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El Cuerpo y Sus Valores

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EL CUERPO Y SUS VALORES

1.- OBJETIVOS:
Valorar y aceptar plenamente nuestro propio cuerpo.
Reconocer al cuerpo como la expresión más vital de nuestro yo personal.
II.- EL VALOR DE NUESTRO CUERPO
El cuerpo es la expresión más vital de nuestro yo. Es nuestra parte visible y lo que, en
primera instancia, conocemos de las personas. Dentro de nuestro cuerpo están nuestras
ideas, nuestros sentimientos, nuestra afectividad.
Ser amigo de su propio cuerpo es evitar todo aquellos que le perjudica como miedos,
tensiones, nerviosismo, abusos en las comidas, en las bebidas, en el trabajo.
Amar el cuerpo es guardar con esmero su salud, su higiene, ya que el cuerpo es un gran
valor para toda persona.
Muchas personas no aceptan su propio cuerpo, se subestiman se creen poco atractivas y
esto los lleva a esconder sus sentimientos y a no ver todo lo positivo que hay en ellas. El
cuerpo es nuestra carta de presentación, por eso lo debemos cuidar. A través de el
comunicamos nuestra riqueza interior.
El mundo nos enseña que la apariencia física determina el atractivo y el valor
individuales. Cuanto más “ideal” sea el tipo de cuerpo de una persona, mayor es su
valor y mayores posibilidades tiene de vivir una vida feliz y realizada. Muchas veces se
critica a las personas que no tienen el cuerpo ideal o nadie les hace caso, mientras que a
aquellas con cuerpos ideales se las busca, se les tiene envidia o se les da autoridad.

¿Es ésta la forma en la que Dios desea que consideremos nuestro cuerpo? En las
Escrituras Dios revela una perspectiva en cuanto al cuerpo, la cual es muy diferente a la
del mundo. En las Escrituras y en otras revelaciones se ofrecen verdades incomparables
acerca del cuerpo, que nos libran de las ideas del mundo y de las prácticas que nos
agobian.

Cita Bíblica
¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al
que han recibido de parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueños; fueron
comprados por un precio. Por tanto, honren con su cuerpo a Dios. (1 Corintios 6:19-20)
-EL CUERPO ES SAGRADO Y NOS AYUDA A PROGRESAR
Una verdad fundamental del Evangelio acerca del cuerpo es el principio de que el tener
un cuerpo físico es un atributo divino: somos más como Dios con un cuerpo que sin él.
Nuestra religión es virtualmente autónoma en la creencia de que Dios tiene un cuerpo
tangible de carne y huesos, y que los nuestros fueron literalmente creados a Su imagen.
En la Perla de Gran Precio leemos que “a imagen de su propio cuerpo, varón y hembra
los creó” (véase Moisés 6:8–9). Para llegar a ser como Dios, se requiere obtener un
cuerpo como Él lo tiene, y aprender a comprenderlo y a usarlo correctamente. A
aquellos que escogieron no seguir a Dios en el estado preterrenal, se les negaron
cuerpos mortales. El profeta José Smith declaró que el no tener cuerpo es un castigo
para Satanás.
El cuerpo es necesario para el progreso y para obtener una plenitud de gozo. El tener un
cuerpo mortal indica que tomamos una decisión correcta en la existencia preterrenal.
Inherentes al cuerpo mortal hay poderes y capacidades que nos permiten continuar
nuestro progreso hacia la divinidad. El cuerpo no es solamente una manera de transporte
para la cabeza, ni tampoco una irritación carnal para el espíritu, como algunos creen.
Sino más bien es un componente esencial y poderoso del alma, ya que “el espíritu y el
cuerpo son el alma del hombre” (D. y C. 88:15). El privilegio de saber que Dios
literalmente tiene un cuerpo, y que el cuerpo sigue progresando, nos da una posición de
ventaja única gracias a la cual podemos comprender y disfrutar su enorme potencial.

