Tratamientos Termoquímicos
Tratamientos Termoquímicos
Tratamientos Termoquímicos
I. INTRODUCCIÓN
Los tratamientos termoquímicos son tratamientos térmicos en los que, además de los cambios en
la estructura del acero, también se producen cambios en la composición química de la capa
superficial, añadiendo diferentes productos químicos hasta una profundidad determinada. Estos
tratamientos requieren el uso de calentamiento y enfriamiento controlados en atmósferas
especiales. [1]
Entre los objetivos más comunes de estos tratamientos están aumentar la dureza superficial de las
piezas dejando el núcleo más blando y tenaz, disminuir el rozamiento aumentando el poder
lubrificante, aumentar la resistencia al desgaste, aumentar la resistencia a fatiga o aumentar la
resistencia a la corrosión. [1]
II. DESARROLLO
a. CARBURIZADO (GAS, LÍQUIDO Y CARBURIZADO EN CAJA)
Tipos de carburación
• Carburación gaseosa
Los agentes carburantes están constituidos por una mezcla de un gas portador (normalmente
endotérmico) y de un gas carburante (metano, propano, butano, etc.). Los hidrocarburos butano y
propano, al calentarse a temperaturas de 500 a 600 *C tienden a disociarse en metano, el cual, en
contacto con la austenita, se descompone según las siguientes reacciones: [3]
𝐶𝐻4 = 𝐶(𝐹𝑒) + 2𝐻2
Figura 2. Carburación superficial de un acero con 0.19 %C durante una hora a 955 °C en atmósfera. Enfriado al aire
Fuente: [3]
Esta atmósfera se consigue por disociación térmica de un gas rico en hidrocarburos (gas natural,
propano, etc.) y de aire. Esta disociación se realiza en un generador en cuyo interior hay un
catalizador de níquel reducido en soporte cerámico, que está en contacto con la mezcla de gases
y que se calienta externamente mediante una resistencia eléctrica O mediante quemadores de gas,
normalmente a unos 1000°C. La reacción que tiene lugar es la siguiente: [3]
𝑛
𝐶𝑛 𝐻2𝑛+2 + (0,21𝑂2 + 0,79𝑁2 ) = 𝑛𝐶𝑂 + (𝑛 + 1)𝐻2 + 1,88𝑛𝑁2 [3]
0,42
Además, como el aire lleva algo de vapor de agua, de dióxido de carbono y considerando los
equilibrios escritos en las reacciones, se debe tener en cuenta la existencia de estos compuestos
en la composición del gas de la atmósfera controlada. [3]
Sin embargo, existen procedimientos más rápidos para determinar el potencial en carbono de la
atmósfera como son: el análisis por espectroscopia de infrarrojo de la proporción de monóxido de
carbono de la atmósfera del horno y la determinación del punto de rocío; sabiendo la temperatura
a que condensa el agua de la atmósfera del horno, en las tablas se encuentra la presión de vapor
de agua y el potencial en carbono. [3]
La actividad en carbono se define como el porcentaje en carbono conseguido, a un potencial en
carbono determinado y a una temperatura fija, en función del tiempo de permanencia en el horno.
