TEMA
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SERIE: GRACIA
INTRODUCCIÓN: Puede tomar asiento, y en una conversación amigable, pregunte a sus invitados ¿qué significa
para ellos la palabra gracia? Permita que ellos expresen lo que piensen e inmediatamente llévelos a este cuadro:
Imaginemos a una familia hermosa con un hijo de tres años de edad, a quien aman entrañablemente. Este niño se ha
convertido en una fuente de atención y alegría para todos en el hogar. Está creciendo y se desarrolla con plenitud.
Todos en la familia están felices con esta nueva criatura. De pronto, en la mañana de un día fatal, cuando la familia
se alistaba para llevar al niño a la guardería infantil, al salir a la puerta de su casa se encontraron frente a frente a un
hombre malvado que de una manera cruel y despiadada descarga varios disparos sobre el cuerpecito de este niño y
con toda su frialdad lo deja muerto frente a sus padres y vecinos. Este sangriento crimen deja a esta familia
destrozada y sin duda alguna, los marca a todos por el resto de sus días en esta tierra.
Opción # 1. Si ellos sacaran un revólver y lo mataran con sus propias manos, entonces a esto le llamaríamos:
VENGANZA.
Opción # 2. Si llaman a la policía y levantan cargos contra el asesino, y esperaran que lo capturen y juzguen frente a
un tribunal. Entonces a esto le llamaremos: JUSTICIA.
Opción # 3. Si los padres de esta criatura indefensa perdonasen a este asesino, lo invitaran a vivir en su casa, le
hicieran parte de su familia y no cesaran de contarle del amor de Dios. Supongamos que estos padres hacen lo
indecible por conducir a este criminal por los caminos del Señor y le perdonan de todo corazón ¡Esto no tiene otro
nombre que: GRACIA!
Tal vez usted está pensando que jamás podría suceder algo así; pero permítame decirle que esta Ilustración trata de
explicar en alguna forma el mensaje de la Gracia de Dios. Antes de comprender lo que es Gracia, debemos
comprender primeramente la verdad más terrorífica que se encuentra en las Sagradas Escrituras, justo de lo que
hablaremos hoy.
La verdad más aterradora que se encuentra en la Biblia es que DIOS ES BUENO. Y tú dirás: ¿Cuál es el problema?
¿Cuál es el problema con que Dios sea bueno? ¿Por qué eso es una mala noticia? ¿Por qué es aterrador que Dios
sea bueno? Primero permítame explicarle que significa que DIOS ES BUENO.
I. QUE DIOS SEA BUENO SIGNIFICA: Que Dios es Justo y Santo. Y Él no puede ir en contra su propia
naturaleza. Es decir, nunca Dios va hacer algo que contradiga su carácter de rectitud, santidad y justicia.
(Isaías 5:16 NTV) ‘’Pero el Señor de los Ejércitos Celestiales será exaltado por su justicia; la santidad de Dios
se demostrará por su rectitud’’
Ahora bien, ¿por qué entonces esta verdad es aterradora? Porque al saber que Dios es bueno, nos damos cuenta
que nosotros no lo somos (Romanos 3:23). Entonces ¿qué hace un Dios bueno con personas como nosotros?
Pecadores, pecamos contra Dios, pecamos el uno al otro, pecamos contra naturaleza, pecamos contra todo. Toda la
creación clama por nuestra condenación.
‘’La tierra está de duelo y se seca, y el suelo se consume y se marchita; hasta los mejores habitantes de la tierra se
consumen.5 La tierra sufre por los pecados de sus habitantes, porque han torcido las instrucciones de Dios, han
violado sus leyes y quebrantado su pacto eterno. 6 Por lo tanto, una maldición consume la tierra; sus habitantes tienen
que pagar el precio por su pecado. El fuego los destruye, y solo unos cuantos quedan con vida’’ Isaías 24:4-6 NTV
Si Dios es verdaderamente Justo, entonces ¿qué hace con nosotros? Si Dios, simplemente pasa por alto la maldad,
deja de ser justo. Si un Dios Santo llama a los malvados hacia Él para compartir con ellos, entonces no es un Dios
Santo. Así que la gran pregunta de toda la Biblia es esta: ¿Cómo puede un Dios justo perdonar a los malvados, y
seguir siendo Justo? ¿Cómo un Dios Santo llama a los malvados a tener comunión con Él siendo un Dios Santo? La
respuesta se encuentra en la Cruz del Jesucristo, ahí vemos esta tremenda y única revelación de la amplitud de las
propiedades de Dios. Dios es justo, Él debe condenar nuestro pecado. (Romanos 5:8)
II. DIOS ES AMOR, y por eso se convierte en hombre por medio de Su Hijo. Vive una vida perfecta, como
hombre, y luego va hacia esa cruz, y en esa cruz, los pecados de la humanidad son echados sobre Él, y toda
la justicia de Dios, toda la ira de Dios que merecíamos es arrojada sobre la cabeza de Cristo. La cantidad
exacta que era requerida para satisfacer complementamente la justicia de Dios.
