Clase # 4 El Amor en Las Actitudes
Clase # 4 El Amor en Las Actitudes
Clase # 4 El Amor en Las Actitudes
BOSQUEJO
Actitud es toda posición o perspectiva tomada por una persona, que manifiesta su sentir o estado
de ánimo. Puede ser también el sentimiento mismo. Nuestra opinión o sentimiento respecto de una
persona se refleja en nuestra actitud hacia tal persona. Puede ser de temor, de amor, hostil,
condescendiente, indiferente, interesada, amistosa, amenazadora … la lista no tiene fin.
Nuestras actitudes pueden atraer a la gente hacia Dios o alejarla. Somos nosotros los que
elegimos cuáles habrán de ser. El amor atrae. Fue el amor de Jesús lo que atrajo a la gente.
También es la revelación del amor de Dios la que nos atrajo a nosotros. El amor sincero vale más
para ganar la gente para Cristo, que lo bien que podamos predicar, enseñar o testificar. El amor
tiene una elocuencia irrefutable.
Nuestras actitudes revelan ese amor que es tan esencial para un evangelismo eficaz. Es el amor a
Dios y el amor a los demás. Mientras más profundo sea nuestro amor a Dios y a los demás, mayor
dinamismo mostraremos en los métodos que usemos. El amor a Dios es la clave que los atraerá a
Cristo. Este amor a Dios y a los demás nos ayuda también a vernos en la perspectiva correcta y
hallar el lugar que nos corresponde dentro del plan de Dios. En la misma medida que le
permitamos al amor convertirse en la fuerza dinámica de nuestra vida, podremos adoptar las
actitudes correctas:
1) hacia Dios,
Si estamos asociados a Dios en la obra del evangelismo, es de suma importancia que tengamos
actitudes correctas. Si le servimos únicamente por temor o por un sentido del deber cristiano,
hemos dejado de percibir lo que es el corazón del Evangelio:
Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que
todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna.
Mientras mejor comprendamos cuánto Dios nos ama, más lo amaremos; Nuestra actitud cambia de
temor a confianza, de rebeldía a una alegre disposición de hacer cualquier cosa que nos diga que
hagamos.
Le dedicamos nuestra vida en una confianza nacida del amor y nos rendimos a su voluntad,
Mientras más amemos a Dios, mayor será nuestro deseo de estar con Él, de hablar en la oración, y
de compartir su obra.
Le agradeceremos más sus muestras diarias de amor, y buscaremos maneras de demostrarle esa
gratitud.
Esta actitud de alegre respuesta al amor de Dios le facilita la tarea de guiarnos y obrar a través de
nosotros. También despeja las líneas de comunicación entre nosotros, nos proporciona fe para
esperar respuesta a nuestras oraciones y nos mantendrá fieles a nuestra tarea cuando los
resultados no sean alentadores.
Mientras más amemos a Dios, mayor será nuestro deseo de hablarles a otros de JESUS. ¿Se ha
dado cuenta de cómo goza una persona enamorada cuando habla de las buenas cualidades de la
persona que ama? ¡Ojalá que nuestro amor por Dios brote y rebose de tal modo en nuestra vida,
que nos resulte la cosa más natural del mundo hablarles a los demás de sus bondades! Cuando
esto suceda, nuestro testimonio tendrá el tono sincero de la convicción profunda, y la gente
aceptará más fácilmente a Cristo, al ver lo mucho que significa para nosotros.
A) los pecadores,
A.-Los pecadores
El mejor evangelista de todos los tiempos se hallaba rodeado por una gran multitud.
Entre ellos había muchas personas de influencia y dirigentes religiosos, También había mendigos,
ladrones y prostitutas; Los dirigentes religiosos miraban a éstos con disgusto y decían entre sí: —
¡Imagínense! ¡Permitir a tales pecadores en un servicio religioso de gente decente! ¡El evangelista
los trata como si ellos fuesen tan buenos como nosotros! ¡Sin duda, él mismo debe ser pecador
también o no se mostraría tan amistoso con ellos!
El amor que se necesita para el evangelismo es un amor genuino y personal, no un amor teórico
por la gente en general. Si estamos dispuestos a cultivarlo, Dios nos lo dará a medida que nos
relacionemos con las personas y nos demos cuenta de sus problemas y necesidades.
Jesús no hablaba solamente del amor por los pecadores, Lo demostró viniendo al mundo en busca
de sus ovejas perdidas. Le costó la vida, pero la dio de buena gana por el gozo de salvar a los que
amaba.
Lucas 19:10 Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.
Lucas 15:8 ¿O qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una dracma, no enciende la lámpara, y
barre la casa, y busca con diligencia hasta encontrarla? 9 Y cuando la encuentra, reúne a sus
amigas y vecinas, diciendo: Gozaos conmigo, porque he encontrado la dracma que había perdido.
10 Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.
Podemos tomar la parábola de la mujer que busca la moneda perdida como símbolo de una iglesia
en busca de lo que se le ha perdido dentro de su misma casa. Nos hace recordar que el
evangelismo es un esfuerzo cooperativo y que tenemos responsabilidades en él hacia la gente que
está dentro de la comunidad cristiana.
El amor por los demás miembros del cuerpo de Cristo hace que sea un placer cooperar con ellos
en el programa de evangelismo de la Iglesia, Nos hace reconocer el ministerio de cada uno y
regocijarnos en su éxito; No trataremos de atribuirnos méritos por el éxito del trabajo en el cual
hemos tenido sólo una parte, Cooperaremos alegremente en el esfuerzo de la Iglesia por rescatar
a los perdidos y les ayudaremos a encontrar el lugar que les corresponde en la familia de Dios.
