externos sociales, de manera que procura un
contraste que da al grupo algún sentido de identidad territorial propia.1352 Cuando dicho grupo le
amonesta y exige una explicación de su conducta, a la vez está declarando la naturaleza y la situación
de sus límites.1353 Cada grupo social establece su particular definición de desviación, que se refiere al
comportamiento que la comunidad en general o un grupo en particular consideran tan peligrosa,
vergonzosa o irritante que conlleva la aplicación de sanciones contra quien la exhibe.1354

En 1962 Erikson afirma que la teoría contemporánea califica de comportamiento desviado aquél
que contraviene las normas de gobierno de conducta establecidas, enunciado por Parsons y Merton,
entre otros autores. Esta aproximación general a la desviación se preocupa más por la etiología del
comportamiento desviado que por su historia social continua, lo que provoca un apartamiento de la
atención sociológica de una importante área de investigación. Parece fiable entender que los simples
actos desviados, como los delitos, se producen por tensiones en situaciones locales, pero esto sólo
representa el comienzo de una historia más extensa en la que las acciones desviadas son capaces de
crear un buen acuerdo de impulso una vez se ponen en funcionamiento, desarrollando organizaciones,
persistiendo a lo largo del tiempo, e incluso permaneciendo intactas a pesar de la desaparición de las
tensiones que las generaron. En la sociedad existen grupos que animan activamente nuevas tendencias
desviadas, a menudo prolongándolas más allá del momento en que han representado una adaptación a
tensiones puntuales. Fuentes de soporte de la desviación como la descrita se explican
complicadamente si utilizamos los conceptos de tensión, anomia o estallido en el debate del
comportamiento desviado. Erikson entiende que la necesidad individual de su propia continuidad y la
oferta de colaboración del grupo social constituyen procesos normales, incluso si se producen en
situaciones desviadas, por lo que el análisis de la conducta desviada se vincula más a la investigación
de la organización social que al estudio de la anomia y la desorganización.1355

La desviación para Erikson no es una propiedad inherente a conductas especifícas, sino una
propiedad conferida a aquellas por las audiencias, que de manera directa o indirecta resultan testigos
de ellas. Sociológicamente la variable crítica en el estudio de la desviación es la audiencia social más

1351
K.T. Erikson, Wayward Puritans: A Study in the Sociology of Deviance, Wiley, Hoboken, New Jersey,
1966, p. 5. Esta obra obtiene el Premio MacIver de la Asociación Sociológica Americana en 1967.
1352
Ibídem, p. 196.
1353
Ibídem, p. 11.
1354
Ibídem, p. 6.
1355
K.T. Erikson, “Notes on the Sociology of Deviance”, en Social Problems, vol. 9, 1962, University of
California Press, Berkeley-Los Angeles, California, Estados Unidos, pp. 307-308.

275
que el individuo, pues la primera quien impone las sanciones.1356 El centro de atención de la
desviación se desplaza del comportamiento individual del desviado a la comunidad social que
establece las condiciones de la desviación.

La aplicación a un sujeto de las sanciones correspondientes a su desviación requiere de un acto


que excede la simple censura, un auténtico ceremonial de transición desde su posición de normalidad
a la desviada, que consta de tres fases: 1. Confrontación formal entre el acusado de desviación y los
representantes del grupo, por ejemplo un juicio o una conferencia sobre un caso psiquiátrico; 2. El
anuncio de un juicio acerca de la naturaleza de su desviación, el veredicto o el diagnóstico; 3. Acto
social de ubicación, que otorga un rol especial de desviado durante un período de tiempo, prisionero o
paciente. En el supuesto de ceremoniales para adjudicar la categoría de sujeto desviado se presenta la
característica de irreversibilidad, es decir, que tras superar el tiempo previsto en que se considera
desviada a una persona, esta condición permanece inalterable, por tanto el veredicto o el diagnóstico
siguen vigentes.1357

Erikson confirma el temor que expresamos al exponer la desacreditación formulada por Goffman,
por tanto la verdadera punición se fundamenta más en la prolongación sine die de la categoría de
desviado que en la situación provisional. Los expedientados por LVM y LPRS padecen la condición
de desviado permanentemente, como demuestra la facilidad con que un policía local obtiene los
antecedentes en el caso de Antoni Ruiz, o la negación de pasaporte y el interrogatorio por un guardia
civil que relata Antonio Gutiérrez, sucesos que se producen años después de la finalización de sus
medidas de seguridad.

En 1969 Hirschi expone las tres teorías sobre la desviación: tensión, control social y desviación
cultural. La teoría de la tensión la define como el resultado histórico de una serie de buenas respuestas
a una mala pregunta, concretamente la formulada por Hobbes sobre la razón por la que los sujetos
obedecen las reglas sociales. La mayoría de sociólogos critican la respuesta de Hobbes, para quien
este respeto se fundamenta en el miedo, pues la conformidad del individuo con aquellas, es decir, su
internalización, les parece más relevante. La teoría de la tensión considera al hombre un animal moral
y el hecho experimental por el que el sujeto trasgrede las normas en las que cree otorga a dichas reglas
consistencia. Hirschi comenta que esta teoría se basa en el deseo del sujeto de aceptar la regla social,
por tanto su desviación demanda una gran presión previa, desesperación provocada por los deseos
legítimos, como el logro del éxito, que se invocan para justificar el comportamiento criminal.1358

1356
Ibídem, p. 308.
1357
Ibídem, pp. 311-312.
1358
T. Hirschi, Causes of Delinquency, original de 1969, Transaction, Piscataway, New Jersey, Estados Unidos,
9ª edición, 2009, pp. 4-5. En este ensayo Hirschi utiliza un extenso cuerpo de datos sobre delincuencia obtenido
en el condado de Western Contra Costa, situado en la Bahía de San Francisco, California.

276
Los teóricos de la tensión usan conceptos como descontento, frustración y privación para explicar
parcialmente la comisión de actos desviados, de forma que el sujeto puede transferir fácilmente
alguna de las emociones derivadas de su acción a la acción misma. Hirschi opina que esta
circunstancia es una virtud de esta teoría, pero a la vez supone una fuente de problemas. El hecho que
la mayoría de los jóvenes delincuentes, una vez llegan a la madurez, son respetuosos con la ley,
evidencia el posicionamiento teórico de la tensión. Las grandes expectativas no conducen a la
delincuencia, afirma Hirschi, en contraste con la justificación del comportamiento desviado de la
teoría de la tensión, que señala a la discrepancia entre aspiraciones y expectativas como causa para
delinquir. Hirschi rechaza esta teoría por dos motivos: a) su inadecuación y su engaño, ya que sugiere
que la delincuencia es un atributo permanente de la persona, conjunta o alternativamente con el
acaecimiento de un hecho regular; b) restringe la actividad delictiva a una única clase social y a unos
individuos que en su intento de conseguir objetivos legítimos acaban por delinquir.1359

La teoría del control social se caracteriza por su asunción de variaciones en la moralidad, así que
ciertas personas respetan las consideraciones morales y otras no. La existencia de un grupo de sujetos
libre de ataduras morales significa que la teoría del control social defiende un elemento racional y
calculador en la conformidad con las reglas y en la conducta desviada. La teoría de la desviación
cultural en sus diferentes planteamientos parte de la idea que el ser humano es incapaz de perfeccionar
actos desviados. La contravención de normas aceptadas por la mayoría social se considera una
conducta desviada, pero puede ser acorde con el estándar personal del sujeto activo.1360

Hirschi se interesa mayormente por la teoría del control social, por tanto los actos delicitvos se
producen cuando el lazo entre el sujeto y la sociedad se debilita o se rompe. Teniendo en cuenta la
complejidad de ambos conceptos, vínculo y sociedad, se comprende que la teoría del control social se
fundamente en explicaciones sobre el comportamiento aberrante o inusual, como también su
preocupación por la descripción de los elementos del vínculo social de maneras muy variadas,
focalizando en distintas unidades, como el punto de control.1361

La socióloga británica Mary McIntosh se pregunta en 1968 por la razón que la sociología de la
desviación haya eludido la cuestión homosexual, todavía percibida en general como una condición
característica de los sujetos, a semejanza del lugar de nacimiento o el padecimiento de una
deformidad. Las limitaciones de esta consideración quedan patentes cuando se analizan sus
implicaciones. Si la homosexualidad es una condición, habrá que proclamar que se tiene o no.
Muchos científicos y la gente común asumen que la humanidad se divide en heterosexuales y
homosexuales, sin embargo algunos de estos expertos y ciudadanos manifiestan que el

1359
Ibídem, pp. 6-10.
1360
Ibídem, p. 11.
1361
Ibídem, p. 16.

277
comportamiento y los sentimientos homosexuales no son exclusivos de las personas a las que
etiquetan como homosexuales, además que parte de los así catalogados rehuyen el compromiso
expreso con una conducta homosexual.1362 La concepción de la homosexualidad como condición
justifica que la mayor tarea de investigación se haya centrado en su etiología, generando un gran
debate sobre si es adquirida o innata. Desde la sociología comparada, la homosexualidad como
condición permite considerarla un objeto de estudio.1363 McIntosh representa la perspectiva
sociológica de la teoría del etiquetaje.

A principios de los setenta Stanley Cohen se pregunta sobre el papel y los mecanismos de
producción de los demonios populares y los pánicos morales. Para Cohen la existencia empírica de
comportamientos etiquetados como desviados, junto al hecho que algunos sujetos se desvían
intencionalmente, puede hacernos creer que la desviación es una propiedad intrínseca de un acto o la
característica personal de quien delinque. El vínculo entre la reacción social frente a la desviación y la
incorporación del sujeto de dicha categoría a su propia identidad no es inquebrantable, puede evitarse,
de tal forma que la etiqueta de desviación no se asuma.

Cohen se preocupa más por el análisis de la naturaleza de determinadas reacciones, que por la
demostración sobre qué efectos podría acarrear. Plantea la posibilidad de utilizar estrategias diversas y
no mutuamente incompatibles para observar las reacciones sociales, entre ellas: a) tomar una muestra
de la opinión pública y estudiar su actitud frente a una desviación concreta; b) la captación de
reacciones en un contexto de cara a cara, como la respuesta de las personas ante proposiciones
homosexuales; c) la investigación de las agencias de control social formal, tales como la policía o los
jueces, en su rutina laboral y las creencias personales de sus efectivos. Los datos facilitados por estas
técnicas de estudio sirven para la elaboración de una etnografía e historia de las reacciones sociales
ante modalidades o condiciones de comportamiento, muy conveniente para el conocimiento de las
formas de desviación y de problemas novedosos, sensacionalistas o especialmente amenazantes.1364

Creed se hace eco de las dificultades de los antropólogos para tratar la cuestión de la sexualidad, y
más específicamente la homosexualidad, casi proscrita durante años. El principio de diversidad
cultural procura a estos investigadores la base para percibir el objeto de estudio de una forma objetiva,
pero en temas de sexualidad, más aún en aquellos tachados de desviación, se les prohíbe ignorar sus
sentimientos e inhibiciones. Los antropólogos afrontan este problema de dos maneras distintas:
mediante el rechazo del relativismo, aplicando los valores morales propios de su cultura; opción más

1362
M. McIntosh, “The Homosexual Role”, en Social Problems, vol. 16, núm. 2, 1968, University of California
Press, Berkeley-Los Angeles, California, Estados Unidos, p. 182.
1363
Ibídem, pp. 183-184.
1364
S. Cohen, Folk Devils and Moral Panics, original de 1972, 3ª edición, Routledge, Abingdon, Oxon, Reino
Unido, 2002, pp. 5-9.

278
dañina para el conocimiento académico, el mantenimiento de un posicionamiento relativista, pero
eludiendo los actos sexuales amenazantes.1365

La teoría del estigma rechaza el rol de desviado, entre cuyos defensores destaca Laud
Humphreys,1366 el primer sociólogo que presta una atención continuada y constante a la diversa
realidad homosexual en el contexto de la teoría sociológica.1367 Todavía un joven de algo más de
veinte años, descubre que su padre, Ira Humphreys, de ideología social y política reaccionaria,
miembro de la Cámara de Representantes de Oklahoma, viaja frecuentemente a New Orleans para
mantener relaciones sexuales con hombres. Humphreys ejerce de sacerdote episcopaliano desde 1955
en iglesias de Oklahoma, más tarde en Wichita, estado de Kansas, posición desde la que critica el
abuso de los privilegiados y la discriminación racial, que le granjea la enemistad de los poderosos
locales. Tras su separacion de sus funciones eclesiásticas en 1965, comienza sus estudios de
Sociología en la Universidad Washington de Saint Louis, donde investiga las relaciones
homosexuales en los lavabos públicos de la ciudad, trabajo de campo del que surge The Tearoom
Trade: Impersonal Sex in Public Places. Su ensayo pretende liberar este comportamiento de su
oscurantismo e ilicitud, además de una aproximación a quienes se encuentran en estos lugares.1368

La frase hecha tearoom trade significa literalmente en castellano “negocio de la habitación del
té”, expresión eufemística de la felación realizada en un urinario. Humphreys visita estos espacios
públicos de encuentro homosexual, donde se ofrece como watchqueen, “reina vigilante”, que designa
al hombre que controla que durante la felación ni la policía ni terceros irrumpan allí. Presencia
centenares de actos de sexo oral, se gana la confianza de algunos de los hombres que frecuentan los
lavabos, dándoles a conocer que es un científico y animándoles a relatarle detalles de su vida y de los
motivos que les llevan a los lavabos. El porcentaje más significativo de hombres que cooperan poseen
un nivel educativo alto. Para evitar la parcialidad en sus conclusiones, Humphreys toma nota de las
matrículas de los coches de algunos asiduos que observa, para un año más tarde presentarse en sus
domicilios, caracterizado y bajo la identidad de entrevistador del servicio de salud, preguntándoles
sobre aspectos de su trabajo, grupo racial, estado civil, etc.1369

1365
G.W. Creed, “Sexual Subordination: Institutionalized Homosexuality and Social Control in Melanesia”, en
Ethnology, vol. 23, núm. 3, julio de 1984, University of Pittsburgh-The Commonwealth System of Higher
Education, Pittsburgh, Pennsylvania, Estados Unidos, p. 157.
1366
Nacido en Oklahoma el 16 de octubre de 1930 como Robert Allan Humphreys, y fallecido en California el
23 de agosto de 1988. En 1955 cambia su nombre por el de Laud en ocasión de su ordenamiento como sacerdote
episcopaliano. Laud significa alabar o laúd.
1367
S.O. Murray, “Sociology”, en W.R. Daynes, Encyclopedia of Homosexuality, op. cit., p. 1224.
1368
Los datos biográficos de Humphreys utilizados se recopilan detalladamente en la página web de William A.
Percy, que ofrece muchos recursos en materia de estudios lgbt.
http://www.williamapercy.com/wiki/index.php?title=Laud_Humphreys.
1369
J. Sieber, “Laud Humphreys and the Tearoom Sex Study”, University of Missouri, 2001.
http://web.missouri.edu/~bondesonw/Laud.html.

279
Humphreys concluye que el sexo impersonal constituye una práctica muy generalizada, pero casi
inédita en los estudios científicos como forma de interacción humana. En el tearoom los encuentros
homosexuales se producen en cualquier momento. Visita noventa lavabos públicos del área
metropolitana de Saint Louis, de los que veinte son tearooms auténticos, que entre los meses de abril
y octubre se convierten en los lugares más activos de sexo rápido, superando a coches y saunas, en lo
que se denomina por los gays del Medio Oeste “la temporada de caza”.1370 Obviamente este
incremento en la actividad de los lavabos se debe a unas mejores condiciones metereológicas.

Los tearooms son populares para actos homosexuales sin compromiso por unas razones:
accesibilidad, fácil reconocimiento por el principiante y reducida visibilidad pública. Concentran las
ventajas de los espacios privados y públicos, donde se dan cita un gran número de hombres entre los
que se puede seleccionar.1371 Una de las normas que se autoimpone Humphreys para su acercamiento
a los sujetos desviados es el respeto de los modales, de la buena educación.1372 Los homosexuales
forman un grupo desviado como ningún otro, que frente a la sociedad hostil se oponen mediante el
secreto.1373 La figura de un padre desinteresado o amenazante explica que el hijo confunda el proceso
normal de desarrollo de la identidad sexual, que refuerza el comportamiento desviado.1374 Entre los
desviados sexuales desviada aparece una diferencia, si su puesto de trabajo es dependiente o
independiente, puesto que el primero arriesga mucho más que el segundo.1375

La acción desviada como juego sexual implica un riesgo tanto físico como moral, de
consecuencias negativas que se especifican en un tribunal con mayor evidencia que en otras
instancias.1376 En este sentido, Humphreys destaca la fuerza de las normas sociales, que logran que se
tipifique la actividad homosexual.1377 Ciertamente dicha la penalización responde mayoritariamente a
una demanda social en este sentido, si bien vale la pena puntualizar a qué intereses sirve dicha presión
social y especialmente quién le dota de contenido.

La etiqueta de desviado no pasa de una persona a la otra cuando se realiza un acto desviado, ni
siquiera puede concluirse que dicha etiqueta permanece por un período largo ligada al individuo que
comete los actos así calificados.1378 Para ilustrar esta idea, Humphreys describe a un hombre cuyos
hijos han crecido, que ama realmente a su esposa, con una buena posición laboral, de apariencia
masculina normal, jamás etiquetado como desviado, pero cuya aberración sexual se ha trasforma en

1370
L. Humphreys, The Tearoom Trade: Impersonal Sex in Public Places, original de 1970, 3a edición,
Transaction, The State University, Piscataway, New Jersey, Estados Unidos, 2008, p. 2.
1371
Ibídem, pp. 2-3.
1372
Ibídem, p. 135.
1373
Ibídem, p. 24.
1374
Ibídem, p. 150.
1375
Ibídem, p. 131.
1376
Ibídem, p. 79.
1377
Ibídem, p. 158.
1378
Ibídem, p. 55.

280
una rutina aislada de los demás elementos de su vida privada.1379 En este sentido, la mayoría de los
sujetos observados, el cincuenta y cuatro por ciento, son hombres casados de vidas ejemplares.1380
Todavía más, el desviado se muestra como individuo respetable y sin falta, ortodoxo y correcto,
debido a su propia conciencia de la desacreditación inherente a su conducta secreta, que usa un escudo
de superpropriedad, de respeto a las formas convenidas.1381 Humphreys asegura, en nuestra opinión
con acierto, que los sociólogos se comprometen en el estudio del comportamiento desviado porque el
ser humano se revela más nítidamente a sí mismo en los callejones traseros.1382

Quintana López,1383 en su discurso de ingreso en la Real Academia de Ciencias Morales y


Políticas española en 1980, pone de relieve el resurgimiento del concepto de patología social y su
consideración de la desviación social como una categoría natural. La mayoría de la doctrina
sociológica disiente de este planteamiento, sobretodo los interaccionistas, pero se le otorga relevancia
desde los ámbitos sociológicos fundamentados en las teorías psicoanalíticas, favorables a otorgar este
carácter objetivo a conductas desviadas, entre las que Quintana cita la homosexualidad, la
drogadicción y ciertas modalidades de la delincuencia.1384 Para este médico de prestigiosa carrera y
gran conocimiento de disciplinas sociales como la psicología y la sociología, la homosexualidad
representa, sin duda alguna, una conducta desviada, afirmación expuesta públicamente un año y
medio después de la sanción de la Constitución de 1978, circunstancia que demuestra el lento proceso
de normalización lgbt.

Las acciones promotoras de la defensa de los valores aceptados socialmente, capaces de erradicar
los comportamientos desviados, merecen toda la consideración para Quintana. Los resultados
estadísticos de los índices de delincuencia, alcoholismo, drogadicción, prostitución y homosexualidad,
entre otros, proporcionan información veraz sobre la incidencia de estas desviaciones.1385 Quintana se
posiciona en contra de la ingeniería social, típica de los regímenes socialistas dictatoriales, por su
imposición de políticas correctoras de la desviación que carecen del consenso general e imponen a
fortiori valores no compartidos por la mayoría de los individuos. Propugna una sociología de los

1379
Ibídem, p. 122.
1380
Ibídem, p. 105.
1381
Ibídem, pp. 135-136.
1382
Ibídem, p. 166.
1383
Primitivo de la Quintana López es designado académico de número de la Real Academia de Ciencias
Morales y Políticas española, leyendo su discurso de recepción en dicha institución el 6 de mayo de 1980.
Promotor del Seguro de Enfermedad en España y consejero durante un largo período del Instituto Nacional de
Previsión, su dedicación fundamental versa sobre los aspectos sociales de la medicina.
1384
P. de la Quintana López, “Introducción al problema de la desviación social. Biología y Sociología”, en
Discursos de Ingreso, Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, Madrid, 1980, p. 56.
1385
Ibídem, pp. 83-84.

281
problemas sociales que permita conocer de cerca, incluso a veces empíricamente, tanto las conductas
desviadas de los sujetos, como los desequilibrios causados por la desorganización social.1386

La desorganización personal es consecuencia en ocasiones de la desorganización social, según


Quintana, que proporciona ejemplos como la fractura familiar, la drogadicción o las dolencias
mentales. La desorganización social puede causar modificaciones en el sistema social, capaz de
reaccionar para restablecer el equilibrio, pero susceptible de ser destruido por la intensidad de dicha
desorganización. La investigación de los problemas sociales desde el posicionamiento de la
desorganización social se perfila como hábil para el logro de soluciones que eviten los graves efectos
causados por los cambios sociales. Los problemas sociales se relacionan con la desorganización social
o con el comportamiento desviado, incluso ambos conceptos para Quintana, aunque en distinta
medida. Si la desorganización social se produce por el desacuerdo o el desajuste del sistema de estatus
y roles, el comportamiento desviado significa la trasgresión o el distanciamiento de la normativa
reguladora del estatus y de los roles. Quintana está de acuerdo en la neutralidad de la investigación
sociológica, pero asevera que algunas conductas afectan a valores aceptados por la mayoría o por la
totalidad de una comunidad, por lo que reivindica la distinción de Merton entre la conducta no
conformista y la conducta aberrante, sin que ello implique un juicio moral de ninguna de ellas.1387

Para Quintana el sujeto típico de la conducta inconformista es el político radical enfrentado al


orden establecido de una forma notoria y pública, mientras que el propio de la conducta aberrante es
el homosexual y el delincuente, que esconden su trasgresión de las normas sociales vigentes. Defiende
que casi todas las desviaciones sociales se producen por las acciones de las conductas aberrantes,
aunque admite que los límites que las separan de las conductas no conformistas son difusos a veces,
más que en la definición de Merton, como sucede con el homosexual desafiante que no teme
publicitar su condición y reivindicar la legitimidad de sus actos, a semejanza del activista político y su
propaganda, e incluso en cooperación con aquél.1388 Siguiendo su línea argumental el homosexual
admite una doble tipología: el inconformista, que hace de su orientación sexual su bandera
reivindicativa; el aberrante, que opta por silenciar su sexualidad.

El término desviado califica tanto a un acto como a un individuo, si bien en este último caso
implica un estatus que viene dado por la perfección de actos desviados a través de un proceso de
adquisición de una entidad que sociológica y psicológicamente poseen un interés enorme. Quintana
subraya que la comisión de actos desviados no significa la adquisición de dicho estatus, ya que se
precisa una permanencia y una cierta irreversibilidad.1389 En la exigencia de habitualidad coincide

1386
Ibídem, p. 91.
1387
Ibídem, pp. 95-97.
1388
Ibídem, p. 97.
1389
Ibídem, p. 127.

282
Quintana con el tenor de la normativa de peligrosidad social en España, que declara peligroso al
sujeto que comete varios actos de homosexualidad. La irreversibilidad, en cambio, constituye un
efecto de dicho estado, por tanto se trata de un elemento ajeno a la voluntad individual.

La conducta desviada homosexual es ampliamente tratada en el discurso de ingreso académico de


Quintana, así cuando manifiesta que en varias investigaciones se recalca la importancia del bar gay
como espacio que propicia la transición de una desviación situacional a un estilo de vida desviado,
pues la asistencia a este tipo de local supone el primer paso para la incorporación pública del sujeto a
dicha desviación, que completa su identidad homosexual.1390 Quintana se hace eco de las estrategias
de supervivencia de los desviados, como la neutralización, posicionamiento elaborado por Matza, que
admite la existencia de unos valores sociales y que describimos en el epígrafe sobre el control social,
y la normalización mediante la racionalización de la conducta desviada, que desautoriza a tales
valores, revindicando el fin de tal categoría por considerar aceptables sus acciones. En este segundo
tipo inscribe Quintana la defensa de la homosexualidad y del consumo de drogas, que recurren a una
amplia difusión de los hechos históricos y de las costumbres de otros pueblos y razas para conseguir
un ambiente proclive a su aceptación.1391

La estrategia de normalización procura ilegitimar y adjetivar negativamente numerosas normas


sociales que regulan la vida diaria contemporánea, de tal manera que bastantes individuos todavía
percibidos como convencionales, pero que cometen actos desviados, comienzan a pensar que dichos
actos son normales. El siguiente paso consiste en su adhesión pública al grupo desviado. Quintana
opina que el caso más dramático de esta estrategia es la adquisición de la identidad homosexual,
completada tras una carrera marcada por múltiples dudas e inseguridades.1392

El interés de Quintana por la homosexualidad y su consideración personal de aquella como un


comportamiento desviado, quedan patentes en el apartado que le dedica en su discurso. Asegura que
las encuestas demuestran que un alto porcentaje de participantes rechaza esta desviación, la
consideran pésima por sus connotaciones de proselitismo y corrupción, pero elude aportar dato alguno
de dichos sondeos. Señala que la aplicación de sanciones penales provoca posiciones menos
unánimes, de ahí que las legislaciones avancen hacia la tolerancia y que los grupos que defienden los
derechos homosexuales se pronuncien con más agresividad. Entre estos colectivos cita textualmente el
Frente Homosexual de Acción Revolucionaria, cuyos miembros pretenden derribar la institución de
familia monogáma y acabar con la represión sexual, junto a quienes defienden la antipsiquiatría y
acusan a los sanatorios mentales de ser campos de concentración. Cita al grupo Mercurio y a otros
grupos de marginados madrileños que solicitan la adecuación del sistema de enseñanza al derecho a

1390
Ibídem, p. 168.
1391
Ibídem, pp. 181-182.
1392
Ibídem, pp. 184-185.

283
conocer todas las peculiaridades de la vida sexual, para la elección personal de la práctica sexual más
conveniente. Quintana encuentra lógico que estos movimientos reivindicativos provoquen una
reacción adversa acrecentada de la mayoría que respeta la convencionalidad. Entiende el terrible
conflicto que afrontan los homosexuales de vida social correcta, con la excepción del objeto sexual de
su apetencia, conscientes del juicio social condenatorio de sus prácticas.1393 Sobre el efecto
contraproducente del activismo lgbt para la percepción social de la homosexualidad, Quintana se
equvicoca a todas luces, en razón del éxito de dicho activismo en la aceptación de la sociedad
española. El paternalismo de Quintana hacia los homosexuales integrados socialmente a expensas de
su ocultamiento nos recuerda que la invisibilidad consolida el prejuicio homófobo, verdadera causa
del sufrimiento de los homosexuales.

La homosexualidad en su dimensión de comportamiento desviado exhibe toda la relatividad


propia de aquél, por lo que para Quintana resulta sencillo mostrar hallazgos sobre ciertos pueblos que
invalidan la imposición de normas absolutas para calificar las conductas, como la antropofagia. Si
desviación y anormalidad son conceptos diferentes, argumenta, en casos determinados, como la
homosexualidad, resulta complicado separarlos, dando lugar a un debate doctrinal intenso entre
biólogos y sociólogos, sobretodo entre interaccionistas y etiquetadores, por un lado, y psiquiatras y
psicoanalistas por otro.1394 Quintana ahonda en un debate clásico, el proceso de compresión de un
hecho social en función del contexto cultural en que se produce. Su estudio comparativo resulta
maniqueo, pues califica la homosexualidad de opción de vida entre la anormalidad y la desviación,
ambos conceptos peyorativos, que eso sí, admite un tratamiento social diverso.

Gibbs manifiesta que la relación entre desviación y control social es principalmente conceptual,
pues si convenimos la neutralización de la desviación mediante el control social, la relación entre
ambos se genera por una definición, por lo que resulta ilógico preguntarse si esto es cierto. Por esta
razón, entre otras, Gibbs niega la necesidad de un vínculo lógico entre desviación y control social.1395

Guasch se ocupa de la definición de desviación social, término neutro referido a los sujetos que se
apartan de lo establecido, sea o no justa la regla que subvierten. En el ecuador de los setenta, en países
de economía capitalista, los homosexuales se desvían, pues rechazan la heterosexualidad como norma
de convivencia social. Las trasgresiones al pacto de convivencia constituyen la materia de trabajo de
jueces, policías y psiquiatras, consideradas intolerables por su visibilidad para el resto de la
colectividad.1396 Guasch remarca la rebeldía de los homosexuales desde mediados de los setenta en
contra de un orden social con el cual no se identifican. El control y la represión de esta desobediencia

1393
Ibídem, pp. 190-191.
1394
Ibídem, pp. 192-193.
1395
J.P. Gibbs, Control: Sociology’s Central Notion, Board of Trustees of the University of Illinois, Urbana-
Champaign, Illinois, Estados Unidos, 1989, p. XI.
1396
Ò. Guasch, La crisis de la heterosexualidad, Laertes, Barcelona, 2000, pp. 31-32.

284
se ejercen por las instancias de poder enumeradas, con el propósito de vetar la publicidad de
conductas nada edificantes.

Ekins y King se ocupan del fenómeno transgénero en 2006, clasificando las experiencias vitales
de los individuos transgénero como historias de migración, oscilación, negación y trascendencia. Las
historias de migración son aquellas de reasignación del género para adaptarlo a la verdadera
personalidad, por tanto implican cambios sociales y culturales de envergadura para quienes dan este
paso, una modificación de la vida personal de grandes proporciones, de ahí que muchos de sus
protagonistas hablen de una vida nueva.1397 Por su parte las vivencias de oscilación entrañan un modo
transgénero que implica ir hacia atrás y adelante en la zona fronteriza entre géneros, por tanto el
1398
sujeto se sitúa temporalmente en uno u otro lado. En las historias de negación predomina la
desgenerización de aquellos que persiguen anular los binomios machismo-masculinidad y feminismo-
feminidad, opuesta a la coopción propia de la migración, de la oscilación y de las historias
trascendentes.1399 Mientras la migración y la oscilación ofrecen numerosos casos fácilmente
identificables como tales, las de negación resultan más complicadas de localizar por su especificidad,
de tal modo que muchas de las categorizadas como migración u oscilación se han redefinido a
historias de negación.1400 Las historias trascendentes han surgido desde los primeros años noventa,
caracterizadas por el subproceso de redefinición, el concepto de uno mismo, el cuerpo y el género,
redefinidos en estas historias que buscan quebrantar la división binaria de géneros e ir más lejos.1401

La distinción de comportamientos desviados de Merton proporciona una magnífica vía para


distinguir las historias trascendentes de las de migración y oscilación, y de una forma más sutil de las
de negación. Para Ekins y King, si bien la tipología de Merton es ajena a la desviación de género, se
desinteresa aún más por la división binaria de géneros, por lo que aplicada con esmero aporta
información útil para comprender posiciones diversas en la mencionada división binaria.1402 De esta
forma la elaboración de Merton sirve a posicionamientos tan radicalmente opuestos como los de
Quintana López por un lado, y Ekins y King por el otro.

10.2. El control social.

El término control social se introduce en la literatura sociológica por primera vez en la obra de
Small y Vincent An Introduction to the study of society, aparecida en 1894, si bien su antecedente se
halla en Comte, cuya doctrina, en opinión de Hollingshead, reciben estos autores a través seguramente

1397
R. Ekins y D. King, The Transgender Phenomenon, Sage, Londres, Reino Unido, 2006, p. 44.
1398
Ibídem, p. 35.
1399
Ibídem, pp. 35 y 144.
1400
Ibídem, pp. 144-145.
1401
Ibídem, p. 181.
1402
Ibídem, p. 182.

285
de los escritos filosóficos de Ward.1403 Small y Vincent disertan sobre la conciencia social y el
fenómeno de la autoridad, asegurando que el éxito del líder depende de su contacto constante con el
pueblo y su comprensión, atento a las sugerencias que aquél le hace llegar. Los dirigentes exaltados
por su rápido ascenso al poder que sólo dan órdenes, muy pronto se ven mortificados por sus excesos.
La reacción pública hacia la autoridad convierte el control social en la tarea más delicada y difícil.1404

Janowitz coincide con Hollingshead en que los sociólogos que utilizan el concepto de control
social han sido influidos de facto por Comte, cuyo análisis sociológico se centra en el impacto del
industrialismo sobre el orden social y las consecuencias del individualismo resultante en el orden
moral. Sin ningún género de duda para Janowitz, autores clásicos como Marx, Durkheim y Weber
siguen en sus planteamientos las cuestiones propuestas por Comte.1405 No obstante otros autores se
remontan al siglo XVII, concretamente al filósofo inglés iluminista Thomas Hobbes,1406 quien en su
teoría sobre el estado da unas claves sobre el futuro concepto de control social. En su Leviathan
mantiene que en los individuos la igualdad en la habilidad lleva aparejada la igualdad en las
esperanzas de alcanzar ciertos fines, de forma que dos seres humanos desean la misma cosa, pero la
imposibilidad de satisfacer a ambos provoca la enemistad. En el camino a la consecución de los fines
propios, que consiste en su propia conservación y delectación, el ser humano se esfuerza en destruir o
dominar al otro. Los hombres carecen de placer cuando están juntos sin la imposición de un poder que
les atemorice. Hobbes establece una relación directa entre la autopercepción del valor de cada sujeto y
su autoposicionamiento, ya que ambos quedan en un nivel idéntico. El enfrentamiento entre
individuos se debe a tres causas: la competencia; la timidez; la gloria. Los ataques perpetrados por el
sujeto contra sus competidores justificados en las causas citadas persiguen los siguientes beneficios
respectivamente: ganancia, seguridad y reputación.1407

Hobbes juzga legítima la potestad de defensa de los intereses de los sujetos y de mantenimiento
del orden pacífico. El ser humano es agresivo por naturaleza y se percibe a sí mismo como igual ante
los otros, circunstancias que le hacen proclive al conflicto. A fin de evitarlo el estado asume
contractualmente la obligación de salvaguardar los derechos de todos.1408 Hobbes atribuye el uso de la

1403
A.B. Hollingshead, “The Concept of Social Control”, en American Sociologial Review, vol. 6, núm. 2, abril
de 1941, American Sociologial Association, Washington, Estados Unidos, p. 217.
1404
A.W. Small y G.E. Vincent, op. cit., p. 328.
1405
M. Janowitz, “Social Theory and Social Control”, en American Journal of Sociology, vol. 81, 1, University
of Chicago Press, 1975, pp. 82-107.
1406
Thomas Hobbes of Malmesbury nace el 5 de abril de 1588 en Westport, Inglaterra, y fallece el 4 de
diciembre de 1679 en Hardwick Hall, a los noventa y un años, excepcional edad para la época.
1407
T. Hobbes, Leviathan, Digireads.com Publishing, University of Kansas, Lawrence, Kansas, Estados Unidos,
2009, pp. 55-56. El texto al cual nos referimos se encuentra en “The First Part of Man”, capítulo XIII, “Of the
Natural Condition of Mankind, as Concerning the Felicity, and Misery”.
1408
J. Ocampo López, El Cura Juan Fernández de Sotomayor y Picón, Editorial Universidad del Rosario,
Bogotá, 2010, pp. 22-23.

286
fuerza al estado, una vez los miembros de la sociedad renuncian a ello, dando lugar a la teoría del
contrato social. Hobbes sienta las bases de la filosofía política occidental.

Herbert Spencer1409 es una de las grandes figuras de la sociología temprana. El teórico social
inglés se interesa por la estática y la dinámica en los sistemas sociales, adelantándose a Darwin1410 en
su formulación del evolucionismo social con su obra de 1850 Social Statics: Or, the Conditions
Essential to Human Happiness Specified, and the First of Them Developed.1411 Las sociedades
evolucionan de formas simples a otras nuevas de mayor complejidad. Spencer se plantea que la moral
filosófica se respeta como un código de reglas correctas apto para el control de los individuos, tanto
los mejores como los peores, referente para guiar a la humanidad hacia su perfección. Frente a la
moral, el gobierno se concibe como una institución que responde a la imperfección humana. Spencer
rechaza la filosofía de conveniencia que incluye entre sus premisas al gobierno, a quien confía el
control de sus asuntos, pues si la moralidad de la filosofía de la conveniencia aspira a la perfección, es
inadmisible que se fundamente en el gobierno, cuya legitimidad se basa en lo contrario.1412 Los
sistemas legal y judicial se legitiman en opinión de Spencer por su capacidad de alterar la distribución
de la injusticia, aunque sean incapaces para la resolución de la totalidad de las infracciones. La
libertad sin límites, pero perturbable por privaciones igualmente sin limitaciones, se canjea por una
libertad con restricciones constantes pero parciales, que asegura una convivencia más tranquila en el
contexto de un sistema de asistencia mutua contra los desastres morales.1413

Spencer plantea que el grado de libertad del ciudadano nada tiene que ver con el tipo de gobierno
que dirige su nación, sea o no de carácter representativo, sino con el número reducido de restricciones
impuestas por el ejecutivo y con la participación popular en la elección de gobierno, factores ambos
que garantizan mayor libertad a un pueblo. Los liberales, según Spencer, y de forma notoria los
radicales, defienden el valor positivo de la coerción si el bien general lo exige, por lo que niegan su
semejanza con los conservadores, contrarios teóricamente, movidos por un interés de clase y un afán
de mantenemiento del poder sólo en sus manos. Para Spencer, en cambio, se produce una paradoja,
pues unos y otros están más próximos de lo que se piensa. Los conservadores son partidarios de un
régimen estatal, basado en la cooperación impuesta exigida por la desigualdad de clases sociales. Los

1409
Nacido en Derby el 27 de abril de 1820, fallece en Brighton el 8 de diciembre de 1903.
1410
Darwin presenta su investigación en 1859.
1411
En castellano La estática social: o, las condiciones esenciales especificadas para la felicidad humana, y las
primeras de ellas desarrolladas.
1412
H. Spencer, Social Statics: Or, the Conditions Essential to Human Happiness Specified, and the First of
Them Developed, John Chapman, Londres, 1850, pp. 14-16.
1413
Ibídem, p. 268.

287
liberales prefieren el régimen del contrato, que reclama una cooperación voluntaria que parte de la
igualdad de clases.1414

La emersión del concepto de control social se debe pacialmente a la crítica continua y a la réplica
al modelo de comunidad-sociedad de Tönnies. El pragmatismo filosófico y el ascendiente de las
investigaciones empíricas ponen de manifiesto la simplicidad y la inadecuación de la categoría
comunidad-sociedad. Simmel y otros sociólogos europeos contraponen a la mencionada categoría las
evidencias proporcionadas por la observación de los hechos y la experiencia. Tanto el modelo
comunidad-sociedad como su análisis crítico han tenido un poderoso efecto en la teoría y en el
análisis sociológicos.1415 Así pues el concepto de control social surge en las postrimerías del siglo
XIX, con la sociología integracionista fundamentada en Durkheim, adquiriendo mayor impulso al
comenzar el siglo XX, acordándose que Edward Ross abre el camino a su investigación. Se consolida
entonces como un concepto central de la teoría social, muy interesada por los efectos de
desintegración del orden social causados por el desarrollo capitalista industrial y el avance del
imperialismo. Oliver sostiene que la aplicación del control social que las escuelas sociológicas y
filosóficas realizan durante el siglo XX, sin un intento de definirlo, dan pie a un concepto
historiográficamente impreciso.1416 Janowitz resalta también el papel central del control social en la
disciplina sociológica emergente, en el análisis de la organización social de la nueva sociedad
industrial, además que sirve a los primeros investigadores para establecer vínculos entre sus
posicionamientos, los valores humanos y las teorías filosóficas, con el objetivo doble del progreso y el
aminoramiento del comportamiento social irracional.1417 La obra de Spencer ejemplifica esta
intención de mejora social que señala Janowitz.

Algunos sociólogos han dado un nuevo contenido al concepto del control social, como
conformidad social e incluso represión social, pero según Janowitz su sentido clásico persiste. El
mayor progreso en la historia intelectual del control social se haya en sus conexiones con el proceso
político y la crisis de la legitimidad política, conexiones que no se alcanzan mediante el
reduccionismo sociológico, sino por el reconocimiento de los límites de las instituciones políticas y la
preeminencia de la clase política en los países industrializados.1418

1414
H. Spencer, El individuo contra el Estado, edición facsímil de la traducción de A. Gómez Pinilla para la
editora valenciana F. Sempere y Compañía, Maxtor, Valladolid, 2010, pp. 38-40.
1415
M. Janowitz, “Social Theory and Social Control”, op. cit., passim.
1416
P. Oliver Olmo, “El concepto de control social en la historia social: estructuración del orden y respuestas al
desorden”, en Historia Social, núm. 51, 2005, Fundación Instituto de Historia Social, Centro Francisco Tomás y
Valiente, UNED-Valencia, pp. 73-91.
1417
M. Janowitz, On Social Organization and Social Control, University of Chicago Press, 1991, p. 73.
1418
Ibídem, p. 84.

288
Ross asume y explicita el concepto de control social creado por Spencer y lo sitúa en las ciencias
sociales.1419 Publica una serie de artículos en el American Journal of Sociology entre 1896 y 1898,
llamados a modificar el concepto de opinión pública vigente hasta el momento, pues la incluye como
una de las variantes del control social. Según Ross el control social se ejerce en las sociedades de
formas muy variadas, tanto visibles e institucionalizadas, como la ley, la religión, las fiestas
nacionales o la crianza de los hijos, como por otras sin carácter institucional, como la opinión pública,
sin embargo dotada de ciertos poderes sancionadores.1420 La opinión pública presenta ventajas e
inconvenientes si la comparamos con la ley, esta segunda definida por Ross como “el más formidable
mecanismo de control empleado por la sociedad”.1421 Estas ventajas de la opinión púlica son las
siguientes: a) es el resultado de una gama de influencias; b) su aplicación resulta menos mecánica, a la
vez que más cercana al individuo, capaz de sentir la desaprobación social y sus consecuencias más
fácilmente que en el caso de la ley, que se percibe más lejana; c) defiende la paz social, con un
refuerzo de las reivindicaciones sociales, algo que la ley no se atreve a asumir por la rigidez de sus
definiciones; d) inmediatez de su acción; e) economía de recursos, tanto para alabar como para culpar.
En contra de la opinión pública pesa su falta de claridad y precisión, dada su carencia de codificación.
Además la sanción impuesta por la opinión pública adolece de indefinición, por tanto cabe la
posibilidad que sea desmedida en relación con el agravio cometido. La reacción es la forma de
actuación de la opinión pública, sin que exista un debate previo y un período de prueba, instancias que
sí forman parte del proceso decisorio de un tribunal.1422

Para Noelle-Neumann, a partir de esta aportación de Ross, numerosos sociólogos refrendan el


control social, pero ninguno equipara las manifestaciones prácticas del control social con la opinión
pública. De esta forma se relega el poder integrador de doble cara que coacciona tanto al gobierno
como a los ciudadanos para el respeto del consenso social. Las coacciones sobre el individuo reciben
la nueva denominación de control social, mientras que aquellas que afectan al gobierno se llaman
opinión pública, las cuales al tratarse de una construcción asume al mismo tiempo las características
de la ley. Los lazos entre los dos tipos de coerción se destruyen, en palabras de Noelle-Neumann, en
el marco de un concepto novedoso de control social y de devaluación del concepto de opinión
pública.1423 A partir de la mitad de los sesenta del siglo XX los intentos de mejorar la situación del
concepto de opinión pública dan algunos frutos.1424

1419
E. Noelle-Neumann, The Spiral of Silence, original en alemán de 1980, University of Chicago Press, 2ª
edición, 1993, p. 196.
1420
Ibídem, p. 94.
1421
E.A. Ross, Social Control: A Survey of the Foundations of Order, original de 1901, Transaction, New
Brunswick, New Jersey, 2009, p. 93.
1422
E.A. Ross, op. cit., 93-96.
1423
E. Noelle-Neumann, op. cit., 94-96.
1424
Ibídem, p. 231.

289
Los artículos de Ross se editan en 1901, en los que expone su concepto de control social,
necesidad, tipología y límites. Define el control social como elemento esencial de la llamada sociedad
compuesta. En las sociedades modernas los vínculos surgidos naturalmente son débiles, con un buen
número de individuos que ignora las garantías morales primarias entre las élites y las clases bajas. Las
regulaciones del control social se presentan como los mecanismos garantes del orden en su expresión
más perfeccionada. Un sistema social puede eliminar cualquier mecanismo de control de sus
individuos, en aras de favorecer el surgimiento de un orden natural, pero el precio de esta política es
alto, por su elevado riesgo de generar un orden social tremendamente tosco si se le compara con el
orden creado artificialmente. Por otro lado, un control social prolongado en el tiempo no garantiza el
orden social de un pueblo, pues la única vía para relajar el ejercicio del control se relaciona con una
especie de selección acertada.1425 Ross establece dos aspectos del control social objeto de un amplio
debate sociológico: a) sobre los procesos que determinan la interacción entre individuos, por tanto
capaces de regular y ordenar el comportamiento de los sujetos y establecer las premisas del orden
social; b) el control de un grupo sobre sus integrantes o de una institución, grupo de presión o clase
social sobre el total o una parte del sistema social.1426 El primer mecanismo se define como
socialización, una de las estrategias utilizadas por el control social para otorgar una dimensión social
al ser humano, proceso que se prolonga durante toda su existencia. Desde la infancia entramos en
contacto con un contexto sociocultural específico, cuyas características primordiales se incorporan a
nuestra personalidad, permitiendo la integración. El segundo mecanismo de control social sirve a los
intereses de un grupo dominante, que impone sus criterios como pertinentes. Junto a la socialización
se presentan otras dos estrategias de control social, la prevención y la represión, si bien la más
importante es la primera, puesto que su correcto funcionamiento evita el recurso a los otros
instrumentos.1427

La necesidad de explicar las causas de la criminalidad favorece durante el siglo XX la


presentación de diversas teorías. Entre las mismas, la teoría del conflicto cultural de la Escuela de
Chicago, elaborada por Park y Burgess en 1924 y Shaw en 1931, la teoría de la anomia de Merton en
1938 y la teoría de la asociación diferencial de Sutherland de 1939. Estas dos últimas teorías ya
comentadas al tratar la desviación se emplean individualmente o combinadas para explicar las
subculturas criminales por Cohen en 1955 y Cloward y Ohlin en 1960. La teoría del etiquetaje
expuesta por Lemert en 1951 y Becker en 1963 propone cambiar la desviación como objeto teórico a
favor de la reacción social ante la desviación y las consecuencias de dicha reacción para el

1425
E.A. Ross, op. cit., pp. 57-60.
1426
F. Garelli, op. cit., p. 369.
1427
D. Aguilar Avilés, “El control social y el ordenamiento jurídico una conceptualización desde el objeto de
estudio de la sociología jurídica”, en Contribuciones a las Ciencias Sociales, Universidad de Málaga, mayo
2010.
http://www.eumed.net/rev/cccss/08/daa4.htm.

290
comportamiento posterior, compitiendo junto a las teorías mencionadas anteriormente por la primacía
de los planteamientos teóricos de los primeros sesenta.1428

La intelectualidad norteamericana concluye tras la I Guerra Mundial que los conflictos de la


democracia se resuelven con métodos también democráticos, por lo que impulsan la investigación del
consenso. La democracia no se fundamenta simplemente en la voluntad general, mayoritaria, así que
elaboran el concepto de control social, sobre el que se ha de estructurar la multiplicidad de situaciones
de una sociedad industrial compleja como la estadounidense.1429 Los años treinta se caracterizan en
Estados Unidos por su tumultuosidad política, consiguiéndose la cohesión social mediante el recurso
de los políticos a dos conceptos, el control social y el público, sin necesidad de una revisitación de la
ideología del Estado. De hecho el New Deal1430 de Roosevelt consagra el control social.1431

La Escuela de Chicago cuenta entre sus grandes nombres con Georges Mead.1432 Criado en un
ambiente familiar puritano, su educación se confía al Oberlin College,1433 centro educativo imbuido de
la conciencia social cristiana y seguidor del plan de estudios conservador de las escuelas protestantes
puritanas de Nueva Inglaterra. A pesar de estos antecedentes, Mead decide ampliar sus miras. Estudia
Filosofía en Harvard, donde trabaja con Royce y William James. Especialmente el segundo le influye
y le introduce en la filosofía pragmática. Estudiante inquieto, se traslada a Alemania, residiendo en
Leipzig y Berlín. En 1889 en la capital alemana incluye en su programa educacional la psicología,
decisión acertada para su futuro puesto docente en ambas disciplinas en la Universidad de Michigan
en 1891. Dos años después, en 1893, acepta la invitación de John Dewey para ejercer como docente
en la Universidad de Chicago, centro en el que permanece durante toda su carrera profesional. 1434
Morris singulariza a Mead en una doble faceta: pragmatista en la filosofía y psicólogo social en la
ciencia. Mead forma parte de la tradición que incluye a Aristóteles, Descartes y Dewey, autores que
sortean el prejuicio que separa los ámbitos científico y filosófico, apostando por lo contrario. A finales
del siglo XIX la teoría evolutiva parece intocable, que proclama que el cuerpo y el espíritu humanos
cambian en función de la interacción establecida entre el medio y el organismo. Las sociedades son a

1428
T.G. Blomberg, “Introduction to the Transaction Edition”, en D. Matza, Becoming Deviant, original de
1969, Transaction, New Brunswick, New Jersey, Estados Unidos, 2010, pp. IX-X.
1429
D. Melossi, El Estado del control social: Un estudio sociológico de los conceptos de estado y de control
social en la construcción de la democracia, original de 1990, Siglo XXI, México DF, 1ª edición en español,
1992, p. 137.
1430
Tras la Gran Depresión de 1929 Roosvelt lidera la campaña de recuperación económica y moral de Estados
Unidos, generando una ingente actividad legislativa desde 1933 encaminada a este propósito.
1431
Ibídem, p. 160.
1432
George Herbert Mead nace en South Hadley, Massachusetts, el 27 de febrero de 1863, y fallece el 26 de
abril de 1931 en Chicago. Su padre, Hiram Mead, un pastor protestante que procede de una larga saga de
granjeros y clérigos puritanos de Nueva Inglaterra. Su madre, Elizabeth Storrs Billings, desciende de una familia
de intelectuales.
1433
Universidad privada de artes y ciencias situada en Ohio.
1434
I. Martínez, “Perfil biográfico de George Mead”, original de 2007, actualizado en 2009, Universidad de
Navarra. http://www.unav.es/gep/MeadPerfilBiografico.html.

291
su vez organismos biológicos intrincados que siguen los dictados de las categorías evolutivas. El
pragmatismo filosófico emprendido por Mead redefine los conceptos de inteligencia y espíritu en una
clave posdarwiniana, usando tres fuentes concretas, el darwinismo, el método experimental y la
tradición democrática, con un interés tanto por los hechos como por los valores.1435

Según Mead la historia, la geografía, el lenguaje y los números encierran los valores reunidos
alrededor de una nación y de sus instituciones, la belleza natural y artística, y el control sobre la
naturaleza y las condiciones sociales. Aquello que la escuela enseña debe otorgarse a través de la
consciencia social del niño que se está desarrollando. Cuando el niño atribuye una importancia social
a lo que aprende y a lo que hace se posibilita una educación moral. En lo que atañe a la educación, el
niño no se socializa por su aprendizaje, sino que debe ser un sujeto social para poder aprender.1436 La
socialización, como mecanismo de control social, forma al individuo en su dimensión social, por tanto
el proceso de aprendizaje precisa para su éxito de la previa consolidación de dicha socialidad.

La existencia de actos sociales implica la correlativa realidad de los objetos sociales, de tal
manera que para Mead la función del control social consiste en relacionar un acto individual con su
correspondiente objeto social. Estamos acostumbrados a aceptar el control del objeto sobre el acto,
pues el primero es la forma del segundo. En este caso el acto social en su totalidad está en el
individuo, mientras que el objeto social se halla en su campo de experiencia propio. Si no se produce
un problema en la estructura o en la función, la mera existencia del objeto garantiza su control sobre
el acto. El acto social establece una diferencia respecto a la pauta descrita, pues implica un cierto
número de sujetos. En sociedades que dependen de una variedad fisiológica el objeto completo no
forma parte del acerbo de experiencia de cada sujeto, aún en el supuesto que cada fase del acto tenga
asociado un objeto concreto que todos los sujetos poseen en su experiencia personal. El control social
puede manifestarse a través de la protección de los matices fisiológicos que permiten la perfección del
acto completo. Mead proclama su interés por las sociedades humanas de sí-mismos, formadas por
sujetos de igual clase. Cuando un individuo asume la actitud de otro hacia él se convierte en un
individuo de sí-mismo. El control social viene determinado consecuentemente por la mayor o menor
asunción por parte del sujeto de los comportamientos de los otros individuos con los que se implica en
su actividad social. El individuo no asume las actitudes de los incontables sujetos relacionados con
una conducta social, sino una generalización de dichas actitudes.1437

1435
Ch.W. Morris, “George H. Mead como psicólogo y filósofo social”, en G.H. Mead, Espíritu, persona y
sociedad, Paidós, Barcelona, 1973, pp. 23-24.
1436
G.H. Mead, Essays in Social Psychology, M.J. Deegan (edición e introducción), original de 2001,
Transaction Publishers, New Brunswick, New Jersey, 2010, p. 121.
1437
G.H. Mead, La filosofía del presente, I. Sánchez de la Yncera (edición y estudio introductorio), Centro de
Investigaciones Sociológicas-Boletín Oficial del Estado, Madrid, 2008, pp. 373-375.

292
Normalmente la psicología social ha estudiado fases determinadas de la experiencia social desde
el posicionamiento psicológico de la experiencia del individuo, argumenta Mead, frente a lo que él
sugiere, el análisis de la experiencia desde la sociedad, concretamente desde la comunicación,
elemento esencial para el mantenimiento del orden social. Así pues la psicología social parte de una
visión de la experiencia a través del individuo, pero con una vocación particular orientada a
especificar qué concierne a dicha experiencia teniendo presente que el sujeto a su vez se inscribe en
una estructura social. Mead admite la dificultad de establecer la frontera entre la psicología social y la
individual,1438 cumpliendo la primera una función garante del orden social, por tanto se trata de una
ciencia vinculada al control social.

Park y Burgess publican su Introduccion a la Ciencia de la Sociología en 1921, como material de


estudio para sus alumnos en la Universidad de Chicago. En esta obra advierten que el control social se
ha estudiado, pero sin llegar a una definición en la amplia extensión que la sociología ha dado al
término. Para ellos los problemas sociales se convierten en problemas de control social. Los
problemas sociales se dividen en tres clases: administrativos; de política y de gobierno; de fuerzas
sociales y naturaleza humana. El control social admite su analisis en las tres categorías mencionadas,
pero sólo la última de ellas atrae el interés sociológico. El control social y la subordinación mutua
entre los sujetos miembros de la comunidad comparten un origen común, la aparición del
conflicto.1439 La novedad aportada por Park y Burgess se basa en la relevancia sociológica de la
tensión entre el individuo y los grupos sociales con capacidad de presión, cuyo resultado inmediato se
traduce en el conflicto de intereses que se gestiona a través del control social, instancia que establece
unas relaciones de supeditación entre los sujetos sociales.

Los sociólogos norteamericanos del primer cuarto del siglo XX se preocupan por los vertiginosos
efectos de los cambios, el aumento en la movilidad y el transporte, las nuevas tecnologías en la
comunicación de masas, la división de las ciudades en áreas residenciales, el incremento de la brecha
entre los valores de las zonas urbanas y las rurales, la violencia de la sociedad contemporánea, la
creciente distancia entre padres e hijos, el enorme volumen de la inmigración, tanto interna como
internacional, y la aparente falta de una fuerza moral capaz de guiar a los individuos hacia una
adaptación cooperativa, armoniosa y pacífica al remolino de los tiempos modernos. Se interesan por
los peligros inherentes a un capitalismo sin contención y a la libertad de mercado. Estos procesos y
modelos siguen adelante en nuestras sociedades, afirma Sumner, incluso más velozmente. Revisando

1438
G.H. Mead, Espíritu, persona y sociedad, op. cit., p. 49.
1439
R.E. Park y E.W. Burgess, op. cit., p. 785.

293
los primeros textos sobre control social, incluso los de Park, Sumner observa que se asume una cierta
flexibilidad de espacio y tiempo como fundamentos del concepto.1440

La influencia de la Escuela de Chicago se despliega hasta los años treinta, cediendo su primacía
en el pensamiento al funcionalismo, paradigma cuya génesis y consolidación se produce en Estados
Unidos. El funcionalismo parte de una premisa positivista, menos explícita que otras que plantea pero
mucho más activa, mediante la identificación de lo social y objetivamente dado, por tanto real, con la
acción del cuerpo institucional que establece y normativiza aquella realidad social. Sus antecedentes
se retrotraen a Comte y Durkheim, los antropólogos Radcliffe-Brown y Malinowski, pero sobretodo
Talcott Parsons y su teoría sociológica. En las investigaciones sobre comunicación masiva el
funcionalismo adquiere liderazgo total en la teoría social norteamericana de los años cuarenta y
cincuenta.1441

El funcionalismo sociológico valida los métodos empíricos de estudio patrocinados por el


positivismo, basados en la observación y la cuantificación, compatibilizándolos con un punto de inicio
y un objetivo teórico y práctico cuya premisa común es la consecución de la estabilidad social. De
acuerdo con esta pretension, el funcionalismo promueve la identidad entre los medios que procuran la
estabilidad de una sociedad con su sistema de instituciones, por tanto otorgando un papel
preponderante a la integridad social y al autoequilibrio del sistema, relegando a un nivel inferior las
cuestiones planteadas por los problemas reales o potenciales de la estructura social, ya que se oponen
a su asimilación en una teoría fudamentada en el consenso y la estabilidad.1442

La desviación y los mecanismos de control social admiten una doble definición en el


planteamiento de Parsons, dependiendo de si el referente viene dado por el individuo actuante o por el
sistema interactivo. En el primer supuesto, la desviación se define como tendencia motivada por un
sujeto que contraviene uno o varios modelos normativos institucionalizados, mientras que los
mecanismos de control social son procesos motivados en el comportamiento de dicho individuo y en
el de aquellos otros con los que interactúa, por lo que las tendencias desviadas tienden a su vez a ser
contrarrestadas.

En el supuesto de un sistema interactivo, la desviacion supone una tendencia en uno o más sujetos
cuya conducta perjudica el equilibrio del proceso interactivo, tanto sea éste estático, como se
encuentre en un movimiento equilibrado. De esta manera la desviación se describe como una

1440
C. Sumner, “Social Control: the History and Politics of a Central Concept in Anglo-American Sociology”,
en R. Bergalli y C. Sumner (eds.), Social Control and Political Order: European Perspectives at the end of the
Century, SAGE, Londres, Reino Unido, 1997, pp. 1-2.
1441
A. Méndez Rubio, Perspectivas sobre comunicación y sociedad, Publicacions de la Universitat de València,
PUV, València, 2003, p. 24.
1442
Ibídem, p. 25.

294
tendencia que provoca una transformación en el estado del sistema interactivo o un reequilibrio de las
fuerzas contrarrestadas, las últimas de ellas los mecanismos de control social. Se presupone en este
caso que tal equilibrio siempre implica la integración de la acción con un sistema de modelos
normativos los cuales estan más o menos institucionalizados.1443 Para Parsons el control social
resuelve las tensiones del sistema social que amenazan su equilibrio.

Landis define en 1939 el control social como una serie de procesos sociales a través de los cuales
se consiguen unos fines: el individuo asume su responsabilidad ante la sociedad; la organización
social se construye y se mantiene; la personalidad humana conforma sus características mediante la
socialización; se alcanza un orden social de mayor calidad. La ausencia de valores impide una
sociedad en orden y una personalidad individual estable.1444

La introducción de la teoría del control social se produce en los años cincuenta, siendo uno de los
primeros criminólogos en promoverla Walter Reckless, a través de su teoría de la contención,1445
después sustituida por los planteamientos de David Matza en 1964, Travis Hirschi en 1969 y Michel
Gottfredson junto a Hirschi en 1990.1446

En 1956 Reckless desarrolla su teoría de la contención a partir del autoconcepto de los jóvenes en
su intento de aislar la delincuencia, trabajo también emprendido por Simon Dinitz y otros
investigadores. En 1961 Reckless define dicha teoría de rango medio, interesada en las condiciones
bajo las cuales múltiples causas pueden o no ser operativas en la determinación del comportamiento
desviado. Plantea la existencia de factores de contención, uno interno o psicológico, el otro externo o
social, los cuales en caso de debilitamiento pueden propiciar la conducta criminal. Estas contenciones
son descripciones de la vulnerabilidad individual a las presiones de la desviación. La contención
interna consiste en componentes propios, como una autoimagen favorable, un nivel alto de tolerancia
frente a la frustración, un sentido moral y ético fuertemente internalizado, y un bien desarrollado ego
y superego. La contención externa se compone de elementos sociales, tales como la estructura de
roles, la cohesión y la identificación de grupo, junto a la provisión de medios de satisfacción
alternativos aceptables. Reckless declara que la situación de ambos elementos de contención
condiciona la probabilidad de delinquir de un individuo, por tanto si son fuertes el riesgo de
trasgresión de la legalidad se reduce considerablemente. El instrumento de autoconcepto sirve para
medir la probabilidad de conducta desviada, tanto de la percepción propia de delincuente como la de

1443
T. Parsons, The Social System, original de 1951, Routledge, Londres, Reino Unido, 1991, pp. 169-170.
1444
P.H. Landis, Social control. Social organization and disorganization in process, J.B. Lippincott Company,
Nueva York, 1939, p. 4.
1445
En inglés Containment Theory.
1446
R.M. Regoli, J.D. Hewitt y M. DeLisi, Deliquency in society: the essentials, Jones and Bartlett, Sudbury,
Massachusetts, Estados Unidos, 2011, p. 144.

295
los otros.1447 Estos dos niveles de contención propuestos por Reckless integran una instancia doble de
control social, con una contención interna apoyada en el autoconcepto de cada individuo, que coopera
con una contención externa consustancial a la presión social, favorecida por la familia, otros sujetos y
grupos sociales.

Los teóricos del control social estudian mayoritariamente el proceso de comportamiento delictivo,
que entienden como una respuesta a ciertas circunstancias sociales particulares, acentuando que los
delincuentes se distinguen del resto de la sociedad, de aquellos que evitan la comisión de delitos.
Junto a este grupo numeroso de investigadores coexiste otro que define al desviado como individuo
normal, interesándose por los mecanismos sociales que convierten a un sujeto o a un grupo en
delincuentes. Estos autores se inspiran en la crítica al determinismo de las teorías subculturales y
estructurales, destacando Matza. El posicionamiento teórico de la subcultura delincuente implica que
los adolescentes de clase trabajadora se comprometen con unos determinados valores de la
delincuencia. Matza puntualiza que los delincuentes respetan algunos valores y tradiciones sociales,
aunque rechazan otros, por lo que no se oponen totalmente al orden convencional social, incluso con
frecuencia su ideología es conservadora en los ámbitos social y político. Matza subraya que casi todos
los jóvenes delincuentes abandonan este tipo de vida antes de convertirse en adultos.1448 Asegura
asísmismo que la pertenencia de los sujetos a una subcultura delictiva no implica su comportamiento
desviado. El delincuente es el resultado de un proceso por etapas, la primera de ellas una relativa
oposición a la cultura y los valores dominantes, para conseguir la aceptación de un grupo. En la
segunda etapa el individuo se libera de las formas convencionales de control social, de forma que se le
plantea la posibilidad de delinquir, adoptando las siguientes técnicas de neutralización o negación: de
la responsabilidad; del daño; de la víctima; de la condena. Además se recurre a la justificación basada
en lealtades superiores. Mientras estas técnicas consisten esencialmente en excusas, permiten al sujeto
liberarse episódicamente de las contenciones morales y sociales, facilitando su inmersión en la
delincuencia. En la tercera y última etapa el individuo participa plenamente en la vida delictiva,
asumiendo su responsabilidad.1449 Esta teoría contribuye a la modificación del patrón típico de los
valores subculturales inherentes a las teorías de las subculturas. Sin embargo, sus críticos le reprochan
su olvido de las razones usadas por los sujetos antisociales para la neutralización de sus sentimientos
de culpabilidad o vergüenza.

1447
T.F. Marshall, “An Investigation of the Delinquency Self-Concept Theory of Reckless and Dinitz”, en The
British Journal of Criminology: An International Review of Crime and Society, 13 (3), 1973, Oxford University
Press, Oxford, Reino Unido, p. 227.
1448
I. Marsh, Theories of Crime, Routledge, Abingdon, Oxon, Reino Unido, 2006, p. 110.
1449
Ibídem, pp. 110-111.

296
La teoría del etiquetaje recupera algunos de los avances aportados por la Escuela de Chicago, caso
de Becker y Lemert1450 en los años sesenta. Lemert asegura que la autonomía legal es una pura ilusión
que ha dejado de existir, pero que todavía influye en el ámbito de las ciencias sociales. La desviación
se define como un cuerpo de información compuesto por las consecuencias de los tipos de control
social y las respuestas a aquellas, por tanto sin referencia alguna a la trasgresión de la ley. En esta
línea de pensamiento, el control social se define como proceso dinámico y creativo que admite valores
y formación política en toda su diversidad. Lemert entiende que dejar de lado el concepto de ley en
beneficio del control social anuncia una complicación añadida al estudio de la sociología de la
desviación. Para aliviar esta preocupación, Lemert subraya que la desviación se explicita a través de
algunos individuos y sus acciones, que se convierten en sujetos y objetos de desaprobación, condena,
ostracismo, castigo, tratamiento, destierro, segregación, ayuda no solicitada o consejo de un amigo, es
decir, material sensible para las formas de control social. De esta manera se conforma el mencionado
cuerpo de información.1451

Lemert toma el concepto de valor de Cottrell, en función de sus costes de oportunidad, es decir, de
nuestra percepción del valor de algo una vez hemos de realizar sacrificios para conseguirlo. Evitando
una definición económica reducida del valor, Lemert afirma que la implantación de políticas y de
control social o la acción emprendida por una organización, son iniciativas que resultan de las
elecciones pactadas por todos los agentes implicados, que han supuesto dejar sin consideración otras
posibilidades. Partiendo de este modelo de control social, las reglas impuestas por la legislación
conforman una selección entre una gama para asegurar la prioridad de ciertos valores de la acción
política. Conceptos tales como justicia, proceso debido, derechos, obligaciones, gobierno de la ley,
razón y presunción de inocencia no son otra cosa que valores cuya prioridad, si bien alta en nuestro
contexto cultural, sigue siendo conflictiva y cuya negociabilidad surge de la interacción de las
agencias de legislación, las organizaciones de aplicación y los tribunales.1452 Lemert plantea un
sistema legislativo modelado por un control social basado en el etiquetaje, cuerpo legal que sirve a los
intereses pactados por unas instituciones legitimadas para alcanzar dicho consenso.

Una teoría del control social de la desviación circunvala cuestiones como la causación para
centrarse en el análisis de la emersión de aquél en la política práctica, las definiciones sociolegales,
las sanciones o los tratamientos, además de interesarse por lo que ocurre después. Para algunos este
posicionamiento teórico es inquietante debido a su desinterés por la relevancia del comportamiento de
los seres humanos o las acciones de aquellos a los que se considera desviados. Lemert responde a

1450
Previamente hemos referido el concepto de desviación de Lemert en el epígrafe sobre Sociología de la
desviación.
1451
C.C. Lemert y M.F. Winter (eds.), Crime and Deviance: Essays and Innovations of Edwin M. Lemert,
Rowman and Littefield, Lanham, Maryland, Estados Unidos, 2000, p. 63.
1452
Ibídem, p. 64.

297
estas observaciones que el control social es selectivo siempre, y si bien puede ser arbitrario, se
fundamenta en una determinación de costes de las acciones y afronta los valores identificables de los
demás. El estudio de los costes de los modelos de conducta existentes o por venir, cómo consiguen
que se les tenga en cuenta en las políticas públicas o en la nueva legislación, configura la materia de
trabajo de una ciencia social válida, en tanto en cuanto dichos modelos no se denominan
arbitrariamente desviación o delito por los investigadores.1453 Lemert plantea una auténtica innovación
al subvertir la tradicional propuesta del control social como reacción ante la desviación.

Desde el posicionamiento teórico del etiquetaje, McIntosh aborda el control social a través de la
consideración de la homosexualidad como condición humana. Para la socióloga esta condición y su
correlativo comportamiento funcionan como mecanismos de control social en aquellas sociedades que
condenan la homosexualidad. Llegando más lejos afirma que la aceptación acrítica de este
planteamiento por los investigadores sociales significa que se preocupan por la homosexualidad por
su carácter de problema social, asumiendo la definición común de dicha orientación sexual e
implicándose en el proceso de control social. El etiquetaje de las personas desviadas se revela útil para
el control social en una doble vertiente: la delimitación exacta y pública de la conducta adecuada y de
la desviada; la segregación de los desviados del resto de individuos, de forma que las prácticas y las
justificaciones de dichos sujetos se confinan a un grupo reducido. La creación de un rol social
homosexual especializado, despreciado y penalizado mantiene la masa social pura, como ocurre con
los delincuentes. El enorme problema planteado por esta técnica de control social se manifiesta en que
la persona etiquetada puede fijar el distintivo una vez se le considera desviada. Llama la atención de
McIntosh que la condición se acepta y se apoya por los homosexuales, cuyo comportamiento se ajusta
y es apropiado a la categoría que forman, aceptando su desviación como legítima a la vez que
respetan el resto de normas sociales. El etiquetaje homosexual se convierte así en un proceso social de
importancia, que se vincula con los mecanismos de control social. McIntosh propone a los sociólogos
analizar este proceso desde la objetividad, sin su participación directa, especialmente a la vista de lo
sucedido con psicólogos y psiquiatras, que al olvidar la observación objetiva, se han visto envueltos
como agentes de diagnóstico en el proceso de etiquetaje.1454 McIntosh demuestra que la
estigmatización asociada a la conducta homosexual surge del control social más que de la respuesta a
un defecto sustancial psicológico, natural o moral, siendo su aportación muy útil para el nacimiento de
una nueva perspectiva sociológica de la homosexualidad.1455

1453
Ibídem, pp. 64-65.
1454
M. McIntosh, op. cit., pp. 184-192.
1455
M. Rahman y S. Jackson, Gender and Sexuality: Sociological Approches, Polity, Cambridge, Reino Unido,
2010, p. 35.

298
En 1969 Hirschi distingue unos elementos que conforman el vínculo entre individuo y sociedad, la
base teórica del control social: 1. Afecto.1456 Hirschi se refiere a la sensibilidad hacia los otros, a la
consideración dada a lo que opinan. La debilidad en este afecto supone una fuente de hostilidad
social; 2. Compromiso.1457 La organización social depende de la estabilidad de los intereses de sus
miembros, así que se ve amenazada si éstos delinquen. Gran parte de las acciones sociales representan
compromisos convencionales, como las trayectorias educativa y laboral, por lo que los actos que
ponen en peligro las mismas presumiblemente se evitan. Resulta muy interesante para Hirschi que los
compromisos no convencionales sean capaces de generar una conformidad convencional; 3.
Participación.1458 Muchas personas llevan una vida ordenada debido a la imposibilidad de lo contrario,
en un contexto en el cual el tiempo y la energía son inherentemente limitados. La participación en
actividades convencionales suele constituir uno de los elementos de la teoría del control social. Se
presupone que una persona ocupada en atender compromisos, trabajar, cumplir plazos, etc., carece del
tiempo suficiente para delinquir. Esta línea de razonamiento se ha esgrimido a la hora de crear centros
recreacionales que impidan la delincuencia y las actividades consideradas de riesgo, en especial en el
ámbito juvenil; 4. Creencia.1459 A diferencia de la teoría de la desviación cultural, el control social
asume la existencia de un sistema de valores común en la sociedad o grupo, cuyas normas se
trasgreden. Si el desviado se compromete con un sistema de valores distinto al de la sociedad
convencional la cuestión de la desviación carece de sentido. El sujeto desviado cree por tanto en las
reglas de la sociedad de la cual es miembro, incluso cree en aquellas que ha quebranta, por tanto cabe
preguntarse qué ha ocurrido. Las teorías del control social tratan este problema desde dos puntos de
vista: a) las creencias como meras palabras que significan poco o nada si se han dejado de lado las
otras modalidades de control; b) el desviado racionaliza su conducta de forma que trasgrede la norma
a la vez que continúa creyendo en ella. Hirschi plantea que los delincuentes pueden ser conscientes de
lo erróneo de sus actos, pero supeditan el significado y la eficacia de las creencias que les indican su
error a otras, creencias de fuerza superior a los compromisos del orden convencional.1460 Quienes
conculcan la ley carecen de creencias o aspiraciones, por tanto de cualquier clase de compromisos
fuertes con el orden social establecido, lo que deriva en un autocontrol débil y en la desviación de su
conducta. Para Marsh la posición teórica de Hirschi es general e imprecisa. La socialización es un
concepto de gran envergadura, que plantea una duda irresuelta: si influye en algunas personas de
manera particular, o si se han socializado de un cierto modo. La principal crítica a la teoría del control
de Hirschi reside en el hecho de su carácter tautológico, es decir, que repite un mismo pensamiento
usando expresiones distintas, pero en el fondo de igual contenido. Ello es así porque Hirschi parte del

1456
En inglés attachement.
1457
Commitment.
1458
Involvement.
1459
Belief.
1460
En la descripción de los elementos del control social elaborada por Hirschi hemos seguido Causes of
Delinquency, op. cit., pp. 16-26.

299
delito como acto, por el cual el sujeto ignora las consecuencias de su comportamiento, para derivar en
un concepto del delincuente fundamentado en su dimensión de persona que ignora las consecuencias
de sus acciones. A pesar de las críticas, el concepto de delincuencia como fenómeno causado por la
ausencia de los típicos lazos sociales goza de una aceptación amplísima.1461

Para Hirschi la cuestión más desconcertante a la que se enfrenta la teoría del control social radica
en la motivación. En sus inicios, sus teóricos argumentan que todos los individuos son animales, por
tanto sujetos a impulsos, como delinquir. Más tarde se intenta arrinconar el componente motivacional
de la teoría. Así pues el control social permanece como lo que ha sido siempre, un planteamiento en el
que la desviación no resulta problemática. La pregunta sobre el porqué se ha llevado a cabo un acto
desviado simplemente no puede ser respondida por el control social.1462 Hirschi es un prominente
teórico del control social que entiende que la motivación resulta tan consustancial al sujeto que no hay
que buscar fuerzas especiales para describir la trasgresión de la ley.

Cohen publica en 1985 su ensayo Visions of Social Control: Crime, Punishment, and
Classification,1463 que define el control social como una serie de estructuras organizadas por las que la
sociedad responde a las conductas y a las personas que percibe como desviadas, problemáticas,
preocupantes, amenazantes, creadoras de contratiempos o indeseables de una manera o de otra. Esta
respuesta aparece bajo distintos términos: castigo, disuasión, tratamiento, prevención, segregación,
justicia, rehabilitación, reforma o defensa social. El control social viene acompañado de ideas y
emociones: venganza, odio, asco, represalia, compasión, salvación, benevolencia y admiración. El
comportamiento acerca del cual el control social se interesa se adjetiva bajo términos distintos:
criminal, delictivo, enfermo, desviado, perverso, inmoral, deficiente y malvado. Los sujetos que
reciben la respuesta social que el control social implica, son denominados monstruos, rebeldes,
víctimas, villanos, dementes o rebeldes. Los individuos encargados de responder eficazmente ante el
delito o de estudiar el asunto, ocupaciones diferentes pero que a menudo se confunden, son jueces,
policías, trabajadores sociales, psiquiatras, psicólogos, criminólogos y sociólogos de la desviación.1464
En este último caso Cohen hace un guiño a su profesión.

Califica Cohen el término control social como una especie de ratón Mickey hacia mediados de los
ochenta. Argumenta que algunos textos sociológicos lo utilizan como concepto neutro para cubrir
todos los procesos sociales, desde la socialización infantil a la pena de muerte. En la teoría radical y
en la retórica cumple la función de término negativo que explica no sólo el obvio aparato coercitivo

1461
I. Marsh, op. cit., pp. 108-110.
1462
Ibídem, pp. 31-34.
1463
En castellano Visiones del control social: delito, castigo y clasificación.
1464
S. Cohen, Visions of Social Control: Crime, Punishment, and Classification, original de 1985, Polity,
Cambridge, Reino Unido, reimpresión, 2001, p. 1.

300
estatal, sino también el elemento putativo1465 disimulado en cualquier política social promovida
estatalmente, bajo los epígrafes de salud, educación o bienestar. Mientras los historiadores y los
politólogos restringen el concepto a la represión de la oposición política, los sociólogos, psicólogos y
antropólogos se refieren al mismo en más amplios términos no-políticos. Queda en el aire la cuestión
sobre si los profesores en las escuelas, los psiquiatras en sus clínicas, los funcionarios de prisiones, los
trabajadores sociales de las organizaciones para el bienestar, los padres en sus familias y los jefes en
las fábricas, desempeñan en realidad actividades de control social. Cohen afirma que depende de
nuestra idea sobre dicho concepto y de los objetivos de cada definición.1466 Este posicionamiento se
caracteriza por su gran versatilidad respecto al contenido y la praxis del concepto de control social.

En la tradición del pensamiento social del siglo XIX, según Cohen, el concepto de control social
se convierte en un eje, en un contexto de orden social bajo tensión que reclama el logro de una
organización y una regulación consistentes en unos determinados principios morales y políticos, caso
de los derechos civiles y la democracia, sin un predominante control social coercitivo puro. En el
siglo XX la sociología, mayormente norteamericana, señala que la conexión orgánica entre el control
social y una visión del estado se debilita enormemente, perdiendo el primero su empuje político,
volviéndose más estructural y menos socio-psicológico. Por tanto el interés de los investigadores se
desplaza a los procesos mediante los que se induce al sujeto a participar en mayor o menor medida en
el orden social. El término proceso se convierte en clave para los sociólogos y el individuo se define
por su papel de actor que aprende unos guiones e internaliza reglas y roles, siendo empujado a
adaptarse a los modelos establecidos a través de un control formal u oficial.1467

Las crisis sociales y sociológicas de los años sesenta provocan un cambio en este panorama. Las
características habituales en la sociedad pasan a ser la opresión, la represión y la supresión, con un
consenso social inexistente o mantenido a duras penas por medios astutos disfrazados de control
social. Cohen describe brillantemente como los antiguos seres desviados, los locos, las putas y los
pervertidos que han poblado los ensayos de criminología y de patología social, abandonan sus
armarios para mostrarse en la realidad sociológica. Estos individuos marginados reciben ahora papeles
de primer orden para la reescritura del drama de la sociedad real, en su condición de antiguas
víctimas, subestimados socialmente, mientras que en el nuevo contexto son héroes y rebeldes,
adalides de la lucha contra el control social. Siguiendo esta tendencia aparecen los nuevos sociólogos
y algo más tarde los nuevos criminólogos, que hacen bandera de su independencia frente a los

1465
Este término deriva del vocablo latino putare, que significa creer o pensar. El acto putativo es aquel que la
ley presume perfecto y eficaz, ya que en apariencia presenta los requisitos legales para su existencia y validez,
pero está falto de uno o más de los mismos. Por ello para la configuración del acto jurídico putativo resulta
indispensable que el defecto que provoca su ineficacia esté oculto tras una apariencia de normalidad. Aquellos
actos cuya carencia de condiciones para su existencia o su validez se muestre inequívocamente se excluyen de la
presunción legal.
1466
Ibídem, p. 2.
1467
Ibídem, p. 5.

301
intereses de corrección. Los teóricos del etiquetaje, en primer lugar, junto a los marxistas y los
criminólogos radicales posteriormente, desplazan la cuestión del control social al centro del debate
doctrinal, afirmando que dicho concepto conduce a la desviación y no la inversa, con un cuerpo
legislativo y otros sistemas de control al servicio del mantenimiento del orden social y la disciplina.
Los propios agentes del control social comienzan a analizar su papel, proponiendo algunos grandes
reformas, incluso el fin de las instituciones para las que trabajan. Cohen asevera críticamente que las
investigaciones académicas de estos innovadores han sido insuficientes para llevar a la sociología tan
lejos como se esperaba, quedando la disciplina por detrás de las propuestas planteadas.1468

Las teorías radicales del control social realizan valiosas aportaciones a la evolución de este
concepto. Algunas de ellas son deudoras del legado de Marx, por tanto acusan al capitalistmo de
inestabilidad. En 1980 Claus Offe y Helmut Wiesenthal, vinculados a la Universidad de Bielefeld en
Alemania, se inspiran en el pensamiento marxista de las ciencias sociales para criticar la estructura
intelectual y sus categorizaciones del mundo, que se corresponden pulcramente con las reales de
acuerdo con una vida económica y social así organizada, que además descuida las diferencias negadas
por las disposiciones de la sociedad capitalista. También otros científicos sociales se han opuesto a la
verdad manipulada por el estándar de conformidad positivista a las disposiciones de la sociedad
existente. La ciencia social liberal rechaza una función ideológica y política expresada mediante la
defensa normativa de determinadas políticas, es decir, dando apoyo a las élites o aconsejando a la
clase trabajadora. Si bien dicha ciencia está facultada para llevar a cabo estas acciones, debe
supeditarse a los individuos, actuando en un sistema de ciencia, sin que forme parte de su estructura
intelectual, ya que ésta misma pone en marcha su función político-ideológica a través del error feudal
de la falsa diferenciación entre los sujetos, es decir, la consideración de la igualdad como jerárquica, y
de la falsa identidad, que conceptualiza la igualdad cuando en el fondo mantiene la jerarquización,
malentendido atribuible a los ideólogos liberales.1469 Offe y Wiesenthal parten de este espíritu y de
estas premisas epistemológicas para analizar la diferencia oculta ignorada por la práctica de la
realidad social codificada, para lo cual recurren al uso del concepto de interés de grupo o interés
organizado. Para ellos existe una evidencia teórica que demuestra que al igual que conceptos
económicos como mercado, libertad de contratación, mercancía, suministro y demanda en su
aplicación al capital y al trabajo tienden a negar e incluso a impedir el acceso cognitivo a la realidad
de clase, el concepto de interés de grupo de la ciencia política lleva a término la misma función,
escondiendo la categoría de clase social a través de la práctica intelectual de igualar lo desigual. 1470
Disienten de la creencia que los partidos políticos, los sindicatos u otras organizaciones colectivas,

1468
Ibídem, pp. 5-6.
1469
C. Offe y H. Wiesenthal, “Two logics of collective action: theoretical notes on social class and
organizational form”, en M. Zeitling (ed.), Political Power and Social Theory, vol. 1, JAI Press, Greenwich,
Connecticut, Estados Unidos, 1980, pp. 69-71.
1470
Ibídem, p. 71.

302
cumplen con las decisiones de sus componentes o dirigentes, por su imposibilidad, causada por ciertas
condiciones en los procesos decisorios o la incomunicación entre los miembros del grupo.

Mark Colvin y John Pauly desarrollan en 1983 una teoría integradora de tres planteamientos: la
teoría del conflicto radical, la teoría del control social y la teoría del aprendizaje social. Siguiendo la
tradición de otros pensadores de ideología marxista, argumentan que el control social en los países de
economía capitalista es coercitivo y persigue el mantenimiento de la estructura clasista. 1471
Efectivamente su enfoque es estructuralista-marxista, que parte de la estructura objetiva de las
relaciones sociales, acorde con el sistema capitalista de producción. Su preocupación principal se
centra en las estructuras de control que encauzan a los individuos y les obligan a adoptar
determinados tipos de comportamiento.1472 Los niños forman parte de grupos de colegas de nivel
similar, por elección propia y a su vez por selección del grupo, ambos procesos en función de
experiencias pasadas de socialización. Los grupos de camaradas, a través de sus estructuras de
control, pueden reforzar según los casos el comportamiento convencional y desviado. Cuanto más
coercitivas resultan las relaciones de control en estos contextos de socialización, más negativo o
alienante será el vínculo ideológico personal y más probable que el sujeto adopte patrones delictivos
graves. El proceso completo de generación de la delincuencia se explica por Colvin y Pauly como
resultado latente de la reproducción de las relaciones de producción capitalistas y de estructura de
clase, es decir, presentan una teoría de clases en la que la diferencia clasista deviene responsable del
patrón delictual.1473 Los padres sometidos a estructuras de coacción en sus centros de trabajo,
especialmente los humildes, implementan lazos coercitivos en sus familias, que a su vez provocan una
mayor alienación de sus descendientes, que en su integración en el sistema educativo sufren nuevos
controles estructurales que consolidan su condición de individuos alienados y sometidos.

Gibbs expone dos grandes clases de organizaciones del control social: instancias de control
endógeno, con controles que se ejercen por los miembros de un grupo para su autocontrol; instancias
de control exógeno, ejercidos por los miembros sobre los no miembros, como clientes, consumidores
o el público general. La primera clase participa en todas las organizaciones, la segunda queda fuera de
algunas, como los clubs o la familia, pero en ocasiones la proporción de control exógeno es tan
elevada que la organización parece fundada para vigilar a los no miembros, caso de los departamentos
para el refuerzo de la ley, las compañías publicitarias y los cuerpos normativos. De acuerdo con la
concepción del control social como neutralizador de la desviación, contamos con una extensa
literatura sobre la policía, las prisiones y los centros psiquiátricos, organizaciones del control, pero

1471
S.J. Bell, Young Offenders and Youth Justice: A Century After the Fact, original de 2007, Nelson Education,
Toronto, Canadá, 4ª edición, 2012, p. 164.
1472
M. Colvin y J. Pauly, “A Critique of Criminology: Toward an Integrated Structural-Marxist Theory of
Delinquency Production”, en American Journal of Sociology, AJS, vol. 89, University of Chicago Press,
Chicago, Estados Unidos, 1983, p. 513.
1473
Ibídem, p. 515.

303
desde 1960 las investigaciones se dedican más al impacto de las reacciones a la alegación de
desviación que a las organizaciones de control, e incluso la doctrina sobre estas últimas ha ignorado
cuestionarse su ejercicio del control.1474 La coherencia de un saber científico demanda una noción
central, que para Gibbs en el caso de la sociología es el control social, que debe reclamar la atención
incluso de los sociólogos que discuten su valor.1475 Distingue tres figuras del control social: un sujeto
o un grupo, primera, intenta manipular las actividades de otro sujeto o grupo, segunda, para lo cual
precisa de la tercera, un ser humano o una referencia a expectativas, leyes o costumbres.

Gottfredson y Hirschi prosiguen conjuntamente la teoría del bajo autocontrol de Hirschi, y en


1990 la proponen como suficiente para explicar todos los aspectos de la desviación, utilizando
también la denominación de teoría general del delito. Comentan que en la teoría clásica pura los
delincuentes carecen de propensiones a actuar desviadamente, se limitan a la satisfacción de sus
placeres, distinguiéndose del resto de individuos por su situación o su comprensión del sistema de
sanciones. Las teorías clásicas en su conjunto, llamadas ahora del control, enfatizan la prevención
criminal que causa padecimientos al sujeto, con un papel predominante de las consecuencias legales
por razones políticas, pero otorgan gran relevancia a las sanciones morales, por lo que se les debería
tildar de teorías del control social subdesarrolladas.1476 Estas teorías clásicas o del control consideran
que el desviado se libera de las restricciones sociales, por su naturaleza asocial, de manera que el
grado de asocialidad del sujeto depende de lo que requieran sus actos, sin añadir un factor de
criminalidad a los desviados más allá de lo observable en sus delitos. Las teorías del control se hacen
sospechosas de promover una imagen del criminal como antisocial, psicopático o profesionalizado en
su actividad, o como trasgresor cuyas razones para delinquir se perfilan de alguna manera como de
más entidad que aquellas halladas en sus delitos. Gottfredson y Hirschi establecen una lista de
características individuales proporcionadas por una investigación válida y que se ha de revelar útil
para la descripción de la criminalidad., conectándolas con el concepto clásico de delito. Entre estas
propiedades del sujeto citan la agresividad, la constitución física, el nivel de actividad y la
inteligencia.1477 Estos factores personales proporcionan una información más detallada sobre el
desviado, de manera que permite comprender con mayor precisión las razones de su conducta.

El concepto de autocontrol de Gottfredson y Hirschi se formula como un rasgo humano


unidimensional y subyacente, que resulta de la combinación de seis elementos: impulsividad,
actuación bajo la regla de aquí y ahora, sin que se difiera la gratificación; preferencia por los trabajos
simples, que delata una falta de diligencia y tenacidad en las acciones, se busca sólo una

1474
J.P. Gibbs, op. cit., p. 181.
1475
Ibídem, p. 391.
1476
M.R. Gottfredson y T. Hirschi, A General Theory of Crime, Stanford University Press, Stanford, California,
Estados Unidos, 1990, p. 85.
1477
Ibídem, p. 86.

304
compensación fácil de los deseos; asunción de riesgos, inclinación por la aventura frente a la
personalidad cauta; tendencia a las ocupaciones físicas frente a las mentales, presupone un desinterés
por el recurso a las habilidades cognitivas; concentración en uno mismo, que impide conocer las
necesidades de los otros, ante las que se muestra indiferencia; agresividad, que responde a una
tolerancia mínima frente a la frustración, una habilidad reducida para afrontar conflictos, resolviendo
los mismos por la fuerza física más que por el diálogo.1478 Las manifestaciones de un bajo autocontrol
no deben calificarse exclusivamente como delitos, según Gottfredson y Hirschi, pues algunas de ellas
constituyen otras acciones, como los accidentes, fumar o beber. La abundancia de actos desviados se
corresponde con la tipología de modalidades de bajo autocontrol. Observan que la versatilidad
significa la tendencia de los delincuentes a cometer un gran número de delitos distintos, así que
rechazan la especialización delictual propuesta por otros investigadores, como los ensayos
individualizados en materias de embarazo juvenil, drogadicción y vandalismo,1479 por tanto el objeto
de estudio se considera polivalente y precisa del concurso de varias disciplinas científicas. La obra de
Gottfredson y Hirschi adquiere una relevancia notoria en la comprensión de la desviación y del
crimen gracias a la recepción de un ingente número de eruditos, con su caracterización de un único
rasgo humano que predispone al delito, el mencionado bajo autocontrol, reconociendo el fuerte
vínculo entre delito y criminalidad.1480

Massimo Pavarini distingue dos instancias de control social: el soft control, control social blando,
desempeñado por las organizaciones de tipo asistencial estatales, cuya acción se decide en el ámbito
de la política social; el hard control, control social duro, representado por las instituciones represivas
del estado, regidas en función de los preceptos del derecho penal y sus normas complementarias.
Señala que entre ambos controles sociales existe una alternancia de actuación, que permite la
actuación del control duro en el supuesto que el blando sea incapaz de gestionar un asunto.1481

Innes mantiene que las ideas sobre control social y las modalidades en que se lleva a la práctica
están conectadas. Las ideas se adaptan a nuestra concepción de las acciones sociales, la conducta de
control de actos y los problemas experimentados en la perfección de dichos actos.1482 Defiende la
vigencia del concepto de control social de Cohen como reacción organizada ante el comportamiento

1478
Ibídem, pp. 89-90.
1479
Ibídem, p. 91.
1480
C.S. Rocha, “Gottfredson and Hirschi’s Low Self-Control Theory: an empirical test using Hispanic
university students”, University Microfilm International, UMI, Ann Arbor, Michigan, Estados Unidos, 2008, pp.
3-4.
1481
M. Pavarini, “Strategie disciplinari e culture dei servizi” (“Estrategias disciplinarias y cultura del servicio”),
en L. Pepa (ed.), La nostra Bastiglia. La sfida della formazione tra repressione e presa in carico della devianza
(Nuestra Bastilla. El desafío de la formación entre la represión y responsabilizarse de la desviación), EGA-
Abele, Turín, 1992, pp. 32-49.
1482
M. Innes, Understanding social control: deviance, crime and social order, Open University Press, McGraw-
Hill Education, Maidenhead, Reino Unido, 2003, p. 2.

305
desviado,1483 pero aún así es discutible, por su falta de compresión de todas las situaciones en que el
control social se presenta con posterioridad. La doctrina sociológica contemporánea, argumenta Innes,
describe un contexto en el que aparecen controles de tipo tecnológico y procesos que no se limitan a
la vigilancia de las actividades identificadas como desviadas. Más bien los controles se incrustan en
formas institucionales clave, hasta el extremo que en la vida diaria todos estamos sometidos a una
variedad de tipos y combinaciones de control, sin que importe si nuestra conducta es desviada o
conforme a las normas sociales. Innes plantea un control social entendido como acción, que busca la
modificación del comportamiento de los sujetos.1484 Este control social busca la protección de un
orden social determinado, de ahí que se interese por todo tipo de sujetos y sus actividades.

El control social en un sistema social precisa de consenso, al cual se llega mediante dos vías: a) el
control externo, el conjunto de normas legales sancionadoras de mayor o menor gravedad que se
aplican al individuo por su comportamiento trasgresor de las reglas de convivencia, a las que se suma
la reprobación social, como la burla y la marginación; b) el control interno, a través de la
concienciación del sujeto sobre las normas, valores y objetivos sociales a los que se concede un valor
superior en la sociedad, que depende en buena medida de la socialización primaria.1485

Quintero Pérez entiende el control social como el conjunto de procedimientos en el discurso,


símbolos, significados colectivos, valores e ideales, y en la praxis, vigilancia, castigo, exclusión y
presión grupal, que una sociedad en cualquiera de sus modalidades, grupos sociales, estado, sistema
judicial y fuerzas de seguridad, utiliza en un espacio geográfico y una etapa histórica específicos, con
el objetivo de adaptar la conducta de los individuos a un código de actuación que garantice la
convivencia mínima.1486 Esta acertada definición del control social coincide en su visión amplia con la
formulada por Innes.

El sistema de control social se presenta en tres ámbitos distintos: autocontrol del individuo;
control informal, como en el caso de la presión de la familia y de los amigos para que se siga una
determinada conducta, a riesgo de sufrir la exclusión en caso contrario; control formal, en manos del
aparato estatal y de sus autoridades por delegación social.

El control social se fundamenta sobretodo en el autocontrol y en el control informal, ya que un


reducido número de instituciones formales posee legitimación para obligar a los sujetos al respeto de

1483
Ibídem, p. 3.
1484
Ibídem, p. 5.
1485
En la distinción entre control social externo e interno hemos seguido a F. Garelli, “Control social”, en N.
Bobbio, N. Matteucci y G. Pasquino, Diccionario de Política, original en italiano de 1976, Siglo XXI, México
DF, 14ª edición, 2005, pp. 368-370.
1486
G.I. Quintero Pérez, “Las prácticas de control socio-espacial y sus efectos territoriales”, en Bitácora
Urbano-Territorial, núm. 12, 2008, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, pp. 105-106.

306
las normas jurídicas y los reglamentos sociales.1487 El concepto de control social en sociología
adquiere un alto rango, según Sumner, se convierte en el recurso al que los sociólogos recurren
cuando otras vías fallan. Cualquier fenómeno es susceptible de clasificarse como una modalidad de
instancia de control social. Estos excesos llevan al control social, al menos parcialmente, a perder su
vitalidad, que merma la convicción de los sociólogos en su uso y provoca su crítica.1488

10.2.1. Control social formal e informal.

La comprensión del concepto de control social requiere de la diferenciación entre el control social
formal e informal. La sociología moderna identifica algunas agencias de socialización, por tanto
agencias de control social, que se presentan como defensoras y representantes de unos intereses
sociales determinados, e intentan obtener la legitimación necesaria para ejercer dicho control. Su
institucionalización se supedita a su éxito en la praxis social. Las agencias de socialización más
destacadas son la familia, la escuela, la iglesia, los medios de comunicación y el estado, círculos de
atribución de poder tácito o expreso, manifestado en distintas formas. Las formas de control social
informal son controles de tipo ideológico, desempeñados por las agencias de socialización
enumeradas, sin que comuniquen abiertamente sus propósitos.1489

La función típica del estado es el control, especialmente el formal, que declara su legitimación
para el ejercicio de dicha tutela a través de las oportunas instituciones designadas a tal efecto. Su
expresión práctica más dura es el castigo penal.1490 Matza considera la relación entre la autoridad
estatal organizada, si bien diversificada, y el sujeto desviado, como el más amplio sentido de la
significación, razón por la cual aquellos individuos sin relación con la autoridad organizada pueden
participar de una cierta significación, pero sin la potencia o el sentido pleno de aquella.1491 El control
social formal consiste en el establecimiento de procedimientos públicos para el mantenimiento del
orden social pactado. A estos fines se impone la delegación de este poder en determinadas
instituciones, que requiere un cierto grado de formalización. A esta instancia pertenencen los
organismos regulados por una norma jurídica, que fija sus funciones y objetivos, dirigidos
principalmente al restablecimiento del orden social quebrantado,1492 concretamente el poder
legislativo, las fuerzas de seguridad, la judicatura y las instituciones penitenciarias.

Los individuos pertenecientes a clases altas y a grupos de prestigio se protegen hábilmente contra
los controles sociales formales e informales. Estos sujetos influyen notoriamente en las instituciones o

1487
En la clasificación de control social y en este párrafo seguimos a J. Gilbert Ceballos, op. cit., pp. 199-200.
1488
C. Sumner, op. cit., p. 1.
1489
H. Issa El Koury y M.G. Arias, Derechos humanos en el sistema penal, original de 1996, Euned,
Universidad Estatal a Distancia, San José, Costa Rica, 2ª reimpresión, 2002, pp. 14-18.
1490
Ibídem, pp. 17-18.
1491
D. Matza, op. cit., p. 144.
1492
D. Aguilar Avilés, op. cit., passim.

307
agencias de control social y en sus métodos de escrutinio, a la vez que eluden la aplicación de dichos
controles. Las grandes diferencias de poder, la desigualdad social y la enorme distancia social entre
las élites y las demás clases sociales, contribuyen a la invulnerabilidad de las clases favorecidas en su
ámbito local.1493 La sospecha popular sobre la dualidad de la ley y de las instituciones responsables de
su aplicación en su trato a los ciudadanos queda fuera de duda, si bien el buen hacer de algunos de los
funcionarios y profesionales al servicio de estas instancias coopera a la implementación de una mayor
igualdad, sin la cual la democracia se estanca en una convención.

Michael Gottfredson y Don Gottfredson avanzan unas hipótesis que responden a dos
observaciones sobre el perfil de los denunciantes ante la autoridad policial, si bien admiten que se
precisan estudios más profundos. La primera de estas constataciones consiste en que las mujeres
denuncian más que los hombres, que puede deberse a la socialización diferencial de rol sexual, que
anima a los hombres a la resolución de sus problemas por ellos mismos. La segunda se refiere a que a
mayor edad se denuncia más, que se explica si se toma en consideración que los conflictos entre
jóvenes se solucionan a menudo mediante controles sociales alternativos proporcionados por sus
padres o sus educadores.1494 Se establece así la influencia de las variables de género y de edad en el
recurso al control social formal mediante la denuncia policial.

10.2.2. La legislación como instancia de control social formal.

El elemento más visible del control social es el mecanismo por el que las leyes se elaboran, el
poder legislativo, y se refuerzan, los tribunales y las fuerzas del orden. Cuando pensamos en el control
social nos vienen a la mente imágenes de aquél encarnado en estas tres instituciones. Menos patente
resulta el requisito de apoyo a largo término de la opinión pública a la legislación y la actividad
policial en sus respectivos campos.1495 Las instituciones se fundan, como las leyes se aprueban, pero
las primeras cobran sentido cuando responden a una condición social existente con la que cooperan,
en caso contrario carecen de eficacia y operatividad, meros proyectos sin el respaldo de una opinión
pública favorable.1496 La ley, igual que la opinion pública, debe su racionalidad y secularización a que
surge del esfuerzo de involucración en el conflicto e interpretación de los asuntos polémicos.1497 Nos
ceñimos en este apartado del trabajo a la legislación como instancia de control social formal, dejando

1493
S. Karstedt, “Knights of Crime: The Success of “Pre-Modern” Structures in the Illegal Economy”, en S.
Karstedt y K-D. Bussman (eds.), Social Dynamics of Crime and Control: New Theories for a World in
Transition, Hart Publishing, The Oñati International Series in Law & Society, Oxford, 2000, p. 66.
1494
M. Gottfredson y D. Gottfredson, Decision Making in Criminal Justice: Toward the Rational Exercice of
Discretion (Law, Society, and Policy, vol. 3), Plenum, Nueva York, Estados Unidos, 1988, p. 31.
1495
R.E. Park y E.W. Burgess, op. cit., p. 786.
1496
Ibídem, p. 797.
1497
Ibídem, p. 797.

308
la judicatura, el sistema penitenciario y las fuerzas de seguridad en el período dictatorial para
epígrafes específicos.1498

Roscoe Pound distingue tres manifestaciones de la ley: el orden legal en sí mismo; el cuerpo
normativo; el proceso judicial y administrativo. El factor común a estas concreciones de la ley es que
todas ellas sirven al control social. La norma por tanto se instituye como una de las clases de
organización de dicho control, descrita por Pound como la presión ejercida en cada hombre por sus
compañeros para obligarle a asumir su responsabilidad en el mantenimiento de la sociedad civilizada,
apartándole de la conducta antisocial, para fomentar una conducta acorde con los requisitos del orden
social.1499 Pound se define como un socioutilitarista que se inspira en el filósofo del derecho británico
John Austin, pero mientras Austin justifica la potestad sancionadora de la ley en una amenaza a la
soberanía, Pound la fundamenta en la defensa de los fines sociales. En cuanto a la fuerza como
elemento consustancial de la norma, tanto Austin como Pound coinciden, si bien para el segundo la
fuerza es un medio, no un fin en sí mismo.1500 Pound reacciona enérgicamente contra el realismo legal
de Karl Llewellyn, e igual le sucede con el marxismo y el formalismo de Kelsen, posicionamientos
que bautiza como filosofías del desistimiento, que generan una legalidad sin fundamento capaz de
desembocar en un estado de fuerza.1501

Para Hart cualquier grupo de una cierta envergadura requiere de un instrumento de control social
integrado por reglas, criterios de comportamiento y principios generales. Las normas específicas de
aplicación individual carecen de capacidad para desempeñar este rol. La comunicación de pautas
generales de conducta permite que la pluralidad de los miembros del grupo comprenda el
comportamiento que ha de observar en determinadas situaciones, misión encomendada al derecho,
regulador de ciertas clases de sujetos y actos, hechos y circunstancias, que para su eficacia precisa de
una percepción comunitaria de los actos particulares de la vida social como ejemplos de las
clasificaciones genéricas del sistema normativo. Se usan dos medios para llevar a cabo la
comunicación de pautas generales de conducta: la legislación, de máximo uso; el precedente, más
restringido.1502 Hart proporciona criterios para la diferenciación de la ley, la moralidad y la coerción,
cuyo común denominador se encuentra en su condición de fenómenos sociales.

1498
Estas instancias de control social formal se tratan en los epígrafes 19, 16 y 20 respectivamente.
1499
R. Pound, Social Control through Law, Yale University Press, New Haven, 1942, p. 18.
1500
A.J. Treviño, “On Roscoe Pound, Social Control through Law”, en A.J. Treviño, Classic Writings in Law
and Society, 2ª edición, revisada y expandida, Transaction, New Brunswick, New Jersey, 2011, p. 86.
1501
D. Melossi, op. cit., p. 183.
1502
H.L.A. Hart, El concepto del Derecho, op. cit., p. 155.

309
10.2.3. El control social en la España de Franco.

La dictadura se caracteriza por su voluntad de adecuar España a su ideario e ideología, sin la


admisión de ningún atisbo de oposición, debido al convencimiento de que únicamente con mano dura
y sacrificio de los disidentes, un coste asumible y justificado, se ha de lograr el objetivo de una nueva
nación libre de anarquistas, masones, comunistas y enemigos de la fe.

Analizamos en este epígrafe distintos aspectos del control social franquista, el ejercicio de la
violencia institucionalizada, la censura de la prensa y el cine, el aparato propagandístico y la tipología
de los homosexuales generada durante el régimen y destinada a su fácil etiquetaje, además de tratar, al
menos sucintamente, el estrecho mundo de socialización lgbt.

10.2.3.1. La violencia institucionalizada.

La justificación ideológica del régimen franquista se mantiene intacta desde el 18 de julio de 1936
en adelante, con una intervención militar que se proclama inevitable en función del caos que sufre el
país. Reig Tapia señala que dicha fecha excede los límites de una síntesis de los valores permanentes
del pueblo español, ya que desemboca en un enfrentamiento civil, por ello supone una división de los
españoles en bandos, cuyo efecto inmediato niega la condición de español a quien milita en el bando
contrario.1503

Los nacionales se muestran convencidos de una rápida solución a su favor, por lo que en
noviembre de 1936 el Gobernador General de España dicta una circular en la que pone en
conocimiento de todos los gobernadores civiles de las provincias bajo control republicano la puesta en
marcha de un servicio de informes urgentes sobre la situación de quienes se supone pueden
encontrarse en Madrid, para su uso por las tropas nacionales cuando controlen la ciudad. Gil Vico
opina que una de las funciones de dicho servicio pudo ser la certificación del posicionamiento hacia la
sublevación, así como la obtención de datos de los fallecidos, que incluyesen posibles asesinatos y los
sospechosos de su comisión. Se trata pues de una legislación para territorios todavía republicanos, a la
vez que instrumentos de control social.1504

La violencia institucionalizada por el bando nacional comienza desde el golpe de estado. Se


estima que los nacionales eliminan cien mil personas durante la guerra, a las que se suman cincuenta
mil más en los diferentes procesos que acaban en pena capital, en los diez años que siguen a la
victoria de 1 de abril de 1939. Los internos en centros penitenciarios y campos de concentración

1503
A. Reig Tapia, Violencia y terror, Akal, Torrejón de Ardoz, Madrid, 1990, p. 25.
1504
P. Gil Vico, “Ideología y represión: la Causa General. Evolución histórica de un mecanismo jurídico-
político del régimen franquista”, en Revista de Estudios Políticos (nueva época), núm. 101, julio-septiembre de
1998, p. 163.

310
añaden medio millón de españoles a la lista de víctimas franquistas. Al servicio de la represión se
encuentra una batería de normas jurídicas sucesivas: Ley de Responsabilidades Políticas, de 9 de
febrero de 1939; Ley de Represión de la Masonería y el Comunismo, de 1 de marzo de 1940;1505 Ley
de Seguridad del Estado, de 29 de marzo de 1941; y Ley de Orden Público, de 30 de junio de 1959.
Todas ellas sirven “para seguir asesinando, para mantener en las cárceles a miles de presos, para
torturarlos y humillarlos hasta la muerte”.1506 La responsabilidad de estos actos se extiende más allá
de Franco, pero su convicción de salvador de España, su deseo de poder, su fobia al comunismo y su
espíritu contrarrevolucionario impiden la reconciliación nacional.1507

El lenguaje posee una pluralidad de capacidades, como la trasformación, la construcción, la


legitimación, la imposición y la puesta en evidencia de la realidad. El franquismo, entre otras
dictaduras, utiliza el lenguaje como un mecanismo esencial de represión, herramienta con la que
edifica un nuevo estado y una historia a su medida. La rebelión armada contra un gobierno legítimo se
denomina cruzada y guerra de liberación, a los defensores de la República les llaman hordas
marxistas, a los españoles víctimas de su aparato represivo les reservan los nombres de individuos e
individuas, sujetos y sujetas.1508

Paloma Aguilar aribuye a ambos bandos enfrentados en la Guerra Civil, y después al franquismo
de posguerra, una intensa represión, imposible sin la participación activa del poder judicial. Durante
los primeros años del franquismo, el ejercicio de la represión se lleva a cabo desde la jurisdicción
militar, pero su homóloga civil coopera a este fin sin duda alguna.1509 El apoyo de jueces, magistrados
y fiscales al bando rebelde se produce tras una depuración de dicho cuerpo de funcionarios, iniciada
por tres disposiciones de la Junta Nacional de Defensa en septiembre de 1936: destitución de los
jueces y fiscales municipales por su negligencia, bajo acusación de comportamiento antipatriótico o
contrario al Movimiento Nacional;1510 once días después, una nueva disposición permite la corrección,
suspensión o destitución de aquellos funcionarios públicos de los que se acredite que están incursos en
cualquiera de los dos motivos citados;1511 las audiencias de las zonas liberadas poseen legitimación
para conocer de las causas penales contra aforados, detrayendo esta función al Tribunal Supremo. 1512
La intervención franquista en la Administración de Justicia se manifiesta en el Decreto de 31 de

1505
Vigente hasta 1946.
1506
J. Casanova, op. cit., p. 8.
1507
Ibídem, p. 9.
1508
P. Sánchez, op. cit., p. 20.
1509
P.Aguilar Fernández, Authoritarian Repression, Judicial System and Traditional Justice: The Spanish Case
in Comparative Perspective, Estudio/Working Paper núm. 263, Instituto Juan March de Estudios e
Investigaciones, Centro de Estudios Avanzados en Ciencias Sociales, Madrid, diciembre de 2011, p. 8.
1510
Decreto de la Junta Nacional de Defensa núm. 91, de 2 de septiembre de 1936.
1511
Decreto de la Junta Nacional de Defensa núm. 108, de 13 de septiembre de 1936.
1512
Decreto de la Junta Nacional de Defensa núm. 120, de 19 de septiembre de 1936.

311
agosto de 1936,1513 que declara en su artículo 1º que todas las causas deben sustanciarse por el
procedimiento de juicio sumarísimo, regulado en el Código de Justicia Militar y en la Ley de
Enjuiciamiento Militar, sin necesidad que el reo sea detenido in fraganti ni que la pena prevista para
el delito de que se le acusa sea la pena capital. Esta decisión está llamada a agilizar las actuaciones
judiciales militares para mayor eficiencia del movimiento militar y ciudadano.

El Código de Justicia Militar de 18901514 regula el procedimiento sumarísimo, siguiendo la


novedad establecida en la Ley de Enjuiciamiento Militar de 1886,1515 que en su exposición de motivos
justifica la creación del juicio sumarísimo, basado en los consejos de guerra verbales de la primera
mitad del siglo XIX. La LEM dedica su título I al juicio sumarísimo, reservado a los sujetos
sorprendidos in fraganti cometiendo delitos graves, como la rebelión, la traición, la sedición, el
espionaje o la desobediencia. Este procedimiento mejora y moderniza otro anterior, concretamente las
comisiones militares nombradas durante el reinado de Fernando VII. Unos años después el juicio
sumarísimo del CJM de 1890 se convierte en un instrumento legal útil para la represión de los
nacionalistas en Cuba y Filipinas. A mayor abundamiento, el artículo 28, en su número 18, permite la
constitución de comisiones de tipo judicial en tiempo de guerra para la resolución de cuestiones
graves relativas al orden público.1516 El procedimiento sumarísimo es inquisitorial, es decir, aquél en
que algunos o todos los miembros del órgano jurisdiccional tienen un interés en la causa, por tanto se
desvincula del modelo punitivo acusatorio.

La composición del tribunal militar o consejo de guerra legitimado activamente para la


tramitación de los juicios sumarísimos se especifica en el CJM, constando de un presidente, con
categoría de teniente coronel, un vocal ponente jurídico, y cinco vocales del arma, con categoría de
capitanes.1517

El sumario de este procedimiento especial se mantiene en secreto, sin posibilidad de intervención


de la defensa del acusado. Para Gutiérrez Carbonell, este carácter inquisitivo, aunque suavizado,
forma parte de la fase preparatoria del juicio oral, pues el instructor dispone de la facultad de practicar
pruebas.1518 Además el instructor o auditor, una vez finalizado el sumario, prepara un auto resumen y

1513
Decreto de la Junta Nacional de Defensa núm. 79, de 31 de agosto de 1936.
1514
El Real Decreto del Ministerio de la Guerra dado en San Sebastián el 27 de septiembre de 1890 ordena su
publicación, que se lleva a cabo en la Gaceta de Madrid, núms. 277, 284 y 295, de 4, 11 y 22 de octubre de
1890 respectivamente. A partir de ahora CJM. El bando nacional aprueba la Ley de 5 de septiembre de 1939,
que crea el Consejo Superior de Justicia Militar y restablece la vigencia del CJM de 1890 en su texto anterior a
las reformas republicanas. El 17 de julio de 1945 se aprueba el nuevo CJM.
1515
Publicada el 29 de septiembre de 1886. A partir de ahora LEM.
1516
J. Piñeiro Maceiras, “La consolidación del juicio sumarísimo militar. De las Comisones Judiciales de 1808
al Código de Justicia Militar de 1890”, en Argutorio, Revista de la Asociación Cultural “Monte Irago”, núm.
29, año XV, segundo semestre de 2012, Astorga, León, p. 19.
1517
Art. 45 CJM.
1518
Art. 657 CJM.

312
remite la causa a la autoridad judicial militar, con el fin que ésta resuelva si pasa al plenario, segundo
momento procesal del juicio oral.1519 El principio de imparcialidad objetiva se vulnera con estas
actuaciones del instructor, porque se arroga funciones exclusivas del tribunal juzgador. Dos principios
más se conculcan: inmediación, pues las pruebas se practican sin control del tribunal; acusatorio, ya
que en el auto resumen el instructor implícitamente fundamenta la acusación. El procesado permanece
siempre preso,1520 disposición que convierte una medida cautelar excepcional en la regla general. El
derecho de defensa y la igualdad de instrumentos procesales quedan absolutamente en entredicho, con
un abogado defensor que pertenece siempre al estamento militar, pero sin obligación de licenciatura
en Derecho y sin que sea posible su libre designación.1521 Para agravar la desigualdad de las partes, el
fiscal normalmente pertenece al Cuerpo Jurídico Militar, por tanto es un profesional del derecho. Los
autos se ponen de manifiesto al defensor por un término que nunca excede de tres horas, espacio
temporal en que ha de buscar pruebas, proponerlas, estudiar la causa, calificar y redactar su informe, y
ello en causas en las que se solicita la pena de muerte o treinta años de reclusión. Gutiérrez señala
acertadamente que estos procesos judiciales sumarísimos del franquismo escapan a la lentitud habitual
de la administración de justicia, por su celeridad y su voluntad expeditiva.1522

Los juicios sumarísimos de urgencia aportan otras dos novedades procesales: a falta de hoja de
servicio o filiación de los encausados, se acepta el informe de su superior inmediato; todos los
testigos, sin excepción ni distinción, comparecen ante el instructor en el llamamiento oportuno.1523 La
sentencia dictada en el juicio sumarísimo es irrecurrible, tan sólo cabe la alegación verbal del acusado,
por consiguiente adquiere firmeza con la aprobación de la autoridad judicial militar o de distrito.1524 Si
la autoridad judicial se muestra en desacuerdo con el fallo del consejo de guerra y el informe del
auditor, sí cabe la presentación de recurso.1525 Esta previsión se anula por la Circular del General
Presidente del Alto Tribunal de Justicia Militar, dada en Valladolid el 21 de noviembre de 1936, que
establece en su artículo 1º que se entenderá limitada la interposición de recursos a aquellos
procedimientos no sumarísimos. Las garantías procesales se incumplen sistematicamente, en el marco
de juicios mecánicos y rutinarios.1526

1519
Art. 654 CJM.
1520
Art. 653-1º CJM.
1521
Art. 656 CJM y Ley de Seguridad del Estado de 12 de julio de 1940.
1522
M. Gutiérrez Carbonell, “Derecho represor franquista”, 2011, artículo publicado en la página web de la
Unión Progresista de Fiscales. Gutiérrez es un fiscal jubilado y miembro de la Comisión Cívica para la
Recuperación de la Memoria Histórica de Alicante. http://www.upfiscales.com/2011/01/derecho-represor-
franquista.
1523
D. Castro Campano, “Los sumarísimos de la Guerra Civil: El Archivo del Tribunal Militar Territorial
Primero”, en Boletín Informativo del Sistema Archivístico de Defensa, núm. 18, diciembre de 2010, Centro de
Publicaciones del Ministerio de Defensa, Madrid, p. 15.
1524
Art. 622 CJM.
1525
Art. 678 y siguientes del CJM.
1526
M. Gutiérrez Carbonell, op. cit.

313
La hoja de ruta para el rápido sometimiento del bando republicano incluye la aprobación del
Decreto de creación de los ocho Consejos de Guerra Permanentes para la ciudad de Madrid,1527 en
noviembre de 1936, medida que tres meses después se extiende a todas las provincias que se van
liberando.1528 La composición de estos consejos es la siguiente: un presidente con categoría de
superior, un vocal ponente jurídico, y tres vocales del arma con categoría oficial. El objetivo del
decreto es la reducción de oficiales destinados a funciones de retaguardia, como la justicia, que
reclama dicho personal por el constante incremento de procesos incoados, mediante la reducción de
cinco a tres del número de vocales del consejo de guerra. Además introduce una novedad, el
procedimiento sumarísimo de urgencia, que elimina algunos trámites y permite que se prescinda del
proceso de plenario, para una mayor celeridad, a costa de la vulneración de las garantías procesales de
los encausados. Este procedimiento sigue en vigencia hasta su derogación por la Ley de 12 de julio de
1940, de Restablecimiento del CJM de 1890, con la redacción de 14 de abril de 1931, sin otras
modificaciones que las previstas por la Ley de 26 de julio de 1935.1529 La militarización voluntaria del
estamento judicial se propicia por distintas disposiciones,1530 que permiten a magistrados, jueces y
fiscales que sustituyan sus puestos en audiencias y juzgados por consejos de guerra, auditorías y
ministerios militares.1531 El modelo impuesto por el bando nacional durante la Guerra Civil queda
patente en una disposición de febrero de 1937,1532 sobre régimen jurídico de las provincias ocupadas,
que impone la subordinación estrecha y obligada de las autoridades civiles a los mandos militares.1533

Tomás Domínguez Arévalo, conde de Rodezno,1534 ocupa la cartera del Ministerio de Justicia
desde finales de enero hasta septiembre de 1938. Entre sus aportaciones, la nueva norma reguladora
del Tribunal Supremo, cuya misión esencial consiste en el restablecimiento del orden social y jurídico
perturbado por el horror republicano, para lo que se confía al alto tribunal la construcción del nuevo
Estado, sobre la base de un patrimonio espiritual propiciado por la moralidad y la justicia.1535 El día
que dicho tribunal se constituye, el 1 de abril de 1939, Clemente de Diego, su Presidente, remite a

1527
Decreto de la Junta Nacional de Defensa núm. 55, de 1 de noviembre de 1936, publicado en el BO de la
Junta de Defensa Nacional de España, núm. 22.
1528
Decreto de la Junta Nacional de Defensa núm. 191, de 26 de enero de 1937, dado en Salamanca y publicado
en el Boletín Oficial de la Junta de Defensa Nacional de España, núm. 99.
1529
E. González Padilla, “La justicia militar en el primer franquismo”, en M. Gutiérrez Navas y J. Rivera
Menéndez (coords.), Sociedad y política almeriense durante el régimen de Franco. Actas de las Jornadas
celebradas en la UNED durante los días 8 al 12 de Abril de 2002, Instituto de Estudios Almerienses,
Diputación de Almería, Almería, 2003, pp. 158-159.
1530
Tales como la Orden de 8 de noviembre de 1936.
1531
M. Lanero Táboas, Una milicia de la Justicia: La política judicial del franquismo (1936-1945), Centro de
Estudios Politicos y Constitucionales, Madrid, 1996, p. 363.
1532
Decreto-Ley de 16 de febrero de 1937.
1533
C. Jiménez Villarejo, “Los Consejos de Guerra bajo el fascismo”, ponencia presentada en el II Col·loqui
Internacional sobre La repressió franquista, la revisió jurídica de les dictadures, organizado por el Memorial
Democràtic de Catalunya los días 9-11 de junio de 2010, pp. 1-2.
http://contralaimpunitat.files.wordpress.com/2010/06/consejosdeguerrajimenezvillarejo.pdf.
1534
Abogado y político, nace en Madrid el 26 de septiembre de 1882 y fallece en Villafranca, Navarra, el 10 de
agosto de 1952.
1535
M. Lanero Táboas, op. cit., p. 181.

314
Franco un telegrama en el que le comunica la adhesión absoluta de todo el personal, dispuesto a
asumir el encauzamiento de la justicia que la nueva nación precisa bajo el mando del general.1536

La Ley de Responsabilidades Políticas supone un ejemplo claro de la dureza de Franco, nada


proclive a la amnistía. La norma se promulga el 13 de febrero de 1939, con efectos retroactivos hasta
1934. Aquellas personas opuestas al Movimiento, o que toman parte en acciones calificadas de
subversivas desde la revolución en Asturias,1537 se enfrentan a las responsabilidades exigidas por esta
ley.1538 Por su parte, la Ley de 8 de mayo de 1939 prevé como requisito para el nombramiento de
jueces y fiscales municipales la acreditación de su moralidad, aptitud profesional y lealtad al
Movimiento. Estas reformas dejan entrever el espíritu reorganizador franquista de la justicia siguiendo
el ideario del Movimiento.1539

El Decreto del Ministerio de Justicia de 26 de abril de 19401540 concede amplias facultades al


fiscal del Tribunal Supremo para iniciar la instrucción de la Causa General que reúna las pruebas de
los delitos cometidos en el territorio español durante la dominación roja. Asegura su preámbulo que la
investigación de la delincuencia en la época marxista resulta de interés tanto para la historia como
para el nuevo Estado. El propósito de esta iniciativa judicial persigue el conocimiento de los actos
comprendidos entre la preparación de la subversión y la rendición de los líderes republicanos.
Pretende la especificación de los delitos, sus causas y efectos, identificación de las víctimas,
señalamiento de los daños materiales y morales, contra las personas, los bienes, la religión, la cultura,
el arte y el patrimonio. Se confía al fiscal esta misión en uso de su unidad de criterio en la dirección
de las pesquisas que posibilite la búsqueda de antecedentes, la reunión de las pruebas y la pertinente
valoración de los hechos. Debido al carácter extraordinario de esta tarea, se inviste al fiscal de las
máximas prerrogativas.

Los procesos incoados en algunas provincias con anterioridad al decreto de regulación de la Causa
General se integran en la Causa General Militar, debido a que la autoridad instructora ha sido la
auditoría de guerra de los distintos cuerpos armados franquistas. La documentación generada en estos
procedimientos se incorpora a la Causa General por la petición de los fiscales instructores nombrados
en 1940 para cada demarcación provincial. La Causa General Militar se compone de tres piezas, en
vez de las once de la Causa General que mencionamos a continuación. Estas tres piezas son: principal,

1536
Ibídem, p. 182.
1537
El día 5 de octubre de 1934 el proletariado asturiano se rebela, reteniendo el poder quince días, la llamada
Comuna de Asturias.
1538
S. Serrano, “Génesis del conflicto: la represión de los huidos. La federación guerrillera de León-Galicia”, en
J. Aróstegui y J. Marco (eds.), El último frente: la resistencia armada antifranquista en España (1939-1952),
Los Libros de la Catarata, Madrid, 2008, p. 105.
1539
En este párrafo hemos seguido a C. Jiménez Villarejo, “La destrucción del orden republicano (apuntes
jurídicos)”, en Hispania Nova, Revista de Historia Contemporánea, núm. 7, separata, 2007, Madrid, pp.14-15.
1540
Publicado en el BOE núm. 123, de 4 de mayo, pp. 3048-3049, Ministro de Justicia Esteban Bilbao Egula.

315
sobre los asesinatos cometidos en la capital provincial, incluye un listado de víctimas y presuntos
autores del delito, además de los daños provocados en edificios públicos; separada por cada municipio
provincial por los mismos hechos; sobre delitos que afectan a entidades bancarias. A la Causa General
Militar se le asigna una función propagandística, pero sin que se defina su materialización.1541

En el preámbulo del decreto sobre la Causa General destacan unas cuestiones: a) el uso de los
adjetivos rojo y marxista para descalificar al legítimo gobierno republicano; b) el interés del nuevo
Estado en acceder a los datos de los actos preparatorios de la subversión, ya que es el bando nacional
el sublevado, si bien la victoria concede este singular privilegio al vencedor; c) la mención de la
religión entre los agraviados manifiesta la sobreprotección del régimen a un concepto abstracto, pues
en todo caso se trata de ofensas al sentimiento religioso.

La información se distribuye en once apartados: alzamiento, ejército rojo, cárceles y sacas,1542


checas,1543 justicia roja, prensa, actuación de las autoridades, delitos contra la propiedad, banca,
persecución religiosa y tesoro artístico y cultura roja. En las provincias declaradas nacionales desde
julio de 1936 estos apartados se reducen prácticamente a dos, alzamiento y tesoro artístico.
Alzamiento a su vez se subdivide en tres estados: víctimas del terror rojo, cadáveres recogidos en el
término, y torturas y daños materiales. Tesoro artístico concentra los asuntos relativos al patrimonio
eclesiástico, con seis categorías: desaparecidos, destruidos, semidestruidos, restaurados, nuevamente
adquiridos y salvados.1544

El Decreto de 19 de junio de 19431545 ratifica su homónimo de abril de 1940 y denomina Fiscal


Jefe de la Causa General al funcionario instructor de la misma, para cuyo puesto nombra a Romualdo
Hernández Serrano.1546 Ricardo de la Cierva distingue la Causa General Archivo de la Causa General
Libro por la realidad particular de cada una. La primera se compone de un vasto conjunto documental

1541
P. Gil Vico, op. cit., pp. 166-167.
1542
Extracciones de presos, ejecutados sin celebración de juicio o intervención de la autoridad judicial,
justificadas por sus autores como justicia popular. Véase C. González Martínez, Guerra Civil en Murcia. Un
análisis sobre el poder y los comportamientos colectivos, Universidad de Murcia, 1999, pp. 168-169.
1543
La Cheka es una comisión de carácter extraordinario o policía secreta creada por Lenin en diciembre de
1917 para la eliminación de los opositores al régimen bolchevique. Durante la Guerra Civil se constituyen
checas en la zona republicana para el interrogatorio, la privación de libertad e incluso la ejecución de acusados
de fascismo.
1544
F. Espinosa Maestre, “Agosto de 1936. Terror y propaganda. Los orígenes de la Causa General”, en Pasado
y Memoria, Revista de Historia Contemporánea, núm. 4, dedicado a “Represión y violencia (1936-1945)”,
2005, Universitad de Alicante, p. 15.
1545
Publicado en el BOE núm. 192, p. 6689.
1546
Ibídem, p. 6690.

316
investigado insuficientemente, mientras que la segunda se trata de un simple esquema del patrimonio
contenido en la primera, pero de gran valor y que ha contado con diversas ediciones.1547

El fondo documental integra más de mil quinientos legajos, a los que se da una forma judicial y se
separa en los once apartados mencionados previamente, conservados en el Archivo Histórico
Nacional de España. Se lleva a cabo una intensa recopilación de testimonios, actuaciones individuales
o institucionales durante la contienda, además de la averiguación de la tendencia política personal.
Constituye una incuestionable fuente de estudio de la Guerra Civil, si bien debe admitirse que
determinados documentos carecen de objetividad, pues responde a una clara motivación política.1548

La Causa General publica un avance de su instrucción en 1943, prologado por Eduardo Aunós
Pérez, Ministro de Justicia, que justifica esta investigación por la justa necesidad de especificar los
crímenes cometidos en el enfrentamiento civil por el marxismo y sus aliados. El libro invita a la
meditación, busca además difundir la verdad de las atrocidades republicanas: “quienes
verdaderamente se estimen ciudadanos de España, y cuantos en el Mundo nos quieren, no podrán
menos de sentirse abochornados ante esta evocación de la barbarie que hubimos de padecer”.1549 El
volumen se divide en catorce capítulos: asesinato de Calvo Sotelo, José Antonio, terror anárquico, las
checas, checas oficiales, persecución religiosa, asesinatos en la cárcel Modelo del 23 de agosto de
1936, cárceles y asesinatos colectivos de presos,1550 terror policíaco, manifestaciones de la influencia
soviética, ejército rojo, la justicia roja, el gobierno marxista y el patrimonio nacional, y otros aspectos
de la vida roja. En su nota explicativa afirma que el Frente Popular instaura un gobierno tiránico
desde su triunfo electoral en febrero de 1936, conseguido merced a un falseamiento en la segunda
vuelta de dichos comicios organizado por Manuel Azaña. Dicho gobierno impide la convivencia
pacífica de los españoles, que ven próxima su desaparición como pueblo y la implantación de una
dictadura comunista.1551 Esta influencia soviética la apoya César Alcalá, que afirma que el Komintern
moscovita planea y financia una revolución en España tras la victoria del Frente Popular, partido
fundado a partir de la Internacional rusa. Alcalá describe el imperio del terror rojo, proclive al
asesinato y al robo, que deja en manos de los milicianos y las checas a aquellos sin filiación sindical o
reticentes al partido en el gobierno, por ello desata una limpieza ideológica injustificada.1552 Julius

1547
R. de la Cierva, “Prólogo de la edición de 2009”, Causa General. Ministerio de Justicia, 1943. La
dominación roja en España. Avance de la información instruída por el Ministerio Público en 1943, 3ª edición
ebook, agosto de 2010, Akrón, Astorga, León, pp. 17-18.
1548
P. Gil Vico, op. cit., p. 160.
1549
Véase Causa General. Ministerio de Justicia, 1943. La dominación roja en España. Avance de la
información instruída por el Ministerio Público en 1943, op. cit., p. 23.
1550
Se refiere expresamente una enumeración de matanzas: Úbeda, Castellón, Bilbao, Cebreros, Ocaña, Madrid,
Paracuellos del Jarama, San Fernando de Henares, Torrejón de Ardoz, Guadalajara y Jaén.
1551
Véase Causa General. Ministerio de Justicia, 1943, op. cit., pp. 25-26.
1552
C. Alcalá, Las checas del terror. La desmemoria histórica al descubierto, Libros Libres, Madrid, 2007, pp.
15-27.

317
Ruiz1553 matiza estos argumentos de Alcalá y otros historiadores de ideología de derecha cuando
estudian la represión en el bando republicano. Estos autores señalan a la checa como el instrumento
estalinista de exterminio en España, pero Ruiz aprecia un uso limitado de este término en el Madrid
republicano, frente a las doscientas veintiséis checas registradas por la Causa General. Ruiz niega la
sovietización de la capital y el escaso efecto de la propaganda comunista en sus habitantes. La propia
Causa General presenta evidencias en treinta y siete checas como centros de justicia extrajudicial
entre 1936 y 1939, mientras que otras treinta interrogaron y privaron de libertad a sospechosos. Si
bien las checas soviéticas y las republicanas llevan a cabo arrestos arbitrarios, interrogatorios brutales,
juicios ilegales y ejecuciones sumarias, Ruiz rechaza que su versión española siga las instrucciones de
Moscú, menos todavía en cuanto a la aniquilación de opositores.1554

La obsesión del régimen franquista por la masonería le lleva a la atribución a los masones de actos
deplorables, como el asesinato de José Calvo Sotelo el 12 de julio de 1936, cuyos instigadores
directos se mencionan en la Causa General, como el Presidente de la República, Manuel Azaña Díaz,
o el Presidente de las Cortes, Diego Martínez Barrio, entre otros, todos ellos miembros de la
masonería.1555 En el epígrafe que se ocupa de otros aspectos de la vida roja, se señala que: “la
relajación de costumbres y la disolución de la moral en la vida familiar y social han sido en la zona
marxista española consecuencia inseparable del comunismo, verdadero y exclusivo rector y
beneficiario del Frente Popular, que le sirvió de máscara”.1556

Egaña apunta como característica más notable de la Causa General el tono de su perjurios sin
soporte jurídico, responsables del encarcelamiento o la pena de muerte para miles de personas de
ideología republicana. En otros casos, los condenados por la Causa General ya han sido juzgados y
ejecutados, por lo que sus juicios resultan absurdos. Egaña explica esta circunstancia, junto a los casi
veinte años de vigencia de la Causa General, como la cobertura jurídica a la represión y la
consolidación del Alzamiento de 1936 en su papel de primer fundamento del discurso franquista.1557

El Decreto-ley 10/1969 de la Jefatura del Estado, de 31 de marzo,1558 declara la prescripción de


todos los delitos cometidos con anterioridad al 1 de abril de 1939. En su introducción dice lo
siguiente:

“La convivencia pacífica de los españoles durante los últimos treinta años ha consolidado la
legitimidad de nuestro Movimiento, que ha sabido dar a nuestra generación seis lustros de paz, de

1553
Profesor de Historia de Europa en la Universidad de Edimburgo.
1554
J. Ruiz, The “Red Terror” and the Spanish Civil War. Revolutionary Violence in Madrid, edición original
en español de 2012, Cambridge University Press, Nueva York, 2014, pp. 6-7.
1555
Ibídem, p. 49.
1556
Ibídem, p. 495.
1557
I. Egaña, Los crímenes de Franco en Euskal Herria, 1936-1940, op. cit., pp. 75-76.
1558
Publicado en el BOE núm. 78, de 1 de abril de 1969, p. 4704.

318
desarrollo y de libertad jurídica como difícilmente se han alcanzado en otras épocas históricas. Por
ello, y con ocasión de cumplirse el primero de abril de mil novecientos sesenta y nueve treinta años
desde la fecha final de la Guerra de Liberación, es oportuno hacer expreso reconocimiento de la
prescripción de las posibles responsabilidades penales que pudieran derivarse de cualquier hecho
que tenga relación con aquella Cruzada, quedando de esta forma jurídicamente inoperante cualquier
consecuencia penal de lo que en su día fue una lucha entre hermanos, unidos hoy en la afirmación de
una España común más representativa y, como nunca, más dispuesta a trabajar por los caminos de
su grandeza futura”.

De esta manera se pone punto final a la investigación de la Causa General. A finales de los sesenta
España ha consolidado oficialmente su unión y los españoles han olvidado sus rencillas.

La represión se delega tras la contienda a una enorme red de jurisdicciones especiales, con
especial relevancia de la militar, sin que se encargue de dicha persecución un partido político, caso de
Italia y Alemania, a pesar que algunos elementos radicales falangistas lo pretenden.1559 Tusell se
refiere al triste caso de Manuel Cortés, antiguo alcalde socialista de la localidad malagueña de Mijas,
que con la amnistía de 1969 reaparece en la vida pública, tras treinta años oculto en su casa para evitar
la acusación por delitos cometidos durante la Guerra Civil.1560 El 28 de marzo de 1969 Cortés escucha
la programación de Radio España, que informa sobre el beneficio que le permite cesar su encierro a la
edad de sesenta y cuatro años, el 12 de abril. Elegido alcalde en las elecciones de 1936 por la lista del
Frente Popular, apenas ejerce su cargo, ya que abandona la Málaga ocupada por el bando nacional en
1937 y se incorpora a las filas del ejército republicano en la zona levantina. El 16 de abril de 1939
regresa a Mijas en secreto, pero cuando valora la posibilidad de entregarse, sus familiares le
convencen de lo contrario, convirtiéndose en un “topo”, como le denominan los medios tras su
aparición. Durante dos años y medio habita en un agujero en una pared de una habitación reducida en
la casa de su padre adoptivo. Cuando resulta factible permanece en la pequeña sala con su mesa y su
cama. Este período terrible lo pasa leyendo la prensa, meditando y a la espera de un perdón oficial,
obsesionado con la idea de llegar de alguna forma a Barcelona o al Campo de Gibraltar para huir a
otro país. Sólo su mujer, su padre, una prima y su pequeña hija saben de su existencia. Más tarde su
esposa Juliana compra una nueva casa a doscientos cincuenta metros de la anterior, distancia que
Cortés cubre una noche vestido de mujer. En 1951 se traslada a un nuevo inmueble. Por la noche y a
puerta cerrada, Cortés hace una vida familiar casi normal, dedicado a trabajar el esparto,
distrayéndose con la radio y a veces con la televisión. Durante su encierro deja de fumar por temor a
la tos, se extrae él mismo las muelas y su mujer o su hija fingen sus enfermedades para que el médico
les prescriba las medicinas necesarias.1561

1559
J. Tusell, Historia de España en el siglo XX. III. La Dictadura de Franco, op. cit., p. 70.
1560
Ibídem, p. 183.
1561
A.M. Romero, “El 'topo' de Mijas, 30 años escondido de Franco”, en El Sur, edición electrónica, 17 de mayo
de 2006, Málaga. http://www.diariosur.es/pg060517/prensa/noticias/Portada/200605/17/SUR-POR-318.html.

319
La manipulación orquestada durante la dictadura consigue desvirtuar la memoria histórica,
sumiendo en el olvido a las víctimas del franquismo, cuya cifra se adivina, pero es imposible de saber
con exactitud. Los muertos del bando nacional se transforman en los mártires de los rojos, con sus
nombres en listas que aparecen en un espacio destacado de los pueblos, normalmente en un muro de
la iglesia. Se dicta una verdad oficial inspirada por la propaganda y se forma una sociedad que sigue
el ideario franquista, con lo que se completa el objetivo del fascismo.1562

10.2.3.2. La figura del sereno.

El antecedente más lejano del sereno se remonta al año 430 A.C., habitual en las ciudades de la
Grecia clásica y del Imperio Romano. Los Reyes Católicos implementan en 1495 este servicio de
protección en Andalucía, una vez reconquistada Granada.1563 Los gremios medievales instituyen la
vigilancia nocturna individualizada de las calles donde se encuentran sus negocios, para limitar los
robos y dar la alarma en caso de incendio.1564

Vicente Salvador Montserrat, Marqués de Cruïlles,1565 menciona en 1876 en su Guía Urbana de


Valencia antigua y moderna el origen del cuerpo de vigilantes nocturnos de Valencia. En 1715
comienza un sistema de elección de alcaldes de cada barrio valenciano, que se ve seguido del
establecimiento de la figura del vigilante nocturno o sereno, cuyo iniciador es Joaquín Fos, que fija un
horario de ronda entre las once de la noche y las cinco de la mañana. Una de sus funciones consiste en
el anuncio a voces de las horas en punto y del estado metereológico, que en la localidad mediterránea
suele ser sereno, de ahí su denominación popular. Portan una alabarda, el chuzo, para su autodefensa,
y un silbato para advertir de una amenaza. Con anterioridad a dicho silbato utilizan un truco para
avisarse entre ellos: gritar la hora equivocada.1566 En Madrid los serenos prestan sus servicios desde
1765, adquiriendo un rango oficial en 1797.1567 La Real Cédula de 26 de septiembre de 1769, firmada
por Carlos III, prevé la implantación de estos vigilantes en todas las ciudades del reino. Los serenos se
oficializan en Barcelona el 18 de febrero de 1786, con una ronda comprendida entre las diez de la

1562
F. Espinosa Maestre, op. cit., p. 24.
1563
E. Roig, “El cos de serenos de la nostra ciutat”, Revista Gub, núm. 10, abril de 2004, Guardia Urbana del
Ayuntamiento de Barcelona, p. 26. http://www.bcn.cat/guardiaurbana/pdf/revista/ca/10/revi_10_G.26-27.pdf.
1564
M. Jordán Montañés, “La ciudad y su policía”, web institucional del Ayuntamiento de Castellón.
http://www.castello.es/web30/pages/contenido_web20.php?cod0=2&cod1=9&cod2=30&cod3=10.
1565
Representante de la aristocracia valenciana, señor de diversos territorios valencianos, como las baronías de
Planes y Patraix, miembro de la Maestranza valenciana y de la Orden de Montesa, senador. Pronto se retira para
gestionar su patrimonio privado, alternando su participación política en el ala conservadora con su afición a la
literatura, de cuya producción destaca la Guía urbana de Valencia Antigua y Moderna de 1876 y Los Gremios
de Valencia, premiada en los Juegos Florales de 1882. Véase su biografía en la website de la Reial Societat
Econòmica d´Amics del País de València. http://rseap.webs.upv.es.
1566
Marqués de Cruïlles, Guía Urbana de Valencia antigua y moderna, tomo II, imprenta de José Rius,
Valencia, 1876, pp. 456-457.
1567
Edicto de Carlos IV, de 28 de noviembre de 1797.

320
noche y las cinco de la mañana.1568 A partir de 1834 las capitales de provincia españolas han de
sostener con carácter obligatorio un cuerpo de vigilantes nocturnos, en virtud del Real Decreto de 16
de septiembre, por lo que las que carezcan del mismo deben constituirlo. Los serenos quedan bajo el
control de la policía municipal y gubernativa, sin integración en la plantilla de trabajadores
municipales, por lo que su retribución depende de las dádivas de los ciudadanos. En 1841 se redacta el
primer Reglamento para los Serenos Veladores Nocturnos de la ciudad de Valladolid, que establece
una compañía compuesta por tres cabos y dieciocho serenos. El marco legislativo de los serenos se
modifica con el Real Decreto de 24 de febrero de 1908, que estipula que su designación compete al
alcalde, entre los candidatos seleccionados por las comunidades de propietarios o sus administradores,
junto a una mayoría de los vecinos, a partir de una lista proporcionada por el ayuntamiento.

La depuración franquista afecta en menor medida a los grupos subalternos de las corporaciones
locales, como en el caso del Ayuntamiento de Barakaldo, en el cual el ochenta y seis por cien de los
serenos permanece en su puesto, frente a un sesenta por cien de administrativos.1569 No obstante, el
régimen dictatorial integra en las plantillas de serenos a sujetos afectos a su ideología, como sus
excombatientes, que refuerzan su posición social y de paso la legitimidad del nuevo Estado. En los
pueblos el hecho de haber combatido la República concede a estos hombres exagerados privilegios.
Ángel Alcalde relata un suceso que ilustra este exceso. En plena posguerra, en mayo de 1940, se
distribuye el pan racionado en un establecimiento de Arenas de San Pedro, provincia de Ávila.
Algunas personas que aguardan en la cola comentan que la panadera peca de favoritismo hacia ciertos
sujetos y se produce un altercado. El sereno interviene, empuja a una joven de diecisiete años, que cae
al suelo, le propina golpes con la vara de madera que forma parte de su equipo de trabajo. La agredida
se defiende lanzándole una piedra al rostro, error que le enfrenta a un juicio penal,1570 que le condena
por agresión a la autoridad con una multa de dos mil pesetas.1571

La función de control de la seguridad ciudadana de los serenos va unida sin duda con otras propias
del control social. El régimen franquista intuye la utilidad de este mecanismo de vigilancia de las
actividades de los ciudadanos, especialmente de quien busca la protección de las horas más discretas.
Los portales de los edificios se cierran a partir de cierta hora, por tanto la escapada nocturna
forzosamente implica el conocimiento del sereno. En este sentido, Alcalde estima que en los primeros
años cuarenta el noventa por cien de los serenos de las grandes urbes espían a los vecinos a cambio de
una remuneración de entre trescientas y quinientas pesetas mensuales, cuando el salario medio de un

1568
E. Roig, op. cit., pp. 26-27.
1569
A.F. Canales Serrano, Las otras derechas. Derechas y poder local en el País Vasco y Cataluña en el siglo
XX, Marcial Pons, Madrid, 2006, p. 261.
1570
Rollo 179/1940.
1571
Á. Alcalde, “Los excombatientes en el mundo rural de la posguerra: del mito del campesio soldado a la
realidad social de la España franquista”, en Ó. Rodríguez Barreira (ed.), El franquismo desde los márgenes.
Campesinos, mujeres, delatores, menores, Universitat de Lleida, 2013, pp. 127-128.

321
trabajador español oscila entre ochocientas y mil pesetas al mes.1572 Si los serenos son los informantes
ideales de la noche, los porteros de los edificios hacen lo propio en sus horarios laborales, pues nada
se les escapa sobre los movimientos de los vecinos, su estilo de vida y sus visitantes.

El Decreto de 4 de abril de 19741573 acaba con el cuerpo de serenos de comercio en vecindad


vigente desde 1908 y les integra en la plantilla de las corporaciones locales. Para el financiamiento de
los salarios de los nuevos trabajadores municipales se establece una tasa, pero su pobre resultado
impide cumplir el objetivo en numerosas ciudades.1574 Su situación en Barcelona se estabiliza, pues si
bien el cuerpo de serenos desaparece en 1976, sus doscientos sesenta y ocho integrantes se incorporan
como funcionarios de la vigilancia nocturna, hasta que el 14 de mayo de 1981 pasan a la Guardia
Urbana.1575 Una nueva reforma se impulsa en 1977,1576 que reinstaura el cuerpo de vigilancia nocturna
debido al aumento de la criminalidad urbana, designado desde el ayuntamiento y financiado por
residentes y comerciantes, pero fracasa en su intención, sobretodo porque la seguridad privada, a
cargo directamente de los interesados, adquiere relevancia.1577

10.2.3.3. La censura.

El liberalismo característico de las revoluciones burguesas inspira la Declaración de los Derechos


del Hombre y del Ciudadano aprobada por la Asamblea Nacional Francesa el 26 de agosto de 1879,
que establece en su artículo 11 el derecho a la libre expresión y a la libertad de información: “La libre
comunicación de los pensamientos y de las opiniones es uno de los derechos más preciados del
hombre; todo ciudadano puede, por tanto, hablar, escribir e imprimir libremente, salvo la
responsabilidad que el abuso de esta libertad produzca en los casos determinados por la ley”. Estos
derechos quedan absolutamente soslayados con la dictadura franquista, pue el franquismo recurre a la
censura previa de cualquier publicación, periódica o no, y de las emisiones radiofónicas. Desde el
inicio de la contienda se dictan bandos sobre su situación, en los cuales se incluyen disposiciones de
censura. Más tarde se procura la sistematización y la racionalización de estos controles, como el
Edicto de la Junta de Defensa Nacional de 28 de julio de 1936 o la Orden de 29 de mayo de 1937,1578

1572
Juan J. Alcalde, Los Servicios Secretos en España. La represión contra el movimiento libertario español
(1936-1995), Universidad Complutense de Madrid, 1996. Véase segunda parte, capítulo I, “La represión en la
España franquista”, p. 2.
http://pendientedemigracion.ucm.es/info/eurotheo/e_books/jjalcalde/servicios_secretos/capitulo_2_I.pdf.
1573
Decreto 1199/1974, BOE de 3 de mayo. La normativa de este decreto se amplía por Orden de 11 de
septiembre de 1974, BOE de 19 de septiembre.
1574
C. Jiménez Cabanillas y C. Mantilla de los Ríos Vergara, “¿Quiénes eran los serenos?”, Boletín
Criminológico, núm. 28, abril de 1997, Instituto Andaluz Interuniversitario de Criminología, Sección de la
Facultad de Derecho de Málaga, p. 4. http://www.boletincriminologico.uma.es/boletines/28.pdf.
1575
E. Roig, op. cit., p. 27.
1576
Real Decreto 2727/1977, de 15 de octubre, publicado en el BOE de 5 de noviembre.
1577
D. Cámara del Portillo, “La privatización del orden público. Las policías privadas”, en Revista de Derecho
de la Unión Europea, REDUE, núm. 7, 2o semestre de 2004, UNED, Madrid, p. 369.
1578
Orden de 29 de mayo de 1937 de la Secretaría General de la Jefatura del Estado, BOE de 3 de junio de 1937.

322
que otorga esta función a la Delegación del Estado para Prensa y Propaganda, pero resulta
insuficiente. La Ley de Prensa de 22 de abril de 1938,1579 elaborada por José Antonio Jiménez-Arnau
bajo solicitud de Serrano Suñer, Ministro de Interior,1580 da fuerza al control informativo, origen de
una prensa al servicio del estado, con unos profesionales convertidos en sus agentes. Domínguez
Arribas caracteriza esta norma como totalitaria, pues en su artículo 11581 el Estado se reserva el
control, vigilancia y organización de la institución nacional de la profesión periodística, tareas que
ejerce el ministro responsable del Servicio Nacional de Prensa.1582 Coincidimos con el carácter
totalitario de la norma, que se manifiesta también en su preámbulo,1583 con expresiones como éstas: la
inadmisibilidad de un cuarto poder; la función de la prensa de creación de la conciencia y la cultura
del pueblo, inadmisible al margen del Estado, por tanto con un reconocimiento que los medios de
comunicación son instancias de control social informal en manos del estado; lectores dañados por los
excesos de una libertad al estilo democrático, en manos de una prensa sectaria y antinacional.

1579
BOE núm. 549, de 23 de abril de 1938.
1580
Cargo que ocupa entre el 30 de enero y el 24 de diciembre de 1938, día que continúa en el cargo pero como
Ministro de Gobernación hasta el 16 de octubre de 1940.
1581
Art. 1 de la Ley de Prensa de 1938: “Incumbe al Estado la organización, vigilancia y control de la
institución nacional de la Prensa periodística. En este sentido compete al Ministro encargado del Servicio
Nacional de Prensa la facultad ordenadora de la misma”.
1582
J. Domínguez Arribas, El enemigo judeo-masónico en la propaganda franquista (1936-1945), Marcial Pons,
Madrid, 2009, pp. 176-177.
1583
Preámbulo de la Ley de Prensa de 1938: “Uno de los viejos conceptos que el Nuevo Estado había de
someter más urgentemente a revisión era el de la Prensa. Cuando en los campos de batalla se luchaba contra
unos principios que habían llevado a la Patria a un trance de agonía, no podía perdurar un sistema que
siguiese tolerando la existencia de ese “cuarto poder”, del que se quería hacer una premisa indiscutible.

Correspondiendo a la Prensa funciones tan esenciales como las de transmitir al Estado las voces de la Nación y
comunicar a ésta las órdenes y directrices del Estado y de su Gobierno; siendo la Prensa órgano decisivo en la
formación de la cultura popular y, sobre todo, en la creación de la conciencia colectiva, no podía admitirse que
el periodismo continuara viviendo al margen del Estado.

Testigos quienes hoy se afanan en la empresa de devolver a España su rango de Nación unida, grande y libre,
de los daños que una libertad entendida al estilo democrático había ocasionado a una masa de lectores
diariamente envenenada por una Prensa sectaria y antinacional (afirmación que no desconoce aquel sector que
actuó en línea rigurosa de lealtad a la Patria), comprenden la conveniencia de dar unas normas al amparo de
las cuales el periódico viva en servicio permanente del interés nacional, y que levante frente al convencional y
anacrónico concepto del periodismo, otro más actual y exacto, basado exclusivamente en la verdad y en la
responsabilidad. Esa noble idea, de la que ha de estar impregnada la actividad de toda la Prensa, hará
imposible el fácil mercado de la noticia y de la fama que ayer pudo desviar la opinión pública. Con campañas
promovidas por motivos inconfesables.

Tan urgente como derribar los principios que pretendían presentar a la Prensa como poder intangible-
poseedora de todos los derechos y carente de todos los deberes- es el acometer la reforma de un estado de
cosas que hacía vivir en la dificultad, cuando no en la penuria, todo el material humano agrupado en torno del
periodismo, olvidado de antiguo por quienes preocupados en garantizar el libertinaje de los periódicos,
negaron su atención a los hombres que vivían de una profesión a la que habrá de ser devuelta su dignidad y su
prestigio, sólo defendido antes por un grupo de periódicos tan reducido como ejemplar”.

323
El artículo 21584 reserva al Estado la supervisión absoluta tanto de la profesión periodística, así la
designación de su personal directivo, como de su producción, de sus textos, estableciendo en su punto
quinto la censura, vigente hasta que se decida suprimirla. La censura se ejerce por el jefe del Servicio
de Prensa de cada provincia, que ha de seguir con carácter general las orientaciones procuradas por el
Servicio Nacional de Prensa. Cuando se trate de cuestiones locales o provincials, este funcionario ha
de consultar con el gobernador civil de la provincia, mientras que en materia de censura de guerra, el
ejercicio de esta prerrogativa se cede a la autoridad militar.1585 La censura consiste estrictamente en la
intervención de las galeradas, es decir, la prohibición de publicar el contenido de las pruebas de
imprenta que el periódico o la revista remiten al Servicio de Prensa. Si el censor reenvia las galeradas
a otro organismo normalmente lo hace por una de estas dos razones: carece de los elementos de juicio
suficientes para tomar una decisión; evitar su responsabilidad en dicha acción. Una excepción se
presenta cuando la relevancia del tema demanda la intervención de una instancia superior.1586

Los directores y las empresas periodísticas se sujetan a sanciones significativas, que van desde la
multa hasta la incautación del medio, cuya aplicación depende del ministro competente salvo en el
último caso, que decide el gobierno mediante un decreto motivado contra el que no cabe apelación,
para casos de falta grave contra el régimen por parte de empresas reincidentes, por tanto sancionadas
anteriormente.1587 El cargo de censor adolece de buena imagen, desempeñado por funcionarios de
limitada preparación o por políticos de segunda y tercera filas preocupados por ganar el favor del
estado, hecho que explica decisiones fuera de lugar y por tanto problemas a los medios.1588 La ley
exige a los periodistas que han trabajado en medios de la zona republicana que soliciten directamente

1584
Art. 2 de la Ley de Prensa de 1938: “En el ejercicio de la función expresada corresponde al Estado:
Primero. La regulación del número y extensión de las publicaciones periódicas. Segundo. La intervención en la
designación del personal directivo. Tercero. La reglamentación de la profesión de periodista. Cuarto. La
vigilancia de la actividad de la Prensa. Quinto. La censura mientras no se disponga su supresión. Sexto.
Cuantas facultades se deduzcan del precepto contenido en el artículo primero de esta Ley”.
1585
Art. 6 de la Ley de Prensa de 1938: “Corresponde al Jefe del Servicio de Prensa de cada provincia: a)
Ejercer la Censura, mientras ésta subsista, de acuerdo con las orientaciones que se le dicten por el Servicio
Nacional de Prensa, en su caso, por el Gobernador Civil de la provincia, cuando éstas se refieran a materia
local o provincial; en materia de censura de guerra, el ejercicio de esta censura quedará sometida a la
autoridad militar”.
1586
J. Sinova, La censura de prensa durante el franquismo, 2ª edición, Espasa Calpe, Madrid, 1989, p. 298. El
autor se ocupa de la censura entre los años 1936-1951.
1587
Art. 20 de la Ley de Prensa de 1938: “Las sanciones a directores y Empresas que el Ministro del Interior
podrá decretar, oscilarán, según la gravedad del hecho, entre las siguientes:a) Multa; b) Destitución del
director; c) Destitución del director acompañada de la cancelación de su nombre en el Registro de Periodistas;
d) Incautación del periódico”.
Art. 21: “Las medidas citadas en el artículo anterior, con excepción de la última, serán acordadas por el
Ministro. Las prevenidas en los apartados b) y c) del mismo artículo habrán de ser precedidas de la audiencia
del interesado. Contra todas ellas podrá interponerse alzada en término de quince días ante el Jefe del
Gobierno, que resolverá sin ulterior recurso”.
Art. 22: “La incautación que solamente podrá decidirse ante falta grave contra el régimen y siempre que exista
repetición de hechos anteriormente sancionados que demuestre la reincidencia en la Empresa, será decidida
por el Jefe del Gobierno en Decreto motivado e inapelable”.
1588
J. Sinova, op. cit., p. 278.

324
al Servicio Nacional de Prensa su inscripción en el Registro Oficial de Periodistas. 1589 La depuración
general de profesionales por el bando nacional por supuesto afecta esta profesión.

La prensa española bajo el control de la censura niega a través de su silencio la sexualidad,


complementado la negación del sexo emprendida por el sistema educativo.1590 Ninguna expresión
sobre la sexualidad se permite no sólo en los medios, como la radio o la prensa, sino también en
público, algo que se condena socialmente e incluso se sanciona.1591

El cambio de denominación del Ministerio del Interior de los nacionales por Ministerio de
Gobernación el 24 de diciembre de 1938, da pie a la creación de una nueva subsecretaría, la de Prensa
y Propaganda, que sustituyendo a los dos servicios nacionales correspondientes.1592 La propaganda del
bando republicano resulta muy superior en calidad a la rebelde, con factores de peso como un
entramado cultural más potente y el alto nivel intelectural de los propagandistas. Los nacionales
priorizan más la victoria militar que el convencimiento ideológico del pueblo. La falta de medios
propagandísticos la compensan con la utilización de los mecanismos de control de la información, a
fin de cuentas un medio de propaganda indirecto, el más señalado de los cuales es la censura previa de
radio y prensa que mencionamos previamente. La Ley de Prensa de 1938 regula este tipo de censura,
sin que se ocupe del sistema de consignas, que el franquismo usa durante la contienda y cuya práctica
se extiende hasta los sesenta. La prensa propaga las ideas franquistas entre los españoles mediante
consignas, como la conspiración judeo-masónica. Por tanto junto a la censura de ciertos temas
coexiste la coerción a los medios para que publiquen cuestiones que interesan al régimen, con
indicación de cuándo y cómo, sin que sea extraño que los textos lleguen a las redacciones preparados
para su publicación, incluso con la indicación concreta de la página o un tamaño de titular.1593

La Ley de Prensa e Imprenta, de 18 marzo de 1966,1594 deroga la de 1938.1595 Concluye entonces


un marco jurídico de guerra para la prensa española de treinta años.1596 En 1962 Manuel Fraga
Iribarne sucede en el Ministerio de Información y Turismo a Gabriel Arias Salgado,1597 que facilita el
comienzo de una etapa aperturista. En su Preámbulo la nueva norma se justifica ante:

1589
Disposición transitoria de la Ley de Prensa de 1938: “Los periodistas pertenecientes a periódicos de
poblaciones de la zona roja solicitarán directamente del Servicio Nacional de Prensa su inscripción en el
Registro Oficial de Periodistas”.
1590
J. Sinova, op. cit., p. 247.
1591
B. Montoya Triviño, Psicopatología de la relación conyugal, Díaz de Santos, Madrid, 2000, p. 358.
1592
J. Domínguez Arribas, op. cit., p. 171.
1593
Ibídem, pp. 177-178.
1594
Ley 14/66, de Jefatura del Estado.
1595
En su Disposición Derogatoria única.
1596
F. Estupiñán Bethencourt, La escritura entre líneas. El artículo de opinión en “El Día” entre 1966-1975,
tesis del Departamento de Ciencias de la Información, Universidad de La Laguna, Tenerife, 1998, p. 48.
ftp://tesis.bbtk.ull.es/ccssyhum/cs65.pdf.
1597
Ministro que referimos en este mismo epígrafe al ocuparnos de la censura cinematográfica.

325
“la necesidad de adecuar aquellas normas jurídicas a las actuales aspiraciones de la comunidad
española y a la situación de los tiempos presentes. Justifican tal necesidad el profundo y sustancial
cambio que ha experimentado, en todos sus aspectos, la vida nacional, como consecuencia de un
cuarto de siglo de paz fecunda; las grandes transformaciones de todo tipo que se han ido
produciendo en el ámbito internacional; las numerosas innovaciones de carácter técnico surgidas en
la difusión impresa del pensamiento; la importancia, cada vez mayor, que los medios informativos
poseen en relación con la formación de la opinión pública, y, finalmente, la conveniencia indudable
de proporcionar a dicha opinión cauces idóneos a través de los cuales sea posible canalizar
debidamente las aspiraciones de todos los grupos sociales, alrededor de los cuales gira la
convivencia nacional”.

El campo de actuación de la prensa española se amplía a partir de ahora, pero supeditada a las Leyes
Fundamentales.1598 La remisión obligatoria de los textos a la Administración se sustituye por la
consulta voluntaria, que si se contesta afirmativamente por aquélla o con un silencio administrativo,
exime de cualquier responsabilidad al medio de comunicación.1599

La libertad de prensa real ha de esperar a la Transición democrática, por lo que los periodistas
opositores y disconformes con el franquismo usan de un fenómeno literario posible sólo en
circunstancias tan limitativas a su profesión como las impuestas durante la dictadura, la escritura entre
líneas, que se sirve de los recursos literarios para expresar opiniones y comunicar noticias
subliminalmente, a fin de burlar la censura y las sanciones.1600

La producción literaria franquista se concentra durante décadas en un apoyo incondicional a la


dictadura, a los valores morales y sociales por ella promovidos. La enumeración ha de ser extensa,
pero nos ceñimos a una obra de las postrimerías del franquismo, que evidencia la problemática
generada por la falta de sentimiento religioso y la depravación de la moral sexual. José Luis Castillo-
Puche, que participa en el bando nacional como oficial sanitario en Valencia y pasa un tiempo como
seminarista en Comillas, ejerce el periodismo y trabaja como funcionario para el Instituto de Cultura
Hispánica, para más tarde convertirse en presidente de la oficial Editora Nacional. Además
desempeña funciones como Jefe del Gabinete de Prensa del Ministerio de Educación entre 1953 y
1956, sin dejar de lado la crítica literaria y la novela, que le depara varios galardones, casi todos
oficiales. Publica en Barcelona en 1971 un nuevo título que insiste en algunos de sus temas
predilectos, la clase eclesiástica, la moral, la guerra y la ideología política, se trata de El cíngulo.
Como ovejas al matadero. El argumento versa sobre cuatro muchachos que se ordenan sacerdotes en

1598
Capítulo I.- De la libertad de Prensa e Imprenta. Art. 1: “Libertad de expresión por medio de impresos. 1. El
derecho a la libertad de expresión de las ideas reconocido a los españoles en el artículo 12 de su Fuero y en la
presente Ley. 2. Asimismo se ajustará a lo establecido en esta Ley el ejercicio del derecho a la difusión de
cualesquiera informaciones por medio de impresos”.
1599
Art. 4: “Consulta voluntaria.- 1. La Administración podrá ser consultada sobre el contenido de toda clase
de impresos por cualquier persona que pudiera resultar responsable de su difusión. La respuesta aprobatoria o
el silencio de la Administración eximirán de responsabilidad ante la misma por la difusión del impreso
sometido a consulta. 2. Reglamentariamente se determinarán los plazos que deban transcurrir para aplicar el
silencio administrativo, así como los requisitos que hayan de cumplirse para el impreso a consulta”.
1600
F. Estupiñán Bethencourt, op. cit., p. 15.

326
Murcia en julio de 1936, casi en puertas de la Guerra Civil. Uno de ellos es homosexual, otro se
trastorna a causa de sus obsesiones sexuales durante la ceremonia, uno más procede de una familia
protestante y el último es el hijo de un psiquiatra ateo. El autor introduce como novedad el sexo en su
dimensión de perversión.1601 Castillo-Puche adapta esta novela a los tiempos contemporáneos, a un
franquismo que se desvanece, por ello que convive con la realidad de un pueblo que se pregunta por
muchas cosas, entre ellas el sexo, pero su autor carga contra la elección individual, tanto intelectual
como sexual, asociada con el desastre personal, un efecto propagandístico perfecto para el régimen.

Consultamos algunos expedientes de censura literaria custodiados en el Archivo General de la


Administración Civil del Estado, AGA, concretamente en la Sección de Cultura, en los Fondos del
Ministerio de Información y Turismo. En estos fondos se encuentran documentos pertenecientes a la
Dirección General de Cultura Popular y Espectáculos de dicho organismo ministerial, y
específicamente hemos accedido a los provenientes de la Junta de Censura.

Una de las novelas más memorables de Thomas Mann, La muerte en Venecia, presentada por
Espasa-Calpe, recibe una denegación de publicación el 28 de enero de 1950. El Romancero gitano de
Lorca, presentado a la Junta de Censura por la editorial mexicana Diana, en su tercera edición de
1958, queda excluido de difusión, denegada el 11 de diciembre de 1959 por la Sección de Inspección
de Libros,1602 acusado de injuriar contra el ejército, figura legal contemplada en el artículo 317 del
CJM, por pasajes como la descripción de la muerte de un teniente coronel de la Guardia Civil a manos
de un gitanillo, que acaba apaleado por cuatro agentes. La obra El retrato de Dorian Gray, de Oscar
Wilde, editado por Juventud supera sorprendentemente el control de la Sección de Orientación
Bibliográfica el 21 de noviembre de 1966.

En cuanto a la censura de la producción y proyección cinematográficas durante la contienda civil,


el bando nacional aprueba una Orden de 21 de marzo de 1937,1603 que crea los Gabinetes de Censura
de Sevilla y La Coruña, ambas regiones ocupadas bajo el mandato respectivo de los generales Queipo
de Llano y Mola. Establecidos los organismos censores, la Orden de 19 de octubre del mismo año,
dictada por la Secretaría General del Estado, dispone que los dos Gabinetes de Censura dependan de
la nueva Delegación del Estado para Prensa y Propaganda. Poco después, la Orden de dicha
Delegación, de 18 de noviembre de 1937, crea la Junta Superior de Censura Cinematográfica con sede
en Salamanca, órgano censor superior del gabinete sevillano, que clausura el coruñés. Esta orden,
aparte de establecer el organigrama de la censura oficial del cine, sistematiza el proceso censor que
pervive largos años. En su artículo 2 dispone que las películas importadas y las producidas en
territorio español quedan bajo la inspección censora de Sevilla, mientras que aquellas que contienen

1601
J. Rodríguez Puértolas, Historia de la literatura fascista española, vol. 2, Akal, Madrid, 2008, pp. 721-725.
1602
Expediente 4354-59.
1603
BOE de 27 de marzo de 1937.

327
noticias o cuyo contenido es propagandístico, religioso o político se remiten a Salamanca, encargada
de la revisión de los guiones y las temáticas de las producciones cinematográficas en el territorio bajo
control nacional. La composición de la Junta censora se regula en el artículo 3: presidente,
representante de la Delegación del Estado para Prensa y Propaganda; tres vocales, uno militar, otro
miembro de la Falange Tradicionalista y de las JONS y el último un eclesiástico; un secretario; un
funcionario de la Delegación del Estado para Prensa y Propaganda. Gubern califica la designación de
los vocales de institucionalización del triunvirato censor Ejército-Falange-Iglesia, en un orden de
prelación pleno de significado.1604

La Orden del Ministerio de Educación Nacional de 28 de junio de 1946 crea la Junta Superior de
Orientación Cinematográfica, que engloba a la Junta Superior de Censura Cinematográfica y a la
Comisión Nacional de Censura Cinematográfica. En su artículo 3 establece la composición de la
Junta, formada por un presidente, un vicepresidente y diez vocales libremente designados por el
Ministerio de Educación Nacional, además de un vocal eclesiástico nombrado por su propia jerarquía,
personal al que se asigna la responsabilidad de clasificación del material cinematográfico a efectos de
protección económica y sobretodo para el ejercicio de la censura. El vocal eclesiástico dispone de un
mayor peso en las decisiones de la Junta, que si bien se aprueban por mayoría, ha de prestar especial
cuidado a la opinión de dicho vocal en temas de moral, quien goza además del derecho de veto en las
cuestiones morales graves, según el artículo 4. Gubern señala el giro del franquismo desde el
falangismo al nacionalcatolicismo, como este privilegio concedido al censor eclesiástico.1605

La clasificación de ciertas películas causa tensiones entre la Junta Superior de Orientación


Cinematográfica, que cede ante las presiones de la industria del séptimo arte, y los criterios
eclesiásticos más integristas en materia de sexualidad. Esta oposición da lugar a la creación de la
Oficina Nacional Clasificadora de Espectáculos, dependiente de la Comisión Episcopal de Ortodoxia
y Moralidad, que dicta sus propias normas, aprobadas el 17 de febrero de 1950, de acuerdo con la
Dirección Central de Acción Católica. Estas normas son el resultado de la unificación de normas de
calificación moral previas, concretándose en las siguientes: 1. Autorizada para todos los públicos,
incluso niños; 2. Autorizada para jóvenes; 3. Autorizada para mayores; 3-R. Para mayores, con

1604
R. Gubern, La censura. Función política y ordenamiento jurídico bajo el franquismo (1936-1975), tesis de
doctorado dirigida por el Profesor de Derecho Político Isidre Molas, presentada en la Facultad de Derecho de la
Universitat Autònoma de Barcelona, p. 15. Gubern comenta en su introducción que se trata de “una amplia
reelaboración, revisión y ampliación del texto que escribí para otro libro anterior, Un cine para el cadalso,
publicado en 1975 y que agotó en pocos meses tres ediciones consecutivas, antes de desaparecer
definitivamente del mercado junto con su empresa editorial.” Hemos trabajado con el texto original de la tesis,
si bien la misma se ha publicado por Península en 1981.
1605
Ibídem, p. 63.

328
reparos; 4. Gravemente peligrosa. La influencia pastoral convierte a su clasificación fílmica en una
referencia en la España rural, algunos medios de comunicación y varios cines urbanos.1606

El 18 de julio de 1951 se crea el Ministerio de Información y Turismo, a cuyo frente se sitúa a


Gabriel Arias Salgado, ultracatólico, un licenciado en Lenguas Clásicas y Humanidades que por sus
anteriores cargos en la administración franquista conoce el ejercicio de la censura. El control de la
información pasa del Ministerio de Educación Nacional, dirigido por el proliberal Ruiz Jiménez, a
esta nueva cartera, que incluye el turismo por su creciente importancia para España. Entre ambos
ministros se producen desencuentros, pues si Ruiz Jiménez se declara defensor de la emergencia
cultural, Arias Salgado prefiere una política claramente conservadora.1607

Viridiana1608 es la primera película rodada por Luis Buñuel en España tras la Guerra Civil,
concretamente en 1961, con el apoyo de la Dirección General de Cinematografía, que pretende una
mejora en la imagen exterior del franquismo. Esta producción hispano-mexicana es invitada en el
Festival de Cannes, premiada con la Palma de Oro de 1961 ex aequo con una producción francesa.1609
La reacción de El Vaticano y de su medio escrito L´Observatore Romano no se hace esperar, pues
tacha la película de blasfema, lo que motiva la destitución del director de la Dirección General de
Cinematografía, la prohibición de la simple mención de la película, la obstaculización de su
distribución internacional y su exhibición, denegada en España, incluso en un segundo intento en
1968 como producción exclusivamente mexicana. La polémica suscitada y la presión de ciertos
sectores mueven a la administración franquista a la elaboración de unas reglas escritas sobre censura
cinematografía, hasta entonces inexistentes, que se compilan en la Orden de 9 de febrero de 1963,1610
del Ministerio de Cultura.1611 Esta disposición señala que el cine se define por su carácter de
espectáculo de masas, por ello ejerce una gran influencia. En este sentido, el estado asume su deber de
fomento y protección de este medio de comunicación social, además de garantizar que cumpla su
finalidad, sin que cause efectos perjudiciales. Para ello establece estas normas, por un lado amplias,
dada la enorme casuística de este arte, por otro lado concretas, para la orientación de los organismos
públicos y de los profesionales del sector. En el apartado de normas generales, el artículo 2 exige que
la presentación del mal se haga como un simple hecho o como parte de la acción dramática, pero

1606
Ibídem, pp. 67-68.
1607
Ibídem, pp. 77-78.
1608
La sinopsis de la película es ésta: Don Jaime, interpretado por Fernando Rey, un viejo hidalgo español, vive
retirado y solitario en su hacienda desde la muerte de su esposa, ocurrida el mismo día de la boda. Un día recibe
la visita de su sobrina Viridiana, papel a cargo de Silvia Pinal, novicia en un convento, de un gran parecido con
su mujer. Véase Film Affinity, http://www.filmaffinity.com/es/film123112.html.
1609
Une aussi longue absence, dirigida por Henri Colpi.
1610
F. Gil Gascón, Construyendo a la mujer ideal: mujer y censura cinematográfica durante el franquismo
(1939-1963), tesis doctoral presentada en la Facultad de Ciencias de la Información, Departamento de Historia
de la Comunicación Social, Universidad Complutense de Madrid, 2010, pp. 78-79.
http://www.mav.org.es/documentos/nuevosensayosjunio/FGil,mujercensuracinefranquismo.pdf
1611
BOE, núm. 58, de 8 de marzo de 1963, pp. 3929-3930.

329
jamás “como justificable o apetecible, ni de manera que suscite simpatía o despierte deseo de
imitación”. El artículo 8 prohíbe que se justifique el suicidio, el homicidio por piedad, la venganza y
el duelo,1612 el divorcio como institución, el adulterio, las relaciones sexuales ilícitas, la prostitución,
el atentado contra la institución matrimonial y familiar, el aborto y los métodos anticonceptivos. El
artículo 9 excluye la presentación de ciertas temáicas: las perversiones sexuales como eje de la trama,
incluso secundariamente, a menos que en este último supuesto la acción lo exija y se utilice como
lección moral; la inducción a la toxicomanía y el alcoholismo; la exhibición del delito que muestre los
medios de llevarlo a cabo.

El artículo 10 prohíbe las imágenes y escenas que provoquen las bajas pasiones del espectador
normal e incluso las alusiones cuando éstas sean más sugerentes que la presentación de los hechos. El
trato irrespetuoso de creencias religiosas e ideologías políticas, así como la tergiversación de hechos y
personajes históricos, quedan prohibidos por el artículo 14. El dogma, la moral y el culto de la Iglesia
Católica, los principios fundamentales del estado, la dignidad nacional, la seguridad interior y
exterior, y el Jefe del Estado se salvaguardan de cualquier ataque según el artículo 17. Una cierta
relajación de las normas comentadas se admite cuando las películas se exhiben para públicos
minoritarios, teniendo en cuenta la preparación de dichas audiencias, pero las producciones blasfemas,
pornográficas y subversivas de ningún modo pueden sortear su prohibición. Un tercer apartado de las
normas se dedica a aquellas pensadas para el público de menores.

Los expedientes de censura cinematográfica se encuentran en el AGA, en su Sección de Cultura,


más concretamente en los Fondos del Ministerio de Información y Turismo. Dichos expedientes
contienen las valoraciones y comentarios de los componentes de la Junta de Censura y de Apreciación
de Películas. El material documental de dicho fondo archivístico se compone de estos expedientes: a)
censura cinematográfica, que contienen el parecer de los censores tras el visionado de la película, las
partes que pudieran eliminarse, la clasificación y los permisos para su importación; b) censura previa
de guiones, en los que consta la sinopsis del argumento de la película y los comentarios de los
censores; c) rodajes de películas, que contiene los permisos, los presupuestos, el equipo y a veces un
informe sobre la marcha del rodaje.1613

Juan Carlos Alfeo investiga el expediente de censura de la producción española de 1961


Diferente, dirigida por Luis María Delgado, protagonizada por Alfredo Alaria, también guionista.
Alfeo distingue dos argumentos entrelazados: explícito, dirigido al espectador común, que relata la
vida de un bailarín bohemio y magistral, que desatiende sus obligaciones con la empresa familiar, lo
que provoca el descontento de su padre y graves críticas de su hermano, presentando un ambiguo

1612
Venganza y duelo pueden mostrarse como simples hechos relativos a costumbres sociales de períodos
históricos o lugares concretos, pero siempre sin justificación objetiva y general.
1613
F. Gil Gascón, op. cit., p. 49.

330
círculo de amigos del artista; implícito, comprensible por una audiencia lgbt, que percibe la atracción
de Alaria por su compañero de baile. La secuencia más obvia sobre la homosexualidad del
protagonista es aquella en que queda fascinado por su visión de un hombre musculado, que maneja un
martillo hidráulico en una de las construcciones de la empresa inmobiliaria familiar. Para Alfeo:

“una secuencia de ostensible -incluso gruesa- vocación freudiana, detalladamente descrita en el


guión original, y por lo tanto a la vista de la censura, en la que Alaria articula una magnífica
representación fílmica de la urgencia del deseo, de su naturaleza imperativa y de la propia culpa, por
medio de un crescendo rítmico de encuadre y de montaje que aprovecha al máximo la potencialidad
de los recursos expresivos”.1614

Los mensajes subliminales sobre homosexualidad han sido una constante en el cine en su
globalidad, es decir, en producciones rodadas en países y ámbitos culturales bien distintos. El
documental norteamericano El celuloide oculto,1615 estrenado en 1995 con una excelente crítica y
buena acogida del público, se ocupa de esta cuestión en el cine norteamericano y en una variedad de
géneros cinematográficos.

El crítico de cine Jaume Figueres señala que los celos amorosos de Alaria parecen debidos a la
inclinación de la mujer, interpretada por Sandra Lebroq, hacia el bailarín amigo del protagonista, pero
el triángulo amoroso funciona de otra forma: el sufrimiento de Alaria viene causado por su
constatación de la preferencia de su amigo por la mujer. Figueres afirma que si bien la dirección
oficial de la película es de Delgado, realmente se ha de atribuir a Alaria.1616 Alfeo consulta el
expediente de censura1617 de Diferente, documentación que demuestra que la película burla el control
de la Junta de Clasificación y Censura, sin que ninguno de sus vocales haga comentario alguno, tan
sólo uno de ellos, Alberto Reig, perteneciente a la Rama de Clasificación, que especifica a qué
audiencia va dirigida, en la reunión de 23 de febrero de 1962 manifiesta: “Como ballet es realmente
espléndido puesto que además el nexo o motivación está magistralmente concebido. Magnífica
fotografía en color así como lo realización en su conjunto y elementos puestos en juego. En cuanto a
lo de “diferente” eso es otro asunto!”. La hipótesis planteada por Alfeo es que se tolera la exposición
en las películas de temas moralmente complicados siempre que se extraiga una lección moral, algo
similar a lo sucedido con la novela gótica en la época victoriana. Por otra parte, opina que la estética

1614
J.C. Alfeo Álvarez, “Evolución de la temática en torno a la homosexualidad en los largometrajes españoles”,
en Dossiers feministes, núm. 6, dedicado a “Masculinitats: mites, de /construccions i mascarades”, 2002,
Seminari d´Investigació Feminista, Universitat Jaume I, Castelló, p. 145.
1615
The Celluloid Closet, dirigido por Rob Epstein y Jeffrey Freadman, que en su traducción significa más bien
el celuloide en el armario, en referencia a dicho mueble como el espacio protector de la presión social para
muchos sujetos lgbt.
1616
Debate “Homosexualitat, cinema i franquisme”, organizado por el Casal Lamba el 25 de junio de 2003 en el
Centro Cívico de Sant Agustí en Barcelona.
1617
Expediente 23805, situado en la caja 36/03874 del AGA.

331
musical camp1618 que Alaria imprime a la película resulta muy a menudo del gusto de la audiencia. 1619
A pesar de superar las potenciales barreras de la censura y de su brillantez como musical, Diferente
fracasa en la taquilla.1620

En la sede del AGA en Alcalá de Henares accedemos a seis expedientes de censura


cinematográfica, el primero Té y simpatía,1621 producción norteamericana de 1956, dirigida por
Vincente Minnelli, que comienza con la reunión de un grupo de antiguos alumnos de un colegio
masculino tras la finalización de sus estudios. La presencia de Tom Lee sorprende a sus compañeros,
que le consideran un chico solitario, tímido y retraído cuyos gustos en la escuela difieren
significativamente de los de sus compañeros. La única persona con la que se siente cómodo en esa
etapa es la señora Laura Reynolds, la esposa del profesor de deportes y ama de llaves de la residencia
donde Tom se aloja.1622 Tom es internado por su padre en dicho colegio y confiado al citado
profesor de gimnasia, amigo de su progenitor y de tendencias homofóbicas. El joven sufre las
sospechas de sus compañeros sobre su condición sexual, por lo que le otorgan papeles femeninos en
las obras teatrales, además de ser objeto de bromas crueles por su gusto por la música y la lectura, y
su rechazo por el deporte y la virilidad imperantes en el centro educativo. Su paseo por la playa con
un profesor tildado de homosexual provoca más rumores, pero Tom está profundamente enamorado
de la señora Reynolds, con quien comparte té con pastas, la única persona que comprende al chico. A
fin de acallar los comentarios Tom recurre a una famosa prostituta, sin que el encuentro sea
satisfactorio, así que casi se suicida, mal momento que supera gracias a la señora Reynolds, que le
ayuda a madurar sexualmente.1623 El protagonista es sólo un sospechoso de homosexualidad, en
ningún momento se declara como tal, pero aún así sufre la homofobia.

Té y simpatía es visionada por los censores el 28 de enero de 1960, quienes presentan su informe
el 29 de marzo, denegando su importación. Uno de sus ponentes califica el tema de reprobable:

“entiendo que esta clase de argumentos no deben llevarse a la pantalla por la peligrosidad que
encierran al despertar curiosidades malsanas en el espectador. Hay además un adulterio consumado
que no recibe sanción y que no se condena, con el agravante que sirve de lección para un joven que
tiene una compleja sexualidad. Moralmente se considera inaceptable”.

1618
Referido a un estilo teatral, exagerado deliberadamente, que se relaciona abundantemente con la
homosexualidad, pero sin que sea realmente patrimonio de este colectivo.
1619
El entrecomillado y la interjección son literales. Véase J.C. Alfeo Álvarez, op. cit., pp. 144-146.
1620
Ventura Pons, director de cine, aporta este dato en el debate “Homosexualitat, cinema i franquisme”,
organizado por el Casal Lamba el 25 de junio de 2003 en el Centro Cívico de Sant Agustí en Barcelona.
1621
Título original Tea and Sympathy. El término inglés sympathy más bien debe traducirse como compasión.
Basada en la obra teatral de Robert Anderson, autor del guión e interpretada en sus principales papeles por John
Kerr y Deborah Kerr.
1622
Véase http://www.filmaffinity.com/es/film412128.html.
1623
Véase http://coleccionesteatrales.blogspot.com/2011/11/te-y-simpatia-con-elina-colomer-y.html.

332
Otro de ellos añade que se trata de “un chico con compleja sentimentalidad, que sin ser un afeminado
hace de él un tipo raro”. Una opinión más da cuenta de la presentación de un problema de
homosexualidad concretado en dos casos, docente y alumno. Un censor más tolerante conviene que la
adaptación de la obra teatral le parece magnífica, pero con una conclusión moral desquiciada.

Otro expediente se refiere a De repente el último verano,1624 británica, dirigida por Joseph Leo
Mankiewicz en 1959, basada en la obra teatral homónima de Tennessee Williams, con un guión
adaptado por Williams y Gore Vidal. La acción se sitúa en 1936, en el decrépito hospital estatal
psiquiátrico Lion´s View, institución en la que trabaja un joven y prometedor neurocirujano, el doctor
Cukrowicz, pionero en el tratamiento de pacientes psicóticos incurables con una técnica quirúrgica
denominada lobotomía prefrontal. Las instalaciones hospitalarias pueden mejorarse con la oferta de
donativo de un millón de dólares ofrecido por Violet Venable, una rica viuda. A cambio de su
donación, la señora Venable exige que a su sobrina Catherine se le practique una lobotomía, que
erradique sus ideas delirantes sexuales, alucinaciones y crisis de violencia que sufre desde que fue
testigo el pasado verano de la muerte de Sebastian, su primo e hijo de la señora Venable.1625

El doctor Cukrowicz duda de la necesidad real de la lobotomía, así que ahonda en el trauma y sus
causas, ante la férrea oposición de la millonaria dama, que insiste en que su sobrina olvide
absolutamente los detalles de la muerte de su hijo. Tras años de viajes veraniegos compartidos por la
señora Venable y Sebastian, éste viaja con su espectacular prima. La verdad acaba por liberar el
tormento de la joven, que acierta a relatar la búsqueda de hombres jóvenes de su primo por diferentes
lugares, utilizándola a ella de reclamo porque su madre se ha convertido en una anciana. Cuando
llegan a Cabeza de Lobo esta exhibición pública de Catherine resulta excesiva, especialmente al
obligarla Sebastian a nadar con un bañador blanco que sugiere todos los encantos de su porte. Más
tarde Sebastian, en su intento de conseguir algún joven, se ve involucrado en un serio incidente que
provoca que un nutrido grupo de dichos jóvenes le persigan por las calles de la localidad y cometan
canibalismo. Catherine es testigo presencial del horrible suceso, que le deja en un estado de shock.
Tras su descripción de lo ocurrido, los papeles se intercambian entre la señora Venable, que queda
visiblemente trastornada por la exposición de los hechos, que lanza al traste su tentativa de ocultarlos,
y Catherine, que se siente aliviada.

En el expediente de censura de De repente el último verano constan tres visionados. El primero de


ellos se realiza en la Comisión Superior de Censura de 26 de marzo de 1962, en la que consta su
condición de “película a vueltas con la homosexualidad en la que no hay nada aprovechable”. Se
incorpora al expediente un recorte del diario Pueblo de 21 de abril de 1960, en el que Tennessee

1624
Título original de la película Suddenly, Last Summer. Interpretada magistralmente por Katharine Hepburn
(Violet), Montgomery Clift (doctor Cukrowicz) y Elizabeth Taylor (Catherine).
1625
Véase http://ciclos-decine.blogspot.com/2011/04/de-repente-el-ultimo-verano_22.html.

333
Williams se disculpa por la polémica suscitada a raíz de la posible ubicación y nombre del pueblo
donde ocurre el drama:

“El fondo y la localización del violento incidente, la justicia simbólica que recae sobre un poeta
convertido en sibarita, es un lugar que no existe en ninguna parte, si no en la geografía de la
imaginación de mi propio poeta; un lugar que denominé Cabeza de Lobo solamente porque me gusta
el sonido de los nombres de las localidades españolas”.

Efectivamente la denominación del pueblo es española, con un rodaje localizado en Mallorca y la


Costa Brava.1626 Este hecho desata ciertas iras en la mojigata prensa y en círculos políticos de la
época. La película incorpora temas tan escabrosos entonces como el incesto insinuado entre la señora
Venable y Sebastian, la homosexualidad del segundo, la prostitución masculina, el canibalismo,
aunque probablemente tan sólo como una imagen metafórica, y el tratamiento de la locura.

El segundo visionado de la censura se lleva a cabo el 21 de febrero de 1962, que concluye con su
prohibición unánime en todo el territorio nacional, por su contravención de las normas de censura de
1963: artículo 9, por mostrar aberraciones sexuales; artículo 14, por su tergiversación factual; artículo
17, por ofensa a la dignidad nacional con el supuesto caso de canibalismo en España, que resulta
intolerable. El tercer y último visionado se realiza el 22 de julio de 1969 por la Comisión de Censura
en pleno, cuya conclusión es ésta:

“Turbia historia muy a lo Tennessee Williams en la que dentro de un clima de locura hay ciertos
apuntes incestuosos, un personaje equívoco y una localización en España de un caso de
canibalismo… Aunque estas escenas [de canibalismo] tienen un carácter de abstracción y no se ha
querido ofender a España, no hay que olvidar que en su día provocó escándalo y por ello parece
aconsejable prohibir la película, aunque intrínsicamente quizá no existan motivos para ello”.

En este informe de censura se aprecia una apertura del ideario censor, pero lamentablemente todavía
insuficiente para permitir el estreno de esta película.

La sesión de la Comisión Superior de Censura de 7 de marzo de 1963 considera apta la película


estadounidense Tempestad sobre Washington, dirigida por Otto Preminger en 1962, drama político
que plantea dos conflictos morales: una juventud comunista de un candidato a secretario de estado; un
senador presionado por la amenaza de publicitar un amor homosexual de juventud.
Sorprendentemente ninguna de estas dos subtramas supone un peligro para la comisión, si bien
pudieron considerarse moralizantes, prueba fehaciente de las devastadoras consecuencias de un
pasado comunista y una relación homosexual, de intrínseco poder de destrucción y estigmatización.

La coproducción hispano-italiana de 1970 No desearás al vecino del quinto, bajo dirección de


Ramón Fernández, obtiene la clasificación unánime de la censura de apta sólo para mayores de

1626
Idem.

334
dieciocho años en la sesión de 21 de octubre de 1970. La vocal Elisa de Lara dice: “Muy chabacana y
semi-erótica, aunque no tanto como para prohibirla. Y es lástima”. El argumento de esta comedia se
inicia con un ginecólogo bien parecido de una ciudad provinciana, quien carece de pacientes por los
celos de maridos y novios. En un viaje a Madrid, para asistir a unas conferencias, se encuentra con
Antón, su vecino del quinto y propietario de una boutique, la cual funciona perfectamente gracias a su
fama de afeminado.1627 La película se convierte en un éxito rotundo de taquilla, con una recaudación
de ciento setenta y siete millones, quinientas cuarenta mil veintidós pesetas.1628 Alfredo Landa, el
vecino del quinto, realiza una actuación perfecta teniendo en cuenta el cliché de homosexual del
momento.1629 Efectivamente tanto la indumentaria como la gesticulación de Landa se guía por una
histriónica pluma,1630 el mariquita sin remedio ni solución, casi inofensivo.

Jaime de Armiñán dirige en 1971 Mi querida señorita, cuya sinopsis es ésta: Adela Castro,
madura solterona de una ciudad de provincias, consciente de su diferencia, pues se afeita a diario y
siente atracción por su criada Isabelita, consciente de sus trastornos psicológicos consulta a un
médico.1631 La Comisión de Apreciación de Películas en su informe de 22 de enero de 1972 declara la
película apta para su estreno e incluso le dedica comentarios muy positivos:

“una película sobre tema difícil y resbaladizo que ha sido bien tratada, superando las dificultades de
diverso tipo y dándole una calidad que puede considerarse por encima de la media de nuestro cine”;
“la interpretación de José Luis López Vázquez es digna de premio”; “tema atrevido hecho con
delicadeza”.

En 1973 José María Forqué dirige la comedia Una pareja…distinta,1632 que obtiene la
clasificación de mayores de dieciocho años, en virtud del informe censor de 7 de agosto de 1974. En
esta producción, Charly es un travesti que actúa en un club y que conoce a Zoraida, mujer barbuda
que se va a vivir con él. Si inicialmente Charly la utiliza como un objeto curioso y explotable, tras un
tiempo se enamora de ella, deciden casarse e intentan llevar una vida ordinaria. A pesar de sus
intenciones de normalización las cosas no van a ser precisamente sencillas.1633 Si bien la película pasa
el control de la censura, los comentarios expresados en el informe por sus redactores reflejan su
distinta visión de la misma:

“melodrama basado en la lucha de dos anormales para integrarse en la sociedad como seres
corrientes”; “ya que, aunque en los dos primeros rollos no se disimula el matiz homosexual de los
tres artistas, ello queda explicado y exigido por el desarrollo del film”; “parece un intento de llamar

1627
Véase http://www.filmaffinity.com/es/film140296.html.
1628
Un millón sesenta y siete mil treinta y siete euros.
1629
J.C. Alfeo Álvarez, op. cit., pp. 146-147.
1630
Tener pluma significa que se manifiesta la homosexualidad a través de un tono de voz y una gestualidad
femeninas, consciente o inconscientemente. Hacer a pelo y a pluma se refiere a la bisexualidad.
1631
Véase http://www.filmaffinity.com/es/film257805.html.
1632
Interpretada por Lina Morgan y José Luis López Vázquez.
1633
Véase http://www.fotogramas.es/Peliculas/Una-pareja-distinta.

335
la atención acerca de la comprensión, la necesidad de considerar a “los otros” como a seres
humanos por muy “diferentes” que sean”.

La censura cinematográfica en España desaparece en 1977, en virtud de la disposición derogatoria


del Real Decreto 3071/77 del Ministerio de Cultura, de 11 de noviembre, regulador de determinadas
actividades cinematográficas, siendo titular de dicho ministerio Pío Cabanillas Gallas.1634 En su
introducción esta disposición afirma que la cinematografía, como manifestación básica de la cultura,
debe estar acorde con el pluralismo democrático español.

10.2.3.4. La propaganda.

La propaganda política en el siglo XX se erige como fenómeno de influencia sin el cual grandes
convulsiones habrían carecido de fundamento, caso de la revolución comunista y el fascismo, según
Domenach, autoridad en esta materia, que asegura que Lenin le debe en gran parte el triunfo de la
revolución bolchevique, lo mismo que Hitler, que utiliza el aparato propagandístico nazi para lograr
sus victorias, desde la toma de poder hasta su política invasora en 1940. Ambas figuras pasan a la
historia como jefes de estado y líderes bélicos, pero también son genios de la propaganda, con matices
particulares, que saben reconocer la supremacía de esta arma moderna. La derrota nazi no acaba con
su preeminencia, pues el testigo se cede al movimiento comunista de Mao Tsé-tung.1635

Para Domenach la propaganda coincide con la publicidad en su vocación de creación,


transformación o confirmación de estados de opinión a través del recurso parcial a medios prestados
de la segunda. La diferencia la marca el objetivo político de la propaganda frente al comercial de la
publicidad. La propaganda sugiere o impone creencias y reflexiones que modifican con frecuencia el
comportamiento, la psicología y los ideales religiosos y filosóficos. En este sentido, se aproxima a la
educación, por su influencia sobre el comportamiento humano, pero por las técnicas que suele
emplear y por su empeño de convencimiento y sumisión del individuo sin permitir su formación, se
puede concluir que la propaganda deviene la antítesis de la educación. La propaganda no es una
ciencia susceptible de reducción a unas fórmulas, puesto que desencadena mecanismos psicológicos,
psíquicos e inconscientes de extrema complejidad, a veces mal conocidos. Sus principios provienen
tanto de la ciencia como del empirismo, con consejos basados en la experiencia e indicaciones

1634
Publicado en el BOE, núm. 287, de 1 de diciembre de 1977, pp. 26420-26423. Algunas de las siguientes
disposiciones que deroga son: Decreto 99/1965, de 14 de enero, y las Órdenes Ministeriales de 10 de febrero de
1965 y 14 de febrero de 1972, sobre la Junta de Censura y Apreciación de Películas; la Orden Ministerial de 19
de febrero de 1975, sobre las nuevas normas de censura cinematográfica, y la Orden de 14 de febrero de 1976,
por la que se suprime la obligatoriedad de presentación de guiones como trámite previo al rodaje de
producciones españolas; la Orden de 10 de febrero de 1965 y la de 2 de junio de 1965, sobre publicidad de los
lugares de rodaje de las películas realizadas en España; la Orden de 6 de octubre de 1976, sobre beneficios de
distribución y exhibición obligatoria de películas realizadas por organismos oficiales; las Órdenes de 25 de abril
de 1969 y la de 14 de octubre de 1970, sobre manifestaciones cinematográficas.
1635
J.-M. Domenach, La propagande politique, original de 1950, 7ª edición, Presses Universitaires de France,
París, pp. 5-6.

336
generales a partir de los cuales se puede inventar lo que se desea conseguir. La propaganda persuade a
las masas y se adapta a las nuevas situaciones que se presentan.1636

La España nacional se conciencia desde bien temprano sobre la importancia de la propaganda, de


modo que controla la prensa y cualquier otra manifestación cultural para garantizar el orden y el bien
común. Se sirve de la censura militar establecida por la Junta de Defensa Nacional de Burgos en el
bando de 28 de julio de 1936.

Una vez los golpistas tienen la certeza que la sublevación ha sido contestada por amplios sectores
de la población y que la República va a resistirse, nombran al general Millán de Astray como
autoridad superior de prensa y propaganda, situando las dependencias de este servicio en Salamanca,
en el palacio de Anaya, pero con una pobre asignación de medios, lo que provoca que su acción se
limite a la propia ciudad donde se encuentra su sede.1637

Francisco García Alted,1638 capitán de la Guardia Civil, recibe el nombramiento de Gobernador


Civil de Málaga antes incluso de su ocupación, cuando los nacionales se encuentran en Antequera,
siendo la capital provincial conquistada el 8 de febrero de 1937.1639 Una vez allí García Alted dicta
este bando:

“Hay que mejorar las costumbres. Vigilantes permanentes de la moral y de las buenas costumbres y
con todo el celo evitarán y corregirán los actos de escándalo, impúdicos, obscenos, blasfemia y
palabras repugnantes, denunciando en el acto los hechos y los autores para poder sancionar a
aquellos por parte de las Autoridades respectivas”.1640

El efecto propagandístico del bando resulta innegable, por su aleccionamiento a sus destinatarios, que
han de seguir puntualmente el mandato salvaguardador de la moral.

La Junta Técnica de Estado decide por Decreto de 14 de enero de 19371641 que se establezca la
Delegación del Estado para Prensa y Propaganda como organismo dependiente de la Secretaría
General del Jefe del Estado, esta última bajo dirección de Nicolás Franco, según el modelo fascista

1636
Ibídem, pp. 8-9.
1637
F. Sevillano Calero, “Propaganda y dirigismo cultural en los inicios del nuevo Estado”, en Pasado y
Memoria, Revista de Historia Contemporánea, núm. 1, “Instituciones y sociedad en el franquismo”, 2002,
Universdad de Alicante, pp. 165-169.
1638
Retirado como Coronel el 15 de mayo de 1969, asciende a General de Brigada Honorífico en 1983.
1639
A. Díaz Sánchez, “La documentación procedente del Gobierno Civil conservada en el Archivo Histórico
Provincial de Málaga”, en E. Cruces y J. Aquesolo (coords.), Los años convulsos. 1931-1945. Documentación
del Archivo Histórico Provincial de Málaga, Junta de Andalucía, Consejería de Cultura, Cádiz, 2006, p. 7.
1640
Una copia de este bando se ha mostrado en la exposición Propaganda en guerra, comisariada por Miguel
Ángel Jaramillo Guerreira, programada entre el 12 de noviembre de 2002 y el 12 de enero de 2003 en el Palacio
de Congresos y Exposiciones de Salamanca.
1641
Decreto 180/1937, de 14 de enero, publicado en el BOE de 17 de enero de 1937.

337
italiano. Como delegado de dicho organismo se nombra a Vicente Gay Forner, catedrático de la
universidad vallisoletana.1642 El preámbulo de dicho decreto afirma que:

“la gran influencia que en la vida de los pueblos tiene el empleo de la propaganda, en sus variadas
manifestaciones, y el envenenamiento moral a que había llegado nuestra Nación, causado por las
perniciosas campañas difusoras de doctrinas disolventes, llevadas a cabo en los últimos años, y la
más grave y dañosa que realizan en el extranjero agentes rusos al servicio de la revolución
comunista, aconsejan reglamentar los medios de propaganda y difusión a fin de que se restablezca el
imperio de la verdad, divulgando, al mismo tiempo, la gran obra de reconstrucción Nacional que el
nuevo Estado ha emprendido”.

En su artículo 2 se confiere a la delegación la misión de poner en conocimiento, tanto en el ámbito


local como internacional, la idiosincrasia del Movimiento Nacional, que se enfrente a las calumnias
lanzadas por los elementos rojos, con el recurso a la prensa y otros medios de comunicación. El
artículo 3 atribuye al delegado legitimidad para orientar la prensa, coordinar las estaciones de radio,
dictar normas de censura y orquestar la propaganda divulgada en cine, radio, prensa, folletos y
conferencias.

Menos de tres meses después de su nombramiento, se encarga a Gay que estudie e intensifique las
relaciones culturales con los países que han reconocido a la España nacional.1643 Gay es sustituido
como Delegado del Estado para Prensa y Propaganda por un militar, el comandante de Ingenieros
Manuel Arias Paz, maniobra que busca la sumisión de dicho organismo al Cuartel General de Franco,
en un contexto difícil de concentración del poder. La llegada a Salamanca de Serrano Súñer significa
un cambio en la política propagandística, como la creación de un Consejo de Prensa y Propaganda del
partido único, cuya dirección se encomienda al eclesiástico falangista Fermín Yzurdiaga, responsable
del periódico Arriba España de Pamplona y gran seguidor del pensamiento de Eugenio D´Ors, que
convoca a un buen número de escritores falangistas, entre los cuales selecciona a varios como vocales
del consejo, caso de Giménez Arnau. Estas modificaciones aseguran al Cuartel General de Franco su
control de la propaganda, si bien Serrano Súñer se reserva un cierto control para el impulso de su
carrera política y la cohesión de un grupo de falangistas resistentes en contacto con Pilar Primo de
Rivera, algunos de ellos miembros del clan de Yzurdiaga.1644

Ridruejo estudia el período comprendido entre los años 1938 y 1960, cuando en su opinión el
poder político ejerce la mayor presión e influencia sobre la intelectualidad española conocida en
nuestra historia, si se exceptúa el decenio 1823-1833.1645 El franquismo promueve un movimiento

1642
F. Sevillano Calero, op. cit., pp. 170-172. Decreto de nombramiento 181/1937, de 14 de enero y publicado
en el BOE señalado en el pie de página previo.
1643
En virtud de Decreto 251/1937, de 9 de abril, publicado en el BOE de 13 de abril de 1937.
1644
F. Sevillano Calero, op. cit., pp. 177-180.
1645
Se refiere Ridruejo a la denominada Década Ominosa, cuando se restaura el absolutismo tras la invasión de
España por las tropas francesas, conocidas como los Cien Mil Hijos de San Luis, bajo mando de Luis Antonio

338
intelectual que le justifique y le sirva de instrumento propagandístico, pero carece de fuerza decisoria,
reducida a dictar prohibiciones, además de delegar en pensadores, artistas, escritores y divulgadores
las tareas propias de políticos y moralistas. Entre los años 1938 y 1943 se pretende promover el
régimen franquista, pero sin éxito, para pasar a continuación a una etapa de censura.1646 Se comprende
el interés del aparato nacional de prensa y propaganda por la misiva de Pío Baroja de 4 de noviembre
de 1937, en la que expresa su posible interés en colaborar con dicho bando. La delegación le responde
con premura, el 9 de noviembre, para que preste sus servicios, con un contrato de seis artículos
mensuales que versen sobre distintas cuestiones de la España nacional y su buena fama exterior. Se le
ofrece mil pesetas al mes, además de un coche y veinticinco pesetas de dietas para visitar desde Vera
de Bidasoa, donde Baroja reside, los frentes y las localidades liberadas, con el propósito que informe
sobre sus vivencias a las audiencias española y foránea.1647

Una anécdota relativa a la propaganda nacional durante la Guerra Civil deja constancia del nivel
de ridículo y de paroxismo al que llega el personal a su servicio. En la mañana del 18 de julio de 1938
se instala en la plaza de Primo de Rivera1648 de Málaga un gigantesco cartel con la figura de Franco
bajo el lema “II Año Triunfal. 18 de julio. España libre”. Un fotógrafo realiza una instantánea que
entrega a la Jefatura de Propaganda Provincial malagueña, que después ha de distribuirla a los
distintos medios de comunicación. En aquellas dependencias se observa con horror que en el margen
inferior derecho aparece el cartel de una película americana, la comedia Sublime engaño
protagonizada por Claire Trevor, colocado por el cercano cine Goya para la promoción de su estreno
aquella tarde. Se comunica inmediatamente el incidente al ya mencionado Gobernador Civil, García
Alted, que envía al lugar de los hechos al inspector de investigación y vigilancia, José Montoya
Hurtado de Mendoza, quien ordena la retirada del cartel cinematográfico por parte de los bomberos,
junto con la detención del gerente del cine, el propietario del inmueble que alquila el espacio para el
cartel, el carpintero que lo instala y el pintor que lo realiza, además del empleado del cine que encarga
el cartel al pintor. Todos los detenidos prestan declaración ante la policía, bajo supervisión de un juez
militar, por sospecha de delito de difamación de Franco. Se incoa el correspondiente expediente, pero
afortunadamente el juez militar Rafael León Brezosa concluye que los expedientados son personas
morales y serias, sólo una coincidencia, por lo que ordena el archivo del caso, corroborado por el

de Borbón, que se produce el 7 de abril de 1823. Este decenio coincide con el último período del reinado de
Fernando VII.
1646
D. Ridruejo, op. cit., p. 80.
1647
F. Sevillano Calero, op. cit., pp. 189-187.
1648
Actualmente plaza de la Constitución.

339
auditor militar de la II Región Militar con sede en Sevilla. En realidad la película se titula Star for a
night, pero la distribuidora española cambia su nombre como en tantas otras ocasiones.1649

El aparato propagandístico franquista cuenta con la cooperación desinteresada de autoridades


foráneas, entre ellas el obispo de Cumaná, capital del estado de Sucre en Venezuela, que en su visita a
La Coruña en noviembre de 1938, declara ante la prensa su impresión ante el orden y el bienestar de
la España liberada, con un Auxilio Social ejemplo para otras naciones. Manifiesta que Franco cuenta
con el apoyo de los venezolanos, a pesar de la propaganda roja, contrarrestada por la pérdida de
influencia en aquel país de las mentiras marxistas y por el seguimiento de las radios del bando
nacional, de cuyas emisiones cita las charlas del general Queipo de Llano. Los venezolanos católicos
rezan cada día por la victoria de Franco y en memoria de los mártires caídos en la zona roja por su fe.
Se une al obispo de Burgos en la negativa a aceptar mediación alguna entre los bandos, pues
significaría impedir a España retomar el alto destino al que está llamada. Afirma que a su vuelta a
Venezuela relatará su experiencia en la España nacional y se convertirá en “un ardiente
propagandista de la justicia de la causa que defiende el Generalísimo Franco”.1650

El Ministerio del Interior pasa a denominarse Ministerio de la Gobernación por la Ley de 29 de


diciembre de 1938, con una Subsecretaría de Prensa y Propaganda, de las que dependen dos
Direcciones Generales respectivamente, dirigiendo la correspondiente a propaganda Dionisio
Ridruejo,1651 desde el 9 de marzo de 1938, con la colaboración de jóvenes falangistas. Ridruejo
continúa fiel al ideario de José Antonio Primo de Rivera y rechaza el Decreto de Unificación. 1652 Por
estos motivos su proyecto propagandístico se impregna de una vocación totalitaria.1653 Ridruejo
cuenta con el apoyo de Serrano Súñer, pero su deseo de reconciliación nacional recibe un primer revés
cuando la autoridad militar rechaza su propuesta de utilizar propaganda falangista en lengua catalana
tras la caída de Barcelona en marzo de 1939.1654

La jerarquía católica española otorga al dictador una aureola de santidad que colabora a su
mantenimiento en el poder por un espacio temporal tan prolongado. A quien es un criminal de guerra,

1649
F.J. Hernández Navarro, “Málaga, 18 de julio de 1938: el estreno de la película Sublime engaño. Un curioso
malentendido de las autoridades franquistas”, en Boletín de la Sociedad de Amigos de la Cultura de Vélez-
Málaga, núm. 7, 2008, pp. 47-50.
1650
Redacción, “Declaraciones del obispo de Cunana sobre la España Nacional”, en ABC, 5 de noviembre de
1938, Sevilla, p. 14. Obsérvese que el titular de la noticia menciona Cunana, cuando en realidad se trata de
Cumaná.http://hemeroteca.abcdesevilla.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/sevilla/abc.sevilla/1938/11/05/014.html
.
1651
Dinosio Ridruejo, abogado, periodista y poeta, nacido en el municipio soriano de Burgo de Osma en 1912,
fallecido en 1975. Milita en Falange Española debido a su admiración por el pensamiento joseantoniano.
1652
F. Sevillano Calero, op. cit., pp. 197-198.
1653
Ibídem, p. 207.
1654
R. Fraguas, “La estela de Dionisio Ridruejo”, en El País, edición electrónica de 4 de octubre de 2012. Tras
su vuelta como superviviente de la División Azul manifiesta de forma explícita valientemente su disidencia del
franquismo. http://politica.elpais.com/politica/2012/10/04/actualidad/1349343594_686994.html.

340
el apoyo eclesiástico le trasforma en defensor de los valores.1655 La propaganda del régimen se ve así
favorecida por una Iglesia que coopera con el lavado de imagen del dictador.

10.2.3.5. Tipología homosexual surgida de la dictadura. El estrecho mundo de socialización


de los homosexuales.

Guasch estima en su ensayo de 1995 que la vida de los homosexuales resulta harto complicada
durante la vigencia de la dictadura:

“Las condiciones de represión sobre la sexualidad homosexual crean entonces situaciones de tensión
y dramatismo. Los que llevan una doble vida reproducen con frecuencia la imagen del vecino del
quinto,1656 de quien el vecindario sabe poco pero sospecha mucho porque sólo recibe visitas
masculinas”.

