Teoría de la Comunicación

María Fernanda Arizpe Villarreal 2131202

Verónica Julieta Pire Moreno 2131189
Gabriela Quetzalli Nájera Romero 1995497
Pedro Nicolás Barrios Díaz 2013123
Victor Emiliano Ugalde Suárez 2052590
David Rodríguez López 1966020
Alan Eliezér Barrón Villanueva 2037119
Jackeline Karime Salas del Bosque 2027756

17 de noviembre, 2022
Grupo: A02
Maestra: Stephany Guzmán Lira

Producto Integrador de Aprendizaje (PIA)

Ensayo grupal: La Ansiedad Juvenil
 Introducción
La ansiedad es un fenómeno social que causa una preocupación y creciente
inquietud en las personas, afectando toda área de su vida personal y hasta
profesional. Esta, al manifestarse cada vez más en los jóvenes, representa un foco
rojo para la sociedad y una problemática a nivel mundial. Vale la pena analizar el
tema para conocer las razones y asimismo, llegar a soluciones que puedan no solo
evitar que suceda, sino que hagan reflexionar a las personas acerca de la
importancia de cuidar la salud mental.

En el presente documento, se tocará y desglosará el tema de dicho fenómeno

social. En el cual, representa una frustración ante lo que no se puede controlar. Sin
embargo, ante variadas situaciones a la que se puede enfrentar un joven, genera
sensaciones de malestar que deterioran la mentalidad como fue mencionado
anteriormente. Dicho padecimiento incluso, puede provocar otros derivados de
mayor gravedad como el estrés y la depresión, incluso llega a afectar de manera
física, manifestándose en el malestar corporal como migraña, caída de cabello,
dolor muscular e inclusive, daño en los órganos que provoque el incremento o la
pérdida de peso y desórdenes alimenticios.

Esta información, será presentada bajo un enfoque comunicativo; ofreciendo

soluciones según su análisis y conclusión del tema. La intención y propósito
principal de este escrito, es brindar una perspectiva especial basada en la aplicación
del fenómeno en conceptos en torno a la teoría de la comunicación. Siendo esta una
manera de analizar el fenómeno y dar con soluciones efectivas. Además, de
demostrar la importancia de tocar el tema y entenderlo, para que los tutores o
padres comprendan las situaciones por las que pueden estar pasando sus hijos ya
que, muchos jóvenes están pasando por esto y representa una problemática muy
presente en la actualidad.

El análisis del fenómeno, será realizado con la presencia y aplicación a la tradición

de teoría comunicativa sociopsicológica; la cual es la que mejor apoyará al análisis.
Ya que se focaliza en la manera en que se expresan los mecanismos psicológicos y
efectos cognitivos emocionales sobre el comportamiento. Además, se empleará un
modelo de comunicación que ayudará como soporte en la búsqueda de soluciones.
 Desarrollo
La ansiedad es un estado emocional desagradable que se acompaña de cambios
somáticos y psíquicos que pueden presentarse como una reacción adaptativa, o
como un síntoma que acompaña a diversos padecimientos médicos y psiquiátricos.
Esta, es una enfermedad psicológica que puede empezar desde la adolescencia,
hasta la etapa adulta; aunque también se puede manifestar en los niños.

Según un sitio especializado en neurorrehabilitación, (Ansiedad juvenil o infantil, s.f)

menciona que: “La ansiedad infantil o juvenil es una reacción adaptativa en niños/as
y adolescentes ante situaciones que se viven como un peligro o una amenaza. Si
esta vivencia es muy frecuente puede generar una patología.”

Recalcamos que a cada persona se le puede dar de distinta manera y es primordial

el requerimiento de tratamientos especiales para la ansiedad. Los trastornos de
ansiedad son los más comunes de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud
(OMS). Que asimismo, establece que los trastornos de ansiedad son de los que
inician a una temprana edad. Con una mediana de 15 años hasta alcanzar la
prevalencia más alta entre 25 y 45 años. Por la cual, la cifra se vuelve más alta en
las mujeres que en los hombres. Según la Organización Panamericana de Salud
(OPS), en un estudio sobre los trastornos mentales en América Latina y el Caribe,
los desórdenes más frecuentes son el Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG),
el Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) y el Trastorno de Pánico (TP).

Según una investigación reciente (Pandemia impacta en distintos ámbitos a

adolescentes y jóvenes: VoCes-19, 2021) menciona que: “Respecto a la salud
mental, 7 de cada 10 adolescentes y jóvenes experimentaron síntomas depresivos,
mientras que 62% dijo tener síntomas de ansiedad, sobre todo mujeres y población
no binaria.”