Después de sufrir Cristo dijo: ‘’Consumado es’’, eso significa que hizo todo lo requerido, para satisfacer la justicia de
Dios contra la humanidad. El pago el precio en su totalidad, es muy importante entender esto: que no fue que
nuestros pecados fueron simplemente perdonados porque los romanos golpearon a Jesús, y lo clavaron en una cruz.
Nuestros pecados fueron pagados, porque en esa cruz Él cargo con nuestros pecados. Y le plació a Dios, el Señor
quebrantar a su propio Hijo.
III. LA IRA DE DIOS, que debió haber caído sobre mí y sobre ti, cayó sobre su Unigénito Hijo. Y lo sufrió
completamente, pago el precio, murió, porque la paga del pecado es muerte (Romanos 6:23) y al tercer día
resucito entre los muertos y ahora está sentado a la diestra de Dios, y no hay otro nombre, ningún otro
nombre en cualquier otro mundo, no hay ningún otro nombre dado a los hombres en el que podamos ser
salvos, excepto por el nombre de Jesucristo. Él es el camino, la verdad y la vida (Juan 14:6); y nadie puede
llegar al padre, excepto por medio de Jesucristo. Hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los
hombres: Jesucristo Hombre.
IV. Y para que podamos ser salvos, la Biblia llama a todos los hombres a ARREPENTIRSE DE SUS PECADOS
y a creer en el Evangelio. Ahora, ¿Qué significa arrepentirse? ‘’Cambiar la mente’’. Tú dices: ‘’Bueno,
cambiar la mente parece muy superficial’’. Bueno, podría ser, pero no lo es, si comprendes el significado de
“mente”. La “mente” en la Biblia hace referencia a nuestros pensamientos, al corazón. Es el centro de control
del ser humano. Es el centro del control de nuestra voluntad, de nuestras emociones, de nuestro intelecto, de
nuestro proceso de toma de decisiones.
Eso significa que si tú has cambiado tu mente, todo lo demás cambiara junto a ella. Permíteme darte una perfecta
descripción de arrepentimiento. El Apóstol Pablo tuvo un cambio de mente, cuando partió de camino a Damasco,
partió con órdenes de capturar cristianos. Ahora ¿por qué? Esto es lo que él creía, esto era lo que Pablo pensaba.
Pablo pensaba que Jesús de Nazaret era el más grande blasfemador que camino en la tierra, eso es lo que pensaba,
también pensaba que los cristianos era una secta terrible que tenía que ser destruida> así que luego, en su camino a
Damasco, tuvo un encuentro con el Cristo resucitado, y ¿qué sucedió? Su manera de pensar cambio. Se demostró
que toda su realidad era errada, todo lo que pensó acerca de la realidad, y en especial con relación a Dios, era
errado. Reconoció que estaba equivocado, y comenzó a pensar de una manera completamente diferente. ¿y ahora
que pensaba? Que Jesús era el hijo de Dios, y el tal esperado Mesías. Él ahora pensaba que los cristianos eran el
verdadero pueblo de Dios. Y debido a que sus pensamientos cambiaron, todo lo demás cambio. Después de haber
sido bautizado, comenzó a ministrar, y a predicar el Evangelio, y a ser perseguido por la fe que él alguna vez
persiguió. Veras, arrepentirse es darse cuenta que toda tu manera de pensar, y tu manera de ver la realidad es
errada. Y luego ver y someterse a la verdad de Dios, acerca de quién es Él, acerca de quién eres tú. Y acerca de
quién es Jesús en lo que ha hecho por ti. (Al igual que Pablo a mí me sucedió, cuenta tu testimonio brevemente).
Ahora la pregunta es: ¿Te has arrepentido? ¿has cambiado tu mente? Ese cambio de mente ¿ha cambiado tu
intelecto, tu voluntad, tus emociones? Los pecados que antes amabas ¿los aborreces? La santidad que antes
ignorabas ¿ahora la anhelas? El Cristo, que no formaba parte de tu vida, del cual viviste lejos, ¿ahora lo estimas?
