Jornario 2006
Jornario 2006
Jornario 2006
Guilermo Gilli,
Juan U. Salguero
y Horacio A. Cabrera
JORNARIO
de las
organizadas por el
SUMARIO
Página
FENYMA............................................................................................................................................. 3
Centro Filatélico y Numismático de San Francisco............................................................................ 4
Comisión organizadora de las Jornadas............................................................................................ 5
Medalla de las Jornadas.................................................................................................................... 5
Centros numismáticos e instituciones representadas........................................................................ 6
Expositores......................................................................................................................................... 6
Congresistas....................................................................................................................................... 7
Programa de actividades.................................................................................................................... 8
Las Jornadas volvieron a San Francisco........................................................................................... 9
Juan U. Salguero. Recordatorio......................................................................................................... 11
Conferencia Inaugural: Los pioneros del siglo XX y sus medios de pago en la Isla Grande de
Tierra del Fuego, a cargo del Lic. Miguel A. Morucci......................................................................... 12
1
Trabajos presentados
Variedades inéditas de las monedas circulantes argentinas, de Julio Alberto Macklis...................... 19
10 centavos de 1882 con canto liso. ¿Un error o una variante sin catalogar?, de Sergio Oscar
Tonarelli.............................................................................................................................................. 22
Bell Ville emitirá su segunda serie de bonos, de Sergio Oscar Tonarelli .......................................... 25
Los nuevos diseños de billetes de 1951. Los proyectos de billetes en homenaje a Eva Perón, de
Nora Matassi...................................................................................................................................... 29
Los reversos de las monedas acuñadas y emitidas en virtud del Decreto Nº 119.976/42, de Nora
Matassi y Roberto Enrique Díaz......................................................................................................... 37
Amonedación nacional. 5, 10 y 20 centavos 1942-1950. Acuñación, de Nora Matassi y Roberto
Enrique Díaz....................................................................................................................................... 42
La arquitectura argentina en la numismática, de Alicia B. Osorio...................................................... 50
Emisión de billetes de la Provincia de Tucumán. El Banco Nacional Suscursal Tucumán 1875 -
1891, de Guillermo Antonio Beckmann.............................................................................................. 60
El anverso de las primeras monedas patrias. ¿Sello de la Asamblea o Escudo Nacional?, de
Luciano Pezzano.............. ................................................................................................................. 68
Estudio del Escudo Nacional en la moneda argentina, de Mario E. Demarchi.................................. 76
Fichas: Medios de pago privado, de Mario E. Demarchi.................................................................... 96
El Escudo de San Francisco en la Medalla, de Elio Boscatto y Luciano Pezzano............................ 102
1
Actuando en virtud del punto 7 del reglamento para la presentación de los trabajos, el Centro Filatélico y
Numismático de San Francisco ha publicado los trabajos de acuerdo a sus posibilidades y criterio, pudiendo
existir diferencias con la lista de trabajos presentados en las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y
Medallística, por lo que rogamos disculpas a quienes se hayan visto afectados por las medidas implementadas.
De tal manera, se deja constancia que el trabajo titulado “Título de Deuda Pública – Bonos de Fomento Ley
1252, Julio 1915, Pcia. de Tucumán”, de Guillermo Antonio Beckmann, fue debidamente presentado en las
XXVI Jornadas y, por lo tanto, integra la nómina de trabajos presentados en las XXVI Jornadas Nacionales de
Numismática y Medallística,
El Centro Filatélico y Numismático de San Francisco no se responsabiliza por las opiniones vertidas por los
respectivos autores de los trabajos.
1
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
2
FENYMA
3
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
COMISIÓN DIRECTIVA
(2005-2007)
PRESIDENTE: Sr. Jorge Madonna
SECRETARIO: Sr. Luciano Pezzano
TESORERO: Sr. Ítalo Farchetto
VOCALES TITULARES: Cr. Mario E. Demarchi
Sr. Elio Boscatto
Sr. Edgardo Valdemarín
VOCALES SUPLENTES: Dr. Roberto A. Biazzi
Sr. Abilio Cófreces
Dra. Norma Ghione
Sede Social:
Iturraspe 1960 – Local 1 – Galería “Tiempo II” (X2400CTB) – San Francisco – Provincia de Córdoba –
República Argentina
E-mail: cfynsfco@yahoo.com.ar
4
COMISIÓN ORGANIZADORA DE LAS JORNADAS
MEDALLA
5
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
EXPOSITORES
6
CONGRESISTAS
CONGRESISTAS
Airapetian Arutiun Macklis Julio Alberto
Alzatti Julio Madonna Jorge
Arriete, Samuel Malizia Norberto
Barazzotto, Héctor Mammarella Carlos Alberto
Beckmann, Guillermo Antonio Mandingorra, Sergio
Benito Osvaldo Mario Mariucci, Francisco
Boscatto Elio Martín Carlos Alberto
Bottero, Roberto A. Martín Carlos Alberto
Cabrera Horacio Matassi Nora Emma
Cambra Higinio Mayer Carlos A.
Capelletti, Roberto Morucci Miguel
Carmona Peñalver, Gines Muchinik Mario N.
Carrasco, Sebastián Muela, Edgardo Rodrigo
Catena Teobaldo Noriega Alejandro
Cofreces Abilio Osorio Alicia Beatriz
Colantonio, Eduardo Pedraza, Héctor Raúl
Chaile, Sergio Gustavo Pérez Marruecos, Antonio
Damato Carlos Petito, Mabel María
De Nicola Francisco Petrovich Alejandro Gustavo
Demarchi Mario Pezzano Luciano
Díaz Roberto Enrique Pons, Luis Ángel
Ermaccora Jorge Porcel, José Gastón
Escobar Lautaro Revello Claudio A.
Farchetto Italo Rizzo, Sergio Oscar.
Fernandez Lecce Juan Carlos Salvalai Verónica Liliana
Fernández, Jorge Enrique Simonelli Cayetano
Franci José Rodolfo Sirimarco Omar D.
Gallo del Castillo, Rodolfo Subira Matías
Gambetta, Héctor M. Subira, Gastón
Garola Félix Tonarelli, Sergio Oscar
González, Alfredo Jorge Tonti, Elida Antonia
Graziadio Carlos Alberto Valdemarín Edgardo
Hernández Mesón, Antonio Varela, Dina
Inserra, Leandro Varone Mario
Iuliano Fernando Venier Fernando
Karuzic Andrés Vietri Rafael Mario
Khovise Sofía
7
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
PROGRAMA DE ACTIVIDADES
Sábado 19 de agosto
Domingo 20 de agosto
8
Las Jornadas volvieron a San Francisco
9
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
Directiva del Centro Filatélico y Numismático San Francisco y muy especialmente los organizadores
que participaron activamente para el desarrollo dentro de carriles normales de estas XXVI Jornadas,
podemos decir:
Estuvieron presentes numerosos congresistas numismáticos, algunos con acompañantes,
procedentes de: Ituzaingó (prov. de Buenos Aires); La Plata; Mar del Plata; Comodoro
Rivadavia; Mendoza; Venado Tuerto; Rosario; Santa Fe; Córdoba; Villa María; Villa Carlos Paz;
Santiago del Estero; Tucumán; Salta; Las Breñas (prov. del Chaco); Concordia; San Nicolás;
Tandil; Pergamino; Buenos Aires; Las Varillas (prov. de Córdoba), y obviamente de nuestra
ciudad, como así también representantes de los Museos Numismáticos del Banco Central de la
República Argentina y del Banco de la Provincia de Buenos Aires.
Se presentaron veintidós (22) trabajos de investigación, referidos a numismática y medallística,
los cuales fueron puestos a consideración de un nutrido grupo de asistentes en el Teatrillo
Municipal, “Dr. Adolfo Cometto”, en el que los organizadores pusieron todos los medios
necesarios para la correcta exposición de los trabajos.
Se acuñó la medalla conmemorativa de las Jornadas, adoptándose la forma de plaqueta que
resultó acorde al diseño adoptado para el isologotipo. También se confeccionó una medalla
conmemorativa del 25º aniversario del Centro Filatélico y Numismático San Francisco y del 120º
aniversario de la fundación de la ciudad de San Francisco.
Se concretó para los acompañantes, una visita guiada a diferentes capillas ubicadas en campos
de la región aledaña a la ciudad de San Francisco, culminando la misma con una merienda en
una casa de campo, en la que se pudieron degustar numerosas exquisiteces regionales
artesanales, que, según los comentarios de los privilegiados asistentes... fue para no
desaprovechar nada de lo que les sirvieron... en definitiva todos quedaron muy satisfechos,
pues además, se les obsequió un CD con la historia de las “Capillas Chacareras” como
apropiado recuerdo,
Nueve (9) comerciantes nos acompañaron con sus mesas en las que expusieron una gran
variedad de material para satisfacer las exigencias de los numerosos numismáticos asistentes, y
por los comentarios recogidos, quedaron muy satisfechos con los resultados económicos
logrados.
La cena de clausura fue la
culminación acorde a la jerarquía de
las Jornadas... En un coqueto y muy
bien decorado salón céntrico, se
concretó la misma con una variedad y
calidad gastronómica, que satisfizo a
los comensales. Luego se hizo
entrega de diplomas y medallas a los
Centros representados y expositores,
todo ello amenizado con un excelente
show musical que motivó muy cálidos
aplausos de los asistentes en
reconocimiento a las bien logradas
interpretaciones. También hubo sorteo
de regalos, entre los que se
destacaron los “salames de la
colonia”, famosos en todo el país por
haber “abierto” numerosas puertas de Un momento de la cena de clausura
despachos oficiales. Todo ello se desarrolló en un ambiente de alegría y franca amistad. Para
finalizar se realizó la pertinente invitación para las Jornadas del 2007 en la ciudad bonaerense
de La Plata; la entrega de una medalla y diploma por parte del Centro Numismático Buenos
Aires por los 25 años de nuestro Centro y las palabras de clausura del Presidente de la
FENYMA, Héctor Rodolfo Barazzotto y la despedida del Presidente de nuestra institución Jorge
Madonna, como anfitrión, agradeciendo la presencia de todos los concurrentes.
10
Juan U. Salguero. Recordatorio
JUAN U. SALGUERO
RECORDATORIO
11
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
CONFERENCIA INAUGURAL
Miguel A. Morucci
Cuando nos referimos a Tierra del Fuego, los numismáticos pensamos automáticamente en
las monedas acuñadas por Julio Popper en la península del Páramo en la bahía de San Sebastián.
Que según mi parecer se trata de una moneda privada o más propiamente de una lujosa
ficha; primero por su función (se canjeaban por mercaderías en Punta Arenas), y de lujo por su valor
metálico intrínseco, el oro.
Recordemos que Punta Arenas se había
fundado en diciembre de 1848 y era el centro
comercial más austral de la época. Mientras que
Ushuaia era solo unas pocas casas, faros para
navegantes y la misión Anglicana; y aunque se funda
oficialmente el 12 de octubre de 1884 con el
establecimiento de una subprefectura, solo unos
cuantos años después se convertiría en el pueblo
más austral del planeta.
Popper, el “dictador fueguino” como se lo
llamaba, había obtenido en concesión toda la tierra
desde la frontera con Chile hasta el cabo Peñas, es importante recordar que los primeros límites
argentino-chilenos quedaron establecidos en junio de 1881.
Cuando muere en Buenos Aires en junio de 1893, sus bienes solo alcanzan para pagar sus
deudas, y sus tierras que entran en sucesión, al no tener descendientes directos, pasan a ser
administradas por quien las mensurara, el ingeniero Belfort.
JOSE MENÉNDEZ
Pero en octubre de 1896 llega desde Chile a Río Grande el
asturiano José Menéndez y compra la sucesión de estas tierras que
pertenecieron a Julio Popper.
Don José Menéndez se había casado con María Behety en
Buenos Aires en 1873.
Mientras tanto, las ovejas o “guanacos blancos” como las
llamaban los onas, comienzan a extenderse por los anchos campos de
pastoreo que atraviesa el Río Grande, en 1895 ya había más de 7.000
cabezas y seguían aumentando en la misma proporción en que se
extinguían los indios onas, yaganes y alakalufes, minados por el
alcohol, la tuberculosis y las balas de los blancos.
Ya para 1897, José Menéndez cerca los límites de sus tierras
y compra un importante plantel de ovejas en las Islas Malvinas, los
traslada a la Isla Grande de Tierra del Fuego y funda en la margen sur
del Río Grande las primeras estancias ubicadas al norte de las
montañas, llamándolas Primera y Segunda Argentina.
LA PRIMERA ARGENTINA
Se comenzó a instalar
en 1896, como dijimos; se
construyeron el casco y el primer
muelle, se abrieron huellas para
carros y se construyeron los
primeros galpones.
Esta estancia fue
trasladada en 1918 al
emplazamiento actual pasándose
12
Conferencia Inaugural: Los pioneros del siglo XX y sus medios de pago en la Isla Grande de Tierra del Fuego
LA SEGUNDA ARGENTINA
Fue la segunda poblada por José
Menéndez en 1898 y está a 22 kilómetros de
Río Grande.
La mayoría de los edificios fueron
construidos alrededor de 1902. Más tarde le
cambiaron el nombre por el de María Behety
EL FRIGORÍFICO
En el lado sur del Río
Grande y opuesto al pueblo, como
pueden ver en el mapa, están las
instalaciones del Frigorífico C.A.P.
de Río Grande, que fue hasta los
80 la principal industria fueguina,
cerca de la ruta nacional No. 3.
Esto comenzó siendo un
saladero y grasería fundado por
José Menéndez en 1903 para usar
la carne producida en las estancias
Primera y Segunda Argentinas.
Los hermanos Menéndez
Behety, herederos de José
Menéndez, fundaron la Compañía
Frigorífica Argentina y como dije
13
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
antes en 1918, al trasladarse el casco de la estancia Primera Argentina, el frigorífico ocupó esta zona
convirtiéndose en el más moderno de la época transformando la antigua industria de José
Menéndez.
La administración central del frigorífico se instaló en 1923 tomando posesión de los viejos
edificios de la Primera Argentina.
Muchos de los muebles originales permanecieron, así como el cielo raso alto, las puertas,
jardín de invierno, antiguo teléfono, lámparas y grabados etc.
Este casco fue una de las casas más elegantes de la zona y una de las primeras construidas
con cemento y calefacción central.
Luego esta empresa se liquidó y se vendieron
sus instalaciones a la Corporación Argentina de
Productores de Carne C.A.P. en 1940.
En el norte del Río Grande se encuentra el
pueblo del mismo nombre, el primer edificio de este
pueblo se construyó en noviembre de 1893 y fue la iglesia
Salesiana y la misión de la Candelaria, instaladas por el
cura José Fagnano (nombre del lago).
A propósito de monseñor Fagnano se produce
una agria disputa en las páginas de un periódico de
Buenos Aires llamado “El Diario” en 1899, entre este y
José Menéndez con cartas y contestaciones.
El asturiano
denuncia que la misión
de los Salesianos es
refugio para los indios que
roban las ovejas de sus
estancias y comenta que los salesianos exigían el pago de una libra
esterlina por cada uno de los onas alojados en la misión.
El cura Fagnano recoge el guante, negando todo y
sugiriendo que lo de la libra esterlina era el pago que algunos
estancieros le daban a sus empleados por cada ona que mataban.
Nuevamente Menéndez responde en el periódico haciendo una
encendida defensa del señor Mc Lennan, administrador de la estancia
Primera Argentina, a quien se lo conocía con el apodo de “chancho
colorado” y se le atribuían estas muertes o la compra de orejas de indios.
14
Conferencia Inaugural: Los pioneros del siglo XX y sus medios de pago en la Isla Grande de Tierra del Fuego
MEDIOS DE PAGO
Según las épocas, en Tierra del Fuego se usó el oro puro, caso de Popper, la libra esterlina,
los pesos chilenos y finalmente el dinero argentino.
En la primera época de las estancias Primera y Segunda Argentinas, Menéndez pagó a sus
esquiladores y peones con fichas particulares que se canjeaban en comercios de Punta Arenas,
único centro poblacional al que se llegaba por medio de buques o cruzando la isla hasta El Porvenir y
luego un corto trayecto por agua.
Los valores que se conocen son 20 cvos. en color marrón
verdoso, como ven (2 ejemplares: Morucci y Ushuaia); 50 cvos.
color rojo (solo en
museo del Fin del
Mundo) y de 1 peso
color negra (solo
Morucci).
Seguramente se trata de pesos y centavos
chilenos que circularon en la zona, junto con la libra
esterlina hasta 1925.
El frigorífico pagó en vales sobre bancos de Punta
Arenas o negocios locales hasta 1934, aunque confieso que no lo he podido ver.
En cuanto a estas piezas, Menéndez las encargó en la imprenta y litografía Universo de
Valparaíso durante 1897.
En mi opinión, no creo que estas raras piezas hayan circulado más de 10 años, entre 1898 y
1910.
Con respecto al material con que fueron fabricadas, se trata de un derivado del caucho,
material inventado por Charles Goodyear, este fue endurecido por vulcanización agregando azufre,
por su dureza son quebradizas.
En la época, las casas grabadoras que las fabricaban, las
promocionaban como Cauchout, en la actualidad se denomina a este
material ebonita, hay diferente coloración entre las chilenas y las
argentinas que fabricaban casas como Gottuzzo y Cía. o los hermanos
Barés.
MAURICIO BRAUN
Contemporáneamente a esta historia se desarrolla la de otro
notable personaje, Mauricio Braun. Emigrado desde Alemania con sus
padres y hermanos siendo muy niño se instalan en Punta Arenas.
Allí completa sus estudios y trabaja desde los 12 años en al casa
comercial de Blum, Schroeder y Cía. donde aprende los secretos de las
actividades comerciales de la zona.
15
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
Siendo un joven de 20 años ya tuvo su primer campo en Punta Arenas, por adjudicárseles
4.000 hectáreas de tierras fiscales que arrendó por 5 años.
Ya para 1892 forma el primero de sus establecimientos en territorio argentino al sur del río
Coyle, se trata de un establecimiento de 100.000 hectáreas al que denomina Coy-Aike en Santa
Cruz.
Pero en 1893 se produce un momento clave, muere otro pionero que había hecho fortuna,
José Nogueira, cuñado de Mauricio y esposo de su hermana Sara Braun;
esta es su única heredera y su hermano Mauricio Braun sería el encargado
de manejar todo su patrimonio.
Así se aboca al estudio previo para crear la Sociedad Explotadora
de Tierra del Fuego y publica una pequeña obra de 19 páginas cuya tapa
están viendo. Allí se muestra como un financista de gran vuelo y un
organizador escrupuloso atento a todos los detalles.
Desarrolla con pleno éxito la empresa ganadera que dentro de su
género, la crianza de ovinos, llegó a ser en corto plazo la mayor del mundo.
Aprovechando el millón de hectáreas que el gobierno de Chile le
había concedido a José Nogueira en 1890, creando y poblando de estancias
la mayoría en territorio chileno, pero también
algunas en territorio argentino poniéndolas en
producción.
El capital originario fue 1.250.000 pesos oro, dividido en
2.500 acciones.
La Sociedad Explotadora de Tierra del Fuego llegó a
disponer de 1.376.160 hectáreas, la mayor parte en territorio chileno
y unas cuantas en territorio argentino repartidas entre la Tierra del
Fuego y las provincias de Santa Cruz y Chubut.
Sus oficinas centrales estaban en Punta Arenas y Mauricio
Braun fue director gerente de la Explotadora hasta el año 1905;
cuando la obra estuvo consolidada dejó el cargo pero permaneció
como integrante del elenco superior hasta 1953 año en que murió, es
decir durante 60 años.
Cuando se produjo el deceso, la sociedad tenía 1.250.000
lanares que producían cinco mil millones de kilos de lana, 700.000
kilos de cueros y 2.500.000 kilos de carnes y menudencias, ocupando a 1.200 personas
permanentes que en época de esquila se sumaban 3.000 más.
La relación de negocios y conocimiento entre José Menéndez y Mauricio Braun se convierte
en parentesco cuando este contaba unos 30 años, se enamora de la hija mayor del asturiano,
Josefina Menéndez Behety. Se casaron el 5 de enero de 1895 en Punta Arenas en la residencia de
los Menéndez y bendijo la unión el entonces
inspector de los Salesianos y más tarde obispo
José Fagnano.
En esta foto pueden ver la celebración de
las bodas de oro de Don Mauricio Braun y
Josefina Menéndez Behety, donde están
presentes todos sus hijos, nietos y biznietos. Fue
tomada el 5 de enero de 1945 en su residencia de
Buenos Aires en Ayacucho 1064.
Por decisión de los esposos y al morir
Mauricio, esta señorial residencia fue consagrada
al culto católico y allí se edificó el templo del
Patrocinio de San José.
16
Conferencia Inaugural: Los pioneros del siglo XX y sus medios de pago en la Isla Grande de Tierra del Fuego
Sin embargo la sangre no llegó al río porque los presidentes Roca de Argentina y Errázuriz
de Chile deciden reunirse en Punta Arenas y pactar el sometimiento a arbitraje de la disputa. El
encuentro se produce el 15 de febrero de 1899 y se lo conoce en Magallanes como “El abrazo del
estrecho”.
17
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
18
Variedades inéditas de las monedas circulantes argentinas
Tenemos la intención de destacar un conjunto de monedas circulantes argentinas, que reúnen una
serie de características, que las convierten en variedades, y que no fueron descriptas anteriormente por otros
colegas (No tenemos información a la fecha, de una clasificación completa, de las monedas incluidas en este
trabajo).
Vamos a dividir, la presentación en las siguientes partes:
a)Relación anómala entre anverso y reverso.
b)Improntas erróneas originadas en roturas de cuño, dobles relieves, empastamientos
c) Cuños cansados, líneas y puntos.
d)Cantos de estriados diferentes.
Ley 18.188
11. 1971 - 10 cents. Libertad. rev. med.
12. 1975 - 1 peso. Sol. rev. med.
13. 1978 - 50 pesos. San Martín joven. rev. med.
Australes
14. 1986 - 10 cents. Escudo. rev. med.
15. 1986 - 50 cents. Libertad. rev. med.
16. 1990 - 500 aust. Escudo. rev. med.
Pesos convertibles.
17. 1992 - 10 cents. Escudo. (Arg). rev. med.
18. 1993 - 5 cents. Sol. (S. Af.) rev. med.
19. 1993 - 10 cents. Escudo (Mex.) rev. med.
20. 1993 - 25 cents. Cabildo (S. Af.) br. al. rev. med.
21. 1994 - 25 cents. Cabildo (S. Af.) cu. ni. rev. med.
b) Dentro del segundo tema, mencionaremos sobre todo: las Roturas de cuño, ya que es uno de los defectos
de los que encontramos mas ejemplos, en todas las emisiones; Daremos ejemplos de cada tipo.
1.1930 - 20 c. CuNi 2. 1933 - 5 c. CuNi 3. 1937 - 5 c. CuNi 4. 1946 - 20 c. br. al. 5. 1949 - 5 c. br. al.
19
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
6. 1973 -10 c. br. al. 7. 1974 - 50 c. br. al. 8. 1974 - 50 c. br. al. 9. 1992 -10 c. br. al. 10. 1992 - 10 c. br. al.
11. 1992 - 10 c. br. al. 12.1992 - 25 c. br. al. 13. 1993 - 25 c. br. al. 14. 1994 - 1 peso bimetálica
Doble-relieve:
15. 1890 - 1 c. br. 16. 1946 - 5 c. br. al. 17. 1973 - 10 c. br. al. 18. 1987 -10 c. br. al.
21.1937-10 c. CuNi 22.1949-20 c. br. al. 23.1954-20 c. ac.ench. 24.1970-10 c. br. al. 25. 1974-1 peso br. al.
26.1977-10 pesos br. al. 27.1992-25 c. br. al. 28.1992-25 c. br.al. 29.1993-25 c. CuNi 30.1992-50 c. br. al.
20
Variedades inéditas de las monedas circulantes argentinas
Tomaremos un caso especial de Rotura de Cuño: Se trata de la pieza de 1 Real de Córdoba de 1848,
denominada ahora anv. 2 de la que hemos encontrado, una secuencia de 8 ejemplares.
21
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
Corría octubre de 1996, en plena época de la convertibilidad, cuando tuve la oportunidad de adquirir en
Villa Carlos Paz un lote de nueve monedas de diez centavos de plata de la serie argentina de patacón a una
persona que concurrió a mi casa tras leer un aviso que había publicado en un diario local. Según mis registros
de aquel entonces, siete de estas piezas eran del año 1882 y las restantes de 1883. Todas estaban en estado
muy bueno o excelente, por lo que quedé muy satisfecho con la adquisición.
Grande fue mi sorpresa cuando horas más tarde observé que una de ellas, del año 1882, tenía el canto
liso mientras que todas las que figuraban en el Catálogo de Armando Cunietti-Ferrando dentro de esta serie del
patacón, lo tienen estriado o acanalado. En el momento de la compra no me di cuenta de este detalle y el
hombre que me vendió las piezas tampoco me lo hizo saber, seguramente porque desconocía las
características de estas monedas.
Al darme cuenta de la diferencia, mi primera impresión fue que se trataba de una falsificación. Sin
embargo, rápidamente comprobé que era de plata auténtica. Llegué entonces a la conclusión de que estaba
ante un ejemplar cuyo canto había sido limado muy prolijamente.
Sin preocuparme más por el tema y sin comentarlo con los coleccionistas amigos, guardé la moneda junto
a las restantes que integran mi colección argentina como una simple curiosidad.
Pasaron casi 9 años, hasta que en julio de 2005 se volvió a despertar mi interés por esta pieza, al
participar de un encuentro de numismática en la ciudad de Rosario y observar la presentación de un trabajo
sobre una variante de una moneda de 20 centavos de la serie de cuproníquel. Pensé entonces: ¿Esta pieza de
10 centavos de 1882 con canto liso no podría ser también una variante de las que se hicieron con reborde
acanalado?
Las consultas que hice a otros numismáticos amigos de Córdoba y otros lugares del país fortalecieron mi
entusiasmo y la necesidad de investigar más sobre el tema.
En primer lugar me dirigí a varios joyeros de la capital cordobesa, quienes confirmaron que se trataba de
una pieza de plata, cuyo peso y diámetro coincidía en su totalidad con las características que figuran en los
catálogos especializados de Argentina (Armando Cunietti Ferrando y Carlos Janson). Consulté en total a 7
especialistas de Córdoba y Carlos Paz y mostré las piezas a varios coleccionistas amigos. Todos coincidieron
en el diagnóstico que la moneda no había sido limada en el canto.
Posteriormente intercambié varios mail con los mencionados Cunietti Ferrando, Janson y con Mario
Pomato, quienes me aseguraron que nunca habían visto una pieza de esta naturaleza. Estas afirmaciones
aumentaron obviamente mi interés sobre el tema.
El segundo paso que di fue intentar avanzar en la definición del proceso fabril que se empleó en aquella
época para acuñar estas hermosas monedas, buscando explicar de esta forma lo que pudo haber ocurrido con
mis 10 centavos de canto liso. Con ese objetivo pedí datos precisos a Cunietti Ferrando y Janson, pero
lamentablemente los dos me aseguraron que carecían de tal información.
En octubre del año pasado, en el marco de las Jornadas Nacionales de Numismática de Mar del Plata,
comenté el tema con la Licenciada Nora Matassi del área de Relaciones Públicas de la Casa de la Moneda,
quien gentilmente se comprometió a investigar sobre el tema en los archivos de esta prestigiosa institución, si
le enviaba los datos precisos. Por varios motivos que no vale la pena citar, dejé pasar el tiempo, hasta el
pasado mes de febrero cuando tuve la oportunidad de visitar la Casa de la Moneda. Luego de observar el
material allí archivado y recibir una cálida atención del personal del establecimiento reanudé la investigación.
Envié por mail el requerimiento concreto a Nora Matassi y ella al poco tiempo me respondió que no encontró
ningún dato sobre el sistema de acuñación empleado para fabricar las monedas de 1 peso o patacón, 50
centavos, 20 centavos y 10 centavos de plata o para los argentinos de oro que equivalían a 5 pesos. Es más,
me sorprendió diciéndome que la máquina que se empleó para acuñar estas piezas de metales nobles no
figura como patrimonio del Museo y nadie sabe lamentablemente que se hizo con ella.
Sólo queda de esa época en exposición en la sala de ingreso a la Casa de la Moneda una máquina
francesa elaborada por la firma Cail y Compañía que se utilizó para acuñar las piezas de 1 y 2 centavos de
cobre entre 1882 y 1896 y las de 20, 10 y 5 centavos de cupro-níquel que comenzaron a fabricarse en 1896 en
el viejo edificio ubicado en la esquina de Defensa y México.
Busqué por Internet información sobre esa empresa pero fue imposible encontrar datos sobre el sistema
que se empleaba en aquella época.
22
10 centavos de 1882 con canto liso. ¿Un error o una variante sin catalogar?
En función de ese precepto, el general Justo José de Urquiza, presidente de la por entonces
Confederación Argentina ordenó el cierre de las distintas casas de moneda que funcionaban en varias
provincias como Buenos Aires, Córdoba, La Rioja, Santiago del Estero etc.
Pese a lo establecido en la Constitución los problemas institucionales propios de aquella conflictiva época
de la organización nacional (los sucesivos enfrentamientos entre Buenos Aires y la Confederación, la posterior
Guerra con el Paraguay y la Conquista del Desierto por nombrar algunos) fueron demorando el inicio de una
auténtica amonedación nacional. Las piezas de 4, 2 y 1 de la Confederación tienen su valor obviamente pero
se hicieron en el marco de un país dividido y con la Provincia de Buenos Aires escindida del resto del territorio
nacional y con acuñaciones propias.
Recién el 29 de septiembre de 1875 mediante la Ley 733, el Congreso Nacional dispuso la necesidad de
construir la Primera Casa de la Moneda de Argentina, cumpliendo 22 años después la exigencia dispuesta en
la Constitución.
Cinco años y medio más tarde, el 14 de febrero de 1881 se inauguró el moderno edificio en una amplia
casona ubicada en un solar de calle Defensa, esquina México, de la ciudad de Buenos Aires. El primer director
del establecimiento fue el ingeniero Eduardo Castilla, nombrado a tal efecto el 13 de diciembre de 1880.
Luego de varios proyectos legislativos para la creación de un sistema monetario nacional, el 5 de
noviembre de 1881 el Congreso Federal sancionó la Ley 1130 que adoptaba el convenio de la Unión Monetaria
Latina. La flamante norma ordenó la acuñación de monedas de oro de 5 y 2,5 pesos, más conocidos como
argentinos y medio argentinos, de plata de 1 peso (bautizado popularmente como Patacón), 50, 20, 10 y 5
centavos y de cobre de 1 y 2 centavos. Por dificultades técnicas o presupuestarias las de 5 centavos no se
fabricaron.
En lo tocante a la serie de 10 centavos que me interesa, puede recordarse que se acuñaron sólo 1.020
ejemplares en 1881, 778.131 en 1882 y 2.785.650 en 1883 con varias variantes que fueron especificadas en
los últimos Catálogos de Carlos Janson.
Características de la pieza
De acuerdo a las mediciones realizadas por distintos joyeros y numismáticos con escalímetros y balanzas
de precisión, esta moneda de 10 centavos de plata de 1882 de canto listo pesa como las que tienen canto
rayado 2,5 gramos y su módulo es de 18 milímetros. Corresponde a las piezas catalogadas por Carlos Janson
como 22.4. En líneas generales puede considerársela en muy buen estado.
23
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
Quienes observaron con detenimiento el canto no detectaron restos de limaduras, por lo que todos
descartan que se haya hecho ese trabajo. Además que sentido tendría hacerlo, en una pieza que es
relativamente común y con el riesgo de dañar el anverso o el reverso.
En consecuencia tengo casi la certeza de que se trata de una pieza única, producto de un error personal
o de una mezcla entre una falla mecánica y humana. En función de este diagnóstico integra como una
curiosidad importante, mi colección de monedas argentinas posteriores a 1881.
24
Bell Ville emitirá su segunda serie de bonos
El lunes 7 de agosto del corriente año el Concejo Deliberante de la ciudad de Bell Ville aprobó en
segunda lectura y en forma definitiva la emisión de la segunda serie de bonos locales, luego que en el 2002, en
plena crisis económica del país, se pusiera en circulación la primera tanda denominada Títulos de Crédito
Fiscal (TICREF), popularmente bautizados como Litines en memoria de los aborígenes que habitaron esta
región del sudeste cordobés.
En este nuevo caso la administración municipal liderada por el intendente Nelson Ibérico decidió
denominar a estos bonos como Títulos de Crédito Fiscal Municipal (TICREFIM). Son similares a los anteriores
en su estructura normativa, pero diferentes en cuanto a los objetivos trazados a la hora de su elaboración y
particularmente por la realidad económica que atraviesa el municipio belvillense.
Mientras que en el 2002 los bonos TICREF se emitieron para atenuar la crisis financiera de la
administración comunal y reducir las deudas con el personal y los proveedores, ahora apuntan a otra finalidad
totalmente distinta como es la recuperación de las acreencias generadas por las deudas impagas de los
contribuyentes en concepto de servicios, tasas y contribuciones.
Ahora se hará una primera emisión por 2 millones de pesos, divididos en piezas de 5, 10, 20 y 30
pesos que llevarán en el anverso imágenes de distintos monumentos históricos de la ciudad.
Si bien el estado municipal de Bell Ville tiene sus arcas saneadas sin deudas exigibles en el corto
plazo, el intendente Ibérico consideró necesario emitir esta nueva serie de bonos para obtener fondos que se
consideran necesarios para emprender distintas obras públicas. Se optó por este instrumento en la convicción
de que se podrá recuperar parte de la deuda de los vecinos sin recurrir a complicados y engorrosos procesos
judiciales.
Luego de analizar detenidamente las cuestiones jurídicas y económicas vinculadas a la emisión de
estos bonos, se llegó a la conclusión de que no existían impedimentos legales ni financieros para emitir los
TICREFIM.
A diferencia de los otros bonos que con anterioridad se pusieron en circulación en distintos municipios
de Córdoba (Cruz del Eje, Deán Funes, Miramar y San Francisco) o de Santiago del Estero (Frías) estos tienen
como destino exclusivo recuperar fondos que corresponden al municipio y que la gente no ha pagado, para
destinarlos en diferentes porcentajes a la realización de cordón cuneta, pavimento, adquisición de terrenos
para la construcción de futuras viviendas, mejoramiento del Parque Francisco Tau y para otorgar una
contribución económica para la recuperación edilicia del Cine Teatro Coliseo.
Con los TICREFIM no sólo se beneficiarán los vecinos deudores que intenten pagar esa mora al
municipio, sino también los tomadores de estos títulos, ya sean proveedores u empleados, que podrán percibir
hasta un 10% de mejoras en sus acreencias.
Circulación y aceptación
La ordenanza aprobada con el número 1501/06 autoriza al Departamento Ejecutivo Municipal de Bell
Ville a emitir estos TICREFIM por un total de 2 millones de pesos en esta primera etapa, con opción a una
nueva tanda por una misma cifra, en una o más series. Estos títulos públicos “al portador” serán puestos en
circulación en la medida y oportunidad que las circunstancias fiscales y operativas de la Municipalidad lo
justifiquen.
Inicialmente serán depositados en custodia en la Tesorería de la Municipalidad de Bell Ville. En todas
las oportunidades en que la Secretaría de Hacienda disponga que una determinada cifra de TICREFIM deberá
entrar en circulación, la Tesorería registrará a través de un acta, la fecha, valor, cantidad y numeración de los
mismos. El Tribunal de Cuentas certificará lo actuado.
El Sindicato Unido de Obreros y Empleados Municipales (SUOEM) ya dio su apoyo al proyecto y
sugerirá a sus afiliados cobrar la totalidad o parte de sus sueldos con estos bonos, ya que si aceptan los
mismos recibirán un plus del 10%. Por ejemplo, si un agente debe cobrar un sueldo de 1000 pesos y opta por
estos títulos, percibirá en TICREFIM, 1100 pesos.
Además el Centro Empresario Regional de Bell Ville (CERBELL) que agrupa a los comerciantes e
industriales de la ciudad, ya anticipó la aceptación de estos bonos como instrumentos de pago para
operaciones mercantiles de cualquier tipo. Incluso esta institución recibirá una determinada cantidad de estos
bonos para ponerlos en circulación a cambio de una comisión acordada con las autoridades locales.
La normativa sancionada por el cuerpo legislativo dispuso que los TICREFIM tendrán validez desde el
17 de agosto del 2006, considerada como fecha de emisión y hasta el 31 de octubre del año próximo. A partir
de ese día carecerán de cualquier valor. Además las autoridades contarán como plazo límite para poner en
circulación a estos bonos el 31 de agosto del 2007.
El artículo 3º de la ordenanza dispone claramente que los Títulos de Crédito Fiscal Municipal serán
afectados para la cancelación de todo tipo de obligaciones que mantenga o asuma la Municipalidad, cualquiera
fuere su origen o naturaleza. Se incluyen dentro de ellas el pago de remuneraciones y/o salarios que se
25
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
adeuden o devenguen a favor del personal comunal, como así también al pago de subsidios en la medida que
los tomadores los acepten voluntariamente. Su aceptación importará la extinción irrevocable de los créditos y
sus accesorios por aquellos conceptos por los que se efectuó la entrega de los mismos. Estos títulos se
entregarán a los tomadores a 10% por debajo de su valor nominal.
Características técnicas
TICREFIM de 5 pesos
En esta oportunidad las autoridades municipales han optado como diseño de los anversos de estos
títulos por cuatro de los más importantes monumentos que tiene actualmente la ciudad de Bell Ville. En el título
de valor nominal equivalente a 5 pesos figurará la imagen del Parque Francisco Tau, principal espacio verde de
esta localidad. En el de 10 pesos, la de la estatua de la Libertad. El título de 20 pesos se ilustrará con la
fotografía impresa del Puente de la Historia (ex Sarmiento). Finalmente en los ejemplares de 30 pesos saldrá la
foto de la Pirámide. Además en todos los valores figurará el escudo de la Municipalidad de Bell Ville.
TICREFIM de 10 pesos
En el reverso, los TICREFIM llevarán escrito la parte más importante de la ordenanza municipal
1501/06.
Al igual de lo que ocurrió con los litines del 2002, estas nuevas emisiones serán impresas en la ciudad
de Buenos Aires por la empresa Impresora Internacional de Valores S.A.I y C (IVISA). En la fabricación se
usarán distintos mecanismos para evitar su falsificación. El papel será de seguridad blanco, de 90 gramos con
26
Bell Ville emitirá su segunda serie de bonos
emisión controlada y de uso exclusivo. Tendrá la filigrana identificatorio IVISA, sensibilizado químicamente en
su masa, de reacción rápida y de fuertes tonalidades ante la aplicación de los diferentes agentes de
adulteraciones. Además se respetarán todas las condiciones que el Banco Central de la República Argentina
exige en su manual de especificaciones técnicas.
TICREFIM de 20 pesos
Los títulos se imprimirán a dos colores, siendo cada uno de ellos de finos trazos que forman en su
combinación un fondo legítimo guilloche antifotográfico de diseño exclusivo para esta institución. Los fondos de
seguridad serán irisados. Esto significa que en un mismo trazo de línea irá cambiando de coloración en forma
continua, desde un color puro a otro también puro distinto, pasando por una gama que es la mezcla de ambos.
Este sistema protegerá a los TICREFIM de potenciales reproducciones fotográficas o de fotocopiadoras.
Por si estas medidas de seguridad no fueran suficientes, se realizará una impresión en tinta invisible a
la luz natural, en el anverso del bono. Sin embargo, este fondo de seguridad si podrá ser observado bajo la luz
ultravioleta. La utilización de tintas de formularios con tonos especiales ayudará a la rápida verificación de su
autenticidad, tal como ocurre con los billetes de circulación legal.
TICREFIM de 30 pesos
La impresión calcográfica se realizará a 3 colores y será fácilmente detectable al tacto en virtud del
relieve que produce la carga de tinta sobre el papel. De esta forma resultará más fácil y segura la
comprobación en caja sobre la legitimidad física.
Por otra parte se utilizará la imagen del escudo municipal como imagen latente en sistema calcográfico.
La comprobación de la misma se podrá realizar inclinando levemente el sector de dicha impresión a contraluz,
para visualizar completamente.
La numeración se realizará por impacto, con tinta penetrante en la masa del papel y fluorescente bajo
la luz ultravioleta. También se repetirá el número por impacto pero con tinta invisible a la luz natural pero
observable bajo la ultravioleta.
El decreto reglamentario dispuso que en esta primera serie se emitirán 10 mil TICREFIM de 5 pesos
por un total de 50 mil pesos; 40 mil ejemplares de 10 pesos por un total de 400 mil pesos; 40 mil bonos de 20
pesos por 800 mil pesos y 25 mil piezas de 30 pesos por un total de 750 mil pesos.
27
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
Para evitar cualquier problema legal, se ha dispuesto que la emisión y circulación de los Títulos de
Crédito Fiscal Municipal se regirá supletoriamente por el Código de Comercio y sus leyes y decretos
reglamentarios.
A partir de la fecha de emisión de los TICREFIM, los tenedores de los títulos podrán abonar las tasas,
contribuciones, multas, derechos municipales, recargos e intereses resarcitorios y demás tributos municipales
previstos en la Ordenanza Impositiva cualquiera sea el estado en que se encuentren los mismos.
Quienes tengan en su poder estos bonos podrán cancelar las obligaciones mencionadas con
descuentos en los recargos e intereses que oscilarán según los casos entre 50% y 100%. Para abonar tasas,
contribuciones, derechos y demás tributos que estén vencidos al 31 de marzo del corriente, operará una
reducción del 85% en los intereses. Para la cancelación de multas por infracciones cometidas hasta el 30 de
junio pasado se bajarán hasta el 50% los recargos. Finalmente en el caso de deudas por derechos de
construcción y por mejoras no relevadas, se cancelarán la totalidad de los punitorios. En las cajas municipales
los títulos serán recibidos de acuerdo a su valor nominal, sin descuentos ni incrementos en su cotización.
Como los TICREFIM serán aceptados por el municipio a un valor hasta 10% superior al que fueron
entregados a los portadores originales, tendrán circulación masiva en la ciudad y podrán utilizarse para
comprar bienes o pagar servicios, ya que posteriormente las autoridades los rescatarán sin ningún problema y
con el compromiso de anularlos como se dijo precedentemente.
A diferencia de los bonos que se emitieron en otras oportunidades, tanto en Bell Ville como en otras
ciudades cordobesas, lo que se logre recuperar de deuda a través de estos TICREFIM se destinará destinos
bien específicos, detallados en el artículo 6º de la ordenanza. Para la recuperación edilicia del Cine Teatro
Coliseo se asignará el 5% de la emisión rescatada; para el mejoramiento del Parque Francisco Tau, principal
espacio verde de Bell Ville, el 10%; para la adquisición de terrenos destinados a la construcción de futuras
viviendas el 15%.
La normativa que aprobaron los ediles dispuso además que se exceptuará de los destinos detallados
precedentemente aquellos TICREFIM que se recuperen por el cobro de contribuciones por mejoras adeudadas
por distintos contribuyentes. Estos recursos se destinarán al ya existente Fondo de Obras Públicas.
La recepción de estos títulos para la cancelación de las obligaciones mencionadas se realizará en la
Tesorería Municipal contra la entrega de un “comprobante de rescate”, dónde se consignará el valor de
cancelación. Dicho comprobante se confeccionará por duplicado y sellado por Tesorería. El original será
entregado a los depositantes y el duplicado quedará en el Municipio.
Debe destacarse aquí que a medida que estos bonos ingresen a las arcas municipales serán
rescatados e inutilizados totalmente a la vista del pagador mediante el troquelado de los mismos. Esto implica
que no volverán a circular nuevamente.
Para ser decepcionados en la Tesorería Municipal los TICREFIM deberán conservar un estado de
conservación superior al 80% de su tamaño original. En otras palabras, no serán admitidas aquellas piezas que
exhiban una destrucción parcial o deterioros en más de un 20% de su superficie. Tampoco se recepcionarán
aquellos que presenten alteraciones, destrucciones o dificultades que no permitan la lectura del código de
barras.
El Departamento Ejecutivo deberá elevar un informe contable mensual sobre la evolución de la puesta
en circulación y rescate de los títulos de Crédito Fiscal, al Concejo Deliberante y al Tribunal de Cuentas.
En Bell Ville confían que esta nueva serie de bonos ayudará a recuperar parte de la voluminosa deuda
que por impuestos mantienen los vecinos. El tiempo dirá si este mecanismo, que parecía ya desterrado de los
gobiernos provinciales y municipales del país, da resultados favorables para este gobierno local.
28
Los nuevos diseños de billetes de 1951. Los proyectos de billetes en homenaje a Eva Perón.
ANTECEDENTES.
Creado el Banco Central de la República Argentina en 1935, sus autoridades decidieron el cambio del diseño
de los billetes que desde 1899 era impresos por la Casa de Moneda de la Nación.
Por ello a partir de 1941 Casa de Moneda ingresa en una etapa de intensos cambios y modernización en sus
tecnologías de impresión.
Este año se adquieren cuatro impresoras rotativas para impresión calcográfica a la firma De La Rue Limited
Londres, con sus máquinas y elementos complementarios.
Técnicos extranjeros, capacitan al personal en esta nueva técnica de impresión recientemente introducida en
el país, lográndose así en 1942, imprimir billetes con gran calidad, utilizando planchuelas originales realizadas
en Londres por esta misma firma.
En 1948, Casa de Moneda contrata con la firma Coen y Giori la transferencia de tecnología de impresión mas
avanzada de la época, integrando todas las etapas de fabricación de billetes. En virtud de ello ingresan un
grupo calificado de técnicos y grabadores italianos.
Las primeras máquinas calcográficas, imprimían sobre papel húmedo, lo que implicaba un trabajo arduo y
difícil de lograr con perfección; a ello, debemos sumarle que el papel se colocaba prácticamente a mano.
Por ello en 1951 se decide comprar cinco nuevas máquinas marca Giori, que permiten la impresión de 2 o
más colores en una sola tirada sobre papel seco, y presentan muchas ventajas sobre el antiguo método de
estampado de "De La Rue".
Este año, también se pone en funcionamiento la máquina para guilloches "Castagna", que si bien se había
comprado en 1950, había sufrido serios deterioros durante su traslado desde Europa. Esto permite incrementar
el uso de los guilloches en los diseños.
Nuevos diseños.
En 1942 se inicio la impresión de billetes de valor diez y cincuenta pesos utilizándose planchas grabadas en
Inglaterra, en 1943 ocurre otro tanto con los billetes de cien pesos y en 1944 se imprimen ya de valor
quinientos y mil pesos, todo ellos ostentaban en el anverso el retrato del Gral. San Martín con uniforme.
El nuevo billete de cincuenta centavos comienza a circular en 1950, su diseño fue obra de Renato Garrasi, y en
1952 el de un peso, cuyo anverso fue grabado por Volumnio Cerichelli.
De la correspondencia consultada en nuestro archivo, surge en los primeros meses de 1952 la preocupación
de Tomás Thomsen, Director de Casa de Moneda, porque se aproximaba el vencimiento de los contratos de
algunos de los artistas extranjeros por lo que se dirige a las autoridades del BCRA y les propone que si bien no
estaba previsto en ese momento cambiar los diseños para los billetes de $50, $100, $500 y $1.000, de tener
alguna idea a futuro se la hagan saber para prepararlos antes que partieran los contratados diseñadores y
grabadores.
Haciendo notar que el billete de $1 ya estaba emitido con el nuevo diseño y los de $5 y $10 estaban casi listos.
Anverso del nuevo billete de diez pesos, grabado por el maestro Mario Baiardi
Copia a un color del grabado original. Museo Casa de moneda.
29
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
Reverso del nuevo billete de diez pesos grabado por el maestro Mario Baiardi.
Ensayo impreso en el libro que conmemora los 75 años de Casa de Moneda. 1956
( Museo Casa de Moneda)
A mediados de 1952, las autoridades de CM informan al BCRA que el reverso del billete de $5 no guarda
relación con los demás valores mencionados, sin explicar o fundamentar esta critica.
Se referían al diseño que rememoraba la Jura de la Bandera, y se sugirió cambiar por la reproducción del
"Histórico Cabildo", según el trabajo realizado por el Ing. Carlos Enrique Pellegrini.
30
Los nuevos diseños de billetes de 1951. Los proyectos de billetes en homenaje a Eva Perón.
En agosto de 1952, el Directorio del Banco Central con motivo del fallecimiento de la Sra. Eva Duarte de
Perón, decide rendirle homenaje, cambiando el diseño del billete de $5, incorporando en el anverso su retrato
en reemplazo de la "Cara de la República", y en el reverso una alegoría de su ayuda social en el lugar
proyectado para la viñeta de la creación de la Bandera.
Mientras tanto en CM se seguía trabajando, se termino el grabado del anverso, y se comunico al BCRA que
en caso de resolver definitivamente el cambio del reverso, el trabajo se demoraría casi un año.
También se comienza a trabajar en los bocetos y en la renovación del contrato con el grabador italiano Cesar
Juan José Céccoli, responsable del grabado de este billete, el cual se pretende emitir durante el primer
semestre de 1953.
El 23 de octubre de 1952 desde Casa de Moneda se remiten al BCRA cuatro bocetos, tres de reverso y uno de
anverso, de acuerdo a lo solicitado por esa Entidad para el nuevo billete de cinco pesos. En cuanto a la autoría
de los mismos no hemos encontrado información en las fuentes consultadas por lo que, por ahora, deberemos
expresar que se desconocen los autores.
1
Descripción y fundamento de los motivos del reverso :
En el Memorándum del 23 de octubre de 1952, que el Director de Casa de Moneda remite al Gerente del
BCRA , Dr. Julio Palarea, expresaba:
Reverso Nº1:
1) La llama simboliza la vida, y las dos manos la ofrenda de la misma, como está ilustrado en la escritura que
la circunda.
Reverso Nº2:
2) El anciano y el niño: protegidos de la señora Eva Perón, constituyen los símbolos de la humanidad. Ellos se
dirigen hacia la luz de la Justicia que se divisa en el horizonte.
Reverso Nº 3:
3) Es una reproducción del bajorrelieve de la "Ara Pacis". Representa a la Diosa
Teleus, madre de todos los seres, y protectora de sus criaturas dispensando la
2
prosperidad .
1
Memorándum del Director de Casa de Moneda Don Tomás Thomsen del 23 de octubre de 1952 al Gerente General del
B.C.R.A. Dr. Julio Palarea
2
El Ara Pacis Augustae es un monumento de enorme valor histórico y artístico. A fines del decenio de 1930 se reconstruyó
por completo empleando los fragmentos que se habían descubierto en 1568. El altar se construyó por voluntad del Senado
en el año 13 a. C., para dar las gracias a Augusto por la paz que había conseguido para todo el mundo romano después de
las victorias de España y Galia, y fue dedicado en el 9 a.C., en el Campo de Marte, en una solemne ceremonia. Consta de
un recinto rectangular de mármol, asentado sobre un podio, en el que se abren dos puertas a las que se llega por dos
escalinatas; dentro está el altar propiamente dicho, con una rica ornamentación y tres escalones a sus pies. El recinto
muestra una decoración escultórica suntuosa tanto por dentro -con un motivo de festones vegetales con pateras y
bucráneos- como por fuera, donde está dividida en dos sectores. En la franja inferior se repite un elegante friso de volutas
de acanto con cisnes y otros animales; en la superior, se ven representadas cuatro escenas mitológicas -una a cada lado de
las puertas- y la procesión que se hizo cuando se consagró el ara, distribuida en las dos caras menores. El lado norte es el
más dañado y menos importante y, en cambio, el grupo de personajes que se ve en el lado sur es de mucho interés, pues en
él se reconoce al propio Augusto junto a los sacerdotes, magistrados y miembros de la familia imperial. La ilustración
31
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
"UNA DEUDA DE CARIÑO COMO LA QUE YO TENGO CON EL PUEBLO NO SE PAGA SINO CON LA
VIDA". EVA PERÓN
Reverso número uno. Museo Numismático José E. Uriburu (h). BCRA
QUE DIOS ME AYUDE A DAR LA VIDA POR MIS DESCAMISADOS" EVA PERON
Reverso número tres. Museo Numismático José E. Uriburu (h) BCRA
Casi a fines de 1952, el 19 de diciembre se remiten desde Casa de Moneda tres nuevos bocetos con la viñeta
del reverso según instrucciones dadas por el BCRA, y se solicita autorización para mandar el grabado del
reproduce, completando las lagunas, la procesión del lado sur, exceptuado un primer sector cuyos relieves se han perdido.
En primer término se ven dos lictores, seguidos por Augusto, flanqueado por dos cónsules; detrás avanzan cuatro flámines
(sacerdotes) y el lictor de los flámines; Agripa, su hijo Cayo César y su mujer, Julía, hija de Augusto; Tiberio; Antonía
Menor, sobrina de Augusto, y su marido, Druso, hermano de Tiberio, acompañados por su hijo Germánico; Antonia Mayor,
sobrina de Augusto, con sus hijos Domício y Domicia y, por último, su marido, Domicio Enobarbo. Anna Mª Liberati y
Fabio Bourbon.- Roma Antigua.- Ed. Óptima. Barcelona, 2001.
32
Los nuevos diseños de billetes de 1951. Los proyectos de billetes en homenaje a Eva Perón.
anverso, realizado por Cesar Céccoli, para que el maestro Mario Baiardi -que había regresado a Italia-
incorpore el grabado del retrato de Eva Perón.
No fue posible localizar ni los originales ni reproducciones del boceto del anverso remitido el 23 de octubre, ni
de los tres bocetos que se mencionan en nota de fecha 19 de diciembre de 1952.
En Casa de Moneda se continúa estudiando la temática y analizando la posibilidad de evitar remitir una
planchuela ya grabada ( sin la viñeta) al exterior y evaluando la posibilidad de enviar una planchuela nueva, y
luego de grabado el retrato transferirlo a la anterior.
Todo este procedimiento quedaría sin efecto en caso de decidirse cambiar totalmente el diseño, y se
comenzaría desde el principio, es decir bocetos, diseños etc.
Diseño definitivo
Ninguno de los diseños enviados satisfizo a las autoridades del BCRA ; por lo que deciden convocar a una
reunión entre; un funcionario del Banco , los asesores técnicos Coen y Giori, y el artista plástico Renato
Garrasi, a fin de transmitirle las ideas y los lineamientos generales que con respecto al billete tenia el Banco.
Pero ya en esta reunión, habiendo tenido conocimiento de manera informal de lo que se pretendía, el profesor
Garrasi se presenta con dos proyectos de su autoriza: uno del anverso, para el cual ya en el 6 de noviembre de
1952 ya había realizado y enviado al BCRA el dibujo original del retrato de Eva Perón ejecutado en acuarela, ,
y otro del reverso.
Este retrato, es uno de los más bellos de los que se hayan realizado de Eva Perón.
El elemento principal del anverso es el retrato de la señora Eva Perón rodeado por una corona de flores
estilizadas y por una rama de laurel.
33
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
El fondo del billete esta constituido por una decoración de hojas y flores de ceibo, como símbolo de la
Nación Argentina.
El ANVERSO será impreso en 3 colores y presentara en su conjunto las mejores garantías contra la
falsificación; además un nuevo sistema de guilloche en colores ofrecerá un elemento de seguridad muy
apreciable.
