procedimientos para

auxiliares de
enfermería

Antonio Calvo López

Procedimientos para auxiliares de enfermería

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Procedimientos para auxiliares de enfermería

Autor: Antonio Calvo López

Maquetación: Patricia Penavella Soto

Imprime: Igrafic

ISBN: 978-84-940506-8-8
Depósito Legal: V-2108-2013
Printed in Spain/Impreso en España.

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Alguna de las imágenes que incluye este libro son reproducciones que se han realizado acogiéndose al derecho de cita que aparece en el artículo
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 Procedimientos para auxiliares de enfermería

Agradecimientos….

A mi familia y a Rosa por su apoyo, al I.E.S. Octavio

Cuartero y a los alumnos que lo han hecho posible, a Educalia
editorial, a todas aquellas personas que tienen este libro entre
sus manos y se embarcan en la importante tarea de cuidar.

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 Procedimientos para auxiliares de enfermería

ÍNDICE
1.- Introducción 6

2.- El abordaje de las técnicas 7

2.1. Justificación 7
2.2. Preparación 8

3.- Procedimientos relacionados con las técnicas básicas de enfermería 11

3.1. Movilización del paciente encamado 11

3.2. Los traslados en el paciente encamado 14
3.3. Higiene del paciente encamado 18
3.4. El lavado del cabello 21
3.5. Cambio de pañal 23
3.6. La higiene del lactante 25
3.7. Toma de constantes vitales 27
3.8. Medición de la glucemia capilar 31
3.9. Oxigenoterapia 32
3.10. Sondaje vesical 35
3.11. Administración de enemas 37
3.12. Preparación de alimentos infantiles 39
3.13. Alimentación por sonda nasogástrica 41
3.14. La perfusión intravenosa 44
3.15. Cambio de bolsa de colostomía 47
3.16. Evaluación de los accidentados 49
3.17. Inmovilización y vendajes 51
3.18. Cura de heridas y control de hemorragias 54

4.- Procedimientos relacionados con la higiene del medio hospitalario 58

4.1. Cama desocupada 58

4.2. Cama ocupada 63
4.3. Cama de pacientes posoperados 67
4.4. Reconocimiento de instrumental 69
4.5. Diluciones 72
4.6. Limpieza, desinfección y esterilización de material 74
4.7. El carro de curas 77
4.8. Lavado de manos quirúrgico y colocación de guantes estériles 79
4.9. Colocación de las prendas de aislamiento 82
4.10. Toma de muestras biológicas 85
4.11. Análisis elemental de una muestra de orina 86

5.- Actividades 89

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Procedimientos para auxiliares de enfermería

1.- INTRODUCCIÓN

La formación de un auxiliar de enfermería contempla aspectos teóricos y prácticos,

ambos permiten desarrollar actitudes propias que refuerzan el rol del técnico en cuidados
auxiliares de enfermería. Este libro no constituye un manual para su trabajo, pero
si pretende ser una guía de consulta tanto para su formación, para la preparación de
pruebas o exámenes, y por supuesto para consultar durante el desarrollo de su práctica
profesional.

La idea de plasmar en este libro los procedimientos básicos que realiza un auxiliar
de enfermería en su trabajo diario, ya sea en un hospital, en una institución con pacientes
dependientes, o en cualquier otra situación laboral donde lleve a cabo la tarea de cuidar,
surge de la práctica habitual en mi labor docente, donde en ocasiones la materia es
tan dispersa que necesitamos integrar en un documento todas las tareas que se deben
desempeñar para realizar los cuidados más básicos de enfermería.

Esta guía permitirá identificar las técnicas que desarrolla un auxiliar de enfermería de
un modo rápido y directo, sin sustituir los protocolos que cada Institución tenga recogidos.
De esta manera se podrán localizar los puntos más básicos de cada técnica con algunas
observaciones de interés, que en muchas ocasiones se omiten en la práctica diaria.

