Elecciones del 99

Ante la proximidad de las elecciones presidenciales. En el peronismo, las tensiones entre

Menem y Duhalde se agudizaba cada vez más. Pero finalmente en el 98 Duhalde lanzó
su candidatura a la presidencia acompañado por Ramon Palito Ortega. Desde el triunfo
en el 97, la alianza había logrado convertirse en una alternativa ante el menemismo.
Radicales y frepasistas decidieron definir sus candidatos mediante elecciones internas
abiertas entre dos postulantes: Fernando de la Rua, por el radicalismo, y Graciela
Fernandez Meijide, por el frepaso. Se impuso de la Rúa , quien fue acompañado por Carlos
“Cacho” Alvarez

A lo largo de la campaña, la Alianza enarboló un discurso basado en la ética, la

transparencia, la honestidad y el buen gobierno. Por otra parte Duhalde debió
sobrellevar los sabotajes permanentes de Menem y la falta de apoyo de su partido. El
24 de octubre del 99 de la Rúa y Alvarez se impusieron con el 48,5% de los votos contra el
38.09% de la fórmula peronista.

Gobierno de la Alianza: Panorama económico

El país se encontraba en una situación complicada: una economía estancada, un déficit

fiscal creciente, un saldo comercial negativo y una deuda externa galopante

Para hacer frente a la crisis, el ministerio de economía Jose Luis Machinea, decidió aplicar
un ajuste. Su objetivo era reducir el déficit fiscal mediante el recorte de gastos
públicos y la ampliación de impuestos. En consecuencia, a mediados del 2000 redujo
los salarios de los empleados públicos entre un 12 y 15%.
A finales de año el gobierno recibió préstamos del FMI, algunos bancos y las AFJP.
Este paquete de ayudas financieras fue presentado como un blindaje financiero que
garantiza la capacidad de pago del gobierno. Sin embargo, en marzo del 2001, era
evidente que el plan no había alcanzado sus objetivos y el ministro renunció.
Ricardo Lopez Murphy asume como ministro de economía e impulsó un ajuste mucho
mayor, que reducía el gasto en áreas sensibles, como salud y educación, pero el
Congreso rechazó el plan así que el presidente intentó imponerlo por decreto. Sin embargo,
las fuertes críticas dentro de la coalición gobernante y la movilización popular obligaron a
Lopez Murphy a abandonar el cargo sólo dos semanas después de haber asumido.
Entonces de la Rúa convocó a Domingo Cavallo

Ley de reforma laboral — renuncia vicepresidente

En abril del 2000, el poder ejecutivo envió al Senado un proyecto de ley de flexibilidad
laboral, autorizaba a las empresas a contratar a personal sin cumplir las condiciones
estipuladas en convenios colectivos y otras normas, que contó con el apoyo de la
oposición y resultó aprobado. Sin embargo se descubrió que el gobierno había sobornado
a algunos senadores para que votaran a favor de la ley. Las denuncias involucraban al
presidente de la nación y a algunos de sus funcionarios. Alvarez, como presidente del
senado, para evitar desprestigio de la Cámara Alta, propuso adelantar las elecciones
de senadores, con el objetivo de renovar el cuerpo legislativo mediante la llegada de
nuevos miembros. De la Rúa, que negaba los hechos, se opuso terminantemente.
Además, llevó a cabo algunos cambios en su gabinete y confirmó en sus puestos
principales sospechados por los sobornos. Ante la actitud del presidente, Alvarez
decidió renunciar a su cargo. La salida de Alvarez significó la ruptura de la Alianza y, en
consecuencia, el debilitamiento del gobierno

Cacerolazos

En la noche del 19 de diciembre de 2001, el presidente De la Rúa dio un discurso por

televisión en el que anunciaba la decisión de decretar el estado de sitio, como
respuesta a los saqueos y disturbios que habían comenzado en distintos puntos del país.

El anuncio fue rechazado por gran parte de la gente, que salió a las calles y respondió
con ruido de cacerolas al discurso del presidente. Y estos no se hacían en espacios
comunes políticos si no que se iba al congreso y a la plaza de mayo

Corralito

La gestión de Cavallo incrementó el ajuste. Consiguió la aprobación de la ley de déficit

cero, redujo un 13% de los salarios de los empleados públicos y las jubilaciones.
Poco después, lanzó un programa de financiación de la deuda externa, que exigia un
mayor ajuste. Sin embargo la recesión económica se agravó y el país quedó al borde
de la cesación de pagos
El fracaso de los sucesivos programas económicos provocó el aumento de la protesta
social.