Al férreo control social informal se suma un conjunto de leyes represoras de la sexualidad


homosexual.1657 Tanto la condición de homosexual, como la práctica de la homosexualidad,
complican la situación personal en la España franquista. La doble tipología homosexual de esta etapa,
que Guasch denomina modelo pre-gay, se concreta en la loca y el reprimido. Un ejemplo muy claro lo
ofrece el homosexual viril, tachado por la sociedad heterosexista de maricón, quien huye tanto de la
imagen de la loca como de la de corruptor de menores.

Cuando el franquismo toca a su fin, las comunidades lgbt son reducidas, aisladas entre sí,
consecuencia de la falta de espacio de libertad provocada por la represión política y cultural del
régimen, a la que se añade la homofobia típica de nuestro país.1658 Llamas y Vila califican la
homosexualidad del período franquista como el paradigma del secreto culpable, relacionado con el
deseo sexual, de expresión inviable en una sociedad de sexualidad única y excluyente.1659 La
homofobia forma parte consustancial del ideario conservador y tradicionalista, pero también de
sectores más progresistas. Para muestra un botón, el semanario de humor La Codorniz,1660 que
provoca la sonrisa con recursos atrevidos si lo comparamos con otros medios de la época. Juan Chorot
uno de sus colaboradores, famoso por sus parodias, en ocasiones usa su genio para criticar el
feminismo y la homosexualidad. En 1957 publica estas líneas:

1655
J. Casanova, op. cit., p. 10.
1656
Se refiere Guasch a la película No desearás al vecino del quinto, producción española de 1970 que hemos
comentado en el epígrafe 10.2.3.3.
1657
Ò. Guasch, La sociedad rosa, op. cit., pp. 58-59.
1658
R. Llamas y F. Vila, “Passion for life: una historia del movimiento de lesbianas y gays en el Estado
español”, en X.M. Buxán Bran (comp.), ConCiencia de un singular deseo, Laertes, Barcelona, 1997, p. 192.
Este volumen supone la revisión de las ponencias presentadas en el marco de Os estudios gais e lesbianos en
España, curso de verano celebrado en la Universidade de Vigo en 1995.
1659
Ibídem, p. 245.
1660
Aparece el 8 de junio de 1941, con Miguel Mihura como propietario y director, hasta su cierre el 11 de
diciembre de 1978. Su época de éxito se inicia en 1944 con la dirección de Álvaro de Laiglesia.

341
“Nos ha sorprendido siempre el engaño vestido de hombre. Nos referimos a eso que tan extendido
está en nuestros días, que teniendo figura de hombre, resulta que no sabemos qué es y que actúa de
una manera rara (…) Limítese pues la contoneante especie, a no salirse de su camino, y sobre todo,
a no estorbar. Quédese peinando con su peinador de seda en su domicilio, y no pretenda inmiscuirse
en lo que a hombres y mujeres pertenece”.1661

La Barcelona previa a la Guerra Civil cuenta con locales donde los homosexuales se muestran
abiertamente. El cabaret La Criolla y el burdel de Madame Petit se describen magistralmente por
Josep Maria de Sagarra, populares a fines de los años veinte y principios de los treinta, en su novela
costumbrista Vida privada, cuya primera publicación data de octubre de 1932, considerada la novela
más representativa de la ciudad, con su retrato de una familia burguesa en declive, los Lloberola, y
otros personajes que se corresponden con conocidos miembros de la sociedad barcelonesa de
entonces. Esta circunstancia y los temas tratados provocan desde su aparición un gran escándalo.

Uno de los pasajes de Vida privada describe la incursión de un grupo de ocho damas y caballeros
de la alta sociedad barcelonesa en el Barrio Chino. Entran caminando por la calle Arco del Teatro a la
una de la madrugada, donde la inmundicia y la podedumbre son la norma, distinguiendo el tétrico
cartel luminoso rojo de La Criolla, sito en la calle del Cid. Entre los hombres de toda clase
vislumbran marineros, mecánicos y obreros, junto a pederastas con los labios pintados, las mejillas
con costras de yeso y los ojos cargados de rimmel. Sagarra señala que, a pesar de la acumulación de
material patológico, las personas que allí se desenvuelven sacan provecho de la vida con gran
naturalidad e inconsciencia, que se pudiera entender como optimismo. El grupo de damas y caballeros
no llama la atención de los habitantes del barrio, que se han acostumbrado a estas visitas de curiosos.
Una vez en el interior de La Criolla las señoras, especialmente, manifiestan su decepción ante lo que
observan, puesto que les han descrito un panorama más atroz que el real, con un local con aspecto de
café popular con pretensiones de sala de baile. Entre los clientes abundan los obreros que bailan con
inocencia, sin prestar atención a las parejas de degenerados o a quien baila con un travestido. Junto a
este proletariado urbano, sentados en algunas mesas, aparecen los personajes que le han dado fama al
bar, hombres vestidos afeminadamente y jóvenes raquíticos o tuberculosos de quienes resulta difícil
concluir su autentica feminidad o si se trata de adolescentes, mezclados con las mujeres o los
marineros. Algunos de los pederastas son antiguos pistoleros, muchos ladrones profesionales, otros
sólo material de prostíbulo, que sonríen a los caballeros sin malicia, sin consciencia de su vicio, con la
naturalidad de los locos y de los niños.1662 Joan de Sagarra, hijo del autor, confirma en una entrevista
que Vida privada sufre la censura en su segunda edición, en los años sesenta, puesto que la editorial

1661
J.A. Llera, El humor verbal y visual de La Codorniz, CSIC, Madrid, 2003, pp. 333-334.
1662
J.M. de Sagarra, Vida privada, original de 1932, Proa, Barcelona, 2007, passim.

342
Aymà modifica estilísticamente la novela, restándole intensidad, según le comunica Pere Gimferrer,
mediante la supresión de ciertos pasajes.1663

Lluís Maria Todó recuerda el relato de Jean Genet en su Diario del ladrón de 1949 acerca de su
estancia en el Barrio Chino de Barcelona en los años treinta, donde trabaja de prostituto más o menos
travestido en La Criolla. Todó plantea que esta historia puede ser falsa, ya que la obra de Genet es una
novela.1664 El establecimiento se destruye por un bombardeo el 24 de septiembre de 1938.

Madame Petit es un prostíbulo en servicio durante los siglos XIX y XX, con un período de
esplendor entre 1915 y 1920, que coincide con el enriquecimiento industrial barcelonés, si bien en los
años treinta lo visitan artistas foráneos, entre ellos Genet, que se dice que se inspira en dicho local
para su Querelle de Brest. Ofrece prostitución femenina y masculina, como los maqueraux o macarras
llegados desde Marsella. Concluida la contienda civil, pasa a ser un local de prostitución más entre los
de baja estofa del barrio del Raval, hasta que en 1956 cesa en esta actividad, como ocurre con todos
estos prostíbulos, convertido en una pensión cochambrosa donde las prostitutas alquilan habitaciones
por horas. Más tarde el edificio se derriba.1665

El historiador Paco Villar recuerda que la prostitución homosexual barcelonesa en los años veinte
y treinta adquiere fama internacional gracias a los periodistas franceses e ingleses, que señalan que los
burdeles de Shanghai y Macao palidecen ante los de Barcelona. Esta promoción de la vida canalla
revierte en un reclamo para el incremento del turismo. Las autoridades intentan entonces disimular
esta situación denominando a los prostitutos como travestidos que entretienen a los turistas.1666

Controlado el país, el franquismo llega a considerar la existencia de un gen rojo, que explica los
desatinos de los diversos grupos republicanos, e incluso establece una relación entre la inclinación
homosexual y la opción política, caso del marqués Antonio de Hoyos y Vinent,1667 aristócrata y
escritor madrileño, famoso por su explícito manierismo homosexual. A pesar de su estilo escandaloso,
tanto personal, como profesional por sus temáticas, Hoyos consigue el reconocimiento de su trabajo
literario entre los años 1910 y 1925. Más tarde comienza su declive, que coincide con su mayor
acercamiento a los bajos fondos madrileños y su decidida apuesta por la defensa de los necesitados,

1663
M. Casals, “Una novela de Sagarra, al cine”, en El País, edición electrónica, 19 de diciembre de 1982,
Madrid. http://elpais.com/diario/1982/12/19/cultura/409100412_850215.html.
1664
Ll.M. Todó, “Una Barcelona que se va”, en Revista Zero, núm. 63, mayo de 2003, Madrid, p. 30.
1665
X. Theros, “Las vidrieras de Madame Petit”, en El País, edición electrónica, 15 de septiembre de 2008,
Madrid. La mención del título se refiere a las vidrieras eróticas modernistas de 1933, que muestran mujeres
semidesnudas danzando con marabús de plumas. Estas vidrieras se salvan del derribo del edificio, pasando a los
almacenes del Museu d´Història de Barcelona, para su rehabilitación y custodia.
http://elpais.com/diario/2008/09/15/catalunya/1221440841_850215.html.
1666
J. Roglan, “L´entrevista. Paco Villar”, en La Vanguardia, 2 de agosto de 2014.
1667
Nacido en Madrid en 1885, fallecido en la misma localidad en 1940, escritor clave del Modernismo en su
expresión decadentista.

343
que le granjea el ninguneo de las clases altas. Sin relegar sus gustos estéticos e intereses espirituales,
el marqués se afilia a la Confederación Nacional del Trabajo y al Partido Sindicalista, publicando
artículos en El Sindicalista durante la República y la Guerra Civil.1668 Caída Madrid en manos de las
tropas nacionales, se le encarcela en la prisión de Porlier,1669 centro de detención entre los numerosos
habilitados en la capital a partir del 1 de abril de 1939, que llegan a sumar veintiún, cinco para
mujeres y dieciséis para hombres.

Hoyos se ve sometido a un consejo de guerra, el procedimiento sumarísmo de urgencia número


1442, entre cuya documentación se incluyen informes de conducta político-social y moral. El informe
policial de 22 de abril de 1939 asevera que su transformación de aristócrata a militante de izquierdas
se debe a su homosexualidad, que le fuerza a frecuentar ambientes depravados. Otro informe de 25 de
diciembre de 1939 hace constar que su inversión sexual es de absoluto dominio público, habiéndosele
visto embriagado en varias ocasiones durante el período bélico. El 12 de junio de 1940 Hoyos fallece
encarcelado. Ironías del destino, la conmutación de su pena de prisión llega a Porlier el 24 de
diciembre de 1943.1670 En la introducción de este trabajo comentamos la caza de brujas de McCarthy
en los años cincuenta, cuando se establece también una conexión entre homosexualidad, en su
dimensión de deficiencia psíquica, y comunismo.

La dictadura juega con muchos elementos a su favor para mantener a los españoles confinados en
el orden social, político y moral previsto, pero evidentemente su férreo control deja determinados
resquicios, tales como el estrecho espacio de socialización de los homosexuales. Mencionamos en este
sentido dos ciudades, Barcelona y Torremolinos.

El catalán Albert Boixereu aporta datos relevantes sobre la vida gay en la Barcelona de los
cincuenta y sesenta. Nacido en la capital catalana en 1933, Boixereu se autoreconoce como
homosexual a los veintiún años, cuando se enamora, a pesar de un ambiente en el que ser maricón era
lapidarse, como define expresamente.1671 Los espacios donde los homosexuales buscan sexo en la
Barcelona franquista son principalmente lavabos públicos, como los situados en las plazas Cataluña y

1668
B. Sáez Martínez, “Vida y literatura a contrapelo: Antonio de Hoyos y Vinent, un dandi decadente”, en
Revista Internacional d´Humanitats, núm. 26, septiembre-diciembre 2012, Universitat Autònoma de Barcelona,
pp. 146-147.
1669
La prisión de Porlier es oficialmente la Prisión Provincial de Hombres número 1. El edificio se encuentra en
la calle General Díaz Porlier, de ahí su nombre popular. Pertenece a la orden de los Escolapios, quienes dirigen
el colegio Calasancio, siendo incautado por el Gobierno de la República al principio de la Guerra Civil para
albergar a niños abandonados. En 1944, tras el cierre de la prisión, se reintegra a los Escolapios.
1670
B. Sáez Martínez, op. cit., pp. 147 y 149.
1671
J. Belda, “Entrevista a Albert Boixereu. Una mirada a la Barcelona Gai dels anys 50 i 60”, en Infogai, núm.
151, noviembre-diciembre de 2006, año XXVII, Col·lectiu Gai de Barcelona, Barcelona, p. 20.

344
Universidad, los parques, entre los que destaca Montjuïc, y las salas cinematográficas, caso del cine
Barcelona. La amenaza de la redada siempre forma parte del juego.1672

Boixereu refiere como lugares de encuentro el café-bar La Lune1673 y los apeaderos del Paseo de
Gracia. Quienes ligan en estos espacios suelen tomar el tranvía para ir a la montaña, donde mantienen
relaciones sexuales. Los cines se reservan para homosexuales más jóvenes, mientras que las casetas
de baños de la playa de San Sebastián en la Barceloneta sirven a los fines de socialización
homosexual, con calles enteras a disposición de dicho público en los sesenta. En la calle Obradors, el
bar Montparnasse es el pionero en la zona como refugio homosexual, cuya propietaria soborna a la
policía para evitar las temidas redadas. A su alrededor comienzan a abrirse otros locales semejantes.
Boixareu recuerda también el bar del hotel Manila1674 los domingos por la tarde.

Armand de Fluvià1675 confirma la existencia de estos espacios, a los que añade éstos: los baños
Tívoli, enfrente del teatro del mismo nombre; los bares Nagasaki y L´Ancla, en la zona de Escudellers,
Rambla y Serra, el segundo de ellos clausurado tras un crimen; el bar Mitos, en Vía Augusta con
Muntaner; el bar Bronx, en la plaza Gala Placidia, que padece más redadas porque allí ofrecen sus
servicios chaperos, es decir, prostitución masculina. En los años setenta Fluvià recuerda la cafetería
Laso, en el Paralelo, objeto de una redada que se publica en el sensacionalista El Caso. El círculo
acomodado al que pertenece Fluvià viaja a otros países en busca de la diversión sin peligro, imposible
en la España franquista. Sus destinos van desde Nueva York, Amsterdam, París y Londres, a las más
cercanas localidades francesas de Montpellier, Argelès y Sète.

Las atracciones Apolo del Paralelo barcelonés se convierten en un local de referencia en los años
cuarenta y cincuenta para los prostitutos homosexuales jóvenes, que se trasladan con sus clientes a la
cercana montaña de Montjuïc para realizar sus servicios, como ha documentado Paco Villar. A finales
de los sesenta el bar Texas, establecimiento localizado en la zona de la Plaza Real de Barcelona, da
cobijo a los homosexuales, gracias a la tolerancia de su propietario. Este bar es objeto de varias
redadas policiales, como la realizada el 25 de marzo de 1972, cuyo atestado policial lo describe de la
siguiente manera:

“es un establecimiento de baja estofa, refugio de maleantes e invertidos, cuyo propietario explota al
amparo de un solo permiso dichos establecimientos, en los que se fomenta el vicio, motivo por el que
ha sido reiteradamente denunciado por funcionarios de la Comisaría de Atarazanas, la que
últimamente propuso clausura de los mismos sin que hasta esta fecha haya recaído resolución. La

1672
V.M. Bedoya, “Mecanismos represivos contra los homosexuales en la Barcelona franquista”, ponencia
presentada en Memoria e identidades, VII Congreso da Asociación de Historia Contemporánea, Santiago de
Compostela-Ourense, 21-24 de septiembre de 2004, p. 6. http://www.ahistcon.org/docs/Santiago/pdfs/s4b.pdf .
1673
Este local abre en 1909 en la Plaza de Cataluña esquina Rambla de Cataluña, en la casa Narcís Pla. El
interior modernista obtiene un premio de decoración del Ayuntamiento de la Ciudad Condal.
1674
El hotel Manila de la Rambla, actualmente Le Méridien.
1675
Véase su entrevista.

345
inspección en dichos bares se efectuó en la tarde de hoy por los coches radiopatrulla Z-3 y Z-6, cuyas
dotaciones procedieron a identificar a 48 personas que se hallaban en los mismos en forma y
circunstancias harto sospechosas de vicio y desviaciones sexuales”.

El Fondo de la Policía Municipal de Barcelona1676 aporta datos relativos al número de detenciones por
actos de homosexualidad, que se elevan a noventa y cinco en 1971, ciento veintisiete en 1972 y
ochenta y nueve en 1973.1677 Este recrudecimiento en las detenciones y redadas en lugares de ocio
responde a la política establecida por la LPRS a partir de 1970.

Silvia Reyes Plata recuerda sus primeros años de socialización en su natal Las Palmas de Gran
Canaria, a finales de los sesenta, cuando se reúne con otras transexuales en la cafetería La Madrileña,
frecuentemente invitadas a sus consumiciones por legionarios y otros militares. Menciona los
primeros bares y discotecas de las zonas de Playa del Inglés y Maspalomas, que atraen a un público
gay internacional. Algunas veces se detiene a alguien, principalmente por sorprenderles en actitud
cariñosa, pero se resuelve con una multa de quinientas pesetas por escándalo público. Una vez en
Barcelona conoce locales como El Elefante Blanco,1678 en la plaza Real, y el Saint-Germain des Près.
El Cafè de l´Òpera en las Ramblas y el restaurante Los Caracoles en la calle Escudellers se añaden a
este conjunto de locales en los que se deja ver una parte de la comunidad lgtb en la Ciudad Condal. El
locutor de radio Miquel Alamar refiere que sufre una paliza por parte de funcionarios policiales en el
curso de una detención. Cuando dichos agentes le reclaman su documento de identidad se pone a
llorar y les suplica que le dejen marchar, lo cual consigue.1679

En cuanto a Torremolinos, en los comienzos de los años cincuenta sigue siendo un pueblo de
pescadores cercano a la ciudad de Málaga, un municipio tranquilo y sin actividad especial. Un
reportaje producido por Televisión Española en 2011 documenta lo ocurrido en Torremolinos en unos
años en que el resto del territorio sigue fielmente, aunque cada vez menos, el cliché franquista. Bajo el
sol de Torremolinos1680 entrevista al historiador Carlos Blanco Cabrera, que afirma que el clima de
libertad que disfruta el municipio comienza a finales de los cincuenta, con unos años sesenta
gloriosos, hecho posible por la coincidencia de unas autoridades civiles y religiosas permisivas, que
aceptan los fuertes cambios introducidos por el turismo extranjero y las grandes personalidades de
diferentes campos que recalan allí para sus vacaciones. Entre los grandes beneficiados de esta apertura
se encuentran los homosexuales, que disfrutan de su ocio en varios locales.

1676
Documentación custodiada en el Archivo de la Subdelegación del Gobierno de Barcelona.
1677
V.M. Bedoya, op. cit., pp. 6-7.
1678
Actualmente Sala Sidecar.
1679
Declaración realizada en el documental Socialmente peligrosos, dirigido por Salvador Dolç y Pedro Pérez
Rosado, con guión de Salvador Dolç, producido por Pérez Rosado Producciones, SL en 1998, emitido por Canal
Plus España.
1680
Realizado por Arturo Villacorta para el programa de TVE Crónicas. Ha recibido el Premio Andalucía de
Periodismo en su modalidad de televisión.

346
Lamentablemente a partir de 1968 la prensa local inicia una campaña crítica contra este ambiente
insólito en el resto de España, que culmina con la gran redada del 24 de junio de 1971, con la
intervención de inspectores policiales, junto a algunos agentes de la policía armada y la policía
municipal. Se detiene a ciento catorce personas, muchas de ellas extranjeras, para su identificación en
la inspección de guardia de la comisaría Central. Esta actuación de las fuerzas de seguridad afecta a la
imagen turística de Torremolinos, pues ocupa las portadas de medios de comunicación de otros
países, lo que supone un revés para la afluencia tanto del turismo lgbt como el cosmopolita.

10.3. La peligrosidad.

El concepto de peligro resulta esencial para comprender la peligrosidad, razón por la cual nos
ocupamos en primer lugar de la definición de aquél. Terradillos aprecia dos elementos distintos en el
concepto de peligro: el daño, establecido mediante criterios valorativos, siguiendo a Bettiol; la
posibilidad, que necesita de criterios de experiencia. Estos dos elementos son inseparables, por lo que
estamos ante un concepto empírico y normativo a la vez, determinante del concepto de
peligrosidad.1681

Kindhäuser entiende el peligro como un concepto normativo en doble sentido: en primer lugar,
implica la posibilidad de un hecho dañino cuya ocurrencia es indeseada por el sujeto; en segundo
lugar, exige la incapacidad física, psíquica e intelectual de soslayar un daño como consecuencia de un
comportamiento. Para Kindhäuser el concepto de peligro viene asociado al elemento de la inseguridad
consciente, y en determinados supuestos al elemento de la casualidad, puesto que el hecho lesivo
puede o no producirse. En este sentido, se diferencia el delito de peligro concreto, el tipo penal de un
perjuicio inminente cuyo acaecimiento depende solamente de la casualidad, y el delito de peligro
abstracto, que requiere que las condiciones necesarias para el peligro se hayan dado, pero sin que se
produzca un perjuicio simplemente porque en ese momento no está presente un bien jurídico
protegido, algo que también depende de la casualidad.1682

Peligrosidad significa calidad de peligroso, característica propia de quien puede llevar a término
una acción que cause un daño. La peligrosidad presenta una doble manifestación, la criminal y la
social.

La peligrosidad criminal se refiere a la propensión del individuo para la comisión de un delito,


fruto normalmente de su conducta antisocial, por lo que implica un juicio de valoración del riesgo. La
consideración de un sujeto como incurso en un estado peligroso legitima la aplicación de las medidas

1681
J. Mª. Terradillos Basoco, Regulación española de las medidas de seguridad y garantías individuales,
Universidad Complutense de Madrid, Servicio de Reprografía, 1980, pp. 236-237.
1682
U. Kindhäuser, “Estructura y legitimación de los delitos de peligro del Derecho penal”, en InDret, Revista
para el Análisis del Derecho, Universitat Pompeu Fabra, Barcelona, febrero de 2009, pp. 11-13.

347
de seguridad, que pueden ser predelictuales, como en el supueso de las previstas por la LPRS.1683 La
declaración de peligrosidad, jurídicamente, se basa en tres criterios de valoración: 1. Nocividad, en
relación al perjuicio producido y a la temibilidad o agresividad del sujeto; 2. Motivabilidad e
intimidabilidad, la primera valora la adquisición de los refuerzos maduros, como el orden y el contrato
sociales, frente a los refuerzos básicos, premio y castigo, mientras que la segunda define el
condicionamiento operante por la reprensión potencial; 3. Subcultura, la pertenencia a un grupo
diferente en el que prevalece un orden racional propio, al margen del resto de la sociedad.1684

Por su parte la peligrosidad social se revela de gran utilidad para los positivistas y su negación del
libre albedrío, ya que este concepto permite la separación entre individuos normales y anormales, en
otras palabras, de quienes se adaptan al orden social y de quienes no lo consiguen, que Bustos califica
de planteamiento ético-social absoluto.1685 Kant establece un sistema de premios y castigos que se
aplican en consonancia con la conducta de cada sujeto. Entre los segundos distingue entre preventivos
y restitutorios.1686 Feuerbach,1687 discípulo de Kant, considerado por Kindhäuser como el penalista
alemán más destacado, redacta el proyecto de Código Penal del reino de Baviera de 1813.1688
Zaffaroni describe dicho código como bien elaborado, recordándole un maravilloso palacio de la Belle
Époque.1689 Kindhäuser atribuye esta alta distinción a Feuerbach por su triple aportación a la
disciplina penal: el principio nullum crimen sine lege, ningún crimen sin ley, el principio de
legalidad;1690 la teoría de la culpabilidad de la voluntad; la punibilidad se reserva exclusivamente a los
actos que atacan la existencia del estado y a aquellos que lesionan un derecho subjetivo de algún
individuo.1691 Feuerbach define la peligrosidad como la característica del ser humano que consiste en
una base de probabilidad de que efectivamente lesionará algún tipo de derecho.1692El Código Penal

1683
E. Esbec Rodríguez, “Valoración de la peligrosidad criminal (riesgo-violencia) en psicología forense.
Aproximación conceptual e histórica”, en Psicopatología Clínica Legal y Forense, vol. 3, núm. 2, 2003,
Sociedad Española de Psicología Clínica, Legal y Forense, Departamento de Psicología Clínica, Facultad de
Psicología, Universidad Complutense de Madrid, p. 46.
1684
Ibídem, p. 53.
1685
J. Bustos Ramírez, “Revisión crítica de la imputabilidad a la luz de la teoría de las subculturas y la siquiatría
alternativa”, en S. Mir Puig, (ed.), Derecho Penal y Ciencias Sociales, Servicio de Publicaciones de la
Universidat Autònoma de Barcelona, Bellaterra, 1982, p. 192.
1686
E.J.D. Armaza Armaza, El tratamiento penal del delincuente imputable peligroso, tesis doctoral dirigida por
C.Mª. Romeo Casabona, Facultad de Derecho, Departamento de Derecho Público, Área de Derecho Penal,
Universidad del País Vasco, Servicio de Publicaciones, Vizcaya, 2011, p. 32.
http://www.ehu.es/argitalpenak/images/stories/tesis/Ciencias_Sociales/ARMAZA.pdf.
1687
Paul Johann Anselm Ritter von Feuerbach, criminalista y filósofo de origen alemán, nacido en Hainichen,
Jena, el 14 de noviembre de 1775, fallecido en Frankfurt el 29 de mayo de 1833. Estudia Derecho y Filosofía en
la Universidad de Jena.
1688
U. Kindhäuser, op. cit., p. 6.
1689
Zaffaroni, E.R., “Introducción”, en Códigos penales de los países de América Latina, op. cit., p. 20.
1690
Principio moral de las diversas codificaciones penales y de la norma penal internacional por la que un sujeto
no debe sufrir un castigo penal sin la previa existencia de una norma que tipifique el acto que perfecciona.
1691
U. Kindhäuser, op. cit., p. 6.
1692
G. Aller Maisonnave, “Reflexiones sobre peligrosidad, riesgo social y seguridad”, en VV.AA., Sistemas
Penales Iberoamericanos. Libro Homenaje al Profesor Dr. D. Enrique Bacigalupo en su 65 Aniversario, Ara,
Lima, Perú, 2003, p. 812.

348
bávaro de 1813 se caracteriza por su brevedad y nivel técnico, que despenaliza delitos contra la moral
de larga tradición, como las relaciones homosexuales consentidas entre adultos, que para Feuerbach
no perjudican los derechos subjetivos de ninguno de sus autores. Si a primera vista esta exclusión de
los actos homosexuales de la norma penal resulta llamativa, lamentablemente queda en una pura
apariencia, ya que su se delega a la autoridad policial.1693

El concepto de peligrosidad va acompañado de una aureola de polémica por su conflicto con los
derechos humanos y la seguridad penitenciaria, acrecentada por su posibilidad de generar un estado de
excepción. Junto a este perjuicio señalemos que fundamenta la teoría de la defensa social, cuyo
precedente se encuentra en Raffaele Garofalo, que prevé la aplicación de medidas de seguridad en
virtud de un comportamiento potencial del sujeto o una omisión del mismo, doctrina que otorga un
valor indiscutible a los antecedentes familiares, genéticos y laborales.1694 En 1878 Garofalo1695 expone
el concepto de temibilidad en un ensayo sobre criminalidad que aparece en la reedición de la obra de
Lombroso El hombre delincuente, publicada dos años antes. En este mismo volumen colabra Ferri, de
forma que tanto él como Garofalo complementan el estudio antropológico lombrosiano, que dota de
contenido a una nueva doctrina. Garofalo sustituirá la temibilidad por la peligrosidad, mientras que
Ferri postula el determinismo y rechaza la libre voluntad en la acción delictiva.1696

El delito para Garofalo consiste siempre en una acción perjudicial, que daña a la vez algunos de
los sentimientos pactados como sentido moral de un grupo social determinado, por tanto sugiere un
cambio de método, que deje de lado el análisis de las acciones para centrarse en los sentimientos.1697
El delito constituye un hecho social, natural, no una creación jurídica, que lleva a Garofalo a concebir
un derecho penal idealista. Sus argumentaciones están llamadas a servir de guía a las legislaciones de
los gobiernos totalitarios y autoritarios.1698 Efectivamente en los sistemas normativos penales de estos
regímenes políticos se produce un movimiento de la acción delictiva hacia el autor del delito y al
agravio, considerado este segundo un perjuicio generado a otro individuo y a la sociedad en su
conjunto. El delito se concibe como un fenómeno social, que relega su concepto jurídico.

El criminalista italiano atribuye el origen del sentido moral a la simpatía natural entre seres
humanos, en palabras de Darwin, o al razonamiento, según Spencer. La intuición moral, según los dos
estudiosos de la evolución humana, se muestra como facultad innata, sin enlace con la experiencia

1693
U. Kindhäuser, op. cit., p. 6.
1694
C.N. Díaz Aguilar, “Inimputabilidad y peligrosidad en el Derecho Penal contemporáneo”, en Iter Criminis
3, Cuarta Época, mayo de 2008, Instituto Nacional de Ciencias Penales, México DF, pp. 103-104.
1695
Nacido en Nápoles el 18 de noviembre de 1851, ciudad donde fallece el 18 de abril de 1934. Docente en la
Universidad de Nápoles, Vicepresidente del Tribunal Civil, magistrado y criminalista.
1696
R. del Olmo, América Latina y su criminología, original de 1981, 4ª edición, Siglo XXI, México DF, 1999,
p. 65.
1697
R. Garofalo, La Criminologie. Étude sur la nature du crime et la théorie de la pénalité, F. Alcan (ed.),
Ancienne Librairie Germer Baillière et Cie., París, 1890, p. 26.
1698
H.M. Sierra y A.S. Cantaro, op. cit., p. 140.

349
positiva o negativa adquirida a través de las generaciones, opinión compartida por Garofalo, que
atribuye al sentido moral una existencia psicológica, creada como cualquier otro sentimiento, presente
en la evolución y que se transmite hereditariamente. Cuando la percepción moral se concreta en un
acto físico cabe la posibilidad de dañarla, que padezca enfermedades e incluso perderla totalmente.
Así pues entre los miembros de una raza respetuosa con la moral es lógico encontrar un número
variable de sujetos inmorales, resultado de anomalías que son naturales en una sociedad.1699

En su observación de las sociedades humanas Garofalo excluye al hombre prehistórico, por la


falta de información sobre el tema que trata, y a las tribus salvajes degeneradas o imposibles de
desarrollar, a las que tilda de anomalías de la raza humana. Identifica y aisla los sentimientos
normales que caracterizan a los pueblos civilizados, fundamento de la auténtica moralidad
contemporánea, susceptible de padecer algún menoscabo, pero siempre en continua mejora. El delito
social o natural presupone la agresión a dichos sentimientos por acciones que a la vez perjudican a la
sociedad. La razón recta guía a las naciones civilizadas y a las razas superiores del género humano,
con la única excepción de los pueblos degenerados,1700 que en el conjunto de la humanidad
representan una anomalía semejante a aquella de los malhechores en una sociedad.1701

Un acto nocivo adquiere la categoría de delito ante la opinión pública cuando daña los
sentimientos altruistas fundamentales de piedad y probidad, que dotan de contenido al sentido moral.
La lesión ha de afectar no a la fracción superior y más sensible de los sentimientos, sino a su perfil
medio e indispensable para la vida comunitaria ordenada, tal como están incorporados
socialmente.1702 Por consiguiente Garofalo fundamenta la responsabilidad penal en la peligrosidad del
delincuente, con una reserva de los sentimientos de piedad al ámbito del grupo social, sentimientos
que define como precisos para la consecución de la adaptación del sujeto a la comunidad.1703 El factor
hereditario en la criminalidad lo considera irrefutable, para ello aporta como prueba las conclusiones
de estudios de condenados a prisión, como el de Virgilio,1704 que de doscientos sesenta y seis reclusos
encuentra ciento noventa y cinco aquejados de las enfermedades habituales de familias degeneradas,

1699
R. Garofalo, op. cit., pp. 26-29.
1700
Garofalo se refiere a varias tribus de Australia, África central, Nueva Zelanda y las islas Fidji que permiten
actos de extrema violencia, por ejemplo cuando sus jefes matan por simple brutalidad.
1701
R. Garofalo, op. cit., p. 29.
1702
Ibídem, p. 49.
1703
R. Alvarado Sánchez, Perspectiva histórica y problemas acuales de la institución penitenciaria en España.
Las mujeres encarceladas toman la palabra, Colección Vítor, Universidad de Salamanca, 2012, p. 18.
1704
Gaspar Virgilio, autor de Sulla natura morbosa del delito (Sobre la naturaleza enfermiza del delito), manual
publicado en 1874, en el cual se acuña el término de criminal nato, de amplísima recepción doctrinal.
Desde la antropología estudia en esta obra a un grupo de reclusos a los que clasifica por lugar de nacimiento y
clase de delito, atribuyendo su personalidad criminal a enfermedades congénitas y orgánicas, teniendo en cuenta
otros factores que inciden en la delincuencia, como el clima.

350
como caries, tisis y necrosis. Más importante todavía es el descubrimiento de dicho facultativo sobre
la transmisión de la criminalidad por vía hereditaria directa o colateral en un 32,24% de los casos.1705

La pena de muerte a menudo se contesta socialmente, hecho que según Garofalo se comprende
perfectamente si la opinión pública percibe que el crimen que dicha pena castiga afecta sólo
parcialmente al sentido moral. Su imposición resulta indiscutible para los criminales responsables de
muertes debidas al egoísmo, sin ninguna influencia de prejuicios o de la complicidad del medio social.
El resto de delincuentes puede adaptarse siempre al orden social, por lo que debe determinarse el
procedimiento que lo posibilitará, aunque hay un grupo incompatible con cualquier medio social,
totalmente indaptados y cuyo estilo de vida se identifica con las hordas errantes o las tribus primitivas.
La protección de la sociedad aconseja dos medidas para estos individuos: la prisión a perpetuidad,
demasiado cruel en ciertos casos; la deportación a otros territorios, como las colonias, donde el
delincuente ha de trabajar para subsistir, por tanto sin oportunidad de cometer delitos, solución útil
para los malhechores habituales. Los criminales incapaces de reincorporación pacífica a la sociedad
carecen del privilegio de supervisión por la comunidad social, que tiene el derecho, e incluso el deber,
de eliminarlos a la mayor celeridad.1706 Esta elaboración doctrinal se integra con éxito en la
justificación argumental de las políticas de reclusión y exterminio en campos de concentración en los
regímenes de ideología autoritaria y totalitaria.

El sistema represivo defendido por Garofalo se especifica en tres grandes grupos: a) eliminación
absoluta del delincuente mediante pena de muerte, ingreso en un asilo de enfermos mentales, envio a
otros territorios1707 y destierro perpetuo; b) eliminación relativa, que supone destierro temporal, envio
a colonias agrícolas y prohibición de residir en un vecindario concreto; c) reparación del daño, bien al
estado mediante multa, bien a la víctima en concepto de resarcimiento, a través de pago de una
cantidad, deducción de una suma del sueldo y trabajos forzados sin ingreso en prisión.

Enrico Ferri1708 postula el establecimiento de unos criterios generales basados en los antecedentes
antropológicos, físicos y sociales del delito, útiles para construir un sistema positivo de defensa social.
Estos criterios son: a) los períodos de separación de la sociedad de los delincuentes han de ser
indeterminados; b) el carácter social y público de la prestación por los daños causados; c) la
adaptación de las medidas de seguridad o defensivas a la tipología del delincuente.1709 El positivismo
criminológico de Ferri implica la superación del derecho penal clásico, que debe limitarse a la

1705
R. Garofalo, op. cit., p. 95.
1706
Ibídem, pp. 207-212.
1707
La norma penal británica incluye en su catálogo esta pena, en inglés transportation with liberty, traslado de
condenados a sus colonias en Estados Unidos y Australia.
1708
Nacido en San Benedetto Po en 1856, fallecido en Roma en 1929. Criminalista, político y sociólogo.
1709
En todo el párrafo seguimos a E. Ferri, Criminal Sociology, original de 1899, The Echo Library,
Teddington, Reino Unido, 2007, p. 117.

351
investigación del acto delictivo, pues carece de los medios para determinar sus causas, por lo que
recurre a un método inductivo experimental para hallarlas, que toma en consideración al delincuente.

El análisis de cada comisión de delito requiere para Ferri de la determinación de la culpabilidad


moral del sujeto activo, por lo que desaconseja la mera aplicación de una pena previamente regulada
en la norma penal. En función de la infracción cometida y la personalidad del infractor, según los
principios de la antropología, se acuerda si dicho individuo es susceptible de reintegrarse en la
sociedad o se le separa de la misma permanente o provisionalmente. Si la pena responde a un sistema
de graduación en virtud de la acción ilícita penal, el papel central se otorga a la pena. Ferri prefiere
centrarse en el criminal, de forma que la pena se adapta al peligro social que dicho sujeto representa.
El principio de indeterminación de la pena carece de novedad, dice Ferri, pero el positivismo dota a
este principio de sistema y vida, sin que el mismo agreda al principio fundamental de la ley, pues la
necesidad social de una pena de prisión no fijada justifica su existencia.1710

No obstante, Ferri matiza que la aplicación de pena de privación de libertad indeterminada sólo es
plausible cuando tanto las condiciones del acto cometido, como de su autor material, imposibilitan la
reparación del daño causado mediante medidas de seguridad. En este supuesto el juez ordenará el
ingreso indefinido en asilo de enfermos mentales, prisión de incorregibles o penitenciaria de
delincuentes ocasionales, como las establecidas en las colonias. El desamparo del condenado se evita
con una comisión de supervisión de penas compuesta por funcionarios administrativos, expertos en
antropología criminal, magistrados y representantes de la fiscalía, que velarán por el cumplimiento de
las sanciones impuestas. Ferri otorga a esta comisión una gran relevancia social, ya que defiende a la
sociedad frente a la liberación de los delincuentes más peligrosos y a la vez protege a los que no lo
son de una condena excesiva e innecesaria.1711

La aportación de Ferri a la teoría del delito consiste en la inclusión en su definición jurídica de un


un punto de vista sociológico, concretado en el valor central de los aspectos sociológicos y
psicológicos del delincuente, por tanto a la hora de enjuiciar un ilícito penal es la peligrosidad social
del criminal la que cuenta y legitima la defensa social.1712 El sociólogo italiano distingue entre la
peligrosidad predelictual, que denomina peligrosidad social, y la peligrosidad posdelictual, que
identifica con la peligrosidad criminal.

El siglo XIX genera una voluminosa red de instituciones de vigilancia y corrección que cooperan
con el poder judicial en la tarea de controlar la peligrosidad de los sujetos. Estas instituciones
pedagógicas, psicológicas y psiquiátricas asumen una atribución judicial, a pesar de su naturaleza

1710
Ibídem, pp. 117-118.
1711
Ibídem, p. 121.
1712
H.M. Sierra y A.S. Cantaro, op. cit., pp. 140-141.

352
extrajudicial, verdaderos poderes laterales, como los denomina Foucault, entre ellos la policía. Se
inicia una era de ortopedia social, con una modalidad de poder y una sociedad disciplinaria
confrontada a la clásica sociedad estrictamente penal, la época del control social, cuyo modelo
adelanta y describe Bentham con su Panopticon,1713 forma arquitectónica carcelaria que prima el
poder del espíritu sobre el espíritu.1714

El filósofo y político radical Jeremy Bentham,1715 creador del principio del utilitarismo 1716 como
fundamento de su filosofía moral, formula una teoría ética que parte de una definición del ser humano
absolutamente empírica. Si bien no es jurista, realiza aportaciones doctrinales que critican la
concepción de los derechos naturales que están por encima de cualquier gobierno, como sucede con la
libertad. En este sentido se le reconoce como un antecesor del positivismo legal. La influencia de sus
ideas en sus contemporáneos es reducida, sin embargo con posterioridad su legado interesa a autores
como Stuart Mill o Austin.1717 La relectura de sus obras, concretamente el Panopticon, or The
Inspection House,1718 sirve a Foucault para ilustrar la sociedad sometida a vigilancia. Antes de tratar
este punto del pensamiento foucaltiano vamos a estudiar dicho ensayo.

Tras el título el Panóptico Bentham expresa la idea de un nuevo principio de construcción


aplicable a cualquier tipo de establecimiento, en el cual sujetos de todo tipo están internados para su
inspección. Señala que se refiere en particular a centros penitenciarios, prisiones, centros industriales,
locales de trabajo, casas de pobres, lazaretos, empresas de manufacturación, hospitales, manicomios y
escuelas. Incluye un plan de gestión adaptado al principio expuesto. Este trabajo se presenta a través
de una serie de cartas remitidas por Bentham a un amigo a Inglaterra en 1786, cuando pasa una
temporada en Crecheff, en la Rusia blanca. Su primera publicación data sin embargo de 1791.
Bentham visita en Rusia a su hermano Samuel, quien se ocupa de diversos encargos del príncipe
Potemkin, entre ellos la construcción y puesta en marcha de unas fábricas, en las que el
mantenimiento de la disciplina exige una estrecha vigilancia. Bentham reconoce que se inspira en los
diseños de su hermano para su modelo panóptico, estancia en la que se dedica intensamente a la
redacción del Panóptico, que capta la atención de la zarina Catalina la Grande. A partir de su vuelta a
Inglaterra en 1788 y por espacio de veinte años, persiste en su proyecto arquitectónico, si bien con
nulo éxito y con un gran coste, pero se recupera financieramente cuando recibe una cuantiosa fortuna
por una herencia en 1796.1719 En el prefacio del Panóptico se felicita por su proyecto:

1713
En griego pan significa todos, mientras que opticon se traduce por observar.
1714
M. Foucault, La verdad y las formas jurídicas, op. cit., p. 98.
1715
Nacido en Londres el 15 de febrero de 1748, ciudad donde fallece el 6 de junio de 1832.
1716
El utilitarismo valora las acciones en función de las consecuencias a las que dan lugar las primeras.
1717
W. Sweet, “Jeremy Bentham (1748-1832)”, en IEP, The Internet Encyclopedia of Philosophy, ISSN 2161-
0002. http://www.iep.utm.edu/bentham.
1718
Panóptico, o la casa de inspección.
1719
W. Sweet, op. cit..

353
“Moral reformada, salud preservada, instrucción industrial vigorizada difundida, cargas públicas
aligeradas, economía sentada, por así decirlo, en una roca, el nudo gordiano de las Leyes de los
Pobres no se cortan, pero se desatan, todo ello por un simple idea en Arquitectura”.

En la segunda carta1720 describe su edificio penitenciario como circular, formado por celdas que
siguen la circunferencia, sin comunicación entre ellas, con un espacio en el centro reservado para el
inspector. La ventana individual de cada celda proporciona iluminación natural tanto a dicha
dependencia como a la oficina del inspector, que también tiene ventanas, dotadas de cortinas que
impidan a los prisoneros observar, además de unas lámparas orientadas a las celdas, de forma que la
visión nocturna sea posible. Entre las celdas y la oficina del inspector conviene que exista una zona
intermedia o anular. Un pequeño tubo metálico comunica cada celda con el despacho del inspector,
para solventar el problema de una charla a distancia y a la vez evitar que otro preso conozca el
contenido de la conversación. En la tercera misiva1721 Bentham aconseja que la oficina del inspector
se sitúe entre dos plantas de celdas, que permite el control de ambas. La ventaja de este sistema se
expone en la quinta carta:1722 los vigilados se sienten siempre bajo escrutinio. Este factor colabora a
una efectiva inspección que plantea menos contratiempos. La dependencia del inspector, una torre
central, debe reunir la comodidad suficiente para que en ella habite, incluso su familia, que cuanto
más numerosa más vigilantes aporta, si bien sólo uno de ellos con relación laboral remunerada.1723 En
España este modelo panóptico inspira la construcción de los centros penitenciarios Modelo de
Madrid, Modelo de Barcelona, Casa Correccional de Oviedo y Correccional de Badajoz.

Foucault utiliza el término panoptismo para introducir su visión doctrinal sobre la sociedad de
vigilancia siguiendo el modelo de Bentham de inspección continuada y secreta. Plantea el filósofo
francés que la teoría legalista, que formula una teoría del derecho penal, por tanto de la penalidad y el
castigo, cuya figura más importante es Beccaria, se sustituye por el panoptismo, que preconiza una
vigilancia que individualiza al autor del acto delictivo y se desinteresa por la calificación penal de
dicho acto. El panoptismo se configura según Foucault entre los siglos XVII y XIX, desplazando
efectivamente al legalismo escrito, victoria que permite que los mecanismos populares de control del
siglo XVIII queden bajo la égida del poder central, situación que da lugar a la sociedad panóptica.1724
Los estudiosos de Bentham lamentan su mala reputación, que Foucault consolida.1725

Brunon-Ernst distingue los cuatro modelos panópticos de Bentham: prisión, tratado en las cartas desde
Crecheff; paupérrimo, revisitacion del anterior, refugio de pobres; crestomático, resultado de una

1720
Titulada “Plan for a Penitentiary Inspection-House”.
1721
Bajo el título “Extent for a single building”.
1722
Rubricada como “Essentials points of the plan”.
1723
J. Bentham, The Panopticon Writing, edición de M. Bozovic, Verso, Londres, 1995, pp. 29-95.
1724
M. Foucault, La verdad y las formas jurídicas, op. cit., pp. 117-118.
1725
A. Brunon-Ernst, “Introduction”, en A. Brunon-Ernst (ed.), Beyond Foucault: New Perspectives on Bentham's
Panopticon, Ashgate, Farnham, Surrey, Reino Unido, 2012, p. 3.

354
selección de textos; constitucional, descrito en su Código Constitucional de 1830, que plantea un
edificio oval que facilita la comunicación entre el primer ministro y los miembros de su gabinete.1726
Foucault ignora en Vigilar y castigar tres de los modelos, por lo que Brunon-Ernst concluye que el
panoptismo foucaultiano adolece de precisión en su definición del Panóptico, basado sólo en su primer
proyecto. Bentham adapta el modelo arquitectónico a las necesidades para las que se prevé e incorpora las
rectificaciones precisas que su pensamiento político le dicta, en pos del buen gobierno. Foucault se equivoca
en su interpretación, pues el objetivo de vigilancia de este modelo intenta que los sujetos interioricen la
inspección, convirtiéndola en innecesaria. El espíritu del panoptismo anhela la reforma moral. La era panóptica
dará paso en el futuro a una era utilitaria no-panóptica, en que la desobediencia se reduce a su mínima
expression y el placer logra sus cotas más altas.1727

Tras analizar los plantemientos de los positivistas Garofalo y Ferri, nos detenemos en la figura de
Liszt, cuyo pensamiento analizamos en el epígrafe sobre epistemología. Liszt representa en Alemania
la llamada Escuela Sociológica o de Política Criminal, que distingue la política social y la política
criminal, aunque sin contraposición, en un marco de colaboración. La primera postula cambios en el
medio ambiente que eviten el condicionamiento de este factor en la delincuencia. La segunda persigue
la prevención de la comisión de nuevos delitos. La política criminal propugna, entre otras medidas, la
supervisión de la peligrosidad del delincuente, y el fomento de la reeducación y la reinserción de los
jóvenes implicados en hechos delictivos. Liszt reconoce que la política criminal surge en Italia, pero
sufre un estancamiento, que se resuleve por la doctrina alemana.1728 Para Liszt el peligro sólo merece
atención cuando se relaciona con otro estado no sobrevenido, pero conocido e indeseado.1729 El jurista
alemán defiende la teoría objetiva del delito, que define el peligro como un hecho de la realidad. 1730
Comienza por definir el delito como un acto culpable, entendiendo la culpabilidad lato sensu,1731
como la responsabilidad del sujeto por el acto ilícito cometido. Parte de un sistema doble de la causa
de delito, con dos elementos, objetivo y otro subjetivo, una conexión material y una causalidad
psíquica, esta segunda la que da sentido a la culpabilidad.1732 Liszt propone un concepto de
culpabilidad en el que la peligrosidad desempeña una función, con una pena que ya no es retributiva,
sino que busca la reeducación de los delincuentes y la inoperatividad de los multirreincidentes
resistentes a la reinserción social. La peligrosidad requiere de la concurrencia de unas condiciones

1726
A. Brunon-Ernst, “Deconstructing Panopticism into the Plural Panopticons”, en A. Brunon-Ernst (ed.), op. cit.,
pp. 22-25.
1727
Ibídem, p. 40.
1728
A.W. Rodríguez y B. Galetta de Rodríguez, Fundamentos de Derecho Penal y Criminología, Juris, Rosario,
Argentina, 2001, pp. 27-28.
1729
A. Ottati Folle, Aspectos penales de la Ley de Estupefacientes, Ediciones Jurídicas Amalio M. Fernández,
Montevideo, Uruguay, 2005, p. 16.
1730
L. Jiménez de Asúa, Tratado de Derecho Penal, vol. 3, Losada, Buenos Aires, 1964, p. 469.
1731
En sentido amplio.
1732
B. Haddad, “La crisis de la culpabilidad en el ámbio de la deslegitimación potestad penal del Estado”, en M.
Vásquez González y N. Chacón Quintana (coords.), Ciencias Penales: temas actuales. Homenaje al R.P.
Fernando Pérez Llantada S.J., Universidad Católica Andrés Bello, Caracas, 2004, p. 448.

355
psíquicas en el individuo, que le permitan perfeccionar el hecho delictivo, sin que sirva de contención
a esta tendencia el uso de la amenaza.

El positivismo jurídico preconiza la defensa social, que legitima al aparato estatal a la prevención
de la conducta criminal, cuya recepción se plasma en la praxis en la ley belga de peligrosidad social
de 1930, llamada ley Prins en referencia a dicho jurista.

Casi superado el franquismo, el juez Onecha Santamaría destaca el papel desempeñado por la
peligrosidad social, preocupada por la perturbación social grave que el delito causa, por lo que las
medidas previstas por la legislación de peligrosidad social se sustentan en la legítima defensa social,
en aras de la prevención de la delincuencia.

Reconoce Onecha la complicación inherente al juicio psicológico que precede a la declaración de


peligrosidad, que permite la averiguación de las razones de su conducta desviada. A estos efectos, la
constatación de la concurrencia de alguno de los índices de peligrosidad enumerados legalmente se
declara insuficiente para la declaración de un individuo como peligroso. Onecha subraya la exigencia
legal de prueba de conducta peligrosa, como la ebriedad habitual, la vagancia o la homosexualidad.1733

Aniyar afirma que el miedo al delito es tan insistente como el miedo al fracaso oficial. Si se
estudia su permanencia, más que su recurrencia, a lo largo de la historia, comprobamos que las crisis
de inseguridad, más que crisis, son en realidad construcciones políticas sobre una situación de
inseguridad, crónica en las ciudades.1734

La crítica a la peligrosidad de Conde Pumpido merece su comentario. Para el fiscal el delito ataca
el orden jurídico, cuyo concepto y valoración se regulan legalmente, por tanto inherente al mundo del
ser y de la desvaloración legal, mientras que el estado de peligrosidad consiste en una condición
personal del individuo, una posibilidad de delinquir en el futuro, incapaz por ello de regulación legal y
que sólo el juez puede declarar, de modo que pertenece al mundo del poder ser y de la desvalorización
judicial. Señala que el primer efecto de esta distinción es que el delito se somete al principio de
tipicidad, íntimamente ligado al principio de legalidad, mientras que el estado de la peligrosidad se
sujeta al principio de determinación judicial, estrechamente vinculado al principio de la declaración
judicial del derecho. Consecuentemente, la declaración de estado peligroso vulnera los principios de

1733
C. Onecha Santamaría, “Peligrosidad social y prevención del delito”, estudio doctrinal del Boletín del
Ministerio de Justicia, núm. 1028, de 5 de julio de 1975, Madrid, pp. 3-4. En el momento de la publicación su
autor es Juez de Primera Instancia e Instrucción de Grado, Asturias.
1734
L. Aniyar de Castro, “El abolicionismo en marcha: nuevos modelos de control. Participación ciudadana y
policía comunitaria. El caso de América Latina.”, en Cahiers de défense sociale: bulletin de la Societé
International de Défense Sociale pour une Politique Criminelle Humaniste, Societé Internationale de Défense
Sociale, SIDS, núm. 30, 2003, Milán, p. 57. Aniyar es Profesora investigadora de la Universidad del Zulia y de
la Universidad de Los Andes, ambas en Venezuela, y miembro del Consejo Directivo de la SIDS.

356
tipicidad y legalidad, sin respeto de las garantías penales. Conde añade otra infracción, la del principio
de seguridad jurídica, pues si el delito precisa de la previa existencia de un acto real, el estado
peligroso se declara sin que exista tal acto, es decir, que se fundamenta en un acto cuya perfección se
desconoce, indeterminada en el tiempo.1735

Muñoz Conde coincide con Conde Pumpido en la infracción del principio de legalidad por el
concepto de peligrosidad, porque la premisa de la respuesta sancionadora estatal no se funda en la
comisión de un injusto regulado por un tipo penal, sino en un estado de peligrosidad, sin nexo con la
comisión de un delito futuro. Para Muñoz Conde a la conculcación del principio de legalidad
contribuye el hecho que las medidas de seguridad son idénticas a las penas desde el punto de vista
material. Advierte además que las medidas de seguridad atacan el principio de intervención mínima,
pues si las penas se reservan para la sanción de los ataques graves contra los bienes jurídicos
importantes, las medidas se equiparan a las penas, cuando a través de ellas se sanciona la posibilidad
de vulneración de un bien jurídico, sin que exista la trascendencia del acto asociado a la pena.1736
Cuando analizemos la aplicación práctica de la legislación española de peligrosidad por
homosexualidad constataremos la inadmisible equiparación de las medidas de seguridad con las
penas, como en internamiento para la reeducación, verdadera privación de libertad.

10.4. Las medidas de seguridad.

El debate doctrinal sobre las medidas de seguridad tiene su origen a mediados del siglo XIX, con
dos posicionamientos ideológicos favorables a su adopción: 1. El positivismo penal italiano, que sigue
una metodología empírica que estudia al delincuente mediante un método inductivo y experimental,
sujeto que antes de recibir un castigo debe someterse a un tratamiento para evitar que delinca
nuevamente, como autor de una acción peligrosa; 2. El socialismo jurídico, cuyo gran representante es
Vaccaro, que ejerce una poderosa influencia sobre Ferri.1737

Las medidas de seguridad se introducen por primera vez en un sistema normativo penal en el
Proyecto de Código Penal de Suiza de 1893, redactado por Carl Stoos,1738 que introduce el sistema de
doble vía, penas y medidas de seguridad, patrón legislativo seguido por otras legislaciones penales,
como el Código Penal italiano de 1930, o el Código Penal suizo de 1937. La pena se impone a los
culpables por conductas censurables, mientras que la medida de seguridad se aplica con finalidades
1735
C. Conde Pumpido Ferreiro, “Medidas de seguridad: legalidad y ejecución; funciones de la Jurisdicción de
Vigilancia”, en Ministerio Fiscal y Sistema Penitenciario, vol. 9, Cursos del Centro de Estudios Judiciales,
publicación de las ponencias presentadas en las III Jornadas de Fiscales de Vigilancia Penitenciaria, Centro de
Estudios Judiciales, Madrid, 1992, pp. 195-196.
1736
F. Muñoz Conde, Derecho Penal y Control Social, op. cit., Fundación Universitaria de Jerez, 1985, p. 54.
1737
J.M. Ríos Cobacho, “Las medidas de seguridad en el nuevo Código Penal”, en Eúphoros, núm. 2,
Universidad Nacional de Educación a Distancia, UNED, Madrid, 1998, p. 212.
1738
Exposé des Motifs de l´Avant Projet de 1893, publicado en Basel-Ginebra por Stoos, jurista suizo nacido en
Berna el 13 de octubre de 1849, fallecido en Graz el 24 de febrero de 1934.

357
preventivas y protectoras para quienes manifiestan conductas peligrosas, aunque no censurables. 1739
La expansión del sistema dualista comienza con dicho proyecto suizo y con el Código Penal de
Noruega de 1902, lo que supone el abandono de la ley penal monista propia del siglo XIX, que
contempla únicamente a la pena como respuesta frente a la ofensa.1740

En Proyecto de Código Penal de Suiza de 1893 se incorporan medidas de defensa social como
complementarias de la sanción, destacando cuatro características en dichas medidas: 1. Susceptibles
de sustitución por penas; 2. Mayoritariamente se imponen por la peligrosidad del ofensor; 3. Se
decretan en el marco de una sentencia indeterminada; 4. Su imposición queda bajo el arbitrio
discrecional del tribunal. Este proyecto jamás se traduce en una ley, pero sirve de modelo a
numerosos nuevos códigos y reformas legislativas penales en unos treinta países, que incluyen
Europa, Escandinavia y Sudamérica.1741 El Código Penal de 1928 de la Dictadura de Primo de Rivera
introduce como novedad legislativa un sistema de medidas de seguridad de acuerdo con los principios
dualistas, con expresa declaración de la imposibilidad de considerar aquellas como penas.1742

Bettiol señala en 1945 que los veinte años anteriores han presenciado el triunfo y el fin en el
espacio europeo de concepciones políticas de carácter autoritario o más bien totalitario, y si bien todo
derecho penal es autoritario, no significa que haya de ser totalitario, pues en este caso la norma penal
se adecúa a un pensamiento político que defiende un estado propietario totalitariamente de los
individuos, quienes fuera del marco estatal son absolutamente nada, ni en el ámbito social ni en el
jurídico.1743 Las medidas de seguridad en el estado totalitario sirven, según Bettiol, para cumplir fines
concretos, el control de los sujetos incapaces de rebelarse, pero considerados peligrosos. Si la
necesidad social justifica la desaparición de los límites entre pena y medida de seguridad, no se
recurre a esta opción, por ello se continúa afirmando este doble tratamiento por su tradición e incluso
porque los sujetos peligrosos se eliminan aduciendo presupuestos naturalistas.1744 Bajo dichos
presupuestos la muerte de un enemigo en la guerra o la de un ser inocente poseen unas características
idénticas que sólo matiza la norma, que distingue el primer hecho como lícito y el segundo como

1739
H. Silving, “Psychoanalysis and the Criminal Law”, en Journal of Criminal Law and Criminology, vol. 51,
ejemplar 1, artículo 4, mayo-junio de 1960, Northwestern University School of Law, Chicago, Illinois, Estados
Unidos, pp. 25-26.
1740
L. Bachmaier y A. del Moral García, Criminal law in Spain, Kluwer Law International, La Haya, Holanda,
2010, p. 168.
1741
N. Cantor, “Conflicts in Penal Theory and Practice”, en Journal of Criminal Law and Criminology, vol. 26,
ejemplar 3, artículo 2, septiembre-octubre de 1935, Northwestern University School of Law, Chicago, Illinois,
Estados Unidos, p. 344.
1742
F.F. Olesa Muñido, Las medidas de seguridad, Bosch, Barcelona, 1951, p. 317.
1743
G. Bettiol, El problema penal, Hammurabi, Buenos Aires, Argentina, 1995, p. 72. La obra original se
publica en Trieste en 1945, si bien la edición de 1948 en Palermo supone la fijación de su contenido (véase M.
de Rivacoba y Rivacoba, “Prefacio a la traducción castellana”, p. 11).
1744
Ibídem, p. 77.

358
ilícito. El concepto del delito natural demuestra la carencia de fúndamento de la teoría positivista, que
postula la figura del sujeto delincuente.1745

El VI Congreso Internacional de la Asociación Internacional del Derecho Penal de Roma se


celebra en 1953,1746 reservando a su sección cuarta el debate sobre la unificación de penas y medidas
de seguridad. Dicha sección conviene que la introducción de las medidas de seguridad junto a las
penas supone un avance legislativo que permite el cese de la polémica entre escuelas doctrinales, para
facilitar la reeducación y la prevención de la reincidencia. A pesar de estos beneficios, se critica la
política de ciertos países que prevé la aplicación sucesiva de penas y medidas, que implica un
perjuicio. Se sugiere que se decida desde el inicio un tratamiento adecuado y adaptado al delincuente.
Se aprueban dos medidas: los menores de dieciséis años deben quedar excluidos de una pena aflictiva
siempre que sea posible; los enfermos mentales semiimputables han de ser ajenos a cualquier
previsión legal, pero si las legislaciones disienten de ello, al menos se les debe proporcionar el
tratamiento psiquiátrico pertinente.1747

Las medidas de seguridad se arbitran en defensa de la seguridad jurídica, no al servicio de la


jurisdicción penal, según Onecha, que añade que aquellas son de aplicación sólo cuando se produce
una lesión de bienes jurídicamente protegidos, especificada en la propia conducta antisocial,
susceptible de causar perjuicios de mayor envergadura.1748 Las medidas de seguridad privativas de
libertad plantean un claro problema político por dos razones: su injerencia en la libertad personal; la
acusación de crear inseguridad jurídica. La fundamentación ético-política de estas medidas requiere la
distinción de los dos tipos de peligrosidad: a) la que deriva de la situación biopsíquica, caso del
enfermo mental, a quien se priva de libertad a fin de sanarle; b) la peligrosidad de la persona normal,
pero que incurre en un estado peligroso. La aplicación de medidas de seguridad criminales exige que
el individuo haya cometido un delito y que con posterioridad se demuestre su peligrosidad criminal,
por tanto se trata de medidas de seguridad posdelictuales, las únicas que la doctrina española respalda
mayoritariamente, con rechazo de las de carácter predelictual. Las medidas han de facilitar el pleno
desarrollo de la personalidad, sin menoscabo de la dignidad en nombre del beneficio social.1749

Roxin atribuye una capacidad coercitiva al estado mediante el principio de culpabilidad y el


instrumento de la pena, coerción que se complementa con el deber de protección de la comunidad
frente a la peligrosidad de un individuo, mediante la aplicación de las medidas de seguridad, menos

1745
Ibídem, p. 86.
1746
Del 27 de septiembre al 3 de octubre de 1953.
1747
J.L. de la Cuesta y I. Blanco Cordero (eds.), Resoluciones de los Congresos de la Asociación Internacional
del Derecho Penal (1926-2009), Érès, Toulouse, Francia, 2012, pp. 48-49.
1748
C. Onecha Santamaría, op. cit., p. 5.
1749
A. Jorge Barreiro, “Medidas de seguridad privativas de libertad”, en VV.AA., El preso común en España,
Ediciones de la Torre, Madrid, 1977, pp. 28-30.

359
limitativas de la libertad. La compatibilidad entre pena y medidas de seguridad se fundamenta, según
Roxin, en que la pena puede ser insuficiente para garantizar que el sujeto deje de amenazar a la
sociedad, por lo que las medidas sirven a los fines de prevención y aseguramiento, así que en ciertos
casos su vigencia temporal resulta mayor que la correspondiente a la pena. Las medidas responden en
primer lugar a la prevención especial, pues impiden la comisión de delitos en el futuro, mientras que
en segundo lugar sirven a los fines de la prevención general, por su efecto disuasorio para el conjunto
social. Roxin concluye que pena y medida coinciden en sus fines preventivos, aunque los consiguen
por vías distintas, mientras que se diferencian en sus límites, ya que la medida de seguridad se
subordina al principio de proporcionalidad, por tanto posibilita una intervención mayor en la esfera
individual, frente a la pena, bien definida y limitada en función del principio de culpabilidad.1750

10.5. El derecho penal del enemigo.

En este epígrafe analizamos el concepto del derecho penal del enemigo en sus antecedentes y en
su definición doctrinal. Entre sus antecedentes se encuentra Rousseau, para quien el contrato social
tiene como objetivo la preservación de los contratistas: aquél que persigue un fin ha de aceptar
también los medios, consustanciales a ciertos riesgos, incluso pérdidas. El sujeto que conserva su vida
a expensas de la de los demás debe asumir que debe entregarla llegado el caso. En esta línea
argumental, Rousseau defiende que quien ataca el derecho social se convierte en un traidor y rebelde
que pierde su condición de miembro de la sociedad por la trasgresión de las normas. El
mantenimiento del orden estatal es incompatible con la integridad del díscolo, que evidencia que uno
de ellos perezca, el enemigo. El proceso judicial y el juicio prueban la destrucción del contrato social,
de modo que el culpable pierde la categoría de miembro del estado, que conlleva el exilio, por su
infracción del pacto social, o su ejecución como enemigo público, en virtud del derecho bélico.1751

El daño causado a un enemigo se excluye del ámbito de la pena según Hobbes, porque el enemigo
nunca se ha sujetado a la ley, por lo tanto no la trasgrede, o se ha sometido a la ley pero sin su respeto,
una negación de su capacidad de trasgresión. El sujeto que niega a sabiendas y deliberadamente, por
declaración o por acción, la autoridad del representante de la República, aún con independencia de la
sentencia previamente dictada por traición, se somete a dicho representante, excluyendo tanto la ley
como la pena prevista, puesto que niega ambas instancias, que le hace acreedor del castigo reservado
a los enemigos de la República, es decir, lo que le plazca a la autoridad que la representa.

1750
C. Roxin, Derecho Penal, Parte General, Tomo I. Fundamentos, la estructura de la teoría del delito,
original en alemán de 1994, traducción de la 2ª edición alemana, Civitas, Madrid, 1997, pp. 103-105.
1751
J.-J. Rousseau, Du Contrat Social ou Principe du droit politique, original de 1762, edición electrónica a
cargo de Jean-Marie Tremblay, Universidad de Québec en Chicoutimi, Canadá, 2002, pp. 26-27.

360
Efectivamente el castigo impuesto por la ley se prevé exclusivamente para los súbditos de la
República, no para sus enemigos.1752

Schmitt en El concepto de lo político de 1927 aborda por primera vez el concepto de enemigo,
que pierde su carácter humano, caracterizado como el otro, el extraño, que se enfrenta al estado. La
idea de enemigo de Schmitt evoluciona a lo largo de su trayectoria intelectual, con tres proposiciones:
el enemigo político, el enemigo sustancial y el enemigo interno.1753 El enemigo político se expone en
El concepto de lo político, cuando Schmitt en los años veinte elabora una teoría antiliberal y
antiparlamentaria, que coincide con su docencia en la Universidad de Bonn y su consolidación como
intelectual, la única obra de Schmitt que se modifica a lo largo de sus ediciones.1754 Cuando tratemos
la cuestión de los ideólogos del nazismo nos referiremos nuevamente a la doctrina de Schmitt.

El binomio amigo-enemigo en su sentido concreto y existencial sirve para la determinación del


concepto de lo político, sin injerencias de lo económico, lo moral o de cualquier otro campo. Schmitt
achaca al liberalismo la responsabilidad de intentar destruir el concepto de enemigo, al considerarlo
desde la economía como un competidor y desde la moral como un oponente en el debate, pero el
enemigo no es ninguno de estos dos sujetos, como tampoco el adversario por sentimientos privados.
El verdadero enemigo en el planteamiento de Schmitt es el enemigo público.1755 Para el jurista alemán
el mundo en paz estable excluye la diferencia entre amigo y enemigo, por tanto elimina también la
política, fenómeno que sólo se entiende cuando se posibilita la distinción entre grupos de amigos y de
enemigos, siendo el enfrentamiento bélico el medio político extremo subyacente a cualquier
representación de lo político, sin que la guerra precise un ajuste a motivaciones religiosas, morales o
económicas.1756 El enemigo sustancial es una categoría presentada en los años treinta a través de unos
trabajos de rango secundario en los que Schmitt sirve al nazismo y justifica la persecución del pueblo
judío. El enemigo interno se expone en su obra Teoría del partisano de 1963.1757

Jakobs se refiere a dos tipos de derecho penal, el del ciudadano y el del enemigo, que en la
práctica resulta casi imposible de hallar individualmente, pues en cualquier proceso judicial de un
delito regido bajo el derecho penal del ciudadano, el derecho penal del enemigo adquiere a la vez
carta de naturaleza con su objetivo de prevención del riesgo futuro. Se niega que sean campos penales

1752
T. Hobbes, Léviathan. Traité de la matière, de la forme et du pouvoir de la république ecclésiastique et
civile, traducción francesa de Philippe Folliot, edición electrónica, Universidad de Québec de Chicoutimi,
Canadá, 2004, p. 140.
1753
G. Saravia, “Carl Schmitt: Variaciones sobre el concepto de enemigo”, en Universitas, Revista de Filosofía,
Derecho y Política, núm. 15, enero de 2012, Instituto de Derechos Humanos “Bartolomé de las Casas”,
Universidad Carlos III de Madrid, Getafe, p. 150.
1754
Ibídem, p. 151.
1755
C. Schmitt, El concepto de lo político. Texto de 1932 con un prólogo y tres corolarios, versión de R.
Agapito, 2ª reimpresión. Alianza, Madrid, 2002, pp. 58-59.
1756
Ibídem, pp. 65-66.
1757
G. Saravia, op. cit., pp. 150-151.

361
opuestos, pues se trata de dos tendencias contrarias propias del mismo contexto jurídico-penal, que
posibilitan que en un único procedimiento se considere al sujeto activo del delito en su dimensión
ciudadana y como fuente de peligro. El carácter peyorativo de la denominación de derecho penal del
enemigo debe evitarse según Jakobs, que lo califica como resultado de una pacificación insuficiente,
causada a veces por quienes han de mantener el orden social y otras por quienes soliviantan dicha paz.
Su condición de cuerpo normativo se presenta como positiva, que excluye la conducta espontánea.1758

El planteamiento de Rousseau resulta abstracto para Jakobs porque establece dos polos opuestos:
derecho y ciudadanos; el enemigo. Según Jakobs la obligación del derecho es mantener a todos los
sujetos dentro de su campo de actuación, por tanto sin marginación de los delincuentes y su derecho a
rehabilitación social, que exige la preservación de su condición de ciudadanos, preceptiva además
para la reparación del mal causado. Jakobs observa que Hobbes proclama el derecho de ciudadano del
delincuente, aunque lo niega al traidor, que reconoce así la existencia de un derecho penal del
ciudadano y un derecho penal del enemigo, el primero para quien no delinque con habitualidad y
salvaguarda su derecho de ciudadanía, y el segundo para el desviado habitual, que pierde tal
prerrogativa. Jakobs concluye que el derecho penal del ciudadano defiende la vigencia de la norma,
mientras que el derecho penal del enemigo, en su sentido amplio, incluido el cuerpo de medidas de
seguridad, lucha contra el peligro. Dicho esto, Jakobs admite que entre ambos tipos de normativa
penal existen modalidades intermedias.1759

El Estado tiene la opción de calificar a quienes trasgreden la norma como individuos que
delinquen y por tanto que han errado, o como enemigos susceptibles de coacción para evitar que
acaben con la normativa jurídica. Ambos posicionamientos pueden ser legítimos, afirma Jakobs, pero
también lo contrario.1760 Para impedir el efecto negativo del derecho penal del enemigo Jakobs sugiere
que se delimite con precisión y se evite su dispersión en el conjunto de la normativa penal.1761

Portilla advierte sobre los grandes espacios biopolíticos en los que el poder se reserva el control
de la libertad para alienarla, que le recuerda en cierto modo los períodos históricos en que dicho poder
decide la vida y la muerte de los sujetos. Se asiste a un renacimiento del derecho penal y procesal del
enemigo, que soslaya las garantías procesales atendiendo a la tipología del sujeto activo del delito, a
la vez que declara los derechos individuales dependientes de las necesidades funcionales del estado,
que pueden ser reprobables. Surge así el llamado homo sacer, personificado por los presos
presuntamente talibanes encarcelados en la base norteamericana de Guantánamo, auténtica
trasliteración de la figura teórica jurídica del enemigo al que se niega derecho alguno. Bajo este

1758
G. Jakobs y M. Cancio Meliá, Derecho penal del enemigo, Thomson-Civitas, Madrid, 2003, pp. 21-22.
1759
Ibídem, pp. 28-33.
1760
Ibídem, p. 47.
1761
Ibídem, p. 56.

362
modelo, Portilla anuncia la regresión a la sociedad penal por definición propia del XVIII, que se
ajusta mucho más a la política de expulsión, exclusión y humillación del delincuente que aquellas
descritas por Foucault, la sociedad disciplinaria del XIX y la sociedad del control del XX.1762

La justificación esmeradamente filosófica de Jakobs del derecho penal del enemigo causa una
gran polémica entre la doctrina penal, pues parece permitir una reacción del estado en el campo de
acción de la norma penal, sin la salvaguarda de los principios básicos del derecho. Modolell califica
de interesante la formulación de Jakobs sobre el binomio persona y no-persona, pero le atribuye una
validez puramente teórica, pues Jakobs considera a la persona sólo en su dimensión normativa, de
acuerdo con su idea de normativizacion total del derecho penal.1763 Demetrio lamenta que el derecho
penal del enemigo haya excedido los límites de la teoría para formar parte activa de la política
internacional, que ignora las cuestiones sobre las causas de fenómenos complejos, como el terrorismo,
y simplemente combate sus efectos con medios como la guerra preventiva y el asesinato selectivo.1764

Desde una perspectiva alejada de la expuesta por Jakobs, Cancio advierte de la utilidad del
concepto de derecho penal del enemigo para la explicación del desarrollo de la norma penal en un
determinado aspecto, pero que en cuanto derecho positivo dicho derecho sólo forma parte
nominalmente del sistema jurídico-penal real, calificando el derecho penal del ciudadano de
pleonasmo, es decir, expresión enfática que se sirve de demasiadas palabras, y el derecho penal del
enemigo como contradictorio en sus términos.1765

La doctrina se plantea si el derecho penal del enemigo es un instrumento necesario al servicio del
derecho penal general, condición negada clásicamente en base a su falta de legitimidad o
constitucionalidad y por su fracaso en la práctica para prevenir la criminalidad. Al margen de estas
objeciones Cancio se pregunta si el derecho penal del enemigo encuentra un encaje conceptual en la
norma jurídico-penal, en su opinión imposible, por estas razones: 1. Su incapacidad para estabilizar
normas, por tanto incumple la prevención general positiva y sólo persigue a una cierta tipología de
delincuentes; 2. Su desinterés por el hecho punible, exclusivamente por su sujeto activo.1766 Según
Cancio si aceptamos que el derecho penal del enemigo se aplica a aquellos comportamientos que
amenazan aspectos de la identidad social particularmente débiles, la reacción de la norma penal debe
eludir el cambio de paradigma propiciado por el mismo, por lo que la respuesta simbólica a la

1762
G. Portilla, “La configuración del homo sacer como expresión de los nuevos modelos del Derecho Penal
imperial”, en Panóptico (nueva época), núm. 6, segundo semestre de 2003, Virus, Barcelona, pp. 154-155.
1763
J.L. Modolell González, “El «Derecho Penal del enemigo»: Evolución (¿o ambigüedades?) del concepto y
su justificación”, en Revista Cenpec, núm. 25, enero-diciembre de 2006, Centro de Investigaciones Penales y
Criminológicas “Héctor Febres Cordero”, Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, Universidad de Los Andes,
Mérida, Venezuela, pp. 355-356.
1764
E. Demetrio Crespo, “Del «Derecho Penal liberal» al «Derecho Penal del enemigo»”, en Revista de Derecho
Penal y Criminología, 2ª época, núm. 14, 2004, Universidad Nacional Española a Distancia, p. 90.
1765
M. Cancio Meliá, en G. Jakobs y M. Cancio Meliá, op. cit., p. 61.
1766
Ibídem, pp. 89-94.

363
trasgresión de una norma fundamental se ha de sustentar en la normalidad, no en la excepcionalidad,
con arreglo a los principios de proporcionalidad e imputación esenciales en un sistema jurídico-penal.
Con el respeto a estos criterios se impide a su vez que el desviado los cuestione, pues se le dispensa el
trato de cualquier ciudadano, y su acción se califica de delito. Cancio piensa fundamentalmente en
delitos relacionados con el terrorismo y el crimen organizado.1767 El uso simbólico del derecho penal,
cuyo objetivo requiere que prescinda de la protección de bienes jurídicos bajo el respeto
constitucional, junto con la crisis del estado social, devienen factores que promueven el derecho penal
del enemigo, responsable de un incremento de la fuerza punitiva auspiciado por los medios de
comunicación de masas y la demagogia política.1768

En el siglo XXI se certifica la denominada expansión del derecho penal, contraria a la aspiración
del derecho penal clásico que reduce lo punible a un mínimo, y que da paso al derecho penal
accesorio, destinado a la protección de nuevos bienes jurídicos de la sociedad posindustrial. Demetrio
establece tres características de este fenómeno de expansión-modernización del derecho penal: su
administrativización; su regionalización-globalización; la deconstrucción de su paradigma liberal. En
cuanto a la administrativización Demetrio apunta a la necesidad de reglamentación de sectores
nuevos, como la protección del medio ambiente o la seguridad alimentaria, reguladas con leyes
penales en blanco, nuevo derecho penal garante de bienes jurídicos generales y sin limitación a la
punición de un hecho individual. La globalización se produce a dos niveles, tanto por la comisión de
delitos que supera en ciertos casos los espacios geográficos nacionales, como por la fundación de
organizaciones jurídico-políticas con competencia internacional. El abandono del paradigma liberal
del derecho penal implica la reducción de las garantías del Estado de Derecho.1769

Zaffaroni manifiesta su falta de sorpresa ante la política criminal que patrocina una represión
penal plural, es decir, que separa a patibularios, locos y molestos y ocasionales, con reserva de penas
más duras para los primeros, una voluntad de apartamiento hacia los segundos y una cierta
comprensión para los terceros, a quienes se percibe como sujetos normales que han cometido un error.
Históricamente se castiga con más empeño a los molestos, destinatarios de sanciones segregadoras o
eliminatorias. La propuesta de Jakobs sobre los terroristas como enemigos le parece a Zaffaroni una
adaptación de un posicionamiento antiguo a un contexto contemporáneo.1770 Los molestos,
denominados extraños a la comunidad en el nazismo y parásitos en la URSS estalinista, se remiten a
los campos de exterminio, mientras que en ambos autoritarismos los iguales o auténticos ciudadanos

1767
Ibídem, pp. 97-99.
1768
E. Demetrio Crespo, op. cit., pp. 90-91.
1769
Ibídem, pp. 107-113.
1770
E.R. Zaffaroni, “La legitimación del control penal de los “extraños””, en M. Cancio Meliá y C. Gómez-Jara
Díez (coords.), Derecho Penal del Enemigo. El Discurso Penal de la Exclusión, vol. 2, Edisofer, Madrid, 2006,
pp. 1117-1118.

364
son juzgados conforme a la legislación penal establecida.1771 Zaffaroni sitúa el antecedente del
derecho penal del enemigo más lejano en Protágoras y Platón. Mientras Protágoras1772 defiende una
teoría preventiva general y especial de la pena, con el matiz de un derecho penal diferencial, que
permite la exclusión social de los incorregibles, Platón1773 expone por primera vez en el saber
occidental la idea sobre el infractor como ser inferior por su incapacidad para acceder al mundo de las
ideas puras, que si es incorregible justifica su eliminación.1774

El derecho penal simbólico se fundamenta en una criminalización desproporcionada e interesada,


frecuentemente elaborada sin intención de llevarla a la praxis, que ignora los fines de la pena
atribuidos por la doctrina clásica, con la pretensión de demostrar a los sujetos la existencia de una
autoridad férrea dispuesta a la represión de cualquier conducta trasgresora de la voluntad mayoritaria.
El término simbólico significa que la norma penal posee un mensaje voluntariamente añadido para
hacer saber a los miembros de una sociedad que la criminalización es la única respuesta de política
criminal que cabe esperar del estado, por tanto el delito separa a quien lo comete del resto del grupo
social. El éxito de esta dura política del derecho penal simbólico precisa complementarse con un
punitivismo más exacerbado.1775

11. La Ley de Vagos y Maleantes de 1933. Reforma de la LVM por la ley de 15 de julio de
1954 y doctrina penal contemporánea.

La LVM de 4 de agosto de 1933 es una norma de origen republicano, que parte de un proyecto de
abril de aquel año de José Oriol y Anguera de Sojo,1776 perfeccionado para su debate en las Cortes por
Jiménez de Asúa, López-Rey y Ruiz Funes,1777 que se aprueba bajo la presidencia de Niceto Alcalá-
Zamora. En su trámite parlamentario se presentan doce enmiendas, especialmente al artículo 2, que
regula quién se considera peligroso social, pero la Comisión Permanente de las Cortes le dedica una
única sesión al debate sobre el dictamen.1778 A mediados de 1933 la gobernante coalición republicana-
socialista percibe que el nuevamente vigente Código Penal de 1870 resulta insuficiente para el control
de acciones como hurtos de poca monta o mendicidad, castigadas con multas pecuniarias o reclusión
por unos días, agravada la situación por causa de la crisis económica. La LVM tiene por misión la

1771
Ibídem, p. 1123.
1772
Protágoras de Abderam, nacido en 485 A.C. y fallecido en 411 A.C., sofista griego.
1773
Platón, nacido en 427 A.C. y fallecido en 347 A.C., filósofo griego discípulo de Sócrates y maestro de
Aristóteles, fundador de la Academia.
1774
E.R. Zaffaroni, “La legitimación del control penal de los “extraños””, op. cit., p. 1126.
1775
J.I. Núñez Leiva, “Un análisis abstracto del Derecho Penal del Enemigo a partir del Constitucionalismo
Garantista y Dignatario”, en Política Criminal, vol. 4, núm. 8, diciembre de 2009, Centro de Estudios de
Política Criminal, Universidad de Talca, Santiago de Chile, Chile, p. 386.
1776
Abogado y político catalán, nacido en Barcelona en 1879, donde fallece en 1956. En su trayectoria
profesional en la II República ocupa los cargos de Presidente de la Audiencia Territorial de Cataluña,
Gobernador Civil de la misma provincia y Fiscal General, este último en 1933.
1777
Ruiz Funes redacta el Preámbulo de la LVM.
1778
J. F. Lasso Gaite, op. cit., p. 781.

365
resolución de este conflicto social y judicial.1779 Jiménez de Asúa manifiesta en su momento que esta
ley de defensa social biológica no ataca al liberalismo: “Esta ley de defensa social biológica no es un
atentado al liberalismo. No supone que en la pugna entre Derecho penal liberal y autoritario que se
libra en Alemania tomemos partido por el tono de la dictadura, condenando el régimen que abolió la
pena de muerte e hizo más benignas las penas”.1780

Normas como ésta, que regulan la existencia de peligrosidad predelictual, apoyan los sistemas
liberales, deseosos de proscribir a las gentes de malvivir urbanas, pero sin el recurso a métodos
policiales poco legales y contrarios a la libertad. Recuerda Jiménez de Asúa las quincenas, período
breve de prisión por aplicación del artículo 22 de la Ley Provincial, instrumento que las autoridades
gubernativas aprovechan para disciplinar a personas sospechosas o molestas, a las que se acusa de
blasfemia o faltas a la decencia pública. Esta advertencia del jurista prevé tentaciones futuras: “y
poner esmero en que no se desacredite la ley como instrumento político en manos de los Jueces”.1781
La LVM se rebautiza por el pueblo, que le llama La Gandula, por gandul, vago.

Algunos partidos de izquierda desconfían de la LVM, que según Tamarit plasma la ideología
positivista en su manifestación más conservadora, mediante una concepción de peligrosidad social
alejada de la pretensión socialista de una ley basada en la peligrosidad criminal, que da lugar a unos
resultados perversos en su aplicación.1782 El diario La Vanguardia publica en diciembre de 1934 un
reportaje fotográfico de uno de los campos de concentración previstos por el gobierno para la custodia
de vagos y maleantes, en este caso el situado en Alcalá de Henares. Las instantáneas muestra a los
internos en distintas actividades: en un huerto, pavimentación de un patio, preparación del rancho en
la cocina y a primera hora de la mañana en formación.1783 En aquellas fechas el Presidente de la II
República es Alejandro Lerroux García y el Ministro de Justicia Rafael Aizpún Santafé. Lerroux es el
líder del Partido Republicano Radical, mientras que Aizpún milita en la Confederación Española de
Derechas Autónomas, la CEDA, de inspiración católica, conservadora y anticomunista.

1779
I. Heredia Urzáiz, “Control y exclusión social: la Ley de Vagos y Maleantes en el primer franquismo”, en C.
Romero y A.Sabio (coords.), Universo de micromundos. VI Congreso de Historia Local de Aragón, Institución
Fernando el Católico, Zaragoza, 2009, p. 109.
1780
L. Jiménez de Asúa, Ley de Vagos y Maleantes (Un ensayo legislativo sobre peligrosidad sin delito), Reus,
Madrid, 1934, p. 66.
1781
Ibídem, p. 64.
1782
J.Ma. Tamarit Sumalla, “Derecho Penal y delincuencia en la legislación de posguerra”, en C. Mir, C. Agustí
y J. Gelonch (eds.), Pobreza, marginación, delincuencia y políticas sociales bajo el franquismo, Universitat de
Lleida, 2005, pp. 61-62.
1783
“Un campo de concentración en Alcalá de Henares”, en La Vanguardia, 12 de diciembre de 1934, p. 3.
http://hemeroteca.lavanguardia.com/preview/1935/05/05/pagina-3/33164453/pdf.html?search=
"camposdeconcentración".

366
El 3 de mayo de 1935 se aprueba el Reglamento de la Ley de Vagos y Maleantes.1784 Dicha norma
complementaria establece en su artículo 1 la definición de aquellos, con remisión a lo establecido por
los artículos 2 y 3 de la LVM. A los efectos del artículo 2 de la LVM añade una serie de supuestos
incluidos en el mismo. El último de estos supuestos es un tanto ambiguo, cuando dice: “G) Y, en
general, todas aquellas personas que por su forma de vida habitual, dedicada a actividades
inmorales, demuestren un estado de peligrosidad por analogía con lo dispuesto en la Ley”.

Como teme Jiménez de Asúa, la LVM se utiliza durante una etapa de la II República para
encarcelar a destacados dirigentes sindicalistas e incluso simpatizantes y afiliados, posible por la
ambigüedad de la ley y por la alegación frecuente de su reincidencia delictual. Los anarquistas,
sobretodo, y otros líderes sindicales, partícipes en manifestaciones y huelgas con alteración del orden,
daños materiales, enfrentamiento con las fuerzas policiales, etc., son detenidos por orden gubernativa,
o procesados y condenados por la comisión de un delito. Esta doble vía demuestra la reincidencia y
avala la aplicación de la LVM, aunque en ciertos casos se imponen sanciones directas de la citada
norma al considerar a los acusados extremistas.1785 La queja del diputado socialista Jiménez de
Asúa1786 se expone en sede parlamentaria durante la sesión nocturna del 10 de junio de 1936, quien
critica que la LVM se aplica con un criterio político, sin consideración del biológico que la
fundamenta. Reclama la creación de las instituciones para la regeneración de vagos y maleantes y
benevolencia para impedir la acción de la LVM contra los más cautos. Pregunta al Ministro de
Justicia, Manuel Blasco Garzón,1787 por el polémico proyecto de Hipólito Jiménez-Coronado1788 para
la edificación de un campo de concentración en Lanzarote.1789 El 13 de junio, dos días después de
publicadas por ABC las cuestiones planteadas por Jiménez de Asúa, aparece en la sección de cartas al
director una misiva de Jiménez-Coronado. Cuando se aborda el proyecto de campos de concentración
en Canarias en 1934, el entonces Director General de Prisiones, Jiménez-Coronado, acude ante la
Comisión de Justicia de las Cortes, de la cual Jiménez de Asúa forma parte, sin que el diputado le

1784
Publicado en la Gaceta de Madrid de 5 de mayo de 1935, núm. 125, pp. 1044-1053, siendo Ministro de
Justicia Vicente Cantos Figuerola y Presidente de la República Alejandro Lerroux García, ambos políticos del
Parido Republicano Radical. A partir de ahora RLVM.
1785
I. Heredia Urzáiz, op. cit., p. 113.
1786
Junto a su actividad parlamentaria como diputado del PSOE sigue ejerciendo la docencia del Derecho Penal
en la Universidad Central de Madrid.
1787
Abogado y político, que ocupa dicha cartera ministerial entre el 13 de mayo y el 4 de septiembre de 1936.
1788
Hipólito Jiménez y Jiménez-Coronado, nace en Mora, Toledo, el 14 de marzo de 1893, y fallece a primeros
de 1991 en Madrid. Miembro de una familia acomodada, abogado en ejercicio y político, ocupa brevemente la
plaza de Director General de Prisiones entre el 22 de diciembre de 1933 y el 22 de junio de 1934. Este corto
intervalo se explica porque acepta el cargo bajo el gobierno presidido por Lerroux y con Ramón Álvarez-Valdés
como Ministro de Justicia, pero tras dos meses en el gobierno, cuyo Presidente del Consejo de Ministros es
Ricardo Samper Ibáñez y el Ministro de Justicia Vicente Cantos Figuerola, presenta su dimisión.
El 20 de mayo de 1954 se publica en ABC una nota titulada “En el estrado”, en la se se celebra su condición de
abogado español ejerciente de mayor veteranía, pues se colegia en Madrid en 1915.
Véase http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/abc/1984/05/20/054.html.
1789
“El régimen penitenciario en las cárceles”, en ABC de Sevilla, 11 de junio de 1936, edición de Andalucía, p.
33. http://hemeroteca.abcdesevilla.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/sevilla/abc.sevilla/1936/06/11/017.html.

367
formule pregunta alguna. Recuerda Jiménez-Coronado que el proyecto original nace en un gobierno
previo, en el primer bienio republicano, de modo que a inicios de 1933 una comisión de estudio se
traslada al África Occidental, proponiéndose Annobón1790 como sede del nuevo establecimiento
penitenciario. El gobierno que le nombra decide que las islas Canarias constituyen un emplazamiento
más humanitario, por lo que Jiménez-Coronado visita las islas, donde los propietarios de terrenos le
confirman que su cesión gratuita. Lamenta que Jiménez de Asúa haya esperado tanto tiempo para
expresar sus quejas, cuando ni ocupa aquel cargo ni es parlamentario, especialmente esta segunda
circunstancia le causa malestar, pues le ha vedado una réplica inmediata.1791

El período entre las elecciones de noviembre de 1933 y la victoria del Frente Popular en febrero
de 1936 se conoce como bienio negro, una vuelta al juego parlamentarista de creación de coaliciones
y continuos cambios ministeriales.1792 El Frente Popular1793 anuncia una amnistía para liberar a los
millares de presos políticos, ocasión aprovechada por algunos sectores para solicitar al nuevo
gobierno la revisión de los condenados por expedientes incoados por la LVM.1794 En este sentido uno
de los Decretos del Ministerio de Justicia1795 publicados en la Gaceta de Madrid1796 reconoce la
necesidad de revisión de los expedientes de vagos y maleantes para la depuración de aquellos que
exceden del marco legal fijado por el legislador, en base a estos mandatos: a) revisión de oficio por
los tribunales que han tramitado los expedientes concluidos con condena; b) libertad condicional para
el sancionado por la LVM si consta información testifical, gubernativa y penitenciaria que pruebe la
ausencia de peligrosidad social; c) los jueces en territorio republicano han de revisar las sentencias
dictadas en virtud de la LVM cuyo testimonio de condena se encuentre en los centros penitenciarios
en el mencionado territorio; d) idénticos beneficios corresponden a quienes han sido expedientados
por la LVM y residen en territorio ocupado por los sublevados. Heredia Urzáiz corrobora que tras el
estudio de los expedientes de LVM incoados a partir de 1936 en Zaragoza, en líneas generales la
aplicación de dicha norma no supera los márgenes de la asocialidad y la reincidencia.1797

Durante la guerra el gobierno provisional sublevado legisla una serie de normas para la
ordenación del territorio que controlan. En febrero de 1937 se publica en Burgos, capital del bando

1790
Isla perteneciente a Guinea Ecuatorial.
1791
La carta de Jiménez-Coronado se dirige a Luis de Galinsoga, Director de ABC, publicada el día 13 de junio
de 1936, edición de la mañana, p. 20.
Véase http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/abc/1936/06/13/020.html.
1792
R. Carr, España 1808-1975, original publicado en inglés en 1966, edición revisada y actualizada por Juan
Pablo Fusi, 2ª edición, noviembre de 2009, Ariel, Barcelona, p. 521.
1793
Siendo Presidente de la República Manuel Azaña.
1794
I. Heredia Urzáiz, op. cit., p. 114.
1795
Siendo Ministro de Justicia Manuel Blasco Garzón.
1796
Decreto del Ministerio de Justicia núm. 239, de 25 de agosto de 1936 y publicado al día siguiente.
1797
I. Heredia Urzáiz, op. cit., p. 114.

368
nacional, una orden para el correcto funcionamiento del Registro Central de Vagos y Maleantes.1798
Se solicita a los órganos jurisdiccionales que hayan dictado medidas de seguridad desde el 1 de julio
de 1936 que remitan una nota sobre las mismas a dicho nuevo registro.

El positivismo jurídico goza de gran favor entre la criminología y la dogmática españolas entre el
siglo XIX y la década de 1930, cuando progresa el concepto de peligrosidad.1799 La apreciación de
peligrosidad predelictual en un sujeto legitima a la administración de justicia a la aplicación de
medidas de seguridad, para el aseguramiento de un futuro sin delito, circunstancia de alta probabilidad
por la conducta manifestada. No obstante se reconoce que el sujeto aún no se ha comprometido en
perpetración de actividad delictiva. La peligrosidad predelictual cumple, pues, una función protectora
de la sociedad. La relevancia otorgada a la peligrosidad durante el franquismo viene avalada por la
tradición dogmática anterior.

La Ley de 15 de julio de 1954,1800 que consta de dos artículos, modifica los artículos 2 y 6 de la
LVM de 1933. En su preámbulo dicha norma afirma la existencia de hechos “que ofenden la sana
moral de nuestro país por el agravio que causan al tradicional acervo de buenas costumbres,
fielmente mantenido en la sociedad española”. La modificación legal se lleva a cabo con doble
intención: “con propósito de garantía colectiva y con la aspiración de corregir a sujetos caídos al
más bajo nivel moral. No trata esta Ley de castigar, sino de proteger y reformar”. Se trata de
mantener la paz social y la tranquilidad pública contra las acciones sin tipificación en delito o cuyo
carácter delictivo sea inviable de prueba de modo inmediato, con acciones perpetradas por individuos
hábiles, que saben cómo eludir la intervención de la justicia, por lo que representan un serio peligro.

El despegue económico se inicia en nuestro país a mediados de los cincuenta, siendo 1956 un año
clave. La modernización de las costumbres acompaña a este fenómeno, por lo que para evitar sus
indeseables efectos, como la desintegración social, el franquismo, entre otras medidas, recrudece su

1798
Dicha orden contiene las siguientes previsiones: “Orden. Excmo. Sr.: El artículo 20 de la ley de Vagos y
Maleantes de 4 de agosto de 1933 y el artículo 19 de su Reglamento determinan que se establecen registros
especiales de vagos y maleantes en los centros que indica esta última disposición, instituyéndose uno de ellos en
el Ministerio de Justicia. A fin de que en ese Departamento existan todos los antecedentes necesarios, he
dispuesto lo siguiente: Se establece desde el día 1.º de marzo próximo, en la Comisión de Justicia de esta Junta
Técnica, el Registro Central de Vagos y Maleantes, que se ajustará en su organización y funcionamiento a las
normas dictadas por el Registro Central de Penados y Rebeldes. Los Jueces y Tribunales que hubieren
impuesto desde primero de julio último las medidas de seguridad prescritas en la ley, enviarán, dentro del mes
de marzo próximo, todas las notas relativas a las medidas impuestas desde 1º. de julio último hasta la fecha del
establecimiento del Registro y cuidarán en lo sucesivo de remitir con la mayor diligencia las notas que
correspondan a las que impusieron. Dios guarde a V. E. muchos años. Burgos 24 de febrero de 1937.- Fidel
Dávila”. Véase Sección de la Comisión de Justicia en L. Gabilán Plá y W.D. Alcahud (comps.), Legislación
Española, 18 de Julio de 1936-1º de Agosto de 1937, Librería Internacional, San Sebastián, 1937, p. 65.
Gabilán y Alcahud son Abogados del Estado.
1799
F. Cano, “La influencia del positivismo en la criminología y penología españolas: orígenes y primeros pasos
de la prevención especial como fin de la punición”, en I. Rivera Beiras (coord.) Mitologías y discursos sobre el
castigo: Historias del presente y posibles escenarios, Anthropos, Rubí, 2004, p. 63.
1800
Publicada en la Gaceta de Madrid, núm. 198, de 17 de julio de 1954, p. 4862.

369
homofobia.1801 Además el régimen preconiza un cierto racismo de estado, en palabras de Cayuela
Sánchez, que se singulariza en una visión del “otro”, es decir, el homosexual, el anarquista, el judío y
especialmente el rojo, elementos peligrosos que amenazan la raza hispánica.1802

En su artículo 1 la ley de 1954 da una nueva redacción al artículo 2, número 2 de la LVM, que
enumera los sujetos susceptibles de declaración de peligro, que incluye a los homosexuales, los
rufianes y los proxenetas. Modifica el número 11 del citado artículo 2, que considera peligrosos por su
antisocialidad a quienes, o bien reiteradamente incitan a los delitos de terrorismo o de atraco, o bien
hacen apología de ellos. Se materializa una concepción jurídica del homosexual que tacha a éste de
peligroso, contrario a la moral social, proclive a la comisión de delitos, antisocial en suma. Una
sexualidad desvinculada de la finalidad de reproducción de las relaciones sexuales y de la institución
matrimonial, queda al margen en la nueva España.1803 De la redacción literal del reformado artículo 2,
2 de la LVM se infiere que los homosexuales se declaran sujetos peligrosos por el simple hecho de
serlo. La jurisprudencia emanada de la Sala Especial de Apelaciones y Revisiones, competente para
los recursos de esta índole por aplicación de la LVM, matiza este punto, que en la declaración de
estado peligroso por homosexualidad reclama la concurrencia de dos condiciones:1804 a) una relación
sexual en cualquiera de sus manifestaciones entre personas de idéntico sexo, es decir, felación,
masturbación, caricias, etc.; b) actividad sexual concretada en diferentes actos, por ello incumplida si
mantiene una única relación sexual.

El artículo 6 de la LVM regula la aplicación de las medidas de seguridad a cada categoría de


peligroso, y su número 2 se modifica por el artículo 1 de la ley de 1954, que establece las medidas
para homosexuales, rufianes, proxenetas, mendigos y explotadores de menores, enfermos mentales o
lesionados: 1. Internamiento en establecimiento de trabajo o colonia agrícola, caso de homosexuales
en establecimientos especiales, siempre separados de los demás; 2. Prohibición de residencia en
determinado lugar y obligación de declarar el domicilio; 3. Sumisión a la vigilancia de los delegados.
El artículo 4 de la LVM enumera las medidas de seguridad que el artículo 6 determina para cada caso
de estado peligroso. Su apartado 1 establece que la duración del internamiento en un establecimiento
de régimen de trabajo o colonia agrícola es indeterminada, pero nunca superior a tres años.

La prohibición legal de fijar la residencia en un lugar o territorio se refleja en la práctica en un


auténtico destierro de la localidad o la provincia donde radica el domicilio del expedientado. Queda al
arbitrio de los jueces la duración de esta medida, con obligación del condenado a declarar su nuevo

1801
A. Mira, op. cit., p. 321.1
1802
S. Cayuela Sánchez, op. cit., p. 60.
1803
V. Domingo Loren, op. cit., p. 42.
1804
A. Sabater Tomás, Gamberros, homosexuales, vagos y maleantes, Hispano Europea, Barcelona, 1962, pp.
217-218.

370
domicilio y cualquier cambio en el mismo.1805 Otra medida aplicable consiste en la sumisión a la
vigilancia de la autoridad, representada por los delegados especiales, que desempeñan funciones de
tutoría y protección, incluso intermediación para un puesto de trabajo, en función de su capacidad y
actitud. Esta medida dura entre uno y cinco años, pudiendo ser sustituida por la caución de buena
conducta.1806 El Delegado:

“se penetrará del carácter, costumbres, hábitos e inclinaciones morales del asegurado; del alcance
de sus regeneraciones y de sus propósitos, y cultivará sus buenas inclinaciones, combatirá las
nocivas y le advertirá acerca de las personas que debe tratar socialmente. Asimismo le ayudará
eficazmente a encontrar trabajo, si se encontrase en paro forzoso”.1807

Las obligaciones de los sujetos vigilados respecto a los delegados consisten en la comunicación de
domicilio y género de vida, además de seguir los pasos dictados por éstos a efectos de adaptación de
sus costumbres al ideario ético.1808

Hemos mencionado la posibilidad de sustitución de la vigilancia por delegados a través de la


caución de conducta. Manzanares define esta institución como un compromiso expreso o tácito de
buen comportamiento, que en líneas generales exige que el sujeto evite su participación en cualquier
acto delictivo, prestando una garantía personal o a través de tercera persona, que en caso de quebranto
de la buena conducta pactada da lugar a la reclamación de una indemnización, si bien la garantía
pecuniaria no es obligatoria. Añade Manzanares el requisito de que esta responsabilidad se contraiga
en cumplimiento de resolución judicial, en el contexto de una política anticriminal. Nuestros Códigos
Penales de 1848-1850, 1870, 1932 y 1944 utilizan la fórmula de caución para esta medida, con la sola
excepción del Código de 1928, que prefiere la expresión de caución de conducta.1809 Las
codificaciones penales españolas muestran poco interés por la caución, medida opcional en el delito
de amenazas. Según Manzanares esta pobreza legislativa se acrecienta con el Código Penal de
1944,1810 que en su artículo 671811 regula esta figura legal,1812 con la facultad a los tribunales para
ordenar el destierro al condenado por un delito contra las personas y su honor, honestidad, libertad y
seguridad, o contra la propiedad. A estos efectos, los jueces toman en consideración la gravedad del
hecho delictivo y la peligrosidad de su autor. La prohibición de residir puede referirse, bien al lugar de

1805
Art. 4, núm. 6 de la LVM.
1806
Art. 4, núm. 7 de la LVM.
1807
Art. 47 del RLVM.
1808
Art. 64 del RLVM.
1809
J.L. Manzanares Samaniego, “La caución penal”, en Anuario de Derecho Penal y Ciencias Penales, tomo
29, fasc.II, 1976, Ministerio de Justicia, Madrid, pp. 263-264.
1810
En virtud del Decreto de 23 de diciembre de 1944 se promulga el CP de 1944, texto ordenado conforme a
los preceptos y orientaciones de la Ley de bases de 19 de julio de 1944, publicado en el BOE núm. 13, de 15 de
enero de 1945, pp. 427-472. El Ministro de Justicia firmante del decreto es Eduardo Aunós Pérez.
1811
Este artículo se integra en el Título III, De las penas, Capítulo IV, De la aplicación de las penas, Sección
Segunda, Reglas para la aplicación de las penas en consideración a las circunstancias atenuantes y agravantes.
1812
J.L. Manzanares Samaniego, “La caución en el Proyecto de Código Penal (una caución en blanco)”, en
Anuario de Derecho Penal y Ciencias Penales, tomo 36, fasc.I, 1983, Ministerio de Justicia, Madrid, pp. 67-68.

371
ocurrencia del delito, bien al municipio donde reside la víctima o sus familiares. La duración de este
destierro depende de las particularidades de cada caso, por tanto una medida indeterminada.

La condición de la caución de medida de seguridad no admite mayores dudas para Manzanares,


que alega en este sentido la caución de conducta prevista por el artículo 129 del Código Penal de 1928
y el previamente aludido artículo 4, 7º de la LVM, aunque en este último se encuentra la caución
implícita como posible contrapartida a la sumisión a la vigilancia de los delegados.1813 Un nuevo
internamiento o aplicación de medidas de seguridad más duras se prevé en estos casos: a) si el
asegurado reincide en sus malas costumbres o inclinación al vicio, la frecuentación de lugares
reprobables o el trato con gente de su antigua condición; b) la oposición a seguir las pautas dadas por
las autoridades y delegados; c) su negativa a trabajar o su insistencia en cometer actos reprobables,
como alcoholismo, perversiones sexuales, prostitución, protección de actos inmorales o trato con
maleantes de todas clases.1814

La competencia en materia de vagos y maleantes recae en los jueces de instrucción o aquellos que
se designen de forma especial para estas tareas.1815 El Ministerio de Justicia está capacitado para el
nombramiento de estos jueces especiales y la ampliación del ámbito de competencia de los jueces
ordinarios.1816 La declaración de peligrosidad por el órgano judicial se lleva a cabo mediante un
procedimiento que se inicia en cualquiera de estos cuatro supuestos: a) tras dictar sentencia contra un
reincidente en quien se presuma la habitualidad criminal, se aplica de oficio la medida de seguridad
mediante fallo separado;1817 b) por la comisión de un delito el tribunal considera el hecho, los
antecedentes penales del reo, los motivos por los que se ejecuta el acto y las circunstancias
modificativas y cualificativas del delito;1818 c) en el caso de hechos que sin constituir un delito por
inidoneidad de1 medio, inexistencia del objeto, mandato inaceptado o desistimiento de la acción
emprendida, cabe su examen y consideración a efectos de declaración del estado peligroso y la
consiguiente aplicación de las medidas, aunque se haya dictado auto de sobreseimiento o sentencia
absolutoria;1819 d) por denuncia presentada por las autoridades o por particulares, como se infiere del
artículo 11 de la LVM, que establece la competencia territorial judicial en materia de peligrosidad.1820

1813
Ibídem, p. 71.
1814
Art. 101 del RLVM.
1815
Art. 10 de la LVM.
1816
Art. 81 del RLVM.
1817
Art. 3,1 y 9 de la LVM.
1818
Art. 3,2 y 9 de la LVM.
1819
Art. 9 de la LVM.
1820
Art. 11 de la LVM: “La competencia no se atribuye por razón del lugar, sino por la presentación de
denuncia de las Autoridades. Se exceptúa el caso de denuncia presentada por los particulares, para cuyo
conocimiento será competente eI Juez del lugar en donde se suponga que el denunciado ejerce sus actividades
reputadas peligrosas”.

372
Recibida la denuncia por el juez especial de VM, éste solicita la declaración del presunto
peligroso sobre los hechos que motivan el expediente, su identidad personal, estado, profesión,
antecedentes y manera de vivir durante los cinco años precedentes, cuyas respuestas obtenidas se
registran. Se prosigue con la reclamación de los informes y antecedentes de conducta. El juez
detendrá a quien no pueda ser citado o carezca de residencia habitual. En estos supuestos u otros en
los que se aprecie una inminente peligrosidad, el juez tiene competencia para decretar la prisión
preventiva. Todas las diligencias enumeradas se han de llevar a término en el plazo de diez días,
siendo parte el fiscal.1821 En el momento en que el Juez dispone de los antecedentes e informes
reclamados, más los que la autoridad policial remita de oficio, así como cualquier otra gestión tanto
suya como del fiscal, se da vista de lo actuado al encartado, a fin que presente pruebas en su descargo
en cinco días, teniendo la oportunidad de designar Procurador y Letrado o solicitarlos de oficio.1822
Las pruebas que se permiten al presunto peligroso se ciñen a dos: a) su fuente de ingresos en los
últimos cinco años, demostración si provienen del trabajo o de actividad lícita; b) la inexactitud de los
hechos que constan en el expediente y la invalidez de los testimonios aportados.1823 El trámite
probatorio establecido por la LVM crea una descompensación entre la acusación y el acusado, que
beneficia ostensiblemente a la primera.

Superado el período de prueba, el juez da audiencia tanto al fiscal como al expedientado en un


plazo de diez días, para que ambas partes presenten sus escritos de alegaciones y se unan al
expediente incoado. Finalizado este trámite, el juez dicta sentencia en el plazo de tres días, con la
declaración de peligrosidad o lo contrario, caso del primer supuesto añade las medidas aplicables.1824
El recurso de apelación corresponde a las Audiencias Provinciales o a las Salas Especiales de Vagos y
Maleantes, presentado dicho recurso en el término de tres días desde la notificación de la
sentencia.1825 Las partes tienen derecho a solicitar al órgano judicial que se interrogue nuevamente a
algún testigo y que se practiquen diligencias complementarias, decidiendo también la Sala si estima
pertinente decretar nuevas diligencias.1826 Contra la decisión del tribunal de apelación no cabe recurso
alguno, excepto el juicio de revisión para la confirmación, revocación, transformación o cese de todas
o algunas de las medidas de seguridad.1827

Por otra parte las medidas de seguridad impuestas se revisan por el mismo tribunal que las impone
mediante juicio de revisión celebrado de oficio o a instancia de parte, teniendo en cuenta tanto al
fiscal como los informes de los directores de las instituciones destinatarias de los declarados

1821
Art. 12 de la LVM.
1822
Art. 13 de la LVM.
1823
Idem.
1824
Art. 14 de la LVM.
1825
Art. 15 de la LVM.
1826
Art. 16 de la LVM.
1827
Idem.

373
peligrosos, así como los encargados de su vigilancia.1828 La amnistía, el indulto o el perdón de la parte
ofendida no excluyen el cumplimiento y la extinción de las medidas de seguridad, salvo si la ley de
amnistía lo conceda expresamente.1829 La dureza de la aplicación de medidas de seguridad deviene
una característica de la LVM, con una única autoridad legitimada para su imposición y revisión,
además de la restricción de los beneficios de una amnistía a menos que se refieran explícitamente.

La norma prevé la creación de los registros previstos por el Reglamento de la LVM en el


Ministerio de Justicia, las capitales de Audiencia Territorial y la DGS y los centros que esta última
designe.1830 En enero de 1954, unos meses antes de la reforma de la LVM, se crea la Colonia Agrícola
Penitenciaria de Tefía para el tratamiento de vagos y maleantes, en la isla de Fuerteventura.1831 El
establecimiento se halla en un antiguo aeropuerto cedido por el Ministerio del Aire a la Dirección
General de Instituciones Penitenciarias,1832 que permanece activo hasta agosto de 1966.1833 La orden
ministerial que ordena el fin de servicio de Tefía considera que la colonia ha cumplido sus fines, pues
ha reducido paulatina y constantemente el elevado número de maleantes de las islas Canarias de los
inicios de los cincuenta. Los siete condenados que custodia a su fecha de clausura pasan a la Prisión
Central de Santa Cruz de la Palma, establecimiento para incorregibles, multirreincidentes e
inadaptados.1834 ABC publica la noticia con reproducción literal del texto del BOE.1835 Este medio
escrito da la impresión que una orden ministerial posee un valor periodístico indiscutible, sin
necesidad de explicación o comentario. Más realista es un artículo de El País de 20061836 sobre la
publicación de Viaje al centro de la infamia, del historiador Sosa Machín, que documenta el calvario
de peligrosos por homosexualidad en aquella colonia, donde el paisaje desértico permite poco más
que picar piedra e intentar sobrevivir en unas condiciones durísimas. La documentación de la DGIP
aporta el dato de sesenta internos en Tefía en 1954.1837 Su pésima situación se conoce por el relato de
dos de sus internos, el antiguo capitán de infantería Manuel S.H. y Juan Curbelo Olamas: el primero
llega a comer los excrementos de las cabras; el segundo ingiere la comida enviada por su madre pero
dejada podrir intencionadamente por los guardianes, que la retienen hasta que es maloliente.1838

1828
Art. 17 de la LVM.
1829
Art. 19, último párrafo de la LVM.
1830
Art. 20 de la LVM.
1831
Orden del Ministerio de Justicia de 15 de enero de 1954, BOE núm. 30, de 30 de enero del mismo año.
1832
A partir de ahora DGIP.
1833
Orden del Ministerio de Justicia de 21 de julio de 1966, BOE núm. 201, de 23 de agosto del mismo año.
1834
Según la Memoria de la DGIP de 1957, dato recabado por L. Martínez Macías y F. Moreno Moreno, “El
Canal de los Presos: estudio jurídico-penitenciario. Aproximación a una tipología penitenciaria de emergencia
en situaciones postbélicas”, dentro del proyecto El Canal de los Presos, Universidad de Huelva, p. 27.
http://www.uhu.es/jhering/pubs/fmm001.pdf.
1835
ABC de Madrid, edición de la mañana, de 24 de agosto de 1966, p. 40. La noticia carece de firma.
1836
F. Castanedo, “Tefía, en la memoria”, El País, edición electrónica, 26 de agosto de 2006.
http://www.elpais.com/articulo/narrativa/Tefia/memoria/elpbabnar/20060826elpbabnar_7/Tes.
1837
Memoria de la DGIP, véase L. Martínez Macías y F. Moreno Moreno, op. cit., p. 35.
1838
A. Arnalte, Redada de violetas, Esfera de los Libros, Madrid, 2003, p. 63.

374
La reforma de la LVM en 1954 introduce la homosexualidad entre las materia reguladas por los
legisladores franquistas. Se adduce para ello que España, como Francia, el rechazo social a la
homosexualidad posee una fuerza tal que hace innecesario el intervencionismo legal. Sólo el afán
normativizador lleva a los gobiernos dictatoriales militares a legislar contra los homosexuales,
Concretamente en España Primo de Rivera y Franco, en Francia Pétain y De Gaulle.1839 Otra
circunstancia de peso que explica el retraso en legislar claramente contra los homosexuales, se
encuentra en la aplicación de ciertos tipos penales para perseguirles, que hemos estudiado en epígrafes
anteriores: abusos deshonestos, escándalo público y corrupción de menores.

Un efecto producido por la legislación especial preventiva española es que el tratamiento de forma
conjunta de diferentes comportamientos y acciones, que integra a rufianes, proxenetas, traficantes,
homosexuales y otros, además de tipificarlos uniformemente, asigna una identidad simbólica, según
Llamas.1840 Los delincuentes sociales se separan de los políticos, marcados por un estigma que les
impide su organización política para la lucha contra el franquismo, que sólo sucede cuando éste
comienza su declive, además que imposibilita el apoyo de otros grupos marginados y de la sociedad,
que valora de forma diferente a los presos políticos, especialmente a fines de los sesenta.1841

La Ley de Jefatura del Estado de 24 de abril de 19581842 crea los Juzgados Especiales de Vagos y
Maleantes1843 de Madrid y de Barcelona, además de fijar la plantilla que los dos órganos
jurisdiccionales precisan para su puesta en funcionamiento: magistrados, fiscales, secretarios,
oficiales, auxiliares y alguaciles. Su artículo 3, primer párrafo, señala que se adscriben a estos nuevos
juzgados funcionarios especializados del Cuerpo General de Policía, a las órdenes directas del juez y
del fiscal en labores de investigación.

Luis Blas Zulueta, juez comarcal de Azpeitia, apoya en 1961 las conclusiones de la IV Sesión del
Grupo Consultivo europeo en materia de persecución del crimen y tratamiento de delincuentes, que
refleja la actividad de las Naciones Unidas en estas cuestiones, especialmente las medidas adoptadas
en el ámbito de la delincuencia sexual, que limitan el cuadro de los delitos sexuales al uso de la fuerza
física, la presión psicológica abusiva y los ultrajes públicos al pudor.1844 En esta última modalidad
entra la práctica de la homosexualidad, descrita como ofensa a la moral, las buenas costumbres y la
convivencia social normal. El magistrado se interesa por el fenómeno de la prostitución masculina
dirigida a la clientela del mismo sexo, cuya incidencia aumenta, con referencia a una obra de Gerhard

1839
R. Llamas, op. cit., pp. 255-256.
1840
Ibídem, p. 330.
1841
J. Ugarte Pérez, “Introducción”, en J. Pérez Ugarte, op. cit., pp. 19-20.
1842
BOE de 25 de abril de 1958.
1843
A partir de ahora JEVM.
1844
L. Blas Zulueta, Boletín de Información del Ministerio de Justicia, núm. 506, año XV, de 15 de enero de
1961, Madrid, p. 3.

375
Kuhn1845 de 1957 sobre esta actividad en Hamburgo, cuya definición del prostituto ratifica: sujeto que
se abandona psíquica y moralmente, se hunde en un estado asocial que le conduce a la criminalidad
habitual. En cuanto a la homosexualidad femenina, comenta que algunos médicos aseguran que está
tan presente como la masculina, pero sin captar demasiada atención de los criminalistas, a la vez que
en Europa, en general, no se persigue legalmente, salvo en Austria, Grecia, Finlandia y Suiza.1846

Un ensayo de Marcel Eck publicado en Barcelona en 1969 plantea, entre otras materias, las
relaciones entre la homosexualidad y los campos de conocimiento de la moral, la religión y la ley.
Centrándonos en el aspecto legislativo, Eck comenta: “La homosexualidad topa con la ley. (...) Pero
todos los homosexuales pueden encontrarse un día frente a la justicia. Éste es el aspecto que más
subleva a los homosexuales. Examinaremos si su indignación está justificada”.1847 El estado, según
Eck, posee legitimación para poner trabas a la expansión homosexual, entendida ésta como
manifestación sexual desviada de la legalidad. Cita numerosas observaciones para llegar a esta
conclusión, pero sin proporcionar un solo dato que certifique que los homosexuales, en actos
voluntarios o no, se sienten atraídos por la trasgresión. Bajo esta circunstancia tan sólo una minoría,
según el autor, elude la acción policial o jurisdiccional, aunque reconoce medidas injustas contra los
homosexuales, adoptadas por una sociedad hipócrita.1848 En puertas de la aprobación de la LPRS se
traduce a expertos extranjeros partidarios de la defensa social frente a la homosexualidad.

Un año después del artículo de Blas Zulueta, en 1962, aparece Gamberros, homosexuales, vagos y
maleantes, trabajo de investigación de Antonio Sabater Tomás, juez de vagos y maleantes de
Barcelona. Distingue dos grupos de homosexuales que se subdividen a su vez en otros grupos, todo
ello desde una perspectiva criminalista:

a) grupo I.

 genuinos, desean ser considerados del sexo contrario.


 personas con instinto sexual normal, captadas en su juventud para la causa homosexual y que
con la habitualidad carecen de fuerza de voluntad para abandonar esta práctica.
 hombres separados del sexo contrario, por circunstancias tales como encontrarse en prisión,
internos en un colegio, etc.
 bisexuales, más interesados en el sexo contrario.
 heterosexuales, que por circunstancias diversas realizan prácticas homosexuales, como
prostitutas hartas del trato brutal de sus clientes, que prefieren la compañía de otras mujeres.

1845
Gerhard Kuhn estudia trescientos cincuenta y dos expedientes policiales y penitenciarios de Hamburgo
referentes a prostitutos masculinos.
1846
Ibídem, pp. 6-7.
1847
M. Eck, Sodoma. Ensayo sobre la homosexualidad, Herder, Barcelona, 1969, p. 280.
1848
Ibídem, pp. 283-287.

376
b) Grupo 2. Quienes se prostituyen, siguiendo a Cimbal se subdividen en las categorías
enunciadas a continuación.

 madurez prematura, débil mental, muchos se inician en la prostitución en un internado.


 alumnos de colegios privados poco responsables.
 desviados, sin predisposición homosexual.
 perverso verdadero, inhabitual, sujetos de degeneración psíquica, pero dotados de gran
inteligencia, en muchas ocasiones bailarines, travestis, etc.1849

Según Sabater los homosexuales, o invertidos en su nomenclatura, se dividen en función de un


criterio de imputabilidad penal establecido por la doctrina: a) por causa morbosa o patológica,
auténticos enfermos mentales que carecen de imputabilidad penal; b) por vicio o inversión falsa,
cuestión de debate, desde quienes abogan por su inimputabilidad, hasta otros, como Gisbert Calabuig,
que mantienen que controlan su impulsividad, por tanto se les debe someter a enjuiciamiento. Sabater
añade que para una generalidad de autores estos sujetos presentan una alta peligrosidad.1850 El juez se
escuda en la opinión de autores sin mención expresa, salvo en el caso de Juan Antonio Gisbert
Calabuig,1851 docente en la Facultad de Medicina de la Universidad de Valencia, sin que se decante
por alguna de las dos posturas que enumera.

El homosexual representa una manifestación regresiva, por tanto con una vida instintiva relevante,
que deviene inadmisible en la civilización, opina Sabater, con una peligrosidad social enorme, muy
significativa en el caso de aquellos que seducen a los miembros más jóvenes de la sociedad,
perversidad carente de escrúpulo alguno, que no dudan ni por un instante de servirse de la fuerza
física o psíquica para el logro de sus apetitos sexuales. El joven agredido sexualmente por un
homosexual se predispone a esta desviación.1852 En este sentido el psiquiatra Antoni Adam y el
profesor de Historia de la Medicina Álvar Martínez afirman que Sabater, en su utilización de fuentes
de información, datos aportados e interpretaciones personales, cae en numerosas distorsiones,
arbitrariedades y apriorismos.1853 Sabater es calificado por Armand de Fluvià como ferviente anti-
homosexual, autor de la ya mencionada Gamberros, homosexuales, vagos y maleantes de 1962, y
Peligrosidad social y delincuencia, aparecida en 1972, sin olvidar su faceta de conferenciante, que
aprovecha para exponer criterios subjetivos discriminatorios y denigratorios de la homosexualidad.1854

1849
A. Sabater Tomás, op. cit., pp. 197-204.
1850
Ibídem, pp. 213-214.
1851
En la obra de Sabater es citado como Gibert, imaginamos que por un simple error tipográfico.
1852
A. Sabater Tomás, op. cit., p. 80.
1853
A. Adam Donat y Á. Martínez Vidal, “Homosexualitat i perillositat social: bases mèdiques i científiques
d´una llei tardofranquista”, en Actes d´Història de la Ciència i de la Tècnica (nueva época), vol. 1, 2008,
Societat Catalana d'Història de la Ciència i de la Tècnica, Institut d´Estudis Catalans, Barcelona, p. 281.
1854
A. de Fluvià, op. cit., p. 151.

377
Luis Vivas Marzal, Presidente de la Audiencia Provincial de Valencia, pronuncia su discurso de
ingreso en la Academia Valenciana de Jurisprudencia y Legislación el 26 de noviembre de 1963:
Contemplación jurídico-penal de la homosexualidad. Justifica la elección de este tema en la
constatación personal del vacío legislativo y de la jurisprudencia insegura sobre homosexualidad, que
provocan que personas de muy distinta índole le pregunten si esta manifestación sexual es o no
delictual en España. Vivas ha participado en los Congresos Nacionales de la Familia Española de
1959 y 1961, como parte de la cuarta ponencia titulada “La Moralidad Pública y la Familia”, que le
lleva a estudiar los temas que se hallan entre el derecho y la moral. Se pregunta por el motivo que
lleva a la teoría general del derecho penal a ignorar prácticamente la homosexualidad, a pesar de su
interés. Respecto al lesbianismo manifiesta que en el Congreso Nacional de la Familia de 1959, en la
ponencia en la que participa la comisión catalana, ésta afirma que dicha depravación sexual constituye
un problema de envergadura en Barcelona, pero para el jurista resulta extraño, ya que en su dilatada
experiencia judicial de veinte años y en diferentes localidades, jamás conoce un caso público de esta
clase. En este sentido aporta la prueba de una extensa jurisprudencia del TS sobre homosexualidad
masculina, pero ni un solo caso de la femenina.1855 La homosexualidad supone un vicio repugnante
en lo social, una aberración en lo sexual, una perversión en lo psicológico y un déficit en lo endocrino,
según la jurisprudencia del TS, en su sentencia de 15 de octubre de 1951,1856 que Vivas cita en dos
ocasiones en su discurso.1857

Una reforma de la normativa penal relativa a esta materia deviene imprescindible para Vivas, que
incluya, entre otras modificaciones, las siguientes: a) en el delito de abusos deshonestos del artículo
430 del Código Penal, separación entre normales y uranistas1858 o sáficos, castigando a éstos con
mayor pena; b) que la LVM regule medidas de seguridad adaptadas a cada clase de homosexual,
declarando no sujetos a su acción a aquellos que lo sean por causa de anomalía fisiológica o trastorno
mental; c) creación de centros especializados donde los homosexuales de origen constitucional
reciban socorro con hormonas o psicoterapia, mientras que los prostitutos que se aprovechan de ellos
se vean escarmentados. Finaliza su exposición con esta recomendación: “Rigor en ocasiones, caridad
siempre, simpatía nunca”.1859 Desde una sexualidad homogénea, la desviación merece una respuesta
disciplinaria o magnánima, pero jamás comprensión.

1855
L. Vivas Marzal, op. cit., p. 7.
1856
Sentencia comentada en este trabajo, p. 128.
1857
Ibídem, p. 8.
1858
Término acuñado por el activista alemán Karl Heinrich Ulrichs (1825-1895) para referirse al sujeto
homosexual, como aparece en sus trabajos de 1864 y 1865. Para Ulrichs se trata de hombres que poseen una
psique femenina, que manifiestan atracción por personas de su mismo sexo.
1859
L.Vivas Marzal, op. cit., p. 24.

378
El Decreto del Ministerio de Justicia de 5 de mayo de 19661860 fija la competencia de los JEVM y
la composición de la Sala Especial de Apelaciones, a propuesta del Ministro de Justicia, previa
deliberación del Consejo de Ministros de 29 de abril de 1966. Los JEVM son:

 Barcelona, con competencia en Cataluña.


 Bilbao, para el País Vasco, Santander, Burgos y Logroño.
 Granada, más Jaén y Almería.
 Las Palmas de Gran Canaria, en cuanto al archipiélago canario.
 León, que extiende su jurisdicción a Galicia, Oviedo, Palencia, Valladolid y Zamora.
 Madrid, más las provincias de Guadalajara, Cuenca, Toledo, Ciudad Real, Ávila, Salamanca,
Cáceres y Badajoz.
 Palma de Mallorca, para las Baleares.
 San Roque, comprendiendo su provincia, Cádiz, y Málaga.
 Sevilla, además de Córdoba y Huelva.
 Valencia, que comprende el País Valenciano, más Murcia y Albacete.
 Zaragoza, con competencia territorial en todo Aragón, más Soria y Navarra.

El artículo 2 de este decreto establece que el personal de los JEVM desempeña otras funciones,
aparte de las propias de peligrosidad social, es decir, simultaneidad de tareas, con la sola salvedad de
los juzgados de Madrid y Barcelona. Por su parte el artículo 3 se ocupa de la Sala de Apelaciones de
Madrid para los recursos correspondientes. La sala se constituye con un magistrado de la Sala
Segunda o de lo Penal del TS, con funciones de presidente, más dos magistrados de la Audiencia de
Madrid, nombrados los tres por el Ministerio de Justicia.el

Un ejemplo nítido de ejercicio del biopoder1861 en España viene dado por el interés del franquismo
en rehabilitar a los homosexuales en las décadas de los cincuenta y sesenta: “Las técnicas de
conocimiento del hecho y cuerpo homosexual se presentan como medidas para contener lo que era
para el régimen franquista un peligro para una población más amplia, una amenaza para la salud del
Estado”.1862

La realidad de la aplicación de la LVM apunta a su total fracaso por sus defectos: a) exigencia tanto
de peligrosidad criminal como peligrosidad social como presupuesto para la aplicación de las medidas
de seguridad; b) indeterminación legal y ambigüedad de las categorías de sujeto peligroso; c) falta de
resultados por carencia de personal formado y de establecimientos de cumplimiento.1863

1860
Decreto número 1192/66, BOE de 14 de mayo de 1966.
1861
Foucault revela la emergencia de una nueva clase de poder a partir de los siglos XVII y XVIII: el biopoder.
Se caracteriza por ser más productivo que represivo, “ejercido no a través de distorsiones ideológicas -Marx,
Freud, Habermas-, sino a través de vigilancia, coerción y técnicas disciplinarias para el management de los
cuerpos”. Véase J. Beriain, Representaciones colectivas y proyecto de modernidad, Anthropos, Rubí, Barcelona,
1990, pp. 162-163.
1862
G. Agamben, “Una biopolítica menor”, en J. Ugarte Pérez (comp.) et alii, op. cit., p. 133.
1863
J. Aróstegui Moreno, “La incidencia de la política criminal en las medidas de seguridad, en el principio de
culpabilidad, en la ley del menor y en la ley sobre violencia de género”, en F. Pérez Álvarez (ed.), Temas

379
La praxis de la LVM va ligada a una burocracia, cuya ingente documentación extrajudicial ha sido
clasificada brillantemente por Luis Casado de Otaola en su comunicación en las IV Jornadas de
Archivo y Memoria, celebradas en Madrid en 2009.1864 Casado referencia algunos de estos
documentos con los artículos correspondientes del RLVM. Por nuestra parte hemos ampliado dichas
referencias a tenor de la mencionada norma reglamentaria. El repertorio es el siguiente:

1. Ministerio de Justicia.

1.1. Dirección General de Prisiones.1865

1.1.1. Sección de Vagos y Maleantes:

- comunicaciones de sentencias dictadas por los JEVM, con solicitud de asignación de destino para
el expedientado.

- fichas expedidas por los directores de los centros de privación de libertad, con las asignaciones de
destinos y conducciones.

1.1.2. Gabinete de Identificación: informes solicitados por los JEVM sobre denuncias de vagos y
maleantes.1866

1.1.3. Registro Central de Vagos y Maleantes, en el formato de fichas normalizadas, organizado


según las normas dictadas para el Registro Central de Penados y Rebeldes. Este registro tiene carácter
reservado, salvo para la provisión de los antecedentes a los órganos judiciales.1867 La Orden de 17 de
noviembre de 1945 recuerda a los juzgados y tribunales las normas de funcionamiento,
especificándose la siguiente documentación:

- notas con los testimonios de las medidas de seguridad impuestas o confirmadas, sustituidas,
prolongadas o revocadas, remitidas por el juzgado o tribunal competente.

actuales de investigación en Ciencias Penales: Memorias I Congreso Internacional de Jóvenes Investigadores


en Ciencias Penales, 26, 27 y 28 de octubre de 2009, Aquilafuente, Ediciones de la Universidad de Salamanca,
2011, p. 288.
1864
L. Casado de Otaola, “La documentación administrativa extrajudicial producida en aplicación de la
legislación sobre Vagos y Maleantes y Peligrosidad y Rehabilitación Social: problemas de identificación,
localización y acceso”. Comunicación presentada en las IV Jornadas Archivo y Memoria. La memoria de los
conflictos: legados documentales para la Historia, Madrid, 19-20 febrero de 2009.
http://www.archivoymemoria.com/jornada_04/docu_04/4J_Comunicacion_04_Luis Casado de Otaola_web.pdf.
1865
A partir de ahora DGP.
1866
Art. 88 RLVM: “Si al ser denunciada una persona como vago o maleante ante el Juez o Tribunal hubiere
duda acerca de su personalidad, se obtendrán los elementos suficientes mediante la oportuna consulta a los
Gabinetes de Identificación de las Direcciones de Prisiones y de Seguridad, las cuales emitirán informe en el
plazo máximo de cinco dias”.
1867
Art. 125 RLVM: “Este Registro será reservado, con la excepción de los antecedentes que se suministren a
Jueces y Tribunales, y a particulares interesados, que soliciten certificación cuando fuese procedente”.

380
- partes de entrada, licenciamiento y conducción remitidos por las autoridades de centros de
internamiento.

- libro-registro de entrada de notas de condena, por orden alfabético de primer apellido.1868

1.1.4. Estadísticas remitidas mensualmente a los Presidentes de Audiencias Territoriales y


elevadas al Ministerio de Justicia.1869

1. 2. Comisaría General de Vagos y Maleantes.

El RLVM dispone la designación de un Comisario General nombrado por el Ministro de Justicia


entre el personal técnico del Cuerpo de Prisiones para la inspección de delegados, establecimientos y
servicios.1870 Este funcionario redacta los preceptivos informes de inspección.

1.3. Delegados de Vagos y Maleantes.

Delegados previstos por la LVM y después regulados por el RLVM. El Ministerio de Justicia les
designa entre funcionarios de las carreras judiciales, fiscales o del Cuerpo de Prisiones, como enlace
con los tribunales, y cuentan con el auxilio de las fuerzas de seguridad. Pueden ser técnicos y
voluntarios o de honor.1871 El cuerpo de Delegados genera esta documentación:

1.3.1. En relación a su vigilancia, los expedientados deben comparecer ante ellos o, sino es
posible, ante una autoridad judicial o gubernativa. Dichos controles exigen estos trámites:

- presentación de acreditaciones de hallarse sujetos a medidas de seguridad.

- expedición de recibo al interesado; comunicación al juez o tribunal que dicta la medida.

1868
Art. 123 RLVM: “En la fecha en que la sentencia sea firme se enviará al Registro Central la ficha
autorizada para que se proceda a su archivo, y el Registro, dentro de los quince días siguientes, acusará recibo,
que se unirá al expediente. El Registro Central de Vagos y Maleantes, al recibir las notas de condena,
estampará el sello de entrada, con la fecha, en la parte que ha de archivarse en él, y el de salida, en el acuse de
recibo, que ha de devolverse al Tribunal o Juzgado. Antes de archivar las notas de condena se anotarán en el
libro-registro de entrada, que se llevará al efecto. Esta anotación se hará por orden alfabético del primer
apellido”.
1869
Art. 115 RLVM: “Los Jueces remitirán mensualmente a los Presidentes de las Audiencias provinciales,
dentro de los diez días primeros de cada uno de ellos, una estadística de los sujetos a quienes hayan aplicado
medidas de seguridad, y los Presidentes de las provinciales remitirán a los de las territoriales dichos
antecedentes, juntamente con otra estadística de las sanciones que ellos hayan impuesto en la segunda decena
de cada mes. Las Secretarías de las Audiencias territoriales clasificarán tales datos por provincias, y
trimestralmente los elevarán al Ministerio de Justicia”.
1870
Art. 70, 1r párrafo RLVM: “Un Comisario general perteneciente al personal técnico del Cuerpo de
Prisiones, libremente designado por el Ministro de Justicia entre los que sean, cuando menos, Jefes de
Negociado, tendrá a su cargo la alta inspección de Delegados, Establecimientos y servicios”.
1871
Art. 70, 2º y 3r párrafos RLVM: “Los Delegados para la inspección y vigilancia de los sujetos a medidas de
seguridad serán funcionarios públicos y tendrán en el ejercicio de sus funciones el carácter de autoridad,
prestándoseles por los Agentes de la misma el auxilio que se les demande. En pro del cumplimiento de sus fines,
es de esperar que todos los ciudadanos les presten asimismo la más eficaz colaboración. Los Delegados serán
técnicos y voluntarios o de honor”.

381
- acuse de recibo por el juez o tribunal al delegado o equivalente, el cual se archiva.

- el dictado por los delegados de instrucciones a los asegurados1872 a su cargo, para la regularización
de sus costumbres.1873

1.3.2. Informes de conducta de los asegurados, a petición de los delegados, que se remiten al
órgano judicial que dicta la medida de seguridad.

1.3.3. Acuerdos o instrucciones comunicados por la autoridad judicial competente a los delegados.

1.3.4. Registro de los peligrosos sometidos a su control y vigilancia.

1.3.5. Peticiones de ayuda o de informes a las fuerzas de seguridad.

1.4. Centros de internamiento.

Dependen de la DGP.1874 El RLVM habla de establecimientos a determinar por la mencionada


administración, obviamente centros penitenciarios, en ningún caso establecimientos especiales a tenor
de la LVM y el RLVM, como casas de templanza.1875 La documentación es la habitual de prisiones.

1.4.1. Expedientes personales de los internos, que incluyen:

- testimonio literal de la sentencia remitida por los órganos judiciales, archivada en el expediente.

- ficha con los datos de identificación del expedientado, confeccionada por la dirección del centro
penitenciario y remitida a la Sección de Destinos y Conducciones de la DGP, que se ocupa de asignar
el destino a un establecimiento y también los traslados. La ficha contiene los datos para una acertada
designación del centro de cumplimiento, incluyendo las indicaciones realizadas por los tribunales.1876

1872
El RLVM utiliza esta denominación para los expedientados sujetos a la medida de sumisión a vigilancia.
1873
En cuanto a este último trámite véase el art. 64 RLVM: “Los sometidos a la vigilancia de los Delegados les
comunicarán su domicilio y residencia y el género de vida que han de lIevar a efecto. El asegurado se atendrá a
las instrucciones de los Delegados conducentes a regularizar sus costumbres”.
1874
Art. 8 RLVM: “Los Jueces o Tribunales, después de dictar resolución en los expedientes de declaración de
peligrosidad, pondrán a los sentenciados a disposición de la Dirección General de Prisiones, indicando en su
caso la conveniencia de que se les interne en determinado establecimiento, y dentro de los diez días siguientes
al en que la sentencia sea firme remitirán al Director o Jefe de la Prisión donde el peligroso se encuentre un
testimonio literal de la sentencia y la correspondiente liquidación de las medidas de seguridad”.
1875
Art. 9, 2º párrafo RLVM: “La Dirección general de Prisiones, con vista de los antecedentes expresados en
tales fichas y de los que ya tuviere de los Jueces y Tribunales, ordenará el destino y traslado de los asegurados
a establecimientos de trabajo o custodia, colonias agrícolas y casas de templanza, teniendo para ello muy
presente las posibles aptitudes del peligroso con el fin de obtener su regeneraci6n mediante el trabajo,
adecuado a aquéllas, que han de emprender”.
1876
Art. 9, 1r párrafo RLVM: “Recibido en la Prisión el testimonio de la sentencia, el Director procederá a
remitir a la Dirección general, Sección de destinos y conducciones, una ficha, que dicha Dirección imprimirá y
facilitará, llenando todos los datos que en la misma se expresen, al objeto de contribuir al más adecuado
destino del peligroso y en cuya ficha se hará constar las indicaciones que las Autoridades judiciales
consignasen”.

382
- actuaciones de destino y traslado, manutención, vestuario, equipo, asistencia sanitaria y
cualesquiera otras destinadas a su sostenimiento y cuidado, regulándose estas actuaciones por los
reglamentos penitenciarios en vigor.1877 El RLVM prevé que el uniforme de los expedientados sea
diferente del resto de reclusos. Si a fecha de cumplimiento de la medida el expedientado carece de
vestuario propio se le entrega el oficial del centro.1878

- certificaciones de las Juntas de Gobierno y Corrección, a fin de seguir la progresión del interno y
su obtención de los bonos o puntos que le permiten mejorar su situación penitenciaria. Los vocales de
estas juntas son el director del centro, el administrador, el médico, el maestro de instrucción, un jefe
de servicios y los docentes de los talleres o de trabajos agrícolas.1879

- informes de las Juntas de Gobierno y Corrección motivados por la inadaptación al sistema, falta de
interés en el estudio y vagancia notoria, que se dirigen al juez o tribunal para la posible aplicación de
otras medidas de seguridad más efectiva, con propuesta, si las juntas así lo entienden, de traslado a un
centro de custodia.1880

- informes trimestrales a los tribunales sobre el expedientado, redactados por la dirección del
establecimiento1881 y otras autoridades competentes en el tratamiento y vigilancia.

1.4.2. Expedientes para la aplicación de beneficios,1882 siguiendo el trámite establecido en el


RLVM.1883

1877
Los Reglamentos de Prisiones vigentes entre 1935 y 1970 son los siguientes: el Reglamento orgánico de los
Servicios de Prisiones aprobado por Real Decreto de 14 de noviembre de 1930 y confirmado por Decreto
83/1936, de 22 de noviembre; Reglamento de los Servicios de Prisiones aprobado por Decreto de 5 de marzo de
1948; Reglamento Penitenciario, adaptado a la Ley de 15 de julio de 1954 de reforma de la LVM, aprobado por
Decreto de 2 de febrero de 1956, y modificado por Decreto 162/1968, de 25 de enero, y por Decreto 1372/1970,
de 30 de abril.
1878
Art. 7, 1r párrafo RLVM: “La Dirección general de Prisiones, de acuerdo con los Reglamentos vigentes,
dispondrá lo necesario para el destino y traslado de los comprendidos en la Ley, así como todo lo relativo a su
alimentación, vestuario, equipo, asistencia médica y demás que origine su sostenimiento y cuidado”.
Art. 7, 2º y 3r párrafos RLVM: “El vestuario se distinguirá totalmente de los penados, a cuyo efecto la
Dirección de Prisiones adoptará los modelos oportunos de invierno y verano” / “Si al salir del Establecimiento
alguno de los comprendidos en la Ley careciera totalmente de vestuario personal o de medios de
proporcionárselo, podrá hacerlo con el equipo oficial, el que será dado de baja en el estado correspondiente,
mediante recibo del interesado”.
1879
Art. 12, 1r y 2º párrafos RLVM: “Establecido el sistema progresivo de periodos por la obtención de bonos o
puntos, la Junta de Gobierno y Corrección de cada Establecimiento fijará los que se precisen para el pase de
uno a otro período y los que correspondan otorgar por los diversos actos meritorios” / “Estas Juntas de
Gobierno y Corrección las formarán el Director, el Administrador, el Médico, el Maestro de Instrucción, un
Jefe de servicios, un Oficial y los respectivos Maestros de Talleres o de Trabajos agricolas, cuando hubieran de
tratarse asuntos relacionados con estas ocupaciones”.
1880
Art. 12, 3r párrafo RLVM: “Las Juntas actuarán, no sólo en la concesión de bonos y puntos indicadores del
progreso del interno en el tratamiento, sino que estudiarán detenidamente los casos de inadaptación al sistema
por desaplicación demostrada en la Escuela y contumaz tendencia a la vagancia, informando al Juez o
Tribunal competente por si estimara el caso digno de aplicación de otras medidas de mayor efectividad y
proponiendo, si ello fuese oportuno, el traslado a un establecimiento de custodia”.
1881
Art. 61 RLVM: “A los fines de estos beneficios, los Directores de los Establecimientos remitirán
trinmestralmente informe detallado del efecto que el tratamiento corrector va produciendo en el interno”.
1882
Art. 60 RLVM: “Se concederán los beneficios de esta libertad vigilada a los peligrosos cuyas medidas de
seguridad sean de tiempo fijo y determinado, se encuentren en el tercer periodo y ofrezcan garantías de vida
honrada, mediante igual informe”.
1883
Art. 62 RLVM: “Se formalizará un expediente, que comprenderá: copia certificada del historial del
peligroso a que se refiere y el informe en el que se refleje el acuerdo unánime de la Junta. Recibido el
expediente por la Autoridad judicial y resuelto por ésta lo pertínente, lo devolverá al Establecimiento en un

383
1.4.3. Documentación propia de las escuelas, talleres, servicio médico y psiquiátrico y otras
dependencias de los establecimientos de internamiento y custodia.

2. Ministerio de la Gobernación.

2.1. Dirección General de Seguridad, DGS: fichas del Registro Especial de Vagos y Maleantes,
de efectos únicamente gubernativos y carácter reservado, salvo comunicación de antecedentes a las
autoridades que los reclamen. En el mismo se custodian tarjetas con antecedentes de las fichas
dactilares de los detenidos en las Comisarías de Vigilancia o por funcionarios del Cuerpo,
completadas con las fotografías e historial de cada vago o maleante para su identificación
completa.1884 En estas fichas consta un testimonio de la sentencia y las medidas de seguridad
impuestas, remitido por el juez o tribunal, además de cualquier otro cambio de estas medidas decidido
por la autoridad judicial.1885

2.2. Sección de Orden Público: el negociado 4 de la Sección de Orden Público es competente para
cualquier asunto de vagos y maleantes en relación con el orden público.1886

2.3. Comisarías de Policía:

- informes suministrados a la autoridad judicial por los agentes de policía sobre sujetos detenidos
sospechosos de peligrosidad; los agentes redactan informes secretos y razonados, de indagación, si es
preciso, sobre la vida del supuesto peligroso, sus compañías, hábitos, vicios y costumbres.1887

plazo que no excederá de quince días, con nota de aprobación o disconformidad, fijando en su expediente el
testimonio en relación que sea suficiente. Si no lo aprobase no podrá reproducirse la propuesta hasta que
transcurra el plazo prudencial que la Junta de Gobierno y Corrección estime o hasta que se hayan cumplido las
indicaciones que la Autoridad judicial efectuó al devolverlo. Si la Autoridad judicial lo aprobase, el Director
del Establecimiento cumplirá lo dispuesto por la misma, poniendo a su disposición al asegurado, conforme a
las instrucciones que le haya comunicado, y participando a la Dirección Genera1 de Prisiones la salida del
Establecimiento del interesado”.
1884
Art. 128 RLVM: “En la Dirección general de Seguridad se llevará un Registro especial, por tarjeta,
teniendo como antecedentes las fichas dactilares que se le remitan de los aprehendidos en las Comisarias de
Vigilancia o por los funcionarios del Cuerpo, y será completado con las fotografías e historial de cada vago y
maleante para establecer la identidad de todos éstos. Este Registro será reservado y únicamente se facilitarán
antecedentes a las Autoridades que los reclamen. Tendrá solamente efectos gubernativos. El Ministerio de la
Gobernación dictará las medidas reglamentarias que considere precisas para la mejor organización de este
Registro”.
1885
Art. 109 RLVM: “El Juzgado o TribunaI sentenciador remitirá a la Dirección general de Seguridad, para
su constancia en el Registro de la misma, testimonio del encabezamiento y parte dispositiva de la sentencia
recaída y en que se imponen las medidas de seguridad, determinando cuándo empieza a cumplirla, cuándo deja
extinguida cada una y comienza la sucesiva y su finiquito, determinando el periodo en que se hallará sujeto a la
vigilancia de los Delegados. Al Registro Central de Vagos y Maleantes que se establece en el Ministerio de
Justicia remitirán testimonio de las medidas de seguridad inpuestas e igualmente de la confirmación,
sustitución, prolongación o revocación de las que se hubiesen acordado en juicio de revisión, lo que se
efectuará, a ser posible, en la misma fecha en que se revisare la medida. Todos estos antecedentes se enviarán
en las fichas autorizadas que a tales efectos facilitará el Registro Central de Vagos y Maleantes”.
1886
Disposición Transitoria 2ª RLVM: “En el Ministerio de la Gobernación, el Negociado cuarto de la sección
de Orden Público seguirá entendiendo en las cuestiones de Vagos y Maleantes que puedan tener relación con el
Orden Público”.

384
- informes1888 sobre el efecto de la medida de seguridad en el sujeto peligroso, la evolución del
mismo y la pertinencia de revisar la medida.1889 En caso de ausencia de un delegado y de la autoridad
judicial, la policía ejerce las tareas de control, registro y vigilancia.

- expedientes personales, reseñas de identificación dactilares y otros antecedentes indagados por las
Comisarías de Vigilancia o funcionarios policiales.

12. La aplicación práctica de la LVM: Juzgados Especiales de Vagos y Maleantes.


Expedientes instruidos por los mismos.

Analizamos en este epígrafe el efecto práctico de la LVM tras la reforma de 1954, que coopera al
control y la represión de la homosexualidad, pero con carácter introductorio nos parece ilustrativa la
mención del campo de concentración de Nanclares de la Oca, que recibe internos desde 1944 hasta
1947, entre ellos homosexuales como Juan Soto. Este logroñés nace en Haro en 1925, violado por un
soldado italiano, según su testimonio por culpa de su mariconeo y falta de disimulo, que le valen el
apodo de la señorina. Una vez en el campo, a la pregunta de quién es invertido, él da un paso al
frente, para evitar los trabajos forzados donde los internos mueren o se suicidan. Pasa a lavandería,
comedor e incluso asistente de cualquier oficial de más categoría que cabo, concretamente de sus
esposas.1890 Dos barras cruzadas en el gorro significa interno por homosexualidad.1891 Además de
preventivos por aplicación de la LVM, se encuentran presos comunes, sobretodo estraperlistas,
muchos milicianos republicanos, brigadistas internacionales, y soldados y oficiales alemanes
desertores por la presión aliada en Francia.1892 Durante los años cuarenta Nanclares depende de la
administración civil de la DGS, campo especializado en españoles y extranjeros indeseables,
merecedores de privación de libertad de carácter disciplinario, que incluye el trabajo en la cantera
anexa a las dependencias y el maltrato de sus guardianes.1893

1887
Art. 68 RLVM: “Todas las Autoridades y Agentes a sus órdenes tendrán especial cuidado en poner a la
disposición de la autoridad judicial a los sujetos a quienes deban aplicarse las medidas de seguridad,
estimándose ello como uno de los deberes esenciales de su cargo. Los informes que suministren serán secretos y
fundados, indagando, cuando así se les interese, en la vida del peligroso, sus compañías, hábitos, vicios y
costumbres, huyendo al evacuar informes o cumplir órdenes, del empleo de términos genéricos, fundando
siempre sus aseveraciones y dando razón de los antecedentes que se expongan”.
1888
Verbales o escritos.
1889
Art. 99 RLVM: “Las Autoridades y sus Agentes, los Delegados encargados de la vigilancia, inspección y
tratamiento de peligrosos, informarán al Juzgado o a la Sala en los plazos que se les señale. El informe será
escrito o verbal, según se les ordene, y versará acerca del efecto que cause en el peligroso la aplicación de las
medidas de seguridad, la evolución que se note en el mismo y, en su caso, acerca de la conveniencia de que se
adopte algún acuerdo respecto del mismo”.
1890
F. Góngora, “Holocausto en Nanclares”, en El Correo, edición electrónica, 11 de diciembre de 2011.
http://www.siis.net/documentos/hemeroteca/111211-17.pdf.
1891
E. Azumendi, “Mi madre me prefería ladrón a maricón”, en El País, edición electrónica, 4 de febrero de
2008.
1892
F. Góngora, op. cit.
1893
J. Rodrigo, Cautivos: campos de concentración en la España franquista, 1936-1947, Crítica. Barcelona,
2005, p. 284.

385
Para comprender el funcionamiento de los JEVM estudiamos algunos expedientes, tramitados
mayoritarimente por el JEVM de Madrid.1894

El expediente de peligrosidad 25/64, por homosexualidad y habitualidad criminal, se incoa en


fecha 20 de enero de 1964, en virtud de las diligencias tramitadas por la Brigada de Investigación
Criminal1895 madrileña tras la detención1896 de Manuel Luis S.S., de diecisiete años, en la avenida de
José Antonio, la actual Gran Vía, de madrugada y en actitud sospechosa, sin que justifique la
procedencia de una gabardina y una corbata. El joven sabe leer y escribir, carece de profesión y
domicilio, sin antecedentes penales y ha abandonado a su familia hace tres meses. Reconoce la
sustracción de las prendas a un joven al que acompaña a su casa tras un encuentro en la calle Huertas,
con el propósito de realizar actos contra natura. Es la primera vez que acude a tal dirección, la cual
facilita, que no el nombre de su cliente porque lo ignora. Admite que se dedica a la prostitución con
homosexuales, a cambio de dinero o regalos, a quines también hurta.

La policía interroga al propietario de las prendas, Jesús-Pedro J.G., de treinta y cuatro años,
joyero, que conoce a Manuel Luis desde hace un mes y a quien invita junto a otro menor a tomar una
copa en su domicilio, cuando le regala la gabardina y la corbata, sin tocamiento a los jóvenes, por lo
que desconoce la razón por la cual Manuel Luis le acusa de homosexual. Declara nuevamente Manuel
Luis, quien aporta datos sobre el otro menor, Juan A.R., quien le convence para telefonear al invertido
Jesús y concertar una visita. A su llegada a dicha dirección, Jesús les ofrece una copa de anís y pasa
con Juan a un dormitorio, donde permanecen entre diez y quince minutos. En ese intervalo de tiempo
Manuel Luis busca objetos de valor, sin apoderarse de ninguno. Cuando Jesús y Juan salen del cuarto,
Manuel Luis se informa que Juan ha recibido doscientas pesetas, por lo que solicita a Jesús que le
entregue la misma cantidad, a lo que aquél se niega. Manuel Luis le arrebata el dinero que porta en el
bolsillo del pijama, y se lleva las prendas citadas.

Juan se presenta a la autoridad policial acompañado de su padre. Se trata de un chico de quince


años, fugado del domicilio familiar. Declara que conoce a Jesús el día anterior a los hechos en la plaza
de la Ópera, cuando el joyero le mira insistentemente y se acerca a él para invitarle a tomar algo, que
el menor rechaza. Seguidamente Jesús le entrega una tarjeta de visita y le propone una cita por
teléfono para acostarse juntos. Al encuentro Juan acude con Manuel Luis, sin conocimiento del
joyero, quien accede a dejar pasar a su casa a ambos. Juan rechaza la copa de anís porque no le gusta
el alcohol. Pasa al cuarto contiguo, donde Jesús y él se desnudan, “se echaron encima de la cama del
dormitorio y permanecieron abrazados manoseándose, mutuamente, los órganos genitales y

1894
La oficina judicial se encuentra en la calle Bárbara de Braganza núm. 3.
1895
A partir de ahora BIC.
1896
Consta la intervención en dicha detención de cinco funcionarios el 16 de enero de 1964.

386
permanecieron en tal postura hasta que consiguió eyacular el señor de referencia”. Después de
prestar declaración Juan queda confiado a su padre.

La declaración de Manuel Luis ante el JEVM1897 contiene datos de dos empresas en las que ha
prestado sus servicios, un taller de motos y unos almacenes. Se ratifica en lo dicho ante la policía, no
ha mantenido relaciones sexuales con Jesús y no es invertido, limitándose a “sacarles dinero, sin
llegar a realizar ningún acto de homosexualidad”. Aquel mismo día, el juez dicts auto de prisión
preventiva,1898 en el que consta que a Manuel Luis se le conceptúa policialmente como invertido. El
fiscal presenta sus alegaciones el 30 de marzo de 1964. Califica al expedientado de persona de mala
conducta, que practica actos de tipo homosexual con Jesús J.G., quien a cambio le regala una
gabardina. Le declara incurso en los supuestos 1, 2 y 10 del artículo 2 de la LVM, respectivamente
vago habitual, homosexual y conducta reveladora de inclinación al delito.1899 Solicita las medidas de
seguridad siguientes: internamiento en un establecimiento especial con absoluta separación de los
demás internos, de entre seis meses y tres años; prohibición de residir en Madrid capital; obligación
de declarar su domicilio durante seis meses; sumisión a la vigilancia de los Delegados o Junta de
Libertad Vigilada por tres años.

La sentencia de 7 de abril de 1964 declara la peligrosidad de Manuel Luis y confirma las medidas
de seguridad solicitadas por el fiscal, que fija tres años para la prohibición de residencia. Para la
medida de internamiento se computa el tiempo que permanece en prisión preventiva, desde el pasado
16 de enero hasta la fecha. Se indica que el declarado peligroso carece de antecedentes penales, pero
sí de carácter policial.

Meses más tarde, el 19 de enero de 1965, Manuel Luis vuelve a encontrarse a disposición del
JEVM por delitos contra la propiedad. Se solicita un informe sobre su conducta, elaborado por un
inspector de la policía, datado el día 21 del mismo mes, que confirma su mala conducta. Ha
abandonado el domicilio de sus padres, su madre manifiesta que ha intentado infructuosamente
reformar a su hijo, mediante diferentes trabajos, como en unos almacenes, de donde se le despide
cuando sustrae dinero de las chaquetas de sus compañeros. Ha quebrantado además el destierro de la
ciudad de Madrid, por lo que se le cita ante el JEVM el 23 de julio de 1964. Continuan sus problemas
con la justicia en los años posteriores, uno de ellos por actos de homosexualidad en 1968, como se
menciona en un auto de revisión de 30 de abril de 1974.

1897
En fecha 20 de enero de 1964. En ella consta como profesión la de ajustador.
1898
En virtud del artículo 12 de la LVM que comentamos en el epígrafe anterior.
1899
La conducta reveladora de tendencia al delito, como indica el artículo 2, núm. 10 de la LVM, se manifiesta:
trato asiduo con delincuentes y maleantes; frecuenta lugares donde aquellos se reúnen habitualmente;
concurrencia habitual a casas de juegos prohibidos; comisión reiterada y frecuente de contravenciones penales.

387
El 20 de agosto de 1964 se practica la detención de dos hombres,1900 Manuel M.P., de cuarenta y
ocho años, nacido en un pueblo sevillano, administrativo, y Alfredo P.G., de veinte años, natural de
Cuenca, aprendiz, ambos solteros, sin antecedentes penales, de buena conducta, insolventes y con
residencia en Madrid. Dos inspectores acceden al cine Chamartín1901 pasadas las diez de la noche en
ejercicio de sus funciones de vigilancia de espectáculos y establecimientos, cuando un empleado de la
sala les requiere porque en el patio de butacas el mayor de los detenidos masturba al menor, acto del
cual es testigo una señora, que abandona el local indignada tras avisar al acomodador, sin que haya
sido posible localizarle. Los dos hombres son conducidos al vestíbulo, donde reconocen ante los
inspectores sus actos. En su declaración en comisaría Alfredo relata que llega solo al cine a las nueve,
que al cabo de una hora se sienta a su lado Manuel, a quien no conoce, y que:

“a los cinco minutos de sentarse, ha llevado sus manos a los órganos genitales del declarante,
bajándole la cremallera que cierra el pantalón, pretendiendo iniciar actos de masturbación con el
dicente y que aunque éste pretendió resistirse, por temor a que el público se diese cuenta de lo que el
otro hacía y que él fuese confundido como invertido sexual, no ofreció verdadera resistencia, hasta
que, según cree, avisado por una señora que estaba próxima a ellos se ha personado un acomodador
y poco después dos Inspectores de Policía”.

El JI 12 de Madrid se encarga de la instrucción del sumario1902 por el delito de escándalo público.


La S3a de la Audiencia Provincial madrileña1903 dicta sentencia el 12 de febrero de 1965, condenando
a Manuel por la autoría del citado hecho delictivo, dada su participación directa, material y voluntaria,
mientras que absuelve a Alfredo. Ambos han permanecido en prisión preventiva, si bien el absuelto
sólo cinco días.1904 Estos mismos hechos son juzgados por el JEVM en 1968, más de tres años
después de la sentencia por escándalo público, como prueba la incoación de los expedientes 299/6 y
302/68, de Manuel y de Alfredo respectivamente, si bien sólo nos ocupamos de este último.

Un informe de conducta de la Comisaría de Tetuán de 10 de mayo de 1968 confirma que Alfredo


observa buena conducta moral en la vecindad, que trabaja de tornero y reside en un domicilio que
comparte con su madre viuda y dos hermanas mayores. El fiscal solicita1905 internamiento en
establecimiento especial de un mes a un año, interdicción de residir en Madrid capital por un año, y
libertad vigilada de dos años. El procurador de Alfredo presenta una serie de alegaciones:1906 a) en la
sentencia absolutoria de la APM S3ª se hace expresión de la improcedencia de deducir testimonio de
la causa para su remisión al JEVM, pues su representado es una víctima sorprendida por la inesperada

1900
Diligencias núm. 3869, Jefatura Superior de Policía, Comisaría de Tetuán, Madrid.
1901
Situado en la calle Bravo Murillo, núm. 318.
1902
Núm. 457/64.
1903
A partir de ahora APM S3ª.
1904
Manuel queda en situación de preso preventivo desde el 20 de agosto hasta el 22 de septiembre de 1964.
Alfredo desde el 20 al 24 de agosto.
1905
Escrito de alegaciones de fecha 28 de junio de 1968.
1906
En virtud del artículo 14 de la LVM el Juez, practicadas las pruebas, oirá al Ministerio fiscal y al presunto
peligroso en un plazo improrrogable de diez días comunes, durante el cual producirán por escrito las alegaciones
correspondientes, que se unirán al expediente.

388
actitud homosexual del condenado Manuel M.P.; b) el presunto peligroso trabaja durante los últimos
cinco años con normalidad en distintas empresas, hasta que se incorpora al servicio militar, en el que
su comportamiento se califica de excepcional; c) con sólo veintitrés años, lleva a cabo todos los
trabajos posibles, por lo que obtiene la categoría profesional de tornero de segunda, y colabora al
sostenimiento económico de la familia; d) jamás se ha probado su calidad legal de vago o maleante.
Se aportan pruebas documentales, como la sentencia de la APM, los certificados de trabajo de tres
empresas y una carta dirigida a la madre de Alfredo por el Comandante del Grupo Ligero de
Caballería, regimiento en el cual el expedientado ha prestado su servicio militar.

El Juez Especial de VM dicta sentencia condenatoria en fecha 8 de julio de 1968, confirmado las
peticiones del fiscal. El procurador de Alfredo presenta un recurso de apelación ante la Sala Especial
de la Jurisdicción de VM.1907 Dicha Sala1908 revoca la sentencia recurrida en fecha 23 de noviembre de
1968, que declara la inaplicabilidad de las medidas de seguridad al recurrente por la falta de
condiciones determinantes en la actualidad sobre su estado de peligrosidad. Meses después, el 14 de
febrero de 1969, Alfredo solicita al JEVM que expida a su favor un testimonio literal de la sentencia
absolutoria de la Sala Especial, a fin de justificar la misma ante la DGS, puesto que precisa un
pasaporte para trabajar en Alemania.

El expediente 117/68 1909 se incoa a través de la denuncia1910 interpuesta por Victoria S., madre del
menor Basilio G.S., llegada a Madrid para localizar a su hijo, quien se traslada a la capital con el fin
de encontrar un trabajo y queda bajo la tutela de un hermano. El menor se encuentra en paradero
desconocido, aunque su madre sabe que se rodea de invertidos. Solicita que se le interne en un
establecimiento apropiado para evitar que frecuente estas malas compañías. Practicadas las gestiones
oportunas, se lleva a declarar a comisaría a Basilio, de dieciséis años, al día siguiente de la denuncia.
Hasta el momento ha trabajado de camarero, botones, pintor y recientemente de vendedor de helados
en una plaza madrileña. Esta última ocupación se la proporciona en su momento un señor cubano,
Alberto L.C. Cuando deja este trabajo, Basilio solicita a Alberto un préstamo, que accede a pagarle la
pensión y doscientas pesetas diarias, a cambio de relaciones sexuales con él una vez por semana. En
esta situación se encuentra hasta el 31 de enero, cuando Alberto marcha a Nueva York, con la
promesa de buscarle una ocupación allí. Aporta el menor una carta cerrada que ha escrito a su amigo.
Basilio rechaza regresar con su madre, puesto que planea marchar a Estados Unidos con Alberto.
Acabado el trámite se niega a firmar su declaración.

1907
A tenor del artículo 16 de la LVM.
1908
En sentencia número 125/68.
1909
Fecha de incoación 7 de febrero de 1968.
1910
Interpuesta en la Comisaría de Centro el 5 de febrero de 1968.

389
En el expediente se incluye la carta manuscrita de Basilio a Alberto, de 4 de febrero de 1968, que
no envía al abrirla en comisaría, según consta en el atestado de forma voluntaria. En la misiva Basilio
pregunta a su amigo qué tal ha sido su vuelo y cómo ha llegado a Estados Unidos. Dice que ha
encontrado una pensión que por dos mil pesetas incluye el lavado de la ropa y la comida. Le solicita
ayuda económica, sin exigirla, porque no le gusta ir por ahí a hacer lo que no tiene que hacer. Piensa
que va a conseguir un trabajo, pero insiste en que por favor le mande alguna cantidad. Le pide que le
mande una foto con su sobrina y que de recuerdos a Ana y a quien por él pregunte. Se despide como
su mejor amigo que le quiere. Basilio presta declaración en el JEVM el 7 de febrero, haciendo constar
que no es invertido de nacimiento y que conoce a Alberto en la pensión en que ambos viven. Basilio
acepta las relaciones homosexuales por encontrarse enfermo y precisar de dinero, “haciendo el tal
cubano de mujer, mientras efectuaban el coito anal”, lo que ha ocurrido tres o cuatro veces, y que la
carta personal que ha aportado no guarda relación alguna con los hechos. Que no esté dispuesto a
volver con su madre responde a la falta de oporunidades de su pueblo. Niega haber mantenido
relaciones de esta clase con otros hombres, además que las que tuvo con su amigo se llevan a cabo en
la habitación de aquél en la pensión, sin conocimiento de sus propietarios.

El escrito de alegaciones del fiscal1911 considera probado que está incurso en el estado de
peligrosidad por homosexual, por lo que solicita que se le interne en establecimiento especial con
separación del resto de internos, de entre cuatro meses a tres años, prohibición de residir en Madrid
por un año y sumisión a los delegados de tres años. La sentencia de 25 de marzo de 1968 es
condenatoria y confirma la petición del fiscal. Cuando se cumple el mínimo de la privación de
libertad, el 5 de junio de aquel año, un auto del juez de VM decreta su puesta en libertad, pues consta
buena conducta y respeto a la normativa del establecimiento penitenciario, dando pruebas de
regeneración y enmienda. Se le requiere para que notifique su nuevo domicilio para el cumplimiento
de la segunda medida de seguridad impuesta. En el expediente de Basilio se adjunta una nueva
declaración ante el JEVM de Madrid,1912 causada por su detención el 2 de septiembre de 1968 junto a
otros dos chicos. Declara que desde el 12 de junio trabaja en Barcelona poniendo discos en un club,
que ha salido de la capital catalana el 30 de septiembre haciendo autostop hasta llegar a Madrid el día
de su detención, encontrándose en la prisión de Carabanchel para cumplir un arresto de treinta días. A
su salida del establecimiento penitenciario, el 1 de noviembre, se compromete a presentarse al JEVM.

En 1968 el JI 16 de Madrid instruye un sumario1913 por el suicidio de Eduardo S. de V. entre los


días 24 y 25 de julio de aquel mismo año. En el atestado de 3 de agosto la Brigada Regional de
Investigación Criminal1914 constan una serie de declaraciones que dan lugar a diversos expedientes de

1911
De fecha 9 de marzo de 1968.
1912
De fecha 10 de octubre de 1968.
1913
Núm. 101/68.
1914
A partir de ahora BRIC.

390
peligrosidad. La primera de ellas es la de Octavio L.M.,1915 mejicano, veinte años, estudiante,
residente en Madrid, que conoce al fallecido tomando copas con otros jóvenes en el domicilio de
Pedro, homosexual, de quien proporciona su dirección. Cree que algunos de estos invitados realizan
actos de homosexualidad con Pedro. En aquel domicilio reside permanentemente “un joven panadero
o dependiente de cafetería llamado Apolonio el que dice proteger”. Octavio comienza a verse con
Eduardo hasta el 13 de julio, fecha en que éste marcha a Cartagena para cumplir el servicio militar.
Antes de esta partida se ven en el domicilio de Carlos de la F.G., también amigo de Pedro, donde se
masturban mutuamente, mientras Carlos se ausenta algunos momentos. Más tarde se dirigen a la casa
de Eduardo, donde mantienen de nuevo relaciones sexuales. Octavio recrimina a Eduardo su
fascinación por Polo, sobrenombre de Julio Fernando F.V., “pues sabía de sobra que este sujeto tenía
totalmente dominado a Eduardo, habiéndole oído decir a éste que aún no le olvidaba, toda vez que
había mantenido con dicho Polo relaciones homosexuales y que no lograba dejar de quererle”.

La segunda declaración corresponde a Santiago R.C., de veintitrés años, camarero, soltero, que se
declara homosexual de nacimiento, “procurando que esta aberración no sea escandalosa ni
trascienda públicamente, teniendo relaciones de esta clase dentro del mayor sigilo con Juan Ignacio
C.Y.”. Confirma la humillación que sufre Eduardo por parte de Polo, amantes durante largo tiempo.
Siguen las diligencias policiales con la toma de declaración de Segundo S.G., de veintidós años,
peluquero, soltero, que acude a casa de Carlos, donde se encuentra Eduardo también, y que este
último le desnuda e intenta besarle y penetrarle mientras están acostados los tres. Cuando Segundo
abandona el piso deja en la cama a Eduardo y Carlos desnudos. Juan Ignacio C.Y., de veinticuatro
años, delineante, soltero manifiesta:

“que desde su nacimiento padece una aberración sexual que procura no tenga gran trascendencia y
que trata de corregir, que le obliga a relacionarse con individuos del mismo sexo, si bien quiere
hacer constar que esta manifestación solamente queda vinculada a sus contactos de la naturaleza
descrita con un solo individuo que es Santiago R.C. desde hace cuatro años, manteniendo con la
mayor reserva su homosexualidad”.

Finalmente declara Julio Fernando F.V., Polo, de veintidós años, peruano, sin profesión y soltero,
que entabla amistad con Eduardo en uno de los clubes de Palma de Mallorca que frecuenta, en los que
los homosexuales son numerosos. La familia de Eduardo le invita a pasar unos días en un pueblo de
Ávila, que acepta, acompañado de su novia francesa para demostrar a Eduardo que también le atraen
las mujeres. Octavio le dice en una ocasión que es amigo de Eduardo y que con él ha mantenido
relaciones homosexuales.

Carlos de la F.G. acude el 28 de agosto de 1968 al JEVM para contestar las preguntas del juez. Se
le interroga por primera vez en sede judicial, ya que la BRIC no le ha tomado declaración por estos

1915
Su expediente es el núm. 505/68.

391
hechos. Se ha incoado un expediente de peligrosidad contra él días antes.1916 Carlos tiene veinticuatro
años, de profesión técnico de abrasivos, soltero, nacido en un pueblo de Córdoba y con domicilio en
Madrid. Declara que conoce a Eduardo porque un amigo cuyo nombre no recuerda les presenta en la
cafetería Manila de la plaza del Callao. Se entera del suicidio del joven por la prensa y acude a casa
de sus padres para comunicarles que es la última persona con la que ha estado su hijo. Al resto de los
encausados les conoce, pero sin que se trate de amistad, ya que hace sólo tres días de todo ello. Al
cabo de cinco días,1917 privado de libertad en prisión preventiva desde que presta declaración, presenta
un escrito al JEVM en el que jura que ni es homosexual ni nada similar, a pesar de su amistad con
Eduardo y que éste le haya presentado a los encausados. Nunca presencia nada fuera de lo normal.
Comunica al juez que tiene amistades masculinas y femeninas, que no han visto en él
“comportamiento que pudiera conceptuarme como homosexual”. Solicita su libertad condicional bajo
fianza, que logra el 3 de septiembre. Carlos ha denunciado1918 a Eduardo el 25 de julio, coincidiendo
prácticamente con el suicidio de su amigo, por la sustracción de su domicilio de alrededor de cinco
mil pesetas y unos trajes, aprovechando que pernocta allí desde hace tres días. Poco después Carlos
retira la denuncia ante el Ministerio de Marina, dado que Eduardo ha estado prestando su servicio
militar en la Armada.

La defensa de Carlos solicita informes laborales y de conducta, además de la propuesta de una


serie de testigos, a fin de probar su solvencia moral y la imposibilidad que forme parte de la pandilla
homosexual puesta al descubierto tras la muerte de Eduardo. Un informe del cura párroco de la
Parroquia de Santas Justa y Rufina de Sevilla1919 corrobora la buena conducta moral y religiosa, tanto
del interesado como de su familia, de buena fama en la feligresía. Otro certificado1920 de la delegación
sevillana de la compañía de seguros Bilbao, dice textualmente que observa buena conducta moral y
profesional desde su entrada en la empresa a los catorce años hasta su salida para el cumplimiento del
servicio militar, extensivo al padre y el hermano de Carlos, ambos trabajadores en plantilla. Los seis
testigos1921 propuestos reiteran que nunca participa en escándalo o riña, de conducta acorde con la
moral y las buenas costumbres, sin que se le considere un invertido, ya que “nunca lo ha manifestado
ni ha hecho ademanes de tales circunstancias; pues en alguna ocasión le ha visto como un hombre
normal y corriente con chicas de su edad”.1922 Para otros testigos no es homosexual “ya que si en

1916
Incoación del expediente 506/68 en fecha 21 de agosto de 1968.
1917
En 2 de septiembre de 1968.
1918
Denuncia número 8112, interpuesta en la Comisaría de Buenavista.
1919
De fecha 7 de octubre de 1968.
1920
De 25 de septiembre del mismo año.
1921
Antonio P.C., de treinta y tres años, industrial; Manuel F.M., de cincuenta y tres años, licenciado en
derecho, propietario y ex-procurador de las Cortes Generales; Francisca P.P., de cincuenta y ocho años, sus
labores; Ramón B.N., de cuarenta y cinco años, industrial; Agustina H.E., de cincuenta y nueve años, sus
labores; y Carlos P.N., de 61/71 años (se corrige la edad y ésta no consta claramente), abogado. Todos los
testigos son vecinos de Madrid. Las tres primeras declaraciones se reciben el 24 de octubre de 1968, mientras
que las tres restantes se relizan el día 25.
1922
Declaración del testigo Carlos P.N.

392
alguna ocasión le ha visto en la pensión estaba completamente solo, sin compañía de ninguna
clase”,1923 además “siempre ha alternado con chicas, considerándole como una persona
completamente normal, siendo una persona honrada y trabajadora”.1924 Para los testigos la ausencia
de pluma, su aspecto normal y que se le ve con mujeres certifican su condición heterosexual.

Uno de estos testimonios es el prestado por Manuel F.M., abogado y antiguo procurador en las
Cortes Generales, que remite una carta1925 al padre de Carlos, Bartolomé de la F.M., integrada en el
sumario. Le informa que declara a favor de su hijo, de quien alaba su dedicación tanto al trabajo como
a las actividades intelectuales.1926 En cuanto a sus encuentros en las calles de Madrid, especialmente
en la Gran Vía, refiere que unas veces le ha visto solo, mientras que:

“otras con chicas o muchachos de su edad, todos de aspecto normal y sin gestos o modales equívocos
ni llamativos, que jamás advertí en su persona ni de cerca ni de lejos. Contrariamente, en sus
conversaciones, tangencialmente, pude notar como repudiaba de manera natural y espontánea las
desviaciones morales y sexuales de cierta parte de la juventud de hoy en día y su educación
excesivamente materialista, todo lo cual me evidenció su constitución moral y cristiana, ya que no
tenía que justificarse ante mí ni de remordimientos ni de sospechas”.

Añade que quizá una cierta ingenuidad, junto a su condición de hombre abierto y confiado, puedan ser
sus únicos cargos e imprudencias. En su opinión, continúa, se trata de una venganza de los otros
encausados motivada en la denuncia que Carlos presenta contra Eduardo.

El 9 de noviembre de 1968 la defensa de Carlos presenta el escrito de alegaciones, entre ellas que
ninguno de los encartados pasa una noche en el domicilio de su defendido, sólo Eduardo entre el 22 y
el 23 de julio, por su insistencia en evitar quedarse en la casa familiar por encontrarse sus padres fuera
de ella, más aún cuando días antes ha intentado suicidarse y alberga temores de intentarlo
nuevamente. Eduardo disfruta de un permiso del servicio militar que cumple en Cartagena y llega a
Madrid el 16 o 17 de julio. En el mencionado escrito se niega que Carlos facilite la realización de
actos de homosexualidad en su domicilio entre Eduardo y Octavio, que se limitan a tomar una copa.
Carlos soporta a los cinco encartados, amigos de Eduardo, aunque alterna en distintas ocasiones con
ellos, sin que en ningún momento les una ni amistad ni confianza, pero accede a tales encuentros por
la amistad que le une con los padres de su amigo y la consideración de éste como un pobre
desgraciado por el que se preocupa. Ni mantiene relaciones homosexuales con ellos o con Eduardo, ni
las ha presenciado, si bien su defensa reconoce que Carlos “llegó a sospechar la verdad, pero si a

1923
Declaración del testigo Ramón B.N.
1924
Declaración de la testigo Francisca P.P.
1925
De fecha 26 de octubre de 1968.
1926
Dice Manuel F.M. textualmente: “en las entrevistas que he tenido con él, con motivo de consultas que vino a
formularme, sobre incidencias de sus actividades como representante y delegado aquí en Madrid de la empresa
catalana en que trabaja, pude darme cuenta perfectamente de su dedicación celosa y seria al trabajo que
desarrollaba, y como éste consumía su tiempo diario, dedicando las pocas horas libres a sus inquietudes
literarias y formativas”.

393
partir de este momento siguió manteniendo unas esporádicas relaciones con ellos, dentro de la más
ortodoxa normalidad, sólo fue por la presión moral sobre mi cliente hacia el repetido Eduardo”.

La defensa de Carlos señala que tan sólo dos de los cinco encausados mencionan expresamente a
Carlos, con una narración de los hechos bastante incierta. Octavio ni dice ni insinúa que Carlos sea
invertido,1927 nada más afirma que aquél facilita su encuentro con Eduardo y que sale varias veces de
su domicilio. Segundo realiza una acusación más grave y falsa:

“de un gran confusionismo, ocasionado quizá por el efecto que la Policía pudiera pesar en el ánimo
del declarante o por la mala fe de éste, en su deseo de ensuciar la buena reputación de mi cliente, sin
ningún motivo, o bien porque conociera la denuncia que mi representado formuló ante la Comisaría
de Policía contra Eduardo S. A destacar que ninguno de estos cinco expedientados ha afirmado que
Carlos es homosexual o que ha perfeccionado actos de estas características, extremos ambos que
todos ellos han reconocido, por no haber tenido ninguno de ellos el más leve inconveniente en
confesar que eran unos introvertidos [invertidos]1928 y en describir con minuciosidad sus anormales
actuaciones”.

Las alegaciones del fiscal se presentan tres días antes que las de la defensa, el día 6 de noviembre de
1968, dato que confirma la falta de prueba sobre la homosexualidad de Carlos, que consigue su
absolución en la sentencia del 14 del mismo mes.

Sabater Tomás ordena la incoación de un expediente el 30 de marzo de 1968 en el JVM


barcelonés.1929 Su particularidad se halla en que el sujeto presuntamente peligroso es una mujer de
aspecto masculino, María Helena N.G., de veintiún años, detenida cuatro días antes, el día 26, por
funcionarios de la comisaría de Atarazanas:

“cuando se hallaba en el bar La Gran Cava sito en la calle Conde del Asalto número 25, en actitud
sospechosa y vestida de hombre. Carece de antecedentes, manifestando que no se dedica a actividad
alguna, viviendo de las caridades que le hacen y algunas veces haciendo donaciones de sangre. Dice
que se viste de hombre para así poder engañar a las mujeres hacia las que siente una irresistible
inclinación”.

La detención se practica simplemente por la imagen masculina de María Helena, que cuestiona el
orden de género acordado. Tras su paso por la prisión en Barcelona, se le remite al Patronato de
Sección de la Mujer de la Junta Provincial de Madrid. Dicha institución concluye que se trata de un
caso que debe resolverse en el JVM, ya que:

“su clara, definida y manifiesta tendencia a la homosexualidad, la hacen particularmente peligrosa


para convivir con las jóvenes acogidas en este patronato, a las que ya ha pretendido hacer objeto de
sus prácticas homosexuales en los escasos días que lleva internada. Tal peligrosidad (….) es lo que
nos hace poner a la referida joven a disposición de ese Ilmo. Juzgado Especial, máxime, cuando, a

1927
En el original dice introvertido.
1928
De nuevo el original se refiere a introvertidos.
1929
Expediente núm. 296.

394
mayor abundamiento, nuestros servicios de readaptación nos informan en sentido absolutamente
negativo en cuanto a la posibilidad de reeducación de esta joven, dada su edad y características”.

María Helena vuelve a quedar bajo la jurisdicción de Sabater Tomás. El forense determina:

“desde el punto de vista somático se trata de una mujer de senos poco desarrollados, pero con una
conformación normal de su aparato sexual. El clítoris es de un tamaño normal. Sin embargo para un
diagnóstico exacto de su síndrome sería necesaria la comprobación del sexo cromosómico. Esto no
hemos podido hacerlo. De todas maneras creemos que no se trata de una desviación cromosómica
sino de una desviación psíquica en que una vivencia ha desviado el curso normal de la libido”.1930

En su expediente consta que su primera relación lésbica se produce en Montevideo, a los doce
años. Nunca en su infancia presenta rasgos femeninos, pues “no le gustaban las muñecas ni jugar a
cocinitas”. Su rechazo de la feminidad le lleva a su animadversión hacia las faldas y la lencería, por lo
que “su gran placer es usar calzoncillos y calcetines. Detesta los zapatos de tacón y la primera vez
que se presenta lo hace con unos zapatos de los que se usan para baloncesto”. Platero recalca que la
condición de peligrosa de la expedientada se fundamenta en su vinculación con la prostitución, la
prelación sexual y su desviación.1931 Si bien el informe forense determina que el tratamiento
psiquiátrico ha de devolver a la expedientada a la heterosexualidad, Sabater decide que se le interne
por un período de entre ciento veintisiete días y un año, dos años de destierro de Barcelona y sumisión
a vigilancia por dos años.

Para concluir con los expedientes incoados en 1968 nos ocupamos del correspondiente a Trinidad
Martín Castillo, detenida junto a su hermano en una fiesta de primera comunión celebrada en casa de
unos amigos en Granada, por el grave escándalo público provocado por los vestidos de mujer que
ambos llevan puestos.1932 No se les sorprende realizando acto alguno de homosexualidad,
simplemente se considera inaceptable que dos personas de sexo masculino se vistan femeninamente.
La detención la practica la Guardia Civil, cuyo comportamiento Trinidad califica textualmente de
nefasto, sometiéndoles a preguntas ofensivas. La incoación del expediente omite partes esenciales del
proceso, pues Trinidad y su hermano prestan declaración e inmediatamente se les aplican medidas de
seguridad: internamiento de un mes en Granada en prisión preventiva y otros tres meses en Huelva, a
fin de cumplir con el preceptivo internamiento para su reeducación y rehabilitación. Su familia,
círculo de amistades y vecinos perciben lo sucedido como una injusticia, mayor si cabe porque se les
aplica la medida de prohibición de residir en su provincia.

1930
Este expediente de peligrosidad ha sido estudiado por Raquel (Lucas) Platero Méndez. Véase R. (L.) Platero
Méndez, “Lesboerotismo y la masculinidad de las mujeres en la España franquista”, en Bagoas, núm. 3, 2009,
revista semestral del Centro de Ciencias Humanas, Letras y Artes, Universidad Federal de Río Grande del Sur,
Porto Alegre, Brasil, pp. 32-34.
1931
R.(L.) Platero Méndez, “Ejercicios de memoria histórica: cuerpos sexuados y franquismo”, en Mujeres,
lesbianismo, normalización y estudios Queer, texto de las ponencias y comunicaciones presentadas el 27 de
octubre de 2010, Centro de Estudios Andaluces, Sevilla, 2010.
http://centrodeestudiosandaluces.es/datos/factoriaideas/PN06_10.pdf.
1932
Véase el anexo de este trabajo en el que consta un cuestionario respondido por Trinidad.

395
A finales de los sesenta Antonio Gutiérrez Dorado,1933 joven malagueño, reside y trabaja en
Barcelona. Su compañero de habitación en la pensión es acusado de un robo, por lo que Antonio es
detenido y conducido a dependencias policiales. Su inocencia en la autoría del robo no evita que se le
considere peligroso, por lo que queda bajo la jurisdicción del JEVM, que ordena su entrada en la
Modelo. En 1972 se le detiene nuevamente y se le aplica la LPRS. Nos ocupamos de este segundo
expediente de peligrosidad en el epígrafe correspondiente a la aplicación práctica de dicha norma.

Casi en puertas de la aprobación de la LPRS se produce la detención de Fernando Antonio,


Nando, a petición de Joaquín M.C., tío carnal del menor Manuel C.D., quien acusa al primero de actos
inmorales con su sobrino. El inspector cuya intervención se requiere dice: “sin que el funcionario
actuante presenciara nada de lo ocurrido limitando su actuación a la presentación de los filiados
anteriormente a los efectos que procedan”. La comparecencia que inicia las diligencias policiales1934
es de 19 de julio de 1970. Manuel llega a Madrid con sus padres y su tío le proporciona trabajo de
dependiente en su negocio, un café-bar. A primeros de julio, aparece Nando por el establecimiento y
Joaquín observa que el rendimiento laboral de su sobrino cae, hasta que cuatro días atrás desaparece,
sin que regrese al domicilio de sus padres. Sospecha de Nando porque le comentan que su sobrino ha
hecho saber que deja de trabajar porque un amigo le va a proporcionar apartamento, comida y dinero.
Averigua que Nando trabaja en un local en obras, donde encuentra a éste y su sobrino en un sótano sin
luz, suponiendo que el menor ha sido “objeto de actos no legales por parte del denunciado”.

Manuel declara que tiene problemas con su familia, puesto que su padre le dice que si deja de
trabajar con su tío que no vuelva a casa. Después de una discusión con Joaquín, pregunta a Nando si
puede echarle una mano. Éste accede y le pone un camastro en un mesón que está remodelando. Allí
le muestra fotografías de mujeres desnudas, causando su excitación. Cuando Nando le propone
masturbarle, Manuel consiente, “sin saber lo que hacía, puesto que ya estaba fuera de sí”. Estos
hechos ocurren durante los días sucesivos, a veces dos veces en el mismo día, y en dos ocasiones
Nando introduce en su boca el pene de Manuel antes que éste eyacule. Durante estos encuentros
Nando toca a Manuel en diferentes partes de su cuerpo y le comenta que un día se abrazarán
totalmente desnudos. Manuel afirma que es la primera vez que lleva a cabo esta clase de actos, más
aún porque se ha mantenido virgen.

A continuación se toma declaración a Nando, de cuarenta y seis años, que reconoce sus
detenciones y condenas por estafa, además de una detención por sospecha de invertido. Relata que
cuando Manuel le pide ayuda porque le resulta imposible volver al domicilio familiar hasta que
encuentre una ocupación, le aconseja que desista de esta idea, pero acepta albergarle en el primer piso
del mesón en obras. Está organizando un museo de cerámica que le ha encargado el propietario del
1933
Asimismo véase el cuestionario correspondiente.
1934
Comisaría de Chamberí, diligencias núm. 10.897.

396
restaurante. Estando allí le muestra un ejemplar de la revista Playboy, para que vea fotos y dibujos de
mujeres desnudas, intencionadamente, pues desea masturbar al chico cuando se excite. Le facilita
alojamiento y comida, nunca dinero. Asegura que Manuel no ha mantenido relaciones sexuales con un
hombre con anterioridad. En los antecedentes de Nando del Archivo Central de la DGS aparece una
orden de búsqueda y captura dictada por el JI 5 de Sevilla, en un sumario por abusos deshonestos.1935
El 20 de julio presta declaración ante el JEVM,1936 niegan que sea invertido y se desdice de lo que dijo
ante la policía. Rechaza la comisión de actos deshonestos con Manuel, a quien sólo entrega cien
pesetas y comida, aunque el menor puede costearse la misma. La revista no la utiliza para ningún fin,
propiedad de un cliente del mesón que la deja allí. Supone que la declaración de Manuel ha estado
influenciada por su familia. Por auto de aquel mismo día se decreta la prisión preventiva de Nando y
el médico forense le reconoce en el JEVM: “su estado físico es normal, no presenta estigmas de
trabajo físico y puede ser considerado como apto para trabajar”.

Consta en el expediente la declaración presentada1937 por el dueño del mesón donde Nando dirige
las reformas, quien manifiesta que el expedientado observa buena conducta en el trabajo, tanto
pública como moralmente. El fiscal1938 afirma que se le ha sorprendido cuando realiza actos de tipo
homosexual con el menor, por lo que solicita su internamiento de entre cinco meses y tres años,
interdicción de residir en Madrid por un año y sumisión a vigilancia de dos años. De las declaraciones
tanto del tío de Manuel como del inspector de policía, se deduce claramente que no se sorprende al
expedientado realizando acto o tocamiento de carácter homosexual, por lo que el fiscal extrae
conclusiones sin base alguna. En la sentencia condenatoria de 7 de octubre de 1970, el juez insiste en
que Nando ha sido sorprendido en la comisión de actos homosexuales con el menor, por tanto
corresponde aplicarle las medidas de seguridad. En un auto de 12 de diciembre del mismo año,
decreta su puesta en libertad, sin que esta decisión judicial signifique para Nando que hayan acabado
sus vicisitudes con la justicia, puesto que la APM S4ª le condena el 28 de noviembre de 1973 por
delito de estafa cualificado por un pago en una zapatería con un cheque sin fondos el 30 de mayo del
mismo año.1939 El auto del JPRS 2 de Madrid de 15 de abril de 1975 inicia los trámites del juicio de
revisión del expediente sustanciado por el JEVM en 1970. El motivo de esta revisión se encuentra en
que Nando cumple todavía las segundas medidas de seguridad. El auto de 11 de junio de 1975 le
declara incurso en el artículo 2 de la LPRS por rufián, siendo revisadas las medidas de seguridad de
1970: internamiento en establecimiento de trabajo de dos meses a tres años; interdicción de residir en
Madrid capital por un año y sumisión a la vigilancia de los delegados también por un año. El 17 de
junio, un nuevo auto decreta el cese de la medida de internamiento y el mantenimiento de las otras

1935
Sumario 581/67.
1936
Expediente 531/70.
1937
De fecha 28 de julio de 1970.
1938
Escrito de alegaciones de 30 de septiembre de 1970.
1939
Sentencia núm. 338, causa n. 66/73, procedente del JI 17 de Madrid.

397
medidas. Otro auto del JPRS 2 de 25 de enero de 1981 cancela todas las medidas a que se somete al
expedientado.

13. La Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social de 1970.

13.1. Anteproyecto, trámite en las Cortes y aprobación de la LPRS.

La LPRS se reviste de la contundencia legal franquista, fruto de la intolerancia y de los terrores de


disgregación social que obsesionan al régimen, con unos efectos prácticos que finiquitan las
ambigüedades de la LVM. En otras palabras, las manos libres permiten una actuación sin garantías, a
semejanza de la LVM, pero en 1970 España necesita una mejor imagen exterior, en consecuencia el
acoso a los homosexuales se considera eficaz para una proyección íntegra e inflexible del franquismo.
La homofobia ha servido a los fines de cohesión social, ahora se crea una norma que tipifique la
homosexualidad. Entre otras cosas, se demuestra que la vieja ideología franquista pervive.1940

Se calcula que unos cuatro mil expedientes de peligrosidad social por homosexualidad se tramitan
en España durante su vigencia. Los detenidos y fichados por las fuerzas del orden rondan los
cincuenta mil, según Mira “ya que una ley con fundamentos tan débiles daba gran libertad a la
arbitrariedad policial que aquí extremó su celo”.1941 Prueba de ello supone el gran número de policías
de paisano presentes en salas de cine y lugares de encuentro homosexual, que insisten en los
interrogatorios a los detenidos para que proporcionen nombres de otros homosexuales. Para impedir la
detención de otras personas se prescinde de portar agendas, puesto que la policía utiliza toda fuente de
información posible.1942 Mira asegura que la LPRS no empeora la situación del colectivo homosexual,
pues se les persigue igualmente antes y después de su promulgación, pero su entrada en vigor el
tardofranquismo sirve eficazmente para el desencadenamiento de una creciente politización por parte
de algunos grupos homosexuales. Sin la LPRS el movimiento gay español no hubiera alcanzado su
época de esplendor en la segunda mitad de los setenta, cuando la lucha contra dicha norma se
convierte en el denominador común de la respuesta homosexual a la represión. El bajo nivel de
concienciación homosexual en España se ve compensado por la premura de la oposición a la LPRS,
aunque al precio de limitar las acciones de los activistas.1943

Mediante la Orden del Ministerio de Justicia de 4 de octubre de 1967 se nombra una comisión
para la futura reforma de la LVM. Uno de sus miembros es Antonio Sabater Tomás, entonces Juez de
Vagos y Maleantes de Barcelona, cargo que desempeña hasta diciembre de 1973, cuando pasa a
ocupar la plaza de nueva creación de Magistrado de la Sala Primera de lo Contencioso-Administrativo

1940
A. Mira, op. cit., p. 324.
1941
Ibídem, p. 326.
1942
Ibídem, p. 326-327.
1943
Ibídem, p. 475.

398
de la Audiencia Territorial de Barcelona.1944 La doctrina de Sabater sobre homosexualidad la hemos
estudiado en el anterior epígrafe. El trabajo de dicha comisión culmina en el anteproyecto de Ley de
Peligrosidad Social.1945 El 10 de octubre de 1969, el Ministro de Justicia, Antonio María de Oriol,
perteneciente a la familia política de los tradicionalistas,1946 presenta al Consejo de Ministros el
mencionado proyecto, que debe sustituir a la LVM de 1933. Puntualicemos que cuando se habla de
familias políticas en el franquismo se hace referencia de forma convencional a los grupos que dan
fuerza al régimen, nada que ver con partidos políticos al uso, inexistentes entonces.1947

En el preámbulo del proyecto se reconoce que la aprobación de la LVM supone un avance de


técnica jurídica con buenos resultados. La nueva ley se plantea ocho objetivos a alcanzar, el último de
ellos la creación de nuevos centros especializados para el cumplimiento de las medidas de seguridad,
que aumenta la previsión de la LVM, con la inclusión de centros de reeducación para homosexuales,
prostitutas y menores, así como de preservación para enfermos mentales, que deben ser realidad
cuando entre en vigor la ley. Estos establecimientos, dotados del personal idóneo necesario,
garantizan en su dimensión más técnica la reforma y la readaptación sociales del peligroso, con
intervención activa y precisa de la autoridad judicial especializada. Tras el estudio del proceso
legislativo que aprueba la LPRS, estudiamos la redacción definitiva de su preámbulo y su articulado.

Para García Iturbe la falta de creación de centros adecuados para el cumplimiento de las medidas
de seguridad se traduce en su inutilidad. Advierte que los sujetos pasivos de las medidas entienden
menos su situación que quienes están privados de libertad por una pena, razón por la cual se producen
más conflictos de disciplina interna.1948

El artículo 2, 3º del proyecto considera a los homosexuales sujetos peligrosos, por tanto
merecedores de la aplicación de medidas de seguridad. Como se aprecia, la condición homosexual,
que no la actividad homosexual, se contempla en sí misma como un supuesto de estado peligroso.
Durante los meses de enero y febrero de 1970 los procuradores presentan en la Comisión de Justicia
de las Cortes españolas las setenta y nueve enmiendas al proyecto. La número 2, firmada en primer
lugar por Manuel Batlle Vázquez, ya que otros procuradores también la suscriben, considera, entre
otras puntualizaciones, que el citado artículo 2, 3º cae en un error por tipificar a los homosexuales sin
más precisiones: “Homosexual significa literalmente tener el mismo sexo, cosa que por sí misma ni es
ilícita ni reprobable. Lo que sí lo es la homosexualidad o trato torpe carnal con persona del mismo

1944
Nombramiento publicado en el Decreto del Ministerio de Justicia núm. 3108/1973, de 23 de noviembre,
BOE núm. 297, de 12 de diciembre, p. 24041.
1945
V. Domingo Loren, op. cit., pp. 42 - 43.
1946
A. de Miguel, op. cit., p. 66.
1947
A. Bahamonde y J. A. Martínez, op. cit., p. 21.
1948
A. García Iturbe, Las medidas de seguridad, ensayo de una teoría general basada en el derecho comparado,
Instituto de Ciencias Penales, Facultad de Derecho, Universidad Central de Venezuela, Imprenta Universitaria,
Caracas, 1967, p. 34.

399
género”. Para subsanar esta deficiencia propone que se sustituya homosexual por quienes practican la
homosexualidad. A igual cuestión se refiere la enmienda número 38, primer firmante Luis Hertogs
Echemendia, que postula que se incluya en el estado peligroso a las personas que cometan actos
deshonestos con otras del mismo sexo, porque la ley debe regular los actos, no las personas. Si se
mantiene la redacción original se corre el peligro de denominar peligroso a quien tiene una tara
congénita, pero sin su práctica. Igual trato solicita para vagos habituales, rufianes y proxenetas.

También con el interés de modificar el artículo 2, 3º se presenta la enmienda 67, primer firmante
Luis Rodríguez Miguel, expresada en términos como los siguientes: “Sin duda ha de quedar
sobreentendido el necesario distingo entre la anomalía endocrinológica de la homosexualidad
reprimida y los sujetos que la favorecen o practican”. La enmienda 79, primer firmante Francisco
Lapiedra de Federico, sugiere la siguiente modificación: “Los homosexuales que observasen conducta
que provoque escándalo o que, por la realización habitual de actos inmorales, revelen una
inequívoca inclinación delictiva o antisocial”. Se fundamenta esta propuesta en que la pura condición
de homosexual, sin más requisitos, no convierte a un sujeto en peligroso social, sino que se trata de:

“un especial estado patológico o una conformación moral de lamentable entidad, siendo merecedor,
siempre, de una especial atención de índole comprensiva y correctora por parte de la sociedad, que
debe tratar estas especiales y dolorosas situaciones, tan frecuentes, por desgracia, en la actualidad,
con sumo tacto, pero no extremando su repulsa hasta el punto de defenderse de la anomalía que la
homosexualidad supone, con la severidad con que lo hace el proyecto”.

Remite la enmienda a la ciencia médica terapéutica, la psicología y la pedagogía para explicar este
fenómeno, que reconoce como usual en los comienzos de los setenta.

El artículo 5 enumera las medidas de seguridad a aplicar a cada categoría de sujetos peligrosos. En
su apartado tercero se reservan tres medidas para los homosexuales y las prostitutas: internamiento en
un centro de reeducación; prohibición de visitar determinados sitios o establecimientos públicos
sumisión a la vigilancia de los delegados.

La enmienda 13, primera firmante Pilar Primo de Rivera, solicita que los propietarios de locales
con actividad homosexual vean clausurados sus negocios por tiempo a convenir, también que se
dispense un trato diferente a prostitutas y homosexuales en la aplicación de medidas de seguridad, por
razones conocidas, aunque no las menciona. Advierte del aumento preocupante de la homosexualidad
en España, que justifica “medidas muy severas, porque el perjuicio para la juventud es muy grave, y
sólo con severas medidas se podrá cortar lo que va contra la misma naturaleza”. Una vez más se
entiende la homosexualidad como actitud que se rebela frente a lo natural. Se teme además un efecto
devastador para la juventud española si se baja la guardia sin contención de la expansión del vicio.
Con la inclusión de los propietarios de locales de ambiente homosexual, se pretende otorgarles
idéntico tratamiento legal que a proxenetas y traficantes de drogas. El artículo 5, apartados segundo y

400
séptimo respectivamente, establece el cierre de negocios, sin especificación de tiempo, de los titulares
de locales donde se ejerce la prostitución o se detecte tráfico y consumo de estupefacientes.

La defensa social frente a la actividad homosexual o su favorecimiento, fundamenta la enmienda


62, primer firmante Miguel Vaquer Salort: “Los que promuevan, favorezcan o practiquen
públicamente la homosexualidad”. La causa de este estado puede ser patológica, sin que sea posible
alegarla en toda la casuística, por lo que la ley que se debate debe centrarse en “una conducta
consecuencia de dicho estado”. La enmienda 8, primer firmante Fernando Herrero Tejedor, quien en
1967 participa en la Comisión nombrada por el Ministerio de Justicia para la reforma de la LVM, en
su calidad de Fiscal del TS, se interesa también por la redacción del artículo 2, 3º. Aboga por la
declaración de peligrosos de quienes llevan a cabo actos de homosexualidad. Para justificar su postura
se basa en la distinción entre homosexuales por corrupción, que realizan actos contra natura,
peligrosos sociales, y aquellos que presentan condicionantes biológicos y jamás perfeccionan estos
actos, carentes de peligrosidad.

Rafael Díaz-Llanos y Lecuona, abogado, auditor de guerra y procurador, en la enmienda 48


defiende una adecuada redacción del artículo 2, 3º en los siguientes términos: “Los homosexuales y
las lesbianas que ofendan al pudor o a las buenas costumbres con hechos que tengan trascendencia
pública o produzcan escándalo”. Se basa en los siguientes argumentos: a) el CP vigente castiga el
delito de escándalo público en su artículo 431, la ofensa al pudor o las buenas costumbres, con hechos
que causen un grave escándalo o trascendencia con pena de arresto mayor, nunca superior a seis
meses, multa de cinco a veinticinco mil pesetas e inhabilitación especial, sin mención a los
homosexuales; b) en el proyecto de Peligrosidad Social, la condición homosexualp sin más, conlleva
la aplicación de la medida de seguridad de ingreso en un centro de reeducación, hasta tres años, por
tanto con privación de libertad. Díaz Llanos reflexiona en estos términos: “a primera vista, parece un
contrasentido y, salvo que el proyecto persiga fines distintos, sería aconsejable armonizar los citados
preceptos porque no parece que tenga fundamento que una misma sociedad se proteja ante supuestos
concretos con medidas totalmente discordantes”.1949 En la práctica, casi siempre la homosexualidad
se considera una aberración grave e intolerable, pero para los científicos su causa se atribuye en
ciertos supuestos a una deficiencia física o fisiológica, caso de Gregorio Marañón y sus Estados
intersexuales en la especie humana,1950 entre otros, o una patología, como la esquizofrenia. En estas
circunstancias, si se evita el escándalo, se oculta el defecto, se adivina un afán de superación mediante
tratamiento adecuado y secreto, Díaz Llanos propone la exclusión de la legislación preventiva.

1949
V. Domingo Loren, op. cit., p. 43. Cita de forma breve que Díaz- Llanos recomienda la aplicación de la ley
que nos ocupa a los casos de homosexuales solamente cuando concurre en ellos escándalo público.
1950
En el documento original sobre las enmiendas al proyecto de Ley de Peligrosidad Social aparece citada la
obra de Marañón como Los estados intersexuales de la especie humana, por lo que efectuamos la corrección.

401
Domingo Loren señala que este punto de la enmienda se toma en consideración en la redacción
definitiva de la LPRS, que excluye del estado peligroso a los homosexuales castos, así que dicho
estado se aprecia sólo en quienes realicen actos de homosexualidad. Se confunde los ámbitos del
derecho penal y de la defensa social, pero se ahorra el ridículo.1951 Para legislaciones de otras
naciones, la práctica de la homosexualidad resulta irrelevante, por consiguiente el internamiento en
centros de reeducación de ciudadanos extranjeros que mantienen relaciones homosexuales en España
conlleva un riesgo, como recalca Díaz- Llanos, especialmente para la opinión pública internacional.
Esta preocupación del procurador justifica que en el modelo de acta de primera comparecencia de los
JPRS, en su apartado 20, plantea al detenido de nacionalidad foránea una doble elección: “Caso de ser
extranjero, si desea ser expulsado de España o sometido a las medidas de seguridad que pudieran
serle impuestas”. Contribuye a la visibilización de las lesbianas, si bien negativamente al solicitar se
les someta a la misma represión que los homosexuales masculinos: “Se dejan de incluir a las lésbicas
que cuando existe escándalo o trascendencia pública no existe razón para excluirlas”.

La única enmienda a la totalidad es la número 24, defendida por Juan Manuel Fanjul Sedeño,
quien propugna en ella la devolución del proyecto al gobierno para su reforma, porque incurre en un
claro fraude: la inexistencia de los distintos establecimientos y casas que prevé el artículo 4, que
describe las medidas de seguridad. Brillan por su ausencia previsiones lógicas: a) la consignación
económica para la creación de dichos centros en los presupuestos del Estado de 1970-71; b) un
estudio sobre el número de estas dependencias y su presupuesto de mantenimiento.

Sólo la disposición adicional 1ª se refiere a esta materia, que establece que el Ministerio de
Justicia habilitará a efectos de la ley los establecimientos adecuados a la aplicación de las medidas de
seguridad. Según Fanjul, en aras de la lealtad, se engaña a los españoles. Si el proyecto se aprueba y
se convierte en ley, se contará con un nuevo procedimiento judicial para los casos de peligrosidad
social, no ante “un moderno sistema de readaptación de inadaptados, que es la única razón de tipo
sociológico, moral y técnico que fundamentalmente puede justificar el proyecto”. La omisión de estos
centros tendrá más adelante sus consecuencias, la primera de ellas el tratamiento penitenciario que
reciben los expedientados, sin apenas distinción alguna en relación con los otros presos. Otros
procuradores preocupados por esta falta de previsión de centros del proyecto sometido a examen son:

1. Díaz-Llanos (enmienda 48). La disposición transitoria primera del proyecto establece la


aplicación de la ley a los expedientes de peligrosidad desde la entrada en vigor de la misma.
Propone que esta vigencia comience a los tres meses de la publicación del Reglamento de la
ley en el BOE, nunca antes de disponer de los centros previstos. La disposición adicional
tercera del proyecto otorga un plazo no superior a un año para que el Ministerio de Justicia

1951
V. Domingo Loren, op. cit., p. 43.

402
presente al Gobierno un proyecto de Reglamento de la LPRS, con el fin de conseguir un
mayor alcance legislativo de la citada ley. Para Díaz-Llanos la carencia de los
establecimientos señalados en el proyecto puede entrañar más peligrosidad.
2. José Luis Fernández Cantos (enmienda 52). Sugiere que la disposición adicional tercera
establezca que el Ministerio de Justicia emplee la mayor diligencia en la creación de los
establecimientos exigidos por el proyecto, con petición a las Cortes de su presupuesto en el
nueve meses. La LVM fracasa debido a la ausencia de los centros de cumplimiento de las
medidas de seguridad. Con ellos y con el personal preciso dotado de auténtica vocación la
eficacia de la ley se garantiza, caso contrario la LPRS queda en declaración platónica.
3. Rodríguez Miguel (enmienda 67). Cree necesaria una nueva disposición adicional, que
permita que el Ministerio de Justicia y el Gobierno dispongan de un plazo para la adecuación
de establecimientos y la confección de plantillas de personal, que posibiliten la eficacia de la
ley antes de su entrada en vigor.

Con anterioridad a 1970 escasean los trabajos sociológicos rigurosos sobre la familia española, la
mayoría meros discursos dirigidos a potenciar la moral familiar, perjudicada por los vicios y las dudas
que la etapa desarrollista genera en España. En los sesenta se publican trabajos de mayor envergadura,
que se ocupan de la estructura familiar, pero esquivan ciertas cuestiones sociales, como la
planificación familiar, el aborto, la homosexualidad, etc. El informe de 1970 sí trata algunas de estas
cuestiones, como la homosexualidad. A las amas de casa se les plantea elegir entre la categoría de
delincuentes y la de enfermos para asociarlas a una serie de grupos al margen de la sociedad. Un 49%
considera que delincuentes encaja con los homosexuales. La clase social alta así lo afirma en un 56%,
mientras que la clase social baja lo hace en un 39%. Ambas cifras demuestran el grave grado de
intolerancia.1952 El concepto jurídico de la homosexualidad y la conciencia social de la época
prácticamente coinciden.

El 1 de julio de 1970 se celebra una sesión de la Comisión de Justicia sobre la LPRS. El


procurador Lapiedra de Federico, de quien hemos comentado algunas enmiendas, propone que el
artículo 2, que define el sujeto peligroso, añada un nuevo apartado final con el siguiente texto: “Todos
aquellos que con propósito deliberado, provecho personal o habitualidad difundan, provoquen o
defiendan las lacras sociales enumeradas en los apartados anteriores”. En sus enmiendas justifica
esta petición en que si bien la LPRS no debe erigirse en una legislación paralela al Código Penal, sí
precisa una previsión:

“un portillo lo suficientemente ancho para que por él pueda penetrar el arbitrio judicial y el libre
juego de la jurisdicción encargada del tema, para prevenir y encauzar los actos y conductas, que

1952
J. M. de Miguel, Estructura y cambio social en España, Alianza, Madrid, 1998, pp. 135-147.

403
independientemente de su encaje en el Código deben quedar sujetos, por su peligrosidad, a las
pérdidas de seguridad de la Ley”.

En el debate citado el procurador manifiesta que la pornografía en todas sus modalidades debe
incluirse en el futuro texto legal. En su intervención señalamos dos puntos interesantes:

1. Cita a un procurador, sin facilitar su nombre, que ha tenido conocimiento de un congreso de


homosexuales celebrado recientemente en Torremolinos o en Marbella, noticia presente en las
conversaciones de forma frívola, “como diciendo ¡qué cosas pasan, qué desarrollados estamos!”.
Lapiedra de Federico cree que tipo de actos ni se tipifica en el Código Penal ni se prevé en la ley
debatida, “porque el cometer actos de homosexualidad no es lo mismo que reunir un congreso y
defender científicamente la homosexualidad a nivel de hombres brillantes y acomodados”. Se queja el
diputado del olvido del tecnicismo en el proyecto de ley, que perjudica su eficacia y justicia. La
inducción a la homosexualidad reclama su inclusión, caso de un congreso homosexual.