El REVERSO es una alegoría de la obra de la señora Eva Perón, con la figura de la mártir que ofrece al
pueblo la lámpara que simboliza el amor y la vida.
Toda la alegoría está resumida en una leyenda que reproducen palabras del Excmo. Señor Presidente
de la Nación comentando la obra de la Señora Eva Perón.
"El nuevo boceto de este billete reúne características totalmente distintas y dentro de los lineamientos
que ese Banco señaló, esta concebido siguiendo un estilo completamente moderno, similar al adoptado
4
por otros países".
Encontrándose en pleno proceso de creación de los bocetos de nuevos diseños según las directivas del BCRA,
el Director de Casa de Moneda reclama la compra de los elementos, maquinarias y papel especial para valores
impresos en seco, para poder llevar a cabo estas emisiones considerando que durante 1954 se lograría la
normalización del trabajo de acuerdo a las nuevas técnicas, y se podría así imprimir cualquier tipo de billetes
grabados en acero, con los últimos adelantos de seguridad y en varios colores.
3
Memorándum del Director de Casa de Moneda, Dn. Tomas Thomsen del 4 de marzo de 1953 al Gerente General del
B.C.R.A Dr. Julio Palarea.
4
Párrafo de Nota Nº 780 del 21 de abril de 1953 enviada por el Director de Casa de Moneda Don Tomás Thomsen al
Gerente General del B.C.R.A. Dr. Julio Palarea.
34
Los nuevos diseños de billetes de 1951. Los proyectos de billetes en homenaje a Eva Perón.
Mario Baiardi, antes de regresar a su patria, había firmado un convenio, refrendado por el decreto Nº 2592/50,
por el grabado de cinco valores; por cada uno cobraría 1000 dólares. Las medidas de los mismos eran:
$5: 140x70;
$50: 156x 78;
$100: 162 x 84;
$500 168x84;
$1000: 174x87 –
El Decreto del P.E. Nº 6088/48 autoriza la reserva de U$S 1000.- para el grabado del retrato de Eva Perón,
pero nada dice de los otros cuatro valores, tema que suspende el trabajo, porque según las disposiciones
contenidas en el decreto Nº 25292/50 "no será posible concretar el convenio pertinente con el señor Baiardi,
hasta tanto ese Banco Central autorice la reserva de los dólares necesarios para el pago de los servicios del
5
artista nombrado" , y el convenio era por el grabado de cinco valores.
Este dinero nunca se habría enviado y por lo tanto el grabado tampoco se realizó.
Ninguno de los dos proyectos del billete de $5 tuvo un final feliz.
De haberse realizado el segundo de ellos- Eva Perón (Garrasi)- habría sido el primer y hasta hoy único billete
de la República Argentina, que luciera en su viñeta la imagen de una mujer que no fuera una alegoría, efigie, o
fondo de viñeta, porque si bien hubo cuatro cambios monetarios, y por ende cambio de diseño, desde 1881
hasta la actualidad, nunca una mujer constituyó el motivo principal de alguno de ellos, y no porque nuestro
país no haya tenido ilustres mujeres a las que aun se "adeuda" el merecido homenaje.
Recién en 1960 se emite un billete de $5, con impresión hueco-offset, obra del artista de la Casa Paul Mettke,
que ostenta en el anverso como motivo principal el retrato del Gral. San Martín joven y de uniforme.
Memorias Casa de Moneda: años 1940, 1941, 1942, 1950, 1951, 1952, 1953, 1954.
Cartas del Director: años 1950, 1951, 1952, 1953, 1954.
Notas de informe de talleres: años 1940, 1941, 1951, 1952
Agradecimientos:
Mario Baiardi
Nació el 19 de agosto de 1909 en Valerza, provincia de Alessandria, Italia.
Curso la Carrera de Bellas Artes en Italia, especializándose en escultura y grabado.
El 2 de julio de 1932 contrae matrimonio con Ada Guglielmini, de dicha unión nace su hijo Luigi.
Inicia sus labores en Casa de Moneda el 3 de mayo de 1948, contratado por cinco años como jefe del grupo de
artistas italianos, pero rescinde del mismo el 12 de mayo de 1952.
Fallece en Italia a los 63 años.
Es de destacar el enorme talento de Baiardi, reflejado en las diversas obras realizadas en nuestra Casa de
Moneda, como grabador de valores, también lo hace en Colombia e Italia.
A la ciudad de Buenos Aires le dejo una muestra de su obra como escultor en el monumento a los fallecidos en
un accidente de aviación en Castilla, por encargo de la Fundación Eva Perón, ubicada en avenida Costanera
Norte frente al Club de Pescadores.
5
Párrafo de Nota Nº 228 del 7 de diciembre de 1953 enviada por el Director de Casa de Moneda Don Tomas Thomsen al
Gerente General del B.C.R.A. Dr. Julio Palarea.
35
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
El 2 de junio 1962 le fue otorgada por el Gobierno de Italia, la Medalla de Plata a los Beneméritos de la
Escuela de la Cultura y el Arte.
Renato Garrasi
El profesor Renato Garrasi nació en Roma, el 12 de junio del año 1898.
Terminados sus estudios técnicos (Contable) en esa ciudad, toma parte, como oficial del ejército en la primera
guerra mundial, terminado el servicio militar en el año 1920, cursa estudios artísticos en las Escuelas de Bellas
Artes de Roma, obteniendo el titulo de Profesor de Bellas Artes.
En 1929 forma se desempeña en la Oficina Artística de la Enciclopedia Italiana, para la cual ejecuta gran
numero de ilustraciones.
En 1934 es reclamado por el Instituto Poligráfico del Estado, en Roma, encomendándosele la tarea de idear los
proyectos para el papel moneda y valores del Estado Italiano, en el desempeño de estas funciones, logra dar
nueva orientación estética a los títulos del Estado, confiriéndoles gran calidad artística.
Su actividad la orienta y dedica principalmente a los Valores, respecto de los cuales consigue adquirir gran
conocimiento técnico.
Llega en 1948 a la Argentina, integrando el grupo de grabadores italianos que la Organización Coen y Giori
selecciona para que se instalaran en Argentina durante cuatro años para formar técnicos y artistas que
cubrieran las necesidades de la Casa de Moneda.
Compartió la responsabilidad del departamento de producción con Pedro Besozzi, y simultáneamente realizaba
trabajos de dibujo y diseño.
La presencia del maestro Garrasi se extiende por más tiempo que el inicialmente estipulado, al ser prorrogado
su contrato hasta 1956.
Pero en mayo de 1954 solicita hacer uso de una licencia ya que ante su delicado estado de salud decide viajar
de inmediato a Roma, a la que se traslada con su esposa, Enrica Cordelli y su hija adolescente Gabriella Maria
Michela Garrasi.
El 12 de junio de 1954 fallece en esa ciudad, a los 56 años, el maestro Renato Garrasi.
Paul Mettke
Dibujante grabador para valores. Jefe grabador litógrafo. Jefe de talleres.
Nació el 1 de enero de 1889 en Gubén, Alemania, naturalizándose argentino en 1929.
Curso estudios en el Instituto Gráfico de Leipzig, Alemania.
Trabajó 10 años en la empresa Guillermo Kraft Ltda. Desde el 7 de enero de 1918 hasta el 14 de septiembre
de 1928.
Ingreso a Casa de Moneda, el 15 de septiembre de 1928, a partir de un aviso en el Diario "La Prensa", luego
por concurso, asciende a Jefe de Dibujantes y Técnico para Valores, llegando a ocupar el cargo de Jefe de
Talleres.
Luego de ocupar diversos puestos en la Casa, el 1 de noviembre de 1970, a los 81 años, tras 42 años en la
Casa, con el cargo de asesor técnico artístico, se jubila con el respeto de todos sus compañeros, dejando una
vasta obra y varios discípulos que siguieron aportando su experiencia a la labor de la Casa.
36
Los reversos de las monedas acuñadas y emitidas en virtud del decreto nº 119.976/42
Ante las dificultades para obtener los cospeles de cuproníquel necesarios para continuar con las
acuñaciones de las monedas que desde 1896 circulaban en el territorio nacional, se establecieron contactos y
consultas para acordar las medidas adecuadas a fin de dar respuesta a los pedidos del comercio y población
en general, que reclamaban por los inconvenientes propios de la escasez de “cambio menudo”.
Las consultas entre el Ministerio de Hacienda, la Casa de Moneda de la Nación y el Banco Central de
la República Argentina culminaron con el dictado del Decreto Nº 119.976, por el que se autorizó al Banco
Central de la República Argentina a emitir, con carácter de medida extraordinaria, monedas de cinco, diez, y
veinte centavos, de bronce de aluminio.
EL REVERSO
Boceto Reverso
37
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
1
LA AMONEDACION NACIONAL – 1881-1964 – Cunietti-Ferrando Arnaldo J. – Buenos Aires – 1964 – págs. 38
2
MONEDAS y MEDALLAS – Cuatro Siglos de historia y Arte. Cunietti-Ferrando, Arnaldo J. Bs. As. 1989 – p. 136/37
3
Un ensayo inédito y las monedas de 50 centavos. 1881-1956. FERRARI, Jorge N. - Bs. As. 1956 - págs. 27/29
4
Dibujante grabador para valores. Jefe grabador litógrafo. Jefe de talleres. Nació el 1 de enero de 1889 en Gubén,
Alemania, naturalizado en 1929. Curso estudios en el Instituto Gráfico de Leipzig, Alemania. Trabajó 10 años en la
empresa Guillermo Kraft Ltda. Desde el 7 de enero de 1918 hasta el 14 de septiembre de 1928. Ingresó a Casa de Moneda,
el 15 de septiembre de 1928, a partir de un aviso en el Diario "La Prensa”, y luego por concurso paso a desempeñarse como
38
Los reversos de las monedas acuñadas y emitidas en virtud del decreto nº 119.976/42
Casa como Jefe de Dibujantes y técnico para valores y la “hermosa cabeza de bovino” que habría de
incorporarse en el boceto y luego en los punzones, cuños y monedas reproduce la imagen que desde 1935
ilustraba un sello postal por el diseñado e impreso en Casa de Moneda de la Nación dentro de la serie
Próceres y Riquezas Nacionales I.
GANADERIA
1935
Resulta de interés efectuar un estudio comparativo entre el “boceto”, el “ensayo” que en 1942 se
acuñara en la Casa de Moneda de la Nación y ejemplares de las monedas emitidas desde 1942 hasta 1950.
Refiriéndonos a cada uno de los elementos, símbolos o alegorías encontraremos diferencias y
podremos señalar algunas circunstancias que consideramos relevantes.
LA ESPIGA DE TRIGO
Jefe de Dibujantes y técnico para valores. Luego de ocupar varios cargos en la institución a los 81 años, el 1 de noviembre
de 1970, cuando actuaba como asesor técnico artístico, se jubila con el respeto de todos sus compañeros, dejando una
vasta obra y varios discípulos que siguieron aportando su experiencia en la labor de la Casa.
39
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
Sin ahondar en un análisis de corte botánico cabe señalar que se trata en verdad de una imagen
alegórica o estilizada ya que su diseño no reproduce fielmente una espiga, solo la representa.
Las imágenes precedentes nos permiten observar que tanto en el boceto como en las monedas los
filamentos (aristas) “nacen” del tallo (raquis), cuando en verdad las aristas (filamentos) según puede
observarse en la imagen de la espiga de trigo es la prolongación o terminación de la lemma o glumela inferior
(parte de lo que vulgarmente llamaríamos la cáscara que recubre el grano de trigo (cariópside).
Otra diferencia podemos apreciar en la ubicación de los granos. En el boceto y monedas se muestran
agrupados de a tres en líneas horizontales, como si su inserción en el tallo se produjera a una misma altura, en
cambio en la espiga vemos que estos no llegan a formar líneas porque su nacimiento o inserción se produce en
forma alterna.
Un singular detalle puede observarse al comparar la “espiga” en el boceto, en el “ensayo” y en las
monedas.
Tanto en el boceto como en el ensayo, la espiga de trigo aparece integrada por cinco “filas” de tres
granos cada una, pero comenzando a contar desde la base entre la 4ta y 5ta “fila” un grano “extra” en posición
central fue colocado, con lo que la espiga tiene cinco granos hacia cada lado (derecho e izquierdo) y seis
granos en posición central.
En los punzones y cuños definitivos ese grano central “extra” o “excedente” fue suprimido o retirado y la
espiga ostenta cinco filas de tres granos.
40
Los reversos de las monedas acuñadas y emitidas en virtud del decreto nº 119.976/42
Si se comparan las improntas de esa cabeza en alguna cantidad de ejemplares tanto de los diversos
valores como de los distintos años en que las piezas fueron acuñadas pueden señalarse muchas diferencias
producto algunas veces de desgastes de cuños, de retoques o modificaciones en los mismos u otras causas de
las que nos ocuparemos al abordar la temática referida a la acuñación de estas monedas.
Pero existe un elemento que corresponde aquí destacar, nos referimos a una significativa diferencia
entre el “boceto”, el “ensayo” y las monedas.
La cabeza del bovino, en los sellos postales, en el boceto y en el ensayo tiene colocada una “cabecera”
y ese elemento no fue mantenido en las monedas.
Estos reversos cuyo mérito artístico puede discutirse, fueron los que calaron más hondo en la
población, ya que por muchos años se las conoció como las monedas “del torito”.
Ellos testimonian no solo nuestro pasado esplendor agrícola-ganadero sino también parte de la historia
y el quehacer de nuestra ceca.
BIBLIOGRAFÍA
- Expte. Nº 2361-B – Casa de Moneda de la Nación 1939/41 Moneda Metálica – Antecedentes sobre la
preparación de cuños monedas de 1, 2 y 50 centavos. Luciano Bazor – Suspensión del trabajo como
consecuencia del Decreto 76.714/40.
- MEMORIA de CASA DE MONEDA DE LA NACIÓN – 1942
- “PRINCIPALES LEYES y DECRETOS MONETARIOS VIGENTES” Casa de Moneda de la Nación (1881-
1945)- Museo Págs. 69/84
- CASA DE MONEDA DE LA NACIÓN - Notas de Talleres –
41
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
AMONEDACION NACIONAL
5, 10 y 20 CENTAVOS - 1942 a 1950
ACUÑACIÓN
Dr. Roberto Enrique Díaz
Prof. Nora E. Matassi
EL DECRETO Nº 119.976 del 15 de mayo de 1942
El 12 de abril de 1942 se dictó el Decreto Nº 119.976 el que en sus fundamentos y texto dispositivo nos
proporciona información básica que servirá de punto de partida para el análisis de la temática que nos ocupa.
V I S T A:
La adjunta comunicación del Banco Central de la República Argentina, por la que se solicita la
adopción de medidas de emergencia tendientes a evitar la escasez de moneda divisionaria; y
C O N S I D E R A N D O:
D E C R E T A:
Artículo 1 º - El Banco Central de la República Argentina emitirá con carácter de medida extraordinaria,
monedas de cinco, diez, y veinte centavos, de bronce de aluminio, de acuerdo con las características de
aleación, peso tolerancia y diámetro que se detallan a continuación:
TITULO PESO
Valor de las Diámetro
piezas Justo Tolerancia Justo Tolerancia
Milésimos Milésimos Gramos Milésimos mm.
20 centavos 10 4 21
40
920 partes
10 centavos de cobre 5 3 19
80 partes de
5 centavos aluminio 20 2 50 17
Artículo 2º - Estas monedas llevarán estampado en el anverso un busto que simboliza la Libertad e
inscripta la palabra ¨Libertad¨ y el año de su acuñación, y al costado izquierdo una rama de laurel. En el
reverso, la inscripción ¨República Argentina¨ la cifra que expresa el valor de la moneda entre dos líneas
verticales, y debajo la palabra ¨Centavos¨ entre líneas paralelas horizontales. Al lado izquierdo, una espiga de
42
Amonedación nacional. 5, 10 y 20 Centavos - 1942 a 1950. Acuñación
trigo, representando la agricultura, y al lado derecho, una cabeza de vacuno, que simboliza la ganadería. El
canto será acanalado.
Artículo 3º - En el caso de ser insuficiente la cantidad disponible de la aleación a que se refiere el art.
1º, se empleará cobre electrolítico para las piezas de diez y cinco centavos.
Artículo 4º - La Casa de Moneda de la Nación acuñará las monedas, a pedido del Banco Central de
la República Argentina.
ACUÑACIÓN
Cuando se dicto este Decreto ya el Banco Central de la República Argentina había contratado la
provisión de los cospeles y la Casa de Moneda de la Nación había adoptado las medidas para concretar las
acuñaciones.
MAQUINAS
Contaba la Casa de Moneda con una maquina “Janvier & B. Berchot” para fabricar a partir de los
gálvanos las matrices, con ella y otras se procedió a preparar los punzones para hincar los troqueles o cuños
de trabajo.
Para la acuñación se utilizaron tanto las antiguas maquinas que desde la inauguración de la ceca – 14
de febrero de 1881- se venían usando y también las cuatro prensas para acuñar cospeles adquiridas en 1939 a
Taylor & Challen Ltd e instaladas en 1940.
43
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
“Para la acuñación del anverso de estas monedas se ha utilizado el cuño original que la Casa de
Moneda hizo confeccionar al destacado artista don Lucien Bazor, uno de los principales grabadores de
la Monnaie, de París.”
“El grabado del reverso se ha realizado en esta repartición, consiguiéndose así piezas que al
par que llenaban una necesidad de la circulación, agradaron por sus características y su buena
presentación.”
COSPELES
PROVISIÓN - CARACTERÍSTICAS
En virtud del contrato firmado con el Banco Central de la República Argentina en 1942 fue la Compañía
Argentina Metalúrgica de Estaño y Aluminio S.A. (CAMEA) la responsable de la provisión de los cospeles los
que debían ajustarse a las características señaladas en el Decreto 111.976/42.
En el art. 1º se puntualizaba que las monedas serían acuñadas en cospeles de una aleación
compuesta de 920 partes de cobre (Cu) y 80 partes de aluminio (Al). El peso y diámetro sería, para las de 20
Centavos de 4 gramos y 21 milímetros, para las de 10 Centavos de 3 gramos y 19 milímetros y para las de 5
Centavos de 2 gramos y 17 milímetros, respectivamente.
Nos proporcionan rica información sobre el inicio de las tareas de acuñación diversas notas del
Departamento de Talleres de nuestra Casa de Moneda.
“Previa conformidad por parte del Banco Central, acerca del nuevo diseño a emplearse en los valores
de 5,10 y 20 centavos confeccionados en metal de cobre-aluminio, el día 22 de mayo a las 18 hs., la
Compañía Argentina de Metalúrgica de Estaño y Aluminio S.A. remite 40 ks. de metal o sea 10.000
cospeles con canto chanfleado, para el valor de 20 centavos.
Habiéndose dispuesto con anterioridad la preparación de los cuños en las maquinas nuevas, de
inmediato de haberse recibido los cospeles se procedió a la acuñación de los mismos, terminándose la
44
Amonedación nacional. 5, 10 y 20 Centavos - 1942 a 1950. Acuñación
ejecución a las 23 horas. El día siguiente, continuó la acuñación y así a medida que fueron llegando nuevos
1
cospeles remitidos por la fabrica” .
CANTIDADES ACUÑADAS
Si bien es cierto que no se conservan registros que consignen en forma pormenorizada la cantidad de
piezas acuñadas cada día de cada uno de los valores por lo que no puede sostenerse en forma indubitable
cuales fueron esas cantidades, pero es posible efectuar una estimación aproximada al conocer la cantidad de
monedas acuñadas en cada año, reconociendo que las cantidades por distintos factores –retraso en la
provisión de cospeles, roturas de máquinas, etc.- variaban de un día a otro.
Para efectuar los cálculos partimos de algunos datos conocidos, fijamos algunas pautas y realizamos
las operaciones pertinentes:
a) La cantidad acuñada cada año de cada valor, es un dato conocido.
b) Estimamos que se trabajaron 220 días en cada año. Ya que en cada mes habrían existido
20 días laborables y considerando probable que por desperfectos en las maquinas estas
pudieren haber permanecido inactivas durante un mes en cada año.
c) Dividimos los totales anuales entre 220 y obtenemos una cantidad aproximada de lo
acuñado diariamente de cada valor.
d) Sumamos las cantidades diarias de cada valor y llegamos al total de piezas fabricadas
por día.
e) Para el año 1942 el cálculo lo realizamos teniendo presente las fechas en que se iniciaron
las acuñaciones de cada valor.
AÑO 1942:
VALOR ACUÑACION DIAS LAB. CANT. ANUAL CANT P/DIA
20 Centavos 22/05/42 128 10.254.605 80.114
1
Casa de Moneda – Departamento de Talleres – Notas – Libro 25 – página 20
2
Casa de Moneda – Departamento de Talleres – Notas – Libro 25 – página 22 - Junio de 1942
3
Casa de Moneda – Departamento de Talleres – Notas – Libro 25 – página 35 - Septiembre de 1942
*
En 1951 para terminar la existencia de los cospeles de bronce-aluminio se acuñan 1.792.850 monedas de 5 centavos que
llevan como fecha 1950. Correspondería entonces computar 15.292.850. Arnaldo J. Cunietti Ferrando - La Amonedación
Nacional 1881-1964 - p. 39/40
45
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
“El récord de producción fue logrado durante 1948, el día 25 de noviembre, se acuñaron 856.118
4
piezas.”
Frente a la escasez de moneda circulante, la Casa de Moneda debió intensificar su producción sin
contar con un adecuado y completo equipamiento y afrontando también los inconvenientes que producían las
imperfecciones que presentaban los cospeles.
Estos problemas se agudizaron a mediados de 1947 al solicitar el Banco Central de la República
Argentina la acuñación de grandes cantidades de piezas lo que obligo a implementar turnos para trabajar
durante las veinticuatro horas del día.
Las escasas prensas adquiridas en 1939, la obsolescencia de las que venían usándose desde 1881, el
desgaste de punzones y cuños, obligaron a preponderar cantidad sobre calidad y por ello se incrementaros las
anormalidades y los defectos.
Varios numismáticos argentinos han dedicado algunos trabajos a estas anomalías, entre ellos Arnaldo
J. Cunietti Ferrando, quien en La Amonedación Nacional 1881-1964 dedica algunos párrafos al tema,
sosteniendo que:
“La calidad de los cospeles ha variado y con ello la perfección de las monedas”, sostiene que “hasta
1946 los cospeles eran más perfectos y cuidados, las acuñaciones son prolijas y los diseños nítidos”… agrega,
“a partir de 1946 decreció la perfección de las acuñaciones y en 1948 y 1949 se acentúan las anormalidades.”
“se utilizaron cuños “cansados” en los cuales el diseño de Bazor es solo un contorno borroso, aumentaron las
dobles acuñaciones, acuñaciones parciales en incuso y las acuñaciones sólo en la mitad del cospel dejando
una parte totalmente en blanco.”
“En algunos años encontramos piezas que tienen un sonido falso, esto es provocado porque en la
confección de los cospeles se han empleado dos chapas soldadas en el centro, en vez de ser una sola pieza
maciza. Con varios golpes aplicados en el canto es posible separarlas en dos partes, pero no se trata de
monedas falsas.”
4
Arnaldo J. Cunietti Ferrando - La Amonedación Nacional 1881-1964 - p. 39
46
Amonedación nacional. 5, 10 y 20 Centavos - 1942 a 1950. Acuñación
“Otra idea sostenida por estudiosos del tema es que el metal con que se fabricaron los cospeles se
logro mediante plegados sucesivos, similar a la elaboración de la masa de hojaldre, y luego laminados hasta
obtener el espesor deseado, y en este proceso de plegado aparentemente algunas capas no estarían bien
soldadas y se produce la separación a la que alude el Lic. Cunietti.”
“El análisis del metal no detecta escoria de ningún tipo, llegando a la conclusión que la zona oscura de
la moneda se debe a aire que quedó en la confección de la lámina para fabricar el cospel. Este aire dentro del
cospel hace que la parte de metal que no está unida se oxide y forme la parte oscura del núcleo.”
En cuanto a “la forma de fabricar el cospel, indica que la soldadura de las láminas no solo se efectúa
por calor, sino que puede hacerse por presión, lo que nos da la orientación para decir que las láminas de metal
no estaban perfectamente laminadas para tener un espesor parejo.”
Señalando que de acuerdo a mediciones que efectuó verifico que los cospeles presentaban diferentes
espesores en distintos lugares.
La investigación realizada nos permitió conocer de modo cierto las principales causas de los problemas
y anomalías que se presentaron durante el proceso de acuñación de estas piezas.
Seleccionamos de entre los documentos que pudimos localizar y consultar dos, el primero de ellos es
un informe del Departamento Talleres del 23 de mayo de 1942 y el segundo la Memoria de Casa de Moneda
de la Nación del año 1949, por su significativo contenido reproduciremos íntegramente el primero y los párrafos
pertinentes del segundo.
Discos: Estos presentan, posiblemente a causa de los ácidos empleados para su limpieza,
asperezas y manchas de diversas tonalidades, destacándose las correspondientes a cobre, que
perduran después de acuñado los cospeles quitándole la brillantez indispensable para esta clase de
monedas.
Espesor: El espesor de los discos es desigual en la mayoría de las piezas remitidas, pues
mientras en unos es demasiado grueso, en otros, resulta extremadamente fino dificultando la
acuñación y dando lugar a que muchos de ellos por esa misma causa , carezcan u ostenten demasiado
relieve.
---------------------------------------------------------------
Memoria de Casa de Moneda 1949. Pág. 19
47
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
No es el objeto de este trabajo el efectuar una clasificación o catalogación de las variantes, anomalías,
errores o defectos que los motivos expuestos produjeron, pero con algunas imágenes ilustraremos las
consecuencias de los problemas que tuvo que afrontar la Casa de Moneda de la Nación, que no fueron ni
pequeños ni pocos y que dificultaron el proceso de acuñación.
Punzones distintos
48
Amonedación nacional. 5, 10 y 20 Centavos - 1942 a 1950. Acuñación
Acuñación descentrada
NOTA:
En los trabajos “La Libertad – Bazor”, “Una rama de laurel?” y “Los Reversos de las monedas del
Decreto 119.976” nos hemos referido a los temas vinculados con los anversos y reversos de estas monedas. El
presente constituye una apretada síntesis de los aspectos más relevantes referidos al proceso de acuñación de
las mismas y forma parte, con los antes citados, del estudio integral realizado sobre esta amonedación.
49
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
I.- Introducción:
Desde los más remotos tiempos, el hombre ha necesitado buscar un refugio que lo protegiera de las
adversidades de la Naturaleza. En la era prehistórica encontró reparo en las construcciones naturales de
arboledas y rocas, donde quedaron las primeras huellas de sus actividades. En nuestro país, la Cueva de las
Manos ubicada en el Alto del Río Pinturas de la provincia de Santa Cruz, posee pinturas rupestres atribuidas a
la cultura toldense que datan del año 7.500 antes de Cristo.
La Cueva de las Manos Pintadas forma parte del Patrimonio Mundial protegido por UNESCO, como
uno de los primeros ámbitos habitados por el hombre. Los aborígenes prehispánicos conocían el arte de la
construcción y según fueran más o menos sedentarios dominaban distintas técnicas para confeccionar sus
diferentes habitaciones.
Los amerindios que habitaban en el noroeste argentino conocían la alfarería y la agricultura a través de
la difusión de esas técnicas provenientes de las culturas andinas más desarrolladas. Construían las
habitaciones de sus poblados por medio de la excavación del terreno y la edificación con adobe. Las tribus
aborígenes de la Patagonia austral tenían un medio de vida nómade, basado en la caza y la recolección de
alimentos que determinó que construyeran refugios fáciles de trasladar, confeccionados por tolderías
realizadas con pieles y cueros de sus presas de caza.
Con la irrupción de los europeos en el siglo XVI, se produjo un intercambio de conocimientos de las
técnicas de edificación. Los primeros descubridores y pobladores españoles construyeron murallas
empalizadas, fosos defensivos y ranchos de adobe y paja. Debían recurrir a los materiales de construcción
disponibles en el nuevo territorio por conquistar. Paulatinamente fueron creciendo las primeras aldeas y
ciudades hispanoamericanas.
En el noreste argentino las misiones jesuíticas edificaron prodigiosas poblaciones guaraníticas, en
donde los conocimientos arquitectónicos europeos combinados con la mano de obra y técnicas aborígenes,
sumados a los materiales autóctonos de la región selvática chaqueña, dieron como resultado un estilo artístico
nuevo que se difundió progresivamente por todo el territorio argentino. Hoy en día podemos admirar todavía las
ruinas de estas poblaciones jesuítico-guaraníticas en el litoral de nuestro país.
El propósito de este trabajo es analizar a través de los diseños arquitectónicos que han quedado
plasmados en las monedas y billetes argentinos, la evolución de los estilos artísticos que encauzaron las
técnicas de edificación en las distintas etapas de nuestra historia, como veremos seguidamente.
En el Río de la Plata la piedra no era un elemento abundante en las llanuras, al igual que la escasa
madera que debía ser trasladada desde regiones selváticas alejadas. Tampoco hubo una numerosa mano de
obra aborigen, situación muy diferente a otras colonias hispanoamericanas como México o Perú. Por esas
circunstancias el desarrollo de la arquitectura rioplatense colonial se caracterizó por tener un estilo muy austero
de formas y modestos emprendimientos edilicios.
Sin embargo, podemos encontrar ejemplos de una actividad edilicia cada vez más intensa a medida
que avanza la conquista y el poblamiento de estos territorios. En la actualidad sobreviven muy pocos
exponentes de la arquitectura colonial hispanoargentina, debido al vertiginoso progreso que a partir del siglo
XIX demolió las modestas construcciones arcaicas de adobe.
Analizaremos a continuación algunos ejemplos de la arquitectura colonial que quedaron plasmados en
nuestras monedas y billetes.
El edificio construido en 1610 tenía paredes de adobe y techo de caña y paja; lo que produjo el
posterior abandono por amenaza de derrumbe. Comenzando el siglo XVIII el arquitecto jesuita Juan Bautista
1
Prímoli dibujó los primeros planos del Cabildo, dirigiendo las primeras obras. Luego, el proyecto del hermano
1
Juan Bautista Prímoli nació en Milán (Italia) en 1673. Estudió arquitectura en Italia e ingresó en la Compañía de Jesús en
1716. Poco después, arribó al Río de la Plata donde trazó los planos del Cabildo de Buenos Aires y participó en la dirección
de la obra. También participó en las obras de la Catedral de Buenos Aires, del Colegio y templo de San Ignacio y de la
Iglesia de San Telmo. En Córdoba, intervino en la construcción del Colegio Máximo y del Convictorio de Monserrat. En
50
La arquitectura argentina en la numismática
2
jesuita Andrés Blanqui le dio las características propias de la arquitectura colonial, basado en el estilo clásico
renacentista italiano, con una torre central y dos plantas con arquería a los laterales. En la planta baja se
ubicaron las oficinas de administración colonial de la ciudad y una capilla religiosa y, en la planta alta, se
hallaba la sala capitular donde se reunían los vecinos con voz y voto para tomar decisiones del gobierno
urbano.
Durante el siglo XIX el cabildo porteño sufrió varias modificaciones que cambiaron su fachada, pero en
3
1940 el arquitecto Mario José Buschiazzo le devolvió su aspecto original, reconstruyendo la torre,
recuperando los techos de teja y rehaciendo la carpintería de puertas y ventanas de acuerdo a los planos del
siglo XVIII. Las aperturas de la avenida Diagonal Sur y la avenida de Mayo produjeron el cercenamiento de
tres arcos laterales a la izquierda y a la derecha, reduciendo el tamaño del edificio.
La imagen del Cabildo de Buenos Aires se
empleó por primera vez en el billete de 100 pesos,
emitido en 1841 por la provincia de Buenos Aires a
4
través de su Casa de Moneda . El grabador
5
Francisco Vincent reprodujo los modelos originales
6 7
de Richard Adams y Carlos Enrique Pellegrini ,
entre los que estaba el edificio del Cabildo. En
1845, se renovó la emisión con un nuevo ejemplar
8
de 100 pesos que poseía un diseño similar al
9
anterior, remodelado por el grabador John Alais y
leyendas políticas más totalitarias tal como
“¡Mueran los salvages (sic) unitarios!”. Esos
ejemplares de papel moneda bonaerense circularon
durante el gobierno del General Juan Manuel de Rosas, que había dispuesto la celebración de las Fiestas
Mayas para conmemorar los aniversarios de la Revolución de Mayo de 1810, que había tenido origen en el
Cabildo de Buenos Aires.
las misiones jesuíticas guaraníticas edificó las iglesias de los pueblos San Miguel, Trinidad y Concepción. Falleció en 1747
en La Candelaria, antigua capital de las misiones guaraníticas del Río de la Plata.
2
Andrés Blanqui nació en Roma en 1677. Estudió arquitectura en Italia, donde ingresó en la Compañía de Jesús. En 1717
llegó al Río de la Plata junto con Juan Bautista Prímoli. En Buenos Aires, participó de la edificación de la Catedral, de las
iglesias de la Virgen del Pilar, de San Ignacio, de la Virgen de la Merced, de San Francisco y capilla de San Roque, de San
Telmo y del Cabildo. En Córdoba, intervino en la construcción del Colegio Máximo, del Convictorio de Monserrat, de la
Catedral y de los templos de las estancias jesuíticas de Alta Gracia y Jesús Maria. Falleció en Córdoba en 1740.
3
Mario J. Buschiazzo nació en Buenos Aires en 1902. Estudió Arquitectura en la Universidad de Buenos Aires, donde
desarrolló una fructífera carrera como docente e investigador. Trabajó en la Dirección General de Arquitectura del
Ministerio de Obras Públicas de la Nación, donde se destacó como arquitecto restaurador y conservacionista, especialmente
con el Cabido de Buenos Aires y la Casa de la Independencia de Tucumán, remodelados en la década de 1940. Fundó en
1946 el Instituto de Arte Americano e Investigaciones Estéticas en la Facultad de Arquitectura de Buenos Aires, que hoy
lleva su nombre. Falleció en Adrogué (provincia de Buenos Aires) en 1970.
4
La casa impresora de estos billetes fue Wilson & Sons de Londres, con reimpresión en Buenos Aires. Por razones
políticas se había pedido que el papel fuera de color rojo, pero las técnicas de anilina de la época sólo consiguieron
resultados de color anaranjado o lila.
5
Francisco Vincent fue grabador, dibujante y pintor de origen europeo. Introdujo la técnica artística del grabado de
aguatinta en el Río de la Plata. Fue grabador de la Casa de Moneda de Buenos Aires desde 1829, donde empleó por
primera vez tintas indelebles en la impresión de billetes. Fue autor de numerosos paisajes y vistas de Argentina, Paraguay y
Uruguay, reproducidas en varias publicaciones de mediados del siglo XIX.
6
Richard Adams nació en Gran Bretaña en 1791, donde estudió pintura y arquitectura. Arribó a Buenos Aires en 1825, con
un grupo de colonos escoceses que se instalaron en Lomas de Zamora (provincia de Buenos Aires). Como arquitecto
realizó varias edificaciones para la colectividad británica, como la iglesia escocesa de San Andrés y el templo anglicano
San Juan Bautista de Buenos Aires. Fue autor de numerosas pinturas al óleo con vistas de la ciudad porteña, en donde
falleció en 1835.
7
Carlos Enrique Pellegrini nació en Francia en 1800, de una familia de origen italiano. Estudió en Europa ingeniería y
pintura, arribando al Río de la Plata en 1828 con un contrato de ingeniero hidráulico firmado con el gobierno de Bernardino
Rivadavia. Trabajó como ingeniero y arquitecto de varias obras en Buenos Aires, como el primer teatro Colón. Realizó
como pintor numerosos retratos de la sociedad porteña y varias vistas de la ciudad, publicadas bajo técnicas litográficas.
Falleció en Buenos Aires en 1875.
8
Los billetes fueron confeccionados por la casa impresora Perkins, Bacon & Petch de Londres, con reimpresión en Buenos
Aires. Para esta ocasión se utilizaron papeles amarillos o blancos con tintas anaranjadas o negras.
9
John Alais nació en Londres a principio del siglo XIX, donde estudió dibujo y pintura. En 1827 arribó a Buenos Aires
donde enseñó bellas artes y produjo varios retratos y paisajes. También fue grabador de billetes para la Casa de Moneda
porteña. Falleció en Buenos Aires en 1848.
51
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
La casa fue construida en la década de 1760 para ser entregada como dote matrimonial a la dama
tucumana Francisca Bazán, que se casó con el comerciante español Miguel Laguna. Es una típica residencia
colonial, compuesta por tres “pabellones” paralelos a la calle, entre los que se encontraban dos patios cerrados
lateralmente por habitaciones y galerías, ubicándose en el fondo la huerta. La fachada contaba con un portal
de madera enmarcado con columnas salomónicas de estilo barroco, con sendas ventanas en los laterales
protegidas con rejas.
En 1816, la señora Francisca Bazán de Laguna prestó el inmueble para que sesionara el Congreso
Nacional que declaró la Independencia Argentina el día 9 de julio. Con posterioridad, la casa sufrió
modificaciones por sus distintos destinos, hasta que en 1903 el presidente Julio Argentino Roca dispuso
construir un templete para proteger la sala donde se reunió el Congreso independentista, demoliendo el resto
de la propiedad. En 1941, luego de ser declarada Monumento Histórico Nacional, comenzó la reconstrucción
íntegra de la casa original, utilizando los antiguos planos. El arquitecto a cargo de la recuperación fue Mario J.
Buschiazzo, quien utilizó elementos arquitectónicos originales del siglo XVIII y realizó una réplica del portón,
basándose en una fotografía de época.
En 1888, el Banco Provincial de Tucumán emitió
10
billetes en pesos moneda nacional oro , comenzando la
serie con el ejemplar de 1 peso, que tenía a la izquierda
del anverso el grabado de la fachada de la Casa de la
Independencia de Tucumán. En el lateral derecho del
ejemplar, figura el retrato del por ese entonces
11
Gobernador de Tucumán, Lídoro J. Quinteros , que
había presentado un proyecto de ley en 1880, como
Diputado Nacional por su provincia, autorizando la
inversión de 6.000 pesos para refaccionar la Casa de la
Independencia que se hallaba en peligro de derrumbe.
En 1951, durante la presidencia de Juan D. Perón
se emitió el billete de 1 peso moneda nacional, cuyo reverso
tenía como motivo central la Casa de la Independencia.
Este ejemplar fue el primer billete confeccionado
íntegramente en la Casa de Moneda de la Nación, ya que
las planchas de acero fueron realizadas en Buenos Aires
(antes se grababan en el exterior del país), por los artistas
italianos Volumnio Cericelli – grabador del anverso – y
Renato Garrasi – grabador del reverso-, autores del
magnifico diseño.
La Casa de la Independencia ilustró también varias veces nuestra moneda metálica: en 1966, en el
reverso de la moneda de 10 pesos m/n, al cumplirse los 150 años de la Declaración de la Independencia
10
Estos billetes fueron impresos por la Compañía Sud Americana de Billetes de Banco, en Buenos Aires.
11
Lídoro J. Quinteros nació en Tucumán en 1848. Inició su carrera política muy joven, en la Municipalidad de San Miguel
de Tucumán. En 1878 fue elegido Diputado Nacional por su provincia junto con el Doctor Juan B. Alberdi, presentando en
1880 su proyecto de ley para rescatar del derrumbe a la Casa Histórica de la Independencia. En 1887 fue elegido
Gobernador de Tucumán realizando una de las gestiones más progresistas. Con posterioridad ocupó altos cargos públicos
hasta su fallecimiento, ocurrido en Buenos Aires en 1907.
52
La arquitectura argentina en la numismática
Catedral de Córdoba
A fines del siglo XVII el cabildo de Córdoba decidió emprender la construcción de un edificio más
importante para el templo catedralicio de la ciudad. Para esa obra fue convocado el arquitecto José González
Merguete, que diseñó los planos de la nueva catedral con tres naves con un crucero. Con el fallecimiento de
González Merguete las obras sufrieron demoras, hasta que en 1729 el arquitecto jesuita Andrés Blanqui tomó
el emprendimiento, construyendo el abovedamiento del templo y del pórtico neoclásico.
Promediando el siglo XVIII, el arquitecto franciscano Fray Vicente Muñoz diseñó la gran cúpula del
templo y unos años después se construyeron las torres y la ornamentación indoamericana, siendo inaugurado
en 1758 como una de las obras más importantes de arquitectura colonial hispanoamericana. En cuanto a la
rica decoración interior del templo merece mencionarse el Sagrario de plata de 1804 y las pinturas interiores de
la bóveda, realizadas por el pintor cordobés Emilio
Caraffa en 1910.
En 1881, el Banco Provincial de Córdoba
emitió una serie de billetes, en la cual el ejemplar de
10 pesos plata tenía en el anverso como retrato
12
principal al clérigo cordobés Gregorio Funes a la
izquierda, y en el ángulo inferior derecho, una vista de
la Catedral cordobesa, descripta anteriormente. Este
templo catedralicio es el único motivo de construcción
religiosa, destacado singularmente en una pieza
monetaria de las emitidas en el circulante argentino.
La casa donde habitó el General Bartolomé Mitre hasta su deceso, fue originalmente construida hacia
1785 como una vivienda urbana colonial, con dos patios principales rodeados por galerías y habitaciones
perimetrales, y un último patio destinado a huerta de verduras, rodeada por las dependencias de servicios para
esclavos y caballeriza.
En 1859, Francisco Halbach vendió la propiedad a Benigno Velásquez Ichollet, quien alquiló el
inmueble a la familia Mitre como residencia particular. En el año 1868 el pueblo de Buenos Aires le regaló la
propiedad al General Mitre, cuando completó su período como presidente nacional. Finalizando el siglo XIX, se
le incorporó un piso superior para ampliar las instalaciones donde además de la vivienda de la familia Mitre,
funcionó el taller del diario “La Nación” y la extensa biblioteca reunida por el General Mitre.
La casa conservó parte de la carpintería de puertas y ventanas del período colonial, así como algunos
herrajes y la reja cancel del primer patio originales del siglo XVIII. En 1906, con el fallecimiento de Bartolomé
Mitre el inmueble fue adquirido por el Estado Nacional para que funcionara el Museo y biblioteca pública,
conmemorativos del prócer que habitó en la casa.
En 1992, en oportunidad de emitirse la línea
monetaria pesos convertibles, el billete de 2 pesos
estuvo dedicado a la memoria del General Bartolomé
Mitre. En el anverso del ejemplar se colocó el retrato
del prócer y en el reverso, la propiedad donde habitó
hasta su muerte, hoy convertida en Museo Nacional.
La nueva versión del billete de 2 pesos que circula
actualmente desde 1997, mejoró el grabado del
reverso con la fachada del Museo Mitre, e incorporó
como diseños complementarios del anverso, detalles de la reja cancel de la entrada y algunos mosaicos
coloniales de la casa.
12
Gregorio Funes nació en Córdoba en 1749. Estudió en la Universidad de Córdoba y también en la Universidad de Alcalá,
en España, de donde vino acompañando al Obispo electo de la Catedral de Córdoba, Fray José A. de San Alberto. Continuó
su carrera religiosa, siendo elegido Deán de la Catedral cordobesa y propuesto a la Santa Sede como Obispo. Apoyó la
causa independencista, colaborando con los primeros gobiernos patrios. Murió en 1829 y sus restos descansan en el atrio de
la Catedral de Córdoba.
53
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
La casa fue construida hacia 1830 para ser una vivienda familiar, ubicada en la zona céntrica de la
población de San Nicolás de los Arroyos, en la provincia de Buenos Aires. La edificación es un ejemplo de
residencia particular urbana, con una sola planta de un patio central, sin galería y rodeado de habitaciones. Los
techos originales eran vigas de madera de pino cubiertas por ladrillos, hoy en día fueron reemplazados por
chapas onduladas.
La fachada es muy austera, cuenta con un portón de madera que desemboca en un zaguán para
acceder al patio. La entrada de la casa posee sendas ventanas laterales, protegidas por rejas de hierro, que
terminan en una cornisa recta superior.
13
En 1852, la propiedad era de Pedro José de Alurralde , cercano al entorno político del General Justo
J. de Urquiza, quien prestó su residencia para que se reunieran los gobernadores provinciales después de la
caída del General Rosas, con el objeto de acordar una impronta federal para el país, con la
convocatoria de un congreso nacional constituyente. En el mismo año de 1852 se le
agregaron a la casa nuevas dependencias que ampliaron la comodidad del inmueble.
En la línea monetaria de los australes, se emitió en 1989 una moneda de 10
australes que tenía como motivo la Casa del Acuerdo de San Nicolás. Por ese entonces,
el gobierno del Presidente Raúl R. Alfonsín promovía un acuerdo político para reformar la
Constitución Nacional, hecho que se concretó unos años después, en 1994 durante la
presidencia de Carlos S. Menem.
Actualmente, la Casa de San Nicolás posee un importante patrimonio en muebles, pinturas,
documentos históricos y objetos que se custodian en el Museo Nacional y Biblioteca de la Casa del Acuerdo.
Es uno de los ejemplos más valiosos de arquitectura italianizante argentina del siglo XIX. El Palacio fue
14
proyectado y construido por Pedro Fossati , cuya obra se realizó entre 1848 y 1858. El General Justo José de
Urquiza invirtió 150.000 patacones de plata para construir su fastuosa vivienda familiar, donde habitó hasta
1870, en que murió asesinado en una de las salas de la residencia.
La lujosa residencia posee 38 habitaciones, dos patios internos, dependencias de servicio, amplios
jardines con un lago interno y una glorieta, y varios corrales para animales. Fue construida con un estilo de
renacimiento italiano, con influencias del estillo colonial español y dos altas torres, ubicadas en el frente de la
propiedad que enmarcan una galería de columnas toscanas.
Fue la primera residencia del país que contó con un servicio de cañerías de agua
corriente para las habitaciones. Contaba también con una suntuosa decoración interior y
una capilla particular con murales realizados por el pintor Juan Manuel Blanes. En la
actualidad, es la sede del Museo Nacional “Justo José de Urquiza”.
En el año 2001, al conmemorarse el bicentenario del nacimiento del General Justo
J. de Urquiza, se emitió una moneda bimetálica de 1 peso, ilustrada en el anverso con el
retrato del prócer entrerriano y en el reverso, con un fragmento arquitectónico del Palacio
San José.
El edificio situado en la calle San Martín 275 de la ciudad de Buenos Aires, fue construido en 1876 para
ser la sede del Banco Hipotecario de la Provincia de Buenos Aires. El proyecto y realización de la obra
13
Pedro J. de Alurralde nació en Tucumán en 1816. Se radicó desde joven en San Nicolás como comerciante,
primeramente simpatizante del entorno político del General Juan M. de Rosas. Posteriormente, se encolumnó con el
General Justo J. de Urquiza, colaborando en la batalla de Caseros. Ofreció su casa de San Nicolás para que se reunieran los
gobernadores de las provincias, con el fin de llegar a un acuerdo político para convocar un congreso constituyente que
diera a la Argentina una organización federal. Fue Juez de Paz en San Nicolás y continuó su carrera política como
legislador en la provincia de Tucumán. Falleció en Rosario (Santa Fe), en 1892.
14
Pedro Fossati nació en Italia en 1827, donde estudió ingeniería y arquitectura. Se instaló en nuestro país a mediados del
siglo XIX, dirigiendo en 1848 la construcción del Palacio San José en la provincia de Entre Ríos. En la ciudad de Buenos
Aires edificó en 1855 el Hospital Italiano, en conjunto con los arquitectos Canale. También construyó en Buenos Aires el
Palacio Arzobispal, incendiado en 1955.
54
La arquitectura argentina en la numismática
15 16
pertenece a los arquitectos Henry Hunt y Hans Schroeder quienes fueron los pioneros de la arquitectura
bancaria en Argentina. El estilo de su construcción estaba basado en el renacimiento italiano con una
combinación ecléctica en la ornamentación.
La sede actual del Banco Central de la República Argentina tiene una fachada clásica, con importantes
columnas griegas, suntuosos revestimientos y escalinatas de mármoles. Posee también en el frente esculturas
de figuras femeninas, que son las cariátides que ornamentan la columnata, similares a las utilizadas en la sede
londinense del Banco de Inglaterra, construido en el
siglo XVIII y modelo de arquitectura bancaria.
En 1944, el reverso del billete de 500 pesos
m/n se ilustró con este edificio, al igual que el reverso
del ejemplar de 50.000 pesos ley, grabado por Adelma
Cabrera de la Casa de Moneda de la Nación, que
circuló en el año 1979. También se empleó el mismo
motivo para el reverso de la moneda de plata acuñada
en el año 2005, con motivo de conmemorarse los 70
años de la creación del Banco Central.
En la actualidad este edificio es el único
ejemplo de arquitectura bancaria inicial del siglo XIX que sobrevivió a la demolición del progreso. El Banco
Central sigue manteniéndolo como sede, implementando los recaudos de conservación y preservación del
valioso inmueble, declarado recientemente “Monumento Histórico Nacional”.
El General José de San Martín había adquirido en el año 1834 una finca en la localidad francesa de
Grand Bourg, a siete kilómetros de su residencia capitalina en París. La casa de campo junto al río Sena tenía
una superficie de 70 áreas, con una construcción de tres plantas de diez habitaciones y techos de pizarra
negra. Allí habitó el prócer argentino con su familia hasta el año 1848, cuando su enfermedad lo obligó a
vender esta propiedad y la casa de París, para instalarse en la tranquila localidad de Boulogne-sur-mer donde
falleció en 1850.
En 1941, la señora Manuela Stegman de Otero hizo construir especialmente una réplica de la casa de
Grand Bourg, en una escala de tamaño inferior a la original pero respetando la similitud, para donarla como
sede del Instituto Nacional Sanmartiniano, en memoria de su difunto esposo, el doctor José Pacífico Otero,
fundador y primer presidente del Instituto hasta 1937.
La Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires había cedido un terreno de 290 metros cuadrados, en
la plaza formada por las calles Mariscal Castilla y Alejandro Aguado, en el barrio porteño de Palermo, para
edificar la sede del Instituto Nacional Sanmartiniano,
custodio de un valioso archivo de documentos
históricos, biblioteca y elementos vinculados al General
San Martín. La construcción es una réplica de una
residencia suburbana francesa de la primera mitad del
siglo XIX.
El reverso del billete de 500 pesos m/n que
circuló durante los años 1964 y 1975, estaba ilustrado
con la copia de la casa de Grand Bourg en Buenos
Aires, grabado por el artista Pietro Nicastro de la Casa
de Moneda de la Nación.
El edificio de la Casa Rosada se encuentra ubicado en el lugar donde se había construido el Fuerte de
Buenos Aires, desde la segunda fundación de la ciudad en 1580. Fue el ámbito de las autoridades coloniales
del Virreinato del Río de la Plata y a partir de la presidencia de Bartolomé Mitre, en 1862, fue la sede del
Gobierno Nacional.
En 1868, el presidente Domingo F. Sarmiento mandó pintar el Palacio Virreinal de color rosado,
mezclando el celeste de los unitarios con el rojo de los federales, resultando un tono cromático que persiste
15
Henry Hunt nació y estudió arquitectura en Inglaterra, desde donde emigró a Buenos Aires a mediados del siglo XIX.
Aquí se asoció con el arquitecto alemán Hans Schroeder con el que realizó numerosos exponentes de arquitectura bancaria
en Buenos Aires: Bolsa de Comercio (1862), Banco de Londres (1867), Banco de la Provincia de Buenos Aires (1869) y
Banco Hipotecario (1876). También realizó las sucursales bancarias bonaerenses en Mercedes, San Nicolás, Dolores,
Chivilcoy, Lobos, Azul, San Pedro y otras.
16
Hans Schroeder nació y estudió arquitectura en Alemania, desde donde emigró al Río de la Plata a mediados del siglo
XIX. En Buenos Aires se asoció con el arquitecto inglés Henry Hunt (ver nota anterior).
55
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
hoy en día. Durante el gobierno de Sarmiento se construyó en esa manzana un edificio de Correos y
17
Telégrafos, obra del arquitecto Carlos A. Kihlberg . En 1882, se levantó un edificio gemelo al de Correos para
18
las oficinas del Gobierno Nacional, diseñado por el arquitecto Gustavo Enrique Aberg . El presidente Julio A.
Roca encomendó en 1884 englobar los edificios de Kihlberg y de Aberg en una única construcción que ocupara
toda la manzana de las calles 25 de Mayo, Balcarce e Hipólito Yrigoyen. La obra recayó en el arquitecto
19
Francisco Tamburini quien diseñó la Casa Rosada, combinando mansardas francesas, aberturas de estilo
nórdico y elementos del clasicismo italiano,
obteniendo como resultado un edificio enmarcado en
el eclecticismo arquitectónico.
La Casa Rosada fue tomada como motivo de
ilustración en los reversos de los billetes de 1.000
pesos ley (circulante de 1973 – 1984) y en las dos
versiones del billete de 50 pesos que circula desde
1992, cuyos grabados fueron realizados por el artista
Jorge Nicastro de la Casa de Moneda de la Nación.
En 1898 el gobernador de Tierra del Fuego impulsó la construcción de un templo para la ciudad de
Ushuaia que fue encomendado a la Congregación Salesiana. El edificio de la iglesia tiene una planta
rectangular con una nave única y está construido en madera revestida en el exterior con chapas onduladas de
hierro galvanizado para proteger la obra de las inclemencias climáticas.
El templo cuenta con una torre de 15 metros de altura que lo distingue en el paisaje urbano, con un
campanario que posee techo a cuatro aguas,
coronado por una cruz metálica en la cima. El resto
de la iglesia y la casa parroquial tienen un techo a dos
aguas sin canaletas ni ornamentos.
Los reversos de los billetes de 100 pesos ley
(circulante de 1971 – 1981) y de 100 pesos argentinos
(circulante de 1983 – 1987) tienen como motivo el
paisaje urbano de Ushuaia, en donde se destaca la
torre de la iglesia parroquial, ambos grabados
realizados por la artista Adelma Cabrera de la Casa de
Moneda de la Nación.
El comienzo del siglo XX encontró a la República Argentina en una etapa de prosperidad económica e
intenso crecimiento social. La abundancia de recursos permitió la realización de obras arquitectónicas
suntuosas y monumentales, como analizaremos a continuación.
En 1889 el presidente Miguel Juárez Celman propuso la construcción que fue acordada mediante
20
concurso público en 1895, al arquitecto Víctor Meano quien utilizó un estilo ecléctico, basado en la tradición
grecorromana e introdujo la gran cúpula del edificio siguiendo el modelo del Capitolio norteamericano. En 1904,
17
Carlos A. Kihlberg nació y estudió arquitectura en Suecia. Radicado en Buenos Aires, proyectó y dirigió el edificio de
Correos y Telégrafos, situado en la esquina de las calles porteñas de Balcarce e Hipólito Yrigoyen, entre los años 1873 y
1876.
18
Gustavo E. Aberg nació en Suecia en 1841 y estudió Arquitectura en Estocolmo. En 1869 se radicó en la Argentina,
donde realizó varias obras de arquitectura: la Aduana de Rosario (1876), la Capitanía General de Puertos en Buenos Aires
(1876), la Casa de Gobierno Nacional (1882), el Museo de La Plata (1884) y varias obras más. Falleció en Roma en 1922.