Los procedimientos que a continuación se detallan están divididos en dos grupos

de acuerdo a los contenidos que marca la legislación vigente para la formación y titulación
del técnico en cuidados auxiliares de enfermería y son los siguientes:

- Procedimientos relacionados con las técnicas básicas de enfermería.

- Procedimientos relacionados con la higiene del medio hospitalario.

A pesar de que este técnico desarrolla su labor también en la cínica dental, no

se han descrito esas técnicas por ser un ámbito laboral distinto al que en este libro se
pretende abordar.

Todos los procedimientos de este libro se han elaborado de tal forma que puedan
llevarse a cabo en el aula de formación, para el entrenamiento de los futuros auxiliares
de enfermería en el desarrollo de su trabajo y sirva como recuerdo para su práctica
profesional.

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2.- EL ABORDAJE DE LAS TÉCNICAS

2.1. Justificación

La labor de cuidar no debe dejarse al azar, la previsión de los cuidados es uno de

los puntos fuertes del trabajo que desempeña este profesional, y puede constituir un buen
indicador de la calidad de la asistencia prestada. Los diferentes modelos de cuidados
de enfermería ya hacían hincapié sobre la previsión en la respuesta del paciente ante el
desarrollo de su enfermedad.

Un buen profesional sanitario debe prever tanto lo que se va a realizar como la

respuesta que dará el paciente, pero no solo para que sus cuidados surtan el efecto
esperado, sino para desarrollar al máximo la eficiencia en su trabajo.

El término eficiencia relaciona los costes con el cumplimiento del objetivo que se
persigue, de tal modo que se pretenden conseguir los objetivos al mínimo coste posible.
Este término en nuestro ámbito profesional relaciona los cuidados de enfermería con los
costes de material, de tiempo, de personal, incluso con las molestias que se le pueden
ocasionar al paciente, de tal modo que una técnica debe ser lo más “rentable” consiguiendo
el mejor objetivo.

Para ello, prever es preparar con anticipación todo aquello que sea necesario para
desarrollar el trabajo con el tiempo y materiales necesarios, y escoger adecuadamente
el procedimiento más adecuado para el paciente. Este modo de afrontar el trabajo se
relaciona directamente con los estándares de calidad de las instituciones hospitalarias.

Una de las cualidades más importantes en un auxiliar de enfermería es ser eficiente,

potenciar esta cualidad evitará fatiga en el trabajo, y desconfianza tanto en los pacientes
como en el resto del equipo multidisciplinar.

En raras ocasiones se dejan los cuidados de enfermería al azar, lo ideal es trabajar

con protocolos.

Un protocolo es un conjunto de directrices ordenadas conforme a una secuencia

lógica de actuación y que permiten desempeñar un procedimiento determinado a un
paciente, de tal manera que una tarea se realiza siempre del mismo modo, y permite
unificar criterios.

Los protocolos de actuación simplifican nuestra tarea, rigen nuestra actuación, y

sistematizan el trabajo para ofrecer siempre al paciente la misma atención pero sobre todo
aquella atención que ya ha funcionado con anterioridad. Es importante que el personal

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auxiliar se familiarice con los protocolos del trabajo, y que durante su aplicación realice
las pequeñas adaptaciones que necesite cada paciente. No olvidemos que cada paciente
en único tanto en su enfermedad como en la percepción que tiene él mismo sobre su
estado de salud, y que automatizar en exceso la asistencia sanitaria va en detrimento de
la calidad de cuidados que se prestan. Por tanto los protocolos rigen nuestra actuación
pero nosotros humanizamos esos procedimientos.

2.2. Preparación

El desarrollo del trabajo es más eficiente si nos guiamos por estas tres cuestiones:

¿QUÉ VOY A HACER?

¿QUÉ NECESITO?

¿CÓMO LO HAGO?