2. La pornografía constituye “una lacra social, una plaga, acaso más grave que las pobres prostitutas
y los pobres homosexuales y no hay que dejar a los que provocan unas y otras actividades fuera del
ámbito de esta ley”.

El Marqués de Valdeiglesias coincide con su colega Lapiedra, pero desde un posicionamiento más
progresista y liberal, con todos los matices precisos, claro está. Se suma a la calificación de mayor
peligrosidad de quien negocia con la pornografía en comparación a los homosexuales y las prostitutas.
Los homosexuales, hagan lo que hagan, no tienen arreglo, por lo que privarles de libertad es injusto,
como ocurre con las prostitutas, por ello se manifiesta en contra de la inclusión de estos dos grupos en
los estados peligrosos, mientras que los pornógrafos sí merecen la calificación de peligrosos.

Gómez de Aranda interviene para defender que el proyecto de LPRS va más allá de un código de
nueva factura “donde se incluye lo que se le ha olvidado poner al legislador”, pues busca la
prevención de las conductas que pueden acabar constituyendo un delito, así que elude en su discurso a
todos los homosexuales o a todas las prostitutas. En esos círculos cabe la comisión de acciones
delictivas diferenciadas, por tanto las que impliquen estados de peligrosidad verán aplicada la LPRS.

Miranda Hernández se queja de la obstaculización de los penalistas a las enmiendas presentadas al


proyecto, generando larguísimos debates, como el referido a los homosexuales. En esta cuestión se ha
discriminado a psiquiatras, psicólogos y endocrinólogos, expertos capaces de proporcionar las claves
para entender la homosexualidad. Antonio Castro Villacañas recuerda en la sesión de 1 de julio de
1970 que ciertas relaciones sexuales se reconocen legalmente por países que no son peores que
España, lo que demuestra que la sensibilidad social evoluciona. Desafortunadamente esta actitud
respetuosa se contradice, y mucho, con las enmiendas presentadas por este mismo procurador. La

404
enmienda 58, presentada el 30 de enero de 1970, solicita la inclusión de un número más en el artículo
2: “14. Los que manifiesten, públicamente, su espíritu de insolidaridad con gestos, actitudes,
expresiones, desaseo personal, inadecuado atuendo o cualesquiera otras formas que revelen
menosprecio de las normas de convivencia o degenerada morbosidad”. Se quieren regular las
conductas egoístas y desconsideradas hacia los otros, propias de quienes se despreocupan por el
malestar que provocan con manifestaciones externas, como ejemplo la pluma homosexual.

El 28 de julio de 1970 se celebra una sesión plenaria en las Cortes en la que el Secretario de la
Comisión de Justicia, Lapiedra de Federico, lee el dictamen sobre el proyecto de la LPRS y éste se
aprueba unánimemente.1953 Gómez de Aranda da a conocer a todos los procuradores los fundamentos
del dictamen. El título de la ley se mejora al añadirse la rehabilitación, uno de los objetivos a alcanzar
para que los marginados se integren de forma activa y normal en el seno de la sociedad. Niega el
dictamen el carácter de ley conservadora en una acepción peyorativa, puesto que defiende
exclusivamente la protección contra el comportamiento peligroso. Se busca la implicación en los
cambios propios de la evolución social, desde una concepción cristiana y un seguimiento de los
principios de la ideología fundacional,1954 con miras a proteger el necesario orden de convivencia.
Interesa a los legisladores la prevención del delito, de ahí que la LPRS se considere “eficaz socorro
del hombre (...), para rescatarlo de las situaciones de extravío, en inminente peligro de perderse en el
más grave error que el delito significa”.

Fanjul Sedeño retira su enmienda a la totalidad tras las explicaciones ofrecidas por Oriol, Ministro
de Justicia, junto a José González del Yerro y Acisclo Fernández Carriedo, Directores Generales de
Instituciones Penitenciarias y Justicia respectivamente, que aportan garantías que contentan tanto a la
Comisión como dicho procurador. Según Gómez de Aranda se cuenta, o está cercano el momento,
con los establecimientos que la LPRS demanda, con la previsión que el Ministerio de Justicia
disponga de mayores medios, situación un tanto improbable porque se presume una aplicación
minoritaria de la ley. La preparación del personal adscrito a estos centros da contenido a un proyecto
específico, publicado en el Boletín de las Cortes de fecha 20 de junio de aquel año, que crea un nuevo
Cuerpo de Prisiones, dotado de ciento setenta funcionarios, licenciados en disciplinas como
criminología, psiquiatría, pedagogía, psicología, endocrinología, sociología y moral, sin incremento
presupuestario, merced a las amortizaciones previstas en el Cuerpo Especial de Prisiones. Se reconoce
una concienzuda deliberación respecto a la homosexualidad y la prostitución, dada su complejidad,
que culmina en una redacción que considera peligrosos a quienes realicen actos de homosexualidad y
de forma habitual se dediquen a la prostitución. En cuanto a las conductas sexuales, siempre se debe
proteger a los menores, consiguientemente se opta por la no intromisión en las relaciones sexuales

1953
Boletín Oficial de las Cortes Españolas, núm. 2, sesiones desde fecha 30 de junio de 1970, pp. 51-58.
1954
Suponemos que en alusión al régimen político vigente.

405
entre adultos, de mutuo acuerdo y privadas, pero sin una renuncia al derecho y al deber de la sociedad
a impedir que estas lacras vayan a más.

La homosexualidad se caracteriza por ser un tema “difícil y oscuro”, “talón de Aquiles de la


ciencia sexológica”. En aquel momento se diferencia entre aberración, la homosexualidad como
equivocación en “la relación biológica natural de los sexos”, y perversión, como desencadenante de
la eliminación de la personalidad, el abandono a la sensualidad, la promiscuidad y el vicio. Contra la
perversión la sociedad posee legitimación para perseguirla, pues si bien se duda de la capacidad de
reconducir al homosexual a la heterosexualidad, la perversión es controlable.

Se agradece la aportación al dictamen del doctor Gómez Gil, por la cual se incluye la prostitución
masculina en dicho estado peligroso cuando ésta se dirija a mujeres. En el caso de ofrecimiento de sus
servicios a hombres el prostituto incurre en el estado peligroso de homosexualidad. En este sentido,
Sau afirma que mientras que la homosexualidad masculina produce la prostitución, la prostitución
femenina produce la homosexualidad femenina, aunque con un escaso número de prostitutas lesbianas
cuyos clientes son otras mujeres, eludiendo dichas prostitutas la adopción de un rol masculino.1955
Marcial Gómez Gil, en la enmienda 36, frente a la redacción del artículo 2, 4º del proyecto, que
considera peligrosas a las mujeres que ejerzan la prostitución como medio de vida principal, propone
la mención a personas que se dediquen a la prostitución o profesionales, que incluye al hombre.

Gómez de Aranda recuerda que se ha eliminado la expulsión del territorio nacional de los
extranjeros peligrosos prevista por la aún vigente LVM. La LPRS les concede el mismo trato que a
los españoles, ya que para los asentados en España la expulsión resulta la más grave de las
consecuencias legales derivadas de su comportamiento. Se felicita porque el proyecto logra el
equilibrio entre defensa social y libertad del individuo. La primera se beneficia de la brevedad de los
plazos y la posible imposición de medidas provisionales, mientras que la segunda queda garantizada
gracias a la intervención de abogado y un amplio abanico de recursos, como el contrario a la reclusión
preventiva. La competencia en estos asuntos recae en la jurisdicción ordinaria, en miembros
especializados de la judicature. Gómez de Aranda confirma que las cuestiones de procedimiento se
han debatido sin olvidar detalle alguno.

La redacción aprobada del artículo 2, 3º de la LPRS requiere que se realicen actos de


homosexualidad para la apreciación en los homosexuales de un estado peligroso, así que se relega la
simple orientación sexual con desconocimiento de actividad. El artículo 2 introduce una novedad
respecto al proyecto, además de exigir que se pruebe que se está incluido en el estado peligroso, la
autoridad judicial ha de verificar la concurrencia de una peligrosidad social, como señala el artículo

1955
V. Sau, Mujeres lesbianas, Zero, Bilbao, 1979, p. 49.

406
2, B de la citada norma. La cuestión sobre la definición de la peligrosidad se suscita inmediatamente,
porque ni la LPRS ni su posterior Reglamento la procuran, razón por la cual se acude a la
jurisprudencia, si bien es verdad que los procuradores dan algunas ideas en el debate de la LPRS,1956
en las enmiendas referidoa a homosexualidad: efecto devastador para la juventud, Pilar Primo de
Rivera, enmienda 13; ofensa al pudor y a las buenas costumbres, Díaz-Llanos, enmienda 48);
escándalo o inclinación delictiva o antisocial, Lapiedra de Federico, enmienda 79.

De enorme interés en la historia del proceso de aprobación de la LPRS resulta la intervención de


dos licenciados en Derecho de Barcelona, cuyos seudónimos son Roger de Gaimon y Mir Bellgai, en
realidad Armand de Fluvià y Francesc Francino. Monárquicos liberales y convencidos antifranquistas,
cuando llega a su conocimiento el proyecto de la LPRS, atentatorio contra los derechos de los
homosexuales, deciden tomar cartas en el asunto. Armand de Fluvià rememora que llevados de una
buena dosis de ingenuidad, escriben unas cartas a los obispos que son procuradores en las Cortes, a fin
que se opongan a la aprobación de la LPRS en aquellos términos. Solicitan la ayuda de algunos
grupos reivindicativos homosexuales de otros países, en particular el grupo francés Arcadie, que envía
a las Cortes un informe jurídico y una carta de protesta. Armand de Fluvià dice:

“Supongo que ya estaría lo bastante concienciado cuando en 1970 se presentó, ante las Cortes
franquistas, un anteproyecto de Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social que consideraba a los
homosexuales, por el simple hecho de serlo, un peligro para la sociedad y dictaminaba que, como
peligrosos, debían ser sometidos a unas medidas de seguridad que incluían el encarcelamiento y el
destierro. Tal desatino me puso furioso, y ante semejante atropello e injusticia, pensé que estaba
moralmente obligado a hacer algo, a actuar para que tamañas barbaridad e injusticia no se
produjeran. No podía quedarme de brazos cruzados. Mi conciencia no lo permitía y debía, como
siempre he procurado, seguir sus dictados”.1957

La carta de ambos activistas la rubrican como un grupo de homófilos españoles. Recuerdan a los
obispos que jamás se ha tipificado en la legislación española contemporánea al sujeto homosexual,
quien con el proyecto de LPRS deviene peligroso social por causa de una tendencia humana, que si
bien puede ser catalogada de anormal o patológica, nunca debe serlo como delictiva. Recalcan que los
homófilos son personas totalmente normales, cuya única diferencia respecto a los demás se basa en su
orientación sexual, con una dedicación laboral tan diversa como la función pública, el comercio, el
arte o la ciencia. La LPRS promueve la asimiliación de los homófilos con otros grupos, como
proxenetas, vagos habituales y traficantes de drogas, que expone a los homosexuales a la crítica
pública y dificulta enormemente sus vidas. Junto a la indiferencia social ante su suerte y los escasos o
nulos pronunciamientos en contra del proyecto legal, los homófilos se ven obligados al anonimato,
igual que las personas que secunda sus derechos se ven amenazadas por su inclusión en el grupo.
Ruegan a dichos obispos que intercedan a su favor, tanto ante la opinión pública como ante sus

1956
V. Domingo Loren, op. cit., p. 45.
1957
A. de Fluvià, “La perspectiva de un pionero”, en J. Herrero Brasas (ed.), op. cit., p. 82.

407
compañeros procuradores, a la vez que se disculpan por mantenerse anónimos.1958 El coste económico
de la protesta de Fluvià y Francino lo sufraga el tío de un amigo de ambos, millonario industrial
afincado en Madrid, también homosexual como su sobrino.

Animados por el hecho que en el texto definitivo de la LPRS se elimina el estado peligroso por la
mera condición homosexual, los dos barceloneses inician el movimiento reivindicativo homosexual
español. En enero de 1972 se publica en la clandestinidad el primer número de Aghois, Agrupación
Homófila para la Igualdad Sexual, que durante un breve tiempo da nombre también al grupo formado,
que pasa enseguida a llamarse Melh, Movimiento Español de Liberación Homosexual.1959 Aghois
encuentra serias dificultades en su tarea de sumar suscriptores, sea por el total desinterés en la
promoción de los derechos lgbt por homosexuales acomodados, sea por el miedo a que alguien acceda
a la publicación al manipular el correo, como el personal de portería o un familiar.

Hacia el final de la dictadura franquista constatamos la existencia de una subcultura homosexual


marginal, a pesar de la presión policial, que se organiza especialmente en la segunda mitad de los años
setenta.1960 Esta subcultura propicia una oposición al régimen reaccionario, que además se concreta en
la elaboración de identidades lgbt alejadas del prototipo negativo promovido oficialmente.

13.2. Análisis del contenido de la LPRS.

Pasamos a continuación al análisis del preámbulo y de los artículos del texto definitivo de la
LPRS que precisamos para conocer el alcance de la norma. La LPRS justifica su necesidad en la
mejora de la LVM de 1933, que la sociedad española demanda, aunque elogia su nivel técnico y
avance en la defensa y la protección sociales. La nueva norma sigue los principios de la LVM, aunque
los adapta a los cambios sociales, en beneficio tanto de los sujetos a los que se aplica como a la
sociedad que ha de procurar su reinserción, con los siguientes fines:

“modificar otros estados, como los referentes a quienes realicen actos de homosexualidad, la
mendicidad habitual, el gamberrismo, la migración clandestina y la reiteración y reincidencia,
matizándolos con retoques que harán más exigente la apreciación de estas figuras, al tiempo que
eliminarán toda posible ambigüedad de las mismas”.1961

Los establecimientos especializados previstos en la LVM aumentan su número y se añaden otros


nuevos, como los de reeducación para homosexuales, personas que ejercen la prostitución y

1958
A. de Fluvià, El moviment gai a la clandestinitat del franquisme, 1ª edición, Laertes, Barcelona, 2003, pp.
214-215.
1959
A. de Fluvià, “El movimiento homosexual en el estado español”; en J. R. Enríquez (ed.), op. cit., pp. 151-
152.
1960
A. Mira, op. cit., p. 31.
1961
En la enumeración de fines ocupa la cuarta posición.

408
menores.1962 Concluye el preámbulo que los objetivos de la ley son humanos y sociales, más allá de la
defensa social se quiere reinsertar a los individuos que voluntariamente o no quedan al margen de la
vida ordenada y normal.

El título I de la LPRS, “De los estados de peligrosidad, de las medidas de seguridad y de su


aplicación”, consta de tres capítulos, el primero de ellos se ocupa de los estados de peligrosidad. El
artículo 1 extiende el mandato de la ley a los mayores de dieciséis años en los casos comprendidos en
los artículos 2, 3 y 4. Los menores de esa edad incluidos en los artículos 2 y 3 pasan a la jurisdicción
de los Tribunales Tutelares de Menores. El artículo 2 declara en estado peligroso, por tanto sujeto a
medidas de seguridad, a quienes concurran en estos dos supuestos: a) se pruebe que sus acciones están
comprendidas en este artículo; b) se estime su peligrosidad social. El apartado 3 incluye en esta
enumeración a los que realicen actos de homosexualidad. El apartado 14 hace lo propio con los
menores de veintiún años abandonados por la familia o rebeldes a ella, que se hallaren moralmente
pervertidos. En 1971 Serrano califica esta inclusión legal como de gran calado social, pues formaliza
la responsabilidad subsidiaria estatal en los casos difíciles en que la familia pierde el control del
menor.1963 A nuestro entender se trata de un claro ejemplo de fórmula abierta, por su indefinición en la
valoración de una moral pervertida.

El artículo 3 extiende el ámbito de aplicación de la LPRS a los enfermos y deficientes mentales


abandonados o sin tratamiento idóneo, que amenazan la sociedad. El artículo 4 garantiza la aplicación
de la ley a los condenados por tres o más delitos, de los cuales se sospeche su habitualidad, con la
obligación de declarar su peligrosidad. El artículo 5 regula las dieciséis medidas de seguridad, de las
que seleccionamos las destinadas a los expedientados por actos de homosexualidad: a) internamiento
en un establecimiento de reeducación, por tiempo no inferior a cuatro meses ni superior a tres años,
apartado 3; b) prohibición de residir en el lugar o territorio que se designe, por un máximo de cinco
años, con obligación de declarar el domicilio y sus cambios, apartado 10; c) interdicción de visitar
establecimientos donde se sirven bebidas alcohólicas y lugares donde se han realizado las actividades
peligrosas, con un máximo de cinco años, apartado 11; d) expulsión de los extranjeros, sin posibilidad
de retorno antes de cinco años, apartado 12; e) sumisión a la vigilancia de la autoridad, representada
por delegados especiales con funciones de tutela y de protección, por un período de uno a cinco años,
susceptible de sustitución por una caución de conducta, apartado 14. Atendiendo al contenido de las
medidas de seguridad se distinguen las privativas de libertad, como el internamiento en centro
reeducativo, y las restrictivas de derechos, como la interdicción de residir en un determinado lugar. 1964

1962
Fin núm. 9o.
1963
J.J. Serrano, “Ley sobre Peligrosidad y Rehabilitación Social. Introducción y notas”, en Marginados
Sociales, Documentación Social, Revista de Desarrollo Social, Tercera Época, núm. 2, abril-junio 1971.
Fundación Foessa, Fomento de Estudios Sociales y de Sociología Aplicada, Madrid, véase nota 10, p. 74.
1964
A. Martínez Guerra, Nuevas tendencias politicocriminales en las medidas de seguridad, Dykinson, Madrid,
2004, p. 37.

409
Muñoz Conde asevera que las medidas de seguridad contenidas en el artículo 5 se asemejan a las
penas y a las medidas posdelictuales, tanto en su contenido como en su ejecución.1965

El artículo 6 especifica las medidas de seguridad en función del estado de peligrosidad,


reservando su apartado 3 a las destinadas a quienes realizan actos de homosexualidad y a las personas
que habitualmente ejercen la prostitución. En la medida de prohibición de visitar ciertos lugares o
establecimientos, queda fuera de mención que se venda alcohol, simplemente se dice que tengan
carácter público.

El título II, “De la jurisdicción y el procedimiento”, se inicia con el capítulo 1, sobre jurisdicción
y competencia. En su artículo 8 estipula que la potestad sobre la declaración de estado peligroso
corresponde a la jurisdicción ordinaria mediante los jueces de instrucción. Se ha de nombrar al menos
uno por provincia, con cometido único o compartido con la jurisdicción penal. En función del lugar
donde se manifiesta la peligrosidad se determina la competencia territorial del juzgado. El
nombramiento de los jueces con cometido único se realiza de acuerdo con las normas establecidas
para los jueces de instrucción, con preferencia por los que acrediten su especialización. El artículo 9
prevé la competencia para los recursos de apelación, que corresponde a las salas especiales de las
Audiencias que se designan para este cometido, formadas por tres magistrados, dedicados en
exclusiva o compartiendo sus funciones con otros asuntos de tales órganos judiciales.

En el capítulo II se aborda el procedimiento, que denominamos preventivo siguiendo a Gutiérrez


de Cabiedes, junto a otros autores, en función de su cometido de declarar o no a un individuo como
incurso en un estado de peligrosidad, que de demostrarse conlleva la aplicación de medidas de
seguridad.1966 Fairén Guillén distingue un proceso penal represivo y otro preventivo, el primero
sirviéndose de la pena y el segundo de la medida de seguridad, por tanto procesos distintos en base a
sus específicas finalidad y medio de conseguirla. Estos procesos son susceptibles de compartir
parcialmente su procedimiento, pero nunca de una manera indiferenciada.1967 La LPRS y el RLPRS
mantienen el espíritu jurídico-procesal de la LVM y el RLVM, error atribuible a la nula atención
prestada a la doctrina y la praxis judicial, que en otro caso hubiera subsanado las deficiencias que
obstaculizan el fin preventivo de dicha legislación.1968

1965
F. Muñoz Conde, Derecho Penal y Control Social, op. cit., p. 53.
1966
E. Gutiérrez de Cabiedes, “Principios procesales de la Ley de peligrosidad social y de su reglamento”, en
Revista de Derecho Procesal Iberoamericana, núm. 4, 1972, Madrid, p. 819.
1967
V. Fairén Guillén, “Prevención y represión desde el punto de vista procesal”, en Anuario de derecho penal y
ciencias penales, tomo 24, 1971, Ministerio de Justicia, Madrid, p. 9.
1968
E. Gutiérrez de Cabiedes, op. cit., p. 820.

410
El artículo 12, que establece el principio de oportunidad del proceso preventivo,1969 señala que el
procedimiento para la declaración del estado peligroso y la aplicación de las medidas de seguridad se
promueve por petición del fiscal o de oficio, en este segundo caso por ciencia propia del juez o por
denuncia policial o de particulares. Los expedientes de peligrosidad son siempre individuales. El
artículo 13 contempla el supuesto de la autoridad judicial penal que en la tramitación de un asunto
aprecia una posible conducta peligrosa, que mediante testimonio ha de poner en conocimiento del
juzgado competente. Esta colaboración judicial funciona también a la inversa, para el caso de
sospecha de delito, circunstancia que el tribunal de peligrosidad social ha de comunicar al órgano
competente penalmente.

El fiscal solicita los informes de conducta pertinentes y la policía judicial lleva a cabo los trámites
necesarios para su obtención, por su relevancia tanto para la incoación de expedientes de peligrosidad
como para su consideración como elementos de prueba, en virtud del artículo 14. El juez cita al
expedientado para conocer sus circunstancias personales y laborales en los cinco años previos,
solicitando informes de conducta, antecedentes penales y policiales, y dictamen antropológico,
psíquico y patológico, según el tenor del artículo 16.

El artículo 17 determina un plazo máximo de quince días para la práctica de las anteriores
diligencias, decidiendo el juez si archiva el expediente o le da continuidad. En este último supuesto, o
si el juez decide aplicar una medida de seguridad, se da vista de las actuaciones al expedientado, que
queda facultado para intervenir en dicho expediente, designar letrado y procurador, y proponer medios
de prueba en el término de cinco días. Las medidas cautelares que el juez puede dictar se regulan en
el artículo 19: detención, si el expedientado carece de domicilio o es imposible citarle; declaración de
rebeldía, por incomparecencia sin justificación en un llamamiento judicial, pasando a prisión
preventiva; internamiento preventivo si la peligrosidad resulta evidente. Practicadas las pruebas y
transcurrido el plazo de alegaciones, en virtud del artículo 21, el juez dicta sentencia en los tres días
sucesivos, resolución que declara probada la peligrosidad, con mención expresa de los hechos
probados y las medidas de seguridad que correspondan, o reconoce que las medidas son innecesarias
por la inexistencia de estado de peligrosidad o por incoarse el expediente a partir de una denuncia
privada de fundamento. Contra la sentencia cabe recurso de apelación, tanto por el fiscal como por el
expedientado, en el plazo de tres días tras la notificación, como establece el artículo 22.

El capítulo III trata sobre la ejecución de las medidas de seguridad. El artículo 25 regula la
posibilidad, una vez la resolución judicial adquiere firmeza, que las medidas impuestas concurran con
una pena total o parcialmente pendiente de ejecución e incompatible con un cumplimiento sincrónico,
caso que se resuelve con una preferencia por la pena. El artículo 26 permite al juez, tras atender

1969
Ibídem, p. 830.

411
previamente tanto al informe elaborado por la Junta de Tratamiento o en su caso el delegado con
funciones de vigilancia del expedientado, como a aquello que el fiscal determine, el cese de la medida
de seguridad y su sustitución por la sucesiva si tuviera alguna más pendiente. Dicha medida ha debido
llegar a su mínimo de cumplimiento. Ante la inexistencia de tal mínimo se interpreta que corresponde
a un tercio de su duración. Una vez la medida o medidas se cumplen, el juez declara la cancelación
del expediente.

El juicio de revisión se regula en el capítulo IV del título II. El artículo 27 atribuye al JPRS
mediante este juicio la potestad de cancelar, aumentar, sustituir, confirmar o reducir las medidas de
seguridad. El artículo 28, en su primer párrafo, otorga legitimación para conocer de la revisión al
juzgado que ha tramitado el expediente. El artículo 30 establece las tres causas de revisión: a) cambio
en el grado de peligrosidad social o dicho estado finaliza, tanto el fiscal como el declarado peligroso
pueden promover la revisión; b) el peligroso quebranta alguna de las medidas impuestas; c) si incurre
nuevamente en un estado de peligrosidad de los artículos 2, 3 y 4 de la LPRS, tras la sentencia o el
auto de revisión, antes que las medidas se hayan cumplido. La legitimación para solicitar la revisión
se regula en el artículo 29, que si bien precede al anterior, se refiere a sus tres supuestos para
establecer la mencionada legitimación. En el primer supuesto del artículo 30, el fiscal y el declarado
peligroso, mientras que en el segundo y el tercero corresponde al fiscal o al juez cuando tenga
constancia de dichos hechos por su propia parte o por la denuncia policial o de particulares.

Con posterioridad se aprueba el Reglamento para la aplicación de la LPRS,1970 mediante el


Decreto del Ministerio de Justicia de 13 de mayo de 1971,1971 que deroga el RLVM de 1935. Se
cumple el mandato expresado en la disposición adicional tercera de la LPRS, la cual también se
refiere a que dicho ministerio, antes de la entrada en vigor de la ley, habilitará los centros adecuados,
dotados con el personal necesario para la ejecución de las medidas de seguridad y rehabilitación. El
Ministerio de Justicia dispone de seis meses desde la fecha de promulgación, 4 de agosto de 1970,
para llevar a buen puerto esta exigencia, ya que pasado ese plazo la LPRS entra en vigor, en virtud de
la disposición adicional primera.

La medida de seguridad de caución de conducta se contempla nuevamente como sustitutoria de la


sumisión a la vigilancia de la autoridad competente, en virtud del artículo 60 del RLPRS. Dicha
caución se concede por el juez teniendo en cuenta circunstacias como la difícil designación de un
delegado por razón del domicilio de residencia del sometido. La prestación de la caución la realiza
una persona de notoria buena conducta, valorándose que dicha persona coopere en la regeneración
social del sujeto declarado peligroso. Quien presta la caución o fianza conserva la facultad de solicitar
la cancelación de aquella en cualquier momento, con indicación de las razones que le llevan a ello,
1970
A partir de ahora RLPRS.
1971
Decreto núm. 1144/71, que se publica en el BOE núm. 132, de 3 de junio del mismo año, pp. 8895-8903.

412
petición que el juez atenderá siempre que convenga el restablecimiento de la sumisión a vigilancia o
la aceptación de una nueva caución si se presentare.1972 Para concluir la regulación de la caución, el
artículo 62 del RLPRS dispone las siguientes previsiones: a) el juez señala tanto la cuantía de la
caución como las condiciones que causan su pérdida en beneficio de las arcas estatales, estando las
segundas relacionadas con el estado de peligrosidad del beneficiario de la fianza, demandando del
mismo su inhibimiento de cualquier actividad delictiva o regulada por la LPRS; b) aun concedida la
caución, el delegado debe procurar una discreta vigilancia sobre el expedientado, en estrecha
colaboración con el fiador.

El artículo 34, 1 del RLPRS establece que el régimen general de los establecimientos de
reeducación, preservación y templanza será de tipo intermedio, sirviéndose del trabajo como factor
coadyuvante de la readaptación social de los internos, siempre que sea compatible con las necesidades
de cada expedientado.

13.3. Disposiciones complementarias y reformas.

La LPRS precisa para su aplicación de un catálogo de normas complementarias, además de una


sucesión de reformas cuyo objetivo busca su mayor eficacia. En este subepígrafe estudiamos estas
cuestiones.

La Orden del Ministerio de Justicia de 1 de junio de 19711973 crea los centros específicos que la
LPRS demanda, entre ellos el Centro de Homosexuales de Huelva, para la reeducación de los
homosexuales peligrosos varones, según se establece en el artículo 2, 4 de la citada orden. El centro
onubense, cuya auténtica denominación es Centro Penitenciario Asistencial, comienza su andadura en
1932. Desde 1971 llegan allí homosexuales, para cumplir tanto penas por diferentes delitos como los
sometidos a las medidas de seguridad de la LPRS. Cuando se procede al cacheo de quienes van a ser
internados, no se buscan drogas o armas, sino ropa de mujer. Para unos cien internos se cuenta con
treinta funcionarios.1974

Otra orden del Ministerio de Justicia de 3 de junio de 19711975 dispone que a partir del día 6 de
aquel mes los JEVM con sede en Bilbao, Granada, Las Palmas, León, Palma de Mallorca, San Roque,
Sevilla, Valencia y Zaragoza cesan en sus funciones, con remisión de toda su documentación al Juez
Decano de la capital de provincia, si no es éste el Juez Especial de VM, y al de Algeciras, al cual se
incorpora San Roque. Dicha orden concreta en su número 2 que los asuntos en tramitación a fecha de

1972
Estas disposiciones se establecen en el art. 61 del RLPRS.
1973
BOE de 3 de junio de 1971.
1974
F. Olmeda, El látigo y la pluma. Homosexuales en la España de Franco. Oberon, Grupo Anaya, Madrid,
2004, pp. 187-188.
1975
BOE de 8 de junio de 1971.

413
entrada en vigor de la LPRS siguen bajo dirección de los Jueces Especiales de VM. El número 3 de la
disposición ministerial confirma en sus puestos a los Jueces Especiales de VM de Madrid y
Barcelona, que a partir de aquel momento son Jueces de PRS,1976 con cometido exclusivo en esta
materia en el ámbito de sus respectivas provincias, sin perjuicio de resolver los asuntos
correspondientes a otras provincias y ya comenzados.

El Decreto del Ministerio de Justicia de 10 de febrero de 19721977 revisa la plantilla de destinos del
Ministerio Fiscal, entre ellos los correspondientes a los dos Fiscales de los JPRS de Madrid y
Barcelona. La Orden del Ministerio de Justicia de 24 de junio de 19721978 se ocupa del
funcionamiento del JPRS de Palma de Mallorca, fijando la fecha de 1 de octubre de aquel año como
inicio del cometido único de peligrosidad social para los funcionarios adscritos al mismo. En su
artículo 2 establece la plantilla del órgano jurisdiccional: magistrado-juez, fiscal, secretario, oficial,
dos auxiliares y agente judicial. Éste es el modelo de asignación de personal habitual en los JPRS.

De los libros que deben cumplimentarse en las Salas y Secretarías de los Juzgados de lo
contencioso-administrativo y de los JPRS se ocupa la Orden del Ministerio de Justicia de 17 de
noviembre de 1972.1979 Limitándonos a los JPRS, citamos el artículo 3 de la disposición ministerial,
que se refiere a los libros que se llevan en las Secretarías:

1. Libro registro de asuntos.


2. Libro de exhortos.1980
3. Libro de conocimientos.1981
4. Libro de ejecutorias derivadas de sentencias.1982
5. Libro de ejecutorias derivadas de autos de revisión.
6. Libro de apelaciones.
7. Libro registro de resguardos de depósitos.
8. Libro registro de recursos de abuso.
9. Ficheros de expedientes y alfabético de encartados.

El artículo 4 de esta orden relaciona los libros que deben encontrarse en las Salas de los JPRS:

1976
Peligrosidad y Rehabilitación Social.
1977
Decreto número 303/72, BOE de 21 de febrero de 1971.
1978
BOE de 28 de julio de 1972.
1979
BOE de 27 de noviembre de 1972.
1980
Un exhorto es una petición que un juez realiza a otro de localidad diferente para que este segundo lleve a
cabo una actuación que se ha de practicar en su localidad, en el ámbito en el cual tiene competencia.
1981
El conocimiento es un documento identificatorio de una persona, que demuestra que es quien afirma ser.
1982
Una ejecutoria es una sentencia que tiene valor de cosa juzgada por su firmeza, no está pendiente de la
resolución de un recurso presentado por alguna de las partes en el proceso y legitimadas para presentarlo.

414
1. Libro registro de expedientes, incoados en todo el territorio, ordenado por números. La mención a
todo el territorio se refiere al ámbito geográfico que corresponde a cada órgano jurisdiccional, por
tanto sin un sentido literal que englobe toda España.
2. Libro de apelaciones.
3. Libro de conocimientos, para la constancia de las entregas de expedientes a letrados y
procuradores.
4. Libro de sentencias.
5. Libro de correcciones.
6. Libro de revisiones.

Los libros que acabamos de citar tienen un carácter público, susceptibles de libre consulta, aunque
condicionada a la concesión de un permiso, cuya custodia depende de los Juzgados de Vigilancia
Penitenciaria, responsables de todo el material documental generado por los JPRS.1983

El Decreto del Ministerio de Justicia de 14 de diciembre de 19721984 regula los aranceles que
cobran los procuradores, es decir, el pago de sus servicios profesionales. En el artículo 6 se estipula la
actuación en procedimientos de LPRS y Orden Público, en los que el arancel se eleva a mil pesetas
por todos los conceptos. Una nueva disposición del Ministerio de Justicia, el Decreto de 7 de junio de
1973,1985 organiza la plantilla de destinos del personal de la Carrera Judicial, es decir, jueces y
magistrados. Su artículo 2, F) establece una plaza de Magistrado en los JPRS de Madrid, Barcelona y
Palma de Mallorca. Los JPRS 2 de Madrid y de Barcelona se crean por la Orden del Ministerio de
Justicia de 12 de julio de 1974.1986 De esta orden nos interesan estos apartados:

 Número 7: se establece su puesta en funcionamiento, que implica que los nuevos juzgados se
reparten los expedientes bajo la denominación de JPRS 1 y 2.

1983
Citamos el ejemplo de Madrid. En primer lugar solicitamos al Juez Decano de los Juzgados de Madrid su
autorización para consultar la documentación sobre los JPRS 1 y 2 de Madrid, que pueda encontrarse en el
Archivo Central de Instrucción, sito en la plaza de Castilla. Concedido el permiso, el personal de dicho archivo
colabora muy amablemente en la búsqueda. Los expedientes judiciales se confirma que se trasladan en su
momento al Archivo General de la Administración de Alcalá de Henares, AGA. Aparecen los libros de
sentencias del JPRS 2, concretamente de los años 1975, 1976, 1977, 1978, 1979-1980 y 1981-1985. Se consulta
un libro-registro de diligencias previas de investigación de conducta, desde 1 de enero de 1975 hasta 31 de
diciembre de 1977. El Juez Decano tiene la gentileza de permitir la fotocopia de estos documentos, previa
eliminación de los nombres de las personas expedientadas.

Los libros pertenecientes al JPRS número 1 de Madrid están en poder del JVP número 1. Comentado el objeto
de nuestra visita a la secretaria de este juzgado, procedemos a la búsqueda de los libros, como los libros-registro
de expedientes incoados, que se incluyen en el artículo 4, 1 de la Orden de 17 de noviembre de 1972. El período
abarcado comprende desde 1973 hasta 1977. En este caso se desautoriza su fotocopia, por lo que los datos se
registran manualmente: número de expediente, fecha de incoación, fecha de sentencia o archivo por absolución,
medidas de seguridad aplicadas y observaciones. En estas últimas consta principalmente el estado peligroso por
el que se incoa el expediente y si el fallo se ha apelado, reseñando la fecha.
1984
Decreto número 3599/72, BOE de 17 de enero de 1973.
1985
Decreto número 1311/73, BOE de 26 de junio de 1973.
1986
BOE de 20 de julio de 1971.

415
 Número 9: los Jueces de PRS se sustituyen entre ellos, al igual que el resto de la plantilla.
 Número 10: la fecha de comienzo de actividad del JPRS 2 es el 15 de octubre de 1974. Si la
plantilla no se ha cubierto las necesidades derivadas de aquella situación se solucionan por
aplicación del apartado 9, es decir, por sustitución asumida por el personal del JPRS 1.

La falta de previsión caracteriza al Ministerio de Justicia en relación a la LPRS. Junto a una


entrada en vigor retrasada de la LPRS y a la carencia de los establecimientos mencionados, se añaden
otras dilaciones. En este sentido, la Orden del Ministerio de Justicia de 17 de julio de 19741987 retrasa
al 1 de enero de 1975 la puesta en marcha de los JPRS 2 de Madrid y Barcelona. Se produce un nuevo
aplazamiento en el caso del JPRS 2 de la capital catalana, esta vez hasta el 1 de febrero de 1975, en
virtud de la Orden del Ministerio de Justicia de 23 de octubre de 1974.1988

La Ley de 28 de noviembre de 1974, de Jefatura del Estado,1989 Ley de Bases Orgánica de la


Justicia, regula en la base 7ª la planta y el orden territorial de los Tribunales y Juzgados. En el
apartado 22 se ocupa del ejercicio de la función jurisdiccional y en el número 6º se refiere a los JPRS,
de cometido único, con su sede y el ámbito territorial establecidos. Para regular estos aspectos de los
JPRS se dicta el Decreto del Ministerio de Justicia de 20 de diciembre de 1974,1990 que en su artículo
1 enumera como juzgados con competencia única en materia de PRS y territorio en el que son
competentes los que siguen: a) La Coruña, comprendiendo todas las provincias gallegas y Oviedo; b)
Zaragoza, integrando todas las provincias de Aragón, más Navarra y Soria; c) Las Palmas de Gran
Canaria, abarcando el conjunto de las Islas Canarias. El artículo 2 señala que los JPRS de cometido
único, concretamente Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Palma de Mallorca y Valladolid,
extienden su jurisdicción a las provincias que forman la Audiencia Territorial1991 respectiva, con estas
especificaciones para algunos de los juzgados enumerados: a) Madrid, con competencia ampliada a
las provincias de Ciudad Real, Cuenca y Cáceres; b) Sevilla, que integra Badajoz; c) Valencia, que
extiende su jurisdicción a Murcia y Albacete.

La Ley 43/741992 modifica algunos artículos de la LPRS. El artículo 2, sobre los estados
peligrosos, ve ampliada la redacción de su supuesto 4º, relativo a la prostitución: si anteriormente se
tipifica su ejercicio habitual, se añade a quien, también con habitualidad, promueve, facilita o
favorece esta actividad, extensivamente a propietarios, gerentes, encargados, empresarios o
administradores de locales donde se ejerce, siempre que se haga con su conocimiento, sin que tenga

1987
BOE de 29 de julio de 1974.
1988
BOE de 25 de octubre de 1974.
1989
Ley 42/74, BOE de 30 de noviembre de 1974.
1990
Decreto número 3402/74, BOE de 21 de diciembre de 1974.
1991
Órgano jurisdiccional sustituido por los Tribunales Superiores de Justicia de las Comunidades Autónomas,
en virtud de la Ley Orgánica 6/1985, de 1 de julio, del Poder Judicial, que cumple las exigencias
constitucionales y estatutarias.
1992
BOE de 30 de noviembre de 1974.

416
relevancia que estos lugares estén o no abiertos al público. Por su parte el artículo 5, 2ª se somete a
una modificación: el internamiento en centro de reeducación va de los cuatro meses a los tres años,
pero con la reforma se aumenta tanto el mínimo, seis meses, como el máximo, cinco años. Se agrava
la medida de seguridad, en el mejor de los casos dos meses más en el centro, en el peor dos años.

El artículo 13 de la LPRS legaliza la doble penalidad, que una persona juzgada por la comisión de
un delito o una falta, sea susceptible además de ser considerada peligrosa. Cualquier juzgado o
tribunal que tramite un procedimiento penal y detecte una conducta de las reguladas por los artículos
2, 3 y 4 de la LPRS, ha de remitir testimonio de los antecedentes precisos al JPRS. Esta obligación
funciona igualmente a la inversa, o sea, desde los JPRS hacia los JI. La reforma retoca el artículo 13
de la LPRS: la modificación establece que se “deberá remitir”, o sea, acentúa la obligación de
colaboración entre órganos judiciales.

Sobre la situación del personal de los JPRS, la Orden del Ministerio de Justicia de 21 de
diciembre de 1974,1993 en su artículo 1, señala que los juzgados de esta clase que ejercen otras tareas
aparte de las propias de PRS, por tanto de cometido simultáneo, dejan de hacerlo, por tanto con
cometido único en PRS y ámbito de competencia ceñido a su provincia.

El Decreto del Ministerio de Justicia de 5 de diciembre de 19751994 se interesa por el régimen de


concursos para cubrir las plazas de jueces y magistrados. Su artículo 6, d) regula las vacantes en los
JPRS. Se requiere ser miembro de la Carrera Judicial, con ejercicio profesional no inferior a cinco
años, considerándose méritos los recogidos a continuación: a) la condición previa de juez de VM y de
PRS; b) publicaciones o trabajos científicos sobre peligrosidad social; c) participación en cursos sobre
PRS de la Escuela Judicial; 1995 d) cualquier otra con un valor semejante.

13.4. Crítica doctrinal, oposición a la ley y derogación.

La crítica doctrinal a la LPRS es amplia y subraya sus enormes desaciertos sustantivos y


procesales. Enumeramos los puntos conflictivos para su estudio:

1. Establecimiento de medidas de seguridad predelictuales.


2. Consideración demasiado amplia del sujeto peligroso en determinados supuestos.
3. Indeterminación de la duración de las medidas de seguridad.
4. Fundamento de las medidas e indefinición de su concepto por la LPRS.
5. Adopción de un sistema penal dualista.
6. Procedimiento procesal falto de todas las garantías para el expedientado.

1993
BOE de 23 de diciembre de 1974.
1994
Decreto número 3440/75, BOE de 29 de diciembre de 1975.
1995
Centro estatal para la formación de la judicatura española.

417
7. Falta de los establecimientos y del personal especializado prescritos.

La acogida doctrinal de la LPRS aporta interesantes matices para la comprensión tanto de sus
aspectos teóricos como prácticos. En 1972 Barbero Santos1996 publica un ensayo sobre criminología y
derecho penal, que aborda la inquietud que la homosexualidad masculina genera, dado su aumento y
su presencia en cualquier nivel social. Los representantes parlamentarios y las sociedades de
determinadas naciones claman por una solución legal que convierta la homosexualidad en delito, pero
Barbero Santos disiente. Un buen número de países sólo la persiguen legalmente a través de los
delitos de escándalo público y corrupción de menores.1997 En una publicación universitaria de la época
consta que Barbero Santos es el único catedrático que rechaza el juramento de los principios del
Movimiento. En 1975 su nombramiento como catedrático de la Universidad Complutense de Madrid
se paraliza sin razón alguna por orden de un ministro.1998

13.4.1. Establecimiento de medidas de seguridad predelictuales.

Una crítica a la LPRS desde la perspectiva del derecho procesal se contiene en una obra de 1972
de Víctor Fairén Guillén, catedrático de esta materia en la Universidad de Valencia. Para Fairén la
LPRS y su Reglamento plantean graves problemas, como la relación de las categorías de peligrosidad
predelictual con las Declaraciones sobre Derechos Humanos. Esta cuestión polémica interesa al
Consejo de Europa, que favorece su debate entre los países consultados.1999 Si tomamos como
ejemplo los actos de homosexualidad regulados por el artículo 2, 3º de la LPRS, comprobamos que
fundamentan uno de los estados de peligrosidad predelictual, porque su comisión está exenta de
tipificación, pero se prevé la futura comisión de delito. Fairén recuerda que España dispone de una
constitución de tipo absoluto, las Leyes Fundamentales, siendo la LPRS una norma posterior a ellas
que en ciertos puntos solivianta dicho cuerpo constitucional, por tanto cabe afirmar su
inconstitucionalidad. La legitimación activa para solicitar la inconstitucionalidad sólo la posee la
Comisión Permanente de las Cortes Españolas y, si así correspondiera, el Consejo Nacional del
Movimiento. El término para ejercer esta acción es de dos meses a contar desde que la publicación de
la ley, superado con holgura en el caso de la LPRS, tesitura complicada que en opinión de Fairén sólo
una reforma de la ley puede resolver.2000 Por tanto en su exposición sobre los defectos de la LPRS
Fairén aporta dos posibles soluciones: a) recurso de inconstitucionalidad o nulidad de cualquier norma
contraria a los principios del Movimiento Nacional, regulado en el artículo 3 de la LPNM, que ofrece

1996
Entonces catedrático de Derecho Penal en la Universidad de Valladolid
1997
M. Barbero Santos, Estudios de Criminología y Derecho Penal, Secretariado de Publicaciones, Universidad
de Valladolid, 1972, pp. 125-127.
1998
L. Arroyo, I. Berdugoy, y J. Terradillos, “Un jurista independiente”, en El País, edición electrónica, 28 de
junio de 2001.
1999
V. Fairén Guillén, Problemas del proceso por peligrosidad sin delito (la LPRS de 4.8.1970 y su Reglamento
con notas de Derecho comparado), Tecnos, Madrid, 1972, pp. 19-20.
2000
Ibídem, pp. 70-75.

418
un margen de maniobra estrecho, tanto por los legitimados para la presentación del recurso, como por
el plazo para plantear el recurso, por ello inviable; b) la reforma de la LPRS, totalmente posible y por
la que aboga Fairén.

El abogado Rafael Burgos Pérez ejerce su profesión durante la vigencia de la LPRS, denunciante
también de la inseguridad jurídica provocada por las medidas de seguridad de carácter predelictual,
aplicadas simplemente porque se considera a ciertos sujetos proclives a la comisión de delitos. Cita a
los homosexuales como un ejemplo flagrante: si la tendencia homosexual no se tipifica en el Código
Penal, salvo los casos de ostentación o exhibición pública, mediante los tipos penales de escándalo y
desorden públicos, su inclusión en la LPRS es inadmisible. Desde su experiencia en los JPRS asevera
que la mayoría de los supuestos peligrosos que pasan por aquellas dependencias son homosexuales,
drogadictos y prostitutas.2001 En cierto modo resulta lógico que estos grupos casi monopolicen la tarea
judicial de los JPRS, por la debilidad endémica que afrontan y su alta estigmatización.

Se une Beristain a las voces críticas hacia la LPRS, que según él actualiza la LVM pero cae en
errores mayúsculos: confusión conceptual, hipertrofia de los estados de peligrosidad y de las medidas
de seguridad, etc.2002 Medidas de seguridad como el ingreso en centro de reeducación, expulsión del
territorio nacional, multa, reprensión judicial, arresto de fin de semana, cierre de establecimiento e
incautación de una cantidad de dinero, constituyen medidas predelictuales que pueden serlo también
posdelictuales. Esto es posible porque se permite su aplicación a los condenados por la comisión de
delitos tales como actos homosexuales en el ejército, penados por el Código de Justicia Militar en su
artículo 352, escándalo público, tráfico de drogas, abuso de menores, etc.2003 Beristain critica esta
doble sanción por un mismo hecho, que aplica el Código Penal en primer lugar y la LPRS en segundo,
o lo que es lo mismo, una pena y seguidamente una medida de seguridad.

La Memoria de la Fiscalía del Tribunal Supremo de 1972 intenta solucionar esta cuestión al negar
la doble aplicación en virtud del principio non bis in idem, no dos veces por lo mismo. Beristain se
pregunta si así se permite que un sujeto con responsabilidad plena eluda la pena a favor de una

2001
R. Burgos Pérez, “Cumplimiento de las medidas de seguridad”, en El preso común en España, op. cit., pp.
45-46.
2002
A. Beristain, Medidas penales en Derecho contemporáneo: teoría, legislación positiva y realización
práctica, Nota Preliminar, Reus, Madrid, 1974, p. 23. En este ensayo encontramos los distintos formularios de
uso regular en el JPRS: auto de iniciación de expediente; pieza de situación, que contiene el auto que decreta la
prisión preventiva del detenido y puesto a disposición del JPRS; diligencias; informe del forense; informe
social, para recabar antecedentes sociales y ocupacionales o medios de subsistencia durante los últimos cinco
años; oficio a la Sala de Apelaciones; oficio de solicitud de historial policial; exhorto; ficha del Registro Central
de Peligrosos Sociales; ficha del Registro Central de Penados y Rebeldes; providencia de designación de
abogado en turno de oficio; providencia que abre el trámite de alegaciones; auto que acuerda la procedencia del
juicio de revisión; providencia que acuerda la práctica de la liquidación de condena; providencia sobre
declaración de firmeza de la sentencia; auto de archivo de las actuaciones y cancelación de las medidas;
sentencia de los sujetos peligrosos en virtud de los artículos 2 y 3 de la LPRS, y sentencia de aquellos
declarados por los artículos 2, letra B, números 1, 10 y 15, y 4 de la misma norma.
2003
Ibídem, pp. 103-104.

419
medida de seguridad. Le preocupa el posible atentado contra los derechos básicos individuales al
aplicar medidas de seguridad predelictuales.2004

La tesis doctoral inédita de Jorge Manrique de Aragón, leída en la Universidad de Barcelona en


1974, advierte de una serie de deficiencias de la LPRS, entre ellas la concurrencia de supuestos de
peligrosidad social o predelictual junto a otros de peligrosidad criminal o posdelictual.2005

13.4.2. Consideración del sujeto peligroso demasiado amplia en determinados supuestos y


excesiva dureza de las medidas de seguridad.

Los hermanos Honorio y Belarmino Alonso Alija se ocupan de las causas de nulidad matrimonial
del derecho canónico en un ensayo publicado en 1974. Entre dichas causas consta la homosexualidad
de uno de los cónyuges. Para estos autores, los homosexuales de nacimiento merecen toda la piedad,
pero los otros, pervertidos, ninguna, pues su condición es consecuencia de su curiosidad por la
experimentación de los placeres inherentes a la sensualidad apremiante. Los prostitutos les merecen
nula consideración, en un contexto de homosexualidad masculina creciente en España, fenómeno
habitual en el resto del mundo. En nuestro país la causa de la tendencia alcista radica en los locales
nocturnos que permiten sus encuentros y en el equívoco estilo de vestir, por la semejanza con las
mujeres.

El homosexual masculino casado pierde la capacidad de querer a su esposa, ya que ese amor lo
sustituye por el que siente por sujetos similares, que produce una decepción dolosa en el matrimonio,
provocadora de su invalidez jurídica. En el caso de la esposa lesbiana la situación es la misma, por la
concurrencia de dolo grave e insidioso que convierte el matrimonio en nulo.2006

La publicación de Antonio Beristain2007 de 1974 versa sobre las medidas penales en la legislación
contemporánea, por tanto se interesa significativamente por la LPRS. En su prólogo, Barbero Santos
afirma que Beristain rechaza cualquier género de ataque a los valores que definen al ser humano, a los
derechos y libertades del individuo, vengan tanto de un semejante como del aparato estatal. Barbero
Santos realiza una apreciación que arremete a nuestro entender contra la LPRS: “(...) que una ley no
es novedosa porque sea reciente la fecha de su promulgación, sino porque se apoya en concepciones
que corresponden al espíritu de la época.”2008 La aprobación de la LPRS la interpretamos en este

2004
Ibídem, p. 105.
2005
J. Manrique de Aragón, Peligrosidad social y picaresca, facsímil, Biblioteca de la Facultad de Derecho,
Universidad de Barcelona, 1974, p. 327.
2006
H. Alonso Alija y B. Alonso Alija, La nulidad y disolución del matrimonio. Sus causas hoy y otras nuevas
en el futuro, Gráficas Uguina, Madrid, 1974, pp. 201-204.
2007
Entonce Director del Departamento de Derecho Penal de la Facultad de Derecho de San Sebastián.
2008
A. Beristain, op. cit., pp. 8-9.

420
sentido, un intento de proteger una moral caduca llamado al fracaso, porque los cambios sociales
anunciados en los sesenta se ven reforzados en la siguiente década.

Beristain se declara en contra de la expulsión de España de los extranjeros. Si a un ciudadano de


otra nacionalidad que reside aquí bastantes años, por ejemplo con negocios que le exigen su
permanencia en España, se le declara peligroso por portar una navaja de gran tamaño, realizar actos
de homosexualidad o estar borracho varios días, su expulsión supone una injusticia.2009

Manrique de Aragón pone de relieve la falta de humanidad de la LPRS por incluir entre los
sujetos peligrosos a los enfermos psíquicos, pues para ellos debe dictarse una ley de índole social.
Percibe la falta de acuerdo sobre la peligrosidad homosexual, coincidente con cambios sociales:
“Dada la gran ola de erotismo que invade actualmente el mundo de la civilización y el consumo, que
nubla la conciencia moral y contamina las instituciones, no sería nada de extraño que en un plazo no
muy lejano se considerará la homosexualidad totalmente inocua por las legislaciones”.2010 En un
principio se colige que Manrique contempla una posible despenalización de la homosexualidad, pero
a renglón seguido aboga por el mantenimiento de la tipificación de las conductas homosexuales:

“Nuestro comentario crítico en este trabajo pretende prescindir de la estimación del carácter
reprobable que la homosexualidad pudiera tener en sí y su consideración si debe ser por sí misma
objeto de materia penal, para llamar la atención en cuanto a sus consecuencias posibles,
específicamente delictuales por quienes practican habitualmente este acto, lo que justifica a nuestro
entender, su calificación de estado peligroso y la adopción de las adecuadas medidas de
seguridad”.2011

Manrique proporciona algunos ejemplos para ilustrar la peligrosidad social de la homosexualidad:


“Individuos sádicos, brutales, que coaccionan, amenazan o hacen chantaje, cuya peligrosidad social
radica en su impulsividad como consecuencia de la perversión dominante y que, débiles de voluntad,
no vacilan en llegar al crimen, si es preciso, para satisfacer sus móviles morbosos”. Para defender la
calificación de peligrosos de quienes ejercen la prostitución masculina, se sirve del argumento basado
en su fomento de la desviación sexual y la explotación de sus clientes, de quienes abusan gracias a las
inclinaciones anormales de aquellos.2012 Se posiciona a favor de la consideración de la
homosexualidad en sí misma como índice de peligrosidad social cuando solicita que se reforme la
redacción del artículo 2, 3º de la LPRS, con cita expresa de los homosexuales, y no sólo los actos de
homosexualidad, sujetos al Código Penal. La LPRS es el instrumento para enjuiciar precisamente una
conducta, un estado, una situación o una omisión. A causa de este error se deja fuera del ámbito de la
ley a los homosexuales por el hecho de su condición, de tal forma que muchos de estos pervertidos
son conscientes de la dificultad de la prueba de la realización de actos de esta clase. Reconoce

2009
Ibídem, p. 116.
2010
Ibídem, pp. 341-342.
2011
Íbidem, p. 343.
2012
Idem.

421
Manrique que los homosexuales frecuentemente se caracterizan por su inteligencia. Otros estudios, en
cambio, como veremos, difieren de esta apreciación, caso del dirigido por Chamorro Gundin.2013

La defensa argumental de Manrique se tambalea ostensiblemente por su aleación de los conceptos


de conducta y omisión, por un lado, con los de estado y situación, por otro; si bien no desea entrar en
la cuestión de la homosexualidad en sí misma, lo hace, con un apoyo a la persecución legal de
cualquier homosexual por su condición, así que va mucho más lejos que la LPRS, que sólo se interesa
por los actos homosexuales. La incorporación de sus sugerencias legislativas habría generado una
norma más severa.2014

El homosexual que desea verse libre de litigio debe seguir el consejo que algunos autores ofrecen
en sus tratados, como Hans von Hentig, profesor de Criminología de la Universidad de Bonn. En una
obra suya traducida y publicada en España en 1975, a partir de una edición de 1966, centrada en la
criminalidad del homófilo, término literal usado en dicho trabajo, define la labor de la criminología:
análisis del comportamiento del individuo, para dilucidar “los modelos indeseados de actuación”, y
siempre y cuando estas formas de actuar que se proscriben tengan resultados prácticos, den lugar a
cambios en la realidad. Pensar no es una actividad por la que, en principio, tenga que interesarse el
derecho, sino la psicología.2015 Desde el posicionamiento de Hentig, el homosexual casto debe acudir
a la consulta del psicólogo, pero aquél que materializa sus deseos arriesga su libertad personal.
Pensemos en la influencia y el peso de esta clase de aseveraciones doctrinales, tanto nacionales como
extranjeras, que fundamentan el ideario homófobo.

Enrique Beltrán Ballester2016 señala que la LPRS contempla al homosexual como individuo
inadaptado socialmente, susceptible de reeducación, a fin de corregir su desviación sexual. Aboga por
dejar al margen de esta ley tanto al homosexual sin relaciones sexuales notorias, como a quien se
considera enfermo, bajo el tratamiento que los psiquiatras estimen más eficaz.2017

Para Miguel Miravet Hombrados, Fiscal del JPRS de Palma de Mallorca, las medidas de
seguridad aplicadas a expedientados por actos de homosexualidad consiguen buenos resultados, como
la rehabilitación. Se plantea la necesidad de llegar a un equilibrio: no cabe una libertad homosexual
absoluta, pues prima la protección a la juventud, no por respeto a la moral, sino por economía sexual,
es decir, porque es indiscutible que la satisfacción sexual heterosexual supera a su homóloga

2013
De dicho estudio hablamos con extensión en el epígrafe 18 de este trabajo: Homosexualidad y medicina.
2014
J. Manrique de Aragón, op. cit., pp. 327-332.
2015
H. von Hentig, La Criminalidad del homófilo, Volumen X, Estudios de Psicología Criminal, Espasa-Calpe,
Madrid, 1975, pp. 24-25.
2016
Abogado-Fiscal y Profesor Adjunto de Derecho Penal de la Universidad de Valencia.
2017
E. Beltrán Ballester, op. cit., pp. 26-28.

422
homosexual, lo que redunda en una economía psíquica del individuo.2018 Miravet no aporta ningún
detalle adicional sobre los estudios que avalan su conclusión.

Analiza Miravet los aspectos sociológicos de la homosexualidad, tras siete años de investigación
en el JVM y en aquel momento en el JPRS, ambos con sede en Palma de Mallorca. Su mayor interés
lo constituye la tipología homosexual, para ello soslaya la visión cultural y artística, la existencia de
defecto fisiológico y la prostitución masculina. Distingue cinco tipos de conducta homosexual:

1. Relación sexual entre mayores de edad, con mutuo consentimiento y escándalo público.

2. Relación sexual con niños, de indiscutible peligrosidad que entraña por su interferencia en la
libertad sexual ajena y la nefasta influencia sobre la formación y la identidad sexual del menor.

3. Lesbianismo, poco habitual, pero muy atrayente.

4. Actividad homosexual de hombres casados jóvenes, que aumenta alarmantemente en las Baleares.
Este fenómeno se inicia en 1970, mientras que en 1971 y 1972 va a más, datos que desmontan la
teoría que justifica la homosexualidad de hombres de edad avanzada a raíz de una agudización de la
senilidad. Esta tipologia de conducta homosexual conlleva graves repercusiones sociales y familiares.

5. La pandilla homosexual, fenómeno poco usual, bien que organiza fiestas con un importante grado
de fetichismo, travestismo, teatralización de eventos, tales como un nacimiento, etc., generadora de
escándalo público, bien delictiva, como un grupo de chicos homosexuales en convivencia, autores
materiales de delitos contra la propiedad.2019

En 1976 aparece Las medidas de seguridad en el Derecho español (Estudio doctrinal y


jurisprudencial de la LPRS de 4.8.1970), de Agustín Jorge Barreiro.2020 Una de sus quejas sobre la
LPRS es que el índice de peligrosidad por homosexualidad se basa en un hecho, en un acto, algo
factible en el CP, cuando debe hacerlo sobre una actitud, un comportamiento, una costumbre, en
definitiva, sobre el concepto de autor.2021

El abogado Luis Muñoz Sabaté publica también en 1976 Sexualidad y Derecho (Elementos de
sexología jurídica). En su introducción señala la necesidad de control jurídico de la sexualidad, pues

2018
M. C. Miravet Hombrados, “Homosexualidad, peligrosidad y rehabilitación social”, en Peligrosidad social y
medidas de seguridad (la Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social de 4 de agosto de 1970, M. Cobo del
Rosal et alii, Universidad de Valencia, 1974, pp. 296-297.
2019
Ibídem, pp. 287-290.
2020
Catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid. Este estudio se basa en su tesis doctoral.
2021
A. Jorge Barreiro, Las medidas de seguridad en el Derecho español (Estudio doctrinal y jurisprudencial de
la LPRS de 4.8.1970), Civitas, Madrid, 1976, pp. 203-204.

423
su omision da lugar a resultados contradictorios.2022 A excepción del onanismo, el derecho regula la
conducta sexual, en su dimensión de fenómeno social, porque se producen perjuicios jurídicos desde
dos ámbitos: a) penal, si la sociología describe una conducta sexual como desviada; b) civil, si existe
una incompatibilidad sexual de la pareja. Para Muñoz Sabaté la desviación se revela en los delitos
contra la honestidad: violación, abusos deshonestos, escándalo público, proxenetismo, estupro,
corrupción de menores, rapto, adulterio y amancebamiento. La homosexualidad y la prostitución, bajo
una mirada técnica, se cualifican como conductas sexuales sin carácter delictivo, pero sujetas a
control jurídico, a las que se atribuye una pena considerable.2023 El objeto de estudio de la sexología
jurídica se interesa particularmente por las desviaciones y las incompatibilidades. España se
singulariza por una moral sexual estricta, el control social posee más fuerza que el control jurídico. Si
en ambientes intelectuales el divorcio o el reconocimiento legal de la homosexualidad se aceptan, la
generalidad del país los rechaza de plano. Aún así en la España de 1976 se produce un cambio
apreciable en la concepción de la moral sexual, que se refleja en los modelos jurídicos.2024 La
transición a la democracia comienza a jugar un papel decisivo en la liberalización progresiva de los
usos y costumbres sexuales de los españoles.

La homosexualidad es una manifestación de desviación perversa en cuanto al objeto libidinoso,


circunstancia en común con el narcisismo. El homosexual busca otro yo, por eso escoge a quien se
asemeja a él. Percibe a la mujer como un objeto lejano y desconocido, que le provoca inseguridad y
ansiedad.2025 Olvida el autor la homosexualidad femenina, supuesto habitual en la época. La
homosexualidad, según Muñoz Sabaté, se prohíbe absolutamente en nuestra sociedad occidental, en
virtud tanto de unas normas morales y religiosas, que adjetivan esta inclinación de vergonzosa, por
nombrar un único ejemplo, como de unas normas jurídicas. Reseña un dato de Magnus Hirschfeld 2026
que calcula que nada más el uno por diez mil de los homosexuales se someten a un juicio. Para
Muñoz Sabaté estamos ante la cifra negra,2027 por tanto implícitamente demanda más celo de los
sistemas de control que acaben con la impunidad de las conductas homosexuales.

Un grupo de criminólogos del País Vasco expresan en un ensayo aparecido en 1976 su percepción
de la LPRS como una norma de talante político, debido al contexto social en el que se aprueba, con un
espíritu moralista que provoca un problema doble: la relatividad de la cuestión moral; la posibilidad

2022
L. Muñoz Sabaté, Sexualidad y Derecho (Elementos de sexología jurídica), Hispano-Europea, Barcelona,
1976, introducción, p. IX.
2023
Ibídem, pp. 3-4.
2024
Ibídem, pp. 5, 6 y 11.
2025
Ibídem, p. 88.
2026
El alemán Magnus Hirschfeld (1868-1935),da a conocer la personalidad homosexual y los tipos sexuales
intermedios (travestis, hermafroditas, etc.). Crea en 1897 el Comité Científico y Humanitario, primera
asociación reivindicativa homosexual, y se moviliza en contra de la inclusión del párrafo 175 en el CP alemán,
condenatorio de la homosexualidad.
2027
L. Muñoz Sabaté, op. cit., p. 201.

424
de estigmatizar a un sujeto por su contravención de la moral establecida, circunstancia que aparta aún
más a dicho individuo del grupo social, con un efecto contrario al objetivo de la LPRS. Estos
investigadores reprochan a esta norma su desdén hacia la problemática estructural y social de España,
fuente de las conductas peligrosas, pues se limita a ofrecer soluciones parciales.2028 De nuevo se
insiste en la ineficacia de la LPRS para cumplir sus fines, ni tan sólo los loables, como la prevención
de la delincuencia común o la adicción a las drogas.

El derecho positivo evidencia un fraude de etiquetas, según Quintero, que permite una amplia
respuesta penal, causada por tres motivos: a) el temor del legislador a la conversión de ciertos hechos
en delitos, casos de la homosexualidad y la prostitución; b) estimar que la pena resulta insuficiente,
situación que aconseja añadir una medida de seguridad, como el rufianismo; c) una causa más grave,
la intención de aplicar una pena sin vínculo con el dogma del hecho, pues si dicha vinculación se
respeta se impide la imposición de pena o medida de seguridad con carácter predelictual.2029

13.4.3. Indeterminación temporal de las medidas de seguridad.

Agustín Jorge Barreiro critica la indeterminación temporal de las medidas de seguridad reguladas
en la LPRS, al contrario de lo que sucede con las penas establecidas por el CP. En la LPRS se regulan
medidas que fomentan la indeterminación de la sentencia, así el aislamiento curativo en casa de
templanza y el tratamiento médico ambulatorio obligatorio, cuya duración depende de la recuperación
del expedientado,2030 medidas2031 previstas en los estados peligrosos de embriaguez y toxicomanía.

En el ámbito del derecho argentino, Zaffaroni califica la identificación de enajenado con


peligroso como dogmáticamente inadmisible, puesto que contradice cualquier planteamiento
razonable. Dicha identificación posee un trasfondo de ideología positivista, que justifica que cualquier
sujeto distinto sea considerado peligroso.2032 El criterio de proporcionalidad debe respetarse en la
aplicación de la medida de seguridad de internamiento, interpretada ésta como una consecuencia no
penal de la apreciación de un carácter delictivo parcial. Zaffaroni denuncia la injusticia de la
indeterminación temporal del internamiento, sobretodo el permanente, pues la coacción formalmente
penal sería más lesiva que la coacción puramente penal prevista para el delito.2033

2028
Mª.I. Amúnarriz, L.Mª. Muñoz, J.L. Cuesta, R. Lorenzo y M. Resusta, “La peligrosidad y los jóvenes.
Prostitución, toxicómanos y ebrios habituales”, en Eguzkilore, Cuaderno del Instituto Vasco de Crininología,
núm. 1, octubre de 1976, San Sebastián, pp. 24-27.
2029
G. Quintero Olivares, op. cit., p. 131.
2030
A. Jorge Barreiro, “Medidas de seguridad privativas de libertad”, op. cit., pp. 30-31.
2031
Reguladas en el art. 6, 5º, a) y b) de la LPRS.
2032
E.R. Zaffaroni, Tratado de Derecho Penal Parte General, Tomo V, Ediar, Buenos Aires. 1987, p. 463.
2033
Ibídem, pp. 466-467.

425
13.4.4. Fundamento de las medidas en la peligrosidad social e indefinición de dicho
concepto por la LPRS.

La LPRS fundamenta las medidas de seguridad que promueve en la peligrosidad social del sujeto,
pero olvida definir la peligrosidad. Si tenemos en cuenta que algunas de sus medidas privativas de
libertad tienen una duración de hasta cinco años, resulta evidente que esta indefinición crea una gran
inseguridad jurídica. Algunos autores opinan que la peligrosidad social viene limitada por los índices
de peligrosidad de la propia LPRS. Índices tales como el notorio menosprecio de la convivencia
social, la moral pervertida y suponer un riesgo para la comunidad, nos revelan su imprecisión,2034
cuya elasticidad y ambigüedad deja en manos de los JPRS su interpretación.

La LPRS carece de una justificación seria y exhaustiva de las medidas de seguridad previstas,
circunstancia más evidente si cabe en las medidas predelictuales. A esta falta se une su posible
función de herramienta al servicio de los intereses políticos. Estos hechos manifiestan la vulneración
del principio de seguridad jurídica.2035

13.4.5. La LPRS adopta un sistema penal dualista.

En el epígrafe dedicado a las medidas de seguridad citamos a Carl Stoos como el introductor del
dualismo o binarismo en la ley penal. Este jurista incluye penas y medidas de seguridad
simultáneamente en su Proyecto de Código Penal suizo de 1893.

El derecho penal dispone de tres sistemas de instrumentos preventivos y represivos cuando se


infringen sus normas: a) monista, permite la imposición de pena o de medida de seguridad, pero veta
su aplicación conjunta; b) dualista, aboga por una primera aplicación de la pena y una posterior de la
medida; c) vicarial o de sustitución, propugna un primer recurso a la medida, cuya duración computa
para la pena, evitable si el órgano jurisdiccional constata que la resocialización se ha cumplido. El
sistema español durante el franquismo se decanta por el dualismo rígido, en definición de Jorge
Barreiro, política penal refrendada por los artículos 25, párrafo 2º de la LPRS2036 y 96 del RLPRS2037.
Efectivamente, se admite la simultaneidad de pena y medida de seguridad, pero ante la imposibilidad
se da preferencia a la pena. Jorge Barreiro reconoce que el artículo 97 del RLPRS2038 puede resolver

2034
Seguimos en este párrafo a A. Jorge Barreiro, op. cit., pp. 29-30.
2035
I. Amúnarriz, L.Ma. Muñoz, J.L. Cuesta, R. Lorenzo y M. Resusta, op. cit., pp. 27-28.
2036
Art. 26, párrafo 2º de la LPRS: “Si concurriere con las medidas de seguridad impuestas alguna pena total o
parcialmente pendiente de ejecutar, y aquéllas y ésta no fueren susceptibles de cumplimiento simultáneo, se
ejecutará preferentemente la pena”.
2037
Art. 96 del RLPRS: “El Juez, después de oír al Fiscal, se pronunciará sobre la posibilidad de cumplimiento
simultáneo de cualquier medida de seguridad concurrente con una pena”.
2038
Art. 97 del RLPRS: “Siempre que la ejecución de la medida de seguridad haya de quedar supeditada al
cumplimiento preferente de una pena, relacionada o no con el estado de peligrosidad, antes de proceder a la
ejecución de aquélla el Juez solicitará un informe detallado de la incidencia que sobre la peligrosidad

426
la dureza de los dos artículos anteriores, ya que permite al juez estimar que la pena ha sido suficiente
a efectos de finalizar el estado peligroso, pero insiste en la irracionalidad de este sistema dualista,
especialmente comparado con el vicarial.2039 Coincidimos con este planteamiento doctrinal, puesto
que el arbitrio judicial en una cuestión espinosa como la desaparición del estado peligroso empeora la
inseguridad jurídica de que adolece la LPRS.

Anteriormente señalamos que el artículo 13 de la LPRS legaliza la doble penalidad, de tal manera
que el sujeto activo de un delito o una falta, puede declararse incurso en un estado peligroso. Si un
órgano jurisdiccional competente en un proceso penal advierte la concurrencia de una conducta de las
establecidas por los artículos 2, 3 y 4 de la LPRS, remitirá testimonio de estos antecedentes al JPRS.
Esta obligación es mutua, por tanto también funciona de los JPRS a los JI. La Ley 43/74 reforma,
entre otros, el artículo 13, por lo que el texto del precepto establece a partir de entonces que se
“deberá remitir”, remarcando la obligación de colaboración entre juzgados.

13.4.6. Procedimiento procesal falto de todas las garantías para el expedientado.

El artículo 17 de la LPRS, previamente mencionado en el epígrafe 13.2, establece el plazo


improrrogable de quince días para que el juez del JPRS interrogue al presunto peligroso, recabe
informes de conducta y forense y practique otras diligencias que le permitan decidir el archivo del
expediente o su continuación. En este segundo caso, dicho precepto previene la instrucción en sus
derechos del expedientado y la legitimación para intervenir en la tramitación, con designación de
procurador y abogado, o solicitud de los mismos de oficio. Se le concede un término de cinco días
para la proposición de pruebas.

Burgos Pérez denuncia que cuando se comunica a la persona interesada la continuación de su


expediente, no se le entregan las actuaciones, sino que su abogado o procurador dispone de cinco días
para pasar por la secretaría del JPRS a fin de consultar lo actuado, redactar su informe y proponer
prueba. Por si no fuera suficiente, en la mayoría de casos, cuando el letrado presenta su escrito de
alegaciones y propuesta de pruebas al JPRS, inmediatamente se le entrega la sentencia. La duración
media del procedimiento del JPRS comprende entre tres y cinco meses, mientras que la apelación se
celebra a los ocho o nueve meses de la fecha de sentencia, así que frecuentemente la medida de
seguridad se ha cumplido. La confirmación de estado peligroso concluye casi todos los expedientes,
algo lógico por la complicación que supone probar lo contrario.2040 Este irregular procedimiento de
peligrosidad social se basa en el absoluto desprecio de la presunción de inocencia, sustituida por la

declarada haya podido tener el cumplimiento de la pena para adoptar las decisiones procedentes según el
artículo 26 de la Ley, o iniciar el juicio de revisión”.
2039
A. Jorge Barreiro, “Medidas de seguridad privativas de libertad”, op. cit., pp. 35-36.
2040
R. Burgos Pérez, “Cumplimiento de las medidas de seguridad”, en El preso común en España, op. cit., pp.
46-47.

427
certeza de la peligrosidad del sujeto expedientado, que otorga al JPRS una flagrante prerrogativa para
la redacción de la sentencia sin tan siquiera atender a los escritos de la defensa. El estudio de los
expedientes, las entrevistas y los cuestionarios han corroborado que el legítimo recurso a la
representación de procurador y a la defensa letrada escasea en los JPRS.

Gutiérrez de Cabiedes afirma que el dominio de lo procesal coincide con el dominio de lo


jurisdiccional, de manera que la imparcialidad y la justicia de las decisiones judiciales viene
determinada por el respeto a la libertad de los jueces y magistrados en su quehacer profesional.2041 La
administración de justicia franquista adolece de una total carencia de libertad de actuación de sus
órganos jurisdiccionales, consecuencia de lo cual tanto el procedimiento como las resoluciones
adoptadas suelen vulnerar el sistema de garantías del procesado o expedientado.

13.4.7. Falta de los establecimientos y del personal especializado prescritos por la LPRS.

Los peligrosos sociales sometidos a medidas de seguridad privativas de libertad en Madrid


cumplen éstas habitualmente en un centro de trabajo de la Prisión Provincial de Carabanchel, de igual
forma que lo hacen los reclusos preventivos o condenados a una pena.2042 Beristain considera que una
grave falta de la LPRS consiste en iniciar su andadura sin contar ni con las instituciones ni con los
trabajadores que prevé.2043 Jorge Barreiro propone la psicoterapia, nunca la prisión.2044

Las VIII Reuniones de Profesores de Derecho Procesal se celebran en Valencia en mayo de 1972,
cuyos participantes llegan a unas conclusiones, entre ellas su denuncia de la imposibilidad de llevar a
la práctica los fines previstos por la LPRS y el RLPRS, por la ausencia de una base orgánica y de los
medios personales, técnicos y materiales.2045 Manrique de Aragón considera desafortunado el uso de

2041
E. Gutiérrez de Cabiedes, op. cit., p. 819.
2042
R. Burgos Pérez, op. cit., p. 49.
2043
A. Beristain, op. cit., pp. 112-113.
2044
Ibídem, p. 205.
2045
En concreto se trata de la conclusión número 9. Entre otras publicaciones véase V. Fairén Guillén et alii,
“Conclusiones adoptadas en las VIII Reuniones de Profesores de Derecho Procesal”, en Revista Crítica de
Derecho Inmobiliario, núm. 493, noviembre-diciembre de 1972, sección de Vida Jurídica, Colegio de
Registradores de la Propiedad y Mercantiles de España, Madrid, pp. 1337-1342.
Véase http://biblio.juridicas.unam.mx/revista/pdf/DerechoComparado/16/inf/inf34.pdf.
Estas reuniones se llevan a cabo entre los días 3 y 5 de mayo de 1972, en la Facultad de Derecho de la
Universidad de Valencia, presididas por el catedrático de Derecho Procesal Víctor Fairén Guillén. Se debaten
dos temas: la conveniencia de modificar o sustituir la Ley Provisional sobre Organización del Poder Judicial de
1870; la aplicación de la LPRS y el RLPRS. Una de las conclusiones relativas al primer tema es la número 5:
“Se reafirma la necesidad de que los tribunales se sujeten al principio de legalidad, tanto en el aspecto procesal
como en el material. Es deseable la instauración de un tribunal de carácter judicial para la fiscalización de la
constitucionalidad de las leyes. Asimismo deben establecerse procesos rápidos que amparen y garanticen los
derechos fundamentales de la persona”. Sobre el segundo punto de debate se publica un volumen utilizado en
este trabajo como bibliografía: V. Fairén Guillén, Problemas del proceso por peligrosidad sin delito (la LPRS
de 4.8.1970 y su Reglamento con notas de Derecho comparado), Tecnos, Madrid, 1972.

428
rehabilitación en la denominación de la LPRS, que desvirtúa su sentido técnico-jurídico. La
rehabilitación elimina la pena, nada que ver con una norma reguladora de medidas de seguridad.2046

13.4.8. Oposición a la LPRS y derogación.

La injusticia de la LPRS, su conculcación de los derechos subjetivos básicos, su vocación


discriminatoria y los innumerables defectos de redacción y forma, se esgrimen tanto por
profesionales de diferentes campos como por diversas organizaciones. El periodista Alfonso García
Pérez critica la intromisión social en el comportamiento homosexual, por su privacidad, pero aún
público, su inocuidad demanda el cese de cualquier injerencia. Únicamente se justifica la intervención
ante el peligro de abuso de un débil, en situaciones cuyos implicados son menores y disminuidos
psíquicos, por su incapacidad para una decisión objetiva. Sugiere el fin del etiquetaje, pues ciertos
individuos se interesan por actividades homosexuales sin que en su evolución personal la
homosexualidad se fije.2047

En marzo de 1977 se organiza en Madrid la I Semana de Solidaridad con los Presos Comunes,2048
que coincide con una convocatoria del Frente Homosexual de Acción Revolucionaria, FHAR, la I
Semana de Lucha contra la LPRS, iniciativa a la que se suma la Comisión Organizadora de Presos
Españoles en Lucha, COPEL, con un comunicado redactado desde la cárcel de Carabanchel. A partir
de este momento funciona la Coordinadora por la abolición de la LPRS. Se invita a todas las fuerzas
políticas y organizaciones de los sectores sociales marginados: presos comunes, homosexuales,
feministas, psiquiatrizados, minusválidos, etc.2049 El 4 de mayo se entrega a los medios de
comunicación un documento firmado por el FHAR, la COPEL y otras entidades,2050 que solicita: a) la
abolición inmediata de la LPRS y todas las leyes preventivas; b) la desaparición de los centros de
rehabilitación, el Tribunal Tutelar de Menores y los patronatos, especialmente los de protección a la
mujer y a la juventud, instituciones represivas; c) frente a la moral machista y represiva, derecho a la
libre utilización del propio cuerpo, libertades homosexuales, educación sexual libre desde la infancia,
derecho para manifestar libremente las tendencias de la afectividad; d) abolición de la legislación
discriminatoria de la mujer, libre uso de anticonceptivos, y aborto libre y gratuito; e) despenalización
de la prostitución, derecho a la Seguridad Social y a la sindicación; f) despenalización del consumo de

2046
J. Manrique de Aragón, op. cit., p. 327.
2047
A. García Pérez, La rebelión de los homosexuales, Pecosa, Madrid, 1976, pp. 160-161.
2048
Del 21 al 25 de marzo de 1977 en la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid. Las
intervenciones de esta convocatoria se publican en un volumen en 1977, El preso común en España, de
Ediciones de la Torre.
2049
J. López Linaje, Grupos marginados y peligrosidad social, Campo Abierto, Madrid, 1977, p. 24.
2050
Acción Comunista, AC; Confederación Nacional del Trabajo, CNT; Frente de Liberación de la Mujer, FLM;
Juventudes Comunistas Revolucionarias, JCR; Juventudes Socialistas, JJSS; Liga Comunista Revolucionaria,
LCR; Mujeres Libres; Organización de Izquierda Comunista, OIC, y Seminario Colectivo Feminista.
Posteriormente sumaron fuerzas: Colectivo de Psiquiatrizados en Lucha; Colectivo Feminista; Minusválidos
Unidos, Grupos de Educación Especial y Agrupación Mercurio para la Liberación Homosexual.

429
drogas; g) desaparición de conceptos como vago, maleante, personalidad psicopática y predisposición
al delito; h) amnistía total e inmediata, sin exclusiones, que alcance también a los presos comunes.

En el marco de la Junta Extraordinaria del Colegio de Abogados de Madrid, en mayo de 1977, se


presenta una ponencia defendida por un grupo autónomo de abogados, que critica las leyes especiales:

“cuya finalidad es la de castigar y aislar a los presuntos delincuentes en potencia o los presuntos
peligrosos para la sociedad. La LPRS es un claro exponente de ello, existen una serie de sujetos, que
trasgreden las leyes del orden simbólico dominante y que han de ser apartados o bien recuperados
para ese mismo orden social. Son aquellos que todos conocemos por marginados. El delincuente muy
a menudo no es un marginado social, lo es aquel que reitera su delincuencia, que pone en cuestión la
sexualidad heterosexual impuesta por la ley, que busca en las drogas su total pérdida, que vende su
cuerpo al mejor postor, en suma, que no acepta las reglas del juego de una sociedad y una moral con
la que no comulga y ha renunciado a cambio de marginarse pura y simplemente de ella (...)”.2051

El 22 de mayo de 1977 El País2052 refiere que seis mil personas firman una carta dirigida al
Ministro de Justicia, Landelino Lavilla Alsina, en que solicitan la derogación de la LPRS, presentada
en un acto en la sede del Club de Amigos de la Unesco. La misiva afirma que:

“siguen vigentes leyes del régimen anterior destinadas a mantener unas estructuras sociales
dictatoriales vejatorias para muchos ciudadanos a los que se discrimina y se hace objeto de
arbitraria represión en razón de sus peculiaridades culturales, ideológicas y sexuales y por sus
específicas formas de relación humana. Por ello, solicitamos la inmediata derogación de la ley de
Peligrosidad Social y Rehabilitación, la disolución de los tribunales especiales que la aplican la
amnistía para todos los condenados o declarados peligrosos por esta ley con la consiguiente
cancelación de antecedentes y destrucción de los registros previstos en la misma”.

El activismo lgbt surge en los setenta, si bien en la clandestinidad, caso de Aghois y Melh, pero
adquiere un gran ímpetu tras el fallecimiento de Franco, como prueba la creación del Front
d'Alliberament Gai de Catalunya, el FAGC, en 1975. El 26 de junio de 1977, Día Internacional del
Ogullo Gay, bajo el lema “Nosaltres no tenim por, nosaltres som” (“Nosotros no tenemos miedo,
nosotros somos”), unas cuatro mil personas se reúnen en las Ramblas barcelonesas para solicitar la
amnistía para los reclusos por los delitos sexuales relacionados con la homosexualidad y la
derogación de la LPRS. Diez personas portan la pancarta, seis transexuales, circunstancia que choca

2051
Ibídem, p. 125.
2052
Véase http://elpais.com/diario/1977/05/22/sociedad/233100002_850215.html. En el acto de presentación de
dicha carta a la opinión pública se aúnan reivindicaciones coordinadas de los grupos homosexuales, entre otros:
Agrupación Mercurio, Movimiento Democrático de Homosexuales (MDH), Frente Homosexual de Acción
Revolucionaria (FHAR), Front d´Alliberament de Catalunya (FAGC), Front d'Alliberament Gai de les Illes
(FAGI), Front d'Alliberament Homosexual del País Valencià (FAHPV), Euskal Herrico Gai Askaten
Mugimendua (EHGAM), Movimiento de Liberación Homosexual de Granada, Movimiento Homosexual
Aragonés, Unión Democrática de Homosexuales de Málaga.

430
con la marginación padecida por dicho colectivo por parte de los restantes, claramente entre los
gays.2053 Miembros de partidos políticos y organizaciones sindicales se suman a la convocatoria.

Los manifestantes ondean cuatribarradas catalanas, junto a banderas anarquistas y rojas, sin que se
interrumpa en ningún momento el tráfico rodado, aunque en el sentido descendente de las Ramblas ha
sido cortado por la policía municipal. Se reparten manifiestos de apoyo a las reivindicaciones gay,
hasta que intervienen las fuerzas antidisturbios, sin que aparentemente se registren detenciones,
informa el diario Pueblo2054 el 27 de junio. El uso de pelotas de goma por los “grises”, popular
denominación de dicho cuerpo policial, en referencia al color de su uniforme, se produce a la altura de
la fuente de Canaletas de las Ramblas, en los aledaños de la plaza Cataluña. La activista Empar
Pineda confirma que entre las personas más salvajemente agredidas se hallan las transexuales. La
intervención se salda con cuatro manifestantes heridos de gravedad, uno de ellos detenido, el doctor
Oriol Martí Casas, profesor no numerario en la Universidad Autónoma de Barcelona.

Durante su detención Martí, solidario con la causa gay sin que sea su orientación sexual, recibe
golpes en los testículos propinados por las rodillas de quienes le reducen y le maniatan a la espalda.
Militante de Organización Comunista de España-Bandera Roja, se le conduce ante la autoridad
militar, acusado de agresión a la fuerza pública, siendo remitido más tarde a la prisión Modelo, donde
permanece cincuenta y dos días.

Victoriano Domingo Loren, entonces Secretario del Juzgado de Primera Instancia2055 1 de


Barcelona, publica en octubre de 1977 Los homosexuales frente a la ley (Los juristas opinan), ensayo
citado en varias ocasiones en este trabajo, y que nos proporciona a través de sus entrevistas una idea
clara de cómo entienden la cuestión homosexual los profesionales de la justicia: magistrados de
trabajo, jueces de primera instancia, abogados, e incluso un magistrado juez, un fiscal, un secretario y
un forense adscritos a un JPRS.

Francisco Talón Martínez, profesor de Derecho Penal y Magistrado Juez de PI, mantiene una
posición crítica con la LPRS, norma basada en un juicio de probabilidad sobre una futura comisión de
delito, que afecta negativamente a la libertad del individuo y a otros derechos humanos. Los actos de
homosexualidad, sin más, carecen de peligro:

“en tanto se limite a ser una forma anómala del comportamiento sexual. El peligro estriba en que ese
comportamiento derive hacia la perversión, conduciendo a degeneraciones perversas de índole
patológica. Aquí es donde está la peligrosidad social, aunque este estadio puede perfectamente

2053
C. Antonelli, “En el movimiento gay había un sentimiento de rechazo hacia las transexuales”, en D. Barba,
Cien españoles y el sexo, Plaza&Janés, Barcelona, 2009, p. 413.
2054
Véase Archivo Linz de la Transición española, Centro de Estudioso Avanzados en Ciencias Sociales,
Fundación March. http://www.march.es/ceacs/biblioteca/proyectos/linz/Documento.asp?Reg=r-4623.
2055
A partir de ahora JPI.

431
alcanzarse tanto por la vía de la actividad heterosexual como por la homosexual, es
cuantitativamente superior en ésta... Esto no es objeto propio del Derecho Penal, sino de la
Medicina”.2056

Talón recomienda el fin de la persecución indiscriminada de la práctica homosexual, que sólo


concierne a la protección de la seguridad pública si indica perversión. El jurista se haya lastrado por la
concepción médica que cataloga la homosexualidad como patología, dejando finalmente a la ciencia
médica la responsabilidad de esta materia. El prejuicio contra los homosexuales se detecta en su
aseveración relativa al mayor número de casos de perversión homosexual frente a la heterosexual.

José Manuel Pugnaire Hernández, entonces Secretario de JPI, destaca la fusión entre las
autoridades civil y religiosa que Franco ha propiciado. Uno de sus consecuencias es que el problema
de la homosexualidad va a más, al igual que la sexualidad en su conjunto, que retrotrae el país a los
períodos más severos de la Edad Media, si bien el prejuicio contra la homosexualidad estaba
previamente abonado por el endémico machismo español.2057 Joaquín García Lavernia, Magistrado de
JI, entiende que la inclusión de los homosexuales en la LPRS resulta una monstruosidad jurídica y
sociológica. La primera porque no existe relación de causa entre la condición homosexual y la
comisión de un delito. La segunda porque no encaja en la situación de España como país civilizado.
Rechaza tanto la concepción patológica del homosexual como la necesidad de someterlo a tratamiento
alguno, con o sin reeducación.2058

El juez Antonio Sabater Tomás ofrece un testimonio de gran valor, pues ha sido ponente de la
Comisión de reforma de la LVM.2059 Cuando se le entrevista desempeña funciones de Magistrado de
lo Contencioso-Administrativo en la Audiencia Territorial de la Ciudad Condal. Afirma que en dicha
comisión se ocupa de la redacción del articulado de la futura LPRS, de la discusión con la ponencia y
de dar forma al texto, gracias a su preparación y su vocación en materia de peligrosidad y medidas de
seguridad.2060 La redacción del artículo 2, 3º de la LPRS no le convence, puesto que la exigencia de
actos homosexuales es propia del CP, que se ocupa precisamente de calificar hechos, mientras que la
LPRS debe ceñirse a las conductas. Juzga más acertado el texto en su redacción del proyecto, es decir,
aludiendo a los homosexuales en su condición de autores. Cuando Domingo le pregunta si esta
atribución para la declaración del estado peligroso es excesiva, Sabater lo niega, pues gracias a la
exigencia de habitualidad en la autoría de los actos homosexuales se evita una dureza innecesaria.2061
Se desmarca Sabater de las expresiones como impudicia contra natura, desdoro de la especie humana
y otras semejantes, que sólo exponen el concepto social sobre la homosexualidad, aunque todo ello no

2056
V. Domingo Loren, op. cit., pp. 94-105.
2057
Ibídem, pp. 217-218.
2058
Ibídem, pp. 109-111.
2059
Creada por la Orden del Ministerio de Justicia de 4 de octubre de 1967
2060
Ibídem, p. 122.
2061
Ibídem, p. 124.

432
impide que causen compasión. En la mayoría de los casos, la homosexualidad proviene de una
enfermedad susceptible de tratamiento. Advierte de la necesidad de controlar a los homosexuales para
impedir su potencial proselitismo.2062 Para finalizar se le pregunta cómo un homosexual previene un
enfrentamiento con el sistema legal. Sabater responde: “Sólo una: la abstención. O bien realizar sus
actos en forma tal que nunca puedan llegar a conocimiento público”.2063

Ángel Díaz de la Lastra, Magistrado-Juez del JPRS 1 de Barcelona desde diciembre de 1973,2064
cuando sustituye a Antonio Sabater, también responde a las preguntas de Domingo. Confirma que
entre el veinte y el veinticinco por cien de los expedientes que se incoan en su juzgado responden a la
aplicación del artículo 2, 3º de la LPRS. Considera la legislación sobre homosexualidad anticuada,
pues categoriza al homosexual como pervertido, generador de un peligro que él juzga inexistente.
Duda de la legitimidad que se atribuye la sociedad para trasvasar al homosexual a la heterosexualidad,
aunque admite que el homosexual escapa de los esquemas de la ley natural, pero sin que se justifique
su privación de derechos individuales. La moderación y el sentido del equilibrio de quien juzga evitan
los excesos de la LPRS, reconocidos estos medios de contención en el artículo 2, B de la ley. Los
tratamientos dispensados a los expedientados funcionan en su propósito de integrarlos en la sociedad,
pero las juntas nunca garantizan que desistan de la homosexualidad, pues el noventa por ciento se
siente igual que antes de serles aplicadas las medidas de seguridad.2065

El fiscal Manuel Casado Nieto cree en una relación frecuente entre homosexualidad y delito, a
través de su experiencia laboral. Se declara partidario de la salvaguarda de los derechos humanos,
pero contrario a la normalización del hecho homosexual, porque se trata de un desorden contra natura.
La LPRS fracasa por la carencia de los medios precisos.2066 Lizarraga advierte que el acto
homoerótico no se ha demostrado patológico, en cambio la imposición de una normativa humana
represiva e inductiva sí puede generar una neurosis.2067 Savater, desde un posicionamiento filosófico,
califica la LPRS y su antecedente legislativo, la LVM, como normas de talante fascista, además de
por el contexto en que se aprueban, por otros dos motivos, relativos a su contenido y a su aplicación.
En cuanto al primer aspecto, Savater aprecia una ambición totalitaria clásica de regularización
completa de cualquier faceta de la vida, que no se detiene ni ante las más íntimas actividades del
sujeto. Respecto a la aplicación de la norma, el tinte fascista se colige de la posibilidad de condenas
de privación de libertad de duración de hasta seis años, decisiones judiciales dictadas sin el respeto de
los derechos del expedientado y sin un juicio oral. Savater concluye que la peligrosidad social de la

2062
Ibídem, p. 125.
2063
Ibídem, p. 129.
2064
Nombramiento publicado en el Decreto del Ministerio de Justicia núm. 3108/1973, de 23 de noviembre,
BOE núm. 297, de 12 de diciembre, p. 24041. Díez de la Lastra ocupa anteriormente la plaza de Juez de Primera
Instancia e Instrucción en el juzgado homónimo número 3 de Castellón.
2065
Ibídem, pp. 130-137.
2066
Ibídem, pp. 184-185.
2067
X. Lizarraga, “La antropología frente a la represión y el prejuicio”, en J.R. Enríquez, op. cit., p. 25.

433
LPRS es mucho mayor que la de aquellos a quienes controla, pues preconiza una asocialidad
estatalizada más amenazante que la asocialidad individual.2068

El subsecretario del Ministerio de Justicia en el gobierno de Unión de Centro Democrático


presidido por Adolfo Suárez, Juan Antonio Ortega Díaz-Ambrona, afirma en febrero de 1978 que
resulta prematuro confirmar la derogación total de la LPRS, pues se planea el traspaso a las áreas
asistenciales de los supuestos delictivos previstos por dicha ley.2069 A finales de 1978 el subsecretario
estima en unos cuatrocientos setenta y dos los reclusos por peligrosidad social.2070

El 27 de junio de 1978 siete mil manifestantes se dan cita en Madrid en ocasión del Orgullo Gay,
convocado por el Frente de Liberación Homosexual de Castilla. Nuevamente los travestis encabezan
la manifestación, que corea frases como “Qué demasiao, todos los peligrosos nos hemos juntao”,
“Somos personas, no payasos” y “No estamos todos, faltan los presos y Copel”, esta última en alusión
a las seiscientas personas encarceladas por su orientación sexual. Hacia la mitad del acto
reivindicativo se guarda un minuto de silencio por la Francesa, homosexual fallecido tras una caída
desde una tercera planta en la cárcel de Carabanchel en 1976.2071 La manifestación de Barcelona se
desautoriza por el Gobierno Civil, pero dos mil personas desafían la prohibición, mientras que un
grupo de activistas del FACG se encierra en la iglesia de Sant Miquel del Port de la Barceloneta, en
una huelga de hambre de cuarenta y ocho horas, que recuerda Pere Traveria, uno de los encerrados.2072

La LPRS se modifica por la Ley de 26 de diciembre de 1978,2073 que en su artículo 1, apartado A,


deroga y deja en blanco, entre otros, el artículo 2, 3º. Los expedientes de peligrosidad referidos a los
supuestos excluidos por la reforma en trámite, pendientes de ejecución de las medidas de seguridad o
en revisión, se cancelan definitivamente, mientras que cesan el internamiento preventivo y el
cumplimiento de medidas.2074 Se priva así a la LPRS de efectividad, paso previo a su derogación.

Juan Manuel Terradillos Basoco publica en 1980 su tesis doctoral,2075 dirigida por Marino Barbero
Santos, cuyo objeto de investigación es la regulación española de las medidas de seguridad y las

2068
F. Savater, “La sociedad peligrosa”, en J.R. Enríquez, op. cit., pp. 94-95.
2069
Redacción, “Es prematuro hablar de derogación total de la ley de Peligrosidad Social”, El País, 17 de
febrero de 1978. http://elpais.com/diario/1978/02/16/sociedad/256431606_850215.html.
2070
J. Petit, 25 años más. Una perspectiva sobre el pasado, presente y futuro del movimiento de gais, lesbianas,
bisexuales y transexuales, Icaria, Barcelona, 2003, p. 27.
2071
Redacción, “Celebración en toda España del Día Internacional de la liberación Homosexual”, El País, 27 de
junio de 1978. http://elpais.com/diario/1978/06/27/sociedad/267746405_850215.html.
2072
Redacción, “Pere Traveria: He luchado para que los jóvenes vivan en libertad”, El Periódico, 29 de marzo
de 2009.
http://www.elperiodico.com/es/noticias/sociedad/20090329/pere-traveria-luchado-para-que-los-jovenes-vivan-
libertad/82132.shtml.
2073
Ley 77/1978, de la Jefatura de Estado, de 26 de diciembre, de modificación de la LPRS y de su Reglamento,
BOE núm. 10, de 11 de enero de 1979, pp. 658-659.
2074
Disposición Transitoria de la Ley 77/1978.
2075
Leída el 1 de junio de 1979.

434
garantías individuales. Manifiesta su autor que la declaración de estado peligroso se basa en un juicio
de probabilidad que carece de certeza y critica especialmente las medidas de seguridad predelictuales.
El comportamiento marginal es tan importante para la sociedad como la actuación más ejemplar, sin
que se justifique el recurso a la normativa penal. La resocialización debe seguir un modelo social
científico, no un programa psiquiátrico en el que predomina una ideología concreta.2076 Para
Terradillos la LPRS se despreocupa de la rehabilitación, pues la Comisión de Justicia de las Cortes
patrocina un modelo concreto de orden social, con el agravante que la preparación técnica de los
procuradores de la citada comisión es nula, a la excepción de Díaz-Llanos y Herrero Tejedor.2077

Jesús Peces Morate, Magistrado-Juez del JI 12 de Madrid en 1984, publica en dicho año un
artículo sobre la vigencia de la LPRS. En relación a la falta de centros de cumplimiento de las
medidas de seguridad en España, se hace eco del caso acaecido en la República Federal de Alemania,
donde sus jueces rechazan la aplicación de dichas medidas por esta carencia, a pesar de la previsión
de una larga vacatio legis de cuatro años para la adaptación de los establecimientos necesarios. En
aquel estado las primeras medidas entran en vigor el 1 de septiembre de 1969, las últimas el 1 de
octubre de 1973. En Madrid, entre 1979 y 1981, a petición fiscal, se archivan sistemáticamente todos
los expedientes, salvo algunos de drogadicción, cuyos expedientados se derivan a tratamiento
ambulatorio en un centro asistencial abierto.2078

Muñoz Conde critica duramente la LPRS en 1985, por su perversión de la normativa penal, tanto
teórica como práctica, y como manifestación del abuso de poder del Estado. El penalista admite que el
ordenamiento jurídico en su conjunto sirve al mantenimiento de la convivencia pacífica en la
sociedad, pero el derecho penal se erige en la rama jurídica encargada de la sanción de los ataques
más graves a dicha convivencia, con el uso de las penas y de las medidas, pero siempre ante “la
comisión de un hecho típico y antijurídico, es decir, la realización de un comportamiento prohibido y
conminado con una pena en la Ley penal.”2079 Opina que la LPRS invade competencias exclusivas de
la legislación penal, además de cumplir una función instrumental condescendiente con el poder.

Propugna Muñoz Conde la educación a los jóvenes en el respeto a los otros, para que desaparezca
la desaprobación social de la homosexualidad, que si es capaz de generar delitos habrá que esperar a
se cometan. Niega cualquier base legal que permita la inclusión de los actos de homosexualidad en la
LPRS, pues se interfiere en la esfera privada, injerencia fundada en una ética social discutible.
Habiéndose dejado en blanco el artículo 2, 3º de la LPRS, la ocasión resulta perfecta para profundizar
en esta materia, pues todavía se producen situaciones indeseables, como la detención de un grupo

2076
J. Mª. Terradillos Basoco, op. cit., pp. 214-215.
2077
Ibídem, p. 370.
2078
J. Peces Morate, “¿Vigencia de la ley de Peligrosidad Social?”, en El País, edición electrónica, 26 de marzo
de 1984, Madrid. http://elpais.com/diario/1984/03/26/espana/449100002_850215.html.
2079
F. Muñoz Conde, Derecho Penal y Control Social, op. cit., pp. 54-55.

435
numeroso de homosexuales el 6 de febrero de 1979 por la Policía Nacional, que realiza un
entrenamiento antiterrorista en Madrid.2080

La LPRS se deroga formalmente en virtud del CP aprobado por la Ley Orgánica 10/1995, de 23
de noviembre, en su disposicion derogatoria única, con sus modificaciones posteriores y disposiciones
complementarias, con pleno vigor de esta medida a partir del 24 de mayo de 1996, transcurrida la
vacatio legis prevista para la nueva disposición penal.2081

13.5. La documentación extrajudicial resultante de los expedientes.

Antes de abordar la aplicación práctica de la LPRS, enumeramos la documentación extrajudicial


resultante de los expedientes incoados, como hicimos con la LVM, de nuevo en virtud del trabajo de
Casado de Otaola.2082 Ampliamos algunas de sus explicaciones y añadimos nuevas referencias al
articulado del RLPRS.

1. Ministerio de Justicia.

1.1. Registro Central de Peligrosos Sociales. Se crea este registro como una sección del Registro
Central de Penados y Rebeldes,2083 donde constan las anotaciones de declaración de estado peligroso y
las medidas de seguridad dictadas, así como las declaraciones de rebeldía.2084

1.2. Dirección General de Instituciones Penitenciarias:

- informes y correspondencia sobre asignación de destinos y conducciones de internos.

- estadísticas.2085

- expedientes de inspección de funcionarios, delegados, establecimientos de cumplimiento y otros


servicios.2086

2080
Ibídem, pp. 399-403.
2081
BOE núm. 281, de 24 de noviembre de 1995.
2082
L. Casado de Otaola, op. cit.
2083
Art. 105 RLPRS: “1. El Registro establecido en el Ministerio de Justicia para la anotación de las medidas
de seguridad se denominará «Registro Central de Peligrosos Sociales», y constituirá una Sección dentro del
Registro Central de Penados y Rebeldes, a cuyas normas de organización y funcionamiento se adaptará. 2. El
Registro estará formado con las notas autorizadas por los Jueces y Tribunales que determina el artículo 5º de
este Reglamento. 3. Tales notas se ajustarán en su estructura al modelo que el Registro facilite”.
2084
Art. 5 RLPRS: “1. La declaración de peligroso social y las medidas de seguridad se anotarán en el Registro
correspondiente del Ministerio de Justicia. 2. Igualmente se anotarán las declaraciones de rebeldía realizadas
conforme a lo dispuesto en el artículo 19 de la Ley y su cancelación. 3. Salvo las declaraciones de rebeldía, que
se harán constar, en todo caso, hasta su cancelación, las anotaciones referentes a la peligrosidad social y a las
medidas de seguridad impuestas, sólo figurarán en las certificaciones que el Registro expida con destino a
Juzgados, Tribunales u organismos oficiales, en los que deban surtir efecto conforme a este Reglamento”.
2085
Art. 103 RLPRS: “Los Juzgados y Salas de Apelación facilitarán al Ministerio de Justicia la información y
datos que éste recabe para la realización de estudios y demás trabajos de su competencia”.

436
1.3. Centros Penitenciarios:

- expedientes y fichas personales de internos, tanto preventivos como condenados.

- Juntas de Tratamiento, que aconsejan o proponen al juez la ejecución de las medidas de seguridad
impuestas por aquél.2087 La junta es presidida por el subdirector del centro, salvo que el director asista
a la convocatoria. El número de miembros de la junta nunca es inferior a tres.2088 Sus vocales son los
especialistas implicados en el tratamiento de los internos, en establecimientos de custodia y trabajo,
un criminólogo y un psicólogo; en los de reeducación, un psicólogo y un pedagogo; en los de
preservación y templanza, un psiquiatra y un criminólogo.2089 Las juntas generan informes al juez
sobre cese y sustitución de medidas de seguridad, o para juicios de revisión; informes periódicos
determinados por la autoridad judicial sobre la evolución del tratamiento del expedientado;2090 y
diagnósticos de tratamiento individual de cada interno en aquello que no es competencia de resolución
judicial.2091

- Juntas de Régimen: informes y resoluciones de adopción de medidas disciplinarias.2092

1.4. Patronato de Protección a la Mujer.

El RLPRS prevé que los centros de dicha institución funcionen como establecimientos de
cumplimiento de medidas de seguridad.2093 El Decreto de 6 de noviembre de 1941 organiza este
patronato, dependiente del Ministerio de Jusicia, para asegurar la dignificación moral de la mujer,
especialmente de las jóvenes, que evite su explotación y su caída en el vicio, a la vez que les procure
una educación de inspiración católica. Se dota a la institución de estas facultades: adopción de
medidas protectoras y tutelares; denuncia de delitos; propuesta de las reformas legislativas precisas.
En cada capital de provincia se establece una Junta de Protección a la Mujer, autorizándose la

2086
Art. 111 RLPRS: “Sin perjuicio de la posible intervención del Ministerio Fiscal, la inspección sobre
funcionarios y delegados, establecimientos y demás servicios, que no estén encomendados a otros Organismos,
será ejercida por los Servicios de Inspección de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, conforme
a las funciones que le están atribuidas en el Reglamento Orgánico del Ministerio de Justicia”.
2087
En el preámbulo del RLPRS se exige “la presencia directa del Juez en todas las decisiones importantes de
la ejecución que, sin embargo, no impide el consejo o la propuesta de los especialistas integrados en la Junta
de Tratamiento”.
2088
Art. 45, 1 RLPRS: “La Junta de Tratamiento, cuyo número de miembros no será nunca inferior a tres,
estará presidida por el Subdirector del establecimiento; no obstante, cuando asista el Director, asumirá éste la
presidencia”.
2089
Art. 45, 2 RLPRS: “Serán Vocales de dicha Junta los especialistas que intervengan en el tratamiento
especifico de los internos, según la naturaleza de su peligrosidad, y que serán cuando menos los que a
continuación se indican: a) En los establecimientos de custodia y trabajo, un criminólogo y un psicólogo; b) En
los de reeducación, un psicólogo y un pedagogo; c) En los de preservación y en los de templanza, un psiquiatra
y un criminólogo”.
2090
Art. 42, 2 RLPRS: “Hasta la total curación del interno o hasta que cese el estado de peligrosidad social, la
Junta de Tratamiento informará al Juez o Tribunal, con la frecuencia que éstos le señalen, de la evolución del
tratamiento”.
2091
Art. 47, 2 RLPRS: “Individualizar, dentro de las líneas generales señaladas en este Reglamento, el
tratamiento aplicable al interno, en todo lo que no haya de ser objeto de resolución judicial”.
2092
Art. 47 RLPRS, número 7, al enumerar las funciones de la Junta, dice: “Sugerir a la Junta de Régimen la
suspensión o aplazamiento de las correcciones disciplinarias que puedan perturbar el tratamiento”. Si la Junta
de Régimen del establecimiento posee la legitimación de sancionar al expedientado por la LPRS,
consecuentemente elabora informes y propuestas relativos a su función.
2093
En virtud del art. 48, 1 RLPRS.

437
constitución de Juntas locales en las ciudades donde convenga. La organización y el funcionamiento
del patronato se regulan en la Ley de 20 de diciembre de 1952.

En abril de 1978 el Presidente del Patronato, Jaime Cortezo, presenta ante los medios en el
Ministerio de Justicia el borrador del anteproyecto de ley de derogación de la ley de 1952, que
contempla la creación provisional de un Instituto para la Promoción de la Mujer. La ideología de la
Sección Femenina y la moral católica se excluyen del proyecto institucional.2094 Este organismo queda
relevado por la Ley 16/1983, de 24 de octubre,2095 que funda el Instituto de la Mujer, organismo
autónomo adscrito al Ministerio de Cultura, cuya finalidad principal, en virtud de los principios
constitucionales regulados en sus artículos 9,2 y 14, se concretan en el fomento de las condiciones que
posibiliten la igualdad social de ambos sexos y la participación femenina en la vida política, cultural,
económica y social. La escasa o prácticamente nula incidencia de los casos de peligrosidad social por
lesbianismo justifica la exigua documentación del patronato sobre este particular asunto.

1.5. Delegados de Peligrosidad Social.

En núcleos urbanos y cuando el número de sometidos a vigilancia lo haga necesario, los


delegados han de pertenecer a alguno de los Cuerpos del Ministerio de Justicia,2096 encargados de la
inspección y vigilancia del declarado peligroso sujeto a sumisión a la autoridad.2097 El delegado
redacta estos dos tipos de informes: dirigidos al juez para completar el conocimiento sobre el vigilado
y ponerle al día de su comportamiento, especialmente de cualquier hecho que tenga consecuencias
sobre su situación;2098 remitidos al fiscal sobre el cumplimiento de la medida de seguridad.2099

2. Ministerio de la Gobernación / Interior.2100

2094
K. Marín, “Desaparece el Patronato de Protección a la Mujer”, en El País, edición electrónica, 30 de abril de
1978, Madrid. http://elpais.com/diario/1978/04/30/ultima/262735201_850215.html.
2095
BOE del día 26 de octubre.
2096
Art. 56, 1 RLPRS: “Los delegados que se adscriban a grupos urbanos en donde el número de los sometidos
a esta medida lo justifique, habrán de pertenecer a alguno de los Cuerpos dependientes del Ministerio de
Justicia, pudiendo ser relevados de sus demás funciones, y siendo designados con carácter preferente los que
sean asistentes sociales”.
2097
Art. 50 RLPRS: “La medida de sumisión a la vigilancia de la autoridad colocará al peligroso bajo la
inspección, en cuanto a su comportamiento social, del delegado que el Juez designe”.
2098
Art. 55 RLPRS, núms. 1 y 2: “1. El delegado dará cuenta al Juez de cuantos datos contribuyan a completar
el conocimiento del individuo vigilado. Después de las comprobaciones que puedan ser convenientes, se
llevarán al expediente las observaciones del delegado, que serán siempre reservadas pata el peligroso./2.
Además, el delegado informará periódicamente a la Junta del comportamiento observado por el sujeto a la
medida y le dará cuenta inmediatamente de cualquier incidencia grave que pueda repercutir sobre su
situación”.
2099
Art. 55, 3 RLPRS: “El delegado también mantendrá informado al Fiscal de la evolución del sometido a la
medida”.
2100
El cambio de denominación del ministerio se establece en el RD 1558/1977, de 4 de julio, BOE núm. 159,
de 5 de julio, sobre reestructuración de ciertos órganos de la Administración Central del Estado, art. 4: “El
Ministerio de la Gobernación pasará a denominarse Ministerio del Interior”.

438
2.1. DGS: expedientes de expulsión de extranjeros del territorio nacional como medida de
seguridad prevista en la LPRS, competente únicamente para los residentes en Madrid.2101

2.2. Gobiernos Civiles: expedientes de expulsión de extranjeros residentes, salvo en Madrid.2102

2.3. Comisarías de Policía y puestos de la Dirección General de la Guardia Civil. Asumen las
funciones de policía judicial en el ámbito de peligrosidad social.2103 Tres tipos de diligencias forman
parte de la documentación:

- policiales de investigación de conducta a iniciativa propia, del fiscal o por orden judicial. Estas
diligencias sirven para la determinación de la pertinencia sobre la incoación de un expediente de
peligrosidad social, así como para motivar el juicio de revisión o constituir elementos de juicio que
deben ser tenidos en cuenta en los mismos.2104

- complementarias durante la tramitación de los expedientes o el juicio de revisión.2105

- para asegurar la identificación, para lo que el juez recaba de la policía judicial las fichas de
identificación con una fotografía del expedientado, así como sus huellas dactilares.2106

14. La aplicación práctica de la LPRS: los Juzgados de Peligrosidad y Rehabilitación Social.

Tras el estudio legislativo y doctrinal de la LPRS pasamos a ocuparnos de su vertiente práctica.


Los JPRS, como otros órganos jurisdiccionales de la época, padecen los problemas endémicos del
sistema judicial español, que en el contexto de un sistema político que ignora los valores democráticos
resultan más difíciles de denunciar y resolver. El caso acaecido en el JPRS de Barcelona, a su frente
Antonio Sabater, esclarece esta situación. Funcionarios de dicho juzgado falsean mandamientos de
libertad y absoluciones, entre otros documentos. Sabater los firma engañado, de forma que estos
funcionarios obtienen diversas cantidades de dinero de expedientados.

2101
Art. 13, 1 RLPRS: “Cuando el Juez acuerda la expulsión del territorio nacional de los extranjeros
declarados peligrosos, oficiará al Gobernador Civil de la provincia, o en Madrid, al Director general de
Seguridad, quienes llevarán a efecto la medida”.
2102
Idem.
2103
Art. 63, 1 RLPRS: “La Policía judicial estará integrada por los funcionarios señalados en el artículo 283
de la Ley de Enjuiciamiento Criminal”.
2104
Art. 64, 1 RLPRS: “La Policía judicial, por iniciativa propia, a instancia del Fiscal o por orden judicial,
practicará las diligencias de investigación de conducta que puedan determinar la incoación de expediente de
peligrosidad social, motivar el juicio de revisión, o constituir elementos de juicio que deban ser tenidos en
cuenta en los mismos”.
2105
Art. 65 RLPRS: “La Policía judicial también llevará a cabo las diligencias complementarias que durante la
tramitación del expediente y juicio de revisión acuerde el Juez de oficio, a instancia del Ministerio Fiscal o a
petición del presunto peligroso”.
2106
Art. 82, 1 RLPRS: “En la fase de averiguación, el Juez recabará el concurso de la Policia judicial para
obtener, si no constaran ya, los datos necesarios para corroborar la identificación personal del presunto
peligroso. En este caso, una ficha de identificación con la fotografía y la reproducción de las huellas dactilares
del sujeto y demás datos convenientes será incorporada a las actuaciones”.

439
El 18 de junio de 1980 se celebra el juicio oral por la S2a de la Audiencia Provincial de Barcelona
para el esclarecimiento de los hechos delictivos, pero la aportación de nuevas pruebas aconseja su
suspensión. Dos de los funcionarios imputados se suicidan durante la instrucción del caso, mientras
permanecen en prisión preventiva en la Modelo barcelonesa. Los delitos de los que se les acusa se
concretan en cohecho, falsedad documental e infidelidad en la custodia de documentos, con solicitud
fiscal de penas privativas de libertad, de entre veintiocho y treinta y seis años, además de
inhabilitación de hasta doce años.2107 Lamentablemente ignoramos más detalles sobre la investigación
en fase de instrucción, la sentencia y las consecuencias de la presunta manipulación de autos de
libertad y sentencias absolutorias en los expedientes manipulados.

La medida de seguridad de caución de conducta, prevista en los artículos 60, 61 y 62 del RLPRS,
carece de aplicación en la praxis judicial en los expedientes de peligrosidad social por
homosexualidad, realidad que Martínez Samaniego extiende a la jurisprudencia previa al proyecto de
reforma penal de 1980. Se deduce el poco aprecio de los jueces de peligrosidad social por esta medida
sustitutoria de la sumisión a la vigilancia de la autoridad.

14.1. Estudio de los expedientes instruidos por los JPRS.

Los expedientes prueban que los principios del eugenismo social se aplican en la España
dictatorial.2108 Abordamos en este epígrafe el seguimiento de algunos expedientes tramitados por los
JPRS,2109 específicamente Madrid número 2, junto a tres expedientes tramitados en Málaga, Valencia
y Barcelona. El total de expedientes suma treinta y seis, treinta y cuatro de ellos por homosexualidad
masculina y dos por lesbianism, que se exponen con un criterio cronológico.

El 31 de marzo de 1972, José O., transportista, nacido y residente en un pueblo de Jaén,


denuncia2110 en la comisaría de Arganzuela de Madrid la fuga de su hijo menor, Antonio O.S., con un
invertido. Esa medianoche los funcionarios policiales localizan a la persona con la que convive
Antonio, Ramón I.B., que las diligencias describen como famoso delincuente habitual contra la
propiedad, conocido en el mundo de la delincuencia con el apodo de La Vaca Molli.2111 Una vez en la
puerta del domicilio de Ramón, constatan que en su interior se halla más de una persona y que la
conversación versa sobre la policía, sin que los agentes capten otros detalles. Tras su llamada, los
ocupantes de la vivienda permanecen en silencio, apagan la luz y hacen uso de los cerrojos de la

2107
Efe, “Tres funcionarios de Justicia, acusados de falsedad y cohecho”, El País, edición electrónica, 19 de
junio de 1980, Madrid. http://elpais.com/diario/1980/06/19/espana/330213630_850215.html.
2108
M. Á. Sánchez, C. Hernández y I. Gallego, op. cit., p. 4.
2109
Los JPRS aparecen en los expedientes de peligrosidad como Juzgado Especial de Peligrosidad y
Rehabilitación Social, incluso tras la puesta en funcionamiento en Madrid y Barcelona de los juzgados número
2, el 1 de enero y el 1 de febrero de 1975 respectivamente. Poco después se suprime la mención de especial.
2110
Diligencias núm. 1827.
2111
La cursiva es nuestra.

440
puerta, sin atender los avisos de los policías, que sospechan que el menor se encuentra allí, así que
montan un dispositivo de vigilancia mientras se obtiene el mandamiento judicial de entrada.
Conseguido el mismo, se informa a los habitantes de la casa de dicho trámite, sin que éstos faciliten el
acceso. Se avisa a la portera del inmueble y se procede durante casi dos horas a forzar la puerta.

Una vez en el interior del domicilio, los funcionarios usan linternas porque sigue sumida en la
oscuridad, momento en que se entrega “un individuo ya conocido por los Inspectores de esta
Comisaría que es el tal Luis M.S. conoci, digo, conocido invertido y compañero de “faenas”2112 del B.
[se refiere a Ramón I.B.], el que hizo momentos después aparición a la entrada del piso”. Se
pregunta a Ramón por el menor y responde que lo desconoce. En el registro se encuentra a Antonio
escondido detrás de un armario. Se detiene a los tres hombres y se les conduce a comisaría. En las
diligencias consta que el domicilio sólo dispone de una habitación, por estar las restantes precintadas
por orden de la Jefatura Superior de Policía, así que los detenidos “viven amontonados, en plan de
homosexuales, con colchones tirados por los suelos, ropas interiores sucias por los suelos y en
general todo el ambiente antihigiénico propio de celebrarse en el mismo orgías de toda clase,
abundando las botellas de licor, vino, etc.”. Más adelante se aclara la razón del precintado casi total
de la vivienda: en el verano de 1971 la BRIC ordena esta medida por las diligencias instruidas por
prostitución, consecuencia de las cuales Ramón ha cumplido tres meses por aplicación de la LVM.

Ramón, madrileño de cincuenta años, soltero, sin profesión ni ocupación conocidos, con
numerosos antecedentes2113 reconocidos en su declaración, se define como “invertido en su plenitud
desde su juventud”. Niega relaciones sexuales con Antonio, aunque lo intenta, menor que durante seis
meses vive en su casa a título de huésped, mientras trabajaba de camarero. Tampoco amenaza a
Antonio para forzarle a cometer robos con él. Dice subsistir con cinco mil pesetas que un hermano le
manda mensualmente, pues desde que la policía clausura su pensión carece de medios económicos.

Por su parte Luis, madrileño también, de cuarenta y ocho años, soltero, sin ocupación y de
domicilio desconocido, declara ante el JPRS2114 que es administrativo, figurante en cine y
televisión,2115 además de llevar la contabilidad de Eusebio A., conde de P., y otras colaboraciones en
una gestoría. En comisaría, previamente, admite sus problemas ante la justicia, como arrestos
gubernativos y un expediente por la LVM. Visita a Ramón a veces para asistir a “una especie de
guateques, ellos dos, con algún chico joven que el B. [Ramón] suele llevar, a fin de satisfacer sus

2112
Idem.
2113
Afirma que se le ha detenido y procesado en distintas ocasiones, por delitos contra la propiedad, el honor y
la honestidad, varias condenas, arrestos gubernativos y aplicación de la LVM. Por ejemplo consta como
encausado en el expediente 321/68 del JPRS de Madrid.
2114
De fecha 4 de abril de 1972. Expediente 271/72 del JPRS de Madrid. La oficina judicial se encuentra en la
misma dirección ocupada por el JEVM, la calle Bárbara de Braganza, núm. 2, en el Palacio de Justicia.
2115
Dice que recibe su última nómina hace dos meses.

441
apetitos sexuales”. Luis está al corriente de las actividades delictivas de Ramón, que consisten en
robos2116 perpetrados junto a un joven de diecinueve años de nombre Valentín.

En su declaración Antonio O.S., de dieciocho años, afirma que desde hace unos cinco o seis
meses conoce a un invertido que se llama Ramón I.B., La Vaca Molly, en cuyo domicilio se ha
alojado por espacio de casi tres meses. Refiere después: “que durante este tiempo ha podido
comprobar que en dicha casa se han recibido parejas de todas clases, es decir, de homosexuales
como de prostitutas, realizándose en su interior grandes orgías. El B. [Ramón] se dedica a trabajar
ilegalmente atentando contra la propiedad privada”. Niega su cooperación en robos organizados por
Ramón, que los comete junto a Luis y Valentín, junto a actos homosexuales. Además Ramón “varias
veces le ha invitado a que cohabitara con él a lo que esta vez no ha accedido y dice esta vez, pues la
anterior que estuvo realizó con el B. toda clase de actos lúbricos contra natura, hasta su total
saciedad en repetidas ocasiones”.

Seguimos el expediente de peligrosidad2117 de Luis exclusivamente, en el que consta la petición


fiscal2118 de su declaración de peligroso homosexual. Se adjuntan sus antecedentes penales:2119 tres
delitos de escándalo público, dos de estafa y aplicación de la LVM por homosexualismo.2120 Solicita
el fiscal su internamiento en establecimiento de reeducación de seis meses a tres años, prohibición de
residir en Madrid capital por dos años y la sumisión a vigilancia por dos años, con imposición de
costas si fuere solvente. Forma parte del sumario un oficio,2121 remitido por el Archivo Central de la
DGS, en el que se enumeran sus problemas legales, entre otros, varias detenciones en Madrid:
maleante,2122 corrupción de menores,2123 actos homosexuales,2124 intento de actos inmorales con un
menor2125 e invertido.2126 La sentencia2127 que resuelve el expediente confirma todas las peticiones
fiscales. Se computa el tiempo que permanece en prisión preventiva2128 en la medida de
internamiento. Luis apela la resolución judicial ante la Sala Especial de PRS, que resuelve su recurso
en sentencia2129 de 7 de octubre de 1972. Los tres magistrados coinciden que el recurrente, además de
sus antecedentes, manifiesta su peligrosidad social por su convivencia con un grupo de homosexuales:

2116
Supone que realizan estos delitos por el procedimiento de la mecha.
2117
Se trata del expediente núm. 271/72 del JPRS de Madrid.
2118
Escrito de alegaciones del fiscal, de 16 de mayo de 1972.
2119
Referidos en el oficio del Registro Central de Penados y Rebeldes de 11 de abril de 1972.
2120
Expediente núm. 61/66, cuyas medidas de seguridad están canceladas cuando se tramita el nuevo.
2121
De fecha 5 de junio de 1972.
2122
El 18 de marzo de 1956.
2123
El 29 de marzo de 1957.
2124
El 17 de enero de 1960.
2125
El 25 de noviembre de 1961.
2126
El 13 de febrero de 1964.
2127
De fecha 23 de mayo de 1972.
2128
En la Prisión Provincial de Madrid.
2129
Sentencia núm. 181/72.

442
“haciendo vida en común, con prácticas de inversión de toda índole, que han sido confesadas por
ellos, por lo que a la realización de actos homosexuales reiterados, se une una indudable
peligrosidad comunitaria, pues su conducta ordinaria en toda su amplitud es un constante devalor,
que debe someterse a las medidas de seguridad, que señala justamente la sentencia, que ha de
confirmarse íntegramente, rechazando el recurso, con imposición de las costas de la apelación”.

La sentencia solicita la excarcelación de Luis dado que ha cumplido el tiempo mínimo de la primera
medida de seguridad impuesta. El auto de 15 de noviembre de 1980 del JPRS 2 de Madrid cancela las
medidas de seguridad de Luis y ordena el archivo de las actuaciones.2130

La detención practicada por la BRIC madrileña a cuatro jóvenes dedicados a la prostitución


masculina, el 23 de mayo de 1972, implica la incoación de tres expedientes. Los detenidos son:
Alejandro N.S., de veintiséis años, de Madrid; Gabriel S.D.,2131 menor de dieciséis años, madrileño;
Arsenio G.G.,2132 de veintitrés años, nacido en Cantabria; Emilio R.C., de un pueblo de Ciudad Real y
veinticuatro años de edad. La policía define a Emilio, Alejandro y Arsenio como bujarrones:2133

“individuos homosexuales que acuden a los lugares o establecimientos públicos frecuentados por los
individuos de tal clase a los que explotan económicamente, haciendo de estos beneficios su medio de
vida. Unas veces de palabra con amenazas y coacciones y otras yéndose con ellos a sus domicilios,
con los que pasan la noche y finalmente les hacen objeto se sustracciones de efectos o dinero, que
sumisamente entregan ante el temor de ser descubierta su debilidad”.

En cambio Gabriel queda fuera de esta categoría, si bien consta que carece de medios de vida,
frecuenta los mismos lugares que los homosexuales y se reúne con ellos. El menor manifiesta ante la
BRIC que vive en aquel momento de los recursos que el trato con invertidos le proporciona, y que ha
sido detenido junto a tres compañeros en esta actividad a los que conoce de vista. 2134 Posiblemente el
factor edad juega a favor de una cierta benevolencia policial a la hora de calificar al menor, mientras
que sus tres compañeros han consolidado su categoría de bujarrones.

En su declaración ante la policía, Emilio dice que trabaja eventualmente como jornalero y que
visita Madrid de vez en cuando. Quince días atrás ha llegado para buscar ocupación, sin conseguirlo
hasta entonces, obtiene algún dinero del Padre Manzaneque2135 y de la prostitución con clientes
masculinos. Conoce a los otros tres detenidos en la zona de la Puerta del Sol, aunque nunca busca

2130
Según el art. 26, 2º párrafo de la LPRS: “También acordará el Juez la cancelación definitiva del expediente
por cumplimiento de la medida, cuando fuere única, o por extinción de la última en las de aplicación sucesiva”.
2131
El menor tiene un expediente activo, propuesto para un arresto gubernativo o sanción económica.
2132
Constan sus antecedentes por detención con relación a abusos deshonestos, el 15 de junio de 1965.
2133
En este sentido, véase la tipología homosexual penitenciaria estudiada en el epígrafe 16.
2134
Esta declaración la ratifica el mismo día ante el JI 9 de Madrid.
2135
La inmigración interna de los años sesenta desplaza a un ingente número de personas de los pueblos hacia
las centros urbanos. Madrid asiste a un incremento del chabolismo, acompañado de una mayor conciencia social
y colectiva, que alumbra en el barrio de Carabanchel la obra del Padre Manzaneque, auténtica institución
vecinal, que se convierte más adelante en el albergue de San Martín de Porres. Véase P.J. Cabrera Cabrera,
Huéspedes del aire. Sociología de las personas sin hogar en Madrid, Universidad Pontificia de Comillas,
Madrid, 1998, p. 83.

443
homosexuales ni participa en la comisión de delitos junto a ellos. Emilio ratifica la veracidad de su
declaración ante la BRIC cuando se le requiere para idéntico trámite ante el JPRS.2136 Se solicitan
antecedentes penales a Ciudad Real, en los que consta su condena el 13 de octubre de 1964 a tres
meses de arresto mayor, por abusos deshonestos.2137 Curiosamente el Archivo Central de la DGS
responde negativamente el 10 de junio de 1972 al oficio de solicitud de antecedentes2138 del JPRS.

El fiscal califica2139 a Emilio de peligroso social por actos de homosexualidad, porque “vive de lo
que obtiene de los homosexuales por prestarse a sus torpes prácticas”. En consonancia solicita
internamiento para reeducación de cuatro meses a tres años, interdicción de residencia en Madrid
capital por dos años y sumisión a la vigilancia de los delegados durante dos años. La sentencia2140
declara probado en su primer resultando que Emilio carece de medios legales de subsistencia,
“relacionándose con invertidos sexuales y viviendo de este inmoral tráfico” y recuerda su condena
por abusos deshonestos, así que ratifica la petición fiscal.

La declaración de Arsenio ante la BRIC recopila estos datos: camarero en su pueblo natal, busca
el mismo empleo en Madrid, conoce a los otros detenidos de forma casual en la calle e ignora sus
nombres y medios de vida. Al día siguiente2141 declara ante el JPRS, donde reconoce que ha sido
detenido tres veces con anterioridad, sometido a arrestos gubernativos, juzgado en Torrelavega por
abusos deshonestos a un menor y puesto a disposición del juzgado de guardia por hurto. En cuanto a
sus medios de subsistencia, afirma que su hermana sufraga sus gastos. El JPRS se interesa por sus
antecedentes,2142 que recibe unos días más tarde,2143 con la confirmación de tres delitos en
Torrelavega: hurto,2144 abusos deshonestos2145 y nuevamente hurto.2146 Se añade que Arsenio se
traslada a Madrid y una vez en la capital rechaza un empleo ofrecido por su hermano, camarero de
profesión, quien carece desde entonces de noticias del expedientado. El fiscal solicita idénticas
medidas de seguridad que para Emilio, pero reduce a un año la prohibición de residencia en
Madrid,2147 medidas que la sentencia confirma.2148

2136
Declaración ante el JPRS de 24 de mayo de 1972. Expediente núm. 427/72.
2137
Sentencia de la Audiencia Provincial de Ciudad Real, causa núm. 184/64, que instruye el Juzgado de
Alcázar de San Juan. Certificado de fecha 31 de mayo de 1972.
2138
De fecha 26 de mayo de 1972.
2139
Escrito de alegaciones del fiscal de 30 de junio.
2140
Sentencia de 7 de julio del mismo año.
2141
Declaración ante el JPRS de 24 de mayo.
2142
Oficio de 26 de mayo.
2143
Respuesta del Archivo Central de la DGS de 9 de junio.
2144
El 27 de agosto de 1965.
2145
El 22 de junio de 1966.
2146
El 31 de mayo de 1968.
2147
Escrito de alegaciones del fiscal de 4 de julio de 1972.
2148
Sentencia de 11 de julio del mismo año.

444
En la misma fecha que los dos expedientes anteriores, 24 de mayo de 1972, se incoa el expediente
de peligrosidad2149 del menor Gabriel. El 26 de mayo se remite oficio para conocer sus posibles
antecedentes. El Archivo Central remite contestación con esta información:

“desde hace largo tiempo no tiene ocupación laboral alguna, teniendo como único medio de vida sus
relaciones homosexuales, obteniendo de dichas relaciones el dinero que le permite sufragar sus
gastos personales, así como justificar en su domicilio y ante sus padres un trabajo que de hecho no
realiza. (...) Entre la vecindad está mal conceptuado ya que es de dominio público su trato con
individuos de mala reputación”.

El fiscal confirma que practica habitual y remuneradamente actos de tipo homosexual con
invertidos, le declara incurso en el artículo 2, 3 de la LPRS y solicita su reeducación, de cuatro meses
a tres años, además de prohibición de residir en Madrid capital por un año y libertad vigilada por dos
años.2150 La sentencia de 12 de julio de 1972 reitera las medidas. Gabriel cumple prisión preventiva
desde la incoación de su expediente. El juez se interesa por su conducta en un oficio2151 remitido a la
prisión madrileña, cuyo director le participa que mantiene buena conducta y trabaja en los talleres.

Los tres expedientados, Arsenio, Emilio y Gabriel, cumplido el tiempo mínimo de internamiento y
con buena conducta, recuperan su libertad mediante un auto de 19 de septiembre de 1972. Las
medidas de seguridad se cancelan por auto de 26 de noviembre de 1980 del JPRS 2 de Madrid.

En el expediente de Gabriel consta una comparecencia ante el JPRS de 10 de octubre de 1972, en


que suplica que la medida de destierro sea sustituida, ya que ha encontrado trabajo como camarero,
bajo promesa de buena conducta y cumplir con sus presentaciones ante la Junta de Libertad Vigilada.
Aporta como domicilio el de sus padres en la capital, en el barrio de Entrevías. Semanas después, el
presidente de la Junta Local de Libertad Vigilada de Madrid comunica al JPRS que Gabriel ha faltado
a las preceptivas presentaciones.2152 Visitado el domicilio familiar sus padres dicen que desconocen su
paradero: “según manifiesta su familia, cuya situación es muy precaria, el citado peligroso ha sido
operado en tres ocasiones, siendo su salud más bien débil y mentalmente deficiente”.

El 13 de julio funcionarios de la BRIC de Madrid conducen al menor José G.S. a sus


dependencias para interrogarle. El joven de quince años, nacido en una localidad gaditana, cuyos
padres residen en Guadalajara, se ha fugado hace dos meses de una institución de menores en
Carabanchel, hecho en el que es reincidente. Subsiste en la capital por medio “del dinero que percibe
de individuos homosexuales con los que alterna, facilitando los nombres de un tal José Luis, teléfono
X, que han comprobado figura a nombre de José Luis E.M.”. José se ofrece a aportar los domicilios
de otros clientes, pero los datos son insuficientes. La apropiación de una cantidad de dinero motiva su
2149
Expediente núm. 428/72.
2150
Escrito de alegaciones del fiscal de 5 de julio de 1972.
2151
De fecha 23 de agosto de 1972.
2152
Oficio de 24 de noviembre de aquel año.

445
puesta a disposición del Tribunal Tutelar de Menores, con un posterior ingreso en un colegio-hogar,
institución de la que se fuga en varias ocasiones, la última hace dos meses. Para subsistir mantiene
encuentros con algunos hombres en distintos lugares: 1. José Luis, a quien conoce en el cine Carretas
hace tres meses, que le propone “tocamientos, consistentes en masturbaciones mutuas; consentir el
que dice que el dicho José Luis le introdujera su miembro viril en el ano y realizarle absorciones en
el miembro a dicho individuo”, actos que ocurren en el coche de José Luis, “en distintas carreteras de
acceso a esta capital, siempre de noche, bajo promesa de dinero que nunca le entregó y de que
siempre estaría con él”; 2. Similares acciones con un joven residente en el barrio del Pilar, pero
desconoce tanto su nombre como el de la calle en que reside; 3. En una calle que facilita, pero sin
número, visita un domicilio de otro individuo al que conoce en el cine Carretas; 4. En la puerta de
dicho cine topa con un extranjero, aparentemente americano, quien le invita a su domicilio, lugar al
que recuerda cómo ir; 5. Un individuo que le lleva a su casa en el barrio de Ventas, sin más datos.

Se detiene a José Luis E.M. y se le toma declaración.2153 Se trata de un empresario madrileño de


espectáculos, de veintinueve años, soltero, que reconoce una detención por cheque en descubierto en
1966,2154 y otra por una riña en 1967. Declara que el pasado abril entabla conversación en la puerta
del cine Carretas con el menor, quien le pide dinero para comer, a lo que se niega, pero van juntos a
la pensión en la que José debe una cantidad a la propietaria, a quien abona la cuenta, y entrega una
tarjeta personal tanto a ella como al menor. Camino de Zaragoza se reencuentra con el menor y le
acerca hasta el cruce de Guadalajara, sin tocamiento alguno. Hace una semana, se ven en la plaza de
toros de Ventas tras una llamada telefónica del menor, que le pide dinero y José Luis rechaza su
petición. Ni ha llevado a José por carreteras próximas a Madrid, ni ha perfeccionado con él actos
deshonestos de cualquier tipo.

El detenido vuelve a prestar declaración el 17 de julio de 1972 ante el JPRS, y se ratifica en su


homónima ante la BRIC. Su defensa suplica el sobreseimiento del expediente y presenta unas
alegaciones el 11 de Agosto: 1. Niega su participación en los hechos; 2. El menor posee una larga
historia clínica como homosexual; 3. Propone el testimonio de la propietaria de la pensión, citada para
que corrobore que José Luis estuvo allí sólo una vez y nada más que para el abono de la deuda del
menor. Consta en el sumario la declaración de Aurora F.L.,2155 de cincuenta años, que manifiesta que
hace un año cierra una pensión que funciona durante dos años. Ni conoce al expedientado, ni piensa
que haya visitado su negocio, e indica la persona a la que seguramente confunden con ella. De esta
forma se cita y se toma declaración a Julia C.G., de setenta y un años, que confirma que el menor
reside en su pensión por diez días, tras los cuales y al negarse a pagarle su estancia, le conmina a
abandonarla. Se presenta José con el expedientado, ofreciéndose el segundo al pago de lo adeudado,

2153
El 14 de julio de 1972.
2154
El Archivo Central de la DGS confirma una denuncia por este delito del 8 de septiembre de 1966.
2155
El 17 de agosto de 1972.

446
acto en que Julia recibe a cuenta del importe pendiente doscientas pesetas. La defensa insiste en la
falta de pruebas para considerar peligroso a su cliente, por aplicación del principio in dubio pro
reo,2156 pues la única constancia de actos de homosexualidad procede de la declaración de José, “con
una vida irregular a pesar de su corta edad”. José Luis es honrado y trabajador, si paga la habitación
del menor no lo hace “con fines homosexuales, sino por presupuestos meramente compasivos.”

El fiscal se muestra en desacuerdo con las tesis exculpatorias y le califica de peligroso social,
solicita el internamiento en centro de reeducación de tres meses a tres años, el destierro de Madrid por
un año y la libertad vigilada por dos años.2157 La resolución judicial confirma fielmente la calificación
de estado peligroso y las medidas de seguridad.2158 Presentado el oportuno recurso de apelación2159
por la defensa de José Luis, la Sala Especial de PRS reconoce su procedencia en sentencia2160 de 11 de
diciembre de 1972, en aplicación del artículo 142161 de la LPRS, pues los tres magistrados ponentes
consideran que existe un deber de actuación del fiscal y de la policía:

“la recogida de datos que permitan abrir actuaciones, o incorporar a éstas, acaecimientos que
influyan en la averiguación de la conducta juzgada, debiendo siempre el Juez Instructor de ponderar
soberana y libremente su alcance, según su mismo contenido y posibilidad de repetibilidad en su
presencia, en el supuesto de que así sea posible, y sobre todo cuando se trata de declaraciones
testificales de cargo, y más aún cuando provengan de menores de edad, presuntas víctimas de
actividades sexuales, resulta inexcusable oírles judicialmente, porque su testimonio puede en
principio estimarse como de dudoso contenido, según ha puesto de relieve la psicología del
testimonio, dada su temprana edad, y la necesidad de justificar su vida depravada, encontrarse
influenciado inconscientemente, y las circunstancias en que el testimonio se presentó, por lo que su
veracidad siempre debe ser objeto de adecuada constatación, a medio de la serena recepción ad
iudicem, en momento distante y ajeno a influencias externas, y de no suceder de esta manera, la
declaración por sí sola, no puede estimarse como prueba de cargo suficiente, para estimar peligroso
a otra persona, por su endeblez, falibilidad y ausencia de debidas garantías, máxime cuando la
honorabilidad y normalidad de todo hombre es presumible, salvo demostraciones evidentes a
contrario, que permitan deshacer esta presunción, que la vida real hace surgir necesario y
evidentemente”.

La declaración de José se tacha de poco fiable, fruto quizá de la influencia ambiental, el deseo de
justificar su conducta y su nerviosismo, necesitada de ratificación y contraste por el juez instructor. Se
prueba la buena conducta laboral, humana y moral del expedientado, sin que conste ningún indicio de
su ttendencia homosexual, por lo que se dicta su absolución.

2156
Ante la duda la sentencia debe ser favorable al reo.
2157
Escrito de alegaciones del fiscal de 5 de septiembre de 1972.
2158
Sentencia de 23 de septiembre.
2159
Rollo núm. 3184/72.
2160
Sentencia núm. 304/72.
2161
Textualmente: “Los Fiscales promoverán, y la Policía judicial practicará, las diligencias de investigación
de conducta que puedan determinar la incoación de expedientes de peligrosidad social, o constituir elementos
de juicio que deban ser tenidos en cuenta en los mismos”.

447
En el estudio del siguiente expediente proseguimos en el ámbito de la prostitución masculina. El
29 de agosto de 1972 cuatro funcionarios de la BRIC de Madrid presentan en su sede al menor
Enrique D.G., de dieciocho años, natural de Oviedo, quien “realizaba frecuentes actos de
homosexualidad con individuos que le abonaban cantidades distintas por acceder a sus deseos
deshonestos”.2162 Como es habitual en estos casos, el detenido accede a proporcionar datos de sus
clientes y domicilios donde presta sus servicios, para lo que presta declaración el 30 de agosto.
Manifiesta tener antecedentes por lesiones, que llega a Madrid desde su ciudad natal seis meses atrás.
Desempeña distintos trabajos, sin sobrepasar los treinta días de ocupación, con dependencia de sus
ingresos de la prostitución con hombres, con quien mantiene relaciones sexuales en viviendas
particulares y pensiones.2163 De sus clientes sólo aporta datos de unos pocos, “puesto que los otros al
ser numerosos y mantener menos trato con ellos, desconoce su identidad y forma de localizar”.

Menciona a Francisco V., “súbdito cubano de color negro”, de quien facilita su dirección
completa, “con el que estuvo conviviendo por espacio de un mes y medio aproximadamente, y del que
recibía algún dinero para sus gastos, además del alimento y permitirle vivir en su casa”. En dicho
domicilio residen otros dos homosexuales, Fernando y Federico, de nacionalidad cubana también. El
menor acompaña en tres ocasiones a un homosexual del que desconoce sus datos, de unos sesenta y
cinco años, al domicilio de un cubano llamado Bernardino. En aquella vivienda, de la que aporta
datos, mantiene relaciones sexuales con dicho señor, de quien recibe cada vez mil pesetas, quien
entrega quinientas pesetas a Bernardino por el uso de la habitación.

El 31 de agosto se conduce a la BRIC a cuatro detenidos, todos ellos cubanos: Fernando Félix
B.F., de treinta y siete años, cocinero, casado; Higinio L.M., de treinta y un años, dependiente,
soltero; Francisco V.C., de cuarenta y tres años, soltero, sin profesión; y Bernardino B.A., de treinta y
seis años, sin profesión, soltero. Todos ellos prestan declaración el 1 de septiembre.

Higinio es acusado por la BRIC de supuesta cooperación en los actos de favorecimiento de la


corrupción del menor. Declara que reside en España desde hace unos nueve meses, tras dejar Cuba
para dirigirse a Estados Unidos, donde vive su familia. En Madrid trabaja en la cocina de un hotel, sin
que tenga ningún antecedente. Conoce a Enrique de verle en el piso en el que reside, donde el menor
aparece acompañado de un señor mayor, cree que a realizar prácticas homosexuales, sin que pueda
confirmar estos hechos, porque acceden a otro apartamento propiedad de Bernardino, el cual le alquila

2162
Diligencias núm. 5276.
2163
La sentencia núm. 190/75 del JPRS 2 de Madrid, de 16 de octubre, estima probado que Ildefonsa S.C.,
cincuenta y nueve años, casada, con instrucción y sin antecedentes, “de mala conducta, como propietaria de la
“Pensión X” sita en la Calle Y, ha recibido a invertidos para que puedan allí realizar los actos de
homosexualidad, incluso acompañados de menores, y cobrando por la ocupación de la habitación 400 pesetas”.
Así consta en el tercer resultando de la resolución judicial, que resuelve el expediente de peligrosidad social
núm. 428/75, por ejercicio habitual de la prostitución, estado peligroso del artículo 2, núm. 4 de la LPRS.

448
una habitación. Niega cualquier conocimiento sobre las actividades de su compatriota y que él sea
homosexual, ni tampoco colabora a la corrupción del menor. Higinio queda en libertad tras declarar.

En cuanto a Bernardino, manifiesta que nunca se le detiene o procesa, reside en España desde
hace dos años y medio, se ocupa como camarero en una taberna. Compra un apartamento, el B, y
entrega una cantidad a la propietaria del A para adquirirlo. Enrique ha accedido al apartamento A dos
o tres veces para atender a su cliente, a cambio de quinientas pesetas, que ha permitido para sufragar
el pago de los inmuebles. Ni antes ni después de estas visitas autoriza en dicho inmueble que se
realicen actos homosexuales, aunque admite su inclinación homosexual de tipo congénito.

Fernando Félix declara que carece de antecedentes, llegado a España desde La Habana en 1967,
trabaja de cocinero en una cafetería madrileña y comparte su vivienda con Francisco V., Luis A. y
Federico H., homosexual “desde su más tierna infancia, por lo que realizó infinidad de actos carnales
con hombres, a pesar de haber contraído matrimonio en el año de 1959, encontrándose separado de
su esposa amistosamente”. Añade que sus tres compañeros de piso son homosexuals también, pero
nunca ha mantenido relaciones sexuales con ellos. Le parece que en el mes de junio vive con ellos
Enrique, concretamente en la habitación de Francisco V., pero ignora si realizan actos homosexuales.
En su caso los actos homosexuales los lleva a cabo con hombres desconocidos, de quienes desconoce
sus datos. Una providencia del JPRS de 2 de septiembre de 1982 incoa expedientes por actos de
homosexualidad contra Enrique,2164 Francisco,2165 Bernardino,2166 Fernando Félix2167 y Luis.2168
Revisamos en este epígrafe los correspondientes a Enrique, Bernardino, Fernando Félix y Luis.

Enrique presta declaración ante el JPRS,2169 ratifica la que consta en las diligencias policiales,
pero aclara que cuando comparte la habitación con Francisco no sufre coacción de aquél para
practicar actos homosexuales, sin mediar pago, de modo que su estancia en dicho domicilio se abona
por el propio declarante con lo que obtiene de sus clientes. Ese mismo día, Enrique ingresa como
preso preventivo. El Juez Especial de PRS solicita sus antecedentes,2170 en los que consta que el 6 de
septiembre de 1972 queda a disposición del JI 2 de Oviedo, que le reclama por una falta de
lesiones.2171 Se informa que desde que deja su ciudad natal convive con homosexuales y delincuentes:
“con carencia absoluta de apego al trabajo, careciendo de medios legales de vida, así como de
ocupación laboral, por lo que se le puede considerar como un muchacho pervertido de difícil

2164
Expediente núm. 668/72.
2165
Expediente núm. 669/72.
2166
Expediente núm. 670/72.
2167
Expediente núm. 671/72.
2168
Expediente núm. 674/72, encausado Luis A.G.
2169
El 2 de septiembre de 1972.
2170
Oficio de 4 de septiembre.
2171
Diligencias previas núm. 59/72.

449
regeneración, obteniendo dinero fácilmente de los individuos mencionados”.2172 El fiscal le
califica2173 de peligroso social por la comisión de actos homosexuales a cambio de dinero. Solicita su
internamiento en centro reeducativo de seis meses a tres años, interdicción de residir en Madrid
capital por dos años e igual duración temporal para la libertad vigilada. La sentencia2174 no difiere un
ápice de la petición fiscal.

Se traslada a Enrique a la prisión de Huelva, donde ingresa el 1 de diciembre de 1972, cuyo


director remite un informe2175 al JPRS que certifica su buena conducta, su laboriosidad en el taller de
anudados de cuerdas, disciplinado y acatador de la autoridad, por lo que la Junta de Tratamiento del
citado centro propone la suspensión de su internamiento cuando permanezca allí el tiempo mínimo
impuesto. De esta manera el 25 de febrero de 1973 Enrique queda en libertad e indica Oviedo como
su próxima ciudad de residencia. Constan en el sumario dos oficios2176 remitidos por el Patronato de
Nuestra Señora de la Merced de Oviedo2177 al JPRS de Madrid en los que se pone en conocimiento del
juez que Enrique cumple con sus presentaciones, mantiene una buena conducta y está incorporado a la
vida laboral.

Bernardino B.A. en su declaración2178 ante el JPRS se limita a ratificar todo lo dicho ante la BRIC.
En el expediente aparecen dos informes de conducta: expedido por la Policía Municipal madrileña,2179
que señala que la vecindad opina que su conducta es buena; el segundo2180 proviene de la taberna en la
que entra a trabajar el 1 de septiembre de 1971, en la que causa baja el 31 de agosto de 1972, por
incomparecencia, que valora satisfactoriamente su conducta. Bernardino es conducido a la BRIC el 31
de agosto, declara ante el JPRS el 2 de septiembre y ese mismo día ingresa como preso preventivo en
Carabanchel, de tal manera que le es imposible cumplir con sus obligaciones profesionales. El
expedientado solicita la libertad provisional por escrito de 19 de septiembre. Alega que vive de un
trabajo honrado, carece de antecedentes y propone los testimonios a su favor de su único familiar en
España, su tío René F.Z., que reside en Madrid, y los vecinos del inmueble donde reside. Precisa los
ingresos provenientes de su actividad laboral no sólo para sus gastos, también para su madre, que está
en Cuba, para su sustento y que se traslade a España cuando las autoridades cubanas se lo permitan.
El juez deniega dicha petición por providencia de 26 de septiembre.

2172
Respuesta del Archivo Central de la DGS de 21 de septiembre de 1972.
2173
Escrito de alegaciones del ministerio fiscal de 14 de octubre.
2174
De fecha 26 de octubre.
2175
El 17 de enero de 1973.
2176
De 4 de mayo y 10 de octubre de 1973.
2177
Comisión de Protección y Tutela, Dirección General de Instituciones Penitenciarias.
2178
El 2 de septiembre de 1972.
2179
De 11 de septiembre.
2180
De 9 de septiembre.

450
Para el fiscal su condición de peligroso no ofrece duda, pues permite actos homosexuales en su
domicilio y él mismo es homosexual, por lo que solicita el internamiento para reeducación de cuatro
meses a dos años, interdicción de residir en la capital de España por un año y libertad vigilada por dos
años.2181 El juez impone dichas medidas en su sentencia.2182 La defensa de Bernardino presenta
recurso de apelación,2183 que la Sala Especial de PRS resuelve en sentencia2184 de 15 de diciembre de
1972, que considera conforme a derecho la sentencia del JPRS. El 22 de diciembre un auto del JPRS
decreta su libertad, con reducción de la medida de internamiento por la proximidad de las Navidades y
Año Nuevo. Los dos oficios2185 librados por la Junta Local de Libertad Vigilada de Madrid certifican
el buen comportamiento de Bernardino.

En cuanto a Fernando Félix, cuando declara2186 ante el JPRS, se reitera en todo lo que dijo ante la
BRIC, aclara que nunca coincide con el menor en el domicilio en que ambos residen, por motivo de
sus horarios laborales.2187 El forense le visita ese mismo día y elabora un informe en el que certifica
que la investigación psíquica es normal y que el expedientado manifiesta una parálisis total en las
extremidades inferiores causada el día anterior por una emoción muy intensa. El facultativo indica en
el apartado de particularidades de dicho documento que considera que Fernando Félix simula la
patología. En sus antecedentes2188 figura una denuncia por sustracción del 3 de abril de 1972. Su
estado de peligrosidad por actos de homosexualidad se declara en sentencia de 24 de octubre de 1972,
con imposición de la medida de internamiento en centro de reeducación de cuatro meses a tres años.
El 20 de diciembre del mismo año obtiene su libertad y el 15 de febrero de 1973 solicita2189 al JPRS
su permiso para desplazarse a Francia a trabajar.

El 31 de agosto de 1972 se detiene a Luis A.G., cuyo expediente revisamos a continuación, y


Manuel F.F. Como los cuatro citados anteriormente, Luis y Manuel declaran el 1 de septiembre.
Manuel, de cincuenta y un años, ayudante de albañil, soltero, cubano de La Habana, manifiesta que
llega a España en abril de 1971 y que sus inclinaciones homosexuales se inician quince años antes,
realizando actos de esta índole con un compatriota, tanto en Cuba como aquí, hasta que esta persona
traslada a Estados Unidos hace cuatro meses. Niega que conozca al menor aunque viva en el mismo
domicilio, a la vez que desconoce si en dicha vivienda se realizan actos de homosexualidad.

2181
Escrito de alegaciones de 11 de octubre.
2182
Sentencia de 19 de octubre.
2183
El 24 de octubre.
2184
Sentencia núm. 311/72, rollo núm. 3791/72.
2185
De 14 de marzo y 11 de junio de 1973.
2186
El 2 de septiembre de 1972.
2187
Recordemos que trabaja de cocinero en una cafetería.
2188
Oficio del Archivo Central de la DGS de 28 de septiembre, que contesta al remitido por el JPRS el 4 del
mismo mes.
2189
Petición hecha en un manuscrito.

451
Luis, veintiocho años, dedicado al servicio de limpiezas, soltero, natural de un pueblo de Ciudad
Real, declara que ha sido detenido por fuga del domicilio familiar e internado en un reformatorio, que
considera su homosexualidad congénita, pues proviene de su niñez. Niega relaciones sexuales con el
menor, aunque han compartido el apartamento. Por otra parte: “no suele ir al domicilio de otras
personas para tener con las mismas relaciones de tipo homosexual, sino que va al campo con otros
individuos que sufren esta misma inclinación y realiza allí los actos contra natura, pero que no le
gusta liarse con ninguno”. En su declaración ante el JPRS2190 añade ciertos detalles sobre sus
antecedentes: detenido por golpear a una mujer y multado por importe de quinientas pesetas;
detenciones en Valencia y Castellón de la Plana por viajar en tren sin billete. En su informe2191 el
forense no reseña dato alguno de interés, así que Luis pasa sin más preámbulo a prisión preventiva. Se
incorpora al expediente un certificado de trabajo2192 de la empresa donde ha prestado sus servicios, en
el cual se indica su conducta correcta y diligencia profesional. A las preguntas2193 que la Policía
Municipal de Madrid formula en la pensión en la que ha residido, la respuesta es idéntica, se destaca
su buen comportamiento.

Los antecedentes2194 que se recaban oficialmente de Luis son más extensos que los declarados por
él ante la policía y el juzgado: a disposición del Gobernador Civil de Castellón por sospechoso;2195
varias detenciones en Madrid, por hurto,2196 sospechoso2197 y escándalo e insolencia.2198 Para el fiscal
“apareciendo de lo actuado que reconoce su condición de homosexual y confiesa haber realizado
actos de inversión sexual con numerosos individuos en lugares solitarios” se le califica2199 de
peligroso social por estos actos, con sometimiento a las medidas de seguridad de internamiento en
establecimiento de reeducación de cuatro meses a tres años, destierro de la ciudad de Madrid por un
año y sumisión a los delegados por dos años. La sentencia del JPRS de 6 de noviembre de 1972
confirma la calificación fiscal, pero poco después un auto decreta su libertad el 21 de diciembre. Las
medidas de seguridad impuestas a Enrique, Bernardino, Fernando Félix y Luis se cancelan por auto
del JPRS 2 de Madrid de fecha 15 de enero de 1981.

La sentencia2200 del JPRS de Málaga de 30 de abril de 1973 resuelve el expediente de


peligrosidad2201 incoado contra Antonio C.P., de dieciséis años. Nace en una localidad de Córdoba,

2190
De 4 de septiembre de 1972.
2191
De misma fecha.
2192
De 9 de septiembre.
2193
Informe de 11 de septiembre.
2194
Oficio del JPRS en este sentido de 4 de septiembre, contestando el Archivo Central de la DGS el 21 del
mismo mes.
2195
El 22 de noviembre de 1962.
2196
El 21 de febrero de 1967.
2197
El 7 de julio de 1968.
2198
El 9 de diciembre de 1971.
2199
Escrito de alegaciones de 16 de octubre.
2200
Núm. 16.

452
pero reside en Playa de San Andrés, en la ciudad malagueña, ayudante de cocina, soltero y sin
antecedentes. Resulta probado que:

“es individuo invertido, desde su infancia ha venido realizando prácticas sexuales con individuos del
mismo sexo, y concretamente con el súbdito alemán Wilhelm, de 67 años de edad, en la segunda
quincena de agosto de 1972, en el parque y en una habitación del Hostal X de esta capital, cuyo
extranjero le invitaba a cenar y le hizo regalos”.2202

El Magistrado-Juez Pedro Díaz Calero aprecia su “peligrosidad social por ser invertido sexual que se
lucra en sus relaciones homosexuales, principalmente con extranjeros”,2203 con imposición de
internamiento en centro reeducativo por seis meses, para lo que se le abona el tiempo transcurrido en
prisión preventiva,2204 prohibición de residir en Málaga y su provincia y sumisión a vigilancia por dos
años. Ingresa en el Centro Penitenciario de Huelva el 5 de abril de 1974, hasta su libertad el 27 de
julio del mismo año.

Cuando se llama a Antonio a prestar el servicio militar obligatorio en 1976, su madre, Teresa,
dirige una serie de cartas a diferentes autoridades, a fin de solicitar la exención del mismo. En su
petición alega su temor a que Antonio se involucre en nuevos problemas por su tendencia
homosexual. Una de estas misivas la dirige a la reina Sofía, de la que consta la respuesta de la
Secretaría Particular de la monarca, de 7 de febrero de 1976, que comunica a Teresa que se traslada su
escrito a la Presidencia del Gobierno, para que ésta lo remita al departamento al que corresponda
resolver. Un segundo escrito de Teresa de 12 de enero de 1976 se remite al Ministerio del Ejército,
que le contesta el 21 de enero, con el consejo “que cuando se lleve a efecto su alistamiento exponga
ante el Tribunal Médico correspondiente sus circunstancias, quien a la vista de las mismas
determinará si resulta apto o no para el servicio de las armas”. Una tercera carta la envía esta
abnegada madre el 12 de abril de 1976 al Ministro de Justicia,2205 cuya Secretaría Particular le
responde el 19 de abril, lamentando la falta de competencia del ministerio en dicha materia. Esta
última carta seguramente encuentra su razón de ser en el oficio del Ministerio del Ejército,2206 de 5 de
abril, que dice: “como resolución a la carta dirigida a S.M. la Reina, de orden de S.E. el Sr. Ministro,
comunico a V.S., que se ha resuelto denegar lo solicitado, por no existir precepto legal alguno que lo
autorice”. Dicho escrito se dirige al alcalde de Málaga, siendo el ayuntamiento2207 quien hace llegar el
mismo a Teresa.

2201
Núm. 150/72.
2202
1r resultando de la sentencia.
2203 r
1 considerando de la sentencia.
2204
Consta su situación de internamiento preventivo del 29 de agosto al 16 de octubre de 1972.
2205
Francisco Ruiz-Jarabo y Baquero, ejerce sus funciones del 9 de junio de 1973 hasta el 11 de marzo de 1975.
2206
Subsecretaría de Dirección de Personal, Sección Tropa 1º, núm. 2.
2207
Registro de entrada de 7 de abril de 1976, núm. 3289.

453
A pesar de las gestiones infructuosas para apartar a su hijo del servicio militar, Teresa sigue
adelante con una nueva carta, de 10 de mayo de 1976, dirigida al Presidente del Gobierno Español,
Carlos Arias Navarro, confirmado en su cargo tras la coronación del rey Juan Carlos I. Transcribimos
literalmente la misma, sin ninguna corrección, por su valor humano y documental:

“Ante todo ruegole mis masimos perdones por este mi atrevimiento.


La que estar torpes letras os escribe, medio analfabeta, inculta pero muy Española y no
tonta aunque si un poco loca, pues tengo la cabeza medio perdia de tanto sufrir.
No por ello trato de contar mis penas a naide, pero creo que por espresar lo que se ciente
no se ofende a naide, tampoco me gusta el peloteo.
Aunque yo para sacar a mis hijos adelante he pedio limosnas de lo cual no me averguenzo
y me siento tan señora como la que más.
Me llamo Teresa, soy madre de 7 hijos Gitana Española de lo que me siento orgullosa y
doy gracias a Dios y a mi Santa Virgen del Carmen de poder serlo.
El molestarle a usted con estas mis torpes letras si a bien lo tiene es el siguiente:
De los 7 hijos que he pario entre hembras y varones entre ellos a mi hijo de mi sangre
Antonio C.P., nacido en X Córdoba el 31-12-55 DNI nº Y.
Este hijo mío por la gracia de Dios nuestro señor es femenino.
Por tal circunstancia fue condenado, de lo cual le enbio fotocopias de la centencia que ya
cumplio.
También le mando fotocopias de todas las personalidades a las que me he dirigido.
Usted un hombre que tanto contacto ha tenido con el pueblo sabra comprenderme.
No concibo como a una persona que la justicia declara femenino y peligroso social como
tal ahora quieran que balla al cervicio militar.
Someterle a tan dura prueba, entre tantos hombre, usted cree que no llegaria a pecar.
Yo creo que es lo mismo que si a un hombre le metieran en un ejercito de mujeres.
Por Dios Don Carlos le ruego de rodillas estudie mi caso.
Y si en justicia lo cree alludeme, que loca estoy pero peor voy a acabar.
Espero si a bien lo tiene sus letras que años de vida me daran.
Dios guarde a usted muchos años y le ilumine en esa difícil micion para bien de nuestra
querida España.
Siempre vuestra.
Teresa
Málaga”.

454
Estas cartas se conservan en un expediente de Presidencia del Gobierno,2208 en el cual no consta si
este organismo responde a Teresa y, en caso afirmativo, su resolución. Arias Navarro dimite de su
puesto el 1 de julio de 1976, por sus desavenencias con Juan Carlos I, principalmente su insistencia en
mantener el legado de Franco y su resistencia a llevar adelante la transición política.

El 8 de septiembre de 1972 comparece en la Comisaría de San Blas de Madrid Juan Francisco,2209


madrileño de cuarenta años de edad, acompañado de sus hijos Enrique, de doce años, y Mariano, de
diez. Denuncia que a las tres de la tarde de aquel día una vecina le avisa que los dos menores marchan
con un desconocido en dirección a unos descampados cercanos a su domicilio. Cuando llega allí,
dicho individuo abandona el lugar. Preguntados los niños por la razón por la que han seguido a aquel
hombre, responden que le guían a un colegio que le interesa localizar, para lo que les ofrece veinte
duros si comprueban que el centro escolar está abierto. Ante estas circunstancias José Francisco
intenta encontrar a esta persona y le vuelve a ver junto a dos niños, que le comentan que les ofrece
cincuenta duros. Su vecina le advierte que en una ocasión presencia que esta persona sale de un
vertedero con dos niños pequeños.

El sospechoso responde al nombre de Marcos, madrileño de cuarenta y tres años, soltero, interno
del Patronato de Nuestra Señora de la Merced desde que queda libre dos años atrás. Trabaja
actualmente en una empresa de transportes. Manifiesta que en ocasiones desconoce lo que le ocurre,
pues necesita exhibir sus genitales a niños y niñas, tocando sus muslos, a cambio de dinero, que nunca
les entrega. Si bien llega a conducir a sitios oscuros a un par de menores, el hecho más habitual es que
lleve a uno. Frecuenta los barrios de Cuatro Caminos, Chamberí y últimamente San Blas. El
informe2210 que la Policía Urbana elabora a partir del sondeo de la opinión de los vecinos de Marcos
certitica “buena conducta, únicamente que se le nota como afeminado, habiendo sido procesado
varias veces, desconociéndose las causas”. Por los hechos mencionados, el JI 22 de Madrid sigue un
sumario2211 por escándalo público, en el que constan los antecedentes penales de Marcos, con varias
condenas por siete delitos de abusos deshonestos2212 en distintos juzgados de Madrid. La APM S2ª
acuerda por auto el sobreseimiento de las actuaciones el 28 de noviembre de 1972, con la remisión de
testimonio de algunos trámites al JPRS, que incoa un expediente de peligrosidad.2213

2208
Expediente núm. 74/76, del Gabinete de Análisis y Programas, iniciado en mayo de 1976.
2209
Las iniciales de los apellidos del denunciante, sus hijos y del denunciado se eliminan de la fotocopia del
original para la protección de su intimidad, por lo que sólo citamos sus nombres propios.
2210
De 23 de septiembre de 1972.
2211
Sumario núm. 62/72.
2212
Causa núm. 127/49, JI 10, sentencia de 20 de marzo de 1958; causa n. 92/51, J.I. 10, sentencia de 25 de
febrero de 1952; causa n. 254/55, J.I. 2, sentencia de 30 de junio de 1956; causa n. 323/56, J.I. 9, sentencia de 5
de diciembre de 1957; causa 359/60, J.I. 22, sentencia de 28 de marzo de 1961, por tres delitos de esta clase.
2213
Expediente núm. 870/72.

455
Para el fiscal2214 la peligrosidad social de Marcos se tipifica en el artículo 42215 de la LPRS, al
tratarse de un condenado por tres o más delitos y presumirse la habitualidad criminal. El precepto
señala que en este caso las previsiones de la LPRS pueden ser aplicadas una vez se declare
expresamente el estado peligroso. Las medidas de seguridad2216 propuestas por el fiscal son las tres
habituales: internamiento en establecimiento de trabajo de uno a tres años, interdicción de residencia
en Madrid capital durante un año y libertad vigilada durante dos años. La sentencia2217 confirma tanto
la peligrosidad del expedientado como las medidas aplicables.

Marcos vuelve a ser detenido por actos de inversión sexual con un niño,2218 por tanto se le somete
en el JPRS 2 de Madrid a un juicio de revisión,2219 previsto en el artículo 302220 de la LPRS, en su
apartado tercero, ya que el expedientado incurre en alguno de los supuestos de peligrosidad de los
artículos 2, 3 o 4 de la LPRS antes de finalizar las medidas de seguridad impuestas, concretamente por
actos de homosexualidad. El fiscal solicita que permanezca en un centro de reeducación de ocho
meses a tres años, destierro de Madrid capital por un año y sumisión a la vigilancia de los delegados
por dos años. Un auto2221 del Juez Especial confirma la sentencia a falta de recurso de apelación, si
bien el internamiento ha concluido e insta al cumplimiento de las segundas medidas. El 6 de marzo de
1981 otro auto del JPRS 2 cancela las medidas de seguridad.

Si bien en esta investigación nos ocupamos del estado de peligrosidad previsto en el artículo 2, 3
de la LPRS, perfección de actos de homosexualidad, referimos el expediente2222 por aplicación del
artículo 4 de la mencionada norma, puesto que los homosexuales tienen un papel en los hechos

2214
Escrito de alegaciones de 29 de enero de 1973.
2215
Art. 4 de la LPRS: “También podrán ser sometidos a los preceptos de esta Ley los condenados por tres o
más delitos, en quienes sea presumible la habitualidad criminal, previa expresa declaración de su peligrosidad
social”.
2216
Art. 6, 13 de la LPRS: “A los declarados peligrosos conforme al artículo cuarto se les aplicarán, para su
cumplimiento simultáneo o sucesivo, alguna o algunas de las siguientes medidas: a) internamiento en un
establecimiento de custodia o de trabajo; b) privación del permiso de conducción de vehículos de motor o
prohibición de obtenerlo; c) prohibición de residir en el lugar o territorio que se designe y sumisión a la
vigilancia de los delegados”.
2217
De 7 de febrero de 1973.
2218
Escrito de alegaciones del fiscal de 30 de enero de 1976.
2219
Juicio de revisión núm. 1/76.
2220
Art. 30 de la LPRS: “Procederá el juicio de revisión: Primero.- Por modificación del grado de peligrosidad
social o por la terminación de este estado. En el primer supuesto, el declarado peligroso no podrá promover el
juicio de revisión hasta que haya transcurrido el mínimo señalado en la Ley, en la sentencia o en el auto de
revisión para la medida que se pretenda revisar; en las que no tengan mínimo, hasta que transcurra la tercera
parte de su duración a partir de la iniciación de su cumplimiento, salvo si fuere la de obligación o prohibición
de residir en un lugar o territorio determinado, que podrá promoverse en cualquier momento posterior al
comienzo de su ejecución, y en las de internamiento por tiempo indeterminado, hasta que transcurran cuatro
meses desde el principio del mismo. Segundo.- Por haber quebrantado el peligroso cualesquiera de las medidas
a que hubiere sido sometido. Tercero.- Cuando por su conducta posterior a la sentencia o al auto de revisión, y
anterior a la extinción de todas las medidas impuestas, incurriere nuevamente en cualesquiera de los estados de
peligrosidad de los artículos segundo, tercero y cuarto de esta Ley”.
2221
De 4 de marzo de 1976.
2222
Expediente núm. 741/72.

456
denunciados, en concreto como objeto de extorsión. El 5 de octubre de 1972 son detenidos y
conducidos a la Comisaría de Arganzuela de Madrid Antonio S.P., de cuarenta y tres años, soltero,
natural de Valencia, y Pablo J.B.,2223 de dieciocho años, estudiante. Los inspectores de dicha
comisaría quieren averiguar la razón por la cual el menor acompaña a Antonio, “ya que éste tiene
como registro delictivo el emplear a menores y jóvenes como ganchos para que entablen
conversación con invertidos y una vez conseguido esto, él mismo, aprovecha en diversos modos tales
circunstancias, quitando a tales invertidos dinero y objetos de valor”.

En su declaración Antonio relata que ha conocido al menor en la Puerta del Sol el día anterior. Se
hace pasar por policía y Pablo le confiesa su fuga del domicilio de sus padres en Durango,2224 pero
que se entregará al día siguiente. Antonio le informa que es delincuente y le propone bajar al metro,
donde planea el robo de carteras, para lo que propone a Pablo que le ayude, haciéndose cargo de las
mismas, a lo que el menor se niega, pues nunca ha delinquido. Su segunda propuesta consiste en “que
consiguiera algún plan de algún invertido, con el fin de una vez conseguido, entrar él en acción, bien
como policía o como hermano del muchacho y así conseguir apoderarse de dinero u objetos de valor
de los primos”. Nuevamente el menor rechaza participar en estos actos. La policía contacta a los
padres de Pablo, que confirman que su hijo abandona el domicilio familiar el 30 de septiembre, sin
que hayan presentado denuncia.

La calificación2225 del fiscal afirma la peligrosidad social de Antonio en aplicación del artículo 4
de la LPRS, como vimos en el expediente de Marcos, comentado previamente. Pide para el
expedientado su internamiento en establecimiento de trabajo de seis meses a tres años, la prohibición
de residir en Madrid durante un año y la libertad vigilada por dos años. Enumera además los
numerosos antecedentes de Antonio: condenado por dos faltas de hurto y por los delitos de injurias al
Jefe del Estado; usurpación de funciones y robo, sometido a medidas de seguridad, canceladas tras
siete revisiones, en un expediente2226 de 1950. Las peticiones del fiscal son asumidas en la
sentencia2227 que confirma el estado peligroso de Antonio.

El 2 de noviembre de 1972 Cristóbal L.L. presenta una denuncia2228 en la Comisaría de Vallecas


de Madrid por abusos deshonestos a su hijo, José L.F., de doce años. Cuatro días después, el día 6, se
localiza, detiene e interroga2229 al presunto autor del delito, Santiago R.T., peón albañil, soltero,
nacido en Marruecos y con domicilio en el Pozo del Tío Raimundo.2230 Manifiesta que ha jugado con

2223
Expediente núm. 740/72.
2224
En la provincia de Vizcaya.
2225
Escrito de alegaciones de 28 de noviembre de 1972.
2226
Expediente núm. 14/50 del JEVM.
2227
De 5 de diciembre de 1972.
2228
Diligencias núm. 15.971. Se remiten al juzgado de guardia.
2229
Diligencias núm. 16.159. Remitidas al JPRS el 6 de noviembre de 1972 y al juzgado de guardia.
2230
Barriada de extrema humildad en la época.

457
el menor en el barrio, que hace dos o tres meses le propone un paseo por el parque de Entrevías,
donde, de mutuo acuerdo, “realizaron actos deshonestos, tales como masturbación e intento de
introducción del miembro viril por parte del declarante al citado José. Que estos actos los ha vuelto a
repetir hace una semana de forma parecida”. Indica que nunca ha usado de amenazas para la
perfección de estos actos, sin que sepa explicar porqué los lleva a cabo, pues pierde el control, incluso
el conocimiento en ciertas ocasiones. Se arrepiente de lo sucedido, pues ignora que todo esto llegue a
tener tanta trascendencia. La diligencia de antecedentes informa de la inexistencia de los mismos.

El 30 de noviembre la defensa del expedientado presenta sus alegaciones. En la primera de ellas


reconoce que el hecho denunciado es desagradable, “pero tampoco debe dársele excesiva importancia
dada la mentalidad, la situación social y antecedentes psíquicos” de Santiago. Circunstancias como el
ambiente, la soledad del lugar y el estímulo de los juegos infantiles disminuyen o eliminan la
significación delictiva del acto. En la segunda alegación, sostiene que ni existe delito ni peligrosidad
del autor, puesto que más merece protección y defensa que otra cosa. Tampoco puede hablarse de
autoría, según la tercera alegación, para lo que se aporta un informe2231 de un psiquiatra. Jesús S.C.,
especialista en una institución madrileña,2232 que certifica que el expedientado ha estado internado en
dicho centro, procedente de Auxilio Social, por padecer deficiencia mental leve y trastornos del
comportamiento de etiología desconocida. El internamiento se prolonga del 23 de noviembre de 1960
al 16 de marzo de 1963, cuando su madre voluntariamente se hace cargo del paciente. Durante su
estancia aprende a leer y escribir de manera vacilante, y a realizar operaciones elementales sencillas.

El informe2233 remitido por el Archivo Central de la DGS expresa que el verdadero segundo
apellido del expedientado es E., aunque en el resto de actuaciones va a continuar figurando como T.,
hijo de un motorista naval mecánico en barcos de pesca fallecido en 1954. La madre viuda y sus siete
hijos se trasladan a Madrid y se instalan en la Residencia del Auxilio Social de Barajas, donde los
niños cursan estudios de formación profesional hasta 1963, a la excepción de Santiago, que en esa
fecha vuelve con su madre, para trabajar de repartidor de prensa y butano. Dos de sus hermanos
casados se establecen en Madrid, y en abril de 1972 Santiago, su madre y tres hermanos se mudan al
barrio del Pozo del Tío Raimundo. Una vez allí, el expedientado trabaja de albañil a destajo, hasta que
hace cuatro meses, junto a un hermano de diecisiete años, entra en una empresa dedicada al vidrio en
Vicálvaro. La vecindad le tiene en buen concepto, aunque presenta cierto amaneramiento.

Tanto en el caso que nos ocupa como en el de Marcos,2234 los informes de conducta recabados en
sus respectivas vecindades coinciden en el afeminamiento o amaneramiento. Queda la duda si esta

2231
De 8 de noviembre de 1972.
2232
Instituto San José, Hermanos de San Juan de Dios, Carabanchel Alto.
2233
Oficio de 12 de diciembre de 1972 que responde a la petición del JPRS de 9 de noviembre del mismo año.
2234
Expediente núm. 870/72.

458
apreciación resulta la consecuencia de las preguntas formuladas por los funcionarios policiales para la
redacción de sus informes. La puesta en conocimiento de los vecinos sobre la acusación de actos
homosexuales pueden influenciarles, al punto de testimoniar rasgos característicos y tópicos asociados
a la homosexualidad. El fiscal califica2235 el estado peligroso de Santiago por la comisión de actos
homosexuales con un niño en dos ocasiones, por ello solicita su ingreso en centro reeducativo de
cuatro meses a tres años, interdicción de residir en Madrid capital por un año y sumisión a los
delegados por dos años. La sentencia2236 le considera invertido sexual y confirma las medidas.

El siguiente expediente reviste un enorme interés, uno de los escasos incoados por lesbianismo.
La BRIC madrileña remite un oficio al JPRS el 27 de diciembre de 1972, que comunica la detención
de María Z.G., de veintisiete años, sin profesión ni domicilio, natural de una localidad de Ciudad
Real, que intenta fugarse de una vivienda donde se aloja. Dos años atrás huye del domicilio de sus
padres, en una colonia del Puente de Vallecas, para convivir con su amiga Rosario.2237 Dicho
documento informa que María ha sido captada y pervertida sexualmente por Rosario, “iniciándola en
relaciones de carácter sáfico entre ambas, hasta transformarla en una perfecta lesbiana y oponerse
los padres de María a que residieran y cohabitaran en su hogar”. Rosario seduce de tal manera a
María “que consiguió que ésta renunciase a las relaciones formales que sostenía con un novio
fontanero, para irse a correr en su compañía una vida aventurera y nómada”. La expedientada no
trabaja, “siendo su desaliño tan absoluto que tanto ella como su compañera citada son verdaderos
focos vivientes inmundos y de suciedad, pernoctando a menudo casi a la intemperie”.

Sus antecedentes consisten en la detención de ambas por sustracción de un monedero el 24 de


enero de 1970,2238 el cual se recupera, y otra más “por actitud escandalosa e inmoral en la calle de
Illescas, al besarse de manera ostensible con la mencionada Rosario, revelando la condición lésbica
de las mismas”, el 21 de agosto de 1971.2239 En la misma fecha de remisión del oficio al JPRS, el 27
de diciembre de 1972, se incoa el expediente de peligrosidad,2240 y se une al mismo el acta de la
primera comparecencia de María. Se le pregunta por su manera de vivir en los cinco años previos, a lo
que responde que de sus padres y de la señorita Rosario, con la que habita.2241 Otra cuestión versa
sobre sus deseos, aspiraciones y proyectos para el futuro más inmediato, a lo que María contesta que
seguir en la misma situación.2242 Se le indica si desea añadir algún comentario a su declaración, que
aprovecha para expresar que ha sido denunciada por la hija de la dueña del piso en el que vive, que
desconoce las causas de dicha denuncia y que se encuentra junto a Rosario en Carabanchel en arresto

2235
Escrito de alegaciones de 9 de diciembre.
2236
De 19 de diciembre.
2237
Por protección de la intimidad sólo consta este dato en las fotocopias de las actuaciones.
2238
Detenidas por la Guardia Civil de Vicálvaro, pasan a disposición del juzgado de guardia.
2239
Detenidas por funcionarios de la Comisaría de La Latina.
2240
Expediente núm. 901/72.
2241
Pregunta núm. 27 del cuestionario.
2242
Pregunta núm. 29.

459
gubernativo de treinta días, que finaliza el 22 de enero de 1973, por lo que solicita su libertad, bajo
compromiso de presentarse ante el JPRS y a justificar que trabaja.2243 Entre la vecindad María observa
una conducta dudosa, dado que la Policía Gubernativa ha intervenido sin que sepan las razones, como
señala el informe de conducta de la Policía Municipal de Madrid.2244

Si bien María cree que permanecerá en Carabanchel hasta el 22 de enero de 1973, unos días antes,
el día 17, se le traslada2245 al Centro Penitenciario de Reeducación de Mujeres de Alcázar de San Juan,
en la provincia de Ciudad Real, a disposición del JPRS, privación de libertad que a partir del 23 de
enero corresponderá abonar a la duración de dicho internamiento dictada por el juez. Para el fiscal se
prueba que “hace vida íntima de carácter homosexual con Rosario”, por ello peligrosa social y
solicita las medidas habituales.2246 El fallo de la sentencia2247 confirma estas peticiones fiscales. Días
después, el 13 de febrero de 1973, el centro de mujeres en donde se encuentra María solicita del JPRS
testimonio de la sentencia y liquidación de la medida.

Los antecedentes proporcionados por el Archivo Central de la DGS añaden a las dos detenciones
que constaban en el expediente otra más, por escándalo, de 19 de septiembre de 1971.2248 Cuando
María cumple el tiempo mínimo de internamiento,2249 el 23 de mayo de 1973, el JPRS se interesa por
su conducta y remite un oficio2250 al centro de reeducación de mujeres. La Junta de Tratamiento valora
a la expedientada el 17 de mayo de la siguiente forma:

“Ha observado buena conducta durante su internamiento, mostrándose trabajadora en Talleres y


aplicada en la Escuela, habiendo sido alfabetizada después de superar el oportuno examen ante la
Comisión Alfabetizadora del Ministerio de Educación Nacional. (...) Moralmente ofrece pocas
garantías por ser homosexual y sobre esto se ha llegado hasta donde se ha podido, inculcándole los
criterios morales convenientes. (...) Su personalidad es un poco extraña o más bien extravagante,
presentando algunas particularidades propias de los Hippis, mostrándose poco aseada, descuidada
en el vestir y carente de la coquetería propia de la mujer. (...) Todos estos defectos han sido tenidos
muy en cuenta durante su estancia en el Centro y se ha procurado influir sobre ella tratando de
corregirlos, habiendo conseguido mejorarlos también en este sentido, aunque los resultados están
por ver. (...) Por todo ello y como además, de momento no se puede llegar más lejos en el
tratamiento, la Junta acuerda proponer la interrupción de la medida”.

2243
Pregunta núm. 32.
2244
Informe de 8 de enero de 1973, en respuesta a la petición del JPRS de 28 de diciembre de 1972.
2245
Como consta en el oficio remitido por la prisión madrileña al JPRS de 17 de enero de 1973 y otro de igual
fecha y destinatario enviado por dicho establecimiento penitenciario de Alcázar de San Juan.
2246
Internamiento en centro reeducativo de cuatro meses a tres años, prohibición de residir en Madrid capital
durante un año y sumisión a vigilancia de los delegados durante dos años. Escrito de alegaciones de 25 de enero
de 1973.
2247
De 1 de febrero del mismo año.
2248
Oficio de dicho departamento de 13 de febrero de 1973, en contestación al remitido por el JPRS el 28 de
diciembre de 1972.
2249
Liquidación de la medida de internamiento del Secretario Judicial del JPRS de 20 de febrero de 1973.
2250
De 2 de mayo de 1973.

460
El Juez Especial da el visto bueno a este informe y decreta su libertad en auto de 23 de febrero. Las
medidas quedan canceladas por el auto del JPRS 2 de 6 de marzo de 1981.

Dejamos 1973 para abordar la detención el 19 de junio de 1974 de un menor, José Ángel, de
diecinueve años, y de Pedro A., de veinticuatro, llevada a cabo por dos funcionarios de la BRIC, que
comprueban que en un paseo céntrico de Madrid los dos chicos:

“de forma ostensible y descarada realizaban ademanes propios de persona homosexual, insinuándose
de tal forma hacia jóvenes y señores que se dirigían en uno u otro sentido por el paseo, viéndose
obligados a hacer comentarios que recriminaban una actitud tan ofensiva para la moral por parte de
aquellos”.

En su declaración José Ángel manifiesta que se traslada de Cuba a España en mayo de 1969. Se
instala en Madrid en septiembre de 1972, para trabajar en unos viveros primero y después en una
empresa de publicidad. Desde muy pequeño es homosexual, conocido como La Eduarda. En junio de
1973 marcha a Benidorm y tras una estancia de dos o tres meses, se une a otros homosexuales, entre
ellos E.G.H.,2251 para el robo de bolsos en las playas de aquella localidad y de Alicante. Estas acciones
se repiten en la playa de Torremolinos, también junto a homosexuales, hasta que él y otros son
detenidos en septiembre de 1973. Ingresan todos en la prisión de Málaga y más tarde en la de
Granada, de donde salen en libertad provisional en diciembre del mismo año. Una vez libre viaja a
Madrid, donde se emplea como ayudante de cocinero, aunque hace un mes, que lo deja para gestionar
su traslado a Estados Unidos. En el momento de su detención va acompañado de Pedro, La Cabra,
homosexual, con quien traba amistad dos meses atrás, salen juntos con frecuencia a tomar una copa e
intentan “captar a algún señor con el que hacerse el amor, y que es lo que trataban de realizar en el
Paseo de Calvo Sotelo2252 cuando fueron sorprendidos por la Policía, o sea ver si pasaba algún señor
de su agrado con el que se fuera”. A continuación sigue la declaración de Pedro, camarero en una
cafetería, que reconoce “que en sus horas libres y debido a su condición de homosexual que no puede
sustraerse, se dedica a recorrer diversos lugares de la Capital, para tratar de conseguir la captación
de algún joven o señor, con el que poder satisfacer sus deseos”. Para lograrlo los dos amigos se sirven
de “amaneradas insinuaciones que realizan a los hombres que ellos consideran pueden aceptar”.

El 22 de junio un auto del JPRS considera que José Ángel es homosexual de nacimiento y que se
le detiene en actitud de ejercer la prostitución, por lo que se incoa un expediente de peligrosidad.2253
Aquel mismo día presta declaración por medio del cuestionario del JPRS para estos menesteres.
Cuando se le pregunta que por su condición de extranjero, si prefiere la expulsión de España o el
sometimiento a las medidas de seguridad, responde que su expulsión.2254 Indica que es incierto que su

2251
Señala que esta persona vive en Madrid, pero sin indicación de su domicilio.
2252
Actualmente Paseo de Recoletos.
2253
Expediente núm. 567/74.
2254
Pregunta núm. 20.

461
amigo y él provoquen un escándalo e inciten a quienes pasan por su lado.2255 Tras su declaración un
auto le envía a Carabanchel en prisión preventiva. Consta el dictamen pericial forense, que atribuye su
comportamiento social a causas ambientales, descartando las patológicas.2256 A su favor se manifiesta
la vecindad, que resalta su buena conducta.2257 El 4 de julio se decreta su libertad,2258 pero queda
retenido en la prisión como consecuencia del escándalo público pendiente, razón por la cual
permanece allí hasta el 7 de diciembre de 1974.2259 Éste constituye un nuevo ejemplo de la doble
penalidad por un mismo hecho, juzgado en aplicación tanto del CP como de la LPRS.

Seguidamente obra en el expediente de José Ángel un oficio2260 de la Comisaría General de


Fronteras, organismo dependiente de la DGS,2261 de 25 de mayo de 1975, en que se le pone a
disposición del JPRS por si está incurso en un estado de peligrosidad. Se dice en dicho documento
que José Ángel llega a Madrid en 1972, ejerciendo “trabajos eventuales y obteniendo principalmente
sus ingresos mediante tratos con homosexuales”. Se refieren los antecedentes que conocemos, con
especial mención que cuando se le detiene el 19 de junio de 1974 en el actual Paseo de Recoletos
ejerce actividades de prostitución. Nuevamente detenido por este motivo el 8 de febrero de 1975 y por
sospechoso mientras se encuentra en el Club Estrella el 14 de mayo del mismo año. En febrero se le
ingresa en prisión2262 para su expulsión, pero se le concede libertad vigilada2263 y se detiene el trámite
acordado a fin que concluyan los procesos judiciales pendientes. Finaliza el oficio de la Comisaría
General de Fronteras con el dato que José Ángel carece de documentación como extranjero desde su
llegada al territorio nacional, con denuncia de la pérdida de su pasaporte en junio de 1974, sin que
disponga de más documentación que unos impresos para su traslado a Estados Unidos.

El oficio de 29 de mayo de 1975, cuatro días después del anterior, dirigido por la Inspección
Central de Guardia de la Jefatura Superior de Policía al juzgado de guardia, solicita a éste que ponga a
disposición del JPRS a José Ángel antes que se cumplan las setenta y dos horas de detención. El
mismo día una providencia del JI 2, en funciones de guardia, ordena que se le retenga en los
calabozos del Palacio de Justicia, hasta que el JPRS reciba las actuaciones. Al día siguiente, 30 de
mayo, José Ángel declara ante el JPRS. En cuanto a su subsistencia afirma que su familia le manda
dinero desde Estados Unidos y que cuando resuelva la cuestión de la documentación desea mudarse
allí. Aunque homosexual, evita que sus actos trasciendan en público y niega que se prostituya. Del
Club Estrella dice que “es una barra americana, atendida por mujeres y no se trata de ningún centro

2255
Pregunta núm. 21.
2256
De fecha 21 de junio de 1974.
2257
Informe de la Policía Municipal de Madrid de 16 de julio del mismo año.
2258
Se decreta el archivo de las actuaciones del expediente núm. 567/74 por auto de 9 de octubre de 1974
2259
Declaración ante el JPRS de 30 de mayo de 1975.
2260
Referencia Extranjeros, incidencias núm. 19.986.
2261
La DGS a la vez enmarcada dentro del Ministerio de la Gobernación.
2262
Se encuentra a cargo de la citada Comisaría General de Fronteras.
2263
Sometido a presentaciones.

462
de homosexuales, y en el que estaba con un amigo llamado Antonio, tomando una copa, cuando llegó
la Policía pidiendo la documentación a todos los presentes”. El expediente contiene un nuevo
informe pericial médico que no aporta novedad alguna, sin que conste actuación posterior.

El siguiente expediente2264 se incoa en Barcelona el 13 de septiembre de 1974 y se caracteriza por


la abundante documentación que forma parte del sumario, fruto de la extensión de las actuaciones
durante los siguientes años. Si bien algunos trámites se ordenan por el JPRS 1, una vez el JPRS 2
entra en funcionamiento en febrero de 1975 asume los mismos. La persona expedientada es Domingo
Reyes Plata,2265 tal como consta entonces en su documento nacional de identidad, aunque la realidad
palpable muestra que el nombre que elige, Silvia, resulta apropiado, por eso la mencionamos así, con
todo el respeto que nos merece.

En primer lugar consta un antecedente policial de 17 de julio de 1974 por homosexualidad y


escándalo público, hasta que algo menos de dos meses después, el 12 de septiembre, funcionarios del
Servicio de Noche le detienen y conducen a la céntrica Comisaría de Universidad de Barcelona.
Manifiesta que ha sido detenida cuatro veces anteriormente por el ejercicio de la homosexualidad en
la Ciudad Condal, donde reside desde hace tres meses. En realidad Silvia llega a Barcelona junto a
una amiga desde su ciudad natal, Las Palmas de Gran Canaria, en junio de 1973.2266 Dice que trabaja
en el famoso restaurante Set Portes de fregaplatos desde hace dos meses. En el momento de su
detención se encuentra en la esquina de las calles Urgell y Londres, “a la espera de homosexuales con
los que cohabitar”. Las diligencias policiales concluyen que ha sido imposible comprobar la
información relativa a su trabajo porque el establecimiento se encuentra cerrado, y que Silvia “se
hallaba haciendo ostentación de su homosexualidad” cuando se le detiene.

Ese mismo día el Magistrado-Juez Ángel Díez de la Lastra2267 del JPRS 1 acuerda por auto la
apertura del expediente y toma declaración a la encartada. Cuando los policías le detienen se dispone
a tomar un taxi tras salir de la sala de fiestas Mister Dólar. Admite su homosexualidad desde los diez
años, por lo que abandona la escuela primaria a consecuencia de las burlas. En su isla natal se le
detiene en un par de ocasiones, pero nunca recibe dinero alguno de los homosexuales. En la entrevista
realizada el 21 de julio de 2003, Silvia nos cuenta que la aplicación de la LPRS en las islas Canarias
es menos severa que en la península, pues los funcionarios policiales suelen conocer a la familia de
los interrogados.2268 Cuando la policía interviene en los clubs gays de algunas playas2269 de la isla las

2264
Expediente núm. 595/74.
2265
Silvia accede a mostrarnos su expediente de peligrosidad una vez obtiene su copia y además a participar en
dos entrevistas para la comprensión de su trayectoria personal.
2266
Tal como consta en su entrevista, .
2267
Véase epígrafe 13.4.8, entrevistado por Domingo Loren en su libro.
2268
Hablando sobre la policía Silvia comenta “Me hablaron...[de la policía] ¡Ah! Voy a contarte ahora una cosa
curiosísima. En Canarias, como en toda España, existía la Ley de Peligrosidad Social, existía, pero es que no la
practicaban tan fuerte como aquí en la península, no la aplicaban tan fuerte. Porque a mi me contaban los gays

463
consecuencias carecen de gravedad.2270 Silvia recuerda que jamás es conducida a unas dependencias
policiales, aunque se le pida su documentación varias veces,2271 si bien sí se le detiene en varias
ocasiones, aunque brevemente por la intercesión de su madre y de alguno de sus hermanos.

Desde su llegada a Barcelona trabaja en la limpieza de la casa de un representante artístico, Juan


C., de quien facilita su domicilio a la policía, que le permite colaborar al mantenimiento de sus padres.
Reside provisionalmente en una pensión de la calle Conde del Asalto,2272 así que indica como
domicilio de notificaciones el de su familia en Las Palmas. Por providencia del mismo día se le
concede la libertad provisional, y se solicita a la Jefatura Superior de Policía, Guardia Civil y Policía
Municipal informes de conducta y medios de vida, además de los datos de las personas que habitan en
el domicilio del representante artístico nombrado por Silvia.

El Archivo Central de la DGS confirma la inexistencia de antecedentes.2273 La Policía Municipal


remite un detallado informe2274 sobre el domicilio en el que reside Juan C., que la vecindad considera
persona de dudosa conducta, sin que se sepa dónde trabaja, pero que frecuenta malas compañías. Vive
con un matrimonio y su hija de tres años, Santiago B.T., de buena conducta para sus vecinos,
administrativo, y S.L., inglesa, de proceder sospechoso, pues frecuenta personas poco convenientes y
su vida es un tanto desordenada, que trabaja como artista de revista, en aquel momento de gira por la

que estaban allí, los travestis, en esa cafetería que nos reuníamos que de vez en cuando iba la policía, pero
como Canarias es una pequeña isla y como en todas las islas allí se conoce todo el mundo, los policías que iban
allí decían que no se mueva ninguno y presenten documentos todos, pues presentaban los documentos, a mí no
me decían nada porque era menor de edad. Es que a las otras yo me daba cuenta que les pedían los documentos
y cuando pedían los documentos si no las llegan a conocer, como aquí en Barcelona y como en Madrid, van al
juzgado de guardia y del juzgado de guardia a la prisión. Cuando les pedían los documentos es que se
quedaban así mirando y decía el policía “¡Ah! Si tu eres el primo de fulano de tal y tu eres el sobrino de fulano
de tal, marchaos de aquí inmediatamente y no os queremos ver más por aquí” y se tapaban así todas. Yo me
acuerdo que yo viví en Canarias hasta los 21 años, cuando acabé el servicio militar y a mí me pararon policías
secretos, de esos de paisano y me pedían el documento por la calle, pero cuando veían mi nombre y que yo era
el hermano de fulanito de tal y el sobrino de fulanito de tal que tenían influencias me decían “Vete a tu casa y
no se lo digas a nadie que te hemos parado. Coge un taxi inmediatamente”. Y me cogían con 20 años, hasta
incluso haciendo la mili iba de noche a clubes de gays a divertirme, pero como veían que estaba haciendo la
mili y que me conocían, me decían “No se lo digas a nadie, vete a tu casa y aquí no ha pasado nada”, p. 4 de su
entrevista.
2269
Playa del Inglés y Maspalomas, centros que se mantienen como destinos gay en la actualidad.
2270
“pregunta - ¿No llegaba a haber detenciones? ¿O tú recuerdas a alguien que de verdad tuvo problemas,
allí mismo en Canarias?
Silvia - En Canarias en la época franquista que eso era en el 64, en el 68, en el 67, allí la policía hacía redadas
en los clubes de gays, pero como ninguno tenía antecedentes así malos los llevaban a comisaría y los tenían
cuatro o cinco horas y salían, pero no los llevaban a la cárcel. Y por ejemplo detenían a un gay con
antecedentes ya de contrabando, de contrabando de drogas, de antecedentes...”.
2271
“Yo voy a decir otra cosa ahora, yo solamente pisé una comisaría... A mí me detuvieron bastantes veces la
policía secreta como la nacional pero no me llevaron jamás a comisaría, me decían que me marchara para mi
casa, que aquel sitio no era adecuado, que me marchara para mi casa y que no se lo comentara a nadie (...) El
único sitio en que pisé una comisaría, una jefatura de policía, fue aquí en Barcelona con 22 años”.
2272
La actual Nou de la Rambla.
2273
El 27 de septiembre de 1974.
2274
De 30 de septiembre.

464
Costa Brava. Resulta curioso que en el informe2275 de la Guardia Civil se afirma que Juan C. no vive
en la dirección aportada, sino el cubano Juan R., realquilado de Santiago B., empleado en una
compañía distinta a la referida por la Policía Municipal, y S.L., padres de una hija pequeña, “todos
ellos vienen observando buena conducta en la vecindad”. Igual conclusión extrae la Jefatura Superior
de Policía:2276 imposible localizar a Juan C. De nuevo la Guardia Civil, en este caso del cuartel sito en
Puerto de la Luz,2277 hace constar que a Silvia se le considera afeminado, “dejando su conducta moral,
pública y privada bastante que desear, si bien no constan [antecedentes] en los archivos de la Prisión
ni en los de este Puesto, careciendo de antecedentes políticos sociales”.

El 10 de octubre de 1974 una providencia del JPRS de Barcelona libra el exhorto al JPRS de Las
Palmas de Gran Canaria para que Silvia sea reconocida por el forense, a fin de determinar su edad,
estado físico y aptitud para el trabajo. Cuando el juzgado canario intenta localizar a Silvia mediante la
Policía Municipal de Las Palmas, esta última informa2278 que su hermana Juana desconoce tanto su
domicilio actual como si ha regresado a Barcelona. En un informe anterior2279 dicho cuerpo policial
certifica que ha trabajado en la sala de fiestas Altavista, en distintos períodos entre los años 1966 y
1968,2280 y dos meses de 1973.2281

El JPRS barcelonés intenta nuevamente que Silvia comparezca2282 ante el forense, en este caso en
su sede judicial, mediante providencia de 27 de enero de 1975. Meses después, el 3 de mayo de 1975,
funcionarios de la Comisaría de Concepción le detienen en el Drugstore2283 del Paseo de Gracia,
cuando se encuentra “en espera de captar algún otro homosexual. Conceptuado policialmente como
INVERTIDO”.2284 En su declaración en comisaría Silvia manifiesta que trabaja de camarero en un bar
cerca de Aiguafreda. En esta ocasión admite que se le ha detenido dos o tres veces en Canarias por
invertido. Aquella noche acude al popular establecimiento, “pasando el rato y tratar (sic) de entablar
amistad con algún joven, ya que nunca siente placer con las mujeres”. Sus amistades le conocen con
el apelativo de la Canaria.

2275
De 2 de octubre. 41º Tercio, Servicio de Información.
2276
Informe de 3 de octubre.
2277
Informe de la 152ª Comandancia de 30 de septiembre.
2278
El 28 de octubre.
2279
De 18 de octubre.
2280
Del 25 de marzo al 1 de mayo de 1966, del 15 de julio de 1966 al 7 de mayo de 1967 y del 24 de noviembre
de 1967 al 7 de febrero de 1968.
2281
Del 8 de octubre al 5 de diciembre de 1973.
2282
Se le cita el 4 de febrero de 1975.
2283
Cadena de locales que se instala en Barcelona, comenzando por el de Paseo de Gracia en 1967, en servicio
veinticuatro horas. Cierra a comienzos de los noventa, pasando más tarde a formar parte del centro comercial
Boulevard Rosa.
2284
En mayúsculas en el original, escrito de la Jefatura Superior de Policía de Barcelona al JPRS, de 5 de mayo
de 1975.

465
En su declaración ante el JPRS, Silvia modifica sustancialmente su declaración. Dice que su
apodo sólo lo usa laboralmente. Se le detiene cuando acude a cenar al Drugstore. Corrobora su
homosexualidad por nacimiento, aunque a sus veinticinco años sólo ha estado con tres hombres,
mientras que con las mujeres “le gusta conversar, incluso salir con ellas, pero que nunca estuvo con
mujer alguna en la cama”. Jamás cobra por sus actos de homosexualidad, los cuales interrumpe desde
hace cinco años. Aquel mismo día el Juez Especial Huerta Herrero decreta su prisión preventiva sin
fianza, ingreso que se efectúa el 15 de mayo de 1975.2285 El 26 de mayo consta la comparecencia de
un inspector del Cuerpo General de la Policía adscrito al JPRS. Informa que tanto en el restaurante Set
Portes, como en la sala de fiestas Whisky Twist, indicados por Silvia, ni le conocen ni les consta que
haya prestado sus servicios. Whisky Twist es uno de los locales emblemáticos para las travestis
barcelonesas y sus espectáculos, junto con Barcelona de Noche, Gambrinus, Copacabana, El Molino
y La Taberna de Apolo, “batiburrillo de curiosos heterosexuales y de homosexuales”. La capital
catalana se erige en los setenta en la auténtica meca de transformistas y travestis. En los inicios de la
Transición este colectivo atraviesa una situación complicada, se les aplica la LPRS con frecuencia,
mientras sus actuaciones, preceptivamente paródicas por orden de la censura, establecen una distancia
considerable entre intérprete y público.2286

El 2 de junio el forense Domingo Saumench Gimeno presenta su informe facultativo. De la


exploración antropológica se extrae que la expedientada se caracteriza por un tipo asténico,
veinticinco años y raza blanca mediterránea. De la exploración psíquica se concluye su temperamento
esquizotímico;2287 carácter inmaduro; trastornos psicopatológicos, como psicomotricidad feminoide,
labilidad afectiva,2288 histrionismo, egocentrismo, necesidad de estimación; su orientación sexual es
homosexual por condicionamiento en su infancia, con plena identificación con su anomalía. El
diagnóstico provisional es de personalidad histérica. La exploración patológica resulta negativa y le
considera persona apta para todo trabajo.

2285
Tal como consta en escrito de igual fecha dirigido por la Modelo al JPRS 1.
2286
A. Mira, op. cit., p. 440-441.
2287
El psiquiatra alemán Ernst Kretschmer establece en los años veinte del siglo XX una doble categorización
basada en los tipos constitucionales y los tipos psicológicos. Entre los segundos se encuentra el tipo
esquizotímico, propio de sujetos de tipo constitucional leptosomático, es decir, de cuerpo alargado y delgado,
cabeza pequeña y nariz puntiaguda, caracterizados por su introversión. Desde el punto de vista criminal, estos
individuos tienden a la reincidencia, difíciles de rehabilitar. Véase J.A. Pérez López, “La explicación biológica
de la criminalidad: su aportación a la criminología y su insuficiencia como teoría”, en Derecho y cambio social,
núm. 12, Perú. http://www.derechoycambiosocial.com/revista012/criminologia y biologia.htm#_ftnref13.
Nos ocupamos de la biotipología criminal en el epígrafe 18, apartado 1.
2288
La labilidad del afecto o emocional provoca que el sujeto experimente cambios bruscos, repetidos y de
intervalo reducido en su ánimo, relacionados o no con estímulos externos, que resultan desproporcionados
respecto al sentimiento implicado. Véase R. Sánchez, Ó. Rangel y L.E. Jaramillo, “Evaluación de la labilidad
afectiva como síntoma del síndrome maniaco”, en Revista Colombiana de Psiquiatría, vol. 39, núm. 4,
diciembre de 2010, Asociación Colombiana de Psiquiatría, Bogotá, p. 655.

466
El 10 de junio el fiscal Fernando Serrano califica provisionalmente su peligrosidad, regulada en el
el artículo 2, párrafo 1º de la LPRS, vago habitual, ya que se trata de un “invertido congénito, de
dudosa conducta según informes, cuya actividad laboral no acredita; policialmente fichado como
homosexual; aunque es homosexual no constan actos recientes de esta naturaleza.” Solicita como
medidas de seguridad aplicables: a) internamiento en establecimiento de trabajo por espacio de entre
tres y seis meses; b) obligación de declarar su domicilio; c) sumisión a la vigilancia de los Delegados.
Al día siguiente2289 un auto dictado por Díez de la Lastra continúa el expediente según la categoría
provisionalmente solicitada por el fiscal: vago, delincuente y maleante. La dirección de la Modelo
dirige un escrito2290 al JPRS 1 en que Silvia designa2291 abogado defensor y procurador. Una
providencia2292 del juez da traslado del expediente a su procurador.

A finales del mes de junio, un escrito2293 de la Modelo dirigido al JPRS 2 adjunta el informe de la
Junta de Tratamiento del centro: “Se mueve en ambientes de homosexuales y de prostituídos. Nos ha
manifestado su condición de homosexual pasivo”. Sobre su conducta se recoge que es buena, para
concluir que piensan que “pese a su condición de invertido, no lleva una vida delictiva que nos haga
pensar que sea peligroso”. Como hemos dicho, el expediente de Silvia pasa diferentes trámites del
proceso por los dos JPRS de Barcelona. A pesar del informe favorable de Silvia, el 8 de julio de 1975
Díez de la Lastra decide la continuidad de su expediente, con solicitud por telegrama al Director de
Instituciones Penitenciarias de su traslado desde la Modelo al Centro Penitenciario de Homosexuales
de Huelva.

Al cabo de veinte días se produce una comparecencia2294 de Faustina Reyes Plata, hermana de
Silvia, que solicita su libertad para llevarle al domicilio familiar en Las Palmas, donde le vigilarán
directamente. Huerta Herrero, titular del JPRS 2, decreta su libertad provisional inmediata.2295 La
Modelo devuelve2296 al juez el mandamiento de libertad por encontrarse internada Silvia en la prisión
de Badajoz, no en la de Huelva como solicita en su momento Díez de la Lastra. Se libra el 29 de julio
un exhorto de libertad para que el establecimiento penitenciario extremeño cumpla con dicho trámite.
Ese mismo día Silvia abandona el centro y proporciona un domicilio de Sant Adrià del Besòs.

En diciembre de 1975 Silvia vuelve a ser detenida,2297 en esta ocasión por funcionarios de la
Comisaría de Atarazanas, porque en la calle Guardia ha estado “haciendo ostentación de su condición

2289
El 11 de junio de 1975.
2290
De 10 de junio.
2291
El 2 de junio.
2292
De 19 de junio.
2293
De 30 de junio.
2294
De 28 de julio.
2295
Auto de 28 de julio.
2296
Escrito de 28 de julio.
2297
Detención de 15 de diciembre.

467
de invertido. HOMOSEXUAL (sic)”. En su declaración Silvia manifiesta haber sido detenida en tres
ocasiones por inversión, además: “que es invertido de nacimiento y que se acuesta con hombres, pero
que no lo hace por dinero. Que se inyecta hormonas, que se maquilla y viste de mujer porque se
siente más mujer. Que no tiene más que decir, negándose a firmar esta su declaración, porque no le
da la gana (...)”. Por providencia2298 de Díez de la Lastra se incoan diligencias indeterminadas. En su
declaración2299 ad iudicem, Silvia reconoce tres detenciones, su ingreso en la Modelo durante dos
meses y medio por aplicación de la LPRS, pero que nunca ha sido procesada. Está en desacuerdo con
su declaración policial, puesto que ni es invertido ni le agradan los hombres. Cuando vive en Canarias
sólo ha mantenido relaciones sexuales con dos hombres, toscos con ella. Le gustan las mujeres, como
demuestra su novia francesa, Elianne, de quien facilita un domicilio2300 en Lyon. Nunca se ha vestido
de mujer o maquillado. Proporciona, entre otras ocupaciones, los datos de un restaurante en Canillo,
Andorra, donde presta servicios de camarero, hasta que se traslada a Las Palmas para emplearse allí,
en su condición de cabeza de familia.

El forense Saumench Gimeno vuelve a informar 2301 sobre su homosexualidad por


condicionamiento en la infancia y su identificación total con su inversión. Díez de la Lastra dicta una
providencia2302 por la que las actuaciones se remiten al JPRS 2, para que se unan al expediente2303 de
Silvia. Huerta Herrero, titular de dicho juzgado, solicita2304 la calificación definitiva del fiscal. En su
escrito2305 éste eleva su calificación provisional a definitiva, estado de peligrosidad por
homosexualidad del artículo 2, 3 de la LPRS, por lo que pide su internamiento en centro de
reeducación entre seis y ocho meses, además de prohibición de residir en la provincia de Barcelona
por dos años. En realidad la calificación definitiva de Fernando Serrano modifica la provisional,2306 en
la que considera que Silvia se encuentra en un estado de peligrosidad social por vago habitual. La
sentencia2307 dictada por Huerta Herrero el 5 de julio de 1976 declara la peligrosidad social de Silvia
por actos de homosexualidad, confirma la petición fiscal de internamiento de fin reeducativo,
disminuyendo a un año la interdicción de residencia y añade la vigilancia por delegados por un año,
con condena en costas.