19
Francisco Tamburini nació y estudió ingeniería y arquitectura en Italia. Arribó a Buenos Aires en 1883, donde fue
designado Inspector General de Arquitectura de la Municipalidad. Realizó importantes obras como la Casa Rosada, el
Departamento Central de Policía Federal, el Teatro Colón, el Teatro Rivera Indarte de Córdoba y varias construcciones más
en el interior del país. Falleció en Buenos Aires en 1890.
20
El arquitecto Víctor Meano nació en Italia en 1860. En 1884 fue convocado por su colega Francisco Tamburini para
trabajar en el Río de la Plata. En Buenos Aries colaboró en la edificación de la Casa Rosada, el Departamento Central de
Policía, el Palacio del Congreso Nacional y el Teatro Colón. En Montevideo (Uruguay) proyectó también el Palacio
Legislativo. Falleció en Buenos Aires 1904.
56
La arquitectura argentina en la numismática
21
falleció el arquitecto Meano y fue remplazado por su colega Julio Dormal quien terminó la decoración interior
y la ornamentación de la fachada revestida en piedra caliza gris. La imponente cúpula recubierta en bronce,
posee varias luces que a sus 80 metros de altura pueden visualizarse a lo largo de la Avenida de Mayo.
En 1906 se inauguró el edificio con destacados ámbitos interiores, como el gran vestíbulo, el salón
azul, el salón de los pasos perdidos, el salón de honor, las dos salas de las cámaras y una serie de despachos
y dependencias suntuosamente decorados.
En 1962, el reverso del billete de 5.000 pesos
m/n tenía como motivo el Palacio del Congreso
Nacional, grabado por el artista Calos A. Sánchez de
la Casa de la Moneda de la Nación. También el
Congreso Nacional ilustró el anverso de la moneda de
1 peso argentino acuñada en 1984 y el reverso del
billete de 1 peso convertible, emitido en 1992,
reemplazado en 1994 por la moneda bimetálica de
igual valor.
En 1886 se dispuso construir el Teatro Colón en el actual emplazamiento cuyo proyecto fue otorgado al
arquitecto italiano Francisco Tamburini. Diseñó una sala con forma de herradura de 75 metros de diámetro, 6
niveles, 142 palcos y 2.500 asientos. Tamburini planteó un estilo neorromanticismo italiano que a su muerte fue
modificado por el colega Víctor Meano introduciendo elementos grecorromanos. Con el
fallecimiento de Meano, el arquitecto belga Julio Dormal terminó el edificio con
ornamentaciones y decoraciones afrancesadas.
En 1908 se inauguró con la ópera italiana “Aída” de José Verdi, constituyéndose
desde entonces en una de las principales salas líricas de todo el mundo.
El Teatro Colón fue elegido como motivo del reverso de la moneda de plata
acuñada en el año 2005, integrante de la VI Serie Iberoamericana cuyo tema fue “La
Arquitectura”.
El Hotel Llao Llao fue construido en el Parque Nacional Nahuel Huapi de Bariloche, donde el arquitecto
Alejandro Bustillo había realizado varias edificaciones durante las décadas de 1930 y 1940. El estilo del edificio
es pintoresquista, semejando un inmenso chalet de tipo normando, de planta simétrica en forma de letra H, con
una parte más elevada en el centro. La construcción se integra armoniosamente al paisaje del lago y las
montañas, edificada con madera de la zona.
21
Julio Dormal nació en Bélgica en 1846. Estudió Ingeniería y Arquitectura en Bélgica y Francia. Se radicó en el Río de la
Plata en 1868. En Buenos Aires realizó numerosas obras como la remodelación del Parque Tres de Febrero en Palermo, el
Hipódromo, el Mausoleo del General San Martín en la Catedral, el Palacio Ortiz Basualdo, el Palacio de Julio Peña (hoy
sede de la Sociedad Rural Argentina) y finalizó las obras del Palacio del Congreso Nacional y del Teatro Colón. Fue
concejal de la ciudad de Buenos Aires y profesor universitario de Arquitectura. Falleció en la capital porteña en 1924.
22
El arquitecto, pintor y escultor Alejandro Bustillo nació en Buenos Aires en 1889. Como arquitecto se destacó con obras
monumentales como la sede central del Banco de la Nación Argentina en Buenos Aires, el Hotel Provincial y Casino en
Mar del Plata y el Hotel Llao Llao de Bariloche, entre otras. Falleció en Buenos Aires en 1982.
57
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
La residencia turística fue inaugurada en 1938, pero al sufrir un incendio un año después, fue
remodelada en 1940 reemplazando la mampostería de madera por piedra y hormigón armado.
La vista del Lago Nahuel Huapi y el Hotel Llao Llao de Bariloche fue utilizada para ilustrar los reversos
de los billetes de 1 peso ley emitido en 1970 y 1 peso argentino de 1983, grabado por el artista Pietro Nicastro
de la Casa de Moneda de la Nación.
La sede actual de la Casa de la Moneda de la Nación fue construida en el barrio porteño de Retiro e
inaugurada en noviembre de 1944. El proyecto de la obra fue realizado por los arquitectos Quicke, Nim
Mitchell y Chute, perteneciente a un periodo de arquitectura nacionalista monumental, con elementos del
clasicismo grecolatino, sobriedad en las formas, simetría en las plantas y frentes y fachadas sólidas.
El edificio fue diseñado bajo las características de la corriente de vanguardia higienista, siguiendo el
modelo de ambiente amplios, ventilados y luminosos, donde los empleados pudieran trabajar con comodidad y
salubridad junto a una moderna y sofisticada maquinaria para fabricar monedas, billetes, estampillas de correo
y documentos impresos con máximas medidas de seguridad.
El frente de la sede de la Casa de la Moneda de la Nación fue tomado como motivo del reverso del
billete de 100.000 pesos ley, emitido durante los años 1979 y 1985, grabado por la artista Adelma Cabrera,
perteneciente a la dotación de técnicos calificados de esa institución.
El Monumento a la Bandera fue inaugurado en 1957, en la ciudad de Rosario, Provincia de Santa Fe.
23
Fue obra del arquitecto Angel Guido y contó con la ornamentación escultórica de Alfredo Bigatti, José
Fioravanti y Eduardo Barnes. La obra monumental conmemora la gesta belgraniana, cuando creó la Bandera
Argentina sobre el margen del río Paraná, en el lugar donde está situado el complejo arquitectónico.
La torre principal tiene un mirador en la cima a donde se puede admirar una vista panorámica de la
ciudad y la ribera paranaense. Debajo de esta construcción, se encuentra la Galería de las Banderas,
completando este complejo una amplísima plaza seca que termina en una escalinata gradual, con un templete
de profusas columnas que contiene una llama votiva y los restos de un soldado desconocido que falleció
heroicamente durante la guerra de la Independencia
Nacional.
El Monumento a la Bandera fue utilizado para
ilustrar el reverso del billete de 10 pesos que circula
actualmente en nuestro país. Este mismo motivo
había ilustrado anteriormente, los reversos de los
billetes de 5 pesos ley (en 1971), 5 pesos argentinos
(en 1983) y 10 pesos convertibles del viejo diseño (en
1992), grabado por la artista Adelma Cabrera de la
Casa de Moneda de la Nación.
En 1934 el Club Atlético River Plate compró los terrenos del barrio porteño de Núñez donde construiría
un nuevo estadio más amplio que su vieja sede. En 1936, recibió un préstamo del Gobierno Nacional de
2.500.000 pesos m/n para comenzar las obras a cargo de los arquitectos José Aslan y Héctor Ezcurra. En dos
años se construyeron 50 kilómetros de gradas, con 26.000 metros cuadrados de hormigón y una armadura de
3.000 toneladas de acero, permitiendo que se inaugurara el estadio el día 25 de mayo de 1938.
En 1958, la construcción en forma de herradura fue cerrada parcialmente con la edificación de la platea
Colonia, lo que permitió la ampliación del número de espectadores. Con motivo de ser elegido el estadio como
una de las sedes del Campeonato Mundial de Fútbol, organizado por Argentina en 1978,
se terminó de construir una bandeja de plateas cuya remodelación transformó el predio
deportivo en uno de los principales de Latinoamérica. Allí mismo se consagró campeona
mundial la selección de fútbol argentina, el 25 de junio de 1978.
El estadio riverplatense ilustró la moneda de 100 pesos ley acuñada en 1977 y
1978, alusivas a la contienda deportiva mundial organizada por nuestro país para esa
fecha.
V.- Conclusiones
23
Ángel Guido nació en Rosario en 1896. Estudió arquitectura en la Universidad de Córdoba y tuvo una larga carrera
docente en la Universidad del Litoral. Fue autor de numerosas publicaciones sobre crítica de arte y del proyecto del
Monumento a la Bandera Nacional. Falleció en 1960.
58
La arquitectura argentina en la numismática
Hemos analizado a lo largo de este trabajo tres etapas de la evolución de la arquitectura argentina,
durante los siglos XVIII, XIX y XX, que han quedado plasmados en las monedas y billetes de nuestro país. Se
ha estudiado cuáles fueron los principales diseñadores y constructores de importantes obras edilicias tales
como edificios públicos, templos cristianos, viviendas familiares urbanas, residencias suntuosas suburbanas,
palacios gubernamentales, sedes institucionales, grandes hoteles, un teatro lírico y un estadio de fútbol.
Todas estas obras arquitectónicas fueron construidas en distintos momentos y lugares de nuestro país,
con austeridad o suntuosidad, en las ciudades o en paisajes naturales, para la administración del gobierno,
para el culto religioso, para vivienda familiar, para residencia turística, para espectáculos públicos teatrales o
para esparcimiento deportivo masivo. Todas ellas conforman una manera de pensamiento, sentimiento y
expresión particular del pueblo argentino, caracterizando nuestra identidad nacional.
En las piezas numismáticas que componen el circulante monetario de nuestro país, las ilustraciones
seleccionadas como motivos de sus diseños siempre reflejan valores de nuestra cultura y sociedad. En esta
ocasión se han analizado las obras arquitectónicas en la numismática que forman parte de nuestro riquísimo
patrimonio cultural argentino.
Las edificaciones descriptas en este trabajo son actualmente museos que estudian, preservan y
difunden los valores de la historia argentina que se mantienen vigentes hoy en día, o bien son ámbitos
destinados a la administración estatal, a la devoción religiosa, al disfrute turístico y a la recreación artística y
deportiva. La mayoría de las construcciones estudiadas precedentemente, se encuentran protegidas por la Ley
Nacional de Monumentos Históricos bajo la custodia y supervisión de la Comisión Nacional de Museos,
Monumentos y Lugares Históricos.
La protección y preservación que la legislación nacional e internacional brindan al valiosísimo
patrimonio cultural argentino deben complementarse con el conocimiento y difusión pública del importante
acervo nacional. Nadie puede valorar y cuidar lo que desconoce o ignora, resulta entonces imprescindible dar a
conocer y difundir nuestra herencia cultural para preservarla y valorizarla. Es una misión esencial de nuestra
identidad nacional, de aquellos valores que nos identifican como argentinos, a nosotros y a nuestra posteridad.
-o0o-
Las piezas numismáticas analizadas e ilustradas en este trabajo se mantienen en custodia del Museo Histórico
y Numismático “Dr. José Evaristo Uriburu (h)”, del Banco Central de la República Argentina, y forman parte del
patrimonio cultural de la Nación.
Bibliografía:
ALCHEH, DEIANA: Breve reseña histórica y estilística de Casa de la Moneda. Buenos Aires, Casa de la
Moneda de la Nación, s.d.
AUTORES VARIOS: El Congreso de la Nación Argentina. Buenos Aires, Manrique Zago ediciones, 1985.
BOTTERO, ROBERTO A.: Billetes de la República Argentina; Tratado y Catalogación: 1890-2000. Buenos
Aires, Banco Central de la República Argentina, 2001. 1ª edición.
CUTOLO, VICENTE OSVALDO: Nuevo Diccionario Biográfico Argentino (1750-1930). Buenos Aires, Editorial
Elche, 1968. VII Tomos.
FURLONG, GUILLERMO: Los jesuitas y la cultura rioplatense. Buenos Aires, Editorial Huarpes, 1946.
GESUALDO, VICENTE; ALDO BIGLIONE y RODOLFO SANTOS: Diccionario de Artistas Plásticos en la
Argentina. Buenos Aires, Editorial Inca, 1988. II Tomos.
Guía Patrimonio Cultural de Buenos Aires. Dirección General de Patrimonio. Buenos Aires, Gobierno de la
Ciudad de Buenos Aires, 2003.
JANSON, HECTOR CARLOS: La Moneda Circulante en el Territorio Argentino: 1767-1998. Buenos Aires,
Héctor Carlos Janson, 1998.
Monumentos Históricos de la República Argentina. Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares
Históricos. Guía 2000. Buenos Aires, Secretaría de Cultura y Comunicación de la Presidencia de la Nación,
2000.
NUSDEO, OSVALDO J. y PEDRO D. CONNO: Papel Moneda Nacional Argentino y Bonaerense; Siglo XIX:
1813-1897. Buenos Aires, Editorial Héctor C. Janson, 1982.
59
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
60
Emisión de billetes de la provincia de Tucumán – El Banco Nacional Sucursal Tucumán 1875-1891
inmediata liquidación del Banco el 26 de Diciembre de 1824. Lo emitido alcanzaba a 1.678.213 pesos fuertes y
la deuda del Gobierno 676.119.-
Volviendo al tercer Banco Nacional, base del trabajo que desarrollamos, su primer Directorio de 1872
estaba constituido de la siguiente forma: Presidente: Emilio Castro; Vicepresidente 1ª Juan Anchorena;
Vicepresidente 2º Dalmacio Vélez Sarsfield y Vocales, Félix Bernal, Marino Casares, Miguel Estévez Seguí,
Delfín B. Huergo, Felipe Llavallol y Leonardo Pereyra.
El Estado aportaba el 10% o sea dos millones de pesos fuertes, la sociedad suscribía cinco millones y
el resto, trece millones se reservaría para la suscripción pública.
Estaba autorizado a emitir billetes, descontar letras y pagarés, recibir depósitos en cuentas corrientes,
a plazos fijos o a la vista. Podía hacer préstamos a los gobiernos nacionales y provinciales, abrir créditos a las
municipalidades y a los particulares bajo las garantías de fondos públicos y otros títulos, y en general, hacer
toda clase de operaciones bancarias.
Las utilidades se repartirían 5% al Gobierno Nacional, en compensación de los privilegios concedidos y
el 85% restante para ser distribuidos uniformemente entre los Accionistas.
La suscripción de acciones en toda la República superó la demanda a la oferta y los 13 millones de
pesos fuertes ofrecidos al público fueron cubiertos en 10 días.
En su trayectoria, el Banco soportó perturbaciones económicas y financieras que pudo sortearlas, así
como crisis políticas, sobre todo la Ley del 24 de octubre de 1878 que redujo a 8 millones de pesos fuertes el
capital del Banco, lo que llevó a presentar las bases para su liquidación a la Asamblea Nacional de Accionistas
pero la asamblea, evitando una liquidación desastrosa, resolvió aceptar la ley del 24 de octubre que modificaba
la Carta Orgánica de 1872 y reorganizar el Banco sobre nuevas bases y cambiando el Estatuto.
La situación cambió por la buena dirigencia, así en 1880 el Directorio anunciaba a la Asamblea que la
reorganización del establecimiento se había completado, superándose todos los obstáculos, su crédito
aumentaba y el Banco era ya inconmovible. Sucesos políticos que se gestaron de febrero a junio de aquel año
volvieron a ponerlo a prueba, saliendo victorioso una vez más.
En 1882 por Ley de 12 de octubre, se aumentó el capital del Banco a 20 millones de pesos m/n oro,
distribuidos por partes iguales entre la nación y los particulares.
El déficit creciente de la balanza comercial a partir de recurrir a empréstitos del exterior cuyos servicios
financieros vinieron a agravar todavía más la balanza de pagos. En 1890 el mercado inmobiliario y de títulos
sufrió una parálisis alarmante.
61
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
Nadie pagaba sus obligaciones vencidas. El crédito había desaparecido. Los Bancos no descontaban
una sola letra. El comercio languidecía bajo el peso de las deudas. El costo de vida se triplicó.
Faltaba el trabajo y no había confianza. Todas estas circunstancias deformantes impactaron en las
finanzas nacionales.
El Banco Nacional en junio de 1890 anunció a la firma Baring Brothers & Co. de Londres, casa
bancaria que desde 1882 había suscripto importantes títulos argentinos, que no podía pagar el servicio de la
referida deuda que ascendía a 50 millones de pesos m/n, de los que carecía el Gobierno. La casa Baring
Brothers que tenía gran cantidad de valores argentinos, no pudo colocarlos en el mercado para hacer frente a
sus compromisos, lo que determinó su quiebra el 14 de noviembre de 1890. El Banco de Inglaterra con otras
firmas bancarias atenuó el desastre, tomando a su cargo giros contra Baring por valor de 18 millones de libras.
La grave situación financiera de 1890 con el retiro de las garantías de las emisiones, la revolución del
mes de julio y la inmediata renuncia del Presidente Juárez Celman donde asumió la primera magistratura el
Vicepresidente Dr. Carlos Pellegrini llevó a un punto crítico de desequilibrio y gran depresión económica que
conmovió el sistema bancario, provocando el cierre de las puertas del Banco Nacional y no obstante los
esfuerzos posteriores del Gobierno, se dispuso por Ley 2481 del 16 de octubre de 1891, la liquidación del
Banco Nacional y la creación del actual Banco de la Nación Argentina, nombrándose Presidente de esta
Institución al Sr. Vicente Casares, que ocupaba el mismo cargo en el liquidado Banco Nacional. Entre los
Directores estaba el tucumano Agustín Muñoz Salvigni, ex vicepresidente de la Sucursal Banco de San Juan
en 1872, integrante luego de la sociedad Banco Muñoz & Rodríguez Hnos., en 1883.
La Sucursal del Banco Nacional se instaló en Tucumán en 1875 y funcionó hasta producirse su
liquidación en 1891. Atendía en el horario de 10.30 a 15 horas y formalizaba sus operaciones de descuentos,
cuentas corrientes, depósitos en caja de ahorros, a la vista y a plazos.
En su gestión final, la Gerencia del Banco estuvo a cargo del Sr. Anselmo F. Núñez y como Contador
se desempeñó Don Diógenes Santillán.
Con la base de esta Sucursal y con la mayor parte de sus empleados que ocuparon los mismos
puestos, inauguró el 2 de enero de 1892, la Filial del Banco de la Nación Argentina en Tucumán, que funcionó
provisoriamente en la casa de la familia de Roque Condal, ex consejero del Banco Nacional en 1880, ubicada
sobre Plaza Independencia, luego al poco tiempo, operó en el local ubicado en la esquina noroeste de la
intersección de las calles San Martín y Maipú, hoy Dirección de Rentas de la Provincia.
Las emisiones de billetes del Banco Nacional que habilitaron para las sucursales, se iniciaron de
acuerdo a su capital en giro, correspondiendo a Tucumán la cantidad de pesos fuertes 100.000 con
posterioridad, en 1879, se ordenó a las filiales timbrar en el reverso de los billetes emitidos para cada una de
ellas, el nombre de la localidad acompañada de la fecha, siendo autorizada Tucumán a timbrar en la cantidad
de pesos fuertes 50.000, convertibles solamente en la Sucursal emisora.
62
Emisión de billetes de la provincia de Tucumán – El Banco Nacional Sucursal Tucumán 1875-1891
Anverso Reverso
Al sancionarse la Ley de Unificación Monetaria la emisión de un peso fuerte se timbró con el sello
“Moneda Nacional Oro, Ley 5 de Noviembre de 1881”. Esta emisión de Agosto de 1873 existente sin uso en el
Tesoro Central, le fue aplicado el resello a 245.000 billetes. El sello usado era oval de 4,5 cm. Por 2,5 insertado
5
en la parte derecha del anverso . Con la unificación de las emisiones de papel moneda en 1887. reclamada
porque no se cumplía con igualdad en la circulación fiduciaria, imponiendo el uso del sello de Ley Nacional en
las distintas emisiones, la disposición legal fue transgredida por algunas entidades bancarias, entre ellas, los de
la Pcia. de Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba que emitieron billetes sin el sello nacional.
La Ley fue sancionada el 5 de Noviembre de 1887 promulgada por el Presidente Juárez Celman y se la
conoció como “Ley de Bancos Nacionales Garantidos”. Los Bancos existentes aceptaron y se adhirieron al
sistema donde el PE exigía un capital de efectivo de 250.000 pesos y permitía emitir billetes garantidos con
fondos públicos nacionales, siempre que no se excediera de 90% del capital realizado y se constituyera una
reserva de oro equivalente al 10% de los billetes recibidos para circular y destinar el 8% de sus utilidades
líquidas al aumento del fondo de reserva.
Los billetes tenían curso legal en toda la República. El tope de las emisiones quedó establecido
originariamente en 40 millones de pesos y se elevó posteriormente hasta $161 millones al cabo de 3 años por
parte de veinte Bancos adheridos al régimen. El billete llevaba impreso el nombre de cada establecimiento
dando lugar a que por efecto de la Ley de Bancos cuatro leyes más, dictadas en 1890. 1891 y 1894, circularan
191 clases de billetes con diferentes nomenclaturas, confundiendo el movimiento fiduciario del país.
La Ley de Conversión de 1899 que ordenó un sello único, puso fin a tal estado de cosas.
La Nación depositaba a garantía igual a su emisión de los fondos públicos creados. Se establecía una
oficina inspectora a los efectos de la ejecución de la ley. Es el primer antecedente histórico de un medio
regulador de las operaciones bancarias en el país.
Se procedía previo recibo en oro del precio de los fondos públicos y depósitos de su valor en el Banco
Nacional, a entregar los billetes al representante del Banco que los solicitaba. Estos tenían curso legal en toda
la República y se recibían en pago por los impuestos. Los Bancos que ya tenían emisiones inconvertibles
podían acogerse a la Ley y si no lo hacían debían retirar sus billetes de la circulación en un plazo determinado.
El Banco Nacional se adhirió inmediatamente al sistema el 22 de febrero de 1888 y le correspondía la
serie Nº001. Se desvinculó del mismo con su liquidación en 1891.
O. J. Nusdeo y P. O. Conno en su trabajo de “Papel Moneda Nacional Argentino y Bonaerense, Siglo
XIX” han catalogado el completo espectro de las emisiones del Banco Nacional, motivo por el cual en esta
síntesis nos dedicamos con las emisiones del Banco que circularon en el Noroeste Argentino, con profusión en
la Provincia Tucumán, emisiones en Chirolas que circularon desde 1879 hasta el retiro a principios de 1883.
Estas notas metálicas fraccionarias en centavos y pesos fuertes se utilizaron para convertir los billetes de los
distintos Bancos oficiales y particulares que circulaban en el país en reales bolivianos, sus fracciones y la
moneda “melgarejo”, circulación que producían con respecto al peso fuerte y papel moneda de Buenos Aires la
Ley del 5 de noviembre de 1881, “Ley General de Moneda”, disponiéndose la unidad monetaria en la República
Argentina y estableciendo el sistema nacional sobre base decimal y fundado en un bimetalismo restringido.
Como consecuencia de ello se dispuso el cese de las monedas extranjeras autorizadas hasta entonces y de
inmediato la contabilidad pública se registró con la nueva moneda nacional.
63
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
ÚLTIMA EMISIÓN
LAS CHIROLAS
Su finalidad fue convertir los billetes circulantes en pesos, monedas bolivianas y sus fracciones.
Se emitieron dos tipos de equivalencias que obedecían a las fluctuaciones del valor de la plata con los
títulos que contenían las monedas bolivianas. La circulación se destinó a las provincias del norte, inclusive,
Mendoza, San Juan y San Luis.
EMISIÓN
1 de Marzo de 1890
Valores emitidos en dos equivalencias:
A) 14 centavos fuertes por cada Chirola.
Valores 0,14; 0,28; 0,56 y 5,6 $f.
Por 1; 2; 4; y 40 Chirolas respectivamente por plata feble
Cantidades emitidas para las Sucursales: Catamarca, Jujuy, La Rioja, Mendoza, Salta, San Juan, San Luis,
Santiago del Estero y Tucumán.
Firmas impresas: Rom y W. Pacheco. Numeración impresa: 5 o 6 dígitos en tinta roja, negra, verde o azul de
acuerdo a los distintos valores.
Serie: A. Papeles y filigranas: Tinta negra sobre papel blanco, sin filigranas.
Resellos: Anverso “Ley 24 de Octubre 1876” y firma Gerente Delegado, en tinta roja.
Reverso: Timbre de la Sucursal respectiva y fecha 1.879 en tinta negra.
Pie de imprenta: G. Kraft Reconquista 92 Bs. As. En anverso y reverso.
64
Emisión de billetes de la provincia de Tucumán – El Banco Nacional Sucursal Tucumán 1875-1891
(1)
ANVERSO
Catorce Centavos Fuertes
Equivalente una Chirola (0,14)
Niña y Escudo, tinta negra, papel blanco
fondo violáceo.
Resello anterior: Ley 24 Octubre 1876 y
fondo “Delegado Gerente” en rojo
Medidas: 125 x 70 mm. dígitos: 5 tinta
verde
(2)
REVERSO
Los 14 Escudos provinciales
Nombre del Banco; valor en Números
Timbre de Sucursal Tucumán y Fecha
1879
(1)
ANVERSO
Veintiocho Centavos Fuertes
Equivalente a dos Chirolas (0,28)
Escudo, alegoría femenina, gaucho
mateando..
Resello anterior en tinta roja t.n.p.b.,
fondo ocre
Medidas: 135 x 70 mm. dígitos: 5 ó 6
tinta azul
(2)
REVERSO
Los 14 Estados provinciales
Nombre del Banco; valor en Números
Timbre de Sucursal Tucumán y Fecha
1879
65
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
2) Serie de 16 Centavos fuertes por cada chirola – Todos Serie A Nº 327 – 328 y 329: Descripto en página
Nusdeo Conno Papel Moneda Nacional Argentino y Bonaerense Siglo XIX.
(2)
ANVERSO
Cincuenta y seis Centavos Fuertes
Equivalente a 4 Chirolas (0,56)
Gaucho a caballo. Libertad sentada
t.n.p.b. Fondo ocre – naranja
Resello anterior en tinta azul
Medidas: 135 x 70 mm. dígitos: 5 ó 6 en
tinta rojo o azul
(2)
REVERSO
Los 14 Escudos provinciales
Nombre del Banco; valor en Números
Timbre de Sucursal Tucumán y Fecha
1879
(2)
ANVERSO
Cinco Pesos con sesenta Centavos
Fuertes
Equivalente a 40 Chirolas (5,60)
Escudo, gaucho arriando vacas
t.n.p.b. fondo ocre
Resello anterior en tinta azul
Medidas: 165 x 75 mm. dígitos: 5 ó 6
tinta azul
(2)
REVERSO
Escudo Nacional y los 14 Escudos
provinciales
Nombre del Banco; valor en Números
Timbre de Sucursal Tucumán y Fecha 1879
BIBLIOGRAFÍA
BECKMANN, Guillermo A., Diario El Periódico, Tucumán. El Banco Nacional. Publicación de ensayos
sobre emisión de papel moneda en Tucumán. Trabajo del autor, Año I números 32 y 33, Junio 11 y 18,
1995.-
66
Emisión de billetes de la provincia de Tucumán – El Banco Nacional Sucursal Tucumán 1875-1891
REPRODUCCIONES
1
Ley Nº 581 del 5 de noviembre de 1872
2
Detalle de la integración del capital de 3.000.000 pesos fuertes y Acción de 200 pesos del Banco Nacional de las
Provincias Unidas del Río de la Plata, 1829
3
Evolución comparativa del Capital Beneficio y Deuda Fiscal, desde 1827/1836
4
Billete de la Confederación Argentina emitido en 1853, por valor de $1.-
5
Billete de un peso fuerte, resellado a Moneda Nacional Oro.
67
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
Introducción
Uno de los argumentos de quienes sostienen que el sol es el anverso de las primeras monedas patrias
es que, al momento de su acuñación, el sello de la Asamblea no era aún nuestro Escudo Nacional, ni tenía la
importancia que hoy se le otorga.
El propósito del presente trabajo es, entonces, determinar, a través de su historia, en qué momento el
sello de la Asamblea General Constituyente de las Provincias Unidas del Río de la Plata pasó a ser el Escudo
Nacional, y cuál fue el papel que al respecto jugaron nuestras primeras monedas patrias. Para ello se
rastrearán aquellas representaciones del sello/escudo que datan de o se atribuyen a 1813, el año de
instalación de la Asamblea y de la acuñación de las primeras monedas patrias, así como diversos testimonios
de la época.
1
CORVALÁN MENDILAHARZU, Dardo: “Los Símbolos Patrios”, en “Historia de la Nación Argentina”, publicación de
la Academia Nacional de la Historia. Volumen VI, capítulo III, Pág. 353
2
CORVALÁN MENDILAHARZU, Dardo: op. cit. Pág.353
68
El anverso de las Primeras Monedas Patrias. ¿Sello de la Asamblea o Escudo Nacional?
3) El sello grande (en seco) que timbra la carta de ciudadanía otorgada al general Juan Antonio Álvarez
de Arenales, fechada el 6 de julio de 1813, firmada por Gervasio Antonio de Posadas y refrendada por
Valentín Gómez.
3
CORVALÁN MENDILAHARZU, Dardo: op. cit. Pág.324
4
Carta a Teodoro Sánchez de Bustamante, secretario general del Ejército del Norte. Potosí, 10 de julio de 1813. Citada en
AA.VV: “Manuel Belgrano. Textos de ayer para la Argentina de mañana”. Revista VIVA. Buenos Aires, 2002
69
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
Explicación: Número 1. Mitad del escudo, sobre campo blanco, están los dos brazos unidos, del
cuyo medio de sus manos sale el bastón, que remata en el Nº 2, cuyo campo es celeste y sobre la
punta de él está metido el gorro, siendo el tejido de olivos el que lo orla señalado con el Nº 3, y el
6
Nº 4 el sol» . El relato de Beruti es importante por varias razones: en primer lugar, porque contiene
una de las más antiguas descripciones completas del sello de la Asamblea, y en segundo, porque
se refiere al mismo de una manera muy particular, como veremos más adelante.
5
Beruti se refiere a la disposición de la Asamblea de 27 de abril de 1813, que comentaremos más adelante.
6
BERUTI, Juan Manuel: “Memorias Curiosas”. Pág.200. Reproducido en SENADO DE LA NACIÓN: “Biblioteca de
Mayo”. Pág.3846
70
El anverso de las Primeras Monedas Patrias. ¿Sello de la Asamblea o Escudo Nacional?
Las monedas hechas acuñar en Potosí (Fig.7) por la Asamblea, en cumplimiento de la ley de 13 de
abril de 1813, que textualmente dispone: «La moneda de Plata que de aquí en adelante debe
acuñarse en la Casa de Moneda de Potosí, tendrá por una parte el sello de la Asamblea General,
quitado el Sol que lo encabeza...». La ley del 13 de abril contiene la primera descripción “oficial”,
aunque parcial, del sello, al referir que la moneda de oro llevará «lo mismo que la de Plata con solo
la diferencia, que al pié de la pica y baxo de las manos que la afianzan se esculpan trofeos
7
militares consistentes en dos banderas de cada lado, dos cañones cruzados y un tambor al pié»
(la negrita es nuestra). La ley indica así específicamente tres de los elementos del sello: el “Sol que
lo encabeza”, la pica y las “manos que la afianzan”.
7
FERRARI, Jorge N. “Sesquicentenario de la Primera Moneda con el Sello de la Patria”. Comisión Nacional de Homenaje
a la Soberana Asamblea General Constituyente del Año XII. Buenos Aires, 1963. Pág.13
8
El “Redactor de la Asamblea”, cuando publica el decreto, le asigna fecha de 13 de marzo, razón por la cual existe una
discusión entre los historiadores sobre cuál fue su fecha real. La versión más aceptada es la que lo ubica en el 12 de marzo,
fecha en la cual se celebra el “Día del Escudo Nacional”.
9
CÁNEPA, Luis: “Historia de los Símbolos Nacionales Argentinos”. Ed. Albatros. Buenos Aires, 1953. Pág. 131-132
10
CÁNEPA, Luis: op. cit. Pág.137
11
CÁNEPA, Luis: op. cit. Pág.137
12
CORVALÁN MENDILAHARZU, Dardo: op. cit. Pág.358
71
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
forma elíptica, en proyección perpendicular, y cuyo eje mayor mide cincuenta y cinco centímetros y
cuarenta y cinco el menor, encerrado en un marco o bordura labrada del mismo metal, de cinco
centímetros de ancho, fijada a aquella con remaches por su cara posterior. El marco color gris,
desteñido por la acción del tiempo, resalta sobre un fondo de siena quemada que ostenta en el
centro el emblema nacional dentro de un óvalo de treinta y tres centímetros de alto por veinticinco
de ancho, partido horizontalmente en dos bandas, azul-celeste la superior y blanca la inferior [...];
dos manos con brazos desnudos, entrelazados en señal de unión, levantan la pica que sostiene el
gorro frigio de la libertad dibujado en el jefe del escudo; orlado todo por dos gajos de laurel, [...] lo
corona un sol naciente, el de los Incas, cuyos rayos, uno ondulado y otro radiante, tocan casi a la
bordura por el extremo superior; en el exergo la fecha “1813”. En derredor de ese escudo y de
izquierda a derecha están puntadas en negro las letras: A.G.C.D.L.P.U.D.R.D.L.P., abreviatura de:
“Asamblea General Constituyente de las Provincias Unidas del Río de la Plata”. Es más pesado de
lo que puede a primera vista suponerse; y tiene fijas atrás dos fuertes anillas destinadas a encajar
los clavos del muro». Si aceptamos la tradición, debemos atribuir este escudo a 1813. Por otra
parte, es lógico suponer que la Asamblea debió haber colocado su emblema en su lugar de
sesiones, sobre todo después de haber dictado la disposición de 27 de abril de 1813 que
13
comentaremos más adelante.
Fig.8 Escudo que según la tradición estuvo colocado en la puerta del Consulado
El escudo que aparece en la bandera atribuida al Regimiento de Infantería Nº7 por Luqui Lagleyze
y D’Andrea, y que se encuentra en el Museo Histórico de Montevideo (Fig.9). La misma consiste en
un paño blanco que «tiene en su centro el Escudo de la Soberana Asamblea General Constituyente, y
en los ángulos las armas de Buenos Aires, del Escudo, de forma redonda, de Buenos Aires, salen
cuatro grupos de rayos de LUZ en forma de cruz y la orla esta formada por ramos de rosas, símbolo
de la Rosa de Lima, patrona de América del Sur. Del Escudo central salen dos banderas, de los
colores azul celeste y blanco, los colores de la revolución americana y dentro de ellas, dos flechas y un
arco emblema de AMERICA y de los indígenas, que usaban todas la naciones que luchaban por su
14
independencia» . Según los autores citados, esta bandera se corresponde con la descripción que
efectúa el jefe del Regimiento Nº7, teniente coronel Toribio de Luzuriaga, en noviembre de 1813:
"Siendo tiempo de formarse las banderas del batallón a mi cargo, espero las ordenes de V.E. sobre las
armas que deben ponerse, pareciéndome proponer podrían ser las de la Soberana Asamblea General
Constituyente, y las de Buenos Aires, con símbolos de la luz y América del Sur, en los cuatro
15
ángulos" , y ello permitiría atribuirla a tal unidad. Esta bandera dataría, siempre según los
mencionados autores, de finales de 1813.
13
BIEDMA, José J.: “Monografía sobre el escudo de la Asamblea General constituyente, 1813”, en PELLIZA, Mariano A.:
“La bandera y el escudo nacional. Leyes, decretos y publicaciones”. Recopilados por encargo del Ministerio del Interior.
Buenos Aires, 1900
14
LUQUI LAGLEYZE, Julio M. y D’ANDREA, María Cristina: “Hallazgo de la bandera del Regimiento Nº 7 de
Infantería de Libertos 1813 –1816”. Publicado en www.geocities.com/regimientosdeamerica/Articulos.html. Es interesante
el comentario que sobre el escudo que aparece en la bandera hacen estos autores: «El escudo que muestra al centro es tal
cual el original de la asamblea de 1813, ya que el gorro frigio no es tal, sino el originario del escudo, un gorro incaico, con
labrado en la banda y una borla pendiente de un cordón dorado en el extremo. Tal como es el gorro del escudo de la bandera
donada por Belgrano a Jujuy, y cuya fecha es indiscutible: 1813».
15
ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN: Legajo de Guerra 1813 Nº17.
72
El anverso de las Primeras Monedas Patrias. ¿Sello de la Asamblea o Escudo Nacional?
¿Sello o Escudo?
Repasadas las representaciones del sello/escudo que podemos ubicar con mayor o menor certeza en
1813, podemos adentrarnos en la cuestión medular de este trabajo: ¿a partir de qué momento el sello de la
Asamblea se convirtió en Escudo Nacional? O, en términos que nos interesan a los numismáticos: lo que las
primeras monedas patrias llevan grabado, ¿es ya el Escudo Nacional o todavía es sólo el sello de la
Asamblea?. Decía el Dr. Santi al referirse a las monedas: «En la otra faz está el sello de la Asamblea, que en
18
ese momento no era nuestro escudo nacional, ni inducía el respeto que hoy nos concita» . ¿Es sostenible esa
afirmación? Para ello analizaremos primero las disposiciones de la Asamblea relativas a su sello, recordando
19
en este momento que no se conoce decisión alguna por la que se cree el sello ni, mucho menos, por la que
se lo establezca expresamente como emblema nacional. De hecho, las normas son escasas y se conocen sólo
tres:
El decreto del 12 de marzo de 1813 por el que se autoriza al Triunvirato a usar el sello de la Asamblea
con otra inscripción, que citamos supra.
La ley del 13 de abril de 1813, por la que se ordena la acuñación de las primeras monedas patrias,
cuyas disposiciones pertinentes ya hemos citado.
20
El decreto de 27 de abril de 1813, que dispone: «Deberán substituirse a las armas del Rey que se
hallan fijadas en lugares públicos, y a las que traigan en escudos, o de otro modo algunas
Corporaciones, las armas de la Asamblea y sólo permanecerán de aquel modo en las Banderas y
21
Estandartes que las tengan» .
Esta última disposición resulta de particular interés para la cuestión. Si el sello fuese sólo eso, con una
función meramente administrativa de autenticar documentos, ¿por qué habría de ser usado para reemplazar a
las armas del Rey? Cánepa comenta la norma en los siguientes términos: «Se ve que en este decreto, la
Asamblea no consideró conveniente declarar abiertamente, que sancionaba el nuevo escudo nacional, porque
si bien mandaba reemplazar con él a las armas del rey que se hallaban fijadas en lugares públicos, y en los
16
LUQUI LAGLEYZE , Julio M. y D’ANDREA, María Cristina: op. cit.
17
RUIZ MORENO, Isidoro J. y DE MARCO, Miguel Ángel: “Patricios de Buenos Aires. Historia del Regimiento 1 de
Infantería”. Edivérn. Buenos Aires, 2000. Pág.254
18
JANSON, HÉCTOR CARLOS: “Las Monedas Patrias de la Asamblea del año XIII. 1813-1815” Buenos Aires, 2001
19
El origen del sello de la Asamblea, y por ende, de nuestro escudo nacional será objeto de un trabajo en preparación.
20
Se trata, coincidencia o no, de la misma fecha en que la Asamblea aprobó la inversión de las leyendas de las caras de las
primeras monedas patrias, causa de la controversia sobre su anverso.
21
CÁNEPA, Luis: op. cit. Pág.134-135
73
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
escudos de las instituciones gubernativas, ordenaba que no se hiciera tal substitución, en las banderas y
estandartes reales que las tenían. Las causas habrá que buscarlas, seguramente, en esas razones [...] que
indicaban seguir una política de apariencia distinta a la real, para que el rompimiento con España no se
mostrara a la vista. [...] A pesar de la forma en que se redactó el decreto, él es el que de hecho inició y
22
generalizó el empleo de las armas nacionales...» . Es decir, aunque no haya sancionado oficialmente el uso
de su sello como escudo nacional, la Asamblea de hecho actuó como si así hubiera sido. Sólo eso puede
explicar la utilización del sello con funciones propias de un escudo nacional, tal como se observa en la mayoría
de las representaciones que hemos presentado supra.
Es de notar, por otra parte, que el mismo decreto del 27 de abril ya no usa la palabra “sello” (como sí lo
hace en el decreto del 12 de marzo y en la ley del 13 de abril), sino “armas de la Asamblea”, que es el nombre
con el que usualmente se las conocía (y la denominación que utiliza Belgrano al referirse a la bandera que
obsequió al Cabildo de Jujuy). Pero, ¿se utilizaron ya en 1813 algunas expresiones que permitieran identificar
al sello de la Asamblea con un escudo nacional? Veamos.
Juan Manuel Beruti, en sus “Memorias Curiosas”, ya citadas, lo llama “gran escudo de la nación de
las Provincias Unidas del Río de la Plata”.
Feliciano Chiclana, en la comunicación de al Gobierno sobre las fiestas mayas de 1813 en Salta,
también citada, se refiere a las “armas del Estado”.
Cuando el Cabildo de Buenos Aires recibió las primeras monedas acuñadas en Potosí (obsequiadas
por el Gobierno), el 28 de julio de 1813, dirigió un oficio de agradecimiento al Triunvirato. En el acta del
Acuerdo se lee: «monedas mandadas gravar en el cuño de Potosí con las armas que han sustituido
a las de nuestra antigua servidumbre», y en el oficio, encontramos: «monedas gravadas en el cuño
23
de Potosí con las armas de la Patria» (la negrita es nuestra).
Juan de Dios Rivera, en una cuenta que presentó el 15 de abril de 1814, expresa: «Agrego a esta
cuenta el trabajo de haber abierto de nuevo la lámina de cobre de las Armas de la Patria por dos
24
ocasiones» (la negrita es nuestra). Lamentablemente nada se conoce sobre la lámina de cobre que
menciona Rivera.
El Dr. Pedro J. Agrelo, autor del proyecto de ley sobre las monedas patrias, en un comentario
publicado en el “Redactor de la Asamblea” el 31 de julio de 1813 (que acompañó la publicación de la
ley del 13 de abril y su decreto reglamentario de 28 de julio), expresó, entre otras cosas: «... la única
alteración del sello, substituyendo, baxo la misma Ley, peso y valor, el augusto emblema de la
Libertad a las execrables imágenes de los déspotas antiguos. De aquí es que su crédito debe ser el
mismo, a pesar de la variación accidental del sello; variación que ha sido reclamada por la política y por
la necesidad, pues ya era ofender los ojos del pueblo, el permitir que por más tiempo se le presentase
esculpido con énfasis sobre la moneda el ominoso busto de la usurpación personificada: ya era tiempo
de que se elevasen por todas partes, sobre las cenizas de esos ídolos de sangre, monumentos
expresivos de la magestad del pueblo; ya era, en fin, tiempo de que la misma codicia europea
transmitiese a expensas suyas, por toda la circunferencia del globo un símbolo que publica los
25
grandes deberes que impone el juramento americano» (la negrita es nuestra). Sobre este
comentario escribió Dardo Corvalán Mendilaharzu: «Este comentario importa una interpretación
doctrinaria que da al Sello de la Asamblea de 1813, el valor político y de emblema, símbolo superior
con que no aparece cuando se lee el decreto de 12 de marzo a simple vista. [...] este comentario a la
ley de la moneda de 1813, que surge del mismo seno de la Asamblea y que se publica en órgano
oficial de la misma, por uno de sus miembros lo aclara todo. Se trata de un símbolo al que llama
augusto emblema de la libertad; monumento expresivo de la majestad del pueblo y símbolo que publica
26
los grandes deberes que impone el juramento americano» .
Así tenemos distintos testimonios que datan de la misma época en que la Asamblea utilizó su sello y
que fueron acuñadas las primeras monedas patrias. Tales testimonios, como se pudo observar, reconocen al
sello de la Asamblea una jerarquía superior al de un mero instrumento administrativo, jerarquía similar a la de
un verdadero escudo nacional. También pudimos observar que la propia Asamblea actuó, de hecho, como si
sus armas fueran las armas nacionales. Ahora bien, ¿es posible fijar un momento más o menos cierto en el
cual el sello de la Asamblea haya sido elevado al rango de escudo nacional? La respuesta a tal interrogante ha
de buscarse en la ley del 13 de abril.
Corvalán Mendilaharzu expresa al respecto: «Fuente del Sello, legal e histórica, es la resolución de la
Asamblea sobre la primera acuñación de la moneda, a la que, como recalcó Zeballos, dio especial solemnidad,
pues mientras llamaba Decreto los anteriores, al frente del nuevo documentos puso la palabra LEY. [...] Casi
podría decirse que la ley del Escudo está más que en el Decreto del 12 de marzo sobre el Sello en esta ley de
la moneda, donde se mandó imprimir expresamente el Escudo propio de país soberano e independiente. La
22
CÁNEPA, Luis: op. cit. Pág.135
23
FERRARI, Jorge N. op. cit. Pág.25
24
CÁNEPA, Luis: op. cit. Pág.137
25
FERRARI, Jorge N. op. cit. Pág.12-13
26
CORVALÁN MENDILAHARZU, Dardo: op. cit. Pág.357
74
El anverso de las Primeras Monedas Patrias. ¿Sello de la Asamblea o Escudo Nacional?
acuñación de su moneda y fijación de su valor define plenamente el atributo de la soberanía, que ratifica al
otorgar y sellar con el sello las cartas de ciudadanía americana que otorgó a Olavaria, Arenales y
27
Saubidet...» .
Es posible, entonces, afirmar que es la misma ley de 13 de abril de 1813 la que eleva al sello de la
Asamblea a la jerarquía de escudo nacional, pues la acuñación de moneda es una clara manifestación de
soberanía y, ante la necesidad de incluir un símbolo que permitiera distinguir tales monedas, la Asamblea no
duda y decide que sea su sello, que por esa misma razón se convierte en el emblema que identificaría a la
nueva nación. Esa decisión de la Asamblea se verá ratificada dos semanas después, cuando disponga que sus
armas reemplacen a las del rey. Por otra parte, los testimonios aportados demuestran que la sociedad percibía
el emblema como mucho más que un simple sello.
Aunque no lo haya hecho de manera expresa, la Asamblea no sólo adoptó el sello que dio origen a
nuestro Escudo Nacional, sino que ella misma le otorgó tal carácter.
A modo de conclusión
Hemos aceptado que la ley de 13 de abril otorgó al sello de la Asamblea el carácter de Escudo
Nacional, lo cual significa que en tal carácter fue acuñado en una de las caras de las primeras monedas
patrias, como sabemos, “quitando el sol que lo encabeza”, el que fue llevado pleno (no naciente, como en el
escudo) a la otra cara. Ahora bien, ¿en qué cara se encuentra? Si decimos que el anverso es la cara
28
“principal”, donde se encuentra la “representación más eminente” , ninguna duda cabrá sobre qué ha de
considerarse como tal, es decir, el Escudo Nacional, y no el sol, que es sólo uno de sus elementos. Por lo
tanto, el Escudo Nacional es el anverso de las primeras monedas patrias.
BIBLIOGRAFÍA
AA.VV: “Manuel Belgrano. Textos de ayer para la Argentina de mañana”. Revista VIVA. Buenos Aires,
2002
BERUTI, Juan Manuel: “Memorias Curiosas”, en SENADO DE LA NACIÓN: “Biblioteca de Mayo”.
BIEDMA, José J.: “Monografía sobre el escudo de la Asamblea General constituyente, 1813”, en
PELLIZA, Mariano A.: “La bandera y el escudo nacional. Leyes, decretos y publicaciones”. Recopilados
por encargo del Ministerio del Interior. Buenos Aires, 1900
CÁNEPA, Luis: “Historia de los Símbolos Nacionales Argentinos”. Editorial Albatros. Buenos Aires,
1953.
CORVALÁN MENDILAHARZU, Dardo: “Los Símbolos Patrios”, en Historia de la Nación Argentina,
publicación de la Academia Nacional de la Historia, volumen VI.
FERNÁNDEZ, Belisario y CASTAGNINO, Eduardo Hugo: “Guión de los Símbolos Patrios”. Ediciones
La Obra. Buenos Aires, 1962
FERRARI Jorge N.: “Sesquicentenario de la Primera Moneda con el Sello de la Patria”. Comisión
Nacional de Homenaje a la Soberana Asamblea General Constituyente del Año XII. Buenos Aires,
1963.
JANSON, Héctor Carlos: “Las Monedas Patrias de la Asamblea del año XIII. 1813-1815” Buenos Aires,
2001
LUQUI LAGLEYZE, Julio M. y D’ANDREA, María Cristina: “Hallazgo de la bandera del Regimiento Nº
7 de Infantería de Libertos 1813 –1816”. Publicado en
www.geocities.com/regimientosdeamerica/Articulos.html.
PEZZANO, Luciano: “El Anverso de las Primeras Monedas Patrias”. Jornario de las XXII Jornadas
Nacionales de Numismática y Medallística. Rosario, 2003.
RODRÍGUEZ, Adolfo Enrique: “Escudos provinciales de la Argentina”. Edición del Consejo Federal de
Inversiones. Buenos Aires, 1996
RUIZ MORENO, Isidoro J. y DE MARCO, Miguel Ángel: “Patricios de Buenos Aires. Historia del
Regimiento 1 de Infantería”. Edivérn. Buenos Aires, 2000
27
CORVALÁN MENDILAHARZU, Dardo: op. cit. Pág.357
28
PEZZANO, Luciano: “El Anverso de las Primeras Monedas Patrias”. Jornario de las XXII Jornadas Nacionales de
Numismática y Medallística. Rosario, 2003
75
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
La Heráldica -también conocida y designada como Tratado del Blasón o Ciencia Heroica- es una
importante auxiliar de la Historia y de otras disciplinas que recurren a ella para sus investigaciones e
información.
La Heráldica compone, investiga, descifra, explica y describe los Escudos de Armas, Blasones, Armas o
Armerías, términos que, en muchos casos debemos considerar como sinónimos.
Los cultores de la HERÁLDICA consideran que esta es una ciencia y es un arte. Lo primero, por estar
regida por leyes propias y por un lenguaje específico y universal que le permite describir -sin recurrir a dibujo o
pintura alguna- los escudos más complicados. Este lenguaje, que ha conservado vocablos antiguos y que
posee una sintaxis particular, si bien puede ser calificado de figurado y casi hermético, no resulta oscuro ni
ininteligible.
Es considerada un arte porque prevalecen en ella lo simbólico y lo espiritual, la estética y el buen gusto.
También porque recurre, para exteriorizarse, al auxilio de las Bellas Artes -pintura, escultura, dibujo,
grabado- y a diversas artesanías, cerámica, tejido, bordado, repujado y otras.
Tras su primer desarrollo en el siglo XI, esta disciplina alcanzó su máximo esplendor en los siglos XIV y
XV. Comenzó a decrecer como arte práctica en el siglo XVII y, a partir del XVIII, pasó a ser ciencia auxiliar de
la historia como fuente para las investigaciones. En este sentido, los conocimientos que la Heráldica
proporciona, permiten identificar los restos hallados bajo una losa sepulcral o al personaje anónimo de un
retrato; determinar el origen de una moneda, o precisar la cancillería que emitió un determinado documento;
conocer quién fue el propietario original de un inmueble o de algún objeto, si en ellos están reproducidos
escudos de armas, lo que resulta de fundamental importancia no sólo para los historiadores, sino también para
museólogos, anticuarios y coleccionistas.
Desde principios del siglo XX se ha operado un extraordinario renacimiento y, aún conservando su
carácter de ciencia auxiliar, ha vuelto a ser un arte práctica, no tanto como heráldica nobiliaria o de familia, sino
en la alusiva a las naciones, provincias, ciudades, universidades, corporaciones, instituciones, clubes
deportivos, marcas de fábrica, sin olvidar que, en todas las épocas, tuvo vigencia también en lo eclesiástico.
Considerada la HERALDICA como ciencia, como arte o como disciplina auxiliar, su importancia se pone
de manifiesto y le asegura existencia propia, por cuanto sirve a intereses más elevados y generales que la
simple satisfacción del orgullo familiar o personal.
Existe una gran diversidad de formas en los escudos. A menos que un escudo sea redondo, cuadrado o
conformado por un polígono regular, su construcción responde a dos medidas llamadas: longitud y latitud.
La longitud es una línea vertical, dividida en seis (6) partes iguales. La latitud es una horizontal dividida
en cinco (5) partes iguales.
La proporción más aceptable y quizás la correcta para construir un escudo es, pues, la de 6:5 (Fig.1);
pero como se podrá apreciar, también se utilizan otras formas.
Si en un escudo construido según la referida proporción, se trazan dos líneas horizontales y paralelas,
equidistantes entres sí y de los bordes superior e inferior, se aprecian tres zonas que se denominan: Jefe,
Centro y Punta (Fig.2).
Fig.1 Fig.2
Si posteriormente se efectúan dos líneas perpendiculares a las antedichas, equidistantes entre sí y de
los bordes laterales, el escudo queda dividido en nueve secciones que se llaman puntos principales (Fig.3),
76
Estudio del Escudo Nacional en la Moneda Argentina
cuyo grado de importancia, no obstante, no coincide con el de la numeración otorgada, sino que se
corresponde con el orden de las letras, tal como se indica en la Fig.4.
Fig.3 Fig.4
Como el escudo de armas es homólogo a una persona, se denomina flancos diestro y siniestro a los del
escudo mismo, sin tener en cuenta la posición del observador.
El conocimiento de los puntos principales y su orden, es de fundamental importancia para establecer la
posición de las figuras heráldicas al “blasonar”, es decir, al realizar la lectura heráldica de un escudo.
No existe duda alguna respecto de que la vivacidad de un escudo depende de su policromía, es
decir, de sus esmaltes. En Heráldica, los esmaltes son de tres clases: metales, colores y forros.
Los metales son dos: oro y plata. El primero se representa, indistintamente con dorado o con amarillo;
mientras que el segundo lo es a través del plateado o blanco. Por ello, no debe extrañar que al referirnos al
color blanco que figura en la casi totalidad de nuestros escudos, utilicemos el término “plata”.
Los colores son cinco: azur (azul), gules (rojo), sinople (verde), sable (negro) y púrpura (morado). La
primera ley heráldica establece “...que no debe ponerse color sobre color, ni metal sobre metal”. Por ello, el
color púrpura participa asimismo de la condición de metal, considerándose tal, cuando una figura de ese
esmalte está aplicada sobre campo de color, y a la inversa, se lo considera color, cuando se lo coloca sobre
campo de metal.
Los forros son dos: armiños y veros, y están constituidos por figuras que muestran, de un modo
estilizado, el diseño de las pieles que revestían los mantos utilizados por los reyes y por algunos nobles, y que,
en ocasiones, servía de fondo o soporte en la representación de ciertos escudos. Este último tipo de esmaltes
no es utilizado en la Heráldica Oficial Argentina.
Mientras los escudos llevasen esmaltes con su propia policromía, no se presentaba ninguna dificultad en
su interpretación, pero sí se producía, cuando los escudos no se representaban en colores, como en el caso de
estar dibujados en tinta negra, esculpidos en piedra, tallados en madera, grabados en metal o cristal, repujados
en cuero, o acuñados en una moneda, etc.
Para zanjar la mencionada dificultad, en principio se colocaban las iniciales del respectivo metal o color -
en latín o en el idioma vernáculo-, o bien números del 1 al 7 o letras de la “A” a la “G”. Evidentemente que con
esto se atentaba contra los aspectos estéticos y artísticos que deben ser cualidades inherentes a todo blasón.
