REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL POLITÉCNICA

"ANTONIO JOSE DE SUCRE"
VICE RECTORADO "LUÍS CABALLERO MEJIAS"
CÁTEDRA: PROBLEMÁTICA DEL DESARROLLO SOCIAL Y
ECONOMICO
SECCIÓN: 01

ANÁLISIS DE PELÍCULAS

PROF.: RICHARD CAMARGO PRESENTADO POR:

ALEXANDER SANTA MARIA S.
EXP: 2017203058

CARACAS, ENERO DE 2023

 EL HOYO

El hoyo, una película de ficción de una cárcel vertical compuesta por 333
niveles y nos hace referencia a las división de clases sociales, donde la sociedad debe
de luchar por su propia comodidad sin importar por los demás, ellos defiendes sus
propios intereses. Donde parejas de hombres y mujeres viven encerradas tratando de
sobrevivir en condiciones extremas; una película que busca de alguna manera criticar
el sistema capitalista de la sociedad.
En tal sentido, la clase social es “una forma de estratificación social en el
cual un grupo de individuos comparten una característica común que los vincula
social o económicamente” y en el película se pudo observar que el primer compañero
de Goreng es Trimagasi, un señor de edad avanzada que lleva mucho tiempo en el
hoyo, y deja en claro que cada uno debe valerse por sí mismo de una expresión que
dijo: “comer o ser comido” actualmente vivimos en una sociedad egoísta que cada
quien busca de sobrevivir y/o tener comodidades sin ver si le está afectando a los
demás, no existe ningún tipo de solidaridad, y como vivimos en constante luchas de
clases siempre el de arriba menosprecia a los de abajo por el poder o estatus y los que
caen o los que no logran sobrevivir al sistema. Así como lo expresa al principio de la
película y dependiendo de tu estatus en la sociedad así va hacer tu manera de vivir.
Por ende, desde el comienzo de la película, se muestra que solo hay tres
tipos de personas en la cárcel: los de arriba, los de abajo y los que han caído. La
diferencia entre estos tres tipos de personas es la suerte. Bueno, la aleatoriedad
determina en qué nivel se limitarán cada mes y dependiendo de cada nivel se limitara
a la calidad o cantidad de comida que llegue a su nivel y a lo largo de la película
logramos observar que a medida que este más abajo te llega lo peor sin importar que
todos tienen las misma condiciones de vida.
Dividimos nuestra sociedad capitalista en clases antes esta similitud. El
nivel de nuestra economía tiene más que ver con el lugar donde naces que con lo que
aspiras a lograr. El mundo en el que naces tiene las premisas que definen tu vida, y en
este mundo has asumido el papel que te toca jugar. En este mundo, las personas más
felices gastan recursos sin pensar que los recursos en otras partes del planeta son