Estas cuestiones nos permiten identificar con claridad los procedimientos que vamos
a llevar a cabo, y la idoneidad de los mismos con el paciente, de este modo, evitaremos
equivocaciones en su desarrollo y demoras innecesarias, de hecho los procedimientos
aquí descritos responden al orden que marcan esas tres cuestiones.

La primera pregunta ¿qué voy a hacer? hace referencia al nombre de la técnica

y nos permite identificar el procedimiento y lo adecuado que pueda ser para el paciente,
describe en pocas palabras el procedimiento.

La segunda pregunta ¿qué necesito? Nos indica los materiales tanto fungibles
como inventariables que se van a usar, pero también los recursos humanos necesarios
para llevar a cabo la técnica. Así si se va a realizar la higiene del paciente encamado y
no disponemos de algún material una vez iniciado el procedimiento tendremos que salir
de la habitación para ir a buscarlo, dando de ese modo una imagen de desorganización
al paciente y al resto de compañeros, y demorando la técnica más tiempo del necesario.

Por otro lado si iniciamos una técnica, por ejemplo un traslado a la camilla en
una paciente encamado y una vez iniciado identificamos que es una técnica que deben
realizar siempre dos auxiliares, volveremos a parar el procedimiento para ir a buscar a un
compañero e incluso pondremos en peligro la integridad del paciente.

Es más destacable la imagen que ofrecemos de desorganización de poca atención

en lo que se hace cuando entramos y salimos varias veces de una habitación para ir a
buscar algo o a alguien, y eso crea desconfianza en los pacientes.

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 Procedimientos para auxiliares de enfermería
La última cuestión ¿cómo lo hago? nos indica el procedimiento, es decir, los
pasos que debemos seguir en el desarrollo de la técnica. Estos pasos deben seguir una
secuencia lógica, y constituyen la aplicación de la técnica, aunque no debemos olvidar
que el trabajo ha comenzado con la preparación de los materiales.

Una vez que vamos a iniciar el procedimiento con el paciente debemos considerar
los principios de la mecánica corporal para hacer más eficientes nuestros actos, disminuir
el cansancio, y no acelerar la atención que prestamos. Para ello tenemos en cuenta que:

- La cama hospitalaria debe ser accesible generalmente por tres lados, los dos
laterales y la parte que corresponde a los pies, sin olvidar que en un momento
dado la cama puede desplazarse separándose de la pared gracias a las ruedas
para acceder al cabecero. Además la cama debe subir y bajar en altura con
lo cual variar esas alturas nos facilitara una posición ergonómica a la hora de
trabajar.

- La persona que realiza la técnica es diestra o zurda, y esto tiene gran relevancia,
ya que un individuo diestro debe realizar el abordaje de las técnicas generalmente
por el lado derecho de la cama de tal modo que su mano derecha puede cubrir
mas área de trabajo en el paciente respetando así la posición correcta de su
espalda y evitando torsiones de la misma.

Procedimiento para un individuo diestro

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Procedimiento para un individuo zurdo

Un individuo zurdo abordará más convenientemente las técnicas desde el lado

izquierdo de la cama, por ejemplo, si intentará dar de comer a un paciente por
el lado derecho de la cama tendría que girar el cuerpo para no torcer la muñeca.

- Cuando la técnica se realiza entre dos o más auxiliares la coordinación es

fundamental. Es aconsejable trabajar al unísono, por ejemplo al realizar el
cambio de sabanas en una cama si ambos auxiliares colocan la ropa de cama
los dos a los pies a la vez y los dos al cabecero se consigue estirar la ropa de
cama sin arrugas en menor tiempo.

La coordinación en el trabajo disminuye el cansancio

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3.- PROCEDIMIENTOS RELACIONADOS CON LAS TÉCNICAS

BÁSICAS DE ENFERMERÍA

3.1. Movilización del paciente encamado

- Objetivo: colocar al paciente en las distintas posiciones corporales con el fin de

mantener una buena alineación corporal.