Tal inconveniente fue superado merced a la tarea investigativa y creadora de un sacerdote jesuita el
padre Silvestre Pietrasanta, quien en su obra “Tesserae Gentilitiae ex Legibus Fecialium Descriptae”,
publicada en Roma en 1638, dio a conocer un sistema de representación gráfica para los metales y colores.
El método, que por su practicidad se generalizó rápidamente y que, hasta nuestros días, no ha sido
sustituido por otro, representa:
el oro por medio de puntos,
la plata sin signo alguno,
el gules con líneas verticales paralelas,
el azur con líneas horizontales paralelas,
el sinople con líneas diagonales trazadas desde el cantón diestro del jefe al cantón
siniestro de la punta,
el sable, con líneas paralelas horizontales y verticales, formando cuadrícula, y
el púrpura, con líneas paralelas diagonales, trazadas desde el cantón siniestro del jefe, al cantón
diestro de la punta (Fig.5).
77
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
Fig.5
En nuestros escudos oficiales, es usual observar el llamado “carnación” que representa el color de la
piel humana en los antebrazos y manos que se unen sosteniendo la pica con el gorro (¿frigio?) de la libertad.
En la formación de la Heráldica Oficial Argentina, cabe distinguir dos períodos que pueden llamarse
como: Hispánico e Independiente.
En el período Hispánico, algunas ciudades recibieron sus escudos de armas de los fundadores o por
concesión real, y, de no haber sido así, utilizaron las armas del Reino de España, con las características que
tuvieron en cada época.
En el período Independiente se diferencian dos épocas: a) la de las catorce antiguas provincias, y b) la
de las nueve creadas con posterioridad.
La mayor parte de los escudos de las primeras están inspirados en el Nacional, surgido del Sello de la
Soberana Asamblea General Constituyente de 1813. En cambio, los escudos de las segundas presentan
características que le son peculiares, ya que, en general, fueron diseñados especialmente para ellas.
No existe documentación, o, al menos no ha aparecido hasta la fecha, elementos que ilustren acerca de
la tramitación que condujo a aprobar el sello que luego se transformó en el que es nuestro Escudo Nacional, ni
acerca de la fecha en que ello sucedió.
Según consta en el inventario que el 1° de marzo de 1852 -es decir, después de la batalla de Caseros-
envió el Ministro de Gobierno, Dr. Valentín Alsina a su colega de Instrucción Pública, Dr. Vicente Fidel López,
las Actas de la Soberana Asamblea General Constituyente de 1813-1815 estaban en la Biblioteca del
Gobernador y Capitán General de la Provincia de Buenos Aires y Encargado de las Relaciones Exteriores de la
Confederación Argentina, Don Juan Manuel de Rosas. A su vez, en la Relación de los libros, obras, impresos,
formada por la Comisión encargada de inventariar los objetos existentes en la casa del ex-gobernador Dn. Juan
Manuel de Rosas, que por disposición del nuevo Gobierno se envió al Director de la Biblioteca Pública, Dn.
Marcos Sastre, figuran Cuatro libros originales de acuerdo, uno de la Excma. Junta de Gobierno en 1811 y
1
1812, dos de la Soberana Asamblea Constituyente de 1813 a 1815 .
Pero esas actas que podrían arrojar luz al respecto, esclareciendo quién fue el inspirador, el autor o el
creador del Escudo, y cuál fue la significación que pretendió dársele, se han esfumado, al igual que las del
Congreso de Tucumán (1816 - 1820). Lamentablemente, tampoco el periódico "El Redactor de la Asamblea",
que daba noticias de sus decisiones, presenta información sobre el particular, con lo que la incógnita se
mantiene.
Solo se conoce la persona del autor material del sello que dio origen al Escudo, el grabador cuzqueño
Juan de Dios Rivera, radicado en Buenos Aires, hábil orfebre y tallador con antecedentes de haber
efectuado trabajos similares, entre los que se cuenta el sello del Real Consulado.
En el Archivo General de la Nación se conserva la documentación que ha permitido saber que, por no haberle
sido satisfecho, Rivera requirió el pago de dos sellos, uno para la Asamblea y otro destinado al Poder Ejecutivo
-que en aquel momento era ejercido por el segundo Triunvirato- que le habían sido encargados a través del
diputado por San Luis Dn. Agustín Donado. Es decir, que sólo por medio del mencionado reclamo, existe
conocimiento de su autoría, pero que Rivera sea el autor material no autoriza a suponer, como se ha hecho,
2
que también sea el creador del sello .
La carencia de mayor información, permite afirmar que el Escudo Nacional no nació como tal, sino
como simple sello para reemplazar lar armas reales en los documentos, y que la Asamblea no tuvo,
inicialmente, el propósito de aprobar un Escudo.
1
GONZALEZ, Julio César. “La Biblioteca hallada en la Casa de Gobierno, después de Caseros”, en: Anuario 1941,
publicación de la Sociedad de Historia Argentina, Buenos Aires, 1942, pp. 249-259.
2
CORVALAN MENDILHARSU, Dardo. “Los símbolos patrios”, en: Historia de la Nación Argentina, Academia
Nacional de la Historia, Vol. VI, capítulo III, pp. 371-377, Buenos Aires, 1944.
78
Estudio del Escudo Nacional en la Moneda Argentina
La Asamblea se reunió a partir del 31 de enero de 1813. Si bien no se tiene conocimiento sobre alguna
ley o decreto que lo establezca, el sello se aplicó desde pocos días más tarde de su actuación. Esto está
fundamentado debido a la conservación de dos cartas de ciudadanía expedidas por aquélla, de fecha 22 de
febrero de dicho año, en las que ese sello está estampado en lacre.
Una de ellas se guarda en el Museo Histórico Nacional, extendida a favor de Don Antonio Olavarría y
está firmada por el Presidente del Cuerpo, General Alvear y por el Secretario Hipólito Vieytes y el otro le fue
3
aplicado a la carta de ciudadanía de Dn. Francisco de Paula Saubidet en la fecha ya referida .
Si a esos escasos veintidós días de iniciar sus sesiones el Cuerpo, ya tenía en uso el instrumento
grabado en metal, el que indudablemente requirió algún tiempo para el trabajo de confección, es dable suponer
que la autoridad dispuso su ejecución en una de sus primeras reuniones. (Fig.6)
Fig.6 Fig.7
También cabe otra hipótesis que está fundada en que dado el breve lapso que media entre las dos
fechas, puede bien suponerse que no pudo ser propuesto, discutido, proyectado y burilado, por lo que se
piensa que debió haber sido encargado con anterioridad, por orden del segundo Triunvirato que convocó a la
Asamblea.
Esa falta material de tiempo, ha llevado a conjeturar que se adoptó por iniciativa de Dn. Bernardino
Rivadavia, ya que él había encargado dos diseños o proyectos al peruano Dn. Antonio Isidro de Castro, quien
4
se los envió desde Santiago de Chile en agosto de 1812. Uno de tales diseños habría sido trasladado al sello .
De todas maneras, como los diseños se desconocen, tal hipótesis resulta aventurada, y se mantiene la
incógnita con respecto al creador, y al autor del dibujo original.
Planteadas así las cosas, cabe preguntarse ¿De qué modo y en qué momento el sello es elevado a la
jerarquía de Escudo?.
Hay dos disposiciones que contribuyen a ello. La primera es la Ley del 3 de marzo de 1813, sancionada
por iniciativa del diputado Dn. Pedro de Agrelo, por la que la Asamblea mandó acuñar moneda en la ceca de
Potosí, la de plata, “con el sello de la Asamblea quitado el sol que lo encabeza, y la de oro, lo mismo que la de
plata, con la sola diferencia que al pie de la pica y bajo las manos que la afianzan, se esculpan trofeos militares
5
consistentes en dos banderas de cada lado, dos cañones cruzados y un tambor al pie” . Ambas monedas
presentaban en el reverso el sol del sello en forma plena, es decir, con treinta y dos rayos. Al ser reproducido
en la moneda, el sello trascendió de su finalidad originaria de ser aplicado en los documentos, sin que se
explicitara para él, y alcanzó la condición de escudo. (Fig.7)
Tal circunstancia fue afianzada por una segunda disposición, del día 27 del mismo mes, por la cual se
decretaba que: “Deberán sustituirse a las armas del Rey que se hallan fijadas en lugares públicos, y a las que
traigan, en escudos o de otro modo, algunas corporaciones, las Armas de la Asamblea, y sólo permanecerán
6
de aquel modo en las banderas y estandartes que las tengan” .
El cumplimiento de tal disposición dio lugar a que se efectuasen reproducciones ampliadas del sello para
ser colocadas en los frentes de los edificios públicos, con lo cual adquirió la calidad de escudo Nacional sin
3
Ibidem, pp. 486-506, Buenos Aires, 1944.
4
Ibidem, pág. 507, Buenos Aires, 1944.
5
Ibidem, pág. 520, Buenos Aires, 1944.
6
REGISTRO OFICIAL DE LA REPÚBLICA ARGENTINA, La República, Imprenta Especial de Obras, pág. 210,
Buenos Aires, 1879.
79
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
disposición expresa que así lo declarara, si bien los términos Armas de la Asamblea importan toda una
declaración.
Merced a disposiciones gubernativas concordantes, de hecho pasó a ser el blasón de la argentinidad;
gobiernos y pueblos lo adoptaron, sin que ninguna sanción oficial lo impusiera, pues el uso por sí solo lo
consagró.
Poco después, fue adoptado por la casi totalidad de las provincias, que sustituyeron con él los blasones
anteriores.
A lo largo del tiempo, el escudo fue objeto de alteraciones que comenzaron con las disposiciones de la
misma Asamblea relativas a la supresión del sol naciente y al agregado de trofeos militares en las monedas
que mandó acuñar. Otras posteriores, realizadas en sellos de documentos y en grabados de publicaciones,
consistieron en ponerle el sol “cara de angelito”, alterar el número de sus rayos, aumentar la cantidad de
banderas, variar las proporciones de la elipsis, modificar la forma e inclinación del gorro de la libertad, y otras.
Todo ello hizo nacer la necesidad de su reglamentación. Varias disposiciones del Poder Ejecutivo
Nacional intentaron corregir la falta de uniformidad y las modificaciones caprichosas. De alguna manera, ello se
consiguió recién con el Decreto Nº 10.302, dictado en Acuerdo General de Ministros, del 24 de abril de 1944,
que mandó “tener como patrones de los símbolos nacionales, los ejemplares y textos mencionados en los
considerandos de este decreto, y cuyas reproducciones auténticas corren agregadas al expediente número
7
19.874-F-194” .
Es indudable que, quienquiera haya sido el autor del Escudo Nacional, conocía las leyes de la
Heráldica; sólo así pudo lograr el conjunto armónico que muestran sus esmaltes y figuras.
En lo que respecta al dibujo, como ya se indicó, su origen está rodeado de la más completa
desinformación, pues se ignora totalmente quien lo ejecutó, y a quien pertenece la idea magnífica de formarlo
con tan bellos emblemas, que en hermoso conjunto, representan: gloria, unión y libertad, alumbrados por los
rayos del sol naciente.
En cuanto a su simbolismo, se considera que los antebrazos humanos que estrechan sus diestras en el
cuartel inferior, representan la unión de los pueblos de las Provincias Unidas del Río de la Plata. El gorro de
gules -comúnmente denominado frigio- es un antiguo símbolo de libertad, y la pica (lanza corta) evidencia el
propósito de sostenerla, de ser necesario, con las armas. El sol -que algunos han considerado una concesión a
las religiones indígenas en las cuales se lo adoraba-, en su posición de naciente anuncia al mundo la aparición
de una nueva Nación. Los laureles son símbolo heráldico de victoria y triunfo, y evidencian las glorias ya
adquiridas en Suipacha y en Tucumán. En cuanto a la cinta en forma de moño con los colores azur (azul),
plata (blanco) y azur (azul), similares a los de los dos cuarteles de la elipse, es alusiva a la nacionalidad
8
argentina .
Con frecuencia, los autores que han efectuado la descripción del Escudo Nacional -y de los nueve
escudos provinciales de él derivados- emplean la expresión gorro frigio, para aludir al gorro de la libertad. Tal
término, es también el que se usa habitualmente para referirse a ese símbolo y es el adoptado en las diversas
leyes que se refieren a los blasones de la Nación y de las Provincias.
No obstante, como muy certeramente lo exponen Giraldes y Cortés Funes, el escudo no ostenta un
“gorro frigio” sino un “píleo” (lat.: Pileus). El primero originario de Frigia, antigua región del noroeste de Asia
Menor, “...cubría toda la nuca y poseía unos largos apéndices laterales (especie de orejeras) que servían para
atarlo abajo del mentón”. El segundo, que entre los romanos era usado por los hombres libres y los esclavos
libertos, “…era un gorro cónico de base redonda y punta redondeada”.
Giraldes y Cortés Funes señalan, asimismo, que el gorro de la libertad de nuestro Escudo Nacional
“presenta un elemento que desconcierta al analista: la borla que el mismo tiene en la punta del bonete”, y no
descartan “la posible influencia del “gorro de la manga” usado por la gente de campo de nuestro país desde
1810 hasta 1840. Los mismos autores señalan que “El primero en hablar de “gorro frigio” fue Domingo Faustino
Sarmiento en el discurso que pronunciara al inaugurar la estatua de Belgrano…” ya que con anterioridad se
9
había utilizado “gorro de la libertad” .
7
Ibidem.
8
CANEPA, Luis, Historia de los símbolos nacionales argentinos, Editorial Albatros, Buenos Aires, MCMLIII,
reproducción del Decreto, pp. 221-226.
9
GIRALDES, María Luisa y CORTES FUNES, Martín G., Minist. del Interior, Dir. de Provincias, Los escudos
provinciales, Buenos Aires 1983, obra inédita, ejemplar mecanografiado, pp. 8-11.
80
Estudio del Escudo Nacional en la Moneda Argentina
exterior dos ramos de laureles de sinople (verde), formando corona sobre la cara del sol y cruzados en la base,
unidos con moño de cinta azur-celeste, plata (blanco) y azur-celeste. (Fig.7)
Introducirnos en el estudio del diseño del Escudo Nacional utilizado y reproducido en las acuñaciones de
diferentes monedas argentinas (inclusive las provinciales), nos lleva inevitablemente a efectuar comparaciones
y de allí surge que, a lo largo de la historia numismática argentina hasta nuestros días, el Escudo Nacional no
siempre conservó su “originalidad” inicial.
La primera oportunidad en que se implantó nuestro Escudo lo fue en las monedas patrias acuñadas en
1813 (escudos: en oro) y (reales -luego soles-: en plata), el que fue aprobado por la Asamblea General
Constituyente en la sesión del día martes 13 de abril del mencionado año, sancionando la ley que lo adoptaba,
representando el sello de la Asamblea General. (Fig.6)
Como la mayoría conoce, desde fines del siglo XVI, hasta la Revolución de Mayo de 1810, fue la ceca de
Potosí la que proveyó de modo prácticamente excluyente, el circulante de las que luego serían las Repúblicas
de Bolivia, Uruguay, Argentina y Paraguay.
La importancia que representaba Potosí para el desarrollo del incipiente comercio que ya se vislumbraba
en el Virreinato del Río de la Plata, hace que se comience a especular en el desalojo de los españoles -que
tenían el control de esa importante ciudad del Alto Perú- a través del uso de la fuerza de las armas y para ello
se envían desde Buenos Aires tropas al mando de jefes decididamente progresistas, pero este improvisado
“ejército” comete errores tácticos al enfrentar no sólo a los realistas, sino a los criollos y nativos y es así que la
expedición del año 1811 que tenía como misión recuperar Potosí, termina en una desastrosa experiencia luego
de la batalla de Huaqui. Por ese motivo se decide poner al frente a Manuel Belgrano, un hombre ajeno a la
carrera militar, pero sensato, ecuánime y que tuvo la “desgracia” de habitar nuestra bendita tierra patria en la
misma época de San Martín, quien opacó la grandeza de aquél quien con desconocimientos casi totales de
estrategias militares, y con un ejército compuesto por gauchos matreros, desertores, indígenas y nativos,
maltrechos y con una falta alarmante de equipamiento para la guerra, consigue el “milagro” de recuperar en
1813 Potosí, luego de las brillantes victorias en las batallas de Tucumán y Salta.
Con un evidente sentimiento de soberanía, el General Manuel Belgrano, solicita a la Asamblea General
Constituyente del ´13 que apruebe la acuñación de moneda que identifique a las “Provincias Unidas del Río de
la Plata”.
Es así que la Asamblea decide mandar acuñar monedas de plata (reales) y de oro (escudos) con las
características que la mayoría de los numismáticos conoce, las que se autorizan a circular a partir del 28 de
julio de 1813. (Fig.8)
Fig.8
Estas piezas fueron producidas hasta el mes de noviembre de 1813, por cuanto luego de las derrotas
militares de Vilcapugio y Ayohuma, las fuerzas patrias deben abandonar el Alto Perú.
Con posterioridad, en el mes de abril del año 1815, los ejércitos libertadores al mando del General José
Rondeau ocupan nuevamente la deseada e importante ciudad, por tanto se vuelve a batir moneda con el sello
de la Asamblea General Constituyente, pero por una razón o decisión personal del jefe del ejército, luego de
una serie emitida en “reales” manteniendo las características de las acuñadas en 1813, se producen piezas
con la denominación netamente americanista y progresista de “soles”.
La derrota militar sufrida en la batalla de Sipe-Sipe provoca el abandono del Alto Perú por parte de las
tropas libertadoras, alejándolas definitivamente de ese sitio hasta el año 1825, oportunidad en que luego de la
victoria de Ayacucho, se crea la República Bolívar, luego tomaría el nombre actual de Bolivia. Desde entonces,
fue la ceca de Potosí la Casa de Moneda de ese país, hasta principios del siglo XX.
A pesar de todo, como acertadamente lo manifestara el Dr. Fernando Chao (h) “…es de destacar que en
esta ciudad, hoy extranjera, se produjeron las primeras monedas que llevaron por todo el mundo los símbolos
81
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
patrios, convirtiendo así a estos documentos de metal, en la primera manifestación de nuestra soberanía,
10
evidente para todos los pueblos en los que circulasen”.
3.2.- VARIANTES.
A pesar que la Ley que las creara contemplaba una diferencia entre las monedas de plata (reales) y las
de oro (escudos), es oportuno mencionar que éstas últimas se distinguían de las primeras en que se agregaron
“trofeos militares” consistentes en dos cañones cruzados y un tambor al pié en la parte inferior del Escudo,
además de dos banderas a cada lado, “naciendo” desde las ramas de laureles; mientras que los reales de plata
no contienen esos “aditamentos”.
Durante la larga y azarosa historia argentina hasta la definitiva consolidación democrática, algunas
provincias se vieron en la necesidad por cuestiones de intercambio comercial a emitir sus propias monedas,
reproduciendo en muchas de ellas el Escudo Nacional, advirtiéndose muchas similitudes con el de la Asamblea
General, pero conteniendo elementos que las diferencian notablemente como se podrá comprobar a
continuación.
Durante los años 1822 y 1823, las autoridades de BUENOS AIRES acuerdan con la firma Hullett
Hermanos y Cía., la que encarga al industrial especialista en la fabricación de monedas de cobre para diversos
países, radicado en Soho, Birmingham, Robert Boulton, quien manda acuñar en la ceca de Birmingham
(Inglaterra), monedas en cobre con valor facial de 1/10 de REAL.
A pesar que existen monedas con año de acuñación 1822, en realidad la fabricación recién se concretó
en el año 1823, debido a dificultades climáticas, pues por el rigor del invierno se suspendieron los acarreos de
cobre por los canales y a consecuencia de ello la moneda estaría lista recién a fines de febrero de 1823, es
decir que en este año se pusieron en circulación monedas de cobre con los años 1822 y 1823.
En su anverso se observa un Escudo, el que se diferencia del de la Asamblea, en que el gorro de la
libertad (o frigio como comúnmente se lo llama) no está volcado ni a derecha ni a izquierda (diestra o siniestra),
mientras que las ramas de los laureles tienen hojas múltiples con frutos y en la parte superior aparece el sol
naciente que impide que las ramas de los laureles se entrecrucen, como sí sucede en el Escudo de la
Asamblea General. (Fig.9)
10
CHAO, Fernando (h) – “La Moneda Circulante en el Territorio Argentino” 1767-1998. H.C. Janson - pág. 42.
82
Estudio del Escudo Nacional en la Moneda Argentina
Fig.9
11
El detalle de los envíos de monedas de cobre de 1 décimo de real, es el siguiente :
3.2.2.- LA RIOJA.
La Rioja, por iniciativa del gobernador Baltasar Agüero, se suma en el año 1823, acuñando monedas de
oro (1 escudo) y plata (1 real) (Rioxa – Sud América).
En el anverso de las monedas de 1 escudo (oro) se reproduce un sol naciente con doce rayos (rectos y
flamígeros, alternados) el cual no existe en la Primera Moneda Patria, apreciándose que las ramas de laureles
que exteriormente “envuelven” la elipse, resultan diferentes a los “pares” de hojas del escudo de 1813,
conteniendo además los frutos, elemento éste inexistente en las monedas de 1813 - 1815. En éstas (las
Monedas Patrias), las dos ramas de laureles están cruzadas en la base y se unen con un moño de cinta (que
se supone con los colores patrios), componente del que carecen las monedas riojanas.
En el anverso de las de 1 real de plata de La Rioja, la acuñación deja bastante que desear, por su
pobreza en cuanto a la calidad de los grabados y la desprolijidad en los detalles, principalmente en el escudo,
el que sigue manteniendo el sol naciente con los rayos rectos y flamígeros alternados, los que suman catorce
(siete pares) a diferencia de los doce pares que contienen las monedas de oro. Además persisten las dos
ramas de laureles con frutos pero con menor definición, los que se entrecruzan en la base.
En el perímetro exterior, se advierte una gráfila de puntos, la que -por el descentrado en la acuñación de
las piezas- en determinadas partes de la moneda “desaparece” al exceder los límites de la misma.
En 1824 y 1826 La Rioja acuña monedas con la leyenda “En Unión y Libertad” y “Provincias del Río de la
Plata” en valores de 2 y 8 escudos (oro), respectivamente.
En lo que concierne al escudo, éste tiene diferencias sustanciales con los anteriores.
Monedas de 2 Escudos:
* Se “suprime” el sol naciente;
* Las dos ramas de laureles que circundan la elipse, presentan siete (7) pares de hojas dobles y una (1)
hoja simple en el extremo;
* Se incorporan dos pares de banderas recogidas a cada lado de la elipse del escudo;
* La base se remata con dos cañones cruzados, los que se ubican por encima de un tambor, el que está
localizado arriba del año de acuñación de la pieza; estos dos últimos ornamentos se corresponden con el de
las monedas de 1813.
Monedas de 8 escudos:
Al igual que en las anteriores piezas, se observa:
* La supresión del “sol naciente”;
* La incorporación del par de cañones y el tambor;
* En cuanto a las dos ramas de laureles presentan hojas dobles en seis (6) pares y una (1) hoja simple
en el extremo de las ramas, las que no alcanzan a tocarse. (Fig. 10)
En lo que respecta a las monedas de 8 reales (plata), éstas se acuñan con fecha 1826, 1827, 1828 y
12
1830, y en las sucesivas partidas se pueden apreciar algunas variantes. Siguiendo a Héctor Carlos Janson ,
se pueden resumir así:
11
CUNIETTI-FERRANDO, Arnaldo J. - “Monedas de Buenos Aires” Acuñación de Birmingham 1821-1825 - Asociación
Numismática Argentina III - pág. 15 - Buenos Aires 1964
83
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
Fig.10 Fig.11
También se acuñaron piezas de plata con valores de 4 y 2 SOLES y 1 REAL, donde se advierten las
“diferencias” en las ramas de laureles, pudiéndose sintetizar así:
En ningún caso, en estos monetarios las ramas no llegan a hacer contacto entre sí.
Como dato relevante, se debe señalar que en las piezas de 2 Soles y 1 Real, la calidad de las
labraciones se ve sensiblemente desmejorada con relación a las de mayor valor facial.
12
JANSON, Héctor Carlos – “La Moneda Circulante en el Territorio Argentino” – 1767-1998- pág. 165-169. Buenos Aires
Año 1998.
84
Estudio del Escudo Nacional en la Moneda Argentina
“En 1836, los riojanos deciden acuñar monedas con el busto del general Juan Manuel de Rosas y la
denominación de República Argentina Confederada, situación que habría de motivar un largo entredicho con
el gobernador porteño, quien obligaría a suspender las emisiones. El fin aparente era rendir un homenaje al
mandatario federal, pero en el fondo se intentaba obtener el reconocimiento general de las monedas riojanas,
13
reducida hasta entonces a una circulación meramente provincial.”
Se acuñaron monedas de 8 y 2 ESCUDOS (oro) y 8, 4, 2 y ½ REAL (plata), en las que se advierten
notables diferencias y variantes con relación a la reproducción del Escudo Nacional.
Para simplificar esta exposición, se efectúa el resumen siguiente:
Fig.12
13
CUNIETTI-FERRANDO, Arnaldo. “Monedas de la República Argentina”. pág. 139 – Buenos Aires. Año 1983.
85
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
En las piezas acuñadas en 1845, 1846, 1850 y 1852, las diferencias más notables son:
* El sol es casi completo como en las anteriores emisiones, pero los rayos rectos radiantes se disponen
de tal modo que éstos aparecen sin diferenciaciones, como si estuviesen “pegados” -si vale el término poco
ortodoxo desde el punto de vista numismático- con diferentes longitudes; disponiéndose en grupos, los que
rematan en cinco (5) puntas tipo “estrella”.
* Los laureles son significativamente diferentes a todos los otros tipos anteriores, siendo en este caso
la característica distintiva en que las dos ramas están compuestas de tres pares de hojas triples (una hoja
central complementada por una hoja a cada lado de las primeras).
* El moño de cinta patria se diferencia de los anteriores en que los extremos de la cinta se entrelazan
con el origen de cada rama de laurel.
* Se incorpora un nuevo elemento: El extremo de un cañón, uno a cada lado de la elipse del escudo.
Estas peculiaridades se advierten en las monedas de 8 escudos (1845). En cuanto a las de 4 reales de
los años 1846, 1849, 1850 y 1852, mantienen esas características, pero carecen de los extremos del cañón.
En cuanto a la amonedación de 2 reales producidas en los años 1842, 1843 y 1844, la diferencia más
notable es la que se observa en las ramas de laureles, las que tienen un dibujo excelente desde el punto de
vista artístico, por cuanto las hojas de diferentes tamaños se van alternando, dándole una expresión de mayor
autenticidad lo que lo aproxima sumamente a lo verdadero. Se distingue la supresión de los cañones.
Sólo en piezas del año 1843 hay dos (2) emisiones diferentes. En una de ellas se “suprime” el sol y se
repite el “tipo” de laureles de las monedas de 4 reales. En la otra variante vuelve a introducirse el sol con los
rayos rectos sin diferenciaciones, como ya se expresara precedentemente.
86
Estudio del Escudo Nacional en la Moneda Argentina
A fin de poder demostrar las diferencias que contienen estas piezas, es oportuno recurrir a la catalogación que
efectúa Héctor Carlos Janson en su libro de estudio sobre las monedas argentinas que ya se ha citado
anteriormente.
Así podemos indicar que en las monedas identificadas como: 67.1.1; 67.1.3.; 67.1.4 y 67.1.6 en las improntas
de los “anversos” se reproduce el Escudo Nacional el cual tiene idénticas características en las piezas
referidas.
Las más notables son:
Se “quita” el “sol naciente”;
Como consecuencia de esa supresión, las ramas de los laureles (ubicadas a cada lado de la elipse)
rematan en la parte superior entrecruzándose, prevaleciendo la de la diestra sobre la siniestra. Ambas
ramas nacen en la base unidas por el moño formado con la cinta de colores patrios y están
compuestas por numerosas hojas de diferentes tamaños, las que se ubican intercaladas, por lo que no
se forman los habituales “pares” u hojas dobles. Podemos decir que aproximadamente se notan
dieciséis (16) hojas de mayor tamaño y once (11) hojas más pequeñas.
Año 1854:
Las dos únicas variantes que se identifican como C.J. 68.1.1 y 69 presentan otros elementos distintivos, los
que se pueden resumir en:
C.J. 68.1.1:
Se “repone” la figura del sol naciente, el cual está representado por rayos rectos radiantes
alternándose un rayo largo y otro corto, totalizando la cantidad de trece (13) de los primeros y doce
(12) de los segundos.
Los pares de ramas de laureles vuelve a retomar dibujos anteriores (como el 8 reales de los años 1846
- 1849 – 1850), es así que están conformadas por tres (3) pares de hojas triples cada una,
advirtiéndose que contienen el fruto.
C.J. 69:
En estas monetarias se reiteran las características de las anteriores, con el agregado que en el gorro de la
libertad, el mismo se aprecia nítidamente (lo que las diferencia en gran medida, ya que en las otras piezas
aparece deformado y/o desgastado), y también se distingue la borla en el extremo del mismo cayendo a diestra
(igual que en el Escudo Nacional).
Con relación a los laureles, sólo se puede agregar que la hoja “central” de la tripleta, está sobresaliente por
encima de las otras y eso ocasionó que ese detalle se haya desgastado como consecuencia del uso de estas
monedas.
3.2.5.- MENDOZA.
87
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
Únicamente se labraron piezas con el Escudo Nacional con valor de 1 décimo de real durante el año
1823 (C.J. 11), las que fueron acuñadas en cobre.
En lo que respecta a sus características, las mismas se pueden sintetizar así:
Las ramas de laureles a cada lado de la elipse, contienen once (11) hojas simples, las que están
dispuestas de tal forma que no llegan a conformarse los “pares” habituales. Entre las hojas se
observan los “frutos” de la planta.
El sol naciente posee once (11) rayos rectos radiantes de igual longitud.
Los antebrazos que sostienen la pica se presentan dispuestos de manera horizontal y no inclinados de
abajo hacia arriba como están en el Escudo Nacional.
El gorro de la libertad contiene la borla, la que cae a siniestra, es decir, hacia el lado exactamente
opuesto a la disposición que tiene en el Escudo Nacional. (Fig. 13)
Fig.13
3.2.6.- CÓRDOBA.
Si bien la mayoría conoce la abundante amonedación que se acuñó, el Escudo Nacional sólo aparece
reproducido en los “anversos” de algunas monedas. No obstante ese detalle, existen numerosas piezas que se
diferencian unas de otras, pero para no hacer excesivamente extenso el presente estudio, he decidido
comentar solamente aquéllas piezas en que las características que contienen realmente merezcan ser
analizadas.
Es así que siguiendo la obra de catalogación ya citada de Héctor Carlos Janson, podemos mencionar:
88
Estudio del Escudo Nacional en la Moneda Argentina
Las diferencias que se advierten en las monedas surgen principalmente en el diseño y disposición de las
ramas de laureles, manteniendo el resto de los elementos una más que aceptable uniformidad entre las
sucesivas piezas.
Así tenemos monedas en que las ramas de laureles son tan pobres en cuanto a su diseño, que las
hojas se presentan sin la unión imprescindible del tallo (C.J. 19.1.1.). Otras piezas en que las ramas aparecen
conformadas por nueve (9) pares de hojas dobles con frutos, que se unen en su base sin el moño y se
entrecruzan en la parte superior de la elipse (C.J. 19.2.1.). Otras en que las ramas están constituidas por siete
(7) pares de hojas dobles sin frutos, unidas en su base con una roseta (en lugar del moño), entrecruzándose en
la parte superior del óvalo (C.J. 19.2.). Existen piezas en que las dos ramas de laureles están compuestas por
trece (13) pares de hojas triples de bien logrado diseño, las que se encuentran unidas en su base por una
roseta y separadas en su parte superior por idéntico ornamento (C.J. 19.3.1.)
También se pueden citar otras variantes:
Ramas con ocho (8) pares de hojas dobles, unidas en la base por una roseta y en la parte superior
separadas por igual ornamento (C.J. 19.4.1.)
Ramas con siete (7) pares de hojas dobles, con ambas rosetas en la base y en la parte superior
(C.J. 19.5.1.)
Ramas con seis (6) pares de hojas dobles, con idénticas rosetas a las descriptas (C.J.19.6.1.)
Ramas con cinco (5) pares de hojas triples con pequeños brotes de hojas hacia afuera que se
van intercalando, unidas en la base por una roseta y separadas en la parte superior por igual
aditamento. (C.J. 19.7.1)
En la variante que se identifica como C.J. 19.8.1., la roseta sólo existe en la parte inferior donde “nacen”
las ramas de laureles. A pesar de la “desaparición” de ese elemento en el sector superior, las ramas no
llegan a entrecruzarse.
Las monedas catalogadas como C.J. 19.1.1. y 19.12.1., presentan un diseño muy similar a otras ya
descriptas, por cuanto vuelven a presentarse las hojas triples de bien logrado diseño, pero la cantidad de éstas
(las hojas), alcanza a diez (10) entrecruzándose en la parte superior de la elipse. En la inferior, las ramas de
laureles están unidas por un moño el que remata en una roseta superpuesta.
Otro detalle notable que merece destacarse es el diseño del gorro de la libertad, el cual se presenta muy
volcado hacia arriba, dejando -como consecuencia- que su base sea de forma elíptica. En este detalle y en los
que definen el cuartel azur, se vislumbra una notoria falta de habilidad del orfebre.
1 Real año 1840 – Escudo Nacional – Azur rayado y dos puntos en el Azur:
Estas monedas se identifican como C.J. 20.2.1. y C.J. 20.2.2., reuniendo idénticas características que las
anteriores, con la salvedad que en el flanco izquierdo del azur, se aprecian dos puntos. Las ramas de laureles
son similares a las ya detalladas, con la única diferencia que los pares de hojas triples en este caso son
siete (7), manteniéndose las dos (2) rosetas ya referidas. (Fig. 15)
89
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
Los antebrazos que sostienen la pica en la casi totalidad de las piezas se aprecian sumamente
desgastados, considerando que ello es a consecuencia de su excesivo relieve, lo que los presentaba
muy sobresalientes con respecto al resto de los detalles de la impronta.
En la elipse, se advierten claramente la diferenciación de los dos campos. Las rayas horizontales que
identifican el azur (azul), varían en su cantidad, pudiéndose decir que van desde cinco (5) (C.J. A 26)
hasta diez (10) (C.J. A 18.3), debiéndose agregar que las líneas horizontales (parte superior) que
identifica el azur se han labrado de modo sumamente deficiente, lo que demuestra un escaso
conocimiento de las técnicas de la orfebrería por parte de los acuñadores, cuestión ésta que ya está
ampliamente instalada entre los entendidos en la materia.
90
Estudio del Escudo Nacional en la Moneda Argentina
En las sesenta y cinco (65) variantes de “anversos” catalogadas por H. C. Janson en las piezas del año
1841 (ensayador P.N.P.) y las veinticinco (25) (ensayador J.P.P.) se mantienen prácticamente idénticas
características de las indicadas para el año 1840, por lo que considero ocioso introducirnos en su análisis.
Por último merecen destacarse las piezas que se identifican como C.J.44.1.1. a 44.6.1. (Fig. 23), las que
contienen un elemento muy particular: dos sotueres, los que en algunos casos se presentan con forma de
“cruz” y en otros con diseño de “equis”.
Fig.23
1 Real año 1842 – J.P.P.:
Las sesenta y dos (62) variantes catalogadas por H. C. Janson, contienen rasgos distintivos semejantes
a los que ya se han señalado para los años 1840 y 1841.
91
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
No obstante vale mencionar que en la confección de las piezas pareciera que se han “estandarizado” los
detalles del Escudo Nacional. Así podemos asegurar que:
El gorro de la libertad está colocado horizontalmente (sin inclinación alguna) y con la borla a la diestra,
es decir, que su reproducción es similar al del Escudo Nacional.
El campo correspondiente al azur está representado en la casi totalidad de las piezas con seis (6)
rayas horizontales.
Las ramas de laureles a ambos lados de la elipse son semejantes y mantienen el diseño de las de los
años anteriores, es decir, siete (7) pares de hojas dobles, las que no se tocan en sus extremos, sino
que confluyen para terminar en una roseta que se ubica en la parte superior de la elipse. Existen
algunas excepciones (A 28.1; A 37.1 y A 40.1), que tienen diferente diseño, especialmente esta última
variante, en la que se incluyen puntos que representarían el fruto, siendo la única que contiene ese
aditamento. (Fig. 24)
Fig.24
Los brazos que sostienen la pica, están dispuestos en idéntico modo a los del Escudo Nacional.
Por Ley Nº 1130 del 5 de noviembre de 1881 se dispone la implantación del “Peso Moneda Nacional”.
Las monedas que se acuñan a partir del año 1881 y hasta 1896, poseen un “patrón” que las identifica: el
Escudo Nacional en su “anverso”, a cada lado de la elipse se ubican siete (7) banderas recogidas, y en su
base se aprecian dos (2) cabezales de cañones como símbolo de trofeos militares; el gorro de la libertad se
presenta bastante “inclinado” y las manos entrelazadas se muestran con escasa parte de los brazos, los que
están “cubiertos” por el puño de una prenda de vestir. Todos estos “elementos” citados, diferencian
notablemente a estas piezas de las monedas de oro (escudos) y plata (reales) del año 1813.
92
Estudio del Escudo Nacional en la Moneda Argentina
Los atributos más arriba referidos, se mantienen en toda la serie de los diferentes valores, lo que nos
indica que a partir del año 1881 se inicia un período de cierta pulcritud y cuidado de las “formas” en la
acuñación monetaria.
Las mismas de acuerdo a su valor de circulación, metal empleado y años de acuñación, se pueden
agrupar del siguiente modo:
Fig.25
Fig.26
A partir de estas monedas, se vuelve a reproducir en sus improntas el Escudo Nacional tal como se lo
conoce como símbolo patrio, es decir, sin las banderas ni los trofeos militares.
Transcurrieron diez años para que “volviera” a reproducirse el Escudo Nacional en el “anverso” de
nuestras monedas. Ello se concreta en el año 1960 en oportunidad de la celebración de los 150 años de la
Revolución del 25 de Mayo de 1810. (Fig.27) La figura del Escudo Nacional permanece con idénticas
características a las monedas citadas precedentemente, es decir, que se mantiene la fidelidad del diseño.
Fig.27 Fig.28
En el año 1964 se introduce a la circulación por primera vez una moneda cuyo valor facial es de $ 25.-
93
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
La misma reproduce en una de sus caras el Escudo Nacional dentro de una figura ligeramente oval, el
que no mantiene la originalidad atento a que no figura el sol naciente con rayos radiantes rectos y flamígeros;
este “diseño” del Escudo Nacional es análogo al de los “reales” (plata) de las “Primeras Monedas Patrias”.
Estas piezas de $ 25.- se acuñaron desde el año 1964 hasta 1968, identificándose como C.J.275 a C.J.279
(Fig.28)
Durante los años 1977 y 1978, en ocasión de la realización del Campeonato Mundial de Fútbol en
nuestro país, se acuñaron monedas conmemorativas a este acontecimiento, con reproducción del Escudo
Nacional, en metal plata y valor facial $ 2.000.- , las que en el campo central y ligeramente hacia abajo de su
“anverso”, se reproduce ese símbolo patrio el que “vuelve” a retomar su diseño original . C.J. 299.1. a C.J.
300.2.
Con la puesta en vigencia del signo monetario “Australes” a través del Decreto Nº 1096 de fecha 15 de
junio de 1985, se acuñan en metal aleación bronce de aluminio, monedas de 10 centavos de austral, las que
se acuñaron desde el citado año y hasta 1988. Las mismas reproducen con fidelidad el Escudo Nacional en su
“anverso”. C.J.385 a C.J.388 (Fig.29)
Por otra parte, durante los años 1990 y 1991, se ordenaron acuñar monedas en metal aleación de
aluminio y manganeso, en valor de 100, 500 y 1000 australes.
La utilización de este tipo de material demuestra a las claras el avance inflacionario, lo que obligó a las
autoridades a apelar a metales cuyo costo de acuñación de las monedas resultara inferior al valor facial de
ellas.
Estas piezas también reproducen fielmente el Escudo Nacional en sus respectivos “anversos” (C.J..372 a
C.J.377 (Fig.30)
Fig.29 Fig.30
En 1991 se dispone la acuñación de piezas en plata calidad proof y valor facial 1000 australes, en
conmemoración al 5º Centenario del Descubrimiento de América, dando inicio así a la Serie
Iberoamericana “Encuentro de Dos Mundos”.
Estas reproducen en el centro del campo, el Escudo Nacional el que reúne las características del
originario (C.J.371)
Como se puede apreciar, este diseño de Escudo Nacional se mantiene desde el año 1950 y a lo largo de
los años subsiguientes hasta nuestros días, con excepción de las monedas de $1.- convertible (bimetálica), las
que en el núcleo del “anverso” (color dorado), retoma el diseño del Escudo aprobado para las monedas de oro
de 1813.
Advirtiéndose también que resultan algo “diferentes” las monedas acuñadas en ocasión de la
Convención Nacional Constituyente de $ 2.-; $ 5.-; $ 10 y $ 50.- (año 1994), las que presentan el par de ramas
de laureles con una mayor cantidad de hojas a las que presenta el Escudo Nacional.
94
Estudio del Escudo Nacional en la Moneda Argentina
1 Peso (C.J.6.1. a C.J.6.8) (Fig.33) Primera moneda bimetálica 1994 – 1995 – 1996
Fig.34
Conclusión Final:
Con el presente trabajo dejo abierta la posibilidad y animo a los colegas numismáticos a que continúen el
mismo para enriquecerlo, por estar convencido que esto es sólo un ensayo de lo mucho que todavía se puede
incorporar al estudio de las variantes del Escudo Nacional en las monedas argentinas.
95
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
FICHAS: Pieza pequeña de cartón, plástico, metal u otras sustancias (generalmente en forma de disco,
aunque existen de otros formatos: ovales, romboide, rectangulares, cuadradas, tipo herradura, etc. ), a la que
se le asigna un valor convenido y que se usa en sustitución de la moneda en algunas casas de negocios,
establecimientos de producción y extracción de productos primarios; industriales; etc. (Fig. 1)
El uso de la “ficha de pago” o “ficha – salario” comenzó en Inglaterra hacia el año 1600, a
consecuencia de la escasez de moneda circulante.
Conocidas también como “tokens” (“fichas” en inglés), fueron adoptadas posteriormente en Escocia e
Irlanda. En las centurias siguientes se propagaron por toda Europa, siendo uno de los puntos cúlmines de su
utilización la llamada “fiebre del oro” de California, en el siglo XIX. (Fig. 2)
96
Fichas: medios de pago privados
Fig.2
Para la misma época, los ingleses que ya incursionaban en explotaciones intensivas en el Nuevo Mundo,
la introdujeron en Chile y Perú, para utilizarla en fundos, viñedos y actividades mineras, alcanzando su mayor
difusión durante la época salitrera al emplearlas como medio de cambio en las 200 oficinas que funcionaban
en las actuales regiones de Tarapacá y Antofagasta. (Fig. 3)
Fig.3
Las fichas más antiguas que se conocen, corresponden a la Provincia de Tarapacá, fabricadas
aproximadamente en 1850.
Las materias primas que se emplearon en su fabricación fueron múltiples: cartón, cuero, papel, metal
(bronce, aluminio, cobre, plomo, níquel y aleaciones), aunque fue la ebonita (elaborada con caucho
vulcanizado), el material más recurrente. (Fig. 3)
También hacia finales del siglo XIX, para suplir la escasez de moneda de baja denominación, se la
comenzó a utilizar en Colombia (llamadas “señas”), las que se encontraban muy ligadas con la historia del
cultivo del café, siendo la moneda circulante y utilizada por los hacendados en las fincas, para llevar el control
de la labor de los cosecheros y por ende para determinar su jornal.
Estrechamente relacionadas está también las que emplearon las trilladoras para controlar el
desempeño de sus operarios, de acuerdo con el volumen de grano que procesaran.
En nuestro país, ya a principios del siglo XIX la falta de moneda metálica para las transacciones dio
lugar a una verdadera proliferación de “vales de papel” y “señas metálicas” emitidas por pulperos y
comerciantes.
En un principio, las “fichas”, como se las denomina hoy, sustituían a la moneda metálica, pero con los
años se fueron emitiendo para el pago de servicios y para controles en general.
Así, tenemos “fichas” para viajes en subterráneos, tranvías, diversiones de variada naturaleza, parquímetros,
teléfonos, peajes, canje por alimentos, etc. (Fig.4)
Fig.4
97
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
En 1869 el panadero Pedro Bargmann, inventor de una máquina para amasar el pan, emitió “fichas”
metálicas de cobre con su nombre, fecha y la inscripción “Seña por dos panes”.
De la misma época son los pasajes del “Tranway 11 de Setiembre” de Méndez Hnos., del “Tranway
Central” a caballos de “F. y J. Lacroze” y las “fichas” de baquelita negra o roja del “Tranway de la Boca a
Barracas”.
A partir de entonces, las “fichas” se utilizaron y se usan para diversas actividades.
En las provincias ganaderas, especialmente en Buenos Aires y en la zona patagónica, se usaron en la
esquila (Fig.5.1) (se las denominaba “latas”); en las regiones vitivinícolas cuyanas, en la vendimia (Fig.5.2);
en las zonas norteñas, en la zafra de la caña de azúcar, y en otras provincias, se utilizaron en la recolección
del algodón, en los obrajes (Fig.5.3): extracción del quebracho colorado, minas (Fig.5.4), canteras,
salitreras (Fig.5.5) y estancias (Fig.5.6).
98
Fichas: medios de pago privados
Empresa: San Nicolás, Empresa: Santa Eugenia Empresa: Santa Eugenia Empresa: San Simón,
de G. D. Quiroga (de Casares) (de Casares) de F. G. De Álzaga
Valor: 50 Valor: 1 Valor: 50 Valor: 1
Provincia: San Luis Provincia: Buenos Aires Provincia: Buenos Aires Provincia: Buenos Aires
Metal: Bronce acuñado Metal: Latón punzonado Metal: Latón punzonado Metal: Bronce acuñado
Módulo: circular 25 mm. Módulo: circular 29 mm. Módulo: circular 39 mm. Módulo: circular 27 mm.
Empresa: Las Cortaderas Empresa: Las Cortaderas Empresa: Estab. San Empresa: 9 de Julio
Antonio, de Videladorna
(Águila Cautiva) (Águila Cautiva) (Gral. Alvear)
y Etoheverry
Valor: 1 bolsa Valor: 10 bolsas Valor: 1
Provincia: Buenos Aires Provincia: Buenos Aires Valor: 1 Provincia: Buenos Aires
Metal: Aluminio Metal: Bronce acuñado Provincia: Buenos Aires Metal: Bronce acuñado
Módulo: circular 38 mm. Módulo: circular 38 mm. Metal: Latón punzonado
Módulo: circular 21 mm.
Módulo: circular 29 mm.
Empresa: La Esperanza Empresa: La Esperanza Empresa: San Ramón Empresa: Juan Marconi
(Perinori, Part. de Bolívar) (Perinori, Part. de Bolívar) (Anchorena) (Gral. Alvear)
Valor: 50 Valor: 100 Valor: 1 Valor: 1
Provincia: Buenos Aires Provincia: Buenos Aires Provincia: Buenos Aires Provincia: Buenos Aires
Metal: Aluminio Metal: Aluminio Metal: Latón punzonado Metal: Latón punzonado
Módulo: circular 26 mm. Módulo: circular 31 mm. Módulo: circular 25 mm. Módulo: circular 25 mm.
En la mayoría de los casos se las utilizó en los trabajos a destajo; por cada vellón de lana; tacho o
canasto de uva; brazada de caña o medida métrica de piedra; tacho de sal o piedra caliza; el obrero recibía una
“ficha” como retribución de su trabajo. Al final de la jornada, semana, quincena o a la terminación del trabajo,
ellas representaban el total de lo realizado y el monto de la retribución.
Las más antiguas son las utilizadas en la esquila, y eran simples discos de hojalata o latón, a los que se
les estampaba a punzón una marca de ganado o las iniciales del propietario del establecimiento y se las
denominaba vulgarmente “latas” (expresión que deriva de los esquiladores, que a medida que terminaban con
cada oveja, las ayudaban a levantar, mientras gritaban: “lata” o “vellón”, por la chapita de metal que se
entregaba a cuenta de cada vellón extraído, recibiendo este nombre porque generalmente estaba
confeccionada por un pequeño trozo de lata).
99
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
Más tarde, los establecimientos o estancias más importantes mandaron a acuñar en bronce, cobre,
níquel u otros metales. Las más completas llevan el nombre del emisor, establecimiento, marca, valor o fin a
que se las destina. Muchas consignan la localidad, pero son raras las que llevan fecha. (Fig. 6)
En las esquilas, se pagaba por cada animal esquilado 7, 10 y con posterioridad 20 centavos. Por un
carnero, animal de mayor tamaño y por ello se debía tener más cuidado, se abonaba el doble de estos valores.
Los mejores esquiladores del siglo pasado, tusaban de 70 a 100 animales por día, debiendo reunir estos
hombres una muy buena y fuerte cintura, dado que la tarea se cumplía en cuclillas.
La remuneración por el trabajo realizado, era el pago mediante “latas” o fichas de latón, cobre o bronce,
de un módulo de 45, 30 y aún 20 milímetros por el esquileo de cada oveja.
Durante esas jornadas, el peón “latero” disponía de una bolsita con cientos de estas latas, una de las
cuales entregaba a cada esquilador en el instante en que éste terminaba la operación. Cuando la cantidad
arribaba a 25 o 50 unidades peladas, éstas eran recuperadas por el “latero”, el cual entregaba a su vez una
única lata por un valor equivalente.
Estas piezas tenían valor adquisitivo en las pulperías y comercios de la región, donde el estanciero u
ovejero era conocido.
La mayor parte de ellas presentan cifras de su valor en pesos, la marca del hacendado, nombre del
establecimiento y partido, región o rincón de la estancia. Otras tenían solamente las iniciales de sus
propietarios, la presencia de ovejas o carneros o su cabeza, animales de otras especies o la condición de su
valor: un vellón. (Fig. 7)
Algunas de ellas se hicieron perforadas para evitar posibles defraudaciones o falsificaciones y en su casi
totalidad, fueron acuñadas en su anverso y reverso.
Al término de la esquila, diez o más días de trabajo, los esquiladores eran obsequiados con una fiesta,
por el ovejero o dueño de la estancia.
Algunas de las leyendas que contenían, son: “Dinero en esquila”, “Vale por un vellón”, “Jornal de
peones”, “Esquilé una oveja”, “Vale por un kilo de carne”, “Vale por un día de trabajo”, “Vale para Pulpería”,
“Contra cambio por mercaderías por valor de .... centavos”, etc.
Cabe mencionar que también se usaron como “fichas”, monedas de escaso valor, o fuera de circulación
(desmonetizadas), las que fueron “contramarcadas” por los interesados con números, letras o escrituras, para
su uso posterior como medio de pago en sustitución de la moneda circulante. (Fig. 8)
100
Fichas: medios de pago privados
Por último es indispensable destacar que el uso de estas fichas se prestó para numerosos abusos,
principalmente en los obrajes, obligando muchas veces a sus poseedores a canjearlas únicamente en
determinado almacén o “pulpería”, (tiendas multi-propósito de propiedad en la mayoría de los casos de la
compañía dueña de la explotación), en las se que imponían los precios y los productos con los cuales se surtía
a la población obrera.
A consecuencia de ello, los costos de las mercaderías eran sustancialmente superiores a los valores
normales, originando una abusiva explotación de la mano de obra de los trabajadores, pues éstos estaban
muchas de las veces obligados a adquirir los productos en esos almacenes debido a la gran distancia en que
se hallaban del poblado más cercano; pero ello no es de la naturaleza de la ficha, sino de la naturaleza
humana.
101
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
El escudo
San Francisco fue fundada el 9 de septiembre de 1886, adquirió el rango de ciudad en 1915, mas no
tuvo escudo propio hasta la celebración de su cincuentenario, en 1936. Hasta entonces, se utilizó el escudo
1
provincial (Fig.1).
1
Cuyas características fueron definitivamente establecidas por el Decreto Nº 15.025/A, de 24 de julio de 1925 y la Ley Nº
3517, el 27 de julio de 1932. Sobre su historia y descripción, ver RODRÍGUEZ, Adolfo Enrique: “Escudos provinciales de
la Argentina”. Edición del Consejo Federal de Inversiones. Buenos Aires, 1996
2
Y a iniciativa suya, según aparece en FABRY, Julio R.: “Historia de San Francisco”. San Francisco, 1999. Pág.70
3
MARTÍNEZ, Joaquín: “Orígenes de la ciudad de San Francisco”. Lámina de portada
4
MARTÍNEZ, Joaquín: op. cit. Pág. 64
102
El Escudo de San Francisco en la medalla
Con respecto a la forma, la ordenanza se limita a decir que “es la del antiguo”, ¿cuál es, entonces, el
antiguo?, ¿hubo algún otro escudo? No encontramos respuestas a esas preguntas, pero creemos que tal vez
se refiera a la denominación particular de ese tipo de escudo, la cual hasta ahora no hemos podido identificar.
Las siguientes puntualizaciones son relativas a la utilización algunas veces incorrecta de términos
heráldicos. Así, dice que es “cortado en tres, en faja”, lo cual implica una redundancia, pues cuando se utiliza la
palabra “cortado”, siempre se está refiriendo a las particiones horizontales de un escudo, que son llamadas
5
“fajas” . Al hablar del centro, dice que es “blanco (no de plata)”, cuando la denominación del metal “plata” sí
corresponde al color blanco; sin duda, la aclaración fue hecha para que no se interpretara como “plateado”. Al
describir la posición de las abejas, lo hace mencionando al “jefe” y a la “punta”, cuando, en realidad, tales
particiones son las ubicadas arriba y debajo de la que se está describiendo, que es el centro. Además,
menciona que la leyenda irá en una orla de oro, cuando en realidad corresponde decir que es una bordura,
pues aquélla va situada dentro del escudo y no siguiendo el contorno del mismo, como ésta (Figs. 3 y 4)
5
Resulta más correcta la expresión “terciado en faja”, que se utilizará recién en 1980.
6
Además del mástil ornamental del Centro Cívico, aparece en la fachada de la Escuela “Domingo Faustino Sarmiento”
(que nació como escuela municipal), y en el mástil de la plaza homónima, que fuera inaugurada en 1938.
103
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
7
aquí presentamos como Fig.5 es el mismo que aparece en el Mástil monumental del Centro Cívico de nuestra
ciudad (Fig.6), el que fuera inaugurado el 9 de septiembre de aquel año, para celebrar el Cincuentenario de la
8
fundación. Ese día, el escudo ya se encontraba, pues dijo el intendente Dr. Raúl G. Villafañe , «... Y junto a los
escudos tradicionales de la Nación y de la Provincia, habéis colocado el flamante escudo heráldico de la
ciudad, simbolizando con austera sencillez el espíritu de sus habitantes.» Es de destacar que ambos escudos
9
son idénticos en forma, tamaño y grabado , lo cual nos lleva a suponer que uno (Fig.5) fue usado como molde
o modelo para el otro (Fig.6)
Fig.5 Escudo de la ciudad sin sanción oficial Fig.6 Escudo del mástil monumental
Asimismo, también aparece en los documentos de la época, como lo veremos más adelante,
desplazando al otro, que podríamos denominar “oficial”, el cual parece no haber tenido mucha aceptación, pues
su uso fue muy limitado. Sólo lo hemos visto pintado en un paseo local y en algunos diplomas, aunque también
fue utilizado en los sellos fiscales municipales algunos años después. También aparece grabado (aunque con
algunas variantes) en la base del monumento al Libertador San Martín, en el Centro Cívico de nuestra ciudad,
el cual fuera inaugurado el 24 de agosto de 1961 (Fig.7).