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igual de escasos. Una sociedad que pretende situar al individuo por encima de la
comunidad. Por eso El Hoyo pone mucho énfasis en la grada. Después de todo,
cuanto más nos divida el sistema, menos probable es que exijamos a los demás lo que
es nuestro por derecho. Mientras casi se comían la torta en el primer piso, la gente de
abajo se peleaba por las migajas y acusaba a los vecinos de llevar más basura y
olvidar que la gente de arriba no les había dejado la torta.
Pero hay que hacer notar que a diferencia de lo que ocurre en nuestra
sociedad, donde la clase social en la que se nace suele ser la misma a lo largo de la
vida, aquí las cosas cambian cada mes. Curiosamente, en el agujero negro, aun
sabiendo que un día pueden estar de un lado y al mes siguiente del otro, siguen
actuando como carroñeros, menospreciando a los de abajo y envidiando a los de
arriba. Pero este comportamiento, claramente tan deshumanizante y bárbaro, es
consecuencia del sistema propuesto.
En el transcurso de la película nos dejó una enseñanza que las personas
tienden a asumir funciones a los que son designados y que la gente buena en
situaciones malas puede llegar a hacer actos desesperados. Y estos es lo que sucede
en El Hoyo. Y vimos el caso del protagonista que ingresa a El Hoyo por voluntad
propia, para conseguir un “título homologado”. Una vez dentro, ve lo mala e injusta
que es la situación. Es curioso cómo trató de cambiar las cosas desde el principio,
pero nada funcionó. Los de arriba no lo escuchan, y los de abajo solo escuchan
cuando amenaza con envenenar su comida (impone castigo como un poder superior).
Por eso, en un sistema donde el sistema no tiene conciencia y el individuo está por
encima del todo, se creó esta salvaje sociedad neoliberal. Además, es un mundo
donde todo está tan dividido que es imposible encontrar puntos en común con los que
están cerca de ti, y terminas viéndolos como enemigos en lugar de aliados. Aquí es
donde El Hoyo vuelve a cobrar vida, mostrando lo difícil que es cambiar un sistema
en el que quienes lo crean se han convertido en parte de su dinámica y finalmente se
conforman con su propio miedo a empeorar las cosas. Como el tipo que acepta un
trabajo mal pagado porque al menos tiene un trabajo.
Cuando el protagonista alcanza el nivel 6, elige cambiar las cosas, elige

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usar su nueva posición de poder para cambiar las cosas. Ahora está en el piso más alto
en el que ha estado, y decide comenzar una revolución repartiendo comida piso por
piso en igualdad, caminando distribuyendo la comida y asegurándose de que todos
reciban su porción según el piso en el que se encuentren.
El problema es que cuando trataba de razonar con la gente en todos los
niveles, nadie escuchaba y nadie quería dialogar. Solo querían comer porque estaban
donde estaban y la revolución se tornó violenta. Entonces se dan cuenta de que nadie
cederá, por lo que deciden que la única forma de cambiar el sistema es enviar un
mensaje al nivel cero. Al principio, decidieron que el mensaje era una panacota,
pensando que si quedaba comida en la mesa. Al final del ciclo, las personas anteriores
se darán cuenta de que algo anda mal. Pero cuando llegan al último piso, encuentran
algo que no esperaban encontrar una niña.
El hecho de que una niña entre al sistema y esté en el fondo, en las peores
condiciones, muestra lo podrido que está el sistema. Un sistema que deja a los niños
muertos de hambre es un verdadero desastre. Así que decidieron que ella era noticia.
Si las personas del primer piso descubren que se ha infringido una de sus reglas
(presumiblemente, no hay niños menores de 16 años), las cosas tendrán que cambiar.
Pero el último momento tiene más simbolismo y un mensaje más
importante que romper las reglas. Y esta niña simboliza la esperanza de una nueva
generación para cambiar el sistema. Las personas que han estado en esta plataforma
durante mucho tiempo están acostumbradas a esta forma de vida y es difícil cambiar
su visión del mundo, pero los rezagados aún pueden alimentarse con nuevas ideas
para mejorar la situación. Esta película nos mostró la importancia de educar a
nuestros descendientes para que no cometan nuestros errores; dales las herramientas
para romper los agujeros en los que se ha hundido la sociedad y dales el control sobre
el mundo para mejorar las cosas. Eso es lo que hace que el final sea tan bueno, porque
al mostrar lo mal que funciona la sociedad, ayuda a entender que la solución aún no
está aquí y hay que esperar una nueva generación.