En México, entre 15 y 20 por ciento de los jóvenes, padecen un trastorno de

ansiedad o depresión. Estas enfermedades son causadas en mayor medida por
factores estresantes como la pobreza, violencia, acoso escolar, estudio excesivo,
estrés y el alcoholismo. En los peores casos de algunos pacientes de este trastorno,
es tan fuerte, doloroso y estresante, que generan una sensación de desespero en
etas personas que toman la decisión del suicidio como la única alternativa.

La ansiedad funciona de esta manera con cualquier esfuerzo que la persona realice,
utilizando la reserva de energía en el cuerpo. Por ejemplo, cuando uno se encuentra
en una situación de peligro, el cuerpo manda las señale a las partes del cuerpo
como los músculos de las manos y los pies para poder salir de esa situación de
peligro; realizando acciones como correr, voltear atentamente a todas partes,
respirar con agitación o mantenerse en un estado de alerta. No obstante, cuando la
activación es desproporcionada con respecto a la tarea concreta que tenemos que
llevar a cabo, el monto extra de energía se convierte en ansiedad.

El tema se puede asociar desde un punto de vista moderno al ver que a que la
mayoría de jóvenes les genera ansiedad estar viendo contenido influenciado en las
redes sociales, ya que, si lo vemos desde el modelo de flujo de dos etapas, muchos
líderes de opinión como: influencers y generadores de contenido dan mensajes que
no son ciertos y muestran vidas que demuestran algo que parece ser inalcanzable.

Este tipo de contenido que generan cientos de personas con influencia en internet
llegan a afectar a la sociedad, en especial a los jóvenes que adoptan este tipo de
pensamientos o estilos de vida como algo normal. Al ser entonces, líderes de
opinión y considerando la fuerza que tienen en la sociedad, influencian de manera
drástica a las personas porque se comparan, generando ansiedad y frustración no
vivir una vida como esa, que muchas veces es falsa.

Las personas con ansiedad toman estos mensajes de los influencers y los
interpretan como algo que quieren lograr y desean, lo que genera muchas veces
ansiedad. Como dice el flujo de dos etapas, se plantea una idea que fluye de un
medio de comunicación y de líderes de opinión y llegan a la población, pero, no
siempre este mensaje será positivo pero lo que siempre causará, es un efecto en la
sociedad. En este caso, creando ansiedad y frustración en los jóvenes. Estar tantas
horas seguidas observando este tipo de mensajes, afecta de manera consciente e
inconsciente; siendo algo casi imposible de evitar. Al menos que las personas sean
un poco más selectivos con el contenido que observan en internet.
Una vez más, asociando este problema social con el modelo de comunicación de
dos etapas y viéndolo desde un punto de vista a modo de comprender el por que se
dan este tipo de comportamientos en las redes de comunicación vemos que la
mayoría de las grandes marcas buscan exponer sus productos mediante estas
personas que tiene un vínculo mayor con la mayoría de la sociedad, debido a esto
ellos muestran una vida en su mayoría con actitudes falsas que buscan aparentar
algo que no es precisamente lo que ellos hacen para tener eso que quieren.

Muchos individuos, incluyendo a los jóvenes, comienzan a creer que estos estilos de
vida, apariencias y resultados, son lo que deberían tener también y es lo que
supuestamente está aceptado en el presente. Cuando en realidad, no saben ni a
qué se dedican realmente los dichosos creadores de contenido y el verdadero
contexto que hay detrás de cámaras. Relacionado al tema de la ansiedad, es
gracias a las redes sociales que se ha vuelto en un factor clave para el aumento de
ansiedad debido a la rapidez con la que se obtiene un resultado de búsqueda hoy
en día. Para comprenderlo desde una perspectiva psicológica, los jóvenes al tener
un fácil acceso y un cierto apego a la tecnología que, simplifica muchos aspectos y
transforman ciertos hábitos de la vida diaria vida al permanecer la mayoría del
tiempo en él, genera una mala costumbre y una falsa ideología de que con la
tecnología se facilita absolutamente todo. Cuando en realidad es una falacia.

A causa de esto, su repetición diaria y la presente adicción a internet entre las

personas estamos sufriendo de un nuevo brote de ansiedad, ya que las personas
dejan de dimensionar psicológicamente o subconsciente mente la manera en que se
obtienen los verdaderos resultados y metas que buscamos generando así una
ansiedad al estar frente a los desafíos cotidianos de la vida y haciendo que estas
personas se quiebren ante el más mínimo retraso o adversidad que se presente
entre ellos y sus objetivos.
 La tradición sociopsicológica en la ansiedad
Las tradiciones de la teoría de comunicación varían bastante en el tema de la
ansiedad, debido a que podemos localizar diversos puntos o detalles donde la
ansiedad podría entrar. No obstante, la tradición que decidimos enfocarnos en el
caso de la ansiedad, es en la sociopsicológica. Para comenzar, debemos recordar
que la sociopsicología es el estudio del individuo como un ser social. Siendo la
comunicación, el proceso donde a través del comportamiento de las personas ante
una situación en particular, es que manifiestan ciertas reacciones ante el
procesamiento de los mensajes o los códigos que les llegan por medio del canal.