10
Pero, ¿quién diseñó estos escudos?. Según consta en las noticias de la época , el proyecto de
ordenanza de la intendencia fue acompañado por un estudio realizado por el Pbro. Carlos Ruiz Santana,
“especialista en heráldica”, pero se omite cualquier referencia a su autor. La tradición oral atribuye la autoría del
escudo municipal al Sr. Alberto Carrizo, colaborador del diario local, del cual también habría diseñado su
7
Que es propiedad de la Sra. Jovita Villafañe de Pisciolari, hija del Dr. Raúl G. Villafañe, y que éste conservara en su
despacho en la Municipalidad de San Francisco.
8
VILLAFAÑE, Raúl G.: “Charlas de aldea. Discursos y exhortaciones a la juventud”. Editorial El Ateneo. Rosario, 1944
9
Esta suposición se ve sustentada por el hecho de que ambos escudos tienen una ligera imperfección en una de las patas de
la abeja superior de la derecha (del observador, ya que en Heráldica los términos están invertidos, pues se tiene en cuenta a
quien “sostiene” el escudo).
10
“La Voz de San Justo”, de 29 de agosto de 1936, Pág.2, y 1 de septiembre de 1936, Pág.2
104
El Escudo de San Francisco en la medalla
logotipo. Este escudo debió ser similar al finalmente aprobado, pero con diferencias en su forma, la cual habría
sido dada de manera definitiva por el Pbro. Ruiz Santana, explicándose quizás así la denominación de “forma
antigua”.
En la documentación oficial, el sello con el nuevo escudo (Fig.8) apareció a comienzos de 1937, y en el membrete
municipal, a mediados de dicho año. Guarda similitud con el que carece de aprobación, pues en ambos flancos de la
bordura ostenta sendas ramas de laurel en lugar de las leyendas consignadas en la Ordenanza Nº 526. Una característica
digna de anotar es que el castillo es liso, no de piedras sillares como aparece tanto en el “modelo oficial” de la Ordenanza
526 como en el otro.
Este diseño del escudo se mantiene en el sello y en el membrete oficial hasta mediados de la década del ’50, en
que es reemplazado por el que presentamos como Fig.9, el cual ostenta algunas diferencias en cuanto a sus proporciones y
algunos detalles.
Fig.8 Primer escudo de la papelería oficial Fig.9 Segundo escudo de la papelería oficial
Así comienza una etapa donde la anarquía fue total en materia de heráldica cívica sanfrancisqueña, a
punto tal de no encontrar un escudo idéntico a otro.
Ejemplo de tal anarquía es el escudo que presentamos como Fig.10, que fuera utilizado en la década
del 70 (aunque su primera aparición puede datarse en la intendencia del Dr. Antonio Lamberghini, entre 1966 y
1969), cuyo diseño aún se sigue observando en algunos espacios verdes de la ciudad, así como en los
vehículos afectados a los servicios públicos municipales. Lo hemos elegido no sólo como ejemplo de la
variedad, sino porque introduce un elemento nuevo, que se mantendrá en el futuro. Nos referimos al reemplazo
de las ramas de laurel por hojas de la misma planta, puestas de a dos, y con frutos (como detalle puede
señalarse el laurel de la punta, único caso en que aparece una hoja sola, y no un par, como en los demás).
Además, se observan otras claras diferencias en la rueda dentada (con un número menor de dientes), y en el
castillo, por mencionar algunas.
Por ello, el 16 de octubre de 1980 durante el gobierno de facto del Capitán (RE) Carlos Antonio Dittrich,
se aprueba la ordenanza Nº 2158, modificatoria de la Nº 526 que arriba presentamos, la que establece:
105
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
«Art. 1º) – Modifícase y Ordénase el texto de la Ordenanza Nº 526, de fecha 31 de agosto de 1936, la que
quedará redactada de la siguiente forma:
Art. 1º - Créase el Escudo Heráldico de la Municipalidad de la Ciudad de San Francisco en ocasión de
cumplirse el 50º Aniversario de su Fundación.
Art. 2º - La significación y concepción simbólica del Escudo Heráldico de la Municipalidad de la Ciudad
de San Francisco, será la siguiente:
a) La forma del Escudo será la de Terciado en Faja.
b) La torre almenada, que simboliza la fortaleza moral de todo un pueblo o el fortín protector de las
antiguas luchas contra la barbarie, será de color gris piedra y similar a la del Escudo de la Provincia
de Córdoba.
c) La rueda dentada, elemento simbólico que representa a la industria, deberá tener doce dientes y se
ubicará en la faja superior del Escudo en proyección cenital. Su color será azul acero.
d) Las abejas que simbolizan la laboriosidad de la colmena humana, se adecuarán en sus formas y
dimensiones al tamaño del escudo, dándoseles colores reales.
e) Las espigas, que representan la actividad agrícola vigente desde el nacimiento de la Colonia, serán
de tamaño proporcional al del escudo.
f) Las hojas de los laureles deberán estar entrelazadas.
g) Rodeará al escudo la leyenda original que reza “CIUDAD DE SAN FRANCISCO”
El presente escudo, será el único símbolo de la Ciudad de San Francisco, y de uso oficial exclusivo.
Art. 2º) – Ordénase la confección de un Escudo Heráldico de la Municipalidad de la ciudad de San Francisco,
con las características descriptas precedentemente.»
Este texto, además de modificar el régimen legal del escudo (el cual ya había sido modificado por el
11
uso, sin normativa alguna que lo respaldara ), subsana algunas de las omisiones del anterior (siendo la más
importante, la inclusión de su significado), mas incurre en otras. En primer lugar, también omite describir la
forma del escudo, así como la ubicación de las distintas figuras. No menciona los esmaltes de los campos, de
las espigas, de los laureles, ni el de la bordura, que se mantiene de oro, como la del anterior.
11
De hecho, no hemos podido hallar explicación alguna al porqué de la existencia de los dos escudos distintos desde el
mismo 1936, ni de la causa de la no utilización del escudo tal cual fuera oficialmente sancionado.
12
El castillo del escudo provincial es el que fuera ordenado como símbolo de Córdoba por su propio fundador, Jerónimo
Luis de Cabrera, y dibujado al pie del acta de fundación, el 6 de julio de 1573. En la actualidad se lo representa de piedras
sillares, de plata, aclarado de gules (rojo), con una puerta y dos ventanas (que es la representación heráldica común),
almenado, con cuatro almenas visibles, con tres homenajes de lo mismo también almenados. En los escudos de 1936 se lo
106
El Escudo de San Francisco en la medalla
Fig.12 Castillo del Fig.13 Castillo del escudo Fig.14 Castillo del escudo Fig.15 Castillo del escudo
escudo provincial municipal (Ordenanza 2158) municipal (Ordenanza 526) municipal sin sanción
En el primero, tanto las abejas como las espigas son de oro, en el segundo, se respetan sus colores
naturales.
El color de la bordura se mantiene (aún cuando no está establecido en la ordenanza 2158), así como la
leyenda superior. En cuanto a la aparición de los laureles que reemplazan a las de los flancos, es, como
vimos, muy anterior a 1980.
Aclaradas estas cuestiones y marcadas las diferencias, corresponde que hagamos una descripción
heráldica del escudo según la ordenanza 2158: Es de forma del “antiguo”, terciado en faja. En jefe, de azul
celeste, una rueda dentada de azul acero, en proyección cenital, con 12 dientes; en el centro, de plata (blanco),
un castillo almenado de su color (gris piedra), aclarado de sable (negro), flanqueado por cuatro abejas de su
color, dispuestas, de a dos en palo a cada flanco; en punta, de azul celeste, una gavilla de trigo de su color;
con bordura de oro, cargada, en jefe, con la leyenda en sable. “CIUDAD DE SAN FRANCISCO” y en los
flancos y punta, con trece pares de hojas entrelazadas de laurel de sinople (verde), separados por pequeños
puntos de gules (rojo), a modo de frutos, salvo el de la punta, que no los lleva.
Aún así, desde principios de la década del 80, casi contemporánea a la sanción de la ordenanza 2158,
aparece otra versión del escudo (Fig.16), que, si bien respeta los lineamientos normativos, presenta claras
diferencias con el modelo oficial.
Así, es diferente en sus proporciones, siendo más ancho que el “oficial”; el castillo también es ancho y
es almenado; las espigas, en lugar de dirigirse las tres hacia el jefe como en el “oficial”, siguen direcciones
diferentes: la del centro hacia el jefe y las otras hacia los respectivos flancos; las hojas de laurel de la punta se
encuentran con un fruto a diestra, mientras que el “oficial” carece de frutos en esa parte.
En la actualidad, la Municipalidad de San Francisco utiliza, entre otros, los escudos que presentamos
como Fig.17, que si bien se ajustan a lo establecido por la normativa vigente, su falta de uniformidad hace que
prácticamente se llegue a una nueva anarquía total en materia de heráldica municipal, similar a la que motivó la
sanción de la Ordenanza Nº2158.
representa muy parecido al provincial, salvo los esmaltes y que no tiene tres homenajes sino tres almenas. El de 1980, en
cambio, se aleja más del provincial (sus proporciones son claramente diferentes), no es almenado, pero sí tiene los tres
homenajes. En otras versiones, aparece de textura lisa, sin representarse las piedras sillares.
107
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
Concluyendo, y para sistematizar la evolución del Escudo Heráldico Municipal de la ciudad de San
Francisco, podemos ilustrarla a través de los sucesivos cambios que tuvieron lugar en el membrete de la
papelería oficial. Se utilizaron como referencia los Protocolos de Ordenanzas Municipales del Concejo
Deliberante, pudiendo variar de acuerdo a la repartición que se trate; asimismo, las fechas son aproximadas,
pudiéndose encontrar algunos de estos diseños fuera de los períodos indicados. Para una mejor comparación,
incluimos también las diferencias entre los respectivos castillos
Escudo
Castillo
Las medallas
Aunque la historia medallística de San Francisco es muy rica, sólo cuatro medallas ostentan el Escudo
Heráldico Municipal. Las presentamos en orden cronológico.
108
El Escudo de San Francisco en la medalla
Esta medalla fue acuñada con motivo de las XXI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística.
El diseño del escudo se corresponde en general con el modelo oficial conforme la Ordenanza 2158 (Fig.11),
aunque las espigas de trigo se asemejan al del segundo diseño (Fig.16)
109
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
Introducción
Los objetivos de la investigación, al igual que la metodología utilizada son los mismos que los
determinados para las aves, es decir “el porqué de la presencia de figuras de animales (en este caso de
mamíferos), en las monedas contemporáneas”.
Los mamíferos comprenden un reducido número de especies y poseen formas, dimensiones y
comportamientos variados que han mostrado en períodos geológicos cortos disponer de gran capacidad de
adaptación para colonizar los más remotos lugares del planeta. Así han logrado volar, nadar y vivir desde
ambientes terrestres y acuáticos tórridos hasta las frías áreas polares.
Esta clase de animales , presta un valor excelente al hombre desde todo punto de vista; así por ejemplo
muchos de ellos han servido para experimentación con fines medicinales tradicionales o científicos .Otros han
sido aprovechados por determinadas características biológicas para ser domesticados o bien son utilizados
para gozar con la observación del espectáculo que ofrecen vivos y en libertad en su propio medio.
La lista de especimenes es tan extensa, como particularmente codiciados los productos obtenidos.
En aquellas iconografías interesantes numismáticamente o de alguna significación especial desarrollaré
sintéticamente sus fundamentos para brindar al lector mas juicios de valor sobre el presente trabajo ,
buscando con ello que otros colegas lo perfeccionen para lograr que no se ciña a una descripción
numismática sino que pueda brindar conocimientos para ser utilizados por otros investigadores de las
ciencias de las cuales la Numismática es auxiliar.
Desarrollo:
Se analizaron 290 monedas conteniendo 181 figuras de mamíferos correspondientes a 105 países;
incorporando los territorios de ultramar, colonias y/o protectorados, ordenados alfabéticamente por continente ,
permitiendo elaborar la siguiente clasificación:
a)- Mamíferos como símbolos nacionales
b)- Mamíferos en emblemas nacionales
c)- Mamíferos en peligro de extinción o amenazadas
d)- Mamíferos que identifican el patrimonio faunístico
e)- Mamíferos considerados sagrados
f)- Mamíferos extinguidos fósiles
g)- Mamíferos extinguidos
h)- Mamíferos que referencian hechos históricos
i)- Mamíferos en monedas del programa de la FAO
Consiste en representar una figura al pie de la cual puede o no contener una frase o lema.
La sociedad utiliza a muchos animales como insignia de ideas y filosofías, o en carácter de símbolo
cultural, estético, o como originarios de su identidad nacional. Su representación como animal nacional
implica otorgar una significación convencional a algunos ejemplares de la fauna o alguna de sus partes.
110
Iconografía de mamíferos en las monedas
Un ejemplo son los 1 y 2 céntimes de Bélgica, donde aparece el león (leo belgicus) en posición
“naciente”, como emblema heráldico con el lema “ L´ union fait la force ”
El león en la antigüedad simbolizaba la fuerza, el poder, dominio, la monarquía y la majestad.
Ocupa el primer lugar en la heráldica junto con el leopardo y comúnmente se lo presenta “rampante ”, o
bien “afrontados”, coronados, agrupados, etc.
En la numismática antigua circuló en Flandes, Inglaterra y Francia. En Borgoña circulaba una moneda
de oro llamada “ león de oro ” y en Bélgica el “ león de plata” .
Actualmente se encuentra en variedad de diseños numismáticos, muchas veces estilizado o de manera
natural ya sea completo o solamente su cabeza y forman parte en la heráldica de los escudos de armas de
muchos países.
Un segundo ejemplo es el “capitel de los leones” erigido en el siglo III a/c y que por medio del león de
Sarnath representa el poder, el coraje y la confianza figurando como el emblema oficial de la India en sus
piezas monetarias.
África: Benin: El Leopardo, como emblema de culto era sacrificado para asegurar el bienestar del reino.
En la cosmología del pueblo de Benin es un símbolo de la energía real, el poder y el status.
Costa de Marfil (Elefante africano) , es un símbolo destacado por ser el animal de mayor tamaño y
además ha sido un territorio muy conocido por el marfil, recurso que ha dado nombre a este país. En su escudo
de armas aparece un colmillo
Sudáfrica (Gacela saltarina o Sprinbok) durante y después de las escasas precipitaciones los animales
saltan hacia arriba y hacia abajo, estiran las patas delanteras y traseras simultáneamente y flexionan sus
cabezas; ritual que según las creencias aborígenes “es por la alegría de vivir”. Son veloces (80 km/hora) y
saltan unos 10 metros, además de ser esbeltas y gráciles. Por todo ello los sudafricanos las consideran
representativas de su país.
América: Canadá (Castor americano) asociado a la identidad canadiense, debido al estado emblemático
de este animal de la temprana historia económica de Canadá, atada al comercio de su piel usada para
confeccionar sombreros de moda en Europa.
Uruguay: El Venado de Campo o Ciervo de las Pampas en su distribución originaria comprendía los
pastizales abiertos desde Brasil, hasta el sur de Río Negro y actualmente se distribuye en cuatro lugares
reducidos de Argentina y en los de Rocha y Salto en Uruguay. Pronunciado monumento nacional en
Corrientes, Santa Fe y Buenos Aires en el orden internacional fue declarado “el ciervo más amenazado del
continente americano”. De millones que poblaron las pampas, hoy existen 2000 cérvidos y entre 1860 a
1870, se exportaron 2.130.000 pieles, desde el Río de la Plata. En Uruguay se encuentra el rebaño más
grande del mundo en cautiverio con 1000 animales, con un detallado seguimiento del pedigrí desde 1980,
transformándose desde un símbolo ecológico hasta convertirse en mártir del medio ambiental.
Venezuela (Caballo criollo) La Gran Enciclopedia de Venezuela, refiriéndose a la descripción de la mitad
inferior del escudo nacional, aprobado por el Congreso en 1836, dice; “la mitad inferior abarca un solo cuartel,
de azul, donde un caballo blanco, indómito, desbocado, con la cabeza vuelta hacia la derecha, “es emblema
de la independencia y de la libertad”. Pero a partir de marzo de 2006 la Asamblea Nacional Venezolana
reformó parcialmente la Ley sobre los símbolos y en el caso del Escudo de Armas decidió cambiar la dirección
del caballo orientándolo ahora en galope hacia la izquierda, contradiciendo lo que recomienda la Heráldica que
“los animales siempre deben mirar al lado diestro del escudo y cuando miran al lado siniestro debe advertirse
que están contorneados o expresar la postura que se hallan”. El actual presidente venezolano consideró en su
programa televisivo “Aló Presidente” que es un caballo frenado, es un caballo que alguien lo frenó y lo puso a
mirar el pasado, hacia atrás, eso no es un caballo indómito- aquí hay un símbolo reaccionario”. Esta decisión
del Gobierno venezolano tuvo sus críticas en el periódico “El Iberoamericano” publicado el 21 de enero de
2006 por parte del periodista Wenceslao Cruz donde manifiesta que “el Presidente Chávez utiliza el concepto
de izquierda ideológica para trasladarlo a la imagen del escudo nacional venezolano ”
111
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
Asia: Filipinas (Tamarao o búfalo enano) Vive únicamente en la isla Mindoro, mide un metro de altura y
pesa unos 300 kg. En 1989 vivían 356 ejemplares. No ha sido nunca domesticado pero es considerado un
símbolo por ser el mas chico del mundo y ser un potencial para la alimentación y la agricultura, ya que su piel y
su carne son estimados por los filipinos.
Mongolia El Caballo de Mongolia o Takhi es la única subespecie salvaje de caballo que existe en la
actualidad. Casi se extinguió a mediados del siglo XX, pero fue salvado de la desaparición por naturalistas. Su
estado actual es crítico , reducido a unas pocas manadas que viven en el Parque Nacional Hustai en Mongolia
y varios ejemplares en parques zoológicos de otros países. El caballo es el símbolo de Mongolia, una tierra
donde los caballos exceden en número a la gente y donde su cultura se ha basado en él desde tiempos
inmemoriales. Los mongoles veneran el caballo que proporciona el transporte, ropa y alimento para los
nómades. En términos científicos, es descendiente único del equus fósil y el caballo más genuino del mundo
ya que tiene 66 cromosomas contra 64 cromosomas de sus congéneres.
El Camello bactriano se ha convertido en un símbolo de Mongolia para sus habitantes y los turistas. La
región del desierto de Gobi cuenta con las dos terceras partes de su población estimada en 255.000
ejemplares. Este animal se ajusta a las condiciones y formas de vida errante de sus habitantes; en ambientes
con 40º C en verano y – 40 º C en invierno, proporcionándoles leche y lana que utilizan para confeccionar su
ropa , además de carne y el dung para cocinar. Los camellos pueden viajar largas distancias, llevar cargas
pesadas y sobrevivir hasta dos semanas sin el agua y un par de meses sin el alimento.
Europa: Andorra (Rebeco o Isard) Es el animal más característico, el de mayor tamaño y el soberano de
los agrestes relieves de los montes Pirineos Se desplaza con absoluta facilidad por escarpados riscos, cuesta
arriba y cuesta abajo a velocidades sorprendentes. Sus cuernos son gruesos y largos (27 cm.) en forma de
garfio. Adaptado a las duras condiciones climáticas, su vista, oído y olfato son excelentes para identificar a sus
depredadores. Cérvido de bello porte y gráciles movimientos es todo un emblema para el pueblo andorrano.
Rebeco o Isard
Andorra
Oceanía: Australia (Canguro gigante rojo) debido a que es el mayor de los canguros, el mayor de los
marsupiales y el más prolífico de las casi 60 especies. Además tienen la capacidad de recuperarse
rápidamente de las sequías, su cuero ligero es uno de los más fuertes y su carne comestible para sus
112
Iconografía de mamíferos en las monedas
habitantes, exportándola a 40 países. Por los motivos expuestos es un símbolo para los australianos. Según
una leyenda el nombre canguro habría surgido al preguntar los occidentales el nombre de aquel animal y ser
esto lo que respondían los aborígenes; su significado sin embargo no sería el nombre del animal sino,
simplemente les decían “no entiendo su pregunta.”
Adoptados como distintivos de alguno de sus emblemas nacionales, los mamíferos representan, para
algunos países, algún concepto en particular como la fuerza, agilidad, integridad, destreza, belleza, coraje,
elegancia; o abundancia faunística como es el caso de Uganda con el Lichi Rojo, o de Venezuela y Uruguay
que con el caballo criollo reflejan la libertad de un pueblo.
En síntesis se trata de adjetivaciones tendientes a acentuar la identidad de un pueblo.
Escoger estos símbolos se basa en la relación que tienen estas especies de la fauna, con el quehacer
cotidiano, nuestras costumbres y folklore.
Los iconos son de fundamental importancia para que el mandato moral que se intenta transmitir quede
grabado en la memoria una vez descifrado el sentido.
América: Groenlandia (Oso blanco o polar) – Uruguay (Caballo criollo) – Venezuela (Caballo criollo
blanco)
África: Botswana (Cebra de la estepa) – Namibia (Orice gacela o Pasan) República Democrática del
Congo (Leopardo) – Rep. del Congo (Elefante africano) – Rhodesia - Nyasaland (Elefante africano) –
Somalia (Leopardo) – Swazilandia (Elefante africano) – Uganda (Lichi rojo).
113
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
“Cuando un hombre mata a un tigre, lo llaman deporte; cuando el tigre mata al hombre, lo llaman
ferocidad”
George B. Shaw (1856-1950) escritor irlandés
Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos Naturales (UICN), se
consideran ocho categorías de estado de conservación de las especies, que hoy constituyen un patrón
internacional.
Cuando se habla de especies amenazadas, se consideran aquéllas que se incluyen en las categorías: en
peligro crítico, en peligro y vulnerable.
La relación del hombre con la fauna en la actualidad, no está equilibrada con muchas especies, sino más
bien supera la captura de animales mas allá de las posibilidades de la especie de su conservación y evolución
natural teniendo en cuenta que muchas veces son destruidas por completo o están al borde de la extinción.
Comprendiendo que el accionar constante sobre los animales trae aparejado el empobrecimiento
ecológico del planeta, el hombre está tratando de corregir sus propias torpezas y se ha dedicado a la
protección de las especies amenazadas y sus hábitats con medidas como la creación de parques y reservas o
espacios cerrados en calidad de santuarios de animales; o bien la elaboración de instrumentos legales
adecuados y una difusión cultural y educativa, como en este aspecto ofrece la numismática temática.
Ampliando su acción globalizadora los países conservacionistas han acuñado billetes y monedas con
figuras de mamíferos que se encuentran en distintas escalas de equilibrio con sus ámbitos originales.
África: África Oriental Británica (León) – África Occidental Francesa (Gacela dama) – Argelia (León
de Berbería, Elefante africano, Gacela dama) – Ascensión - Santa Elena (Asno de Nubia) – Botswana
(Saltarocas o Klipspringer, Rinoceronte africano negro) – Congo Belga (León) – Eritrea (Guepardo o Chita,
Gacela frente roja, Cebra de Grevy, Kudú mayor, Mono gueresa abisínico) – Etiopía (León) – Gambia (Cerdo
hormiguero o Aar Var, Chimpancé) – Guinea-Bissau (Elefante africano) – Guinea Ecuatorial (Tigre) – Liberia
(Hipopótamo enano o pigmeo) – Malawi (Antílope negro o Sable, Cebra de la Estepa) – Mali (Hipopótamo
africano, León) – Mozambique (León, Leopardo) – Rep. Democrática del Congo (León) – Saharaui
(Guepardo o Chita, Elefante africano) – Sudáfrica (Kudú mayor) – Sudán (Hipopótamo africano) – Tanzania
(Rinoceronte africano negro) – Zaire (Gorila oriental de Grauer, Okapi) – Zambia (Lichi rojo, Rinoceronte
africano negro)
Gacela frente roja Cebra de Grevy Kudú mayor Mono gueresa abisínico León
Eritrea Eritrea Eritrea Eritrea Etiopía
114
Iconografía de mamíferos en las monedas
Cerdo Hormiguero o Aar Var Chimpancé Elefante africano Tigre Hipopótamo enano
Gambia Gambia Guinea – Bissau Guinea-Ecuatorial Liberia
América: Argentina (Puma o león americano) – Brasil (Manatí amazónico, Lobo guará o Cambá,
Tamandúa u oso hormigüero de collar) – Canadá (Puma o león americano, Caribú o Reno americano, Ballena
franca, Lobo común) – Costa Rica (Manatí común) – Cuba (Almiqui o Tacuache, Delfín mular o nariz botella) –
Falkland (Ballena jorobada o Yubarta, Puma o león americano) – Venezuela (Armadillo, Tatú o Cochicamo,
Jaguar o Yaguareté).
Puma o león Manatí Lobo guará Tamandúa u Puma o león Caribú o reno
americano amazónico o cambá oso hormiguero americano americano
Argentina Brasil Brasil Brasil Canadá Canadá
115
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
Ballena franca Lobo común Manatí común Almiqui o Tacuache Delfin Mular
Canadá Canadá Costa Rica Cuba Cuba
Asia: Afganistán (Carnero Marco Polo, Irbis o Pantera de las Nieves) – Arabia Unida (Gacela de
Arabia) – Armenia (Nutria caucásica) – Cambodia (Elefante asiático) – China (Panda gigante) – Chipre
(Muflón o Musmón) – India (Tigre de Java, Rinoceronte índico o hindú) – Indonesia (Tigre de Java, Cerdo
Babirusa, Orangután) – Israel (León persa) – Laos (Tigre de Java, Elefante asiático) – Líbano (León persa) –
Malasia (Gaur) – Mongolia – (Antílope Saiga) – Nepal (Ciervo de los Pantanos, Oso negro asiático o de
Collar, Panda menor o Rojo, Tigre) – Omán (Orice blanco) – Qatar-Dubai (Gacela) – República Árabe del
Yemen (león) – Tailandia (Elefante asiático, Ciervo del Padre David) – Vietnam (Orangután) .
Carnero Marco Polo Irbis o Pantera Gacela de Arabia Nutria caucásica Elefante asiático
Afganistán de las Nieves Arabia Unida Armenia Cambodia
Afganistán
Panda gigante Muflón o Musmón Tigre de Java Rinoceronte índico o hindú Tigre de Java
China Chipre India India Indonesia
116
Iconografía de mamíferos en las monedas
León persa Gaur Antílope saiga Ciervo de los pantanos Oso negro asiático
Líbano Malasia Mongolia Nepal Nepal
Europa: Andorra (Oso Pardo, Cabra montés pyrenaica o Íbice, Nutria común, Muflón o Musmón) –
Bosnia (Erizo común europeo) – Eslovenia (Cabra montés alpina o Íbice ) – España (Oso Pardo, Cabra
montés pyrenaica o Íbice ) – Georgia (Ciervo bactriano) – Gibraltar (Delfín rayado, Ballena esperma) – Grecia
(Delfín común) – Hungría (Gato montés, Nutria común) – Polonia (Caballo Trakehner, Oso pardo, Bisonte
europeo, Castor euroasiático, Lince, Alce, Rebeco o Gamuza, Ardilla común, Lobo común) – Rep. Checa
(Caballo Przewalskii) – Rusia (Cabra montés alpina o Íbice, Tigre de Amur, Gacela goitered) – Turquía (Foca
fraile del Mediterráneo) – Vaticano (Delfín común)
Eslovenia y Rusia: la cabra montés o Íbice, primitivamente se encontraba en toda la región alpina, pero
ha sufrido una caza indiscriminada a causa de las propiedades terapéuticas atribuidas a distintas partes de su
cuerpo. Su conservación se debe a que en 1858, el rey Víctor Manuel II, adquirió el derecho de caza en los
valles de Aosta, estableciendo allí un coto para esos animales; no obstante su área de difusión se ha reducido
modernamente de un modo considerable siendo objeto de protección en distintos países.
Oso pardo Cabra pyrenaica Nutria común Muflón o musmón Erizo común europeo
Andorra Andorra Andorra Andorra Bosnia
Cabra alpina Oso pardo Cabra pyrenaica Ciervo bactriano Delfin rayado
Eslovenia España España Georgia Gibraltar
117
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
Ballena esperma Delfin común Gato montés Nutria común Caballo Trakehner
Gibraltar Grecia Hungría Hungría Polonia
Rebeco o gamuza Ardilla común Lobo común Caballo Przewalskii Cabra alpina
Polonia Polonia Polonia Rep. Checa Rusia
Tigre de Amur Gacela goitered Foca fraile del Mediterráneo Delfín común
Rusia Rusia Turquía Vaticano
“El perro es la conquista más importante y más completa que el hombre ha hecho jamás”.
George Cuvier (1796-1832) – naturalista francés
118
Iconografía de mamíferos en las monedas
La intervención del hombre que ha introducido especies en áreas nuevas, impedido la proliferación de
otras e incluyendo aquellas que ha querido destruir; ha modificado el panorama de la distribución original de la
fauna; sin embargo la fauna autóctona sigue superando en demasía a la introducida y constituyen elementos
divulgativos para la educación ambiental y resaltar la importancia ecológica de las distintas especies.
Ejemplos de mamíferos introducidos y contenidos en las presentes monedas son: el ciervo común
europeo en Mauricio, la cabra angora en Lesotho, la mangosta gris india en Jamaica, el ciervo de Virginia en
Cuba y el conejo de monte o enano en Australia.
Países de todos los continentes han simbolizado parte de su pertenencia natural con figuras de
mamíferos en las monedas para el conocimiento de su patrimonio faunístico.
África: Argelia (Dromedario o camello de una joroba, Caballo Berberisco, Carnero merino, zorro Fennec)
– Benin (Elefante africano) – Botswana (Cebú, Orice gacela o Pasan) – Camerún (Elan o Alce africano) –
Congo belga (Elefante africano) – Djibouti (Dromedario, Kudú mayor) – Eritrea (Elefante africano) – Etiopía
(Boskok o Nyala de montaña, Buey) – Gambia (Buey, Hipopótamo africano) – Guinea ecuatorial (Impala o
Pala, Cebra de la Estepa) – Lesotho (Cabra angora, Vacuno) – Liberia (Buey, Elefante africano) –
Madagascar (Buey) – Malawi (Elefante africano) – Mali (Caballo Berberisco) – Mauricio (Ciervo común
europeo) – República del Congo (Elan o Alce africano, Pantera) – Rhodesia (Antílope negro o sable) –
Saharaui (Dromedario) – Somalia (Oryx dama, Chacal de gualdrapa o lobo, Elan o Alce africano, Elefante
africano, Hipopótamo africano) – Sudáfrica (Nú rayado o abigarrado) – Sudan (Dromedario) – Tanzania
(Impala o Pala, Conejo de Jamensons o de rocas rojas, Cebra de la Estepa, Elefante africano) – Uganda
(Defasa, Cerdo doméstico) – Zaire (Hipopótamo africano) – Zambia (Antílope Bohor, Antílope negro o sable,
Delfín común, Elefante africano, Cerdo hormiguero o Aar Var) – Zimbawe (Liebre fregar).
119
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
Ciervo común europeo Elán o alce africano Pantera Antílope negro o sable Dromedario
Mauricio Rep. del Congo Rep. del Congo Rhodesia Saharaui
Orix dama Chacal de Gualdrapa o lobo Elán o alce africano Elefante africano Hipopótamo africano
Somalia Somalia Somalia Somalia Somalia
Antílope negro o sable Delfín común Elefante africano Cerdo hormiguero o Aar Var Liebre fregar
Zambia Zambia Zambia Zambia Zimbawe
120
Iconografía de mamíferos en las monedas
América: Argentina (Toro Hereford) – Brasil (Onca pintada) – Canadá (Lince rojo, Oso blanco o
polar, Liebre cola blanca, Perro de Terranova, Perro esquimal canadiense, Perro Labrador o Retriever, Perro
Golden retriever, Gato Cymric, Gato de Tonkin) – Cuba (Ciervo de Virginia) – EE.UU. (Bisonte americano) –
Falkland (León marino de un pelo, Carnero Romney Marsh, Delfín austral) – Jamaica (Mangosta gris India) –
México (Marsopa común) – Uruguay (Vacuno).
Toro Hereford Onca pintada Lince rojo Oso blanco o polar Liebre cola blanca
Argentina Brasil Canadá Canadá Canadá
Perro de Terranova Perro esquimal canadiense Perro Labrador Perro Golden Retriever Gato Cymric
Canadá Canadá Canadá Canadá Canadá
Gato de Tonkin Ciervo de Virginia Bisonte americano León marino Carnero Romney Marsh
Canadá Cuba Estados Unidos Falkland Falkland
Asia: Afganistán (Lince) – Bahrein (Gacela de duna) – India (Pony Spiti) – Macao (Cabra) – Rep. Árabe
del Yemen (Dromedario) – Vietnam (Lince Caracal)
121
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
Europa: Andorra (Ardilla común, Zorro común o rojo, Lobo común) – Croacia (Oso pardo) – España
(Toro de Lidia, Lobo común) – Estonia (Corzo) – Finlandia (Oso blanco o polar, Foca común) – Gibraltar
(Mona de Gibraltar, Perro Pekinés) – Guernsey (Vacuno de Guernsey) – Irlanda (Ciervo común europeo,
Liebre variable o azul, Perro de caza de lobos, Caballo cazador irlandés, Toro de Irlanda) – Islandia (Delfín
común) – Malta (Comadreja) – Man (Gato de Man, Gato mapache del Maine, Gato japonés o Japanese
Bobtail, Gato turco o Turkish Van, Gato persa, Oveja de Man o Loagthyn, Perro Pekinés, Gato callejero o Alley
Cat) – Noruega (Alce, Perro pastor noruego, Ardilla común, Pony de los fiordos) – Polonia (Erizo común
europeo) – Rusia (Lince, Espalax o rata topo, Delfín hocico blanco, Oso pardo, Bisonte europeo) – San
Marino (Erizo común europeo, Marmota, Lobo común) – Spitzbeger (Oso blanco o polar)
Gibraltar: la mona de Gibraltar, es el único primate que vive en Europa en estado libre y el único
carente de cola. Fue llamada por los griegos Pithecus y Plinio ya hablaba de su extraordinario talento imitativo.
Hoy son considerados como verdaderos artistas, si bien su temperamento es bastante excitable.
Man: descendientes de la oveja primitiva de Inglaterra, Islas Hébridas y Shetlands, la oveja de Man, vive
en la zona montañosa de la isla y fue preservada desde el siglo XIX en la villa Cregneash, y su número en
1950 llegaba a 300 ejemplares. Son animales robustos cuya característica principal consiste en las ovejas
poseer cuernos cortos, pero largos y fuertes en los machos en número de cuatro y ocasionalmente seis. Su
nombre loaghtyn proviene del color del vellón (marrón ratón) que no puede ser teñida porque la sustancia
química la daña. Los corderos nacen de color negro pero a la semana toman el tono mencionado. Solo dos
granjas de pastores escoceses las crían con sumo cuidado.
Ardilla común Zorro común rojo Lobo común Oso pardo Toro de Lidia
Andorra Andorra Andorra Croacia España
Lobo común Corzo Oso blanco o polar Foca común Mona de Gibraltar
España Estonia Finlandia Finlandia Gibraltar
Perro pekinés Vacuno de Guernsey Ciervo europeo Liebre variable o azul Perro de caza de lobos
Gibraltar Guernsey Irlanda Irlanda Irlanda
122
Iconografía de mamíferos en las monedas
Gato mapache del Maine Gato japonés Gato turco Gato persa Oveja de Man
Man Man Man Man o Loaghtyn
Man
Perro pekinés Gato callejero Alce Perro pastor noruego Ardilla común
Man Man Noruega Noruega Noruega
Pony de los Fiordos Erizo común europeo Lince Espalax o rata topo Delfín hocico blanco
Noruega Polonia Rusia Rusia Rusia
Oso pardo Bisonte europeo Erizo común Marmota Lobo común Oso polar
Rusia Rusia San Marino San Marino San Marino Spitzbeger
Oceanía: Australia (Zorro falangero rojo o chinchilla de Adelaida, Ornitorrinco común, Equidna común,
Carnero merino, Conejo de monte o enano) – Nueva Caledonia (Vacuno) – Papúa Nueva Guinea (Cuscús
manchado).
123
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
Asia: India (Vaca Brahman). Tiene su origen en el ganado cebú. La cultura milenaria hindú realiza la
devoción hacia la mítica vaca sagrada; religiosidad que perdura en la actualidad. Para la concepción India, el
orden moral del mundo está firme sobre sus cuatro patas, como una vaca sagrada. Los hindúes veneran a las
vacas porque fue el primer animal de la creación, para ellos es la madre de la vida y no hay mayor sacrificio
que matar una vaca; maltratar una vaca es un delito.
Laos (Búfalo indio, de agua o Arni) originario del trópico ecuatorial húmedo asiático fue domesticado
alrededor de 4.500 años a/c y llevado posteriormente a todos los continentes adaptándose a temperaturas de
0º a 45ºC y a áreas desérticas. Es venerado por el pueblo laosiano por ser un animal de triple propósito al
brindar su fuerza al trabajo, productos tan vitales como la leche y la carne y además tener un temperamento
delicado y sensitivo, reservado, tranquilo, noble y curioso. Es además emblema en los programas
numismáticos de la FAO.
124
Iconografía de mamíferos en las monedas
Corresponden a aquellos que no tienen representantes vivientes, componiendo una rica fuente de
información para diversas disciplinas científicas e instaurando para muchas sociedades del mundo iconos muy
importantes para hacer comprender a la humanidad la importancia de la conservación del medio ambiente.
África: Argelia (Búfalo prehistórico), búfalo africano que vivió en el Pleistoceno y se extinguió hace
12.000 años. Se caracterizaba por sus proporciones corporales mayores que las de sus parientes modernos de
África y Asia. Los machos llegaban a pesar dos toneladas y sus cuernos estaban bastante desarrollados pues
medían hasta tres metros de ancho. Este animal se distribuía en grandes rebaños por las sabanas del norte y
sur del continente. Se descubrieron en el arte rupestre del norte de África, representantes de la especie
Pelorovis antiquus.
Búfalo prehistórico
Argelia
Congo (Mamut lanudo), del norte de Europa y Rusia es el más famoso de los mamut y fueron
encontrados completos en suelos congelados de Berozovka (Siberia) y que después de 20.000 años su carne
se pudo comer además de proporcionar a los científicos un material de trabajo muy importante. Hierbas, flores
y restos estomacales determinaron que estos animales desaparecieron por rigurosos inviernos que duraron
mas de lo frecuente y que no les permitieron obtener alimentación adecuada y suficiente por estar ubicada muy
por debajo del espesor de la capa de hielo acostumbrada.
Mamut lanudo
Congo
América: Cuba (Chalicotherium), parecido a un caballo, pero excedía en volumen al rinoceronte, con
garras en las patas y la cabeza adornada con un número no menor a seis protuberancias óseas. Vivió en
regiones tropicales del Viejo Mundo.
Chalicotherium
Cuba
Asia: Afganistán (Dynotherium), semejante a un elefante y con 4 metros de altura, trompa larga y
flexible, pero de una línea de evolución separada. Sus colmillos estaban en la mandíbula inferior en lugar de la
superior como en los elefantes actuales. Habitaba regiones de Asia, Europa y África
125
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
Dynotherium
Afganistán
Cambodia (Indricotherium parvum) mamífero herbívoro que vivió hace treinta millones de años en Asia
(Pakistán-China-Mongolia), eran capaces de alimentarse con plantas sobre los 8 metros de altura.
Indricotherium
Cambodia
Europa: Gibraltar (Smilodon o diente de Sable), el felino más espectacular fósil es sin duda el gato o
tigre diente de sable, que tenía unos colmillos de 15 cm. de largo y podían abrir las mandíbulas hasta formar un
ángulo recto para sacar los grandes colmillos y usarlos para sujetar la gruesa piel de los grandes herbívoros.
Vivió en el Pleistoceno de Argentina
La extinción forma parte del ciclo natural de cualquier especie y por ser parte de la evolución, resulta un
proceso irreversible. Su retroceso numérico se debe a la falta de capacidad para adaptarse a la alteración de
su hábitat, al comercio ilegal de ejemplares o de alguna de sus partes y a la caza indiscriminada, que son los
más importantes factores conducentes a la extinción de una determinada población de animales. La presencia
de estas imágenes de animales en las piezas monetarias reflejan estos conceptos, pretendiendo con ello
popularizar la defensa de los animales entre los numismáticos y todo aquel que por algún motivo tenga a su
alcance una moneda conteniendo las figuras mencionadas.
Jirafa
Mozambique
126
Iconografía de mamíferos en las monedas
América: Falkland (Zorro - Lobo de Malvinas o Warrah), la fauna mayor de estas islas carece en la
actualidad de todo animal nativo de vida terrestre, desde la desaparición en 1876 del último representante de
esta especie autóctona, producto de la cacería que las autoridades del archipiélago impusieron (1850)
fundamentado en el daño que causaba en las majadas de ovejas. En 1690 el naturalista Simpson que
acompañaba al navegante John Strong descubridor del estrecho que separa las dos islas y que diera el
nombre de Falkland (San Carlos), fue el que realizó el primer comentario sobre sus características. En 1832,
Charles Darwin describe un ejemplar de la Isla Soledad y utiliza el nombre científico de Canis Antarticus,
mientras que los cazadores de focas que recalaban en el archipiélago lo rebautizaron con el nombre de
Warrah, por la onomatopeya de su ladrido. Su nombre científico vigente es el de Dusicyon australis.
Actualmente el Museo Británico de Ciencias Naturales es el único lugar del mundo donde se exhiben
ejemplares embalsamados de este mamífero autóctono.
México (Lobo mexicano), las culturas indígenas americanas del norte lo consideraban como una figura
central en el acompañamiento de rituales de brujos y curanderos, pero la razón de su extinción ha sido la
sistemática campaña de exterminio que se entabló en su contra a partir de que la ganadería lo tomó como
enemigo.
Lobo mexicano
México
América: España y Portugal partícipes del descubrimiento y colonización de América en conjunto con
los países americanos, otrora sus colonias, formalizaron participar de la acuñación de la Serie Iberoamericana
de Monedas, cuya primera pieza conmemorativa la constituyó la referida al 5º Centenario del Descubrimiento
de América, con la frase “Encuentro de dos mundos ”
En la II Serie Iberoamericana las piezas alusivas reseñan a los animales autóctonos en peligro de
extinción y en tal oportunidad Argentina, Perú y Uruguay elaboraron las suyas.
Argentina: en 1992 acuñó la moneda de 25 pesos de plata con la imagen del “Tatú Carreta”, o Tatú
Guazú entre los guaraníes; es la especie de mayor tamaño dentro de la familia de los armadillos y la única
viviente en su género. Es considerado emblemático del distrito fitogeográfico occidental, especialmente de la
región de “El Impenetrable“ y su área de distribución hoy restringida se extiende desde el sudeste de
Venezuela. Esta arcaica especie a criterio de los especialistas, reúne los requisitos necesarios y suficientes
para ser incluido en la categoría de Monumento Natural Nacional, según la ley Nº 22.351.
Argentina: (Caballo criollo) - Moneda de plata de valor facial $25 correspondiente a la emisión
denominada “El Hombre y su Caballo” de la IV Serie Iberoamericana, emitida en el 2000. En su anverso la
figura de un jinete domando un caballo rodeado por la leyenda “ La doma criolla” y en su reverso al igual
que las correspondientes a las demás Series, las imágenes del Escudo Argentino rodeado por los Escudos de
los países participantes.
Bermudas: el Pecarí de collar o sainú contenido en las monedas, es el representante actual de los
primitivos cerdos salvajes con que se poblaron las Islas Bermudas y en consecuencia sus primeras monedas
fueron llamadas Hog Money. En 1994, las autoridades monetarias de Bermudas decidieron realizar
excavaciones en una zanja defensiva datada entre 1612 y 1620 y que fueran usadas para descargar la basura
127
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
proveniente de las ruinas del Castillo del Rey, una fortaleza del siglo XVII, en la Isla del Castillo. Después de
tamizar los depósitos de 400 años encontraron 13 pedazos de “dinero de hogge”, llamado generalmente del
cerdo. El numismático Rodovan Bell en el siglo pasado especuló en su publicación que las monedas fueron
acuñadas en Londres en cantidades escasas ya que su uso era exclusivamente para las islas y además porque
las pocas que llegaban eran dadas a los navegantes que, en busca de agua vendían bebidas alcohólicas y
recibían como parte de pago valores de doce, seis, tres y dos peniques de las monedas del cerdo. Esta
acuñación fue realizada con el propósito de pagar los salarios a los obreros de la compañía de Virginia y
enviada desde Londres en febrero de 1616. Eran de diseño similar, variando su peso y tamaño y elaboradas
en bronce. En el adverso una nave representando a la empresa naviera y en el reverso una figura del chancho
salvaje nativo del Nuevo Mundo (Pecarí). Actualmente las diecinueve monedas del chancho halladas y
autenticadas, integran la colección numismática de la Isla del Castillo.
Canadá: La cueva y la surgente de agua caliente natural de Banff, es desde 1885 un sitio histórico y
conmemora el lugar del nacimiento del parque nacional de Banff y del sistema canadiense de los parques
nacionales. Banff ubicado en Las Rocallosas, es el primer parque nacional en Canadá y el tercero en el mundo
y al cumplirse los cien años del acontecimiento histórico la Royal Canadian Mint acuñó la moneda de un dólar
en plata con fecha 1985. En el centro de su reverso un Alce pastando mirando a la derecha ; en el fondo en
primer plano un bosque de coníferas y más atrás un sistema montañoso. Perimetralmente y a la izquierda
“National Parks ” y a la derecha “Parcs Nationaux ” ; entre ambas en la parte superior “ 1895 – 1895 ” y en
la inferior “ Dollar ”. En su anverso la imagen de Isabel II de Inglaterra.
Uruguay: en 1994 acuñó la moneda de 200 pesos uruguayos de plata con la iconografía del cérvido
“Venado de campo o de las Pampas” como país partícipe de la II Serie Iberoamericana de Monedas.- “
Encuentro de dos mundos ”
Perú: con una moneda de plata emitida en 1994 y cuyo valor es de “Un Sol”, se adhirió a la II Serie
Iberoamericana referida a la fauna en peligro de extinción con las figuras de tres de sus animales en riesgo:
Mono choro cola amarilla, el cocodrilo de Tumbes y la vicuña, adicionando esta leyenda muy significativa
“la extinción es para siempre”. Dos ejemplares de este camélido también están contenidos en la moneda de
plata de “Un Sol” de 1994 emitida por el Banco Central del Perú, con motivo de la celebración del vigésimo
aniversario del programa de las Naciones Unidas para el medio ambiente (UNEP). El alto valor de su manto de
lana en el mercado internacional atrajo la caza furtiva que puso a este animal en peligro de extinción. No
obstante con el establecimiento de zonas de reserva como los de Ayacucho, Puno, Arequipa, etc., se ha
logrado reproducir e incrementar la población de esta especie. Su iconografía además aparece en el escudo de
armas del país andino.
Europa: Italia (Delfín común) su robustez, inteligencia y gran agilidad indujeron a muchos gobernantes a
hacer de él un símbolo, esculpiendo su imagen en armas y monedas. Los primogénitos de los reyes de Francia
eran llamados “delfines” y los emperadores romanos se mostraban atraídos por este animal tan singular. Este
País confeccionó en 1989 la moneda de 200 liras en plata para recordar el ”V centenario del descubrimiento
de América”. En su reverso y sector central el escudo de armas italiano y lateralmente “1989” y “L. 200”,
128
Iconografía de mamíferos en las monedas
debajo la imagen de un Delfín nadando hacia la izquierda y abrazando el conjunto la leyenda “ V centenario
della scoperta dell’america” – 1492-1992-. En su anverso el busto de Cristóbal Colón, rodeada por
“Repvblica Italiana ”.
Portugal: (Delfín común) y ((Foca común) dos monedas portuguesas que fueron acuñadas con motivo
de la Exposición Mundial de Lisboa ´98 y que tuvo como tema central a “ los océanos como un mundo por
descubrir y además una importante reserva natural, altamente necesaria para la supervivencia de la
raza humana ”. Una manera de concientizar a sus visitantes. El Oceanario fue el pabellón principal ya que
albergaba y reproducía los ecosistemas marinos de los océanos Indico, Pacífico, Atlántico y Antártico. En las
piezas mencionadas aparece la figura de un delfín común. Nada mejor que este cetáceo marino ya que es
común a todos los mares del mundo incluyendo los interiores como el Mediterráneo y el Mar Negro y la
iconografía de la foca común, un habitante de aguas costeras portuguesas, especialmente con bancos de
arena o rocosas.
Este animal en los siglos pasados estuvo sometido como alguno de sus congéneres, a su
aprovechamiento comercial por su piel, carne y grasa amenazando su estabilidad poblacional. Últimamente se
han realizado por parte de los pescadores, grandes cacerías con la excusa de proteger la migración de
salmones; riqueza ictícola propia del Atlántico boreal.
Oceanía: Australia (Camello bactriano) y el (Buey), símbolos de la colonización australiana, los camellos
llegaron a ese continente con las exploraciones inglesas del siglo XVIII. Dada la capacidad de este animal
para resistir temperaturas extremas, de soportar períodos de sequía y la adaptación de sus extremidades a
suelos arenosos, fueron llevados en 1840 desde las Islas Canarias, seis camellos bactrianos; pero el intento
fracasó al morir los animales. En 1846 se importaron otros nueve, que llevados a la zona árida del norte de
Adelaida se dispersaron por esos espacios salvajes y abiertos del territorio australiano, convirtiéndose desde
entonces junto con el Buey, en los medios de carga y transporte y tiro más valiosos para transitar esos
hábitats , tal como lo demuestran las monedas acuñadas.
Tonga (Ballena jorobada), moneda en cuproníquel con un valor de “One Pa ´anga” acuñada por las
autoridades monárquicas de esta isla del Pacífico sur, para conmemorar el “25 aniversario de la WWF
(Fundación Vida Silvestre). En su reverso una ballena nadando junto a su cría llamada jorobada o yubarta por
estar todo su cuerpo cubierto de gibosidades. Habita todos los mares del mundo y es una de las especies
sobre la que pesa una mayor amenaza de extinción y no obstante estar protegida, aun continúa su caza ilegal.
La FAO (Food and Agricultura Organization), contenida en el sistema corporativo de la ONU, es una
institución de alcance mundial, creada en 1945 con la finalidad de elevar el nivel nutricional de los países más
pobres y a mejorar las deficiencias alimentarias de sus habitantes. Para recaudar fondos y destinarlos a la
producción de alimentos, creó el programa “Monedas y medallas”; que radica en adquirir con divisas fuertes
monedas emitidas por los países necesitados, permitiendo así alcanzar una mayor difusión en el planeta del
129
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
objetivo propuesto, con la emisión de piezas monetarias conmemorativas de bajos valores, conteniendo
mensajes alusivos y figuras emblemáticas. Un buen número de países se hizo eco de este cometido y acuñó
monedas con iconografías de plantas y animales simbolizando la agricultura, la ganadería o actividades afines,
con el agregado del emblema de la FAO y la leyenda “alimentos para todos”.
África: Saint Thomas (Cabra, Cercopiteco verde) – Seychelles (Vacuno) – Somalia (Oveja de Somalia,
Cebú, Dromedario) – Sudán (Cebú).
Cebú
Nepal
130
Iconografía de mamíferos en las monedas
Consideraciones finales
El análisis efectuado en las monedas con iconografías de mamíferos debe ser tomada en igualdad de
términos que el anterior trabajo para las aves, por cuanto no representan la totalidad de las catalogadas en el
mundo hasta el año 2000, fecha referenciada como límite.
Asimismo las monedas ilustradas no responden exactamente a las dimensiones reales, condición
impuesta a los efectos de una mejor visualización.
Apéndices
Lista de Países y de los mamíferos en monedas descriptas, catalogadas por World Coins
AFRICA
131
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
132
Iconografía de mamíferos en las monedas
AMERICA
ASIA
133
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
EUROPA
134
Iconografía de mamíferos en las monedas
135
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
OCEANIA
BIBLIOGRAFIA NUMISMATICA
1. Casa de moneda de Cuba: Catálogo de monedas de Cuba - Empresa cubana de acuñaciones - pp. 1–142 –
1990.-
2. Crónica numismática : Iconografía de la moneda – pp. – 1 – 113 – Plufinsa – España -2000.
3. Krause, Chester and Mishler. – Catálogo World Coins – Edición 2005.-
4. Nacional Bank of Hungary. Conmemorative forint coins of Hungary 1956 – 1994 – pp. 1 – 36 - 1994.-
5. Zanotti M. y Buscarini C.- Catálogo di monete e medaglie conmemorative della Republica di San Marino
– pp. 1 – 165 – 1991.-
BIBLIOGRAFIA TEMATICA
1. Bartoli Stefania–Boitani Luigi: Guía de Mamíferos – pp.1–511 – Editorial Grijalbo – Barcelona – 1985.-
2. Benton Michael Dr. Dinosaurios y otros animales prehistóricos de la A a la Z. – pp. 1 – 256, Ediciones
Larouse – 1993.
3. Llarás Samitier, Manuel – El extinguido zorro malvinero – Revista Patagónica-Año VII-Nº 33, Pág. 35 a 40 -
Noviembre - Diciembre 1987
4. Morris Pat .Guía de Campo de la Naturaleza ( Europa occidental ) – pp. 1 – 320 – Ediciones Blume
Naturaleza – Barcelona – 1991.
5. Pugnetti Gino . Guía de Perros- pp. 1 – 448 – Editorial Grijalbo- Barcelona – 1995
6. Pugnetti Gino. Guía de Gatos- pp. 1 – 260 – Editorial Grijalbo – Barcelona- 1994
7. Silver Caroline . Guía de los caballos del mundo – pp. 1 – 224 – Ediciones Omega- 1982
8. www. Coats of arms all countries
9. www. National animals all countries
10. www. Iucnredlist of threatened species
11. www. Threatened and endangered species system
136
Ensayo de catalogación temática bibliográfica de fichas y vales privados argentinos
INTRODUCCIÓN
CONTENIDO
137
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
GENERAL
BECERRA, W.; MORUCCI, MIGUEL ÁNGEL. El tramway a caballos de San Juan y sus fichas de viajes.
BELLOMO, RODOLFO A. Una ficha de transporte de San Nicolás de los Arroyos.
CATENA TEOBALDO. Vales de cambio y fichas de transporte automotor.
FIORITO, CONSTANCIO. Numismática boquense. El primer tranvía a la Boca.
LA VOZ DEL INTERIOR. Por un caramelo no fue peso.
MARTÍNEZ, JOSÉ A. Historia del primer subterráneo de América. Línea “A”. 1913-1996.
MARTÍNEZ, JOSÉ A. Las ficha de la Unión Telefónica.
MARTÍNEZ, JOSÉ A. Tramways Company “La Capital”.
MÉNDEZ MONTARCÉ, HORACIO. El primer tranvía llega al barrio
MORUCCI, MIGUEL A. Las fichas de tranvías a caballo de los Lacroze.