- Materiales:

o Guantes desechables

- Procedimiento: Cambio de decúbito supino a decúbito lateral derecho.

1.- Lávate las manos y ponte los guantes.

2.- Explica al paciente lo que vas a hacer.

3.- Eleva la altura de la cama para evitar agacharte en exceso y colócate en el
lado izquierdo del paciente.
4.- Desplaza al paciente hacia el lado de la cama contrario al que vas a girarlo
del siguiente modo, aproxímate todo lo posible a la cama flexionando las
rodillas y pasa tu brazo por detrás de sus hombros y tu otro brazo por su
espalda deslizando hacia ti su la parte superior de su cuerpo, ahora pasa
tus brazos por la zona del sacro y glúteos y desplaza esa zona hacia ti, y por
último sus piernas sujetando sus rodillas.
5.- Eleva su rodilla izquierda de modo que la planta de su pié apoye en la cama.
6.- Coloca su brazo izquierdo sobre su pecho y el derecho con el codo flexionado
y separado del tórax dejando su mano a la altura de su cabeza.
7.- Pon la barandilla de seguridad de este lado, si fuera preciso, y colócate en
el lado derecho del paciente.
8.- Sujeta con una mano el su hombro y con la otra su cadera y voltea hacia ti
dejando al paciente de lado.
9.- Se pueden colocar almohadas y cojines sobre espalda y piernas para
mantener la posición y mejorar el alineamiento de su cuerpo.
10.- Quítate los guantes, lávate las manos, y registra el cambio postural si fuera
necesario.
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- Procedimiento: Cambio de decúbito lateral a decúbito supino.

1.- Lávate las manos, ponte los guantes y explica al paciente lo que vas a
hacer.
2.- Sujeta al paciente por su hombro y su cadera más elevado.
3.- Tira despacio hacia ti, dejando al paciente apoyado sobre su espalda.
4.- Extiende sus piernas y coloca sus brazos.
5.- Desplaza al paciente hacia el centro de la cama tal y como se explica en el
punto 4 del procedimiento anterior.
6.- Déjale cómodamente instalado.
7.- Quítate los guantes, lávate las manos y registra el cambio postural si fuera
necesario.

- Procedimiento: Cambio de decúbito supino a decúbito prono.

1.- Lávate las manos, ponte los guantes y explica al paciente lo que vas a hacer
2.- Retira la almohada, sitúate en un lado de la cama y desplaza al paciente
hacia el lado de la cama contrario a la que va a girar, tal y como ya se ha
descrito
3.- Cruza la pierna del paciente más cercano a ti sobre la otra
4.- Coloca el brazo más cercano a ti sobre su cuerpo y el otro brazo, sobre el
que girará, extendido y pegado a su cuerpo
5.- Coloca, si es preciso, la barandilla de la cama de ese lado y dirígete al otro
lado de la cama
6.- Sitúate lo más cerca posible de la cama, flexiona las piernas y sujeta al
paciente del hombro y de la cadera
7.- Tira suavemente del paciente de manera que ruede despacio sobre el brazo
que tiene extendido y pegado al tronco
8.- Con el paciente ya en decúbito prono, asegúrate que su cuerpo está
alineado, coloca sus brazos de modo que esté cómodo

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9.- Puedes colocar la almohada bajo el dorso del pie, de este modo evitarás
presión sobre los dedos
10.- Deja cómodamente instalado al paciente.
11.- Retírate los guantes, lávate las manos, y registra el cambio postural si fuera
preciso

Observaciones

- Antes de mover al paciente observa la presencia de sondas, sistemas de

perfusión, drenajes y otras conexiones que pudieran desplazarse durante la
movilización.
- Para el cambio hacia decúbito lateral izquierdo sigue este procedimiento con las
modificaciones necesarias para que el paciente quede hacia el lado izquierdo.
- Vigila la necesidad o no del uso de la barandilla de seguridad, si se realiza
entre dos auxiliares ésta no es necesaria.
- Mantén el cuerpo del paciente bien alineado y procura que esté en el centro
de la cama.