El 20 de agosto de 1976 Huerta Herrero libra un exhorto al Juez Decano de Las Palmas de Gran
Canaria para comunicar la sentencia a Silvia. El Juez Especial del JPRS del Archipiélago Canario,

2298
De 17 de diciembre.
2299
De igual fecha.
2300
Calle San Luis, núm. 6.
2301
Relación facultativa de 17 de diciembre.
2302
De igual fecha.
2303
Núm. 595/74.
2304
Providencia de 13 de abril de 1976.
2305
De 21 de abril.
2306
De 10 de junio de 1975.
2307
Núm. 167/76.

468
Lizcano Cenjor, pide a la Policía Municipal de Las Palmas que le busque por su incomparecencia para
cumplir con dicho trámite.2308 Previamente, el 26 de agosto, la madre de Silvia, Faustina Plata, firma
la entrega de la citación del JPRS canario para que su hija se presente allí al día siguiente. La
autoridad policial contesta al juez que han localizado a un hermano de Silvia, que afirma que está en
Barcelona, pero que ignora otros detalles.2309 El 24 de noviembre de 1976, Huerta Herrero intenta de
nuevo citar a Silvia el 2 de diciembre, para poner en su conocimiento la sentencia. Ante la
imposibilidad, a finales de enero de 1977 pide a la policía su colaboración.2310 La Comisaría de
Hospital se encarga de la presentación de Silvia ante el JPRS 2 tras su detención en la mañana del 3
de febrero de 1977. En su declaración en sede judicial, de igual fecha, se excusa sobre la falta de
comunicación de un domicilio para notificaciones, pues dicho juzgado no se lo hace saber. Afirma
que trabaja desde hace dos años en salas de fiestas de la ciudad. Inmediatamente, el Juez Especial
accidental, Díez de la Lastra, le pone en libertad, a la vez que Silvia se muestra disconforme con las
medidas de seguridad impuestas y ruega se admita el recurso de apelación.2311

El Archivo General de la Jefatura Superior de Policía de Barcelona comunica al JPRS 2 2312 en un


escrito2313 de 7 de febrero que Silvia se ha ausentado del domicilio, sin que se obtenga algún dato que
permita localizarle. Días después un nuevo escrito2314 de dicho Archivo General da constancia que la
orden de búsqueda y presentación de la expedientada queda sin efecto. Díez de la Lastra, todavía en
funciones de juez accidental, acepta2315 el recurso de apelación. El 18 de abril de 1977 la Sala Especial
de Apelaciones y Revisiones de la LPRS de la Audiencia de Madrid remite al JPRS 2 barcelonés el
auto2316 que lo resuelve. Los magistrados consideran que un requisito inexcusable para admitir la
apelación es que se presente por escrito y autorizado por un letrado.2317 El incumplimiento de dicho
requisito por el recurrente fundamenta la nulidad de las actuaciones desde que se admite el recurso y
la firmeza de la sentencia.

Huerta Herrero, de nuevo al frente del JPRS 2, casi dos meses después de la remisión a su juzgado
del auto de la Sala Especial de Apelaciones, dicta una providencia2318 en que da por recibido el mismo
y cita a Silvia para su notificación.2319 El 6 de julio de 1977 el letrado de Silvia presenta un recurso de

2308
Providencia de 2 de septiembre de 1976.
2309
Escrito de 17 de septiembre.
2310
Providencia de 25 de enero de 1977.
2311
Tanto la providencia del juez como la comparecencia de Silvia son de fecha 3 de febrero de 1977.
2312
En virtud de una petición de dicho organismo judicial de 25 de enero de 1977.
2313
Núm. 3262-78.
2314
Escrito de 23 de febrero de 1977.
2315
Providencia de 21 de febrero de 1977.
2316
Auto de 14 de abril de 1977, rollo núm. 4480/74.
2317
Según los artículos 22 y 34 de la LPRS, en relación con los artículos 221 y 792 de la vigente LECRIM.
2318
De 7 de junio de 1977.
2319
Citación de 15 de junio.

469
apelación ante el JPRS 2, rechazado2320 por Huerta Herrero, que solicita la detención e ingreso en
prisión de la expedientada, que se produce el 16 de septiembre Silvia en la Modelo.2321 La
liquidación2322 de la medida de seguridad de internamiento establece un mínimo de ciento ochenta
días, cómputo en el que se abonan noventa y cuatro,2323 por tanto le restan por cumplir ochenta y seis
días, hasta el 10 de diciembre de 1977. La Modelo remite2324 al JPRS 2 la designación2325 de abogado
y procurador de Silvia, escrito en el que solicita el juicio de revisión contra las medidas de seguridad
impuestas. Díez de la Lastra, como juez accidental del JPRS 2, aprueba2326 la liquidación de la medida
de internamiento. Tal como prevé dicha actuación, Silvia es excarcelada2327 el 10 de diciembre de
1977, bajo advertencia que debe cumplir las otras medidas de seguridad. Tres días después Silvia
solicita la revisión de la prohibición de residir en la provincia de Barcelona:

“puesto que el declarante tiene actualmente un contrato de trabajo en esta ciudad y, dadas las
dificultades actuales para hallar un empleo, se ve obligado a pedir al Juzgado revise dicha medida
puesto que la misma, lejos de facilitar la reinserción social del compareciente, le hará la subsistencia
imposible”.

Aquel mismo día Díez de la Lastra solicita al fiscal informe sobre la revisión de las medidas de
seguridad. Fernando Serrano contesta2328 al juez que en el juicio de revisión precisa de prueba
documental sobre la existencia de trabajo.

Enrique Álvarez Cruz, titular del JPRS 2, ordena el 14 de abril de 1978 el archivo del expediente
de Silvia, con suspensión de las medidas de seguridad. Silvia comparece ad iudicem el 30 de octubre
del mismo año para que se le facilite un certificado de exención de responsabilidad de su expediente
que le permita obtener el pasaporte, petición atendida por el JPRS 2. Este magistrado ocupa dicha
plaza de forma accidental el 23 de diciembre de 1977, que El País valora significativamente, por sus
ideales democráticos, como su pertenencia en calidad de miembro fundador de Justicia Democrática
de Cataluña, además de valedor del Sindicato de la Administración de Justicia catalana.2329 Las
fuentes consultadas por Alfons Quintà2330 consideran altamente probable que Álvarez Cruz proceda a
la revisión de expedientes sobre los que tiene jurisdicción, comenzando por la prisión de mujeres y

2320
Providencia de 5 de septiembre.
2321
Según escrito dirigido por la Jefatura Superior de Policía de Barcelona al JPRS 2 de dicha fecha.
2322
Liquidación efectuada por el Secretario judicial el 22 de septiembre.
2323
Períodos del 12/9/74 al 13/9/74, 3/5/75 al 29/7/75, 15/12/75 al 17/12/75 y 3/2/77 al 3/2/77.
2324
Escrito núm. 25276, de 25 de septiembre.
2325
De 22 de septiembre.
2326
Auto de 3 de noviembre.
2327
Providencia de Díez de la Lastra de 10 de diciembre de 1977.
2328
El 27 de diciembre de 1977.
2329
En aquellas fechas entidad demandada por la Fiscalía de la Audiencia Territorial de Madrid.
2330
Alfons Quintà Sadurní, nacido en Figueres en 1943, abogado, oficial de la marina mercante y periodista,
delegado de El País en Cataluña y más tarde director del canal autonómicoTV3.

470
continuando con la Modelo.2331 El Magistrado asume en principio los dos JRPS barceloneses por la
falta de titulares, si bien le corresponde el número 2. Permanece en el JPRS diez años, hasta que en
1988 pasa a Magistrado del Tribunal Supremo, Sala de lo Laboral, por un período de ocho años.

Un nuevo problema con la policía se produce el 21 de julio de 1979, cuando funcionarios de la


Comisaría de Universidad detienen a Silvia en la confluencia de la Rambla Catalunya con la calle
Rosselló captando clientes para el ejercicio de la prostitución. En virtud del protocolo habitual la
autoridad policial remite el preceptivo escrito2332 al JPRS. Silvia declara ante la policía que trabaja
hasta hace diez días en una sala de fiestas de Valencia, sin que se prostituya. Cuando se le detiene se
dirige en compañía de otra persona a buscar un taxi. El Juez Especial del JPRS 2 José Luis Pérez
Hernández decide2333 la reapertura del expediente de Silvia y le toma declaración. Silvia manifiesta:

“Que salía de un club de homosexuales sito en Vía Augusta en compañía de un travesti amigo suyo y
vistiendo ambos ropas de mujer, con el fin de irse a la discoteca Bocaccio, para lo cual él y su amigo
Antonio G.R., se dirigieron a buscar un taxi, y al no ver ninguno por el lugar donde estaban, fueron
andando hacia Diagonal-Vía Augusta, apareciendo de pronto un coche del 091 del cual se bajaron
dos policías los cuales le dijeron que entrasen en el coche, y una vez dentro les pidieron la
documentación. Que en el momento de su detención no se dedicaba a ejercer la prostitución, y
tampoco era su intención el hacerlo posteriormente”.

Silvia pasa a la revisión del forense Saumench Gimeno, que formula las mismas consideraciones de
sus anteriores informes, aunque añade que es un travesti, acepción popular en la época para los
transexuales. Después de este trámite Silvia queda en libertad.

La Jefatura Superior de Policía de Barcelona remite un oficio2334 contestando el escrito2335 del


JPRS 2 interesado en conocer los antecedentes de Silvia. En este documento se dice que el 23 de julio
de 1979 se le propone para aplicación de la LPRS por transexual, término que hoy en día nos es
familiar. Álvarez Cruz dirige una providencia2336 al fiscal Fernando Serrano para que manifieste si
cree oportuna alguna diligencia más de investigación, el archivo de las actuaciones o la continuación
de éstas. Opta2337 Serrano por la iniciación del juicio de revisión,2338 en virtud del artículo 2, párrafo
4º, por prostitución habitual. El magistrado acuerda2339 el inicio de dicho juicio. Casi un mes más
tarde, el 28 de septiembre, Álvarez Cruz solicita al Fiscal sus conclusiones,2340 quien se ratifica en su
calificación de estado peligroso por ejercicio habitual de la prostitución: “En Julio de 1979, se le

2331
A. Quintà, “Un fundador de Justicia Democrática, juez de Peligrosidad Social en Barcelona”, en El País, 22
de diciembre de 1977, Madrid. http://elpais.com/diario/1977/12/22/espana/251593233_850215.html.
2332
Jefatura Superior de Policía de Barcelona, Detenidos, escrito núm. 1827, de 23 de julio de 1979.
2333
Auto de idéntica fecha.
2334
De 3 de agosto de 1979.
2335
De 26 de julio anterior.
2336
De 21 de agosto.
2337
Anotación de 23 de agosto.
2338
Art. 30, apartado 1 de la LPRS.
2339
Auto de 31 de agosto.
2340
De 1 de octubre.

471
detiene vestido de mujer y con senos desarrollados por tratamiento hormonal, cuando junto con otro
homosexual se dedicaba a la prostitución”. Propone el internamiento en centro de reeducación de seis
a ocho meses, interdicción de residir en la provincia de Barcelona entre uno o dos años y sumisión al
control de los Delegados.

Cuatro días después Silvia comparece2341 ante el JPRS 2 para facilitar un domicilio y un teléfono
en Las Palmas de Gran Canaria, a efectos de cualquier notificación. Su procurador solicita el 18 de
octubre de 1979 que se declare la improcedencia de la revisión del expediente de su cliente. Alega una
sentencia de fecha 15 de noviembre de 1973, sin citar su procedencia,2342 que establece unos
requisitos para la consideración del estado peligroso por prostitución: “a) Que se ejerza la
prostitución, al entregar la intimidad sexual de su cuerpo a persona de distinto sexo, por dinero o
cosa que lo represente: b) Que este inmoral tráfico venal se realice habitualmente; c) Que signifique
por sí mismo un estado de peligrosidad”. Se insiste en que la omisión de prueba sobre la captación de
clientela para actividad inmoral, ni tan siquiera que le acompañe persona distinta de la que iba con él
cuando los policías le interrogan. Añade otro argumento: “No basta el aspecto feminoide del
expedientado, a menos que de modo indubitado quede acreditada su peligrosidad, como para ser
sujeto a las medidas solicitadas por el Ministerio Fiscal, máxime cuando su aspecto es irreversible
por responder no solamente a condicionamientos endógenos de carácter psíquico, como a
modificaciones estructurales de carácter anatómico”. Concluye el escrito con la reiteración de la falta
de prueba que determine la dedicación de su cliente a la prostitución.

El auto de Álvarez Cruz de 6 de diciembre de 1979 estima la petición de la defensa de Silvia, que
impide la revisión del expediente y de las medidas de seguridad impuestas en la sentencia de 5 de
julio de 1976. Dice el magistrado:

“que la mera condición de homosexual, o de travesti, que evidentemente concurren en el encartado,


ya destipificadas como tales de la Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social por la de 26 de
diciembre de 1978, no pueden constituir en modo alguno una presunción de que el sujeto en quien
concurran tales circunstancias se dedique al ejercicio de la prostitución,...”.

Para el juez ni se prueba la actividad ni su habitualidad, además de la inexistencia del requisito


subjetivo de peligrosidad social, condición inexcusable para la declaración del estado peligroso.

En las primeras horas2343 del 22 de enero de 1981 policías adscritos a la Comisaría de Gracia de
Barcelona presentan a Silvia y a otras cuatro mujeres2344 en dichas dependencias. Estas detenciones
son fruto de la redada contra la prostitución organizada por sus superiores, circunscrita a las Ramblas,

2341
El 2 de octubre.
2342
Probablemente dimanante de la Sala Especial de PRS.
2343
A las 01:25 horas.
2344
María Dolores C.R., Julia Dolores R.J., Encarnación R.S. y Ángeles O.M.

472
la Rambla de Cataluña y sus inmediaciones, “habiendo localizado a las presentadas en evidente
actitud de captar clientes”. Silvia es considerada en esta comparecencia como una mujer más en
dicho grupo. En su caso se le ha llevado a comisaría tras abordarle dos inspectores cuando pasea por
la Avenida Generalísimo Franco,2345 entre Paseo de Gracia y Rambla de Cataluña. Una vez en
comisaría renuncia a la asistencia de abogado y admite sus numerosas detenciones por prostitución,
dada su condición de travesti, si bien se niega a firmar su declaración. La providencia del juez
Quiroga Vázquez, titular del JI 8 en funciones de guardia, de 22 de enero de 1981, ordena la incoación
de diligencias, declaración de los detenidos y su puesta en libertad, ante la ausencia de delito o falta.
El trámite judicial usa el género masculino para las cinco personas detenidas. Las diligencias se
remiten al Juez Decano de PRS en la misma fecha.

Álvarez Cruz cita nuevamente a Silvia para que declare,2346 con solicitud que las diligencias se
unan a su expediente de peligrosidad social.2347 La citación2348 se concreta para el 14 de febrero,
domicilio a efectos de noticificación sito en la calle Lucano de Barcelona. El trámite resulta
infructuoso, por lo que el juez oficia2349 al Delegado de la Guardia Urbana para que informe sobre su
paradero. Trascurrido algo más de un mes, el cuerpo policial informa al JPRS 2 que los números de
dicha calle no existen, y que comprobaciones efectuadas en otros números no aportan dato alguno.
Tampoco en el padrón de habitantes constan sus señas.2350 Ante la manifiesta imposibilidad de citar a
Silvia, unido a que la falta de peligrosidad social, la providencia de 23 de abril de 1981 archiva las
actuaciones.

Una redada de la Brigada de Seguridad Ciudadana en la calle Provenza, Rambla de Cataluña y


adyacentes, da lugar a la detención de nueve personas,2351 seis hombres y tres mujeres, entre ellas
Silvia, conducidas a la Comisaría de Universidad el 6 de septiembre de 1981 a las dos y media de la
madrugada. Silvia se niega a declarar, pero firma la diligencia. Ese mismo día Pérez Maiquez, titular
del JI 13 en funciones de guardia, ordena que todos los detenidos presten declaración e ingresen en los
calabozos del Palacio de Justicia.2352 Silvia declara2353 que es modisto, que el día anterior “regresó a
Barcelona, desde París. Que había comprado unos perfumes para un amigo. Que como sabe que
frecuenta la Rambla de Cataluña y no lo encontró, llegada a la Diagonal, se sentó en un banco. Que

2345
En mayo de 1979 se inicia el trámite en el Ayuntamiento de Barcelona para que se denomine Diagonal. En
la comisaría, intencionadamente o no, se hace constar su antigua nomenclatura.
2346
Providencia del JPRS 2 de 23 de enero de 1981.
2347
Como hemos citado con anterioridad, el núm. 595/74.
2348
Escrito de 26 de enero.
2349
Providencia de 4 de febrero.
2350
Escrito de la Guardia Urbana del Ayuntamiento de Barcelona de 17 de marzo, libro 97, núm. 2972.
2351
Aparte de Silvia, se presentan en comisaría a José María G.A., Luis R.R., Elisabete V. de M.R., María
Antonia N.C., Ramón J.B., Montserrat O.A., Césareo Antonio M.S. y Luis Mariano O.P.
2352
Diligencias Indeterminadas núm. 171/81.
2353
También de fecha 6 de septiembre.

473
estando así sentada, pasó la policía y, sin más lo detuvo”. Pérez Maiquez pone en libertad en la
misma jornada a todos los interrogados y remite las actuaciones al Juez Decano de PRS.

Álvarez Cruz procede2354 a adjuntar estas diligencias al expediente de Silvia y le cita a declarar,
trámite2355 que se fija para el 24 de septiembre. Finalmente su declaración se realiza el 28, cuando
manifiesta que declina designar un letrado. Se define profesionalmente como artista, que cuida de sus
padres, niega poseer antecedentes penales y haber sido expedientada por peligrosidad social. Sobre su
estilo de vida durante los cinco últimos años dice: “Que hace unos seis años que reside en Barcelona
y que desde hace unos siete años que se ha dedicado a trabajar como artista. Que últimamente ha
estado trabajando en París durante unos cuatro meses y que ahora está esperando que le llame el
representante para volver allí”. Desde que abandona la prisión deja la prostitución, “y que como aquí
en Barcelona le detienen varias veces ha decidido irse a trabajar al extranjero como artista”. El Juez
Especial acuerda2356 el archivo de las actuaciones porque descarta peligrosidad social.

En la medianoche del 29 de enero de 1982 Silvia es conducida a la Comisaría de San Gervasio por
dos inspectores tras una redada. Declara que en aquel momento carece de ocupación, “viviendo del
dinero que tiene ahorrado por haber trabajado durante siete años, en diversos lugares de España y
del extranjero, como “travestí” en salas de fiestas y otros espectáculos”. Los funcionarios policiales
le indican que más bien se prostituye en el pub Le Clochard de la calle Muntaner. Silvia rechaza esta
acusación, puesto que alterna allí y en otras salas de fiestas, “pero se paga sus consumiciones y su
intención es la de divertirse”. Su última actuación como travesti fue en el bulevar Clychy de París,
durante un mes. Sin embargo el informe policial insiste en que se prostituye en el mencionado local,
donde es un conocido travesti, además de hacerlo en otros locales, sin que tenga un medio legal de
vida, acompañada con frecuencia por proxenetas o sujetos dedicados a actividades ilegales. Las
diligencias2357 se remiten2358 al JPRS 2, por lo que Álvarez Cruz una vez más solicita2359 que se unan
al expediente de Silvia y se le cite a declarar. La declaración2360 de Silvia corrobora la prestada en
comisaría y se archivan2361 las actuaciones, últimas que se incorporan a su voluminoso expediente.

El 28 de noviembre de 1974, a las tres y quince minutos de la madrugada, tres funcionarios de la


BRIC de Madrid presentan ante las dependencias correspondientes a Ramón C.G., de diecisiete años,
madrileño, soltero y escayolista. Les parece sospechoso cuando le ven en el Paseo de Recoletos,2362

2354
Providencia de 16 de septiembre.
2355
Mediante citación de 17 de septiembre.
2356
Providencia de 29 de septiembre.
2357
Diligencias de la Comisaría de San Gervasio núm. 975, de 30 de enero de 1982.
2358
Escrito núm. 31 de la Jefatura Superior de Barcelona, Detenidos, de 2 de febrero de 1982.
2359
Providencia de 2 de febrero.
2360
De 3 de febrero.
2361
En ese mismo día.
2362
Esta avenida madrileña ha sido conocida por albergar la prostitución masculina.

474
incapaz de contestar satisfactoriamente a sus preguntas, hasta que reconoce que “acababa de dejarle
en dicho lugar un hombre con el que había estado en un apartamento, al que le había llevado,
realizando actos de inversión sexual, por los cuales dicho individuo le había dado mil pesetas”. En su
declaración, Ramón manifiesta que desde hace veinte días, junto a su amigo y vecino de barrio
Enrique M.S., se dedican a la búsqueda de invertidos para obtener algunos ingresos, especialmente
por el Paseo de Recoletos y a altas horas de la noche, debido a la mala situación económica en la que
se encuentran. Se ha prostituido con tres hombres, sin que aporte datos sobre ninguno de ellos.

En la madrugada de su detención Enrique y él se encuentran en Recoletos cuando un hombre


joven se aproxima al declarante en su coche y le invita a subir. Le ofrece ochocientas pesetas por
acompañarle a un apartamento en la calle López de Hoyos, donde realizan actos inmorales sobre un
colchón en el suelo:

“consistentes en tocamientos de frente, totalmente desnudos los dos, permaneciendo durante un


cuarto de hora aproximadamente, sin que ninguno de los dos hayan llegado a introducirse el
miembro viril al otro, si bien han efectuado los movimientos propios del coito, con los órganos
genitales de ambos juntos, siendo tocados varias veces con las manos, los del deponente por su
acompañante, hasta que éste ha llegado al espasmo”.

Después el hombre le entrega mil pesetas en vez de las ochocientas que convinieron. Su cliente dice
llamarse Andrés y facilita unos datos físicos para que se le localice. Ramón tiene antecedentes por
detención en tres ocasiones, dos por hurto de coche y otra por conducción peligrosa.

El apartamento es encontrado, alquilado por un hombre que lo visita de vez en cuando, a quien se
detiene posteriormente, Andrés M.M., de veintitrés años, madrileño, soltero y ebanista. En el mismo
día, 28 de noviembre, a las diez de la noche, presta declaración en las dependencias policiales,
manifestando:

“Que piensa que es homosexual de nacimiento, aunque nunca le ha visto un médico, al que no ha ido
por sentir vergüenza. Que desde su juventud ha tenido contactos esporádicos con algunos amigos,
quizá de tendencias similares a las suyas, a los que nunca ha obligado a ello y desde hace unos
cuatro meses es cuando ha optado por la postura de dirigirse a muchachos jóvenes, que por su
actitud se podían prestar a los deseos del declarante, habiendo llevado en distintas ocasiones a otros
tantos muchachos al apartamento que tiene alquilado en la calle X,2363 si bien no era ese el fin
primordial de dicho alquiler”.

Admite los hechos imputados sobre su encuentro con Ramón, quien a su vez le identifica cuando la
policía incluye a Andrés en una rueda de detenidos.

Declara también Enrique, de veinte años, madrileño, soltero y sin profesión definida. Detenido en
una ocasión por indocumentado, procesado por lesiones causadas por una motocicleta de su

2363
Este dato se ocultó al facilitar fotocopia del expediente.

475
propiedad, pero que no conduce. Confirma las circunstancias del encuentro de Ramón y Andrés, y que
se relaciona con su vecino Ramón desde hace un par de años:

“habiendo oído comentar que un buen procedimiento para conseguir dinero era el trato con
invertidos, efectuando actos homosexuales con los mismos, se puso de acuerdo con su amigo Ramón
C. y desde hace unos veinte días, se han estado dedicando a esta actividad, recordando que el
deponente, aunque lo ha intentado en numerosas ocasiones, por ser más tímido que su amigo, ha
llevado a la práctica dichos actos en dos oportunidades, con distintos hombres, de los que no puede
facilitar datos por no haberlos vuelto a ver, percibiendo MIL PESETAS (sic) en una ocasión y
SEISCIENTAS PESETAS (sic) en la otra”.

El JPRS de Madrid incoa el expediente2364 de peligrosidad social de Enrique el 30 de noviembre


de 1974. La Jefatura de la Policía Municipal recaba informes de conducta2365 en el barrio de Entrevías,
cuyos vecinos califican de buena y que se emplea eventualmente como electricista. A contrario sensu
se expresa el informe2366 del Archivo Central de la DGS, para quien Enrique:

“observa pésima conducta en todos los ambientes que frecuenta. (...) Es persona poco persistente en
el trabajo, cambiando de empresa con gran frecuencia, estando actualmente colocado desee hace
unos 15 días en la factoría que X tiene en Torrejón de Ardoz (Madrid). (...) Sus malos hábitos,
compañías y su fama confirmada de homosexual, tiene a su familia agobiada de disgustos”.

No obstante se decreta el archivo de las actuaciones por auto de veintitrés de abril de 1975. Si bien el
expedientado ha sido objeto de tocamientos lascivos en dos ocasiones a cambio de dinero, carece de
antecedentes penales y policiales. Además en la actualidad tiene un empleo fijo, sin que aparezcan
indicios de peligrosidad social.

Estas buenas noticias para Enrique se producen días después de su nueva detención, el 7 de abril
de 1975, por la Guardia Civil de Algeciras,2367 por su participación en una red de distribución de grifa
junto a dos personas más. Detenido2368 en la estación de tren de dicha localidad cuando porta una
maleta con quinientos gramos de la mencionada sustancia. Inmediatamente se remite el atestado al
JPRS de Sevilla, por posible estado peligroso regulado en el artículo 2, apartados 7 u 8, el primero de
ellos referido a los ebrios habituales y los toxicómanos, mientras que el tenor literal del segundo
contempla a quienes realicen, promuevan o permitan en sus locales el tráfico de drogas. Dicho
2369
juzgado incoa el expediente 349/75 y solicita en idéntica fecha al JI de Algeciras que reciba
declaración y presente ante el forense al expedientado, en prisión preventiva en Cádiz, a la vez que se
dirige al Ayuntamiento de Madrid para la obtención de un informe de conducta. El consistorio

2364
Núm. 982/74.
2365
Informe de 20 de diciembre de 1974, remitido al JPRS 2 el 23 del mismo mes.
2366
De 20 de enero de 1975.
2367
262 Comandancia, Servicio de Información.
2368
Por miembros del Grupo Especial de Vigilancia de la Renfe de la Guardia Civil.
2369
En fecha 3 de mayo de 1975.

476
madrileño reafirma2370 la buena impresión que los vecinos de Entrevías tienen de Enrique, aunque
desde hace dos meses se desconoce su paradero.

El JPRS de Sevilla solicita a la 111ª Comandancia de la Guardia Civil, sita en Madrid, informe 2371
sobre los antecedentes de Enrique, constando los siguientes: a) 25 de septiembre de 1974, multado
con quinientas pesetas por sospechoso de bujarrón; b) 29 de noviembre de 1974, acusado de
corrupción de menores y actos homosexuales, que dan lugar a la incoación del expediente 982/74 del
JPRS de Madrid; c) 7 de abril de 1975, detenido por tráfico de estupefacientes, diligencias por las que
se sustancia el expediente 349/75 del JPRS sevillano. El 10 de julio de 1976 el procurador de turno de
oficio de Enrique presenta un escrito de alegaciones ante el JPRS 1 madrileño, en el que disculpa a su
cliente de su incursión en la prostitución, consecuencia de “la laxitud mayor de las costumbres y la
crisis de tantos valores, y, entre ellos, la autoridad familiar”. Añade a estas causas el deseo de nuevas
experiencias que le encaminan a la perversión. José María Morenilla Rodríguez, titular del JPRS 1,
dicta sentencia2372 de fecha 10 de agosto de 1976, en que aprecia el estado peligroso por vago habitual
y tráfico de estupefacientes, supuestos 1 y 8 del artículo 2 de la LPRS:

“ya que los antecedentes policiales y los hechos acreditados en este expediente revelan una
personalidad inadaptada social y laboralmente sin un concepto de su dignidad personal que le lleva a
realizar esporádicamente actos de homosexualidad por dinero y a la introducción y tráfico de drogas
con la misma finalidad”.

Se le impone internamiento en centro de trabajo por tiempo mínimo de nueve meses y máximo de tres
años, multa de cinco mil pesetas, prohibición de residir en Algeciras, Ceuta y Melilla y sumisión a
vigilancia durante dos años. La primera medida se considera cumplida por el tiempo transcurrido en
prisión preventiva. El auto del JPRS 2 de 19 de junio de 1981 confirma el impago de la multa, sin que
se conozca el paradero de Enrique, así que se cancela el expediente y se acuerda su archivo.

El 7 de enero de 1975 se detiene en Madrid a dos hombres, conducidos a las oficinas de la BRIC:
Miguel A.G., nacido en un pueblo leonés, soltero, cincuenta y cuatro años, funcionario de Correos, en
concreto en el Palacio de Comunicaciones; Julio C.H., madrileño, soltero, treinta años, repartidor y
cobrador de productos de peluquería. Se les sorprende cuando practican actos homosexuales junto a
las tapias del cementerio de la Almudena. Los funcionarios policiales refieren que Miguel “efectuaba
coito oral2373 al segundo, es decir, a Julio C.H. en su miembro viril”. Se ratifica “que tal lugar es
centro de reunión de individuos homosexuales y aunque no ha ocurrido, en este caso concreto, suelen
escandalizar con sus actos a niños pequeños de las barriadas de Nueva Esperanza y Moratalaz que
juegan por aquellas inmediaciones”.

2370
En escrito remitido en el mes de mayo.
2371
Escrito núm. 1936, de 3 de mayo.
2372
Núm. 184/76.
2373
Entrecomillado en el original.

477
Miguel declara2374 ante la BRIC que es cierto “que efectuaba una aberración en su miembro viril
al otro individuo que le acompañaba, a quien el que habla, conoció momentos antes en el mismo
lugar donde fueron sorprendidos”. Para Miguel su homosexualidad es congénita, “y aunque procura
reprimirse, suele concurrir a lugares donde acuden otros individuos aquejados de su misma
inclinación para satisfacer sus apetitos de tal índole, pero que rehuye siempre el contacto con
menores”. Cuida de su madre, de ochenta y tres años, casi imposibilitada e incapaz de bajar a la calle
y hacer la compra, dependiente económicamente de él. También Julio presta declaración2375 ante la
policía, con reconocimiento de actos de tocamiento homosexual, específicamente que Miguel le
practica sexo oral. Sus apetencias sexuales las justifica por su condición de homosexual congénito, sin
que medie cuestión económica, puesto que Miguel y él “aquejados de la misma inclinación,
convinieron en realizar los actos que se mencionan”.

Se incoan expedientes de peligrosidad social por homosexualidad a ambos detenidos en el JPRS


2376
2. En el expediente de Julio obra un acta de primera comparecencia,2377 en la que se le formula una
batería de preguntas sobre su situación personal y laboral. Reside con sus padres y tiene estudios
primarios. Un informe de antecedentes y conducta revela que “es invertido de nacimiento, pero no
obstante es persona de gran capacidad para el trabajo, estando bien considerado en la empresa
donde trabaja”. Antes de esta ocupación, en la que lleva tres años, se ha dedicado a la fabricación de
azulejos y mosaicos. Desconocemos la continuidad de ambos expedientes, porque en la
documentación conservada por el AGA sólo consta la relativa a los trámites comentados.

El JPRS 2 de Madrid incoa dos expedientes de peligrosidad,2378 los números 63/75 y 64/75, que se
inician por unas diligencias2379 tramitadas el 18 de enero de 1975 en la comisaría de Mediodía. Dos
inspectores intervienen en una disputa en el cine Progreso, en la plaza de Tirso de Molina. Un
ayudante de obras públicas, Fernando M.R., madrileño, de treinta y cuatro años, manifiesta que
sorprende a dos hombres en actitud inmoral mientras está en la sala junto a su esposa: “el más joven
introducía la mano debajo de la prenda de abrigo que el otro tenía encima de las rodillas, ante esta
actitud requirió la presencia del acomodador”. En el descanso de la proyección se produce el
altercado entre el testigo y los dos sospechosos, que niegan los hechos y declaran que Fernando les ha
tildado de maricones. Si bien se intercambian insultos y algún golpe, no se causan lesiones. En su
declaración ante la policía Fernando reitera que presencia el tocamiento entre los dos hombres y avisa
al acomodador, que se aproxima a los mismos para que observen la corrección debida, a lo que añade:

2374
El 8 de enero de 1975.
2375
En idéntica fecha.
2376
A Julio el expediente num. 1/75, por auto del JPRS 2 de 8 de enero de 1975, y a Miguel el núm. 2/75.
2377
Nuevamente de 8 de enero.
2378
En base a las diligencias previas de investigación de conducta núm. 16/75, de 24 de enero de 1975.
2379
Núm. 823/75 de la citada comisaría.

478
“que en el descanso de la película, al salir el declarante con su esposa a fumar un pitillo en el
vestíbulo de la sala, el más joven se dirigió con cierta violencia y descaradamente hacia él,
increpándole e insultándole llamándole CABRÓN (sic), originándose entonces un ligero escándalo
que dio lugar a unas agresiones provocadas por parte del individuo más joven. Con el fin de evitar un
mayor escándalo su esposa requirió los servicios de la Policía que presentó a todos en esta
Dependencia”.

Seguidamente se toma declaración a José Luis M.J., de dieciséis años, nacido en Madrid,
dependiente, con estudios primarios y que reside con sus padres. El menor niega los actos que le
imputa Fernando, puesto que el acomodador se les acerca porque ocupan butacas distintas de las que
les corresponden. En el momento de descanso de la proyección se dirige a Fernando, a quien
recomienda que en una próxima ocasión sea más precavido antes de acusar. El amonestado les llama
maricones, apelación que el menor no recuerda si contesta en parecidos términos, pero sí provoca un
conato de pelea, disuadido por el personal de la sala y por los funcionarios policiales. El acompañante
de José Luis es Armando S.A., de veintinueve años, madrileño, soltero y de oficio impresor, que
declara en el mismo sentido, negando cualquier tipo de acto inmoral entre ellos.

Las diligencias policiales se remiten al JI de guardia,2380 quien las reparte al JI 16 madrileño, que a
su vez pone en conocimiento del JPRS lo ocurrido. Por auto del JPRS 2, de fecha 6 de febrero de
1975, se considera que existen indicios de conducta peligrosa en los dos amigos. El expediente
número 63/75 se incoa a José Luis, quien en la misma fecha del citado auto de iniciación de las
actuaciones judiciales es interrogado2381 brevemente. Previamente el JPRS 2 ha solicitado2382 un
informe de conducta al Ayuntamiento de Madrid para instruir las diligencias previas de determinación
de conducta 16/75. Dicho informe, de 7 de febrero de 1975, atestigua la buena conducta del menor
según su vecindad. El examen forense2383 concluye que José “reprueba y censura la homosexualidad.
Parece no haber tenido contactos homosexuales. No se manifiestan tendencias”. Más adelante, el 4 de
marzo, el órgano judicial se interesa por los antecedentes y un nuevo informe del expedientado,
dirigiéndose a estos efectos a la DGS, que remite un escrito2384 en el que pone en conocimiento del
JPRS que José Luis no ha tenido problemas con la justicia anteriormente, así como que “el citado,
tanto en la finca donde habita como en el barrio, observa una conducta buena en general, sin que se
le conozcan por parte de la vecindad actividades sospechosas”.2385 Reside con sus padres y cuatro
hermanos, empleado desde hace cuatro meses en una sastrería. El fiscal, en su informe de 12 de abril,
solicita el archivo de las actuaciones, ya que la conducta de José Luis queda excluida de la tipificación

2380
Registro de guardia núm. 59/75.
2381
Acta de la primera comparecencia.
2382
Escrito de 25 de enero de 1975.
2383
De 6 de febrero.
2384
De 31 de marzo.
2385
Tal como han averiguado funcionarios de la comisaría de Retiro.

479
de la LPRS. El Juez Especial2386 dicta auto cuatro días después, el 16 de abril, de archivo provisional
del expediente. El auto2387 del JPRS, 2 de 10 de junio de 1981, lo cancela definitivamente.

El expediente 64/75, encausado Armando, prácticamente va en paralelo con el anterior, con


informes de conducta favorables, carencia de antecedentes, archivo provisional de las actuaciones el 5
de abril de 1975 y cancelación el 10 de junio de 1981.

El expediente de peligrosidad número 98/75,2388 JPRS 2 de Madrid, posee un interés especial. La


fecha de la sentencia corresponde a la recta final del franquismo con Franco, si se nos permite la
licencia, pero los efectos jurídicos, por tanto personales para el expedientado, continúan surtiendo
efecto fallecido el dictador y en los inicios de la Transición, claro exponente de la extensión del
discurso franquista, que pierde a su líder, pero que controla estamentos de poder, como el judicial,
característica que se aprecia en otros expedientes citados en este trabajo.

En primer lugar consta la comparecencia ante el Inspector Jefe Instructor de la BRIC madrileña de
tres funcionarios adscritos a esta unidad policial. A las ocho y media de la mañana del 17 de enero de
1975, Francisco A.G. es presentado ante esta autoridad como detenido, Se trata de un varón nacido en
un pueblo de Badajoz en abril de 1939. Pasada la medianoche se encuentra en la Puerta del Sol, cerca
de Los Guerrilleros, local frecuentado habitualmente por invertidos, “tratando de ligar,2389 de una
manera ostensible y llamativa”.2390 Posee un antecedente de arresto por hurto, consta su deficiente
conducta moral, tanto pública como privada, la sospecha sobre su condición de invertido y se le
reclama en diferentes ocasiones por la comisión de hurtos.2391 En su declaración el detenido admite su
condición de invertido desde la infancia. Trabaja como camarero para una familia, su día libre
semanal lo dedica a la búsqueda de relaciones homosexuales, que consigue, “unas veces en pisos y
otras en vehículos en los extrarradios de Madrid, siempre de una manera discreta, tratando de no
producir escándalo”.2392 Manifiesta que su rol es pasivo, debido a su temperamento femenino.
Coincide esta idea con la clásica aseveración homofóbica por la que el homosexual pasivo es menos
viril y más homosexual, puesto que desempeña un rol femenino. En este sentido, Bourdieu en su
descripción etnográfica de la Cabilia argelina, relata que en dicha área para rebajar extremadamente la
condición social de un varón se le convierte en mujer mediante la humillación sexual, las bromas
basadas en su masculinidad y las acusaciones de homosexualidad.2393

2386
El Magistrado-Juez Especial Miguel López-Muñiz Goñi.
2387
Dictado por el mismo juez.
2388
Diligencias previas de investigación de conducta núm. 9/75, de 18 de enero.
2389
Entrecomillado en el original.
2390
Comparecencia de fecha 17 de enero de 1975 ante el Inspector Jefe Instructor de la BRIC.
2391
Diligencia de antecedentes de la comparecencia citada.
2392
Declaración del detenido ante la BRIC, 17 de enero de 1975.
2393
P. Bourdieu, La dominación masculina. Anagrama, Barcelona, 2000, p. 36.

480
Inmediatamente Francisco pasa por la consulta del médico forense, quien en cuanto a su estado
psíquico, resalta que “era afectado en sus maneras que son femeninas con tendencias homosexuales
desde que recuerda y actuando siempre como sujeto pasivo”. Concluye su informe con la
confirmación de su plena capacidad, aptitud para el trabajo e inversión sexual hormonal.2394 El fiscal
solicita en sus conclusiones provisionales que el expedientado sea declarado en estado peligroso por
homosexualidad, ya que “confiesa su condición de homosexual y haber satisfecho sus torpes deseos
en múltiples ocasiones con distintos individuos”. Solicita la aplicación de las medidas de seguridad
habituales: internamiento en centro de reeducación de seis meses a tres años, prohibición de residir en
Madrid capital durante seis meses y sumisión a la vigilancia de los Delegados por dos años.2395

El 10 de mayo de 1975 el magistrado-juez dicta sentencia condenatoria, rebaja las peticiones del
fiscal en el destierro, reducido a un mes, y en el control del expedientado por los delegados, fijado en
un año. Para llegar a esta decisión se basa en la consumación por el encartado de “numerosos actos de
homosexualidad, estando considerado médicamente como invertido sexual de tipo hormonal”.2396
Queda demostrada la habitualidad, uno de los requisitos básicos para declarar el estado peligroso,
concurriendo “la alteración de la conducta normal de la sociedad y el fomento de una perversión”.2397

Queda el condenado en libertad provisional, pendiente de la resolución de un recurso de apelación


ante la Sala Especial de PRS de Madrid, que resuelve en su contra y declara la firmeza de la sentencia
del JPRS 2.2398 Se reseña que los actos de homosexualidad regulados por la LPRS incluyen “todos
aquellos tocamientos lascivos efectuados por persona del mismo sexo, sin que haya de tenerse en
cuenta si éstas son invertidos sexuales congénitos o genuinos, u ocasionales”.2399 Pero los problemas
de Francisco con la justicia franquista van más allá de la jurisdicción sobre peligrosidad social. Se le
cita a declarar en relación a unas diligencias previas por la presunta comisión de un delito de
escándalo público, en trámite en el JI de Almendralejo, provincia de Badajoz. En el mismo mes en
que se le condena por su estado de peligrosidad, mayo de 1975, presta declaración.2400 Se ratifica en
sus manifestaciones ante la Guardia Civil, que no constan en el expediente de peligrosidad social, y
aporta nuevos datos a partir de las cuestiones que el órgano judicial le plantea. Queda constancia de su
encuentro en Girona con José Ramón R., con el cual comparte un piso que el declarante posee en
Madrid. Desde noviembre de 1974 y hasta su declaración, Francisco admite relaciones sexuales con
su amigo, ha consumado “el acto carnal contra-natura con el mismo”, tanto en Madrid como en su
pueblo natal en la comarca de los Barros. Cuida de su amigo en todo aquello que está en su mano,

2394
Dictamen pericial médico del JPRS 2 de Madrid.
2395
Conclusiones provisionales del fiscal del JPRS 2 de Madrid, de fecha 17 de marzo de 1975.
2396
Sentencia núm. 22/1975, de 10 de mayo de 1975, 3 r resultando.
2397
Ibídem, 1r considerando.
2398
Sala Especial de PRS de Madrid, sentencia núm. 251/75, rollo núm. 778/75, de 18 de noviembre de 1975.
2399
Ibídem, 1r considerando.
2400
Acta de declaración de Francisco y de José Ramón de fecha 28 de mayo de 1975, diligencias previas núm.
171/75, JI de Almendralejo.

481
alimentación e indumentaria. En el acta de declaración topamos con una muestra de homofobia en la
identificación de Francisco: a renglón seguido de su filiación se añade “conocido por María Teresa”.

En el mismo acto se interroga a José Ramón, de veinte años, gallego de La Coruña, soltero,
camarero. Declara que su amigo corre con sus gastos y que el sexo es un componente de su relación.
Esta situación cambia desde hace unos días, cuando ambos residen en el pueblo de Francisco, porque
está cansado de realizar actos homosexuales con su benefactor.

Las diligencias previas por corrupción de menores y escándalo público se remiten desde
Almendralejo a Madrid, donde por reparto corresponde su continuación al JI 5, que a su vez se
inhibe2401 a favor del JPRS. López-Muñiz dicta una providencia el 9 de junio de 1976 que ordena que
Francisco, que está detenido en el puesto de la Guardia Civil de Villafranca de los Barrios, en
Badajoz, sea trasladado a la Prisión Provincial de Hombres de la capital provincial, uno de los dos
centros previstos por la normativa sobre peligrosidad social para casos de homosexualidad. Su entrada
en el penal de Badajoz se produce el 11 de junio de 1976, tal como consta en el escrito2402 remitido
por el Juez Comarcal de Villafranca de los Barros, en virtud de la ejecución de sentencia del JPRS 2
de 10 de mayo de 1975, que impone privación de libertad para conseguir su reeducación.

En un informe2403 de conducta remitido por el centro penitenciario al JPRS 2 de Madrid, la junta


de tratamiento pone en conocimiento del juez que Francisco trabaja en el taller de actividades
diversas, en la fabricación de balones. Colabora en todo aquello que se le requiere por los
funcionarios, pero “pese a todos estos factores de índole positiva, no consideran sea merecedor de ser
puesto en libertad, por cuanto no pueden sentarse afirmaciones sobre si delinquirá nuevamente”.2404
Llama la atención el uso del término delinquir, totalmente inapropiado en este caso, pues a Francisco
se le ha aplicado una medida de seguridad predelictual, por tanto previa a la comisión de delito. La
junta de tratamiento interpreta que la actividad homosexual equivale a delinquir, especialmente si
tenemos en cuenta que el interno ha sido sospechoso de hurtos, pero jamás se le condena por ellos.
Esta sospecha viene corroborada en la primera página del informe, que consiste en un formulario
preestablecido, en el cual resulta casi imposible la consignación de datos. En su apartado 5º dice:
“Finalmente, la Junta de Tratamiento, considera que dicho interno no es merecedor de ser puesto en
libertad, dada su condición de homo-sexual (sic), cuya regeneración y enmienda es difícil de precisar
y muy discutible, constituyendo un peligro latente para la Sociedad”.

2401
Auto de 11 de diciembre de 1975.
2402
De 12 de junio de 1976.
2403
Del cual no consta la fecha en las fotocopias del expediente.
2404
Esta observación se incluye en el dorso del informe, en el apartado 3º, aclaraciones sobre actividad laboral.

482
Unas semanas después de su ingreso, el expedientado remite al JPRS 2 madrileño un escrito2405 en
el que solicita su puesta en libertad o la reducción de la medida de seguridad de interamiento
impuesta. Argumenta en primer lugar que en él pesa “más el castigo moral que el material de la
pena”. Si la finalidad de su expediente de peligrosidad consiste en “el total arrepentimiento del
encausado, humildemente se atreve a asegurar, que este requisito ya ha sido conseguido, no sólo por
los imperativos de la ley, sino por el propio convencimiento”. Por otra parte recuerda al juez “que la
única fuente de ingresos y medio de vida provienen de su trabajo, la pérdida del cual le ocasionaría
serios trastornos no sólo económicos sino morales”. Esta petición no prospera, como consta en el auto
de 27 de julio de 1976, que la deniega. Otro informe de conducta de 10 de agosto rechaza la
excarcelación del expedientado, a pesar que Francisco se muestra educado, sumiso y respetuoso con
los funcionarios, con un buen rendimiento en el taller. El informe de 10 de septiembre insiste en que
“trabaja con asiduidad y celo” y que observa buena conducta, pero se duda sobre si delinquirá de
nuevo, “por cuanto el problema es muy complejo, máxime al tratarse de un recluso homosexual”. El
10 de noviembre de 1976 el JPRS 2 solicita un nuevo informe, que se expresa en parecidos términos.
Finalmente el auto de 19 de noviembre de 1976 decreta su libertad. Los seis meses que como mínimo
debe cumplir se hubieran completado el 4 de diciembre de 1976, pocos días después de su salida del
penal. La decisión de mantenerle hasta el máximo de tres años le hubiera supuesto permanecer en
Badajoz hasta el 5 de junio de 1979, como consta en la liquidación de la medida.2406

Antes de abandonar la prisión de Badajoz, Francisco facilita como su lugar de residencia


Barcelona, en concreto la calle Villarroel. Un letrado madrileño presenta un escrito el 27 de enero de
1977, solicitando la exención de la comparecencia mensual durante un año impuesta como medida de
seguridad, pues “por razón de su trabajo, como mozo de comedor en casa particular, se ve obligado a
viajar frecuentemente y con estancias largas en el extranjero con la familia con que trabaja”.
Desconocemos si se le exime de dicha medida. López-Muñiz ordena por auto de 3 de febrero de 1978
la cancelación de todas las medidas de seguridad.

El 30 de agosto de 1975 Rafael R.E. es detenido por funcionarios de la BRIC de Madrid y


conducido a sus dependencias. Menor de diecisiete años, soltero, estudiante, nacido en un pueblo de
Córdoba, detenido y procesado en dos ocasiones por hurto y robo, fugado del domicilio familiar en
San Sebastián. Según relata, llega a Madrid por tren, cuyo billete paga gracias a un trabajo de
camarero en la capital guipuzcoana. La cantidad restante la gasta rápidamente en su primer día en
Madrid, por lo que pasa su primera noche en los bancos de la Plaza Mayor, hasta “que al amanecer de
dicho día y cuando dormitaba aún en uno de dichos bancos, se le acercó un individuo que se interesó

2405
De 22 de julio de 1976, remitido por la Dirección del Centro Penitenciario de Badajoz al JPRS 2 madrileño
al día siguiente, 23 de julio, núm. de referencia 2968.
2406
Liquidación de la medida de seguridad de internamiento del secretario del JPRS 2 de Madrid de 21 de junio
de 1976.

483
por su situación”. Tras ponerle en antecedentes sobre su fuga, este hombre, Alfredo, le invita a su
domicilio hasta que mejore su situación económica. Allí come y pasa dos noches, comparte la
habitación de camas separadas con Carlos Abel, argentino, que la primera noche le propone una
masturbación mutua, que consiente Rafael, pero que se niega al coito anal. Estos actos se producen
también en la segunda noche. Carlos Abel regala a Rafael “un par de zapatos, calcetines, pantalón,
camisa, cazadora y ropa interior por un importe aproximado de mil quinientas pesetas, entregándole
además unas cuatrocientas pesetas para sus gastos”. El menor niega que Alfredo realice actos
homosexuales con él y facilita unos teléfonos de la empresa donde Carlos Abel presta sus servicios.

En su declaración2407 ante el JPRS 2,2408 Rafael se desdice de la práctica de actos de


homosexualidad con Carlos Abel, pues teme la tortura policial. Carlos Abel comparece ante la BRIC
el 1 de septiembre de 1975, detenido por supuesta corrupción de menores. Declara que se aloja en el
domicilio de Alfredo desde hace unas dos semanas. Supo de este alojamiento mediante un anuncio en
el periódico, que solicita una persona para compartir dicha vivienda. Conviene que residiría allí hasta
que obtenga el permiso de trabajo en España. Compra al menor un pantalón y una camisa en El Corte
Inglés, pues viste muy mal, “habiendo comprobado con anterioridad que era cierto que iba a
trabajar, ya que le acompañó a una cafetería donde se confirmó que entraría de camarero al día
siguiente”. Han compartido la habitación, pero cada uno en una cama. Nacido en Buenos Aires, de
veintinueve años, reside en España algo más de tres meses, sin que consten antecedentes.

El 3 de septiembre el forense examina a Rafael, que concluye que su personalidad es inmadura,


con ligero déficit mental y tendencias homosexuales. En esa misma fecha la prisión de Carabanchel
comunica a López-Muñiz que se ha hecho efectivo el mandamiento de libertad de Rafael y Carlos
Abel. Si el dictamen forense desfavorece a Rafael, tampoco le ayuda el informe de antecedentes y
conducta2409 librado por la DGS el 25 de septiembre, que certifica que desde el 13 de enero de 1975 se
le ficha por robos y como invertido en San Sebastián, a lo que se añade que: “viene observando mala
conducta en todos los aspectos, ha sido detenido en varias ocasiones por comisión de delitos contra
la propiedad; carece de medios lícitos conocidos, obteniendo sus ingresos de trabajos que realiza
esporádicamente”.

En auto de 6 de octubre de 1975, López-Muñiz ordena la incoación de expediente de peligrosidad


social por homosexualidad2410 contra Rafael. El 15 de octubre, el fiscal dictamina que no aprecia
pruebas de peligrosidad, de tal forma que el auto del día 17, dos días después, acuerda el archivo
provisional. Con un enorme retraso, dado que el JPRS 2 solicita el informe el 3 de septiembre, consta

2407
De 2 de septiembre de 1975.
2408
Diligencias previas de investigación de conducta núm. 133/75.
2409
Expediente núm. 22481 del Registro Especial de Supuestos Peligrosos.
2410
Expediente núm. 498/75.

484
un oficio de la Policía Municipal de San Sebastián de 4 de noviembre, sobre antecedentes de Rafael.
En él se indica que el menor es estudiante y que le mantienen sus padres, condenado en la causa
134/74 del JI 1 de aquella ciudad por hurto. El 28 de julio de 1981 se cancela el expediente.2411

Las detenciones practicadas por la BRIC madrileña el 22 de enero de 1976, sobre las personas de
José Carlos M.S., de diecisiete años, madrileño, calefactor, y de Miguel Ángel J.P., de dieciocho años,
de un pueblo de Cáceres, sin profesión especial, originan la incoación de nuevos expedientes:

“los cuales se encontraban durante la tarde del día de su presentación merodeando la zona de la
calle Victoria2412 y alrededores, en actitud inequívoca de dedicarse a la busca de individuos
homosexuales, con los que tienen contactos de este tipo para obtener dinero, ya que la observación a
que habían sido sometidos efectivamente se dedicaban a ello”.

José Carlos declara2413 que unos dos meses atrás abandona su trabajo como aprendiz en una
empresa porque su sueldo2414 resulta insuficiente. Desde entonces ha intenta sin éxito encontrar una
nueva ocupación, por lo que “viene dedicándose a buscar individuos que tienen inclinaciones como
homosexuales, con los que ha realizado actos de tocamiento de dicho tipo y otros consistentes en
masturbaciones, habiendo llegado con algunos, al coito oral”. Los contactos se llevan a cabo “dando
vueltas por la Puerta del Sol e inmediaciones y en billares a los que acuden los aludidos en busca de
jóvenes como el que habla”, mientras que las relaciones se mantiene en los pisos de sus clientes, en
portales cercanos al hotel Palace o en pensiones. En estos actos se inicia “porque oyó a otros jóvenes
del barrio que se obtenía dinero fácil viniendo a Madrid y frecuentando el trato con personas que
tenían inclinaciones del tipo aludido”. Al principio percibe trescientas pesetas por cada servicio,
ahora quinientas. La última ocasión que se prostituye es el 17 de enero, junto a otro joven, Alfredo
G.H., fecha en que acompañan a dos homosexuales a una buhardilla, uno de ellos José, de entre
veinticinco a treinta años, y el otro de unos cuarenta años, de quien no aporta dato alguno.

Miguel Ángel declara2415 ante la BRIC al día siguiente. En primer lugar reconoce su detención en
abril de 1975, por sustracción de un reloj de pulsera a un homosexual, incidente del que queda en
libertad cuando el denunciante confiesa la falsedad de los hechos.2416 Llama la atención que el
detenido refiere la condición sexual de la persona que le denuncia, quien rectifica la versión de lo
sucedido. Nos parece probable que ese mismo dato lo ofrece en su momento Miguel Ángel a los
funcionarios de policía que tramitan la denuncia por hurto, que causa un efecto disuasorio a la

2411
En virtud de la Ley 77/78, de 26 de diciembre, sobre modificación de la LPRS, BOE de 11 de enero de
1979, que deroga los números 2, 3, 13, 14 y 15 del art. 1, así como el art. 3.
2412
La calle Victoria discurre entre la Carrera de San Jerónimo y la calle de la Cruz, próxima a la Puerta del Sol.
2413
El 23 de enero de 1976.
2414
Un poco más de novecientas pesetas a la semana.
2415
El 24 de enero de 1976.
2416
La detención por hurto de 2 de abril de 1975, expediente núm. 21522/80 del Archivo Central de la DGS.

485
presunta víctima. Como José Carlos, decide dejar su trabajo como calefactor porque el sueldo2417 le
parece escaso, a mediados de diciembre de 1975. A partir de ese momento sólo ha ayudado a un
pintor en tres pisos, sin encontrar otro medio de vida. Afirma que: “no tiene inclinaciones
homosexuales, si bien en dos ocasiones ha venido a la zona de los billares “Victoria” y otros lugares
próximos a la Puerta del Sol con el único objeto de obtener dinero de individuos homosexuales
mediante la realización de actos impúdicos”. Si tenemos en cuenta que ha estado escolarizado hasta
los catorce años,2418 resulta sorprendente que en su declaración adjetive los actos homosexuales de
impúdicos, más bien se le pudo inducir esta manifestación. Miguel Ángel afirma que sólo una vez, en
el verano de 1975, negocia con un varón mayor una masturbación, pero sin que se consume, porque el
potencial cliente se niega a abonarle mil pesetas, quiere que el acto sea gratuito. Vuelve por los
billares y sus inmediaciones, pero sin conseguir contactos con homosexuales.

El mismo día que presta dicha declaración, se dicta un auto2419 del JPRS 2 que incoa expediente
de peligrosidad social por homosexualidad,2420 del cual nos ocupamos seguidamente. Se le requiere
para el pago de fianza de cinco mil pesetas que asegure las responsabilidades pecuniarias procedentes.
Ante dicho juzgado se ratifica en sus manifestaciones ante la BRIC, “añadiendo espontáneamente que
sólo ha tenido contactos homosexuales con un abogado durante un mes, dos o tres días a la semana
sin cobrar nada, yendo dos o tres amigos juntos con él en el coche”. El informe forense2421 concluye
que no presenta rasgos de anormalidad, mientras que el informe de antecedentes y conducta2422 señala
que se le detiene por el comentado hurto en 1975, y que:

“observa una conducta normal para su edad, aunque tiene poca inclinación al trabajo, no haciéndolo
desde hace varios meses, para obtener dinero, frecuenta lugares concurridos por invertidos con los
que traba amistad, para posteriormente tener contactos con ellos. Se le ve con frecuencia por lugares
como billares, en los que hace amistad, con dichos homosexuales”.

La calificación fiscal2423 declara que es peligroso social por homosexualidad, solicita su internamiento
en establecimiento de reeducación de seis meses a tres años, interdicción de residir en Madrid capital
durante dos años, y sumisión a la vigilancia por dos años, con imposición de costas al expedientado.

Miguel Ángel ingresa como preventivo en Carabanchel el 24 de enero de 1976. En su expediente


consta un escrito2424 de la dirección del centro, de 6 de marzo de 1976, que responde a un oficio del
JPRS 2 de 26 de febrero del mismo año. En dicho documento se señala que:

2417
Tres mil pesetas al mes.
2418
Este dato se contiene en el informe pericial forense del JPRS 2, de 24 de enero de 1976.
2419
El citado 24 de enero.
2420
Expediente núm. 38/76.
2421
Como referimos anteriormente, de 24 de enero.
2422
De 19 de febrero de 1976, Registro Especial de Supuestos Peligrosos, expediente núm. 24032. Contesta el
requerimiento efectuado por el JPRS 2 en escrito de 24 de enero del mismo año.
2423
De 8 de marzo de 1976.

486
“dicho interno no es propiamente un homosexual, si no un joven de personalidad inmadura que por
razones de lucro ha realizado ocasionalmente actos de perversión sexual sin que se aprecie en él un
profundo arraigo y habitualidad en actos de tal índole, estimando su peligrosidad de grado medio-
bajo hallándose necesitado de una vigilancia tutelar, dirección pedagógica y apoyo moral en el
medio libre. Durante su estancia en este Centro no se ha observado incidencia en actos
homosexuales, observando una conducta regular y actitud positiva al trabajo”.

Estas razones motivan la recomendación de cancelación de la medida de seguridad de internamiento,


por lo que pasa a libertad el 25 de marzo.

El 1 de abril de 1976 su procurador presenta un escrito al JPRS 2 en el que alega los informes de
conducta citados, tanto de la Policía Municipal madrileña como del centro penitenciario, así como se
pide que los padres de Miguel Ángel declaren ante dicho organismo judicial. López-Muñiz cita2425 a
ambos el 12 de abril. Aquel día declara B.P.M., madre del menor, de cuarenta y seis años, sus labores,
ya que su marido comparecerá al día siguiente por motivos de trabajo. Desde que su hijo queda en
libertad trabaja en una empresa de limpiezas provisionalmente hasta que encuentre un mejor puesto,
con una jornada de diez horas, circunstancia que ayuda a que su conducta sea buena. Añade que:

“sus amigos, vecinos del barrio los que actualmente le acompañan, son conocidos de la declarante y
su marido, mereciéndoles buen concepto. Y tanto la deponente y su esposo como los restantes tres
hijos del matrimonio le dan buen ejemplo, por lo que el medio en que se desenvuelve MIGUEL
ÁNGEL (sic) es favorable para su comportamiento futuro”.

Prácticamente igual es la declaración2426 de su esposo E.J.A., de cuarenta y ocho años, empleado,


que reconoce que el comportamiento de su hijo era irregular y alocado hasta su detención, mientras
que ahora su conducta ha mejorado.

El abogado2427 de oficio del expedientado presenta un escrito de alegaciones en descargo del


mismo, de fecha 4 de mayo de 1976,2428 con petición de suspensión de las medidas de seguridad
solicitadas en la calificación fiscal porque las posibilidades de rehabilitación de Miguel Ángel, “un
muchacho de personalidad inmadura pero de buen fondo”, quedarían muy mermadas. Añade que:

“nadie más capacitado que los padres y en un ambiente familiar sano, para realizar las funciones de
vigilancia tutelar, dirección pedagógica y apoyo moral que mi cliente precisa para salir del bache
moral en que se ha visto inmerso, y se ha acreditado suficientemente que sus padres pueden y desean
realizar tal función”.

En la sentencia dictada dos días después, el 12 de mayo, López-Muñiz declara en estado de peligroso
social por actos de homosexualidad a Miguel Ángel, ordena su ingreso en centro reeducativo entre

2424
Núm. 6070.
2425
Providencia de 2 de abril.
2426
De 13 de abril.
2427
Fernando Quintana García del Moral, del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid.
2428
Presentado ante el JPRS 2 el 10 de mayo.

487
seis meses y tres años, si bien precisa que visto el tiempo de internamiento, y el informe penitenciario
de 6 de marzo, solicita al fiscal que informe si se da por cumplida esta medida. Se le prohíbe la
residencia en Madrid capital por dos meses y vigilancia por delegados durante un año. En el primer
considerando López-Muñiz especifica porqué los hechos probados quedan comprendidos en el
artículo 2, número 3 de la LPRS:

“ya que uno de los supuestos en que aparece claramente la peligrosidad social es aquel en el que una
persona, que no es orgánicamente homosexual, se dedica a prácticas de inversión sexual mediante
precio, haciendo de este ilícito comercio su único medio de vida, que constituye lo que se llama
“prostitución masculina” ya que estos individuos son propensos a realizar otros actos de violencia
incluso sobre los homosexuales con los que se relacionan, tratando de extender a otros individuos,
muchas veces jóvenes, la realización de este tipo de actos para poder así obtener mayores beneficios,
por lo que es claro que, realizando actos de homosexualidad, ha de declararse su peligrosidad social,
como ocurre con el expedientado, que incluso ha abandonado su trabajo habitual para dedicarse
como único medio de vida a la realización de actos de homosexualidad mediante precio”.

El auto de 25 de mayo de 1976 inicia el juicio de revisión2429 a instancia de López-Muñiz, pues el


expedientado ha cumplido el internamiento. A la tramitación del expediente se suma un auto de 14 de
julio, que da por cumplida la medida. Un escrito de la defensa de Miguel Ángel de 15 de julio reitera
las alegaciones presentadas el 4 de mayo y aboga por la absolución de su representado. En una
comparecencia de 17 de agosto, el expedientado facilita al JPRS 2 un domicilio en la provincia de
Cáceres, a fin de cumplir las otras dos medidas de seguridad pendientes.

El 14 de abril de 1977 el expedientado es detenido por un cabo 1º y un guardia 2º de la Guardia


Civil en la avenida de la Albufera de Madrid, cuando conduce un vehículo y provoca las sospechas de
los agentes. Va acompañado de otra persona, ambos se dan a la fuga y abandonan el coche, pero a
Miguel Ángel se le atrapa, tras ofrecer una fuerte resistencia que incluye golpes a dos guardias civiles.
Su compañero, Rafael M.S, sin antecedentes, es detenido al día siguiente. El Morris Mini que ocupan
ha sido sustraído y se prueba su participación en el robo de un local de juegos recreativos, donde se
apropian de la recaudación de las máquinas. Se les interviene quinientas dos pesetas en monedas.

Las diligencias2430 instruidas por la Guardia Civil quedan a disposición del JI de guardia el 16 de
abril.2431 Se entrega al JPRS 2 una copia de las mismas, dados los antecedentes de Miguel Ángel, que
carece de ocupación. Por auto de 20 de abril, López-Muñiz ordena la apertura de juicio de revisión,2432
dado que el expedientado se ausenta del domicilio que proporciona y participa en la comisión de

2429
Núm. 49/76.
2430
Diligencias núm. 72/77 de la Agrupación de Tráfico, Servicio de Información.
2431
El JI 14 de Madrid se encarga de tramitar las diligencias previas núm. 3027, por hurto de uso de vehículo de
motor y robo de la recaudación de las máquinas tragaperras. En tal causa se decreta su libertad provisional,
aunque permanece en Carabanchel por orden del JPRS 2.
2432
Núm. 39/77.

488
hechos delictivos. El 24 de octubre de 1976 ingresa en Carabanchel. Un escrito2433 de la DGS de 30 de
noviembre informa al JPRS 2 sobre antecedentes y conducta de Miguel Ángel, que ha incrementado
sus relaciones con los delincuentes de la barriada, casi totalmente abandonada su actividad laboral.

El Equipo de Observación y Junta de Tratamiento2434 del centro penitenciario redacta un informe


en que califica su conducta como globalmente negativa, pues se resiste a trabajar y subsiste con las
quinientas pesetas que su madre le entrega en cada visita, unas dos veces al mes. Sólo se interesa por
una ocupación cuando ha sabido que está pendiente de informe. Sancionado varias veces, cuatro
graves y una muy grave. En el apartado tercero del informe se practica un diagnóstico de peligrosidad
social, que afirma que su infancia ha sido normal en el aspecto escolar, hasta que abandona los
estudios al finalizar tercer curso de Bachillerato. Carece de figura paterna hasta los diez años, puesto
que su padre trabaja en Alemania por ocho años, con una única visita anual durante sus vacaciones.
La familia se establece en el pueblo de Vallecas, Madrid, tras el regreso paterno, donde Miguel Ángel:

“topó con golfillos de barrio, con los que se integró a efectos de diversión y de obtener dinero para la
misma. Con tal finalidad ha realizado prácticas homosexuales “leves” (según él, sólo
masturbaciones de su eventual partenaire) y frecuentado (según él, unas 3 veces) lugares de reunión
de invertidos para “llevarse algún mariquita”. Con la misma finalidad, esporádicas “raterías” y
unas 6 fugas del hogar para escapar a la reprensión de los padres. No ha introyectado el código
ético- social, aunque verbaliza su preocupación. Tampoco ha introyectado con solidez el código
ético-delictivo. Globalmente es un joven de personalidad inmadura y carácter amorfo para-nervioso,
sin otros intereses que los de tipo físico-biológico (inhibición y sexualidad) y la diversión siguiendo
sus impulsos instintivos sin vivir más que el presente”.

Su peligrosidad social es de grado medio-bajo, que justifica que la medida de internamiento se


prolongue y se le traslade a un centro de trabajo, sugerencia seguida por el JPRS 2 en el auto de 25 de
enero de 1978, que extiende su prisión por cuatro meses, con privación del permiso de conducir por
seis meses y destierro de la ciudad de Madrid también por seis meses.

El 27 de mayo de 1978 se le detiene por su implicación en la sustracción de vehículos de motor en


compañía de otros delincuentes. Cuatro días después se apertura un nuevo juicio de revisión2435 por el
JPRS 2. El 29 de mayo ingresa2436 en prisión y el 27 de octubre un auto prolonga el internamiento en
establecimiento de trabajo por tiempo mínimo de seis meses. A estos efectos Miguel Ángel continúa
en Carabanchel, irónicamente un centro polivalente en la práctica, apto para preventivos, condenados
por delitos y faltas, e incluso expedientados por peligrosidad social que precisan internamiento en
centro de reeducación o centro de trabajo.

2433
En contestación al oficio del JPRS 2 de 26 de octubre solicitando dichos trámites.
2434
Formado por Luis L.L., jurista criminólogo, Eusebio H.R., psicólogo, y José A. S.R., pedagogo.
2435
Núm. 58/78.
2436
A disposición del JI 11 de Madrid por robo, diligencias previas núm. 1404/78, más tarde sumario núm.
57/78-A, en libertad provisional por esta causa.

489
Un escrito de 11 de diciembre de la dirección del centro penitenciario califica su adaptabilidad
social y su peligrosidad de media, aunque la segunda con tendencia a potenciarse, si bien no se le
sanciona y se adapta a la normativa del centro. Se pronostica un comportamiento futuro “dudoso,
debido a su inmadurez y escasa intimidabilidad, y proyectos de futuro sin la debida consistencia. Se
considera necesitado de una adecuada asistencia moral y material a su salida en libertad”. El 28 de
diciembre López-Muñiz decreta su libertad por cumplimiento de la medida de seguridad de
internamiento y cancela definitivamente el expediente por auto de 1 de febrero de 1979.

El compañero de Miguel Ángel en su detención de 22 de enero de 1976, José Carlos, se ve


encartado también en un expediente de peligrosidad social por homosexualidad2437 incoado el 24 de
enero, que decreta su internamiento preventivo. En el JPRS 2 se ratifica en su declaración ante la
BRIC y confiesa relaciones homosexuales con unos ocho individuos. El 2 de marzo de 1976 una
providencia libra un oficio a Carabanchel para que informe sobre la evolución de la homosexualidad
del menor. El escrito de respuesta es de 6 de marzo:

“Del examen efectuado apreciamos una peligrosidad global de escaso nivel, tratándose de un
prostituto ocasional motivado por razones lucrativas, por lo que sus tendencias sexuales son de tipo
heterosexual, si bien su inclinación precoz, y una repetición de actos de perversión sexual podría
contribuir a largo plazo a la desviación profunda del instinto”.

El interno observa buena conducta, laboriosidad y actitud positiva al tratamiento, por lo cual se
aconseja una vigilancia tutelar y que se cancele la medida de internamiento. Joaquín Vesteiro Pérez
cancela definitivamente el expediente el 7 de septiembre de 1981.

Seguimos con el análisis de expedientes del JPRS 2 madrileño para ocuparnos del incoado el 26
de enero de 1976.2438 El día anterior, 25 de enero, se practica una redada por funcionarios de la DGS,
saldada con la detención de seis hombres: Jesús R.R., Celestino R.P., Juan T.M., Antonio G. de los S.,
Federico G. de los S. y Manuel M.G. Las actuaciones se remiten al JI 11, en funciones de guardia, que
cita a los detenidos ante el JPRS para el día siguiente y les deja en libertad.

En el caso de Jesús, nacido en un pueblo de Cuenca, sastre, de veintidós años, residente en


Madrid, se indica que se le detiene en establecimiento público con ademanes notorios de invertido. Un
oficio2439 del Archivo Central refiere sus antecedentes por sospechoso de inversión del 29 de mayo de
1975. En el acta de primera comparecencia2440 ante el JPRS 2 se ratifica en sus declaraciones ante la
policía,2441 añade que se encuentra con dos amigos, Luis G. y Julián C.,2442 cuando un vehículo

2437
Núm. 39/76.
2438
Expediente núm. 44/76.
2439
Núm. 357, de 25 de enero de 1976.
2440
El 26 de enero.
2441
No consta en la copia del expediente con la que hemos trabajado.
2442
Ninguno de estos dos amigos aparece después como detenido en la DGS.

490
policial se dirige hacia ellos y sus ocupantes les solicitan su documento de identificación, tras lo cual
les detienen, a su parecer sin motivo alguno, ya que sólo charlan con normalidad.

Jesús confirma su homosexualidad de nacimiento, sin que haya recibido tratamiento médico por
ello, aunque quisiera. Hasta los dieciséis años mantiene relaciones homosexuales incompletas, debido
a la edad, con otros compañeros de colegio, y a partir de entonces las tiene completas, aunque siempre
con desconocidos, ya que con sus verdaderos amigos no realiza estos actos. Sus relaciones de tipo
homosexual “suele tenerlas en varias ocasiones al mes, pero nunca de forma regular o periódica,
sino cuando surge el conocer a algún joven, que se atraen mutuamente”. En la misma jornada le
reconoce el forense, que en su informe comenta: “Desde siempre le dejan indiferente las amigas y le
atraen algunos “chicos”2443 con los que efectúa actos homosexuales, que él considera normales”.
Confirma en su dictamen que Jesús practica numerosos coitos anales y que actúa pasivamente.

El informe de conducta2444 se basa en las averiguaciones de los funcionarios de la comisaría de


Chamberí, que indica buena conducta en general. El fiscal, en su escrito de calificación
provisional,2445 solicita la declaración de Jesús como incurso en estado de peligrosidad social por
homosexualidad, con aplicación de las medidas de seguridad habituales: reeducación de seis meses a
tres años, interdicción de visitar clubs, bares y cafeterías durante dos años y vigilancia de los
delegados por dos años, más la imposición de costas en caso de solvencia. López-Muñiz dicta auto de
9 de marzo de 1976 en el que requiere al expedientado para que designe su defensa y preste fianza de
cinco mil pesetas. El abogado Julio Rodríguez Sánchez se ocupa de sus intereses, según la
designación presentada ante el JPRS 2 el 29 de marzo. El letrado presenta el 7 de mayo un escrito de
alegaciones,2446 la primera de ellas que:

“ante la realidad de que mi patrocinado reconozca su condición de homosexual, es necesario tener en


cuenta que desde un punto de vista social, el expedientado es una persona absolutamente normal. Así
lo corrobora, de un lado, el hecho de que trabaja por cuenta ajena desde que no está bajo la tutela
familiar, proporcionándose con su sueldo los medios precisos para vivir independientemente; de otro,
está avalada su conducta regular por los informes de la Dirección General de Seguridad -al folio 10:
“El informado vive desde hace dos años en... con anterioridad vivió con su hermano. Observa buena
conducta en general. Trabaja desde hace 3 años en... anteriormente trabajó con su hermano como
sastre...”- y de la Jefatura de Policía Urbana -al folio 11, dorso: “... de la información llevada a
cabo por el personal de este cuerpo, ha resultado que el Expedientado, JESÚS R.R., habita en...
habiendo observado según el criterio de la vecindad informante (sic), buena conducta...”. No
aparece, pues, de parte del expedientado, conducta o actuación que implique un supuesto de
peligrosidad social. Al contrario, con respecto a la sociedad es un individuo que en absoluto ataca
sus fundamentos, ni directa ni indirectamente, sino que en ella lleva a cabo las dos funciones

2443
Entrecomillado en el original.
2444
De 18 de febrero de 1976, expediente del Registro Especial de Supuestos Peligrosos núm. 24028. La DGS
responde con dicho informe a la petición del JPRS 2 de 26 de enero anterior.
2445
De 6 de marzo de 1976.
2446
De 5 de mayo, incorporado al expediente el día 7 del mismo mes.

491
primordiales y determinantes del individuo: trabajar para poder vivir y respetar al resto de los
hombres sin inmiscuirse en sus relaciones privadas”.

En la segunda alegación Rodríguez afirma la necesidad de:

“tener en cuenta la realidad social en que la norma2447 se desarrolla. En efecto, esa realidad social se
plasma en el hecho de que existen en Madrid, entre una población aproximada de 4 millones de
habitantes, un número de hombres homosexuales que se acerca a los 300.000 (según el
“Ámsterdamer Gayness”)2448 y que haya en nuestra ciudad cuarenta y dos bares, tres restaurantes y
siete clubs especializados en citas, alterne y ligue de cualquier homosexual. Realidad ésta que la
sociedad va asimilando sin que se produzcan conflictos ni estridencias, salvo a nivel personal.
Número aquél que nos impide en justicia privar de libertad a uno de sus componentes sin estar
desconociendo la dinámica que en el momento presente adquieren las relaciones humanas, máxime
teniendo en cuenta que mi patrocinado no atenta de alguna otra forma contra las usuales normas de
convivencia”.

La tercera alegación recuerda a López-Muñiz que la aplicación de las medidas de seguridad va a


causar un quebranto a su cliente, por la imposibilidad de reintegración a su puesto de trabajo tras su
cumplimiento, además que “después de tal privación de libertad para su rehabilitación, con casi
absoluta seguridad volvería a relacionarse con homosexuales en condiciones ya de verdadera
peligrosidad”, así que solicita su inaplicación.

Este escrito de alegaciones, coherente,valiente, documentado y progresista consigue su propósito,


de tal forma que López-Muñiz decreta la absolución de Jesús en la sentencia de 10 de mayo de
1976,2449 puesto que el expedientado es homosexual de estado, sigue una buena conducta, trabaja
establemente, respeta las normas de convivencia establecidas y sus actos carecen de trascendencia, sin
escándalo ni ofensa.2450

Juan T.M., detenido junto a Jesús, en el club Centauro, en los alrededores de la calle Fuencarral,
donde toma una copa, de veintinueve años, cordobés, residente en Madrid y albañil. Ante el JPRS 2
declara que ha sido detenido en otras ocasiones “en mesones y clubs donde van muchos jóvenes, la
realidad es que jamás ha tenido relaciones de tipo homosexual”.2451 El informe forense2452 aprecia
rasgos genitales secundarios afeminados y personalidad sin rasgos de anormalidad. La comisaría de
San Blas informa2453 que su conducta es buena en general, tanto entre la vecindad como en su trabajo.
Sus antecedentes son los siguientes: el 27 de octubre de 1967, por arrojar una piedra, queda en
libertad; el 11 de enero de 1970 como sospechoso, nuevamente en libertad; el 22 de julio de 1972 por

2447
Se refiere a la LPRS.
2448
Ha resultado infructuosa la localización de datos sobre esta publicación holandesa.
2449
Núm. 115/76.
2450 r
1 considerando.
2451
Declaración de 26 de enero de 1976.
2452
De igual fecha.
2453
Escrito de 16 de marzo de 1976, en contestación a la petición del JPRS de 26 de enero anterior, expediente
núm. 24048 del Registro Especial de Supuestos Peligrosos.

492
sospechoso de invertido. El auto de 23 de abril de 1976 del Magistrado-Juez José María Morenilla
Rodríguez acuerda el archivo provisional del expediente. Un nuevo auto de 7 de septiembre de 1981
del Magistrado-Juez Vesteiro Pérez ordena la cancelación definitiva del mismo.

El 6 de febrero de 1976 es presentado en las oficinas de la BRIC de Madrid José Miguel J.P., de
dieciocho años, soltero, sin profesión, madrileño. Se sospecha su dedicación a la prostitución con
invertidos, tal como consta en la comparecencia. El detenido relata que desde los once años se
encuentra fuera del domicilio materno por incompatibilidades, vive en pensiones y regresa a casa
algunas temporadas. Desde esa edad y hasta hace unos dos meses, presta servicios como empapelador
o camarero, ocupaciones que abandona, bien por su remuneración baja, bien por falta de trabajo. Por
sus dificultades económicas se decide:

“a frecuentar los lugares donde alternan homosexuales e invertidos, tomando contacto con ellos a
altas horas de la madrugada en cafeterías donde el declarante sabía que podía encontrarles. Que una
vez que ligaba con los invertidos, previo pago de unas MIL (sic) pesetas, se iba con ellos en su
automóvil a las afueras de Madrid o en calles oscuras de la capital en donde aquellos le masturbaban
su órgano viril y le hacían objeto de tocamientos por todo el cuerpo y la cara, así como le hacían
masturbaciones con la boca, habiendo realizado estos actos en vehículos unas VEINTE (sic) veces
cobrando en algunas de ellas hasta CINCO MIL PESETAS (sic).- En otras ocasiones ha estado
realizando los actos que anteriormente se han descrito en pensiones, hostales e incluso en domicilios
y apartamentos de los homosexuales, calculando que puede haber conseguido durante los dos meses
que ha estado dedicándose a estos “trabajos”2454 unas OCHENTA MIL PESETAS (sic) que se ha
gastado en su manutención, esparcimiento y atenciones personales”.

En cuanto a su papel en las relaciones sexuales, José Miguel especifica su pasividad, “y solamente
en una ocasión ha introducido su miembro viril en el ano de su acompañante, solamente permitiendo
en la mayoría de las veces que le masturbaran con las manos o a lo sumo con la boca”. Añade a su
declaración que prescinde de la violencia, llega a acuerdos económicos antes de los actos sexuales.
Como antecedentes constan una detención por hurto de motocicleta el 5 de julio de 1973 y autor de
lesiones el 12 de agosto de 1974. El 7 de febrero se incoa expediente de peligrosidad social por
homosexualidad2455 en el JPRS 2, idéntica fecha del informe forense, que remarca su tendencia a la
prostitución masculina. El informe de conducta2456 recabado por la BRIC pone en conocimiento del
juez que su comportamiento es malo en general: “frecuenta el trato con delincuentes y homosexuales,
trabajando esporádicamente y permaneciendo en los lugares de trabajo solamente unos días en cada
ocasión. Obtiene sus medios de vida de la busca de invertidos”.

2454
Entrecomillado en el original.
2455
Expediente núm. 80/76.
2456
De 2 de abril de 1976, contestando a la petición del JPRS 2 de 7 de febrero anterior, expediente del Registro
Especial de Supuestos Peligrosos núm. 24259.

493
El fiscal, en su calificación provisional,2457 solicita las mismas medidas que en el expediente
44/76, el de Jesús R.R. El letrado defensor de José Miguel, Luis Pardo L. Riobóo, presenta escrito de
alegaciones2458 en el que afirma que los actos de su cliente son consecuencia de la falta de actividad
laboral seria y estable. El expedientado posee capacidad para el trabajo y presenta un psiquismo
masculino, manteniendo una conducta de vago y procurándose dinero por medio ilícitos, por lo que si
se aprecia peligrosidad social debe ser la prevista en el supuesto 1º del artículo 2 de la LPRS, por
vagancia habitual. Caso de medida de internamiento en centro de trabajo el expedientado habría
cumplido la misma por el tiempo que permanece en prisión preventiva.

López-Muñiz declara la peligrosidad social por homosexualidad de José Miguel en la sentencia2459


de 20 de septiembre de 1976, “ya que el expedientado se ha dedicado a lo que se conoce con el
nombre de prostitución masculina, es decir, obtener dinero de los homosexuales por realizar con
ellos actos de inversión sexual”. Esta conducta es realmente peligrosa por la ausencia de vínculo con
una enfermedad o desviación psicosomática sexual, consecuencia “de una conducta desordenada
tendente a satisfacer deseos ajenos mediante precio y con predisposición a la realización de hechos
de mayor trascendencia como puedan ser delitos contra la propiedad o contra las personas para
obtener mayores beneficios”. Deniega la consideración del expedientado como incurso en vagancia
habitual porque si bien “el motivo de esta conducta sea precisamente su poco o nulo deseo de
trabajar, ha de tenerse en cuenta que los tipos de peligrosidad deben incardinarse por los tipos
específicos y no los más genéricos, y siendo la vagancia la causa no cabe la menor duda de que los
actos de homosexualidad son los que han motivado el expediente y, como más específicos, son los que
deben ser objeto de corrección”. La medida de seguridad de internamiento para reeducación se
establece entre seis meses y un año, rebaja la prohibición de frecuentar bares, cafeterías y clubes a seis
meses, y también la vigilancia de los Delegados, un año. Un auto de 12 de enero de 1977 da por
cumplida la medida de internamiento, con orden de pasar al cumplimiento de las segundas medidas.

El 7 de febrero de 1978 se inicia juicio de revisión del expediente debido a la detención de José
Miguel el pasado 26 de enero por funcionarios de la BRIC madrileña, junto a dos personas más,
Francisco I.L. y Jurgen R.K., por atracos y posesión de armas de fuego. El JPRS 2 ordena
inmediatamente su prisión preventiva.

Si a José Miguel se le detiene el 6 de febrero de 1976, Emilio G.M. pasa por esta vicisitud un día
antes, el 5 de febrero, pero curiosamente el número de diligencias de guardia2460 es el inmediatamente

2457
De 10 de mayo.
2458
El 4 de septiembre de 1976.
2459
Núm. 224/76.
2460
En el caso de José Miguel se trata de las diligencias de guardia núm. 236/76, mientras que en el de Emilio
son las núm. 237/76.

494
posterior al de José Miguel, e igual sucede con el expediente2461 incoado por el JPRS 2, cuya fecha de
incoación coincide, el 7 de febrero, pero en el caso de Emilio tiene asignado el número siguiente al de
José Miguel. También se produce una coincidencia en el motivo que causa la detención, ya que los
agentes de las fuerzas del orden imputan a Emilio su dedicación a la prostitución masculina. Después
veremos que ambos detenidos y posteriormente expedientados se conocen.

Emilio nace en un pueblo de Toledo, tiene veinte años y reside en una pensión de Madrid.
Manifiesta que llega a Villaviciosa de Odón, Madrid, para estudiar en la Escuela de Capataces
Forestales, concretamente tras las Navidades de 1974, donde permanece unos seis meses, pero desiste
de sus estudios hace un año. Se traslada entonces a la capital, trabaja ocasionalmente, hasta que agota
el dinero disponible, por lo que se ha prostituido con homosexuales:

“con los que tenía contactos carnales y en concreto y que recuerde en estos momentos de los
siguientes: Con un individuo llamado Manuel T., de unos cuarenta y cinco años, que trabaja en L.
como encargado de una fábrica de lana y que realiza viajes a Madrid y al que conoció en la Puerta
del Sol accidentalmente, ha estado en TRES (sic) ocasiones obteniendo la primera vez DIEZ MIL
(sic) pesetas, la segunda TRES MIL (sic) y la tercera otras TRES (sic) mil pesetas, con el que estuvo
acostado en todas ellas en su habitación del Hotel Meliá Castilla, sito en la calle Capitán Haya de
esta capital, completamente desnudos, ambos, realizándose mutuamente tocamientos deshonestos,
besos, masturbaciones pero sin llegar a realizar en ninguna ocasión el acto contra- natura”.

Le resulta imposible facilitar datos de más clientes, pero calcula unas veinte relaciones con otros
tantos individuos, que le pagan entre doscientas y cuatrocientas pesetas por realizarle tocamientos y
masturbarle, generalmente en los cines en los que contacta con estos homosexuales. Acaba su
declaración afirmando que la falta de medios económicos y de trabajo le empujan a los actos con
invertidos. La diligencia de antecedentes hace constar que carece de ellos. El JPRS 2 decreta2462 su
internamiento preventivo en Carabanchel y que preste cinco mil pesetas en concepto de fianza,
además de solicitar el preceptivo informe de conducta a la DGS. Dicho informe,2463 de fecha 1 de
marzo de 1976, manifiesta que la conducta del informado es mala en general, carece de toda
ocupación laboral y contacta habitualmente con invertidos, de los que vive, y con toda clase de
individuos de la más baja condición moral, aunque carece de antecedentes.

El 2 de marzo el abogado del expedientado, Antonio María Moreno Márquez, presenta una
petición de libertad ante el JPRS 2. Entre los hechos se señala que en unos meses, concretamente el 15
de julio, su defendido debe incorporarse a filas para cumplir el servicio militar.2464 Seguidamente se
refiere que el padre de Emilio es guarda jurado en un coto particular de caza, con una descendencia
formada por diez hijos:

2461
Expediente núm. 81/76.
2462
Auto de 7 de febrero de 1976, que incoa el correspondiente expediente de peligrosidad social.
2463
Expediente del Registro Especial de Supuestos Peligrosos núm. 24255.
2464
Hecho núm. 1.

495
“No es necesario explicar que, en tales circunstancias, la mayor parte de los hermanos se vieron
obligados a ir dejando el hogar para buscar trabajo en diferentes puntos. De los hermanos, se
encuentran actualmente en Madrid cinco, pudiéndose afirmar que cuatro de ellos (se excluye el
internado) poseen una ocupación fija y una conducta irreprochable”.

Uno de sus hermanos, que reside en pueblo toledano, es guardia civil. De esta forma “se observa a
primera vista que se trata de una familia humilde y honorable, cuyos miembros han tenido que irse
separando ante el incierto y dudoso porvenir que les ofrecía su lugar de nacimiento, un fenómeno
muy habitual en los tiempos actuales”.2465 En la relación de hechos se pone en conocimiento del JPRS
2 los distintos trabajos que desempeña Emilio hasta que “la fatalidad hace que mi representado no
vuelva a la pensión de la calle J., número X, donde había vivido anteriormente sin conocer a los
individuos que más adelante conocería en la de Atocha”.2466 En esta segunda pensión traba
conocimiento con Juan Antonio M.M., detenido en el Drugstore de la calle Fuencarral el 4 de febrero,
y con José Miguel J.P., detenido el día 6 del mismo mes. Como hemos dicho, los dos expedientados
se conocen con anterioridad a su detención.

Según su defensa, Emilio acude a una cita en la Puerta del Sol que le concierta uno de los
mencionados detenidos, donde conoce a Manuel T., que regenta dos restaurantes y gerente de una
fábrica, aunque ignora si estos datos son ciertos, quien visita Madrid una vez al mes.2467 Parece ser
que Emilio ha sido detenido como consecuencia de la declaración de Juan Antonio M.M.2468 Emilio,
“persona de escasa cultura y con poca facilidad de palabra, sin antecedentes y por consiguiente sin
ninguna experiencia en asuntos de esta índole, admitió haber visitado al tal Manuel T. en su
apartamento del Meliá Castilla dos veces, siendo en realidad una sola”. En dicho encuentro el
empresario le comenta detalles de sus ocupaciones, le expresa su intención de verle de nuevo y le
entrega la cantidad de diez mil pesetas para que se compre un traje, de tal manera que puedan salir
juntos. En la DGS se le pregunta sobre sus visitas a un determinado cine para verse con otros
hombres, cosa que, al parecer, ha afirmado José Antonio M.M. Amedrentado por su detención y por el
ambiente de las dependencias policiales, Emilio verifica tal información.2469 Ante el JPRS 2 declara:

“en su especial jerarquía de valores, consideró que sería mucho más grave contradecirse, ganándose
con ello la animadversión de la Policía (pensó él) que soportar las consecuencias de los cargos
imputados. No obstante, trató en su declaración de acercar un poco más los hechos a la realidad”.2470
De todas formas, “sin duda alguna y con la mayor sinceridad, hemos de reconocer que no deja de ser
un verdadero acierto la detención de Emilio G.M., persona ya definida a lo largo de este escrito la
cual, en Madrid, sin estar con sus padres y buscando trabajo casi de forma angustiosa, se iba

2465
Hecho núm. 2.
2466
Hecho núm. 4.
2467
Hecho núm. 5.
2468
Hecho núm. 6.
2469
Hecho núm. 7.
2470
Hecho núm. 8.

496
encontrando poco a poco cercada por la homosexualidad, en la cual hubiera caído más pronto o más
tarde de no verse sorprendido en su domicilio por las Fuerzas de Orden Público”.2471

Internarle en Carabanchel presenta un problema, pues si bien el expedientado trabaja en el taller de


carpintería, se codea con otros reclusos, circunstancia poco recomendable.2472 Su hermano guardia
civil se compromete a tutelarle en la población en la que presta sus servicios hasta que Emilio se
incorpore a filas. La influencia de una “persona recta e inflexible como se acredita con su sola
profesión y los dieciocho meses de Servicio Militar” contribuirán a alejar a Emilio de un estado de
peligrosidad social.2473 En cuanto al internamiento preventivo, el letrado cree que:

“ha sido decretado no porque Emilio G.M. pueda ser catalogado como peligroso sino porque, en el
momento en que tuvo lugar la detención, era el único medio para salvar al internado de los peligros
que corría, haciéndole ver las consecuencias de determinada conductas censurables y pasar por las
experiencias de la detención, declaraciones e internamiento”. A esta alturas del expediente “esta
medida cautelar ha cumplido totalmente su objetivo y ha servido para que el internado haya decidido
firmemente y por encima de todo estudiar de forma previa sus próximas amistades y vivir de acuerdo
con las normas tradicionales que han inspirado en todo momento la conducta recta e intachable de
toda su familia”.

La defensa de Emilio solicita su puesta en libertad, anula las restantes medidas cautelares y archiva el
expediente.2474 Finalmente Emilio queda en libertad el 8 de marzo de 1976.

El informe fiscal de 7 de mayo de 1976, contrariamente, aprecia la peligrosidad social por actos
de homosexualidad de Emilio, solicita su internamiento en centro de reeducación de seis meses a tres
años, la prohibición de residir en Madrid capital durante dos años y la sumisión a la tutela de los
delegados por dos años, con imposición de costas si resultara solvente. Tres días antes de la
presentación del informe fiscal, el 4 de mayo, se detiene a Emilio, “en las proximidades de los
billares “Victoria” en actitud sospechosa de dedicarse a la busca de invertidos, actividad que ha
ejercido en anteriores ocasiones”, y se le lleva ante la BRIC. Dos días después declara2475 ante dicha
autoridad que lleva sólo tres días en la ciudad, alojado en el domicilio de su hermana María del Pilar,
a fin de presentarse ante el JPRS 2. Actualmente trabaja en el campo, en fincas propiedad de su padre,
con quien reside, sin intención de buscar una ocupación en Madrid, ya que se incorpora al servicio
militar el 15 de julio. Al día siguiente declara2476 ante el JPRS 2 en parecidos términos, sin que
entienda su detención, cuando se encuentra en una cafetería de la Puerta del Sol. López-Muñiz
resuelve el expediente con la sentencia2477 de 20 de diciembre de 1976, considerándole peligroso por

2471
Hecho núm. 9.
2472
Idem.
2473
Hecho núm. 10.
2474
Fundamentos de derecho del escrito.
2475
El 6 de mayo de 1976.
2476
El 7 de mayo.
2477
Núm. 328/76.

497
actos de homosexualidad, en este caso prostitución masculina.2478 Le impone internamiento para
reeducación de seis meses a tres años, prohibición de residir en Madrid ciudad por seis meses y
vigilancia por un año.

El 19 de enero de 1977 se notifica la resolución judicial a Emilio, en ese momento soldado en


Galicia. Un auto de López-Muñiz de 12 de mayo de 1977 aprecia que en su servicio militar observa
buena conducta, sin que figure nota desfavorable en su expediente, por lo que acuerda que el
internamiento queda cumplido, pendiente de las segundas medidas desde la fecha de sentencia, en
vigilancia de la autoridad militar mientras permanece en filas. El 21 de mayo se dicta auto de revisión
que requiere a Emilio al cumplimiento de las medidas, mientras que otro auto de 1 de junio de 1978
las cancela y archiva las actuaciones.2479

El expediente 65/77 del JPRS 2 de Madrid se incoa por López-Muñiz el 3 de febrero de 1977
contra Fermín R.L., detenido previamente por la BRIC el 30 de enero, por presunta dedicación a la
prostitución con hombres. Los policías le definen como alguien:

“que lleva en Madrid, unos tres meses, ya que llegó a esta Capital, antes de Navidades, careciendo de
recursos para sobrevivir, ya que el mismo no ejerce actividad laboral alguna, y sus padres y demás
familia no le dan nada de dinero para su subsistencia, obteniendo la misma de la convivencia
habitual con individuos homosexuales, con los que entabla conversación en diferentes puntos de esta
Capital, tales como los drugstores, o por el centro de Madrid, yéndose con los mismos a sus
domicilios, realizando actos contra natura, recibiendo a cambio dinero, la cena o comida y algún
efecto personal, tal como ropa de vestir”.

Dos días después de su detención, Fermín declara ante la BRIC.2480 De dieciocho años, nace en
Gijón, con domicilio en la casa de su hermana, en un pueblo guipuzcoano, por tanto sin residencia fija
en Madrid. Manifiesta que llega a la capital el 30 de diciembre de 1976 para pasar unos días, en los
que subsiste con el dinero que trae y de su trato con homosexuales, con quienes entabla conversación
en el Drugstore de la calle de Fuencarral. Ha mantenido relaciones con ellos unas cuatro veces: “en
tres de ellas, los actos de tipo homosexual que realizaba, así como el coito bucal, lo efectuaban en la
calle, o bien en el coche de dichos individuos, obteniendo por tal hecho pequeñas cantidades de
dinero en metálico, cantidades que oscilaban entre las quinientas pesetas”. Desconoce la identidad de
dichos hombres, sólo les ve en una única ocasión, pero de uno de ellos aporta su domicilio, donde se
realizan los actos. Se trata de Antonio C., a quien conoce del Drugstore unos quince o veinte días
atrás, acudiendo posteriormente a su piso en Móstoles. Mientras se trasladan Antonio le pregunta
varias veces sobre su concepto sobre la policía. Responde Fermín que más bien negativo, por lo que
sospecha que Antonio pueda ser policía, posibilidad fiable cuando se quitan las chaquetas en el
domicilio de Antonio, pues éste lleva una pistola entre la camisa y el pantalón. Piensa que pudiera ser
2478
1r considerando.
2479
Ambos autos dictados por el Magistrado-Juez López-Muñiz.
2480
El 1 de febrero de 1977.

498
falsa, se lo comunica a Antonio, que le contesta que es verdadera y saca el cargador. Ante esta
evidencia Fermín pregunta a Antonio si es agente policial, que asiente, específicamente inspector en
la Brigada de Estupefacientes, “indicándole entonces un mapamundi, que tenía en un marco, en la
entrada de la casa, haciendo constar que tenía jurisdicción en todo el mundo”. Llevan a cabo actos
homosexuales, consistentes en masturbaciones, durante unos veinticinco minutos, sin que Fermín
encuentre satisfacción alguna, motivo que provoca que Antonio desista de dichos actos. Fermín
observa que en la mesita de noche se halla otra pistola. Antonio le abona cien pesetas y le invita a
desayunar en el establecimiento Simago de Móstoles.

El 31 de enero se detiene a Antonio C.L. por supuesta corrupción de menores. Presta declaración
en la misma fecha que Fermín, el 1 de febrero. Se le aprehenden dos réplicas de pistolas,2481 que
veerifican la declaración de Fermín. Nacido en un pueblo de Córdoba, soltero, de veintinueve años,
camarero en paro desde hace tres meses, subsiste de sus ahorros. Manifiesta que unos quince días
atrás conoce a Fermín en el Drugstore, le invita a dormir en su domicilio porque el menor carece de
lugar donde pernoctar. De camino a Móstoles conversan sobre la policía, Fermín se sincera sobre la
mala imagen que tiene de dicha autoridad, al contrario que Antonio, para quien se trata de una
ocupación más, cuyos profesionales deben obedecer órdenes de sus superiores. Cuando Fermín le
pregunta sobre la pistola que lleva, Antonio responde que es falsa, de plástico, que comprueba Fermín
porque la tiene en su mano. Una vez en su domicilio, Antonio intenta “hacer algo de tipo
homosexual” con Fermín, pero sin que ocurra nada porque el menor siente mucho frío. Fermín le pide
que le masturbe, pero sin que eyacule. Vuelven al tema de la policía, en concreto a los perros que
detectan drogas, pero en ningún momento Antonio se hace pasar por miembro de la Brigada de
Estupefacientes. Tampoco le muestra el mapamundi para informarle que su jurisdicción es mundial,
“sino que aquel mapa era de haber dado la vuelta al mundo y que era un diploma de las LÍNEAS
AÉREAS NORUEGAS (sic)”. De inclinación homosexual congénita, le agradan más las personas
maduras e ignora la minoría de edad de Fermín. Estudiamos en primer lugar el expediente de
peligrosidad de Fermín, después haremos lo correspondiente con el que se incoa a Antonio.

El 3 de febrero Fermín ratifica su declaración policial ante el JPRS 2, a la que añade que el dinero
recibido de Antonio lo acepta para pagar el metro. El informe forense de igual fecha confirma su
escolaridad deficiente y que ha sido detenido por deambular con otro afeminado. Se identifica
psíquicamente como hombre y practica algunos actos de homosexualidad para la obtención de
protección. El informe señala que se desenvuelve en un círculo social desfavorable. El informe de
conducta y antecedentes2482 de 19 de febrero pone en conocimiento del JPRS 2 que Fermín reside en
un pueblo de Guipúzcoa hasta finales de 1976, sin que se le conozca trabajo alguno y cursa estudios

2481
De los modelos 9 mm corto y Lager, de fabricación italiana, marca By Eddson.
2482
Expediente del Registro Especial de Supuestos Peligrosos núm. 28426.

499
de electricista. Desde que sus padres se separan, se fuga dos veces del domicilio paterno, en 1972 y
1974, además del pasado 30 de diciembre, cuando llega a Madrid: “conviviendo con homosexuales de
los que obtenía los medios necesarios para su subsistencia, al no encontrar ocupación laboral, no
obstante, no participó en ningún hecho delictivo, ni se aprecia en su conducta inclinación a ello”.

El fiscal solicita2483 su calificación de peligroso social incurso en el artículo 2, 3º de la LPRS, con


aplicación de las medidas de seguridad habituales: internamiento en centro de reeducación de seis
meses a tres años, interdicción de residir en Madrid ciudad durante dos años y sumisión a la tutela de
los delegados durante dos años. El auto de 5 de marzo de 1977 da vista de las actuaciones a Fermín, le
insta a que designe procurador y abogado, con requerimiento para el abono de cinco mil pesetas que
cubra su fianza. Dado que el expedientado se encuentra en Guipúzcoa, se libra exhorto al JI de
Azpeitia para dar cumplimiento de lo acordado.

El letrado Julio Ortiz Ortiz dirige un escrito al JPRS 2 el 23 de mayo de 1977. Solicita como
prueba una nueva investigación de la personalidad del expedientado:

“para poder tener en cuenta, además de las condiciones generales, las necesarias para distinguir
entre LAS HOMOSEXUALIDADES CAUSADAS POR PROCESOS PATOLÓGICOS O
CIRCUNSTANCIAS DE DIVERSA ÍNDOLE Y LAS MOTIVADAS POR PERTURBACIONES EN LA
BIOLOGÍA DEL SUJETO (sic). Con esta prueba intentaremos comprobar la existencia de anomalías
cromosómicas en cuanto aparezcan presunciones clínicas”.

La sentencia de López-Muñiz de 28 de junio de 1977 considera peligroso social a Fermín, pero en


virtud del apartado 14 del artículo 2 de la LPRS, que se refiere a los menores de veintiún años
abandonados por la familia o rebeldes a ella y moralmente pervertidos, abandono determinado por su
orfandad de madre y desinterés del padre, “que en este estado la realización de prácticas
homosexuales tiene un carácter secundario”. Tampoco el forense advierte en Fermín signos de
femineidad, al contrario, se presenta como sujeto totalmente varonil. Si se soluciona dicho abandono
corregirá los actos homosexuales.2484 Las medidas de seguridad decretadas son cuatro arrestos de fin
de semana, desde las cuatro de la tarde del sábado a las siete de la mañana del lunes, prohibición de
residir en Madrid capital por un año, e igual tiempo de vigilancia de los delegados. El JPRS 2 libra un
exhorto al JI de Aranda de Duero, Burgos, para el cumplimiento por el expedientado de los
mencionados arrestos. El ayuntamiento de dicha población remite al JPRS 2 un escrito de fecha 29 de
agosto de 1977, en el que confirma que estos arrestos se han cumplido en el depósito municipal. El 22
de diciembre siguiente consta una comparecencia de Fermín ante el JI de Aranda de Duero, ocasión
en que reitera que sólo mantiene relaciones sexuales con mujeres y que piensa en casarse. Un escrito
de la 531ª Comandancia de la Guardia Civil2485 de Aranda de Duero, de 10 de julio de 1978, informa

2483
Conclusiones provisionales del Fiscal de 2 de marzo de 1977.
2484
1r considerando.
2485
Referencia JGV, núm. 522, sobre cuenta de presentaciones mensuales de un sancionado.

500
que “dicho encartado viene realizando presentaciones mensuales normalmente, las que hizo el día 9
del 5, el 7 del 6 y el 10 del mes actual. Se dedica a trabajar por su cuenta empapelando y pintando
viviendas, y se le sigue viendo acompañando a una joven que dice que es su novia, sin que se le vea
por sitios o lugares inmorales”. Concluye el expediente con el auto de López-Muñiz de 16 de febrero
de 1979, que cancela las medidas de seguridad y archiva las actuaciones.

El JPRS 2 incoa el 3 de febrero de 1977 expediente de peligrosidad social por homosexualidad2486


a Antonio, tal como hemos comentado previamente. Dicho auto decreta su internamiento
preventivo2487 y la prestación de fianza de cinco mil pesetas para asegurar las posibles
responsabilidades pecuniarias. Previamente, el 1 de febrero, se le toma declaración en el juzgado de
guardia, que si bien ratifica su declaración policial, rectifica sobre el acto homosexual practicado con
Fermín R.L., negándolo. Detalla que las pistolas las usa como adornos y “que el único contacto
habido últimamente con otras personas de su sexo, ha sido con Fermín, pero sin llegar a realizar
ningún acto como tiene dicho, aunque anteriormente y en América sí ha tenido contactos con otros
hombres”. El informe forense confirma la homosexualidad de estado de Antonio y su práctica de
actos homosexuales. El informe de conducta y antecedentes2488 asevera que “practicadas gestiones se
ha venido en conocimiento de que el reseñado tiene una inclinación homosexual de tipo congénito.
(...) Salvo su inclinación homosexual, y en términos generales, observa una buena conducta”.

El fiscal solicita en sus conclusiones provisionales2489 su internamiento en centro de reeducación


de seis meses a tres años, la prohibición de residir en la ciudad de Madrid por un año y la sumisión a
los delegados por dos años, además de la imposición de costas si resulta solvente. La defensa de
Antonio presenta un escrito de alegaciones2490 al JPRS 2, la primera de ellas referida a la falta de
prueba sobre la imputación de peligroso. En la segunda se aporta una carta fechada en Oslo el 10 de
febrero del corriente año, que le comunica su incorporación a un puesto de trabajo en el mes de mayo,
razones por las que se solicita la supresión de las medidas de seguridad impuestas.

En la sentencia de 29 de abril de 19772491 López-Muñiz declara peligroso social por


homosexualidad a Antonio, confirma las medidas solicitadas por el fiscal, si bien reduce la
interdicción de residencia en Madrid a tres meses y la sumisión a vigilancia a un año. El juez declara
“de irregular conducta, es homosexual congénito, realizando actos de inversión sexual de numerosos
individuos, y últimamente las ha tenido con el joven de 18 años Fermín R.L., al que manifestó que era

2486
Expediente núm. 66/77.
2487
El informe del Ayuntamiento de Móstoles de 23 de febrero de 1977 confirma su ingreso en la prisión de
Carabanchel. Ratifica “que venía observando buena conducta durante su permanencia en esta localidad”.
2488
De 19 de febrero de 1977.
2489
De 3 de marzo de 1977.
2490
El 25 de abril de 1977.
2491
Sentencia núm. 132/77.

501
Inspector de Policía, pero sin que ello influyera en sus relaciones homosexuales”.2492 El Juez
considera al expedientado un peligroso social, en virtud del artículo 2, 3 de la LPRS:

“homosexual congénito, viene realizando actos de inversión sexual con frecuencia, adquiriendo este
hábito trascendencia social cuando se realiza con menores o mediante precio, esto que en ambos
casos afecta fundamentalmente a la propia estructura de la sociedad al pervertir a la juventud o
facilitarla el vicio al llevar a cabo lo que se conoce como prostitución masculina, favorecedora de
otras acciones antisociales e incluso comisión de delitos, y en este sentido, el expedientado contactó
con un menor de 18 años, al que llevó a su domicilio para la realización de actos de homosexualidad,
abonándole la cantidad de 100 pesetas, todo lo cual pone de relieve la peligrosidad del expedientado,
al facilitar la corrupción de menores, favoreciendo su homosexualidad o su prostitución”.2493

El JPRS 2 solicita informe de la Junta de Tratamiento de la prisión de Guadalajara mediante una


orden telegráfica de fecha 29 de julio de 1977. En el escrito de contestación2494 la Junta hace saber al
órgano judicial que:

“el recluso expresado ingresó en este Centro el día 20 de julio del año en curso con motivo del motín
y actos vandálicos ocurridos en el Centro Penitenciario de Detención de Madrid. Debido a la
brevedad de su estancia en esta Prisión resulta imposible emitir un juicio sobre la personalidad y
grado de peligrosidad del individuo; no obstante, de los datos obrantes en su expediente
penitenciario se desprende que durante su permanencia en el Establecimiento indicado observó
buena conducta disciplinaria y laboriosidad, realizando labores humildes de limpieza con interés y
celo. Se hace constar que en los incidentes graves ocurridos en el Centro de Detención de Madrid se
abstuvo totalmente de participar en ellos, comportándose de forma civil, responsable y disciplinada.
Durante su breve estancia en ésta ha continuado observando la misma pauta de conducta anterior,
por lo que esta Junta por unanimidad acordó informar favorablemente”.

Tres meses después2495 López-Muñiz libra un exhorto al JI de Arrecife2496 para que se comunique
a Antonio que cumpla con las presentaciones a las que está obligado ante la Delegación Provincial del
Patronato de Nuestra Señora de la Merced del Servicio de Libertad Vigilada de aquella ciudad. En
dicho escrito consta que es vecino de Arrecife y que trabaja en un hotel. Antonio comparece ante el
JPRS 2 en los inicios de 19782497 para manifestar que ha finalizado la interdicción de residencia en la
ciudad de Madrid, por lo que desea regresar, bajo compromiso de continuar las presentaciones
reglamentarias hasta la finalización de la medida de seguridad.

Felisa P., natural de una localidad de la provincia de Valladolid, de veinticuatro años, soltera,
camarera, presta declaración en la comisaría del Cuerpo General de la Policía2498 de Alcalá de
Henares el 27 de enero de 1977, en relación a una apropiación indebida de treinta mil pesetas. En su

2492
3r resultando.
2493
1r considerando.
2494
De 1 de agosto de 1977.
2495
El 28 de octubre de 1977.
2496
Isla de Lanzarote.
2497
El 17 de enero de dicho año.
2498
A partir de ahora CGP.

502
comparecencia afirma que ha mantenido relaciones sexuales con Elvira M.R., una madrileña de
veintisiete años, también camarera:

“Que es cierto que ha mantenido relaciones íntimas con Elvira desde el mes de agosto del pasado
año,2499 residiendo habitualmente en el piso que la precitada tiene en la localidad de (...) Que sin
ningún motivo especial y de mutuo acuerdo, optaron por suspender las relaciones que hasta el
momento habían mantenido, trasladándose ella2500 a vivir al Hotel X de esta Ciudad”.

El JI de Alcalá de Henares incoa diligencias previas2501 para el esclarecimiento de los hechos


imputados, dictando providencia que remite las declaraciones al Juez Decano de PRS de Madrid.

López-Muñiz incoa expediente de peligrosidad social2502 contra Felisa el 14 de marzo de 1977. En


el auto de la misma fecha consta que la expedientada ha sido denunciada por presuntas relaciones
homosexuales. El JPRS 2 intenta infructuosamente averiguar su domicilio.2503 Sus antecedentes se
concretan en un procedimiento por imprudencia2504 y diligencias previas por hurto de uso.2505 En auto
de 6 de mayo de 1977 López-Muñiz acuerda el archivo provisional del expediente. Algo más de un
año después, el 17 de mayo de 1978,2506 la Comisaría del CGP de Medina del Campo 2507 remite al
JPRS 2 el domicilio de Felisa en dicha localidad. El auto del Magistrado-Juez del JPRS 2 José Luis
Durán Berrocal cancela el expediente en virtud de la Ley 77/782508 que modifica la LPRS.

Como en el expediente descrito con anterioridad, estudiamos otro cuya incoación viene
determinada por unas diligencias penales, en este caso estafa. El 11 de marzo de 1977 dos guardias
civiles2509 de la 113a Comandancia de Cuenca sospechan de dos individuos y les conducen a dichas
dependencias para su interrogatorio. José Luis C.C., de treinta y un años, natural de una localidad de
la provincia de Barcelona y residente en la capital catalana, casado, relaciones públicas, declara que
desde el 4 de marzo se encuentra en Cuenca, a fin de acompañar a su amigo Agapito T.M., detenido
junto a él, quien le mantiene desde que llegaron, para pasar unos días de vacaciones, pues su amigo
tiene familiares en Cuenca y su provincia. Para sufragar los gastos de ambos cuentan principalmente

2499
De 1976.
2500
Felisa P.
2501
Núm. 194/77, de 28 de enero.
2502
Núm. 169/77, diligencias previas de investigación de conducta núm. 11/77.
2503
Informe de la Comisaría de Alcalá de Henares de 11 de marzo de 1977, Secretaría R.S., núm. 1477 (dicho
informe se recibe previamente a la incoación del expediente de peligrosidad); informe de 22 de marzo de 1977
del Archivo Central de la DGS, Negociado 5, expediente núm. 21698-22; informe de 25 de marzo de 1977 del
Registro Especial de Supuestos Peligrosos, expediente núm. 10653.
2504
Proceso penal núm. 235/74 del JI de Palma de Mallorca.
2505
Núm. 1911/76, JI 14 de Madrid.
2506
Informe de Secretaría R.S. núm. 1315, siguiendo la instrucción para la localización de la expedientada que
el JPRS 2 inserta en la Orden General de la DGS de 5 de mayo de 1977.
2507
Provincia de Valladolid.
2508
Su disposición transitoria establece dicha cancelación a los expedientes seguidos por alguno de los preceptos
derogados, los núms. 2, 3, 13, 14 y 15 del art. 2 así como el art. 3.
2509
Adscritos al Servicio de Información.

503
con dieciséis mil pesetas que Agapito percibe como pensión de baja por enfermedad. Conoce a su
amigo desde las Navidades de 1976:

“ya que al separarse el dicente de su esposa, su amigo que es homosexual, quiso conquistárselo y le
propuso se alojara en su casa previo el pago de seiscientas pesetas cada semana solamente por
dormir; que los dos primeros meses le pagó la cantidad convenida, pero después vivían aportando
cada uno lo que le era posible y ya no le pagaba cantidad alguna, puesto que además se alojaban en
su domicilio dos personas más; que el manifestante nunca tuvo relaciones sexuales con su amigo pero
que constantemente le comprometía sin que haya llegado a conseguir sus propósitos”.

La Guardia Civil insiste en sus preguntas a José Luis sobre sus medios económicos,
concretamente cómo se ha mantenido antes que Agapito se ocupe de él. Reconoce José Luis que se
vale de varias estafas en Barcelona y su provincia, se hace pasar como empleado del Instituto
Nacional de Previsión, hasta que agentes policiales le descubren y le ponen a disposición de la
autoridad judicial de Mataró. A partir de julio de 1976 trabaja como agente de seguros, pero la falta de
venta de pólizas le impide ganar alguna comisión, por lo que vuelve a estafar:

“para lo cual a eso del mes de diciembre empezó a visitar a pensionistas de Mutualidades Laborales
con el pretexto de facilitarles ayuda burocrática para que se pasaran por las oficinas de
Mutualidades Laborales ya que la cuota era superior a la que venían percibiendo, y por esta
insinuación les exigía la cantidad de mil pesetas previo extenderles un recibo haciéndose pasar como
funcionario del Instituto Nacional de Previsión, habiendo estafado por este procedimiento a unos seis
o siete pensionistas, por lo que en total se apropió de unas seis o siete mil pesetas”.

Agapito T.M., nacido en una localidad de la provincia de Cuenca y vecino de Barcelona, de


treinta y seis años, soltero, camarero, declara que se ha desplazado junto a José Luis para que éste
contratara pólizas a los pensionistas de Mutualidades Laborales. Se alojan en el hostal Avenida de la
localidad, cada uno en una cama en la misma habitación. Después pasan a otro hostal y un domicilio
particular sin abono de las cantidades convenidas, aunque José Luis le dice que lo hará cuando venda
alguna póliza. Agapito niega cualquier intervención en las estafas de su amigo:

“y que económicamente se desenvuelve bastante bien ya que hasta el pasado año, se dedicó a veces a
la homosexualidad con hombres que sean de su agrado y de algunos obtenía alguna recompensa, si
bien con anterioridad, o sea, hace aproximadamente dos o tres años, actuaba principalmente con
extranjeros que le gustaban, y por acostarse con él una noche les venía cobrando unas quinientas
pesetas, pero que recuerda que la vez que más cobró fue hace unos años que por acostarse con un
hombre de nacionalidad francesa, actor de cine, percibió la cantidad de diez mil pesetas, pero que en
Cuenca ni con su amigo José Luis nunca ha realizado ningún acto sexual”.

Los dos amigos ingresan en el depósito municipal a disposición judicial. El Juzgado de 1ª


Instancia e Instrucción de Cuenca incoa diligencias previas2510 por las estafas y remite al Juez Decano
de JPRS de Madrid testimonio del atestado 2511 por correo ordinario, además de advertirle de dichas

2510
Núm. 88/77.
2511
En fecha 12 de marzo de 1977.

504
actuaciones por telegrama. El JPRS 2 incoa diligencias previas de investigación de conducta2512 de los
dos detenidos el 21 de marzo.2513 En la misma fecha se solicita por exhorto al Juez Decano de PRS de
Barcelona que se les reciba declaración y se les practique exploración forense.

El 14 de julio de 1977 una providencia del Magistrado-Juez Morenilla Rodríguez del JPRS 2
ordena la incoación de los expedientes de José Luis2514 y Agapito2515 por homosexualidad. Tratamos
en primer lugar el correspondiente a José Luis. En el auto de incoación2516 Morenilla Rodríguez
afirma que al expedientado se le detiene como sospechoso de la comisión de delitos, además de
convivencia con un amigo que le mantiene económicamente, circunstancia poco loable.

En el expediente de José Luis consta un informe de la Policía Municipal de Barcelona de 20 de


abril de 1977, que comunica al órgano judicial que no se localiza al expedientado, “considerado como
persona de dudosa conducta, no se le conocía lugar de trabajo y llevaba vida un tanto desordenada”,
y su imputación en la estafa por la que se le detiene en Cuenca.2517 Un escrito del Registro Especial de
Supuestos Peligrosos de la DGS2518 de fecha 21 de mayo del mismo año ratifica sus antecedentes en
junio de 1976 como presunto autor de varias estafas.2519 Se comunica al JPRS 2 que sus vecinos
barceloneses declaran que comparte un piso con dos individuos homosexuales. El 1 de junio el JPRS
2 de Barcelona confirma que realiza las gestiones solicitadas por su homólogo madrileño para la
averiguación del domicilio de ambos expedientados.

El 6 de julio de 1977 José Luis responde a las preguntas formuladas por el Magistrado-Juez del
JPRS 2 barcelonés. El 8 de junio su amigo Agapito ha cumplido con este trámite procesal. José Luis
manifiesta que a causa de la fractura de su pierna derecha le ha sido imposible comparecer. El informe
facultativo2520 del forense2521, Medina Vicioso, indica que José Luis comienza a trabajar con quince
años, cumple el servicio militar y se casa con veinticuatro años, separándose legalmente de su esposa
tras dos años. Porta una escayola debido a una fractura de tibia y peroné derechos. Observa el forense

2512
Núm. 27/77.
2513
Providencia de López-Muñiz de dicha fecha.
2514
Núm. 424/77.
2515
Núm. 425/77.
2516
De 14 de julio de 1977.
2517
Exhorto núm. 72/77-JM, tramitado por el JI 6 de Barcelona.
2518
Expediente núm. 29189.
2519
Antecedentes reconocidos por el expedientado en su declaración ante la Guardia Civil de Cuenca, por los
que se le detiene y pone a disposición de la autoridad judicial en Mataró.
2520
De 6 de julio de 1977.
2521
Vicente Andrés Medina Vicioso, nacido en 1939 en Bedmar, provincia de Jaén. Licenciado en Medicina,
especializado en Psiquiatría y Neurología, es Médico Forense de Barcelona, y Psiquiatra del Tribunal Superior
de Justicia de Cataluña. Ejerce también como Profesor de la Cátedra de Medicina Legal y de la de Psiquiatría de
la Universidad Autónoma. Preside durante ocho años la Sociedad Española de Psiquiatría Forense. Está en
posesión de la Cruz Distinguida de San Raimundo de Peñafort. Autor de numerosos libros y trabajos de tema
médico y psiquiátrico. Aficionado a la historia, sus trabajos de investigación se caracterizan por una extensa y
rigurosa aportación documental, como El Príncipe de Viana: Una autopsia para la historia, La revolución
muladí en la Cora de Jaén, Sobre la identificación de Sumuntán y otros.

505
afectividad deprimida, temperamento introvertido, carácter nervioso-angustiado-depresivo, nivel
cultural medio y sexualidad normal. José Luis le comenta su ingreso en un servicio de psiquiatría
hospitalario a causa del alcohol, problema que se agudiza cuando se separa de su cónyuge. En su
diagnóstico provisional, el forense aprecia en la personalidad del expedientado tendencias depresivas
y secundariamente otras de tipo alcohólico, sin que nada se diga sobre su peligrosidad.

De la lectura de dicho informe forense se evidencia a nuestro parecer una actitud objetiva por
parte del facultativo, bien diferente del acoso y derribo propios de otros informes de sus colegas en
expedientes de peligrosidad. Medina Vicioso evita en su informe las referencias a los hechos referidos
sobre los expedientados en las declaraciones ante la policía o en sede judicial, de tal forma que el
informe facultativo no se convierte en un instumento acusatorio adicional. En este sentido resaltamos
de nuevo la importancia que el apartado de valoración de peligrosidad quede en blanco.

Una vez el Magistrado-Juez del JPRS 2 de Madrid, Morenilla Rodríguez, recibe la documentación
relativa a las diligencias practicadas en Barcelona, dicta el 14 de julio de 1977 el auto de incoación de
los expedientes de José Luis y Agapito. Mes y medio después consta en el expediente de José Luis
una providencia2522 de López-Muñiz, en la que se ordena que se pase el expediente al fiscal para que
éste solicite en su caso nuevas diligencias, su continuación o el archivo provisional. El 3 de octubre de
1977 el fiscal insta el archivo del expediente, que López-Muñiz confirma en un auto2523 dos días más
tarde. En el mes de octubre de 1981, Durán Berrocal, titular del JPRS 2 de Madrid, dicta un auto2524
que cancela de forma definitiva el expediente en virtud de la derogación de algunos artículos de la
LPRS, que previamente mencionamos.

En cuanto al expediente de Agapito T.M., como hemos dicho, declara ante el JPRS 2 barcelonés
el 8 de junio de 1977. Recuerda que hace unos dieciocho años se le detiene por escándalo público y se
le priva de libertad por seis meses. En su opinión el expediente se incoa porque a José Luis y a él se
les ocupa una pistola de juguete, sin que se le ocurran otros motivos. El informe forense2525 resalta en
el apartado de patobiografía su tendencia homosexual desde la infancia. De carácter extrovertido, en
aquel momento recibe tratamiento por una sintomatología neurótica. En el diagnóstico provisional se
certifica un nivel cultural elemental y se insiste en una homosexualidad condicionada desde una
temprana edad con rasgos neuróticos. Como en el informe de José Luis, nada se dice en cuanto a la
valoración de su peligrosidad, que resulta favorable al expedientado.

2522
De 31 de agosto de 1977.
2523
De 5 de octubre de 1977.
2524
De 13 de octubre de 1981.
2525
De 8 de junio de 1977, de nuevo redactado por el Médico Forense Medina Vicioso.

506
Los dos informes previos al forense, sin embargo, le perjudican. El primero de la Policía
Municipal de Barcelona,2526 en el que la vecindad le considera persona de conducta irregular, sin que
sea asiduo al trabajo, de vida desordenada. Desde enero hasta septiembre de 1975 trabaja en un bar,
de donde se le despide por frecuentes faltas de asistencia. Desde el 20 de abril al 19 de julio de 1976
presta sus servicios en una empresa de la avenida de José Antonio Primo de Rivera,2527 que prescinde
de los mismos por sus reiterados absentismo e inpuntualidad. El segundo informe proviene del
Registro Especial de Supuestos Peligrosos,2528 que participa al JPRS 2 madrileño que Agapito:

“es persona de dudosa conducta, estando considerado como homosexual. Trabaja esporádicamente
como camarero y, de marzo a junio de 1976 lo hizo en una compañía de limpiezas, donde se dio de
baja por enfermedad nerviosa, percibiendo por la baja 15445 ptas. al mes, de lo que vive. Convive en
su domicilio con otros individuos de dudosa conducta, homosexuales y con antecedentes policiales”.

En 19622529 consta un arresto gubernativo, en 19632530 una detención por faltas a la moral y en
19762531 una detención por homosexual. Entre los informes de conducta y los antecedentes hay una
discrepancia en cuanto a con quien convive el expedientado, pues la Policía Municipal afirma que lo
hace con sus padres y el informe de la DGS dice que con otros hombres homosexuales. En cuanto a
los motivos de su cese en la empresa de limpiezas es más fiable el segundo informe, pues realmente
Agapito cobra una prestación de baja por enfermedad. El auto2532 de 6 de septiembre de 1977 archiva
provisionalmente el expediente, definitivamente cancelado el 13 de octubre de 1981.2533

El 10 de julio de 1977 funcionarios de la comisaría de Retiro se presentan en un establecimiento


de tintorería y lavandería por un aviso de la emisora central de la policía, por hallarse en su interior
cuatro personas, dos de ellas con aspecto homosexual y “los otros dos al parecer personas normales”:
Antonio L. de la R.M., nacido en una localidad de la provincia de Ciudad Real, soltero, cocinero, de
veintisiete años; Félix G.M., de un pueblo burgalés, soltero, peón, de veintiún años; Enrique E.M.,
madrileño, soltero, florista, de treinta y tres años; y Miguel del R.A., de Córdoba, soldado, de
veintidós años. En la comparecencia los policías indican que Miguel besa a Enrique “cual si fuera una
mujer, y los otros dos2534 pronuncian diversas frases deshonestas y atentaban a la moral, ante la
presencia de los clientes de dicho establecimiento”.

2526
De 16 de abril de 1977.
2527
Actualmente Gran Via de les Corts Catalanes.
2528
De fecha 16 de mayo de 1977, expediente núm. 29181, en contestación al escrito del JPRS 2 de Madrid de
21 de marzo de 1977, diligencias previas de investigación de conducta núm. 27/77 de dicho juzgado.
2529
El 24 de marzo.
2530
El 30 de abril.
2531
El 6 de agosto.
2532
Dictado por López-Muñiz.
2533
Auto dictado por Durán Berrocal.
2534
Antonio y Félix.

507
Miguel declara que disfruta en Madrid de un permiso de dos días, se acepta como probado que
entra en el establecimiento a lavar su ropa, sin cometer ningún acto inmoral. Félix manifiesta que
conoce a Antonio y a Enrique, comparte habitación con el segundo en la pensión León sita en la
Carrera de San Jerónimo desde hace tres días, quien paga sus gastos de manutención a cambio de
actos inmorales, ya que se encuentra sin trabajo. En la lavandería se les une Miguel, amigo de
Antonio. Desconoce si Miguel mantiene relaciones sexuales con sus dos amigos, porque se ha
dirigido a un bar cercano para usar los lavabos, siendo detenido cuando regresa a la lavandería.
Antonio afirma que se le ha detenido en numerosas ocasiones, con varios arrestos gubernativos por
invertido, pero niega cualquier acto inmoral con Enrique. En la lavandería una de las clientas “se
dirigió a ellas” y les ha dicho que tenían pechos igual que las mujeres, comentario seguido de insultos
hacia los detenidos, que se han defendido verbalmente, hasta que se presenta la policía.

Finalmente Enrique declara que ni sabe leer ni escribir y que, como Antonio, sufre un buen
número de detenciones y arrestos gubernativos por inversión. Comete actos homosexuales con Félix,
de quien se ocupa económicamente, pero los niega con Miguel. Ratifica la declaración de Antonio
sobre la discusión con las clientas, cuando una de ellas les llama maricones y que tienen más pechos
que las mujeres. Intentan sin éxito que les dejen en paz, pero los insultos van a más.

Al día siguiente2535 tenemos constancia de las declaraciones ante el JPRS 2 de Félix, de quien
analizamos su expediente, Enrique y Antonio. Félix da como domicilio el hostal Real Madrid2536 y
profesión peón de albañil. La disputa se produce por motivo del turno para lavar, sin que presencie
acto inmoral alguno en la lavandería. Enrique corrobora la declaración de Félix sobre la discusión con
otras clientas, a lo que añade que Antonio tiene por apodo La Terremoto y él La Gitana. Para Antonio
las culpables de este suceso son las clientas que les insultan.

El Magistrado-Juez José María Morenilla Rodríguez ordena por auto de 12 de julio la incoación
del expediente de peligrosidad social de Félix. Ese mismo día redacta su informe el forense, Federico
Gil García, quien concluye que el expedientado es responsable de sus actos, con aptitud para trabajar.
Este informe elude las habituales consideraciones sobre afeminamiento y homosexualidad. También
el 12 de julio se ordena por el JPRS 2 mandamiento de libertad de Enrique, Antonio y Félix. El
informe de conducta2537 del Ayuntamiento de Madrid confirma que Félix reside como huésped en la
pensión León2538 desde hace casi un mes. Su propietaria certifica su buen comportamiento privado. La
Policía Municipal madrileña desconoce cómo se conduce en el ámbito público y cuáles han sido sus

2535
El 11 de julio.
2536
Difiere del establecimiento mencionado en su declaración ante la policía. Antonio y Enrique declaran residir
en dicho hostal Real Madrid.
2537
De 3 de agosto de 1977.
2538
Nuevamente se cita la pensión León.

508
medios de vida, aunque parece que ha trabajado en el sector hostelero. La DGS informa2539 que tiene
antecedentes por abandono de domicilio, en busca y captura que posteriormente se anula. En sus
conclusiones provisionales el fiscal solicita su declaración de peligroso social por actos de
homosexualidad, con aplicación de las medidas de seguridad consistentes en internamiento en centro
de reeducación de seis meses a tres años, prohibición de residir en Madrid durante un año y tutela de
los delegados por dos años. Una providencia2540 de López-Muñiz solicita que se cite a Félix tras su
incomparecencia anterior, concretamente el 28 de noviembre de 1977. Una nueva providencia2541
intenta conseguir su comparecencia para el 29 de diciembre. La DGS informa 2542 el 10 de mayo de
1978 sobre la imposibilidad de localizar a Félix tras su marcha de la pensión de la Carrera de San
Jerónimo en octubre de 1977, sin que deje señas de su nuevo domicilio. Tampoco las gestiones de la
DGS en el Archivo del Documento Nacional de Identidad dan resultado. El 13 de octubre de 1981 el
Magistrado-Juez José Luis Durán Berrocal ordena la cancelación definitiva del expediente.

14.2. El expediente de Antoni Ruiz Saiz.

En este epígrafe estudiamos pormenorizadamente el expediente 138/76, tramitado en el JPRS de


Valencia, expedientado Antoni Ruiz Saiz. Este expediente se caracteriza por su gran notoriedad,
especialmente mediática, porque quien padece sus consecuencias, Antoni, encabeza la lucha por la
reclamación de un espacio en la memoria histórica de la dictadura, en relación a los infamantes
hechos contra el colectivo lgbt. Ruiz cofunda la Asociación Ex-Presos Sociales de España, entidad
que llega a presidir.2543 Logra un extraordinario protagonismo por la destrucción de su expediente de

2539
Escrito de 18 de octubre de 1977. Expediente del Registro Especial de Supuestos Peligrosos núm. 11890.
2540
De 21 de noviembre,
2541
De 20 de diciembre.
2542
En contestación a la solicitud del JPRS 2 de 28 de diciembre de 1977.
2543
La Asociación Ex-Presos Sociales de España se constituye el 24 de marzo de 2004, con el aval de Izquierda
Unida Federal, la Federación Socialista Madrileña y la editorial La Esfera de los Libros. Coincide con el acto de
presentación del libro de Arturo Arnalte Redadas de Violetas en la Casa de la Panadería de Madrid. Su
manifiesto fundacional: “Miles de personas pasaron por las cárceles en España durante la dictadura de Franco
y los primeros años de la Transición por su orientación sexual. Hace ahora 25 años que se eliminó la
homosexualidad de la Ley de Peligrosidad Social, continuación de la de Vagos y Maleantes, y que los últimos
homosexuales abandonaron las cárceles de Badajoz y Huelva, después incluso de las primeras elecciones
generales democráticas tras la Guerra Civil y de que los españoles aprobaran la Constitución. Sin embargo, a
diferencia de los presos políticos del franquismo, los presos sociales siguen esperando una rehabilitación moral
y económica. El calvario que tuvieron que sufrir a causa de una legislación represiva, que hoy parece increíble
para las nuevas generaciones de españoles educados en la democracia, no fue menor que el que sufrieron los
opositores políticos a la dictadura. Pero el muro de silencio que oculta esta injusticia parece demostrar que
aún se mantiene la maldición histórica que ha pesado sobre homosexuales y lesbianas, hasta el punto de que
cabe afirmar que la lucha de los presos sociales es una asignatura todavía pendiente en la España democrática.
Por esta razón, los firmantes de este Manifiesto queremos hacer un llamamiento a los colectivos miembros de la
Federación Estatal de Gays, Lesbianas y Transexuales del Estado español para que reflejen en sus programas
la lucha de los miles de homosexuales encarcelados durante el franquismo. Pedimos a la Federación y a las
demás organizaciones que exijan a todos los partidos políticos con representación parlamentaria que se
comprometan a aprobar una ley que indemnice a las victimas de la represión contra homosexuales, lesbianas y
transexuales y que se permita la investigación de los archivos para que se pueda conocer con exactitud, sin
cortapisas y de forma no traumática el alcance de la represión y determinar la cuantía de las indemnizaciones.

509
LPRS y por la entrega de copia testimoniada del mismo a los medios y a los investigadores que se han
acercado a él. Tratamos en primer lugar del expediente y de su tramitación, para después seguir con el
proceso ante las instancias judiciales para la recuperación de aquél por el interesado, que una vez
logrado culmina con su eliminación pública y simbólica. Finalmente nos ocupamos de la dificultad
para los investigadores a la hora de indagar en archivos y registros, bien por la protección de los
derechos constitucionales de intimidad y honor, bien por la opacidad y el desinterés de las
Administraciones públicas.

14.2.1. Estudio detallado del expediente.

La detención de Ruiz la practica la BRIC de Valencia, sita en la Jefatura Superior de Policía de la


ciudad, cuando funcionarios de la misma localizan al detenido a través de informaciones conseguidas
en establecimientos de reunión de juventud homosexual y delincuente, que le señalan como menor sin
actividad laboral y mala relación familiar, que habitualmente se codea con jóvenes homosexuales.
En las dependencias policiales el detenido declara que su relación con su madre y sus cuatro
hermanos más pequeños es buena, todos ellos residentes en la cercana población de Xirivella, de
donde Ruiz es natural. Recientemente trabaja en una pastelería y en una editorial. Solamente se
produce una disputa familiar cuando comunica a su madre que quiere ingresar en un convento, que
prococa la oposición materna, enfrentamiento que motiva que pase una noche fuera del domicilio y
que ingiera una gran cantidad de medicamentos, lo cual provoca su ingreso hospitalario.

Prosigue su declaración con la admisión que prefiere sexualmente a los hombres que las mujeres
desde los ocho o nueve años. Más tarde comprende que esta tendencia le perjudicaría, por lo que se
acerca a la Iglesia. A pesar de ello mantiene su primera relación homosexual con quince años y,
aunque lo intenta, se ve incapaz de abandonar esta práctica, con hombres que conoce, casi siempre, en
la estación de autobuses de Valencia, sin que acepte o entregue jamás cantidad monetaria alguna. El
acto sexual se realiza en zonas escasamente frecuentadas, nunca en la habitación de un
establecimiento, sin que pueda aportar nombres de sus compañeros sexuales. A esta actividad llega a
través de la inducción de jóvenes de su edad, amantes habituales, en contestación a una pregunta en
este sentido. Carente de antecedentes, sin embargo se hace constar que Ruiz:

“es una persona introvertida, con muy pocos amigos y asiduo de algunos lugares donde son
frecuentes las visitas de homosexuales y delincuentes juveniles, por lo que estas reuniones de ambos
bandos, le predisponen a una posible inclinación a delinquir o a persistir en su actitud de
homosexual, a la que ha intentado en ocasiones separarse de ella, pero no lo ha conseguido”.

Esta petición se enmarca dentro del esfuerzo colectivo que están haciendo los españoles para recuperar la
memoria histórica bajo la dictadura. Con independencia de esta petición, los firmantes nos comprometemos a
continuar con las acciones legales que hemos emprendido para alcanzar estas metas y diseñar otras que no
excluyen elevar nuestra causa al Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo”.

510
Se le considera inconstante en sus trabajos, sin que “el tiempo que ha estado diera lugar a ser
punto de atención por sus inclinaciones homosexuales”. La madre de Ruiz declara ante la policía que
su hijo le comenta su orientación sexual hace unos días, que ella rehúsa, pues teme que sus restantes
hijos se vean influenciados en este sentido, y por la persistencia de su hijo en dicha actitud “no se
considera capacitada para sostenerlo en el domicilio por carecer de medios, fuerzas y preparación
para ayudarle”. La BRIC considera que el detenido es “un tanto peligroso hacia los demás, aunque
sus relaciones homosexuales no se repitan con mucha frecuencia, pero que por el momento no logra
abandonar”. El 4 de marzo el Magistrado-Juez del JPRS valenciano, Fernando Tintoré Loscos, incoa
el expediente y dicta un auto por el que Ruiz ingresa provisionalmente en la Modelo de Valencia, tras
su comparecencia el mismo día ante él, en que se ratifica en su declaración policial, y cuando añade
que “tiene un gran propósito de enmienda porque también reconoce que frente a la vida es un
inconveniente muy grande”. Pocos días después se confirma que carece de antecedentes penales.2544

En virtud de una providencia de Tintoré, se solicita a la Dirección General de Instituciones


Penitenciarias de Madrid que el expedientado abandone la prisión valenciana para ingresar en un
centro más acorde.2545 La solicitud tiene éxito, lo cual implica su traslado el 19 de marzo de 1976 al
Centro Penitenciario de Badajoz, donde cumplirá la medida de seguridad, caso de serle aplicada.2546
Al cabo de unos días este centro solicita al JPRS valenciano el envío de la sentencia y de la
liquidación de medida de seguridad.2547 Éste informa al centro extremeño que cumplirá este trámite
cuando la dicte, con petición de su reconocimiento por el médico oficial de la prisión.2548

El informe forense de Badajoz deja constancia que el expedientado sabe quién le denuncia, según
él su madre. En lo relativo a su sexualidad, muestra una actitud zozobrante, sin atracción por las
mujeres. Finalizadas sus relaciones homosexuales siente “remordimientos y angustia, proponiéndose
con firmeza no caer más, propósito que no consigue. En suma en el plano de la homosexualidad, se
trata de un interno HOMOSEXUAL-MIXTO (sic)”. Su pronóstico, difícil de formular, resulta
favorable, pues la madurez sexual dejará intacta su desviación, pero puede arroparse de tal manera
que permita que su situación mejore.2549

La madre de Ruiz es nuevamente requerida para declarar, esta vez en el JPRS de Valencia, ante
quien comparece el 17 de mayo de 1976. Destaca que se cartea frecuentemente con su hijo, quien ha
superado su enfado hacia ella por la denuncia, que el culpable de todo es un exseminarista que le

2544
En virtud de escrito del Archivo Central de la DGS de Madrid de fecha 11 de marzo de 1976.
2545
Providencia del JPRS de Valencia de 5 de marzo de 1976.
2546
Escrito de esa fecha del Centro Penitenciario de Detención de Hombres de Valencia dirigido al Magistrado-
Juez del JPRS de Valencia.
2547
Telegrama de fecha 27 de marzo de 1976 y escrito de fecha un día anterior, o sea, el 26, que sería recibido
con posterioridad a la otra comunicación.
2548
Providencia de 31 de marzo de 1976.
2549
Informe emitido en 7 de abril de 1976 y remitido en la misma fecha al JPRS de Valencia.

511
pervierte. Está contenta porque él le comunica que va mejor en Badajoz. Cuando recupere su libertad
piensa buscarle un trabajo estable, para que “tenga algo que le ocupe la mente y no vuelva con malas
compañías que le lleven nuevamente a su desviación”.

El 19 de mayo Ruiz remite al juez un escrito que solicita su libertad provisional, puesto que allí
permanece sin que el juzgado valenciano le comunique decisión alguna.2550 El 5 de junio, día de su
cumpleaños, se le deja en libertad provisional mediante el correspondiente auto, con obligación de
presentarse en el JPRS los días 1 y 15 de cada mes y cada vez que sea requerido hasta la terminación
del expediente.2551 Unos días más tarde, el 14 de junio, una tía del expedientado comparece ante el
juzgado para comunicar que su sobrino se instala en Denia para trabajar de albañil y facilita su
domicilio allí. Si en un primer momento todo señala que Ruiz será sometido a medidas de seguridad
por su estado de peligrosidad social, el JPRS de Valencia dicta un auto de archivo provisional del
expediente el 18 de junio de 1976, pues falta en el expedientado dicha condición determinante.

14.2.2. La destrucción del expediente: prevalencia del derecho al honor y a la intimidad


sobre el interés histórico de dicho documento público.

La cancelación de antecedentes derivados de la aplicación de la LPRS y la destrucción de los


registros previstos por dicha norma se solicitan en una carta de 22 de mayo de 1977 dirigida al
Ministro de Justicia, Landelino Lavilla, firmada por seis mil personas y numerosas asociaciones
reivindicativas de los derechos lgbt, entre otras peticiones, como vimos en el epígrafe 13.4.8. El
debate sobre estas cuestiones se origina incluso con anterioridad a la derogación de la LPRS.

El expediente de peligrosidad social y los antecedentes policiales de un joven de diecisiete años


lamentablemente significan un sanbenito que arrastra con el paso de los años. En 1995 Ruiz se ve
requerido por dos policías municipales de Valencia para que presente su documentación. Comprobada
su identidad desde el coche policial, se les informa de los antecedentes de homosexual de Ruiz, que
comentan entre ellos de forma peyorativa. Sorprendido desagradablemente por la facilidad con la que
se accede a su pasado penitenciario, además de verse insultado por los agentes homófobos, presenta
una reclamación ante el Decanato de los Juzgados de Valencia2552 a inicios de 1998 para que se le
entregue su expediente de peligrosidad social. El 3 de abril de dicho año el JVP 1 de Valencia admite
un escrito de Ruiz que se une a la reclamación mencionada, pues este órgano judicial posee la
competencia para atender su petición, en su calidad de heredero del JPRS, y solicita al Archivo
Central de dicho Decanato el expediente. Tras los preceptivos trámites, el 27 de abril el JVP acuerda

2550
Remitido por el Centro Penitenciario de Badajoz en fecha 21 de mayo de 1976.
2551
El JI 1 de Badajoz cumplimenta esta petición del JPRS de Valencia.
2552
Expediente SIR 256/98

512
la entrega de la copia completa del expediente. En el razonamiento jurídico tercero de dicho acuerdo
se manifiesta:

“En el caso que nos ocupa, la aplicación de la desafortunada Ley de Peligrosidad y Rehabilitación
Social, (derogada por la entrada en vigor del Nuevo Código Penal de 1995, aunque en desuso total
por los juzgadores, más por voluntad de ellos que por la del legislador que no la derogó hasta que se
ha dicho, pese a su contravención de los valores de libertad e igualdad consagrados por la
Constitución Española de 1978) en 1976 respecto al Expediente 138 referido ANTONI RUIZ I SAIZ
(sic) y por tal motivo, no dio lugar a que se declarara secreta actuación judicial alguna, no
ostentando, por tanto, carácter reservado, por lo cual es legítimo que al solicitante se le entregue
copia de todo el Expediente archivado y que en su día le afectó, independientemente del uso que vaya
a hacer de esas copias, siendo legítimo además, por ser el propio afectado el que las solicita, por lo
que la entrega de las precitadas copias no puede afectar ni vulnerar derechos, principios o valores
constitucionales ni desde luego, existen derechos fundamentales en juego que se puedan ver
perjudicados por cuanto el Expediente se encuentra definitivamente archivado, poseyendo en la
actualidad un mero valor documental de un órgano judicial en una época determinada”.

Ruiz solicita la destrucción de su expediente, aunque conserva en su poder copia testimoniada del
mismo, y la eliminación de las referencias que sobre su persona y por estos hechos consten en los
archivos de la Subsecretaría de Justicia, la DGS y la Dirección General de Instituciones
Penitenciarias. Esta iniciativa se apoya en dos argumentos: a) la vulneración de su derecho a la
intimidad, pues ni en la Constitución de 1978, ni en los convenios internacionales de derechos
humanos, se regula el interés histórico como derecho fundamental por encima de la intimidad; b) que
el expediente debe destruirse porque su conservación resulta incompatible con la Constitución.

El JVP 12553 de Valencia se muestra contrario a esta petición, por lo que el trámite continúa en la
Comisión de Expurgo2554 del Decanato de los Juzgados de Valencia, que estudia la cuestión y en
acuerdo2555 de 23 de abril de 1999 desautoriza la destrucción del expediente. La Generalitat
Valenciana, siguiendo una petición de dicha comisión, nombra un técnico para valorar el interés
histórico del expediente 138/76, Javier Sánchez Portas, Director del Archivo Central de la Comunidad
Valenciana, cuyas conclusiones esclarecen las irregularidades cometidas con el expedientado, como
consta en su informe de 12 de mayo de 1999, que suscribimos plenamente:

1. Aplicación de la medida de seguridad de internamiento a un expedientado de quien está


pendiente declarar su estado peligroso. Se le ingresa en un centro lejano de su lugar de residencia, a
pesar de ser huérfano de padre, miembro de una familia numerosa con pocos medios económicos y
menor, diecisiete años. Se omite su separación de los internos adultos, tanto en Valencia como en
Badajoz, incumplimiento de la previsión de la LPRS. Acierta Sánchez Portas en esta observación,

2553
Titular del JVP 1 de Valencia el juez Ernesto Alberola Carbonell.
2554
Entre sus miembros, el juez decano Fernando de Rosa Torner y la fiscal Gema García Hernández.
2555
El escrito es de 2 de marzo de 1999.

513
pues el artículo 34, 2 del RLPRS2556 exige la separación de jóvenes y adultos en ciertos centros, como
los de reeducación de homosexuales peligrosos. Ruiz sufre un severísimo trato por el juez.2557

2. No se traslada lo actuado al fiscal para que solicite la práctica de pruebas o el archivo, o tan
sólo que califique provisionalmente lo acontecido.

3. La precipitación con que se traslada a Ruiz a Badajoz provoca que su examen médico-forense
se practique en el centro penitenciario de aquella ciudad.

4. Se cita a declarar a la madre de Ruiz, circunstancia excepcional.2558

5. La rigurosidad de la instancia de súplica que presenta manuscrita Ruiz en su solicitud de


libertad provisional.2559

La Comisión de Expurgo transfiere el expediente a los archivos históricos pertinentes por su


evidente interés histórico y conveniencia de su conservación, como ejemplo de circunstancias a evitar
en el futuro, que coopera al mantenimiento de la memoria histórica colectiva. Ruiz recurre esta
decisión, que pasa al CGPJ, a instancia del Tribunal Superior de Justicia de Valencia, órgano judicial
que apoya la eliminación del expediente por su acuerdo con los principios y derechos
constitucionales. El CGPJ paraliza la remisión de la documentación a los archivos históricos hasta la
resolución del recurso, favorable a Ruiz, en acuerdo del 26 de enero de 2000,2560 porque prima el
derecho fundamental a la intimidad del interesado sobre el valor histórico del expediente, compatible
además con la eliminación de cualquier referencia personal.2561 Ruiz destruye su expediente el 26 de
septiembre de 2000 en acto público y ante los medios de comunicación.

Daniel de Ocaña Lacal2562 califica esta acción de asesinato de un expediente,2563 porque el pleno
del CGPJ ignora los siguientes preceptos:

a) artículo 46 de la CE de 1978, sobre obligación de conservar los bienes del Patrimonio Histórico;

2556
Decreto 1144 de 1971, de 13 de mayo, BOE de 3 de junio.
2557
Pp. 2-3 del citado informe de 12 de mayo.
2558
Esta diferencia que caracteriza el expediente sometido a estudio y las dos apuntadas con anterioridad
aparecen en la p. 3 de su informe.
2559
P. 4 del informe.
2560
Acuerdo del pleno del CGPJ de 26 de enero de 2000, como ponente el vocal Manuel Damián Álvarez,
recurrible ante el TS.
2561
B. de la Cuadra, “El Poder Judicial ordena destruir el expediente de un homosexual”, en El País, edición
electrónica, 27 de enero de 2000.
2562
Archivero del Tribunal Constitucional.
2563
D. de Ocaña Lacal, “Entre todos lo mataron (La destrucción de un expediente de peligrosidad por razones de
intimidad)”, en ArchiVamos, Boletín de la Asociación de Archiveros de Castilla y León-ACAL, núm. 38, 4º
trimestre, 2000. http://www.bibliotecologia.cl/daniel.html.

514
b) artículo 49,2 de la Ley de Patrimonio Histórico Español2564 de 1985, que reconoce que: “forman
parte del Patrimonio Documental los documentos de cualquier época generados, conservados o
reunidos en el ejercicio de su función por cualquier organismo o entidad de carácter público, por las
personas jurídicas en cuyo capital participe mayoritariamente el Estado u otras entidades públicas y
por las personas privadas, físicas o jurídicas, gestoras de servicios públicos en lo relacionado con la
gestión de dichos servicios”;

c) artículo 52,1 de la LPHE, que regula la obligación legal de los poseedores de bienes del Patrimonio
Documental de “conservarlos, protegerlos y destinarlos a un uso que no impida su conservación y
mantenerlos en lugares adecuados”;

d) Disposición Adicional 3ª de la Ley Orgánica de Protección de Datos de Carácter Personal de


1999,2565 sobre tratamiento de los expedientes de las derogadas LVM y LPRS, que se expresa en los
siguientes términos: “Los expedientes específicamente instruidos al amparo de las derogadas Leyes
de Vagos y Maleantes y de Peligrosidad y Rehabilitación Social, que contengan datos de cualquier
índole susceptibles de afectar al honor, a la intimidad o a la imagen de las personas no podrán ser
consultados sin que medie consentimiento expreso de los afectados, o hayan transcurrido cincuenta
años desde la fecha de aquéllos. En este último supuesto, la Administración General del Estado, salvo
que haya constancia expresa del fallecimiento de los afectados, pondrá a disposición del solicitante
la documentación, suprimiendo de la misma los datos aludidos en el párrafo anterior mediante la
utilización de los procedimientos técnicos pertinentes en cada caso”.

Ocaña afirma que la Disposición Adicional 3ª de la LOPD elimina cualquier contradicción entre
la protección de la intimidad y la conservación del patrimonio documental. A los preceptos citados
por Ocaña, añadimos el artículo 1,2 de la LPHE, que define los elementos que componen este
patrimonio, entre ellos el patrimonio documental y bibliográfico. Por ello consideramos
imprescindible el mantenimiento íntegro del Patrimonio Documental de España, categoría a la que
pertenecen los expedientes de los JVM y de los JPRS.

El acuerdo del CGPJ que da la razón a Ruiz no obliga sin embargo a la supresión de las
referencias sobre su expediente que constan en el Ministerio del Interior e Instituciones Penitenciarias,
con lo que su segunda petición queda irresoluta. La Recomendación 924 de la Asamblea
Parlamentaria del Consejo de Europa, de fecha 1 de octubre de 1981, solicita al Consejo de Ministros
que sugiera a los Estados miembros de la Comunidad Económica Europea2566 la despenalización de
los actos homosexuales consentidos entre adultos. Se añaden otras peticiones, como la destrucción de

2564
A partir de ahora LPHE. Se trata de la Ley 16/1985, de 25 de junio, BOE de 29 de junio.
2565
A partir de ahora LOPD, Ley 15/1999, de 13 de diciembre, BOE núm. 298, de 14 de diciembre.
2566
La CEE cambia su nombre a Unión Europea, UE, a partir del Tratado de Maastricht de 7 de febrero de 1992.

515
los ficheros policiales sobre homosexuales, tanto los policiales como los de cualquier otra autoridad.
Ocaña2567 subraya que es ésta la iniciativa del interesado que el CGPJ debería secundar, en virtud del
artículo 22, 42568 de la LOPD: “Los datos personales registrados con fines policiales se cancelarán
cuando no sean necesarios para las averiguaciones que motivaron su almacenamiento”. La LOPD
regula en su artículo 23 las excepciones a los derechos de acceso, rectificación y cancelación, y
concretamente en su apartado 3º la vía de recurso para los afectados por estas limitaciones, poniendo:

“en conocimiento del Director de la Agencia de Protección de Datos o del organismo competente de
cada Comunidad Autónoma en el caso de ficheros mantenidos por Cuerpos de Policía propios de
éstas, o por las Administraciones tributarias autonómicas, quienes deberán asegurarse de la
procedencia o improcedencia de la denegación”.

14.2.3. La dificultad de investigar en los archivos españoles.

Vamos a tratar la protección de los derechos al honor y a la intimidad versus el acceso al


Patrimonio Histórico Documental, que coincide con el abandono de numerosos archivos españoles.

El artículo 37 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las


Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, 2569 protege el derecho de
acceso a los archivos y registros. En su apartado 1º autoriza a los ciudadanos a conocer los
documentos que forman parte de un expediente una vez éste ha sido finalizado.2570 El apartado 2º del
mencionado artículo limita exclusivamente el acceso a los documentos que contienen datos personales
a los propios interesados, en defensa de su intimidad. La consulta a los fondos documentales de los
archivos históricos se sujeta a legislación específica.2571 Los particulares han de solicitar una
autorización individualizada de los documentos que precisan, pero “cuando los solicitantes sean
investigadores que acrediten un interés histórico, científico o cultural relevante, se podrá autorizar el
acceso directo de aquéllos a la consulta de los expedientes, siempre que quede garantizada
debidamente la intimidad de las personas”.2572 Para Ocaña esta diferenciación entre los ciudadanos en
general y los investigadores hace patente una discriminación rancia y preconstitucional, pues todos los
españoles gozan del derecho de acceso a la cultura,2573 por tanto a los documentos archivados; además
este precepto 37, 7 de la LRJPAC cae en la ambigüedad por exigir una acreditación a los

2567
D. de Ocaña Lacal, op. cit.
2568
Art. 22, sobre Ficheros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
2569
BOE núm. 285, de 27 de noviembre de 1992. A partir de ahora LRJPAC.
2570
Art. 37, 1 de la LRJPAC: “Los ciudadanos tienen derecho a acceder a los registros y a los documentos que.
formando parte de un expediente, obren en los archivos administrativos, cualquiera que sea la forma de
expresión, gráfica, sonora o en imagen o el tipo de soporte material en que figuren, siempre que tales
expedientes correspondan a procedimientos terminados en la fecha de la solicitud”.
2571
Art. 37, 6 de la LRJPAC.
2572
Art. 37, 7 de la LRJPAC.
2573
Art. 44 de la CE: “1. Los poderes públicos promoverán y tutelarán el acceso a la cultura, a la que todos
tienen derecho. 2. Los poderes públicos promoverán la ciencia y la investigación científica y técnica en
beneficio del interés general”.

516
investigadores sobre su interés relevante histórico, científico o cultural, ya que dicha prueba carece de
descripción y facilita situaciones arbitrarias.2574 El artículo 57,1 de la LPHE regula la consulta de los
documentos constitutivos del Patrimonio Documental Español,2575 sometiéndola a tres reglas:

“a) Con carácter general, tales documentos, concluida su tramitación y depositados y registrados en
los Archivos centrales de las correspondientes entidades de Derecho Público, conforme a las normas
que se establezcan por vía reglamentaria, serán de libre consulta a no ser que afecten a materias
clasificadas de acuerdo con la Ley de Secretos Oficiales o no deban ser públicamente conocidos por
disposición expresa de la Ley, o que la difusión de su contenido pueda entrañar riesgos para la
seguridad y la defensa del Estado o la averiguación de los delitos.

b) No obstante lo dispuesto en el párrafo anterior, cabrá solicitar autorización administrativa para


tener acceso a los documentos excluidos de consulta pública. Dicha autorización podrá ser
concedida, en los casos de documentos secretos o reservados, por la Autoridad que hizo la respectiva
declaración, y en los demás casos por el Jefe del Departamento encargado de su custodia.

c) Los documentos que contengan datos personales de carácter policial, procesal, clínico o de
cualquier otra índole que puedan afectar a la seguridad de las personas, a su honor, a la intimidad
de su vida privada y familiar y a su propia imagen, no podrán ser públicamente consultados sin que
medie consentimiento expreso de los afectados o hasta que haya transcurrido un plazo de veinticinco
años desde su muerte, si su fecha es conocida o, en otro caso, de cincuenta años, a partir de la fecha
de los documentos”.

Para Moncayola Martín este apartado del artículo debe puntualizarse para asimilar el caos
normativo sobre la cuestión, comenzando por su imprecisión terminológica, ya que aúna los derechos
al honor con la intimidad y la propia imagen, tres derechos diferentes. Los derechos al honor y a la
propia imagen son inherentes a la persona y con reconocimiento constitucional, de carácter
indisponible, irrenunciable e imprescriptible, por lo que su ofensa legitima la obtención de una
indemnización por daños y perjuicios. Honor y propia imagen se definen como formas positivas de la
personalidad: el honor es fama, reputación y autoestima; la imagen es el aspecto externo mostrado en
público. En cambio la intimidad tiene una dimensión fundamentalmente negativa, porque se respeta
en tanto que se preserva de la publicidad. Consecuentemente sólo el derecho a la intimidad limita el
derecho de acceso a los documentos y en un tiempo de vigencia concreto.2576

Molinero se opone también a la interpretación extensiva del derecho a la intimidad como reserva
que pospone el acceso a los documentos durante un tiempo prolongado. Se comprende la protección
al núcleo duro de la intimidad, pero cuestiona el veto a la documentación sobre actuaciones de
autoridades, dirigentes políticos o sociales, etc., porque forman parte de la vida social pública, no la

2574
D. de Ocaña Lacal, “Ignorancia, ilegalidad y otros males: panorámica del derecho de acceso a los archivos
públicos en España”, en Actas del VII Congreso Nacional de la Federación Española de Archiveros,
Bibliotecarios, Arqueólogos, Museólogos y Documentalistas, ANABAD, Boletín Tomo 49, núms. 3-4, 1999,
pp. 179-180.
2575
Art. 49, 2 de la LPHE, comentado en el epígrafe anterior.
2576
A. Mª. Moncayola Martín, “Derecho de acceso a los archivos y derecho a la intimidad, tras la constitucion
de 1978”, en Actas de las VI Jornadas de Castilla-La Mancha sobre investigación en Archivos: “La transición a
la democracia en España: historia y fuentes documentales”, Guadalajara, 2003, pp. 5-6.

517
privada. El artículo 202577 de la LMH precisamente promueve la investigación histórica sobre la
contienda civil y el franquismo, mientras que el artículo 222578 de dicha norma garantiza el derecho de
acceso a los archivos que custodian los documentos relativos a estas cuestiones.2579 El artículo 57 de
la LPHE, número 2, establece que las condiciones de consulta del Patrimonio Documental Español y
la obtención de reproducciones de los mismos se sujetan a regulación reglamentaria.

Un contratiempo importante en el acceso a los expedientes de peligrosidad social es su dispersión


y pésima conservación. El Archivo Histórico Provincial de Toledo recibe en junio de 1998 una
transferencia de expedientes de la comisaría de policía de la ciudad por delitos políticos investigados
durante el primer franquismo, pendiente de una segunda entrega de expedientes por homosexualidad y
prostitución. Esta iniciativa parte de las gestiones e interés por la cuestión de la archivera del
Ministerio del Interior, Rosana de Andrés, y el encargado del Archivo Histórico de la Dirección
General de Policía, Miguel Ángel Camino, a fin de fomentar el ingreso en los archivos históricos
provinciales del Estado de dichos expedientes, con la pretensión que Toledo fuera la primera
provincia en beneficiarse, aunque en el 2000 se informa que todo sigue tan sólo en un conjunto de
buenas intenciones.2580 La situación de los expedientes de peligrosidad en la Comunidad Valenciana
tampoco es boyante: se custodian en primer lugar en el Archivo Judicial de la provincia de Valencia,

2577
Este artículo establece: “Creación del Centro Documental de la Memoria Histórica y Archivo General de la
Guerra Civil. 1. De conformidad con lo previsto en la Ley 21/2005, de 17 de noviembre, se constituye el Centro
Documental de la Memoria Histórica, con sede en la ciudad de Salamanca. 2. Son funciones del Centro
Documental de la Memoria Histórica: a) Mantener y desarrollar el Archivo General de la Guerra Civil
Española creado por Real Decreto 426/1999, de 12 de marzo. A tal fin, y mediante el procedimiento que
reglamentariamente se determine, se integrarán en este Archivo todos los documentos originales o copias
fidedignas de los mismos referidos a la Guerra Civil de 1936-1939 y la represión política subsiguiente sitos en
museos, bibliotecas o archivos de titularidad estatal, en los cuales, quedará una copia digitalizada de los
mencionados documentos. Asimismo, la Administración General del Estado procederá a la recopilación de los
testimonios orales relevantes vinculados al indicado período histórico para su remisión e integración en el
Archivo General; b) Recuperar, reunir, organizar y poner a disposición de los interesados los fondos
documentales y las fuentes secundarias que puedan resultar de interés para el estudio de la Guerra Civil, la
Dictadura franquista, la resistencia guerrillera contra ella, el exilio, el internamiento de españoles en campos
de concentración durante la Segunda Guerra Mundial y la transición; c) Fomentar la investigación histórica
sobre la Guerra Civil, el franquismo, el exilio y la Transición, y contribuir a la difusión de sus resultados; d)
Impulsar la difusión de los fondos del Centro, y facilitar la participación activa de los usuarios y de sus
organizaciones representativas; e) Otorgar ayudas a los investigadores, mediante premios y becas, para que
continúen desarrollando su labor académica y de investigación sobre la Guerra Civil y la Dictadura; f) Reunir
y poner a disposición de los interesados información y documentación sobre procesos similares habidos en
otros países. 3. La estructura y funcionamiento del Centro Documental de la Memoria Histórica se establecerá
mediante Real Decreto acordado en Consejo de Ministros.”
2578
Este artículo dice así: “Derecho de acceso a los fondos de los archivos públicos y privados. 1. A los efectos
de lo previsto en esta Ley, se garantiza el derecho de acceso a los fondos documentales depositados en los
archivos públicos y la obtención de las copias que se soliciten. 2. Lo previsto en el apartado anterior será de
aplicación, en sus propios términos, a los archivos privados sostenidos, total o parcialmente, con fondos
públicos. 3. Los poderes públicos adoptarán las medidas necesarias para la protección, la integridad y
catalogación de estos documentos, en particular en los casos de mayor deterioro o riesgo de degradación”.
2579
C. Molinero, “El acceso a los archivos y la investigación histórica”, en Ayer, Revista de la Asociación de
Historia Contemporánea & Marcial Pons, Ediciones de Historia, núm. 81, 2011, Madrid, pp. 289-290.
2580
C. Flores Varela, “Documentación para el estudio del primer franquismo en el Archivo Histórico Provincial
de Toledo”, en El franquismo, el régimen y la oposición, Actas de las IV Jornadas de Castilla-La Mancha sobre
Investigación en Archivos, Guadalajara, 9-12 noviembre 1999, vol. 2, 2000, Guadalajara, pp. 363-382.

518
después en la Conselleria de Cultura, y finalmente en el Arxiu del Regne,2581 donde permanecen a la
espera de su tratamiento documental.

El periodista Pablo Torres acomete un estudio de microhistoria sobre la guerra civil y el primer
franquismo2582 en su pueblo de nacimiento, Miguel Esteban, en Castilla-La Mancha. El resultado se
plasma en Los años oscuros de Miguel Esteban, publicada en 2008. Torres recuerda que cuando
solicita documentación al Tribunal Militar Territorial 1 de Madrid la demora le hace pensar que se
trata de una obstaculización premeditada, pero después comprueba que es la falta de medios: pocos
funcionarios, numerosas peticiones y un estado lamentable de los archivos, como el consejo de guerra
del poeta Miguel Hernández, en pésima conservación por exceso de uso y mal mantenimiento.2583

Tomás y Valiente pronuncia una conferencia de clausura en las Jornadas Justicia en Guerra, que
giran en torno a la Administración de Justicia durante la contienda civil, celebradas en Salamanca en
noviembre de 1987.2584 El entonces Presidente del Tribunal Constitucional afirma:

“En este país nadie quiere ya una guerra civil, nadie tiene mentalidad de revancha, nadie tiene
mentalidad de venganza, aunque nadie tiene tampoco, no nos engañemos, mentalidad de olvido. Hay
que conocer la guerra civil, pero no desde luego para actividades o actitudes de revanchismo, de
incomprensión, de intolerancia, de acusación, no”.

En cuanto a la fricción entre los derechos individuales y el derecho al acceso a los archivos
documentales, el ilustre jurista opina que:

“es posible que el honor, es posible, como se ha dicho hace un rato, que la intimidad (aunque esto me
parece muy difícil) se pueda poner en riesgo; pero el riesgo de la utilización de un derecho no es en
sí mismo razón suficiente para no permitir el ejercicio del derecho. De todos modos, tenga en cuenta
el legislador esos riesgos, tenga en cuenta el legislador esas excepciones, esas limitaciones, sensatas,
razonables, perfectamente constitucionales; pero permita el legislador la utilización de los archivos”.

El Servicio de Documentación, Bibliotecas y Archivos Judiciales de la Dirección General de


Modernización de la Administración de Justicia, dependiente del Departamento de Justicia de la
Generalitat de Cataluña, inicia en octubre de 2005 el tratamiento archivístico de los fondos generados
por los órganos jurisdiccionales competentes para la aplicación de la LVM de 1933 y la LPRS de
1970. Dichos fondos se organizan en el Archivo Multijurisdiccional de Barcelona, con un total de
veinticuatro mil trescientos sesenta y nueve expedientes, que ocupan doscientos sesenta y cuatro
metros lineales y abarcan un período comprendido entre 1945 y 1985. La actuación archivística se
lleva a cabo en tres etapas: clasificación y restauración, catalogación y aplicación de la Norma de

2581
Archivo del Reino.
2582
Entre los años 1939 y 1952.
2583
J.A. Rojo, op. cit.
2584
F. Tomás y Valiente, en Justicia en Guerra. Jornadas sobre la Administración de Justicia durante la
Guerra Civil Española: instituciones y fuentes documentales, Ministerio de Cultura, Madrid, 1990, pp. 625-631.

519
Descripción Archivística de Cataluña.2585 La nota del Departamento de Justicia catalán de 31 de julio
de 2008 anuncia la catalogación de los archivos históricos, como hemos dicho en la introducción de
este trabajo, señalando que el número de expedientes se eleva a veinticuatro mil trescientos setenta y
siete. María García y Raúl Gómez, técnicos del Archivo Multijurisdiccional de Barcelona, explican
esta discrepancia por el hecho que ocho expedientes incoados con anterioridad a 1945 se remiten a los
archivos de sus correspondientes órganos jurisdiccionales.2586 Señalan que desde 2001 se reciben
peticiones por parte de investigadores interesados en acceder a los expedientes de peligrosidad social
custodiados, pero que en varios casos se deniegan, como nos ocurre cuando cursamos la petición
oportuna. Afortunadamente el expediente de Silvia Reyes Plata que solicitamos con su consentimiento
expreso sí se localiza y se entrega a la interesada.

14.3. Compilación de sentencias dictadas por el JPRS 2 de Madrid.

En el presente epígrafe nos ocupamos del estudio de una serie de sentencias dictadas por el JPRS
2 de Madrid que resuelven expedientes de peligrosidad social por homosexualidad, tras su consulta en
los libros de sentencias de dicho órgano judicial correspondientes a los años 1975, 1976, 1977, 1978,
1979-80 y 1981-85. Esta selección temporal obedece al interés de esta investigación en determinar
qué ocurre a partir de 1975, con el franquismo casi desvaneciéndose, y los años sucesivos, conocidos
como la Transición. Se analizan diecisiete sentencias de 1975, trece de 1976, doce de 1977, once de
1978, una de 1979, tres de 1982, siete de 1983 y una de 1984, con un total de sesenta y cinco
resoluciones judiciales.

El Magistrado-Juez Miguel López-Muñiz Goñi dicta estas sentencias hasta la de 16 de enero de


1979 inclusive, siendo las siguientes firmadas por el Magistrado-Juez José Luis Durán Berrocal. Si
anteriormente tuvimos la oportunidad de conocer con detalle el proceso de tramitación de un
expediente, la revisión de estas resoluciones judiciales, aunque documentalmente escuetas, facilitan
más elementos para probar las hipótesis planteadas en este trabajo. Los expedientes se instruyen
generalmente en virtud de atestados policiales, por lo que indicamos sólo los casos en que otras
fuerzas de seguridad u órganos judiciales remiten atestado o testimonio al JPRS 2 madrileño. Las
alegaciones de las defensas de los expedientados las citamos cuando constan.

2585
M. García Pardo y R. Gómez Rodríguez, “El tratamiento archivístico de los fondos de los Juzgados de
Vagos y Maleantes y de Peligrosidad y Rehabilitación Social de Barcelona”, en Actas de las VIII Jornadas de
Archivos Aragoneses, Diputación Provincial de Huesca, 2008, p. 364. Dichas jornadas se celebran en Huesca
entre el 25 y el 28 de noviembre de 2008.
2586
Ibídem, p. 365.

520
14.3.1. Año 1975.

- S2587 de 2 de abril, EPSH2588 22/73, incoado por atestado de la GC2589. Vicente S.S., diecinueve años,
soltero, nacido en Puertollano.

3r rtndo2590: “Personalidad psicopática epileptoide, ha practicado habitualmente actos de


homosexualidad con distintos individuos, percibido en ocasiones dinero por tales actos, que siempre
tuvieron lugar en las afueras de Puertollano”. Fallo: reeducación entre seis meses y dos años;
interdicción de ambular por el extrarradio de la citada localidad por seis meses y sumisión a vigilancia
por un año.

- S de 5 de mayo, EPSH 24/73. Ángel R.C., cuarenta y dos años, natural de Almagro y vecino de
Puertollano, con instrucción.

3r rtndo: “sin antecedentes penales, con informes policiales de buen trabajador, considerado como
invertido, médicamente estimado como personalidad anormal de tipo sicópata con tendencia
constitucional hacia el homosexualismo, no siendo detenido nada más que la vez en que se levantó el
atestado que dio origen a este expediente, en una ocasión tocó el miembro viril de un muchacho por
encima de los pantalones”. 1r cndo2591: “conforme a la doctrina de la Sala de Apelaciones, los que
padecen esta anomalía no pueden ser considerados peligrosos sociales si no existen otras
motivaciones (S de 27 de abril de 1973), añadiendo la sentencia de 6 de marzo de 1973 que aun
probado que el expedientado hubiere realizado un acto aislado de homosexualidad, no existiría
elemento subjetivo, pues deduciéndose éste, como integrante de la peligrosidad, de la reiteración en
la inversión sexual, un acto aislado no es suficiente, por lo que no procede declarar la peligrosidad
social del expedientado”. Fallo: absolución.

- S de 20 de mayo, EPSH 46/75. Ángel V.D., cuarenta y cinco años, nacido en Madrid, con
instrucción y sin antecedentes penales.

3r rndo: antecedentes policiales por invertido y proxeneta, actos de homosexualidad con jóvenes a los
que paga, el último de ellos Salvador G.S., a quien abona trescientas pesetas. 1r cndo: “muchachos a
los que busca en centros de diversión o reunión de juventud, y a los que paga para que accedan a sus
torpes deseos, circunstancias todas que ponen de relieve su alta peligrosidad social al pervertir a
jóvenes, acostumbrándoles a actos de homosexualidad e incluso prostitución, ya que les da cama y
comida a cambio de que accedan a la realización de esta clase de actos”. Fallo: reeducación entre
seis meses y tres años; prohibición de acceder a establecimientos en que se venden bebidas y
vigilancia por los delegados durante un año.

- S de 22 de mayo, EPSH 8/74. Carmelo M.R., treinta y ocho años, soltero, con instrucción y sin
antecedentes penales.

2587
Sentencia.
2588
Expediente de peligrosidad social por homosexualidad.
2589
Guardia Civil.
2590
Resultando.
2591
Considerando.

521
En el 2º rndo su defensa solicita que se dicte sentencia conforme mejor haya lugar en Derecho. 3r
rndo: es homosexual congénito y ha tenido relaciones de este tipo con numerosos individuos de su
mismo sexo en España y en el extranjero, últimamente en Ciudad Real. 1r cndo: se le considera
peligroso por la trascendencia de sus actos de homosexualidad y por la posibilidad de influencia en
menores sin la adecuada formación. En esta sentencia el carácter predelictual se evidencia: el
expedientado no es autor material de hecho delictivo, como la corrupción de menores o los abusos
deshonestos, pero se le considera susceptible de ello, por tanto queda legitimada la defensa social y la
aplicación de las medidas de seguridad pertinentes. Fallo: reeducación entre seis meses y tres años;
interdicción de residir en Ciudad Real por seis meses y declarar su domicilio con sometimiento a
vigilancia por un año.

En 1978 López-Muñiz asegura que la homosexualidad masculina congénita posee escasa entidad, ya
que la mayoría de estos sujetos son consecuencia de una pobre educación en la familia, de una
equivocada planificación, sobretodo responsabilidad de la madre, según cuantiosos ejemplos
ofrecidos por la historia y la vida cotidiana.2592

- S de 24 de junio, EPSH 118/75. Alfonso J.P., veintiún años, soltero, con instrucción y sin
antecedentes.

2º rndo: su defensa pide la aplicación de la medida de internamiento en centro de reeducación en su


grado mínimo. 3r rndo: “abandonó su trabajo y se dedicó a vivir del dinero que obtenía de los
homosexuales, por realizar con ellos actos de desviación sexual”. 1r cndo: “es más peligroso porque
no es por constitución física o por deformación psíquica, sino sólo y exclusivamente por obtener un
beneficio económico, verdadera prostitución masculina”. Fallo: reeducación entre seis meses y tres
años; prohibición de visitar cafeterías, bares y clubes por un año, y vigilancia por otro año.

Para López-Muñiz la comisión de actos de homosexualidad con una única motivación económica
supone una auténtica agravación del tipo. En uno de sus artículos, publicado ya en democracia y sobre
el tema de la delincuencia juvenil, advierte que la prostitución en la actualidad también es masculina y
va de la mano de la homosexualidad. No se persigue al homosexual por su naturaleza, ni tampoco las
prácticas homosexuales privadas, que carecen de trascendencia alguna, pues incluso conocidas
adolecen de significación jurídica. En cambio sí son punibles la homosexualidad agresiva y la
prostitución, ambas por su alcance social.2593

- S de 24 de junio,2594 EPSH 176/75. Ángel C.F., cuarenta y tres años, casado, madrileño, con
instrucción y con antecedentes.

2592
M. López-Muñiz Goñi, “El inadaptado y el delincuente juvenil ante el Derecho”, en Documentación Social.
Revista de Estudios Sociales y de Sociología Aplicada, núms. 33-34 extra, Cáritas Española. Madrid, diciembre
1978-marzo 1979, p. 92. Este número doble de la revista Documentación Social es el resultado de un simposio
que organiza la organización benéfica Cáritas Española en Madrid entre los días 14 y 17 de noviembre de 1978,
bajo el título Inadaptación y delincuencia juvenil. En sus veintidós ponencias y otros actos participan
profesionales de la sociología, la psicología, el derecho y la pedagogía.
2593
Ibídem, p. 91.
2594
Núm. 77/75.

522
1r rndo: su defensa solicita su absolución. 3r rndo declara probado que se le ha condenado en dos
ocasiones por el delito de abusos deshonestos, en 1966 y en 1972, una de dichas condenas por treinta
delitos de abusos deshonestos con niños y niñas de ocho a doce años, y también detenido por realizar
en tres ocasiones tocamientos homosexuales a dos niños. 1r cndo le declara peligroso “puesto que de
una parte se ha probado que el expedientado ha realizado tocamientos de tipo homosexual con dos
menores, de doce y trece años de edad respectivamente, lo que pone de manifiesto la repetición de
estos actos y la peligrosidad social que encierra su conducta, al dirigirse especialmente a menores, y
al mismo tiempo, su insistencia en la comisión de delitos del mismo tipo, de abusos deshonestos,
estando ya condenado en dos ocasiones por dicho delito, hace presumir su habitualidad criminal
precisamente en un tipo de delito que tiene una enorme repercusión social, al dirigirse a la parte más
indefensa de la sociedad, como son los niños, y que tienen que ser protegidos para evitar posibles
desviaciones precisamente en la época de su formación psíquica, moral y social, por lo que han de
adoptarse las medidas de seguridad adecuadas”. Fallo: reeducación de ocho meses a tres años;
prohibición de residir en Madrid capital por un año; prohibición de visitar lugares de recreo infantil
por un año, e igual duración para su sumisión a la vigilancia de los delegados.

El peligro que se cierne sobre los menores que padecen los abusos se concreta en su posible
desviación, una sexualidad inmoral, que convierta a las niñas en precoces y a los niños en
homosexuales. Algunos miembros de la judicatura ni se plantean el efecto devastador que supone la
generación de nuevos sujetos que abusan de los menores porque ellos mismos los sufren.

- S de 25 de junio,2595 EPSH 128/75. Ginés C.M., dieciocho años, de Madrid, con instrucción, con
antecedentes policiales desfavorables y condenado por una falta de hurto en 1974.

3r rndo: “hace vida homosexual con Miguel R.J., quien le mantiene y paga sus gastos en
compensación al trato carnal que con él realiza”. 1r cndo: “dentro de la peligrosidad social que
puedan tener todos los que realicen actos de homosexualidad, es evidente que aquellos que los llevan
a cabo no por constitución física o por deformación psíquica, sino sólo y exclusivamente por obtener
un beneficio económico, de tal forma que llegan a integrarse en una verdadera prostitución
masculina, son los que suponen mayor peligrosidad, porque en su búsqueda interesada de invertidos
ponen bien de manifiesto su aparente condición, realizando un tráfico inmoral y socialmente
rechazado y que entraña una conducta evidentemente incluida en la Ley de Peligrosidad Social”.
Fallo: reeducación de seis meses a tres años; prohibición de visitar cafeterías, bares y clubes, y
sumisión a los delegados, ambas medidas durante un año.

- S de 3 de septiembre,2596 EPSH 129/75, relacionado con el expediente citado anteriormente. Miguel


R.J., cuarenta y seis años, soltero, nacido en un pueblo sevillano, con instrucción y sin antecedentes
penales, aunque sí policiales, por escándalo en 1962 y por invertido en 1967.

1r cndo: “ha quedado probado que el expedientado ha mantenido relaciones homosexuales con un
menor durante un mes, lo que supone ya de por sí la repetición de actos de tal carácter, y además
mantenía al menor en el estado de perversión sexual abonándole dinero para sus gastos y
manteniéndole, lo cual supone una alta peligrosidad social en el encartado por su posible captación
de menores, que para poder satisfacer sus necesidades económicas, no dudan en prostituirse de
forma homosexual, con la trascendencia social que ello lleva consigo”. Fallo: reeducación de seis
meses a tres años, que queda cumplida al computarse la prisión preventiva; interdicción de fijar su
residencia en la ciudad de Madrid por seis meses y vigilancia por un año.

2595
Núm. 81/75.
2596
Núm. 90/75.

523
La repulsa que causa a López-Muñiz el ejercicio de la prostitución masculina, la modalidad más grave
de estado peligroso por homosexualidad, se extiende a su clientela.

- S de 10 de septiembre,2597 EPSH 27/75. José María S.M., dieciocho años, soltero, natural de
Guadalajara, con instrucción, sin antecedentes y de conducta irregular.

3r rndo: “se desplaza a Madrid con cierta frecuencia en busca de invertidos para realizar con ellos
actos de homosexualidad mediante precio, habiéndolo realizado al menos en dos ocasiones”. 1r cndo:
el expedientado se dedica a la prostitución masculina, o sea, “entregarse a actos de homosexualidad
mediante el pago de dinero por otro homosexual, actividad que representa una alta peligrosidad
social por fomentar y facilitar los actos de inversión sexual, siendo rechazadas por la sociedad
aquellas personas que sólo por obtener un beneficio económico entregan su cuerpo a otro hombre, y
por ello es procedente declarar la peligrosidad social del expedientado y adoptar las medidas de
seguridad adecuadas”. Fallo: reeducación de seis meses a tres años; interdicción de residir en Madrid
capital y sumisión a vigilancia, ambas medidas por un año.

- S de 13 de septiembre,2598 EPSH 226/75. Antonio Juan D.F., veintinueve años, soltero, natural de
una localidad de Ciudad Real, con instrucción y sin antecedentes.

3r rndo: “cuando tenía dieciocho años, y hasta los 21 aproximadamente, tuvo relaciones sexuales con
un menor, rotas cuando el expedientado fue a cumplir el servicio militar; una vez terminado éste, se
colocó como cartero y desde hace unos tres años como vigilante nocturno en un Banco, observando
desde entonces buena conducta y sin que se haya probado que haya seguido manteniendo relaciones
homosexuales con ninguna persona”. 1r cndo: “aunque se admite que el expedientado ha podido
realizar actos de homosexualidad en su juventud, es decir, concurre el elemento objetivo posible,
estos hechos acaecieron hace varios años, y en la actualidad, el encartado lleva una vida normal de
trabajo y responsabilidad, alejada de toda posibilidad de relación homosexual con el otro individuo
con el que, al parecer de forma exclusiva, llevó a cabo dichos actos, y por lo tanto, en la actualidad
no ofrece su conducta el carácter de peligrosidad social, y dado que en esta jurisdicción
especializada lo que buscamos, de manera fundamental, es la rehabilitación de los que se consideran
peligrosos sociales, si una persona está actualmente totalmente reinserta en la sociedad, llevando
una vida absolutamente normal, no procede en absoluto adoptar ninguna clase de medidas contra
ella”. Fallo: absolución.

La sentencia que estudiamos seguidamente concluye el expediente incoado a la persona con la que se
relaciona Antonio. López-Muñiz deja claro que la ley no castiga a quien se reintegra a la normalidad
social. Se debe perdonar a quien renuncia a relaciones de tipo personal legal y socialmente percibidas
como peligrosas, que proscriben a quien a ellas se entrega cuando trascienden. La hipocresía y la
discreción se manifiestan como vías oportunas para los homosexuales en su propio interés.

- S de 9 de octubre,2599 EPSH 268/75, incoado por testimonio remitido por un JI. José Vicente F.C.,
veinte años, soltero, nacido en el mismo pueblo que Antonio Juan D.F., con instrucción, sin
antecedentes y en situación de preso preventivo por diecisiete días.2600

2597
Núm. 139/75.
2598
Núm. 147/75.
2599
Núm. 174/75.

524
3r rndo: se constata que ha mantenido relaciones homosexuales con otro hombre, durante bastante
tiempo, interrumpidas éstas totalmente desde la incoación del expediente. 1r cndo: “es indudable que
el expedientado ha realizado actos de carácter homosexual, con mucha frecuencia, buscando la
compañía de otro individuo, incluso comprometiéndole para realizar dichos actos, por lo que su
peligrosidad social tiene que declararse, si bien las medidas de seguridad a adoptar han de estar en
consonancia con sus características socio-psico-somáticas, y es indudable que teniendo en cuenta
que es un psicópata hipertímico,2601 que ha sufrido un internamiento preventivo que le ha hecho
recapacitar sobre sus aberraciones, que se encuentra alejado de la persona con la que ha realizado
de forma exclusiva dichos actos de homosexualidad y que en la actualidad se encuentra estudiando
en Badajoz, resultaría improcedente adoptar la medida de internamiento en Establecimiento de
reeducación en su duración mínima, acorde con lo expuesto en su reciente “Memoria” de 1975 por el
Fiscal del Tribunal Supremo, adoptando las medidas de seguridad más acordes con su estado de
peligrosidad actual”. Fallo: reeducación entre diecisiete días y dos años, que se tiene por cumplida;
prohibición de residir en Madrid por un año y sumisión a vigilancia también durante un año.

López-Muñiz demuestra sincera generosidad con el expedientado, pues la medida de internamiento en


su grado mínimo se da por cumplida por su privación preventiva de libertad; en cuanto a la segunda el
expedientado reside en Badajoz, no en Madrid, con lo cual no afecta a su vida ordinaria.

- S de 21 de octubre.2602 EPSH 388/75. José Antonio M.M., diecinueve años, soltero, natural de un
pueblo de Guadalajara, con instrucción y sin antecedentes.

2º rndo: la defensa solicita que se dicte sentencia absolutoria. 3r rndo: “de mala conducta informada,
carece de ocupación lícita y de medios de vida, dedicándose de forma habitual a la realización de
actos de inversión sexual con otros hombres mediante precio: padece un ligero déficit mental”. 1r
cndo: “el expedientado ha venido realizando actos de homosexualidad por precio, es decir, lo que se
denomina “prostitución masculina”, ya que no siendo homosexual, se ha prestado a la práctica de
estos actos de forma habitual, por lo menos durante dos meses, con el fin de obtener dinero de los
homosexuales, conducta que ha de considerarse como integrada en el concepto de peligrosidad
social, adoptándose las medidas de seguridad correspondientes, y sin que pueda acceder al suplido
del escrito de la parte, pues claramente figura en el expediente un informe del Médico Forense (folio
4) y a mayor abundamiento un informe del Equipo de Observación y Junta de Tratamiento (folio 18)
en donde se recogen todos y cada uno de los extremos a que hace referencia el Reglamento, por lo
que la frase del escrito de que “resulta evidente que no se han practicado las actuaciones de
referencia” es totalmente improcedente, resultando a “sensu contrario”, que resulta evidente que el
señor Letrado no ha leído los folios referenciados”. Fallo: se declara el estado peligroso por actos de
homosexualidad del expedientado, por tanto en aplicación del artículo 2, supuesto 3 de la LPRS. Se
decreta su internamiento en centro reeducativo entre seis meses y tres años, además de interdicción de
fijar su domicilio en Madrid y sumisión a los delegados, por un año ambas medidas.

López-Muñiz declara probado que José Antonio se prostituye sin ser homosexual, por lo que en
principio nada objeta la aplicación del supuesto 4, ejercicio habitual de la prostitución, pero prevalece
el carácter de los actos más que la finalidad de los mismos.

2600
Del 8 al 25 de abril de 1975.
2601
La hipertimia supone el aumento excesivo del tono afectivo que se observa, sobre todo, en la fase y en la
forma maníacas del trastorno bipolar. La persona se siente alegre, optimista, satisfecha de sí misma y del
entorno. Dicho sentimiento no va unido, normalmente, a situaciones reales que lo justifiquen, pero aún en los
casos en que se entiende que ocurra, existe una desproporción entre la situación y la intensidad del sentimiento.
2602
Núm. 198/75.

525
- S de 22 de octubre,2603 EPSH 387/75.2604 Rafael O.R., veinte años, soltero, madrileño, con
instrucción y sin antecedentes.

2º rndo: petición de absolución de su defendido por parte de la defensa. 3r rndo: individuo de mala
conducta, que ha abandonado su trabajo, carece de medios de vida lícitos, y desde hace unos tres
meses, es un prostituto. 1r cndo: “el expedientado, persona totalmente apta para el trabajo, que ha
trabajado como dependiente de comercio, ha abandonado voluntariamente este honrado medio de
vida, dedicándose para subsistir en lo que se conoce con el nombre de “prostitución masculina”, es
decir, realizar actos de homosexualidad mediante precio, conducta que entraña de por sí una
peligrosidad social, más clara aún en el expedientado que la realiza como único medio de vida de
obtener dinero para subsistir, por lo que procede declarar su peligrosidad social y adoptar las
medidas de seguridad adecuadas”. Fallo: internamiento para reeducación de seis meses a tres años;
prohibición de visitar clubs, bares y cafeterías durante un año y sumisión a los delegados también por
un año.

- S de 23 de octubre,2605 EPSH 355/75. Antonio A.A., dieciséis años, soltero, madrileño, con
instrucción y sin antecedentes, en prisión preventiva desde el 13 de junio de dicho año.

2º rndo: la defensa solicita la absolución de Antonio. 3r rndo: de mala conducta informada y dedicado
a practicar actos de inversión sexual con homosexuales. 1r cndo: “el expedientado reconoce realizar
actos de inversión sexual, en sentido reiterado, y por puro placer o complacencia, de tipo semi-
congénito, homosexualidad apreciada por los funcionarios de Policía en la detención y que motivó
ésta, apreciada posteriormente por el Juzgador y que motivó su internamiento preventivo para
tratamiento, y apreciada por la Junta de Tratamiento del Centro de Detención de hombres, formado
por un Psicólogo y un Jurista Criminólogo, asesorados por un Psiquiatra y un Médico internista,
pruebas más que suficientes para poder comprobar y afirmar la realización de dichos actos
homosexuales y la tendencia “de notable intensidad” a la inversión sexual que padece el
expedientado, por lo que, precisamente para su total recuperación y rehabilitación, han de adoptarse
las adecuadas medidas de seguridad con el fin de llevar a cabo la reeducación que su estado
peligroso supone, situación y estado que puede pasar desapercibido a los más inmediatos familiares
por realizarse fuera del contexto ambiental de la casa paterna, y sin que pueda extrañar la
denegación de prueba ya acordada, de una parte por innecesaria, como la declaración del testigo
Pedro R., cuya conducta no se analiza en este expediente, y de otra por improcedente, como la
declaración de los funcionarios de Policía, que nada pueden aclarar sobre los hechos, más de lo
expresado en el atestado”. Fallo: internamiento para reeducación de seis meses a dos años;
prohibición de visitar clubs, cafeterías y otros establecimientos nocturnos de recreo durante un año,
mismo tiempo al que se le somete a vigilancia.

- S de 10 de noviembre,2606 EPSH 425/75. Valentín José Manuel P. del R., veintisiete años, soltero,
natural de una localidad orensana, con instrucción y preso preventivo por algo más de dos meses.2607

2º rndo: su defensa solicita la absolución. 3r rndo: con antecedentes de denuncia por el delito de
abusos deshonestos, ha realizado actos de homosexualidad con varios jóvenes en Madrid, padeciendo
una deficiencia hormonal ligera. 1r cndo: “en el expedientado se dan los requisitos exigidos por la Ley

2603
Núm. 203/75.
2604
Este expediente se relaciona con el anteriormente descrito, el 388/75, en ambos casos jóvenes prostitutos en
Madrid. Ambos quedan a disposición del JPRS 2 de Madrid desde el 26 de junio hasta el 24 de septiembre de
1975, en prisión preventiva.
2605
Núm. 204/75.
2606
Núm. 227/75.
2607
Del 15 de julio al 19 de septiembre de 1975.

526
para poderle declararle en tal estado,2608 dentro del tipo previsto, ya que existe el elemento objetivo,
cual es de la realización de actos de inversión sexual, y también el elemento subjetivo de la
peligrosidad social, en cuanto que se relaciona el expedientado con menores de edad, en los que
puede producir hábitos de homosexualidad de gran trascendencia para su futuro, conducta que
merece la declaración de peligrosidad social y la necesidad de adoptar las medidas de seguridad
adecuadas, puesto que aunque se hayan apreciado signos evidentes de reforma, que motivaron la
libertad acordada por este Juzgado, e incluso pueden motivar una revisión del expediente, no puede
menos de confirmar la propia peligrosidad social de la conducta llevada por el expedientado, sin que
la deficiencia hormonal que se recoge en los informes médico-forenses sea suficiente para dejar sin
efecto dicha declaración”. Fallo: internamiento en establecimiento de reeducación de seis meses a dos
años, aunque a la vista del tiempo transcurrido en internamiento preventivo y los informes obrantes en
autos, se pasa expediente, una vez firme la sentencia, al fiscal, por si procede la revisión del mismo;
prohibición de residencia en Madrid y sumisión a vigilancia por un año ambas medidas.

- S de 14 de noviembre,2609 EPSH 436/75. Antonio M.G., treinta y dos años, soltero, de Jérez de la
Frontera, con instrucción y preventivo por ochenta y ocho días.2610

3r rndo: con antecedentes policiales por detención en Cádiz en 1967 a causa de la comisión de actos
de inversión sexual, los cuales ha realizado nuevamente con un menor en Madrid. 1 r cndo: “ el
expedientado ha realizado actos de homosexualidad con un muchacho de quince años, por lo que ha
de declararse su peligrosidad social y la necesidad de adoptar las medidas de seguridad adecuadas,
y en este caso, teniendo en cuenta el informe de la Junta de Tratamiento, y estimando que los hechos,
más que actos de homosexualidad, podría hablarse de leve paidofilia de origen educacional, tendente
a desaparecer por afirmación de las relaciones con su novia, ha de tenerse muy en cuenta para evitar
que con una rigurosa aplicación de la Ley, se impida la finalidad principal de la misma, cual es la de
rehabilitación social, que en el expedientado puede considerarse existente en el momento actual, y
perjudicial cualquier otro posterior internamiento, siendo necesario que se consolide su relación
laboral y el noviazgo ya existente”. Fallo: reeducación entre seis meses a un año, aunque visto el
informe favorable de la Junta de Tratamiento se pasa el expediente, una vez firme la sentencia, a
informe fiscal, por si procede la revisión de la medida de internamiento; prohibición de residencia en
Madrid por seis meses y vigilancia de los delegados por un año.

- S de 16 de diciembre,2611 EPSH 427/75. Manuel P.C., treinta y un años, soltero, madrileño, con
instrucción y sin antecedentes.

3r rndo: ha realizado tocamientos de tipo homosexual con el menor José Manuel R.V., sin que conste
la habitualidad de este tipo de relaciones. Se informa de su buena conducta, que trabaja habitualmente
y de su convivencia familiar normal. 1r cndo: “si bien el expedientado ha realizado ciertos actos de
tocamientos homosexuales con un menor, al que dio habitación en el domicilio donde convive con su
abuela, no es menos cierto que su conducta normal es buena, trabaja de forma habitual en cargo de
responsabilidad, es considerado en la vecindad y pensaba contraer matrimonio en breve,
circunstancias que ponen de relieve la inexistencia de peligrosidad social, y ante esta circunstancia,
está ausente el segundo de los requisitos que exige el párrafo inicial del artículo 2º de la Ley
Especial,2612 y por lo tanto, en el momento actual, no se le puede considerar peligroso social”. Fallo:
improcedencia de la declaración de peligrosidad, decretando su absolución y abonándose las costas de
oficio.

2608
Peligroso social por actos de homosexualidad.
2609
Núm. 235/75.
2610
Del 29 de julio al 24 de octubre de 1975.
2611
Núm. 427/75.
2612
Precisamente que se aprecie peligrosidad social en quienes realicen los actos enumerados por la LPRS.

527
En las dos últimas resoluciones judiciales, especialmente en la segunda de ellas, observamos que
la constatación y prueba por parte del JPRS 2 del mantenimiento de los expedientados de relaciones
heterosexuales formales coopera a la magnanimidad del juez.

14.3.2. Año 1976.

- S de 17 de febrero,2613 EPSH 461/75, incoado en virtud de diligencias indeterminadas. Pedro M.D.,


sesenta y nueve años, soltero, natural de un pueblo de Jaén, con instrucción y sin antecedentes.

3r rndo: “ha estado conviviendo durante tres años en Los Molinos2614 con Pedro G.E., haciendo
ambos vida íntima de tipo homosexual. En la actualidad, y desde Agosto de 1975 se encuentra
internado en el Asilo de Ancianos de Los Molinos”. 1r cndo: “el expedientado ha realizado numerosos
actos de homosexualidad con otro individuo, hasta el punto de hacer vida íntima permanente con el
mismo durante varios años, aunque sin haber trascendido estos actos a la vecindad, por lo que queda
claro que el expedientado está incurso en el número 3º del citado artículo 2º y su peligrosidad puesta
de manifiesto por la posibilidad de nuevas relaciones de tipo homosexual con otros individuos, si
bien, por su edad y la circunstancia de estar acogido a la Residencia de Ancianos de Los Molinos, las
medidas de seguridad a aplicar deben ser las adecuadas para evitar que por una aplicación rigorista
de la Ley se pudiera alterar para el futuro el equilibrio y situación estable actual del expedientado,
teniendo en cuenta de manera fundamental su edad de 70 años”. Fallo: prohibición de visitar bares y
establecimientos de recreo durante seis meses y sumisión a los delegados por un año.

Ver en este mismo apartado la S de 12 de mayo, con la que se relaciona este expediente.

- S de 25 de marzo,2615 EPSH 13/76. Rafael C.M., diecinueve años, soltero, nacido en una población
cordobesa, con instrucción y sin antecedentes.

3r rndo: padece oligofrenia en grado medio, y aunque ha practicado actos homosexuales en Algeciras,
en la actualidad convive con sus padres, después de una temporada huido del domicilio familiar. 1r
cndo: “el expedientado, que tiene secuelas de encefalitis gripal, padece una oligofrenia o debilidad
mental de grado medio, que ha influido indudablemente en su psiquismo para adaptarlo de una forma
marcadamente feminoide, habiendo realizado actos de homosexualidad en Algeciras, después de
haber huido del domicilio paterno, pero en la actualidad se ha reintegrado a éste y se encuentra bajo
la tutela paterna, por lo que no cabe considerarle como abandonado ni sin posibilidad de
tratamiento, no siendo tampoco su oligofrenia por sí misma susceptible de una clara peligrosidad
social, y sin que uno o dos actos de homosexualidad, realizados por una persona que padece aquella
debilidad mental, sean suficiente motivo para declarar una peligrosidad social y un aislamiento que
por el momento no se estima necesario”. Fallo: absolución.

- S de 31 de marzo,2616 EPSH 632/75. Francisco L.N., veinte años, soltero, madrileño, sin instrucción,
sin antecedentes y privado de libertad por este expediente durante noventa días.2617

2613
Núm. 36/76.
2614
Municipio de la provincia de Madrid, a cincuenta y dos kilómetros de la capital, en la Sierra de Guadarrama.
2615
Núm. 73/76.
2616
Núm. 77/76.
2617
Del 28 de noviembre de 1975 al 25 de febrero de 1976.

528
3r rndo: “es homosexual de estado, practicando numerosos actos de homosexualidad mediante dinero
con otros invertidos”. 1r cndo: “el expedientado practica numerosos actos de homosexualidad
percibiendo cantidades por cada acto, lo que incide dentro de lo que se llama prostitución masculina,
que une la realización de actos de homosexualidad, que acaso como tales, cuando se padece una
homosexualidad de estado sólo haya que contemplarlos desde un punto de vista médico, con la
vergonzante venta de su cuerpo, conducta que puede arrastrar a la comisión de otros actos y hechos
de clara peligrosidad social, por lo que procede declarar la peligrosidad social del expedientado”.
Fallo: internamiento en centro de reeducación de seis meses a dos años; prohibición de frecuentar
cafés, cafeterías y bares y vigilancia por los delegados, ambas medidas por un año.

- S de 3 de abril,2618 EPSH 509/75. José Luis E.M., treinta y un años, soltero, de Madrid, con
instrucción y con antecedentes.

2º rndo: su defensa solicita su absolución. 3r rndo: “de dudosa conducta, ha tenido relaciones
sexuales en una ocasión con un menor, ocupando una habitación de una pensión. Ha tenido un
expediente anterior de Peligrosidad Social, habiendo sido absuelto”. 1r cndo: “la Ley Especial, en su
número 3º del artículo 2º habla de los que realicen “actos” de homosexualidad, es decir, exige una
pluralidad de acciones que determinen así una conducta o estado, no bastando con la comisión de un
solo hecho, ni tan siquiera una dualidad de hechos posibles, separados enormemente en el tiempo,
pues aún así y todo, no existiría una conducta continuada y permanente, sino unos actos aislados, sin
incidencia de uno sobre el siguiente, y teniendo en cuenta su actual actitud mental antes hechos de
esta naturaleza, procede declarar su absolución”.

- S de 6 de abril,2619 EPSH 573/75, incoado en virtud de testimonio de particulares. José Luis F.M., de
treinta y cuatro años, soltero, nacido en Alcalá de Henares, con instrucción y sin antecedentes.

3r rndo: “padece depresión endógena que le sugestiona para sentirse impotente con las mujeres,
teniendo mayor facilidad de relación sexual con hombres, con los que ha realizado actos de
homosexualidad en varias ocasiones. Actualmente se encuentra sometido a tratamiento
psicoterapéutico con carácter particular”. 1r cndo: “si bien se afirma que quedan probados los actos
de homosexualidad realizados por el expedientado, no hay que desconocer que la medida de
reeducación, como su propio nombre indica, tiende a lograr que el declarado peligroso logre su
reinserción en la sociedad al quedar convencido de lo pernicioso que particular y socialmente puede
ser su malformación psíquica o física, congénita o adquirida, y en ningún caso puede estimarse la
medida a imponer como sanción por unos determinados hechos, que si han producido escándalo
tienen su encuadre y tratamiento en el Código Penal, y en el caso de autos existen pruebas más que
concluyentes para poder afirmar que el expedientado se encuentra actualmente sinceramente
arrepentido, en vías de una total recuperación al estar en tratamiento con carácter particular, por lo
que se logra de esta manera la reeducación pretendida por la medida de seguridad, sin tener que
agravar su trauma psicológico con una declaración de peligrosidad que puede agravar su entorno
social y laboral, perjudicando más que beneficiando, por lo que no procede la declaración de
peligrosidad pretendida, acordando su absolución”. La terapia que sigue el expedientado supone una
prueba de peso para dictar su absolución.

- S de 10 de abril,2620 EPSH 581/75. José Luis G. de J., diecinueve años, soltero, madrileño, con
instrucción, sin antecedentes penales, en prisión preventiva cincuenta y ocho días.2621

2618
Núm. 81/76.
2619
Núm. 83/76.
2620
Núm. 89/76
2621
En dos periodos: del 16 de febrero al 5 de abril de 1975; del 12 al 20 de noviembre del mismo año.

529
2º rndo: su abogado solicita su absolución. 3r rndo: “está sometido a tratamiento hormonal femenino,
y debido al tratamiento, presenta iniciación de formas femeninas, falta de vello y psiquismo femenino,
estando pendiente de una intervención quirúrgica para el cambio de sexo, realiza prácticas
homosexuales de forma normal, habiendo sido detenido varias veces por esta causa”. 1r cndo: “como
se ha reconocido en los hechos probados, basados en los informes de carácter médico obrantes en el
expediente, el encartado está sometido a un tratamiento hormonal para cambio de sexo,2622 por lo
que, en estas circunstancias, existe una situación clínica intermedia y ambigua, ya que aun
afirmándose que realiza actos de homosexualidad, como el mismo interesado reconoce, no puede
considerarse que en sí mismos suponen la existencia de un estado de peligrosidad social, sino un
estado de transformación física en el que la actuación sexual se lleva a cabo con personas del mismo
sexo por exigencias biológicas, y que suponen que muy difícilmente puede hablarse de personas del
mismo sexo, pues aun no admitiendo la existencia de lo que la doctrina denomina “tercer sexo”, si
existe un tratamiento hormonal para el cambio del cromosoma diferenciador del sexo, psicológica e
incluso biológicamente podría hablarse de relaciones heterosexuales, y por lo tanto, no estar
previstas en la Ley salvo que se probasen actos de prostitución masculina, o femenina, que podrían
estar incursos en el número 4 de la Ley, en su artículo 2º, por lo que a la vista de todo lo actuado no
procede declarar la peligrosidad social del encartado”.

- S de 5 de mayo,2623 EPSH 45/76. Celestino R.P., veintiséis años, soltero, nacido en un pueblo de
Zamora, con instrucción y sin antecedentes.

3r rndo: “es homosexual de estado”. 1r cndo: “así como la Ley de Vagos considera incursos en sus
preceptos a los homosexuales, por el hecho de serlo, en la nueva redacción únicamente se incluye “a
los que realicen actos de homosexualidad”, y aún en ellos, sólo a los que se aprecie en ellos una
peligrosidad social, y no puede estimarse que existe tal en un individuo, homosexual de estado, que
no produce escándalo y que se encuentra dentro de un bar o establecimiento, ya que la
homosexualidad debe ser corregida cuando supone un ataque a la sensibilidad de los demás, una
incitación a la juventud para su perversión, o se integra en la prostitución masculina por la posible
incidencia que cualquiera de estas conductas tiene para el resto de la sociedad, pero no puede ser
considerada peligrosa cuando un individuo se limita a ser homosexual sin escándalo ni
trascendencia, reuniéndose en establecimientos públicos incluso con otros individuos de iguales
características, siempre que con ello no incurran en algunas de las conductas anteriormente
indicadas, por lo que en el caso de autos no procede hacer declaración de peligrosidad”.

- S de 10 de mayo,2624 EPSH 674/75. Emilio-Vicente L.M., veintiún años, soltero, nacido en Madrid,
con instrucción, sin antecedentes penales y preventivo por ciento veinte días.2625

3r rndo: “sometido a medidas de seguridad, ya canceladas, en expediente 375/70 del Juzgado de


Madrid, y con antecedentes policiales como homosexual, realiza actos de inversión sexual mediante
precio”. 1r cndo: “el expedientado realiza numerosos actos de homosexualidad mediante precio, es
decir, se dedica de forma habitual a lo que se ha dado en llamar prostitución masculina, de grave
peligro social por fomentar en los individuos que a ello se dedican la vagancia, frecuentando lugares
y personas donde fácilmente pueden llevar a cabo actos delictivos, lo que exige la declaración de su
peligrosidad social”. Fallo: reeducación entre seis meses a tres años, aunque se solicita al fiscal que
informe sobre la terminación de esta medida, dado el tiempo que ha estado interno como preventivo;
prohibición de visitar bares, cafeterías y centros de distracción nocturna y sumisión a los delegados,
ambas medidas con una duración de un año.

2622
Denominación errónea para designar una cirugía de reconstrucción genital, que puede formar parte de un
proceso de reasignación de sexo.
2623
Núm. 104/76.
2624
Núm. 111/76.
2625
Del 15 de diciembre de 1975 al 12 de abril de 1976.

530
- S de 12 de mayo,2626 EPSH 462/75, instruido en virtud de atestado de la GC, relacionado con el
expediente 461/75, cuya sentencia de 17 de febrero hemos estudiado en este mismo epígrafe. Pedro
G.E., de veintisiete años, natural de Linares, soltero, con instrucción y sin antecedentes.

3r rndo: ha estado viviendo tres años en Los Molinos con otro expedientado,2627 “haciendo con él vida
íntima de tipo homosexual”. 1r cndo: “ya que el expedientado ha realizado actos de homosexualidad
con otro individuo, también sometido a expediente y ya condenado, por lo que su conducta queda
dentro del citado precepto de la Ley,2628 y existiendo peligrosidad social por sus posibilidades de
relación futura con otros invertidos, si bien en cuanto a las medidas de seguridad a adoptar ha de
tenerse en cuenta que siendo persona que tiene trabajo estable, que observa buena conducta en
general, sin haber dado escándalo con su conducta, procede atemperar dichas medidas a las
realmente necesarias”. Fallo: prohibición de residir en Los Molinos por seis meses y vigilancia por
los delegados durante un año.

- S de 31 de julio,2629 EPSH 236/76. Francisco V.R., veinticuatro años, soltero, natural de Málaga, con
instrucción y sin antecedentes.

3r rndo: “de buena conducta, ha realizado en alguna ocasión actos de homosexualidad. Va a contraer
matrimonio en breve plazo”. 1r cndo: “el expedientado, que manifestó libremente en este mismo
Juzgado que efectivamente había realizado en alguna ocasión actos de homosexualidad, pero nunca
por dinero, en la actualidad va a contraer matrimonio con una señorita, lo que pone de manifiesto
que aquellas tendencias, fruto de una triste experiencia de su juventud, han sido superadas por el
propio trascurso del tiempo y una formación adecuada, por lo que en la actualidad no ofrece
peligrosidad social alguna, ya que orientado sexualmente hacia la normalidad, ha de suponerse que
continuará en ella, y de otro lado, si la Ley Especial lo que pretende es precisamente la
rehabilitación, y las medidas de seguridad no tienen otra finalidad que la de lograr aquella, resulta
inútil aplicarlas a personas, como el expedientado, que han logrado por sí mismos reintegrarse en la
normalidad social a la que pertenece”. En virtud de los argumentos señalados en la sentencia el
expedientado consigue la absolución.