MORUCCI, MIGUEL A. Concordia: sus tranvías y sus fichas de viaje.
MORUCCI, MIGUEL ÁNGEL; BECERRA, W. El tramway a caballos de San Juan y sus fichas de viajes.
MORUCCI, MIGUEL. Las fichas tranviarias argentinas.
138
Ensayo de catalogación temática bibliográfica de fichas y vales privados argentinos
ARAOZ, PAULO C.; SORIA, MIGUEL A. Las fichas de los olivares y viñedos “San Nicolás S.A.”.
ATENCIO, ERNESTO FIDEL. Vales metálicos.
BUIRAZ, RICARDO O. Mesa redonda. Primer Encuentro de Coleccionista de fichas y afines.
CABRERA, JOSÉ A. Fichas de cosecha. (1989)
CABRERA, JOSÉ A. Fichas de cosecha. (1997)
CATHERINA, LUIS MARÍA; MICHELETTI DE CATHERINA, MÓNICA; Las fichas de esquila en el Chubut,
pasado y presente.
FERRARI, JORGE N. Tandil en la medalla.
FERRARI, JORGE N. Las “latas” de esquila.
HERNÁNDEZ, JOSÉ. Instrucciones al estanciero.
LA GIOIOSA DE BIDONE, CONCEPCIÓN. “Patagua”, una moneda privada en la historia pampa.
MICHELETTI DE CATHERINA, MÓNICA; CATHERINA, LUIS MARÍA. Las fichas de esquila en el Chubut,
pasado y presente.
MIGUES, EDUARDO JOSÉ. Marco histórico de la circulación de las “Latas de esquila”.
MORUCCI, MIGUEL A. La estancia “Las Marías” y sus fichas de esquila.
OBERTI, FEDERICO. Esquila y esquiladores.
SÁNCHEZ GUERRA, EDGARDO. Fichas de estancia reselladas.
SANTA MARÍA, ADOLFO H. Las fichas de canteras y latas de esquila del Partido de Olavaria, en Olavaria en la
medalla.
SEYMOUR, RICHARD ARTHUR. Pioneering in the Pampas or the first years of a settler experience in the La
Plata camps.
SEYMOUR, RICHARD ARTHUR. Esquila de ovejas y “latas”.
SORIA, MIGUEL A.; ARAOZ, PAULO C. Las fichas de los olivares y viñedos “San Nicolás S.A.”
139
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
ACOSTA, ERTILIO. Algo sobre fichas chaqueñas. Revista La bolsa del coleccionista, nº 6, Córdoba, 2001.
(Tomado de la revista dominical de un diario de circulación en Resistencia).
Historia la emisión de fichas y vales en la provincia del Chaco entre 1890 y 1920 para el pago de jornales
en la planta industrial de “Las Palmas del Chaco Austral S. A.” y en la empresa “Forestal Selvas del Río de
Oro”. Supone la impresión de los vales en Inglaterra y las fichas en Rosario, en 1909 y 1913, y en
“Quebrachales Fusionados S.A.”, en “Obraje Capdevila” y en la fábrica de tanino “La Chaqueña”, por
valores en comestibles y farmacia. Ilustra varias fichas sin descripción.
ARAOZ, PAULO C.; SORIA, MIGUEL A. Las fichas de los olivares y viñedos “San Nicolás S.A.”. Boletín nº 7
del Centro Numismático Ciudad de Córdoba, 1995.
Comenta sobre el inicio de un establecimiento destinado a la producción de aceitunas y viñedos, instalado
en la ciudad de Cruz del Eje en 1935, que luego fuera adquirido por una sociedad familiar denominada
“Olivares San Nicolás” y finalmente por Suárez del Cerro. Luego se ocupa de sus fichas de cosecha,
siendo diez sus tipos disímiles de los que nueve son de uso en los olivares y uno solo en los viñedos. Las
describe e ilustra.
ARAOZ, PAULO C.; SORIA, MIGUEL A. Las fichas de los olivares y viñedos “San Nicolás S.A.”. Boletín nº 7
del Centro Numismático Ciudad de Córdoba, 1995.
Comenta sobre el inicio de un establecimiento destinado a la producción de aceitunas y viñedos, instalado
en la ciudad de Cruz del Eje en 1935, que luego fuera adquirido por una sociedad familiar denominada
“Olivares San Nicolás” y finalmente por Suárez del Cerro. Luego se ocupa de sus fichas de cosecha,
siendo diez sus tipos disímiles de los que nueve son de uso en los olivares y uno solo en los viñedos. Las
describe e ilustra.
ATENCIO, ERNESTO FIDEL. Vales metálicos. Boletín nº 1, del Centro Numismático Bartolomé Mitre, de
Pergamino, Buenos Aires, Octubre de 1980..
Se refiere a una ficha de esquila de la estancia “San José”, de Roberto Cano, en el Partido de Rojas,
Buenos Aires.
BATOLLA OCTAVIO C. La Sociedad de Antaño. Ed. Maloney y De Martino, Buenos Aires, 1908, 298 p.
Trae las primeras referencias de interés sobre las “veladas” del Parque Argentino Vauxhall y del Teatro
Coliseo y reproduce sus fichas o contraseñas.
BATOLLA OCTAVIO C. Los primeros ingleses en Buenos Aires 1780 – 1830. Buenos Aires, 1928, p. 131.
Da noticia sobre las fichas utilizadas en el Parque Argentino Vauxhall, las describe e ilustra.
140
Ensayo de catalogación temática bibliográfica de fichas y vales privados argentinos
BECERRA, W.; MORUCCI, MIGUEL ÁNGEL. El tramway a caballos de San Juan y sus fichas de viajes. El
Telégrafo del Centro, nº 5, Centro Numismático Buenos Aires, Febrero de 1997, p. 4.
Comienza este estudio reseñando la concesión e instalación de la línea de tranvías en 1889, para ocuparse
luego de sus dos fichas, las que describe y da sus características. Se adjuntan dibujos de las mismas.
BELLOMO, RODOLFO A. Una ficha de transporte de San Nicolás de los Arroyos. Jornario de las XX Jornadas
Nacionales de Numismática y Medallística, Centro Numismático Buenos Aires, 2000, p.114 y en Boletín Nº
160 del Instituto de Numismática e Historia de San Nicolás de los Arroyos. San Nicolás, Diciembre de 2000,
p.123.
Comenta sobre la variedad de servicios de transporte que presta la empresa emisora de estas fichas y la
razón que llevó al empleo de ellas. Cataloga, describe e ilustra dos de estos ejemplares disímiles.
BOSE, WALTER B. L. La estampilla de Tierra del Fuego. Revista Correos y Telégrafos de la República
Argentina, año V, nº 55, Buenos Aires, Marzo de 1942, p. 1154 y en Revista de la Sociedad Filatélica
Argentina, año LXII, nº 412/3/4/5, Buenos Aires, Enero a Diciembre de 1957, p. 3.
Aunque el estudio está referido a los sellos postales, hace algunas referencias de interés sobre las fichas
monetarias de Popper.
BRAUN MENÉNDEZ, ARMANDO. La quimera del oro. Del vellocino al vellón. Diario La Nación, 1 de Enero de
1937.
Reseña la actuación de Julio Popper y se refiere brevemente a las fichas de su emisión.
BRAUN MENÉNDEZ, ARMANDO. Julio Popper. El dictador fueguino. Editorial Lito, Buenos Aires 1937, p. 34;
en Boletín del Centro Naval, nº 521, Noviembre-Diciembre de 1936, y nº 522, Enero-Febrero de 1937 y en
Revista Argentina Austral, nº 96 y 97, Junio y Julio de 1937.
Da la biografía y exploraciones de Popper y refiere sus otras actividades, incluyendo descripción e
ilustración de las fichas utilizadas en sus lavaderos de oro.
BRAUN MENÉNDEZ, ARMANDO. Pequeña historia fueguina. Primera edición, D. Viau y Cía., Buenos Aires,
1939; Segunda edición, Emecé, Buenos Aires 1945; Tercera edición, Buenos Aires, 1959; Cuarta y quinta
ediciones, Francisco de Aguirre, Buenos Aires y Santiago de Chile, 1971.
Biografía de Julio Popper y referencia a sus fichas.
BUIRAZ, RICARDO O. Mesa redonda. Primer Encuentro de Coleccionista de fichas y afines. Tandil, 2004. p.
28.
Hace su introducción al tema con un relato sobre todo el proceso de la esquila, desde la llegada de la
“comparsa”, compuesta por esquiladores o “tijeras”, médico, “latero”, etc., hasta la terminación del trabajo.
Trata luego de sus fichas y las marcas de ellas. Finalmente se abre la rueda de preguntas y opiniones con
gran participación de los concurrentes y diversos comentarios y testimonios. Se ilustran algunas fichas. No
hay conclusión final.
BURZIO, HUMBERTO F. Buenos Aires en la medalla. Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, t. I, p. 365.
Cataloga en: Espectáculos públicos, teatros, circos, etc., cinco fichas de teatros y parques, ilustra tres de
ellas, y en: Industria y comercio, etc., una ficha de farmacia.
CABRERA, JOSÉ A. Fichas de cosecha. Jornario de las VIII Jornadas Nacionales de Numismática y
Medallística. Instituto de Numismática e Historia de San Nicolás de los Arroyos, San Nicolás, 1989, p. 144.
Contiene este trabajo un relato sobre la modalidad de la cosecha de uva en Mendoza y el empleo de las
fichas de vendimia, acompañado de algunas ilustraciones que muestra elementos de trabajo y compra de
mercadería mediante las fichas.
Existe por separado un catálogo de la colección de su autor, donde se ordenan; detallan emisores, valores,
materiales, etc.; e ilustran de una sola faz, unas 1300 fichas disímiles que componen dicha colección.
CABRERA, JOSÉ A. Fichas de cosecha. Revista del Círculo Numismático de Rosario nº 9, sd. (1997).
Luego de referirse genéricamente a las fichas de vendimia, cita a algunos de sus fabricantes
contemporáneos de quienes provee algunos datos como el nombre, inicio de actividades, tipo y modelos de
fichas y dirección. Contiene 11 ilustraciones de estos ejemplares.
CARAS Y CARETAS. La muerte del general Urquiza. nº 27, año II, Buenos Aires, Abril de 1899.
En la nota correspondiente a este acápite, se ilustra la ficha conocida como el medio real circulante de San
José.
141
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
CATENA TEOBALDO. Vales de cambio y fichas de transporte automotor. Jornario de las VIII Jornadas
Nacionales de Numismática y Medallística. Instituto de Numismática e Historia de San Nicolás de los
Arroyos, San Nicolás, 1988, p. 123.
Se refiere a falta de monedas en el circulante, con los inconvenientes en las transacciones menores en las
décadas de los ’70 y ’80, particularmente en el transporte automotor de pasajeros, dando lugar a la
implementación, en Córdoba, de “vales de cambio” mediante decreto y ordenanza municipal fijando sus
valores, medida que en poco tiempo terminó en fracasó debido a la fuerte inflación que se vivía,
introduciéndose luego la “ficha de transporte”. Trata luego de parecida situación en Tucumán que resolvió
con los “boletos de cambio” hasta aplicarse finalmente un sistema de fichas. Realiza la catalogación de
estas especies que describe e ilustra.
CATENA TEOBALDO. Las fichas de general Pirán de 1896. Boletín del Instituto de Numismática e Historia de
San Nicolás de los Arroyos, nº 120, Junio de 1991, p. 50.
Se ocupa de la fundación y desarrollo del pueblo y del sostenimiento de la comuna a cargo del Dr. Pirán y
de sus originales fichas fabricadas en Francia para el pago de los jornales a los obreros comunales. Se
ilustran las 5 fichas de valores diferentes.
CATHERINA, LUIS MARÍA; MICHELETTI DE CATHERINA, MÓNICA; Las fichas de esquila en el Chubut,
pasado y presente. Publicación de las IX Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística de Rosario,
Fascículo 2, Círculo Numismático de Rosario, Rosario, 1989, p. 118.
Comenta lo indagado en un viaje a Chubut mediante entrevistas a los contratistas sobre la actualidad del
sistema de pago en la esquila. Describe genéricamente a estas fichas y agrega que las hay también
completamente lisas. Se incluyen tres ilustraciones que lamentablemente resultaron indefinidas.
CUNIETTI-FERRANDO, ARNALDO J. El medio circulante de San José. Una moneda argentina de emisión
privada. V. M. Franca, nº 15, Centro Filatélico y Numismático Villa María, Abril-Mayo de 1972, p. 6.
Se argumenta y establece el carácter que realmente tiene esta pieza.
C(unietti).F(errando). A(rnaldo). Emisores de vales y fichas particulares: el Ingenio San Isidro (Campo Santo).
Cuaderno de Numismática nº 50. Centro Numismático Buenos Aires, Diciembre de 1985, p. 55.
Se refiere a la emisión en 1914 de vales y fichas, realizada por el establecimiento industrial ubicado en la
provincia de Salta, con el propósito de abonar los jornales a sus empleados y obreros.
CUNIETTI-FERRANDO, ARNALDO J. Las fichas del tiro a la paloma. Cuadernos de Numismática y Ciencias
Históricas nº 90, Centro Numismático Buenos Aires, Diciembre de 1993, p. 43.
Dedica la primera parte a historiar los comienzos de la práctica de “tiro al pichón” que fuera introducida por
los residentes británicos en 1875 y las instalaciones del Club Argentino de Tiro a la Paloma fundado en
1877. Se refiere luego a otros clubes similares y al reglamento o reglas de juego. Termina el estudio con el
tratamiento de las fichas y medallas de premio, describiendo ambas.
CUNIETTI-FERRANDO, A. J.; MITCHELL, O. Variantes de cuño en las fichas del Parque Argentino. Cuadernos
de Numismática y Ciencias Históricas nº 90, Centro Numismático Buenos Aires, Diciembre de 1993, p. 55.
142
Ensayo de catalogación temática bibliográfica de fichas y vales privados argentinos
Trata este interesante trabajo sobre el parque de esparcimiento, sus atracciones y precios de las entradas,
variable de acuerdo con el espectáculo que se ofreciera en cada ocasión, contando además con un anexo
con relatos del hijo de su propietario Wilde. En lo numismático, se refiere a las variantes de cuño ubicadas
en la observación de estas piezas, ampliando su conocimiento que hasta el momento, por el estudio de
Ferrari, se creía que no existían. Se describen sus variantes, clasifican e ilustran.
CUNIETTI-FERRANDO, ARNALDO J. Fichas y vales entrerrianos emitidos entre 1849 y 1852. Boletín nº 166,
Junio de 2002. Instituto de Numismática e Historia de San Nicolás de los Arroyos, p. 329 y en Cuadernos
de Numismática y Ciencias Históricas nº 114, Centro Numismático Buenos Aires, Junio de 2003, p. 50
Se ocupa de la emisión de estas especies, consecuencia de la escasez de moneda menor que padecía la
región, por los almacenes, pulperías, tiendas, etc. consistente en vales manuscritos que facilitaran las
transacciones o bien de fichas metálicas con igual fin. Describe los ejemplares pero desconoce la
existencia actual de ellos.
FARINÍ, JUAN ÁNGEL. La moneda de Tierra del Fuego. Revista del Museo Mitre, nº 6, Buenos Aires, 1954, p.
46. Separata, edición de 50 ejemplares numerados, Buenos Aires, 1954, 21 páginas.
Estudio numismático importante sobre las fichas de Popper, dando a conocer una carta de éste al general
Mitre.
FERNÁNDEZ, RUBÉN A. Exposición en el Primer Encuentro de Coleccionista de fichas y afines. Tandil, 2004.
p. 18.
Trata sobre generalidades de fichas de juegos en casinos, sus materiales y procedencias. Se ilustra con
varios y diversos ejemplares de ellas.
FERRARI, JORGE N. Monedas de Tierra del Fuego. Boletín, año I, nº 3, Asociación Numismática Argentina,
Buenos Aires, Noviembre-Diciembre de 1956, p. 3.
Catalogación de las piezas y sus variedades con reproducción le las mismas.
FERRARI, JORGE N. Tandil en la medalla. Comisión Ejecutiva Coordinadora del Sesquicentenario de Tandil,
1973.
Se reproducen y describen fichas de canteras y de esquila. p. 112 a 119.
FERRARI, JORGE N. Las “latas” de esquila. Revista del Círculo Numismático de Rosario nº 4, 1973, p. 23 y
separata.
Después de abundar en consideraciones generales sobre las fichas y otras especies, se dedica en
profundidad a las tareas de esquila y el uso de las fichas o latas, refiriéndose además a los sistemas de
fabricación y diversidad de inscripciones que le permitan ensayar una clasificación. Ilustra el estudio con
gran cantidad y variedad de fichas. (Algunas por error -ya que no son precisamente de esquila-, como las
de General Pirán ).
FERRARI, JORGE N. Contraseña del Teatro de la Ópera. Boletín nº 68, Instituto de Numismática e Historia de
San Nicolás de los Arroyos, Junio de 1978, p. 261 y en Cuadernos de Numismática y Ciencias Históricas nº
27, Centro Numismático Buenos Aires, Abril de 1981, p. 25.
En su introducción, se refiere a las fichas en general, definiéndolas y estableciendo sus características
necesarias y sus aplicaciones, diferenciando entre ellas las que tienen uso monetario de las que sirven
como contralor. Pasa luego a ocuparse de las del título comenzando por reseñar lo concerniente al teatro
inaugurado en 1872 para luego ocuparse de sus fichas que describe y analiza, sin ilustrarla.
143
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
FERRARI, JORGE N. La contraseña del Parque Argentino Vauxhall. Boletín nº 9. Instituto Bonaerense de
Numismática y Antigüedades, Buenos Aires, 1976, p. 29 y en Cuadernos de Numismática y Ciencias
Históricas nº 90, Centro Numismático Buenos Aires, Diciembre de 1993, p. 3.
Trata sobre el uso de la ficha como contraseña para la entrada a las instalaciones de este parque. La
describe y da sus demás características. Especula luego sobre su probable lugar de acuñación y trata de
su ubicación numismática por su función. Se dedica más adelante a una amplia reseña sobre su
instalación en 1828 y funcionamiento, y volviendo a lo numismático, se ocupa de quienes la estudiaron
previamente. Incluye en anexo el “Proyecto para el establecimiento…” de dicho parque y la nómina de sus
accionistas.
GIL MUÑOZ, DARÍO. El medio circulante de San José. Jornario, de las XXI Jornadas Nacionales de
Numismática y Medallística, de la Federación Argentina de Numismática y Medallística, Centro Filatélico y
Numismático San Francisco, 2001, p. 118.
Estudio documental sobre este circulante a fin de establecer que fue la Estancia de San José y no la
Colonia San José de Entre Ríos, su ámbito de aplicación, desvirtuando así una creencia algo difundida
últimamente.
HANSEN, RICARDO. Exposición en el Primer Encuentro de Coleccionista de fichas y afines. Tandil, 2004. p.
11.
Trata sobre generalidades de fichas, sus fabricantes y usos, particularizando sobre las de canteras y de
transporte. Se ilustra con varios y diversos ejemplares de ellas.
HERNÁNDEZ, JOSÉ. Instrucciones al estanciero. Editor Carlos Casavalle, Buenos Aires, 1882.
Se da conocimiento sobre las fichas o “latas” empleadas en la esquila y que, particularmente en la
provincia de Buenos Aires, se daban a la circulación como monedas.
HERNÁNDEZ MESÓN, ANTONIO. Fichas de Tucumán. Jornario de las XXIII Jornadas Nacionales de
Numismática y Medallística de la Federación de Entidades Numismáticas y Medallística Argentina, Centro
Numismático y Medallístico del Tandil, 2003, p. 110.
Importante ensayo de catalogación de las fichas tucumanas, muchas de gran rareza, como lo son las
relativas a la industria azucarera y de almacenes o proveedurías. Señala el autor que tiene conocimiento
testimonial sobre ejemplares de otros ingenios azucareros, bares, restaurantes, aserraderos y locales de
juego que serán objeto de un posterior trabajo.
La Filatelia Argentina. Fichas. Año II, nº 17, Buenos Aires, 1923, p. 320.
Estudio de interés –aunque elemental-, en cuanto a que constituye el primer ensayo de catalogación de las
fichas y vales argentinos.
LA GIOIOSA DE BIDONE, CONCEPCIÓN. “Patagua”, una moneda privada en la historia pampa. Cuadernos de
Numismática y Ciencias Históricas nº 53, Centro Numismático Buenos Aires, Agosto de 1986, p. 1.
Comienza este estudio historiando el origen del patagua. Reseña la vida de Larraburu, dueño de campos y
estancias que dio origen a los vales y fichas y de su único descendiente Saran, que continuó con los
emprendimientos. Trata de su estancia madre “La Otomana”, y de los pueblos aledaños que se fueron
formando. Finalmente se dedica a la emisión de vales y fichas catalogando sus distintos emisores, valores,
características y colecciones. A continuación trata y cataloga las fichas, conocidas en la región como
“patagua” y que llegaron a circular además, en Necochea. Se ilustra un vale y cuatro fichas.
LA VOZ DEL INTERIOR. Por un caramelo no fue peso. Boletín nº 12, Centro Numismático Ciudad de
Córdoba, Agosto de 2004, p. 23.
144
Ensayo de catalogación temática bibliográfica de fichas y vales privados argentinos
Empieza su comentario refiriéndose a los bonos de la “FETAP” como primer antecedente de las fichas de
transporte automotor de pasajeros en Córdoba y sus características. Pasa luego a comentar sobre las
fichas que inician su uso en 1986. Y son reemplazadas por las tarjetas con “chips”. Se ilustran tres fichas y
un vale “FETAP”.
LEWIN, BOLESLAO. Quién fue el conquistador patagónico Julio Popper. Editorial Plus Ultra, Colección:
Esquemas Históricos. Buenos aires, 1974, 446 p.
Biografía completa de Julio Popper y referencias interesantes a sus fichas monetarias.
LÓPEZ SANSAC, ELEONORA. Fichas de cambio de la Franco Inglesa. Cuadernos de Numismática y Ciencias
Históricas nº 104, Centro Numismático Buenos Aires, Junio de 1997, p. 25.
Luego de historiar brevemente los orígenes de este establecimiento, se ocupa de la implementación de
fichas a la que se vio necesitada para asegurar el vuelto a sus clientes por falta de moneda menuda. Luego
describe e ilustra dos ejemplares de estas raras piezas.
LÓPEZ SANSAC, ELEONORA. Las fichas con estampillas postales. Cuadernos de Numismática y Ciencias
Históricas nº 107, Centro Numismático Buenos Aires, Marzo de 1998, p. 59.
Se refiere a su trabajo anterior sobre la Franco Inglesa, aportando nueva documentación sobre estas fichas
encontradas en el libro de Burzio Buenos Aires en la medalla, donde, con el nº 3725, se describe un
ejemplar.
MARTÍNEZ, JOSÉ A. Historia del primer subterráneo de América. Línea “A”. 1913-1996. Jornario de las XVI
Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística. de la Federación Argentina de Numismática y
Medallística, Instituto de Numismática e Historia de San Nicolás de los Arroyos, San Nicolás, 1996. p. 201.
Historia la constitución y los comienzos de esta empresa de transporte subterráneo, su posterior desarrollo
y trazado, así como de la creación de su obra social, relacionando estas etapas de progreso con las
medallas que se hicieran para conmemorarlos. Luego se ocupa de algunos de sus boletos, de las fichas de
control y de las de transporte. Se incluyen varias ilustraciones, entre las que destacamos las de boletos y
fichas.
MARTÍNEZ, JOSÉ A. Las ficha de la Unión Telefónica.en Cuadernos de Numismática y Ciencias Históricas nº
100, Centro Numismático Buenos Aires, Junio de 1996, p. 40 y en Boletín nº 151, Septiembre de 1998.
Instituto de Numismática e Historia de San Nicolás de los Arroyos, p. 268.
Da a conocer una variante de la ficha monetaria utilizada en tranvías, que reproduce y describe y
asimismo, otra de igual procedencia pero no monetaria, sino credencial, destinada a empleado de limpieza.
MARTÍNEZ, JOSÉ A. Fichas de las plataformas de Retiro. Jornario de las XIX Jornadas Nacionales de
Numismática y Medallística, Centro Numismático Bahiense “El Patacón”. Bahía Blanca, 1999, p. 58.
Hace una descripción de la Terminal de ómnibus de Retiro y de sus dársenas pasando luego a detallar las
características de sus cinco fichas de embarque.
MARTÍNEZ, JOSÉ A. Tramways Company “La Capital”. Jornario de las XXII Jornadas Nacionales de
Numismática y Medallística, de la Federación de Entidades Numismáticas y Medallísticas Argentinas,
Círculo Numismático de Rosario, Rosario, 2002, p. 125.
Reseña su constitución, recorridos de sus tranvías, la procedencia de su material rodante, su personal, la
evolución de su tracción, sus tarifas, los boletos y las fichas utilizados y el sistema de mensajería. Se
ilustran estos últimos y se da las características de las fichas.
MAYER, CARLOS A. Las monedas, medallas y fichas bimetálicas. Jornario de las XXI Jornadas Nacionales de
Numismática y Medallística, de la Federación Argentina de Numismática y Medallística, Centro Filatélico y
Numismático San Francisco, 2001, p. 195.
Comenta las distintas aplicaciones de las fichas y en cuanto a su composición, destaca a las bimetálicas,
dando ejemplos de uso internacional de algunas de ellas.
145
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
MÉNDEZ MONTARCÉ, HORACIO. El primer tranvía llega al barrio. Revista del Ateneo de Estudios Históricos
Parque de los Patricios, fascículo 3, Buenos Aires, 1971, p. 5.
Da noticia sobre las fichas utilizadas en la Compañía de Tranvías de Buenos Aires.
MICHELETTI DE CATHERINA, MÓNICA; CATHERINA, LUIS MARÍA. Las fichas de esquila en el Chubut,
pasado y presente. Publicación de las IX Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística de Rosario,
Fascículo 2, Círculo Numismático de Rosario, Rosario, 1989, p. 118.
Comenta lo indagado en un reciente viaje a Chubut mediante entrevistas a los contratistas sobre la
actualidad del sistema de pago en la esquila. Describe genéricamente a estas fichas y agrega que las hay
también completamente lisas. Se incluyen tres ilustraciones que lamentablemente resultaron indefinidas.
MITCHELL, OSVALDO. Emisión municipal de cuartillos en Buenos Aires durante el reinado de D. Felipe V.
Buenos Aires, 1965.
Trata – en base a documentación-, de una emisión realizada en época de la colonia (1716 y 1718), de
cuartillos de plomo, ordenada por el Cabildo de Buenos Aires a falta de moneda menor.
MITCHELL, O.; CUNIETTI-FERRANDO, A. J. Variantes de cuño en las fichas del Parque Argentino.
Cuadernos de Numismática y Ciencias Históricas nº 90, Centro Numismático Buenos Aires, Diciembre de
1993, p. 55.
Trata este interesante trabajo sobre este parque de esparcimiento, sus atracciones y precios de las
entradas, variable de acuerdo con el espectáculo que se ofreciera en cada ocasión. Cuenta además con un
anexo con relatos del hijo de su propietario Wilde. En lo numismático, se refiere a las variantes de cuño
ubicadas en la observación de estas piezas, ampliando su conocimiento que hasta el momento, por el
estudio de Ferrari, se creía que no existían. Se describen sus variantes, clasifican e ilustran.
MIGUES, EDUARDO JOSÉ. Marco histórico de la circulación de las “Latas de esquila”. Exposición en el Primer
Encuentro de Coleccionista de fichas y afines. Tandil, 2004. p. 22.
Comenta sobre la producción lanar en el Río de la Plata en el siglo XVI, y la importancia posterior en
algunas provincias como en la de Buenos Aires para fines de S. XIX. Se refiere luego a las razas ovinas y a
continuación a la mano de obra que en un principio fue esclava y más adelante compuesta por inmigrantes
europeos con salarios mayores, momento en que aparecen las latas (1850 a 1920/30) y se opera en una
semiesclavitud.
MORUCCI, MIGUEL A. Una contraseña desconocida del Teatro La Opera. Cuadernos de Numismática y
Ciencias Históricas nº 81, Centro Numismático Buenos Aires, Abril de 1992, p. 19.
Comienza su estudio historiando la vida de esta sala de espectáculos hasta su decadencia, ocupándose
luego de las raras fichas de contraseñas o ingreso donde da noticias sobre un ejemplar similar al conocido
pero con distinto reverso y conjetura sobre la razón de ello.
MORUCCI, MIGUEL A. Las fichas de tranvías a caballo de los Lacroze. Cuadernos de Numismática y Ciencias
Históricas nº 87, Centro Numismático Buenos Aires, Junio de 1993, p. 23.
Comienza su estudio con una reseña sobre las empresas ferroviarias y su relación con los tranvías, la
promulgación de la ley tranviaria y la pronta instalación de ellos por los empresarios Lacroze y los
hermanos Mendez. Bosqueja algunos pasajes importantes de la vida del primero, del Tramway Central a la
Boca y Barracas y finalmente se ocupa de sus fichas, que describe e ilustra subrayando que se trata de
fichas monetarias y no de simple contralor.
MORUCCI, MIGUEL A. Su mensaje viaja en tranvía. Cuadernos de Numismática y Ciencias Históricas nº 90,
Centro Numismático Buenos Aires, Diciembre de 1993, p. 35.
Dedica la primera parte a las características de las empresas de mensajería instaladas en Buenos Aires a
comienzos del siglo XX, sus servicios y tarifas. Pasa luego a estudiar las fichas que éstos usaban para
viajar en tranvía evitando el manejo de dinero en efectivo. Finalmente describe dos ejemplares disímiles e
ilustra uno de ellos. Más adelante estudia a las compañías telefónicas que como las anteriores, prestaban
asimismo servicio de mensajería. Terminando con la descripción y características de sus fichas y su
ilustración.
MORUCCI, MIGUEL A. Concordia: sus tranvías y sus fichas de viaje. Cuadernos de Numismática y Ciencias
Históricas nº 96, Centro Numismático Buenos Aires, Junio de 1995, p. 37.
Trata sobre la incorporación del tranvía a la vida de Concordia en 1874, como un medio necesario para el
adelanto de la ciudad y los antecedentes relativos a su instalación y evolución. Luego se refiere a las fichas
de ebonita de los primeros tranvías a caballo y a continuación a las utilizadas en los eléctricos desde 1920
en adelante, todas las que describe e ilustra.
146
Ensayo de catalogación temática bibliográfica de fichas y vales privados argentinos
MORUCCI, MIGUEL ÁNGEL; BECERRA, W. El tramway a caballos de San Juan y sus fichas de viajes. El
Telégrafo del Centro, nº 5, Centro Numismático Buenos Aires, Febrero de 1997, p. 4.
Comienza este estudio reseñando la concesión e instalación de la línea de tranvías en 1889, para ocuparse
luego de sus dos fichas, las que describe y da sus características. Se adjuntan dibujos de las mismas.
MORUCCI, MIGUEL A. un informe sobre circulación y costo de acuñación de fichas en los ingenios del
noroeste argentino. Jornario, de las XVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística, de la
Federación Argentina de Numismática y Medallística, Instituto de Numismática e Historia de San Nicolás de
los Arroyos, 1996, p.55, y en Cuadernos de Numismática y Ciencias Históricas nº 103, Centro Numismático
Buenos Aires, Marzo de 1997, p. 13.
Trata sobre las fichas que fueran utilizadas como medio de pago en el noroeste de nuestro país, alrededor
de 1914, en particular en Salta y Jujuy; quienes fueron sus emisores y el uso en particular que se les dio. A
continuación presenta un ensayo de catalogación de estas piezas que obran en su colección.
MORUCCI, MIGUEL A. Fichas y monedas. Diferencias y similitudes. El Telégrafo del Centro, nº 13, Centro
Numismático Buenos Aires, 1998. p. 6.
Analiza una y otra especie destacando de cada una sus características. Hay tres ilustraciones de fichas.
MORUCCI, MIGUEL A. La estancia “Las Marías” y sus fichas de esquila. Cuadernos de Numismática y
Ciencias Históricas nº 114, Centro Numismático Buenos Aires, Junio de 2003, p. 27
Historia esta estancia de Azul y su producción, para dedicarse luego a las fichas de esquila informando
sobre los valores por él visto y sus características. Ilustra y describe una de ellas.
MORUCCI, MIGUEL. Las fichas tranviarias argentinas. Edición del autor, Buenos Aires, 2003.
Libro en el que se realiza un estudio pormenorizado sobre las fichas empleadas en este medio de
transporte en diversas ciudades de nuestro país, reseñando asimismo las características de su empleo, así
como de las piezas que cataloga e ilustra en 33 páginas a color.
MORUCCI, MIGUEL ÁNGEL. Exposición en el Primer Encuentro de Coleccionista de fichas y afines. Tandil,
2004. p. 4.
Trata sobre generalidades de fichas y sus usos. Se ilustra con varios y diversos ejemplares de ellas.
NOVELLI, LUIS MARÍA. Un interrogante en plomo. Revista del Círculo Numismático de Rosario Nº 3, p. 38.
Rosario, 1972.
Estudia una pieza hecha en plomo y compara su diseño con el escudo de la ciudad de Buenos Aires
buscando el parecido que podría ajustarse a las características de las “señas” en plomo que se menciona
en las Actas del Cabildo de 1718 y de las que no se conocen ejemplares.
OBERTI, FEDERICO. Esquila y esquiladores. Diario La Prensa, Buenos Aires, 23 de Junio de 1969 y en
Cuadernos de Numismática y Ciencias Históricas nº 90, Centro Numismático Buenos Aires, Diciembre de
1993, p. 23.
Luego de un interesante estudio sobre la esquila y sus pormenores, destina un acápite a las latas y lateros.
Describe estas fichas, sus metales y valores y sus improntas con los nombres de sus propietarios. Se
incluyen cuatro ilustraciones.
ORZALLI Y COMPAÑÍA. Almanaque de la fábrica nacional de medallas. Ed. Jacobo Peuser, Buenos Aires,
1898, 100 p.
Resulta de importancia por cuanto en él se ilustra gran cantidad de ejemplares, entre fichas y medallas, de
producción de dicha firma.
SÁNCHEZ GUERRA, EDGARDO. Fichas de estancia reselladas. El Telégrafo del Centro, nº 31, Abril de 2004,
p. 6.
Se ocupa de las fichas que muestran un punzonado o resello sobre la impronta primitiva, deduciendo el
motivo de ello. Detalla las estancias a las que pertenecen e ilustra con dichos ejemplares.
SANTA MARÍA, ADOLFO H. Las fichas de canteras y latas de esquila del Partido de Olavaria, en Olavaria en la
medalla, 2ª edición, Olavaria, 2005, 161 p., p.106.
Comienza definiendo la ficha y diferenciándola de monedas y medallas. Luego trata sobre sus distintas
aplicaciones. Pasa luego a considerar las fichas de las canteras, y como se las utilizaba y después se
refiere a las empresas que explotaban las canteras y las características de sus fichas. Finalmente ensaya
su catalogación, describiendo e ilustrando seis ejemplares distintos. De manera similar se ocupa de las de
esquila, de las que da cuenta unas 75 piezas.
147
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
SEYMOUR, RICHARD ARTHUR. Pioneering in the Pampas or the first years of a settler experience in the La
Plata camps, Londres, 1869, traducido al español por Sáenz, Justo P. con el título: Un poblador de las
Pampas. Vida de un estanciero de la frontera Sudeste de Córdoba entre los años 1865 y 1868. Ed. y
Distribuidora del Plata, Buenos Aires, 1947.
Está referido a las tareas de esquila a mediados del siglo XIX, sus fichas o “latas”, y el uso de ellas como
monedas.
SEYMOUR, RICHARD ARTHUR. Esquila de ovejas y “latas”. Cuadernos de Numismática y Ciencias Históricas
nº 113, Centro Numismático Buenos Aires, Diciembre de 2002, p. 13.
En su introducción, A(Arnaldo).C(unietti).F(errando). se refiere a un “curioso libro titulado „Pioneering in the
Pampas or the first years of a settler experience in La Plata‟”, donde en uno de sus capítulos se ocupa de la
esquila y de sus fichas usadas ya en 1866. Tiene dos ilustraciones de fichas.
SORIA, MIGUEL A.; ARAOZ, PAULO C. Las fichas de los olivares y viñedos “San Nicolás S.A.”. Boletín nº 7
del Centro Numismático Ciudad de Córdoba, 1995.
Comenta sobre el inicio de un establecimiento dedicado a la producción de aceitunas y viñedos, instalado
en la ciudad de Cruz del Eje en 1935, que luego fuera adquirido por una sociedad familiar denominada
“Olivares San Nicolás” y finalmente por Suárez del Cerro. Luego se ocupa de sus fichas de cosecha,
siendo en su tipo nueve de uso en los olivares y solo una en los viñedos. Las describe e ilustra.
VEDOYA, JUAN CARLOS. Quebracho, yerba y política. Todo es Historia, año LX, nº 99, Buenos Aires, 1975.
Artículo de interés exclusivamente por la reproducción de una ficha “por un día de trabajo” y un vale “por
mercadería”.
GENERAL
CUNIETTI-FERRANDO, ARNALDO J. Los vales particulares de Martín Pagardoy. Emitidos en San Pedro en
1860.
CUNIETTI-FERRANDO, ARNALDO J. Fichas y vales entrerrianos emitidos entre 1849 y 1852.
DIMARCO, ROBERTO Carlos. La emisión de vales de Manuel Portos en Junín.
MELLANO, JOSÉ. Los vales de “Alvarez y Barreiro” de Villa Mercedes (San Luis).
PARDO, ROMÁN F. Vales comerciales emitidos en la provincia de Córdoba por falta de moneda fraccionaria.
148
Ensayo de catalogación temática bibliográfica de fichas y vales privados argentinos
BELLOMO, RODOLFO A., Los vales de la planta Gral. Manuel N. Savio. Boletín nº 140 y 141 del Instituto
de Numismática e Historia de San Nicolás de los Arroyos, Marzo y Junio de 1996. p. 290 y 320.
Estudio sobre estos vales o “ticket”, denominación inglesa hoy de moda, utilizados desde 1992 por varias
empresas en la planta siderúrgica Gral. Savio: SIDERAR y contratistas de éstas, con los cuales se
abonaron parte de los jornales del personal. Se trata de “Vales alimentarios” versión moderna de aquellos
utilizados en los obrajes. Transcribe en un apéndice documental varias disposiciones nacionales y
municipales al respecto. Detalla los nombres de varios emisores, los ilustra y describe.
BENEDETTO, CARLOS. Boletos de cambio en sustitución de moneda en Santiago del Estero. Cuadernos de
Numismática y Ciencias Históricas nº 58, Centro Numismático Buenos Aires, Agosto de 1987, p. 53.
Da noticias de la Ordenanza municipal autorizando la emisión de “boletos de cambio”, ante la escasez de
monedas de baja denominación, para facilitar el vuelto en el transporte público.
BROZZI, RAÚL ABEL. Un vale inédito de San Luis. Cuadernos de Numismática y Ciencias Históricas nº 56,
Centro Numismático Buenos Aires, Abril de 1987, p. 55.
Trata de un vale por ropa, emitido por la Unión Cívica Radical y entregado a los pasajeros de 24 ómnibus
concurrentes a un acto partidario. Se ilustra el ejemplar.
CATENA TEOBALDO. Vales de cambio y fichas de transporte automotor. Jornario de las VIII Jornadas
Nacionales de Numismática y Medallística. Instituto de Numismática e Historia de San Nicolás de los
Arroyos, San Nicolás, 1988, p. 123.
Se refiere a falta de monedas en el circulante, con los inconvenientes en las transacciones menores en las
décadas de los ’70 y ’80, particularmente en el transporte automotor de pasajeros, dando lugar a la
149
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
implementación, en Córdoba, de “vales de cambio” mediante decreto y ordenanza municipal fijando sus
valores, implementación que en poco tiempo terminó en fracasó debido a la fuerte inflación,
introduciéndose luego la “ficha de transporte”. Trata luego de parecida situación en Tucumán que resolvió
con los “boletos de cambio” hasta aplicarse finalmente un sistema de fichas. Realiza la catalogación de
estas especies que describe e ilustra.
CATENA, TEOBALDO. Un vale sanmartiniano inédito. Boletín nº 138, Instituto de Numismática e Historia de
San Nicolás de los Arroyos, 1995, p. 239 y en Historia numismática sanmartiniana, edición del autor, San
Nicolás, 2002, p. 227.
Da a conocer un vale con la figura de San Martín, emitido en Tucumán por la confitería epónima y cuyo
único ejemplar conocido obra en el Museo Histórico Provincial “Presidente Nicolás Avellaneda” de la ciudad
de Tucumán. Se ilustra el ejemplar.
CATENA TEOBALDO. Dos vales sanmartinianos “por la idea”. Historia Numismática Sanmartiniana, edición del
autor, San Nicolás, 2002, p. 98 y 229.
Trata sobre dos vales: uno de la zapatería “La Fama” y el otro del Almacén “San Martín”, de Córdoba. Los
cataloga y describe ilustrando uno de ellos.
CATENA, TEOBALDO. Billetes de las litografías “San Martín” y “La Unión”. Boletín nº 140, Instituto de
Numismática e Historia de San Nicolás de los Arroyos, Marzo de 1996, p. 304 y en Historia numismática
sanmartiniana, edición del autor, San Nicolás, 2002, p.52 y 208.
Se refiere a los impresores de estos vales y cataloga tres de ellos de la proveeduría del ejército Lezica y
Lanús.
CHAO, FERNANDO, Cuando los presos tenían billetes. Jornario, de las XXIII Jornadas Nacionales de
Numismática y Medallística de la Federación de Entidades Numismáticas y Medallísticas Argentinas,
Centro Numismático y Medallístico del Tandil. Tandil, 2003, p. 67.
Trata de unos vales muy curiosos emitidos en Rosario por la Cárcel Penitenciaria para uso de sus presos.
Analiza los ejemplares, sus características y leyendas e infiere de ello su probable empleo y la fecha de su
utilización mediante una esquela archivada con un ejemplar de éstos.
CUNIETTI-FERRANDO, ARNALDO J. Los vales particulares de Martín Pagardoy. Emitidos en San Pedro en
1860. Cuadernos de Numismática y Ciencias Históricas nº 35, Centro Numismático Buenos Aires, Abril de
1983, p. 25.
Trata sobre la gran necesidad de moneda metálica acaecida en la primera mitad del S. XIX luego de la
Revolución de Mayo, que favoreció la proliferación de vales y señas en la campaña y sus ventajas e
inconvenientes en las transacciones. Luego se aplica a los vales de San Pedro que fueron litografiados y
sustituyeron a las fichas y las consecuencias legales que provocaron. Finalmente, ilustra uno de ellos y lo
describe, indicando cuales fueron los otros valores de la emisión.
C(unietti).F(errando). A(rnaldo). Emisores de vales y fichas particulares: el Ingenio San Isidro (Campo Santo).
Cuaderno de Numismática nº 50. Centro Numismático Buenos Aires, Diciembre de 1985, p. 54.
Se refiere a la emisión en 1914 de vales y fichas, realizada por el establecimiento industrial ubicado en la
provincia de Salta, con el propósito de abonar los jornales a sus empleados y obreros.
150
Ensayo de catalogación temática bibliográfica de fichas y vales privados argentinos
CUNIETTI-FERRANDO, ARNALDO J. El papel moneda de la Sociedad Agrícola del Río de la Plata. Boletín nº
8, Centro Numismático Mar del Plata, 1988, p. 21 y en Cuadernos de Numismática y Ciencias Históricas nº
88, Centro Numismático Buenos Aires, Agosto de 1993, p. 9.
Estudia los vales de 2 reales de 1825, impresos en Inglaterra, los que conceptúa de raros y que están
vinculados además a una “increíble historia ligada a la emigración inglesa a nuestro país”, y las
circunstancias que llevaron a realizar esta emisión por la Sociedad Agrícola del Río de la Plata, Describe
e ilustra un ejemplar.
CUNIETTI-FERRANDO, ARNALDO J. Fichas y vales entrerrianos emitidos entre 1849 y 1852. Boletín nº 166,
Junio de 2002. Instituto de Numismática e Historia de San Nicolás de los Arroyos, p. 329 y en Cuadernos
de Numismática y Ciencias Históricas nº 114, Centro Numismático Buenos Aires, Junio de 2003, p. 50
Se ocupa de la emisión de estas especies, consecuencia de la escasez de moneda menor que padecía la
región, por los almacenes, pulperías, tiendas, etc. consistente en vales manuscritos que facilitaban las
transacciones o bien de fichas metálicas con igual fin. Describe los ejemplares pero desconoce la
existencia actual de ellos.
DIMARCO, ROBERTO Carlos. La emisión de vales de Manuel Portos en Junín. Cuaderno de Numismática y
Ciencias Históricas nº 76, Centro Numismático Buenos Aires, Abril de 1991, p. 55 y en Manual de historia
de Junín, Ediciones Salido, Junín, 1993 p. 172.
Informa respecto de la noticia aparecida en el diario El Oeste de Junín, sobre la emisión de vales por parte
del comerciante Manuel Portos en 1883. Se detallan los valores y el monto de la emisión. No se describen
sus improntas ni características y tampoco se ilustran.
GONZÁLEZ PODESTÁ, AQUILINO. Cuando los Lacroze emitieron moneda. Cuaderno de Numismática nº 71.
Centro Numismático Buenos Aires, Abril de 1990, p. 41.
Luego de relatar las diversas maneras en que el guarda recibía “atenciones” de los pasajeros y de la
reventa de boletos usados, pasa a justificar los recursos de que se valió la compañía tranviaria para evitar
estos abusos, dentro de los cuales apareció la emisión en 1876 de vales de cambio por billetes usados, por
valor de un pasaje o bien pagaderos a la vista. Se ilustra un ejemplar sin describirse.
GUERIN, EDUARDO B. Vales de Rosas. El Telégrafo del Centro, nº 26, Centro Numismático Buenos Aires,
Agosto de 2002, p. 6.
Se refiere al trabajo de Cunietti-Ferrando publicado en el libro Monedas y Medallas y agrega a éste una
reseña de las circunstancias que dieron lugar a esta emisión particular. No se ilustra el ejemplar.
La Filatelia Argentina. Fichas. Año II, nº 17, Buenos Aires, 1923, p. 320.
Estudio de interés –aunque elemental-, en cuanto a que constituye el primer ensayo de catalogación de las
fichas y vales argentinos.
LA GIOIOSA DE BIDONE, CONCEPCIÓN. “Patagua”, una moneda privada en la historia pampa. Cuadernos de
Numismática y Ciencias Históricas nº 53, Centro Numismático Buenos Aires, Agosto de 1986, p. 1.
Comienza este estudio historiando el origen del patagua. Reseña la vida de Larraburu, dueño de campos y
estancias que dio origen a los vales y fichas y de su único descendiente Saran, que continuó con los
emprendimientos. Trata de su estancia madre “La Otomana”, y de los pueblos aledaños que se fueron
formando. Finalmente se dedica a la emisión de vales y fichas catalogando sus distintos emisores, valores,
características y colecciones. A continuación trata y cataloga las fichas, conocidas en la región como
“patagua” y que llegaron a circular además, en Necochea. Se ilustra un vale y cuatro fichas.
MARTÍNEZ, JOSÉ A., Islas Malvinas, su papel moneda. Ediciones Numismáticas e Históricas “Pacha”, Buenos
Aires, 2001.
Cataloga los vales emitidos por Vernet.
MELLANO, JOSÉ. Los vales de “Alvarez y Barreiro” de Villa Mercedes (San Luis). Cuaderno de Numismática
nº 79-80. Centro Numismático Buenos Aires, Diciembre de 1991, p. 55.
Da noticias sobre un raro vale de 1865.
151
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
PARDO, ROMÁN F. Vales comerciales emitidos en la provincia de Córdoba por falta de moneda fraccionaria.
Cuaderno de Numismática nº 2. Centro Numismático Buenos Aires, Marzo de 1972, p. 11.
Se trata de un ensayo de catalogación que tuvo como base la colección del numismático Jorge Magnin, a
la que el autor se empeñó en ampliarla durante toda su vida, llegando finalmente a catalogar 37 ejemplares
que detalla, ilustrando sólo seis de ellos. Estos especimenes pueden conceptuarse de raros.
PARIS, JUAN JOSÉ. Adición al catálogo de vales y billetes. Cuadernos de Numismática y Ciencias Históricas
nº 54, Centro Numismático Buenos Aires, Octubre de 1986, p. 52.
Agrega una lista de nombres de emisores de vales y billetes a lo publicado en los cuadernos nº 43 y 45.
ROBERTS, TEGAI. La colonia galesa en la Patagonia y sus billetes. Cuaderno de Numismática y Ciencias
Históricas nº 22. Centro Numismático Buenos Aires, Agosto de 1979, p. 25.
Se refiere a los colonos provenientes de Gales, que en número aproximado de catorce mil, se radicaran en
1865 en la región central de Chubut, y a su papel moneda, que antes de su emigración se había hecho
imprimir en Liverpool en gran cantidad en libras y chelines. Se describe e ilustran dos vales.
RUIZ CALDERÓN, FERNANDO C. El billete galés de 1865. Revista del Círculo Numismático de Rosario, nº 7,
1988.
Trata de los billetes impresos en Liverpool y fechados en 1865 que trajo consigo la colonia galesa que se
instaló en Chubut. Es un artículo complementario del publicado por Tegai Roberts.
152
Medallas destacadas del siglo XIX de la Declaración de la Independencia
Con mi amigo y colega numismático Antonio Hernández Mesón, ambos coleccionistas de medallas
referidas a la declaración de la Independencia Argentina desde hace muchos años, nos hemos dispuesto a
realizar el catálogo de la medallística referida a esta temática, tan importante al sentimiento de nuestra
nacionalidad.
En el transcurso de su estudio hemos debido revisar pormenorizadamente las improntas de estas
piezas y consustanciarnos de sus símbolos y representaciones. Esto nos ha llevado a formarnos una idea de
conjunto sobre los valores estéticos, culturales e históricos, y permitirnos su evaluación en conjunto con el
propósito de destacar aquellas piezas que a nuestro sentir y entender han conseguido su objetivo de manera
más notable, tanto en la expresión de su simbolismo cuanto en la calidad de su factura.
Sin pretender que nuestra valoración sea tomada como una opinión incuestionable y de valor absoluto,
que no lo es, debemos advertir sin embargo que ella se ajusta a nuestro sentir personal.
Siguiendo un orden cronológico destacamos en primer término las piezas iniciales por sus valores
culturales y sentido patriótico. Fueron éstas el resultado de la iniciativa de Bernardino Rivadavia quien en 1822,
siendo Ministro Secretario de Estado durante el gobierno de Martín Rodríguez, decidió dar impulso al estudio y
la investigación, proponiendo la creación de seis premios que serían otorgados anualmente: dos por la
Universidad, dos por la Academia de Medicina y dos por la Sociedad Literaria.
El decreto del 25 de marzo de 1822 establecía que dichos premios consistirían en medallas de oro y se
entregarían el 24 de Mayo y el 8 de Julio, vísperas de las fechas patrias. La Academia de Medicina, encargada
de dos de estos premios, reglamentó el mismo, eligió el tema y fijó las características de las medallas sobre el
que debía tratar el concurso. Otro tanto hizo la Sociedad Literaria, llegándose finalmente a adoptar un
reglamento en común y similares características medallísticas.
Estas piezas fueron acuñadas aparentemente en Europa, pero no adjudicadas a persona alguna, a
1
estar por las noticias aparecidas en el diario Los Debates , en 1857, bajo el título: “Medallones de Oro”, y en la
actualidad se conservan dos de ellas en el Museo Histórico Nacional: son las pertenecientes a la Academia de
2 3
Medicina y a la Universidad. . Pero aquí tenemos la gran sorpresa cuando, la primera de ellas, no está hecha
como debiera en oro, sino en bronce (!). Sin embargo recordamos que se había adoptado un reglamento
común y similares características medallísticas, además de contar con el antecedente de haberse fijado por
decreto en su artículo 2º que debían ser de oro.
Desde luego que no se trata en este trabajo de dilucidar esta difícil cuestión, pero resulta sumamente
llamativo que habiéndose desarrollado todo el procedimiento en conjunto, de las dos medallas de las que ha
quedado testimonio una no se corresponda debidamente con lo establecido aún cuando, aparentemente,
existió en algún momento la pieza en este metal y de la que daba noticias y describía el diario Los Debates, ya
citado.
Esta pieza muestra por su anverso una composición con dos figuras humanas de pie sobre el globo
terráqueo, la de nuestra izquierda es un hombre de frente, con breve túnica, la cabeza radiante y un bastón en
1
“Medallones de oro”, Los Debates, Buenos Aires, 4 de Junio de 1857.
2
FERRARI, JORGE N. y GUERRINO, ANTONIO ALBERTO, Primeras medallas relacionadas con la medicina
argentina, en Investigaciones y Ensayos nº 22, p. 283, Academia Nacional de la Historia.
3
FARINI, JUAN ÁNGEL, Rivadavia en la medalla, Instituto Bonaerense de Numismática y Antigüedades, Buenos Aires,
1959.
153
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
su derecha en el que se enrosca una serpiente, símbolo de la medicina, quien toma a su vez de la mano a una
mujer, de perfil izquierdo, con amplias vestiduras y gorro, que sostiene en su izquierda un compás. A estar por
la leyenda, puede interpretarse a ésta como simbolizando a las Ciencias Naturales.
La leyenda dice: LA ACADEMIA DE MEDICINA DE BUENOS-AIRES FUNDADA EN 17 DE AB. DE
1822, y debajo, en latín: ALTERIUS SIC ALTERA OPEM RES. ET CONJURAT AMICE. HORAT., que se
traduce: “Así el uno y el otro se piden sus fuerzas y se complementan amistosamente”. Por su otra faz se
documenta su carácter y la fecha de adjudicación, que es la víspera del aniversario patrio.
El ejemplar se encuentra en el Museo Histórico Nacional, quien lo recibió del antiguo Museo de
Buenos Aires y está hecho, como comentamos, en bronce con un módulo de 70 mm, siendo su peso de 176 g.
Por su cara principal esta pieza lleva una escena con dos figuras humanas de pie, con ropas de época.
La de nuestra izquierda personifica a Bernardino Rivadavia, quién, con un libro abierto en sus manos se
muestra en actitud de entregárselo a un joven a su lado. Sobre de ellos y dentro de una nube, la figura radiante
de Apolo (según Fariní) o de la Verdad (según el periódico “Los Debates”).
La leyenda dice: LA EDUCACION PUBLICA PRIMERA BASE DE LA PROSPERIDAD DE LOS
ESTADOS. Por su envés la leyenda documenta la fecha de entrega y su carácter y dice: PREMIO
ADJUDICADO POR LA UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES EL 8 DE JULIO DE 1823.
El ejemplar, existente en el Museo Histórico Nacional, es de oro y módulo de 69 mm, siendo su peso
de 131 g. Aquí surge otra incongruencia, puesto que el ejemplar anterior, siendo prácticamente de igual módulo
y supuestamente parecido espesor, al ser de bronce, debería pesar la mitad de éste, o bien éste, el doble del
anterior y no es así. Dos misterios por aclarar.