¿Qué decir respecto de la gente que está en las iglesias y no tiene relación personal o adecuada
con Dios? Algunos han crecido en ambiente de iglesia sin conocer de veras al Señor, Otros se han
apartado de su entrega inicial a Dios. ¡Qué tragedia más grande es estar perdido dentro de una
iglesia! ¿Cuál debe ser nuestra actitud hacia tales personas? ¿La crítica o la compasión? Jesús
amó a la Iglesia y dio su vida por ella, Su amor en nosotros nos hará más comprensivos y nos
capacitará para ayudar a los que tienen necesidades.
¡Barramos lo que nos corresponde para recuperar lo que la Iglesia ha perdido dentro de su
misma casa!
Nuestra actitud hacia un nuevo convertido puede hacer que éste se sienta atraído a la comunión
de la Iglesia y al servicio de Dios, o hacerle retornar al pecado.
Lucas 15:6 y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque
he encontrado mi oveja que se había perdido. 7 Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un
pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.
Este es el mensaje del evangelismo: el cuadro del amor de nuestro Padre celestial y el perdón al
pecador arrepentido.
Pero es también un cuadro de actitudes y actividades que Dios desea ver en los de su casa, tiene
un trabajo especial para cada uno de nosotros cuando las ovejas perdidos vienen a casa,
Debemos ayudarlos a despojarse de los andrajos del pecado, sea en hábitos, pensamientos o
acciones.
El espíritu del evangelismo es el amor, Un amor que procede del mismo corazón de Dios y nos
hace ser amigables, interesados en las necesidades de los demás y dispuestos a ayudar. Sin amor
y sin estas actitudes, los métodos más maravillosos del mundo fracasarán.
Nuestro propio amor natural no es suficiente para hacernos eficaces en el rescate de las almas.
No obstante, a medida que le abramos nuestro corazón a Dios, su amor en nosotros llegará a ser
El amor de Dios en nosotros nos ayudará a tener la actitud correcta hacia nosotros mismos y hacia
la parte que nos corresponde en el gran plan de Dios. Esto es sumamente importante en el
evangelismo, Para lograr eficacia, debemos aprender a considerarnos a nosotros mismos y a
nuestra obra con: aceptación, humildad y entusiasmo.
Aceptación
Si deseamos tener una personalidad bien equilibrada, libre de frustraciones, envidias, celos e
hipocresía, debemos aceptarnos a nosotros mismos tal como somos y aceptar también el lugar que
Dios ha elegido para nosotros en su plan.
1 Corintios 12:14 Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos. 15 Si dijere el pie:
Porque no soy mano, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? 16 Y si dijere la oreja:
Porque no soy ojo, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? 17 Si todo el cuerpo fuese ojo,
¿dónde estaría el oído? Si todo fuese oído, ¿dónde estaría el olfato? 18 Mas ahora Dios ha
colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo,
Pablo habla respecto de los cristianos como miembros del cuerpo de Cristo. El oído no puede ser
ojo; debe aceptarse tal como es y dedicarse al trabajo que Dios le ha asignado: oír.
No trate de ser otra persona; sea lo que Dios lo ha hecho; Sea usted mismo.
La auto aceptación nos hace comprender no sólo nuestras limitaciones, sino también nuestro
potencial y dependencia en Cristo.
Nos aceptamos a nosotros mismos tales cuales somos, y al entregarle nuestras debilidades
llegamos a ser lo que Cristo desea que seamos.
¿Se siente frustrado a veces porque no puede testificar con tanta facilidad o hablar con tanta
elocuencia como otros cristianos? ¿O se siente deprimido a causa del lugar donde se encuentra?
¿O no acepta sus limitaciones? Le sugiero que ore….
Humildad
¡La auto aceptación no debe convertirse en autosuficiencia! Debe estar equilibrada con la
humildad. Por buenos que seamos, siempre habrá lugar para mejorar. No tenemos razón para
estar orgullosos de nosotros mismos o de lo que hacemos para Dios. El orgullo ha sido la causa de
la caída de muchos obreros y la raíz de muchas dificultades en la Iglesia. Jesús es nuestro ejemplo
de humildad y nos da el secreto del éxito y de la grandeza.
Mateo 20:26 Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros
será vuestro servidor, 27 y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; 28 como
el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por
muchos.
¿Por qué no debemos tener orgullo si conducimos a muchas personas a Cristo? La mayoría de las
conversiones son producto final de muchas influencias distintas: oraciones, ejemplos, testimonios,
literatura, enseñanza, predicaciones oídas a través de los años, alabanza, adoracion, y la invitación
Entusiasmo
¡Dios nos ha escogido para trabajar juntos! Su Espíritu ha venido a morar en nosotros y a darnos el
poder necesario para hacer nuestro trabajo. Ya no nos sentimos tristes por no poder ser iguales a
otras personas determinadas. Sabemos que Dios nos ha escogido para un lugar especial que
ningún otro puede ocupar. Cristo tiene para nosotros una tarea especial que ningún otro puede
hacer.
¡El Rey de reyes y Señor de señores nos ha elegido para que seamos sus embajadores! ¡Qué
honor y privilegio!
Él tiene la solución para todos los problemas del mundo. Su causa es la más grande de todas en
las que es posible servir. ¡Él nos ha elegido y nos está equipando ahora para su servicio! No
podemos dejar de entusiasmarnos por esto.
Colosenses 3:23 Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los
hombres; 24 sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el
Señor servís.
En mi oración pido que llegue a entusiasmarse por todo cuanto haga, ¡aun por las lecciones que
está estudiando! ¡Que Dios le dé un gran gozo en su obra mientras se va preparando y poniendo
en práctica lo que aprende!