¿Consideras al reino de los cielos como una perla de gran precio? Esas son ciertas evidencias de que una obra de
arrepentimiento ha sido hecha en tu corazón.
V. No solo debemos arrepentirnos, sino también CREER EN JESUCRISTO. Reconocer que no hay
absolutamente nada en nosotros que nos pueda salvar. Es reconocer que solo tienes una esperanza, y el
100% de esa esperanza está fundada en la persona y obre de Jesucristo. Es saber que no te puedes salvar a
ti mismo, hasta el punto de que si alguien te sugiere de que podrías entrar al Reino de los Cielos por hacer
obras de bien, te causaría nauseas, y dirías: ‘’No, no, es una blasfemia, no’’. Soy salvo por una razón: dos mil
años atrás, el hijo de Dios sangro y murió por mí.
CONCLUSIÓN: Así que la salvación viene a nosotros, a través del arrepentimiento y la fe en Jesucristo. Ahora si
realmente crees en Cristo, tienes la vida eterna. Pero ¿cómo sabes que has creído verdaderamente? Incluso si has
tenido cierta experiencia de conversión, o experimentado algún tipo de paz de parte de Dios, y muchas otras
emociones, ¿Cómo sabes que fue verdadero? Una de las maneras de saberlo es que perseverará. No
necesariamente continuaran las emociones. Lo que continuará es tu crecimiento en la gracia de Dios, continuarás
profundizando en tu arrepentimiento, continuaras profundizando tu fe. Progresivamente, serás transformado más y
más a la imagen de Jesucristo. Y tal vez te preguntarás ¿un creyente verdadero peca? Si, tristemente, Si. ¿Puede un
creyente verdadero caer en pecado? Sí. Pero aquí está la diferencia. Un creyente verdadero no puede vivir en un
continuo estado de carnalidad. En un estado continuo de inmadurez. Porque la Biblia dice: ‘’El que comenzó en
ustedes la buena obra, la perfeccionará”.
Una de las más grandes evidencias de verdadera conversión, es que Dios te cuidara con amor paternal, e incluso te
disciplinara cuando te apartes del camino. No porque su actitud hacia ti haya cambiado, sino porque te ama y desea
tu santidad. El evangelio de Jesucristo es que Dios es Justo, el hombre esta radicalmente depravado, y es merecedor
de toda condenación. Y para que pudiera ser perdonado, la Justicia de Dios tenía que ser antes satisfecha. Y eso
sucedió en la cruz, donde Cristo ocupo el lugar de Su pueblo, cargo con sus pecados, y fue aplastado bajo el peso
completo de la ira de Dios que nosotros merecíamos. Al morir pago el creo del pecado, resucito de los muertos, y
ahora, toda persona de cualquier lugar puede ser salva a través de la fe, la fe en Jesucristo y arrepentimiento, y la
evidencia de ese arrepentimiento para salvación será el trabajo continuo de Dios llevándote hacia la santidad.
I. UN ESFUERZO POR VER A JESÚS (V.1-4). Zaqueo era un alto funcionario, gerente y jefe de los
recaudadores de impuestos, él supervisaba a otros cobradores dentro del ministerio de finanzas
públicas, que estaba al servicio de la recaudación del Imperio Romano. Su oficina principal estaba en
Jerusalén, pero él era oriundo de Jericó. Este hombre a pesar de ser un gran Magnate, muy rico; sufría
del síndrome de enanismo, por eso era corto de estatura y de lo que le faltaba de tamaño físico, le
sobraba de malversador de los fondos públicos, porque era un corrupto y ladrón. Zaqueo, a pesar que
era rico, tenía un vacío en su corazón y como todos, tenía la gran necesidad de un encuentro con la
gracia de Dios. Zaqueo no se sentía pleno aunque lo tenía todo. Porque es de entender: El dinero, no
da la felicidad. El dinero no lo es todo. El dinero mal enfocado es la raíz de todos los males (1 Timoteo
6:10). El dinero cuando dejamos que nos controle, se convierte en amo y es esclavizante. Eso era
Zaqueo, esclavo del pecado, esclavo de la avaricia. Pero Zaqueo tuvo curiosidad porque había
escuchado hablar de Jesús, así como tal vez tú también, viniste a este lugar por curiosidad. Zaqueo
hace un esfuerzo y se sube en un árbol, para ver a Jesús, y hoy tú has hecho el esfuerzo de asistir a
esta embajada, donde también podrás ver a Jesús.