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 EL PRECIO DEL MAÑANA

El precio del mañana es una película que nos obliga a examinar el sentido
de cada segundo de nuestra vida, ya que muestra cómo el dinero no existe, sino que
es reemplazado por el tiempo de vida, como si a través de la ciencia ficción se nos
mostrara algo diferente a lo nuestro, vidas actuales con contenido que se enfoca en el
significado de nuestras vidas.
Se dice que el tiempo es dinero. Aquí esta connotación se toma literalmente
y explicita. El dinero es reemplazado por el tiempo y se convierte en la moneda
corriente. La gente vive al día o vive para vivir sin muchas esperanzas y
oportunidades de vivir porque no tienen tiempo (dinero) y están condenados a vivir al
borde de los barrios marginales en guetos urbanos, por lo que existe la otra cara de la
moneda, el dinero tiene otro lado. Lado de la ciudad para las personas que viven allí,
si tienen el poder adquisitivo del tiempo o dinero como quieran llamarlo, no tienen
que preocuparse por ganar dinero todos los días y así vivir una vida tranquila, sin
importar porque todos pueden vivir una mejor y más larga calidad de vida, estas
personas también viven aisladas en sus cómodas y lujosas casas.
En efecto, la película explica desde el principio cómo cambiar la genética para
dejar de envejecer a los 25, pero solo viven un año después de eso, activa un contador
que muestra cuánto tiempo vive, luego si quieres más tiempo, consíguelo de alguna
manera o como regateo.
Además, nos muestra dos perspectivas sobre dos clases sociales, por un lado,
el “gueto”, viendo cómo luchan por sobrevivir día a día; cuenta tu tiempo y trabaja
duro para vivir al menos unos minutos más. Y a medida que los personajes pasan más
tiempo en esta situación, nos muestran otra clase de sociedad que tiene mucho
tiempo, lujo y extravagancia, pero también orgullo y arrogancia, y a pesar de todo
este lujo, cómo se esforzó ambiciosamente durante demasiado tiempo. De esta forma,
la película hace pensar si se trata de la inmortalidad o si la inmortalidad lo es todo, y
también te enseña a apreciar cada segundo de la vida.
Por ende, esto no está lejos de la realidad en todas las ciudades, donde los

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ricos viven en sectores exclusivos y los pobres viven en barrios marginados. Las
ciudades se han vuelto consumistas, ignorando las necesidades sociales, políticas
urbanas inclusivas, limitadas a las necesidades de unas pocas personas, dejando a
muchos a su suerte como urbanistas, arquitectos o ciudadanos de a pie. Debemos ser
conscientes de esta cruel realidad urbana y social. La forma de luchar contra las
comunidades pobres y marginadas es confrontarlas, reconocerlas en lugar de
vilipendiarlas, integrarlas a la ciudad y simplemente brindarles todos los servicios
basados en el concepto de ciudad justa.
Definitivamente es una película con un tema interesante que nos hace
enfocarnos en nuestras vidas y darnos cuenta de que realmente no vivimos mirando el
reloj con miedo o incertidumbre de quedarnos sin tiempo. También nos hace pensar
que no podemos desperdiciar la vida y los momentos que compartimos y tenemos
para dar a nuestros seres queridos.
Richard Rogers, nos enseñó que necesitamos crear espacios abiertos y
polivalentes donde todos podamos participar en la vida comunitaria, donde diferentes
partes de la sociedad puedan unirse, fomentando un sentido de tolerancia, conciencia
y respeto mutuo. También, nos hace reflexionar si realmente vivir para siempre o ser
inmortales lo es todo, pero a su vez nos enseña a valorar hasta el último segundo de
vida.
Personalmente, Las personas tenemos la capacidad de valorar adecuadamente
el tiempo y las cosas que hacemos porque gran parte de nuestras vidas y la sociedad
misma depende de ellas. Con demasiada frecuencia damos más importancia a lo que
comúnmente llamamos “materiales” que al tiempo que se tarda en realizarlos. El
nivel de apreciación del tiempo varía de una sociedad a otra. El bajo valor del tiempo
es evidente en muchos comportamientos como la procrastinación, mirar teléfonos
móviles, ver televisión, etc., así como también para el enriquecimiento cultural
mediante la lectura, el estudio, compartir tiempo en familia o de otra manera.
Finalmente, en nuestra sociedad se hace poco hincapié en el buen uso del
tiempo, sobre todo entre los jóvenes que repiten “lo haré más tarde”, “lo haré en una
semana” o “lo haré después” casi todos los días. Aunque se sabe que estas actividades