-EL CUERPO ES UN DON SAGRADO


Las Escrituras nos advierten de no tratar livianamente las cosas sagradas y de tener
cuidado de no tratar el cuerpo de una manera irrespetuosa.

III.- LOS PECADOS CONTRA EL CUERPO


Somos seres sexuados
Somos seres sexuados y sólo como tales nos podemos desarrollar. Es decir, como
varones o mujeres, pero conviene distinguir siempre entre sexualidad y genitalidad. Por
genitalidad se entiende todo aquello que tiene relación con los órganos sexuales, pero
por sexualidad se entiende la dimensión masculina o femenina que caracteriza la
personalidad de cada individuo.
La sexualidad, por lo tanto, abarca a toda persona y no se reduce sólo al cuerpo. Reducir
la sexualidad a la genitalidad equivale a degradar a la persona, reduciéndole a un mero
funcionamiento fisiológico.
Solo es posible tener una concepción y una práctica sexual correcta cuando se parte de
una concepción global de la persona. Por lo tanto, la relación sexual de be estar siempre
enmarcada en el respeto a la persona.
La violación sexual es un acto de agresión que una persona ejerce sobre otra con el fin
de saciar sus instintos sexuales. Cuando, sin llegar a actos de violencia, se hiere la
intimidad de la persona agredida con frases, gestos o insinuaciones... se suele denominar
acoso sexual.
Solo la verdadera libertad y el amor sincero son las condiciones para vivir con
autenticidad la sexualidad.
En la actualidad asistimos a la proliferación de ciertos movimientos sociales que
reivindican un reconocimiento público y legal de las conductas homosexuales o
lesbianas.
Para una valoración moral conviene recordar que, tanto la homosexualidad como el
lesbianismo, privan del gozo de la complementariedad, que representa, según la
tradición bíblica, la máxima realización del ser creatura de Dios. Según el mensaje
bíblico "a imagen de Dios lo creo, hombre y mujer los creó" (Génesis 1.27)
Las Relaciones Pre-Matrimoniales
En los últimos años han aumentado considerablemente las relaciones sexuales antes del
matrimonio. La sexualidad se ha ido convirtiendo, lamentablemente en objeto de
consumo, independizándose de su función pro-creativa. El matrimonio se atrasa cada
vez más sobre todo por razones económicas y profesionales. Toda relación sexual, para
que sea auténtica, debe poseer una dimensión vinculante y ser expresión de un amor
total y definitivo.
 Las consecuencias del sexo antes del matrimonio, si no se tiene la educación y la
responsabilidad adecuada puede provocar embarazos no deseados, enfermedades y otros
trastornos que afectan sobre todo a la mujer si es adolescente.
Valor y Valores del Cuerpo Humano
Llegamos al capítulo conclusivo. Hemos visto que el valor de nuestro cuerpo no es un
valor cualquiera. Merece el rango de dignidad, el de lo excelso y fin en sí. Es excelso y
fin en sí lo que discurre en un camino de libertad, el camino de las personas. 14 todos
nuestros cuerpos humanos son igualmente dignos, pues todos son cuerpos de libertad,
esté o no desplegada. Ya el cuerpo genético es el de la libertad, el de la persona. Desde
nuestro inicio somos cuerpos personales. Nadie es creador de sí mismo como humano o
persona. Nuestra responsabilidad es humanizarnos y desarrollarnos como lo que ya
somos, personas. Si no lo fuéramos ya, desde que nos distinguimos genética y
corporalmente de nuestros progenitores, no podríamos humanizarnos como personas.
Pruébese a humanizar o a hacer personas a animales sin una genética, sin una
fecundación humana. Nuestro cuerpo definido genéticamente del todo y en autónomo
crecimiento no es una mera condición preliminar, como pueden ser los gametos
masculino y femenino por separado. Ese mismo cuerpo, una vez crecido, madurado,
será el que estrechemos en nuestros brazos y el que nos abrazará. Como persona el
cuerpo humano es fin en sí, pero no sólo para sí, ni sólo por sí mismo. No es sólo por sí
mismo, ya que no se crea a sí mismo, sino que es concebido, y porque necesita siempre
de los demás. En consecuencia, no es sólo para sí mismo. Él es co-cuerpo. Encuentra su
sentido en ser con y para los demás. Únicamente siendo para los demás, logra ser para sí
mismo. Encerrándose en sí mismo, en un individualismo, se destruye, se desincorpora,
se desvanece. Nuestra primordial relación con nuestro cuerpo y los cuerpos de los
demás es la de responsabilidad. Responsabilidad para mantenerlo y mejorarlo en lo
posible. No es la de una pretendida posesión absoluta que nos permitiría hacer cualquier
cosa con él, hasta maltratarlo o matarlo. Nuestro cuerpo merece un máximo respeto, el
que nosotros nos merecemos. Ni nosotros mismos somos quienes para negárnoslo.
Acaso física o legalmente podremos hacerlo, pero nunca de modo moral, humanista y
racional. Los muchos valores del cuerpo humano se unifican como la rica pluralidad de
su microcosmos. Todas las dualidades armónicas señaladas se funden para ser una sola
realidad libre y feliz. Así se funden todos los valores humanos en el valor global de su
dignidad. La unidad de los valores humanos es la dignidad personal del ser humano, sin
duda radicada en su cuerpo. Los valores psicomotrices, procreativos, intelectuales,
comunicativos, estéticos, afectivos, morales y religiosos de cada cuerpo humano pueden
ser más o menos elevados.
EL CUERPO DE CRISTO
"Así como el cuerpo tiene muchos miembros, y sin embargo, es uno, y es tos miembros,
a pesar de ser muchos. no forman sino un solo cuerpo, así también sucede con Cristo.
Porque todos hemos sido bautizados en un solo Espíritu para formar un solo Cuerpo -
judíos y griegos, esclavos y hombres libres-y todos hemos bebido de un mismo Espíritu.
El cuerpo no se compone de un solo miembro sino de muchos. Si el pie dijera: "¿Como
no soy mano, no formo par te del cuerpo, acaso por eso no seguiría siendo parte de él?
Y si el oído dijera: "Ya que no soy ojo, no formo parte del cuerpo, ¿acaso dejaría de ser
parte de él? Si todo el cuerpo fuera ojo. ¿dónde estaría el oído? Y si todo fuera oído.
¿dónde estaría el olfato?