En la práctica, la actividad en carbono se determina, también, analizando virutas de tomo o
probetas muy delgadas que se carburan a temperatura fijada y durante períodos de tiempo
creciente. [3]
Los hornos empleados para la carburación deben ser completamente impermeables al aire y el
calentamiento se realiza eléctricamente o por combustión de un gas que no es el de carburar. Una
variante del procedimiento de carburación gaseosa es el goteo dentro de la cámara del horno de
un líquido portador de hidrocarburos y de alcoholes, y se gasifica. [3]
La finalidad del gas portador es doble: por un lado, desplaza de la cámara del horno al aire y
demás gases que dificultarían la carburación; lo cual, desde el punto de vista económico, resulta
ventajoso el uso de un gas portador barato al que se añade cierta proporción de hidrocarburos de
precio elevado, por otro lado, el gas portador evita, debido al pequeño porcentaje de hidrógeno,
la formación de hollín que se originaría en la superficie de las piezas si se empleara sólo un gas
activo. [3]
• Carburación líquida
2𝑁𝑎𝐶𝑁 + 𝑂2 = 2𝑁𝑎𝑂𝐶𝑁
• La carburación en caja
También llamada carburación sólida se lleva a cabo empleando una sustancia carbonosa sólida,
con la cual se empaqueta la pieza de acero, mientras que la carburación gaseosa se realiza con
gases de carburación tales como metano, etano o monóxido de carbono, que actúan sobre la pieza
de acero. La carburación líquida se lleva a cabo introduciendo las piezas a carburar en un baño de
cloruros que contiene carburo cálcico o cianuros y catalizadores que favorecen la carburación y
dificultan la nitruración, en el que se sumerge la pieza de acero. [3]
Las reacciones que producen la carburación superficial son las siguientes:
La carburación en fase sólida también, en cuanto al mecanismo, se puede considerar como una
reacción en fase gaseosa. Dicha carburación se realiza introduciendo la pieza de acero en una caja
de hierro herméticamente cerrada en la cual se ha introducido carbón vegetal o, menos
corrientemente, negro animal mezclado con activantes tales como los carbonates de sodio o de
bario. La caja cementante se suele calentar a temperaturas comprendidas entre los 800 y 900 °C.
[3]
Las reacciones que tienen lugar en la carburación en fase sólida son las siguientes:
b. CARBONITRURADO
Dicho tratamiento se realiza en las mismas condiciones que la cementación ya sea en baño de
sales de una composición determinada o en atmósfera gaseosa con adición de nitrógeno por medio
de la disociación de amoniaco. Por esta razón la temperatura de la carbonitruración se sitúa entre
las temperaturas de estos dos procesos. La oferta de nitrógeno, que se difundirá en el acero,
dependerá de la composición del baño y también de su temperatura. Por lo contrario, el aumento
de nitrógeno se reduce a medida que aumenta la temperatura. Diremos que el tratamiento de
carbonitruración está subdividido en: [1]
La carbonitruración (C+N), al igual que la cianuración, introduce carbono y nitrógeno en una capa
superficial, pero con hidrocarburos como metano, etano o propano, amoníaco (NH3) y monóxido
de carbono (CO). En el proceso se requieren temperaturas de 650 a 850 °C aproximadamente, y
es necesario realizar un temple y un revenido posterior. [1]
Figura 5. Carbonitrurado
Fuente: [1]
c. CIANURADO
El Cianurado (C+N) es el endurecimiento superficial de pequeñas piezas de acero. Se utilizan
baños con cianuro, carbonato y cianato sódico. Se aplican entre 750 ºC y 950 °C
aproximadamente. [1]
Posteriormente hay que templar las piezas. Se cementa colocando las piezas en baños de mezclas
de sales fundidas (cianuro, HCN), de modo que el carbono difunde desde el baño hacia el interior
del metal. Produce una capa más profunda, más rica en carbono y menos nitrógeno. [1]
Los baños de cianuro se usan generalmente en los procesos de temple de acero para impedir la
descarburación de la superficie. Sus principales ventajas son: la buena eliminación de oxidación,
la profundidad de la superficie es duradera, el contenido de carbono se reparte homogéneamente
y de gran rapidez de penetración. También posee ciertas desventajas como son: el lavado de las
piezas posterior al tratamiento para prevenir la herrumbre, la revisión de la composición del baño
ha de ser de forma periódica y la alta peligrosidad de las sales de cianuro, dado que éstas son
venenosas. [1]
• A la flama
El calentamiento del acero se realiza de forma local, de modo que con el enfriamiento se produzca
un temple localizado en la región afectada. La profundidad de temple con este proceso varia de
1,5 a 6,5 mm este método se emplea en superficies de
piezas grandes por su deformación que es mínima.