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se completan casi de inmediato, las tareas que deben realizarse siempre se retrasan y,
en la mayoría de los casos, no completa o correctamente.
Para la sociedad es oro el tiempo, es tan prestigioso que con él nos gustaría
que nos diera para hacer deporte, ocio, estar con la familia, viajar. Pero el problema
principal es que requiere tiempo y dinero. Estamos sometidos a retos constantemente
en los que hay que administrarlo apropiadamente porque solo se vive una vez.
Organizar y planificar hará una vida más ordenada con lo que nos rentará y nos será
más productivo por lo que dispondremos de ello.
Habitualmente la gente se suele lamentar de decisiones pasadas diciendo
oraciones condicionales como “si yo hubiera hecho esto o lo otro”. Pero no hay
vuelta atrás, así que lo mejor es vivir y disfrutar el momento, el presente y seguir
hacia delante, hacia una vida a mejor sin arrepentimientos. Debemos desafiar al
tiempo. A nadie le gusta malgastarlo. Si estamos aquí será para emplearlo y dedicarlo
a lo que verdaderamente queramos.
Algo interesante se resume en esta frase: “¿Es robar lo que ya fue robado?
(…) No lo vea como un robo, sino como una recuperación.” En la última parte de la
película, el protagonista y su compañera emulan a Robín Hood acceden a la zona más
rica para quitarle a los ricos y dárselo a los pobres y, cuando se les acusa de ladrones,
como bien dice la frase mencionada, cuestionan que se les pueda llamar así pues,
según ellos, es una riqueza (un tiempo) que había sido previamente sustraída a las
clases bajas para sustentar la exuberancia de las altas mediante impuestos abusivos.
El precio del mañana transmite, un mensaje en pro de una verdadera justicia
social. Hace una crítica al darwinismo económico asegurador de la opulencia de unos
en base al perecimiento de otros. Al final, parece innegable que, tal y como afirman
“para que unos pocos sean inmortales, muchos deben morir”, y en apoyo esta
promesa ética “nadie debe ser inmortal si una sola persona tiene que morir”.

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 PETROLEO SANGRIENTO

Relata el éxito de Daniel Plainview, que pasa de ser un minero

extremadamente pobre que cría al niño H.W., hijo de un compañero minero que ha
fallecido en un accidente, a convertirse en un magnate del petróleo hecho a sí mismo.
Gracias a un „soplo‟ del personaje Paul Sunday, Plainview descubre la existencia de
un mar de petróleo bajo la tierra de un pequeño pueblo del Oeste, Little Boston,
donde Daniel Plainview se traslada con su hijo, H.W., para explotar sus recursos. Y es
en este pueblo perdido, en el que la única diversión gira en torno a la Iglesia
Pentecostalista del carismático pastor Eli Sunday, donde Plainview y HW. van a dar
el golpe de sus vidas. Pero a medida que el petróleo les va haciendo cada vez más
ricos, los conflictos van apareciendo: la corrupción, la mentira y las enormes
cantidades de petróleo pondrán en serio peligro las relaciones de Plainview con su
familia, colegas y amigos. Mientras Plainview se establece en el pequeño pueblo, Eli
ve construida su nueva iglesia, donde practica su doctrina mientras el magnate
petrolero se hace millonario.
Conforme avanza la historia, los habitantes ven un crecimiento en el lugar,
pero a costa de algunas muertes y accidentes de trabajo, como un obrero muerto
durante una perforación y la explosión del lugar de extracción, que deja sordo a H.
W., hijo de Plainview. El pequeño pierde poco a poco la confianza de su padre, quien
decide abandonarlo para continuar con su trabajo, entonces lo engaña subiendo a un
tren, que parte con el pequeño a bordo, mientras el padre abandona la estación.
Plainview busca construir una línea pero un propietario de varias hectáreas de terreno
no ha dado el visto bueno, entonces acuerda hablar con este, el señor Bandy.
Plainview y Bandy dialogan y logran un acuerdo: el empresario asiste a una reunión
de la iglesia donde es humillado por Eli, sin embargo, Plainview logra su cometido y
construye la línea.
Pasa el tiempo y Plainview es aún mucho más rico, aunque ha perdido todas
sus amistades. Su hijo creció y en una visita a su mansión le dice que es un mal padre
y quiere alejarse de él, le informa que viajará a México para crear una compañía