Pero Dios ha dispuesto a cada uno de los miembros en el cuerpo, según un plan
establecido. Porque si todos fueran un solo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo? De
hecho, hay muchos miembros, pero el cuerpo es uno solo. El ojo no puede decir a la
mano: "No te necesito", ni la cabeza, a los pies: "No tengo necesidad de ustedes". Más
aún, los miembros del cuerpo que consideramos más débiles también son necesarios. y
los que consideramos menos decorosos son los que tratamos más decorosamente. Así
nuestros miembros menos dignos son tratados con mayor respeto. ya que los otros no
necesitan ser tratados de esa manera. Pero Dios dispuso el cuerpo, dando mayor honor a
los miembros que más lo necesitan, a fin de que no haya divisiones en el cuerpo, sino
que todos los miembros sean mutuamente solidarios. ¿Un miembro sufre? Todos los
demás sufren con él. ¿Un miembro es enaltecido? Todos los de más participan de su
alegría.
(1. Corintios.)

IV.CUESTIONARIO DE EVALUACION
1.- ¿Como una persona se valora a sí mismo?
2.- ¿Qué opinas de las relaciones prematrimoniales?
3.- ¿Porque es considerado el cuerpo la Carta de presentación?
TRABAJO DE DEFENSA
El Cuerpo Y Sus Valores

Integrantes
1-Berrios Zúñiga Maxorelle
2-Colque Flores Carlos Joel
3-Josué Esaú Soliz Zambrana
4-Vargas Murillo Rolfsen
Curso Colegio.
6to C Bolivariano Pichincha
Potosí-Bolivia

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