NEUROEDUCACIÓN

Por Cristina Sáezz

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 EDUCAR
CON CEREBRO
Repetir y repetir datos
hasta memorizarlos
no es el mejor camino
para aprender.
Los estudios científicos
demuestran que la emoción,
el deporte, la sorpresa y la
experimentación
son algunos de los
ingredientes necesarios
para sumar conocimiento.
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Si pudiéramos educación”, considera David Bueno, profesor

atestiguar de genética de la Universidad de Barcelona,

especializado en la formación del cerebro y
divulgador cientíico.

una clase de
Así, en los últimos años hemos empeza-
do a escuchar términos como neuromarke-
ting, neuroeconomía, neuroarquitectura y
neuroeducación. Todo ello forma parte de

literatura en
un movimiento internacional, aún incipien-
te, de cientíicos y educadores que preten-
den aplicar en la escuela los descubrimien-
tos sobre el cerebro, con el propósito de

una escuela
ayudar a aprender y enseñar mejor.
“Hasta ahora habíamos hablado de la
memoria, la atención y la emoción, pero de
forma desperdigada, sin darnos cuenta de

finlandesa, tal vez

cómo los códigos que trae el cerebro para
aprender o memorizar son tan esenciales
para la supervivencia como comer o beber”,
señala el neurocientíico Francisco Mora,

pensaríamos que
autor de Neuroeducación. Solo se puede
aprender aquello que se ama, uno de los pri-
meros manuales dedicados a este tema
y todo un fenómeno de ventas.

los niños están Conocer esos códigos de funcionamiento

del cerebro ha permitido demostrar, por
ejemplo, la importancia de la curiosidad y la
emoción para adquirir conocimientos; que

en el recreo o el deporte es esencial para ijar el aprendi-

zaje y también que en el cerebro hay “ven-
tanas de conocimiento” que se abren y se

bien haciendo
cierran de acuerdo con las etapas de la vida.
Educadores y cientíicos que habían
estado aislados, unos en las aulas y los otros
en sus laboratorios, ahora caminan a la par.

una pausa.
Universidades como la Johns Hopkins, en
Estados Unidos, ya han puesto en marcha
proyectos de investigación en neuroeduca-
ción, igual que Harvard, que dispone del
programa Mente, Cerebro y Educación, el
cual pretende explorar la intersección de la
No encontraríamos al profesor explicando la obra de, digamos neurociencia biológica y la enseñanza. Esta
William Shakespeare, y a los chicos tomando apuntes mientras es la era de la neuroeducación.
escuchan la clase. Nada de eso. Muy probablemente veríamos a los
alumnos repartidos en pequeños grupos elaborando listas de piezas ¡Emociónate!
musicales que podrían funcionar como banda sonora para expresar ¿Recuerdas cuando ibas a la escuela y en
los sentimientos de los personajes de Hamlet o de Romeo y Julieta. algunas asignaturas te hacían aprender de
Lo anterior es un ejemplo de algo que la ciencia ha demostrado memoria decenas de datos? Que si fórmu-
y que los educadores intuían desde hace tiempo: no aprendemos al las de física y química, que si la capital de
memorizar, ni al repetir una y otra vez, sino al hacer, experimentar Colombia es Bogotá, que si la Revolución
y, sobre todo, emocionarnos. Más aún, aprender en grupo, logra que francesa estalló en 1789… Datos y más datos
esos conocimientos perduren con más intensidad en la memoria. que el tiempo acaba borrando. Y aún más
Hasta hace apenas 30 años, se desconocía en gran medida cómo si el profesor era aburrido. En cambio, de
funcionaba el cerebro. No obstante, los avances en áreas como la seguro recuerdas a algún maestro que consi-
medicina y, particularmente, las neurociencias, han permitido estu- guió despertar tu atención e interés.
diar las neuronas y entender un poco más la actividad cerebral. La emoción es el ingrediente secreto del
“Eso ha abierto una nueva etapa para poder conocernos a noso- aprendizaje, dice la neurociencia, fundamen-
tros mismos, para entender mejor cómo funcionamos y aplicar ese tal para quien enseña y para quien aprende.
conocimiento a áreas tan diversas como la economía, la cultura y la “El binomio emoción-cognición es indisolu-

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 El juego es vital para
estimular partes del
cerebro involucradas
en el aprendizaje.

ble, intrínseco al diseño anatómico y funcional del cere- Las nuevas

bro”, explica Francisco Mora. Al parecer, la información tecnologías son
un aliado para
que captamos por medio de los sentidos pasa por el sis- el aprendizaje,
tema límbico o cerebro emocional antes de ser enviada a porque captan
la corteza cerebral, encargada de los procesos cognitivos. la atención de
los niños.
Dentro del sistema límbico, la amígdala tiene una función
esencial. Es una de las partes más primitivas del cerebro
y se activa ante eventos que considera importantes para
la supervivencia, lo que consolida un recuerdo de mane-
ra más eiciente.
Las historias, por ejemplo, suelen fungir como autén-
ticos activadores de esta región cerebral. David Bueno
lo ha puesto a prueba con sus alumnos universitarios:
“Cuando me toca explicarles, por ejemplo, el triángulo
de Tartaglia, una fórmula matemática que necesitan
para resolver muchos problemas de genética, les cuento
que en realidad el matemático italiano que lo formuló no
se llamaba Tartaglia, sino Niccolò Fontana. Lo que pasa
es que era tartamudo, tartaglia, en italiano. Y al inal ese
mote acabó dando nombre a la fórmula. Esa anécdota
hace estallar de risa a los estudiantes, y lo mejor es que
ya no se olvidan de la fórmula”.