- S de 21 de septiembre,2630 EPSH 304/76. Jesús P.B., dieciocho años, soltero, madrileño, con
instrucción y sin antecedentes penales.

3r rndo: certifica su mala conducta, rebelde a su familia con numerosas fugas del domicilio paterno,
sin ocupación lícita y subsistiendo con los ingresos que obtiene de la prostitución masculina. 1r cndo:
“el expedientado tiene como único medio de vida la realización de actos homosexuales mediante
precio, conducta que implica una alta peligrosidad social por las implicaciones que lleva consigo,
como posibilidad de comisión de hechos delictivos contra las personas y la propiedad, la incitación a
la vagancia, y la propia degeneración del individuo que accede a esta clase de actos únicamente por
la obtención de una compensación económica, conducta que debe ser corregida mediante las
adecuadas medidas de seguridad”. Fallo: internamiento para su reeducación entre seis meses a tres
años; interdicción de residir en Madrid por dos meses y sumisión a vigilancia por un año.

2626
Núm. 118/76.
2627
Pedro M.D.
2628
Art. 2, núm. 3 de la LPRS.
2629
Núm. 222/76.
2630
Núm. 225/76.

531
- S de 20 de octubre,2631 EPSH 350/76. Francisco Javier G.R., veintitrés años, soltero, nacido en un
pueblo de Ciudad Real, con instrucción y sin antecedentes.

2º rndo: su defensa solicita su absolución. 3r rndo: carece de ocupación lícita, viviendo del dinero de
los homosexuales al acceder con ellos a perfeccionar actos de inversión sexual. 1r cndo: “ya que el
expedientado carece de trabajo, probado por la faltas de estigmas de actividades manuales, y según
propia manifestación ante el Juzgado, obtiene dinero de los homosexuales por la realización con
éstos de actos de inversión sexual, lo que pone de manifiesto que está claramente incurso en el citado
precepto legal, ya que hay pluralidad de actos reconocidos, y de otra parte la peligrosidad se pone de
manifiesto porque las personas, como el expedientado, que se prestan a realizar actos de
homosexualidad por precio, están proclives a la realización de otras clases de hechos antisociales de
mayor entidad, por lo que procede, declarando su peligrosidad social, adoptar las medidas de
seguridad pertinentes”. Fallo: internamiento para su reeducación de seis meses a tres años;
prohibición de residir en Madrid por tres meses y vigilancia de los delegados por un año.

- S de 10 de noviembre,2632 EPSH 208/76. Julián S.M., veinte años, soltero, nacido en una localidad
de Ciudad Real, con instrucción, sin antecedentes y privado de libertad por unos tres meses.2633

2º rndo: la defensa del expedientado solicita su absolución. 3r rndo: “carece de trabajo, viviendo del
dinero que obtiene de los homosexuales por realzar con ellos actos de inversión sexual. También ha
sido detenido por carecer de domicilio en Barcelona, donde estaba sin trabajo”. 1r cndo: “individuo
bisexual, realiza actos de homosexualidad mediante precio cuando carece de dinero, buscando el
encuentro con invertidos en diferentes centros de Madrid, habiéndose trasladado a Barcelona sin
justificar lo haya hecho por motivos de trabajo y careciendo por tanto de ingresos normales, todo lo
cual pone de relieve que se encuentra en una situación o estado de peligrosidad social, por la
posibilidad de llegar a realizar actos de mayor trascendencia teniendo como base la propia
homosexualidad que trata de explotar, haciendo comercio inmoral de su propio cuerpo”. Fallo:
reeducación de seis meses a tres años; prohibición de residir en las ciudades de Madrid y Barcelona y
sumisión a vigilancia, ambas medidas por un año.

14.3.3. Año 1977.

- S de 18 de enero,2634 EPSH 691/76. José Luis G. de J., dieciocho años, soltero, madrileño, con
instrucción, sin antecedentes y privado de libertad durantes sesenta días.2635 En 1975 se le incoa un
expediente, resuelto en 1976 con su absolución.2636

3r rndo: “con antecedentes policiales por hurto e invertido, es un homosexual congénito, y realiza
actos de inversión sexual con diversos individuos. Actualmente tiene trabajo como artista en una
discoteca”. 1r cndo: “en el expedientado se dan los requisitos exigidos en el citado precepto,2637
puesto que realiza numerosos actos de homosexualidad, aunque éstos tienen como base que el
expedientado es un homosexual congénito, con psiquismo femenino, hasta el punto que se ha
inyectado hormonas para acentuar sus rasgos feminoides que en el mismo apuntan, teniendo los
órganos sexuales masculinos muy poco desarrollados, no se puede olvidar que el expedientado ha

2631
Núm. 256/76.
2632
Núm. 293/76.
2633
Del 13 de agosto al 11 de noviembre de 1976.
2634
Núm. 13/77.
2635
Del 26 de julio al 23 de septiembre de 1976.
2636
Véase S de 10 de abril de 1976, EPSH 581/75.
2637
Art. 2, núm. 3 de la LPRS.

532
carecido de trabajo en diversas ocasiones, obteniendo dinero para su subsistencia de las relaciones
de homosexualidad, para lo cual alternaba en bares y cafeterías a donde suelen ir personas de este
carácter, y con su actitud, forma de comportarse y manera de relacionarse, aparecía como mujer,
produciendo la consiguiente situación de escándalo, y con esta conducta puede en el futuro llegar a
realizar hechos contrarios a las tradicionales formas de convivencia, fundamento de la paz social,
por lo que por todo ello procede declarar la peligrosidad social del expedientado, adoptándose las
adecuadas medidas de seguridad, en cuyo cumplimiento ha de tenerse en cuenta que actualmente
lleva a cabo un trabajo que ha de respetarse en lo posible, para evitar que, su privación, pueda
volver al expedientado a la situación de paro en que anteriormente se encontraba”. Fallo:
internamiento entre seis meses a tres años, dándose por cumplida la medida a tenor del tiempo de
prisión preventiva; interdicción de residir en Madrid capital por un año y sumisión a los delegados por
un año.

- S de 5 de febrero,2638 EPSH 720/76. Javier V.M., dieciocho años, soltero, madrileño, con
instrucción, antecedentes policiales y en prisión preventiva por veintinueve días.2639

2o rndo: su defensa solicita absolución. 3r rndo: “ha sido detenido en los alrededores del Café Gijón
de Madrid, como supuesto homosexual; tiene psiquismo femenino y ha reconocido haber tenido
relaciones de inversión sexual con varios hombres”. 1r cndo: “si bien es cierto que el expedientado
tiene psiquismo femenino, con tendencias homosexuales, y ha reconocido que ha tenido relaciones de
tal carácter con otros hombres, lo cierto es que no se ha acreditado estas circunstancias nada más
que por su propia manifestación, puesto que los únicos antecedentes policiales que aparecen lo son
por fuga del domicilio familiar y por extorsión, pero en ningún caso figuran anteriores detenciones
por homosexualismo, todo lo cual crea una posibilidad de figuración o de sugerencia en la
declaración del interesado, que produce la suficiente duda en el Juzgador como para proceder a la
declaración de que, en el momento presente, no procede la declaración de peligrosidad social del
mismo”. Fallo: absolución.

- S de 23 de febrero,2640 EPSH 671/76. José Antonio R.R., treinta años, soltero, natural de Oviedo, con
instrucción, sin antecedentes y privado de libertad cuarenta y ocho días.2641

3r rndo: “fue internado en la inclusa al fallecimiento de su padre, y cuando el expedientado tenía dos
años, permaneciendo en establecimientos asistenciales hasta los catorce años, sufriendo una
represión total de su vida afectiva, y siendo iniciado en los diferentes internados en prácticas de
homosexualidad, que posteriormente fueron fijadas en un muchacho, que murió cuando el
expedientado tenía dieciocho años; que estuvo en Alemania, donde realizó diferentes actos de
homosexualidad, y una vez en España, ha tenido tocamientos sexuales con otros dos muchachos.
Tiene adaptabilidad social alta”. 1r cndo: “el expedientado ha venido sufriendo una desviación sexual
que le incita a la realización de actos de homosexualidad, que aunque pretende corregirlos, no lo
logra con su exclusiva voluntad, pues en varias ocasiones se ha propuesto cambiar sin lograrlo, y
aunque la mayor parte de sus tocamientos homosexuales han tenido lugar en Alemania y hace
tiempo, no es menos cierto que venía fomentando el contacto con muchachos jóvenes por si
aceptaban la realización de tocamientos, como a veces lo lograba, por lo que es necesario declarar
su peligrosidad social, adoptándose las adecuadas medidas de seguridad, teniendo en cuenta que está
integrado social y laboralmente y que lo único que es necesario en el momento actual es reforzar su
voluntad con medidas adecuadas”. Fallo: reeducación de seis meses a tres años, aunque visto el
informe de la Junta de Tratamiento y su integración social y laboral se pasa a informe del fiscal por si

2638
Núm. 35/77.
2639
Del 18 de octubre al 16 de noviembre de 1976.
2640
Núm. 61/77.
2641
Del 18 de septiembre al 5 de noviembre de 1976.

533
procede dar por cumplida esta medida; sumisión a vigilancia por un año. No se prohíbe la residencia
en Madrid.

- S de 26 de febrero,2642 EPSH 786/76. Jorge R. de J., veinticinco años, soltero, natural de Buenos
Aires, Argentina, con instrucción, sin antecedentes y en prisión preventiva por cincuenta y nueve
días.2643

3r rndo: “ha cometido numerosos robos en apartamentos y hoteles, utilizando un nombre supuesto y
usando pasaporte falso, habiendo dejado de pagar una cuenta de hotel por valor de más de cuarenta
mil pesetas. Ha trabado relación con homosexuales, para la realización de actos de inversión sexual,
aprovechando esta circunstancia para apropiarse del dinero de los hombres con los que estaba”. 1r
cndo: “en el expedientado concurren los dos tipos, de una parte, y según ratificación hecha en
presencia judicial, ha mantenido relaciones de homosexualidad en varias ocasiones, aprovechando al
menos una de ellas para sustraer al hombre con el que se encontraba cheques de viaje por valor de
3.000 dólares, equivalentes a unas 210.000 pesetas, lo que pone de manifiesto que además de haber
realizado actos de homosexualidad, éstos conllevan una clara peligrosidad social, al aprovecharse
del vicio de los demás para causarles un perjuicio, y de otro lado, desde su venida a España no ha
hecho otra cosa que relacionarse con personas de mal vivir, con las cuales se gastaba el dinero que
obtenía de sus numerosos delitos, y es precisamente en la continua comisión de faltas penales donde
se revela, dado su número y entidad, la clara inclinación delictiva, sin que exista discordancia entre
la posible sentencia penal y la medida de seguridad a imponer, puesto que la pena tiene una finalidad
correctora por los hechos ya cometidos, mientras que la medida de seguridad trata de corregir la
conducta futura, tomando como base el estado actual del expedientado y la incidencia de su conducta
en la probabilidad de futura actuación, y en este sentido no cabe la menor duda de que con la
conducta actual del encartado puede fácilmente preverse que va a continuar con la comisión de estos
hechos, salvo que se tomen las medidas de seguridad adecuadas, que en caso de ser extranjero, no
cabe más adecuada medida que la de expulsión del territorio nacional”. Fallo: expulsión de España,
sin posibilidad de regreso en el plazo de tres años.

Esta sentencia resulta interesante por su recurso a la doble penalidad, la compatibilidad de aplicación
de pena y medidas de seguridad.

- S de 23 de marzo,2644 EPSH 721/76.2645 Luis Francisco R.M., dieciocho años, soltero, madrileño, con
instrucción, sin antecedentes y privado de libertad por cinco días.2646

3r rndo: “ha sido detenido por supuestos actos de homosexualidad”. 1r cndo: “no se ha acreditado que
efectivamente el expedientado haya realizado actos de homosexualidad, sino solamente que ha
existido la sospecha de que se ha dedicado a ello, habiéndolo reconocido así ante la Policía, y
negando posteriormente en el Juzgado dicha posibilidad, por lo que ante esta situación de duda, sin
aportación de prueba alguna ni tan siquiera indiciaria, ni testifical, que pueda ayudar a definir
verdaderamente la conducta peligrosa del expedientado, procede su absolución”. Fallo: absolución.

- S de 30 de marzo,2647 EPSH 852/76. Antonio R.N., dieciocho años, soltero, madrileño, con
instrucción, antecedentes policiales y en prisión preventiva por noventa y tres días.2648
2642
Núm. 65/77.
2643
Del 10 de noviembre de 1976 al 7 de enero de 1977.
2644
Núm. 89/77.
2645
Este expediente parece relacionarse con el 720/76, cuya sentencia de 5 de febrero estudiamos en este
epígrafe. Ambos expedientados tienen dieciocho años y son absueltos por López-Muñiz.
2646
Del 18 al 22 de octubre de 1976.

534
3r rndo: “de mala conducta informada, y con antecedentes policiales por robo y hurto de uso, carece
de ocupación lícita, y vive del dinero que obtiene de los homosexuales por realizar con ellos actos de
inversión sexual mediante dinero”. 1r cndo: “el expedientado, normalmente constituido, y apto para
cualquier clase de trabajo, carece voluntariamente de ocupación lícita, y obtiene los medios
necesarios para su subsistencia del dinero que obtiene de los homosexuales por realizar con ellos
actos de inversión sexual, conducta conocida como prostitución masculina y que incide claramente
en peligrosidad social, por tratarse de actos contrarios al común sentir de la sociedad, y que
conducen a la realización de otros hechos delictivos, aparte de fomentar la vagancia de los
individuos que se dedican a estos actos, todo lo cual exige que sea declarado el expedientado
peligroso social”. Fallo: reeducación de seis meses a tres años; prohibición de visitar bares, clubes y
cafeterías, además de vigilancia por los delegados, ambas medidas por un año.

- S de 5 de mayo,2649 EPSH 174/76. Juan Antonio A.L., diecisiete años, soltero, natural de una
localidad de la isla de Mallorca, con instrucción y sin antecedentes.

3r rndo: “hijo de matrimonio actualmente separado, expulsado de su domicilio familiar por las
desavenencias con sus hermanas, llegó a Madrid, trabajando en diversos establecimientos, teniendo
evidentes estigmas de trabajos manuales, y en alguna ocasión ha realizado actos de inversión sexual
por dinero”. 1r cndo: “el expedientado, de diez y siete años de edad, ha sido expulsado de su
domicilio familiar y por lo tanto se encuentra abandonado de su familia, y ante esta situación, ha
venido a Madrid, donde ha trabajado en diversas labores, pero al no disponer de suficientes recursos
económicos, y ante las facilidades encontradas en ciertos ambientes, ha comenzado a prostituirse,
realizando actos de inversión sexual por dinero, lo que supone claramente una perversión moral,
conducta claramente prevista en el citado precepto legal, y ante ella, es procedente adoptar las
adecuadas medidas de seguridad que, conforme solicita la Defensa del expedientado, han de ser de
carácter tutelar y corrector”. Fallo: prohibición de visitar bares, discotecas y otros establecimientos
de recreo y sumisión a los delegados por un año.

- S de 1 de junio,2650 EPSH 119/76. Ramón H. de P., diecisiete años, soltero, madrileño, con
instrucción, antecedentes policiales, en prisión preventiva por ochenta y seis días en distintos
períodos.2651

3r rndo: “de pésima conducta, y con antecedentes policiales por robos, carece de ocupación lícita y
vive del dinero que obtiene de los homosexuales por realizar con ellos actos de inversión sexual.
Declarado en rebeldía el 19 de noviembre de 1976, fue nuevamente detenido el 24 de febrero de 1977
en el Drugstore de la calle de Fuencarral de Madrid, y puesto en libertad a continuación, fue
nuevamente detenido el 2 de marzo de 1977 cuando, en unión de otros dos individuos, trataron de
apoderarse sucesivamente de dos vehículos, sin lograrlo”. 1r cndo: “el expedientado ha venido
realizando actos de perversión sexual, entregándose a prácticas homosexuales por dinero a hombres
invertidos que le solicitaban, lo que supone que está pervertido moralmente, conforme lo que regula
el número 14 del mismo artículo 2º de la Ley, mezclándose con peligrosos sociales y delincuentes
como los otros dos individuos con los que fue detenido en la última ocasión, todo lo cual permite
afirmar que se encuentra en estado de peligrosidad evidente, para lo que ha de adoptarse las
adecuadas medidas de seguridad, puesto que si bien es cierto que en la vida de este menor se han
cruzado una serie de circunstancias adversas, como el fallecimiento de su padre, las segundas
nupcias de su madre, etc., también es cierto que se le han dado oportunidades para que rehiciera su

2647
Núm. 93/77.
2648
Del 13 de diciembre de 1976 al 14 de marzo de 1977.
2649
Núm. 137/77.
2650
Núm. 177/77.
2651
Del 29 de abril al 28 de junio de 1976; del 2 de julio al 3 de agosto de 1977 y el 4 de marzo de 1977.

535
vida, pues tras un breve tiempo de internamiento, ha continuado en su vida disoluta y pervertida, y
puesto nuevamente en libertad después de una breve detención, su vida tampoco ha cambiado,
pasando de sus prácticas homosexuales a la comisión de otro tipo de delitos contra la propiedad, y de
tener callosidades en las manos, fruto de su trabajo manual (informe del folio 26), a no tener
estigmas de dichos trabajos (informe del folio 81), lo que demuestra que en todo este tiempo no ha
trabajado, por lo que ha de tratar de corregirse de su actual estado con las medidas y los sistemas
que la Ley establezca”. Fallo: internamiento para su reeducación de seis meses a tres años;
interdicción de visitar establecimientos de bebidas, drugstores y similares, además de vigilancia de los
delegados, ambas medidas por un año.

- S de 30 de septiembre,2652 EPSH 183/77. Miguel Ángel F.A., veinticinco años, soltero, madrileño,
con instrucción, sin antecedentes y en prisión preventiva durante ciento noventa y cuatro días.2653 Un
período tan dilatado a la espera de juicio es muy inusual en los preventivos del JPRS.

3r rndo: “deficiente mental, careciendo de estigmas de trabajos manuales, carece de trabajo de forma
voluntaria, y al vivir fuera del domicilio paterno, obtiene los medios necesarios para su subsistencia
del dinero que logra de homosexuales por realizar con ellos actos de inversión sexual”. 1r cndo: “en
el expedientado se da perfectamente la circunstancia objetiva de la realización de actos de
homosexualidad, de forma repetida, y siempre mediante precio, es decir, llevando a cabo lo que se
conoce con el nombre de prostitución masculina, cuya peligrosidad social es evidente al posibilitar la
realización de otros hechos contra las personas o contra la propiedad, siendo un claro sistema de
obtener ingresos sin trabajar, facilitando la marginación social en la juventud, y presentando
enormes problemas cuando estos individuos llegan a la media y tercera edad, sin capacidad laboral
alguna y completamente marginados, por lo que procede que, previa la declaración de su
peligrosidad social, se adopten las adecuadas medidas de seguridad en relación con el tipo
actualmente calificado por el Ministerio Fiscal, y sin perjuicio de que, en caso de continuar en dicha
actitud, pudiera ser considerado como vago habitual, pudiéndose revisar el expediente para ser
internado en campo de trabajo”. Fallo: internamiento para reeducación de seis meses a tres años, que
dado el tiempo transcurrido en internamiento preventivo da por cumplida la medida; prohibición de
acceder a bares, clubes y cafeterías por un año e igual duración temporal para la sumisión a la
vigilancia de los delegados.

- S de 8 de noviembre,2654 EPSH 322/77. José Emilio C. S., diecisiete años, soltero, madrileño, con
instrucción, antecedentes policiales y privado de libertad durante cuatro meses.2655

3r rndo: “con antecedentes policiales por fuga de domicilio y hechos contra la propiedad ajena,
carece de ocupación lícita, realizando actos de inversión sexual mediante el cobro de dinero, que
utiliza para sus gastos personales, habiendo participado en la sustracción de un ciclomotor”. 1r cndo:
“el expedientado ha venido realizando actos de homosexualidad mediante el cobro de dinero, sin que
pueda decirse que él sea un homosexual, sino que accede a estos actos solamente por su lucro
personal, lo que demuestra una clara y evidente carencia de principios que le hace proclive para la
realización de cualquier clase de hechos antisociales, como los que ya ha iniciado como la
sustracción de un ciclomotor, conducta que debe ser corregida por los medios que la ley pone al
alcance de esta jurisdicción, como son los de internamiento en establecimiento de reeducación y
posterior vigilancia, con el fin de que en lo sucesivo eluda la conducta mantenida hasta este
momento”. Fallo: internamiento para su reeducación de seis meses a tres años; prohibición de visitar
bares, cafeterías y clubes, además de sumisión a los delegados, ambas medidas por espacio de un año.

2652
Núm. 236/77.
2653
Del 17 de marzo al 17 de septiembre de 1977.
2654
Núm. 270/77.
2655
Queda en esta situación el 8 de julio de 1977 hasta la fecha de la sentencia.

536
- S de 21 de noviembre,2656 EPSH 24/77. Juan B. G., dieciocho años, soltero, madrileño, con
instrucción, antecedentes policiales y en prisión preventiva durante sesenta días.2657

3r rndo: “fue detenido el 18 de enero, por estar en actitud sospechosa en los alrededores del Café
Gijón, lugar habitual de homosexuales, archivándose el expediente el 21 de febrero. Fue nuevamente
detenido el 16 de marzo de 1977, en el Drugstore de la calle de Fuencarral, reconociendo en el
Juzgado que en cuatro o cinco ocasiones ha tenido relaciones con homosexuales, cobrando en cada
ocasión mil pesetas, actuando como sujeto activo. Ha trabajado en diversas empresas hasta enero de
1977”. 1r cndo: “procede declarar en estado peligroso al expedientado Juan B. G., como
comprendido en el número 3 del artículo 2º de la Ley de Peligrosidad Social, ya que el tipo previsto
en este precepto legal comprende a los que realicen actos de homosexualidad, diferenciando así el
antiguo precepto similar de la Ley de Vagos de 1933 que hablaba de “los homosexuales”, pues no se
trata de enjuiciar a los que tienen una tara o defecto físico o psíquico, sino a aquellos que, sin
padecerla, llevan a cabo actos de homosexualidad por dinero, con intervención de menores o con
escándalo público, que son los tres típicos supuestos en los que se presupone la peligrosidad social,
con relación al apartado b) del mismo artículo 2º, ya que el individuo que, como en el caso presente,
entrega su cuerpo a un hombre mediante el pago de dinero, lleva a cabo lo que se conoce como
prostitución masculina, con alteración de los principios morales, éticos e incluso jurídicos de la
sociedad, y en esa actitud está ocasionando un perjuicio tanto a sí mismo como a los demás, sólo por
obtener un dinero que después va a gastar en diversiones, depravación que de continuar en ella
puede conducirle a la comisión de otros supuestos de mayor gravedad, y por todo ello, es de rigor
exigir el comportamiento adecuado a las normas de convivencia, con respeto de nuestros derechos
mutuos, que en ello estriba la libertad general de todos y cada uno de los individuos, por lo que
procede declarar la peligrosidad social del expedientado, si bien en cuanto a las medidas de
seguridad a imponer, ha de tenerse en cuenta que en la actualidad parece que se encuentra
integrado, con novia con la que piensa contraer matrimonio, por lo que ha de establecerse
únicamente la adecuada vigilancia para evitar la repetición de la conducta anterior”. Fallo:
internamiento en establecimiento de reeducación entre seis meses y tres años, aunque visto el tiempo
de internamiento preventivo y las circunstancias actuales del expedientado, se pasa informe al fiscal
por si procede dar por cumplida esta medida; interdicción de frecuentar bares, clubes y
establecimientos similares por seis meses, y sumisión a los delegados por un año.

- S de 21 de noviembre,2658 EPSH 88/77. Domingo D. A., diecisiete años, soltero, natural de Bilbao,
con instrucción, sin antecedentes y privado de libertad por ochenta y un días.2659

3r rndo: “sin que se conozca actividad laboral concreta, es homosexual congénito, actuando
pasivamente como tal, en las frecuentes relaciones sexuales que mantiene con otros amigos”. 1r cndo:
“si bien la Ley de 1970 modificó la de 1933, su antecedente inmediato, en el sentido de que si ésta
consideraba incurso en el concepto de maleante “a los homosexuales”, por el mero hecho de serlo,
en la reforma de 1970 se exige una condición activa, cual es la de “realización de actos de
homosexualidad”, más de acuerdo con las modernas tendencias de la Legislación internacional,
como el Código ruso de 1960, estimándose que la peligrosidad reside en el homosexual por la
propagación de su inversión, con lesión ética de las normas de convivencia social, al buscar la
perversión de sus amigos, como dice la sentencia de la Sala Especial de 1 de febrero de 1973, y por
todo ello, trasladando esta doctrina al caso enjuiciado claramente puede apreciarse que se dan los
requisitos exigidos, es decir, el psiquismo femenino del expedientado, que le hace ser un homosexual
de estado, elemento objetivo que no es suficiente de por sí para considerarle en estado peligroso,
pero que al unirse con un elemento externo, cual es la habitualidad en la realización de actos

2656
Núm. 288/77.
2657
Del 18 de marzo al 16 de mayo de 1977.
2658
Núm. 289/77.
2659
Del 18 de febrero al 9 de mayo de 1977.

537
homosexuales, para los cuales busca a los amigos y compañeros, es indudable que existe la plenitud
de requisitos para que pueda declararse su peligrosidad social, adoptando las adecuadas medidas de
seguridad para lograr su reinserción social, estando conforme con la defensa en que si en la
actualidad tiene trabajo, y se encuentra alejado de este tipo de prácticas, bastaría con la sumisión a
adecuada vigilancia para lograr, acaso no la reconversión de su psiquismo, pero sí al menos el no
ejercicio y difusión de este tipo de actos de homosexualidad”. Fallo: internamiento para reeducación
de seis meses a tres años, aunque se solicita el informe del fiscal por si procede considerar esta
medida por cumplida; prohibición de acceder a bares y sumisión a los delegados durante un año.

14.3.4. Año 1978.

- S de 19 de enero,2660 EPSH 512/77. Mariano A. R., treinta y dos años, soltero, natural de Cali,
Colombia, con instrucción, antecedentes policiales y en prisión preventiva durante setenta y seis
días.2661

3r rndo: “de mala conducta y con antecedente policiales desfavorables, montó una academia con el
propósito de atraer jóvenes, habiendo realizado actos de tipo homosexual con varios muchachos, uno
de los cuales tenía asalariado desde hacía un año antes de ser detenido, y de forma habitual
mantenía relaciones sexuales con él, habiéndole inducido a este tipo de perversión sexual”. 1r cndo:
“si bien la homosexualidad como estado no es susceptible de ser objeto de medidas de seguridad, al
no suponer “per se” una peligrosidad social, lo que no cabe menos de admitirse es que el
homosexual ha de respetar la libertad de los demás individuos, y no pretender en ningún caso atraer
a la juventud hacia este tipo de inversión, por los trastornos tanto morales, como sociales, e
indudablemente psíquicos e incluso físicos, que se pueden producir en un individuo en el que, cuando
empieza a formarse la sexualidad, recibe unas experiencias malformantes y degenerativas, y en este
sentido de cosas no puede por menos de estimarse que el expedientado atrajo a su pretendida
“academia” a unos menores, con los cuales mantuvo relaciones homosexuales más o menos
duraderas, causando un grave perjuicio a unos menores, que ha de ser corregida con la adecuada
medida de seguridad, dada su condición de extranjero”. Fallo: expulsión del territorio nacional por un
plazo mínimo de tres años.

- S de 6 de febrero,2662 EPSH 599/77. Antonio G. M., cuarenta y tres años, soltero, madrileño, con
instrucción y sin antecedentes.

3r rndo: “de buena conducta informada, se puso en relación con unos menores, a los que hizo
proposiciones de tipo homosexual, sin que se haya acreditado que llegaran a realizar este tipo de
actos, ni que con anterioridad los haya realizado”. 1r cndo: “ya que la Ley Especial exige la
constancia en la repetición de actos de homosexualidad, plenamente probados como tales, y la
doctrina sentada por la Sala, y que viene aplicando plenamente este Juzgado, es considerar que los
actos de homosexualidad han de ser corregidos como antisociales, cuando se realizan con menores,
con escándalo público o mediante precio, y en este caso, aunque las aparentes proposiciones se
hicieran a unos menores, no hay constancia de que se llegaran a realizar estos actos, ni tampoco
prueba completa que con anterioridad el expedientado los haya realizado, por lo que no procede la
declaración de peligrosidad social en este momento”. Fallo: absolución.

- S de 12 de abril,2663 EPSH 464/77. Pedro M. S., veintiún años, soltero, natural de una localidad de la
provincia de Cáceres, con instrucción y sin antecedentes.

2660
Núm. 11/78.
2661
Del 19 de septiembre al 3 de diciembre de 1977.
2662
Núm. 25/78.

538
3r rndo: “declarado inútil para el servicio militar, ha llevado a cabo un curso de maquinaria pesada
en los meses de enero a abril de 1977, y ha tratado de lograr trabajo en diferentes lugares sin
lograrlo, y ocasionalmente ha llevado a cabo algún acto de homosexualidad”. 1r cndo: “si bien
manifiesta que en alguna ocasión ha llevado a cabo actos de inversión sexual mediante precio, no es
menos cierto que ello ha sido motivado por circunstancias momentáneas, sin que pueda apreciarse
habitualidad en ello, y desde luego no deduciéndose peligrosidad alguna en el expedientado por este
carácter”. Fallo: absolución.

- S de 13 de abril,2664 EPSH 392/77. José D. G., veintiún años, soltero, nacido en una localidad de la
provincia de Ávila, con instrucción, antecedentes y privado de libertad por esta causa ochenta y un
días.2665

3r rndo: “de mala conducta, condenado en 1973 por hurto de uso y en 1975 por robo y hurto, y con
antecedentes policiales desfavorables, carece de ocupación lícita, y ha venido realizando actos de
homosexualidad por precio; posteriormente ha participado en el robo de un automóvil, en el robo de
un bar y en la huida con el vehículo de la persecución policial, hasta que pudieron ser detenidos,
llevando a cabo estos últimos hechos en unión de otros individuos”. 1r cndo: “en el expedientado han
de apreciarse los elementos que exige dicho precepto legal, de una parte el elemento objetivo de
haber sido detenido en varias ocasiones y condenado por delito, habiéndolo sido en tres ocasiones el
expedientado, y en segundo lugar, que se aprecie su habitualidad criminal, como queda patente en
este supuesto por su participación en el robo de un automóvil y de un bar, conducta claramente
antisocial y que ha de ser corregida con las pertinentes medidas de seguridad, y sin que en este caso
proceda hacer distingos entre las dos conductas tipificadas como independientes, puesto que si bien
es cierto que durante algún tiempo ha venido llevando a cabo prácticas homosexuales por precio, no
es menos cierto que esta conducta queda embebida en su total contexto de asocialidad, y que puede
ser corregida con una medida similar, sin necesidad de que se trate de centro especializado de
reeducación de homosexuales, sino más bien centro de trabajo”. Fallo: internamiento en
establecimiento de trabajo de seis meses a tres años; privación del permiso de conducir por un año, y
sumisión a los delegados e interdicción de residir en Madrid durante un año.

- S de 3 de mayo,2666 EPSH 642/77. Juan Francisco Q. R., dieciocho años, soltero, madrileño, con
instrucción y sin antecedentes.

3r rndo: sin antecedentes penales ni policiales, y sin anteriores detenciones por hecho alguno, ha
realizado de forma ocasional algún acto de homosexualidad. 1r cndo: “carece de cualquier clase de
antecedentes desfavorables, y sin que haya sido detenido con anterioridad por ningún concepto, ha
realizado de forma ocasional algún acto de inversión sexual, lo que cumpliría el tipo calificado por el
Ministerio Fiscal, pero no aparece dato alguno que permita apreciar la peligrosidad social que exige
el apartado b) del artículo 2º, por lo que procede su absolución”.

- S de 19 de junio,2667 EPSH 725/77. Miguel G. A., veinte años, soltero, nacido en Murcia, con
instrucción y antecedentes.

3r rndo: “de irregular conducta, ha sido detenido en una ocasión por realizar actos de
homosexualidad. Se ha reintegrado a su ciudad natal de Murcia, donde puede tener trabajo de

2663
Núm. 83/78.
2664
Núm. 84/78.
2665
Del 23 de enero de 1978 hasta la fecha de la sentencia.
2666
Núm. 109/78.
2667
Núm. 158/78.

539
camarero”. 1r rndo: “si bien ha realizado en alguna ocasión actos de homosexualidad, reconociendo
que ha percibido dinero en estas ocasiones y que lo ha destinado a satisfacer sus gastos personales,
al encontrarse sin trabajo, no es menos cierto que estos hechos no han tenido trascendencia pública,
que sólo ha sido detenido en la ocasión que provocó la iniciación de estas diligencias, y que en la
actualidad ha regresado a su ciudad natal, donde puede seguir trabajando en donde antes lo hacía,
por lo que no se aprecia un estado de peligrosidad social, en el momento presente”.

- S de 20 de julio,2668 EPSH 393/77. Alfonso G. D., cuarenta y tres años, soltero, nacido en una
población de Asturias, con instrucción y antecedentes.

3r rndo: “condenado en 1967 por falsificación de documento de identidad y en 1972 por imprudencia,
y con tendencias homosexuales, ha realizado actos de este tipo con un individuo de veinte años
cumplidos, habiendo tenido lugar estos hechos en habitaciones de diferentes pensiones, y
descubriéndose por manifestación de este individuo ante la Policía”. 1r cndo: “la exigencia de que se
aprecie peligrosidad social, que no aparece en la realización de actos de homosexualidad llevados a
cabo entre un individuo de más de veinte años con el expedientado, en la intimidad de una
habitación, y que sólo han trascendido cuando se han manifestado ante la Policía, sin que hayan
trascendido ante ninguna otra persona, ni se haya producido escándalo de ninguna clase, por lo que
no procede apreciar esta peligrosidad social”.

- S de 31 de julio,2669 EPSH 230/78. Luis J. M., cincuenta años, soltero, madrileño, con instrucción y
antecedentes.

3r rndo: “sometido a medidas de seguridad ya canceladas, en expediente 667/72 del Juzgado de


Madrid, y con antecedentes policiales por abusos deshonestos y corrupción de menores, que dieron
motivo al anterior expediente de Peligrosidad, ha sido detenido porque tiene instintos homosexuales,
que satisface en su domicilio; está bien considerado en la vecindad, tiene trabajo estable y desde
1973 no ha vuelto a tener problemas de orden público”. 1r cndo: “la homosexualidad, en sí misma, no
es objeto de conducta peligrosa, como lo fue en 1954, ya que a partir de 1970 se exigió que, junto a
la realización de actos de homosexualidad, se apreciara una peligrosidad social, que no puede darse
en quien, teniendo instintos homosexuales, los satisface en la intimidad de su domicilio, sin escándalo
ni trascendencia para nadie, ya que incluso la vecindad le tiene en buena consideración, por lo que la
realización de actos de este tipo sin que exista escándalo, no está incluida en la Ley de Peligrosidad,
por lo que no procede tomar medida alguna en este caso”.

- S de 23 de septiembre,2670 EPSH 294/78. Agustín R.-A. D.-C., veinte años, soltero, nacido en una
población de Ciudad Real, con instrucción, sin antecedentes y en prisión preventiva por treinta y dos
días.2671

3r rndo: “carece de ocupación lícita, y vive del dinero que obtiene de los homosexuales, por realizar
actos de inversión sexual con ellos. Tiene barba y pilosidad masculina, comenzando a hormonarse”.
1r cndo. “en el expedientado la característica fundamental no es que lleve a cabo actos de
homosexualidad, que si se producen en la intimidad y sin trascendencia social, son totalmente ajenos
a cualquier tipo de intervención judicial por entrar dentro de la intimidad de la persona, sino que lo
que tiene verdadera trascendencia social es que un individuo que tiene los caracteres fisiológicos del
hombre, se aleje voluntariamente del trabajo, carezca de ocupación lícita alguna, y que únicamente

2668
Núm. 207/78.
2669
Núm. 214/78.
2670
Núm. 218/78.
2671
Del 18 de marzo al 18 de abril de 1978.

540
viva del producto que obtiene de los homosexuales por realizar con ellos actos de inversión sexual, y
para facilitar esta relación, abandone su condición masculina no sólo de forma aparente, vistiendo
ropas de mujer, sino también tratando de modificar su apariencia exterior con hormonas femeninas,
sin otro fundamento que el de continuar viviendo del ejercicio de la prostitución y alejándose de todo
trabajo, y es precisamente en esta característica de la vagancia, del dinero fácil (aparentemente
fácil), donde radica su peligrosidad social, que puede llevarle a la comisión de otra serie de hechos
antisociales, y por lo que ha de acordarse la adopción de las adecuadas medidas de seguridad”.
Fallo: internamiento en establecimiento de trabajo de un mes a tres años, aunque a la vista del tiempo
que ha permanecido en prisión preventiva la medida se considera cumplida; obligación de declarar el
domicilio y sumisión a vigilancia por un año.

- S de 30 de octubre,2672 EPSH 231/78. Manuel M. V., dieciséis años, soltero, madrileño, con
instrucción, con antecedentes y privado de libertad por doscientos quince días.2673

3r rndo: “de mala conducta, sin ocupación laboral alguna y sin que en ningún momento haya ejercido
ninguna actividad remunerada, se dedica de forma habitual a realizar actos de inversión sexual con
homosexuales, mediante precio”. 1r cndo: “si bien la homosexualidad como tal no está recogida en la
Ley de Peligrosidad Social, no cabe la menor duda de que las disposiciones de la Ley Especial tienen
un claro matiz protector para determinados casos, como son los menores de edad que se dediquen a
actividades perniciosas o estén en trance de perversión, y uniendo este precepto de la Ley con el
número 3, que incluye a los que realicen actos de homosexualidad, ha de reconocerse que un
muchacho de 16 años, que todavía no está formado, que carece de discernimiento suficiente para
orientar su vida, puede quedar totalmente traumatizado si se dedica desde tan temprana edad a la
inversión sexual, acostumbrándose a un dinero “fácil”, que desde luego no podría obtener en un
trabajo normal, pero que indudablemente va a marcarle para toda su vida, y es indispensable sacarle
de ese ambiente, si bien ha de reconocerse que sería necesario poder contar con Centros adecuados y
totalmente idóneos, de los cuales se carece hoy, debiendo acudir a los únicos existentes en razón de
la protección social general que establece la Ley”. Fallo: reeducación entre seis meses a tres años,
que se da por cumplida por el tiempo que ha permanecido en prisión preventiva; prohibición de
frecuentar bares y billares, además de sumisión a los delegados, por un año ambas medidas.

- S de 9 de diciembre,2674 EPSH 247/78. Francisco P. J., diecisiete años, soltero, madrileño, con
instrucción, sin antecedentes y privado de libertad por treinta y un días.2675

3r rndo: “ha estado conviviendo durante algún tiempo con unos individuos que, además de tener con
él relaciones de homosexualidad, se dedicaban a realizar atracos y robos, de los que participaba el
propio expedientado”. 1r cndo: “ya que si bien el Ministerio Fiscal solicita para él las medidas
correspondientes al que realizara actos de homosexualidad, lo cierto es que la conducta de este
expedientado se encuadra más adecuadamente en los menores abandonados por la familia y que se
hallaren moralmente pervertidos, puesto que se trata de un muchacho de dieciséis años cuando
ocurrieron los hechos, que se ha dejado atraer por el señuelo del dinero que le ofrece un individuo
mayor, delincuente avezado, y que de manera indirecta le está metiendo en una banda dedicada a
cometer atracos, viendo el manejo de armas, la vigilancia de locales y demás actos propios de una
banda, y ante toda esta situación, debemos considerar que se trata de una conducta realmente
peligrosa, pero encuadrada en el número 14 del artículo 2º,2676 y ante la que han de adoptarse
medidas adecuadas para lograr que este menor vuelva a integrarse en la familia y en la sociedad”.
Fallo: prohibición de acceder a bares y discotecas y lugares, y sumisión a vigilancia durante un año.

2672
Núm. 273/78.
2673
Del 16 de marzo al 16 de octubre de 1978.
2674
Núm. 316/78.
2675
Del 6 de marzo al 5 de abril de 1978.
2676
Los menores de veintiún años abandonados por la familia o rebeldes a ella, moralmente pervertidos.

541
14.3.5. Año 1979.

- S de 16 de enero,2677 EPSH 295/78. Antonio O. M., diecisiete años, soltero, madrileño, con
instrucción, sin antecedentes y privado de libertad por treinta y dos días.2678

3r rndo: “vive del dinero que obtiene de realizar actos de homosexualidad con invertidos”. 1r cndo:
“sólo ha sido acusado por el Ministerio Fiscal por realizar actos de homosexualidad mediante precio,
tipo que ha sido suprimido de la Ley Especial por Ley de 11 de enero de 1979, y si bien no está aún
en vigor, en base al principio “pro reo” y de economía procesal, es procedente no declarar su
peligrosidad social por este tipo ya suprimido, sin perjuicio de que, al carecer de ocupación lícita y
no acreditar trabajo de ninguna clase, se hubiera podido seguir expediente por vagancia habitual”.

14.3.6. Año 1982.

Las sentencias que citamos en este año y siguientes las dicta el Magistrado-Juez Durán Berrocal.

- S de 27 de septiembre,2679 EPSH 3/82. Gabriel N. G., veintidós años, soltero, madrileño, con
instrucción, con antecedentes policiales y en privación de libertad durante dieciséis días.2680

3r rndo: “ha sido detenido en cuatro ocasiones en el presente año, cuando vestido con ropas de mujer
en la confluencia del Paseo de Castellana con la calle María de Molina de esta capital, ejercía la
prostitución masculina, ofreciéndose a los transeúntes e incluso parando coches”. 1r cndo: no aparece
probado que el expedientado esté incurso en ninguno de los supuestos de estado peligroso previstos en
la LPRS. Fallo: Absolución.

- S de 27 de septiembre,2681 EPSH 1005/79. Miguel Ángel U. B., veintiún años, soltero, nacido en
Vitoria, con instrucción, con antecedentes policiales y en prisión preventiva en varias ocasiones por
periodos breves.2682

3r rndo: “ha sido detenido en numerosas ocasiones en la confluencia del Paseo de la Castellana con
la calle María de Molina de esta capital, vistiendo ropas de mujer y ejerciendo la prostitución
ofreciéndose a los transeúntes e incluso parando vehículos”. 1r cndo: “pese a lo descrito en la
resultancia fáctica, al tener que imponerse, a juicio del que resuelve, por imperativo legal, a los
comprendidos en los números 4 y 5 del art. 2º de la Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social, para
su cumplimiento sucesivo todas las medidas previstas en los números 3 y 4 del art. 6º en relación con
el 5º de dicha Ley, y no algunos de ellos, como solicita en su calificación el Ministerio Fiscal, es
obligado dictar fallo absolutorio”.

Esta argumentación de Durán Berrocal en el 1r cndo se repite en las sentencias absolutorias que
estudiamos seguidamente, por lo que omitimos su comentario.

2677
Núm. 6/79.
2678
Del 18 de marzo al 18 de abril de 1978.
2679
Núm. 28/82.
2680
Del 11 al 17 de febrero y del 26 de febrero al 6 de marzo de 1982.
2681
Núm. 29/82.
2682
Por ejemplo del 18 al 21 de diciembre de 1981.

542
- S de 10 de diciembre,2683 EPSH 630/80. Bonifacio R. S., veintidós años, soltero, nacido en una
localidad de Badajoz, con instrucción, antecedentes policiales y privado de libertad por siete días.2684

3r rndo: “mayor de edad y sin antecedentes penales, en el presente año ha sido detenido en esta
capital por Fuerzas de la Policía Nacional el día 17 de febrero en la confluencia del Paseo de la
Castellana con la calle María de Molina, el día 21 de mayo en la confluencia de la calle Zurbarán
con el Paseo de la Castellana, ambas veces vestido con ropas de mujer y pretendiendo captar clientes
para el ejercicio de la prostitución masculina: el día 29 de junio en la calle Valverde al resultar
sospechosa su actitud a las fuerzas policiales”.

14.3.7. Año 1983.

- S de 12 de febrero,2685 EPSH 1240/80. Juan Antonio C. Q., veinticinco años, soltero, natural de
Huelva, con instrucción, antecedentes policiales y en prisión preventiva por ocho días.2686

3r rndo: “sin antecedentes penales, de buena conducta, fue detenido el día 23 de diciembre de 1981,
sobre las 2:30 horas por fuerzas del Cuerpo Superior de Policía, en unión de otras personas a
quienes no afecta esta resolución, cuando vestidos con ropas de mujer se dedicaban a la captación de
clientes para el ejercicio de la prostitución masculina, en la confluencia de las calles María de
Molina y Paseo de la Castellana de esta capital. Por idéntico motivo y en el mismo lugar volvió a ser
detenido sobre la 1:30 horas del día 13 de enero de 1982”.

- S de 21 de marzo,2687 EPSH 277/80. Esteban F. P., treinta años, soltero, natural de Vilanova i la
Geltrú, con instrucción, antecedentes y privado de libertad por períodos cortos.2688

3r rndo: “condenado por delito de robo en el año 1972, ha sido detenido en varias ocasiones por
fuerzas de la Policía Nacional, por ejercer la prostitución masculina en distintos puntos de esta
capital, molestando a los viandantes”.

- S de 30 de marzo,2689 EPSH 599/81. Abdel Lah A. A., veintiún años, soltero, natural de Ceuta, con
instrucción, antecedentes policiales y en prisión preventiva por catorce días.2690

3r rndo: “sin antecedentes penales, de conducta no confirmada, ha sido detenido en numerosas


ocasiones durante el pasado año 1982, por dedicarse en diferentes calles de esta capital a la
prostitución masculina, vistiendo ropas de mujer e insinuándose a los transeúntes”.

- S de 15 de abril,2691 EPSH 1033/81. Francisco José F. C., veintidós años, soltero, natural de Las
Palmas, con instrucción, antecedentes policiales y en prisión preventiva durante diez días.2692

2683
Núm. 39/82.
2684
Del 11 al 17 de febrero de 1982.
2685
Núm. 3/83.
2686
Del 11 al 18 de enero de 1982.
2687
Núm. 7/83.
2688
Por ejemplo del 28 al 30 de noviembre de 1981.
2689
Núm. 11/83.
2690
Del 29 de enero al 2 de febrero y del 15 al 23 de septiembre de 1982.
2691
Núm. 12/83.
2692
Del 29 de enero al 2 de febrero y del 6 al 10 de marzo de 1982.

543
3r rndo: “sin antecedentes penales, ha sido detenido por fuerzas de la Policía Nacional en diversas
ocasiones durante el año 1982 en las inmediaciones de las calles de María de Molina y Paseo de la
Castellana de esta capital, vestido con ropas de mujer y ejerciendo la prostitución masculina,
insinuándose y molestando a los viandantes”.

- S de 26 de abril,2693 EPSH 1040/80. Yusef A. M.. veinticuatro años, soltero, natural de Ceuta, con
instrucción, antecedentes policiales y privado de libertad por cuatro días.2694

3r rndo: “sin antecedentes penales, ha sido detenido en numerosas ocasiones por fuerzas de la Policía
Nacional durante los años 1981 y 1982 vestido con ropas de mujer y ejerciendo la prostitución
masculina, insinuándose a los transeúntes en la confluencia de la calle María de Molina con el Paseo
de la Castellana”.

- S de 19 de mayo,2695 EPSH 898/80. Lorenzo A. A., cuarenta y cuatro años, soltero, nacido en una
población de Cádiz, con instrucción, antecedentes policiales, pero no penales, y en prisión preventiva
por ocho días.2696

3r rndo: “fue detenido por fuerzas de la Policía Nacional el día 13 de mayo de 1982 sobre las dos
horas, cuando se encontraba en la confluencia de la calle de María de Molina con el Paseo de la
Castellana de esta capital, vistiendo ropas de mujer e insinuándose a los transeúntes para el ejercicio
de la prostitución masculina. El expedientado fue detenido por idénticos motivos los días 11 de
agosto y 3 de septiembre de 1980, en la confluencia de la calle Vitrivio con el Paseo de la Castellana
de esta localidad”.

- S de 11 de noviembre,2697 EPSH 902/80. Vicente T. M., veintitrés años, soltero, natural de una
población de Jaén, con instrucción y antecedentes policiales.

3r rndo: “sin antecedentes penales, ha sido detenido en varias ocasiones por fuerzas de la Policía
Nacional en la confluencia de la calle María de Molina con el Paseo de la Castellana de esta capital,
vistiendo ropas de mujer y ofreciéndose a los transeúntes para el ejercicio de la prostitución
masculina”.

14.3.8. Año 1984.

- S de 30 de abril,2698 EPSH 278/80. Luis Antonio V. R., treinta y dos años, soltero, madrileño, con
instrucción, antecedentes policiales, pero no penales, y en prisión preventiva por cinco días.2699

3r rndo: “ha sido detenido en diversas ocasiones, a lo largo del año 1982, cuando vestido con ropas
de mujer se insinuaba a los transeúntes para el ejercicio de la prostitución masculina en las
inmediaciones del Paseo de la Castellana, calle de María de Molina y calle Marqués de Riscal de
esta capital”.

2693
Núm. 14/83.
2694
Del 11 al 14 de enero de 1982.
2695
Núm. 18/83.
2696
Del 13 al 20 de mayo de 1982.
2697
Núm. 39/83.
2698
Núm. 21/84.
2699
Del 11 al 15 de junio de 1982.

544
14.3.9. Conclusiones.

Las sentencias estudiadas en el periodo entre los años 1975 y 1978 que declaran la peligrosidad
social del expedientado afectan especialmente a un grupo concreto, los jóvenes prostitutos2700 que
actúan en los aledaños del Café Gijón del Paseo de la Castellana y el Drugstore de la calle Fuencarral.
En palabras de Mariano Tudela: “Los años setenta, divididos por la muerte de Franco en dos, y en su
justo ecuador, se particularizaron en el Gijón, (...) Empezaban a enseñar su oreja nocturna los
primeros travestidos, y los primeros chaperos2701 cruzaban por la acera mirando para adentro”.2702
En este sentido Armand de Fluvià señala que el local más castigado por las redadas en Barcelona es el
bar Bronx, debido a que una buena parte de su clientela la forman jóvenes prostitutos. López-Muñiz
pone énfasis en la peligrosidad de travestis y chaperos por la siguiente razón:

“entrega su cuerpo a un hombre mediante el pago de dinero, lleva a cabo lo que se conoce como
prostitución masculina, con alteración de los principios morales, éticos e incluso jurídicos de la
sociedad, y en esa actitud está ocasionando un perjuicio tanto a sí mismo como a los demás, sólo por
obtener un dinero que después va a gastar en diversiones, depravación que de continuar en ella
puede conducirle a la comisión de otros supuestos de mayor gravedad”.2703

Para López-Muñiz la prostitución masculina supone un caso agravado de peligrosidad social por actos
de homosexualidad:

“dentro de la peligrosidad social que puedan tener todos los que realicen actos de homosexualidad,
es evidente que aquellos que los llevan a cabo no por constitución física, por deformación psíquica,
sino sólo y exclusivamente por obtener un beneficio económico, de tal forma que llegan a integrarse
en una verdadera prostitución masculina, son los que suponen mayor peligrosidad”.2704

Dos circunstancias sirven para atenuar el estado peligroso, la manifestación del expedientado de
mantener una relación heterosexual y la integración laboral:

“ha de tenerse en cuenta que en la actualidad parece que se encuentra integrado, con novia con la
que piensa contraer matrimonio”2705; “tuvo relaciones sexuales con un menor, rotas cuando el
expedientado fue a cumplir el servicio militar; una vez terminado éste, se colocó como cartero y
desde hace unos tres años como vigilante nocturno en un Banco, observando desde entonces buena
conducta y sin que se haya probado que haya seguido manteniendo relaciones homosexuales con
ninguna persona”.2706

A partir de 1979, todavía al frente del JPRS 2 madrileño López-Muñiz, y más tarde Durán
Berrocal, los expedientes instruidos concluyen con sentencias absolutorias, consecuencia de la

2700
También denominados chaperos o gigolós.
2701
En cursiva en el original.
2702
M. Tudela, Café Gijón. 100 años de historia: nombres, vidas, amores y muertes, Kaykeda Ediciones,
Madrid, 1988, p. 99.
2703
S de 21 de noviembre de 1977, EPSH 24/77.
2704
S de 25 de junio de 1975, EPSH 128/75.
2705
S de 21 de noviembre de 1977, EPSH 24/77.
2706
S de 13 de septiembre de 1975, EPSH 226/75.

545
reforma de la LPRS propiciada por la Ley de 26 de diciembre de 1978,2707 que en su artículo 1,
apartado A, deroga dejando en blanco, entre otros, el artículo 2, 3º.

15. Tesis de Rafael Borrás Pastor: estudio médico-legal de los expedientes instruidos por
el JPRS de Valencia entre 1975 y 1979.

Rafael Borrás Pastor lee su tesis2708 el 3 de junio de 1982, adscrita a la Facultad de Medicina de la
Universidad de Valencia, su tutor el profesor Juan Antonio Gisbert Calabuig, que mencionamos
anteriormente, pues Sabater Tomás le cita en su Gamberros, homosexuales, vagos y maleantes. Los
expedientes de peligrosidad incoados por el JPRS de Valencia en el periodo 1975-1979 constituyen el
material de campo de la investigación de Borrás, que los analiza desde un posicionamiento médico-
legal. Aporta cifras estadísticas de interés, como que de un total de tres mil trescientos tres
expedientes incoados en el JPRS valenciano, ciento ochenta y uno lo son por aplicación del artículo 2,
3º de la LPRS, un 5,47% del total. En cuanto al factor edad, comprobamos su incidencia mediante la
reproducción del cuadro número 19 de su tesis, bajo el título relación entre edad y homosexualidad,
que diferencia once grupos, con claro predominio de jóvenes:

GRUPO DE EDAD NÚMERO EXPTES. PORCENTAJE


16-17 23 12,70%
18-19 25 13,81%
20-24 38 20,99%
25-29 28 15,46%
30-34 15 8,28%
35-39 14 7,73%
40-44 14 7,73%
45-49 9 4,97%
50-54 5 2,76%
55-59 5 2,76%
+ 60 6 3,31%

Desglosando el total de expedientes por estado peligroso basado en actos de homosexualidad


durante el quinquenio, el máximo se obtiene en 1975, con ciento veintiún expedientes, un 12,25 por
cien del total, que decrece dramáticamente a partir de 1976:

2707
Véase nota a pie de página número 510.
2708
R. Borrás Pastor, Estudio médico-legal del expediente de peligrosidad. Análisis de los expedientes
sustanciados por el Juzgado de Peligrosidad y Rehabilitación Social de Valencia en el quinquenio de 1975-
1979, curso académico 1981-1982, Universidad de Valencia, tesis inédita.

546
AÑO NÚM. EXPTES. NÚM.EXPTES.HOMOS. % HOMOS.SOBRE TOTAL
1975 987 121 12,25%
1976 612 38 6,26%
1977 511 16 3,13%
1978 653 4 0,61%
1979 540 2 0,37%

La nacionalidad de todos los expedientados es española, por tanto sin que se incoe expediente
alguno a ciudadanos extranjeros. Por otra parte, sólo existe un único expediente abierto a una mujer,
concretamente en 1975. Como recuerda Trujillo la represión contra las lesbianas adopta otros cauces,
mayormente sociales, como su tratamiento médico o el ingreso en centros psiquiátricos a petición de
sus familias.2709 En algunas actuaciones seguidas contra las lesbianas se menciona la homosexualidad,
pero en otras se cita como causa el lesbianismo, así en el caso del JPRS 2 de Madrid en las diligencias
previas de conducta 2/77, de 28 de enero, abiertas a Mª. Pilar P.R., Modesta A.S. y Mercedes H.H.,
que se archivan sin que se incoe expediente alguno, como consta en el libro registro de diligencias del
mencionado juzgado. En cuanto al estado civil de los expedientados predominan los solteros, con los
casados que alcanzan casi una cuarta parte sólo en 1976. El cuadro 45 de Borrás clasifica a los
expedientados por homosexualidad de la siguiente manera:

AÑO SOLTEROS %TOTAL CASADOS %TOTAL VIUDOS %TOTAL


1975 103 85,12% 18 14,87% 0 0%
1976 29 76,31% 8 21,05% 1 2,63%
1977 11 68,95% 4 25% 1 6,25%
1978 4 100% 0 0% 0 0%
1979 2 100% 0 0% 0 0%
TOTAL 149 82,32% 30 16,87% 2 1,11%

El cuadro 62 tiene para nosotros una remarcada relevancia, pues clasifica la actividad profesional
de los expedientados homosexuales. En el análisis de las resoluciones judiciales de los anteriores
epígrafes hemos detallado la dedicación laboral, precisamente para probar el acentuado clasismo tanto
en la imputación de delitos como en la declaración de estado peligroso, corroborado en esta tesis.

2709
G. Trujillo Barbadillo, “De la clandestinidad a la calle”, en J. Ugarte Pérez (ed.) (2008), op. cit., p. 219.

547
PROFESIÓN NÚM. EXPEDIENTES PORCENTAJE TOTAL
Agricultor 9 4,97%
Albañil 25 13,81%
Camarero 43 23,75%
Carpintero 5 2,76%
Cocinero 1 0,55%
Comercio 5 2,76%
Electricista 3 1,65%
Empleado 34 18,78%
Estudiante 1 0,55%
Industrial 8 4,42%
Mecánico 11 6,07%
Obrero 5 4,42%
Peluquero 3 1,65%
Sanitario 2 1,10%
Sastre 4 2,21%
Zapatero 5 2,76%
Sin profesión 14 7,73%

Los tres grupos profesionales que más expedientados registran son, de mayor a menor, camarero,
empleado y albañil, mientras que el colectivo sin profesión se encuentra en la cuarta plaza. En la
persecución contra los homosexuales la condición social posee una enorme relevancia, pues afecta
particularmente a los más pobres y débiles.2710 El criminólogo argentino Eusebio Gómez publica en
1908 un libro sobre los grupos marginales en Buenos Aires, que respecto a los invertidos sexuales
diferencia entre aristócratas y plebeyos.2711

El Decreto del Ministerio de Justicia número 3402/74, de 20 de diciembre de 1974,2712 citado en la


tesis que estudiamos, y concretamente su artículo 2, establece que los JPRS extienden su jurisdicción
a las provincias que forman la correspondiente Audiencia Territorial. En el caso de Valencia el JPRS
suma Murcia y Albacete a su competencia. Según Borrás durante los tres primeros meses del año
1975 se remiten al JPRS valenciano todos los expedientes en trámite en las provincias de Castellón,
Alicante, Albacete y Murcia, con competencia sobre una población en aquella época ligeramente
superior a cinco millones de habitantes.

2710
H. Anabitarte y R. Lorenzo, Homosexualidad: el asunto está caliente. Queimada, Madrid, 1979, p. 18.
2711
E. Gómez, op. cit., p. 175.
2712
BOE de 21 de diciembre de 1974

548
16 . El sistema penitenciario y los presos por orientación sexual.

En anteriores apartados de este trabajo justificamos el interés sobre los acontecimientos históricos
del último tercio del siglo XIX, por su relevancia en la política y la sociedad españolas del siglo XX,
que desembocan en un enfrentamiento civil y la implantación de una dictadura. Por idéntica razón la
política penitenciaria del Sexenio democrático aporta elementos para la comprensión de posteriores
hechos. En el último tercio del siglo XIX la sociedad española afronta dos fenómenos, la urbanización
y la proletarización, es decir, la intensa inmigración de las zonas rurales hacia las ciudades,
favorecedora del crecimiento de la clase proletaria en dichas urbes, que crean conflictos sociales e
incrementan la población carcelaria. Una reforma penitenciaria se anuncia necesaria, reto en que
destacan, entre la doctrina contemporánea, Concepción Arenal2713 y Rafael Salillas.2714 La
antropología criminal española de este período histórico es más bien escasa, con dos posturas
distintas: la crítica constructiva, en la que se integran juristas como Arenal, Félix de Aramburu,
Dorado Montero y Bernaldo de Quirós; la institucionalizadora, como Salillas, profesional médico.2715

Arenal acepta el nombramiento de Visitadora General de Prisiones de Mujeres en La Coruña el


verano de 1863, cargo que desempeña desde el humanismo y el compromiso hasta su cese por razones
subjetivas dos años después, en 1865, que coincide con la publicación de sus Cartas a los
delincuentes. Sin embargo, Arenal sigue adelante en su proyecto reformador del sistema penitenciario.
Estudia la personalidad y la problemática de los delincuentes para educarles moralmente y
reinsertarles socialmente. A partir del triunfo del Sexenio democrático en 1868 su investigación
incluye la propuesta de cambio de la sociedad civil con el fin de evitar la comisión del delito, que
implica una parte de responsabilidad social en la delincuencia.2716

Vuelve a prestar servicios para la Administración española en noviembre de 1868, como


Inspectora de la Casa de Corrección de Mujeres de Madrid. El gobierno le encarga la redacción de

2713
Nacida en El Ferrol el 31 de enero de 1820, fallecida en Vigo el 4 de febrero de 1893. Hija de Ángel del
Arenal, militar de ideología liberal y oposición al absolutismo de Fernando VII condenado a prisión en varias
ocasiones. En 1842, un año después de la muerte de su madre, Concepción se hace pasar por hombre y
comienza sus clases de Derecho en la Universidad Complutense de Madrid. Escritora y activista en defensa de
los derechos de la mujer, conoce de primera mano las miserias del frente de la guerra carlista y las vicisitudes de
los internos en prisiones, manicomios y hospitales.
2714
Rafael Salillas y Panzano nace en Angüés, provincia de Huesca, en 1854 y fallece en Madrid en 1923.
Médico, alto funcionario de prisiones y periodista en El Liberal. Representa a España en el Congreso
Penitenciario Internacional de San Petersburgo de 1890. Fundador y director de la Escuela de Criminología en
1906, director de la Prisión Celular de Madrid, y Diputado a Cortes durante dos legislaturas. Autor de veinte
obras, como ensayos antropológicos, criminalísticos, lingüísticos y obras de teatro, se le considera precursor,
pionero y divulgador de la antropología criminal. La Sociedad Española de Investigación Criminológica, SEIC,
otorga un premio anual que lleva su nombre.
2715
A. Galera Gómez, “Rafael Salillas: medio siglo de Antropología Criminal española”, en Llull, Revista de la
Sociedad Española de Historia de las Ciencias y de las Técnicas, vol. 9, 1986, Universidad de Zaragoza, p. 84.
2716
Mª.J. Lacalzada de Mateo, Concepción Arenal: mentalidad y proyección social, Prensas Universitarias de
Zaragoza, 2012, pp. 152-155.

549
unas bases para la aprobación de una ley de beneficencia, pero entregado el documento se le cesa, en
marzo de 1873. Arenal critica el texto definitivo de la Ley de Bases para la Reforma Penitenciaria de
1869, aprobada por las Cortes Generales, pues resulta insuficiente. Propone una real voluntad política
de reforma de las prisiones, que se materialice en una adecuada dotación presupuestaria y una gestión
de recursos óptima. Abandera el liberalismo en la reorganización penitenciaria, como está sucediendo
en otros ámbitos sociales y políticos de la época.2717 La Ley de Bases para la Reforma Penitenciaria de
21 de octubre de 18692718 es el resultado de la voluntad de mejora de la política penitenciaria durante
el Sexenio democrático, caracterizada por su debate teórico sobre el modelo penitenciario más que por
su concreción práctica en la ordenación de los establecimientos de este tipo,2719 influida por el
correccionalismo de Arenal.2720 Implanta criterios humanistas y de mejora del trato del preso, como la
higiene y la clasificación de los presos en función de sexo, edad y tipo de delito.2721 Efectivamente la
Ley de Bases opta por un sistema mixto de separación y aislamiento nocturno, y el trabajo común
diurno en grupos. Las instituciones penales pasan a depender de la Dirección General de Prisiones del
Ministerio de Justicia, mientras que las prisiones quedan bajo supervisión de los gobernadores civiles
de las provincias y de los alcaldes de las localidades donde se encuentran, si bien los órganos
judiciales se reservan la inspección.2722

Salillas ejerce de médico en Huesca tras licenciarse en Madrid. Ingresa en 1880 en la Dirección
General de Prisiones, en la categoría de oficial quinto. Cinco años después, en 1885, se le presenta la
ocasión de trabajar en el campo de la delincuencia, al ascender a la dirección del Negociado de
Higiene y Antropología del Ministerio de Gobernación. Junto con Luis Simarro, redacta un proyecto
de ley sobre manicomios judiciales, que defiende en las Cortes el diputado Manuel Alonso Martínez.
En 1886 publica unos artículos sobre las dificultades del sistema penitenciario patrio, aparecidos en el
periódico madrileño El Liberal y en la Revista General de Legislación y Jurisprudencia. El
posicionamiento de Salillas es principalmente sociológico, detalla el mal estado de la institución
penitenciaria desde un punto de vista renovador. Estos artículos se recopilan en el volumen La vida
penal en España, obra aplaudida y citada por Lombroso. La Exposición Universal de Barcelona de

2717
Ibídem, pp. 262-263.
2718
Para la reforma y mejora de las cárceles y presidios, y el planteamiento de un buen sistema penitenciario,
depósitos municipales, cárceles y colonias penitenciarias.
2719
S. Iglesias Machado, op. cit., p. 143.
2720
F. Burgos Fernández, “Evolución histórica de la legislación penitenciaria en España”, en Anales de la
Universidad de Cádiz, núm. 11, 1996, p. 257.
2721
En este sentido se pronuncia la Base Segunda: “Se procederá desde luego a la reforma y mejora de todas las
cárceles de partido y de Audiencia para darle las condiciones de capacidad, higiene, comodidad y seguridad
indispensables; para que los detenidos estén debidamente separados por grupos ó clases, según su sexo y edad
y la gravedad de los delitos por que fueren procesados; para que puedan disfrutar en la detención, a ser dable y
conveniente, de las mismas condiciones que en sus moradas propias; para que puedan dedicarse en lo posible,
durante la detención, al ejercicio de su profesión, arte ú oficio; para que la detención, salvo sus efectos
inevitables, no pueda influir desfavorablemente en la salud de los detenidos; para que haya el mayor aseo,
orden y moralidad, y para que los detenidos puedan cumplir con todos sus deberes”.
2722
S. Iglesias Machado, op. cit., p. 143.

550
1888 cuenta con una Sección Penitenciaria coordinada por Salillas. Ese mismo año protagoniza dos
hechos que le convierten en la figura más representativa de la antropología criminal española y en su
gran promotor. El primero de estos hechos lo constituye la conferencia que pronuncia en el Ateneo
madrileño el 6 de diciembre, bajo el título “La Antropología en el Derecho Penal”, en la que apoya el
positivismo antropológico criminal y solicita a los centros docentes que adapten sus programas de
estudios al positivismo, especialmente el inmovilista Derecho Penal. El segundo hecho consiste en su
codirección, junto a Álvarez Taladriz, de la primera revista española de antropología criminal, la
Revista de Antropología Criminal y Ciencias Médico Legales, que aparece en 1888 con una buena
respuesta internacional.2723

En su trayectoria profesional de médico penitenciario Salillas adquiere un conocimiento profundo


de las prisiones, que retrata sin eufemismos en sus obras. Recomienda la implantación de reformas
higiénicas, con aportación de datos testimoniales y estadísticos de primer orden. El duro trabajo de
pensadores como él, Arenal y otros da resultados, ya que en 1902 se crea el Consejo Superior
Penitenciario, origen de la fundación de la Escuela de Criminología y de la Revista Penitenciaria
Española, llamadas a reformar el sistema penitenciario.2724

Oriol Junqueres estudia la situación de la prisión Modelo de Barcelona entre los años 1914 y
1936. Un escrito que data de la recta final de la dictadura de Primo de Rivera, conservado en el Fondo
del Patronato de la Merced,2725 reclama la rápida reforma del centro por la aglomeración de internos y
la presencia de sodomitas. El documento afirma que por regla general hay más de cien quincenarios,
condenados por una quincena, ubicados en los sótanos de las galerías cuarta, quinta y sexta, todos
ellos carecen de cama. Los urinarios están muy lejos de cumplir con las reglas de higiene.2726

En la documentación del mencionado patronato del período estudiado por Junqueres destaca la
auténtica obsesión por la cuestión de los invertidos y su terrible peligrosidad social. Se proponen
soluciones como su aislamiento, la puesta en funcionamiento de centros especiales que permitan su
reeducación y penalizar la sodomía. Una misiva al Ministro de Gobernación de 20 de agosto de 1929
le advierte de la gran cantidad de homosexuales entre los quincenarios, mayoritariamente jóvenes
viciosos alrededor de los veinte años. Otro documento relevante, del cual ni consta autor ni
destinatario, relata las costumbres de los homosexuales barceloneses y sugiere medidas para acabar

2723
A. Galera Gómez, op. cit., pp. 84-86.
2724
M. Fernández Escorial, “Aproximación a la historia de las prisiones. El caso de Málaga”, en E. Cruces
Blanco y J. Aquesolo Vegas (coords.), Los años convulsos, 1931-1945. Documentación del Archivo Histórico
Provincial de Málaga, Junta de Andalucía, Consejería de Cultura, Cádiz, 2006, p. 70.
2725
Archivador núm.31 del Arxiu Nacional de Catalunya.
2726
O. Junqueres, “La presó Model entre 1914-1936”, en J.M. Solé i Sabaté (coord.), Història de la presó Model
de Barcelona, 1ª edición, Pagès Editors, Lleida, 2000, p. 126.

551
con este vicio. Calcula su autor más de cien prostitutos, cuya principal sede se halla en la Casa del
Sacristán, en la calle del Cid, entre las actuales avenidas de Drassanes y Paral.lel.2727

Junto a esta información se aporta otro dato: estos prostitutos se reúnen en el bar La Criolla y en
algunos prostíbulos, donde trabajan supuestamente como criadas, como en la casa de Madame Petit,
en la calle Arco del Teatro. Los contactos se realizan en los cines, para más tarde trasladarse a los
prostíbulos o a los meublés. La mayoría de los prostitutos no presentan anormalidades sexuales, pero
son peligrosos sociales cuya condición se resolvería mediante su remisión a campos de trabajo
agrícolas, mientras que a la espera del establecimiento de estas colonias se debe recurrir a la represión
policial para su control. Las quincenas en prisión por sanción gubernativa, cuyos presos se encadenan,
se apunta como otro remedio. Este documento advierte sobre el peligro de contagio hacia los restantes
internos, en consecuencia recomienda la segregación de los homosexuales, sobretodo en horas
nocturnas, para ello con reserva del área correccional de la Modelo.2728

Tras el triunfo de Franco, el Cuerpo de Excombatientes de la Guerra Civil nutre el Cuerpo de


Funcionarios de Prisiones durante la posguerra. Bastantes años más tarde se inician las reformas
penitenciarias y se profesionaliza al funcionario de prisiones, que se forma en la Escuela de Estudios
Penitenciarios. Así pues resulta imposible estudiar de forma global el sistema penitenciario franquista,
sujeto a las diversas etapas de renovación, al menos en el marco teórico legal.2729

El Cuerpo de Capellanes penitenciarios a comienzos del siglo XX se rige por el Real Decreto de 5
de mayo de 1913, que requiere la presencia de un capellán que cuide de la moral y de la religión de
los presos, dotado de las funciones inherentes a su condición eclesiástica de acuerdo con la disciplina
de la prisión. La proclamación de la II República suprime este cuerpo en 1931, por los motivos
alegados en la misma acción emprendida en 1873, la defensa de la libertad de culto. Vuelve a
funcionar provisionalmente desde 1938, hasta que se aprueba su normativa específica en 1943,
fundamentada en el tradicional espíritu católico de los españoles. En 1947 se contabilizan ciento tres
capellanes de primera, segunda y tercera categoría.2730

Lorenzo,2731 junto a otros historiadores, alude al año 1944 como inicio de la disminución de la
violencia institucionalizada franquista, precedida de una humanización de la doctrina penintenciaria,

2727
Ibídem, p. 127.
2728
Ibídem, p. 128.
2729
I. Rivera Beiras, “El autoritarismo político-criminal”, en I. Rivera Beiras (coord.), Política Criminal y
Sistema Penal. Viejas y nuevas racionalidades punitivas, Serie Utopías del control y control de las utopías,
Observatorio del Sistema Penal y los Derechos Humanos de la Universitat de Barcelona, Anthropos, Barcelona,
2005, p. 124.
2730
A. Beristain, Criminología, Victimología y Cárceles, tomo II, Colección Profesores núm. 22, Pontificia
Universidad Javeriana, Facultad de Ciencias Jurídicas, Santafé de Bogotá, Colombia, 1996, pp. 182-183.
2731
César Lorenzo Rubio es Doctor en Historia por la Universidad de Barcelona desde 2011, cuando presenta
su tesis Subirse al tejado. Cárcel, presos comunes y acción colectiva en el franquismo y la transición.

552
debida a la evolución de la II Guerra Mundial, que se concreta en el nuevo CP. Años después, en
1948, se aprueba el Reglamento de Servicio de Prisiones, que pone punto final a la situación
excepcional decretada desde el estallido de la Guerra Civil. El número de internos en los distintos
establecimientos se reduce impresionantemente merced a la aplicación generosa de la libertad
condicional y a la concesión de indultos, junto a la disminución de las sentencias de pena capital y la
finalización de las condenas a trabajos forzados.2732

En su preámbulo el Reglamento de 1948 declara su voluntad de unificación de las distintas


normas que regulan la materia de prisiones, además de derogar las disposiciones aprobadas durante la
guerra y los primeros años de posguerra. Se desea incorporar a esta legislación los principios del
Nuevo Estado en materia de redención de penas por el trabajo, que ya forma parte de la normativa
penal, además de permitir que se observe el rigor científico en el sistema penintenciario patrio,
siguiendo los dictados de las doctrinas de vanguardia, “que miran al delincuente, como persona
humana, susceptible de regeneración, mediante un tratamiento penitenciario, fundado en principios
de caridad cristiana que lo alejen del peligro de la reincidencia”.

En su Título I,2733 capítulo I,2734 el artículo 1 afirma que las instituciones penitenciarias reguladas
por la disposición se destinan no sólo a la retención y custodia de los detenidos, presos y penados,
sino sobretodo a transformar y redimir según los principios de la ciencia penitenciaria. El artículo 2
establece que la organización de dichas instituciones se fundamenta en un régimen de trabajo,
instrucción y educación que se mantiene mediante un sistema de recompensas y castigos, compatible
con una disciplina fecunda y profundamente humana.

Los centros penitenciarios se clasifican en Centrales de Hombres y Centrales de Mujeres, según el


artículo 7, y entre las instituciones específicas detalladas destacamos la Central de Multirreincidentes,
para la defensa social, y la Central de Inadaptados, como centro represivo. La Central de
Multirreincidentes masculina se regula en el artículo 15, a la que se destina a todo preso de cualquier
clase y condición, salvo los remitidos a asilos y hospitales, en los que concurre multirreincidencia,
habitualidad del delito y vida depravada, si así consta en el testimonio de sentencia, la ficha de
clasificación o los informes del centro penitenciario. También interesa la remisión a aquellas
dependencias de los delincuentes ocasionales si sus fichas o informes indican que su medio social se
identifica con vagabundez, truhanería, juego, etc., o son afines a los maleantes, con indicios morales
de rehabilitación complicada y de promover la perversión en los establecimientos penitenciarios.

2732
C. Lorenzo Rubio, “Evolución del sistema penitenciario franquista: del redentorismo al cientifismo
correccionalista. Crónica de una pretensión”, en Á. Barrio Alonso; J. de Hoyos Puente y R. Saavedra Arias
(eds.), Nuevos horizontes del pasado: culturas políticas, identidades y formas de representación, Publican,
Publicaciones de la Universidad de Cantabria, Santander, 2011, passim.
2733
Régimen y disciplina de las prisiones.
2734
Principios generales y clasificación de las prisiones.

553
Los Centros de Inadaptados de varones se regulan en el artículo 16, destino de todo preso, con
excepción de nuevo de los internados en asilos y hospitales, declarado peligroso en sentencia
condenatoria, en su ficha de clasificación o en informe, en cualquier momento de su condena y en
cualquier centro donde la cumpla. El artículo 20 se refiere a la Central de Multirreincidencia de
mujeres en parecidos términos a la de hombres, sin que el Reglamento establezca disposición alguna
sobre Centro de Inadaptados femeninos. Ambos centros resultan idóneos para destinar a los
expedientados por su orientación homosexual peligrosa o a los condenados por delitos en los que se
prueba aquella.

El artículo 872735 regula el derecho de los penados con sentencia firme a redimir su pena con el
trabajo si en ellos coinciden unas condiciones, como que el tribunal no consigne expresamente en su
sentencia su peligrosidad. La benevolencia del nuevo reglamento excluye a los peligrosos, tónica
habitual en la aplicación de la LVM y la LPRS, cuyos expedientados quedan excluidos de los
beneficios penitenciarios que otros presos consiguen, el indulto o la reducción de su internamiento. El
artículo 162 enumera las faltas consideradas muy graves, y en su apartado f cita textualmente
“proferir blasfemias, irreverencias o burlas contra las creencias religiosas o realizar actos contrarios
a la moral y las buenas costumbres”.

El texto del Reglamento de 1948 denota una retórica ostentosa, tradicional y religiosa, que
pretende convencer a los países aliados que la normalidad llega a España, estrategia franquista en
consonancia con el propicio ambiente de la guerra fría que libra al régimen dictatorial de las
represalias por sus simpatías con el Eje. La Commission Internationale contre le Régime
Concentrationnaire, CICRC,2736 visita España en 1952 y publica su demoledor informe al año
siguiente, puesto que a pesar de las trabas de las autoridades y la imposibilidad de revisar las prisiones
femeninas, sus integrantes comprueban el hacinamiento y las pésimas condiciones de los presos.2737

Cuando estudiamos la LVM y la LPRS y su aplicación práctica, mencionamos la carencia de los


establecimientos previstos por dichas leyes. La realidad penitenciaria española en materia de medidas
de seguridad se caracteriza por su negatividad, con medidas que se convierten en penas de prisión,

2735
Título I, capítulo VII, régimen de redención de penas y trabajos en las prisiones.
2736
En noviembre de 1949 el antiguo deportado y publicista David Rousset publica un llamamiento para la
fundación de una Comisión de investigación contra el régimen concentracionario, es decir, para acabar con
cualquier campo de concentración. En 1950 esta comisión se convierte en una organización internacional, la
CICRC con sede en Bruselas, realiza supervisiones en España, Grecia, China, Túnez y Argelia en 1957. La falta
de medios económicos fuerza su desaparición en 1959. Véase P. Lagrou, Mémoires patriotiques et Occupation
nazie. Résistants, requis et déportés en Europe occidentale, 1945-1965, Complexe, París-Bruselas, 2003, p. 259.
2737
C. Lorenzo Rubio, op. cit., passim.

554
tanto las privativas de libertad como las resocializadoras y curativas, ante la inexistencia de centros y
de personal formado al respecto.2738

En 1955 se publica un estudio del Inspector de Sanidad de Prisiones, Eduardo M. Martínez, sobre
la biopsicología del problema sexual en la prisión,2739 texto complicado, de terminología enrevesada.
Rechaza que la mayoría de los presos se vean abocados a la masturbación y al homosexualismo. En
base a la endocrinología, el factor ambiental en la homosexualidad carece de relevancia, más todavía
porque el ambiente carcelario es un espacio sosegado y bromurado. Para controlar los defectos
psicosexuales, como las citadas homosexualidad y masturbación, se recomienda la extensión del
deporte y del trabajo, además de fomentar la tarea de los educadores.

La ONU convoca el I Congreso de Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente en


Ginebra en 1955,2740 reuniendo a más de quinientos delegados de sesenta y una naciones,
organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales, junto a la asistencia a título individual de
doscientas treinta y cinco personas. El aumento del número de presos en los establecimientos
penitenciarios europeos justifica la reunión internacional, que concluye con la firma de un documento,
las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos, noventa y cinco normas sobre las que
articular las correspondientes legislaciones estatales, aprobadas por el Consejo Económico y
Social.2741 España no suscribe este documento porque hasta diciembre de 1955 no se le acepta como
miembro de la ONU, pero se ve forzada en cierta manera a demostrar su buena voluntad en materia
penitenciaria, por lo que se aprueba el Reglamento de los Servicios de Prisiones de 2 de febrero de
1956,2742 texto legal sobre el cual la doctrina mantiene posturas distintas, desde las que aprecian su
sincera adaptación a las Reglas hasta las críticas.2743

Entre los autores críticos se encuentra Rodríguez Alonso, que califica las Reglas de norma
humanista, pero que en el Reglamento de 1956 se acomoda al concepto moral de la época, en el
contexto de un Estado confesional.2744 Rivera se muestra también crítico, pues si admite que algunas
reformas inspiradas en las Reglas se incorporan al nuevo cuerpo reglamentario de prisiones, su
verdadero propósito es ganar prestigio tras el aislamiento del régimen franquista. Los funcionarios de
prisiones se equiparan a sus compañeros del servicio civil, pero el día a día de los establecimientos

2738
A. Jorge Barreiro, “Medidas de seguridad privativas de libertad”, en VV.AA., El preso común en España,
op. cit., p. 33.
2739
E. M. Martínez, “Contribución al estudio biopsicológico del problema sexual en las prisiones”, Revista de
la Escuela de Estudios Penitenciarios, Año XI, núm. 116, Madrid, mayo-junio 1955, pp. 30-34.
2740
Entre el 22 de agosto y el 3 de septiembre.
2741
Resolución 663C, XXIV, de 31 de julio de 1957.
2742
Ministro de Justicia Antonio Iturmendi Bañales.
2743
C. Lorenzo Rubio, op. cit., passim.
2744
A. Rodríguez Alonso, “Visión empírica de la evolución del sistema penitenciario español en los últimos
tiempos. Situación actual”, en Revista de Estudios Penitenciarios, núm. 256, 2012, Ministerio del Interior,
Madrid, pp. 69-70.

555
penitenciarios permanece inmutable.2745 La consolidación del régimen dictatorial a mediados de los
cincuenta resulta absoluta, sin un vestigio de la obra republicana, con una situación económica que
mejora y un reconocimiento de la comunidad internacional del que ha carecido hasta entonces.2746

El artículo 1 del Reglamento de 1956 se asemeja al homónimo del Reglamento de 1948, si bien
presenta dos novedades: a) la mención entre las funciones de los centros penitenciarios de la ejecución
de las penas y de la medidas de seguridad; b) se establece que la misión penitenciaria se ejerza con el
respeto a la personalidad humana de los recluidos y de los derechos e intereses jurídicos que la
condena no compromete. El artículo 10, en su segundo párrafo, reconoce que la libertad de los
detenidos y los presos sólo cabe limitarla para asegurar su integridad, impedir alteraciones del orden
en los establecimientos y vedar el peligro de contagio moral y material de los internos entre sí.

Rodríguez Alonso califica el régimen penitenciario imperante en la práctica, a pesar del contenido
del citado artículo 1 del Reglamento de 1956, de obsesionado exclusivamente por el mantenimiento
del orden y de la seguridad característico de un régimen político autoritario inspirado por el ejército.
La obligación de formar y el recurso a los toques de corneta, especialmente en las prisiones centrales
o penales, para cualquier acto previsto en el régimen de dichos centros, así lo testimonian. Las
relaciones entre funcionarios y reclusos, con excepciones, se reducen al mínimo imprescindible, sin
un interés por conocer y atender los problemas personales de los presos. El ambiente general es de
tensión, debido a la férrea disciplina implementada.2747

El artículo 85 se ocupa de las normas para la comunicación oral entre presos y visitantes,
concretamente la tercera de ellas permite al funcionario que controla la comunicación interrumpirla y
dar un parte en los siguientes supuestos: los comunicantes olvidan las reglas de urbanidad y decencia;
usan términos convencionales de interpretación ambigua o contrarios a la moral y a las buenas
costumbres; directa o tangencialmente cuestionan los principios del Estado o sus autoridades;
difunden noticias o manifiestan propósitos cuya divulgación o conocimiento resulten negativos para el
funcionamiento y fama del centro penitenciario, sus servicios u orden y seguridad. De este artículo se
desprende que la comunicación queda lastrada por el control del funcionario y la censura previa a que
se somete el contenido de la conversación. La prohibición de abordar ciertos temas va desde la pura
represión política y social impuesta por la dictadura, hasta la mojigatería social oficial, muy sensible a
las exigencias de la moral y el pudor.

Cuando se enumeran las faltas muy graves cometidas por los presos en el artículo 112, su número
4 contempla la comisión de actos contrarios a la moral y buenas costumbres, entre los que obviamente

2745
I. Rivera Beiras, “El autoritarismo político-criminal”, en I. Rivera Beiras (coord.), Política Criminal y
Sistema Penal. Viejas y nuevas racionalidades punitivas, op. cit., p. 131.
2746
C. Lorenzo Rubio, op. cit., passim.
2747
A. Rodríguez Alonso, op. cit., p. 70.

556
se incluyen las relaciones homosexuales. En refuerzo de la reeducación moral de los presos y
detenidos, el artículo 127 prevé la explicación del Santo Evangelio los domingos y días festivos,
además de una reunión semanal durante la cual el capellán de la prisión expone el dogma y la moral.
Este artículo establece asimismo la convocatoria anual de misiones en el recinto penitenciario.

Las obligaciones de los capellanes adscritos a las instituciones penitenciarias se regulan en el


artículo 383, que en su número 12 especifica que deben visitar la escuela del centro al menos una vez
por semana, para cerciorarse que los internos no dispongan de obras que ataquen la moral de la
Iglesia, la fe o las buenas costumbres. Han de sugerir la compra de los libros que orienten
religiosamente a los presos, repartiendo catecismos y devocionarios entre aquellos que crean le darán
un buen uso. El número 13 de dicho artículo les confía el cuidado de todas las actividades comunes en
el centro, artísticas, literarias, deportivas y recreativas, respetuosas del dogma y de la moral oficiales
de la Iglesia, para lo cual se servirán de la censura previa e informarán al director del establecimiento
si llega a su conocimiento algún problema.

El requisito de buena conducta y de moralidad pública y privada se exige a los candidatos que se
presentan a las oposiciones para cubrir plazas de funcionario en las instituciones penitenciarias, como
regula el artículo 332, apartado 6. Si algo tienen en común internos y funcionarios es que a los
primeros se les exige que observen estas exigencias de acatamiento de la moral y de las buenas
costumbres para garantizar un cumplimiento de pena más liviano y para su reintegración social,
mientras que a sus cuidadores se les reclama dicha condición a efectos del acceso a la profesión.

La década de los cincuenta y los primeros años sesenta consolidan la Modelo barcelonesa como
una prisión de presos comunes y sociales, según Marín, que añade otra función, la de centro de
preventivos, con una alta incidencia de marginados y peligrosos sociales, tanto de Barcelona como de
su área metropolitana. A mediados de los cincuenta se observa una disminución en la población
reclusa de Cataluña en general y de la Modelo en particular. En el segundo caso influye el control del
Ayuntamiento barcelonés sobre los grupos marginados y los inmigrantes. La aplicación de la LVM y
la remisión de los expedientados a los que se aplican medidas de seguridad a otros centros, junto a una
disminución de las sanciones gubernativas, facilitan la reducción del número de internos.2748

La sexualidad en la prisión es el objeto de estudio de un ensayo publicado a mediados de los


sesenta por Elías Neuman en Argentina, para quien la prisión y el reformatorio juvenil constituyen
terreno abonado para activar las inclinaciones homosexuales latentes, que una vez en libertad muchos
internos siguen practicando y les convierte en peligrosos sociales.2749 El homosexual que ingresa en

2748
F.J. Marín, “Biografia de la presó Model de Barcelona: 1939-1962”, en J.M. Solé i Sabaté (coord.), Història
de la presó Model de Barcelona, 1ª edición, Pagès Editors, Lleida, 2000, pp. 192-193.
2749
E. Neuman, El problema sexual en las cárceles, Criminalia, Buenos Aires, 1965, pp. 54-55.

557
un centro penitenciario provoca a sus compañeros, les incita a mantener relaciones sexuales,
contribuye así a la expansión de esta degeneración. Se impone la ley del silencio, por ello los
funcionarios de prisiones desconocen estos hechos.2750 Debe separarse a los homosexuales del resto de
la población reclusa, bajo custodia en celdas especiales, sometidos a psicoterapia, aunque un
porcentaje de ellos jamás cambiará e intentará que el psicoterapeuta valide su deseo sexual.2751

Los años sesenta asisten a la modernización del régimen de Franco, cuyos efectos se dejan sentir
incluso en el sistema penitenciario, aunque amortiguados por la permanencia de los excombatientes
de la Guerra Civil en sus plantillas, con una Escuela de Estudios Penitenciarios aferrada a la ideología
franquista, como bien demuestra su Revista, si bien algunos avances científicos en la materia se
incorporan a los centros y el discurso evangelizador pierde fuelle.2752 El Decreto de 25 de enero de
19682753 modifica el Reglamento de Prisiones de 1956 e introduce el tratamiento criminológico para la
rehabilitación del preso en el sistema penitenciario español, aunque el sistema progresivo sigue en
marcha con sus cuatro etapas: reeducación, readaptación social, prelibertad y libertad condicional. La
nueva previsión legal de Equipos Técnicos de Observación y Tratamiento y la Central de Observación
no significa que se prevea ni la terapia social ni otros tratamientos, por lo que Rivera niega su
modernidad o sus aportaciones novedosas.2754 Para Rodríguez Alonso se trata de un primer paso
importante para la incorporación de las pautas de la criminología y de las ciencias de la conducta, que
debe seguirse de la creación del Cuerpo de Técnico de Instituciones Penitenciarias en 1970,2755 equipo
de profesionales multidisciplinar constituido por juristas-criminólogos, psicólogos, sociólogos,
pedagogos, psiquiatras y moralistas.2756 Por su clarísimo interés nos ocupamos de la Central de
Observación en un epígrafe específico de este trabajo.2757

Antonio Gutiérrez Dorado cumple la medida de seguridad de internamiento en la Modelo


barcelonesa por orden del JVM. Relata que los homosexuales se agrupan en la segunda galería, la
segunda planta del área que funciona para ingresos y salidas de internos. Este aislamiento de los otros
presos es relativo, pues si bien se les conduce al patio general a horas distintas que aquéllos,

2750
Neuman refiere un episodio acontecido en el presidio de Sierra Chica, donde se le abre una celda en la que
descubre a dos hombres semidesnudos abrazados. Próximo a la celda un guardián comunica al director del
centro que no hay novedad en el pabellón. Ibídem, p. 17.
2751
Ibídem, pp. 92-95.
2752
C. Lorenzo Rubio, op. cit., passim.
2753
Decreto 162/68, de 25 de enero, sobre modificación de determinados artículos del Reglamento de los
Servicios de Prisiones de 2 de febrero de 1956, BOE, núm. 31, de 5 de febrero de 1968, pp. 1675-1678, Ministro
de Justicia Antonio María Oriol y Urquijo.
2754
I. Rivera Beiras, “El autoritarismo político-criminal”, en I. Rivera Beiras (coord.), Política Criminal y
Sistema Penal. Viejas y nuevas racionalidades punitivas, op. cit., p. 136.
2755
Ley 30/70, de 22 de diciembre, de Reestructuración de los Cuerpos Penitenciarios.
2756
A. Rodríguez Alonso, op. cit., pp. 70-71.
2757
En el epígrafe 18 analizamos homosexualidad y medicina, con un subepígrafe: 18.3. Un caso particular: la
Central Penitenciaria de Observación de Carabanchel.

558
atraviesan un pasillo central que lleva a los talleres de trabajo, que facilita la ocasión y el lugar para
encuentros sexuales concertados por un intermediario o con la permisividad de los funcionarios.2758

La nueva redacción del artículo 11 del Reglamento de 1956 prevé que cada establecimiento
disponga de un equipo integrado por funcionarios penitenciarios especializados en el manejo de
técnicas de observación, para la correcta clasificación de los internos. La reforma del artículo 22
regula la propuesta razonada de dichos equipos para determinar el destino de los presos,
recomendación elaborada con posterioridad a la especificación de su tipo criminológico. Uno de estos
destinos es la Central de Observación, para casos complicados o dudosos.

El Decreto de 25 de enero de 1968 modifica los artículos 77, 120 y 383 en su apartado 12º, para
adaptarlos a la Ley de 28 de junio de 1967, reguladora del ejercicio civil de la libertad religiosa. El
artículo 77 mantiene la previsión de la misa en domingos y festividades, pero añade un segundo
párrafo que dispone que los internos que declinan su asistencia a la misa acudan a una exposición o a
lectura sobre temas de formación moral. Por su parte el artículo 120 se ocupa de los tres tipos de
enseñanza: ético-religiosa, cultural y formación profesional. El programa de la primera de ellas lo
redacta la Dirección General de Instituciones Penitenciarias y la delegación eclesiástica del
establecimiento, que elude la obligación de asistencia para los internos sin creencias religiosas. El
artículo 383, 12º, sobre deberes de los capellanes de prisiones, sustituye la referencia a catecismos y
devocionarios por libros adecuados para la formación y vida religiosa de los internos.

La segunda reforma de calado del Reglamento de 1956 se realiza mediante el Real Decreto de 29
de julio de 1977, cuya novedad más destacada es la atribución a jueces y magistrados de mayor
control en la ejecución de las penas privativas de libertad, avance notorio para garantizar los derechos
de los presos. Introduce nuevas regulaciones administrativas sobre permisos de salida, contactos vis a
vis y mejora de las garantías jurídicas de los internos, pero se sigue calificando de reforma insuficiente
para los nuevos tiempos por parte de la doctrina, los reclusos y sus organizaciones de apoyo. 2759 El
Reglamento de 1956 tiene vigencia hasta que se deroga por el Reglamento de 1981,2760 en
cumplimiento de la Disposición Final 2ª de la Ley Orgánica General Penitenciaria,2761 que concede al
gobierno el plazo de un año para desarrollar reglamentariamente la mencionada ley.

Rivera señala asimismo que en una primera etapa el sistema penitenciario español franquista se
encuentra totalmente militarizado, mientras que el sistema penal lo está parcialmente. Pruebas de esta
situación son las regulaciones establecidas en el Código de Justicia Militar de 1945 y en los
Reglamentos de los Servicios de Prisiones de 1948 y 1956. La cierta apertura del régimen dictatorial,

2758
Cuestionario de Antonio Gutiérrez Dorado, Vicepresidente de la Asociación de Ex-Presos Sociales.
2759
Ibídem, p. 71.
2760
Aprobado por Real Decreto 1201/81, de 8 de mayo.
2761
La LOGP, Ley Orgánica 1/79, de 26 de septiembre.

559
la mayor evidencia de una oposición organizada y la mirada internacional sobre el país, explican
algunas reformas penitenciarias, pero la protección de los derechos fundamentales de los presos sigue
sin una mejora significativa.2762

El artículo 33 del Reglamento de la LPRS establece que los establecimientos de reeducación para,
entre otros, homosexuales peligrosos, deben rehabilitarles socialmente, con un estímulo de las
cualidades de sus internos mediante técnicas pedagógicas y formativas. Según el artículo 34, número
1, el trabajo se manifiesta como herramienta útil para la readaptación social, cuando el caso concreto
lo aconseje. Los testimonios de los expedientados demuestran que el propósito del artículo 33 queda
en pura intención, carece de efecto práctico, mientras que la praxis del artículo 34 tampoco es
brillante. Antonio Gutiérrez Dorado, expedientado y encarcelado por segunda vez en la Modelo de
Barcelona en 1972 por aplicación de la LPRS, narra estos hechos: “la reforma penitenciaria del 72-73
por fin se decidía a retirar los colchones de estropajo por otros de gomaespuma picada, para esta
tarea se habilitó un bajo de los talleres de nuestro módulo, con una máquina de coser y la
gomaespuma. Recibía los colchones de salida, los deshacía y mandaba las fundas a lavar, una vez
limpias los volvía a rellenar y los cosía en la máquina, los apilaba hasta que venían a recogerlos. No
recibí ninguna remuneración ni beneficio penitenciario”. Añade en su relato que en su segundo
internamiento los expedientados homosexuales se concentran en un módulo especial, puesto que la
segunda galería desaparece.

Trinidad Martín Castillo, expedientada y recluida un mes en la prisión de Granada y otros tres en
Huelva, recuerda que nunca participa en actividad alguna reeducativa o en estudio psicológico o
psiquiátrico.2763

Entre 1975 y 1977 Alberto García Valdés estudia doscientos cinco hombres con hábitos
homosexuales, la mayoría de ellos encarcelados:2764 Carabanchel, setenta y dos casos; la Modelo de
Barcelona, treinta y ocho; Huelva, quince; Badajoz, veinticinco; Guadalajara, diez; y Las Palmas,
dieciséis.2765 Señala que en la fase más temprana de la adolescencia masculina española la práctica
homosexual alcanza cotas importantes, aunque no supone un óbice para la negación de una etapa
homosexual en dicha edad, ya que esta actividad sexual viene dada por la concurrencia de condiciones
sociales especiales: a) separación de los jóvenes por sexos; b) se vedan las relaciones sexuales de tipo

2762
I. Rivera Beiras, “El autoritarismo político-criminal”, en I. Rivera Beiras (coord.), Política Criminal y
Sistema Penal. Viejas y nuevas racionalidades punitivas, op. cit., p. 139.
2763
Cuestionario de Trinidad Martín Castillo.
2764
En prisión estudia ciento setenta y seis casos, más veintinueve en libertad. A. García Valdés, op. cit., cuadro
núm. 1, p. 125.
2765
Ibídem, cuadro núm. 3, p. 127.

560
heterosexual; c) en los individuos de clase económica más baja y con un nivel educativo mínimo, es
frecuente un inicio en la homosexualidad a través de la prostitución..2766

Respecto a la tipología homosexual, García Valdés disiente de la clásica división en pasivos y


activos, sea por el rol sexual, sea su personalidad e intereses, pues esta actitud depende de factores
como quién es el amante y las condiciones que rodean la actividad sexual. La tipología habitual da pie
a equivocaciones, como las que se cometen en España con los expedientados por la LPRS para
remitirles a las prisiones de Huelva y Badajoz, pasivos y activos respectivamente. Detecta mentiras de
los internos en las respuestas a las cuestiones de los clasificadores penitenciarios con el fin de ir a
parar a una prisión u a otra, e incluso internos que se declaran homosexuales porque consideran que
en dichas cárceles se disfruta de mejores condiciones. Para García Valdés activo-pasivo sólo sirve
como criterio diferenciador en el caso de un pequeño porcentaje de homosexuales y transexuales.2767

Se dispone de material suficiente para demostrar la variedad de tipos homosexuales, de


personalidades muy distintas, como cualquiera, pero socialmente se acepta un modelo de homosexual
como persona equivocada y fuente de problemas para la colectividad. Por este motivo la sola mención
de la cuestión homosexual genera tensión. La prevención hacia los homosexuales desde etapas
históricas lejanas explica la visión contemporánea de los homosexuales como enfermos mentales o
delincuentes.2768 ¿Cómo se enfrenta la persona homosexual a una sociedad absolutamente contraria a
su forma de ser? Muy a menudo oculta a cualquier precio su preferencia sexual, siendo habitual que
su autoimagen sea tan negativa que se considera trastornada mentalmente, e intente sustituir su deseo
homosexual por el heterosexual.2769 Según García Valdés, la corrección del comportamiento social
negativo hacia el homosexual precisa de una nueva generación, menos condicionada.2770

Un estudio sobre la situación de las prisiones entre 1939 y 1976, emprendido por unos
especialistas bajo los seudónimos de Ángel Suárez y Colectivo 36, pone de relieve los problemas
inherentes al sistema penitenciario franquista. Se reconoce un rechazo a la homosexualidad por la
ideología dominante, sin concesión ni interés en profundizar en dicha sexualidad en el específico
ambiente de las prisiones. Confirma la existencia de parejas estables o “matrimonios”, a veces
públicos y notorios, que se citan mediante el recurso a pagos a terceras personas, como los cabos de
galería. Un grupo da servicio a los degenerados sexuales a cambio de una remuneración.2771 El criterio

2766
Ibídem, pp. 243-244.
2767
Ibídem, pp. 265-266.
2768
Ibídem, pp. 267-268.
2769
Ibídem, p. 274.
2770
Ibídem, p. 275.
2771
Á. Suárez y Colectivo 36, El libro blanco de las cárceles franquistas (1939-1976), Ruedo Ibérico, París,
1976, p. 216. Éditions Ruedo Ibérico se funda en 1961 en París, por cinco refugiados españoles de distinta
ideología, deseosos de combatir la dictadura y su aparato propagandístico. Entre 1962 y 1980 publican diversas
obras y una revista, que pasan clandestinamente a España.

561
de clasificación penitenciaria de invertido tiene en cuenta únicamente a quien se declara como tal en
sus previos internamientos o si consta en el sumario judicial.2772

El senador Juan María Bandrés, en el prólogo de una obra de Salvador Sagaseta sobre la angustia
sexual en las prisiones, publicada en 1978, defiende que las relaciones homosexuales voluntariamente
aceptadas son totalmente respetables, bien como opción, bien como sexualidad de repuesto mientras
dura la condena. Los problemas acuciantes en la prisión son la violencia y la explotación sexual.2773
Del mismo año, pero con una perspectiva radicalmente diferente, el trabajo de Mariano
Fontrodona,2774 para quein los extravíos sexuales se evitan por el legislador por falta de valentía, lo
que provoca “un monstruoso desarrollo de la masturbación - que en definitiva es un mal menor -, y de
la homosexualidad”. Tampoco las autoridades penitenciarias abordan esta realidad de los centros que
dirigen. El resultado de esta inactividad causa un incremento de violaciones y abusos deshonestos,
además de la profesionalización de la pederastia, con internos que cobran unas tarifas. Corrobora la
tolerancia hacia auténticos matrimonios, relaciones estables entre los internos.2775

Juan José Caballero es sociólogo del Cuerpo Técnico de Instituciones Penitenciarias, entre otras
ocupaciones, y en 1979 estudia la homosexualidad en las prisiones españolas. En función de la
información de que dispone, la homosexualidad no supone moneda corriente, marcada por un carácter
provisional, máximo uno o dos encuentros anuales. La superpoblación de las prisiones, la deficiente
clasificación de los internos y el cierre de las celdas a primera hora de la noche coadyuvan a las
prácticas homosexuales.2776 La tipología homosexual penitenciaria de Caballero comprende:

 Homosexuales activos, de maneras agresivas, conocidos en el argot de la cárcel como bujarrones,


que la generalidad de los presos no discrimina, porque no son verdaderos homosexuales, al
contrario, se reafirma su virilidad, siempre que se mantenga una falta de sentimientos hacia sus
amantes, a los cuales acceden mediante coacción, pago o seducción. A pesar de ello Caballero
sugiere que los bujarrones, especialmente, a veces establecen en estas relaciones nexos afectivos
contrarios a la política penitenciaria, que patrocina una desunión entre los presos para la
prevención de conflictos, como las fugas.

2772
Ibídem, p. 227.
2773
S. Sagaseta, La angustia sexual en las prisiones, Ediciones de la Torre, Pinto (Madrid), 1978, p. 14.
2774
Abogado en activo, criminólogo y licenciado en Ciencias Políticas y Sociología.
2775
M. Fontrodona, Cárceles en llamas (Las prisiones franquistas al descubierto), Bruguera, Barcelona, 1ª
edición, 1978, pp. 136-137.
2776
J.J. Caballero, “Sentido de la homosexualidad en la prisión”, en Cuadernos de Política Criminal, Escuela de
Estudios Penitenciarios, Madrid, 1979, pp. 119-120.

562
 Homosexuales pasivos. Divididos a su vez en dos clases, heterosexuales obligados a adoptar un
rol homosexual, en argot niños, y los ciertamente homosexuales, madres o madrazas, si cuentan
con cierta edad, carrozas los más mayores.
- Los niños. No se les puede categorizar como homosexuales, pues su comportamiento
deriva de su situación. Consienten relaciones sexuales con los bujarrones, por miedo o por
prostitución. Sin afeminamiento, pero mal considerados por sus compañeros, puesto que
demuestran falta de dureza. Un hecho frecuente es la violación de los niños por los
bujarrones.
- Madres, madrazas y carrozas. De modales femeninos, motivo que atrae a algunos presos
heterosexuales. Cuentan con mejor imagen que los niños, ya que a fin de cuentas su
actividad sexual responde al gusto personal, no al intercambio.2777

Caballero hace hincapié en la incidencia del lesbianismo en las prisiones, en dos tipologías
básicas, activa y pasiva. En la activa se integran mayoritariamente las mujeres con esta preferencia
sexual antes de su privación de libertad. Se significan por su masculinidad: “Su pelo suele ser corto,
no se maquillan ni se depilan, visten del modo más masculino posible... Es éste un rol prestigioso en
las cárceles de mujeres, dado que hay pocas internas de este tipo y, consiguientemente, su demanda
es grande”. Una característica propia de la homosexualidad femenina carcelaria es la constitución de
pseudofamilias, se produce un reparto de papeles familiares, padre, madre, hijos, tíos y primos, por
razones como provenir de familias desestructuradas, ser una forma habitual de socialización de las
mujeres, y para establecer una jerarquía de poder, en referencia a la subordinación a los miembros
masculinos de la institución familiar. Esta clase de organización es muy frecuente en centros juveniles
y bastante menos en las prisiones de adultas, donde el modelo habitual es la relación asimilada al
matrimonio.2778 Las presas con un perfil activo en sus relaciones homosexuales responden al modelo
conocido popularmente como “camioneras”, mientras que aquellas en las que resalta su feminidad y
un comportamiento pasivo, desempeñan el papel de la mujer en la relación heterosexual. Caballero
predica un reduccionismo de lo lésbico en particular, y por extensión de lo homosexual en general,
ampliamente superado con posterioridad.

Cuando las circunstancias políticas en España lo permiten se da voz a los protagonistas de la


historia penintenciaria de los presos lgbt, como el documental Socialmente peligrosos, presentado en
1998.2779 Entre sus testimonios, el proporcionado por Antonio Criado Rodríguez, antiguo Jefe de
Asistencia Social de la Modelo.2780 Criado reconoce que la figura del confidente obligado existe en su
momento con el fin de conseguir nombres de homosexuales. En su opinión en los años sesenta al

2777
J. J. Caballero, op. cit., pp. 121-125.
2778
Ibídem, pp. 127-128.
2779
Socialmente peligrosos, citado en el epígrafe 9.2.3.4.
2780
Más tarde pasa a los Servicios Penitenciarios de Barcelona.

563
menos no se produce un tráfico de sexo con el conocimiento de los funcionarios de prisiones, con los
presos homosexuales se prevé además una vigilancia específica, que incluye acompañamientos al
economato. Se les reserva un patio exclusivo y en las sesiones cinematográficas se les sitúa en las
últimas filas con la supervisión de dos funcionarios. Admite que los funcionarios poco pueden hacer
con unas medidas de seguridad que se deben aplicar en centros penitenciarios en lugar de casas de
templanza, por lo que culpa a los jueces. En el caso de los menores señala que les resulta más útil en
aquella época el reconocimiento de los actos homosexuales, pues caso contrario se les remite a la
Brigada de Menores, que les ingresa en una prisión con todas las consecuencias imaginables. Criado
concluye que la responsabilidad de estos desatinos corresponde a los políticos por su negligencia en la
dotación de presupuestos para la aplicación de la normativa de peligrosidad, al legislador por la
aprobación de leyes imposibles de aplicar, al funcionario que custodia al preso y a la propia sociedad.

En contraste con este parecer, Socialmente peligrosos entrevista a un funcionario de policía y a


varios afectados por la legislación de peligrosidad. El policía nacional Pérez Amar recuerda las
redadas en las zonas turísticas de Tarragona en virtud de la LPRS, que para él persigue estilos de vida
o conductas, en ningún caso actos delictivos. Menciona el caso de Ángel, joven de unos dieciocho
años a quien se detiene en posesión de una foto de un muchacho desnudo, que le acarrea tres meses en
prisión. Cuando recupera su libertad, Pérez Amar le encuentra muy cambiado. Más tarde se entera que
se traslada a Barcelona por el trauma padecido tras vejaciones sexuales en la prisión tarraconense.
José Luis Cuevas sufre el chantaje de un policía, pero además ingresa en prisión, donde se le humilla
sexualmente con el consentimiento e incluso la participación de los funcionarios, que marcan un turno
para estos deleznables actos y le dicen “verás qué bien”.

Rampova, artista transgénero valenciano, famoso por su cabaret político, rememora su trágico
ingreso en aislamiento en el pabellón de invertidos de la Modelo barcelonesa. Una noche doce
hombres entran en su celda, cuatro de ellos le violan ante la mirada de los restantes, por lo que teme
realmente por su vida. El funcionario ríe, cierra la puerta y le dice que lo pase bien. Esta tortura ocurre
durante cinco días seguidos y se repite durante su internamiento. En una entrevista concedida a El
País en 2006 Rampova especifica que estas violaciones por otros internos se consienten por los
funcionarios a cambio de dinero, en un día incluso ocho hombres, sus principales víctimas los
menores internados en aquella dependencia. En una ocasión Rampova se confía al sacerdote de la
prisión, quien comunica esta información al director, que inmediatamente impone un castigo a
Rampova: contar los adoquines del patio desde la noche hasta el amanecer.2781

2781
N. Junquera, “Homosexuales ´peligrosos´”, El País, edición electrónica, 27 de diciembre de 2006, Madrid.
http://elpais.com/diario/2006/12/27/espana/1167174016_850215.html.

564
Las cifras aportadas por los Informes Generales de las Administraciones Penitenciarias2782 entre
los años 1970 y 1981 aportan datos interesantes. Los internos por medida de seguridad de simple
custodia suman ciento treinta y tres individuos en 1970.2783 El IGAP de 1971 señala un aumento
sustancial de internos con aplicación de distintas medidas de seguridad, tanto en hombres como en
mujeres, más notable porque anteriormente se aprecia una disminución, siendo el total de hombres
internados por custodia en aplicación de la LPRS ciento cuarenta y nueve.2784

El informe de 1972 sustituye el título del capítulo sobre internos sometidos a medidas de
seguridad por el nuevo de peligrosidad social, con un incremento de internos respecto a 1971 del
7,08%. Ciento sesenta y dos hombres y siete mujeres están sometidos ese año a medida de custodia,
de los cuales veinte hombres y veintidós mujeres deben ser reeducados.2785 Llama la atención la
eufemística denominación de centros de rehabilitación social empleada por el informe institucional,
pues siempre se trata de centros penitenciarios.

El informe de 1973 desglosa unas categorías de internos, por prostitución, homosexuales,


pervertidos e inadaptados. Por prostitución se someten a reeducación treinta y tres mujeres, de ellas
veintidós con medida aplicada y once con internamiento preventivo, frente a cuatro y cinco hombres
respectivamente. Homosexuales, todos hombres, suman en total treinta, veinticuatro cumpliendo
medida efectiva y seis preventivamente.2786

Los datos ofrecidos sobre 1974 contienen una observación sorprendente: el número de internos a
31 de diciembre de aquel año por LPRS, novecientos ochenta y dos,2787 comparado al de la misma
fecha de 1965, mil seiscientos veinticinco,2788 con una disminución de un 39,57%. Si se compara 1974
con 1973, cuando la población reclusa por LPRS es de mil noventa y cinco individuos,2789 la
disminución supone un 10,32%.2790 Estos datos sobre la evolución en la década 1965-1974 obvia un
importante hecho, que la normativa de aplicación hasta 1970 es la LVM. La estadística de 1974
desglosa las medidas de seguridad en centros de reeducación e introduce una modificación en tres
categorías, mantiene la categoría de inadaptados, pero ahora menciona prostitutas habituales,
homosexuales peligrosos y pervertidos menores de veintiún años, es decir, introduce adjetivos
calificativos para las dos primeras categorías y un criterio de minoría de edad para la tercera. De las
prostitutas habituales, si bien hombres, cuantifica cuatro casos de cumplimiento y tres de

2782
A partir de ahora IGAP.
2783
IGAP de 1970, Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, Madrid, 1971, p. 17.
2784
IGAP de 1971, 1972, p. 16.
2785
IGAP de 1972, 1973, p. 13.
2786
IGAP de 1973, 1974, p. 18.
2787
Ochocientos noventa y seis hombres y ochenta y seis mujeres.
2788
Mil trescientos setenta y dos hombres y doscientas cincuenta y tres mujeres.
2789
Mil quince hombres y ochenta mujeres.
2790
IGAP de 1974, 1975, p. 22.

565
internamiento preventivo, mientras que homosexuales peligrosos, únicamente hombres, treinta y uno
y tres internos respectivamente.2791 Una curiosidad que nos planteamos es el porqué se establece una
categoría de prostitutas habituales cuando se ofrecen datos de prostitutos masculinos. Ignoramos si se
trata de un fallo tipográfico inadvertido o responde a una visión estigmatizante del oficio de estos
hombres, pero resulta interesante que esta denominación se mantiene hasta el informe de 1977
inclusive, que pasa en el informe de 1978 a prostitución habituales, no en el conveniente singular.

De los treinta y uno internos por homosexualidad en 1974 el rango de edad es el siguiente: de
dieciséis a veinte años, cuatro; de veintiún a veinticinco, diez; de veintiséis a treinta, cuatro: de treinta
y uno a cuarenta, ocho; de cuarenta y uno a sesenta, seis; más de sesenta años, ninguno. Veintiún de
ellos son peligrosos sociales primarios, mientras que diez son reincidentes.2792

En 1975 los prostitutos hombres son cinco internos, mientras que los homosexuales alcanzan la
cifra de treinta y cinco, con aplicación de medida de reeducación dos y veintidós, preventivos tres y
trece, correlativamente. El grupo de edad con más casos de homosexualidad va de los dieciséis a los
veinte años, con siete internos, mientras que la menor incidencia se da en los intervalos de cuarenta y
uno a sesenta y más de sesenta, con un interno cada uno de ellos.2793

La prostitución masculina motiva el estado peligroso de tres internos y veinticuatro en el caso de


homosexualidad en 1976, con cumplimiento efectivo de reeducación en un caso y en veinticuatro,
más dos y ocho preventivos respectivamente.2794 La caída espectacular de internos por LPRS se
subraya en el informe de 1977, con una disminución del 71,76% respecto a 1965 y del 39,84% con
relación a 1976. En 1977 los internos varones por prostitución suman siete internos, dos de ellos en
cumplimiento de la medida y cinco en situación de preventivos, mientras que los homosexuales son
diecisiete, desglosados en nueve y ocho internos correlativamente.2795

El informe de 1978 aporta un caso femenino de homosexual con internamiento preventivo, frente
a quince internos varones, siete de ellos en cumplimiento, ocho preventivos. Los internos por
prostitución son un total de siete, dos de ellos cumplen la medida de seguridad y cinco preventivos.
Uno de los internos por prostitución es primario y dos reincidentes, mientras que este mismo dato
registra dos y cinco internos para el grupo de homosexuales.2796

La estadística de 1979 se hace eco de la protesta de nueve internos homosexuales que suben al
tejado del centro de Huelva por su disconformidad con su separación del resto de reclusos, acción que

2791
Idem.
2792
Ibídem, pp. 23-24.
2793
IGAP de 1975, 1976, pp. 28-30.
2794
IGAP de 1976, 1977, p. 28.
2795
IGAP de 1977, 1978, p. 31.
2796
IGAP de 1978, 1979, pp. 235-238.

566
se resuelve con la intervención de las fuerzas de orden público, ante quienes tres de ellos se resisten,
uno de ellos resbala y resulta conmocionado a consecuencia de su caída.2797 En el informe de 1980 se
cifra en nueve prostitutos masculinos2798 y seis homosexuales2799 la población de internos.2800 En el
informe de 1981 sólo constan siete prostitutos masculinos y dos homosexuales, todos ellos en
internamiento preventivo.2801

Las cifras manejadas por Instituciones Penitenciarias parecen poco elevadas en nuestra opinión,
contrasta con la abundancia de expedientes de LVM y LPRS que obran en los archivos judiciales, por
lo que nos preguntamos sobre la fiabilidad de las mismas en el período tardofranquista e incluso en la
posterior Transición. Una posibilidad que apuntamos es que los expedientados por ambas normas
consten en los registros como internos por causas distintas a las previstas por peligrosidad social, de
tal manera que se minimiza el número de expedientados oficialmente remitidos a centros
penitenciarios por la falta de centros adecuados a la legislación preventiva.

17. Moral y Derecho.

Cortázar y su Rayuela ilustran perfectamente la introducción a este epígrafe, que expresa


gráficamente las dicotomías y el etiquetaje inherentes a sociedades como la española: “Como si la
especie velara en el individuo para no dejarlo avanzar demasiado por el camino de la tolerancia, la
duda inteligente, el vaivén sentimental. En un punto dado nacía el callo, la esclerosis, la definición: o
negro o blanco, radical o conservador, homosexual o heterosexual, figurativo o abstracto, San
Lorenzo o Boca Juniors,2802 carne o verduras, los negocios o la poesía”.2803 La tensión entre el orden
social y el orden moral interesa a la sociología como uno de sus objetos tradicionales de estudio,
también a esta investigación por su trascendencia para sus objetivos.

El pensamiento filosófico-moral de Kant ejerce una considerable influencia en la cultura


occidental. Su docencia comienza en la Universidad Albertina de Könisberg2804 en 1755, actividad
que se extiende cuatro décadas, de las cuales casi tres las consagra a sus cursos de ética.2805 Describe
el crimina carnis contra naturam, impulso sexual contrario al instinto natural y la naturaleza animal,
del que proporciona tres ejemplos: a) la masturbación, mal uso de la facultad sexual sin objeto; b) la

2797
IGAP de 1979, 1980, p. 103.
2798
Dos de ellos con cumplimiento de medida de reeducación y siete preventivos.
2799
Un interno en cumplimiento y cinco preventivos.
2800
IGAP de 1979, 1980, p. 239.
2801
IGAP de 1980, 1981, p. 199.
2802
Los dos grandes equipos de fútbol en Argentina y por tanto rivales.
2803
J. Córtazar, op. cit., p. 142.
2804
Antigua capital de la Prusia Oriental desde la Baja Edad Media hasta 1945. Actualmente esta ciudad rusa se
denomina Kaliningrado.
2805
J.B. Schneewind, “Introduction”, en I. Kant, Lectures on Ethics, original de 1991, reimpresión de la 1a
edición de bolsillo, University of Cambridge Press, Nueva York, Estados Unidos, 2001, p. XIII.

567
relación sexual entre sujetos de sexo homogéneo, mujer con mujer u hombre con hombre; c) la
sodomía y otros actos realizados entre un hombre y un animal, por tanto la penetración anal se refiere
al bestialismo, no a la practicada entre varones. Estos crímenes posibilitan el fin de la humanidad, que
degradan a sus actores a una posición inferior a la animal, superan en su gravedad al suicidio,
innombrables y provocan un enorme rechazo social. Duda Kant si merece la pena mencionarlos y
explicarlos, para evitar su comisión, o si debe decretarse un absoluto silencio sobre ellos.2806

Small y Vincent condicionan el progreso y la coherencia sociales a la realización apropiada de un


gran número de acciones individuales. Dos fuerzas determinan que las voluntades de los sujetos
posibiliten el bienestar de las unidades sociales y del organismo social total, la moral y el derecho.
Ambas fuerzas se complementan y se dirigen al mismo fin. Small y Vincent definen la moral en su
calidad de fuerza interna, la imposición de una obligación de autodeterminación que fundamenta una
conducta apropiada. La ley es una fuerza externa que modela y dirige las acciones de los sujetos en
función de una voluntad general.2807

Una dialéctica básica respecto a la moral se expone por Goffman, que subraya la preocupación de
quienes ejecutan acciones sociales por mantener la impresión que viven de acuerdo a las numerosas
reglas que les juzgan a ellos y a sus actividades. Debido a la variedad y al carácter penetrante de estas
exigencias, aquellos sujetos que participan en acciones sociales se implican más con la moral de lo
que pudiera parecer, pero en realidad se preocupan de la cuestión moral entendida como el correcto
cumplimiento de unos estándares, sirviéndose pare ello de instrumentos que convenzan a los demás de
ese respeto, aunque ellos mismos se instalen en una amoralidad personal, mercaderes de la moral.2808

Alf Ross2809 formula una teoría interpretativa de la ciencia jurídica desde el ámbito de los teóricos
contemporáneos de la argumentación jurídica. Observa que el sujeto desde su infancia se expone a un
bombardeo de impresiones que modela su comportamiento: saludar, saber hablar, ser limpio,
mantener la palabra dada, evitar las mentiras y trabajar duramente. Los niños crecen en un ambiente
repleto de reglas de convivencia que asimilan y manifiestan como actitudes automáticas que portan el
sello de validez para situaciones determinadas. Estas reglas se perciben como morales cuando chocan
con los deseos individuales, pues sin conflicto las reglas se asumen como simples convenciones, caso
de la etiqueta en la socialización y la indumentaria pertinente. Si bien las reglas se originan
socialmente, por ello tienden a su uniformidad entre los individuos pertenecientes a un círculo

2806
I. Kant, op. cit., p. 161. Los textos de Kant se basan en los apuntes de Georg Ludwig Collins en el semestre
invernal del curso 1784-1785.
2807
A.W. Small y G.E. Vincent, op. cit., p. 360.
2808
E. Goffman, The Presentation of Self in Everyday Life, op. cit., p. 162.
2809
Alf Niels Christian Ross, nace en Copenhague el 10 de junio de 1899 y fallece el 17 de agosto de 1979.
Profesor universitario, abogado del Estado, consejero gubernamental, juez y publicista. Sus escritos sientan
doctrina en tres áreas jurídicas: metodología, legislación de la ONU y penología. Ross es una de las principales
figuras del realismo legal escandinavo.

568
específico, realmente son fenómenos individuales, sin vinculación con las normas de competencia
instituidas por las autoridades, sin posibilidad de sanción si se vulneran. La moral y la convención
adolecen de legislador y juez, el individuo decide qué es adecuado o moral. La desaprobación
motivada por una trasgresión de la convención o la moral proviene de cada sujeto, nunca de la
autoridad común. Ross proporciona ejemplos de desaprobación, como la exclusión de la sociedad
educada y refinada y el ridículo, que no constituyen instrumentos de presión.2810

Las reglas morales y convenciones son incompatibles con una validez nacional, forman parte del
bagaje individual. Ciertos modelos morales y convencionales, más o menos paralelos, se convierten
en prevalentes o típicos en un ambiente social determinado. Esta circunstancia impide conceder a la
moral y a la convención el carácter de fenómeno objetivo, a diferencia de la ley. En el lenguaje diario
la moral se expresa en una dimensión de sistema objetivo de reglas similar al sistema legal, pero esto
sucede por una interpretación metafísica de la conciencia, una revelación previa de principios de la
razón evidentes en sí mismos.2811

El miedo a la sanción legal y el sentimiento de obligación se unen como componentes integrales


de la motivación de la misma acción, en cambio, apunta Ross, en la moral y en la convención, el
miedo a la represalia y la obligación tienen efecto en su propio contexto e independientemente el uno
del otro. El respeto a una regla moral o a una convención se funda en un motivo interesado, el miedo a
la desaprobación de los demás sujetos, y en un motivo desinteresado, el impulso interno hacia el bien,
que anima al individuo a actuar correctamente para lograr la autoaprobación de sus actos.2812

La relación entre el derecho y la moral presenta un obstáculo que compromete una exposición
fundada en la comparación entre dos sistemas análogos de normas. Esta complicación muestra cómo
el sistema institucional legal se posiciona en relación con las actitudes morales personales que
prevalecen en la comunidad legal. Ross señala la obviedad de la necesidad de una relación armoniosa
entre ley y moral, ya que comparten evaluaciones fundamentales comunes y una tradición cultural
comunitaria, estableciendo lazos cooperativos. Las instituciones legales se encuentran entre los
factores ambientales que dan forma a las actitudes morales individuales, mientras que estas últimas se
cuentan entre los factores prácticos a través de los cuales la conciencia moral y legal influencia la
evolución legislativa. En el extremo opuesto, el de las divergencias, Ross refiere la tendencia de las
normas legales a su racionalización, a fijarse en conceptos elaborados con el objetivo de procurar

2810
A. Ross, On Law and Justice, original de 1959, 3a edición. The Lawbook Exchange, Clark, New Jersey,
2007, p. 61.
2811
Ibídem, p. 60.
2812
Ibídem, pp. 61-62.

569
certeza y objetividad en la administración de justicia, mientras que los valores morales resultan de la
reacción de los individuos en situaciones concretas.2813

El proceso de racionalización de la norma legal conduce inexorablemente al conflicto permanente


con la regla moral y su vocación de ajuste a una realidad determinada. Moral y ley, argumenta Ross,
difieren ampliamente en cuanto a sus efectos en la vida social: la ley es un fenómeno social que
representa un orden integrador común que posee el monopolio de la violencia, orden creado por una
sociedad para garantizar la paz, que se materializa solamente en la prisión; la moral es un fenómeno
individual capaz de unir a los seres humanos o provocar conflictos, aquellos sobre ideales morales,
susceptibles de desatar la lucha más intratable, peligrosa y profunda.2814

Hart se plantea una pregunta histórica y causal, si el desarrollo legislativo ha sido influenciado por
la moral, que responde afirmativamente.2815 El derecho es un sistema que se identifica mediante
criterios proporcionados por una regla de reconocimiento, rule of recognition, acordada por los jueces
en su práctica profesional, o por el ejercicio de una facultad o discrecionalidad de los jueces en los
supuestos que la norma explícita resulta incapaz de procurar una decisión judicial o la conexión
necesaria entre derecho y moral es inexistente. Hart considera este posicionamiento esencial en su
planteamiento de la Teoría del Derecho, acorde con la doctrina central del positivismo jurídico. La
regla de reconocimiento tiene por misión aportar comprobaciones relacionadas sobre la conformidad
del derecho con los valores morales sustantivos o principios, por tanto se desentiende del contenido
fáctico del Derecho.2816

Las reglas impuestas por la etiqueta social causan hastío, aún así su aceptación requiere de una
escasa presión sobre los sujetos, que en caso de incumplimiento sufren pequeñas represalias. En
cambio, la imposición de reglas morales, exige limitaciones de la esfera privada de los individuos,
justificadas en aras de la protección del conjunto social frente a ciertas agresiones y del
mantenimiento del orden social, desde un punto de vista utilitarista de la moral social. Admitido este
punto, Hart matiza que este posicionamiento utilitario simple de la mayor parte de la moral social se
muestra incapaz de explicar el punto de vista de los sujetos que se amoldan a una determinada moral.
La sexualidad es el objeto más relevante en cualquier moral social, crea pautas de conducta sexual
cuyo respeto va más allá de impedir un perjuicio a los miembros de la sociedad. Las sociedades
modernas excluyen la moral basada en la dimensión religiosa, pero aún en ellas la protección de la
generalidad de sus miembros resulta insuficiente para reivindicar la moral sexual, como sucede con la
prohibición de las relaciones homosexuales. La desviación de la práctica sexual etiquetada como

2813
Ibídem, p. 63.
2814
Ibídem, p. 64.
2815
H.L.A. Hart, Law, Liberty, and Morality, Stanford University Press, California, 1963, p. 1.
2816
Ibídem, pp. 117-118.

570
normal se condena, tanto por su daño social, como porque ataca a la naturaleza. Aunque una sociedad
ampare reglas de moral no utilitaristas, acepta el derecho a la crítica por quienes juzgan la obediencia
de dichas reglas como inútil y causa de padecimiento.2817

Las normas jurídicas y las normas morales, argumenta Hart, pueden coincidir en su condena a un
comportamiento, pero las primeras conservan su carácter hasta que se derogan, mientras que las
segundas lo pierden cuando su acatamiento y su trasgresión dejan de tener un valor social.2818 Moral y
tradición no son susceptibles de modificación directa, a diferencia de la norma jurídica, susceptible de
sanción legislativa, pero el cambio o la derogación de un precepto jurídico sí pueden provocar tal
efecto en la norma moral o en una tradición. Dicho esto, Hart recuerda que se producen supuestos en
que una norma jurídica prohíbe taxativamente una regla moral, pero sin éxito.2819 Por otra parte, las
reglas morales sociales ejercen su influencia sobre las normas jurídicas de dos formas diferentes:
explícitamente por vía legislativa; implícitamente durante el proceso judicial.2820 La existencia y el
contenido del derecho son susceptibles de identificación con sus fuentes sociales, es decir, la
legislación, las resoluciones judiciales y la costumbre social, sin recurrir a la moral, con la excepción
del conjunto de normas que incorporan pautas morales para identificar el derecho.2821

Cuando se discute la legitimidad del derecho penal para regular el comportamiento sexual de los
individuos, una de las críticas más habituales defiende que las normas penales sobre sexualidad
responden a los objetivos de la moral patriarcal y autoritaria, así pues en el derecho penal sexual
deben considerarse las relaciones entre moral y derecho, que por su complejidad reclaman una
explicación desde la pluralidad. La norma represora se entiende solamente cuando se considera la
concepción moral que la posibilita.2822 Para Foucault las prácticas de placer entre dos individuos del
mismo sexo en una sociedad tolerante se explican como resultado de un deseo de estructura
determinada, sin que esta circunstancia justifique la aplicación de unas reglas de moral, menos
legales, distintas de las generales. En su estudio sobre las relaciones sexuales en la Grecia clásica,
Foucault demuestra que el deseo sexual loable se define como aquél que persigue la belleza y la
nobleza, si este interés se manifiesta entre dos hombres se requiere una conducta específica, es decir,
una forma moral determinada. La sociedad griega acepta la decisión del individuo, no la condena
legalmente, pero se somete a una serie numerosa de valores, reglas y consejos.2823

2817
H.L.A. Hart, El concepto de Derecho, op. cit., pp. 216-217.
2818
Ibídem, p. 217.
2819
Ibídem, p. 219.
2820
Ibídem, pp. 251-252.
2821
H.L.A. Hart, Post scríptum al concepto de Derecho, P.A. Bullock y J. Raz (eds.), original de 1994, R.
Tamayo y Salmorán (estudio preliminar, traducción, notas y bibliografía), Instituto de Investigaciones Jurídicas,
Serie Estudios Jurídicos, núm. 13, Universidad Nacional Autónoma de México, México DF, 2000, p. 51.
2822
J. Hurtado Pozo, “Moral, sexualidad y Derecho Penal”, en J. Hurtado Pozo (director), op. cit., pp. 25-26.
2823
M. Foucault, Historia de la Sexualidad: El uso de los placeres, op. cit., p. 177.

571
La sexualidad, tal como la entendemos actualmente, surge en el siglo XIX como objeto sujeto a
un triple interés: la investigación de la ciencia, el control de los gobiernos y la sociedad. Estos tres
acercamientos a la sexualidad cumplen una función de control tanto del individuo como de la
sociedad, pero el control político a través de la norma penal disimula el sometimiento al que obliga al
ciudadano al suponer una simulación de los instrumentos de control sociales.2824 Foucault afirma que
el nacimiento del concepto de sexualidad es más que un simple cambio en la nomenclatura, pero el
contenido con el que se asocia tardará más tiempo en conformarse. Señala que en el siglo XIX se
inicia la historia de la sexualidad basada en la experiencia, que provoca que los individuos se
identifiquen con una clase de sexualidad, objeto de estudio de áreas del saber distintas y sujeto a un
sistema de normas y límites. Esta experiencia se basa en la interacción en una sociedad concreta de
los diferentes campos del conocimiento, las clases de normatividad y las formas de lo subjetivo.2825

El sexo y la sexualidad son conceptos construidos en la España decimonónica bajo la dirección de


la Iglesia, por tanto desde la rigidez y el reaccionarismo de la moral sexual de la citada institución.
Los roles sociales masculino y femenino, la definición de la virilidad y la feminidad, las relaciones
sexuales, entre otras cuestiones, se regulan con detalle y se interiorizan por los españoles de la época.
El coito ortodoxo entre hombre y mujer adquiere el rango de única actividad sexual aceptable, por ello
cualquier otra práctica se califica de desviada.2826 Quintero apunta como uno de los problemas del
Código Penal de 1944 el hecho que sirve de instrumento para obligar a los españoles a cumplir con
unas normas de moralidad, las cuales no puede afirmarse que han sido aceptadas por todos los
miembros de la sociedad, o aún en este supuesto, cabe debatir su aplicación, porque se inmiscuyen en
la intimidad y la libertad individuales. Se presenta entonces un peligro de arbitrariedad, con normas
morales propias del siglo XIX y prácticamente centradas en la sexualidad. Quintero observa un
componente político que persigue un objetivo de idéntico tipo, ya que el interés en mantener un estilo
de vida busca paralelamente consolidar una estructura social determinada.2827

Pérez Ruiz analiza la argumentación moral del Tribunal Supremo entre los años 1940 y 1975, a
través del papel de la jurisprudencia, el lenguaje jurisprudencial en la sentencia, la argumentación y la
motivación de la resolución judicial, junto a sus presupuestos filosóficos de argumentación y las
descripciones de los términos morales básicos.2828 El investigador consulta ciento veintidós mil
doscientas setenta y tres sentencias, de las que selecciona mil ciento veintiséis por su relación directa

2824
J. Hurtado Pozo, “Moral, sexualidad y Derecho Penal”, en J. Hurtado Pozo (director), op. cit., pp. 32-33.
2825
M. Foucault, op. cit., pp. 7-8.
2826
R. Álvarez Peláez, “Publicaciones sobre sexualidad en la España del primer tercio del siglo XX: entre la
Medicina y la pornografía”, en Hispania, Revista Española de Historia, LXIV/3, núm. 218, Instituto de
Historia, CSIC, 2004, Madrid, p. 948.
2827
G. Quintero Olivares, op. cit., pp. 103-104.
2828
C. Pérez Ruiz, La argumentación moral del Tribunal Supremo, Tecnos, Madrid, 1987, p. 22. El volumen
supone la publicación de la tesis del autor, trabajo de investigación presentado en la Universidad de Sevilla.

572
o indirecta con la cuestión moral.2829 Observa que la mitad de la jurisprudencia moral del alto tribunal
del período estudiado se refiere a la moral sexual.2830 Entre los términos más recurrentes en las
sentencias aparece la moral en su doble vertiente, como sustantivo, la moral, y como adjetivo, lo
moral. En el primer caso se expresa de esta manera: buenas costumbres y principios elementales de
moral, moral media de los pueblos cultos, moral pública, moral social, límite prohibitivo de la moral,
dictados de la moral, hecho o acto contrario a la moral, esfera de la moral y la moral y la ley. En su
utilización adjetiva: el ambiente moral, la causa moral, las causas de orden moral, la causa lícita o
moral, la coacción moral, la conducta moral, la convicción moral, la causalidad moral, el escrúpulo
moral y legal, la intimidación moral, el perjuicio moral, las reivindicaciones morales, el sentido moral,
la superioridad moral, el vigor moral y la violencia moral.2831

Otro descriptor en la jurisprudencia del alto tribunal enumerado por Pérez Ruiz es vicio, utilizado
sobretodo para referirse a comportamientos sexuales. Junto al propio vocablo vicio, se emplean otras
expresiones sinónimas: vida licenciosa y corrupta, ánimo o deseo libidinoso o lúbrico, vicio
merecedor de la más completa repulsa, torpe y lasciva conducta del recurrente.2832 Entre sus
conclusiones resaltamos que el delito de escándalo público es el que presenta mayor cantidad de
argumentos morales, el doble que el siguiente, el estupro.2833 Las sentencias que se ocupan
directamente de delitos sexuales suponen un tercio del total de las sentencias con argumentaciones de
tipo moral, un 33,8%. Si se incluyen las injurias, la destitución de funcionarios y los desahucios en
arrendamientos urbanos, el porcentaje se sitúa en un 50,8%, casos en que la conducta sexual sirve
para la calificación de los hechos.2834 La moral resulta ajena a las fuentes del derecho, pero en la
España franquista adquiere este reconocimiento y se admite en la argumentación de las sentencias.2835
Los argumentos morales del Tribunal Supremo se refieren principalmente a las conductas privadas.2836

18. Homosexualidad y Medicina.

18.1. El discurso médico sobre la homosexualidad.

Carol Smart afirma que medicina y ley no siempre trabajan al unísono, pero pueden crear un
campo de interactuación complejo en el cual el poder se despliega.2837 En este epígrafe tratamos sobre

2829
Ibídem, p. 46.
2830
Ibídem, p. 173.
2831
Ibídem, pp. 34-35.
2832
Ibídem, p. 39.
2833
Las sentencias relativas a escándalo público son ciento treinta y ocho, lo que supone un 12,2% de las mil
ciento veintiséis sentencias estudiadas por Pérez Ruiz. El delito de estupro da pie a setenta y dos sentencias, con
un 6,3% del total de sentencias. Ibídem, p. 47.
2834
Ibídem, p. 50.
2835
Ibídem, p. 55.
2836
Ibídem, p. 50.
2837
C. Smart, op. cit., p. 113.

573
el interés médico por la homosexualidad durante la dictadura, especialmente de la psiquiatría.
Previamente examinamos algunos conceptos relevantes para la comprensión de este tema.

El desacuerdo entre psiquiatras y abogados, según Silving, abundantemente discutido tanto en la


literatura psiquiátrica como legal, parte de la cuestión sobre los fines que se persiguen, la cual reclama
una clarificación metodológica, que aparte los fines específicos, como la retribución, la reforma y la
protección de la comunidad. Los fines de la legislación penal se caracterizan por su condición de
ideales éticos, políticos y sociales. La elección de unos objetivos normativos racionales aconseja
tomar en consideración hechos pertinentes, especialmente aquellos con una relación relevante con la
cuestión de si un fin determinado puede conseguirse y en su caso el coste. Una elección normativa,
que adopta o rechaza un fin entendido como un valor, no se justifica por una simple aplicación de la
razón a los hechos. La función del conocimiento científico en el proceso de selección se apoya en su
utilización como una herramienta para el hallazgo de hechos, decididos normativamente para su
pertinencia. De esta forma, cuando se estudia la adopción de un fin, quienes toman las decisiones
pueden juzgar apropiado incorporar un método de descubrimiento de los hechos precisos y verdaderos
propio de la psicología psicoanalítica, cuya búsqueda consciente de aquel fin puede verse dificultada
por el inconsciente judicial y las motivaciones públicas reñidas con aquellas conscientemente
admitidas.2838 Los conflictos entre los ámbitos de saber legal y científico reflejan la discusión entre la
ética legal y la ética médica, en un contexto en el cual bastantes reformas penales del siglo XX se
fundamentan en el método de la mencionada psicología psicoanalítica. Silving sugiere evitar la
confusión delimitando con precisión las fronteras entre descubrimiento científico y elección ética.2839

Foucault describe magistralmente el paso del siglo XVIII al XIX en cuanto a las costumbres
sexuales y su repercusión social. En el Siglo de las Luces se tolera una cierta honestidad en las
prácticas sexuales, sin secretos, con exhibición anatómica, discursos pícaros y reglamentaciones muy
flexibles en la consideración de la obscenidad, la vulgaridad y la indecencia. En el siglo XIX el
pensamiento victoriano encorseta la vida sexual en beneficio de la vida conyugal y la reproducción de
la especie, erigiendo la alcoba matrimonial como único espacio legítimo de sexualidad. Cualquier otra
manifestación sexual se relega y se proscribe, circunscrita a dos espacios marcados por la
mercantilidad, el prostíbulo y la clínica mental. La práctica libre del sexo pone en peligro la buena
marcha de los medios de producción del incipiente capitalismo, la fuerza debe concentrarse en el
trabajo.2840 Precisamente el amor al trabajo se convierte en elemento clave de la moralidad pública,

2838
H. Silving, op. cit., p. 20.
2839
Ibídem, p. 21.
2840
M. Foucault, Historia de la sexualidad. 1. La voluntad de saber, op. cit., pp. 9-12.

574
que se extiende al siglo XX, como destaca Eusebio Gómez en la Argentina de 1908. Sin dedicación y
apego a la actividad laboral el nivel de la moral social pierde fuelle y la mala vida gana terreno.2841

El discurso del sexo se multiplica a partir del siglo XVIII, lo más relevante para Foucault de este
hecho es que se debe sobretodo al ejercicio del poder, es decir, a unas instituciones interesadas en el
debate sobre la sexualidad.2842 La abundancia de discursos sobre el sexo excede en sus consecuencias
del plano teórico: persecución por los jueces de las perversiones pequeñas; consideración de la
irregularidad sexual como enfermedad mental; regulación de un protocolo de sexualidad desde la
infancia hasta la vejez, con detalle de cualquier desvío; controles desde los ámbitos pedagógico y
médico; los moralistas, y especialmente los médicos, enlazan la más mínima fantasía con todos los
adjetivos propios de la abominación.2843 El siglo XIX asiste a la creación de las sexualidades
periféricas, entre ellas la homosexualidad. Mientras la sodomía se contempla como delito que las
legislaciones civil y canónica persiguen, un acto prohibido cuyo autor tan sólo es un sujeto jurídico, el
siglo XIX construye el personaje del homosexual. Esta nueva figura tiene un pasado, una historia, una
infancia, un estilo de vida e incluso una anatomía y fisiología, se ha convertido en una especie.2844

La recepción de la teoría de Darwin en nuestro país se produce a mediados del siglo XIX, cuando
un grupo de naturalistas y geólogos formulan explicaciones teóricas sobre el origen de la vida en la
Tierra fundamentadas en hallazgos paleontológicos que prueban el acuerdo entre la Biblia y las
Ciencias Naturales.2845 La influencia del darwinismo en España arranca con fuerza con la Revolución
de 1868, cuando se destrona a Isabel II y se abre el Sexenio Democrático.2846 La restauración de la
monarquía en 1875 paraliza el librepensamiento, como muestra sin ambages un decreto del Ministro
de Fomento, Manuel de Orovio y Echagüe, de 26 de febrero de aquel año, que proscribe la libertad de
discurso y razonamiento en las universidades españolas.2847

El positivismo jurídico italiano consigue la unión más estrecha entre medicina y derecho, cuyas
aportaciones se ven favorecidas por una amplia recepción en la doctrina española. La escuela
criminológica italiana encabezada por Cesare Lombroso2848 confía a la medicina la prevención del
delito y la definición tanto del ilícito penal como de su sujeto activo. Lombroso es un gran erudito de

2841
E. Gómez, op.cit., p. 27: “Donde no hay amor al trabajo, donde no hay tendencia al mismo, el termómetro
de la moralidad marca cero, indefectiblemente”.
2842
Ibídem, p. 26.
2843
Ibídem, p. 48.
2844
Ibídem, pp. 56-57.
2845
F. Pelayo, Ciencia y creencia en España durante el siglo XIX, CSIC, Madrid, 1999, p. 13.
2846
M. Á. Puig Samper, Darwinismo y antropología en el siglo XIX, Akal, Madrid, 1992, p. 47.
2847
F. Pelayo, op. cit., p. 135.
2848
Nace en Verona el 6 de noviembre de 1835 y fallece en Turín el 19 de octubre de 1909. Médico y
criminalista positivista.

575
la medicina del siglo XIX, versado en distintos campos de dicha ciencia, como la sexología de Krafft-
Ebing o la psiquiatría de Maudsley2849 sobre demencia y delito.2850

Maudsley observa que brillantes cirujanos del sistema penitenciario comprueban que un número
nada desdeñable de internos presenta síntomas de debilidad mental o epilepsia, o proviene de familias
que padecen casos de locura, epilepsia u otras neurosis. Se interesa por la investigación del doctor
Thompson, facultativo de la Prisión General de Escocia, para quien el tratamiento del delito es una
rama de la psiquiatría, constituyendo los prisioneros una clase criminal, cuyos miembros sufren de
una disminución mental y física, por lo que el crimen es un factor hereditario. Maudsley confirma que
la violencia inusitada de algunos niños se debe a una defectuosa organización cerebral causada por la
herencia. La causa de esta anomalía puede provenir no sólo de la locura de los padres, sino también de
otras dolencias nerviosas, como histeria, epilepsia, alcoholismo, parálisis y neuralgia de cualquier
tipo. Normalmente la trasmisión de un problema mental concreto del padre o de la madre a sus hijos
no se produce, salvo la tendencia al suicidio, más bien causa otra enfermedad psíquica. Proporciona
unos ejemplos: si el progenitor padece locura, el descendiente sufre epilepsia, y a la inversa; en una
familia con marcada tendencia a la demencia y varios descendientes, el primero de ellos puede
enloquecer, el segundo presentar epilepsia, el tercero sufrir una neuralgia grave y el cuarto suicidarse.
Una complicación añadida radica en el hecho que las enfermedades de tipo nervioso son capaces de
desaparecer de una forma para reaparecer bajo otra distinta, incluso saltando una generación.2851

Lombroso toma en consideración las aportaciones de Maudsley sobre personalidad del


delincuente. En este mismo sentido se sirve de las novedades médicas, antropológicas y
anatomopatológicas. Selecciona la epilepsia como base argumental por su utilidad: enfermedad de
sencialla detección clínica y rasgos anatómicos obvios. Ante la epilepsia el derecho nada puede
objetar, así que Lombroso le atribuye la responsabilidad de menoscabo de la personalidad.2852 La
teoría de la epilepsia larvada o latente, junto a la formulación de la locura moral y el concepto del
delincuente nato, conforman el posicionamiento teórico de Lombroso, artífice de la antropología
criminal, con su descripción de las características físicas propias del delincuente, como la tercera fosa
occipital en el cráneo, que corresponde a un tercer lóbulo, que aparece en los mamíferos superiores,
no en el ser humano, que le empuja a encontrar otros rasgos animales en quienes cometen delitos.2853

2849
Henry Maudsley nace en 1835 en Yorkshire, Inglaterra, y fallece en 1918 en Londres. Figura líder de la
psiquiatría británica de su época.
2850
J.L. Peset y M. Peset, Lombroso y la Escuela Positivista Italiana, Instituto Arnau de Vilanova, CSIC,
Madrid, 1975, p. 96.
2851
H. Maudsley, Body and Mind: An inquiry into their connection and mutual influence, specially in reference
to mental disorders, D. Appleton & Company, New York, 1871, pp. 61-63.
2852
J.L. Peset y M. Peset, op. cit., p. 97.
2853
H.M. Sierra y A.S. Cantaro, Lecciones de Derecho Penal. Parte General, Ediuns, Universidad Nacional del
Sur, Bahía Blanca, Argentina, 2005, p. 140.

576
En el último tercio del XIX se desarrolla la obra del doctor Letamendi,2854 quien otorga a la
higiene del individuo una capital importancia para el logro de una medicina preventiva eficaz. Los
mandamientos cristianos y los preceptos eternos son inmutables y ajenos al progreso. La higiene
individual, que comprende la medicina de las pasiones, como se fundamenta en los principios
naturales y religiosos citados, no progresa. La higiene pública en cambio sí evoluciona, circunstancia
que procura un enorme beneficio social. Las bondades de la medicina preventiva se despliegan si
recorremos calles, mercados, cárceles y hospitales o se revisan los textos legales que regulan la
educación primaria o la actividad de los talleres. La higiene pública se alía con la economía política y
la estadística, y las tres disciplinas configuran una nueva ciencia que resuelve graves problemas
sociales, llamada a la reducción a unos teoremas de los principios que constituyen los pueblos.2855

Letamendi llama la atención en los círculos médicos de los últimos años del siglo XIX merced a
su posicionamiento holístico y romántico, próximo a la filosofía de la naturaleza alemana y en
contraposición al triunfante positivismo. Se sitúa en un espacio intermedio en la medicina española,
defiende ideas que rápidamente se desfasan, pero desde una posición privilegiada en el estamento
profesional, por lo que cuenta tanto con seguidores como con detractores. En su Curso de Clínica
General o Canon perpetuo de la práctica médica de 1894, el segundo volumen contiene ochocientos
cincuenta aforismos,2856 quehacer propio de los manuales de tradición hipocrática, tendencia superada
a aquellas alturas. Dicho volumen, en su sección cuarta, sobre procesos genéticos, es decir, generación
de nuevos seres, aborda las conductas sexuales fisiológicas y aberrantes, tarea precisa en su opinión
dada la laguna de la literatura patológica y clínica en esta materia. Las fuentes empleadas por
Letamendi son complicadas de identificar, por su redacción aforística que impide la mención de las
fuentes, junto a un empleo constante de latinismos, vocablos del griego clásico e incluso neologismos
inventados por él. Dos ejemplos: impulso sexual se traduce en el manual de Letamendi como
afrodismo; la sexualidad aberrante la denomina parafrodismo.2857

El parafrodismo ocupa la mayor parte del texto de la sección referida, que explica las aberraciones
sexuales como resultado del atavismo, un estado hermafrodita original, una indiferenciación sexual
inherente a las especies más básicas, propia también de las primeras etapas de desarrollo individual de

2854
José de Letamendi y de Manjarres, nacido en Barcelona en 1828, fallecido en Madrid en 1897, figura
relevante de la Medicina española. Catedrático de Anatomía de Barcelona y de Patología General de Madrid,
Decano de la Facultad de Medicina de San Carlos, puestos que le otorgan un papel importante en la docencia
médica de la Restauración. Verdadero humanista, se dedica con éxito a otras disciplinas, como antropología,
filosofía, pedagogía, pintura y música. Autor de varios libros y más de mil artículos, éstos sobre epistemología,
filosofía, literatura, economía y música. Entre sus obras científicas citamos Patología general (1883-1889) y
Curso de Clínica General o Canon perpetuo de la práctica médica (1894).
2855
J. de Letamendi, “¿Es cierto que la Medicina no progresa?”, discurso pronunciado en la Universidad Central
de Madrid, en su condición de primer ayudante de Anatomía de la Universidad de Barcelona en el acto de su
investidura como Doctor en Medicina, Madrid, 1 de marzo de 1857, Imprenta de Julián Peña, Madrid, p. 21.
2856
Sentencia breve y doctrinal.
2857
R. Cleminson y F. Vázquez García, Los Invisibles: A History of Male Homosexuality in Spain, 1850-1940,
University of Wales Press, Cardiff, Reino Unido, 2007, pp. 50-51.

577
la raza humana. Los restos del hermafroditismo originan las aberraciones en la sexualidad, y en
función del grado en que el atavismo aparece en aquellas se diferencian seis tipos: a) resultado de una
estructura anatómica; b) debida a una neurosis hereditaria; c) causada por vicio espontáneo; d)
producto del mal ejemplo; e) consecuencia de la necesidad; f) originada por la autosugestión y el
capricho. Letamendi afirma que sólo las descritas en los casos c), d) y e) admiten una solución
médica. A esta clasificación se suma otra que distingue cinco clases de aberraciones: a) pseudo-
pornia, coito practicado en recipiente inapropiado, es decir, anal; b) autoerastia, la masturbación; c)
homoerastia, sodomía, singenesia, y en el caso de las lesbianas viraginidad, la homosexualidad; d)
pederastia; e) thesierastia, la bestialidad. En cuanto a los sujetos homoerásticos Letamendi realiza una
triple clasificación: los naturales, innatos; los pasionales, temporales; los ocasionales. En línea con la
idea contemporánea de inversión, Letamendi concluye que un hombre homosexual puede tener una
apariencia física totalmente masculina, e igual sucede con algunas lesbianas, que presentan todos los
rasgos típicamente femeninos. En cambio ciertos hombres homosexuales afeminados concentran lo
peor de cada sexo, mostrando su infamia como un honor. En su diferenciación entre homosexualidad
y pederastia Letamendi resulta innovador, frente a la mayoritaria opinión que las mantiene unidas.2858

A principios de los años veinte Freud describe uno de sus pacientes, que padece una paranoia de
celos hacia su esposa, que le es completamente fiel. Cuando comienza la terapia los ataques de celos
son aislados y duran unos cuantos días, normalmente desencadenados tras mantener una relación
sexual satisfactoria para ambos cónyuges. Freud atribuye estas crisis a una libido heterosexual
satisfecha que se ve seguida de una excitación homosexual manifestada a través de los celos. Para
Freud el estado de homosexualidad de su paciente se adivina con facilidad: sin amistades ni intereses
sociales; nulo papel del padre de familia; avergonzante trauma homosexual en su adolescencia que
reprime su homosexualidad; relación intensa con su madre por ser el hijo predilecto.2859

El factor orgánico causante de la homosexualidad adquiere sentido para Freud, que sin embargo
advierte que debe investigarse qué procesos psíquicos se relacionan con aquella. Establece un modelo
típico que explica abundantes casos de homosexuals: varón joven con una fuerte relación maternal,
que años después de concluida su adolescencia se identifica con su madre, se interesa por varones a
los que desea amar como su progenitora le ha amado, en un rango de edad similar al correspondiente
al momento en que se produce este cambio en su existencia. La identificación con la madre impide el
interés por las mujeres, además de su narcisismo en la elección del objeto sexual. Otros dos factores
coayudvantes en la homosexualiad: el alto valor concedido al órgano genital masculine, cuya

2858
Ibídem, pp. 51-52.
2859
S. Freud, Sobre algunos mecanismos neuróticos en los celos, la paranoia y la homosexualidad, en Obras
completas, ordenamiento, comentarios y notas de J. Strachey con la colaboración de A. Freud, original de 1964,
traducida directamente del alemán por J.L. Etcheverry en 1ª edición en 1976, 2ª reimpresión de la 2ª edición,
vol. 18, Más allá del principio de placer. Psicología de las masas y análisis del yo y otras obras (1920-22),
Amorrortu, Buenos Aires, pp. 219-221.

578
contrapartida supone el rechazo al género femenino, el horror feminae; la deferencia hacia el padre o
la ansiedad que dicha figura le causa, por extensión al resto de varones, mueven al homosexual a
declinar la conquista de mujeres. Estos dos factores se relacionan con el miedo a la castración, una
fijación temprana de la libido, debida a la influencia de la seducción, y un elemento orgánico que
favorece la asunción de un papel pasivo en el amor. En 1922 Freud añade un nuevo factor cooperante
de la homosexualidad extrema, es decir, aquella que se manifiesta y que constituye la sexualidad
exclusiva. Dicho factor consiste en los impulsos celosos provocados por el amor materno y dirigidos a
los hermanos mayores u otros varones, controlados por la acción educativa y la constante impotencia
de dichos celos, que posibilitan que aquellos sujetos a los que se odia pasen a ser los objetos de deseo
homosexual. Freud argumenta que este factor supone una contrapartida a la paranoia persecutoria, en
la que al igual que los seres amados pasan a ser perseguidores rechazados, quienes se perciben como
verdaderos competidores devienen objetos de amor.2860

En el primer tercio del siglo XX español confluyen circunstancias complicadas: una economía en
declive, una estructura política pésima y un enorme conflicto social. El país está en manos de una élite
cuyo control se encarga de legitimar la Iglesia a través de sus normas de moral y de unos párrocos que
desempeñan un papel policial. Los intelectuales de los años veinte y treinta asumen la oposición a este
estado de cosas, enfrentándose al Estado y a la Iglesia, abogando por la protección de la mujer y de la
infancia y la educación sexual, entre sus reivindicaciones. Una de las propuestas de apoyo a la
liberación sexual es la eugenesia, que otorga a la herencia la concreción de las características físicas,
emocionales y morales de los sujetos. Su planteamiento del control de la natalidad se aplaude desde
ideologías extremas, tanto de izquierda como de derecha, e influye en obras doctrinales médicas,
legales, religiosas y literarias.

El psiquiatra Ernst Kretschmer2861 publica en 1921 Körperbau und Charakter,2862 obra en que
expone la relación entre las características físicas del individuo y su personalidad. Kretschmer se erige
en la principal figura de la escuela alemana de la biotipología criminal. En España tiene una recepción
importante, caso del psiquiatra Rodríguez Lafora, partidario del estudio del biotipo aplicado a la
delincuencia en 1929. En algunos expedientes de peligrosidad social incoados en virtud de la LPRS
los informes forenses2863 mencionan alguno tipos de Kretschmer. Establece unas categorías en función
del aspecto corporal, los tipos leptosomático, atlético, pícnico y displástico. En cuanto a la psicología
del sujeto distingue los tipos esquizotímico, ciclotímico y viscoso. Entre cuerpo y comportamiento
existen correlaciones e interdependencias. El tipo leptosomático se define por su cuerpo alargado y

2860
Ibídem, pp. 224-225.
2861
Filósofo y psiquiatra alemán, nacido el 8 de octubre de 1888 en Wüstenrot, fallecido el 8 de febrero de 1964
en Tübingen.
2862
Físico y personalidad.
2863
En el informe forense de Silvia Reyes Plata consta que se trata de una persona de tipo esquizotímico.

579
delgado, cabeza pequeña y nariz puntiaguda, con una representación gráfica equivalente a una línea
vertical; el tipo atlético presenta una estructura ósea y una musculatura voluminosas, con una cabeza
grande, que se representa como una pirámide invertida; el tipo pícnico posee unas cavidades
viscerales grandes, abdomen prominente, cabeza redonda y ancha, extremidades pequeñas y tiende al
sobrepeso, así que se le representa mediante un círculo; el tipo displástico resulta exagerado en sus
rasgos físicos, por ello queda fuera de las otras tres clasificaciones, admitiendo tres subtipos: el
gigantismo, la obesidad o el infantilismo eunocoide. El tipo esquizotímico comprende individuos de
constitución leptosómica y carácter introvertido; el tipo ciclotímico se asocia con la extroversión y el
cuerpo pícnico, cuyos sujetos alternan alegría y tristeza; el tipo viscoso engloba a los seres de
constitución atlética, que oscilan entre leptosomático y pícnico, normalmente pacíficos.2864

La construcción de la sexualidad es el eje central de numerosos trabajos en la España de las


décadas de los veinte y los treinta del siglo XX, en respuesta a la rigidez moral. Estas obras van desde
las especializadas en temas médicos hasta las novelas, algunas de ellas pornográficas.

El doctor Maranón, referente ineludible en materia de sexualidad en España, publica un artículo


interesantísimo sobre el mito de Don Juan Tenorio2865 en 1924. Tacha al seductor literario de varón a
medias por su dedicación exclusiva al amor, de baja condición mental y de moralidad reprochable,
contrario a la tradición que le considera un superhombre.2866 Si los grandes hombres revelan un
narcisismo espiritual que provoca que mujeres románticas intelectuales graviten a su alrededor
atraídas por su mente brillante, Don Juan manifiesta un narcisismo sexual sólo interesante para
mujeres de sexualidad más tosca, sin que destaque en actividad alguna porque carece de tiempo para
ello, únicamente ocupado en la seducción.2867

El hombre, en su dimensión de individuo de sexo masculino, desarrolla un rol social, que en


tiempos prehistóricos consiste en la pura supervivencia. La evolución le lleva a la creación artística y
el pensamiento razonado. En estos quehaceres sociales el hombre desempeña una actividad sexual
secundaria, mientras que el coito procreador y la maternidad asumida por la mujer conforman la
actividad sexual primaria. La mujer normal, que no la excepcional, invierte todas sus energías en el
amor y en la maternidad, excluida de la lucha social y la creación intelectual. Por esta razón hombres
de gran inteligencia se convierten en ascetas, pues relegan la actividad sexual primaria. Las mujeres,
en cambio, resultan incapaces de ello, porque la menstruación les avisa regularmente de sus deberes
naturales. Don Juan potencia su feminidad precisamente porque concentra todo su esfuerzo en el

2864
J.A. Pérez López, op. cit., passim.
2865
Personaje creado por José Zorrilla en su obra de igual nombre de 1844.
2866
G. Marañón, “Notas para la biología de Don Juan”, en Revista de Occidente, Año II, núm. VII, Madrid,
enero de 1924, p. 22.
2867
Ibídem, pp. 28-29.

580
amor, sin ninguna participación en la lucha social. La virilidad se vincula al denuedo con que se
trabaja, nunca con quien engaña a mujeres indefensas.2868

El segundo aspecto de la psicología donjuanesca se refiere a su adquisición del rol femenino de


atracción, pues el Tenorio atrae a las mujeres, no a la inversa como sucede en el reino animal y en la
raza humana, con machos que asumen un papel activo y hembras que despliegan sus encantos para
atraer y se limitan a esperar el cortejo de aquellos.2869 En su afición a mentir también se muestra
femenino, puesto que la mentira es una táctica útil cuando se es débil. Niños y mujeres suelen mentir
porque están privados de la fuerza física de los varones adultos. En sus lides amorosas Don Juan
prefiere las intrigas que el enfrentamiento cara a cara con la mujer que desea.2870 Marañón describe un
galán heterosexual en su actividad, pero de homosexualidad latente.

En este sentido recordemos que Freud en 1937 define la bisexualidad como característica común a
todos los seres humanos, que distribuyen su libido entre individuos de los dos sexos, decisión que se
manifiesta expresa o latentemente. Mientras que los bisexuales consiguen conciliar ambas
orientaciones sexuales, el resto de sujetos fracasan, dando entonces preferencia a una de ellas, la
manifiesta, a la vez que la otra queda latente, por lo que se comprende que la heterosexualidad del
varón excluye absolutamente la homosexualidad y a la inversa. De hecho “no hay mayor peligro para
la función heterosexual de un varón que su perturbación por la homosexualidad latente”. Si bien
pudiera atribuirse el conflicto entre las dos orientaciones al interés por captar una determinada
cantidad de libido, Freud se inclina por una cuestión relacionada con la inclinación al conflicto propia
de los individuos.2871

Gustavo Pittaluga2872 publica un artículo sobre la biología de los vicios en la Revista de Occidente
en febrero de 1924. Alude a la falta de estudios de esta materia, en contraposición a la abundante
bibliografía que soluciona el vicio por medio de consejos de conducta, que ignora el componente
biológico. Estos consejos parten de la concepción moral del bien, el sentido práctico de utilidad y la

2868
Ibídem, pp. 31-33.
2869
Ibídem, pp. 33-34.
2870
Ibídem, p. 42.
2871
S. Freud, Analisis terminable e interminable, en Obras completas, ordenamiento, comentarios y notas de J.
Strachey con la colaboración de A. Freud, original de 1964, traducida directamente del alemán por J.L.
Etcheverry en 1ª edición en 1976, 2ª reimpresión de la 2ª edición, vol. 23 (1937-39), Moisés y la religión
monoteísta. Esquema del psicoanálisis y otras obras, Amorrortu, Buenos Aires, 1991, pp. 245-246.
2872
Gustavo Pittaluga Fattorini, nace en Florencia en 1876 y fallece en La Habana en 1956, médico italiano
nacionalizado español en 1904, destacado especialista en hematología y parasitología, con contribuciones
relevantes en campos como la curación de la malaria. En 1911 se le nombra Catedrático de Parasitología y
Medicina Tropical de la Universidad de Madrid. A partir de 1920 se implica en la lucha contra el paludismo en
España. Candidato por el Partido Reformista en las elecciones de 1923, finalmente diputado electo en las Cortes
de 1931. Tras la victoria franquista se le aparta de su labor docente, se exilia en Francia y después en Cuba.

581
obligación abstracta del deber. Dos géneros literarios, la novela y el teatro, ilustran todas las
modalidades del vicio.2873

Respecto a la idea moral del bien, es decir, la división de las acciones del individuo en buenas y
malas, Pittaluga asegura que el vicio no se acomoda a esta polarización. El aficionado a los juegos de
azar si responde de sus pagos no comete acción mala alguna, sin embargo puede decirse que tiene un
vicio. En cuanto a la utilidad social y el vicio, la primera es aplicable a la definición del segundo
siempre que hablemos del vicio como un hecho individual, no social. El vicio del juego, siguiendo
con el ejemplo anterior, constituye un riesgo económico y moral. En el sentido moral el riesgo no
implica que ya se haya cometido una inmoralidad.2874 Pittaluga fundamenta el sentido biológico del
vicio en estos elementos: “un hábito; ciertos factores temperamentales; un sentido de exuberancia y
exceso vital; la influencia de la domesticidad; el menoscabo de otras actividades utilitarias; cierto
grado de desviación del tipo medio social; y anchos límites de relatividad en las sanciones y en la
misma apreciación del vicio”. La característica más sobresaliente del vicio radica en que se trata de
una actividad independiente de su contenido, o sea, que el objeto del vicio es menos importante que el
comportamiento del vicioso.2875 El vicio es antisexual incluso cuando el objeto del mismo es la
sexualidad, pues separa al sujeto del único cometido de la actividad sexual, la procreación. Pittaluga
categoriza el vicio sexual como una rebelión frente al deber de perpetuar la especie, insumisión
típicamente masculina, aunque con excepciones, pues mujeres bellamente femeninas presentan
cualidades masculinas, si bien se ha de admitir que esto sucede a la inversa también.2876

Si bien parece que la psiquiatría cobra una mayor importancia social en España, la judicatura
durante la dictadura de Primo de Rivera recela de ella, como se aprecia en el discurso de Gregorio
Mairata en la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación en 1928, que califica la doctrina
psiquiátrica aplicada al derecho como el arsénico u otros medicamentos, que sin administración
prudente causan un grave daño. Rodríguez Lafora2877 refuta este prejuicio en 1929,2878 pues el
dictamen psiquiátrico sirve no sólo para atenuar la pena, también para la sanación del delincuente que
padece una enfermedad mental, caso en que rinde un servicio adecuado al derecho.2879 Lafora critica
las medidas de seguridad contenidas en el CP de Primo de Rivera, especialmente la sumisión a
vigilancia del condenado tras el cumplimiento de condena, que tacha de contraria a la ciencia y la

2873
G. Pittaluga, “Biología de los vicios”, en Revista de Occidente, Año III, núm. XX, Madrid, pp. 146-147.
2874
Ibídem, pp. 147-149.
2875
Ibídem, pp. 155-156.
2876
Ibídem, pp. 163-165.
2877
Gonzalo Rodríguez Lafora nace en Madrid el 25 de junio de 1886, donde fallece el 27 de diciembre de 1971.
Jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital General, Profesor de la Escuela de Medicina Legal y miembro de la
Real Academia de Medicina. Funda con Ortega y Gasset y Sacristán la revista Archivos de Neurobiología.
Miembro de las Sociedades de Neurología de París, de Londres, Alemana y Americana, ámbitos geográficos en
los que se reconoce su labor. Colabora en los equipos de Cajal y continúa sus investigaciones básicas.
2878
La Psiquiatría en el nuevo Código Penal español de 1928 (juicio crítico), editada por Reus.
2879
R. Álvarez Peláez y R. Huertas García-Alejo, op. cit., pp. 38-39.

582
rehabilitación social, en este segundo punto porque evidencia el paso por prisión del sujeto, incapaz
de ocultar la obligación de comparecer ante la autoridad que le supervisa. Otro error del CP de 1928
es el carácter posdelictual de las medidas de seguridad, señal de hipocresía y anticientificidad, pues
deben ser predelictuales.2880

Marañón aborda nuevamente la homosexualidad en 1929, primer científico español riguroso en su


investigación de la cuestión, si exceptuamos a Letamendi, con una perspectiva de estudio
principalmente endocrinológica, no tanto psicológica o sociológica. Defiende la bisexualidad original
del individuo y la conveniencia de la distinción absoluta entre mujer y hombre. La homosexualidad la
presenta como manifestación de estado intersexual, título de una de sus obras aparecida en 1929, que
categoriza de inversión, así que rechaza que sea una perversión. Esta inversión es fruto de los
caracteres con los que nace el sujeto y de las pautas a las que se acomoda. En el caso de la
homosexualidad masculina cree oportuna una labor preventiva, basada en el favorecimiento de la
masculinidad de los niños. Rechaza el recurso a la castración defendido en aquel período y se muestra
escéptico frente al éxito de los injertos de glándulas sexuales. Si bien no se distancia de la postura
oficial que desde el siglo XIX contempla la homosexualidad como anomalía, da pasos hacia una
nueva concepción en el siglo XX, bajo una óptica humanitaria, es decir, una conciencia sobre sus
pacientes como seres humanos a los que respeta.2881

En 1929 se presenta en España la obra de André Gide2882 Corydon, publicada en Francia en 1924,
tras dos previas impresiones privadas en que el autor declina identificarse, doce copias en 1911 y
veintiuna más en 1920. La edición española cuenta con un prologuista de lujo, Marañón, bajo el título
“Diálogo antisocrático sobre Corydon”. Gide plantea cuatro diálogos socráticos mantenidos a
principios de 1900, en referencia al juicio por el escándalo Eulenburg2883 en 1907, sobre las
actividades homosexuales de altos oficiales alemanes y un diplomático francés. Sólo participan dos
interlocutores, uno de ellos el narrador en primera persona, contrario a la homosexualidad, pero
atraído por ella, personificación de Gide, que cita a un antiguo compañero de escuela, Corydon,
públicamente homosexual. El autor evita la automática identificación entre Corydon y él mismo, a la

2880
Ibídem, p. 33.
2881
A. García Valdés, op. cit., pp. 113-118.
2882
Nacido en París el 22 de noviembre de 1869, fallece en la capital francesa el 19 de febrero de 1951, Premio
Nobel de Literatura de 1947.
2883
El incidente se produce a partir de las revelaciones del periodista Maximilien Harden sobre el círculo del
káiser alemán Guillermo II, cuyo consejero, el príncipe Philip von Eulenburg, se enfrenta a diligencias por
homosexualidad abiertas en noviembre de 1907, que afectan su posición social, acusación dirigida también
contra los condes Kuno Moltke y Hobenau. Guillermo II solicita a la policía que le facilite un listado de los
cortesanos sospechosos de inversión sexual. Las diligencias contra Eulenburg se archivan poco tiempo después
y Moltke acusa formalmente de difamación a Harden en enero de 1908. Véase O. Mirbeau, 628-E8, original
publicado en francés en 1907, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Cádiz, 2006, p. 466, nota al pie
núm. 253. El título se refiere a la matrícula del automóvil que Mirbeau conduce en su viaje a varios países
europeos a principios del siglo XX.

583
vez que introduce un elemento irónico, pues permite al lector que Corydon le convenza, mientras que
el bienpensante heterosexual que narra la historia pierde el debate con sus propios argumentos.2884

El primero de los diálogos de Corydon trata sobre la intención de éste de emprender la escritura de
un tratado sobre la homosexualidad y las razones que le motivan para ello, entre ellos el dolor que
siente tras el suicidio de un joven que se suicida porque Corydon no le corresponde. Los otros tres
diálogos se ocupan de la homosexualidad desde distintos posicionamientos: en el segundo desde la
historia natural, para Corydon la cuestión homosexual se enfrenta a la costumbre, no a lo natural; en el
tercero desde la literatura, las artes y la historia, con un debate sobre los cuerpos femenino y
masculino, en que Corydon argumenta que los períodos más fructíferos literaria y artísticamente van
paralelos a un apogeo homosexual; finalmente el cuarto se plantea desde la sociología y la moral, en
el que Corydon defiende el ajuste del homosexual a la moral, pues respeta a la mujer y se entrega a la
nación como soldado y artista.2885

Corydon participa de las características de la obra literaria y del ensayo de investigación,


circunstancia corroborada por Marañón en el prólogo, que en un principio se decanta por su
dimensión literaria, pero que acaba por concederle valor científico. Frente a la defensa de la pederastia
de Gide, Marañón opone el carácter patológico de la homosexualidad a través de un hipotético
diálogo con el editor, si bien el verdadero antagonista es Corydon, desprovisto de oportunidad alguna
de rebatir al científico español en su calidad de paciente, por tanto incapacitado para el debate.2886

Marañón prologa también en 1929 la segunda edición2887 de El ángel de Sodoma, de Alfonso


Hernández Catá2888, considerada la primera novela homosexual en castellano2889 y que el autor le
dedica. Bajo el título “El problema de la intersexualidad”, Marañón lidia con tan espinoso tema,
inmerso en un campo más amplio, el sufrimiento sexual, tan intrínseco a nuestra forma de ser, que
precisa que cada individuo reclame un consejero y un consejo específicos.2890 Su propuesta se basa en
la exclusión de la fuerza para el combate de la homosexualidad, una de las anormalidades sexuales a

2884
A. Sheridan, André Gide. A Life in the Present, Harvard University Press, Cambridge, Massachusetts,
Estados Unidos, 1999, pp. 373-374.
2885
D. Vandebosch, Y no con el lenguaje preciso de la ciencia. La ensayística de Gregorio Marañón en la
entreguerra española, Droz, Ginebra, Suiza, 2006, p. 176.
2886
Ibídem, pp. 177-190.
2887
La primera es de 1927.
2888
Nacido en Aldeadávila de la Ribera, Salamanca en 1885, fallecido en Río de Janeiro en 1940, su padre
era un coronel español y su madre cubana. Narrador, periodista, ensayista y diplomático, uno de los mejores
escritores cubanos de la primera generación republicana. Destaca su actitud crítica y especulativa, junto a
un espíritu cosmopolita, atraído por los temas sensuales.
2889
Álvaro Retana publica en 1919 Las locas de postín, obra de menor factura, popular, que trata de la
homosexualidad con anterioridad a Hernández Catá, cuyo El ángel de Sodoma sí consigue un valor literario
superior.
2890
G. Marañón, “El problema de la intersexualidad”, en A. Hernández Catá, El ángel de Sodoma, original de
1929, edición de M. Zubiaurre, Stockcero, Doral, Florida, Estados Unidos, 2011, pp. xxii-xxiii.

584
la que basta poner trabas a su fuente inspiradora, mediante la potenciación de la femineidad de las
mujeres y la masculinidad de los hombres. Bejel señala con acierto que Marañón apuesta por una
heteronormatividad obligatoria que preserve la pureza de estos dos universos. La ideología de
Marañón fusiona y naturaliza erróneamente sexo y género, las diferencias cromosomáticas y los roles
de género, confusión propia del discurso positivista.2891

El epílogo de esta edición de El ángel de Sodoma lo firma Jiménez de Asúa, que defiende con
mayor insistencia que Marañón el origen orgánico de la homosexualidad. En su faceta de activista
internacional critica la tipificación de la actividad homosexual de los códigos penales suizo, chileno,
español, italiano y alemán. Por otra parte se queja de los abusivos ataques de la prensa reaccionaria e
incluso la persecución gubernamental por su posicionamiento eugenésico y sexológico. Frente a
quienes califican a los invertidos de defectuosos, él advierte de su condición patológica, así que aboga
por el modelo médico de la homosexualidad.2892

En 1930 Marañón publica Ensayo biológico sobre Enrique IV de Castilla y su tiempo, en el que se
aproxima a la figura del monarca castellano de la dinastía Trastámara y a la polémica que siempre le
envuelve, tanto en su reinado como posteriormente. Los reyes de Castilla Juan II y Enrique IV,2893
padre e hijo, adquieren fama homosexual en el siglo XV, especialmente el segundo a través de las
crónicas de Alfonso de Palencia, cronista real y secretario de cartas en latín de Enrique IV desde
1456, que opta en primer lugar por el infante Alfonso,2894 y tras la muerte de aquél en 1468 por la
causa de Isabel.2895 Palencia cita entre varios factores que demuestran la homosexualidad de Enrique
IV su gusto por los moros, a cuya etnia pertenecen numerosos soldados de su guardia que corrompen
sexualmente a jóvenes de ambos sexos.2896 La elección dinástica permite dudar de las informaciones
de Palencia sobre la orientación sexual de los dos monarcas de la Casa de Trastámara. Marañón
estudia detenidamente los textos de Palencia, entre otros, para su elogiada investigación sobre Enrique
IV, que concluye que es un displásico eunucoide con reacción acromegálica, dolencia que explica su
personalidad y su vida sexual.2897 Marañón rechaza que se trate de un tipo eunucoide, sino una
diplasia eunucoide carente de verdadera patología, consecuencia de la herencia familiar endogámica,
muy similar al estado eunucoide, pero cercana a la normalidad. Tiene la oportunidad de asistir a la

2891
E. Bejel, Gay Cuban Nation, The University of Chicago Press, Chicago, Estados Unidos 2001, p. 71.
2892
Ibídem, p. 73.
2893
Nace en 1425 y fallece en 1474. Hijo de Juan II de Castilla y María de Aragón, ocupa el trono castellano
entre 1444 y 1474.
2894
Nombrado rey castellano en la Farsa de Ávila de 5 de junio de 1465.
2895
R.B. Tate, “Alfonso de Palencia”, en E.M. Gerli (ed.), Medieval Iberia: An Encyclopedia, Routledge
Encyclopedias of the Middle Ages, Routledge, Nueva York, 2003, p. 630.
2896
G. Marañón, Ensayo biológico sobre Enrique IV de Castilla y su tiempo, Espasa-Calpe, Madrid, 1950, p. 92.
2897
Ibídem, p. 80.

585
exhumación de los restos2898 de Enrique IV en 1946 en su condición de miembro de la Real Academia
de Historia, corroborando el análisis de la momia algunas de sus conclusiones publicadas en 1930.2899

Lafora aboga por una educación sexual fundamentada en los ámbitos científico, social y artístico,
desvinculada completamente de lo religioso. Las contenciones de la vida sexual han de ser racionales,
siguiendo los dictados de la ciencia, el arte y el sentido social, sin que el supernaturalismo religioso
establezca estos límites. A los jóvenes de sexo masculino en vez de decirles que el recurso a la
prostitución se prohíbe por su religión, mejor advertirles del riesgo de enfermedades venéreas y de sus
obligaciones hacia las mujeres y los hijos.2900

En la transición entre los dos períodos republicanos y durante la fratricida contienda civil, surge el
llamado “nuevo libro popular”, que en una edición económica acerca textos y autores cultos presentes
sólo en librerías a la masa de lectores, de venta en los quioscos. La editorial Fénix publica con éxito
literatura popular, que en estos años inicia sus series sobre temas como la sexualidad, mientras duros
enfrentamientos se producen en la sociedad española, en la antesala de la Guerra Civil. Bajo la
dirección de Félix Uriarte, la editorial madrileña pone a la venta obras sobre cuestiones sexuales junto
a novelas del Lejano Oeste americano.2901 Su serie Temas sexuales goza de una excelente respuesta de
los lectores, compuesta por sesenta volúmenes a cargo exclusivamente del doctor Ángel Martín de
Lucenay, que se presenta como diplomado por la Escuela Libre de Sexología de Río de Janeiro, hecho
desmentido por la Embajada de Brasil, pero que no detiene a Lucenay en su afán divulgador. Santonja
describe a Lucenay como “pintoresco, capaz y atrevido personaje”, que “disponía sin duda de gran
capacidad de trabajo, derrochaba energía para llenar a destajo folios y también poseía un nada
despreciable bagaje de conocimientos, sabiendo además manejar con soltura enciclopedias y libros
de consulta”.2902 Se muestra bastante severo Santonja con Lucenay, aunque le concede el mérito de
proporcionar una lectura entretenida.2903 Raquel Álvarez describe a Lucenay como un sexólogo
autoproclamado, en referencia al título que dice poseer, pero sin duda buen escritor, de textos
concisos y sin retórica, que proyecta inteligencia, conoce las cuestiones que trata, con un uso notable
de la bibliografía, capaz de divulgar y de reflexionar sin recurrir a tópicos corrientes, incluso mejor
que algunos médicos y abogados aclamados por su erudición. Menos brillante se muestra cuando
recurre a láminas de mujeres desnudas, normalmente exóticas, en sus ediciones, aunque ésta sea una

2898
Hallados por casualidad tras un retablo del Monasterio de Guadalupe junto a los de su madre, la reina María
de Aragón.
2899
E. Maganto Pavón, “Enrique IV de Castilla (1454-1474). Un singular enfermo urológico. Retrato
morfológico y de la personalidad de Enrique IV “El Impotente” en las crónicas y los escritos contemporáneos”,
en Archivos Españoles de Urología, tomo 56, núm. 3, 2003, Iniestares, Madrid, p. 217.
2900
G. Rodríguez Lafora, “La reforma de la moral sexual”, en Revista de Occidente, Año XI, núm. CXVI,
Madrid, febrero de 1933, pp. 172-173. La publicación la dirige José Ortega y Gasset.
2901
G. Santonja, La República de Los Libros. El nuevo libro popular de la II República, Anthropos. Barcelona,
1989, pp. 154-155.
2902
Ibídem, p. 162.
2903
Ibídem, p. 174.

586
característica común en los estudios de sexualidad de aquellos años.2904 Los temas publicados por
Lucenay en la editorial Fénix comprenden el control de la natalidad, los órganos genitales, el
matrimonio, los invertidos famosos, la pornografía, los ritos satánicos en la sexualidad, entre otros. En
septiembre de 1933 el número 31 de Temas sexuales se titula Homosexualidad, mientras que los
números 32 y 33 se centran en el safismo y los invertidos célebres.2905

El dicho número 32 Lucenay define el safismo como el impulso sexual de la mujer, menos
violento que el del hombre, pero sin que ello signifique su debilidad. A las homosexuales femeninas
resulta más fácil reconducirlas a la sexualidad normal, pero siempre que obtengan más satisfacción en
sus relaciones heterosexuales, pues caso contrario se negarán, un condicionante tanto psíquico como
físico.2906 En el número dedicado a los homosexuales notorios cita a varios emperadores romanos,
grandes artistas renacentistas y Oscar Wilde.2907 Homosexualidad consta de un prólogo y capítulos
dedicados a las raíces biológicas de la homosexualidad, homosexualidad en el hombre,
homosexualidad en la mujer, sus variedades, los sentidos y sus perversiones y finalmente el falso
homosexualismo. En el prólogo define la homosexualidad como el objeto de estudio más preeminente
de la psicología y de la sociología sexuales, desviación que popularmente sobresale sobre las demás,
por ello preocupa sobremanera a la sociedad. Su existencia histórica se prueba en la Biblia, en su
mención a Sodoma y Gomorra, ejemplos de este vicio, pero antropólogos y etnólogos proporcionan
pruebas de mayor fiabilidad, evidencias de su práctica entre los pueblos primitivos, debida a la
ausencia de mujeres y a un instinto irrepimible. Esta desviación originada en la naturaleza o en las
deformaciones inherentes a la civilización, hasta hace bien poco ha sido ignorada por la ciencia.2908

Lucenay desconfía del factor hereditario y cita a la autoridad que más respeta sobre la cuestión,
Magnus Hirschfeld, para quien el setenta y cinco por ciento de los homosexuales provienen de
familias felices y numerosas, sin que en ellas incida un mayor número de anomalías psíquicas o
físicas. Se posiciona a favor de la predisposición natural de la homosexualidad, en atención a su
manifestación temprana y espontánea.2909 La homosexualidad tanto femenina como masculina no
presenta necesariamente rasgos externos. En cuanto a la segunda dice Lucenay: “La moderna
homosexualidad ha llegado a hacerse compatible con los deportes y profesiones más viriles y que
requieren la máxima masculinidad. Hay boxeadores, toreros, futbolistas, directores de multitudes y
hasta cargadores de muelle que son homosexuales”. Los sujetos con alma de mujer en cuerpo de
hombre los considera vulgares, con su imitación de las mujeres en su arreglo personal y gestualidad,

2904
R. Álvarez Peláez, op. cit., pp. 956-957.
2905
R. Claminson, op. cit., p. 968.
2906
A. Martín de Lucenay, Vicios femeninos, colección Temas sexuales. Biblioteca de Divulgación Sexual,
Fénix, Madrid, septiembre de 1933, pp. 5-7.
2907
Invertidos célebres se publica en octubre de 1933.
2908
A. Martín de Lucenay, Homosexualidad, colección Temas sexuales. Biblioteca de Divulgación Sexual,
Fénix, Madrid, septiembre de 1933, p. 5.
2909
Ibídem, pp. 10-12.

587
abundantes “en el tenebroso y sucio Barrio Chino del quinto distrito barcelonés y en algunas
ciudades de Andalucía”.2910 El homosexual pasivo, femenino, en cambio, se erige en el aristócrata de
la homosexualidad, frente al activo, viril, que carece de espiritualidad. Los trabajos de carácter
intelectual resultan más atrayentes para los invertidos que cualquier otro que implique esfuerzo físico.
La falta de estudios científicos de la psicología homosexual, debido al interés en demostrar si es
congénita o adquirida, se suple con la lectura de las biografías de homosexuales, que revelan una
enorme sensibilidad afectiva y el peso de las emociones en la infancia.2911

La comparación del fenómeno homosexual en tiempos pasados y en el primer tercio del siglo XX
evidencia un cambio sustancial para Lucenay. La homosexualidad se categoriza como una inclinación
natural por la investigación científica, y si destaca por su singularidad no justifica su condena social.
El catolicismo y el evangelismo la exoneran de inmoralidad, pero lamentablemente algunos expertos
y el conjunto social todavía la estigmatizan bajo la acusación de constituir un vicio aberrante. La falta
de cultura, la incomprensión colectiva y la hipocresía son responsables de más daños que la
homosexualidad, casi siempre inofensiva. La incultura de los legisladores les convence de la
necesidad de persecución de la homosexualidad. El pueblo debe entender la diferencia entre
homosexualidad y falso homosexualismo o perversión. La prostitución masculina demanda un control
policial, que evite “ese aspecto de tolerancia que se observa en el repugnante barrio chino de
Barcelona, donde los invertidos compiten con las mujeres enroladas en la prostitución”.2912

La homosexualidad femenina presenta menor incidencia comparada con la masculina, también


diferentes modalidades, de otra índole. Lucenay atribuye la menor relevancia dada a las lesbianas2913 a
factores como su menor número, las condiciones especiales que envuelven las relaciones entre
mujeres, que dificultan la investigación formal, junto a un rechazo social menos acusado. El único
tipo de la homosexualidad femenina es el viril, ya que las amantes femeninas invertidas auténticas son
inexistentes, en realidad “mujeres de débil voluntad y escasa sexualidad sometidas al dominio
absorbente y a veces brutal y violento de sus iniciadoras de tipo masculino”.2914 Las mujeres
homosexuales en sus relaciones presentan un problema de violencia, sobretodo por parte de la mujer
activa, hombruna, cuya fuerza, audacia y voluntad utilizadas en sentido negativo la hacen temible.2915
El carácter peyorativo del lesbianismo para Lucenay queda fuera de toda duda, sin que le conceda
ninguna vertiente positiva, que llama la atención si reparamos en el tono tolerante de su obra.

2910
Ibídem, pp. 27-28. Se refiere a los transexuales o transgénero.
2911
Ibídem, pp. 33-35.
2912
Ibídem, pp. 40-42.
2913
Lucenay no utiliza este vocablo, sino otros como invertidas o tribadas.
2914
Ibídem, pp. 43-44.
2915
Ibídem, p. 49.

588
En el capítulo destinado a los sentidos y sus perversiones, Lucenay asevera que los invertidos
poseen unas impresiones sensoriales particulares, que divergen de las propias de sujetos bien
conformados psicosexualmente. La inversión sexual auténtica se fundamenta en aspectos
biopsíquicos, por ello la perversión del invertido resulta la consecuencia lógica de tal inversión, o sea,
un fenómeno natural. Lamenta que este componente de la homosexualidad interesa poco a los
especialistas, con la excepción de Caufeynon.2916 La prostituta y el invertido presentan varias
características en común, notablemente en el sentido del olfato. El perfume vulgar y fuerte que gusta a
la prostituta lombrosiana, nacida para esta función, también se aprecia por los homosexuales
masculinos activos y pasivos. El olor de una mujer joven, saludable y limpia desagrada al
homosexual, que prefiere el sudor de un hombre sano y limpio. Los homosexuales pasivos auténticos
que se prostituyen con otros hombres tienden a los olores más repulsivos, por ejemplo ajo y cebolla,
aunque rechacen tanto el consumo de estos alimentos como dichos aromas en ellos mismos.2917 La
homosexualidad se demuestra proclive a la apreciación sensible de los colores, de ahí que la paleta
pictórica de los artistas homosexuales sea más llamativa. El color preferido por los homosexuales
masculinos es el verde, nada sorprendente para Lucenay porque en la Roma clásica los invertidos se
visten con este color. En las lesbianas parece que este grado de perversión visual no se produce.2918

El último apartado de Homosexualidad se ocupa del falso homosexualismo. Entre los invertidos
muchos son pervertidos, han adquirido la homosexualidad, y heterosexuales atraídos por el vicio, que
copian los hábitos de los invertidos auténticos, merecedores de la represión policial y la reprobación
social más que del interés científico. El individuo se integra con una mitad masculina y otra femenina,
por tanto la separación de la homosexualidad real de la falsa deviene una tarea complicada.2919 La
falsa homosexualidad resulta más frecuente entre las mujeres, ya que los actos sáficos y de tribadismo
son sustitutivos del sexo heterosexual, excepto para las neuróticas. Una vez estas prácticas son
numerosas, la mujer pervertida pierde su atracción hacia los hombres, como sucede con la
masturbación.2920 La popularidad de Lucenay le permite, tras culminar sus Temas sexuales, comenzar
una nueva etapa en la editorial barcelonesa Cisne, con unos cuadernos quincenales para la serie
Cultura física y sexual, hasta mediados de 1936, cuando la empresa editora cierra a causa del golpe
militar franquista. La publicación ofrece un servicio de consulta para los lectores, atendido por el
doctor José Ramos Sbert. Lucenay continúa su divulgación de la sexualidad, pero en México.2921

2916
Jean de Fauconney, divulgador científico francés sobre sexualidad para la Bibliothèque populaire bajo el
seudónimo de Dr. Caufeynon, bastantes se traducen al español y al inglés. Véase C.J. Dean, The Frail Social
Body. Pornography, Homosexuality, and Other Fantasies in Interwar France, University of California Press,
Berkeley-Los Angeles, 2000, p. 191.
2917
Ibídem, pp. 69-70.
2918
Ibídem, p. 76.
2919
Ibídem, p. 79.
2920
Ibídem, p. 87.
2921
G. Santonja, op. cit., pp. 169-170.

589
Un año antes de la publicación de Homosexualidad de Lucenay, en 1932, aparece Sodoma y
Lesbos modernas. Pederastas y safistas, estudiados en la clínica, en los libros y en la historia, del
doctor Antonio San de Velilla,2922 cuyo primer capítulo se titula “Los adoradores de Belial”. Cita a su
amigo y colega de profesión, el doctor Justo María Escalante, que ese mismo año publica un ensayo
sobre satanismo erótico,2923 que cita al demonio Belial2924 como defensor de la sodomía.2925
Efectivamente Belial se reconoce por esta característica, adorado en la antigüedad por Sodoma y otras
ciudades, aunque jamás le edifican templos. Rebelde, malvado y desobediente, gusta de
emborracharse y darse al vicio, con un físico de gran hermosura, gracia y dignidad.2926 San de Velilla
aplaude la aportación de Escalante, puesto que la homosexualidad se trata de un vicio o enfermedad
repugnante, que proviene de un enemigo de la raza humana, y lamenta tanto las recientes obras
científicas que la defienden como el orgullo mostrado por pederastas y lesbianas.2927 San de Velilla
identifica erróneamente a los homosexuales varones con pederastas.

Platón en su Symposium se ocupa de la pederastia, en el marco de una Grecia que la permite


explícitamente o la prohíbe, según las leyes y las costumbres de cada estado. Su personaje Pausanias
diserta sobre la complicación y sutileza de su regulación en Esparta, mientras que la legislación
ateniense, si bien admirable, peca de difícil comprensión, plagada de contradicciones, que premian o
reprueban las acciones relacionadas con el cortejo del erastés, adulto, y el erómeno, joven, junto a
reglas sociales también ambivalentes. Pausanias expone que la conjunción de dos leyes, la ley de la
pederastia y la ley sobre la filosofía y las demás virtudes, debe contribuir a un mismo fin noble. El
adulto mediante la pederastia ofrece al joven sabiduría, educación y bondad, a cambio el adolescente
le concede sus favores.2928

San de Velilla niega que entre los juristas y médicos defensores de la despenalización de la
actividad homosexual muchos de ellos sean homosexuales, como el pseudohombre alemán Ulrichs,
aunque da pie “a la duda ver el calor y el empeño con que algunos especialistas modernos se vuelven
contra los códigos que aún mantienen los castigos con que se quiere frenar el desarrollo evidente de

2922
Otra obra de San de Velilla es La flagelación erótica. En las escuelas, en los conventos y casas de
corrección; en las cárceles y en los presidios; en la alcoba conyugal, en las mancebías, etc, etc. Estudio de
psicopatía sexual, basado en los más modernos trabajos científicos sobre el masoquismo y el sadismo,
avalorado con la exposición y análisis de gran número de casos observados en la clínica o entresacados de
obras famosas en las que se analizan las causas de la relación frecuente entre el amor y el dolor, Carlos
Ameller Editor, Barcelona, 1932, pp. 249.
2923
Se trata de Satanismo erótico. El amor y la lujuria en los procesos e historias de la magia negra y la
hechicería, Carlos Ameller Editor, Barcelona, 1932, 350 pp.
2924
Uno de los nombres que recibe el demonio en el cristianismo.
2925
A. San de Velilla, Sodoma y Lesbos modernas. Pederastas y safistas, estudiados en la clínica, en los libros y
en la historia, Biblioteca de Educación Sexual, Carlos Ameller Editor, Barcelona, 1932, p. 11.
2926
M. Collin de Plancy, Diccionario infernal, Imprenta de los Hermanos Llorens, Barcelona, 1842, p. 111.
Jacques Albin Simon Collin De Plancy, su auténtico nombre, escritor y demonólogo francés del siglo XIX.
2927
A. San de Velilla, op. cit., p. 11.
2928
Platón, Symposium, en Plato. Lysis, Symposium, Gorgias, traducción de W.R.M. Lamb, Harvard University
Press, Cambridge, Massachusetts, Estados Unidos, 1925, 184d-184e, pp. 118-121.

590
la homosexualidad”.2929 Tras exponer su idea general sobre los intelectuales que apoyan la causa
homosexual, menciona un nombre, Marañón, el defensor más autorizado, o al menos más constante y
caracterizado, a quien critica que ilustre con pasajes de la Biblia la crueldad contra los homosexuales,
recurso poco lícito en un marco científico, más aún porque Marañón no es creyente.2930

San de Velilla manifiesta la indefensión social contra los sodomitas creada por el silencio del CP
de 1870, sólo interesado si el crimen nefando causa escándalo público, aparejada la sanción
exclusivamente para el segundo, con ignorancia del primero. De esta manera “en la actualidad puede
alardear, sin miedo a sufrir el menor contratiempo corporal ni pecuniario, el sodomita en otro tiempo
castigado con infamante pena de muerte y confiscación de todos sus bienes”.2931 El autor rememora
las penas a la sodomía de la Pragmática de Medina del Campo de 22 de agosto de 1497, durante el
reinado de los Reyes Católicos, y de la Pragmática de 1598 de Felipe II.

Las profusas descripciones proporcionadas por San de Velilla con el propósito de condenar los
aspectos de la sexualidad que trata, provocan otro tipo de reacción, la contraria a la que pretende,
como describe humorísticamente el escritor Guillermo Cabrera Infante:

“nunca lamentaré bastante no haberme encontrado cuando niño esa obra maestra titulada, con
modestia y distanciamiento clínicos, Extravíos secretos u Onanismo en los dos sexos, del doctor
Antonio San de Velilla, director de la Biblioteca de Educación Sexual que publicaba en Barcelona
Carlos Ameller, obra leída ya de adulto, ¡hélas! ¡Qué no habría dado ese niño que se llamaba como
yo por esta torre de Nesle2932 patológica! Sé lo que habría hecho: leer el libro con apasionado
método, ejercicio que, como los trabajos de amor perdidos, se corta exactamente en el clímax”.2933

En 1935 el doctor Ángel Juan Garma2934 establece una conexión entre la paranoia y la condición
homosexual. Para el ilustre especialista los pacientes que padecen paranoia son sin duda

2929
A. San de Velilla, op. cit., p. 12.
2930
Ibídem, pp. 24-29.
2931
A. San de Velilla, op. cit., p. 63.
2932
Se refiere al escándalo de la torre parisina de Nesle, en las postrimerías del reinado del francés Felipe IV en
1314. Las tres nueras del monarca, las princesas reales Margaret, Blanche y Joan, se ven acusadas de adulterio
consumado en dicha torre, si bien sólo las dos primeras se consideran culpables. Véase J. Bradbury, The
Capetians, Kings of France 987-1328, Continuum, Londres, 2007, p. 10.
2933
G. Cabrera Infante, Infantería, compilación, selección de textos e introducción de N. Montenegro y E.M.
Santí, Fondo de Cultura Económica, México DF, 1999, pp. 404-405.
2934
El padre del psicoanálisis argentino nace en Bilbao en 1904 y fallece en Buenos Aires en 1993. En Madrid
sobresale en la Residencia de Estudiantes, donde trata con Severo Ochoa. Alumno interno por cuatro años en la
cátedra de Marañón, visita frecuentemente el área femenina del manicomio de Cienpozuelos, cuyo médico,
Miguel Sacristán, es su profesor de Psiquiatría. Sacristán le aconseja que vaya a Alemania para ampliar sus
conocimientos de esta especialidad. En 1927, tras licenciarse, Garma se instala en Berlín e inicia sus estudios de
Neurología y Psiquiatría, obteniendo un diploma en la segunda especialidad en la Universidad de Tubingen en
1929. Descubre el psicoanálisis en 1928 a través de Micaela Fabian, joven psicoanalista, matriculándose en el
Instituto Psicoanalítico berlinés y consiguiendo su diploma en 1931. Vuelve a Madrid, donde trabaja como
psiquiatra para el Tribunal Tutelar de Menores y primer psicoanalista español. Una vez el Instituto
Psicoanalítico queda bajo control del Instituto de Psicoterapia del III Reich y de su director el doctor Göering,
abandona la institución. El Alzamiento Nacional le sorprende en sus vacaciones en Francia. Se traslada a

591
homosexuales en su delirio, por tanto la enfermedad va más allá de un episodio homosexual aislado, y
se demuestra la relación estrecha entre homosexualidad reprimida y paranoia.2935 En algunos casos
clínicos, una vez liberado el instinto homosexual el delirio ha disminuido.2936

Marañón en su Ensayos sobre la vida sexual de 1951 plantea la homosexualidad como


consecuencia de una insuficiente diferenciación sexual, de mayor incidencia en ciertas especies
animales en contraste con el hombre, la más reducida. Sin el concurso de ciertos factores psicológicos
y educacionales pudo desaparecer, aunque se observa su disminución, pareja a otras manifestaciones
sexuales aberrantes. A pesar de ello, los numerosos casos de indiferenciación sexual que llegan a
médicos y sacerdotes demuestra su prevalencia. Junto al homosexual evidente, criticado por todos,
coexiste un contingente importante de sujetos silenciosos, conscientes de su sexualidad problemática.
Los principios religiosos prueban su eficiencia para alejar a los homosexuales de la consumación de
dichos acto. A lo largo de sus años de experiencia, Marañón constata que el consejo médico es útil,
pero secundario en relación al apoyo religioso.2937

A diferencia de España, los años cincuenta en Estados Unidos generan brillantes ensayos sobre la
homosexualidad que cooperan a su contemplación como fenómeno natural, caso de Ford y Beach, que
mencionamos en este apartado, y Evelyn Hooker.2938 Vale la pena detenernos en nuestra descripción
cronológica de la psiquiatría española en relación con la homosexualidad para aproximarnos a estos
investigadores, de tal modo que comprendamos el retraso de nuestro país en una visión progresista y
racional sobre la cuestión.

El antropólogo Ford y el etólogo2939 Beach publican en 1951 su Patterns of Sexual Behavior,2940


en que aportan datos sobre la sexualidad en setenta y seis sociedades, de las cuales cuarenta y nueve,
un sesenta y cuatro por cien, admiten la homosexualidad como comportamiento sexual normal y
socialmente aceptable.2941 El resto de sociedades presentan otras situaciones, como la falta de
actividad homosexual entre adultos, su carácter anecdótico o su práctica secreta.2942 Ford y Beach
admiten un cierto grado de influencia de los factores sociales en la homosexualidad, pero le restan

Argentina, donde ha pasado su infancia y su adolescencia, residen familiares y posee contactos profesionales.
Revalida su título en la Universidad de Mar del Plata, donde ocupa la cátedra de Psicología General en 1957.
2935
A.J. Garma, “Paranoia y homosexualidad”, en Archivos de neurobiología, tomo XV, núm. 2, Madrid, 1935,
pp. 258-259.
2936
Ibídem, p. 268.
2937
G. Marañón, Ensayos sobre la vida sexual, nueva edición muy corregida, Espasa-Calpe, Madrid, 1951, pp.
156-158.
2938
Nacida el 2 de septiembre de 1907 en North Platte, Nebraska, fallecida el 18 de noviembre de 1996 en Santa
Mónica, California.
2939
La etología es una disciplina científica interesada por la conducta, el instinto y la interacción con el medio,
con aplicaciones en los campos de la Medicina, la Biología, la Filosofía y la Psicología experimental.
2940
Modelos de conducta sexual.
2941
C.S. Ford y F.A. Beach, Patterns of Sexual Behavior, Harper & Brothers, Nueva York, Estados Unidos,
1951, p. 130.
2942
Ibídem, p. 137.

592
relevancia.2943 Niegan la relación entre objeto de deseo sexual y hormonas, ya que estas últimas
condicionan únicamente el estímulo del apetito sexual. La administración de andrógeno a
homosexuales masculinos fracasa en su intento de reconducción de su conducta sexual. A la vista de
las pruebas sólidas disponibles se rechaza que la homosexualidad se determine por una mayor
cantidad de hormonas del sexo contrario, como demuestra el nivel medio de estrógeno en la orina de
homosexuales varones, similar a la medición en los heterosexuales.2944

Hooker, eminente psicóloga, docente en la facultad de Psicología de la Universidad de California


en Los Angeles, demuestra la inconsistencia de la categoría de la homosexualidad como enfermedad
mental. El 30 de agosto de 1956 presenta una investigación en la Convención de la Asociación
Americana de Psicología, celebrada en Chicago. En dicho trabajo, se hace eco de la categorización de
la homosexualidad como desorden mental por la doctrina psiquiátrica y psicológica estadounidense
contemporánea, para la cual la persistencia de este comportamiento en un adulto se interpreta como
síntoma de un desorden emocional grave, como se asegura en un informe de 1956 del Group for the
Advancement of Psychiatry, en referencia a lo que se considera un problema importante en la
administración federal del país y el personal a su servicio.2945

Tras la revisión de la literatura sobre homosexualidad, Hooker intuye que casi todos los
especialistas trabajan con sujetos homosexuales que, o bien son pacientes en búsqueda de ayuda
profesional, o bien participan en sus estudios debido a que están ingresados en hospitales mentales,
detenidos disciplinariamente en prisiones militares o internados en prisiones. En su opinión debe
conseguirse un resultado fiable que exige que los participantes en la investigación sean individuos
abiertamente homosexuales excluidos de estas situaciones y que presenten una adaptación social, al
menos aparente, junto a un grupo de heterosexuales de características similares.2946

Establece treinta parejas de hombres, uno heterosexual y otro homosexual, ambos casi
coincidentes en edad, nivel educativo y coeficiente intelectual.2947 Los participantes se procura que
sean puros en su orientación sexual, aunque tres homosexuales han tenido no más de tres experiencias
heterosexuales, si bien totalmente convencidos de su deseo y su comportamiento homosexual. En el
grupo heterosexual, más allá de la adolescencia, sólo tres varones han mantenido una única
experiencia homosexual. Este grupo además se compone de sujetos cuya heterosexualidad viene
refrendada por un responsable de su comunidad, a fin de evitar la participación de homosexuales

2943
Ibídem, p. 262.
2944
L. Muñoz Sabaté, op. cit., pp. 258-259.
2945
Grupo para el avance de la Psiquiatría. El informe núm. 30, de enero de 1955, se aporta al Committee on
Cooperation with Governmental Agencies por parte del mencionado Group for the Advanceinent of Psychiatry.
2946
E. Hooker, “The Adjustment of the Male Overt Homosexual”, en Journal of Projective Techniques, vol. 21,
Society for Projective Techniques and Rorschach Institute, Glendale, California, Estados Unidos, 1957, p. 2.
2947
Intelligence Quotient o IQ.

593
latentes o con modelos de comportamiento homosexual. A los participantes heterosexuales no se les
comenta anticipadamente el propósito del ensayo, sólo que se investiga cómo un individuo normal
funciona en la comunidad. Cuando Hooker les entrevista personalmente, procede a informarles sobre
la existencia de un segundo grupo homosexual y les pregunta abiertamente si tienen esta inclinación o
alguna experiencia. En los casos en que la pregunta causa una molestia evidente o la respuesta es
demasiado suave o negada con vehemencia, el candidato se rechaza. Para el estudio comparado sobre
estructura de personalidad y adaptación, Hooker utiliza técnicas proyectivas, escalas de actitud y
entrevistas de historias de vida, entre ellas el Test de Rorschach,2948 justificado por Hooker por su
gran consenso para determinar la estructura de la personalidad, además de su prevalencia como
instrumento de diagnosis de la homosexualidad. Además se sirve del Test de Apercepción Temática o
TAT2949 y del Test de haga-dibujo-de-una-historia o MAPS,2950 otras dos pruebas proyectivas.2951

Los resultados del Test de Rorschach se puntúan y se tabulan por Hooker, que elimina el dato de
edad en los expedientes de los sesenta participantes, dando a los perfiles obtenidos un orden aleatorio
y entregándolos a dos expertos en dicho test. El objetivo del Test de Rorschach busca un juicio
imparcial de la estructura de la personalidad y de la adaptación de los sujetos de ambas orientaciones
sexuales, junto a una determinación de la habilidad de los profesionales clínicos de este test para
diferenciar los expedientes de los dos grupos.2952 En su análisis de los resultados de Rorschach uno de
los expertos identifica dieciocho parejas correctamente, mientras que otro logra diecisiete aciertos. Si
se considera su valoración conjuntamente, los expertos se equivocan en siete parejas, identifican a
homosexuales como heterosexuales y al revés, aciertan en doce casos y en los restantes once no llegan
a un acuerdo. Admiten que con frecuencia carecen de pistas, por tanto usan de su intuición para
adjudicar la orientación sexual o realizan una elección forzada.2953

En cuanto a los resultados de la adaptación social de los participantes, los dos grupos presentan
resultados semejantes, sin diferencias significativas.2954 Hooker concluye que la homosexualidad no
constituye por definición un síntoma de patología, en función de tres hechos: 1. La inexistencia de la
homosexualidad como entidad clínica, con modalidades variadas como en la heterosexualidad; 2. Se

2948
El psiquiatra suizo Hermann Rorschach en su obra Psychodiagnostik, publicada en 1921, sistematiza los
precedentes de este test sobre interpretación de manchas de tinta, llamado a convertirse en la técnica proyectiva
de mayor uso en los sesenta. Las interpretaciones del individuo que realiza el test se registran y estudian desde
un punto de vista psicológico, con la aplicación de algoritmos complejos e incluso ambos métodos.
2949
El Thematic Apperception Test consiste en una prueba proyectiva de personalidad elaborada en los años
treinta por el médico y bioquímico Henry A. Murray, director de la Clínica Psicológica de Harvard, y Christiana
D. Morgan. El test comprende una batería de treinta y una instantáneas sobre situaciones sociales e
interpersonales, de las que diez son específicas para cada género, mientras que las demás pueden utilizarse con
cualquier adulto o niño.
2950
Make-a-Picture-Story Test, técnica proyectiva
2951
Ibídem, p. 20.
2952
Ibídem, pp. 20-21.
2953
Ibídem, p 23.
2954
Ibídem, p 25.