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petrolera, a lo que Plainview responde que será su competencia. Durante la
conversación, el padre le revela que nunca fue su hijo biológico y fue solo recogido
en una de las perforaciones. Impactado, H.W. deja la mansión de su padre. Otra visita
a Plainview es de Eli, quien acude en su ayuda bajo el pretexto de saludarlo, aunque
al principio dice que le va muy bien difundiendo la religión, poco a poco cede y le
dice que tiene problemas económicos y ha perdido mucho en sus inversiones.
Plainview toma venganza y obliga a Eli decir que es un «falso profeta y Dios es una
superstición»; humillado y confundido, el joven pastor se da cuenta de que el viejo
petrolero lo ha engañado, pues ya ha explotado una región de tierra que prometió
compartir ganancias con Eli. Plainview se enfurece y humilla más al joven, quien
intenta escapar de las agresiones, cuando al final, logra derribar al indefenso Eli y lo
golpea varias veces, hasta matarlo.
En esta película, con el personaje de Daniel Plainview, nos muestra hasta
dónde puede llegar un ser humano por el deseo ardiente de poseer riquezas, fama,
poder, u honores, para sobresalir del resto de las personas. Normalmente este tipo de
persona nunca está conforme con lo que tienen. Porque siempre quieren más, sin
importar a quien se lleven por el medio. Y así lo pudimos observar, con los accidentes
en los pozos que en realidad fueron utilizados como herramientas y no como seres
humanos. A pesar de HW es un hijo de un trabajador fallecidos en los accidentes fue
adoptados por el propio Daniel Plainview, pero a los demás no se tuvo justicia justa
por una ambición descomunal.
Y en este caso Napoleón Bonaparte tiene razón “La ambición jamás se
detiene, ni siquiera en la cima de la grandeza” sin embargo, Daniel Plainview logra
sus objetivos ser millonario y magnate del petróleo para la época a costa de traición,
mentira y menospreciar a la religión.
Dado que, Daniel que era callado que confía en su propia fuerza y hecho así
mismo debido a una dura lucha individual por la supervivencia. Y cuando encuentra
petróleo, se ve inmerso de repente en el caos que produce poder.
Sin embargo, cuando una persona tiene poder y no sabe utilizarlo comienza a
cometer abusos, y el abuso de poder se da en cualquier ámbito. Político, económico,

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social. Por ende a mayor poder acumulado, mayor riesgo de desequilibrio en el
proceso de las relaciones personales e interpersonales y para combatir el abuso de
poder, debemos comenzar dentro de nosotros, superando las tendencias egoístas y
utilitarias en el manejo de los vínculos; y evitando lastimar a los más débiles. Además
asumiendo la tolerancia y la benevolencia como valores necesarios.
Además, la falta de confianza lo llevó a quedar solo, porque ya no veía a su
hijo como su aliado sino como su competencia. Todo por tener el control y ser el
único soberano de los pozos petroleros donde quería que la riqueza fuera de él.
Finalmente esta película deja como enseñanza, como un hombre lucha por sus
objetivos con la constancia y dedicación de ser el magnate del petróleo de la zona y
en resumida cuenta lo logró, murió siendo millonario utilizando las pasiones más
oscuras del ser humanos sin importar afectar a su hijo de crianza y al pastor sin tener
el respeto a la religión. La reflexión final de esta película es persistir hasta alcanzar
nuestras metas, pero sin hacer daño alguien que sea por nuestro esfuerzo y
dedicación sin perjudicar a los demás y sin utilizar los antivalores de una persona que
fueron expresados en esta película.