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 La sorpresa es otro factor que activa la amígdala. El Para saber más... a la plasticidad del cerebro, lo conseguirá
cerebro es un órgano al que le gusta procesar patrones, Si quieres más información aunque le cueste mucho más, pero, asegura
entender cosas que se repiten siempre de la misma sobre neuroeducación, visita: Mora, nunca adquirirá el dominio de la
forma, es la manera como se enfrenta al mundo que lo lengua que tiene un niño que aprendió a
rodea. Ahora bien, todo aquello que no forma parte de * Mind, Brain and Education hablar de los 0 a los 3 años.
esos patrones se guarda de manera más profunda en el Science: A Comprehensive El hallazgo de la existencia de periodos
cerebro. De ahí que usar en la clase elementos que rom- Guide to the New Brain-Based de aprendizaje hace que las escuelas deban
pan con la monotonía beneician el estudio. Teaching, Tracey Tokuhama- replantearse el modelo educativo. Para David
El neurólogo mexicano Jaime Romano investiga el Espinosa (2011). Bueno, “hasta los 10 o 12 años, el cerebro
cerebro desde hace más de 30 años; también ha aten- tiene una ventana especíica para aprender
dido a niños y adolescentes con problemas de aprendi- * Escuela de educación de la aptitudes, para manejar información, para
zaje. Una década atrás echó a andar un laboratorio de Universidad Johns Hopkins razonar. Tal vez esa etapa sea el momento de
neurociencias para tratar de entender mejor el proceso htp://education.jhu.edu/ potenciar la comprensión de un texto; que
de educación. “Diseñé un modelo que se conoce como research/nei/ aprendan a razonar de forma matemática,
neuropirámide, que cuenta con seis peldaños. En cada en lugar de memorizar mucho contenido.
uno de ellos se plantea qué sucede con la información * http://www.opencolleges. En deinitiva, trabajar aquellas habilidades
cuando va entrando por los órganos de los sentidos, edu.au/informed/features/ que después conformarán un cerebro con
cómo se procesa en el cerebro hasta que se convierte en neuroeducation-25-findings- ganas de aprender cosas nuevas”. En algunos
aprendizaje. Y hemos visto que tiene que ver con proce- over-25-years/ casos, el sistema educativo actual choca con-
sos emocionales”, explica Romano. tra esas “ventanas” cerebrales. Por ejemplo,
Ahora, este médico trabaja en el diseño de videojue- * Programa de la Universidad cuando los niños son muy pequeños, tener-
gos que resulten útiles en todos los peldaños de la neu- de Harvard “Mind, Brain and los sentados en una clase, quietos, “sabemos
ropirámide. “Habrá juegos que refuercen, por ejemplo, Education”: htp://www.gse. que inluye negativamente en su cerebro”,
el proceso de atención de los chicos; otros, el proceso harvard.edu/academics/ alerta Jaime Romano. Para poder madurar,
de análisis y síntesis”, comenta. Su idea es crear una masters/mbe/ crear nuevas redes de neuronas, el cerebro
plataforma con videojuegos orientados a distintas necesita experiencias nuevas.
edades. “Queremos mejorar la capacidad emocional
y mental de los estudiantes, los procesos de cálculo,
de comprensión, y eso repercutirá en que aprenderán
mejor las matemáticas, a leer y a entender los textos, a En el cerebro humano, el
ijar su atención”. proceso de aprendizaje
no es estático.

Mueve tus neuronas

En los últimos años, la ciencia ha demostrado lo que
antes solo se sospechaba: el ejercicio proporciona bienes-
tar físico y mental. Al parecer, cada vez que practicamos
un deporte cardiovascular, al contraerse y estirarse, los
músculos segregan una proteína que viaja al cerebro y
allí promueve la plasticidad cerebral, generando nuevas
neuronas, nuevas conexiones o sinapsis y, justamente,
eso sucede en los centros de memoria. “A veces, cuan-
do un alumno va mal en la escuela —señala el profesor
David Bueno— lo quitan del deporte, para que así pueda
estudiar más. Eso es un error, porque se le quita la acti-
vidad que le permite memorizar lo que estudia”.
También se ha visto que el deporte estimula la pro-
ducción de endorinas, las cuales generan sensación de
bienestar, de placer, optimismo, y están íntimamente
relacionadas con la concentración y la atención.
Una idea que deiende la neuroeducación son las
“ventanas”. Al contrario de lo que se creyó durante
mucho tiempo, el cerebro no es estático, sino que
“existen ventanas plásticas, periodos críticos en los que
un aprendizaje se ve más favorecido que otro”, airma
Francisco Mora.
Así, por ejemplo, para aprender a hablar la “venta-
na” se abre al nacer y se cierra a los siete años, aproxi-
madamente. Eso no quiere decir que pasada esa edad
el niño no pueda adquirir el lenguaje, porque gracias