594
puede calificar de desviación del comportamiento sexual en su rango normal, como afirman Ford y
Beach en el nivel biológico; 3. El papel de las formas particulares del deseo sexual y de su expresión
pueden resultar menos importantes respecto a la estructura y desarrollo de la personalidad de lo que se
ha asumido hasta ahora. Incluso si se admite que la homosexualidad representa un desajuste social en
el ámbito del comportamiento sexual, otros aspectos del comportamiento del sujeto homosexual
quedan al margen, por ello adaptados a las reglas sociales.2955

El psicoterapeuta Peter Fletcher y el cirujano Kenneth Walker publican en 1955 Sex and Society,
en el cual admiten como manifestaciones del inicio de la búsqueda de los adolescentes varones de
objetos de deseo apropiados, los sueños eróticos y las fantasías, la masturbación y las relaciones
homosexuales, frente a una sexualidad incipiente en las chicas tendente al romanticismo más que a los
sentimientos eróticos.2956 El apetito sexual se adquiere mediante ciertas formas de gratificación sexual
intermedias e inmaduras, como el narcisismo, la homosexualidad o el sadomasoquismo, por lo que
aquello que comienza como un conflicto activo y creativo con el medio acaba en una capitulación. En
el caso de la homosexualidad, arguyen los dos científicos británicos, ésta se posibilita cuando el
desarrollo se detiene en un punto en el cual resulta necesario el ajuste a grupos sociales mayores que
el círculo familiar. La madre que anuncia a su hijo que duda qué hará una vez él sea adulto y le deje, o
que le engaña con la ficción de celos hacia las chicas por las que su hijo se interesa, causan un proceso
de madurez ralentizado que favorece la homosexualidad.2957 Fletcher y Walker concluyen que acusar
a la orientación homosexual de temperamento descentrado puede tildarse de erróneo, pero la postura
contraria, es decir, negar la condena del patrón de conducta moral, también resulta inadecuado. Quizá
la causa de la homosexualidad resida en la incapacidad de disfrutar de la vida plenamente, con un
peso relevante de la educación y el medio, que otorga a la predisposición congénita un papel
secundario.2958 Los homosexuales se diferencian del resto de individuos por lo que hacen, no por lo
que son, con una desviación mayoritariamente por razones ambientales, no patológicas.2959

El psiquiatra Domingo Saumench Gimeno presenta su tesis en la Facultad de Medicina de


Barcelona en el curso 1959-1960, sobre el cálculo médico-legal de un índice de peligrosidad.
Saumench ejerce posteriormente como forense, uno de cuyos destinos es el JPRS de Barcelona,
durante casi once años.2960 En el inicio de su tesis se ocupa de la conducta asocial o antisocial,

2955
Ibídem, pp. 30-31.
2956
K. Walker y P. Fletcher, Sex and Society, 1ª edición, Penguin, Londres, 1955, p. 71.
2957
Ibídem, pp. 72-73.
2958
Ibídem, pp. 179-181.
2959
Ibídem, p. 185.
2960
En el expediente 595/74 de dicho juzgado evalúa a Silvia Reyes Plata. Se le nombra por la Resolución de la
Dirección General de Justicia de 15 de julio de 1972, BOE núm. 186, de 4 de agosto de 1972, p. 14124, por lo
que deja su plaza en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción núm. 5 de la capital condal. A esta plaza se
reincorpora merced a la Resolución de la Secretaría Técnica de Relaciones con la Administración de Justicia de
11 de enero de 1983, BOE núm. 26, de 31 de enero de dicho año, p. 2531.

595
necesitada de la aplicación de medidas de seguridad. Observa que a medida que avanza el progreso
social, la comunidad se defiende relegando a más sujetos cuya conducta le resulta inaceptable, pero
que sin que aquella se tipifique penalmente.2961 Juzga de interés que se elabore una sistemática que
permita al forense la determinación objetiva de la peligrosidad potencial de un individuo, que valore
los índices tanto de la peligrosidad social como de la criminal. El primer factor a tomar en cuenta es el
de la sociabilidad, que se plantea si el sujeto es asocial o antisocial, el primero aquél incapaz de
integración en la comunidad por su incomprensión de los condicionamientos sociales, mientras que el
segundo se enfrenta voluntariamente a la sociedad.2962

Los asociales centran la atención de Saumench, por su susceptibilidad para la aplicación de las
medidas de seguridad, estado en que se presentan ciertos factores: la ascendencia, que puede dar como
resultado una asociación bilateral biológico-hereditaria; el hogar poco favorable; el fracaso escolar,
que demuestra la inadaptación desde la infancia; la irregularidad en el trabajo, que manifiesta
inestabilidad; la alcohofilia; las desviaciones caracterológicas psicopáticas, especialmente la pobreza
de afectos; la falta de control emocional; la hipertimia;2963 la edad y el sexo; la fecha de inicio de la
conducta asocial; la reincidencia en el delito, que explica el estilo de vida. La asociabilidad desde el
punto de vista jurídico define una delincuencia menor, un grado menor de la criminalidad, sin llegar a
configurarla plenamente. Plantea un problema, su enfrentamiento con la paz social, que la convierte
en peligrosa.2964

El material de estudio del que se sirve Saumench para su tesis lo obtiene de la Dirección General
de Prisiones, de los JVM de Barcelona, y del director y oficiales de la Prisión Celular de Barcelona,
en este último caso especialmente del maestro, que le cede el aula de la escuela para su investigación.
El trabajo se desarrolla entre noviembre de 1958 y marzo de 1959, tres tardes por semana. Convoca
grupos de doce o quince internos a los que presenta un cuestionario y unos tests, complementados con
entrevistas personales y algunos tests individuales. Bastantes sujetos son analfabetos, así que les
asigna un ayudante, entre los presos que cooperan en las clases. La condición de delincuentes
habituales se toma en cuenta porque presupone frecuentemente una actitud defensiva y una capacidad
de disimulación en los interrogatorios, por lo que se les motiva de dos formas: se les instruye sobre los
beneficios de los resultados de la investigación para otras personas, pues los sometidos a la LVM
consideran injusto verse privados de libertad sin la comisión de un delito; se informará a las

2961
D. Saumench Gimeno, Cálculo médico-legal de un índice de peligrosidad, Facultad de Medicina de la
Universidad de Barcelona, tesis presentada durante el curso 1959-1960, p. 5. Custodiada en la Facultad de
Derecho de dicha universidad, la tesis se publica en el Boletín de Información de la Asociación Española de
Médicos Forenses, 3, 11, 1960.
2962
Ibídem, pp. 8-13.
2963
Trastorno del humor caracterizado por la exacerbación de la actividad acompañada habitualmente de una
cierta euforia, con una afectividad excesiva.
2964
Ibídem, pp. 16-17.

596
autoridades en el caso de dolencia somática o mental que aconseje la puesta en libertad.2965 Los
internos seleccionados se clasifican en veintiséis piqueros,2966 veintiún descuideros,2967 once
homosexuales, ocho timadores, seis manguistas,2968 tres rufianes, tres peristas,2969 dos sirlantes,2970 dos
alcohólicos habituales, dos palanquistas, un jugador, una prostituta y catorce sin calificación. El total
es de cien internos por aplicación de la LVM, de los cuales cinco son mujeres, ya que se calcula que
el cinco por cien de las personas expedientadas pertenece al género femenino. Las pruebas a las que
se someten los internos seleccionados son las siguientes:2971 a) cuestionario de circunstancias
personales, preguntas acerca de sus padres, infancia, religión y trabajo; b) cuestionario sobre cultura,
historia y política; c) test de Morey Otero, para conocer los intereses de la conducta, para lo que se les
pide que dibujen un árbol y una persona;2972 d) prueba de Ballard para la edad mental;2973 e) test de
Szekely;2974 f) test de Rorschach; g) test de Szondi.

La antisociabilidad de los sujetos se mide con el test de Szondi, prueba controvertida, cuya validez
práctica se aprecia poco en España, pero que Saumench valora para la exploración de las pulsiones
profundas de la personalidad, consiguiendo el protocolo completo del test, es decir, de los distintos
perfiles de personalidad, en cada uno de los individuos, que a su vez consideran esta prueba como la
más aceptable.2975 Szondi es un endocrinólogo húngaro muy interesado en las disciplinas psiquiátrica
y psicológica, a cargo del laboratorio psicológico de la Universidad de Budapest desde 1927 a 1941,
supervisado por un director de talante liberal. En el desempeño de estas funciones, Szondi comienza
su genealogía de investigación, que culmina en la elaboración de su test. Apartado de sus tareas
universitarias por su condición de judío en 1941, se le deporta al campo nazi de Bergen-Belsen en
1944, sobrevive y se establece en Zurich en 1945. Dos años más tarde, en 1947, publica su

2965
Ibídem, pp. 24-25.
2966
Carterista. Véase J.-F. López y Segarra, Diccionario de argot de las adicciones, colección Vuelos de Papel-
Monográficos, Fundación Patim, Castelló de la Plana, 2005, p. 62.
2967
También denominado desguidero, tipo de ladrón. Ibídem, p. 33.
2968
Viene de mangui, ladrón. Ibídem, p. 31. Saumench los define como los más desgraciados de los
delincuentes, pues viven del descuido, según la jerga de los presos. Véase D. Saumench Gimeno, op. cit., p. 111.
2969
Quien compra objetos robados.
2970
Sirlar consiste en un robo con navaja, mientras que sirlero es un delincuente de poca importancia cuyos
objetivos suelen ser homosexuales o personas bebidas. Ibídem, p. 69.
2971
Ibídem, pp. 24-25. En dichas páginas se expone la clasificación de los expedientados por LVM y las pruebas
a que Saumench recurrre para su investigación.
2972
Sebastián Morey Otero nace en Montevideo el 16 de febrero de 1894 y fallece el 7 de enero de 1939.
Desempeña su carrera profesional en la docencia: maestro de segundo grado en el Instituto Normal de Varones y
Catedrático de Moral y Derecho; en el Instituto Normal de Señoritas da clases de Filosofía, Sociología y
Pedagogía. Fundador del Laboratorio de Psicopedagogía de los Institutos Normales de Montevideo.
2973
El método Ballard permite conocer la edad gestacional y la madurez neonatal. Este test con ciertas
modificaciones se usa para determinar la edad mental.
2974
Bela Szekely nace en 1892 en la Transilvania de Hungría. De familia judía, se diploma en Psicología en
1932 y más adelante profundiza sus estudios en psicoanálisis. Ante la presión nazi emigra a Argentina en 1938,
donde en 1946 publica Los Tests, sobre los tests de inteligencia. Véase H. Carpintero Capell, M.J. González
Calderón y M.V. del Barrio Gándara, “Bela Szekely: su libro “Los Tests” en el contexto Latinoamericano”, en
Revista Latinoamericana de Psicología, vol. 43, núm. 2, 2011, Fundación Universitaria Konrad Lorenz, Bogotá,
Colombia, pp. 358-359.
2975
D. Saumench Gimeno, op. cit., p. 97.

597
Experimentelle Triebdiagnostik,2976 Diagnóstico experimental del instinto, que plantea su test como
acceso sencillo a la influencia de los genes latentes del sujeto, que analiza la proyección de la
inconsciencia familiar y su repercusión en la vida personal. El test proyectivo consiste en seis series
de ocho fotografías, cada una muestra manifestaciones extremas del instinto, de la fuerte motivación
que empuja a los individuos hacia unos fines. Entre las instantáneas figuran el homosexual pasivo, el
sádico, el epiléptico en una situación controlada, el depresivo en un caso maníaco-depresivo, el
maníaco en un caso maníaco-depresivo, el catatónico, el histérico y el paranoico.2977

Los ocho tipos de enfermedades emocionales y mentales y de perversiones representan ciertas


necesidades psicológicas en una manifestación extrema, presentes en distintos grados en cada sujeto.
La diferenciación entre persona normal y anormal se aprecia en su selección de fotografías, que debe
basarse en su propia necesidad en tensión. Cuantas más fotografías atribuye a su necesidad o factor,
tanto las que le atraen como las que rechaza, más fuerte es la tensión que marca su impulso. La falta
de instantáneas seleccionadas de un factor determinado significa que dicha necesidad está exenta de
tensión.2978

Mediante el test de Szondi para la puntuación de los índices de peligrosidad, Saumench atribuye
dos puntos por cada necesidad inhumana presente mayoritariamente en los perfiles, diez puntos si el
medio mayoritario es socialmente negativo y otros diez puntos en función de la clase instintual. Si el
cociente de tensión de las tendencias o necesidades es superior a cinco, la cantidad resultante se
multiplica por dos, ya que se trata de una condición erética y mayormente peligrosa. Para obtener la
peligrosidad criminal, atiende al número de puntos correspondientes a la carrera delictual del sujeto,
pero como en todos los supuestos de delincuentes, dichos puntos por peligrosidad criminal se
eliminan, a fin de conocer la peligrosidad social exclusivamente, en su dimensión básica, auténtica y
verdadera. En todo caso Saumench aporta los datos de ambas clases de peligrosidad. La puntuación
total por peligrosidad criminal de los cien sujetos es de catorce mil ochenta y un puntos, con una
puntuación media de ciento cuarenta, mientras que la peligrosidad social total es de diez mil noventa y
cinco puntos y una media de cien.2979

Los once homosexuales estudiados obtienen mil cuatrocientos sesenta y nueve puntos de
peligrosidad criminal, con una media de ciento treinta y tres, que les equipara a los sirleros, los
descuideros y los palanquistas. En cuanto a su peligrosidad social obtienen un total de mil ciento
cuarenta y ocho puntos y una media de ciento cuatro, idéntica a los descuideros. Saumench concluye

2976
Publicado por la editorial Huber en Berna en 1947.
2977
A.C. Johnston, Szondi Test and Its Interpretation: 2012, actualización del trabajo del autor Szondi Test: Its
Interpretation and Graphological Indicators aparecido en 2001, pp. 2-3.
http://www.szondiforum.org/The Szondi Test - 2012.pdf.
2978
Ibídem, p. 9.
2979
D. Saumench Gimeno, op. cit., pp. 107-109.

598
que la peligrosidad más habitual de los expedientados por la LVM es ciento treinta y tres, con un
sesenta y cinco por cien de los mismos susceptibles de diagnóstico psiquiátrico, concretamente treinta
y cinco oligofrénicos, veinticuatro psicópatas, tres epilépticos, un posencefalítico con síndrome de
Parkinson grave y dos alcohólicos crónicos. El treinta y cinco por cien restante se considera un grupo
normal, aunque neurótico. Si el índice de peligrosidad criminal se revela útil para valorar la condición
futura del delincuente, o sea, la reincidencia, el índice de peligrosidad social facilita un baremo de
comparación de una peligrosidad problemática. Este segundo índice no valora el estilo de vida, sino
los supuestos básicos criminológicos. Si su resultado supera cien se trata de un sujeto peligroso social.
El uso de ambos índices por parte del órgano jurisdiccional fundamenta la correcta aplicación de las
medidas de seguridad, gracias a un juicio objetivo de peligrosidad. A la vez el forense dispone de
datos imparciales para justificar los aspectos biológico y psicopatológico de sus informes.2980

El endocrinólogo Sánchez-Calvo defiende en un artículo sobre travestismo y transexualismo de


1966 la idoneidad de la endocrinología en asuntos de homosexualismo,2981 y ello porque cabe pensar
en una base biológica que explique esta conducta anormal. Corrobora esta afirmación que los
homosexuales leen con avidez cualquier tratado de esta materia, a fin de entender su situación, que
redurren al endocrinólogo antes que al psiquiatra, pues atribuyen su condición a un problema
hormonal. Incluso cuando el psiquiatra interviene, cuenta con el endocrino para la administración de
fármacos. Si bien se presentan casos de trasvestismo en pacientes femeninas, la inmensa mayoría de la
literatura científica recopila casos de pacientes masculinos.2982 El travestista alega un error,
consistente en poseer un alma femenina en un cuerpo masculino, por lo que aspira a un tratamiento
social femenino. Esta situación emocional le causa estrés, que a su vez provoca conflictos neuróticos,
que pueden llegar al suicidio. Carece de un gran interés por la vida sexual, casi siempre rechaza de
plano las relaciones homosexuales. Algunos contraen matrimonio, que suelen finalizar. Para Sánchez-
Calvo ni psiquiatras ni psicoanalistas explican al travestismo. El examen de los productos de
excreciones hormonales, tales como andrógenos y estrógenos, dan resultados totalmente normales. El
tratamiento de psicoterapia se revela inútil, al igual que la administración de testosterona, además que
muchos pacientes se niegan a dichas soluciones.2983

Los sujetos transexuales desean modificar su aspecto corporal masculino en femenino mediante la
intervención quirúrgica y la ingesta de estrógenos. Sánchez-Calvo apunta una posible intersexualidad
somática que da lugar a esta situación, a pesar de una aparente normalidad de los órganos genitales. El
siglo XX asiste a un travestismo en masa en el contexto europeo y parcialmente en el asiático, como

2980
Ibídem, pp. 111-120.
2981
Como se dijo con anterioridad, término de uso generalizado en esta época.
2982
R. Sánchez-Calvo, “Transvestismo y transexualismo: el transvestismo actual en masa. Estados intersexuales
psíquicos”, en Medicamenta, núm. 426, 15 de abril de 1966, Dirección Científica del Instituto Farmacológico
Latino, SA, Madrid, pp. 3-4.
2983
Ibídem, p. 4.

599
en la uniformada China de Mao Tse-tung, reto abordable conjuntamente por psiquiatras, psicólogos y
endocrinólogos. El fenómeno afecta principalmente a las mujeres incorporadas al atuendo masculino
en su vida diaria.2984

Carreras Portillo es un funcionario del Cuerpo Especial de Instituciones Penitenciarias, licenciado


en Derecho y diplomado en Psicología, además de especialista en el test de Rorschach. En un artículo
de 1970 se manifiesta incrédulo ante la figura del homosexual congénito, cuyas características
atribuye al hermafrodita.2985 El homosexual activo admite una triple clasificación: a) por ausencia de
mujeres, como en los centros penitenciarios; b) por vicio, tras múltiples relaciones con mujeres se
siente curiosidad; c) por cuestiones de orden material, aprovecharse de la psicopatía de los
homosexuales para un beneficio propio. Los dos primeros tipos dependen de la bisexualidad
constitucional y de factores de ambiente, mientras que la última implica una decisión calculada que
sitúa este comportamiento en la delincuencia contra la propiedad, por estafa de la satisfacción sexual,
más que en el terreno del delito contra la honestidad. Los sujetos activos homosexuales por falta de
mujeres y por vicio son psicópatas circunstanciales, fácilmente recuperables para la sociedad con
buena voluntad y la cooperación de los tratamientos psiquiátrico y psicológico.2986

Fluvià señala que algunos psiquiatras catalanes, como Joan Massana Ronquillo, Josep Maria Farré
Martí y Albert Solà Castelló, aplican terapias aversivas a pacientes homosexuales, mediante el uso de
corrientes farádicas, aunque sólo durante algunos años, hasta que se convencen de su inutilidad.2987
Fluvià consulta al psiquiatra Nicanor Ancochea Hombravella2988 la posibilidad de corregir su
homosexualidad. Ancochea le comunica que padece una obsesión fálica, para combatirla le administra
andrógenos, que aumentan la libido de Fluvià, por tanto sin modificar su sexualidad. Tras tres meses
Ancochea recrimina a su paciente su comportamiento inadmisible, que provoca que Fluvià abandone
la consulta, pues a ella acude en busca de un profesional médico, no un director espiritual.

Massana aplica las terapias aversivas a entre veinte y treinta pacientes, tanto en su consulta
privada como en el Hospital Clínico, pues entonces sitúa a la homosexualidad en el terreno de los
hábitos, acorde con su posicionamiento conductista, que rechaza la teoría freudiana y atribuye a los
individuos homosexuales un aprendizaje erróneo. Más tarde se decanta por una causa biológica y un
factor ambiental, si bien reconoce que el segundo es difícil de estudiar y valorar científicamente. En
1971 publica un ensayo sobre homosexualidad, en el cual confirma la ausencia total de diferencias

2984
Ibídem, pp. 4-6.
2985
A. Carreras Portillo, “Sexualidad y delincuencia”, en Revista de Estudios Penitenciarios, núm. 190, julio-
setiembre de 1970, año XXVI, Madrid, p. 697.
2986
Ibídem, p. 698.
2987
Véase la entrevista que consta en este trabajo.
2988
Nacido en Córdoba, Argentina, el 1 de octubre de 1908, fallecido en Barcelona el 6 de diciembre de 1983.
Profesor de Fundamentos Biológicos de la Educación en la Universidad de Barcelona y Director de la Clínica
Psiquiátrica de Santa Coloma de Gramanet de la Diputación de Barcelona.

600
físicas entre heterosexuales y homosexuales.2989 Rechaza el recurso a tratamientos para modificar la
orientación homosexual, ineficaces, hecho que explica la resignación palpable en la mayor parte de
los textos que se dedican a esta cuestión.2990

Farré Martí es el Jefe de Servicio de Psiquiatría, Psicología y Medicina Psicosomática de la


clínica Dexeus de Barcelona. A principios de los años setenta finaliza sus estudios y comienza su
período como residente en el Hospital Clínico, junto a psiquiatras que defienden la homosexualidad
como conducta aprendida y condicionada por el entorno. A fin de corregir dicha orientación usan
técnicas aversivas, a través del castigo. En una entrevista periodística en junio de 2010, confirma que
el grupo de psiquiatras experimentan con bandas que emiten descargas eléctricas ligeras, que el propio
paciente regula cuando se le muestra un hombre en una serie de diapositivas. Estas técnicas se
extienden hasta los principios de los ochenta, en que se abandonan tanto por su ineficacia como por la
irrupción de las teorías biológicas. Farré Martí concluye que la homosexualidad no constituye
enfermedad alguna, por lo que el homosexual que presenta dificultades en su autoaceptación debe ser
tratado, si bien en orden a procurarle dicha aceptación.2991

Una semana más tarde se publica otro artículo en la prensa, en el cual Marc Orozko relata que se
somete a finales de los noventa, cuando tiene veinte años, a las terapias aversivas en la Clínica Dexeus
por un año. Su psiquiatra le aconseja que se masturbe ante la imagen de mujeres y que tire de una
goma que porta en la muñeca cuando piense en hombres, para asociar lo masculino con el dolor.
Consecuencia de estas terapias, padece obsesiones, inseguridades y conflictos en su capacidad de
relación.2992 Se le pregunta a Farré Martí sobre él, pero declina responder porque nunca comenta
detalles sobre sus pacientes. El tratamiento de Orozko consite en la masturbación programada, que él
ha prescrito para pacientes parcialmente homosexuales o que desean un cambio.2993

Fariñas, a quien ya conocemos, se encarga de preparar la versión de un libro de Raoul Artz que se
publica en 1972. En las primeras páginas se advierte que los sodomitas se infiltran en la sociedad
heterosexual, encubiertamente, conscientes que su identificación conlleva deshonor, vergüenza y
desprecio social. Acusa a los invertidos de mostrar sus taras públicamente, con actitudes de desafío,
como el travestismo y el transexualismo, sin que les detengan los ataques verbales más violentos que

2989
J. Masana, El fenómeno de la homosexualidad, 1ª edición, Instituto Genus-Editorial Nova Terra, Barcelona,
1971, pp. 13-14.
2990
Ibídem, pp. 24-26.
2991
M.V. (constan sólo las siglas), “Josep Maria Farré: Hasta los ochenta se creía que se podía cambiar la
homosexualidad”, en El Periódico, edición electrónica, 13 de junio de 2010, Barcelona.
http://www.elperiodico.com/es/noticias/sociedad/20100613/josep-maria-farre-hasta-los-creia-que-podia-
cambiar-homosexualidad/319530.shtml.
2992
A.S. Inzunza, “Oraciones para dejar de ser gay”, en El País, edición electrónica, 20 de junio de 2010,
Madrid. http://elpais.com/diario/2010/06/20/sociedad/1276984802_850215.html.
2993
M.V. (constan sólo las siglas), op. cit.

601
les infligen los heterosexuales, para quienes son viciosos o degenerados.2994 Artz afirma que “para
satisfacer sus deseos son capaces de realizar cualquier sacrificio, incluso el de su propia
honorabilidad, lo que lleva a algunos, en ocasiones determinadas, a llegar hasta el delito.” Apartado
de la sociedad, el invertido constituye presa fácil de la psicopatía, en este caso inmerso en un estado
de peligrosidad.2995

El lesbianismo para Artz es una manifestación visible de neurosis, motivada por un problema en
la evolución psicosexual de la niña, una regresión hacia el narcisismo o un desequilibrio emocional.
La causa primera depende de estas circunstancias personales: identificación de la chica con sus
familiares masculinos cercanos; relaciones sexuales frustrantes en su época de desarrollo; sufrimiento
en su matrimonio. La mujer joven con estas características presenta las condiciones idóneas para caer
en las redes tendidas por una lesbiana con experiencia.2996 Se limita a corroborar la manida acusación
de proselitismo, pero Artz consigue sorprender con esta conclusión: “Existe una coincidencia entre
los científicos al afirmar que la falta de castidad del pensamiento, en el caso de una continuación
forzada, es causa frecuente de transtornos psíquicos, los cuales pueden dar lugar a aberraciones de
toda especie, (...) no sólo el homosexualismo, (...)”.2997 La represión de la práctica del sexo resulta
insuficiente si no va acompañada de un control mental, a riesgo de padecer trastornos que
desemboquen en homosexualidad y otras aberraciones.

El médico de familia Serrano Vicéns2998 inicia en 1932 una investigación sobre la sexualidad
femenina absolutamente inédita en España, semejante a la emprendida por Kinsey, pero anticipada a
la de aquél. De hecho en 1953 Serrano Vicéns remite a Kinsey una copia de sus resultados hasta la
fecha, que coincide con la edición en Estados Unidos de El comportamiento sexual de la mujer.2999
Kinsey y Serrano Vicéns se reúnen en Madrid en 1956, encuentro en que Kinsey se interesa por la
traducción al inglés de la obra del facultativo español, inicitativa truncada por el fallecimiento de
Kinsey en agosto de 1956, que impide la difusión internacional de la investigación del español.3000

El trabajo de campo de Serrano Vicéns finaliza en 1961, pero la publicación de La sexualidad


femenina: una investigación estadística se produce en 1971.3001 Sus entrevistas clínicas alcanzan la
cifra de mil cuatrocientas diecisiete mujeres, de las cuales mil trescientas anteriores a 1953, casi todas

2994
R. Artz, Sodoma y Gomorra. Amores prohibidos, Petronio, Barcelona, 1972, pp. 15-16.
2995
Ibídem, pp. 100-101.
2996
Ibídem, pp. 128-129.
2997
Ibídem, p. 163.
2998
Ramón Serrano Vicéns nace en Zaragoza el 16 de Agosto de 1908 y fallece en Valencia el 15 de Mayo de
1978.
2999
Título original en inglés Sexual Behavior in the Human Female.
3000
“Dedicatoria al Doctor Ramón Serrano Vicéns”, en Anuario de Sexología, núm. 3, mayo de 1997,
Asociación Estatal de Profesionales de la Sexología, AEPS, Valladolid, p. 5. La dedicatoria viene firmada por la
AEPS en Valencia, junio de 1997. http://www.aeps.es/wp-content/plugins/mycore/files/anuario-3-1997.pdf.
3001
Editorial de Pulso, colección Doctor, Barcelona.

602
residentes en el noroeste español. Este numeroso grupo de estudio abarca todas las edades, clases
sociales y estados civiles, cuyas participantes responden cuestiones delicadísimas para la época, como
la masturbación, las relaciones conyugales, la infidelidad y el lesbianismo. A partir de la aparición de
sus resultados, comienza en España un interés por la información sexológica proveniente del examen
de los historiales médicos.3002 La exposición de los datos estadísticos concluye con la inclusión de
diez historias sexuales resumidas. Solamente un 32,5 por cien de las pacientes entrevistadas admite la
pérdida de la virginidad antes del matrimonio, puesto que la penetración se rechaza de plano tanto por
el régimen como por la sociedad.

El I Congreso Internacional de Sexología de San Remo se lleva a cabo en la ciudad italiana a


primeros de abril de 1972, con la ponencia inaugural de Giacomo Santoli sobre los comportamientos
desviados de la sexualidad. Entre sus conferenciantes, tres médicos españoles: Obiols, López Ibor y
Velasco. El primero de ellos ejerce en Barcelona, se ocupa en su exposición del exhibicionismo,
mientras que sus otros dos colegas trabajan en Madrid. El renombrado López Ibor trata de la
homosexualidad, desviación que plantea un problema de calificación. Velasco pronuncia una
conferencia sobre pedofilia.3003 El congreso, parcialmente financiado por grupos católicos, se celebra
con unos meses de anterioridad a la eliminación de la homosexualidad de la lista de enfermedades
mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría.3004 López Ibor detalla en dicho encuentro que su
último paciente es un desviado, a quien somete a una intervención quirúrgica en el lóbulo inferior del
cerebro, a partir de entonces más ligeramente atraído hacia las mujeres, aunque presenta algunos
trastornos en la memoria y en la vista.3005

Muñoz Sabaté señala en 1976 que la administración de testosterona a los homosexuales aumenta
su deseo homosexual, sin conversión de las apetencias sexuales a la heterosexualidad,3006 en línea con
la experiencia propia comentada por Fluvià. Desde una perspectiva psicológica, que Muñoz Sabaté
comparte, la madurez sexual supone la consecución del equilibrio heterosexual, que soslaya las
prácticas masturbatorias y homosexuales.3007 Aclara que onanismo y homosexualidad son estadios
provisionales por los que se discurre hacia la meta de la heterosexualidad, en la cual el ser humano se
realiza en plenitud, marco idóneo de su vivencia sexual. Critica el uso de hormonas para erradicar la
homosexualidad, en base a su lectura de Ford y Beach, autores estudiados en este epígrafe .

3002
J. Iglesias de Ussel, op. cit., p. 118.
3003
Agencia Efe, “Tres profesores españoles en el Congreso Internacional de San Remo”, en La Vanguardia
Española, 8 de abril de 1972, p. 16.
3004
M.A. Malagreca, Queer Italy. Contexts, Antecedents and Representation, Peter Lang, Nueva York, Estados
Unidos, 2007, p. 99.
3005
R. Llamas y F.J. Vidarte, Homografías, Espasa Calpe, Madrid, 1999, p. 18.
3006
L. Muñoz Sabaté, op. cit., p. 44.
3007
Ibídem, p. 124.

603
El ensayo de Ford y Beach se publica en España en 1969, prologado por Joan Massana, que
felicita a los autores por su doble línea argumental que explica el comportamiento sexual: la
existencia de factores sexuales basados en procesos fisiológicos, como el sistema nervioso central y
las hormonas; la influencia de los factores psicológicos, ligados a la educación y a las reglas sociales
y culturales. Este binomio herencia-ambiente desmiente el carácter patológico y antinatural con que se
etiquetan múltiples conductas sexuales, auténtica guía para la investigación en las disciplinas
científicas.3008

En 1977 el neuropsiquiatra Amador Fernández Sánchez formula una tipología3009 de la


homosexualidad femenina y masculina en un ensayo sobre matrimonio y homosexualidad. Diferencia
tres tipos de orientación homosexual: a) latente; b) manifiesta, a su vez subdividida en biológica,
caracteriológica o perversa; c) oculta o disimulada. En julio de dicho año se publica el Manifest del
FAGC,3010 que denuncia el maridaje entre psiquiatría y criminología con el fin de vigilar, diagnosticar,
controlar y castigar. Los médicos y psicólogos que tratan la homosexualidad, por carecer de otro
remedio o por impedir un suicidio, malgastan su tiempo, pues parten de una consideración patológica,
cuando el problema se encuentra en la promoción de una sociedad exclusivamente heterosexual.3011

El psiquiatra Enrique González Duro ocupa en 1977 la plaza de médico encargado del Hospital de
Día de Psiquiatría de la entonces Ciudad Sanitaria Francisco Franco de Madrid.3012 Manifiesta que la
familia asume un cierto control social y una gran protección sobre sus descendientes o miembros de
mayor incapacidad o debilidad, y asumen la corrección de sus supuestas desviaciones, escondiéndolos
“a los ojos de los funcionarios del Estado. Y ese Estado prefería no convertir en marginados a los
que violaban sus reglas; le bastaba con castigarlos”. En su opinión la asocialidad que la legislación
de peligrosidad social española persigue se basa en:

“una disposición constitucional del sujeto. De modo que nadie era responsable de la situación de los
“asociales”, porque la causa estaba dentro del individuo, es decir, era su propia culpa. Una vez más
los psiquiatras servían la causa y los intereses de las clases dominantes, a las que pertenecían o
aspiraban a pertenecer”.3013

Respecto a la homosexualidad, González Duro cree que cuando el fascismo se enseñorea de


España el número de homosexuales es alto, pues se favorece con la estricta separación de sexos
practicada desde la edad infantil. El machismo y el palpable rechazo a la homosexualidad provocan
que los sujetos de esta condición permanezcan ocultos. Se les fuerza además a una doble vida, una de

3008
J. Massana, “Prólogo a la edición castellana”, en C.S. Ford y F.A. Beach, Conducta sexual, Fontanella,
Barcelona, 1969.
3009
A. Fernández Sánchez, La homosexualidad en el matrimonio, Mayler, Barcelona, 1977, passim.
3010
Front d´Alliberament Gai de Catalunya
3011
Manifest del FAGC, julio de 1977, pp. 21 y 24.
3012
Actualmente Hospital General Universitario Gregorio Marañón.
3013
J. López Linage, op. cit., pp. 176-178.

604
cuyas facetas ha de ser, necesariamente, la masculinidad heterodoxa. La homosexualidad se ningunea,
se persigue con poco celo, puesto que resulta más efectiva la burla.3014

Serrano Vicéns vuelve a investigar la sexualidad femenina en un ensayo de 1978, Informe sexual
de la mujer española, que sigue cuarenta y dos historias de vida, sin que aporte datos estadísticos
como en su trabajo de 1971. Kinsey establece la tasa de inversión absoluta masculina en un cuatro por
cien, mientras que Serrano Vicéns sitúa la homosexualidad femenina exclusiva en un 0,7 por mil.3015
No obstante el médico español proporciona un dato interesante: algo más de un treinta por cien de sus
entrevistadas ha experimentado una relación homosexual con orgasmo. 3016 La influencia del
porcentaje de homosexuales masculinos y femeninos en la tasa de natalidad es muy reducida, por lo
que considera irrelevante esta variable, especialmente en una época de explosión demográfica.3017
Para Serrano Vicéns la homosexualidad libremente aceptada por un hombre o una mujer en modo
alguno puede interpretarse como enfermedad mental, compatible con una vida social normalizada.3018

El psiquiatra Alonso Fernández3019 ingresa en la Real Academia de Medicina el 5 de junio de


1979, ocasión en que pronuncia un discurso sobre las bases psicosociales del alcoholismo. Se hace
eco de las cuatro hipótesis psicoanalíticas de mayor éxito para explicar sus causas. Una de ellas
apunta a la homosexualidad latente, que mueve al individuo a satisfacer sus necesidades subyacentes
durante la embriaguez, creando lazos de amistad con otros bebedores. Si la fijación anal provoca
frecuentemente la homosexualidad, la fijación oral se asocia a la personalidad pasiva y dependiente.
Desde su experiencia profesional, Alonso observa que la homosexualidad, la dependencia narcisista
oral, la agresividad y la angustia se manifiestan a menudo en los alcohólicos, tras continuados daños
en su personalidad por dicho abuso, sin que aprecie que estos factores desempeñen un rol etiológico
en la manía alcohólica primaria. Debido a que el alcohol minimiza la conciencia masculina y
femenina, la homosexualidad encuentra una vía de acceso.3020

La investigación del neurólogo británico Simon LeVay3021 en 1991 concluye que el cerebro de los
hombres heterosexuales y homosexuales difiere en algunos aspectos. Este trabajo pone nuevamente en

3014
Ibídem, pp. 179-180.
3015
R. Serrano Vicéns, Informe sexual de la mujer española, Lyder, Madrid, 1978, p. 170.
3016
Ibídem, p. 193.
3017
Ibídem, p. 173.
3018
Idem.
3019
Francisco Alonso Fernández, nace en Oviedo el 13 de febrero de 1924. Psiquiatra, neurólogo, psicólogo y
psicosociólogo. Catedrático de Psiquiatría y Psicología Médica de la Universidad de Sevilla entre 1969 y 1977,
y de la Universidad Complutense entre 1977 y 1989. Entre otros cargos ha sido el primer Presidente de la
Asociación Española contra el Alcoholismo y las Drogodependencias.
3020
F. Alonso Fernández, Bases psicosociales del alcoholismo, discurso de ingreso como académico de número
de la Real Academia de Medicina, Garsi, Madrid, 1979, pp. 62-63.
3021
LeVay nace en Oxford en 1943, científico abiertamente gay de brillante carrera en neurología, vinculado a
la Escuela Médica de Harvard y el Instituto Salk de Estudios Biológicos de San Diego. En este segundo centro

605
un primer plano de discusión la eterna cuestión sobre las causas biológicas de la homosexualidad.
LeVay asegura que carece de la certeza sobre las causas que determinan la homosexualidad, la
bisexualidad o la heterosexualidad, pero cree firmemente que la respuesta a esta cuestión se halla en
los laboratorios de investigación biológica, nunca en los debates, la vía más popular hasta el
momento. Para LeVay postular una explicación biológica de la orientación sexual no implica que
aquella venga determinada genéticamente. Nuestra vida mental se relaciona con unos procesos
biológicos, y sabemos que la orientación sexual, al igual que con los gustos musicales o los recuerdos
de las pasadas vacaciones, se graba en algunos sustratos cerebrales morfológicos o químicos. Los
factores genéticos y los ambientales son determinantes, influyen a su vez en la estructura anatómica o
química del cerebro. LeVay rememora la figura del jurista alemán Ulrichs, quien en 1867 solicita
infructuosamente en el Congreso de Juristas de su país la derogación de las leyes antihomosexuales,
pues la homosexualidad no es otra cosa que el resultado de unos procesos biológicos.3022

Frente a investigadores que otorgan al nivel prenatal de hormonas la clave para explicar las
conductas sexuales, LeVay se decanta por atribuir la orientación sexual a diferencias intrínsecas y
genéticamente originadas en el receptor cerebral de hormonas o en otros dispositivos moleculares
situados entre las hormonas circulantes y sus acciones en el desarrollo cerebral. En 1991 LeVay
considera su hipótesis como una mera especulación, aunque anuncia que en unos años cabe la
posibilidad que se confirme la existencia de un gen o varios determinantes de la orientación sexual,
pues en Estados Unidos sabe de tres laboratorios concentrados en este asunto.3023 El periódico El País
consulta con varios psiquiatras, entre ellos Alonso Fernández, que niega la homosexualidad
endocrina, puesto que la testosterona impulsa la líbido tanto femenina como masculina, sin influencia
en la orientación. A su consulta acuden homosexuales determinados a seguir un tratamiento, que
comprende porque no duda que la heterosexualidad se liga al desarrollo normal de la persona. Deja de
lado si la homosexualidad es una enfermedad o no, pero sí se trata de una desviación.3024

El neurólogo Hugo Liaño3025 publica en 1998 sus investigaciones en torno a las diferencias entre
los cerebros femenino y masculino. La conducta sexual se estudia tradicionalmente desde una doble
perspectiva: médica, con el recurso a investigaciones clínicas; psicológica, sociológica y
antropológica, basada en el análisis del entorno social durante la infancia. Liaño se inclina por la

publica un artículo sobre la diferencia en la estructura cerebral entre los hombres heterosexuales y
homosexuales, que le ha llevado a pronunciar numerosas conferencias sobre la biología de la orientación sexual.
3022
S. LeVay, The Sexual Brain, original de 1993, 1ª edición de bolsillo, Massachusetts Institute of Technology,
Cambridge, Massachusetts, Estados Unidos, 1994, pp. 108-109.
3023
Ibídem, p. 127.
3024
A. Criado, “La homosexualidad tiene causas múltiples, sólo en parte biológicas, aseguran los especialistas”,
El País, edición electrónica, 10 de septiembre de 1991, Madrid.
http://elpais.com/diario/1991/09/10/sociedad/684453601_850215.html.
3025
Profesor Titular de la Cátedra de Neurología de la Universidad Autónoma de Madrid desde 1982 y Jefe del
Servicio de Neurología del Hospital Puerta de Hierro de Madrid durante treinta y dos años. Desde 2010 dirige la
Unidad de Neuro Rehabilitación del Hospital de Los Madroños de Brunete, Madrid.

606
complementariedad de ambos paradigmas y subraya que a finales de los años noventa la investigación
psicosocial cede terreno a las novedades de la endocrinología de la conducta, capaz de probar los
efectos profundos e irreversibles en el comportamiento sexual adulto debidos a la concurrencia de las
hormonas sexuales denominadas esteroides andrógenos.3026 Las características físicas y conductuales
que separan los dos sexos se denominan sexo-diferencias, mientras que el concepto de conductas
sexo-diferentes se refiere a las conductas biológicas que dan lugar a modelos distintos según el sexo.
De las conductas sexo-diferentes, la más básica y relacionada con el instinto es la orientación sexual,
atracción recíproca entre machos y hembras, fundamento de relevantes aspectos de la condición
humana, tanto en su dimensión particular como social a lo largo de la historia, que da contenido a la
idiosincrasia de los pueblos. Liaño define la orientación sexual como fundamento de la erótica
humana, “y por ahora el estímulo casi sistemático de la repetición del modelo animal homo sapiens
sapiens.” Cuando precisa que esto ocurre por ahora, lo hace porque la reproducción, objetivo
biológico básico del eros, puede verse reemplazado por modernas técnicas reproductivas, que
permitan la maternidad sin ningún componente erotico. Por otro lado, observa que los signos externos
de la orientación sesxual evolucionan de manera ostensible desde los homínidos hasta nuestros días,
como los símbolos sexuales de llamada, modificados por la influencia cultural y educacional. Un
ejemplo gráfico lo constituye el ropaje que cubre los órganos sexuales.3027

LeVay publica un artículo en la revista Science sobre su análisis de diversos cerebros en orden a
establecer ciertas conclusiones sobre la orientación sexual humana. El hipotálamo anterior del cerebro
está implicado en el funcionamiento de la conducta sexual típica masculina, por lo que se ciñe a este
órgano. Toma muestras de cuarenta y un cerebros de fallecidos en Nueva York y California en
autopsias rutinarias, diecinueve hombres homosexuales, dieciséis hombres heterosexuales y seis
mujeres heterosexuales.3028 LeVay indica que a los sujetos heterosexuales se les considera así
presuntamente. Se valora el volumen de cuatro grupos celulares de dicha área del núcleo intersticial
del hipotálamo, conocidos como INAH 1, 2, 3 y 4. Los grupos 1, 2 y 4 presentan las mismas
características en todos los individuos, mientras que el grupo 3 presenta una significativa variación: su
tamaño es el doble en los varones homosexuales que en las mujeres heterosexuales y en los varones
homosexuales, de tal manera que puede concluirse que el INAH es sensible en cuanto a su volumen a
la orientación sexual masculina, por tanto la orientación sexual puede tener un componente biológico.
LeVay sugiere amplias posibilidades de los futuros trabajos sobre neurotransmisores o receptores que
implicados en esta faceta de la personalidad. Descarta que una interpretación amplia de su
descubrimiento permita colegir que el tamaño del INAH 3 es una causa o una consecuencia de la

3026
H. Liaño, Cerebro de hombre, cerebro de mujer, 1ª edición, Ediciones B, Barcelona, 1998, pp. 17-18.
3027
Ibídem, pp. 42-43.
3028
Un buen número de estos fallecidos lo son por enfermedades relacionadas con el sida.

607
orientación sexual de un sujeto.3029 La elección del INAH por LeVay no es fruto de la casualidad,
pues contiene una cantidad mayor de células sensibles a los andrógenos, las hormonas masculinas,
que cualquier otra área cerebral. Su trabajo recibe amplias críticas, desde el hecho que los cerebros del
grupo homosexual provienen de fallecidos por enfermedades relacionadas con el sida y en menor
incidencia también en los otros dos grupos, hasta la falta de certeza sobre la heterosexualidad, sin
olvidar un número de casos más bien reducido. A pesar de estas críticas se reconoce la novedad de su
investigación.3030

18.2. El Departamento Especial de Homosexuales.

Fernando Chamorro Gundin, psicólogo clínico, Jesús Chamorro Piñero, psiquiatra, y Fernando
Medina Gómez, médico-endocrinólogo, forman el equipo técnico del Departamento Especial de
Homosexuales, creado en septiembre de 1967, dependiente de la Central de Observación de la
Dirección General de Instituciones Penitenciarias, ubicado en el Hospital Penitenciario de Madrid.
Entre septiembre de 1967 y diciembre de 1969 investigan un grupo de doscientos presos
homosexuales, a los cuales se divide en subgrupos de seis personas. Se les aloja en celdas individuales
y separadas de las demás dependencias hospitalarias. Los resultados de este estudio se publican en
1970, de enorme interés ya que procura una idea clara de la homofobia franquista con pretensiones
científicas, que justifica su rechazo absoluto a los homosexuales con los argumentos supuestamente
objetivos proporcionados por investigadores al servicio de la ideología del régimen.

La llamada homosexualidad completa se define como desviación del instinto sexual del hombre o
de la mujer que sin excepción contempla como objeto erótico a un individuo del mismo sexo. Esta
clase de homosexualidad es menos habitual de lo que a primera vista parece, pues en general las
relaciones homosexuales se dan junto a otras de índole heterosexual, aunque estas segundas menos
numerosas. La homosexualidad completa supone sólo un pequeño porcentaje, categoría referida a los
homosexuales biológicos, invertidos sexuales auténticos.3031 El Departamento Especial de
Homosexuales parte de la siguiente tipología:3032

- Congénito pasivo. Invertido sexual auténtico, homosexual puro, “al que desde su más tierna infancia
se le aprecian rasgos físicos, psicológicos y conducta propios de la mujer, actuando toda su vida

3029
S. LeVay, “A difference in hypothalamic structure between heterosexual and homosexual men”, en Science,
vol. 253, 30 de agosto de 1991, AAAS, The American Association for the Advancement of Science,
Washington, pp. 1034-1037.
3030
J.R. Alonso, “El sexo del cerebro”, en UniDiversidad. Observaciones y pensamientos, blog personal del
neurobiólogo, Catedrático de la Universidad de Salamanca y escritor, 11 de enero de 2011.
http://jralonso.es/2011/01/11/historias-de-la-neurociencia-el-sexo-del-cerebro/.
3031
F. Chamorro Gundin et alii, Resultados obtenidos con técnicas proyectivas en una muestra de 200
delincuentes homosexuales espàñoles, Publicaciones de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias,
Madrid, 1970, pp. 9-10.
3032
Ibídem, pp. 12-18.

608
como tal, y practicando trato sexual de manera exclusiva con varones, sintiendo profunda aversión
hacia el acto heterosexual, que, si alguna vez ha intentado practicarlo, lo ha hecho como ensayo,
para convencerse de su anomalía, no experimentando la menor sensación placentera”. El rol activo
en la penetración anal resulta imposible. Con cuatro casos, únicamente representa el 2% del total de la
muestra.

- Ocasional. Sujeto que muy esporádicamente y por su condición de preso, mantiene relaciones
homosexuales, sin que afecte su condición masculina, práctica que abandona una vez en libertad. No
se trata de un verdadero homosexual, y normalmente se reprime en prisión para evitar sanciones, o en
su vida ordinaria disimula dicha actividad. El dato curioso del estudio es que su homosexualidad
latente alcanza un valor más elevado que en los homosexuales habituales, muy interesante para la
investigación psicológica y criminológica. Constituyen el 16% de los casos, treinta y dos sujetos.

- Habitual adquirido. Ha conseguido fijar su desviación como consecuencia de sus múltiples


encuentros homosexuales. Su porcentaje es el 82% de la muestra, ciento sesenta y cuatro casos. Se
diferencian tres subcategorías en este tipo, el activo, papel masculino en la sodomía; pasivo, papel
femenino; mixto, según las circunstancias se comporta en uno o en otro sentido.

- Prostituto. No es un homosexual auténtico, pues carece de este deseo, aunque en los ambientes de
delincuencia se da con frecuencia la doble condición, homosexual y prostituto, muy proclive al
chantaje de sus clientes. Ningún caso en el grupo investigado.

Los homosexuales pasivos, congénitos pasivos y por homosexualidad adquirida, suman treinta
casos, el 15% del total. Los homosexuales mixtos con tendencia pasiva, sesenta y nueve casos, el
34,5%. Los homosexuales activos, treinta y siete casos, el 18,5%. Los homosexuales mixtos con
tendencia activa, también treinta y siete casos y por tanto el 18,5%. Los homosexuales mixtos sin
tendencia reseñable, veintisiete casos, el 13,5%.3033 La presencia de enfermedad mental en el grupo de
doscientos homosexuales es la siguiente:3034 psicópatas de gran peligrosidad, siete casos, remitidos a
centros adecuados; bastantes personalidades psicopáticas manifestadas mediante el test de Rorschach;
esquizofrenia paranoide, tres casos; paranoia, un caso. El estudio parte de la premisa de una anomalía
instintiva, que la generalidad de los internos manifiesta previamente a su privación de libertad,
muchos de ellos así calificados por la judicatura, sobretodo por Jueces de Vagos y Maleantes, como
ocurre en un 47,5% de los casos. Se selecciona a los sujetos participantes en base a tres criterios:
descubiertos en una relación sexual con otro interno; que conste en su expediente su homosexualidad;
indicios de comportamiento homosexual, como actitudes dudosas, afeminamiento, etc.3035

3033
Ibídem, p. 19.
3034
Ibídem, pp. 19-20.
3035
Ibídem, pp. 20-21.

609
El método de trabajo seguido comprende:3036 a) lectura concienzuda de los expedientes del sujeto,
penal y penitenciario, que informen sobre su actitud hacia el sexo en libertad y preso; b) observación
permanente del interno durante los veinte días que permanece en las dependencias habilitadas para la
investigación; c) realización de tantas entrevistas personales como sea posible; d) reconocimiento
médico, con incidencia en áreas corporales como la porción terminal del recto, que en su caso
demuestra la penetración anal; e) técnicas psicológicas, sobretodo proyectivas; f) conclusiones.
Algunos de los descubrimientos del estudio son los siguientes:
1. En el caso de comisión de delito, destaca el grupo de los que atentan contra la propiedad.3037
2. Cada vez resulta más común la utilización de drogas, sobretodo en los más jóvenes.3038
3. La reincidencia en la delincuencia alcanza a un 91,5% de los internos.3039
4. Un 22% pasa antes por un reformatorio de menores.3040
5. La mayor parte posee una inteligencia por debajo de la media, con peores resultados de los
homosexuales pasivos o mixtos de tendencia pasiva, de menor formación académica.3041
6. Procedencia de hogar deshecho3042 en un 45,5% de casos, es decir, situaciones como separaciones
matrimoniales, conflictos continuos de los padres, etc.3043
7. Casi siempre los sujetos muestran síntomas de neurosis, aparte de abundantes personalidades
psicopáticas.3044
8. Alta frecuencia de inseguridad interior, agresividad en distintas variantes e imprecisión del sexo o
desexualización.3045
9. La mayoría presenta un mayor peso de lo femenino sobre lo masculino.3046

Los autores recomiendan para la profilaxis de la homosexualidad, estos objetivos:3047

 Aislamiento y vigilancia estrictos de los presos, mediante el sistema celular en la construcción de


los centros penitenciarios, que impidan los comportamientos promiscuos. Esta medida se justifica,
entre otras razones, en la gran presencia de homosexuales mixtos, que provoca que el envío a un
centro para activos determine en ellos un rol pasivo, y a la inversa. Se constata así el fracaso de
esta política clasificatoria.

3036
Ibídem, pp. 21-22.
3037
Ibídem, pp. 25-26.
3038
Ibídem, p. 27.
3039
Ibídem, p. 28.
3040
Idem.
3041
Ibídem, p. 31.
3042
Actualmente se denomina familia desestructurada.
3043
Ibídem, p. 25.
3044
Ibídem, p. 150.
3045
Idem.
3046
Idem.
3047
Ibídem, pp. 145-146.

610
 Fomento del trabajo, el ejercicio físico, etc., actividades que actúan de sedante.
 Alentar socialmente, nunca en el sistema penitenciario, la importancia de la familia en la
prevención de la homosexualidad. Debe ofrecerse a los jóvenes un modelo de masculinidad, el
más idóneo el representado por la figura paterna.

Tras el análisis del trabajo de campo de Chamorro y sus colaboradores abordamos su crítica. Este
equipo parte del presupuesto de la homosexualidad como anomalía, que debe ser habitual, sino se
excluye de su estudio. Con este criterio Chamorro asume la jurisprudencia relativa a la aplicación de
la LVM en caso de homosexualidad, con una clara anticipación al artículo 2, 3º de la LPRS.

Los tres investigadores resaltan la alta cuota de homosexualidad latente de los ocasionales, que
probablemente juzgan interesante para la psicología y la criminología como prevención por el peligro
oculto tanto para el sujeto como, por ende, para la sociedad. Una clásica superchería homofóbica
aparece en el trabajo: el invertido pasivo adopta un papel femenino, menos viril y más homosexual,
mientras que el activo desempeña un papel masculino. Pierre Bourdieu se refiere a estas creencias en
su ensayo de 1998 La dominación masculina, descripción etnográfica de la Cabilia, una región de
Argelia, donde la peor forma de rebajar a un varón es convertirlo en mujer mediante la humillación
sexual, las bromas basadas en su masculinidad, las acusaciones de homosexual, etc.3048

Un dato complementario estipula la incidencia más acusada de comportamiento adolescente


rebelde, que acaba en un internamiento en el reformatorio, en el grupo de homosexuales de tendencia
activa. Esta afirmación se relativiza si obtenemos los porcentajes para cada grupo de esta
circunstancia en sus biografías. Así en noventa y nueve homosexuales de tendencia pasiva, veinte
pasan por esta experiencia, un 20,20% de este grupo; para setenta y cuatro de tendencia activa, veinte
casos, un 27,02% de este otro grupo. Con una diferencia de un 6,82%, esta conclusión se manifiesta
equivocada.

Chamorro y su equipo atribuyen a los homosexuales pasivos un nivel formativo e inteligencia


menores que para los activos, si bien reconocen que los segundos quedan por debajo del nivel medio
de inteligencia. Anteriormente vimos que Manrique de Aragón dice lo contrario: los homosexuales
destacan habitualmente por su inteligencia. La salud mental de los delincuentes homosexuales
sometidos a investigación también es deplorable. Los datos obtenidos carecen de los requisitos
precisos para extrapolarlos al conjunto de los homosexuales, ya que proceden de internos de centros
penitenciarios, donde, como ocurre casi siempre, van a dar personas sin oportunidad alguna. En el
caso que nos ocupa un veintidós por cien de los sujetos pasa por un reformatorio juvenil.

3048
P. Bourdieu, La dominación masculina, Anagrama, Barcelona, 2000, p. 36.

611
Se confirma la frecuente doble penalidad sufrida por numerosos internos, pues se menciona a los
condenados por escándalo público, que junto a la pena impuesta, cumplen medidas de seguridad. En
el recuento de expedientados por la LVM, los autores del estudio reconocen la imposibilidad de
localización de la documentación judicial, por lo que intuyen más declaraciones de estado peligroso
que las que constan expresamente.3049 El reconocimiento médico se adivina vejatorio, orientado a la
búsqueda de pruebas fehacientes de penetración anal. Puede interpretarse que otras pruebas se
caracterizan por la ausencia del debido respeto a la dignidad de los sujetos participantes. Los consejos
brindados por el estudio se orientan, principalmente, a un mayor control del interno, la negación del
derecho a la propia sexualidad y, por supuesto, al refuerzo de la masculinidad.

Posiblemente se realizan otros estudios psicológicos y psiquiátricos de menor o nula


trascendencia. Antonio Gutiérrez Dorado explica que alrededor de 1970 y 1971, cuando cumple la
medida de seguridad de internamiento en la Modelo de Barcelona, un equipo de psicólogos se persona
en la galería de invertidos para llevar a cabo unas entrevistas, con preguntas sobre el rol activo o
pasivo de los internos.3050 Una búsqueda en los archivos centrales de Instituciones Penitenciarias y en
los propios centros podría dar con una valiosa información.

18.3. Un caso particular: la Central Penitenciaria de Observación de Carabanchel.

Esta dependencia se crea en el otoño de 1967, en un ala del Centro de Detención de Hombres de
Madrid del barrio de Carabanchel, con un doble carácter: centro asesor bajo el control directo de la
Dirección General, y centro penitenciario, con la misión de estudiar la personalidad de los
delincuentes, bien la de aquellos de difícil determinación para los establecimientos que les remiten,
bien en casos como homosexualidad, psicopatía o deficiencia mental.3051 Parece tratarse de un caso
particular porque el equipo que compone la Central Penitenciaria de Observación de Carabanchel3052
integra a profesionales de variada procedencia disciplinar, todos ellos profesores de la Escuela de
Estudios Penitenciarios: Jesús Alarcón Bravo, psicólogo, profesor de Criminología y profesor
ayudante universitario; Luis Castillón Mora, doctor en Medicina, endocrinólogo, Director de la
COPC;3053 Francisco J. García Ruiz, jurista criminólogo; Justino González Álvarez, pedagogo; Ángel
Marco Purón, sociólogo; Padre Ladislao Rodríguez Gandul, moralista; José Torres Sánchez,
psiquiatra en el Sanatorio Psiquiátrico Penitenciario; José Velasco Escassi, psiquiatra, profesor de
Psiquiatría Clínica Médico-Forense, jefe clínico del Sanatorio Psiquiátrico Penitenciario. Como

3049
F. Chamorro Gundin, et alii, op. cit., pp. 26-27.
3050
En este sentido véase el cuestionario correspondiente en el anexo de este trabajo.
3051
C. Lorenzo Rubio, op. cit., passim.
3052
A partir de ahora CPOC.
3053
Facultativo de larga carrera profesional en el sistema penitenciario, desde la década de los cuarenta, hijo de
Isidro Castillón López, primer director de la Modelo de Barcelona tras la entrada de las tropas nacionales en
1939. Véase C. Lorenzo Rubio, op. cit.

612
resultado de su labor investigadora surge en 1970 Un sistema de trabajo en el estudio de la
personalidad criminal, la cual nos servirá de guía para entender el funcionamiento de la COPC.

El departamento de Medicina y Biotipología analiza el erotismo, manifiestado en los niveles muy


bajo, bajo, medio, alto y muy alto, además de las desviaciones, tanto hetero como homosexuales, sin
olvidar las anomalías de los órganos y de las funciones sexuales. Para la obtención de estos datos se
indaga en la adolescencia de los individuos, teniendo en cuenta el cariotipo, la cromatina3054 sexual, la
biopsia y la laparotomía exploratoria,3055 en el caso que el sujeto estudiado lo consienta. Se tiene
presente su actividad y su madurez sexuales, como la frecuencia de sus encuentros, este último factor
a veces determinante de la inclinación al delito.3056 Se procura vincular la actividad sexual con la
comisión de actos punibles, en especial cuando la práctica sexual se categoriza como desviación. Las
pruebas médicas contempladas para la adquisición de los datos llegan a ser agresivos, como la biopsia
y la laparotomía exploratoria, que implican intervenciones quirúrgicas.

Para el Departamento de Psiquiatría el método de trabajo es el psicoanálisis, adecuado para el


conjunto de la delincuencia sexual, los crímenes parricidas y los derivados de los celos.3057 Lorenzo
señala que con el fin de determinar el problema que afecta globalmente al interno y proporcionarle un
tratamiento eficaz, se usan pruebas proyectivas, informes de conducta, análisis grafológico,
entrevistas y revisiones médicas. Entre las técnicas proyectivas la principal es el Test de
Rorschach,3058 del cual vamos a esclarecer su irrupción, características y consolidación.

Este test se convierte en un instrumento de selección rápido para el reclutamiento militar en


Estados Unidos durante la II Guerra Mundial, confiado a facultativos con reducida preparación
psiquiátrica. Las instantáneas se suelen mostrar a varios individuos con el uso de un proyector,
obteniendo las respuestas por escrito, sin entrevista personal, resultados que además se analizan con
posterioridad, no in situ. La homosexualidad se convierte en un factor de exclusión del servicio por
primera vez durante la contienda, fundamentado en el precedente de varios ensayos de los años treinta
que apuntan a la homosexualidad como neurosis transitoria y psicosis permanente profunda. Los
militares son enérgicamente animados a relatar a los psiquiatras si sienten deseos homosexuales.
Cuando esto sucede, la información llega a los mandos en forma de sospecha de psicopatía sexual.
Ante esta tesitura los psiquiatras se dividen, algunos ponen por encima su condición profesional y
diagnostican erróneamente a personal que sí es homosexual con el propósito de evitarle el deshonor,
otros se decantan por la obligación de informar, seguido el sometimiento de estos sujetos a pruebas

3054
Se trata de una substancia protoplásmica, coloreable, del núcleo de la célula.
3055
Denominación que recibe la cirugía de exploración de la zona abdominal.
3056
J. Alarcón Bravo, et alii, Un sistema de trabajo en el estudio de la personalidad criminal, Central
Penitenciaria de Observación de Carabanchel, Artes Gráficas-CIM, Madrid, 1970, pp. 32-33.
3057
Ibídem, p. 38.
3058
C. Lorenzo Rubio, op. cit., passim.

613
biológicas y psicológicas que discriminen a los homosexuales reales de los que fingen para evitar su
incorporación a filas. Al menos tres equipos psiquiátricos intentan elaborar un Test de Rorschach
idóneo para la identificación de homosexuales.3059

El análisis del contenido simbólico de Rorschach ofrece a los investigadores un vasto vocabulario
para la descripción de la homosexualidad, más llamativo que los colores usados en las manchas de
tinta del test. Las interpretaciones de los facultativos que lo utilizan ganan credibilidad cuando
incorporan referencias al psicoanálisis, como a la lógica freudiana. Las teorías psicoanalíticas
proporcionan además una vía escapatoria de la vejatoria posición de los investigadores en su función
de terapistas e informantes, que justifican su vigilancia mediante los tests psicológicos. El
distanciamiento de los profesionales que aplican Rorschach se confirma porque firman sus informes
sobre hombres homosexuales con un comentario sobre su incomprensión por su psicología.3060 En
1949 Wheeler especifica la relación entre las estimaciones de homosexualidad procuradas por signos
de Rorschach seleccionados y los juicios clínicos basados en las citas de terapia. El interés en el
análisis de la homosexualidad tal como se representa por dicho test y a través de la estimación del
psicoterapeuta viene dado por dos factores: 1. La frecuencia con la que la homosexualidad aparece
tanto en las descripciones de los casos como en la interpretación de los tests de los veteranos
masculinos, en pacientes externos y en grupos hospitalarios; 2. La necesidad de técnicas de
diagnóstico exactas, dado que un pronóstico relativamente escaso aparece en casos en que la
homosexualidad se presenta como un factor.3061

La aparición de este ensayo de Wheeler legitima la aplicación de Rorschach para la detección de


la homosexualidad. Junto a esta circunstancia, coincide que hacia el final de los años cincuenta
Rorschach pasa a ser el instrumento de diagnóstico más popular de la psicología clínica, a pesar que
pocos profesionales poseen los conocimientos precisos para su interpretación. Los investigadores
3062
comienzan a denominar los rasgos homosexuales simplemente como signos de Wheeler, cuyo
trabajo de campo comienza con la distribución de cuestionarios entre los terapistas del Los Angeles
Veterans Administration Mental Hygiene Clinic, a quienes solicita que otorguen a cada paciente una
de las siguientes categorías: ausencia de tendencias homosexuales, homosexualidad reprimida,
homosexualidad suprimida o abiertamente homosexual. Les requiere que registren en los expedientes
ciertas observaciones: el papel masculino o femenino adoptado por el homosexual en sus relaciones
sexuales; el género, esencialmente masculino o un tanto afeminado; las relaciones en su familia de

3059
P. Hegarty, “Homosexual Signs and Heterosexual Silences: Rorschach Research on Male Homosexuality
from 1921 to 1969”, en Journal of the History of Sexuality, vol. 12, núm. 3, julio de 2003, University of Texas
Press, Austin, Estados Unidos, pp. 407-408.
3060
Ibídem, pp. 409-410.
3061
W.M. Wheeler, “An Analysis of Rorschach Indices of Male Homosexuality”, en Rorschach Research
Exchange and Journal of Projective Techniques, vol. 13, núm. 2, 1949, Rorschach Institute, Nueva York,
Estados Unidos, p. 97.
3062
P. Hegarty, op. cit., p. 411.

614
origen, como quién ejerce el rol dominante.3063 La aproximación a lo sucedido en las décadas de los
cuarenta y los cincuenta en Estados Unidos en relación al Test de Rorschach como técnica hábil para
la detección de sujetos homosexuales, viene a colación por el uso prioritario de esta prueba por la
COPC con idéntico objetivo.

El departamento de Pedagogía de la COPC clasifica a los internos sometidos al estudio en cuatro


grandes grupos: a) anormales: psicópatas, homosexuales, etc., para quienes recomienda la pedagogía
terapéutica para su corrección en el marco del tratamiento psiquiátrico; b) analfabetos; c) delincuentes
considerados normales; d) deficientes mentales. Una de las responsabilidades del titular de dicho
departamento consiste en censurar de forma directa libros y revistas.3064

Otro departamento con competencias en el COPC es el del Jurista Criminólogo, que determina el
estado de peligrosidad, que prescinde de las polémicas doctrinales, con atención a los postulados de la
criminología clínica, “con pretensiones de rigurosidad científica”.3065 El recurso a la ciencia se
adivina como útil a los efectos de objetividad y aceptación de conclusiones, pero en este caso
objetamos el lastre ideoógico de dicha investigación.

El equipo describe ocho casos seguidos en la COPC. En cuatro de ellos, números 4, 5, 6 y 8, se


manifiesta, de una o de otra manera, la homosexualidad, mientras que en uno más, número 3,
M.J.S.R., muchacho de diecinueve años, que roba habitualmente, consta su informe de antecedentes
personales y salud: “No ha sucumbido al homosexualismo, aunque en la Prisión de Málaga
intentaron hacerlo varias veces”.3066

El caso 4, J.J.C.M., de veinte años de edad, convicto por robos de poca monta, que relata en su
autobiografía que su padre regenta un bar en Madrid, donde trabaja un hermano del interno,
homosexual de nacimiento, pues un médico certifica su homosexualidad congénita y un nivel superior
de hormona femenina. El preso considera que si su hermano nace así se le debe respetar, a quien
además quiere como su mejor amigo.3067 El interno se masturba desde los ocho años y su primera
eyaculación se produce con once, mientras que su primera experiencia sexual la tiene con una amiga a
los doce años, seguida de otros encuentros con otras amigas, en automóviles, el campo o un cuarto. Su
vida sexual se define por su constancia, aunque irregular. Niega su condición homosexual, pero la
COPC averigua que posee “actitudes, fama y amistades de homosexual varón, incluida su admiración
por el hermano que es homosexual femenino. De él dice: tiene necesidad y tiene amigos que le
satisfacen y yo le comprendo. Erotismo: Medio o alto, heterosexual y posiblemente homosexual

3063
W.M. Wheeler, op. cit pp. 123-125.
3064
J. Alarcón Bravo et alii, pp. 47-49.
3065
Ibídem, p. 59.
3066
Ibídem, p. 185.
3067
Ibídem, p. 207.

615
activo”,3068 como se resgistr en su expediente en el apartado de constitución endocrina y vida sexual.
El respeto y el entendimiento de la orientación sexual de su hermano le convierte en sospechoso.
Dado que su aspecto resulta viril, se le califica como homosexual masculino, por tanto, de rol activo
en la relación sexual, circunstancia indiscutible para el equipo de Carabanchel. El examen médico-
biológico afirma que ningún dato de índole biológica presupone la antisociabilidad del sujeto, que su
homosexualidad parece muy probable y que se relaciona con la acción antisocial. Su homosexualismo
viene determinado por mimetismo con su hermano, con un apunte de tendencia al incesto. El informe
pedagógico recomienda que se le vigile, ya que su enorme erotismo, personalidad y que está
encarcelado favorecen que comience a mantener prácticas homosexuales.3069

F.S.C., de veintitrés años, caso 5, se presentado así: “Es un delincuente profesional refractario al
trabajo, homosexual femenino, posiblemente prostituido, en cuya homosexualidad, sobre la base de
una cierta predisposición, se acusa la influencia de una serie de factores sociológicos bastante
definidos”.3070 Se transcribe su autobiografía, que destaca su origen humilde, pues desempeña tareas
agrícolas desde los diez hasta los catorce años, cuando asiste a una feria en Algeciras con dos amigos,
uno de ellos invertido. Conoce un hombre de veinticinco años “con el que se unió, vivía en casa de
una tía e iba con su primo a trabajar al muelle. La tía le dijo a su madre que se lo llevara porque el
chulo le pegó en la calle y ella lo vio”. Roba motos a los dieciséis años y se le acusa de conducción
ilegal, así que se le aplica la LVM en etapas sucesivas. Tras su salida de la prisión de Algeciras, con
diecinueve años, se instala en el domicilio de su madre y de sus hermanos en Barcelona, con
reincorporación a la actividad laboral. Entabla una nueva y larga relación con un hombre de treinta y
dos años, ambos implicados, junto a otros, en un robo, por el que cumple condena de cinco años.3071

Su erotismo se caracteriza por desviación de carácter alto y homosexualidad de tendencia


femenina, que prueba su afición infantil a los juegos con muñecas y casitas. Con doce años pasa por
su primera experiencia sexual con un vecino de dieciseis o diecisiete. La influencia de sus “chulos” le
implica en la comisión de delitos contra la propiedad. Ejerce la prostitución, reconoce todas las
desviaciones homosexuales y el onanismo, además de poluciones nocturnas provocadas por su
orientación homosexual.3072 En el informe pedagógico se reseña su gusto por la canción y el baile
andaluces, que en la Modelo de Barcelona mantiene una relación con el cabo de galería y que es
feminoide, pues le atraen las joyas y el lujo, observarse en el espejo, vestirse con ropas exóticas y el
lucimiento de un colgante muy llamativo.3073

3068
Ibídem, p. 210.
3069
Ibídem, p. 223.
3070
Ibídem, p. 235.
3071
Ibídem, p. 237.
3072
Ibídem, p. 238.
3073
Ibídem, p. 248.

616
El pronóstico del interno es desfavorable, citando como datos negativos los siguientes: a)
precocidad sexual desviada a la homosexualidad pasiva; b) precocidad delictiva con subcultura
delictivo-homosexual; c) amoralidad en el campo sexual; d) inmoralidad en los restantes ámbitos. Por
todo ello, aunque falta la prueba de actividad homosexual en prisión, se solicita su ingreso en un
centro de cumplimiento de homosexuales pasivos. El tratamiento dispensado debe incluir
terapiaspsiquiátrica y hormonal, bajo supervisión médica, además de formación moral, sobretodo
sexual.3074 Ignoramos el destino de F.S.C., pero seguramente sufre vejaciones si las recomendaciones
de la COPC se siguen en el centro de destino. Si las terapias psiquiátricas pudieron dañarle, pensemos
por un instante en las consecuencias de la administración de hormonas destinadas a la transformación
de su homosexualidad en heterosexualidad, algo irrealizable. A este horror la receta personalizada de
la COPC añade la enseñanza moral, pues se le tacha de amoral en el sexo e inmoral en todo lo demás.

El caso 6 se refiere a un joven de veintidós años, J.-A.V.G., delincuente contra la propiedad, cuya
condición homosexual constituye una aberración preferentemente constitucional, aunque su carotipo
es masculino.3075 Su examen médico-biológico indica que la homosexualidad puede corregirse
mediante actividades físicas. De erotismo alto y homosexual feminoide, nunca siente atracción por
una mujer, con prácticas homosexuales iniciadas en la adolescencia.3076 Su examen pedagógico dice:

“De su grafismo se desprende anormalidades del instinto sexual, vanidad y coquetería. (...) Confiesa
su condición de homosexual pasivo. Desde pequeño sus juegos eran los de las niñas; jugaba con sus
hermanas a las muñecas, casitas, vestidos, etc. (...) Si pudiera, le gustaría ser varón, pero no tiene
fuerza inhibitoria ante un hombre que le guste: Algunas veces lo hacía por dinero (...) Afeminado en
sus formas y conducta”.3077

Se propone su internamiento en un centro de homosexuales pasivos, donde reciba psicoterapia


individual y de grupo, que cambie su sistema de actitudes, con prohibición de trabajar en el
establecimiento penitenciario en puestos de auxiliar de régimen, lavandería, cocina y parecidos, que
facilitarían la práctica homosexual.3078

El caso 8 trata de un hombre de veintiún años, A.G.O., deficiente mental, con bastante
probabilidad de oligofrenia de tipo medio, preso por un delito de violación en grado de tentativa. Se le
tipifica de homosexual por déficit mental, con una experiencia homosexual extensa, que comienza a
los quince años en Alicante, con un emigrante mayor que él. Asume un rol pasivo y ha ejercido la
prostitución.3079 Se recomienda su ingreso en el Centro Médico-Pedagógico para Deficientes Mentales

3074
Ibídem, pp. 253-254.
3075
Ibídem, p. 255.
3076
Ibídem, p. 257.
3077
Ibídem, p. 269.
3078
Ibídem, p. 279.
3079
Ibídem, pp. 305 y 308.

617
de León, donde cumpla su condena, vigilado para que evite la práctica de la homosexualidad.3080 Este
centro aparece reconocido en la relación de establecimientos que exige la LPRS, Orden del Ministerio
de Justicia de 1 de junio de 1971, artículo 2, 2.

El estudio de la COPC presenta estos rasgos negativos: a) vulneración sistemática de los derechos
de los internos; b) irresponsabilidad en su recomendación de aplicación de tratamientos inhumanos e
irrespetuosos, de dudoso éxito, ni siquiera en el supuesto de consentimiento del paciente; c) se ignora
la posibilidad de efectos secundarios y riesgos para la salud; d) uso de la biografía y de la actividad
sexual para justificar la situación de los internos; e) tipología de la homosexualidad simplificada al
máximo, activo o pasivo, homosexual masculino u homosexual femenino o feminoide. Todos los
miembros del equipo de la COPC ejercen la docencia en la Escuela de Estudios Penitenciarios, con lo
que suponemos el contenido homofóbico de su magisterio. El Libro blanco sobre las cárceles
franquistas reconoce la calidad de las instalaciones de la COPC, pero critica el escaso número de
plazas disponibles comparado con el total de la población reclusa, que provoca su fracaso.3081

19. La judicatura española durante la dictadura y la Transición.

La investigación sobre una etapa específica de la historia de la judicatura implica un doble


objetivo: la política judicial del régimen político; la actitud política de los jueces frente a las distintas
políticas gubernamentales, incluida la propiamente judicial, que viene a ser la ideología de la
judicatura.3082 Vamos a tratar ambos objetivos en este epígrafe.

Montesquieu en El espíritu de las leyes reflexiona sobre el carácter reglamentario y estricto de la


facultad de juzgar consustancial a la república, que prefiere frente a los despotismos, consagradores
de un sistema sin leyes, que prima únicamente la voluntad del juez, y a las monarquías, que legislan,
pero admiten la interpretación en casos dudosos. Alaba el sistema judicial romano, que sólo permite al
juez declarar la inocencia o la culpabilidad del acusado, y menciona el sistema mixto inglés, jurado
que decide la veracidad de los hechos y juez que aplica la pena prevista en el supuesto de
culpabilidad.3083 Estos distintos sistemas se corresponden con otros tantos procedimientos judiciales.
La monarquía prevé la deliberación de los jueces y su votación de veredicto; Roma y Grecia optan por

3080
Ibídem, p. 322.
3081
Á. Suárez y Colectivo 36, op. cit., p. 248.
3082
J. Cano Bueso, La política judicial del régimen de Franco (1936-1945), Centro de Publicaciones de la
Secretaría General Técnica del Ministerio de Justicia, Madrid, 1985, p. 12.
3083
Montesquieu, El espíritu de las leyes, tomo I, libro VI, “Consecuencias de los principios de los gobiernos
con relación a la sencillez de las leyes civiles y criminales, forma de los juicios y establecimiento de las penas”,
capítulo III “En qué gobiernos y casos se ha de juzgar según el texto expreso de la ley”, vertido al castellano con
notas y observaciones de Siro García del Mazo, Victoriano Sánchez, Madrid, 1906, pp. 116-117.

618
una decisión basada en tres posibles situaciones, absuelvo, condeno y sobreseimiento, además de
proceder según las fórmulas de acciones, es decir, cada asunto se tramita de acuerdo a una acción.3084

Debido a la influencia de Montesquieu en el pensamiento ilustrado el juez pasa a ser un


funcionario subordinado al poder legislativo, hasta que el Código de Napoleón de 1804 le otorga una
facultad interpretativa de la norma legal en los supuestos que aquella se vea incapaz de resolver, pero
el modelo de funcionariado pervive por su acuerdo con el positivismo legalista triunfante en la Europa
continental, también en la España de inicios del siglo XIX. La judicatura padece una retribución
miserable y un pésimo prestigio social, profesional y político hasta la primera mitad del siglo XX.3085

19.1. La dictadura.

¿Cuál es la idiosincrasia de los jueces y magistrados españoles durante la vigencia del


franquismo? El arbitrio constituía, hoy día también, un elemento relevante en el proceso decisorio de
la judicatura, en la adopción de medidas y resolución de los asuntos que se les plantean, por tanto nos
interesa la ideología de sus miembros. Pero si la ideología de estos funcionarios de la Administración
de Justicia condiciona sus decisiones, también una clara influencia en las mismas se deja sentir como
consecuencia de la política jurídica de los gobiernos franquistas.

Giner plantea los conceptos de teodicea y sociodicea. El primero se refiere a la teología, la


explicación racional del origen del mal en relación con Dios. Sus teóricos se preguntan sobre la
compatibilidad entre un Dios bondadoso y las manifestaciones del daño y de la maldad. La sociodicea
se interesa por esta cuestión desde un posicionamiento vinculado con la sociedad laica. El término
sociodicea proviene del griego clásico, en que diké significa justicia, junto al vocablo latino societas,
la organización de los humanos.3086 La sociodicea carece de una historia independiente, argumenta
Giner, ligada a distintas ideologías, sin que se identifique con ellas. Los programas ideológicos se
complementan asiduamente con las sociodiceas, que describen los males sociales, su explicación, su
aprobación o crítica, además de establecer las vías pertinentes para su solución o su integración como
problemas inherentes e inevitables. De esta manera la sociodicea, respecto a la ideología a la que se
asocia, asume el rol de búsqueda y establecimiento de los agentes responsables de los males de una
sociedad, de las causas de dichos daños.3087

Si bien generalmente las sociodiceas se constituyen en instrumentos de las ideologías de las élites
y los grupos dominantes, algunas son independientes de un contenido ideológico. El mejor ejemplo

3084
Ibídem, pp. 117-118.
3085
R. Serra Cristóbal, La libertad ideológica del juez, Tirant lo Blanch, Valencia, 2004, pp. 19-20.
3086
S. Giner, “Sociodicea”, en Revista Internacional de Sociología, RIS, vol. 72, núm. 2, mayo-agosto, 2014,
Instituto de Estudios Sociales Avanzados, CSIC, Madrid, pp.288-290.
3087
Ibídem, p. 291.

619
para Giner es El espíritu de las leyes de Montesquieu.3088 Sentada esta premisa, Giner señala que a lo
largo de la historia encontramos fácilmente ejemplos de la lucha contra la imperfección emprendida
por movimientos ideológicos una vez toman el poder. Oficializado el mal social y sus causantes, se da
vía libre a su exterminación y exclusión, como ilustra el nazismo, el stalinismo y la revolución de los
Khmer Rouge en Camboya. Se trata de la ideología del mal necesario para el logro de una sociedad
justa, que olvida que el perfeccionismo sólo genera imperfección.3089 Por extensión de los regímenes
genocidas enumerados, incluimos el franquismo, que con mayor crueldad en sus primeros años, pero
sin abandonar nunca su quimera de una sociedad española perfecta, justifica la persecución de
sectores completos de la población, entre ellos el lgbt.

La condición castrense de Franco pudiera vaticinar la instauración de un régimen político militar,


que finalmente se desestima, pero en sus primeros gobiernos algunos puestos de la administración
judicial se cubren principalmente por miembros del ejército. Si en dictaduras posteriores, como la
argentina y la chilena, los militares y los agentes policiales especiales emprenden la represión, en el
caso español el sistema judicial se implica plenamente en esta tarea. Una hipótesis plantea que en los
estados en que el estamento político-militar implanta el aparato represivo, el cuerpo de jueces queda
más bien al margen, caso de Argentina, a diferencia de los países en que jueces y magistrados, además
de eludir sus críticas a la violencia ilegítima, se encargan de su gestión, como sucede con la dictadura
española. Una segunda hipótesis defiende que la complicidad activa del sistema judicial en la
represión conlleva una obstaculización mayor a la justicia transicional.3090 En este sentido los
procesos de revisión de los sucesos deplorables de las tres dictaduras mencionadas han sido más
rápidos en Chile que en Argentina y absolutamente inexistentes en España.3091

3088
Ibídem, p. 293.
3089
Ibídem, pp. 300-301.
3090
La justicia transicional es un concepto que identifica una serie de mecanismos de carácter extraordinario
útiles para la transición de fases históricas de violencia a una consolidación de la convivencia pacífica en el
marco de un Estado de derecho, que garantiza soluciones legales para los delitos cometidos. Esta transición
puede darse en diversos contextos asociados a un cambio de régimen: de una dictadura a una democracia; del
conflicto bélico interno o internacional al establecimiento de la paz; de un proceso de superación de reacciones a
la violencia institucionalizada por un Estado. Uno de los objetivos principales de la justicia transicional consiste
en que los delitos graves se investiguen y se juzguen con arreglo a las normas del derecho internacional, con
pleno acceso de las víctimas a la justicia, junto a un estricto respeto de la independencia y de la imparcialidad de
los jueces. Véase Boletín del Observaorio Legislativo, núm. 191, diciembre de 2011, Instituto de Ciencia
Política, Bogotá DC, Colombia, p. 1. http://www.icpcolombia.org/archivos/observatorio/boletin_191.
El antecedente de la justicia transicional moderna se sitúa en la I Guerra Mundial, si bien adquiere notoriedad
internacional tras la finalización de la II Guerra Mundial. La primera etapa concluye con el comienzo de la
Guerra Fría, iniciándose una segunda etapa tras la conclusión de aquélla, en 1989, momento en que se
emprenden diversas transiciones hacia la democracia. Actualmente una tercera etapa va ligada a los conflictos
remanentes.Véase R.G. Teitel, “Transitional Justice Genealogy”, en Harvard Human Rights Journal, vol. 16,
2003, Cambridge, Massachusetts, Estados Unidos, p. 70.
3091
P. Aguilar, “Jueces, represión y justicia transicional en España, Chile y Argentina”, en Revista Internacional
de Sociología, RIS, vol. 71, núm. 2, 2013, Instituto de Estudios Sociales Avanzados, CSIC, Madrid, pp. 283-
284.

620
Pocos meses después de comenzadas las hostilidades entre españoles, el 8 de septiembre de 1936,
el general sublevado Cabanellas dispone la derogación de la institución del jurado, 3092 regulada en el
artículo 130 de la Constitución de 1931, que permita una justicia única e imparcial. El franquismo
cuenta con dos proyectos de organización judicial, el primero de ellos vinculado a la Falange, el
segundo inspirado en el tradicionalismo. En 1938 la Delegación de Justicia y Derecho de la FET-
JONS presenta cinco anteproyectos de ley con propósito de entrada en vigor inmediata: Código Penal,
Ley de Prisiones, Ley Orgánica de la Justicia, Ley de Enjuiciamiento Civil y Ley de Enjuiciamiento
Criminal. Los falangistas pretenden una revolución judicial, según Antonio Luna,3093 dirigente de
dicha delegación. El penalista Federico Castejón y Martínez de Arizala3094 y Luna son los inspiradores
de estos textos legales que se publican en Salamanca.

En el modelo de proceso propuesto por la FET-JONS se da preferencia al interés de la comunidad


sobre el individual, en función de un patrón totalitario de la justicia. La reforma procesal defendida
por Luna amplía el poder directivo del juez y confiere un control absoluto de la instrucción al fiscal,
parámetros establecidos por la legislación nazi. Se plantea un procedimiento abreviado e inquisitivo
en los procesos civiles y penales, que reduce al mínimo el sistema de garanías del acusado y la
protección de los intereses de los sujetos litigantes. Se reserva a Franco la última palabra en el
supuesto de conflicto entre la legislación vigente y los supremos valores de la moral, la patria y la
justicia.3095 Luna prefiere una nueva generación de jueces que aporte sus ideales revolucionarios,3096 y
aboga por la desaparición del Ministerio de Justicia y la Inspección de Tribunales. En sus líneas
generales el proyecto de sistema judicial falangista propugna una estructura de tipo personal, con un
gran peso de la jerarquía, independiente del poder ejecutivo y aleccionado en la ideología de FET-
JONS.3097 Ninguno de los anteproyectos falangistas se aprueba, además Franco en su primer gobierno
reunido en Burgos el 31 de enero de 19383098 instituye el Ministerio de Justicia, con sede en Vitoria y
competencia sobre los asuntos de justicia, registros, notariado, prisiones y cuestiones eclesiásticas. Se
confía su dirección a uno de los dirigentes de la Comunión Tradicionalista carlista, Tomás Domínguez
Arévalo, conde de Rodezno. En 1939 otro partidario carlista asume la cartera, Esteban Bilbao. Ambos
políticos se posicionan con otros líderes de tendencia conservadora, manteniendo una buena relación
con los cargos superiores de las corporaciones de profesionales del derecho y el estamento judicial.

3092
Mediante Decreto núm. 102.
3093
Antonio Luna García, nace en Granada en 1901 y fallece en Madrid en 1967, catedrático, abogado, jurista,
diplomático y político. Funda en 1940 y dirige desde 1940 a 1963 el Instituto Francisco de Vitoria de Derecho
Internacional, integrado en el CSIC.
3094
Federico Castejón y Martínez de Arizala, nace en Córdoba el 29 de noviembre de 1888, falleciendo en Cádiz
el 18 de enero de 1972. Catedrático de Derecho Penal en la Universidad de Sevilla y magistrado del TS.
3095
M. Lanero Táboas, “Proyectos falangistas y política judicial (1937-1952): dos modelos de organización
judicial del Nuevo Estado”, en Investigaciones históricas. Época moderna y contemporánea, núm. 15, 1995,
Universidad de Valladolid, pp. 357-359.
3096
Ibídem, p. 360.
3097
Ibídem, pp. 361-362.
3098
Nombrado por Franco el día anterior, 30 de enero de 1938.

621
El Servicio de Inteligencia Militar de la República investiga la pertenencia de algunos miembros
de la judicatura de Cataluña a la quinta columna, el conjunto de organizaciones clandestinas que
desde el territorio republicano colaboran con los sublevados. La sentencia de 17 de junio de 1938 del
Tribunal de Espionaje y Alta Traición de Cataluña exonera a los inculpados de responsabilidad, ya
que sólo se prueba su ideología derechista, acomodaticia, religiosa, liberal y conservadora, pero sin
indicios de fascismo. A la defensa de los imputados colaboran magistrados del TS, como Elola, y
autoridades republicanas. Más adelante se sabrá que estos jueces se dedican al sabotaje, la sustracción
de documentos y contribución pecuniaria al Socorro Blanco.3099

La Ley de 27 de agosto de 1938 regula el TS, clara voluntad de los sublevados de continuidad de
la organización judicial establecida desde la Ley Orgánica del Poder Judicial de 1870, si bien se
derogan las reformas introducidas por la II República, como la creación de la Sala Militar y el
nombramiento de su Presidente por una asamblea parlamentaria. Se aprovecha la ocasión para el
refuerzo del control ministerial sobre los tribunales y el personal a su servicio.3100 La Ley de 10 de
febrero de 1939, de depuración de funcionarios, se dirige a la criba del funcionariado, con un
presupuesto asombroso: el funcionario se presume culpable, ha de probar su adhesión al Nuevo
Estado.3101 Previamente la Orden de 30 de octubre de 1936 regula la depuración de responsabilidades
políticas de los empleados públicos, el Decreto de 3 de diciembre de 1936 sanciona a los funcionarios
ausentes de sus puestos laborales cuando las tropas franquistas ganan un territorio y la Ley de
Separación de Empleados Públicos decreta el cese de aquellos que han contravenido con su
comportamiento los principios del Movimiento Nacional, incluso con anterioridad al alzamiento.3102

El franquismo opta por una política implacable respecto a los vencidos y sospechosos de simpatía
con los ideales republicanos. Esa dureza contrasta con el posicionamiento reconciliador del Decreto
de Negrín de 23 de diciembre de 1938, que revoca cualquier decisión amparada en el Decreto
republicano de depuración de empleados públicos de 21 de julio de 1936, salvo en los delitos de

3099
F. Vázquez Osuna, “Francisco Javier Elola Díaz-Varela, la lealtad de un magistrado al Estado de derecho
hasta las últimas consecuencias”, en Jueces para la democracia, núm. 48, 2003, Madrid, p. 45.
3100
M. Lanero Táboas, “Proyectos falangistas y política judicial (1937-1952): dos modelos de organización
judicial del Nuevo Estado”, op.cit., p. 364.
3101
L. Prieto Borrego, “Los expedientes de depuración de funcionarios municipales. Una fuente para el estudio
de la violencia institucional”, en Baetica. Estudios de Arte, Geografía e Historia, núm. 21, 1999, Facultad de
Filosofía y Letras, Universidad de Málaga, p. 453.
3102
La Presidencia de la Junta Técnica del Estado con sede en Burgos aprueba otras disposiciones sobre
depuración, como las siguientes: Orden de 3 de enero de 1937, suspensión de empleo y sueldo de una relación
de funcionarios, entre ellos jueces con plaza en Galicia; Orden de 21 de enero de 1937, que depura a jueces por
su conducta. Dicha Presidencia dicta asimismo disposiciones para cubrir las vacantes, así la Orden de 5 de enero
de 1937, de jueces y magistrados en interinidad. La Orden de 15 de enero de 1937 determina la separación
definitiva del servicio de algunos jueces y fiscales.

622
traición, rebelion, alta traición, espionaje y evasión de capitales.3103 La Ley de Depuración de 1939
regula la declaración jurada como uno de los trámites previstos por el expediente informativo
probatorio de la idoneidad del funcionario, que contiene treinta y dos preguntas, entre ellas dónde se
encuentra en la fecha del alzamiento, si éste concuerda con su ideario, las acciones que emprende o
intenta a favor del mismo, si se adhiere al Movimiento Nacional y en caso afirmativo cuándo, ante
qué autoridad y bajo qué forma, los servicios prestados al Movimiento y si presta su adhesión al
gobierno marxista, sus organismos auónomos o autoridades rojas.3104 La declaración jurada de los
jueces y fiscales se resuelve de dos maneras: si se aprecia culpabilidad, mediante un procedimiento
sumarísimo de urgencia en la jurisdicción castrense, por el delito de auxilio a la rebelión, que puede
culminar con la separación definitiva del servicio; incoación de un expediente administrativo, que en
el supuesto de inocencia provisonal, que posibilita su reapertura, concluye con el nombramiento de
los jueces y fiscales como capitanes jurídico-militares. Estos profesionales de la justicia militarizados
se convierten en ponentes y fiscales de las Auditorías de los Consejos de Guerra de las Capitanías
Generales. Los expedientes administrativos de la Carrera Judicial y Fiscal quedan bajo la exclusiva
competencia de Romualdo Hernández Serrano.3105 A este juez se le promueve hasta ocupar la plaza de
Inspector Fiscal del Tribunal Supremo. El balance de los expedientes de depuración se concreta en
cuanto a separación de servicios en un 12% de los fiscales y un 6% de los jueces.3106

Un caso realmente anécdotico y excepcional en el marco de las depuraciones de miembros de la


Carrera Judicial lo constituye Humberto Llorente Regidor, titular del Juzgado número 12 de Madrid.
Este juez remite al Juzgado Especial de Rebelión y Sedición Militar madrileño una pieza separada3107
del sumario general por los citados delitos de rebelión y sedición militar, remisión que se efectúa el 23
de septiembre de 1936. En dicha pieza se incluyen diligencias instruidas contra los generales
Francisco Franco, Miguel Cabanellas, Gonzalo Queipo de Llano y otros participantes en el golpe
militar. El sumario queda relegado con la derrota republicana. Llorente pasa por un expediente de
depuración, estudiado por la Jefatura de Depuración de la Administración de Justicia, que propone al
Ministro de Justicia, Esteban de Bilbao Eguía, su readmisión, pero con traslado forzoso fuera de
Madrid y con la imposibilidad de solicitar vacante en dos años, aunque recupera su sueldo desde la
fecha de la Orden del Ministerio de Justicia que le readmite con sanción, disposición de 24 de
septiembre de 1940.3108 Más sorpredente si cabe es su ascenso a Presidente de la Audiencia de

3103
Ma.E. Nicolás Marín, “Los expedientes de depuración: una fuente para historiar la violencia política del
franquismo”, en Revista Internacional de Ciencias Sociales, núm. 9, 1988, Editum, Universidad de Murcia, p.
104.
3104
Normas reguladas en el art. 12 de la Ley de Depuración de Funcionarios Públicos de 10 de febrero de 1939.
Ibídem, pp. 107-108.
3105
J. Cano Bueso, op. cit., p. 120.
3106
M. Lanero Táboas, “Proyectos falangistas y política judicial (1937-1952): dos modelos de organización
judicial del Nuevo Estado”, op.cit., p. 379.
3107
Núm. 50.
3108
BOE del mismo día.

623
Salamanca por Decreto de 22 de enero de 1942,3109 apenas cuatro meses de finalizada su sanción,
puesto que desempeña hasta su jubiliación en 1955. La Orden del Ministerio de Justicia de 1 de abril
de 19563110 le concede la Cruz de Honor de San Raimundo de Peñafort.

La Ley de 8 de mayo de 1939 emprende la renovación de los cargos judiciales, que exige a los
jueces municipales su identificación con el Movimiento Nacional, con preferencia de los mutilados y
antiguos combatientes, por lo que ignora la previa petición de Luna de concesión de dichos puestos a
los jefes locales de Falange.3111 En febrero de 1939 Luna dimite de su puesto como Delegado
Nacional de Justicia y Derecho, sustituido en julio por Blas Pérez González,3112 antiguo Catedrático
de Derecho Civil de la Universidad de Barcelona, y desde noviembre de 1938 Fiscal del TS. Blas
Pérez propone la creación de la Escuela Judicial para la selección y preparación de los futuros jueces
y fiscales, en coincidiencia con el criterio de numerosos juristas.3113 Este centro educativo especial de
jueces y fiscales encuentra su acomodo en la Ley de la Jefatura del Estado de 26 de mayo de 1944,3114
que regula los requisitos de acceso a estos cargos, como Ministro de Justicia el falangista Eduardo
Aunós. Superada la fase selectiva, los candidatos pasan un año y medio en la escuela, para más tarde
efectuar un año de prácticas. El programa académico integra tanto temas teóricos como prácticos bajo
la supervisión de magistrados y catedráticos, además de impartir enseñanzas morales, religiosas y
físicas.3115 Su puesta en funcionamiento se retrasa hasta el 6 de junio de 1950, que se ubica en un
edificio de la Ciudad Universitaria de Madrid en 1959.3116 La verdadera misión del centro consiste en
la socialización política de los jueces y fiscales, para que adquieran unos patrones de interpretación
afines a la dictadura, pero esta intención queda en una tentativa frustrada.3117

Los jueces de los años cuarenta se libran de una afiliación obligatoria al falangismo, pero quedan
sujetos estrechamente a la jerarquía de su estamento profesional. Si en el ámbito procesal se
encuentran en la misma situación que antes de la Guerra Civil, en el ámbito competencial
experimentan una reducción, debido a la pluralidad de jurisdicciones especiales. El prototipo de juez

3109
Idem.
3110
Ocupa la cartera de Ministro de Justicia Antonio Iturmendi Bañales.
3111
L. Prieto Borrego, op.cit., p. 365.
3112
Blas Pérez González nace en el pago de Velhoco, en Santa Cruz de La Palma, el 13 de agosto de 1898, y
fallece en Madrid el 7 de febrero de 1978. Ministro de la Gobernación desde el 3 de septiembre de 1942 hasta el
25 de febrero de 1957. Impulsa importantes leyes, tales como la Ley de Responsabilidades Políticas, la Ley para
la Represión del Comunismo y la Masonería, y la Ley de Seguridad del Estado.
3113
M. Lanero Táboas, “Proyectos falangistas y política judicial (1937-1952): dos modelos de organización
judicial del Nuevo Estado”, op.cit., p. 367.
3114
BOE de 27 de mayo de 1944. El Reglamento orgánico de la institución se aprueba por Decreto de 2 de
Noviembre de 1945.
3115
M. Lanero Táboas, “Proyectos falangistas y política judicial (1937-1952): dos modelos de organización
judicial del Nuevo Estado”, op.cit., p. 370.
3116
Véase la website del Centro de Estudios Jurídicos, denominación desde 2003 de la Escuela Judicial.
http://www.cej-mjusticia.es.
3117
J. Cano Bueso, op.cit., p. 149.

624
responde a un profesional familiarizado con lo castrense, gracias a su militarización durante la
contienda y la posguerra, a la vez que respetuoso con la religión.

El régimen se asegura que los miembros de la judicatura posean unos antecedentes


prerepublicanos, conservadores y de militancia franquista, que conforman durante décadas la
estructura judicial, con preferencia de la simpatía política sobre la preparación profesional.3118

El Decreto de 5 de mayo de 19523119 faculta a los jueces y fiscales afectados por notas
desfavorables en sus expedientes de depuración, a solicitar su invalidación, pero dispone tres
requisitos que impiden una repercusión amplia de la medida de gracia: sanción cumplida; profesional
en servicio; transcurso de cinco años desde el cumplimiento de la sanción. Se precisa además que un
superior en la jerarquía confirme que el posible beneficiado ejerce sus funciones con diligencia y
manifiesta una conducta irreprochable. La denegación de esta medida supone una espera de otros
cinco años para su nueva solicitud.

Adolfo de Miguel Garcilópez3120 publica un artículo en 1967 en el cual trata sobre la criminología
y el juez penal. Diserta sobre la necesidad de someter a una cura de humildad tanto a la disciplina
criminológica, como al cuerpo normativo y los propios jueces, a quienes se les atribuye la pesada
carga de su infalible sabiduría oficial.3121 El juez penal fundamenta sus decisiones en la ley vigente y
en la experiencia adquirida, tanto en su trayectoria profesional como privada, a la vez que procura
comprender el contexto social en el que ejerce sus funciones. De esta manera, según elude un
posicionamiento único y reduccionista que le aparte de la prevención general de la pena, expresada
inequívoca y explícitamente en la Biblia.3122

La criminología precisa su inclusión en el bagaje de conocimientos del juez penal, pero sin un
papel exclusivo, puesto que la decisión última en el proceso depende solamente de dicho funcionario,
consciente de su responsabilidad. Si sabiduría y experiencia se aúnan para conseguir la perfección casi
total, en el ámbito del orden judicial la fórmula opera a la inversa, es decir, la infabilidad oficial del
juez garantiza su devota dedicación al estudio, ya que el conocimiento no le garantiza su estátus de
infalibilidad, el cual posee de antemano por declaración legal. Entre las materias que cualquier juez

3118
Ibídem, pp. 153-154.
3119
BOE de 28 de mayo de 1952.
3120
Adolfo de Miguel Garcilópez, Doctor en Derecho, ingresa en la carrera judicial en 1933. Siendo Presidente
de la S2a del TS se le concede la Gran Cruz de San Raimundo de Peñafort, en virtud del Decreto 1901/1969, de
18 de julio. Durante seis años dirige la Escuela Judicial. Miembro de la Real Academia de Jurisprudencia y
Legislación desde enero de 1978. Otros cargos: Presidente de la sección cuarta de la Comisión General de
Codificación y miembro de número del Instituto Español de Derecho Procesal, así como vocal permanente de la
Comisión General de Codificación.
3121
A. de Miguel Garcilópez, “La Criminología y el Juez penal”, en Anuario de derecho penal y ciencias
penales, tomo 20, núms. 1-2, 1967, Ministerio de Justicia, Madrid, p. 427.
3122
Ibídem, p. 428.

625
debe atender con interés, evidentemente la ciencia penal prioritaria, se halla la criminología. Adolfo
de Miguel afirma que el saber adquirido por el juez justifica la alta prerrogativa concedida, además
que le ayudará a la hora de ser a su vez juzgado por la justicia de Dios, que se define como la
verdaderamente infalible.3123 La percepción de este miembro de la judicatura española refleja una
consideración cuasi divina del rol del juez en la sociedad franquista. Las referencias a la religión
ponen asimismo de relieve su importancia en la ideología de los jueces y magistrados de la época.

Un estudio de excelente recepción por su interés es el realizado por José Juan Toharia, aparecido
en 1975, El juez español (Un análisis sociológico). Una de las cuestiones formuladas al colectivo de
jueces es su valoración de la jurisprudencia del TS, de preeminencia válida para dos de cada tres
profesionales de la justicia. En la encuesta que cumplimentan se les pregunta si en casos idénticos se
ven obligados a aplicar el criterio del TS, que el 39,6% responde afirmativamente. Otra cuestión
aborda su seguimiento de la citada jurisprudencia sin prestar demasiada atención a las discusiones
sobre su condición de fuente del derecho, postura con la que se identifica un 27,1%.3124 En cuanto a
las dimensiones que permiten hacerse la imagen de un juez, parece forzado incluir las
correspondientes a la religiosidad y a la vida privada, ya que ambos aspectos siguen en aquella época
muy tenidos en cuenta por una parte, como mínimo, del mundo de la justicia, lo cual se explica
atendiendo a dos circunstancias: 1. La concepción prekantiana de la religiosidad como requisito
indispensable de quien es honesto y moral; 2. Nada más la perfección ética otorga legitimación a un
juez para desarrollar la tarea encomendada.

Para Toharia la religiosidad responde más bien a una apariencia,3125 como demuestra el
reconocimiento de algunos jueces entrevistados de su condición de no creyentes, pero que solicitan
anonimato respecto a este dato, para librarse de una mala consideración de sus colegas. Toharia señala
el caso de un juez al cual su presidente de audiencia recrimina su ausencia en la adoración nocturna
del Santísimo en el pueblo donde ejerce, a partir de la queja del obispo. De una lista de los rasgos
importantes que debe reunir el juez ideal, los jueces españoles entrevistados eligen cuatro: a) gran
preparación técnica-jurídica, 71,4%; b) dura dedicación al trabajo, 67,7%; c) sentido profundo de la
equidad, el cual le permite interpretar flexiblemente la legislación, 67,2%; d) conciencia clara de las
diversas consecuencias debidas a sus decisiones, en los ámbitos social, humano, político, económico,
etc., 54,5%. Los porcentajes indicados se contabilizan a partir del número total de entrevistas. En
cuanto al rasgo de gran religiosidad, el porcentaje se sitúa en un 6,3%, mientras que una vida privada
sin secretos ambiguos alcanza un 31,2%. El resultado obtenido respecto a la religiosidad hace pensar

3123
Ibídem, p. 433.
3124
J.J. Toharia, El juez español (Un análisis sociológico), Tecnos, Madrid, 1975, p. 34.
3125
Ibídem, p. 105.

626
que se carece de un vínculo identificatorio entre aquella y el espíritu de justicia, que indica una
corriente de modernidad entre la judicatura española.3126

Trasladada la propuesta del juez ideal al juez real los resultados son de otra índole. Ningún rasgo
obtiene una respuesta positiva de más de la mitad de los profesionales consultados. Este juez real es
menos competente, con un 37% que opina que debe contar con una gran formación técnica y jurídica;
menos dedicado a su trabajo, según el 49,2%; más cuidadoso con su vida privada, con un 42,9% que
manifiesta la imposibilidad de algún asunto oscuro. Para Toharia estos datos señalan que los jueces se
caracterizan por su fuerte autocrítica y entre ellos predomina una sensación de escasa satisfacción.3127

Las conclusiones de este estudio se concretan de esta manera: 1. Los jueces españoles se perciben
alejados del modelo profesional ideal descrito por ellos mismos; 2. Comparados con otras instancias
de poder, como un alto ejecutivo, un funcionario bien situado en su escalafón, un profesional liberal y
un magistrado, se muestran satisfechos con su posición; 3. Su situación general mejora en
comparación a los diez años anteriores; 4. Tienen a su abasto los instrumentos precisos para procurar
a la sociedad tanto protección como confianza. Los jueces españoles mantienen una doble actitud:
privada, que admite la existencia de problemas y permite la crítica; pública, que predica una situación
casi inmejorable, con el propósito de respetar el normal desarrollo de la función judicial, que sin
dignidad carece de valor. Toharia reconoce que sus ideas son especulativas, pero que posee unas
pistas conducentes a sus conclusiones. Recuerda, en este sentido, el comentario que le hace un
importante cargo de la judicature: el juez debe ser consciente de la posibilidad de un error, pero sin su
admisión en público. El intento de proyectar una imagen pública excelente provoca un aumento de la
distancia entre los jueces y la sociedad, pues los primeros se aislan de la segunda en su afán de
garantizar el mantenimiento de una vida privada fuera de conjetura.3128

Una de las hipótesis de Toharia apunta que jueces y fiscales se sitúan en líneas generales a
distancia de la represión durante la Guerra Civil.3129 Cano Bueno discrepa, puesto que estos
profesionales se ven recompensados económicamente con la Ley de la Jefatura del Estado de 26 de
mayo de 1944, cuya exposición de motivos justifica el recurso a un crédito para satisfacer unos pagos
extraordinarios al colectivo de jueces por el notorio incremento de trabajo asumido, tanto en el ámbito
de su competencia como en el de las jurisdicciones especiales a las que se les asigna.3130

Terradillos, en su tesis de 1979 sobre medidas de seguridad, citada en otros apartados de este
trabajo, afirma que los jueces españoles se resisten a la aplicación de la LPRS por dos causas: a) la

3126
Ibídem, pp. 106-108.
3127
Ibídem, pp. 114-118.
3128
Ibídem, pp. 135-136.
3129
Ibídem, p. 197.
3130
J. Cano Bueso, op. cit., p. 126.

627
constatación sobre la falta de establecimientos pertinentes para el cumplimiento de las medidas de
seguridad; b) el alto grado de tolerancia de la sociedad española hacia las conductas reguladas en
dicha norma. A efectos de prueba de estas aseveraciones aporta, entre otros, datos estadísticos de
Madrid, cuyos JPRS dictan en 1975 sólo seiscientas ochenta condenas, cifras reducidas en el contexto
de la realidad sociológica que la LPRS desea controlar.3131

19.2. La Transición.

La democracia recibe intacto el aparato judicial franquista,3132 así que la judicatura española
precisa de una adaptación a los nuevos tiempos democráticos que elimine a su vez los vestigios de la
ideología franquista, con un reo añadido, el cuerpo de jueces y magistrados debe permanecer
inalterable, sin depuración de sus miembros por su adhesión al régimen anterior.

La afección a la dictadura de numerosos jueces queda fuera de cualquier duda, especialmente


aquellos que imparten justicia en los organismos judiciales superiores. En el otoño de 1979 el
gobierno presidido por Adolfo Suárez emprende un primer intento de reforma de la Administración de
Justicia, el proyecto de régimen retributivo específico de los funcionarios del Poder Judicial y de la
Carrera Fiscal, que entra en el debate parlamentario. Se prevé la jubilación forzosa de jueces y fiscales
a los setenta años, con posibilidad de prórroga hasta los setenta y dos. La certeza de una jubilación
innegociable empuja a Adolfo de Miguel Garcilópez, a quien hemos citado en el subepígrafe anterior,
a la renuncia de su plaza de Presidente de la S2a del TS en octubre de 1979, que califica ante los
medios de represalia por actuaciones legítimas judiciales y de claro ataque a la independencia judicial.
Se da de alta como ejerciente3133 en el Colegio de Abogados de Madrid, e inicia una actividad política
imparable, que le lleva a pronunciar conferencias en la Tribuna José Antonio y en actos organizados
por el partido de extrema derecha Fuerza Nueva. Por otra parte publica el polémico Jaque a la
justicia, junto con colaboraciones en El AIcázar y El Heraldo Español, cuyos artículos firma con su
nombre o bajo seudónimos. En 1981 asume la defensa de Juan García Carrés y Camilo Menéndez en
el juicio por la tentativa de golpe de estado del 23 de febrero de 1981.3134 Al mismo tiempo que
Adolfo de Miguel se retira del TS otros dos magistrados del alto tribunal se jubilan de acuerdo a la
nueva regulación todavía en discusión en sede parlamentaria: Jesús Sáez Jiménez, magistrado de la
S2a; Manuel Prieto Delgado, de la S1a. Un total de once magistrados del TS se ven afectados por esta

3131
J.Mª. Terradillos Basoco, op. cit., p. 373.
3132
R. Cotarelo, Memoria del franquismo, Akal, Madrid, 2011, p. 122.
3133
Colegiado desde 1932, si bien su condición de juez desde 1933 le mantiene durante años como no ejerciente.
3134
(redacción) “García Carrés, procesado por presunto delito de rebelión militar”, en El País, 4 de marzo de
1981, Madrid. http://elpais.com/diario/1981/03/04/espana/352508408_850215.html.

628
jubilación forzosa, mientras que otros cinco pueden beneficiarse de una prórroga en el servicio activo
hasta que cumplan los setenta y dos años.3135

La Ley 17/1980, de 24 de abril,3136 establece el texto definitivo sobre las mencionadas


retribuciones de jueces y fiscales. Su disposición adicional 1a estipula:

“Uno. La jubilación forzosa por edad de los miembros de las Carreras Judicial y Fiscal se acordará,
cualquiera que sea su situación administrativa, cuando el interesado cumpla los setenta años de
edad./ Dos. No obstante, lo dispuesto en el apartado anterior, los Magistrados del Tribunal Supremo
y miembros de las Carreras Judicial y Fiscal, con categoría de Magistrado o Fiscal, podrán
excepcionalmente continuar en el servicio acivo hasta los setenta y dos años de edad, siempre que lo
comuniquen al Ministerio de Justicia por conducto del Presidente o Fiscal del Tribunal Supremo o de
la respectiva Audiencia, con antelación de dos meses al menos, a la fecha en que cumpla los setenta
años. Los que no lo hicieren se entenderá que renuncian a este derecho./ Tres. Queda sin efecto el
sistema de prórrogas anuales hasta los setenta y cinco años que para los Magistrados y Fiscales
establecía el artículo dieciocho de la Ley once/mil novecientos sesenta y seis, de dieciocho de marzo.
No obstante, los mencionados funcionarios de las Carreras Judicial y Fiscal, continuarán en activo
disfrutando las prórrogas que tuvieran concedidas hasta su terminación, en cuyo momento serán
automáticamente jubilados”.

El gobierno de Suárez consigue de una forma certera apartar a la vieja guardia del TS, tanto al forzar a
los magistrados a jubilarse como al excluir el sistema de las prórrogas anuales.

Ana Belén Benito observa que la responsabilidad3137 legal de la renovación se aborda de forma
externa a la institución, a través de dos mecanismos: 1) legal, que implica la reforma de la
Administración de Justicia y la adecuación de la política judicial a los principios democráticos, en
virtud de la Ley Orgánica del Consejo General del Poder Judicial de 1981 y la Ley Orgánica del
Poder Judicial de 1985; 2) político, confiando al Tribunal Constitucional, un órgano judicial
independiente y formalmente ajeno al Poder Judicial, las funciones de vigilacia, que asume la
dirección del proceso de democratización del sistema judicial español.3138

20. El papel de las fuerzas de seguridad en la represión homosexual.

Los cuerpos policiales del franquismo colaboran de forma decisiva en el acoso al colectivo lgbt,
tal como se evidencia en el análisis de los expedientes judiciales. El aparato represor franquista
controla cualquier aspecto de la vida de los españoles, en los ámbitos laboral, cultural y sexual, entre
otros. Hasta hace pocos años se relega la relevancia del instrumento violencia-represión como
fundamento de la estabilización del franquismo, que modela una sociedad de la coerción,

3135
F. Gor, “Once magistrados del Tribunal Supremo cesarán con las normas de jubilación en proyecto”, en El
País, 7 de noviembre de 1979, Madrid. http://elpais.com/diario/1979/11/07/espana/310777218_850215.html.
3136
BOE núm. 102, de 28 de abril, pp. 9156-9157.
3137
Accountabiliy en inglés.
3138
A.B. Benito Sánchez, “Poder judicial, accountabiliy legal y transición a la democracia en España”, en
Revista Foro Internacional, vol. 49, núm. 1, enero-marzo de 2009, México, p. 164.

629
contemporáneamente susceptible de liberación por el debilitamiento sostenido de los obstáculos
establecidos por la dictadura. En esta misma línea rehabilitadora se ha de recordar a quienes atenazan
a los españoles y les obligan a seguir los postulados franquistas.3139

La represión de los delitos contra la moral y las buenas costumbres se inicia en 1943, una vez el
régimen de Franco consigue un dominio completo.3140 La Brigada de Investigación Social, por
ejemplo, ejerce funciones de policía religiosa, según Antoni Batista. Esta unidad policial se dedica a
la confección de fichas sobre personas con una proyección pública, utiliza informes de conducta
privada nauseabundas y propias de chantajistas. Uno de sus métodos consiste en la vigilancia de las
discotecas para la apertura de expedientes sancionadores. La Dirección General, brazo ejecutivo de la
policía, remite una circular a los gobernadores de fecha 27 de julio de 1970 con esta advertencia:

“Ante la agudización y extensión de faltas a la moral y a las buenas costumbres de algunos hippies y
otros tipos de turistas indeseables, es preciso que la policía actúe con el máximo celo y rigor en la
persecución de las contravenciones citadas proponiendo a los gobernadores respectivos la inmediata
expulsión de los contraventores”.

En la tarea de mantener la pureza de una religión mal entendida, colabora con la policía la Junta
Nacional de la Cruzada de la Decencia, cuyo presidente, el general Alfonso Armada, será años
después condenado por su participación en el intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981.3141

La comisaría de la barcelonesa Vía Layetana se convierte en 1941 en la temida sede de la Brigada


de Investigación Social, calificada en un artículo de El País de 2012 como casa de los horrores, con
torturadores como Eduardo Bóveda Quintela, Pedro Polo Borreguero y los hermanos Antonio Juan y
Vicente Juan Creix.3142 La propia policía manifiesta opiniones adversas sobre la homosexualidad, de
difusión en la revista Policía Española. En 1971 Leonardo Escolar Peñacoba, de la plantilla de
Burgos, colabora en esta publicación con un artículo sobre el estado intersexual.3143 Cita a Marañón y
su Don Juan, en desacuerdo con la propuesta del endocrinólogo, que defiende que el conquistador de
mujeres presenta rasgos de homosexualidad. Para Escolar el exceso de virilidad del personaje literario
va en contra de cualquier sospecha de homosexualidad latente.

3139
M. Ortiz Heras, “Instrumentos legales del terror franquista”, en Historia del Presente, núm. 3, 2004, Eneida-
Asociación Historiadores del Presente, Madrid, pp. 208-209.
3140
Ibídem, p. 213.
3141
A. Batista, La Brigada Social, Empúries, Barcelona, 1ª edición, 1995, p. 76.
3142
X. Theros, “La casa de los horrores”, en El País, edición electrónica, 14 de agosto de 2012, Madrid.
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/08/13/catalunya/1344888537_227502.html.
3143
L. Escolar Peñacoba, “Comentemos ese estado intersexual”, en Policía Española, Año X, núm. 109, enero
de 1971, Madrid, p. 61.

630
Un artículo de Rafael Molina Ortega de 1971 en Policía Española versa sobre las medidas de
seguridad.3144 Este inspector barcelonés, licenciado en Derecho, diserta sobre el concepto y naturaleza
de dichas medidas, su diferencia con las penas, además de analizar la LVM y la recientemente
aprobada LPRS. De la primera reconoce que coopera al mantenimiento de una dualidad de penas y de
medidas de seguridad, por tanto da lugar a una situación antijurídica, al penalizar dos veces el mismo
supuesto fáctico. Por otra parte advierte que la LPRS no consigue plenamente librarse de este lastre.
Entre los aciertos de la nueva norma señala la mayor exigencia de ésta a la hora de declarar la
peligrosidad, entre otros, de quienes realizan actos de homosexualidad, y que se trata de una ley de
concepción moderna y adaptada a la sociedad española del momento. Disentimos de estas ventajas de
la LPRS, pues los homosexuales continúan en una situación de inseguridad similar a la padecida con
la LVM, ni tampoco la LPRS se caracteriza por su talante progresista, ni tiene como referente los usos
sociales emergentes, aunque tímidamente, en España.

Juan López Elvira, Comisario del Puerto de Ceuta cuando en 1972 remite a Policía Española su
artículo, sobre la policía ante la LPRS,3145 que singulariza a la nueva norma sancionadora:

“más marcado carácter policial en cuanto afecta, de una manera fundamental, a las tareas de
prevención y reintegración, que son las básicas y las más constructivas de las desarrolladas por la
Policía. Es un arma legal, que si su manejo corresponde a la Autoridad judicial, es a las
Organizaciones policiales a las que atañe que tenga el debido temple para su uso”.

Una de las funciones que corresponde a la policía consiste en la confección de informes de


conducta, sujeta a tres factores: a) predisponentes, determinados por la constitución física y psíquica
del sujeto; b) preparantes, “dotados de un doble mecanismo psicológico, actúan tanto como
enervantes de las fuerzas crimino-impelentes, como de amortiguadores de las fuerzas crimino-
repelentes. Tales son las intoxicaciones alcohólicas, los estados fuertemente emotivos, etc.”: c)
desencadenantes, los hechos en los que los otros factores encuentran el soporte para desencadenar el
comportamiento anormal. Analizados los factores, el segundo paso supone el estudio de la conducta
en sí misma: hábitos, actividades, establecimientos visitados, etc. Remite a los trabajos de Exner y a
su clasificación de quince factores negativos que influyen en la aparición de una conducta antisocial,
como la tara hereditaria, la criminalidad en la ascendencia, las malas condiciones educativas, la
psicopatía, la reincidencia rápida, etc. Concluye que una correcta investigación de la conducta
presupone la ausencia de juicios de valor por el funcionario que la realiza, enumera con precisión los
hechos, de tal forma que se obtenga el perfil de comportamiento de la persona investigada, las causas
que le motivan y permite la previsión de las consecuencias de dicha actitud.

3144
R. Molina Ortega, “Las medidas de seguridad”, en Policía Española, Año X, núm. 114, junio de 1971,
Madrid, pp. 26-29.
3145
J.A. López Elvira, “La policía ante la Ley de Peligrosidad Social”, en Policía Española, Año XI, núm. 123,
Madrid, marzo de 1972, pp. 22-23.

631
La Guardia Civil se crea en 1844 con una función de orden público cuya competencia abarca todo
el territorio nacional. Los liberales moderados prevén que sirva a su objetivo de centralización. Su
misión consiste en el control del orden público desde una institución militarizada, pero segregada del
ejército, caracterizada por su vocación represora.3146 La institución se enfrenta a una imagen muy
negativa en los años finales de la Dictadura de Primo de Rivera y en la II República, crisis agudizada
por la negativa a depurar a los funcionarios que se sirven de su puesto para medrar en beneficio
propio. García Carrero cita a Manuel Gómez Cantos, quien acumula en su expediente arrestos sin
justificación, estafas, informes falsos, incumplimiento de órdenes de sus superiores, violencia física
contra ciudadanos, deudas y otras muestras de un comportamiento fuera de lugar. El 8 de abril de
1936 se le destina a Villanueva de la Serena, en la provincia de Badajoz, donde se suma al golpe
militar. Durante la Guerra Civil se hace patente su carácter extremadamente violento contra los
partidarios de la República o los sospechosos.3147 Gómez Cantos será el responsable de
numerosísimos casos de represión extrema: simula tiroteos en los que perecen detenidos y ordena
ejecuciones, con el apoyo de su protector, el general Queipo de Llano.3148

La Guardia Civil se ocupa del mantenimiento del orden público en las zonas rurales, por tanto
posee facultades para la detención de quienes perturban la moral pública. La población lgbt de los
pueblos españoles se ve sometida al férreo control de cualquier actividad por parte de estos agentes,
que favorece la emigración interior hacia las ciudades. Como institución armada la Guardia Civil se
caracteriza por su profunda homofobia.

La homofobia de dos miembros de la Guardia Civil destinados en Sitges motiva en 1983 una
denuncia del Front d'Alliberament Gai de Catalunya, FAGC. Durante el período estival de aquel año
los dos agentes se dedican a multar a los homosexuales con cantidades que oscilan entre las dos mil y
las cinco mil pesetas, especialmente en la zona del espigón. Los dos números de la Benemérita no
entregan justificante alguno de la multa, por ello se deduce que se embolsan las cantidades exigidas.
El FAGC apoya la denuncia de un joven golpeado e increpado por estos agentes. El gobernador civil
de Barcelona, Ferran Cardenal, confirma la apertura de un expediente a uno de estos guardias civiles y
su traslado a otra localidad.3149

3146
F.J. García Carrero, “Manuel Gómez Cantos, un mando de la Guardia Civil entre el deshonor y la
represión”, en Pasado y Memoria, Revista de Historia Contemporánea, núm. 11, 2012, Universidad de Alicante,
p. 256.
3147
Ibídem, pp. 258-259.
3148
Ibídem, pp. 269-270.
3149
F. Sales, “Dos guardias civiles de Sitges, acusados de extorsionar a homosexuales”, en El País, 3 de
noviembre de 1983, Madrid. http://elpais.com/diario/1983/11/03/sociedad/436662003_850215.html.

632
21. La persecución de los homosexuales en el nazismo alemán y el fascismo italiano.

El franquismo coincide en Europa con otros dos regímenes antidemocráticos, el nazismo alemán y
el fascismo italiano, con los que establece relaciones que España paga al final de la II Guerra Mundial
con su exclusión de la ayuda del Plan Marshall y de la escena internacional. El estudio de estos dos
regímenes fascistas explica el contexto sociopolítico en que el régimen de Franco inicia su andadura.

La tesis de Griffin acerca del fascismo sostiene que se trata de una modalidad del modernismo.
Tanto el nazismo como el fascismo italiano responden a una ideología política genérica y su
correspondiente práctica, que se ha convenido en denominar fascismo, pero sin que deba olvidarse
que resultan viables porque en los primeros años del siglo XX convergen en las sociedades europeas
unas metanarrativas o macrorrelatos3150 modernistas de progreso cultural que generan un ambiente
intelectural muy activo. El fascismo se propone modificar el Estado, acabar con la decadencia de la
cultura occidental y potenciar una nueva raza de individuos definida mediante mitos raciales y
nacionalistas. Para los fascistas llega la ocasión oportuna de modificar la historia en Occidente antes

3150
Las metanarrativas se definen como relatos que ofrecen una explicación sobre el sentido último del devenir
humano universal, manifestaciones específicas de la reflexión histórica y filosófica. Durante el período
premoderno estas metanarrativas son religiosas, así el providencialismo judeo-cristiano. Las modalidades
clásicas de carácter filosófico vienen representadas por el idealismo dialéctico, el materialismo histórico, el
positivismo y el evolucionismo. Estas metanarrativas se someten a crítica, análisis y debate reiteradamente,
aunque algunas prueban una formulación historiográfica científica. Jean-François Lyotard en La condición
postmoderna afirma que los metarrelatos pierden su credibilidad social en el último tercio del siglo XIX.

Una serie de ensayos se da a conocer a partir de 1989, que parten de una posición científico-social para proponer
un modelo explicativo de la historia humana en su totalidad. La envergadura del proyecto podría tildarse de
inabarcable y tendente a la especulación filosófico-histórica, más que a la investigación académica seria. Bien al
contrario, los autores de estos trabajos definen con precisión el objeto de estudio y los objetivos a alcanzar. En
cuanto al objeto de estudio aclaran que no les interesa una historia universal tradicional, fundamentada en una
exposición diacrónica detallada, que refiera y analice la totalidad de los procesos globales, regionales y locales,
desde la aparición del hombre hasta nuestros días. Tampoco apuestan por una historia mundial que revise los
cambios estructurales profundos que se producen globalmente, que adopte como unidad de análisis el propio
sistema mundial sin atender a los subsistemas que lo conforman. Ciertos autores se vinculan con la historia
mundial, pero se decantan por dos opciones parcialmente distintas: a) una gran historia (Big History), que
estudie la totalidad de la historia humana como expresión de un proceso evolutivo en las dimensiones cultural,
biológica, planetaria y cósmica; b) una gran teoría (Big Theory), que explique las enormes variaciones socio-
históricas, a partir de un modelo nomológico explícito, asentado en leyes o regularidades susceptibles de
expresarse en un lenguaje matemático.

De las dos opciones es la primera la más cercana a la formulación de una metanarrativa. Los seguidores de la
Big Theory rechazan la narración como instrumento organizativo y expositivo de los grandes procesos que
pautan el acaecer de la humanidad, organizando su discurso a partir del enunciado de generalizaciones
macrohistóricas y del análisis de las pruebas empíricas que otorgan validez a dichas generalizaciones. Los
partidarios de la Big History también usan un modelo teórico explícito, aunque lo formulan gradualmente, a
partir de la narración explicativa de las fases que construyen el desarrollo histórico mundial, al cual designan su
objeto de estudio primario. El padre de la Big History es el docente e investigador David Christian, que plantea
este nuevo enfoque de la historia en el curso que dirige en la Universidad Macquaire de Sydney en 1989. Dos
años después, Christian publica un ensayo teórico en el que razona su elección de una Big History y responde a
las críticas doctrinales. Su obra principal aparece en 2004, Mapas del Tiempo, que desarrolla minuciosamente el
programa de ideas del curso de 1989. Véase J.A. Bresciano, “El retorno de las metanarrativas (1989-2005)”,
conferencia pronunciada en la Facultad de Geografía e Historia de Santiago de Compostela en 2007.
http://www.h-debate.com/Spanish/seminario/2007/bresciano/texto.htm.

633
que sea demasiado tarde, sin necesidad de justificar sus acciones mediante la religión, la razón, las
leyes naturales o la teoría socioeconómica. La literatura modernista aporta relatos catastróficos que
presentan un mundo en crisis continua, marco perfecto para el autoritarismo y su política de
salvación.3151

Frank Kermode3152 se hace eco del criterio de Harold Rosenberg sobre el transicionalismo en las
artes, que califica la transición como una etapa en sí misma, no como un punto de balance entre dos
períodos, por tanto la denomina la transición de lo nuevo.3153 Kermode critica esta teoría porque
interpreta la naturaleza del lenguaje de las formas de arte como una extensión continua o modificación
de convenciones introducidas por el creador y el lector, realidad innegable incluso en artistas muy
originales, puesto que entre ellos se comunican. Por tanto la novedad en las artes se entiende como
comunicación o ruido, y si es lo primero hay que aceptar que a fortiori se relaciona con la cultura del
pasado. Kermode observa que cuando hablamos de transición como un hecho permanente en cierto
sentido reducimos este concepto a mero ruido, pero sólo se entiende en su referencia al pasado, por
tanto si consideramos su aspecto comunicativo. La propuesta de Rosenberg no deja de ser un mito,
sofisticado, pero exclusivamente un mito. Los mitos desempeñan un papel crucial en nuestro mundo,
como sucede en el modernismo tardío, siendo preciso para limitar su influencia manejarlos con un
alto grado de escepticismo. Transición y crisis poseen un aspecto paradigmático, susceptible de un
profundo análisis histórico. Podemos categorizar ambos conceptos como ficciones para nuestra
utilidad, pero si les otorgamos otros valores cedemos a la irracionalidad y cometemos un error contra
el cual la historia intelectual del siglo XX nos debería haber advertido. La expresión ideológica de
esta sobrevaloración de crisis y transición es el fascismo, mientras que su solución en la práctica es la
Solución Final nazi. Tengamos presente que este riesgo nunca desaparece del todo.3154

El tradicionalismo modernista se origina en el período previo a la I Guerra Mundial, en


coexistencia con un antitradicionalismo modernista iniciado por Apollinaire y continuado por Dada,
argumenta Kermode. En el ámbito de la literatura inglesa autores como Yeats, Pound y Joyce, de
temperamento crítico, odian la decadencia de la época y los mitos de la mala fe, pero a la vez respetan
la tradición, muestran un agudo escepticismo y sus idearios combinan el deseo de modernidad con
una voluntad anticismática. Yeats resulta realmente interesante, pues describe en su poesía un mundo
decadente y apocalíptico, necesitado de renovación y transición, pero consciente de la obligación de
acomodar estas ideas de ficción a la realidad. Si Yeats salva su obra al mantener el equilibrio descrito,

3151
R. Griffin, Modernismo y fascismo. La sensación de comienzo bajo Mussolini y Hitler, original de 2007,
Akal, Madrid, 2010, pp. 21-23.
3152
Sir John Frank Kermode nace en la isla de Man el 29 de noviembrede 1919 y fallece en Cambridge el 17 de
agosto de 2010. Aclamado crítico literario y docente en diversas universidades, como Londres, Cambridge,
Harvard y Columbia.
3153
Tradition of the New.
3154
F. Kermode, The Sense of an Ending: Studies in the Theory of Fiction: With a New Epilogue, original de
1967, Oxford University Press, Nueva York, 2000, pp. 102-103.

634
en su actividad política se radicaliza con su apoyo a la Italia fascista y al movimiento fascista de
Irlanda. El pensamiento apocalíptico ofrece su aspecto más peligroso cuando invoca la violencia, así
Yeats cuando clama a Dios por la guerra, abriendo el camino a los autoritarismos europeos.3155

Europa se enfrenta a una guerra intermitente entre 1914 y 1945, según Paul Preston,
enfrentamiento que provoca un desastre tanto humanitario como material y desplaza el poder mundial
desde las potencias europeas a dos nuevos centros de poder, Estados Unidos y la URSS. Señala los
problemas inherentes a la industrialización, como la aparición de la clase obrera y la migración del
campo a la ciudad, tensiones resueltas parcialmente, de forma pacífica, en los países escandinavos,
Holanda, Francia y el Reino Unido. En Alemania, territorio muy industrializado, junto a Italia, Rusia
y España, en vías de conseguirlo, se opta por la represión de los obreros, por lo que el conflicto de
clases se radicaliza. Las aspiraciones nacionalistas de determinados territorios en algunos estados, así
como el expansionismo territorial de Rusia, Italia y Alemania, contribuyen a la falta de estabilidad del
continente europeo. Preston diferencia dos tipos de estado: los dúctiles y atentos a la voz del pueblo,
con un cierto grado de democracia y colonias que les procuran solidez, caso del Reino Unido y
Francia; aquellos con gobiernos autoritarios, pretendidamente democráticos, sociedades en precario,
como Rusia, Alemania, el Imperio Austrohúngaro, Italia y España.3156 Describe con inteligencia el
panorama político y social en Europa y la existencia de dos grupos de estados, ambos factores
desencadenates de los conflictos bélicos que asolan el continente en el siglo XX.

En el período entre 1918 y 1939, de entreguerras, Zaffaroni observa que en Europa se enaltece el
heroísmo y una serie de autoritarismos de nuevo cuño aparece en la escena política, integrando un
discurso penal biologista, marcado por el marxismo en Rusia, el idealismo en Italia y el racismo
aniquilador en Alemania. Este discurso penal se fundamenta en la ideología decimonónica de la
peligrosidad, asociada ineludiblemente al racismo, que permite y legitima el genocidio en función de
los objetivos de cada autoritarismo. Estos crímenes contra la humanidad se orquestan incluso con el
incumplimiento de los requisitos exigidos por los legisladores y la doctrina fieles a estos regímenes.
Los peligrosos son los enemigos del pueblo, parásitos para los soviéticos, subhumanos para los nazis
y enemigos del Estado para los fascistas, perseguidos por un sistema penal paralelo y tribunales
especiales. El nazismo es su manifestación más radical: campos de concentración; aniquilación de los
enfermos etiquetados como incurables; castración y esterilización de miles de individuos por su
orientación sexual. Stalin y Mussolini son dos criminales también y comparten con el régimen nazi
una ideología común en materia penal del siglo XIX, el peligrosismo médico-policial y el racismo.

3155
Ibídem, pp. 103-108.
3156
En todo el párrafo seguimos a P. Preston, “La guerra civil europea, 1914-1945”, en Mª.C. Romeo y I. Saz
(eds.), El siglo XX. Historiografía e historia, Universitat de València, 2002, p. 138.

635
Los juristas de los autoritarismos redactan normas convenientes para el régimen, de tal forma que
contentan al autócrata y fomentan la propanganda entre el pueblo.3157

Se ha considerado a Nietzsche el principal filósofo del fascismo, en un sentido superficial y


simple, pero el fascismo no se corresponde con los proyectos nietzscheanos que alcanzan resultados
reales, si bien el fascismo y Nietzsche dirigen sus esfuerzos hacia un objetivo común: la formación
práctica e ideológica de la tesis radicalmente contraria a la formulación de Hegel y Marx sobre la
historia como realización.3158 Elías Díaz define el fascismo de una forma sencilla, capitalismo más
totalitarismo, el capitalismo que se defiende mediante la totalitariedad. El comunismo ruso amenaza
gravemente al capitalismo, situación similar a la Revolución Francesa, así que el fascismo y su uso de
la fuerza se perfilan como la solución idónea.3159 La URSS y su Komintern, la Internacional
Comunista,3160 se perciben como serios riesgos para los partidos de derecha europeos, con un
fascismo italiano que demuestra su funcionalidad como contención del comunismo.3161

Elías Díaz distingue unos rasgos básicos en el fascismo: capitalismo y totalitarismo, violencia,
belicismo y elitismo oligárquico.3162 Efectivamente estas características son comunes a los dos
regímenes. Spencer advierte en 1884 sobre el peligro de los gobiernos belicistas: “otra verdad, que
siempre debiéramos tener presente; que el poder directivo es tanto más agresivo en lo interior cuanto
más agresivo se muestra en lo exterior”.3163 Los defensores del fascismo exponen sus ventajas frente
al liberalismo: anuncian el fin del individualismo social y de la falta de intervención del estado, para
implantar el traspersonalismo, el organicismo social y la estructura totalitaria de Estado. Por un lado
el individuo se suplanta por la nación, que explica porqué el fascismo es nacionalista, por otro el
Estado adquiere una posición hegemónica e interviene en todas las áreas sociales.3164

Para Maurel el fascismo pervierte el lenguaje y se apropia de los conceptos y del vocabulario de
los partidos de izquierda, así en su recurso a la justicia social o la revolución. El matiz revolucionario
que el fascismo presenta sólo es una pura ilusión, su ideología es esencialmente conservadora,
mientras que su programa político carece de entidad. Los fascismos europeos se sirven de la

3157
E.R. Zaffaroni, El enemigo en el Derecho Penal, Dykinson, Madrid, 2006, pp. 51-56.
3158
E. Nolte, “La influencia de Marx y Nietzsche en el socialismo del joven Mussolini”, original de 1960, en A.
Moraleja (ed.), Cuaderno gris, núm. 5, Época III, Nietzsche y la “gran política”. Antídotos y venenos del
pensamiento nietzscheano, 2001, Universidad Autónoma de Madrid, Departamento de Filosofía, Madrid, p. 160.
3159
E. Díaz, Estado de derecho y sociedad democrática, Taurus, Madrid, 1998, pp. 69-65.
3160
Fundada en Moscú el 4 de marzo de 1919, con la participación de delegados de treinta y siete países. Su
vocación es la revolución mundial, pero sirve además a los intereseses del gobierno comunista
internacionalmente. Con el ascenso del fascismo la Komintern se prepara para frenarlo mediante el pacto con
socialistas y partidos de izquierda. En plena guerra, en 1943, con la invasión nazi de la URSS, Stalin disuelve la
Komintern para contentar a los aliados. Véase http://www.historiasiglo20.org/GLOS/komintern.htm.
3161
P. Preston, op. cit., p. 150.
3162
E. Díaz, op. cit., p. 63.
3163
H. Spencer, El individuo contra el Estado, op. cit., p. 94.
3164
Ibídem, pp. 55-60.

636
demogagia para atraer a las masas y convencerlas de su defensa de los valores tradicionales,
básicamente religión, familia y patria, amenazados por el comunismo, también de su preparación para
procurar el progreso económico y social. Concluye Maurel:

“el fascismo, además de ser una ideología pobremente apuntalada y recubierta por una
espectacularidad de cartón piedra, propugnaba un sistema de gobierno piramidad en la cúspide del
cual sólo había sitio para el “Único”, el caudillo, el líder (Duce, Führer, Caudillo) y sus
colaboradores”.3165

Las políticas culturales en la Alemania nazi y en la Italia fascista resultan particularmente


agresivas contra las investigaciones sociales y criminológicas, factor coadyuvante de la separación
entre la dogmática jurídica por un lado, y las ciencias sociales y la criminología por el otro a partir de
los años treinta. La preeminencia de la escuela positiva italiana de Lombroso y Ferri, junto a la
escuela sociológica alemana de Listz, entra en conflicto con el posicionamiento técnico-jurídico de
Rocco en Italia y Beling en Alemania, tendencia dominante en la ciencia penal europea.3166 Baratta
recuerda que los autoritarismos fascistas europeos soslayan la ciencia penal burguesa, con una
preferencia por los juristas sin un conocimiento sociológico actualizado y seguidores de una ideología
desfasada que se adapte a la ideología fascista.3167

Nazismo, fascismo italiano y estalinismo clasifican a enemigos en cuatro categorías: a) los


disidentes, juzgados por tribunales especiales de carácter policial o ejecutados sin proceso judicial
alguno; b) los criminales graves, a quienes se elimina; c) los extraños a la comunidad en el nazismo o
parásitos en el estalinismo, es decir, molestos, destinados a campos de concentración con el único
objetivo de eliminarlos; d) los iguales, juzgados por la norma penal vigente.3168

Los fascismos europeos se engloban en el espectro ideológico de la extrema derecha, la cual no


confiere a la homosexualidad una importancia de primer orden, pero constituye una de sus fobias.
Defensora de la sociedad patriarcal y la preservación de la moral conservadora, la extrema derecha
lucha con todas sus energías contra el derecho al aborto, la pornografía y la libertad sexual en
cualquiera de sus expresiones. Desde su punto de vista, la homosexualidad menoscaba la virilidad de
los hombres de una nación. Dicho esto, se ha de aceptar que entre la extrema derecha y la
homosexualidad se establecen relaciones ambiguas, ejemplificadas a través del nazismo y el fascismo
italiano. El culto a la virilidad, la juventud y la fuerza física promueven sin duda la homosocialidad y
el homoerotismo, sin que sea válida la deducción que los dirigentes y simpatizantes nazis o fascistas

3165
M. Maurel, “Un asunto de fe: Fascismo en España (1933-1936)”, en F. Gallego y F. Morente (eds.), op. cit.,
pp. 133-134.
3166
A. Baratta, op. cit., p. 40.
3167
Ibídem, p. 159.
3168
E. Zaffaroni, “La legitimación del control penal de los extraños”, en Cuadernos del Inadi, Instituto Nacional
contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo, Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos,
Argentina, núm. 1, abril 2010, pp. 4-5. http://cuadernos.inadi.gob.ar/cuadernos-del-inadi-01.pdf.

637
son homosexuales, sólo una minoría. La homofobia de los fascismos la comparte la izquierda, que
utiliza la acusación de homosexualidad para descalificar a personajes públicos de extrema derecha,
que incrementa la estigmatización.3169

La historiografía se muestra indiferente hacia el estudio de la problemática de la homosexualidad


en la Europa fascista, pues se limita a proporcionar una visión general o una investigación de un
aspecto determinado, situación que se modifica en los últimos años de la década de los ochenta.3170
Seguidamente vamos a estudiar los dos regímenes en sus distintos aspectos.

21.1. El nacionalsocialismo alemán.

21.1.1. Hitler, sus colaboradores, el Partido Nazi y el aparato policial represor.

El nazismo significa un fenómeno de estallido social, específicamente de las estructuras social y


política, de la autoridad y de la tradición, e incluso de las barreras morales contra el comportamiento
malvado. Destruidas estas barreras, se abre una vía que irrumpe en la política, que demuestra qué
débiles eran los diques de la civilización. El problema planteado por el nazismo consiste en entender
cómo triunfa y la constatación que se precisan contenciones más fuertes para evitar la maldad.3171

Adolf Hitler nace en una pequeña localidad austríaca cercana a la frontera alemana, Braunau am
Inn. Su padre, Alois, hijo natural de una campesina dedicada al servicio doméstico, es adoptado en
1876, por lo que solicita en el registro bautismal que se indique su condición de hijo legítimo. Alois
cambia el apellido materno, Schicklgruber, de claras reminiscencias rurales, por Hitler en 1877, doce
años antes que nazca Adolf de sus terceras nupcias con Klara Pölzl. En sus memorias, Hans Frank
asegura que el desconocido abuelo paterno de Hitler es un judío de Graz,3172 de apellido
Frankerberger, pero carece de fundamento, pues en dicha época aquella región de Austria está vedada
a los judíos. En Graz vive entonces la familia de carniceros Frankenreiter, sin ascendencia judía.
Tampoco se prueba que la madre de Alois sirva en aquella ciudad.3173 Frank es un jurista y destacado
dirigente nazi de quien nos ocupamos en este epígrafe y en el siguiente. Enfrentado a su juicio en
Nuremberg, realiza afirmaciones sorprendentes como la descrita.

3169
L.-G. Tin (dir.), Diccionario Akal de la homofobia, original de 2002, Akal, Madrid, 2012, pp. 208-209.
3170
E. Gentile, “Foreword”, en L. Benadusi, The enemy of the new man: homosexuality in fascist Italy, original
de 2005, The University of Wisconsin Press, Madison, 2012, p. XII.
3171
M. Canovan, Hanna Arendt: A Reinterpretation of her Political Thought, Cambridge University Press,
primera edición de bolsillo reimprimida, Cambridge, 1995, p. 158.
3172
Ciudad austríaca.
3173
J. Hernández Martínez, Breve historia de Hitler, Nowtilus, Madrid, 2012, pp. 21-32.

638
La idea de un Führer3174 es fruto de un largo proceso en paralelo con el crecimiento del nazismo,
previamente a su identificación con Hitler. El clima de entreguerra europeo favorece la crisis del
sistema parlamentario y el avance de figuras populistas y militares en un contexto fascista. Si bien
esta influencia se deja sentir en Alemania, los orígenes del liderazgo heroico alemán son específicos y
se retrotraen al siglo XIX, con las nociones políticas y las visiones míticas del liderazgo germánico
asociado con la tensión romántico-conservadora del temprano pensamiento étnico3175-nacionalista. Un
ejemplo, la Batalla de los Pueblos en Leipzig, celebración de la victoria alemana contra Napoleón. A
finales del siglo XIX se construyen gigantescos memoriales nacionales en honor de héroes míticos,
grandes empresas militares, etc. El general Bismarck recibe un gran culto en todo el territorio. Tras la
derrota en la I Guerra Mundial en 1918, que provoca el hundimiento del ejército, de la monarquía y
del antiguo orden, el latente autoritarismo heroico se transforma en una amplia fuerza
contrarrevolucionaria, es decir, en una alternativa al sistema de partidos políticos de la República de
Weimar, cuya división ideológica se critica por los étnico-nacionalistas, que demandan un líder sin
exigencia de previsión constitucional, ya que su legitimidad proviene del pueblo mismo.3176

Con la finalización de la I Guerra Mundial el cabo Hitler desempeña tareas de espionaje de los
grupos políticos para el Departamento de Propaganda del Comando Militar bávaro. Escala posiciones
en el Partido Obrero de Alemania, creado en 1919, hasta que se hace con su dirección. El cambio de
nombre se lleva a cabo en 1920, a partir de entonces Partido Obrero Nacional Socialista de Alemania,
conocido por sus siglas en alemán como NSDAP. El partido dice defender los intereses de la gente
corriente, pero busca las donaciones de las clases adineradas para financiar su propaganda, como en el
caso de von Borsig, industrial del sector de locomotoras.3177 El NSDAP se refiere a Hitler como
Führer en 1920 y 1921, pero en su condición de miembro del grupo de líderes del partido junto a su
presidente, Drexler. Hacia el fin de 1921, después que en julio del mismo año Hitler se convierte en el
líder del partido, la mención de Hitler como Führer se hace frecuente, sobretodo en sus discursos, en
los que se autoproclama indispensable para el movimiento nazi y el más dotado de sus portavoces.3178

El culto a la personalidad de Hitler comienza en el Partido Nazi en 1922, cuando adquiere una
cierta relevancia política, al menos en Munich, si bien el resto de alemanes considera a Hitler un
demagogo agitador de las masas en contra del gobierno del estado de Bavaria. En los discursos de
Hitler de finales de 1922 y de 1923 se hace patente su interés por demostrar la importancia de un líder

3174
Palabra alemana que significa líder.
3175
En alemán völkisch.
3176
I. Kershaw, The “Hitler Myth”. Image and reality in the Third Reich, edición original de 1987, Oxford
University Press, 2001, pp. 13-19.
3177
M. Suárez, Más allá del Homo Sapiens, volumen II, Trafford, Victoria, Canada, 2000, p. 883.
3178
I. Kershaw, op. cit., pp. 21-22.

639
proveniente del pueblo y responsable hacia su comunidad, junto a la necesidad de obediencia sin
objeción alguna.3179

Las tropas francesas invaden el estado de Renania en enero de 1923 para presionar al gobierno
alemán en el abono de las indemnizaciones pactadas tras la guerra, en un período en que la industria y
la agricultura pierden una tercera parte de su producción, junto a una inflación tan elevada que duplica
los precios diariamente. En Hamburgo los comunistas se levantan contra el gobierno, a la vez que
Gustav von Kahr, comisario estatal general de Baviera, de tendencia derechista, ultima una dictadura
nacional, que coloca a su estado al borde de la ruptura con el Reich. La noche del 8 de noviembre de
1923 Hitler se reúne con otros líderes y sus seguidores en una cervecería de Munich con la intención
de dar un golpe de estado contra los gobiernos central y bávaro, el Pustch de la cervecería.3180

La mañana del 9 de noviembre todo indica que los golpistas dispersos van a ser vencidos por la
rápida intervención conjunta de la policía estatal y las fuerzas armadas. Hitler, aconsejado por
Ludendorff, ordena una marcha propagandística desde la cervecería hasta el centro de Munich. Antes
del mediodía, la marcha de miembros del NSDAP y de los grupos de lucha comienza, encabezada por
Hitler, Ludendorff, Göring y otros dirigentes, a la que se unen muchedumbres excitadas. Cuando los
participantes intentan romper el cordón policial se abre fuego por tan sólo un minuto, aunque con un
balance de diecisiete muertos, catorce manifestantes y tres agentes de la policía, además de numerosos
heridos.3181 En Baviera, a diferencia del resto del país, las manifestaciones a favor de Hitler se
suceden durante semanas. La medida más dura de von Kahr implica la disolución del NSDAP.3182

Tras ser acusado de alta traición, delito penado con cadena perpetua en virtud del artículo 81 del
Código Penal alemán, se juzga a Hitler en abril de 1924, condenado a cinco años de privación de
libertad, ya que los jueces le otorgan un reconocimiento de patriota alemán. Ingresa en la fortaleza de
Landsberg, donde escribe Mein Kampf, Mi Lucha, que se publica por primera vez en España en 1935.
La aparición de quinientos documentos relacionados con los nueve meses que pasa en Landsberg
demuestra que mantiene numerosos encuentros, entre trescientas y cuatrocientas tarjetas de visita lo
prueban. A los diecinueve días de estar encarcelado el futuro dictador organiza su fiesta de
cumpleaños con la asistencia de cuarenta invitados. La periodista Rosalía Sánchez se pregunta cómo

3179
Ibídem, pp. 23-24.
3180
D. Dwork y R.J. van Pelt, Holocausto, una historia, original de 2002, Algaba, Madrid, 2004, p. 129.
3181
D. Jablonsky, The Nazi Party in Dissolution. Hitler and the Verbotzeit, 1923-1925, Frank Cass, Londres,
1989, p. 25.
3182
Ordenanza 264, de 9 de noviembre. Ibídem, p. 28.

640
Hitler escribe su manifiesto con tanta distracción.3183 Mi Lucha alcanza unas ventas espectaculares en
Alemania en los años veinte y treinta, que proporcionan a Hitler una enorme cantidad de dinero.3184

Ludendorff, llamado a ser jefe de las fuerzas armadas tras un hipotético éxito del putsch, queda
libre sin cargos del juicio por alta traición, así que mantiene el nazismo vigente en los tiempos duros a
través del Movimiento de Libertad Nacionalsocialista y de su escaño de diputado en el Parlamento
alemán entre 1924 y 1928.3185 El período entre 1925 y 1928 se denomina los años tranquilos del
NSDAP, inadvertido en los medios de comunicación no nazis.3186

El Partido Nazi en un principio se limita a un grupo radical y marginal de derecha en el espectro


político alemán, con unos tímidos resultados en las elecciones de 1928, en las que consigue doce
diputados, con el 2,6% de los votos.3187 Aunque estos datos presentan al nazismo como un partido
minoritario, Kershaw señala un hecho contemporáneo significativo: a finales de los años veinte, en un
contexto de crisis económica, la impresión que el sistema democrático de Weimar falla permite que el
anhelo de un líder heroico se desplace de la discusión en segundo plano al escenario central del debate
político. Muchas organizaciones patrióticas de derechas, aparte del Partido Nazi, reclaman un dictador
que salve el país, a semejanza de Mussolini.3188 En este contexto la Gran Depresión
norteamericana3189 debilita la economía de Alemania, que depende de préstamos internacionales a
corto plazo, como los obtenidos de Estados Unidos, que va a ser imposible renovar.

Ron Rosenbaum define a Hans Frank como poco más “que un mediocre asesino, un abogado del
partido nazi que en Munich se adhirió a Hitler con tanta eficacia que fue ascendido a abogado jefe
del partido”.3190 Una de las respuestas de Frank durante su interrogatorio en Nuremberg adquiere
notoriedad: en la designación de miembros de la Academia para la Legislación Alemana3191 niega que
la afiliación al Partido Nazi haya sido un requisito, pues el noventa por cien de dichos miembros no
pertenecen al partido.3192 La falsedad de este dato se evidencia cuando se conoce cómo se forma la

3183
R. Sánchez, “Hitler, el preso feliz”, en El País, edición electrónica, 24 de junio de 2010. Los documentos se
hallan por un ciudadano de Nuremberg en la biblioteca de su fallecido padre, que entrega a una empresa de
subastas en Baviera, para su venta el 2 de julio de 2010. Robert Bierschneider, técnico del Archivo de Estado
Bávaro en Munich, afirma que aunque sólo uno de estos documentos muestra la firma de Hitler, contienen sellos
y anotaciones coincidentes con los utilizados en Landsberg en aquella época.
3184
J. Gómez, “El Mein Kampf vuelve a Alemania”, El País, edición electrónica, 25 de abril de 2012.
3185
D. Nicholls, Hitler. A Biographical Companion, ABC-CLIO, Santa Bárbara, California, 2000, p. 159.
3186
I. Kershaw, op. cit., p. 25.
3187
J.Mª. Alponte, Retrato de una familia babélica. Cultura y pensamiento revolucionario en el siglo XX,
Universidad Nacional Autónoma de México, 1998, p. 34.
3188
I. Kershaw, op. cit., p. 20.
3189
Iniciada el jueves negro de 24 de octubre de 1929, al que sigue el martes negro de 29 del mismo mes y año.
3190
R. Rosenbaum, Explicar a Hitler: Los orígenes de su Maldad, original en inglés de 1998, Siglo XXI,
México, 1999, p. 68.
3191
Akademie für Deutsches Recht. A partir de ahora APLA.
3192
Fragmento del testimonio de Hans Frank, que contesta a las preguntas del fiscal Dr. Seidl en el juicio de
Nuremberg relativo a su caso, sesión de 18 de abril de 1946.

641
APLA y sus objetivos. Hitler recurre en numerosas ocasiones a Frank para solventar escándalos que
afectan a su imagen y a su posición. Una primera intervención del abogado se produce cuando el
Münchener Post,3193 periódico fundado por el Partido Socialdemócrata de Baviera, desvela aspectos
privados de Hitler. Este periódico, denominado por Hitler La Cocina Venenosa, comienza en 1921 a
ocuparse del futuro Führer, cuando publica un documento de una facción del Partido Nazi
disconforme con la irrupción de Hitler, por “su ajenidad, su extrañeza, tanto de origen como de
personalidad, sus misteriosas fuentes de recursos (“¿De qué vive concretamente? preguntaba el
panfleto”) y también, lo más hiriente, la posibilidad de que fuera judío o tuviese alguna relación
subterránea con los judíos”. Se dice además en este documento que su lucha por dirigir el partido,
junto a su divisionismo y mente calculadora le asemejan a un judío. Hitler responde al medio por una
doble vía, la lícita, una demanda por libelo y fraude, admitida por la judicatura de Bavaria, de
ideología nacionalista y derechista, y la ilícita, una amenaza de muerte a los periodistas.3194

Adolf Hitler tiene un medio hermano, fruto del segundo matrimonio de su padre con su amante
durante muchos años, Franziska Matzelsberger, que se llama también Alois, como el padre. Alois

“DR. SEIDL: What posts did you hold after 1933?


FRANK: First, I was Bavarian State Minister of Justice, and after the ministries of justice in the various states
were dissolved I became Reich Minister without portfolio. In 1933 I became the President of the Academy of
German Law, which I had founded. I was the Reich Leader of the National Socialist Jurists Association, which
was later on given the name of "Rechtswahrerbund." In 1933 and 1934 I was Reich Commissioner for Justice,
and in 1939 I became Governor General of the Government General in Krakow.
DR. SEIDL: What were the aims of the Academy of German Law of which you were the founder?
FRANK: These aims are written down in the Reich Law regarding the Academy of German Law. The main task,
the central task, of that Academy was to carry out Point 19 of the Party program to bring German Common
Law into line with our national culture.
DR. SEIDL: Did the Academy of German Law have definite functions, or could it act only in an advisory
capacity?
FRANK: The Academy of German Law was the meeting place of the most prominent legal minds in Germany in
the theoretical and practical fields. Right from the beginning I attached no importance to the question
whether the members were members of the Party or not. Ninety percent of the members of the Academy of
German Law were not members of the Party. (Hemos destacado en negrita este fragmento de la declaración
porque lo mencionamos en el texto principal). Their task was to prepare laws, and they worked somewhat on the
lines of an advisory committee in a well-organized parliament. It was also my idea that the advisory committees
of the Academy should replace the legal committees of the German Reichstag, which was gradually fading into
the background in the Reich.
In the main the Academy helped to frame only laws of an economic or social nature, since owing to the
development of the totalitarian regime it became more and more impossible to cooperate in other spheres.
DR. SEIDL: If I understand you correctly, then the governmental administration of law was solely in the hands
of the Reich Minister of Justice, and that was not you.
FRANK: No, I was not Reich Minister of Justice. The Reich Minister of Justice, Dr. Gártner, was, however, not
competent for the entire field of legislation but merely for those laws which came within the scope of his
ministry. Legislation in the Reich, in accordance with the Enabling Act, was in the hands of the Fáhrer and
Reich Chancellor and the Reich Government as a body. Consequently my name appears in the Reichsgesetzblatt
at the bottom of one law only, and that is the law regarding the Reintroduction of Compulsory Military Service.
However, I am proud that my name stands at the end of that law.” University of Missouri-Kansas City, School
of Law. http://law2.umkc.edu/faculty/projects/ftrials/nuremberg/franktest.html.
3193
R. Rosenbaum, op. cit., pp. 88-89. Este medio ofrece una resistencia frontal a Hitler durante doce años, hasta
que en marzo de 1933, tras la conquista nazi del poder en Baviera, las SA destruyen sus oficinas y envian a
prisión a sus trabajadores.
3194
Ibídem, p. 89.

642
Hitler junior huye del domicilo familiar en Austria a los catorce años, trabaja de friegaplatos y
camarero, entre otros trabajos poco remunerados. Tras cumplir una corta condena se traslada a Dublín
en 1902, donde encuentra ocupación principalmente en pubs y hoteles. Conoce a Bridget Dowling en
1909 y tras un año de relaciones se casan y se trasladan a Liverpool, donde nace William Patrick
Hitler en 1911. En mayo de 1914 se traslada a Alemania para vender maquinillas de afeitar y en 1916
se casa con Hedwig Heidemann, con quien tiene un hijo. La policía alemana le arresta por bigamia en
1924, pero sortea la condena gracias a que Dowling no presenta cargos. Años más tarde, en 1934,
Alois abre una taberna en Berlín, popular entre la SA.3195

El hecho de ser medio hermano de Alois supone un gran riesgo en la carrera política de Hitler,
sobretodo en un momento crucial en su lucha por el poder, con las elecciones al Reichstag convocadas
en 1930. Antes de la convocatoria electoral, Hitler tiene noticia que Dowling y su hijo negocian con el
magnate de la prensa Hearst la publicación de ciertas historias familiares. Hitler se entrevista en
Munich con Alois y le conmina a negar su parentesco y a informar a Hearst que se trata de una
confusión, sólo una coincidencia de apellido.3196 A partir de las elecciones de 14 de septiembre de
1930 el ascenso del nazismo es imparable, en un país que se polariza cada vez más. Hindenburg se
refiere despreciativamente a Hitler como “ese cabo”, pero los datos electorales muestran una realidad
bien distinta: cientosiete diputados y el 18,3% de los sufragios.3197 La ausencia de un partido de
derecha convencional favorece el despegue del nacionalsocialismo, en un ambiente social perturbado
por el paro, el miedo al comunismo, el descenso del producto interior bruto y los problemas en el
sector de la banca. Hitler convence a muchos votantes, quienes respaldan al NSDAP en su
participación en el Reichstag,3198 en el que se consituye segunda fuerza parlamentaria, paso previo a la
victoria absoluta.

Un nuevo escándalo sobre la vida íntima de Hitler interesa al Münchener Post: la clase de relación
mantenida con su media sobrina Geli Raubal y su rol en la muerte de aquella. En septiembre de 1931
Hitler solicita a Frank que detenga esta investigación periodística, ya que la controversia sobre Raubal
le perjudica enormemente. Frank anuncia acciones legales contra el medio escrito, que Hitler
recompensa con un puesto importante a nivel nacional, además que le asciende a ministro de Estado
en Baviera y comisionado de justicia del Reich una vez alcanzado el poder en 1933.3199 Esta victoria
se produce en las elecciones de noviembre de 1932, en las que el NSDAP recibe el 33% de los votos y
ciento noventa y seis escaños, primer partido parlamentario.3200 La identificación de Hitler con el líder

3195
En este párrafo seguimos a J.H. Tyson, The Surreal Reich, iUniverse, Bloomington, Indiana, 2010, p. 131
3196
Este asunto privado de Hitler, sumado a otros escándalos, como su supuesto origen judío, aparecen en las
memorias de Hans Frank publicadas en 1953 en alemán por su familia. R. Rosenbaum, op. cit., pp, 68-72.
3197
J.Mª. Alponte, op. cit., p. 34.
3198
Ll. Belenes i Rodríguez, Página de Historia, http://www.lluisbelenes.es/a1930b.htm.
3199
R. Rosenbaum, op. cit., p. 68.
3200
J.Mª. Alponte, op. cit., p. 34.

643
destinado a engrandecer Alemania pasap en unos años de ser proclamada únicamente por el núcleo
duro de fanáticos del NSDAP a contar con el apoyo de un tercio de los votantes alemanes.3201 El 30 de
enero de 1933 a Hitler se le nombra canciller y sin dilación anuncia su política nacionalista y racista a
fin de lograr su proyecto de comunidad del pueblo libre de conflicto. Poco después, el 27 de febrero,
aprovecha el incendio del Reichstag3202 para aprobar una ley de medidas de emergencia bajo la excusa
de evitar un golpe comunista, que en realidad utiliza para la creación de la Gestapo y de los campos
de concentración. Un mes más tarde consigue los dos tercios del Reichstag que le permite su
designación legal de dictador.3203 Gracias a su ascenso al poder, Mein Kampf adquiere mayor difusión
entre la población, un regalo popular ofrecido en comuniones, confirmaciones y bodas.3204

Según David Welch el comportamiento y la personalidad de Hitler, conjuntamente con la forma


en que su liderazgo se desarrolla en su partido en los años previos a 1933, se convierten en los
grandes factores en el contenido y el estilo de gobierno a partir de 1933. En el fondo del mandato de
Hitler hallamos una paradoja: si bien el dictador disfruta de amplísimos poderes, refrendados por los
plebiscitos y sin presión alguna de controles parlamentarios, se desmarca de las decisiones de
gobierno del día a día y sus intervenciones suelen circunscribirse a un círculo de oficiales
privilegiados. Esto ocurre porque el Führer se aburre tremendamente con el papeleo gubernamental y
la política doméstica, tedio causado por la mezcla de ambición, energía e indolencia de su
personalidad. Por supuesto cualquier amenaza a su posición provoca una rápida reacción. Las otras
dos excepciones a su desinterés habitual en la política local son la conquista de espacio vital en el Este
europeo3205 y la solución del problema judío, cuestiones en las que se implica personalmente para que
se lleven a buen puerto sus fijaciones ideológicas.3206

En julio de 1933 los partidos políticos se prohíben, pero para entonces el margen de actuación de
los representantes de la oposición se ha minimizado, ya que las Sturm Abteilung o SA3207 y las Shutz
Staffel o SS3208 sustituyen a las autoridades locales y los gobiernos de los estados por miembros del

3201
I. Kershaw, op. cit., p. 21.
3202
Parlamento alemán.
3203
Seguimos en este párrafo a R. Gellately y N. Stoltzfus, “Social Outsiders and the Construction of the
Community of the People”, en R. Gellately y N. Stoltzfus (eds.), Social Outsiders in Nazi Germany, Princenton
University Press, New Jersey, 2001, p. 3.
3204
J. Gómez, op. cit. Baviera planea publicar dos ediciones comentadas de la obra hitleriana en 2015, antes que
prescriban sus derechos de autor en 2016, que adquiere en 1945, tras el suicidio de Hitler en Berlín, debido a
que el dictador mantiene siempre su residencia en el número 16 de la Prinzregentenplatz de Munich. El Ministro
de Hacienda bávaro, Markus Söder, justifica estas publicaciones en la desmitificación del libro. Una de las
ediciones se dirige al lector joven, mientras que la otra cuenta con la participación de reconocidos historiadores.
Se prevé una edición en inglés y un audiolibro.
3205
Lebensraum.
3206
D. Welch, Hitler. Profile of a Dictator, original de 1998, Routledge, Londres, 2001, pp. 56-57.
3207
Sección de Tormenta, también conocidos como soldados de la tormenta y camisas marrones, brigadas
creadas por Hitler en 1921 como su ejército privado.
3208
Tropas de Protección, establecidas en 1925, cuya misión consiste en proteger a los líderes nazis y más tarde
la defensa de los valores germánicos.

644
NSDAP,3209 que posteriormente reciben el visto bueno del poder ejecutivo central. De esta manera
desaparece la descentralización, con un ritual que incluye la ocupación de las oficinas públicas por las
tropas de asalto, la colocación de la esvástica y la renuncia obligatoria de las legítimas autoridades. 3210
El poder del Führer en Alemania es absoluto.

El estallido de desórdenes de 1938, la Noche de los Cristales Rotos,3211 se inicia por una acción
violenta de un joven judío alemán de diecisiete años3212 que reside ilegalmente en París desde 1936. El
muchacho entra en la embajada de su país en la capital francesa y dispara contra uno de sus
funcionarios,3213 el cual fallece a consecuencia del ataque. La razón que empuja al joven judío a
cometer este acto viene determinada por su indignación ante la orden de expulsión de su familia,
obligada a abandonar territorio alemán antes del 29 de octubre de 1938, circunstancia que conoce a
través de una carta de su hermana.3214 Esa noche se ataca comercios, sinagogas, casas y todo tipo de
establecimientos propiedad de la comunidad judía, bajo órdenes dictadas por Hitler y con la
coordinación del Ministro de Propaganda, Joseph Goebbels. Las fuerzas de la SA apoyadas por civiles
agreden a judíos y destrozan todo a su paso, mientras que la SS registran diversas dependencias y
practican detenciones, como las de miembros destacados de la sociedad judía. Se confisca la
documentación de las sinagogas, útil a efectos de arrestos y deportaciones llevadas a cabo a partir de
entonces. Los estremecedores sucesos finalizan a las cuatro de la tarde del día 10, cuando Hitler
comunica a Goebbels que el ataque ha cumplido sus objetivos.3215 A la gravedad de estos sucesos se
añade un nuevo golpe contra los judíos días más tarde: el Decreto de 12 de noviembre, que impone
una multa de expiación de los sujetos judíos, para la reparación de los daños causados por los
disturbios, de los que se responsabiliza a los elementos no cooperantes sospechosos de hostilidad
contra el régimen. Resulta obvio que la exterminación viene precedida, acompañada y seguida de una
política metódica de confiscación de la propiedad.3216 La cuantía de la multa es de un billón de
marcos, siendo Goering su impulsor.

Un segundo decreto de 12 de noviembre de 1938, establece que a partir del 1 de enero de 1939 se
prohíbe a los judíos la propiedad de comercios al detalle, de venta por correo o casas de comisión,3217
sin que puedan participar a título independiente en una actividad comercial. Tampoco se les permite

3209
En alemán Nationalsozialistische Deutsche Arbeiterpartei.
3210
F. Gallego, De Munich a Auschwitz. Una historia del nazismo, 1919-1945, Plaza & Janés, Barcelona, 2011,
pp. 23-24.
3211
Kristallnacht, literalmente significa la Noche de Cristal.
3212
Herschel Grynszpan.
3213
Ernst von Rath, de veintinueve años, diplomático afiliado al partido nazi en 1932 que desempeña sus
funciones en el Ministerio de Relaciones Exteriores en Bucarest, Calcuta y París.
3214
O. Hernández Chinarro, “La Noche de los Cristales Rotos. Una síntesis de los acontecimientos”, en
Proyecto Clío, núm. 36, Asociación Proyecto Clío, 2010, pp. 5-6. http://clio.rediris.es.
3215
Ibídem, pp. 6-10.
3216
S.J. Rubin y A.P. Schwartz, “Refugees and reparations”, en Law and Contemporary Problems, vol. 16,
Duke University School of Law, Durham, North Carolina, 1951, p. 377.
3217
Estos negocios intermedian entre vendedores y compradores aplicando una comisión a la transacción.

645
ofrecer la venta de bienes o servicios comerciales, anunciarlos o aceptar pedidos de ninguna clase de
mercado, ferias o exposiciones. Las empresas judías que incumplan esta normativa serán clausuradas
por la policía. En cuanto a los judíos que ocupan una posición ejecutiva por cuenta ajena se les puede
despedir con un plazo de preaviso de seis semanas, transcurridas las cuales cualquier reclamación
sobre permanencia en el puesto o compensación prescribe. Los judíos cooperativistas han de
abandonar a fortiori las mismas antes del 31 de diciembre.3218

La declaración de guerra de Gran Bretaña y Francia a Alemania el 3 de septiembre de 1939


desmorona la política exterior de Hitler, que desde mediados de los años veinte, incluso en Mi Lucha,
patrocina un entendimiento con la potencia británica, su auténtico favorito. El Führer ve con
desagrado que su aliado es un oponente ideológico, la Unión Soviética, mientras que su objeto de
admiración, Gran Bretaña, se convierte en su enemigo. Hasta la víspera del comienzo de la II Guerra
Mundial Hitler mantiene la esperanza de un acuerdo con los británicos que le permita continuar su
expansión territorial hacia el este de Europa.3219 El plan expansionista hitleriano tiene por misión la
fundación de una Gran Alemania que jamás ha existido en la historia del país. El camino para hacer
real este proyecto pasa por una guerra de conquista, principalmente a costa de la Unión Soviética,
ganando territorios al este de Alemania para beneficiar a las futuras generaciones. Francia se
posiciona totalmente en contra de esta beligerancia alemana porque coloca a su país vecino en una
posición dominante en el escenario europeo.3220

Siguiendo la cronología de los hechos acaecidos, queremos recordar a los republicanos españoles
que luchan contra las tropas nazis en su avance en Francia, víctimas de dicho régimen, pues a partir
del final de la campaña francesa, en agosto de 1940, se interna a muchos de ellos en el campo de
concentración de Mauthausen, bajo la denominación de Rotspanier, Rojos Españoles.3221 Se detiene a
exiliados españoles que trabajan en el territorio francés para las Compañías de Trabajadores
Extranjeros, totalmente desprotegidas tras la derrota francesa, la mayoría cercanas a la primera línea
de batalla.3222 El desempeño de servicios para estas empresas supone para estos españoles la solución
a su durísima situación higiénica y de manutención en los campos de refugiados, como Argelès o
Colliure, en los que se instalan tras salir de España por la derrota republicana. Se les somete a una
disciplina militar cercana a la represión, con fuerzas del orden que rodean el perímetro de los campos.
Las autoridades francesas se enfrentan a un ritmo de repatriaciones lento, nuevas llegadas de
refugiados y un clima de preguerra, razones que le animan a convocar estas contrataciones entre los

3218
P. Mendes-Flohr y J. Reinharz (eds.), The Jew in the Modern World, A Documentary Story, 2ª edición,
Oxford University Press, Nueva York, 1995, p. 655.
3219
D. Welch, op. cit., p. 58.
3220
E. Jäckel, Hitler in History, University Press of New England, Hanover, New Hampshire, 1984, pp. 24-25.
3221
M. Razola, M.C. Campo y P. Serrano, Los republicanos españoles en Mauthausen, 1940-1945, Península,
Barcelona, 1979, p. 9.
3222
V. Fernández Díaz, El exilio de los marinos republicanos, Universitat de València, 2009, p. 133.

646
españoles de los campos, que alivian el número de internos.3223 Previamente estos españoles han
tenido el estatuto de prisioneros de guerra, internados junto con los soldados franceses en los stalags,
campos para este tipo de internos bajo control del ejército regular alemán, con unas ciertas buenas
condiciones alimenticias y de trato.3224 Los nazis ofrecen a España su repatriación, rechazada por su
consideración de apátridas, así que se les recluye en Mauthausen y otros campos, como Dachau,
Buchenwal, Auswitz, Eudssen, Flossenburg, Neuengamme, Sachsenhausen y Ravensbruck.3225 En
1940 Serrano Suñer comunica a Ribbentrop, Ministro de Exteriores nazi, que deja en sus manos a
estos españoles sin ciudadanía.3226 Una vez en el campo se les entrega una chaqueta de rayas con un
triángulo azul, símbolo de los apátridas, con una “S” en referencia a su nacionalidad. Los presos
políticos usan un triángulo rojo, pero estos republicanos españoles no merecen ni el respeto a su lucha
ideológica.3227 Una obra de referencia sobre los catalanes recluidos en los campos es Els catalans als
camps nazis,3228 de Montserrat Roig.

La descripción de la II Guerra Mundial ha sido objeto de estudio de numerosos trabajos y merece


una atención que excede de los objetivos de este estudio, pues sus millones de víctimas, el horror y la
destrucción causados requieren de un trato respetuoso. Sentada esta premisa, comentamos
sucintamente los últimos momentos del régimen nazi. En el verano de 1944 se produce el desembarco
de Normandía, en el marco de la campaña Overlord, planificada por los Estados Unidos. Tras diez
semanas de batalla en dicha región francesa el ejército alemán se retira. La derrota es de tal magnitud
que los aliados recuperan París y a principios de septiembre las columnas inglesas llegan a Bruselas.
El Ejército Rojo ruso, por su parte, recupera en esas fechas la mayor parte del territorio ocupado por
los nazis desde 1941 en la Operación Bagratión.3229 A finales de 1944 las tropas rusas invaden
Yugoslavia, rodean Budapest y alcanzan la frontera de Polonia. En Alemania se dice que una tropa de
guerrillas, la Wehrwolf o Werwolf,3230 se va a encargar de resistir a los aliados, pero sus acciones son

3223
J.A. Pettenghi Lachambre, Detrás del silencio: el trágico destino de los Gobernadores Civiles de Cádiz en
la II República, Artepick, Jerez de la Frontera, 2009, pp. 205-206.
3224
V. Fernández Díaz, op. cit., pp. 134-135.
3225
C. Soldevilla Oria, La Cantabria del exilio: una emigración olvidada (1936-1945), Universidad de
Cantabria-Asamblea Regional de Cantabria, Santander, 1998, p. 94.
3226
J.A. Pettenghi Lachambre, op. cit., p. 206. Contrasta el abandono de estos españoles con la saña con la que
José Félix de Lequerica, embajador franquista en París desde 1939, y Serraño Suñer ponen en la exigencia de
extradiciones de personalidades de la II República, Manuel Azaña su principal objetivo, en una lista en la que se
cuentan otras seiscientas treinta y seis personas que se encuentran en Francia. Azaña, a pesar de todos los
intentos de detención, con el agravante de su delicada salud, logra eludirlos, pero a punto de ser atrapado queda
bajo la protección de Luis I. Rodríguez, Ministro de México en territorio francés, que le instala el 15 de
septiembre de 1940 en el hotel Midi de Montauban, que declara territorio mexicano tres habitaciones. Azaña
fallece allí la madrugada del 4 de noviembre. Aquellas habitaciones sirven de refugio a decenas de perseguidos.
3227
V. Fernández Díaz, op. cit., p. 137.
3228
Ganadora del Premio de la Crítica Serra d´Or en 1977, año de su publicación.
3229
M. Hastings, Armagedón. La derrota de Alemania, 1944-1945, original de 2004, 1ª edición en rústica,
Crítica, Barcelona, 2010, pp. 36-37.
3230
Respectivamente significa lobo de defensa y hombre lobo.

647
muy limitadas.3231 Goebbels insiste que el pueblo alemán se presta a resistir la invasión, pero nada
más lejos de la realidad. El mariscal Zhukov ataca Berlín en marzo de 1945 con un considerable
contingente humano y material, pero se enfrenta a una defensa fanática de algunas unidades de la SS,
Juventudes Hitlerianas y la Volkssturm.3232 La red de canales en torno a Berlín y el miedo a las
tremendas represalias del Ejército Rojo por la muerte y la devastación sembradas por los nazis en la
Unión Soviética, empujan a los berlineses a luchar por cada espacio de la capital, de igual modo que
los soviéticos hacen en Stalingrado.

A finales de abril de 1945 Hitler permanece en un bunker debajo de la cancillería del Reich, con la
intención de suicidarse. Para probar la efectividad del veneno lo suministra a su perro Blondi. El 29 de
abril se casa con Eva Braun en la sala de mapas del citado bunker. Se acerca su final, pero el Führer
se niega a retractarse de ninguno de sus actos, incluso redacta un testamento que culpa de la guerra a
los hombres de negocios judíos, ya que él no la ha deseado, además de acusar a sus comandantes de
traidores y al ejército alemán de responsable de la derrota. A través de la orden Nerón, exige que se
arrasen las fábricas, decisión que le enfrenta a Albert Speer, que intenta por todos los medios
obstaculizar la voluntad de Hitler.3233 El 30 de abril Eva Braun y Hitler toman una cápsula de cianuro,
pero el Führer se dispara con un arma de fuego. Ordena previamente que incineren sus cadáveres que
evite la humillación sufrida por Mussolini y Clara Petacci. Les siguen en la decisión de suicidarse el
matrimonio Goebbels, que previamente administran cianuro a sus seis hijos el 1 de mayo. 3234

Los investigadores del nazismo coinciden en que la generalidad de la sociedad alemana de la


época secunda el régimen en un sentido o en otro, seguramente sin convicción ideológica, seducida
por los logros económicos conseguidos junto a la ausencia de amenaza para los ciudadanos no judíos.
Dicho esto, se puntualiza que numerosos sacerdotes, comunistas, grupos de mujeres y jóvenes
rechazan el nacionalsocialismo y ayudan a los perseguidos. En cuanto a los campos de concentración,
la negación sobre el conocimiento del genocidio resulta sorprendente, pues el régimen mantiene tres
mil quinientos centros, cuyos gastos se sufragan a cargo del presupuesto federal.3235

3231
El ataque más destacable de esta organización es el asesinato del alcalde de Aachen, Aquisgrán, nombrado
por los aliados, Dr. Franz Oppenhoff, en marzo de 1945. El contenido ideológico de las Werwolf se establece en
el discurso del Secretario de Estado del Ministerio de Propaganda, Werner Naumann, del 23 de marzo de 1945,
en Munich. Este discurso se publica en un opúsculo titulado “Capitular, ¡nunca!”, que anima a todos los
alemanes a luchar hasta la muerte contra los invasores.
3232
Significa fuerza de ataque del pueblo, fundada por Goebbels el 18 de octubre de 1944, que recluta
masivamente a la población civil masculina alemana de entre dieciocho y sesenta años, para la defensa del
territorio.
3233
Á. Lozano, La Alemania nazi, 1933-1945, 2ª edición, Marcial Pons, Madrid, 2011, pp. 313-314.
3234
A. Muñoz Páez, Historia del veneno. De la cicuta al polonio, edición digital, Random House Mondadori,
Barcelona, 2012, passim.
3235
F. Jiménez Burillo, El holocausto nazi, Universitat Oberta de Catalunya, Barcelona, 2007, pp. 58-59.

648
El alto porcentaje de denuncias de ciudadanos a la Gestapo se constata en la revisión de sus
expedientes. Ante este dato, Robert Gellately advierte que preguntarse si la colaboración ciudadana se
debe a una conversión al nacionalsocialismo o que el mensaje nazi se acepta por amplias capas
sociales, resulta erróneo, porque dicho respaldo se explica por factores diversos. Aparte de las
motivaciones, la delación de los ciudadanos se convierte en el nexo clave para la interacción entre
policía, pueblo y política en la Alemania nazi. El sistema de terror funciona mucho mejor gracias a la
información facilitada a través de la participación popular.3236 Fritz Stern recuerda que la pasividad y
el silencio de la gente decente coopera tanto a mantener la impunidad del régimen como el rugido de
sus partidarios.3237

Antes de concluir este epígrafe consideramos de interés la referencia a ciertos escándalos en los
que se involucra Hitler, los cuales, personalmente o por intermediarios, como Hans Frank, se cubren.
Su vida sexual se califica de aberrante, caracterizada por tres etapas: homosexual, de 1909 a 1925;
bisexual, de 1926 a 1931; y heterosexual, de 1932 a 1945.3238 Nos centramos en su presunta etapa
homosexual por su conveniencia a los fines de este trabajo. Cuando tratamos de la batalla personal
entre Hitler y el Münchener Post apuntamos que Hitler tiene una doble cara, un doble actuar, legítimo,
como recurrir a los tribunales, e ilegítimo, esgrimir la violencia. En su sexualidad constata esta
división en su personalidad, de ahí su complejidad extrema. Hitler manifiesta rasgos de sádico,
rodeado de colaboradores con ese mismo perfil, como Joseph Goebbels, Hermann Goering3239 y Julius
Streicher, sin olvidar el alto grado de sadismo de la mayoría de sus leales SA y SS. Esta circunstancia
explica la brutalización tremenda del III Reich. El Führer además es masoquista, otro aspecto de
interés en su vida sexual.3240 Tyson afirma que Hitler tiene encuentros homosexuales en Viena en
1908, que el canciller austríaco Engelbert Dollfuss3241 alude a los informes de detención de Hitler por

3236
R. Gellately, The Gestapo and German Society. Enforcing Racial Policy 1933-1945, Oxford University
Press, Oxford, 1991, p. 136.
3237
F. Stern, “Subtle Silence and its Consequences”, en H. Tewes y J. Wright (eds.), Liberalism, Anti-Semitism
and Democracy: Essays in honour of Peter Pulzer, Oxford University Press, Oxford, 2001, p. 9.
3238
J.H. Tyson, op. cit., p. 15.
3239
Nacido en Rosenheim el 12 de enero de 1893, ocupa puestos de capital importancia en el III Reich, como
Comandante en Jefe de la Luftwaffe (Fuerzas Aéreas), Presidente del Reichstag, Primer Ministro del estado de
Prusia y sucesor designado por Hitler. El 16 de octubre de 1946, dos horas antes de su ejecución, se suicida en
su celda de Nuremberg con una cápsula de veneno inadvertida a los guardias de la prisión.
Véase Jewish Virtual Library, The American-Israeli Cooperative Enterprise, AICE.
http://www.jewishvirtuallibrary.org/jsource/Holocaust/goering.html.
3240
G. Victor, Hitler: The Pathology of Evil, Brassey´s, Dulles, Virginia, 2000, p. 65.
3241
El socialcristiano Dollfuss es nombrado canciller de Austria en 1932, acusado por la izquierda de
“austrofascista”. La victoria nazi en 1933 agrava el delicado momento por el que pasa su país, que al
enfrentamiento entre izquierda y derecha une la presión nazi para su unificación con Alemania, Anschluss, unión
en alemán, proyecto que la socialdemocracia ve con buenos ojos tras la I Guerra Mundial, pero que se replantea
por la oposición de los países vencedores. Dollfuss prohíbe el Partido Nazi y se acerca al régimen de Mussolini,
que le parece positivo y del que recibe apoyo para evitar el Anschluss. De esta manera Dollfuss adquiere rasgos
de dictador, que le confrontan con los socialdemócratas y beneficia a los nacionalistas, por lo que en febrero de
1934 estallan revueltas que se saldan con la ejecución de nueve dirigentes de aquellos y la prohibición del
Partido Socialdemócrata. Resuelta esta cuestión, Dollfuss se enfrenta a los nazis, pero un grupo de ellos
consigue uniformes de las fuerzas armadas y de seguridad y le asesinan. Mussolini no se arredra y destaca

649
sodomía, presuntamente incautados y destruidos por la Gestapo en 1938. Según Tyson, los escarceos
homosexuales de Hitler se prolongan durante los años veinte, en virtud de las averiguaciones de
Lothan Machtan, que atribuye al dictador relaciones sexuales de larga duración con su compañero en
el ejército Ernst Schmidt, el Secretario del Partido Nazi Rudolf Hess y su conductor Julius
Schreck.3242 Machtan es un historiador alemán, profesor de la universidad de Bremen que sigue
intensivamente las pistas conducentes a probar la homosexualidad de Hitler, fruto de esta labor su
ensayo de 2001 El Secreto de Hitler: La doble vida del dictador.

A partir de 1926 la actividad política de Hitler viene marcada por el desenfreno, que resiente su
vida sexual, pero Tyson comenta que cuando se entrega a sus placeres estos son desviados, con la
única excepción de su última relación, Eva Braun. Algunos testimonios sobre la sexualidad de Hitler
provienen de enemigos o antiguos compañeros desilusionados, como Otto von Lossow y Hans Mend,
que le tachan de bisexual, atraído como heterosexual por las adolescentes y las mujeres jóvenes.3243
Machtan da crédito a dos fuentes, la primera el protocolo Mend, redactado en 1939 por un piloto de
expedición que sirve con Hitler durante la I Guerra Mundial. Mend testifica que durante la guerra una
noche sorprende a Hitler acostado con Ernst Schmidt, su puta masculina. La segunda proviene de
Eugen Dollmann,3244 intérprete de Hitler, que en sus memorias3245 asegura que Otto von Lossow, un
general Reichswehr3246 en Munich después de la I Guerra Mundial, lee un presunto expediente policial
que contiene las declaraciones de jóvenes prostitutos de Munich. De acuerdo con Lossow, reciben
dinero de Hitler a cambio de sus favores sexuales. Para Walter Reich,3247 un experto en el Holocausto,
genocidio y derechos humanos, en su crítica a Machtan observa la circunstacialidad de las evidencias
aportadas por el historiador, puesto que a Mend se le conoce por mentiroso habitual y von Lossow
participa en el aplastamiento del golpe de estado dirigido por Hitler en 1923, por lo tanto teme por su
vida e intenta mostrar alguna evidencia que ataque la imagen del dictador. Para Reich la
homosexualidad activa de Hitler permanece sin prueba, pero está de acuerdo que en su vida personal y

fuerzas en la frontera para detener cualquier aspiración alemana, por lo que el Anschluss se retrasa hasta 1938.
Ver P. Moa Rodríguez, Los orígenes de la guerra civil española, original de 1999, Encuentro, 5ª edición
aumentada, 2009, Madrid, pp. 259-260.
3242
J.H. Tyson, op. cit., p. 15.
3243
Ibídem, pp. 15-16.
3244
Dollmann desempeña funciones al servicio de Hitler, como intermediario e intérprete con Mussolini y el
Vaticano. Como otros oficiales del ejército nazi, recibe en la localidad de Merano, en el Tirol del Sur, Italia,
documentación falsa, a nombre de Eugen Amonn, natural de Bozen, también en el Tirol del Sur. En 1937 se une
a las SS y trabaja en el equipo de Himmler. Ver G. Steinacher, Nazis on the Run: How Hitler´s Henchmen Fled
Justice, Oxford University Press, Nueva York, 2011, p. 156.
3245
E. Dollmann, The Interpreter. Memoirs of Doktor Eugen Dollman, London, Hutchinson, 1967.
3246
Defensa del Imperio.
3247
Walter Reich es Profesor de Asuntos Internacionales de Ética y Conducta Humana del Memorial Yitzhak
Rabin Memorial y Profesor de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento en la Universidad George
Washington, un especialista en el Woodrow Wilson International Center for Scholars, y ha sido director de la
United States Holocaust Memorial Museum. También es Profesor de Psiquiatría en la Universidad de Yale.

650
política se rodea de personas y asuntos homosexuales, circunstancia que de hecho y de una manera
curiosa humaniza al Führer, pero no le explica.3248

21.1.2. Teóricos del régimen. Marco legal y jurídico.

La filosofía de Hitler es primaria, según Lévinas en su visionario ensayo de 1934, publicado en la


revista Esprit,3249 pero más que una manifestación de locura se trata de una doctrina capaz de impulsar
los sentimientos más básicos. Con todas las prevenciones, admitimos que el hitlerismo interesa a la
filosofía, pues sus sentimientos elementales contienen un planteamiento filosófico. La filosofía del
hitlerismo supera los límites de la filosofía de los hitlerianos, cuestiona los fundamentos de la
civilización, en un enfrentamiento no sólo entre liberalismo y hitlerismo, también entre el segundo y
el pensamiento cristiano, a pesar que en los inicios del nazismo se firman acuerdos con el
Vaticano.3250 Lévinas advierte premonitoriamente que “la voluntad de poder de Nietzsche que la
Alemania moderna reencuentra y ensalza no es tan sólo un nuevo ideal, es un ideal que aporta al
mismo tiempo su forma propia de universalización: la guerra, la conquista”.3251

El pensamiento alemán favorable al nazismo cuenta con Carl Schmitt, que nace en julio de 1888
en una pequeña localidad del centro de Alemania. De familia católica y madre de ascendencia
francesa, en su infancia se siente especial en un ambiente evangelista y prusiano. Su inteligencia
notable le lleva a estudiar Derecho en la Universidad de Berlín y con la proclamación de la República
de Weimar intenta mostrar al nuevo régimen la necesidad de orden. La marcha mussoliniana hacia
Roma de octubre de 1922 cambia su perspectiva totalmente, fascinado por el fascismo como defensor
de la burguesía frente al comunismo. Para Schmitt la figura de Mussolini merece un reconocimiento
porque representa una verdadera filosofía, admiración satisfecha años después con su entrevista con el
líder italiano en Roma, en que tratan la eternidad del Estado y el carácter provisonal del partido.3252 En
19273253 aparece El concepto de lo político3254, que mencionamos al tratar el derecho penal del
enemigo. Schmitt asegura que la determinación de este concepto sólo se consigue a través de la
declaración de las categorías específicamente políticas, ya que lo político se caracteriza por poseer sus
criterios particulares que operan de una manera propia con los campos más o menos independientes
del pensamiento y de la acción humanos, sobretodo en relación con la moral, la estética y la
economía. La distinción amigo-enemigo se muestra insuficiente para la descripción completa de lo

3248
W. Reich, “All the Führer´s Men”, en The New York Times, edición electrónica, 16 de diciembre de 2001.
3249
Publicación del catolicismo francés progresista.
3250
E. Lévinas, “Algunas reflexiones sobre la filosofía del hitlerismo”, original de 1934, en A. Moraleja (ed.),
Cuaderno gris, núm. 5, Época III, Nietzsche y la “gran política”. Antídotos y venenos del pensamiento
nietzscheano, 2001, Universidad Autónoma de Madrid, Departamento de Filosofía, Madrid, p. 161.
3251
Ibídem, p. 167.
3252
J. Silva-Herzog Márquez, “Carl Schmitt. Jurisprudencia para la ilegalidad”, en Revista de Derecho, vol. 14,
julio de 2003, Universidad Austral de Chile, Valdivia, pp. 11-13.
3253
Si bien seguimos el texto de 1932.
3254
Der Begriff des Politischen.

651
político y su contenido, pero Schmitt le otorga el mérito de determinar el concepto de lo político, en
virtud de su condición de distinción autónoma, que no deriva de otros criterios.3255

El enemigo político va más allá de un demonio moral o desagradable estéticamente, tampoco un


competidor económico, incluso puede beneficiar realizar negocios con él, pero se define por ser el
otro, el extraño. Los conflictos que se presentan con el enemigo político admiten tal magnitud que su
resolución deviene inviable con la aplicación de la legislación general o con una resolución judicial
imparcial.3256 La influencia de Schmitt se deja sentir tanto en la denominada militarización del sistema
penal y la inclinación a la guerra, como en el establecimiento de las categorías político-criminales del
derecho penal del enemigo.3257 Publica en 1931 Der Hüter der Verfassung, El guardián de la
constitución, que cita a Montesquieu, que describe como valedor del Estado de Derecho burgués,
institución llamada a desaparecer. Schmitt se anticipa al triunfo nazi con este trabajo científico.3258

En su ensayo de 1932 Legalidad y legitimidad, Schmitt critica a Weber y Kelsen por su restricción
de la legitimidad a un problema de legalidad, que imposibilita la solución de una situación
extraordinaria.3259 En el contexto alemán de 1932 el movimiento nazi se percibe como la alternativa
exclusiva a la victoria de los partidos de izquierda, que conseguida planea implantar un régimen
bolchevique. La burguesía siente un gran temor ante esta posibilidad que se da por cierta,
preocupación que se une a la dañada moral nacional tras los acuerdos que la derrotada Alemania se ve
forzada a rubricar y a la deblaque económica responsable de unos índices de desocupación e inflación
nunca registrados. Los citados hechos provocan que un gran porcentaje de la inteligencia alemana,
entre ellos jueces, juristas y docentes del Derecho, se identifique con el reaccionarismo antes incluso
que Hitler se haga con el poder del país.3260

El 7 de abril de 1933 Hitler presenta su programa de gobierno en una reunión con los dirigentes
del nazismo y del ejército a la que asiste Schmitt. Hitler se muestra nervioso, dependiente de la
reacción de sus oyentes, según las anotaciones de Schmitt en sus diarios personales, quien a pesar de
esta pobre impresión solicita su ingreso en el Partido Nazi, que obtiene cuatro semanas más tarde. Ve
la oportunidad en el nuevo orden alemán para abordar una reforma legislativa profunda que deje atrás

3255
C. Schmitt, op. cit., p. 56.
3256
Ibídem, p. 57.
3257
I. Rivera Beiras, “Elementos para una aproximación epistemológica”, en I. Rivera Beiras (coord.), Política
Criminal y Sistema Penal. Viejas y nuevas racionalidades punitivas, op. cit., p. 23.
3258
M.A. Cattaneo, “Carl Schmitt y Roland Freisler: La doctrina penal del nacionalsocialismo”, en L.A. Arroyo
Zapatero y I. Berdugo Gómez de la Torre (directores), Homenaje al Dr. Marino Barbero Santos. In Memoriam,
vol. I, Universidad de Castilla-La Mancha y Universidad de Salamanca, Cuenca, 2001, pp. 145-146.
3259
D. Melossi, op. cit., p. 115.
3260
D. Rafecas, “La ciencia del Derecho y el advenimiento del nazismo: el perturbador ejemplo de Carl
Schmitt”, en Academia, Revista sobre enseñanza del Derecho, Año 8, núm. 15, 2010, Departamento de
Publicaciones de la Facultad de Derecho, Universidad de Buenos Aires & Rubinzal-Culzoni Editores, pp. 134-
135.

652
la decrepitud de Weimar. Schmitt proclama que el Código Penal funciona como una constitución para
los delincuentes, les protege del castigo. Se precisa la derogación de esta norma del liberalismo a
favor de un poder fuerte. Ensalza la depuración tanto de los disidentes, cuya ejecución justifica bajo la
aplicación de la justicia de la revolución, como de la teoría jurídica alemana, sobretodo Kelsen.3261

La verdadera conversión del concepto del Estado de Derecho en la obra de Schmitt data de 1934,
cuando aparece su Nationalsozialismus und Rechtsstaat, Nacionalsocialismo y Estado de Derecho,
que goza de una influencia ética y política acorde con el nuevo régimen. Critica la falta de legitimidad
del ejecutivo alemán para legislar por la limitación impuesta por la división de poderes del Estado de
derecho liberal. En su justificación del totalitarismo, Schmitt se sirve de la noción de Estado de
Derecho astutamente, pues detesta el formalismo y el legalismo del Estado de Derecho liberal, pero a
la vez declara la validez única de un Estado de Derecho nazi.3262 Schmitt vaticina que la Italia fascista
se convertirá en un Estado obrero de economía dirigida, que explica que ni industriales ni propietarios
de negocios confían en el fascismo.3263

El totalitarismo como vocablo y concepto se incorpora en Alemania de una manera más discreta
que en Italia, su predecesora, pero con mayor eficacia. Schmitt diserta el 23 de noviembre de 1932
sobre la defensa de los intereses comunes de los estados de Renania y Westfalia ante la Langname
Verein,3264 presidida por Fritz Spingorum, el mecenas más activo en 1920 de la Antibolschewistische
Liga,3265 que recauda numerosos donativos pero fracasa en las elecciones. La conferencia se titula
“Economía sana en un Estado total”,3266 en la que llega a una conclusión: para una economía que
funciona se precisa un Estado fuerte, total en el sentido de la calidad y de la energía, un Estado
totalitario como se ha formulado en Italia. Solicita la implantación de un Estado de partido único
dirigido por un solo hombre, que aunque queda sin mención, apunta claramente a Hitler, el totale
Staat, el Estado total. La petición de la conferencia se remite al presidente del Reich, Hindenburg, con
la firma de Spingorum y otros treinta y cinco magnates de la industria y de la banca, para que aquél
haga una llamada al jefe del gran movimiento. Hindenburg confirma oficialmente la petición en un
decreto de 30 de enero de 1933. Schmitt revisa y extiende su intervención a efectos de su publicación
en la Europäische Revue3267 del príncipe Rohan en febrero de 1933, entre los nuevos argumentos a
favor del Estado totalitario cita que el Estado presenta nuevos medios de poder y oportunidades de
gran intensidad. Hitler sólo utiliza el concepto de Estado total de Schmitt en una ocasión, casi para

3261
J. Silva-Herzog Márquez, op. cit., pp. 10-11.
3262
M.A. Cattaneo, op. cit., pp. 146-149.
3263
C. Schmitt, “El ser y el devenir del Estado fascista”, en Conceptos y posiciones en la guerra con Weimar-
Ginebra-Versalles, 1923-1939, en H. Orestes Aguilar (prólogo y selección de textos), Carl Schmitt, teólogo de
la política, Fondo de Cultura Económica, México, 2001, p. 80.
3264
Asociación del Nombre Largo.
3265
Liga Antibolchevique.
3266
En alemán Gesunde Wirtschaft im starken Staat.
3267
Revista Europea.

653
pagar una deuda, durante el Congreso de Juristas de Leipzig de 3 de octubre de 1933, en el cual
Schmitt participa en su calidad de docente en la Universidad de Berlín. Hitler sintetiza el concepto
cuando conviene que el Estado total negará distinción alguna entre Derecho y moral.3268

Bettiol explica la lógica de la abolición del principio de legalidad en la Alemania posterior a 1933,
puesto que el gobierno nazi precisa de libertad absoluta para ocuparse de los rebeldes, por tanto se
desvincula del nullum crimen sine lege. Las normas penales se extienden analógicamente y se acaba
con el sistema del tipo penal propio del liberalismo, con un poder punitivo penal que no necesita de
justificación alguna.3269 El plan de estudios universitarios de Derecho impulsado por Rust, Ministro de
Ciencias del III Reich, entra en vigor el 10 de enero de 1935 y se presenta cinco días después, reforma
educativa aplaudida por Schmitt, que pone punto final a la fragmentación en especialidades de dichos
estudios, y a la división entre los enfoques jurídico e histórico. Según Schmitt: “no se trata de agregar
una más a las especialidades y disciplinas ya existentes sino de producir una visión completa de la
historia que permita apreciar la evolución del derecho como una creación de la vida alemana dentro
de la unidad formada por su pueblo”.3270

Schmitt aprovecha su puesto como inspector de grupos del Reich en la Alianza de Guardianes del
Derecho Nacionalsocialista para la organización del Congreso de juristas que erradicará toda
influencia judía, convocado en la Universidad de Berlín los días 3 y 4 de octubre de 1936, en el que se
reserva la ponencia estrella, con la participación de cien docentes universitarios que disertan sobre el
peso del judaísmo en la cultura jurídica alemana. Invita a otras organizaciones nazis, por ejemplo los
Cristianos Alemanes, y a Julius Streicher, director del diario antisemita Der Stürmer. El congreso
aprueba por unanimidad que la doctrina y las aportaciones de los juristas judíos se supriman, sin
exceptuar a Kelsen, pero en el supuesto de necesidad absoluta debe citarse de esta forma, “el judío...”,
para remarcar su carácter peyorativo. Una medida complementaria decidida en este congreso ordena
la separación de la bibliografía jurídica semita del resto de obras, que se va a almacenar en depósitos
especiales a los que sólo se accede bajo petición especial.3271

El fin del concepto de Hegel sobre estado ético y racional se materializa tras la toma de poder de
Hitler, como anuncia Schmitt, defensor del abandono de la vía constitucional para mayor comodidad
del nuevo salvador de la nación. El régimen nazi propugna un enfoque biológico del poder, fundado
en el darwinismo social, consciente de un Schmitt menos partidario de la absoluta superioridad aria de
lo que manifiesta públicamente. El golpe de gracia al jurista conservador se produce con la
publicación en 1936 de un artículo en la revista de la Gestapo, Der Schwartze Korps, en el que se le

3268
J.-P. Faye, op. cit., pp.3-5.
3269
G. Bettiol, op. cit., p. 74.
3270
C. Schmitt, “Las nuevas tareas de la Historia constitucional”, op. cit., p. 135.
3271
D. Rafecas, op. cit., pp. 156-159.

654
ataca sin misericordia y que provoca su desaparición de la escena social hasta la finalización de la
guerra.3272 A pesar de su apoyo incondicional al nacionalsocialismo en sus primeros años al frente de
Alemania, Schmitt sufre las intrigas de algunos de sus colegas adscritos a la SS, como Otto
Köllreuter, Karl Eckhardt y Reinhard Höhn, que dudan de su lealtad y de su convicción sobre el
programa político nazi, tachándole de oportunista y ambicioso.3273 Ante la evidencia de su ostracismo
político, Schmitt se aferra a su cátedra en Berlín y a la publicación de ensayos que ensalzan las
virtudes del nazismo, así Enemigo total, guerra total, Estado total, de 1937, y Neutralidad en el
derecho internacional y totalidad racial, de 1938. Mantiene su antisemitismo en una obra de 1938, El
Leviathan en la teoría del Estado de Thomas Hobbes. A partir de 1939 escribe un buen número de
obras sobre el Grossraum o Gran Espacio, a fin de legitimar la teoría del espacio vital expuesta por
Hitler en Mi Lucha.3274 La caída de Berlín en manos del ejército ruso en 1945 provoca su detención,
acusado por los rusos de promover la masacre, así que ingresa en prisión por dos años.3275

Schmitt contribuye decisivamente a la creación del ropaje jurídico del nacionalsocialismo, que
legitima un estado político de excepción en el que el parlamento se limita a afianzar al poder
ejecutivo. La teoría de la decisión3276 o decisionismo de Schmitt se basa en un derecho producto de
juristas e ideólogos del régimen, en el que el poder legislativo independiente pierde totalmente su
contenido. El decisionismo enlaza el derecho constitucional y la propaganda política nazi. El
innegable vínculo entre Schmitt y el régimen hitleriano no es óbice para su consideración de figura
relevante en la historia del pensamiento político del siglo XX.3277 El decisionismo debe
contextualizarse en el ambiente caótico de la República de Weimar, en la que la tarea de gobernar está
supeditada a la necesidad de pacto de las diferentes fuerzas políticas. Schmitt interpreta la falta de
decisión como falta de soberanía, cuyo resultado inmediato es la precariedad de Alemania.3278

El sistema judicial alemán colabora al éxito del nazismo, porque entre el fin de la I Guerra
Mundial y el comienzo del gobierno nazi en Alemania, el partidismo de derechas se extiende tan
ampliamente porque la República de Weimar carece de un sistema judicial comprometido con la
justicia imparcial y los ideales de la democracia. El error de Weimar radica en el mantenimiento en
sus puestos de los antiguos jueces en beneficio de una supuesta estabilidad para el convulso país,
humillado con el Tratado de Versalles, una monarquía derrocada y bajo la amenaza revolucionaria. La
desviación judicial derechista condiciona el proceso contra Hitler y sus seguidores en el fallido golpe
de estado de Munich en 1923. El tribunal bávaro permite los discursos de propaganda del cabecilla y,

3272
D. Melossi, op. cit., p. 116.
3273
D. Rafecas, op. cit., p. 145.
3274
Ibídem, pp. 145-146.
3275
J. Silva-Herzog Márquez, op. cit., p. 16.
3276
Entscheidung.
3277
C. Schmitt, “Las nuevas tareas de la Historia constitucional”, op. cit., pp. 15-17.
3278
D. Melossi, op. cit., p. 115.

655
aunque le considera culpable, le impone una sentencia suave totalmente vergonzosa,3279 pues si el
delito de alta traición conlleva una pena de cadena perpetua según el artículo 81 del Código Penal
vigente, a Hitler se le condena a cinco años, reducidos a nueve meses, cumplidos en una fortaleza con
todas las comodidades, además de continuas visitas de sus colaboradores y admiradores.

La APLA se funda en 19333280 como corporación de derecho público de Baviera y sede en


Munich. Por ley de 11 de julio de 1934 adquiere el rango de institución pública del III Reich y recibe
cuantiosas donaciones empresariales, bajo la dirección del Ministerio de Justicia Interna. Desde 1934
Hans Frank se pone a su frente.3281 En mayo de 1934 se celebra la sesión inaugural del Comité de
Filosofía del Derecho de la APLA. La reunión se celebra en la sede de los Archivos de Weimar,
presidida por Frank, con asistencia de destacados catedráticos de las universidades alemanas, como
Martín Heidegger, rector de la universidad de Freiburg, y Erich Jung por Marburg. El objetivo de esta
comisión de expertos consiste en afianzarse como el máximo árbitro de la doctrina y la teoría de la
APLA, impulsando el derecho alemán, que sustituya el derecho romano y cualquier otra ley
extranjera. El Comité surge de la noción filosófica de comunidad del pueblo, el nacionalsocialismo en
su dimensión de evento histórico, la ley alemana, la ley racial y el derecho a la vida. Frank selecciona
a los invitados al Comité, entre ellos Heidegger.3282 Otros miembros destacados son Carl Schmitt,
Alfred Rosenberg, alto mandatario en el partido, y Julius Streicher, redactor del periódico antisemita
Der Stürmer,3283 conocido agitador político.3284 Gracias a su puesto Heidegger pronuncia conferencias
en el Colegio Avanzado para Políticos Alemanes de la universidad de Berlín. Su interés en esta tarea
motiva su renuncia como rector de Friburg, interesado en el adoctrinamiento de los estudiantes y la
tutela de una institución que eduque a los líderes del partido y del Estado.3285

3279
D.G. Morris, Justice Imperiled: The Anti-Nazi Lawyer Max Hirschberg in Weimar Germany, University of
Michigan Press, Ann Arbor, 2005, pp. 1-2.
3280
El 26 de junio.
3281
Reichsjustizkommissar, Comisionado de Justicia del Reich.
3282
V. Farias, Heidegger and Nazism, original en francés de 1987, Temple University Press, Philadelphia, 1989,
pp. 205-208. La fuente documental sobre el Comité de la APLA aportada por Farias la constituye la
documentación de Ernst Krieck, custodiada por los archivos regionales de Karlsruhe, que contiene un artículo
del periódico Frankfurter Zeitung de 4 de mayo de 1934. Esta publicación nunca queda totalmente bajo el
control de la propaganda nazi, prohibida en agosto de 1943. En cuanto a las actividades de Heidegger en el
Colegio Avanzado para Políticos Alemanes y sus planes Farias cita el periódico BerlinerTageblatt de 5 de mayo
de 1934.
3283
Nacido en Fleinhausen, Bavaria, el 12 de febrero de 1885. En 1923 se pone al frente de la publicación
antisemita, Der Stürmer (El Soldado de la Tormenta) y acompaña a Hitler en su fallido golpe de estado del
mismo año. En 1939 humilla públicamente a Goering y la Corte Suprema del Partido Nazi le declara no apto
para el liderazgo. Condenado en Nuremberg por crímenes contra la humanidad, se le ejecuta el 16 de octubre de
1946. United States Holocaust Museum. http://www.ushmm.org/wlc/en/article.php?ModuleId=10007316.
3284
E. Faye, La introducción del nazismo en la filosofía. En torno a los seminarios inéditos de 1933-1935,
original en francés de 2005, Akal, Madrid, 2009, p. 341.
3285
Deutsche Hochschule für Politik.