Numerosas empresas comenzaron a girar sus capitales fuera del país, y los
ahorristas empezaron a retirar de los bancos sus depósitos en pesos y a convertirlos
en dólares. Estos factores ponen en serio riesgo las reservas del banco central. Hacia
noviembre, la fuga de capitales se habían incrementado notablemente. Con el objetivo
de ponerle un freno, el primero de diciembre, Cavallo anunció el corralito, a partir de
entonces las personas podían extraer sus cuentas bancarias solo doscientos
cincuenta pesos por semana. También se estipuló que las transacciones comerciales
debían realizarse mediante transferencias bancarias, tarjeta de crédito o de débito, y
se prohibieron las transferencias de fondos al exterior.

Crisis del 2001— cargos políticos cambiantes

20 de diciembre del 2001: La Rúa renuncia, quien asume el ejecutivo es La Puerta. Así lo
disponía la ley 20.972, vigente en ese momento, que indicaba, que ante la falta de
presidente y vice el poder ejecutivo será desempeñado transitoriamente en primer lugar por
el presidente provisorio del senado.

23 de diciembre del 2001: Fue elegido Adolfo Rodriguez Saa porque la asamblea
legislativa se reunió para designar a una persona que completará el mandato. La
determinación de la asamblea legislativa fue darle un mandato de tres meses y convocar
a elecciones para el 3 de diciembre del 2002
30 de diciembre del 2001: Rodríguez Saá renunció, había perdido el apoyo de varios
gobernadores del pj para tomar las medidas que creía necesarias. Asume Camaño, como
presidente provisorio, que era presidente de la cámara de diputados.

2 de enero del 2002: La asamblea se volvió a reunir. Se dio marcha atrás con la iniciativa
parlamentaria y se decidió elegir a Eduardo Duhalde para completar el mandato

Gobierno de Duhalde

El sostén del gobierno de Duhalde consistió en un acuerdo político, que Cavarrozi nómina
“una mesa de tres patas”, que estaba compuesta por “la liga de gobernadores”
peronistas, el congreso nacional y un acuerdo con el alfonsinismo de la UCR, también
podemos agregar que la iglesia católica, donde el rol principal junto con directivos del
programa de las naciones unidas para el desarrollo, en la mesa de diálogo argentino. Por
otra parte contaba con el apoyo simbólico del Plan de jefes y jefas de hogar de
desocupados.
El hecho de que este gobierno haya logrado articular un apoyo político a su gestión aunque
su presidencia fue básicamente impopular ya que si bien artículo consenso “por arriba”,
no alcanzó apoyos significativos “por abajo”, más bien todo lo contrario. El movimiento
piquetero fue un actor de peso que presionó sobre el gobierno, por lo sucedido con los
planes jefes y jefas de hogar desocupados porque el gobierno decidió que los
municipios administren el 90% de los dos millones de planes mientras que el 10% lo
manejaba las organizaciones de desocupados y esta injusticia fue una de las causantes
de la masacre de avellaneda. Hubo más de 200 heridos, 33 con heridas de bala de
plomo, 170 detenidos y dos muertos, que eran militantes del movimiento de
trabajadores desocupados de zona sur. La muerte de estos dos jóvenes marcó un
punto de inflexión sin duda en el gobierno y en el movimiento piquetero, marcando el
inicio de un descenso de las movilizaciones a nivel nacional y la incidencia política de los
movimientos.

Propuesta económica para salir de la crisis

El ministro de economía, Jorge Remes Lenicov, derogó la convertibilidad, mediante la

devaluación del peso, que elevó el precio del dólar, primero a 1,40 pesos, luego llegó a 4
pesos, para luego estabilizarse en 3 pesos. Además reforzó la restricción de la
disponibilidad de los depósitos (el “corralón”) y la pesificación de todos los
depósitos y deudas.

La situación económica comenzó a estabilizarse a partir de abril de 2002, cuando

Duhalde designó a Roberto Lavagna como ministro de economía. Mediante el
restablecimiento de retenciones a las exportaciones y gracias a la suba del precio
internacional de los productos primarios, el gobierno logró aumentar la recaudación y
reducir el déficit