- Procedimiento: Subir hacia el cabecero de la cama.

Este procedimiento se puede realizar entre dos auxiliares dependiendo del

grado de colaboración del paciente.

1.- Lávate las manos, ponte los guantes y explica al paciente lo que vas a
hacer.
2.- Retira la almohada y coloca sus brazos sobre el cuerpo, si el paciente puede
colaborar se colocarán al lado de su cuerpo para que se apoye durante el
procedimiento.
3.- Flexiónale sus piernas de modo que apoye la planta de sus pies sobre la
cama.

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4.- Aproxímate todo lo posible a la cama y flexiona tus piernas para evitar
tensiones en la espalda.
5.- Coloca uno de tus brazos por detrás de su hombro y el otro por detrás de
sus muslos.
6.- En un solo movimiento acompaña el peso de su cuerpo con tus piernas
hacia el cabecero, deslizando su cuerpo por la cama, no intentes levantarlo.
7.- Coloca su almohada y sus extremidades de manera que esté cómodo.
8.- Quítate los guantes y lávate las manos.

Observaciones

- Nunca intentes levantar el cuerpo del paciente, solamente lo justo para

deslizarlo.
- Si el procedimiento se realiza entre dos auxiliares situaros a cada lado de la
cama y tirar del paciente a una señal convenida, es importante la coordinación
para sumar esfuerzos.
- Si el paciente puede ayudarte, pídele que empuje con sus manos sobre la
cama cuando vayas a desplazarlo hacia arriba, de ese modo, te costará menos
esfuerzo.
- Intenta mover al paciente al pasar el peso de tu cuerpo de una pierna a la otra,
evitando hacerlo con tu espalda.

3.2. Traslados

- Objetivo: Cambiar al paciente de una superficie a otra, de la cama a la silla, de

la cama a la camilla y viceversa.

- Material:

o Guantes desechables.
o Silla y/o camilla.
o Sábana entremetida.

- Procedimiento: Trasladar al paciente de la cama a la silla.

1.- Lávate las manos, ponte los guantes y explica al paciente lo que vas a hacer
pidiéndole su colaboración.
2.- Sitúa la silla paralela a la cama y frénala (si es una silla de ruedas), asegúrate
que la cama también está frenada.
3.- Eleva el cabecero de la cama colocando al paciente en Fowler, de este
modo evitarás levantar peso.
4.- Si el traslado es a la silla de ruedas retira los reposapiés de ésta.

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5.- Saca ligeramente los pies del paciente hacia el borde de la cama.
6.- Sujeta al paciente por detrás de sus hombros con un brazo y con el otro
sujeta sus piernas por debajo, haz un giro para sacar sus piernas de la
cama a la vez que levantas su tronco quedando sentado en el borde de la
cama. También puedes pedirle que se sujete a tus hombros y con tus brazos
sujétale por las axilas para dejarle sentado en el borde de la cama.
7.- Una vez sentado, espera unos segundos para asegurarnos que no se
marea.
8.- Ponle las zapatillas.
9.- Coloca una de tus piernas adelantada y flexionada y la otra más atrasada
para tirar de él hacia ti y girando ambos déjale sentado sobre la silla.
10.- Colócale los reposapiés y pon sus pies en ellos (si fuera una silla de ruedas).
11.- Quítate los guantes y lávate las manos.

- Procedimiento: Trasladar al paciente de la silla a la cama.

1.- Lávate las manos, ponte los guantes y explica al paciente lo que vas a hacer
pidiéndole su colaboración.
2.- Coloca la silla junta a la cama de forma paralela a ésta y frénala, asegúrate
también que la cama está frenada.
3.- Eleva el cabecero de la cama.
4.- Retira los reposapiés si los hubiera.

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