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 WALLS STREET (1987)

Es una película que trata temas de finanzas en la bolsa de valores del año1987,
que en México se presentó con el título de “El poder y la avaricia”. Wall Street se
define a sí misma mediante una serie de conflictos morales que enfrentan la riqueza y
el poder contra la simplicidad y la honradez.
Bud Fox es un casi recién graduado y quien desea convertirse en corredor de
bolsa en la ciudad de Nueva York, con la ambición de ser el mejor agente de
compraventa de acciones. Está determinado a que sólo podrá conseguirlo si logra
hacer negocios con la persona que más admira: Gordon Gekko, quien es famoso por
su mucha codicia y una total falta de escrúpulos, siempre dispuesto a pasar por
encima de quien sea con tal de ganar dinero. Gekko ve en Fox que tiene un elevado
potencial, de hecho Gekko acepta que cuando ve a Fox, se ve a él mismo en sus
inicios: con sed de poder, triunfo, y sobre todo, con ganas de ser millonario. De éste
modo Gekko lo introduce poco a poco en su círculo de “amigos” y lo va enrolando
en sus negocios, con misiones que cada vez exigen más demostrar a Fox que también
puede carecer de escrúpulos y sobrepasar toda ética profesional a través de sobornos
y otras actividades ilícitas. Así, con todo esto, Bud Fox va aprendiendo de la mano de
Gekko todas las lecciones necesarias para comprender los secretos más profundos de
la bolsa de valores. Bud tratando siempre de complacer a Gekko le consigue
información valiosa, entre ella los problemas de la empresa de aviones en la que
trabaja su padre, esperando que Gekko compre la empresa para salvarla de la quiebra
a través de un plan que elabora Fox, pero la ambición de Gekko siempre lo obliga a ir
más allá y no le importa traicionar a su aprendiz para obtener más dinero. Cuando
Bud se da cuenta de la traición de su mentor desarrolla un ingenioso plan para salvar
la empresa y evitar que Gekko la destruya, involucrando en dicho plan al principal
enemigo de Gekko: Sir Lawrence. Finalmente logra triunfar el plan de Fox. Aunque
él con toda seguridad fue parar en la cárcel, al igual que Gekko.
En una escena, Gekko reacciona ante la pregunta de Fox sobre el valor moral
del trabajo duro, citando el ejemplo del propio padre de Gekko, quien trabajó con
gran dedicación toda su vida y falleció siendo pobre. Lou, como arquetipo del hombre

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de edad sabio, expresa al comienzo de la película, que: "a veces toma tiempo lograr
buenos resultados" Por el contrario, el credo de Gekko en cuanto a que "la codicia es
buena" tipifica la visión cortoplacista que prevalecía en la década de 1980.
El personaje de Gekko representa algunas de las características de la
sociopatía o personalidad antisocial, posee encanto superficial y carisma; actúa con
poder de convicción y emplea la coacción y la manipulación; carece de conciencia y
es incapaz de sentir empatía, culpa o lealtad; funciona habitualmente mediante el
engaño y el abuso; desprecia las reglas; y está centrado en sí mismo.
Estas características de personalidad de una persona con poder de avaricia,
codicia y ambición de tener más. Es común en los empresarios que desean tener
poder y control ya sea económico, político y social. Sin importar a quienes de sus
alrededores les esté afectando sus acciones, lo que les importa es su bienestar y
mantener su poder, control y ego a toda costa.
La codicia y la avaricia pueden conducir a la desconfianza, la traición
deliberada, especialmente para beneficio personal, como en el caso del soborno o la
exigencia de una recompensa ilegal antes de un evento. También se aplica a encontrar
y acumular todas las formas de dinero, bienes y propiedades (incluidas las personas)
por cualquier forma de autoridad, fraude, robo, secuestro y cualquier forma de
agresión. Todos ellos utilizan el engaño, el poder económico y político, los
mecanismos de presión diferencial, la manipulación, la distorsión o la descalificación
para obstruir, eludir o engañar a las autoridades justas y lo que pueda quedar en el
tejido social y económico de la sociedad. Si algo se interpone en el camino de la
codicia humana, debe ser cambiado o destruido.
En esta historia, también se puede observar como la economía de un país se
puede ver afectado por la bolsa de valores ya que en esta se habla en una parte de
como compran las acciones de una empresa y como no es fiable invertir mucho más
en la misma. Se despiden a los trabajadores dejándolos desempleados y esto a su vez
se convierte en un problema para el país ya que habiendo muchas personas
desempleadas la economía del mismo no crece se queda estancada. Además, que las
acciones en las bolsa de valores suben y bajan su precio en un abrir y cerrar de ojos se

