Luc Benoist - El Esoterismo
Luc Benoist - El Esoterismo
Luc Benoist - El Esoterismo
LUC BENOIST
1 Este libro fue pasado a formato Word para facilitar la difusión, y con el propósito
de que así como usted lo recibió lo pueda hacer llegar a alguien más. HERNÁN
Introducción
I Exoterismo y Esoterismo
II Los tres mundos
III Intuición, razón, intelecto
IV La Tradición
V El simbolismo
VI Rito, ritmo y gesto
VII La iniciación
VIII El centro y el corazón
IX Grandes y pequeños misterios
X Los tres caminos. Castas y oficios
XI Los cuentos populares
XII El mundo intermediario
XIII Misticismo y magia
XIV Acción, amor, belleza
XV La Gran Paz. La oración del corazón
XVI Los lugares y los estados
XVI El tiempo cualificado. Los cielos
XVIII La identidad suprema. El "Avatara" eterno
Capítulo I – Oriente
I La Tradición hindú
II El Budismo
III El Taoísmo chino
IV El Budismo zen
V La Tradición hebrea
VI La Tradición Islámica
Capítulo II – Occidente
I El esoterismo cristiano
II El hesicasmo ortodoxo
III Templarios, fieles del amor y rosacruces
IV La cosmología hermética
V El Compagnonnage y la Masonería
VI El maestro Eckhart y Nicolás de Cusa
VII Los teósofos
VIII El tradicionalismo romántico
IX El renacimiento oriental
Conclusión
Bibliografía sumaria
INTRODUCCIÓN
Para que llegue a ser eficaz, la iniciación exige, por parte del
aspirante, tres condiciones: disposición completa, recepción
regular y realización personal. El postulante, en primer lugar,
debe presentar ciertas cualidades físicas, morales e
intelectuales. En efecto, el iniciado se apoya sobre una
individualidad que, aunque limitada, debe ofrecer los menores
impedimentos posibles. Siendo la finalidad la conquista efectiva
de los estados superiores, o de otra manera una comunión con
el Sí-Mismo, principio de todos los estados, exige una armonía
absoluta del alma, un dominio completo de todos los elementos
de la individualidad. Esta exigencia descarta a todos aquellos a
quienes oprime un defecto corporal o una imperfección psíquica
que se transformaría en obstáculo en el camino difícil que ellos
quieren abordar, incluso si esas anomalías provinieran de un
accidente. En efecto, todo lo que le ocurre a un ser le es
semejante y ningún hecho le podría alcanzar si no existiera
entre ellos una comunidad de naturaleza. Las condiciones más
necesarias para recibir la iniciación pueden resumirse en cuatro
puntos: pureza de cuerpo, nobleza de sentimientos, amplitud de
horizonte intelectual y altura de espíritu.
Los misterios menores tenían por fin mostrar a los mistas las
leyes del devenir que rigen la cosmología y restituyen al estado
primordial. Son ellos una preparación para los misterios
mayores, a quienes se reservaba el dominio metafísico. Implican
sobre todo ritos de purificación por medio de los a veces
llamados “viajes” o “pruebas”. El mista debía alcanzar una
simplicidad semejante a la del niño, a la de la materia prima
alquímica, lo que le hacía posible de recibir después la
iluminación iniciática. La influencia espiritual que lleva esta luz
no debe encontrar ningún inconveniente debido a
preformaciones inarmónicas. En la lengua de la Cábala, esta
purificación corresponde a la disolución de las cortezas y, en
lenguaje masón, al despojo de los metales; cortezas y metales
son formas figuradas de los residuos psíquicos de los estados
anteriores que es conveniente superar. Las primeras pruebas
permiten al iniciado escapar del dominio de lo sensible, sin por
ello salir del de la naturaleza. Siguiendo el simbolismo
geométrico del Islam, esta primera liberación libera al ser en el
sentido horizontal de la "anchura" y tiene por efecto restaurar el
estado del Hombre Primordial que se identifica al Hombre
Verdadero del Taoísmo. El individuo sigue siendo un hombre,
pero en su espíritu es liberado del tiempo y de la multiplicidad.
1
Sic en el original. Parece haber en esta frase una confusión entre los estados
sutiles y los informales (N del T.).
seres que en él se manifiestan y, por ello, lo manifiestan, ya que
es el lugar del encuentro de la creación humana y de la
inspiración divina.
CAPÍTULO I: ORIENTE
Los ritos tántricos están muy próximos a los del yogui, pero las
oraciones son budistas. Como Buda nunca ha querido negar el
Principio, sin no obstante nombrarlo, su método ha podido
denominarse una no-doctrina. Ella sólo se expresa por la
inestabilidad de los puntos de vista. Cada ser muestra cada vez
sólo un estado del Ser. Si se considera desde el punto de vista
de la materia, es materia, desde el de la energía, es energía,
desde el espíritu, inteligencia, desde el tránsito, la inestabilidad.
El Budismo es el camino de las "formas vacías" y concluye en el
nirvana, puesto que su liberación consiste en la destrucción de
todos los límites.
III.- EL TAOÍSMO CHINO
A lo largo del siglo clásico y del siglo de las Luces, una cadena
secreta de espirituales, si no de iniciados, relaciona a los
platónicos del Renacimiento, Marsilio Ficino, Pico de la
Mirándola, Bruno y Campanella al primer movimiento romántico.
La índole de los hombres que forman esta cadena no es
siempre reconocible, en oportunidades es dudosa. El
humanismo de los siglos XVII y XVIII es muy inferior al del siglo
XVI. El hombre de corte no es más un «Microcosmos", sino un
escéptico. El romanticismo reaccionó contra este racionalismo y
el ateísmo revolucionario que fue su heredero.
ORIENTE
OCCIDENTE CRISTIANO
FIN