En este caso, la manera en que las personas que padecen de este trastorno, suelen
manifestarlo a través de los movimientos corporales, los gestos y el lenguaje no
verbal. Por ejemplo, respirar de manera agitada cuando el agobio del estrés lo
domina, rebotar la pierna con rapidez, taparse los oídos ante el desespero de tanto
ruido en el ambiente y estar alejado de espacios con muchas personas, son algunos
de los ejemplos que lo podrían representar. Palpitar y llorar también son buenas
muestras de expresar cómo la ansiedad se manifiesta en los jóvenes en periodos
complicados. Como estudiar para los exámenes, la realización de trabajos finales o
estar estancado de deberes personales, escolares y laborales. Además, debemos
recordar que la ansiedad de igual forma se manifiesta en los desórdenes
alimenticios.

Aunque no parezca cierto, o sea un dato que suene un tanto insólito, existe un
trastorno alimenticio no especificado que se le conoce como “Trastorno por
Sobreingesta Compulsiva”. La persona que lo padece, no suele tener miedo en
ganar peso ni tiene deseos purgativos. Sin embargo, hay un cierto nivel de
sobrepeso; pero no llega a la obesidad. Lo que más identifica esta enfermedad, son
los episodios de ingesta excesiva de alimentos, o atracones para abreviarlo
sencillamente. Estos instantes no se dan a menudo, pero usualmente suceden
cuando a la paciente se le restringen ciertos alimentos o incluso, puede ser debido a
situaciones emocionales o mentales. Hay veces en que los padres o individuos
ajenos que no tienen tacto o no están conscientes de las palabras que dicen. Un
solo comentario sobre el físico, sin importar la figura que tenga, puede dañar por
completo la integridad y la autoestima de un ser humano. Ya que no sabemos la
situación en que está la persona.

Aquí, es donde la tradición sociopsicológica entra en lugar. Ya que al recibir estos

mensajes en referencia al cuerpo, el individuo puede expresar incomodidad,
desagrado, enojo o inclusive tristeza. No obstante, cuando se encuentra en medio
de un trastorno alimenticio sin percatarse, puede agravar el caso e inducir a que la
persona muestre o se provoque a sí misma los síntomas que componen la
enfermedad. Como por ejemplo, pasar horas sin comer, hacer ejercicio en exceso,
realizar dietas extremas e incluso darse atracones de comida por el fastidio, la rabia,
la tristeza o la desesperación de sentirse delgada o gorda ante los ojos de uno
mismo y de los demás.

Soluciones
Primero, es fundamental y necesario fomentar el establecimiento de una
comunicación fluida que permita una identificación y expresión emocional
adaptativa.

Permitiendo el desahogo y expresión de sus preocupaciones, dudas y sentimientos,

el no forzarle a hablar y estar disponibles cuando él/ella lo necesite.

Es primordial validar y legitimar los sentimientos del o la adolescente, abordando el

tema con naturalidad y evitando los tabúes. Es decir, hacerle saber que le
comprendemos y le respetamos. Que no tiene absolutamente nada de malo sentirse
de esa manera. Que hay muchas otras personas que también pasan por lo mismo.

Es fundamental decirle que apreciamos el gran esfuerzo que está haciendo, en el

momento en qué esté preparado, se le puede decir: “Cuando estés listo, adelante”.
Que la persona sienta que es uno mismo que decide afrontarlo en lugar de sentirse
obligado a ello.
Reforzar la autoestima es un factor esencial en la motivación y el desarrollo de
cualquier persona con el fin de tener una buena imagen de uno mismo. Es a partir
de aquí que los progenitores, tienen un papel fundamental en reforzar los logros que
se vayan adquiriendo.

Hay que saber reconocer qué tipo de contenido que vemos en las redes sociales
nos afecta. Tener la capacidad de identificar que no todos los medios de
comunicación o las redes sociales son de fiar ni son para depositar las expectativas
conforme a lo que se consume. Ya que no es ni la mitad de lo que el creador vive en
su vida diaria como para convertirlo en un modelo a seguir o generar una
comparación o alabanza hacia la persona misma.