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puede observar cómo se lleva a cabo la compra de las acciones también se puede
observar como las personas se dejan influenciar por otra y no darse cuenta de que esta
persona es corrupta y que no busca el bienestar de los demás sino solo su propio
bienestar. Al final de la película llega un momento en el que Fox enterándose de que
Gekko su mentor quiere que desaparezca la Aerolínea donde su padre trabajaba se
arrepiente de las cosas que ha hecho mal para conseguir el dinero y prestigio que
tanto quería y remedia las cosas jugando el juego que le habían enseñado y el que
había aprendido muy bien se alea al enemigo de Gekko.
A través de su desarrollo, enseña varias lecciones de finanzas, entre las
cuales tenemos las siguientes: Gekko le enseña a Bud que el bien más valioso es la
información. Aunque Gekko no le importa el modo en cómo esta información es
obtenida e incluso sugiere prácticas nada profesionales para hacerlo; sin embargo, es
siempre la información la que da la seguridad para comprar o vender acciones,
incluso para generar incertidumbre en sus competidores y sacar siempre la mayor
ventaja y ganancias. La mejor estrategia para obtener ganancias es diversificar las
fuentes. Gekko siempre lo hace: comprar acciones de varios negocios, no de uno sólo.
Su apuesta le permite siempre estar en la jugada, de modo que si en algún negocio no
le va tan bien, siempre tiene otro que lo respalda.
Gekko muestra cuál debe ser la actitud con la bolsa, siempre hay que pensar
con la cabeza fría y no tomar nunca decisiones viscerales, que no ganen las
emociones, sino las decisiones tomadas con cautela y toda la inteligencia, pues la idea
de ganar puede llevar a hacer las cosas sin razonarlas.
Finalmente, da una lección valiosa para las negociaciones, y textualmente cita
lo siguiente: “Si tu enemigo te supera, evítalo. Si es colérico, irrítalo. Si están en
igualdad, combate”. Esto es muy importante cuando en los negocios se analiza a la
competencia, pues siempre habrá más posibilidades de ganar cuando se le conoce, y
por tanto, se podrán tomar mejores decisiones al respecto. En un momento de la
película Gordon Gekko da un excelente discurso sobre la codicia, tratando de resaltar
aspectos que pudieran hacerla ver como “buena”, sin embargo lo que quizá expresó
no es en sí la codicia, porque por lo regular ésta lleva a las personas a realizar

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cualquier cosa sin importar a quién se lastime en el proceso, sin más bien el deseo de
superación, no ganar por ganar, sino sencillamente por ser mejores, por estar en
mejores condiciones, no movido por el tener. Aunque en el umbral en que se
desenvuelve Gekko, lo que hizo es tratar de tapar el sol con un dedo, queriendo
limpiar lo ilícito de sus actividades con tal de tener siempre más dinero.
Sin embargo, sin caer en los excesos la idea de superación siempre es buena, y
eso es lo que se puede tomar como lección. Finalmente, nos enseña que siempre
habrá alguien más capaz y que podrá ganarnos una jugada importante, y que por tanto
debemos ser empáticos y moverse siempre con valores, con antivalores. Es mejor el
esquema de “ganar, ganar” donde se beneficien los involucrados, sin que gane la
avaricia.

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