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Los docentes También habría que considerar los hora-
rios. Al entrar en la adolescencia, el cerebro
retrasa la hora de ir a dormir y también de

deberían despertarse. En contraposición, en esa etapa

muchos centros educativos adelantan la hora
de entrada de los chicos. “Se deberían adap-
tar los ritmos escolares a los biológicos”, des-

aprovechar lo taca Bueno. Tampoco es necesario que estén

tantas horas en clase. Si fueran más vivencia-
les, airman los expertos, podría impartirse

que se conoce del

más conocimiento en menos tiempo.

Cambiar la escuela
“El sistema educativo actual es anacróni-

funcionamiento
co. Los niños se aburren. Enseñamos de
la misma manera desde hace 200 años.
¡No tiene ningún sentido!”, exclama Marc
Prensky, experto en educación e inventor

del cerebro para

del concepto “nativos digitales”. Para Sir Ken
Robinson, otro gurú en educación, la escue-
la actual se diseñó durante la Revolución
industrial, cuando faltaban trabajadores pre-

enseñar mejor.
parados para hacer lo mismo una y otra vez.
El colegio seguía el mismo patrón: niños que
aprendían de memoria los conocimientos
para luego repetirlos como loros.
“Necesitamos maestros que preparen a
los niños para afrontar los nuevos retos. Ellos
son capaces de transformar el cerebro de los
La neuroeducación aconseja que durante los primeros años de alumnos, tanto física como químicamente,
vida los infantes estén en contacto con la naturaleza, fuente inagota- de la misma manera que un escultor con su
ble de estímulos, pues a esas edades es cuando se construyen los per- cincel es capaz de crear una igura tan bella
ceptos, las formas, los colores, el movimiento, la profundidad, con como el David”, airma Francisco Mora.
los que luego se tejerán los conceptos. “Para construir buenas ideas Los docentes, de acuerdo con la neu-
hay que tener buenos perceptos. Son los átomos del conocimiento, roeducación, deberían comenzar a apro-
del pensamiento —recalca Francisco Mora—. No podemos entender vechar todo lo que se conoce del funciona-
la educación si no tenemos en cuenta cómo funciona el cerebro. La miento del cerebro humano para enseñar
neuroeducación es mirar la evolución biológica y aprender de ella mejor. Y eso no engloba solo matemáticas,
para aplicarla a nuestros procesos educativos”. lengua o literatura. “Muchas veces forma-
mos a las personas para que sean grandes
¡Ay, la adolescencia…! profesionales, pero nos olvidamos de que
En los actuales programas de educación, la forma en que se intenta antes tienen que ser personas. Y eso tam-
enseñar a los adolescentes está totalmente en contra de los códigos bién quiere decir aprender a disfrutar de su
del cerebro. A esta edad comienza la enseñanza de materias como tiempo libre”, considera David Bueno.
Biología, Química, Física, que deben aprender de manera racional. Sabemos que no hay cerebro cognitivo
Sin embargo, el cerebro de los adolescentes es plenamente emocio- que no haya sido iltrado por el cerebro
nal. “Desde un punto de vista evolutivo tiene sentido porque en esta emocional. Por tanto, insiste Mora, hay
época de la vida, los chicos buscan sus propios límites e intentan que buscar el signiicado emocional de
superarlos. Forma parte de una estrategia de supervivencia de la lo que se enseña, para que el alumno
propia especie”, explica Bueno. piense: Siga contándome eso, profesor,
Así, tenemos cerebros desregulados emocionalmente a los que que me interesa mucho. “Los profesores
intentamos enseñar de manera racional. “Por eso muchos chicos en tienen que ser la joya de la corona de un
esta etapa dicen que no quieren estudiar ciencias”, añade este inves- país, porque sobre sus espaldas recae una
tigador en genética. ¿Cómo solucionarlo? Al incluir un poco de emo- enorme responsabilidad. Tienen que estar
ción. En lugar de hablarles solo de fórmulas y teoremas, se debe tratar muy formados y conseguir que los niños
de acercar la ciencia a sus vidas, enganchar a su cerebro social. ¿Y si se sientan realmente entusiasmados por lo
el profesor de matemáticas no solo explicara el teorema de Pitágoras, que aprenden. Porque esa es la base para
sino que contara sus aventuras, para comprender qué llevó a este iló- crear no solo ciudadanos cultos, sino tam-
sofo y matemático griego a enunciar este principio? bién honestos y libres”.

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