II. UN ENCUENTRO CON LA VERDAD DE DIOS. Jesús vio a Zaqueo, y cuando hablamos que lo vio nos
referimos no solo a su apariencia, sino a su maldad y su gran necesidad. ¿Qué es lo que Jesucristo no
puede ver? Tú hoy estas aquí y probablemente ninguno de nosotros sepa nada de ti, solo vemos lo
exterior, pero Jesucristo te conoce tal cual cómo eres (Hebreos 4:13). Dios conoce toda tu vida nada le
es oculto, por eso hoy al igual que Zaqueo, te llama por tu nombre, y te dice: Hoy quiero hospedarme en
tu casa. Zaqueo rebosó de gozo, al escuchar a Jesús, que quería entrar a su casa. (v.5). Esa casa que
era conocida como una cueva de ladrones, por eso la gente comenzó a murmurar (v.7). Jesucristo no le
importo la opinión de la gente, Él veía la necesidad de Zaqueo. Las personas y la sociedad tienen la
tendencia de no olvidar los pecados que hemos cometido en el pasado, e inmediatamente somos
fichados, y probablemente para algunas personas, nosotros seriamos los últimos que Jesucristo
buscaría, porque somos indignos, pero hoy estas aquí y Jesucristo desea hospedarse en tu casa, tu
corazón.
III. UN ENCUENTRO CON LA GRACIA DE DIOS. Ese día Zaqueo, no solo recibe a Jesús en su Casa, sino
lo más importante, nació de nuevo, al recibirlo en su corazón, y hubo un cambio radical en la vida de
Zaqueo (v.8). Zaqueo era una nueva persona, nacida en el espíritu y la muestra de su verdadero
arrepentimiento es que quiso resarcir el daño y comienza a dar buen testimonio. El dispuso su dinero, la
mitad de su riqueza para ayudar a los pobres y devolvería lo que había extorsionado como recaudador
de impuesto.
IV. JESUCRISTO EL QUE VE Y BUSCA. Toda persona, hasta las que se creen buenesitas han pecado, y
por tal razón necesitamos de un Salvador, pero solamente, aquellos como Zaqueo que admitieron ser
pecadores perdidos estuvieron listos para tener un encuentro con la Gracia. (Contar un poco de tu
historia, acerca de tu encuentro con la Gracia). Esta declaración de Jesús en este versículo, reafirma
que Zaqueo se había arrepentido de sus pecados y estaba dando evidencias de su Salvación. Por sus
frutos los conocerás. Eso era lo que demostró Zaqueo. El Señor Jesucristo dijo el que a mi viene no le
hecho fuera.
Conclusión: Así como Jesucristo busco a Zaqueo y lo encontró, también te está buscando a ti, el hijo del
hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido, tu y yo estábamos perdidos y nos encontró y nos
dio vida cuando estábamos muertos en delitos y pecados por gracia soy salvo. (Efesios 2.1-4 NTV). ¿Qué
esfuerzo estás haciendo por encontrar a Jesús?; te recuerdo que mucho más mayor es el esfuerzo que
hizo el Hijo de Dios en venir del cielo y dejar su trono y corona por venir a la Cruz por ti.
III. LA REDENCIÓN QUE PROVEE NUESTRA SALVACIÓN (1 Juan 3:5 NTV). El Señor no nos ha dado sus santos
mandamientos para que vivamos de acuerdo a ellos para llegar al cielo, porque qué de los pecados que ya
hemos cometido? Precisamente Jesucristo se manifestó para para pagar el precio por nuestro rescate.
Nuestros pecados fueron puestos sobre Él y Él murió en la cruz por nuestros pecados.
A. Jesús fue manifestado para redimirnos de la pena de nuestros pecados.
B. Jesús fue manifestado para redimirnos del poder del pecado. Esto quiere decir que Él nos implanta su
nueva naturaleza para que tengamos la capacidad de decirle al pecado NO. Por esta razón si usted sigue
viviendo como un diablo, es porque usted pertenece al diablo. A veces criticamos el libertinaje de Hollywood,
a los comerciante de licores, a los venderos de droga, nos disgusta lo que ellos hacen, y decimos que están
pecado, y por supuesto que lo harán porque son pecadores, es parte de su naturaleza, porque son
pecadores. Pero si yo me llamo cristiano, y vivo como un impío, es porque probablemente lo único que tenga
de cristiano es el nombre.
