Actividad: Líder Que Admiro
Actividad: Líder Que Admiro
Actividad: Líder Que Admiro
Me pareció interesante como todos tenían líderes en todos los grupos de profesión como
ejemplos. Steve Prefontaine es el líder que yo admiro. Lo admiro porque fue líder de el AAU
que fue una organización en su tiempo que eran muy corruptos en el deporte de atletismo en
los tiempos de antes. Con sus historias de vida, muchas personas influyeron sobre el
desarrollo del running. Sin dudas una de ellas fue Steve Prefontaine, un atleta
norteamericano nacido el 25 de enero de 1951 en Coos Bay, Oregon. “Pre”, tal como lo
apodaron, fue especialista en carreras de 1500 a los 10.000 metros, donde batió todos
los récords de Estados Unidos.
Además de sus capacidades deportivas, se destacó por su gran carisma y su estilo
agresivo a la hora de competir, con una personalidad fuerte y rebelde. Muchos afirman
que corría de la misma manera que transitaba por la vida: siempre al ataque, sin
límites.
Su temprana muerte ocurrió el 30 de mayo de 1975, cuando sólo tenía 24 años y todo
indicaba que estaba iniciando una carrera deportiva memorable. Cuando regresaba de
una fiesta, perdió el control de su automóvil y chocó, falleciendo en el acto.
El hecho causó una gran conmoción entre los cultores y seguidores del atletismo, ya
que se había convertido en un verdadero ídolo y tenía miles de fans. Inclusive, era
considerado uno de los grandes favoritos para los Juegos Olímpicos de Montreal, a
disputarse el año siguiente.
Su historia de vida fue el argumento para dos películas: Prefontaine (1997) y Sin
Límites (1998). Desde 1975 se celebra una prueba atlética con su nombre, el
Prefontaine Classic, donde corrieron varios de los mejores atletas del mundo.
Es considerado uno de los grandes responsables del enorme auge de las carreras de
fondo en Estados Unidos durante la década de los 70. Y aún hoy, a casi cuatro
décadas de su fallecimiento, Steve Prefontaine sigue siendo un icono y una fuente de
inspiración para muchos corredores en todo el mundo.
Conocerte a ti mismo es el primer paso para ser un buen líder, porque es una forma de
identificar lo que tienes de positivo y lo que debes mejorar para convertirte en un ejemplo a
seguir.
Por eso, haz ejercicios diarios y reflexiona para que logres conocerte mejor.