656
Cuando Heidegger toma posesión del cargo de rector de Friburg el 9 de mayo de 1933 remite un
telegrama de felicitación a Robert Wagner por su nombramiento como gobernador3286 del estado de
Baden. Heidegger confia en algunos estudiantes, los radicales y combativos, no globalmente, como
agentes del cambio y de la creación de una nueva universidad. Uno de sus gestos hacia este colectivo
se materializa en la reinstauración del duelo, abolido por Weimar, que en su opinión posee valores
morales. Los estudiantes judíos son víctimas de la indiferencia del rector, que ignora los ataques que
sufren por parte del mayoritario grupo de alumnos de filiación de extrema derecha. A pesar que la
asociación Neo-Friburgia de estudiantes judíos se disuelve en abril de 1933, sus colegas afiliados a las
SA3287 continúan sus registros en las oficinas de dicho grupo. En un violento ataque dos meses
después, el 28 de junio, la sede queda dañada y se requisa toda la documentación. El 11 de julio el
fiscal de la ciudad solicita del rector detalles del suceso. Heidegger desmiente que los implicados sean
estudiantes. Este ninguneo se extiende a todos los estudiantes ajenos a la ideología nazi.3288

La prueba irrefutable del espíritu nazi de Heidegger, según Faye, se halla en su seminario “Sobre
la esencia y los conceptos de naturaleza, de historia y de Estado”, en el invierno de 1933-19343289 en
Freiburg. Esta convocatoria se dirige a estudiantes avanzados, en la que se asigna a uno de los
estudiantes la redacción de un resumen a la finalización de cada sesión. La definición de Estado se
trata en la quinta de ellas, cuando Heidegger defiende una circularidad recíproca entre Estado y
pueblo, con un Estado que excluye la representación de la soberanía popular, porque asume la esencia
de dicho pueblo en su integridad racial, como propugna el nazismo. La sexta sesión se dedica a la
política, posible si atiende a la dimensión política del individuo, pero sin que la voluntad individual
cuente, en beneficio del poder de la comunidad. Lo político no es una parcela acotada que convive
con la privacidad, la economía, etc., presupone un todo superior. El parlamentarismo resulta
detestable para Heidegger, pues degrada la política. La sexta sesión concluye con la unidad de la
sangre y la raza, esenciales para la unidad del pueblo, entendida como salud del pueblo. Faye
manifiesta que ningún revisionismo puede discutir el racismo de Heidegger.3290

El lazo entre Heidegger y el nazismo resulta tan transparente, que el segundo, en su consideración
universal de la más terrible encarnación del mal, condena la obra del primero para ciertos pensadores.
Para salvar este obstáculo cabe la posibilidad de utilizar el concepto del triple giro en el pensamiento
heideggeriano: hacia el nacionalsocialismo en su pensamiento temprano; de alejamiento del nazismo
por desilusión; hacia una versión nazi utópica y no estándar que vislumbra y apoya como viable,

3286
Reichsstatthalter.
3287
Sección de Tormenta, como mencionamos en este mismo epígrafe.
3288
V. Farias, op. cit., pp. 113-115.
3289
Seminario de nueve sesiones de dos horas de duración cada una, iniciado el 3 de noviembre de 1933 y
concluido el 23 de febrero de 1934.
3290
E. Faye, op. cit., pp. 189-200.

657
incluso después de su rechazo de las consecuencias del nazismo real.3291 A Heidegger le describe
Arendt como un zorro que desconoce la astucia, se pasa el tiempo cayendo en trampas de otros, que
confunde con sus madrigueras, así que decide construir su propia trampa y se autoconvence que es un
refugio. En su trampa caen muchos otros, pero todos salen de ella excepto él, que cree que es el mejor
de los zorros por el número de ellos que cae en su trampa. Arendt finaliza su breve ensayo sobre su
antiguo profesor: “en esto había algo de verdad, pues nadie conoce la trampería mejor que quien se
pasa toda la vida sentado en una trampa.”3292

Roland Freisler es el gran inspirador de la doctrina penal nazi, aunque a un nivel académico
inferior que Schmitt. Freisler publica en 1933 Reflexión sobre la renovación criminal,3293 que aboga
por otorgar a la norma penal la función preeminente de protección de la comunidad, sin olvidar la
defensa de los individuos, pero en un plano secundario. El derecho penal del liberalismo se centra en
exceso en el delincuente, pero la situación en Alemania demanda otra política penal, una vez el líder
propicia la conciencia nacional. Tanto Schmitt como Freisler defienden la idea totalitarista de un
derecho penal moralista, arma contra los enemigos del pueblo, que niega su función de protección.3294

La Revista de la APLA3295 auspiciada por Hans Frank y Karl Lasch,3296 se publica dos veces al
mes, con contenidos como derecho comparado, historia del derecho, informes sobre la actividad
propia y apoyo a la política nazi. A partir de 1937 las decisiones judiciales se incorporan y comentan.
Cuenta con colaboraciones de importantes autores extranjeros, sorprendente apertura ampliable a la
institución misma, que responde a una intención de asegurar la cooperación con los elementos
burgueses en el campo jurisprudencial. Si bien Frank aspira a que la revista influya en la nueva
legislación, este propósito fracasa por la resistencia de los ministros de justicia y por el propio
desplazamiento de Frank, que le aleja de los centros reales de poder.3297

Muchos alemanes, entre ellos numerosos juristas expertos en derecho público a los que los graves
hechos que se suceden en el país no les afectan directamente, sortean el terror del régimen nazi hasta
1938, mediante la trivialización de su amenaza o con algún tipo de acuerdo. A partir del pogrom3298 de
noviembre de 1938 y el estallido de la guerra en septiembre de 1939 el investigador moderno deja de

3291
T. Rockmore y J. Margolis, “Foreword” (“Prefacio”), en V. Farias, op. cit., pp. XVII y XVIII.
3292
H. Arendt, “Heidegger el zorro”, en Ensayos de comprensión, 1930-1945, op. cit., pp. 435-436.
3293
Gedanken zur Strafrechtserneuerung.
3294
M.A. Cattaneo, op. cit., pp. 149-152.
3295
Zeitschrift der Akademie für Deutsches Recht.
3296
Director de la Academia.
3297
M. Stolleis, A History of Public Law in Germany, 1914-1945, Oxford University Press, Oxford, 2004, pp.
322-323.
3298
Transcripción fonética del vocablo ruso que significa devastación, ataque o disturbio, especialmente contra
el pueblo judío. Los cristianos rusos llevan a cabo diversos pogroms contra los judíos en la época zarista, entre
los años 1881 y 1917, por razones económicas y políticas, sin olvidar el antisemitismo. Durante estos disturbios
se asesina y rapta a los judíos, además del saqueo de sus propiedades. Tras la revolución bolchevique se repiten
pogroms en Ucrania y en la Polonia oriental, entre 1918 y 1920.

658
aceptar la estrategia de los contemporáneos del nacionalsocialismo de desconocimiento de la maldad
del régimen.3299 Casi la totalidad de los juristas miembros de la élite funcional al servicio del nazismo
secunda el régimen, lo expande y mantiene hasta su caída. Cualquiera que sea el distanciamiento
oculto entre algunos de estos funcionarios y el III Reich, las posibles reservas y los intentos de ejercer
un efecto moderado en casos particulares, ninguno de estos factores cambia la vinculación estrecha
con el nazismo. Los juristas dedicados al derecho administrativo colaboran con los objetivos nazis, sin
que trascienda su vida emocional interna.3300

Zaffaroni3301 estudia la figura de Edmund Mezger,3302 penalista neokantiano difundido


ampliamente en castellano3303 debido a la falta de traducciones de la obra de Mayer y Weber. Mezger
lleva al punto más extremo el peligrosismo positivista, el extraño, el enemigo como sujeto que
desmerece miramiento alguno. La normativa penal del nacionalsocialismo acepta con gusto este
tratamiento diferenciador, al que añade el antisemitismo. Mezger y Exner elaboran un proyecto para
determinar los individuos extraños a la comunidad, en alemán Gemeinschaftsfremde, cuyo destino es
el campo de concentración, es decir, la supresión del individuo peligroso. La justificación de la
aniquilación de los judíos y de los extraños a la comunidad se basa en la responsabilidad de los
primeros en la destrucción de la sociedad y de la mala vida de los segundos, que impiden la mejora
social. Ambos grupos causan la degeneración y la decadencia de la raza, por tanto se les niega todo
derecho, incluida la vida. En su descripción teórica Mezger usa dos conceptos indistintamente: la
enemistad al derecho3304 y la ceguera al derecho,3305 es decir, el comportamiento que contradice la
intuición popular sobre lo justo y lo injusto, que en circunstancias normales merece un castigo.
Mezger menciona tres casos graves de enemistad al derecho: el ultraje a la raza, por relaciones
sexuales entre alemanes y judíos; el aborto y la sodomía.3306

Muñoz Conde cita también al criminalista Exner y al penalista Mezger, docentes en la


Universidad de Munich, como dedicados colaboradores en el citado proyecto de ley sobre tratamiento

3299
M. Stolleis, op. cit., p. 434.
3300
M. Stolleis, op. cit., p. 440-441.
3301
Eugenio Raúl Zaffaroni, nacido en Buenos Aires el 7 de enero de 1940. Penalista de prestigio internacional,
doctor honoris causa por un gran número de universidades, como la Universidad del Estado de Rio de Janeiro,
la Universidad Nacional de Rosario, el Instituto Nacional de Ciencias Penales de México, la Universidad de
Castilla-La Mancha y la Universidad Inca Garcilaso de la Vega de Lima.
3302
Edmund Mezger, nacido en Basilea el 15 de octubre de 1883 y fallecido en Göppingen el 24 de marzo de
1962, penalista y criminólogo alemán, docente en la Universidad de Munich.
3303
Como ejemplo Derecho Penal. Libro de estudio. Parte General, Editorial Bibliográfica Argentina, Buenos
Aires, 1958, prologado por Ricardo C. Núñez, profesor de Derecho Penal en la Universidad de Córdoba, quien
reconoce el gran valor de la traducción de esta obra de derecho comparado.
3304
En alemán Rechtsfeindlichkeit.
3305
Rechtsblindheit.
3306
En todo el párrafo seguimos a E.R. Zaffaroni, El enemigo en el Derecho Penal, Dykinson, Madrid, 2006, pp.
103-104.

659
de los extraños a la comunidad, que incluye la castración, la esterilización y la aniquilación. 3307
Muñoz Conde, cercana la publicación en 2002 de su ensayo sobre Mezger,3308 recibe inesperada y
urgentemente una valiosa documentación del Bundersarchiv berlinés, un expediente de tramitación de
una petición de Mezger al Jefe de la Oficina de Seguridad del Reich, coronel Werner, a efectos de
estudiar a algunos internos de los campos de concentración, especialmente en Dachau, solicitud de
marzo de 1944. Para Muñoz Conde esta prueba documental supone una nueva confirmación de los
estrechos lazos entre Mezger y el nazismo, que incluye los aspectos más deplorables, como la
esterilización de asociales y la castración de homosexuales. A los seguidores de Mezger que le acusan
de difamación, Muñoz Conde les da un aviso: habrá más documentación que aportará nuevos datos
terribles sobre su proceder, sólo supone una cuestión de tiempo y de paciencia encontrarla en los
abundantes archivos pendientes de revisión.3309

El mencionado expediente se inicia el 8 de marzo de 1944, con una misiva del coronel Werner
dirigida al general de la SS Glücks, Jefe de la Administración de los Campos de Concentración, que
solicita el permiso necesario para que Mezger investigue a distintos individuos. Werner describe a
Mezger como “uno de los más conocidos penalistas del presente y destacado especialista en Biología
criminal, viene colaborando con esta Oficina de Policía del Reich”. La solicitud se circunscribe al
campo de Dachau, que para Muñoz Conde se debe tanto a su proximidad a Munich, donde reside
Mezger, como a la casi inminente invasión aliada del territorio alemán, precedida de ataques aéreos
diarios, que desaconsejan el traslado a otros campos, como Buchenwald y Auschwittz. La ocupación
de los campos está por encima de su capacidad, con internos de toda clase: por raza, como judíos y
gitanos; opositores políticos del nazismo; delincuentes y marginados sociales, etc. La procedencia
geográfica de las personas recluidas es múltiple, muchas de ellas polacas, rusas y de los países
balcánicos.3310 En un breve lapso de tiempo Mezger consigue la autorización, de 18 de marzo de 1944,
con la única condición que avise previamente al Comandante del Campo de Dachau, Weiter, a fin que
éste seleccione los internos. Una dilación debida a que Werner envia la autorización a la Universidad
de Munich porque desconoce la dirección particular de Mezger, provoca que dicho documento llegue
a manos del profesor un mes después. El expediente se cierra con una tarjeta postal de agradecimiento
de Mezger a Werner, que le comunica que ha contactado a Weiter, y que tras dos días que se ausenta,
visitará el campo. Sobre la visita o las visitas de Mezger a Dachau se carece de prueba documental

3307
F.J. Muñoz Conde, “Las visitas de Edmund Mezger al campo de concentración de Dachau en 1944”, Revista
Penal, núm. 11, 2003, Tirant lo Blanch, Valencia, p. 82.
3308
Citada en este epígrafe, Edmund Mezger y el Derecho Penal de su tiempo. Estudios sobre el Derecho Penal
en el Nacionalsocialismo.
3309
F.J. Muñoz Conde, “Las visitas de Edmund Mezger al campo de concentración de Dachau en 1944”, op. cit.,
pp. 81-82. La imposibilidad de incluir esta nueva y contundente prueba documental en su obra sobre Mezger
justifica este artículo.
3310
Ibídem, pp. 85-86.

660
alguna, aunque Muñoz Conde no titubea en afirmar que Mezger comprueba en la distancia corta los
horrores de aquel campo sin que le afecte ni en sus convicciones ni en su línea de trabajo.3311

La mayor parte de las teorías penales que dominan la doctrina de la década de los años treinta se
declaran antiliberales, así pues Frommel no se sorprende de la elección de los penalistas alemanes
durante el período nazi, que amoldan sus propuestas de sistema de delito al contexto político, si bien
caen en el error de la moralización o la defensa de la eliminación y el enfrentamiento, e incluso ambas
vías a la vez, con pocos autores partidarios de soluciones alternativas. Frommel subraya el carácter
nacionalsocialista de Mezger en su Tratado de Politica Criminal de 1934, especialmente las que
respaldan los factores biológicos que separan a las razas y la política de eliminación.3312

21.1.3. La persecución contra los homosexuales en el nazismo.

El nazismo persigue ferozmente la homosexualidad por su carácter de degeneración, que pone en


peligro la pureza de la raza y desvía a los individuos de sus obligaciones con su patria. Las
democracias liberales persiguen los actos homosexuales públicos, sin inmiscuirse en la esfera privada,
mientras que los regímenes de Mussolini y Franco se sitúan entre nazismo y democracias liberales,
que descartan asesinar a los homosexuales, pero les reprimen y ponen toda clase de trabas a sus
vidas.3313 Todos los fascismos europeos, incluido el portugués, se caracterizan por su misoginia y
homofobia, exaltación de la masculinidad y oposición a cualquier negociación de roles: “los varones
adultos mandan -sobre todo si son militares- mientras las mujeres y los menores de edad
obedecen”.3314 El homosexual adulto se declara incapaz de reeducación en el nazismo, debido al
origen lejano de sus apetencias, denostado porque pone en peligro al sector más joven de la población,
sobre el que proyecta su proselitismo y deja en herencia a sus hijos, si los tuviera, la tara de la
homosexualidad.3315 En este punto se manifiesta el mismo concepto que estudiamos en la institución
del mayorazgo castellano, cuya pérdida se extiende a los hijos habido tras la prueba de la sodomía,
porque participan de la tremeda tara de su progenitor.3316

Spurlin señala que la comprensión de la persecución de la homosexualidad durante el nazismo


precisa de un análisis de las políticas de población y de reproducción, de la higiene racial y de la
racialización de la sexualidad, así como de la preservación de la respectabilidad social ligada a la
adhesión social a las rígidas normas de género, entre otros vínculos. La homofobia nazi supera el

3311
Ibídem, pp. 87-88.
3312
M. Frommel, “La lucha contra la delincuencia en el nacionalsocialismo”, en Estudios penales y
criminológicos, núm. 16, 1992-1993, original alemán de 1990, trad. F. Muñoz Conde, Universidad de Santiago
de Compostela, pp. 61-62.
3313
J. Ugarte Pérez, “Presentación”, en J. Ugarte Pérez (ed.) (2008), op. cit., pp. 10-11.
3314
J. Ugarte Pérez, “Introducción”, en J. Ugarte Pérez (ed.) (2008), op. cit., p. 13.
3315
Ibídem, p. 15.
3316
Véase epígrafe 6.1.5.

661
concepto simplificado de opresión en sí y por sí misma, se ha de situar históricamente y contextualizar
con otras estrategias del poder. El nazismo, argumenta Spurlin, se manifiesta más allá del obvio
ejercicio y despliegue de su fuerza política mediante deportaciones, experimentación médica,
eutanasia, ejecuciones masivas y exterminación, también a través de la premeditada construcción
discursiva de la nación heterosexual, con el uso de narraciones cuidadosamente elaboradas sobre la
pertenencia a dicha nación y la invocación de un pasado mitológico e idealizado. 3317 Como expresa
Spurlin, el advenimiento de la nación alemana nazi separa claramente a quienes componen la
comunidad nacional y a los excluidos de aquella, enemigos del pueblo alemán.

El antecedente legal en Alemania de la represión de la homosexualidad es el artículo 175 del


Código Penal de la Confederación de la Alemania del Norte de 31 de mayo de 1870, elevado a la
categoría de Código Penal del Imperio Alemán por la ley de 15 de mayo de 1871. La citada norma
tipifica el acto de lujuria contra natura realizado entre personas de sexo masculino, homosexualidad
masculina, o con animales, bestialismo, castigado con pena privativa de libertad y, en ciertos casos, la
negación del ejercicio de algunos derechos civiles.3318 En 1935 los nazis expanden significativamente
el alcance del artículo 175, prácticamente cualquier acto sexual putativo entre hombres, incluso
tocamientos, miradas y expresiones de afecto, como un abrazo, que pueden conllevar penas de hasta
diez años de servidumbre penal.3319 En la discusión acerca de la redacción de un nuevo Código Penal
en marzo de 1937, Himmler aboga por añadir a la pena de privación de libertad la servidumbre
penal.3320

Los campos de concentración nazis, y por extensión los totalitarios, en principio custodian a
aquellos que cometen el delito de oposición al régimen. En Alemania la SA dirige con brutalidad
estos campos, con el objetivo de instaurar el terror, deshacerse de políticos y líderes desafectos al
nazismo, disuadir a sus posibles sustitutos y cumplir con la venganza de los miembros de la SA hacia
sus oponentes y miembros de las clases acomodadas. El miedo administrado por la SA respeta a los

3317
W.J. Spurlin, Lost Intimacies: Rethinking Homosexuality under National Socialism, Peter Lang, Nueva
York, Estados Unidos, 2009, p. 65.
3318
M.A. Chamorro Cantudo, “Reflexiones históricas sobre las repercusiones jurídicas de las conductas
homosexuales: de la sodomía a la psicopatía sexual”, en R. Rodríguez López y Mª.J. Bravo Bosch (eds.),
Experiencias jurídicas e identidades femeninas, Dykinson, Madrid, 2010, p. 130.
3319
J.R. Balboa and T.S. Presner, Proposal for a Cy Pres Allocation for Homosexual Victims of the Nazis, Pink
Triangle Coalition, 2001. Este escrito de alegaciones corregido solicita la indemnización de las víctimas del
nazismo por su orientación sexual a través de los fondos nazis en cuentas de la banca suiza. Presentado el 7 de
noviembre de 2001, sobre la base de un escrito anterior de 2 de agosto del mismo año. Cy Pres se refiere a la
doctrina legal que permite que una cantidad o un bien donados u otorgados por herencia a una institución no se
entrega porque el destinatario no existe, se dedica a otra actividad, etc., la organización similar más próxima
puede recibirlos. http://www.hirschfeld.in-berlin.de/entschaedigen/cy_pres_11_01.pdf.
Pink Triangle Coalition se constituye en 1998 por ocho organizaciones de reivindicación de los derechos gays
de Europa, Israel y Estados Unidos: Hosi Wien, Austria; International Gay and Lesbian Human Rights
Commission, IGLHRC, Estados Unidos; International Lesbian and Gay Association, ILGA, Europa; Lesben und
Schwulenverband, LSVD, Alemania; Magnus Hirschfeld Society, Alemania; Pink Cross, Suiza; The Agudah,
Israel, y World Congress of Gay and Lesbian Jewish Organizations, WCGLJO, Reino Unido.
3320
P. Longerich, Heinrich Himmler, Oxford University Press, Oxford, 2012, p. 238.

662
grandes patronos industriales que secundan el régimen y al movimiento nazi revolucionario. En enero
de 1934 aplasta cualquier tipo de rebelión, con una mayoría del pueblo alemán que en 1936 apoya a
Hitler, el líder que acaba con el desempleo y procura un aumento sostenido del nivel de vida de las
clases populares. A partir de entonces el nazismo adquiere una agresividad nacional e internacional in
crescendo. Los campos de concentración vuelven a tener protagonismo en 1938 por los
acontecimientos que explicamos a continuación, ahora bajo la tutela de Himmler y la SS.3321

La culpa y la inocencia devienen categorías desprovistas de contenido en el régimen nazis, así que
culpable es quien se interpone en la ley del movimiento, o sea, la historia y la naturaleza.3322 El
estudio de la persecución racial nazi se centra especialmente en el antisemitismo, debido al número
tan grande de víctimas, circunstancia claramente comprensible para De Toro, que reclama que los
asociales y los homosexuales también merecen un reconocimiento como grupos perseguidos, dejando
de lado la incomodidad que provocan en los historiadores.3323 Muñoz Conde afirma que la
persecución contra los marginados y los peligrosos sociales, como los homosexuales, queda fuera de
la actividad investigadora de la posguerra por la dureza de aquellos tiempos, pero considera un
agravio enorme que varias décadas después esta represión se silencie, tanto por los penalistas como
por los historiadores.3324 Efectivamente la tremenda violencia del III Reich contra la comunidad lgbt
ni favorece un cambio legal ni social en su beneficio. La invisibilidad y la estigmatización asociadas a
los homosexuales impiden la publicidad de su particular holocausto nacionalsocialista.

Los excluidos de la nueva comunidad nacional nazi son aquellos que carecen de trabajo o
domicilio estable, los eslavos, los homosexuales, las etnias Roma y Sinti,3325 los disminuidos físicos o
psíquicos, los delincuentes habituales y en términos generales los asociales.3326 El caso de las
prostitutas es el más ambivalente durante el nazismo: por una parte, se les criminaliza, sanciona y
tilda de asociales, sus actividades se sujetan a la intervención policial, de bienestar y de salud; por
otra, en cambio, se les tolera y considera útiles para mantener la moral de la tropa y aumentar la
productividad de los obreros en las fábricas.3327

3321
H. Arendt, “Las técnicas de las ciencias sociales y el estudio de los campos de concentración”, en Ensayos
de comprensión, 1930-1945, op. cit., pp. 289-291.
3322
H. Arendt, “La naturaleza del totalitarismo. Ensayo de comprensión”, en Ensayos de comprensión, 1930-
1945, op. cit., p. 411.
3323
F.M. de Toro Muñoz, op. cit., p. 821.
3324
F. Muñoz Conde, Edmund Mezger y el Derecho Penal de su tiempo. Estudios sobre el Derecho Penal en el
Nacionalsocialismo, Tirant lo Blanch, Valencia, 2002, p. 201.
3325
Estos pueblos son denominados a veces gitanos, pero para ellos resulta ofensivo.
3326
R.J. Evans, “Social Outsiders in German History. From the sixteenth century to 1933”, en R. Gellately y N.
Stoltzfus (eds.), op. cit., p. 4.
3327
A.F. Timm, “The Ambivalent Outsider. Prostitution, promiscuity, and VD control in Nazi Berlin”, en R.
Gellately y N. Stoltzfus (eds.), op. cit., p. 192.

663
Los homosexuales se constituyen en enemigos evidentes de la sociedad alemana, excluidos. La
permisividad de la República de Weimar, que tolera organizaciones homosexuales, se percibe como
ofensiva por ciertos sectores sociales, que apoyan al nazismo en su intención de volver a la decencia.
El III Reich se basa en un mundo de hombres, en el que la mujer desempeña un papel secundario. La
masculinidad como ideal se enfrenta al afeminamiento, que convierte al hombre en menos hombre,
por tanto en cobarde. Los lazos entre homosexuales perturban la lealtad a la nación, esgrime
Himmler,3328 da pie al favoritismo, de tal manera que áreas de la administración pueden quedar en
manos de homosexuales exclusivamente.

El régimen nazi se instala en el poder y una de sus medidas es la prohibición de la pornografía y


de las asociaciones de derechos homosexuales en febrero de 1933. En el verano de aquel año las SA
atacan los locales en que los homosexuales se reúnen, les denominan vagabundos sexuales. Los
tribunales sólo consideran punible la penetración anal, difícil de probar por la policía, además que
muchos homosexuales deciden realizar otras prácticas para evitar su detención, así que en 1933 la
Gestapo utiliza listas previas de homosexuales e induce a los detenidos a proporcionar nombres. De
esta forma se remite a los primeros homosexuales a los campos de Dachau y Fuhlsbüttel, aunque el
verdadero calibre de la amenaza adquiere notoriedad tras el asesinato de Ernst Röhm y la cúpula de la
SA el 30 de junio de 1934.3329 Röhm pasa de amigo íntimo del Führer, que colabora a convertirle en
un orador, a sentirse desplazado cuando el nazismo toma las riendas. Hitler pacta con industriales,
propietarios de tierras y ejército, demasiados compromisos en opinión de Röhm, que aboga por una
segunda revolución. Además de estas diferencias de posicionamiento, se añade el hecho de la
homosexualidad de Röhm, que utiliza el servicio de inteligencia de la SA para conseguir amantes
jóvenes, asunto muy molesto para Himmler y la SS, que ven peligrar la reputación de la NSDAP. 3330
El líder de la SA goza de gran influencia a finales de 1933, cuando la organización cuenta con quince
veces más efectivos que el ejército, aunque carente de armas pesadas. El ideal de Röhm y del general
von Schleicher es la instauración de una dictadura militar que integre la SA en el ejército. Hitler se ve
obligado a contentar tanto a Röhm como a los mandos militares contrarios a aquél. En febrero de
1934 se aprueban ayudas para los SA heridos durante los enfrentamientos callejeros previos a la toma
de poder nazi, pero estas medidas resultan insuficientes para Röhm, empeñado en acomodar la SA en
las fuerzas armadas y en recibir un mando único que le otorge amplios poderes. Finalmente Hitler
apuesta por el ejército, decisión que implica la eliminación de Röhm.3331

3328
Heinrich Himmler, nacido en Munich el 7 de octubre de 1900 en una familia católica, conservadora y de
clase media, Reichsführer de la SS desde 1929 a 1945.
3329
F.M. de Toro Muñoz, op. cit., pp. 851-852.
3330
G. Williamson, The SS: Hitler´s Instrument of Terror. The full story from street fighters to the Waffen-SS,
original de 1994, Zenith Press, Saint Paul, Minnesota, 2004, p. 14.
3331
J.M. Álvarez, Sieg Heil!, Renacimiento, Valencina de la Concepción, Sevilla, 2007, pp. 161-164.

664
El 30 de junio de 1934 Hitler vuela muy temprano de Berlín a Munich para reunirse con Röhm en
el hotel Hanselbauer de Bad Wiessee. Tanto Röhm como otros destacados dirigentes de la SA
descansan después de una noche de celebración de fraternidad nazi. Hitler, su conductor y miembros
de la SS armados recorren los pasillos del establecimiento obligando a los SA a abandonar las
habitaciones, donde algunos hombres son sorprendidos compartiendo lecho. Hitler aparenta que se
escandaliza, a pesar que conoce los hechos, por lo que ordena su inmediata ejecución en los jardines
del hotel.3332 Hitler detiene personalmente a Röhm, hallado desnudo en compañía de un joven.
Durante aquel día se ejecuta a ochenta dirigentes de la SA, tanto en Munich como en otras
localidades. Röhm muere asesinado en su celda de la prisión de Stadelheim ante su negativa de
suicidarse, mientras que el general von Schleicher sí opta por quitarse la vida junto a su esposa en su
domicilio.3333 Otro dirigente de los SA asesinado por las SS es Edmund Heines, ayudante de Röhm y
homosexual también.3334 El Führer se sirve de la homosexualidad de Röhm para legitimar su acción,
aunque desde 1919 sabe de su orientación sexual, pública desde 1925.3335 Klauss Mann duda
seriamente de la versión de la Noche de los Cuchillos Largos ofrecida por Goebbels, a quien tilda de
mentiroso constante, y de la autenticidad del escándalo de Hitler ante las inclinaciones de Röhm.3336

El artículo 175 del Código Penal alemán se endurece a partir del 28 de enero de 1935, sirviendo
así a los propósitos del nazismo y queda redactado en los siguientes términos:

“175. 1. El hombre que se abandona al vicio innatural con otro hombre o quien decida
personalmente participar en tales actividades será castigado con prisión.

2. Si uno de los participantes es menor de veintiún años, y el delito no ha sido grave, el tribunal
puede dispensar de la sentencia de prisión”.

175 (a). La sentencia de prisión será de hasta diez años, si concurren circunstancias atenuantes la
sentencia de prisión impuesta no será inferior a tres años.

1. Cualquier hombre que por fuerza o por amenaza de violencia y peligro para la vida y miembro
obligue a otro hombre a abandonarse en actividades indecentes criminalmente, o decida
personalmente participar en tales actividades.

2. Cualquier hombre que fuerze a otro hombre a abandonarse con él en actividades indecentes
criminalmente abusando de la posición de subordinado del otro hombre, tanto en el trabajo como en
cualquier otro lugar, o decida personalmente participar en tales actividades.

3332
A. Funder, Todo lo que soy, Lumen, Barcelona, 2012, p. 81.
3333
J.M. Álvarez, op. cit., p. 167.
3334
G. Koskovich, “De “Eldorado” al Tercer Reich. Vida y muerte de una cultura homosexual”, en
Orientaciones, Revista de homosexualidades, núm. 5, primer semestre de 2003, Fundación Triángulo, Madrid,
p. 40.
3335
F.M. de Toro Muñoz, op. cit., p. 852.
3336
K. Mann, “Homosexualidad y fascismo”, en Orientaciones, Revista de homosexualidades, núm. 5, op. cit.,
p. 129. Original de 24 de diciembre de 1934 en la revista praguense Europäische Hefte.

665
3. Cualquier hombre que se abandone profesionalmente o por beneficio en actividades indecentes
criminalmente con otros hombres, o decida personalmente ser usado para tales actividades o quien se
ofrece por sí mismo para lo mismo.

175 (b). Las actividades indecentes criminalmente por hombres con animales son penadas con
prisión; además el tribunal puede privar al sujeto de sus derechos civiles”.

Grau distingue una primera fase de persecución nazi contra los homosexuales, desde la toma de
poder hasta el agravamiento del artículo 175 en 1935, período que acaba con el asociacionismo,
aprovecha propagandísticamente la caída de Röhm y ataca los locales de socialización homosexual.
Desde 1935 hasta el comienzo de la II Guerra Mundial se extiende una segunda etapa, en que el
número de detenidos por la legislación antihomosexual se incrementa notablemente, junto a una
nueva campaña gubernamental en contra de la actividad homosexual. La tercera fase abarca el período
de la contienda bélica y el hundimiento del nazismo, caracterizada por la extensión del terror físico, la
deportación a los campos de concentración, la introducción de la pena de muerte para los casos graves
y el impulso a la política de castración forzosa. Destaca Grau que el aumento de sentencias en los
supuestos previstos por el artículo 175 se produce hasta el año 1938 inclusive, para decaer a partir de
1939. Esta disminución se explica por la conjunción de varias razones: principalmente por el
desinterés oficial de resaltar públicamente la desobediencia criminal; la necesidad de reclutar nuevos
soldados para la guerra; la orden a la Gestapo de ocuparse del exterminio judío.3337

El nazismo se sirve de dos instrumentos en su política de persecución y control de los


homosexuales: el sistema judicial, con la consideración de las actividades homosexuales como delitos,
como se desprende de la norma penal; el segundo, de carácter informal, a través de la policía y la
Gestapo. Jueces y fiscales se encargan de enjuciar hechos consumados, mientras que la Gestapo
previene su comisión. La policía criminal, la Kriminalpolizei, y la Gestapo deciden según su arbitrio
que una persona detenida pase a disposición judicial o quede en libertad.3338

Himmler reorganiza la policía criminal en octubre de 1936. Unos meses antes, en abril, crea en
Berlín la Central Imperial para combatir la Homosexualidad y el Aborto,3339 que elabora un enorme
fichero de sospechosos de ambos delitos.3340 Se nombra a Josef Meisinger jefe de dicha oficina, cargo
que simultanea con la jefatura de la Gestapo, y se redacta un manual detallado para la detención de
homosexuales.3341 La reorganización de Himmler se inicia cuando Hitler le designa Reichsführer de

3337
G. Grau, “Final Solution of the Homosexual Question? The Antihomosexual Policies of the Nazis and the
Social Consequences for Homosexual Men”, en M. Berenbaum y A.J. Peck (eds.), The Holocaust and History:
the Known, the Unknown, the Disputed, and the Reexamined, original de 1998, edición rústica de 2002, Indiana
University Press, Bloomington, Indiana, Estados Unidos, p. 341.
3338
Ibídem, pp. 854-855.
3339
Reichszentrale zur Bekämpfung der Homosexualität und der Abtreibung.
3340
G.J. Giles, “The Institutionalization of Homosexual Panic in the Third Reich”, en R. Gellately y N. Stoltzfus
(eds.), op. cit., pp. 238-242.
3341
P. Longerich, op. cit., p. 237.

666
las SS y jefe de la Policía Alemana, el 17 de junio de 1936. Himmler crea la Oficina de la Policía
Criminal del Reich,3342 y une a la Gestapo y a la Policía Criminal en la Oficina Principal de la Policía
de Seguridad.3343 Entre los veranos de 1936 y de 1937 Himmler disuelve los pequeños campos de
custodia protegida, con la excepción de Dachau, habilitando la Inspección de Campos de
Concentración para el desarrollo de un nuevo tipo de centros.3344

Si retrocedemos al 5 de marzo de 1936, cuando Himmler pronuncia un discurso en el Consejo de


Estado Prusiano,3345 comprendemos el posicionamiento de este líder nazi. En aquella ocasión
manifiesta que carecerá de cualquier caridad y enfatiza el valor de la decencia3346 en Alemania, ideal
útil a los fines de defensa contra los enemigos de la SS. La decencia debe regir la vida de los
alemanes, incluso en el conflicto con los oponentes, si éstos merecen este trato, que excluye
taxativamente a los judíos y a las organizaciones inspiradas por el judaísmo.3347 En su intervención el
18 de febrero de 1937 Himmler anuncia que los asuntos sexuales exceden del ámbito privado del
individuo, pues afectan a la vida y la muerte de la nación y al poder.3348

Florence Tamagne se hace eco de la conferencia pronunciada por Meisinger en 19373349 ante los
expertos y facultativos adscritos a la oficina de control de homosexuales y del aborto, bajo su
dirección, en la que asevera que los homosexuales, además de someterse a una pena, precisan
reeducación hacia una sexualidad normal y reproductiva, que sirva a los intereses nacionales. Dicha
oficina clasifica los informes que recibe de la policía en función del delito: crímenes sexuales con
personas a cargo, art. 174; menores forzados a cometer crímenes sexuales, art. 176; chantaje relativo a
homosexualidad, art. 253; crímenes sexuales entre hombres, art. 175; casos agravados del anterior
delito, art. 175a. En los casos relativos a los dos últimos delitos sólo se remite a la central berlinesa
los informes en los que el sujeto activo del delito se encuentra en uno de estos casos: miembro del
partido, o sea, del NSDAP, o de una de sus organizaciones; ocupa un puesto de mando; pertenece al
ejército; miembro de una orden religiosa; funcionario; judío; ostenta un alto cargo que implica poder
de decisión.3350 Para Tamagne la preocupación principal del régimen nazi, en concreto de Himmler, es
la depuración de los homosexuales especialmente peligrosos por pervertir a los jóvenes o gozar de una
posición privilegiada de poder, mientras que los restantes simplemente quedan en manos de la policía.
En consecuencia el tratamiento dispensado peca de falta de homogeneidad: algunos sufren penas

3342
Reichskriminalpolizeiamt.
3343
Hauptamt Sicherheitspolizei.
3344
P. Longerich, op. cit., p. 241.
3345
Organización establecida por Goering en 1933 para representar a las provincias de Prusia.
3346
Anständigkeit.
3347
P. Longerich, op. cit., pp. 197-198.
3348
Ibídem, p. 232.
3349
Los días 5 y 6 de abril.
3350
F. Tamagne, Histoire de l´homosexualité en Europe. Berlin, Londres, Paris. 1919-1939, Seuil, Paris, 2000,
pp. 549-550.

667
durísimas, otros quedan resguardados. En este segundo caso el decreto de Himmler de 29 de octubre
de 1937 dirigido a la Gestapo, a las oficinas locales de la policía estatal, a las dependencias centrales
de la policía criminal y a sus equivalentes locales, que estipula que si un actor o artista es detenido por
actos contra natura se requiere aprobación previa, a menos que se le sorprenda in fraganti.3351

La utilización de la sexualidad como arma defensiva del régimen nazi contra quienes eluden su
apoyo incondicional, queda patente en la crisis Blomberg-Fritsch, que afecta a dos altos oficiales del
ejército alemán en 1938. El Ministro de Guerra Werner von Blomberg, pronazi, y el comandante en
jefe del Ejército Werner von Fritsch, se oponen al Lebensraum, la política de espacio vital impulsada
por Hitler a expensas de sus vecinos del este, puesto que en su opinión implica un alto riesgo y las
tropas carecen de efectividad para desempeñar la misión. Blomberg contrae matrimonio con su
secretaria de veinticuatro años, de quien se rumorea que ha ejercido la prostitución y ha posado en
fotografías pornográficas. Tras la celebración del enlace el material gráfico compromotedor
aparece.3352 El expediente policial de su esposa fuerza la salida inmediata de Blomberg.

A principios de 1938 Fritsch es acusado de la comisión de actos de homosexualidad, en virtud de


un expediente instruido en 1935. La Gestapo concibe un plan en 1934 para localizar a homosexuales,
para ello solicita a presos que cumplen condenas por chantaje a este colectivo que proporcionen
nombres y pruebas. Un recluso recuerda a un tal Fritsch o Frisch, sin que precise otros detalles. La
Gestapo entrega a Hitler los expedientes en 1935, que provocan su indignación y su solicitud de
destrucción a la mayor brevedad. En enero de 1938 Goering y Himmler mencionan a Hitler que el
expediente de Fritsch sigue en su poder. El militar niega ante el canciller su implicación en los hechos
en presencia de Goering, pero se le destituye. Fritsch recurre a su derecho a una investigación del
Tribunal Supremo Militar, cuyos jueces descubren que el capitán retirado von Frisch es el militar
implicado en actos de homosexualidad, junto a otras pruebas a favor de Fritsch. Declarado inocente, a
pesar de ello se le aparta de su cargo, hasta que se incorpora al frente de batalla, donde fallece.3353 La
conspiración tejida en torno a la acusación de homosexualidad, si bien evidenciada, consigue sus fines
políticos, porque causa en el militar un daño en su imagen pública.

3351
Ibídem, pp. 550-551.
3352
W.H. van Husen, “Blomberg-Fritsch Crisis (1938)”, en David T. Zabecki (ed.), Germany in war: 400 years
of military history, ABC-CLIO, Santa Barbara, California, Estados Unidos, 2014, p. 175. Junto a los dos
militares Hitler destituye por la misma razón en febrero de 1938 al Ministro de Asuntos Exteriores, von Neurath,
aunque con discreción, reemplazado Ribbentrop.
3353
Trial of the Major War Criminals Before the International Military Tribunal, Nuremberg, 14 November
1945-1 October 1946, Nuremberg Trial Proceedings, vol.12: One Hundred and Eleventh Day to the One
Hundred and Nineteenth Day, Nuremberg, Alemania, 1947, pp. 199-201. Los volúmenes se denominan The
Blue Set, la Colección Azul. El testimonio sobre la crisis Blomberg-Fritsch pertenece al doctor Hans Bernd
Gisevius, opositor al nazismo con acceso a expedientes de los mandos nazis y que coopera en su enjuiciamiento.
Citamos su declaración del 25 de abril de 1946, día 114 del juicio de Nuremberg. Véase The Avalon Project,
Facultad de Derecho de la Universidad de Yale, http://avalon.law.yale.edu/imt/04-25-46.asp.

668
En septiembre de 1939, Himmler fusiona la Policía de Seguridad y el Servicio de Seguridad o
SD3354 en la Oficina Principal de Seguridad del Reich3355, RSHA, la agencia encargada de la
implementación del Holocausto en 1941 y 1942. También unifica y centraliza las fuerzas de la policía
uniformada3356 de Alemania.3357

La persecución homosexual adquiere su mayor énfasis en el período entre 1936 y 1940, con una
marcada intensidad en el bienio 1938-1939.3358 Tamagne aporta datos estadísticos de años y personas
juzgadas por homosexualidad: 1934, ochocientas setenta y dos; 1935, dos mil ciento veintiuna; 1936,
cinco mil quinientas cincuenta y seis. Los condenados son mil novecientos uno en 1935 y cinco mil
noventa y siete en 1936. En 1937 las cifras oficiales sólo relacionan los condenados, que incluyen la
bestialidad, un total de ocho mil doscientos setenta y uno. En 1938 se juzga a nueve mil cuatrocientos
setenta y nueve personas, por los delitos de homosexualidad y bestialismo, con ocho mil quinientos
sesenta y dos condenados. En 1939 por ambos delitos pasan por los tribunales ocho mil doscientas
setenta y cuatro personas, de las cuales se condena a siete mil seiscientas catorce. El menor número de
imputados y condenados se debe al inicio de la contienda, reducción apreciable en los años siguientes,
con tres mil setecientas setenta y tres condenas en 1940, tres mil setecientas treinta y nueve en 1941 y
dos mil seiscientas setenta y ocho en 1942. Tamagne aporta datos sobre la clase de condena impuesta
en los años 1935 y 1936. En 1935 las mil novecientas una sentencias condenatorias impuestas son
éstas: doce a trabajos forzados; mil setecientas tres a pena de privación de libertad; ciento veintinueve
a multa; ciento ocho a pérdida de derechos civiles. En 1936, las cinco mil noventa y siete condenas se
reparten de la siguiente forma: ciento noventa y dos a trabajos forzados; cuatro mil seiscientas
diecisiete a ingreso en establecimiento penitenciario; ciento ochenta y tres a multa; doscientas noventa
y una a pérdida de derechos civiles. La multa y la pérdida de derechos civiles pueden acumularse a
otra pena.3359

En 1940 los expedientes de homosexuales condenados o sospechosos que custodia la RSHA


asciende a cuarenta y un mil, material de estudio cedido a instituciones tales como el Instituto Alemán
para la Investigación Psicológica y la Psicoterapia, dirigido por el profesor Matthias Heinrich
Goering, quienes seleccionan los individuos que precisan para sus trabajos sobre homosexualidad.3360
Como otros internos en los campos de concentración, los homosexuales se erigen en candidatos

3354
Himmler crea el Servicio de Seguridad, SD, para vigilar a los opositores de Hitler dentro del partido nazi y
reunir la información de inteligencia sobre los líderes y las actividades de otros partidos políticos, además de
funcionarios del gobierno federales y locales.
3355
Reichssicherheitshauptamt.
3356
Ordnungspolizei, Orpo.
3357
Heinrich Himmler: Biografía. Enciclopedia del Holocausto, United States Holocaust Museum, Washington
D.C., http://www.ushmm.org/wlc/es/article.php?ModuleId=10007925.
3358
F.M. de Toro Muñoz, op. cit., p. 858.
3359
F. Tamagne, op. cit., p. 552.
3360
Ibídem, p. 549.

669
perfectos para experimentos de inducción de la heterosexualidad, además de ofrecerles la castración
física o química a cambio de su libertad, aunque en algunos casos se les incorpora a batallones de
castigo en el Frente del Este.3361

El internamiento de lesbianas en los campos deja sólo rastros dispersos, como dos internas de
Ravensbrück víctimas del doctor Friedrich Mennecke. Se trata de Jenny Sarah S., nacida en Francfort
en 1912, judía, soltera, calificada de lesbiana instintiva, y Erna Sara P., nacida en Hamburgo en 1904,
también judía, casada, lesbiana muy activa. En los campos si se descubre una relación lésbica se
castiga de diversas maneras: privación de alimentos de uno a varios días; golpes de bastón, entre
veinticinco y cien; ;aislamiento; ;envio a un batallón disciplinario; ejecución.3362

Durante la guerra la policía alemana no sólo expone vergonzosamente a los detenidos por
homosexualidad, hace literalmente efectiva su exclusión, en concordancia con la pauta de Himmler,
que les acusa de pederastia por su propia naturaleza, incapaces de controlar sus impulsos hacia los
jóvenes a su alrededor, que convierten en nuevos homosexuales. Himmler decreta a través de la
RSHA el 12 de julio de 1940 que los presos por actos homosexuales perfeccionados con más de una
persona se transfieran indefinidamente a un campo de concentración una vez cumplida su condena, el
equivalente a una pena de muerte para muchos de ellos.3363 A partir de dicha fecha, con la ley en la
mano, los presos homosexuales pasan de los penales a los campos de concentración con conocimiento
del Ministerio de Justicia, confabulado con la maniobra de Himmler, que excusa este traslado por
razones como sentencias demasiado blandas teniendo en cuenta el delito, o presos bajo custodia de
protección antes de, a pesar de o después de una absolución.3364 Según Longerich los homosexuales
representan un objetivo más secundario para la policía durante la contienda mundial, de tal forma que
el endurecimiento de la legislación pretende la disuasión más que otra cosa.3365 El régimen
nacionalsocialista quebranta la protección contra la doble punición, principio básico del derecho
penal, gesto imitado posteriormente por la legislación preventiva franquista, como estudiamos en
epígrafes anteriores.

Entre los meses de septiembre a diciembre de 1942 la Brigada de Investigación Criminal berlinesa
investiga un caso de supuesta criminalidad, especialmente por actos de homosexualidad, en la
institución de asistencia Lobetal, sita en las afueras de Berlín, fundada en 1906 por la Iglesia
evangélica para la reinserción de personas en situación de riesgo social, abandonados a su suerte a
consecuencia de la destrucción de puestos de trabajo debida a la industrialización.

3361
F.M. de Toro Muñoz, op. cit., pp. 860-861.
3362
F. Tamagne, op. cit., pp. 577-578.
3363
G.J. Giles, “The Institutionalization of Homosexual Panic in the Third Reich”, en R. Gellately y N. Stoltzfus
(eds.), op. cit., p. 248.
3364
Idem.
3365
P. Longerich, op. cit., p. 238.

670
Complementariamente Lobetal procura la enseñanza religiosa que convenciera a los asistidos para
abandonar el movimiento obrero, cuya comunidad se acrecienta con sujetos derivados de otras
organizaciones, con problemas físicos o psíquicos y recién salidos de prisiones. Las oficinas de
empleo remiten a Lobetal un porcentaje de desempleados, y a partir de 1934 se suman los individuos
esterilizados bajo la Ley para la Prevención de Descendencia con Enfermedades Genéticas, la variante
nazi del ideario eugenésico,3366 norma aprobada el 14 de julio de 1933, siguiendo el precedente legal
de la ley de esterilización voluntaria de las autoridades de salud prusianas de 1932. La nueva norma
nacionalsocialista se redacta por los autores de la ley prusiana: Falk Ruttke, abogado; Arthur Gütt,
médico y director del Departamento de Salud Pública; y Ernst Rüdin, psiquiatra y uno de los más
destacados partidarios de la higiene racial alemana. Los sujetos que la ley quiere controlar son
aquellos que se encuentran en una de estas nueve situaciones supuestamente hereditarias: debilidad
mental; esquizofrenia; trastorno maniaco depresivo; epilepsia genética; corea de Huntington, una
forma mortal de demencia;3367 ceguera genética; sordera genética; deformidad física severa y
alcoholismo crónico. Se establecen tribunales especiales para la salud hereditaria que den cobertura
legal a la esterilización, pero la medida se convierte en una pura rutina. La práctica totalidad de los
facultativos de prestigio en los campos de la genética, la psiquiatría y la antropología comparecen ante
estos tribunales para demandar la esterilización de unos cuatrocientos mil alemanes. Para los hombres,
el método habitual es la vasectomía, mientras que para las mujeres se usa la ligadura de trompas,
procedimientos invasivos responsables de cientos de muertes. Conviene recordar que Rudolf Hess
afirma que el nazismo es biología aplicada.3368

El programa de esterilización llega a Lobetal sin que se pueda evitar, pero se ve seguido en 1940
de una política sistemática de deportaciones y asesinatos entre sus internos en nombre de la eutanasia.
El director de la institución, Paul Braune, arriesga su vida en la defensa de judíos, de quien falsea sus
nombres, pero se ve imposibilitado para detener una deportación en 1942. Iniciadas las diligencias
policiales en septiembre de 1942, Braune vuelve a oponerse, desgraciadamente sin éxito.3369 Dichas
diligencias se incoan a partir de una denuncia anónima de un interno de Lobetal sobre la existencia de
varones homosexuales en la comunidad. La Fiscalía de Berlín informa al Ministerio del Reich a
mediados de noviembre de 1942 que cuarenta y seis residentes presentan indicios objetivos de

3366
A. Pretzel, “Inducción y complicidad en el asesinato de homosexuales. Delitos nazis de la justicia
berlinesa”, en Orientaciones, Revista de homosexualidades, núm. 5, primer semestre de 2003, Fundación
Triángulo, Madrid, pp. 55-57.
3367
Trastorno que se transmite de padres a hijos, provoca que las neuronas de ciertas áreas cerebrales se
desgasten o degeneren. Esta dolencia tiene por causa un defecto genético en el cromosoma número 4, que da
lugar a que una parte del ADN, llamada repetición CAG, ocurra muchas más veces de lo debido. En
circunstancias normales esta sección del ADN se repite de diez a veinticocho veces, pero en una persona
afectada lo hace de treinta y seis a cientoveinte veces. Véase Biblioteca Nacional de Medicina de Estados
Unidos. Véase http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/000770.htm.
3368
“El Estado biológico: higiene racial nazi (1933-1939)”, en Enciclopedia del Holocausto, United States
Holocaust Memorial Museum, Washington, Estados Unidos.
3369
A. Pretzel, op. cit., p. 55.

671
criminalidad, que se salda con la detención de veintitrés de ellos. Meses después, en abril de 1943, la
fiscalía formula diversas acusaciones en una serie de procedimientos, casi todos competencia de la
primera instancia judicial en virtud del artículo 175 del Código Penal, por comisión de actos sexuales
entre varones, con una pena de privación de libertad inferior a un año. La situación procesal de los
encausados da un giro cuando interviene el doctor Hanssen, Fiscal General del Tribunal de Cámara,
que solicita la pena capital en aplicación de la Ley de Delincuentes Reincidentes Peligrosos, norma
penal de carácter especial de 24 de noviembre de 1933,3370 que autoriza a los jueces a la imposición
de medidas preventivas a los delincuentes por tendencia, entre ellas el ingreso en prisión por la
comisión de pequeños delitos.3371 La mencionada ley se endurece en 1941, cuando permite la
aplicación de la pena de muerte a delincuentes con antecedentes penales y reincidentes en los
supuestos de protección a la comunidad o necesidad de un castigo justo. A los detenidos en Lobetal se
les imputa faltas contra el artículo 175, no delitos, por ello incumplen los requisitos de la Ley de
Delincuentes Reincidentes Peligrosos, pero Hannsen aplica el derecho penal de autor, de forma que el
criterio de imputabilidad se desplaza del ilícito al sujeto activo de la acción, a su personalidad. La
peligrosidad se prueba por el atestado policial que califica a los detenidos de disolutos y por el
número de compañeros sexuales. A los dos meses de formularse la acusación, con los encausados
cumpliendo ocho meses de prisión preventiva, se abre el juicio oral en el Tribunal Especial berlinés
bajo la presidencia del doctor Vogel, con una petición fiscal de cinco penas de muerte.

En la vista de 4 de julio de 1943 se condena a cuatro de ellos, sin que ninguna petición de gracia
prospere, ejecutados en la noche del 7 al 8 de septiembre de 1943, junto a otros ciento ochenta
condenados, según las órdenes del Ministerio de Justicia del Reich. La razón de esta terrible ejecución
masiva no es otra que el bombardeo de Berlín los días 3 y 4 de aquel mes, que causa daños en la
prisión de Plötzensee, por lo que se decide acelerar el ritmo de ejecuciones.3372

Entre cinco mil y quince mil internos por homosexualidad de los campos de concentración
fallecen en los mismos, discriminados de cualquier organización de los internos políticos o
delincuentes, que vetan su integración.3373 Los fallecidos homosexuales sufren este final debido a las
condiciones de internamiento, mientras que miles sufren gravemente por el trato del personal y de sus
propios compañeros. Una campaña orquestada de eliminación como la padecida por los internos
judíos no se desata contra los internos por homosexualidad.3374

Himmler justifica las relaciones sexuales antes del matrimonio, incluso entre jóvenes, a la vez que
critica la opresión social contra los hijos concebidos fuera de la institución conyugal, para luchar con

3370
Ibídem, pp. 57-58.
3371
M. Frommel, op. cit., p. 47.
3372
A. Pretzel, op. cit., pp. 58-68.
3373
F.M. de Toro Muñoz, op. cit., p. 860.
3374
G.J. Giles, p. 250.

672
las relaciones homosexuales. Su obsesión homofóbica inspira su oposición a una masculinización
excesiva del movimiento nazi y su celo en evitar relaciones demasiado cercanas entre los miembros
de la SS. El etiquetaje de los homosexuales como excluidos sociales en el nazismo aprovecha el
bagaje de prejuicios previos generado durante generaciones, como sucede con otros colectivos
estigmatizados por el régimen. La salud popular3375 se indigna más con la pederastia, utilizada
hábilmente por el régimen como único retrato de la homosexualidad genuina. Los continuos casos de
homosexualidad en la SS y la policía justifican que Himmler se sirva de dos vías para su contención:
la negación que la homosexualidad represente la auténtica orientación sexual de los oficiales
acusados, pues tal perversión proviene de la adolescencia, susceptible por ello de tratamiento; más
contundente, la condena a muerte, en virtud de la ley vigente desde noviembre de 1941,3376 l Edicto de
Purificación. En dicha regulación Himmler conmina a la SS y la policía a constituirse en pioneros de
la lucha para la erradicación de la homosexualidad entre el pueblo alemán. En la práctica sólo unas
cuantas condenas van adelante, bajo la atenta supervisión de Himmler, que suspende varias de
ellas.3377 El edicto coincide temporalmente con el agravamiento de la pena prevista por la Ley de
Delincuentes Reincidentes Peligrosos, modificación comentada en este epígrafe.

Ideológicamente Himmler sustituye sus valores cristianos por las virtudes germánicas, pues por un
lado el cristianismo y su moral sexual impiden su revolución biológica, mientras que por otro el
principio cristiano de misericordia choca con su plan de lucha los subhumanos. La Iglesia Católica se
cimenta en un orden homosexual masculino, que favorece las tentaciones por sus trabas al desarrollo
de la sexualidad.3378 Tras el fracaso del golpe de estado del 20 de julio de 1944, Himmler intenta una
paz separada con los aliados occidentales, sin interrupción de las hostilidades contra la URSS. En el
invierno entre 1944 y 1945, planea el uso de los prisioneros de los campos de concentración en dichas
negociaciones. En abril de 1945, Himmler se reune con el representante del Congreso Mundial
Judío3379 en Estocolmo, Hilel Storch, para iniciar los tratos, que fracasan, bien por la reticencia aliada
a negociar con un dirigente implicado en crímenes, bien porque Himmler va unido inseparablemente a
Hitler o a una todavía posible victoria alemana en la guerra. Aquel abril Himmler solicita al conde
Folke Bernadotte, vicepresidente de la Cruz Roja de Suecia, que transmita un ofrecimiento de
rendición en el frente occidental al general Dwight D. Eisenhower, comandante en jefe de los aliados.
A Hitler se le informa de la oferta en la noche del 28 al 29 de abril en una Berlín sitiada. En uno de
sus últimos actos oficiales el Führer destituye a Himmler de todos sus cargos y ordena su detención.
Repetidamente Himmler confia a los miembros de la SS que en última instancia él se declara
responsable del conjunto de sus decisiones, pero intenta escabullirse bajo un uniforme de la Policía

3375
Gesunde Volksempfinden.
3376
G.J. Giles, p. 249.
3377
P. Longerich, op. cit., p. 239.
3378
P. Longerich, op. cit., p. 265.
3379
World Jewish Congress, actualmente representa a cien comunidades judías.

673
Secreta de Campo con documentos falsos a nombre de Heinrich Hitzinger. Los soldados rusos le
detienen el 20 de mayo de 1945 y le entregan a los británicos, ante quienes reconoce su verdadera
identidad. Tres días después, durante un registro corporal, Himmler se suicida al morder una cápsula
de cianuro oculta en la boca.3380 ¿Cómo definir a este miembro clave del nazismo? Katrin Himmler,
sobrina nieta de Himmler, califica a su tío abuelo y padrino de su padre como asesino del siglo.3381

En el epígrafe previo mencionamos el Proyecto Nacionalsocialista sobre el Tratamiento de los


Extraños a la Comunidad. Su artículo 1 estipula la definición legal de aquellos:

“Es extraño a la comunidad:

1. Quien, por su personalidad o forma de conducción de vida, especialmente por sus extraordinarios
defectos de comprensión o de carácter es incapaz de cumplir con sus propias fuerzas las exigencias
mínimas de la comunidad del pueblo.

2. Quien: a) por una actitud de rechazo al trabajo o disoluta lleva una vida inútil, dilapidadora o
desordenada y con ello molesta a otros o a la comunidad, o por dependencia o inclinación a la
mendicidad o al vagabundaje, al trabajo ocasional, pequeños hurtos, estafas u otros delitos menos
graves, o en estado de embriaguez provoca disturbios o por estas razones infringe gravemente sus
deberes asistenciales, o b) por su carácter asocial o pendenciero perturba continuamente la paz de la
generalidad.

3. Quien por su personalidad o forma de conducción de vida revela que su mente está dirigida a la
comisión de delitos graves (delincuentes enemigos de la comunidad y delincuentes por tendencia)”.

El artículo 2 regula las medidas policiales contra los extraños a la comunidad, concretamente en
su apartado 10 la castración a quien ataca la moral:

“(1) Si un hombre por repetidos ataques a la moral, así como por su personalidad revela una
dependencia o una tendencia a tales hechos, el Juez decretará junto con la pena o su puesta a
disposición de la Policía la castración del delincuente contra la moral, si la seguridad pública así lo
exige.

(2) Se entenderá como ataque a la moral que motive la castración: la coacción a acciones
deshonestas, el ultraje, los abusos deshonestos con menores, los actos deshonestos intimidatorios, los
actos deshonestos entre hombres, las acciones deshonestas realizadas públicamente, y el homicidio,
las lesiones y el maltrato de animales motivados por placer sexual, así como la embriaguez plena,
cuando en dicho estado se realiza uno de estos hechos.

(3) El Juez podrá decretar autónomamente la castración, si el autor de los hechos mencionados en el
apartado anterior no puede ser castigado o sometido a juicio por encontrarse en el momento de su
comisión en estado de inimputabilidad no sólo transitorio”.

La exposición de motivos del proyecto manifiesta que la medida de castración prevista en el


derecho vigente para los delincuentes sexuales se extiende a las personas con tendencias a la

3380
Heinrich Himmler: Biografía. Enciclopedia del Holocausto, op. cit.
3381
Katrin Himmler es la autora de Los hermanos Himmler, biografía de una familia alemana, a la venta en
España desde abril de 2011 y publicada por Libros del Silencio.

674
deshonestidad homosexual, ya que la experiencia médica contemporánea demuestra su eficacia en
estos individuos. Esta norma pretende acabar con los arios y no arios que incumplen el patrón de
ciudadano alemán, por razones físicas o psíquicas, en un contexto de guerra total contra los enemigos
dentro de las fronteras, tras las sonadas derrotas contra los enemigos externos del III Reich.3382

El proyecto pasa por una tramitación lenta debida a la necesidad de reformar el Código Penal y la
Ley de Enjuiciamiento Criminal, lastrada por la importante cesión de poder a Himmler y su SS, que
provoca susceptibilidades en algunos departamentos de la administración nazi. El 17 de marzo de
1944 se alcanza un texto definitivo y se decide la organización de un seminario para agosto de aquel
año, cuya conferencia inaugural corre a cargo de Mezger, en su calidad de principal redactor del
proyecto, que entra en vigor a partir del 1 de enero de 1945. Ni las conferencias se celebran, ni la
norma entra en funcionamiento, a causa del fallido intento de magnicidio de Hitler el 20 de julio.
Thierak, Ministro de Justicia, ordena el 12 de agosto la suspensión de la entrada en vigor del proyecto
y de la nueva norma penal.3383

Aunque proporcionamos una cifra aproximada de los internos por homosexualidad fallecidos en
los campos de concentración y las estadísticas de personas juzgadas por dicho delito,3384 la
cuantificación de las víctimas homosexuales del nazismo resulta ardua, pues se ignora el número de
aquellos conducidos a los campos de forma directa y otros ejecutados tras juicios sumarios, debido a
su condición de militares, policías o SS.3385 Tamagne comparte esta sospecha, pues si los ficheros
sobre homosexualidad muestran la meticulosidad en su control, recopilan información de juzgados y
condenados, incluso de presuntos homosexuales, también le parece probable que muchos casos se
hayan excluido de esta documentación. Los homosexuales pudieron ser enviados a los campos antes
de juicio o sin que nunca se les juzgara, además de ser un colectivo especialmente atractivo para los
experimentos médicos, por lo que ofrecer cifras globales de las víctimas resulta muy complicado.3386

3382
Dos enormes fracasos: la caída de Stalingrado, actual Volvogrado, el 31 de enero de 1943, con la rendición
del diezmado 6º Ejército de von Paulus; la derrota del popular Erwin Rommel en el norte de África en mayo de
1943. Ambos descalabros militares dejan al Führer devastado y afectan muy negativamente a la moral del
pueblo alemán. Véase F. Gallego Margalef, Todos los hombres del Führer. La élite del nacionalsocialismo
(1919-1945), original de 2006, Random House Mondadori, 1ª edición de bolsillo, Barcelona, 2008, p. 226.
3383
F. Muñoz Conde, “El Proyecto Nacionalsocialista sobre el Tratamiento de los Extraños a la Comunidad”,
Revista Cenipec, núm. 20, Centro de Investigaciones Penales y Criminológicas Héctor Febres Cordero, Facultad
de Ciencias Jurídicas y Políticas, Universidad de Los Andes, Mérida, Venezuela, 2001, pp. 157-162.
3384
Homosexueller Betätigung, comportamiento homosexual.
3385
F.M. de Toro Muñoz, op. cit., pp. 845-846.
3386
F. Tamagne, op. cit., p. 554.

675
Los datos comparados sobre homosexuales fichados y condenados en los años 1937, 1938 y 1939
ofrecidos por Tamagne3387 son suficientemente elocuentes, más aún cuando representan un porcentaje
de las víctimas de la represión nazi.

Gestapo Kripo Condenados (cifras conjuntas de condenas por


homosexualidad y bestialismo)

1937 32.360 12.760 8.271


1938 28.882 10.638 8.562
1939 33.496 10.456 7.614
Total 94.738 33.854 24.447

Para concluir este epígrafe citamos la aportación de Tamagne3388 sobre los terroríficos
experimentos del doctor danés Carl Peter Jensen, mejor conocido como Carl Vaernet, en el campo de
Buchenwald en 1944, permitidos por dos motivos: la preocupación médica por el control total de la
homosexualidad, que demuestre su carácter de enfermedad curable; el interés de los mandos nazis de
reeducar a los homosexuales para su reintegración en la comunidad nacional, que permita su servicio
en el frente. Vaernet llega a Alemania en 1942 tras dejar su clínica de Copenhague, donde ejerce
desde 1934. En su país tiene relación con el jefe del partido nazi danés, Frits Clausen. El doctor SS
Grawitz comenta a Himmler la investigación sobre hormonas de Vaernet, que provoca la curiosidad
del dirigente nazi por el tratamiento hormonal de homosexuales. Ordena que se le trate con amplia
generosidad y se le permita continuar su trabajo en Praga. En julio de 1944 comienza la
experimentación humana con homosexuales en Buchenwald con seis internos, algunos intervenidos el
13 de septiembre, a los que añade diez más después, de los cuales un grupo pasa por cirugía el 8 de
diciembre. Vaernet realiza una incisión anal a doce hombres para la implantación de una cápsula con
una solución hormonal. A la intervención siguen análisis de orina y sangre para comprobar el efecto
del experimento. En el informe que remite a Grawitz el 30 de octubre le comunica que el objetivo de
la cirugía ha sido el implante de una glándula sexual masculina artificial en dosis distintas.

Las tres dosis hormonales causan a los suministrados la desaparición de síntomas depresivos y
tensión, en beneficio de optimismo, calma y autoconfianza, por tanto bienestar físico y psíquico. Dos
días antes de la remisión del informe, el 28 de octubre, Vaernet certifica que tres pacientes sustituyen
su pulsión homosexual por la heterosexual. El 21 de diciembre de 1944 uno de los internos, de
apellido Henze, fallece por problemas cardíacos atribuidos a una infección general y a su debilidad
corporal. Se desconoce el destino de las víctimas de estos experimentos, a lo que se suma que estos

3387
Ibídem, p. 624.
3388
Ibídem, pp. 632-635.

676
hechos quedan excluidos de mención explícita en los juicios de Nuremberg y que Vaernet escapa a
América del Sur.

La campaña de denuncia de Vaernet arranca de la carta que el activista británico Peter Tatchell
dirige al primer ministro danés Poul Rasmussen en 1998, que reclama la aclaración de las actividades
del siniestro médico durante la II Guerra Mundial. Tanto el pueblo danés como los medios de
comunicación nacionales se indignan por hechos que desconocen. El Archivo Nacional Danés aduce
que el expediente de Vaernet queda bajo secreto hasta 2025, pero la enorme presión pública,
mediática y parlamentaria fuerzan su apertura. Tras la liberación de Dinamarca el 5 de mayo de 1945,
se detiene a Vaernet, que ingresa en un campo de prisioneros, bajo supervisión del ejército británico y
la policía danesa. Su hipotética curación de la homosexualidad mediante hormonas interesa a sus
captores. Sus problemas cardíacos aconsejan su traslado a un hospital de Copenhagen, donde las
pruebas prueban su buen estado, sin que reciba tratamiento. A pesar de ello Vaernet recibe
autorización para viajar a Suecia, tras un informe de un facultativo, colega suyo, que certifica en
agosto de 1946 la necesidad de administrarle un tratamiento de vitamina E sólo disponible en el país
vecino. Se le entrega una cantidad para su sustento y se le permite salir de Dinamarca. Las cartas
escritas por Vaernet en aquel período nunca se refieren a problemas de salud, pero mencionan que el
dinero le espera en Suecia y que todo está preparado en Argentina, país donde se instala, como consta
en un informe remitido a la policía danesa en 1947, que atestigua que reside en Buenos Aires bajo su
auténtico nombre, dedicado a la investigación hormonal sufragada por el gobierno argentino. Las
peticiones al gobierno danés para que se solicite su extradición son ignoradas. Vaernet fallece en
Argentina en 1965 con el completo conocimiento durante años de los gobiernos danés y aliados.3389

Las víctimas homosexuales del nazismo sufren un retraso en su reconocimiento y compensación


por los dos Estados alemanes por tres causas: a) el prejuicio social; b) el recelo de dichos perjudicados
a la admisión pública de su orientación sexual; c) la vigencia del artículo 175 hasta bien entrada la
década de los sesenta, que hace plausible la represión homosexual tras la derrota nazi de 1945.
Alemania del Este deroga parcialmente las modificaciones legales nazis de 1935, pero sólo a partir de
1968 se legalizan las relaciones homosexuales de adultos mayores de dieciocho años.3390

Los británicos Walker y Fletcher consideran la estructura social nazi como la responsable de
favorecer el aumento de la homosexualidad en Alemania, junto a otros tipos de protesta contra el
régimen por la pérdida de la identidad individual. Cada sujeto se ve forzado a integrarse en una masa
social uniformada y reglamentada, obligada a procrear, en un entorno en que se adoctrina para pensar,

3389
P. Tatchell, “The Nazi doctor who experimented on gay people - and Britain helped to escape justice”, en
The Guardian, edicion electrónica, 5 de mayo de 2015, Reino Unido.
http://www.theguardian.com/commentisfree/2015/may/05/nazi-doctor-gay-people-carl-vaernet-escaped-justice-
danish.
3390
F.M. de Toro Muñoz, op. cit., p. 846.

677
sentir, hablar y actuar como Hitler, por lo que la desviación sexual se erige en una distinción frente al
pensamiento único.3391

21.1.4. Análisis del nacionalsocialismo.

El III Reich se propone el logro de un poder hegemónico de fundamento racial que gobierne
Europa en primer lugar, más tarde el mundo, para lo cual el nacionalsocialismo elabora una teoría y
desempeña acciones políticas y militares que le permitan el éxito, como señala García Pérez. El
proyecto nazi se denomina Nuevo Orden, seguido hasta abril de 1945 y basado en los siguientes
presupuestos: 1) Alemania está llamada a erigirse en la principal potencia europea, para lo que precisa
proveerse de los recursos políticos, económicos y, sobretodo, militares que lo posibiliten; 2) un
acuerdo con Gran Bretaña para limitar la guerra al frente del Este; 3) afianzamiento del espacio vital
en el área oriental europea para el establecimiento de explotaciones agrarias alemanas, con el
exterminio de los judíos y de las élites del comunismo, además de someter a los pueblos eslavos a la
esclavitud; 4) convertir el Nuevo Orden en un núcleo de poder con influencia mundial; 5) extensión
territorial alemana a territorios extraeuropeos que provoque un conflicto con Estados Unidos, con la
colaboración o la oposición de los británicos; 6) logro del objetivo de hegemonía alemana absoluta
sobre el planeta, que coloca a la raza aria en la posición suprema con vocación de permanencia. El III
Reich sólo lleva a término uno de estos presupuestos, si bien parcialmente: su expansión europea
debida no sólo a la victoria militar, sino también a un programa político de contenido europeísta que
convence a muchos pensadores y mandatarios nacionalistas y anticomunistas.3392

La misión de divulgación del Nuevo Orden la asume el aparato propagandístico nazi durante la II
Guerra Mundial. Walter Funk, Ministro de Economía del Reich, se refiere al proyecto en un discurso
ante los periodistas alemanes y extranjeros en julio de 1940, aunque a finales de 1939 Walter Darré,
Ministro de Agricultura, lo refiere en una conferencia sobre política agraria. El componente
económico del Nuevo Orden se revela como el más importante desde su inicio. El Pacto Tripartito de
27 de septiembre de 1940 entre Alemania, Italia y el Japón otorga al Nuevo Orden un papel politico,
cuya dirección Japón reconoce a sus dos aliados en su vertiente europea, mientras que aquellos hacen
lo propio con el país nipón en el espacio de la Gran Asia Oriental, después denominada esfera de
prosperidad común. La difusión de la Carta del Atlántico, firmada por Churchill y Roosevelt en
agosto de 1941, fuerza al Eje a una contrarréplica, un comunicado de Hitler y Mussolini, tras la visita
del italiano al cuartel general del Führer en Prusia Oriental. El documento recuerda que el anhelado

3391
K. Walker y P. Fletcher, op. cit., pp. 189-190.
R. García Pérez, “El proyecto continental del Tercer Reich”, en Revista de Estudios Políticos (nueva época),
3392

núm. 87, enero-marzo de 1995, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, Madrid, pp. 259-260.

678
Nuevo Orden europeo evitará la guerra en el continente, además que su eliminación del
bolcheviquismo y de la plutocracia3393 explotadora hará real la paz y la prosperidad.3394

En opinión de Reich el éxito psicológico de Hitler se basa en que su pensamiento, ideología y


programa de acción coinciden con un enorme porcentaje de sujetos de la masa social alemana, por
tanto lejos de cualquier imagen de reaccionario frente al capitalismo. A renglón de esta prioridad, el
nacionalsocialismo utiliza métodos y ofrece soluciones de futuro en función de las audiencias a las
que se dirige. En la primavera de 1933 insiste en su carácter revolucionario, a fin de sumar a su causa
a la clase obrera, así que celebra la fiesta del 1 de mayo, pero el inmenso apoyo que recibe lo debe a
su ideario pequeño burgués, del gusto de las estructuras de masas, constituidos por empleados,
funcionarios, medianos comerciantes y propietarios agrícolas pequeños y medianos. Reich niega
como claves de la instauración del régimen nazi tanto el culto a la personalidad de Hitler como la
mistificación de las masas. Las clases medias se reúnen bajo el pabellón nazi para auparse a la escena
política como fuerza social, que impida la revolución social en el contexto de la crisis capitalista entre
los años 1929 y 1932. El gobierno nazi aprueba medidas de contención del gran capital para contentar
a estas clases medias, pero que pronto revocan por la exigencia de los dirigentes capitalistas.
Precisamente estas clases medias son las responsables del mantenimiento incólume de la sociedad
patriarcal durante siglos, sobreviviendo a sus propias contradicciones.3395

Arendt3396 afirma que el nazismo intenta convertir al hombre en una bestia y se enorgullece de la
ausencia de un programa de partido. El nazismo se apodera del poder en Alemania sin un cambio
radical de su estructura, se contenta con cubrir los puestos del gobierno con miembros del partido. Los
totalitarismos y sus predecesores, los movimientos pan,3397 no son partidos por encima de los partidos
que aspiran a conquistar el poder, sino movimientos dirigidos a la destrucción del Estado, que triunfan
en Europa por la decepción del sistema de partidos. El nazismo, aún con esta vocación de liquidación
del aparato estatal, se da cuenta de la conveniencia de fingir que es un partido fiel al modelo fascista
italiano, ya que afianza el apoyo de las clases altas y la élite de los negocios, que confunden a los
nazis con grupos anteriores que ellos mismos han creado muchas veces, grupos que se conforman con
la toma del poder estatal en nombre de un partido. Estas clases sociales altas que ayudan a Hitler

3393
Pluto es la deidad de la riqueza en la mitología griega. La palabra plutus significa abundancia, fortuna y
tesoro. Para los romanos Pluto es el dios del mundo subterráneo y de los muertos, relacionado con la extracción
del oro y de la plata del subsuelo. Políticamente plutocracia se refiere al gobierno de los ricos, citada en el libro
4º de la obra de Jenofonte (siglos V-IV a.C.) Las Memorables. Sociológicamente plutocracia designa la clase
social adinerada influyente en la nación.
3394
R. García Pérez, op. cit., pp. 260-261.
3395
W. Reich, La psicología de masas del fascismo, original de 1933, 1ª edición, Roca, México DF, 1973, pp.
52-63.
3396
Nacida en Hannover el 14 de octubre de 1906, fallecida en Nueva York el 4 de diciembre de 1975. Filósofa
y politóloga de origen judío, doctora en Humanidades por la Universidad de Heidelberg, alumna de Heidegger,
Husserl y Jaspers. En 1933 se instala en Francia para escapar del nacionalsocialismo victorioso. En 1941 se
exilia a Estados Unidos, cuya nacionalidad adopta en 1951, docente en diferentes universidades.
3397
En griego significa todos, por ejemplo pangermánicos, movimientos de todos los alemanes.

679
creen ingenuamente que se trata de un dictador que una vez al mando va a favorecerles en perjuicio
del resto de la sociedad.3398 Arendt describe inteligentemente cómo la sociedad alemana se rinde ante
el Führer, claudicación que implica la desaparición de las normas morales que guían la conducta
social y las reglas religiosas que conforman la conciencia individual, dejando a los ciudadanos una
doble opción: seguir la política oficial; comportarse en función de su buen juicio para cada caso que
se les presente, pero sin referente alguno. Se plantea una de las más controvertidas cuestiones morales
en la historia de la humanidad, la naturaleza y la función del juicio humano, como en el supuesto de
los acusados en los juicios de posguerra, caso de Nuremberg, por la comisión de delitos contra la
humanidad, pero que en el nazismo constituyen acciones acordes con la legalidad vigente.3399

La máxima aspiración de un régimen totalitario es la dominación en un doble sentido: a) el


expansionismo imperialista, pretensión oficial y a largo plazo; b) el control absoluto del ser humano,
inconfesable siempre y puesto en práctica desde el principio. Los campos de concentración, más tarde
de exterminio, sirven como centros de experimentación de esta dominación total del individuo:

“ya que, siendo la naturaleza humana tal cual es, esta meta sólo puede alcanzarse bajo las
circunstancias extremas de un infierno fabricado por el hombre. La dominación total se alcanza
cuando la persona humana, que de algún modo es siempre una mixtura particular de espontaneidad y
condicionamiento, ha sido transformada en un ser enteramente condicionado cuyas reacciones
pueden calcularse incluso en el momento de ser llevada a una muerte segura”.

Arendt describe la destrucción de la personalidad como resultado de estos tres pasos: 1. La detención
arbitraria, que anula la personalidad jurídica, no por la injusticia del arresto, sino porque se justifica en
las opiniones o las acciones de la persona detenida; 2. El internamiento en un campo de
concentración, que aplasta la moral humana por la separación del mundo, tortura sin sentido; 3. La
institucionalización de la tortura y su carácter permanente, que acaban con la individualidad.3400

El III Reich se tacha de ilegal por su rebelión contra la norma positiva, observa Arendt, pero no
peca de arbitrariedad desde el momento que sigue al pie de la letra la ley de la historia o ley natural.
Para el totalitarismo la ley positiva se presenta como útil para impedir la injusticia, pero incapaz de
producir justicia en un caso particular. La legalidad del totalitarismo se fundamenta en la aplicación
directa de las citadas leyes históricas y naturales a la especie humana, para que ésta sea única y
susceptible del dominio, también único, de un gobierno totalitario. Arendt argumenta que en la base
de la política racista nazi subyace el darwinismo y su teoría de la evolución natural de la especie
humana, mientras que el materialismo dialéctico bolchevique se cimenta en la noción marxista del ser

3398
H. Arendt, The Origins of Totalitarianism, Part Two: Imperialism, Harcourt Brace, Orlando, 1976, pp. 193-
214.
3399
H. Arendt, Eichmann en Jerusalén. Un estudio sobre la banalidad del mal, Lumen, 4ª edición, Barcelona,
2003, p. 175.
3400
H. Arendt, “Las técnicas de las ciencias sociales y el estudio de los campos de concentración”, en Ensayos
de comprensión, 1930-1945, op. cit., pp. 295-296.

680
humano, es decir, el hombre como resultado de un proceso histórico enorme que se acelera hacia el
fin del tiempo histórico. Las leyes positivas se sustituyen por el terror, instrumento útil para la
realización práctica de las leyes históricas y naturales en la sociedad:

“E igual que las leyes positivas que determinan en una sociedad dada las transgresiones de la ley son
independientes de éstas, al punto de que la ausencia de transgresiones no hace superflua las leyes
sino que, al contrario, constituye su vigencia más perfecta, así también el terror en el gobierno
totalitario, dejando de ser un medio para la supresión de la oposición política, se hace independiente
de ésta y rige supremo cuando no hay ya ninguna oposición que se interponga en su camino”.3401

Morin3402 mantiene un criterio más amplio que Arendt en su definición del totalitarismo,
distinguiendo dos rasgos fundamentales: dominación absoluta y omnicompetencia en régimen de
monopolio del partido o del estado en la sociedad. Estos rasgos son compartidos por el régimen
bolchevique de la URSS, los regímenes socialistas de partido-estado, el nazismo y el fascismo
italiano. Los dos últimos se fundamentan en la hegemonía de un partido-estado poseedor de la verdad
única, pero Morin establece tres diferencias: a) el nazismo profesa la superioridad de la raza aria,
justificada en una antropología y una biología pseudocientíficas y desviadas a tal interés, mientras que
el fascismo italiano se sustenta en una especie de religión del Estado; b) fascismo y nazismo integran
el hipernacionalismo, exaltación mayúscula del espíritu nacional, el totalitarismo comunista es
absorbido por el nacionalismo; c) el fracaso del fascismo italiano y del nazismo en la implementación
completa del totalitarismo, porque colaboran con la economía capitalista sin destruirla, mientras que
el comunismo sí cumple con sus objetivos totalitarios y proscribe el capitalismo.3403

Stephen Lee coincide con Morin en la incapacidad del nazismo para imponer un régimen
totalitario absoluto en Alemania. Para Lee el régimen nacionalsocialista erradica las instituciones que
permiten la expresión formal de la disidencia y la oposición, además se sirve de la Gestapo y la SS
para eliminar las manifestaciones individuales antinazis, acciones ambas que concuerdan con el
totalitarismo y de éxito general, puesto que el nazismo esquiva toda amenaza, salvo alguna acción de
violencia específica. La oposición consigue organizarse en diferentes modos, así que el totalitarismo
alemán no alcanza la plenitud.3404

3401
H. Arendt, “La naturaleza del totalitarismo. Ensayo de comprensión”, en Ensayos de comprensión, 1930-
1945, op. cit., pp. 409-411.
3402
Edgar Nahum nace en París el 8 de Julio de 1921 en una familia de origen judío sefardí. A finales de 1941 se
afilia al Partido Comunista Francés y en 1942 se licencia en Historia, Geografía y Derecho en la universidad de
La Sorbonne. Cambia su apellido Nahum por Morin para sortear a la Gestapo, por su condición de judío,
comunista y miembro de la resistencia francesa. En 1951 se le expulsa del comunismo por su postura crítica con
Stalin. Investigador y miembro del Centro Nacional de Investigaciones Científicas, CNRS, desde 1950, sin duda
uno de los grandes pensadores franceses actuales y colaborador de numerosas publicaciones científicas.
3403
E. Morin, ¿Qué es el totalitarismo? De la naturaleza de la URSS, original en francés de 1983, Anthropos,
Barcelona, 1985, pp. 162-163.
3404
S.J. Lee, Hitler and Nazi Germany, Routledge, Londres, 1998, p. 52.

681
El juez estadounidense Posner califica la ideología nazi como una teoría moral, es decir, una
teoría del bien y del mal, de lo correcto y de lo incorrecto, con obligaciones imperativas, una afinidad
respecto al darwinismo social. Opina que la intuición nazi de un poder alemán universal no provoca
un desacuerdo racional, pero el problema radica en que el nazismo excede la intuición, exige unos
hechos, especificados en la siguiente enumeración: 1. Los nativos hablantes de alemán, con la
excepción de los judíos, conforman una raza biológicamente distinta; 2. La enorme superioridad de la
raza alemana, particularmente comparada a la eslava; 3. Las naciones heterogéneas racialmente son
sensiblemente inferiores a las homogéneas, por ello Alemania busca su supremacía a través de la
eliminación y expulsión de los judíos, frente a Estados Unidos, estado que asume una diversidad
racial de pueblos europeos, judíos y negros, e incluso la Unión Soviética, cuya extensa población
judía desmerece su capacidad militar; 4. La poderosa determinación de Hitler compensa la
superioridad material de los enemigos de la nación alemana; 5. Las teorías científicas elaboradas por
Einstein y otros investigadores de origen judío se tachan de falsas; 6. La persecución de los hombres
homosexuales se dirige al incremento de la tasa de natalidad alemana.3405 Según Posner los cinco
primeros postulados enunciados resultan falsos para cualquier poseedor de conocimiento científico,
incluso antes de la declaración de la II Guerra Mundial, circunstancia que se confirma durante la
contienda y en el armisticio. En cuanto al sexto, si bien su prueba en contrario deviene complicada, se
constata su carencia de base teórica y de algún tipo probatorio en la práctica. Posner convierte con
estos postulados una teoría moral en una científica, que genera hipótesis comprobables. Las
predicciones nazi sobre la neutralidad estadounidense y su ineficacia militar se demuestran erróneas,
hecho que junto a otros similares provoca la caída del nazismo como ideología popular, causas de más
peso en la deblaque que la crueldad del régimen.3406

La especificidad del nazismo no radica ni en los componentes ideológicos en sí mismos, puesto


que forman parte del ideario de otros posicionamientos, ni en su particular combinación, argumenta
Frommel, sino en la interrelación entre ideología y realismo político, que se incorpora al sistema
normativo y se blinda, da lugar a un poder doble que procura una vasta juridificación de la vida social,
pero ningunea al mismo tiempo derechos y garantías individuales. El poder nazi apresa a la judicatura,
cuyo dominio afianza con una duplicación de las competencias judiciales y policiales, a la vez que
modifica los conceptos tradicionales de la teoría jurídica.3407

Para finalizar este apartado resulta oportuno recordar las palabras de Rousseau:

“Se me dirá que el déspota asegura a sus súbditos la tranquilidad civil. Bien está; pero ¿qué ganan
los súbditos en esto, si las guerras que les atrae la ambicion de su señor, si la insaciable codicia de
éste, si las vejaciones del ministerio que les nombra, les causan más desastres de los que

3405
R.A. Posner, op. cit., pp. 222-223.
3406
Ibídem, p. 223.
3407
M. Frommel, op. cit., pp. 53-54.

682
experimentarían abandonados a sus disensiones? ¿Qué ganan en esto, si la misma tranquilidad es
una de sus desdichas? También hay tranquilidad en los calabozos: ¿es esto bastante para hacer su
mansión agradable? Tranquilos vivían los griegos encerrados en la caverna del Cíclope aguardando
que les llegara la vez para ser devorados. Decir que un hombre se da gratuitamente, es decir un
absurdo incomprehensible; un acto de esta naturaleza es ilegítimo y nulo por el solo motivo de que el
que lo hace no está en su cabal sentido. Decir lo mismo de todo un pueblo, es suponer un pueblo de
locos: la locura no constituye derecho”.3408

El pueblo alemán sacrifica su libertad, derecho inalienable, a cambio de un régimen político que ha de
alcanzar la supremacía en el orden mundial. Los alemanes viven en una ficticia tranquilidad social
basada en el acatamiento del modelo nazi, e incluso colaboran directamente en algunos de sus
objetivos o pretenden ignorar lo que sucede. El nazismo les involucra en una guerra cruenta de varios
frentes simultáneos, incluido el propio territorio alemán, con una eliminación selectiva y sin pausa de
seres humanos que esperan su turno en las prisiones, los campos de concentración, hasta en sus
residencias y centros de trabajo.

21.2. El fascismo italiano.

21.2.1. Mussolini. El ascenso al poder del fascismo.

Benito Amilcare Andrea Mussolini nace el 17 de junio de 1883 en la región de Romagna, futuro
dirigente socialista pertenecientes a una familia de tal ideología, circunstancia bastante inusual.
Alessandro, su progenitor, herrero de profesión, uno de los primeros seguidores de la Internacional,
amigo de los jóvenes simpatizantes de Bakunin, más adelante marxistas y origen del Partido Socialista
italiano. Mussolini se convierte en maestro de escuela, hasta que más adelante obtiene el título de
profesor de lengua francesa y literatura en una escuela secundaria, profesión que desempeña
brevemente. En sus años de viaje por Suiza, Francia y la Austria italiana, entre 1901 y 1909, se gana
la vida como periodista y agitador político socialista, que le cuesta grandes penurias e incomodidades,
sin contar ingresos en prisión y expulsiones de los países que visita. En 1909 se le expulsa de Austria,
suceso que le convierte en una celebridad política. Instalado en Italia, pasa a ser editor del semanario
La Lotta di Classey. Los altercados y la huelga general relacionados con el inicio de la guerra en la
colonia de Libia se saldan para Mussolini con varios meses de privación de libertad, que recupera en
julio de 1912, y le valen de presentación en el congreso socialista de Reggio Emilia. En dicho
congreso consigue la salida del partido del sector reformista de derecha y se le nombra miembro de la
dirección. En su línea de éxito se le designa director del periódico Avanti, que adquiere más
relevancia en el panorama informativo del país. Mussolini se transforma en el político socialista más
carismático. Nolte describe así a Mussolini: “siempre estuvo abierto a todo tipo de influencias; pero

3408
J.-J. Rousseau, op. cit., p. 10.

683
el cuadro de su primera época tiene una base tan roja y marxista, que el resto de los colores posibles
sólo encuentra cabida bajo la condición de que pueda integrarse y adaptarse”.3409

El marxismo mussoliniano se manifiesta en la práctica política juvenil, exento de vínculo con el


sistema teórico, por tanto resulta inadecuada la imagen de un joven marxista radical que cambia
ideológicamente y abandona el socialismo a consecuencia de sus lecturas de Nietzsche, Pareto,
Bergson y la tradición nacional italiana. A contrario sensu, ciertos elementos del marxismo
permanecen en el pensamiento y la acción de Mussolini: la lucha de clases, la finalidad y el
internacionalismo. En cuanto al primero de ellos, la confrontación entre las clases proletarias y las
clases capitalistas se revela como verdad universal y absoluta para los marxistas. Mussolini fija como
objetivo de la lucha proletaria la desaparición de la propiedad privada, burguesa, sustituida por la
propiedad colectiva. Culpa al Estado de instrumento de las clases acomodadas a través de un
subterfugio, el Estado de Derecho, que aparentemente vela por todos los ciudadanos, pero que en la
praxis reprime a las clases desfavorecidas. La revolución ha de ser violenta, reconoce Mussolini,
como la Comuna de París. Nolte afirma que la justificación mussoliniana de la violencia como motor
del cambio social es irrelevante, ya que el interés de la cuestión radica en la modalidad de violencia
que el futuro dictador apoya, en el espacio geográfico y temporal en que se utiliza. Mussolini instiga
las revueltas, como la Semana Roja3410 de junio de 1914, que afecta a buena parte del territorio
italiano y que el ejército detiene con facilidad. Las categorías psicológicas de obstinación, rebelión y
voluntad de poder han servido para fundamentar la ideología socialista de Mussolini, pero aunque el
dictador se presta a ello, debemos recordar que las categorías psicológicas son insuficientes para
explicar los fenómenos políticos.3411

El interés de Mussolini por la filosofía de la vida3412 acerca al joven marxista a la obra de


Nietzsche, pero sin que se trate de una evolución por etapas excluyentes, al contrario, estos
conocimientos e influencias forman parte a la vez del bagaje intelectual e ideológico del político. 3413
El Partido Social Democráta expulsa a los llamados intervencionistas de izquierda, afiliados que
propugnan un socialismo de derecha. Este grupo se reúne por primera vez en Milán en marzo de 1919
bajo la dirección de Mussolini, que crea el Fascio di Combatimento, la Unión de Lucha.3414 Fascismo

3409
E. Nolte, op. cit., pp. 117-119.
3410
Settimana Rossa.
3411
Ibídem, pp. 119-123.
3412
La vida para Nietzsche se comprende en su totalidad, en su dimensión natural, sofisticado conjunto de
impulsos, pasiones y capacidades. Otro aspecto determinante es la vivencia existencial, proyecto constante de
superación y creación, voluntad de destacar en la individualidad propia. Afirma que la vida es la realidad básica,
que el individuo recibe gratuitamente, de la que se convierte en amo y responsable. La vida supone el valor
supremo, sin subordinación a ningún otro. Se vive para y por la vida, siendo ella misma su único fin.
3413
Ibídem, p. 151.
3414
M. Suárez, op. cit., p. 881.

684
procede del vocablo italiano fascio, que remite en latín a fascis, haz, en referencia a los haces de varas
y la segur o hacha, símbolos de los jueces del Imperio Romano que muestran la autoridad estatal.

Para la comprensión del imparable ascenso del fascismo italiano nos situamos en la posguerra,
que enfrenta Italia a cuatro problemas: la crisis política, la crisis de la clase media, las dificultades del
sector agrícola y las reivindicaciones obreras. El sistema político carece de vigor, con un gobierno de
coalición de demócratas liberales, radicales y republicanos en minoría en las cámaras y boicoteado
sistemáticamente por el poderoso Partido Socialista, mientras que el rey se ve totalmente limitado por
las reglas de la monarquía parlamentaria. La clase media se empobrece por la conjunción de la
inflación y la imposición directa, dando la espalda a la democracia representativa. La inmensa
mayoría de los campesinos trabaja en pequeñas propiedades, pasa grandes dificultades y reclama la
reforma agraria, en un contexto en que la economía agraria constituye un sector de peso en un país en
fase de industrialización. Los obreros siguen de cerca la revolución bolchevique y protagonizan
incidentes, como la ocupación de fábricas. En este ambiente convulso el movimiento fascista se
convierte en un partido en 1921. Mussolini participa en la vida política con éxito y manda a sus
escuadrones a atacar los partidos de izquierda y los sindicatos socialistas, acciones que fomentan la
opinión en Italia que sólo él pacificará el país.3415 La doble vía de conquista del poder de Hitler posee
su claro antecedente en Mussolini.

Italia en 1922 parece al borde de la contienda civil y los grupos de acción mussolinianos atentan
contra ayuntamientos, sindicatos y partidos de izquierda, e incluso asesinan a sus representantes. La
huelga general convocada para el 31 de julio se detiene por las fuerzas represoras fascistas, así que el
país vuelve a la normalidad laboral el 3 de agosto.3416 El camino hacia el poder para Mussolini, el
hombre fuerte italiano, queda libre de cualquier obstáculo.

El fascismo se beneficia del ambiente caótico en Italia, que agrava mediante la promoción de
desórdenes para la consecución de sus metas, pero dentro de ciertos límites, ya que evita una
amonestación social general.3417 Mussolini pronuncia un discurso el 24 de octubre de 1922 en el
Congreso Fascista de Nápoles, que conmina a los camisas negras a que se deje gobernar al fascismo o
de lo contrario a marchar sobre Roma y tomar el poder por la fuerza. En realidad se trata de una
estratagema para hacerse con las riendas del país.3418 Ante las amenazas fascistas el primer ministro
Luigi Facta, que dirige el gobierno desde febrero del mismo año, se reúne con el rey Víctor Manuel

3415
A. Pfiffer, “Política y sociedad en tiempos de guerra, 1914-1945, en A. Lettieri, A. Pfeiffer, G. Pontoriero y
J. Stortini, Los Tiempos Modernos: Del Capitalismo a la Globalización, siglos XVII al XXI, Ediciones del
Signo, Buenos Aires, 2001, pp. 184-185.
3416
Ibídem, p. 185.
3417
Á. Lozano, Mussolini y el fascismo italiano, Marcial Pons, Madrid, p. 125.
3418
J.J. Spielvogel, Historia Universal. Civilización de Occidente, Cengage Learning, México D.F., 2010, p.
814.

685
III el 28 de octubre para solicitar que firme el decreto de ley marcial, pero aquél se niega. Los motivos
de esta decisión pueden ser varios: la constatación que muchos políticos apoyan a Mussolini;
numerosos oficiales del ejército ven con buenos ojos el fascismo, por tanto quizá es un error recurrir a
la instancia militar; la información equivocada sobre la inferioridad de los efectivos militares frente a
los camisas negras convocados a la marcha; el temor del monarca a ser sustituido por su primo el
duque de Aosta, simpatizante de la causa fascista. Ante la negativa de Víctor Manuel III el gobierno
encabezado por Facta dimite. El rey solicita a un político liberal conservador, Salandra, que se ocupe
de formar nuevo gobierno. Salandra ofrece a los fascistas la dirección de varias carteras ministeriales,
pero recibe una negativa, puesto que Mussolini reclama el puesto de primer ministro. Por otra parte
algunos liberales se oponen a que Salandra asuma la responsabilidad gubernamental, por lo que el rey
percibe que ha de seguir la búsqueda de un candidato idóneo.3419

El 30 de octubre Mussolini llega a Roma desde Milán para aceptar el nombramiento del rey como
primer ministro y formar un gobierno de coalición, pero dos días antes la marcha de sus seguidores
sobre la capital italiana ha comenzado.3420 Mussolini no se conforma con su nombramiento, desea que
la entrada en la ciudad de sus seguidores se convierta en un hito heroico, aunque la realidad muestra a
treinta mil milicianos fascistas con mal aspecto por las lluvias del otoño romano, y si bien más
adelante se dice que en esta aventura fallecen tres mil personas, lo cierto es que se trata de una
falsedad.3421 Aunque el fascismo oficializa el ascenso al poder del Duce como resultado de una
revuelta, la realidad es que se sigue un proceso totalmente legítimo, de compromiso con la monarquía,
evitando una revolución, decisiones que facilitan que la generalidad de la clase política le otorgue su
confianza. Un día después de su llegada a Roma, el 31 de octubre, Mussolini acude al palacio del
Quirinal para aceptar su nombramiento ante el monarca, vestido con una camisa negra y un traje al
uso, clara alusión a su doble perspectiva, el juego sucio y el respeto a la legalidad democrática.3422

El primer gobierno mussoliniano es de coalición, porque los fascistas carecen de la fuerza precisa
para desempeñar todas las carteras ministeriales. Mussolini se reserva Interior y Asuntos Exteriores, y
otorga las de Justicia, Finanzas y Regiones Liberadas3423 a tres reconocidos fascistas.3424 El resto del
gabinete cuenta con dos militares, un nacionalista, un liberal de derechas y dos miembros del Partido
Popular, así que aparentemente se trata de un típico gobierno conservador que decepciona a los
elementos radicales fascistas y muestra un Mussolini conciliador.3425 Pero nada más lejos de la
realidad, ya que el jefe de gobierno se dedica a debilitar a la oposición y militariza su partido, para

3419
Á. Lozano, op. cit., pp. 128-129.
3420
Marcia su Roma.
3421
Á. Lozano, op. cit., pp. 129-130.
3422
D. Sassoon, Mussolini y el ascenso del fascismo, original de 2007, Crítica, Barcelona, 2008, pp. 8-15.
3423
Bajo dominio de Austria hasta el final de la I Guerra Mundial.
3424
Respectivamente Aldo Oviglio, Alberto De Stefani y Giovanni Giurati.
3425
D. Sassoon, op. cit., p. 15.

686
garantizar su continuidad.3426 En 1923 el sistema de representación proporcional, favorecedor del
multipartidismo en el parlamento, se sustituye por una nueva ley electoral dirigida a la victoria
electoral fascista. Por otro lado se ejerce una violencia durísima contra los enemigos del Partido
Fascista, tanto los clásicos, socialistas, comunistas, sindicalistas y liberales demócratas, como algunos
dirigentes de derecha que manifiestan el error de confiar en Mussolini. Este uso de la fuerza va desde
la agresión física hasta la obligación de exilio.3427

Las elecciones del 6 de abril de 1924 las gana el Partido Fascista con el 65% de los votos, que le
confieren una mayoría absoluta parlamentaria, un paso más en la oficialización del régimen fascista.
El 10 de junio se asesina al parlamentario socialista Giacomo Mateotti, que el día anterior pronuncia
un discurso crítico con la violencia y las irregularidades de los pasados comicios. La oposición se
retira de la vida parlamentaria como boicot, pero sin que se produzca una reacción positiva del
monarca y del pueblo. El discurso de Mussolini ante los diputados de 3 de enero de 1925 anuncia la
prohibición de los partidos políticos, por tanto el fin del sistema constitucional y el control absoluto
del conjunto de las instituciones públicas y de la administración estatal por el régimen fascista, de
carácter totalitario y omnicomprensivo.3428 En dicho discurso Mussolini asume la responsabilidad del
partido, incluso si éste está formado por ladrones y matones. Si tras el secuestro y muerte de Mateotti
por uno o más miembros de sus escuadras, Mussolini anuncia que se persigue a los responsables en
virtud de la legalidad vigente, una segunda marcha sobre Roma muestra al líder que sus milicias le
desautorizan, así que zanja la polémica en dicha aparición parlamentaria.

El periodista Martínez Zarracina describe la conversión del dictador italiano: “Con su verbo
incendiado y sus gestos de histrión, el 3 de enero de 1925 Mussolini completó un truco de magia
siniestro: entró en el Parlamento como un primer ministro constitucional y salió de él, ya sin
máscara, como un tirano”.3429 De esta manera a partir del 5 de enero de 1925 cualquier oposición
política pasa a efectos prácticos a la clandestinidad.3430

En octubre de 1925 la organización empresarial Confindustria y los sindicatos fascistas3431 firman


el Pacto de Palacio Vidoni, que reconoce a ambas partes como únicos representantes válidos del
capital y del trabajo, aunque sólo beneficia a la patronal, inicio del corporativismo en Italia.3432 El 9 de

3426
J.G. González Miguel, Historia de la literatura italiana. Desde la unidad nacional hasta nuestros días, con
la colaboración de R. Porciani, 2ª edición, Ediciones Universidad de Salamanca, 2001, p. 245.
3427
D. Sassoon, op. cit., p. 21.
3428
J.G. González Miguel, op. cit., p. 245.
3429
P. Martínez Zarracina, “El germen del totalitarismo. La dictadura fascista instaurada por Mussolini en Italia
abre una nueva etapa en Europa”, El Correo, Centenario 1910-2010, Bilbao, 2010.
http://info.elcorreo.com/aniversario/centenario-el-correo/1925.html.
3430
P.L. Ballini, “Las leyes electorales italianas (1900-1923)”, en R.A. Gutiérrez; R. Zurita y R. Camurri (eds.),
Elecciones y cultura política en España e Italia (1890-1923), Universitat de Valencia. 2003, p. 85.
3431
Confederazione dei Sindacati Nazionale.
3432
P. Preston, op. cit., p. 150.

687
noviembre de 1926 se reabre el Parlamento y se declaran prescritos los mandatos de ciento veinte
diputados de los partidos de la oposición al fascismo.3433 La Carta de Trabajo3434 de 29 de Abril de
1927 establece los principios y objetivos económicos del gobierno fascista, desde una óptica
corporativista. Institucionaliza la identificación entre fascismo y nación, uno de los éxitos del
fascismo. En su artículo I, sobre el Estado Corporativo y su organización, afirma: “La Nación es un
organismo que tiene fines, vida y medios de acción superiores, en potencia y duración, a los de los
individuos divididos o reagrupados que la componen. Es una unidad moral, política y económica, que
se realiza integralmente en el Estado Fascista”.

Posiblemente los años de triunfo mueven a Mussolini a definir el ideario básico de su movimiento
en 1932 en su Política y doctrina social del fascismo, que define como anticomunista, antisocialista y
fuertemente contrario a la concepción económica de la historia. Niega el papel de la lucha de clases
como motor del cambio social y se proclama contrario al complejo sistema de la ideología
democrática a favor del autoritarismo. Para Mussolini el fundamento del fascismo es el concepto de
Estado, entendido como un absoluto. La expansión territorial la concibe como manifestación esencial
de la vitalidad. El fascismo se caracteriza por su ideología ecléctica, en parte por la variedad de
grupos unidos para la toma del poder, desde el radicalismo de izquierda, así los anarquistas Arpinati,
Bianchi y Rossoni, hasta la extrema derecha, entre sus cabezas visibles D´Annunzio.3435

El Partido Fascista italiano da nombre a un movimiento político que prospera en la Europa de


entreguerras. El gobierno mussoliniano es cronológicamente el primero declarado fascista y
totalitario, esta segunda característica adoptada por el propio dictador, que subraya que el individuo
está al servicio de los intereses nacionales, que gozan del valor superior. En 1932 la vocación de
formación de un imperio se encuentra falta de cauce de expresión, porque Mussolini sabe que el
Reino Unido y Francia van a impedir cualquier campaña militar en este sentido.3436

El 10 de junio de 1940, a las seis de la tarde, Mussolini aparece en el balcón del Palacio Venecia
romano y anuncia a los italianos allí convocados que ha entregado a los embajadores francés y
británico la declaración de guerra. Italia entra en la refriega contra las democracias occidentales
plutocráticas y reaccionarias que siempre han entorpecido el avance nacional y a menudo han
amenazado incluso la existencia del pueblo italiano. En esta fecha el primer aliado del nazismo se
implica en la II Guerra Mundial. Burgwyn advierte acertadamente sobre la pobreza de medios con la
que cuenta Italia para acometer la empresa bélica, con soldados mayoritariamente semianalfabetos y

3433
P.L. Ballini, op. cit., p. 85.
3434
Carta del Lavoro.
3435
S.J. Lee, European Dictatorships, 1918-1945, original de 1987, reimpresión de la 2ª edición, Routledge,
Londres, 2003, pp. 112-113.
3436
J. Andreu Pintado (coord.), Complementos para la formación disciplinar en Historia e Historia del Arte,
UNED, Madrid, 2011, p. 487.

688
entrenados a medias, junto a un material técnico anticuado e ineficiente. Cuando Mussolini entra en la
guerra la participación de las dos potencias, la Unión Soviética y Estados Unidos, en contra de los
dictadores europeos resulta inimaginable. La ocupación nazi de Holanda, Noruega y Francia alienta la
idea de un Hitler ganador, por tanto de una participación italiana intensa pero breve hasta conseguir la
victoria total. Mussolini está convencido que será uno de los coautores de la redefinición del poder en
la zona mediterránea. El dictador italiano ni tan siquiera consulta a su ejecutivo o al Gran Consejo
Fascista para la toma de esta decisión.3437

La forja del imperio italiano lleva a Mussolini, con anterioridad a su apoyo a Alemania en la II
Guerra Mundial, a emprender acciones militares contra terceros países. Las milicias a la orden del
general Emilio de Bono invaden Etiopía el 3 de octubre de 1935. Tras diversos contratiempos el
mariscal Pietro Badoglio, que sustituye en la campaña al anterior mando, ataca a las escasas tropas
etíopes con tanques, bombas y gas tóxico, logrando sustanciales avances. La Liga de Naciones
condena la agresión, pero las sanciones impuestas a Italia son pocas, que excluyen materias primas
como carbón, petróleo y acero. El 5 de mayo de 1935 las tropas italianas controlan la capital, Addis
Ababa, mientras el emperador Haile Selassie parte al exilio. Cuatro días después, el 9 de mayo, Italia
se anexiona Etiopía, añadida a Eritrea y Somalia para formar la denominada África Italiana del Este.
Mussolini declara la restauración del Imperio Romano y proclama a Víctor Manuel III emperador de
Etiopía. Debido a la resistencia etíope la fuerza de ocupación italiana ejecuta al arzobispo de la Iglesia
Copta y a numerosos monjes, además de causar muchas bajas en la población de Addis Ababa.3438

El caso de la ocupación de Albania en abril de 1939, presenta otros matices. El país balcánico ha
estado durante los previos trece años bajo un protectorado italiano, prueba de ello la inversión
autorizada por Mussolini para el rearme del ejército albanés, la construcción de carreteras y otras
obras públicas, cuyo monto asciende a un billón de liras. Albania ha sido el único país miembro de la
Liga de Naciones que desestima las sanciones decretadas por la invasión de Etiopía. El 7 de abril de
1939 algunas bombas explotan en Tirana, que obligan a la reina Geraldine a abandonar el país a través
de la frontera griega con su primer hijo recién nacido. Las tropas albanesas se enfrentan a las italianas,
pero el desequilibrio entre las mismas aconseja que el rey Zog siga a su esposa. En su artículo
dedicado a la nueva acción de Mussolini, la revista Life teme consecuencias todavía más graves:

“La conquista de Albania es inútil para la paz, altamente útil para la guerra. Los pozos petrolíferos
de Albania han sido desarrollados cercanamente al punto de satisfacer las necesidades de petróleo
de Italia. Albania da a Italia el control completo de la boca del cuello de botella del mar Adriático,
cercando a Yugoslavia completamente. Por tierra, las tropas italianas en Albania podrían convertirse
en el yunque en el que el martillo de las tropas alemanas del norte podrían aplastar Yugoslavia. O

3437
H.J. Burgwyn, Mussolini warlord: failed dreams of empire, 1940-1943, Enigma, Nueva York, 2012, pp. 3-4.
3438
M.E. Page (ed.), Colonialism. An International Social, Cultural, and Political Encyclopedia, ABC-CLIO,
Santa Barbara, California, Estados Unidos, 2003, p. 749.

689
desde Albania un avance por tierra podría conducir a los italianos a Salónica rápidamente y cerca de
los dominios de Turquía en los Dardanelos”.3439

El origen del sentimiento de agravio de los italianos hacia los aliados se remonta a la Conferencia
de Paz de París de 1919, cuando se desprecia su pretensión de territorios para formar un imperio
italiano, en correspondencia al gigantesco coste de vidas y recursos para la nación de la I Guerra
Mundial. Mientras Francia y Reino Unido se adjudican áreas de Oriente Medio y África, marginan
absolutamente a Italia. Gabriele d´Annunzio expresa el ánimo italiano antes que ningún otro artista o
pensador. Pronto Mussolini transforma hábilmente esta leyenda en una cuestión candente de furia
nacional. Clama por la venganza contra sus antiguos aliados en colaboración con Alemania, nación
experta en romper tratados.3440 El 13 de septiembre de 1940 las tropas italianas destacadas en Libia
invaden Egipto, que el ejército británico fustiga a partir de 1941, con ataques a Etiopía, Eritrea y
Somalia. El 23 de enero de 1943 las fuerzas armadas italianas abandonan Libia, y el 12 de mayo del
mismo año los últimos soldados alemanes e italianos del norte de África se rinden en Túnez.3441

La cuenta atrás del poder de Mussolini comienza de hecho en noviembre de 1942, con el revés
sufrido por el Eje frente a los Aliados en la batalla de El Alamein y la invasión aliada del norte
africano. El descontento popular contra Mussolini en 1943 se manifiesta en hechos como la huelga de
la empresa Fiat-Mirafiori en Turín, que pronto se extiende a otras empresas de la ciudad y otras urbes,
caso de Milán, hasta que a finales de marzo se contabiliza a cien mil trabajadores que apoyan la
protesta. El 10 de julio de 1943 las tropas británicas y norteamericanas desembarcan en Sicilia, y
mientras Mussolini se reune con Hitler en Feltre3442 el 19 de julio, Roma sufre los bombardeos
aliados, ataque que el pueblo italiano no perdona al Duce. Ante la situación se convoca para el 24 de
julio el Gran Consejo Fascista por primera vez desde diciembre de 1939. Una de las mociones,
presentada por Dino Grandi, destacado dirigente del Partido Fascista destituido junto a otros en
febrero de aquel año, plantea un nuevo gobierno, más centralizado y menos democrático que el
ejecutivo prefascista, pero más respetuoso constitucionalmente que el liderado por Mussolini. Solicita
el abandono del Eje y que Víctor Manuel III capitanee los tres ejércitos. Grandi está lejos de planear
un golpe de estado, sólo desea solucionar la dificultad excepcional que vive el país, plan aprobado por
mayoría, que aceptada Mussolini sin resistencia, aunque ignora el alcance de la misma para su
destino. El monarca convoca al líder fascista en su palacio al día siguiente, y tras una conversación
inferior a los veinte minutos, Mussolini se ve apartado de sus funciones y detenido.3443 En julio de

3439
Redacción (sin autor específico), “Mussolini destroys his ally, the smallest Balkan kingdom”, en Life, vol. 6,
núm. 16, 17 de abril de 1939, Time & Life, Nueva York, Estados Unidos, p. 20. La traducción del pasaje del
artículo es nuestra.
3440
H.J. Burgwyn, op. cit., p. 6.
3441
M.E. Page (ed.), op. cit., p. 749-750.
3442
Comunidad situada en el Véneto.
3443
L. Quartermaine, Mussolini´s Last Republic. Propaganda and Politics in the Italian Social Republic, RSI,
1943-1945, Elm Bank, Exeter, Reino Unido, 2000, pp. 9-10.

690
1943 Mussolini es un hombre de sesenta años, de mala salud y en declive, nada que ver con su imagen
de héroe impuesta por la dictadura fascista veinte años antes.3444

La paz se firma entre los aliados e Italia en Cassibile el 3 de septiembre de 1943, pero para
favorecer los planes de los primeros el acuerdo se hace público al cabo de cinco días, el día 8, ue
provoca la rápida intervención nazi, cuyas tropas ocupan el norte y el centro del país, mientras el
ejército italiano carece de órdenes precisas. La República Socialista Italiana se proclama en el área
territorial bajo control alemán, nuevo gobierno fascista ideado por Hitler y bautizado por Mussolini.
La posible entrega de Mussolini a los aliados mueve a Hitler a liberarle inmediatamente, para reforzar
su propia posición, que puede verse perjudicada. El nazismo proporciona una solución política a Italia
a la vez que garantiza que dicho país le siga suministrando la fuerza laboral que requiere
desesperadamente.3445 Miles de hombres romanos se ocultan para escapar del reclutamiento alemán
para cubrir puestos en el servicio de trabajo en Alemania e Italia.3446

El Partido Nacional Fascista se sustituye por el Partido Republicano Fascista, cuya Asamblea
General se convoca en Verona el 14 de noviembre de 1943 y ratifica el nombre de República Social.
Dicha asamblea redacta un texto de dieciocho artículos que consagran la socialización y el
antisemitismo.3447 El precio que paga la naciente república se concreta en cesiones territoriales ante
las que Mussolini protesta enérgicamente y asegura que no se renuncia a recuperarlas, pero lo cierto
es que Alemania se anexiona ocho provincias situadas en la frontera con Austria.3448 El gobierno
presidido por Mussolini pasa a la historia con el nombre de República de Salò, una localidad de siete
mil habitantes en el lago Garda, pero solamente los Ministerios de Asuntos Exteriores y de Cultura
Popular se localizan allí. Los comunicados de prensa del segundo, auténtico instrumento de
propaganda, se encabezan con la fecha y la referencia a Salò, por lo que los periodistas se
acostumbran a identificar el toponímico con el gobierno.3449 Mussolini aprovecha para vengarse de
algunos de sus colaboradores tildados de traidores, como su yerno Galeazzo Ciano, casado con su hija
mayor Edda, que ha sido Ministro de Asuntos Exteriores de la Italia fascista desde junio de 1936 a
febrero de 1943. A pesar de las peticiones de perdón de Edda, Ciano es fusilado el 11 de enero de
1944. Il Duce no es más que un asomo de dictador supeditado al nazismo. En marzo y abril de 1945,
mientras ciertos mandos nazis negocian secretamente con los aliados su rendición, Mussolini trata de
contactar con los británicos a través de la Iglesia católica.3450

3444
J. Casanova, “El día que cayó el Duce”, en El País, edición electrónica, 19 de julio de 2008.
3445
Ibídem, pp. 12-14.
3446
R. Moseley, Mussolini: the last 600 days of il Duce, Taylor Trade Publishing, Lanham, Maryland, Estados
Unidos, 2004, p. 30.
3447
L. Quartermaine, op. cit., pp. 21-22.
3448
R. Moseley, op. cit., p. 26.
3449
Ibídem, pp. 31-32.
3450
J. Casanova, op. cit.

691
El desenlace de las dos décadas de dictadura de Mussolini se produce el 27 de abril de 1945,
cuando Mussolini y otras personas de su entorno huyen hacia Suiza tras el repliegue de las tropas
alemanas. Partisanos comunistas le detienen en Dongo, en las orillas del lago Como. Al día siguiente
se le ejecuta junto a su amante Clara Petacci y otros miembros de su gobierno. Sus cadáveres se
cuelgan boca abajo en una plaza de Milán para que el pueblo sea testigo.3451

21.2.2. Análisis del fascismo: inspiradores, recepción y doctrina.

En la ideología fascista confluyen concepciones del mundo y de la historia, ideas políticas y


sociales, ética y pensamiento jurídico, formas de pensar, actitudes religiosas, estados de ánimo y
argumentos polémicos, manifestados de forma sugerente en el último cuarto del siglo XIX, aunque sin
carácter disruptivo, que conviene recordar para evitar su repetición. Frente al estereotipo del perfil
antiideológico del fascismo, Bobbio señala su ideología negativa o destructiva.3452 La percepción del
fascismo como totalitario y versión radical del capitalismo de monopolio se divulga rápidamente, y lo
hace alrededor de la figura de Mussolini, pero vale la pena un replanteamiento de la definición del
fascismo, aunque sin soslayar a su líder. Mussolini se declara siempre fiel seguidor de la obra de
Nietzsche, pero se sabe menos sobre su interés por Marx en su época de joven socialista,
convenientemente silenciada en la literatura fascista. Precisamente ambos autores influyen en la
sociología y la ciencia política modernas, con partidarios de uno y otro enfrentados.3453

Los autores italianos que analizan sociológicamente el fascismo son cuatro, Gramsci, Mosca,
Pareto y Michels, de los cuales solamente los dos últimos se definen como sociólogos, aunque el
hecho que debemos tener en cuenta es el valor sociológico de sus obras. Cada autor aporta un
posicionamiento propio: Gramsci, desde el marxismo; Mosca, como un conservador liberal; Pareto,
un crítico del parlamentarismo, pero defensor de las libertades civiles; Michels, el ideólogo del
fascismo italiano y claro activista del reconocimiento de la sociología como disciplina.3454 Numerosos
científicos sociales eminentes se exilian, voluntaria u obligadamente, durante el fascismo en Italia,
entre 1925 y 1945, con estos autores concentrados casi exclusivamente en organizar la oposición
ideológica al régimen, sin dotar de contenido a la incipiente sociología. Es el caso de Gaetano
Salvemini, historiador y especialista en temas de sociedad y economía del sur italiano, que una vez se
exilia deja su investigación en beneficio de su liderazgo opositor a Mussolini. Los expertos en

3451
P.H. Lewis, Latin fascist elites: the Mussolini, Franco and Salazar regimes, Praeger, Westport, Connecticut,
Estados Unidos, 2002, p. 54.
3452
N. Bobbio, Dal fascismo alla democrazia: i regimi, le ideologie, le figure e le culture politiche, M. Bovero
(ed.), Baldini Castaldi Dalai, Milán, 2008, p. 55. Bobbio cita la obra de Maggiore Un regime e un´epoca,
Treves, Milán, 1929, p. 61.
3453
E. Nolte, op. cit., pp. 113-116.
3454
M. Losito y S. Segre, “Acerca de la relación entre la sociología italiana y el fascismo (1920-1945)”, en
Estudios Sociológicos, vol. VI, 18, Centro de Estudios Sociológicos de El Colegio de México, México, 1988, p.
492.

692
ciencias sociales que permanecen en Italia manifiestan mayoritariamente su conformidad con el
régimen, o como mínimo lo aceptan, mientras que sus opositores quedan aislados intelectualmente,
caso de Gramsci, o ven su producción científica mermada, como Mosca.3455

Gramsci3456 se pregunta sobre la razón que posibilita la existencia de líderes3457 sin vínculo ni con
la clase obrera ni con el marxismo, en un contexto de revolución mundial. Pone un ejemplo cercano:
el triunfo del fascismo en Italia y de su cabecilla, Mussolini, a quien su partido dota de infalibilidad y
fuente de inspiración para un nuevo Sacro Imperio Romano.3458 Mussolini enardece a los trabajadores
desde el Partido Socialista, usando los medios periodísticos, de forma que cuando les convoca a la
protesta se produce la Semana Roja de 1914, en la que participan tres millones de personas, aunque su
instigador queda al margen. Gramsci describe a Mussolini: “el tipo concentrado del pequeño-burgués
italiano, rabiosa, feroz mezcla de todos los detritus dejados en el suelo nacional por los varios siglos
de dominio de los extranjeros y del clero: no podía ser el jefe del proletariado; se convirtió en
dictador de la burguesía, que ama los rostros feroces cuando vuelve a hacerse borbónica, que espera
ver en la clase obrera el mismo terror que ella sentía por el giro de aquellos ojos y por aquel puño
amenazador”. Mussolini se apropia del gobierno y para defender su dominio usa la violencia y la
represión.3459 Desde la sociología política Gramsci mantiene que el fascismo se enseñorea del poder
gracias a la batalla de la burguesía contra el proletariado y las clases desfavorecidas. La burguesía se
integra por industriales, grandes latifundistas y pequeño-burgueses,3460 que frente a la amenaza de los
gobiernos democráticos liberales y la politización de las clases humildes, apoya un autoritarismo que
garantice sus intereses.3461

El 2 de enero de 1921 Gramsci publica en L´Ordine Nuovo3462 su artículo “El pueblo de los
simios”, en el que identifica el fascismo como la última representación política de la pequeña

3455
Ibídem, pp. 493-494.
3456
Nacido el 22 de enero de 1891 en Ales, Cagliari, Cerdeña, y fallecido en Roma el 27 de abril de 1937. Gran
intelectual y político italiano, fundador del Partido Comunista.
3457
Gramsci emplea el término jefes.
3458
El Sacro Imperio Romano Germánico o I Reich agrupa territorios de la Europa occidental y central a partir
de la Edad Media. Emerge de la parte este del reino franco tras su división acordada en el Tratado de Verdún en
843. Se mantiene durante un milenio, hasta que en 1806 desaparece, comprendiendo en distintas etapas áreas de
Luxemburgo, Holanda, Austria, Liechtenstein, Eslovenia, República Checa, Eslovaquia, Suiza, Mónaco,
Alemania, Italia, Croacia, Bélgica, Francia y Polonia.
3459
En todo el párrafo seguimos a A. Gramsci, Antología, selección, traducción y notas de M. Sacristán, 15ª
edición, Siglo XXI, México, 2005, pp. 152-153.
3460
Expresión que proviene del francés petit bourgeois, ocupan una posición intermedia entre el proletariado y
el capitalismo, de escasa conciencia social y poca tendencia a la organización y el activismo, indecios ante la
lucha de clases. En la pequeña burguesía se integran agricultores que trabajan sus propiedades, comerciantes de
negocios modestos y artesanos que regentan sus talleres. Véase Rodrigo Borja, Enciclopedia de la Política.
3461
M. Losito y S. Segre, op. cit., p. 500.
3462
Publicación aparecida en Turín el 1 de mayo de 1919, fundada por Angelo Tasca, Palmiro Togliatti y
Umberto Terracini. Desde sus inicios Gramsci es el secretario de redacción. Sus artículos propician la lucha
proletaria, sin perder de vista la realidad social italiana.
http://archivo.juventudes.org/textos/Antonio%20Gramsci/Articulos%20LOrdine%20Nuovo.pdf

693
burguesía, grupo social que actúa de agente contrarrevolucionario, fiel servidor de capitalistas y
terratenientes. Gramsci acusa a los pequeño-burgueses de ineficaces en el cumplimiento de objetivo
histórico alguno, auténtico pueblo de simios que consta en la historia pero sin que aporte contenido.
Destruyen la democracia parlamentaria y ahora están a punto de hacerlo con el estado burgués, que
acabe con la autoridad de la ley y fomente la violencia privada, un ataque al Estado y al
capitalismo.3463 Gramsci es elegido diputado por la región de Venecia en 1923, a pesar de su arresto
ordenado previamente por el gobierno fascista, y se le nombra Secretario General del Partido
Comunista en 1926.3464 Con la retirada de actas de diputado de 9 de noviembre de 1926, el gobierno
de Mussolini acaba con el sistema parlamentario italiano y proscribe las organizaciones de la
oposición y sus publicaciones, además de ordenar detenciones masivas, como la de Gramsci.3465
Cuando se le juzga, el fiscal concluye sus alegaciones de la siguiente manera: “¡Tenemos que impedir
que este cerebro funcione durante veinte años!”. Afortunadamente su pena en prisión fracasa en este
objetivo, pues realiza un estudio sobre la hegemonía, el nexo de unión entre la política y la educación,
considerado un hito.3466

Gramsci se encuentra en un estado de salud extremadamente delicado, pero redacta un ensayo que
va más alla de su posición ideológica marxista e influye enormemente en las ciencias sociales,
sobretodo en la comunicación social. En noviembre de 1932 el fascismo le tienta con un acuerdo: si
solicita la gracia del gobierno se le dejará en libertad. Ante su negativa se le castiga con
incomunicación. Durante su internamiento escribe en cuadernos pequeños, publicados en Los
cuadernos de la cárcel. Cumple su condena el 21 de abril de 1932, por lo que ese día abandona la
prisión, pero cuatro días más tarde sufre una hemorragia cerebral y fallece el día 27 de dicho mes. 3467
Tatiana, cuñada de Gramsci, consigue burlar del control fascista los treinta y cuatro cuadernos.3468 La
obra de Gramsci se centra en la necesidad de una revolución proletaria, más práctica que teórica, que
supedita la teoría sociológica y política al objetivo de un nuevo orden social.3469

Entre los cuadernos se encuentra “Apuntes sobre la historia de las clases subalternas. Criterios de
método”, en el que Gramsci define la historia de los Estados y de los grupos de Estados como la
unidad histórica de las clases dirigentes. Esta unidad es política y jurídica, pero la unidad histórica
fundamental es el fruto de las relaciones funcionales entre sociedad civil y estado. La historia de las
clases subalternas, que no están unificadas como las dominantes, se entrelaza con la historia de la

3463
A. Gramsci, Escritos políticos (1917-1933), Siglo XXI, México, 2ª edición modificada, 1981, p. 136.
3464
R. von Sprecher, “Los escritos de Antonio Gramsci como Teoría Social”, en R. von Sprecher (coord.),
Teorías sociológicas. Introducción a los clásicos, Brujas, Córdoba, Argentina, 2005, p. 184.
3465
A. Monasta, “Antonio Gramsci (1891-1937)”, en Perspectivas: revista trimestral de educación comparada,
UNESCO, Oficina Internacional de Educación, vol. XXIII, núms. 3-4, 1993, pp. 633-649.
3466
Idem.
3467
R. von Sprecher, op. cit., p. 184.
3468
A. Monasta, op. cit.
3469
M. Losito y S. Segre, op. cit., p. 496.

694
sociedad civil. Estas clases subalternas, una vez inician su revoluciín, son acosadas por las clases
dirigentes, e incluso cuando las primeras vencen, se mantiene una alarma por la posible reacción de
las segundas.3470

Gramsci se plantea dos objetivos en el planteamiento teórico de Los cuadernos de la cárcel:


explicar el éxito de la revolución rusa, que llama oriente, y el fracaso de aquélla en occidente; propone
una serie de estrategias para la consecución de una victoria revolucionaria del proletariado en
occidente. El concepto de hegemonía da las claves para posibilitar el cambio. Las clases dominantes,
como la burguesía en el sistema capitalista, se mantienen en el poder a través del consenso, mediante
recurso a la fuerza sólo en casos precisos. En sociedades civiles avanzadas la dominación se
fundamenta en la hegemonía, por tanto si las clases humildes aspiran a sustituir a la burguesía se ha de
construir un nuevo sistema hegemónico en el que se eliminan las clases. Gramsci propone una guerra
de posiciones en lugar de una guerra de movimientos, que requiere tiempo porque demanda un
consenso. La hegemonía es económica, política y cultural, pero el elemento primordial es la sociedad
civil y el sentido común popular, desde donde se consigue la gestión cultural social.3471

Vilfredo Pareto3472 inspira al futuro Il Duce3473 en la construcción del fascismo. Merece una
mención en la historia de la ciencia por ser uno de los iniciadores de la econometría. Sin embargo su
contribución a la sociología y a la ciencia política le vale un reconocimiento más amplio, mayormente
a título póstumo. Un periódico fundado por Mussolini señala tras el fallecimiento de Pareto en 1923
que lamentablemente no era fascista, pero destaca su contribución al movimiento. Su investigación
sociológica se concentra exclusivamente en las élites existentes o potenciales. Sus propios
sentimientos elitistas influyen en su interés por los grupos dominantes, pero otros factores juegan un
papel en su elección, como su convencimiento sobre la influencia superior en la historia social de los
acontecimientos y las decisiones de las élites, sobretodo comparados con sus homónimos promovidos
por las masas.3474

Las masas proletarias simbolizan la barbarie para Pareto, que teme que destruyan la civilización
europea. En 1903 publica Los sistemas socialistas, que arremete contra los socialismo obrero y
burgués, dura crítica del marxismo y la lucha de clases. El conflicto social nunca se detendrá porque
se genera a partir de las diferencias individuales en una sociedad que carece de homogeneidad, con
individuos que presentan características físicas, morales e intelectuales diversas. Las masas están
privadas de una concepción racional de la realidad, mientras que las élites alcanzan esta comprensión.

3470
A. Gramsci, Escritos políticos (1917-1933), op. cit., pp. 359-361.
3471
R. von Sprecher, op. cit., pp. 187-188.
3472
Sociólogo y economista italiano nacido en París en 1848 y que fallece en Céligny, Suiza, en 1923.
3473
Mussolini se hace llamar de esta manera. Duce proviene de Dux, término del latín que significa general.
3474
H.L. Zetterberg, “Pareto´s Theory of the Elites”, en W. Pareto, The Rise and Fall of Elites: An Application
of Theoretical Sociology, 8ª edición, Transaction, New Jersey, 2009, pp. 1-3.

695
Su Tratado de sociología general de 1916 abandona los presupuestos epistemológicos de su obra
joven, en beneficio del superado positivismo de Comte, con aplicación a la sociología de los
parámetros de la física, la química, la biología, la economía y otras ciencias similares. Las acciones de
los hombres son no-lógicas a consecuencia de los residuos, fuerzas instintivas e inmutables, o sea, los
sentimientos y los instintos. Las derivaciones, es decir, las racionalizaciones o justificaciones que los
individuos usan para explicar su comportamiento, sujetas a variaciones en función del momento
histórico. Entre los residuos Pareto destaca dos: el instinto de las combinaciones, propio de los
llamados “zorros”, políticos que se sirven de los acuerdos u otras maniobras para alcanzar o
mantenerse en el poder; el instinto de persistencia de grupo o de agregados, propio de los “leones”,
políticos que usan la fuerza y la autoridad para su permanencia en el mando.3475

Los dos autores italianos más relevantes en las teorías sociológicas de las élites son Mosca3476 y
Pareto. Mosca ensalza la aristocracia, por lo que postula que cualquier forma de gobierno, monarquía
absoluta o democracia parlamentaria, está bajo el mando de una oligarquía. El sistema parlamentario
italiano en las dos últimas décadas del siglo XIX se halla en esta tesitura: abandona los principios de
la democracia liberal en beneficio de una clase dominante dividida en grupos reducidos de políticos
profesionales, que pactan entre ellos los puestos de poder. Mosca practica una acción de derribo de la
democracia y del parlamentarismo. Pareto radicaliza todavía más esta crítica, pues califica las teorías
políticas racionales y las legislaciones como derivaciones, mero instrumento al servicio de las clases
que detentan el poder, en el caso de Italia la burguesía, élite social que personifica la corrupción y que
Pareto desprecia, por tanto apela a su sustitución por una nueva élite, antesala del triunfo fascista.3477

Mosca y Pareto se muestran escépticos con el parlamentarismo y formulan teorías sobre la


imposibilidad de la democracia, e incluso Mosca califica el derecho al voto como un engaño de los
políticos al pueblo, pero de ningún modo defienden la eliminación del gobierno legitimado en las
elecciones, que a fortiori ha de causar gravísimos problemas. Mosca desconfia del populismo
mussoliniano y aconseja en 1922, en un discurso ante el Senado italiano, que se conserve el sistema
parlamentario, porque todavía se carece de una alternativa fiable.3478 El liberalismo de Mosca aboga
por una ideología de equilibrio entre las organizaciones políticas y sociales, modelo viable si se
presentan las condiciones sociales, políticas e institucionales pertinentes, como el sistema
parlamentario por sufragio limitado y el concurso de una clase media instruida, que aseguren la
estabilidad de los poderes político y social.3479 Pareto se sitúa más cerca de Mussolini cuando prefiere

3475
Seguimos en todo el párrafo a F. Álvarez-Uría y J. Varela, op.cit., pp. 320-322.
3476
En esta línea de trabajo destacan En la teoría del gobierno y en el gobierno parlamentario (1884) y
Elementos de ciencia política (1896).
3477
W.J. Mommsen, La época del imperialismo, Europa 1885-1918, original en alemán de 1969, Siglo XXI,
Buenos Aires, 11ª edición, 2002, pp. 20-21.
3478
F. Álvarez-Uría y J. Varela, op. cit., p. 317.
3479
M. Losito y S. Segre, op. cit., p. 502.

696
los leones que los zorros y acepta su designación como senador por Il Duce en 1923, pero fallece al
poco tiempo durante ese año.3480 El uso de la violencia por los fascistas es legítimo para Pareto, pues
se trata de reprimir intereses particulares que perjudican el bien general.3481 Si bien este apoyo es
cierto, hay que realizar unas matizaciones relevantes.

En sus Cartas a Maffeo Pantaleoni3482 subraya el compromiso de los fascistas de acabar con la
crisis económica y financiera que azota la Italia de los años veinte, como en dos misivas de octubre de
1922. En la carta 729 duda del triunfo de la revolución fascista, que si no sale vencedora significará
que ha perdido su oportunidad. En todo caso el país reclama un cambio radical, aunque sea de otra
índole. Si los fascistas logran su objetivo, la atención se ha de poner en su lucha contra el enorme
problema en la economía y las finanzas, irresoluto con un “¡Viva Italia!”.3483 En la siguiente carta, la
730, escrita el 30 de octubre, el día que Mussolini llega a Roma para asumir su puesto de primer
ministro de la nación, Pareto felicita la llegada al poder del fascismo, pero lamenta que la bolsa de
valores permanezca cerrada.3484

En diciembre de 1922 Pareto reclama un control de la fuerza utilizada por el gobierno fascista,
pues se adivina un futuro complicado en caso contrario. La fuerza se debe aplicar en los asuntos
graves e importantes que así lo demanden, pero cuando se exceden estos límites se produce el abuso.
El menoscabo del derecho a expresar la opinión propia constituye un verdadero problema. 3485
Roberto Michels,3486 alemán de nacimiento, estudia en diferentes centros universitarios de Europa.
Coincide con Pareto en su rechazo juvenil al inamovible sistema educativo alemán, pero tras
nacionalizarse italiano a sus cuarenta y cuatro años,3487 cumple su frustrado objetivo docente, ejerce la
docencia en la Universidad de Basilea en primer lugar, para pasar más tarde a las de Turín y Perugia.
En la Alemania prusiana dirige sus más furibundos ataques contra la burguesía premoderna,
identificándose con la clase obrera e ingresando en el Partido Socialdemócrata, SPD. El desencanto
político que sufre por la falta de democracia que aqueja la organización de los partidos políticos,
sumado a su desengaño sobre el poder revolucionario del proletariado, le llevan a simpatizar con el

3480
F. Álvarez-Uría y J. Varela, op. cit., p. 322.
3481
M. Losito y S. Segre, op. cit., p. 503.
3482
Maffeo Pantaleoni nace en Frascati en 1857 y fallece en Milan en 1924. Profesor de Economía Política en
las Universidades de Camerino, Bari, Nápoles y Roma. Es uno de los investigadores más preeminentes de la
economía italiana, fundador de la economía pura. Precisamente con su principio de economía pura introduce a
su discípulo Pareto en la nueva economía. Introduce el marginalismo en Italia.
3483
V. Pareto, Lettere a Maffeo Pantaleoni, 1890-1923, Vol. III (1907-1925), edición de G. de Rosa, Edizioni de
Storia e Letteratura, Roma, 1962, pp. 315-316.
3484
Ibídem, p. 316.
3485
Carta 733, ibídem, p. 320.
3486
Nacido el 9 de enero de 1876 en Colonia, fallecido el 3 de mayo de 1936 en Roma.
3487
En el año 1920.

697
nacionalismo y el fascismo italianos, tachando las ideas socialistas de inmorales.3488 La gran
proximidad de Michels con el fascismo queda patente con la oferta que recibe personalmente de
Mussolini en 1928 para cubrir el puesto de rector de la Universidad de Perugia, contrapunto al
ostracismo que padece en Alemania en el pasado por ser miembro del SPD.3489

Michels retoma la idea de carisma de Weber, que reformula sin ningún componente ideológico,
para legitimar a Mussolini, líder carismático poseedor de una autoridad moral merecedora de
sumisión de carácter voluntario. La minoría gobernante se forma con individuos dotados de unas
cualidades especiales, es decir, pertenecen a una élite. La condición de ideólogo oficial del régimen
fascista obliga a Michels a dar un nuevo significado a categorías analíticas definidas por otros
investigadores sociales.3490

Una de las influencias reconocidas en el fascismo italiano corresponde al ingeniero francés


Georges Sorel,3491 de origen pequeño-burgués, ampliamente criticado por sus radicales cambios
ideológicos en franca consonancia con los habidos en la Europa turbulenta de finales del siglo XIX y
las dos primeras décadas del XX. Su pensamiento socialista en 1894 se basa en su admiración por
Jules Guesde y Paul Lafargue, representantes franceses de la ideología marxista, mientras que en
1898, sobretodo por influencia de Benedetto Croce, critica algunos dogmas del materialismo histórico
y se declara partidario de Henri Bergson, de quien toma el concepto de intuición, fundamento central
en el posicionamiento de Sorel como soporte de la fuerza irracional del sujeto. Desde finales del siglo
XIX y por espacio de diez años, se identifica con el socialismo revolucionario, pero su desencanto
hacia los sindicatos aburguesados le inclinan a partir de 1909 por los partidos de extrema derecha y el
comportamiento de las élites políticas, con una tendencia nacionalista y mística, que le animan a
integrarse en el Circle Proudhon, organización ultraderechista que promueve una moral autoritaria
antiburguesa mediante el recurso a la violencia. Alrededor de 1912 Sorel proclama su admiración por
Mussolini, todavía vinculado al socialismo, si bien su fallecimiento en agosto de 1922 le impide
asistir al encumbramiento de su alabado político tras la marcha sobre Roma de octubre de aquel año.
A pesar de este hecho su influencia sobre el fascismo italiano, y por extensión a otros regímenes
autoritarios, se hace posible a través de George Valois, también miembro del Circle Proudhon y
fundador del movimiento fascista francés en 1925, y de Hubert Lagardelle, muy cercano a Sorel,
nombrado embajador francés en Roma en 1933. No obstante Sorel evidencia su versatilidad
ideológica cuando se muestra partidario de Mussolini en 1912, contrario a la I Guerra Mundial y
favorable a la solución internacionalista del conflicto, y al alimón admirador de Lenin a partir de

3488
R. Caparrós Valderrama, “Robert Michels y las teorías elitista-competitivas de la democracia”, en
Entelequia. Revista Interdisciplinar, núm. 6, primavera 2008, Enciclopedia y Biblioteca Virtual de las Ciencias
Sociales, Económicas y Políticas, pp. 208-209. http://www.eumed.net/entelequia/pdf/2008/e06a10.pdf.
3489
Ibídem, p. 214.
3490
M. Losito y S. Segre, op. cit., pp. 506-507.
3491
Nacido el 2 de noviembre de 1847 y fallecido el 29 de agosto de 1922.

698
1917. En su etapa final Sorel, llamado apóstol de la violencia, combina ambas pasiones, Il Duce y
Lenin, recompensadas por ambos regímenes con su reconocimiento al legado soreliano.3492

El pensamiento de Sorel alcanza mayor difusión en Italia que en Francia, como en los autores
italianos no marxistas, entre ellos Gentile, Pareto y especialmente Croce, quien apoya la publicación
de sus ensayos en diferentes medios escritos. Otro valedor de Sorel es uno de los fundadores del
Partido Socialista italiano, Antonio Labriola. Gramsci se interesa por algunos aspectos del
posicionamiento soreliano, pero le acusa de incongruencia. Un fuerte impulso al ideario de Sorel se
produce a través del fascismo italiano, con Mussolini declarado seguidor suyo, si bien Il Duce adapta
a su conveniencia su doctrina, como la atribución al pensador francés de la defensa de la burguesía, la
paz y el corporativismo de trabajadores y empresarios, cuando realmente Sorel preconiza la
revolución proletaria, la lucha de clases y la independencia sindical. Kersffeld subraya la
contradicción del ensalzamiento del apóstol de la acción directa por parte del fascismo consagrador de
la supremacía del Estado. El legado de Sorel extiende su campo de influencia a los pensadores
alemanes ultraderechistas, como Carl Schmitt.3493

Arturo Rocco,3494 coautor junto a su hermano Alfredo, Ministro de Gracia y Justicia, del Código
Penal mussoliniano de 1931, se reconoce como figura principal de la dirección técnico-jurídica del
derecho penal que preconiza la superación del conflicto entre el positivismo y la escuela clásica o
dogmática. Este planteamiento lo expone en su discurso de 15 de enero de 1910 en la Universidad de
Sassari, “Il problema e il metodo della Scienza del diritto penale”. Para permitir que el derecho penal,
ciencia autónoma, se concrete en la práctica como investigación científica, debe prescindirse de las
materias que le complementan pero que no son jurídicas, como la antropología criminal, la psicología
y la sociología. El objeto de estudio de la ciencia penal se limita al estudio exegético, dogmático,
sistemático y crítico de las normas penales vigentes. Rocco se decanta por la dogmática, pero desde
un posicionamiento positivista que logre que el derecho penal se aplique en la praxis del sistema de
justicia, como ocurre con otras disciplinas jurídicas.3495

Uno de los grandes teóricos del fascismo, Alfredo Rocco,3496 autor de La doctrina política del
fascismo, aparecida en 1925, reconoce en dicha obra su total implicación en el complejo fenómeno
social y político que en sólo seis años accede al control de Italia y trasciende sus fronteras. La primera

3492
D. Kersffeld, George Sorel: apóstol de la violencia, 1ª edición, Del Signo, Buenos Aires, 2004, pp. 15-18.
3493
Íbidem, pp. 32-36.
3494
Nacido en Nápoles el 23 de diciembre de 1873 y fallece en Roma en 1942. Catedrático de Derecho Penal y
Procesal Penal sucesivamente en las Universidades de Ferrara, Cagliari, Sassari, Siena, Nápoles y Milán, pasa a
sustituir a Ferri en la Universidad de Roma.
3495
P. Sánchez-Ostiz, “Arturo Rocco”, en VV.AA. Juristas del siglo XIX, Vol. III, Juristas Universales,
Marcial Pons, Madrid, 2004, pp. 948-949.
3496
Político y jurista italiano nacido en Nápoles el 9 de septiembre de 1875 y fallecido en Roma el 28 de agosto
de 1935. Ministro de Gracia y Justicia entre 1925 y 1932, senador y rector de la Universidad de Roma a partir de
1934.

699
cuestión planteada por Rocco se centra en la existencia de una doctrina política fascista, consciente de
las opiniones que ven al fascismo como pura acción. Concede que el fascismo es acción y sentimiento
por encima de todo, pero fundado en un pensamiento, ya que sin este fundamento teórico la
gigantesca fuerza fascista resulta ininteligible.3497 El liberalismo, la democracia y el socialismo poseen
una relación de descendencia entre ellos, dice Rocco, y se vinculan a una teoría de gobierno común,
de la cual derivan. A partir de una evolución lógica, el liberalismo desarrollado conduce a la
democracia, que a su vez se desplaza por el socialismo. Se dice que el socialismo supone la antítesis
del liberalismo, pero sólo en el método, no en el propósito, pues ambos proclaman su objetivo de
bienestar del pueblo, el liberalismo desde la libertad y el socialismo mediante la propiedad colectiva
de los medios de producción. El enfrentamiento entre liberalismo-democracia-socialismo y fascismo
se produce en el nivel conceptual, nunca en el metodológico. El desinterés del fascismo por el
método, asegura Rocco, propicia críticas superficiales que acusan al régimen de Mussolini de falta de
coherencia, pero quienes formulan dichas acusaciones olvidan que el fascismo busca un fin.3498

La misión del fascismo consiste en la sustitución de la teoría del Estado atomizada y mecánica,
base del liberalismo y de la democracia, por un concepto orgánico e histórico. Rocco aclara que
orgánico no se refiere a la consideración de la sociedad como un organismo, sino a que los grupos
sociales, como fracciones de las especies, reciben una vida y una misión que trasciende la vida y la
misión de los individuos. Los grupos se identifican con la historia y las finalidades de una serie
generacional ininterrumpida. La doctrina fascista revoluciona las relaciones entre el Estado y los
ciudadanos, en lugar del principio liberalista de la sociedad al servicio de los individuos, la Italia
fascista proclama que los individuos se ponen al servicio de la sociedad, sin que ello signifique que se
relegue al individuo. Rocco subraya que el progreso de los individuos de cada generación, cuando se
coordina y armoniza, permite la mejora de la sociedad en su conjunto. Los individuos se conciben en
su dimensión de recapitulación unitaria de una serie indefinida de generaciones.3499

Los problemas creados por las restantes ideologías interesan al fascismo, que busca sus propias
soluciones. La libertad individual se acepta, pues su anulación resulta incompatible con el concepto
moderno de Estado, pero sin que dicha libertad se oponga al Estado y se considere superior al mismo.
La libertad personal es una concesión estatal que se ejerce para el interés social, limitada por las
necesidades sociales. Esta doctrina se aplica asímismo a la libertad económica, que adolece de un
valor de dogma absoluto. El Estado fascista utiliza a conveniencia los dos métodos económicos, la
libertad económica y la intervención estatal, según las circunstancias aconsejan, táctica que resuelve

3497
J.T. Schnapp (ed.), A Primer of Italian Fascism, University of Nebraska Press, Lincoln, Nebraska, 2000, pp.
103-104. Esta obra reproduce el ensayo de Alfredo Rocco.
3498
Ibídem, pp. 108-109.
3499
Ibídem, p. 111.

700
la tradicional dicotomía.3500 Rocco aborda los valores históricos defendidos por el fascismo, que
rescata con admiración la antigua Roma, cuyas tradiciones políticas y sociales se reviven quince
siglos después. La Edad Media, en cambio, se percibe como un tiempo de desintegración, opuesto al
espíritu fascista de unidad social. Rocco manifiesta que el fascismo, como fenómeno estrictamente
italiano, se inspira en el Renacimiento, y la figura de Vico le inspira un gran respeto.3501

Otra figura remarcable del fascismo es Salvatore Ottolenghi,3502 que se licencia en medicina y
cirugía con tan sólo veintitrés años, pasando un año después, en 1885, a ser el asistente de Lombroso,
quien le atrae a los campos de la psiquiatría y la antropología. Su Trattato di polizia scientifica
aparece en 1931, que celebra la voluntad fascista de incorporar medidas de seguridad a la legislación
penal, que ha de girar en torno a la personalidad del delincuente, es decir, la peligrosidad social del
sujeto. Ottolenghi declara que la Administración de la Policía Científica se encuentra preparada para
este cambio en la política penal italiana.3503 El Código Penal de 1931 mantiene el principio de
legalidad en honor a un tradicional respeto hacia el mismo en la conciencia del país, a pesar de su
oposición a la praxis fascista. Finalmente el principio de legalidad sirve al fascismo para el
sometimiento del poder judicial a manos del poder ejecutivo, único legitimado para el ejercicio del
poder superior, posible además porque el sujeto carece de privilegio alguno.3504

El espíritu ahistórico del fascismo se deriva parcialmente, según sugiere Mannheim en 1936, al
pensamiento burgués ya en el poder. Como clase social que conquista cuotas de dicho poder, la
burguesía tiende a concebir la historia en términos de acontecimientos aislados, sin nexo alguno entre
ellos. Los hechos históricos se entienden como un conjunto de procesos interesantes en tanto en
cuanto sirvan para el beneficio de la clase social dominante. El fascismo asume el desdén burgués
hacia la historia como estructura y proceso porque se sustenta en la burguesía.3505 Para Arendt el
gobierno de Mussolini no es totalitario, pues hasta 1938 el dirigente se comporta como un dictador
nacionalista producto de una democracia multipartidista.3506

El nacimiento de la palabra totalitarismo y del lenguaje asociado al mismo se sitúa para Faye el 10
de junio de 1925, cuando se celebra el primer aniversario del asesinato de Mateotti. Aquel día
Mussolini pronuncia su “Discurso del Augusteo”, que advierte que su feroz voluntad totalitaria será
seguida de una mayor ferocidad. En el periódico fascista Popolo d´Italia3507 del día siguiente

3500
Ibídem, pp. 112-113.
3501
Ibídem, pp. 117-122.
3502
Médico y especialista en policía científica nacido en Asti el 20 de mayo de 1861 y fallecido en Roma el 20
de marzo de 1934.
3503
R. Álvarez Peláez y R. Huertas García-Alejo, op. cit., p. 31.
3504
G. Bettiol, op. cit., pp. 73-74.
3505
K. Mannheim, op. cit., pp. 129-130.
3506
H. Arendt, op. cit., p. 389.
3507
Medio escrito fundado por el dictador una vez abandona Avanti!, el periódico del Partido Socialista.

701
Mussolini asegura que su proclama es intransigente, pues el fascismo ni transige ni se detiene, retoma
el camino de la revolución, decidido a la conquista plena, totalitaria, inexorable de todos los poderes
estatales. Faye subraya que los dos términos, totalitario y Estado, se acercan y pronto conformarán un
concepto político, el Estado totalitario, en concreto en 1930 en la Enciclopedia fascista, dirigida por el
filósofo neohegeliano Giovanni Gentile, que conviene que todo está en el Estado, nada queda fuera de
él, y que en este sentido el fascismo es totalitario. Con Gentile el lenguaje totalitario surge, se
despliega y se consagra filosóficamente.3508

A partir de 1935, con la asunción por Mussolini del Ministerio para las Colonias, junto al ataque
italiano a Etiopía en octubre, comienza una nueva política racista hacia los súbditos y los mestizos. En
este sentido en 1936 y 1937 se aprueban leyes que impiden los frecuentes matrimonios mixtos entre
hombres italianos y mujeres súbditas. Italia se constituye en un imperio fascista que precisa de un
racismo institucionalizado. La forja imperial se mantiene desde el principio de la época fascista como
razón para propiciar la legislación racista. Mussolini expresa su antijudaísmo y su racismo únicamente
en un discurso pronunciado en Trieste el 8 de septiembre de 1938.3509 En convergencia con el racismo
del derecho de familia italiano en la cuestión matrimonial, Guido Cogni publica en 1937 su ensayo Il
razzismo, que proclama la superioridad aria, cuya máxima expresión es la rama indogermánica,
auténtico motor del progreso, el pensamiento y la civilización. El pueblo italiano pertenece a una
modalidad nórdica con dos subtipos, los dolicocéfalos3510 morenos mediterráneos, italianos del sur,
meridionales, carentes de inteligencia y semitizados, y los dolicocéfalos rubios nórdicos, italianos del
norte, impulsores de la nación.3511

Mussolini se apresura a desmentir que copie las leyes racistas nazis, pues quiere propiciar la
construcción imperial a la que Italia está destinada. El 14 de julio de 1938 se publica Il fascismo e i
problemi della razza, más adelante conocido como Manifesto degli scienziati razzisti, que consta de
diez puntos en los que se expone la política racista del fascismo. En su punto cuarto3512 asevera que
los italianos pertenecen a la raza aria, característica étnica que ha permanecido invariable, tal como
demuestran los hechos históricos, religiosos y lingüísticos. Esta falacia la redacta personalmente

3508
J.-P. Faye, op. cit., pp. 2-3.
3509
O. de Napoli, “El problema filosófico del racismo fascista desde la perspectiva de la cultura jurídica”, en
Fronesis, Revista de Filosofía Jurídica, Social y Política, Vol. 15, núm. 3, 2008, Instituto de Filosofía del
Derecho, Universidad del Zulia, Zulia, Venezuela, pp. 120-122.
3510
Término antropológico que designa la persona o la raza de cráneo dolicocéfalo, es decir, cráneo alargado de
contorno oval, con el diámetro anteroposterior largo, mayor que el transversal.
3511
O. de Napoli, op. cit., pp. 127-128.
3512
Punto 4º del Manifesto degli scienziati razzisti, publicado en la portada del Giornale d´Italia el 15 de julio
de 1938, bajo el título “Il fascismo e i problemi della razza” (“El fascismo y el problema de la raza”). El texto
literal de este punto es el siguiente: “La población de Italia es mayoritariamente de origen ario y de civilización
aria. Esta población de civilización aria ha vivido durante varios milenios en nuestra península; poco queda de
las personas de la civilización preariana. El origen de los italianos actuales parte esencialmente de los
elementos de estas mismas razas que constituyen y componen el tejido perpetuamente vivo de Europa”.

702
Mussolini.3513 El Manifesto confirma la existencia de las razas, fenómeno apreciable en la observación
de la realidad, si bien dichas razas no se subdividen en superiores e inferiores.3514 Cuando se estudia
una raza se constata la presencia de ciertos grupos que aglutinan a los individuos con gran número de
características comunes.3515 El concepto de raza responde a criterios biológicos, por tanto distintos a
los que forman los conceptos de nación y pueblo, sujetos a criterios históricos, lingüísticos y
religiosos, pero tanto nación como pueblo son nociones que adquieren personalidad propia en función
de la raza.3516 El punto sexto proclama la innegable pureza de la raza italiana, probada en el
parentesco sanguíneo que enlaza a los italianos contemporáneos con aquellos que les han
precedido.3517 El Manifiesto declara que llega el momento idóneo para la institucionalización del
racismo en Italia acorde a la cultura nacional, sin seguir el modelo alemán. 3518 Las teorías que apoyan
el origen africano de los pueblos europeos y una civilización común en el área mediterránea se
condenan por peligrosas.3519 Se niega la pertenencia del pueblo judío a la raza italiana, puesto que los
judíos carecen de rasgos europeos, junto a su falta de asimilación con los italianos, mientras que de

3513
O. de Napoli, op. cit., pp. 123-124.
3514
Punto 1º del Manifesto: “Las razas humanas existen. La existencia de las razas humanas no es ya una
abstracción de nuestro espíritu, sino que corresponde a una realidad fenoménica, el material se puede percibir
a través de nuestros sentidos esta realidad está representado por la masa, casi siempre impresionante de
millones de hombres similares con factores físicos y psicológicos que se han heredado y seguimos heredando.
Decir que existen las razas humanas no significa a priori que hay razas humanas superiores o inferiores, sino
sólo que hay diferentes razas humanas”.
3515
Punto 2º del Manifesto: “Hay razas grandes y razas pequeñas. Debemos no sólo admitir que hay grupos
más sistemáticos, lo que comúnmente se llaman razas y que se individualizan sólo por algunas características,
también hay que admitir que hay grupos taxonómicos menores (como por ejemplo los nórdicos, los
mediterráneos, etc.) individualizados por un mayor número de características comunes. Estos grupos
constituyen desde el punto de vista biológico las razas reales, cuya existencia es una verdad evidente”.
3516
Punto 3º del Manifesto: “El concepto de raza es un concepto puramente biológico. Por consiguiente, se
basa en otras consideraciones que no son los conceptos de pueblo y nación, sino esencialmente históricas,
lingüísticas, religiosas. Pero la base de las diferencias en el pueblo y la nación es la raza. Si los italianos son
diferentes de los franceses, los alemanes, los turcos, los griegos, entre otros, no es sólo porque tienen un
lenguaje diferente y una historia diferente, sino debido a que la constitución racial de estas personas es
diferente. Han estado proporciones diversas de razas diferentes, que desde tiempo muy antiguo han constituido
los diversos pueblos, si una raza tiene el dominio absoluto sobre la otra, puede que todo se ha fusionado
armoniosamente, o puede, por último, que persistan todavía inasimiladas unas y otras razas”.
3517
Punto 6º del Manifesto: “En la actualidad existe una pura “raza italiana”. Esta afirmación no se basa en la
confusión del concepto biológico de raza con el concepto histórico de la lengua como pueblo y como nación,
sino en parentesco de sangre pura que une a los italianos de hoy a las generaciones que han vivido durante
miles de años en Italia. Esta antigua pureza de sangre es el mayor título de nobleza de la Nación italiana”.
3518
Punto 7º del Manifesto: “Es el momento en el que los italianos se proclamen francamente racistas. Todo el
trabajo que ha hecho hasta ahora el Régimen en Italia es en el fondo del racismo. Frecuentemente ha estado
siempre en los discursos del Jefe la referencia al concepto de raza. El tema del racismo en Italia debe ser
tratado desde un punto de vista puramente biológico, sin intenciones religiosas o filosóficas. El concepto de
racismo Italia debe ser esencialmente italiano y de dirección ario-nórdica. Esto no significa sin embargo
introducir en Italia las teorías del racismo alemán como es o decir que los italianos y los escandinavos son la
misma cosa. Pero sólo para señalar a los italianos un modelo físico y raza humana, especialmente psicológico
por su carácter puramente europeo que se aparta completamente de todas las razas fuera de Europa, lo que
significa elevar el italiano a un ideal de una mayor conciencia de sí mismo y de una mayor responsabilidad”.
3519
Punto 8º del Manifesto: “Se hace necesaria una clara distinción entre la Europa mediterránea (occidental)
por una parte y la africana por otra. Por consiguiente se consideran peligrosas las teorías que apoyan el origen
africano de algunas naciones europeas, y comprenden una raza común mediterránea que incluye a las
poblaciones semitas y hamíticas, estableciendo relaciones y simpatías ideológicas totalmente inaceptables”.
Los pueblos hamíticos o camitas son aquellos que habitan durante siglos a ambos lados del Mediterráneo.

703
los invasores árabes de Sicilia no queda vestigio alguno, si exceptuamos algún nombre.3520 La
preservación de la pureza de la raza italiana requiere evitar cualquier cruce con una raza extraeuropea
que aparte a Italia de la antigua cultura aria.3521

La revista quincenal romana La difesa della razza, con el subtítulo Scienza documentazione
polemica,3522 publica su primer número el 5 de agosto de 1938. En su portada cita a Dante y su
Paraíso XVI: “Sempre la confusión delle persone principio fu del mal della cittade”. Ocupa casi toda
la página una foto que en su izquierda muestra una cabeza de efebo esculpida de la antigua Roma,
separada de un segundo grupo a la derecha formado por otra cabeza esculpida mesopotámica y una
foto de una muchacha negra africana con accesorios tribales. Entre ambos grupos se sitúa una mano
empuñando una espada, que establece la frontera cultural. La reproducción del texto del Manifesto
ocupa la primera página de la revista, que relata a continuación la reunión del Ministro Secretario del
Partido Fascista con un grupo de investigadores fascistas y profesores universitarios, bajo la dirección
del Ministro de Cultura Popular.3523 Estos intelectuales redactan el texto de 14 de julio o lo secundan.
El editorial de La difesa della razza advierte que la recién nacida Italia imperial se enfrenta al peligro
de contaminación e hibridismo a consecuencia de su contacto con otras razas, para cuya evitación se
promulgan y aplican leyes racistas. Los judíos, por su parte, gozan de la fama de raza superior a las
otras en muchos lugares y también en Italia. La tolerancia del régimen mussoliniano hacia ellos se ve
amenazada por su vocación antifascista. Se anuncia que en 1939 el Instituto de Cultura Fascista va a
elaborar y difundir los principios fascistas sobre la cuestión racial, que despiertan gran interés tanto en
Italia como en el resto del mundo. El 20 de junio de 1943 se distribuye el número 117, la última
edición de esta publicación.

En el movimiento fascista italiano siempre existen grupos racistas, aunque Mussolini se muestra
moderado hasta que potencia las políticas excluyentes. Stefano Maria Cutelli es el fundador y director
de La nobiltà della stirpe y después Il diritto razzista, publicaciones jurídicas a favor de las leyes

3520
Punto 9º del Manifesto: “Los judíos no pertenecen a la raza italiana. De los semitas que a lo largo de los
siglos se establecieron en el suelo sagrado de nuestro país en general no queda nada. De la ocupación árabe de
Sicilia no queda nada sino el recuerdo de algún nombre; y del resto el proceso de asimilación fue siempre
rápido en Italia. Los judíos son las únicas personas que nunca asimiló Italia, ya que están constituidos de
elementos raciales no europeos, diferentes absolutamente de los elementos que dieron origen a los italianos”.
3521
Punto 10º del Manifesto: “El carácter físico y psicológico puramente europeo de los italianos no debe ser
alterado en ninguna manera. La unión es permisible sólo dentro de las razas europeas, en cuyo caso no hay que
hablar de hibridez real, ya que estas razas pertenecen a una cepa común y se diferencian sólo por unos pocas
características, mientras son los mismos para muchos otros. El carácter puramente europeo de los italianos se
altera por el cruce con cualquier otra raza fuera de Europa y lleva a una civilización diferente de la antigua
civilización de los arios”.
3522
Se refiere a tres secciones de la revista: ciencia, documentación y debate.
3523
Encuentro mantenido el 26 de julio del año fascista XVI (1938).

704
racistas. Buena parte de los juristas se adscriben al racismo no biológico, discrepante del racismo de
influencia alemana del Manifesto.3524

Giuseppe Maggiore3525 se erige indudablemente en uno de los juristas que legitiman el racismo en
la Italia fascista. En 1929 alaba este régimen, que procura una libertad y una honestidad al país como
nunca se ha disfrutado.3526 El filósofo del derecho penal ocupa el rectorado de la Universidad de
Palermo en el bienio 1938-1939, cuando el racismo comienza a triunfar. Preside el Instituto de
Cultura Fascista y se manifiesta furibundo racista y antisemita.3527 Define la política criminal como
ciencia o arte de los medios que el Estado utiliza para prevenir y combatir la comisión de delitos. 3528
Su campaña antijudía le lleva tan lejos que en un artículo de la revista Crítica Fascista de 1938
pretende probar que el estudio de las matemáticas por un semita confiere esta característica a sus
resultados, por lo que Einstein, Lombroso y Freud están exculpados de la acusación de hebraísmo.
Maggiore apuesta por un racismo biológico, alejado de fundamentos filosóficos y religiosos.3529 La
doctrina italiana sobre política racial se divide en dos opciones: la biológica o nórdica y la
espiritualista. La primera entiende que la raza viene determinada por la biología, mientras que la
segunda no excluye el peso de aquella en la determinación racial, pero le otorga un papel secundario
al percibir la cultura y el espíritu de un pueblo como los factores que originan la especificidad racial.

Julius Evola,3530 pensador y escritor vinculado al tradicionalismo de derecha, expone en 1933 su


crítica al racismo nazi a partir de un discurso pronunciado por Hitler en Nuremberg bajo el título
“Profesión de fe heroica”. Un primer punto curioso para Evola es la mezcla de naturalismo y
providencialismo. La visión heroica hitleriana se construye sobre un verdadero fatalismo teológico,
influido directamente por la doctrina protestante de la predestinación absoluta. La providencia, según
Hitler, propicia una pluralidad de razas, cada una de ellas con cualidades fijas y características
especiales que inmodificables sin incurrir en degeneración y decadencia. Esta predestinación es doble,
biológica y psicológica a la vez. Cada raza se corresponde estrechamente con una visión del mundo,
que se proyecta en la realidad o subyace por un tiempo, pero que en esencia permanece inmutable por
siglos. En función del número de razas debemos admitir una cantidad corrrespondiente de conceptos
de la verdad y del mundo. Hitler manifiesta que la justicia resulta inconcebible en términos absolutos,
al igual que una determinada visión del mundo de carácter universal, ya que cualquier concepto o
ideal viene referido a una raza particular. Lo que sirve y se manifiesta útil para una raza significa el

3524
O. de Napoli, op. cit., pp. 125-126.
3525
Jurista y escritor italiano nacido en Palermo el 27 de julio de 1882, fallecido en dicha ciudad el 23 de marzo
de 1954.
3526
N. Bobbio, op. cit., p. 42.
3527
O. de Napoli, op. cit., p. 133.
3528
J.H. del Popolo, Psicología judicial, Ediciones Jurídicas Cuyo, Mendoza, Argentina, 1996, p. 29.
3529
O. de Napoli, op. cit., p. 133.
3530
El barón Giulio Cesare Andrea Evola, que adopta Julius por su admiración hacia la antigua Roma, nace en
dicha ciudad el 19 de mayo de 1898, donde fallece el 11 de junio de 1974.

705
final para otra, así que universalismo e internacionalismo conllevan incertidumbre y pérdida del
instinto. Evola argumenta que si para un católico es lícito definir la diferencia étnica como parte de la
naturaleza y el tiempo histórico, más allá de la cual existe una verdad única, una sociedad
suprapolítica cristiana, indiferenciadora entre judíos, arios, europeos o asiáticos, entonces la doctrina
de Hitler carece de ortodoxia, porque se diseña sin compromiso intelectual.3531 Evola desmonta con
agudeza la justificación del racismo del nacionalsocialismo alemán.

La legislación antijudía fundamentada en la biología se rechaza de plano por Evola, que recuerda
los orígenes multirraciales de los italianos y la romanidad de su cultura. La raza semita viene
caracterizada por su seguimiento estricto de la ley del Talmud.3532 Costamagna, seguidor de las tesis
sobre el racismo de Evola, recibe el encargo de representar a Italia en el II Congreso del Comité de
Colaboración Jurídica Ítalo-Germánica, celebrado en Viena del 7 al 12 de marzo de 1939, con la
intervención del Ministro de Justicia italiano Arrigo Solmi y de su homólogo alemán Frank.
Costamagna expone que la sangre italiana mantiene un vínculo con el esplendor de la Roma clásica,
que unifica bajo su mandato las razas establecidas en la península, asimilándolas a su idioma y a su
personalidad. La tarea del fascismo consiste en el continuismo de la afirmación de la identidad
nacional creada siglos atrás. La legislación racista contribuye a definir en mayor medida la posición
del individuo en la comunidad nacional italiana, que si antes se basa en la ciudadanía, ahora añade la
pertenencia racial, mientras que se logra que el derecho público sea más autoritario. Las medidas
preventivas antijudías de la ley de 17 de noviembre de 1938 establecen el carácter central de la
nacionalidad y de la raza en la determinación del estatuto personal respecto al Estado, si bien admite
la dificultad de definir la pertenencia a la raza aria.3533 La consecuencia lógica de la legislación
antisemita fascista supone una gran merma en la libertad personal y el estatus social de los judíos
italianos, que padecen la incertidumbre de un agravamiento de su situación a semejanza de lo que
sucede en la Alemania nazi. Hasta 1943 Mussolini se desmarca de cualquier intento de genocidio
judío, e incluso la aplicación de las leyes racistas dista de ser estricta.3534

En la España de los años cuarenta la obra del jurista y politólogo fascista Costamagna la comenta
Antonio Perpiñá Rodríguez y capta el interés de Acción Española, por lo que el embajador italiano en
España, Raffaele Guariglia, intermedia para la traducción al castellano de su bibliografía. La
superioridad de un pueblo por su capacidad de crear un imperio defendida por Costamagna conviene

3531
J. Evola, “Osservazioni critiche sul “razzismo” nacionalsocialista”, en La Vita Italiana, noviembre de 1933,
XXI, Roma, pp. 544–49.
3532
O. de Napoli, op. cit., p. 129.
3533
Ibídem, pp. 135-138.
3534
Á. Lozano, Mussolini y el fascismo italiano, op. cit., p. 300.

706
al franquismo, cuya propaganda promueve un imperio hispánico basado en los conceptos de
civilización y espiritualidad, en ningún modo en la raza.3535

El régimen fascista desplaza al liberalismo, pero algunos presupuestos del segundo siguen
vigentes, por tanto cabe hablar de un cierto continuismo en determinados aspectos. Por la misma
razón, la caída del fascismo no destruye completamente su legado, reconocible a partir de 1945. La
Guerra Fría y el miedo al comunismo en Italia, el milagro económico de los años cincuenta y sesenta,
con cambios masivos en la sociedad italiana, y la poderosa influencia cultural norteamericana desde
los años cincuenta en adelante, colaboran decididamente al desarrollo económico y a la implantación
de la democracia, sin embargo algunos elementos fascistas forman parte de este avance social.3536

Jan Nelis entrevista a Romano Mussolini, hijo del dictador y padre de Alexandra Mussolini,
política neofascista. En dicho encuentro pregunta a Romano si el término fascismo puede usarse como
un concepto genérico o se trata más bien de un asunto típicamente italiano. El entrevistado se decanta
por la segunda opción, matizando que el motor, el hombre manejando las máquinas ha sido su padre,
aún más, que sin su figura el fascismo podría no haber existido jamás.3537

21.2.3. La persecución contra los homosexuales durante el régimen fascista.

El fascismo italiano abomina de la homosexualidad como el nazismo, pero sus métodos represivos
distan mucho de la extrema crueldad del segundo. Con carácter previo al análisis de los hechos
acaecidos durante los años que Mussolini lidera el país, abordamos la evolución histórica del
tratamiento de la homosexualidad en Italia. Antes de su unificación Italia se divide en reinos, de los
cuales el único con cierta evergadura que criminaliza la homosexualidad es Cerdeña, cuya monarquía
emprende la tarea de unificar el territorio en la guerra contra Austria en 1859 y en las expediciones de
Garibaldi de 1860 y 1861. Italia se unifica en 1861, cuando el Código Penal de Cerdeña de 1859 entra
en vigor, con modificaciones de escasa entidad, en todo el territorio, salvo en el Gran Ducado de
Toscana. La criminalización de la homosexulidad sarda se generaliza en el contexto de la punibilidad
de los actos libidinosos contra natura.

El Codigo Penal de 1889, conocido como Zanardelli, descriminaliza la práctica homosexual entre
adultos que consienten, influido por el liberalismo anticlerical del siglo XIX y la penología clásica de
Beccaria. Entre otros avances, permite la huelga, aunque rápidamente este derecho se restringe, aparta

3535
M. Huguet, “Las publicaciones universitarias de Madrid y el primer franquismo”, en Investigaciones
Históricas, 30, Universidad de Valladolid, 2010, pp. 185-186.
3536
J.F. Pollard, The Fascist Experience in Italy, Routledge, Londres, 1998, p. 129.
3537
J. Nelis “Entrevista a Romano Mussolini: Without my father there would never have been such a thing as
fascism”, en Haol, Historia Actual Online, núm. 7, primavera 2005, p. 160.

707
al clero de su intervención en política y evita las sentencias consecutivas por delitos múltiples.3538 Los
estudios de Lombroso, como El hombre delincuente de 1876 y Genio y degeneración de 1897, se
popularizan nuevamente en la Italia de las décadas de los veinte y los treinta gracias a los integrantes
de la escuela criminológica de Turín, Ottolenghi, Carrara, Marro, Di Tullio y Pende, que defienden la
existencia de rasgos físicos que evidencian la desviación. Este posicionamiento influye en la forma en
que se trata la pederastia. La identidad sexual se considera todavía un simple hecho de anatomía, un
asunto puramente biológico.3539

El Código Penal de 1930, conocido bajo el seudónimo del apellido del Ministro de Gracia y
Justicia, Alfredo Rocco, uno de sus autores junto a su hermano Arturo, se aprueba por ley de 19 de
octubre del año citado. El fascismo italiano juzga a los homosexuales como peligrosos, pero además
les acusa de atacar el nuevo modelo masculino del régimen, así que dota de una identidad política a la
persecución de la pederastia. Si bien el fascismo resulta menos severo que otros gobiernos del pasado,
utiliza la represión sin ninguna duda, como el confinamiento de los homosexuales apresados por la
policía en prisiones y asilos.3540 En 1939 se desata una furiosa campaña antihomosexual
en Catania y su provincia, con el cierre de sus salas de baile y redadas en domicilios particulares, que
concluye con la reclusión de veinte hombres de Catania y nueve de Paternò bajo la acusación de
peligrosos, que incluye a jóvenes de dieciocho y diecinueve años. El superintendente policial
responsable de estas acciones policiales se queja del silencio legal que desautoriza medidas más
expeditas, aunque se consuela con el confinamiento en dependencia policial.3541 El relato de esta
redada se compone de las historias individuales de unos hombres a los que se fuerza a negar su propia
naturaleza, denunciar a sus amigos a la policía, aceptar su condena y rogar para obtener misericordia,
la mayoría de ellos con sobrenombres y conducta femeninos.3542 Benadusi opina que esta detención
masiva, responsable del envío de cuarenta y seis hombres a las islas Tremiti, otorga un tratamiento a
los homosexuales de confinados comunes, sin aplicación de las leyes de discriminación racial. Los
detenidos de mejor posición social o con un cargo público constan en los archivos policiales como
detenidos políticos y por ello reciben un trato de favor. En este caso se encuentran los sacerdotes,
oficialmente acusados de comportamiento político incorrecto, por críticas al régimen o burlas al
prestigio de la nación o la raza. De todas maneras la razón de más peso para la clasificación de todos
los confinados como políticos se debe a que Tremiti es un centro de esta clase.3543

3538
D. Pick, Faces of Degeneration. A European disorder: c.1848-c.1918, original de 1989, University of
Cambridge Press, Reino Unido, 1999, p. 139, nota 90.
3539
L. Benadusi, op. cit., p. 40.
3540
Ibídem, p. 113.
3541
G. Dall´Orto, “Per il bene della razza al confino il pederasta”, en Babilonia, núm. 35, abril de 1986, Milán,
pp. 14-17.
3542
L. Benadusi, op. cit., p. 150.
3543
Ibídem, p. 132.

708
El confinamiento se utiliza ampliamente por el régimen fascista desde finales de 1926, cuando
cientos de sospechosos, políticos y delincuentes pasan por las dependencias policiales para
fotografiarles, tomarles las huellas y cachearles. Tras desprenderse de sus objetos personales, los
detenidos pueden solicitar una celda personal bajo pago, pero generalmente pasan a compartir celda
con la población reclusa común. Pasados días, semanas o meses, se les entrega una sentencia en la que
consta el lugar donde se les deporta y la duración de la medida. Después se les lleva a una estación
ferroviaria y de nuevo se les pregunta si desean pagar su billete en un vagón de tercera clase,
esposados y acompañados de dos carabinieri. Aún en caso afirmativo cabe la denegación, de manera
que los detenidos viajan juntos y esposados unos a otros. En el trayecto hacia el sur se detienen en
algunas prisiones, hasta llegar a Nápoles u otro puerto, donde toman un vapor hacia las islas de
confinamiento, en muchas ocasiones instalados en las bodegas del barco, sin ventilación ni luz. Estas
islas son Ustica, Favignana, Lipari, Pantelleria y Lampedusa, en la costa externa de Sicilia, y dos en la
costa del Adriático, San Domino y San Nicola, pertenecientes al archipiélago Tremiti. Cuando el
fascismo introduce la legislación de seguridad en noviembre de 1926 estas islas se denominan
colonias de domicilio forzado, práctica propia del siglo XIX. Las condiciones se califican de
primitivas cuando llegan los primeros confinados.3544

El 28 de mayo de 1940 Mussolini aprueba una propuesta del jefe de la policía que permite
abandonar la isla de San Domino a cincuenta y seis confinados por pederastia, que transforman el
resto de sus condenas en dos años de caución. Nada más lejos que la piedad en el fondo de esta
decisión, más bien la necesidad de alojar internos más peligrosos, los italianos antifascistas que
apoyan la República española en la Guerra Civil y han sido internados en campos de concentración
franceses tras la victoria franquista.3545 Las colonias de confinamiento de presos políticos y
homosexuales se clausuran a finales de 1942, una vez el ejército norteamericano se aproxima,
quedando los internos sometidos a la vigilancia policial.

La policía italiana durante el fascismo percibe a los homosexuales como sujetos peligrosos por su
capacidad de generar escándalo en la sociedad. Además pervierten a los hombres jóvenes, dañan el
prestigio y la integridad de la raza por su ataque a la institución familiar, amenaza de expansión de la
perversión en la nación. Su actividad represiva se concentra en los homosexuales pasivos, sobretodo
prostitutos y en especial quienes captan su clientela públicamente o muestran un comportamiento
femenino. La pasividad atenta a la masculinidad fascista, característica claramente femenina. Los
homosexuales activos reciben un trato más indulgente.3546

3544
M.R. Ebner, Ordinary Violence in Mussolini´s Italy, Cambrige University Press, Nueva York, 2011, pp.
104-106.
3545
Ibídem, pp. 150-151.
3546
Ibídem, p. 133.

709
El molino de arroz de Risiera de San Sabba, en las cercanías de Trieste, se convierte en un campo
de concentración nazi en 1943, en el que se interna a partisanos, judíos, opositores políticos y
homosexuales. Algunos de los internos son trasladados a otros campos de Alemania y Polonia,
mientras que otros se les ejecuta allí mismo y se incinera sus cuerpos.3547 Sobre este campo se discute
la procedencia étnica de sus víctimas, como sucede en otros muchos, reclamando los eslavos y
eslovacos el reconocimiento de la mayor parte de las pérdidas humanas.3548

Pasada más de una década de la caída de Mussolini, Evola publica en Roma su Metafisica del
sesso3549 en 1958, ocupándose de la homosexualidad. Considerando el rol desempeñado por este
pensador en aquel período, analizado en el epígrafe previo, resulta interesante comentar la obra
referida. Para Evola la homosexualidad no debe quedar fuera del campo de estudio de la doctrina del
sexo por tratarse de una práctica muy extendida. Categoriza la actividad homosexual de desviada, no
por una apreciación ética o convencional, sino desde el punto de vista de la metafísica del sexo.3550

Si la homosexualidad es innatural e incapaz de explicarse en términos de formas de desarrollo


sexual innatas incompletas, para Evola sólo se le puede categorizar de vicio, perversión o desviación.
En los casos en que se aduce la intensidad extremadamente erótica de las relaciones homosexuales la
causa debe buscarse en un desplazamiento del sujeto erótico. La homosexualidad posee elementos
comunes con otras psicopatologías sexuales, como el fetichismo, la sodomía con animales y la
necrofilia, aunque es mucho más frecuente en la práctica. La observación del sadismo y el
masoquismo revelan aspectos compartidos con las estructuras eróticas heterosexuales más profundas,
por lo que sólo se califican de perversiones si exceden los límites. A la homosexualidad, en cambio,
es imposible otorgarle este reconocimiento.3551

La enorme influencia de la Iglesia católica, la estigmatización social y la represión policial


obstaculizan seriamente al avance de los derechos civiles lgbt en Italia, que deja a dicho grupo social
en una situación de mayor precariedad que sus homólogos europeos.

3547
Véase http://www.holocaustresearchproject.org/othercamps/sansabba.html.
3548
J. Mayfield, “Mussolini´s Italian concentration camp for Slovene, Communist and Jewish presoners”,
http://euroheritage.net/mussolinideathcamp.shtml.
3549
Su traducción en inglés aparece bajo el título Eros and the Mysteries of Love: The Metaphysics of Sex.
3550
J. Evola, Eros and the Mysteries of Love: The Metaphysics of Sex, Inner Traditions International, Rochester,
Vermont, 1991, pp. 62-63.
3551
Ibídem, pp. 65-66.

710
22. La homofobia en las resoluciones de las altas instituciones judiciales: el Tribunal
Supremo.

El TS español tiene sus orígenes en el proyecto de la Constitución de Cádiz de 1812, que una vez
aprobada y promulgada el 19 de marzo de aquel año, se ve seguida de un decreto de 17 de abril que
establece el alto tribunal, si bien la Guerra de la Independencia y la situación de asedio por la que pasa
la ciudad gaditana imposibilitan su funcionamiento. Cuando las Cortes de Cádiz se trasladan a Madrid
tras el repliege francés se aprueba su Reglamento por decreto de 13 de marzo de 1814, pero de nuevo
la convulsion de la vida política y la voluntad de Fernando VII de conclusión del período
constitucional, mediante el Manifiesto de Valencia de 4 de mayo de 1914, impiden la puesta en
marcha de dicho organismo judicial, de manera que se restablecen los Consejos Reales. El TS vuelve
a primer plano de la vida legislativa con el pronunciamiento de Riego y el Trienio Liberal, pero
Fernando VII anula su legitimación, entre otras decisiones, el 1 de octubre de 1823, recuperando el
Consejo de Castilla a fin de concentrar en sus manos los poderes administrativo y judicial. Isabel II
suprime en 1834 los antiguos Consejos de España y de Indias y restablece el 24 de marzo de dicho
año el TS, con tres salas: asuntos de ultramar, TS de España e Indias; las otras dos se denominan
como el TS de Guerra y Marina y el TS de Hacienda. Tras diversas reformas la República, por decreto
del 6 de mayo de 1931, reorganiza el TS en cinco Salas: Primera, de lo Civil; Segunda, de lo
Criminal; Tercera y Cuarta, de lo Contencioso-Administrativo; y Quinta, de lo Social. La
Constitución republicana de 1931 crea una Sala Sexta de Justicia Militar.3552

El debate para la aprobación del Estatuto de Cataluña y la reforma agraria agravan la inestabilidad
nacional en 1932, cuya reacción provoca que el general Sanjurjo, que ha respaldado la implantación
de la República, se rebele en Sevilla el 10 de agosto. La Sanjurjada fracasa porque los cómplices del
general faltan a su compromiso, como las guarniciones madrileña y sevillana. Algunos jóvenes
pertenecientes a Renovación Española, impacientes por la restauración monárquica, se enfrentan en la
plaza de Cibeles de Madrid a la guarnición del Palacio de Comunicaciones, hechos que se saldan con
tres muertes. Sanjurjo decide abortar la operación y se entrega a la Guardia Civil en su camino a
Portugal, mientras que el estatuto catalán y otras disposiciones fuertemente contestadas por los
partidos de minoría de derechas se aprueban sin más dilación para evitar nuevos sucesos.3553 La Sala
Militar juzga con celeridad el delito de sedición de Sanjurjo, mediante un juicio sumarísimo 3554

3552
Véase la página web del Poder Judicial de España. http://www.poderjudicial.es.
3553
M. Maura, Así cayó Alfonso XIII. De una dictadura a otra, edición de J. Romero Maura, Marcial Pons,
Madrid, 2007, p. 459.
3554
Junto a su hijo Justo, Miguel García de la Herrán y Emilio Esteban Infantes.

711
promovido por el ejecutivo, a quien se condena a muerte el 25 de agosto de 1932, mientras que otros
imputados esperan incluso un año para la apertura de sus procesos.3555

La sentencia a penal capital se conmuta, pero desata una campaña de desprestigio de los
magistrados del TS, alentada por la depuración de jueces conservadores emprendida por el Ministro
de Justicia, Álvaro de Albornoz.3556 La República da sus primeros pasos cuando se acentúa la división
en el TS entre magistrados de carrera y los que acceden a la judicatura por otras vías, pero el juicio a
Sanjurjo la profundiza. El catedrático de Derecho Procesal Niceto Alcalá-Zamora Castillo, hijo del
presidente de la República, tacha la jurisprudencia del TS de obsoleta frente a la doctrina
contemporánea europea, que desata una polémica en la judicatura, reflejada durante un año en la
Revista de los Tribunales. Los conservadores depurados son readmitidos en el verano de 1935 en la
llamada Sala Transitoria Séptima, que debe compensar la tendencia progresista de las restantes salas,
pero a la vez se aprueba el traslado3557 de magistrados afines al gobierno a la Sala Penal, disposición
nunca empleada hasta entonces por el poder ejecutivo español. La intención de esta medida se dirige a
interferir en los procesos por las sublevaciones asturiana y barcelonesa.3558 El desacuerdo interno en la
judicatura va paralelo a idéntico problema en la sociedad española. La nueva ley de reforma de la
asamblea de elección del presidente del TS se debate tras la victoria del Frente Popular, pues dicho
gobierno precisa de la colaboración del alto tribunal en un ambiente caótico y pleno de interrogantes.
El 13 de junio de 1936 se aprueba la ley, sin que entre en vigor por la contienda.3559 El TS acompaña
al gobierno republicano a Valencia, para volver a trasladarse a Barcelona en octubre de 1937.3560

Desde el 1 de abril de 1939 se fusila, encarcela o depura a los jueces que declinan el juramento de
lealtad a Franco. La Auditoría de Guerra de Cataluña ordena el fusilamiento de tres Magistrados de la
Sala Militar del TS mediante la causa 8/1939, Fernando Berenger de las Cagigas, Juan José González
de la Calle y Francisco Javier Elola Díaz-Varela.3561 La entrada en Barcelona de las tropas nacionales
el 26 de enero de 1939 genera un exilio previo, prevención a la cual el magistrado Elola renuncia.
Presta su juramento al Nuevo Estado, pero los militares le detienen, encarcelan y procesan por
rebelión.3562 Serrano Suñer, consciente de errores del pasado, denomina “justicia al revés” a esta

3555
P. Gil Vico, “Nuevas aportaciones sobre los procesos incoados con motive del golpe de 10 de agosto de
1932”, en Revista de Estudios Políticos (nueva época), núm. 145, julio-septiembre 2009, Centro de Estudios
Políticos y Constitucionales, Madrid, p. 166.
3556
P. Marzal Rodríguez, Una historia sin justicia. Cátedra, política y magistratura en la vida de Mariano
Gómez, Universitat de València, 2009, p. 157.
3557
Mediante decreto de octubre de 1935.
3558
Ibídem, pp. 159-166
3559
Ibídem, p. 166.
3560
F. Vázquez Osuna, op. cit., p. 45.
3561
J.E. Garcés, “Los crímenes de lesa humanidad en España ante el Tribunal Supremo”, en J. Tamarit Sumalla
(coord..), Justicia de transición, justicia penal internacional y justicia universal, Atelier, Barcelona, 2010, p.
185.
3562
Se le acusa de instruir la causa por el levantamiento militar de 18 de julio de 1936, por ello responsable de la
ejecución del general Fanjul, así como de las ejecuciones de la Prisión Modelo de Madrid de 23 de agosto de

712
táctica de los nacionales de imputación de la rebelión militar a quienes respetan el orden republicano,
delito que condena como rebeldes a los leales, porque los verdaderos rebeldes son quienes se alzan
contra la República, les dan asistencia o les prestan su cooperación.3563 La sentencia de Elola prueba
su autoría, sin que el recurso de apelación modifique su condena,3564 por lo que se ejecuta a Elola,
junto a su colega del TS Berenger de las Cagigas, el 12 de mayo de 1939 en el Campo de la Bota.3565

El TS ha estado sometido, como vemos, a sus vicisitudes propias y a las generales de España. En
este epígrafe analizamos la homofobia de algunas de sus resoluciones, tanto en el franquismo como
durante la Transición. Resulta llamativa la dilatación de la homofobia jurisprudencial, que se explica
porque la desmantelación de la superestructura franquista en las instituciones ha requerido más
esfuerzos de los previstos primeramente. En este sentido Lanero describe el TS franquista como
cooperador para la subordinación de la justicia ordinaria al resolver las cuestiones de competencia
entre tribunales ordinarios y militares con un criterio totalmente favorable a los segundos.3566

La sentencia de la Sala Penal3567 de 26 de noviembre de 19633568 utiliza en su argumentación el


concepto de la moral cristiana para la descalificación de los homosexuales, pues sus actos
“representan un ultraje a los más elementales principios de moralidad en toda sociedad civilizada y
cristiana”.3569 La SP en sentencia de 5 de noviembre de 19593570 se refiere a una tentativa de abuso de
un menor por parte de su profesor, acción ante la cual el TS subraya la superioridad moral del docente
sobre sus alumnos, que excluye los argumentos naturalistas, puesto que “no cabe dialogar sobre lo
que intrínsecamente constituye una perversión del sentido moral y grave atentado a los principios de
decencia y pública honestidad, básicos de toda sociedad civilizada”. En este mismo sentido, la
sentencia de la SP de 10 de diciembre de 1968,3571 se pronuncia sobre un caso de abusos de menores
por su profesor de educación física homosexual, que reitera la posición privilegiada del infractor por
la diferencia de edad, el ascendente que le proporciona su función docente y el respeto y obediencia
que inspira y merece a los estudiantes.3572 Estas dos sentencias protegen loablemente los derechos de
los menores, pero parten de un presupuesto excesivo, la consideración de la homosexualidad como
perversión moral y atentatoria de la honestidad, por ello contraria a la civilización.

1936. Sin embargo Elola renuncia en su momento a la instrucción porque se vulneran las prescripciones legales.
Véase F. Vázquez Osuna, op. cit., p. 46.
3563
S. Juliá, Un siglo de España. Política y sociedad, Marcial Pons, Madrid, 1999, p. 146.
3564
Sentencia de 13 de marzo de 1939 y sentencia del Alto Tribunal 18 de abril de 1939
3565
F. Vázquez Osuna, op. cit., p. 48. El Campo de la Bota asiste entre 1939 y 1952 a un balance de mil
setecientos diecisiete ejecutados. Se encuentra en frente del mar en el distrito barcelonés de Poble Nou.
3566
M. Lanero Táboas, Una milicia de la Justicia: La política judicial del franquismo (1936-1945), op. cit., pp.
325-326.
3567
A partir de ahora SP.
3568
Aranzadi núm. 4767.
3569
C. Pérez Ruiz, op. cit., p. 55.
3570
Aranzadi núm. 3904.
3571
Aranzadi núm. 5282.
3572
Ambas sentencias comentadas por C. Pérez Ruiz, op. cit., p. 132.

713
La Sala de lo Civil del TS en su sentencia de 4 de abril de 19523573 refrenda la aplicación del
artículo 149, causa 7ª, de la Ley de Arrendamientos Urbanos para autorizar el desahucio de los
titulares de un hotel por actividades inmorales, en las cuales probadamente participan menores de
edad para llevar a cabo actos inmorales con adultos del mismo sexo.3574 El TS establece entre las
características morales preeminentes del hombre español el mantenimiento de su virilidad por encima
de todo, interpretada como el rechazo de la homosexualidad, cualidad básica exigible junto a otras,
como la paternidad responsable y la probidad y la honradez en la actividad laboral. Pérez Ruiz afirma
que el estereotipo masculino completo precisa de los tres componentes citados, que si coinciden con
un espíritu cristiano conforman el hombre ejemplar. La sentencia de la SP de 26 de enero de 19573575
aprecia una eximente incompleta de legítima defensa para un sujeto que mata a otro y provoca heridas
a uno más con un arma blanca en el transcurso de un enfrentamiento. El herido le llama previamente
maricón, la ofensa más grave para un hombre, pues según la SP daña su dignidad.3576 Para el TS la
homosexualidad degrada en tal magnitud al individuo que su sola mención conlleva un perjuicio
considerable.

La sentencia de la Sala de lo Contencioso3577 de 28 de octubre de 19493578 ratifica la destitución de


un guardia municipal por homosexualidad, por su conducta poco escrupulosa y nítida en sus actos
bajo la óptica de la moral social, además de su ofensa al decoro de las instituciones estatales, en su
dimensión de auténticas representantes de la sociedad. Al agente se le sorprende cuando abandona un
urinario público junto con “profesionales de la aberración” a las diez de la noche.3579 En esta
resolución se presume el acto homosexual, puesto que el funcionario ha sido discreto, sin que se le
sorprenda entregado a la aberración.

La SP se preocupa por el elevado número de homosexuales cuando menciona la existencia de una


legión de varones seguidores de la inversión sexual en su sentencia de 28 de octubre de 1955.3580 La
actividad de un establecimiento de encuentro homosexual, donde personas del mismo sexo bailan
juntas y se celebran entrevistas deshonestas, provoca una ofensa a los sentimientos morales.3581 Dicha
sala ratifica la comisión del delito de escándalo público en su sentencia de 8 de noviembre de
1961,3582 perfeccionado por la obtención de unas fotografías con disparador automático y que
permanecen inéditas, pues se pretende la preservación de actos escandalosos mediante las imágenes.

3573
Aranzadi núm. 744.
3574
C. Pérez Ruiz, op. cit., p. 162.
3575
Aranzadi núm. 220.
3576
C. Pérez Ruiz, op. cit., p. 190.
3577
A partir de ahora SCt.
3578
Aranzadi núm. 1289.
3579
C. Pérez Ruiz, op. cit., pp. 190-191.
3580
Aranzadi núm. 2962.
3581
C. Pérez Ruiz, op. cit., pp. 191-192.
3582
Aranzadi núm. 3817.

714
El TS considera que la naturaleza de vicio intrínsecamente perverso de la homosexualidad justifica la
excepción, por tanto se autoexime la exigencia de ofensa al pudor y a las buenas costumbres.3583 La
homofobia del TS se evidencia en la salvaguarda de la moral pública aún por encima de los requisitos
exigidos por el tenor literal de la norma penal. El TS define el escándalo público en la sentencia de la
SP de 7 de marzo de 1963:3584 “ofensa que el conocimiento de los hechos produce en los sentimientos
de recato y morigeración propios de personas cultas”. Esta misma sentencia califica los actos
homosexuales de atentatorios a la moral fundamental de la familia y de la sociedad.3585

Como mencionamos en el epígrafe relativo al escándalo público,3586 Clotilde Romero señala que
la homosexualidad constituye uno de sus supuestos típicos, junto con el exhibicionismo, la
pornografía y otras conductas. Romero concluye que la SP del TS sigue un criterio rígido en su
apreciación del delito en la condición homosexual en sí misma. La homosexualidad sin más, traducida
en actos libres entre adultos, debe exonerarse de la acusación de anormal o rara, por más que se trate
de una manifestación de la sexualidad diferente a la costumbre sexual dominante.3587 Romero
comprueba que el alto tribunal en 1989 todavía aplica el artículo 431 con pocas variaciones, ignora la
opinión de la sociedad española, que demanda que el simple conocimiento de la realización de actos
homosexuales se excluya del tipo penal, ya que ningún bien jurídico se vulnera.3588 Bastida en su
ensayo de 1986 Jueces y franquismo (El pensamiento político del Tribunal Supremo en la dictadura),
recuerda que la sentencia es a la vez un documento y un acto, ambos jurídicos, inspirada por un
pensamiento político o ideológico, que se manifiesta fundamentalmente en los obiter dicta, o sea, los
considerandos de la decisión judicial.3589 Efectivamente el análisis de las sentencias del TS permite
inferir la ideología autoritaria de sus magistrados, al menos de su generalidad.

El TS establece una doble concepción de la moral: social, referida a la honestidad de las personas;
política, necesaria para la protección de la seguridad estatal. En cuanto a la moral social, el TS en
sentencia de 22 de noviembre de 1969 de la SCt afirma que la trasgresión moral se refiere a todo
aquello que se pone por encima de la espiritualidad, la pasión física, de tal manera que la inteligencia
queda minusvalorada por la intromisión de la sensualidad.3590 La sentencia de la SCt del TS de 19 de
febrero de 1970 se refiere a la moral de otros países comparada a la española, donde las costumbres se
caracterizan “por un sentido de pudor sincero” y esquivan “desviaciones sexuales, contrarias al

3583
C. Pérez Ruiz, op. cit., p. 192.
3584
Aranzadi núm. 986.
3585
C. Pérez Ruiz, op. cit., p. 227.
3586
Epígrafe 6.1.7.2.
3587
C. Romero Sirvent, El delito de escándalo público, Universidad Complutense de Madrid, Servicio de
Reprografía, Colección Tesis Doctorales, núm. 35/89, facsímil, 1989, pp. 209-217.
3588
Ibídem, p. 208.
3589
F.J. Bastida, Jueces y franquismo (El pensamiento político del Tribunal Supremo en la Dictadura), Ariel,
Barcelona, 1ª edición, 1986, pp. 14-15.
3590
F.J. Bastida, op. cit., pp. 34-35.

715
Derecho Natural”.3591 Las reminiscencias a la España reserva espiritual occidental parecen obvias más
de veinte años después de su invocación por Franco.

Coexisten dos tendencias jurisprudenciales en cuanto al posicionamiento moral. La primera de


ellas se basa en la metafísica y se identifica con la finalidad espiritual de la especie humana. Acepta
una moral social surgida de la ética de la Iglesia católica, nunca de las costumbres sociales. La otra
tendencia, mayoritaria, entiende la moral determinada por los sentimientos morales medios de la
sociedad en que vivimos, según la sentencia de la SCt de 30 de enero de 1970.3592 De todas formas las
dos tendencias llevan a un resultado casi idéntico, pues la segunda de ellas identifica el sentimiento
moral medio español con las normas morales del catolicismo. La diferencia entre ambas se concreta
en que la tendencia basada en los sentimientos morales medios define las normas morales en función
del uso que de ellas realizan los españoles, mientras que la fundada en la metafísica opta por una
definición apriorística.3593

La SP en su sentencia de 20 de marzo de 1979 desestima un recurso de casación por infracción de


ley presentado por un condenado por escándalo público, cuya defensa reclama la inaplicación del
artículo 431 del CP. El recurrente, varón de cuarenta años, “hizo objeto de tocamientos lúbricos y
masturbó a un joven de 17 años a quien gratificó con 200 ptas. y un paquete de tabaco”. Estos actos
se reprueban por “entrañar propagación o extensión de una perniciosa desviación sexual a personas
que por su corta edad se hallan en peligrosa fase de indiferenciación erótica”. La obsesión por el
proselitismo homosexual confirma el escándalo público, que convierte en innecesaria la
trascendencia. El acto homosexual implica una desviación sexual, que en el supuesto de participación
activa de un joven entraña un peligro añadido, su inmersión en la desviación, que aprovecha la
ausencia de criterio juvenil.

También se resuelve un recurso por infracción de la ley en la sentencia de 3 de noviembre de 1979


de la SP,3594 relativo a la sentencia de la Audiencia Provincial de Pontevedra de 23 de septiembre de
1978, que condena por escándalo público a Sergio,3595 de buena conducta y sin antecedentes, autor de
un artículo titulado “Siete travestís se nos confiesan” y una serie de fotografías en el semanario
Galicia Deportiva. El reportaje se anuncia en la portada de la publicación y aparece en dos páginas
interiores. Las dos fotografías muestran a cuatro homosexuales desnudos y con apariencia genital
femenina, mientras que en el texto se incorporan expresiones como las siguientes: “estamos

3591
Ibídem, p. 17.
3592
Ibídem, pp. 35-37.
3593
Ibídem, pp. 38-39.
3594
Sentencia núm. 1147, ponente Fernando Díaz Palos, presidente de la SP, rubricada también por Benjamín
Gil y Mariano Gómez de Liaño Cobaleda.
3595
Se le impone un mes y un día de arresto mayor y multa de veinte mil pesetas, además de inhabilitación
especial de seis años y un día.

716
orgullosos de ser homosexuales”, “se ponen un par de tetas, una buena cara y al final una buena
chorra, basta”, “nos enseñan la polla en la calle” y “me llevó a una esquina y se puso a meterme
mano”. El TS interpreta que la publicación de las fotografías acompañadas de un texto que realza la
homosexualidad, aunque se enmascare el acto sodomítico mediante el trasvestismo, causa escándalo
público, con expresiones soeces en grado sumo y que relatan experiencias homosexuales. El artículo
“ataca al pudor público, a la moral sexual de la colectividad, que en su inmensa mayoría repudia
tales actos de aberración sexual, y más aún su pública e indecorosa exaltación; tanto más que la
publicación en que tuvieron lugar - por su carácter primordialmente deportivo - llega fácilmente a
manos de menores y jóvenes, a los que puede producir el natural impacto en su recta formación
moral”. Los magistrados del TS se arrogan la facultad de decidir qué actos repugnan a la sociedad
española, si bien podemos dudar de su contacto con la realidad social española.

El recurso de casación por infracción de la ley se desestima por la sentencia de 22 de diciembre de


1979 de la SP3596 en relación a la sentencia de la Audiencia Provincial de Las Palmas de 3 de julio de
1978. Alonso, docente en una academia, condenado previamente por escándalo público,3597 traba
conversación con un adolescente a primeros de mayo de 1977, tras lo cual le invita a que entre en el
centro educativo para enseñarle ecuaciones. En la noche de aquel día, Alonso coincide con el menor
en las boleras de un hotel y le propone ir a su casa, donde le realiza tocamientos y le propone que sea
sujeto pasivo en un coito anal. Ante la negativa del menor, le lleva al domicilio familiar, con
ofrecimiento de doscientas pesetas si se decide a realizar dicho acto. El menor regresa a casa de
Alonso en otro momento, pero la ausencia de aquél impide que se encuentren. Se condena a Alonso
por escándalo público,3598 ya que el delito de corrupción de menores resulta inadecuado al caso. La
trascendencia se cumple por la gravedad y la importancia de las consecuencias del acto en la futura
conducta del ofendido, que hiere los sentimientos de decencia y morigeración colectivos, por tanto sin
obligación de publicidad de los hechos.

La Audiencia de Badajoz condena por sentencia de 10 de septiembre de 1980 a Adolfo por


asesinato con una circunstancia agravante ,3599 quien recurre en casación por infracción de la ley.
Adolfo pertenece a la clase de homosexual latente pasivo, según un diagnóstico de 1975, entre otras
anomalías psíquicas. Fija su residencia en Badajoz en 1976 y trabaja como educador. En un bar de
propietario homosexual conoce a otro homosexual llamado Luis Ángel, con quien una noche de mayo
de 1978, tras ir de copas, “de común acuerdo, tuvieron experiencias sexuales, más o menos intensas o

3596
Sentencia núm. 1342, ponente Bernardo Francisco Castro Pérez, rubricada también por Fernando Díaz Palos
y Manuel García Miguel.
3597
Sentencia de 18 de enero de 1974.
3598
Pena de prisión de cinco meses y quince días de arresto mayor, multa de diez mil pesetas, inhabilitación
especial, entre otras, para el ejercicio de la docencia, durante diez años y un día.
3599
Pena de prisión de veinticinco años de reclusión mayor e indemnización de un millón de pesetas para la
viuda e hijas de la víctima.

717
completas en el campo de su desviación instintiva, en los parajes de la Alcazaba de esta ciudad;
continuaron viéndose esporádicamente y el procesado, que había formalizado relaciones de noviazgo
con una joven de Badajoz, (…) estaba apesadumbrado de su actuación y decidió acabar con su
amistad y unión con Luis Ángel”. Adolfo cita a su amigo, a quien anima a desplazarse a un lugar
discreto sobre la una de la madrugada, donde le asesina. La víctima deja una viuda y tres hijas
menores. El tribunal considera a Adolfo plenamente imputable de sus actos “aunque estigmatizado
por su tara física”. La SP del TS en su sentencia de 23 de septiembre de 19813600 estima el primer
motivo alegado por la defensa de Adolfo, la ausencia de premeditación, puesto que Luis Ángel
amenaza a Adolfo con la puesta en conocimiento de su novia y del centro de trabajo de sus relaciones
eróticas de carácter ilícito, así que se produce una predeterminación condicionada. La causa del
acondicionamiento se fundamenta en que Luis Ángel comete un acto ilícito, el mantenimiento de una
relación sexual ilícita con intimidación. En cuanto al segundo motivo de la casación, la nocturnidad,
circunstancia agravatoria, el TS rechaza su infracción. Prácticamente seis años después del
fallecimiento de Franco y dos de la aprobación de la Constitución democrática, el TS reitera la
estigmatización de la tara física de la homosexualidad y de la ilicitud de las relaciones homosexuales.
El TS se contradice cuando menciona un informe médico que especifica la homosexualidad latente
pasiva del recurrente y en su sentencia tacha su homosexualidad de defecto físico.

Nuevamente una publicación se ve condenada por contenidos que causan escándalo público en
virtud de la sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona de 2 de octubre de 1980,
concretamente la revista Climax,3601 por sus relatos anónimos titulados, entre otros, “El follador,
follado”, “Yo era muy macho”, “Hacer el marica” y “El mejor amigo de mi novio”, en los cuales “en
forma grosera se relatan literaria y fotográficamente toda suerte de variaciones del acto sexual y
relaciones aberrantes de homosexualidad y lesbianismo”. Causa escándalo también una sección de la
revista, “Climax-Connection”, con apartados dedicados a “los heterosexuales, homosexuales,
bisexuales, intercambio de parejas y sádicos y masoquistas, en donde, con exclusión de los
profesionales de la prostitución, se facilitan relación entre las personas, sin pago de estipendio
alguno”. La sentencia de 9 de octubre de 1981 de la SP del TS3602 rechaza la casación por infracción
de la ley respecto al primer argumento de la defensa, que rechaza el escándalo público porque la
revista indica que se dirige a una audiencia exclusivamente adulta. El TS califica los relatos y las
fotografías de material pornográfico, como las relaciones aberrantes de homosexualidad y
lesbianismo. Acepta la casación por un segundo argumento, el error de la audiencia en la pena de
inhabilitación especial genérica.

3600
Sentencia núm. 1046, ponente Mariano Gómez de Liaño Cobaleda, rubricada también por Juan Latour,
Antonio Huerta, José H. Moyna y Manuel García Miguel.
3601
En su núm. 38, aparecido en la semana del 13 al 18 de febrero de 1978.
3602
Sentencia núm. 1122, ponente Antonio Huerta y Álvarez de Lara, rubricada también por José Hijas y
Fernando Cotta.

718
La sentencia de 9 de marzo de 1983 de la SP rechaza el mismo tipo de recurso en el caso de un
médico, que atiende a un menor de quince años por un esguince de muñeca y consigue una cita para el
día siguiente, 16 de mayo de 1980. Se dirigen ambos al domicilio del adulto, que le propone ir a la
cama a descansar, a lo que el menor se niega. Entonces le comenta que le reconocerá
profesionalmente, para lo que debe desvestirse. Cuando el adolescente se encuentra sin ropa, el adulto
le masturba. El TS recrimina al recurrente su naturaleza lasciva y obscena, además de la ofensa al
pudor y a las buenas costumbres, que provocan un grave trauma moral al menor, porque se trata de
“un golpe de consecuencias imprevisibles en período de tan crítica formación de su personalidad
como es el de la escasa edad en que se encuentran”.

La SP del TS, en sentencia de 13 de mayo de 1985, desestima nuevamente un recurso de casación


por infracción de ley. Un varón de treinta y dos años, el 18 de octubre de 1981 lleva en su coche a un
sitio solitario a un niño de doce años a quien conoce, donde realiza los actos por los que se le juzga. El
TS reconoce que se debate en aquel momento la licitud de los actos de homosexualidad masculina, si
se tipifican en el artículo 431 del CP. Según su propia jurisprudencia3603 establece tres reglas para la
calificación de la práctica homosexual masculina:

1. Entre adultos, “que proceden con recato, sigilo y mutuo consentimiento, sin atisbo de
exhibicionismo, sin difusión o divulgación y rehuyendo toda publicidad, dichos actos,
perteneciendo a la intimidad de los sujetos y siendo producto de una libertad sexual que no
se detiene ante lo desviado o anormal del comportamiento de que se trate, serán atípicos e
impunes”. Para el TS la relación homosexual exige el estricto cumplimiento de esta
exhaustiva enumeración de requisitos para eludir la responsabilidad penal, si bien no la exime
de su carácter como desviada y anormal.
2. Aún entre adultos, con libre y mutuo consentimiento, en el supuesto de lugar público y
frecuentado, o de manera ostentosa, “con alardes o exhibiciones innecesarias y con el
aditamento de desenfado, de despreocupación y de desdén hacia la opinión ajena y respecto
a las normas de convivencia humana, provocando la execración, repulsa y reprobación del
entorno social dominante, herido en sus sentimientos de decencia, de recato y de
morigeración, ofendiendo igualmente a los nobles y puros sentimientos de moralidad y
honestidad que constituyen reglas fundamentales que presiden la mentada normal
convivencia humana - véanse sentencias de 5 de marzo de 1981 y 2 de febrero y 9 de marzo
de 1983 -, serán incluidas en el artículo 431, bien entendido, que, esta doctrina, no supone
discriminación alguna por razón de sexo, puesto que sería igualmente predicable respecto a
relaciones heterosexuales practicadas en público, libremente y sin la discreción

3603
Sentencias de fecha 20 de noviembre de 1976, 20 de enero de 1977, 18 de enero de 1978 y 20 de marzo de
1979.

719
acostumbrada”. El TS pretende eludir la acusación de homofobia, pero observamos que no
carga las tintas en el caso de relación heterosexual. Se desliza una expresión que descubre el
trasfondo en el que se desenvuelve el TS: entorno social dominante. Juntamente se advierte al
homosexual sobre su adscripción a una minoría proscrita.
3. Cuando en la práctica homosexual participa un adulto y un menor, incluso si estos actos son
únicamente conocidos por quienes los perfeccionan, se incurre en escándalo público, “no sólo
por la traumatización e impacto físico-psíquico que supone para el menor o menores
involucrados en el suceso, a los que se descubren caminos sexuales desviados y relaciones
eróticas proscritas y marginadas, sino porque, la moral sexual colectiva, se conduele y
lesiona cuando, un homosexual, sea constitucional o sea vicioso o depravado, llevado de sus
apetencias sexuales desbocadas y de la desviación y extravío de su “líbido”, a quienes se
hallan todavía en una fase de indiferenciación de su vida y de su apetito sexual - con
frecuencia incipiente e indeciso -, les arrastra a la práctica de actos de la referida índole y
les determinan e inducen a tomar una senda equívoca, ejerciendo, sobre ellos, una funesta
influencia proselitista, y transmitiéndoles o propagándoles su propia tara o desviación
sexual, la que les apartará, en el futuro, de una sana y normal sexualidad”. Evidentemente la
sexualidad con menores implica enormes controversias sociales y la intervención judicial, por
la prioridad de la salvaguarda de los derechos de los menores. Dicho esto, resulta inadmisible
que el delito de corrupción de menores o abusos deshonestos lleve aparejado el de escándalo
público en el supuesto de relaciones homosexuales, calificadas todavía en 1981 de tara o
desviación, que provocan deseo sexual de idéntica clase.