C. Antes de Cristo, usted era esclavo de Satanás. Usted no era más que un sucio juguete en las manos de
satanás. Jesucristo vino a darle libertad, y ahora que tiene nueva vida en Jesucristo, nunca tendrá que
enfrentar la pena por su pecado, porque Jesucristo llevo todos sus pecados.
En aquel tiempo, si uno tenía invitados, los vecinos tenían derecho a entrar y quedarse mirando. No hacían
comentarios; solo observaban la escena. La Biblia afirma QUE UNA MUJER DE LA CIUDAD, QUE ERA
PECADORA ENTRO. Y esto podrá parecernos sin importancia a nosotros, pero quiero que comprendan que en la
época y cultura de Jesús, la mujer podía ser una de estas tres cosas: virgen, madre/esposa o pecadora. Toda mujer
caía dentro de alguna de estas tres categorías. Esto quiere decir que esta mujer era una prostituta, de hecho algunas
versiones dicen: una mujer de la mala vida, que vivía en el mismo pueblo. Por eso sus pecados eran públicos, y su
vida era conocida por todos.
II. LA MUJER PECADORA, UN CORAZÓN ADORADOR. Por supuesto que una mujer como esta no estaba
convidada a la casa de un fariseo. Eso poco le importo a esta mujer, ella desde un comienzo sabía que sería
criticada, pero poco le importo eso. Se enteró quizás por lo pequeño del pueblo (o por un buen comunicador: un
chismoso). Y porque sería todo un acontecimiento que Jesús cenara con un fariseo. Algo había en el corazón de
esta mujer que la movió a hacerse presente aún sin ser invitada, y lo mas sorprendente, ella no venía a pedir un
favor, ella no venía buscando un beneficio personal, ella venía a dar, ella venía con gratitud adorar, a reconocer
la majestad del ilustre invitado.
A. ¿Quién sería Jesús para esta mujer? En el interior de esta mujer Jesús ocupaba un lugar muy importante, sin
dudarlo, el primer lugar. Quizás ella no había tenido la oportunidad de brindar el reconocimiento merecido a
Jesús, pero ahora escucha que hay una gran ocasión para hacerlo. Y no dudo en hacerlo. Que esta mujer en
particular, conocidísima como “pecadora’’, tuvo el valor de entrar en casa de un estricto fariseo, sí que era algo
extraordinario. El único modo de explicarlo es la urgencia que ella tenía de expresar su adoración a Jesús, era
tan irresistible que nada pudo detenerla de hacer lo que ella quería.
B. Un frasco de alabastro con perfume. (v.37) La Mujer no vino con las manos vacías, ella trajo lo mejor para
Jesús. Ella sintió la necesidad de dar adoración a través de su misma vida a quien había sido el instrumento en el
cambio de su vida.
C. Llorando comenzó a regar con lágrimas los pies de Jesús, y los secaba con sus cabellos (v.38) (en esta
escena te aconsejo que puedas dramatizarla, ubica alguien que represente a Jesús, y mientras vas narrando la
historia protagoniza a la mujer enjugando los pies de Jesús).
¿Por qué lloraría esta mujer? Ella estaba compungida de corazón por la gratitud que embargaba. Las lágrimas no
siempre son señal de dolor, duelo o tristeza, también lo son de profunda alegría. En realidad ella fue vencida por
la emoción. UN PESAR ABRUMADOR POR EL PECADO DEL PASADO SE MEZCLÓ CON UNA PROFUNDA
GRATITUD POR EL SENTIDO PRESENTE DE PERDÓN. ¿Ha experimentado eso alguna vez? Porque si no lo
ha experimentado es porque usted no ha tenido un encuentro con la gracia. Eso debió ser bochornoso, que en
una cena de atención a un invitado especial se aparezca una no invitada a llorar. Impulsivamente ella hace lo que
en aquellos días ninguna mujer debía hacer en público: se desata la cabellera. Entonces, inclinándose con el
cabello suelto, mientras sigue llorando continuamente, sigue secando los pies de Jesús. El pelo suelto era una
señal de desvergüenza entre las mujeres judías. Si la mujer lo soltó a los pies de Jesús nos deja ver a qué altura
había llegado esta mujer en su adoración a Jesús, había olvidado o ignorado a todos los que la rodeaban,
excepto al propio Jesús.
