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Cóctel Químico de La Felicidad - 041034

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CÓCTEL QUÍMICO DE LA FELICIDAD: LAS 4 HORMONAS DE LA

FELICIDAD

Te sorprenderá descubrir que no hace falta buscar ingredientes exóticos ni gastar


dinero para preparar este cóctel de la felicidad, porque esta receta está formada
de sustancias que se encuentran dentro de ti. Estamos hablando de las hormonas,
unos mensajeros químicos del cuerpo que se encargan de controlar funciones
como el uso y almacenamiento de la energía, el control de los niveles de
sustancias en la sangre, el desarrollo y crecimiento, entre otros. Aunque hay
muchos tipos de hormonas, hoy nos vamos a centrar en unas de las que más
llaman la atención: las hormonas de la felicidad.

¿CUÁL ES LA HORMONA DE LA FELICIDAD?

Seguro que en algún momento de la vida te has preguntado qué es la felicidad.


¿Puede haber algo más difícil de definir? Sin embargo, lo que tenemos claro es
que todos tratamos de buscarla. Como ya sabemos, el cerebro regula el
funcionamiento del humano, pero lo más curioso es que las sustancias químicas
que segrega también afectan a nuestras emociones. Concretamente, hay cuatro
hormonas clave para nuestro estado
anímico: dopamina, oxitocina, serotonina y endorfina. Ellas producen lo que
conocemos como la química de la felicidad.

¿QUÉ ES LA QUÍMICA DE LA FELICIDAD?

En el momento en el que experimentamos una sensación de felicidad o de alegría,


seguramente una o varias de estas hormonas estarán circulando por nuestra
sangre. Y es que cada una de las hormonas de la felicidad tiene una función
diferente. A continuación, te explicamos en qué consisten:

Hormona de la felicidad: dopamina


La primera hormona de la felicidad de este cóctel es la dopamina. Esta sustancia
química está relacionada con la motivación y con el sistema de recompensa. Por
eso nos hace ser competitivos, defendernos ante algún peligro y nos ayuda a
cumplir objetivos.  Además, nuestro cerebro libera dopamina cuando nos
encontramos con una recompensa de forma inesperada. En cambio, si esperamos
un premio y este no ocurre, descienden los niveles de esta sustancia química de la
felicidad.

En resumen, las principales funciones de esta hormona de la felicidad son:


aumentar la frecuencia y presión cardíaca, regular la atención, el sueño y la
actividad motora.

Hay varias enfermedades del sistema nervioso asociadas con disfunciones del
sistema de dopamina. Una de ellas es la enfermedad de Parkinson, la cual es
causada por una pérdida de neuronas secretoras de dopamina en un área del
cerebro medio llamada sustancia negra.

Hormona de la felicidad: oxitócina


Como ya comentamos en este artículo, la oxitócina o también conocida como “la
hormona del amor” nos permite generar vínculos con otras personas, haciendo
que seamos capaces de sentir cariño y empatizar. Por otra parte, esta sustancia
química se libera durante el final del embarazo, durante el parto y en la época de
lactancia. De hecho, se suele utilizar la oxitócica sintética para inducir el parto y
para reducir el sangrado posterior.

Los efectos de esta hormona de la felicidad se pueden observar en la


disminución de la tensión arterial y el ritmo cardiaco, mejora de la cicatrización,
reducción de la tensión muscular y aumento del umbral del dolor.

El hecho de estar cerca de otras personas con las que existe un vínculo aumenta
los niveles de oxitócica y esto genera mayor confianza hacia esa persona,
provocando que se lleguen a asumir más riesgos en la relación. Otras formas de
aumentar de forma natural la oxitócica son a través de las caricias a las mascotas
o los abrazos.

Hormona de la felicidad: serotonina


¿Alguna vez después de un disgusto, notas como empiezan a disminuir tus
niveles de ira y se aclaran tus ideas sobre la situación? La hormona responsable
de encontrar el equilibrio emocional es la serotonina. Otras de sus funciones son
controlar la temperatura corporal y el apetito.
Para poder producir esta hormona de la felicidad es necesaria una sustancia
llamada triptófano. Esta se obtiene a través de alimentos como la pasta, el arroz o
los cereales, entre otros. No obstante, también se puede producir mediante la
práctica regular de ejercicio o técnicas de relajación.

Un dato a destacar de esta sustancia química es que los hombres suelen generar
un 50 % más de serotonina que las mujeres. Asimismo, tener unos niveles bajos
de esta hormona se asocia a enfermedades mentales como el autismo o la
esquizofrenia.

Hormona de la felicidad: endorfinas


Por último, “el cuarteto de la felicidad” se completa con las endorfinas.
Estas sustancias químicas de la felicidad son consideradas por ser incluso más
potentes que un analgésico.

Las endorfinas son pequeñas proteínas que tienen una estructura química muy
parecida a la morfina, pero en este caso se producen de forma natural. Se liberan
en áreas del cerebro que están en el centro del dolor. Además, suele aparecer
cuando haces ejercicio (por ejemplo, lo notarás en la sensación de energía y
entusiasmo que se experimenta al terminar una maratón); cuando estás excitado y
expectante; o cuando comes picante o chocolate puro.

Tener un alto nivel de endorfinas es beneficioso porque pueden inhibir el dolor y


también potencian la unión social. En cambio, la ausencia o deficiencia de
esta sustancia química de la felicidad puede producir estados de depresión y/o
desequilibrio emocional.

Ahora que ya conoces tanto las sustancias químicas que hacen falta para
el cóctel químico de la felicidad como las claves para aprovechar cada una al
máximo, está en tus manos realizar actividades que favorezcan la aparición de
estas hormonas de la felicidad en tu cuerpo.

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