23. Conclusiones.

Abordados los diferentes aspectos planteados por el objeto de estudio de este trabajo, pasamos a
exponer nuestras conclusiones:

 Aristóteles defiende que la felicidad3604 se consigue con la práctica de la justicia, que concede
a cada uno lo que le corresponde, si bien lo bueno y lo justo se halla en un punto intermedio.
Desde finales del siglo XX la idea de justicia se basa en los derechos humanos. Los
ciudadanos exigen a la administración de justicia el respeto de unos derechos subjetivos, que
invalide el autoritarismo propio de la mayoría de los pensadores iusnaturalistas, para quienes
los principios de justicia constituyen una certeza indiscutible fundada en la razón.3605 La
dictadura franquista pone en marcha una institución de administración de justicia

3604
Eudaimonía.
3605
Ó. Correas, “Justicia”, en L. Baca Olamendi, J. Bokser-Liwerant, F. Castañeda, I.H. Cisneros y G. Pérez
Férnandez del Castillo (comps.), Léxico de la Política, Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales-Fondo de
Cultura Económica, México DF, 2000, pp. 385-388.

720
ideologizada que excluye sistemáticamente el acatamiento de los derechos subjetivos básicos
de los españoles. Los expedientados por la LVM y la LPRS carecen de la garantía de un
juicio justo y de la posibilidad real de defensa, razones suficientes para el requerimiento de
los oportunos juicios de revisión, aunque el cuantioso coste económico de dichos
procedimientos, en concurrencia con un sistema de justicia que adolece de falta de personal y
lentitud, aconsejan otras vías de reparación.
 La Transición democrática se construye sobre el olvido y la desmemoria, por un pacto tácito
de exoneración de responsabilidad de quienes ejercen autoritariamente el poder por casi
cuatro décadas. La democracia nace ahistórica debido a la imposibilidad de confiar en la
historia oficial franquista, absolutamente parcial. La amnesia histórica abarca tanto la II
República como la dictadura de Franco, extensiva a la Administración de Justicia.3606
 Las fuerzas de seguridad del franquismo y el posfranquismo están imbuidas de una ideología
autoritaria, que marca una línea divisoria entre dichas fuerzas y la ciudadanía, en claro
desfavor de la segunda. Los detenidos se ven sometidos a vejaciones, malos tratos, amenazas
e insultos. Permanecen hacinados en una celda, sin agua ni alimento durante largas horas,
entre otras torturas, con denegación de comunicación con un abogado, familiar o amistad.
Sólo en los últimos años de aplicación de la LPRS, durante la Transición, se generaliza la
designación de abogado y procurador o la prestación de oficio de estos servicios.
 La constancia en los ficheros del expediente por peligrosidad social permanece como una
lacra que afecta a las relaciones del sujeto con las administraciones públicas. Antonio
Gutiérrez Dorado ve su solicitud de pasaporte denegada por dichos antecedentes en 1976,
mientras que en un control rutinario de la Guardia Civil, en un pueblo de Zaragoza en 1982,
se le interroga cuando se comprueban sus antecedentes por peligrosidad social. Se trata de la
prolongación sine die de la categoría de desviado que describe Erikson. En este sentido, la
Administración española debe garantizar la cancelación de cualquier antecedente penal y
policial que conste en ficheros, bases de datos u otros medios. Los expedientes de
peligrosidad social, por su parte, poseen un valor histórico intrínseco que desaconseja su
eliminación, prueba irrefutable de la injusticia de la dictadura, por lo que se solicita su
conservación y custodia en los archivos especializados idóneos a estos efectos.
 Foucault subraya una cuestión típica en la filosofía política: los medios por los cuales la
filosofía, en su dimensión de discurso por excelencia de la verdad, debe contener y limitar el
derecho del poder. Añade inteligentemente una segunda cuestión, mucho más práctica:
“¿cuáles son las reglas de derecho que las relaciones de poder ponen en acción para
producir discursos de verdad?”. El poder, razona Foucault, obliga a los miembros de una
sociedad a producir la verdad, requisito para que dicho poder funcione. La

3606
F. Vázquez Osuna, op. cit., p. 41.

721
institucionalización de la búsqueda de la verdad es uno de los medios, que recompensa a
quien ofrece la verdad. El poder cuestiona, investiga y registra, exhorta a que se le
proporcione la verdad, a la que todos nos sometemos. Las reglas de derecho se erigen en
discursos de verdad con efectos de poder, reglas bajo las cuales se nos obliga, juzga, condena,
clasifica e impone un determinado estilo de vida.3607 La legislación franquista produce su
verdad oficial, que implanta un modelo social intolerante, falto de equidad, injusto e
inhumano.
 La justicia franquista castiga un mismo hecho doblemente, mediante la compatibilidad de la
pena y la aplicación de medidas de seguridad, por tanto incurre en antijuridicidad.
 Se excluye a las personas expedientadas por peligrosidad social de los beneficios
penitenciarios, el indulto o la amnistía entre ellos, de esta manera se crea un grupo de
población reclusa marginado.
 El predominio de las clases desfavorecidas y populares, tanto entre los condenados por abusos
deshonestos, corrupción de menores y escándalo público, como los expedientados por la
LVM y la LPRS. Fluvià3608 comenta que la atrocidad de la represión franquista contra el
colectivo lgbt llega a su conocimiento a través de la información periodística de casos como
Antoni Ruiz, pues nadie de su círculo de amistades de clase alta se ve involucrado jamás en
este tipo de trance. Sólo sabe de redadas poco violentas en ciertos bares y del pago de
sobornos a policías o quienes pretenden serlo en los urinarios públicos.
 En referencia a la comisión de los delitos de abusos deshonestos, corrupción de menores y
escándalo público, manifestamos el valor supremo de los derechos de libertad sexual e
integridad física, cuya defensa debe estar garantizada por todos los medios. Juzgamos
inadmisible el uso de la fuerza o el engaño en aras de cualquier clase de satisfacción sexual,
especialmente en los supuestos de menores de edad, por ello aplaudimos las decisiones de
jueces y magistrados que protegen y salvaguardan dichos derechos. Dicho esto, se señala la
improcedencia de la condena global de la orientación homosexual y su práctica, apreciada
como circunstancia agravante en estos casos. El uso de epítetos calificadores negativos y
ofensivos hacia la homosexualidad resulta frecuente en la redacción de las resoluciones
judiciales, de tal forma que se contribuye a la estigmatización del homosexual.3609 En este
sentido suscribimos estas palabras de Antonio Beristain: “La historia del Derecho penal y de
las instituciones de la administración de la justicia se ha ido manchando a lo largo de los
siglos por las sanciones penales no menos que por los delitos”.3610

3607
M. Foucault, Hay que defender la sociedad. Curso del Collège de France (1975-1976); original Il faut
défendre la société. Cours au Collège de France, 1976, Seuil/Gallimard, 1997; traductor: Horacio Pons, Akal,
Madrid, p. 30.
3608
De hecho las represalias contra él se producen por su condición de monárquico liberal y antifranquista.
3609
J. Terrasa Mateu, “La legislación represiva”, en J. Ugarte Pérez (ed.), 2008, op. cit., pp. 91 – 92.
3610
A. Beristain, “Prólogo”, en I. Muñagorri Laguía, op. cit., p. 6.

722
 El desinterés total por la homosexualidad femenina, seguramente por la desconsideración
hacia la mujer característica de la época. El hecho positivo para este colectivo radica en su
prácticamente nula persecución legal, mientras que el contrapunto negativo consiste en la
mayor dificultad en superar la invisibilidad cuando las circunstancias políticas y sociales
mejoran. Se produce una doble marginación, como recuerda Gracia Trujillo, de género,
debida a su condición femenina, sumada a su orientación lésbica.3611
 El régimen desea reconducir a quienes, como los homosexuales, abandonan la senda marcada
a la ciudadanía, pero por la falta de medios simplemente se les priva de libertad en
establecimientos penitenciarios comunes.
 El franquismo justifica su animadversión a la homosexualidad en la tradición estigmatizadora
prevalente durante siglos. Para el profesor Amartya Sen3612 el razonamiento público carece de
base argumental cuando rechaza sin más las creencias contrarias, aunque dicho razonamiento
general se apoye en creencias plausibles, dignas de elogio, y las contrarias sean tan sólo
protestas crudas y ásperas. El compromiso abierto a otras formas de pensar en el
razonamiento público ocupa una posición central en la persecución de la justicia.3613
 Se ejerce una fortísima represión contra el colectivo lgbt por parte de las instituciones
públicas, la sociedad machista y patriarcal, los medios de comunicación y los sistemas
sanitario y educativo. Las consecuencias de dicha represión son devastadoras, a veces
irreversibles. Considerados seres aberrantes, contrarios a la naturaleza y al orden social,
sujetos proclives al delito, sea como autores materiales de los mismos, para satisfacer su
lujuria, sea como víctimas propiciatorias del chantaje y el abuso. El autoodio, la convicción
de su perversión y su pecado, el miedo, la estigmatización y la marginación condicionan a
estas personas, con un impedimento infranqueable para su desarrollo afectivo e intelectual.
Igualdad, justicia y respeto nunca forman parte de sus vidas cotidianas, mientras que el
autocontrol, el nihilismo e incluso el exilio devienen sus únicas alternativas. El fallo del
homosexual en su estrategia de presentación de sí mismo, siguiendo a Goffman, provoca tanto
su condena como la de su grupo.
 El colectivo de transexuales y travestis resulta el más castigado por su visibilidad y su desafio
frente a los dictados del régimen franquista. No obstante se presentan en primera fila de
cualquier manifestación que demanda el reconocimiento de los derechos lgbt y la derogación
de la legislación de peligrosidad social. El miedo justificado a todo tipo de represalias mueve
a los transexuales a demorar cualquier proceso de reasignación de género, principalmente
hormonal en la época, hasta el cumplimiento del servicio militar obligatorio.

3611
G. Trujillo Barbadillo, “De la clandestinidad a la calle”, en J. Ugarte Pérez (ed.), 2008, op. cit., p. 207.
3612
Premiado con el Nobel de Economía de 1998.
3613
A. Sen, The Idea of Justice, Penguin Books, Londres, 2010, p. 390.

723
 En vista de todas estas evidencias, resulta justo y razonable compensar moral y
económicamente a los presos sociales homosexuales, para la reparación del enorme
sufrimiento infligido, responsabilidad ineludible de los gobiernos democráticos que se han
sucedido.
 Los derechos humanos en general, en los que se incluyen obviamente los particulares del
colectivo lgbt, demandan un reconocimiento y una protección dotados de solidez, excluida
cualquier minimización, en caso contrario a riesgo de una hipotética revisión que provoque un
retroceso dañino.3614 La comunidad internacional debe tomar cartas en esta cuestión, desde el
reconocimiento del derecho de asilo por persecución homófoba, hasta la presión diplomática
para la modificación de la legislación contraria a la libertad sexual en terceros países.

Carlos Villagrasa se hace eco de la homofobia del legislador español patente en 2003.3615 El
reconocimiento de los derechos fundamentales de los homosexuales permanece entonces estancado en
España, aunque tampoco nadie alza su voz contra los pronunciamientos a favor de la consecución de
estos derechos dimanantes de la Unión Europea. Subraya Villagrasa que la actitud contraria sería
políticamente incorrecta. Un ejemplo flagrante de esta política de manos caídas se produce en aquel
momento con la negativa de nuestros representantes a la firma del Protocolo de la Convención de
Derechos Humanos, que prohíbe cualquier discriminación. La situación actual de los derechos lgbt en
España ha variado sustancialmente, comparada a la época de oscurantismo y atropello de derechos
humanos que comprende la dictadura y los primeros años de la Transición. Aún así la praxis de estos
derechos sigue pendiente de mejoras sustanciales, pues si la plena equiparación legal parece
conseguida, queda lejos de instituirse en términos absolutos, como en la vida cotidiana.

Anima comprobar el empuje que personas que padecieron se encuentran siempre dispuestas a
conseguir respeto y reconocimiento, como los firmantes del Manifiesto por la rehabilitación moral y
económica de los ex-presos sociales de octubre de 2003: Juan Curbelo Orama, Silvia Reyes Plata,
Antonio Gutiérrez Dorado, Francisco Oliver Tenedor, Trinidad Martín Castillo, Emilio Sánchez
Moreno y Antoni Ruiz i Saiz. En este documento se dirigen a la Federación Estatal de Organizaciones
de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales, FELGT, y a todas las asociaciones con igual ideario,
para que apoyen su reclamación y la hagan llegar a los partidos políticos, a fin que se reconozcan sus
aspiraciones legalmente. Los firmantes contemplan entonces dar continuidad a sus peticiones
judicialmente, como el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo. Afortunadamente la norma
3614
En este sentido Alberto Mira afirma que “el discurso homofóbico que abogaba por la violencia contra el
homosexual no es distinto al de los años veinte o del de los años ochenta. Esto ilustra algunas debilidades del
discurso centrado en la reivindicación de derechos. Sin duda, ésta es necesaria, pero actitudes como las que se
dieron durante el franquismo siempre serán posibles si no se produce un trabajo en lo discursivo. A menos que
se produzca un cambio en lo simbólico, el retroceso siempre puede estar a la vuelta de la esquina”. Véase A.
Mira, De Sodoma a Chueca. Una historia cultural de la homosexualidad en España en el siglo XX, op. cit., p.
300.
3615
C. Villagrasa, “L´homofòbia del legislador”, en El Periódico de Catalunya, 9 de noviembre de 2003, p. 24.

724
legal solicitada se concreta en el Real Decreto 1791/2008, de 3 de noviembre, sobre la declaración y
reconocimiento personal de quienes padecieron persecución o violencia durante la Guerra Civil y la
Dictadura, que mencionamos la introducción de este trabajo.

Las políticas públicas, institucionales y privadas deben procurar la consecución de unas mejoras
sociales beneficiosas para el conjunto social, que se especifican en las siguientes iniciativas:

a) Considerar prioritaria la erradicación de la violencia de género, en cualquiera de sus


manifestaciones, puesto que sus víctimas son diversas, mujeres, menores y hombres, con
independencia de su orientación sexual, siendo la sociedad una víctima más.3616 Por supuesto algunos
colectivos sufren más dicha violencia, como el femenino, pero sin que por ello se relegue a otros
grupos en los que la incidencia es menor. A favor de un concepto amplio de género se decanta el
Estatuto de Roma para el Tribunal Penal Internacional, de 17 de julio de 1998,3617 cuyo artículo 7,
sobre crímenes contra la humanidad, establece en su parágrafo 3 que el término género comprende los
dos sexos, masculino y femenino, en el contexto social, por tanto su uso en dicho estatuto carece de
cualquier otro significado diferente al mencionado.

b) En el marco de las políticas sobre violencia de género prestar atención a la homofobia, la


discriminación y el uso de la fuerza contra quienes practican una sexualidad distinta a la mayoritaria,
que favorezca la visibilización de las conductas sexuales alternativas.3618

c) La eliminación de los estereotipos dominantes masculino/femenino, puesto que la coerción ejercida


en los sujetos para que se amolden a los géneros preestablecidos imposibilita el desarrollo de la
personalidad individual y permite la represión de la diversidad sexual.3619 El sistema sexo/género se
construye socialmente, responsable de la asignación de capacidades y valores distintos a mujeres y
hombres, que configura los estereotipos femenino y masculino a los que otorga rango de norma social
ineludible, hecho suficientemente grave al cual se añade que los valores masculinos gozan de una
consideración superior, por tanto se instaura una sociedad de dominación masculina fundada en los
estereotipos diferenciados de género.3620 El lenguaje discrimatorio perpetúa los estereotipos y los roles
de género, como el uso del genérico masculino.3621 Seidler3622 propone la deconstrucción de las

3616
P. Glanc, op. cit., p. 124.
3617
Documento A/CONF 183/9, corregido por los procesos verbales de 10 de noviembre de 1998, 12 de julio de
1999, 30 de noviembre de 1999, 8 de mayo de 2000, 17 de enero de 2001 y 16 de enero de 2002, cuya vigencia
comienza el 1 de julio de 2002.
3618
P. Glanc, op. cit., p. 125.
3619
Ibídem, p. 127.
3620
A. Mañeru Méndez; E. Rubio Herráez y E. Núñez Mateos, Educación para la igualdad de oportunidades de
ambos sexos: transversales, Ministerio de Educación y Ciencia, Centro de Publicaciones, Madrid, 1992, pp. 10-
11.
3621
Ibídem, pp. 11-12.

725
masculinidades vinculadas con una proyección de superioridad, proceso que se anuncia complicado,
pues aún cuando los individuos son conscientes del impacto de las masculinidades en su personalidad,
dicha influencia se consigue a través de generaciones, por medio de tecnologías que promueven el
acceso al saber, a la vez que se entorpece la autoconciencia individual sobre la experiencia propia del
cuerpo.3623 Celebridades, como deportistas famosos, colaboran al derribo de los esterotipos, caso de
David Beckham, erigido en un modelo para muchos jóvenes varones que imitan su desafío a los
estereotipos sexuales y paternales.3624

24. Transcripciones de las entrevistas y cuestionarios.

Entrevista a Armand de Fluvià en su domicilio de Barcelona3625


Fecha: 15 de noviembre de 2003

P- Bueno, el que primer voldria que m´expliquessis Armand una mica és quin context social trobes tú
personalment en el moment en què comences a tenir, bueno, una consciència real de la teva opció
sexual, què és el que tu trobes, com és l´Espanya d´aquell moment.

R- Bueno, primer que jo vaig tardar molr, perquè tot i que això, tot i que jo tinc pràcticas homosexuals
des dels set anys però mai considerava que era una cosa exclusiva, jo pensava casar-me i tenir fills i
tal.

P- Com un aprenentatge, diguem-ne.

R- Un aprenentatge, una cosa pues que sí, que venia de gust i tal, però també vaig tenir relacions
heterosexuals fins es pot dir molt tard, fins als 60, els anys 60, que vaig dir això ja... ja vaig cap aquí i
prou. I bueno, aleshores doncs vaig seguir una doble vida, ningú ho sabia i vaig sortir de l´armari el
any 1975, quan va morir Franco, tot i que vaig iniciar el moviment gai al any 70, però això només ho
sabien un grup d´amics amb els que me relacionava aixíns, però tot el meu altre, diguem-ne, grup
d´amistats de la high society de Barcelona o aixíns evidentment això no i quan es van enterar va ser
una mica escàndol.

P- ¿Vas trobar rebuig per part de... o més aviat hipocresia?

R- Més aviat hipocresia, ¿eh? O sigui ningú m´ha fet mai cap (,,,) eren gent (riquíssima?). Durant una
època deixavan de convidar-me tret dels més íntims amics que és veritat que molt bé, seguien igual.
Però altra gent, pues clar, com que vaig sortir a tots els cines de Barcelona en el documental d´en
Ventura Pons sobre el moviment gai que va estar a tots els cines i també vaig sortir a la televisió en el
programa d´en Puyal3626 Vostè pregunta...

3622
Victor Jeleniewski Seidler es Profesor de Teoría Social en el Departamento de Sociología del Goldsmiths
College de la Universidad de Londres.
3623
V.J. Seidler, “Masculinidades globales, poder y sexualidades”, conferencia pronunciada en la Universitat
Pompeu Fabra el 7 de abril de 2011, transcrita por Juanjo Compairé.
http://homesigualitaris.wordpress.com/2011/05/08/victor-seidler-masculinidades-globales-poder-y-
sexualidades-upf-7-4-2011.
3624
V.J. Seidler, Masculinidades. Culturas globales y vidas íntimas, trad. de Josep Sarret Grau del original
Young Men and Masculinities, Montesinos, Barcelona, 2006, p. 204.
3625
Originalmente en catalán.
3626
Joaquim Maria Puyal, nacido en Barcelona el 24 de marzo de 1949, periodista y escritor.

726
P- ¿Aquest programa és el de l´any 78 amb en Jordi Petit?

R- No, el de Jordi Petit era un programa que hi havia a Miramar amb Castelló Rovira3627 o així que va
ser la primera vegada. Però després, el mateix any, també en Puyal en el Vostè pregunta una hora ell i
jo pues alli xerrant i era el programa de més audiència en aquell moment a Catalunya, era a les cinc de
la tarda a més a més i clar, bueno pues, aleshores amics inclús de l´alta societat no els agradava gens
“¿Per què ho has hagut de dir?” “Ara ens compromets, i tal perquè si ara...” i amb el que vaig fundar
el moviment gai quan vaig fer això pues clar, ell era fill d´un fabricant que tenia una fàbrica a Rubí,
una indústria i ell havia de heredar-la i aleshores, doncs clar, bueno els seus pares van veure allò i ell
em va negar. No, per això he deixat de parlar amb ell perquè tal i aixíns. I efectivament, no hem tornat
a parlar mai més. Era una amistat que venia de molts anys i érem d´allò que es diu cul i merda, sempre
anàvem junts, viatjàvem, etc, etc. ¿no? Doncs res, ell clar, pues perquè s´enfrontava a què el seu pare
el desheredés. I aleshores jo vaig decidir sortir.

P- L´any 75 és per a tu l´any oficial.

R- Sí, però (no entenc l´expressió exacta, però diu que quan es va difondre De Bat a Bat va ser a l´any
78 amb el programa de Puyal y el documental de Ventura Pons).

P- Doncs llavors una pregunta Armand, any 60 en què tu ja veus, bueno, que realment et ve de gust
més una cosa que l´altra ¿no?, o fonamentalment l´opció homosexual, l´orientació homosexual. Ah...
llavors, ¿què és el que trobes?

R- L´any 60 no, l´any 59, perquè jo tenia relacions homosexuals evidentment i sobretot a l´estiu, quan
me n´anava o sortia fora o així. L´any 59, acabada la mili, acabades les pràctiques del CER (?) de
Mallorca, on també vaig tenir una relació, allà a Mallorca, aleshores vaig..., no frequentava, no
frequentava els bars d´ambient perquè tenia por de trobar-me amb algú, quan era absurd perquè si
estan allà també ho són per tant perquè havia de tenir por.

P- No por a la policia, por a que algú et reconegués.

R- Sí, sí, exacte. Un dia vaig estar a punt de entrar-hi i vaig veure un senyor, el pare d´una amiga
meva que en sortia. Menos mal que no m´ha vist. Però vaig tenir un affair amb un holandès, vaig anar
al 59 a casa seva a (?) i allà la seva mare ens servia l´esmorçar al mateix llit que dormíem, era una
cosa que estava al·lucinat. Vaig anar a Amsterdam i vam estar en un hotel gai, i vaig conèixer la
discoteca Dok que per mi va ser veient a tota aquella gent ballar junts, perquè encara no es ballava
separat, aquell d´allò aixins. Després vaig anar a una sauna i em vaig trobar a uns amics d´Espanya, de
la societat també.

P- Que tu ignoraves que eren gais.

R- Bueno jo més o menys també ho sabia, quan me´ls vaig trobar allà “Ay, és que ahir me´n vaig
emborratxar i vaig venir aquí”. Al tornar a Barcelona a l´any 59 ja vaig començar a frequentar els
bars, ja ho sabien aquests i ens coneixíem i ens reuníem a casa, els dimarts a casa d´un i els dijous i
els divendres a casa d´un altre, el cap de setmana fèiem tès, jugàvem a cartes i després venien altres i
acabàvem en orgia o en el que sigui. Era aixíns.

P- Parla´m d´això, perquè evidentment teníeu les dues opcions, anar als bars d´ambient o els parties.

R- Sempre estaves una mica per si venia una (redada ve a dir) de la policia.

3627
Joan Castelló Rovira, nacido en Lleida el 20 de noviembre de 1939, fallecido en Mataró el 28 de noviembre
del 2002, prestigioso comunicador de radio y televisión. El programa en el que participan Petit y Fluvià es De
Bat A Bat, en el circuito catalán de TVE.

727
P- Parla´m d´aquests bars, on estaven localitzats, com se savia que un era d´ambient, com us arribava.

R- A través d´amics clar.

P- Funcionava el boca a boca totalment.

R- Sí, clar, sí, era aixíns. Hi havia alguna guia, agina guia francesa, després la guia Spartacus quan va
començar, però abans hi havia una guia francesa que et donava alguns llocs, poquets. I després a
través d´aquesta amics que ja em vaig obrir amb ells. I gairebé estaven tots per allí les Rambles,
baixant a l´esquerra de la Rambla, Escudellers, Serra, hi havia el Nagasaki, hi havia diferents bars,
L´Ancla, que després el van tancar perquè va haver-hi un assesinat i aquests carrers. I després ja va
haver-hi a dalt de la Diagonal va unir-se un, el Mitos, que també era d´un noi que encara el conec i
aixíns, que el portaven dos germans, l´un entenia i l´altre no, i estava allà, a sobre de la Via Augusta,
em sembla...ara no m´enrecordo, Via Augusta amb Muntaner. I després van començar a obrir d´altres
i estàvem allà, i ja et dic. No recordo que havent estat jo mai hagués entrat la policia.

P- Estant tú no.

R- Si no portaves el carnet et portaven a comissaria, aleshores si tenies una agenda amb telèfons
començaven a trucar dient “Le hemos encontrado en un bar de maricones y tal”, als pares, al treball,
als amics o a lo que sigui, ¿no? Se n´en fotien, feien una revantxa, et donaven espentes, “Venga”, cops
al cul, coses així. Fotent-se, és el que he sé. I llevat...

P- Perdona Armand, ¿mai van anar més lluny? Aquesta gent que per exemple era detinguda en un bar
d´ambient.

R- Que jo sàpiga... no m´ha arribat. Després sí, perquè això va sortir a tota la premsa i en el llibre ho
explico també, ara no me´n recordo (...) hi havia la cafeteria Laso, que era un bar al Paral·lel que allà
al soterrani, es baixava les escales...

P- ¿De quin any parlem més o menys Armand, encara que no et recordis...?

R- Dels seixanta. Es va començar a ballar. Un amic meu em va dir “Vine que sé d´un lloc i tal” i vam
anar-hi i caray, tú, tots allà ballant junts, fent-se petons, això i jo dic “¡Ay Déu meu! ¡Que poc que
durarà això si continua aixíns i tal”. Però aleshores amb aquest amic meu amb el que vaig iniciar el
moviment gai li vaig dir “Escolta, m´han parlat d´aquest lloc i està i aixíns i vine que hi anirem que
te´l vullc ensenyar que és fantàstic i tal”. Quan arribem allà hi havia el sereno, hi havia la que portava
el bar de dalt, estava plorant, nio hi havia ningú més i dic “Què passa?” i diu “Miri, fa cinc minuts ha
vingut la policia, se´ls ha emportat a tots amb una furgoneta d´aquestes cel·lulars”. I al dia següent
en tots els diaris “Redada de violetas” i no sé què d´Enrique Rubio, que portava El Caso, tots aquests
diaris de premsa groga i això, pues escándalo, fotografías i jo què sé, va ser un escàndol això.

P- O sigui, pels pèls.

R- Sí. Em va agafar unes cagarrines, per cinc minuts. Després va ser un escàndol que va sortir a tots
els diaris quan els carnavals de Sitges, que van detenir a molts que anaven vestits de dona. També
redada de violetas, de mariposas y yo qué sé, aixíns.

P- Això ja és una mica posterior, ¿oi?

R- No, en els anys 70, però abans de la mort de Franco.

P- Hi ha una notícia d´un periòdic de l´època que el Nazario la va fer servir en una obra.

728
R- Después “Asesinato entre homosexuales”, ¿eh?, “El clásico crimen homosexual con ensañamiento
y con puñales”, perquè tenien una manera deiferent dels heteros de matar es veu els homosexuals.

P- Eren perversos, eren més perversos a l´hora de matar segurament.

R- Sí.

P- Llavors, això, en el teu cas Armand i en el de molta gent, imagino pel que veig, tampoc us aturava
massa aquesta por, al menys en els anys 60.

R- No, no, no. A les saunes mai havia entrat la policia.

P- ¿Hi havia saunes a l´època?

R- Sí, una o dues a Barcelona. Primer una, després n´hi va haver dues. Els banys Tívoli, davant del
Tívoli, que no eren exclusivament homosexuals, però quasi...

P- Una societat molt classiste en l´època. Hi havia diferència entre uns bars i els altres? Si realment la
gent es repartia.

R- En uns bars o altres no.

P- ¿La gent es barrejava en aquella època?

R- Sí, sempre s´ha barrejat i després hi havia el Copacabana, també hi havia actuacions allà (...) i sí,
ens barrejàvem, el clàssic aristòcrata, home ric, industrial, que va a buscar (...) això sempre.

P- No hi havia diguem-ne bars propis d´un tipus social.

R- No.

P- Amb ambient més concret.

R- Això s´ha fet pot ser després aquesta catalogació, no en aquella època que no hi havia tants. Els
urinaris i els cines també eren un lloc de trobada.

P- Els urinaris per exemple de plaça Catalunya.

R- Urinaris de plaça Catalunya, de l´estació de Sarrià, de diferents estacions.

P- Hi ha un estudi sobre la categoria social o professional dels expedientats per exemple en València
entre 1970-1975.

R- Però no s´ha publicat això.

P- Bueno, és un petit estudi, va ser una tesi no publicada, a més d´una persona que t´adelanto Armand
que estava com molt d´acord en què s´expedientés a la gent, o sigui que en què et digui això pues jo
què sé. Llavors, eh... era curiós la no presència de les professions liberals i de les classes socials alta-
alta o ja alta.

R- Perquè aleshores si t´agafavan o cosa aixíns suposo que influències.

729
P- ¿Saps d´algun cas que pagués, subornés o algun tipus d´història?

R- No, no, no se sabia això.

P- Quedava tant tapat això i l´interessat no ho diria.

R- No, és que no he conegut repressaliats. Ara he conegut, ara, fa uns mesos, aquests valencians que
van presentar, com li diuen, la Rampova, l´Antoni Ruiz,... Jo no coneixia ningú.

P- ¿Ni posteriorment gent que t´hagi confessat que el van enxampar i que mitjançant un suborn o per
ser qui era...? No t´ha arribat cap cas.

R- No.

P- És que segons sembla ha habut algun arxiu en el seu moment ràpid. En el teu cas no has tingut en
cap moment pel que dius ni un sol problema.

R- Després hi havia la gent que tenia bona posició, pues lo que feien, que era el que feia jo i molts
amics, que era anar a Londres, a Paris, a Nova York, a Amsterdam i allà (...) tot el que podies, o molts
caps de setmana anar a Montpellier, o anar a, que havia una discoteca, Argelès, per aquests llocs. A
Sète també hi havia una altra i hi anàvem molt.

P- Mira, et vaig a preguntar per unes persones que jo no sé, sí, segur que les has conegut, el Ramon
Gaimon i Mir Bellgai.

R- ¿El Ramon què?

P- Ramon Gaimon.

R- No, Roger de Gaimon, sóc jo. I el Mir Bellgai és l´altre que va iniciar el moviment gai amb mi.

P- ¿Tu saps que consta com Ramon en quantitat de documentació, Ramon Gaimon, advocat?

R- Roger de Gaimon, advocat. Roger de Gaimon era el meu nom de guerra fins a l´any 80 que ens van
legalitzar.

P- Doncs t´informo, t´informo Armand que t´han traduït en quantitat de documentació en castellà com
Ramon Gaimon.

R- ¿Què dius?

P- Pues mira en la premsa, ja et diré jo (...), però en més de un lloc, ¿eh? El senyor, a més us posan
molt bé, clar, senyor Ramon Gaimon i el senyor Mir Bellgai, que van escriure cartes al bisbes que
eren procuradors, etc., etc., pues constes en més de un document, si vols fer un desmentit i dir miri
perdoni, posem les coses en el seu lloc, Roger que no Ramon. No et relacionava, clar, aquest advocat
qui sera. Doncs, què va passar, conta´m si us plau el procés en què comenceu ... quan es planteja
aquesta llei, Perillositat Social, el procés, com inicieu aquestes cartes, si aquestes cartes es conserven,
etc.

R- Vam ser el Francesc i jo. Sí tot això jo ho publico com documents en el llibre. Ah... clar, ben dit,
bueno jo estava, jo ja estava suscrit a la revista Arcadie ja feia temps. Sabia lo que havia passat a
Nova York, i sabia pues jo estava en contacte amb tot això, i aleshores el Francesc també se´n va fer
soci, també la rebia i aleshores doncs vam decidir de fer algo quant al projecte de Perillositat Social,

730
hem de fer alguna cosa, perquè el projecte el va fer aquest que encara està per aquí, el jutge aquest,
Antonio Sabater Tomás.

P- ¿Amb aquest senyor és possible parlar?

R- Suposo que sí. Anàvem a fer sittings o com es digui això a les seves conferències. Tenia l´obsessió
de los vagos, maleantes, sodomitas, eh... (...), comunistas...

P- És que es veu que s´ho veu venir i alguna persona que ha intentat entrevistar-lo... Però bueno, jo
intentaré també.

R- Intenta-ho, sí.

P- No li diré l´efecte que em produeix el que escriu, això no.

R- Doncs, eh... clar, què podem fer, què podem fer, què podem fer? No se´ns va ocórrer res més,
bueno, com que, pensa que jo ara no tinc la mentalitat que tenia aleshores ¿eh? Jo era (...) un senyor
de dretes, una dreta liberal, antifranquista cent per cent, vaig estar a la presó dues vegades, condemnat
per monàrquic, per una monarquia liberal, parlamentària, constitucional amb el comte de Barcelona,
que per això vaig estar a la presó dues vegades...

P- ¿Vas estar empresonat molt de temps?

R- No, la primera vegada diset dies i la segona onze.

P- Com un càstig ¿no?

R- En els calabossos de Prefectura de Policia, la Model...

P- Via Laietana plus Model.

R- Via Laietana, palau de justícia i Model. Les dues vegades el mateix recorregut.

P- Llavors, estem en els 70 i vosaltres vèieu que...

R- I aleshores vam dir què podem fer, què podem fer? No se´ns va ocórrer res més, ingenus que érem,
d´escriure una carta doncs als bisbes procuradores en Cortes, ah? Pensava que aquesta gent pues tal,
això és una barbaritat perquè l´avantprojecte de llei deia pel simple fet de ser homosexual. Crèiem que
era una barbaritat perquè aleshores doncs Jacinto Benavente, Shakespeare, García Lorca pues serien
un perill per a la societat i coses així. Clar, no la vam signar aquesta carta, no la vam signar, la vam
enviar com un grup homosexual, sense remitent, evidentment. Doncs teninen molta por, les coses com
siguin. I aleshores, doncs, vam escriure aquesta carta. També vam demanar ajut a Arcadie, a Paris, a
André Baudry, i a l´André Baudry li vam enviar les adreçes de los procuradores en Cortes i els hi van
enviar tots fullets sobre l´homosexualitat, sobretot des del punt de vista jurídicolegal.

P- André Baudry.

R- André Baudry era el director d´Arcadie.

P- Baudry, ¿com sona?

R- Baudry amb y grega i b alta.

731
P- Perfecte.

R- I aleshores vam enviar això. Vam aconseguir el primer èxit i això ja ens va envalentonar, que era
que la premsa es va fer ressò d´això “Los señores procuradores en Cortes están leyendo una
propaganda de una organización homosexual francesa que tal...”. Total, que va haver-hi un debat
sobre això i es va poder aconseguir pues que es reformés el que deia l´avantprojecte i aleshores que
quedés el que cometa actos, en plural, de homosexualidad. Si cometies un, no eres un perill per a la
societat. I bueno per això es vam envalentonar, no... L´únic diario, revista que es va fer ressò d´això,
que també ho explico en el meu llibre, va ser la revista Mundo, que no té res a veure amb el diario El
Mundo. La revista Mundo va fer un editorial dient que era una barbaritat això d´aquest avantprojecte
de llei i vam felicitar també el director, evidentment sense remitent, un grupo de homosexuales, dient-
li que molt bé, felicitant-lo per aquest editorial. Això van ser les dues primeres coses. Vam estar
ajudats molt, tant econòmicament com moralment, per un milionari de Madrid i un industrial poderós
que era oncle d´un amic meu que també era homosexual, que va ser el meu millor amic al col·legi i
després també a la universitat, que és mort també, i aquests ens van ajudar molt, ens van posar en
contacte pues amb Arcadie i aixíns, ¿no? I ens pagaven diners per fer coses, els ciclostils de la revista,
a comprar la multicopìsta, etc.

P- Imagino, mira, fent un incís Armand, que hi ha molta gent que va fer molt en el seu moment i,
bueno, no sé, per qüestions de tipus personal, han quedat en l´anonimat, perquè ho han volgut...

R- Poques, ¿eh? Perquè la resposta pensa que quan buscàvem suscriptors per a Aghois, bueno, la
major part de la gent no en volia saber res, “No, perquè és que la meva mare m´obre la
correspondència i tal”, “No, perquè si la portera obre la correspondència i tal”. Un senyor de 72
anys “No, perquè si la meva germana que viu amb mi m´ho troba”, imagina´t. I aleshores poquets, i
tot i aixíns, van se bastant gent la que va voler. També ho enviàvem no només a homosexuals, si no a
periodistes, catedràtics, gent civilitzada o aixíns. Però, generalment, la resposta no era massa... la gent
no es volia embolicar massa perquè hi havia aquesta por, molt gran.

P- No, però tu deies, mira apart d´aquesta gent que ja tenia por fins i tot de rebre la revista, aquesta
gent que des de (...) va ajudar...

R- Sí, ens van ajudar, sense sortir noms ni res, ¿eh? El de Madrid, que era un tio molt maco, ja és
mort, era també molt gran, i tenia molt bones influències, se´n va anar a veure per parlar-li i es va
obrir a ell per primera vegada, cosa que li va costar moltíssim, però ho havia de fer i ho va fer, va anar
a parlar amb el que era amic seu, el Garrigues que era ministre de justícia, que això és una barbaritat i
tal i no sé què va fer algunes coses, gestions.

P- Va tenir una actuació prou...

R- Però, tret d´aquests dos, pensa que va haver d´altres que no van ajudar res, riquíssims, gais
riquíssims, multimilionaris, que els enviàvem la revista, “¿Saps que faig jo amb els teus papers?
M´eixugo el cul”, perquè vegis.

P- O sigui, molts milions, poca finura, ¿no?

R- Sí, sí, sí. No els hi agradava això, no els hi agradava. I el fet que sortissim al carrer quan allò, molts
es van espantar.

P- No serà que de vegades hi ha gent més homòfoba dintre del col·lectiu gai...

R- Era l´autoodi.

732
P- Autoodi diguem-ne.

R- L´autoodi. Jo havia conegut un a un bar gai que em deia “Jo sé que sóc un pervertit, això em tira i
ho faig, però jo sé que sóc un pervertit i un pecador i sé que és fatal el que estic fent”. Com ho ha de
passar aquesta gent.

P- Molt malament, suposo. Llavors, per què aquests noms de guerra que m´has comentat, Armand,
perquè si realment les cartes són anònimes...

R- Aquestes dos cartes eren anònimes. Això va ser al principi que no signàvem. Després quan (...)
Aghois, i havíem de, no volíem publicar articles anònims, pues cada un tenia el seu nom, els noms de
guerra, cada u pues tenia el seu nom, i això va continuar amb el Fagc i en el Fagc tots teníem nom de
guerra fins que a l´any 80 vam ser legalitzats. Aleshores ja no teníem que utilitzar noms de guerra,
però volíem que mentre èrem il·legals usar nom de guerra. Quan jo vaig anar l´any 73 a Edinburgh al
First International Gay Rights Congress3628 i vaig fer, exposar un discurs allà de la situació
politicolegal dels gais a l´Estat espanyol evidentment era Roger de Gaimon, o sigui, entens? Amb el
meu nom ni parlar-ne. Ja tenia por per si em feien fotos que sortissin a la premsa i quan tornava a
Espanya pues els tenia aquí per si la policia m´estava esperant.

P- És que mira, resulta molt curiós, perquè, estic pensant la premsa, he llegit en un altre llibre, una
compilació d´estudis gais-lèsbics, és que ja t´ho diré perquè de debò t´interessarà, és que constes així,
que és el que m´estranya, que la persona que fa l´estudi en el seu moment, fa aquest capítol, no s´ha
plantejat que enrere d´aquest nom hi havia una persona diferent. Per això em xoca tant quin és el
procés que ha quedat tan fixat que ara resulta que dos de les persones que es van bellugar molt són
dos persones que són dos nicks, dos seudònims, ¿no? I per això em resulta tan curiós que això s´ha
quedat així tal qual, ¿no?

R- Sí, sí. Roger de Gaimon fins a l´any 75 que vaig sortir això, encara continuava a dins del Fagc, jo
quasi recordo més els noms de guerra que...

P- Que no pas el reals.

R- Sí.

P- En aquest cas Armand m´estàs dient que la primera vegada que el fas servir és una vegada estàs ja
en el tema Aghois.

R- Sí, sí, sí.

P- Neix d´allà.

R- He usat més d´un. Els meus nicks han estat Roger de Gaimon, Joan de Noguera, que va ser un
regidor de Barcelona que el 1400 no sé què el van cremar aquí al Pla de (?) per sodomita i l´altre Pius
Alexandre, Pío no sé què, això sort en el llibre també. Tres noms jo havia usat, en la cosa gai i per fer
articles i així, però el més d´això és Roger de Gaimon. Al pròleg del llibre del Jean Nicolas La
cuestión homosexual que vam traduir-la i publicar (...), el pròleg és de Roger de Gaimon i R..Gilda (),
qué és l´Eliseu Picó, un valencià que també està per aquí i, clar, la gent es pensa, pues Roger de
Gaimon i R...G., no, són Armand de Fluvià i Eliseu Picó.

P- Tot serà que un dia us busquin. I diran no trobem al senyor Roger de Gaimon enlloc.

3628
Este congreso se celebra del 18 al 22 de diciembre de 1974, con la participación de cuatrocientos delegados.
Armand de Fluvià presenta una ponencia en inglés sobre la situación política y legal de los homosexuales
españoles.

733
R- Sí, sí, sí.

P- O sigui, que en un moment donat, pot ser, seria interessant que bueno, que ho diguessis, ¿no?

R- En el llibre ho dic.

P- Pues això, en el llibre aprofites, ¿no?, perquè vegis si aquell seudònim...

R- Però això, ¿en què llibre dius que surt això?

P- T´ho diré, t´ho diré, no t´amoïnis. T´ho comentaré perquè a més és que ho he llegit a la premsa
però és que ho he llegit en un altre lloc. (...) Llavors, més coses Armand. El Melh, tu també vas estar
implicat en el Melh?

R- El vaig fundar jo.

P- El vas fundar tú. T´ho diria de conya llavors. ¿Què passa entre el Melh i el Fagc?

R- No, que quan,...és que jo també vaig canviar molt de mentalitat.

P- Respon precisament al que em comentavas, un canvi de mentalitat.

R- Sí, sí. I a partir del 70 o no sé quants, després de la mort de Franco, jo ja sóc independentista i això
ho sento cada vegada més amb tota aquesta derechona i també izquierdona que hi ha a Madrid, ¿no?
Doncs, hum... el Melh el sustitueix el Fagc, perquè crèiem que ha de ser catalá, ha de ser un front,
hem de ser revolucionaris, hem de canviar la societat, contra un sistema capìtalista i burguès, etc., que
és com eren els moviments d´aquella època, eren revolucionaris, un canvi social contra la burguesia i
el capitalisme, i que els nostres interlocutors vàlids eren la classe obrera i el moviment feminista, això
ho teníem clar. I aleshores el (?) agafa el nom el desembre del 75 ja de Front d´Alliberament Gai de
Catalunya, que se´l vaig donar jo també perquè hi havia el Germà Pedra que es va morir ara que
preferia Col·lectiu Gai de Barcelona i dic què Col·lectiu Gai de Barcelona? Hem de ser de tot
Catalunya i tal, i aleshores és quan també a l´abril del 76 me´n vaig a València a aquell congrés que
va fer l´Antonio de Mora de, ¿com es deia la seva organització que tenia?, hum... ¿Com es deia? A
Burjassot, que va fer el congrés aquest, de l´amistat, no sé què de l´amistat, però bueno (...) El Front
d´Alliberament Homosexual del País Valencià i va quedar format allà, amb tota la gent que se´n va
anar d´aquest, del no sé què de l´amistat, Fraternitad Cristiana de la Amistad, d´Antonio de Mora i de
Mora.

P- I Dignitat.

R- Dignitat és del Salvador Guasch, un altre capellà.

P- I en el 76 és quan neix també l´Institut Lambda, llavors.

R- El 76 també neix l´Institut Lambda, sí, coma asocietat civil i després el 76 també a l´agost me´n
vaig a Mallorca i allà (...) de les Illes. O sigui, em sentia com Santa Teresa fundant convents, ¿no?

P- Calia fer-ho, ¿no? Calia fer-ho. Realment...

R- Tenia una cosa de Països Catalans i això. Al 79 vaig ingressar a nacionalistes d´esquerra també i...

P- I ara et vaig a preguntar per una persona que vullc localitzar, sembla que treballa en la Dexeus
però, (...) si a tu et sona si algú a passat per la seva consulta en algun moment, el doctor Solà Castelló.

734
R- Sí.

P- Aquest senyor era en el...

R- S´ha mort ara, em sembla.

P- ¿Ha mort?

R- Jo diria que és el que s´ha mort ara, fa poc. És que hi ha dos i sempre els he confós, el que estava a
De Bat a Bat l´any 78 a Miramar (...) ¿com es deia?3629

P- No ho sé perquè sóc del País Valencià. No tinc ni idea.

(Aturem la grabació)

R- Albert Solà Castelló.

P- I aquest senyor, aquest senyor es veu que estava molt influït per una terapia que era la Behaviour
therapy aquesta.

R- Sí, els corrents faràdics i es veu que el feia el Massana també, el Joan Massana, i el Ferré Martí
fins que els van convèncer que era una barbaritat perquè...després es vam fer molt amics, feièm
conferències i em vaig fer de la Societat Catalana de Sexologia, també per tot això, i clar, deien
aquests psiquiatres et deien “Oh, veuràs Armand, si ve una persona tan angoixada, que saps que si se
vol canviar i que si no ho fas saps que se suicidarà o ho passarà fatal, pues clar havíem de fer-li
això”, i jo els deia, i nosaltres, i sobretot jo els deia “Perdona, però no. Tu ets un psiquiatre, tu tens a
la teva mà una sèrie de remeis per desangoixar-lo, a base d´una medicina o el que sigui has de
desangoixar-lo i després tot el temps que tardarà per fer-lo canviar, que pot durar dos anys, que a
més a més és una terapia de resultats negatius, gairebé tothom m´ha dit que no fan res, doncs tens tot
el temps que vulguis per demostrar-li que no és cap malaltia i per acceptar-se.” Així van deixar els
corrents faràdics aquests que aplicavan.

P- Però van estar uns quants anys, clar.

R- Sí, però ja a partir del 78 jo ja no crec que ells, almenys, almenys el Ferrer Martí i algun altre no, i
crec que el Massana tampoc.

P- I aquest senyor, el Solà, aquest és el que dius que sí que ha faltat, recentment. Finalment l´Albert
aquest.

R- Jo diria que sí.

P- (...) que havia treballat a la Dexeus.

R- A la Dexeus no. El que treballava a la Dexeus era el Ferrer Martí.

P- Ferrer Martí, pues mira. A veure, espera, pot ser sí. En tot cas, has conegut o saps d´alguna persona
que hagi passat per la consulta d´aquests senyors Armand? Que hagi viscut l´experiència de dir és que
bueno jo vullc canviar, perquè pel que sembla tothom anava voluntàriament.

R- Sí, o amb els pares, bah, el portavan els pares.

3629
Joan Castelló Rovira, periodista.

735
P- Bueno sí, més o menys voluntàriament.

R- No, i aleshores algun d´aquests psiquaitres que ja no feien això me´ls enviavan a mi i jo feia el que
ells no podien fer, que era intentar que s´acceptessin, portar-los a llocs, que tinguessin la primera
experiència i jo, i la tenien en mi, generalment sempre els deia “Podieu portar algú que estigués bé,
perquè són cada cazo que bueno”, però bé ho feia per militància, ¿no? Però bueno aconseguia i
estaven encantats les poques que van passar per mi, doncs, van quedar molt bé, en un any van fer uns
canvis molt... no, no, de veritat.

P- No, que és graciós. Llavors, alguna d´aquestes persones que va intentar fer aquestes teràpies i tal,
¿estaria disposada a parlar Armand? ¿Saps? ¿No és per avui, no? Si en algun moment donat, ah...tu
contactes amb algu d´ells i té ganes, i parles del que es tracta...

R- Sé d´agin que ho va fer i ho va dir ara fa poc i no me´n recordo qui és. Em sembla que va pel Casal
Lambda (dues vegades). Hi ha un altre que no va estar aquí, se´n va estar dos anys a Anglaterra i va
quedar fet com un vegetal, a qui un oncle seu el van segrestar els de la ETA també, d´aquests
industrials molt d´això (...) Fa molt de temps que no sé res d´ell.

P- Jo Armand llanço una idea, perquè també m´agradaria parlar amb aquestes persones,
voluntàriament o no que van passar per aquests tractaments.

R- Però això jo posaria també un anunci allà al Casal Lambda en el d´això de dir estic fent un treball
tal, m´agradaria una persona que hagués estat així.

P- El veus factible, al suro d´allà.

R- Sí, sí. Val per tantes coses, pues que també ho pots fer.

(...)

R- Jo vaig anar, tampoc me´n recordo ni quan va ser. Dic, bueno, vaig anar a un psiquiatre que va
resultar que era un psiquiatre-capellà, de tan catòlic que era, era el Nicanor Ancochea, un psiquiatre.

P- Nicanor...

R- Nicanor Ancochea, i aleshores, era molt conegut a Barcelona, ell em va dir que això jo tenia una
obsessió fàl·lica, eh...que possiblement la meva mare era la responsable, i aleshores em va donar uns
andrògens, em va receptar, que el que feien era, no canviar-me la libido, sinó augmentar-me-la.
Bueno, només em sap greu haver estat tres mesos aixíns, i aleshores em va dir que això ell no ho
podia acceptar perquè això era un pecat. “Escolti, jo no he vingut a veure un director espiritual, he
vingut a veure un psiquiatre, per tant ja veig que tot això res” i vaig deixar-lo ja.

P- Llavors un psiquiatre de Barcelona, aquest senyor, exercia aquí a Barcelona.

R- Sí, ja és mort també, sí.

P- Vale. En comptes d´ajudar...

R- Sí, sí, imagina´t, encara. (...) Obsessió pels falos.

P- Bueno, a veure. Si en algun moment, encara que sembla que no és el teu cas Armand, en algun
moment, de debò, et senties amenaçat per aquestes lleis repressores (també si le condicionava).

736
R- Por per si t´agafés la Guardia Civil o aixíns, sempre anaves amb por, però vullc dir no, jo no, mai,
no.

P- Però en tot cas, aquesta mena de por..., i si no tu com, la gent que estava al teu voltant, amics teus,
¿com es vivia? O sigui, ¿realment la gent, com es sentia, fora de...?

R- No, eren aixíns i buscaven pues el màxim d´ocasions per poguer practicar el que sentien, pues
anant als bancs (?), anant als cines, a urinaris o pel carrer, que també es lligava molt, però vullc dir...

P- ¿Hi havia una sensació d´injustícia per par de la gent, de la gent amb la que tu alternaves? Que
realment era molt injust o s´admetia com un mal que calia suportar.

R- Bueno, és que molts ja es pensaven que eren malalts, n´oblidis això, (,,,) es pensaven que eren
malalts i que era un defecte, que era una malaltia tal. Jo com que sempre he llegit molt i he volgut
llegir tot i d´això, vamos, doncs evidentment no, doncs per això vaig lluitar perquè vaig pensar que
això era una aberració total i que s´havia de fer algo en consciència no podia estar en mans de...

P- ¿Doncs què predominava més Armand, en el cercle en el que tu et movies?

R- Tenien por, evidentment que era un pecat i que...

P- Dominava això.

R- Sí, i que era un pecat i que era una malaltia, sí.

P- I per tant ho vivien, diguem-ne, no ho vivien molt bé en aquest sentit.

R- Bueno, hi hauria de tot, suposo.

P- Pero tota aquesta gent que dius pràcticament...

R- Home els que tenien per exemple, “Pues calla, no puc que, fa una por cada vegada que agafo un
avió perquè si em passa algo moriré en pecat mortal i aniré a l´infern” i coses d´aquestes, coses que
jo pensava als deu anys o aixíns, però després, clar, ja no.

P- O sigui, que realment, eh...

R- Jo a l´any 59 vaig deixar, vaig quasi es pot dir assumir la meva homosexualitat i vaig deixar de ser
cristià. Per mi va ser un canvi al acabar la mili i vaig començar a fer aquest canvi i després al 70 al
conèixer a l´Amanda Klein, que era el seu nom de guerra també, que va ser la primera lesbiana que
vaig conèixer, que era, que venia del camp del marxisme, i em va obrir els ulls perquè jo no més havia
llegit coses de dreta, de dreta, de dreta, i clar, pues vaig veure tot això i vaig veure que no podia ser i
vaig fer un canvi de centvuitanta graus.

P- ¿Qui és Amanda Klein realment, si es pot saber? O se sap ja?

R- No vol que es digui encara, ¿eh?

P- Cap problema.

R- És una lesbiana molt maca, venia del camp del comunisme, quasi es passa la seva vida a França
perquè estava a la Fundació March, allà, i bueno, és d´aquestes coses que no les entenc, no sé perquè
no vol...

737
P- No vol sortir.

R- No. Li he fet l´entrevista, també surt entrevistada al meu llibre però parla amb (...)

P- Continua sota el nom..., bueno, en vista del resultat que va haver, realment que després passes als
papers i passes tal qual pot ser tampoc és tan mala idea (...) Amanda Klein i així no hi haurà més
confusió.

R- Sí, no.

P- ¿Has arribat a conèixer al doctor Oriol Martí Casas, Armand?

R- Sí.

P- Aquest senyor...

R- El que van detenir a la primera manifestació que vam fer, ell no era gai, ell era Bandera Roja,3630 el
van detenir l´any 77 a la primera manifestació gai que hi va haver a l´Estat espanyol, que hi va anar
molta gent d´esquerres i no eren gais i feministes i tot, i a ell el van detenir, com clar que estava a la
manifestació creien que era homosexual, li van voler introduir una porra pel cul, bueno li van fer tota
una sèrie de coses sí a l´Oriol Martí.

P- ¿Aquest senyor si li pot contactar, voldria parlar?

R- Sí, sí que voldira parlar.

P- M´encantaria fer-li...

R- Però espera, no tinc ni idea.

P- D´on para.

R- ¿Tu tens el nom i el segon cognom?

R- Martí Casas. Oriol Martí Casas.

R- ¿I has mirat a la llista de telèfons?

P- No, no he mirat perquè com venia, és que ara estic traient noms.

R- Era un tio molt maco, molt maco, maco en tots els aspectes. Però no entenia.3631

P- Aquest era el problema, ¿no?

R- No, però era un tio molt obert, molt, molt. Ara fa molt temps...

P- Venga. Armand, no sé si et sona un bar que es deia, es deia perquè suposo no existeix, Bronx.

R- Sí, el Bronx, allí havia anat també.

3630
Organización comunista española.
3631
En el argot lgbt significa homosexual.

738
P- Aquell bar va ser especialment castigat per la policia, perquè és que surt en molta...

R- Bueno, perquè hi anaven hum...

P- Conta´m una mica.

R- Xaperos, bastant xaperos,...

P- Ah, val. És que crida l´atenció que la policia...

R- Estava al costat de Gal·la Placidia, ¿saps l´església de Santa Tereseta del Niño Jesús que està en la
plaça Gal·la Placidia? Pues aquell carrer que va cap allà que no me´n recordo com es diu, Sant no sé
què em sembla que és, doncs estava allà el Bronx. Ara es diu, ara té un altre nom.

P- ¿Continua funcionant encara?

R- Es diu Espai no sé què, però no és el mateix, ha canviat d´amo fa molt de temps, però encara té la
mateixa cosa, hi van (...) i gent gran que busca xaperos, pues pot ser per qüestió de droga també, no
ho sé això, eh?

P- O sigui que per això pot ser era objectiu favorit de la policia.

R- Podria ser per això (dues vegades).

P- No, és que m´ha cridat l´atenció per això, perquè surt en varis informes policials, redada en el
Bronx, i jo dic, bueno, què passa, que és que sabien que bueno, que anaven a pillar molta gent.

R- (...) això, que hi anés algun menor, que es prostituís o coses així, una espècie com d´Arny i coses
així, bah! (...)

P- (...) Efectivament, ¿hi havia en l´època presència de molts menors? Menors clar, abans eren vint-i-
un anys, la qual cosa fa que, clar,... ¿hi havia realment molta gent jove?

R- No, no. Jo no veia, tampoc sabia si eren menors o...

P- En aparença, per fora, Armand.

R- No.

P- Vols dir que realment, o sigui, la gent que hi havia...

R- ...menors no.

P- ...ja eren adults, fins i tot sota l´edat del franquisme, majors de vint-i-un anys.

R- Sí, sí, i tant.

P- I quant a la prostitució masculina de l´època, ¿com funcionava? ¿Algú podia ser delator finalment?
¿Saps històries?

R- Jo no he fet servir mai la prostitució.

739
P- D´oides, si et sona.

R- A vegades hi havia els policies (...) o que es feien passar per policia allà als urinaris de la plaça de
Catalunya o aixíns i t´ensenyaven una xapa, “Vamos a comisaría”, però no ho eren, era perquè
paguessis una quantitat i després, comprens (...) Això és el que et puc dir, però no...

P- Hi havia més picaresca com aquesta, per exemple per treure diners a la gent?

R- No, generalment era això, una extorsió, un chantage que se´n deia, pues si no pues s´ho dic o tal, o
fer-se passar per policia fins i tot.

P- I tampoc coneixes cap xantatge d´un policia...

R- No.

P- És que l´altre dia sí vaig assabentar-me d´un cas de xantatge, d´un policia deté, fa una detenció i a
partir d´ahí li ha sortir la loteria, començar a treure diners. No coneixes cap cas en aquest sentit.

R- No (...)

P- Val. Bueno, mira, abans hem parlat d´aquest senyor i de l´associació que va crear. ¿Què em pots
contar del Salvador Guasch i Dignitat?

R- Bueno, també va ser cap a l´any 76 o aixíns, molt influït per Dignity, que era una associació
americana, ell copiava tot, era molt americanitzat i tot lo d´Amèrica fantàstic, i encerta manera jo diria
que es beneficiava d´això, dels més macos, doncs i no va funcionar perquè hi havia gelosies i tal, i
sembla que s´enrotllava també amb els més monos o coses així, ¿no? No va durar massa, després va
fundar l´Institut de Potencial Humà...

P- Institut de Potencial Humà.

R- Institut de Potencial Humà, sí. Va canviar Dignitat per l´Institut de Potencial Humà. Ell van treure
de jesuïta em sembla que era, va sortir o li van expulsar o aixíns. I ara sé que ronda pel Garraf, té
també no sé què (...), té alguna cosa d´aquestes, però no ja a nivell homosexual.

P- Trobes que és un personatge polèmic, llavors o...dintre de tots aquests temes ¿o no? ¿O va ser una
aportació més?

R- Era aquell club que hi havia de cristians, però nosaltres teníem contacte alguna cosa, vam
organitzar alguna jornada a la Fundació Miró al principi, sembla, i vam anar, però després ja no,
bueno és que això, es devia disoldre, la gent se li anava o bé que es beneficiava als que (...) i els altres
pues es sentien en certa manera...això és el que m´ha arribat a mi, però poca cosa més.

P- Val. ¿Tampoc en el teu llibre no t´ocuparàs molt, no? De Dignitat.

R- No perquè a més a més jo em parlo del 75.

P- Clar, i això és posterior, exactament.

R- Això és posterior.

P- Més coses, què em pots parlar, perquè clar jo no sé si anant a Televisió Espanyola, m´imagino que
sí, que es pot demanar el programa aquest de Miramar, suposo que no tindran problema.

740
R- No ho sé si es conserva perquè he intentat tenir també el de Vostè pregunta i no el conserven,
diuen que no el conserven, només conserven algun troçet.

P- O sigui, que es veu que això de la documentació s´ha estilat després.

R- Suposo que sí. Ho trobo tan absurd que no conservin aquestes coses que...

P- Anem a parlar una mica Armand del que recordis d´aquestes dues intervencions. La primera que
aquesta, és la teva primera intervenció ja en una televisió.

R- Mira, de la primera no recordo res, de la primera no. Hi havia el Jordi Petit, jo i el doctor aquest i
no sé qui més hi havia, no me´n recordo. Després hi havia una noia i una altra persona que no sé si era
noi o noia. Els dos gais en el tema de l´homosexualitat èrem el Jordi Petit i jo, que aleshores era el
coordinador general del Fagc.

P- ¿Aquí teniu sensació de perill? Perquè clar la L...

R- On?

P- Quan feu lo de Miramar l´any 78...

R- No, de perill, ¿de quin perill?, no.

P- Bueno clar, no eren actos de homosexualidat però, vullc dir, a partir d´ahí estar més fitxats encara.

R- No, no, això ja no es feia (...)

P- Ja sabien perfectament que, malgrat que la llei es deroga en el 79. Qin moment es nota això, o
sigui, és en el mateix any 78 que la gent té la percepció...

R- No, en el 77 ja havíem sortit al carrer, sembal que al 77, per la manifestació gran que hi va haver,
que vam sortir per primera vegada amb una pancarta per l´amnistia total, i tothom es va aplaudir, els
sindicats, els partits i tot això. Va ser la primera sortida que vam fer, amb por, encara, portàvem la
pancarta i, mira el llibre aquest... (pausa) Aquí hi ha també l´Eduard Gilbert (¿), aquesta va ser la
primera, eh? Evolució socal (¿), sí, que són americans, que el va publicar l´editorial Fontanella i aquí
hi ha també uns articles meus, “...homosexual en el Estado español”, més o menys el mateix que va
sortir en aquella (...), veus, Armand de Fluvià, Fraternidad Cristiana de la Amistad, Humildad de
Salvador Guasch. Pues “Per l´amnistia total” la primera vegada que vam sortir (...) plaça d´Espanya.

P- Sortia de la plaça d´Espanya.

R- La concentració de la plaça d´Espanya.

P- Vale, és que m´ha resultat curiós veure això, no?, perquè pensava dic clar, llei no derogada, clar, el
fet d´anar a una teelvisió no implica res, no? (...)

R- Pensa que són els cinc anys millors de la meva vida, els del quinqueni 75 a 80 perquè hi havia una
permissivitat, era molt el dictador, la Rambla era una joia, el Nazario, l´Ocaña, ja hi havia les
manifestacions anarquistes, les festes anarquistes, que anàvem despullats en el Parc Güell, en el
Esquirol, eh...bueno, va venir el Copi. Era una època que havíem perdut la por i ja la democràcia
estava...

P- Però encara passaven coses, encara passaven coses.

741
R- Encara passaven, però, però bueno, sobretot com que ja era un moviment organitzat i aixíns la
policia...Home, la manifestació no ens la van autoritzar i la vam fer i per això va haver-hi batusses i
detinguts i tal. La segona tampoc, el 78 tampoc, però després ja no vam tenir (...)

P- Vale. I de la teva segona intervenció del moment, que és posterior, la de Joaquim Puyal...

R- També és del 78, eh?

P- També és del 78, també, m´imagino, va a ser difícil de trobar.

R- (...) que al dia següent...

P- També perdona Armand, també en Miramar, ¿la segona de TVE?

R- No, això era TV3.

P- Ja era TV3. Vale.

R- Ah... Al dia següent tothom em parava pel carrer i a les botigues felicitant-me. Cap ni un sola cosa
desagradable, ni una trucada aquí a casa a la meva mare o aixíns, res. I sis mesos després jo estava en
el Publi, estava amb un amic per entrar al cine i un matrimoni venia, vaig veure que m´estaven mirant,
i quan estaven a la meva alçada ella em diu “Perdoni, vostè és el senyor Fluvià?”, dic “Sí”, diu “Ah!
Ell vullc felicitar perquè el vam veure en aquell programa i tal i no sé què”. De Mallorca també em
van trucar, que ho havien sentit, altra gent “Armando, ¡qué cojones!” (...) “Ay!, la meva mare t´ha vist
i es penava que els gais tots eren com molt bojos i està encantada amb tu, li has fet canviar els
esquemes, no sé què”. Clar, un senyor que era advocat, que sortia allà, que parlava bé i tot això, pues,
clar, va ser bastant impactant.

P- O sigui, i això és en el 78.

R- El 78 sí.

P- Molt bé, i la data, no importa en aquest cas gaire.

R- Això si suposo que t´ho podran dir a TV3.

P- TV3 m´imagino que sí tindrà millor arxiu o millor registre de les coses.

(...)

P- I bueno, ¿com surt el tema del llibre de Tusquests, el llibre aquest d´Enríquez?3632

R- Bueno va venir aquí ell, l´Enríquez, es veu que coneixia, bueno jo també coneixia a la Beatriz de
Moura, que és la directora de Tusquets (...) gent molt progre, com també els d´Anagrama i va voler fer
pues aquest treball (...) i tinc dos articles allà em sembla. (...) Després també van publicar totes les
entrevistes del Winston Leyland3633 en dos volums, aquells de color platejat de Tusquets, que el títol

3632
El poeta y escritor mexicano José Ramón Enríquez edita para Tusquets un volumen titulado El homosexual
ante la sociedad enferma, aparecido en 1978, que cuenta entre sus aportaciones con “La represión legal”, ensayo
de Armand de Fluvià.
3633
Nacido en 1940 en Inglaterra, se traslada con su familia a Estados Unidos en 1952. Se ordena sacerdote
católico en 1966, graduándose en Historia Medieval en la Universidad de UCLA. Abandona el ejercicio en
1968, tras sus problemas con la jerarquía debidos a su crítica a la inmoralidad de la guerra en Vietnam. Participa
en la fundación del tabloide Gay Sunshine en Berkeley en 1970, encargándose con posterioridad de la

742
precisament li va donar el Jaime Gil de Biedma, que era Cónsules de Sodoma,3634 amb entrevistes
molt interessants.

Entrevista a Silvia Reyes Plata en mi domicilio3635


Fecha: 21 de julio de 2003

P- Vamos a ver Silvia, lo primero que te voy a pedir es que te ubiques en el sentido que naces en Las
Palmas de Gran Canaria y... bueno cómo, vamos a ver, qué es lo que haces, vas al colegio, todo
normal, naces en una familia de muchos hermanos, pocos, sitúame un poquito, aunque sea
brevemente eso, cuál era tu entorno allá en Las Palmas, cuál era tu entorno, o sea, cómo era tu
situación, cómo era un poco tu familia, por encima, no tampoco una cosa muy exagerada.

R- Mi situación en España era, en Canarias era...

P- En que año naces, cuéntame cositas así.

R- Nací el día 9 de junio de 1952.3636

P- Naces en un pueblo, en Las Palmas,...

R- Nací en la capital de Las Palmas de Gran Canaria mismo. Después mi juventud, desde pequeña ya
no me acuerdo muy bien pues porque todos los niños quisieran la mía, pues fui a la escuela a partir de
los ocho años y que estuve estudiando como los niños de mi edad, pero hasta los catorce años yo no
noté de eso nada extraño.

P- Absolutamente nada.

R- No porque yo jugaba con todos los chiquillos de edad mía, con ocho años, con diez años, pero ya
cuando cumplí trece años ya me sentí extraña entre tanto niño y a la hora del patio pues ya se ponían a
jugar al balón con cosas de niños y yo me acordaré que me apartaba siempre de ellos y me metía en
un rincón pues a hacer otras cosas, a leer libros por ejemplo, o a escribir cualquier cosa y es que ya los
niños empezaron a darse cuenta con trece años que yo era una persona especial.

P- ¿Notabas un ambiente agresivo contra ti en aquella época?

R- No, no, agresivo no, me sentía extraña.

P- Desplazada, no agredida.

R- No es que agredida no, ni me pegaron ni me hicieron nada de eso, es que allí en Canarias no se
usaba eso de... si es que si notaban una conducta distinta de un niño, pues le tomaban por extraño y se
acabó. Pero ellos no sabían exactamente lo que tenía yo, decían “Domingo es un chico extraño”,
porque el verdadero nombre mío es Domingo. Es que yo escuchaba que ellos decían “Es que tiene un
comportamiento de esos raros pero no le vamos a dar importancia”.

redefinición de la publicación, que se convierte en Gay Sunshine Journal in San Francisco in 1973. En los años
sucesivos este periódico entrevista a grandes nombres como William Burroughs, Jean Genet, Allen Ginsberg,
Christopher Isherwood, Gore Vidal y Tennessee Williams.
3634
La antología en dos volúmenes reúne algunas de las entrevistas a conocidos escritores y compositores gays,
aparecidas entre 1973 y 1978 en la citada revista cultural Gay Sunshine.
3635
En castellano.
3636
En el dni de Silvia consta 1949.

743
P- Vale, o sea que no tuviste mayor problema...

R- Problema de agresivos no.

P- Vale.

R- Pero es que yo mosqueaba muchísimo porque después ya me notaban una persona completamente
distinta a ellos en el comportamiento, en los juegos, en las clases, en la conversación, todo.

P- Después de los trece o catorce años tu comienzas a notar un cambio, bueno, como decirlo, una
constatación de que había algo. ¿Cómo evolucionas a partir de aquí? O sea, a partir de qué momento
te empiezan a gustar los hombres, o ya empiezas a penar que quieres ser una mujer, ¿cómo funciona?
Lo que recuerdes Silvia, tampoco...

R.- Tenía yo trece años, no tenía apetito sexual ninguno, ni es quería estar con mujeres ni es que
tampoco con hombres, si no que me sentía extraña, yo decía “¿Qué es lo que me pasa a mí, que no
tengo los impulsos de un niño?”.

P- ¿A qué edad empiezas a descubrir por donde van los tiros?

R- A los trece años.

P- No, porque a los trece años dices “Noté que pasaba algo”. ¿Cuándo te das cuenta de lo que pasa?

R- Pues no me di cuenta hasta los quince años.

P- Y a los quince años...

R- A los quince años conocí a los que se llamaban antiguamente travestis y ahora transexuales. Se les
llamaba mariquitas y conocí mariquitas muy femeninas y me dijeron: “Domingo, es que nosotros te
entendemos, ven con nosotros a una cafetería que nos reunimos de noche y tenemos nuestras amigas,
nuestras conversaciones y si no te gusta estar ahí pues es que te vas a tu casa”. Y yo, por la
curiosidad, pues fui una noche con quince años, normal, como voy ahora, puesto que yo no entendía
ni de pinturas ni de maquillaje...

P- Ibas como un chico de tu edad.

R- Y con 15 años que te va a hacer falta a la cara. No te hace falta nada. Y fui a ese bar de mariquitas.

P- Y...

R- Y me presentaron a tres allí, que eran muy femeninas, con sus cejas depiladas, con sus cosas y me
preguntaron que cómo me llamaba.

P- ¿Iban como chicas ya?

R- Vestidos como chicos puesto que en la época de Franco no era posible. Se vestían todas con su
pantalón, con su jersey con manguita cortita, pero con colores de esos chillones.

P- Masculino...

744
R- Masculino pero tirando a chica. En aquella época se usaba mucho el pantalón acampanado que fue
cuando lo lanzaron en España por el 74. Desde que llegaron los pantalones acampanados los primeros
en ponérselos fueron los travestis.

P- Que con quince añitos estamos hablando del año… si me has dicho que naciste en 1952 Silvia...

R- Pues si nací en 1952 y tenía quince años eso fue...

P- 67.

R- 67, 68.

P- A esa edad comienzas un poco a crearte un círculo de personas, de amigas,...

R- Ahí yo noté que me sentía con esa gente bien, que yo me sentía con las conversaciones que me
daban esta gente, que no me aconsejaba ninguno mal, porque yo soy una persona con un poquito de
intuición y a mi ellos no me aconsejaron absolutamente mal, ni que me fuese a la cama con tíos, ni
que me pintara ni que me vistiese como mujer. Me dijeron que me veían femenina, que continuara así.
También eran mayores que yo, porque yo tenía quince años y los travestis que me presentaron allí
tenían sobre veinticuatro y veinticinco años.

P- ¿Y te contaron la parte mala?

R- Ya habían hecho el servicio militar, ya habían tenido pues sus desengaños con hombres, habían
tenido sus experiencias con tíos ya y lo que me aconsejaron yo lo vi bien, me dijeron ellos que no se
lo contara que yo era así a mi familia, que yo era muy joven todavía. Me dijeron con quince años no
confieses a tu familia nada hasta que tú no estés segura que te gustan los tíos no les cuentes a tu
familia nada. Y a mi familia no le conté nunca que yo era gay, ni que me acostaba con tíos ni nada. A
mi me daba una vergüenza horrible.

P- Eras muy joven y la época...

R- Pero es que cuando pasaron los años después a mi familia no le conté nunca ni con dieciocho, ni
con treinta ni con treinta y dos años que yo era gay.

P- Nunca has hablado con tus padres de esto.

R- No se lo conté nunca ni a mis padres ni a mi familia, pero es que se dieron cuenta.

P- Entonces ellos sí hablaron contigo.

R- Sin contar yo nada de esto ellos se dieron cuenta por sí solos. Igual que se mosquearon bastante
conmigo. Mis hermanos se mosquearon pero no me agredieron nunca.

P- Pero esto, ¿cuándo fue?

R- Eso fue con diecisiete y dieciocho años, cuando mis hermanos discutieron en mi casa conmigo,
que ya se lo contaron a mis padres, pero es que se sabe ya que son las madres las que lo encubren
todo. Mi madre decía: “Son cosas de niños, cuando haga la mili ya cambiará”. Y mi hermano decía
“No, es que va con pantalones acampanados como los mariquitas y con blusitas de flores y con cosas
así”, y mis hermanos es que empezaron a darse cuenta.

745
P- Cuando tu empiezas con estas amigas tuyas Silvia, que ellas eran algo más mayores, ellas te hablan
de los problemas, o sea...

R- Me hablaron de la policía.

P- Cuidado con esto...

R- Me hablaron... ¡Ah! Voy a contarte ahora una cosa curiosísima. En Canarias, como en toda
España, existía la Ley de Peligrosidad Social, existía, pero es que no la practicaban tan fuerte como
aquí en la península, no la aplicaban tan fuerte. Porque a mi me contaban los gays que estaban allí, los
travestis, en esa cafetería que nos reuníamos que de vez en cuando iba la policía, pero como Canarias
es una pequeña isla y como en todas las islas allí se conoce todo el mundo, los policías que iban allí
decían que no se mueva ninguno y presenten documentos todos, pues presentaban los documentos, a
mí no me decían nada porque era menor de edad. Es que a las otras yo me daba cuenta que les pedían
los documentos y cuando pedían los documentos si no las llegan a conocer, como aquí en Barcelona y
como en Madrid, van al juzgado de guardia y del juzgado de guardia a la prisión. Cuando les pedían
los documentos es que se quedaban así mirando y decía el policía “¡Ah! Si tu eres el primo de fulano
de tal y tu eres el sobrino de fulano de tal, marchaos de aquí inmediatamente y no os queremos ver
más por aquí” y se tapaban así todas. Yo me acuerdo que yo viví en Canarias hasta los veintiún años,
cuando acabé el servicio militar y a mí me pararon policías secretos, de esos de paisano y me pedían
el documento por la calle, pero cuando veían mi nombre y que yo era el hermano de fulanito de tal y
el sobrino de fulanito de tal que tenían influencias me decían “Vete a tu casa y no se lo digas a nadie
que te hemos parado. Coge un taxi inmediatamente”. Y me cogían con veinte años, hasta incluso
haciendo la mili iba de noche a clubs de gays a divertirme, pero como veían que estaba haciendo la
mili y que me conocían, me decían “No se lo digas a nadie, vete a tu casa y aquí no ha pasado nada”.

P- Explícame eso, ¿de esa cafetería recuerdas el nombre?

R- Siiii, eso estaba en el Parque de Santa Catalina.

P- ¿Y el nombre de la cafetería?

R- El de la cafetería, ¡ah sí!, que hoy en día ya no es cafetería, sino es una cafetería grandísima que se
sirven de esos churros para desayunar, bocadillos, es restaurante, pero por el 68, 69 pues era como
un...

P- Un sitio muy abierto y muy tolerante.

R- Pues como una tasca, como una bodega que se servían solamente vinos y los homosexuales con los
travestis pues se reunían allí. Sí, es muy fácil, La Madrileña.

P- La Madrileña, pues sí, es fácil.

R- La Madrileña.

P- ¿Sabes si continúa con el mismo nombre?

R- Sí, está con el mismo nombre y la calle se llama en el Parque de Santa Catalina.

P- Muy buena memoria.

R- La Madrileña.

746
P- Y también hay una cosa que me sorprende. Había clubs gays..

R- Sí, pero en la capital de Las Palmas no, estaban en un sitio que se llama Playa del Inglés y
Maspalomas. Había clubs de gays, pero no tanto como hoy en día. Sobre el 68 y el 67 existían
solamente dos. Allí los gays eran todos alemanes, suecos y canarios pero vestidos completamente de
hombre, sin camisas escandalosas, sin colorines.

P- Discreción.

R- En el 67 y en el 68 los gays iban vestidos de hombre, sin blusas de flores, sin pantalones
acampanados. En esta época los que se vestían con blusas de flores y pantalones acampanados eran
los travestis.

P- Que luego eran chicos que querían ser travesti, transexual, o... lo he entendido a la perfección.

R- Pero es que los gays, que yo iba a clubs de gays una vez a la semana, allí iban en Canarias como
aquí en Barcelona, completamente vestidos de hombre en el 68 y en el 69.

P- Y alguna vez aparecía la policía.

R- Sí.

P- Pidiendo dnis...

R- Pero no me decían nada.

P- ¿No llegaba a haber detenciones? ¿O tú recuerdas a alguien que de verdad tuvo problemas allí
mismo en Canarias?

R- En Canarias en la época franquista que eso era en el 64, en el 68, en el 67, allí la policía hacía
redadas en los clubs de gays, pero como ninguno tenía antecedentes así malos los llevaban a comisaría
y los tenían cuatro o cinco horas y salían, pero no los llevaban a la cárcel.

P- Vale.

R- Y por ejemplo detenían a un gay con antecedentes ya de contrabando, de contrabando de drogas,


de antecedentes...

P- De mangoneo.

R- O una cosa de esas, pues sí le llevaban a la prisión un par de meses.

P- ¿Alguna vez detenían a un sueco o por ejemplo a un alemán?

R- A un sueco igual iba a la comisaría si lo detenía en un acto homosexual con otro, por ejemplo.

P- No por estar en el club

R- Si lo cogían cogidos de la mano o un besito aquí o aquí sí lo detenían, pero como no estaban en la
calle haciendo esos actos, sino que estaban en una discoteca, en un club, pues la policía decía “Éstos
los hemos agarrado casi dándose un besito en una discoteca”...

P- Pues no había mayor problema tampoco.

747
R- Pero es que yo me acuerdo que los llevaban a comisaría y los dejaban tres o cuatro horas.

P- Incluso siendo un ciudadano extranjero.

R- Sí.

P- ¿Pagaban algo, una multa, o simplemente era una detención?

R- A alguno sí le ponían una multa de escándalo público de quinientas pesetas de aquella época.

P- Eran pelas.

R- Sí.

P- Eran bastantes.

R- Sí, quinientas.

P- Estos clubs, ¿recuerdas nombres de estos clubs?

R- Los clubs están en Playa del Inglés.

P- ¿Pero recuerdas algún nombre?

R- No porque los han cerrado y han puesto otros nombres. Los han traspasado y el local yo me
acuerdo que el local era el mismo, pero con otro nombre. Pero sé en qué calle están y en qué esquina
están y sé donde están. Pero es que lo traspasaron del 78...

P- Ha llovido mucho.

R- Lo vendió el dueño por orden judicial y lo compraron otros.

P- Vale, una cosa Silvia, te voy a preguntar por una persona que tengo sus datos. Este chico ha estado
detenido en Huelva o en Badajoz, bueno, por peligrosidad social, y se llama Emilio Ruiz. ¿A ti te
suena el nombre de este chico?

R- Quizá si le veo en una fotografía.

P- No tengo nada.

R- Así por el nombre no.

(.....)

Silvia comenta que contactos con homosexuales sólo ha tenido en su isla, no en Tenerife, aunque
conoce la isla de pasar allí unos días.

P- Y en Las Palmas cuando, o sea, cuando separas Silvia el tema, porque por ejemplo no es lo mismo,
así lo entendemos, sentirse gay o lesbiana que querer cambiar de género. O sea, por ejemplo, yo no
me siento a gusto en un cuerpo de hombre, yo no me siento a gusto en un cuerpo de mujer. ¿Cuándo
te das cuenta? ¿Cuándo decides dar un paso más?

748
R- Cuando yo me doy cuenta que verdaderamente quería ser mujer tenía dieciseis años.

P- Ahí es cuando decides ir a por todas.

R- Y sin haber estado en la cama con tíos y sin haber tenido relaciones sexuales con nadie. Con
dieciseis años cuando yo conocí a los travestis, amigas y gays que nos juntábamos todos. En la época
nos juntábamos travestis y gays igual. Éramos todos iguales. Hoy en día si eres transexual tienes tu
círculo de transexuales y los gays su círculo de gays completamente distinto del nuestro. Pero en
aquella época distinto era. Cuando íbamos a la playa nos juntábamos los homosexuales con los
travestis. Y es que éramos iguales de sentimientos, casi iguales de gusto y casi iguales de todo. Lo que
pasa es que los gays en aquella época no se decidían a dar el paso que habíamos dado nosotras por su
familia y por vergüenza, pues como está pasando hoy en día igual.

P- Y qué me dices de las lesbianas, ¿es que no había ninguna?

R- Lesbianas sí que no existían en la época.

P- Es que es muy curioso, ¿pero que pasaba con las lesbianas?

R- Eso es un mundo curiosísimo porque ¿tú sabes cuándo comencé yo a ver lesbianas? Cuando llegué
a Barcelona en el 73.

P- ¿En Canarias no viste ninguna?

R- En Canarias yo iba a clubs de gays que iba montones [Silvia se refiere a montones de veces] y no
vi nunca tías con tías ni cogiéndose de la mano ni es que dándose besitos y es que en la época no
existían.

P- No existían, ¿pero tú por la calle veías alguna chica lesbiana?

R- A mi me decían mis hermanos y mi familia que aquella tía la veían muy extraña, que se vestía de
hombre siempre. Te estoy hablando del 68 y del 67, pero como allí en Canarias es un carácter más
abierto que aquí, más democrático, los vecinos, cuando la veían completamente vestida de hombre y
con el pelo cortito, la gente decía qué rara esta mujer, qué extraña esta tía que siempre va con zapatos
de hombre y vestía de hombre con el pelo corto, pero no la criticaban en absoluto porque no la veían
con otra tía ni por la noche ni por el día ni a cualquier hora del día, sino completamente sola. Y yo me
figuraba que yo decía por el día está sola y los vecinos y la gente la ven completamente sola, tendrá
que tener su vida íntima, porque los gays no van de día abrazados por la calle ni besándose por la calle
porque la sociedad no lo permite, pero esta mujer en su casa es que, es que, lo que yo pensaba, esta
mujer cuando llegue a su casa tendrá alguna amiga pues se pondría en alguna parte y tendrá que hacer
vida sexual pues como sea. Como los gays y los travestis igual en aquella época, los homosexuales y
un travesti, por muy mujer que fuera y por muy femenina que fuera, la gente no la veía de día con un
tío, esto nunca jamás, porque en aquella época no se estilaba eso. Es que además estaba prohibido.
Pero es que ya de noche cuando se iban al club de la isla, a Playa del Inglés o a Maspalomas, el fin de
semana, pues ya la policía permitía todo. Es que ya veían a los travestis con sus pinturitas en la Playa
del Inglés, maquilladas, con sus pantalones de florecitas, su camisita de florecitas y el fin de semana
la policía pasaba.

P- ¿Y por qué el fin de semana?

R- Porque era fin de semana y porque eran las fiestas del pueblo, las fiestas que hacía la Playa del
Inglés de su Patrona, por la Patrona de Gran Canaria, que se perdonaba absolutamente todo.

749
P- Había más permisividad en Canarias que no en la Península.

R- Yo voy a decir otra cosa ahora, yo solamente pisé una comisaría... A mí me detuvieron bastantes
veces la policía secreta como la nacional pero no me llevaron jamás a comisaría, me decían que me
marchara para mi casa, que aquel sitio no era adecuado, que me marchara para mi casa y que no se lo
comentara a nadie. El único sitio en que pisé una comisaría, una jefatura de policía, fue aquí en
Barcelona con veintidos años.

P- Ahora entraremos en esto. Entonces Silvia, a los dieciseis entró en tu mente “Yo quiero ser chica
como sea”.

R- A los dieciseis comencé a comprarme cajas de polvitos y los escondía que ni mi familia sabía
dónde los escondía, pinturas de labios y por la noche, cuando salía, decían mis padres “A las diez de
la noche en casa Domingo”. Toda la gente en aquella época a las diez de la noche en casa.

P- ¿Y cumplías?

R- Sí. Yo bajaba al Parque de Santa Catalina a reunirme con mis amistades del círculo mío, nos
tomábamos un café, una Coca-Cola y después a las nueve y media cogía el autobús que paraba en el
Parque de Santa Catalina hasta la urbanización donde vivía yo y estaba en mi casa a las diez en punto.
El maquillaje me lo quitaba en el lavabo.

P- En la cafetería antes de pillar el bus. Entonces,...

R- Esa cafetería era divertidísima,...

P- Lástima que no se haya filmado aquello.

R- La Madrileña, tú no sabes lo que pasaba allí. Los legionarios y los militares, cada día había
transexuales, travestis como se les llamaba en aquella época y querían conocernos y nos invitaban a
copitas y charlaban con nosotras. Unos paracaidistas guapísimos.

P- ¿Y había relaciones sexuales con ellos?

R- Las veteranas sí que se iban, las que tenían veintitrés, veinticuatro y veinticinco años se los
llevaban a su casa, pero como yo me atrevía, porque yo ni había hecho la mili, yo decía “Yo no me
atrevo a ir con un tío”. Hablábamos, conversábamos, nos dábamos besitos, nos acariciábamos, pero
no me atrevía con dieciseis años a irme a la cama con ellos. Mi primera relación sexual, que me
acordará yo, fue con dieciocho.

P- Con dieciocho años, en Canarias todavía viviendo.

R- Sí.

P- Entonces, ¿cuándo comienza de verdad el proceso Silvia?

R- ¿De la relación sexual?

P- No, esto es algo íntimo.

R- Puedes preguntar.

P- ¿Cuándo empiezas a visitar a un médico y a querer saber lo que tú quieres?

750
R- ¡Ah! Con dieciseis años yo estaba estudiando todavía, que ya tenía unos estudios buenísimos, de
graduada, aprobada en matemáticas, en geografía, en todo, y con dieciseis años yo me sentía con unos
traumas en la cabeza, horrible, que no me aclaraba con mi personalidad. Y un día, por ignorancia, yo
dije “Esto lo que me está pasando lo voy a confesar con un sacerdote para que me aconseje”. Con
dieciseis años qué es lo que quería.

P- También dependería del sacerdote, porque a lo mejor había uno abierto de cabeza.

R- Porque yo pensaba que lo que me pasaba a mí es que era cuestión de ir o a un doctor, o a un


psicólogo o a un sacerdote, pero es que todavía estaba en la escuela y yo consideré que lo que me
pasaba por la cabeza a mí eso era un pecado mortal estar pensando en eso, en tíos, en hombres, pues
yo lo consideré un pecado mortal.

P- Normal, tú tienes una creencia católica y te están machacando con que eso es un pecado terrible...

R- Pues eso fue lo que pensé yo, yo digo “¿Pero cómo puede pasar a mi por la cabeza hombres
guapos y me apetece estar con ellos? Bueno, es que esto no es normal”, y fui a confesarme con el
sacerdote de la urbanización mía, muy cerquita de donde vivía yo, y le confesé al sacerdote lo que me
pasaba, que yo estudiaba en la escuela, que no me distraía en los estudios, pero que cuando salíamos a
la hora del patio yo no jugaba con niños porque no me gustaba jugar con un niño, ni me gustaba
boxear ni me gustaba jugar al fútbol ni dar patadas al balón, y el sacerdote me preguntó “¿Y qué
pensamientos, qué es lo que te perturba la mente?”, y yo dije “Pues que sueño con tíos”. Y me
preguntó el sacerdote “¿Pero ya has estado con tíos hijo mío?” y yo dije “No, yo no he estado con
ninguno ni con mujeres, pero esto es lo que perturba mi mente, que a mí me gusta estar con un tío y
es que yo por dentro es que no me siento chico”. Y me apretuja contra él y me dice “Hijo mío, eso es
un pecado horrible, eso es un pecado mortal horrible. ¿Sabes lo que yo te aconsejo? Que continúes
en la escuela pero toma los hábitos y te haces sacerdote”.

P- ¿Quería que te hicieras sacerdote? Pues anda que la solución era buena ¿eh?

R- Cuando acabé de confesarme me dijo el cura “Yo te doy la absolución y tú recapacitas esto que te
he dicho”. Cuando llegué a mi casa yo que no era ninguna psciologista, no era ninguna maga ni nada,
si no yo pensé por intuición “Y yo, ¿cómo voy a hacer eso?Meterme a sacerdote si yo no he tenido
nunca un tío”. Me puse a pensar. Esto no está bien. Esto no es normal. Y no volví a confesarme hasta
cinco años después, pues cuando ya había ido a la cama con un hombre.

P- En esta segunda confesión, ¿te vuelven a decir lo mismo?

R- No.

P- ¿Aquí en Barcelona?

R- No, en Canarias. Fui a otra iglesia. Tenía veintiún años, me había licenciado de la mili. Y confesé
que estuve haciendo el servicio militar, que hacía cinco años que no me confesaba, que la primera
relación sexual la tuve con dieciocho con un hombre que me gustaba mucho, y el sacerdote ahí ya no
pudo darme ningún remedio, ya dijo “Arrepiéntete de todos tus pecados, porque aún estás a tiempo
porque Dios perdona todo”, pero ya no me aconsejó que me metiera en eso de sacerdote, y yo le dije
todas las experiencias que había tenido.

P- Pero te volvió a decir que debías intentar no hacerlo, ¿o no?

R- Sí, me no volviera a hacer eso nunca más, pero eso yo no, todas.

751
P- Claro, eso la gente te lo comentaba, que había ido a confesarse porque estaba apesadumbrada, qué
mala que soy, o qué malo soy,...

R- Y después mi primera relación sexual la tuve yo con un señor. Yo tenía dieciocho y él veintinueve,
pero no me forzó él. Esa señor era un señor alto, muy bien vestido, con su traje, con su corbata, muy
limpio, veintinueve años tenía y ese señor, que yo me daba cuenta, cuando yo llegaba a mi casa todos
los días a las diez de la noche, él estaba parado en una esquina, que me vigilaba todas las noches a la
hora que yo entraba. En un momento yo imaginé que ese señor sabía adónde yo iba de noche, pero el
local ese que yo frecuentaba de noche pues no era su mundo, él no se metió allí dentro pues nunca
porque no era ni gay ni transexual. Es que yo lo que creo es que él observaba desde fuera el local, él
se daba sus paseítos por el Parque de Santa Catalina porque allí había mucho de esto, diversión,
mucha extranjera, muchísimo extranjero, y este señor pues se daba sus vueltecitas todas las noches,
pero después yo sin darme cuenta él cogía el mismo autobús que yo y se sentaba en el último asiento
para que yo pues no lo viese, pero me seguía hasta mi casa. Así estuvo como quince días. A los quince
días eran como las diez de la noche, dije a mi madre “¡Ay! Tengo calor yo aquí, me voy a dar un
paseíto, a tomar una Coca-Cola aunque sea ahí enfrente y enseguida vengo mamá”. Y dice mi madre
“No vayas a tardar mucho”. Mi madre allí viendo la tele con mi padre y mis hermanos. A mi madre
no le llamó la atención porque era por el barrio. Y salí yo, que decía “¿Quién será este amante secreto
que me persigue todos los días a la puerta de mi casa y se me queda en la esquina aquí parado?”. Y
salí y eché a andar y vi al tío, y él se vino detrás de mí y dijo “Ya por fin puedo hablar contigo” y yo
le dije “Es que no habíamos hablado antes porque en el autobús no me dirigías la palabra”, y nos
fuimos caminando como a cincuenta metros y él me dijo “¿Te apetece dar un paseito en el coche
mío?”. Y yo le dije “No, en el coche tuyo no me voy a atrever a subir en un coche adelante aquí fuera
porque les he dicho a mis padres que enseguida volvía y si me subo en el coche contigo es que vamos
a ir lejos”. “No, aquí cerquita vamos”. Bueno, me subí en el coche con él, me llevó a una callecita a
oscuras y es que con él yo es que le miraba así y es que era guapo el hombre, con veintinueve años, y
yo me sentía a gusto con él. Unas manos finísimas tenía. Le pregunté de qué trabajaba y me dijo que
trabajaba de eso, de sastre. Iba bien vestido, es que olía muy bien y me puso el brazo por encima. Me
daba besitos en el cuello y mira si era delicado, que por no ser atrevido, no atreverse tanto como uno
de esos ligues baratos, pues me cogía la mano, me decía que yo le gustaba mucho, que estaba
enamorado de mí. Cuando empezó a tocarme eso yo me sentí identificada, eso era lo que necesitaba
yo y si era un hombre delicado, pues mejor. Porque a mí me han contado otros transexuales que su
primera experiencia fue muy brusca. Yo la primera experiencia no fue brusca porque ese hombre no
me forzó a follar con él ni nada. Nos bajamos los pantalones, él me tocó con la mano y yo le toqué
con la mano también y nos excitamos los dos y disfrutamos los dos así.

P- O sea que no fue una cosa, hala ahí.

R- Pero es que lo malo es que yo no me sentí traumatizada porque me lo he pasado bien con mi
primera experiencia con un tío. Fue como una masturbación, pero después, al cabo de cinco días, yo
quise llegar más lejos con él y fue cuando él me dijo que me pusiese crema, porque me iba a hacer un
poco de daño si era mi primera experiencia y me sentí a gustísimo con él, no me sentí mal ni me sentí
como un pecado mortal ni sentí nada, yo dije “Lo que yo he hecho con ese hombre es lo que me ha
identificado y yo me siento mujer”. Y llegué al orgasmo con él, cuando él me penetró.

P- Silvia, ¿la primera relación sexual te lleva a sentirte mujer?

R- Con trece, catorce años me sentía mujer, pero no me atrevía a tener relaciones sexuales, porque
con trece y catorce años jugaba en mi casa con muñequitas y me maquillaba la cara y me pintaba,
pero sin tener relaciones con tíos.

P- Ahora vamos al tema de tu transformación, positiva, porque era lo que tú querías. ¿Cómo ocurre?
El cura te dice que te hagas sacerdote, después tienes ya relaciones sexuales. En este período de los

752
dieciocho años, tu primera relación sexual, la mili por medio y antes de venir a Barcelona, ¿cuál es tu
transformación? ¿Cómo te lo montas?

R- Yo tuve relaciones sexuales desde los dieciocho hasta los veinte años que hice el servicio militar.

P- ¿Entraste al servicio a los veinte años?

R- ¿Sabes las relaciones sexuales que tuve entre los dieciocho hasta los veinte años que hice el
servicio militar? Una sola relación con esa misma persona.

P- O sea, fue tu amante durante un tiempo.

R- Sí, desde los dieciocho hasta los veinte. Pero no hacíamos el sexo continuamente si no una vez al
mes, porque él tenía su trabajo y yo no quería comprometerme...

P- No estaba casado...

R- No, no.

P- ¿Vestías de chica?

R- Yo con dieciocho años vestía de hombre, pero de noche nos vestíamos más de chica.

P- ¿Cuándo empieza tu cuerpo a cambiar, cuándo provocas el cambio?

R- Hasta los veintiún.

P- ¿A los veintiún vas a por todas?

R- Cuando yo acabé, yo como sabía que me iban a llamar para el servicio militar porque me
mandaron la cartilla de un año antes, yo decía “No me quiero poner hormonas porque quiero hacer el
servicio militar”.

P- ¿Por qué lo querías hacer?

R- Por la curiosidad. Pues por saber qué era.

P- Por una experiencia digamos.

R- Y por otra cosa. En aquella época los transexuales que no tenían tetas iban todas al servicio militar,
porque en aquella época ninguna antes de ir a la mili a ponerse tetas, no tomaban hormona ninguna.

P- Todas posteriormente.

R- Las que yo conocí, todas las canarias como las de aquí, las de Madrid, las de Barcelona, me dijeron
ellas que empezaron a transformarse con hormonas con veintiún y veintidós años.

P- Pero era por el miedo...

R- Por el temor.

P- Por miedo al tribunal médico.

753
R- Por miedo al tribunal y por el día también que se presentaran al servicio militar con tetas y les
hicieran un proceso.

P- No conoces a nadie que pasara por el proceso.

R- No. A mí me han contado todas las transexuales que cuando se presentaron en el servicio militar a
las únicas que rechazaron fueron a las que tenían un defecto físico.

P- Entonces en la mili tienes relaciones con el chico que me has enseñado en la foto, el chico catalán.
¿Alguna relación más?

R- No.

P- Y acabas la mili.

R- Cuando ya acabé el servicio militar, que ya me consideraba mayor de edad.

P- Tenías veintiún años.

R- Sí, yo dije “Yo voy a hacer lo que me está pidiendo la mente, me voy a convertir en una mujer”.
Porque cuando yo acabé el servicio militar, yo continué trabajando en hostelería en el sur de la isla,
porque mis padres dijeron “Ya que has hecho el servicio militar trabajas en el trabajo que tenías
antes de ir a la mili”.

P- O sea, después del colegio empezaste a trabajar en hostelería.

R- En la escuela estuve desde los ocho hasta los diecisiete años y después lo dejé todo.

P- Después hostelería.

R- Estuve en hostelería desde los dieciocho hasta los veintiuno.

P- De camarero.

R- Cuando hice el servicio militar, me despedí del hotel y yo dije que en una año volvería y cuando lo
hice me cogieron otra vez. Estuve de camarera de piso.

P- Y entonces comienzas el proceso, ¿vas al médico?

R- ¡Ah! El proceso fue complicadísimo, porque resulta que yo veía allí a transexuales que les
empezaba a salir pechito en esta cafetería a la que íbamos y yo desesperada fui a preguntar que dónde
se compraban estas cosas. Y me dijeron “Pues Silvia (que ya me pusieron Silvia en Canarias, que me
dijeron que Domingo era un nombre feísimo; me bautizaron allí entre catorce; nos bautizábamos
nosotras mismas allí, “A ti te llamaremos fulanita, a ti te llamaremos menganita y así”)...” Y al
siguiente día me acompañó una a una farmacia, que el farmacéutico era íntimo amigo de ella, pero
secreto de estado pues era eso. Me llevó a la farmacia que estaba en una calle que se llamaba y se
llama hoy en día León y Castillo y habló ella con el farmacéutico y que quería unas hormonas. Y el
farmacéutico se las dio y se vendían con receta médica, pero como el farmacéutico la conocía a ella y
sabía que era una persona discreta, pues se las vendía a ella y ella me las vendía a mí.

P- ¿Y eran caras?

754
R- No, en aquella época valían trescientas y pico pesetas, que vienen a ser dos mil quinientas pesetas
de hoy en día. Cuando compré las hormonas yo le dije a mi amiga que si me las iba a inyectar que
quería preguntar a mi médico del seguro si eran peligrosas y ella me dijo “¡Qué van a ser peligrosas
Silvia! Esto va inyectado intramuscular y te las tienes que poner una vez al mes”. Pero yo antes
precavida fui a mi médico del seguro y le pregunté y me dijo que esas inyecciones eran
intramusculares y que no eran perjudiciales para nada.

P- Entonces a partir de ahí empiezas a hormonarte.

R- Empecé a ponerme las inyecciones intramusculares una vez al mes del farmacéutico que empezó a
conocerme después. Hasta que no pasaron cinco meses no salía nada. Cuando pasaron cinco meses
empecé yo a tener eso [señala las fotos pequeñas].

P- ¿Y qué pasa? ¿No encuentras trabajo cuando ya empieza a ser evidente?

R- No, con el tratamiento de hormonas llegué a Barcelona con los pechitos así [foto pequeña] que ni
se me notaban con una blusa ancha, que ni hasta mi padre me lo notaba. Hablé con mi madre y yo le
dije “Yo toda la vida he estado aquí en Canarias y sabes que soy una persona trabajadora, que he
estado antes de entrar en la mili y después de la mili te he dado todo el sueldo que gano en el hotel
aquí, estaba ganando en el 68, 69 veintidós mil pelas al mes; y como yo no necesitaba la pasta daba
todo el sueldo a mi madre y me quedaba con dos mil pelas que me duraban catorce días y me
compraba jerseys, pantalones y de todo). A mí me gustaría ir a la Península, un poquito, por diez
días, quince días, para ver aquello”. Y mi madre dijo “¡Ay! Es que aquello es muy grande, vas a
perderte, ¿con quién vas?”. Y yo le dije “Pues iré con una amiga, ya encontraré alguna amiga que
quiera ir conmigo”. Y conocía a otra transexual con los ojitos achinados así, de Canarias, y se animó
y se vino conmigo. En Barcelona estuvo cuatro días y se marchó inmediatamente al extranjero. Se fue
a Bélgica y ya no volví a verla nunca más. Después me contaron que se había operado de abajo y se
había casado y todo. Cuando yo hablé con esta transexual ella me dijo “¡Ay! Pues Silvia, yo voy
contigo, pues te acompaño”. Dijo mi madre “Pues si vas a estar quince o veinte días pues te llevas
ocho mil pelas, que ocho mil pelas en aquel tiempo… y te buscas una pensión que no sea muy cara y
así conoces Madrid, Barcelona, Málaga o donde vayas. No te vayas a tardar mucho. Si no encuentras
un empleo que te guste te vienes”.

P- ¿Vinisteis directamente a Barcelona?

R- No, cogimos el barco desde Las Palmas de Gran Canaria a Málaga. Nos bajamos en Málaga y
estuvimos paseando tres días, sin buscar empleo ni nada porque estábamos locas por conocer la
Península. La otra era más positiva y dijo que aquello no le gustaba nada y que cogieran el barco para
ir a Barcelona. Cuando llegamos al puerto de Barcelona... ¡uy! me acordaré toda la vida, el mes de
junio era, del 73. Me acordaré el calor que hacía cuando bajamos del barco, la de turistas que había
por la estatua de Colón, llenísimo de gente tanto de día como de noche. A las cuatro y a las cinco de la
mañana esas Ramblas de la Flores eran de gente que no te podías ni imaginar. Todo el mundo con
pulseras de oro, todo el mundo con brillantes, todo el mundo con la cartera con pasta y no les atracaba
nadie (risas).

Nota: En el reportaje de la revista Infogai Silvia habla de su llegada a Barcelona en 1968.

P- Ahora prueba.

R- No existía la droga. Los transexuales no se drogaban. No veías gente drogada por la calle como ves
hoy en día. Una época... sana era, que más o menos todo estaba prohibido, pero la gente a escondidas
hacía lo que le daba la gana. Eso era la época de Franco.

P- El franquismo iba a menos...

755
R- Pero entonces estaba Franco.

P- En los 50 era más duro (el franquismo).

R- Nos bajamos del barco a las tres de la tarde y como estábamos sin control, que no conocíamos para
nada Barcelona, sólo vimos el puerto con la estatua de Colón allí y toda la gente por la calle, yo le dije
a mi otra amiga “Pues si aquí hay tanta gente habrá pensiones por aquí cerca”. Pues echamos a
andar, menos mal que no veníamos con un gran equipaje porque si no nos ahogamos y nos asfixiamos
por la calle. Es que veníamos las dos con un bolsito de mano con lo necesario, con dos pares de
zapatos, dos pantalones, dos jerseys, el cepillo de dientes,...

P- Y poco más.

R- Y ciao.

P- ¿Y os gusta la ciudad? ¿Decidís...?

R- No, no, no, no. Continuamos subiendo desde la estatua de Colón hasta más o menos donde está el
Arco del Teatro, pero no veíamos ninguna pensión y yo le dije “Tú espérate aquí que voy a preguntar
a alguien”. Y se lo pregunté a un señor: “¡Ay sí! Hay muchísimas pensiones aquí en la calle San
Pablo, que está subiendo dos callecitas más arriba”. Pues fuimos allí.

P- Y encontrasteis pensión.

R- Sí. En la primera que preguntamos que tenían un cuarto para las dos juntas. Que se nos notaba el
plumero, pero como nos vieron con los pelos larguísimos, que nos vieron con las cabelleras así y así
que aún teníamos barba, pero como nos vieron exóticas y femeninas pues nos trataban de chicas igual.

P- ¿Os hablaban en femenino en esa época ya?

R- Sí.

P- ¿Incluso en Canarias antes de venir la gente te trataba en femenino?

R- Mucha gente sí y mucha gente no. En la pensión que fuimos, por ejemplo, yo creo que el dueño era
muy liberal y ya había tenido chicas. Nos trataba de chicas y yo me quedé sorprendida. Después
cuando íbamos a un bar a tomar algo el tío, el dueño del bar y el camarero por no faltarnos el respeto
no nos trataba ni de chicas ni de chicos, si no que simplemente decía “¿Qué van a tomar?”.

P- Ni los señores ni las señoras.

R- Ni los señores ni las señoras.

P- ¿Y en Canarias antes de salir? Se produjo el conflicto en tu familia, el enfado de tus hermanos.

R- Mis hermanos se enfadaron pero mis padres no lo tuvieron en cuenta. Decían “Dejad al chico
tranquilo que ya cambiará cuando vuelva del servicio”.

P- Eso antes de que vayas al servicio, ¿pero cuando vuelves y comienzas cabello largo, etc.?

R- Cuando hice el servicio militar mis hermanos ya no se metieron más conmigo porque dijeron: “Ya
es mayor de edad, pues que haga lo que quiera”.

756
P- Y los vecinos, ¿qué observabas?

R- Los vecinos de mi bloque de casas eran la gente más cooperante del mundo, la gente más buena
del mundo, los vecinos. Cuando allí en Canarias se celebra el carnaval, coom en Brasil, cuando yo me
vestía los vecinos decían “¡Ay qué guapa!” con mi madre delante. Y mi madre decía “¿Verdad que
está guapa vestida?”. Y mi madre lo sabía y lo aceptaba desde que yo tenía trece años.

P- Te lo dijo después que lo sabía.

R- Pero lo cubría. Cuando mi hermano me gritaba y se enfadaba mi madre le espantaba.

P- Vale estupendo. Entonces tu amiga a los cuatro días de estar en Barcelona se pira, no le interesa
Barcelona.

R- Cuando llegamos a la pensión de la calle de San Pablo yo hablé con ella muy en serio y le dije
“Llevamos aquí tres días y se nos va a gastar la pasta. Me voy a la Costa Brava y tú te vienes
conmigo a buscar trabajo. Tu vas a pedir de freganchín3637 y yo de camarera de piso”.

P- Tú más nivel. Tenías experiencia.

R- Pues ella me dijo que no sabía hacer habitaciones, ni camas ni nada.

P- ¿Te acompañó?

R- No. Yo le dije a ella “Tú te vienes al hotel conmigo”, pero yo completamente ingenua pensando
que me iban a dar el trabajo enseguida. Ella me dijo “¡Ay Silvia! A mí no me gusta Barcelona” y yo le
dije “Pero si no hace más que 4 días que estás aquí y no conoces nada, cómo no te va a gustar
Barcelona”, “Es que yo aspiro a otras cosas”. Pues ella sola, sí, fíjate el coraje que tiene para hacer
un viaje a Bélgica, que me lo contó, que la volví a vera al cabo de quince años en Canarias, sin hablar
el idioma. Ir sola a un cabaret, de hablar sola con el dueño y decirle que quería trabajar alternando y
después hizo espectáculo también porque le hicieron perder como diez kilos porque estaba gordísima.
Pero es que de cara pues era mona. No volvió más a España (se refiere Silvia a la península) porque
me casé con un alemán celosísimo que no me dejaba hacer viajes ni nada. Cuando se hizo la
operación de cambio de sexo el tío se volvió celosísimo. Estuvo con él ocho años y le pegaba palizas
y se separó de él. Hoy en día está en Canarias retirada en su casa con cincuenta y dos años, que no
quiere saber del sexo nada, ni de tíos y es que de nada. Lleva una vida completamente solitaria. La
acompañé a la estación del tren y se fue (se refiere Silvia a cuando estaban en Barcelona).

P- Intentas encontrar trabajo en la Costa Brava.

R- Me fui a la pensión a vestirme lo más seria posible para pedir trabajo.

P- Seria, pero vestida de chica.

R- Sí, fui con el pelo así (como en la foto pequeña), pero recogido en una coleta hacia atrás, que no
me sirvió de nada. Cogí el autocar grande porque yo de trenes no sabía nada, que me perdí. Cogí el
autocar en la estatua de Colón que me llevó a Lloret de Mar. Fui a un hotel que ya le habrán cambiado
el nombre, el Sol Tropical, un hotel muy grande con una fachada muy bonita y le pregunto al
jardinero por donde estaba la puerta de servicio. Pues nada, me presento con mi pantalón, mi jersey de
chico, como estoy en la foto, con el pelo color caoba, que no tenía que ver nada, porque si me
presento pelada al cero igual, me ven con tetas y con las cejas depiladas y me dan negativas igual,

3637
Lavaplatos.

757
aunque hubiese ido pelada al cero. Y una señora sí gruesa me dijo qué deseaba y yo le dije que quería
informarme de si necesitaba una persona para cocina o para camarera de habitación. Y me miró así
“¿Usted qué es, una mujer o un hombre?”, “Pues un hombre”. “¡Ay lo siento! No puede ser. Lo siento
muchísimo, en serio”. Pues me di la vuelta y me fui. Le pregunté al jardinero por el autobús para ir un
poco más lejos y me dijo que en Arenys de Mar había muchos hoteles.

P- En Lloret sólo probaste en aquel hotel?

R- Sí, sólo en uno. En Arenys de Mar en otro hotel me dijeron lo mismo. Se daban cuenta que yo era
así y no me querían dar empleo. Yo dije “Oiga, dígame usted si sabe de restaurantes, aunque sea de
freganchín, para fregar platos porque llegué de Canarias, estoy en una pensión y tengo que pagar”, y
me dijeron que fuera abajo que había un restaurante y que seguramente me cogerían.

P- ¿Pero nunca pensaste ir vestida de chica?

R- Porque no me atrevía y yo además pensé cómo me voy a poner una falda si se me nota la barba.
Aquí no se me nota (en la foto pequeña) porque llevo un maquillaje que lo tapa todo.

P- Y además porque en tu dni continuaba poniendo Domingo.

R- Y dni Domingo, y por temor una falda no me la pongo porque se me nota la barba y voy a hacer el
ridículo, me va a coger la policía y es que me van a meter en la cárcel.

P- Y entonces vas al restaurante...

R- Voy al restaurante y les digo “Ay oiga, aunque sea para fregar platos”, “¡Ay no, no, no, no”. Nada,
fui a tres restaurantes. Pues nada que volví a Barcelona cansadísima, asfixiadísima de calor y cuando
me voy a la pensión, me quedaban dos mil pelas, yo como me daba vergüenza decir al tío del hotel
que no podía pagar más, me fui, porque las dos mil pelas eran para comer y no morirme de hambre en
la calle. Dije que a mediodía volvería por el bolso. Salgo a la calle, eran las diez y pico de la mañana y
me encuentro a una travesti ya montada, con unas tetas grandísimas, con el pelo teñidísimo, que me
dijo que había salido, que ya había estado en la Modelo y todo, un poco mayor que yo, tres o cuatro
años mayor que yo. Y le conté el problema mío de la pensión y me dijo ella “Tú sabes dónde vas a ir,
a la misma pensión que yo, que está aquí en la calle Conde del Asalto”. Esa calle se llama hoy en día
Nou de la Rambla.

P- ¿Conde del Asalto era una calle animada?

R- Sí, había cines, estaba la bohemia. ¿Tú sabes lo que me dijo la travesti operadísima, tres años
mayor que yo? Vente a la pensión esta que yo conozco a la dueña que se llama Amparo, Amparito, y
se va a fiar hasta cuatro y cinco días.

P- Esa chica no era de Barcelona (me refiero a la travesti).

R- No, era de Córdoba, pero llevaba en Barcelona no sé cuántos años. Y me lleva a esa pensión ella y
es que me dijo la dueña, que estaba acostumbradísima a trabajar con transexuales y a comprender a
transexuales. “A mi me ha explicado de eso tu amiga, Silvia, que estás un poco apretadilla de dinero,
que has llegado de Canarias, que no encuentras empleo. Tú no te preocupes que yo te voy a coger
aquí cuatro o cinco días, pero en cuatro o cinco días tendrás que buscarte una whiskeria o un bar o
algo porque a los travestis aquí, por mucho que te esfuerces, no le dan trabajo en ningún lado.
Aunque vayas vestida de tío te ven la cara y no te cogen en ningún lado”. Y yo dije “¿Por qué es
eso?”. “Porque aquí es distinto que en Canarias”, me dijo. “Pero si yo en Canarias yo estuve cinco
años de camarera de habitaciones con un nombre de chico”. “Ay, pero Canarias es distinto”.

758
P- Si te hubiera pasado en Canarias, ¿crees que hubieras encontrado trabajo o hubieras tenido el
mismo problema?

R- No, yo estoy segura. Si me hubiera quedado aquí en Barcelona 15 días y no hubiese encontrado
trabajo me habría ido a Canarias pero habría acabado mal.

P- ¿Mal por qué?

R- Porque Canarias es una pequeña isla, es un pueblo y yo soy una persona con un espíritu viajero, no
soy una persona que le gusta la monotonía. Si yo, suponte, te voy a explicar lo que hubiese pasado
que yo me conozco muy bien.

P- Hombre, la que mejor ¿no?

R- Si yo hubiese vuelto al cabo de quince días a las Canarias para volver a trabajar al hotel y ver la
misma monotonía y dar a mi madre todo el sueldo que yo cobraba con todo mi corazón, pero después
yo me sentía vacía completamente en una isla sin conocer gente nueva, si no viendo todos los días la
misma gente, las mismas discotecas, la misma gente y yo decía “Esto es un aburrimiento”. Y habría
acabado o drogada o alcohólica.

P- ¿Por qué’

R- Porque yo me conozco muy bien.

P- Pero mi pregunta es ¿qué hubiera pasado si hubieras encontrado un trabajo?

R- Habría sido completamente distinto.

P- Imagínate ya en pleno proceso, a dos pasos de ser una chica, aparte muy guapa, ¿no? Entonces,
¿qué hubiera pasado estando a dos pasos de no tener la barba, etc., si te presentas en un hotel de Las
Palmas? ¿No hubieras tenido el mismo rechazo?

R- No, en Canarias no.

P- No, estás convencida.

R- En Canarias no.

P- ¿Sabes por otras chicas que se quedaron que no tuvieran este problema en trabajos?

R- Las canarias que yo conocí que no les gustaba viajar, que eran otro carácter que yo, que no
viajaron, que estuvieron en la península diez o quince días y no les gustó la península y se quedaron
definitivamente en Canarias, están trabajando todas, en trabajos normales no está ninguna. Hoy en día
en un trabajo normal no cogen a transexuales si no tienen un nombre de mujer completamente.

P- Entonces me estás dando la razón.

R- Sí.

P- Aunque hubieras vuelto hubieras tenido rechazo laboral.

R- Sí, el rechazo laboral habría sido el mismo. Habríamos estado en discotecas, de animadoras en una
discoteca, espectáculo, pero trabajos artificiales, del showbusiness.

759
P- Jamás en un hotel.

R- Jamás en un hotel.

P- Y tu dijiste, delante de la misma expectativa para volver a Canarias me quedo en Barcelona, porque
si mi vida va a ser que yo voy a ir a un señor de un restaurante y le voy a decir “Mire oiga es que yo
puedo ser ayudante de cocina muy buena y a la larga cocinera”, “¡Ah no señorita! Ni se me pasa por
la cabeza”.

R- Yo sabía de antemano, cuando no me dieron esos trabajos, yo decía “A Canarias no voy a volver
porque ya tengo tetas”. El único trabajo que yo voy a hacer en Canarias en hostelería, que allí me
aceptan porque soy una buena persona y una persona trabajadora y me van a aceptar. Pero esa
monotonía de siempre... a mí el espíritu me pedía algo (...)

P- Vale, tú vuelves a Canarias, hubieras recurrido a un hotel o un restaurante que ya te conocieran par
así conseguir un trabajo. Pero pon por caso que te vas a Tenerife o a Fuerteventura que no te conoce
nadie, crees que si hubiera habido rechazo: “Usted no puede trabajar aquí porque...”

R- ¡Ah! El mismo.

P- Entonces tú dices “Ah, yo no vuelvo porque mi espíritu es aventurero, necesito otra cosa, ya me
estaba convirtiendo en una mujer, la mujer que yo quería ser”, de acuerdo. Entonces, ¿por qué esas
otras amigas tuyas sí vuelven a Canarias, o a Las Palmas en este caso, conociendo la isla como la
conocen, también sufren rechazo laboral?

R- Porque no tenían las aspiraciones que yo tenía, quizá.

P- No, pero entiéndeme. Estas chicas que deciden quedarse en Canarias...

R- ¡Ah! Yo les preguntaba “¿Por qué dejaste la península?”, “¡Ay Silvia! Muy grande aquello y muy
complicado. Yo soy una persona tranquila”.

P- ¿Por qué estas chicas que vuelven a Canarias no encuentran un trabajo típico, como escribir a
máquina, y han de trabajar o en el alterne o de animadoras en un club gay? ¿Por qué conociendo a la
gente de allí el mismo rechazo laboral? Lo había incluso conociendo a la gente.

R- Y aún lo hay.

P- ¿Esto te hubiera pasado a ti Silvia?

R- Sí.

P- ¿Incluso en hostelería?

R- Sí, en hostelería igual.

P- ¿Incluso en el hotel en el que trabajaste?

R- Pues les hubiera pasado igual.

P- Te hubieran dicho antes como Domingo sí, como Silvia no.

760
R- No, no hubiese pasado, porque si yo trabajé en hostelería cinco años enteros y todo el personal del
hotel y los directores sabían que yo era homosexual o gay femenina, pues se cachondeaban, se reían
conmigo porque les hacía gracia.

P- Vale. Ahí quería yo llegar, pero en cambio no fue la suerte de otras amigas tuyas que vuelven de la
península a Canarias y no pueden encontrar, digamos, el típico trabajo de una chica de la época, más
en un sitio turístico, que es trabajar en hostelería. No las querían.

R- Pero algunas sí lo han encontrado.

P- ¿En hostelería?

R- Ellas decían que en Canarias buscarían trabajo de ayudante de camarera porque les gustaba ese
trabajo. Otra trabajaba de barman en un club de gays. Que procurarían ahorrar dinero para comprarse
un piso y lo han conseguido porque se lo han comprado todas. Están tranquilas allí y no viajan más,
porque sus ambiciones eran comprarse un piso y estar en su tierra.

P- Y tener un novio más o menos oficial.

R- Estas transexuales eran completamente distintas de mí.

P- Tu amiga tan guapa cordobesa y Amparo dijeron “Silvia...”.

R- Me dijeron que si en la costa no había conseguido trabajo en la capital menos, en la capital son más
racistas.

P- ¿Cómo empieza la historia?

R- Le di a Amparo las dos mil pesetas para que no desconfiara de mí y me las guardó ella. Ella me
daba dinero de las dos mil pesetas para que fuera a comer al restaurante fuera. Me daba trescientas
pesetas y con ellas comía tres días. Pues a los cuatro días de yo estar allí yo hablé con la travesti que
vivía en el cuarto piso, fui al cuarto de ella pum, pum, pum y le toqué a la puerta. Se llamaba Rafaela
y era de Córdoba. Le dije que qué hacía, que estaba desesperada y que pensaba en irme a Canarias,
que estaba desengañada con Barcelona. Me dijo que era muy guapa y que cómo me iba a ir a Canarias
fracasada, que tu familia te va a hacer un escándalo porque has vuelto sin la pasta y sin nada de nada,
sin encontrar un empleo. Yo le dije “No, a mí mi madre me quiere mucho y aunque llegue vestida
harapienta y sin un duro, pues me van a acoger en mi casa igual”. “Ay, pero vas a volver a Canarias
fracasada y a hacer habitaciones esclavizada desde las ocho de la mañana hasta las cuatro de la
tarde. Eso no es vida para veintidós pesetas al mes”, “¿Y qué es lo que hago?”. Yo no le pregunté si
era puta ni de qué ganaba porque yo soy una persona discreta. Yo le dije a ella “¿Y tú cómo vistes así
tan bien y tan guapa, y tan bien vestida?”. Y me contestó ella “Yo me hago todos los días cuatro
clientes y con diez mil pesetas ya tengo bastante”. Diez mil pesetas de aquella época en el 73 eran...

P- Diez mil pelas con los cuatro clientes.

R- Con los cuatro clientes.

P- Son dos mil quinientas pesetas por cliente.

R- Y yo la veía que tenía anillos de oro, pulseras de oro, muy bien vestida a la última moda, con sus
minifaldas, y yo le dije a ella “Ay, pero es que a mí me da vergüenza salir así a la calle, ¿y si me coge
la policía?”. “Bueno, a ti qué te importa si yo ya he estado en la Modelo un mes y yo he salido y
continúo haciendo la calle. Tú no te preocupes que si te coge la policía”, eso fue lo que me contestó,

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“tú no te preocupes que si te coge la policía, te llevan a la Modelo un par de meses, después sales y si
te vuelven a detener tú les dices que has salido de la Modelo y es que te vuelven a dejar un año entero
haciendo la calle tranquila. Cuando has salido de la Modelo te dejan un año tranquila, pero al cabo
de un año te vuelven a meter otra vez”. Y eso lo sabía ella por experiencia (risas) que ella había estado
como tres o cuatro veces, me dijo. “Ay, pero es que la cárcel a mí me da mucho miedo la cárcel
niña”. “¡Pero niña! Tú eres muy guapa, tú puedes ganar mucho dinero”, me dijo. Y yo qué hago,
muerta de hambre, me arregla ella, me pinta, me suelta el pelo y dice ella “Esta noche nos ponemos al
lado del teatro del Liceo para que veas la de tíos que te van a salir”.

P- ¿Esa era la zona de encuentro, la Rambla con Liceo?

R- Sí, la calle de San Pablo, la calle Hospital y la calle Fernando, que era nuestra zona.

P- ¿Chicas travestis o todo el mundo junto?

R- No, allí no se atrevían los travestis a hacer la prostitución por miedo a la policía. ¿Tú sabes cuántas
éramos? Dos o tres. En aquella época, en el 73 y 74 éramos...

P- ¡¡¿Eráis dos o tres?!!

R- Porque las otras no se atrevían a hacer la calle por miedo a que las llevaran a la cárcel. Las otras...

P- Pero el resto de la prostitución, ¿en dónde estaba en aquella época?

R- El resto de la prostitución estaba en el Barrio Chino.

P- Muy metidas en el Raval digamos.

R- Pero eran mujeres solas, no había travestis.

P- Entonces erais tu amiga la de Córdoba, tú y otra chica.

R- Tres solamente éramos, las más atrevidas, las que más necesitábamos la pasta. Éramos tres.

P- ¿La otra chica quién era, la recuerdas?

R- Sí, una que se llamaba eso la Úrsula, que aún está todavía viva, sí. Tres éramos. Y le pregunté yo
“¿Adónde están las mujeres?”, “Están en la calle de San Olegario y en la calle de (...)”, “Y cuando la
policía coge a todas esas tías que yo he visto por la calle, ¿qué les hace?”, “Pues no les hace nada,
pagar una multa de quinientas pelas y ya está”.

P- Eso era a las otras.

R- A las mujeres.

P- A las mujeres. Entonces...

R- A las mujeres no les metían Ley de Peligrosidad. Les ponían una multa de quinientas pelas, que ya
era dinero en aquella época.

P- Pues mira Silvia, curiosamente ha habido prostitutas expedientadas, te lo digo yo.

R- ¿Qué han estado por peligrosidad?

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P- Como lo oyes. No sé en Barcelona, ya te lo confirmaré. En Madrid, expedientes de peligrosidad
social abiertos por prostitución y al proxeneta, o sea al chulo. Los dos.

R- Pues yo las cincuenta veces que me llevaron a la jefatura de Vía Layetana no vi mujeres allí.

P- Vale, porque puede ser que Barcelona funcionara de otra forma. En Madrid expedientadas y
llevadas a prisión.

R- Yo se lo pregunté a la travesti esta que me introdujo en este mundo de la prostitución, yo le dije a


ella “¿Y es que a las mujeres qué les hacen?”, “Las mujeres es que se mete la policía secreta en el
Barro Chino, las ven en la calle o es que tomándose una copa en el bar y es que les ponen una
multa”. A mí me pusieron dos multas también.

P- Ahora vamos a hablar de eso también. Empiezas a ejercer esa misma noche.

R- A los 4 días de las negativas de trabajo pues me puse a hacer la calle porque la dueña de la pensión
me dijo que se había acabado la pasta.

P ¿Y que recomendaciones te hizo? ¿Te dijo que tuvieras cuidado?

R- Me dijo que tuviera cuidado, que cuando viese bajar por la calle un coche gris con una luz azul
encima que corriera como las locas, me decía ella.

P- O sea, no quedarte pasiva como que yo estoy aquí como estaría...

R- Nada. Desaparece y métete en la plaza Real que allí no se meten coches desde la calle de
Fernando, no podía subir esa acera para meterse en la plaza Real, tú vas a correr para allá. Y me dijo
ella “Cuando veas ese coche gris...”, y me acordaré, ¿tú sabes cómo era el coche gris de la policía
antes? Es que era un Mercedes, parecido al Mercedes de la época de esos de Al Capone, con el techo
como una bombona de butano y con la luz azul encima.

P- Eso es un recuerdo que queda.

R- Hasta lo puedo dibujar (risas).

P- Silvia, una pregunta, ¿qué tipo de clientes tenías? Clientes muy variados. ¿Cuál era el tipo de
hombre que buscaba vuestros servicios, que iba a...?

R- El tipo de hombre era más bien en la época mía, como hoy también, eran todos, porque la persona
que ha hecho la prostitución no existen edades. Yo observé toda la vida que el tipo de hombre que iba
con mujeres y con transexuales nos trataban como mujeres igual, no nos tocaban aquí (zona genital),
no nos tocaban nuestras partes de hombre, si no que para ellos éramos tías, a partir de veintisiete o
veintiocho años todos, más jóvenes no.

P- Y por qué crees que buscaban vuestros servicios con más gana que el de una chica genéticamente
nacida como chica.

R- Porque ellos querían conocer la experiencia de travestis, porque el travesti comenzó en España,
según me contó ella, por los 70 que yo no había estado en Barcelona todavía.

P- ¿Crees que había gays encubiertos entre los clientes?

R- No.

763
P- Un gay que no se atreve a hacérselo con un chico y va con una chica que está, digamos, en el
proceso transgénero, se debe sentir más cómodo que con una mujer...

R- Con nosotras no iba.

P- No, nunca has tenido un cliente así. Ni siquiera ahora tampoco.

R- No, y se lo contaba yo a las otras también, yo les contaba a las otras “¿Habéis estado alguna de
vosotras con un tío que os haya metido mano abajo o os la chupe o algo?”. “No Silvia, con nosotras
no va esta gente, son todos machitos!”.

P- Es que una pregunta que me hacía, sobretodo en esta época Silvia, porque quizá había gente muy
reprimida.

R- Y a mí no se me dio el caso nunca tampoco.

P- Que te propusieran mantener relaciones sexuales de más maneras, que no tú en el papel típico de
chica y él en el papel típico de chico.

R- No, no, no.

P- Nunca.

R- Ni en Madrid ni en ninguna parte de España tampoco porque he trabajado en Madrid y en el norte


de España.

P- (nueva referencia al tipo de cliente)

R- En la época nuestra, que estaba comenzando el travestismo en España, los hombres iban con
nosotras porque se lo pasaban mejor que con una mujer, según me decían ellos en la cama.

P- Vale, perfecto. Teníais otro arte.

R- Sí. Yo les preguntaba a los clientes por curiosidad, porque a mí es que me gusta el cachondeo “¿Y
tú por qué vas con una travesti si tú eres un tío guapo, majo y tal y cual?”. “Ay, es que sois más
cariñosas y más comprensivas que las mujeres, y conocéis mejor de nuestros gustos”.

P- Más conocedores de lo que un hombre necesita.

R- Me lo decían todos.

P- Vale, perfecto. Bueno, comienzas, al menos comienzas a ganar tu dinero, aunque siempre te cueste
un esfuerzo porque es una situación nueva.

R- A los dos meses y pico de estar yo ya ejerciendo la prostitución en la calle Fernando me detuvieron
dos policías secretos, eso fue en invierno porque iba muy abrigada, en octubre del 73, pero no me
llevaron a jefatura ni nada, me piden el documento, jóvenes que eran, de 25 años, 27 o 28, esto
guapos, uno con el pelo rubio, “¡Pero si eres un tío! Pensábamos que eras una mujer”, “Pues sí, soy
un chico”, “¿Cuánto tiempo llevas en Barcelona?”, “Ay, les voy a contar lo que pasó”, les dije yo,
“llegué de Canarias hace muy poco tiempo, llevo en Barcelona dos meses y pico y es que he estado
buscando aunque sea de freganchín en toda la Costa Brava empleo y me han visto así y no me dan
trabajo en ningún sitio”, y dicen ellos “Pues acompáñanos a la comisaría”. Y me llevan a la
comisaría de Conde del Asalto, que ya esa comisaría no existe ya, esa comisaría.

764
P- Hay una nueva un poco más abajo, casi en el Paralelo.

R- Sí, pero la que estaba en Conde del Asalto estaba enfrente de una calle que se llama la calle
Guardia, con unas puertas antiguas, de madera, que habían allí, pues esa comisaría no existe ya desde
hace seis o siete años. “¿Adónde me llevan?”, “A ver si tienes antecedentes, no te preocupes que no te
va a pasar nada”.

P- ¿Te trataron bien?

R- Sí ni me pegaron ni nada de eso, porque se dieron cuenta ellos de la verdad, que yo hablaba con
sinceridad. Me dicen ellos “Siéntate ahí, en ese banquito que hay ahí”, un banco grande, de madera
antigua. Estuve en la comisaría dos horas y dicen ellos “No tienes antecedentes”, “Eso fue lo que le
dije yo, estoy buscando un trabajo y que quiere que haga usted, que mate o que robe”, “Anda venga,
levántate y vete”.

P- ¿Te abrieron ficha?

R- Ni ficha ni nada, se querían informar si yo tenía anteceentes...

P- No tomaron tus datos ni hicieron nada.

R- Ni huellas. Pues seguí practicando eso, la prostitución, que ya lo veía yo como un trabajo normal,
yo.

P- Ya comenzaste a sentirte más a gusto.

R- Comencé, empecé a guardar algo de dinero, a mandar a mi familia, porque mi familia es pobre.

P- ¿Sois muchos hermanos Silvia?

R- En mi casa éramos ocho hermanos. De los ocho quedan seis casados todos ya, con hijos grandes y
todo. Y han muerto dos. Y, pues nada, es que mandaba a mi familia giros, mandaba dinero porque yo
soy una persona muy buena con mi familia.

P- Eres familiar, te consideras familiar, etc.

R- Mandaba giros a mi padre. Bueno, pues al cabo de, ésta fue la primera detención que no pasó nada,
pero la segunda (...) fue peor.

P- Porque, ¿cuántas detenciones habrás tenido?

R- Uy, pues habré tenido como cuarenta.

P- Cuarenta detenciones, ¿incluso fuera ya de la época franquista?

R- No.

P- ¿O estás contando en la época franquista?

R- Antes de entrar en prisión tuve como veintitantas detenciones con ficha y con palacio de justicia
del que salíamos, pero es que después de las veinte detenciones es que el juez ya no me creía más,
pues el juez dice sal a prisión, porque es que resulta que en estas veintitantas detenciones que me

765
llevaban a jefatura de policía a mí y a todas las que hacíamos la calle, poníamos excusas todas,
decíamos mentiras para que no nos metieran en la cárcel.

P- Pero una pregunta, vamos a ver, (...) la segunda detención fue peor. Vamos por pasos, que pasa con
la segunda detención, ¿cuándo es, cómo ocurre?

R- La pero fue que ya no nos llevan a comisaría...

R- Fuiste con más personas detenidas.

R- Con más, con cinco o seis transexuales más.

P- ¿Cuánto tiempo pasó entre la primera y la segunda detención?

R- Tres meses.

P- ¿Ya erais más chicas?

R- Ya éramos más, ya éramos seis o siete.

P- Seis o siete, seguíais siendo porquitas.

R- Que como las otras veían ya que nos lanzábamos ya, a la calle ya, atrevidas, ya con colores, con el
pelo largo, con pestañas postizas, pues las otras dijeron “¿Por qué no vamos a hacerlo nosotras
también?”.

P- Entonces, esta segunda detención, ¿a quién detienen más aparte de ti?

R- A seis más que ya hacían la calle.

P- O sea, ¿tu amiga Rafaela por ejemplo?

R- Esa por ejemplo, después la otra...

P- Úrsula.

R- Después la otra Úrsula, después una tal Antonia, después otra Tarana (?), después otra tal Tania y
es que éramos seis.

P- ¿Y os llevan a Vía Layetana o a Conde del Asalto?

R- Nos llevan primero a Conde del Asalto, nos dejan dos horas allí, después nos suben en el...

P- ¿Qué pasó en esas dos horas? ¿Allí sentadas en un banco esperando?

R- Sentadas en un banco esperando todas.

P- Malos tratos, insultos, alguna cosa.

R- No, no. Donde nos insultaban y pasábamos el calvario era en jefatura, en la comisaría nos trataban
bien.

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P- Se os llevan a la Vía Layetana, palacio de los horrores en este caso para muchísima gente porque
me han contado historias...

R- En comisaría nos respetaban de lo mejor del mundo.

P- ¿Qué pasa en Vía Layetana?

R- En Vía Layetana nos meten en una sola celda transexuales y los gays en otra celda aparte.

P- Estos gays no habían sido detenidos con vosotras.

R- No, los detenían en clubs de gays que había en... ¿tú conoces el restaurante Los Caracoles de la
calle de Escudellers? Que están los pollos afuera. En esa calle que tira para allá que es estrechita, que
no me acuerdo cómo se llama la calle existía un club que se llamaba El Elefante Blanco. Después
había otro pegadito, el Saint-Germain des Près, que lo has oído también. Ésos eran los dos únicos
clubs de gays en Barcelona. Y a mí me decían los gays, porque cuando estábamos en Vía Layetana,
cuando estábamos en las celdas...

P- Encerradas vosotras y ellos.

R- Veíamos a los gays discutiendo dentro y yo me salía por la ventana y decía a los gays “¿Adónde os
han detenido niños?”, “Ay cállate niña, que nos han sacado del Elefante Blanco”, “¿Por qué?”,
“Porque nos cogieron abrazándonos con nuestra pareja”. Y los travestis igual, los travestis
preguntaban “¿Adónde os han cogido niñas?”, y los gays nos explicaban todo. Pues allí nos metían en
una sola celda a seis transexuales y sin un vaso de agua en todo el día y ni un bocadillo.

P- ¿Cuántas horas Silvia?

R- Tres días en Vía Layetana.

P- ¡¡¿Tres días en Vía Layetana sin comer ni beber?!!

R- Y no nos dejaban ir al lavabo. Los policías decían “Si tenéis ganas de mear en la celda mismo”.

P- A ver si me entero, o sea, meáis allí y lo que haga falta, y además sin comer ni beber.

R- Ni comer ni beber, no nos traían absolutamente nada.

P- La celda apestosa, claro.

R- ¿Sabes cuándo te dejaban ir al lavabo? Cuando yo decía es que quiero dar de cuerpo y no puedo
aquí porque es asqueroso. Decían ellos “Pues te esperas media hora”. Y media hora esperándome y al
fin me dejaban salir pues para dar de cuerpo.

P- ¿A los chicos gays también?

R- Igual, el trato igual.

P- Insultos, te pasaron por delante de...

R- Maricones nos decían a todos.

P- ¿Maricones a todos?

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R- A los gays y a los transexuales.

P- Vosotras no erais maricones, erais chicas transexuales. Todos el mismo nombre.

R- Sí.

P- En algún momento ofrecimiento (podéis llamar a un abogado). Nada.

R- No, no podíamos llamar a abogado.

P- ¿Aunque hubierais tenido abogado no le hubierais podido llamar?

R- De una comisaría sí le podían llamar si es que les caías bien, pero de una jefatura no.

P- Allí en jefatura habías caído como en un pozo sin fondo. Vale, ¿y qué pasa a los 3 días? Tres días
en condiciones infrahumanas.

R- Nos cogían por ejemplo un jueves y nos soltaban un domingo por la tarde.

P- ¿Qué quieres decir? ¿Qué os tenían en una celda y os liberaban? Por ejemplo, esta segunda
detención tuya Silvia, ¿saliste así por la puerta de Vía Layetana?

R- La que había estado en la cárcel la llevaban al palacio de justicia a dar explicaciones nuevas.

P- En este caso tú no porque no tenías antecedentes. ¿Pero de Vía Layetana sales con ficha?

R- Claro, con el dedo.

P- Vale.

R- Y a la que llevaban al palacio de justicia yo le decía a fulanita de tal “¿Y tú dónde vas?”, “Me
llevan al palacio de justicia porque he salido de la cárcel pues hace siete meses”, y ya no la veía más
pues supongo que la ingresaban otra vez.

P- ¿Y cuánto tardaba en salir? Equis tiempo.

R- La Ley de Peligrosidad era de dos meses y medio a cinco.

P- ¿Y no conociste a nadie que cumpliera mucho más tiempo?

R- Y no cumplió ninguna transexual los cinco meses. Todas salieron a los dos o tres meses.

P- Dos o tres meses. Esta segunda detención ya te da una idea de que hay un riesgo. A partir de ahí,
¿cómo va la cosa Silvia? Tú ya dices, hombre no está el asunto para muchas bromas si vengo a Vía
Layetana, ¿no? Y ya estabas fichada la segunda vez.

R- Pues la segunda vez, cuando ya salí de Vía Layetana yo pregunté a los transexuales “¿Y no hay
otra zona adonde ir más fina que aquí?”, y me dijo una “Te puedes subir a la Rambla de Cataluña
con la calle Córcega”.

P- ¿Y te trasladaste allí?

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R- Me fui a la calle Córcega que es más fino.

P- ¿Había más chicas trabajando allí?

R- Había como cinco o seis.

P- Cinco o seis chicas haciéndolo. ¿Y qué tal? ¿Es mejor o más de lo mismo?

R- Habían uruguayas y venezolanas, que se perdieron cuando las cogieron la policía, no las llevaron a
la cárcel nunca, pero cuando las detuvieron un par de veces y salieron dijeron ellas “Silvia, nos vamos
al extranjero”. Desaparecieron todas.

P- Bueno, pues te voy a contar una cosa, ¿sabes por qué? Por ser ciudadanas extranjeras...

R- Las podían expulsar.

P- Las expulsaban. Efectivamente.

R- Y me decían ellas que se iban al extranjero y no las volvía a ver.

P- Era una expulsión. Te decían eso las chicas imagino pues...Era una expulsión, la prueba la tienes
Silvia porque en los libros de registro de los juzgados...

R- Es que en aquella época le expulsaban.

P- Es que aparte, incluso un señor que viniera aquí y se enrollara con otro chico, un señor extranjero,
era inmediata expulsión de España, inmediata. Claro, no pasaban por la cárcel pero se les expulsaba.
En Rambla de Cataluña, ¿cómo va allí la cosa? Porque hay una tercera detención por desgracia.

R- Empecé a...Allí me detuvieron...Allí ya fui directa pues a la prisión.

P- Tercera detención, ¿ya te cuesta cara? La tercera. ¿Otra vez el mismo proceso? ¿Qué comisaría te
llevan?

R- La tercera que me estoy acordando, la tercera detención fue (...)

P- En la tercera detención, ¿a qué comisaría te llevan? A Conde del Asalto no.

R- A Conde del Asalto no porque ya no era el distrito ese, me llevaron a la calle Mallorca.

P- Mallorca. Vale. Y de calle Mallorca a Vía Layetana.

R- De calle Mallorca otra vez a Vía Layetana.

P- ¿Sola o con el resto de chicas?

R- Con el resto de chicas que éramos como diez juntas, pero entre las diez que nos llevaron se han
muerto ya, desde el 74 hasta esta época, se han muerto ya pues como cuatro.

P- Cuatro. Han muerto jóvenes entonces.

R- Se han muerto pues porque se empezaron a picar.

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P- Vale, heroína, este tipo de... ¿Había droga? Cuando tú empiezas...

R- La gente no se drogaba.

P- No se drogaba nadie.

R- En el 73, 74 no.

P- Vale, vale. Entonces os llevan de la calle Mallorca a la Vía Layetana. ¿Igual sistema? Tres días...

R- Tres días de suplicio.

P- Tres días de suplicio.

R- De jefatura nos llevan al palacio de justicia. ¿Y tú sabes lo que hago yo en el palacio de justicia?

P- Palacio de justicia de ahí de Arco de Triunfo.

R- De Almogávares. Yo en la celda cuando me tocó ir a ver al juez le pregunto a una, le digo “Oye, yo
no he estado nunca delante de un juez, ¿qué es lo que le digo al juez?”. “Montátelo bien y cúbrete que
te voy a dejar una faja que yo tengo, aplástate las tetas para que no se te noten”. Y yo le dije a ella
“Pues déjame la faja”. Con un papelito de esos de limpiar al cliente, pues me quito toda la pintura de
ojos y el maquillaje y me lo quito todo y me da ella la faja y me la pongo así y no se nota ná (grito).
Cuando me llama “Fulanito Domingo Reyes no sé cuantos” voy yo y me toca el juez número dos, que
me habían dicho ya los transexuales que era malísimo para los transexuales.

P- Juzgado...Un momento. De Peligrosidad.

R- De Peligrosidad Social el número dos. El aspecto (del juez) que tenía era un hombre alto, con el
pelo blanco completamente, esto canoso.

P- Muy mayor.

R- Muy mayor, cincuenta y tantos con sus gafitas.

P- O sea, juzgado número dos...

R- De Peligrosidad Social.

P- De Peligrosidad Social. Y tú entras allí, ¿y qué te dice? ¿Te atiende el juez?

R- El juez directamente, me mira así, se quita las gafas y no me ve tetas y con la cara lavá, “¿Y usted
qué hacía en la Rambla de Cataluña?”, “Yo fui a dar un paseo pues porque yo soy gay, fui a dar un
paseo porque yo soy gay, y como a mí no me gusta ir a los clubs de gays, que hay mucho vicioso”, me
lo monté bien, “como en los clubs de gays hay mucho vicioso me fui a la Rambla de Cataluña a ver a
los travestis”. Y dice el juez “¿Pero a usted qué es lo que le gusta, los hombres o las mujeres?”,
entonces le digo al juez “Oiga, es que yo soy gay, pero a mí me gustan las mujeres”. El juez dice “Ah,
le gustan las mujeres” y dije “Pues claro, si es que el año pasado yo tuve novia pero me dejó porque
me decía que yo era gay, que iba a los clubs de gays”. Y me decía el juez “Y en el futuro, ¿usted se
casará con una mujer, no?”. Yo le dije “Sí, claro, pues porque a mí, esto, no me gusta la vida de
gay”. Contesté eso y el juez dijo “Retírese”.

P- ¿Saliste?

770
R- Sí.

P- Y ahora te voy a preguntar una cosa Silvia, ¿qué palabra utilizabas en la época para decir un club
de gay? Porque claro gay no existía, ¿cómo lo decías, si te acuerdas?

R- De mariquitas, porque yo decía mariquitas y maricones.

P- Ves, la influencia de estos tiempos, que ahora ya no decimos es un club de mariquitas.

R- Hoy en día gay, pero es que antes decían maricones así de...

(...)

R- El juez mira si era franquista que me decía el tío “Pero es que a usted no le gusta ser marica,
¿no?, a usted le gustan las tías”. Y yo dije “Sí”.

P- Uy, y los perros también, lo que sea.

R- Así para salvarnos nos salvamos varias.

P- Vale.

R- Aplastándose las tetas con una faja y quitándose el maquillaje, y inventando cuentos.

P- Etcétera, etcétera.

R- Y otra cosa que te voy a decir, que los homosexuales se libraban más de la prisión que los
transexuales porque los gays ponían otras excusas.

P- Como cuál.

R- Pues como que ellos se sentían hombres y que no iban a estar toda la vida así, que terminarían
casándose con una tía y hasta incluso le decían al juez que me decían a mí eso mucho, que mantenían
relaciones sexuales con tías.

P- Siendo totalmente falso.

R- Y ya el juez ya era más comprensivo, como no le veía ni tetas ni cejas depiladas y el vestuario de
hombre pues lo soltaban. Vosotros lo teníais mejor que los transexuales en la época de Franco.

P- Vale. Entonces sales bastante bien librada de la tercera detención y a partir de ahí, ¿qué pasa
Silvia?, ¿hay muchas detenciones?

R- Después hubieron más.

P- Perdona, me has dicho que esta tercera detención que sí visitas palacio de justicia, ¿qué año es?

R- Pues al final, en diciembre del 73. Ya había estado detenida como veinte veces. Esta última
detención que dije la mentira esta que a mí me gustaban las tías para librarme de la cárcel fue en
diciembre ya del 73.

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P- Vale, y otra cosa, cuando las chicas que estabais, da igual, Rambla de aquí, de abajo que Rambla
Cataluña, ¿la vestimenta era muy provocativa?

R- Sí, porque eran ya pantalones muy ajustados y jerseys escotaditos que ya se te veía el canal del
pecho.

P- Vale, vale, vale. Muy maquilladas, muy peinadas...

R- Y pulseras y pendientes, y muy teñidas.

P- ¿Y dónde ibais con los clientes?

R- Con los clientes nos hacíamos, si el cliente decía en el coche, pues en el coche y los llevábamos a
unos descampados que habían en los pasajes de Rambla Cataluña. Y cuando el cliente quería ir a la
cama, pues a cualquier pensión, o a la Casita Blanca o a otras pensiones que habían en la calle de San
Pablo que cogían a transexuales con clientes. En todas las pensiones no había problema ninguno.

P- Bueno, volvamos al tema de las detenciones. Entonces esta tercera sales, lo que decimos, sales...

R- Salgo con estas excusas (...)

P- ¿Y qué pasa a partir de aquí?

R- Y continué trabajando igual.

P- Rambla Cataluña.

R- Ganando dinero. Sí (a Rambla Cataluña). Seguí haciendo mi vida cotidiana.

P- ¿Seguías en la pensión de Amparo?

R- Sí, sí, sí.

P- Vale. Todo este tiempo siempre en esta pensión viviendo.

R- En esa pensión estuve hasta que ingresé en prisión ya.

P- Vale.

R- En prisión ingresé en enero del 74.

P- ¿Y hasta enero del 74, durante el año 74 te detuvieron un montón de veces?

R- Sí, pero es que salíamos.

P- Vale, ¿pero siempre lo mismo? Vía Layetana, tres días de martirio, fuera, sin visitar palacio de

R- Visitábamos el palacio de justicia, pero un día...

P- No os atendió el señor.

772
R- Pero un día corría la suerte que no era el mismo juez, sino p0nían en el juzgado número dos a otro
que no me tenía vista y le ponía pues otra pega.

P- ¿Por qué dices juzgado dos, te llevaban directamente al juzgado dos o era al juzgado de guardia?
¿Esto lo recuerdas?

R- El juzgado de guardia número dos era.

P- A ti te suena el dos por..., lo tienes en la cabeza el dos. O sea, que podía ser el Juzgado de
Peligrosidad Dos o el juez de guardia.

R- No, era, yo le preguntaba a los policías dónde me iban a llevar, yo les decía “¿A qué juzgado me
llevan?”, “Al número dos”, me decían.

P- ¿Siempre te llevaban al dos?

R- Pero tocaba la coincidencia, yo entraba allá acojonada porque decía yo, si es el mismo juez, ya no
me va a creer si me ve otra vez aquí, pero era otro juez.

P- ¿Te iban atendiendo diferentes jueces? Puede ser Silvia que te tocaba el juez de guardia, no es que
ibas a Peligrosidad Dos, es que ibas al juez que le tocaba la guardia. Por eso no te tocaba el mismo
seguramente. En todo caso estas excusas te van sirviendo para salir del palacio de justicia de buena
forma hasta...

(...)

R- Esta segunda vez también que me llevaron a jefatura, que no era el mismo juez, salí. Después al
cabo de un mes y medio nos llevaron otra vez. Éramos tres homosexuales que les tocaba visitar el juez
y cinco transexuales. Y ya era el mismo juez, y me dijo el mismo juez “¿Otra vez aquí?”.

P- Y tú “Sí, señoría”.

R- “¿Otra vez aquí? ¿Usted no dijo que le gustaban las mujeres y que no le gustaba ir a esos sitios de
prostitución?”.

P- Con la misma táctica Silvia, o sea, desmaquillada, siempre intentabas presentarte al juez...

R- Y el tío ya no se lo tragó más.

P- Y te dijo que a prisión.

R- Dijo el juez “Lo siento mucho pero a la prisión”.

P- Esto en el 74.

R- En enero del 74.

P- En enero del 74. O sea, que si antes me has dicho que en diciembre del 73 fue la tercera
detención...

R- Y salí.

P- Pero no puede haber tantas detenciones hasta enero del 74, Sitúalo un poquito más.

773
R- No, pero no nos llevaban a jefatura pues siempre, a la comisaría.

P- No, pero cuando esta vez te tocó este juez, ¿qué detención es?, ¿la número qué?

R- Yo me acuerdo...

P- Lo que te acuerdes.

R- Yo me acuerdo que siempre me llevaban a la misma sala.

P- Vale, en todo caso, en...no importa. En enero del 74, ¿esa detención es la que te lleva a la Modelo?
Enero del 74.

R- Sí.

P- No fue, es que claro, en esta entrevista que haces en el Infogai hablas del 75, que te aplican la
LPRS...

R- No.

P- En Rambla Cataluña.

R- Yo entré, que me acordaré toda la vida...

P- Aclárame esto por favor.

R- Entré en enero del 74 a la Modelo. Estuve un mes entero en Barcelona.

P- En la Modelo. Para nada en el 75.

R- Sí. Estuve un mes y medio en la Modelo que me acordaré toda la vida.

P- Ahora iremos hablando de esto. Un mes y medio en la Modelo.

R- Sí.

P- ¿Cuánto tiempo en Carabanchel?

R- En Carabanchel un mes entero.

P- ¿Y en Badajoz?

R- En Badajoz un mes y diez días. En total estuve cuatro meses.

P- Cuatro meses detenida, bueno perdón, presa, en este caso presa.

R- Pero yo me confundí en el 75...

P- En el reportaje.

R- Me confundí en el reportaje.

774
P- En el Infogai. Vale, pues ya está claro, vale. Entonces, cuéntame, o sea, tú, a ti este señor te dice
“Mire...hum, no le va a servir ya la excusita, o sea, la voy a meter en prisión y así la van a reeducar”,
que era lo que se decía en la época. ¿Qué ocurre Silvia, te llevan a la Modelo?

R- Ese mismo día que entré yo entraron pues tres más.

P- ¿Las conocías bien?

R- Claro, y aún hoy en día me las encuentro por la calle.

P- Te las encuentras por la calle. Vale, pues cuéntame qué pasa cuando entrais a la Modelo.

R- Cuando llegamos a la Modelo...

P- ¿Os ve el médico forense?

R- No, no, no, no más entrar que...

P- Perdona, Silvia, una cosa, perdona que te interrumpa pero es que se me vienen ideas a la cabeza y
quiero que no se me vayan. Cuando tú te recibe el juez, ¿abogado?

R- Abogado no, aunque le pagues lo que les pagues no sirve de nada, porque lo único que servía era la
palabra del juez. Si el juez decía le aplicamos la Ley de Peligrosidad, de tres a cinco meses. Ningún
abogado podía hacer nada.

P- ¿Él te lo explicó lo que iba a pasar?

R- Sí.

P- ¿Cómo te lo dijo? Te diría Domingo además.

R- La Ley de Peligrosidad me lo explicó muy bien, “Usted sabe, ¿no lo sabía, no?”. Yo le dije “No,
pues no sé ná”.

P- ¿Realmente lo sabías, que estaba la Ley de Peligrosidad?

R- Sí lo sabía, (...) desde que estaba en Canarias ya lo sabía yo eso. Y el juez dijo “La Ley de
Peligrosidad es de dos a cinco meses. Si usted se comporta muy bien puede estar un mes y medio o
dos meses. Si usted arma la bronca”, que me lo dijo el juez, “si se pelea con funcionarios o arma la
bronca o insulta a un funcionario ya se queda cinco meses”.

P- Bueno, de todas formas te quedaste 4, o sea, que tampoco te dijo mucho la verdad. ¿Pero te explico
algo más? A usted la queremos reeducar...

R- No, no, no explicó nada de eso.

P- Ni se molestaba. ¿Quién había? Simplemente una señorita tomando...

R- Una señorita escribiendo a máquina y el juez.

P- Nadie más.

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R- Nadie más.

P- Vale. Ningún tipo de testigo, nada.

R- Y es que ya, cuando entrábamos a la Modelo, lo primero que hacían era desnudarnos a ver si
llevábamos contrabando.

P- Introducir objetos en la prisión.

R- Sí.

P- No era el caso.

R- Nos bajaban los pantalones, nos subían el jersey, nos cacheaban el culo, las tetas, los bolsos,...

P- Un hombre además lo hacía.

R- Sí, entre dos.

P- Entre dos.

R- Y cuando estábamos ya cacheadas...

P- ¿Con burlas?

R- ¿Eh?

P- ¿Con burlas o sin burlas?

R- Sin burla. Y cuando entrábamos adentro, que nos veían todos los presos de todas las galerías en las
ventanas “Tía buena, guapa”, y yo entusiasmada porque me pensaba que me iban a poner con ellos,
cuando nos ponían en un departamento aparte a las transexuales, como tías, se me vino el mundo
encima.

P- Me tienes que hacer reír y todo. O sea, que entras en la prisión y aún estás pensando que te lo vas a
pasar bomba.

R- Yo cuando veía a aquellos tíos tan guapos en las ventanas gritando “Tía buena, ven p’acá que te
voy a echar un polvo” yo decía “Uy, que me van a poner con los tíos”. Pero cuando nos llevaron a
aquella galería aparte yo le dije al funcionario “¿Y por qué nos ponen aparte?”, “Porque vosotras sois
tías” decía el funcionario de cachondeo.

P- Pero piensa, ¿eso realmente evitó que tuvieras que pasar por cosas que no te hubieran gustado? En
este sentido, yo no sé si sabes por chicos gays que fueron violados por tíos.

R- ¿En la prisión?

P- En la prisión. Quiero decir, ¿eso no fue bueno también porque os libró a las chicas de eso? Que un
tío dijera conmigo te lo vas a montar porque a mí me da la gana y te lo voy a hacer como a mí me de
la gana.

R- Yo creo que eso pasaría en todas las prisiones de España.

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P- Por eso, ¿quizá fue bueno que se os apartara?

R- Y en las prisiones de Francia también.

P- Por supuesto. ¿Pero eso no os libró, que os pusieran aparte?

R- Nos libraba, pero por otra parte fue, a mí me decían todas las transexuales allí que estaban
aburridas porque no habían tíos, que no nos dejaban hablar con los tíos.

P- ¿Quieres decir que erais de las presas más..., las presas festivaleras?

R- Las festivaleras todas.

P- Eso quiere decir que tomabais el ingreso en prisión mejor que, por ejemplo un homosexual...

R- Mejor.

P- Que entraba con vosotras, se iba con el resto de los tíos y ya quedaba a su suerte. Es decir, más que
sufrir, era un aburrimiento.

R- Un aburrimiento de esos total.

P- Un aburrimiento, pero ¿qué pasaba? Por ejemplo, un mes y medio en la Modelo, aparte de
aburriros, ¿no trabajabais, no hacíais nada?

R- Sí, es que nos mataban a limpiar galerías, es que nos mandaban a enfermería pues a limpiar el piso,
las voluntarias, no las elegían. El funcionario decía “Es que la que se quiera distraer, si es que está
aburrida en el patio, se puede ir a limpiar la enfermería”.

P- ¿Salís al patio aparte de los tíos?

R- Sí, en un patio aparte de los tíos.

P- ¿Y cuántas chicas estabais juntas cuando tú ingresas?

R- En toda la galería había veintitantas, veintiocho o veintinueve.

P- Bastantes Silvia, bastantes chicas juntas allí, ¿no? Todas detenidas en Barcelona.

R- Todas eran, que yo les preguntaba en qué zona trabajaban, unas me decían que no les gustaba
hacer la prostitución y que las cogieron en clubs de gays tomando copas, otras me decían que las
cogieron por la calle Conde del Asalto haciendo clientes, otras que las cogían en Rambla Cataluña, en
aquella época no existía ni el campo del Barça ni el Arco del Triunfo. En Arco del Triunfo te pegan
un tiro en aquella época. En total éramos veintiocho o veintinueve.

P- Veintiocho o veintinueve.

R- Y en cada celda dos.

P- Dos. ¿Y la relación entre vosotras qué tal era?

R- Bien, nos llevábamos bien todas. En una prisión cómo íbamos a pelearnos.

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P- Vale. ¿Intentabais arreglaros dentro de lo que había?

R- Nos arreglábamos, nos ayudábamos unas a otras. Y te voy a explicar ahora, a los 15 días de estar
ingresada en prisión, un sábado era, el funcionario dice “Niñas al patio”, el funcionario de cachondeo,
simpático. Al patio desde las once del mediodía hasta la una y pico nos dejaban en el patio. Un sábado
yo estoy leyendo pues un librito, porque resulta que cuando ingresé yo en la prisión escribí una carta a
la señora Amparo que yo estaba ingresada en prisión, y recibió la carta y me mandó ella unos libritos
que ella sabía que a mí me gustaba leer, me mandó una pincita pues para depilarme, que se la dejaron
entrar también, un espejito pequeñito,...

P- ¿Qué libritos te envió, te acuerdas? Perdona.

R- Es que novelas de amor no porque eso lo veo hipócrita. Me mandó libritos de esos históricos, uno
de Egipto, el otro de las civilizaciones del mundo que yo los compraba porque me gustaba leer todas
esas cosas. Y una crema de cara me mandó, y unos jerseys y unos pantalones. Y lo recibí todo. Pues
ese mismo sábado yo estaba leyendo el librito y es que siento “Sh, Sh, ¡niña!”, y es que me da por
mirar así y es que veo un tío rubio, con el pelo rubio, guapísimo, subido en una muralla que separaba
a los tíos de los transexuales y el tío así “Ven, ven, ven”, y yo le digo “¿Qué?”, “Ven, ven, ven”, y me
dijo el tío “¿Tú no sabes que te estoy observando hace quince días y estoy enamorado de ti?”, “¿Pues
cómo me has visto?”, “Cuando ingresaste hace quince días, que yo estaba asomado con mis amigos a
la ventana me gustaste desde el primer momento”, y es que yo le pregunto a él “¿Y tú por qué estás
aquí?”, “¡Ah! Que atraqué uno de esos bancos con dos colegas míos y es que total hemos guardado
secreto de la policía, que no lo confesamos ni lo confesaremos, catorce millones de pelas”. Y me dijo
el tío “¿Necesitas algo?¿Tienes pasta?”, y yo le dije “No tengo nada, es que no tengo ni para comer”.
Dice el tío “Toma dos mil pelas”, en el 74 dos mil pelas, “Ves al economato y te vas a compras de
todo”.

P- Todo lo que quieras.

R- “Y te vas a comprar de todo, que no quiero que estés comiendo estas porquerías de comida”.

P- Era malísima la comida de la Modelo.

R- Malísima, aquellos estofados malísimos que olían tanto.

P- Todo horrible.

R- Pues nada, me mandó las dos mil pesetas y le dije “Ay, pues oye, te lo agradezco mucho, pues
gracias”, y dice el tío “Esta tarde a las cuatro el funcionario ya sabe todo, me voy a saltar el muro
porque quiero hacer el amor contigo, que estoy desesperado contigo”.

P- Lo hizo.

R- Pues a las cuatro de la tarde el funcionario dice “Tú fulanito, sal a dar un paseíto que hay un
cuarto ahí que hay que arreglar”, el funcionario, “hay un cuarto ahí que arreglar...”.

P- Sobornado, pagado.

R- “Hay un cuarto ahí que está lleno de paja y tienes que sacar toda esa paja”, y yo digo “Pues esta
es la señal” (risas). “Toda esa paja”, dice el funcionario, “sácala de ahí porque el cuarto este lo
necesito yo porque aquí a la hora del patio hace mucho frío y yo quiero el cuarto ese libre para
vigilaros mejor”. Yo le dije al tío “Sí, está bien”, pues me lleva a un cuartito en el mismo patio, un
cuartito así (Silvia se levanta y lo muestra) y así de ancho, todo lleno de paja. Y el funcionario “Saca

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toda esta paja con la mano y es que me dejas el cuarto libre que yo es que me voy a tomar un café”
(risas). Pues viene el tío, qué cuerpo tenía el tío, igual que el tuyo sí, el pelo rubio. Nos empezamos a
besar con desesperación, yo que llevaba 15 días sin estar con nadie, y follar follamos y todo allí. Y me
dice el tío “Si te hacen mal o algo algun tío, tú me lo dices a mí”, “Que no, aquí los tíos no hacen
nada, si es que aquí no entran”. El tío enamoradísimo de mí, que yo me di cuenta por experiencia y
por (...). Me preguntaba si me hacía daño y una ternura en las manos y es que una cosa, yo me quedé
enamoradísima de él.

P- ¿Pero le viste más veces?

R- Pues claro, en un mes y medio que estuve en la Modelo tres veces follamos.

P- Tres veces, ¿y siempre el funcionario buscaba una excusa? ¿El mismo funcionario u otro?

R- No, nos ponían a otro por cada semana.

P- Y a todos los sobornaba, quiere decir que la Modelo era una auténtica mafia.

R- Pues como es ahora que entra la cocaína y todo, igual que ahora.

P- ¿Ya había droga?

R- Supongo que sí, pero yo le pregunté a ese atracador si era alcohólico y él me dijo que no, y si no
era alcohólico es que no se drogaba. (...)

P- Entonces en ese mes y medio digamos Silvia no fue excesivamente duro, da esa impresión.

R- ¡Ah! Se me olvidó de contarte el motín. Cuando llevaba un mes, me quedaban quince días para
salir que yo no lo sabía que me quedaban quince días...

P- Para ir a Carabanchel.

R- Sí, que yo pensaba que me iban a dejar allí un par de meses, pero yo les preguntaba a los
transexuales, yo les decía “¿Cuánto tiempo estaré aquí?”, “Si te comportas bien pues Silvia estás un
mes y medio o dos meses”. Pues me quedaban quince días sin saberlo yo. Cuando yo llevaba un mes
entero veo que vienen cuatro funcionarios desesperados de otra galería con la ametralladora en la
mano “Encierren a todos los transexuales en la galería”, los tíos desesperados y sentía que de las
otras galerías los presos se escaparon con palos “¡Queremos estar con ellas!¡No queremos hacerles
daño!¡Queremos estar con ellas!”. Todos los presos, que les pegaron una gran paliza a los
funcionarios y salieron de la celda para estar con nosotras, y se manifestaron delante de la puerta y
llegaron de la jefatura, que me acordaré toda la vida, cinco furgonetas con ametralladoras y con todo
para...

P- Para controlar.

R- Para controlar y se pusieron ellos en la puerta “Nosotros somos tíos igual que ellas, queremos estar
con ellas, no les vamos a maltratar ni vamos a hacer daño, queremos estar con ellas”. Y los policías
“No, para nosotros éstas son mujeres y vosotros no podéis estar con ellos”. Los amenazaron a todos y
los redujeron.

P- En el fondo Silvia lo que te decía, no piensas que fue mejor así realmente, estar separadas.

R- Sí, yo creo que sí.

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P- Porque claro, tú con este chico mantuviste relaciones sexuales porque quisiste, voluntariamente
(...), pero imagínate con todos aquellos que se manifiestan. Lo que quieren es una relación sexual con
vosotras, no...

R- Esos presos hicieron el motín, que me lo dijeron todas las transexuales, “Silvia, la policía hizo bien
en reducirlos”, pero a mi me ha dado mucha pena porque esta pobre gente están aquí condenados por
un año o dos años y sin mujeres, porque en esa época no se permitía mu...

P- Vis a vis.

R- Vis a vis, de visitas de mujeres a la cárcel.

P- No claro, nada, nada.

R- Y estaban desesperados.

P- Desesperados. Y al mes y medio... ¡Ah perdón! ¿Con qué antelación te avisan que te vas a
Carabanchel?

R- Pues cuando hubo el motín este, pues yo ya tenía muy claro, o pensaba yo que lo tenía muy claro,
que me iban a dejar un par de meses, pues ya llevo un mes y cinco días y no me llaman para el
traslado, pues me dejarán de eso de dos meses. Pues nada, cuando se pasa una semana más viene un
funcionario con una lista “Fulanito de tal y cual a la furgoneta. Fulanito de tal y cual a la furgoneta”.
Trasladaron a Carabanchel a quince, entre gays...

P- O sea, inmediatamente, sin previo aviso. Te dicen, en este caso Domingo...

R- Sí, sí, venían con una lista...

P- ¿Y cuánto tiempo te daban, cuánto tiempo hubo entre que te sacan de la lista y te dicen que a la
fur...o sea, y subes a la furgoneta, cuánto tiempo pasa?

R- No, nos dijeron cojan sus cosas de la celda y se suben a la furgoneta.

P- Diez minutos.

R- Sí, diez minutos.

P- O sea, te despides de la gente como puedes.

R- Pues me despedí de todas mis amigas. El atracador de bancos se secó las lágrimas de los ojos, le
dije así con la mano y ya está.

P- Y a Carabanchel. ¿Y qué pasa? Llegas a Carabanchel, aquella sí es que es una prisión grande.

R- En Carabanchel, igual que en la Modelo, pues los presos revolucionados, que querían estar con
nosotras, gritando...

P- ¿A cuántas chicas os trasladan de Barcelona a Madrid?

R- En total, entre gays y travestis, éramos quince.

P- ¡Quince trasladados! Sin saber ni por qué.

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R- Sin saber por qué con la Ley de Peligrosidad pues aplicada.

P- Sí, porque bueno, no se os había perdido nada en Carabanchel a nadie.

R- A mí me decían los gays en la furgoneta cuando nos trasladaban, que íbamos esposadas así...

P- ¿Todos ibais esposados?

R- Todos. Yo les preguntaba a los gays que yo los veía vestidos de tío, yo les preguntaba a ellos “¿Y
por qué te han aplicado la Ley de Peligrosidad?” y me dijeron “Silvia, entraron policías secretos al
club, al Elefante Blanco, o al Saint Germain des Près y me cogieron dándome la lengua pues con mi
amigo, y escándalo público y el juez como un franquista me dijo que me cogieron en un club que mi
amigo me cogía el culo y es que me daba la lengua, pues la Ley eso de Peligrosidad”.

P- ¿En la furgoneta llegaron a contar más cosas de la Modelo los presos gays?

R- Que lo violaron no me lo contó ninguno.

P- Ninguno dijo que los hubieran violado, pero malos tratos, alguna cosa que recuerdes Silvia.

R- Malos tatos sí, que los trataban los tíos de maricones.

P- ¿Los presos o los funcionarios?

R- Los presos que los ponían aparte a los homosexuales los trataban de maricones.

P- ¿Ellos estaban aparte también?

R- A los homosexuales los ponían en una galería de hombres pero no junto con los tíos.

P- Vale. Y...bueno, entonces ninguno te contó algo especialmente duro.

R- Que lo violaron no.

P- Vale. Bueno.

R- Pero que los insultaron sí.

P- Y llegáis a Carabanchel y qué, ¿directamente a la celda? ¿Cómo va esto? ¿El médico forense no
te ha visto nunca en ningún (...)?

R- Sí, en Carabanchel nos veían los de...eso doctores, pues médicos...

P- ¿Al ingreso o una vez...?

R- Nos tomaban el pulso,...

P- ¿En la Modelo nunca?

R- Allí en la Modelo no.

P- En Carabanchel, ¿al ingreso?

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R- Al ingreso nos tomaban el pulso, nos miraban aquí a ver si teníamos enfermedades, nos miraban
con un aparato el estómago, esto la espalda y todo. Y allí el mismo método, los transexuales a una
galería y es que los tíos a otra.

P- ¿Y cuántos erais allí? ¿Recuerdas? ¿Erais muchos más?

R- De madrileñas había montones allí. De madrileñas que me contaron la historia, así montones.
“Pues yo estoy aquí igual que tú Silvia, pues me cogieron haciendo la prostitución en la calle”.

P- ¿Recuerdas como cuántas chicas estabais allí?

R- ¡Uy!

P- Muchas.

R- Entre las de Madrid y las de Barcelona treinta y tantas.

P- Treinta y tantas.

R- Porque a mí me trasladaron con seis o siete.

P- Bueno, este mes y medio en Carabanchel, ¿es una copia de la Modelo?

R- Igual método.

P- Nadie os dice nunca nada...

R- En el patio es que yo creo...

P- Patio aparte.

R- La misma monotonía. Yo me llevé todo de la celda de Barcelona, me llevé de eso, mis libritos que
no me dio tiempo de leerlos todos, me llevé mis hilos para coser, todas mis cosas me las llevé, y es
que a la hora del patio me distraía como podía. Y allí el mismo método, los tíos se saltaban el muro y
estaban con nosotras, a escondidas del funcionario, que yo me pensaba que era a escondidas.

P- También soborno. Soborno. Pero por ejemplo en este caso...Mira, te voy a hacer una pregunta muy
directa...

R- Pero es que la gracia era que los tíos que se saltaban el muro para estar con nosotras los veía yo
que eran influyentes, que no eran un cualquiera, eran tíos que yo los veía con educación.

P- Vale. ¿Había intercambio? En el sentido, no ya de ti, pero en general de las otras chicas. ¿Se
aceptaba a veces esta visita simplemente por la pasta?

R- Yo creo que más bien era por una especie de mafia.

P- No, pero escucha, quiero decir, el que alguna de vosotras aceptara la visita, a veces evidentemente
sería por gusto.

R- Normalmente era por gusto, porque a mí me decían las transexuales que estaban enamoradas de
tíos.

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P- Vale, entonces había más eh...una parte afectiva que no... la pela.

R- No, afectiva mejor.

P- Vale, aunque hubiera regalos o dinero.

R- Por pasta no porque a mí me decían los transexuales en Madrid que si ellas tenían alguna pasta era
porque se la ofrecían ellos de corazón...

P- De corazón.

R- ...pero no hacían el acto sexual por la pasta, no.

P- Y después de Carabanchel, como no has hecho suficiente turismo, te llevan a Badajoz.

R- En Carabanchel después de estar un mes y diez días también pues...

P- A Badajoz.

R- Al penal de Badajoz.

P- Que ahora te he de decir que es un Museo de Arte Contemporáneo Iberoamericano. Mira si ha


cambiado. Alegremente.

R- El penal de Badajoz ya fue para nosotras el paraíso.

P- ¿Por qué? ¿Qué pasó allí?

R- Porque no tenía nada que ver con las prisiones, porque un penal es distinto.

P- ¿Qué pasó allí? Cuéntamelo. Yo no lo sé porque no he estado. No he estado, he tenido la suerte de


vivir esta época. ¿Qué pasa allí en Badajoz?

R- En el penal de Badajoz las puertas las dejaban abiertas completamente para ir nosotras adonde
queríamos.

P- ¿Libertad de movimiento?

R- Allí no había peligro que entraran tíos a violarnos, puesto que allí no existía eso, nos dejaban las
celdas abiertas.

P- Tanto a los gays como a las transexuales. Todo el mundo hacía lo que... bueno, más o menos lo que
podía o quería.

R- Sí, y cuando salíamos al patio nos tropezábamos con chulos, con atracadores, con asesinos, todos
amigos.

P- Eso sí, ¿estabais en galerías especiales o todos mezclados?

R- No estábamos en galerías, es que era un penal con todas las celdas abiertas, que cuando salíamos al
patio salían todo tipo de gente y nos reuníamos en el patio a hablar todos. (...) nada que ver.

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P- Lo mismo, ¿no te obligan a trabajar?

R- Y no habían ni peleas ni follones ni nada. Y la que quería trabajar nos mataban a hacer cestos de
mimbre y nos pagaban.

P- A vosotras os pagaron. ¿Tú sabes que en el 77 Antonio Ruiz le obligan a coser balones pero no le
pagan? Es curioso, ¿a vosotras sí os pagaron?

R- A las que hacíamos cestas de mimbre, yo estuve cosiendo balones diez días y no me pagaron, pero
después me mandaron a hacer cestas de paja y sí me pagaron.

P- Sí que te pagaron. Y por fin llega el día grandioso.

R- Cuando llevaba, se me pasó el mes y medio sin darme cuenta en Badajoz porque tenía libertad a
toda hora del día y de la noche.

P- Entonces Silvia ahora una pregunta muy directa, un comentario muy directo. Realmente, humm, el
que tú estuvieras en prisión fue injusto, porque lo fue, porque tú por querer ser como eras no tenías
porqué haber ido a parar a prisión, ¿pero no fue excesivamente doloroso? ¿O qué?

R- Fue doloroso.

P- Pero explícame por qué, que lo necesito saber.

R- Por las fichas, de estar conocida en toda España como prostituta, por estar fichada en toda España
como prostituta y las fichas todavía que no las van a quemar, están en los antiguos archivos, que me lo
ha dicho ya, que me lo han dicho ya varias versiones.

P- Efectivamente, pero una cosa Silvia, pero eso es digamos lo que te pasa antes de ir a la prisión,
bueno, perdón, o cuando ya acabas que tienes unos antecedentes penales, ¿no? Pero no, yo me refiero,
tú, allí dentro, ahhh, cuando ya pasa todo, te resulta una experiencia molesta porque vamos a ver que a
ti te encierren cuatro meses, es que a ver a quién le va a gustar eso, es obvio que es molesto, pero
realmente, ¿lo viviste como una experiencia horrible?

R- Fue una experiencia para todas horrible, que me lo han dicho todas las transexuales que...

P- Pero explícame por qué, no me hables de la ficha, porque la ficha claro, sí lo de la ficha..., pero
háblame de los sentimientos que te genera el tiempo que tú pasas en prisión.

R- Pues que nos privaron de nuestra libertad, que toda libertad es derecho de una persona. Por otra
parte me robaron cuatro meses de mi vida que me podía haber ido o a Nueva York o a Australia y
hacer otra vida, y otra parte me robaron la inocencia y pues lo que llevaba dentro yo.

P- ¿Tú crees que te cambió mucho la experiencia?

R- A todas nos ha cambiado, a todas...

P- Tú eras distinta al salir, te notabas menos inocente, menos ingenua, más...

R- Yo antes era más ingenua, más inocente, creía más en la gente. Cuando salí de la cárcel salí
completamente destrozada mentalmente. Desengañada de todo, sin ilusión por nada. Cuando salí de la
cárcel fue cuando dije “Ya no quiero más España, voy a aprender baile y yo es que voy a hacer
espectáculo”.

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P- Vale, pero tardas unos años en salir del país.

R- No, no, no. Cuando salí de la prisión...

P- Sales que aún es el año 74.

R- Sí. Cuando salí de la prisión...

P- ¿Qué sales, aproximadamente junio? ¿En el verano del 74?

R- En el verano salí. Cuando salí de la prisión completamente desmoralizada le pregunto yo a una


transexual veterana “¿Y qué es lo que hago ahora, continúo en la calle o me voy al extranjero o me
voy a Canarias? Me dijo la otra “Estás diciendo tonterías, tú ahora como ya has salido de la cárcel,
que ya has cumplido la Ley de Peligrosidad Social continuas haciendo la calle un año más y sales de
gira como te de la gana que la policía cuando te pare por la calle y se informe que tú has estado ya
por peligrosidad ya no te lleva más a...”.

P- ¿Y eso ocurrió?

R- Sí.

P- ¿Vuelves a Barcelona? A la pensión de Amparo.

R- Sí, porque estaba a gusto allí, era una pensión tranquila, no había follones, no habían drogadas.

P- No había nada.

R- No había pulgas, no había cucarachas y es que no había ná. Pues eso lo comprobé yo misma
porque cuando salí del penal de Badajoz, que pedí ese consejo a las otras, volví a la calle otra vez a
trabajar.

P- ¿Rambla Cataluña?

R- Rambla Cataluña pues siempre ya, barrio de abajo ya no lo quería ni loca.

P- Ni verlo.

R- Cuando ya había salido de la cárcel dos meses después me vuelven a parar otra vez la policía, pero
no secreta. A los secreta los fueron suprimiendo, los secreta iban desapareciendo poco a poco. Pues
me vuelven a parar esos de los jeep, un jeep con rejas metálicas y es que yo puesta descaradamente en
Rambla Cataluña con un corte abierto así hasta aquí y así. “El documento guapa”, esto era ya a
últimos del 74, cuando ya había salido de la cárcel. “Enséñame documentación”, y yo tranquila
confiando en la otra, y efectivamente pues fue así. “Domingo tal y cual”. Se informan por teléfono y
ya no me llevan a comisaría. Y yo digo por dentro “Están avanzando ya”. Es que se informan a
jefatura, “Confirmado, pues ha salido del penal de Badajoz tal día (...). Toma ve”. Y se fueron.

P- ¿Y esto pasó más veces?

R- Más veces.

P- ¿Y siempre lo mismo? Vale váyase. Curioso, muy curioso.

R- Yo y esto las otras igual.

785
P- Hiciste exactamente eso, ¿estuviste un año? Más o menos.

R- Al año ya me cansé de todo este jaleo y yo les dije a las otras “No hago más la prostitución
callejera. Un año entero pues es suficiente. Lo dejo”.

P- Y entonces es cuando...Entonces hablamos del 75. En el 75 te vas del país. ¿Qué es lo que haces
Silvia, a ver?

R- En el 75 yo como no me atrevía aún a ir sola al extranjero sin conocer el idoma yo le pregunto a


una “¿Adónde hay cabaret?”, y dice ella “Pues cabaret en Barcelona en todos los lados. Está el
Nueva York en la calle Escudillers, que se están empezando a destapar las chicas. Ves igual te dan
pues para alternar”. A la misma noche voy, me visto guapa, con unos tacones de aguja, porque yo me
presento arreglada para las ocasiones que voy, pues me puse un tacón de aguja, una falda tubo, un
jersey así y con el pelo que ya me había crecido.

P- Muy guapa.

R- Y está el portero, que había un portero muy flaquito que ya se habrá muerto el pobre ya porque
cuando me presenté yo era ya viejito ya, de cincuenta y pico años, pero simpatiquísimo, con su
sombrero el portero del Nueva York. La calle de Escudillers así de gente a las cuatro y a las cinco de
la mañana así de gente en la calle, de extranjeros, de españoles, con pasta, que se veía la pasta y no
atracaban a nadie. Pues veo yo al portero, yo tan femenina, tan guapa, dice el portero “¡Hola guapa!
¿Qué se te ofrece?”. “Oye mira es que...”.

P- 1975 hemos dicho Silvia (se oye sí). Vale.

R- “Llegué de Canarias hace pues un año y pico, pero es que estoy sin trabajo y es que quería saber
si hacía falta una chica pues para alternar pues con clientes”. Y me dijo el tío “Pues para alternar
con clientes”, “Sí, o de lo que sea”, y me dijo el portero “Espérate”. El portero entra solo y es que
tarda el tío como siete minutos y sale, y es que veo que sale con otro señor muy elegante vestido, con
un señor muy elegante de traje de alpaca, con corbata, con zapatos brillantísimos negros, y me dijo el
tío “Oye, qué guapa eres. Ven”, y es que me coge por la mano y es que me lleva para adentro, pues
para el salón. Y me dijo “¿Qué se te ofrece?”, “Ay, es que estoy sin trabajo, pues porque he estado en
hoteles y no me quieren”. Y es que me dijo el tío “Ven al camerino y es que te desnudo a ver cómo
estás”. Pues me metí en el camerino con él tan confiada y me bajé los pantalones (quizá se refiere
teóricamente a esta prenda, pues decía que llevaba falda de tubo) y me subí esto y me dijo el tío que
estaba muy bien. Dice el tío “¿Es que sabes bailar tú?”, y yo le dije “No, nada”, y dice el tío “Pues
vas a venir mañana desde la una hasta las cuatro de la tarde a esta misma sala pues que hay un
coreógrafo que está enseñando a tres chicas”. Las chicas simpatiquísimas, una era polaca con un
tipazo y la otra era francesa con un cuerpazo también y el coreógrafo durísimo, el coreógrafo, cuando
me vio “Silvia, al escenario. A ver cómo te mueves”. Me puso el tío una música de esas de discoteca,
de discoteca sí lo sabía bailar bien.

R- Sí porque ya habías ido a fiestas y a cosas.

R- Pues dice el coreógrafo “Pues te mueves muy bien, pero esta música es de discoteca. Lo que te voy
a enseñar yo es de striptease, es un poco más lento”. Pues no me fue difícil aprender porque tenía
movimiento para bailar lo de discoteca...

P- Y te pusiste a ello.

R- ...lo más lento igual, un poco más lento pues era más fácil.

786
P- Vale, lo que sí es verdad es que te vas...

R- Y ahí estuve en esta empresa, el New York es el mismo dueño porque aún existe (...).

P- Te vas fuera de España en los 80.

R- Sí.

P- Vale, contestada.

(...)

P- ¿Alguna vez os detuvieron a alguna con un cliente? Alguna de las chicas, en Rambla Cataluña o en
Conde, en Rambla de las Flores, ¿detienen a alguna chica y al cliente... pillados in fraganti?

R- Claro, montones.

P- ¿Qué hacían con el cliente?

R- Con el cliente lo soltaban. Al cliente en la misma calle le decía la policía “Presente su


documentación” y es que se va, y la chica la subían arriba a la comisaría, si es que era mujer una
multa de quinientas pelas.

P- ¿Y si era transexual?

R- Si era transexual toda la noche en comisaría...

P- ¿Al cliente nunca le pasaba nada?

R- Al cliente nunca nada.

P- ¿Y si ni siquiera que la policía le pidiera al señor...?

R- Pues esto pasaba todos los días.

P- A ti no te detuvieron nunca con un cliente.

R- A mí me detuvieron pues con clientes tres veces.

P- Y tus clientes, ¿como Pedro por su casa? Ciao, dni, ciao.

R- A los clientes les pedían el documento...

P- Y pasta nunca.

R- No, no. Un día me hizo una gracia, que me reí delante del policía. Un día estaba, una ocasión
estaba yo con un cliente que me quiso llevar más lejos, el cliente me dijo “Te voy a pagar un poco
más, pero este pasaje de la Rambla Cataluña no me gusta nada, nos iremos a Montjuïc que te voy a
pagar bien” y como yo vi que era un tío de confianza, muy bien vestido, el tío muy bien vestido, muy
elegante...

P- No me digas que te pillan en Montjuïc.

787
R- Y nos fuimos a Montjuïc, espera, pero no estábamos follando todavía, nos subimos a Montjuïc y el
tío era muy romántico también, que no quería follar enseguida, quería conocerme antes, en un
cochazo. Pues estábamos así, eso fue en el 75 mismo, y es que llega el coche de la policía, yo le dije
“Oye, que está el coche de la policía ahí”. Dice el tío “No te preocupes”. Pues nada, se bajan los
policías corriendo inmediatamente, porque no sabían que yo era transexual, si no que como nos vieron
así y el tío besándonos, se creían que yo era una prostituta. Pues nada, se acercan “Señorita, su
documento”, me dijeron a mí, y yo lo saco y le dice uno al otro “Un tío, hostia”. Dice el otro “¡Un
tío!”. Y el otro “Sí”. Y le dicen los policías al tío “¿Usted no sabe que está con un tío (...)?”, “Usted
no sabe que a mí me gustan más los transexuales que las mujeres” (risas). Y los policías
“Documento”. Y el tío presenta el documento, los policías hacen así, se dan la vuelta callados a la
boca y no dicen ni pío.

P- Que era alguien importante.

R- El tío era comisario de esos de jefatura.

P- Vale, y esta detención además es posterior a que tú has salido de Badajoz, bueno perdón, no
detención, esto que te piden el dni es posterior a haber estado en Badajoz.

R- Claro.

P- Vale, o sea, que los clientes nunca tenían problemas.

R- Los clientes nada. Si el tío no llega a ser un personaje importante igual. Si el tío llega a ser un
cliente, pues a mí me llevan a la jefatura y al palacio de justicia y este cliente sale.

P- Vale.

R- Y las mujeres me decían igual, que a los clientes los soltaban y que a ellas las llevaban a...

P- Realmente, claro, se castigaba a quien realmente estaba ejerciendo la profesión, no al cliente.

R- Sí.

P- Y luego mira Silvia, una cosa que es que me llamó la atención en el reportaje del Infogai, las
manifestaciones. Tú hablas de dos, una en el 76, ¿con carga policial?

R- Yo asistí en total a tres manifestaciones.

P- La primera en el 76.

R- No, la primera que hicimos que no se presentaron casi ningún homosexual fue en el 75. Después
otra en el 76.

P- Para, para. Vamos a hablar de la del 75 por favor. O sea, ¿la del 75 dónde la hacéis?

R- La del 75 la hicimos donde siempre. Salimos desde el Paralelo, que en esa época no se estilaba la
universidad (se refiere Silvia a la plaza), desde el Paralelo hasta la plaza Cataluña, por donde está el
teatro Victoria del Paralelo, bajábamos toda la calle conde del Asalto hasta la plaza Cataluña.

P- Y sólo estuvisteis transexuales.

R- Transexuales y nos acompañaban cinco o cuatro gays, pero gays que las conocían ya toda España.

788
P- Sin problema policial.

R- Sin problema policial.

P- 75, perdón, ¿recuerdas mes, algo?

R- Pues las hacíamos en junio siempre, en verano, porque nunca hacía frío pues cuando las hicimos.
Las hacíamos en verano siempre, o en mayo o en junio, porque íbamos así todas de...

P- ¿Y qué pedíais en la manifestación?

R- Libertad sexual y nos pegaban palos, nos pegaban tiros y salíamos todas, una corriendo pacá y la
otra...

P- ¿En esta primera también hubo problema?

R- Palos también y en la segunda.

P- Detenciones también, de todo.

R- Detenciones.

P- La del 76, ésta sí que fue sonada.

R- La del 76 fue sonadísima porque había extranjeros en la plaza de Cataluña que se pusieron al lado
nuestro y los extranjeros les decían a los policías que hablaban español que esto era una vergüenza
porque ellos eran holandeses y alemanes y decían que allí la libertad de travestis pues era libre. Y es
que la última que hicimos que ya no nos volvieron a llevar más ni a comisaría ni a jefatura fue en el
79.

P- Ya sin problemas.

R- Ya sin problemas, fue pacífica, los policías no se sublevaron, pero en el 79 iban otros partidos
detrás de nosotras que nos jodieron completamente.

P- Partidos políticos.

R- Partidos políticos.

P- No queríais su presencia allí.

R- Que no se tenían que haber unido a nosotras que nos defendíamos...

P- Vosotras mismas.

R- Yo estas tres manifestaciones yo iba en cabeza y ya la parte de delante que los colectivos de gays
de Barcelona me han enseñado periódicos antiguos del 76, del 79 y es que yo les he dicho a ellos
“Pues ésta que está aquí soy yo” y en cabeza íbamos cuatro, iba yo, iba Úrsula, iba Cristina y es que
iba Tania. Ïbamos las cuatro pues siempre adelante. Después atrás iban gays acojonadísimos todos,
que no se atrevían y los partidos políticos de ssos (...)

P- Ésta la del 79. La del 76, ¿también hubo gays?

789
R- Sí, pero pocos.

P- También pocos, como la del 75.

R- Sí, porque no se atrevían.

P- Vale, una cosa, porque en el reportaje del Infogai, esto no tiene nada que ver con la entrevista, ¿por
qué prefieres travesti que transexual?

R- Pues porque es lo mismo travestido que transexual.

P- No, porque ahora sí te veo utilizar los dos términos continuamente. Si yo hablo de ti, ¿qué he de
decir? Que eres una chica transexual o que eres una chica travesti o eres una transgénero.

R- A mí me da igual que me digan travestido o transexual porque es la misma palabra.

P- Eres una chica al fin y al cabo.

R- Por los 80 veía la gente una mujer guapísima, con un pelo aquí y con unas tetas así, pues travesti
igual.

P- Ahora travesti se supone que es el chico o la chica que se trasviste pero que no quiere ser...

R- Pues ahora como el lenguaje está más fino pues se dice transexual.

P- Efectivamente, yo creo que va por ahí que por otra cosa, pero bueno.

R- Yo encuentro más adecuada la palabra transexual para una que se ha operado de abajo, que tiene
vagina, que tiene papeles de mujer y es que se puede casar...

P- Tu dni no lo has cambiado.

R- Yo no. Es una palabra adecuada para una persona así, pero yo que no me he cortado nada, me da
igual que me digan travesti o transexual.

P- Silvia, cuando saliste, ¿tuviste que hacer la sumisión al Delegado? ¿Tenías que ir a firmar o cosa
por el estilo?

R- Yo no.

P- Nada. No tenías que firmar en el juzgado cada quince días o ante el Delegado Provincial del
Movimiento.

R- No me dijeron nada.

P- Nada de nada.

R- ¡Ah! Cuando salí yo del penal de Badajoz llegó a mi domicilio un secretario del juez para firmar
que yo había salido de Badajoz.

P- Domicilio te refieres a la pensión de Amparo.

790
R- Sí, porque mi domicilio estaba en el juzgado. Pues llegó un secretario muy simpático, que me dijo
que no tenía la culpa absolutamente de nada que yo hubiese estado presa y muy educado, “Me vas a
firmar aquí como que has salido de Badajoz”, Pues firmé el papelito, se fue, me dio el tío la mano y
me deseó suerte (...) Eso de ir cada quince días no.

Anexo de aclaraciones de la entrevista de Silvia Reyes Plata

El estudio del expediente de peligrosidad social completo de Silvia ha servido para precisar
algunos datos aportados en su entrevista, matizaciones que exponemos en este anexo. La consulta de
otras fuentes ha servido también para completar ciertas informaciones.

Silvia afirma que se le detiene con anterioridad a su servicio militar, en 1973, pero esta fecha debe
sustituirse por los años 1968 y 1969, cuando la policía practica esta diligencia en varias ocasiones en
Las Palmas, unas cuatro o cinco, pero sin ninguna trascendencia, por eso Silvia percibe la LPRS como
una legislación aplicada con menor dureza en Canarias, si bien en esos dos años está aún vigente la
LVM.

La primera de dichas detenciones la presencia una vecina, que avisa a su madre, quien se presenta
en la comisaría diciendo que liberen a su hijo porque no ha hecho nada. En más de una ocasión se
produce la intervención materna para que Silvia quede en libertad, incluso mediando alguna discusión
con los agentes. Siliva no queda fichada, sólo recibe una amonestación oral por su aspecto: sin falda,
pero depilada y con ropa algo femenina. Su madre le riñe después, sus hermanos se enfadan también,
pero su padre permanece al margen de la situación sin que ningún miembro de la familia le ponga en
antecedentes, a lo que ayuda que que esté embarcado a veces dos meses. En alguna ocasión sale de
comisaría porque algún policía conoce a uno de sus hermanos.

No padece nunca maltrato, sólo la retienen. Algunas compañeras travestis de Silvia en Barcelona
son detenidas en los años setenta por policías secretos cuando se disponen a salir de El Corte Inglés o
una sala de cine, detención que se practica sin estar en ese momento prostituyéndose.

La manifestación por los derechos lgbt y la derogación de la LPRS se lleva a cabo en el año 1977
en Barcelona, la primera celebrada en territorio español en coincidencia con el Día Internacional del
Orgullo Gay. Efectivamente se produce la intervención de las fuerzas antidisturbios a pesar del
carácter pacífico de dicha demanda de libertad y justicia por parte de unos cuatro mil participantes.

791
Cuestionarios sobre la represión ejercida contra el colectivo lgbt

1. Formulario de preguntas.

1. Descripción del ámbito en el cual se desenvolvía antes de la primera detención (o única).


Familia, estudios, círculo de amistades, lugar de residencia, hábitos de ocio, etc.
2. Circunstancias en las que se produce la detención (y sucesivas, si es el caso).
3. Traslado a la comisaría. Comportamiento de la policía. Ofrecimiento de algún tipo de derecho
(como realizar una llamada telefónica). Estancia en calabozo. Asistencia de abogado.
4. Traslado posterior a otras dependencias policiales (en ocasiones a la jefatura). Trato en las
mismas. Interrogatorios. Uso de amenazas y/o coacciones. Estancia en calabozo.
Comunicaciones con el exterior.
5. Comparecencia en órgano judicial (indicando cuál era, nombre del juez o magistrado,
funcionarios judiciales presentes durante la declaración, etc.).
6. Indicar si se llevó a cabo la celebración de una vista o se trató de una simple entrevista con la
autoridad judicial (en el caso de expedientes abiertos por aplicación de la Ley de Peligrosidad
y Rehabilitación Social).
7. Caso de acusación por delito (por ejemplo, escándalo público), descripción del juicio.
8. Valoración del médico forense.
9. Solicitud de informes de conducta.
10. Aspecto bajo el que se presentaba delante del juez (por ejemplo falta de limpieza).
11. Intervención de otras autoridades (militares, administrativas, eclesiásticas, etc.).
12. Existencia de un período preventivo previo a la resolución judicial (tanto fuera por acusación
de comisión de un delito o por aplicación de la Ley de Vagos y Maleantes o de la Ley de
Peligrosidad y Rehabilitación Social). Lugar de cumplimiento y circunstancias del mismo.
13. Comunicación de la resolución judicial. Explicación de la misma por parte del juez o
magistrado.
14. Reacción y sentimientos de su destinatario/a (por ejemplo, sensación de injusticia,
arrepentimiento, etc.).
15. Ingreso en centro de cumplimiento. Lugar, fecha, circunstancias, asignación de galería, visita
al médico del centro, etc.
16. Notoriedad de su caso en los medios de comunicación de la época. Aportación de datos sobre
publicación o difusión de la noticia.
17. Opinión de su círculo familiar, laboral, vecinal, etc., sobre su detención y demás
circunstancias.
18. Presentación de recursos contra la resolución judicial. En el caso de expedientes por LPRS
ante la Sala de Apelaciones.
19. Reeducación: existencia de alguna iniciativa destinada a este objetivo durante su
encarcelamiento, ya fuera o no en el propio centro de cumplimiento (por ejemplo, charlas,
participación en algún estudio psicológico o psiquiátrico, administración de medicación,
terapia, etc.). Si se dio alguno de estos casos, indicar si fue una decisión propia o se le obligó
de alguna forma.
20. Traslados a otros centros penitenciarios.
21. Peticiones realizadas desde los centros penitenciarios en que estuvo.
22. Relación con los otros internos. Asociacionismo, solidaridad, enfrentamientos.
23. Comportamiento de los funcionarios de prisiones en cada centro penitenciario.
24. Vivencias y anécdotas durante su encarcelamiento.
25. Salida del centro penintenciario.
26. Retorno a su entorno habitual o establecimiento en una nueva localidad o bien por prohibición
de residir en la suya o bien de forma voluntaria.
27. Sumisión al Delegado o firma en el juzgado.
28. Sentimiento de integración social o marginación después de su privación de libertad.

792
29. Establecimiento de nuevas relaciones de toda índole (amistosas, sexuales, etc.). Se pretende
saber si le afectaron o no sus problemas con la policía y/o con la justicia franquistas en cuanto
a su vida afectiva y sexual.
30. Otras detenciones o incidencias posteriores con autoridades del régimen franquista (aunque no
se relacionen con las que tuvo con motivo de su orientación sexual; por ejemplo, detención
por participar en una manifestación).

2. Cuestionario de Antonio Gutiérrez Dorado.

1. En esos momentos, 1970-71, vivía en Barcelona, independiente de mi familia, trabajaba en un


bar de la plaza Real.
2. En uno de los rutinarios controles y redadas policiales.
3. Vejatorios y malos tratos; no había garantías jurídicas de ningún tipo.
4. En las comisarías o jefaturas se nos ridiculizaba, humillándonos, y ante el resto de los
detenidos quedábamos como proscritos peligrosos. La policía nos obligaba a participar en
ruedas de reconocimientos; nos interrogaban sobre sospechosos, mostrándonos fotografías, o,
intentaban, con amenzas, golpes y chantaje, captarnos como “chivatos”. Esta última situación
significaba nuestra destrucción una vez traspasado el umbral de la cárcel. Los calabozos eran
de siete por cuatro o cinco por cuatro metros, con un banco de piedra corrido alrededor de la
celda, por la noche se reparten colchonetas plastificadas y unas mantas de burdo paño. Si la
detención se prolongaba veinticuatro horas recibías una ración de comida que consistía en un
plato de cocido con algún pitraco de carne, una pieza de fruta y media hogaza de pan. El
franquismo, no obstante, tenía el impulso pedagogo de la “caridad cristiana” y permitía que
alguien de fuera, un familiar o amigo, pudiera socorrerte con algo sustancioso para comer,
beber, asearte, o simplemente tabaco; no hay que decir que, dicho paquete y su portador, era
sometido a cacheo, en presencia del detenido, aunque éste estuviera magullado.
5. La primera detención, con ingreso en prisión, pasó por sede judicial, al implicarme la policía
en un robo que había cometido el compañero de habitación en la pensión en la que vivía. Al
pasar al juzgado quedé libre sin cargo, pero se me aplicó la ley de vagos y maleantes; los
hechos creo que fueron a finales de los 60. Mi segunda detención, con ingreso en prisión, fue
en el 72 y pasé por el juzgado de peligrosidad social y, a pesar que el dueño del bar en que
trabajaba intercedió por mí, de nada valió, el juez decidió prisión provisional hasta que
cumplí de cuatro a seis meses, no recuerdo bien, y una vez en libertad esperé la sentencia
definitiva durante tres meses, con la obligación de presentarme en el juzgado cada quince
días.
6. Se trata más bien de una entrevista con la autoridad judicial, mi impresión es que todo era
puro trámite, pues, la instrucción ya estaba predeterminada por las diligencias policiales.
7. Homosexualidad, no hubo juicio propiamente.
8. No se realizó.
9. Lo ignoro, pero es de suponer que los había; por aquel entonces la dictadura tenia al pueblo
supercontrolado y en aquellos momentos, creo recordar, vivíamos uno de los estados de
excepción tan queridos de Franco.
10. Mi extracción social, clase media, me tenía lo suficientemente educado para mantener mi
aspecto exterior en perfecto estado de revista. Veinte años tenía entonces, aunque afeminado
nunca fui transformista, mi aspecto era normal.
11. No consta ninguna respuesta.
12. Estuve recluido en la prisión Modelo de Barcelona, calle Entenza.
13. A los tres meses de salir de la prisión me comunicaron que ya no era necesario seguir
presentándome en el juzgado cada quince días.
14. Por mis antecedentes familiares, nieto de diputado socialista fusilado en el 36, comprendí
rápido que lo vivido eran las consecuencias de la dictadura.
15. En la cárcel Modelo de Barcelona en 1970-71 los homosexuales o invertidos estaban
asignados a la 2ª galería, que hacía las funciones de ingresos y salidas; nosotros la
llamábamos la 2ª porque estábamos en el segundo piso de esa galería. Por aquellas fechas

793
creo recordar algo que nos impactó y fue una entrevista con un equipo de psicólogos
funcionarios; nos hacían preguntas del tipo de si éramos activos o pasivos.
16. No, estos casos no se publicitaban, entraban dentro de lo correcto y aceptado por la sociedad.
17. Mi familia vivía en Málaga y yo había tenido una ruptura con ellos, tuve que sobrevivir solo
sin apoyos. De esta cuestión, aún hoy, no hablamos en familia.
18. Eso era impensable.
19. Para esa tarea se habilitaron centros especiales; al cumplir prisión en Barcelona no fui
sometido al tratamiento de reeducación o terapéutico.
20. No.
21. Ninguna.
22. La relación de un preso por homosexualidad en un centro penitenciario de la dictadura se
tornaba tenebroso por el “juego” de carnaza sexual que había que integrar en el sistema
interno de la prisión, es decir, los presos de “confianza” y sus distintas ramificaciones o redes
y el resto. Nosotros no compartíamos patios con los demás presos, salíamos a otras horas,
pero curiosamente el patio que nos sacaban era el general por el que discurría un pasillo
central hasta los talleres de la prisión, lo cual daba ocasión y lugares para intercambios
sexuales pactados con un intermediario y a veces con la vista gorda de los funcionarios.
23. Los funcionarios tenían como función inspirar más bien miedo que otra cosa. El régimen
carcelario era durísimo, celdas de tres o cuatro, wáter y lavabo, sin intimidad, colchón de
estropajo, manta, plato-latón, cuchara, junto con las camas de metal eran todo el mobiliario;
todo a toque de corneta, la mayor parte del tiempo “chapado”3638 y sistema de recuento brutal:
de siete a diez por día. La comida, al no haber comedores, había que bajar a planta con el
plato y hacer fila hasta llegar a un gran perolo. Un preso de “confianza” en presencia del
funcionario te servía en el plato una bazofia caliente, algunas veces en fiestas patrióticas o
religiosas daban paella, algún trozo de pescado o sucedáneo de carne, pan y algunas veces
fruta. Antes de recoger la comida se formaba una fila, para quien quisiera y pudiera pagar una
pinta de vino, que había que beber allí mismo. Los funcionarios nos vejaban y maltrataban,
por cualquier estupidez te daban una paliza o te mandaban a “celda de castigo”.
24. En mi segunda visita a la Modelo de Barcelona en 1972, con la ley de Peligrosidad Social, en
la cárcel habían habilitado un módulo especial para homosexuales que nos aislaba del resto de
la prisión, por lo que dejamos nuestra 2ª galería. Este pabellón tenía su propio patio, unos
pequeños talleres de ese estilo que se llamó P.P.O., unas duchas que compartíamos con presos
militares, pero con los que no teníamos contacto, y el lavadero general de la prisión que
gestionaban presos de “confianza” homosexuales. Yo participaba voluntario en el taller de
reposición de colchones; la reforma penitenciaria del 72-73 por fin se decidía a retirar los
colchones de estropajo por otros de gomaespuma picada, para esta tarea se habilitó un bajo de
los talleres de nuestro módulo, con una máquina de coser y la gomaespuma recibía los
colchones de salidas, los descosía y mandaba las fundas a lavar. Una vez limpias los volvía a
rellenar y los cosía en la máquina, los apilaba hasta que venían a recogerlos. No recibí
ninguna remuneración ni beneficio penitenciario.
25. Sin comentario.
26. Volví a mi entorno habitual del centro de Barcelona a mi antiguo trabajo de camarero.
27. Firmo en el juzgado.
28. Marginación.
29. Fue muy duro, estas cosas marcan profundamente, sobretodo si eres joven como yo era. Mi
vida dio un cambio porque ése era mi destino, pero la experiencia traumática de la cárcel
siempre deja sombras.
30. En los años de la transición, a pesar de tener actividad política, nunca fui detenido, sólo me
denegaron el pasaporte en el 76. En el 1982 en una visita a unos amigos religiosos, en un
pueblo de Zaragoza, la Guardia Civil me pidió la documentación cuando iba a entrar al campo
de fútbol con mis amigos religiosos. Después de comprobar mi identidad por radio, se dirigió
a uno de mis amigos y le preguntó que hacía yo allí y qué tiempo iba a estar. Mi amigo le

3638
En argot carcelario chapar significa encerrar, por tanto chapado quiere decir encerrado. Véase J.-F. López y
Segarra, op. cit., p. 31.

794
contestó que eso era una decisión personal y entonces el cabo de la Benemérita me dijo: “lo
siento pero el lunes tendré que visitarle para formalizar un cuestionario”, y efectivamente, el
lunes llegó este caballero con su cuestionario que prácticamente me recordó la ficha de
ingreso en prisión, sólo faltó que me desnudara. La entrevista se realizó a solas en casa de mis
amigos y él siempre con su fusil ametrallador visible, ostentosamente. Yo le dije que eso se
hacía antes y él me dijo, no, oiga, no, ahora con la democracia también. Si con esta pregunta
quieres averiguar si las fichas han estado vigentes creo que este incidente es revelador y
desgraciadamente no ha sido el único. En los noventa fui detenido en una manifestación y en
la comisaría me hicieron saber que tenía ficha de maricón.

3. Cuestionario de Trinidad Martín Castillo.

1. En familia, estudios primarios, algunos amigos del colegio. En Granada, cines.


2. En una fiesta de amigos por una primera comunión y nos arrestaron3639 por vestir de niñas, y
alegaron escándalo.
3. Comportamiento de la Guardia Civil nefasto, sin ningún derecho y esposadas como
delincuentes.
4. Ningún traslado. Preguntas vejatorias.
5. Totalmente olvidado. Creo que no hubo.3640
6. Sólo una entrevista. Firmé documento de ingreso en prisión.
7. Escándalo público.3641
8. No hubo.
9. No hubo.
10. No hubo juez.3642
11. No hubo.
12. Cuatro meses, uno en Granada3643 y tres en Huelva.3644 Peligrosidad social, expediente de
peligrosidad social por Ley de Vagos y Maleantes.
13. No hubo.
14. Una gran sensación de injusticia.
15. En el centro de detención de Huelva, año 68. No visita médica. No recuerdo la galería.
16. No hubo.
17. Todos opinaron que fue injusto.
18. No hubo.
19. No hubo.
20. No hubo.
21. Ninguna.
22. Solidaridad.
23. Bien, o bueno.
24. Alguna que otra diversión, dadas las circunstancias.
25. A los cuatro meses y un día.
26. Prohibición3645 y destierro.
27. No hubo.
28. Humillada y triste por el destierro.
29. No afectó.
30. Nunca más.

3639
Trinidad habla en plural porque su hermano también es detenido.
3640
En referencia a la presencia de funcionarios judiciales durante su declaración.
3641
El escándalo público provoca la detención, pero no se les acusa de este delito, sino que se les aplica la LVM.
3642
Esta falta de juez puede explicarse por una posible toma de declaración en su expediente por un funcionario
judicial o porque Trinidad, dada su juventud, no identifica a dicho juez.
3643
Privación de libertad preventiva.
3644
Aplicación de la medida de seguridad de internamiento para reeducación.
3645
De residencia.

795
25. Bibliografía.

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Documentales

Bajo el sol de Torremolinos, realizado por Arturo Villacorta para el programa de TVE Crónicas,
2011.

Socialmente peligrosos, dirigido por Salvador Dolç y Pedro Pérez Rosado, con guión de Salvador
Dolç, Pérez Rosado Producciones, SL, 1998, emitido en Canal Plus España.

Otros trabajos

Balboa, Jaime Ronaldo y Presner, Todd Samuel (2001): Proposal for a Cy Pres Allocation for
Homosexual Victims of the Nazis. Pink Triangle Coalition.

Luque Sendra, Amalia: “Plan de Estabilización”. Universidad de Sevilla, Escuela Técnica Superior de
Ingenieros. http://alumno.us.es/a/amaluqsen/estabilizacion.pdf

Sansano, Ricardo (1992): Homosexualidad: el fin de la raza. Libros Clie: Terrassa, Barcelona.

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