Pasando a la siguiente pieza, encontramos de interés las circunstancias en que se dieron así como su
diseño tan hermosamente logrado para su época. Se trata de medallas fabricadas en 1836 con motivo de
otorgarse como premio a aquellos que colaboraron eficazmente en la lucha contra la epidemia de los
4
emigrantes canarios llegados a Buenos Aires. De ellas se han ocupado en su momento diversos medallistas .
Resumiendo el hecho histórico diremos que en aquel año, durante el gobierno de Rosas, llegaron a
Buenos Aires en un barco alrededor de 400 emigrantes procedentes de las Islas Canarias, entre los cuales
unos noventa se encontraban enfermos de fiebre tifoidea, enfermedad trasmitida por el piojo. Dichos
inmigrantes, tanto sanos como enfermos, fueron llevados de inmediato e internados en el convento de la
Recoleta donde fueron atendidos, cuidados, alimentados y tratados médicamente.
En premio y reconocimiento al personal encargado de estas filantrópicas tareas, que requirieron tan
grande como sacrificada dedicación, el gobierno estableció por decreto la entrega de medallas en aquel año. A
los empleados de mayor jerarquía, medallas de oro (dos) y de plata (diez) y a los demás de latón (treinta y
cuatro).
4
FERRARI, JORGE N., Op. cit.; CUNIETTI-FERRANDO, ARNALDO J.; La tragedia de los inmigrantes canarios.
Cuadernos de Numismática y Ciencias Históricas nº 116, Centro Numismático Buenos Aires, pág. 35.
154
Medallas destacadas del siglo XIX de la Declaración de la Independencia
Estos ejemplares no llevan en sus improntas ninguna referencia al 9 de Julio, no obstante, una
particular noticia realizada por el Dr. Jorge N. Ferrari las acredita al tema. Dice éste:
“ la medalla de los canarios, estipulada como premio, tiene además el mérito de haber sido la
primera consagrada en celebración de la declaración de la independencia, pues el decreto de institución
5
aclara que será entregada el día Nueve de Julio, lo cual implica una forma concreta de celebración” .
En esta pieza de forma elíptica vemos por su anverso, al centro, un muy estético y en consecuencia
agradable escudo argentino, aunque con las alteraciones propias de la época, y alrededor la leyenda SALVO A
SUS SEMEJANTES CON RIESGO DE SU VIDA, completándose con el adorno en su perímetro de una orla de
laurel frutado y debajo un moño.
Su reverso muestra asimismo un agradable como equilibrado diseño, algo infrecuente en nuestro
medio para esa época, en particular por la plasticidad de su figura central consistente en un ángel alado, de
frente, con sus brazos abiertos y en alto con una corona en cada mano y rodeado de nubes. Se completa con
la leyenda a su alrededor que dice: 1836 – CANARIOS A PUNTO DE PERECER.
El módulo de estas piezas es de 29,5 x 36 mm y sus pesos de 20 g las de plata y 8 g las de latón. A
estar por la investigación de quienes se ocuparon del tema precedentemente, su artífice fue el grabador
Massías, quien aportó datos sobre estas piezas indicando además que hizo 34 medallas de latón y que, las
piezas de oro pesaban 23,5 g.
Entre 1857 y 1869, entramos en un período cuya modalidad saliente fue el establecimiento de los
premios a la aplicación. En este breve lapso asistimos a piezas de los consagrados artesanos finos que
adquirieron gran renombre entre nosotros. Así Cataldi graba para esta conmemoración patria en 1858, en 1861
es Rosario Grande quien lo hace y Caccia al año siguiente en una pieza que a la vez se constituye en la
6
primera medalla de Rosario y se entrega el 9 de Julio de ese año.
5
FERRARI, JORGE N., Op. cit.
6
CHAO, FERNANDO, La primera medalla rosarina. En Cuaderno de Numismática y Ciencias Históricas nº 44, Centro
Numismático Buenos Aires, pág. 1
155
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
Consiste esta pieza de un trabajo de calidad artesanal que lleva por su anverso una prolija inscripción
punzonada de ajustada distribución y que se encierra en una fina gráfila dentada. La leyenda dice: LA
MUNICIPALIDAD DEL ROSARIO A LA APLICACIÓN. JULIO 9 1962.
Por su otra cara hay una breve pero esmerada decoración consistente en un gorro frigio sobre un asta
y a sus flancos sendos gajos de laurel unidos en sus cabos por una cinta en moño y arriba un medio sol
radiante. Una leyenda superior punzonada que dice: JUSTICIA AL MERITO y debajo, burilada, la inscripción
con el nombre del premiado y la calificación recibida. Una gráfila similar encierra el conjunto.
Esta pieza, de forma elíptica como se ve, se encuentra en el Museo Provincial de Rosario y de acuerdo
con la documentación consultada, fue hecha en plata dorada, recubrimiento éste muy débil que ha
desaparecido totalmente. Otras se hicieron con el reverso liso utilizándose muy probablemente monedas de
plata boliviana. Sus dimensiones son de 29 x 34 mm y su peso de 8,95 g, siendo el apéndice para la anilla
unido por soldadura.
Siguiendo con nuestro paseo medallístico virtual recalamos ahora en una medalla de 1866 de
Gualeguay, Entre Ríos, dedicada a conmemorar la inauguración del primer ferrocarril entrerriano. De esta
medalla se conocen tres variantes de cuño, todas en plata, entre las cuales una es pieza única y se encuentra
en el Museo y Biblioteca de la Casa del Acuerdo de San Nicolás. Esta es una razón más que suficiente para
destacarla, pero además, esto no es todo.
Efectivamente, a estar por la crónica periodística de su época, también se hizo al menos una en oro, la
que fue depositada junto con otros objetos dentro de una caja o cofre debajo de la piedra fundamental del
edificio del Teatro de Concepción del Uruguay, por cuanto así era costumbre en ese tiempo y está
7
documentado en el diario “El Uruguay” del 22 de noviembre de 1867 . Dicho periódico, al relatar esta
ceremonia indica que el general Urquiza depositó una medalla del Pacto de Unión Nacional y su esposa una de
oro de esa ceremonia (del teatro), en tanto el Gobernador Domínguez colocó “Una medalla de oro
conmemorativa de la Inauguración del Ferro-Carril Primer Entre-Riano, en Gualeguay”.
Si aparte de la mencionada en oro se hicieron otras, es algo hasta el presente desconocido. Y aunque
nunca se puede decir la última palabra, dado el tiempo transcurrido y pese a los esfuerzos de los
investigadores que en su momento se ocuparon de la medallística de Urquiza, la falta de noticias sobre el
particular es algo que apuesta fuertemente a la carencia de otro ejemplar.
Veamos ahora la pieza única que se encuentra en el museo histórico nicoleño:
7
“EL URUGUAY”, 22 de Noviembre de 1867, nº 2222, pág. 2
156
Medallas destacadas del siglo XIX de la Declaración de la Independencia
Esta pieza única, que aquí se ilustra, es de 35 mm de diámetro y nos muestra por su frente la imagen
de una locomotora a vapor, pasante a derecha, con su chimenea humeante, encerrada por una corona de
laurel, orla ésta agregada al cuño original dando lugar a este ejemplar diferente de época, que se conserva
como se dijo en el Museo de San Nicolás. Alrededor se lee: FERRO CARRIL PRIMER ENTRERIANO.
Por su otra faz vemos al centro, un sol de rostro, radiante y de cabellera, al estilo de las monedas de
cobre uruguayas de 40 centésimos de 1844, con guirnalda de laurel y alrededor la leyenda: 9 DE JULIO DE
1866. GUALEGUAY, y por fuera una corona de laurel como en la otra cara. Las demás medallas sin este
agregado, tienen un módulo de 31 mm.
La inauguración de la Avenida de Mayo en Buenos Aires es el motivo del ejemplar siguiente, que nos
llama la atención sobremanera por el excelente y atrayente terminado especular de su fondo, algo infrecuente
en la medalla argentina.
Entre las grandes obras públicas finiseculares, surge la apertura de esta gran vía como consecuencia
del cambio generacional y la fuerte influencia que fue produciendo gradualmente la arquitectura francesa en el
gusto de nuestro medio, incrementada y afianzada en gran medida por los profesionales argentinos graduados
en la Escuela de Bellas Artes de Paris, entre fines de siglo y la primera década del siguiente. Con esta avenida
se posibilitará la construcción de una gran cantidad de edificios que siguiendo, como se dijo, la línea
academicista francesa dan un fuerte impulso de cambio arquitectónico tan profundo, que en adelante
caracterizará a esta ciudad convertida ya en la gran metrópolis sudamericana.
.
Vemos aquí que por su frente muestra dentro de un círculo rebajado de terminado especular, el escudo
argentino, con los arbitrios propios de la modalidad de época. Sobre su perímetro leemos: AVENIDA DE
MAYO. LEY 4 NOVIEMBRE 1884. Y por su otro lado, también con un fondo rebajado y terminación a espejo, el
escudo de la ciudad y en su derredor la leyenda: LIBRADA AL SERVICIO PÚBLICO 9 DE JULIO 1884.
La medalla tipo, que es la que se ilustra, tendrá tres variantes cuya significación no es del caso tratar
aquí y se sellará en oro, plata, plata dorada, cobre, cobre plateado, bronce, bronce plateado y bronce fundido
dorado, en el Taller Nacional. Su módulo es de 37,4 mm,
157
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
Nos detendremos ahora en un ejemplar de relevancia, atendiendo esta vez a los causales de su
ejecución, de trascendencia histórica. Se trata de una medalla de San Nicolás, surgida con motivo y en
circunstancias de una animosa disputa con Chile sobre límites que estuvo a punto de desembocar en un
conflicto armado.
El altercado incluía territorios al Sudeste de la Cordillera de los Andes, de una extensión de unos
100.000 Km cuadrados que Chile alegaba que le concernían. No obstante los convenios y acuerdos firmados,
ambos países continuaban ocupándose de los aprestos armados, principalmente marinos.
En ese año de 1898, en que se hace esta medalla, terminaba la etapa denominada de la “paz
armada”, luego de 25 años de forcejeos y adquisiciones de armamentos por ambos países, que recién terminó
en 1902 por acuerdos entre los litigantes logrado gracias a la buena voluntad y la intervención de un árbitro.
Estas piezas se dieron entonces en el marco de una gran suscripción de orden nacional, donde las
provincias, ciudades y pueblos a través de sus gobiernos, centros culturales y deportivos, clubes de tiro, etc.,
coadyuvaron en una colecta patriótica como ya se había hecho de manera similar, para el 25 de Mayo.
La medalla del caso muestra por su anverso el frente de la Casa Histórica de la Independencia,
completándose esta faz con una leyenda que dice: PRO PATRIA. 1816 - 9 DE JULIO 1898. Y por su otro lado
al centro el escudo argentino, leyéndose INTENDENCIA MUNICIPAL. SAN NICOLAS DE LOS ARROYOS.
Esta pieza se ejecutó en cobre, con un módulo de 30,6 mm, por la firma Orzalli, Bellagamba y Rossi,
de Buenos Aires.
Se llega así al nuevo siglo, donde otras medallas destacadas dentro de esta temática serán motivo de
estudio en su momento.
158
Medallas editadas y auspiciadas por la “Asociación Numismática Argentina” – Ampliación
“OPINIONES”
Toda catalogación de carácter numismático y/o medallístico, mas allá de constituirse preambularmente
en un hito o hilo conductor para el estudio y la investigación, está supeditada en el tiempo a la posibilidad cierta
de ser mejorada, o corregida, o aumentada, de acuerdo con las piezas que pueden ir apareciendo con
posterioridad a la edición. Un poco a fin a lo que la aparición de nuevos documentos, eurísticamente atañe en
lo que respecta a la historia.
Conscientes de lo que acabamos de expresar, tras muchos años de estudio en la materia, de por sí no
solamente felicitamos a quien minuciosamente sigue formando sus propias colecciones bajo la consigna del
estudio, sino que valoramos a quien investiga y encuentra en ello cauce para la perfectibilidad de toda obra
humana.
Sean éstas aseveraciones, una especie de prefacio para el trabajo de nuestro colega Carlos Alberto
Martín, a través del cual aumenta el caudal medallístico que en el año 1994 diéramos a conocer bajo el título
de: “Medallas Editadas y Auspiciadas por la Asociación Numismática Argentina”, en coautoría con José María
Gonzales Conde, y edición de la Fundación Casa de la cultura de Córdoba, con prólogo de Armando Aldo
Cocca.
Miguel A. Migliarini
Junio 2006
Transcurrido algo menos de 15 años que cesó en las manifestaciones institucionales, la que fue la
“A.N.A.” (“Asociación Numismática Argentina”); institución esta que tuvo actividades en gran parte del territorio
de nuestro país, en la difusión de la numismática y la medallística. En esta última disciplina, en el año 1994 la
Fundación Casa de la Cultura de Córdoba publicó, ordenadas cronológicamente el detalle de las “Medallas
editadas y auspiciadas por la A.N.A.”, con prólogo del embajador Armando Ángel Cocca.
Hoy me permito presentar a vuestra consideración listado con una considerable cantidad de medallas,
que se deberán agregar a las descriptas en esa obra.
Se ha recorrido varias colecciones y chequeado todo lo publicado sobre la existencia de 70 medallas
editadas y 230 auspiciadas por la “A.N.A.”. Se puede afirmar que el total de 300 medallas COMPONEN EL
GRUPO MÁS GRANDE DE PIEZAS DEDICADAS A UN SOLO TEMA (con la excepción 25 de mayo, 9 de julio,
Gral. San Martín).
El número de medallas se hace algo así como 1000 si se le agregan los distintos metales, como que se
confeccionaron en: oro - plata - cobre - bronce, con la terminación de distintas pátinas, No tiene sentido
destacar la calidad artística de las obras medallísticas, pues son citadas en el libro que he mencionado. Sí está
pendiente para futuros trabajos las fotos de cada uno de las medallas.
Agradecimientos: de manera muy especial, destaco la colaboración prestada para la presentación de
este trabajo al Señor M.A. Migliarini de San Nicolás y a Rafael Mario Viteri de Avellaneda.
159
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
ANV.: En el centro del campo, sobre basamento, caballo montado por jockey, todo dentro de círculo
resaltado, en el perímetro, la leyenda: / círculo de propietarios de caballerizas sangre pura de
carrera / estrella de 6 puntas, borde resaltado.
REV.: Ramas de laurel entrecruzadas enmarcan dos bandeletas para grabar, debajo de éstas gorra y
fusta de jockey. Anepígrafe, borde resaltado.
METAL: Cobre plateado.
MÓDULO: 32 mm.
ARTISTA: Roberti. En anverso, debajo del basamento A.N.A.
ANV.: Busto de D.F. Sarmiento (obra del escultor Víctor del Pol)
REV.: En el centro del campo, en 4 líneas, la leyenda: / centenario / de su / fundación / 1982 - 21 Mayo -
1992 /, rodeado de leyenda en un arco perimetral: / Colegio Nacional Domingo F. Sarmiento / en
el exterior, granete, borde resaltado.
METAL: Bronce plateado.
MÓDULO: 30 mm con anilla.
160
Medallas editadas y auspiciadas por la “Asociación Numismática Argentina” – Ampliación
REV.: Liso, en seis líneas, la leyenda burilada: / A.N.A. / homenaje / en su / Xº aniversario / Jorge H.
Marcalain / Noviembre 1964 /
METAL: Plata.
MODULO: 32 x 30 mm, con cinta azul y blanca (6 / 7 bandas)
ANV: Al centro escudo de la ciudad de Gral. Sarmiento. En arco superior la leyenda: /Municipalidad de
Gral. Sarmiento /. En el exergo granete y la sigla A.N.A.
REV.: Liso, anepígrafe, borde resaltado.
METAL: Cobre plateado.
MÓDULO: 32 mm. con argolla.
ARTISTA:
GRABADOR:
ANV.: Ocupa el campo, busto del General Belgrano, perfil derecho, en 2 arcos separados por granetes,
la leyenda: / Instituto Belgraniano / en la parte superior y en la inferior / General Sarmiento /. ”A.N.A.” /
debajo del hombro izquierdo. Borde resaltado.
REV.: En la parte central superior del campo en dos renglones, la leyenda: / mejor compañero / abajo
dos bandeletas para grabar, borde resaltado.
METAL: Bronce plateado.
MÓDULO: 30 mm con argolla.
- Jobson Santa Fe 1
- San Martín (Pcia. Bs.As.) 2 (Dos distintos 2ª y 2b).
- Anepígrafe 3 - con la firma holográfica de Lasalle 4.
REV.: 1 En dos arcos separados por granetes la leyenda: / Lasalle Jonson / en el superior y / Santa Fe
/ en el inferior. Sin fecha. Borde resaltado.
161
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
2a En dos líneas la leyenda: / 25º Aniversario, en dos arcos perimetrales / Instituto Lasalle / en
el superior, / San Martín (Pcia. Bs.As.) / en el inferior, ambos separados por granetes, bordes
resaltado. Sin fecha.
3 Liso, anepígrafe.
4 En la parte central superior del campo, la firma holográfica de Lasalle, borde resaltado, sin
fecha.
162
Medallas editadas y auspiciadas por la “Asociación Numismática Argentina” – Ampliación
AUSPICIADAS
19 Bronce
26 Bronce
28 Alpaca - r – liso
28 a- r - “al mejor compañero”
29 Alpaca
31 Dorado
52 Cobre
56 Alpaca
93 Cobre
124 Cobre
133 Cobre
137 Dorado
146 Bronce
156 Dorado-bze
166 Cobre
187 Dorado
207 Plateado
227 Bronce
No se citan las medallas de plomo, por considerar que únicamente se acuñó en plomo las pruebas de cuño.
163
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
Corrían los primeros días del año 1815. La situación política de Buenos Aires, así como en el interior
del país era muy conflictiva. Todavía la gesta independentista no había hecho carne en toda la población, y lo
peor de todo, es que también muchos políticos y “patriotas” opinaban de la misma manera, estimando o
creyendo –algunos hasta la convicción- que la gesta emancipadora del 25 de Mayo de 1810, había sido
prematura y que todavía “ no estábamos capacitados para gobernarnos en forma independiente” de todo poder
o vínculo europeo.
La presión que ejercía el General CARLOS MARIA DE ALVEAR (1789-1853)- a la sazón Jefe del
Ejército del Perú- sobre GERVACIO ANTONIO DE POSADAS (1757-1832), a pocos días de haber
reemplazado al General JOSE RONDEAU (1773-1845), EN DICHA Jefatura Militar, hizo que el 9 de enero de
1815, se produjera la renuncia de POSADAS, no sin antes desprestigiar en toda forma posible al mismo
Rondeau, por su ineptitud en el mando del Ejército del Norte. Al aceptarse la renuncia de Posadas, la
Asamblea del año XIII, hace referencia a “la edad avanzada y achacosa de Posadas y que mejor que mandar
un ejército, debía retirarse a su casa, a meditar consejos que debía dejar a sus hijos por herencia”. Estos
argumentos eran vergonzosos y ridículos, ya que Posadas tenía en ese momento solo 54 años de edad.
La Asamblea pasó a elegirle un sucesor para cubrir los años que le faltaban al Director Renunciante,
para cumplir con los dos años prescriptos por la Ley. De antemano, ya se sabía quién sería designado,
siéndolo el General CARLOS MARIA DE ALVEAR, por una importante pluralidad de sufragios, quién confirmó
como secretarios a NICOLAS HERRERA, en Gobierno, JAVIER DE VIANA, de Guerra, y JUAN LARREA, en
Hacienda.
No debemos olvidar que simultáneamente con estos acontecimientos, se estaban produciendo otros
muy importantes en el resto del país, como era la permanencia del Ejército del norte en la zona de Jujuy y
Tucumán, que venía de sufrir dos importantes derrotas, como fueron Vilcapugio y Ayohuma. Se encontraban a
la espera de refuerzos para retornar hacia el Norte y darle batalla al General Español JOAQUIN DE LA
PEZUELA (1761-1830), que estaba recuperando terreno. Al mismo tiempo en el Río de la Plata, se estaba
viviendo la intentona separatista de Artigas de la Banda Oriental del resto de las Provincias.
Como si todo esto fuera poco, habían llegado noticias a Buenos Aires, de que en Cádiz, se estaba
gestando una expedición, compuesta de 12.000 hombres repartidos en 70 navíos de guerra, que tenía por
objeto recuperar Buenos Aires a la Corona Española.
Todo esto hacía que muchos “patriotas” se arrepintieran de haberse alzado en armas contra la Corona
Española y que trataran de cualquier manera – incluso de las mas indignas- de caer simpáticos o por lo
menos no ser fusilados por los españoles, ya que en el Nro. 1 de la “Gazeta de Buenos Aires” del año 1815,
se decía que “el bando” del Monarca Español establecía terminantemente que las tropas españolas, al retomar
la soberanía española en esas tierras, debían “pasar por las armas” a todos los cabecillas de esa aventura
libertadora, sin darle mas tiempo que el preciso para morir cristianamente.
El Director Supremo don CARLOS MARIA DE ALVEAR, -a quién la historia posteriormente le
comprobó varios actos cobardes o de traición- tampoco era ajeno a esta política cobarde y entreguista de
aquellos “patriotas”.
Fue así que Alvear en forma casi secreta, y con gran disimulo, dispone que el Dr. MANUEL JOSE
GARCIA (1748-1848), que era Secretario del Consejo de Estado, se embarque con destino a Río de Janeiro,
con dos pliegos redactados por el propio Alvear para ser entregados en manos al Embajador Inglés ante el
Imperio del Brasil, Mr. Strangford. Uno iba dirigido a dicho Embajador y el otro era para el Premier Inglés Lord
Castlereagh, a quién Mr. Strangford debía remitir por vía diplomática.
En esos vergonzosos pliegos el Director Supremo don CARLOS MARIA DE ALVEAR señalaba de
“nuestra incapacidad para gobernarnos libre e independientemente de la mano del Monarca Europeo” y “
que el país se estaba precipitando en los horrores de la anarquía…” y “ ante la imposibilidad de que vuelva a la
antigua dominación, porque el odio a los españoles ha excitado el orgullo y opresión desde el tiempo de la
conquista, ha subido de punto con los sucesos y desengaños de la fiereza durante la revolución …” ,
agregando “…En estas circunstancias solamente la generosa Nación Británica puede tener un remedio
eficaz a tantos males, acogiendo en sus brazos a estas Provincias del Río de la Plata, que obedecerán a su
gobierno, a la Corona Británica y recibirán sus leyes con el mayor placer…”. Continúa diciendo: “…La
Inglaterra que ha protegido la libertad de los negros de la costa de África, impidiendo con la fuerza, el comercio
de la esclavitud a sus más íntimos aliados, no puede abandonar a su suerte a los habitantes del Río de la
Plata, en el acto mismo en que se arrojan a sus brazos generosos…”, dice luego:”…Estas Provincias
desean pertenecer a la Gran Bretaña, recibir sus leyes, obedecer a su Gobierno, rendir pleitesías a su
Monarca y vivir bajo su influjo poderoso…” Sigue posteriormente otra serie de expresiones de igual tenor o
peores a las precedentemente descriptas, que por vergüenza propia y ajena y también por el asco, que
este tipo de actitudes me provoca, me abstengo de transcribir.
Pero ello, no era todo, al llegar García a Río de Janeiro para esta “triste misión diplomática”, ya que
se encontraban en el lugar desde hacía unos 50 días el Gral. MANUEL BELGRANO (1770-1820) y
164
Curiosidades históricas de la primera moneda cordobesa
BERNARDINO RIVADAVIA (1780-1845), con misiones bastante parecidas, pero mucho mas amplias, pues
tenían que gestionar en Europa, el protectorado de cualquier potencia europea, de la que no estaba
excluida la propia España. Por decisión unilateral, Gran Bretaña se desentendió de estas “brillantes
sumisiones a Inglaterra”, propuesta por nuestros “patriotas”.
En esos mismos días, -Enero de 1815- y al solo efecto de demostrar que la voluntad del gobierno, era
un acatamiento total al Reinado de Fernando VII, el Director Supremo don CARLOS MARIA DE ALVEAR,
utilizando un “cuño” de origen español –se ignora como llegó a su poder- que era casi igual a los que estaba
utilizando España en aquel entonces, pero en lugar de la moneda debía decir “Buenos Ayres” con leyendas
acogedoras para el Monarca Español y la figura de Fernando VII, en el reverso de la misma. Era un cuño muy
bien hecho –que difería profundamente con la precariedad de los otros conocidos- y para su amonedación,
sería remitido a Potosí, en cuyas minas, trabajadas casi exclusivamente por “yanaconas” y “mitayos”, se extraía
el metal para las distintas acuñaciones.
Aquí comienza la historia numismática de esta situación histórica.
Tal cual había sucedido con la Misión García a Río de Janeiro, Alvear ordena que una diligencia, salga
sin custodias –para evitar sospechas- y en el más absoluto secreto de la Plaza Lorea, que actualmente forma
una sola plaza con la Plaza de los dos Congresos. Ese lugar era conocido en aquel entonces como “Hueco de
Lorea” y allí paraban las carretas y Diligencias que se dirigían hacia el norte y el oeste. Su propietario era
ISIDRO LOREA, un vasco, que poco antes de morir, sin dejar descendientes, donó dicho lugar y las tierras que
lo rodeaban al Gobierno, con la única condición de que siempre conservara su nombre, cosa que hasta el
momento se ha respetado.
Es interesante destacar, que a un costado de la Plaza Lorea, existió hasta el año 1878, una especie de
ancho corredor cubierto o “recova”, construida simplemente con pilares de madera dura y techo de teja, donde
funcionaban infinidad de tiendas precarias y boliches frecuentados por indios mansos que venían a vender
mantas, plumas de avestruz, ponchos pampas, tientos, maneas, boleadoras y muchos otros productos
artesanales, por lo que la plaza, también era llamada en aquella época “Mercado Indio”.
De dicho lugar la diligencia que llevaba el “cuño” en cuestión, se dirigió hasta la Plaza Miserere, donde
ascendieron otras dos personas.
Desde allí, y siguiendo siempre la dirección Noroeste, actual trazado de la Avenida Rivadavia, se iba
por la ruta obligada al Alto Perú.
Es de recordar que la Plaza Miserere, o mejor dicho el lugar donde la misma se encontraba ubicada,
era conocido en aquella época, como el “Hueco de Salinas”, que era un extenso y simple potrero, con
ranchos de “perdición” –así se llamaba a los prostíbulos- y basurales humeantes, habiendo recibido el nombre
de “Miserere” por hallarse a uno de los costados de la misma, el Matadero o Corrales de Miserere, que era el
apellido del dueño de los terrenos en cuestión. De esta manera quiero desvirtuar el mito de que “Miserere”
tenía algo que ver con lo religioso, por ser esta palabra con la que comienza el Salmo 50 y que se utiliza
también en los cánticos de Semana Santa y en la Fiesta de la Cuaresma.
Pero de a poco las Carretas y Diligencias, fueron ocupando toda la superficie de la plaza,
estableciéndose herrerías en sus alrededores y otros negocios afines para atender a la caballada y los
pasajeros.
Luego de varios días de viaje la Diligencia llega en horas de la noche a la ciudad de Córdoba, en cuya
“Plaza de las Carretas”, que era el lugar obligado como posta de recambio de caballos y Hospedaje para los
viajeros, así como fondas o Casas de comida para los mismos.
Alertado que estaba el Gobernador de Córdoba don JOSÉ JAVIER DÍAZ de este viaje, había planeado
el robo del “cuño”, ya veremos con qué intenciones, pero este hombre que gobernaba Córdoba en un curioso
equilibrio entre los “Pueblos Libres” que lideraba Artigas, a los cuales había adherido fervientemente y al mismo
Congreso de Tucumán, al que reconoció y hasta envió sus Diputados. José Javier Díaz no era un caudillo sino
un político de recursos, que trataba de mantenerse en el poder por todos los medios y de cualquier forma, ya
sean éstos legales o de los otros.
Según algunos historiadores, quería “andar bien con Dios y con el Diablo”, con el resultado previsible
de andar mal con ambos.
La clase del Pueblo, que los cordobeses llamaban “vecina” era partidaria del Congreso de Tucumán,
pero el pueblo “orillero”, como se le llamaba entonces en Córdoba a la “turba” como le decían los porteños en
Buenos Aires, era decididamente artiguista.
El Gobernador Díaz, que había asumido el 29 de marzo de 1815, designado por un Cabildo Abierto,
publica el 7 de abril de 1815 un “bando” donde llama a Artigas “el nuevo Washington que hoy renueva la dulce
memoria de aquel inmortal americano del Norte” y de acuerdo con la Asamblea Provincial que hubo convocado
al efecto, declara a Córdoba “enteramente separada del Gobierno de Buenos Aires y bajo los auspicios y
protección general de los orientales”.
Díaz, en algunas conversaciones que había tenido con algunos de sus allegados, siempre manifestó
ser un entrañable amigo del general don José de San Martín, pero en ningún documento que hube leído
principalmente en “La Revolución de Mayo”, publicada por el Archivo General de la Nación”, pude corroborar
dicha afirmación del Gobernador José Javier Díaz.
165
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
No obstante, ello puede ser cierto, puesto que para realizar la entrevista entre el General don José de
San Martín (1778-1850) y el general Juan Martín de Pueyrredón (1777-1850), aquel decidió que la misma se
realizara en Córdoba, donde como ya dijimos, Díaz era su Gobernador, cuando existían otros lugares
ubicados mucho mas cerca al asiento del Ejército de los Andes, para realizarla.
A poco de efectuarse dicha entrevista –cuyos motivos y resultados no entran en la materia de este
humilde trabajo- llegan el 4 de septiembre de 1815, las noticias del ataque del Gral. EUSTAQUIO DIAZ VELEZ
(1870-1856) a la provincia de Santa Fe. La guarnición cordobesa, quiere salir a defender a MARIANO VERA,
que era el Gobernador de Santa Fe, pero Díaz se niega, pues no desea comprometerse en forma alguna
con el Gobierno Nacional. Pero la Guarnición de Córdoba, no le hace caso y al mando de JUAN PABLO
BULNES, deja Córdoba y se subleva, dirigiéndose a Santa Fe. Al producirse en Santa Fe la derrota de los
porteños, Bulnes regresa con sus tropas a Córdoba y el 19 de septiembre de 1815, se apodera del Gobierno
Cordobés.
Pero unos días antes de ello, el Gobernador Díaz, cuya situación era ya insostenible, luego de la
sublevación de Bulnes, es reemplazado el 14 de septiembre de 1815 por el Congreso Nacional,
nombrándose en su lugar a AMBROSIO FUNES como Gobernador interino, quién era hermano del DEAN
GREGORIO FUNES (1749-1829) y a su vez suegro de Bulnes. Funes consiguió entrar a la ciudad, apoyado
por el cuerpo de tropas, pero Bulnes no acató a su suegro y se retiró a la campaña con sus tropas.
Al mismo tiempo José Javier Díaz, se entrevista con el General don José de San Martín, para que
mediante su intervención, le devolvieran el Gobierno de la Pcia. de Córdoba. Parece que algún pedido debe
haber efectuado San Martín a las Autoridades Nacionales, ya que el Congreso le ordena a Belgrano, que
redujese la resistencia de Bulnes, que estaba acantonado en el interior de la Provincia y el 8 de noviembre
de 1815, Bulnes es totalmente batido por las fuerzas nacionales al mando del Coronel FRANCISCO SAYOS
en un paraje denominado “El Pueblito”, que quedaba en las afueras de Córdoba. Este militar se había
distinguido en la toma de Montevideo en 1814 y había hecho la campaña del Perú y participó en la Expedición
contra los Indios, que era comandada en aquel momento por el Gobernador don MARTIN RODRIGUEZ ( 1771-
1844), del que fuera ayudante de Campo.
Como el General Belgrano, exige la entrega de Bulnes para fusilarlo, tal cual habían sido las
órdenes recibidas del Congreso. Pero don AMBROSIO FUNES, suegro de Bulnes, como ya dijimos, le prepara
todo y lo hace escapar.
Pero Bulnes, muy resentido por el mal trato que había recibido de los hombres de Belgrano, aprovecha
esta fuga –preparada por su suegro- para sublevar a la guarnición y tomar presos al gobernador –su
suegro-, al Coronel FRANCISCO SAYOS y toda su plana mayor –que se encontraban descansando-. Pero
apoyado incondicionalmente por el general DON JUAN MARTIN DE PUYRREDON, el Gobernador Funes,
consigue retomar el Gobierno de la Provincia de Córdoba, rindiéndose Bulnes, con la promesa de una
amnistía para su persona.
Como podemos apreciar la provincia de Córdoba, no era un ejemplo de estabilidad política en
aquella época, pero ahora continuaremos con nuestra historia numismática.
Habíamos dejado a la diligencia en cuestión, descansando en la “Plaza de las Carretas” de Córdoba.
Como ya dijimos, enterado al Gobernador Díaz, había mandado –unas horas antes de la salida de la diligencia
hacia el norte –una Partida, compuesta de varios hombres armados, que no eran “tropa de línea”, para que
buscaran un lugar apropiado en el camino del Alto Perú y tomado por asalto a la Diligencia en cuestión, le
sustrajeron el “cuño” y otros valores, como monedas de plata y oro españolas.
Fue así que habiendo llegado la diligencia a las tierras de “Posta de Sinsacate”, bajan y deciden
“hacer noche”. La Partida que esperaba un poco mas adelante, decide desandar el camino Real al Alto Perú,
que actualmente no es otro que la Ruta Nacional Nº9, y en forma furtiva revisan cuidadosamente los bultos y
maletas dejados en la Diligencia, sin poder hallar el “cuño” en cuestión.
Deciden adelantarse y tomar por asalto a la diligencia, cosa que sucede al día siguiente, cerca de un
poblado llamado “Rayo Cortado”, que queda a pocos kilómetros mas adelante, luego de cruzar el Río de los
Tartagos, que es el mismo río que pasa por el Cerro Colorado, donde naciera Atahualpa Yupanqui y a pocos
kilómetros de Villa de María del Río Seco, donde naciera el escritor Leopoldo Lugones.
Es de destacar que a pocos kilómetros de allí, fueron velados los restos del BRIGADIER GENERAL
JUAN FACUNDO QUIROGA, precisamente en la Capilla de Sinsacate, luego de ser asesinado en el Paraje
“Barranca Yaco”, el 15 de febrero de 1835, por una Partida al mando del Capitán Santos Pérez, a quién
habían mandado a hacerlo, los hermanos Reynafé, cuando regresaba de Santiago del Estero, luego de cumplir
una misión que le fuera encomendada por el Brigadier General don JUAN MANUEL DE ROSAS. Es decir, que
el hecho que venimos relatando –ocurrido 20 años antes- fue como una premonición de esta tragedia.
El ataque fue tremendo, quedando varias personas heridas, la historia no proporciona los nombres de
los mismos, pero se comenta que el “dichoso cuño”, llegó a manos del Gobernador José Javier Díaz, quién
ordenó a sus secretarios que buscaran un artesano de la ciudad de Córdoba para que efectuara el trabajo de
reformas del cuño. Al día siguiente llevaron ante el Gobernador a una persona que era orfebre de la Platería,
un cincelador que realizaba trabajos muy finos y precisos sobre mates, bombillas y cuchillería, tanto en plata
como en oro. Este “platero” tenía su taller en los alrededores de la Iglesia de la Compañía, cuyos muros son de
piedra quebrada asentada en argamasa y que está ubicada en las actuales calles Obispo Trejo y Caseros. Este
166
Curiosidades históricas de la primera moneda cordobesa
templo construido en forma de cruz, se comenzó en el año 1650 y su techo de “medio cañón” es de cedro
paraguayo empatillado, y no tiene un solo clavo de hierro. Detrás de dicha iglesia está la capilla doméstica de
los Jesuitas, construida en el año 1644, con techo de tacuaras, unidas con tientos y decorada con pinturas
extraídas de vegetales de la región, en aquel entonces.
A este orfebre, se le ordenó que modificara el “cuño”, reemplazando las palabras “Buenos Ayres” por la
palabra “Córdoba” ó “Córdova”, llenando con algunos adornos, los claros que quedaran. Este hombre efectuó
el trabajo ordenado, utilizando para ello como metal el "peltre" que es una aleación de poco valor, compuesto
por Zinc, Plomo y Estaño, que suele utilizarse en distintos porcentajes y que proporciona un metal blando,
fácilmente deformable, de tonalidad grisácea oscura, de difícil pulido para darle brillo y como ya dijera de poco
valor.
Se ignora con exactitud –o por lo menos lo ignora este autor- cuántos “Ensayos de peltre” se
realizaron, se dice que fueron cinco, otros afirman que fueron veinte, pero lo cierto, lo real, es que el
Gobernador José Javier Díaz, no quedó para nada conforme con el trabajo realizado por este orfebre y ordenó
que los mismos fueran destruidos, ignorándose si fueron todos destruidos o solamente algunos de ellos. Lo
que tampoco se sabe, es el destino que se le dio al cuño en cuestión, ya que desde esa abortada acuñación
“pirata” de 1815, hasta la efectuada en ese mismo año legalmente y que se diera en llamar el “Cuartillo de
Rondeau” en el “Establecimiento de acuñación”, donde fueran sus primeros Administradores don Avelino de
Aramburu y don José Isasa. Este cuartillo, estaba acuñado en plata y valía ¼ de real. Se cree que en el mismo
establecimiento de acuñación, se habría acuñado un ensayo en peltre de 8 soles, que era similar a la moneda
patria de 1813, con el agregado de “Córdova”. (Conf. Dina Varela de Moreno Terrero y Jorge E. Ferrari, en “Un
ensayo Argentino del año 1815”)
Estas acuñaciones se las puede calificar como “legales”, aunque algunos autores dicen que el cuño
del ensayo de 8 soles, también habría sido sustraído de una diligencia.
Pero la acuñación referida en el presente relato es “totalmente ilegal” y tenía como único fin,
granjearse las simpatías de los españoles, cuando llegaran a Buenos Aires, tal cual lo había pergeñado Alvear,
con idénticos motivos.
Recordemos que la Primer Moneda Argentina Independiente, fue acuñada en la ceca de Potosí –
Ciudad ésta que formaba parte del Virreinato del Río de la Plata- en los años 1813 y 1815, durante los cuales y
en virtud de algunas batallas con los españoles –que ya explicaré- les permitieron a los patriotas, disponer de
dicha Ceca, fueron estas acuñaciones de carácter nacional y cesaron definitivamente a fines de 1815, cuando
los españoles derrotan a las tropas nacionales y recuperan Potosí.
El 7 de mayo de 1813, después de la Batalla de Salta, el Ejército del Norte, al mando del General don
Manuel Belgrano, entra en la Villa Imperial de Potosí – como se la conocía en ese entonces - , pero luego de
las derrotas de Vilcapugio y Ayuhuma, los Ejércitos Patriotas abandonan la Ceca de Potosí, el 18 de noviembre
de 1813.
Pero un poco mas tarde, en abril de 1815, el General José Rondeau, invade el Alto Perú y toma
nuevamente posesión de la Plaza de Potosí y como consecuencia en su Ceca, se continúa acuñando la
Moneda Patria, con el cuño ordenado el 13 de abril de 1813 por la Asamblea General Constituyente del año
XIII, pero el 29 de noviembre de 1815, es derrotado en Sipe-Sipe, por los españoles, viéndose obligado a
abandonar definitivamente la Ceca de Potosí y todas sus riquezas.
Nada se sabe del destino de aquellas monedas de oro y plata, que eran llevadas a Potosí, junto con el
famoso “cuño” por orden de Alvear, como tampoco del resto de los bienes y demás valores que se
transportaban en la Diligencia atacada.
Se dice que la cantidad de monedas en oro y plata, que iban hacia Potosí, eran para pagar el trabajo
de acuñación que había encargado don CARLOS MARIA DE ALVEAR, debiendo utilizarse como metal, la plata
de las mismas minas de Potosí, que era explotada en condiciones infra-humanas, con el trabajo de los indios.
Otros dicen que las monedas de oro –del cual carecía Potosí- debían ser fundidas y utilizadas en la nueva
moneda ordenada por Alvear.
Puede ser que la moneda que quería acuñar Alvear fuera una similar al “cuartillo”, que era una moneda
de Vellón, ligada con Plata, que mandó a acuñar el Rey Enrique IV de Castilla y valía ocho Maravedíes y
medio, o sea la cuarta parte de un real, de allí el nombre de “cuartillos”. Pero también podría ser una moneda
de ocho soles, acuñada en plata y otras piezas en oro. Nada pude corroborar al respecto, pero ello es muy
difícil, tratándose de una “acción de piratería”.
Solamente pude establecer que Alvear antes de mandar a acuñar a la “Ceca de Potosí” esta emisión
que podríamos denominar “pirata” o por lo menos “no legalmente autorizada”, habría remitido otro cuño para
acuñar una moneda de curso legal, el cual también habría sido “capturado” por el Gobernador Díaz y producida
la acuñación en el “Establecimiento del Cuño”, en diciembre de 1815, conforme a los catálogos vigentes en la
materia. (Ver “Amonedación de Córdoba”, de Jorge N. Ferran y Román F. Pardo).
Pero la acuñación “pirata” a que se hace referencia en el presente es de principios del año 1815, es
decir antes del “Establecimiento del Cuño”.
No quiero ni imaginarme la cara que debe haber puesto don CARLOS MARIA DE ALVEAR, cuando fue
enterado que la Expedición de 12 mil hombres en 70 navíos de guerra, que había partido del Puerto de Cádiz,
no tenía como fin el Río de la Plata, sino que estaba destinada a poner orden en Centroamérica y el Caribe.
167
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
Puede ser que el “cuño pirata” a que hemos hecho referencia, fuera modificado por el platero y
cincelador don PEDRO NOLASCO PIZARRO, que fue quién efectuó la acuñación de moneda cordobesa en el
año 1838, posiblemente esta afirmación provenga de la circunstancia de que aquel tenía el mismo oficio que
éste, pero nada se puede afirmar ni negar al respecto, solo que éste último, aparte de “platero”, era un
Sargento Mayor del “Batallón Defensores de la Federación”, y las Monedas por él acuñadas, llevan las iniciales
“PP” ó “PNP”, que se prolonga desde 1839 hasta 1841.
Este año de 1841, aparece un nuevo concesionario en la Pcia. de Córdoba, don José Policarpo Patiño,
quién estampa las siglas “JPP” en todas sus monedas hasta el año 1844. Este hombre no era muy ducho en
el ramo de la platería y menos en la acuñación de monedas, ya que era Coronel del Regimiento “Decididos
por la Federación”, pero sub-contrató a varios “plateros” de Córdoba, para realizar el trabajo.
Todas estas monedas eran acuñadas a golpes de maza. Grabados los cuños de anverso y reverso, se
colocaba entre ambos el cospel de plata y con dos o tres golpes precisos, se acuñaban las piezas, siendo
frecuente la doble acuñación.
Para terminar solo agregaré, que hay algo más que da a estas piezas un sabor autóctono
inconfundible. Estos plateros, fabricantes de mates, bombillas y cuchillos, que llegaron a convertirse en
acuñadores de moneda en forma inesperada, nos dejaron en sus piezas el testimonio de su adhesión al
sistema federal de la época. En la Córdoba de 1841, comenzó a suprimirse el “azul heráldico” de las monedas,
por ser el color preferido de los unitarios, colocándose en su reemplazo dos rosetas y, mas tarde, puntos,
cruces, estrellas y moharras. Luego se fue progresivamente sustituyendo el gorro frigio, por el “gorro federal”.
Era el famoso “Gorro de manga” con borla o sin ella, caída ya hacia la derecha, ya a la izquierda, se hace
presente en un numeroso conjunto de monedas de un real del año 1843.
Al año siguiente, es decir en 1844, un decreto del gobernador de Córdoba Manuel López, creando la
Casa de la Moneda Oficial de Córdoba, suprimió drásticamente las labraciones monetarias particulares.
Espero que este trabajo sirva solo de lectura entretenida para los numismáticos, ya que entiendo
carece de profundidad y conocimiento específico de la Numismática, para que pueda tener un interés general.
De cualquier manera valga la buena voluntad y cariño con el que fue realizado.
BIBLIOGRAFIA UTILIZADA:
1. “Biblioteca de Mayo” (Colección de obras y documentos para la historia argentina, publicada por el Senado
de la Nación , 22 tomos, año 1953)
2. “Historia Argentina”, de José María Rosa, Editor: Juan C. Granda, año 1970.
3. “Gregorio F. Rodríguez, Contribución histórica y documental”, correspondencia del General José de San
Martín.
4. “Archivo de la República Argentina”, de A.P.Caranza.
5. “La Liga Federal”, de K.M. Treibel.
6. “El Directorio, las Provincias y el Congreso de Tucumán”, de R.R. Caillet Bois.
7. “Proceso al Liberalismo Argentino”, de A. García Mellid.
8. “Historia de la República Argentina”, de V.F.López.
9. “La invasión Lusitana” y “La Guerra Terrestre (1814-1815)”, de E.Loza.
10. “Historia de Belgrano”, de B.Mitre.
11. “Historia de la Argentina”, de E.Palacio.
12. “Historia de Alvear”, de G.F.Rodriguez.
13. “Memorias Curiosas”, de J.M.Beruti.
14. “La Diplomacia de la Revolución”, de Miguel Cané.
15. “Origen Federal Argentino”, de A.Demichelo.
16. “Mayo en ascuas”, de F.Ibarguren.
17. “Fernando VII y la emancipación de América”, de D.L.Molinari.
18. “La misión García de 1815 ante Lord Strangford”, de J.M.Rosa.
19. “La evolución republicana en la Revolución Argentina”, de A.Saldías.
20. “Rivadavia y su tiempo”, de E.Piccrilli.
21. “Gran Bretaña y la independencia de América Latina”, de C.K.Webster.
22. “Las batallas secretas de Belgrano”, de María Esther de Miguel, Ed.Seix Barral, año 1995.
23. “Un ensayo Argentino del año 1815”, de Jorge N.Ferrari.
24. “La moneda Cordobesa”, de Dina Varela de Moreno Terrero.
25. “Amonedación de Córdoba”, de Jorge N.Ferrari y Román F.Pardo, año 1951.
168
Vecinos de Rosario en la medalla
La ciudad de Rosario ha tenido personajes que se destacaron en todas las épocas. Nativos o afincados en
su territorio, fueron artífices de su pujanza. Muchos de ellos quedaron en la historia escrita y sus obras están
como permanente testimonio de su acción.
Algunos merecieron ser recordados en la impronta de una medalla, que quizás quedó olvidada en el fondo
de un mueble, pero que recuerda con la simpleza de la síntesis, los hitos cotidianos.
En este trabajo se intenta dar a conocer las obras de esos vecinos rosarinos, con el objeto de que sus vidas
no queden en el olvido.
En el “Anuario 2000 de Numismática y Medallística” del Círculo Numismático de Rosario se publicó una
primera parte bajo el título: “Rosarinos en la Medalla”.
Estanislao S. Zeballos – Político, diplomático y escritor
Juana Elena Blanco – Educadora, benefactora
Gustavo Cochet – Pintor, grabador, pensador
Se continuó con otra entrega en las “Jornadas Nacionales de 2004”, que tuvieron lugar en Santiago de
Estero, con el título: “Vecinos de Rosario en la Medalla”.
Luis P. Suárez - Escribano, político, fundador de establecimientos agropecuarios
Dámaso Centeno – Militar, político
Prudencio Brown Arnold – Militar
Mateo Casella – Pintor, escultor, medallista y escenógrafo
La siguiente entrega fue en las “Jornadas Nacionales de 2005”, realizadas en Mar del Plata.
Enzo Bordabehere – Político, abogado, escribano (a setenta años de su muerte)
Federico de la Barca - Periodista, fundador del primer periódico de Rosario
Y la presente entrega en las “Jornadas Nacionales de este año que se están realizando en San Francisco,
Pcia. de Córdoba.
Juan Cepeda – Funcionario, político
José C. Cura – Empresario, concejal, Cónsul Honorario
José Carlos Cura – Empresario, dirigente del C. A. Provincial, Cónsul Honorario
Muchas gracias y hasta una próxima entrega.
CEPEDA, Juan
(Funcionario – Político)
Nació en Rosario el 4 de Mayo de 1869. Fue hijo único del Cnel. Juan Elías Cepeda y de Adelaida Gigena.
Ingresó muy joven a la administración pública. En 1883 fue escribiente en la Receptoría de Rentas de Rosario,
y luego recaudador en la misma receptoría en el Departamento San Urbano (Pcia. de Santa Fe). En 1891 fue
nombrado Jefe Político de Villa Constitución, un año después es también Jefe de Comandancia de ese lugar,
hasta 1898, en que fue electo diputado provincial por el Departamento Rosario. Al término de su mandato, en
1904, se lo eligió Senador varios períodos, por el Departamento Constitución, hasta 1920.
En 1919, por renuncia del Vice Gobernador Dr. Francisco Elizalde, es elegido Presidente pre-témpore del
Senado y merced a la renuncia del Gobernador Lehmann, asume Cepeda la gobernación provincial. “Fue
entonces – afirma Héctor N. Zinni – cuando mantuvo una entrevista con el presidente de la Nación, Doctor
Hipólito Irigoyen, que era de distinta tendencia partidaria, con motivo de haberse determinado a declinar la
gobernación.
“Después de tres horas de conversaciones, Irigoyen no le aceptó la renuncia, reiterándole su apoyo”.
Durante su permanencia en la gestión gubernativa - cinco meses – tuvieron lugar las elecciones provinciales,
donde se aplicó la Ley Sáenz Peña. Fueron muy reñidas y todo el país siguió el desarrollo de los
acontecimientos.
“Hombre de gran energía y mucha experiencia en la vida pública, Cepeda se preocupó fundamentalmente en
sanear la situación presupuestaria, lo que consiguió en gran parte en los pocos meses de su gestión
gubernativa. Tuvo suerte de que no incidieran sobre su decidida acción de gobierno muchos de los factores
negativos que habían dificultado la honesta gestión personal del gobernador Lehmann”. (Alberto P. Francioni)
De 1924 a 1928 Cepeda es Vice Gobernador de la Pcia. De Santa Fe, siendo Aldao Gobernador. (en aquel
entonces, una parte del Radicalismo santafesino sin dejar de adherirse a la política del presidente de la Nación
Marcelo T. de Alvear, toma la denominación de “antipersonalista”. Don Juan Cepeda milita en esa corriente.
El general Agustín P. Justo, lo nombra Administrador General de Contribución Territorial de la Nación.
En 1938 Cepeda fue electo senador nacional, cargo que ocupó hasta la revolución de 1943. Después de esa
fecha se retiró de la actividad política.
169
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
Durante su gestión legislativa y gubernamental promovió leyes que beneficiaron a la ciudad de Rosario,
como la nº 12.815 de Obras Públicas que cristalizó las aspiraciones locales, con el Parque Nacional a la
Bandera y su monumento. Otras fueron las correspondientes a la erección de la estación única de ferrocarril –
que nunca se llevó a cabo - . La avenida de Circunvalación; el traspaso del Hospital Centenario y la Escuela
de Medicina; y la implementación del Parque de la Ancianidad.
Su paso por la Jefatura de Rosario fue de gran importancia para la institución, pues fue confeccionado el
Reglamento General de Policía, aún vigente, una de las piezas más completas en materia contravencional.
Vista aérea del Palacio de la Jefatura de Policía y Cuartel de Bomberos de Rosario en la década del ´30
Además, se levantaron todos los edificios de las comisarías que aún actualmente existen, y se creó la Caja
Mutual de Policía.
En dos oportunidades Cepeda estuvo al frente de la Policía de Rosario: en 1920 (mayo 10) como Jefe Político
y en 1936 (noviembre 14) como Jefe de Policía.
FAMILIAS DE ROSARIO: CEPEDA, Juan – Sra. Margarita Mengelle de – Srta. Nélida – Mendoza 933 – U.T.
5488 – Día 18 (visita) (de Anuario Social ”Caille” 1926 – 1927)
La Medalla:
170
Vecinos de Rosario en la medalla
La medalla corresponde al período que comienza en el ejecutivo provincial, acompañando al gobernador Aldao.
Fue varias veces presidente del Partido Radical en la provincia de Santa Fe.
Anverso: En el centro del campo de forma circular, busto de frente perfil izquierdo (con saco y moño) con
leyenda superior circular: JUAN CEPEDA (entre marcas formadas por cuatro puntos).
Reverso: En el centro del campo, dentro de una circunferencia: COMITÉ / JUAN CEPEDA / 1924 (en tres
líneas, la central subrayada); en la parte superior la leyenda : UN HOMBRE COMO LEMA y en la parte inferior:
UNA FIGURA COMO EFIGIE * (ambas en semi círculo)
*Los comités Cepedistas proclamaban este lema refiriéndose a su personalidad.
Medidas: 30 mm. Circular irregular con resalto forma de lacre en ambas caras – con argolla
Metal: Cobre / cobre plateado
Escultor y grabador: no figuran
Bibliografía:
Policía de Rosario – “100 Años al Servicio del Pueblo” - 1954
Santillán, Diego A. – “Enciclopedia de la Provincia de Santa Fe” - 1966
Francioni, Alberto P. – “Gobernadores de Santa Fe” – 1996
Álvarez, Juan - “Historia de Rosario” – UNR Editora – 1998
Zinni, Héctor N. – “Vida Nostálgica de la que fue” – Rosario 2000
La Capital – Diario de Rosario (Magazine)
CURA Jorge C.
(Empresario – Concejal – Cónsul Honorario)
Nació en el Líbano el 4 de agosto de 1897. Emigró a la Argentina junto a sus padres cuando sólo tenía dos
años de edad. Ya establecidos en nuestro medio falleció su padre, quedando su madre, Dña. Teresa Saade al
frente del hogar con tres hijos menores.
Al cumplir la mayoría de edad, comenzó lo que podría llamarse su promisorio porvenir, desarrollando su
actividad en el campo de la industria cooperando en fábricas establecidas o creándolas. A través del tiempo
demostró su impulso prudente pero tenaz, con actividades de orden comercial y en el campo de la
urbanización.
A partir de 1930 incursiona en política, luchando por los intereses de la ciudad desde una banca en el
Concejo Deliberante de Rosario, militando en el partido Demócrata Progresista, actividad que realiza hasta
1935.
Hombre hecho desde abajo, en la lucha diaria, conocía y valoraba las necesidades del pueblo trabajador.
La colectividad árabe en general y la libanesa en particular, contaron con su ayuda generosa y espontánea.
La Sociedad Libanesa, en mérito a su conducta y hombría de bien, lo designó presidente honorario. Cuando el
ministro plenipotenciario del Líbano Dr. Adib Nahas, acreditado ante nuestro gobierno, pensó en la
organización de consulados honorarios en las principales ciudades del país. Su nombre ocupó el primer puesto
en el pensamiento del diplomático, alegrando a los libaneses de la provincia de Santa Fe, su designación. La
brillante fiesta que se realizó al ser impuesto en sus funciones como cónsul, contó con las más destacadas
personalidades de la región.
Falleció el 15 de diciembre de 1951.
Se dijo de él, que “fue arquitecto de su propio destino e hijo de su propio esfuerzo”.
Como homenaje a su memoria se resolvió dar su nombre a una avenida y a un barrio de la ciudad, al
cumplirse el premier año de su muerte.
Nació en Rosario el 27 de marzo de 1902. Hijo de Carlos Cura y Teresa Saade. Junto con su hermano Jorge
estableció una sociedad que adquirió gran prestigio en la industria y en el comercio de la zona. Su actividad
estuvo vinculada con empresas importantes, entre ellas: “Rheinstahl Hannomag”.