D. Besaba sus pies y los ungía con el perfume. Generalmente, los pies estaban llenos de polvo, pero ya la mujer
los había lavado y secado. Había llegado hasta esa casa para ungir a Jesús con perfume; con perfume, costoso y
fragante. Si la vergüenza, entendida en un sentido positivo, como conciencia de la propia reputación, era
considerada como el mayor honor de las mujeres, esta mujer cae en la categoría de desvergonzada, pero ya no
por ser una prostituta, sino por rendir su vida sin reservas a Jesús.
III. UN CORAZÓN CON MASCARAS (HIPÓCRITA) SIEMPRE JUZGARA A UN CORAZÓN ADORADOR. (V.39). Aquí
observamos la malicia de Simón: Él pensó (bingo, tengo una falta en contra de Jesús). Notan porque hemos
dicho que la intención de Simón al invitarlo a su casa no era honrarlo, así como muchos que invitan a Jesús a sus
vidas, solo para que les supla una necesidad, solo para que les supla un capricho. Las críticas no faltaron, alguna
como la del fariseo no salió de su pensamiento, pero Jesús escudriña la mente y prueba los corazones, y Jesús
lo escucho. A. EL CORAZÓN HIPÓCRITA DE SIMÓN, JUZGA AL CORAZÓN ADORADOR DE LA MUJER. El
fariseo, se siente herido en su falso sentido de decencia por el hecho de que Jesús tolere tal conducta de parte
de ella. Pero ¿Se ha estado preguntando Simón si Jesús es realmente un profeta? Está convencido que si Jesús
hubiera sido profeta, inmediatamente habría tenido discernimiento en cuanto al carácter de esta intrusa de baja
categoría, esta ‘’ pecadora’’ (con sarcasmo para representar la hipocresía del fariseo). Pero Jesús demuestra que
las CONVENCIONES SOCIALES lo tienen sin cuidado. Él ve mucho más allá de las apariencias. El fariseo no
ha visto realmente al ser humano que está a los pies de Jesús. Solo ha visto a una persona que él consideraba
doblemente despreciable, por ser pecadora y por ser mujer. Porque B.UN CORAZÓN HIPOCRITA JAMÁS
PODRÁ DISCERNIR A UN CORAZÓN ADORADOR.
IV. JESÚS VE TODAS LAS COSAS. Tal vez Simón pensó que engañaba a Jesús, pero Jesús sabía muy bien cuál era
la intención de Simón, Jesús sabía que su invitación no había sido amistosa, sin embargo, Jesús no teme en
asistir, aun cuando sabía que no le simpatizaba a Simón. Jesús conociendo su pensamiento, y le presenta un
relato (v.41-43). Una alegoría: la pecadora es el deudor mayor, el fariseo es el deudor menor, Dios es el
acreedor, las sumas de dinero debidas son los pecados ante Dios, la imposibilidad de pagar es la imposibilidad
del ser humano de salvarse a sí mismo. El énfasis de la alegoría es el resultado de la gracia: corazón adorador.
La libertad absoluta, que tiene el acreedor para perdonar a los deudores refleja la libertad absoluta de Dios para
perdonar a los pecadores. Así que Jesús resuelve la duda de Simón:
1. Conoce a esta mujer, su pasado y su presente condición
2. Aun sabe lo que Simón ha estado pensando.\
3. Jesús era más que un profeta, en realidad Él es quien discierne las intenciones de la mente y del corazón.
Jesús llamando la atención del fariseo hacia los actos de la criticada mujer, ratifica las intenciones del CORAZÓN
HIPOCRITA de Simón, en contraste al CORAZÓN ADORADOR de la Mujer. (44-46). Jesús revela ante todos el
mezquino tratamiento que ha recibido de su anfitrión.
CONCLUSIÓN: La enseñanza de la parábola es que el perdón es otorgado por la misericordia de Dios, por pura gracia,
sin mérito alguno de parte de los deudores. Dios, en Cristo, abraza, a esta mujer arrepentida con sus brazos de amor
protector y también lo puede hacer contigo. No importando tu trasfondo, no importando lo que has hecho. Así como Jesús
declaro públicamente a la mujer “Tus pecados son perdonados’’, también lo puede hacer contigo. Jesús pasa por alto a
los de corazón autosuficiente, como muchos que criticaban a la mujer, pero, toma en cuenta el corazón adorador y
arrepentido de la mujer. Por eso le dice: Tu fe te ha salvado, vete en paz. Hoy te puedes ir salvado y con paz de este
lugar. Si permites al Espíritu Santo obrar en ti.