Para aceros al carbono el contenido de este debe ser
entre 0,35 % a 0,70 %, aunque también puede templarse a la
llama aceros contenido de carbono más alto si se tiene
cuidado de impedir el agrietamiento de la superficie. Para obtener buenos resultados con este
proceso se debe tener cuidado en la característica de la flama, la distancia a la superficie, su
velocidad de movimiento y el tiempo de enfriamiento por inmersión. Es necesario un revenido
para liberar el material de los esfuerzos, siendo suficiente por lo general una temperatura de 200
°C aproximadamente. Sus principales aplicaciones son: para el temple de dientes de engranes,
levas, extremos de rieles, llantas metálicas de rueda, etc. [1]
El calentamiento se realiza por corriente eléctrica, el calentamiento por resistencia es útil para
templar secciones localizadas de algunas piezas forjadas y de fundición, pero en general su
principal aplicación es para calentar partes de sección transversal uniforme. El proceso se usa para
templar superficies de piezas cilíndricas, los muñones de apoyo de los cigüeñales aplicando una
corriente de alta frecuencia a la sección de apoyo durante unos cuantos segundos y cuando se ha
calentado el acero a la profundidad deseada, se rocía agua sobre la superficie calentada a través
de orificios hechos, los bloques del inductor que rodea al apoyo. La amplitud de la zona calentada
puede regularse con toda exactitud que las curvas o filetes puedan quedar perfectamente sin
posibilidad de fallar por fatiga y sin sacrificar la resistencia al desgaste. [1]
d. NITRURADO
Figura 8. Nitrurado
Fuente: [1]
La penetración de este tratamiento es muy lenta, del orden de un milímetro de espesor por cada
100 horas de duración, aunque después de esto, la pieza no precisará de temple. Este tratamiento
se realiza normalmente en hornos eléctricos a temperaturas aproximadas de 500 ºC, por cuya
cámara circula el gas de amoníaco. Tanto la temperatura como la concentración del gas en
amoníaco deben mantenerse constante durante todo el proceso. Además, en caso de existir alguna
parte de la pieza que no se desee nitrurar, se introducen dichas partes en una solución de estaño y
plomo al 50 %, que evitará que la atmósfera de nitrógeno les afecte. [1]
La nitruración se aplica principalmente a piezas que son sometidas regularmente a grandes fuerzas
de rozamiento y de carga, tales como pistas de rodamientos, camisas de cilindros, etc. Estas
aplicaciones requieren que las piezas tengan un núcleo con cierta plasticidad, que absorba golpes
y vibraciones, y una superficie de gran dureza que resista la fricción y el desgaste. Las piezas que
se hayan pasado por un proceso de nitruración se pueden usar en trabajos con temperaturas de
hasta 500 °C (temperatura de nitruración), temperatura a la cual el nitrógeno comienza a escaparse
de la pieza, eliminando los efectos de la nitruración y disminuyendo la dureza de la pieza. [1]
• Nitruración gaseosa
• Nitruración líquida
• Nitruración sólida
• Nitruración iónica
Nitruración sólida. - En la nitruración sólida las piezas se colocan cubiertas por una pasta se
sustancia nitrurante que se eleva a una temperatura entre 520 ºC y 570 ºC durante 12 horas. [1]
No todos los aceros son aptos para nitrurar, ya que en ocasiones el procedimiento puede resultar
contraproducente, tales como los aceros al carbono, en los que el nitrógeno penetra demasiado
rápido en la estructura y la capa nitrurada tiende a desprenderse. Resulta conveniente que en la
composición de la aleación haya una cierta cantidad de aluminio 1 %. También es aplicable a los
aceros inoxidables, aceros al cromo níquel y ciertas fundiciones al aluminio o al cromo. Algunos
ejemplos de aceros aptos para la nitruración son: [1]