Se dedicó, también, a la explotación agropecuaria y gran parte de su labor la desarrolló, logrando un
establecimiento ganadero modelo.
Apasionado por fomentar el deporte, se incorporó al Club Atlético Provincial de Rosario, en el cual llegó a su
presidencia en 1933, siéndolo por varios períodos, razón por la que logró desarrollar una actividad destacada
que permitió ubicar a la institución del Parque Independencia, en un lugar sobresaliente en lo social y deportivo,
en el ámbito regional.
Comercialmente la firma Cura Hnos. tenía a su cargo los talleres de laminación, a los que se les incorporó el
ramo de ferretería en general y corralón de maderas del país y extranjeras.
171
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
Por su ascendencia libanesa, fue cónsul de Líbano en Rosario. Tuvo asimismo inquietudes políticas: fue
candidato a gobernador por su provincia en las elecciones de 1963, por el partido que presidía el General
Aramburu.
Falleció en Buenos Aires el 11 de agosto de 1965.
La Medalla:
172
Vecinos de Rosario en la medalla
La medalla fue acuñada con motivo del cincuentenario de la empresa y en homenaje a sus fundadores.
Anverso: En el campo, dentro de un borde perimetral, las cabezas de José Cura y Jorge C. Cura, ambas de
perfil izquierdo (en un primer y segundo plano). Sobre el borde en letra manuscrita: “Traficante” (a las 4 hs.)
Reverso: 1922 . 1972 / CURA HNOS IND. MET. - S.A.I.C.y F. / . CINCUENTENARIO. (en cuatro líneas – la 1º y
la 4º semi-circulares).
Medidas: 30 mm. Circular con resalto – con aro y argolla
Metal: Alpaca
Escultor: Traficante
Bibliografía:
Rosario Biográfico-Cístola S.R.L. – Rosario 1955
La Capital – Diario de Rosario (Magazine)
173
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
CIENTO ONCE AÑOS DE AMONEDACIÓN ARGENTINA FALSA, desde 1881 hasta 1991
UN INTENTO EN DISMINUIR LA ENTROPÍA NUMISMÁTICA.
Edgardo José Iñigo
La adulteración es cuando, partiendo de una moneda de ley o legítima, circulante o no, se modifica la misma
para hacerla confundir por otra de mayor valor, tanto corriente como numismático. Tal es el caso que poseo
dos centavos de los cobres grandes de 1883 con fecha transformada en 1887, un peso de 1959 pintado de
amarillo para circular como cincuenta pesos ley (tiene una marca en reverso como de punzón, quizás para
verificar su autenticidad) y dos de cincuenta centavos de 1958 con perímetros modificados a dodecagonales
para ser confundidas, en la cantidad, por los diez pesos de El Resero.
Una adulteración con la cual hay que tener cuidado es en los diez centavos de plata de 1882 y 1883 que son
modificados por “hábiles joyeros” a la fecha 1881, según informa el Dr. Chao de Rosario, quien me mostró los
50 centavos de 1883 transformados en 1881.(*)
Una emisión rara, que llamaría curiosidad, son las piezas en plata de cinco y dos y medio pesos (argentinos),
un peso, cincuenta, veinte y diez centavos (patacones) y dos y un centavos (cobres grandes) con fecha 1880.
Carlos Janson da una suposición de su existencia en las páginas 374 y 375 de su emisión 2006 de “La Moneda
Circulante En El Territorio Argentino”.
Y llegamos a la falsificación, que es la imitación fraudulenta de una moneda circulante para ser confundida
por una legítima, obviamente fabricada con materiales más baratos que las legales y de factura más tosca.
174
Ciento once años de amonedación argentina falsa, desde 1881 hasta 1991. Un intento en disminuir la entropía numismática
Pero, siempre hay un pero, hay casos que se falsifican monedas ya sin curso legal para engañar a
coleccionistas, numismáticos y/o inversionistas, como los argentinos oro y los patacones de plata.
1 – 5 pesos, un argentino de oro, el Sr. Alberto José Derman indica en 1970 que: “Solo se conocen hasta el
momento falsificaciones de los años 1883, 1887 y 1888.” El Dr. Fernando Chao lo corrobora y añade que una
característica de dichas falsificaciones es la leyenda despareja del canto y que en las de 1887 el relieve está
más elevado en las banderas y deprimido en la parte central del escudo.
2 – Un peso, el patacón de 1882, el Lic. Gancedo cita dos y poseo una fundida distinta a ambas (18,57
gramos.) Arnaldo Cunietti-Ferrando en su catálogo de “Monedas Argentinas” de 1989 comenta de falsas de
dicho año: “ Es una falsificación reciente, introducida en nuestro país desde el exterior... Está muy bien
realizada y es probable que el método empleado sea la fundición por inyección de metal a presión” y, citando al
Dr. Manuel Giménez Puig, que la leyenda del canto consigna el siguiente error: IGUALDAD ANTE EA LEY,
entre otras características y Carlos Janson indica que es de plata 720, su densidad de 10,05, peso 24,77
gramos y diámetro de 37,5 mm.
Y además me obsequió un patacón falso de l88l (19,68 gramos) y San Nicolás me informó de otra distinta
a ella.(*)
3 – 50 centavos, medio patacón de 1882 fundida (10,22 gramos y 22 mm.), conjuntamente con otra de 1883
(11,93 gramos y 30 mm.) que es acuñada, pero más angosta y de un estriado muy rudimentario. El Contador
Carlos Mayer de Buenos Aires me mostró 50 c// de 1883 de 9,3 gramos de peso y 30 mm. de módulo, de
metal plateado. (*)
En la Transacción del CNBA de mayo de 2006 se cita 50 c// 1883 moldeada y fundida sobre una original, no
pudiéndose determinar el material y adquirí en el Mercado Retro aquí en Rosario una del mismo año en alpaca
sin estriado, siendo aparentemente una fantasía de época.
4 – 20 centavos de 1882 (4,74 gramos y 23 mm.), poseo una fundida de distinta inclinación del “2” a la que
incluye el Lic. Gancedo en su trabajo. Y me fue comentado de un 10 c// de patacón de peltre mezclado con
legítimas.
5 – El Instituto de Numismática e Historia de San Nicolás de los Arroyos comenta que fueron ofrecidas en
Subastas en 2003 piezas falsas de época soldadas en el reverso, a saber: un peso 1881 y 1882, 50 centavos
de 1882 y 1883 y 20 centavos de 1882, las cuales no he visto, pero posiblemente sean de principios del siglo
XX.
6 – En Transacciones anteriores de Numismática Buenos Aires, encuentro en la del día
14-11-90 el lote nº 239: “ 50 centavos y 1 peso 1882 falsas ¿estaño?, estado B más, valor estimado 100
dólares” y en la del 27-03-92 el lote nº 703: “50 centavos 1882 – plomo – MB – valor estimado 40 dólares –
base 10 dólares” y lote nº 704: “1 peso 1882 – plomo – B”, con igual valor estimado y base. Interpreto son
reproducciones y me extraña lo alto de su valuación.
Poseo algo parecido también de plomo de un peso, fecha 1883 y reverso medalla, de 30 mm. de diámetro y
perforada a las 12 horas, la cual considero una reproducción muy burda, quizás la propaganda de Gillette y otra
de mejor factura módulo 33 mm., canto estriado y compuesta de dos partes soldadas, poseyendo ambas
perforaciones no originales. He visto y revisado reproducciones del patacón y se puede determinar que hay
variedades.
175
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
7 – Nuestro actual Presidente, el Sr. Carlos José Damato, me alcanzó un recorte de “Memorias de la Casa de
Moneda” Sección III, punto V de abril de 1884 (durante la presidencia de Julio Argentino Roca) sin firma y el
que transcribo literalmente:
“Durante los años 1882 y 1883, salieron á circulación piezas de moneda, falsas, de “50 centavos” y “Un peso”;
los últimos, emitidos en muy pequeña escala y en pésimas condiciones de imitacion, circularon poco, y á la
fecha parece han desaparecido; los otros, mejor imitados aunque muy distante de ser confundibles con los
verdaderos, circularon más. Creo que la falta de práctica en el uso de la moneda metálica, y la crítica, que
consideraba á las monedas legítimas como muy malas, facilitaron la circulación de estas monedas falsas.
A juzgar por el silencio de la prensa al respecto, única guía que se ha tenido para medir la importancia de la
falsificación, también estas han desaparecido de la circulación; pero á mi juicio, lo que ha desaparecido no son
las piezas falsas, de que ha habido un número muy limitado, sino la dificultad de distinguirlas de las
verdaderas, por algo de práctica adquirida, y más, por el cuidado al recibirlas.
Es oportuno, repito, lo que indiqué el año pasado, como de absoluta necesidad, y es, que se dicte una ley
penal, calcada sobre las que existen en todos los países adelantados, contra la falsificación, adulteración y
circulación de la moneda falsa”.
Las faltas de ortografía y redacción fueron respetadas.
8 – También en la Subasta del 04-09-92 de Numismática Buenos Aires se incluye el lote nº 754 que indica:
“falsa de época – 2 centavos 1894 – cara de la Libertad algo burda – B más – 10 dólares”.
Hasta ahora en los cobres grandes no he visto falsas, solamente reproducciones. Pero, Néstor Puharre de
Casilda me regaló un dos centavos de 1891 muy interesante, el tamaño es normal, pero el peso de solamente
8,450 gramos y de dos partes soldadas en una aleación de metal blanco, probablemente plomo, antimonio y
cinc, plateada.
9 – Pero las falsificaciones más variadas se producen en las amonedaciones de cuproníquel en los 20
centavos. La más famosa y conocida es la de 1930 de números chicos y el cero redondo – que fue considerada
en su momento como variante – de la cual poseo dos cuños diferentes.
Las que existen en más años son las de aleación de alpaca, siendo sus características:
a – cantos totalmente ilógicos, formando letras a veces como “w” u “o”
estriado común: |||||||||||||
estriado “w”: WWWWW
estriado “o”: ()()()()()()()
b – huecos en el relieve
c – la gráfila del anverso no es nítida y
d – poseen un tinte amarillento.
De las mismas he encontrado en los años 1920, 1922, 1923, 1924, 1925 (dos distintas, siendo en una la cifra
25 más pequeña que en la otra), 1926, 1927, 1928, 1929, 1930, 1931, 1935, 1937, 1938 y 1939. En los años
1923 y 1931 también con cuños rotos en el reverso.
Tengo noticias, pero no las he visto, de 1941 y es notable el hecho que en 1931 – a pesar de ser el año de
menor acuñación – haya una cantidad relativamente grande de falsas.
He revisado cantidades de 1936 y todavía no pude encontrar la falsa.
De los años 1912, 1922, 1925, 1930 y 1939 (cuño rajado, ex colección Rubén Paita) he encontrado en una
aleación de estaño, antimonio y plomo y aparentemente cinc en 1923, 1925 y 1929.
También poseo falsificaciones en 1923, 1925 (dos), 1928 y 1939 de distintos materiales los cuales todavía
no pude a averiguar su composición. Hay una muy linda de 1923 que es de material blanco en una aleación
que incluye cobre y otra de 1938 aparentemente de latón.
En 1929 encontré una con baño de níquel. Este es un año extremadamente raro dada la baja calidad de su
acuñación, hasta hay algunas que poseen oxidación en su interior y se pueden abrir casi totalmente en dos,
siendo de acuñación legal y los cospeles de provisión alemana.
Y lo más interesante, 1924 y 1930 de bronce plateado y en 1925 y 1935 encontré magnéticas, indicando la
presencia de hierro.
176
Ciento once años de amonedación argentina falsa, desde 1881 hasta 1991. Un intento en disminuir la entropía numismática
10 – 50 centavos de níquel de 1941, que no se adhieren al imán. He encontrado de dos materiales (metal
blanco y bronce plateado) y cuños distintos, poseyendo una de ellas el cospel rayado debajo de las leyendas.
El Contador Mayer me informa asimismo de otra falsa de estaño, módulo 24 mm. y peso de 5,3 gramos.(*)
12 – El CNBA publica en su Dispersión del 28-08-04 de un peso de 1957. (*) Tengo dos dudosas, una de ese
año (peso 6,40 gramos) y otra de 1960 (6,26 gramos.) En 1957 la revista “Más Allá” costaba $ 8,- y “Súper
Misterix” y “Claudia” $ 4,- y en 1958 una máquina de coser Necchi, a pedal o portátil común eléctrica valía al
contado $ 5.500.-.
177
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
13 – 10 pesos de 1962, El Resero, el Lic. Gancedo me prestó una no magnética y con Di Bernardo de Cañada
de Gómez hicimos un canje y ya incluí en mi colección una fundida en la cual no se nota el año. Otra de 1964
es de color amarillento pigmentada, con relieves no gastados, sino borrosos y con un peso de 4,87 gramos.
En la Transacción de mayo del CNBA figuran los diez pesos de 1966 de la Casa de Tucumán, oferté y no la
gané. Posteriormente revisé varias acumulaciones y no la pude encontrar.
El Sr. Carlos Alberto Morales de Ituzaingó, Provincia de Buenos Aires, comenta respecto a la moneda falsa
de 25 pesos de 1964: “Material: estaño cromado o niquelado, tal vez con plomo agregado, mal cortada (a
mordiscones, parece), algo más chica (1/2 mm.) y más gruesa que la original, y unos cuños bastante deformes.
Giro correcto”.(*)
14- Pesos ley, 100 pesos de bronce de aluminio he tenido, y poseo 50 pesos de 1980 de acero sin estriado y
pintada en anverso y reverso. Continúa el Sr. Morales: “50 pesos de 1978. Chapa de hierro cincada, el canto
mal formado por desafilado del corte del cospel, pero el aspecto es muy bueno, y sólo la delata el color, algo
más brillante y claro y el poceado. Giro correcto” .(*)
15 – También 10 pesos ley de Brown de 1977, caracterizada en que las dos “E” de REPÚBLICA ARGENTINA
tienen la base curva.
16– En la Dispersión del CNBA del 29-05-04 se cita 50 centavos de pesos ley 1974 falsa, la cual no he visto,
pero Sr. Morales incorpora de 50 centavos de 1971: “Material, un bronce berreta, vaciada en molde, diámetro
levemente más chico, algo combada, canto estriado borroso. Giro correcto”.(*) En Rosario en el año 1971 la
entrada a un cine de barrio costaba $ 2,- y a uno del centro $ 3,50.
17 – No tengo noticias de falsas de Pesos Argentinos, pero confirmé la de 50 centavos de Austral de 1985. La
misma está hecha con dos discos muy finos de lámina de bronce que estampados sobre una moneda original,
fueron luego pegados con epoxi para unirlas, quedando una separación en el medio de la moneda y siendo el
diámetro de la misma algo mayor que las auténticas (colección Carlos Damato, Rosario). El Austral comenzó a
tener valor legal en junio de 1985 y yo pagaba de jubilación como Contador autónomo 7,07 australes
mensuales a dicha fecha.
Agradeceré datos por este medio de otras falsificaciones, siempre confirmadas, para ver si podemos
confeccionar un “Catálogo de Amonedación Argentina Falsa – desde 1881 hasta 1991 ”. Por supuesto siempre
incompleto. Gracias.
NOTAS: las piezas indicadas con asterisco (*) están escaneadas, a quien me las solicite se las envío. Las fotos no
consideran a las monedas en su tamaño normal a efectos su mejor exposición.
Peltre: cinc, plomo y estaño. Alpaca: cobre, níquel y cinc. Elementos magnéticos: símbolo, peso y número atómico: Hierro
(Fe / 55,84 / 26), Cobalto (Co / 58,93 / 27) y Níquel (Ni / 58,70 / 28) solamente en estado puro.
Correspondencia con el autor: lavilladelnegro@yahoo.com.ar
Fotografía y montaje: www.numismaticapuntocom.com.ar de Leandro S. Inserra.
178
Estudio sobre la clasificación de las medallas de la provincia de Córdoba, sus pueblos y ciudades entre 1901 y 1910
179
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
Metal: Cobre - Cobre Plateado. Modulo: 35 mm. Grabador: Bellagamba y Rossi. Colección: A.H.D.
180
Estudio sobre la clasificación de las medallas de la provincia de Córdoba, sus pueblos y ciudades entre 1901 y 1910
REVERSO: La leyenda: Societa Italiana Di M.S Lavoro E Fratellanza. Fondata el 17 Octubre 1901. Della Pietra
Fundamentali De Edificio Sociale. Octubre 1901. Jesús Maria. Prov. de Córdoba.
Metal: Alpaca. Modulo: 27 x 30 mm. Colección: A.H.D.
1902
181
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
Córdoba 1902. En amplio margen circular, escudos alegóricos de los Departamentos de la provincia y en la parte
superior del mismo el escudo provincial.
Metal: Cobre. Modulo: 100 mm. Grabador: J. Gottuzzo. Colección: A.H.D.
1902 - VIAJE A EUROPA DEL SR. R. PEDRO FARGA (IND. DEL CALZADO) - CORDOBA CAPITAL.
ANVERSO: Alegoría del Edificio de una fabrica y en el centro un brazo extendido con un martillo en la mano.
REVERSO: El texto: A su Digno Principal Sr. R. Pedro Farga sus empleados con motivo de su viaje a Europa.
Octubre de 1902. Metal: Alpaca. Modulo: 35 mm. Colección: A.H.D.
182
Estudio sobre la clasificación de las medallas de la provincia de Córdoba, sus pueblos y ciudades entre 1901 y 1910
1903
183
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
184
Estudio sobre la clasificación de las medallas de la provincia de Córdoba, sus pueblos y ciudades entre 1901 y 1910
1904
185
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
186
Estudio sobre la clasificación de las medallas de la provincia de Córdoba, sus pueblos y ciudades entre 1901 y 1910
ANVERSO: En la parte superior a leyenda: Certamen España, en el centro y parte inferior el escudo de España entre
ramas de laureles.
REVERSO: En la parte superior: Premio de Honor. En el centro alegoría a las Artes rodeadas con ramas de laureles
y en la parte inferior: Córdoba 1904.
Metal: Plata. Modulo: 37 mm. Grabador: Bellagamba y Rossi. Colección: A.H.D.
187
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
1905
188
Estudio sobre la clasificación de las medallas de la provincia de Córdoba, sus pueblos y ciudades entre 1901 y 1910
1905 - CONSAGRACION EN BUENOS AIRES DEL OBISPO DE CORDOBA FRAY ZENON BUSTOS - CORDOBA
CAPITAL.
ANVERSO: Busto del Obispo y rodeando la medalla: Recuerdo de su Consagración en Buenos Aires. 25 Abril 1905.
REVERSO: En el centro gran escudo arzobispal, sombrero y borlas rodeando la medalla. ROGO. VT. OMNES UNUN
SINT. FR: ZENON BUSTOS DEI ET APOST SEDIS GRATIA EPISC CORDUB.
Metal: Cobre Plateado. Modulo: 58 mm. Colección: A.H.D
189
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
190
Estudio sobre la clasificación de las medallas de la provincia de Córdoba, sus pueblos y ciudades entre 1901 y 1910
1906
191
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
192
Estudio sobre la clasificación de las medallas de la provincia de Córdoba, sus pueblos y ciudades entre 1901 y 1910
1907
1907 - EN EL CINCUENTA ANIVERSARIO PROFESORADO DEL DR. PABLO JULIO RODRIGUEZ - CORDOBA
CAPITAL.
ANVERSO: Busto de perfil del Dr. Rodriguez y rodeando la medalla: Doctor Pablo Julio Rodriguez.
REVERSO: En el centro: 1857. 29 de Octubre. 1907 y rodeando la medalla. En el 50º Aniversario de su profesorado.
Córdoba.
Metal: Bronce - Cobre Plateado Modulo: 32 mm Grabador: Gottuzzo y Cia Colección: A.H.D
193
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
194
Estudio sobre la clasificación de las medallas de la provincia de Córdoba, sus pueblos y ciudades entre 1901 y 1910
195
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
REVERSO: La leyenda: Exposición-Feria Organizada por Astrada Hnos. y Cia. Al Mejor Producto Puro de Carrera
Nacido en la Provincia. 15 de Diciembre 1907. Ferreyra - Córdoba.
Metal: Cobre Modulo: 40 mm Grabador: Bellagamba y Rossi. Colección: A.H.D.
1907 - RICORDO DELLA FONDAZIONE DELLA SOCIETA LIBERI ED UNITI – MONTE MAIZ.
ANVERSO: Una alegoría italiana con mujer vestida y una espada es su mano derecha.
A sus pies la loba romana S.P.Q.R y arriba el texto: A Roma Cisiano E Ci Resteremo, por debajo: XX Settembre
1870-1907.
REVERSO: La leyenda: Rocordo Della Fondazione Della Societa Liberi ED UNITA. XX Settembre 1907. Monte Maiz.
Metal: Plata. Modulo: Escudada 36 x 34 mm Grabador: A. Bidoglia. Colección: A.H.D
1908
196
Estudio sobre la clasificación de las medallas de la provincia de Córdoba, sus pueblos y ciudades entre 1901 y 1910
REVERSO: Piedra fundamental. 10 de Diciembre 1908. Ley 4953 Presidente de la Republica Dr. José Figueroa
Alcorta. Ministro de Relaciones Exteriores y Culto Dr. Victorino de la Plaza. Comisión Asesora Dr. Domingo Cabred.
Dr. Jacinto Álvarez. Dr. José M. Álvarez.
Metal: Cobre Modulo: 53 x 38 mm Colección: A.H.D.
197
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
REVERSO: Arriba el texto: Romerías Españolas 24,25,26 Octubre 1908. Marcos Juárez y debajo los escudos de
Argentina y España.
Metal: Metal Plateado. Modulo: 31 mm Colección: A.H.D.
198
Estudio sobre la clasificación de las medallas de la provincia de Córdoba, sus pueblos y ciudades entre 1901 y 1910
1908 - INAUGURACION DE LAS AGUAS CORRIENTES - BARRIO SAN MARTIN - CORDOBA CAPITAL.
ANVERSO: En el centro el tanque de agua y rodeando el texto: Inauguración de las Aguas Corrientes. San Martín.
REVERSO: En ocho líneas la leyenda: Iniciado por el Senador Pedro Ballester, llevado a la practica por el Intendente
Municipal Sr. Lisandro Medina. 31 Diciembre 1908.
Metal: Plata. Modulo: 32 mm. Grabador: Bellagamba y Rossi. Colección: A.H.D
199
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
1909
200
Estudio sobre la clasificación de las medallas de la provincia de Córdoba, sus pueblos y ciudades entre 1901 y 1910
201
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
REVERSO: Sobre nueve líneas el texto: Societa Italiana Di Mutuo Socorro Príncipe del Piamonte. Jovita (F.C.P.).
Commemorazione XX Settembre 1909.
Metal: Bronce. Modulo: 30 x 30 mm Grabador: Horta y Cia. Colección: A.H.D
1910
202
Estudio sobre la clasificación de las medallas de la provincia de Córdoba, sus pueblos y ciudades entre 1901 y 1910
203
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
ANVERSO: En el centro del campo una figura de mujer con gorro frigio y grilletes; y el texto: Conmemoración
Exposición Centenario. Tiene 4 próceres: San Martín, Belgrano, Moreno, Rivadavia.
REVERSO: En el centro el escudo nacional y la leyenda 1810 - Republica Argentina. Córdoba.
Metal: Bronce Modulo: 31 mm Colección: A.H.D
204
Estudio sobre la clasificación de las medallas de la provincia de Córdoba, sus pueblos y ciudades entre 1901 y 1910
205
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
ANVERSO: En el campo guirnalda con laureles y gorro frigio y el texto: Libertad. 25 Mayo 1810-1910. Capilla del
Monte.
REVERSO: En seis líneas y sobre un par de manos estrechadas el texto: Homenaje al Centenario de la
Independencia Argentina.
Metal: Bronce Plateado Modulo: 30 x 27 mm Grabador: Santiago Caccia.
206
Estudio sobre la clasificación de las medallas de la provincia de Córdoba, sus pueblos y ciudades entre 1901 y 1910
207
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
Este documento es la continuación del trabajo efectuado sobre las medallas de los pueblos y ciudades de la
Provincia de Córdoba durante los siglos XVIII y XIX ya publicado, en el cual agrego las del primer Decanato del Siglo
XX (1901 – 1910).
208
Conferencia de clausura: Los metales y sus aleaciones en las monedas
CONFERENCIA DE CLAUSURA
Carlos A. Mayer
Oro:
Metal precioso de color amarillo, muy brillante, tan blando como el plomo, su peso específico es de 19,3, se
funde a 1063ºC. Es el más dúctil y maleable de todos los metales. Puede reducirse a hojas tan delgadas que
solo tienen 1 (micrón) de espesor siendo verdes por transparencias; con un gramo de oro puede obtenerse
un hilo de 2,5 Km de largo. En estado puro es demasiado blando, razón por la cual es aleado con plata y/o
cobre, mejorando su resistencia al desgaste. Algunas aleaciones características son:
Plata:
Es el más blanco y el más brillante de los metales usuales. Después del oro es el más dúctil y maleable. Su
densidad es de 10,5. La plata es más blanda que el cobre, pero más dura que el oro. Se funde a 960,5ºC.
Tiene un característico timbre sonoro.
Muy empleado en la acuñación de monedas. Las piezas de este metal son muy apreciadas. Para mejorar su
resistencia al desgaste, suele ser aleada con cobre, aunque ocasionalmente se han empleado otros.
El grado de fino de sus aleaciones es muy variable, desde la que consiguió Canadá en 1988 de 9999
milésimas de fino, pasando por la clásica de 900, hasta la menor de todas, de 100/1000, en cuyo caso no se
trataría de una aleación de plata, sino de cobre, (Vellón) si fuera este su metal base.
209
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
Una aleación no convencional, realizada por la Alemania Democrática de 800 de plata y 200 de zinc. Son las
monedas de 10 y 20 marcos de 1966 y 1967 conmemorativas.
En Bután acuñaron monedas con una aleación de plata y plomo, KM# 3, del Período II entre 1820/1835.
En Inglaterra cuando se redujo el fino de .925 a .500 la aleación entre 1920 y 1922 fue Ag 50%, Cu 40% y Ni
10%, pero como esta aleación tenia un brillo feo y se transformaba en un poco atractivo color amarillo-marrón,
fue cambiada a Ag 50%/Cu 50% entre 1922 y 1927. Luego la cambiaron a Ag 50%, Cu 40%, Ni 5% y Zn 5%
con un cambio en la apariencia.
Platino:
Es un metal blanco, menos brillante que la plata, muy blando. Por su tenacidad ocupa el lugar inmediato inferior
al del cobre. Su densidad es de 21,3 y se funde a 1755ºC. En algún tiempo fue mucho más barato que el oro y,
debido a su alto peso específico, fue el metal preferido por los falsificadores que daban a sus productos una
capa del valioso metal amarillo. Sin embargo, cuando se descubrieron los usos industriales del platino, su valor
se disparó y desde entonces su tendencia ha sido alcista, cotizando por encima del oro.
Rusia acuñó monedas de 3 rublos (1828-45), 6 rublos (1829-45) y 12 rublos (1830-45); España hizo una
prueba de 10 escudos en 1868. La prohibición sobre las monedas de oro, durante el gobierno laborista inglés
durante la década de los sesenta, indujo a varios países, como Sierra Leona y Tonga, a fabricar monedas de
platino dirigidas a aquellos inversionistas que trataban de protegerse de la inflación y en 1983 la Isla de Man
emitió un noble, que fue la primera moneda de lingotes (bullion issue) en este metal. Son varios los que han
hecho acuñaciones: Canadá, Australia, Isla de Man, Bután, Japón, Macao, México, Panamá, Papua Nueva
Guinea, Rusia, URSS, Suiza y Tonga. En 1997 Estados Unidos acuña también.
Paladio:
Fue descubierto en 1803, se obtiene de los residuos de la extracción del platino. Es de color blanco brillante,
muy maleable y más fusible que el platino. Su densidad varía entre 11,4 y 12,1. Se funde a 1555ºC. Desde
1966, varios países han acuñado monedas en este metal: Tonga, Sierra Leona, Isla de Man, Portugal, URSS,
Rusia y Canadá.
Cobre:
El cobre es un metal de color rojizo, que por frotación desarrolla un olor particular y desagradable. Es dúctil,
maleable, brillante y resistente a la corrosión. Se oxida lentamente formando una película de óxido que le da un
color pardo oscuro, esta es impermeable y protege al metal. En la exposición al aire húmedo se forma una
capa verde conocida vulgarmente por cardenillo, verdete o verdín.
Es de mayor dureza que el oro y la plata y se presta especialmente como elemento de aleación de éstos,
otorgándoles mejor resistencia al desgaste. Su peso específico es de 8,9 g/cc y funde a los 1083ºC.
El cobre, y las aleaciones que provienen de él, ha sido utilizado ampliamente para la fabricación de monedas
secundarias desde la época clásica.
210
Conferencia de clausura: Los metales y sus aleaciones en las monedas
Níquel:
Es un metal blanco agrisado, maleable, dúctil y muy tenaz. El peso específico es de 8,9 y funde a 1452ºC. Es
magnético a la temperatura ordinaria, pero pierde esta propiedad a los 350ºC.
Se extraía de las minas de la India y ya se usó en el siglo III a.C. en las monedas de Bactriana, pero su empleo
remitió y permaneció en el olvido hasta el siglo XIX. El primer uso de los tiempos actuales es en la moneda de
vellón de 20 rappen de Suiza de 1850, pero aleado en poca proporción con cobre, zinc y plata.
Las primeras monedas sólo de níquel: Suiza 20 rappen 1881/1938, Austria 10 heller 1892/1911 y 20 heller
1892/1914.
Desde 1961 la firma canadiense The Westaim Corporation (originalmente Sherritt Gordon Mines Ltd.) ha
provisto tiras de níquel puro y discos no acuñados para monedas de muchos países, y más recientemente para
el anillo exterior de la moneda canadiense de dos dólares.
El singular método de esta empresa de laminación de polvo, produce tiras de níquel de una pureza más alta
que el proceso comercial alternativo; el que utiliza la fusión y fundición. Ello es así porque el polvo de níquel se
produce mediante la refinación hidrometalúrgica, el que evita los oligoelementos perjudiciales, inevitables en el
proceso de producción de los lingotes.
Aluminio:
Es un metal blanco, ligeramente azulado, muy dúctil y maleable, de densidad 2,7, tan duro y tenaz como la
plata, buen conductor del calor y la electricidad y sumamente sonoro; su punto de fusión se produce a los
660ºC. Es poco alterable en el medio ambiente, aunque se deteriora fácilmente con otros elementos que no
sean el aire.
En estado puro es utilizado con frecuencia en la amonedación de distintos países, pero es empleado con más
frecuencia aleado con otros metales, mejorando de esta forma su resistencia al desgaste.
Como metal para monedas se presentó por primera vez en 1907, en los décimos de penique emitidos por el
África Occidental Británica (Gambia, Ghana, Sierra Leona y Nigeria). En ese mismo año se acuñaron centavos
y medios centavos en África Oriental Británica (Kenia, Tanzania y Uganda). Sin embargo resultó demasiado
ligero para el gusto de la gente y en 1908 fue reemplazado por cuproníquel. Recién después de la Segunda
Guerra Mundial se generalizó su uso.
Zinc:
Metal de color gris claro azulado, de mucho brillo, pero de rápida oxidación. Cuando está recién acuñado tiene
un aspecto plateado, por eso ha sido usado como sustituto de la plata, normalmente en tiempos de guerra o de
crisis financiera, pero se oxida adquiriendo un color grisáceo apagado que resulta poco atractivo. Su peso
específico es de 7,1 y funde a los 420ºC. Se usó en las monedas de las naciones que participaron en la
primera y segunda guerras mundiales.
211
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
Suele utilizárselo formando distintas aleaciones con el aluminio, cobre y manganeso, para mejorar sus
propiedades de monetización.
Estaño:
Es un metal blanco argentino, dúctil y susceptible, en razón de su maleabilidad, de reducirse a hojas muy
delgadas (papel de estaño), de poca resistencia al desgaste en estado puro. Su peso específico es de 7,3 g/cc
y su punto de fusión de 232ºC.
Se lo conoce desde muy antiguo, pero se lo usó poco como metal monetario en estado puro. Aunque aleado
con el cobre, constituye la forma más extensa y difundida de la utilización en las monedas: el bronce. En
Inglaterra entre 1684 y 1692 se usó para los cuartos y medios peniques con una inserción de cobre en el
centro.
Hierro:
El hierro es un metal blanco agrisado, muy dúctil y bastante maleable, y tan tenaz, que un alambre de 2
milímetros de diámetro resiste sin romperse un peso de 250 kilos. Su densidad es de 7,8 g/cc y se funde a los
1535ºC. Sin embargo es de fácil oxidación y poco resistente a la corrosión. Tiene poco valor intrínseco. Fue
empleado durante las Guerras Mundiales por algunos países europeos.
De la combinación con el carbono y mediante templado, se obtiene el acero, cuyas elevadas condiciones lo
han hecho apto para las amonedaciones modernas.
Antimonio:
212
Conferencia de clausura: Los metales y sus aleaciones en las monedas
Es un cuerpo blanco brillante, ligeramente azulado, muy quebradizo no es dúctil y maleable y por lo tanto no se
presta a la acuñación. Su densidad es de 6,6 g/cc y se funde a 630ºC. Se usa en aleaciones con estaño, cobre
o plomo para el metal blanco de las medallas. Se usó en la moneda de 10 fen de 1931 de China. En el año
2003, Spink de Londres subastó tres ensayos de un penique de 1860 en antimonio, realizados por Joseph
Moore, y son muy raros. El que vemos en la ilustración se vendió por £380, lote 168, venta 3011, 23/07/2003.
Plomo:
Es un metal gris azulado, muy brillante cuando se acaba de cortar, y muy maleable y tan blando que se deja
rayar por la uña. Es el menos tenaz de todos los metales. No se presta a ser un metal monetizable,
generalmente se lo utiliza aleado para mejorar su dureza. Funde a una temperatura de 327,5ºC y su peso
específico es de 11,3 g/cc.
En todas las épocas ha sido el metal más empleado en las falsificaciones.
213
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
En Argentina, en el año 2001/2002 circulaban una ficha de parquímetro en la localidad de San Isidro y otra en
San Miguel, ambas de la Pcia. de Buenos Aires, que son bimetálicas: el aro es de latón y el núcleo es de plomo
al 99%.
Titanio:
El titanio es buen conductor del calor y de la electricidad, duro hasta rayar el vidrio y el acero, y frágil a la
temperatura ordinaria, pero maleable en caliente. Su densidad es de 4,05 y funde a 1800ºC. Su uso monetario
es muy reciente, en una moneda de £5 de Gibraltar de 1999, y en otras posteriores incluyendo bimetálicas.
Niobio:
Es un metal de color blanco, inatacable por los ácidos, Es costoso y es usado para aplicaciones de
superconducción. Se han hecho ensayos en la Philadelphia Mint, USA y Sherritt Mint, Canadá
Austria ha acuñado distintas monedas bimetálicas de 25 euro, con núcleo de niobio, y lo ha coloreado en azul,
verde, lila. También Letonia acuño en 2004 bimetálica con centro de niobio.
Cromo:
Es un metal gris, quebradizo, duro y de densidad 6,0 y se funde a 1615ºC. El cromo forma con el hierro, el
níquel, el manganeso y el aluminio, importantes aleaciones. En la proporción de 1,3% a 3% comunica a los
aceros mayor dureza y mayor resistencia a la ruptura, y en una proporción superior al 12% los vuelve
inalterables al aire (aceros inoxidables). el cromado de los metales, tiende por otra parte a sustituir al níquel,
pues es más duro que este, y tiene un hermoso brillo blanco azulado.
Manganeso:
Es un metal de color gris blanquecino, frágil, muy duro y de densidad 7,2. En aire seco se conserva inalterado;
pero en el aire húmedo o por la acción del calor se oxida rápidamente. Se funde a 1260ºC. Monetariamente se
usa en la composición del acero inoxidable. Formó parte de la aleación de los 5c USA 1942/45 (56% Cu 35%
Ag 9% Mn), y fue elegido porque mantenía las propiedades eléctricas de la moneda de CuNi, para el uso en las
maquinas expendedores y teléfonos.
Cadmio:
Fue descubierto en 1817. Es un metal de color blanco de estaño, muy dúctil y maleable, que deja una huella
gris cuando se frota sobre papel. Se funde a 320ºC, en aire seco se conserva intacto y en aire húmedo se
empaña.
Magnesio:
El magnesio es un metal blanco, de brillo argentino, maleable hasta el punto de reducirse a láminas delgadas,
pero poco dúctil y tenaz. Su densidad es de 1.75, y funde a 420º. En el aire seco no se altera a temperatura
214
Conferencia de clausura: Los metales y sus aleaciones en las monedas
ALEACIONES
Electrum
Aleación natural de oro y plata, que se presenta en los yacimientos de uno u otro metal y que resulta fácil de
operar para los trabajos de amonedación. Las primeras monedas de Lidia de alrededor del 700 aC.
Bronce
Es una aleación fundamentalmente de cobre y estaño, aunque genéricamente suelen denominarse así a toda
aleación de cobre con estaño, con zinc, con aluminio. A diferencia de los angloparlantes que utilizan la palabra
brass (latón) para generalizar las aleaciones del cobre.
Actualmente la aleación monetaria es de 95% de cobre, 4% de estaño y 1% de zinc. El bronce de aluminio es
una aleación de un brillo dorado muy particular.
Latón
El latón es la aleación del cobre con el zinc, empleándose hasta un 40%, dándose una coloración típica
amarilla brillante, con la cual se dota a los objetos en los cuales se utiliza una atractiva vistosidad.
Oricalco: Era el clásico nombre en la antigüedad, del griego "bronce de montaña", aunque los romanos
interpretaron el nombre erróneamente y lo transformaron en auricalco (orichalcum) que significa "cobre
dorado". Es una aleación muy atractiva, su color varía del amarillo brillante al rosa pálido, que fue usada sobre
todo por los romanos en sus sestercios. Su composición varía, tiene cobre alrededor del 80%, zinc 18% y otros
metales como el estaño, entre los acuñados desde Pompeyo el Grande hasta Augusto se les agregaba cadmio,
que los hacía más brillantes.
215
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
Gun money o bronce de cañones: 90% de cobre y 10% de estaño, obtenido de viejas piezas de artillería, se
usó en las monedas irlandesas acuñadas por Jacobo II en 1689 y 1690.
Bath: es un latón pálido, (Cu 75, Zn 24.7, Ag 0.3) usado por William Wood de Bath para fabricar medios
peniques irlandeses y las llamadas "Rosas Americanas" para las colonias de ultramar entre 1722 y 1724; sus
sucesores acuñaron peniques para la Isla de Man en 1734.
Bell o de campanas: es un tipo de bronce (Cu 78, Sn 22) que se usa para fundir campanas. Se empleó durante
la Revolución Francesa para las monedas de 1 y 2 "sous", hechas precisamente con el metal obtenido de las
campanas de las iglesias.
Tombac: es una aleación famosa por su uso por Canadá en las monedas de emergencia de 5 cent de 1942 y
43, pero es más generalmente conocido en el hemisferio norte por su uso en fantasías. La aleación usada por
Canadá era de 88% de cobre y 12% de zinc.
Canadá - 5c -1943
Oro nórdico: (Nordic gold) Es una aleación libre de níquel, que se usa en monedas escandinavas y en las
nuevas de 10, 20 y 50 cent del euro. Su composición es 89% Cu, 5% Al, 5% Zn y 1% Sn.
Cuproníquel
Aleación de cobre y níquel, maleable, dúctil, resistente a la corrosión y al desgaste, de color gris claro con leves
reflejos castaños-dorados. El níquel blanquea al cobre. Las aleaciones características tienen entre 550 a 750
de cobre y de 450 a 250 de níquel respectivamente. La clásica es de 75/25.
En 1856 se utiliza en Estados Unidos en los centavos llamados águila voladora, con una proporción de 88%
cobre y 12% níquel. Le sigue los 20 cent de Bélgica en 1860.
En 1985 Gran Bretaña acuña la moneda de 20 peniques, actualmente en circulación, en una aleación de 84 de
cobre y 16 de níquel.
216
Conferencia de clausura: Los metales y sus aleaciones en las monedas
Argentina 25c - 1996 - 75/25 USA 1 c - 1862 - 88/12 Gran Bretaña 20p - 1982 - 84/16
Alpaca
Esta aleación de cobre suele llamarse de muy diversas formas y se encuentra en escritos y catálogos con
denominaciones variadas: argentán, alfénide, plata alemana, plata boliviana, plata china, plata al níquel, plata
nueva, níquel plata, etc.
Las características de esta aleación son: buena resistencia a la corrosión, buena maleabilidad y ductilidad. Su
composición es diversa en cuanto a las proporciones de sus componentes. Es una aleación de cobre
conteniendo entre 18-22% de níquel, 15-20% de zinc y a veces manganeso y otros metales.
Metal Argentino: estas piezas se consideran ensayos monetarios. Fue presentado en sociedad por Francisco
de Rosa en 1901 y trató de que fuera aceptada para la acuñación de nuestras monedas. Los componentes
eran cobre, níquel, zinc y plata cuyas proporciones pretendía mantener en secreto. Su aleación era superior,
según él a las ligas monetarias de Suiza.
Otras aleaciones
Cobre-Níquel-Zinc (CuNiZn): Colombia 50 pesos 1991 / España 100 pesetas 1996
Cobre-Aluminio-Níquel (CuAlNi): España 500 pesetas 1989 / Colombia 20 pesos 1991 (92/6/2)/ Australia 1
dólar 1994.
Golden dollar:
La moneda de 1 dólar de los Estados Unidos, tiene una composición en tres capas: cobre puro intercalado con
latón al manganeso (77 Cu - 12 Zn - 7 Mn - 4 Ni) y un reborde de cobre puro en el canto. La composición total
es de 88,5% Cu - 6% Zn - 3,5% Mn - 2% Ni
217
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
Virenium: Es una aleación de cobre, níquel y zinc levemente magnético, que se acuño desde 1978 en la
primera moneda de una libra en metal no precioso, fue hecho por la Isla de Man. El magnetismo era un
elemento de seguridad y era el que activaba los mecanismos de las máquinas expendedoras. Las primeras
fueron finitas, pues el diámetro y el grosor se basaban en el soberano de oro.
Estaño-Zinc (SnZn):
Aleación usada en las monedas de Japón 1, 5 y 10 sen de 1944.
218
Conferencia de clausura: Los metales y sus aleaciones en las monedas
Córdoba - ensayo 8 soles 1815- (tres ejemplares. conocidos) Argentina - ensayo 1 peso fuerte 1866 - Zuccotti
Aluminio al magnesio: Argentina 1 c – 1970 Zinc enchapado en aluminio: Venezuela 10 bolívares - 2000
Vellón:
Aleación de cobre muy conocida y empleada en la Edad Media, hoy en desuso. Consiste en una liga que toma
como base al cobre al que se le agrega una pequeña cantidad de plata. En el siglo XX se la utilizó muy poco.
Acero
Es una aleación de hierro y carbono, de color gris claro, brillante y con muy buena resistencia al desgaste y en
el caso del acero inoxidable sobresalientes características de inalterabilidad. El inoxidable generalmente se
compone de 710 de hierro, 180 de cromo, 80 de níquel, 20 de manganeso y 1 de carbono. El primer país en
usarlo fue Italia, le dio el nombre de Acmonital derivado de acciaio (acero), moneta (moneda) e Italia (el nombre
del país), en 1939.
219
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
Chapa galvanizada: Recortada y punzonada, Estancia “Los Jacintos” de Jacinto V. Crotto (Marca) Circa
1880/1923. Ubicación Cuartel 5 cerca de Estación Crotto del F.C.Sud - Partido de Tapalqué Pcia. de Bs. As.
220
Conferencia de clausura: Los metales y sus aleaciones en las monedas
Egipto Dinastía Abásida - Yazid ben Hatim (762-769 d.C.) ficha vidrio de peso de medio dinar
Porcelana
Tailandia tuvo monedas de porcelana durante el siglo XIX; estas piezas se fabricaban como fichas de juego,
pero durante una época de escasez de cambio chico, fueron de curso legal.
Cartón
Durante y después de la Primera Guerra Mundial, varios países europeos permitieron la circulación de
señas de cartón, que podían ser cuadradas, octogonales o circulares.
De la guerra de Secesión (1861-1865) a la guerra Civil Española (1936-1939), se han utilizado en distintos
países unos sellos pegados a discos de cartón por la escasez de moneda menor.
Ficha de cartón impreso, circa 1920/1940. Estancia “Laguna del cura” de Alberto Vivot y Alais. Ubicación
Estación 12 de octubre de F.C. Central Gran Bs.As. y Laguna del Cura, partido de 9 de Julio - Pcia. Bs.As.
Valor 1 vellón, “V”corta por familia Vivot.
Cerámica
Durante la crisis monetaria alemana después de 1918, las alfarerías Meissen fabricaron monedas de
cerámica para varias autoridades municipales y cámaras de comercio, que se destinaron a la circulación
general entre 1921-22.
Plástico
En 1913, Keeling (Islas Coco) introdujeron una serie de siete monedas (de 5 centavos a las 5 rupias) hechas
de una sustancia protoplástica llamada "ivorine", destinada al uso de los trabajadores en los cocotales. A éstas
le siguieron en 1968 una serie en plástico coloreado (azul para los centavos y rojo para las rupias) que
estuvieron en circulación hasta 1977.
221
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
Ficha de plástico traslúcido con marca. Estancia “Santa Rita” de Alejandro Estrugamou (marca), Ubicación
Cruxada por canal 16 - partido General Alvear. Valor 1 vellón.
Cuero
En Alaska, durante el dominio ruso se hicieron discos de cuero de foca que circularon como moneda.
Fichas de cuero de Tandil: ficha de cantera, zona Cerro Leones (Tandil, Pcia. de Bs.As.), es de alrededor
de 1890/1900. Sin valor, Cantera “Cerro Leones” de Juan Basso Aguirre. Ficha de control por vagoneta de
piedra. Se utilizaba para el pago de cada vagoneta de adoquines (trochita angosta) que iba del corazón de
la cantera a la punta de rieles del FFCC Sud.
Ebonita
En Argentina y Chile a finales del siglo XIX y principio del XX se circulaban fichas de ebonita, un derivado
del caucho. Es caucho vulcanizado y endurecido con azufre.
Madera
Los niqueles de madera de Estados Unidos son muy famosos entre los coleccionistas de ese país; allí se
acuñan en toda clase de acontecimientos local o nacional. Son mucho más grandes que las monedas
corrientes y tienen diseños impresos, algunos a color, en ambas caras. Tienen una validez limitada,
generalmente amortizable en dinero, bienes o servicios durante un período determinado de tiempo. La idea
nació durante los años de la Gran Depresión, cuando estas señas se emitieron para los desocupados y
necesitados y podían ser cambiadas por comida, ropa o alojamiento. Las primeras fueron en 1933, en
Blaine, Washington.
222
Conferencia de clausura: Los metales y sus aleaciones en las monedas
Cartón enchapado
En Argentina circuló una ficha de prostíbulo de Rosario, alrededor de los años 30, de cartón prensado y
enchapado en una lámina de bronce. Pichincha 87
BIBLIOGRAFIA
CATENA, TEOBALDO - “Las aleaciones de las monedas argentinas del período independiente 1813-1974”
- Serie divulgación numismática y medallística Nº 10 - Instituto de Numismática e Historia de San Nicolás
de los Arroyos, San Nicolás, 1974.
CATENA, TEOBALDO - “Los metales empleados en la acuñación de monedas” - Boletín Nº 45-46 del
Instituto de Numismática e Historia - San Nicolás, septiembre-diciembre 1972.
CATENA, TEOBALDO - “Manual del coleccionista de monedas” - USA, 1988.
CLASSICAL NUMISMATIC GROUP INC. - www.cngcoins.com - Londres, 2006
CLAYTON, TONY - “Metals used in coins and medals” - www.tclaytondemon.co.uk/metal.htm, Londres,
2006.
CUNIETTI-FERRANDO, ARNALDO - “Francisco de Rosa y la invención del Metal Argentino” - Cuadernos
de Numismática y Ciencias Históricas Nº 41, Centro Numismático Buenos Aires - Buenos aires, 1984
CUNIETTI-FERRANDO, ARNALDO - “Monedas Argentinas, desde la época colonial hasta nuestros días” -
Buenos Aires, 1989
de MIERO, R. - “Elementos de Química, general e inorgánica” - Buenos Aires, 1941
GOLFARI, LAMBERTO - “Monedas del Mundo Medieval” - Madrid-Buenos Aires, 1992
JANSON HECTOR CARLOS - “La Moneda Circulante en el Territorio Argentino - 1767-2005” - Buenos
Aires, 2006.
KRAUSE, CHESTER y MISHLER CLIFFORD - “2003 Standard Catalog of World Coins - 1901-Present” -
USA, 2002
KRAUSE, CHESTER y MISHLER CLIFFORD - “Standard Catalog of World Coins - 1601-1700” - USA,
1996
MACKAY, JAMES - “Coin, facts & feats” - Londres, 1993
MACKAY, JAMES - “Guía para coleccionar monedas” - España, 1992
MIRRÉ Y GAVALDÁ, JUAN CARLOS - “El libro del oro” - Crónica Numismática - Madrid, junio 1995.
MIRRÉ Y GAVALDÁ, JUAN CARLOS - “El oro en la corteza terrestre y sus yacimientos” - Crónica
Numismática - Madrid, septiembre 1995
MITCHELL, OSVALDO - “Emisión municipal de cuartillos en Buenos Aires durante el reinado de Felipe V” -
Cuadernos de Numismática y Ciencias Históricas Nº 81, Centro Numismático Buenos Aires - Buenos
aires, 1992
NORTHWEST TERRITORIAL MINT - www.nwtmintbullion.com - USA, 2006
NOVELLI, LUIS MARIA - “Un interrogante en plomo” - Boletín Nº 3 del Círculo Numismático de Rosario –
Rosario, 1972
PAMPIN, RAMON RICARDO - “Nociones elementales de Numismática” - Montevideo, Uruguay, 1973.
SEAR, DAVID R. - “Greek Coins and their values” Volumes I and II - Londres -, 1996
SEAR, DAVID R. - “Greek Imperial Coins and their values” - Londres -, 1991
SPINK - www.spink.com - Londres, 2006
WOODEN NICKEL HISTORICAL MUSEUM - www.wooden-nickel.net USA, 2000
YEOMAN R.S. - “A guide book of United States Coins” - USA, 1975
223
Jornario de las XXVI Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística
ASAMBLEA DE FENYMA
En el salón Libertador del Palacio Municipal de la ciudad de San Francisco, el día 20 agosto
de 2006, y en el marco de las XXVI Jornadas, tuvo lugar la Asamblea Ordinaria de Delegados de la
Federación de Entidades Numismática y Medallísticas Argentina (FENyMA), con la presencia de
representantes del Centro Numismático Buenos Aires, el Instituto de Numismática e Historia de San
Nicolás de Los Arroyos, la Asociación Numismática y Medallística de La Plata, el Centro
Numismático de La Ciudad de Córdoba, el Circulo Numismático de Rosario, el Centro Filatélico y
Numismático de Villa Carlos Paz, el Circulo Filatélico y Numismático de la provincia de Santiago del
Estero, el Centro Numismático y Medallístico de Tandil, el Centro Filatélico y Numismático Villa
Maria, el Centro Filatélico y Numismático Ituzaingó, el Centro Filatélico Numismático Concordia, el
Centro Numismático Tucumán, el Centro Numismático de Santa Fe, el Centro Filatélico y
Numismático Patagónico, y el Centro Filatélico y Numismático San Francisco. El Orden del Día fue:
1°) Designar dos socios para firma el acta; 2°) Lectura y aprobación del acta de la Asamblea
Ordinaria anterior; 3°) Incorporación de miembros plenarios y adherentes; 4°) Confirmación de la
Asociación Numismática y Medallística de La Plata, como Sede de las XXVII Jornadas y postulación
para los años posteriores; 5°) Información de actividades desarrolladas durante el año. Su
tratamiento fue el siguiente: 1°) Para la firma del acta juntamente con el presidente y la secretaria,
fueron propuestos y designados los señores Rodolfo J. Franci y Carlos J. Damato, quienes
aceptaron. 2°) Se dio lectura al acta de la Asamblea anterior, que fue aprobada por unanimidad. 3°)
El Centro Numismático Santa Fe, solicitó ser miembro plenario y fue aceptado por unanimidad, se
confirmó el Centro Filatélico y Numismático Patagónico como miembro adherente, y la incorporación
del Centro Numismático de la Sierra del Tandil como miembro adherente. 4°) Se confirmó a la
Asociación Numismática y Medallística de La Plata, como organizadora de las XXVII Jornadas, y
quedaron firmes las posteriores hasta el 2010 (Córdoba 2008, Carlos Paz 2009 y Buenos Aires
2010), postulándose además las siguientes sedes: Rosario 2011, Tandil 2012, Santa Fe 2013,
Concordia 2014, Córdoba 2015 y Tucumán para 2016. 5°) Se informó sobre las actividades
desarrolladas durante el año, y un miembro propuso que: a) se elabore y trate un reglamento con
intención deque los trabajos de investigación numismática se ajusten a las técnicas y metodologías
utilizadas en otras ciencias y de esa manera uniformar los trabajos respectivos. b) se solicite que el
Bco. Central, acuñe monedas y/o billetes con iconografías ajustadas a la conservación de las
especies de animales y plantas de Argentina y que la misma entidad nacional, acuñe monedas y/o
billetes con iconografías similares provinciales, como una manera de federalizar la acuñación
monetaria, pero no se pudo tratar porque llegó después de confeccionado el orden del día. Entre los
presentes se comento las veces que se había propuesto al BCRA colaboración en el asesoramiento
de las emisiones pero nunca se tuvo eco, También se propuso el patrocinio por parte de FENyMA de
ediciones Medallísticas que en conmemoración de acontecimientos realicen las asociaciones
miembros, para lo cual propuso se elabore un reglamento.
AGRADECIMIENTOS
El Centro Filatélico y Numismático de San Francisco desea agradecer a todos los que
colaboraron con nosotros en la organización de las XXI Jornadas Nacionales de Numismática y
Medallística, en especial a la Dirección de Cultura de la Municipalidad de la Ciudad de San Francisco
y a su personal y funcionarios, así como al personal del Teatrillo Municipal, de la dirección de
ceremonial y protocolo y del Museo de la Ciudad; al Banco Central de la República Argentina y su
Museo Numismático “Dr. José Evaristo Uriburu (h)”; al Banco de la Provincia de Buenos Aires y a su
Archivo y Museo Históricos “Arturo Jauretche”; a nuestros auspiciantes José Frusso, Eduardo
Colantonio, Mariano Cohen, NUMYFILA, Silvia Luchelli de Bovo, Hotel Mediterráneo, Tebsa, Roberto
Capelletti, Leandro Inserra, Carosio, Vairolatti & Cía. SRL, Plumita SRL, Mario Pomato, Gráfica San
Francisco, Numismática Rosario, Medallas americanas, Edgardo Valdemarín y Claudio Szmidt; a los
medios de comunicación de la ciudad; al Grupo “El Faro”; a los expositores y a los conferencistas; a
ellos, y a todos los que de una manera u otra nos ayudaron, dedicando parte de su valioso tiempo,
robándoselo al descanso, y sin cuya participación la realización de las Jornadas hubiese sido
imposible, ¡MUCHAS GRACIAS!
224