El objetivo, es que el adolescente aprenda a controlar la ansiedad, pero no

eliminarla. Por ende, hay que animarle a que se enfrente con un lenguaje positivo
pero realista. Por ejemplo, ante el miedo a hablar en público, en lugar de decir “lo
vas a hacer perfecto”, decir “sabes cómo relajarte, recuerda que puedes
controlarlo…”.

Trabajar los pensamientos o creencias disfuncionales sobre situaciones que le

crean inquietudes. Estos son los pensamientos catastrofistas o negativos acerca de
lo que puede ocurrir, ejemplo, “se van a reír de mí, lo voy a hacer terrible, no voy a
poder controlarlo”, sustituirlos por pensamientos más funcionales, ejemplo, “voy a
intentar hacerlo lo mejor que pueda, si sigo respirando la ansiedad irá
descendiendo”.

Conclusión

La ansiedad no es un tema que debe tomarse a la ligera, sino como un serio

problema cuya única solución de tratarla, es asistiendo a una terapia psicológica con
un especialista capacitado en la guía de sobrellevar esta situación. Ya que hoy en
día, vivimos acostumbrados a las presiones y al estrés que no solemos notar que
todas estas situaciones nos están ocasionado severos problemas. Aparte que
preferimos evadir la ayuda en lugar de dejarnos asistir por un profesional de
confianza. Debido a la falta de confianza que dicha profesión nos genera por la
forma en que estos profesionistas laboran con sus pacientes.

Además, las consecuencias producto de la pandemia se han ido manifestando.

Siendo el caso de que la mayor parte de los jóvenes padecen de ansiedad, es de
suma importancia aprender a detectar cuando algo no está bien con nosotros
mismos o con la gente que nos rodea para así poder brindarle un apoyo. Que es de
suma importancia recalcarnos a nosotros mismos que está bien estar mal. Que
tenemos derecho a equivocarnos y que no tiene nada de malo admitir que
necesitamos que alguien nos dé la mano de vez en cuando.

Ante lo previamente dicho, otro de los atenuantes a la ansiedad en los

adolescentes, es al fácil acceso a redes sociales, la realización de una vida perfecta
a través de los medios y el hecho de sentir que uno no hace lo suficiente para lograr
el estilo de vida “ideal” de las personas que seguimos, lejos de beneficiarnos, solo
nos damnifica.

Por ende, es importante evitar lo más posible las comparaciones, los pensamientos
negativos y el estrés. Ya que en el presente, no quiere decir que en algún momento
no vayamos a sentir dichas sensaciones. Pero tampoco quiere decir que no existan
remedios para tratarlos; empezando con reemplazar los aparatos tecnológicos para
dedicarnos un tiempo de nuestro día a la lectura, la escritura, el ejercicio, dormir una
siesta o meditar. Si de verdad nos lo proponemos y ponemos el bienestar propio
como una prioridad, lograremos mantener una rutina balanceada y nuestra
consciencia podrá lidiar con mayor tranquilidad los pendientes que tengamos y
concluirlos con satisfacción.
Referencias

● Guttmann Barcelona. (s. f.). Institut per a la Salut Cerebral. “Ansiedad infantil
o juvenil”. Sacado el 17 de noviembre, 2022 de
https://barcelona.guttmann.com/es/especialidad/ansiedad-infantil-o-juvenil
● Secretaría de Salud. (11 de octubre 2021). Gobierno de México. “Pandemia
impacta en distintos ámbitos a adolescentes y jóvenes: VoCes-19”. Sacado el
17 de noviembre, 2022 de https://www.gob.mx/salud/prensa/pandemia-
impacta-en-distintos-ambitos-a-adolescentes-y-jovenes-voces-19?idiom=es
● Carlos Fernández Collado y Laura Garguera García. (10 de septiembre,
2015). diegocapuchino. “Las tradiciones de la teoría de la comunicación”.
Sacado el 19 de noviembre, 2022 de
https://diegocapuchino.wordpress.com/la-tradiciones-de-la-teoria-de-la-
comunicacion/
● Cárdenas EM, Feria M, Palacios L, De la Peña F. (2010). Guía Clínica para
los Trastornos de Ansiedad en Niños y Adolescentes. Ed. S Berenzon, J Del
Bosque, J Alfaro, ME Medina-Mora. México: Instituto Nacional de Psiquiatra.
(Serie: Guías Clínicas para la Atención de Trastornos Mentales).
https://terapi-app.com/blog/como-identificar-la-ansiedad-en-adolescentes/
● Caracterización de la ansiedad en adolescentes y jóvenes con hiperhidrosis
primaria, “Caracterization of Anxiety on Adolescents and Young People with
Hyperhydrosis” ,Rev. Hosp. Psiquiátrico de la Habana 2014, 11(1)